SQLite format 3@ @H@- ~`D~~`i%!indexverses_indexversesCREATE UNIQUE INDEX verses_index on "verses" (book_number, chapter, verse)wItableversesversesCREATE TABLE "verses" ("book_number" NUMERIC, "chapter" NUMERIC, "verse" NUMERIC, "text" TEXT){UtablebooksbooksCREATE TABLE "books" ("book_color" TEXT, "book_number" NUMERIC, "short_name" TEXT, "long_name" TEXT)=_tableinfoinfoCREATE TABLE info (name TEXT, value TEXT) ~l]~~~ /chapter_string_psSalmo(31introduction_stringAcerca de ediciónv'Wdetailed_info

Biblia Para Todos:

Traduccion En Lenguaje Actual

Sociedade Bíblica do Brasil, 2003 languagees)strong_numbersfalse'right_to_leftfalse/russian_numberingfalse)chapter_stringCapítulo,#IdescriptionTraducción en Lenguaje Actual By!hP<# ~~~~~~i~Q~;~"~}}}}}k}Q}9}"} ||||||v|Z|C|'| {{{{{{j{L{.{zzzzz{z_zCz,zyyyyyyyy`yHy!%B7#ff7c80ApApocalipsis (de Juan)A#00ff00JudJudas@#00ff003Jn3 Juan?#00ff002Jn2 Juan>#00ff001Jn1 Juan=#00ff002P2 Pedro<#00ff001P1 Pedro;#00ff00StgSantiago:#ffff00HeHebreos9#ffff00FlmFilemón8#ffff00vTitTito7#ffff00l2Ti2 Timoteo6#ffff00b1Ti1 Timoteo!5-#ffff00X2Ts2 Tesalonicenses!4-#ffff00N1Ts1 Tesalonicenses3!#ffff00DColColosenses2!#ffff00:FilFilipenses1#ffff000EfEfesios0#ffff00&GaGálatas/##ffff002Co2 Corintios.##ffff001Co1 Corintios-#ffff00RoRomanos),=#00ffffHchHechos de los Apóstoles+#ff6600JnJuan*#ff6600LcLucas)#ff6600MrMarcos(#ff6600MtMateo'!#ffff99MalMalaquías&#ffff99ZacZacarías%#ffff99HagAgeo$#ffff99SofSofonías##ffff99HabHabacuc"#ffff99NahNahún!#ffff99MiMiqueas #ffff99JonJonás#ffff99|AbdAbdías#ffff99rAmAmós#ffff99hJlJoel#ffff99^OsOseas#ff9fb4TDnDaniel#ff9fb4JEzEzequiel'#ff9fb46LmLamentaciones#ff9fb4,JerJeremías#ff9fb4"IsIsaías'9#66ff99CntCantar de los Cantares%#66ff99EcEclesiastés!#66ff99PrProverbios#66ff99SalSalmos#66ff99JobJob#ffcc99EstEster#ffcc99NehNehemías#ffcc99EsdEsdras##ffcc992Cr2 Crónicas ##ffcc991Cr1 Crónicas #ffcc99x2R2 Reyes #ffcc99n1R1 Reyes #ffcc99d2S2 Samuel #ffcc99Z1S1 Samuel#ffcc99PRtRut#ffcc99FJueJueces#ffcc99~7~0~)~"~~~ ~}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}z}s}l}e}^}W}P}I}B};}4}-}&}}}} }||||||||||||||||M[YHwJZ~}@|x{8z}y6xnwv7u<tHsPrtq$pZognm,lHkdj i2heg fOed:c}b1au`;_x^,]V\u['Z`YdXWcV%UYTSNR Q@PuO(NHMoLK'JuI#H>GvFE9DyCUB*Av@'?">*=E"!B z-1^:j2<>UtOPP]86 c  / P Rgs CscSC Nq  g ^ r Us ,0L? 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En aquel tiempo todos hablaban el mismo idioma,_9 Después de la inundación que destruyó la tierra, los descendientes de Noé habitaron toda la tierra y dieron origen a los distintos pueblos. En la lista anterior aparecen las familias y los pueblos que formaron.xk Todos estos fueron los descendientes de Sem, cada uno con su pueblo, su territorio, sus familias y sus idiomas.jO La región donde vivían se extendía desde Mesá hasta Sefar, en la región montañosa del este.     Joctán tuvo trece hijos: Almodad, Sélef, Hasar-mávet, Jérah, Hadoram, Uzal, Diclá, Obal, Abimael, Sebá, Ofir, Havilá, Jobab.   ~ a}= Ésta es la lista de los hijos de Sem, que era el hermano mayor de Jafet: Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram. Aram tuvo cuatro hijos: Us, Hul, Guéter, Mas. Arfaxad tuvo un hijo, Sélah. Sélah tuvo un hijo, Éber. Éber tuvo dos hijos: Péleg, Joctán. En los días cuando Péleg vivía, la gente se dividió y se formaron muchas tribus y pueblos.p|[ Todos estos fueron los descendientes de Cam, cada uno en su territorio, con sus familias y sus idiomas.<{s así que las fronteras de Canaán llegaron a extenderse desde Sidón hasta Gaza, en dirección de Guerar, y de allí hasta Lesa, en dirección de Sodoma, Gomorra, Admá y Seboím.z y Cx Éstos son los pueblos que descienden de Canaán: jebuseos, amorreos, gergeseos, heveos, araceos, sineos, arvadeos, semareos, hamateos. Más tarde, los cananeos tomaron rumbos distintos,,wU Canaán tuvo dos hijos: Sidón, Het.v Ou Éstos son los pueblos que descienden de Misraim: los ludeos, los anameos, los lehabitas, los naftuhítas, los patruseos, los casluhítas, los caftoritas. Los filisteos descienden de los caftoritas.t s r q p ?y  Siete días después, Noé volvió a soltar la paloma.P>  Pero la paloma regresó a la casa flotante, pues no encontró dónde descansar. Y es que la tierra todavía estaba cubierta por el agua. Por eso Noé tomó la paloma, y la metió en la casa flotante.T=# Después Noé soltó una paloma, para ver si ya el agua se había retirado.w<i y soltó un cuervo, el cual estuvo volando de un lado para otro, pues no encontraba tierra seca donde pararse.C; Cuarenta días después, Noé abrió la ventana de la casa: El agua siguió bajando hasta el mes de Tébet, y el día primero de ese mes ya pudieron verse las cumbres de las montañas.m9U la casa flotante se asentó sobre las montañas de Ararat. Era el día diecisiete del mes de Etanim.O8 El agua fue bajando poco a poco, y después de ciento cincuenta días,t7c Las aguas que estaban debajo de la tierra dejaron de salir a la superficie, y del cielo dejó de caer agua.G6 Dios tuvo compasión de Noé, y de todos los animales domésticos y salvajes que estaban con él en la casa flotante. Por eso lanzó un fuerte viento sobre la tierra, para que bajara el agua.35a El agua tardó en bajar ciento cincuenta días. Así fue como murieron hombres y mujeres. También murieron los animales domésticos y salvajes, las aves, los reptiles y los insectos. Todos los seres vivos fueron destruidos. Sólo quedaron con vida Noé y los que estaban con él dentro de la casa.4 3 2 x1k Cuarenta días estuvo subiendo el nivel del agua. Tanto subió que las montañas más altas quedaron cubiertas siete metros bajo la superficie. Sin embargo, la casa seguía flotando, pues al subir el nivel del agua también subía la casa.0 / ,.S A la casa flotante fueron llegando en parejas toda clase de animales domésticos y salvajes, toda clase de aves y de reptiles, es decir, un macho y una hembra. Todos entraron en la casa, tal como Dios se lo había ordenado a Noé. Una vez que todos estuvieron adentro, Dios cerró la puerta.-  ,  +  *  )  ( ' &/ Siete días después, el agua que estaba debajo de la tierra comenzó a salir a la superficie, y también comenzó a caer toda el agua del cielo. Todo esto duró cuarenta días y cuarenta noches. Hacía más de dos meses que Noé había cumplido seiscientos años. El día que comenzó la inundación, Noé y su esposa entraron en la casa flotante, junto con sus tres hijos y sus nueras, para ponerse a salvo. Además, entraron en la casa machos y hembras de todos los animales y aves que Dios acepta como ofrenda. También entraron animales, aves y reptiles, de los que Dios no acepta como ofrenda. Así obedeció Noé las órdenes que Dios le había dado.?%{ Y Noé siguió todas las instrucciones que Dios le dio. $ Dentro de una semana voy a hacer que llueva cuarenta días y cuarenta noches. Así destruiré en este mundo todo lo que he creado».# s"a De todos los animales y aves que acepto como ofrenda, llévate contigo siete parejas, es decir, siete machos y siete hembras, para que sigan viviendo en la tierra. De los animales que no acepto como ofrenda, llévate sólo una pareja.1! _ Entonces Dios le dijo a Noé: «Entre toda la gente de este tiempo, he visto que tú eres el único hombre bueno. Por eso, entra en la casa flotante con toda tu familia.L  Y Noé siguió con cuidado todas las instrucciones que Dios le dio.dC Toma toda clase de alimentos y guárdalos en la bodega, para que todos tengan qué comer». ' y también un macho y una hembra de toda clase de aves, reptiles y animales domésticos y salvajes. Los meterás contigo, para que no mueran.{q »Sin embargo, voy a hacer un trato contigo. Tú, tus hijos, tu esposa y tus nueras entrarán en la casa flotante,D Yo voy a enviar sobre la tierra una lluvia tan fuerte que acabará con todo lo que tenga vida en este mundo. ¡No quedará nada con vida! 1 Poner ilustración de la casa flotante de Noé. cA La casa debe ser de tres pisos, y medir ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros de ancho y trece metros de alto. Hazle un techo y una puerta en el costado, y también ventanas a medio metro del techo.{ Así que toma madera y hazte una casa flotante. Úntala con brea por dentro y por fuera, y constrúyele varios cuartos.5  Por eso le dijo a Noé: «Voy a acabar con todos los seres vivientes de este mundo, y dejaré la tierra inhabitable porque está llena de violencia.  Y-  Dios se dio cuenta de que los habitantes de la tierra eran rebeldes y violentos.:q  Noé tuvo tres hijos, que fueron Sem, Cam y Jafet.r_  Noé siempre obedeció a Dios. Entre la gente de su tiempo no había nadie más bueno ni honrado que él.J Sin embargo, Dios se fijó en Noé y le gustó su buena conducta.6g Por eso dijo: «¡Voy a borrar de este mundo a la humanidad que he creado! ¡Voy a acabar con toda la gente y con todos los animales! ¡Estoy muy triste de haberlos hecho!»W) se puso muy triste de haberlos hecho, y lamentó haberlos puesto en la tierra.)M En este mundo, la maldad de hombres y mujeres iba en aumento. Siempre estaban pensando en hacer lo malo, y sólo lo malo. Cuando Dios vio tanta maldad en ellos,0[ Los hijos de Dios tuvieron hijos con las mujeres de este mundo, que fueron los gigantes de los tiempos antiguos. Éstos llegaron a ser guerreros muy fuertes y famosos. } Pero Dios dijo: «No permitiré que los seres humanos vivan para siempre. ¡No van a pasar de los ciento veinte años!»  Cuando los hijos de Dios vieron que las mujeres de este mundo eran muy bonitas, eligieron a las más hermosas y se casaron con ellas.o  [ Los hombres y las mujeres se fueron haciendo cada vez más numerosos sobre la tierra, y tuvieron hijas.Q   Noé tenía quinientos años cuando nacieron sus hijos Sem, Cam y Jafet.P  Así que Lámec murió cuando tenía setecientos setenta y siete años. Lámec tuvo también más hijos y más hijas. Después de que nació Noé, Lámec vivió quinientos noventa y cinco años más.+ al que llamó Noé porque dijo: «Dios ha maldecido la tierra, pero este niño nos dará consuelo en nuestros trabajos y en nuestros dolores».F Lámec tenía ciento ochenta y dos años cuando tuvo un hijo,T# Así que Matusalén murió cuando tenía novecientos sesenta y nueve años. También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Lámec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años más.U% Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando nació su hijo Lámec.   También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Matusalén, Henoc vivió trescientos años más. Como obedecía a Dios en todo, ya no volvió a saberse de él porque Dios se lo llevó. Así que Henoc vivió trescientos sesenta y cinco años.M Henoc tenía sesenta y cinco años cuando nació su hijo Matusalén.N~ Así que Jéred murió cuando tenía novecientos sesenta y dos años.s}a También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Henoc, Jéred vivió ochocientos años más.N| Jéred tenía ciento sesenta y dos años cuando nació su hijo Henoc.S{! Así que Mahalalel murió cuando tenía ochocientos noventa y cinco años.zy También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Jéred, Mahalalel vivió ochocientos treinta años más.My Mahalalel tenía sesenta y cinco años cuando nació su hijo Jéred.Fx Así que Cainán murió cuando tenía novecientos diez años.w}  También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Mahalalel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años más.Fv  Cainán tenía setenta años cuando nació su hijo Mahalalel.Eu  Así que Enós murió cuando tenía novecientos cinco años.{tq  También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Cainán, Enós vivió ochocientos quince años más.As  Enós tenía noventa años cuando nació su hijo Cainán.Ar Así que Set murió cuando tenía novecientos doce años.vqg También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Enós, Set vivió ochocientos siete años más.Cp Set tenía ciento cinco años cuando nació su hijo Enós.Go Así que Adán murió cuando tenía novecientos treinta años.n Mm Adán tuvo un hijo semejante a él en todo, al que llamó Set. También tuvo más hijos y más hijas. Adán tenía ciento treinta años cuando nació Set, y después vivió ochocientos años más.l ?k { Dios creó al ser humano a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer, luego los bendijo y los llamó «seres humanos». Aquí se encuentran anotados los nombres de sus descendientes.j También Set tuvo un hijo, y le puso por nombre Enós. A partir de entonces se comenzó a adorar a Dios usando su nombre.Hi Adán volvió a tener relaciones sexuales con su esposa, y ella tuvo un hijo, al cual le puso por nombre Set, pues dijo: «Dios me concedió otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín.»|hs Si el que hiera a Caín será castigado siete veces, el que me hiera a mí será castigado setenta y siete veces».Hg Un día, Lámec les dijo a sus dos esposas: «Adá y Sila, esposas mías: ¡escúchenme, préstenme atención! Si alguien me hiere, o me hace algún daño, sea niño o sea hombre, lo mataré.%fE Sila tuvo también un hijo. Se llamaba Tubal-caín, y se dedicaba a fabricar toda clase de herramientas de bronce y de hierro. Su hermana se llamaba Naamá.Ye- Jabal tuvo un hermano llamado Jubal, que fue quien inventó el arpa y la flauta.~dw Adá fue la madre de Jabal, que fue el primero en habitar en tiendas de campaña y en dedicarse a la cría de ganado.Zc/ Lámec tuvo dos esposas. Una de ellas se llamaba Adá, y la otra se llamaba Sila.bb? Ésta es la lista de los descendientes de Caín: Henoc, Irad, Mehujael, Metusael, Lámec.Wa) Caín tuvo relaciones sexuales con su esposa, y ella quedó embarazada y tuvo un hijo al que llamó Henoc. En ese tiempo Caín estaba construyendo una ciudad, y en honor de su hijo también la llamó Henoc.`y Así fue como Caín se apartó de la presencia de Dios y se fue a vivir al país de los vagabundos, al este del Edén.M_ Pero Dios le respondió: —De ninguna manera. Si alguien se atreve a matarte, sufrirá un castigo siete veces peor. Entonces Dios le puso a Caín una marca, para que nadie se atreviera a matarlo.^1 Hoy me estás condenando a vivir en la tierra como un vagabundo. Tendré que andar escondiéndome de ti, y cualquiera que me encuentre me matará.X]+  Entonces Caín le dijo a Dios: —Ese castigo es más de lo que puedo soportar.\  Y[-  Maldito serás, y la tierra que cultives no te producirá nada, pues has matado a tu hermano y esa misma tierra se bebió su sangre. Por eso andarás por la tierra como un vagabundo, que no tiene donde vivir.$ZC  Entonces Dios le dijo: —¿Por qué has matado a tu hermano? ¡Desde la tierra la sangre de tu hermano pide venganza! ¡Esto no puede dejarse sin castigo!Y  Más tarde, Dios le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano? Y Caín le respondió: —No lo sé. ¡No tengo por qué cuidarlo!nXW Un día, Caín invitó a su hermano. Cuando llegaron al campo, Caín golpeó a su hermano y lo mató.*WO Si haces lo correcto, siempre te aceptaré con agrado, pero si haces lo malo, el pecado está listo para atacarte como un león. ¡No te dejes dominar por él!»VV' Entonces Dios le preguntó a Caín: «¿Por qué estás tan triste y enojado?U pero no recibió con el mismo gusto la ofrenda de Caín. Esto le molestó mucho a Caín, y en su cara se le veía lo enojado que estaba.*TO Por su parte Abel escogió las primeras crías más gordas de sus ovejas, y se las llevó a Dios como ofrenda. Dios recibió con mucho agrado la ofrenda de Abel,fSG Pasó el tiempo, y un día Caín le presentó a Dios una ofrenda de los frutos que cultivaba.R Después volvió a tener otro hijo, que se llamó Abel. Caín se dedicó a cultivar la tierra, mientras que Abel fue pastor de ovejas./Q [ El hombre tuvo relaciones sexuales con su mujer Eva, y ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Lo llamó Caín porque dijo: «¡Gracias a Dios he tenido un varoncito!»`P; Después de expulsar al hombre y a la mujer, Dios puso unos querubines al este del Edén, y también puso una espada encendida que giraba hacia todos lados, para impedir que alguien se acercara al árbol de la vida.|Os Por eso Dios los expulsó del jardín de Edén, y puso al hombre a cultivar la tierra de donde había sido formado.=Nu y dijo: «Ahora el hombre y la mujer son como uno de nosotros, pues conocen el bien y el mal. Si llegaran a comer algún fruto del árbol de la vida, podrían vivir para siempre».FM Luego Dios vistió al hombre y a su esposa con ropas de piel, L Entonces el hombre le puso a su esposa el nombre de Eva, porque ella sería la madre de todos los que iban a vivir en la tierra.hKK »Muy duro tendrás que trabajar para conseguir tus alimentos. Así será hasta el día en que mueras, y vuelvas al polvo de la tierra, del cual fuiste tomado. Tú no eres más que polvo, ¡y al polvo tendrás que volver!»WJ) Sólo te dará espinos que te hieran, y la hierba del campo será tu alimento.Iy Al hombre le dijo: «Ahora por tu culpa la tierra estará bajo maldición, pues le hiciste caso a tu esposa y comiste del árbol del que te prohibí comer. Por eso, mientras tengas vida, te costará mucho trabajo obtener de la tierra tu alimento.7Hi A la mujer le dijo: «Cuando tengas tus hijos, ¡haré que los tengas con muchos dolores! A pesar de todo, desearás tener hijos con tu esposo, y él será quien te domine».0G[ »Haré que tú y la mujer, sean enemigas; pondré enemistad entre sus descendientes y los tuyos. Un hijo suyo te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón».pF[ Entonces Dios le dijo a la serpiente: «Por esto que has hecho, maldita seas, más que todo animal doméstico; ¡más que todo animal salvaje! Mientras tengas vida, te arrastrarás sobre tu vientre y comerás el polvo de la tierra.2E_  Dios se dirigió entonces a la mujer, y le dijo: —¿Qué es lo que has hecho? Y la mujer le respondió: —La serpiente me tendió una trampa. Por eso comí del fruto.|Ds  El hombre respondió: —La mujer que tú me diste por compañera me dio del fruto del árbol. Por eso me lo comí.C  —¿Y cómo sabes que estás desnudo? —le preguntó Dios—. ¿Acaso comiste del fruto del árbol que te prohibí comer?}Bu  Y el hombre le contestó: —Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, pues estoy desnudo. Por eso corrí a esconderme.GA  Pero Dios llamó al hombre y le preguntó: —¿Dónde estás?!@= Con el viento de la tarde, el hombre y su esposa oyeron que Dios iba y venía por el jardín, así que corrieron a esconderse de él entre los árboles.1?] En ese mismo instante se dieron cuenta de lo que habían hecho y de que estaban desnudos. Entonces tomaron unas hojas de higuera y las cosieron para cubrirse con ellas. > La mujer se fijó en que el fruto del árbol sí se podía comer, y que sólo de verlo se antojaba y daban ganas de alcanzar sabiduría. Arrancó entonces uno de los frutos, y comió. Luego le dio a su esposo, que estaba allí con ella, y también él comió.= Dios bien sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, serán iguales a Dios y podrán conocer el bien y el mal.'<K —Eso es mentira. No morirán.@;{ Lo que Dios nos dijo fue: “En medio del jardín hay un árbol, que no deben ni tocarlo. Tampoco vayan a comer de su fruto, pues si lo hacen morirán”. Pero la serpiente insistió:W:) La mujer le contestó: —¡Sí podemos comer de cualquier árbol del jardín!U9 ' Entre los animales salvajes que Dios creó, no había otro más astuto que la serpiente. Un día, la serpiente le dijo a la mujer: —¿Así que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?c8A Tanto el hombre como su mujer andaban desnudos, pero no sentían vergüenza de andar así.v7g Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer para formar un solo cuerpo.6+ éste dijo: «¡Esta vez tengo a alguien que es carne de mi carne y hueso de mis huesos! La llamaré hembra, porque Dios la sacó del hombre».L5 De esa costilla Dios hizo una mujer. Cuando se la llevó al hombre,,4S Por eso Dios hizo que el hombre se quedara profundamente dormido. Y así, mientras éste dormía, Dios le sacó una de sus costillas, y luego le cerró el costado.3 ~2w Entonces hizo Dios todos los animales domésticos y salvajes, y todas las aves que vuelan por el cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. Y éste así lo hizo. Sin embargo, para el hombre no se encontró compañía ni ayuda.x1k Luego Dios dijo: «No está bien que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien que lo acompañe y lo ayude».p0[ pero no del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de ese árbol, te juro que morirás».]/5 pero claramente le dijo: «Puedes comer de todos los árboles que hay en el jardín,W.) Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara,b-? El tercer río es el Tigris, que corre al este de Asiria. El cuarto río es el Éufrates.],5  El segundo río se llamaba Guihón, y es el que rodea todo el país de los etíopes.a+=  muy fino, y hay también piedra de ónice y plantas con las que se hacen finos perfumes.d*C  El primer río se llamaba Pisón, y es el que rodea todo el país de Havilá. Allí hay oroa)=  De Edén salía un río que regaba el jardín y luego se dividía en otros cuatro ríos.[(1  Luego Dios hizo que creciera allí toda clase de árboles; eran hermosos y daban fruta muy sabrosa. En medio de ese jardín estaba el árbol de la vida, y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.V'' Dios había plantado un jardín al cual llamó Edén, y allí puso al hombre.9&m Entonces Dios tomó un poco de polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir.]%5 Del suelo salía una especie de vapor, y eso era lo que mantenía húmeda la tierra.$# aún no había árboles ni plantas en el campo, porque Dios todavía no había hecho que lloviera, ni había nadie que cultivara la tierra.V#' Ésta es la historia de cuando Dios creó el cielo y la tierra. En ese tiempo" ! 7  k Así terminó Dios la creación del cielo y de la tierra y de todo cuanto existe, y el séptimo día descansó. Dios bendijo ese día y lo apartó, para que todos lo adoraran.| u Mientras Dios admiraba la gran belleza de su creación, cayó la noche, y llegó la mañana. Ése fue el sexto día.[ 3 Pero la hierba verde será para todos los animales». ¡Y al instante se hizo así! ) También les dijo Dios: «Hoy les entrego a ustedes toda planta que da semilla y todo árbol que da fruto. Todo esto les servirá de alimento.  y les dio esta bendición: «Quiero que se reproduzcan, quiero que se multipliquen, quiero que llenen la tierra y la pongan bajo su dominio. Que dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los seres vivos que se arrastran por el suelo».y o Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer,^ 9 Al ver Dios tal belleza, dijo: «Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros. Que domine a los peces del mar y a las aves del cielo, a todos los animales de la tierra, y a todos los reptiles e insectos»._ ; Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos, los reptiles y los insectos.3 c Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en la tierra toda clase de seres vivos: animales domésticos, animales salvajes, reptiles e insectos». ¡Y al instante se hizo así!G  Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ése fue el quinto día.  les dio esta bendición: «Quiero que los peces se reproduzcan y llenen los mares; quiero que las aves se multipliquen sobre la tierra».! ? Así creó Dios los grandes monstruos marinos. Creó todos los seres vivos que se mueven en el agua, y todas las aves del cielo. Al ver Dios tal belleza, ! Dijo entonces Dios: «Quiero que los mares se llenen con seres vivos. Quiero que las aves vuelen sobre la tierra y crucen el cielo azul».E  cayó la noche, y llegó la mañana. Ése fue el cuarto día.y o para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Mientras Dios admiraba tal belleza,B  Dios puso estas luces en el cielo para alumbrar la tierra,  Dios hizo las dos grandes luces: el sol, para que domine en el día, y la luna, para que domine en la noche. También hizo las estrellas.V ) luces en el cielo azul que iluminen la tierra». ¡Y al instante se hizo así! 1 Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;E   cayó la noche, y llegó la mañana. Ése fue el tercer día.   La tierra produjo árboles y plantas; los árboles dieron frutos, y las plantas dieron semillas. Mientras Dios admiraba tal belleza,   Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!G   Dios llamó «tierra» a lo seco, y llamó «mar» a las aguas."  A Dijo entonces Dios: «Quiero que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, y que aparezca lo seco». ¡Y al instante se hizo así!   Al ver la belleza del firmamento, Dios le puso por nombre «cielo». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ése fue el segundo día.  ¡Y al instante se hizo así! Dios puso algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó abajo y la otra mitad quedó arriba.Z 1 Dijo entonces Dios: «Quiero que haya entre las aguas algo firme que las separe».   y le puso por nombre «día». A la oscuridad la llamó «noche». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ése fue el primer día.D  Al ver Dios la belleza de la luz, la apartó de la oscuridadP  Dijo entonces Dios: «¡Quiero que haya luz!» ¡Y al instante hubo luz!A  la tierra no tenía forma, ni había en ella nada que tuviera vida. Las aguas estaban cubiertas por una gran oscuridad, pero sobre la superficie del agua se movía el espíritu de Dios.8 q Cuando Dios comenzó a crear el cielo y la tierra,  0%~n}}}.||o|"{{azzz(yysy+xxXwwjvvuuu+ttsrrTqppHoonn.mmNqMMMLUKKqJJ IdI HHFFFEDDTCC>B'BBA3@??y>>x;;;;;;;;X;9M9B88S76655=44q32F110//.--i,,5++'*))s)#('')&&T%%L$$4#""D!Z B[T-u(s| RZFn` " m K p z M$ [ ~sw  Y Abraham respondió: —Es que pensé que aquí nadie adora a mi Dios, y que me matarían para quitarme a mi esposa.:rq  ¿Por qué lo hiciste? ¿En qué estabas pensando?Vq'  Entonces Abimélec llamó a Abraham y le dijo: —¿Por qué nos has hecho esto? ¿Qué te hice para que echaras sobre mí y sobre mi reino una culpa tan grande? Lo que me has hecho, no se le hace a nadie.5pe Al día siguiente, muy temprano, Abimélec mandó que todos sus asistentes se presentaran ante él. En cuanto Abimélec les contó lo sucedido, ellos sintieron mucho miedo.*oO Pero ahora devuélvele su esposa a ese hombre. Él es profeta, y va a orar por ti para que vivas. Si no se la devuelves, te aseguro que tú y los tuyos morirán.n En ese mismo sueño Dios le dijo: —Ya sé que no has hecho nada malo, pues yo no te dejé que la tocaras ni que pecaras contra mí.m Abraham me dijo que Sara era su hermana, y ella no lo negó. En este asunto me siento tranquilo, pues no he hecho nada malo.l Pero Abimélec ni siquiera se había acercado a ella, así que respondió: —Dios mío, ¿cómo vas a destruir a un pueblo inocente?k! Una noche, Dios se le apareció en un sueño a Abimélec, y le dijo: —Vas a morir, pues has tomado por esposa a la mujer de otro hombre.0j[ Allí Abraham presentó a Sara como su hermana, y no como su esposa. Por eso Abimélec, que era rey de Guerar, mandó a traer a Sara para que fuera una de sus esposas.i  Abraham se fue de allí a la región del desierto del sur, y se quedó a vivir en Guerar, que está entre las ciudades de Cadés y Sur.sha &También la hija menor tuvo un hijo, y le puso por nombre Ben-amí; de él descienden los amonitas de hoy.mgU %Cuando la hija mayor tuvo su hijo, le puso por nombre Moab, y de él descienden los moabitas de hoy.Hf $Así fue como ellas quedaron embarazadas por parte de su padre.'eI #Esa noche, después de emborracharlo, la hija menor fue y se acostó con él. Pero Lot no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni tampoco cuando se levantó.Wd) "Al día siguiente, la hija mayor le dijo a la menor: «Anoche me acosté con nuestro padre. Vamos a emborracharlo de nuevo, para que tengas relaciones sexuales con él. Así las dos tendremos hijos suyos».-cU !Esa misma noche lo emborracharon, y la hija mayor tuvo relaciones sexuales con él. Pero Lot no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni tampoco cuando se levantó.nbW  ¡Vamos a emborrachar a nuestro padre! Así nos acostaremos luego con él, y tendremos hijos suyos».1a] Un día, la hija mayor le dijo a su hermana menor: «Nuestro padre ya está muy anciano, y no hay por aquí ningún hombre con el que podamos casarnos para tener hijos.`% Sin embargo, Lot y sus dos hijas tuvieron miedo de quedarse a vivir en Sóar. Por eso se fueron de allí y se quedaron a vivir en una cueva.!_= Fue así como Dios destruyó las ciudades del valle. Pero se acordó de Abraham y salvó a Lot de la terrible destrucción que acabó con esas ciudades.^) Echó una mirada hacia Sodoma y Gomorra, y hacia todo el valle, y vio que del suelo se levantaba mucho humo, como si hubiera una gran hoguera.p][ Al día siguiente, Abraham se levantó muy temprano y regresó a donde había estado hablando con Dios.Y\- Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en estatua de sal.y[m Así fue como Dios acabó con las ciudades del valle y sus habitantes, y también destruyó toda la vegetación.gZI En ese momento Dios hizo caer del cielo una lluvia de azufre encendido sobre Sodoma y Gomorra.;Ys Lot llegó a Sóar cuando el sol comenzaba a salir.X# Pero vete enseguida, porque no podré hacer nada hasta que llegues allá. Por eso la ciudad se llama Sóar, que quiere decir, «pequeña».xWk Y aquel ángel le contestó: —Está bien. Voy a cumplir tus deseos. No destruiré la ciudad de la que hablas. V Mire, aquí cerca hay una ciudad pequeña; si echo a correr podré llegar a ella y ponerme a salvo. ¿Verdad que es muy pequeña?GU Aunque soy muy humilde, usted ha sido muy bueno conmigo, pues tuvo compasión de mí y me salvó la vida. Pero yo no puedo huir a las montañas, porque este desastre me alcanzará y moriré.CT Pero Lot le contestó: —¡No, señor, de ninguna manera!jSO Tan pronto como los sacaron, uno de los ángeles dijo: —¡Si quieren salvarse, corran! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en el valle! ¡Huyan a las montañas, y pónganse a salvo! De lo contrario, ¡serán destruidos!@R{ Y como Lot no se apuraba, los ángeles lo agarraron de la mano, y también a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad. Los pusieron a salvo porque Dios les tuvo compasión.5Qe pero al amanecer los ángeles insistieron: —¡Lot, date prisa! ¡Llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas! ¡De lo contrario, serás destruido junto con la ciudad!YP- Lot salió de la casa para hablar con los novios de sus hijas, y les dijo: —¡Apúrense! ¡Salgan de la ciudad, porque Dios está a punto de destruirla! Sus futuros yernos pensaron que Lot estaba bromeando,O  porque vamos a destruir este lugar. Son tantas las quejas que hay contra la gente de esta ciudad, que Dios nos ha enviado a destruirla.N  Después de eso, los dos ángeles le dijeron a Lot: —Si tienes en la ciudad otros hijos o hijas, yernos o familiares, sácalos de aquí^M7  Luego, a todos los que estaban afuera los dejaron ciegos para que no pudieran entrar.tLc  Sin embargo, desde adentro los ángeles estiraron el brazo, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta.K  Ellos le respondieron: —¡Quítate de ahí! ¿Tú quién eres para decirnos lo que debemos hacer? ¡Ni siquiera eres de los nuestros! ¡Pues ahora te va a ir peor que a ellos! Y a empujones quitaron a Lot de en medio, con la intención de echar abajo la puerta.YJ- Yo tengo dos hijas solteras que nunca han tenido relaciones sexuales. Las voy a sacar, y ustedes pueden hacer con ellas lo que quieran. Pero a mis invitados no les hagan nada, pues están bajo mi protección.JI Allí afuera les dijo: —Amigos míos, ¡no hagan algo tan malo!JH Lot salió para hablar con ellos, pero al salir cerró la puerta.4Gc Gritando con todas sus fuerzas decían: «Lot, ¿dónde están los hombres que esta noche llegaron a tu casa? ¡Sácalos! ¡Queremos tener relaciones sexuales con ellos!»F{ Ya estaban por acostarse cuando llegaron todos los hombres de la ciudad, los jóvenes y los viejos, y rodearon la casa.E9 Lot siguió insistiendo hasta que los ángeles aceptaron quedarse en su casa. Una vez allí, Lot hizo pan y les dio de cenar, y los ángeles comieron.D y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Yo les ruego que vengan a mi casa. Allí podrán bañarse y pasar la noche; mañana podrán seguir su camino. Sin embargo, ellos le dijeron: —Se lo agradecemos, pero vamos a pasar la noche en la calle.cC C Al caer la tarde, dos de los ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad, y en cuanto los vio se levantó para saludarlos. Sin levantar la vista, se inclinó ante ellos en señal de respeto,tBc !Luego de hablar con Abraham, Dios se fue de allí. Abraham, por su parte, regresó a su tienda de campaña.aA=  De nuevo dijo Abraham: —Yo te ruego, Dios mío, que no te enojes conmigo, pero sólo insistiré una vez más. ¿Y qué tal si sólo se encuentran diez? Y Dios le aseguró: —Por esos diez, no destruiré la ciudad.8@k Abraham volvió a insistir: —Dios mío, realmente soy muy atrevido, pero ¿si sólo se encuentran veinte? Dios respondió: —Hasta por esos veinte, no destruiré la ciudad.f?G Pero Abraham insistió: —Dios mío, no te enojes conmigo si sigo hablando; pero, ¿qué pasará si no hay más que treinta personas buenas? Y Dios le dijo: —Si encuentro esas treinta personas, no destruiré la ciudad.>! Una vez más, Abraham dijo: —¿Y qué tal si sólo encuentras cuarenta? Dios le aseguró: —Por esos cuarenta, no destruiré la ciudad.Y=- Pero, ¿qué pasará si en toda la ciudad sólo hay cuarenta y cinco personas buenas? ¿Destruirás de todos modos la ciudad? Dios respondió: —Si encuentro esas cuarenta y cinco personas, no la destruiré.y<m Pero Abraham volvió a decir: —Dios mío, perdona mi atrevimiento de hablar contigo, pues ante ti no soy nada.y;m Y Dios le contestó: —Si encuentro en Sodoma cincuenta personas buenas, por ellas perdonaré a toda la ciudad.:+ ¡Tú eres el juez de toda la tierra! ¡Tú no puedes matar a los que hacen lo bueno junto con los que hacen lo malo! ¡Tú eres un Dios justo!9/ Supongamos que en la ciudad se encuentran cincuenta personas buenas. ¿No perdonarías, por esas cincuenta personas, a todos los que allí viven?g8I y acercándose a él le dijo: —No me digas que vas a matar a los buenos junto con los malos.x7k Los visitantes de Abraham se apartaron de allí y se fueron a Sodoma. Sin embargo, Abraham se quedó ante Dios,W6) Iré allá y veré con mis propios ojos si es verdad todo lo que me han dicho. 5 Entonces Dios le dijo a Abraham: —Ya son muchas las quejas que hay en contra de Sodoma y Gomorra. Ya es mucho lo que han pecado.P4 Para eso lo elegí, para que les ordene a sus hijos y a toda su familia que me obedezcan, y que hagan lo que es bueno y justo. Si Abraham lo hace así, yo cumpliré con todo lo que le he prometido».3! porque sus descendientes formarán una nación grande y poderosa. Por medio de ellos todas las naciones de la tierra van a ser bendecidas.M2 Pero Dios pensó: «No puedo ocultarle a Abraham lo que voy a hacer,1 Los visitantes se levantaron para seguir su camino a la ciudad de Sodoma. Abraham los acompañó por un rato para despedirlos.0+ Al oír esto, Sara sintió miedo. Por eso mintió y aseguró: —No me estaba riendo. Sin embargo, Dios le dijo: —Yo sé bien que te reíste. / ¿Hay algo que yo no pueda hacer? El año que viene, por estos días, volveré a visitarte, y para entonces Sara ya será madre.}.u  Entonces Dios le dijo a Abraham: —¿De qué se ríe Sara? ¿Acaso no cree que puede ser madre, a pesar de su edad? -  así que ella se rió y dijo entre dientes: «Eso sería muy bonito, pero mi esposo y yo estamos muy viejos para tener un hijo».Y,-  Abraham y Sara ya eran muy ancianos, y Sara no estaba ya en edad de tener hijos,T+#  Uno de ellos le dijo: —El año que viene volveré a visitarte, y para entonces tu esposa ya será madre de un hijo. Sara estaba a la entrada de la tienda, detrás de Abraham, escuchando lo que decían.|*s  Los visitantes le preguntaron: —¿Y dónde está tu esposa? Abraham les respondió: —Está dentro de la tienda./)Y Además del ternero, Abraham les ofreció a sus invitados mantequilla y leche. Mientras ellos comían, Abraham se quedó de pie bajo un árbol, atento para servirles.~(w Luego fue al corral, tomó el más gordo de sus terneros, y se lo dio a un sirviente para que lo preparara enseguida.'5 Abraham entró corriendo a la tienda donde estaba Sara, y le dijo: «¡Date prisa! Toma unos veinte kilos de la mejor harina, y ponte a hacer pan».e&E Voy a traerles también un poco de pan, para que recobren las fuerzas y puedan seguir su camino. ¡Ésta es su casa, y estoy para servirles! Los tres visitantes le contestaron: —Está muy bien. Haz todo lo que dijiste.s%a Voy a ordenar que traigan un poco de agua, para que se laven los pies y puedan descansar bajo este árbol.}$u y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato.&#G De pronto, levantó la vista y vio a tres hombres cerca de donde él estaba. Enseguida corrió a su encuentro, y se inclinó ante ellos en señal de respeto,E"  Ésta es la historia del día en que Dios se le apareció a Abraham cerca del bosque de Mamré. Ese día hacía tanto calor que Abraham estaba sentado a la entrada de su tienda de campaña.^!7 Y ese mismo día Abraham tomó a su hijo Ismael y lo circuncidó, junto con todos los varones que habían nacido en su casa o que había comprado con su dinero. También él se circuncidó, cumpliendo así lo que Dios le había pedido. El día en que fueron circuncidados, Abraham tenía noventa y nueve años, y su hijo Ismael tenía trece.N  Tan pronto como terminó de hablar con Abraham, Dios se fue de allí.xk Sin embargo, mi pacto lo mantendré sólo con Isaac, es decir, con el hijo que Sara te dará dentro de un año.(K También ya oí lo que me pediste acerca de Ismael, y lo voy a bendecir con muchos, muchos descendientes. De ellos saldrán doce príncipes y una gran nación.:o Pero Dios le respondió: —Aunque no lo creas, Sara misma va a darte un hijo, y tú le pondrás por nombre Isaac. Mi pacto con él y con sus descendientes durará para siempre.N y le dijo a Dios: —¡Dale a Ismael esa bendición de la que hablas!H Abraham se inclinó ante Dios y entre dientes dijo: «¿Cómo voy a tener un hijo, si ya tengo cien años? ¿Y cómo va a tener un hijo Sara, si ya tiene noventa?» Así que se echó a reír,  La voy a bendecir para que te dé un hijo, y de sus descendientes se formarán muchas naciones, y algunos de ellos serán reyes.»ym Además, Dios le dijo a Abraham: «De ahora en adelante tu esposa ya no se llamará Sarai; su nombre será Sara.p[ El varón que no sea circuncidado estará faltando a ese compromiso, y no podrá vivir entre ustedes».  1]  De ahora en adelante, todos los niños que nazcan entre ustedes tendrán que ser circuncidados a los ocho días de nacidos. Este compromiso vale para los que nazcan en la casa de ustedes, para los esclavos que ustedes compren por dinero, y para los extranjeros, aunque no sean descendientes directos de ustedes. La señal del pacto que hago con ustedes la llevarán en su cuerpo, porque es un pacto que durará para siempre.S!  La circuncisión será la señal de que ustedes y yo hemos hecho un pacto.O  el siguiente compromiso: todos los varones deberán ser circuncidados.         Al oír esto, Abram se inclinó en señal de respeto. Entonces Dios le dijo: «En este pacto que hago contigo, te prometo lo siguiente: De ti nacerán muchas naciones. Por eso ya no vas a llamarte Abram, sino Abraham, porque serás el padre de muchas naciones, y muchos de tus descendientes serán reyes. Este pacto que hago contigo, lo hago también con tus descendientes, y no tendrá fin. Yo soy tu Dios, y también seré el Dios de tus descendientes. La tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero, te la daré a ti para siempre, y también a tus descendientes. »Por tu parte, tú y tus descendientes tendrán que cumplir con] 5 Voy a hacer un pacto contigo: voy a hacer que tengas muchos, muchos descendientes».  7 Cuando Abram tenía noventa y nueve años, Dios se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios todopoderoso. Obedéceme siempre y pórtate con honradez.w i Cuando Abram tenía ochenta y seis años, nació el hijo que tuvo con Agar, y Abram le puso por nombre Ismael. 5 Desde entonces ese manantial se llama «Pozo del Dios que vive y todo lo ve». Ese pozo todavía está allí, entre las ciudades de Cadés y Béred.1  Después de que Dios le habló, Agar le puso por nombre: «Tú eres el Dios que todo lo ve». Y es que dijo: «He visto al Dios que me ha visto».Z/  Ismael será entre los hombres igual que un caballo salvaje. Tendrá que luchar contra todos, pues todos lucharán contra él, pero logrará establecerse en su propio territorio, aun en contra de sus hermanos.    !  Entonces Dios le dijo: —Es mejor que regreses con ella, y que la obedezcas. De mi parte, yo haré que tengas tantos descendientes, que nadie podrá contarlos. »Ahora estás embarazada, y vas a tener un hijo. Ponle por nombre Ismael, porque he escuchado tu llanto. y le dijo: —Agar, esclava de Sarai, ¿qué haces aquí? ¿A dónde vas? Y ella le contestó: —Estoy huyendo de mi dueña. Cuando Agar llegó al manantial que está en el desierto de Sur, junto al camino que lleva a Egipto, Dios salió a su encuentro!= Abram le respondió: —Haz con ella lo que quieras, pues Agar es tu esclava. Fue así como Sarai comenzó a maltratarla, y Agar se vio obligada a huir.wi Entonces Sarai le reclamó a Abram: —Tú tienes la culpa de que Agar me trate con desprecio. Recuerda que fui yo quien te la entregó. Ahora resulta que como está embarazada, se siente superior a mí. Por eso Dios habrá de castigarte. Abram se acostó con Agar, y ella quedó embarazada. Cuando Agar se dio cuenta de que iba a tener un hijo, comenzó a despreciar a Sarai.~ } n| Y Abram tenía ya diez años de vivir en Canaán, y su esposa Sarai aún no había podido tener hijos. Pero como ella tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar, le propuso a su esposo: «Abram, como Dios no me deja tener hijos, acuéstate con mi esclava y ten relaciones sexuales con ella. Según nuestras costumbres, cuando ella tenga un hijo ese niño será mío, porque ella es mi esclava». Abram estuvo de acuerdo. Entonces Sarai tomó a su esclava y se la entregó a su esposo.D{ los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos».1z_ los hititas, los ferezeos, los refaítas,Ty# Es la tierra donde ahora viven los quenitas, los quenizitas, los cadmoneos,%xE Ese día, Dios hizo un compromiso con Abram, y le dijo: «Yo les daré a tus descendientes la tierra que va desde el río de Egipto hasta el río Éufrates.!w= Cuando el sol se ocultó y se hizo de noche, apareció un horno humeante, y también una antorcha de fuego, que pasó entre las mitades de los animales.;vq Pero al fin de esos cuatrocientos años, tus descendientes podrán volver a este país, pues los amorreos que ahora lo ocupan son tan malvados que en ese tiempo los expulsaré».juO Tú tendrás una vejez tranquila y morirás en paz, y serás sepultado junto con tus antepasados.ttc Sin embargo, yo castigaré a ese país, y haré que tus descendientes salgan de allí con grandes riquezas.Bs  pero Dios le dijo: «Quiero que sepas que tus descendientes irán a vivir a un país extranjero. Allí los harán trabajar como esclavos, y los maltratarán durante cuatrocientos años. r  Cuando el sol comenzaba a ocultarse, Abram sintió mucho sueño, y se vio rodeado de una gran oscuridad. Eso le dio mucho miedo,Pq  Los buitres se lanzaban sobre los cadáveres, pero Abram los espantaba.spa  Abram le llevó a Dios todos estos animales y los partió por la mitad, pero a las aves las dejó enteras.Io  Entonces Dios le dijo: —Para cerrar el trato, trae una vaca, una cabra y un carnero, de tres años cada uno. Y trae también una paloma y una tortolita. 2 Colocar ilustración de un carnero.cnA Abram le respondió: —¡Dios y Rey mío! ¿Cómo puedo estar seguro de que me la darás?m Ml Abram confió en la promesa de Dios, y por eso Dios lo aceptó y le dijo: —Yo soy tu Dios, y tú eres mío porque confías en mí. Yo te saqué de Ur de los caldeos, para entregarte esta tierra..kW Luego lo llevó afuera y le dijo: —Mira el cielo y sus muchas estrellas. ¿Verdad que no puedes contarlas? ¡Pues tampoco será posible contar a tus descendientes!j i h/ Abram le contestó: —¡Dios y Rey mío! ¿Y para qué me vas a dar riquezas si no tengo hijos? Cuando me muera, ese extranjero que tengo por esclavo va a quedarse con todo lo que es mío. Pero Dios le aseguró: —Tu heredero será un hijo tuyo, y no tu esclavo Eliézer."g A Después de esto, Dios se le apareció a Abram en una visión, y le dijo: —Abram, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas.f Sólo aceptaré lo que mis hombres se han comido, y la parte que les toca a Aner, a Escol y a Mamré, los amigos que me acompañaron.e+ que no voy a aceptar nada de lo que es tuyo. No tomaré ni un hilo, ni la correa de una sandalia, para que nunca digas que tú me hiciste rico.qd] Sin embargo, Abram le contestó: —Yo le he jurado al Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra,pc[ Por su parte, el rey de Sodoma le dijo a Abram: —Devuélveme a la gente, y quédate con las riquezas.@b{ El Dios altísimo merece todas las alabanzas, pues te dio la victoria sobre tus enemigos». De inmediato, Abram le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había recuperado.uae y bendijo a Abram, diciéndole: «Abram, que te bendiga el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra.b`? Allí Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino,_ Cuando Abram volvía de haber derrotado a Quedorlaómer y a sus reyes amigos, el rey de Sodoma salió a su encuentro en el Valle del Rey.u^e Así liberó a Lot, a las mujeres y a su gente, y recuperó todas las riquezas y pertenencias de su sobrino.2]_ Al caer la noche, Abram dividió a sus hombres y atacó por sorpresa a los cuatro reyes. Los derrotó y los persiguió hasta Hobá, ciudad que está al norte de Damasco.K\ que a su sobrino se lo habían llevado prisionero, Abram juntó a todos sus sirvientes capaces de luchar. Eran trescientos dieciocho hombres, y con ellos persiguió a los cuatro reyes hasta Dan.[  En aquel tiempo, Abram el hebreo vivía junto al bosque de un hombre llamado Mamré. Este hombre era amorreo, y tenía dos hermanos, Escol y Aner. Los tres eran amigos de Abram. Cuando uno de los que habían escapado de la batalla vino y le contó a AbrambZ?  Y como Lot vivía en Sodoma, también a él se lo llevaron, junto con todo lo que tenía.Y  Entonces los cuatro reyes se robaron todas las riquezas y todos los alimentos que había en Sodoma y Gomorra, y se marcharon.BX  Pero como ese valle estaba lleno de pozos de brea, cuando los reyes de Sodoma y de Gomorra huyeron, fueron a caer dentro de esos pozos. El resto del ejército huyó hacia las montañas.aW=  contra los reyes de Elam, Goím, Babilonia y Elasar. Lucharon cuatro reyes contra cinco.V Por su parte, los reyes de Sodoma, Gomorra, Admá, Seboím y Bela fueron al valle del Mar Muerto, y allí presentaron batallaU9 Después de eso regresaron a Cadés y conquistaron todo el territorio de los amalecitas. En Hasesón-tamar vencieron a los amorreos que vivían allí.sTa en las montañas de Seír derrotaron a los horeos, y los persiguieron hasta El-parán, cerca del desierto.ySm Al año siguiente, Quedorlaómer y los reyes que estaban de su parte salieron a pelear contra aquellos cinco reyes. En Astarot Carnaim derrotaron a los refaítas; en Ham derrotaron a los zuzitas; en Savé-quiriataim derrotaron a los emitas;R EQ Durante doce años, estos cinco reyes habían sido dominados por Quedorlaómer, pero un año después se rebelaron contra él. Entonces reunieron sus ejércitos en el valle del Mar Muerto.P +O S Por aquellos días hubo guerra entre dos grupos de reyes. En un bando estaban los reyes: Amrafel de Babilonia, Arioc de Elasar, Quedorlaómer de Elam, Tidal de Goím. En el otro bando estaban los reyes: Bera de Sodoma, Birsá de Gomorra, Sinab de Admá, Seméber de Seboím, el rey de Sóar.N! Entonces Abram levantó su campamento y se fue a vivir a Hebrón, junto al bosque de Mamré. Allí construyó un altar para adorar a Dios.]M5 Anda, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, porque yo te la estoy entregando».L3 También voy a hacer que tengas muchos descendientes. Y así como nadie puede contar el polvo de la tierra, tampoco nadie podrá contarlos a ellos.gKI Voy a darte toda la tierra que alcances a ver. Para siempre será tuya y de tus descendientes.-JU Después de que Abram se separó de Lot, Dios le dijo: «Abram, allí donde estás, levanta la vista y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y el oeste.RI La gente de ese lugar era muy mala y cometía muchos pecados contra Dios.H Abram se quedó a vivir en la tierra de Canaán, mientras que Lot se fue a vivir en las ciudades del valle del Jordán, cerca de Sodoma.dGC Entonces, Lot eligió todo ese valle y se fue hacia el este. Así Abram y Lot se separaron.F Lot miró a su alrededor y vio que en el valle del río Jordán nunca faltaba agua. Y es que antes de que Dios destruyera las ciudades de Sodoma y Gomorra, todo ese valle hasta Sóar era tan hermoso como el jardín de Edén y tan fértil como la tierra de Egipto.HE Hay tierra para todos, te ruego que te vayas a otra región. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha; si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda. ¡Pero debemos separarnos!»D por lo que Abram le dijo a Lot: «Tú y yo no debemos pelearnos, ni tampoco mis pastores y tus pastores, pues somos parientes.C Además, los cananeos y los ferezeos también vivían allí. Un día, hubo un pleito entre los pastores de Abram y los pastores de Lot,bB? Era tanto lo que Lot y Abram tenían, que ya no podían vivir juntos en la misma región.CA Lot también tenía ovejas y vacas, y tiendas de campaña.F@ Allí también había construido un altar para adorar a Dios.&?G Del desierto del sur se fue avanzando poco a poco en dirección a Betel. Allí había plantado antes su tienda de campaña, entre las ciudades de Betel y Ai.N> Para entonces Abram ya era muy rico, pues tenía oro, plata y ganado.= } Cuando Abram salió de Egipto, se fue al desierto del sur. Se llevó a su esposa, a su sobrino Lot y todo lo que tenía.<) Enseguida el rey dio órdenes a sus soldados de que sacaran a Abram de Egipto. Y ellos lo expulsaron junto con su esposa y todo lo que tenía. ; ¿Por qué dijiste que era tu hermana? ¡Imagínate si la hubiera tomado por esposa! ¡Anda, toma a tu mujer, y lárgate de aquí!» : De inmediato, el rey mandó llamar a Abram, y le dijo: «¡Mira lo que me has hecho! ¿Por qué no me dijiste que era tu esposa?h9K Todo esto no le agradó a Dios, y por eso mandó graves enfermedades sobre el rey y su familia.x8k Para quedar bien con Abram, el rey le regaló ovejas, vacas, burros, burras, sirvientes, sirvientas y camellos. 7 Entonces los asistentes del rey fueron a contarle lo hermosa que era. Enseguida el rey ordenó que Sarai fuera llevada a su palacio.^67 Tan pronto como Abram llegó a Egipto, los egipcios vieron que Sarai era muy hermosa.z5o Por eso, cuando te pregunten, diles que eres mi hermana. Así me tratarán bien, y mi vida no correrá peligro».p4[ Cuando los egipcios te vean, y sepan que eres mi esposa, a mí me matarán y a ti te dejarán con vida.k3Q Cuando ya estaban cerca de Egipto, Abram le dijo a Sarai: «¡No hay duda de que eres muy hermosa!82k En aquel tiempo llegó a faltar comida en toda la región de Canaán. Era tan grave la falta de alimentos que Abram se fue a vivir a Egipto, porque allá sí había alimentos._19 Luego Abram se fue de allí, avanzando poco a poco, en dirección al desierto del sur.~0w Luego siguió su camino hacia la zona montañosa que está al este de Betel. Cuando llegó allí, armó su tienda de campaña. La ciudad de Ai estaba al este, y la ciudad de Betel, al oeste. Allí también construyó un altar para adorar a Dios.$/C Allí Dios se le apareció y le dijo: «Toda esta región se la daré a tus descendientes». Como Dios se le apareció allí, Abram le construyó un altar.$.C En aquel tiempo, los cananeos todavía ocupaban la región de Canaán. Abram recorrió toda esa región, y llegó a Siquem, donde está el árbol de Moré.- , Abram obedeció a Dios y salió de Harán, y no se detuvo hasta llegar a la región de Canaán. Se llevó a su esposa Sarai, a su sobrino Lot, a los esclavos que había comprado en Harán, y todo lo que tenía. En ese entonces Abram tenía setenta y cinco años. + Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan. ¡Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones del mundo!»*y Con tus descendientes formaré una gran nación. Voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás de bendición para otros.j) Q Dios le dijo a Abram: «Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar.A( Allí murió Térah, a la edad de doscientos cinco años.:'o Térah salió de Ur de los caldeos y se dirigió a la tierra de Canaán, pero al llegar a Harán se quedó a vivir allí, junto con su hijo Abram, su nieto Lot y su nuera Sarai.& A%} Abram se casó con una mujer llamada Sarai, la cual no podía tener hijos. Nahor se casó con una mujer llamada Milcá, que era hija de Harán. La otra hija de Harán se llamaba Iscá.j$O Harán murió en Ur de los caldeos, donde había nacido. Cuando murió, todavía vivía su padre.~#w Ésta es la lista de los descendientes de Térah: Térah fue padre de Abram, Nahor y Harán. Harán fue padre de Lot.U"% Térah tenía setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.x!k y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Térah, Nahor vivió ciento diecinueve años más.E  Nahor tenía veintinueve años cuando nació su hijo Térah,p[ y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Nahor, Serug vivió doscientos años más.?{ Serug tenía treinta años cuando nació su hijo Nahor,ue y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Serug, Reú vivió doscientos siete años más.E Reú tenía treinta y dos años cuando nació su hijo Serug,vg y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Reú, Péleg vivió doscientos nueve años más.?{ Péleg tenía treinta años cuando nació su hijo Reú,|s y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Péleg, Éber vivió cuatrocientos treinta años más.J Éber tenía treinta y cuatro años cuando nació su hijo Péleg,ym y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Éber, Sélah vivió cuatrocientos tres años más.@} Sélah tenía treinta años cuando nació su hijo Éber,{q y luego tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Sélah, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años más.K Arfaxad tenía treinta y cinco años cuando nació su hijo Sélah,q] También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Arfaxad, Sem vivió quinientos años más.3a Ésta es la lista de los descendientes de Sem: Sem tenía cien años cuando nació su hijo Arfaxad. Esto fue dos años después de la inundación que destruyó la tierra. L Y desde ese lugar Dios los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. Allí Dios confundió su idioma para que no pudieran entenderse. Por eso la ciudad se llama Babel. {~~~&}x||~{{{{Rzzz.yymxxwwlvdvuttpsssr0qppoooann_mm|lkkjiiiMhhAgg8ffIeddbbbbha7a,a!a``x___^^9^]\\$[S[(ZdZEYWWW V VUfU&TSS>RRQQ(POYNNrNMhLLIKqJJ&JII HGGFF5EEvDDVCCCTBoBA}@@B??E>===<<4;;O:99R888d766\5544r33b322 1O1D1 0!00 /g------\,,~++Q*)))(m''' &c%%%.$n!!! yy&W%lO{*g2)=? a ! K 1 PP:[PE:/$hgK ¡Que Dios te dé mucha lluvia y una tierra muy fértil! ¡Que te dé mucho trigo y mucho vino!f e d c b [a1 Jacob se acercó a su padre, quien después de tocarlo le preguntó: —¿Eres realmente mi hijo Esaú? Tus brazos son los de Esaú, pero tu voz es la de Jacob. —¡Claro que soy Esaú! —respondió Jacob. Pero Isaac no reconoció a Jacob porque sus brazos tenían pelos como los de Esaú. Entonces Isaac dijo: —Hijo mío, tráeme del animal que cazaste, para que lo coma y te dé mi bendición especial. Jacob le llevó el plato, e Isaac comió; también le llevó vino, e Isaac bebió. Después de comer, Isaac le dijo: —Ahora, hijo mío, acércate y dame un beso. Jacob se acercó a su padre y lo besó. En cuanto Isaac olió sus ropas, lo bendijo así: «Hijo mío, tienes el olor de los campos que Dios bendice.`{ Entonces Isaac le dijo: —Acércate, hijo mío, para que pueda tocarte. Quiero estar seguro de que eres mi hijo Esaú._ Pero Isaac le preguntó: —¿Y cómo es que cazaste un animal tan pronto? —Es que tu Dios me lo puso enfrente —respondió Jacob.^9 —Soy Esaú, tu hijo mayor —contestó Jacob—. Ya hice lo que me pediste. Levántate y ven a comer de lo que maté, para que me des tu bendición.(]K Entonces Jacob fue a presentarse ante su padre, y le dijo: —Padre mío, ¿puedo pasar? —Adelante —respondió Isaac—. ¿Cuál de mis dos hijos eres tú?V\' Finalmente, le entregó a Jacob el plato de comida y el pan que había hecho.U[% Luego, con la piel de los cabritos le cubrió a Jacob las manos y el cuello.YZ- Enseguida fue y tomó las mejores ropas que Esaú tenía, y se las puso a Jacob.Y} Jacob fue por los cabritos y se los llevó a su madre. Ella preparó un plato bien sabroso, tal como le gustaba a Isaac.X1  Su madre le respondió: —Hijo mío, haz lo que te digo. Tú tráeme los cabritos, y si tu padre te maldice, ¡que caiga sobre mí la maldición!xWk  Si mi padre me llega a tocar, va a creer que me estoy burlando de él. ¡Y en vez de bendecirme, me maldecirá!bV?  Jacob le dijo a su madre: —Pero mi hermano Esaú tiene pelo en todo el cuerpo, y yo no.nUW  Luego tú se lo llevarás para que se lo coma, y así te dará su bendición especial antes de morir.T  Ve a donde está el rebaño, y tráeme dos de los mejores cabritos. Yo sé bien lo que a tu padre le gusta comer, y se lo voy a preparar.DS Así que escúchame bien, y haz todo lo que te voy a decir.`R; cazar algún animal y prepararle un plato de comida, para darle su bendición especial.sQa fue a decirle a Jacob: —Escucha, hijo mío, acabo de oír a tu padre hablar con tu hermano. Le ha pedidoePE Rebeca escuchó lo que Isaac le dijo a Esaú, así que cuando Esaú salió a cazar al campo,O- Prepárame luego un buen plato de comida, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Así, antes de mi muerte te daré mi bendición.^N7 Así que toma tu arco y tus flechas, y ve al campo, a ver qué puedes cazar para mí.eME y le dijo: —Mira, hijo mío, yo estoy ya muy viejo, y en cualquier momento me puedo morir.L } Isaac estaba ya tan viejo, y sus ojos tan gastados, que ya no podía ver. Por eso un día llamó a Esaú, su hijo mayor,VK' #Estas dos mujeres llegarían a causarles muchos problemas a Isaac y a Rebeca.,JS "Cuando Esaú tenía cuarenta años, se casó con Judit, que era hija de un hitita llamado Beerí. También se casó con Basemat, hija de otro hitita llamado Elón.+IQ !A ese pozo Isaac le puso por nombre «Juramento», y hasta el día de hoy, la ciudad donde está ese pozo se llama Beerseba, que significa «Pozo del juramento».H  Ese mismo día vinieron los sirvientes de Isaac y le dijeron que habían encontrado agua en el pozo que estaban abriendo.?Gy A la mañana siguiente se levantaron muy temprano, y tanto Isaac como Abimélec juraron no hacerse ningún daño. Luego Isaac despidió a sus visitantes, y ellos se marcharon en paz.NF Entonces Isaac les ofreció un banquete, y ellos comieron y bebieron.PE Nosotros nunca quisimos molestarte. Al contrario, siempre te tratamos bien y hasta nos despedimos como amigos. Ahora tú, comprométete a no hacernos ningún daño, ya que Dios te ha bendecido tanto. D; Y ellos le contestaron: —Ya hemos visto que Dios está de tu parte. Por eso queremos hacer un trato contigo. Y lo vamos a hacer, pero bajo juramento.vCg Isaac les preguntó: —¿Para qué vienen a verme, si me han tratado tan mal y hasta me echaron de su país? B; Cuando Abimélec lo supo, salió de Guerar para hablar con Isaac. Lo acompañaban Ahuzat, que era su consejero personal, y Ficol, jefe de su ejército.A' Entonces Isaac hizo allí un altar para adorar a Dios. En ese mismo lugar plantó su tienda de campaña, y sus sirvientes abrieron otro pozo.X@+ Esa misma noche Dios se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham, y por él te voy a bendecir y a aumentar el número de tus descendientes. No tengas miedo, pues yo te ayudaré en todo».V?' De allí, Isaac se fue a otro lugar, que luego sería conocido como Beerseba.@>{ Luego se alejó de allí y volvió a abrir otro pozo, y ya nadie peleó. Entonces lo llamó «Libertad», pues dijo: «Al fin Dios nos ha dado libertad para prosperar en este lugar».l=S Hicieron otro pozo, pero también pelearon por él, por lo que Isaac le puso por nombre «Pleito».!<= Pero los pastores de Guerar se pelearon con los pastores de Isaac, pues decían que esa agua les pertenecía. Por eso Isaac llamó a ese pozo «Pelea».k;Q Un día, los sirvientes de Isaac estaban abriendo un pozo en el valle y descubrieron un manantial.g:I Cuando Abraham aún vivía, había mandado abrir unos pozos allí, pero después de su muerte los filisteos los habían vuelto a tapar. Isaac volvió a abrirlos y les puso los mismos nombres que les había puesto su padre.D9 Isaac se fue de Guerar, pero se quedó a vivir en el valle.f8G Hasta Abimélec llegó a decirle: «Vete de aquí, pues ya eres más poderoso que nosotros».c7A Por eso los filisteos taparon con tierra todos los pozos que Abraham había mandado abrir.n6W Llegó a tener tantas ovejas y vacas, y tantos sirvientes, que despertó la envidia de los filisteos.K5  Así ganó Isaac mucho dinero, y llegó a ser muy rico y poderoso.4  Ese mismo año, Dios le dio a Isaac una cosecha tan abundante, que produjo cien veces más de lo que había sembrado en aquella tierra. 3  Enseguida Abimélec le ordenó a todo el pueblo: —Cualquiera que moleste a este hombre o a su mujer, será condenado a muerte.2  d1C  Entonces lo mandó a llamar y le reclamó: —¡Tú no me puedes engañar! ¡Esta mujer no es tu hermana, es tu esposa! ¿Por qué nos has hecho esto? ¡Si alguno de mis hombres hubiera tenido relaciones sexuales con ella, tú nos habrías hecho culpables a todos! Isaac se disculpó: —Es que tuve miedo de que me mataran para quedarse con ella.i0M Un día, Abimélec estaba mirando desde su ventana, y vio que Isaac estaba acariciando a Rebeca.~/w Cuando los hombres de aquel lugar le preguntaban por Rebeca, él decía que era su hermana y no su esposa. Y es que tenía miedo, porque pensaba: «Rebeca es muy hermosa; los hombres de este lugar son capaces de matarme para quedarse con ella».. - , + * L)  En aquel tiempo llegó a faltar comida en toda la región de Canaán, tal como había pasado en tiempos de Abraham. Era tan grave la falta de alimentos que Isaac pensó en irse a Egipto. Pero Dios se le apareció a Isaac y le dijo: «No vayas a Egipto. Es mejor que te vayas por algún tiempo a Guerar, donde vive Abimélec, rey de los filisteos. Yo prometo estar siempre contigo, y bendecirte en todo. Además, a ti y a tus descendientes voy a darles todas estas tierras. Así cumpliré el juramento que le hice a tu padre Abraham. Voy a hacer que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del cielo. Por medio de ellos bendeciré a todas las naciones de la tierra, porque Abraham me obedeció y cumplió con todo lo que le ordené». Fue así como Isaac fue a Guerar para hablar con Abimélec, y se quedó a vivir allá.<(s "y Jacob le dio un poco de pan y de la sopa de lentejas que estaba preparando. Esaú comió y bebió; luego se levantó y se fue sin darle importancia a sus derechos de hijo mayor.m'U !Jacob le exigió a Esaú renunciar, bajo juramento, a sus derechos de hijo mayor. Esaú se lo juró,Z&/  Esaú exclamó: —¡Te los regalo ahora mismo, pues me estoy muriendo de hambre!e%E Jacob le respondió: —Dame tus derechos de hijo mayor, y yo con gusto te daré de mi sopa.%$E y le gritó: —¡Me estoy muriendo de hambre! ¡Dame ya de esa sopa roja que estás cocinando! Por eso a Esaú se le conoce también con el nombre de Edom.u#e Un día, Jacob estaba preparando un sabroso plato de comida. En eso llegó Esaú del campo con mucha hambre," Z!/ Esaú llegó a ser un buen cazador y le encantaba estar en el campo. Por eso Isaac lo quería más. Jacob, en cambio, era muy tranquilo y prefería quedarse en casa, por eso Rebeca lo quería más que a Esaú.& G Después de Esaú nació su hermano, al que llamaron Jacob porque nació agarrado del talón de Esaú. Isaac tenía sesenta años cuando los niños nacieron.{q el primero en nacer tenía la piel rojiza y todo el cuerpo cubierto de pelo; por eso le pusieron por nombre Esaú.0] Cuando llegó el momento del nacimiento,T# Y Dios le respondió: «Tus hijos representan dos naciones. Son dos pueblos separados desde antes de nacer. Uno de ellos será más fuerte, y el otro será más débil, pero el mayor servirá al menor.»-U Ella se dio cuenta de que iba a tener mellizos porque los niños se peleaban dentro de ella. Por eso se quejó y dijo: «Dios mío, ¿por qué me pasa esto a mí?» Rebeca no podía tener hijos, así que Isaac le pidió a Dios por ella. Entonces Dios atendió a sus ruegos, y Rebeca quedó embarazada.# Tenía Isaac cuarenta años cuando se casó con Rebeca, que era hija de Betuel y hermana de Labán, los arameos que vivían en Padán-aram.&I Ésta es la historia de Isaac.1] Sus descendientes poblaron la región que va desde Havilá hasta Sur, cerca de la frontera de Egipto, en dirección a Asur, al otro lado de donde vivían sus parientes.fG Ismael vivió ciento treinta y siete años, y al morir fue enterrado junto a sus antepasados.     r_  Ésta es la lista de los descendientes de Ismael, el hijo de Abraham y de Agar, la esclava egipcia de Sara. Éstos son los nombres de los doce jefes de las tribus de Ismael, por orden de nacimiento y en el orden de sus campamentos y territorios: Nebaiot, que fue su hijo mayor; Quedar, Adbeel, Mibsam, Mismá, Dumá, Masá, Hadar, Temá, Jetur, Nafís, Quedmá. ;  Después de la muerte de Abraham, Dios bendijo a Isaac, quien entonces vivía cerca del manantial que se llama «Pozo del Dios que vive y todo lo ve».    hK y gozó de buena salud hasta el día en que murió. Sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron junto a su esposa Sara en la cueva de Macpelá, que está cerca del bosque de Mamré. Abraham le había comprado esa cueva a Efrón.4 e Abraham vivió ciento setenta y cinco años,  7 i Mientras aún vivía, Abraham le dejó a su hijo Isaac todas sus riquezas, pero a los hijos de sus otras esposas les dio regalos y los apartó de Isaac, enviándolos al este.t c Madián tuvo cinco hijos: Efá, Éfer, Hanoc, Abidá, Eldaá. Todos estos fueron descendientes de Queturá.| s Jocsán fue el padre de Sebá y Dedán. Los descendientes de Dedán fueron los asureos, los letuseos y los leumeos._9 con la que tuvo los siguientes hijos: Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Isbac, Súah.2 c Abraham tuvo otra esposa, llamada Queturá,W) CIsaac llevó a Rebeca a la tienda de campaña de su madre Sara, y se casó con ella. Así fue como Rebeca llegó a ser su esposa, y él la amó mucho. Esto le ayudó a Isaac a olvidar la muerte de su madre.T# BY luego de que el mayordomo le contó a Isaac todos los detalles del viaje,H Ay le preguntó al mayordomo: —¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro? El mayordomo respondió: —¡Es mi amo! Entonces ella tomó un velo y se cubrió la cara.N @También Rebeca alzó la vista, y al ver a Isaac se bajó del camellosa ?Había salido a dar un paseo por el campo. De pronto, alzó la vista y vio que unos camellos se acercaban.  >Isaac vivía en el desierto del sur, pero esa tarde llegó hasta el manantial que se llama «Pozo del Dios que vive y todo lo ve»."? =Entonces se levantó Rebeca, junto con sus sirvientas, y montando en los camellos se fueron siguiendo al mayordomo. Así fue como él se llevó a Rebeca.N   —Respetable señor, no le vendo la cueva; más bien, se la regalo junto con el campo en el que está. Nuestras autoridades son testigos de que yo le regalo todo esto. Entierre usted a su esposa.='  Como Efrón estaba sentado entre ellos, le respondió a Abraham en voz alta, para que lo oyeran todas las autoridades hititas allí reunidas:?<y  de que me venda la cueva que tiene en Macpelá, la que está junto a su campo. Díganle que me la venda en su justo precio, para que yo tenga entre ustedes una tumba de mi propiedad.~;w les dijo: —Si realmente quieren que yo entierre aquí a mi esposa, les ruego que convenzan a Efrón hijo de Sóhar,4:e Abraham se puso de pie, y con mucho respeto,;9q —Respetable señor, todos nosotros lo consideramos una persona muy importante. Entierre usted a su esposa en la mejor de nuestras tumbas, que ninguno de nosotros se la negará.$8E Los hititas le respondieron:7! —Aunque no soy más que un extranjero que ha venido a vivir entre ustedes, véndanme algún terreno en donde pueda enterrar a mi esposa.D6 fue a hablar con los hititas que allí vivían, y les dijo:x5k y murió en la ciudad de Hebrón, que está en la región de Canaán. Después de que Abraham lloró su muerte,44 g Sara llegó a vivir ciento veintisiete años,d3C Además, Nahor tuvo cuatro hijos con Rumá, su segunda esposa: Teba, Gáham, Tahas, Maacá.2 1 0 -/U Algún tiempo después, alguien fue a decirle a Abraham: «Tu cuñada Milcá y tu hermano Nahor ya tienen ocho hijos». Éstos son sus nombres: Us, Buz, Quemuel, Quésed, Hazó, Pildás, Idlaf, Betuel. Us fue el primero de todos. Quemuel fue el padre de Aram, y Betuel fue el padre de Rebeca.y.m Después de esto, Abraham volvió a donde estaban sus sirvientes, y juntos regresaron a Beerseba, donde vivían.- , $+C y le dijo: «Por no haberme negado a tu único hijo, yo prometo bendecirte. Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del cielo, y como la arena del mar, que no se puede contar. Tus descendientes atacarán las ciudades de sus enemigos, y las conquistarán. Yo te juro que todos los pueblos de la tierra recibirán mis bendiciones por medio de tu descendencia, porque tú me obedeciste».=*w Por segunda vez Dios llamó a Abraham desde el cielo,#)A Por eso Abraham llamó a ese lugar «Dios dará lo necesario». De allí viene el dicho que hasta hoy se escucha: «En su montaña Dios da lo necesario».<(s  En ese mismo instante, Abraham vio un carnero que tenía los cuernos trabados entre las ramas de un arbusto. Entonces tomó el carnero y se lo ofreció a Dios en lugar de su hijo.'3  y Dios le dijo: «No le hagas daño al niño. Estoy convencido de que me obedeces, pues no te negaste a ofrecerme en sacrificio a tu único hijo».L&  cuando oyó que Dios lo llamaba desde el cielo. Abraham respondió,N%  Ya tenía el cuchillo en la mano y estaba a punto de matar a su hijo,4$c  Cuando llegaron al lugar señalado por Dios, Abraham construyó un altar, y sobre él preparó la leña para el fuego; luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar.|#s Abraham le respondió: —Ya Dios se encargará de darnos el cordero, hijo mío. Y así siguieron juntos su camino. " Pero Isaac le dijo a Abraham: —Padre mío, tenemos fuego y leña, pero ¿dónde está el cordero que vamos a ofrecerle a Dios?! Abraham tomó la leña y se la puso a Isaac sobre el hombro; luego tomó el fuego y el cuchillo, y los dos juntos se pusieron en marcha.  b? Al tercer día, Abraham les dijo a sus sirvientes: «Quédense aquí con el burro, mientras mi hijo y yo vamos hasta aquel cerro que se ve allá a lo lejos. Allí adoraremos a Dios, y luego regresaremos con ustedes».lS A la mañana siguiente Abraham madrugó, y cortó leña suficiente para hacer un gran fuego. Preparó su burro y se puso en camino al lugar que Dios le había señalado. Iba acompañado de su hijo Isaac y dos de sus sirvientes.  Algunos años después, Dios quiso ver si Abraham lo obedecía, así que lo llamó y le dijo: «Abraham, quiero que me ofrezcas como sacrificio a Isaac, tu único hijo, a quien tanto amas. Llévalo a la región de Moria, al cerro que te voy a enseñar». ; !Abraham, por su parte, se quedó a vivir un largo tiempo en el país de los filisteos. Allí en Beerseba plantó un árbol, para adorar al Dios eterno.r_  Luego de cerrar el trato con Abraham en Beerseba, Abimélec y Ficol regresaron al país de los filisteos.kQ Por eso aquel lugar se llamó Beerseba, porque allí Abraham y Abimélec se hicieron un juramento. Abraham le respondió: —Quiero que recibas estas siete ovejitas de mi propia mano. Ellas serán la prueba de que este pozo lo abrí yo.iM Abimélec le preguntó: —¿Y esto qué significa? ¿Por qué has apartado esas siete ovejitas?-W Pero como puso aparte siete ovejitas,gI Abraham tomó ovejas y vacas, y se las entregó a Abimélec para hacer un trato entre los dos.) Abimélec se disculpó, y le aseguró: —No tengo idea de quién pudo haberlo hecho. Tú no me habías dicho nada, y yo no lo supe hasta hoy.^7 pero le reclamó que tiempo atrás sus sirvientes le habían quitado un pozo de agua.5 Abraham se lo juró,' Júrame ahora mismo, delante de él, que nunca me harás ningún daño, ni tampoco a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame también que siempre me tratarás bien, tal como yo te he tratado, y que harás lo mismo con la gente de este país, donde has venido a vivir.Q Por esos días, Abimélec fue a visitar a Abraham. Lo acompañó Ficol, que era el capitán de su ejército. Al llegar, Abimélec le dijo a Abraham: —He visto que Dios te ayuda en todo lo que haces. V' Cuando el niño creció, se quedó a vivir en el desierto de Parán. Allí aprendió a manejar bien el arco y las flechas, y Dios siempre le brindó su ayuda. Finalmente, su madre lo casó con una egipcia.  En ese momento Dios permitió que Agar viera un pozo de agua. Ella corrió a llenar la bolsa, y le dio de beber al niño.v g Anda, levántalo y tómalo de la mano. No morirá, pues sus descendientes llegarán a ser una gran nación». 5 Dios oyó los gritos del niño, y llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, ya escuché los gritos del niño.  Como no quería verlo morir, se apartó de él y fue a sentarse, no muy lejos de allí. Mientras estaba sentada, se echó a llorar.G  Cuando se le acabó el agua, acostó al niño bajo un arbusto. Al día siguiente, muy temprano, Abraham tomó pan y se lo dio a Agar. También tomó una bolsa de cuero con agua, se la puso a ella en el hombro, y la despidió junto con el niño. Agar se fue en dirección al desierto de Beerseba y allí se perdió.tc  Pero también con los descendientes del hijo de tu esclava haré una gran nación, pues él es hijo tuyo».3  Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el niño ni por la esclava. Haz todo lo que Sara te pida, pues tu descendencia vendrá por medio de Isaac.L  Esto no le agradó nada a Abraham, pues se trataba de un hijo suyo.)  Entonces fue a decirle a Abraham: «Echa de aquí a esa esclava y a su hijo; él no tiene derecho a compartir la herencia con tu hijo Isaac».T#  Cierto día, Sara vio que el hijo de Agar y de Abraham se burlaba de Isaac.gI Isaac fue creciendo, y el día en que Sara dejó de amamantarlo, Abraham hizo una gran fiesta.]5 Abraham jamás se hubiera imaginado que siendo ya viejo, yo tendría un hijo suyo».a= Sara entonces dijo: «¡Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo!]5 Cuando nació Isaac, nombre que quiere decir «se ríe», Abraham tenía cien años.]~5 y lo circuncidó a los ocho días de nacido, cumpliendo así con el mandato de Dios.)}O Abraham le puso por nombre Isaac,| {  Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.@z} pues por causa de Sara, Dios no dejaba que los tuvieran.3ya Entonces Abraham le pidió a Dios que sanara a Abimélec, y Dios lo hizo. Además, Dios permitió que la esposa y las esclavas de Abimélec pudieran volver a tener hijos,*xO A Sara le dijo: —Le estoy entregando a tu hermano mil monedas de plata. Con este pago probaremos que tú no has hecho nada malo. Nadie podrá hablar mal de ti.Zw/ y le dijo: —Ahí está mi país, para que escojas el lugar donde quieras vivir.wvi Abimélec tomó ovejas, vacas, esclavas y esclavos, y se los dio a Abraham. También le devolvió a su esposa,{uq  Cuando Dios me pidió abandonar mi tierra, yo le pedí que a dondequiera que fuéramos, dijera que era mi hermana.t}  La verdad es que ella es mi hermana, y me dejaron casarme con ella porque es hija de mi padre, pero no hija de mi madre. '~}}n|{{zyyxwwqvvtv&uttzsshrr-qeqZqOppqoonZmlll k\jjOiiHhhMgg2ffe^ddEcAc6c+bIaaM``___^^H]]y\\J[[z[&ZZCYXWVVFUU)TTSSSRR`QQQP7OdNqNMcMLULKJJIIIhIHGG7FaE?EDZCCBZBA%@??v?>><=<<<;;]:: :9=88#76>636(55~5@4333T22m11070,/...#-,,Y+**)(((B''&%%%u$$##9""7! Auo3|"7y-abV O @ J V  CcFwzRo " Ustedes díganme cuánto quieren a cambio, y yo pagaré ese precio, ¡pero, por favor, déjenme casarme con ella!Q " Siquem, por su parte, les dijo a Jacob y a sus hijos: —Si me consideran digno de casarme con Dina, les daré lo que me pidan. P " y podrán también vivir libremente entre nosotros. Allí tienen el país: ¡vivan en él, vayan a donde quieran, compren terrenos!}Ou " Háganse parientes nuestros. Así nosotros nos casaremos con sus mujeres y ustedes podrán casarse con las nuestras, N "Sin embargo, Jamor les dijo: —Mi hijo Siquem realmente quiere mucho a la muchacha. Yo les ruego que lo dejen casarse con ella.aM= "Tan pronto como los hijos de Jacob se enteraron de lo ocurrido, regresaron del campo muy enojados. Consideraban que violar a la hija de Jacob era una ofensa contra la familia, ¡algo que Siquem no debió haber hecho!5Lg "Mientras tanto, Jamor fue a hablar con Jacob.K "Jacob supo que Dina había sido violada, pero como sus hijos estaban cuidando el ganado, prefirió esperar a que regresaran.MJ "así que le dijo a su padre que la pidiera para que fuera su esposa.II "Sin embargo, se enamoró de ella y trató de ganarse su cariño,~Hw "Jamor, que era heveo, gobernaba ese territorio. Cuando su hijo Siquem vio a Dina, la tomó por la fuerza y la violó.YG / "Dina, la hija de Lía y de Jacob, fue un día a visitar a las mujeres del pueblo.F{ !Cuando Jacob regresó de Padán-aram, llegó sano y salvo al pueblo de un hombre llamado Siquem, que era hijo de Jamor. El pueblo estaba en la región de Canaán, y Jacob le compró en cien monedas de plata un terreno que era de los hijos de Jamor, y que estaba frente al pueblo. Allí plantó Jacob su tienda de campaña y construyó un altar, al cual llamó Dios de Israel.E/ !Jacob, por su parte, se dirigió a Sucot, lugar que se llamó así porque hizo unos cobertizos para su ganado. Allí también construyó su casa.6Di !Entonces Esaú regresó a Edom ese mismo día.3Ca !Esaú le sugirió: —Permíteme dejarte algunos de mis hombres. Pero Jacob le contestó: —¿Para qué vas a hacer eso? ¡Ya es bastante con que me hayas recibido bien!B} !Es mejor que te adelantes y me dejes ir despacio, al paso de los niños y de mis animales, hasta que te alcance en Edom.pA[ ! Pero Jacob le dijo: —De ningún modo, hermano mío. Tú sabes que los niños se cansan rápido. Además, debo tener cuidado con las ovejas y las vacas que están criando. Si las hago caminar un día más, todas ellas se morirán.F@ ! Luego dijo: —Sigamos nuestro camino. Yo voy a acompañarte.)?M ! Ten la bondad de aceptarme este regalo. Te lo traigo porque Dios me ha dado mucho, y tengo todo lo que necesito. Ante la insistencia de Jacob, Esaú lo aceptó.%>E ! Jacob insistió: —Por favor, te ruego que aceptes este regalo. Nos has recibido con mucha amabilidad, y verte cara a cara ¡es como ver el rostro de Dios!c=A ! Pero Esaú dijo: —¡Quédate con lo que es tuyo, hermano mío, que yo ya tengo bastante!9<m !Entonces preguntó Esaú: —¿Por qué me enviaste todos esos animales que he encontrado en el camino? —Con ellos espero que me perdones y me trates bien —contestó Jacob.G; !Lo mismo hicieron Lía y sus hijos, y también José y Raquel.O: !Las esclavas y sus hijos se acercaron, y se inclinaron hasta el suelo.69g !Luego, al ver Esaú a las mujeres y a los niños, preguntó: —¿Quiénes son todos estos? Jacob le contestó: —Dios ha sido bueno conmigo y me ha dado todos estos hijos.u8e !Esaú, por su parte, corrió al encuentro de Jacob y, abrazándolo, lo besó. Y los dos se echaron a llorar.7 !luego se adelantó y, mientras iba acercándose a su hermano, se inclinó hasta el suelo siete veces en señal de respeto.6 !Al frente de todos puso a las esclavas y a sus hijos; detrás de ellos puso a Lía y a sus hijos, y hasta atrás puso a Raquel y a José;5 ! !Cuando Jacob vio a lo lejos que Esaú se acercaba con cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lía, Raquel y las dos esclavas.43 Por eso hasta el día de hoy los israelitas no comen del músculo que cubre la cadera de ningún animal, porque fue allí donde Jacob fue golpeado.I3 Cuando el sol salió, Jacob se fue de Penuel, pero iba cojeando.{2q y por eso Jacob llamó a ese lugar Penuel, pues dijo: «¡He visto a Dios cara a cara, y todavía sigo con vida!» 1; Entonces Jacob le dijo: —Ahora te toca decirme cómo te llamas. Pero el desconocido respondió: —¡Pues ya debieras saberlo! Luego bendijo a Jacob,0+ el desconocido dijo: —Ya no te vas a llamar Jacob. Ahora vas a llamarte Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.Z// El desconocido le preguntó: —¿Cómo te llamas? Cuando Jacob le dio su nombre, . Entonces el desconocido le dijo: —¡Suéltame! ¡Ya salió el sol! Pero Jacob le respondió: —No te suelto si no me bendices.u-e Cuando el desconocido se dio cuenta de que no podía vencer a Jacob, lo golpeó en la cadera, y se la zafó.j,O Y luego él solo regresó al otro lado y allí luchó con un desconocido hasta que el sol salió.+ v*g Esa misma noche Jacob se levantó, tomó todas sus posesiones, y junto con su familia cruzó el arroyo Jaboc.Y)- Luego de enviar esos regalos, Jacob se quedó a pasar la noche en el campamento.(3 a decir que él venía siguiéndolos. Y es que Jacob pensaba: «Voy a calmar a Esaú con estos regalos, y así, cuando me vea, me recibirá bien».' Estas mismas instrucciones les dio al segundo y al tercer guía, y a los que iban tras las manadas. A todos ellos los obligóh&K le dirás que son míos, pero que yo se los regalo. Dile también que yo vengo detrás de ti».3%a Al guía de la primera manada le ordenó: «Cuando te encuentres con mi hermano Esaú, y él te pregunte quién eres y a dónde vas, y de quién son todos estos animales,$ Entregó a sus sirvientes cada manada por separado, y les ordenó adelantarse y mantenerse a distancia unos de los otros.b#? treinta camellas con sus crías, cuarenta vacas, diez toros, veinte burras y diez burros.N" doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros,p![ Esa noche Jacob durmió en aquel lugar. De los animales que tenía, apartó para regalarle a su hermano  \3 Tú me prometiste que me iría bien, y que mis descendientes llegarían a ser como la arena del mar, que no se puede contar. ¡Líbrame ahora de mi hermano Esaú! Tengo miedo de que venga y nos ataque a todos».`; Siempre me tratas con mucha bondad, aunque no lo merezco, pues soy yo quien debe servirte. Cuando crucé el río Jordán, sólo tenía un palo para defenderme, pero ahora tengo gente y ganado para formar dos grupos.@{ Y Jacob hizo esta oración: «Dios mío, tú eres el Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac. Tú me ordenaste regresar a mi tierra, con mis parientes, y me prometiste tu ayuda.lS pues pensó: «Si Esaú llega y ataca a uno de los grupos, al menos el otro grupo podrá escapar».Z/ Jacob se asustó mucho, así que dividió a su gente y a su ganado en dos grupos,-U Cuando los mensajeros regresaron, le dijeron a Jacob: «Fuimos y hablamos con su hermano Esaú, y él mismo viene a recibirlo, al frente de cuatrocientos hombres».' Ahora es dueño de vacas, burros, ovejas y cabras, y además tiene esclavos y esclavas. También le suplica que usted lo reciba con bondad». 1 Después de eso, Jacob envió unos mensajeros a su hermano Esaú, que vivía en la región de Edom. Los mensajeros tenían instrucciones de decirle a Esaú: «Su hermano Jacob se pone a sus órdenes y le hace saber que todo este tiempo ha estado viviendo con su tío Labán.~w Cuando Jacob los vio, dijo: «¡Pero si aquí también acampa Dios!» Por eso llamó a ese lugar «Dos campamentos»._ ; Jacob continuó su viaje, y en el camino unos ángeles de Dios salieron a su encuentro.3 7A la mañana siguiente Labán se levantó muy temprano, y luego de besar a sus nietos y a sus hijas, les dio su bendición y se regresó a su casa.3 6luego sacrificó un animal allí mismo en el cerro, e invitó a comer a todos sus parientes. Después de comer, todos ellos pasaron la noche allí.#A 5Pongo entre nosotros, como juez, al Dios de Abraham y Nahor, nuestros abuelos». Jacob hizo el juramento en el nombre del Dios que su padre Isaac adoraba;ue 4servirá de señal para recordarnos nuestro pacto. Ni tú ni yo cruzaremos este límite para hacernos daño.zo 3Luego, Labán le hizo ver a Jacob: «Este montón de piedras, y esta columna que he levantado entre nosotros dos, 2 1 ) 0Entonces dijo Labán: «En este día, este montón de piedras servirá de señal para recordarnos nuestro pacto. Cuando ya estemos lejos el uno del otro, que sea Dios quien nos vigile. Si maltratas a mis hijas, o te casas con otras mujeres, recuerda que Dios es nuestro testigo». Por eso, además de llamar Galaad al montón de piedras, también se le llamó Mispá, que significa «Dios vigila».` ; /Labán las llamó en arameo «Jegar Sadutá», y Jacob las llamó en hebreo «Galaad».5 e .y les ordenó a sus parientes recoger más piedras. Ellos así lo hicieron, y luego de amontonarlas alrededor de la columna, se sentaron a comer. A esas piedras amontonadasE  -Entonces Jacob tomó una gran piedra para hacer una columna,< u ,Mejor hagamos un trato que nos comprometa a los dos.F +Labán respondió: —Estas mujeres son mis hijas, estos niños son mis nietos, y estas ovejas son de mis rebaños. ¡No hay aquí nada que no sea mío! ¡Pero tampoco puedo hacerles daño!q] *¡Qué bueno que el Dios de mi abuelo Abraham me brindó su ayuda! El Dios de mi padre Isaac fue bueno conmigo, pues me vio cansado y afligido, y anoche te reprendió. Si Dios no lo hubiera hecho, tú me habrías despedido sin nada. )4c (Los veinte años que viví en tu casa los pasé en las peores condiciones: ahogándome de calor en el día, y muriéndome de frío en la noche, ¡y hasta el sueño se me iba! Catorce años trabajé para ti por tus dos hijas, y seis años por tus rebaños, ¡y más de una vez me rebajaste el sueldo!  'Si alguna fiera mataba una oveja, yo te la pagaba; y si en el día o en la noche alguien se robaba un animal, tú me lo cobrabas.+ &»En los veinte años que he vivido contigo, jamás me comí un solo carnero de tus rebaños, ni tus ovejas ni tus cabras perdieron sus crías.%E %Ya has revisado todo lo que tengo, ¿y qué encontraste que sea tuyo? A ver, ponlo aquí, delante de nuestros parientes, para que ellos nos den su opinión.} $Jacob se enojó y le reclamó: —¿De qué se me acusa? ¿Cuál es mi delito, que me has perseguido como a un criminal? #N "Pero Raquel había puesto los ídolos bajo la montura del camello, y se había sentado sobre ellos, por eso le dijo a su padre: «No se enoje si no me levanto, pero es que estoy con mi menstruación». Y así, aunque Labán buscó y rebuscó por toda la tienda, no pudo encontrar sus ídolos. Al verlo buscar por todos lados,(~K !Labán entró en la tienda de campaña de Jacob, y luego en la tienda de Lía y de las dos esclavas, pero no encontró nada; finalmente entró en la de Raquel.}  [|1 Como Jacob no sabía que Raquel se los había robado, le contestó: —La verdad, tuve miedo de que me quitaras a tus hijas por la fuerza. En cuanto a tus dioses, pasa y busca tú mismo. Si encuentras algo tuyo entre lo mío, te lo puedes llevar. Y si alguien aquí tiene tus dioses, no quedará con vida. Nuestros parientes son testigos.a{= Si tanto te urgía volver a la casa de tu padre, no tenías por qué robarte mis dioses.pz[ Ganas no me faltan de hacerles daño, pero anoche el Dios de tu padre me ordenó que no te dijera nada.nyW ¡Lo que has hecho es una locura! ¡Ni siquiera un beso me dejaste darles a mis hijas y a mis nietos!sxa ¿Y por qué huiste sin decirme nada? Si me hubieras avisado, yo habría hecho una fiesta para despedirte.w% Sin embargo, Labán le dijo a Jacob: —¿Por qué me has engañado? ¿Por qué has tomado a mis hijas como si fueran prisioneras de guerra?v u 9tm así que salió a perseguirlo, acompañado de sus parientes. Siete días después lo alcanzó en los cerros de Galaad, donde Jacob había acampado. Allí también acamparon Labán y sus parientes. Pero una noche Dios se le apareció a Labán en un sueño, y le dijo: «Labán, no le digas nada a Jacob».;ss Al tercer día Labán supo que Jacob se había ido,r q1 Se fue con todo lo que tenía, y engañó a Labán al no decirle que se iba. Luego de cruzar el río Éufrates, se fue hacia los cerros de Galaad.p o Vn' Ese día, mientras Labán fue a cortar la lana de sus ovejas, Raquel le robó a su padre los ídolos de la familia. Luego Jacob hizo que sus esposas y sus hijos se montaran en camellos. También juntó sus rebaños y todas las riquezas que había ganado en Padán-aram, y se puso en marcha hacia Canaán, donde vivía su padre Isaac.m Toda la riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Así que haz todo lo que Dios te diga.l7 pues nos considera unas extrañas. No sólo nos vendió como cualquier mercancía, sino que también se aprovechó de lo que trabajaste por nosotras.uke Raquel y Lía le respondieron: —Nosotras no podemos ya esperar que nuestro padre nos dé ninguna herencia,Aj}  Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, donde derramaste aceite sobre una piedra y me hiciste una promesa. Apártate de Labán, y regresa a Canaán, que es donde tú naciste”.»i  @h{  También oí que Dios me dijo: “Ya he visto lo mal que te trata tu suegro. Por eso, si te fijas, verás que todos los carneros que se aparean con las ovejas son rayados y manchados.g  »Una vez tuve un sueño. En ese sueño las ovejas estaban en celo, y pude ver que los carneros eran de piel rayada y manchada.^f7  Así es como Dios le ha quitado al padre de ustedes su ganado, y me lo ha dado a mí.Me Al contrario, si Labán decidía pagarme con animales manchados, todos los rebaños tenían crías manchadas. Y si decidía pagarme con animales rayados, todos los rebaños tenían crías rayadas.d c  b; Allí les dijo: —Su padre ya no me trata como antes. Ustedes saben bien que yo he puesto todo mi empeño en servirle. Sin embargo, él siempre me ha hecho trampa, y varias veces me cambió el sueldo. Pero el Dios de mi padre no me negó su ayuda, ni le permitió hacerme daño.pa[ Jacob mandó a decirles a Raquel y a Lía que fueran a verlo al campo donde estaba cuidando sus ovejas.t`c Entonces Dios le dijo: «Vuelve a la tierra de tus padres, donde vive tu familia. Yo te ayudaré en todo».g_I Jacob se enteró de esto, y también notó que la actitud de Labán hacia él había cambiado.V^ ) Los hijos de Labán decían que Jacob se había hecho rico gracias a su padre.] +Fue así como Jacob llegó a ser muy rico, pues tenía grandes rebaños, y también esclavos y esclavas, camellos y burros.%\E *pero las quitaba cuando se apareaban los animales más débiles. De ese modo, los animales débiles le quedaban a Labán, y los fuertes le quedaban a Jacob.{[q )Cuando los animales más fuertes estaban en celo, Jacob les ponía las ramas para que se aparearan frente a ellas,YZ- (Jacob ponía estas crías aparte, y el resto del rebaño lo ponía frente a los animales rayados y de color oscuro que había dejado Labán. Y así fue formando sus rebaños, sin mezclarlos con los de Labán.UY% 'se apareaban frente a las ramas y tenían crías con piel rayada y manchada.4Xc &Luego de pelar las ramas, las puso frente a todos los bebederos, para que las ovejas las vieran cuando vinieran a beber. Y así, cuando las ovejas en celo venían a beber,W %Pero cortó unas ramas de álamo, almendro y plátano, y les quitó la corteza, de modo que podían verse en ellas unas rayas blancas.1V] $Luego envió esos rebaños a unos cincuenta kilómetros de distancia de donde estaba Jacob. Mientras tanto, Jacob se quedó cuidando el resto de los rebaños de Labán.=Uu #pero ese mismo día apartó la mayoría de los carneros de piel manchada, de las cabras moteadas y manchadas, y de los corderos de color oscuro, y los puso al cuidado de sus hijos.!T? "Labán estuvo de acuerdo,S7 !Con el tiempo podrás ver que te estoy tratando con honradez. Cuando quieras revisar cuáles animales son míos, podrás hacerlo. Y si encuentras en mi rebaño alguna oveja o cabra que no sea manchada, o algún cordero que no sea de color oscuro, podrás decir que te lo robé.RR  Si me dejas pasar hoy entre todos tus rebaños, pondré aparte todas las ovejas y cabras que tengan la piel manchada, y todos los corderos que tengan la piel oscura. Con ellos me daré por bien pagado./QY Labán insistió —¿Qué quieres que te dé? Y Jacob le aclaró: —No me des nada. Yo seguiré cuidando tus ovejas, con tal de que aceptes lo que voy a proponerte.6Pg Antes de mi llegada, era muy poco lo que tenías; ahora eres muy rico, pues desde que llegué Dios te ha bendecido en todo. Pero yo necesito trabajar para mi propia familia.rO_ Jacob le respondió: —Tú sabes que he trabajado muy duro para ti, y que he cuidado muy bien tu ganado.LN Así que dime cuánto quieres ganar. Yo te pagaré lo que me pidas.M Labán le dijo: —Por favor, no te vayas. Preferiría que te quedes conmigo. Dios me hizo ver que gracias a ti soy muy rico.L !K= Tiempo después de que José nació, Jacob le dijo a Labán: —Dame mis esposas y mis hijos, pues por ellos te he servido. Déjame regresar a mi país.J iIM y tener un hijo. Cuando nació el niño, Raquel dijo: «Dios me quitó la vergüenza de no tener hijos». Y le puso por nombre José, que significa «que Dios me dé otro», pues dijo: «¡Ojalá que Dios me dé otro hijo!»iHM Pero Dios tuvo compasión de Raquel y respondió a sus oraciones. Le permitió quedar embarazadaLG Pasado algún tiempo, Lía tuvo una hija y le puso por nombre Dina.>Fw Y le puso por nombre Zabulón, que significa «regalo», porque dijo: «¡Qué regalo tan precioso Dios me dio! Ahora mi marido va a tratarme mejor, pues ya le he dado seis hijos».IE Otra vez quedó embarazada Lía, y tuvo un sexto hijo con Jacob.D9 Ella le puso por nombre Isacar, que significa «premio», porque dijo: «Éste es el premio que Dios me dio por haberle dado mi esclava a mi marido».hCK Dios contestó las oraciones de Lía, y ella quedó embarazada y tuvo un quinto hijo con Jacob.oBY Esa noche, cuando Jacob regresó del campo, Lía salió a su encuentro y le dijo: «Esta noche la vas a pasar conmigo, pues te he alquilado a cambio de las mandrágoras que me dio mi hijo». Entonces Jacob pasó la noche con Lía.OA pero Lía le respondió: —Ya me quitaste el marido, ¿y ahora quieres quitarme las frutas que me trajo mi hijo? Raquel le propuso: —Si me das las mandrágoras, Jacob dormirá contigo esta noche.]@5 Un día, durante la cosecha del trigo, Rubén salió al campo y encontró unas frutas llamadas mandrágoras. Entonces se las llevó a su madre Lía. Al ver las frutas, Raquel le rogó a Lía que le diera algunas, ?  y Lía le puso por nombre Aser, que significa «dicha» pues dijo: «¡Qué dichosa soy! ¡Y así me van a considerar mis amigas!»6>i  Por segunda vez Zilpá tuvo un hijo con Jacob,|=s  al que Lía le puso por nombre Gad, que significa «buena suerte», porque dijo: «¡Qué buena suerte he tenido!»&<I  Zilpá tuvo un hijo con Jacob,;  Cuando Lía se dio cuenta de que ya no podía tener más hijos, tomó a su esclava Zilpá y se la dio a Jacob como esposa.:! A este niño Raquel lo llamó Neftalí, que significa «lucha», porque dijo: «La lucha contra mi hermana ha sido dura, pero he ganado».G9 Bilhá volvió a quedar embarazada y tuvo otro hijo con Jacob.8' Raquel lo llamó Dan, que significa «justicia», porque dijo: «Dios es justo, pues vio que yo no había hecho nada malo y me dio un hijo».07] y ella quedó embarazada y tuvo un hijo.h6K Raquel le dio a Jacob su propia esclava como esposa. Jacob tuvo relaciones sexuales con Bilhá, 5; Entonces Raquel le dijo: —Te voy a dar a mi esclava Bilhá, para que tengas hijos con ella. Así, los hijos que ella tenga serán considerados míos.v4g Jacob se enojó con ella, y le dijo: —¿Acaso crees que yo soy Dios? ¡Él es quien no te deja tener hijos!3 3 Cuando Raquel se dio cuenta de que no podía tener hijos, se puso celosa de su hermana. Por eso le dijo a Jacob: —Si no me das hijos, ¡me muero!Q2 #Una vez más, Lía quedó embarazada, y cuando el niño nació, ella dijo: «Esta vez alabaré a Dios». Así que le puso por nombre Judá, que significa «alabanza». Y no volvió a tener más hijos.X1+ "Por tercera vez Lía quedó embarazada, y cuando tuvo a su hijo exclamó: «Ahora mi esposo va a sentirse más unido a mí, pues ya le he dado tres hijos». Por eso lo llamó Leví, que significa «unión».r0_ !Tiempo después, Lía volvió a quedar embarazada, y cuando tuvo a su segundo hijo exclamó: «Dios me dio también este hijo porque ha oído que mi esposo no me ama». Así que le puso por nombre Simeón, que significa «Dios oye».3/a  Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Dios ha visto mi tristeza. Estoy segura de que ahora sí me va a querer mi marido».v.g Como Dios vio que Jacob rechazaba a Lía, permitió que ella tuviera hijos, pero a Raquel no se lo permitió.g-I Y Jacob amó a Raquel más que a Lía, aunque tuvo que trabajar para Labán otros siete años.Q, Como regalo de bodas, Labán le dio a Raquel una esclava llamada Bilhá.K+ Jacob aceptó el trato, y una semana después se casó con Raquel.*y Pero si te comprometes a trabajar para mí otros siete años, después de una semana con Lía, te casarás con Raquel.d)C Labán respondió: —No es nuestra costumbre que la hija menor se case antes que la mayor.D( A la mañana siguiente, cuando Jacob descubrió que se había acostado con Lía, le reclamó a Labán: —¿Por qué me engañaste? ¡Yo me comprometí a trabajar para casarme con Raquel!W') Como regalo de bodas, Labán le dio a su hija Lía una esclava llamada Zilpá.r&_ Al llegar la noche, Labán tomó a Lía, se la llevó a Jacob, y Jacob tuvo relaciones sexuales con ella.S%! Entonces Labán hizo una gran fiesta, e invitó a toda la gente del lugar.q$] Cuando se cumplieron los siete años, Jacob le dijo a Labán: «Dame a Raquel, para que sea mi esposa».# Así fue como Jacob trabajó siete años por Raquel, pero era tanto su amor por ella que le parecieron unos cuantos días.`"; Y Labán respondió: —Trato hecho. Es mejor que se case contigo y no con un extraño.!/ Como Jacob se había enamorado de Raquel, le contestó a Labán: —Quiero casarme con tu hija menor. Si aceptas, trabajaré para ti siete años.T # Lía tenía unos ojos muy bonitos, pero Raquel era bonita de pies a cabeza.Y- Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía, y la menor se llamaba Raquel. Labán le dijo: «Tú no vas a trabajar gratis para mí, sólo porque eres mi sobrino. Dime cuánto quieres que te pague».q] Entonces Labán dijo: «¡Tú eres parte de mi propia familia!» Un mes después de la llegada de Jacob,^7  En cuanto Labán supo que allí estaba Jacob, el hijo de su hermana, rápidamente salió a su encuentro y, luego de abrazarlo y besarlo, se lo llevó a su casa. Una vez allí, Jacob le contó lo que había pasado.    {  Entonces Jacob quitó la piedra del pozo, y les dio agua a las ovejas; luego besó a Raquel y se echó a llorar. Después le dijo que eran primos, porque Labán era hermano de Rebeca. Al oír esto, Raquel salió corriendo a contárselo a su padre.jO  Aún estaban hablando cuando Raquel, que también era pastora, llegó con las ovejas de su padre.(K Pero ellos respondieron: —No debemos darles agua todavía. Siempre esperamos a que todos los rebaños estén juntos, para destapar el pozo y darles de beber.4c Entonces Jacob les sugirió: —¡Falta mucho para que se oculte el sol! Mejor denles agua a las ovejas y llévenlas a los pastos, pues todavía no es hora de encerrarlas. —¿Y está bien de salud? —insistió. Ellos respondieron: —Bastante bien. Por cierto que ahí viene su hija Raquel con sus ovejas. volvió a preguntarles: —¿Conocen ustedes a Labán, el nieto de Nahor? —¡Claro que sí lo conocemos! —contestaron.{ Jacob se acercó a los pastores que allí estaban y les preguntó de dónde eran. Cuando le dijeron que eran de Harán,! y sólo se les daba agua a las ovejas cuando todos los pastores habían reunido a sus rebaños. Después de eso, volvían a tapar el pozo.9 En el campo vio un pozo, del cual bebía agua el ganado. Junto al pozo descansaban tres rebaños de ovejas. El pozo estaba tapado con una gran piedra,U ' Jacob continuó su viaje y llegó al territorio que está al este de Canaán.+Q Esta piedra que he levantado como una columna marcará el lugar a donde todos vendrán a adorar a Dios, y de todo lo que Dios me dé, le daré la décima parte».U% y me hace volver sano y salvo a la casa de mi padre, entonces será mi Dios.r _ Después Jacob hizo esta promesa: «Si Dios me acompaña y me cuida en este viaje, y me da comida y ropa, # Y aunque al principio la ciudad donde estaba la piedra se llamaba Almendro, Jacob le puso por nombre Betel, que significa «casa de Dios».+ Q A la mañana siguiente Jacob se levantó muy temprano, tomó la piedra que había usado para recostar su cabeza, y se la dedicó a Dios, echándole aceite encima.  V ' Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo muy asustado: «¡Qué lugar tan terrible es éste! De veras que Dios está aquí, y yo no lo sabía. ¡Ésta es la casa de Dios! ¡Ésta es la puerta del cielo!» ; Yo estaré contigo, y no te abandonaré hasta cumplir lo que te he prometido. Te cuidaré por dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra».B ¡Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra! Y habitarán todo este gran país. Por ti y por tus descendientes, todos los pueblos de la tierra serán bendecidos.5e  Desde la parte más alta de la escalera, Dios le decía: «Yo soy el Dios de Abraham y de Isaac. A ti y a tus descendientes les daré la tierra donde ahora estás acostado.  Esa noche tuvo un sueño. En ese sueño vio una escalera que llegaba hasta el cielo, y por ella subían y bajaban los ángeles de Dios.F  Cuando llegó a cierto lugar, se quedó allí para pasar la noche, pues ya había oscurecido. Tomó una de las piedras que allí había, recostó su cabeza sobre ella y se acostó a dormir.7k  Jacob salió de Beerseba y se fue hacia Harán. ;  Por eso, además de las mujeres que ya tenía, se casó con una de las hijas de Ismael hijo de Abraham, la cual se llamaba Mahalat, hermana de Nebaiot.  D Cuando Esaú se enteró de todo lo que su padre le había dicho a Jacob, y de que éste se había ido a Padán-aram, comprendió que las mujeres de Canaán no eran del agrado de su padre.t~c Después de esto, Isaac despidió a Jacob, y éste se fue a Padán-aram a vivir con la familia de su madre.@}{ Que Dios te bendiga a ti y a tus descendientes, como bendijo a Abraham. Así llegarás a ser el dueño de la tierra donde ahora vives como extranjero, pues Dios se la dio a Abraham». | Mi deseo es que el Dios todopoderoso te bendiga y te dé muchos, muchos hijos. Deseo también que te conviertas en una gran nación.~{w Mejor vete a Padán-aram, a la casa de tu abuelo Betuel, y cásate con alguna de tus primas, hijas de tu tío Labán.qz _ Isaac mandó a llamar a Jacob, y después de bendecirlo, le ordenó: «No tomes por esposa a una cananea.y9 .Luego Rebeca fue a decirle a Isaac: —¡Estas mujeres hititas me tienen cansada! Si Jacob se casa aquí, con hititas como éstas, ¡prefiero morirme!x -Cuando se haya olvidado de lo que le hiciste, yo te avisaré que ya puedes regresar. ¡No quiero perder a mis dos hijos en un solo día!Kw ,Quédate allá con él hasta que a tu hermano se le pase el enojo.Xv+ +Hazme caso y vete enseguida a la casa de mi hermano Labán, que vive en Harán.u7 *Cuando Rebeca supo lo que andaba planeando Esaú, mandó a llamar a Jacob y le dijo: —Tu hermano Esaú sólo está esperando el momento de matarte. t )Esaú odiaba a Jacob por haberle quitado la bendición de su padre, y tenía planes de matarlo tan pronto como su padre muriera.s5 (Defenderás tu vida con el filo de tu espada, y estarás al servicio de tu hermano, pero cuando llegues a ser poderoso te librarás de su dominio».orY 'En respuesta, su padre le dijo: «Vivirás lejos de la tierra fértil, y lejos de la lluvia del cielo.q' &Esaú se echó a llorar, y lanzando fuertes gritos insistió: —Padre mío, ¡bendíceme también a mí! ¿Acaso tienes una sola bendición?Wp) %Isaac le respondió: —¿Y qué puedo hacer por ti, hijo mío? ¡Ya lo he nombrado jefe tuyo; ya he dicho que todos tus parientes estarán a su servicio, y le he deseado que tenga mucho trigo y mucho vino!uoe $Esaú dijo: —¡Con razón se llama Jacob, pues es un tramposo! ¡Ya van dos veces que me engaña! No sólo me ha quitado mis derechos de hijo mayor, sino que ahora me ha dejado sin mi bendición. ¿No puedes bendecirme a mí también?tnc #Pero Isaac le contestó: —Ya vino tu hermano, y me engañó, por eso le di la bendición que era para ti.m "Al oír Esaú las palabras de su padre, lloró a gritos, y con gran amargura le dijo a Isaac: —¡Padre mío, bendíceme también a mí!^l7 !Isaac comenzó a temblar de pies a cabeza, y dijo: —Entonces, ¿quién cazó un animal y me lo trajo? Yo comí de su plato antes de que tú llegaras, y ya lo he bendecido. ¡Esa bendición no se la puedo quitar!{kq  Enseguida su padre le preguntó: —¿Y quién eres tú? —¡Pues soy Esaú, tu hijo mayor! —le respondió él.;jq También él preparó un plato de comida muy sabroso, se lo llevó a su padre, y le dijo: —Levántate, padre mío, y ven a comer de lo que maté, para que me des tu bendición.yim Cuando Isaac terminó de bendecirlo, y Jacob estaba por salir de la tienda de su padre, volvió Esaú del campo.Uh% ¡Que todas las naciones te sirvan y te respeten! ¡Que tus propios parientes se inclinen ante ti, y te reconozcan como su jefe! ¡Malditos sean los que te maldigan! ¡Benditos sean los que te bendigan!» ~~z}}}X||{{=<<<);):: 9R887,6v55p433222F1:1/1$00/U/ .--,,y,1++A***)))((z(%''X'&%%x%$$5##"!!u!% c)'k_/y^[S;5Vh \  B !lQkP )6@O{ )5Tal como lo había anunciado José, a los siete años de abundancia siguieron los siete años de escasez. Y aunque había hambre en todos los otros países, en Egipto había de comer.N )4A su segundo hijo lo llamó Efraín, porque dijo: «Dios permitió que yo tuviera hijos en este país donde he sufrido tanto».M' )3Al primero de ellos José lo llamó Manasés porque dijo: «Dios ha hecho que me olvide de todos mis problemas y de la familia de mi padre».WL) )2Antes de que llegaran los años de escasez, Asenat y José tuvieron dos hijos.6Kg )1José almacenó tanto trigo que parecía haber juntado toda la arena del mar; hasta dejó de anotar la cantidad de trigo guardada, porque ya no era posible llevar la cuenta.(JK )0así que José juntó todo el alimento que se produjo en esos siete años y lo almacenó. En cada ciudad guardó el alimento que produjeron los campos vecinos.XI+ )/Durante los siete años de abundancia, en todo Egipto hubo muy buenas cosechas,dHC ).José tenía treinta años cuando se despidió del rey y comenzó a viajar por todo Egipto.`G; )-Además, el rey le cambió el nombre a José, y le puso Safenat-panéah, y le dio por esposa a la hija de Potifera, sacerdote de On, la cual se llamaba Asenat. Después de eso, José comenzó a recorrer todo Egipto.rF_ ),Luego le dijo a José: «Aunque yo soy el rey de Egipto, nadie en este país hará nada sin tu permiso».1E] )+y le pidió que lo acompañara en su carro, como su gobernador. Delante de José gritaban: «¡Abran paso!» Así fue como el rey puso a José a cargo de todo su país.?Dy )*Después, el rey se quitó el anillo que usaba para sellar sus cartas, y se lo puso a José. Luego ordenó que lo vistieran con ropas de lino fino y que le pusieran un collar de oro,C ))B )(DA )'Por eso le dijo a José: —Dios te ha dado a conocer todo esto, y eso quiere decir que no hay nadie tan sabio e inteligente como tú. Por eso, a partir de este momento quedas a cargo de mi palacio y de todo mi pueblo. Todos en Egipto tendrán que obedecerte. Sólo yo tendré más poder que tú, porque soy el rey.n@W )&y el rey les comentó: «En ningún lado vamos a encontrar a nadie más inteligente que este joven».Y?- )%El rey y sus consejeros estuvieron de acuerdo en que el plan de José era bueno,>9 )$Ese alimento quedará guardado, para usarlo durante los siete años de hambre que habrá en Egipto. Así el país no quedará arruinado por el hambre.&=G )#Durante los siete años buenos que van a venir, Su Majestad debe darles autoridad para que junten y almacenen en las ciudades todos los alimentos y el trigo.< )"También le sugiero que nombre gente que se encargue de recoger la quinta parte de las cosechas durante los siete años de abundancia.v;g )!»Yo le sugiero a Su Majestad que busque a alguien muy sabio e inteligente, y que lo ponga a cargo del país. : ) Su Majestad tuvo el mismo sueño en dos formas distintas, y eso significa que Dios ha decidido hacerlo, y lo va a hacer muy pronto.9 )>8w )pero después vendrán siete años en que no habrá qué comer. Cuando eso suceda, nadie se acordará de la abundancia que antes hubo. Habrá tanta hambre que acabará con el país.=7w )Egipto va a tener siete años de abundantes cosechas,N6 )»Dios quiere que Su Majestad sepa lo que él está a punto de hacer.[51 )Las siete vacas flacas y feas que salieron detrás de aquéllas son también siete años, lo mismo que las siete espigas marchitas y resecadas por el viento del desierto. Ellas significan siete años de hambre.w4i )Las siete vacas gordas son siete años, lo mismo que las siete espigas llenas de trigo; el sueño es uno solo.3 )José le dijo al rey: —Los dos sueños que tuvo Su Majestad son uno solo. Dios le ha hecho saber a usted lo que piensa hacer.25 )Esas espigas delgadas se comieron a las siete espigas llenas de trigo. Todo esto se lo he contado a los magos, pero ninguno ha podido explicármelo.t1c )Después de ellas brotaron otras siete espigas, delgadas y marchitas, resecadas por el viento del desierto.0} )Pero volví a soñar, y en mi sueño vi también siete espigas verdes y llenas de trigo, que brotaban de un mismo tallo.#/A )Eran tan flacas y feas esas vacas, que después de comerse a las otras, no se les notaba nada; ¡seguían tan flacas como al principio! »Yo me desperté.i.M )Y resulta que las vacas flacas y feas se comieron a las vacas gordas que habían salido primero.m-U )Tras ellas salieron otras siete vacas, muy flacas y feas. ¡Jamás vi vacas tan feas en todo Egipto!, )De pronto vi que del río salían siete vacas gordas y bonitas, las cuales se pusieron a comer el pasto que había a la orilla del río.k+Q )Entonces el rey le dijo: —Resulta que, en mi sueño, yo estaba de pie a la orilla del río Nilo.y*m )José le respondió: —Yo no tengo ese poder, pero Dios sí lo tiene, y le dará a usted la respuesta esperada.)1 )Y el rey le dijo: —Tuve un sueño, y nadie puede decirme lo que significa. Pero me han dicho que en cuanto oyes un sueño, sabes su significado. (; )El rey mandó llamar a José, y de inmediato lo sacaron de la cárcel. Entonces José se afeitó, se cambió de ropa, y luego se presentó ante el rey.a'= ) ¡Y dicho y hecho! A mí usted me devolvió a mi cargo, y al otro mandó que lo mataran.*&O ) Allí en la cárcel estaba con nosotros un joven hebreo, que ayudaba al capitán de la guardia; le contamos nuestros sueños, y él nos dijo lo que significaban.-%W ) Una noche, los dos tuvimos un sueño.$/ ) Una vez usted se enojó conmigo y con el jefe de los panaderos, y mandó que nos encerraran en la cárcel, al cuidado del capitán de la guardia.k#Q ) De pronto, el jefe de los coperos se acordó de José y le dijo al rey: —¡Soy un malagradecido!8"k )Sin embargo, al levantarse estaba tan preocupado que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno pudo decirle lo que significaban.! )¡Y las espigas secas se tragaron a las verdes y llenas de trigo! El rey se despertó, y vio que se trataba de un sueño.e E )Tras ellas brotaron otras siete espigas, sin trigo y marchitadas por el viento del desierto. )Pero volvió a dormirse, y tuvo otro sueño. Soñó que de un mismo tallo brotaron siete espigas, verdes y llenas de trigo.r_ )Y de repente, ¡las flacas y feas se comieron a las gordas y bonitas! En ese momento el rey se despertó.~w )También vio salir del río otras siete vacas, flacas y feas, las cuales se pararon junto a las primeras siete vacas. )De pronto vio que del río salían siete vacas, gordas y bonitas, las cuales se ponían a comer el pasto que había a la orilla del río.j Q )Dos años después, el rey de Egipto tuvo un sueño en el que se veía de pie, junto al río Nilo.O (Sin embargo, el jefe de los coperos se olvidó completamente de José.xk (pero mandó que colgaran de un árbol al jefe de los panaderos. Así se cumplió lo que José les había dicho.5g (Al jefe de los coperos le devolvió su cargo,  (Tres días después el rey de Egipto celebraba su cumpleaños, así que hizo una gran fiesta e invitó a todos sus ayudantes y consejeros. Allí, delante de sus invitados, el rey mandó a sacar de la cárcel al jefe de los coperos y al jefe de los panaderos.xk (que dentro de tres días el rey mandará que te cuelguen de un árbol. Allí los buitres se comerán tu cuerpo.M (José le dijo: —Las tres canastas son tres días. Eso quiere decirxk (La canasta de más arriba tenía los mejores pasteles para el rey; sin embargo, las aves venían a comérselos.I (Cuando el jefe de los panaderos vio que José le había dado un significado muy bueno al sueño del copero, le dijo: —También yo tuve un sueño. Sobre mi cabeza había tres canastas de pan.\3 (Yo soy hebreo, y me trajeron aquí a la fuerza, aunque no hice nada para merecerlo. (Por favor, cuando todo esto suceda, no te olvides de mí. Tan pronto puedas, háblale de mí al rey, y sácame de esta cárcel.  ( que dentro de tres días el rey te perdonará y te devolverá tu cargo, para que vuelvas a servirle como su jefe de los coperos.J ( José le dijo: —Las tres ramas son tres días. Eso quiere decir~w ( Yo tenía en mi mano la copa del rey, así que tomaba las uvas y las exprimía en la copa, y luego se la daba al rey.r _ ( que tenía tres ramas. Tan pronto como las ramas brotaban, también echaban flores, y las uvas maduraban.k Q ( El primero en contar su sueño fue el copero. Le dijo: —En mi sueño yo veía una planta de uvasV ' (Ellos respondieron: —Resulta que los dos tuvimos un sueño, pero no hay quien pueda decirnos lo que significan. José les dijo: —Vamos a ver, cuéntenme sus sueños, y Dios nos dirá lo que significan.> y (y les preguntó: —¿Por qué están hoy tan tristes?T # (Al día siguiente, cuando José llegó a verlos, los encontró muy tristes,ue (y una noche el copero y el panadero tuvieron cada uno un sueño, y cada sueño tenía su propio significado.R (El capitán de la guardia los dejó al cuidado de José. Pasó el tiempo,R (Entonces los puso bajo vigilancia en la cárcel donde José estaba preso. (  = (Algún tiempo después, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos ofendieron al rey de Egipto, y el rey se enojó mucho con estos dos ayudantes.mU 'El carcelero no tenía que vigilarlo, porque Dios ayudaba a José y hacía que todo le saliera bien.tc 'Y así, el carcelero puso a José a cargo de todos los presos y de todos los trabajos que allí se hacían.r_ 'Dios siguió ayudando a José y dándole muestras de su amor, pues hizo que el carcelero lo tratara bien.ue 'Entonces agarró a José y lo metió en la cárcel, donde estaban los presos del rey. Pero aun en la cárcelA 'Al oír Potifar las quejas de su esposa, se enojó mucho.s~a 'Pero en cuanto empecé a gritar pidiendo ayuda, dejó su ropa junto a mí y salió corriendo de la casa».w}i 'Cuando Potifar llegó, ella le contó la misma historia: «Ese esclavo hebreo que nos trajiste quiso violarme.E| 'Ella guardó la ropa de José hasta que regresara su esposo.Z{/ 'En cuanto me oyó gritar y pedir ayuda, salió corriendo ¡y hasta la ropa dejó!Uz% 'llamó a gritos a los sirvientes y les dijo: —¡Miren, este hebreo que trajo mi esposo ha venido a burlarse de nosotros! Se metió aquí y quiso violarme, pero yo me puse a gritar con todas mis fuerzas.Cy ' Entonces ella, al verse con la ropa de José en las manos,x# ' lo agarró de la ropa y le exigió: —¡Acuéstate conmigo! Pero José prefirió que le arrebatara la ropa, y salió corriendo de la casa.|ws ' Un día, José entró en la casa para hacer su trabajo. Entonces ella, aprovechando que no había nadie en la casa,Fv ' Y aunque todos los días ella le insistía, él la rechazaba.+uQ ' No me ha prohibido nada, y en esta casa nadie tiene más autoridad que yo. Pero usted es su esposa. Tener relaciones sexuales con usted, sería pecar contra Dios.At} 'En vez de aceptar, José le contestó: —Mi amo confía en mí, y por eso ha dejado todo a mi cargo. Estando yo al frente de todas sus riquezas, él no tiene nada de qué preocuparse.Xs+ 'la mujer de su amo se fijó en él, y le propuso: —¡Ven, acuéstate conmigo!r 'q 'p 'Por eso trató amablemente a José, lo puso a cargo de su casa y de todo lo que tenía. A partir de ese momento, y gracias a José, Dios bendijo a Potifar en todo, y él no se preocupaba ya de nada, más que de comer. Como José era muy guapo y atractivo,Po 'Potifar vio que Dios ayudaba a José y hacía que todo le saliera bien._n9 'A José le fue muy bien allí, en la casa de su amo egipcio, pues Dios estaba con él.m } 'Cuando los comerciantes llevaron a José a Egipto, lo compró Potifar, que era oficial del rey y capitán de su guardia.ylm &Después de él nació su hermano, y como traía la cinta roja atada a la muñeca le pusieron por nombre Zérah.7ki &Pero el niño volvió a meter la mano, y el que nació primero fue el otro mellizo. Entonces dijo la mujer: «¡Vaya, te abriste paso!» Por eso le pusieron por nombre Fares.6jg &Al momento de nacer, uno de los mellizos sacó la mano; entonces la mujer que ayudaba a Tamar le ató al niño una cinta roja en la muñeca y dijo: «Éste nació primero».-iW &Tiempo después, Tamar tuvo mellizos.Rh &En cuanto Judá reconoció su sello y la vara, dijo: —El culpable soy yo, y no ella, pues no quise darle a mi hijo Selá como esposo. Y nunca más Judá volvió a tener relaciones sexuales con Tamar.2g_ &Cuando la estaban sacando, Tamar mandó a decirle a su suegro: «El dueño de todo esto fue quien me dejó embarazada. Fíjate bien, tal vez sepas quién es el dueño».af= &Como a los tres meses, alguien fue a decirle a Judá: —Seguramente tu nuera Tamar ha tenido relaciones con alguien, pues resulta que está embarazada. Entonces Judá exclamó: —¡Échenla fuera, y quémenla viva!&eG &Judá respondió: —¡Pues que se quede con todo! Pero nadie podrá decir que no cumplo mi palabra. Yo te envié con el cabrito, y tú ya no la encontraste.d! &El amigo de Judá regresó y le dijo: —No encontré a esa mujer. Los de ese lugar me aseguran que allí no ha habido ninguna prostituta.Jc &Entonces les preguntó a los que vivían allí: —¿Dónde está la prostituta que acostumbra sentarse junto al camino de Enaim? Ellos contestaron: —Aquí nunca ha habido ninguna prostituta.b/ &Más tarde, cuando Judá mandó a su amigo Hirá para entregar el cabrito y recoger lo que le había dejado a Tamar, su amigo ya no la encontró.haK &Tan pronto como Judá se marchó, ella se quitó el velo y volvió a ponerse las ropas de luto.|`s &—¿Y qué quieres que te deje? —preguntó Judá. —Pues déjame tu sello con todo y cordón, y la vara que llevas en la mano —respondió ella. Judá aceptó sus condiciones, y tuvo relaciones sexuales con ella, y ella quedó embarazada._/ &—Te mandaré uno de mis cabritos —respondió Judá. —Acepto —dijo ella—, sólo si me dejas algo tuyo como garantía de que me pagarás.^ &"]? &Cuando Judá vio a una mujer con la cara cubierta, no se imaginó que se trataba de su nuera. Más bien, pensando que era una prostituta, se acercó a ella y le propuso: —Oye, ¿me dejarías acostarme contigo? Ella contestó: —Suponiendo que te deje, ¿qué me darás a cambio?\ &Entonces ella se quitó la ropa de luto, se tapó la cara con un velo, y fue a sentarse a la entrada de Enaim, junto al camino que lleva a Timnat. Tamar se había dado cuenta de que Selá ya había crecido y, sin embargo, Judá no lo casaba con ella.q[] & Alguien fue a contarle a Tamar que su suegro iba de camino a Timnat, para recoger la lana de sus ovejas.DZ & Pasó el tiempo, y murió la esposa de Judá. Luego de llorar su muerte, Judá se fue a Timnat, donde sus pastores estaban cortándoles la lana a sus ovejas. Su amigo Hirá lo acompañó.^Y7 & Entonces Judá le recomendó a Tamar que se quedara viuda hasta que Selá creciera. Y es que Judá tenía miedo de que también Selá muriera, como sus hermanos. Por eso Tamar se fue a vivir a la casa de su padre.cXA & A Dios tampoco le gustó esta mala conducta de Onán, así que también le quitó la vida.W} & Onán sabía que los hijos que tuviera con su cuñada no serían considerados suyos, sino de su hermano. Por eso, cada vez que tenía relaciones sexuales con ella procuraba no dejarla embarazada. De ese modo evitaba darle hijos a su hermano muerto.(VK &Entonces Judá le dijo a Onán: «Cásate con la viuda de tu hermano y cumple con tu deber de cuñado. Así tu difunto hermano tendrá hijos por medio de ti».VU' &Pero a Dios no le gustaba la mala conducta de Er, así que le quitó la vida.MT &Judá le buscó esposa a Er, y lo casó con una mujer llamada Tamar.S &R1 &Tiempo después, la esposa de Judá tuvo dos hijos más: a uno de ellos lo llamó Onán, y al otro lo llamó Selá. Este último nació en Quezib.LQ &ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Judá le puso por nombre Er.nPW &Allí Judá conoció a la hija de un cananeo llamado Súa, y se casó con ella. Después de un tiempoO % &Fue por esos días cuando Judá se apartó de sus hermanos y se fue a Adulam, donde vivió en la casa de un amigo suyo que se llamaba Hirá.N- %$Cuando los comerciantes llegaron a Egipto, vendieron a José. Lo compró Potifar, que era un oficial del rey de Egipto y capitán de la guardia.M9 %#Todos sus hijos llegaron para consolarlo, pero él no quería que lo consolaran. Más bien, lloraba y decía que quería morirse para estar con José. L %"Allí mismo Jacob rompió su ropa en señal de tristeza, se vistió de luto, y durante mucho tiempo lloró por la muerte de su hijo.K- %!Jacob la reconoció, y lleno de dolor gritó: —¡Sí, es la capa de mi hijo! ¡Seguramente algún animal feroz lo hizo pedazos y se lo comió!}Ju % Luego le llevaron la capa a Jacob, y le dijeron: —¡Mira lo que encontramos! Nos parece que es la capa de tu hijo.]I5 %Mataron entonces un cabrito, y con la sangre del cabrito mancharon la capa de José.~Hw %y luego fue a decirles a sus hermanos: «¡José ya no está en el pozo! Y ahora, ¿qué le voy a decir a mi padre?»oGY %Cuando Rubén regresó y vio que José ya no estaba en el pozo, rompió su ropa en señal de tristeza,DF %así que cuando los comerciantes pasaron por allí, los hermanos de José lo sacaron del pozo y lo vendieron en veinte monedas de plata. Entonces los comerciantes se lo llevaron a Egipto.%EE %Nos conviene más vendérselo a estos ismaelitas. Después de todo, José es nuestro hermano; ¡es de nuestra propia familia!» Esta idea les pareció bien, D %Judá entonces les dijo a sus hermanos: «No ganamos nada con matar a nuestro hermano, y luego tener que mentir acerca de su muerte.C %Los hermanos se sentaron a comer. De pronto vieron que se acercaba un grupo de comerciantes. Eran unos ismaelitas que venían de Galaad. Sus camellos estaban cargados de finos perfumes y hierbas de rico olor, que los ismaelitas pensaban vender en Egipto.?B{ %y lo echaron al pozo, que estaba seco. Y Rubén se fue.qA] %Cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la capa que su padre le había hecho@ %}?u %Al oír esto, Rubén trató de librar a José de sus hermanos, para luego llevárselo a su padre. Por eso les dijo: «No está bien que lo matemos. ¿Para qué matarlo? Si quieren, échenlo en este pozo del desierto; ¡pero no le hagan daño!»>- %Vamos a matarlo y a echarlo en uno de estos pozos, y diremos que algún animal feroz se lo comió. ¡Ya vamos a ver si se cumplen sus sueños!»R= %Unos a otros se decían: «¡Vaya, vaya! ¡Aquí viene ese gran soñador!<y %Cuando ellos lo vieron acercarse, antes de que él llegara a donde ellos estaban, se pusieron de acuerdo para matarlo.!;= %Aquel hombre contestó: —Hace días que se fueron. Alcancé a oír que se iban a Dotán. José siguió buscando a sus hermanos, y allá los encontró.r:_ %José le respondió: —Busco a mis hermanos y a sus rebaños. Tal vez usted pueda decirme dónde están. 9 %pero no encontró a sus hermanos por ningún lado. Poco después lo encontró un hombre y le preguntó: —¿Qué andas buscando?8 %&7G % Unos días después, Jacob le dijo a José: —Ya sabes que tus hermanos están en Siquem, cuidando las ovejas. Quiero que vayas a ver si todo está bien, y que regreses a contármelo. —Sí, papá, enseguida voy —le respondió. José salió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem,]65 % Los hermanos de José habían llevado las ovejas de su padre a los pastos de Siquem.l5S % Y sus hermanos le tenían envidia, pero su padre trataba de entender el significado de sus sueños.\43 % Cuando les contó este sueño a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió, y le dijo: —¿Qué clase de sueño es ése? ¿Quieres decir que tu madre y tus hermanos, y yo mismo, vamos a ser tus esclavos?C3 % José tuvo otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —Fíjense que tuve otro sueño. Resulta que esta vez el sol, la luna y once estrellas, se inclinaban ante mí.42c %Sus hermanos protestaron: —¡Ahora resulta que vas a ser nuestro rey y nuestro jefe! Y por causa del sueño y por lo que decía, creció en ellos el odio que le tenían.J1 %y soñé que estábamos en medio del campo, atando el trigo en manojos. De repente, mi manojo se levantó y se quedó bien derecho, mientras los de ustedes lo rodeaban y se inclinaban ante él.00] %pues les dijo: —Anoche tuve un sueño,f/G %Un día José tuvo un sueño. Cuando se lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más,w.i %Pero sus hermanos lo odiaban, y ni siquiera le hablaban, pues veían que su padre lo quería más que a ellos.- %Jacob amaba a José más que a sus otros hijos, pues había nacido cuando ya era muy anciano. Por eso le hizo una capa de muchos colores., %8+ m %Ésta es la historia de Jacob, que vivió en la tierra de Canaán, donde antes su padre había vivido como extranjero. Cuando José tenía diecisiete años, ayudaba a sus hermanos, los hijos de Bilhá y de Zilpá, a cuidar las ovejas. Pero José le contaba a su padre lo mal que se portaban sus hermanos.S*! $(Los jefes edomitas descendientes de Esaú, ordenados por nombre, familia, territorio y lugar de residencia, fueron: Timná, Alvá, Jetet, Oholibamá, Elá, Pinón, Quenaz, Temán, Mibsar, Magdiel, Iram.) $'( $&' $%& $$% $#$ $"# $!" $ o!Y $Antes que hubiera reyes en Israel, los descendientes de Esaú, que vivían en Edom, tuvieron varios reyes. Cada rey gobernaba hasta el día de su muerte, y entonces otro ocupaba su lugar. Ésta es la lista de los reyes de Edom: Bela hijo de Beor, de la ciudad de Dinhaba. Jobab hijo de Zérah, del pueblo de Bosrá. Husam, de la región de Temán. Hadad hijo de Bedad, de la ciudad de Avit. Samlá, del pueblo de Masrecá. Saúl, del pueblo de Rehobot, junto al Éufrates. Baal-hanán hijo de Acbor. Hadad, de la ciudad de Pau. La esposa de Hadad de Pau se llamaba Mehetabel y era hija de Matred y nieta de Mezaab.  $ $ $ $ $ $ $ $ $ $vg $Los jefes de las tribus de los horeos, que son descendientes de Esaú, y que vivían en la región de Edom, fueron: Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Éser, Disán. De los hijos de Lotán: Horí, Hemam. Timná, la hermana de Lotán. De los hijos de Sobal: Alván, Manáhat, Ebal, Sefó, Onam. De los hijos de Sibón: Aiá, Aná. De los hijos de Aná: Disón, Oholibamá. De los hijos de Disón: Hemdán, Esbán, Itrán, Querán. De los hijos de Éser: Bilhán, Zaaván, Acán. De los hijos de Disán: Uz, Arán. Aná fue el que descubrió unos manantiales en el desierto mientras cuidaba los burros de su padre Sibón. $ $ $ $ $ $ $  $   $   $   $ La historia de Esaú en esas montañas, y la lista de sus descendientes que llegaron a ser jefes de tribus edomitas, es la siguiente: De los hijos de Esaú: Elifaz, Reuel, Jeús, Jaalam, Coré. De los hijos de Elifaz y nietos de Adá: Temán, Omar, Sefó, Gatam, Quenaz, Coré, Amalec, hijo de Elifaz y Timná. De los hijos de Reuel y nietos de Basemat: Náhat, Zérah, Samá, Mizá.N  $Así fue como Esaú se quedó a vivir en la parte montañosa de Edom.< s $Era tanto lo que Esaú y Jacob tenían, y tanta la cantidad de ganado, que ya no podían seguir viviendo juntos. La tierra donde vivían ya no era lo bastante grande para los dos.mU $Esaú se fue a vivir a otro lugar, no muy lejos de su hermano Jacob. Se llevó a sus esposas, hijos e hijas, y todos los que vivían con él. También se llevó todos sus animales y todo lo que había llegado a tener en Canaán. $ $ $ $9 o $Ésta es la historia de Esaú, que se casó con tres mujeres: Adá, Oholibamá y Basemat. Adá era hija de un hitita llamado Elón, y Oholibamá era hija de Aná y nieta de un heveo llamado Sibón; las dos eran cananeas. Basemat era hija de Ismael y hermana de Nebaiot. Ésta es la lista de los hijos de Esaú; todos ellos nacieron en Canaán: Elifaz hijo de Adá; Reuel hijo de Basemat; y Jeús, Jaalam y Coré, hijos de Oholibamá.sa #Después de una vida tan larga, murió, y sus hijos Esaú y Jacob lo enterraron en la tumba de la familia.7k #Isaac llegó a la edad de ciento ochenta años.p[ #Jacob volvió a la casa de su padre Isaac, que vivía en Hebrón, donde también había vivido Abraham. #Con Zilpá, la esclava de Lía, tuvo a Gad y a Aser. Éstos fueron los hijos de Jacob, que nacieron cuando él vivió en Padán-aram.C~ #Con Bilhá, la esclava de Raquel, tuvo a Dan y a Neftalí..}Y #Con Raquel tuvo a José y a Benjamín.v|g #Con Lía tuvo a Rubén, que fue su hijo mayor, y también a Simeón, a Leví, a Judá, a Isacar y a Zabulón.0{[ #Mientras Jacob vivía en ese lugar, Rubén tuvo relaciones sexuales con Bilhá, una de las esposas de Jacob. Pero esto llegó a oídos de Jacob. Jacob tuvo doce hijos:Yz- #Una vez más, Jacob se puso en marcha y acampó más allá de la torre de Éder.y/ #Sobre su tumba, Jacob levantó una columna de piedras. Hasta el momento en que esto se escribe, esa columna marca el lugar de la tumba de Raquel.Vx' #Raquel murió, y la enterraron en el camino de Efrata, donde ahora es Belén.w #El niño nació bien, pero Raquel estaba a punto de morirse. En sus últimos momentos de vida le puso a su hijo el nombre de Ben-oní, que significa «hijo de mi dolor». Sin embargo, Jacob le cambió el nombre y le puso Benjamín, que significa «hijo favorito».v #Como tenía mucho problema para tenerlo, la mujer que la ayudaba le dijo: «No tengas miedo, que también este bebé va a ser niño».u{ #Jacob y su gente se fueron de allí. Estaban por llegar a Efrata cuando le llegó a Raquel la hora de tener otro bebé.rt_ #Y como Dios había hablado allí con él, Jacob llamó a ese lugar Betel, que significa «casa de Dios».s #r' # Cuando Dios se fue de allí, Jacob levantó en ese lugar una columna de piedra, y sobre ella derramó aceite y vino para dedicársela a Dios.dqC # La tierra que les di a Abraham y a Isaac, también te la doy a ti, y a tus descendientes».p3 # Allí también Dios le dijo: «Yo soy el Dios todopoderoso. Quiero que tengas muchos descendientes, pues de ellos saldrán reyes y muchas naciones.o # En aquella ocasión, Dios le dijo: «Ya no vas a llamarte Jacob, sino Israel». Y con ese nombre se le conoció desde entonces.qn] # Tiempo atrás, Dios se le había aparecido a Jacob, y lo había bendecido cuando volvía de Padán-aram.Hm #En esos días murió Débora, la mujer que había cuidado de Rebeca desde niña, y la enterraron bajo un árbol cerca de Betel. Por eso a ese lugar se le conoce como «El árbol del llanto».1l] #Fue allí donde Dios se le apareció a Jacob cuando huía de su hermano Esaú. Por eso Jacob construyó allí un altar, y al lugar le puso por nombre «Dios de Betel».Sk! #Jacob y toda su gente llegaron a Betel, que está en la tierra de Canaán.j #Y cuando se pusieron en marcha, Dios hizo que todas las ciudades vecinas les tuvieran miedo, así que nadie los persiguió.2i_ #Ellos le entregaron a Jacob todos aquellos dioses, y también los aretes que llevaban como amuletos. Entonces Jacob los enterró bajo el gran árbol que está en Siquem.`h; #porque debemos ir a Betel para presentarnos ante Dios. Allá construiré un altar, para darle gracias, pues cuando estuve en problemas, él me ayudó. Por dondequiera que he andado, Dios siempre ha estado conmigo».Bg #Jacob entonces les ordenó a sus familiares y a todos los que vivían con él: «Desháganse de todos esos dioses extraños en los que han creído. Luego báñense y cámbiense de ropa,6f i #Dios le dijo a Jacob: «Cuando estabas huyendo de tu hermano Esaú, yo me aparecí a ti en Betel. Así que regresa a Betel, quédate a vivir allá, y constrúyeme un altar».xek "Pero ellos le respondieron: —¡Pues Siquem no tenía por qué tratar a nuestra hermana como a una prostituta!d) "Jacob reprendió a Simeón y a Leví: —Con lo que han hecho, ustedes me han traído muchos problemas. Ahora los cananeos y los ferezeos no van a querer ni verme. Nosotros somos pocos, y si la gente de esta tierra se une contra nosotros, acabarán por matarnos a todos.c "b "Pa "pisotearon los cadáveres y robaron todo lo que había en el pueblo. Se llevaron ovejas, vacas y burros, y todo lo que encontraron a su paso en el pueblo y en el campo. También entraron a las casas y las robaron, llevándose además todas sus riquezas, sus mujeres y sus niños. Así vengaron la violación de su hermana Dina.Z`/ "Luego de matar a Jamor y a Siquem, sacaron a Dina de la casa. Antes de marcharse,f_G "Pero Simeón y Leví, hermanos de Dina, fueron al pueblo tres días después. Espada en mano atacaron por sorpresa a todos los hombres circuncidados y los mataron, pues ninguno pudo defenderse por los dolores que tenían.l^S "Las autoridades estuvieron de acuerdo con Jamor y con Siquem, y todos los varones se circuncidaron.s]a "¡Dejemos que se queden a vivir aquí! ¡Así todos sus ganados y todas sus riquezas serán para nosotros!U\% "Pero sólo aceptarán vivir con nosotros si nuestros hombres se circuncidan.[ "y les dijeron: —Los hijos de Jacob son gente muy amistosa. Dejemos que vivan en nuestro territorio, y que hagan negocios aquí. Todavía hay mucho espacio en nuestra tierra para ellos. Así podremos casarnos con sus mujeres, y ellos, con las nuestras.Z "+YQ "Y como Siquem era muy respetado entre sus familiares y estaba muy enamorado de Dina, él y su padre se fueron enseguida a hablar con las autoridades de su pueblo,.XY "Jamor y Siquem aceptaron la propuesta.OW "Claro que si no están de acuerdo, tomaremos a Dina y nos marcharemos.V1 "Así, podrán casarse con nuestras mujeres, y nosotros, con las de ustedes. Entonces nos quedaremos a vivir aquí, y todos seremos un solo pueblo.wUi "Sólo con una condición daremos nuestro permiso para la boda: que ustedes y todos sus hombres se circunciden.===<<4;::{:9988977:66`55=4333722'100///-y-n-c-X-M-B-7,+R+G+<))))((((0'&&C%%$$j#"""!X l+5) *PP7_,9 "   ;{s / 0Luego le dijo a José: —Ya me falta poco para morir, pero Dios estará contigo y te hará volver a la tierra de tus abuelos.W.) 0Así fue como ese día Jacob le dio a Efraín el lugar de Manasés. Entonces dijo: —Cuando mis descendientes bendigan a alguien, le dirán: “¡Que Dios te bendiga como bendijo a Efraín y a Manasés!”- 0Pero Jacob no quiso hacerlo así, y le dijo: —Ya lo sé, hijo mío; ya lo sé. También Manasés llegará a ser un gran pueblo. Sin embargo, su hermano menor será más importante que él, y sus descendientes llegarán a formar un grupo de naciones.z,o 0mientras le decía: —¡Así no, padre mío! ¡Mi hijo mayor es Manasés! ¡Pon tu mano derecha sobre su cabeza!7+i 0A José no le gustó ver que su padre pusiera su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, así que se la quitó de la cabeza de Efraín y la puso sobre la cabeza de Manasés,|*s 0También ha enviado a su ángel para librarme de muchos peligros. Yo le pido que bendiga a estos dos muchachos. Que por medio de ellos sea recordado mi nombre, el nombre de mi abuelo Abraham y el de mi padre Isaac. ¡Que tengan muchos hijos!») 0Entonces bendijo a José con estas palabras: «El Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, me ha guiado toda mi vida.N( 0Sin embargo, Jacob cruzó los brazos y puso su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda la puso sobre la cabeza de Manasés, a pesar de que éste era el mayor.!'= 0 Puso a Efraín a su derecha y a Manasés a su izquierda, y los acercó a su padre. Así Efraín quedó a la izquierda de Jacob, y Manasés a su derecha.V&' 0 José quitó a sus hijos de las rodillas de su padre, y se inclinó ante él.%' 0 Entonces le dijo a José: —Yo había perdido las esperanzas de volver a verte, y sin embargo Dios me ha permitido ver también a tus hijos.$ 0 ~#w 0 José le respondió: —Son los hijos que Dios me ha dado aquí en Egipto. Como Jacob ya no podía ver bien por causa de su edad, le pidió a José: —Acércamelos. Voy a bendecirlos. José los acercó a su padre, y él los besó y los abrazó.`"; 0De pronto, Jacob vio a los hijos de José, y le preguntó: —Y éstos, ¿quiénes son? ! 0»Para tristeza mía, tu madre Raquel murió en el camino, cuando yo regresaba de Padán-aram. Murió en la tierra de Canaán, muy cerca de la ciudad de Efrata, así que allí la enterré, junto al camino. Efrata es el mismo pueblo que ahora llaman Belén.# A 0Los hijos que tengas después de ellos ya serán considerados como tuyos, y en el territorio que reciban se les reconocerá por el nombre de sus hermanos.6g 0»Efraín y Manasés, los dos hijos que tuviste en Egipto antes de que yo viniera, serán considerados como mis propios hijos; serán tan míos como lo son Rubén y Simeón.2_ 0y me hizo esta promesa: “Yo haré que tengas muchos hijos y descendientes. Y de tus descendientes se formarán muchos pueblos, y esta tierra será siempre de ellos”.ue 0Y le dijo a José: —El Dios todopoderoso se me apareció en Betel, una ciudad de Canaán. Allí me bendijoxk 0Cuando le dijeron a Jacob que José había llegado para verlo, Jacob hizo un esfuerzo y se levantó de la cama. / 0Pasado algún tiempo, José se enteró de que su padre estaba muy enfermo, así que tomó a sus dos hijos, Manasés y Efraín, y fue a visitarlo. /Pero Jacob insistió: —¡Júramelo! José se lo juró. Entonces su padre se inclinó sobre la cabecera de su cama, y dijo una oración.  /Cuando yo muera, saca mis restos de aquí y entiérralos donde están enterrados mis antepasados. Y José le prometió hacerlo así.V' /Cuando se acercaba la hora de su muerte, mandó llamar a su hijo José y le dijo: —Voy a pedirte un favor, y júrame que lo cumplirás. Si de veras me quieres, prométeme que no me enterrarás en Egipto.jO /Jacob vivió en Egipto diecisiete años, así que alcanzó a vivir ciento cuarenta y siete años. /Los israelitas se establecieron en el territorio egipcio de Gosen. Allí compraron terrenos, y llegaron a tener muchos hijos.ym /José estableció como ley en Egipto que la quinta parte de las cosechas sería para el rey. Y hasta el día en que esto se escribió, esta ley se ha respetado. Las únicas tierras que no llegaron a ser del rey fueron las de los sacerdotes. /Los egipcios respondieron: —Señor gobernador: ¡usted nos ha salvado la vida! ¡Denos ahora el privilegio de ser esclavos del rey!|s /Así que, cuando llegue la cosecha, le darán al rey una quinta parte de lo que recojan, pero podrán quedarse con las otras cuatro quintas partes. De allí apartarán la semilla que vayan a sembrar y el alimento para ustedes y para sus hijos.G /Entonces José les dijo a los egipcios: —Aquí tienen semilla para que siembren sus campos. Pero recuerden que hoy los he comprado a ustedes y a sus tierras, y que ahora pertenecen al rey.9m /Sin embargo, José no compró las tierras de los sacerdotes porque ellos no las pusieron en venta. Como ellos siempre recibían ayuda de parte del rey, tenían comida de sobra.O /y todos en Egipto quedaron a su servicio. Todo esto fue obra de José.[1 /En verdad, fue tanta la falta de alimentos que todos los egipcios le vendieron sus campos a José, quien los compró para el rey de Egipto. Así fue como toda la tierra del país llegó a ser propiedad del rey,ym /¡Cómprenos usted nuestras tierras, seremos esclavos del rey, pero denos de comer! Denos usted semilla, para que sembremos la tierra. Así no moriremos. ¡No queremos que nos vea usted morir, y que nuestras tierras queden como el desierto! 9 /Pero al año siguiente fueron a verlo de nuevo, y le dijeron: —Señor gobernador, no podemos negarle a usted que ya no tenemos dinero, y que nuestros animales ahora son de usted. Ya no tenemos nada que ofrecerle a cambio de comida, a no ser nuestras tierras y nosotros mismos.  /Los egipcios le llevaron caballos, ovejas, cabras, vacas y burros, y a cambio de ellos José les dio alimento durante todo ese año.x k /José les respondió: —Pues si ya no tienen dinero, tráiganme sus vacas y a cambio de ellas les daré trigo.4 c /Cuando también los egipcios se quedaron sin dinero, todos ellos fueron a hablar con José y le dijeron: —Ya no tenemos dinero. Denos usted de comer, o pronto moriremos.1 ] /Sin embargo, José seguía vendiendo trigo y amontonando dinero en el palacio del rey. Todo el dinero que había en esos países lo recogió en pago del trigo comprado. / Pero la falta de alimentos estaba acabando con los habitantes de Canaán y de Egipto. En ninguna parte se encontraba comida.Z/ / Además, a todos ellos les dio alimentos según la cantidad de hijos que tenían.`; / José cumplió con las órdenes del rey, y les entregó a su padre y a sus hermanos los mejores terrenos de Egipto. Ellos se establecieron en la región de Gosen, que después se conoció como la región de Ramsés.I / Finalmente, Jacob se despidió del rey y salió de su presencia.G / Jacob le respondió: —Su Majestad, ya llevo ciento treinta años de andar de un lado a otro. Y aunque mi vida no ha sido fácil, todavía no he llegado a vivir lo que vivieron mis abuelos.&I /y el rey le preguntó su edad.W) /Luego José llevó a su padre ante el rey. Jacob lo saludó con mucho respeto,a= /puedes elegir el lugar que quieras para que vivan en este país. Dales los mejores terrenos; déjalos vivir en Gosen. Y si algunos de ellos tienen alguna habilidad especial, que se dediquen a cuidar mi propio ganado.jO /Entonces el rey le dijo a José: —Ya que tu padre y tus hermanos han venido a quedarse contigo,7i /Hemos venido a quedarnos aquí por algún tiempo, porque falta comida en Canaán y ya no tenemos pastos para nuestros ganados. Le rogamos a usted que nos deje vivir en Gosen.!~= /El rey les preguntó: —¿Y ustedes a qué se dedican? Ellos le respondieron: —Su Majestad, nosotros somos pastores, como lo fueron nuestros abuelos.} /`| = /José eligió a cinco de sus hermanos y se los presentó al rey. Le dijo: —Mi padre y mis hermanos han venido desde Canaán, y ahora están en Gosen. Han venido con sus rebaños y ganados, y con todo lo que tienen.?{y ."respóndanle que siempre han sido pastores, como nuestros abuelos. Así los dejará quedarse en la región de Gosen. Y es que a los egipcios no les gusta vivir cerca de los pastores.Az .!Cuando el rey los llame y les pregunte a qué se dedican,nyW . Le diré que ustedes crían ovejas, y que se han traído sus rebaños y ganado, y todo lo que tienen./xY .José les dijo a sus hermanos y a todos sus familiares: —Voy a hablar con el rey. Le diré que toda mi familia, que vivía en Canaán, ha venido a quedarse conmigo.nwW .Y Jacob le dijo: —Con mis propios ojos te he visto, y sé que estás vivo. ¡Ya puedo morir en paz!&vG .José mandó que le prepararan su carro, y salió a encontrarse con su padre. En cuanto José lo vio, corrió a sus brazos y se soltó a llorar un buen rato.u7 .Antes de salir de Canaán, Jacob envió a Judá para que le preguntara a José cómo llegar a la región de Gosen. Cuando todos ellos llegaron allá,t5 .Contando a Jacob y a José, y a los dos hijos de José que habían nacido en Egipto, la familia de Jacob en Egipto fue de setenta personas en total.osY .A Egipto fueron sesenta y seis descendientes directos de Jacob, sin contar a las esposas de sus hijos.Dr .En total, los descendientes de Jacob y Bilhá fueron siete.q .8pk .Éstos son los descendientes de Jacob y Bilhá, la esclava que Labán le había dado a su hija Raquel: Dan y su hijo Husim. Neftalí y sus hijos: Jahseel, Guní, Jezer, Silem.o .n .m .glI .Éstos son los descendientes de Jacob y Raquel: José y sus hijos: Manasés y Efraín. Ésos fueron los hijos que José tuvo con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On, y que nacieron en Egipto. Benjamín y sus hijos: Bela, Béquer, Asbel, Guerá, Naamán, Ehi, Ros, Mupim, Hupim, Ard. En total, los descendientes de Jacob y Raquel fueron catorce.k .j .`i; .Éstos son los descendientes de Jacob y Zilpá. Esta mujer era la esclava que Labán le había dado a su hija Lía. Gad y sus hijos: Sefón, Haguí, Suní, Esbón, Erí, Arodí, Arelí. Aser y sus hijos: Imná, Isvá, Isví, Beriá, Sérah. Beriá y sus hijos: Héber, Malquiel. En total, los descendientes de Jacob y Zilpá fueron dieciséis.~hw .En total, los hijos que Jacob y Lía tuvieron en Padán-aram, y sus nietos, más su hija Dina, fueron treinta y tres.g .f . e . d . c . b .  _ -José no aguantó más y les ordenó a todos sus ayudantes que salieran de allí, así que cuando se dio a conocer a sus hermanos, nadie más estaba con él. A sus hermanos les dijo: —¡Yo soy José! ¿Vive mi padre todavía? Y se echó a llorar. Fue tanto lo que lloró, que todos en Egipto y en el palacio del rey llegaron a saberlo. Sin embargo, sus hermanos se asustaron tanto de verlo vivo que no pudieron responderle.=1 ,"¿Cómo podría yo volver a la casa de mi padre, si mi hermano no vuelve conmigo? ¡No, yo no podría ver la desgracia que caería sobre mi padre!< ,!»Yo le ruego a usted que me acepte como su esclavo, y que le permita al muchacho volver con sus hermanos. Yo me quedaré en su lugar.A;} , Yo mismo me hice responsable ante mi padre de que a su hijo nada le pasaría. Hasta le dije: “Padre mío, si no te devuelvo a tu hijo, toda mi vida cargaré ante ti con esa culpa”.: ,9 ,»Como puede ver usted, si yo regreso a la casa de mi padre sin mi hermano, seguramente mi padre morirá. Tan apegado está a este muchacho que su vida depende de que él viva. Así que, si nuestro padre se muere de tristeza, nosotros tendremos la culpa.z8o ,Si también me quitan a este hijo mío, y algo malo llega a pasarle, viviré triste por el resto de mis días”.n7W ,Uno de ellos se marchó, y jamás he vuelto a verlo. Me imagino que alguna fiera se lo habrá comido._69 ,»Nuestro padre nos dijo: “Ustedes bien saben que mi esposa Raquel me dio dos hijos.,5S ,nosotros le dijimos: “Iremos solamente si nuestro hermano menor nos acompaña. Si él no viene con nosotros, el gobernador de Egipto no volverá a recibirnos”.`4; ,así que cuando nuestro padre nos pidió que volviéramos acá para comprar más trigo,^37 ,»Cuando volvimos a la casa de nuestro padre, le contamos todo lo que usted nos dijo,h2K ,Con todo, usted nos dijo que volvería a recibirnos sólo si regresábamos con nuestro hermano.k1Q ,Nosotros le aclaramos que nuestro padre podría morirse de tristeza si el muchacho lo dejaba solo.;0s ,Usted nos pidió que lo trajéramos para conocerlo.p/[ ,Nosotros le respondimos que nuestro padre ya era anciano, que había tenido dos hijos con su esposa Raquel. Uno de ellos murió y sólo queda el más joven, que nació cuando él ya era viejo. Por eso nuestro padre lo quiere mucho.Z./ ,Usted nos preguntó si todavía teníamos a nuestro padre, o algún otro hermano.I- ,Pero Judá se acercó a José y le dijo: —Mi señor, yo sé que hablar con usted es como hablar con el rey mismo. Pero yo le ruego que no se enoje conmigo y me permita decirle una sola cosa.',I ,José les respondió: —¡Yo jamás haría tal cosa! Sólo será mi esclavo el que tenía la copa. Los demás pueden volver tranquilos a la casa de su padre.j+O ,Judá respondió: —¿Y qué podemos decirle a usted, mi señor? No podemos demostrar que somos inocentes. Dios nos ha encontrado culpables, y ahora todos somos esclavos de usted, junto con el que tenía la copa en su poder.Z*/ ,pero él les dijo: —¿Por qué me han hecho esto? ¿No sabían que soy adivino?i)M ,Cuando llegaron, José todavía estaba en su casa. Judá y sus hermanos se arrojaron a sus pies,( , Cuando los hermanos de José vieron esto, se llenaron de miedo y tristeza; luego volvieron a cargar sus burros y regresaron a la ciudad.;'q , Entonces el mayordomo comenzó a registrar cada saco, comenzando por el del mayor y acabando por el del más joven, ¡y resultó que la copa se encontró en el saco de Benjamín!D& , Rápidamente, todos ellos bajaron sus sacos y los abrieron.(%K , El mayordomo respondió: —De acuerdo. Que sea como ustedes quieran. Pero sólo quien tenga la copa será mi esclavo; a los demás no se les acusará de nada.$- , Si esa copa de plata se encuentra en poder de alguno de nosotros, que se le condene a muerte; y además todos nosotros nos haremos sus esclavos.2#_ ,A usted le consta que desde nuestra tierra trajimos de vuelta el dinero que encontramos en nuestros sacos. ¿Por qué habríamos de robar el oro y la plata de su señor?r"_ ,Pero ellos le respondieron: —¿Por qué nos dice usted todo eso? ¡Nosotros jamás haríamos algo así!W!) ,Cuando el mayordomo los alcanzó, les repitió todo esto, palabra por palabra.  ,¡Esta copa es la que mi señor usa para beber, y también para adivinar el futuro! ¡Realmente se han portado muy mal con él!”»5e ,No habían avanzado mucho cuando José le dijo a su mayordomo: «Vete enseguida tras esos hombres, y cuando los alcances diles: “¿Por qué le han pagado mal a mi señor?X+ ,y al amanecer los hermanos de José tomaron sus burros y se pusieron en marcha. ,_ ; ,Más tarde, José le ordenó al mayordomo de su casa que llenara los sacos de sus hermanos con todos los alimentos que cupieran en ellos, y que en cada uno de los sacos pusiera el dinero que habían pagado por el trigo. También le ordenó que en el saco del más joven pusiera, además del dinero, su copa de plata. El mayordomo lo hizo así,*O +"Cuando les sirvieron de lo que José tenía en su mesa, a Benjamín le sirvieron cinco veces más que a los otros. Y bebieron con José y estuvieron muy alegres. +!Los hermanos de José se sentaron frente a él según su edad, del mayor al menor, y unos a otros se miraban sin salir de su asombro. + A José le sirvieron de comer aparte, porque los egipcios no comen con los hebreos, pues los consideran gente repugnante.fG +Luego se lavó la cara y, controlando sus emociones, salió y dijo: —¡Sirvan ya la comida!vg +Tan conmovido quedó José al ver a su hermano, que salió de prisa, entró en su cuarto y se echó a llorar.A} +José miró a su alrededor, y cuando vio a Benjamín, su hermano de padre y madre, les preguntó: —¿Es éste su hermano menor, del que me hablaron? ¡Que Dios te bendiga, hijo mío! + ++Q +Cuando José llegó a su casa, ellos se inclinaron delante de él y le entregaron los regalos que le habían llevado. Luego de saludarlos, José les preguntó si su padre aún vivía. Ellos le respondieron: —Así es, nuestro padre todavía vive, está bien de salud y listo para servirle.~w +Y como ellos ya sabían que José iba a comer con ellos al mediodía, prepararon los regalos para cuando él llegara.  +y a todos ellos los invitó a entrar en la casa de José; luego les dio agua para que se bañaran, y les dio de comer a sus burros.b? +El mayordomo los tranquilizó: —No se preocupen, que todo está en orden. Yo recibí el dinero que ustedes pagaron. Tal vez el Dios de ustedes y de su padre les puso en sus sacos ese regalo. Entonces sacó a Simeón +- +Y resulta que cuando paramos para pasar la noche, al abrir nuestros sacos cada uno de nosotros encontró allí su dinero. ¡No faltaba nada! Pero no sabemos quién lo haya puesto allí. Aquí lo traemos con nosotros, y también traemos más dinero para comprar más trigo.K  +—Señor, como usted sabe, la vez pasada vinimos a comprar trigo.d C +Por eso, al llegar a la entrada de la casa se acercaron al mayordomo de José y le dijeron:d C +pero ellos se asustaron mucho y pensaron: «Este hombre nos ha traído a su casa por el dinero que se nos devolvió en el primer viaje. Lo que quiere es atacarnos, hacernos sus esclavos y quedarse con nuestros burros».[ 1 +El mayordomo cumplió con sus órdenes y llevó a la casa de José a sus hermanos;K  +y cuando José vio a Benjamín con ellos, le dijo al mayordomo de su palacio: «Lleva a esos hombres a mi casa, y prepara la comida. Mata un animal, porque al mediodía van a almorzar conmigo».&G +Los hijos de Jacob tomaron los regalos, una doble cantidad de dinero, y a Benjamín, y a toda prisa se fueron a Egipto. Al llegar, se presentaron ante José,S! +Que el Dios todopoderoso haga que ese hombre les tenga compasión, y deje que Benjamín y su otro hermano regresen con ustedes. En cuanto a mí, si he de perder a todos mis hijos, tendré que aceptarlo. +  + oY + Ante esto, su padre no tuvo más remedio que aceptar: —Pues si no hay otra solución, llévense a su hermano y vuelvan ya a donde está ese hombre. Pero hagan lo siguiente: Llenen sus sacos con los mejores productos de nuestro país para regalárselos. Llévenle bálsamo, un poco de miel, algunas especias, y mirra, pistachos y almendras. Lleven también una doble cantidad de dinero, pues tienen que entregar el que les devolvieron en sus sacos. Tal vez lo pusieron allí por error.kQ + Francamente, si no hubiéramos dejado pasar tanto tiempo, ¡ya hubiéramos ido y vuelto dos veces!nW + Yo me hago responsable por él. Si no te lo devuelvo aquí mismo, toda mi vida cargaré con la culpa.3 +Por su parte, Judá le dijo a su padre: —Si queremos seguir con vida, Benjamín tiene que venir con nosotros. Déjalo ir, y nos iremos enseguida.#A +Ellos le respondieron: —Es que ese hombre nos hacía muchas preguntas acerca de nosotros y de nuestra familia. Que si todavía vivías, que si teníamos algún otro hermano. Nosotros no hicimos más que responderle. Jamás nos imaginamos que nos pediría llevar a nuestro hermano.xk +Su padre les dijo: —¿Y para qué le dijeron que tenían otro hermano? ¿Por qué me causan tantos problemas?~ +} +J| +Pero Judá le dijo: —El gobernador de Egipto claramente nos dijo que no va a recibirnos si no llevamos a nuestro hermano. Así que iremos a comprar trigo sólo si dejas que él nos acompañe. {; +así que cuando se acabó el trigo que habían traído de Egipto, su padre les dijo: —Vuelvan a Egipto y compren más trigo para que tengamos comida.4z g +En todo Canaán el hambre seguía aumentando,My *&Sin embargo, Jacob respondió: —Mi hijo no va a ir con ustedes. Ya su hermano está muerto, y sólo me queda él. Si algo llega a pasarle en este viaje, viviré triste por el resto de mis días./xY *%Pero Rubén le propuso a su padre: —Tú deja a Benjamín en mis manos, que yo te lo devolveré. Y si no te lo traigo de vuelta, ¡te dejo que mates a mis dos hijos!Pw *$Entonces su padre les dijo: —¡Ustedes me van a dejar sin hijos! José ya no está con nosotros; Simeón, tampoco; ¡y ahora quieren llevarse también a Benjamín! ¡Todo esto acabará por matarme!7vi *#Cuando comenzaron a vaciar sus sacos, se encontraron con que en cada uno de ellos estaba su dinero. Al ver las bolsas de dinero, tanto ellos como su padre se asustaron mucho.6ug *"Pero tienen que traerme a su hermano menor. Así sabré que no son espías, sino gente honrada, y yo les devolveré a su hermano. Entonces podrán hacer negocios aquí”».St! *!»Pero el gobernador nos dijo: “Ahora voy a ver si de veras son gente honrada: Dejen aquí a uno de sus hermanos, y váyanse a llevarles comida a sus familiares, que deben estar muriéndose de hambre./sY * También le dijimos que éramos doce hermanos, hijos del mismo padre; que uno de nosotros ya había muerto, y que el menor se había quedado contigo aquí en Canaán.Hr *Nosotros le dijimos que no éramos espías, sino gente honrada.\q3 *«El gobernador de Egipto nos habló muy fuerte, y hasta nos acusó de ser espías.epE *Cuando llegaron a Canaán, le contaron a su padre todo lo que les había pasado. Le dijeron:hoK *«¡Me devolvieron mi dinero! ¡Mírenlo, aquí está, dentro del saco!» Al ver esto, todos ellos se asustaron y empezaron a temblar de miedo, mientras se preguntaban: «¿Qué es lo que Dios está haciendo con nosotros?»Sn! *Cuando llegaron al lugar donde iban a pasar la noche, uno de ellos abrió su saco para darle de comer a su burro, ¡y se encontró con que en el saco estaba su dinero! Enseguida les dijo a sus hermanos:Ym- *los hermanos de José echaron el trigo sobre los burros y se pusieron en camino.Bl *Después ordenó que les llenaran de trigo sus sacos, y que pusieran en los sacos el dinero que habían pagado. También ordenó que les dieran comida para el viaje. Una vez hecho esto, k; *Sin embargo, José se apartó de ellos y se echó a llorar. Luego regresó a donde estaban y ordenó que tomaran preso a Simeón, y que lo encadenaran.|js *Como José estaba hablando con ellos por medio de un traductor, no se dieron cuenta de que él les podía entender.-iU *Entonces dijo Rubén: «¿Acaso no les decía yo que no le hicieran daño al muchacho? ¡Pero ustedes no me hicieron caso! ¡Por eso ahora recibimos este castigo!»h) *pero se decían los unos a los otros: «Seguramente estamos recibiendo nuestro merecido por lo que le hicimos a nuestro hermano. Cuando nos rogaba que le perdonáramos la vida, no le hicimos caso, aunque podíamos ver su miedo. Ahora estamos pagando las consecuencias».g *f * e *Pasado ese tiempo, les dijo: «Yo creo en Dios. Si ustedes realmente son gente honrada y quieren seguir con vida, hagan lo siguiente: dejen aquí a uno de ustedes, y vayan los demás a llevarles trigo a sus familiares, pues deben estar muriéndose de hambre. Pero tienen que traerme a su hermano menor. Así veré si es cierto lo que dicen». Ellos aceptaron lo que José les propuso,Kd *Y así, José los puso a todos bajo vigilancia durante tres días.`c; *Vamos a ver si es cierto lo que dicen: Uno de ustedes va a ir por su hermano, y los demás van a quedarse presos. Si no traen aquí a su hermano, quiere decir que ustedes son espías. ¡Lo juro por el rey de Egipto!b7 *y les voy a probar que tengo la razón! Yo les juro, por la vida del rey de Egipto, que no van a salir de aquí hasta que traigan a su hermano menor.Qa *José volvió a decirles: —¡Tal como les dije! ¡Ustedes son espías,-`U * Ellos le respondieron: —Nosotros somos doce hermanos, todos hijos de un mismo padre. El más joven se quedó con nuestro padre en Canaán, y el otro ya ha muerto.g_I * José insistió: —¡No les creo! Ustedes sólo han venido a ver por dónde pueden atacarnos.N^ * Somos gente honrada, todos hijos del mismo padre. ¡No somos espías!] * Ellos se defendieron: —¡De ninguna manera, señor! Nosotros estamos para servirle, y sólo hemos venido a comprar trigo.=\u * Entonces él se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les contestó: —Yo creo que ustedes son espías, y sólo han venido a ver por dónde pueden atacarnos.[ *Z *José reconoció a sus hermanos enseguida, pero ellos no lo reconocieron. Así que los dejó creer que era egipcio y con cara muy seria les preguntó: —Ustedes, ¿de dónde vienen? Ellos le respondieron: —Venimos de Canaán, y queremos comprar trigo.1Y] *Cuando los hermanos de José llegaron a Egipto, se inclinaron ante José con mucho respeto, pues él gobernaba en Egipto y era el que vendía el trigo a todo su pueblo.X *W *@V{ *El hambre en Canaán iba en aumento, y mucha gente viajaba a Egipto para comprar trigo; entre esa gente iban diez hermanos de José. Jacob no dejó que Benjamín se fuera con ellos porque tenía miedo de que le sucediera alguna desgracia. Como sabemos, Benjamín era hermano de José por parte de padre y madre.U *T - *Cuando Jacob supo que en Egipto había trigo, les dijo a sus hijos: «¿Qué hacen allí, mirándose los unos a los otros? Me han dicho que en Egipto hay trigo. Si queremos seguir con vida y no morirnos de hambre, más vale que vayan allá y compren trigo para nosotros».oSY )9Era tanta la escasez de alimentos que de todos los países iban a Egipto para comprarle trigo a José.tRc )8Cuando ya no había comida en todo el país, José abrió los almacenes y les vendió trigo a los egipcios.EQ )7Cuando comenzó a sentirse el hambre en Egipto, los egipcios fueron a pedirle al rey que les diera de comer. Entonces el rey les dijo: «Vayan a ver a José, y hagan lo que él les diga». s~~~}k}||{{'zyyyLxx{xwwgvvvuuxtsrrrpGpSRRyQQtPOOFNN(ML'KJJ|IIIHGGnFEEEDDoDC\AAAA @?>=B=7=,{Tú dile a Aarón todo lo que te he mandado decir, para que él se lo diga al pueblo por ti. De ese modo, Aarón hablará en tu lugar, así como tú hablas en lugar mío. Yo, por mi parte, les ayudaré a hablar y les enseñaré lo que deben hacer.x=kEntonces Dios se enojó con Moisés y le dijo: —¡Pues ahí tienes a tu hermano Aarón, el sacerdote de la tribu de Leví! Aarón habla muy bien, y sabe convencer a la gente. Además, ya ha salido a tu encuentro, y se alegrará de verte.N< Pero Moisés dijo: —Dios mío, te ruego que envíes a otra persona.r;_ Anda, ponte en marcha a Egipto, que yo te ayudaré a que hables bien, y te enseñaré lo que debes decir.O: Dios le contestó: —Escúchame, Moisés, ¡soy yo quien hace que hables o que no hables! ¡Soy yo quien hace que puedas oír o que no oigas nada! ¡Soy yo quien puede hacerte ver, o dejarte ciego!A9} Sin embargo, Moisés le dijo a Dios: —¡Pero es que yo no sé hablar bien! Siempre que hablo, se me traba la lengua, y por eso nadie me hace caso. Este problema lo tengo desde niño.88k —Si después de ver estas dos señales no te creen ni te obedecen, ve al río Nilo, saca agua de allí, y derrámala en el suelo. Enseguida el agua se convertirá en sangre.7 6 i5MPero si no te creen ni te obedecen, dales otra prueba: Mete la mano entre tu ropa y tócate el pecho; luego vuelve a sacarla. Moisés lo hizo así, y cuando sacó la mano, vio que estaba llena de llagas, pues tenía lepra. Dios le dijo: —Vuelve a meter tu mano entre la ropa. Moisés obedeció, y cuando la sacó vio que ya estaba sana. Dios le dijo:84k—Haz esto mismo delante de los jefes de Israel. Cuando ellos vean que la vara se convierte en serpiente, creerán que me has visto a mí, que soy el Dios de sus antepasados.`3;pero Dios le dijo: —Ahora extiende la mano y agarra la serpiente por la cola. Moisés extendió la mano para agarrarla y, en cuanto la tocó, la serpiente se convirtió otra vez en una vara. Entonces Dios le dijo:2/—Tírala al suelo —ordenó Dios. Moisés tiró la vara al suelo, y ésta se convirtió en una serpiente. Moisés trató de apartarse de ella,c1AEntonces Dios le preguntó: —¿Qué tienes en tu mano? —Una vara —contestó Moisés.0 Sin embargo, Moisés le dijo a Dios: —Los jefes de Israel no van a creer que te he visto, así que tampoco van a obedecerme.&/GTodas las israelitas irán a ver a sus vecinas egipcias y a las que vivan con ellas, y les pedirán joyas de plata y de oro. También les pedirán ropa, y con ella vestirán a sus hijos y a sus hijas. Las egipcias no les negarán nada. Así los egipcios se quedarán sin nada de valor.|.sAdemás, haré que los egipcios les hagan muchos regalos; así ustedes no saldrán de Egipto con las manos vacías.y-mUsaré mi poder y haré cosas increíbles, con las que destruiré a los egipcios. Sólo entonces los dejará ir.U,%»Claro, yo sé que el rey no va a dejarlos ir, pero lo obligaré a hacerlo.8+k»Yo sé que los jefes te harán caso, así que tú y ellos se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: “Nuestro Dios ha venido a encontrarnos. Queremos que Su Majestad nos deje ir al desierto, hasta donde lleguemos en tres días. Allí adoraremos a nuestro Dios y le presentaremos ofrendas”.R*Diles que les prometo librarlos de su esclavitud, sacarlos de Egipto, y llevarlos a Canaán, país donde viven pueblos que no me conocen. ¡Es un país tan rico que siempre hay abundancia de alimentos!) ( D'Dios le contestó: —Diles que soy el Dios eterno, y que me llamo Yo soy. Diles a todos que yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, los antepasados de ustedes. »Así que ve a Egipto y reúne a los jefes de Israel. Cuéntales que yo, su Dios, me aparecí ante ti, y que sé muy bien cómo sufren en Egipto.& Moisés respondió: —Pero si voy y les digo a los israelitas: “Nuestro Dios, es decir, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a libertarlos”, seguramente van a decirme: “A ver, dinos cómo se llama”. Y entonces, ¿qué les voy a responder?l%S Dios le dijo: —¡Moisés, yo estaré contigo en todo momento! Y para que sepas que yo soy quien te envía, voy a darte una señal: Después de que hayas sacado a los israelitas, todos ustedes me adorarán en este mismo lugar.y$m Moisés contestó: —¿Y quién soy yo para ir ante él y decirle: “Voy a sacar de aquí a los israelitas”?z#o Así que prepárate, pues voy a mandarte a hablar con el rey de Egipto, para que saques de ese país a mi pueblo."  ! 9 mPero Dios siguió diciéndole: —Yo sé muy bien que mi pueblo Israel sufre mucho porque los egipcios lo han esclavizado. También he escuchado sus gritos pidiéndome ayuda, y he visto que sus capataces los maltratan mucho. Por eso he venido a librarlos del poder egipcio. Los voy a llevar a una región muy grande y rica; ¡tan rica que siempre hay abundancia de alimentos! Es Canaán, país donde viven pueblos que no me conocen.#AYo soy el Dios de tus antepasados; yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés no se atrevió a mirar a Dios y se tapó la cara.iMDios le dijo: —¡No te acerques más! ¡Quítate las sandalias, porque estás en mi presencia!}uCuando Dios vio que Moisés se acercaba, le gritó: —¡Detente Moisés! Moisés contestó: —¡Qué pasa, Señor!S!Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!»"?Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba.? {Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, Moisés llevó las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Dios que se llama Horeb.<sPero Dios vio sus sufrimientos y escuchó sus gritos de dolor, y se acordó del pacto que había hecho con los antepasados de los israelitas, es decir, con Abraham, Isaac y Jacob. Muchos años después murió el rey de Egipto. Sin embargo, los israelitas seguían quejándose, pues sufrían mucho como esclavos.-Cuando Séfora tuvo un hijo, Moisés le puso por nombre Guersón, que quiere decir «extranjero», pues dijo: «Aquí soy sólo un extranjero».*ODurante la comida, Jetró invitó a Moisés a quedarse a vivir con ellos, y él aceptó. Tiempo después, Jetró dejó que su hija Séfora se casara con Moisés.~w—¿Y dónde está? —les preguntó su padre. ¿Por qué lo dejaron solo? ¡Vayan, invítenlo a comer con nosotros!.WEllas le respondieron: —Resulta que un egipcio nos defendió de unos pastores. Y no sólo eso, ¡sino que también sacó agua del pozo y dio de beber a las ovejas!oYCuando las muchachas llegaron a su casa, su padre les preguntó: —¿Por qué volvieron tan temprano?)También llegaron unos pastores y les dijeron a las muchachas que se fueran de allí. Pero Moisés las defendió, y dio de beber a las ovejas./Poco después llegaron siete muchachas a sacar agua para darles de beber a sus ovejas. Todas ellas eran hijas de Jetró, el sacerdote de Madián.lSEn efecto, como el rey de Egipto se había enterado del asunto, mandó a buscar a Moisés para matarlo. Pero Moisés huyó y se fue a un lugar llamado Madián. Cuando llegó allá, se sentó a descansar junto a un pozo de agua. Aquél le respondió: —¿Y quién te ha dicho que tú eres nuestro jefe o nuestro juez, y que puedes mandarnos? ¿Acaso piensas matarme como mataste al egipcio? Al oír esto, Moisés se llenó de miedo y dijo: «Seguramente ya se supo que maté al egipcio».7i Al día siguiente Moisés volvió a salir, y al ver que dos israelitas se estaban peleando, le dijo al que golpeaba al otro: —¿Por qué le pegas a uno de tu propio pueblo?` ; miró a todos lados, y como no vio a nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena.4 c Años después, cuando Moisés ya era adulto, fue al lugar donde los hombres de su pueblo trabajaban como esclavos. De pronto vio que un egipcio maltrataba a un israelita;8 k Cuando el niño creció, se lo llevó a la princesa. Entonces ella lo adoptó como su propio hijo y le puso por nombre «Moisés», que quiere decir «Yo lo saqué del agua».6 g Cuando la madre llegó, la princesa le dijo: —Llévate a este niño a tu casa. Aliméntalo y cuídalo por mí, y yo te lo pagaré. La madre se llevó al niño y lo cuidó.V 'Y ella contestó: —Anda, ve a llamarla. La hermana fue y llamó a su mamá.(KEn ese momento la hermana del niño salió y le dijo a la princesa: —¿Quiere Su Majestad que llame a una mujer israelita para que alimente y cuide al niño?}uCuando abrió la canasta, y vio al niño llorando, le dio lástima. Sorprendida gritó: «¡Es un niño israelita!»X+Más tarde, la hija del rey de Egipto bajó a bañarse al río. Mientras caminaba por la orilla con sus sirvientas, vio la canasta en medio de los juncos y mandó a una de sus sirvientas que fuera a traerla.fGSin embargo, la hermana del niño se quedó a cierta distancia, para ver qué pasaba con él.p[Como no pudo seguir escondiéndolo, tomó una canasta de juncos, le tapó las rendijas con asfalto y pasta de resina, y puso al niño adentro; después fue y dejó la canasta entre los juncos que crecían a la orilla del río Nilo.Tiempo después ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Al ver la madre que el niño era tan hermoso, lo escondió durante tres meses.L Un hombre y una mujer se casaron. Los dos eran de la tribu de Leví.* Qel rey de Egipto le ordenó a todo su pueblo: «¡Echen al río a todos los niños israelitas que nazcan, para que se ahoguen, pero dejen con vida a las niñas!»   9Como Sifrá y Puá honraron a Dios, él las trató bien y les permitió tener muchos hijos. Y como los israelitas seguían haciéndose más numerosos,C~ Las dos mujeres le respondieron: —Es que las mujeres israelitas no son como las egipcias. Al contrario, son tan fuertes y saludables que tienen sus hijos ellas solas, sin nuestra ayuda.} Entonces el rey las mandó a llamar y les preguntó: —¿Qué les pasa? ¿Por qué están dejando con vida a los niños?[| 3Pero Sifrá y Puá respetaban a Dios, así que no obedecieron las órdenes del rey.1{ _—Cuando ustedes ayuden a las hebreas a tener sus hijos, fíjense si nace un niño o una niña. Si les nace una niña, déjenla vivir; si les nace un niño, ¡mátenlo!_z ;Había en Egipto dos mujeres que ayudaban a las madres israelitas cuando iban a tener un hijo. Una de ellas se llamaba Sifrá, y la otra se llamaba Puá. Las dos eran hebreas. El rey de Egipto las llamó y les dijo:y  (x M que los trataban con mucha crueldad y los hacían trabajar muy duro. Hasta los pusieron a mezclar barro para hacer ladrillos, y también a trabajar en el campo.+w S Pero mientras más maltrataban los egipcios a los israelitas, más crecían ellos en número. Tanto era el miedo que los egipcios sentían frente a los israelitas,Xv - Para humillar a los israelitas, los egipcios los pusieron a las órdenes de capataces, y los obligaron a construir las ciudades de Pitón y Ramsés. En esas ciudades el rey de Egipto guardaba sus provisiones.:u q y si no los manejamos con cuidado, van a seguir aumentando. Entonces, cuando haya guerra, se unirán a nuestros enemigos, pelearán contra nosotros, y luego se irán del país».\t 5 le dijo a su pueblo: «Fíjense en los israelitas. Ya son más fuertes que nosotros,ys oAños después, hubo un nuevo rey. Como ese rey no sabía nada de lo que José había hecho para ayudar a Egipto,r )Pero, como habían tenido muchos hijos, sus descendientes llegaron a ser un pueblo muy fuerte y numeroso. ¡Por todo Egipto había israelitas!Xq -Pasado el tiempo murieron Jacob, José y todos los que habían llegado a Egipto.p  o  n  m  l Cuando Jacob llegó a Egipto, iba acompañado de sus hijos Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todos ellos llegaron con sus propias familias, y eran un total de setenta personas. José ya vivía en Egipto.pk[ 2José murió en Egipto a la edad de ciento diez años. Su cuerpo fue embalsamado y puesto en un ataúd.j 2]i5 2Algún tiempo después, José les dijo a sus hermanos: «Ya me falta poco para morir. Pero pueden estar seguros de que Dios vendrá a ayudarlos y los hará volver a la tierra que, bajo juramento, prometió darles a Abraham, a Isaac y a Jacob. Ustedes, por su parte, tienen que jurarme que se llevarán de aquí mis restos cuando yo muera».h% 2y llegó a ver a los bisnietos de Efraín. También meció en sus rodillas a los hijos de Maquir, que eran sus nietos por parte de Manasés.xgk 2José se quedó a vivir en Egipto, junto con toda la familia de su padre. Alcanzó la edad de ciento diez añosf 2e 2Kd 2Sin embargo, José los tranquilizó, y con mucho cariño les dijo: —No tengan miedo, que yo no soy Dios. Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios cambió todo para bien. Ustedes han visto ya lo que ha sucedido: Dios ha dejado con vida a mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo voy a cuidar de ustedes y de sus hijos.sca 2Sus hermanos fueron entonces a verlo, y se arrodillaron delante de él. Le dijeron: —Somos tus esclavos.b 2a3 2Entonces mandaron a decirle: «José, antes de que nuestro padre muriera, dejó dicho que debías perdonarnos todo el mal que te hemos causado. Es verdad que te hemos hecho mucho daño, pero te rogamos que nos perdones». Cuando José recibió este mensaje, se puso a llorar.;`q 2Al ver que su padre estaba muerto, los hermanos de José pensaron: «¿Qué vamos a hacer si José todavía está enojado con nosotros, y quiere vengarse por lo que le hicimos?»}_u 2Después del entierro, José y sus hermanos regresaron a Egipto, junto con toda la gente que los había acompañado.^ 2 0][ 2 Los hijos de Jacob llevaron el cuerpo de su padre a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva de Macpelá, que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para usarla como tumba. La cueva y el campo están cerca del bosque de Mamré. Así cumplieron con los últimos deseos de su padre.p\[ 2 Cuando los cananeos que vivían allí vieron llorar a los egipcios, dijeron: «Parece que a los egipcios se les murió alguien muy importante». Por eso al campo de Atad le pusieron el nombre de «Campo de las lágrimas egipcias».&[G 2 Al llegar al campo de Atad, que está cerca del río Jordán, José guardó siete días de luto por su padre, y todo el grupo lamentó amargamente su muerte.Z 2 Y 20X[ 2José fue a enterrar a su padre. Lo acompañaron todos sus hermanos y familiares, y todos los asistentes del rey, es decir, toda la gente importante del reino y del país. También lo acompañaron muchos carros y gente de a caballo. En Gosen sólo se quedaron los niños, las ovejas y las vacas.VW' 2El rey le respondió: —Ve a enterrarlo, tal como te pidió que lo hicieras.NV 2que cuando mi padre estaba a punto de morir, me hizo jurarle que yo lo enterraría en su propia tumba, la cual está en Canaán. Pídanle que me deje ir a enterrar a mi padre, y que luego volveré.=Uu 2Pasados los días de duelo, José les dijo a los miembros de la corte del rey de Egipto: —Si puedo pedirles un favor, yo les agradecería que le hablaran al rey por mí. Díganle8Tk 2y en los preparativos tardaron cuarenta días, pues eso es lo que se lleva embalsamar un cuerpo. Los egipcios, por su parte, lloraron la muerte de Jacob durante setenta días.S# 2Más tarde, les encargó a sus médicos particulares que prepararan el cuerpo de su padre para embalsamarlo. Así lo hicieron los médicos,=R y 2José se echó a llorar, y abrazó y besó a su padre.TQ# 1!Luego de darles estas instrucciones, Jacob se encogió en la cama y murió.GP 1 Tanto la cueva como el campo se los compramos a los hititas».O 1N 1 1»Tú, Isacar, eres fuerte como un burro acostado entre dos corrales.=y 1 »Tú, Zabulón, vivirás a la orilla del mar; tus costas servirán de puertos y tus fronteras llegarán hasta Sidón.< 1 >;w 1 Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes son más blancos que la leche. Atará su burro, a la mejor rama del viñedo, y sin quitarse la ropa se empapará en ríos de vino.: 1 Siempre tendrás en tus manos el cetro que te hace gobernante, hasta que venga el verdadero rey que gobernará a todo el mundo.9 1 Eres como un león feroz que al regresar con su presa se agacha y se echa en el suelo, ¿y quién se atreve a molestarlo?m8U 1»Tú, Judá, dominarás a tus enemigos; tus hermanos te alabarán y se inclinarán en tu presencia.w7i 1¡Maldita sea su furia! ¡Maldita sea su crueldad! Yo haré que se dispersen por todo el territorio de Israel.6} 1No quiero estar con ellos, ni andar en su compañía, porque en un arranque de enojo mataron gente y despedazaron toros.L5 1»Simeón y Leví son como fieras que atacan siempre con violencia.#4A 1Pero me ofendiste gravemente, pues te acostaste con una de mis mujeres. Por eso ya no serás el primero, pues eres como el mar, que no se puede controlar.31 1»Rubén, tú eres mi hijo mayor; eres mi primer hijo, la primera prueba de mi fuerza; tienes el primer lugar de honor y el primer lugar en poder.G2 1«Hijos míos, vengan conmigo; escuchen lo que voy a decirles.u1 g 1Jacob ordenó a sus hijos que se reunieran, pues quería decirles lo que les pasaría en el futuro. Les dijo: 0 0Y como tú estás por encima de tus hermanos, te doy el monte de Siquem, que les quité a los amorreos en mi lucha contra ellos. ~U}||E|:{{lzzyyxxwvuttt:ssmrr$q8ponn)mmlGkjjiuhxgggg,gfeeeddCc{batai``_i^^b^#]\\[[ Z~YYVWVLVAV6V+V VU%T|TS`RQQmPP.O)NMLLKUJ3J(II$HzG|GqGFaFEZDCCC%BB6A@@Y?>>O=H<\;:::P88|8q77U66Y5594n30G0<010&000/X.o-,,,?**)g(''r'&x&%C$$#j""!K@5* pO?4WL}u4PW @ 5 *  f8}LcMoisés, por su parte, extendió su brazo sobre el mar, y Dios hizo que un fuerte viento soplara durante toda la noche. El viento partió el mar en dos, y en medio dejó un camino de tierra seca.9bmla cual siguió alumbrando el camino a los israelitas, pero dejó en la oscuridad al ejército egipcio. En toda esa noche los egipcios nunca pudieron alcanzar a los israelitas.laSEntonces los israelitas avanzaron en dirección al mar. Mientras tanto, el ángel de Dios, que viajaba al frente de ellos, fue y se colocó atrás, quedando entre ellos y los egipcios. Lo mismo hizo la nube en forma de columna,` _Como yo haré que los egipcios se pongan tercos, ellos van a ir tras ustedes, pero entonces yo los destruiré. Y cuando haya derrotado al rey, y a todos sus ejércitos y carros, los egipcios sabrán que yo soy el Dios de Israel. ¡Voy a demostrarles mi gran poder!^)Toma la vara y extiende tu brazo sobre el mar, para que se abra en dos; así el pueblo podrá pasar por en medio, caminando sobre tierra seca.z]oPero Dios le dijo a Moisés: —¿Y tú por qué me pides ayuda? ¡Mejor ordena a los israelitas seguir adelante!\ n[W Moisés les respondió: —¡Tranquilos, no tengan miedo! Ustedes no se preocupen, que van a ver cómo nuestro Dios los va a salvar. A esos egipcios que hoy ven, no volverán a verlos nunca más, porque Dios peleará por ustedes.0Z[ ¿No te dijimos que no nos molestaras, y que nos dejaras trabajar para los egipcios? ¡Hubiera sido mejor seguir allá como esclavos, que venir a morir en el desierto!*YO A Moisés le reclamaron: —¿Por qué nos sacaste de Egipto? ¿Por qué nos trajiste a morir en el desierto? ¿Acaso no había en Egipto lugar para enterrarnos?X  W  V U TyDios hizo que el rey se pusiera terco y saliera con su ejército a perseguir a los israelitas. Enseguida ordenó que le prepararan su carro de guerra, y junto con sus oficiales salió tras ellos. Se llevó seiscientos de los mejores carros de guerra, y todos los demás carros que había en Egipto. Los israelitas, por su parte, habían salido de Egipto cantando victoria. Poco después, los egipcios alcanzaron a los israelitas en el lugar donde Dios les había ordenado acampar. Cuando los israelitas vieron a lo lejos que el rey y su ejército venían persiguiéndolos, tuvieron mucho miedo y gritaron pidiéndole ayuda a Dios.S7Y cuando el rey de Egipto supo que los israelitas se estaban escapando, él y sus asistentes se arrepintieron de haberlos dejado ir, y dijeron: «¡Pero qué locura hemos hecho! ¿Cómo pudimos dejar que los israelitas se fueran? Y ahora, ¿quién va a trabajar por nosotros?»pR[Yo haré que el rey se ponga terco y vaya a perseguirlos. Pero cuando lo haga, destruiré su ejército y le mostraré mi gran poder. Así sabrán los egipcios que yo soy Dios». Los israelitas hicieron lo que Dios les mandó hacer.{QqAsí el rey de Egipto pensará que cuando ustedes llegaron al desierto no supieron qué hacer y decidieron volver.P/«Diles a los israelitas que regresen y acampen frente a Pi-hahirot, es decir, entre el mar y Migdol, que está exactamente frente a Baal-sefón.'O MDespués Dios le dijo a Moisés:(NK En ningún momento Dios los dejó solos. De día los guiaba mediante una nube en forma de columna, y de noche les alumbraba el camino con una columna de fuego.M} Los israelitas empezaron su viaje en el pueblo de Sucot, y llegaron a Etam, donde comienza el desierto. Allí acamparon.`L; y Moisés les ordenó llevar con ellos los huesos de José, pues antes de morir, él les había dicho a sus hermanos: «Estoy seguro de que Dios vendrá a ayudarlos; cuando eso pase, llévense de aquí mis huesos».K Por eso Dios hizo que los israelitas rodearan el camino del desierto que lleva al Mar de los Juncos. Así salieron de Egipto,UJ% Cuando el rey de Egipto dejó que los israelitas se fueran de su país, Dios mismo les enseñó el camino que debían seguir. No los llevó por la región donde vivían los filisteos, aunque era el camino más corto. Y es que Dios pensó que si los filisteos atacaban a los israelitas, éstos podrían asustarse y regresar a Egipto.!I= Este sacrificio debe ser para ustedes como una marca en el brazo o en la frente, para que recuerden que Dios nos sacó de Egipto con su gran poder”».YH- El rey de ese país se había puesto terco y no nos dejaba salir. Entonces Dios castigó a los egipcios quitándoles la vida a todos sus hijos mayores, y también a las primeras crías de sus animales. Por eso nosotros sacrificamos en su honor el primer macho de nuestros animales, y en lugar de nuestro hijo mayor le damos una ofrenda..GW »Cuando sus hijos les pregunten por qué hacen esos sacrificios, ustedes les dirán: “Con su gran poder, nuestro Dios nos sacó de Egipto, donde éramos esclavos.&FG En lugar de dar como sacrificio el primer macho de los burros podrán dar en su lugar como ofrenda un cordero. Lo mismo harán ustedes con sus hijos mayores. E  ustedes deberán entregarle el primer hijo varón que tengan y el primer macho de sus animales, pues ambos le pertenecen a Dios.xDk »Cuando Dios les haya entregado el territorio de Canaán, que es el país que les prometió a sus antepasados,^C7 Recuerden que todos los años deberán celebrar esta fiesta en la fecha señalada”.JB Esta fiesta será para ustedes como una marca en la mano o en la frente. Les hará recordar que Dios, con su gran poder, nos sacó de Egipto. Por eso, nunca deben olvidarse de sus mandamientos.A3 »En el séptimo día, les dirán a sus hijos: “Esta fiesta la celebramos para recordar lo que Dios hizo por nosotros cuando nos sacó de Egipto.@  Y?- Durante siete días comerán pan sin levadura, y en el séptimo día harán una fiesta en honor de nuestro Dios. En esos días, nadie que viva en el país deberá tener en su casa levadura o pan con levadura.>  w=i Dios les prometió a sus antepasados que les daría el país de Canaán, donde ahora viven otros pueblos. ¡Es un país tan rico que siempre hay abundancia de alimentos! »Éste es el primer mes del año. Cuando Dios les haya entregado la tierra prometida y ustedes ya vivan allí, en este mismo mes celebrarán, todos los años, la fiesta de los panes sin levadura.v<g Entonces Moisés les dijo a los israelitas: «Nunca olviden este día. Con su gran poder, nuestro Dios nos ha sacado de Egipto, donde éramos esclavos. De ahora en adelante, ninguno de ustedes deberá comer en este día pan con levadura.;) «El primer hijo de todo matrimonio israelita será para mí. También serán para mí todas las primeras crías de los animales israelitas».: ; Dios le dijo a Moisés::9q 3y ese mismo día Dios sacó de Egipto a su pueblo.Y8- 2Los israelitas hicieron todo tal y como Dios se lo ordenó a Moisés y a Aarón,7  16  05  /4  .3  -2  ,1+ +Dios les dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando celebren la Pascua, deberán seguir estas instrucciones: »Ningún extranjero que trabaje para ti podrá comer del cordero que se sacrifica en la fiesta. »Sólo podrán comer del cordero los esclavos comprados con dinero israelita, siempre y cuando hayan sido circuncidados. »También podrán comer del cordero los extranjeros que vivan entre ustedes, siempre y cuando ellos y todos los hombres de su familia se circunciden antes. Si lo hacen así, serán considerados parte del pueblo y podrán celebrar la Pascua. »Nadie que no esté circuncidado podrá participar de la cena de la Pascua. »El cordero deberá comerse dentro de la casa. Fuera de ella no debe salir ni un solo pedacito de carne. Tampoco se le debe quebrar al cordero ni un solo hueso. »Estas instrucciones deberán obedecerlas tanto los israelitas como los extranjeros que vivan en el país».i0M *Toda esa noche Dios estuvo pendiente de ellos para protegerlos y sacarlos a salvo de Egipto. Por eso, y en recuerdo de lo que Dios hizo por ellos, desde entonces ningún israelita duerme durante la celebración de la Pascua./  ).  (El pueblo de Dios salió de Egipto precisamente el día en que se cumplían cuatrocientos treinta años de haber vivido allí..-W 'Salieron de Egipto con tanta prisa que no tuvieron tiempo ni de preparar comida. Por eso tomaron la masa sin levadura que sacaron de Egipto, y con ella hicieron pan., &Al salir, se llevaron una gran cantidad de ovejas y vacas, y también salió con ellos muchísima gente de otros países.+5 %Los israelitas viajaron a pie desde el pueblo de Ramsés hasta el pueblo de Sucot. Eran como seiscientos mil varones, más las mujeres y los niños.:*o $Dios hizo que los egipcios trataran bien a los israelitas, y que les dieran todo lo que pedían. Así fue como los israelitas les quitaron a los egipcios todas sus pertenencias.t)c #Además, a los egipcios les pidieron ropa y objetos de plata y de oro, tal como lo había ordenado Moisés.(# "Los israelitas, por su parte, tomaron la masa sin levadura, la envolvieron en sus mantos, y con recipientes y todo se la echaron al hombro._'9 !También los egipcios apuraban a los israelitas, pues pensaban que todos iban a morir.&y ¡Llévense sus ovejas y sus vacas, como lo han pedido, y váyanse de aquí! ¡Y pídanle a Dios que no me castigue!»L% Esa misma noche, el rey mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: «¡Váyanse lejos de mi pueblo! ¡Váyanse ustedes y todos los israelitas, y adoren a su Dios como lo han estado pidiendo!$9 Esa noche se levantaron el rey y sus consejeros, y los egipcios lloraban a gritos, pues no había una sola casa donde no hubiera muerto un hijo mayor.,#S A la medianoche Dios les quitó la vida a todos los hijos mayores de los egipcios. Murieron todos, desde el hijo mayor del rey, que habría de reinar después, hasta el hijo mayor del que estaba preso en la cárcel. También murieron todas las primeras crías de todos los animales egipcios.O" y luego hicieron lo que Dios les había ordenado a Moisés y a Aarón.R! ustedes les dirán: “Esta cena es la Pascua que celebramos en honor de nuestro Dios. Cuando él recorrió todo Egipto para matar a los hijos mayores de los egipcios, pasó de largo frente a nuestras casas y nos libró de la muerte”». Cuando Moisés terminó de hablar, todos los israelitas se arrodillaron y adoraron a Dios,E  Y cuando sus hijos les pregunten qué significa esta fiesta,oY Cuando vivan en la tierra que Dios prometió darles, celebrarán esta misma ceremonia todos los años.  »De ahora en adelante, ustedes los israelitas tendrán la obligación de obedecer siempre estas instrucciones que Dios les ha dado.a= Así, cuando nuestro Dios recorra el país para quitarles la vida a los hijos mayores de los egipcios, verá la sangre en los marcos de las puertas y pasará de largo. Dios no permitirá que muera ninguno de ustedes.eE Echen la sangre del cordero en una vasija, tomen luego unas ramas de hisopo y unten con ellas la sangre en los marcos de las puertas de sus casas. Después de esto, nadie deberá salir de su casa hasta el día siguiente.)M Moisés llamó a los jefes israelitas y les dijo: «Vaya cada uno de ustedes a buscar un cordero para su familia, y mátenlo para celebrar la cena de la Pascua.            :o »De ahora en adelante, todos ustedes deberán celebrar esta fiesta en mi honor, para recordar el día en que los saqué de Egipto. La fiesta durará siete días, desde el atardecer del día catorce hasta el atardecer del día veintiuno. En esa semana celebrarán dos reuniones especiales, una en el primer día y otra en el séptimo. Dondequiera que ustedes vivan, durante esos siete días comerán pan sin levadura. Desde el primer día de la fiesta, y hasta el último, no deberán tener en su casa ni un pedacito de masa con levadura. El que coma pan con levadura durante estos siete días, sea extranjero o israelita, será expulsado de entre ustedes. Además, durante esos siete días no deberán hacer ningún trabajo; lo único que podrán hacer es preparar su propia comida. Ésta será una ley permanente».eE Pero ustedes los israelitas no deben tener miedo; la sangre que van a untar en los marcos de las puertas me servirá de señal. Cuando yo la vea, no les haré ningún daño a sus hijos mayores, sino que pasaré de largo.G  »Esa noche recorreré todo Egipto y mataré a todos los hijos mayores de cada familia egipcia, sea hombre o animal. Yo soy el Dios de Israel, y les daré su merecido a los dioses de Egipto.   No deben guardar nada para el día siguiente, porque es la fiesta de la Pascua en mi honor; lo que les sobre, deberán quemarlo. »Además, deben comer rápidamente, con la ropa y las sandalias puestas, y la vara en la mano, como si estuvieran apurados por salir. Pero no vayan a comerse la carne cruda o hervida; tienen que asarla al fuego, y comerse la cabeza, las patas y las tripas.r_ Esa noche comerán la carne del animal asada al fuego, acompañada de pan sin levadura y hierbas amargas.  Una vez que se reúnan para comer, tomarán un poco de sangre del animal y la untarán en el marco de la puerta de la casa.  »Cuando cada familia haya apartado su animal, deberá guardarlo hasta el día catorce de este mes, y ese día al atardecer lo matará.      E  Digan a todos los israelitas que el día diez de este mes cada familia debe apartar un cordero o un cabrito para comérselo. Los animales deben ser machos, de tan sólo un año de edad, y sin ningún defecto. Pero asegúrense de que el animal que elijan alcance para todos, pues cada miembro de la familia debe comer lo acostumbrado. Si alguna familia es muy pequeña como para comerse todo el animal, deberá compartirlo con la familia vecina.T# «Este mes será para ustedes el primer mes del año, y el más importante.F  Cuando Moisés y Aarón aún estaban en Egipto, Dios les dijo:R Moisés y Aarón hicieron en presencia del rey todas las señales terribles y asombrosas que Dios les había ordenado hacer, pero el rey se puso terco y no dejó que los israelitas se fueran de Egipto. Entonces Dios le dijo: «El rey no va a hacerles caso. Eso me permitirá seguir haciendo señales terribles y asombrosas en este país».hK Toda esta gente que está al servicio de Su Majestad vendrá a verme, y de rodillas me rogará que me vaya de Egipto y me lleve a mi pueblo. Sólo entonces me iré de aquí». Moisés salió muy enojado del palacio del rey. Y para demostrarles que es Dios quien distingue entre ustedes y los israelitas, de nosotros no morirá ni uno solo de nuestros hijos mayores, ni tampoco una sola de las primeras crías de nuestros animales. Es más, ni siquiera un perro nos ladrará.fG Nunca antes han sufrido ustedes una desgracia tan grande, ni nunca más volverán a sufrirla. y les quitará la vida a todos los hijos mayores de los egipcios. Todos morirán, desde el hijo mayor de Su Majestad, hasta el hijo mayor de la sirvienta que trabaja en el molino. ¡Ni siquiera las primeras crías de los ganados egipcios escaparán de la muerte!  Una vez más, Moisés le dijo al rey: «Dios me manda decir a Su Majestad que cerca de la medianoche, él recorrerá todo Egipto,  Dios hizo que los egipcios trataran bien a los israelitas, y tanto ellos como los consejeros mismos del rey respetaban a Moisés.~% Tú ve y diles a todos los israelitas, hombres y mujeres, que se preparen para salir y que les pidan a sus vecinos objetos de oro y plata».2} a Después Dios le dijo a Moisés: «Voy a castigar al rey y a su pueblo una vez más. Después de ese castigo los dejará ir, y hasta los echará de su país para siempre.K| Moisés contestó: —De acuerdo. Jamás volveré a verte la cara.{5 Así que el rey le dijo a Moisés: —¡Largo de aquí! Y más te vale no volver a presentarte ante mí. Si vuelves por acá, mandaré que te maten.]z5 Una vez más, Dios hizo que el rey se pusiera terco y no dejara ir a los israelitas.y  $xC Moisés le contestó: —De ningún modo. También nuestras vacas y ovejas deben ir con nosotros. No sabemos cuántos sacrificios tendremos que hacer, sino que Dios nos lo dirá cuando lleguemos. Además, también ustedes deben darnos más animales para ofrecérselos a nuestro Dios.w7 Cuando el rey vio esto, llamó a Moisés y le dijo: —¡Vayan a adorar a su Dios! Pueden llevarse a sus niños, pero dejen aquí sus ovejas y vacas.)vM Todo estaba tan oscuro que los egipcios no podían verse unos a otros, ni dar un paso sin tropezarse. Sin embargo, en todas las casas israelitas sí había luz.Wu) Moisés extendió su brazo, y durante tres días todo Egipto quedó a oscuras.5te Entonces Dios le dijo a Moisés: «Extiende el brazo hacia el cielo y ordena que todo Egipto se quede a oscuras. Habrá tanta oscuridad que los egipcios podrán sentirla».Ts# Pero Dios hizo que el rey se pusiera terco y no dejara ir a los israelitas.r  zqo Moisés salió del palacio y le rogó a Dios por el rey. Entonces Dios hizo que un viento muy fuerte soplara desde el oeste, y el viento se llevó los saltamontes y los arrojó al Mar de los Juncos. ¡Todo Egipto quedó libre de saltamontes!&pG Por favor, perdónenme una vez más y pídanle a su Dios que nos quite esos saltamontes, porque nos están matando. O por lo menos, ¡que los aleje de mí!»xok Muy apurado, el rey llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: «Me he portado muy mal con su Dios y con ustedes.n ¡Ni el suelo podía verse! Los saltamontes se comieron todas las plantas y frutas que habían quedado después del granizo.m  l7 Moisés obedeció. Al instante, Dios envió sobre el país un viento que, desde el este, sopló todo el día y toda la noche. Ese viento trajo tal cantidad de saltamontes, que a la mañana siguiente todo Egipto estaba cubierto de ellos. ¡Nunca antes se había visto algo así!,kS pero Dios le dijo a Moisés: «Extiende tu brazo y ordena que los saltamontes vengan sobre Egipto y se coman todas las plantas que quedaron después del granizo».6jg Pero no va a ser como ustedes quieran. Si realmente quieren adorar a su Dios, vayan sólo los hombres. Enseguida los egipcios echaron a Moisés y a Aarón fuera del palacio,Yi- Con tono burlón, el rey le dijo: —¡Ah sí, cómo no! ¡Y, por supuesto, su Dios los va a acompañar! ¿Acaso creen que voy a dejar que se lleven a sus niños? Ustedes tienen la mala intención de escapar.uhe Moisés le contestó: —Debemos ir todos nosotros, pues vamos a celebrar una fiesta en honor de nuestro Dios. Iremos con todos nuestros jóvenes y ancianos, con nuestros hijos e hijas, y también nos llevaremos nuestras ovejas y vacas.g El rey mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: —Está bien, vayan a adorar a su Dios. Pero antes, díganme quiénes van a ir.f} los consejeros egipcios le dijeron al rey: «¿Hasta cuándo vamos a soportar a este hombre? ¡Sólo nos ha traído problemas! Deje Su Majestad que se vaya con su pueblo a adorar a su Dios. ¿No sabe Su Majestad que todo Egipto está en la ruina?»e/ y llenarán todo el país de Egipto. ¡Nunca los padres ni los abuelos de Su Majestad vieron algo semejante!» Cuando Moisés salió del palacio,d5 que cubrirá todo el suelo. Los saltamontes se comerán todas las plantas y todos los árboles que hayan quedado después de la lluvia y el granizo,Zc/ Si usted no lo hace, mañana Dios enviará sobre su país una nube de saltamontes[b1 Moisés y Aarón se presentaron ante el rey y le dijeron: «El Dios de los israelitas me ha enviado a preguntarle hasta cuándo seguirá siendo tan orgulloso. ¿Cuándo lo va a obedecer? Déjenos ir a adorarlo.3aa Así podrás contarles a tus hijos y a tus nietos todo lo que hice contra los egipcios, y cómo me burlé de ellos, para que sepan que yo soy el Dios de los israelitas».9` o Dios le dijo a Moisés: «Ve y preséntate ante el rey. Yo he hecho que él y sus consejeros se pongan tercos, para mostrarles mi poder mediante señales terribles y asombrosas.\_3 #Pero ya Dios había dicho que esto sucedería, y Moisés se lo comunicó al pueblo.%^E "Pero aun cuando todo terminó, el rey siguió haciendo lo malo: tanto él como sus consejeros se pusieron tercos, y no dejaron que se fueran los israelitas.l]S !Moisés salió entonces del palacio y de la ciudad, y levantando los brazos le pidió a Dios que quitara los truenos y el granizo. Al momento la lluvia terminó, el granizo dejó de caer, y los truenos ya no se escucharon más.\  [  Z  Y  X  W  8Vk y el lino y la cebada destruidos, pues el lino había florecido y la cebada estaba ya en espiga. Sólo se salvaron el trigo y el centeno, porque dan fruto más tarde. Sin embargo, en el territorio de Gosén, donde vivían los israelitas, no cayó un solo granizo. Por eso el rey de Egipto mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: —Debo admitir que esta vez he hecho mal. La culpa la tenemos nosotros y no Dios, así que díganle que ya no impediré que los israelitas se vayan. ¡Ya no soportamos más el granizo y los truenos! Moisés le contestó: —Voy a demostrarle a Su Majestad que nuestro Dios es el dueño de toda la tierra. En cuanto yo salga de la ciudad, hablaré con él, y ya no habrá más truenos ni granizo. Esto lo haré a pesar de que ni usted ni sus consejeros respetan todavía a Dios.WU) que acabaron con gente, ganados y plantas. Los árboles quedaron despedazados, T ¡Nunca en toda la historia de Egipto se había visto algo parecido! Tan terribles eran la lluvia de granizo y los rayos que caían,S  Con la vara en la mano, Moisés levantó el brazo al cielo. Al instante, Dios dejó caer sobre Egipto truenos, rayos y granizo."R? Entonces Dios le dijo a Moisés: «Levanta al cielo tu brazo, para que lluevan granizos sobre toda la gente, y sobre el ganado y las plantas de Egipto».SQ! Pero otros no creyeron y dejaron en el campo a sus sirvientes y al ganado.OP Al oír esta advertencia de parte de Dios, algunos de los consejeros del rey tuvieron miedo y dejaron que sus sirvientes fueran a ponerse a salvo, y además guardaron todo su ganado en los establos.@O{ Dile que ponga en lugar seguro todo su ganado y todo lo que tenga en el campo, porque el granizo caerá sobre todo hombre y animal, y matará a todo el que no esté en lugar seguro».N mañana a esta hora dejaré caer unos granizos tan grandes y pesados, como no se han visto en toda la historia de Egipto.1 Si no los deja ir,c= C Entonces Dios le dijo a Moisés: «Ve y dile de mi parte al rey que los deje ir a adorarme.O< Pero el rey volvió a ponerse terco y no dejó salir a los israelitas.; :Moisés salió del palacio y le pidió a Dios que alejara del rey las moscas, y Dios así lo hizo. No quedó una sola mosca.y9mMoisés dijo: —En cuanto salga yo de aquí, le pediré a Dios que mañana mismo aleje de Egipto las moscas. Pero lo haré siempre y cuando Su Majestad permita, de una vez por todas, que mi pueblo vaya y ofrezca sacrificios a nuestro Dios.89El rey contestó: —Yo los dejaré ir al desierto a ofrecer sacrificios a su Dios, siempre y cuando no se alejen mucho, y le pidan a su Dios por mí.&7GEs mejor que vayamos al desierto, hasta donde lleguemos en tres días, y que allí le ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios, tal como él nos lo ha ordenado.x6kMoisés le contestó: —No creo que debamos hacerlo. A los egipcios no les gustará vernos adorar a nuestro Dios y ofrecerle animales que para ellos son sagrados. Si llegan a vernos haciéndolo, lo más seguro es que nos maten a pedradas.5Al ver esto el rey, mandó a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: —Vayan y adoren a su Dios, pero no salgan del país.H4 Y Dios cumplió lo que había anunciado: envió muchísimas moscas, que se metieron en el palacio del rey y en las casas de sus servidores. Todo Egipto se llenó de moscas y quedó arruinado.3 2 Sin embargo, no enviaré moscas sobre la región de Gosén, donde vive mi pueblo; las moscas atacarán a los egipcios, pero no a los israelitas. Esto lo haré mañana mismo. Así sabrá el rey de Egipto, que el Dios de los israelitas está en su país».G1 Si no los deja ir, yo enviaré muchas moscas para que lo molesten a él, y a sus servidores y a su pueblo. Todas las casas egipcias se llenarán de moscas, y habrá moscas hasta en el suelo.O0Entonces Dios le dijo a Moisés: «Levántate mañana muy temprano, y cuando el rey baje al río le saldrás al encuentro y le dirás de mi parte que deje salir a mi pueblo para que vaya a adorarme.\/3los magos fueron a ver al rey y le dijeron: «¡Dios está haciendo todo esto!» Una vez más, todo sucedió como Dios lo había dicho: El rey de Egipto se puso terco y no les hizo caso ni a Moisés ni a Aarón. .Los magos de Egipto intentaron hacer lo mismo, pero no pudieron. Y como los mosquitos seguían atacando a la gente y a los animales,h-KMoisés y Aarón hicieron lo que Dios les ordenó. Aarón extendió el brazo y con su vara golpeó el polvo del suelo. Al instante, todo el polvo de Egipto se convirtió en mosquitos que picaban a la gente y a los animales.,#Entonces Dios le dijo a Moisés: «Dile a Aarón que golpee con su vara el polvo del suelo de Egipto, para que se convierta en mosquitos».-+UPero tal como Dios lo había dicho, en cuanto el rey vio que ya todo había pasado, no les hizo caso, sino que se puso más terco y no dejó salir a los israelitas.\*3Los egipcios juntaron en montones las ranas muertas, y todo el país olía muy mal.k)Q Dios lo hizo así, y se murieron las ranas que había en las casas, en los patios y en los campos.(  Moisés y Aarón salieron del palacio del rey. Luego Moisés le rogó a Dios que alejara del rey las ranas que había mandado.'  & —¡Que se vayan mañana mismo! —contestó el rey. —Pues así se hará —dijo Moisés—. Mañana mismo se irán y se quedarán sólo en el río. Ya no molestarán más a los egipcios. Así sabrá Su Majestad que no hay otro Dios como el Dios de Israel.[%1 Moisés contestó: —Muy bien, Su Majestad. Ahora dígame cuándo quiere que le pida a Dios por usted, por sus servidores y por su pueblo. Así las ranas se irán de su palacio y se quedarán sólo en el río.c$AEl rey, por su parte, mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: —Pídanle a su Dios que quite las ranas, porque ya no las soportamos. Si lo hace, yo dejaré que el pueblo de Israel vaya a ofrecerle sacrificios.t#cTambién los magos egipcios con su magia hicieron que salieran ranas del agua y que llenaran todo el país."Aarón extendió su brazo sobre todos los depósitos de agua de Egipto, y de allí salieron ranas y llenaron todo el país.}!uMoisés fue a hablar con el rey de Egipto, pero como éste no dejó que el pueblo se fuera, Dios le dijo a Moisés: «Dile a Aarón que tome su vara y la extienda sobre los ríos, arroyos y lagunas, para que salgan ranas y llenen todo Egipto».  Z/Habrá ranas en el río Nilo, y en el palacio del rey, y en las casas de sus consejeros y de todo su pueblo. Se meterán en su habitación y se treparán en su cama; ¡habrá ranas hasta donde amasan su pan!»G Si no los deja ir, yo haré que todo Egipto se llene de ranas. Entonces Dios le dijo a Moisés: «Ve a hablar con el rey de Egipto, y dile de mi parte que los deje ir al desierto para que me adoren.ASiete días después, Dios golpeó el agua del río Nilo.Los egipcios no podían beber del agua del río Nilo, así que hicieron pozos en las orillas del río para sacar agua limpia. 1]Tal como Dios lo había dicho, el rey se puso terco. Y como también sus magos convirtieron agua en sangre, no les hizo caso a Aarón y a Moisés, y regresó a su casa. los peces del río se murieron, y el agua apestaba tanto que los egipcios no podían beberla. ¡Todo el país se llenó de sangre!H Moisés y Aarón hicieron todo lo que Dios les ordenó. Aarón alzó su vara delante del rey y de sus consejeros, y golpeó el agua del río Nilo. Al instante el agua se convirtió en sangre,5e»Cuando le hayas dado este mensaje al rey, dile a Aarón que tome su vara y que extienda su brazo sobre todos los ríos, arroyos, lagunas y depósitos de agua de Egipto, para que se conviertan en sangre. ¡Y hasta el agua guardada en los recipientes de piedra y de madera se convertirá en sangre!»oYLos peces del río se morirán, y el agua olerá tan mal que los egipcios tendrán asco de beberla”. u~~/}\||{{ziyyxux)ww;vvv9uut[t ssrrNqq]pSoon7mm4lk2jiihggexemebddccbaaT``Z__^^*]1[[7Z~YYkY XXJWVUUTT!SuRRPXPMOfONMsLKKJJkIFFuFjF_FTEE.D3CCpBBA@Z?7?,>>[==<;::k:89[88l7765544>3 322000M/..+-w,,w++e*)))^) ((f''G&&&?%)$s#####U"!!5 {!jTN7jo-KvVP_   o 5 V=^67 »Si dos personas afirman ser dueños del mismo buey, burro, oveja o algún otro objeto, deberán ir al templo para que su caso se resuelva ante Dios. Quien haya mentido deberá pagar el doble al verdadero dueño. 5Si el ladrón huye, la persona que guardaba lo que fue robado, deberá presentarse en el templo y jurar ante Dios que es inocente.G4 »Si alguien le da a otra persona dinero o cosas de valor para que se las guarde, y algún ladrón se roba todo eso, el ladrón tendrá que pagar el doble de lo robado, si es que lo atrapan.73i»Si alguien enciende un fuego en propiedad ajena, y el fuego destruye todo el trigo y el campo, el que prendió el fuego deberá pagarle al dueño todos los daños causados.A2}»Si alguien suelta sus animales en su propiedad, y éstos van y comen en el terreno de otra persona, tendrá que pagar con lo mejor de sus cosechas los daños que causen sus animales.1 0 4/cSi el animal robado todavía está vivo y en poder del ladrón, éste deberá devolver al dueño dos animales. Todo ladrón deberá pagar el precio de lo que haya robado. Si no puede pagar, será vendido como esclavo para pagar lo robado. »Si el dueño de una propiedad sorprende a un ladrón robando de noche, y lo mata, no será culpable de su muerte. Si lo sorprende robando de día, y lo mata, entonces sí será culpable.). O»Si alguien roba un buey o una oveja, y mata o vende el animal, deberá devolver al dueño cinco bueyes por el buey robado, y cuatro ovejas por la oveja robada.C-$Pero si todos sabían que ese buey tenía la costumbre de atacar, y su dueño no lo encerró, tendrá que darle a la otra persona un buey vivo, aunque podrá quedarse con el buey muerto.n,W#»Cuando el buey de alguien mate al buey de otra persona, se venderá el buey que quedó vivo, y el dinero se lo repartirán los dos dueños por partes iguales. También se repartirán por partes iguales la carne del buey muerto.v+g"el que abrió el pozo deberá pagar al dueño el valor del animal, pero podrá quedarse con el animal muerto.m*U!»Si un hombre destapa un pozo, o hace un pozo y no lo tapa, y en el pozo se cae un buey o un burro,F) »Si el buey ataca al esclavo o a la esclava de alguien, el dueño del buey deberá pagarle al dueño del esclavo o esclava treinta monedas de plata. Además, se matará al buey a pedradas.`(;La misma ley se aplicará en caso de que el buey ataque al hijo o a la hija de alguien.H' Sin embargo, el dueño podrá salvar su vida pagando una multa.e&E»Si el dueño sabía que el buey tenía la costumbre de atacar a la gente, y no lo encerró, será culpable de la muerte de la persona o personas que mate el buey. En ese caso, se matará a pedradas al buey y al dueño.%»Si un buey mata a alguien, se matará al buey a pedradas, y su carne no deberá comerse. El dueño del buey no será culpable de nada.$ 5#e»Si alguien hiere en un ojo a su esclavo o esclava, y hace que pierda el ojo, tendrá que dejarlo en libertad. La misma ley se aplicará en caso de que le rompa un diente.E"quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.%!Esi le saca un ojo, también a él se le sacará un ojo; si le rompe un diente, se le romperá uno suyo. En cada caso se cobrará mano por mano, pie por pie,* OPero si a ella le pasa algo, se castigará al culpable haciéndole el mismo daño que le hizo a la mujer. Es decir, si mata a la mujer, será condenado a muerte;T#»Si varios hombres se pelean entre sí, y en su lucha golpean a una mujer embarazada, se hará lo siguiente: Si a la mujer no le pasa nada, pero muere el niño que llevaba en su vientre, el que resulte culpable deberá pagarle al esposo de la mujer lo que él pida, siempre y cuando los jueces consideren que lo que pide es justo.Pero si el esclavo o la esclava mueren uno o dos días después, el dueño no será castigado, pues los esclavos eran de su propiedad.  »Si alguien golpea con un palo a su esclavo o esclava, y él o ella mueren en ese momento, deberá ser castigado por su crimen.Qel que hirió será inocente únicamente si el herido logra levantarse y caminar con ayuda de un bastón. Sin embargo, tendrá que pagarle al herido su curación y el tiempo que tardó en recuperarse.»Si dos hombres se pelean, y uno de ellos hiere al otro con una piedra o con el puño, y lo deja tan herido que deba quedarse en cama,K»Quien insulte a su padre o a su madre, será condenado a muerte.ue»A quien haya secuestrado y vendido a otra persona, o aún la tenga en su poder, se le condenará a muerte.J»Quien golpee a su padre o a su madre, será condenado a muerte.zo»Quien mate a otra persona con toda intención, será condenado a muerte, aunque busque protección en mi altar.,S »Si mató al otro sin querer, y yo había dispuesto que de todos modos muriera, entonces el que lo mató podrá huir y esconderse en el lugar que voy a indicarte.H  »Quien mate a golpes a otra persona, será condenado a muerte.dC Si le quita estas tres cosas, ella quedará libre sin tener que pagar nada por su libertad.0[ »Si el que la compró se casa con ella, y luego se casa con otra, no podrá quitarle a la que fue esclava sus derechos de esposa, ni podrá darle menos comida o ropa.fG »Si el que la compró quiere que ella se case con su hijo, deberá tratarla como a una hija.E»Si el que la compra no la quiere como esposa, porque no le gusta, deberá permitir que alguien de su propio pueblo pague por su libertad, pero no podrá vendérsela a ningún extranjero.}u»Si alguien vende a su hija como esclava, debe tener en cuenta que ella no saldrá libre como los esclavos varones.deberán llevarlo al santuario, y allí le perforarán la oreja. Con esa marca se sabrá que el esclavo es de su dueño para siempre.}»Si el esclavo dice con toda sinceridad: “Yo no quiero ser libre, pues amo a mi esposa, a mis hijos y a mi dueño”; '»Si el esclavo recibió esposa y tuvo hijos con ella, tendrá que irse solo, pues la esposa y los hijos le pertenecen al dueño del esclavo.i M»Si cuando fue comprado venía solo, se irá solo; si venía con esposa, se marchará con ella.7 i«Cuando compren un esclavo israelita, sólo podrán obligarlo a trabajar durante seis años. El séptimo año, el esclavo quedará libre sin que tenga que dar nada a cambio.X  -También le ordenó Dios a Moisés darles a los israelitas las siguientes leyes:Y -No le pongan escalones, para que al subir no se les vea ninguna parte desnuda».U%»Cuando quieran hacerme un altar de piedra, no corten las piedras con ninguna herramienta, sino úsenlas tal como las encuentren. Si las cortan con herramientas, dejarán de ser apropiadas para un altar.~w»Cuando hagan un altar para adorarme, háganlo de tierra, y sacrifiquen sobre él las ovejas y los toros que quieran ofrecerme. Dejen sobre ese altar las ofrendas para el perdón del pecado del pueblo, y las ofrendas que demuestran su deseo de estar en paz conmigo y con los demás. Yo vendré al lugar que elija para que se acuerden de mí, y haré que prosperen en todo.W)»No fabriquen ídolos de oro o plata para adorarlos en vez de adorarme a mí.Dios le encargó a Moisés que les diera a los israelitas el siguiente mensaje: «Ustedes ya han visto cómo les hablé desde el cielo.1A pesar de estas palabras, los israelitas se mantuvieron alejados de la montaña. Sólo Moisés pudo acercarse a la oscura nube donde estaba Dios.Pero Moisés les dijo: —¡No tengan miedo! Dios quiere ponerlos a prueba. Si ustedes lo obedecen, todo les saldrá bien.&GLuego fueron a decirle a Moisés: —Es mejor que seas tú quien nos hable. Dinos qué debemos hacer, y te obedeceremos. Si Dios nos habla, podríamos morir.@{Cuando los israelitas escucharon los truenos y el toque de trompeta, y vieron los relámpagos y el humo que cubría la montaña, sintieron mucho miedo y se mantuvieron lejos de allí..W»No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen, ya sea su esposa, su sirviente, su sirvienta, su buey, su burro, o cualquiera de sus pertenencias».H »No hablen mal de otra persona ni digan mentiras en su contra.~#»No roben.,}U»No sean infieles en su matrimonio.|# »No maten.u{e »Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre. Así podrán vivir muchos años en el país que les voy a dar.2z_ Yo hice en seis días el cielo, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos. Pero el séptimo día descansé. Por eso bendije ese día y lo declaré un día especial.y pero el sábado será un día de descanso, un día dedicado a mí. Ese día nadie deberá hacer ningún tipo de trabajo: ni ustedes, ni sus hijos, ni sus hijas, ni sus esclavos, ni sus esclavas, ni sus animales, y ni siquiera el extranjero que trabaje para ustedes.`x; Durante los primeros seis días de la semana podrán hacer todo el trabajo que quieran,Hw »Recuerden que el sábado es un día especial, dedicado a mí.Wv)»No usen mi nombre sin el respeto que se merece. Si lo hacen, los castigaré.guIpero trato con bondad a todos los descendientes de los que me aman y cumplen mis mandamientos.1t]No se arrodillen ante ellos ni hagan cultos en su honor. Yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios celoso. Yo castigo a los hijos, nietos y bisnietos de quienes me odian,nsW»No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar./r[»No tengan otros dioses aparte de mí.Rq«Yo soy el Dios de Israel. Yo los saqué de Egipto, donde eran esclavos.&p KDios les dijo a los israelitas:QoMoisés bajó de la montaña y les comunicó a los israelitas todo esto.*nODios le dijo: —Baja de la montaña, y vuelve aquí con Aarón. Pero nadie más debe subir aquí, ni siquiera los sacerdotes, porque si lo hacen podrían morir.Xm+Moisés contestó: —Los israelitas no se atreverán a subir a la montaña, pues tú ya les advertiste que no lo hagan. Hasta mandaste poner señales alrededor de ella, porque está reservada sólo para ti.l}Hasta los sacerdotes que se acercan a mí tienen que prepararse para poder hacerlo; de lo contrario, también morirían. k Dios le dijo: —Baja y adviérteles a los israelitas que no deben subir ni tratar de verme. Si lo hacen, muchos podrían morir.rj_Dios bajó a la parte más alta de la montaña, y le pidió a Moisés que subiera. Cuando Moisés llegó,i y el toque de trompeta se oyó cada vez más fuerte. Y mientras Moisés hablaba con Dios, él le contestaba con voz de trueno.0h[Como Dios había bajado a la montaña en forma de fuego, ésta estaba llena de humo. ¡Hasta parecía un horno! En ese momento la montaña entera retumbó fuertemente,gEntonces Moisés sacó del campamento a los israelitas y los llevó al pie de la montaña del Sinaí para que se encontraran con Dios.xfkAl amanecer del tercer día, en el cielo se oían truenos y se veían relámpagos; sobre la montaña había una nube oscura, y se oía el fuerte toque de una trompeta. ¡Todos los israelitas que estaban en el campamento temblaban de miedo!eLuego Moisés les dijo: «Ustedes deben estar listos para adorar a Dios pasado mañana. Por eso, no deben tener relaciones sexuales».hdKMoisés se fue a preparar a los israelitas para que adoraran a Dios, y ellos lavaron sus ropas.c   = M< Cuando Moisés aún estaba en Egipto, había enviado a su esposa Séfora de vuelta a Madián. Allí Jetró, que era suegro de Moisés y sacerdote de aquel lugar, se había hecho cargo de su hija Séfora y de sus nietos Guersón y Eliézer. A su primer hijo Moisés lo llamó Guersón, que significa «extranjero», por haber vivido como extranjero en un país extraño. Al segundo lo llamó Eliézer, que significa «Dios es mi ayuda», porque se acordó de que el Dios de su padre lo había ayudado, y también lo había salvado de morir a manos del rey de Egipto. Jetró ya sabía todo lo que Dios había hecho a favor de Moisés, y que había sacado de Egipto a los israelitas. Pero cuando supo que Moisés estaba acampando en el desierto, junto a la montaña de Dios, decidió visitarlo en compañía de Séfora, Guersón y Eliézer.;'pues dijo: «¡Tengo en la mano la bandera de nuestro Dios! ¡Dios les ha declarado la guerra a los amalecitas y a todos sus descendientes!»O:Allí Moisés construyó un altar, y lo llamó «Dios es mi bandera»,M9Más tarde, Dios le dijo a Moisés: «Escribe en un libro todo lo ocurrido en esta batalla, para que nadie lo olvide. Y dile a Josué que yo haré que nadie vuelva a acordarse de los amalecitas».:8q y de ese modo Josué pudo vencer a los amalecitas.w7i Y Moisés comenzó a cansarse de mantener su brazo en alto, así que Aarón y Hur le pusieron una piedra para que se sentara, y se colocaron uno a cada lado para sostener en alto los brazos de Moisés. Así lo hicieron hasta el atardecer,)6M Mientras Moisés levantaba el brazo, los israelitas les ganaban la batalla a los amalecitas, pero cuando lo bajaba, los amalecitas les ganaban a los israelitas.%5E Josué siguió las órdenes de Moisés y salió a pelear contra los amalecitas. Por su parte, Moisés, Aarón y Hur subieron a la parte más alta del cerro.a4= Allí Moisés le dijo a Josué: «Elige a algunos hombres, y sal a pelear contra los amalecitas. Mañana yo estaré en lo alto del cerro, sosteniendo en la mano la vara que Dios me dio para castigar a los egipcios».b3?Los amalecitas salieron a pelear contra los israelitas. La batalla tuvo lugar en Refidim.c2AA ese lugar le puso por nombre Meribá, que significa «reclamo», pues el pueblo le había reclamado a Dios. También lo llamó Masá, que quiere decir «duda», porque habían dudado del poder de Dios para cuidarlos.1 =0uDios le contestó: —Quiero que lleves a los israelitas hasta la montaña de Horeb. Allí estaré esperándote, sobre la roca. Tú adelántate, y llévate a algunos de los jefes del pueblo. Llévate también la vara con la que convertiste en sangre el agua del río Nilo. Cuando llegues allá, golpea la roca con la vara. Así saldrá agua de la roca, y todos podrán beber. Moisés hizo todo esto en presencia de los jefes del pueblo. /Entonces Moisés le pidió ayuda a Dios, y le dijo: —¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Poco les falta para matarme a pedradas!H. Pero era tanta la sed que tenían, que comenzaron a criticar a Moisés. Le dijeron: —¿Para esto nos sacaste de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?(-Kasí que le reclamaron a Moisés: —¡Tenemos sed! ¡Danos agua! Moisés les contestó: —¿Y por qué me reclaman a mí? ¿Por qué dudan del poder de Dios?3, cLos israelitas se fueron del desierto de Sin, y se detenían en cada lugar que Dios les ordenaba. Al llegar a un lugar llamado Refidim, acamparon pero no encontraron agua,r+_#Ése fue el alimento de los israelitas durante cuarenta años; lo comieron hasta llegar a la frontera con Canaán, que ya era una región habitada. Para medir el maná, los israelitas usaban una medida de dos kilos llamada «gomer».* "){!Luego Moisés le dijo a Aarón: «Toma una olla, pon en ella unos dos kilos de maná, para colocarla frente al cofre del pacto. Allí guardaremos el maná, para que nuestros descendientes sepan lo que Dios nos dio a comer». Y Aarón así lo hizo.Y(- Después Moisés le dijo al pueblo: «Dios nos ha ordenado guardar unos dos kilos de maná, para que nuestros descendientes vean el pan con que Dios nos alimentó en el desierto, cuando nos sacó de Egipto». 'El pan que recogían era blanco como las semillas del cilantro, y dulce como el pan con miel. Los israelitas lo llamaron «maná».6&iEntonces el pueblo descansó el día séptimo.%Si el día sexto les doy el doble de pan, es para que descansen el día séptimo. En ese día, nadie debe salir de su casa».[$1Entonces Dios le dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me van a seguir desobedeciendo?t#cA pesar de lo dicho por Moisés, algunos salieron a recoger pan el día séptimo, pero no encontraron nada."+De ahora en adelante, siempre encontrarán pan en el suelo durante seis días, pero nunca en el día séptimo, porque es el día de descanso».5!eEntonces Moisés les dijo: «Hoy es día de descanso. Es un día dedicado a Dios, y no van a encontrar pan en el suelo. Así que deberán comerse el pan que guardaron ayer.: oLos israelitas obedecieron a Moisés y guardaron para el día siguiente la comida que les sobró. Por la mañana, vieron que el pan no se había llenado de gusanos ni olía mal.8kpero él les respondió: «Dios ha ordenado que el día de mañana sea un día de descanso, un día para adorarlo. Mañana no se debe trabajar. Por eso Dios les ha dado hoy doble cantidad de comida. Si pensaban hornear o hervir algo mañana, háganlo hoy, y guarden para mañana todo lo que les sobre».ueEl sexto día de la semana, los israelitas salieron a recoger el pan. Pero en vez de recoger dos kilos por persona, como en los días anteriores, recogieron el doble. Alarmados, los jefes de los israelitas fueron a decírselo a Moisés,+Después de esta experiencia, cada uno recogía solamente lo que necesitaba, y lo hacía muy temprano porque con el calor del sol se derretía.`;Sin embargo, algunos israelitas no le hicieron caso y guardaron parte de aquel pan para el día siguiente. ¡Pero el pan que guardaron se llenó de gusanos y olía muy mal! Por eso Moisés se enojó mucho con ellos.JLuego Moisés les dijo: «Nadie debe guardar nada para mañana».`;pero al medirlo, ni le sobró al que recogió mucho, ni le faltó al que recogió poco.a=Los israelitas hicieron lo que Dios había ordenado. Unos recogieron mucho y otros poco;Él ordena que cada uno recoja unos dos kilos por persona. Eso será suficiente para cada uno. Nadie debe recoger más de lo necesario»."?Como los israelitas nunca habían visto nada parecido, se preguntaban qué cosa era. Moisés les dijo: «Éste es el pan con que Dios los va a alimentar. ' Y así sucedió. Aquella misma tarde llegaron al campamento tantas codornices que cubrieron todo el suelo. A la mañana siguiente, todo el campamento estaba cubierto con un rocío que, al evaporarse, dejaba en el suelo algo blanco y pequeño, parecido a migajas de pan.:o «Ya he oído cómo se quejan los israelitas, pero diles que ahora van a saber quién es su Dios. Por la tarde les daré a comer carne, y por la mañana les daré a comer pan».!? Y Dios le dijo a Moisés:-U Mientras Aarón estaba hablando con los israelitas, vieron de pronto una nube en el desierto. ¡Era Dios mismo, que se apareció en medio de una nube muy brillante!,S Después de esto, Moisés le ordenó a Aarón que reuniera a todos los israelitas para que se presentaran ante Dios, pues él ya había escuchado todas sus quejas.  'Moisés y Aarón les dijeron a los israelitas: «¿Por qué se quejan, si nosotros no tenemos nada que ver en esto? Cuando ustedes se quejan de nosotros, en realidad lo que hacen es quejarse de Dios, que es quien nos dice lo que debemos hacer. ¡Y Dios ya ha escuchado sus quejas! »Fue Dios quien los sacó de Egipto, y no nosotros. Así que esta misma tarde sabrán que Dios está aquí, entre ustedes, porque les dará a comer carne. Y mañana temprano lo sabrán también, porque les dará todo el pan que puedan comer».  l SEntonces Dios le dijo a Moisés: «Voy a hacer que del cielo les llueva comida todos los días, pero la gente recogerá sólo lo necesario para cada día. El día sexto podrán recoger el doble. Voy a ver si me obedecen o no». }Les decían: «Ustedes nos han traído a este desierto para matarnos de hambre. Hubiera sido mejor que Dios nos quitara la vida en Egipto. Allá por lo menos teníamos ollas llenas de carne, y podíamos sentarnos a comer hasta quedar satisfechos».` ;Allí en el desierto todos los israelitas comenzaron a quejarse de Moisés y de Aarón.*  QUn mes y medio después de haber salido de Egipto, los israelitas partieron de Elim, y llegaron al desierto de Sin, que está entre Elim y la montaña del Sinaí. Después de esto, los israelitas se fueron a Elim, y allí acamparon en un lugar donde había doce manantiales y setenta palmeras.iMLes dijo: «Yo soy su Dios. Yo soy quien les da salud. Si ustedes prestan atención a mis consejos y obedecen estos mandamientos y estas leyes que hoy les doy, y hacen sólo lo bueno, no los castigaré como a los egipcios».Moisés le pidió ayuda a Dios. Entonces Dios le mostró un arbusto y le ordenó que lo arrojara al agua amarga. Moisés así lo hizo, y al instante el agua se puso dulce. En ese mismo lugar Dios puso a prueba a los israelitas y además les dio reglas de conducta.Qpero también le reclamaron a Moisés: «¿Y ahora qué vamos a beber?»+QCuando finalmente encontraron agua, ésta era tan amarga que no la pudieron beber. Por eso los israelitas llamaron a ese lugar Mará, que quiere decir «amarga»;FMoisés les ordenó a los israelitas que se alejaran del Mar de los Juncos, y ellos obedecieron. Se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron sin encontrar una gota de agua.3Y María las invitaba a cantar así: «Canten en honor de nuestro Dios, pues ha tenido una gran victoria: ¡hundió en el mar caballos y jinetes!».WEntonces la profetisa María, que era hermana de Aarón, tomó una pandereta y se puso a cantar. Todas las mujeres hicieron lo mismo, y también comenzaron a bailar.Cuando la caballería del rey de Egipto, y sus carros y soldados, entraron en el mar para perseguir a los israelitas, Dios hizo que el mar volviera a juntarse, y el agua los cubrió. En cambio, los israelitas cruzaron el mar caminando sobre tierra seca.<u»Dios mío, tú reinarás hoy, mañana y siempre»..~WDios mío, tú nos llevarás a la montaña que elegiste para ti, y allí nos harás vivir para siempre. ¡Tú mismo la hiciste! ¡Tú mismo preparaste allí tu casa!+}Q¡Todos ellos se llenarán de angustia y de terror! »Dios mío, tu gran poder los dejará espantados, ¡inmóviles como piedras, hasta que tu pueblo haya pasado!| {Cuando los filisteos lo sepan, se llenarán de angustia; los jefes edomitas y los cananeos empezarán a temblar de miedo.|zs »Tanto amas a tu pueblo que con tu fuerza lo has salvado y ahora lo vas guiando al lugar donde has decidido vivir.Ky Decidiste usar tu gran poder y la tierra se tragó a los egipcios.#xA »Dios mío, ¡no hay otro Dios como tú! ¡Sólo tú eres grande! ¡Sólo tú eres poderoso! Tú has hecho grandes maravillas; tú nos llenas de asombro.zwo Pero tú soplaste con fuerza y los hundiste en el mar. ¡En medio de las aguas poderosas se hundieron como plomo!6vg »Nuestros enemigos pensaron: “¡Vamos a perseguirlos! ¡Vamos a darles alcance! ¡Vamos a acabar con ellos! ¡Les quitaremos todo lo que tengan, y nos lo repartiremos!”suaSoplaste, y el mar se dividió; en el fondo del mar el agua dejó de moverse y formó dos grandes paredes.It con tu fuerza lo derribaste, con tu enojo lo quemaste como paja.=sw»Dios mío, con tu gran poder destruiste al enemigo,Mr¡Todos ellos se hundieron como piedras en lo más profundo del mar!q/Hundió en el mar los carros egipcios, ¡el ejército entero del rey! ¡Mi Dios ahogó en el Mar de los Juncos a los mejores oficiales de Egipto!Ip »¡Mi Dios es el Dios de Israel! ¡Mi Dios es un gran guerrero!o)»Yo le dedico este himno, porque él me da fuerza y me salva. Él es mi Dios; por eso lo alabo. Él es el Dios de mi padre; por eso lo adoro.=n wEntonces Moisés y los israelitas cantaron en honor de Dios este himno: «Voy a cantar en honor de mi Dios, pues ha tenido una gran victoria: ¡hundió en el mar caballos y jinetes!m#Al ver que Dios había derrotado a los egipcios con su gran poder, los israelitas decidieron obedecer a Dios y confiar en él y en Moisés.l1Así fue como aquel día Dios libró a los israelitas. Todos ellos pudieron ver los cuerpos muertos de los egipcios, tendidos a la orilla del mar.k)En cambio, los israelitas cruzaron el mar sobre tierra seca, pues el agua formaba dos grandes paredes, una a la derecha y otra a la izquierda.ljSa todo el ejército egipcio y a sus carros de guerra. ¡Ni un solo soldado egipcio quedó con vida!.iWMoisés lo hizo así, y al amanecer el mar se volvió a juntar como antes. Los egipcios trataron de escapar, pero no pudieron hacerlo, porque Dios cubrió con el marh#Pero Dios le dijo a Moisés: «Extiende tu brazo sobre el mar, para que el agua se vuelva a juntar y cubra a los egipcios y a sus carros».OgAdemás, Dios dañó las ruedas de sus carros de guerra, de modo que no podían avanzar. Entonces los egipcios gritaron: «¡Huyamos de los israelitas, pues su Dios está peleando contra nosotros!»0f[Pero en la madrugada Dios miró al ejército egipcio desde la columna de nube y fuego, y fue tal el desorden que Dios provocó entre ellos, que se llenaron de pánico.eLos egipcios se fueron tras los israelitas por el camino abierto en el mar. Los persiguieron con sus caballos y sus carros de guerra.d El agua formaba dos grandes paredes, una a la derecha y otra a la izquierda. Por ese camino comenzaron a pasar los israelitas. R=~~U}||C{izzvzyy.xxx5ww5vvFuuCtt:sosrrqqproo|nvmmlkjjii:hhgg6ffDeedccbb``__^^]\\u[[|ZZ[YX+X XWWVVVKUUUTTOSS%RRcR QQkPPcPOO8NMMM+L[LPLEKKlIUIJI?I4I)IHHHGFFFE2E'DDCBBB{AAA)>>>>>>>w>l>a>V>K=x=m=<<;s:3:(:988q776w555C5840<010&000/////.@-s+X+M+B+7+,+!+**|)6)+) )((.','!'' '&Q&F&;%% ##"""I! \aJK^UJHZK|c7  { 3 (3/ancR^87.Así ellos se darán cuenta de que yo soy el Dios de Israel, que los sacó de Egipto.97o-Yo viviré entre los israelitas, y seré su Dios.q6],Tanto el santuario como el altar, y Aarón y sus hijos, estarán dedicados exclusivamente a mi servicio.5 +o4Y*Todos los israelitas y sus descendientes deberán presentarme siempre estas ofrendas a la entrada del santuario. Allí me encontraré con los israelitas, y allí hablaré contigo. Mi presencia hará de ese lugar algo muy especial.J3)Con el cordero de la tarde harás exactamente lo mismo. »Los corderos, la harina y el vino serán ofrendas totalmente quemadas en mi honor, y el olor llegará hasta mí como un olor agradable.>2w(Con el cordero de la mañana me ofrecerás dos kilos de la mejor harina, mezclada con un litro de aceite de oliva. Además, sobre el altar derramarás como ofrenda un litro de vino.?1{'Me ofrecerás uno en la mañana, y el otro en la tarde.i0M&»Todos los días, sin falta, deberás ofrecerme sobre el altar dos corderos de un año de edad./ %4.c$Cada día, durante esta ceremonia, me ofrecerán un ternero como sacrificio, para que yo les perdone sus pecados y el altar quede apto para mi servicio. Además, derramarás aceite sobre el altar para dedicarlo a mi adoración, y cualquier cosa que toque el altar quedará igualmente dedicada a mí.-3#»La ceremonia de la consagración sacerdotal de Aarón y de sus hijos durará siete días, y todo debe hacerse según las instrucciones que te di.",?"En caso de que sobre algo de ese pan o de esa carne para el día siguiente, deberán quemarlo. Nadie más debe comerlo, pues es una ofrenda muy especial.+ !(*K A la entrada del santuario Aarón y sus hijos comerán esa carne y el pan del canasto, porque con esa ofrenda los perdoné y los consagré como mis sacerdotes.)+»La carne del carnero que se ofreció para la consagración de Aarón y de sus hijos la cocinarás en un lugar especialmente elegido para eso.(Siempre que alguno de ellos entre en el santuario como mi sacerdote, deberá llevar puesto ese traje durante siete días.'»El traje especial de Aarón lo heredarán sus descendientes cuando sean consagrados y reciban toda la autoridad como mis sacerdotes.& J%pero a Aarón y a sus hijos les pertenecen el pecho del carnero que se ofreció en su consagración y el muslo de la ofrenda. De ahora en adelante, el pecho y el muslo del carnero que los israelitas me ofrezcan para pedirme perdón por algún pecado, será para Aarón y sus descendientes. Ésta será una ley permanente.$9»Cuando consagres a Aarón como mi sacerdote, quiero que tomes el pecho del carnero y lo ofrezcas ante mi altar. Esa parte del carnero será para ti,#Luego recibirás de sus manos el pan y la carne, y en mi honor los quemarás en el altar como una ofrenda de olor agradable."{Todo esto lo pondrás en las manos de Aarón y de sus hijos, y ellos lo mecerán ante mí, como ofrenda de dedicación.!'»Del canasto de los panes sin levadura que están frente al altar sacarás un pan redondo, un pan de los mezclados con aceite y una galleta.U %»Como el carnero se usó para consagrar a los sacerdotes, pondrás aparte la grasa de la cola, la grasa que cubre los intestinos y el hígado, el muslo derecho, los dos riñones y la grasa que los cubre.X+Luego rociarás sobre la ropa de Aarón y de sus hijos un poco de la sangre que quede sobre el altar, y un poco del aceite de consagrar. Así ellos y sus ropas sacerdotales quedarán dedicados a mi servicio.}matarás el carnero, y a Aarón y a sus hijos les pondrás un poco de sangre en la parte inferior de su oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. El resto de la sangre la rociarás en los costados del altar.oY»Después de que Aarón y sus hijos hayan puesto también sus manos sobre la cabeza del otro carnero,/Todo eso lo quemarás sobre el altar, y será para mí una ofrenda de olor agradable, una ofrenda quemada en mi honor para el perdón de pecados.xkCorta en pedazos el animal, lava sus intestinos y sus patas, y júntalo todo con los otros pedazos y la cabeza.W)Después de eso, mata al carnero y rocía su sangre en los costados del altar.r_»Toma uno de los dos carneros, y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del animal.Como éste es un sacrificio para el perdón de pecados, debes quemar fuera del campamento la carne, la piel y el estiércol del ternero.wi Quita luego la grasa que cubre los intestinos, el hígado y los riñones del ternero, y quémalos en el altar./ Moja tu dedo en la sangre del ternero, y unta la sangre en los cuernos del altar. La sangre que quede la derramarás allí mismo, junto al altar.M Luego, mata el animal a la entrada del santuario, frente a mi altar. »A continuación, lleva el ternero hasta el santuario y diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza del animal.  5»Después de eso llama a los hijos de Aarón, y conságralos como mis sacerdotes. Vístelos con los mantos que se hicieron para ellos; ajústales el cinturón y el gorro, lo mismo que a Aarón. De ahora en adelante todos mis sacerdotes serán por ley descendientes de Aarón.@}Derrama también sobre su cabeza el aceite de consagrar. !Enseguida, ponle a Aarón toda la ropa que ordené que se le hiciera. Ponle además la placa que lo distingue como mi sacerdote principal.oY»Después de eso lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del santuario, y ordénales que se bañen.d CPon el pan en un canasto, y llévalo al santuario, junto con el ternero y los dos carneros. Luego, mezcla con aceite la mejor harina de trigo y haz panes y galletas rociadas de aceite, pero no les pongas levadura.0  ]Dios le siguió dando instrucciones a Moisés acerca de la consagración de los sacerdotes. Le dijo: «Consigue un ternero y dos carneros que no tengan ningún defecto.G  +Esos calzoncillos los deberán usar Aarón y sus hijos cuando entren al santuario, o cuando se acerquen al altar para hacer su trabajo. Si no los usan, serán castigados con la muerte. Ésta es una ley que siempre deberán obedecer Aarón y sus descendientes». 6 Poner ilustración del traje de los demás sacerdotes.t c*»Para los sacerdotes deberás hacer calzoncillos de lino que les cubran desde la cintura hasta los muslos.3)Ordenarás que Aarón y sus hijos se vistan con estos trajes, y entonces les pondrás aceite sobre la cabeza para consagrarlos como mis sacerdotes.}u(»También para los hijos de Aarón deberán hacerse mantos, cinturones y gorros, hermosos y dignos de un sacerdote.5'»El manto y el gorro de Aarón se harán de tela de lino, y los bordará un artista. 5 Poner una ilustración del traje del jefe de los sacerdotes. &8k%Esa placa la atarás con un cordón morado por delante del gorro del sacerdote, de modo que siempre esté sobre la frente de Aarón. Esa placa significa que cuando Aarón me presente las ofrendas, se hace responsable de los pecados que cometan los israelitas, y que yo los perdono y acepto sus ofrendas.$»También debes hacer una placa de oro puro y grabar en ella, como si fuera un sello, las siguientes palabras: “Dedicado a Dios”. #Así, cuando el sacerdote Aarón entre o salga del santuario para hacer su trabajo, oiré las campanitas y no le quitaré la vida. ",S!Todo el borde de la capa llevará adornos en forma de fruta, hechos de tela morada, tela azul y tela roja. En medio de cada adorno se pondrá una campanita de oro.9 y en el centro se le dejará un hueco para la cabeza. Ese hueco tendrá un dobladillo, como el que tienen los chalecos de cuero, para que no se rompa.<~u»La capa de la túnica debe hacerse de tela morada,} 3|a»Cada vez que Aarón se presente ante mí, deberá llevar puesto el chaleco, así tendrá sobre su pecho los nombres de las tribus de Israel, para que yo me acuerde de ellas siempre. Además, deberá llevar una bolsita con el Urim y el Tumim, las dos piedritas que usará para conocer mi voluntad.{ 0z[En los tirantes de la túnica también pondrán argollas de oro, a la misma altura de las argollas inferiores del chaleco. Las argollas del chaleco se unirán con las de la túnica con un cordón morado, para que el chaleco quede por arriba del cinturón de la túnica y no se desprenda de ella. y;»Pondrás también una argolla de oro en la parte interior de cada uno de los dos extremos inferiores del chaleco, para que queden junto a la túnica. xPara colocar el chaleco, sujetarás las cadenillas a las piedras preciosas que están sobre los hombros de la túnica sacerdotal.w v +uQ»En cada extremo superior del chaleco pondrás una argolla de oro. Luego harás dos cadenillas de oro puro, y pondrás una cadenilla en cada argolla del chaleco.t s r q ~pwEste chaleco se adornará con doce piedras preciosas, una por cada tribu de Israel. Colócalas en cuatro hileras, de tres piedras cada una. Cada piedra deberá enmarcarse en oro, y en cada una se escribirá uno de los nombres de las doce tribus._o9Quiero que lo hagas cuadrado y en forma de bolsa, de veintidós centímetros por lado.n}»El chaleco que el sacerdote Aarón usará para conocer mi voluntad, lo harás de los mismos materiales que la túnica.m l  k  Bj El joyero enmarcará en oro cada piedra y les pondrá dos cordones de oro puro, grabará los nombres como si fueran un sello, y las colocará en la túnica de Aarón sobre los hombros. Esas piedras estarán allí para que cuando él se presente ante mí como sacerdote, yo me acuerde de las doce tribus de Israel.-iW seis en una piedra y seis en la otra.ghI »Los nombres de las doce tribus de Israel deben grabarse en dos piedras de ónice multicolor,g f e d c b a)»Quiero que mandes a hacer un traje especial para Aarón y sus hijos, pues son mis sacerdotes. Busca a quienes les he dado grandes capacidades artísticas, para que les hagan ese traje, pues quiero que sea fino y hermoso, como corresponde a mis sacerdotes. »El traje debe tener un chaleco, una túnica, una capa, un manto bordado, un gorro y un cinturón. Para hacer todo esto, se usará tela morada, tela azul, tela roja y lino fino, con bordados en oro. La túnica debe llevar dos tirantes en los extremos, y un cinturón.I` »De entre todos los israelitas, yo he elegido a tu hermano Aarón y a sus hijos Itamar, Nadab, Abihú y Eleazar, para que sean mis sacerdotes. Así que ordénales que se mantengan cerca de ti. _»Las lámparas del Lugar Santo, es decir, las que están en el santuario, frente al cofre del pacto, deberán mantenerse encendidas noche y día. De esto se encargarán Aarón y sus descendientes, pero tú deberás ordenarles a los israelitas que traigan aceite puro de oliva para que las lámparas estén siempre encendidas. Ésta es una ley que los israelitas deben cumplir siempre.^ ] \ [ Z Y X  W  V  U  QT »Alrededor del santuario quiero que hagas un patio cercado de cortinas. Los costados norte y sur deben medir cuarenta y cinco metros de largo, y en cada lado debe haber veinte postes, cada uno con su base. Los costados este y oeste deben medir veintidós metros y medio de ancho. En el lado oeste, que es la parte posterior del santuario, debe haber diez postes, y otros seis en el lado este, tres a cada lado de la entrada. Cada poste debe tener una base. »Todo el patio debe quedar cercado por cortinas de lino fino, de dos metros y veinticinco centímetros de alto. Por el frente pondrás siete metros de cortinas en cada lado de la entrada. Luego a la entrada le pondrás nueve metros de cortinas de lino fino, y tela morada, tela azul y tela roja. Estas cortinas deben estar bien bordadas, y sostenidas por cuatro postes con sus respectivas bases. »Todos los postes deben tener argollas y ganchos de plata. Las bases de los postes deben ser de bronce, así como las estacas que sostienen el santuario, la cerca del patio y todo lo que se necesita para celebrar el culto en este santuario.#SA»El altar debes hacerlo hueco y de madera, exactamente igual al que te mostré en la montaña. 4 Poner ilustración del altar para las ofrendas quemadas.R Q9y dos varas de madera de acacia para pasarlas por las argollas de la reja y así poder transportar el altar. Las varas deberás recubrirlas de bronce.P OHaz una reja de bronce y ponla a media altura del altar; haz también una argolla de bronce para cada esquina de la reja,N1»Así mismo, quiero que hagas de bronce todos los utensilios del altar: los ceniceros, las palas, los recipientes, los tenedores y los hornillos.MEn cada esquina del altar debe haber un gancho en forma de cuerno. Todo el altar debe estar recubierto de bronce y formar una sola pieza.AL »También quiero que hagas un altar de madera de acacia. Hazlo de forma cuadrada, de dos metros y veinticinco centímetros por lado, y de un metro y veinticinco centímetros de altura.K %Hazle ganchos de oro y cuélgala de cinco postes de madera de acacia recubiertos de oro. Pon los postes sobre bases de bronce. J $»Para la entrada del santuario quiero que mandes a bordar una cortina de tela morada, tela azul, tela roja y tela de lino fino.I#La mesa para el pan que ustedes deben ofrecerme la pondrás en el Lugar Santo. El candelabro quedará en el lado sur, frente a la mesa.H "G ! = < ; : 9 8 7 6 l5S»Las paredes del santuario las harás con madera de acacia. Harás veinte tablas para el lado sur, veinte para el lado norte, seis para el lado oeste, es decir, para la parte posterior del santuario, y dos más para las dos esquinas de ese mismo lado. Las dos tablas de la parte posterior quedarán unidas a la altura de la primera argolla. Todas las tablas deben medir cuatro metros y medio de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho, y deben quedar unidas entre sí por medio de dos ranuras. En cada ranura pondrás una base de plata, de modo que cada tabla quedará sostenida por dos bases de plata. 4A este toldo lo protegerás con una cubierta de piel de carnero teñida de rojo, y sobre ella pondrás otra cubierta de piel fina.3  42c Como este toldo es un metro más largo que el del santuario, dejarás que cuelgue medio metro de un lado y medio metro del otro. Así la parte posterior quedará cubierta.k1Q Une luego las dos cortinas con cincuenta ganchos de bronce, para tener un toldo de una sola pieza.0  /y Con cinco de los paños haz una gran cortina, y ponle cincuenta ojales. Con los otros seis paños, haz otra gran cortina, y ponle también cincuenta ojales. El sexto paño se deberá doblar por la parte delantera del toldo que cubre el santuario.. !-=»También quiero que tejas once paños de pelo de cabra para cubrir el santuario. Cada paño debe medir trece metros y medio de largo por dos de ancho.},uLuego une los dos conjuntos de cortinas con cincuenta ganchos de oro, para que el santuario quede de una sola pieza.+ _*9Coloca los dos conjuntos de cortinas uno frente al otro. Ponle cincuenta ojales de cordón morado en la primera cortina de uno de los dos conjuntos, y otros cincuenta ojales en la última cortina del otro conjunto.i)M»Cose las cortinas por los bordes, una sobre otra, en dos conjuntos de cinco cortinas cada uno.(  ' »Para el santuario quiero que hagas diez cortinas de doce metros y medio de largo por dos de ancho, y en ellas bordarás dos querubines. Las cortinas serán de tela de lino fino, tela morada, tela azul y tela roja, y el bordado debe ser un trabajo bien hecho.p&[(Pon mucho cuidado, porque todo esto debes hacerlo exactamente igual a lo que te mostré en la montaña.n%W'»Para hacer el candelabro y todos sus utensilios tendrás que usar treinta y tres kilos de oro puro.l$S&Sus tenazas y ceniceros deben ser también de oro puro. 2 Poner ilustración del candelabro de oro.,#U%y deberán alumbrar hacia el frente." $! #  " !  !»También quiero que hagas un candelabro moldeado a martillo y de una sola pieza. Todo debe ser de oro puro, incluyendo las flores que lo adornan. El tronco tendrá cuatro flores de almendro, y de las tres flores inferiores saldrán seis brazos; tres a un lado, y tres al otro. De la flor superior saldrá el brazo central. Cada brazo estará adornado con tres flores de almendro, y llevará una lámpara, así que el candelabro tendrá siete lámparas en total. Las lámparas también tendrán forma de flor de almendro,Y-La mesa es para que se ponga en ella el pan que ustedes deben ofrecerme siempre.zoLos platos de la mesa, y los cucharones, jarras y copas para las ofrendas de vino deben ser también de oro puro.  LEn cada una de las cuatro patas pondrás una argolla de oro, por las que pasarán las varas para transportar la mesa. Las varas deben ser también de madera de acacia, y estar recubiertas de oro.\3También le pondrás un borde de siete centímetros de ancho con una franja de oro.H Debes recubrirla de oro, y ponerle alrededor una franja de oro.<s»También quiero que hagas una mesa de madera de acacia. Debe medir noventa centímetros de largo, cuarenta y cinco centímetros de ancho, y sesenta y cinco centímetros de alto.9Entre los dos querubines, yo me encontraré contigo y te diré lo que los israelitas deben o no deben hacer. 1 Poner ilustración del cofre del pacto.gIUna vez que hayas puesto la tapa sobre el cofre, pondrás allí adentro los diez mandamientos.zoLos dos querubines deben quedar uno frente al otro, mirando hacia la tapa y cubriéndola con sus alas extendidas.ALa tapa y los dos querubines deben ser de una sola pieza.X+En cada extremo de la tapa pondrás dos querubines de oro moldeados a martillo.)M»Después de eso quiero que le hagas al cofre una tapa de oro puro. Debe medir un metro y diez centímetros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho.`;Cuando te haya entregado los diez mandamientos, quiero que los pongas dentro del cofre.< uNunca las quites de allí; déjalas en las argollas.S !Pasa luego esas varas a través de las argollas para transportar el cofre.G   Haz luego dos varas de madera de acacia, y recúbrelas de oro.u e En cada una de las cuatro patas le pondrás una argolla de oro, de modo que en cada lado tenga dos argollas.` ; Lo debes recubrir de oro por dentro y por fuera, y ponerle alrededor una franja de oro.C »Quiero también que hagas un cofre de madera de acacia. Debe medir un metro y diez centímetros de largo, sesenta y cinco centímetros de ancho, y sesenta y cinco centímetros de alto.mU El santuario y todos sus muebles tienen que hacerlos exactamente iguales a los que te voy a mostrar.Y-»Además, quiero que me construyan un santuario para que yo viva entre ustedes.tcpiedras finas, como el ónice multicolor, para ponerlas en la túnica y el chaleco del sacerdote principal.fGaceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso perfumado,Mpieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas, madera de acacia,Ntela morada, tela azul, tela roja y tela de lino fino; pelo de cabra,KY esto es lo que espero que me den: objetos de oro, plata y cobre;!=«Habla con los israelitas y diles que me traigan una ofrenda. Pero no los obligues a dar nada. Quiero que su ofrenda sea voluntaria y de todo corazón. ;Dios le dijo a Moisés:b~?Moisés entró en la nube, y permaneció en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.} | [{1Después de esto, Moisés subió a la montaña del Sinaí. Allí, en la parte más alta, Dios se manifestó en todo su poder. A la vista de todos los israelitas, la gloria de Dios era como un fuego que todo lo consumía. Durante seis días la montaña quedó cubierta por una nube, y desde esa nube Dios llamó a Moisés al séptimo día.MzAntes de subir, les dijo a los jefes israelitas: «Esperen aquí, hasta que Josué y yo regresemos. Aarón y Hur se quedarán con ustedes para ayudarlos a resolver cualquier problema que tengan».My Moisés se preparó y subió al Sinaí junto con su ayudante Josué.Mx Después Dios le dijo a Moisés: «Sube a la montaña y espérame allí, porque voy a darte las tablas de piedra en las que he escrito las leyes y mandamientos para instruir al pueblo de Israel».w  jvO Allí todos estos israelitas vieron al Dios de Israel, y comieron y bebieron, pero Dios no les hizo ningún daño. Bajo los pies de Dios había algo tan brillante como el mismo cielo; ¡hasta parecía un piso de cristal azul!_u9 Moisés subió a la montaña con Aarón, Nadab, Abihú y los setenta jefes israelitas.,tSMoisés tomó entonces la sangre que estaba en los recipientes, la roció sobre el pueblo, y dijo: «Esta sangre confirma el pacto que Dios ha hecho con ustedes».s#Después tomó el libro del pacto y se lo leyó a los israelitas. Entonces ellos dijeron: «Cumpliremos todo lo que Dios nos ha ordenado».xrkMoisés echó en unos recipientes la mitad de la sangre de los toros, y la otra mitad la roció sobre el altar.hqKLuego ordenó a unos jóvenes israelitas que presentaran a Dios unos toros como ofrenda de paz.`p;Moisés escribió allí todo lo que Dios le dijo. Al día siguiente, se levantó muy temprano y construyó un altar al pie de la montaña. Además, colocó doce piedras que representaban a las doce tribus de Israel.(oKMoisés fue y les dijo a los israelitas todo lo que Dios había ordenado. Ellos estuvieron de acuerdo, y dijeron: «Haremos todo lo que Dios nos ha ordenado».n pm ]Dios le dijo a Moisés: «Quiero que subas a la montaña, para hablar conmigo. Podrán acompañarte Aarón, Nadab, Abihú y setenta jefes israelitas. Pero no quiero que ninguno de ellos se acerque a donde yo estoy. Sólo tú podrás acercarte a mí. Cuando lleguen, quiero que se queden de rodillas a cierta distancia. Aparte de ellos, nadie más debe subir».Yl- »No tengan ningún trato con esa gente ni los dejen seguir viviendo entre ustedes, pues de lo contrario los harán pecar contra mí. Tampoco adoren a sus dioses, porque si lo hacen podrían perder la vida».nkW»El territorio que les voy a dar se extenderá desde el Mar de los Juncos hasta el mar Mediterráneo, y desde el desierto hasta el río Éufrates. Ustedes dominarán a todos los que viven allí, y los sacarán de ese territorio.j  i Pero no echaré a sus enemigos en el primer año, sino que lo haré poco a poco. Si lo hiciera de una vez, las tierras se echarían a perder y se llenarían de animales salvajes. Lo mejor es esperar a que ustedes tengan muchos hijos y ocupen todo el país.h >gw»Cuando ustedes lleguen al país de Canaán, haré que sus habitantes se llenen de miedo y huyan. Y antes de que ustedes lleguen, enviaré avispas, para que ataquen a sus enemigos.yfmni que mueran siendo jóvenes. Todas las mujeres de Israel podrán tener hijos, y todos sus hijos nacerán bien.tec»Adórenme, pues yo soy su Dios. Yo los bendeciré con abundantes alimentos. Nunca dejaré que se enfermenxdk»Ustedes no deben adorar a los dioses de esos pueblos. Al contrario, deben destruir sus ídolos y sus altares.|csMi ángel los llevará al país de Canaán, donde ahora viven muchos pueblos, a los cuales destruiré por completo.ObSi lo obedecen en todo, trataré con dureza a los enemigos de ustedes.aObedézcanlo siempre, porque yo mismo le he dado autoridad para actuar en mi lugar; él los castigará si no lo obedecen.)`MDios también les dijo: «Yo enviaré a mi ángel para que los proteja y los guíe en el camino que habrán de seguir para llegar al lugar que les he preparado. _;»Las ofrendas que traigan a mi templo serán de los mejores primeros frutos que produzcan sus campos. »No cocinen cabritos en la leche de su madre».^7»Cuando maten animales en mi honor, no ofrezcan al mismo tiempo pan con levadura y la sangre del animal, ni guarden la grasa para el día siguiente.]]5»Todos los varones adultos deberán presentarse ante mí durante esas tres fiestas.Z\/»Durante la cosecha celebrarán dos fiestas. La primera será cuando cosechen los primeros frutos de sus siembras, y la segunda será cuando cosechen todo lo que hayan sembrado, es decir, al terminar el año. [»La fiesta de los panes sin levadura la celebrarán en el mes de Abib, porque en ese mes salieron de Egipto. La fiesta durará siete días, y en todo ese tiempo el pan que coman será sin levadura. Quien venga a adorarme, deberá también traerme una ofrenda.?Z{»Cada año harán tres fiestas religiosas en mi honor.tYc »Cumplan con todas estas leyes, y jamás pidan la ayuda de otros dioses; ni siquiera pronuncien su nombre.jXO »Durante seis días podrán trabajar y hacer todo lo que quieran, pero el séptimo día deberán descansar. Así podrán descansar sus esclavos y sus bueyes y sus burros, y también los extranjeros que trabajen para ustedes.W pero el séptimo año deberán dejarla descansar. Si la tierra produce algo por sí sola, eso lo dejarán para alimento de la gente pobre, y para que los animales salvajes coman lo que sobre. Lo mismo harán con sus plantaciones de uvas y de olivos.PV »Durante seis años podrán cultivar la tierra y recoger sus cosechas,U9 »No maltraten ni esclavicen al refugiado, pues ustedes también fueron extranjeros en Egipto, y ya saben lo que es vivir como esclavos en otro país.'TI»No acepten dinero de nadie que les pida hacer algo injusto. Esa clase de dinero hace que la gente pierda su honradez, y que los jueces condenen al inocente.S-»No acusen a una persona diciendo mentiras, ni condenen a muerte a la gente inocente y honesta, porque yo no consideraré inocente al culpable.WR)»Si tienen que resolver algún asunto legal, no sean injustos con los pobres.Q»Si ven que un burro ha caído porque no aguanta el peso de su carga, quítensela, aunque el dueño sea enemigo de ustedes.vPg»Si ven que algún buey o burro anda perdido, devuélvanselo al dueño, aunque éste sea enemigo de ustedes.VO'Pero tampoco mientan para ayudar a un pobre en un juicio sólo por ser pobre.GN »No hagan lo malo, sólo porque la mayoría de la gente lo hace. »Si en un pleito legal hacen declaraciones ante un jurado, no digan mentiras como la mayoría de la gente. Digan la verdad.ZM 1»No mientan ni den informes falsos que ayuden al malvado a engañar a los jueces.(LK»Ustedes deben obedecerme siempre. »No coman la carne de animales que hayan sido despedazados por las fieras salvajes. Esa carne se la echarán a los perros.Ky las primeras crías de sus ganados. Podrán dejarlos con su madre los primeros siete días, pero al octavo día me los entregarán.nJW»No dejen de traerme sus ofrendas de trigo y de vino. »No se olviden de entregarme a su primer hijoFI»No hablen mal de los jueces, ni maldigan a sus gobernantes."H?pues es lo único que tiene para protegerse del frío de la noche. Yo les digo que si ese hombre me pide ayuda, lo ayudaré, porque sé tener compasión.wGiY si ese israelita da su abrigo en garantía de que pagará el préstamo, se le deberá devolver al atardecer,F»Si alguien le presta dinero a un israelita pobre, no debe cobrarle intereses ni portarse con él como los prestamistas.zEoy con furia les quitaré la vida a ustedes. Y entonces sus esposas serán las viudas y sus hijos, los huérfanos.>DySi lo hacen, y ellos me piden ayuda, yo los escucharé8Cm»No maltraten a las viudas ni a los huérfanos. B »No maltraten a los refugiados en el país, ni los hagan esclavos. Recuerden que también ustedes fueron extranjeros en Egipto.TA#»Quien haga sacrificios en honor a otros dioses, será condenado a muerte.a@=»Toda persona que tenga relaciones sexuales con algún animal será condenada a muerte.G? »Todo el que practique la brujería será condenado a muerte.%>EPero si el padre de esa joven no quiere que ella se case, ese hombre deberá pagar de todos modos la cantidad que se acostumbra dar por la novia al casarse.V='»Si un hombre engaña a una mujer soltera y sin compromiso, y tiene relaciones sexuales con ella, tendrá que casarse con ella y pagarle a su familia la cantidad que los novios acostumbran dar al casarse.#<ASi el dueño del animal estaba presente, el que lo pidió prestado no deberá pagar nada. Si el animal era alquilado, sólo tendrá que pagar el alquiler.2;_»Si alguien pide prestado un animal, y el animal resulta lastimado, o llega a morir, sin que el dueño esté presente, el que pidió prestado el animal deberá pagarlo.1:] Si el animal fue despedazado por una fiera salvaje, y el que lo cuidaba puede presentar como prueba los restos del animal muerto, no tendrá que pagarle nada al dueño.d9C Sin embargo, si esa persona vio cuando el animal fue robado, tendrá que pagarle al dueño.~8w Pero tendrá que jurar ante Dios que es inocente. El dueño deberá creerle, y esa persona no tendrá que pagar nada.?7y »Si alguien sale de viaje y deja un animal al cuidado de otra persona, esa persona no será responsable si el animal muere, o sufre algún daño, o alguien se lo roba sin ser visto. %Y~~~}}} |p{zrzgz:y8x/x$xw,vvmu"uu tsPsEs:rr*rq9pp]oo lllllKlkk1jjWijgggggdudjd_dTdId>cbaaa`_^E^:^/]\\@[R[ ZIZ>YYTXWWOVVPUU TPSS%RoQQPPiOOYLeLZLOLDL9L.KJJIIH]GG\FFREEED|DqCCBByB AA=@L??->z=e<<';;::!988r7]66:554&332"1L00Z//n. -,,j, ++4**{)''''''z'o'd'Y'N'%%$$$$$V##5 5 yavk`UJD9.#XyncXMB_|q  W h U h 4)yn 9.zodY] '#\ '"[ '!0Z[' Los israelitas siguieron al pie de la letra las instrucciones que Dios le había dado a Moisés, y terminaron la construcción del santuario. Fueron entonces a ver a Moisés y le hicieron entrega oficial del santuario y de todos sus utensilios, así como del pan dedicado a Dios, el aceite de consagrar, el incienso perfumado, los trajes para el servicio en el santuario, y los trajes sacerdotales de Aarón y de sus hijos.Y 'CX'lo mismo que al gorro y la ropa interior. Los calzoncillos eran de lino fino, y el cinturón se confeccionó con las mejores telas. Un artista le hizo finos bordados al cinturón. Se hizo también la placa de oro puro que decía que Aarón era un sacerdote dedicado al servicio exclusivo de Dios. Esa placa se colgó en la parte superior del gorro, atada con un cordón morado. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había ordenado a Moisés.W 'V 'UU%'A los mantos de lino para Aarón y sus hijos se les hicieron finos bordados,T 'S 'R 'Q 'P 'O 'N 'M 'L 'K 'J 'I 'H 'G ' F ' E ' D ' C ' !B='El chaleco se hizo con la misma clase de telas de la túnica, y la capa de la túnica con tela morada. Todo se hizo siguiendo las instrucciones de Dios.A '@ '? '> '= '< 'b; A'Los trajes para los sacerdotes se hicieron con tela morada, tela azul y tela roja. También se tejió la túnica especial para Aarón, con las dos piedras de ónice multicolor en las que estaban los nombres de las doce tribus de Israel. Con un martillo se hicieron dos láminas de oro, que luego fueron cortadas para hacer hilos de oro. Con esos hilos se hicieron los bordados en la túnica y en el cinturón. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había ordenado a Moisés.d:C&las bases y estacas del patio que rodeaba al santuario, y las bases de la puerta del patio.}9u&Ese bronce se usó para hacer las bases de la puerta del santuario, el altar de bronce con su reja y sus utensilios,j8O&En total, los israelitas le ofrendaron a Dios dos mil trescientos treinta y seis kilos de bronce.7&Con la plata restante se hicieron los ganchos y los anillos de los postes, y se recubrió la parte superior de los postes.T6#&También se recolectaron tres mil trescientos kilos de plata para hacer las cien bases que se usaron para la construcción del santuario y para la cortina. Cada base pesaba treinta y tres kilos de plata.05[&Los hombres mayores de veinte años que aparecían en la lista fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta, y cada uno de ellos dio cinco gramos y medio de plata.k4Q&La plata que dieron los israelitas cuando se hizo la lista de todos ellos, llegó a pesar tres mil trescientos diecinueve kilos con quinientos veinticinco gramos. Toda esa plata se pesó según la medida oficial del santuario..3W&Todo el oro que usaron fue una ofrenda que los israelitas le dieron a Dios. Se usaron novecientos sesenta y cinco kilos de oro, según el peso oficial del santuario.25&En esto lo ayudó Oholiab, que era herrero y tejedor, y sabía hacer bordados en tela morada, tela azul y tela roja, así como en tela de lino fino._19&Besalel se encargó de hacer y preparar todo lo que Dios le había ordenado a Moisés.l0S&Moisés les había ordenado a los ayudantes de los sacerdotes que hicieran una lista de todos los metales usados en la construcción del santuario del pacto. Itamar, el hijo del sacerdote Aarón, se encargó de hacer esa lista./ &. &\-3&La cortina que hizo Besalel para la entrada del santuario estaba finamente bordada., &+ &* &) &( & ' & & & % & $& Besalel construyó el patio del santuario y la cerca que lo rodeaba. Hizo las cortinas, los postes, las bases, los ganchos y los anillos._#9&Las mujeres que ayudaban a la entrada del santuario le entregaron a Besalel sus espejos de bronce. Con ese metal Besalel hizo el recipiente para lavarse las manos. También la base del recipiente la hizo de bronce." &! &  & & & &P &Besalel hizo también el altar para las ofrendas que se quemaban para el perdón de pecados; además de sus utensilios y varas para transportarlo. Lo hizo de madera de acacia y lo recubrió de bronce.G %Besalel preparó el aceite de consagrar y el incienso perfumado y puro. Los hizo como se hacen los buenos perfumes. Todo esto fue hecho siguiendo las instrucciones que Dios le dio a Moisés. % % %r_%Besalel hizo también con madera de acacia el altar del incienso, junto con sus varas para transportarlo. % % % % % % %$C%Luego Besalel se ocupó de hacer el candelabro de oro con sus siete lámparas y utensilios. Para hacer todo esto utilizó treinta y tres kilos de oro puro. %  %  %  %   %   % "?% Besalel también fabricó con madera de acacia la mesa para el pan dedicado a Dios, junto con sus varas para transportarla y todos sus utensilios de oro. %  % % % % % % %` =%Besalel también hizo el cofre del pacto con madera de acacia, con sus argollas y sus varas para transportarlo, y le puso la tapa de oro con los dos querubines. Lo hizo siguiendo las medidas que Dios había ordenado.t~c$Besalel también se encargó de preparar todo lo necesario para la construcción del santuario: las tablas, las bases, los travesaños, las argollas y los postes. Y confeccionó la cortina que dividiría el Lugar Santo del Lugar Santísimo, en la cual bordó dos querubines. Además, Besalel hizo la cortina de la entrada del santuario, y la colgó de sus postes.} $| ${ $z $y $x-$Besalel tomó pelo de cabra y confeccionó los once paños para hacer las dos cortinas del toldo que cubriría el santuario, y fabricó también la cubierta de pieles de carnero que se colocaría sobre el toldo. Luego, sobre esa cubierta puso una cubierta de pieles finas.w $ v $ u $ t $ s $ r $Los artesanos más capaces de todo el grupo construyeron el santuario con diez cortinas, en las que se bordaron dos querubines.Iq $pues no sólo había suficiente material sino que hasta sobraba.Hp $Entonces Moisés mandó a decir a todos en el campamento que ya no hicieran más trabajos ni llevaran más ofrendas para el santuario. Fue así como los israelitas dejaron de llevar ofrendas,o $wni$Cuando los artesanos vieron que la gente llevaba más ofrendas de las necesarias, se lo comunicaron a Moisés.m $ l$Moisés se reunió con todos los artesanos, y les dio las ofrendas que el pueblo había llevado. Así ellos empezaron a fabricar todos los objetos que se necesitaban para el culto en el santuario. Todos los días, los israelitas llevaban ofrendas voluntarias.k -$»Por lo tanto, Besalel, Oholiab y todos los artesanos de Israel, harán todo de acuerdo con lo que Dios ordenó. Lo mismo harán todos aquellos a quienes Dios les haya dado sabiduría e inteligencia para hacer todos los objetos necesarios para el culto en el santuario».|js#Moisés les dijo a los israelitas: «Pongan atención. Dios ha elegido dos artesanos muy capaces para que trabajen en la construcción del santuario. De la tribu de Judá ha elegido a Besalel, y de la tribu de Dan ha elegido a Oholiab. Dios les ha dado capacidad artística para hacer los tallados en madera, los bordados en tela morada, tela azul y tela roja, y en tela de lino fino, así como para hacer cualquier tipo de artesanía. También les ha dado capacidad para enseñar a otros en esta clase de trabajos. »Además, Dios le ha dado de su espíritu a Besalel, y también le ha dado sabiduría, inteligencia y una gran capacidad creativa para hacer diseños en oro, plata y bronce, para tallar y montar piedras preciosas, y para tallar la madera.(iK#Todos los israelitas, hombres y mujeres, llevaron su ofrenda voluntaria y se la entregaron a Moisés para la construcción de todo lo que Dios había ordenado.rh_#También llevaron perfumes, el aceite para las lámparas, el aceite de consagrar y el incienso perfumado.g}#Los jefes israelitas llevaron ónice y otras piedras preciosas, para que se hicieran la túnica y el chaleco sacerdotal.f #e #d #c #b #~aw#Después, todos los que deseaban darle a Dios su ofrenda voluntaria volvieron llevando todo lo necesario para la construcción del santuario y la confección de los trajes de los sacerdotes. Tanto hombres como mujeres llevaron como ofrenda especial toda clase de joyas de oro, telas de color morado, azul y rojo, telas de lino fino, pieles de cabra, de carnero y otras pieles finas. Otros llevaron plata, bronce y madera de acacia, y algunas mujeres llevaron finos bordados y tejidos de pelo de cabra.7`k#El pueblo se despidió de Moisés y se retiró._ #^ #] #\ #[ #Z #Y # X # W # FV# »Todos los israelitas que tengan capacidades artísticas deben venir para construir el santuario y sus muebles: el cofre, el candelabro, la mesa del pan, junto con el pan y sus utensilios. También deberán construir la cerca que rodea el patio, así como todo lo que estará en él: el altar para las ofrendas quemadas y el recipiente de bronce, y los utensilios de ambos. Además fabricarán el altar para quemar el incienso, junto con sus utensilios, los trajes sacerdotales, el incienso perfumado y el aceite de consagrar. Esto es todo lo que Dios ha ordenado hacer».}Uu# y piedras de ónice multicolor y otras piedras preciosas para hacer la túnica y el chaleco del sacerdote principal.fTG#aceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso perfumado,MS#pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas; madera de acacia,NR#telas de color morado, azul y rojo; tela de lino fino, pelo de cabra,Q}#«Quiero que junten entre ustedes una ofrenda voluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce;]P5#Moisés volvió a hablar con los israelitas, y les comunicó el mandamiento de Dios:VO'#No importa dónde vivan, el séptimo día ni siquiera deben encender fuego».hNK#«Ustedes podrán trabajar seis días de la semana, pero el séptimo día será para ustedes muy especial. Ese día ustedes deberán descansar para honrar a Dios. Quien no obedezca este mandamiento será condenado a muerte.WM +#Moisés se reunió con los israelitas y les comunicó los mandamientos de Dios:aL=""Ese velo Moisés se lo dejaba puesto hasta que llegaba el momento de entrar al santuario para hablar con Dios. Cuando entraba al santuario, se lo quitaba, y al salir le comunicaba al pueblo todo lo que Dios le había ordenado. Pero como el pueblo veía que la cara de Moisés seguía brillando, él se veía obligado a ponerse de nuevo el velo.WK)"!Cuando Moisés terminó de hablar con el pueblo, se tapó la cara con un velo.J" y luego se acercó todo el pueblo. Entonces Moisés les dio todos los mandamientos que Dios le había dado en la montaña del Sinaí.kIQ"Pero Moisés los llamó para hablar con ellos. Primero fueron Aarón y todos los jefes israelitas,H{"Cuando Aarón y todos los israelitas vieron cómo brillaba la cara de Moisés, sintieron miedo y no se acercaron a él.RG"Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, traía consigo las dos tablas con la ley escrita en ellas. Su cara brillaba, pues había estado hablando con Dios, pero Moisés no se había dado cuenta.ZF/"Y Moisés se quedó con Dios en la montaña cuarenta días y cuarenta noches. Allí se escribieron en tablas de piedra los diez mandamientos de este pacto. En todo ese tiempo, Moisés no comió ni bebió nada.E"Como todas esas leyes eran parte del pacto que Dios estaba haciendo con los israelitas, Dios le ordenó a Moisés que las escribiera.D"»Deben traer a mi templo lo mejor de los primeros frutos que produzcan sus campos. »Nunca cocinen cabritos en la leche de su madre».lCS"»Cuando me presenten el sacrificio de algún animal, no me ofrezcan al mismo tiempo la sangre del animal y pan con levadura. Tampoco guarden para el día siguiente lo que sobre del animal sacrificado en la fiesta de la Pascua.B7"Yo expulsaré a las demás naciones, para que ustedes tengan más territorio. Así nadie podrá adueñarse de su territorio cuando vengan a adorarme.Ay"»Todos los varones israelitas mayores de edad deberán venir a adorarme tres veces al año. Yo soy el Dios de Israel.y@m"»También deberán celebrar la fiesta de la cosecha en la primavera, y la fiesta de las enramadas en el otoño.#?A"»Ustedes podrán trabajar los primeros seis días de la semana, pero el séptimo día deberán descansar, aun en la época de la siembra o de la cosecha.>"Por el primer macho de una burra podrán darme un cordero o un cabrito. Pero si no me lo dan, entonces le romperán el cuello al burrito. De igual manera, a cambio del primer hijo de ustedes podrán darme una ofrenda. Nadie podrá venir a adorarme si no trae algo.~=w"»El primer hijo de cada uno de ustedes será para mí, lo mismo que todos los primeros machos de sus vacas y ovejas.f<G"»Celebren la fiesta de los panes sin levadura. Coman pan sin levadura durante siete días, siguiendo todas las instrucciones que les he dado. Deben hacer la fiesta en el mes de Abib, porque en ese mes salieron de Egipto.A;"»No hagan ningún ídolo de metal fundido para adorarlo.2:_"Tal vez les parezca bien que sus hijos se casen con las hijas de esa gente, pero cuando ellas pequen al adorar a sus dioses falsos, harán que sus hijos también pequen.-9U"»No hagan ningún trato con la gente de ese territorio, porque ellos los invitarán a participar de sus cultos, y ustedes terminarán adorando a sus dioses falsos.H8 "»No adoren a ningún otro dios, porque soy un Dios muy celoso.Q7" Al contrario, deberán destruir completamente sus altares y sus ídolos.6/" »Ustedes van a entrar al territorio que les prometí. No deben hacer ningún pacto con los que allí viven, para que no imiten su mala conducta.53" »Si ustedes obedecen todo lo que hoy les he ordenado, yo expulsaré a todos los pueblos que no me obedecen, y su territorio se lo daré a ustedes.4" Dios le dijo a Moisés: «Pon atención, porque voy a hacer un pacto con todo tu pueblo. Voy a hacer grandes milagros, como nunca antes se han visto en ningún país del mundo. Todos los países donde ustedes vivan verán lo que yo, el Dios de Israel, puedo hacer./3Y" diciendo: «¡Dios mío! ¡Dios mío! Si de veras me amas, acompáñanos. Es verdad que somos muy tercos, pero perdona nuestros pecados y acéptanos como tu pueblo».Z2/"Enseguida Moisés se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y adoró a Dios>1w"Mi amor es siempre el mismo, y siempre estoy dispuesto a perdonar a quienes hacen lo malo. Pero también sé castigar al culpable, y a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos».m0U"Mientras pasaba delante de Moisés, Dios dijo en voz alta: «¡Soy el Dios de Israel! ¡Yo soy es el nombre con que me di a conocer! Soy un Dios tierno y bondadoso. No me enojo fácilmente, y mi amor por mi pueblo es muy grande.d/C"Dios bajó en una nube, y allí se reunió con Moisés y le dio a conocer su propio nombre.y.m"Moisés hizo dos tablas de piedra iguales a las primeras, y al día siguiente muy temprano subió a la montaña.V-'"Nadie debe acompañarte; no quiero ver gente, ni ovejas ni vacas por allí».m,U"Prepárate para subir mañana temprano a la montaña del Sinaí. Quiero verte en la parte más alta.+ ;"Dios le dijo a Moisés: «Tráeme dos tablas de piedra, como las que te di antes. En ellas escribiré las mismas leyes que estaban en las que rompiste.Z*/!Después quitaré mi mano, y podrás ver mi espalda; pero mi rostro no lo verás.)!Cuando pase yo delante de ti, te colocaré en un hueco de la roca y te taparé los ojos con mi mano, hasta que haya pasado.( !'!Pero no podrás ver mi rostro, porque cualquiera que vea mi rostro morirá. Quédate junto a la roca que está a mi lado. &;!Pero Dios le respondió: —Yo soy muy bondadoso con quien quiero serlo. Así que voy a mostrarte todo mi esplendor, y voy a darte a conocer mi nombre.=%w!Entonces Moisés le dijo a Dios: —Permíteme verte.i$M!Dios le respondió: —Está bien, voy a acompañarlos, porque realmente te amo y confío en ti.(#K!Acompáñanos, y seremos diferentes de los otros pueblos de esta tierra. ¿Cómo van a saber los israelitas que tú confías en mí, si no vienes con nosotros?["1!Moisés le dijo: —Si no vas a acompañarnos, no nos pidas que salgamos de aquí.V!'!Dios le contestó: —Yo mismo voy a acompañarte y te haré estar tranquilo.$ C! Si eso es verdad, dime qué piensas hacer, para que yo también llegue a amarte y tú sigas confiando en mí. No olvides que este pueblo es tuyo y no mío.2_! Moisés le dijo a Dios: —Tú me ordenaste guiar a este pueblo, pero no me dijiste quién me ayudaría a hacerlo. También me dijiste que me amas y que confías en mí.fG! Siempre que Moisés entraba en la Carpa comunitaria, hablaba con Dios personalmente, como si hablara con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento. Pero Josué, que era su ayudante, nunca se alejaba de la carpa. ! O! Tan pronto como Moisés entraba, la columna de nube bajaba y se colocaba a la entrada; entonces todos se arrodillaban a la entrada de su propia tienda de campaña, mientras Dios hablaba con Moisés.$C!Y cuando Moisés entraba en ella, todos se quedaban de pie junto a su propia tienda de campaña y lo seguían con la mirada hasta verlo entrar en la carpa.'I!Moisés colocó una carpa fuera del campamento, y la llamó Carpa comunitaria. Si alguno quería hablar con Dios, salía del campamento y entraba en la carpa. ! ! ! ! !p ]!Dios le dijo a Moisés: «Deja este lugar y lleva al pueblo que sacaste de Egipto a la tierra que les prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob. Yo les aseguré que esa tierra sería para sus descendientes. ¡Es tan rica que siempre hay abundancia de alimentos! Enviaré a mi ángel para que te guíe, y echaré de allí a todos los pueblos que no me obedecen. »Diles a los israelitas que yo no iré con ellos. Son tan tercos que, si vuelven a pecar, hasta podría destruirlos en el camino. Por lo pronto, que se quiten sus joyas. Más tarde veré qué hago con ellos». Cuando Moisés les dijo esto, los israelitas se pusieron muy tristes, pues Dios los había reprendido con dureza. Y desde ese momento ninguno de ellos volvió a usar sus joyas.^7 #Y por haber adorado al toro que hizo Aarón, Dios les mandó una terrible enfermedad.+Q "Así que vete y lleva este pueblo al país que prometí darles. Mi ángel te guiará. Pero cuando llegue el momento indicado, los castigaré por lo que han hecho.J !Dios le contestó: —Yo le quito la vida al que peca contra mí.eE Yo te ruego que los perdones. Pero si no los perdonas, ¡bien puedes matarme a mí también!% Moisés subió a la montaña donde estaba Dios, y le dijo: —Reconozco que el pueblo se ha portado muy mal al haberse hecho un dios de oro.4c Al día siguiente, Moisés les dijo a todos: «Ustedes han cometido un pecado terrible. Por eso voy a subir a la montaña para hablar con Dios, a ver si él los perdona».2 _ Luego Moisés les dijo: «Hoy Dios los bendice y les da autoridad como sus sacerdotes, pues ustedes se opusieron a sus propios hermanos e hijos, para obedecerlo a él».n W Los de la tribu de Leví hicieron lo que Moisés ordenó, y ese día mataron como a tres mil varones.6 g quien les dijo: «El Dios de Israel, ha ordenado que cada uno de ustedes tome una espada, regrese al campamento, y vaya casa por casa matando a su hermano, amigo o vecino».6 g así que se puso a la entrada del campamento y les dijo: «Los que estén de parte del Dios de Israel, vengan conmigo». Todos los de la tribu de Leví se unieron a Moisés,N  Moisés se dio cuenta de que los israelitas no tenían quién los dirigiera, pues Aarón no había sabido controlarlos. También se dio cuenta de que los enemigos del pueblo se burlarían de ellos,q] Entonces les pedí oro y ellos me lo trajeron. Yo tan sólo eché el oro al fuego, ¡y salió este toro!y Ellos me pidieron que les hiciera un dios que los guiara y protegiera, porque no sabían lo que había pasado contigo.zo Aarón le contestó: —Por favor, no te enojes conmigo. Tú bien sabes que a este pueblo le gusta hacer lo malo.  Después de eso, le reclamó a Aarón: —¿Qué daño te ha hecho este pueblo, para que lo hagas pecar de manera tan terrible?#A Luego fue y echó el toro al fuego, lo molió hasta hacerlo polvo, y mezcló el polvo con el agua. Entonces les dijo a los israelitas: «¡Ahora, beban!»N Cuando Moisés llegó al campamento vio a la gente bailando. Al ver al toro, se enojó tanto que allí mismo, al pie de la montaña, arrojó contra el suelo las tablas de la ley y las hizo pedazos.p[ Pero Moisés le contestó: —También yo escucho las canciones, pero no son de victoria ni de derrota.tc Cuando Josué oyó los gritos de la gente, le dijo a Moisés: —Se oyen gritos de guerra en el campamento.  ?y Moisés comenzó a bajar de la montaña del Sinaí. En sus manos llevaba las dos tablas de piedra que Dios mismo había preparado, y en las que había escrito la ley por ambos lados.C~ En cuanto Dios se calmó y decidió no destruir al pueblo,j}O Recuerda el juramento que les hiciste a Abraham, a Isaac y a Jacob. Tú les juraste que con sus descendientes formarías un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo, y que para siempre les darías el país de Canaán.7|i ¡No te enojes! ¡No destruyas a tu pueblo! No permitas que los egipcios se burlen de ti, y digan: “Dios los ha engañado, pues los sacó para matarlos en las montañas”.{- Moisés trató de calmar a Dios, y le dijo: —Dios mío, ¡no te enojes con este pueblo! ¡Tú mismo lo sacaste de Egipto usando tu gran poder!z! ¡Estoy tan enojado que voy a destruirlos a todos! ¡No trates de detenerme! Sin embargo, con tus descendientes formaré una gran nación.y  x  w{ Entonces Dios le dijo a Moisés: —Baja ya de la montaña, porque el pueblo que sacaste de Egipto se está portando muy mal. ¡Qué pronto se han olvidado de obedecerme! Han fabricado un toro de oro, y lo están adorando. Le han ofrecido sacrificios y dicen que ese toro soy yo, y que los sacó de Egipto. Los he estado observando, y me he dado cuenta de que son muy tercos.8vk Al día siguiente, todos se levantaron muy temprano y ofrecieron en el altar sacrificios y ofrendas para pedir perdón a Dios. Después de comer y beber, se pusieron a bailar.u' Cuando Aarón vio esto, le construyó un altar al toro, y le anunció al pueblo: «¡Mañana tendremos una fiesta en honor de nuestro Dios!»1t] y él las tomó y las fundió, y trabajó el oro hasta darle la forma de un toro. Al verlo, el pueblo dijo: «¡Israel, aquí tienes a tu Dios que te sacó de Egipto!»'sK Ellos se las llevaron a Aarón, r Aarón les contestó: —Para eso necesito oro. Así que tráiganme las joyas que llevan puestas sus esposas, sus hijos y sus hijas.q  Como Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña del Sinaí, los israelitas se reunieron con Aarón y le dijeron: —Moisés nos sacó de Egipto, pero ahora no sabemos qué le sucedió. Es mejor que hagas un dios, para que sea nuestro guía y protector. p;En la montaña del Sinaí, Dios le entregó a Moisés las leyes que el pueblo debía obedecer. Dios mismo escribió esas leyes en dos tablas de piedra.o n m l k  0j[ Dios le ordenó a Moisés que les dijera a los israelitas: «Ustedes deben respetar el sábado como el día de descanso que yo les he señalado. El sábado será para ustedes un día muy especial, y deberán respetarlo siempre. Cualquier israelita que no lo respete, será condenado a muerte. Cualquiera que trabaje en ese día, será expulsado de entre ustedes. Podrán trabajar durante seis días, pero el séptimo día deberán descansar y dedicar todo ese día a honrarme. Si ustedes lo respetan, sus descendientes sabrán que entre ustedes y yo existe una relación especial, y sabrán también que yo, el Dios de Israel, los he elegido como mi pueblo. De ahora en adelante, todos ustedes deberán descansar el sábado, porque yo hice el cielo y la tierra en seis días, y el séptimo día descansé».i  h  g  f eel santuario, el cofre del pacto, la mesa para el pan, el candelabro de oro puro, el altar del incienso, el altar de las ofrendas quemadas, el recipiente de bronce con su base, los trajes de los sacerdotes, el aceite de consagrar, el incienso de olor agradable para el santuario, y todos los utensilios para el culto. »Todo esto deberán hacerlo siguiendo las instrucciones que te he dado».idM»También he elegido a Oholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, para que sea el ayudante de Besalel. A todos los que van a ayudarlos les he dado más capacidad y entendimiento. Así podrán hacer lo que te he ordenado:ctambién sabe trabajar las piedras preciosas y hacer joyas, y además sabe tallar la madera y hacer toda clase de trabajos artísticos.CbÉl sabe hacer diseños y trabajos en oro, plata y bronce;ay lo he llenado de mi espíritu. Le he dado sabiduría, entendimiento, conocimientos y capacidad para hacer obras de arte.d`C«Tú conoces a Besalel hijo de Urí y nieto de Hur, de la tribu de Judá. Yo lo he elegido)_ QDios habló con Moisés y le dijo:M^&Cualquier israelita que lo haga, será expulsado de entre ustedes».] %\ $[ #IZ "Dios le dijo a Moisés: «El incienso que se quemará en mi honor debe mantenerse puro y exclusivamente dedicado a mi servicio. En su preparación usarás incienso puro y otras sustancias aromáticas. Este perfume debe prepararse mezclando bien los ingredientes en cantidades iguales, y moliendo muy fino la mezcla. En cuanto el perfume esté listo, irás al santuario y pondrás parte del incienso frente al cofre del pacto. Éste es un incienso muy especial, exclusivamente para mi servicio, y deben tratarlo así. Nadie debe preparar otro incienso igual para su propio uso.Y#!Si algún israelita prepara otro aceite igual para su propio uso, o lo derrama sobre cualquier persona, será expulsado de entre ustedes».8Xk Por lo tanto, no deben derramarlo sobre cualquier persona, ni tampoco deben preparar otro aceite igual para otros usos. Éste es un aceite muy especial, y así deben tratarlo.pW[Comunícale al pueblo que ése es el aceite que usarán siempre para dedicar a mi servicio todo objeto.fVG»Este mismo aceite lo usarás cuando consagres como sacerdotes míos a Aarón y a sus hijos.bU?Cuando lo hagas, todos esos muebles y utensilios quedarán dedicados a mi servicio y deberán considerarse como objetos muy especiales. Todo lo que entre en contacto con ellos quedará también dedicado a mi servicio.T !Coloca el altar frente a la cortina del Lugar Santísimo, es decir, donde está el cofre del pacto. Allí es donde yo me reuniré contigo.U=%Las varas también deben ser de madera de acacia y estar recubiertas de oro.< Por debajo del marco le pondrás dos argollas de oro en cada costado, y pasarás por ellas las varas para transportar el altar.U;%y estar completamente recubierto de oro puro, con un marco de oro alrededor.: 9 '»También quiero que hagas un altar de madera de acacia para quemar incienso en él. Hazlo cuadrado, de cuarenta y cinco centímetros por lado y noventa centímetros de alto. Ponle en cada esquina un gancho en forma de cuerno. Todo el altar debe ser de una sola pieza, O~~~:}}||{{ zmyyy8xxSwwvvvvuuwutt_tss;rr4qpppooonnmml}kwkmiiiii*hgUgKffOedd bbaa``_^^p]]c\\([[AZYXXXXCXW[VVVtUUTTTTSNNNNNNNNNN~NsNhMMZMLpKK4JhJ]J"II HjGG[FFFE DDFCB?[?P?E?:?/?$==<<::99777G6684 432222O2"//....-k++++{)))))i('%$$###'#"1"&!!0 ]N#fkK@B7`8-vD f Z ) pcX_vPgDespués de la ceremonia, Moisés recibió esta ofrenda de manos de Aarón y de sus hijos, y la quemó sobre el altar, junto con la ofrenda de aroma agradable que se presenta en honor de Dios, pues las dos eran ofrendas de consagración.gOILuego dejó que Aarón y sus hijos realizaran la ceremonia para presentar a Dios esta ofrenda.,NSEncima de todo esto puso un pan, una torta amasada con aceite y una galleta, que sacó de la canasta de los panes sin levadura que estaban frente al altar de Dios.M-Moisés tomó también la cola y toda la grasa que recubre los intestinos, parte del hígado y los dos riñones, y la pierna derecha del animal.(LKAdemás, ordenó que se acercaran los hijos de Aarón, y volvió a hacer lo mismo con ellos, y derramó el resto de la sangre en los cuatro costados del altar.K QJMoisés mandó que trajeran el otro carnero para la ofrenda de consagración. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y luego Moisés lo mató. Después de eso, mojó su dedo con la sangre y la untó en la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho.HI Lavó con agua las patas y los intestinos, y quemó todo el carnero, como se queman las ofrendas de aroma agradable en honor de Dios. Todo lo hizo Moisés tal como Dios se lo había ordenado.SH!cortó el carnero en pedazos, y los quemó junto con la cabeza y la grasa.G F}Moisés mandó que trajeran el carnero para la ofrenda que se quema en honor de Dios. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y luego Moisés lo mató. Después de eso, derramó la sangre en los cuatro costados del altar,Epero el cuero, la carne y el excremento del ternero los quemó fuera del campamento, tal como Dios se lo había ordenado.5DeMoisés tomó también toda la grasa que recubría los intestinos del ternero, junto con una parte del hígado y los dos riñones con su grasa, y los quemó sobre el altar,>Cwy Moisés lo mató. Enseguida mojó su dedo en la sangre, y la untó en cada extremo del altar; luego derramó la sangre sobre la base del altar, y así lo consagró y lo purificó.B5Moisés mandó traer el ternero de la ofrenda para el perdón de pecados. Entonces Aarón y sus hijos pusieron las manos sobre la cabeza del animal,JA Finalmente, Moisés hizo que se acercaran los hijos de Aarón, y les puso sus mantos sacerdotales, se los ajustó con sus cinturones, y les puso los gorros, tal como Dios se lo había ordenado.]@5 Luego derramó aceite sobre la cabeza de Aarón, y así lo consagró como sacerdote.(?K Consagró además el altar y todos sus utensilios, y también el recipiente de bronce y su base. Para consagrar el altar derramó aceite sobre él siete veces.~>w Después Moisés tomó el aceite para la consagración, y con él consagró el santuario y todo lo que había en él.N= En la cabeza le puso el gorro, y sobre la frente le puso la placa de oro, tal como Dios se lo había ordenado. Esta placa de oro indicaba que Aarón había sido consagrado para el servicio de Dios.< Luego le colocó el chaleco donde puso el Urim y el Tumim, las dos piedrecitas que se usaban para conocer la voluntad de Dios.F;Luego le puso a Aarón el manto sacerdotal y se lo ajustó con el cinturón. También le puso la túnica, y sobre ella el chaleco, y con el cinturón del chaleco se lo ajustó a la túnica.e:EEnseguida Moisés les ordenó a Aarón y a sus hijos que se acercaran, y los lavó con agua.E9Moisés les dijo: «Estoy cumpliendo las órdenes de Dios».l8SMoisés hizo lo que Dios le ordenó, y cuando todos estuvieron reunidos a la entrada del santuario,7 $6C«Reúne a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, y llévalos a la entrada del santuario. Lleva también los trajes sacerdotales, el aceite para la consagración, el ternero de la ofrenda para el perdón de pecados, los dos carneros y la canasta de los panes sin levadura.»'5 MDios también le dijo a Moisés:4&Éstas fueron las instrucciones que Dios le dio a Moisés en el monte Sinaí, mientras los israelitas estaban en el desierto.39%También quedó establecido cómo debían presentarse las ofrendas que se queman en honor de Dios, lo mismo que las ofrendas de cereales, las ofrendas para hacer las paces con Dios, las ofrendas para consagrar a los sacerdotes y las ofrendas para pedir a Dios salud y bienestar.2 $Y1-#Desde el día en que Moisés consagró a Aarón y a sus hijos como sacerdotes del Dios de Israel, quedó establecido que esta parte de las ofrendas que se presentan en honor de Dios sería siempre para ellos.Z0/"Yo he decidido que el pecho y la pierna de estos animales sean para siempre de los sacerdotes. De las ofrendas que presentan los israelitas, ésta será siempre la parte que les corresponde a los sacerdotes».@/}!porque es la parte que le corresponde por sus servicios..  G- Entonces el sacerdote quemará la grasa en el altar. »De esta ofrenda, el pecho será para los sacerdotes, pero la pierna derecha trasera se le dejará al sacerdote que presente la ofrenda,&,GCon sus propias manos me traerá la ofrenda que se quema en mi honor, junto con el pecho y la grasa, y frente a mi altar hará la ceremonia del ofrecimiento.?+yque les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Si alguien presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, parte de esa ofrenda me la deberá presentar él mismo.**QDios también le ordenó a MoisésP)cualquiera que coma carne con sangre deberá ser expulsado del país».e(E»Tampoco deberán comer la sangre de ningún animal o ave. No importa dónde vivan ustedes,v'gEl que coma grasa de los animales que se ofrecen para quemarlos en mi honor, deberá ser expulsado del país.&yLa grasa de los animales muertos o despedazados por las fieras podrán usarla para lo que quieran, menos para comerla. %que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Ustedes no deberán comer grasa de toro, ni de cordero, ni de cabra.*$QDios también le ordenó a Moisés!#=»Si alguien toca algo considerado impuro y, a pesar de todo, come carne de una ofrenda para pedir salud y bienestar, deberá ser expulsado del país»."»Si alguien, considerado impuro, come carne de la ofrenda para hacer las paces conmigo, deberá ser expulsado del país.'!I»Toda persona que se considere pura, podrá comer carne. Sin embargo, si algo que se considera impuro toca la carne, ésta no deberá comerse, sino quemarse.7 i»Si al tercer día alguien come de esa carne, esa persona cometerá pecado. Además, ya no aceptaré esa ofrenda, ni la tomaré en cuenta, pues la consideraré despreciable.CPero si al tercer día aún queda algo, deberán quemarlo.K»Si la ofrenda se presenta de manera voluntaria, o para cumplir una promesa, la carne del animal ofrecido deberá comerse el mismo día. Si queda algo de carne podrá comerse al día siguiente.»La carne del animal ofrecido debe comerse el mismo día en que se presenta como ofrenda. No debe dejarse nada para el día siguiente.\3Esta ofrenda es para mí, pero el sacerdote que la presente podrá tomar una parte.V' »Junto con esa ofrenda deberá también presentarme unos panes con levadura.6g Si quien presenta la ofrenda lo hace para darme las gracias, deberá presentar harina, y también panes y galletas sin levadura. Todo esto debe amasarse con bastante aceite.^7 »La ofrenda para pedirme salud y bienestar deben presentarla de la siguiente manera:1 Cualquier otra ofrenda de cereales, ya sea que se remoje en aceite o se presente seca, se la repartirán por partes iguales los demás sacerdotes.T# También serán para el sacerdote las ofrendas horneadas, cocidas o fritas. gI»En cuanto a las ofrendas para hacer las paces conmigo y pedirme perdón, sólo tengo una instrucción: Una parte del animal que se quema en mi honor, y su piel, será para el sacerdote que haga la ofrenda sobre el altar. :o»De esta ofrenda sólo podrán comer los sacerdotes. Se trata de una ofrenda que se presenta en mi honor, así que deberán comerla en el lugar especialmente apartado para eso. +Q»El sacerdote quemará sobre el altar la cola, los intestinos, los riñones, parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso, junto con la grasa de los lomos. R !»La ofrenda para hacer las paces conmigo es muy especial. Por lo tanto, el animal que me ofrezcan se matará a la entrada del santuario, y su sangre será derramada sobre los cuatro costados del altar.r_»Si algo entra en contacto con esta ofrenda, será considerado tan especial como ella. »Si la carne del animal que se ofrece es cocinada en una olla de barro, ésta tendrá que romperse al terminar la ceremonia. Si es cocinada en una olla de bronce, la olla deberá ser raspada y lavada con agua. »Si la sangre del animal salpica el traje de algún sacerdote, la parte manchada se tendrá que lavar en un lugar especial. »Si la sangre es llevada al santuario para pedir mi perdón, no podrá comerse la carne; tendrá que ser quemada. »Ésta es una ofrenda especial, y sólo podrán comer de ella los sacerdotes.  El sacerdote que presente esta ofrenda comerá una parte de ella en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso.d Cque les diera a los sacerdotes las siguientes instrucciones: «El animal que me ofrezcan para pedir perdón por el pecado lo deben matar en mi altar, el mismo lugar donde se matan los animales que se queman en mi honor.* QDios también le ordenó a Moisés     @{«Cuando Aarón y sus descendientes sean consagrados como sacerdotes, me presentarán como ofrenda dos kilos de harina. Un kilo me lo ofrecerán en la mañana, y el otro kilo en la tarde. »Esa ofrenda de harina se preparará con bastante aceite, en una sartén, y me la presentarán cortada en pedazos. Luego la quemarán por completo, como una ofrenda de aroma agradable. De esa ofrenda nadie debe comer. »Esta ley no cambiará nunca».;sDios también le dio estas instrucciones a Moisés:  +»Los sacerdotes se comerán el resto de la ofrenda, pues es la parte que les he dado para siempre. Al cocinar esto no deberán ponerle levadura, y se lo comerán en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso. Es una ofrenda muy especial, como lo son las ofrendas para pedir perdón por el pecado. Si algo entra en contacto con esta ofrenda será considerado tan especial como ella».El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de harina, junto con el aceite y todo el incienso, y lo quemará sobre el altar para que ustedes se acuerden de que yo soy quien les da todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable presentada en mi honor.b?»Cuando los sacerdotes me presenten la ofrenda de cereales, deberán hacer lo siguiente:    ~  }  | que diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes: «Las ofrendas que se presentan para ser quemadas en mi honor deben quedarse toda la noche sobre el fuego del altar, hasta quemarse completamente. El sacerdote se pondrá su túnica y su ropa interior de lino, y luego de recoger las cenizas de la ofrenda quemada las depositará a un costado del altar. Después de eso se cambiará de ropa y llevará las cenizas a un lugar especial fuera del campamento. Todas las mañanas, el sacerdote le echará más leña al fuego, y sobre el fuego pondrá el animal que vaya a ser quemado en mi honor, junto con la grasa de los animales ofrecidos para pedirme salud y bienestar. »El fuego del altar debe estar siempre encendido. Se trata de un fuego que nunca debe apagarse.*{QDios también le ordenó a Moisés^z7El sacerdote me presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo la perdonaré».y x -wU»En todos estos casos, la persona deberá devolver todo lo que haya robado. El día que presente su ofrenda para pedirme perdón, deberá devolverlo todo, y añadir un veinte por ciento más. Además, llevará al sacerdote un carnero sin ningún defecto, o el dinero equivalente a su precio.v u 't KDios también le dijo a Moisés lo que se debe hacer cuando la gente cometa los siguientes pecados: «Si alguno de ustedes engaña a otro israelita en algún negocio, o se niega a devolverle algo que había dejado a su cuidado, o que le había entregado en depósito, me engaña a mí. Y si le roba algo, o le quita por la fuerza lo que le pertenece, me roba a mí. Y si encuentra un objeto perdido, y luego niega haberlo encontrado, también peca contra mí. Aunque jure no haber cometido ninguno de estos pecados, será considerado culpable.JsSe trata de una ofrenda para obtener mi perdón por ese pecado».>rwDeberá llevarle al sacerdote un carnero de su rebaño, o el dinero equivalente a su precio. Así el sacerdote me presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo la perdonaré.oqY»Si alguien, sin darse cuenta, me desobedece y comete un pecado, tendrá que presentarme una ofrenda.p :oo«Si alguien, sin darse cuenta, me ofende por no darme lo que me corresponde, deberá presentarme como ofrenda un carnero sin ningún defecto. El sacerdote me ofrecerá el carnero, y yo perdonaré al que me ofendió. Pero si lo prefiere, puede presentarme una cantidad de dinero equivalente al precio del animal, más un veinte por ciento del precio, el cual será para el sacerdote. El precio se calculará según la moneda oficial.(nMDios también le dijo a Moisés:sma »Así es como el sacerdote presentará las ofrendas, para que yo perdone a cualquiera que haya cometido alguno de estos pecados. »Lo que sobre de estas ofrendas será para el sacerdote, como en el caso de las ofrendas de cereales».l  Nk »Si quien cometió el pecado tampoco tiene dinero como para comprar las dos palomas o las dos tortolitas, podrá presentarme como ofrenda por su perdón dos kilos de harina de la mejor calidad. Se la llevará al sacerdote, y él tomará un puñado de harina y lo quemará sobre el altar. Así, ustedes se acordarán de que yo soy quien les da todas las cosas. Ésta es una ofrenda por el perdón de pecados, así que no le pongan ni aceite ni incienso.yjm A la otra ave, el sacerdote la quemará en mi honor, según mis instrucciones, para que yo perdone al que pecó.*iO luego rociará un poco de sangre en un costado del altar, y el resto de la sangre lo derramará sobre su base. Se trata de una ofrenda por el perdón de pecados.h jgO»Si quien cometió el pecado no tiene dinero como para comprar una corderita, me ofrecerá entonces dos palomas o dos tortolitas. Llevará las dos aves al sacerdote, y el sacerdote me ofrecerá una de ellas como ofrenda por el perdón del pecado, y la otra la quemará en mi honor. A la primera le retorcerá el cuello, pero no le arrancará la cabeza;f e d c b Oa »Si alguien es llamado a declarar como testigo en un juicio, y se niega a decir lo que vio o escuchó, comete un pecado y merece ser castigado. »Si alguien toca el cadáver de algún animal o reptil impuro, comete un pecado y será considerado también impuro, aun cuando no se haya dado cuenta de lo que hacía. »Si alguien toca algo sucio que haya salido del cuerpo humano, será considerado impuro, aun cuando no se haya dado cuenta de lo que hacía. Cuando se dé cuenta de su error, será considerado culpable. »Si alguien hace un juramento sin pensarlo bien, y se da cuenta de su error, será considerado culpable. »Si alguien comete alguno de estos pecados, deberá reconocerlo, y presentarme como ofrenda por su pecado una cabra o una corderita. El sacerdote presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo la perdonaré.`#Luego quemará sobre el altar toda la grasa, como se hace con las ofrendas para pedirme salud y bienestar y con las ofrendas que se presentan en mi honor. Así el sacerdote presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo le perdonaré su pecado. _"El sacerdote mojará su dedo en la sangre y la untará en las puntas del altar, y el resto de la sangre lo derramará sobre su base.c^A!Esa persona pondrá sus manos sobre la cabeza de la corderita y la matará junto al altar.[]1 »Si el que pecó me ofrece una corderita, ésta no deberá tener ningún defecto.s\aLuego quemará sobre el altar toda la grasa de la cabra, como se hace con las ofrendas para pedirme salud y bienestar. Así el sacerdote presentará una ofrenda de aroma agradable en favor de esa persona, y yo le perdonaré su pecado.[-El sacerdote mojará su dedo en la sangre de la cabra y la untará en las puntas del altar, y el resto de la sangre lo derramará sobre su base.SZ!Pondrá sus manos sobre la cabeza de la cabra y la matará junto al altar.dYCse le hará saber que ha pecado. Entonces esa persona me presentará una cabra sin defecto.:Xq»Si quien me desobedece fuera alguien del pueblo,NWDespués quemará toda la grasa del animal, como se hace con la ofrenda para pedirme salud y bienestar. Así presentará el sacerdote la ofrenda en favor del culpable, y yo le perdonaré su pecado.V5Luego el sacerdote mojará su dedo en la sangre del chivo y la untará en las puntas del altar, y el resto de la sangre lo derramará sobre su base. UPondrá sus manos sobre la cabeza del chivo y lo matará junto a mi altar, pues se trata de una ofrenda por el perdón de pecados.Tse le hará saber que ha pecado. Entonces ese jefe me presentará como ofrenda por su perdón un chivo sin ningún defecto.8Sm»Si el que me desobedece es un jefe del pueblo,R HQ y de esta manera perdonaré el pecado del pueblo. Finalmente, el sacerdote sacará del campamento el resto del ternero y lo quemará en el lugar apartado especialmente para echar las cenizas.nPW»Enseguida el jefe de los sacerdotes tomará toda la grasa del ternero y la quemará sobre el altar,GO Después pondrá un poco de sangre en las puntas del altar del incienso, dentro del santuario. El resto de la sangre lo derramará sobre la base del altar que está a la entrada de la Carpa.NAllí mojará su dedo en la sangre y con ella rociará siete veces en dirección a la cortina que cubre la entrada del Lugar Santísimo.RMy el jefe de los sacerdotes llevará la sangre al interior del santuario.jLOy sus jefes pondrán sus manos sobre la cabeza del animal. Luego matarán el ternero en mi altar,K5me presentarán como ofrenda un ternero sin ningún defecto, y así los perdonaré. »Todo el pueblo llevará el ternero a la entrada del santuario,J  I  H  G  F  E D C B A @  ?que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Cuando alguien me desobedezca sin darse cuenta, se deberá hacer lo siguiente: »Si el que me desobedeció fue el jefe de los sacerdotes, todo el pueblo compartirá la culpa. Para que yo lo perdone, el jefe de los sacerdotes deberá ofrecerme un ternero sin defecto. Lo llevará a la entrada del santuario, pondrá sus manos sobre la cabeza del animal, y lo matará en mi altar. Luego tomará la sangre del ternero y la llevará al interior del santuario, mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces en dirección al cofre de Dios, detrás de la cortina del Lugar Santísimo. »Enseguida el jefe de los sacerdotes pondrá un poco de la sangre en las puntas del altar del incienso aromático, y el resto de la sangre lo derramará sobre la base del altar que está a la entrada del santuario. Luego le quitará al animal todas las partes internas, tal como se hace con el animal que se ofrece para pedir salud y bienestar, y las quemará sobre el altar. El resto del ternero, es decir, el cuero y toda la carne, la cabeza, las patas, los intestinos y el excremento, lo sacará del campamento y lo quemará en el lugar apartado especialmente para echar las cenizas. »Si el que me desobedece es el pueblo entero, > ?Dios le ordenó a Moisés={»Ustedes nunca deben comer grasa ni sangre. No importa dónde vivan, ésta es una ley que deberán obedecer siempre».< ; Y:-y sobre él quemarán lo siguiente: los intestinos, los dos riñones, los lomos, una parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso. Se trata de una comida de aroma agradable, que se presenta en mi honor.9  Y8- »Si alguien me presenta como ofrenda una cabra, deberá poner sus manos sobre la cabeza del animal y matarlo a la entrada del santuario. Luego, los sacerdotes derramarán la sangre en los costados del altar,7  6  M5 y sobre él quemarán lo siguiente: los intestinos, los dos riñones, los lomos, parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso, y toda la cola. Se trata de comida que se presenta en mi honor.(4Kdeberá poner sus manos sobre la cabeza del animal y matarlo a la entrada del santuario. Luego, los sacerdotes derramarán la sangre en los costados del altar,93o»Si alguien me presenta como ofrenda un cordero,r2_»Si alguien me presenta como ofrenda una oveja o una cabra, ese animal no deberá tener ningún defecto.1 0 /3y sobre él quemarán lo siguiente: los intestinos, los dos riñones, los lomos, una parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso. Esta ofrenda la quemarán junto con las ofrendas de cada mañana. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor.C.»El que presente la ofrenda pondrá sus manos sobre la cabeza del animal, y lo matará a la entrada del santuario. Luego, los sacerdotes derramarán la sangre en los costados del altar,- «Cuando alguien quiera pedirme salud y bienestar, deberá presentarme como ofrenda un ternero o una ternera sin defecto alguno. ,»El sacerdote quemará sobre el altar una parte de la ofrenda, para que ustedes se acuerden de que yo les doy todas las cosas».V+'Sobre estas ofrendas derramarán aceite y les agregarán un poco de incienso.+*Q»Si alguien me presenta como ofrenda los primeros frutos de sus cosechas, deben ofrecerme espigas tostadas al fuego, o harina de los cereales recién cosechados.)  »En cambio, deben poner sal en todas las ofrendas que me presenten, porque la sal es símbolo del pacto que han hecho conmigo. ( Podrán ofrecerme miel y levadura junto con los primeros frutos de sus cosechas, pero no para quemarlas como ofrenda en mi honor.|'s »Ninguna de las ofrendas que me presenten debe tener miel o levadura, porque eso hará que las ofrendas fermenten.a&= El resto de la ofrenda será muy especial, y de ella sólo podrán comer los sacerdotes.B% Allí, el sacerdote quemará una parte de la ofrenda, para que ustedes se acuerden de que yo les doy todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, presentada en mi honor.z$o»El que me presente cualquiera de estas ofrendas, deberá llevársela al sacerdote, quien la acercará al altar.#}»Si alguien me ofrece cereales cocidos en la cacerola, la harina deberá ser de la mejor calidad, y amasada con aceite.o"YAdemás, deberán cortarla en pedazos y derramar aceite sobre ella. Se trata de una ofrenda de cereal.{!q»Si alguien me ofrece cereales fritos en la sartén, la harina debe estar amasada con aceite y no tener levadura.s a»Cuando alguien me presente panes o galletas como ofrenda, la harina deberá ser de la mejor calidad. Los panes y las galletas se hornearán sin levadura; los panes serán amasados con aceite, y las galletas sólo untadas con aceite.a=El resto de la ofrenda será muy especial, y de ella sólo podrán comer los sacerdotes. ;luego se le entregará a los sacerdotes. Ellos tomarán un puñado de la harina con aceite, y todo el incienso, y lo quemarán sobre el altar, para que ustedes se acuerden de que yo les doy todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor.9 o«Cuando alguien me presente cereales como ofrenda, deberá traer harina de la mejor calidad. Sobre la harina se derramará aceite, y se le pondrá también un poco de incienso;  Después abrirá en dos el ave, de modo que en cada mitad haya un ala, pero sin separar las dos mitades. Por último, el sacerdote quemará el resto del ave sobre la leña encendida. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor».w kLuego le sacará el buche y los intestinos, y los arrojará en el costado del altar donde se echan las cenizas. 1El sacerdote pondrá el ave sobre el altar, y allí le arrancará la cabeza y la quemará, dejando que la sangre corra por los costados del altar.[ 3»Si alguien me presenta aves como ofrenda, éstas pueden ser palomas o tortolitas.   a ? Luego, el que me presente la ofrenda cortará el animal en pedazos. Por último, lavará con agua los intestinos y las patas del animal, y entregará todo a los sacerdotes. Ellos quemarán los pedazos en el altar, junto con la cabeza, las patas, los intestinos y la grasa. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor.m W Lo matará sobre un costado del altar, y los sacerdotes derramarán la sangre en los cuatro costados.p ] »Si alguien me ofrece un cordero o un cabrito, éste deberá ser también un macho sin ningún defecto.       . YEl que me presente la ofrenda le quitará el cuero y cortará el animal en pedazos. Por último, lavará con agua los intestinos y las patas del animal, y entregará todo a los sacerdotes. Ellos pondrán leña sobre el altar y le prenderán fuego, y allí quemarán los pedazos del ternero, junto con la cabeza, las patas, los intestinos y la grasa. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor.   y allí pondrá su mano sobre la cabeza del ternero, y lo matará. Así, yo recibiré su ofrenda con agrado, y le perdonaré sus pecados. »Los sacerdotes me presentarán la sangre del ternero, y luego la derramarán en los cuatro costados del altar. »Si alguien me presenta un ternero como ofrenda, éste deberá ser un macho sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada del santuario,2  aque les diera este mensaje a los israelitas: «Cuando alguno de ustedes me presente una ofrenda para quemarla en mi honor, podrá ofrecerme terneros, cabritos o corderos.;  wDios llamó a Moisés desde el santuario y le ordenó4 c(&En todo el viaje, los israelitas pudieron ver cómo durante el día la nube de Dios descansaba sobre el santuario, y cómo durante las noches un fuego aparecía sobre él.W )(%Ningún israelita se movía de donde estaba, a menos que la nube se levantara.} u($Cada vez que la nube se levantaba del santuario, el pueblo de Israel desarmaba el campamento y continuaba su camino. (#mU("una nube lo cubrió todo, y Dios se hizo presente en el santuario. Por eso Moisés no podía entrar.H (!Para terminar, Moisés instaló la cerca del patio alrededor del santuario y el altar, y colgó también la cortina a la entrada del patio. Cuando Moisés terminó de armar todo el santuario, ( 9m(Con esa agua Moisés, Aarón y sus hijos deberían lavarse las manos y los pies cada vez que entraran al santuario y se acercaran al altar, tal como Dios se lo había ordenado.  (Entre la entrada del santuario y el altar de las ofrendas quemadas, Moisés colocó el recipiente de bronce y lo llenó de agua.5(colocó frente a ella el altar para los sacrificios quemados, y en él quemó como ofrenda animales y cereales, tal como Dios se lo había ordenado.cA(Una vez que terminó con todo esto, Moisés colgó la cortina de la entrada del santuario,fG(Siguiendo las instrucciones que Dios le había dado, Moisés quemó allí incienso perfumado.Y-(El altar de oro se colocó en el santuario, frente a la cortina del Lugar Santo.\~3(Luego encendió las lámparas delante de Dios, pues así él se lo había ordenado.\}3(El candelabro lo colocó frente a la mesa, es decir, en la parte sur del santuario.P|(y colocó los panes sobre la mesa, tal como Dios se lo había ordenado.c{A(A continuación, Moisés puso la mesa al lado norte del santuario, dentro del Lugar Santo,z (#yA(Luego Moisés colocó las tablas de la ley dentro del cofre del pacto, le puso al cofre las varas y la tapa, y ordenó que lo pusieran dentro del santuario. El cofre se puso en el Lugar Santísimo, y luego Moisés corrió la cortina para cubrirlo, pues así lo había ordenado Dios.x (w (v ()uM(El primer día del mes de Abib se armó el santuario, siguiendo las instrucciones de Dios. Había pasado exactamente un año desde que habían salido de Egipto.Xt+(y derrama aceite sobre ellos para consagrarlos como mis sacerdotes. A partir de ese momento, y gracias al aceite de consagrar, los descendientes de Aarón y de sus hijos serán mis sacerdotes para siempre».Us%(Llama después a sus hijos y ordénales que se pongan sus mantos especiales, r ( Aarón deberá ponerse la túnica especial de sacerdote, y tú derramarás aceite sobre él, para consagrarlo como mi sacerdote.vqg( »Después de eso, lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del santuario, y ordénales que se bañen allí.p ( -oU( Pon aceite sobre el altar de los sacrificios quemados y sobre sus utensilios, y sobre el recipiente de bronce y su base, para que todo quede dedicado a mi servicio./nY( »Toma el aceite de consagrar y derrámalo sobre el santuario y sobre todo lo que está allí adentro, para que me dediques este santuario como un lugar muy especial.m(Una vez que todo esté en su lugar, instalarás la cerca del patio alrededor del santuario y colgarás la cortina a la entrada del patio.^l7(Entre el altar y la entrada pondrás el recipiente de bronce, y lo llenarás de agua.ekE(»Frente a la entrada del santuario pondrás el altar para quemar los animales sacrificados.j'(El altar de oro para quemar incienso lo colocarás frente al cofre del pacto, y luego colgarás la cortina que va a la entrada del santuario. i;(Adentro pondrás la mesa y el candelabro. Coloca con cuidado todos los utensilios y objetos que van sobre la mesa, y ponle las lámparas al candelabro.zho(En el interior del santuario pondrás el cofre del pacto, y colocarás la cortina de modo que el cofre no se vea.g#(«Debes armar el santuario el día primero del mes de Abib. Este santuario será el lugar en donde el pueblo de Israel se reunirá conmigo.*f S(Dios le habló a Moisés y le dijo:Me'+Cuando Moisés vio que así lo habían hecho, les dio su bendición.ldS'*Todo esto lo hicieron los israelitas siguiendo las instrucciones que Dios le había dado a Moisés.c ')b '(a ''` '&_ '%^ '$ 01~}}|;|0|%{{jzyxxAwvv^uutsis^sSrr7qpp&ponnommlkk%jhhhcgffeceXccbbaZ`___ ^]]]x]m]b\\D\9\.ZZZ~ZsZhZ]ZRYYSY XX XWVVVUUmTiSSSRoQQmPPOON-N"NMuLLKKJJ5H`HUG7G FEEDCyBB-AAK@@O?>>>o> =q=f<55g5\5Q444%4332111[1600////$..--T,,,*+c+X**9)(('#&&$##""V!=!2!'  {rW;+yH^2/'&Z p  ] K RWxo0P Como dos de los hijos de Aarón murieron por acercarse demasiado al altar, Dios le hizo a Moisés la siguiente advertencia:ZO/ »Éstas son las instrucciones acerca de las impurezas en hombres y en mujeres».-NU»Ustedes, Moisés y Aarón, deberán instruir a los israelitas acerca de las impurezas. De lo contrario, ellos morirán por haber llenado de impureza mi santuario.&MGEl sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y quemará la otra en mi honor. Así la mujer será considerada pura otra vez.zLoAl octavo día, tomará dos palomas o dos tortolitas, y las presentará al sacerdote, a la entrada del santuario.K »Para volver a ser considerada pura, la mujer deberá contar siete días a partir del momento en que se detenga la hemorragia.zJoTodo el que toque esos muebles quedará también impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse._I9También se considerarán impuras la cama donde se acueste y la silla donde se siente.H»La mujer que tenga una hemorragia durante varios días, fuera del tiempo de su menstruación, será considerada impura.DGSi alguien tiene relaciones sexuales con ella, quedará impuro durante siete días, pues la impureza de ella se pasará también a él. La cama donde se acuesten quedará también impura.F E D C o toca su cama, o cualquier otro mueble que ella use, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.yBm»La mujer que tenga su menstruación será considerada impura durante siete días. Si alguien toca a esa mujer,zAo»Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán bañarse. @Si llega a caer semen sobre alguna ropa o sobre algún objeto de cuero, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán lavarse.?{»Si algún hombre derrama semen involuntariamente, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar todo su cuerpo.<>sEntonces el sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor. Así el enfermo será declarado limpio de su infección.=)Al octavo día irá a la entrada del santuario para presentarse ante Dios. Llevará dos palomas y dos tortolitas, y se los dará al sacerdote.4<c »Si ese hombre sana, deberá esperar siete días, después de los cuales lavará sus ropas y se bañará con agua de manantial. Sólo entonces se considerará purificado.~;w Toda olla de barro que toque ese hombre tendrá que romperse, y todo objeto de madera que toque, tendrá que lavarse.f:G Lo mismo hará quien haya sido tocado por ese hombre, si éste no se había lavado las manos.9  Si alguien toca un objeto que ese hombre haya usado, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.>8y »Si el hombre usa una montura, ésta quedará impura. 7»Si ese hombre escupe sobre una persona pura, esa persona quedará impura hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.6 5 4 q3]»También se considerarán impuras la cama donde se acueste ese hombre, y la silla donde se siente. Si alguien toca a este hombre, o toca su cama o su silla, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.%2Gya sea que le salga pus o no.1!que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones: «Todo hombre que tenga una infección en su pene, será considerado impuro,(0 ODios ordenó a Moisés y a AarónW/)9Si siguen estas instrucciones, sabrán distinguir entre lo puro y lo impuro».. 8- 7 ,6»Así es como deberán purificarse las distintas clases de hongos y moho, y las manchas que aparezcan en la ropa o en las paredes.+ 5j*O4y finalmente, el sacerdote dejará en libertad el ave viva. Con esto la casa quedará purificada.%)E3luego tomará la madera de cedro, el hisopo, la cinta roja y el ave viva, y los empapará en la sangre y el agua. Con esa agua rociará siete veces la casa,W()2En una olla recogerá agua de manantial, y sobre ella matará una de las aves;{'q1Para declararla pura, tomará dos aves, un pedazo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo.c&A0»Pero si el sacerdote ve que la mancha ha desaparecido, deberá declarar pura a esa casa.E%/Y si alguien come o duerme en ella, deberá lavar sus ropas.i$M.»Si alguien llega a entrar mientras la casa estuvo cerrada, quedará impuro hasta el anochecer.# -"5,el sacerdote entrará en la casa y las examinará de nuevo. Si se han extendido, la casa está impura y deberá ser derribada; tiene un hongo destructivo. Así que las piedras, la madera y todo el material de esa casa deberán arrojarse en un lugar impuro, fuera de la ciudad.O!+»Si a pesar de haber hecho todo esto, las manchas vuelven a aparecer,j O*Luego se repondrán esas piedras con otras nuevas, y se recubrirán las paredes con mezcla nueva. )5e(mandará que se quiten las piedras manchadas y que se raspen las paredes de la casa. Esas piedras y todo lo raspado se deben arrojar fuera de la ciudad, en un sitio impuro.]5'Al séptimo día volverá a revisarla. Si la mancha se ha extendido por las paredes,O&saldrá de la casa y ordenará que nadie la ocupe durante siete días.lS%»Si el sacerdote ve que las manchas son verdes o rojizas, y que están más hundidas que la pared,5$»Antes de entrar en la casa, el sacerdote ordenará que la desocupen, y luego entrará a revisarla. Así lo que haya en ella no se volverá impuro.#Cuando eso suceda, el dueño de la casa irá a decirle al sacerdote: “En las paredes de mi casa han aparecido unas manchas raras”."«Cuando ustedes entren en el territorio de Canaán, tal vez aparezcan manchas de hongos y moho en las paredes de sus casas.+S!Dios les dijo a Moisés y a Aarón:;s »Así se purificará a los leprosos más pobres».  ;y para terminar presentará un ave como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor, junto con la ofrenda de harina y aceite.`;Después de eso, derramará sobre la cabeza de esa persona el aceite que aún le quede,"?Pondrá también un poco de aceite en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica. {Luego mojará con aceite el dedo índice de su mano derecha, y rociará el aceite siete veces en dirección a mi altar.zo»El sacerdote matará el cordero de la ofrenda para hacer las paces conmigo, y mojará su dedo en la sangre, y la untará en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica.tcAllí el sacerdote tomará el cordero y el aceite, y realizará la ceremonia para presentarme las ofrendas.Z /Todo esto lo presentará al sacerdote al octavo día, a la entrada del santuario.' IPresentará también, según sus posibilidades, dos palomas o dos tortolitas, una como ofrenda para el perdón de pecados y la otra para quemarla en mi honor. 3»Si quien va a ser purificado es muy pobre, presentará para su purificación un solo cordero, dos kilos de harina y un cuarto de litro de aceite.    %Para terminar, el sacerdote derramará el aceite restante sobre la cabeza del que se purifica. Luego presentará la ofrenda para el perdón de pecados y quemará otra en honor de Dios, junto con una ofrenda de cereal. Así esa persona quedará purificada por completo.!=Además, el sacerdote le pondrá a la persona un poco de aceite en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. 6gLuego se echará aceite en la palma de la mano izquierda, mojará en el aceite el dedo índice de su mano derecha, y rociará el aceite siete veces en dirección a mi altar.M»El sacerdote mojará su dedo en la sangre del animal ofrecido, y la untará en la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de la persona que se purifica.sa »El sacerdote matará el cordero en donde se presentan las ofrendas para estar en paz conmigo y las ofrendas que se queman en mi honor. Ese lugar se ha apartado especialmente para eso. El animal que se ofrece para estar en paz conmigo será para el sacerdote, lo mismo que el animal que se ofrece para el perdón de pecados. Las dos son ofrendas muy especiales.,S Allí tomará uno de los corderos, junto con el aceite, y realizará la ceremonia para entregar las ofrendas. Se trata de una ofrenda para hacer las paces conmigo.hK El sacerdote llevará a esa persona y a sus ofrendas, y los pondrá a la entrada del santuario.xk »Al octavo día, la persona purificada presentará como ofrenda tres corderos, seis kilos y medio de harina amasada con aceite, y un cuarto de litro de aceite. Los corderos serán dos machos y una hembra, de un año y sin ningún defecto.  Al séptimo día volverá a lavar sus ropas, y se bañará y se afeitará todo el cuerpo. Entonces quedará purificado por completo.c~A»Luego el enfermo lavará sus ropas, se bañará y afeitará todo su cuerpo. De esta manera quedará purificado para entrar de nuevo al campamento, aunque deberá permanecer siete días fuera de su tienda de campaña.}7Después de eso, con la sangre rociará siete veces al enfermo que va a ser purificado, y luego de declararlo puro dejará en libertad a la otra ave.(|KEnseguida tomará la otra ave, la madera de cedro, la cinta roja y el ramo de hisopo, y los rociará con la sangre del ave muerta, sobre el agua del manantial.p{[Luego pondrá agua de manantial en una olla de barro cocido, y sobre la olla matará a una de las aves.z Cyquien saldrá del campamento para examinarlo. Si el enfermo ya está sano, el sacerdote mandará traer dos aves, un trozo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo.x}«Cuando haya que declarar puro a un leproso, se hará lo siguiente: »El enfermo deberá presentarse ante el sacerdote,w ;Dios le dijo a Moisés:v{ ;»Éstas son las instrucciones en cuanto a los objetos manchados, para saber cuándo son impuros y cuándo no lo son».fuG :Pero si la mancha desaparece por completo, el objeto volverá a lavarse y se declarará puro.[t1 9Si más tarde vuelve a aparecer la mancha en el objeto, éste deberá ser quemado.|ss 8»Si al lavar la prenda, la mancha pierde su color, el sacerdote deberá cortar el pedazo de tela o cuero manchado.r 7Una vez lavada la mancha, el sacerdote volverá a examinarla, y si no ha desaparecido, se quemará el objeto, pues es impuro.~qw 6el sacerdote ordenará que se lave el lugar donde apareció la mancha y el objeto se pondrá aparte siete días más.*pQ 5»Si la mancha no se ha extendido,o  44nc 3Al séptimo día, el sacerdote volverá a examinar la mancha, y si ésta se ha extendido, el objeto es impuro y deberá ser quemado, pues se trata de un hongo destructivo.Pm 2para que la examine, y el objeto se pondrá aparte durante siete días.Kl 1Si la mancha es amarillenta o rojiza, se le mostrará al sacerdote"kA 0y en los objetos de cuero.@j} /»A veces aparecen manchas en la ropa de lana y de lino,i  .h) -»Los enfermos de lepra deberán romperse la ropa y andar despeinados, y mientras dure su enfermedad serán considerados gente impura. Vivirán apartados, fuera del campamento. Además, se cubrirán la mitad del rostro e irán gritando: “¡Soy impuro! ¡Soy impuro!”Mg ,ese hombre está leproso y, por lo tanto, deberá declararlo impuro.~fw +En tal caso, el sacerdote lo revisará. Si ve que la mancha tiene el mismo aspecto que la lepra que brota en la piel,e} *Pero si en la parte calva aparece una mancha rojiza y pálida, eso significa que la parte calva se ha cubierto de lepra.d  )zco (»Si a un hombre se le cae el pelo, se queda calvo, o si pierde el pelo de la frente, no se le declarará impuro.Yb- 'se trata de una simple enfermedad de la piel, y la persona será declarada pura.Pa &»Si a un hombre o a una mujer les salen manchas de color blanco opaco,`  %_  $[^1 #Por el contrario, si ésta vuelve a extenderse, el sacerdote lo declarará impuro.v]g "y al séptimo día volverá a revisarlo. Si la llaga no se ha extendido por la piel, deberá declararlo puro.\ !el enfermo se afeitará, pero dejará sin afeitar la parte afectada. El sacerdote lo mantendrá apartado siete días más,P[ Al séptimo día lo revisará, y si ve que la llaga no se ha extendido,Z »Si el sacerdote ve que la piel no se ha hundido, pero el pelo aún no ha sanado, mantendrá apartado al enfermo durante siete días.MY el sacerdote deberá revisar la llaga. Si la piel se ve hundida y el pelo se ha puesto amarillento y es escaso, el sacerdote deberá declarar impuro al enfermo pues se trata de una clase de lepra.XX+ »Si a un hombre o a una mujer les sale una llaga en la cabeza o en el mentón,W/ Por el contrario, si la mancha no se ha extendido y tiende a desaparecer, lo declarará puro, pues se trata sólo de la cicatriz de la quemadura.wVi Al séptimo día lo revisará, y si la mancha se ha extendido por la piel, deberá declarar impuro al enfermo.oUY Si el sacerdote no encuentra nada raro en la piel, mantendrá apartado al enfermo durante siete días.[T1 el sacerdote revisará la mancha. Si en la mancha el pelo se ha puesto blanco y la piel se ha hundido, es porque la quemadura se ha convertido en lepra. Entonces el sacerdote deberá declarar impuro al enfermo.]S5 »Si alguien se quema con fuego, y sobre la quemadura se le forma una mancha rojiza,LR por el contrario, si la mancha desaparece, deberá declararlo puro._Q9 Si la mancha en la piel se extiende cada vez más, deberá declarar impuro al enfermo;oPY Si el sacerdote no encuentra nada raro en la piel, mantendrá apartado al enfermo durante siete días.O9 Si el sacerdote ve que se ha hundido la piel y que el pelo se ha puesto blanco, deberá declarar impura a esa persona, pues se ha contagiado de lepra.N  M+ »Si a alguien que tuvo la piel irritada, luego le aparece una hinchazón, o se le pone blanca o rojiza, deberá presentarse ante el sacerdote._L9 Si el sacerdote ve que la llaga se ha puesto blanca, deberá declarar puro al enfermo.oKY »Si la carne viva vuelve a ponerse blanca, el enfermo deberá presentarse de nuevo ante el sacerdote.J  I1 Pero si llega a aparecer la carne viva, el sacerdote la examinará y deberá declararlo impuro, porque la carne viva es impura. Se trata de lepra.@H{ El sacerdote revisará al enfermo, y si la mancha le ha cubierto todo el cuerpo, entonces deberá declararlo puro. Ha quedado puro, porque se trata sólo de una enfermedad de la piel.]G5 »Puede suceder que una mancha se extienda rápidamente hasta cubrir todo el cuerpo.F+ entonces se trata de un caso grave de lepra. El sacerdote deberá declarar impura a esa persona, y ya no será necesario que la tenga apartada. E para que la revise. Si la hinchazón de la piel es blanca, y el pelo se ha puesto blanco, y en la hinchazón se ve la carne viva,QD »La persona que tenga llagas en la piel será llevada ante el sacerdoteC+ Si después de revisar al enfermo, el sacerdote ve que la piel está toda irritada, entonces deberá declararlo impuro, pues se trata de lepra.,BS »Si después de que el enfermo ha sido revisado y declarado puro, la irritación se extiende por la piel, entonces deberá presentarse de nuevo ante el sacerdote.A Pasados los siete días, lo volverá a revisar, y si la llaga no se extendió sino que desapareció, se trataba sólo de una irritación de la piel. Entonces el sacerdote declarará puro al enfermo, y el enfermo lavará sus ropas y quedará purificado.@ y a los siete días lo revisará otra vez. Si la llaga sigue igual y no se ha extendido, mantendrá apartado al enfermo siete días más.?/ »Si la mancha es blanca, pero no se ve más hundida que la piel, ni el pelo se ha puesto blanco, entonces el sacerdote pondrá aparte al enfermoT># El sacerdote le revisará la piel, y si el pelo en la llaga se ha puesto blanco y la llaga se ve más hundida que la piel, lo más seguro es que se trate de lepra, y por tanto el enfermo quedará impuro.y=m «Cuando alguien tenga en la piel hinchazones, manchas o llagas, deberá presentarse ante uno de los sacerdotes.*< S Dios les dijo a Moisés y a Aarón:;/ Pero si la mujer no tiene dinero para comprar un cordero, podrá presentar como ofrenda dos palomas o dos tortolitas. El sacerdote quemará una de ellas en honor de Dios, y la otra la presentará como ofrenda para el perdón de pecados. Así la mujer quedará purificada.»:  Q9 »Tan pronto como la madre termine de purificarse por el nacimiento de su hijo o de su hija, deberá ir a la entrada del santuario. Allí presentará al sacerdote un cordero de un año, y una paloma o una tortolita. Entonces el sacerdote quemará el cordero en honor de Dios, y presentará la paloma o la tortolita como ofrenda para el perdón de pecados, y así la madre quedará purificada. »Ésta es la ley para toda mujer que tenga un hijo o una hija.;8q »Si le nace una niña, la madre será considerada impura durante dos semanas, como cuando tiene su período menstrual, y deberá seguir purificándose sesenta y seis días más.>7w pero ella deberá seguir purificándose treinta y tres días más. Mientras dure su purificación, no deberá tocar ningún objeto que se use en el culto, ni podrá ir al santuario.?6{ El niño será circuncidado a los ocho días de nacido,E5 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Cuando una mujer tenga un hijo varón, será considerada impura durante siete días, como cuando tiene su período menstrual. 4 ? Dios le ordenó a Moisés 3 /para que ustedes puedan distinguir entre lo puro y lo impuro, y entre los animales que pueden comerse y los que no pueden comerse».27 .»Éstas son las instrucciones acerca de los animales que hay en la tierra, en el aire y en el agua, y de los animales que se arrastran por el suelo,1  -0  ,j/O +No se hagan impuros ni se contaminen con ellos. Yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios diferente. Yo los saqué de Egipto para ser su Dios. Ustedes no deben ser como los otros pueblos, porque yo no soy como los otros dioses..} *Por lo tanto, no deben comer ningún reptil, ni ningún insecto que camine sobre cuatro patas, o que tenga muchas patas.d-C )»Ustedes no deben comer ningún animal que se arrastre por el suelo. Son animales impuros.],5 (Si alguien come carne de ese animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá lavar sus ropas. Si alguien levanta el cadáver del animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá también lavar sus ropas.+} '»Si de los animales que ustedes pueden comer muere alguno, el que toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer.* &Sólo se considerará impura la semilla cuando se arroje agua sobre ella y alguno de estos animales muertos caiga sobre ella.u)e %Si el cadáver de alguno de ellos cae sobre la semilla que se va a sembrar, la semilla seguirá siendo pura."(? $Todo el que toque el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro. Sólo seguirán siendo puros el pozo o el manantial de donde se saca el agua.}'u #Si el cadáver de alguno de ellos cae en un horno o en un fogón, éstos quedarán impuros y habrá que destruirlos.&  "E% !Si el cadáver de alguno de ellos cae dentro de una olla de barro, todo lo que haya dentro de ella quedará impuro, aun cuando se trate de agua o de comida, y la olla tendrá que romperse.${ Si el cadáver de alguno de ellos cae sobre un objeto de madera o de cuero, o sobre una prenda de vestir, o sobre alguna herramienta de trabajo, ese objeto quedará impuro hasta el anochecer. Para purificarlo, habrá que lavarlo muy bien con agua.\#3 Si alguien toca el cadáver de alguno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer.3"c y lagartijas, la salamandra y el camaleón.!5 »De los animales que se arrastran por el suelo, deberán considerar impuros los siguientes: el topo, la comadreja, las distintas clases de lagartos   Q »Todo animal que al caminar se apoye en las plantas de sus cuatro patas será considerado impuro. Si alguien toca o levanta su cadáver, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas. »Todo animal que tenga las pezuñas partidas pero no sea rumiante deberán considerarlo impuro. Si alguien lo toca, quedará impuro.    Si alguien toca o levanta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.[1 Cualquier otro insecto que tenga alas y cuatro patas deberán considerarlo impuro.D Así que podrán comer toda clase de grillos y saltamontes. Sin embargo, de éstos podrán comer todos los que pueden dar saltos sobre el suelo por tener más largas las patas traseras.r_ »De los insectos, deberán considerar impuros a todos los que tienen alas pero andan sobre cuatro patas.            ' »De las aves, no podrán comer las siguientes, pues deberán considerarlas impuras: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, el milano, el avestruz, la golondrina, la gaviota, la lechuza, el cuervo marino, el búho, el ibis, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la abubilla, el murciélago, toda clase de halcones, toda clase de cuervos, toda clase de gavilanes, toda clase de garzas.    *O Pero si no tienen aletas ni escamas no deberán comerlos, aunque vivan en el agua. Más bien, deberán considerarlos impuros y sentir asco al ver sus cadáveres.m U »De los animales que viven en el mar o en los ríos, podrán comer los que tienen aletas y escamas.            9m Pero no deberán comer carne de camello, ni de conejo, ni de liebre, porque aunque son rumiantes no tienen pezuñas partidas. Tampoco comerán carne de cerdo, pues aunque tiene pezuñas partidas, no es rumiante. Ni siquiera toquen el cadáver de estos animales. Más bien, deberán considerarlos impuros.;s que tenga las pezuñas partidas y que sea rumiante.{q que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones: «Ustedes podrán comer la carne de cualquier animal, W Dios les ordenó a Moisés y a AarónG  Al oír Moisés la respuesta de Aarón, se dio por satisfecho.V' Aarón le respondió: —Hoy mis hijos, Nadab y Abihú, presentaron delante de Dios su ofrenda para el perdón de sus pecados, y también quemaron una ofrenda en honor de Dios. Sin embargo, tuve la desgracia de perderlos. ¿Crees que le habría gustado a Dios que hoy también hubiera comido de la ofrenda para el perdón de pecados?#A Como la sangre no fue llevada al interior del santuario, ustedes debían haberse comido la ofrenda en el lugar apartado para eso, tal como yo les ordené.]5 —¿Por qué no se comieron el chivo en el santuario? Ustedes saben que se trata de una ofrenda muy especial; ¡es una ofrenda para el perdón de pecados! Con esa ofrenda, Dios los perdona a ustedes y al pueblo.F Poco después Moisés preguntó por el chivo que se ofrece para el perdón de los pecados. Cuando supo que ya había sido quemado sobre el altar, se enojó con Itamar y Eleazar, y les dijo:  ~5 »Además, cuando el pueblo presente ofrendas para pedirle a Dios salud y bienestar, tú y tus hijos y tus hijas podrán quedarse con el pecho y la pierna del animal, pues esto es lo que les corresponde. Deberán comerlos en un lugar limpio, pero antes de eso realizarán la ceremonia de ofrecimiento ante el altar de Dios, y quemarán la grasa del animal. Esta orden es de Dios, y no cambiará jamás».}  |9 Moisés también les dijo a Aarón y a sus dos hijos, Itamar y Eleazar: «Entre las ofrendas que se queman en honor de Dios, la de cereales es muy especial. Así que deben hacer con ella un pan sin levadura. Ese pan lo comerán junto al altar, que es el lugar apartado para eso.p{[ Además, deben enseñar a los israelitas a obedecer los mandamientos que les di por medio de Moisés».z  [y1 «Cuando tú y tus hijos tengan que entrar en el santuario, no deberán haber tomado ninguna clase de bebida que pueda emborrachar. Si lo hacen, morirán, pues ustedes deben saber distinguir entre lo que tiene que ver conmigo y lo que no tiene nada que ver conmigo, entre lo que es puro y lo que es impuro. Esta orden no cambiará jamás.x9 Dios le dijo a Aarón:w  (vK Entonces Moisés les dijo a Aarón y a sus dos hijos, Itamar y Eleazar: «Ustedes no deben guardar luto por la muerte de sus parientes. No se suelten el cabello ni rompan su ropa. Recuerden que cuando se derramó aceite sobre sus cabezas ustedes fueron consagrados como sacerdotes de Dios. Tampoco deben alejarse del santuario, pues si lo hacen, nuestro Dios se enojará contra todo el pueblo, y ustedes morirán. Lo que deben lamentar los israelitas es que Dios haya tenido que enviar ese fuego». Y ellos hicieron lo que Moisés les ordenó.guI Ellos fueron, envolvieron a los muertos en sus propias túnicas, y los sacaron del campamento.Et Luego Moisés llamó a Misael y a Elsafán, hijos de Uziel, tío paterno de Aarón, y les dijo: «Saquen del santuario los cadáveres de sus parientes, y llévenlos fuera del campamento».Hs  Entonces Moisés le dijo a Aarón: —Esto es lo que Dios tenía en mente cuando dijo: “Quiero que mis sacerdotes me obedezcan, y que todo el pueblo me alabe”. Y Aarón se quedó callado.Fr así que Dios envió fuego contra ellos y les quitó la vida.q + Nadab y Abihú, que eran hijos de Aarón, tomaron sus hornillos y quemaron incienso en ellos. Pero no lo hicieron como Dios lo había ordenado,Mp quien envió fuego y quemó por completo todo lo que estaba sobre el altar. Ante esto, todo el pueblo lanzó gritos de alegría y se inclinó hasta tocar el suelo con la frente para adorar a Dios.o  y entró en el santuario junto con Moisés. Cuando salieron, los dos bendijeron al pueblo. Todos ellos vieron el poder de Dios,n Para terminar, Aarón extendió los brazos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de presentar las ofrendas, Aarón se apartó del altarm  Sin embargo, Aarón solamente realizó la ceremonia de ofrecimiento del pecho y la pierna trasera derecha de los dos animales.l  k! Sobre el altar quemó también las colas, los riñones, una parte del hígado y la grasa que recubre los intestinos del toro y el carnero.aj= Aarón mató además el toro y el carnero que el pueblo ofreció para pedirle a Dios salud y bienestar, y los presentó a Dios. Sus hijos le acercaron la sangre, y Aarón la derramó en los cuatro costados del altar.i De la ofrenda de cereales tomó un puñado y lo quemó sobre el altar, junto con la ofrenda que se quema en la mañana en honor de Dios.Xh+ También quemó la ofrenda en honor de Dios, siguiendo las normas establecidas.=gu Después de eso, Aarón presentó la ofrenda para el perdón del pecado del pueblo. Tomó el chivo de la ofrenda y se lo presentó a Dios, tal como lo hizo con la ofrenda anterior.f  e  ldS Enseguida, Aarón presentó el animal que se quema en honor de Dios. Sus hijos le presentaron el animal cortado ya en pedazos, y Aarón los quemó en el altar, junto con la cabeza. Luego lavó los intestinos y las patas del animal, y también los quemó. Entonces sus hijos le acercaron la sangre, y Aarón la derramó sobre los cuatro costados del altar.>8=<;;;1:z9s9h9]887r6543322210X0M0B070,/..x.X,,****))K((( 'n&&[%%$$&$##&"""!!_ WhtTv0%-?|>3!   f}r4}YO +NQLuego les dirás a los israelitas: “Cualquiera que ofenda a Dios, será condenado a muerte. Sea o no israelita, toda la comunidad deberá matarlo a pedradas”.,MS«Como este hombre me ofendió, debes sacarlo del campamento. Todos los que oyeron cómo me ofendió deberán poner las manos sobre su cabeza y matarlo a pedradas.!L? Y Dios le dijo a Moisés:^K7 y lo pusieron bajo vigilancia hasta que Dios les dijera lo que debían hacer con él.J  zIo Un día, el hijo de una israelita y un egipcio se peleó con otro israelita. La madre israelita se llamaba Selomit, y era hija de Dibrí, de la tribu de Dan. En la pelea, el hijo de Selomit ofendió a Dios. Entonces lo llevaron ante Moisés,H3 »Los sacerdotes podrán comerse este pan, pero deberán hacerlo en el lugar apartado especialmente para eso, porque es una ofrenda muy especial».)GMEl sacerdote deberá presentar este pan en mi santuario todos los sábados, pues él representa a todos los israelitas. Ésta será su obligación para siempre.sFa»Pon incienso puro al lado de cada hilera, y quémalo en lugar del pan, como ofrenda quemada en mi honor.E 9Dm»Prepara doce panes de la mejor harina y llévalos al Lugar Santo. Ponlos sobre la mesa de oro puro, y acomódalos en dos hileras. Cada pan deberá pesar cuatro kilos y medio.C eBEAarón estará a cargo de ellas, para que ardan en mi santuario toda la noche. Las lámparas estarán en el santuario, sobre el candelabro de oro que está en el Lugar Santo. Ésta es una orden que deben cumplir siempre.A«Manda a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva, para que las lámparas del santuario estén siempre encendidas.@ ;Dios ordenó a Moisés:x?k,Y así fue como Moisés instruyó a los israelitas acerca de las fiestas que debían celebrar en honor de Dios.> += *< ); (: '9 &8 %7 $6 #5 "l4S!Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «El día quince del mes de Etanim, después de que hayan cosechado los frutos de la tierra, nadie trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme. Ese día dará comienzo una fiesta en mi honor, que durará siete días. Durante esos siete días, y también al octavo día, se quemarán ofrendas sobre mi altar, y además celebrarán un culto especial. El primero y el octavo día de la fiesta serán días de descanso. El primer día tomarán frutos de los mejores árboles, y con ramas de palmera y de árboles harán enramadas. Durante los siete días de la fiesta todos vivirán bajo esas enramadas, para que se acuerden de que yo los saqué de Egipto y los hice vivir bajo enramadas. »Esta fiesta deberá celebrarse cada año; es una orden que nunca deben desobedecer. Yo soy el Dios de Israel. »Éstas son todas las fiestas que celebrarán en mi honor. En ellas celebrarán una reunión especial y me presentarán toda clase de ofrendas, según lo que deba presentarse cada día. Además de estas fiestas, deberán respetarme cumpliendo con los días de descanso, y presentando las ofrendas y regalos que ustedes me prometan y quieran hacerme».3  2 1 0 / c.A«El día diez del mes de Etanim será el día del perdón. Ese día ustedes ayunarán y celebrarán un culto especial, en el que quemarán sobre mi altar una ofrenda en mi honor. Como se trata del día en que yo les perdonaré todos sus pecados, nadie deberá trabajar. El que no siga estas instrucciones será expulsado del país. »La fiesta comenzará a partir del día nueve por la tarde, y hasta la tarde del día siguiente. Este mandamiento deben cumplirlo siempre».(-MDios también le dijo a Moisés:, :+oque les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «El día primero del mes de Etanim será de descanso y de gran fiesta para ustedes. Ese día nadie en Israel trabajará, sino que todos se reunirán para adorarme. Y tocarán las trompetas, y sobre el altar quemarán una ofrenda en mi honor».!*?Dios le ordenó a Moisésu)e»Cuando recojan las cosechas, no corten las espigas que crecieron en el borde del terreno, ni levanten las espigas que hayan quedado en el suelo. Déjenlas allí para los pobres y los refugiados en el país. Yo soy el Dios de Israel»."(?»Ese mismo día celebrarán un culto en mi honor, y no harán ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, deberán cumplir siempre este mandamiento.'9Estas ofrendas las presentará el sacerdote, junto con el pan y los dos corderos. Son ofrendas presentadas en mi honor, y que pertenecen al sacerdote.&/También me presentarán un chivo como ofrenda para el perdón de pecados, y dos corderos de un año como ofrenda para pedirme salud y bienestar.% $%que consistirá en lo siguiente: dos panes de la mejor harina cocidos con levadura, de cuatro kilos cada uno, siete corderos de un año y sin defecto, un ternero y dos carneros. Estos animales los quemarán en mi honor, sobre mi altar, como ofrenda de aroma agradable.# J"»Siete semanas después, deberán presentarme una nueva ofrenda,1!]No podrán comer pan ni granos tostados o tiernos hasta que hayan presentado esta ofrenda. Dondequiera que ustedes vivan, deberán cumplir siempre con este mandamiento.   { Ese mismo día ustedes deberán quemar en mi honor una ofrenda de aroma agradable. La ofrenda será un cordero de un año, sin ningún defecto, y cuatro kilos de harina amasada con aceite. Al mismo tiempo, derramarán en mi honor un litro de vino.jO Una vez pasado el día de descanso, el sacerdote me presentará esa ofrenda, y yo los bendeciré.E que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Cuando ya vivan en el territorio que yo voy a darles, deberán llevarle al sacerdote el primer manojo de cebada que cosechen.!? Dios le ordenó a Moisés  BY el día quince de ese mes comenzarán a celebrar en mi honor la fiesta de los panes sin levadura. El día primero y el séptimo celebrarán un culto en mi honor, y no deberán trabajar en esos días. Además, durante los siete días de la fiesta, deberán comer pan sin levadura y quemar ofrendas en mi honor».N»Celebrarán la Pascua en la noche del día catorce del mes de Abib.  saque les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Las fiestas en mi honor, que yo les ordeno celebrar con una reunión especial, son las siguientes: »Ustedes podrán trabajar durante seis días, pero el séptimo día será de descanso obligatorio. Dondequiera que ustedes vivan, dejarán de trabajar en ese día, y celebrarán un culto en mi honor. 9Dios ordenó a Moisésp[»Israelitas, cumplan mis mandamientos, y no ofendan mi nombre, pues es sagrado, y todos deben mostrarme el debido respeto. Yo soy el Dios de Israel, que los sacó de Egipto para convertirlos en un pueblo diferente de los demás».tcDeberán comerse la carne ese mismo día, y no dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Dios de Israel.ue»Cuando me presenten una ofrenda de acción de gracias, háganlo de tal manera que yo la reciba con agrado.a=»No maten en un mismo día una vaca junto con su cría, o una oveja junto con su cría. ;«Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, se quedará con su madre siete días. Después del octavo día podrán presentármelo como ofrenda.;Dios le dijo a Moisés: »No reciban de ningún extranjero esta clase de animales para presentármelos como ofrenda. Yo no aceptaré ningún animal defectuoso».   {Tampoco me ofrezcan animales que tengan los testículos aplastados, hundidos, cortados o arrancados. Si el ternero o el cordero que van a ofrecerme está deforme, podrán presentarlo como ofrenda voluntaria, pero no en cumplimiento de una promesa.n W»No ofrezcan en mi altar ningún animal ciego, ni lastimado, ni mutilado, ni con llagas o con sarna. {»Si alguien me presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, deberá presentarme un animal sin ningún defecto. deberá ofrecerme un ternero, un cordero o un chivo. Ese animal no deberá tener ningún defecto; de lo contrario, yo no lo aceptaré.#que les diera a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, las siguientes instrucciones: «Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, quiere quemar en mi honor un animal, ya sea para cumplir una promesa o porque le nace del corazón ofrecérmela,9Dios ordenó a MoisésfGQuien las coma cometerá un pecado. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio».lSPor lo tanto, no menosprecien estas ofrendas, porque los israelitas las han presentado en mi honor. ;»Si alguien, sin darse cuenta, come de las ofrendas especiales, tendrá que pagársela al sacerdote, añadiendo un veinte por ciento más de su valor.- Pero podrá comer de ellas si llega a quedar viuda, o su esposo se divorcia de ella sin haber tenido hijos, y ella vuelve a la casa de su padre. »Si la hija de un sacerdote se casa con un hombre que no es sacerdote, ella no podrá ya comer de las ofrendas especiales.  )~M »De las ofrendas especiales sólo podrán comer los sacerdotes, sus familias y sus esclavos. Ningún empleado o invitado de un sacerdote podrá comer de ellas.}) »Todos los sacerdotes deben cumplir con este mandamiento. Si no lo cumplen, morirán. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio.%|E»Ningún sacerdote debe volverse impuro por comer carne de animales que se hayan encontrado muertos o destrozados por las fieras. Yo soy el Dios de Israel.{ z y uxe»Si algún sacerdote tiene una infección en la piel o en el pene, no podrá comer de estas ofrendas especiales hasta que se haya purificado. »Ningún sacerdote debe tocar algo que haya estado en contacto con un cadáver, ni tocar a un hombre que tenga una infección en su pene. Tampoco debe tocar a un reptil o a un hombre que haya sido declarado impuro. Si toca alguna de estas cosas quedará impuro hasta el anochecer, y no podrá comer de las ofrendas especiales, si no se baña antes.w  v;que instruyera a Aarón y a sus hijos en cuanto a las ofrendas presentadas en su honor. Los sacerdotes debían tratarlas con mucho respeto, porque eran ofrendas muy especiales, llevadas por los israelitas. Les dijo: «Si algún sacerdote me presenta estas ofrendas especiales mientras se encuentre impuro, no volverá a presentarse ante mí. Yo soy el Dios de Israel, y éstas son las ofrendas de mi pueblo.u 9Dios ordenó a Moisés^t7Moisés dio todas estas instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.Qspero no podrán entrar más allá de la cortina del santuario, ni podrán acercarse a mi altar. Si lo hicieran, mi santuario quedaría impuro. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio».{rqLos que tengan alguno de esos defectos podrán participar de las mejores ofrendas que los israelitas me presentan,q p o n m+que le diera a su hermano Aarón las siguientes instrucciones: «Si alguno de tus descendientes tiene algún defecto físico, no podrá acercarse a mi altar para presentarme las ofrendas que se queman en mi honor. No podrá ser mi sacerdote nadie que sea ciego, bizco, cojo, manco, jorobado, enano, o que esté deforme, que tenga alguna enfermedad de la piel, o que tenga los testículos aplastados.l9Dios ordenó a Moisés$kCDe esta manera, sus descendientes siempre serán aptos para mi servicio. Yo, el Dios de Israel, he consagrado al jefe de los sacerdotes para mi servicio».j Pi »El jefe de los sacerdotes deberá casarse con una parienta suya que nunca haya tenido relaciones sexuales. No se casará con una mujer violada, ni con una viuda o divorciada, ni con una prostituta.h  g No deberá salir del santuario, ni acercarse a ningún cadáver, aunque se trate de su padre o de su madre, pues se volverá impuro, y hará impuro el santuario. Yo soy su Dios, y lo he consagrado a mi servicio derramando sobre su cabeza el aceite de consagrar.=fu »El jefe de los sacerdotes es el más importante de todos los sacerdotes, pues cuando fue consagrado a mi servicio recibió el traje sacerdotal y sobre su cabeza se derramó el aceite de consagrar. Por eso, el jefe de los sacerdotes no deberá llevar suelto el cabello ni romperse su ropa en señal de luto. e »Si la hija de un sacerdote se entrega al servicio de otros dioses como prostituta, avergüenza a su padre y deberá morir quemada.cdA»Deben apartarse de todo lo malo, porque ustedes son quienes me presentan el pan dedicado en mi honor. Deben ser diferentes, porque yo soy un Dios diferente. Soy el Dios de Israel, y a ustedes los he hecho diferentes.)cM»No deben tomar por esposa a una prostituta, ni a una divorciada, ni a una mujer que haya sido violada. Recuerden que ustedes están consagrados a mi servicio.8bkUstedes están consagrados a mi servicio, así que deben obedecerme siempre. Deberán ser diferentes, porque ustedes presentan el pan y las ofrendas que se queman en mi honor.ay»No deberán afeitarse la cabeza, ni recortarse la barba, ni herir su cuerpo como hace la gente cuando está de luto.` _ ^El único cadáver que podrían tocar sería el de algún familiar o pariente cercano. Por ejemplo, podrían tocar el cadáver de una hermana que nunca se haya casado y que haya vivido con ustedes. Pero si estuvo casada no deberán tocar su cadáver.3] cDios ordenó a Moisés que les diera a los hijos de Aarón las siguientes instrucciones: «Ustedes son sacerdotes, y no deben tocar un cadáver, pues se volverán impuros.x\k»Si alguien, hombre o mujer, consulta a los muertos o practica la adivinación, deberán matarlo a pedradas».[ >Zw»Yo soy el Dios de Israel. Yo los aparté de los otros pueblos para que ustedes sean mi propio pueblo. Por eso deberán distinguir entre los animales puros y los impuros, y no volverse impuros por tocar a los impuros. Ustedes deberán ser diferentes, porque yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios diferente.$YCPor eso yo les voy a dar a ustedes el territorio donde ellos viven ahora. Ese lugar es tan rico que allí ustedes siempre tendrán abundancia de alimentos.X!Sólo que ustedes no deberán comportarse como lo hacen los pueblos que ahora viven allí, pues por sus malas acciones me hicieron enojar.Wy»Si ustedes cumplen mis mandamientos, yo jamás los expulsaré del territorio que les voy a dar como su propio país.{Vq»Si alguien tiene relaciones sexuales con su cuñada, comete un pecado terrible, y ni él ni ella tendrán hijos.U!»Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de su tío, ni él ni ella tendrán hijos, pues él ha puesto en vergüenza a su tío.{Tq»Si alguien tiene relaciones sexuales con su tía, los dos deberán ser castigados, pues son de la misma familia.S{»Si alguien tiene relaciones sexuales con una mujer en período de menstruación, los dos serán expulsados del país.GR »Si alguien tiene relaciones sexuales con su hermana comete un terrible pecado, y deberá responder por su maldad. En presencia de todos los israelitas, los dos serán expulsados del país.Q P»Si un hombre o una mujer tienen relaciones sexuales con un animal, serán condenados a muerte, y también deberá matarse al animal.2O_»Si alguien toma como esposas a la madre y a la hija, comete un pecado terrible. Los tres serán condenados a morir quemados. Así nadie más volverá a hacer lo mismo.fNG »Si un hombre tiene relaciones sexuales con otro hombre, los dos serán condenados a muerte.M »Si alguien tiene relaciones sexuales con su nuera, será condenado a muerte junto con la mujer, pues es un pecado terrible.G »Cuando estén ante un anciano o alguien mayor de edad, muestren respeto y pónganse de pie.={»No consulten a los que dicen que hablan con los muertos. Si lo hacen, se volverán impuros. Yo soy el Dios de Israel.d<C»Respeten el día de descanso, y respeten también mi santuario. Yo soy el Dios de Israel.v;g»No obliguen a sus hijas a servir como prostitutas. Eso traerá una maldición sobre ellas y sobre el país.: A9}»No recorten las patillas de su cabello ni se afeiten la barba completamente, ni se hagan heridas ni tatuajes, como una manera de rendir culto a los muertos. Yo soy el Dios de Israel.V8'»No coman nada que tenga sangre. »No practiquen ninguna clase de brujería.r7_Sólo en el quinto año podrán comer de sus frutos, que serán muy abundantes. Yo soy el Dios de Israel.R6Al cuarto año, harán una fiesta y consagrarán a Dios todos sus frutos.5»Cuando ustedes ya estén en su territorio y planten árboles frutales, no deberán comer sus frutos durante tres años.,4Upara que el sacerdote me lo ofrezca.^37Además, para que yo le perdone su pecado, el hombre llevará un carnero al santuario2#»Si alguien tiene relaciones sexuales con una esclava que está por casarse con otro hombre, pero que aún no ha sido puesta en libertad, tendrá que pagarle a ese hombre por el daño causado. Pero ni él ni ella serán condenados a muerte, porque ella no era libre.1 0 //Y»No sean rencorosos ni vengativos. Cuando deban reprender a alguien, repréndanlo. No participen de la maldad de nadie. »Recuerden que cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo. »Obedezcan mis mandamientos. Yo soy el Dios de Israel. »No crucen sus ganados con animales de otras especies. No siembren en un mismo campo distintas clases de semillas. No se pongan ropa tejida con distintas clases de hilo..»No hagan chismes de nadie, pero digan la verdad si así pueden salvar la vida de otra persona. Yo soy el Dios de Israel.u-e»Si tienen que resolver algún asunto legal, no sean injustos. No favorezcan a nadie, sea pobre o sea rico.u,e»No se burlen de los sordos, ni hagan tropezar a los ciegos. Muéstrenme respeto. Yo soy el Dios de Israel.+  »No maltraten a su prójimo, ni le quiten lo que le pertenece. »No dejen de pagarle a sus trabajadores al final de cada día.]*5 ni usen mi nombre para prometer algo que no van a cumplir. Yo soy el Dios de Israel.<)u »No roben. No mientan. No se engañen unos a otros,C( Tampoco corten hasta el último racimo de uvas, ni levanten la fruta que se les caiga. Dejen todo eso para los pobres, sean israelitas o refugiados en el país. Yo soy el Dios de Israel.'# »Cuando recojan sus cosechas, no corten las espigas que crecieron en los bordes del campo, ni levanten las espigas que queden en el suelo.3&ccomete pecado y yo lo expulsaré del país.$%EQuien no me obedezca en esto$/»La carne del animal que me ofrezcan deberán comerla ese mismo día, o al día siguiente. Si al tercer día aún queda algo, deberán quemarlo.# »Cuando me presenten una ofrenda para pedirme salud y bienestar, háganlo de tal manera que esa ofrenda me resulte agradable.i"M»No adoren a dioses falsos, ni se fabriquen ídolos de metal fundido. Yo soy el Dios de Israel.o!Y»Respeten a su madre y a su padre, y respeten también el día de descanso. Yo soy el Dios de Israel.; qque le diera este mensaje a la comunidad de Israel: «Yo soy el Dios de Israel, y soy diferente de los demás dioses. Por eso ustedes deben ser diferentes de las demás naciones. 9Dios ordenó a MoisésK»Cumplan, pues, mis mandamientos y no se vuelvan impuros siguiendo el mal ejemplo de esos pueblos. El que cometa acciones tan repugnantes, será expulsado del país. Yo soy el Dios de Israel.» zoSi lo hacen, tanto ustedes como el territorio se volverán impuros, y tendré que expulsarlos también a ustedes.  C»No hagan nada de esto, o de lo contrario, se volverán impuros. Los pueblos que ahora voy a expulsar del territorio que les voy a dar, han cometido todas estas maldades, y tanto ellos como el territorio se han vuelto impuros. Pero ni ustedes ni los extranjeros que vivan en su país deberán comportarse tan mal.R»Todo el que tenga relaciones sexuales con un animal se volverá impuro.\3»Nadie debe tener relaciones sexuales con otro hombre. Eso es algo que me repugna.»Nadie debe entregar a sus hijos como ofrenda al dios Moloc. No me insulten de esa manera, pues yo soy el Dios de Israel.r_»Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de otro hombre. Si lo hace, será considerado impuro.W)»Nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer durante su menstruación.9»Nadie debe tomar por mujer a la hermana de su esposa, ni tener relaciones sexuales con ella mientras su esposa viva. No hagas de ellas dos enemigas.Y-»Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija o la nieta de una mujer con la que haya tenido relaciones antes, pues todas ellas son de una misma familia. Tener relaciones con ellas es un pecado terrible.1ni con su cuñada.<u»Nadie debe tener relaciones sexuales con su nuera,>yni con la esposa de su tío, pues también es su tía.&I ni con la hermana de su madre,K  »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hermana de su padre,* O »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija de una mujer que llegue a ser esposa de su padre. Sería como tener relaciones sexuales con su propia hermana.g I »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nieta, ya sea por parte de su hijo o de su hija.  ni con su propia hermana, aun cuando sólo sea su hermana por parte de padre o de madre, y aun cuando haya crecido con otra familia.I  »Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de su padre, \3»Entre ustedes, nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer de su propia familia, y mucho menos con su propia madre, pues sería una terrible falta de respeto a su propio padre. Yo soy el Dios de Israel. S!Cumplan todos mis mandamientos, y así vivirán. Yo soy el Dios de Israel.-Ustedes los israelitas vivieron antes en Egipto, y ahora los llevo a Canaán. No deberán comportarse ni como los egipcios ni como los cananeos.a=que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Yo soy el Dios de Israel. 9Dios ordenó a MoisésKSi no cumple mis órdenes, será castigado por su desobediencia».'I»Cuando algún israelita o un extranjero encuentre un animal ya muerto y coma de él, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar su ropa y bañarse.3Recuerden que la sangre es la que da vida a todo animal. Por eso no les permito comer carne con sangre, y quien lo haga, será expulsado del país.F~ »Si algún israelita o extranjero que viva en el país, llega a cazar un pájaro o un animal de los que está permitido comer, deberá dejar que se escurra la sangre y cubrirla con tierra. }  Por lo tanto, la carne que coman los israelitas o los extranjeros que vivan en el país, no deberá tener ni una gota de sangre.H|  La sangre es la que da vida al cuerpo. Yo mismo les he dado la sangre de los animales para que me la presenten ante el altar, y gracias a la vida que hay en ella, ustedes obtengan mi perdón.{! »Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, come carne con sangre, yo me pondré en su contra, y lo expulsaré del país.czA deberá ofrecérmelo a la entrada del santuario. Si no lo hace, será expulsado del país.sya»Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, presenta un animal para quemarlo en mi honor,xyAsí los israelitas dejarán de presentar ofrendas a los demonios con figura de chivo. Esta orden no cambiará jamás.wLuego el sacerdote rociará mi altar con la sangre de esos animales, y quemará la grasa en mi honor, como ofrenda de aroma agradable.Sv!»Los israelitas que me presenten esos animales como ofrenda para pedirme salud y bienestar deberán traerlos a la entrada del santuario. Allí se los entregarán al sacerdote, y él me los presentará.u t«Si un israelita piensa presentarme un toro, una oveja o una cabra como ofrenda, deberá matar el animal a la entrada del santuario. Si lo mata en cualquier otro lugar, dentro o fuera del campamento, comete un crimen, y deberá ser expulsado del país.^s7que les diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes y a todos los israelitas: r ?Dios le ordenó a Moisésq!"Para obtener el perdón de sus pecados, deberán cumplir este mandamiento una vez al año». Todo se hizo como lo había ordenado Moisés.tpc!y purificará el Lugar Santísimo, el santuario y el altar, y también a los sacerdotes y a todo el pueblo.ooY »La ceremonia la realizará el sacerdote que esté autorizado. Se pondrá su traje sacerdotal de linon m $lC»Este mandamiento no sólo es válido para los israelitas, sino para todo refugiado en el país. El día séptimo del mes de Tébet no deberán comer nada ni harán ningún trabajo. Será un día de descanso completo y de ayuno, pues en ese día yo les perdonaré todos sus pecados.mkULa persona que los queme deberá lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento.]j5Los restos del ternero y del chivo se sacarán del campamento, y allí se quemarán.}iu»El que lleve el chivo al desierto, tendrá que lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento.mhUAdemás, quemará sobre el altar la grasa de los animales que se ofrecen para el perdón de pecados.^g7se lavará con agua en el lugar apartado para eso, y volverá a ponerse su ropa normal. Entonces saldrá y quemará en mi honor su ofrenda y la ofrenda del pueblo, para que yo perdone sus pecados y los del pueblo.f»Después de eso, Aarón entrará en el santuario, se quitará la ropa de lino que se puso al entrar en el Lugar Santísimo,e d9Pondrá sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará sobre él todos los pecados de los israelitas, y así pondrá sobre el chivo los pecados del pueblo. Luego el chivo será llevado al desierto, para que se lleve con él todos los pecados cometidos por los israelitas.icM»Cuando Aarón termine de hacer todo esto, me presentará el otro chivo, el que dejó con vida.by luego lo rociará siete veces. Así limpiará el altar de las impurezas de los israelitas, y lo consagrará a mi servicio.+aQCuando él salga de allí, irá hasta mi altar y lo purificará. Mojará su dedo en la sangre del ternero y del chivo, y untará cada una de las puntas del altar,{`q»Nadie deberá estar cerca del santuario mientras Aarón esté allí para obtener el perdón del pecado de todos.|_sAsí Aarón obtendrá el perdón de los pecados y purificará a los israelitas, al Lugar Santísimo y al santuario.I^ Enseguida me presentará el chivo, que es la ofrenda para el perdón de pecados del pueblo; y luego llevará la sangre al Lugar Santísimo, y hará lo mismo que hizo con la sangre del ternero.P]»Después de eso, Aarón mojará su dedo en la sangre del ternero y rociará uno de los costados de la tapa del cofre del pacto. Luego, siete veces rociará con sangre la parte delantera de la tapa.k\Q con éste en sus manos, entrará en el Lugar Santísimo, que está detrás de la gran cortina. Allí echará el incienso en el fuego del hornillo para que el humo envuelva la tapa que cubre el cofre del pacto. Así no morirá. [ tomará el hornillo donde se quema el incienso, y dos puñados de incienso aromático. Pondrá brasas de mi altar en el hornillo, yZ  »Después de que Aarón me haya presentado su propio ternero como ofrenda para el perdón de sus pecados y los de su familia,LY El chivo para Azazel lo dejará con vida y lo mandará al desierto.X  W rV_Luego le indicaré cuál de los chivos me ofrecerá, y cuál enviará al demonio Azazel, que habita en el desierto. El chivo que me ofrezca a mí, me lo presentará a la entrada del santuario, como ofrenda para el perdón de pecados.U T»Para el perdón de su propio pecado, y por el pecado de su familia, Aarón me presentará un ternero. Por el pecado de los israelitas, me presentará dos chivos y un carnero, que los israelitas mismos le entregarán. »Quemará el carnero en mi honor.S R»Pero si piensa entrar al Lugar Santísimo, deberá bañarse y ponerse su traje sacerdotal; es decir, el manto, la ropa interior, el cinturón y el gorro. Entonces me presentará un ternero como ofrenda para el perdón de pecados y quemará un carnero en mi honor.5Qe«Hazle saber a tu hermano Aarón que el Lugar Santísimo, en la parte interior del santuario, es un lugar muy especial. Allí acostumbro aparecerme, sobre la parte superior del cofre del pacto. Por lo tanto, Aarón no debe entrar allí en cualquier momento, pues podría morir cuando yo me aparezca. %f~~~~~l}}a||KzxzmzbzWwwwwwwwdvvvvuutss*rqq}pooknmmbllnkk@k5jjFii4hhfhg,g!fxeeddddccc;bbbCa````7_^^^P]]\y\n[[h[ZYYYiXWWW6VVLUTTSSS"RQQQQ)PONNNvNVMM LLaKKJJJ I~I/HHPGGFFExEDWCC9BBLA@@?>>>==h<<";88888888888u8k8a6663|3r3h3^3T3J3@363,3"33322222222222222x2110///..f.9-_****|*q*f*['U'J'?'4')'''$p$e$Z$O$D$9$.!!!|!q!f![!P cW ^dYNC8-NC8%)(/ m ; 9 S &ORf'tI( Tomarán también todo lo que se usa en el santuario y lo pondrán en una tela azul, lo cubrirán con pieles finas y lo llevarán sobre unas barras de madera.s ( »Extenderán una tela azul sobre el altar de oro, lo cubrirán con pieles finas, y le pondrán unas barras para transportarlo.orY( Todo esto lo cubrirán con pieles finas, y lo pondrán sobre unas barras de madera para transportarlo."q?( »Tomarán una tela azul, y con ella cubrirán el candelabro, las lámparas, las tenazas, los platillos y todos los vasos que se utilizan para el aceite.p-(Encima de todo esto extenderán una tela roja, y lo cubrirán con pieles finas. Luego pondrán las barras que se usan para transportar el cofre.yom(»Sobre la mesa donde se ponen los panes consagrados a mí, extenderán una tela azul, y sobre ella pondrán los platos, las cucharas, las copas y las jarras para las ofrendas de vino. También pondrán el pan que se ofrece todos los días.%nE(Encima le pondrán unas pieles finas, extenderán sobre ellas una tela azul, y luego le pondrán las barras de madera que se usan para transportar el cofre.7mi(»Cuando el pueblo levante el campamento para irse a otro lugar, Aarón y sus hijos vendrán y quitarán el velo del Lugar Santísimo, y con él cubrirán el cofre del pacto.Zl/(El trabajo de los descendientes de Quehat en ese santo lugar, será el siguiente:zko(Incluyan a los que tengan entre treinta y cincuenta años de edad, y que puedan prestar servicio en el santuario.j%(«Hagan una lista de los descendientes de Leví que pertenezcan al grupo familiar de Quehat, pero tomen en cuenta a qué familia pertenecen.*i S(Dios les dijo a Moisés y a Aarón:ghI(3Ese dinero se lo entregó a Aarón y a sus descendientes, tal como Dios se lo había ordenado.ygm(2y recogió mil trescientas sesenta y cinco monedas de plata, según lo aprobado para las ofrendas del santuario.hfK(1Moisés tomó el pago por el rescate de los hijos mayores de los israelitas que había de más,e (0d (/c (.rb_(-«Los descendientes de Leví me pertenecen y ocuparán el lugar de todos los primeros hijos varones de los israelitas. También el ganado de ellos me pertenece en lugar del ganado del pueblo. Como los primeros hijos varones de los israelitas son más numerosos que los descendientes de Leví, se podrá rescatar a los doscientos setenta y tres que hay de más. Para rescatarlos se pedirá a cada persona cinco monedas de plata, de once gramos cada una. Ésa es la cantidad aprobada para las ofrendas que se entregan en el santuario. Ese dinero les pertenece a Aarón y a sus descendientes. Yo soy el Dios de Israel»./a[(,Tiempo después Dios le dijo a Moisés:A`(+En total fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.{_q(*Tal como Dios se lo había mandado, Moisés contó en cada familia a todos los hijos varones que nacieron primero.u^e()y apártame a los descendientes de Leví a cambio de los primeros hijos varones del pueblo de Israel. Apártame también el ganado de la tribu de Leví en lugar de todos los animales que hayan nacido primero. Yo soy el Dios de Israel».5]e((Dios le dijo a Moisés: «Haz una lista de todos los varones de cada familia israelita que hayan sido los primeros en nacer y que sean mayores de un mes. Anota sus nombres,P\('Moisés y Aarón hicieron lo que Dios les había mandado. Contaron y anotaron a todos los varones de la tribu de Leví que eran mayores de un mes, según sus familias. En total fueron veintidós mil.[ (&Moisés, Aarón y sus hijos acampaban en el costado este, frente al santuario. Ellos cuidaban el santuario y estaban al servicio del pueblo de Israel. Si alguien que no fuera sacerdote hacía lo que sólo un sacerdote puede hacer, era condenado a muerte.Z (%gYI($Los descendientes de Merarí tenían a su cargo las tablas del santuario con sus barras de madera, postes, bases, los postes que rodeaban el patio, con sus bases, estacas y cuerdas, más todos los utensilios del santuario.X (#W ("FV(!Las familias de Merarí eran las de Mahli y Musí, y acampaban en el costado norte del santuario. Los varones mayores de un mes eran seis mil doscientos. Su jefe era Suriel hijo de Abihail.U( El jefe principal de todos los descendientes de Leví y de todos los que cuidaban el santuario era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón.WT)(Los descendientes de Quehat tenían a su cargo el cofre del pacto, la mesa del pan consagrado a Dios, el candelabro, los altares, la cortina del Lugar Santísimo y todo lo que se usaba para el culto a Dios.S (R (Q (UP%(Las familias de Quehat eran las de Amram, Ishar, Hebrón y Uziel, y acampaban en el costado sur del santuario. Los varones mayores de un mes eran ocho mil seiscientos. Su jefe era Elisafán hijo de Uziel.9Om(las cortinas del patio de la entrada y las de la puerta del patio que rodeaba el santuario y el altar. Además eran responsables de las cuerdas que se usaban para las cortinas.zNo(y estaban a cargo del santuario y su toldo. Cuidaban la cubierta de piel del santuario, la cortina de la entrada,M (L ([K1(Los varones de la familia de Guersón, mayores de un mes, eran siete mil quinientos. El jefe de todas las familias de Guersón era Eliasaf hijo de Lael. Todos ellos acampaban al occidente, atrás del santuario,J (I (H (G (F (vEg(Ésta es la lista que hizo Moisés siguiendo el orden de cada familia levita: Hijos de Leví: Guersón, Quehat y Merarí. Hijos de Guersón: Libní y Simí. Hijos de Quehat: Amram, Ishar, Hebrón y Uziel. Hijos de Merarí: Mahli y Musí.yDm(«Haz una lista de todos los descendientes de Leví mayores de un mes, según la familia a la que pertenezcan».8Cm(Dios le dijo a Moisés en el desierto de Sinaí:B ( hAK( «El día en que le quité la vida al primer hijo de cada familia egipcia, decidí que los israelitas debían entregarme todo primer hijo varón, tanto de personas como de animales. En lugar de sus hijos quiero que me consagren a los descendientes de Leví para que estén a mi servicio y me pertenezcan de manera especial. Yo soy el Dios de Israel».@;( Dios le dijo a Moisés:? ( >( »De entre todo el pueblo de Israel, solamente Aarón y sus descendientes serán sacerdotes. Aparta al resto de los descendientes de Leví para que estén a su servicio. Cualquiera que tome el lugar de un sacerdote y no sea descendiente de Aarón morirá».= (< ($;C(«Llama a la tribu de Leví, para que se ponga al servicio del sacerdote Aarón y del pueblo. Cuidarán el santuario y todos los utensilios que hay en él.:;(Dios le dijo a Moisés:9-(Pero sólo Eleazar e Itamar se ocuparon del sacerdocio, bajo el cuidado de su padre. Nadab y Abihú nunca tuvieron hijos. Dios les quitó la vida a ambos por haber prendido el incienso del santuario sin seguir cuidadosamente las instrucciones exactas que Dios había dado.L8(Cada uno de los cuatro fue elegido y consagrado para ser sacerdote.A7(Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab era su hijo mayor.W6 +(Cuando Dios le habló a Moisés en el monte Sinaí, Aarón tenía cuatro hijos:.5W("Los israelitas obedecieron todo lo que Dios le había ordenado a Moisés. Cada uno acampó bajo su propia bandera, y marchó con su propia familia y su propia tribu.Y4-(!Dios le había ordenado a Moisés que no incluyera a los descendientes de Leví. 3( Cuando se contaron las familias israelitas, entre todas formaron un ejército de seiscientos tres mil quinientos cincuenta soldados.2 (1 (0 (/ (. (- (,+(»Al norte acampará la tribu de Dan. Su jefe militar es Ahiézer hijo de Amisadai. Según la cuenta que se hizo, sus tropas suman sesenta y dos mil setecientos soldados. »A la derecha de la tribu de Dan acampará la tribu de Aser. Su jefe militar es Paguiel hijo de Ocrán. Sus tropas suman cuarenta y un mil quinientos soldados. »A la izquierda de Dan acampará la tribu de Neftalí. Su jefe militar es Ahirá hijo de Enán. Sus tropas suman cincuenta y tres mil cuatrocientos soldados. »Las tropas de estas tribus seguirán la bandera de Dan. Juntas suman ciento cincuenta y siete mil seiscientos soldados. Todos ellos marcharán en último lugar».+ (* () (( (' (& (%#(»Al oeste acampará la tribu de Efraín. Su jefe militar es Elisamá hijo de Amihud. Según la cuenta que se hizo, sus tropas suman cuarenta mil quinientos soldados. »A la derecha de la tribu de Efraín acampará la tribu de Manasés. Su jefe militar es Gamaliel, hijo de Pedasur. Sus tropas suman treinta y dos mil doscientos soldados. »A la izquierda de Efraín acampará la tribu de Benjamín. Su jefe militar es Abidán hijo de Guidoní. Sus tropas suman treinta y cinco mil cuatrocientos soldados. »Las tropas de estas tribus seguirán la bandera de Efraín. Juntas suman ciento ocho mil cien soldados. Todos ellos marcharán en tercer lugar.$ (# (" (! (  (  (  ( ( »Al sur acampará la tribu de Rubén. Su jefe militar es Elisur hijo de Sedeúr. Según la cuenta que se hizo, sus tropas suman cuarenta y seis mil quinientos soldados. »A la derecha de la tribu de Rubén acampará la tribu de Simeón. Su jefe militar es Selumiel hijo de Surisadai. Sus tropas suman cincuenta y nueve mil trescientos soldados. »A la izquierda de Rubén acampará la tribu de Gad. Su jefe militar es Eliasaf hijo de Reuel. Sus tropas suman cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta soldados. »Las tropas de estas tribus seguirán la bandera de Rubén. Juntas suman ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cincuenta soldados. Todos ellos marcharán en segundo lugar. »Detrás de ellos marcharán los descendientes de Leví con el santuario. (  ( ( ( ( (>w(»Al este del santuario la tribu de Judá. Su jefe militar es Nahasón hijo de Aminadab. Según la cuenta que se hizo, sus tropas suman setenta y cuatro mil seiscientos soldados. »A la derecha de la tribu de Judá acampará la tribu de Isacar. Su jefe militar es Natanael hijo de Suar. Sus tropas suman cincuenta y cuatro mil cuatrocientos soldados. »A la izquierda de Judá acampará la tribu de Zabulón. Su jefe militar es Eliab hijo de Helón. Sus tropas suman cincuenta y siete mil cuatrocientos soldados. »Las tropas de estas tribus seguirán la bandera de Judá. Juntas suman ciento ochenta y seis mil cuatrocientos soldados. Todos ellos marcharán al frente del ejército israelita.V'(«Los israelitas deberán acampar a cierta distancia, alrededor del santuario, cada uno con su propia bandera y con su escudo familiar. 1 Poner plano de distribución de las tribus alrededor del santuario.* S(Dios les dijo a Moisés y a Aarón:E (6Los israelitas hicieron todo lo que Dios le mandó a Moisés.~ y(5Los de la tribu de Leví acamparán alrededor del santuario y lo cuidarán, para que Dios no se enoje con el pueblo».  (4»Las otras once tribus de Israel acamparán al estilo militar: cada una en su propio campamento, y junto a su propia bandera.e G(3»Además, los de la tribu de Leví desarmarán el santuario cuando el pueblo se ponga en marcha; cuando se detenga, lo armarán de nuevo. »Toda persona que se acerque al santuario y no sea de la tribu de Leví, morirá.` =(2Debes ponerlos al servicio del santuario, para que cuiden de todo lo que hay dentro de ese lugar santo. Se encargarán de transportar el santuario y todo lo que hay allí dentro, y también acamparán a su alrededor.` =(1«Cuando cuentes a los israelitas, no incluyas entre ellos a los descendientes de Leví.-  Y(0porque Dios le había dicho a Moisés:\  5(/Los descendientes de Leví no fueron contados entre sus antepasados, como los otros,   (.   (-   (,  (+  (*  ()  ((  ('  (&  (%  ($  (#  ("~  (!}  ( |  ({  (z  (y  (x  (w  (v  (u  (t  (s  (r  (Nq (Éste fue el número total de varones capaces de ir a la guerra: De la tribu de Rubén: cuarenta y seis mil quinientos. De la tribu de Simeón: cincuenta y nueve mil trescientos. De la tribu de Gad: cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta. De la tribu de Judá: setenta y cuatro mil seiscientos cincuenta. De la tribu de Isacar: cincuenta y cuatro mil cuatrocientos. De la tribu de Zabulón: cincuenta y siete mil cuatrocientos. De la tribu de Efraín: cuarenta mil quinientos. De la tribu de Manasés: treinta y dos mil doscientos. De la tribu de Benjamín: treinta y cinco mil cuatrocientos. De la tribu de Dan: sesenta y dos mil setecientos. De la tribu de Aser: cuarenta y un mil quinientos. De la tribu de Neftalí: cincuenta y tres mil cuatrocientos. El número total de soldados fue de seiscientos tres mil quinientos cincuenta.p  (o  ({n s(Un mes después todavía estaban en el desierto del Sinaí. Entonces Moisés y Aarón reunieron a todos estos jefes que Dios había elegido, y a los varones mayores de veinte años. El resto del pueblo también estaba allí. Entonces los contaron y los anotaron según la tribu de Israel a la que pertenecían. Lo hicieron tal y como Dios se lo había ordenado a Moisés.m  (l  (k  (j  ( i  ( h  ( g  ( f  ( e  (d  (c  (b  (8a m(y los jefes de familia que van a representar a cada tribu. Éstos son los jefes de familia que te deben ayudar: De la tribu de Rubén: Elisur hijo de Sedeúr. De la tribu de Simeón: Salumiel hijo de Surisadai. De la tribu de Judá: Nahasón hijo de Aminadab. De la tribu de Isacar: Natanael hijo de Suar. De la tribu de Zabulón: Eliab hijo de Helón. De la tribu de Efraín: Elisamá hijo de Amihud. De la tribu de Manasés: Gamaliel hijo de Pedasur. De la tribu de Benjamín: Abidán hijo de Guidoní. De la tribu de Dan: Ahiézer hijo de Amisadai. De la tribu de Aser: Paguiel hijo de Ocrán. De la tribu de Gad: Eliasaf hijo de Reuel. De la tribu de Neftalí: Ahirá hijo de Enán». ` (los varones mayores de veinte años capaces de ir a la guerra. Anótalos, según el grupo a que pertenezcan. Que te ayuden Aarónz_ q(«Haz una lista de todos los israelitas por tribus y familias. Así sabrás el número exacto y el nombre de todosE^ (Los israelitas estaban en el desierto del Sinaí, cuando Dios habló con Moisés en el santuario. Habían pasado trece meses desde que ellos habían salido de Egipto. Dios le dijo a Moisés:g]I"Éstos son los mandamientos que Dios le dio a Moisés en el monte Sinaí, para los israelitas.2\_!»Nadie debe quedarse con los animales buenos y presentarme los animales malos. Si lo hacen, tanto los buenos como los malos serán míos, y no podrán ser rescatados».[  Z *YO»La décima parte de lo que produzcan los campos sembrados y los árboles frutales me pertenece. También me pertenece la décima parte de los ganados y de los rebaños. El que quiera recuperar algo de esa décima parte, tendrá que pagar un veinte por ciento más del precio establecido.OXEsto vale también para las personas que sean dedicadas a mi servicio.W5»No se podrá vender nada de lo que haya sido dedicado a mí, pues se trata de algo muy especial. Será como si esa ofrenda hubiera sido destruida.~Vw»Si el animal que se ofrece está en la lista de animales impuros, el dueño podrá rescatarlo. En ese caso, deberá pagarse el precio establecido, más un veinte por ciento. En caso de que no sea rescatado, podrá venderse en el precio fijado.U »Nadie podrá dedicarme la primera cría de sus vacas o de sus ovejas, porque de todos modos toda primera cría me pertenece.}Tu»Todos estos precios se calcularán según la moneda de plata que se usa en el santuario, la cual pesa once gramos.jSOCuando llegue el año de liberación, el terreno volverá a ser propiedad de su verdadero dueño.%REel sacerdote contará los años que faltan hasta el próximo año de liberación, y ese mismo día la persona pagará el precio que el sacerdote establezca.rQ_»Si alguien me dedica un terreno que no es de su propiedad familiar sino que lo compró de otra persona,+PQCuando el terreno sea liberado en el año de liberación, pasará a ser propiedad de los sacerdotes, pues se trata de algo que me fue ofrecido de manera especial.oOYPero debe hacerlo antes de que el terreno sea vendido a otro, o de lo contrario no podrá recuperarlo. N»Si la persona que me dedicó el terreno quisiera rescatarlo, tendrá que pagar un veinte por ciento más del valor establecido.}MuUna vez pasado ese año, el precio se establecerá según los años que falten para el próximo año de liberación.wLi»Si esa persona me dedica el terreno en el año de liberación, el precio establecido no podrá ser cambiado.mKU»Si alguien me dedica un terreno de su propiedad, su precio se calculará según la cantidad de semilla que pueda sembrarse en él, y se pagarán cincuenta monedas de plata por cada doscientos veinte kilos de semilla de cebada.\J3y si alguien quiere recuperar su casa, tendrá que pagar un veinte por ciento más.oIY»Si alguien me dedica una casa, el sacerdote le pondrá un precio. Ese precio no podrá ser cambiado,jHO y en caso de que alguien quiera recuperar su animal, tendrá que pagar un veinte por ciento más.LG para que él le ponga un precio. Ese precio no podrá ser cambiado, F »En caso de que el animal que se haya separado esté dentro de la lista de animales impuros, se deberá llevar ante el sacerdoteyEm no podrán ser cambiados por otro animal, pues al cambiar un animal por otro, los dos animales quedan dedicados.MD »Los animales que se hayan apartado como ofrenda especial para mí,&CG»Si la persona es demasiado pobre para pagar esa cantidad, podrá presentarse ante el sacerdote para que él le fije una cantidad menor que sí pueda pagar.nBWPor un varón de más de sesenta años, quince monedas. Por una mujer de la misma edad, diez monedas.kAQPor un niño de un mes a cinco años, cinco monedas. Por una niña de la misma edad, tres monedas.m@UPor un varón de cinco a veinte años, veinte monedas. Por una mujer de la misma edad, diez monedas.8?mPor una mujer de la misma edad, treinta monedas.9>mdeberá pagar las siguientes cantidades, que están calculadas según la moneda de plata que se usa en el santuario: Por un varón de veinte a sesenta años, cincuenta monedas. = que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Cuando alguien quiera liberar a una persona que pertenece a Dios,< 9Dios ordenó a Moisésf;G.Éstas son las leyes que Dios nos dio por medio de Moisés, cuando estaba en el monte Sinaí.: -9,Y aunque estarán en un país enemigo, yo no los destruiré por completo. Mi enojo no llega a tanto. Yo soy el Dios de Israel, y renovaré el pacto que hice con sus antepasados, cuando los saqué de Egipto para ser su Dios. ¡Esto lo vieron todas las naciones!»68g+tierra que ustedes dejarán abandonada y que al fin gozará de su merecido descanso. ¡Pero ustedes serán castigados por su maldad y por no haber cumplido mis mandamientos!o7Y*»Yo cumpliré la promesa que les hice a Abraham, a Isaac y a Jacob, y bendeciré la tierra prometida;6#)Ahora son rebeldes y se comportan como las naciones que no creen en mí, pero entonces se humillarán y aceptarán el castigo de su maldad.5 (4 'q3]&»Sobre ustedes recaerá la culpa por los pecados que cometieron sus padres, y también la culpa por sus propios pecados. ¡Morirán en otras tierras, bajo el poder de sus enemigos! Entonces reconocerán que se rebelaron contra mí.S2!%Se atropellarán unos con otros, y no podrán hacer frente a sus enemigos.F1$A los que aún queden vivos, los llenaré de terror en la tierra de sus enemigos. Oirán caer una hoja, y saldrán huyendo como quien huye de la espada; ¡caerán sin que nadie los persiga!0 #x/k"Mientras la tierra esté abandonada, descansará, como debió hacerlo cada siete años mientras ustedes vivieron en ella. Sólo así podrá gozar de sus merecidos descansos. Y mientras tanto, ustedes andarán dispersos en un país enemigo.. !H-  Su país quedará hecho un desierto, y sus ciudades quedarán en ruinas, pues los perseguiré espada en mano, y huirán a las naciones vecinas. ¡Hasta sus enemigos se sorprenderán al verlo!,y»Yo convertiré sus ciudades en un montón de ruinas. Destruiré su santuario, y rechazaré el aroma de sus ofrendas.#+AYo les mostraré mi desprecio destruyendo sus pequeños templos de las colinas, derribando sus altares y amontonando sus cadáveres encima de sus ídolos.@*}¡Hasta llegarán a comerse a sus propios hijos e hijas!b)?yo me enfrentaré a ustedes y los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.>(y»Si a pesar de todo esto siguen siendo desobedientes,-'UAdemás, los dejaré sin alimentos. La comida será tan escasa, que en un pequeño horno cocerán pan diez mujeres. ¡Ningún pan bastará para calmarles el hambre!X&+Haré que mueran en la guerra, como castigo por no cumplir con mi pacto. Ustedes correrán a refugiarse en sus ciudades, pero yo les enviaré terribles enfermedades y los haré caer en manos de sus enemigos.G% yo los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.4$e»Y si aún así continúan siendo rebeldes,4#cDejaré que los animales salvajes los ataquen, y que se coman a sus hijos y a su ganado. Los que aún queden con vida serán tan pocos que los caminos se verán desiertos.p"[»Y si aún siguen rebelándose contra mí, los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.P!De nada les servirá trabajar la tierra, porque no les producirá nada. hasta humillarlos por completo. Haré que deje de llover. El alto cielo parecerá de hierro, y el suelo que pisan parecerá de cobre.q]»Si a pesar de eso se niegan a obedecerme, yo los castigaré muy duramente por cada uno de sus pecados, fGyo los castigaré duramente, y ésa será su ruina. Les enviaré enfermedades de las que no podrán sanar, y una fiebre que los dejará ciegos y sin fuerzas. Yo me apartaré de ustedes para que sus enemigos los destruyan, y ellos se comerán lo que ustedes planten. Bastará con que ustedes oigan hablar de un ataque enemigo para que salgan huyendo. _9»Pero si ustedes no cumplen mis leyes, sino que me desobedecen y no cumplen mi pacto,/ Yo soy el Dios de Israel. Yo los saqué de Egipto y les di libertad. Deben sentirse orgullosos de esto, pues nunca más volverán a ser esclavos.  >w »Yo los acompañaré a dondequiera que vayan, y habitaré en el santuario que me han construido; nunca más los miraré con desagrado. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios.ym Tan abundantes serán sus cosechas que tendrán que sacar de sus graneros el cereal viejo para guardar el nuevo.mU »Yo cumpliré las promesas que les hice. Los trataré con tanto amor que su nación será poderosa.  {q»Yo les daré paz y seguridad. No tendrán por qué tener miedo de los animales salvajes, ni tampoco de sus enemigos, pues ustedes fácilmente los derrotarán: bastarán cinco de ustedes para hacer huir a cien, y cien harán huir a diez mil.Será tan grande su cosecha, que no sabrán qué hacer con ella. Comerán hasta quedar satisfechos, y vivirán tranquilos.cAy yo les enviaré lluvia a tiempo para que tengan buenas cosechas de cereales y de frutas.(M»Obedezcan fielmente mis leyes,dC»Muestren respeto por mi santuario, y descansen en día sábado. Yo soy el Dios de Israel.T %»No se fabriquen ninguna clase de ídolos, ni los adoren, pues yo soy Dios.Y -7Ustedes me pertenecen, porque yo los saqué de Egipto. Yo soy el Dios de Israel. #6»Si el israelita que se vende como esclavo no es rescatado de este modo, quedará libre en el año de liberación, lo mismo que sus hijos.T #5Ustedes deben cuidar que ningún extranjero maltrate a un obrero israelita.  4  3W)2El dueño contará los años que faltan para que llegue el año de liberación, y calculará cuánto habría ganado un obrero en todo ese tiempo. Ése será el precio que deberá pagarse por su liberación. 110ese israelita tendrá el derecho a ser rescatado. Esto podrá hacerlo un pariente cercano, y hasta él mismo si cuenta con los medios suficientes.%E/»Si alguno de los extranjeros que viven en el país se hace rico, y un israelita queda en la pobreza, al punto de venderse como esclavo al extranjero rico, .a=-o entre los hijos de los extranjeros que han nacido en el país y viven entre ustedes. A ellos sí podrán tenerlos como esclavos, y hasta dejárselos a sus hijos como herencia. Pero no maltraten a ningún israelita.R,»Si ustedes quieren tener esclavos, cómprenlos en las naciones vecinas,F+»No maltraten a ningún israelita. Muestren respeto por mí.}*Los israelitas me pertenecen. No pueden ser vendidos como esclavos, porque eran esclavos en Egipto y yo les di libertad.y)En ese año quedará en libertad, y junto con sus hijos podrá volver a vivir con sus parientes, en su propio terreno. ~(Él estará al servicio de su amo en calidad de trabajador y de huésped, y trabajará para él sólo hasta el año de liberación.p}['»Si algún israelita se queda en la miseria y para sobrevivir se vende como esclavo, no lo traten mal.y|m&Yo los saqué de Egipto para darles el país de Canaán y para ser el Dios de ustedes. Yo soy el Dios de Israel.{ %+zQ$Si le hacen un préstamo, no deben cobrarle intereses; si le dan de comer, no deben hacerlo por negocio. Muestren respeto por mí, y déjenlo vivir entre ustedes.|ys#»Cuando algún israelita se quede en la miseria, deberán ayudarlo como si se tratara de un refugiado en el país.x "Los terrenos que rodean las ciudades de la tribu de Leví, no podrán ser vendidos jamás, porque son su propiedad permanente.fwG!Si alguno de ellos no puede volver a comprarla, podrá recuperarla en el año de liberación. v »Los de la tribu de Leví podrán volver a comprar, en cualquier momento, las casas que construyan en las ciudades de su propiedad.9um»Con las casas construidas fuera de las ciudades, se hará lo mismo que con los terrenos: podrán ser recuperadas y devueltas a sus antiguos dueños en el año de liberación.7tiSi en ese plazo no logra recuperarla, la casa no le será devuelta en el año de liberación sino que pasará a ser propiedad permanente del comprador y de sus descendientes.s »Si alguien vende una casa construida en una ciudad protegida con murallas, tendrá un año de plazo para volver a comprarla.}ru»Si el que vendió no tiene dinero suficiente para recuperar su propiedad, el que compró seguirá siendo el dueño de la propiedad hasta el año de liberación. En ese año, la propiedad quedará liberada, y el dueño original la recuperará.qdeberá contar cuántas cosechas faltan hasta el siguiente año de liberación, y ése será el precio que deberá pagar.jpOSi no tiene ningún pariente cercano, y puede conseguir por sí mismo el dinero para recuperarla,Fo»Si algún israelita queda en la miseria y se ve obligado a vender su propiedad, su pariente más cercano tiene el derecho de recuperarla por él, para que la propiedad vuelva a sus manos.sna»Si acaso compran un terreno, deberán reconocer que el propietario anterior tiene derecho a recuperarlo.m'»Nadie debe vender de manera definitiva su propiedad familiar. La tierra es mía. Ustedes sólo son mis huéspedes y están de paso en ella.QlAsí, en el octavo año, mientras ustedes estén sembrando, podrán comer del grano que hayan almacenado. Y lo mismo sucederá en el noveno año, mientras llega el momento de recoger la nueva cosecha.tkcPues bien, en el sexto año yo los bendeciré tanto que la cosecha bastará para los tres años siguientes.!j=»Seguramente ustedes se preguntarán: “¿Y qué vamos a comer durante el séptimo año, si no podemos sembrar ni recoger los frutos de la cosecha?”bi?la tierra les dará sus frutos, y ustedes disfrutarán de ellos hasta quedar satisfechos.chASi ustedes obedecen mis leyes y cumplen mis mandamientos, vivirán tranquilos en el país,Zg/»Nadie debe abusar de nadie. Muestren respeto por mí. Yo soy el Dios de Israel.f yemel precio se fijará según el número de cosechas que se puedan recoger hasta el siguiente año de liberación.Id »Para que nadie haga trampa en la compra o venta de un terreno,c  b  a  `  _  l^S»Además, deberán multiplicar siete años por siete, lo cual da cuarenta y nueve años, y el año siguiente, es decir, el cincuenta, será declarado año de liberación. En el día diez del mes de Etanim de ese año, que es el día del perdón, harán sonar por todo el país la trompeta y anunciarán la libertad para todos los habitantes del país. En ese año, los que hayan perdido su propiedad podrán recobrarla, y los esclavos quedarán en libertad de volver a sus familias. »En el año cincuenta no deberán trabajar la tierra en ninguna manera, sólo comerán lo que la tierra produzca por sí sola.] \ [ OZpero al llegar el séptimo año no deberán sembrar sus campos ni podar sus viñedos. Tampoco deberán cosechar los campos ni recoger las uvas que broten después de la última cosecha. »Lo que la tierra produzca por sí misma el séptimo año alcanzará para que coman ustedes, sus esclavos, sus trabajadores y los refugiados en el país, además de su ganado y los animales salvajes. Así la tierra gozará de un año completo de descanso en mi honor.aY=Durante seis años, podrán sembrar sus campos, podar sus viñedos y recoger sus frutos,.XWque les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Cuando entren al territorio que voy a darles, la tierra deberá tener un año de descanso en mi honor.0W _En el monte Sinaí Dios ordenó a MoisésTV#Moisés comunicó todo esto a los israelitas, y ellos sacaron del campamento al que había ofendido a Dios y lo mataron a pedradas. Así cumplieron la orden que Dios les había dado por medio de Moisés.eUE»Esta misma ley vale para todos, sean israelitas o extranjeros. Yo soy el Dios de Israel».T S R Q |Ps»El que mate a otra persona lo pagará con su vida. »El que mate un animal lo pagará con otro animal. »El que lastime a su prójimo, sufrirá en carne propia el daño que haya causado: ojo por ojo, diente por diente, fractura por fractura.  ~}p|>|{zzzszyy~yxjwww3vvVuurprOqKq@ppponDmmmlll(kjj<<<}<[;8:: :998s777\65544O33 //,,,,,x,m,b+**w))%%%%{%p%e%Z%O%D%9%.%#%% $##x#"!! ~L~shDBAVJ p |  ]  &0 4 U{( Así que Moisés envió desde el desierto de Parán a doce jefes de los israelitas, tal como Dios se lo había mandado.T{( «Envía algunos hombres a Canaán para que exploren el territorio que les voy a dar. Que vaya un jefe de cada tribu».S ;( Dios le dijo a Moisés:[R1( Luego se fueron de Haserot, y no se detuvieron hasta llegar al desierto de Parán.~Qw( Así que María estuvo fuera del campamento siete días, y en todo ese tiempo el campamento no se movió de su lugar.HP ( y Dios le contestó: —Si su padre le hubiera escupido en la cara, sería tal su vergüenza que ella tendría que quedarse siete días fuera del campamento. Pues bien, ése será su castigo.>Oy( Entonces Moisés le pidió a Dios que sanara a María,N( La piel de María está deshecha, como la de los bebés que mueren antes de nacer. ¡Por favor, pídele a Dios que no la deje así!»{Mq( le dijo a Moisés: «Perdónanos, por favor, y no nos castigues por este pecado. Lo que hicimos fue una tontería.L5( Y resulta que cuando la nube se apartó del santuario, a María le dio lepra. ¡La piel se le puso blanca como la nieve! Cuando Aarón vio a María,( Dios hizo que desde el mar soplara un viento muy fuerte. Ese viento trajo muchísimas codornices y las lanzó sobre el campamento de los israelitas. Eran tantas que se podía caminar todo un día por el campo y encontrarlas amontonadas a casi un metro de altura.J=( Después de eso, Moisés y los líderes regresaron al campamento.<( Pero él le respondió: —No seas celoso ni envidioso. Ya quisiera yo que todo el pueblo de Dios recibiera su espíritu y profetizara.;-( Josué, que desde joven era ayudante de Moisés, estaba allí. Al oír al muchacho, dijo: —Moisés, mi señor, ¡no los deje usted profetizar!::q( Un muchacho fue corriendo a contárselo a Moisés.O9( Había dos hombres del grupo de los setenta, llamados Eldad y Medad, que se habían quedado en el campamento. Y aunque estaban allí, el espíritu también vino sobre ellos y empezaron a profetizar.f8G( Dios bajó en la nube y habló con Moisés; luego hizo lo que había prometido: puso en los líderes el espíritu que había en Moisés, y ellos empezaron a comunicar mensajes de parte de Dios. Esto sucedió una sola vez.7( Moisés fue a comunicarle al pueblo lo que Dios le había dicho. Luego reunió a setenta líderes y los puso alrededor del santuario.{6q( Pero Dios le dijo a Moisés: —¿Tú crees que no puedo hacerlo? Pues ahora verás si cumplo o no con mi palabra. 5 ( Aun si matáramos todas las vacas y ovejas que traemos, o les diéramos todos los peces del mar, no habría bastante para todos..4W( Y Moisés respondió: —Dios mío, ¿de dónde vas a sacar tanta carne para darles de comer todo un mes? Son como seiscientos mil hombres, sin contar a las mujeres.<3s( Voy a darles carne todo un mes, hasta que se cansen de comerla, ¡hasta que les dé asco y se les salga por las narices! »Ése será su castigo por haberme rechazado y no reconocer mi presencia entre ustedes. Eso les pasará por haberse quejado y por decir: “¡Mejor nos hubiéramos quedado en Egipto!”A2( Y no sólo un día, ni dos, ni cinco, ni diez, ni veinte.1( Luego Dios le dijo a Moisés: —Dile al pueblo que mañana comerán carne, pero primero deben purificarse. Diles que ya escuché su llanto y sus quejas, y que andan diciendo: “¡Queremos comer carne! ¡Estábamos mejor en Egipto!” »Yo les voy a dar carne.70i( Yo bajaré entonces y te hablaré. Pondré en los ancianos una parte del espíritu que está en ti, para que te ayuden a dirigir al pueblo; así no tendrás que hacerlo todo./'( Dios le respondió a Moisés: —Reúne de entre el pueblo a setenta ancianos que sean líderes. Llévalos al santuario, y que esperen allí..( Si vas a seguir tratándome así, mejor quítame la vida. ¡Me harías un gran favor! ¡Ya tengo suficientes problemas con esta gente!k-Q( »Por mis propias fuerzas, yo solo no puedo llevar a este pueblo; ¡es demasiado trabajo para mí!{,q( Ellos vienen a mí llorando, y me piden carne. ¿De dónde voy a sacar tanta carne para que coma todo este pueblo?+{( ¡Yo no soy su padre ni su madre! ¡No tengo por qué cargar con ellos y llevarlos al territorio que tú les vas a dar!|*s( Por eso le preguntó a Dios: —Yo soy tu servidor. ¿Por qué me tratas mal y me obligas a soportar a este pueblo?!)=( Moisés se dio cuenta de que todos los israelitas lloraban a la entrada de sus tiendas, y se molestó porque sabía que esto haría enojar mucho a Dios.( ( ' ( & ( % ( $ (  #( Cada noche el maná y el rocío del campo caían juntos. El maná era pequeño como la semilla del cilantro, y amarillo como la resina. Por la mañana la gente salía al campo a recogerlo, luego lo molía, lo cocinaba y hacía panes con él. El maná tenía un sabor parecido al del pan de harina con aceite. Sin embargo, entre los israelitas había gente de otros pueblos que sólo se preocupaba por comer. Los israelitas se dejaron llevar por ellos, y empezaron a llorar y a decir: «¡Ojalá pudiéramos comer carne! ¿Se acuerdan del pescado que comíamos gratis en Egipto? ¡Y qué sabrosos eran los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que allá comíamos! En cambio, ahora nos estamos muriendo de hambre, ¡y lo único que vemos es maná!»"1( Por eso llamaron a ese lugar Taberá, que quiere decir «incendio». Lo llamaron así para recordar que Dios se había enojado allí contra ellos.~!w( La gente empezó a gritar y a pedirle ayuda a Moisés. Entonces Moisés rogó a Dios por ellos, y el fuego se apagó.-  W( Los israelitas siempre se quejaban con Dios por los problemas que tenían. Cuando Dios oyó sus quejas, se enojó mucho y prendió un fuego alrededor del campamento.sa( $Y cuando el cofre se detenía, Moisés decía: «¡Dios mío, no abandones a Israel, tu pueblo numeroso!»#( #y Moisés decía: «¡Dios mío, levántate! »¡Haz que tus enemigos huyan espantados! ¡Haz que los que te odian se alejen de nosotros!»jO( "Por las mañanas, cuando estaban por iniciar la marcha, la nube de Dios se ponía encima de ellos$C( !Salieron del monte Sinaí, y caminaron durante tres días. En todo ese tiempo, los israelitas iban con el cofre del pacto, buscando un lugar donde acampar._9( Si vienes con nosotros y nos guías, te daremos una parte de todo lo que Dios nos dé.r_( Moisés le volvió a decir: —No nos dejes. Tú conoces bien el desierto y sabes dónde podemos acampar.nW( Pero Hobab le contestó: —No, gracias. Prefiero regresar a la región en donde viven mis parientes.H ( Moisés le dijo a su pariente Hobab hijo de Reuel, el madianita: —Nosotros vamos al territorio que Dios nos va a dar. Ven con nosotros. Te trataremos bien, como Dios ha prometido tratarnos.U%( Siempre que los israelitas tenían que ponerse en marcha, iban en ese orden. (  (  (  (  (  (  (  (  (   (   (   (   (  #( Las tribus de Israel, con sus respectivos jefes, marcharon en el siguiente orden: La tribu de Judá, con su jefe Nahasón; la tribu de Isacar, con su jefe Natanael; la tribu de Zabulón, con su jefe Eliab; la tribu de Rubén, con su jefe Elisur; la tribu de Simeón, con su jefe Selumiel; la tribu de Gad, con su jefe Eliasaf; la tribu de Efraín, con su jefe Elisamá; la tribu de Manasés, con su jefe Gamaliel; la tribu de Benjamín, con su jefe Guidoní; la tribu de Dan, con su jefe Ahiézer; la tribu de Aser, con su jefe Paguiel y la tribu de Neftalí, con su jefe Ahirá. Entre las tribus de Zabulón y de Rubén marchaban los descendientes de Guersón y Merarí. Ellos eran los encargados de desarmar el santuario y de transportarlo por el camino, pues eran los únicos que podían hacerlo. Entre las tribus de Gad y de Efraín marchaban los descendientes de Quehat. Ellos eran los encargados de llevar todos los utensilios del santuario. Como venían atrás, llegaban a donde iban a acampar y encontraban armado el santuario. ( 4c( Ese día, tal como Dios les había ordenado por medio de Moisés, los israelitas se levantaron y siguieron la nube desde el desierto de Sinaí hasta el desierto de Parán.ue( La nube que estaba sobre el santuario del pacto se levantó el día veinte del mes de Ziv, del segundo año."?( »Toquen también las trompetas cuando sean días de fiesta, a principio de mes y al presentarme ofrendas. Cuando lo hagan, yo me acordaré de ustedes».I ( »Cuando haya una guerra y ustedes tengan que salir a pelear, toquen las trompetas y griten con todas sus fuerzas. Entonces yo, su Dios, me acordaré de ustedes y los salvaré de sus enemigos. (  (  (  (  ( ~ ( m}U( «Toma un martillo y haz dos trompetas de plata, que sólo podrán tocar los sacerdotes descendientes de Aarón. Enséñale al pueblo que yo he dado esta orden: Cuando los sacerdotes toquen las dos trompetas, toda la gente se debe reunir delante de ti a la entrada del santuario. Un solo toque de trompeta significa que sólo deben reunirse contigo los jefes de las tribus. »Las trompetas también te servirán para darle al pueblo la señal de ponerse en marcha. El toque de dos trompetas acompañado de fuertes gritos querrá decir que deben ponerse en marcha todos los que estén al este del campamento. A un nuevo toque de trompeta, se pondrán en marcha los que estén acampados en el sur. Ésta será una ley permanente para ustedes.| ;( Dios le dijo a Moisés:f{G( Dios les indicaba a los israelitas cuándo debían ponerse en marcha y cuándo debían acampar. Lo hacía de la siguiente manera: cuando la nube se elevaba y empezaba a moverse, los israelitas se levantaban y la seguían; cuando se detenía, también se detenían los israelitas. Plantaban su campamento y se quedaban allí todo el tiempo que la nube permanecía sobre el santuario. A veces la nube se detenía sólo una noche; a veces unos días, a veces un mes, y en ocasiones hasta un año. Cuando la nube se detenía mucho tiempo, los israelitas obedecían y no se movían de allí. No importaba si era de día o de noche, cuando la nube se movía, los israelitas la seguían; cuando se detenía, el pueblo también se detenía y se ocupaba del culto a Dios. Así era como Dios les daba órdenes a los israelitas por medio de Moisés, y ellos lo obedecían.zzo( Y así sucedía siempre: durante el día lo cubría una nube, pero en la noche lo iluminaba una especie de fuego..yW( El día que se armó el santuario del pacto, vino una nube y lo cubrió. Cuando cayó la noche, apareció sobre el santuario un fuego, pero al amanecer desapareció.(xK( Si entre ustedes viven extranjeros, también ellos celebrarán la fiesta de la Pascua, tal y como a ustedes se les ha ordenado. La misma ley vale para todos».Mw( »Pero la persona que sin razón alguna no celebre la fiesta de la Pascua ni presente su ofrenda en ese día, será castigada. No la dejarán vivir entre ustedes, sino que tendrán que eliminarla.v ( wui( debe celebrar la fiesta en la tarde del día catorce del mes de Ziv. Y la celebrará así: comerá el cordero con hierbas amargas y pan sin levadura. No le quebrará ningún hueso al cordero, ni guardará nada de comida para el otro día.t( «Diles a los israelitas que todos deben celebrar la fiesta de la Pascua. Si alguien ha tocado un cadáver, o está de viaje,!s?( Y Dios le dijo a Moisés:[r1( Moisés les contestó: —Espérenme. Voy a preguntarle a Dios lo que deben hacer.q( y les dijeron: —Nosotros tocamos un cadáver, y queremos saber si podemos presentar nuestra ofrenda a Dios como los demás israelitas.'pI( Sin embargo, algunos israelitas habían tocado un cadáver, y la ley no les permitía estar en la fiesta ese día. Entonces fueron a ver a Moisés y a Aarón,o( Y ellos la celebraron en el desierto de Sinaí ese día catorce al atardecer, tal y como Dios lo había mandado por medio de Moisés.On( Moisés mandó a los israelitas que celebraran la fiesta de la Pascua.m (  l( «Los israelitas deben celebrar la fiesta de la Pascua en la tarde del día catorce del mes de Abib, tal y como yo les enseñé».k -( Había pasado un año desde que los israelitas habían salido de Egipto cuando Dios le habló a Moisés en el desierto del Sinaí. Dios le dijo:j9(«Los descendientes de Leví podrán iniciar su servicio en el santuario a los veinticinco años de edad, y dejarán de hacerlo a los cincuenta. A partir de esa edad podrán ayudar a los sacerdotes más jóvenes en el cuidado del santuario, pero no hacer otro tipo de trabajo».i;(Dios le dijo a Moisés:h (g (f(Moisés y Aarón, y todos los israelitas, hicieron con los descendientes de Leví todo lo que Dios les había mandado. Los descendientes de Leví se purificaron, lavaron su ropa y luego Aarón mismo los presentó ante Dios como ofrenda. Después de eso, los descendientes de Leví empezaron a servir a Dios en el santuario, siempre bajo las órdenes de Aarón y sus descendientes.Ce(»Yo dejo a los descendientes de Leví en manos de Aarón y sus hijos, como si fueran una ofrenda de los israelitas, para que sirvan en el santuario. Ellos presentarán las ofrendas de los israelitas para que yo les perdone sus pecados. Así no les pasará nada malo a los que se acerquen demasiado al santuario».d (c (b (a (` (_ ( ^ ( ] ( M\( Allí estarán Aarón y sus descendientes, como representantes del pueblo, y Aarón los consagrará a mi servicio de la siguiente manera: »Los israelitas pondrán sus manos sobre la cabeza de los descendientes de Leví. Luego, ellos pondrán sus manos sobre la cabeza de los dos novillos. Uno de ellos lo sacrificarás como ofrenda por el pecado, y el otro lo quemarás completamente en mi honor. Así purificarás a los descendientes de Leví. Con esto, quedarán listos para servirme en el santuario. »Los de la tribu de Leví serán míos, porque los israelitas me los entregarán en lugar de sus primeros hijos. Cuando maté al hijo mayor de cada familia egipcia, decidí que todos los primeros hijos de los israelitas serían míos, incluyendo a las primeras crías de sus animales. A cambio de todos ellos acepté a la tribu de Leví. »Así que, separarás a los descendientes de Leví de entre los demás israelitas, para que vivan siempre a mi servicio.d[C( »Luego, haz que los descendientes de Leví y el resto del pueblo se acerquen al santuario.8Zk(»Después deben tomar un toro y harina fina, amasada con aceite. Así presentarán su ofrenda de cereales, junto con el toro para el sacrificio por el perdón de los pecados."Y?(Derrama agua sobre ellos como símbolo de esa purificación, y luego mándales que se afeiten todo el cuerpo y laven su ropa. Así quedarán purificados.=Xw(«Separa a los descendientes de Leví y purifícalos.%WG(Luego Dios le dijo a Moisés:V/(El candelabro era de oro. De arriba abajo le habían dado forma de flor a golpes de martillo. Así le había dicho Dios a Moisés que lo hiciera.U (fTG(«Dile a Aarón que cuando encienda las siete lámparas, debe colocarlas sobre el candelabro de manera que alumbren hacia adelante». Y Aarón colocó el candelabro tal como Dios se lo había mandado por medio de Moisés.S ;(Dios le dijo a Moisés:7Ri(Después de esto, Moisés entró en el santuario para hablar con Dios. Allí, desde la tapa del cofre del pacto, donde están los dos querubines, Moisés oyó la voz de Dios.;Qq( Los jefes de las tribus dieron todas estas ofrendas para dedicar el altar al servicio de Dios: doce bandejas de plata, de un kilo cada una, doce jarras de plata, de medio kilo cada una y doce cucharas de oro, de cien gramos cada una. El peso total de las bandejas y jarras fue de veintiséis kilos y medio, y el de las cucharas, de un kilo y trescientos veinte gramos, según el peso aprobado en el santuario. El total de los animales que se quemaron completamente para volver a estar en paz con Dios fueron: doce toros, doce carneros y doce corderos de un año.=Pu( Éstas son las ofrendas que los jefes de las doce tribus de Israel presentaron a Dios: una bandeja de plata de un kilo y medio, una jarra de plata de tres cuartos de kilo, una gran cuchara de oro de ciento diez gramos, llena de incienso, un ternero, un carnero, un cordero de un año para quemarlo completamente en honor a Dios, un chivo para sacrificarlo como pago por sus pecados, dos toros, como ofrenda para hacer la paz con Dios, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año. Todo eso fue pesado según el peso aprobado en el santuario. La bandeja y la jarra estaban llenas de harina fina amasada con aceite, para preparar una ofrenda de cereales. Todas estas ofrendas las presentaron los doce jefes en el siguiente orden: El primer día, Nahasón, de la tribu de Judá, el segundo día, Natanael, de la tribu de Isacar, el tercer día, Eliab, de la tribu de Zabulón, el cuarto día, Elisur, de la tribu de Rubén, el quinto día, Selumiel, de la tribu de Simeón, el sexto día, Eliasaf hijo de Reuel, de la tribu de Gad, el séptimo día, Elisamá, de la tribu de Efraín, el octavo día, Gamaliel, de la tribu de Manasés, el noveno día, Abidán, de la tribu de Benjamín, el décimo día, Ahiézer, de la tribu de Dan, el día once, Paguiel, de la tribu de Aser, el día doce, Ahirá, de la tribu de Neftalí.O{( Entonces Dios le dijo a Moisés: «Haz que cada día un jefe distinto traiga su ofrenda para dedicar a Dios el altar».xNk( El día en que se consagró el altar, los jefes de las tribus trajeron ofrendas y las pusieron frente al altar.M}( A los del grupo familiar de Quehat no les dio nada, porque su trabajo era llevar sobre los hombros los objetos sagrados.L (K{(para que hicieran su trabajo. A los que pertenecían al grupo familiar de Guersón les dio dos carretas y cuatro bueyes, y a los del grupo familiar de Merarí les dio cuatro carretas y ocho bueyes. Su jefe era Itamar, el hijo del sacerdote Aarón._J9(Moisés recibió las carretas y los bueyes, y se los dio a los descendientes de Leví,1I](«Recibe las carretas y los bueyes, y dáselos a los descendientes de Leví. Diles que los usen en su trabajo en el santuario, según lo que cada uno tenga que hacer».!H?(Y Dios le dijo a Moisés:G#(seis carretas y doce bueyes. Cada jefe le dio un buey, y entre dos jefes le dieron una carreta. Todo esto se lo ofrecieron en el santuario.sFa(Los jefes de las tribus de Israel, que ayudaron a contar y anotar todo, le presentaron a Dios como ofrenda.E Y(Cuando Moisés ya había construido el santuario, lo roció con aceite para indicar que el santuario y todo lo que había en él estaba consagrado para adorar a Dios.]D5(»Cuando los sacerdotes pronuncien esta bendición, yo haré que se haga realidad».9Co(que Dios te mire con agrado y te llene de paz”.;Bs(que Dios te mire con agrado y te muestre su bondad;2Aa(“Que Dios te bendiga y siempre te cuide;R@(«Diles a Aarón y a sus hijos, que así deben bendecir a los israelitas:'?K(Además Dios le dijo a Moisés:>(»Esto es lo que debe hacer quien se haya consagrado a mi servicio como nazireo. Éstas son las ofrendas que debe presentarme, además de otras cosas que pueda y quiera ofrecerme. Lo que realmente importa es que cumpla con todo lo que ha prometido».]=5(»Luego el sacerdote mecerá las costillas y el muslo del animal que se ofrecen en mi honor. Estas porciones son sagradas y se le dan sólo al sacerdote. Después de hacer todo esto, el nazireo podrá beber vino.< (; (: (9(»El sacerdote me presentará la canasta con los panes, los cereales y el vino. Luego el nazireo se rapará la cabeza a la entrada del santuario, y el sacerdote quemará el cabello junto con el animal que se sacrifica para hacer las paces conmigo. Después de esto, el sacerdote le dará al nazireo la espaldilla del carnero ya cocida, junto con un pan y una tortilla sin levadura.D8(»Además, el nazireo debe llevar al santuario una canasta con panes y tortillas sin levadura, hechos con la mejor harina y amasados con aceite, y las demás ofrendas de cereal y de vino.U7%(y presentarme las siguientes ofrendas: un cordero de un año que no tenga defectos, el cual presentará como una ofrenda que se quema por completo, una oveja de un año que no tenga ningún defecto, para perdón de su pecado, y por último, un carnero que no tenga ningún defecto, para que el nazireo vuelva a estar en paz conmigo.s6a( »Cuando el nazireo cumpla con el tiempo de servicio prometido, deberá pararse a la entrada del santuario5 ( !4=( »Para que yo, su Dios, perdone el pecado del nazireo, el sacerdote sacrificará primero una de las aves, quemándola completamente. Luego sacrificará la otra junto con el cordero de un año que el nazireo presentará. De esa manera, yo le perdonaré el haber tocado un cadáver, y el nazireo podrá dedicarse otra vez a mi servicio. »Por haberse contaminado, ya no se le tomará en cuenta al nazireo todo el tiempo que estuvo a mi servicio. Por eso, el día que haga sus ofrendas, empezará a contar de nuevo el tiempo de su promesa.3{( Al octavo día llevará dos tórtolas o dos pichones de paloma, y se los dará al sacerdote a la entrada del santuario.~2w( »Si alguna persona muere a su lado, el nazireo volverá a quedar puro rapándose toda la cabeza una semana después.:1q(Mientras dure su promesa, deberá mantenerse puro.0(aunque se trate de uno de sus padres o hermanos. Si lo hace, ya no tendrá la pureza que deben tener los que viven sólo para servirme.?/{(»Además, tampoco podrá acercarse a ningún cadáver,.(Durante todo ese tiempo, tampoco se cortará el cabello, pues eso indicará que es una persona que vive sólo para servirme.N-(Mientras dure su promesa no podrá comer nada que provenga de la vid.R,(no podrá beber bebidas alcohólicas. Tampoco podrá comer uvas ni pasas.k+Q(«Diles a los israelitas que, cuando un hombre o una mujer prometa consagrarse a mí como nazireo,** S(Dios le habló a Moisés y le dijo:Z)/(El esposo no será castigado. Pero si la mujer hizo algo malo, será castigada.»e(E(tenga o no razón, debe llevarla ante Dios, y el sacerdote hará todo lo que ya te he dicho.z'o(»Esto es lo que se debe hacer cuando una mujer engañe a su esposo con otro hombre. Si el esposo se pone celoso,b&?(»Pero si la mujer no engañó a su marido, no le pasará nada malo y podrá tener hijos..%W(y si ella engañó a su esposo, el agua la hará sentirse tan mal que el estómago se le hinchará y no podrá tener hijos. Esto servirá de ejemplo a toda la gente.>$w(El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de cereal y lo quemará sobre el altar para que Dios se acuerde de quién presenta la ofrenda. »Luego la mujer beberá el agua amarga,k#Q(y la mujer le dará al sacerdote la ofrenda para que la ponga sobre el altar y la presente a Dios.F"(Después le dará el agua amarga a la mujer para que la beba,]!5(»Entonces el sacerdote escribirá esta maldición y la borrará con el agua amarga.  (tc(le pido a Dios que te castigue de tal manera que, cuando tomes esta agua, el estómago se te hinche y no puedas tener hijos. Que esto les sirva de ejemplo a todos. Ése será tu castigo”. »Y la mujer contestará: “Amén, amén”.G (Pero si le has sido infiel y lo has engañado con otro hombre,M(Entonces el sacerdote la hará jurar y le dirá: “Si no has engañado a tu esposo ni has tenido relaciones con otro hombre, le pido a Dios que cuando bebas esta agua amarga no te pase nada malo.dC(»Luego, en señal de dolor, le soltará el pelo a la mujer, y la presentará ante Dios. El sacerdote le dará la ofrenda a la mujer mientras él sostiene en sus manos el agua amarga que hace daño a quienes han pecado.mU(Luego el sacerdote traerá agua consagrada a Dios y pondrá en ella un poco de tierra del santuario.Y-(»El sacerdote le pedirá a la mujer que se acerque, y la presentará ante Dios.3(»Cuando esto pase, el esposo llevará a su mujer ante el sacerdote, y le dará a Dios una ofrenda de dos kilos de harina de cebada. Como la ofrenda es de un esposo celoso que quiere descubrir si su esposa lo ha engañado, no se derramará aceite ni incienso sobre la harina.,S(Pero también puede ser que el esposo sospeche de ella y se ponga celoso, y hasta puede suceder que alguno sospeche que su mujer lo engañó, aunque no sea cierto. ( B( «Diles esto a los israelitas: puede ser que una mujer sea infiel a su esposo y tenga relaciones sexuales con otro hombre, sin que nadie se entere de lo que hizo, ni siquiera su esposo.2a( Dios le dio otra ley a Moisés, y le dijo: ( X+( »Todas estas ofrendas que la gente lleve a Dios, serán para los sacerdotes».O(Si la persona que dañaron ya murió, y no le pueden devolver sus pertenencias a alguno de sus parientes, entonces se las darán a Dios y las podrá usar el sacerdote. Además, la persona que robó o dañó esas pertenencias deberá llevarle al sacerdote un carnero para que lo sacrifique, y así Dios le perdonará su pecado.ue(y debe corregirse así: se le devolverá a la persona todo lo que se le haya quitado, más una quinta parte.  («Diles a los israelitas que si alguien roba o daña las pertenencias de otra persona, me lo está haciendo a mí. Es un pecado,%G(Luego Dios le dijo a Moisés:ym(Los israelitas obedecieron lo que Dios le había mandado a Moisés, y expulsaron del campamento a esas personas.  ( {(«Diles a los israelitas que echen fuera del campamento a todo hombre o mujer que tenga estos problemas: alguna enfermedad sexual o de la piel, y a los que hayan tocado algún cadáver. De esa manera no contaminarán el campamento donde yo vivo».  ;(Dios le dijo a Moisés:# A("Moisés y Aarón hicieron lo que Dios les había mandado, y junto con los jefes del pueblo contaron y anotaron a todos los descendientes de Leví. Hicieron una lista de todas las familias descendientes de Quehat, de Guersón y de Merarí. Contaron a los que tenían entre treinta y cincuenta años de edad, y que podían prestar servicio en el santuario. Éste fue el resultado: De Quehat: dos mil setecientos cincuenta hombres. De Guersón: dos mil seiscientos treinta. De Merarí: tres mil doscientos. En total fueron ocho mil quinientos ochenta. De esta manera, Moisés le dijo a cada uno todo lo que tenía que hacer y llevar, tal como Dios se lo había mandado.f G(!Éste será el trabajo de todos los descendientes de Merarí, bajo la dirección de Itamar».R( También llevarán los postes del patio que rodea el santuario, las bases, las estacas, las cuerdas y todo lo que se necesita para el culto. Tú debes decirle a cada uno exactamente lo que debe llevar.^7(Su trabajo consistirá en transportar las tablas, las barras, los postes y las bases.ym(Incluye a los que tengan entre treinta y cincuenta años de edad, y que puedan prestar servicio en el santuario.S!(»Haz una lista de todos los que pertenezcan al grupo familiar de Merarí. (R(»Aarón y sus hijos les dirán a los descendientes de Guersón todo lo que tienen que hacer en el santuario, y todo lo que deben transportar. Itamar, hijo del sacerdote Aarón, será quien los dirija./(las cortinas del patio, la cortina de la entrada al patio que rodea el santuario y el altar, sus cuerdas y todo lo que se necesita para el culto.sa(»Llevarán las cortinas del santuario, las pieles finas con que éste se cubre, la cortina de la entrada,;(Éste será su trabajo:ym(Incluye a los que tengan entre treinta y cincuenta años de edad, y que puedan prestar servicio en el santuario.T~#(«Haz una lista de todos los que pertenezcan al grupo familiar de Guersón.};(Dios le dijo a Moisés:W|)(De esta manera ellos no entrarán a ver los objetos sagrados, y no morirán».={u(Para que la familia de Quehat no muera castigada por tocar los objetos sagrados, harán lo siguiente: Aarón y sus hijos les dirán a cada uno de ellos lo que deben hacer y llevar.]z5(«No dejen que la familia de Quehat desaparezca de entre los descendientes de Leví.+yS(Dios les dijo a Moisés y a Aarón:.xW(»Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se encargará del aceite para las lámparas, del incienso perfumado, la ofrenda que siempre me deben ofrecer, y del aceite que se usa para la consagración. También se encargará de cuidar el santuario con todos los objetos sagrados que se usan en él».Yw-(»Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de envolver todo lo que se usa en el santuario y se pongan en camino, mandarás que los hijos de Quehat carguen con todo eso. Pero deberán tener cuidado de no tocar ningún objeto sagrado, pues si lo hacen morirán. Éste es el trabajo que harán los descendientes de Quehat en el santuario.Pv(sobre él pondrán todo lo que se usa para el culto: los braseros, los tenedores, las palas y los tazones. Cubrirán todo esto con pieles finas y le pondrán unas barras de madera para transportarlo.\u3( »Limpiarán la ceniza del altar, y lo cubrirán con una tela de color rojo oscuro, oI!~~~~~Z~-~}&}|{[{Pzyx{xpxwJv}uu.trrr(quqpp-oo]nTmllfj3j(jjiihh.ggfeeee ddcbbb-a``.`#__{^^9]]5\\ [[AZ.YYXXWWWWVVVVVVVPUUUU#UStSiS^RRRQ}QrPPPJOOOxNNMM7KKJJIMIBI7HHNGGG&EcEXDCCBBBB3AwAO@@[?? >>(==O<<< ;;q998877}7r7S655 4433222~1000/O.l.9-,](((((('&&N%=$$$#"=! S6R%otr 8 ! sPbM>(Entonces le pedimos ayuda a Dios, y él nos escuchó y mandó a un ángel para que nos sacara de Egipto. Y aquí nos tienes ahora. Estamos en la ciudad de Cadés, en la frontera misma de tu país. =(Hace mucho tiempo, nuestros familiares se fueron a vivir a Egipto. Pero los egipcios los trataron muy mal, lo mismo que a nosotros.<<s(Cuando el pueblo de Israel estaba en Cadés, Moisés envió al rey de Edom este mensaje: —Los israelitas somos parientes tuyos. Tú bien sabes que hemos tenido muchos problemas.;/( Esto sucedió en Meribá, que significa «queja». Y es que allí los israelitas se quejaron contra Dios, y él les mostró que es un Dios santo.<:s( Pero Dios les dijo a Moisés y a Aarón: «Ustedes no creyeron en mí, ni me honraron delante de los israelitas. Por eso, no entrarán con ellos al territorio que les voy a dar».9#( Mientras decía esto, Moisés golpeó dos veces la roca con la vara, ¡y empezó a salir tanta agua que toda la gente y su ganado bebieron!G8 ( Luego Moisés y Aarón reunieron delante de la roca a toda la gente, y Moisés les dijo: «¡Óiganme bien, rebeldes! ¿Acaso quieren que saquemos agua de esta roca para que ustedes beban?»]75( Moisés hizo lo que Dios le mandó, y tomó la vara que estaba en presencia de Dios.f6G(«Toma tu vara, y pídele a tu hermano Aarón que te ayude a reunir a todo el pueblo. Luego, en presencia de todos, ordénale a la roca que les dé agua. Y sacarás agua de la roca, y beberá todo el pueblo y su ganado».51(Le dijo a Moisés::4o(Moisés y Aarón se apartaron de la gente y se fueron al santuario. Allí, en la entrada, se inclinaron hasta tocar el suelo con la cara, y Dios se presentó con toda su gloria.3 ( 2(¡Nos trajiste de Egipto, a nosotros y a nuestros ganados, tan sólo para hacernos morir en este desierto! ¿Para qué nos trajiste a este lugar tan horrible? ¡Aquí no podemos sembrar higos, ni viñas, ni granadas! ¡Ni siquiera tenemos agua para beber!»m1U(A Moisés le reclamaban: «¡Mejor nos hubiéramos muerto cuando Dios castigó a nuestros parientes!g0I(Como en ese lugar no había agua, el pueblo se reunió para hablar mal de Moisés y de Aarón.)/ O(Era el mes de Abib cuando el pueblo de Israel llegó a Cadés, en el desierto de Sin. Allí se quedaron por algún tiempo, y allí murió María y fue enterrada.S.!( »Cuando alguien muera dentro de su tienda de campaña, se deberá hacer lo siguiente: Durante siete días, no podrán presentarse ante Dios las siguientes personas: »Las que hayan tocado el cadáver. »Las que hayan estado dentro de la tienda, en el momento en que esa persona moría. »Las que hayan entrado en esa tienda. »Además, todas las ollas destapadas o mal tapadas en esa tienda quedarán contaminadas. »Tampoco podrán presentarse ante Dios las siguientes personas: »Las que toquen una tumba. »Las que toquen huesos de muerto. »Las que toquen algún cadáver en el campo, ya sea que a esa persona la hayan matado o se haya muerto allí. »Para poder presentarse ante Dios, todas estas personas tendrán que lavarse el tercer día y el séptimo, con el agua que tiene las cenizas de la vaca. Si no se lavan en esos dos días, no podrán presentarse ante Dios. »Además, alguien que no haya tocado a ningún muerto tomará las cenizas de la vaca de pelo rojizo y las mezclará con agua de manantial. Tomará luego unas ramas de hisopo, las mojará en el agua con ceniza, y rociará la tienda, las vasijas, y a quienes hayan tocado algún cadáver, o huesos, o tumba. »Pasados los siete días, todas estas personas deberán lavarse la ropa y bañarse, y esa noche podrán ya presentarse ante Dios. »Si alguien toca algún cadáver y no es rociado con el agua que tiene las cenizas de la vaca de pelo rojizo, no podrá presentarse ante Dios. Tampoco podrá vivir entre los israelitas, porque contaminaría el santuario de Dios. »Si alguien se acerca al santuario de Dios sin haberse lavado, contaminará el santuario y ya no podrá ser parte del pueblo de Israel. »Si alguien toca a otra persona que haya tenido contacto con algún cadáver, no podrá presentarse ante Dios hasta el anochecer. »Todo lo que toque quien haya tenido contacto con un cadáver, también quedará contaminado hasta el anochecer. »La persona que rocíe el agua con las cenizas, o que toque esta agua, también deberá lavarse la ropa, y no podrá presentarse ante Dios hasta el anochecer. »Ésta será una ley permanente».w-i( El hombre que recogió las cenizas de la vaca también tendrá que lavar su ropa, y no podrá entrar en el campamento hasta la tarde. »Ésta es una ley que siempre deberán obedecer los israelitas y los extranjeros que vivan con ustedes.s,a( Después de eso, alguien que no se haya contaminado recogerá la ceniza de la vaca y la pondrá en un lugar puro, fuera del campamento. El pueblo usará esta ceniza para preparar el agua con la que se lavarán y quitarán sus pecados.+ (b*?(»Como el sacerdote se habrá contaminado, tendrá que lavar su ropa y bañarse, y no podrá entrar en el campamento hasta la tarde. Después de esa hora podrá regresar, y lo mismo hará el hombre que quemó la vaca.) (El sacerdote tomará entonces ramas de cedro, hisopo y tela roja, y echará todo eso al fuego donde se está quemando la vaca.t(c(»Luego quemarán toda la vaca delante de Eleazar: quemarán el cuero, la carne, la sangre y el estiércol.x'k(Entonces Eleazar mojará un dedo en la sangre y rociará con ella siete veces la tienda del encuentro con Dios.}&u(Ustedes denle la vaca al sacerdote Eleazar para que la lleve fuera del campamento, y mátenla allí, delante de él.2%_(«Díganles a los israelitas que esto es lo que yo ordeno: traigan una vaca de pelo rojo que no tenga ningún defecto, y a la que nunca hayan hecho trabajar en el campo.*$ S(Dios les dijo a Moisés y a Aarón:9#m(»Cuando ya me hayan dado la mejor parte, lo demás será para ellos. Se lo podrán comer donde quieran, junto con su familia. Ése será su pago por servirme en el santuario. Diles que me obedezcan y no me ofendan usando mal las ofrendas que los israelitas apartan para mí. De lo contrario, morirán».g"I(Y de todo lo que reciban, deben apartar siempre la mejor parte y dársela a Dios como ofrenda.:!q(Esa ofrenda se la entregarán al sacerdote Aarón.X +(así como los israelitas me entregan la décima parte de su trigo y de su vino.>w(«Diles a los descendientes de Leví que cuando reciban la décima parte que deben entregarme los israelitas, también ellos deberán entregarme una décima parte de lo que reciban,+S(Además, Dios le ordenó a Moisés: ( ( ( (N(Dios le dijo a Aarón: «En Israel, todas las tribus han recibido como herencia su propio territorio. Pero a los descendientes de Leví no les daré ningún territorio, pues yo seré su única herencia. Cuando los israelitas me entreguen la décima parte de sus productos, todo eso será para los descendientes de Leví, en pago por el servicio que prestan en el santuario. Ellos son los únicos que pueden acercarse al santuario. Si los israelitas se acercaran a él, morirían, pues ése es un pecado que se castiga con la muerte. »Ésta será para ustedes una ley permanente».ue(»Todas las ofrendas y sacrificios que los israelitas me ofrezcan, serán para ti y para tus descendientes, hombres y mujeres. Ésta será una ley permanente. Yo te doy mi palabra. Te la cumpliré a ti, y también a tus descendientes». (6g(»Los animales que no pueden cambiarse por otra ofrenda son la vaca, la oveja y la cabra. Estos animales deben apartarse para mí. Tú podrás quedarte con la carne del pecho y del muslo derecho, pero derramarás su sangre alrededor del altar y quemarás su grasa. Así es como me agrada esta ofrenda.O(En tales casos, esperarán a que sus primeros hijos cumplan un mes de nacidos. Entonces te darán cinco monedas de plata, de las que se usan en el santuario. Esas monedas pesan once gramos cada una.p[(»También serán para ustedes todos los primeros hijos de los israelitas y todas las primeras crías de sus animales, pero podrán darte a cambio una ofrenda por sus hijos y por los animales que esté prohibido comer o sacrificar. ( ( 9( »También les doy a ustedes los primeros frutos de las cosechas que los israelitas deben traerme cada año. Para ustedes será lo mejor de su aceite, de su vino y de su trigo. Podrá comerlos cualquiera de ustedes que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí. ( »A ti y a tus descendientes, hombres y mujeres, les doy también todas las ofrendas especiales que me traen los israelitas. Podrá comer de ellas cualquier persona que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí. Ésta será una ley permanente.!( Cualquier varón de ustedes podrá comer de estas ofrendas, sólo que deberá hacerlo en el santuario, porque se trata de ofrendas santas. ;( »De las ofrendas que se queman, a ustedes les corresponden las ofrendas de cereales y las que traen los israelitas para pedir perdón por sus pecados.u e(Además, Dios le dijo a Aarón: «Tu trabajo sacerdotal consiste en presentarme las ofrendas de los israelitas. Todas esas ofrendas se las daré a ti y a tus descendientes, por el servicio que me prestan. Ésta será una ley permanente.  (  (  (  ( ( ;(»Para el servicio en el santuario del pacto, tú y tus descendientes podrán pedir la ayuda de sus hermanos de la tribu de Leví. Yo mismo los elegí de entre todas las tribus de Israel, y ahora se los entrego a ustedes para que los ayuden en su servicio en el santuario. Ellos podrán ayudarlos, aunque no podrán tocar los objetos sagrados del santuario ni del altar. Si lo hacen, tanto ellos como ustedes morirán. »Sólo ustedes podrán trabajar como sacerdotes en el altar y en el Lugar Santísimo. Sólo ustedes cuidarán del altar y de todos los objetos sagrados que hay en el santuario. Los demás descendientes de Leví podrán estar con ustedes, y ayudarlos en todo lo que hagan. Pero no permitirás que nadie más se acerque a ustedes. Cumplan con esto, y no volveré a enojarme con los israelitas, ni a castigarlos. Cualquiera que haga trabajos sacerdotales y no sea sacerdote, será condenado a muerte».I (Dios le dijo a Aarón: «Cuando los israelitas cometan algún pecado contra el santuario, tú y tus descendientes, y los demás descendientes de Leví, pedirán perdón por ellos. Pero cuando tú y tus descendientes estén de servicio como sacerdotes y pequen, nadie podrá pedir perdón por ustedes, sino ustedes mismos. ( pero los israelitas le dijeron a Moisés: «Si acercarse al santuario de Dios significa morirse, ¡entonces todos vamos a morir!»0]( Moisés hizo todo lo que Dios le mandó,_9( Dios le dijo a Moisés: «Toma la vara de Aarón y ponla ante el cofre del pacto. Allí se quedará guardada, y les servirá de advertencia a los rebeldes para que dejen de protestar. Si me obedecen, no morirán».0[( Entonces Moisés sacó del santuario todas las varas y se las mostró a los israelitas. Luego que los jefes las examinaron, cada uno de ellos se llevó su propia vara./(Y al día siguiente, cuando Moisés entró en el santuario, vio que la vara de Aarón había retoñado y hasta tenía flores y almendras maduras.T#(Cuando le llevaron las varas, Moisés las puso delante del cofre del pacto.H (Entonces Moisés les dijo a los israelitas que cada jefe de tribu debía llevarle una vara con su nombre escrito en ella. Las varas serían doce en total, entre las que estaría la de Aarón.6~g(»Yo voy a hacer que florezca una de las varas, y el dueño de la vara que florezca será mi elegido para guiar al pueblo. Así el pueblo dejará de hablar mal de ustedes».L}(Lleva las varas al santuario, y ponlas delante del cofre del pacto.| (9{m(«Dile a cada uno de los jefes de tribu que te traiga una vara, con su nombre escrito en ella. En total, serán doce varas. En la vara de Leví escribirán el nombre de Aarón.!z A(Dios le ordenó a Moisés:`y;(2Cuando dejó de morir la gente, Aarón regresó al santuario para reunirse con Moisés.qx](1Ese día murieron catorce mil setecientas personas, sin contar a las que habían muerto junto con Coré. w(0Aarón, por su parte, se paró entre la gente que ya estaba muerta y la que todavía estaba viva, y así detuvo el castigo de Dios.3va(/Aarón hizo lo que Moisés le dijo, y fue a donde estaba el pueblo. Al ver que Dios los estaba castigando, empezó a quemar incienso y a pedirle a Dios que los perdonara.|us(.y Moisés le dijo a Aarón: «Dios está muy enojado, y está castigando a la gente. Así que toma el brasero, ponle carbones encendidos del altar, y échale incienso; ve luego a donde están los israelitas, y pídele a Dios que los perdone».ytm(-«Aléjense de esta gente, porque la voy a destruir ahora mismo». Moisés y Aarón se tiraron de cara al suelo,s5(,y le dijo a Moisés:r (+q (*5pe()Al día siguiente, todo el pueblo se reunió y empezó a acusar a Moisés y a Aarón. Querían hacerles daño y les decían: «¡Por culpa de ustedes se está muriendo el pueblo de Dios!» Entonces ellos dos entraron en el santuario, y la nube los cubrió. Allí Dios se presentó con toda su gloria,o ((n3('Eleazar hizo todo tal y como Dios se lo había ordenado a Moisés, y los israelitas quedaron advertidos de que nadie podía acercarse al altar para quemar incienso, a menos que fuera descendiente de Aarón. De lo contrario podría perder la vida como Coré y sus compañeros.m (&vlg(%«Dile a Eleazar que les quite los braseros a esos malvados y apague el fuego que todavía tienen. Yo he purificado ya los braseros con fuego, y ahora los descendientes de Aarón los usarán para mi servicio. Hagan láminas con el metal de los braseros, y cubran con ellas el altar. Así todos los israelitas tendrán presente lo que pasó y quedarán advertidos».%kG($Luego Dios le dijo a Moisés:njW(#Enseguida, Dios envió un fuego, y los doscientos cincuenta descendientes de Leví murieron quemados.i("Al ver esto, todo el pueblo salió corriendo y gritando: «¡Vámonos de aquí! ¡No sea que también a nosotros nos trague la tierra!»6hi(!Así fue como desapareció toda aquella gente.tgc( y se tragó vivos a todos los que habían seguido a Coré, junto con sus familias y todas sus pertenencias.Af(En cuanto Moisés terminó de hablar, la tierra se abrióe(Pero si Dios hace algo extraordinario, y se abre la tierra y se los traga vivos, no habrá duda de que ellos se rebelaron contra Dios».~dw(Si esta gente muere normalmente, como cualquiera de nosotros, entonces significa que yo hago las cosas por mi cuenta.tcc(Entonces Moisés dijo: «Ahora verán que yo sólo sigo órdenes de Dios, y no actúo por mi propia cuenta.}bu(El pueblo se alejó de Datán, Abiram y Coré, que estaban a la entrada de sus tiendas, con sus mujeres y sus hijos.7ai(Y Moisés le dijo a todo el pueblo: «Aléjense de las tiendas de esos malvados, y ni siquiera toquen lo que les pertenece. No sea que por su culpa mueran también ustedes».x`k(Moisés se levantó y fue a donde estaban Datán y Abiram. Con él iban los ancianos que eran jefes del pueblo.v_g(—Diles a todos los israelitas que se alejen de las tiendas de campaña donde están Coré, Datán y Abiram.%^G(Dios le respondió a Moisés:8]k(Moisés y Aarón se tiraron de cara al suelo, y le dijeron a Dios: —Dios mío, tú que nos das vida a todos, ¡no los mates! ¿Vas a destruirlos por culpa de un solo hombre?U\%(—¡Aléjense de esta gente, porque ahora mismo los voy a destruir a todos!([M(y les dijo a Moisés y a Aarón:Z (eYE(Al día siguiente, Coré reunió a todos sus compañeros frente al santuario para enfrentarse a Moisés y a Aarón. Cada uno llevaba su brasero encendido. Entonces Dios se presentó con toda su gloria delante del pueblo,X (FW(Luego Moisés le recordó a Coré que debía venir al día siguiente con Aarón y los doscientos cincuenta descendientes de Leví, y traer sus braseros para quemar incienso delante de Dios.UV%(Moisés se enojó muchísimo y le dijo a Dios: «No aceptes sus ofrendas, Dios mío. Yo nunca les he hecho ningún daño, y ellos jamás me han dado nada. ¿Cómo pueden decir que me aprovecho de ellos?»U (?Ty( Bastante daño nos has hecho con sacarnos de un país en donde siempre había abundancia de alimentos como lo era Egipto. Tú prometiste llevarnos a un territorio con muchos campos y muchas viñas, en donde siempre habría abundancia de alimentos. ¡Pero sólo nos trajiste a morir a un desierto donde no hay nada bueno! ¿Y aun así quieres que te obedezcamos y te sigamos? ¿Crees que estamos ciegos? ¡No queremos verte, ni hablarte!»bS?( Luego Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, pero ellos le respondieron: «No iremos.JR( No se están quejando y rebelando contra Aarón sino contra Dios.sQa( Dios los eligió a ustedes para que estén cerca de él. ¿Por qué ahora quieren ser también sacerdotes?vPg( ¿Les parece poco que Dios los haya elegido de entre todos los israelitas para que le sirvan en su santuario?mOU(Luego Moisés le dijo a Coré: —¡Escúchame, tú y los descendientes de Leví que están contigo!N (M (/LY(y les dijo a Coré y a su grupo: —¡Ustedes, descendientes de Leví, son los que me tienen harto! Vengan mañana temprano con su brasero para quemar incienso y pónganlo delante de Dios. Entonces Dios elegirá a los que él quiera que le sirvan en el santuario, y sólo ellos podrán hacerlo._( Cuando los israelitas todavía vivían en el desierto, encontraron a un hombre juntando leña en sábado.= (<(Pero si sabe lo que yo quiero y a propósito no lo hace, esa persona me ha ofendido y se le deberá eliminar de mi pueblo».y;m(Ésta es una ley acerca de los que pecan sin querer, y vale tanto para los israelitas como para los extranjeros.e:E(El sacerdote hará la ceremonia y presentará la ofrenda de esa persona, y yo la perdonaré.q9](»Si sólo fue una persona la que sin querer desobedeció, entonces me ofrecerá una cabrita de un año.8 (7 ( 6;(»Si todo el pueblo me desobedeció, pero no era esa su intención, deben sacrificar un toro y quemarlo por completo. Deben ofrecérmelo con harina y vino. Además, ofrecerán un chivo como sacrificio para que les perdone su pecado. Así es como me agradan las ofrendas. El sacerdote presentará las ofrendas para que yo perdone a todo el pueblo de Israel y también a los extranjeros que vivan con ustedes.5 (h4K(»Si no hacen lo que desde el primer día les mandé por medio de Moisés, harán lo siguiente:3 (X2+(Siempre deberán darme el primer trigo que limpien y el primer pan que horneen.Y1-(y empiecen a cosechar el trigo y a comérselo, deben separar una parte para mí.P0(«Diles a los israelitas que cuando lleguen al país que les voy a dar,(/M(Luego Dios le ordenó a Moisés:. (- (, (+ ( * ( 9)m( »De esta manera todos, incluso los extranjeros, me presentarán sus ofrendas, es decir, sus toros, carneros, corderos y cabritos. No hay diferencia. Esto será siempre así».( ( ' ( & (»Cuando quemen un toro en mi honor, o presenten una ofrenda para hacer la paz conmigo, o quieran cumplir con una promesa, deben llevar dos litros de vino y seis kilos de buena harina amasada con dos litros de aceite. Así es como me agradan las ofrendas.% (/$Y(Si sacrifican un carnero, deben llevar más de un litro de vino y cuatro kilos de harina amasada con más de un litro de aceite. Así es como me agradan las ofrendas.# (~"w(»Por cada cordero deben llevar un litro de vino y dos kilos de buena harina amasada con un litro de aceite de oliva.!(»Podrán llevar como ofrenda animales de sus ganados o rebaños para sacrificarlos y quemarlos en mi honor; también podrán presentar ofrendas voluntarias, o para cumplir alguna promesa, o de las que se dan en las fiestas. Así es como me agradan las ofrendas." ?(«Diles esto a los israelitas: Cuando ya estén en el país que les voy a dar para que vivan en él, deben presentar sus ofrendas de la siguiente manera:! A(Dios le ordenó a Moisés:1(-Entonces los habitantes del país bajaron del monte y pelearon contra los israelitas. Los persiguieron hasta Hormá y los derrotaron por completo. (,A pesar de esta advertencia, los israelitas subieron al monte, pero Moisés y el cofre del pacto se quedaron en el campamento.-(+Ustedes se apartaron de Dios, y por eso él los ha abandonado. Si van a ese territorio, sus habitantes les saldrán al encuentro y los matarán.dC(*No vayan a ese territorio, pues Dios no irá con ustedes y sus enemigos los van a derrotar.F()Pero Moisés les contestó: —¿Por qué desobedecen a Dios?ue((Al día siguiente, los israelitas se levantaron muy temprano y se fueron a la parte más alta de un monte. Allí le dijeron a Moisés: —Aunque reconocemos nuestro pecado, de todos modos entraremos al territorio que Dios nos prometió.X+('Cuando Moisés les comunicó todo esto, los israelitas se pusieron muy tristes.J(&De los doce exploradores, sólo Josué y Caleb quedaron con vida. (%C($Así fue como Dios castigó con la muerte a los que Moisés había enviado a explorar el territorio prometido, los cuales habían hecho que todos los israelitas se rebelaran contra Dios. (#)M("»Para que aprendan lo terrible que es desobedecerme, los castigaré duramente. Les juro que lo haré. Ustedes exploraron el territorio durante cuarenta días, así que yo los castigaré un año por cada día. Cuarenta años andarán vagando por el desierto, hasta que se cansen y mueran.?y(!Como ustedes no confiaron en mí, sus hijos andarán por el desierto cuidando ovejas durante cuarenta años; tendrán que esperar hasta que todos ustedes hayan muerto en el desierto. ( C(»Ustedes caerán muertos en este desierto, y allí quedarán tirados. Pero sus hijos, que ustedes pensaron que serían esclavos, sí entrarán en el territorio que ustedes despreciaron.X+(Sólo Josué y Caleb entrarán en el territorio que les prometí, y nadie más.nW(Todos los que tengan más de veinte años, y que hayan hablado mal de mí, morirán en este desierto.{ q(Ya que andan diciendo que los he castigado, los voy a castigar. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que lo haré. (—Ya oí que los israelitas andan hablando mal de mí. ¿Hasta cuándo voy a soportar las quejas de este pueblo malvado?5 g(Dios volvió a decirles a Moisés y a Aarón:  (" ?(»Pero Caleb, mi servidor, no fue como los demás, sino que creyó en mi promesa. Por eso entrará junto con sus hijos en el territorio prometido, donde ahora viven los amalecitas y los cananeos. Ustedes, por su parte, irán mañana al desierto, en dirección al Mar de los Juncos. ( (-(Yo soy Dios, y mi fama es conocida en toda la tierra. Una cosa te juro: Ninguno de los que vieron los milagros que hice en Egipto y en este desierto, verá el territorio que les prometí. Ellos hablaron mal de mí, me pusieron a prueba muchísimas veces, y no me obedecen.\3(Dios le respondió a Moisés: —Está bien, si así lo quieres, voy a perdonarlos.~w(Dios mío, si desde Egipto has aguantado a este pueblo, y si realmente es tan grande tu amor, perdónale este pecado.3a(que tienes mucho amor y paciencia, y que por eso perdonas al pecador. Tú has dicho que castigas a los hijos, a los nietos y a los bisnietos, por la maldad de sus padres.J(»Por eso te pido que muestres tu gran poder. Tú mismo has dicho ( ( (/~Y( Pero Moisés contestó: —Si matas a este pueblo de una sola vez, lo van a saber los egipcios, que te vieron sacar de su país a los israelitas. Luego los egipcios se lo contarán a las otras naciones, y ellas van a decir: “Dios no pudo llevar a su pueblo al territorio que les prometió. Por eso los dejó morir en el desierto”. »Todos saben que tú cuidas a este pueblo. Saben que tu nube está sobre ellos y los guía, de día con una columna de nube y de noche con una columna de fuego; también saben que tu pueblo puede verte cara a cara.p}[( Les voy a enviar una enfermedad que acabe con ellos. Pero de ti haré un pueblo más grande y numeroso.C|( y le dijo a Moisés: —¿Hasta cuándo este pueblo seguirá creyendo que yo no soy importante ni tengo poder? Ya he hecho tantos milagros delante de ellos, ¿y todavía no creen en mí?0{[( Pero la gente no les hizo caso; por el contrario, querían apedrearlos. Entonces Dios se apareció con toda su gloria en el santuario, delante de todos los israelitas,z( Lo importante es que no se rebelen contra Dios ni tengan miedo de la gente que vive en ese territorio. Será muy fácil vencerlos, porque ellos no tienen quién los cuide. Nosotros, en cambio, contamos con la ayuda de nuestro Dios. ¡No tengan miedo!»qy](allí siempre habrá abundancia de alimentos. Dios nos ama; nos ayudará a entrar en él y nos lo dará.Yx-(Les dijeron a todos los israelitas: «El territorio que vimos es bastante bueno;w}(También se rasgaron la ropa en señal de dolor Josué y Caleb, que eran dos de los que habían ido a explorar el país.Yv-(Entonces Moisés y Aarón se tiraron de cara al suelo delante de los israelitas.duC(Y se decían unos a otros: «¡Vamos a elegir a un jefe que nos lleve de vuelta a Egipto!»/tY(¿Para qué nos trajo Dios a este territorio? ¿Sólo para que nos maten a todos, y se lleven como esclavos a nuestras mujeres e hijos? ¡Mejor regresemos a Egipto!»ysm(Se quejaban contra Moisés y Aarón, y decían: «¡Ojalá nos hubiéramos muerto en Egipto, o en este desierto!Ir (Aquella noche todos los israelitas empezaron a gritar y a llorar.)qM( Pero los otros que habían ido con él empezaron a desanimar a los israelitas diciéndoles que el territorio era malo. —¡No lo hagan! —les decían—. ¡No podremos vencer a gente tan poderosa! ¡Los que viven allí son gigantes, como Anac! ¡Ante ellos nos veíamos tan pequeños como grillos! Además, es un lugar en donde no se puede vivir. Es tan malo que la gente se muere como si se los tragara la tierra. p( La gente comenzó a murmurar, pero Caleb les ordenó callarse y les dijo: —¡Vamos a conquistar ese territorio! ¡Podemos hacerlo!#oA( En el desierto viven los amalecitas, en las montañas viven los hititas, los jebuseos y los amorreos, y entre el mar y el río Jordán viven los cananeos.$nC( »Lo malo es que la gente que vive allá es muy fuerte, y han hecho ciudades grandes y bien protegidas. ¡Hasta vimos a los descendientes del gigante Anac!Im ( Y le dijeron a Moisés: —Fuimos al territorio adonde nos enviaste. Es un territorio muy fértil; ¡allí siempre habrá abundancia de alimentos! Mira, éstos son los frutos que se dan allá.Dl( a Cadés, en el desierto de Parán. Allí les contaron a Moisés, a Aarón y a todos los israelitas lo que habían visto, y les mostraron los frutos que habían traído de ese territorio.[k1( Después de andar por el territorio durante cuarenta días, los espías regresaronj ( "i?( Cuando llegaron a un arroyo, cortaron un racimo de uvas tan grande y pesado que tuvieron que cargarlo entre dos. Los otros llevaron granadas e higos. El racimo que allí cortaron los israelitas era tan grande que a ese arroyo le pusieron por nombre Escol, que significa «racimo».{hq( Entraron por el desierto y llegaron hasta Hebrón. Esta ciudad había sido construida siete años antes que la ciudad egipcia de Soan. Los espías vieron que en Hebrón vivían Ahimán, Sesai y Talmai, que eran descendientes del gigante Anac.,gS( cuando los jefes israelitas fueron a explorar la región. Empezaron por el sur, por el desierto de Sin, y de allí se fueron hasta Rehob, que está cerca de Hamat.f ( He ( Fíjense también cómo han construido sus ciudades, y si son fuertes o frágiles como tiendas de campaña. Vean si su territorio tiene árboles, si es bueno y da muchos frutos, o si es malo y sin frutos. No sean miedosos, y traigan de allá algo de lo que la tierra produce». Comenzaba la cosecha de las primeras uvasqd]( Fíjense en el país y en la gente que allí vive, si es gente fuerte o débil, y si son muchos o pocos.c ( ]b5( A Oseas hijo de Nun, Moisés le cambió el nombre y le puso Josué. Luego Moisés envió a los jefes israelitas a explorar el territorio de Canaán. Les dijo: «Vayan por el desierto hasta llegar a las montañas.#aC( Gueuel, de la tribu de Gad.*`Q( Nahbí, de la tribu de Neftalí, y"_A( Setur, de la tribu de Aser!^?( Amiel, de la tribu de Dan&]I( Gadí, de la tribu de Manasés'\K( Gadiel, de la tribu de Zabulón([M( Paltí, de la tribu de Benjamín%ZG( Oseas, de la tribu de Efraín#YC( Igal, de la tribu de Isacar#XC( Caleb, de la tribu de Judá%WG( Safat, de la tribu de Simeón@V}( Los jefes enviados fueron: Samúa, de la tribu de Rubén 1~~d}F||7{{zzsyyyxww v9uttsruqqipppofnn7mm5mll0kJjiHi=hh0gfff'eoddcc auaja_`P_ ^^]]J\[[1ZZlYYXXX WVUUTTvSS9RRQJPPOSNN7MMXM&LL0KK J_IIHHGG'FEEEDgCCeBB|B AA3@@c??`? >|> ==<<;;-::9877 66V55]44e33522 1_1 007//|/.-,,O++f+ **B)z)o(''^&m%%R%$$$^#"""W"=!!!!l!$ p e 4kijNw"tiG})_ . K !  } N uG<1&h]RG<1< (; (: (9 (8 (7#(de la siguiente manera: »Cada día sacrificarán y quemarán dos corderos de un año y sin defectos. Uno lo ofrecerán en la mañana, y el otro al atardecer. Con cada cordero llevarán un litro de vino, que derramarán en el santuario para honrarme, y dos kilos de la mejor harina, amasada con un litro de aceite de oliva. Ya en el monte Sinaí les había dicho cómo me agradan estas ofrendas.56e(«Diles a los israelitas que, en el día que les he señalado, deben presentarme las ofrendas de pan y las ofrendas quemadas en mi honor. Que lo hagan como a mí me agrada;!5 A(Dios le ordenó a Moisés:F4(Y Moisés hizo todo esto, tal como Dios se lo había mandado.3 (2 (1 (40c(Entonces Dios le ordenó a Moisés: —Llama a Josué, que es un hombre valiente y me obedece; llévalo ante el sacerdote Eleazar y ante todo el pueblo, y en presencia de ellos pon tus manos sobre su cabeza. Así le pasarás tu autoridad y lo harás jefe principal del pueblo. Yo le diré por medio de Eleazar lo que debe hacer como jefe del ejército israelita. Ordénales a los israelitas que deben obedecer a Josué en todo.s/a(que los guíe por dondequiera que vayan. No dejes que tu pueblo ande como un rebaño de ovejas sin pastor.j.O(—Dios mío, tú eres el que nos da vida a todos. Te pido que les des a los israelitas un líder -=(Y Moisés le respondió:, (+ ( z*o( Dios le dijo a Moisés: —Ni tú ni tu hermano Aarón reconocieron mi grandeza. Ustedes dos me desobedecieron en el desierto de Sin, cuando el pueblo se peleó conmigo y me exigió agua en Meribá. Pero sube al monte Abarim para que veas el territorio que les voy a dar a los israelitas. Sin embargo, morirás sin disfrutar de él, como sucedió con tu hermano Aarón.1)]( Y si su padre no tiene hermanos, entonces pasará su herencia al familiar más cercano. Ésta es una orden que yo mismo les he dado; ustedes deben obedecerla siempre.»Y(-( Y si no tiene hermanos, sus propiedades se le darán a los hermanos de su padre.S'!( Si no tiene una hija, entonces esa herencia será de sus propios hermanos.z&o(Y diles a los israelitas: »Si un hombre muere sin haber tenido hijos varones, sus propiedades serán de su hija.%}(«Las hijas de Selofhad tienen razón. Dales el terreno que era de su padre, para que puedan vivir entre sus familiares.$5(y Dios le contestó:'#K(Moisés fue a consultar a Dios,_"9(pero no es justo que por eso su nombre sea borrado de la lista de su familia. Es injusto que ahora no nos entreguen sus terrenos. Nosotras les rogamos que nos den un terreno, para vivir entre nuestros familiares».?!y(«Nuestro padre no fue uno de los que siguieron a Coré para rebelarse contra Dios. Sin embargo, también murió en el desierto a causa de sus pecados. Él nunca tuvo un hijo varón," ?(En cierta ocasión, ellas fueron a la entrada del santuario para hablar con Moisés, Eleazar, los jefes del pueblo y todos los israelitas. Y les dijeron: (Había en Israel un hombre llamado Selofhad, que era hijo de Héfer, nieto de Galaad, y bisnieto de Maquir. Todos ellos eran de la tribu de Manasés, el hijo de José. Selofhad tenía cinco hijas que se llamaban Mahlá, Noá, Hoglá, Milcá y Tirsá.|s(ATodos ellos murieron en el desierto, como castigo de Dios. Los únicos que quedaron con vida fueron Caleb y Josué.y(@En esta lista no aparece ninguno de los hombres que Moisés y Aarón contaron la primera vez en el desierto de Sinaí.=u(?Ésta es la lista de todos los israelitas que contaron Moisés y el sacerdote Eleazar cuando estaban en las llanuras de Moab, junto al río Jordán y frente a la ciudad de Jericó.F(>El número total de varones descendientes de Leví, mayores de un mes, fue de veintitrés mil. A ellos no se les contó junto con los demás israelitas porque no se les dio ningún terreno. (=Pero Nadab y Abihú murieron por haber prendido el incienso del santuario sin seguir las instrucciones exactas que Dios había dado.C( ( »Como un león que descansa después de atacar. Así eres tú, Israel. ¡Nadie se atreverá a molestarte! A los que te hagan bien, bien les irá. Pero a los que te hagan mal, mal les irá».C=(»Dios te sacó de Egipto, Israel. Te sacó con una fuerza increíble, como la fuerza del búfalo. Ahora, destruirás a tus enemigos, los herirás con flechas y les romperás los huesos.<(»Tú y tus descendientes serán como huerta junto al agua. Tu rey será más poderoso que Agag, y tu reino, más grande y más famoso.;(»Pareces una fila de palmeras; un jardín a orillas de un río. Eres como flores que Dios plantó; como árboles junto al manantial.:{(»¡Qué bonitas tiendas de campaña tienen ustedes, los israelitas! ¡Qué hermoso es tu campamento, pueblo de Israel!h9K(»Hablo en nombre de Dios, el Todopoderoso. Yo sé lo que él quiere, pues estuve frente a él.x8k(y Balaam se puso a cantar: «Soy Balaam hijo de Beor, y sé muy bien lo que Dios quiere. ¡Escuchen mi mensaje!w7i(Y cuando vio a todo el pueblo de Israel en sus tiendas de campaña, el espíritu de Dios tomó control de él, 6 (Como Balaam ya sabía lo que Dios quería, no hizo nada para que se le apareciera. Más bien se quedó mirando hacia el desierto.z5o(Cuando Balac terminó de construir los altares, Balaam presentó como ofrenda un toro y un carnero en cada altar.o4Y(Balaam le dijo a Balac: —Construye siete altares para ofrecerle a Dios siete toros y siete carneros.p3[(Y Balac llevó a Balaam a la parte más alta del monte Peor. Desde allí se puede ver todo el desierto. 2 (Balac le volvió a decir: —Ven. Te voy a llevar a otro lado. A lo mejor desde allí Dios te permite maldecir a los israelitas.T1#(Pero Balaam le respondió: —¡Ya te dije que no puedo desobedecer a Dios!0y(Entonces Balac le dijo a Balaam: —¡Si no puedes maldecir a este pueblo, por lo menos no le desees que le vaya bien!~/w(»Es como una manada de leones, lista para atacar a su presa. Israel no descansará hasta ver vencido a su enemigo».s.a(»No hay brujería que funcione contra el pueblo de Dios. ¡Miren todo lo bueno que Dios ha hecho por él!W-)(»Con una fuerza mayor que la del búfalo, Dios liberó de Egipto a su pueblo.x,k(»Dios es el rey de Israel. Él vive en medio de su pueblo. Dios no les desea el mal ni quiere causarles daño.Y+-(»Dios me ordenó bendecir a su pueblo. Él así lo mandó, y no puedo evitarlo.o*Y(»¡Dios no es como nosotros! No dice mentira alguna ni cambia de parecer. Dios cumple lo que promete.V)'(Y Balaam se puso a cantar: «Balac hijo de Sipor, ¡levántate y óyeme bien! ((Balaam regresó y encontró a Balac y a los jefes de Moab junto a los altares. Entonces Balac le preguntó: —¿Qué te dijo Dios?'(Dios se le apareció a Balaam, y le dio este mensaje: «Regresa a donde está Balac, y repite el mensaje que te he dado».x&k(Luego Balaam le dijo a Balac: «Espérame aquí, junto a los altares, mientras yo voy a encontrarme con Dios».*%O(Balac lo llevó al campo de Sofim, a la parte más alta del monte Pisgá. Allí construyó siete altares, y en cada uno de ellos sacrificó un toro y un carnero.$%( Entonces Balac le dijo: —Ven conmigo, te llevaré a otro lugar. Quizá te animes a maldecir a ese pueblo si sólo ves a un grupo pequeño.5#g( —Yo sólo puedo decir lo que Dios me manda.("K( Al oír esto, Balac se quejó con Balaam: —¿Qué te pasa? ¡Te traje para que maldigas a mis enemigos, y has hecho todo lo contrario! Pero Balaam contestó:!( »¡Los israelitas son gente buena! No hay quien pueda contarlos. ¡Los israelitas son gente de paz! ¡Ojalá llegue a ser como ellos!»  ( »Desde lo más alto de las montañas contemplo a ese pueblo especial. Sí, desde las alturas contemplo a ese pueblo obediente.fG(»Pero no puedo oponerme a lo que Dios me dijo: “No maldigas a mi pueblo ni lo condenes”.(Allí Balaam se puso a cantar: «Balac, rey de Moab, me trajo de los cerros de Arabia, para maldecir a los israelitas y para condenarlos.hK(Balaam regresó a donde estaban los altares y se encontró con Balac y todos los jefes de Moab.ym(Dios, entonces, le dio a Balaam este mensaje: —Regresa a donde está Balac y repite el mensaje que te he dado.B(Mientras él estaba allí, Dios se le apareció. Entonces Balaam le dijo: —He presentado como ofrenda en tu honor siete toros y siete carneros en siete altares que mandé a construir.&G(Entonces Balaam le dijo a Balac: «Quédate aquí. Yo debo esperar a que Dios venga y me diga lo que debo hacer». Balaam se fue a un lugar alto y solitario.(Balac hizo lo que Balaam le pidió. Luego los dos mataron a los toros y a los carneros, y colocaron un toro y un carnero en cada altar. (Entonces Balaam le dijo a Balac: «Levanta aquí siete altares para que yo presente siete toros y siete carneros como ofrenda a Dios».|s()Al otro día, Balac llevó a Balaam a Bamot-baal. Desde allí se podía ver parte del campamento de los israelitas.tc((Allí Balac presentó bueyes y ovejas como ofrenda a Dios, e hizo un banquete para Balaam y los mensajeros./[('Y Balaam fue con Balac a Quiriat-husot.X+(&Y Balaam contestó: —Aquí me tienes, pero sólo diré lo que Dios me ordene.{(%Allí Balac le dijo a Balaam: —¿Por qué no viniste cuando te llamé? ¿Creíste que no te daría lo que te ofrecí?q]($Cuando Balac supo que Balaam se acercaba, salió a recibirlo a un pueblo en la frontera norte del país.$C(#Y el ángel de Dios le contestó: —Ve con ellos, pero sólo vas a decir lo que yo te diga. Balaam se fue entonces con los jefes que había enviado Balac.H ("Balaam respondió: —Perdóneme, Señor. Me he portado muy mal. Yo no sabía que usted intentaba detenerme en el camino. Si usted no quiere que vaya a Moab, ahora mismo regresaré a mi casa.(!Si tu burra no me hubiera visto ni se hubiera parado tres veces, ya te habría matado, y a ella la habría dejado con vida.9( y el ángel de Dios le dijo: —¿Por qué golpeaste a tu burra tres veces? Yo fui quien te cerró el camino, porque no me parece que debas ir a Moab.G  (En ese mismo instante, Dios permitió que Balaam viera al ángel, parado en el camino y listo para atacarlo con su espada. Balaam, entonces, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente,? y(La burra replicó: —¡Yo soy tu burra! ¡Toda la vida te he llevado por todos lados, y nunca te he tratado mal, como hoy lo has hecho conmigo! —Tienes razón —contestó Balaam.^ 7(—¡Te burlaste de mí! ¡Si tuviera una espada en la mano, te mataría ahora mismo! 1(En ese momento, Dios hizo que la burra hablara y le dijera a Balaam: —¿Qué te he hecho? ¿Por qué me golpeaste tres veces? Balaam respondió: /(Cuando la burra vio al ángel, se echó al suelo y ya no quiso dar ni un paso más. Balaam se enojó muchísimo y golpeó a la burra con un palo.|s(Luego el ángel se adelantó y se plantó en un lugar tan angosto que nadie podía moverse ni a un lado ni al otro. (Cuando la burra vio al ángel, se hizo a un lado y le aplastó a Balaam el pie contra el muro. Entonces Balaam volvió a pegarle.vg(Entonces el ángel de Dios se puso en un camino muy angosto, en medio de los muros de piedra de dos viñedos.R(Cuando la burra vio al ángel de Dios, parado en el camino y listo para atacar a Balaam con una espada, se salió del camino. Sin pensarlo más, Balaam le pegó a la burra para que regresara al camino.X+(Pero Dios se enojó mucho con Balaam por haberse ido con ellos. Por eso, el ángel de Dios se puso en medio del camino para no dejarlo pasar. Balaam iba montado en su burra, y sus dos ayudantes iban con él.[1(Balaam se levantó muy temprano, ensilló su burra y se fue con los jefes de Moab.(Esa noche Dios le dijo a Balaam: «Si esos hombres quieren que vayas con ellos, ve; pero sólo harás lo que yo te diga».I (Quédense aquí esta noche, y veremos qué me pide hacer Dios».-U(Pero a pesar de eso, Balaam dijo: «Aunque Balac me ofrezca su palacio repleto de oro y de plata, no haré lo que me pide. ¡No puedo desobedecer al Dios de Israel!eE(Si maldices a ese pueblo, te pagaré todo el dinero que quieras y te haré muy importante».q~](Cuando llegaron a donde estaba Balaam, le dieron el mensaje del rey: «Ven de inmediato; no te resistas.W})(Entonces Balac envió a un grupo grande de los jefes más importantes de Moab.h|K(Los jefes de Moab regresaron y le dijeron a Balac que Balaam no había querido venir con ellos./{Y( Al día siguiente, Balaam se levantó y les dio a aquellos hombres el mensaje que Dios le había dado: «Regresen a su país, porque Dios no me deja ir con ustedes».z-( Entonces Dios le ordenó a Balaam: —No vayas con esos hombres, ni le eches la maldición a ese pueblo, pues yo haré que le vaya bien en todo.Ey( El rey los ha mandado aquí para que yo eche una maldición sobre un pueblo que se escapó de Egipto. Puesto que acamparon frente al territorio de Moab, el rey quiere expulsarlos de allá.Kx( Balaam contestó: —Vienen de Moab; son mensajeros del rey Balac.swa( Esa noche Dios se le apareció a Balaam y le preguntó: —¿Quiénes son esos hombres que están contigo?vy(Y Balaam les dijo: «Quédense aquí esta noche. Mañana les diré lo que Dios quiere que yo haga». Así lo hicieron. u(Los líderes de Moab y de Madián le llevaron el mensaje a Balaam. También le llevaron dinero para que maldijera a los israelitas.,tS(y es demasiado poderoso para nosotros. ¿Podrías venir para echarles una maldición? Yo sé que cuando tú bendices a alguien, le va bien, y que cuando lo maldices, le va mal en todo. Por favor, ven y maldice al pueblo de Israel. Tal vez yo pueda vencerlo y expulsarlo de este territorio». s(En aquel tiempo, Balaam hijo de Beor vivía con su familia en Petor, ciudad que estaba junto al río Éufrates. Balac envió a los jefes de su país con este mensaje para Balaam: «Un pueblo enorme que huyó de Egipto ha acampado frente a nuestro territorio,r (q (p(Balac hijo de Sipor, era el rey de Moab. Cuando Balac supo todo lo que los israelitas les habían hecho a los amorreos, él y todo el pueblo de Moab se llenaron de miedo, pues los israelitas eran muchísimos. Entonces, la gente de Moab mandó a llamar a los jefes madianitas, y les dijeron: «Los israelitas van a acabar con todo lo que tenemos, como las vacas acaban con el pasto del campo».o (Los israelitas continuaron su viaje y pusieron su campamento en el valle de Moab, que está al este del río Jordán, frente a Jericó.xnk(#Así fue como los israelitas mataron a Og, a su ejército y a toda su gente, y se quedaron a vivir en su país.Pm("Entonces Dios le dijo a Moisés: «No le tengas miedo a Og. Con mi ayuda, lo vas a vencer a él y a todo su ejército. Pero quiero que hagas con él lo mismo que hiciste con Sihón, el rey amorreo».ly(!Después se fueron al territorio de Basán, pero el rey Og fue a Edrei con todo su ejército para pelear contra ellos.4kc( Moisés envió espías a la ciudad de Jazer. Y los israelitas conquistaron esa ciudad y todos los pueblos cercanos, y echaron fuera a todos los amorreos que allí vivían.[j1(Así fue como los israelitas se quedaron a vivir en el territorio de los amorreos.wii(»Todo Hesbón quedó destruido; de Dibón a Nófah, todo quedó en ruinas. ¡Hasta Medebá llegó el fuego!»"h?(»¡Pobre de ti, Moab! ¡Qué mal te fue, pueblo del dios Quemós! Ese dios dejó que el rey Sihón se llevara presos a tus hijos y también a tus hijas.g (»Desde Hesbón salió un fuego y quemó todo el territorio; desde Ar, en el territorio de Moab, hasta las alturas del Arnón.ffG(Como dice la canción: «¡Reconstruyan y arreglen Hesbón, la ciudad capital del rey Sihón! e;(En Hesbón vivía el rey Sihón, que había estado en guerra con el anterior rey de Moab y le había quitado todo ese territorio, hasta el río Arnón.d (Pc(Pero los israelitas lo vencieron y se adueñaron de todo el país. Así fue como los israelitas se quedaron a vivir en todas las ciudades amorreas, es decir, en Hesbón y en todas las ciudades que hay entre el río Arnón y el río Jaboc. En este río empieza el país de los amonitas, que está bien vigilado por su ejército.*bO(Pero el rey Sihón, en vez de darles permiso de cruzar su país, reunió a su ejército y atacó a los israelitas en el desierto, cerca del pueblo llamado Jahas.ba?(«Por favor, déjenos usted pasar por su territorio. Le prometemos no meternos en sus campos sembrados ni en sus viñedos, ni beber agua de sus pozos. Nos mantendremos en el camino principal hasta salir de su país».W`)(Los israelitas le enviaron este mensaje a Sihón, que era rey de los amorreos: _(y por el valle que está en el territorio de Moab. Finalmente, llegaron a la cumbre del monte Pisgá, desde donde se ve el desierto.^+(Nahaliel, Bamot](Ese pozo lo hicieron los príncipes, con sus varas y sus bastones». Cuando se fueron del desierto, los israelitas pasaron por Mataná,k\Q(Ese día los israelitas cantaron: «¡Que brote agua del pozo! ¡Nosotros le cantaremos canciones!5[e(Del río Arnón, los israelitas se fueron a un lugar llamado Pozo. Allí está el pozo donde, por órdenes de Dios, Moisés reunió a los israelitas y les dio a beber agua.sZa(También bordeamos los arroyos que llegan hasta el territorio de Ar y que están en la frontera de Moab».&YG(Acerca de esto, en el Libro de las Guerras de Dios hay un texto que dice: «Viajamos por Vaheb, en el territorio de Sufá, y por los arroyos del río Arnón.X3( y de allí se fueron al otro lado del río Arnón. Ese río separa el territorio de Moab del territorio de los amorreos, y está en pleno desierto.1W_( Más tarde acamparon en el arroyo Zéred,V}( De allí se fueron al este del territorio de Moab y acamparon en un lugar llamado Iié-abarim, que está en el desierto.>Uy( Los israelitas siguieron su camino, y llegaron a Obot.GT ( Y así sucedió. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un asta. Y cuando alguna serpiente mordía a alguien, esa persona miraba a la serpiente de bronce y así no le pasaba nada.&SG(y Dios le contestó: «Haz una serpiente de bronce y ponla en un asta. Si alguna serpiente los muerde, diles que miren a la serpiente de bronce y sanarán».uRe(Por eso fueron a decirle a Moisés: «Reconocemos que no hemos hecho bien al protestar contra Dios y contra ti. ¡Por favor, pídele a Dios que se lleve de aquí las serpientes!» Moisés le pidió a Dios que perdonara a los israelitas,Q%(Entonces Dios les mandó serpientes venenosas, para que los mordieran. La gente que era mordida se moría, y fueron muchos los que murieron.aP=(y comenzó a protestar contra Dios. Le decían a Moisés: «¿Para qué nos sacaste de Egipto? ¿Sólo para darnos muerte en el desierto? ¡No tenemos pan ni agua, y ya estamos cansados de esa comida tan desabrida!»O9(Del monte Hor los israelitas se fueron hacia el Mar de los Juncos, pero evitaron pasar por el territorio de Edom. En el camino, la gente se desesperóMN(Dios les concedió lo que pidieron, y los ayudó a vencer a sus enemigos. Así fue como los israelitas mataron a los cananeos y destruyeron todas sus ciudades. Por eso llamaron a ese lugar Hormá.5Me(Entonces los israelitas oraron a Dios y le hicieron esta promesa: «Si nos ayudas a vencer a ese rey y a su pueblo, nosotros destruiremos por completo todas sus ciudades».PL (Había en el desierto del sur un rey cananeo que vivía en la ciudad de Arad. Cuando este rey supo que los israelitas venían por el camino de Atarim, los atacó y se llevó presos a algunos de ellos.gKI(Cuando el pueblo se enteró de que Aarón había muerto, lloró por él durante treinta días.J5(Y cuando Aarón murió, Moisés le quitó su ropa de sacerdote y se la puso a su hijo Eleazar. Después de eso, Moisés y Eleazar bajaron del monte.YI-(Y Moisés hizo lo que Dios le mandó. Todo el pueblo los vio subir al monte Hor.rH_(Allí morirá Aarón. Cuando haya muerto, le quitarás su ropa de sacerdote y se la pondrás a Eleazar».iGM(Tú, Moisés, toma a Aarón y a su hijo Eleazar, y llévalos a la parte más alta del monte Hor.,FS(«Aarón ya está por morirse, y no va a entrar en el país que les di a los israelitas, ya que en Meribá ustedes no confiaron en mí, sino que me desobedecieron.XE+(a un lado del país de Edom. Estando allí, Dios les dijo a Moisés y a Aarón:JD(Los israelitas salieron de Cadés y se fueron hacia el monte Hor,zCo(para no dejarlos pasar por su territorio. Y no le quedó al pueblo de Israel más remedio que buscar otro camino.B(—¡Ya les dije que no los voy a dejar pasar! Y salió el rey con un ejército muy bien armado, y se plantó frente a los israelitasA/(Los israelitas insistieron: —Te prometemos no apartarnos del camino principal. Y en caso de que alguno de nosotros, o nuestro ganado, llegue a beber agua de tus pozos, te la pagaremos. Lo único que queremos es pasar por tu territorio. Pero el rey de Edom les respondió: @(Pero el rey de Edom les contestó: —¡Ni se atrevan a entrar en mi país! Si lo hacen, le ordenaré a mi ejército que los ataque.? (»Un favor te pedimos. Déjanos pasar por tu territorio. Te prometemos no pasar por los campos sembrados, ni por los viñedos, ni tomar agua de tus pozos. Seguiremos derecho, sin apartarnos del camino principal, hasta que hayamos salido de tu territorio. (~R||||yyyxymybyWyLyAy6y+vtvtkt`tUtJt?sqqqqpo"oo ommmujjjjjjjjjjjjjzjojdh9h.h#hfffeee_ddnd ccbbaaa `\___0^}^9]]:\\>[[ZZZYYYXWWVVTTTTTdSS&RRRQQPPPPNN~NsNhN]NRNGN>=U=J=?<;;w:i:^9{988b77s666 5-D,,5+*)))g%F%;%0%%%%%$$$$$ #|#q#M#!j wjaVK@5RbA6+ - f ( ; 0 %  j _/,([2 32Vayan y conquisten ese territorio, pues yo les prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob que se lo daría. También les prometí que se lo daría a ustedes, pues son sus descendientes”». Moisés siguió diciendo:!1 ?2así que levanten el campamento y vayan hacia las montañas, que es donde viven los amorreos, y hacia las regiones de alrededor. Vayan al Arabá, a las montañas, a los valles y al desierto del sur, la costa, el territorio cananeo y el Líbano, hasta llegar al gran río Éufrates. 0 2«Cuando estábamos en el monte Horeb, nuestro Dios nos dijo lo siguiente: “Ustedes ya han pasado demasiado tiempo en este monte,/  2.  2-  2,  2H+ 2Moisés habló con los israelitas cuando ellos se encontraban en Cadés-barnea, pueblo moabita que estaba en el desierto de Arabá, frente a Suf. Cerca de allí estaban los pueblos de Parán, Tófel, Labán, Haserot y Dizahab. Para llegar a Cadés-barnea había que caminar once días desde el monte Horeb, siguiendo el camino del monte Seír. Moisés les habló cuarenta años después de que salieron de Egipto. Era el día primero del mes de Sebat de ese año, cuando Moisés comunicó a los israelitas todas las leyes que Dios le había ordenado darles. En el camino, Moisés había derrotado a varios reyes. En Hesbón derrotó a Sihón, rey de los amorreos, y en Astarot, que está en la región de Edrei, derrotó a Og, rey de Basán. Moisés dirigió a los israelitas estas palabras mientras estaban al este del río Jordán::*o($ Éstas fueron las órdenes que Dios les dio a los israelitas por medio de Moisés, cuando estaban en las llanuras de Moab, junto al río Jordán y frente a la ciudad de Jericó.o)Y($ que eran de la tribu de Manasés. Así los terrenos de ellas siguieron siendo de la tribu de su padre.( ($ ,'S($ Entonces Mahlá, Tirsá, Hoglá, Milcá y Noá, que eran las hijas de Selofhad, hicieron lo que Dios les ordenó por medio de Moisés, y se casaron con sus primos,& ($ % ($$ ($i#M($Dios me dijo que las hijas de Selofhad pueden elegir al hombre con el que quieran casarse, siempre y cuando ese hombre sea de una de las familias de su propia tribu. Eso mismo debe hacerse en todas las tribus: Si alguna mujer ha recibido el terreno de su familia, debe casarse con un hombre de su misma tribu. De esta manera, los terrenos de una tribu no pasarán a ser propiedad de otra tribu. Todas las tribus conservarán el mismo territorio que les tocó desde el principio». "($Dios le dijo a Moisés lo que debía hacer. Entonces Moisés les dijo a los israelitas: «Los de la tribu de Manasés tienen razón.)!M($Así, cuando llegue el año de liberación, ellos se quedarán para siempre con nuestros terrenos. Y nuestra tribu perderá parte del territorio que le tocó». )($Sin embargo, nos preocupa que ellas se casen con hombres de otra tribu. Porque entonces, los terrenos que eran de ellas y de nuestra tribu pasarán a ser de la tribu de los hombres con quienes ellas se casen. Nosotros perderíamos parte del territorio que tú nos diste.(K($«Dios te ordenó que repartieras territorios a los israelitas por sorteo. Los terrenos de nuestro familiar Selofhad tú se los diste a las hijas que él tuvo.6 i($Un día, los jefes del grupo familiar de Galaad, que pertenecía a la tribu de Manasés, fueron a hablar con Moisés. Delante de los jefes de las tribus de Israel le dijeron:zo(#!»No echen a perder el territorio en el que viven porque yo, su Dios, vivo allí entre ustedes, y no soporto estar en un lugar en donde viven asesinos. Sólo matando al asesino podrán hacer que el lugar vuelva a ser digno de mi presencia».(K(# »Quien viva en una ciudad de refugio no podrá pagar una multa para salir y regresar a su casa. Tendrá que esperar hasta que muera el jefe de los sacerdotes.y(#Cuando alguien sea condenado a morir por haber matado a otro, no podrá salvarse pagando una multa. Tendrá que morir.(K(#»Deberá ser castigado con la muerte quien mate a otro y sea acusado por dos o más testigos. Si lo acusa sólo un testigo, no deben castigarlo con la muerte.^7(#»Ustedes deben obedecer siempre estas órdenes, cualquiera sea el lugar donde vivan. (# (# (#lS(#El pueblo protegerá a quien sin quererlo haya matado a otro, y no dejará que lo mate el pariente más cercano al muerto. Por eso, el pueblo llevará al que mató al otro a la ciudad de refugio. Mientras esa persona viva en esa ciudad, estará a salvo y nadie le podrá hacer daño. Pero no deberá salir de la ciudad mientras viva el jefe de los sacerdotes. Después de la muerte del jefe de sacerdotes, podrá regresar a su casa, y nadie podrá hacerle daño. Pero si esa persona sale de la ciudad antes de eso, y lo encuentra el pariente del muerto, ese pariente lo podrá matar sin que se le culpe de nada.P(#»Esto es lo que deben hacer cuando juzguen a quienes no merecen morir:1(#»Al que por accidente golpee a otro con una piedra y lo mate. Sobre todo, si no había enemistad entre ellos ni había razón para hacerle daño.;q(#»Sin embargo, no castigarás con la muerte en los siguientes casos: »Al que tire a otro al suelo y sin querer lo mate. »Al que por accidente mate a otro al lanzarle un objeto.ue(#»Al que por odio mate a otro a golpes. El familiar más cercano al muerto buscará al asesino y lo matará.ue(#»Al que por odio tire al suelo a otro y lo mate. »Al que mate a otro al lanzarle con maldad algún objeto.M(#El familiar más cercano al muerto buscará al asesino y lo matará.)O(#»Al que mate a otro con un palo., U(#»Al que mate a otro con una piedra.5 g(#»Al que mate a otro con un objeto de hierro.  (#  (#  (#  (# (# Apartarán seis ciudades para proteger a quien haya matado a otro por accidente. Tres de esas ciudades estarán del otro lado del río Jordán y tres en la región de Canaán. »Cuando una persona mate a otra por accidente, tanto el israelita como el extranjero inmigrante o residente temporal, podrá escapar y ponerse a salvo en alguna de esas ciudades. Así, el que mató se protegerá de algún pariente del muerto que quiera vengarse y matarlo. Sin embargo, cuando esa persona llegue huyendo a la ciudad de refugio, el pueblo la juzgará y decidirá si merece o no morir. Castigarás con la muerte a los culpables de los siguientes delitos:tc(# «Esto es lo que deben hacer los israelitas cuando crucen el río Jordán y entren a la región de Canaán:(M(# Además, Dios le dijo a Moisés:^7(#Para saber cuántas ciudades de su territorio debe dar cada tribu, harás lo siguiente: Las tribus que tengan más territorio, darán más ciudades; las tribus que tengan menos territorio, darán menos ciudades». (#?y(#»Les darán a los descendientes de Leví cuarenta y ocho ciudades, cada una con el campo de pastoreo que le corresponde. Seis de esas ciudades serán ciudades especiales de refugio. Si una persona mata a alguien por accidente, podrá ir a esas ciudades, y buscar protección; allí nadie podrá hacerle daño. (#]5(#»Esos terrenos que darán a los descendientes de Leví, serán cuadrados, y medirán novecientos metros por cada lado, y se ubicarán alrededor de la ciudad a cuatrocientos cincuenta metros del muro de la misma. (#~3(#«Diles a las tribus de Israel que de todas las ciudades que hay en sus territorios, deben darles a los descendientes de Leví algunas ciudades, junto con los terrenos que están alrededor de ellas. Así ellos tendrán un lugar donde vivir, y su ganado tendrá dónde pastar. } (#Cuando el pueblo estaba en las llanuras de Moab, junto al río Jordán y frente a la ciudad de Jericó, Dios le ordenó a Moisés:|+("Además, deben llamar a los siguientes jefes de tribu para que los ayuden: Caleb, de la tribu de Judá, Samuel, de la tribu de Simeón, Elidad, de la tribu de Benjamín, Buquí, de la tribu de Dan, Haniel, de la tribu de Manasés, Quemuel, de la tribu de Efraín, Elisafán, de la tribu de Zabulón, Palatiel, de la tribu de Isacar, Ahihud, de la tribu de Aser, y Pedahel, de la tribu de Neftalí».D{("«El sacerdote Eleazar y Josué, repartirán el territorio.!z?("Y Dios le dijo a Moisés:y (" x;("La tribu de Rubén, la tribu de Gad y la media tribu de Manasés ya recibieron su parte al otro lado del río Jordán, frente a la ciudad de Jericó».4wc(" Moisés les dijo a los israelitas: «Éste es el territorio que Dios repartirá entre las nueve tribus y media. Cada una recibirá su parte, según la suerte que le toque.v (" u (" t (" s (" r ("q ("p ("o ("n ("m ("l5("«Diles a los israelitas que éstos serán los límites del territorio que les voy a dar: »Límite sur, junto al desierto de Sin y la región de Edom: empieza al este, donde termina el Mar Muerto, y se extiende rumbo sur hasta Cadés-barnea, pasando por la cuesta de Acrabim y por Sin. De Cadés-barnea seguirá rumbo a Hasar-adar, hasta llegar a Asmón. De allí dará vuelta hacia el arroyo de Egipto, y terminará en el mar Mediterráneo. »Límite oeste: estará formado por la costa del mar Mediterráneo. »Límite norte: se extiende en línea recta desde el mar Mediterráneo hasta el monte Hor. Desde Hor seguirá hasta la entrada de Hamat, y de allí hasta Sedad. Luego la frontera se alargará hasta Zifrón y terminará en Hasar-enán. »Límite este: se extiende desde Hasar-enán hasta Sefam. De allí irá hasta Riblá, que está al este de Ain. Luego la frontera bajará por la costa oriental del lago Quinéret, y seguirá por el río Jordán hasta llegar al Mar Muerto». 3 Mapa ilustrando los límites de la tierra prometida.!k A("Dios le ordenó a Moisés:Jj(!Y a ustedes les haré el daño que pensaba hacerle a esa gente».Ai}(!»Pero si ustedes no sacan de la región a los que viven ahora en ella, yo haré que esa gente les sea tan molesta como si tuvieran ustedes astillas en los ojos o espinas en el cuerpo.h-(!Para repartir esa región entre los distintos grupos familiares, haz un sorteo. A las familias más grandes les darás un terreno grande; a las familias pequeñas, un terreno pequeño. El terreno que le toque a cada familia será suyo. La región se repartirá por tribus.xgk(!»Yo, su Dios, les doy esa región para que vivan en ella. Por eso deben conquistarla y quedarse a vivir allí."f?(!deben echar fuera a la gente que vive allí. También deben destruir todas las figuras de piedra que adoran, las estatuas y los altares donde las adoran.feG(!«Diles a los israelitas que, cuando crucen el río Jordán y entren a la región de Canaán,Cd (!El día quince del mes de Abib, un día después de la Pascua, los israelitas salieron triunfalmente de Egipto, ante la mirada de todos los egipcios. Ese mismo día, los egipcios estaban enterrando a sus hijos mayores, pues Dios les había quitado la vida para castigar a los dioses de Egipto. Los israelitas marcharon por el camino como un ejército bien organizado, bajo las órdenes de Moisés y de Aarón. Dios le mandó a Moisés que hiciera una lista de todos los lugares por donde pasaran, y éstos son los lugares por donde pasaron y acamparon desde que salieron de la ciudad de Ramsés, en Egipto: Sucot, Etam, donde termina el desierto, Pi-hahirot, al este de Baal-sefón, Migdol, el Mar de los Juncos, el desierto de Etam, Mará, Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras, el desierto de Sin, Dofcá, Alús, Refidim, donde no tuvieron agua para beber, el desierto de Sinaí, Quibrot-hataavá, Haserot, Ritmá, Rimón-peres, Libná, Risá, Quehelata, Séfer, Haradá, Maquelot, Táhat, Térah, Mitcá, Hasmoná, Moserot, Bené-jaacán, Hor de Guidgad, Jotbata, Abroná, Esión-guéber, Cadés, el monte Hor, donde empieza el territorio de Edom, Salmoná, Punón, Obot, Iié-abarim, en la frontera con Moab, Dibón-gad, Almón-diblataim, los montes de Abarim, al este del monte Nebo y las llanuras de Moab. En ese recorrido, al llegar al monte Hor, Dios le ordenó al sacerdote Aarón que subiera al monte, y allí murió Aarón, a la edad de ciento veintitrés años. Esto sucedió el primer día del mes de Ab, cuarenta años después de la salida de Egipto. También fue aquí, al llegar al monte Hor, que Arad, el rey de los cananeos, que vivía en el desierto del sur de Canaán, supo que los israelitas se acercaban a su territorio. Las llanuras de Moab están junto al río Jordán y frente a la ciudad de Jericó. Cuando los israelitas acamparon allí, su campamento era tan grande que empezaba en Bet-jesimot y llegaba hasta Abel-sitim. 2 Poner mapa ilustrando el recorrido que se menciona en este capítulo. Estando allí, en las llanuras de Moab, Dios le dijo a Moisés:|cs( *Nóbah se quedó con el territorio de Quenat y con los pueblos que la rodeaban, y le puso su propio nombre, Nóbah.~bw( )Jaír, otro de los hijos de Manasés, le quitó a los amorreos unos campamentos, y les puso el nombre de Havot-jaír.a ( (Y`-( 'Moisés les dio a los descendientes de Maquir, que era hijo de Manasés, los terrenos de la región de Galaad, porque ellos echaron fuera a los amorreos que vivían allí. Por eso se quedaron con esa región._}( &Nebo, Baal-meón y Sibma. A algunas de esas ciudades les cambiaron el nombre, sobre todo a las que ellos reconstruyeron.g^I( %Los de la tribu de Rubén reconstruyeron las siguientes ciudades: Hesbón, Elalé, Quiriataim, ]( $Bet-nimrá y Bet-arán. A todas estas ciudades les hicieron muros de protección, y también hicieron corrales para sus rebaños.'\K( #Atarot-sofán, Jazer, Jogbehá,^[7( "Los de la tribu de Gad reconstruyeron las siguientes ciudades: Dibón, Atarot, Aroer,_Z9( !Así fue como Moisés les dio ese territorio a la tribu de Gad y a la de Rubén, y a la media tribu de Manasés. Allí estaban las ciudades y campos donde antes vivían Sihón el rey amorreo, y Og el rey de Basán.Y ( X( Entonces los de Rubén y los de Gad hicieron esta promesa delante de todos: «Nosotros obedeceremos a Dios, iremos armados a pelear a la región de Canaán. Pero luego nos regresaremos a vivir de este lado del río Jordán. Éste será nuestro territorio».yWm( Pero si no cumplen su promesa, entonces tendrán que ir a vivir con todos ustedes en el territorio de Canaán».dVC( y les dijo: «Los de la tribu de Rubén y los de la tribu de Gad prometieron cruzar el río Jordán con ustedes para conquistar el territorio prometido. Luego quieren permiso para volver y vivir en la región de Galaad.aU=( Moisés habló con Josué, con el sacerdote Eleazar y los jefes de las tribus de Israel,T ( S ( 8Rk( Los de la tribu de Rubén y los de la tribu de Gad le dijeron a Moisés: —Somos tus servidores, y haremos lo que nos ordenes. Nuestros hijos y esposas, y todos nuestros animales, se quedarán en las ciudades de Galaad. Pero nosotros obedeceremos a Dios; iremos a pelear del otro lado del río Jordán.Q ( ;Pq( »Construyan aquí ciudades para sus hijos y corrales para su ganado. Pero cumplan su promesa, porque si no lo hacen, cometerán un gran pecado contra Dios, y él los castigará.O ( N ( 2M_( Y Moisés les dijo: —Está bien, pero para que no haya problemas, crucen el río Jordán con nosotros para ir a la guerra. Así obedecerán a Dios hasta que él derrote a sus enemigos y tome ese territorio. Luego podrán regresar a sus casas, pues habrán cumplido con Dios y con los israelitas.L ( /KY( Cuando los demás israelitas tengan también un lugar donde vivir, regresaremos a nuestro territorio, pues no queremos vivir con ellos del otro lado del río Jordán.!J=( Pero iremos al frente del ejército y lucharemos junto a las demás tribus hasta que ellos también tengan un lugar donde vivir. Lo único que deseamos es dejar a nuestros hijos bien protegidos en las ciudades que construyamos, para que la gente de esta región no les haga daño."I?( Entonces los de la tribu de Rubén y los de Gad le contestaron a Moisés: —Nosotros construiremos casas para nuestros hijos, y corrales para el ganado.H( Si ustedes se quedan aquí y no obedecen a Dios, él dejará morir a todo el pueblo en el desierto, y ustedes serán los responsables. G ( »¡Y ahora ustedes, que son tan malos como sus antepasados, hacen lo mismo! ¿Quieren que Dios se enoje de nuevo contra Israel?"F?( »Tal fue el enojo de Dios que durante cuarenta años hizo que los israelitas dieran vueltas por el desierto, hasta que todos los desobedientes murieron.DE( Sólo entrarán Caleb y Josué, porque confiaron en mí”.DD( “Puesto que no quisieron obedecerme, juro que ninguno de los que salieron de Egipto, mayor de veinte años, entrará al territorio que prometí a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.4Ce( »Dios se enojó muchísimo ese día y dijo:B ( uAe( Eso mismo hicieron sus antepasados al principio. Cuando los envié desde Cadés-barnea a explorar el territorio, llegaron hasta el arroyo de Escol. Luego vinieron a desanimar a los israelitas para que no pasaran al territorio prometido.@}( ¡Por culpa de ustedes las demás tribus se van a desanimar, y ya no van a querer ir al territorio que Dios les ha dado!?{( Pero Moisés les contestó: —Así que a ustedes les parece bien quedarse aquí mientras sus hermanos van a la guerra.>%( así que ahora les rogamos que nos dejen vivir en ellas. Y si a ustedes les parece bien, ya no iremos a vivir al otro lado del río Jordán.o=Y( son muy buenas para el ganado, y nosotros tenemos mucho. Dios conquistó esas regiones para su pueblo,_<9( —Las regiones de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebam, Nebo y BeónA;( les dijeron a Moisés, a Eleazar y a los jefes de Israel:: ( La tribu de Rubén y la de Gad tenían mucho ganado. Cuando vieron que la región de Jazer y de Galaad era buena para el ganadof9G(3Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron todas las joyas de oro que les dieron los jefes del ejército. Cada soldado dio una parte de lo que le había quitado a sus enemigos. Todas las joyas pesaron ciento ochenta y cuatro kilos. Moisés y Eleazar las llevaron al santuario como recuerdo de todo lo que Dios había hecho en favor de los israelitas.?8y(2Por eso traemos una ofrenda a Dios, para que perdone nuestros pecados. Aquí están todos los objetos de oro que encontramos: brazaletes, pulseras, anillos, aretes y otros adornos».n7W(1le dijeron a Moisés: «Acabamos de contar a los israelitas que fueron a la guerra, y ninguno murió.;6s(0Los jefes del ejército que habían ido a la guerra65g(/De cada cincuenta mujeres, Moisés les entregó una a los descendientes de Leví, tal y como Dios se lo había mandado. También les entregó uno de cada cincuenta animales.4 (.3 (-2 (,1 (+0 (*/ (). ((- (', (&+ (%x*k($Este botín lo dividieron en dos partes iguales, una para los soldados y otra para el pueblo. Esto es lo que le dieron a cada parte: trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas, treinta y seis mil bueyes, treinta mil quinientos burros y dieciséis mil mujeres. De la parte que les correspondió a los soldados, Moisés le dio al sacerdote Eleazar, como ofrenda para Dios, lo siguiente: seiscientas setenta y cinco ovejas, setenta y dos bueyes, sesenta y un burros, y treinta y dos mujeres..)Y(#y treinta y dos mil mujeres vírgenes. (=("sesenta y un mil burros,!'?(!setenta y dos mil bueyes,& ( x%k(Éste es el total de mujeres y animales que contaron Moisés y Eleazar: seiscientas setenta y cinco mil ovejas,K$(»De la parte que le corresponde al pueblo, sepárame una de cada cincuenta mujeres y uno de cada cincuenta animales, y entrégaselos a los descendientes de Leví que trabajan en el santuario».H# (y entrégaselos al sacerdote Eleazar como una ofrenda para mí."(»De la parte que le corresponde a los soldados, sepárame una de cada quinientas mujeres y uno de cada quinientos animales,!!=(Luego dividan tanto a las mujeres como al ganado en dos partes iguales. Una mitad se les dará a los soldados, y la otra mitad, a los demás israelitas. %(«Diles a Eleazar y a los jefes del pueblo que te ayuden a contar a las mujeres y al ganado que los soldados trajeron como botín de guerra."A(Dios le ordenó a Moisés: ( ( (cA(Por su parte, Eleazar les dijo a todos los que venían de la guerra: «Para poder entrar al campamento, deben obedecer las siguientes reglas que Dios le dio a Moisés: Todo lo que ustedes traen debe ser purificado. Como los objetos de oro, plata, bronce, hierro, estaño o plomo no se queman, los limpiarán con fuego y agua mezclada con ceniza. Los que sí se queman los limpiarán sólo con agua. El día séptimo, laven su ropa, y entonces podrán entrar al campamento».[1(Lavarán su ropa y todo lo que esté hecho de madera y de piel de pelo de cabra».tc(»Los soldados que hayan matado a alguien, o que hayan tocado algún cadáver, deben quedarse fuera del campamento durante siete días. Ustedes, y la gente que capturaron, deben purificarse delante de Dios los días tercero y séptimo. (R(Perdónenle la vida a las mujeres que sean vírgenes, y quédense con ellas. Pero maten de inmediato a todas las mujeres que hayan tenido relaciones sexuales. Maten también a todos los niños varones.W)(Ellas siguieron los malos consejos de Balaam, pues hicieron que los israelitas desobedecieran a Dios y adoraran a Baal-peor. ¡Por culpa de ellas, Dios castigó a los israelitas con una terrible enfermedad!:q(y les dijo: «¿Por qué no mataron a las mujeres? (.W( Cuando Moisés y los que estaban con él vieron que regresaba el ejército israelita, salieron a recibirlo. Pero Moisés se enojó mucho con los jefes del ejército, ( .W( Todo este botín se lo entregaron a Moisés, a Eleazar y al pueblo de Israel, que estaban en el valle de Moab, junto al río Jordán y frente a la ciudad de Jericó.A( Además, quemaron todas las ciudades y aldeas madianitas.3( Como botín de guerra los soldados israelitas se llevaron a las mujeres y a los niños madianitas, y también sus animales y objetos más valiosos. (Entre los hombres que mataron estaban cinco reyes madianitas: Eví, Réquem, Sur, Hur y Reba. También estaba Balaam hijo de Beor.j O(Los israelitas pelearon contra los madianitas, como Dios les había dicho, y los mataron a todos.5 e(Moisés los mandó a la guerra acompañados de Finees, que era hijo del sacerdote Eleazar. Finees llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar la señal de ataque.C (Fue así como se formó un ejército de doce mil soldados.A (Cada una de las doce tribus debe enviar a mil soldados»./ Y(Entonces Moisés les dijo a los israelitas: «Prepárense para ir a pelear contra Madián. Nos vengaremos de ellos en el nombre de Dios porque no quisieron ayudarnos.zo(«Como los madianitas no quisieron ayudar a los israelitas, debes vengarte de ellos; después de eso, morirás». ;(Dios le dijo a Moisés: (Éstas son las instrucciones que Dios le dio a Moisés acerca de las promesas que hacen las mujeres, tanto casadas como solteras.*O(Pero si el esposo primero estaba de acuerdo, y después de un tiempo le impide a su mujer que cumpla sus promesas, entonces él será culpable delante de Dios».~w(Si el esposo sabe que su mujer ha hecho una promesa y está de acuerdo con ella, la mujer está obligada a cumplirla.p[( »El esposo siempre tendrá la última palabra con respecto a las promesas que su mujer le haga a Dios.( Pero si su esposo no está de acuerdo con lo que ella prometió, entonces ella no tendrá que cumplir su promesa, y Dios la perdonará.K( y su esposo está de acuerdo con ella, la mujer deberá cumplirla./[( »Si una mujer casada hace una promesa,p[( »La mujer está obligada a cumplir lo que le haya prometido a Dios, aun cuando sea divorciada o viuda.~)(Pero si su esposo no está de acuerdo con lo que ella prometió, entonces ella no estará obligada a cumplir su promesa, y Dios la perdonará.K}(y su esposo está de acuerdo con ella, la mujer deberá cumplirla.T|#(»Si una mujer soltera hace una promesa sin pensarlo bien, y luego se casa,{'(Pero si su padre no está de acuerdo con lo que ella prometió, entonces ella no estará obligada a cumplir su promesa, y Dios la perdonará.Gz (y su padre está de acuerdo con ella, la joven debe cumplirla.:yq(»Si una joven soltera le hace una promesa a Dios,3xc(sobre las promesas que se le deben cumplir.bw A(Moisés les dijo a los jefes de las tribus de Israel: «Dios me ordenó que los instruyeraVv'((Y Moisés les comunicó a los israelitas todo lo que Dios le había ordenado.:uo('»Todas éstas son las ofrendas que los israelitas deben ofrecerme en los días que les he señalado, además de las ofrendas que me hayan prometido y de las que quieran darme por su propia voluntad. Pueden sacrificar y quemar animales, ofrecerme pan y presentarme ofrendas para hacer las paces conmigo».t (&s (%r ($'qI(#»El octavo día, nadie en Israel trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme. »Además de las ofrendas diarias, ese día sacrificarán y quemarán un toro y un carnero, y siete corderos de un año, que no tengan defectos. »Con el toro me presentarán seis kilos de la mejor harina, amasada con aceite; con el carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero, dos kilos. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.p ("o (!n ( m (l (k (j (i (h (g (f (e (d (c (sba(»Además de las ofrendas diarias, del día tercero al séptimo de esa semana sacrificarán y quemarán la misma cantidad de animales sin defectos, y con cada uno de ellos me presentarán las ofrendas de harina amasada con aceite, según las cantidades que les he indicado. También me presentarán cada día, como sacrificio, un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. »La única diferencia será con los toros: el tercer día me ofrecerán once toros, pero el cuarto día me ofrecerán diez; el quinto día, nueve; el sexto día, ocho; y el séptimo día, siete. Así es como me agradan estas ofrendas.a (` (r__(»Además de las ofrendas diarias, el segundo día de esa semana sacrificarán y quemarán doce toros, dos carneros y catorce corderos de un año, que no tengan defectos. »Con cada uno de estos animales me presentarán las ofrendas de harina amasada con aceite, según las cantidades que les indiqué, y el chivo, para que yo, su Dios, les perdone sus pecados.^ (] (\ (Q[( »Además de las ofrendas diarias, el primer día de esa semana sacrificarán y quemarán trece toros, dos carneros y catorce corderos de un año, que no tengan defectos. »Con cada toro me presentarán seis kilos de la mejor harina amasada con aceite; con cada carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero, dos kilos. »También sacrificarán un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.8Zk( »El día quince de ese mismo mes nadie trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme. Ese día dará comienzo una fiesta en mi honor, que durará siete días.Y ( X ( W ( kVQ(»Además de las ofrendas diarias y de las que se ofrecen por los pecados, ese día sacrificarán y quemarán un toro, un carnero y siete corderos de un año, que no tengan defectos. »Con el toro me presentarán seis kilos de la mejor harina amasada con aceite; con el carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero, dos kilos. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.yUm(»El día diez del mes de Etanim nadie comerá ni trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme.T (S (R (Q (P ([O 3(»El primer día del mes de Etanim nadie en Israel trabajará, sino que se reunirán para adorarme. En ese día tocarán las trompetas y, además de las ofrendas diarias y mensuales, los israelitas sacrificarán y quemarán un toro, un carnero y siete corderos de un año, que no tengan defectos. »Con el toro me presentarán seis kilos de la mejor harina amasada con aceite; con el carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero dos kilos. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.RN(»El día en que recojan los primeros frutos de sus campos, empezarán a celebrar la fiesta de la cosecha. Ese día nadie trabajará, sino que se reunirán para adorarme. »Además de las ofrendas diarias, sacrificarán y quemarán en mi honor dos toros, un carnero y siete corderos de un año, que no tengan defectos. »Con cada toro presentarán seis kilos de la mejor harina amasada con aceite de oliva; con el carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero dos kilos. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados.M (L (K (J (I (H (G (F (E (D7(»El día catorce del mes de Abib de cada año, dará comienzo la fiesta de la Pascua en mi honor, y durará una semana. El primer día y el último de esa semana no trabajarán, sino que se reunirán para adorarme. A partir del segundo día de la fiesta comerán panes sin levadura. »Durante los siete días que dura la fiesta sacrificarán y quemarán en mi honor dos toros, un carnero y siete corderos de un año, que no tengan defectos. Además deberán entregarme las ofrendas diarias. »Con cada toro presentarán seis kilos de la mejor harina amasada con aceite; con el carnero ofrecerán cuatro kilos de harina, y con cada cordero dos kilos. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.C (B (A ( }@u( »Con cada toro presentarán dos litros de vino y seis kilos de la mejor harina, amasada con aceite. Con el carnero ofrecerán litro y medio de vino y cuatro kilos de harina, y con cada cordero un litro de vino y dos kilos de harina. »También me presentarán como sacrificio un chivo para que yo, su Dios, les perdone sus pecados. Así es como me agradan estas ofrendas.>?w( »Además de las ofrendas que me presentan cada día, el primer día de cada mes sacrificarán y quemarán dos toros, un carnero y siete corderos de un año, que no tengan defectos.> ( ]=5( »Junto con las ofrendas diarias, cada sábado sacrificarán y quemarán dos corderos de un año, que no tengan defectos. Cada cordero lo ofrecerán con vino y cuatro kilos de la mejor harina, amasada con aceite. ~~~~}}|{%{{zEyyxx~x/wwEvu}u4ttssr_rUqqpowonmlll$kkege\eQeFe;e0e%eeeddccucjbbb#at``\_^^7]\Z\O\DYmYbYWYLYAY6Y+XeVUUUUUUTTTS=R>QjP{PGONNMhLKKuKNJJNIbIWHHGGbGFEyEnDDDC:BBAm@@????R>>$=="<;;H::a9985/5$5554443321////.)--D,,+++n**J)));('&&C&-&%%$#""!w ?.Ck*G9L}2  c e - pKq 2p[2Pero nuestro Dios les dará la victoria sobre esos pueblos, y ustedes los irán destruyendo hasta que no quede uno solo. ¡Ninguno de ellos podrá con ustedes! Ustedes derrotarán a sus reyes, y nadie volverá a acordarse de ellos.dC2»Conforme ustedes vayan avanzando, Dios irá desalojando del país a esos pueblos. Si ustedes acabaran de una sola vez con todos ellos, serían presa fácil de los muchos animales salvajes que viven en los alrededores.hK2Así que no sean cobardes. Nuestro Dios nos acompaña, y ante su poder todos tiemblan de miedo.+Q2»A los que aún queden vivos de esos pueblos, Dios les enviará avispas que los atacarán hasta acabar con ellos. Nadie podrá esconderse ni escapar del castigo.>w2Todos ustedes fueron testigos del gran poder que Dios mostró. Vieron los muchos milagros que hizo para sacarlos de Egipto, y lo mismo hará con los pueblos a quienes ustedes temen.cA2Pero no tengan miedo. No olviden que nuestro Dios castigó al rey de Egipto y a su pueblo.q]2»Tal vez piensen que esos pueblos son más grandes y poderosos que ustedes, y que no podrán vencerlos.L2»Gracias al poder de Dios, ustedes conquistarán muchos pueblos. Pero recuerden que no deben tenerles compasión; al contrario, destrúyanlos antes de que se vean tentados a adorar a sus dioses.0[2Dios no permitirá que ninguno de ustedes se enferme. Cualquiera que los odie recibirá el mismo castigo que recibió Egipto. En cambio, a ustedes no les pasará nada.52»Nunca habrá otro pueblo tan bendecido como el de ustedes. No habrá una sola familia que no tenga hijos, y todos sus ganados tendrán sus crías.72 Si son obedientes, Dios los bendecirá, los amará, y los convertirá en un gran pueblo. A los hijos de ustedes los hará felices y les dará mucho trigo, mucho vino y mucho aceite. Además, hará que tengan muchos ganados en la tierra que les prometió a nuestros antepasados.)2 »Si ustedes cumplen siempre todas estas enseñanzas, Dios también cumplirá las buenas promesas del pacto que hizo con nuestros antepasados.5g2 Por lo tanto, cumplan todos sus mandamientos.: q2 pero no tarda en destruir a quienes lo desprecian.= u2 »Por eso ustedes deben reconocer a nuestro Dios, que es el Dios verdadero. Nuestro Dios cumple su pacto con todos los descendientes de quienes lo aman y obedecen sus mandamientos,, S2Si Dios los liberó de la esclavitud en Egipto, fue porque los ama. Con su gran poder derrotó al rey de Egipto, y así cumplió su promesa a nuestros antepasados. 2Pero si Dios los prefirió, no fue por ser ustedes un pueblo muy importante. Al contrario, eran el pueblo más insignificante de todos.  2»Ustedes son un pueblo especial. Dios los eligió de entre todas las naciones del mundo, para que fueran su pueblo preferido.(K2»Lo que ustedes deben hacer es derribar los altares de esa gente y destruir y quemar los ídolos que adoran, especialmente las imágenes de la diosa Astarté.\32Por causa de esa gente, sus hijos y sus hijas adorarán a otros dioses y dejarán de obedecer a nuestro Dios. Y si eso llegara a suceder, él se enojaría muchísimo con ustedes y en un instante los destruiría.Y-2No permitan que ninguno de sus hijos o hijas se case con gente de esas naciones.92Cuando Dios ponga a esas naciones bajo el dominio de ustedes, no les tengan compasión ni hagan ningún trato con ellas; ¡destrúyanlas por completo!  2Moisés continuó diciendo: «Nuestro Dios los hará entrar en la tierra que les va a dar. Arrojará de allí a siete naciones más grandes y poderosas que ustedes: los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.F2Entonces nos ordenó respetarlo siempre y obedecer sus enseñanzas. Si somos obedientes a Dios y a sus mandamientos él nos hará prosperar y nos mantendrá con vida, como hasta ahora”».{q2A nosotros, en cambio, nos sacó de ese país y nos trajo a la tierra que había prometido a nuestros antepasados.dC2Nosotros vimos los terribles castigos que Dios envió contra el rey de Egipto y su familia.%2ustedes responderán: “Hubo un tiempo en que fuimos esclavos del rey de Egipto, pero nuestro Dios usó su gran poder y nos sacó de allí.2»El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten qué significan todas estas enseñanzas que nuestro Dios nos ha dado,W~)2Además, hará que sus enemigos huyan ante ustedes, pues así lo ha prometido. };2Si hacen lo que es bueno y justo, agradarán a Dios. Así, él hará que les vaya bien cuando vivan en la buena tierra que prometió a sus antepasados.K|2»Obedezcan siempre los mandamientos que nuestro Dios les ha dado.{ 2}zu2Nuestro Dios es el Dios de Israel, y siempre los acompañará. Pero no traten de ponerlo a prueba, como lo hicieron en Masá. Nuestro Dios es un Dios celoso y, si ustedes adoran a otros dioses, se enojará tanto que los destruirá por completo.Ty#2»Nunca abandonen a su Dios por adorar a los dioses de los países vecinos.x 2 Por lo tanto, adoren a Dios y obedézcanlo sólo a él. Si tienen que hacer algún juramento, juren sólo en el nombre de Dios.^w72 Pero no olviden que fue Dios quien los sacó de Egipto y los libró de la esclavitud.v2 habitarán casas llenas de riquezas que no ganaron, beberán agua de pozos que no cavaron, y comerán uvas y aceitunas que no plantaron.Lu2 »Dios les juró a Abraham, a Isaac y a Jacob, que les daría a ustedes esta tierra, porque son descendientes de ellos. Así que ustedes vivirán en ciudades grandes y hermosas que no edificaron,Lt2 Escríbelas en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.Ws)2Escríbelas en tiras de cuero y átalas a tu brazo, y cuélgalas en tu frente.r#2y repítelas a tus hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa o en el camino, y cuando te levantes o cuando te acuestes.Hq 2Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado,]p52Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.Qo2»¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel.n 2}mu2Si obedecen a Dios y lo adoran tal como les he enseñado, llegarán a ser un pueblo muy grande. Disfrutarán de esta tierra, tal como nuestro Dios se lo prometió a nuestros antepasados. ¡Es tan fértil que siempre hay abundancia de alimentos!~l y2Éstas son las leyes que nuestro Dios me ordenó enseñarles, para que las cumplan en la tierra que están por ocupar.rk_2!Sigan cada uno de sus consejos, y les irá bien y vivirán muchos años en la tierra que él va a darles.`j;2 »Por eso, israelitas, no dejen de obedecer ni uno solo de los mandamientos de su Dios./iY2pero vuelve luego y quédate conmigo. Voy a entregarte los mandamientos que deberás enseñarles, para que todos ellos los obedezcan en la tierra que voy a darles”.5hg2Ve ahora a decirles que regresen a sus casas, g;2Espero que nunca cambien de opinión, y que siempre me adoren y obedezcan mis mandamientos. Así, tanto a ellos como a sus descendientes les irá bien.jfO2»Dios escuchó lo que ustedes me pidieron, y entonces me dijo: “Está muy bien lo que piensan.:eo2Es mejor que tú vayas y escuches todo lo que nuestro Dios tenga que decirnos, y luego nos lo comuniques. Nosotros, por nuestra parte, obedeceremos todo lo que él nos mande”.wdi2Todo el mundo sabe que no es posible escuchar la voz de Dios, como la hemos oído nosotros, y seguir con vida."c?2Sin embargo, ¿para qué correr el riesgo de morir quemados por este fuego tan terrible? ¡Si volvemos a oír la voz de nuestro Dios, sin duda moriremos!Mb2y me dijeron: “No hay duda de que nuestro Dios nos ha dejado ver su poder y su grandeza. Hemos oído su voz, que salía de las llamas de fuego. Hoy hemos visto que Dios nos habló, y no morimos.eaE2»Cuando ustedes oyeron la voz de Dios, que salía de la oscuridad, y vieron que del monte salían llamas de fuego, tuvieron miedo. Entonces los jefes de las tribus y las autoridades del pueblo vinieron a hablar conmigo,`52»Éstos fueron los mandamientos que Dios les comunicó en voz alta cuando ustedes estaban al pie del monte. Su voz salía desde las llamas de fuego y desde una nube muy espesa. Dios escribió los mandamientos en dos tablas de piedra, y me los entregó, sin añadir nada más.&_G2ni se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen, ya sea su esposa, su esclavo, su esclava, su buey, su burro, o cualquiera de sus pertenencias.G^ 2ni hablen mal de otra persona, ni digan mentiras en su contra,]2ni roben,*\Q2ni sean infieles en su matrimonio,[#2»No maten,Z2»Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre. Así les irá bien, y podrán vivir muchos años en el país que les voy a dar.MY2Así que deben recordar que ustedes también fueron esclavos en Egipto, y que yo los saqué de allí haciendo uso de mi gran poder. Por eso les ordeno tomar el día séptimo como día de descanso.6Xg2pero el sábado será un día de descanso, un día dedicado a mí. Ese día nadie deberá hacer ningún tipo de trabajo: ni ustedes, ni sus hijos ni sus hijas, ni sus esclavos ni sus esclavas, ni su buey, ni su burro, ni ninguno de sus animales y ni siquiera los extranjeros que trabajen para ustedes.`W;2 Durante los primeros seis días de la semana podrán hacer todo el trabajo que quieran,HV 2 »Recuerden que el sábado es un día especial, dedicado a mí.WU)2 »No usen mi nombre sin el respeto que se merece. Si lo hacen, los castigaré.gTI2 pero trato con bondad a todos los descendientes de los que me aman y cumplen mis mandamientos.1S]2 No se arrodillen ante ellos ni hagan cultos en su honor. Yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios celoso. Yo castigo a los hijos, nietos y bisnietos de quienes me odian,lRS2No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar.-QW2No tengan otros dioses aparte de mí.RP2»Yo soy el Dios de Israel. Yo los saqué de Egipto, donde eran esclavos.1O]2Yo serví de intermediario entre Dios y ustedes para comunicarles el mensaje de Dios, pues todos tenían miedo del fuego. Por eso no subieron al monte. Allí Dios dijo:@N}2En ese monte Dios nos habló cara a cara desde el fuego.VM'2No fue un pacto sólo para nuestros antepasados, sino también para nosotros.CL2Nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en el monte Horeb.K 32Moisés se reunió con todo el pueblo de Israel, y le dijo: «Pongan atención, porque voy a darles los mandamientos que deben aprender y obedecer.J20Ese territorio comenzaba en el monte Sirión, que también era conocido como monte Hermón. Bajaba hacia el sur hasta Aroer, cerca del río Arnón, y de allí seguía bajando hasta el monte Pisgá. Pasaba por el Mar Muerto, y se extendía por toda la región del Arabá. Fue allí, al este del río Jordán, donde Moisés les entregó a los israelitas los mandamientos de Dios.I 2/H 2.G 2- 2$= 2#< 2"; 2!:!2 »Dios sacó de Egipto a los antepasados de ustedes, y así les demostró su gran amor y su gran poder. Por luchar en favor de ustedes, hizo grandes milagros y sembró el pánico entre los demás países. »Si Dios los rescató, fue para que ustedes llegaran a ser su propio pueblo. Ningún otro pueblo ha oído la voz de Dios, y mucho menos ha vivido para contarlo. Sin embargo, Dios les habló desde el cielo, para ponerlos en el camino correcto. Aquí en la tierra, les habló desde el fuego, y ustedes siguieron con vida. Y cuando se pusieron en marcha, Dios les abrió paso; hizo a un lado a países más grandes y poderosos que ustedes, para entregarles la tierra que ahora están por recibir. »Si ustedes estudian la historia, verán que nunca antes sucedió algo parecido a lo que ahora sucede con ustedes. Pero todo esto es para que se den cuenta de que su Dios es verdadero, y es el único Dios.69g2él no los abandonará ni los destruirá, porque los ama mucho. Dios jamás se olvidará del pacto que hizo con los antepasados de ustedes, pues se comprometió a cumplirlo.T8#2Si en medio de su angustia y sufrimiento ustedes vuelven a obedecer a Dios,72Sin embargo, si ustedes son sinceros, y de corazón le piden a Dios que los perdone, aun en esos países Dios los perdonará.6%2Allí adorarán ídolos de madera y de piedra, estatuas que no pueden ver ni oír, ni comer o respirar, porque el hombre mismo los ha hecho.K52»Sólo a unos cuantos Dios les permitirá vivir en otros países.04[2El cielo y la tierra son testigos de que, si no obedecen, no vivirán mucho tiempo en esa tierra que está al otro lado del río Jordán, sino que muy pronto morirán.Q32»Cuando ustedes hayan ocupado esa tierra, y tengan hijos y nietos, no se hagan ningún ídolo, ni mucho menos vayan a adorarlo. Estarían cometiendo un terrible pecado, y harían que Dios se enojara.N22pues Dios es muy celoso y, en castigo, podría destruirlos con fuego.12Pero tengan cuidado y no se olviden del pacto que Dios ha hecho con ustedes. Cumplan las órdenes de Dios y no adoren ningún ídolo,m0U2Al contrario, moriré de este lado del río. »Ustedes sí lo cruzarán, y conquistarán esa tierra.@/{2Sin embargo, por culpa de ustedes, Dios se enojó conmigo y juró que no me permitiría cruzar el río Jordán. Por eso yo no voy a entrar en esa tierra tan buena que él va a darles.g.I2»Cuando Dios los rescató a ustedes de Egipto, lo hizo para convertirlos en su propio pueblo. -2No adoren al sol ni a la luna, ni a las estrellas ni a los astros. Esos astros, que brillan para todas las naciones, los creó Dios., 2+ 2* 2a)=2»El día en que Dios les habló en Horeb, en medio del fuego, ustedes no vieron ninguna figura. Por lo tanto, no vayan a hacerse ídolos con forma de hombre o de mujer, ni de animales o aves, ni de reptiles o peces.({2Luego me ordenó que yo les enseñara los mandamientos que ustedes debían cumplir en la tierra que estaban por ocupar.$'C2 Fue así como él les dio a conocer los diez mandamientos del pacto que hizo con ustedes, y los escribió en dos tablas de piedra para que los obedecieran.&{2 y desde las llamas de fuego Dios les habló. Ustedes no vieron figura alguna, sino que solamente oyeron la voz de Dios.%52 »Ustedes se reunieron al pie del monte, y vieron las llamas de fuego que de él salían y se elevaban a gran altura. El humo formaba una gran nube,\$32 »Cuando ustedes estaban en el monte Horeb, Dios me dijo que los reuniera delante de él, pues quería hablarles y enseñarles a obedecerlo todo el tiempo, para que del mismo modo ustedes enseñaran a sus hijos.q#]2 Por eso, jamás olviden todo lo que les ha pasado; al contrario, deben contárselo a sus hijos y nietos.f"G2Ni hay tampoco un pueblo que tenga mandamientos tan justos como los que ustedes han recibido.t!c2No hay ningún otro pueblo que tenga tan cerca a su Dios, como lo tenemos nosotros cuando le pedimos ayuda.  21]2»Nuestro Dios me ha ordenado enseñarles todos sus mandamientos, para que ustedes los obedezcan en el territorio que van a ocupar. Así, cuando los demás pueblos oigan hablar de ellos, dirán que ustedes son un gran pueblo, sabio y entendido, pues tienen buenas enseñanzas y saben obedecerlas.Q2También han visto que sólo sobrevivieron los que fueron fieles a Dios.]52Ustedes han visto cómo Dios acabó con todos los que adoraron al dios de Baal-peor.nW2No cambien ninguno de los mandamientos que yo les he dado de parte de Dios; más bien, obedézcanlos.3 c2Moisés siguió diciendo: «Israelitas, sigan todas las enseñanzas que les he dado, para que vivan y ocupen el territorio que va a darles el Dios de nuestros antepasados.D2»Después de esto, nos quedamos en el valle de Bet-peor».2Luego me pidió que instruyera y animara a Josué, porque él guiaría a Israel en la conquista de todo aquel territorio. 2hK2»Pero por culpa de ustedes Dios se enojó conmigo, y no me dejó cruzar el río. Al contrario, me prohibió seguir insistiendo. Sólo me permitió subir a lo alto del monte Pisgá, para ver desde allí todo ese territorio.sa2Permíteme cruzar el río Jordán. Déjame ver las hermosas montañas, ¡déjame contemplar el Líbano!”2“He visto tu grandeza y tu poder. Ni en el cielo ni en la tierra hay otro Dios como tú, que pueda hacer tantas maravillas.$E2»Entonces le rogué a Dios: 22»A Josué le dije que no tuviera miedo, pues había sido testigo de cómo Dios venció a aquellos dos reyes. También le dije que Dios lo haría vencer a todos los reinos por los que tuviera que pasar, porque Dios mismo pelearía por los israelitas.]52Ninguno de los hombres debía volver hasta que el resto de las tribus tuviera su territorio. Así también ellas podrían vivir con tranquilidad en el territorio que Dios les daría al otro lado del río Jordán.+2A las mujeres y a los niños les pedí que se quedaran en las ciudades que ya les había dado, junto con el ganado que tenían, pues era mucho.8k2»En esa ocasión les ordené a todos los soldados tomar sus armas. Debían marchar al frente de las tribus que aún no tenían su propio territorio, pues Dios les daría uno.C2También les entregué la región del Arabá, que está en la parte este del monte Pisgá. Ese territorio tiene como límite el río Jordán, y va del lago Quinéret hasta el Mar Muerto.< s2»A las tribus de Rubén y de Gad les tocó la región que está entre Galaad y el río Arnón, hasta llegar a la mitad del valle y el río Jaboc. Sus vecinos fueron los amonitas.1 _2»A Maquir le tocó la región de Galaad.k Q2Fue precisamente Jaír, descendiente de Manasés, quien conquistó la región de Argob, hasta la frontera con Guesur y Maacá. Jaír le cambió el nombre a Basán, y le puso Havot-jaír, que es el nombre que hasta ahora tiene.P 2 »A la media tribu de Manasés le di el resto de la región de Galaad y toda la región de Argob, más la región de Basán, que antes fue del rey Og. Esa región era considerada territorio refaíta.{ q2 »De todo ese territorio que conquistamos, entregué a las tribus de Rubén y de Gad la región que comienza cerca del río Arnón, con todas sus ciudades. Esta región comienza en Aroer, y llega a la mitad de la región montañosa de Galaad.E2 Og era el único rey de los refaítas que aún vivía; dormía en una cama de hierro que medía cuatro metros de largo y dos de ancho. Esta cama podía verse en la ciudad amonita de Rabá.{2 »Nos apoderamos de todas las ciudades de Og que estaban en la meseta, y de todo Galaad y Basán, hasta Salcá y Edrei.oY2 Los sidonios conocían este monte con el nombre de monte Sirión, pero los amorreos lo llamaban Senir.>w2»Así fue como en esos días nos apoderamos de los territorios de los dos reyes amorreos, los cuales reinaban al este del río Jordán, desde el río Arnón hasta el monte Hermón. 2 2 2 2 2 2a~ ?2»Después de esto, nos dirigimos a Basán, pero tomamos otro camino. Cuando llegamos a Edrei, Og, que era rey de Basán, salió con su ejército para atacarnos. Dios me dijo que no le tuviéramos miedo, pues él nos daría la victoria. »Atacamos a Og, y Dios nos permitió vencerlo; de su ejército no dejamos a nadie con vida. En la región de Argob destruimos las sesenta ciudades de su reino. Todas ellas estaban bien protegidas con muros muy altos y con portones cerrados con barras de hierro. También destruimos los pueblos menos protegidos, y nos quedamos con sus animales y objetos de valor.B}2%Los únicos territorios que no atacamos fueron el de los amonitas, que está en la región del río Jaboc, el de las ciudades de la montaña, y todos los que Dios nos ordenó no atacar.| 2${ 2#z 2"y 2!x 2 w 2Sv!2»Pero el rey Sihón no nos dejó pasar, pues nuestro Dios hizo que se negara. Dios me dijo entonces que a partir de ese momento dominaríamos a Sihón, y que de inmediato debíamos entrar en su territorio y conquistarlo. »Sihón salió con su ejército para luchar contra nosotros en Jahas, pero Dios nos dio la victoria. Conquistamos todas sus ciudades y las destruimos por completo, acabamos con todos sus habitantes, y sólo nos quedamos con el ganado y los objetos de valor. Ninguna de sus ciudades resistió nuestro ataque; a todas ellas las destruimos, comenzando por la ciudad de Aroer, que está en ambos lados del río Arnón, y terminando por la ciudad de Galaad. Hasta la fecha seguimos dominándolos.u 2t 2bs?2que nos dejara pasar por su territorio. Pasaríamos solamente por el camino principal y cruzaríamos el río Jordán, hasta llegar al territorio que nuestro Dios nos iba a dar. Le ofrecí pagarle por los alimentos y el agua que tomáramos, y le hice saber que los descendientes de Esaú y los moabitas nos habían permitido pasar por Ar y Seír.trc2»Cuando estábamos en Cademot, le envié un mensaje amistoso a Sihón, rey de Hesbón, en el que le pedía8qk2También nos prometió que, a partir de entonces, todos los pueblos de la región nos tendrían miedo. ¡Con sólo oír hablar de nosotros se llenarían de espanto y angustia!Tp#2»Después Dios nos ordenó seguir adelante, cruzar el río Arnón, y entrar en guerra con Sihón, el rey de Hesbón. Antes nos prometió que dominaríamos el país y nos quedaríamos con ese territorio. o2También los filisteos, que habían venido de Creta, mataron a los heveos de las aldeas cercanas a Gaza, y se quedaron con el país.Rn2Lo mismo habían hecho los descendientes de Esaú en la región de Seír.?my2Los zamzumitas eran un pueblo grande, con gente tan alta como los gigantes anaquitas. Dios acabó con ellos por medio de los amonitas, que se quedaron para siempre con su territorio.+lQ2»Los refaítas, a quienes los amonitas conocían con el nombre de zamzumitas, habían vivido allí antes. Por eso la región era considerada territorio refaíta.Gk 2Pero antes nos dio instrucciones de no atacar a los amonitas, pues son también descendientes de Lot. De ese territorio no recibiríamos ni un pedazo, pues Dios ya se lo había dado a ellos.j 2niW2»Fue entonces cuando Dios ordenó que cruzáramos la frontera de Moab y fuéramos a la ciudad de Ar.h 2g 2,fS2Desde el día en que salimos de Cadés-barnea hasta el día en que cruzamos ese arroyo habían pasado treinta y ocho años. Para entonces ya habían muerto todos los israelitas que al salir de allá tenían dieciocho años. Dios había jurado que usaría todo su poder para acabar con ellos.Fe2 »Dios nos ordenó seguir adelante y cruzar el arroyo Zéred.d 2 c 2 b 2 a 2 ` 2_ 2^ 2] 2\ 2[ 2/ZY2pero a nuestro Dios le pareció que habíamos estado allí demasiado tiempo, y nos ordenó ir hacia el norte. »Antes nos advirtió que, al pasar por la región de Seír, no atacáramos a los descendientes de Esaú, pues esa región les pertenece. Allí habían vivido los horeos, pero los descendientes de Esaú los destruyeron y se quedaron con su tierra. Por eso Dios dijo que no nos daría ni un pedazo de ese territorio. Y aunque ellos nos tenían miedo, nos ordenó no hacerles daño, pues después de todo eran nuestros parientes. Sólo debíamos comprarles la comida y el agua que necesitáramos. »Yo les hice recordar que Dios los había bendecido en todo lo que ustedes habían hecho durante esos cuarenta años. En verdad, Dios los ha protegido y cuidado en todo el viaje por el desierto, y nada les ha faltado. »Luego nos alejamos por el camino del Arabá, que comienza en Elat y Esión-guéber, y pasamos por Seír. De allí nos desviamos por el camino del desierto que lleva a Moab. Fue entonces cuando Dios nos ordenó no atacar a los moabitas, que son descendientes de Lot. Nos dijo, además, que tampoco nos daría ni un pedazo de la región de Ar, pues ese territorio les pertenece. Antes, ese territorio era de los emitas, que eran un pueblo muy grande, con gente tan alta como los gigantes anaquitas. La mayoría de la gente los conocía con el nombre de refaítas, pero los moabitas fueron los primeros en llamarlos emitas.3Y c2»Después de eso, Dios me mandó que los llevara al desierto por el camino que va al Mar de los Juncos. Pasamos largo tiempo viajando alrededor de las montañas de Seír,PX 2.y ustedes tuvieron que quedarse a vivir en Cadés por mucho tiempo más.`W =2-Luego, al regresar, ustedes lloraron y se quejaron ante Dios, pero él no les hizo caso,V  2,U )2+»Sin embargo, ustedes se sintieron muy valientes y no hicieron caso de la orden de Dios. Subieron a las montañas para pelear contra los amorreos, pero ellos les hicieron frente y los derrotaron. ¡Como si fueran avispas, los persiguieron por todo Seír y hasta Hormá!cT C2*pero Dios me pidió advertirles que serían derrotados, pues él no les daría la victoria.}S w2)»Yo les comuniqué todo esto, y ustedes reconocieron que habían pecado contra Dios. Entonces decidieron salir a conquistar la tierra, tal como Dios les había ordenado. Tomaron sus armas, confiados en que les sería fácil subir las montañas;bR A2(y diles además que regresen al desierto, por el camino que lleva al Mar de los Juncos”.Q %2'»Dios también me dijo: “Los israelitas pensaron que el enemigo les quitaría a sus niños y a sus esposas. Sin embargo, serán sus hijos los que entrarán a la tierra y se harán dueños de ella, aun cuando ahora son apenas unos niños. Diles eso a los israelitas,P 2&Será Josué quien guiará al pueblo y les entregará la tierra a los israelitas. Él es tu ayudante, así que anímalo”.iO O2%»Por culpa de ustedes, Dios se enojó conmigo y me dijo: “Tampoco tú entrarás a esta tierra.ON 2$Y como Caleb fue el único obediente, Dios dijo que él sería el único que disfrutaría de ella. Por eso también sus descendientes recibirían toda la tierra que tocaran con la planta de sus pies.M  2#.L Y2"»Cuando Dios escuchó sus quejas, se enojó, pues ustedes son gente muy mala. Por eso juró que no disfrutarían de la tierra que había prometido a sus antepasados.HK  2!aun cuando él ya se ha adelantado a elegir el lugar que va a darles. Para llevarlos allá, ha venido guiándolos; de noche los ha alumbrado con fuego, y de día los ha protegido con una nube.?J }2 »A pesar de eso, ustedes no han querido confiar en él, I 2Él nos ha traído hasta aquí, como si nos llevara en brazos, y hasta ahora nada nos ha pasado. Ha sido un padre para nosotros”.H 2Nuestro Dios nos guiará y luchará por nosotros, así como luchó por nosotros contra Egipto y nos guió por el desierto.FG  2»Yo recuerdo que les dije: “¡Cálmense! ¡No tengan miedo! F 2Cuando supieron que en ese territorio vivía gente muy fuerte y de gran estatura, y que sus ciudades estaban rodeadas de grandes murallas, les dio mucho miedo. Y más se desanimaron cuando supieron que allí vivían también los descendientes del gigante Anac.4E e2Al contrario, regresaron a sus casas y se quejaron de Dios. Pensaron que Dios no los quería, y que los había sacado de Egipto sólo para que los amorreos los destruyeran.UD '2»Sin embargo, ustedes desobedecieron las órdenes de Dios y no quisieron ir.C 2Allí tomaron algunos de los frutos de esa región, y nos informaron que el territorio que nuestro Dios nos iba a dar era de lo mejor.LB 2Ellos fueron a explorar las montañas, y llegaron al valle de Escol.LA 2»Yo estuve de acuerdo, y elegí a doce espías, uno por cada tribu.3@ c2Pero ustedes me pidieron que primero enviara espías, para que vieran cómo era el territorio, cuál era el mejor camino a seguir, y qué ciudades nos íbamos a encontrar.?  23> c2Allí les dije que nuestro Dios nos había dado la región montañosa de los amorreos; también los animé a conquistar ese territorio, tal y como Dios lo había ordenado.H=  2»Luego de eso nuestro Dios nos ordenó partir del monte Horeb y trasladarnos a los montes donde vivían los amorreos. Con mucho miedo, atravesamos el gran desierto y llegamos a Cadés-barnea.<  2;  2: 2»En ese momento les dije a ustedes todo lo que debían hacer. A los jueces les dije que fueran justos con todos por igual, sin importar que fueran pobres o ricos, israelitas o extranjeros, y sin tener miedo de nada ni de nadie, pues Dios respaldaría sus decisiones. También les dije que cuando algún caso les fuera muy difícil, me lo pasaran a mí, para que yo lo juzgara. 9 2Por eso elegí a los hombres más sabios y de mayor experiencia, y los puse como jefes de ustedes. Unos tenían autoridad sobre mil hombres; otros, sobre cien; otros, sobre cincuenta; y otros, sobre diez. Hubo otros a quienes puse como jefes de toda una tribu.58 i2»Ustedes estuvieron de acuerdo con esta idea.07 ]2 Por eso les aconsejé elegir de entre todas las tribus a hombres sabios, inteligentes y con experiencia, para que los pusieran como jefes del pueblo y así me ayudaran.6  2 5  2 4  2 83 m2 «Para ese tiempo, Dios les había dado a ustedes tantos descendientes que llegaron a ser un pueblo muy grande. Yo mismo le pedí a Dios que los bendijera y los hiciera mil veces más grandes de lo que ya eran. Entonces me di cuenta de que yo solo no podría encargarme de todos los problemas de ustedes. ,~q}_|{vzzz=yy.xx!wvqvfv[uwtt"ssPrqqBpnnn'm#mlokkjjiihhIbaa`__b^^\\W[[ZZ.YYXWW[VVgVU>TS SRRQ PPFOOMNNN M&MLL JJJJ&IHHHAGGGEEdDDCByBnB$@@>U>J>?>4>)>; ;; :::::88888 7M7B655q44h33{221r/.....+l**m)))})(''0'%&%%}%r%g%\%Q%F$$w# F ;0%~sh ,U w l wlash7,j 2-iU2»Dios le dará ciudades a cada tribu, y en cada ciudad se nombrarán jueces y autoridades, que deberán tratar a todos por igual. Gobernarán y juzgarán al pueblo con honestidad, y no aceptarán ninguna clase de soborno. Los sobornos hacen que una persona sabia y sincera se vuelva injusta.h 2fgG2»Hay tres fiestas anuales, a las que no debe faltar ningún varón mayor de doce años: la fiesta de la Pascua, la fiesta de la cosecha y la fiesta de las enramadas. Estas fiestas deberán festejarlas en el Santuario, y nadie deberá presentarse a la fiesta sin una ofrenda para Dios. Según Dios los haya bendecido, será la ofrenda que presenten.f 2e 2d2 »Cuando hayan terminado de recoger la cosecha y de exprimir las uvas, deberán celebrar en honor de nuestro Dios la fiesta de las enramadas. Esta fiesta durará siete días, y en ella debe reinar la alegría. Deberán celebrarla en el Santuario, en compañía de sus familias y esclavos, y de los huérfanos y las viudas. También deberán invitar a los de la tribu de Leví y a los refugiados que vivan en sus ciudades. Así Dios los bendecirá con abundantes cosechas y en todos sus trabajos les irá bien.ac=2 »Obedezcan estas leyes, y nunca olviden que también ustedes fueron esclavos en Egipto.b 2 a 2 ?`y2 »Siete semanas después de que comience la cosecha, deberán celebrar en honor de nuestro Dios la fiesta de la cosecha. Esta fiesta la harán en el Santuario. »Durante la fiesta le harán a Dios una ofrenda voluntaria, de acuerdo a lo que Dios les haya dado: si Dios les dio una cosecha abundante, también ustedes deberán darle una ofrenda abundante. A la fiesta deberán llevar a toda su familia y a todos sus esclavos. También deberán invitar a los huérfanos y a las viudas, así como a los de la tribu de Leví y a los refugiados que vivan en sus ciudades.._W2Durante los seis días restantes comerán pan sin levadura. El día séptimo nadie deberá trabajar, sino que celebrarán un culto especial en honor de nuestro Dios.^ 2] 2\ 2[ 2Z 2.YW2»El primer día de la fiesta, por la noche, deberán ir al santuario y ofrecer a Dios una vaca y una oveja. No ofrezcan estos animales en las ciudades que Dios les dará, sino sólo en el santuario, y háganlo al caer la noche, que es cuando ustedes salieron de Egipto. Podrán comerse la carne de esos animales, pero sólo con pan sin levadura, y no deben dejar nada para el siguiente día. Deben comerse todo. »La fiesta durará toda una semana. Durante esos días sólo comerán pan sin levadura, como el que comieron aquella noche, cuando a toda prisa salieron de Egipto. Ese pan será llamado “pan del sufrimiento”. Siempre que lo coman, deberán acordarse de lo que sufrieron en Egipto y de cómo salieron de allí. Durante toda esa semana de fiesta no debe hallarse ni una pizca de levadura en todo el país. »Al día siguiente, una vez que hayan cocinado y comido el animal ofrecido a Dios, podrán regresar a su casa.SX #2Moisés continuó diciendo al pueblo: «En el mes de Abib celebrarán la Pascua en honor de nuestro Dios. Recuerden que fue en una noche del mes de Abib cuando Dios nos libró de la esclavitud en Egipto.tWc2Lo único que no deben comer es la sangre de esos animales; deberán dejar que se escurra sobre el suelo.»V}2Los animales así no tendrán que llevarlos al santuario, sino que deberán comerlos en su ciudad. Aunque ustedes no estén preparados ni puros, todos podrán comer de esos animales. Harán lo mismo que cuando se trata de una gacela o de un venado.aU=2No le ofrezcan a Dios ningún animal que tenga un defecto físico, o esté cojo o ciego.T'2»Cada año tomarán esos animales y los comerán durante una ceremonia especial, la cual celebrarán en el santuario junto con sus familias.S12»Cuando sus vacas o sus ovejas tengan crías, deberán apartar para Dios todos los animales machos que nazcan primero. No deberán poner a trabajar al primer ternero de sus vacas, ni quitarle la lana al primer cordero de sus ovejas, pues esos animales le pertenecen a Dios.R52»No se enojen cuando tengan que dejar en libertad a sus esclavos. Después de todo, ellos han trabajado para ustedes durante seis años, y ustedes les han pagado sólo la mitad de lo que gana cualquier trabajador. Cumplan con esto, y Dios los bendecirá en todo lo que hagan.Q 2oPY2»Si el esclavo o la esclava recibe buen trato, y por amor a su amo y a su familia no acepta su libertad, entonces el amo le hará un pequeño hueco en la oreja. Eso indicará que el esclavo o la esclava le pertenece para siempre.O{2Jamás olviden que también ustedes fueron esclavos en Egipto, y que Dios les dio libertad. Por eso les doy esta orden.N 2M 2 L2 »Si algún israelita, hombre o mujer, se vende a sí mismo como esclavo, no se le podrá obligar a trabajar más de seis años. Cuando llegue el séptimo año se le dejará en libertad. Además, el que lo haya comprado, deberá compartir con él las bendiciones que Dios le haya dado. Para que no se vaya con las manos vacías, deberá darle parte del ganado, del trigo y del vino que tenga.K2 En este mundo siempre habrá gente pobre. Por eso les ordeno que sean generosos con la gente pobre y necesitada del país.J 2 Mejor ayuden siempre al pobre, y háganlo con alegría. Si lo hacen, les irá bien y Dios los bendecirá en todo lo que hagan.I 2 H 2lGS2»Si acaso hay israelitas pobres en la ciudad donde ustedes vivan, no sean malos ni egoístas; más bien, sean generosos y préstenles todo lo que necesiten. No les nieguen nada. No se pongan a pensar que ya se acerca el año de liberación y que no les conviene prestar dinero. Si ellos los acusan con Dios, ustedes tendrán que responder por ese pecado.TF#2será tanto lo que Dios les dará, que les sobrará para prestarles a otros países. Ustedes nunca tendrán que pedir prestado; al contrario, dominarán a los demás países. ¡Así lo ha prometido Dios!E 2D 2C 2B 2A 12Moisés continuó diciéndoles: «Cada siete años, ustedes deberán perdonar lo que otros les deban. Es decir, en caso de haberle prestado algo a otro israelita, no deberán reclamar el pago de esa deuda. Dios ha ordenado que ese año se perdonen todas las deudas. Si obedecen los mandamientos de Dios, él bendecirá la tierra que les ha dado y nunca habrá gente pobre en Israel. Podrán cobrarles a los extranjeros que vivan en la ciudad, pero no a sus hermanos israelitas. »Cuando ya vivan en el país que Dios les va a dar,8@k2»No se olviden de compartir sus productos con los de la tribu de Leví que viven en su ciudad, pues a ellos no se les dieron tierras para cultivar y a ustedes sí. »Cada tres años apartarán la décima parte de todo lo que cosechen durante el año, y la guardarán en la ciudad. Así, los de la tribu de Leví tendrán el alimento que necesiten. No sólo ellos podrán tomar alimentos de allí, sino también los huérfanos, las viudas y los refugiados que vivan en la ciudad. Si obedecen estas instrucciones, Dios los bendecirá y todo les saldrá bien».a?=2Cuando ustedes y sus familias lleguen allá, comprarán con ese dinero toda la comida que necesiten: vacas, ovejas, vino, cerveza, y cualquier otra cosa. Entonces celebrarán una gran fiesta en honor de nuestro Dios.U>%2harán lo siguiente: venderán esa parte y llevarán el dinero al santuario.y=m2»Pero si el santuario les queda muy lejos, y no pueden llevar la décima parte de todo lo que Dios les ha dado,< 2:;o2»Cada año deberán entregarle a Dios la décima parte de todo lo que ustedes cosechen y produzcan. ¡No fallen ni una sola vez! Entregarán la décima parte del grano que cosechen, y la décima parte del vino y el aceite que preparen. También le darán a Dios todas las primeras crías que hayan tenido sus vacas y ovejas. »Luego, en una ceremonia especial, ustedes comerán de esos productos. Por medio de esa ceremonia todos aprenderán a respetar y amar a Dios en todo momento. Celebrarán la ceremonia en el lugar que Dios elija para poner su santuario.h:K2»Si un animal se muere, no coman de su carne, pues ustedes son un pueblo que pertenece a Dios y él así lo ha ordenado. Sin embargo, pueden darle la carne a cualquier extranjero que viva entre ustedes, o venderla a un extranjero que esté de visita en el pueblo. »Tampoco les está permitido cocinar un cabrito hirviéndolo en la leche de su madre.c9A2En cambio, podrán comer toda clase de grillos y saltamontes, pues son considerados puros.f8G2»No podrán comer insectos que tengan alas y vivan en enjambres, pues para Dios son impuros.7 26 25 24 23 22 2 W1)2 Las aves que Dios ha prohibido comer, son las siguientes: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, el milano, el avestruz, la lechuza, la gaviota, el búho, el ibis, el cisne, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la garza, la abubilla, el murciélago, toda clase de halcones, todo tipo de cuervos, toda clase de gavilanes.?0{2 »Pueden comer cualquier tipo de ave que no sea impura./ 2 C.2 »Pueden comer cualquier pescado que tenga escamas y aletas, pero Dios les prohíbe comer de cualquier animal que viva en el agua y no tenga aletas ni escamas, pues son animales impuros.-2Tampoco deben comer carne de cerdo, pues aunque tiene partidas las pezuñas, no es rumiante. ¡Ni se les ocurra tocar un cerdo muerto!,2Pero no deben comer ni camellos, ni conejos, ni liebres, pues no tienen partidas las pezuñas y Dios los considera impuros.h+K2»En general, pueden comer carne de animales que sean rumiantes y tengan partidas las pezuñas.6*i2venados, gacelas, cabras monteses, antílopes.) 2((K2Moisés continuó diciendo: «Ustedes no deben comer de los animales que Dios ha prohibido. Pueden comer de los siguientes animales: toros, corderos, cabritos,c'A2son el pueblo que Dios eligió de entre todos los pueblos de la tierra, y le pertenecen».& '2»Cuando estén de luto por la muerte de alguna persona, no se hagan heridas en el cuerpo ni se afeiten la cabeza. Ustedes son hijos de Dios;\%32 »Si en alguna de las ciudades que Dios les ha dado, gente malvada hace que los habitantes adoren a dioses desconocidos, investiguen bien de qué se trata. Si la información resulta cierta, deberán matar a todos los habitantes de esa ciudad. No deberán dejar con vida a nadie, ni siquiera a sus animales. Destruirán la ciudad por completo, poniendo en la plaza central todas las pertenencias de sus habitantes. Entonces le prenderán fuego a todo en honor de nuestro Dios, y no volverán a reconstruir la ciudad, sino que la dejarán en ruinas para siempre. »Si obedecen a Dios, él nunca se enojará con ustedes. Al contrario, los amará y los convertirá en un pueblo grande, pues así lo prometió a sus antepasados. Si cumplen los mandamientos que hoy les he dado y hacen todo lo bueno que él les ha ordenado, Dios siempre los tratará bien.$ 2 # 2 " 2 ! 2   2 kQ2 »Si alguien los invita a adorar a otros dioses, cercanos o lejanos, no acepten esa invitación. Al contrario, deberán condenar a muerte a esa persona y ser los primeros en quitarle la vida. No le tengan compasión, no importa que sea su propio hermano, su hijo o su hija, y hasta su esposa o su mejor amigo. No le perdonen la falta, sino maten a pedradas a esa persona. Eso es lo que se merece cualquiera que trate de alejarlos del Dios de Israel, que fue quien los sacó de Egipto y les dio la libertad. Así le darán un buen ejemplo a todo el pueblo, que sentirá temor y no volverá a cometer tal pecado.'2 En cuanto a ese falso profeta, deberán condenarlo a muerte, pues intentó hacer que desobedecieran a Dios. Así eliminarán el mal que haya entre ustedes. Fue nuestro Dios quien los liberó cuando ustedes eran esclavos en Egipto, así que sólo a él deben obedecerlo.cA2 Ustedes deben adorar únicamente a su Dios, y sólo a él deben obedecerlo y serle fieles.2 no le hagan caso. En realidad, Dios quiere ponerlos a prueba y ver si lo aman con todo lo que piensan y con todo lo que son.q]2 y el milagro realmente sucede, tengan cuidado. Si luego los invita a adorar a otros dioses desconocidos,v i2 »Si algún profeta viene y les dice que tuvo una visión, o les anuncia que algo milagroso está por suceder,Z/2 Por lo tanto, cumplan todos estos mandamientos, sin quitarles ni añadirles nada.(K2 No se les ocurra hacer tal cosa, porque a Dios le repugna la manera en que esos pueblos adoran a sus dioses. ¡Hasta queman a sus propios hijos en sus altares!}u2 Cuando eso suceda, tengan cuidado de no hacer lo que esos pueblos hacían, ni adoren a los dioses que ellos tenían.2 Moisés continuó hablando al pueblo: «Dios va a destruir a todos los pueblos que ustedes conquisten, y ustedes ocuparán su territorio.7i2 »Pongan atención a todo lo que les he dicho. Si quieren que les vaya bien a ustedes y a sus descendientes, obedezcan a Dios y hagan todo lo bueno que él les ha ordenado». 2 8k2 Lo mismo deben hacer con la sangre de los animales que presenten como ofrenda en honor de Dios: primero derramarán la sangre sobre el altar, y luego podrán comerse la carne. 2  2 A}2 Pero no deben comer carne que aún tenga sangre, sino que dejarán que se escurra sobre el suelo, como si fuera agua. Si obedecen a Dios, les irá bien a ustedes y a sus descendientes. 2 32 Si el Santuario les queda lejos, y no pueden hacer el viaje, podrán matar sus vacas y ovejas en sus poblados, y comerse la carne. Para esto, no tendrán que hacer ninguna ceremonia de purificación, como tampoco la hacen cuando se trata de comer carne de gacela o de venado. 2 Pero, cuando Dios cumpla su promesa y agrande el territorio de ustedes, y quieran comer carne, podrán comerla si así lo desean.I  2 Tengan cuidado de no desampararlos mientras vivan en esa tierra.  2   2   2  2  2 zo2 »Tengan cuidado de no llevar sus ofrendas a cualquier parte, sino sólo al lugar que Dios elija de entre las tribus. Allí harán lo que les he ordenado hacer, y darán gracias por las abundantes cosechas que Dios les haya dado. Durante esa fiesta podrán comer de todo lo que hayan llevado. Todo el pueblo podrá participar, esté o no en condiciones de presentarse ante Dios. Lo único que no podrán comer es carne que aún tenga sangre; deben dejar que la sangre se escurra sobre el suelo. »Mientras ustedes vivan en sus ciudades, no deberán comer nada de lo que les corresponde de sus ofrendas, hasta llegar al lugar que Dios elija para poner su Santuario. No se olviden de compartir eso con los de la tribu de Leví que habiten en sus ciudades. 2  2  2  2  2 tc2 »En ese lugar celebrarán una fiesta y se alegrarán junto con sus familias y esclavos, y con los de la tribu de Leví que vivan entre ustedes. Recuerden que deben compartir con ellos lo que yo les dé, pues ellos no recibirán ninguna porción de tierra en propiedad. »Cuando ustedes vivan en su territorio, no podrán seguir haciendo lo que les venga en gana, como hasta ahora. Porque donde hoy se encuentran no es el lugar tranquilo que Dios les va a dar; para llegar allá tendrán que cruzar el río Jordán. Tan pronto como se establezcan, y hayan derrotado a todos sus enemigos, vivirán en paz y tranquilidad. 2 H~ 2 »Dios elegirá un lugar para vivir entre ustedes, y allá deberán ir para adorarlo, llevando las ofrendas que quemarán en su honor. Allá también llevarán la décima parte de todo lo que ganen, sus ofrendas voluntarias, las primeras crías de sus vacas y ovejas, y cualquier otra ofrenda que hayan prometido darle.G} 2 Cuando adoren a Dios no imiten las costumbres de esos pueblos.| 2 a{=2 »Destruyan todos los lugares donde adoran a sus dioses los pueblos que ustedes conquisten. Se encuentran por todos lados, y deben ser destruidos. Están en las montañas, en las colinas y bajo los árboles. Hagan pedazos las piedras y las esculturas de sus dioses, y quemen los maderos que ellos adoran. ¡Que no quede de ellos ni el recuerdo!(z M2 Luego Moisés le dijo al pueblo: «Cuando ustedes ya estén viviendo en la tierra que Dios les prometió, deberán obedecer siempre los siguientes mandamientos:@y}2 deberán obedecer todas las leyes que hoy les he dado».x!2 »Ustedes ya están por conquistar el territorio al otro lado del río Jordán, pues Dios se lo va a entregar. Cuando ya lo hayan ocupado,w%2 Estos dos montes están al oeste del río Jordán, frente a Guilgal y junto a los árboles de Moré, en el valle donde habitan los cananeos.v2 »Cuando Dios ya les haya permitido conquistar la tierra, deberán ir al monte Guerizim para pronunciar allí las bendiciones que recibirán, si son obedientes. Luego irán al monte Ebal, y allí pronunciarán las maldiciones que recibirán, si son desobedientes.}uu2 pero si los desobedecen y, por adorar a otros dioses, dejan de hacer todo lo que hoy les he enseñado, les irá mal.Lt2 Si obedecen los mandamientos que hoy les da su Dios, les irá bien;^s72 »Hoy mismo deben elegir si quieren que les vaya bien, o si quieren que les vaya mal.r2 Nunca nadie podrá derrotarlos, porque su Dios hará que todas las naciones tiemblen de miedo ante ustedes. Dios así lo ha prometido.q 2 [p12 Dios expulsará de ese territorio a los pueblos que ahora viven allí. Ustedes derrotarán a naciones grandes y poderosas. De norte a sur, y de este a oeste, nadie podrá quitarles el territorio que conquisten.eoE2 »Si obedecen siempre los mandamientos que hoy les doy, y si aman a su Dios y le son fieles, n2 y así ustedes y ellos vivirán largos años en esta tierra que Dios les ha prometido. ¡Vivirán allí mientras el cielo exista!m 2 l 2 Rk2 »Apréndanse de memoria estas enseñanzas, y mediten en ellas; escríbanlas de tal modo que puedan atarlas a sus brazos o colgarlas sobre su frente, para que en todo momento puedan recordarlas. Escríbanlas también en las puertas de su casa y en los portones de sus ciudades. Enséñenselas a sus hijos en todo momento y lugar,j+2 él se enojará y no les enviará lluvia. Entonces no tendrán cosechas, y pronto morirán de hambre en esa buena tierra que Dios les va a dar.\i32 »Pero no se dejen engañar. Si adoran a otros dioses, y desprecian a nuestro Dios,h 2 cgA2 Dios les enviará sin falta la lluvia de otoño y de primavera. Así cosecharán ustedes su propio trigo, y no les faltarán el vino ni el aceite; tendrán abundancia de alimentos, y a su ganado no le faltarán pastos. f2 »Por lo tanto, si obedecen los mandamientos que hoy les he dado, y aman y adoran a Dios con todo lo que piensan y con todo su ser,Fe2 ¡Dios mismo se encarga de cuidarlo todos los días del año!ddC2 Pero en el territorio que van a ocupar la lluvia riega los campos, los montes y los valles.`c;2 En Egipto ustedes tenían que trabajar mucho para sembrar la semilla y regar la tierra.b2 Si lo hacen, vivirán largos años en ese territorio que Dios les ha prometido. ¡Es tan fértil que siempre hay abundancia de alimentos!a 2 »Obedezcan todos los mandamientos que hoy les he dado. Así tendrán poder para conquistar el territorio al que van a entrar.L`2 Con sus propios ojos, ustedes han podido ver el gran poder de Dios.a_=2 ¡Y cómo olvidar lo que Dios hizo con Datán y Abiram, cuando no quisieron que Dios me nombrara jefe de Israel! Ellos eran hijos de Eliab y descendientes de Rubén, pero por causa de su rebeldía Dios hizo que la tierra se los tragara, ¡y la tierra se los tragó, junto con sus familias y pertenencias! De esto, todos ustedes fueron testigos.m^U2 »Acuérdense, además, de cuánto los ayudó en su travesía por el desierto, hasta traerlos aquí.] 2 \ 2 O[2 Aprendan hoy la lección que Dios les ha dado al disciplinarlos, lección que aún no han recibido sus hijos. Acuérdense de que en Egipto Dios demostró su gran poder y realizó grandes milagros, cuando envió terribles castigos contra el rey y su país. Los egipcios los perseguían a ustedes por en medio del Mar de los Juncos, pero Dios cerró las aguas y los destruyó por completo: ¡los hundió en el mar con todos sus caballos y carros de guerra!]Z 72 Moisés continuó diciendo: «Muestren amor por su Dios y obedezcan sus mandamientos.@Y{2 No olviden que sus antepasados eran tan sólo un grupo de setenta personas cuando llegaron a Egipto. Ahora Dios los ha convertido en un pueblo tan grande que es imposible contarlos».bX?2 Ustedes han visto los milagros que Dios ha hecho en su favor, así que alábenlo siempre.W 2 »Obedezcan a Dios y adórenlo sólo a él. No adoren a otros dioses. Si tienen que jurar, háganlo en nombre de nuestro Dios.fVG2 Así que muestren amor a los refugiados, porque también ustedes fueron refugiados en Egipto. U2 »Dios es justo con los huérfanos y las viudas, y muestra su amor dándoles ropa y comida a los refugiados que viven entre ustedes.WT)2 Él es el Dios soberano de todos los dioses, de todos los reyes y de todas las naciones. Su poder hace temblar a todo el mundo. Cuando él toma una decisión, lo hace con justicia y nadie lo puede sobornar.QS2 Pero no sean tercos, ni se olviden jamás del pacto que tienen con Dios.3Ra2 Él pudo elegir a cualquier pueblo de la tierra, pero eligió a los antepasados de ustedes porque los amaba, y los eligió también a ustedes para que hoy sean su pueblo.YQ-2 »Nuestro Dios es dueño del cielo y de la tierra, y de todo lo que hay en ella.ZP/2 Dios espera que ustedes obedezcan todos sus mandamientos, para que les vaya bien.zOo2 »¿Qué espera Dios de ustedes? Simplemente que lo respeten y obedezcan, y que lo amen y adoren con todo su ser. N 2 Al contrario, me pidió que me preparara y los guiara a conquistar la tierra que él prometió dar a los antepasados de ustedes.>Mw2 »Yo estuve en el monte Horeb cuarenta días y cuarenta noches, como la primera vez. Allí estuve orando a Dios para que no los destruyera, y él me escuchó, pues no los destruyó.L%2 y por eso a los de la tribu de Leví no se les dio ningún territorio propio, como se les dio a ustedes, pues Dios mismo sería su herencia. K;2 »Fue allí donde Dios eligió a la tribu de Leví para que transportara el cofre del pacto que Dios hizo con ustedes. Ellos quedaron también como sacerdotes encargados de servir en los cultos, y de bendecir al pueblo en nombre de Dios. Hasta el día de hoy, ése es su trabajo,rJ_2 De Moserá salimos hacia Gudgoda, y de allí hacia Jotbata, que es una región donde abundan los arroyos.UI%2 »Luego de eso, partimos de Beerot-bené-jaacán en dirección a Moserá. Allí fue donde Aarón murió y fue sepultado, y donde Eleazar llegó a ocupar el puesto de sacerdote en lugar de su padre Aarón. H 2 Yo bajé del monte y puse las tablas en el cofre, pues así me lo había ordenado Dios. Esas tablas aún permanecen en el cofre.G12 Allí Dios escribió los diez mandamientos y me entregó las tablas, como la primera vez, cuando nos reunimos con él y les habló desde el fuego.uFe2 »Yo fabriqué el cofre con madera de acacia, preparé las dos tablas de piedra, y subí al monte con ellas.:Eo2 Yo volveré a escribir mis mandamientos en esas tablas, tal como lo había hecho ya en las tablas que rompiste. Una vez que los haya escrito, pondrás las tablas en el cofre”.YD /2 Moisés continuó diciendo: «Entonces Dios me dijo: “Prepara dos tablas de piedra, iguales a las que te di antes, y construye también un cofre de madera. Después de eso, sube al monte para hablar conmigo.$CC2 Después tomé el ídolo que habían hecho, lo quemé y eché las cenizas al arroyo que bajaba del monte. »El pecado de ustedes me causó mucho dolor y tristeza, pues hizo enojar a Dios. Por eso me arrodillé delante de él, y durante cuarenta días y cuarenta noches no comí ni bebí nada. Dios estaba tan enojado con ustedes y con Aarón, que estaba decidido a destruirlos. »Yo sentí tanto miedo que oré a Dios y le dije: “Dios mío, no destruyas al pueblo que sacaste de Egipto con tu gran poder. Es tu pueblo. Recuerda que Abraham, Isaac y Jacob siempre te fueron fieles y te obedecieron en todo. Olvídate de que este pueblo es terco; olvídate de su pecado y de su maldad. Si lo destruyes, los otros pueblos van a pensar que no pudiste llevarlo hasta la tierra que le prometiste. También van a pensar que tú no lo quieres, y que lo sacaste al desierto para destruirlo por completo. Esta gente es tu pueblo; es el pueblo que con tu gran poder sacaste de Egipto”. »Una vez más, Dios escuchó mi oración y los perdonó. Pero no fue esa la única ocasión en que ustedes lo hicieron enojar. También lo hicieron enojar en Taberá, en Masá y en Quibrot-hataavá. Además, cuando ustedes estaban en Cadés-barnea, Dios les ordenó que fueran a conquistar la tierra prometida, pero ustedes no creyeron en su promesa ni lo obedecieron. ¡Desde el día en que los conocí, ustedes han sido siempre tercos y desobedientes!»mBU2 Y fue tanto mi enojo que arrojé al suelo las dos tablas, y a la vista de todos se hicieron pedazos.GA 2 Al llegar a donde ustedes estaban, vi cómo habían pecado contra Dios: se habían hecho un ídolo con forma de toro y lo estaban adorando. »No les tomó mucho tiempo desobedecer a su Dios.q@]2 »Yo bajé del monte con las dos tablas del pacto en mis manos. Cuando bajé, el monte ardía en llamas. ?2 ¡Déjame destruirlo, para que nadie vuelva a recordarlo! Pero a ti, te pondré por jefe de un pueblo mucho más fuerte y grande”.:>q2 Me he dado cuenta de que este pueblo es muy terco.K=2 A mí me dijo: “Baja de la montaña ahora mismo, pues el pueblo que sacaste de Egipto me está desobedeciendo; ¡muy pronto me ha traicionado! Se han fabricado un ídolo, y lo están adorando.< 2 K;2 »En esa ocasión Dios me dio los mandamientos que él mismo escribió en tablas de piedra. Ya antes, cuando les habló desde el fuego, él les había anunciado que les daría esos mandamientos.%:E2 Yo había subido al monte para recibir las tablas del pacto que Dios hizo con ustedes. Allí pasé cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber nada.9 2 8{2 »Nunca se olviden de esto: Desde el día en que ustedes salieron de Egipto, y hasta el día de hoy, siempre han desobedecido a Dios. Cuando estaban en el desierto, y también en el monte Horeb, hicieron enojar a Dios, y él pensó en destruirlos.712 Una cosa debe quedar bien clara: si Dios les da esta buena tierra, no es porque ustedes sean muy buenos, pues en realidad son un pueblo muy terco.6 2 H5 2 »Cuando ustedes hayan entrado ya en ese territorio, y Dios haya expulsado de allí a esa gente, no vayan a pensar que Dios les ha dado esas tierras porque ustedes son muy buenos. Dios expulsará a esa gente por su maldad. Así cumplirá la promesa que les hizo a Abraham, a Isaac y a Jacob, los antepasados de ustedes.!4=2 Pero ustedes saben que nuestro Dios marcha al frente de nosotros. Su poder es el de un fuego destructor, y con él derrotará y humillará a esos gigantes. Por el poder de Dios, ustedes podrán vencer a esa gente y la expulsarán de allí enseguida, tal como Dios lo ha prometido.c3A2 Entre ellos viven los descendientes del gigante Anac, y la gente cree que son invencibles./2 [2 Moisés continuó diciendo: «¡Israelitas, pongan atención! Pronto cruzarán al otro lado del río Jordán, y expulsarán de esa tierra a todos los pueblos que allí viven. Esa gente es más fuerte y poderosa que ustedes, y sus ciudades son grandes y están bien protegidas con altas murallas.r1_2Si son desobedientes, Dios los destruirá, así como va a destruir a los pueblos que ustedes enfrenten».F02»Yo les aseguro que si ustedes se olvidan de Dios, morirán./2Más bien, deben recordar que fue Dios quien les dio todo eso, y que lo hizo para cumplir su promesa a nuestros antepasados..y2Si olvidan esto, tal vez lleguen a pensar que todo lo que tienen y disfrutan lo han conseguido con su propio esfuerzo.O-2No olviden tampoco que en pleno desierto les dio de comer pan del cielo, un alimento que sus antepasados no conocieron. »Tengan presente que Dios les envió todas esas pruebas para bien de ustedes.`,;2y que los guió por un grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y de escorpiones, y que nada les pasó. No olviden cómo sacó agua de una roca, cuando se morían de sed y no tenían nada que beber.+ 2* 2 J)2 Es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata. Cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios. Por eso, ¡tengan cuidado! No se olviden de que Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos,_(92 »No se olviden de su Dios. Obedezcan todos sus mandamientos que en este día les doy.z'o2 Pero una vez que hayan comido y queden satisfechos, no se olviden de dar gracias a Dios por tan excelente tierra. &2 Allí nunca les faltará de comer, ni nada que puedan necesitar. De sus montañas sacarán cobre, y de sus piedras sacarán hierro.w%i2Esa tierra produce trigo, cebada, higos, uvas, granados y aceitunas, y hay también mucho aceite y mucha miel.$2»Miren que Dios les está dando una tierra excelente, llena de arroyos, fuentes y manantiales que brotan de los valles y las montañas.P#2Por lo tanto, trátenlo con respeto y obedezcan todos sus mandamientos.c"A2»Si Dios los disciplinó, reconozcan que lo hizo porque los ama, como un padre a su hijo.}!u2Durante cuarenta años han estado caminando; sin embargo, jamás sus ropas se envejecieron ni sus pies se hincharon. 2Los ha hecho pasar hambre, pero les ha dado a comer pan del cielo, un alimento que ni ustedes ni sus antepasados conocieron. Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra, y tener vida.[12»No se olviden jamás de lo que han vivido desde que salieron de Egipto hasta llegar a este lugar. Durante estos cuarenta años Dios los ha hecho sufrir, para saber si ustedes son sinceros y desean obedecerlo. 2Moisés continuó diciendo: «Tengan cuidado de cumplir con todos los mandamientos que en este día les doy, para que puedan vivir en la tierra que Dios había prometido a sus antepasados. Si los cumplen, serán los dueños de esa tierra y tendrán muchos hijos.(K2Por lo tanto, también ustedes deberán considerar despreciables esos ídolos y no llevárselos a sus casas. Si lo hacen, también ustedes serán destruidos»._92»Cuando ustedes hayan derrotado a esos pueblos, deberán quemar las imágenes de sus ídolos. Así no caerán en la tentación de quedarse con el oro y la plata que los recubre. Eso es algo que a Dios no le gusta. {~}}||U{{8zyySxxwwvv=utrqzqoppoonmk]kRkGkQ3OON(NMLLBJJJJtIIHGEEEE DfCCBAsA@d??D>==o<;;;0::X9888766a5>4v2{2p000//.--b- ++G***)m((&&&&N%%l$$x###""!Z q 6 e5shJA2*k [ h ] R # ,] 3Vxe:E2 »Cada tres años apartarán la décima parte de todo lo que cosechen, y se la darán a los sacerdotes, a los refugiados, a los huérfanos y a las viudas que vivan entre ustedes. Así en sus pueblos nadie pasará hambre.B92 Después de eso, hará una fiesta para darle gracias a Dios por lo que él y su familia hayan recibido. A esa fiesta invitará a los sacerdotes y a los refugiados que vivan en su país.Z8/2 Por eso ahora, en gratitud, le traigo los primeros frutos de lo que sembré en la tierra que él me dio”. »Luego, el que presente la canasta la pondrá ante el altar de Dios y se arrodillará para adorarlo.Q72 Luego nos trajo a este país, donde siempre hay abundancia de alimentos.62Fue así como nuestro Dios usó su gran poder, y con grandes maravillas llenó de miedo a los egipcios y nos sacó de allí. 52Entonces le pedimos ayuda al Dios de nuestros antepasados, y él escuchó nuestros ruegos, pues vio lo que ellos nos hacían sufrir.U4%2Pero los egipcios nos maltrataron mucho, y nos obligaron a ser sus esclavos.l3S2Entonces, el que presenta la canasta dirá: “Mis antepasados pertenecieron a un grupo de arameos que no tenían ningún lugar fijo para vivir. Se fueron a vivir a Egipto, y ahí llegaron a ser un pueblo muy grande y poderoso.N22»El sacerdote tomará la canasta y la pondrá ante el altar de Dios.K12Allí se presentarán ante el sacerdote, y le dirán: “Hoy, en presencia de mi Dios, quiero que todos sepan que ya estoy viviendo en la tierra que Dios prometió dar a nuestros antepasados”.02deberán entregarle a Dios los primeros frutos de todo lo que hayan sembrado. Los pondrán en una canasta, y los llevarán al Santuario._/ ;2Moisés también dijo: «Cuando se encuentren ya en el territorio que Dios va a darles,4.c2Por lo tanto, recuerden esto: Cuando ya estén ustedes en su país, y hayan acabado con los enemigos de alrededor, deberán destruir a todos los descendientes de Amalec».%-E2Esa gente no tuvo temor de Dios; al contrario, cuando más cansados estábamos, nos atacaron y mataron a los que venían atrás, que eran los más débiles.x,k2Moisés también dijo: «Nunca olviden lo que nos hicieron los del pueblo de Amalec cuando veníamos de Egipto.P+2Dios odia a los que no son justos y hacen trampa al pesar y al medir».* 2) 2 (;2 »Cuando se trate de comprar y de vender, no hagan trampa sino usen pesas y medidas exactas. Así vivirán muchos años en el país que Dios les dará.L'2 ustedes deberán cortarle la mano a esa mujer. No le tengan piedad.&#2 »Si dos hombres se pelean y, por defender a su esposo, la esposa de uno de ellos se mete en el pleito, y agarra al otro por los genitales,u%e2 A partir de ese momento, la familia del cuñado será conocida en Israel como “la familia del descalzo”.;$q2 delante de las autoridades ella le quitará un zapato a su cuñado, le escupirá en la cara y dirá: “¡Miren!, esto merece quien no quiere darle descendientes a su hermano”.}#u2las cuales llamarán al cuñado y hablarán con él. »Si a pesar de esto el cuñado no quiere casarse con la viuda,h"K2»Si el cuñado no quiere casarse con la viuda, ella presentará su queja ante las autoridades, !2»El primer hijo que tengan la mujer y su cuñado llevará el nombre del esposo muerto, para que nadie en Israel se olvide de él.C 2Moisés continuó diciendo: «Si dos hermanos viven en una misma casa, y uno de ellos muere sin que su esposa haya tenido hijos, ella no podrá casarse con nadie que no sea de la familia de su esposo muerto. En este caso, el hermano del esposo muerto deberá casarse con ella. Esta ley debe cumplirla todo cuñado.D2»No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo».q]2En ningún caso se le darán más de cuarenta azotes, porque eso ya no sería castigo sino humillación.)2Si el culpable merece ser castigado, se le tenderá en el suelo delante del juez, y allí mismo se le darán los azotes que merezca su delito.  2»Todo pleito entre ustedes debe ser llevado ante las autoridades, para que ellas decidan quién es culpable y quién es inocente._92»Si al recoger la cosecha dejan olvidado en el campo algún manojo, no regresen por él. Déjenlo allí para los pobres, los refugiados, los huérfanos y las viudas. Y cuando corten sus aceitunas y cosechen sus uvas, harán lo mismo: no las cortarán todas, sino que dejarán algunas para ellos. Jamás olviden que también ustedes fueron esclavos en Egipto; por eso les ordeno que sigan todas estas instrucciones. Si lo hacen, Dios los bendecirá en todo lo que hagan.#2»Jamás olviden que también ustedes fueron esclavos en Egipto, y que su Dios los rescató. Por eso les ordeno seguir estas instrucciones. 2»No maltraten a los refugiados ni a los huérfanos. »Si le prestan algo a una viuda, no le pidan la ropa como garantía de pago.;q2»Nadie debe ser castigado por un crimen que no haya cometido. Ni los padres deben morir por los crímenes de sus hijos, ni los hijos deben morir por los crímenes de sus padres. 26g2»Si le dan trabajo a una persona pobre, al terminar el día páguenle lo que sea justo. La gente pobre, sea israelita o extranjera, trabaja para poder comer, así que necesita ese dinero. Sigan estas instrucciones, pues si no lo hacen, esa gente se quejará ante Dios, y él los castigará a ustedes. 2 |s2 »Si la persona a quien le prestan es pobre, y lo único que puede dar como garantía es su capa, acéptenla pero no se queden con ella toda la noche. Entréguenla a su dueño al anochecer, para que al dormir tenga con qué cubrirse. Así el dueño les estará agradecido, y pedirá a Dios que les dé su bendición. Y Dios verá que ustedes son buenos, y los bendecirá. 2 >w2 »Cuando presten dinero a alguien, no entren en su casa para tomar ustedes mismos la garantía de pago. Quédense a la puerta, y esperen a que esa persona les entregue la garantía.W)2 Acuérdense de cómo se enfermó mi hermana María cuando veníamos de Egipto.R2»Si alguno de ustedes llega a tener una infección en la piel, deberá presentarse ante los sacerdotes. Ellos saben lo que debe hacerse en estos casos, así que ustedes deben seguir sus instrucciones.$C2»Cualquiera que se robe a otra persona para venderla o convertirla en esclava, será condenado a muerte. No permitan que en su país se cometa esa maldad.>w2»Si alguien les pide prestado algo, no le pidan su molino para garantizar el pago. Si lo hacen, esa persona no tendrá con qué moler la harina para el pan, y podría pasar hambre. 2Moisés también dijo: «Ningún hombre estará obligado a ir a la guerra o a prestar servicio alguno, si se acaba de casar. Al contrario, durante todo el primer año de su matrimonio tendrá derecho a quedarse en su casa, para disfrutarlo felizmente con su esposa. 2el primer esposo no podrá volver a casarse con ella. No podrá hacerlo porque la mujer ya tuvo relaciones sexuales con otro hombre. Si llegaran a casarse de nuevo, Dios se enojaría. No debemos contaminar con el pecado la tierra que Dios nos ha dado».D 2y el nuevo esposo también se divorcia de ella, o se muere,8 m2»Si esa mujer se casa después con otro hombre,e  G2Acerca del divorcio, Moisés dijo: «Si un hombre se casa, y más tarde encuentra en su esposa algo indecente, podrá divorciarse de ella. Para hacerlo, deberá entregarle una carta de divorcio y la despedirá de su casa.4c2De igual manera, si entra a un campo de trigo ajeno, tiene derecho a arrancar con la mano todas las espigas que quiera, pero no podrá cortarlas con ninguna herramienta».!2»Si alguien entra al viñedo de otra persona, tiene derecho a comer allí todas las uvas que quiera, pero no podrá llevarse ni una sola.dC2Si alguien, por su propia voluntad, le hace una promesa, tiene la obligación de cumplirla. 25e2»Cumplan sus promesas a Dios. El que no promete no comete pecado. En cambio, el que promete y no cumple, sí comete pecado. Dios castigará a quien no cumpla sus promesas. ;2Sólo podrán cobrarles intereses a los extranjeros. Si cumplen con esta norma, Dios los bendecirá en todo lo que hagan en el país donde van a vivir.dC2»Si a otro israelita le prestan dinero, comida o alguna otra cosa, no le cobren intereses.  2Dios odia a quienes hacen eso, y jamás aceptará una ofrenda de gente así, aun cuando la ofrenda sea para cumplir una promesa.sa2»En el culto a Dios, no practiquen la prostitución como lo hacen otros pueblos para adorar a sus dioses.iM2Al contrario, trátenlo bien y permítanle escoger la ciudad israelita donde le gustaría vivir.|~s2»Si un esclavo de otro país huye y llega al país de ustedes pidiendo protección, no lo devuelvan a sus dueños.} 2| 2 #{A2 »Dios se encuentra en medio de ustedes, para protegerlos y darles la victoria sobre sus enemigos. Por lo tanto, el campamento debe permanecer limpio de todo aquello que le desagrada. Para sus necesidades físicas, ustedes deberán apartar un lugar fuera del campamento, y hacer allí un hoyo para enterrarlo todo. Si Dios encuentra en el campamento algo que le desagrade, será él quien se aparte de ustedes.^z72 Al caer la tarde, ese hombre se bañará, y por la noche podrá volver al campamento.yy2 Por ejemplo, si durante la noche alguien queda impuro deberá salir del campamento y no entrará durante todo el día.#xA2 En cuanto a la salud, Moisés dijo: «Cuando vayan a la guerra y tengan que acampar en algún lugar, tengan cuidado de no hacer nada que desagrade a Dios.w 2Sv!2»Los descendientes de los edomitas sí podrán entrar en el Santuario, porque son parientes de ustedes. También podrán entrar los descendientes de los egipcios, porque ustedes vivieron en su país».Nu2Procuren, pues, que esos dos pueblos nunca tengan paz ni prosperidad.t52Sin embargo, nuestro Dios los ama a ustedes tanto que no hizo caso de Balaam. Al contrario, convirtió la maldición en una bendición para ustedes.s52Ninguno de esos dos pueblos quiso darles a ustedes alimentos y agua, cuando ustedes venían de Egipto a la tierra que Dios prometió darles. Además, emplearon a Balaam hijo de Beor, que era de la ciudad de Petor en Mesopotamia, para que lanzara contra ustedes una maldición.Vr'2»Tampoco podrán entrar los amonitas, ni los moabitas, ni sus descendientes.q)2»Tampoco podrán entrar los hijos de matrimonios entre hombres israelitas y mujeres extranjeras. Ninguno de sus descendientes podrá hacerlo.p 2Moisés continuó diciendo: «No pueden entrar en el Santuario de Dios los hombres con testículos aplastados, o sin pene.}ou2»Nadie debe tener relaciones sexuales con la esposa de su padre. Ésa es una gran falta de respeto para el padre».knQ2el hombre deberá pagar al padre de la mujer una multa de cincuenta monedas de plata, y además deberá casarse con ella. Y como la avergonzó al obligarla a tener relaciones sexuales con él, nunca podrá divorciarse de ella.dmC2»Ahora bien, supongamos que un hombre se encuentra con una mujer que nunca antes ha tenido relaciones sexuales, y el hombre la obliga a tenerlas con él. Si son descubiertos, y la mujer no está comprometida con nadie,l 2k 2|js2»Pero supongamos que el encuentro no tuvo lugar en la ciudad, sino en el campo, y que el hombre obligó a la mujer a tener relaciones sexuales con él. Tal vez la mujer gritó pidiendo ayuda, pero no hubo quien la escuchara. Entonces se dejará con vida a la mujer, pero el hombre será condenado a muerte. Su crimen es semejante al de quien ataca a su vecino y lo mata.i 2whi2»Supongamos que alguien encuentra a una mujer comprometida para casarse con otro hombre, y tiene relaciones sexuales con ella. Si el encuentro tiene lugar dentro de la ciudad, y la mujer nunca gritó pidiendo ayuda, se deberá llevar a los dos ante las autoridades, para que los condenen a morir apedreados. Se condenará al hombre por deshonrar a la mujer de otro hombre; se condenará a la mujer por no haber pedido ayuda. Si ustedes hacen esto, harán que la maldad desaparezca de su país.Dg2»Supongamos ahora que alguien llega a tener relaciones sexuales con la esposa de otro hombre. En tal caso, los dos deberán ser condenados a muerte. Así se acabará la maldad en Israel.f92los hombres de la ciudad deberán sacarla de la casa de sus padres, y allí mismo la matarán a pedradas. Eso es lo que se merece quien comete una maldad así en Israel, y hace pasar a su familia semejante vergüenza. Si hacen esto, harán que la maldad desaparezca de su país.Pe2»Pero si la mujer realmente tuvo relaciones sexuales antes de casarse,]d52Además, ese hombre deberá pagarle al padre de su esposa cien monedas de plata, que es la multa por dañar la buena fama de una mujer israelita. No podrá abandonarla, sino que se quedará con ella para siempre.ncW2»Entonces las autoridades castigarán con un látigo a ese hombre por mentir en contra de su esposa.b 2a 2J`2entonces los padres de ella se presentarán ante las autoridades del pueblo. Allí mostrarán la sábana usada en la primera noche de bodas, como prueba de que su hija nunca antes había tenido relaciones sexuales. El padre dirá a las autoridades: “Yo permití que este hombre se casara con mi hija. Ahora él ya no la quiere, y la acusa de haber tenido relaciones sexuales antes de casarse. Pero aquí está la prueba de que eso no es cierto”.k_Q2Si para separarse de ella, alega que su esposa había tenido relaciones sexuales antes de casarse,w^i2 »Supongamos que un hombre se casa y tiene relaciones sexuales con su esposa, pero luego ya no la quiere más.[]12 »La capa con que se cubran debe estar adornada con cordones en sus cuatro puntas.V\'2 »Las telas con que se vistan no deben mezclar hilo de lana con hilo de lino.Q[2 »Cuando trabajen un campo, no deben arar con un buey y un burro juntos.=Zu2 »Si alguien tiene un viñedo, no debe sembrar allí ninguna otra cosa. Si lo hace, no podrá disfrutar de los frutos que se produzcan, pues deberá entregarlos todos al sacerdote.MY2»Si alguien construye una casa nueva, debe construir un pequeño muro alrededor de la azotea, para que nadie vaya a caerse y muera. Con eso evitará que su familia resulte culpable de una muerte.~Xw2Dejará que se vaya la madre, pero podrá quedarse con los polluelos. Háganlo así, y vivirán felices muchos años.;Wq2»Si alguien encuentra un nido de pájaros en un árbol o en el suelo, y la madre está en el nido, calentando a sus polluelos o empollando los huevos, no debe quedarse con todo.V2»Los hombres no deben vestirse como mujeres, ni las mujeres deben vestirse como hombres. A nuestro Dios no le gusta ese comportamiento.7Ui2»Si alguien ve en el camino que un vecino suyo trata de levantar del suelo a un toro o un burro echado, debe ayudarlo a levantar el animal. ¡Nunca nieguen su ayuda a nadie!bT?2Esto mismo debe hacerlo si encuentra un burro, o una capa, o cualquier otra cosa perdida.S52Si el vecino vive lejos, o si nadie sabe de quién son los animales, deberá llevarlos a su casa y cuidarlos hasta que el vecino llegue a buscarlos.kR S2»Si alguien ve que andan perdidos el toro o la oveja de su vecino, debe ayudarlo y devolvérselos.DQ2no deberá dejarse su cadáver en el árbol toda la noche, sino que lo enterrarán ese mismo día. Todo el que muere colgado de un árbol está bajo la maldición de Dios. Si se deja el cadáver colgado del árbol, Dios pondrá bajo maldición a todo el país. Así que no contaminen el país que Dios les va a dar._P92Moisés también dijo: «Si alguien comete un crimen y se le condena a morir ahorcado,/OY2»Dicho esto, todos los que vivan en esa ciudad matarán a pedradas a ese hijo rebelde. Así no habrá maldad en Israel, pues todos tendrán miedo de hacer lo malo».N2Entonces les dirán a los líderes: “Nuestro hijo es muy terco y rebelde. No nos obedece. Para colmo, ¡es un glotón y un borracho!”!M=2»Juntos el padre y la madre llevarán a su hijo hasta la entrada de la ciudad donde vivan. Allí es donde se reúnen siempre los líderes de la ciudad.L)2»Si alguno de ustedes tiene un hijo terco y rebelde, que no obedece a su padre ni a su madre aunque lo castiguen, hay que hacer lo siguiente:K 2J 26Ig2»Puede darse el caso de que un hombre tenga dos esposas, y con las dos tenga hijos, pero ama a una y a la otra no. Si su primer hijo lo tuvo con la mujer a la que no ama, cuando haga su testamento deberá dejarle a este hijo el doble de lo que les deje a sus otros hijos, pues es su hijo mayor. »No podrá dejarle esa doble parte al primer hijo de la mujer que ama, porque no es su hijo mayor. El verdadero hijo mayor es quien tiene derecho a esa doble parte, pues fue el primero en nacer. Hacerlo de otra manera sería tratar mal al verdadero hijo mayor./HY2»Si más tarde resulta que el israelita ya no la quiere por esposa, deberá dejarla en libertad. No podrá venderla ni tratarla como esclava, pues ha sido su esposa.fGG2 Luego se quitará la ropa que llevaba puesta, se pondrá ropa nueva, y se quedará a vivir allí. Se le dará todo un mes para llorar por haber dejado a sus padres; pasado ese tiempo, el israelita podrá casarse con ella.\F32 »La llevará a su casa, donde ella se afeitará la cabeza y se cortará las uñas.Ey2 Si entre ellos alguno de ustedes ve a una mujer muy bella y decide tomarla por esposa, tendrá que hacer lo siguiente:jDO2 »Cuando vayan a la guerra, y nuestro Dios les dé la victoria, seguramente tomarán prisioneros.C 2 B 2GA 2y dirán: “Dios nuestro, ha muerto un inocente en nuestro pueblo; ¡no nos castigues por su muerte! No sabemos quién pudo haberlo matado. ¡Perdónanos! ¡Tú eres el Dios de Israel! ¡Tú nos diste libertad cuando éramos esclavos en Egipto!” »Si obedecen a Dios y hacen todo esto, Dios no los culpará de nada.Z@/2Entonces los líderes de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta,g?I2»A este acto deberán presentarse los sacerdotes. Dios los eligió para que se hicieran cargo del culto y bendijeran al pueblo en su nombre, y también para que tomaran la decisión final en cualquier pleito o discusión.>2La llevarán a un valle que nunca se haya sembrado, y tenga un arroyo que nunca se seque. Allí le romperán el pescuezo a la ternera.= 2b<?2»Los líderes y jueces del país verán qué ciudad es la más cercana al lugar donde apareció el cadáver. Luego pedirán a los líderes de esa ciudad que tomen una ternera a la que nunca se le haya hecho trabajar.d; E2Moisés continuó diciendo: «Cuando ya estén en el territorio que Dios va a darles, si alguno de ustedes se encuentra en el campo el cadáver de una persona, y no sabe quién pudo haberla matado, se hará lo siguiente:9:m2»Ahora bien, cuando ataquen una ciudad durante mucho tiempo, y para vencerla tengan que cortar árboles, corten sólo árboles que no den fruta. No derriben los árboles frutales, pues la fruta les servirá de alimento. Además, los árboles son plantas indefensas, y no hombres que puedan defenderse».9 28 27 2652»Esto mismo deberán hacer con todas las ciudades que ataquen y que estén lejos de su territorio. En las ciudades que estén en la tierra que Dios va a darles, no debe quedar con vida ningún hitita, ni amorreo, ni cananeo, ni fereseo, ni heveo ni jebuseo. Ninguno de estos pueblos debe quedar con vida, pues de lo contrario les enseñarán a ustedes a adorar a otros dioses. ¡Eso sería un gran pecado contra nuestro Dios! ¡Sería algo repugnante! Además, nuestro Dios nos ha ordenado destruirlos como una ofrenda en su honor.5 242 »Cuando Dios les haya dado la victoria sobre ellos, matarán ustedes a todos los hombres, pero dejarán con vida a las mujeres, a los niños y a los animales. Así ellos serán sus esclavos, y todo lo que encuentren en la ciudad será para ustedes.T3#2 Pero si no lo aceptan, entonces ustedes rodearán la ciudad y la atacarán.g2I2 Si los habitantes de la ciudad aceptan el trato y los dejan entrar, ellos serán sus esclavos.b1?2 Cuando ya estén cerca de la ciudad que vayan a atacar, procuren primero negociar la paz.{0q2 »Después de esto, los capitanes del ejército se colocarán al frente de sus soldados y marcharán a la batalla.u/e2”Y si alguno tiene miedo, es mejor que regrese ahora mismo, para que no contagie de miedo a los demás”./.Y2”Y si alguno de ustedes pensaba casarse en estos días, es mejor que regrese y se case. Puede ser que muera en la batalla, y otro será el que se case con su novia.- 21,]2»Luego los jefes del ejército les dirán a sus soldados: “Si alguno de ustedes ha construido una casa, o ha plantado un viñedo, y todavía no ha disfrutado de ellos, es mejor que regrese a su casa. Puede ser que muera en la batalla, y otros serán los que disfruten de la casa o de las uvas.H+ 2Nuestro Dios peleará por nosotros, y nos dará la victoria”.*2“Escúchenme, israelitas, hoy van a pelear contra sus enemigos, pero no tengan miedo. ¡Hagan a un lado la cobardía, y sean valientes!Q)2»Antes de entrar en batalla, el sacerdote le dirá a nuestro ejército:h( M2Moisés continuó diciendo: «Cuando vayan a la guerra, no tengan miedo. Aunque el enemigo sea muy fuerte y numeroso, y tenga muchos caballos y carros de combate, nosotros contamos con nuestro Dios, que nos libró de Egipto.Q'2ordenarán que el testigo reciba el mismo castigo que pedía para el acusado. Cobren ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, y vida por vida. No perdonen a nadie que cometa una falta. Si cumplen con estas instrucciones, nadie cometerá ninguna maldad, pues todos tendrán miedo de acusar a otro falsamente».i&M2Éstos investigarán el asunto con mucho cuidado, y si descubren que el testigo está mintiendo,n%W2entonces el testigo y el acusado deberán ir al Santuario y presentarse ante los sacerdotes y jueces.[$12»Si alguien es acusado de haber cometido un crimen, y uno de los testigos miente,-#U2»Para acusar a alguien de haber cometido un crimen será necesario que se presenten dos o tres testigos. La acusación de un solo testigo no tendrá ningún valor.!"=2»En el país que Dios va a darles, deberán respetar los límites de la propiedad de cada persona. Esos límites fueron establecidos hace mucho tiempo.!2 »No perdonen a ningún asesino. No permitan que en Israel muera gente inocente. Así les irá bien en todo lo que hagan. -2 los líderes de la ciudad a la que él pertenece mandarán traerlo, para que sea entregado a los familiares del muerto y se le condene a muerte.J2 »Ahora bien, supongamos que una persona odia a otra, y que la espera en un lugar alejado para atacarla y matarla cuando ésta pase. Si el asesino huye y busca refugio en una de estas ciudades, 2  2 5e2»Si ustedes me hacen caso, y aman y obedecen a nuestro Dios, él les dará todo el territorio que prometió a sus antepasados. Cuando ya lo hayan recibido y ocupado, deberán apartar otras tres ciudades, para que sirvan de refugio. Así ninguno de ustedes será culpable de la muerte de un inocente.5g2Por eso les mando apartar esas tres ciudades. 22»Supongamos que dos leñadores salen al bosque y que, al cortar leña, el hacha se le zafa a uno de ellos, y golpea a su compañero. Si a causa del golpe el otro muere, el que lo mató podrá refugiarse en una de esas ciudades. Si esas ciudades no estuvieran cerca, los familiares del muerto podrían alcanzar y matar al compañero, sin tomar en cuenta que todo fue un accidente. 2 2y arreglar el camino que lleva hasta ellas. »Luego dividirán el país en tres regiones; una por cada ciudad. Así, cualquiera que sin quererlo mate a otra persona podrá ir a refugiarse en cualquiera de esas tres ciudades. Seguramente los familiares del muerto lo buscarán para vengarse, pero el que mató deberá probar que el muerto no era su enemigo, sino que todo fue un accidente.:q2Cuando suceda esto, deberán apartar tres ciudadesH 2Moisés continuó diciendo: «Nuestro Dios va a destruir a la gente que ahora vive en el territorio que va a darles. Ustedes serán los nuevos dueños de las ciudades y las casas de esa gente.R2Si el profeta anuncia algo y no sucede lo que dijo, será señal de que Dios no lo envió. Ese profeta no es más que un orgulloso que habla por su propia cuenta, y ustedes no deberán tenerle miedo».2»Ahora bien, si ustedes se preguntan cómo saber si una persona trae o no un mensaje de parte de Dios, sigan este consejo:cA2»Si aparece alguno que diga traer un mensaje de parte de Dios, y que en realidad no haya sido enviado por él, deberán matarlo. Lo mismo deberán hacer con cualquier profeta que aparezca con mensajes de otros dioses.[12Dios castigará a quien no obedezca las órdenes que dé por medio de ese profeta.0[2»Dios elegirá ese profeta de entre el pueblo. Será uno de los nuestros, y hará lo mismo que ahora hago; es decir, les comunicará todo lo que Dios quiera decirles. 2 2h K2»Un día, nuestro Dios escogerá de entre ustedes a un hombre, que será profeta como yo. Cuando estábamos en el monte Horeb, ustedes me dijeron que no querían escuchar la voz de Dios, ni ver el fuego desde donde Dios hablaba, pues no querían morir. Pues bien, nuestro Dios les dará el profeta que pidieron, y ustedes deberán obedecerlo en todo.  2  2   2   2  2 kQ2 Moisés continuó diciéndoles: «Cuando entren al territorio que Dios va a darles, se encontrarán con que la gente que allí vive, tiene costumbres terribles, que no agradan a Dios. Por ejemplo, esa gente entrega a sus hijos para quemarlos en honor de sus dioses, practica la brujería y la hechicería, y cree que puede adivinar el futuro. Además de sus brujerías, consultan a los espíritus de los muertos para pedirles consejo. Pero ustedes deben obedecer a nuestro Dios en todo, y tener cuidado de no seguir el mal ejemplo de esa gente, pues nuestro Dios la odia y por eso quiere sacarla de esa tierra.9m2Ese sacerdote tendrá derecho a recibir la misma cantidad de alimentos que los otros sacerdotes, y podrá también vender sus pertenencias y disfrutar del dinero de la venta».}2Al contrario, ayúdenlo a llegar y a cumplir con su trabajo, como sus otros compañeros que ya trabajan en el Santuario.q]2»Si algún sacerdote siente el deseo de ir al Santuario, y abandona su propia ciudad, no se lo impidan.2Nuestro Dios ha elegido a la tribu de Leví y a todos sus descendientes, para que se encarguen de los cultos en su honor.$C2Además, podrán tomar del trigo de las primeras cosechas, y del vino y del aceite, y también podrán utilizar la primera lana que se corte de las ovejas.;q2»Los sacerdotes podrán comer la carne de los toros y los corderos que se ofrezcan a Dios, pero de ellos sólo podrán comer la espaldilla, la quijada y una parte de la barriga. 2I 2Moisés continuó diciendo: «Todos los israelitas van a tener sus propias tierras, pero no así los sacerdotes; es decir, los de la tribu de Leví. Dios ha decidido cuidar de ellos y darles siempre todo lo que necesiten. Así que ellos tomarán sus alimentos de todas las ofrendas que los israelitas le presenten a Dios.~2»Cuando el rey que ustedes nombren comience a reinar, ordenará que le hagan una copia del libro que contiene los mandamientos de Dios. Esa copia quedará bajo su cuidado, y deberá leerla todos los días. Así el rey jamás se sentirá superior a los demás israelitas, sino que aprenderá a obedecer a Dios y a respetar todos sus mandamientos. Si el rey sigue estas instrucciones, él y sus descendientes reinarán sobre Israel para siempre. El libro original de la ley estará siempre al cuidado de los sacerdotes».$}C2Tampoco deberá tener muchas esposas, porque ellas podrían llevarlo a desobedecer a Dios. Por último, ese rey tampoco deberá acumular mucho oro y plata.5|e2»El rey que haya sido nombrado no deberá comprar grandes cantidades de caballos, ni mucho menos ir a conseguirlos en Egipto, porque Dios nos prohibió volver a ese país.~{w2En tal caso, sólo podrán nombrar como rey al israelita que Dios elija. Ningún extranjero podrá ser rey de Israel.Tz#2Moisés continuó diciendo: «Cuando hayan conquistado el país que Dios les va a dar, y ya estén instalados en sus pueblos, tal vez querrán tener un rey que los gobierne, como lo tienen otros pueblos.Qy2 porque el pueblo tendrá miedo y entenderá que no debe ser orgulloso».cxA2 »Si alguno de ustedes, por orgullo, se niega a aceptar la decisión del juez o del sacerdote, que son servidores de Dios, será condenado a muerte. »Si ustedes obedecen estos mandamientos, no habrá maldad en Israel,w 2 tvc2 Ustedes, por su parte, deberán seguir fielmente todas las instrucciones que ellos les den para castigarlo.u92 Allí hablarán con los sacerdotes y con quien en ese momento sea el juez, y les explicarán lo sucedido. Ellos decidirán qué hacer con el culpable. t2»En casos más difíciles, como cuando alguien mata a otro, o cuando en un gran pleito hay heridos, tendrán que ir al Santuario./sY2Si la persona es culpable, los primeros en arrojarle piedras serán los testigos; luego la apedreará todo el pueblo. Así lograrán que no haya maldad entre ustedes.0r[2»Ahora bien, un solo testigo no basta para condenar a muerte a una persona. Sólo podrán condenar a muerte a alguien si hay dos o tres testigos de la falta cometida.fqG2lleven a esa persona ante el tribunal de la ciudad, que deberá condenarla a morir apedreada. p;2Cuando sepan que alguno de ustedes está haciendo eso, antes que nada investiguen si es verdad. Y si realmente está cometiendo un pecado tan terrible,o 2sna2»Nuestro Dios les dará ciudades donde puedan vivir. Pero tal vez haya quienes comiencen a adorar dioses falsos. Si adoran al sol, a la luna o a las estrellas, estarán desobedeciendo a Dios y rompiendo el pacto que hicieron con él.m +2»Si le ofrecen a Dios un toro o una oveja, asegúrense de que estén en perfecto estado, porque a él no le agradan las ofrendas con defectos.al=2Moisés continuó diciendo al pueblo: «Cuando construyan un altar para adorar a nuestro Dios, no coloquen junto a él ninguna imagen de la diosa Astarté ni de otros dioses falsos. ¡Eso es algo que Dios no soporta!k}2»Traten siempre a todos con justicia. Así disfrutarán de la vida y tomarán posesión del país que Dios les dará». w~v~k}}|| {hzxwwwwwwvvqvtt oonnnHlllllFkjii.i#hhCgggWfesehe]e ccbaa`__<^q]]\\8[[ZpYY~XXW|WVUTSSSPPPP}PrOOKNNGMLLNKJJJ%HKH@H5GFFFAEESDDECCBBBA@@?? >S=9<<;;7::9 8o7:7/7$6P55}433k22251000,/V..]-,,q,+**)K(F(;'m&%%B$E## !! i|- `j*uxF3E l $ v    x : w2 2»Allí, en el monte Nebo, morirás y serás enterrado, como fue enterrado tu hermano Aarón cuando murió en el monte Hor.hK2 1«Quiero que vayas a la región montañosa de Abarim, y que subas al monte Nebo, que está en el territorio de Moab, frente a Jericó. Desde allí podrás admirar el territorio de Canaán, que voy a darles a los israelitas.2a2 0Ese mismo día, Dios le ordenó a Moisés:+Q2 /Lo que les digo es muy serio. Si ustedes obedecen, vivirán muchos años en el territorio que ahora van a conquistar, y que está al otro lado del río Jordán».1]2 .Más tarde, Moisés le dijo al pueblo: «Piensen bien en todo lo que les he enseñado, y ordenen a sus hijos y a sus hijas que obedezcan cada uno de estos mandamientos. 2 -`;2 ,Y mientras Moisés entonaba este canto ante el pueblo, Josué estuvo siempre a su lado.F 2 +»Y ustedes, pueblos vecinos, alégrense junto con el pueblo de Dios, porque él habrá de vengarse de la muerte de su gente. ¡Dios perdonará a su pueblo y limpiará de pecado su país!»{ q2 *¡Voy a empapar mis flechas en la sangre de los prisioneros! ¡Voy a cortarles la cabeza a todos sus capitanes!”v g2 )que voy a afilar mi espada, para vengarme de mis enemigos. ¡Voy a darle su merecido a esa gente que me odia!? {2 (”Levanto mi mano al cielo, y juro por mi vida eterna,& G2 '¡Dense cuenta ahora de que yo soy el único Dios! Sólo yo sano las heridas; ¡sólo yo doy la vida, y sólo yo puedo quitarla! ¡De mí no se escapa nadie!iM2 &¿Dónde están esos dioses a quienes les llevaban ofrendas? ¡Pídanles que vengan a ayudarlos!jO2 %y les dirá a nuestros enemigos: “¿Dónde están los dioses en quienes ustedes tanto confían? 2 $»Cuando ya no tengamos fuerzas, nuestro Dios nos defenderá; cuando él nos vea reducidos a nada, tendrá compasión de nosotros 2 #)M2 "»Nuestro Dios ha dicho: “Muy pronto habré de castigarlos, ¡muy pronto habré de destruirlos! ¡Sólo espero el momento oportuno para darles su merecido!”A2 !¡hasta el vino que producen parece veneno de serpientes!q]2 Ellos son como la gente de Sodoma y de Gomorra. Son como los malos viñedos, que sólo dan uvas amargas;fG2 »Bien saben nuestros enemigos que sus dioses no tienen poder; ¡el poder es de nuestro Dios!{q2 ¿Cómo se explican ustedes que un solo israelita hizo huir a mil soldados? ¿Cómo se explican que dos soldados hicieron huir a diez mil? ¡Si yo no cuidara de ustedes ni les hubiera dado la victoria, ustedes no habrían podido vencerlos!”C2 Si fueran más listos, sabrían el castigo que les espera.E~2 ”Ustedes, los israelitas, son tan tontos que no entienden.U}%2 Pero decidí no hacerlo por causa de mis enemigos; sabía que se burlarían de mí, y hasta pensarían que no fui yo quien castigó a Israel, creerían que ellos lo habían hecho, ¡ellos y su gran poder!d|C2 ”Hasta pensé en dispersarlos por diferentes países, y que nadie volviera a recordarlos.{2 En plena calle matarán a sus hijos, y toda familia verá con horror cómo mueren sus ancianos, sus jóvenes y sus niños.|zs2 El hambre y la enfermedad pondrán fin a su vida. Lanzaré contra ustedes animales salvajes y serpientes venenosas.Ay2 ”Voy a hacerlos sufrir; voy a herirlos con mis flechas.x2 Tanto me han hecho enojar que mi furia parece fuego; y con ese fuego destruiré los lugares más profundos y las bases de las montañas.7wi2 Inventan un dios falso, para provocar mis celos; pero los celosos serán ustedes, pues los cambiaré por otro pueblo; los cambiaré por gente ignorante que ni a pueblo llega.v%2 Luego le dijo al pueblo: “Voy a dejarlos solos, y verán lo que les pasará. En verdad, ustedes son malos; no se puede confiar en ustedes.8um2 Por eso Dios se enojó y los apartó de su lado.vtg2 »Israel se olvidó de Dios; del Dios que le dio la vida. Abandonó a su creador; se olvidó de su protector.s 2 Vr'2 Hicieron enojar a Dios, y provocaron sus celos al adorar a dioses falsos; ¡eran unos ídolos repugnantes que ni sus antepasados conocieron! Aun así, ofrecieron sacrificios a esos dioses y a los demonios.q32 »Pero los israelitas prosperaron, y se olvidaron de Dios; ¡se olvidaron de su creador! Rechazaron la protección del Dios que los había salvado.&pG2 De sus vacas, cabras y ovejas sacaron leche y cuajada; en su mesa se sirvió carne del mejor ganado. Comieron pan del mejor trigo y vino de las mejores uvas.So!2 Dios los llevó triunfantes por las altas montañas del país. Les dio a comer frutas del campo; de una piedra sacó miel para endulzarles los labios, y de una dura roca sacó el aceite que necesitaban.Qn2 »Dios mismo dirigió a su pueblo, y no necesitó ayuda de otros dioses.m2 Dios ha cuidado de ustedes como cuida el águila a sus polluelos. Dios siempre ha estado cerca para ayudarlos a sobrevivir.1l]2 »Cuando Dios los encontró, ustedes andaban por el desierto, por tierras barridas por el viento. Pero él los tomó en sus brazos y los cuidó como a sus propios ojos.=kw2 A ustedes Dios los eligió para que fueran su pueblo.$jC2 Cuando Dios dividió la humanidad en diferentes pueblos y naciones, les dio sus propios territorios; pero a ustedes, israelitas, les dio un trato especial:ri_2 »Pónganse a pensar en la historia de su pueblo. Sus padres y sus jefes les contarán hechos del pasado.h 2 Jg2 »Israelitas, Dios es su creador; es como un padre para ustedes. Pero ustedes han sido malos, y lo han ofendido. Han sido tercos y tontos, y no merecen ser sus hijos. ¡Son unos malagradecidos![f12 Él nos protege del mal. Es un Dios justo y fiel, que siempre actúa con justicia.Je2 »Quiero alabar a nuestro Dios; y ustedes, ¡reconozcan su poder!qd]2 Lo que tengo que decir es tan bueno como la lluvia, que hace bien a las plantas y a la hierba del campo.g2Al contrario, son tan fáciles que cualquiera puede entenderlos, y ya los tienen en la mente y en los labios. Todos pueden meditar en ellos, y hablar de ellos y obedecerlos.= 2 n<W2 No son difíciles de entender, ni hace falta que alguien se los explique para que puedan obedecerlos.V;'2 »Estos mandamientos son fáciles de obedecer, y cualquiera puede cumplirlos.;:q2 Todo lo que tienen que hacer es arrepentirse de sus pecados y obedecer a Dios con toda su mente y con todo su ser. Obedezcan todos los mandamientos que les ha dado en este libro.v9g2 Si lo hacen, Dios volverá a estar contento con ustedes, y hará que les vaya bien en todo. Tendrán muchos hijos y muchas hijas, y mucho ganado y abundantes cosechas. Dios volverá a bendecirlos como antes lo hacía con sus antepasados.[812Pero ustedes deberán arrepentirse y cumplir los mandamientos que hoy les he dado.r7_2»Dios hará que caigan maldiciones sobre los enemigos de ustedes, que con tanto odio los han perseguido.P62Dios hará que se olviden de hacer el mal. Entonces ustedes y sus descendientes lo amarán y lo obedecerán con toda su mente y con todo su ser, y no por obligación. Así podrán vivir muchos años.5 24 213]2Dios les tendrá compasión y los volverá a bendecir. Los hará volver de los países a los cuales los envió. Aun si ustedes se encuentran muy lejos, Dios los buscará y los traerá de nuevo al país que prometió a sus antepasados. Allí prosperarán y tendrán más hijos que sus antepasados.2+2Si ustedes y sus hijos se arrepienten, y de nuevo deciden obedecer a Dios con toda su mente y todo su ser, y cumplen las leyes que les he dado,s1 c2Moisés continuó diciendo: «Ahora saben las bendiciones que recibirán si obedecen a Dios, y las maldiciones que recibirán si no lo obedecen. Si Dios los castiga y los envía lejos de su país, piensen en todo esto que les he dicho.F02»Hay cosas que Dios mantiene en secreto, y que sólo él conoce, pero a nosotros nos ha dado todos estos mandamientos, para que nosotros y nuestros descendientes los obedezcamos siempre».h/K2Fue tal su enojo, que los expulsó de su país y los envió a los países donde ahora viven”.f.G2Por eso Dios se enojó con ellos y les envió todas las maldiciones anunciadas en este libro.o-Y2Al contrario, adoraron a dioses falsos que ni siquiera conocían, y que nunca hicieron nada por ellos.*,O2Y no faltará quien responda: “Su Dios los libró de la esclavitud en Egipto, pero ellos no obedecieron las instrucciones del pacto que su Dios hizo con ellos.v+g2»Todo el mundo preguntará: “¿Por qué Dios castigó así a este país? ¿Qué lo hizo enojarse tanto?”*'2Cuando miren nuestras tierras, no verán más que azufre, sal y tierra quemada. No podremos cultivar nuestros terrenos, pues la tierra no producirá nada, ni siquiera hierba. Será como ver la furiosa destrucción que Dios envió sobre Sodoma, Gomorra, Admá y Seboím.3)a2»Los israelitas que nazcan después, y los extranjeros que vengan de países lejanos, verán los terribles castigos y enfermedades que Dios enviará sobre nuestro país.( 2o'Y2pero Dios no la perdonará; al contrario, hará que vengan sobre ella todas las maldiciones anunciadas en este libro, que sea separada de su tribu, y que muera hasta el último de sus descendientes. ¡Dios la castigará con furia!/&Y2»Se equivoca quien escuche las instrucciones de este pacto y crea que nada le sucederá si desobedece. Esa persona será culpable de que Dios castigue a todo Israel,X%+2Por eso les ruego que ninguno de ustedes, sea hombre o mujer, familia o tribu, deje a nuestro Dios para adorar a esos dioses falsos. Quienes lo hagan serán como plantas venenosas, que sólo producen muerte.$2Esa gente adora dioses falsos, y nosotros vimos sus imágenes de madera, piedra, oro y plata, ¡ídolos que Dios aborrece!y#m2»Acuérdense de lo que vivimos en Egipto, y de cómo tuvimos que cruzar muchos países para llegar hasta aquí." 2u!e2Pero este pacto no es solamente para nosotros. Dios se compromete también con todos nuestros descendientes.) M2 Dios se compromete hoy a ser nuestro Dios, tal como se lo prometió a nuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y nosotros nos comprometemos a ser su pueblo.xk2 Están aquí para hacer un juramento. Van a comprometerse a cumplir con el pacto que hoy Dios hace con ustedes.p[2 mujeres y niños. También están aquí los extranjeros que les cortan la leña y les acarrean el agua.)2 »Todo Israel se encuentra hoy reunido aquí, delante de Dios. Aquí están los jefes de las tribus, los líderes, las autoridades, y hombres,vg2 Por eso les pido que cumplan con todas las instrucciones de este pacto, y les irá bien en todo lo que hagan.r_2y les quitamos su territorio, para dárselo a las tribus de Rubén y Gad, y a la media tribu de Manasés.72»Cuando veníamos hacia esta región, el rey de Hesbón y el rey de Basán nos salieron al paso y nos atacaron. Sin embargo, nosotros los derrotamos 2iM2Durante cuarenta años los ha guiado por el desierto, y nunca les ha faltado alimento. En todo ese tiempo no se les han gastado los zapatos ni la ropa, y esto lo ha hecho para que ustedes se den cuenta de que él es su Dios.W)2Hasta ahora Dios no ha permitido que ustedes entiendan por qué hizo todo eso. 2 2V )2Moisés terminó de dar a los israelitas todas las instrucciones del pacto que Dios había hecho con ellos en el monte Horeb. Entonces Dios le ordenó que hiciera un nuevo pacto con ellos en el país de Moab. Moisés los reunió y les dio las instrucciones del nuevo pacto. Les dijo: «Ustedes han sido testigos de las muchas maravillas que Dios hizo para castigar a los egipcios. Ustedes vieron cómo trató al rey de Egipto, a sus oficiales y a todo el pueblo.F2D»Aunque Dios prometió que ustedes nunca volverían a Egipto, él los pondrá en barcos y los hará volver. Allí serán puestos a la venta, como esclavos, pero nadie querrá comprarlos». 2C 2BE2A»En esos países nunca tendrán paz ni seguridad. Tendrán sólo tristeza, porque Dios hará que vivan asustados y sin ninguna esperanza. Noche y día vivirán llenos de miedo, y verán cosas tan terribles que al llegar la mañana desearán que ya fuera de noche, y al llegar la noche querrán que ya fuera de día.32@Tendrán que vivir en otros países, y allí adorarán a dioses falsos, hechos de madera y de piedra, que ni ustedes ni sus antepasados conocieron.dC2?Ahora Dios está contento con ustedes, y los trata bien y hace que crezcan más y más en número; pero, si no obedecen, Dios estará feliz de destruirlos, y por la fuerza los expulsará del territorio que ahora les da.n W2>»Ahora ustedes son un pueblo muy numeroso; pero si no obedecen a Dios, quedarán sólo unos cuantos.k Q2=y recibirán otros que ni en el libro de la Ley se mencionan, hasta que todo Israel sea destruido. 2<»¿Se acuerdan de los horribles castigos que Dios envió sobre Egipto? Pues esos mismos castigos vendrán sobre ustedes en todo momento, {2;Dios los castigará a ustedes y a sus descendientes. ¡Los hará sufrir terribles enfermedades, que nadie podrá curar! 92:Finalmente, Moisés les dijo a los israelitas: «Si no respetan a nuestro grande y poderoso Dios, ni obedecen los mandamientos escritos en este libro, 29 28 27 26vg25Y mientras ellos mantengan rodeadas las ciudades, ustedes no tendrán nada que comer. »Será tanta el hambre que sentirán ustedes, que se comerán a los hijos y a las hijas que Dios les dio. Esto lo hará hasta el israelita más bueno y educado, y no compartirá esa carne con nadie; ni con su hermano, ni con su amada esposa, ni con los hijos que le queden con vida. »Aun la israelita más fina y delicada, que nunca supo lo que era andar descalza, se comerá a escondidas los hijos que dé a luz, y con nadie compartirá su alimento. ¡Ni siquiera la placenta dejará! »¡En verdad sus enemigos los harán sufrir!»324»Esa gente rodeará todas las ciudades que Dios les ha dado, y las atacará; derribará esas altas y fuertes murallas en las que ustedes confían. 23  22Son crueles, y se comerán todo el ganado y todo lo que ustedes hayan sembrado. No les dejarán para comer nada de trigo ni de vino ni de aceite. ¡Será la ruina! ¡El hambre acabará con todos! ¡Ni a los niños ni a los ancianos les perdonarán la vida!N21»Desde muy lejos Dios les traerá un pueblo enemigo. Vendrá de un país que ustedes no conocen, y del que no entienden su idioma. Esa gente sabe atacar con gran rapidez, como el águila en vuelo.p[20Por eso Dios enviará contra ustedes muchos enemigos, y ellos harán de ustedes sus esclavos. Dios les quitará todo y vivirán en la pobreza. No tendrán comida, ni agua, ni ropa. ¡Serán esclavos, y acabarán por ser destruidos!n~W2/porque Dios los trató bien, pero ustedes no lo obedecieron ni lo adoraron con alegría y sinceridad.r}_2.Todo el mundo se dará cuenta de que ustedes y sus descendientes se han ganado este castigo para siempre,|2-Moisés continuó diciendo: «Si no obedecen los mandamientos de Dios, estas maldiciones acabarán por completo con ustedes.o{Y2,Tan ricos serán ellos que hasta podrán prestarles dinero; en cambio, ustedes no tendrán nada que prestar. Ellos llegarán a ser los más importantes de la tierra, mientras que ustedes llegarán a ser los más insignificantes».z2+Los extranjeros que vivan en su país se harán cada vez más ricos, mientras que ustedes se harán cada vez más pobres.jyO2*»Todos los árboles y las frutas que haya en sus terrenos, serán devorados por los saltamontes.x}2)Tendrán hijos, y también hijas, pero no podrán tenerlos a su lado porque serán llevados prisioneros a otros países.+wQ2(Plantarán árboles de oliva, pero no recogerán ni una sola aceituna. Tampoco sacarán de ellas una sola gota de aceite, porque todas se caerán antes de tiempo.0v[2'Sembrarán viñedos, y cuidarán sus plantas, pero no recogerán ni una sola uva, porque los gusanos se lo comerán todo. De esas uvas no beberán ni una gota de vino.bu?2&»Sembrarán mucho, pero no cosecharán nada, porque los saltamontes se lo comerán todo.5te2%Y a dondequiera que nuestro Dios los lleve, la gente se sorprenderá de todo lo que les habrá pasado. Se burlarán de ustedes, y hasta chistes harán de lo que les suceda.[s12$»Dios también permitirá que ustedes y su rey caigan prisioneros, y que se los lleven a un país que jamás conocieron sus antepasados. Allí tendrán que adorar a dioses falsos, hechos de madera y de piedra.r 2#q2"»Además, Dios los castigará con llagas en todo el cuerpo, y nada podrá curarlos. Y cuando ustedes vean todo esto, se volverán locos.Gp 2!»En todo momento gente desconocida les robará, los maltratará, y cosechará lo que ustedes sembraron; será gente extraña la que disfrute de lo que ustedes con tanto esfuerzo produjeron.o92 »Les arrebatarán a sus hijos y a sus hijas, sin que ustedes puedan evitarlo. Se los llevarán a otro país, y ustedes nunca más volverán a verlos.qn]2»Delante de ustedes matarán a sus toros, pero ustedes no probarán un solo pedazo de carne. Y si alguien les arrebata su burro, jamás volverán a verlo. Sus enemigos les robarán sus ovejas, pero nadie los ayudará a rescatarlas.hmK2»Si alguno se compromete en matrimonio, no llegará a casarse, pues otro se quedará con su novia. Si alguno construye una casa, no llegará a habitarla. Y si alguno siembra un viñedo, no llegará a disfrutar de las uvas.l 2k2»Muchos de ustedes se volverán locos, y otros se quedarán ciegos. Todos en Israel estarán tan confundidos que no sabrán qué hacer ni a dónde ir. Nada les saldrá bien, y otros países los maltratarán y les robarán, pero nadie vendrá en ayuda de ustedes.Bj2»Dios los castigará con muchas enfermedades incurables, y se llenarán de tumores, sarna y comezón. Además, les saldrán llagas en la piel, como las que les salieron a los egipcios.i 2Yh-2»Cuando sus enemigos vengan a atacarlos, ustedes ordenarán su ejército para responder al ataque, pero acabarán huyendo en desorden y serán derrotados por completo. Sus cadáveres quedarán tendidos por el suelo, y nadie podrá impedir que sean devorados por las fieras y los buitres. Al ver esto, los demás países se espantarán.Mg2En vez de lluvia, Dios enviará polvo y arena hasta destruirlo todo.f 2e 27di2Dios enviará enfermedades terribles que acabarán con todo el país, y ustedes se verán atacados por la fiebre y las inflamaciones. Nada de lo que siembren cosecharán, pues los saltamontes acabarán con todo. Será tanto el calor que todos sus sembrados se secarán, pues Dios no dejará que llueva.%cE2»Si se portan mal y se apartan de Dios, él los maldecirá y los hará sufrir, a tal grado que ustedes no sabrán qué hacer. Muy pronto serán destruidos./b[2»Malditos serán en todo lo que hagan.Ya-2»Malditos serán sus hijos, y sus cosechas, y las crías de sus vacas y ovejas.[`12»Malditas serán las uvas y el trigo que cosechen, y el lugar donde hagan el pan.F_2»Maldito será todo lo que hagan en la ciudad o en el campo.^!2»Pero si no obedecen los mandamientos de Dios, que hoy les he dado, serán castigados y caerán sobre ustedes las siguientes maldiciones:] 2\32 »Si ustedes obedecen los mandamientos de Dios y nunca lo desobedecen ni adoran a dioses falsos, siempre serán el país más importante del mundo.[ 2 pues Dios abrirá los cielos, donde guarda la lluvia, y regará los sembrados de ustedes. En todo lo que ustedes hagan, siempre les irá bien. Nunca tendrán que pedir prestado nada; al contrario, ustedes tendrán de sobra para prestarles a otros países.Z2 »Cuando ya estén ustedes en la tierra que Dios prometió dar a sus antepasados, él los tratará con bondad. Les permitirá tener muchos hijos, y hará que sus ganados se multipliquen. »Todo lo que ustedes siembren producirá abundantes cosechas,cYA2 Entonces todos los pueblos verán que ustedes son el pueblo de Dios, y les tendrán miedo.dXC2 »Si obedecen a Dios en todo, él cumplirá su promesa y ustedes serán su pueblo especial.W 2V 2U 2vTg2»Dios los bendecirá en sus hogares, en sus viajes, y en todo lo que hagan. Siempre serán muy felices en el país que Dios les dará. Nunca les faltarán alimentos y siempre tendrán pan en la mesa. »Dios les dará a ustedes la victoria sobre sus enemigos. Podrán venir contra ustedes ejércitos en orden de batalla, pero tendrán que huir en completo desorden.CS2»Dios bendecirá a sus hijos, y a sus cosechas y ganados.UR%2»Dios los bendecirá dondequiera que vivan, sea en el campo o en la ciudad./Q[2y recibirán siempre estas bendiciones:P 12Moisés continuó diciendo: «Si ustedes obedecen todos los mandamientos de Dios que hoy les he dado, serán su pueblo favorito en toda la tierra,RO2»Éstas son las maldiciones que leerán los sacerdotes ante todo el pueblo. Una vez leída cada maldición, y para declarar que está de acuerdo, todo el pueblo deberá gritar con fuerza: “¡Amén!” »Maldito sea el que haga un ídolo, y luego lo esconda. Dios odia esas cosas. »Maldito sea el que desprecie a su padre o a su madre. »Maldito sea el que no respete los límites de una propiedad y le robe terreno a su dueño. »Maldito sea el que engañe a un ciego y lo desvíe de su camino. »Maldito sea el que trate mal a los refugiados, a las viudas y a los huérfanos. »Maldito sea el hijo que tenga relaciones sexuales con la mujer de su padre. Ésa es una gran falta de respeto. »Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con un animal. »Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con su hermana, aunque sólo sea hija de su padre o de su madre. »Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con su suegra. »Maldito sea el que traicione a su amigo y lo mate. »Maldito sea el que cobre dinero por matar a un inocente. »Maldito sea el que no obedezca estas instrucciones».N 2 |Ms2 «Cuando ya todos hayan cruzado el río Jordán, quiero que las tribus se dividan en dos grupos. El primer grupo lo formarán las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín, y se colocará en el monte Guerizim. El segundo grupo lo formarán las tribus de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí, y se colocará en el monte Ebal. Desde el monte Guerizim se bendecirá a todo el pueblo de Israel, y desde el monte Ebal se lanzarán las maldiciones para los que no obedezcan a Dios.WL)2 Ese mismo día, Moisés les dio a los israelitas las siguientes instrucciones:aK=2 Por lo tanto, deben obedecerlo en todo y cumplir los mandamientos que hoy les he dado».jJO2 Después Moisés volvió a presentarse ante el pueblo, y acompañado de los sacerdotes les dijo a los israelitas: «¡Silencio, por favor! ¡Quiero que me presten atención! Hoy ustedes se han convertido en el pueblo de Dios.I 2H 2G 2F 2E 2D 2GC 2Ya pronto entrarán al territorio que Dios prometió dar a sus antepasados. ¡Es un país tan fértil que siempre hay abundancia de alimentos! Cuando crucen el río Jordán y entren en ese territorio, deberán ir de inmediato al monte Ebal, y colocar allí unas piedras grandes y pintadas de blanco. En esas piedras escribirán todos los mandamientos que hoy les he dado. »En ese mismo monte quiero que construyan un altar de piedra, para quemar sobre él ofrendas en honor de nuestro Dios, para pedir salud y bienestar. Pero usen las piedras enteras, y tal como las encuentren. Luego le pedirán a Dios que les perdone sus pecados, y ante ese mismo altar harán una fiesta en honor de nuestro Dios».B %2Además, Moisés y los líderes israelitas dieron al pueblo las siguientes órdenes: «Obedezcan todos los mandamientos que hoy les he dado. A;2Nuestro Dios hará de ustedes el país más famoso y poderoso de toda la tierra, siempre y cuando cumplan con su mandamiento de adorarlo sólo a él».@2»Por su parte, nuestro Dios ha cumplido su promesa y ha dicho que ustedes son su pueblo, y que deberán obedecerlo en todo.k?Q2Ustedes han reconocido como su Dios al Dios de Israel, y han prometido obedecerlo siempre en todo. >;2Moisés también dijo: «Dios les ordena hoy que obedezcan todos estos mandamientos. Comprométanse a obedecerlos con toda su mente, y con todo su ser.@={2Tú, por tu parte, nos has dado un país donde siempre hay abundancia de alimentos. Ya que te he obedecido en todo, bendice desde tu templo celestial a esta tierra y a tu pueblo”».< 2;2 Después de entregar todo eso, deberán decir ante el altar: “Dios mío, ya he apartado y entregado a los sacerdotes, a los refugiados, a los huérfanos y a las viudas, la parte de mis cosechas que te pertenece. Te he obedecido en todo, y no he tocado nada de esos productos. Jamás comí de ellos mientras estuve impuro o de luto, ni los ofrecí a los espíritus de los muertos. :~~d}R||||5{{yyy xDwwNvvv9uutksTsIrr3qxqpponn mklkkjjiihhGgfff,e;ddc:bb aa``)_R^J]]^\[[q[ZYYKXXgWWVhUUcTwSS)RR QbPP@OlNN2MnM+LL KmJJ%IILHH>G.G#EAE6E+D`DCCBBA@??-> =<''&^%%O$`##A"!!: _(Zm7G.|0,3" 8  S.~,b^?<Cuando la hayan tomado, le prenderán fuego como ordenó Dios. Éstas son mis órdenes».t]c<Entonces ustedes saldrán de su escondite para atacar la ciudad; porque nuestro Dios, nos la va a entregar.l\S<Ellos pensarán que estamos huyendo otra vez, y nos perseguirán. Así los alejaremos de la ciudad.[<Yo me acercaré por el frente con los demás soldados. Cuando la gente de Ai salga a atacarnos, huiremos como la vez pasada.uZe<Les dijo: «¡Escuchen! Escóndanse detrás de la ciudad, no muy lejos de ella, y prepárense para atacarla.zYo<Al prepararse para subir a Ai, Josué escogió a un ejército de treinta mil soldados, a los que envió de noche.jXO<Harás con la ciudad y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó. Esta vez podrás quedarte con sus bienes y sus animales. Ordena que una parte del ejército se quede al otro lado de la ciudad, para atacarla por sorpresa».,W U<Dios le dijo a Josué: «¡Ánimo! ¡No tengas miedo! Sube a la ciudad de Ai con todos tus soldados. Yo te daré la victoria sobre su rey, su gente y su territorio.V <y colocaron un montón de piedras que todavía está allí. Por eso el lugar se llama valle de Acor. Así Dios calmó su enojo.MU<Allí Josué le dijo: «¿Por qué nos has causado tanto mal? Ahora Dios te va a causar mal a ti». Los israelitas lo mataron a pedradas, y también a su familia. Luego le prendieron fuego a todo,DT<Entonces Josué y todos los israelitas llevaron a Acán y lo robado al valle de Acor. También llevaron a sus hijos e hijas, y a sus bueyes, asnos y ovejas, su carpa y todo lo que tenía.S/<Luego salieron de la carpa con todo aquello y se lo llevaron a Josué, que estaba con el pueblo. Depositaron aquellas cosas en presencia de Dios.*RO<Josué mandó a unos hombres a la carpa de Acán. Ellos fueron corriendo, y encontraron allí todo lo que Acán había enterrado. La plata estaba debajo de todo.{Qq<que entre las cosas que tomamos vi una hermosa capa babilónica, dos kilos de plata, y una barra de oro que pesaba más de medio kilo. Tanto me gustaron esas cosas que las guardé y las enterré debajo de mi carpa. La plata está en el fondo.pP[<—Es cierto —le respondió Acán a Josué—. ¡He pecado contra el Dios de Israel! Lo que pasó fue O<Josué le dijo a Acán: —Hijo mío, dime la verdad delante del Dios de Israel; confiesa lo que has hecho. No trates de engañarme.N<la cual hizo pasar uno por uno a todos sus hombres. Entonces fue señalado Acán, hijo de Carmí y nieto de Zabdí, de la tribu de Judá.2M_<Luego se adelantaron uno por uno los grupos familiares de Judá, y fue señalado el grupo de Zérah. Al acercarse el grupo de Zérah, fue señalada la familia de Zabdí,L%<A la mañana siguiente se reunieron los israelitas. Josué hizo que las tribus se acercaran, una por una, y fue señalada la tribu de Judá.xKk<Y el hombre que yo señale será el que tiene lo que se debía destruir. Quémenlo vivo, junto con su familia y todo lo que posee, por no haber cumplido con el trato hecho con nuestro Dios. Lo que ha hecho es una vergüenza para Israel”."J?<Por eso reúnanse mañana y agrúpense por tribus. De la tribu que yo señale, pasarán al frente todos sus grupos familiares, y del grupo familiar que señale pasarán al frente todas sus familias. Luego de la familia que señale pasarán al frente todos los hombres, uno por uno.I< ¡Vamos! Ordénale al pueblo que se purifique y se prepare para mañana. Dile lo siguiente: “El Dios de Israel dice que les ordenó destruir todo lo que había en la ciudad de Jericó, pero que ustedes se quedaron con algunas cosas que debían haber destruido.BH< Por eso los israelitas no pueden vencer a sus enemigos. ¡Huyen porque ellos mismos merecen ser destruidos! Yo no voy a ayudarlos mientras no destruyan las cosas que les prohibí tocar.9Gm< Lo que pasa es que los israelitas han pecado. Yo les ordené que destruyeran todo lo que había en la ciudad de Jericó. Era un trato que habíamos hecho. Pero se quedaron con algunas de esas cosas. Se las robaron, las escondieron entre sus pertenencias, y luego mintieron acerca de lo que habían hecho.`F;< Dios le respondió a Josué: —¡Ponte de pie! ¿Por qué te quedas tirado boca abajo?5Ee< Cuando lo sepan los cananeos y todos los que allí viven, nos rodearán y nos matarán. ¿Qué harás entonces para que no digan que fuiste incapaz de proteger a tu pueblo?UD%<Dios mío, nuestro ejército se ha acobardado y huye, ¡y no sé qué decir!uCe<Y Josué dijo: —Dios nuestro, que gobiernas sobre todos, ¿para qué nos hiciste cruzar el Jordán? ¡No creo que haya sido para entregarnos a los amorreos, ni para destruirnos! ¡Ojalá nos hubiéramos quedado del otro lado del río!B{<Josué y los líderes israelitas se acercaron al cofre de Dios, rompieron su ropa y se echaron ceniza sobre la cabeza para mostrar su gran tristeza. Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con su frente, y así permanecieron hasta que anocheció.^A7<obligándolos a abandonar la ciudad y a huir por una colina, hasta unas canteras. Al bajar por la colina, los de Ai mataron a treinta y seis israelitas. Eso hizo que los israelitas se acobardaran y tuvieran miedo.g@I<Entonces subieron sólo tres mil hombres para atacar la ciudad, pero los de Ai los derrotaron,.?W<y al volver le informaron: «La ciudad de Ai no es grande. No hace falta enviar todo el ejército para atacarla. Dos o tres mil hombres serán más que suficiente».>%<Mientras tanto, Josué envió desde Jericó algunos hombres a la ciudad de Ai. Esta ciudad está al este de Betel, cerca de Bet-avén. Les dijo: «Vayan y averigüen todo lo que puedan acerca de Ai y de sus alrededores». Los hombres de Josué cumplieron sus órdenes, = <En la familia de Zérah, que formaba parte de la tribu de Judá, había un hombre llamado Acán hijo de Carmí y nieto de Zabdí. Este hombre no obedeció el mandato que Dios había dado al pueblo. Dios les había ordenado destruir por completo la ciudad de Jericó, pero Acán se quedó con algunas de las cosas que debía haber destruido. Por eso Dios se enojó contra los israelitas._<9<Dios ayudó a Josué en todo lo que hizo, y todo el país se enteró de sus victorias.2;_<Después de la destrucción de Jericó, Josué les advirtió a los israelitas: «Nadie deberá edificar de nuevo la ciudad de Jericó. Cualquiera que trate de hacerlo caerá bajo un terrible castigo de Dios. Si alguien intenta reconstruirla, Dios hará que mueran todos los hijos de esa persona».i:M<Los únicos que se salvaron fueron Rahab y todos los de su casa. Josué la salvó porque ella escondió a los dos espías que él había enviado a Jericó. Hasta el día de hoy hay descendientes de Rahab que viven en Israel.J9<Mientras tanto, los soldados incendiaron la ciudad y quemaron todo, pero se llevaron la plata, el oro y las vasijas de bronce y de hierro, y todo esto lo pusieron junto con los tesoros de Dios.8!<Los dos espías fueron a buscar a Rahab y a todos sus familiares, y los llevaron a un lugar seguro cerca del campamento de los israelitas.73<Josué les había dicho a los dos espías: «Vayan a la casa de Rahab y pónganla a salvo, junto con toda su familia, tal como se lo prometieron».6<Con sus espadas mataron a todos los hombres, mujeres, niños y ancianos. Lo mismo hicieron con los bueyes, ovejas y asnos.Z5/<Cuando los sacerdotes tocaron sus trompetas, los soldados gritaron con todas sus fuerzas y los muros se derrumbaron. Entonces todo el ejército entró en la ciudad, y cada soldado la atacó hasta conquistarla.s4a<Toda la plata, y el oro, el bronce y el hierro serán dedicados a Dios, y deben ponerse con sus tesoros».{3q<No toquen nada de lo que hay que destruir. Si lo hacen, causarán una terrible destrucción en nuestro campamento.Y2-<La ciudad y todos sus habitantes serán destruidos por completo, como una ofrenda para Dios. Pero acuérdense de no hacerles daño ni a Rahab ni a su familia, porque ella escondió a los espías que enviamos.(1K<En la séptima vuelta, mientras los sacerdotes tocaban sus trompetas, Josué dio la orden: «¡Griten con todas sus fuerzas! ¡Dios nos ha entregado la ciudad!0<El séptimo día se levantaron de madrugada y volvieron a marchar alrededor de la ciudad, sólo que ese día lo hicieron siete veces. / <Ese segundo día marcharon una sola vez alrededor de la ciudad, y volvieron al campamento. Hicieron lo mismo durante seis días.k.Q< Primero salió el grupo especial de hombres armados, seguido de los siete sacerdotes con sus trompetas. Después de ellos salieron los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto y, finalmente, el otro grupo de hombres armados.-}< A la mañana siguiente Josué se levantó temprano, y mandó a los sacerdotes que volvieran a llevar el cofre del pacto.,< Este grupo de hombres llevó el cofre del pacto alrededor de la ciudad, y después volvió al campamento para pasar la noche."+?< Josué les había dicho a sus hombres: «Vayan en silencio, no se dejen oír. Pero cuando les diga que griten, ustedes gritarán con todas sus fuerzas».* < +)Q<Tal como Josué lo había ordenado, primero avanzó un grupo especial de hombres armados. Siguieron después los sacerdotes que tocaban las trompetas sin parar. Después se pusieron en marcha los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto, y cerraba la marcha otro grupo de hombres armados.$(C<Después les dijo a sus hombres: «Comiencen a marchar alrededor de la ciudad. La guardia avanzará al frente del cofre del pacto, lista para el combate».!'=<Josué reunió a los sacerdotes y les dijo: «¡Vamos, levanten el cofre del pacto! Siete de ustedes irán al frente del cofre, tocando sus trompetas».[&1<Después de eso, ellos darán un toque largo. En cuanto lo oigan, todos los hombres gritarán con fuerza y los muros de la ciudad se vendrán abajo; entonces cada uno atacará la ciudad sin dar marcha atrás».S%!<Delante del cofre del pacto irán siete sacerdotes, cada uno de ellos con una trompeta. El séptimo día todos marcharán siete veces alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes tocan sus trompetas.b$?<Tú y tus soldados marcharán alrededor de la ciudad una vez al día, durante seis días.q#]<Entonces Dios le dijo a Josué: «Voy a poner en tus manos a Jericó, a su rey y a sus mejores soldados." 7<El portón de la ciudad de Jericó se cerró y quedó bajo vigilancia para que no entraran los israelitas. Nadie podía entrar ni salir de la ciudad.!-<El jefe del ejército de Dios le dijo entonces a Josué: —Quítate las sandalias, porque estás pisando un lugar santo. Y Josué se descalzó.  <—Ni lo uno ni lo otro —respondió el hombre—. Yo soy el jefe del ejército de Dios. Y aquí me tienes. Josué cayó de rodillas, y con gran reverencia se inclinó hasta el suelo y le dijo: —Estoy a tus órdenes. Haré cualquier cosa que me pidas.hK< Cierto día, cuando todavía estaban acampando cerca de Jericó, Josué vio de pie, delante de él, a un hombre con una espada en la mano. Josué se acercó y le preguntó: —¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?1< Ese mismo día el maná dejó de caer. Los israelitas ya no comieron más maná, sino que se alimentaron de lo que producía la tierra de Canaán. < Al día siguiente comieron por primera vez de lo que producía la tierra de Canaán: granos de trigo horneados y pan sin levadura.'I< Los israelitas celebraron la Pascua al caer la tarde del día catorce del mes de Abib, mientras estaban acampados en Guilgal, en la llanura cercana a Jericó.3< Entonces Dios le dijo a Josué: «Ya les he quitado la vergüenza de haber sido esclavos en Egipto». Por eso hasta hoy ese lugar se llama Guilgal.kQ<Después de la circuncisión, todos se quedaron en el campamento hasta que sanaron de sus heridas.~w<Así que Josué circuncidó a los hijos de ellos, porque durante la marcha no se había llevado a cabo esa ceremonia.E<Como los israelitas anduvieron cuarenta años por el desierto, ya habían muerto todos los adultos que habían salido de Egipto. Esa gente había desobedecido a Dios, y por eso, él juró que no les dejaría ver la fértil tierra que había prometido dar a sus antepasados, donde siempre hay abundancia de alimentos.2_<Todos los hombres y muchachos que habían salido de Egipto ya estaban circuncidados. Pero con los que nacieron en el desierto no se había llevado a cabo esta ceremonia.9<Fue necesario hacer esto porque todos los israelitas adultos que habían sido circuncidados antes de salir de Egipto ya habían muerto en el desierto.<Josué hizo lo que Dios le había mandado, y todavía hoy el lugar donde se celebró esa ceremonia se llama Monte Aralot.{<Dios le habló a Josué y le dijo: «Ordena que se fabriquen unos cuchillos de piedra, y circuncida a los israelitas».8 m<La noticia de que Dios había secado las aguas del Jordán llegó hasta los reyes de los amorreos que estaban al oeste del Jordán, y hasta los reyes de los cananeos. Cuando se enteraron de que todo el pueblo de Israel había cruzado el río a pie, les entró mucho miedo y no querían enfrentarse a él.<Lo hizo para que todos los pueblos de la tierra sepan que nuestro Dios es poderoso, y para que ustedes lo honren siempre».<Les dirán que Dios detuvo las aguas del Jordán hasta que todos cruzamos, igual que cuando cruzamos el Mar de los Juncos.oY<ustedes les dirán que son para recordarnos que los israelitas cruzamos el Jordán sobre terreno seco.sa<y les dijo a los israelitas: «En el futuro, cuando sus hijos les pregunten qué significan estas piedras,[1<Josué ordenó que pusieran allí las doce piedras que habían sacado del Jordán,x k<El diez de Abib el pueblo cruzó a pie el Jordán, y acampó cerca de la ciudad de Guilgal, al este de Jericó.m U<y cuando los sacerdotes llegaron a la orilla, el río volvió a correr hasta desbordarse como antes. 5<Así lo hizo Josué,_ 9<«Diles a los sacerdotes que llevan el cofre del pacto, que salgan del río Jordán».' K<Entonces Dios le dijo a Josué:3a<Por lo que Dios hizo ese día, todos los israelitas reconocieron a Josué como un gran líder. Lo respetaron durante toda su vida, como antes habían respetado a Moisés.)M< Los que cruzaron hacia la llanura de Jericó fueron unos cuarenta mil hombres en pie de guerra. Marcharon delante del cofre, que simboliza la presencia de Dios.7< Las tribus de Rubén y Gad, y la media tribu de Manasés cruzaron antes que el resto, como Moisés les había ordenado. Iban armados para la batalla. < y cuando todos terminaron de cruzarlo, también pasaron los sacerdotes llevando el cofre de Dios, y otra vez se pusieron al frente.  < Los sacerdotes se quedaron en medio del Jordán hasta que el pueblo terminó de hacer todo lo que Dios les había mandado por medio de Josué. Estas mismas instrucciones también se las había dado Moisés a Josué. El pueblo se apuró para cruzar el río,1]< Josué también colocó doce piedras en el Jordán, en el lugar donde habían estado los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto. Esas piedras todavía están allí.Q<Los doce hombres hicieron lo que Dios le había ordenado a Josué. Tomaron doce piedras de en medio del Jordán, y las pusieron en el lugar donde acamparon. Por cada tribu de Israel había una piedra.b?<ustedes les dirán que, cuando los sacerdotes entraron al río con el cofre del pacto, las aguas del Jordán dejaron de correr. Así que estas piedras les recordarán siempre a los israelitas lo que Dios hizo aquí».a=<Con estas piedras harán un monumento, y cuando sus hijos les pregunten qué significan,K<y les dijo: «Vayan hasta la mitad del Jordán, delante del cofre del pacto de nuestro Dios, y saque cada uno de ustedes una piedra del río, una por cada tribu de Israel, y échesela al hombro.<~u<Josué llamó a los doce hombres que había elegido,:}o<y diles que vayan al lugar donde los sacerdotes se detuvieron en medio del Jordán. Que tomen doce piedras de allí y las lleven hasta el lugar donde van a acampar esta noche».0|]<«Elige doce hombres, uno de cada tribu,]{ 7<Cuando todo el pueblo de Israel terminó de cruzar el Jordán, Dios le dijo a Josué:Gz <Mientras todo el pueblo de Israel cruzaba sobre terreno seco, los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto de Dios se detuvieron en medio del Jordán, hasta que todos terminaron de cruzar.y <x <^w7<La gente dejó el campamento y se dispuso a cruzar el río Jordán en el tiempo de la cosecha, cuando el río se desborda a causa del agua que baja de la zona de Adam, cerca de Saretán. Los sacerdotes iban delante de ellos, con el cofre del pacto, y tan pronto como pusieron el pie en el río, el agua dejó de correr y se acumuló. La que corría hacia el Mar Muerto siguió su curso hasta desaparecer. Entonces el pueblo cruzó el río frente a la ciudad de Jericó.v < u< Cuando los sacerdotes que llevan el cofre toquen el agua con la planta de sus pies, el río Jordán dejará de correr, y el agua se acumulará como formando una gran pared. Además, Dios ha ordenado que escojamos a doce hombres, uno de cada tribu de Israel».t!< Ustedes verán que el Dios vivo nos acompaña, cuando el cofre del pacto del dueño de toda la tierra cruce el Jordán delante de ustedes.tsc< «Dios nos ha prometido que a medida que avancemos, él irá desalojando a todos los habitantes de Canaán.Gr < Entonces Josué le pidió al pueblo que se acercara y le dijo: q<Diles a los sacerdotes que llevan el cofre del pacto que, cuando lleguen al río, entren al agua y se queden cerca de la orilla».,pS<Dios le dijo a Josué: «Lo que voy a hacer hoy convencerá a todo el pueblo de Israel de que estoy contigo como estuve con Moisés, y te reconocerán como líder.o#<Después les dijo a los sacerdotes: «Carguen sobre sus hombros el cofre del pacto y salgan; nosotros los seguiremos». Y así lo hicieron.n-<Josué, por su parte, le dijo a todo el pueblo: «¡Prepárense para presentarse ante Dios! Mañana Dios hará un gran milagro entre nosotros».m+<Ellos los guiarán porque ustedes no conocen el camino. Pero no se acerquen al cofre; manténganse por lo menos a un kilómetro de distancia».l}<diciéndole a la gente: «Cuando vean a los sacerdotes salir con el cofre del pacto, levanten el campamento y síganlos.@k}<Al segundo día, los jefes fueron por todo el campamento@j }<Al día siguiente, muy de mañana, Josué y todos los israelitas levantaron el campamento de Sitim y avanzaron hasta el río Jordán. Acamparon allí, esperando el momento de cruzarlo.i#<le dijeron: —Estamos seguros de que Dios nos ha dado todo el territorio. ¡Todos los gobernantes de esta región están muertos de miedo!h7<Entonces los dos espías bajaron de los cerros, cruzaron el río, y volvieron a donde estaba Josué. Luego de contarle todo lo que les había pasado,Pg<Los dos espías se fueron a los cerros, y durante tres días estuvieron escondidos allí, hasta que los hombres del rey regresaron. Los habían buscado por todo el camino y no los habían encontrado.f+<—De acuerdo —respondió ella—. Así se hará. Dicho esto, los despidió y ellos se fueron, mientras ella ataba la soga roja a la ventana.e<No le cuentes a nadie de este trato que hemos hecho; de lo contrario, no estaremos obligados a cumplir nuestro juramento.:do<Si alguno de ellos sale a la calle, morirá, y nosotros no tendremos la culpa de su muerte; pero si alguien sufre algún daño dentro de la casa, nosotros seremos los culpables.!c=<Cuando lleguemos a este territorio, esta soga roja tiene que estar atada a la ventana por donde vamos a bajar. Reúne en tu casa a todos tus familiares.ab=<Antes de irse, los espías le dijeron: —Te hemos hecho un juramento, y lo cumpliremos.32" Nunca nadie igualó las maravillas que Dios le mandó hacer contra Egipto y su rey.]=52" Nunca más hubo en Israel un profeta como Moisés, que hablara con Dios cara a cara.`<;2" Antes de morir, Moisés había puesto sus manos sobre la cabeza de Josué y Dios lo llenó de sabiduría. Por eso los israelitas obedecieron a Josué, y cumplieron con las órdenes que Dios le había dado a Moisés.;72"Los israelitas se quedaron treinta días en el desierto de Moab, para guardar luto por la muerte de Moisés. Ésa era la costumbre en aquella época.l:S2"Cuando murió, tenía ciento veinte años, gozaba de buena salud y la vista todavía no le fallaba.9 2">8w2"Moisés estuvo siempre al servicio de Dios. Tal como Dios lo había dicho, Moisés murió en Moab, frente a Bet-peor, y allí mismo fue enterrado, aunque nadie sabe el lugar exacto.M72"Allí Dios le dijo a Moisés: «Éste es el país que le daré a Israel. Así se lo prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob, tus antepasados. He querido que lo veas, porque no vas a entrar en él».N62"Desde allí Moisés pudo ver el desierto del sur, el valle del Jordán y la llanura que rodea la ciudad de Jericó, hasta el pueblo de Sóar. Jericó también se conoce como Ciudad de las Palmeras.532"También le mostró los territorios de las tribus de Neftalí, Efraín y Manasés, y el territorio de la tribu de Judá hasta el mar Mediterráneo.I4 2"Desde el desierto de Moab, Moisés subió al monte Pisgá, y llegó a la parte más alta del monte Nebo, que está frente a Jericó. Allí Dios le mostró todo el territorio de Galaad y de Dan.;3q2!¡Dichoso tú, Israel, pues Dios te ha rescatado! Dios te protege y te ayuda. ¡No podrías tener mejor defensa! ¡Tú humillarás a tus enemigos, y los pondrás bajo tus pies!»z2o2!»Ya puedes vivir confiado, y gozar de tranquilidad. Nunca te faltará pan ni vino, pues Dios regará tus campos.q1]2!Dios es el Dios eterno, y siempre te protegerá; pondrá en fuga a tus enemigos, para que los destruyas.02!Y para terminar, Moisés dijo: «¡Israelitas, no hay otro Dios como tu Dios! Dios es el rey del cielo, y siempre vendrá en tu ayuda.Z//2!Mientras tengas vida, serás un pueblo poderoso y con ciudades bien protegidas».7.i2!A la tribu de Aser le dijo: «¡Que Dios te bendiga más que a las otras tribus! ¡Que todos los israelitas muestren su amor por ti! »Tendrás abundancia de aceite de oliva.9-m2!A la tribu de Neftalí le dijo: «Todo lo que haces es del agrado de Dios. Por eso Dios te bendecirá y te dará un gran territorio, hasta el extremo sur del Lago de Galilea».V,'2!A la tribu de Dan le dijo: «Eres como un cachorro, que salta desde Basán».+ 2!*!2!A la tribu de Gad le dijo: «¡Bendito sea Dios, que te dio grandes territorios! ¡Eres como un león dispuesto a atacar a su víctima! Te quedaste con las mejores tierras porque obedeciste a Dios en todo, y porque actuaste con justicia cuando tuviste que hacerlo».$)C2!Del mar y de sus playas sacarán grandes riquezas. Invitarán a los pueblos vecinos, para que vengan a su montaña, y allí presentarán ofrendas a Dios».o(Y2!A las tribus de Isacar y Zabulón les dijo: «Ustedes harán buenos negocios en la tierra y en el mar.0'[2!Los ejércitos de tus hijos, Efraín y Manasés, son fuertes y poderosos como los toros y los búfalos. ¡Con sus lanzas destruirán aun a sus enemigos más lejanos!»%&E2!La tierra te dará lo mejor de sus frutos, y siempre podrás contar con la bendición de Dios. »Tú eres el favorito del Dios que se apareció en la zarza.% 2!^$72!Hasta en las altas montañas Dios te dará todo el año las más abundantes cosechas.~#w2! A la tribu de José le dijo: «Dios bendecirá tus campos, y nunca te faltará lluvia ni agua en los pozos profundos.r"_2! A la tribu de Benjamín le dijo: «Dios te ama y te protege; ¡Dios siempre habitará en tus montañas!»B!2! »Pido a Dios que los bendiga y que acepte con agrado lo que ustedes hacen por él; también le pido que destruya a todos sus enemigos, para que nunca más se levanten contra ustedes».{ q2! »Ustedes enseñan a su pueblo a cumplir sus mandamientos; y en el altar de Dios presentan toda clase de ofrendas. 2! 2!A la tribu de Leví le dijo: «Dios discutió con los israelitas y los puso a prueba en Masá, junto al manantial de Meribá. Pero confía en ustedes porque lo obedecieron, pues consideraron más importante mantenerse fieles a su pacto, que mantenerse fieles a sus padres, a sus hermanos o a sus hijos. Por eso Dios les entregó el Urim y el Tumim, y los nombró sus sacerdotes.92!A la tribu de Judá le dijo: «Nuestro Dios oirá tus oraciones, te hará vencer a tus enemigos, y permitirá que te reúnas con el resto de Israel».ue2!Luego, Moisés le dijo a la tribu de Rubén: «Ustedes son una tribu pequeña, pero vivirán para siempre».D2!Y ustedes y sus líderes reconocieron a Dios como su rey».T#2!»Yo, Moisés, les di la ley de Dios, que para ustedes es lo más preciado.|s2!»Dios ama a su pueblo; Dios protege a los suyos porque ellos siempre lo obedecen y cumplen sus órdenes con gusto.2!con las siguientes palabras: «Nuestro Dios viene del monte Sinaí; su luz nos llega desde Edom. Desde los montes de Parán avanza el brillo de su presencia, y llega hasta Meribá, en Cadés. Trae fuego en su mano derecha, y viene con miles de bravos guerreros.f I2!Moisés fue un gran profeta al servicio de Dios. Poco antes de morir, bendijo a los israelitasjO2 4Por eso no te dejaré entrar en el territorio que les prometí, y sólo podrás verlo de lejos».B2 3Tanto Aarón como tú me desobedecieron en Cadés, cuando estaban junto al manantial de Meribá, que está en el desierto de Sin. Delante de todos los israelitas me faltaron al respeto. ?~~}}2|H{{Wzzywxx w:w/vduuu tsosrqoonn>mllYkkjeiqhgg=f}f(eqddccZcbbas```_^]x\\[[DZHYYQXWVUTTmSSSVRR6QPPOwOlNN/MaLLLKbKJaIIIHGGFDDDDoBBAA @??E>)=<<`;;::9f8"87v655x43y110/P.-,,$,++++++i+N+6+*****N))h(_''0&V%%K$##U""6![ ?d#9SC8~td|~ Q v } fVnACu1e<El territorio que recibieron los grupos familiares de la tribu de Judá comprendía las siguientes ciudades:G0 <Ella le contestó: —Quiero un regalo de bodas. Ya me diste tierras, pero están en zonas áridas. Dame ahora también manantiales. Y Caleb le dio los manantiales del cerro y los del valle.//Y<El día de su casamiento Otoniel le dijo a su esposa: —Dile a tu padre que nos dé un terreno. Entonces ella se bajó de su asno, y Caleb le preguntó qué quería.}.u<El que conquistó la ciudad fue su sobrino, Otoniel hijo de Quenaz, así que Caleb le dio a su hija Acsa por esposa.S-!<Y dijo Caleb: «Al que conquiste Debir le daré mi hija Acsa por esposa».>,y<Después salió para atacar a los habitantes de Debir.+<En esa ciudad vivían los grupos familiares de los gigantes Sesai, Ahimán y Talmai. Caleb los echó de allí y se apoderó de la ciudad.d*C< Dios le había dicho a Josué: «Dale a Caleb hijo de Jefuné, una parte del territorio de la tribu de Judá». Josué le asignó entonces la ciudad de Hebrón, que había fundado Arbá, el padre de la raza de gigantes.&)G< Por último, la frontera oeste era el mar Mediterráneo. Éstas eran las fronteras del territorio que les tocó a los grupos familiares de la tribu de Judá.'(I< De allí seguía por los cerros al norte de Ecrón, y seguía a Sicrón, hasta Jabneel, pasando por el monte de Baalá, para terminar en el mar Mediterráneo.7'i< Hacia el oeste de Baalá, la frontera llegaba hasta el monte de Seír, pasaba por Quesalón, por el lado norte del monte Jearim, y bajaba hasta Bet-semes, pasando por Timná.&/< daba la vuelta desde la cumbre del cerro hasta el manantial de Neftóah, y seguía por las ciudades del monte Efrón, pasando por Quiriat-jearim.1%]<luego cruzaba el valle de Ben-hinom, que está al sur de Jerusalén, y subía por la cumbre del cerro al oeste del valle de Hinom, y de allí bajaba al valle de Refaim;@${<Después subía del valle de Acor hasta Debir, doblando hacia Guilgal frente al paso de Adumim, al sur del valle; pasaba por el manantial de En-semes, y seguía hasta el de En-roguel;q#]<que se extendía hasta Bet-hoglá, pasando al norte de Bet-arabá hasta la Roca de Bohan hijo de Rubén."}<Al este, la frontera era todo el Mar Muerto, hasta la desembocadura del río Jordán. Allí comenzaba la frontera norte,! <  <seguía hacia el sur por el paso de Acrabim, y cruzaba el desierto de Sin, pasando al sur de Cadés-barnea. Luego seguía hasta la ciudad de Hezrón, subía a Adar, y daba la vuelta por Carcá hasta la ciudad de Asmón. De allí seguía por el arroyo, en la frontera con Egipto, hacia el noroeste, y terminaba en el mar Mediterráneo. Ésta era la frontera sur de la tierra de Judá.A<Esta frontera comenzaba en el extremo sur del Mar Muerto,  <El territorio que recibió la tribu de Judá se extendía hacia el sur por el desierto de Sin hasta Temán, en la frontera con Edom.-<Antes de eso, Hebrón se llamaba Quiriat-arbá, porque Arbá era el nombre del gigante más importante. Después de esto hubo paz en la región.)<Así fue como Hebrón llegó a pertenecer a Caleb y a su familia, porque Caleb obedeció fielmente al Dios de Israel. Y todavía le pertenece.`;< Josué bendijo a Caleb, y a él y a sus descendientes les dio el territorio de Hebrón./Y< Por eso te pido que me des la región montañosa que Dios me prometió aquel día. Tú bien sabes que los descendientes del gigante Anac viven en ciudades grandes y bien protegidas. Pero con la ayuda de Dios los podré desalojar, y así conquistaré esas ciudades, tal como Dios lo prometió».gI< pero estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a explorar. ¡Y todavía puedo pelear!H < Eso pasó hace cuarenta y cinco años, y todo este tiempo que nuestro pueblo ha andado por el desierto, Dios me ha protegido, tal como lo prometió. ¡Mírame! Ya tengo ochenta y cinco años,|s< Aquel día Moisés juró que a mi familia y a mí nos daría la tierra por donde anduve, porque le fui fiel a Dios.oY<Los que me habían acompañado asustaron a nuestra gente; en cambio, yo confié plenamente en mi Dios./<Yo tenía cuarenta años cuando Moisés me envió desde Cadés-barnea a explorar esta tierra. Y yo le conté la verdad sobre lo que había visto. ;<Cierto día, estando los israelitas en Guilgal, algunos de la tribu de Judá vinieron a ver a Josué. Entre ellos estaba Caleb, hijo de Jefuné el quenezita. Caleb le recordó a Josué: «Tú bien sabes que nuestro Dios habló con Moisés en Cadés-barnea acerca de nosotros dos.mU<Los israelitas repartieron el territorio según las instrucciones que Dios le había dado a Moisés. <gI<Los descendientes de José se habían dividido en dos tribus: la de Manasés y la de Efraín. Moisés ya había repartido la tierra al este del Jordán entre las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés. A los descendientes de Leví no les dio ningún territorio, pero sí les asignó ciudades donde vivir, y campos para criar sus animales.q]<Dios le había ordenado a Moisés repartir los territorios de las nueve tribus y media haciendo sorteos.) O<El sacerdote Eleazar y Josué hijo de Nun, junto con los jefes de las familias, repartieron entre los israelitas el territorio cananeo al oeste del río Jordán.mU< !Pero a la tribu de Leví no le dio ningún territorio, pues Dios mismo les daría todo lo necesario.q ]< De esta manera repartió Moisés el territorio de Moab en el valle del río Jordán, al este de Jericó.1 ]< A esta media tribu, descendiente de Maquir hijo de Manasés, Moisés le entregó la mitad de Galaad, junto con las ciudades de Astarot y Edrei, donde Og había reinado.  <  < Moisés les había entregado toda la zona de Basán a los grupos familiares de la media tribu de Manasés, desde Mahanaim hacia el norte, es decir, todo el territorio donde había gobernado Og, rey de Basán, incluyendo las sesenta ciudades tomadas por Jaír.c A< Así que éstas fueron las ciudades entregadas a los grupos familiares de la tribu de Gad.mU< En el valle les tocó Bet-aram, Bet-nimrá, Sucot y Safón, que era la otra parte del territorio que el rey Sihón había gobernado desde Hesbón, con el Jordán como frontera en la punta del Lago de Galilea al este del Jordán.nW< Se extendía desde Hesbón hasta Ramat-mispé y Betonim, y desde Mahanaim hasta la frontera de Debir./Y< El territorio de ellos incluía Jazer y todas las ciudades de Galaad, y la mitad del territorio de los amonitas, hasta la ciudad de Aroer, que está al este de Rabá.hK< Moisés también le dio su parte a la tribu de Gad, según el número de sus grupos familiares. < En resumen: A los grupos familiares de la tribu de Rubén se les dieron todas estas ciudades y aldeas al este del río Jordán.M< Los israelitas mataron, entre otros, al adivino Balaam hijo de Beor. < Comprendía todas las ciudades de la llanura y todo el territorio de Sihón, rey de los amorreos, que gobernaba en Hesbón. Moisés lo había derrotado a él, y también a sus gobernadores Eví, Sur, Réquem, Hur y Reba, que vivían en la tierra de Madián.>y< Bet-peor, Bet-jesimot, y las laderas del monte Pisgá.L< Quiriataim, Sibmá, Séret-sáhar, que está en el cerro del valle, =< Jahas, Cademot, Mefáat,f~G< Comprendía todas las ciudades que están en la llanura: Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-megón,*}O< Su territorio se extendía desde Aroer, a orillas del río Arnón, hasta Hesbón, incluyendo la ciudad que está en medio del valle y toda la llanura de Medebá.k|Q< Moisés había repartido tierras a la tribu de Rubén, según el número de sus grupos familiares.W{)< La única tribu que no recibió ningún territorio fue la de Leví, ya que ellos recibirían una parte de todos los sacrificios que se ofrecen al Dios de Israel, como él mismo le había ordenado a Moisés.Xz+< aunque no a todos, pues los guesureos y los maacateos todavía viven en Israel.@y{< Incluía además el reino de Og, el último de los refaítas que gobernó en Astarot y Edrei. Moisés y los israelitas los habían derrotado y los habían desalojado de su territorio, x < Comprendía Galaad, las tierras de los guesureos y de los maacateos, el monte Hermón, y toda la tierra de Basán, hasta Salcá.4wc< También recibieron todas las ciudades que había gobernado Sihón, rey de los amorreos, cuando vivía en Hesbón. Su territorio llegaba hasta la frontera de los amonitas.-vU< Su tierra se extendía desde Aroer, a orillas del río Arnón, hasta Dibón, y además incluía la ciudad que está en medio del valle y toda la llanura de Medebá.(uK< Las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés ya ocupaban el territorio que les correspondía al este del Jordán, pues Moisés se lo había asignado.\t3< Así que reparte esta tierra entre las nueve tribus y la media tribu de Manasés».Vs'< A medida que avancen los israelitas, yo echaré a los sidonios de la región montañosa, desde el Líbano hasta Misrefot-maim. Pero tú debes dividir el territorio entre los israelitas, como te he mandado.r!< No han tomado aún la zona de los guiblitas, ni la parte este del Líbano, desde Baal-gad al sur del monte Hermón hasta el paso de Hamat.q#< al sur. Así que todavía hay territorio cananeo por conquistar, desde Megará de los sidonios hasta Afec, en la frontera con los amorreos.p< desde el arroyo Sihor, al este de Egipto, hasta la frontera con Ecrón, en el norte, que es territorio cananeo. Allí hay cinco jefes filisteos que viven en las ciudades de Gaza, Asdod, Ascalón, Gad y Ecrón. Además, falta el territorio de los aveos,Fo< Falta la región de los filisteos y toda la de los guesureos,n /< Cuando ya habían pasado muchos años, y Josué era anciano, Dios le dijo: «Ya estás muy viejo, y todavía hay mucho territorio por conquistar.5mg< y Tirsá. En total fueron treinta y un reyes.*lQ< Dor en la costa, Goím de Guilgal,+kS< Cedes, Jocneam en el monte Carmelo,j-< Taanac, Meguido,i9< Simrón-merón, Acsaf,h)< Madón, Hasor,g'< Afec, Sarón,f-< Tapúah, Héfer,e-< Maquedá, Betel,d+< Libná, Adulam,c'< Hormá, Arad,b+< Debir, Guéder,a-< Eglón, Guézer,`+< Jarmut, Laquis,_5< Jerusalén, Hebrón,p^[< Los israelitas derrotaron a los reyes de las siguientes ciudades: Jericó, Ai que está cerca de Betel,y]m< Este territorio incluía la zona montañosa, los cerros del oeste, el valle del Jordán, los cerros del este y el desierto del sur. Antes había pertenecido a los hititas, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.y\m< Bajo el mando de Josué, los israelitas derrotaron a todos los reyes al oeste del río Jordán, desde Baal-gad, en el valle del Líbano, hasta el monte Halac, al sur de Edom. Josué repartió este territorio, dándole a cada tribu su parte.;[q< Bajo el mando de Moisés, estos dos reyes fueron vencidos por los israelitas. Moisés repartió su territorio entre las tribus de Rubén y Gad y la mitad de la tribu de Manasés.+ZQ< Su territorio se extendía desde el monte Hermón, al norte, y desde la ciudad de Salcá, al este, incluyendo todo Basán, hasta el límite con los territorios de Guesur y Maacá, en el oeste. Además, gobernaba sobre la parte norte de Galaad, hasta el territorio de Sihón, rey de Hesbón.Y< El otro rey derrotado por Moisés y los israelitas fue Og de Basán, el último de los refaítas. Og gobernaba en Astarot y en Edrei.]X5< Su frontera oeste era el río Jordán, desde el Lago de Galilea, al norte, hasta el Mar Muerto, al sur. También le pertenecía la región al este del Mar Muerto, hasta la ciudad de Bet-jesimot y el monte Pisgá.W< Uno de estos reyes era Sihón, rey de los amorreos, que vivía en Hesbón y gobernaba sobre la mitad de Galaad; su territorio se extendía desde el río Jaboc, en el norte, hasta el río Arnón, en el sur. Al sureste su frontera era la ciudad de Aroer, en la ribera del río Arnón. Al suroeste, se extendía hasta la mitad del valle del Arnón, desde Aroer hasta el Mar Muerto.V < Bajo el mando de Moisés, los israelitas ya habían derrotado a dos reyes al este del río Jordán. Se habían apoderado del territorio que va desde el río Arnón, al sur, hasta el monte Hermón, al norte, y también de la región al este del Jordán.sUa< De este modo Josué conquistó toda la región, en obediencia al mandamiento que Dios le había dado a Moisés. Luego dividió el territorio, y a cada tribu de Israel le entregó su parte. Después de esto hubo paz en toda la región.T < S+< Por ese entonces Josué destruyó también a los anaquitas, los gigantes que vivían en las ciudades de Hebrón, Debir y Anab, y en todos los cerros de Israel y Judá. Además, destruyó sus ciudades. Sólo quedaron con vida unos cuantos que vivían en Gaza, Gat y Asdod.SR!< Dios mismo hizo que los enemigos se pusieran tercos y ofrecieran resistencia. Lo hizo para que los israelitas los destruyeran por completo, sin compasión, tal como Dios se lo había ordenado a Moisés.Q5< La única ciudad que hizo un acuerdo de paz con los israelitas fue Gabaón, donde vivían los heveos. Todas las demás ciudades fueron conquistadas.P < @O{< El territorio se extendía desde el monte Halac, que está al sur, cerca de Edom, hasta Baal-gad, que está al norte, en el valle del Líbano, al pie del monte Hermón. Durante mucho tiempo Josué estuvo en guerra con los reyes de esta región, pero finalmente conquistó todas sus ciudades y mató a sus reyes.*NO< Josué y su ejército conquistaron todo ese territorio. Tomaron la zona montañosa, toda la tierra de Gosen y el desierto del sur, además del valle del Jordán.uMe< Moisés le dio a Josué las órdenes que había recibido de Dios, y Josué cumplió todo al pie de la letra. L < Se quedaron con las cosas que allí había y con los animales, pero mataron a todos sus habitantes. No dejaron a nadie con vida. K< Los israelitas no le prendieron fuego a ninguna de las ciudades construidas sobre los cerros, sino solamente a la ciudad de Hasor.4Jc< Josué conquistó todas estas ciudades con sus reyes, y les ordenó a sus guerreros: «Maten a todos sus habitantes, tal como nos lo mandó Moisés, el servidor de Dios»._I9< y a todos los que vivían allí. No quedó nadie con vida, y la ciudad fue incendiada.PH< En esa época, el rey de Hasor gobernaba sobre los otros reinos de la región. Así que después de la batalla Josué y sus guerreros fueron a Hasor y la atacaron. Tomaron la ciudad, y mataron al reyG< Además, Josué cumplió con lo que Dios le había ordenado: dejó inútiles los caballos y les prendió fuego a los carros de guerra.F+< y Dios les dio la victoria a los israelitas. Ellos atacaron y persiguieron a sus enemigos hacia el norte, hasta la gran ciudad de Sidón y hasta Misrefot-maim, y al este hasta el valle de Mispá. Los guerreros de Josué siguieron peleando hasta no dejar a nadie con vida.ZE/< Josué, con todo su ejército, los atacó por sorpresa cerca del arroyo de Merom,vDg< Dios le dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana a esta hora ya los habré matado a todos delante de Israel. Pero ustedes, por su parte, tendrán que dejar inútiles a los caballos y prenderles fuego a los carros de guerra».C{< Todos estos reyes se reunieron cerca del arroyo de Merom, y acamparon allí, dispuestos a pelear contra los israelitas.B< Y vinieron esos reyes con todos sus soldados, caballos y carros de guerra. Eran tantos como la arena del mar, pues no se podían contar.nAW< También envió este mensaje a los cananeos de ambos lados del Jordán, a los amorreos, a los hititas, a los ferezeos, a los jebuseos de las montañas, y a los heveos que vivían al pie del monte Hermón, en la región de Mispá.@ < 9? o< Cuando Jabín, el rey de Hasor, se enteró de las victorias de Israel, envió un mensaje a los reyes vecinos pidiéndoles que se unieran con él para pelear contra los israelitas. Envió este mensaje al rey Jobab de Madón, a los reyes de Simrón y Acsaf, a los reyes de la región montañosa del norte, a los del valle del Jordán que está al sur del Lago de Galilea, a los de la llanura, y a los de la zona de Dor, hacia el oeste.b>?< +Después de eso, volvió Josué con todo el ejército israelita al campamento en Guilgal.= < *< < )<;s< (Así fue como Josué conquistó toda esa región. Peleó en las montañas, en los cerros del este y del oeste, y en el desierto del sur. Josué llevó a su ejército desde Cadés-barnea, en el sur, hasta Gaza, cerca de la costa. Recorrieron toda la región de Gosen, hasta Gabaón en el norte. Derrotaron a todos los reyes de la región, y mataron a toda su gente porque así lo había ordenado el Dios de Israel. No se salvó ninguno.:< 'y se apoderaron de esa ciudad y de su rey. También conquistaron las otras ciudades vecinas y mataron a todos los que vivían en ellas. Josué hizo en Debir lo mismo que en Hebrón y en Libná: ordenó matar al rey y a todos sus habitantes. No se salvó ninguno.49e< &Después se dirigieron a Debir, la atacaron,L8< %y la tomaron. Mataron al rey y a todos los habitantes de esa ciudad y de otras ciudades vecinas. Josué mandó destruir totalmente la ciudad, como lo había hecho en Eglón. No se salvó ninguno.P7< $Luego Josué y todo su ejército fueron a Hebrón, y atacaron la ciudad|6s< #Ese mismo día la tomaron y la destruyeron, matando a todos los que allí vivían, como lo habían hecho en Laquis.H5 < "De Laquis se fueron a Eglón. Sitiaron la ciudad y la atacaron.}4u< !También derrotaron a Horam, rey de Guézer, que venía con su ejército para ayudar a Laquis. No se salvó ninguno.35< Al segundo día de combate Dios les dio la victoria a los israelitas. Mataron a todos los que estaban en la ciudad, como lo habían hecho en Libná.]25< Luego Josué se fue a la ciudad de Laquis, y con su ejército la rodeó y la atacó.f1G< Dios también les concedió a los israelitas la victoria sobre esta ciudad y sobre su rey, y mataron a todos sus habitantes. Josué mató al rey de Libná, como lo había hecho con el rey de Jericó. No se salvó ninguno.M0< De Maquedá, Josué y su ejército se fueron a Libná y la atacaron.A/}< Ese día Josué conquistó la ciudad de Maquedá y ordenó que mataran al rey y a todos los habitantes. Al rey de Maquedá le hizo lo mismo que al rey de Jericó. No se salvó ninguno.J.< Cuando el sol se puso, Josué mandó que bajaran los cuerpos y los echaran en la cueva donde habían estado escondidos. Luego se tapó la entrada con grandes piedras, que todavía están allí. -< Luego Josué mató a los cinco reyes, hizo que colgaran a cada uno de un árbol, y mandó que los dejaran allí hasta el anochecer.),M< y Josué les dijo: «¡Anímense! ¡Sean fuertes y no tengan miedo! Tengan confianza, porque esto es lo que Dios va a hacer con todos los enemigos de ustedes».+ < * < Entonces abrieron la cueva y le llevaron a los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón. Josué llamó a todo el ejército israelita y ordenó a sus oficiales: «Acérquense y pónganles el pie en el cuello a estos reyes». Así lo hicieron,n)W< Luego Josué ordenó que se abriera la entrada de la cueva y que llevaran ante él a los cinco reyes.:(o< Todos los soldados de Josué volvieron sanos y salvos al campamento en Maquedá donde Josué estaba. Y nadie de los que allí vivían se atrevía a hablar mal de los israelitas.'}< Josué y su ejército mataron a muchos amorreos, pero algunos de ellos pudieron escapar y se refugiaron en sus ciudades.&#< Pero ustedes no se queden ahí. Sigan al enemigo. ¡Que nadie escape a sus ciudades! Nuestro Dios nos dará la victoria sobre el enemigo».%< Entonces Josué ordenó: «Hagan rodar unas piedras grandes hasta la cueva, para cerrar la entrada, y pongan unos guardias.<$u< Sin embargo, alguien los encontró y Josué lo supo.c#A< Los cinco reyes amorreos lograron escapar y fueron a esconderse en una cueva, en Maquedá.o"Y< Después de su victoria sobre los amorreos, Josué y su ejército regresaron al campamento en Guilgal. !< Jamás hubo ni habrá un día como éste, en que Dios escuchó los ruegos de un hombre. ¡Y es que Dios peleaba por los israelitas!~ w< »Y el sol se detuvo, y la luna no se movió, hasta que los israelitas se vengaron de sus enemigos». Esto ha quedado registrado así en el libro del Justo. El sol se quedó quieto en medio del cielo, y durante casi un día entero no se ocultó.Z/< El día en que Dios les dio la victoria sobre los amorreos, Josué oró a Dios, y delante de todos los israelitas exclamó: «Sol, no te muevas; quédate en Gabaón. Y tú, luna, espera en el valle de Aialón.< Cuando bajaban los amorreos por la cuesta de Bet-horón para escapar de los israelitas, Dios dejó caer sobre ellos grandes piedras de granizo. Esto ocurrió por todo el camino hasta Azecá, y el granizo mató más hombres que el ejército israelita.{q< Dios les hizo sentir muchísimo miedo cuando vieron al ejército israelita en Gabaón. Y los israelitas mataron allí a muchos de ellos, y persiguieron a los demás por las montañas hasta Bet-horón, y aun hasta Azecá y Maquedá, en el sur.kQ< Toda la noche Josué y sus tropas marcharon hacia Gabaón, y atacaron por sorpresa a los amorreos.< Antes de salir, Dios le había dicho a Josué: «Vayan sin miedo, porque yo les daré la victoria. No quedará vivo ninguno de ellos».`;< Entonces Josué salió de Guilgal con todo su ejército, incluyendo sus mejores tropas.xk< Entonces los gabaonitas enviaron a decir a Josué, que estaba en el campamento en Guilgal: «¡Vengan enseguida a ayudarnos! Los reyes amorreos que viven en los cerros se han unido y nos están atacando. ¡No nos abandonen! ¡Sálvennos!»U%< Estos cinco reyes se juntaron, rodearon la ciudad de Gabaón, y la atacaron.tc< «Los gabaonitas han hecho un acuerdo de paz con Josué y los israelitas. Vengan y ayúdenme a atacarlos».'I< Así que Adonisédec envió un mensaje a los reyes Hoham, Piram, Jafía y Debir. Éstos eran los reyes de Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón. El mensaje decía:6g< Esto le dio mucho miedo, porque Gabaón era una ciudad importante, más grande que Ai. Era como las otras ciudades que tenían rey, y además sus hombres eran muy valientes.& I< Adonisédec, rey de Jerusalén, supo que Josué había conquistado y destruido totalmente a la ciudad de Ai y a su rey, tal como lo había hecho antes con Jericó y con su rey. También supo que los gabaonitas habían hecho un acuerdo de paz con los israelitas, y que vivían con ellos.~w< Pero los puso a trabajar como esclavos, cortando leña y acarreando agua para los israelitas y para el altar de Dios. Hasta el momento de escribir este relato los gabaonitas siguen haciendo estos trabajos en el lugar que Dios eligió para vivir.gI< Así fue como Josué protegió a los gabaonitas y no permitió que los israelitas los mataran.O< Estamos en sus manos. Haga usted con nosotros lo que mejor le parezca.< Ellos le respondieron: —Si mentimos, fue porque teníamos miedo de perder la vida. Nosotros sabemos bien lo que el Dios de ustedes prometió a Moisés y a todo el pueblo de Israel. Prometió que les daría toda la tierra, y mandó matar a todos sus habitantes. < Por esto, Dios los condena a ser esclavos, y de ahora en adelante cortarán leña y acarrearán agua para el santuario de mi Dios.&G< Pero Josué mandó llamar a los gabaonitas y les preguntó: —¿Por qué nos engañaron diciendo que venían de lejos, cuando en realidad viven aquí cerca?Y -< Pero ellos tendrán que trabajar para nosotros cortando leña y acarreando agua.O < Tenemos que dejarlos vivir, pues de lo contrario, Dios nos castigará. < y ellos se defendieron diciendo: —Recuerden que prometimos en el nombre del Dios de Israel, que no les haríamos daño.A }< Pero los israelitas no pudieron matarlos, porque sus líderes habían prometido en el nombre del Dios de Israel, que no los matarían. Entonces el pueblo protestó contra sus líderes,< u< pues llegaron a las ciudades donde vivía esa gente.  < Tres días después de haber confirmado el pacto, los israelitas descubrieron que en realidad los gabaonitas eran vecinos suyos,3a< Fue así como Josué hizo un pacto con los gabaonitas y prometió dejarlos vivir en paz. También los líderes de los israelitas se comprometieron a respetar ese acuerdo.R< Los israelitas aceptaron comer de esas provisiones, sin consultar a Dios.<s< Cuando llenamos estos recipientes de cuero con vino, eran nuevos; pero ¡mírenlos! ¡Están todos remendados, y nuestras ropas y sandalias están gastadas por tan largo viaje!”< ¡Fíjense en nuestro pan! Cuando salimos de nuestras casas todavía estaba caliente, pero ahora está seco y hecho pedazos.xk< Nuestros líderes y toda la gente que vive en nuestro país nos dijeron: “Llévense alimentos para un viaje largo, y vayan a encontrarse con el pueblo de Israel. Pónganse al servicio de ellos y pídanles que hagan un trato con nosotros.+Q< y también de lo que hizo con los dos reyes amorreos del otro lado del Jordán, es decir, con Sihón rey de Hesbón y con Og rey de Basán, que vivía en Astarot.p[< Entonces los gabaonitas le contaron esta historia: —Estimado señor, nosotros venimos de un país muy lejano, porque hemos sabido de las maravillas que ha hecho el Dios de ustedes. Nos enteramos de todo lo que él hizo en Egipto,2_< Los gabaonitas le respondieron a Josué: —Queremos ponernos al servicio de ustedes. Josué volvió a preguntarles: —Pero, ¿quiénes son ustedes? ¿De dónde vienen?!< Pero los israelitas les preguntaron: —¿Por qué quieren hacer un trato con nosotros? ¿Cómo podemos saber que no viven cerca de aquí?#~A< Cuando llegaron al campamento en Guilgal, les dijeron a Josué y a los israelitas: —Venimos de un país muy lejano. Queremos hacer un trato con ustedes. } < Se pusieron ropas y sandalias viejas y gastadas. Sólo llevaban pan seco y hecho pedazos, para hacer creer que venían de lejos.;|q< decidieron engañarlo. Algunos de ellos fueron a buscar alimentos, y los cargaron sobre sus asnos en bolsas ya gastadas y pusieron vino en viejos recipientes de cuero remendados.{%< Sin embargo, cuando los gabaonitas, que eran de la tribu de los heveos, supieron lo que Josué había hecho en las ciudades de Ai y Jericó,Tz#< Entonces se pusieron de acuerdo para pelear contra Josué y los israelitas.py ]< Los reyes de los pueblos de Canaán se enteraron de que los israelitas habían derrotado a sus enemigos.Wx)<"Luego, Josué leyó en voz alta todo lo que está escrito en el libro de la Ley, incluyendo las bendiciones y las maldiciones. Todos los israelitas estaban presentes: hombres, mujeres, niños y extranjeros.Aw}<!Todo el pueblo de Israel y los extranjeros que vivían con ellos, junto con todos sus líderes, se reunieron en dos grupos. Se pusieron uno frente al otro, teniendo entre ellos el cofre del pacto. Detrás de un grupo quedaba el monte Guerizim, y detrás del otro, el monte Ebal. Junto al cofre estaban los sacerdotes descendientes de Leví. Moisés les había dicho que se formaran así cuando los sacerdotes dieran la bendición al pueblo.kvQ< Todos los israelitas vieron cómo Josué grabó sobre esas piedras la Ley que Moisés había dado.zuo<Lo hizo siguiendo las instrucciones que Moisés, servidor de Dios, le había dado a los israelitas. Dice en la Ley de Moisés: «Harás un altar de piedras enteras, es decir, que nadie haya cortado». Allí ofrecieron varias ofrendas a Dios.Xt+<Más tarde, Josué mandó levantar en el monte Ebal un altar al Dios de Israel.s+<También mandó que colgaran de un árbol el cuerpo del rey de Ai, y allí lo dejó hasta el anochecer. A esa hora mandó que bajaran el cuerpo, y que lo tiraran a la entrada de la ciudad. Después lo cubrieron con un montón de piedras, las cuales todavía están allí.{rq<Luego Josué ordenó que se prendiera fuego a la ciudad de Ai, hasta dejarla en ruinas, como todavía puede verse.q%<Los israelitas se quedaron con los animales y con todo lo que había en la ciudad, porque Dios le había dicho a Josué que podían hacerlo.p <3oa<Ese día, mientras Josué mantuvo su lanza en dirección a la ciudad, los israelitas mataron a todos los habitantes de Ai, que eran unos doce mil entre hombres y mujeres.Gn <Así fue como los israelitas acabaron con todos los de Ai que estaban en el valle y que habían salido a perseguirlos. Después volvieron a Ai y mataron a todos los que estaban en la ciudad.m <Ll<Los israelitas que habían quemado la ciudad salieron de allí, rodearon a los de Ai y los mataron a todos. No se escapó ninguno, a excepción del rey, quien fue capturado y llevado ante Josué.k <^j7<Cuando los hombres de Ai se dieron vuelta, vieron que el humo subía hasta el cielo. También Josué y sus hombres vieron el humo, y supieron que los otros soldados israelitas habían tomado la ciudad y le habían prendido fuego. Los de Ai no tenían hacia dónde escapar, así que Josué y sus soldados se volvieron y comenzaron a matarlos.i+<Al ver que Josué levantaba su lanza, los soldados que estaban escondidos salieron corriendo, se apoderaron de la ciudad y le prendieron fuego.9hm<Dios le dijo a Josué: «Apunta con tu lanza hacia la ciudad de Ai, porque yo te daré la victoria». Entonces Josué extendió el brazo y apuntó con su lanza hacia la ciudad.g<Ni en Ai ni en Betel quedó un solo soldado; todos persiguieron a los israelitas, dejando abierto el portón de la ciudad.f <Todo el ejército de la ciudad salió a perseguirlos, mientras los israelitas hacían que se alejaran más y más de la ciudad.be?<Josué y sus hombres hicieron como que retrocedían y huyeron hacia el valle del Jordán.fdG<Cuando el rey de Ai vio al ejército de Josué, salió enseguida con sus hombres. Bajaron en dirección al valle del Jordán para pelear allí contra los israelitas, sin saber que la ciudad iba a ser atacada desde atrás.}cu< La mayor parte del ejército acampó al norte, y el resto, al oeste de la ciudad. Josué pasó la noche en el valle.ebE< Josué ordenó que cinco mil hombres se escondieran al oeste de la ciudad, entre Betel y Ai.ba?< Se detuvieron frente a ella y acamparon. Había un valle entre el campamento y la ciudad.<`s< A la mañana siguiente, Josué se levantó temprano y reunió a los soldados. Se puso al frente de su ejército, y junto con los líderes israelitas marchó hasta la ciudad de Ai.=_u< Así los envió Josué al oeste de la ciudad, al lugar donde debían esconderse entre Betel y Ai. Los hombres se fueron allá, mientras que Josué pasó esa noche con su ejército. aB~~~~~]~7}}}^}5|||v|T|0{{{p{zz|yyWy?y xx_xTxIwwwwww,vvvKuttss~sr[qq,ppnn8mlSkUkJjih6h+gBffFedcbaaVa`__5^]\[[ZZ(YXXsWVVUUbTTTT-SSSRRPRQQQQWPPOOHNNCMM\LLLOLKKKJJJ,IITHoH'GzFFFvED1CCCBBBBVB2BAAA}@0@%??===,<;:988 6554q3322 1c000/....(---,,#,++m+*))B)%(((''&&&d&G%%%#$$3#""w"! *]NC8-^b L OD}7/" G u  FmI- <»Pronto moriré, como todo el mundo. Ustedes saben en su corazón que nuestro Dios no ha dejado de cumplir nada de todo lo bueno que nos prometió. Todo lo que prometió se ha hecho realidad.\,3< De lo contrario, Dios no expulsará a estas naciones de delante de ustedes, sino que serán como una red o una trampa que los hará caer. Dios los usará como un látigo sobre las espaldas de ustedes, y como espinas en sus ojos. Y esto seguirá así, hasta que no quede ninguno de ustedes en esta tierra buena que nuestro Dios nos ha dado.v+g< Manténganse fieles a él. No se mezclen con las naciones que todavía viven allí, ni se casen con su gente.E*< »Pero sólo a Dios deben amar, ¡sólo él es nuestro Dios!{)q< Uno solo de ustedes puede hacer huir a mil enemigos, porque tal como lo prometió, nuestro Dios pelea por ustedes.|(s< porque a medida que ustedes avanzaban él expulsó a naciones grandes y poderosas. Nadie ha podido hacerles frente.<'u<Al contrario, sigan fieles a Dios, como hasta ahora,8&k<»No se mezclen con la gente de aquí, que todavía vive entre ustedes. No adoren a sus dioses ni los obedezcan. No juren por esos dioses, y ni siquiera mencionen sus nombres.t%c<Pero obedezcan fielmente todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés. No se olviden de nada.~$w<Nuestro Dios nos prometió: “Yo haré retroceder a sus enemigos. A medida que ustedes avancen, echaré a sus enemigos y ustedes se apoderarán de esas tierras”. Y cumplirá su promesa: echará a las naciones que todavía están en la tierra.g#I<Les he dado a sus tribus todo el territorio que va desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. Esto es, la tierra de las naciones que ya hemos conquistado, y también la de las naciones que todavía falta conquistar." <Ustedes han visto todo lo que nuestro Dios ha hecho en favor de ustedes con estas naciones. Dios mismo ha luchado por ustedes.^!7<y mandó llamar a todos los líderes israelitas. Y les dijo: «Yo ya estoy muy viejo.n  Y<Hacía mucho tiempo que Dios les había dado paz a los israelitas. Para entonces, Josué ya era viejo,$C<"Esas tribus le pusieron al altar el nombre de «Testimonio» porque, según dijeron, sería para todos un testimonio de que nuestro Dios es el único Dios.F<!A los israelitas les pareció bien la explicación de las otras tribus, y alabaron a Dios. Ya no hablaron de salir a pelear contra las tribus de Rubén y de Gad, ni de destruir sus tierras.F< Después de esto, Finees y los que habían ido con él dejaron a las tribus de Rubén y Gad que estaban en Galaad, y regresaron a Canaán para hablar con los israelitas y darles un informe.1<Entonces Finees les dijo: —Ahora entendemos que ustedes no se estaban rebelando. Dios ha estado actuando entre nosotros, y no nos va a castigar.fG<Cuando el sacerdote Finees y los diez jefes escucharon la explicación, quedaron satisfechos. ;<Por cierto que no nos rebelamos contra Dios, ni hemos construido un altar en donde ofrecerle sacrificios, ni queremos reemplazar al que está en Siló.a=<»Si esto ocurriera, pensamos que nuestros hijos podrían responder: “Nuestros antepasados construyeron un altar igual al de Siló para que se vea que nosotros también lo adoramos, y no para presentar ofrendas”.9<sino como una señal para ustedes y para nosotros, para que nuestros hijos sepan que servimos a nuestro Dios, y que a él presentamos nuestras ofrendas. De esta forma los hijos de ustedes no podrán decirles a los nuestros: “Ustedes no tienen nada que ver con nuestro Dios”.C<»Por eso levantamos un altar, no para presentar ofrendas,y<Dios dispuso que el río Jordán sirviera como frontera entre ustedes y nosotros, los de Rubén y de Gad. Así que no tienen ustedes nada que ver con Dios”. Entonces los hijos de ustedes podrían obligar a los nuestros a dejar de adorar a Dios.@{<»Pero no es así. Lo construimos porque teníamos miedo de que algún día los hijos de ustedes les dijeran a los nuestros: “¡Ustedes no tienen nada que ver con el Dios de Israel! <?y<—¡Nuestro Dios es el más poderoso de todos los dioses! ¡Él sabe por qué hicimos esto, y queremos que ustedes lo sepan también! Si hemos levantado este altar por rebeldía, o para apartarnos de Dios, no nos perdonen la vida. Que Dios nos castigue si lo hemos construido para presentar nuestras ofrendas.5g<Entonces las dos tribus y media respondieron:L<No se olviden nunca del caso de Acán, hijo de Zérah, que se guardó algo que debía haber destruido, y todo el pueblo israelita fue castigado. ¡Acán no fue el único que murió por su pecado!oY<»Si les parece que en el territorio que les ha tocado no pueden adorar a Dios, vengan al lugar que Dios ha elegido para adorarlo. Busquen un lugar en nuestro territorio donde puedan establecerse, pero no se rebelen contra Dios. Si se apartan de él, también nosotros resultaremos culpables. Así que no levanten otro altar aparte del altar de nuestro Dios./<¿y ahora van a dejar de obedecerle? ¿No se dan cuenta de que, si hoy se ponen ustedes rebeldes, mañana Dios castigará a todos los israelitas?5<¿Se acuerdan del pecado que cometimos en Peor, y de la terrible enfermedad con que Dios nos castigó? Todavía estamos sufriendo las consecuencias,= u<hablaron con ellos de parte de todo el pueblo de Dios, y les dijeron: —¿Por qué han traicionado al Dios de Israel? ¿Por qué han levantado este altar en rebeldía contra Dios?R <Al llegar a la tierra de Galaad, en donde estaban las dos tribus y media,] 5<Con él iban también diez jefes de grupos familiares, uno por cada tribu israelita. +< Pero antes enviaron a Finees, hijo del sacerdote Eleazar, para hablar con las tribus de Rubén, Gad y Manasés Oriental, que estaban en Galaad.~ w< En cuanto lo supieron, todos los soldados en Siló se reunieron para ir a pelear contra las otras dos tribus y media.4c< Los demás israelitas se enteraron de que esas tribus habían levantado un altar en territorio israelita, en la frontera de Canaán sobre la ribera oeste del río Jordán.< Cuando las tribus de Rubén, Gad y Manasés Oriental llegaron a la región del Jordán, antes de cruzar el río levantaron un gran altar. <  < < <»Ustedes regresan ahora con muchas riquezas. Les han quitado a sus enemigos vacas, ovejas, oro, plata, bronce, hierro y gran cantidad de ropa. Compartan todo eso con sus familiares. »Le pido a Dios que los bendiga y los trate bien. Pueden regresar a sus tierras». Las tribus de Rubén y de Gad dejaron a los demás israelitas en Siló, en la región de Canaán, y regresaron a sus territorios. Se fueron a la región de Galaad, que habían conquistado por una orden de Dios recibida a través de Moisés. Moisés ya le había asignado tierras a media tribu de Manasés en Basán, al este del río Jordán. Josué, por su parte, le asignó tierras a la otra mitad de Manasés, al oeste del Jordán, por lo que ellos se quedaron en Siló con el resto de los israelitas.I <Pero no se olviden de cumplir sus órdenes. Amen a Dios y hagan lo que él quiere. Obedezcan todos sus mandatos y manténganse fieles a él. Sírvanle de todo corazón y con todas sus fuerzas.7i<Ahora ellos tienen paz, tal como se lo prometió nuestro Dios. Pueden regresar a los territorios que conquistaron al este del río Jordán, a las tierras que Moisés les dio.5<Han tenido mucho cuidado de obedecer todos los mandamientos de nuestro Dios, y siempre han estado al lado de sus hermanos israelitas para ayudarlos.|s<y les dijo: «Ustedes obedecieron todas las órdenes que recibieron de Moisés, y también han obedecido las mías.o~ [<Después que Josué repartió la tierra, mandó llamar a las tribus de Rubén, Gad y Manasés Oriental,z}o<-Dios cumplió con todas las promesas que les había hecho a los israelitas; no dejó de cumplir ninguna de ellas.|7<,Dios también les había prometido que vivirían en paz, y lo cumplió. Les dio la victoria sobre todos sus enemigos, y ninguno pudo hacerles frente.{-<+Así fue como Dios entregó a los israelitas toda la tierra que bajo juramento ya había prometido darles. Ellos se instalaron y vivieron allí.Mz<*Estos campos estaban ubicados alrededor de cada una de las ciudades.y3<)Dentro del territorio israelita, los de la tribu de Leví recibieron en total cuarenta y ocho ciudades con sus correspondientes campos de pastoreo.mxU<(En total el grupo familiar de Merarí recibió doce ciudades con sus respectivos campos de pastoreo.w <'%vE<&Del territorio de la tribu de Gad recibieron también cuatro ciudades: Mahanaim, Hesbón, Jazer y Ramot, en la región de Galaad, que era ciudad de refugio.u1<%Cademot y Mefáat.dtC<$Del territorio de la tribu de Rubén se les asignaron otras cuatro ciudades: Béser, Jahas,s/<#Dimná y Nahalal.3ra<"Al resto de los descendientes de Leví, es decir, al grupo familiar de Merarí, se les asignaron cuatro ciudades en el territorio de la tribu de Zabulón: Jocneam, Carta,q<!En total, las familias del grupo familiar de Guersón recibieron trece ciudades con sus correspondientes campos de pastoreo.p{< Del territorio de la tribu de Neftalí recibieron tres ciudades: Hamot-dor, Cartán y Quedes, en la región de Galilea.o+<Helcat y Rehob.]n5<Del territorio de la tribu de Aser recibieron otras cuatro ciudades: Misael, Abdón,m1<Jarmut y En-ganim.clA<Del territorio del grupo familiar de Isacar recibieron cuatro ciudades: Quisión, Daberat,mkU<A las familias del grupo familiar de Guersón, descendiente de Leví, se les asignaron dos ciudades dentro del territorio de Manasés Oriental. En la región de Basán recibieron Beeterá y Golán, que era una ciudad de refugio.rj_<En total estas familias quehatitas recibieron diez ciudades, cada una con sus propios campos de pastoreo.\i3<Del territorio de Manasés Occidental recibieron dos ciudades: Taanac y Gat-rimón.Ch<Aialón y Gat-rimón, cada una con sus campos de pastoreo.Lg<De la tribu de Dan recibieron cuatro ciudades: Eltequé, Guibetón,f9<Quibsaim y Bet-horón.qe]<Una de ellas, Siquem, estaba en las montañas y era una ciudad de refugio. Las otras tres eran: Guézer,wdi<A las otras familias quehatitas se les asignaron cuatro ciudades dentro del territorio de la tribu de Efraín.zco<En total, a los sacerdotes, descendientes de Aarón, se les entregaron trece ciudades con sus campos de pastoreo.:bq<Anatot y Almón, junto con sus campos de pastoreo.Za/<En los territorios de Benjamín se les asignaron cuatro ciudades: Gabaón, Gueba,`<Ain, Jutá y Bet-semes, junto con sus campos de pastoreo. Estas nueve ciudades quedaban dentro de los territorios de Judá y de Simeón._)<Holón, Debir,^+<Jatir, Estemoa,/]Y< Además de Hebrón, que era una de las ciudades de refugio para quienes mataran sin intención, los descendientes de Leví recibieron las siguientes ciudades: Libná,b\?< pero no así las tierras y aldeas, porque ya se las habían dado a Caleb hijo de Jefuné.<[s< En la región montañosa de Judá les dieron la ciudad de Arbá, que es Hebrón. Arbá era padre de Anac. También se les entregaron los campos de pastoreo alrededor de la ciudad,Z < Y< En el primer sorteo, algunas de las familias quehatitas recibieron ciudades en los territorios de las tribus de Judá y de Simeón:9Xm<Los israelitas asignaron a los de la tribu de Leví estas ciudades y sus campos de pastoreo por medio de un sorteo, de acuerdo con el mandato que Dios le había dado a Moisés.pW[<El grupo familiar de Merarí recibió doce ciudades de las pertenecientes a Rubén, a Gad y a Zabulón.V{<El grupo familiar de Guersón recibió trece ciudades de los territorios de Isacar, Aser, Neftalí y Manasés Oriental.wUi<Los otros quehatitas recibieron diez ciudades dentro de los territorios de Efraín, Dan y Manasés Occidental.\T3<Primero, se asignaron ciudades al grupo familiar de Quehat. A las familias quehatitas que descendían del sacerdote Aarón se les asignaron trece ciudades dentro de los territorios de Judá, Simeón y Benjamín.S<Así que, de acuerdo con ese mandato de Dios, los israelitas dieron a la tribu de Leví algunas de sus ciudades y campos de pastoreo.R <Q 5<Los israelitas estaban acampando cerca de la ciudad de Siló, en la tierra de Canaán. Un día, los jefes de los grupos familiares de la tribu de Leví fueron a hablar con los jefes de las otras tribus, con Josué y con el sacerdote Eleazar. Les dijeron: «Por medio de Moisés, Dios ordenó que se nos dieran ciudades para que viviéramos en ellas, y también campos de pastoreo para nuestros ganados».XP+< Estas ciudades de refugio fueron elegidas para todos los israelitas, y también para los extranjeros que vivieran con ellos. Cualquier persona que matara a otra sin querer, podía refugiarse allí. De esa manera el pariente más cercano del muerto no podía vengarse, y el que buscó refugio tenía derecho a ser juzgado públicamente.lOS<Béser, de la tribu de Rubén, en la meseta del desierto que está al este de Jericó, al otro lado del río Jordán. Ramot, de la tribu de Gad, en la región de Galaad. Golán, de la tribu de Manasés, en la región de Basán.YN-<Los israelitas eligieron las siguientes ciudades: Quedes, en Galilea, en las montañas de la tribu de Neftalí. Siquem, en las montañas de la tribu de Efraín. Hebrón, en las montañas de la tribu de Judá.oMY<El que buscó refugio tendrá que ser juzgado públicamente y se quedará en esa ciudad hasta que haya fallecido el jefe de los sacerdotes que lo juzgó. Sólo entonces podrá volver a su propia casa en la ciudad de donde huyó».HL <Si los que buscan vengarse lo siguen hasta allí, las autoridades de la ciudad no se lo entregarán. Tienen que protegerlo, porque dio muerte a otro por accidente y no porque fueran enemigos.qK]<Al llegar a una de estas ciudades, se presentará ante las autoridades que se reúnen a la entrada de la ciudad, y les explicará lo que pasó. Ellos entonces lo dejarán entrar y le asignarán un lugar donde pueda quedarse a vivir.J5<Cualquiera que, sin querer, mate a otra persona, podrá refugiarse en esas ciudades y así escapar de los parientes del muerto que quieran vengarse.I+<«Recuérdales a los israelitas que deben elegir algunas ciudades que servirán de refugio. Ya les había hablado de esto por medio de Moisés..H [<Después de esto Dios le dijo a Josué:G<3Josué, el sacerdote Eleazar y los jefes de los grupos familiares consultaron a Dios antes de hacer el sorteo de cada uno de estos territorios. Para esto se reunieron a la entrada del santuario, en Siló. Y así terminó el reparto de los territorios.@F{<2Por orden de Dios le dieron la ciudad que Josué había pedido, es decir, Timnat-sérah, en la región montañosa de la tribu de Efraín. Josué reconstruyó la ciudad y vivió allí.]E5<1Cuando los israelitas terminaron de repartir la tierra, le dieron su parte a Josué.D <0IC </Todas estas ciudades y sus aldeas pertenecían a la tribu de Dan. Más tarde los de Dan perdieron sus tierras, así que fueron al norte y atacaron la ciudad de Lésem. Mataron a toda la gente que allí vivía, y se apoderaron de la ciudad. A la ciudad le cambiaron el nombre y la llamaron Dan, en honor de su antepasado.?B{<.Mejarcón y Racón, junto con la región frente a Jope.(AM<-Jehúd, Bené-berac, Gat-rimón,$@E<,Eltequé, Guibetón, Baalat,?9<+Elón, Timnat, Ecrón,!>?<*Saalbim, Aialón, Jetlá,<=u<)Comprendía las ciudades de Sorá, Estaol, Ir-semes,[<1<(El séptimo territorio sorteado fue para los grupos familiares de la tribu de Dan.; <':5<&Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes. En total había diecinueve ciudades con sus aldeas en el territorio entregado a la tribu de Neftalí. 9=<%Quedes, Edrei, En-hasor,87<$Adamá, Ramá, Hasor,L7<#Las ciudades fortificadas eran Sidim, Ser, Hamat, Racat, Quinéret,y6m<"La frontera sur comenzaba en el Jordán; llegaba, por el oeste, hasta la ciudad de Aznot-tabor. Allí giraba al norte y seguía por la frontera de la tribu de Zabulón, hasta la ciudad de Hucoc. Después seguía hacia el oeste, siempre bordeando la frontera de Zabulón. Al oeste, su frontera daba con el territorio de la tribu de Aser, y al este, con el río Jordán.D5<!La frontera norte iba desde la ciudad de Hélef, pasando por el roble cercano a Saanamim, seguía por las ciudades de Adamí-néqueb y Jabneel hasta Lacum, y terminaba en el río Jordán.]45< El sexto territorio sorteado fue para los grupos familiares de la tribu de Neftalí.3 <2%<a Umá, a Afec y a Rehob. Estas veintidós ciudades con sus aldeas estaban comprendidas dentro del territorio que recibió la tribu de Aser.)1M<De allí giraba hacia Ramá, llegaba hasta el fuerte de Tiro, continuaba por Hosá y terminaba en el mar Mediterráneo. Comprendía también a Mahaleb, a Aczib,E0<Abdón, Ebrón, Rehob, Hamón y Caná, terminando en Sidón.a/=<Al este, la frontera partía de Helcat hacia el norte, hasta Bet-dagón. Luego de pasar por el territorio de la tribu de Zabulón, seguía por el valle de Jefté-el hasta Bet-émec y Neiel. Después pasaba por Cabul,X.+<Alamélec, Amad y Misal. La frontera oeste era el monte Carmelo y Sihor-libnat.z-o<Al sur, la frontera iba desde la ciudad de Helcat hacia el oeste, incluyendo las ciudades de Halí, Beten, Acsaf,Z,/<El quinto territorio sorteado fue para los grupos familiares de la tribu de Aser.s+a<Todo este territorio, incluyendo las dieciséis ciudades con sus aldeas, pertenecía a la tribu de Isacar.*<En el norte, su frontera hacia el este iba desde el monte Tabor hasta el río Jordán, pasando por las ciudades de Sahasimá y Bet-semes.0)]<Rémet, En-ganim, En-hadá y Bet-pasés.(9<Rabit, Quisión, Ebes,#'C<Hafaraim, Sihón, Anaharat,=&w<Comprendía las ciudades de Jezreel, Quesulot, Sunem,\%3<El cuarto territorio sorteado fue para los grupos familiares de la tribu de Isacar.$ <#9<Este territorio que recibió la tribu de Zabulón incluía doce ciudades con sus aldeas. Entre ellas estaban Catat, Nahalal, Simrón, Idalá y Belén.f"G<En el norte, la frontera daba la vuelta hasta Hanatón, y terminaba en el valle de Jefté-el.{!q< Siguiendo hacia el este, llegaba a Gat-héfer, pasaba por Itá-casín, dando luego la vuelta por Nea hasta Rimón.| s< Al este de Sarid, la frontera llegaba hasta Quislot-tabor; de allí seguía a Daberat, y luego subía hasta Jafía.< De allí la frontera seguía hacia el oeste hasta Maralá, pasando por Dabéset y el arroyo que está al este de Jocneam.+< El tercer territorio sorteado fue para los grupos familiares de la tribu de Zabulón. El territorio que recibieron llegaba al sur, hasta Sarid.)< Josué le había dado a la tribu de Judá más territorio del que necesitaba, así que le entregó parte de sus tierras a la tribu de Simeón.|s<Este territorio comprendía todas las ciudades y aldeas en el sur, hasta la ciudad de Ramá en el desierto del sur.V'<También recibieron las ciudades de En-rimón, Éter y Asán, con sus aldeas.C<Bet-lebaot y Saruhén. Eran trece ciudades con sus aldeas.*Q<Siclag, Bet-marcabot, Hasar-susá,;<Eltolad, Betul, Hormá,!?<Hasar-sual, Balá, Ésem,=w<Comprendía las ciudades de Beerseba, Moladá, Sebá, 9<El segundo territorio sorteado fue para los grupos familiares de la tribu de Simeón. Sus tierras quedaban dentro del territorio de la tribu de Judá.'<Selá, Élef, Guibeá, Quiriat y Jebús, que después se llamó Jerusalén. Éste es el territorio que fue entregado a la tribu de Benjamín.!?<Réquem, Irpeel, Taralá, =<Mispá, Quefirá, Mosá,W)<Había también otras catorce ciudades con sus aldeas: Gabaón, Ramá, Beerot,hK<Quefar-haamoní, Ofní y Gueba, es decir, un total de doce ciudades con sus respectivas aldeas.3<Avim, Pará, Ofrá,$E<Bet-arabá, Semaraim, Betel, }<Las ciudades que les tocaron a los grupos familiares de la tribu de Benjamín fueron Jericó, Bet-hoglá, Émec-quesís, <El río Jordán formaba la frontera este. Tales eran los límites del territorio que fue entregado a la tribu de Benjamín.! =<pasaba al norte de Bet-hoglá, y terminaba en la bahía donde desemboca el río Jordán, al norte del Mar Muerto. Éstos eran los límites del lado sur.j O<y pasaba al norte de los cerros que están frente al valle del Jordán. De allí bajaba al valle,* O<Continuaba después hacia el norte hasta En-semes, y de allí a Guelilot, que está frente al paso de Adumim. Luego bajaba hasta la Roca de Bohan hijo de Rubén,E<Bajaba luego hasta la falda del cerro al norte del valle de Refaim, donde comienza el valle de Ben-hinom. Seguía por ese valle al sur del cerro de Jebús, hasta el manantial de En-roguel.oY<La frontera sur partía de las afueras de Quiriat-jearim, siguiendo hasta los manantiales de Neftóah.>w<Luego la frontera giraba hacia el sur, desde el lado oeste del cerro, y llegaba a Quiriat-jearim. Esta ciudad pertenece a la tribu de Judá. Éstos eran los límites del lado oeste.~w< Después iba hasta el cerro, al sur de Betel, bajaba hasta Atarot-adar, sobre el cerro al sur de Bet-horón de abajo.?y< Al norte, su frontera comenzaba en el río Jordán y subía por el cerro al norte de Jericó. Seguía luego hacia el oeste, por la región montañosa, hasta el desierto de Bet-avén.%E< El primer territorio sorteado fue el de la tribu de Benjamín. Las tierras que le tocaron en suerte quedaban entre las de Judá y las de Efraín y Manasés.fG< y después de consultar con Dios, Josué repartió la tierra, dándole su parte a cada tribu.O< Aquellos hombres recorrieron toda la tierra, y en su informe señalaron las siete regiones. También hicieron una lista de las ciudades de cada región. Luego volvieron a Siló, donde estaba Josué,V'<Los hombres que habían sido elegidos para hacer el informe se prepararon para salir. Josué les recomendó: «Recorran toda la tierra, regresen aquí con su informe, y yo entonces le consultaré a Dios».%E<Pero los descendientes de Leví no recibirán ninguna parte del territorio. Ellos tendrán el privilegio de servir a Dios como sus sacerdotes. Las tribus de Gad y de Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido sus tierras al este del río Jordán. Se las entregó Moisés»._~9<Cuando me traigan esa información, yo consultaré a Dios para saber cómo asignarlas.)}M<Deberán dividir la tierra en siete partes, porque a la tribu de Judá ya se le han asignado territorios en el sur, y a los descendientes de José, en el norte.|9<Quiero que cada tribu elija a tres hombres. Yo los enviaré a recorrer toda la tierra no repartida, para que luego me informen cómo puede repartirse. {<Entonces Josué les dijo: «¿Qué están esperando para establecerse en la tierra que ya les ha dado el Dios de sus antepasados?@z}<Pero todavía faltaba asignar territorio a siete tribus.y /<Cuando los israelitas terminaron de conquistar la tierra, se reunieron todos en Siló. Allí levantaron el santuario, donde se reunían con Dios.vxg<Toda la región montañosa será de ustedes. Allí hay bosques, pero ustedes podrán desmontarlos y adueñarse de ese territorio. Es cierto que los cananeos son fuertes y tienen carros de hierro, pero ustedes los echarán del territorio.Gw <Josué respondió de esta manera a los descendientes de José, es decir, a Efraín y a Manasés: —Ustedes son muchos y muy poderosos, así que les daré más de una porción de territorio.uve<Ellos dijeron entonces: —Es verdad. No cabemos en la región montañosa de Efraín. Pero los cananeos que viven en el valle tienen carros de hierro, tanto los de Bet-seán y de las aldeas a su alrededor, como los del valle de Jezreel.Xu+<Josué les respondió: —Ya que ustedes son muchos y no les alcanza el territorio de Efraín, vayan a la región de los ferezeos y de los gigantes refaítas, y ábranse espacio en los bosques que allí hay.5te<Un día los descendientes de José le dijeron a Josué: —Dios nos ha bendecido y ahora somos muchos, pero sólo nos has dado una porción de territorio. Necesitamos más. s< Después, cuando los israelitas se hicieron más fuertes, no desalojaron a los cananeos, pero los obligaron a trabajar para ellos.jrO< Pero la tribu de Manasés no pudo echar a los cananeos de esas ciudades, y todavía están allí.eqE< Dentro del territorio de esas tribus había también varias ciudades con sus aldeas que pertenecían a Manasés. Éstas son Bet-seán, Ibleam, Dor, Endor, Taanac y Meguido. La tercera ciudad mencionada es la de la costa.p < %oE< De allí la frontera sur seguía hacia el oeste por el arroyo Caná, hasta el mar Mediterráneo. La mayor parte del territorio de Manasés estaba al norte del arroyo Caná, pero en la parte que le correspondía al sur del arroyo había algunas ciudades que pertenecían a la tribu de Efraín. Al noroeste, el territorio de Manasés limitaba con el de la tribu de Aser, y al noreste, con el de la tribu de Isacar.#nA<La región de Tapúah pertenecía a Manasés, excepto la ciudad cerca de la frontera, cuyo nombre también es Tapúah y pertenecía a la tribu de Efraín.@m{<El territorio de Manasés se extendía desde la frontera con la tribu de Aser hasta Micmetat, que está al este de Siquem. De allí seguía hacia el sur hasta el manantial de Tapúah.l <zko<Josué asignó tierras tanto a las mujeres como a los hombres descendientes de Manasés. Por eso la tribu de Manasés recibió diez partes al oeste del río Jordán, además de los territorios de Galaad y Basán, que están al este del río./jY<Entonces ellas se presentaron ante el sacerdote Eleazar, ante Josué y ante los líderes, y les dijeron: «Dios le ordenó a Moisés que a nosotras se nos dieran tierras, lo mismo que a nuestros parientes varones». Así que de acuerdo con el mandato de Dios, ellas también recibieron tierras..iW<A Selofhad, bisnieto de Maquir, no se le había dado territorio, porque no tuvo hijos. Sólo tuvo cinco hijas, que se llamaban Mahlá, Noá, Hoglá, Milcá y Tirsá.8hk<A los grupos familiares de Abiézer, Hélec, Asriel, Siquem, Héfer y Semidá, Josué les asignó sus respectivos territorios. Éstos eran hijos de Manasés y nietos de José. g <El territorio de la tribu de Manasés, el hijo mayor de José, se dividió de la siguiente manera: Al grupo familiar de Maquir ya Moisés le había asignado las tierras de Galaad y Basán. Maquir, guerrero valiente, era hijo mayor de Manasés y padre de Galaad.:fo< Sin embargo, los de Efraín no echaron a los cananeos que vivían en Guézer, sino que los dejaron seguir viviendo allí, pero los obligaron a trabajar para ellos como esclavos.feG< Recibieron, además, algunas aldeas y pueblos que quedaban dentro del territorio de Manasés.Gd <Desde Tapúah la frontera iba hacia el oeste, hasta el arroyo de Caná, y terminaba en el mar Mediterráneo. Éste fue el territorio entregado a los grupos familiares de la tribu de Efraín.ac=<Después bajaba a Atarot y a Naará, pasaba por Jericó, y terminaba en el río Jordán.(bK<y de allí al mar Mediterráneo. En el extremo norte estaba Micmetat, de donde la frontera seguía hacia el este hasta Taanat-siló, pasando luego por Janóah.tac<El territorio de la tribu de Efraín comenzaba en Atarot, seguía hacia el este hasta Bet-horón de arriba,_`9<Así, Efraín y Manasés, descendientes de José, recibieron lo que les correspondía."_?<Seguía luego hacia el oeste por la región de los jafletitas, hasta Bet-horón de abajo. De allí iba hasta Guézer, terminando en el mar Mediterráneo.?^{<De Betel pasaba por Atarot, donde vivían los arquitas. ] <La frontera del territorio asignado a los descendientes de José comenzaba en el sur, a la altura de los manantiales de Jericó, cerca del río Jordán. Luego pasaba por Jericó hacia el noroeste, atravesando el desierto y la región montañosa, hasta Betel.r\_<?Pero la tribu de Judá no pudo expulsar de Jerusalén a los jebuseos; por eso ellos todavía viven allí.Z[/<>Nibsán, Ciudad de la Sal y En-gadi, es decir, seis ciudades más con sus aldeas.?Z{<=En el desierto les tocaron Bet-arabá, Midín, Secacá,?Y{<>y<!Las ciudades de la llanura eran: Estaol, Sorá, Asná,i=M< Lebaot, Silhim y En-rimón. En total eran veintinueve ciudades más las aldeas que las rodeaban.#<C<Siclag, Madmaná, Sansaná, ;=<Eltolad, Quesil, Hormá,:3<Baalá, Iim, Ésem,*9Q<Hasar-sual, Beerseba y sus aldeas,)8O<Hasar-gadá, Hesmón, Bet-pélet,77<Amam, Semá, Moladá,(6M<Hasor-hadatá, Queriot, Hesrón,55<Zif, Télem, Bealot,47<Cedes, Hasor, Itnán, 3=<Quiná, Dimoná, Adadá,Y2-<En la región sur, cerca de la frontera con Edom, estaban Cabseel, Éder, Jagur, ~~ }|{zzyxx`ww=vvu0ssrrqYpp;oonmmUll=kk'jhh5gg/fKe~etdccObb%aad``_o^^\\\[:ZZYYX]WVV\UTTTSRRMQ/PoOO~O'NMMMLGK%KKJGIINHgGFF;EE@DBBBAAAA@}@?Z>>y>=-FSísara estaba tan cansado que se quedó profundamente dormido. Entonces Jael tomó un martillo y una estaca de la carpa, y sin hacer ruido se acercó hasta donde estaba Sísara; allí le atravesó la cabeza con la estaca, hasta clavarla en la tierra. Así murió Sísara.=Fy él le dijo: «Quédate a la entrada de la carpa. Si alguien pregunta quién está aquí adentro, dile que no hay nadie».8<kFComo Sísara tenía mucha sed, le pidió a Jael que le diera agua. Ella destapó la jarra donde guardaba la leche, y le dio a beber. Después volvió, para esconder a Sísara,$;CFJael salió a recibirlo y le dijo: «Pase por aquí, señor. No tenga miedo». Entonces él entró en la carpa, y ella lo escondió detrás de una cortina.:}FSísara huyó a pie hasta la carpa de Jael, la esposa de Héber, porque el rey Jabín era amigo de la familia de Héber..9WFBarac, mientras tanto, persiguió a los soldados y a los carros hasta Haróset-goím. Aquel día murieron todos los soldados de Sísara. Ni uno solo quedó con vida.+8QFCuando Barac y sus hombres atacaron, Dios causó confusión entre los carros y los soldados de Sísara. Hasta el mismo Sísara se bajó de su carro y huyó a pie.Z7/FEntonces Débora le dijo a Barac: «¡En marcha, que hoy Dios te dará la victoria sobre Sísara! ¡Y Dios mismo va al frente de tu ejército!» Barac bajó del monte Tabor, al frente de sus diez mil soldados. 6F reunió a sus novecientos carros de hierro y a todos sus soldados. Salieron de Haróset-goím y marcharon hasta el arroyo Quisón.K5F Cuando Sísara se enteró de que Barac se dirigía al monte Tabor,84kF Por su parte, Héber el quenita, que era descendiente del suegro de Moisés, se había separado de su tribu y se había ido a vivir cerca de Quedes, junto al roble de Saanaim.g3IF donde éste reunió un ejército con diez mil hombres de las tribus de Zabulón y de Neftalí.G2 F Entonces Débora dijo: —Está bien, te acompañaré. Pero quiero que sepas que no serás tú quien mate a Sísara. Dios le dará ese honor a una mujer. Y Débora se fue a Quedes con Barac,^17FBarac le respondió: —Iré solamente si tú me acompañas. De otra manera, no iré.00[FDios hará que Sísara, el jefe del ejército de Jabín, vaya al arroyo Quisón para atacarte con sus soldados y sus carros. Pero Dios les dará a ustedes la victoria./%FCierto día, ella mandó llamar a Barac hijo de Abinóam, que vivía en Quedes, un pueblo de la tribu de Neftalí, y le dijo: —El Dios de Israel, que es el Dios verdadero, te ordena reunir en el monte Tabor a diez mil hombres de las tribus de Neftalí y de Zabulón.d.CFy acostumbraba sentarse bajo una palmera, conocida como la Palmera de Débora, que estaba en las montañas de la tribu de Efraín, entre Ramá y Betel. Los israelitas iban a verla para que les solucionara sus problemas.o-YFEn esa época una profetisa llamada Débora era jefe de los israelitas. Débora era esposa de Lapidot,3,aFJabín tenía novecientos carros de hierro, y durante veinte años trató a los israelitas con crueldad y violencia, hasta que ellos le suplicaron a Dios que los salvara.H+ FPor eso él permitió que los venciera Jabín, un rey cananeo que gobernaba en la ciudad de Hasor. El jefe del ejército de Jabín se llamaba Sísara, y vivía en la ciudad de Haróset-goím.T* %FDespués de la muerte de Ehud, los israelitas volvieron a pecar contra Dios.&)GFEl siguiente jefe fue Samgar hijo de Anat, quien tomó un palo con punta de hierro y mató a seiscientos filisteos. De esa manera salvó al pueblo de Israel.( FG' FY aunque los moabitas eran fuertes y valientes, aquel día murieron unos diez mil de sus mejores soldados. ¡Ninguno pudo escapar! Después de eso hubo en el territorio ochenta años de paz.O&Fy él les dijo: «¡Síganme! ¡Con la ayuda de Dios venceremos a los moabitas!» Los israelitas lo siguieron, y se apoderaron del paso del río Jordán que lleva a Moab, y no dejaron pasar a nadie.%7FAl llegar a las montañas de la tribu de Efraín, tocó la trompeta para reunir a los israelitas. Ellos bajaron de las montañas, con Ehud al frente,!$=FMientras los servidores habían estado esperando, Ehud se había escapado. Pasó por donde estaban las estatuas de los ídolos, y se refugió en Seirat.2#_FEsperaron afuera un buen rato, pero como el rey no salía, comenzaron a preocuparse. Entonces abrieron las puertas, y encontraron a su rey tendido en el piso y sin vida."5Fy se fue. Cuando los servidores del rey volvieron y encontraron las puertas cerradas con llave, pensaron que Eglón estaba haciendo sus necesidades.`!;FDespués Ehud cerró con llave las puertas de la sala de verano, salió por una ventana  FmUFEhud tomó con su mano izquierda la espada que llevaba del lado derecho, y con tanta fuerza se la clavó al rey en el vientre, que le vació los intestinos. Como Eglón era tan gordo, toda la espada quedó atorada en su gordura. F F F8kFLuego se fue a llevar los impuestos al rey Eglón. Después de entregarle los impuestos, Ehud y sus hombres salieron de allí. Cerca de Guilgal, donde estaban las estatuas de los ídolos, se despidió de ellos y regresó a donde estaba el rey Eglón, que era muy gordo y estaba sentado en su sala de verano. Ehud le dijo: «Su Majestad, tengo un mensaje secreto para usted». El rey ordenó a sus servidores que salieran. Entonces Ehud se acercó al rey, y le dijo: «El mensaje que traigo es de parte de Dios». Al oír eso el rey, como pudo, se puso de pie. FFle suplicaron a Dios que los salvara, y él les envió a Ehud hijo de Guerá, que era de la tribu de Benjamín. Ehud era el encargado de llevarle a Eglón los impuestos que los israelitas debían pagarle. Ehud hizo una espada de doble filo, de unos cincuenta centímetros de largo, y como era impedido de la mano derecha se la puso del lado derecho, cubriéndola bajo sus ropas.AFDespués de dieciocho años de esclavitud, los israelitaseEF Para atacarlos, Eglón se unió con los amonitas y los amalecitas, y se apoderó de Jericó.~wF Como los israelitas volvieron a pecar contra Dios, él le dio a Eglón, rey de Moab, más poder que a los israelitas.]5F Después de esto hubo cuarenta años de paz en la región, hasta que murió Otoniel.*OF El espíritu de Dios actuó sobre Otoniel, y éste guió a los israelitas en su lucha contra Cusán-risataim. Así Dios ayudó a Otoniel a derrotar a su enemigo.r_F los israelitas le suplicaron a Dios que los salvara, y él les puso por jefe a Otoniel, sobrino de Caleb.FPor eso Dios se enojó y permitió que los conquistara Cusán-risataim, que era rey de Mesopotamia. Después de ocho años de esclavitud,tcFLos israelitas se olvidaron de Dios y pecaron contra él, pues adoraron las estatuas de Baal y de Astarté.eEFque sus hijos y sus hijas se casaran con gente de esos pueblos, y que adoraran a sus dioses. F F  F  F  1FCuando se luchaba para conquistar el territorio de Canaán, muchos de los israelitas todavía no habían nacido. Por eso Dios dejó algunos pueblos cananeos, para que los israelitas que nunca habían combatido aprendieran a pelear. Dejó a cinco jefes filisteos, a todos los cananeos, a los sidonios y a los heveos que vivían en el monte Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta el paso de Hamat. Además, dejó a los hititas, amorreos, ferezeos y jebuseos. Con esos pueblos Dios también puso a prueba a los israelitas, para ver si obedecían las órdenes que él había dado por medio de Moisés. Pero los israelitas no obedecieron, sino que permitieron {FPor eso Dios no expulsó enseguida a los pueblos que Josué no había podido derrotar, sino que les permitió quedarse.{ qFUsaré a esos pueblos para ver si los israelitas en verdad quieren obedecerme, como lo hicieron sus antepasados».zoFasí que ya no voy a echar a ninguno de los pueblos que todavía quedan en el territorio desde que Josué murió.'FPor eso Dios se enfureció contra ellos, y dijo: «Este pueblo no ha cumplido con el trato que hice con sus antepasados. Me han desobedecido,H FPero al morir el jefe, los israelitas volvían a pecar. Su comportamiento era peor que el de sus padres, pues servían y adoraban a otros dioses, y tercamente se negaban a cambiar de actitud.BFDios ayudaba a los jefes que él ponía. Mientras ese jefe vivía, Dios salvaba a los israelitas de sus enemigos, porque se compadecía de ellos al oírlos quejarse de sus sufrimientos.cAFSin embargo, ellos no prestaron atención a esos jefes, ni fueron obedientes a Dios, sino que adoraron a otros dioses. Sus antepasados habían cumplido los mandamientos del Dios verdadero, pero ellos no los cumplieron.LFasí que Dios les puso jefes para librarlos de quienes les robaban.&GFCuando iban a pelear, Dios se ponía en contra de ellos, y todo les salía mal, tal como él lo había advertido. Los israelitas estaban en grandes aprietos,DFTan enojado estaba con ellos que dejó que los atacaran y les robaran lo que tenían. También permitió que los derrotaran sus enemigos, sin que ellos pudieran hacer nada para impedirlo. F  F ~7F Los israelitas dejaron de adorar al Dios de sus antepasados, que los había sacado de Egipto, y empezaron a adorar a los dioses de la gente que vivía a su alrededor; adoraron las estatuas de dioses falsos como Baal y Astarté. Este pecado de los israelitas hizo enojar a Dios.C}F Murieron también todos los israelitas de su época; por eso los que nacieron después no sabían nada acerca del Dios verdadero ni de lo que él había hecho en favor de los israelitas. |F Lo enterraron en su propio territorio de Timnat-sérah, que está en las montañas de la tribu de Efraín, al norte del monte Gaas.6{iFJosué murió a los ciento diez años de edad.MzFMientras vivieron Josué y los líderes del país, los israelitas obedecieron al único Dios verdadero. Esos líderes habían visto las maravillas que Dios había hecho en favor de los israelitas.|ysFJosué despidió a los israelitas, y éstos fueron a establecerse en el territorio que a cada uno le había tocado.Tx#FPor eso llamaron Boquim a ese lugar, y allí ofrecieron sacrificios a Dios.dwCFCuando el ángel de Dios terminó de hablar, los israelitas comenzaron a llorar y a gritar.vFPor eso, ahora que ustedes avancen, no voy a echar a esa gente. Tanto ellos como sus dioses serán una trampa para ustedes».W<El pueblo le respondió: —¡Nunca abandonaremos a nuestro Dios! ¡Jamás seguiremos a otros dioses!:=o<Si no quieren serle obedientes, decidan hoy a quién van a dedicar su vida. Tendrán que elegir entre los dioses a quienes sus antepasados adoraron en Mesopotamia, y los dioses de los amorreos en cuyo territorio ustedes viven ahora. Pero mi familia y yo hemos decidido dedicar nuestra vida a nuestro Dios.P<<Luego Josué añadió: —Respeten a Dios, obedézcanlo, y sean fieles y sinceros con él. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraban en Mesopotamia y en Egipto, y obedezcan sólo a Dios..;W< Yo les di a ustedes esas tierras, no tuvieron que trabajarlas ni edificar ciudades. Ahora viven allí, y comen uvas y aceitunas de huertos que jamás plantaron”».:< No fueron ustedes los que derrotaron a los dos reyes amorreos, sino que ellos huyeron porque yo los hice temblar de miedo.:9o< Luego cruzaron el río Jordán y llegaron hasta Jericó. Los de Jericó pelearon contra ustedes, y también todos los pueblos de Canaán, pero yo hice que ustedes los vencieran.b8?< pero yo no se lo permití y él tuvo que bendecirlos. Fue así como los salvé a ustedes.7< ”Después Balac, rey de los moabitas, se puso en contra de ustedes, y mandó llamar a Balaam. Le pidió que los maldijera,B6<hasta que los traje a la tierra de los amorreos, al este del río Jordán. Los amorreos salieron a combatirlos, pero yo les di la victoria a ustedes, y así conquistaron ese territorio.s5a<me pidieron que los salvara. Entonces yo puse mucha oscuridad entre ellos y los egipcios, e hice que el mar se los tragara y se ahogaran. Ustedes saben bien todo lo que yo hice en Egipto. Después vivieron mucho tiempo en el desierto,4 <03[<”Más tarde, envié a Moisés y a Aarón para liberar a los antepasados de ustedes, pero a los egipcios les causé grandes desastres. De allí hice salir a los antepasados de ustedes, y los guié hasta el Mar de los Juncos. Cuando los egipcios los persiguieron con carros de guerra y caballos,2-<A Isaac le di dos hijos, que se llamaron Jacob y Esaú. A Esaú le di la región montañosa de Seír, pero Jacob se fue a Egipto con su familia.1<Desde ese país conduje a Abraham por toda la tierra de Canaán, le di un hijo que se llamó Isaac, y de él nació una familia numerosa.n0W<Allí le dijo a todo el pueblo: «Esto es lo que el Dios de Israel les dice: “Hace mucho tiempo, sus antepasados vivían en Mesopotamia, y adoraban a otros dioses. Uno de sus antepasados fue Térah, el padre de Abraham y Nahor./ {<Josué hizo reunir en Siquem a todas las tribus israelitas. Llamó a todos los líderes a reunirse frente al santuario.p.[<Pero así como ha cumplido con todo lo bueno que les prometió, también cumplirá en castigarlos si lo desobedecen. Dios hizo un trato con ustedes, y espera que lo cumplan. Si ustedes no le son fieles, sino que adoran a otros dioses, él se enojará y los castigará hasta que no quede uno solo de ustedes en esta buena tierra que nuestro Dios nos ha dado». ~~b}|{{5zyyaxxwwvutt#sZrqq:pQoovnnm)lkkjjihegff(dc[baa6`__^]q\\9[[4ZZhY0XXlWVVTUZTTNSRRQPmP8OOON}N!MMQLLPKJJHILHHGGIFF`FDD9CBBUAA@@??]>><oF Después de Jefté, Ibsán de Belén fue el jefe de los israelitas durante siete años. Tuvo treinta hijos y treinta hijas, y a todos los casó con gente que no era de su tribu.=F Jefté fue jefe de los israelitas durante seis años. Cuando murió, lo enterraron en Galaad, ciudad donde había nacido.V<'F entonces le pedían que dijera: «Muchacho». Si lo pronunciaba «Mushasho», porque no sabía decirlo de otro modo, lo mataban allí mismo. En esa ocasión mataron a cuarenta y dos mil hombres de Efraín.';IF Para que los de Efraín no pudieran escapar, los de Galaad se quedaron vigilando las partes menos profundas del río Jordán. Cuando algún fugitivo de Efraín se acercaba para cruzar el río, los de Galaad le preguntaban: «¿Eres de la tribu de Efraín?» Si aquél respondía que no,%:EF Pero los de Efraín le contestaron: —Ustedes, los de Galaad, son tan sólo unos refugiados en nuestras tierras, pues viven en los territorios de las tribus de Efraín y de Manasés. Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad, y peleó contra los de Efraín y los venció.69gF Al ver que ustedes no venían a defendernos, decidí arriesgar mi vida y ataqué a los amonitas. Y si Dios me ayudó a vencerlos, ¿por qué ahora vienen ustedes a atacarme?83F Jefté les contestó: —Mi gente y yo tuvimos una discusión muy seria con los amonitas, y cuando los llamamos a ustedes, no vinieron a ayudarnos.%7 GF Los hombres de la tribu de Efraín se prepararon para la batalla. Cruzaron el río Jordán y se dirigieron a Safón. Allí le dijeron a Jefté: —¿Por qué cruzaste el río para pelear contra los amonitas, y no nos pediste ayuda? ¡Le prenderemos fuego a tu casa, y morirás quemado!x6kF (de todos los años, de que las jóvenes israelitas dedican cuatro días a hacer lamentos por la hija de Jefté.65gF 'Pasados los dos meses, regresó a donde estaba su padre, quien cumplió con ella la promesa que había hecho. Y ella murió sin haberse casado. De ahí comenzó la costumbre4F &Su padre le dio permiso de hacerlo, y ella se fue a las montañas con sus amigas. Allí lloró y lamentó el haberse quedado soltera./3YF %Pero una cosa te pido, padre mío: Déjame ir dos meses a las montañas, con mis amigas. Tengo mucha tristeza por tener que morir sin haberme casado; necesito llorar.#2AF $Ella le respondió: —Padre, si le prometiste algo a Dios, cumple conmigo tu promesa, ya que él te ha dado la victoria sobre tus enemigos, los amonitas.1 F #así que se llenó de tristeza al verla, y rompió sus ropas como señal de su desesperación. Le dijo: —¡Ay, hija mía! ¡Qué tristeza me da verte! Y eres tú quien me causa este gran dolor, porque le hice una promesa a Dios y tengo que cumplírsela.#0AF "Cuando Jefté regresó a su casa en Mispá, su única hija salió a recibirlo, bailando y tocando panderetas. Aparte de ella Jefté no tenía otros hijos,./WF !Mató a muchos enemigos y conquistó veinte ciudades, desde Aroer hasta la zona de Minit, llegando hasta Abel-queramim. Así los israelitas dominaron a los amonitas.a.=F Jefté cruzó el río para atacar a los amonitas, y Dios le dio la victoria sobre ellos.d-CF yo te ofreceré como sacrificio a la primera persona de mi familia que salga a recibirme».R,F en donde le prometió a Dios: «Si me das la victoria sobre los amonitas,U+%F Después de esto el espíritu de Dios actuó sobre Jefté, y lo hizo recorrer los territorios de Galaad y Manasés, y volver después a Mispá de Galaad. De allí Jefté fue al territorio de los amonitas,S*!F Pero el rey de los amonitas no hizo caso del mensaje que Jefté le envió.')IF Yo no les he hecho ningún mal. Son ustedes los que están actuando mal al atacarnos. ¡Pero el Dios de Israel será el que juzgue entre ustedes y nosotros!»O(F Trescientos años hemos vivido en Hesbón y en Aroer, en las aldeas que las rodean, y en las ciudades a orillas del río Arnón; ¿por qué en todo este tiempo no se apoderaron de estos territorios? ' F »¿Te crees más importante que Balac, el rey de los moabitas? Él nunca combatió contra los israelitas ni les hizo la guerra.l&SF Lo que su dios Quemós les ha dado es de ustedes, y lo que nuestro Dios nos ha dado es de nosotros.w%iF ¿Y ahora quieres tú recuperar el territorio que el Dios de Israel les quitó a ustedes y nos dio a nosotros?X$+F desde el río Arnón hasta el río Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán.!#=F Sin embargo nuestro Dios nos hizo vencer a todo el ejército de Sihón. Entonces nos apoderamos de todo el territorio de los amorreos que vivían allí,""?F Pero el rey Sihón desconfió de nosotros, y no nos permitió pasar por su territorio. Al contrario, acampó en Jahas con todo su ejército y nos atacó.!%F Entonces mandamos mensajeros a Sihón, el rey amorreo de Hesbón, pidiéndole que nos dejara pasar por su territorio para llegar al nuestro. {F »Después seguimos por el desierto, rodeando el territorio de Edom y de los moabitas. Cuando llegamos al este del territorio moabita, acampamos allí, al otro lado del río Arnón, y como este río es la frontera no entramos a territorio moabita.xkF Luego enviamos mensajeros al rey de Edom pidiéndole permiso para pasar por su territorio, pero él no nos dejó pasar. También se enviaron mensajeros al rey de los moabitas, y él tampoco nos dio permiso, así que nos quedamos en Cadés.{F Lo que ocurrió fue que, cuando salimos de Egipto, cruzamos el desierto hasta el Mar de los Juncos y llegamos a Cadés.fGF con esta respuesta: «Nosotros no les hemos quitado tierras a los moabitas ni a los amonitas.AF Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los amonitas|sF El rey de los amonitas le respondió: «Vengo a recuperar nuestras tierras, desde el río Arnón hasta los ríos Jaboc y Jordán. Ustedes se apoderaron de ellas cuando salieron de Egipto, pero ahora me las tienen que devolver pacíficamente».0[F Después de eso, Jefté envió unos mensajeros al rey de los amonitas para que le dijeran: «¿Qué tienes contra nosotros? ¿Por qué vienes a atacar mi territorio?»'F Así que Jefté se fue con ellos, y el pueblo lo nombró jefe y gobernador. En Mispá, Jefté puso a Dios por testigo del trato que hicieron.kQF Y los líderes le aseguraron: —Dios es nuestro testigo de que haremos todo lo que tú nos digas.F Jefté entonces les dijo: —Está bien. Pero si vuelvo con ustedes, y Dios me ayuda a vencer a los amonitas, ¿de veras seré su jefe?DF Ellos le contestaron: —Justamente porque estamos en problemas, necesitamos que vengas con nosotros a atacar a los amonitas. Queremos que seas el jefe de todos los que vivimos en Galaad.)MF Jefté les respondió: —Si tanto me odiaban ustedes, que hasta me echaron de la casa de mi padre, ¿por qué ahora que están en problemas me vienen a buscar?nWF y le dijeron: —Queremos que seas nuestro líder en la guerra contra los amonitas. Ven con nosotros.U%F Los líderes de Galaad fueron entonces a la tierra de Tob a buscar a Jefté,I F Después de algún tiempo los amonitas atacaron a los de Israel.#F Entonces Jefté se alejó de sus hermanos y se fue a vivir a la tierra de Tob. Allí reunió a unos bandoleros que salían con él a robar.?yF tuvo otros hijos con su esposa, y cuando éstos crecieron, echaron de la casa a Jefté. Le dijeron: «No vas a recibir ninguna herencia de tu padre, porque eres hijo de otra mujer».v iF Jefté, un valiente soldado de la zona de Galaad, era hijo de una prostituta. Su padre, que se llamaba Galaad,H F Los líderes israelitas que vivían en Galaad se pusieron de acuerdo y dijeron: «El que se anime a dirigirnos a luchar contra los amonitas será el jefe de todos los que vivimos en Galaad». F Los amonitas se prepararon para la guerra y acamparon en Galaad. Los israelitas, por su parte, se reunieron y acamparon en Mispá. F Quitaron entonces los dioses falsos que tenían, y volvieron a adorar a Dios. Y él se puso triste al ver cómo sufría su pueblo.( KF Los israelitas volvieron a decirle a Dios: —Reconocemos que hemos pecado, así que haz con nosotros lo que mejor te parezca. Pero, por favor, ¡sálvanos ya!w iF ¡Vayan a pedirle ayuda a los otros dioses! ¡Ya que ustedes los eligieron, que ellos los saquen del problema!y mF A pesar de eso, ustedes volvieron a abandonarme para adorar a dioses falsos, así que ahora no los voy a salvar.|sF Cuando ustedes me suplicaron que los salvara, yo los libré de los sidonios, de los amalecitas y de los madianitas.F Dios les respondió: —Yo los libré de los egipcios, de los amorreos, de los amonitas y de los filisteos, ¿no es verdad?F Entonces los israelitas le pidieron ayuda a Dios, y le dijeron: —Hemos pecado contra ti al abandonarte para adorar a dioses falsos./F Los amonitas cruzaron el Jordán para atacar también a las tribus de Judá, Benjamín y Efraín, y los israelitas se vieron en graves problemas.A}F Durante dieciocho años los filisteos y los amonitas fueron crueles y maltrataron a todos los israelitas que vivían en Galaad, al este del río Jordán, en la región de los amorreos.saF Entonces Dios se enfureció contra los israelitas, y dejó que los filisteos y los amonitas los dominaran.eEF Los israelitas volvieron a pecar contra Dios porque adoraban a Baal y a Astarté, y también a los dioses de los sirios, los sidonios, los moabitas, los amonitas y los filisteos. Abandonaron a Dios y dejaron de adorarlo.G F Cuando Jaír murió, lo enterraron en un lugar llamado Camón.'IF Tuvo treinta hijos, y todos ellos eran gente importante. Tenían, además, treinta ciudades en Galaad, que todavía se conocen como «las ciudades de Jaír».q]F Después de Tolá, fue jefe Jaír, que era de Galaad. Jaír fue jefe de los israelitas veintidós años.c~AF Durante veinte años dirigió a los israelitas, hasta que murió y fue sepultado en Samir.H} F Después de Abimélec, un hombre llamado Tolá, de la tribu de Isacar, fue el jefe que salvó a Israel. Tolá era hijo de Puá y nieto de Dodó, y vivía en Samir, en las montañas de Efraín.|}F 9También Dios hizo que los de Siquem pagaran por todos sus crímenes, tal como lo había dicho Jotam cuando los maldijo.}{uF 8De esta manera Dios castigó a Abimélec por el crimen que había cometido contra su padre, al matar a sus hermanos.Yz-F 7Cuando los israelitas se enteraron de que había muerto, regresaron a sus casas.Sy!F 6Rápidamente llamó Abimélec a su ayudante de armas, y le dijo: «Saca tu espada y mátame. No quiero que se diga que una mujer me mató». Entonces su ayudante le clavó la espada, y Abimélec murió.lxSF 5una mujer le arrojó una piedra de molino. La piedra le cayó en la cabeza y le rompió el cráneo.nwWF 4Abimélec se acercó a la puerta de la torre para atacarla, pero cuando se preparaba para incendiarla3vaF 3Dentro de la ciudad había una torre muy bien protegida. Todos los hombres y las mujeres de la ciudad se refugiaron allí. Cerraron bien las puertas y se fueron al techo.EuF 2Después Abimélec se fue a Tebés, la rodeó y la capturó.t{F 1Todos cortaron ramas y fueron con Abimélec hasta el refugio del templo, allí pusieron las ramas y les prendieron fuego. Así quemaron la torre, y murieron todos los que estaban dentro de ella, que eran unas mil personas, entre hombres y mujeres.8skF 0así que se fue con toda su gente al monte Salmón. Con un hacha cortó unas ramas, se las colocó sobre el hombro, y les dijo a sus hombres que hicieran lo mismo con rapidez.QrF /Abimélec supo que los de la Torre de Siquem se habían refugiado allí,qF .Cuando los que estaban en la Torre de Siquem se enteraron de lo que había sucedido, se refugiaron en el templo de El-berit.7piF -Abimélec siguió peleando todo ese día, hasta que se apoderó de la ciudad, y mató a la gente que estaba allí. Luego destruyó la ciudad y esparció sal sobre las ruinas.Go F ,Rápidamente Abimélec y el grupo que estaba con él fueron a apoderarse del portón de la ciudad, mientras los otros dos grupos atacaban a todos los que estaban en los campos y los mataban.PnF +Dividió entonces a sus hombres en tres grupos, los cuales se escondieron en los campos. Cuando Abimélec vio que los de Siquem salían de la ciudad, salió él también de su escondite y los atacó.Ym-F *Al día siguiente, Abimélec se enteró de que los de Siquem saldrían al campo.|lsF )Zebul, por su parte, echó a Gáal y a sus hermanos, y no los dejó vivir en Siquem. Abimélec se quedó en Arumá. kF (Pero Abimélec lo persiguió, y Gáal salió huyendo. Muchos cayeron heridos a lo largo del camino, hasta el portón de la ciudad.Zj/F 'Gáal salió entonces al frente de la gente de Siquem, y peleó contra Abimélec.Ai}F &Entonces Zebul le dijo: —¿Y ahora qué me dices? ¿No decías que Abimélec no era nadie para hacernos sus esclavos? ¡Ahí están los hombres que despreciaste! ¡Sal a combatirlos!*hOF %Gáal volvió a decirle: —¡Mira bien! ¡Son hombres los que vienen bajando por el cerro central! ¡Y por el camino del roble de los adivinos viene otro grupo!g7F $Gáal los vio y le dijo a Zebul: —¡Mira! ¡Por los cerros viene bajando gente! Zebul le respondió: —No es gente. Son las sombras de los cerros.ifMF #Cuando Gáal salió al portón de la ciudad, Abimélec y sus hombres salieron de sus escondites.eF "Así que Abimélec y todos los que estaban con él salieron esa noche y, divididos en cuatro grupos, se escondieron alrededor de Siquem.d F !y ataca la ciudad al amanecer. Y cuando Gáal y sus hombres salgan a pelear contra ti, haz con ellos lo que te parezca mejor».AcF Ven con tus soldados esta noche y escóndete en el campo,6bgF Entonces le envió este mensaje a Abimélec, que estaba en Arumá: «Gáal y sus hermanos han llegado a Siquem, y están alborotando a la gente y poniéndola en contra tuya.Za/F Cuando Zebul, gobernador de la ciudad, oyó lo que decía Gáal, se enojó mucho.`!F Si yo fuera jefe de ustedes, echaría de aquí a Abimélec y le diría que reúna a todos los soldados que pueda para pelear contra mí».>_wF Y Gáal dijo: «¿Quién se cree Abimélec? ¿Por qué los de Siquem tenemos que ser sus esclavos? Se cree mucho por ser hijo de Gedeón, pero la verdad es que tanto Gedeón como Zebul fueron simples ayudantes de Hamor, el verdadero jefe de Siquem. ¡Así que nosotros serviremos a Hamor, pero no a Abimélec!6^gF los cuales salieron al campo y recogieron uvas para hacer vino. Hicieron una gran fiesta, donde además de maldecir a Abimélec, comieron y bebieron en el templo de su dios.]{F En cierta ocasión, Gáal hijo de Ébed pasó por Siquem con sus hermanos y se ganó la confianza de los de esa ciudad,\!F Algunos de Siquem se escondieron en las montañas, dedicándose a robar a todos los que pasaban por allí. Y Abimélec se enteró de esto. [F Así Abimélec recibió su merecido por haber matado a sus hermanos, y también los de Siquem fueron castigados por haberlo ayudado.GZ F Dios hizo que la gente de Siquem se rebelara contra Abimélec.oFy allí tuvo muchos hijos con sus varias esposas.2=aFGedeón se fue a vivir a su propio pueblo,(<KFAsí fue como Israel venció a los madianitas, los cuales nunca más recobraron su poder. Y mientras Gedeón vivió, hubo en esa región cuarenta años de paz.j;OFCon todo ese oro, Gedeón hizo una estatua y la colocó en Ofrá, su ciudad. Todos los israelitas le fueron infieles a Dios, porque iban a adorar esa estatua. Aun para Gedeón y su familia, la estatua resultó ser una trampa.F:FEl oro de los anillos que recibió Gedeón pesaba casi diecinueve kilos. Además, le entregaron adornos, joyas y telas finas que usaban los reyes madianitas, y los collares de sus camellos.29_FAsí que los israelitas le respondieron: —Con mucho gusto. Aquí están. Y extendieron en el piso una capa donde cada uno echó un anillo de los que habían capturado.C8FPero una sola cosa les pido: que cada uno me entregue los anillos de la gente que ha capturado. Y es que los madianitas, como otra gente que vivía en el desierto, usaban anillos de oro.g7IFGedeón les respondió: —Ni mi hijo ni yo los gobernaremos. Quien los va a gobernar es Dios.67FDespués de eso los israelitas le dijeron a Gedeón: —Queremos que tú y tus descendientes nos gobiernen, porque nos has salvado de los madianitas.v5gFEntonces Zébah y Salmuná le dijeron a Gedeón: «Si realmente eres tan valiente, ¡mátanos tú mismo!» Entonces Gedeón se levantó y los mató. Luego les quitó a los camellos de Zébah y Salmuná los adornos que llevaban al cuello."4?FEnseguida Gedeón le ordenó a Jéter, su hijo mayor: «¡Vamos! ¡Mátalos!» Pero Jéter no se animó a sacar su espada, porque era todavía muy joven.-3UFGedeón exclamó: —¡Eran mis hermanos, los hijos de mi propia madre! Les juro por Dios que, si los hubieran dejado vivir, yo no los mataría a ustedes dos ahora.=2uFDespués les preguntó a Zébah y a Salmuná: —¿Cómo eran los hombres que mataron ustedes en Tabor? Ellos le respondieron: —Se parecían a ti. Todos parecían ser príncipes.V1'FTambién echó abajo la torre de Penuel, y mató a los hombres de esa ciudad.h0KFY Gedeón tomó a los jefes de Sucot, y los azotó con ramas espinosas y arbustos del desierto.4/cFEntonces Gedeón fue a hablar con los hombres de Sucot y les dijo: «¿Se acuerdan que se burlaron de mí y no quisieron ayudarme? Me dijeron que no podían darle de comer a mi cansado ejército, porque todavía no habíamos capturado a Zébah y a Salmuná. ¿Se acuerdan? ¡Pues aquí los tienen!».Fcapturó a un joven de Sucot y le hizo unas preguntas. El joven le dio los nombres de los setenta y siete jefes de Sucot.C-F Cuando Gedeón volvía de la batalla por el paso de Jeres,,)F Zébah y Salmuná trataron de huir, pero Gedeón los persiguió y los capturó. Eso causó mucho miedo y confusión en el ejército madianita.g+IF Gedeón subió por el camino que pasa al este de Nóbah y Jogbehá, y los atacó por sorpresa.5*eF Zébah y Salmuná estaban en Carcor con unos quince mil hombres, que era lo que quedaba del ejército que salió del este, porque habían muerto ciento veinte mil soldados.|)sF Así que Gedeón les dijo a los de Penuel: —¡Cuando vuelva, después de lograr la paz, echaré abajo esta torre!(7FDe allí Gedeón se fue a la ciudad de Penuel, y les pidió lo mismo a los que vivían allí. Los de Penuel le contestaron lo mismo que los de Sucot.x'kFEntonces Gedeón les dijo: —Está bien. Con la ayuda de Dios capturaremos a Zébah y a Salmuná, y cuando lo hayamos hecho volveremos a este lugar y nos vengaremos de ustedes. ¡Los azotaremos con ramas espinosas y arbustos del desierto!&1FPero los jefes de Sucot le respondieron: —¿Por qué tenemos que darle de comer a tu ejército? ¡Todavía no han capturado a Zébah y Salmuná!\%3FAl llegar a Sucot, Gedeón les pidió a los que vivían allí: —Por favor, denles algo de comer a mis soldados, porque están muy cansados. Estamos persiguiendo a Zébah y a Salmuná, los dos reyes madianitas.$$CFGedeón y los trescientos hombres que lo acompañaban llegaron al río Jordán, y lo cruzaron. Estaban muy cansados, pero seguían persiguiendo al enemigo.;#qFCon la ayuda de Dios pudieron capturar a Oreb y a Zeeb, los jefes madianitas, y eso tiene mucho más valor. Con estas palabras de Gedeón, se les pasó el enojo a los de Efraín.'"IFGedeón les respondió: —Comparado con lo que hicieron ustedes, yo no he hecho nada. Lo poco que hicieron ustedes fue mucho más de lo que hicimos nosotros.7! kFLos de la tribu de Efraín estaban muy enojados con Gedeón, y le reclamaron: —¿Por qué no nos dijiste que ibas a pelear contra los madianitas? ¿Por qué no nos avisaste?  Fy capturaron además a Oreb y a Zeeb, que eran dos jefes madianitas. Mataron a Oreb en la piedra que ahora se conoce como Roca de Oreb. A Zeeb lo mataron en el lugar donde se exprimían las uvas para hacer el vino, y que se conoce como Lagar de Zeeb. Persiguieron a los madianitas, y después llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del río Jordán.<sFGedeón envió mensajeros por todo el territorio de Efraín, con este mensaje: «¡Vengan a pelear contra los madianitas! Vigilen las partes bajas del río Jordán y de los arroyos, hasta Bet-bará, para que los madianitas no puedan cruzar por allí». Los de la tribu de Efraín obedecieron estas órdenes, FEntonces llamaron a los hombres de las tribus de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, para que persiguieran a los madianitas.FLos israelitas, por su parte, seguían tocando sus trompetas, mientras Dios hacía que las tropas enemigas se atacaran entre sí y salieran huyendo. Se fueron a Bet-sitá, camino de Sererá, y llegaron hasta la frontera de Abel-meholá, cerca de Tabat.%EFLos israelitas se quedaron quietos en sus puestos, rodeando el campamento enemigo. Al oír los gritos, todos los del ejército madianita salieron corriendo./YFy los otros dos grupos hicieron lo mismo. Con la antorcha en la mano izquierda y la trompeta en la derecha, todos gritaron: «¡Al ataque! ¡Por Dios y por Gedeón!»saFGedeón y los cien hombres que estaban con él se acercaron al campamento poco antes de la medianoche, cuando estaba por cambiar el turno de la guardia. Hicieron sonar sus trompetas y rompieron los cántaros que llevaban en las manos,FCuando mi grupo y yo toquemos la trompeta, ustedes también hagan sonar las suyas y griten: “¡Por Dios y por Gedeón!”»r_FDespués les dijo: «Al acercarnos al campamento madianita, fíjense en mí y hagan lo que me vean hacer.)FGedeón dividió a sus hombres en tres grupos, y les dio trompetas y cántaros vacíos. Dentro de los cántaros pusieron antorchas encendidas._9FCuando Gedeón oyó el relato del sueño y lo que significaba, adoró a Dios. Luego Gedeón volvió al campamento israelita y ordenó: «¡Arriba todos! Dios nos va a dar la victoria sobre el ejército madianita».-FSu compañero le respondió: —¡No cabe duda de que se trata del ejército de Gedeón! ¡Dios le va a dar la victoria sobre nuestro ejército!a=F Cuando llegó Gedeón, oyó que un soldado le contaba a otro el sueño que había tenido. Le decía: —Soñé que un pan de cebada venía rodando sobre nuestro campamento, y chocaba contra una tienda y la derribaba.JF Los madianitas, los amalecitas y toda la gente del este se habían dispersado por todo el valle. Parecían una plaga de saltamontes, y tenían tantos camellos como la arena que hay en la playa.'F Cuando oigas lo que están diciendo, perderás el miedo». Gedeón se fue con su sirviente a los puestos de vigilancia del ejército enemigo.V'F Pero si tienes miedo de atacarlos, baja al campamento con tu sirviente Purá.yF Esa misma noche Dios le ordenó a Gedeón: «Levántate y ataca a los madianitas. Yo te daré la victoria sobre ellos.eEFAsí que Gedeón se quedó con trescientos hombres. Recogió los cántaros y las trompetas de los demás, y los mandó de vuelta a sus tiendas de campaña. El campamento de los madianitas quedaba más abajo, en el valle.3aFDios le dijo entonces a Gedeón: «Con estos trescientos soldados voy a salvarlos y les daré la victoria sobre los madianitas. Todos los demás, pueden irse a su casa».% EFTrescientos soldados recogieron agua con las manos y, llevándosela a la boca, la bebieron como hacen los perros. Todos los demás se inclinaron para beber.< sFGedeón los llevó a tomar agua, y Dios le dijo: «Pon a un lado a los que se inclinen para beber, y aparta a todos los que saquen agua con las manos y la beban como los perros».E FDios le volvió a hablar a Gedeón: «Todavía hay demasiados soldados. Llévalos a tomar agua, para que yo los ponga a prueba. Allí te señalaré quiénes irán contigo, y quiénes no».G  FPor eso, reúnelos y diles que cualquiera que tenga miedo regrese a su casa». De esta manera Gedeón los puso a prueba. Veintidós mil soldados regresaron a su casa, y diez mil se quedaron. -FDios le dijo a Gedeón: «Hay demasiados soldados en tu ejército, y van a pensar que la victoria sobre los madianitas será de ellos y no mía. FGedeón, a quien ahora llamaban Jerubaal, y todos los que estaban con él se levantaron muy temprano y se fueron a acampar junto al manantial de Harod. El campamento de los madianitas les quedaba al norte, en el valle que está al pie del monte Moré.{F(Y eso fue lo que Dios hizo aquella noche. A la mañana siguiente la lana estaba seca, pero el suelo estaba todo mojado.@{F'Después Gedeón le dijo a Dios: «¿No te enojas si te digo algo? Déjame, por favor, hacer una prueba más. Que esta vez la lana quede seca y el rocío caiga sólo sobre el suelo»./F&Y eso fue lo que ocurrió. Al día siguiente muy temprano, cuando Gedeón se levantó, exprimió la lana y sacó tanta agua que llenó un tazón.eEF%Voy a poner esta lana de oveja en el lugar donde se limpia el trigo. Si por la mañana la lana está mojada de rocío, pero el suelo alrededor está seco, sabré que de veras me vas a usar para salvar a los israelitas».}F$Y Gedeón le dijo a Dios: «Quiero saber si de veras me vas a usar para liberar a los israelitas, tal y como me dijiste.S!F#Mandó mensajeros por todo el territorio de la tribu de Manasés, para que también esta tribu se les uniera. Además, envió mensajeros a las tribus de Aser, Zabulón y Neftalí, y todos se le unieron.ueF"Pero Gedeón, guiado por el espíritu de Dios, tocó la trompeta para que se le uniera la gente de Abiézer."?F!Después de esto, todos los madianitas se unieron a los amalecitas y a los pueblos del este. Cruzaron el río Jordán y acamparon en el valle de Jezreel.0[F Desde entonces le cambiaron el nombre a Gedeón y lo llamaron Jerubaal, porque Joás había dicho: «¡Que Baal se defienda a sí mismo! El altar derribado era suyo».~FPero Joás les dijo a todos: —¡Ahora resulta que ustedes están de parte de Baal, y lo quieren defender! ¡Pues cualquiera que lo defienda, que muera antes del amanecer! Si Baal es dios, que se defienda a sí mismo. Después de todo, el altar derribado era suyo.9}mFEntonces buscaron al padre de Gedeón y le dijeron: —¡Trae aquí a tu hijo! Lo vamos a matar, porque ha derribado el altar de Baal y destruido la estatua de la diosa Aserá.|FUnos a otros se preguntaban: «¿Quién habrá hecho esto?» Después de buscar y averiguar, se enteraron de que Gedeón lo había hecho.{FA la mañana siguiente, cuando los habitantes de la ciudad se levantaron, vieron que el altar de Baal había sido derribado, y que habían destruido la estatua de Aserá. Vieron, además, que el mejor toro había sido sacrificado sobre el nuevo altar. ~~}|{{zyyFxx-wpvvutttsrqqqLpUooxonmm$lRkjj_ihhHgffepdcZba`|`_$^{^]\[[,ZZ==#<;::g8877:66a55/4333j2}100W//.--',,F++i*m*)O)D('''(&&6%x$$4""!| Ukt(l-8`@ 1 S ' { Q:X e5@{FLos israelitas fueron a Betel para consultar a Dios. Querían saber cuál tribu debía ser la primera en atacar a los de Benjamín, y Dios les contestó que la de Judá iría primero.\~3FLas demás tribus israelitas reunieron cuatrocientos mil guerreros bien entrenados.}-FHabía también setecientos soldados zurdos, que eran muy hábiles con sus hondas: podían lanzar una piedra contra una mosca, y nunca fallaban.-|UFDe las otras ciudades de la tribu de Benjamín vinieron veintiséis mil soldados, los cuales se unieron a los setecientos soldados especiales que había en Guibeá.Z{/Fsino que salieron de todas sus ciudades y se reunieron en Guibeá para atacarlos.OzF Entreguen a esos malvados que están en Guibeá. Hay que matarlos para purificar de esta maldad al pueblo israelita». Pero los de Benjamín no hicieron caso de lo que decían los demás israelitas,$yCF Enviaron mensajeros por todo el territorio de la tribu de Benjamín para que dijeran: «No entendemos cómo pudo haberse cometido un crimen tan vergonzoso.Hx F Todos los israelitas estuvieron de acuerdo en atacar la ciudad.^w7F De cada diez hombres apartaremos uno, y formaremos un grupo que se encargue de conseguir comida para el ejército. Los demás irán a castigar a Guibeá por este crimen tan vergonzoso que se ha cometido en Israel.PvF sino que se hará un sorteo para ver quiénes irán a atacar a Guibeá.qu]FTodos se pusieron de pie al mismo tiempo, y dijeron: —Nadie regresará a su casa o tienda de campaña,MtFComo israelitas que somos, tenemos que decidir lo que vamos a hacer.(sKFEntonces yo corté su cuerpo en pedazos, y los mandé por todo el país, para que todos los israelitas se enteraran del terrible crimen que se había cometido.KrFEsa misma noche, unos hombres de la ciudad vinieron para atacarme y rodearon la casa donde estábamos hospedados. Pensaban matarme a mí, pero en vez de eso maltrataron a mi mujer hasta matarla.+qQFasí que el hombre, el esposo de la mujer asesinada, les dijo: —Llegué con mi mujer a la ciudad de Guibeá, que es de la tribu de Benjamín, para dormir allí.(pKFLos de Benjamín se enteraron de que las demás tribus israelitas se habían reunido en Mispá. Los israelitas querían saber cómo había ocurrido ese crimen,noWFTodos los jefes de las tribus se reunieron allí junto con cuatrocientos mil soldados de infantería.7n kFDespués de meditarlo bien, los israelitas de todo el país se reunieron en Mispá, porque allí estaba el santuario de Dios; fueron del norte y del sur, del este y del oeste.Zm/FTodos los que veían esto decían: «¡Nunca hemos visto algo así! Nunca, desde que nuestro pueblo salió de Egipto, ha ocurrido algo parecido. Tenemos que hacer algo, pero pensémoslo bien antes de actuar».tlcFAl llegar, tomó un cuchillo, cortó a su mujer en doce pedazos, y los mandó a todas las tribus de Israel.k#FLe dijo: «¡Vamos, levántate! Tenemos que irnos». Pero ella no respondió. Entonces el hombre la puso sobre el burro y se fue a su casa.%jEFCuando su esposo se levantó para continuar el viaje, al abrir la puerta encontró a su mujer tirada en el suelo y con las manos extendidas hacia la puerta.4icFEstaba amaneciendo cuando la mujer volvió a la casa del anciano, donde estaba su esposo; cayó de bruces delante de la puerta, y así se quedó hasta que se hizo de día.;hqFComo los hombres seguían molestando, el hombre tomó a su mujer y la echó a la calle. Entonces ellos la violaron, y la siguieron maltratando toda la noche, hasta que amaneció.Tg#F¡Miren! Les traeré a su mujer, y también a mi hija, que todavía no ha tenido relaciones sexuales con nadie. Hagan con ellas lo que quieran; ¡humíllenlas, pero no cometan tal maldad con este hombre!%fEFEntonces el dueño de la casa salió y les dijo: —¡Amigos míos, por favor, no hagan eso! ¡Es una terrible maldad! El hombre está de visita en mi casa.He FEstaban pasando un rato agradable cuando, de pronto, unos hombres de la ciudad rodearon la casa y empezaron a golpear violentamente la puerta. Eran unos hombres malvados, los cuales le gritaron al dueño de la casa: —¡Qué salga el hombre que está de visita en tu casa! ¡Queremos tener relaciones sexuales con él!d1FEl anciano los llevó entonces a su casa, y mientras los viajeros se lavaban los pies, él les dio de comer a los burros. Después de eso cenaron.c3FEntonces el anciano le dijo: —¡Pero no pueden pasar la noche en la plaza! ¡En mi casa serán bienvenidos! ¡Yo les daré todo lo que necesiten!Xb+FTenemos de todo: paja y pasto para los burros, y pan y vino para nosotros tres.gaIFEl hombre le contestó: —Venimos de Belén de Judá. Pasamos por aquí porque estamos volviendo a la parte más apartada de las montañas de Efraín, donde vivimos. Pero nadie nos ha invitado a pasar la noche en su casa.s`aFCuando el anciano vio al viajero sentado en la plaza, le preguntó: —¿De dónde vienes? ¿A dónde vas?._WFAl caer la tarde, pasó por allí un anciano que volvía de trabajar en el campo. Este anciano era de la zona montañosa de Efraín, pero estaba viviendo en Guibeá.^'FSe apartaron del camino y entraron en la ciudad. Como nadie los invitó a su casa para pasar la noche, el hombre fue y se sentó en la plaza.z]oFSiguieron entonces su camino, y a la puesta del sol ya estaban cerca de Guibeá, ciudad de la tribu de Benjamín.\ F 8[kF Y el hombre le respondió: —No. No nos quedaremos en ninguna ciudad que no sea de los israelitas. Sigamos hasta Guibeá, para ver si allí o en Ramá podemos pasar la noche./ZYF Cuando se acercaban a Jebús, es decir, a Jerusalén, el sirviente le dijo: —Sería bueno quedarnos a pasar la noche en esta ciudad de los jebuseos, ¿no le parece?Y)F Pero el hombre no quiso quedarse otra noche más, así que se levantó y se fue. Lo acompañaban su mujer, su sirviente y dos burros cargados.gXIF Cuando otra vez el hombre se levantó para irse con su mujer y su sirviente, su suegro le dijo: «Quédate, por favor, porque pronto será de noche. Pasaremos un rato agradable, y mañana muy temprano te irás a tu casa».>WwFAl quinto día se levantó muy temprano, decidido a salir, pero su suegro le dijo otra vez que comiera algo y se quedara hasta la tarde. Así que los dos se sentaron a comer juntos.ZV/FEl hombre se levantó para irse, pero su suegro le insistió tanto que se quedó.0U[FEntonces los dos se sentaron a comer y a beber juntos. Después el padre de la joven le dijo a su yerno: «¡Por favor, quédate una noche más! ¡La pasaremos bien!»;TqFAl cuarto día se levantaron de madrugada, y el hombre se preparó para viajar, pero su suegro le sugirió: «Come algo antes de irte, aunque sea un poco de pan. Te hará bien».wSiFy lo invitó a quedarse con ellos. El hombre y su sirviente se quedaron allí tres días, comiendo y bebiendo.cRAFhasta que llegó el hombre para convencerla de que volviera con él. Lo acompañaba un sirviente, y llevaba dos burros. Ella lo hizo pasar a la casa, y cuando el padre vio al esposo de su hija, lo recibió con alegríanQWFUn día ella se enojó con él y regresó a la casa de su padre en Belén. Estuvo allí cuatro meses,AP FEn los días en que los israelitas todavía no tenían rey, un hombre de la tribu de Leví vivía con una mujer de Belén de Judá, en un lugar muy apartado de las montañas de Efraín.iOMFLa imagen de Micaías estuvo allí todo el tiempo que el santuario de Dios permaneció en Siló.rN_FColocaron la imagen de madera y plata para adorarla, y nombraron sacerdote a Jonatán, que era descendiente de Guersón y de Moisés. Después los descendientes de Jonatán fueron sacerdotes de los danitas hasta los días del exilio.MFaunque le cambiaron el nombre. En vez de Lais, le pusieron por nombre Dan, en honor de su antepasado, que fue hijo de Jacob.L F K;FLos de Dan se fueron a atacar a la ciudad de Lais, llevándose al sacerdote de Micaías y las imágenes que él había hecho. Lais estaba en el valle que pertenecía al pueblo de Bet-rehob, y allí la gente vivía tranquila y confiada, sin sospechar que iban a ser atacados. Sin embargo, los danitas los mataron a todos, y después incendiaron la ciudad. Y como los de Lais no tenían relaciones con nadie, y estaban lejos de su patria, nadie los ayudó. Después los danitas volvieron a edificar la ciudad y se quedaron a vivir allí,{JqFMicaías se dio cuenta de que eran más fuertes que él, y se volvió a su casa. Los de Dan continuaron su camino.BIFEntonces los de Dan le contestaron: —¡Cuidado con lo que dices! ¡No nos levantes la voz! Algunos de nosotros podríamos perder la paciencia y atacarte, y morirías tú y tu familia.:HoFMicaías les contestó: —¿Cómo se atreven a preguntarme qué me pasa? ¡Ustedes me han robado las imágenes que hice, se han llevado a mi sacerdote y me han dejado sin nada! GFCuando los de Dan oyeron los gritos, se dieron vuelta y le preguntaron a Micaías: —¿Qué te pasa? ¿A qué vienen tantos gritos?^F7FYa se habían alejado bastante cuando Micaías salió con sus vecinos a perseguirlos.WE)FAl seguir su camino, pusieron al frente a los niños, el ganado y el equipaje.pD[FEsto le pareció bien al sacerdote, así que tomó la túnica y las imágenes, y se fue con los de Dan.`C;FEllos le contestaron: —¡Cállate! ¡No digas nada! Ven con nosotros y serás nuestro consejero y sacerdote. Es mejor ser sacerdote de toda una tribu israelita, que de la familia de un solo hombre, ¿no te parece?hBKFCuando el sacerdote se dio cuenta de sus intenciones, les preguntó: —¿Qué están haciendo?A F@@{FLos seiscientos soldados de la tribu de Dan se quedaron a la puerta con el sacerdote, mientras que los cinco exploradores entraron en la casa y se llevaron las imágenes y la túnica.W?)FTodos se dirigieron hasta la casa de Micaías, y saludaron al joven sacerdote.x>kFLos cinco hombres que habían explorado el territorio de Lais les dijeron a sus compañeros: «¿Sabían que en una de esas casas hay una imagen de madera y plata? También hay otras imágenes y una túnica sacerdotal. ¿Qué les parece?»b=?F De allí siguieron hasta la zona montañosa de Efraín, y llegaron a la casa de Micaías.u<eF Subieron y acamparon al oeste de Quiriat-jearim, en Judá, en un lugar que ahora se llama Campamento de Dan.a;=F Entonces seiscientos hombres de la tribu de Dan salieron bien armados de Sorá y Estaol.z:oF Cuando lleguen, verán que la gente no sospecha nada. ¡Dios nos ha dado un territorio grande, donde hay de todo!T9#F Ellos les respondieron: —¡Hay que atacarlos ya! Recorrimos toda la zona y vimos que la tierra es muy fértil. ¡Vamos, no se queden ahí sin hacer nada! ¡Hay que ir enseguida a conquistar esa tierra!8FCuando los que habían ido a explorar volvieron a Sorá y Estaol, sus compañeros les preguntaron: —¿Cómo les ha ido?w7iFLos cinco hombres salieron, y cuando llegaron a Lais encontraron que allí la gente vivía confiada y tranquila, pues tenía todo lo que necesitaba. Esa gente era de Sidón, pero como estaba lejos de su patria no se relacionaba con nadie.S6!FÉl les contestó: —Pueden ir tranquilos, porque Dios los va a proteger.~5wFEntonces ellos le dijeron: —Por favor, consulta a Dios por nosotros. Queremos saber si nos irá bien en este viaje.e4EFÉl les explicó: —Hice un trato con Micaías, y él me paga para que sea yo su sacerdote.H3 FEstando allí, se dieron cuenta de que el joven sacerdote era de otro lugar, por su manera de hablar, y le preguntaron: —¿Quién te trajo acá? ¿Qué estás haciendo? ¿Para qué viniste?n2WFPor eso los de Dan eligieron de entre sus familias a cinco valientes de Sorá y Estaol, y en secreto los enviaron a explorar el territorio. Cuando llegaron a la zona montañosa de Efraín, pasaron la noche en la casa de Micaías.i1 OFEn ese tiempo en que los israelitas no tenían rey, los de la tribu de Dan estaban buscando un lugar donde vivir. De todas las tribus de Israel, Dan era la única a la que todavía no se le había asignado ningún territorio.}0uF Micaías pensaba que, teniendo como sacerdote a un descendiente de Leví, Dios lo ayudaría y todo le saldría bien./ F .F El joven sacerdote aceptó quedarse a vivir con Micaías, y fue su sacerdote particular. Hasta llegó a ser como uno de sus hijos.'-IF Entonces Micaías le dijo: —Quédate conmigo, y serás mi sacerdote y consejero. A cambio, yo te daré diez monedas de plata al año, además ropa y comida.,3F Éste le preguntó: —¿De dónde vienes? Y el joven le contestó: —De Belén de Judá. Soy descendiente de Leví, y busco un lugar donde vivir.+FUn día salió de allí en busca de otro lugar donde vivir, y andando por la zona montañosa de Efraín llegó a la casa de Micaías.t*cFHabía también en ese tiempo un joven de la tribu de Leví, que vivía como extranjero en Belén de Judá._)9FEn esa época los israelitas no tenían rey, y cada uno hacía lo que le daba la gana.()Fquien había hecho un altar en su casa; allí tenía otras imágenes y una túnica sacerdotal, y había nombrado sacerdote a uno de sus hijos.u'eFDe la plata que le había devuelto su hijo, ella apartó doscientas monedas y se las llevó a un platero, a quien le pidió que hiciera una imagen tallada en madera y recubierta de plata. Después llevó la imagen a la casa de Micaías,& F %FUn día, le dijo a su madre: —Te oí maldecir al ladrón que te robó más de mil monedas de plata. Pero en realidad fui yo quien te las quitó. Aquí las tienes. Y le devolvió las monedas de plata a su madre, quien le dijo: —¡Dios te bendiga, hijo mío! Ahora aparto esta plata para Dios. Con ella voy a mandar hacer una imagen de madera recubierta de plata, y te la daré a ti.R$ !FHabía un hombre llamado Micaías, que vivía en las montañas de Efraín.\#3FDespués vinieron los hermanos de Sansón con todos sus parientes a recoger su cuerpo. Lo enterraron en la tumba de Manoa, su padre, entre Sorá y Estaol. Sansón fue jefe de los israelitas durante veinte años."+Fy gritó: «¡Que mueran conmigo los filisteos!» Luego empujó las columnas con todas sus fuerzas, y el templo se vino abajo sobre los jefes filisteos y sobre todos los que allí estaban. Sansón mató a más personas al morir, que las que había matado en toda su vida.h!KFDicho esto, Sansón apoyó sus dos manos sobre las columnas centrales que sostenían el templo,B FEntonces Sansón oró: «¡Dios todopoderoso, ayúdame sólo una vez más! Los filisteos se han burlado de mí sacándome los ojos, te ruego que me des fuerzas para vengarme de ellos».,SFEl templo estaba lleno de hombres y mujeres. Además de los jefes de los filisteos, había en la terraza unas tres mil personas que se divertían viendo a Sansón.&GFAl ver cómo se burlaban de él, Sansón le dijo al muchacho que lo guiaba: «Déjame tocar las columnas que sostienen el templo. Quiero apoyarme en ellas». FFEstaban tan contentos que mandaron traer a Sansón para burlarse de él. Cuando lo trajeron de la cárcel, lo pusieron de pie entre dos columnas, y se divertían haciéndole burla. Al verlo, la gente alabó a su dios, y todos cantaban: «Sansón destruyó nuestros campos y mató a miles de los nuestros. Pero nuestro dios nos ha dado la victoria, hemos vencido a Sansón, nuestro enemigo».kQFLos jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón. Festejaban así su triunfo y cantaban esta canción: «Nuestro dios nos ha dado la victoria; hemos vencido a Sansón, nuestro enemigo».CFPero con el tiempo, su cabello comenzó a crecer de nuevo.,SFLos filisteos lo sujetaron y le sacaron los ojos; luego se lo llevaron a Gaza, le pusieron cadenas de bronce, y lo obligaron a trabajar en el molino de la cárcel.*OFy le gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan!» Sansón despertó pensando que iba a librarse como antes, pero no sabía que Dios ya lo había abandonado.'IFDalila hizo que Sansón se durmiera recostado en su falda, y mandó llamar a un hombre para que le cortara las siete trenzas. Después comenzó a maltratarlo,{qFDalila comprendió que esta vez Sansón le había dicho la verdad, y mandó este mensaje a los jefes filisteos: «Vengan acá otra vez, porque ahora sí me ha dicho la verdad». Entonces los jefes filisteos volvieron con el dinero en la mano.q]FFinalmente, Sansón le confesó a Dalila su secreto: «Jamás se me ha cortado el cabello, porque antes de nacer fui dedicado a Dios como nazireo. Si me cortaran el cabello, perdería mi fuerza y sería como cualquier otro hombre».zoFTodos los días Dalila seguía insistiendo con la misma pregunta, y tanto se hartó Sansón que se quería morir.KFEntonces Dalila exclamó: —¿Cómo puedes decir que me amas, si me sigues engañando? ¡Ya es la tercera vez que te burlas de mí, y todavía no me dices cuál es el secreto de tu gran fuerza! FCuando Sansón se durmió, Dalila entretejió las trenzas en el tejido del telar, y sujetó el telar al suelo con las estacas. Luego gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan!» Pero Sansón se despertó, arrancó el telar con todo y estacas, y se libró.xkF Dalila le dijo a Sansón: —¡Volviste a engañarme! ¿Por qué insistes en mentirme? Por favor, dime, ¿qué hay que hacer para sujetarte? Sansón le contestó: —Si tomas las siete trenzas de mi cabello y las entretejes entre los hilos de ese telar, y luego sujetas el telar fuertemente al suelo con estacas, perderé mi fuerza y seré como cualquier otro hombre.F Entonces Dalila consiguió esa clase de sogas, lo ató, y después gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan!» Los hombres estaban esperando en otro cuarto, pero Sansón rompió las sogas que le sujetaban los brazos como si fueran hilos delgados.1F Sansón le respondió: —Si me atan con sogas nuevas, de las que se usan para atar ganado, perderé mi fuerza y seré como cualquier otro hombre.q]F Dalila le dijo a Sansón: —¡Te burlaste de mí! ¡Me engañaste! ¿Qué hay que hacer para sujetarte?z oF Dalila había escondido en su cuarto a unos hombres, así que gritó: «¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan!» Pero Sansón rompió las cuerdas como si fueran hilos viejos, y los filisteos no pudieron descubrir el secreto de su gran fuerza. FEntonces los jefes filisteos le llevaron a Dalila siete cuerdas de las más fuertes y resistentes, y ella ató a Sansón.% EFSansón le contestó: —Si me atan con siete cuerdas nuevas, de las más fuertes y resistentes, perderé mi gran fuerza y seré como cualquier otro hombre. 'FCuando Sansón fue a visitarla, Dalila le preguntó: —¿Cuál es el secreto de tu gran fuerza? ¿Cómo se te puede atar sin que te liberes? )FLos jefes filisteos le fueron a decir a ella: «Engaña a Sansón, y averigua el secreto de su gran fuerza. Necesitamos saber cómo vencerlo y atarlo para mantenerlo bajo nuestro poder. Si logras averiguarlo, cada uno de nosotros te dará más de mil monedas de plata».cAFDespués Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sorec.U%FPero él se levantó a la medianoche, fue hasta la entrada y arrancó el portón con todo y pilares y cerrojos. Cargó todo sobre sus hombros y se lo llevó a lo alto del cerro que está frente a Hebrón.JFLos de Gaza se enteraron de que Sansón estaba allí, así que rodearon el lugar y se pusieron a vigilar la entrada de la ciudad. Decidieron esperar toda la noche y matar a Sansón al amanecer.y oFCierto día, Sansón fue a la ciudad de Gaza. Allí vio a una prostituta, y entró a su casa para pasar la noche.{qFDurante veinte años, Sansón fue jefe de los israelitas. Era el tiempo cuando los filisteos dominaban la región.iMFEntonces Dios permitió que saliera agua de un hueco. Al beberla, Sansón se sintió mucho mejor. Por eso, hasta el momento en que esto se escribe, ese lugar se llama En-hacoré, que significa: «Manantial del que suplica».=uFComo Sansón tenía muchísima sed, le suplicó a Dios: «¿Después de darme una victoria tan grande, me vas a dejar morir de sed? ¿Vas a dejar que estos filisteos me capturen?»{FDicho esto, tiró la quijada. Por eso a ese lugar se le llamó Ramat-lejí, que quiere decir: «Colina de la quijada».~wFDespués de eso dijo: «Con la quijada de un burro maté a muchísimos hombres, y los junté en uno y dos montones».oYFLuego encontró una quijada de burro que todavía no estaba seca, y con ella mató a muchos filisteos.~~wFCuando se acercaron a Lejí, los filisteos, muy alborotados, salieron a su encuentro. En ese momento el espíritu de Dios llenó a Sansón de fuerza, y éste reventó las sogas que le sujetaban los brazos y las manos como si fueran hilos viejos.H} F Ellos le aseguraron que no lo harían. Le dijeron: —Nosotros no te vamos a matar. Sólo vamos a entregarte a los filisteos. Así que lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la cueva.|)F Entonces le dijeron: —Nosotros hemos venido para capturarte y entregarte a los filisteos. Sansón contestó: —Júrenme que no me matarán. {F Al oír esto, tres mil hombres de Judá fueron a la cueva de Etam y le dijeron a Sansón: —¿Por qué nos has metido en problemas? ¿No sabías que los filisteos nos dominan? Él les respondió: —Yo les hice a los filisteos lo que ellos me hicieron a mí.(zKF los de Judá les preguntaron: —¿Por qué nos atacan? Ellos contestaron: —Hemos venido a capturar a Sansón, para hacerle lo mismo que nos hizo a nosotros.Yy-F Los filisteos vinieron y acamparon en Judá. Cuando atacaron la ciudad de Lejí,xFDe inmediato los atacó con furia, y mató a muchos de ellos. Luego se fue a la cueva que está en la peña de Etam, y allí se quedó.wFAl saber esto, Sansón los amenazó: «¿Conque esas tenemos? ¡Pues les juro que no voy a descansar hasta acabar con todos ustedes!»uveFLos filisteos preguntaron quién había hecho eso, y les dijeron que era una venganza de Sansón contra su suegro, porque lo había dejado sin esposa. Por eso los filisteos fueron y quemaron a la prometida de Sansón y al padre de ella.NuFLuego soltó a las zorras en los campos de los filisteos, y así se quemó todo el trigo, tanto el cosechado, como el que todavía estaba en pie. También se quemaron todos los viñedos y olivares.t{FEntonces fue y atrapó trescientas zorras, y las ató por la cola, de dos en dos, y a cada par le sujetó una antorcha.jsOFLo único que contestó Sansón fue: —¡Ahora tengo más razones para acabar con los filisteos!%rEFsino que le explicó: —Yo pensé que ya no la querías, así que la casé con otro. ¿Por qué no te casas con su hermana menor? ¡Es más linda que ella!lq UFDespués de algún tiempo, Sansón fue a visitar a su prometida, y le llevó un cabrito. Era el tiempo de la cosecha. Al llegar dijo: —Voy a entrar al cuarto de mi mujer. Quiero verla. Pero el padre de ella no lo dejó entrar,epEFEn cuanto a la prometida de Sansón, su padre la casó con uno de los invitados a la fiesta.4ocFEnseguida el espíritu de Dios le dio mucha fuerza a Sansón. Entonces él se fue a Ascalón, y allí mató a treinta hombres. Les quitó sus ropas y se las dio a los que habían averiguado la respuesta. Después, regresó a la casa de sus padres, pues estaba muy furioso por lo que había sucedido.rn_FEl séptimo día, antes de que se pusiera el sol, los filisteos fueron a decirle a Sansón: «No hay nada más dulce que la miel, y nada más fuerte que un león». Él les contestó: «Gracias a mi prometida supieron la respuesta».,mSFElla estuvo llorándole el resto de la semana. Y tanto insistió que el último día Sansón le dio la respuesta. Entonces ella se la dio a conocer a los jóvenes.$lCFElla fue a ver a Sansón, y llorando le dijo: —¡Tú no me quieres! ¡Me desprecias! A mis amigos les contaste una adivinanza, pero a mí no me has dicho la respuesta. Sansón le respondió: —¡Pero, mujer! Si ni a mis padres se la he dicho, ¿por qué tengo que decírtela a ti?jkOFAl cuarto día, le dijeron a la prometida de Sansón: «Averíguanos la solución de la adivinanza. Haz que tu prometido te la diga porque, si no, te quemaremos a ti y a toda tu familia. ¿Acaso pretenden dejarnos desnudos?»j9FEntonces Sansón les dijo: «Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura». Pasaron tres días, y los jóvenes no daban con la respuesta.Ti#F Pero si no la adivinan, cada uno de ustedes me tendrá que dar a mí una capa de tela fina y un conjunto completo de ropa de fiesta. Los jóvenes contestaron: —¡Dinos la adivinanza! ¡Queremos oírla!whiF Sansón les dijo a los jóvenes: —Les voy a decir una adivinanza. Si me dan la respuesta dentro de los siete días que va a durar la fiesta, les daré a cada uno de ustedes una capa de tela fina y un conjunto completo de ropa de fiesta._g9F Cuando lo vieron los filisteos, le llevaron treinta muchachos para hacerle compañía.~fwF Su padre fue a la casa de la joven, y Sansón hizo allí una fiesta, porque ésa era la costumbre entre los jóvenes.CeF Sansón tomó la miel con las manos y se fue por el camino comiéndola. Al llegar a donde estaban sus padres, les dio miel, y ellos comieron; pero no les dijo de dónde la había sacado.KdFUnos días más tarde, cuando Sansón volvió para casarse, se apartó del camino para ver al león muerto, y resultó que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas y un panal de miel.lcSFPoco después llegaron a Timná, y Sansón fue a hablar con la muchacha de la que estaba enamorado.ab=FPero el espíritu de Dios actuó sobre Sansón y le dio una gran fuerza. Entonces Sansón tomó al león entre sus manos y lo despedazó como si fuera un cabrito. Pero no les dijo a sus padres lo que había sucedido.a1Fasí que Sansón y sus padres se fueron a Timná. Cuando Sansón pasaba por los viñedos, de pronto se oyó un rugido, y un feroz león lo atacó.N`FSus padres no sabían que Dios había dispuesto que esto fuera así, porque buscaba una oportunidad para atacar a los filisteos. En esa época los israelitas estaban bajo el poder de los filisteos,E_FSus padres, entonces, le preguntaron: —¿Por qué tienes que elegir como esposa a una mujer de esos filisteos, que no conocen a Dios? ¿Es que no hay mujeres en nuestro pueblo o entre los demás pueblos israelitas? Pero Sansón insistió: —Esa muchacha es la que me gusta. Vayan a pedirla para que sea mi esposa.)^MFCuando volvió, le dijo a sus padres: —He visto en Timná a una joven filistea, y quiero casarme con ella. Hagan ustedes los arreglos necesarios para la boda.[] 3FSansón fue al pueblo de Timná, y al ver a una joven filistea se enamoró de ella.}\uF Un día, cuando estaba en el campamento de Dan, entre Sorá y Estaol, el espíritu de Dios comenzó a actuar en él.Z[/F Y la mujer tuvo un hijo y lo llamó Sansón. El niño creció, y Dios lo bendijo.sZaF Pero ella le respondió: —Si Dios nos hubiera querido matar, no habría aceptado el sacrificio ni los cereales que le ofrecimos. Tampoco nos habría dejado ver este milagro ni nos habría anunciado todo esto, como lo ha hecho ahora.YY-F Entonces Manoa le dijo a su esposa: —Vamos a morir, porque hemos visto a Dios.X F BWF Mientras Manoa y su esposa miraban cómo salían las llamas de la roca, vieron que el ángel subía al cielo entre las llamas. Comprendieron entonces que ese hombre era un ángel de Dios, y con respeto se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente. El ángel no se volvió a aparecer ni a Manoa ni a su esposa.-VUF Así que Manoa tomó el cabrito y la ofrenda de cereales, los colocó sobre una roca, y los ofreció en sacrificio a Dios. En ese momento sucedió algo maravilloso:YU-F El ángel le contestó: —Mi nombre es un secreto; ¿para qué me lo preguntas?T/F Entonces Manoa le preguntó al ángel: —¿Cómo te llamas? Dinos tu nombre, para poder darte las gracias cuando se cumpla lo que nos has dicho.S F R3F Sin saber que ese hombre era un ángel de Dios, Manoa le dijo: —Quédate a comer con nosotros. Vamos a prepararte un cabrito. Pero el ángel le contestó: —Aunque me quedara, no podría comer la comida que preparen. Si quieren, pueden ofrecérsela a Dios como sacrificio.9QmF Es decir, no debe comer nada que esté hecho de uvas, ni tomar vino ni otras bebidas alcohólicas, ni comer comida impura. Tiene que hacer todo esto, tal como se lo he mandado.bP?F El ángel de Dios le dijo a Manoa: —Tu esposa debe cumplir con todo lo que le he dicho.|OsF y entonces Manoa le dijo: —Cuando se cumpla lo que dijiste, ¿cómo debemos criar al niño? ¿Qué debemos hacer?9NmF Manoa se levantó y acompañó a su esposa hasta donde estaba el hombre, y le preguntó: —¿Eres tú quien habló con mi esposa el otro día? El hombre le respondió que sí,lMSF ella se fue corriendo a llamarlo: —¡Manoa! ¡Manoa! ¡Aquí está el hombre que vi el otro día!&LGF Dios hizo lo que Manoa le pidió, y mandó otra vez al ángel, el cual se le apareció a la mujer cuando ella estaba en el campo. Como Manoa no estaba allí,%KEF Entonces Manoa le rogó a Dios: «¡Dios mío, que venga otra vez ese hombre que mandaste! ¡Que nos enseñe lo que debemos hacer con el hijo que nacerá!»dJCF Lo que me dijo fue esto: “Vas a quedar embarazada, y tendrás un varón. Desde que nazca hasta que muera, será dedicado a Dios como nazireo. Por eso, no bebas vino ni otras bebidas fuertes, ni comas comida impura”.iIMF La mujer fue a contárselo a su esposo: —Un hombre de Dios vino a donde yo estaba, y me impresionó tanto que no me atreví a preguntarle cómo se llamaba, ni él me dijo de dónde venía. Su cara era como la de un ángel.H F "G?F Desde su nacimiento dedicarás tu hijo a Dios como nazireo. Por eso no debes beber vino ni otras bebidas fuertes, ni comer comidas impuras, y al niño nunca se le debe cortar el cabello. Ahora los filisteos dominan a los israelitas, pero con este niño comenzará su liberación».(FKF pero un día un ángel se le apareció y le dijo: «Aunque no has podido tener hijos, porque eres estéril, ahora vas a quedar embarazada y tendrás un varón.tEcF En ese tiempo vivía en Sorá un hombre de la tribu de Dan, llamado Manoa. Su esposa no podía tener hijos,D }F Los israelitas volvieron a pecar contra Dios, así que él dejó que los filisteos los dominaran durante cuarenta años.`C;F Después de Elón, el jefe de los israelitas fue Abdón hijo de Hilel, y los dirigió durante ocho años. Abdón tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, y todos ellos eran gente importante. Cuando murió Abdón, lo enterraron en Piratón, donde había nacido. Piratón estaba en el territorio de Efraín, en la zona montañosa de los amalecitas.  cX}}}<|{zzz0yoonpmmyll&ki3hggLff4eddcba``_]]]h\i\_[[ZZHYX"XXWWVRUUMTqSS RQQPSOfO NMM[LKJJ#IwHeGGSFEDCCMBAA^@a?>>>T=|=<=;U::-9D8g776544Z3210///.D-i,,:+W**G));)#)((('&&@%% %$F##u",!!!: y o &t6,f.}~Jl ]2 m \ X L<psh] $,! > Z= Z< Zt; eZEn aquellos tiempos, Dios se comunicaba muy pocas veces con la gente y no le daba a nadie mensajes ni visiones. Por su parte, el niño Samuel servía a Dios bajo la dirección de Elí, que ya casi estaba ciego. Una noche, poco antes de que se apagara la lámpara del santuario, Dios llamó a Samuel por su nombre. Elí y Samuel estaban ya acostados, cada uno en su habitación. Samuel dormía en el santuario, que es donde estaba el cofre del pacto de Dios. —¡Samuel, Samuel! —dijo Dios.c:AZ$»Los pocos que sobrevivan de tu familia se arrodillarán delante del sacerdote fiel, y le suplicarán: “Por favor, denos usted algún trabajo como sacerdotes, para que podamos comer aunque sea un pedazo de pan”».69gZ#»Sin embargo, yo pondré en mi santuario a un sacerdote fiel, que hará todo como a mí me gusta. Haré que su familia viva mucho tiempo, y que sirva al rey que he elegido.8#Z"»Para que sepas que todo esto sucederá tal como lo he dicho, te daré una señal: Tus dos hijos, Hofní y Finees, morirán el mismo día.7 Z!6 Z y5mZViene el día en que toda tu familia perderá importancia; ninguno de tus hijos llegará a viejo. Los pocos que queden como sacerdotes te harán sufrir mucho y también morirán jóvenes. Y tú serás testigo del bien que haré a mi pueblo.H4 Z»Yo les había prometido a tu familia y a tus antepasados que siempre serían mis sacerdotes. Pero ya no será así. Yo aprecio a los que me aprecian, pero desprecio a los que me desprecian. 3Z¿Por qué no das importancia a los sacrificios y a las ofrendas que mandé presentar en mi santuario? Tú les das más importancia a tus hijos que a mí. Ellos están cada día más gordos, porque se quedan con lo mejor de las ofrendas que el pueblo me trae.2 ZEntre todas las tribus de Israel, elegí a tu familia para que sus descendientes fueran mis sacerdotes. Les di el privilegio de ofrecer sacrificios en mi altar, de quemar incienso, de vestir las túnicas sacerdotales y de comer de las ofrendas del pueblo.15ZDios envió a un profeta para que le diera este mensaje a Elí: «Yo me di a conocer a tus antepasados cuando ellos eran esclavos del rey de Egipto.`0;ZMientras tanto, el niño Samuel seguía creciendo, y Dios y la gente lo querían mucho. /ZSi una persona ofende a otra, Dios puede decidir quién tiene la razón; pero si alguien ofende a Dios, no hay quien pueda defenderlo». Sin embargo, los hijos de Elí no hicieron caso al regaño de su padre. Además, Dios ya había decidido quitarles la vida...YZTodos en Israel hablan mal de ustedes.l-SZles dijo: «¿Por qué se comportan así? Ya la gente me ha contado todo lo malo que ustedes hacen.s,aZElí ya era muy viejo. Cuando se enteró de todo lo que hacían sus hijos con los israelitas, los llamó y++QZY así sucedió. En los años siguientes, Dios bendijo a Ana, y ella tuvo tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el niño Samuel crecía bajo el cuidado de Dios.(*KZEn una de esas ocasiones, Elí bendijo a Elcaná y a Ana y les dijo: «Ya que han puesto a Samuel al servicio de Dios, que Dios les conceda tener más hijos».|)sZCada año su madre le hacía una túnica pequeña, y se la llevaba cuando iba con su marido a presentar su ofrenda.~(wZEl niño Samuel, por el contrario, servía fielmente a Dios. Samuel se vestía con ropa de lino, como los sacerdotes.' Z& Z% Z$ Z# Z 0"[Z Los hijos de Elí eran muy malos y no respetaban ni obedecían a Dios. Hacían cosas terribles con las ofrendas que la gente llevaba al santuario. Por ejemplo, la Ley de Dios decía que, al presentar las ofrendas, primero se debía quemar la grasa del animal y luego darle al sacerdote una porción de la carne. Sin embargo, cuando la gente apenas iba a quemar la grasa, venía un sirviente de los hijos de Elí y le decía al que presentaba la ofrenda: «Dame la carne que le toca al sacerdote, para que yo se la prepare. Debo llevarla cruda porque el sacerdote no la quiere ya cocida». A veces alguien contestaba: «Déjame quemar primero la grasa, y luego te llevarás lo que gustes». Pero el sirviente le respondía: «Si no me la das ahora, me la llevaré por la fuerza». Muchas veces el sirviente llegaba con un tenedor, lo metía en la olla donde se estaba cocinando la carne, y todo lo que sacaba era para los hijos de Elí.!9Z Después de esto, Elcaná y su familia regresaron a su casa en Ramá, mientras que el niño Samuel se quedó con el sacerdote Elí para servir a Dios.% EZ Dios destruye a sus enemigos; desde el cielo lanza truenos contra ellos. Dios es el juez de todo el mundo. Al que él pone como rey le da riqueza y poder».q]Z Dios protege a quienes lo obedecen, pero los rebeldes mueren angustiados; ¡de nada les sirve su fuerza!r_ZDios saca del basurero al pobre, y lo hace reinar entre príncipes. ¡Dios es dueño de todo el universo!I ZDios nos hace ricos y nos deja pobres; nos humilla y nos exalta.1_ZDios nos da la vida y nos trae la muerte. ZA los que antes tenían mucha comida, Dios los hace trabajar para ganarse el pan; a los que siempre tenían hambre, hoy los tiene bien alimentados. La mujer que no tenía hijos ahora es madre de muchos; la que tenía muchos hijos, ahora no tiene ninguno.FZDios quita poder a los poderosos, y da fuerza a los débiles.'IZ¡Cállense! ¡No sean tan orgullosos! ¡No hablen como la gente presumida! Dios nos conoce muy bien; sabe cuándo hacemos lo bueno y cuándo hacemos lo malo.wiZNuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay quien pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!= wZEntonces Ana dedicó a Dios este canto: «Dios me ha hecho muy feliz, Dios me ha dado muchas fuerzas. Puedo taparles la boca a mis enemigos; y estoy feliz porque Dios me ha salvado.s cZPor eso ahora se lo entrego, para que le sirva todos los días de su vida». Y todos ellos adoraron a Dios.5 iZYo le pedí este niño, y él me lo concedió.Q ZY Ana le dijo: «Señor mío, hace tiempo yo estuve aquí, orando a Dios.o [ZDespués de presentar en el altar al novillo, Ana y su esposo le entregaron el niño al sacerdote Elí.  Zp ]ZElcaná le dijo: —Haz lo que te parezca mejor. Que el niño se quede contigo hasta que pueda comer solo. Y que Dios cumpla su promesa. Ana se quedó con su hijo, y lo cuidó hasta que el niño comenzó a comer solo. Fue entonces cuando Ana lo llevó al santuario de Siló. También llevó como ofrenda un novillo de tres años, vino y veinte kilos de harina.F  ZPero Ana no quiso ir con ellos, y por eso le dijo a su marido: —Cuando el niño ya pueda comer solo, yo misma lo llevaré al santuario y se lo entregaré a Dios. Allí se quedará a vivir.. YZAl año siguiente, cuando llegó el tiempo de ir al santuario para presentar la ofrenda acostumbrada, Elcaná fue a Siló con toda su familia para cumplir su promesa.~ yZque ella quedara embarazada. Cuando nació el niño, Ana le puso por nombre Samuel, porque Dios contestó su oración.e  GZA la mañana siguiente, Elcaná y su familia fueron al santuario para adorar a Dios, y después de eso regresaron a su casa en Ramá. Tiempo después, Elcaná y su esposa Ana tuvieron relaciones sexuales, y Dios permitióm  WZY Ana le dijo: —¡Usted sí me comprende! Dicho esto, Ana regresó a comer y dejó de estar triste.l  UZEntonces Elí le contestó: —Vete tranquila, y que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido.   Z=  wZPero Ana le respondió: —Señor mío, no crea usted que estoy borracha. No he bebido vino ni cerveza. Estoy muy triste, y por eso estoy aquí suplicándole a Dios que me responda.Z 1ZPor eso le dijo: —¿No te da vergüenza estar borracha? ¡Deja ya la borrachera!  Z   Z Ana oraba a Dios en silencio. Elí la veía mover los labios, pero como no escuchaba lo que decía, pensó que estaba borracha.E Z y le hizo esta promesa: «Dios todopoderoso, yo soy tu humilde servidora. Mira lo triste que estoy. Date cuenta de lo mucho que sufro; no te olvides de mí. Si me das un hijo, yo te lo entregaré para que te sirva sólo a ti todos los días de su vida. Como prueba de que te pertenece, nunca se cortará el cabello».J Z Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios }Z Ana dejó de comer, se levantó y se fue a orar al santuario. El sacerdote Elí estaba allí, sentado junto a la puerta.6 iZEn una de esas visitas, Elcaná le preguntó a Ana: «¿Por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué te afliges? Para ti, es mejor tenerme a mí que tener muchos hijos».  Z> yZComo Ana no tenía hijos, Peniná se burlaba de ella. Tanto la molestaba que Ana lloraba mucho y ni comer quería. Todos los años, cuando iban al santuario, Peniná la trataba así.q _ZPero a Ana le daba la mejor parte porque la amaba mucho, a pesar de que Dios no le permitía tener hijos.q~ _ZCuando Elcaná presentaba un animal como ofrenda, les daba una parte de la carne a Peniná y a sus hijos.t} eZCada año Elcaná y su familia salían de su pueblo para ir al santuario de Siló. Allí adoraban al Dios todopoderoso y presentaban ofrendas en su honor. Allí también trabajaban dos hijos del sacerdote Elí, llamados Hofní y Finees.d| EZElcaná tenía dos esposas: Peniná y Ana. Peniná tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno.6{ kZEn Ramá, un pueblo de los cerros de Efraín, vivía un hombre llamado Elcaná. Sus antepasados fueron: Jeroham, Elihú, Tohu y Suf. Todos ellos eran descendientes de Efraín.z5PObed, Jesé y David.y)PSalmón, Booz,x3PAminadab, Nahasón,w'PHesrón, Ram,{vqPObed creció y fue el padre de Jesé y el abuelo de David. Ésta es la lista de los descendientes de Fares: Fares, uPLas vecinas buscaron un nombre para el bebé y lo llamaron Obed; y a todos los amigos les decían: «¡Noemí ya tiene un hijo!»[t1PNoemí abrazó al bebé con mucho cariño, y desde ese día se dedicó a cuidarlo..sWPÉl te hará muy feliz, y te cuidará en tu vejez, porque es hijo de tu nuera Rut. Ella vale más que siete hijos, porque te ama mucho y ha sido muy buena contigo»._r9PCuando nació el niño, las mujeres de Belén le decían a Noemí: «Bendito sea Dios que hoy te ha dado un nieto para que cuide de ti. Dios quiera que cuando el niño crezca llegue a ser muy famoso en todo Israel.[q1P Al poco tiempo Booz se casó con Rut y Dios permitió que ella quedara embarazada.MpP Que al casarte con esta joven mujer, tu familia llegue a ser tan grande como la familia de Fares, hijo de Judá y Tamar. Y que tú llegues a ser muy rico en toda Efrata y muy importante en Belén.Wo)P —Sí, somos testigos —respondieron los que estaban presentes—. Deseamos que Dios le permita a Rut ser como Raquel y Lía, quienes tuvieron muchos hijos, de los cuales descendemos todos los israelitas.MnP Además, me voy a casar con Rut, la viuda de Mahlón. Así, el primer niño que nazca heredará el terreno, y se mantendrá el nombre de la familia. Sus descendientes seguirán viviendo en Belén.6mgP Luego Booz se dirigió a las personas que estaban allí, y les dijo: —Ustedes son testigos de que hoy le compro a Noemí todo lo que perteneció a Elimélec y a sus hijos.l PRkPY siguiendo la costumbre de esa época, el otro familiar se quitó una de sus sandalias, se la dio a Booz y le dijo: —Toma mi sandalia; ésta es la señal de que sólo tú podrás comprar el terreno.]j5P—¡Ah, entonces no acepto comprarlo! —dijo el otro familiar—. Si lo compro, voy a perder todo ese dinero, y si nacen otros hijos, mis propios hijos recibirán menos herencia. Será mejor que lo compres tú.|isPEntonces Booz le dijo: —Si compras el campo, también tendrás que casarte con Rut, la viuda que vino con Noemí desde Moab. Así, cuando nazca el primer niño, él llevará el apellido del difunto esposo de Rut, y el terreno será para él.qPEntonces Rut se fue a un campo de cebada y comenzó a recoger las espigas que dejaban los trabajadores. Sin saberlo, Rut tuvo la buena suerte de ir a trabajar al campo de un familiar de Elimélec, el difunto esposo de Noemí. Ese familiar se llamaba Booz, y además era muy rico y muy importante en Belén.= Pf< IPPocos días después, Rut le dijo a Noemí: —Déjame ir a recoger espigas. Seguramente los que cosechan en los campos me dejarán seguirlos para recoger las espigas que vayan quedando. Noemí le dijo: —Anda, hija mía.; 'PFue así como Noemí regresó del país de Moab, acompañada de su nuera Rut. Cuando llegaron a Belén estaba empezando la cosecha de cebada.L: PCuando salí de Belén, tenía de todo; ahora que regreso, Dios me ha traído con las manos vacías. ¿Por qué me van a llamar dulce, si Dios todopoderoso está contra mí y me ha hecho sufrir?»~9 yPY ella les dijo: «Por favor, ya no me digan dulce, llámenme amarga, porque Dios todopoderoso me ha amargado la vida.X8 -PCaminaron y caminaron hasta llegar a Belén. Tan pronto entraron en el pueblo, toda la gente se sorprendió al verlas y se armó un gran alboroto. Las mujeres decían: «¡Miren, pero si es la dulce Noemí!»Y7 /PNoemí no insistió más, pues comprendió que Rut había decidido irse con ella.%6 GPDonde tú mueras moriré, y allí mismo seré enterrada. »Que Dios me castigue si te abandono, pues nada podrá separarnos; ¡nada, ni siquiera la muerte!»?5 {PPero Rut le contestó: «No me pidas que te deje; ni me ruegues que te abandone. Adonde tú vayas iré, y donde tú vivas viviré. »Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.l4 UPEntonces Noemí le dijo a Rut: —¡Tu cuñada ya regresó a su pueblo y a su dios! ¡Vete con ella!3  PAl oír esto, las nueras volvieron a llorar amargamente. Por fin Orfá se despidió de su suegra, pero Rut se quedó con ella.2  P 1  P 10 _P Pero Noemí les contestó: —¡Váyanse, hijas mías! ¿Para qué van a seguirme? Ya no tengo más hijos para que se casen con ustedes, y ya estoy muy vieja para casarme otra vez. Y aun si hoy mismo pudiera casarme y tuviera hijos muy pronto, ¿estarían ustedes dispuestas a esperarlos hasta que ellos crecieran? ¡No, hijas mías, eso es imposible! Yo estoy sufriendo más que ustedes, pues Dios se ha puesto en mi contra.n/ YP a decirle: —¡No queremos separarnos de ti! ¡Por favor, déjanos ir contigo y vivir entre tu gente!. 7P Pido a Dios que les permita casarse otra vez y formar un nuevo hogar. Noemí se despidió de ellas con un beso, pero Orfá y Rut empezaron a llorar yA- PTodavía no habían caminado mucho cuando Noemí les dijo: —Mejor regresen a vivir con sus familias. Que Dios las trate bien, como ustedes me han tratado a mí y trataron a mis hijos.C, PEntonces ella y sus nueras se prepararon para irse a Judá.h+ MPUn día, Noemí supo que Dios había bendecido al país de Israel, dándole abundantes cosechas.*  P{) sPPasó el tiempo, y Mahlón y Quilión se casaron con muchachas de ese país. Una de ellas se llamaba Orfá y la otra, Rut. Pero pasados unos diez años, murieron Mahlón y Quilión, por lo que Noemí quedó desamparada, sin hijos y sin marido.v( iPPoco tiempo después de haber llegado a Moab, Elimélec murió, así que Noemí y sus hijos se quedaron solos.'  P>& {PEsta historia tuvo lugar cuando en el país de Israel todavía no había reyes; sino que al pueblo lo defendían libertadores ocasionales. En esa época no hubo cosechas y la gente no tenía qué comer. Por eso, una familia del pueblo de Belén, de la región de Judá, se fue a vivir al país de Moab, porque allí sí había comida. El esposo se llamaba Elimélec, la esposa se llamaba Noemí, y los hijos se llamaban Mahlón y Quilión.l%SFEn aquella época los israelitas todavía no tenían rey, y cada uno hacía lo que le daba la gana.|$sFLos otros israelitas también se fueron. Cada uno volvió a su propio territorio, a su tribu y a su grupo familiar.v#gFA los de Benjamín les pareció bien hacer lo que se les sugería, así que cada uno tomó una de las jóvenes que estaban bailando, y todos se volvieron a sus territorios. Edificaron de nuevo las ciudades y se quedaron a vivir en ellas.O"FSi los padres o los hermanos de las jóvenes vienen a quejarse, les diremos así: “Por favor, déjenlos que se lleven a las jóvenes. Hacen esto porque en la guerra contra Jabés no pudimos conseguir esposas para todos. En realidad, ustedes no han dejado de cumplir el juramento que hicieron, pues no se las entregaron”».H! Fy esperen allí hasta que las jóvenes empiecen a bailar durante la fiesta. Entonces salgan de sus escondites, tome cada uno de ustedes una de esas mujeres, y vuelva con ella a su territorio._ 9FAsí que les dijeron a los de Benjamín: «Vayan a Siló. Escóndanse en los viñedos,-UFDespués recordaron que faltaba poco para la fiesta anual en Siló, que está al norte de Betel, al sur de Leboná, y al este del camino que sube de Betel a Siquem.KFPero no podemos permitir que se casen con nuestras hijas, porque todos los israelitas hemos jurado pedirle a Dios que castigue a todo aquel que case a su hija con uno de la tribu de Benjamín»./FTenemos que hallar el modo de que los de Benjamín sigan ocupando el lugar que les corresponde. No debe desaparecer una de las tribus israelitas.&GFLos jefes del pueblo se decían: «Todas las mujeres de la tribu de Benjamín han muerto, así que ¿dónde vamos a encontrar esposas para los que no tienen?kQFEsto puso muy tristes a los israelitas, pues Dios había dejado un vacío en las tribus de Israel.,SFLos de Benjamín volvieron, y los otros israelitas les dieron por esposas a las mujeres que habían traído de Jabés. Pero no hubo suficientes mujeres para todos.F Después, todo el pueblo envió mensajeros a los de Benjamín que estaban en la gran piedra de Rimón, para invitarlos a hacer la paz. ;F Y se encontró que entre los que vivían en Jabés había cuatrocientas jóvenes solteras, y las llevaron al campamento de Siló, que está en Canaán. F `;F Así que todo el pueblo envió a doce mil de sus soldados más valientes con esta orden: «Vayan a Jabés y maten a todos los hombres, incluyendo a las mujeres casadas y a los niños, pero no maten a las solteras».FF porque al pasar lista ninguno de ese grupo había respondido.MFSeguían averiguando en todas las tribus israelitas para ver si algún grupo no había asistido a la reunión en Mispá. Recordaron que del campamento de Jabés de Galaad no había asistido nadie,fGF¿Qué podemos hacer para conseguirles esposas a los que no murieron de la tribu de Benjamín? No les podemos dar como esposas a nuestras hijas, porque hemos jurado ante Dios que no las casaríamos con ninguno de ellos».7FLos israelitas les tenían lástima a sus hermanos de la tribu de Benjamín. Lloraban y decían: «Hoy ha sido arrancada de Israel una de sus tribus.-UFTambién trataban de averiguar si alguna de las tribus había faltado a la reunión en Mispá, porque habían jurado matar solamente a los que no hubieran asistido.yFAl día siguiente, se levantaron muy temprano y construyeron un altar, donde ofrecieron sacrificios y ofrendas de paz.r_Fy decían: «¡Dios nuestro! Ahora nos falta una tribu en Israel. ¿Por qué nos tenía que pasar esto?»!FEsto puso a todos muy tristes, así que fueron a Betel y estuvieron allí todo el día lamentándose delante de Dios. Lloraban amargamente  5FLos israelitas habían hecho el siguiente juramento en Mispá: «No permitiremos que nuestras hijas se casen con ninguno de la tribu de Benjamín».7 iFLos de Benjamín respondieron al ataque, y mientras herían y mataban a los israelitas se fueron alejando de la ciudad. El ejército israelita retrocedió ante el ataque de los de Benjamín porque confiaba en los soldados que estaban escondidos alrededor de la ciudad. En los caminos de Betel y de Guibeá, y a campo abierto, los de Benjamín mataron a unos treinta soldados israelitas, así que pensaron que habían vuelto a vencerlos, como en la primera batalla. Lo cierto era que los israelitas se habían alejado de la ciudad para que sus enemigos los siguieran hasta donde estaba escondido el resto del ejército. En Baal-tamar se reunieron de nuevo diez mil de los mejores guerreros israelitas y se dispusieron a atacar la ciudad. Mientras tanto, los soldados que se habían quedado alrededor de la ciudad fueron saliendo de sus escondites, y rápidamente entraron en la ciudad, y mataron a todos los que allí estaban. Con el resto del ejército habían acordado que, tan pronto como entraran en la ciudad, les harían una señal, que sería una gran columna de humo; cuando los israelitas que fingían huir vieran la señal, debían darse vuelta y enfrentarse a los de Benjamín. La lucha fue dura, y los de Benjamín no se daban cuenta de que estaban por perder la batalla. De pronto vieron que comenzaba a salir humo de la ciudad, y cuando quisieron regresar ya toda la ciudad estaba envuelta en llamas. Entonces los israelitas les hicieron frente, y los de Benjamín se llenaron de miedo al ver que estaban a punto de ser destruidos. Trataron de huir hacia el desierto, pero quedaron atrapados entre el ejército y los soldados que salían de la ciudad, así que no lograron ponerse a salvo y fueron muertos. Los israelitas rodearon a los de Benjamín desde Menuhá hasta el este de Guibeá, y los persiguieron hasta aplastarlos a todos. Ese día Dios les dio la victoria a los israelitas. Así fue como murieron dieciocho mil valientes de la tribu de Benjamín; otros cinco mil fueron muertos en los caminos, y otros dos mil fueron muertos cuando huían hacia Gidom. Finalmente, los de Benjamín se dieron cuenta de que habían sido vencidos. Fue así como murieron veinticinco mil soldados de la tribu de Benjamín, todos ellos hombres valientes. De todos ellos sólo pudieron escapar seiscientos soldados, los cuales lograron llegar a la roca de Rimón, en el desierto. Allí se quedaron cuatro meses. Los israelitas, mientras tanto, siguieron atacando y matando a todos los de la tribu de Benjamín que encontraban. Incluso mataban a los animales, y después de eso incendiaban las ciudades.K Fmientras el resto del ejército se preparaba para volver a atacar.X +FAl tercer día algunos soldados israelitas se escondieron alrededor de Guibeá,  FY-FEn aquel tiempo, el cofre del pacto de Dios estaba en Betel, y el sacerdote era Finees, hijo de Eleazar y nieto de Aarón. Los israelitas consultaron a Dios para saber si debían volver a atacar a sus hermanos de la tribu de Benjamín, o si debían darse por vencidos. Dios les contestó: «Ataquen, que mañana les daré la victoria».W)FEntonces todos los israelitas con su ejército volvieron a Betel para lamentarse delante de Dios. Todo el día estuvieron sentados allí sin comer nada, y le ofrecieron a Dios sacrificios y ofrendas de paz.kQFy éstos nuevamente salieron de la ciudad, y ese día mataron a dieciocho mil soldados israelitas.JFPor segunda vez los israelitas avanzaron contra los de Benjamín, FoYFEntonces los israelitas volvieron a Betel y todo el día se estuvieron lamentando delante de Dios. Después le preguntaron: «Dios nuestro, ¿debemos atacar otra vez a nuestros hermanos de la tribu de Benjamín?» Dios les contestó que sí. Entonces los israelitas se animaron y nuevamente se prepararon para el combate, en el mismo lugar del día anterior.NFsalieron de la ciudad y ese día mataron a veintidós mil israelitas. F-FA la mañana siguiente, los israelitas se fueron a acampar frente a la ciudad de Guibeá, y se prepararon para la batalla. Pero los de Benjamín =~G}||6{{"zz8yy.xx^wvv"utssFr]qqpgoo/lllll'kaj~iyhh-ggeffeddc7b__^^\@\5[xWWWW@VUU4SSRR5Q=POO5NWMLLzKJJFIHHFFFEDCCBBAAA0@@D??">>+=== < Z Enseguida el cocinero trajo una pierna entera y se la sirvió a Saúl. Entonces Samuel le dijo a Saúl: «Ésta es la mejor parte de la carne. Come, pues la aparté para que hoy la comieras junto con esta gente». Samuel y Saúl comieron juntos ese día.[=1Z Luego, Samuel le dijo al cocinero: «Trae la carne que te ordené que apartaras».< Z En el comedor había como treinta invitados, pero Samuel hizo que Saúl y su ayudante se sentaran en el lugar más importante.N;Z Saúl, sorprendido, le contestó: —¿Por qué me dice usted todo esto? La tribu de Benjamín, a la que pertenezco, es la más pequeña en Israel, y mi familia es la menos importante de esa tribu.(:KZ Deja de preocuparte por las burras que se perdieron hace tres días, pues ya las encontraron. Además, todo lo mejor de Israel será para ti y para tu familia.N9Z Y Samuel le contestó: —Yo soy el vidente. Adelántate al santuario del cerro, porque allí comeremos juntos, y mañana podrás regresar a tu casa. Ahora mismo voy a decirte lo que quieres saber:8yZ Entonces Samuel se acercó a ellos, y Saúl le preguntó: —¿Podría usted decirme dónde está la casa del vidente?$7CZ Cuando Saúl y su sirviente iban entrando al pueblo, Samuel vio a Saúl. En ese momento Dios le dijo a Samuel: «Este hombre va a reinar sobre mi pueblo».6 Z 5 Z |4sZ Un día antes de que Saúl llegara, Dios le había dicho a Samuel: «Mañana vendrá a buscarte un hombre de la tierra de Benjamín. Ese hombre reinará sobre mi pueblo y lo librará del poder de los filisteos. Ya he escuchado las quejas de mi pueblo, y he visto cómo sufre. Así que tú vas a derramar aceite sobre su cabeza, en señal de que será jefe de mi pueblo».3 Z q2]Z Y ellas les contestaron: —Sí, acaba de llegar al pueblo para presentar en el santuario del cerro los animales que se van a ofrendar a Dios. En cuanto entren al pueblo lo verán dirigirse allá para bendecir esos animales. La gente y sus invitados no empezarán a comer de los animales sacrificados hasta que él los bendiga. ¡Vayan rápido y podrán verlo!w1iZ Saúl y su sirviente empezaron a subir al cerro para llegar a donde estaba el vidente. Cuando se acercaron al pueblo, se encontraron con unas muchachas que iban a sacar agua del pozo y les preguntaron: —¿Es aquí donde vive el vidente?0 Z =/uZ Y Saúl le contestó: —Está bien, vamos. En esos días, cuando alguien en Israel tenía problemas y quería que Dios le dijera qué hacer, decía: «Voy a preguntarle al hombre que interpreta visiones». A estos intérpretes se les conocía como «videntes», y tiempo después se les llamó «profetas».%.EZ El sirviente le dijo: —Yo traigo una monedita de plata, que pesa como tres gramos. Se la daré a ese hombre para que nos diga dónde encontrar las burras.3-aZ Pero Saúl le respondió: —Si vamos a consultarlo, ¿qué podemos darle? ¿Con qué le daremos las gracias por su ayuda? Ya no tenemos nada, ni siquiera un poco de pan.,yZ Pero su ayudante le contestó: —En este pueblo hay un hombre que sirve a Dios. Toda la gente lo respeta mucho. Dicen que cuando él anuncia que algo va a suceder, sucede. ¡Vamos a verlo! A lo mejor nos dice dónde podemos encontrar las burras.)+MZ Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl le dijo a su ayudante: —Tenemos que regresar. Mi padre ha de estar más preocupado por nosotros que por las burras.3*aZ Saúl y uno de sus ayudantes fueron a buscar las burras por las montañas de Efraín, y también por las regiones de Salisá, Saalim y Benjamín, pero no las encontraron.) Z Como a Quis se le perdieron unas burras, le dijo a su hijo Saúl: «Ve a buscar las burras. Llévate a uno de tus ayudantes».>(wZ Quis tenía un hijo llamado Saúl, que era joven y bien parecido, y además muy alto. Ningún israelita podía compararse con él, pues no había nadie que le pasara de los hombros.6' iZ Había un hombre muy importante llamado Quis. Era hijo de Abiel y nieto de Seror. Su bisabuelo había sido Becorat, hijo de Afíah. Todos ellos eran de la tribu de Benjamín.&#ZY Dios le dijo: «Hazles caso y dales un rey». Entonces Samuel les dijo a los israelitas: «Está bien. Pero ahora váyanse a sus casas»._%9ZSamuel escuchó todo lo que dijeron los israelitas, y eso mismo se lo repitió a Dios.y$mZ¡Queremos ser como las otras naciones! ¡Queremos un rey que nos gobierne y que salga con nosotros a la guerra!)#MZY aunque Samuel les advirtió a los israelitas todo esto, ellos no le hicieron caso. Al contrario, le dijeron: —¡Eso no nos importa! ¡Queremos tener un rey!Z"/ZEntonces se arrepentirán de haber pedido un rey, pero Dios ya no los escuchará.l!SZA ustedes los hará sus esclavos, y además les quitará uno de cada diez animales de sus rebaños.v gZTambién les quitará a ustedes sus burros, sus esclavos y sus mejores jóvenes, y los pondrá a su servicio.dCZy les exigirá la décima parte de sus cosechas para dárselas a sus ayudantes y oficiales.=wZa ustedes les quitará sus mejores campos y cultivos,Z/Z »Ese rey hará que las hijas de ustedes le preparen perfumes, comidas y postres;'Z a unos los pondrá a cultivar sus tierras, y a otros los pondrá a recoger sus cosechas, o a hacer armas y equipos para sus carros de guerra.Z El rey pondrá a los hijos de ustedes a trabajar en sus carros de guerra, o en su caballería, o los hará oficiales de su ejército; Z Samuel habló con los que pedían rey, y les repitió lo que Dios le había dicho: —Esto es lo que les pasará cuando tengan rey:S!Z Dales el rey que piden, pero adviérteles todo lo que ese rey les hará».ZDesde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, ellos me han dejado para adorar a otros dioses, y así también lo hacen ahora contigo.~wZy Dios le dijo: «Haz lo que te piden. No te están rechazando a ti, sino a mí, ¡pues no quieren que yo sea su rey!EZEsto no le gustó nada a Samuel. Pero se puso a orar a Dios, Z«Usted ya está muy anciano, y sus hijos no son como usted. Es mejor que nos dé un rey como los que tienen las otras naciones».mUZPor eso, todos los representantes de Israel fueron a Ramá para hablar con Samuel. Allí le dijeron:kQZPero los hijos de Samuel no eran como su padre, sino que cometían muchas injusticias. Si dos personas peleaban por algo, y los buscaban a ellos para ver quién tenía la razón, ellos siempre ayudaban a quien les daba dinero. Z 7ZSamuel tenía dos hijos. El primero en nacer fue Joel, y el segundo, Abías. Cuando Samuel envejeció, puso a sus hijos para que gobernaran a Israel.9mZCada año Samuel visitaba las ciudades de Betel, Guilgal y Mispá. Allí aconsejaba y dirigía a los israelitas, y los ayudaba a resolver sus pleitos y problemas. Lo mismo hacía en Ramá, donde él vivía y donde había hecho un altar para adorar a Dios. Y Samuel gobernó a Israel durante toda su vida.X+ZPor el contrario, los israelitas recuperaron las ciudades y territorios que los filisteos les habían quitado, desde Ecrón hasta Gat. Así fue como hubo paz entre los israelitas y los habitantes de Canaán. Z   Z 9 mZ Los israelitas persiguieron a los filisteos desde Mispá hasta Bet-car, y los vencieron. Entonces Samuel tomó una piedra, la puso entre los pueblos de Mispá y Sen, y la llamó Eben-ézer, pues declaró: «Hasta aquí nos ha ayudado Dios». Hizo esto para que todos recordaran cómo Dios los había ayudado. Mientras Samuel vivió, Dios mostró su poder contra los filisteos, y éstos ya no volvieron a invadir la tierra de Israel.  Z < sZ Samuel tomó un cordero y, mientras lo sacrificaba, le rogó a Dios que ayudara a su pueblo. Mientras tanto, los filisteos iban acercándose para atacar a Israel. Pero Dios escuchó a Samuel, y envió fuertes y espantosos truenos. Cuando los filisteos los oyeron, se llenaron de terror y salieron corriendo.y mZy le dijeron a Samuel: «¡No dejes de orar a nuestro Dios; ruégale que nos libre del poder de los filisteos!»2_ZCuando los jefes de los filisteos supieron que los israelitas se habían reunido en ese lugar, decidieron ir y atacarlos. Al saberlo, los israelitas se llenaron de miedoyZLos israelitas se reunieron en Mispá y reconocieron que habían ofendido a Dios. Por eso sacaron agua de los pozos, la derramaron como ofrenda delante de Dios, y después ayunaron. Fue en Mispá donde Samuel comenzó a gobernar a los israelitas.xkZEntonces Samuel les dijo: «Reúnan en Mispá a todos los israelitas, y yo le pediré a Dios que los perdone». Z_9ZPor eso Samuel les dijo: «Si de veras quieren volver a obedecer a Dios, dejen de adorar a los dioses ajenos, y a las imágenes de Baal y de Astarté. Adoren solamente a nuestro único y verdadero Dios. Así él los librará del poder de los filisteos». Los israelitas dejaron de adorar a esos dioses, y adoraron solamente al Dios de Israel.lSZEl cofre estuvo en Quiriat-jearim veinte años. Y toda la gente de Israel lloraba y buscaba a Dios.Z 1ZLos habitantes de Quiriat-jearim pusieron el cofre del pacto de Dios en la casa de un hombre llamado Abinadab, la cual estaba sobre una colina. También consagraron a su hijo Eleazar para que cuidara del cofre.>wZCerca de allí había una aldea llamada Quiriat-jearim. Entonces mandaron a decir a la gente de allí: «Los filisteos nos han devuelto el cofre del pacto de Dios. Vengan por él».Zy decía: «Nadie puede vivir delante de un Dios tan poderoso como el nuestro. Es mejor que mandemos el cofre a otro lugar».8kZMientras el cofre estuvo en Bet-semes, Dios castigó con la muerte a setenta hombres que se atrevieron a mirar dentro del cofre. Toda la gente del pueblo lloró mucho por eso,t~cZy por cada ciudad y pueblo, enviaron un ratón de oro. En cuanto a la gran piedra sobre la que colocaron el cofre del pacto de Dios, hasta el día de hoy se conserva en el campo de Josué, el de Bet-semes, como testimonio de todo esto.:}oZLos filisteos tenían cinco ciudades principales: Asdod, Gaza, Ascalón, Gat y Ecrón. Por cada una de ellas, los jefes filisteos enviaron una figura de oro como ofrenda a Dios,|ZLos cinco jefes filisteos se quedaron a cierta distancia, y después de haber observado todo esto, ese mismo día regresaron a Ecrón.{ Zz9ZLa carreta se detuvo junto a una gran piedra que estaba en el campo de un hombre llamado Josué. Entonces los ayudantes de los sacerdotes bajaron el cofre del pacto de Dios y la caja con las figuras de oro, y los pusieron sobre esa gran piedra. Luego los israelitas tomaron la carreta, la hicieron leña, y sacrificaron las vacas como ofrenda a Dios. Además, ese día le presentaron a Dios otras ofrendas.yZ La gente de ese lugar estaba cosechando trigo en el valle que está frente al pueblo. Cuando vieron el cofre, les dio mucha alegría.`x;Z Las vacas se fueron directamente a Bet-semes. En ningún momento se apartaron del camino ni dejaron de mugir por sus terneros. Por su parte, los jefes filisteos las siguieron hasta que estuvieron cerca de Bet-semes.wZ Luego pusieron en la carreta el cofre del pacto de Dios y la caja con las figuras de oro, y dejaron que las vacas se llevaran la carreta.v'Z Así lo hicieron los filisteos. Pusieron dos vacas para que llevaran el carro, y a los terneros recién nacidos los encerraron en un establo.u Z t ZsZ»Si quieren saber si fue el Dios de Israel quien los castigó, hagan lo siguiente: Construyan una carreta nueva. Esa carreta deben jalarla dos vacas que nunca hayan trabajado con el yugo puesto ni hayan jalado ninguna carreta. Las vacas deben estar criando terneros. »Como lo normal es que las vacas vayan hacia donde están sus terneros, encierren a los terneros en el establo. Pongan luego el cofre del pacto de Dios en la carreta, y en una caja pongan las figuras de oro que hicieron. Una vez que hayan hecho esto, suelten la carreta para que las vacas se lleven la ofrenda. »Fíjense entonces hacia dónde se dirigen las vacas. Si se van hacia Bet-semes, que es un pueblo israelita, podemos estar seguros de que fue el Dios de los israelitas quien nos causó tanto daño. Si no sucede así, entonces sabremos que no fue su Dios quien nos castigó, sino que todo esto fue un accidente.9rmZ»No vayan a portarse como el rey de Egipto y su gente. Ellos se pusieron muy tercos, y sólo cuando Dios los castigó duramente dejaron que los israelitas se fueran de Egipto.q ZAp}ZLos filisteos volvieron a preguntar: —¿Qué ofrenda podemos presentarle al Dios de Israel para que nos perdone? Y les contestaron: —Hagan figuras de los tumores y de las ratas que están destruyendo el país. Como ustedes tienen cinco jefes, deben enviar cinco tumores de oro y cinco ratas de oro. Así reconocerán que el Dios de Israel es muy poderoso; tal vez él deje de castigar al pueblo, a sus jefes, a sus dioses y a su tierra.[o1ZEllos les contestaron: —Si lo regresan, deben enviar también ofrendas para pagar por el error de haberlo capturado. Sólo así sanarán de los tumores y entenderán por qué Dios no ha dejado de castigarlos.?nyZlos filisteos mandaron a llamar a sus sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: —¿Qué podemos hacer con el cofre del pacto de Dios? ¿Cómo podemos enviarlo de vuelta a su lugar?Rm !ZComo el cofre del pacto de Dios ya había estado siete meses en su tierra,*lOZ estaba muy asustada. Por eso el cofre del pacto de Dios fue enviado a otra ciudad filistea, llamada Ecrón. Cuando el cofre iba entrando a esa ciudad, sus habitantes empezaron a gritar: «¡Nos han traído el cofre del Dios de Israel para matarnos a todos!» Los habitantes de Ecrón tenían mucho miedo de morir, así que llamaron a los jefes filisteos y les dijeron: «¡Llévense de aquí ese cofre! ¡Regrésenlo al lugar de donde lo tomaron! De lo contrario, todos moriremos». Y aunque así lo hicieron, Dios también los castigó duramente. Murió mucha gente, y los que sobrevivieron sufrían mucho a causa de los tumores. Sus lamentos se escuchaban hasta el cielo. k Z Pero en cuanto el cofre llegó a aquella ciudad, Dios hizo que les salieran tumores a todos los que allí vivían. Toda la genteGj ZLuego llamaron a todos los jefes filisteos y les preguntaron: —¿Qué podemos hacer con el cofre del Dios de Israel? Ellos contestaron: —Envíenlo a la ciudad de Gat. Y así lo hicieron.BiZPor eso, los habitantes de Asdod dijeron: «El Dios de Israel nos ha castigado duramente a nosotros y a nuestro dios Dagón. Ese cofre del Dios de Israel no debe estar entre nosotros».FhZAdemás, como la gente de Asdod había capturado el cofre, Dios los castigó duramente, lo mismo que a los pueblos vecinos. Dios hizo que les salieran tumores, y todos ellos sufrían mucho.ygmZPor eso, hasta el día de hoy en Asdod ni los sacerdotes ni los que adoran a Dagón pisan la entrada del templo. f ZAl día siguiente sucedió lo mismo, sólo que esta vez la cabeza y las manos de Dagón estaban tiradas a la entrada del templo.FeZAl día siguiente, cuando la gente de Asdod se levantó, encontró a Dagón tirado y de cara al suelo, frente al cofre del pacto de Dios. Enseguida lo levantaron y lo colocaron en su lugar.pd[ZEben-ézer, se lo llevaron a Asdod. Allí lo pusieron en su templo, junto a la estatua del dios Dagón.Rc !ZDespués de que los filisteos se apoderaron del cofre del pacto de Dios en?byZElla no les respondió ni les hizo caso. Sólo tuvo tiempo de ponerle a su hijo el nombre de «Icabod», y alcanzó a decir: «Israel ha perdido el cofre. ¡Dios nos ha abandonado!»aZeso le causó la muerte. Antes de que ella muriera, las mujeres que la atendían le dijeron: «Anímate, tuviste un niño».`}ZLa nuera de Elí estaba embarazada y a punto de tener su bebé. Le afectó saber que el cofre del pacto de Dios había sido capturado, y que su suegro y Finees, su esposo, habían muerto. Por eso empezó a sentir fuertes dolores, y tuvo a su bebé;__9ZComo Elí ya era anciano y muy pesado, cuando oyó lo que había sucedido con el cofre, se fue de espaldas, cayó junto a la puerta y se quebró el cuello. Allí murió. Había sido líder de Israel cuarenta años.B^ZY el hombre le contestó: —Los filisteos nos derrotaron y se llevaron el cofre del pacto de Dios. Miles de nuestros hombres han muertos. Tus hijos, Hofní y Finees, también murieron.]!ZY aquel hombre le dijo: —Logré escapar del campo de batalla, y acabo de llegar. —¿Y qué ha pasado, hijo mío? —le preguntó Elí.\ Z[ ZZ Z LYZ Ese mismo día, un hombre de la tribu de Benjamín escapó de la batalla y llegó corriendo a Siló. Había roto su ropa y se había echado polvo sobre la cabeza en señal de luto. Cuando entró en la ciudad y le contó a la gente lo que había pasado, todos empezaron a llorar a gritos. El sacerdote Elí era ya un anciano de noventa y ocho años, y se había quedado ciego. Estaba sentado en una silla, junto al camino. Esperaba saber, con ansias y temor, qué había pasado con el cofre del pacto de Dios. Cuando oyó el griterío, preguntó: —¿Por qué hay tanto alboroto?sXaZ Además, los filisteos capturaron el cofre del pacto de Dios y mataron a Hofní y a Finees, hijos de Elí.>WwZ Los filisteos pelearon contra los israelitas y los derrotaron. La matanza fue muy grande, pues mataron a treinta mil soldados israelitas, y el resto del ejército huyó a sus casas.0V[Z «Filisteos, ¡no se desanimen! Sean valientes. De lo contrario, los israelitas dejarán de servirnos y nosotros pasaremos a ser sus esclavos. ¡Peleen como hombres!»*UOZNadie podrá salvarnos de ese Dios tan poderoso. Es el Dios que destruyó en el desierto a los egipcios con toda clase de terribles castigos». Y otros gritaban:TZles dio mucho miedo y algunos decían: «¡Estamos perdidos! ¡Dios ha llegado al campamento israelita! ¡Esto nunca nos había pasado!eSEZAl oír los gritos, los filisteos se preguntaban: «¿Por qué hacen tanto escándalo esos israelitas?» Cuando los filisteos se enteraron de que los israelitas habían traído el cofre del pacto de Dios a su campamento,R{ZCuando el cofre del pacto llegó al campamento israelita, todo el pueblo gritó tan fuerte que hasta la tierra tembló.9QmZEntonces el pueblo mandó traer de Siló el cofre del pacto, donde el Dios todopoderoso reina entre los querubines. Los hijos de Elí, Hofní y Finees, venían acompañándolo.PZCuando el resto del ejército israelita regresó al campamento, los jefes del pueblo se preguntaban: «¿Por qué dejó Dios que los filisteos nos derrotaran? ¡Vamos a Siló a traer el cofre del pacto! ¡Así Dios nos salvará de nuestros enemigos!»OZy se organizaron para la batalla. Comenzó el combate y los filisteos derrotaron a los israelitas, matando como a cuatro mil de ellos.N ZUn día, los israelitas salieron a pelear contra los filisteos, y acamparon en Eben-ézer. Los filisteos, por su parte, acamparon en Afec#MAZSamuel seguía creciendo, y Dios lo cuidaba. También le daba mensajes en el santuario de Siló, y Samuel se los comunicaba a todo el pueblo. Todo lo que Dios prometía por medio de Samuel, se cumplía. Por eso en todo Israel, la gente confiaba plenamente en las palabras de Samuel.}LuZSamuel se lo contó todo, sin ocultarle nada, y Elí dijo: —¡Que se haga la voluntad de Dios! Él es quien manda.oKYZY Elí le preguntó: —¿Qué te dijo Dios? Cuéntamelo todo. Que Dios te castigue si no me lo dices.[J1ZEntonces Elí lo llamó: —Samuel, hijo mío. —Aquí estoy —contestó Samuel.,ISZSamuel volvió a acostarse y, cuando amaneció, se levantó y abrió las puertas del santuario. Pero no se atrevía a contarle a Elí la visión que había tenido.WH)Z¡Juro que ninguna ofrenda será suficiente para que yo les perdone su maldad!"G?Z Él sabía que sus hijos me ofendían gravemente, y no hizo nada para corregirlos. Así que voy a castigar a su familia, y nada ni nadie podrá evitarlo.AFZ Cumpliré contra la familia de Elí todo lo que he dicho.oEYZ Dios le dijo: —Voy a hacer en Israel algo muy terrible. Cuando la gente lo sepa, temblará de miedo.D7Z y poco después, Dios mismo se le acercó y lo llamó como antes: —¡Samuel, Samuel! Y él contestó: —Dime, Dios mío, ¿en qué puedo servirte?+CQZ así que le dijo: —Anda a acostarte. Si oyes otra vez que te llaman, contesta así: “Dime, Dios mío, ¿en qué puedo servirte?” Samuel volvió a acostarse,dBCZPor tercera vez Dios lo llamó: «¡Samuel, Samuel!» Samuel se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: —Aquí estoy. ¿En qué puedo servirle? En ese momento Elí comprendió que era Dios quien llamaba al niño,wAiZSamuel estaba confundido porque aún no conocía la voz de Dios. Ésta era la primera vez que Dios le hablaba.r@_Zpero Dios volvió a llamarlo: «¡Samuel, Samuel!» Él se levantó y fue de nuevo a donde estaba Elí. —Aquí estoy —le dijo. ¿En qué puedo servirle? Elí le respondió: —Yo no te llamé, hijo mío. Anda, vuelve a acostarte.??yZSamuel fue corriendo al cuarto de Elí y le dijo: —Aquí estoy. ¿En qué puedo servirle? Elí le respondió: —Yo no te llamé. Anda, vuelve a acostarte. Samuel fue y se acostó, ~~a~}||Y{yzzyyCxxxQwvLutss,r1qq)ooo_nmmm ljjjjjxggggggggff2edd0ccdbb aT`^^^^|]~\0\%\[:ZZ Y_XWWVUUTTSFRrQQcQPLLJJJIHHHGGGlFEERDDCtBBBAZ@@4?S>>d==8<<1;p;.:99J87f665i4x4 3T22i100#/\..C--?,;++*)o((<'%%%%$$a#!!!!!! >$LmY}w1Rb*21I> p 0 l8E}rg\I ZH Z 9GmZ Saúl le tenía miedo a David, pues se daba cuenta de que Dios lo cuidaba y lo ayudaba a ganar las batallas, mientras que a él lo había abandonado. Entonces Saúl envió a David al campo de batalla y lo puso al frente de mil soldados. David ganó todas las batallas que sostuvo, porque Dios lo ayudaba.FyZ se la arrojó a David con la intención de dejarlo clavado en la pared. Pero David logró quitarse a tiempo dos veces.QEZ Al día siguiente, mientras David tocaba el arpa, Dios envió a un espíritu malo para que atormentara a Saúl. Entonces Saúl se puso como loco dentro del palacio, y como tenía una lanza en la mano,D Z C ZB ZDAZSin embargo, desde el día en que David mató a Goliat, Saúl comenzó a tener mucha envidia de David. Y es que cuando el ejército regresó de la batalla, las mujeres salieron a recibir al rey y en sus danzas y cantos decían: «Saúl mató a mil soldados, pero David mató a diez mil». Al oír tales cantos, Saúl se enojó mucho y pensó: «A David le dan diez veces más importancia que a mí. ¡Ahora sólo falta que me quite el trono!»o@YZSiempre que Saúl enviaba a David a luchar contra los filisteos, David salía victorioso. Por eso Saúl lo puso como jefe de sus soldados. Esto le gustó mucho a todo el pueblo, y también a los otros jefes del ejército de Saúl.?ZEn prueba de su amistad, Jonatán le dio a David su ropa de príncipe, junto con su arco y su espada con todo y cinturón.> Z= Z < ZSaúl ya no dejó que David volviera a su casa, sino que lo mantuvo cerca de él, de modo que Jonatán se hizo muy amigo de David. Tanto lo quería Jonatán que, desde ese mismo día, le juró que serían amigos para siempre, pues lo amaba como a sí mismo.;Z:Y Saúl le preguntó: —¿Quién es tu padre? Y David le contestó: —Soy hijo de Jesé de Belén, servidor de Su Majestad.: Z9Luego de que David mató al filisteo, Abner lo llevó a la presencia de Saúl. David llevaba en la mano la cabeza del filisteo.59gZ8Entonces el rey le dijo: —Pues averígualo.V8'Z7Mientras David peleaba con Goliat, Saúl le preguntó a Abner, que era el jefe de su ejército: —¿Quién es ese joven? ¿Quién es su padre? Y Abner le contestó: —Le juro a Su Majestad que no lo sé.c7AZ6David, por su parte, llevó a Jerusalén la cabeza del filisteo y se quedó con sus armas.6 Z5Luego de perseguir a los filisteos, los israelitas regresaron al campamento filisteo y se apoderaron de todas sus pertenencias.~5wZ4Pero los hombres de Israel y de Judá, lanzando un grito de batalla, los persiguieron hasta la entrada de Gat y de Ecrón. Todo el camino que lleva a Gat y a Ecrón, y que se conoce con el nombre de Saaraim, quedó cubierto de filisteos muertos.4 Z313]Z2Enseguida corrió David y se paró sobre Goliat, le quitó su espada y, de un solo golpe, le cortó la cabeza. Así fue como, sin tener una espada, David venció al filisteo. Lo mató con sólo una honda y una piedra. Cuando los filisteos vieron muerto a su poderoso guerrero, salieron corriendo..2WZ1y, sacando una piedra de su bolsa, disparó su honda y le pegó al filisteo en plena cara. La piedra se le clavó en la frente, y el filisteo cayó de cara al suelo.V1'Z0Cuando el filisteo se acercó para atacarlo, David también corrió hacia éld0CZ/»Todos los que están aquí se darán cuenta de que es Dios quien da la victoria en las batallas. Dios nos dará la victoria sobre ustedes, ¡y así sabrán que para triunfar, Dios no necesita de espadas ni de flechas!}/uZ.Hoy mismo Dios me ayudará a vencerte, y te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo alimentaré a los buitres y a las bestias salvajes con los cadáveres de los soldados filisteos. ¡Y todo el mundo sabrá lo grande que es el Dios de Israel!^.7Z-Pero David le contestó: —¡Y tú vienes a pelear conmigo con espada, y flechas y lanza! Pues yo vengo en el nombre del Dios todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien te has atrevido a desafiar.- Z,, Z+Z+/Z*Cuando vio que David no era más que un muchachito de piel morena, lo consideró muy poca cosa y lo maldijo en nombre de sus dioses. Le dijo: —¡Vaya con el niño bonito! Vienes a pelear conmigo con un palo, como si fuera yo un perro. Ven acá, que te voy a matar, y con tu carne voy a alimentar a los buitres y a las bestias salvajes.[*1Z)También Goliat se acercó a David, aunque su ayudante iba siempre delante de él.y)mZ(Pero tomó su vara y su honda, y puso en su bolsa cinco piedras del río. Luego fue y se le acercó al filisteo.l(SZ'Por su parte, David se colgó la espada, pero como no estaba acostumbrado a usar armadura, no podía ni caminar. Así que le dijo a Saúl: —Yo no estoy acostumbrado a usar esto, y no puedo ni caminar. Y se quitó la armadura.z'oZ&Enseguida Saúl dio órdenes de que le pusieran a David su propia ropa militar, su armadura de bronce y su casco.0&[Z%Si Dios me ha librado de las garras de leones y de osos, también me librará de este filisteo. Entonces Saúl le dijo a David: —Anda, pues, y que Dios te acompañe.*%OZ$Y si el león o el oso se me echan encima, yo los golpeo y los mato. Y eso mismo voy a hacer con este filisteo, pues ha desafiado a los ejércitos del Dios vivo.C$Z#yo los persigo, los hiero y les quito del hocico la oveja.#Z"David le contestó: —Yo soy pastor de las ovejas de mi padre. Pero si un león o un oso vienen a llevarse alguna oveja,}"uZ!Pero Saúl le dijo: —No vas a poder matarlo. Tú eres todavía muy jovencito, y él ha sido guerrero toda su vida.S!!Z y David le dijo: —No se preocupe Su Majestad. Yo mataré a ese filisteo. ZAlgunos soldados oyeron que David andaba preguntando, y fueron a decírselo a Saúl. Entonces el rey hizo llamar a David,4cZY David se alejó de su hermano, pero fue y le preguntó a otro soldado en cuanto a la recompensa que ofrecía el rey. Y el soldado le repitió lo que ya le habían dicho.Y-ZPero David le respondió: —¿Y ahora qué hice? ¿Qué, ya no puedo ni hablar?6gZCuando Eliab, que era el hermano mayor de David, escuchó la conversación de David con los soldados, se enojó muchísimo y le preguntó a David: —¿A qué viniste? ¿Con quién dejaste tus pocas ovejas en el desierto? Yo sé bien que eres un mentiroso y un malvado. Sólo viniste a ver la batalla. Z Z ZPero David les preguntó a los que estaban cerca de allí: —¿Quién se cree este extranjero, que se atreve a desafiar a los ejércitos de Dios? ¿Qué le darán a quien lo mate y le devuelva la honra a Israel? Y le contestaron a David: —Quien mate a ese atrevido, se casará con la hija del rey Saúl. También recibirá muchas riquezas, y su familia no volverá a pagar impuestos.FZCuando éstos vieron a Goliat, les dio mucho miedo y huyeron. ZMientras hablaba con ellos, escuchó cuando Goliat salió de entre los filisteos y empezó a gritar y a desafiar a los israelitas.fGZDavid dejó la comida con uno de los guardias y se fue corriendo para saludar a sus hermanos.-UZCuando llegó al campamento, el ejército israelita se estaba formando y lanzando el grito de batalla. Y los israelitas y los filisteos se pusieron frente a frente.1]ZEn cuanto amaneció, David se levantó y dejó sus ovejas al cuidado de uno de los pastores, luego tomó la comida que su padre le había indicado, y se puso en camino. Z Z%ZAsí fue como un día Jesé le dijo a David: «Tus hermanos están con Saúl y los demás israelitas en el valle de Elá, peleando contra los filisteos. Llévales ahora mismo unos veinte kilos de trigo tostado y diez panes. Toma también estos diez quesos, y dáselos al jefe del ejército. Fíjate cómo están tus hermanos, y tráeme alguna de sus pertenencias como señal de que están bien». Z Z Z Z   Z  'Z Cuando Saúl y los israelitas oyeron lo que decía el filisteo, se desanimaron y les dio mucho miedo. Pero el filisteo siguió provocando a los israelitas mañana y tarde, durante cuarenta días. Jesé había nacido en Belén de Judá. Ya era muy viejo y tenía ocho hijos, de los cuales David era el menor. Sus tres hijos mayores eran Eliab, Abinadab y Samá, y habían ido con Saúl a la guerra. David pasaba el tiempo cuidando las ovejas de su padre y llevando mensajes y provisiones a sus hermanos, que estaban con Saúl.k QZ »Yo desafío a todo el ejército israelita. Elijan a uno de sus hombres para que luche conmigo». Z Si es buen guerrero y me mata, nosotros seremos esclavos de ustedes. Pero si yo lo mato, ustedes serán nuestros esclavos.m UZGoliat se paró frente al ejército israelita y gritó desafiante: «Yo soy filisteo, y ustedes están al servicio de Saúl. No hace falta que todos ustedes salgan a pelear. Elijan a uno de ustedes, y mándenlo a pelear conmigo. Z Z Z*OZEn el ejército filisteo había un hombre llamado Goliat, que era de Gat y medía casi tres metros de altura. Llevaba puesto un casco, y también una armadura de bronce que pesaba como cincuenta y siete kilos. Sus piernas estaban protegidas con placas de bronce, y en los hombros llevaba una jabalina. La base de su lanza era enorme, y su punta era de hierro y pesaba como siete kilos. Delante de él iba su ayudante.ZEn una colina estaban los filisteos, y en la colina de enfrente estaban los israelitas. En medio de los dos ejércitos estaba el valle.ueZPor su parte, Saúl y los israelitas también se prepararon para la batalla y acamparon en el valle de Elá.7 kZLos filisteos reunieron su ejército en Socó de Judá y se prepararon para pelear contra los israelitas. Pusieron su campamento en Efes-damim, que está entre Socó y Azecá. ZPor eso Saúl le mandó a decir a Jesé: «Estoy muy contento con tu hijo. Déjalo que se quede conmigo, para que sea mi ayudante».ZDavid llegó al palacio y se puso al servicio de Saúl. Y tanto le agradó David a Saúl que lo tomó como uno de sus ayudantes. Siempre que el espíritu malo atacaba a Saúl, David tocaba el arpa; entonces el espíritu malo se alejaba y Saúl se sentía aliviado.1]ZJesé envió a su hijo David, y aprovechó la ocasión para enviarle a Saúl, como regalo, un burro cargado con pan, un recipiente de cuero lleno de vino, y un cabrito.n~WZEntonces Saúl le envió a Jesé este mensaje: «Envíame a tu hijo David, el que cuida las ovejas».}{ZUno de ellos le dijo: —Yo conozco a uno. Se llama David, y es hijo de Jesé, el que vive en Belén. David toca muy bien el arpa, y es también un guerrero muy valiente; además, sabe hablar bien y es muy bien parecido. ¡Y Dios siempre lo ayuda!h|KZSaúl le ordenó a sus sirvientes: —Busquen a alguien que toque bien el arpa, y tráiganmelo.{%ZMande usted a buscar a alguien que sepa tocar el arpa. Así, cuando venga ese mal espíritu, el músico tocará y usted se sentirá mejor».zZUn día, uno de los sirvientes de Saúl le dijo: «Dios ha enviado sobre Su Majestad un espíritu malo, y le está haciendo mucho daño.y{ZAl mismo tiempo, el espíritu de Dios abandonó a Saúl, y un mal espíritu que Dios le envió comenzó a atormentarlo.CxZ Samuel tomó aceite y lo derramó sobre David, en presencia de sus hermanos. Después de eso, regresó a Ramá. En cuanto a David, desde ese día el espíritu de Dios lo llenó de poder.QwZ Jesé hizo llamar a David, que era un joven de piel morena, ojos brillantes y muy bien parecido. Entonces Dios le dijo a Samuel: «Levántate y échale aceite en la cabeza, porque él es mi elegido».rv_Z Finalmente, le preguntó a Jesé: —¿Ya no tienes más hijos? Y Jesé le contestó: —Tengo otro, que es el más joven. Está cuidando las ovejas. Samuel le dijo: —Manda a llamarlo, pues no podemos continuar hasta que él venga.xukZ Jesé le presentó a Samuel siete hijos suyos, pero Samuel le dijo que ninguno de ellos era el elegido de Dios.at=Z Luego Jesé llamó a Samá, pero Samuel le dijo: «Tampoco a éste lo ha elegido Dios».sZJesé llamó entonces a Abinadab, y se lo presentó a Samuel. Pero Samuel le dijo: «Tampoco a éste lo ha elegido Dios».1r]ZPero Dios le dijo: «Samuel, no te fijes en su apariencia ni en su gran estatura. Éste no es mi elegido. Yo no me fijo en las apariencias; yo me fijo en el corazón».lqSZCuando llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: «Estoy seguro de que Dios ha elegido a este joven».mpUZSamuel les contestó: —Todo está bien. No pasa nada. Sólo vine a presentarle a Dios esta ofrenda. Prepárense y vengan conmigo al culto. Samuel mismo preparó a Jesé y a sus hijos para que pudieran acompañarlo en el culto.%oEZY Samuel obedeció a Dios. Cuando llegó a Belén, los líderes del pueblo se preocuparon mucho y le dijeron: —¿A qué has venido? ¿Hay algún problema? nZPídele a Jesé que te acompañe. Cuando yo te diga a cuál de sus hijos he elegido como rey, tú le pondrás aceite en la cabeza.Am}ZPero Samuel le dijo: —Dios mío, si Saúl llega a saberlo, me va a matar. ¿Cómo se lo voy a ocultar? Dios le dijo: —Llévate una vaquita y dile que vas a presentarme una ofrenda./l [ZDios le dijo a Samuel: —¿Hasta cuándo vas a estar triste por Saúl? Yo lo he rechazado, así que ya no será rey. Mejor ve a Belén, donde vive Jesé. Ya he elegido a uno de sus hijos para que sea rey de Israel. Lleva aceite contigo y derrámaselo en la cabeza como símbolo de mi elección.-kUZ#Samuel jamás volvió a ver a Saúl, aunque siempre sintió por él una gran tristeza. Y también a Dios le causó pesar el haber puesto a Saúl como rey de Israel.Wj)Z"Luego Samuel regresó a Ramá, y Saúl se fue a Guibeá, que era donde vivía.giIZ!Pero Samuel dijo: «Así como muchas mujeres sufrieron cuando mataste a sus hijos, así también va a sufrir tu madre, pues te voy a matar». Y allí mismo en Guilgal, en presencia de Dios, Samuel cortó en pedazos a Agag.h1Z Luego, Samuel ordenó: «¡Tráiganme a Agag, el rey de los amalecitas!» Mientras lo llevaban ante Samuel, Agag pensó que ya no lo iban a matar.?g{ZSamuel aceptó ir con Saúl, y los dos adoraron a Dios.=fuZSaúl le rogó: —Reconozco mi pecado pero, por favor, ¡trátame como rey delante de los jefes del pueblo y de toda la gente! ¡Ven conmigo y hagamos un culto para adorar a Dios!xekZEl Dios que le da la victoria a Israel siempre cumple su palabra, no cambia de opinión, como lo hace la gente.d ZEntonces Samuel le dijo: —Así es como Dios te va a arrebatar el reino de Israel, para dárselo a un israelita mejor que tú.cZLuego Samuel le dio la espalda a Saúl y empezó a alejarse. Pero Saúl agarró a Samuel por el manto, y de un tirón se lo arrebató.b%ZPero Samuel le respondió: —Dios ya no quiere que seas rey, porque no quisiste hacer lo que te mandó. Así que yo no te voy a acompañar.?a{Z¡Por favor, perdóname y acompáñame a adorar a Dios!)`MZSaúl le dijo a Samuel: —Tienes razón. Mi pecado ha sido no obedecer a Dios. Pero es que tuve miedo de los soldados; por eso los dejé hacer lo que querían.]_5Z»Rebelarse contra Dios es tan malo como consultar a brujos y a adivinos. No está bien adorar a dioses falsos, ni tampoco desobedecer a Dios. Como tú no quieres nada con él, Dios tampoco quiere nada contigo».^5ZPero Samuel le dijo: «A Dios le agrada más que lo obedezcan, y no que le traigan ofrendas. Es mejor obedecerlo que ofrecerle los mejores animales.]}ZLos soldados, por su parte, trajeron los mejores animales de los amalecitas para sacrificarlos en honor de nuestro Dios.=\uZY Saúl respondió: —Yo estoy seguro de haber obedecido a Dios. Lo que me ordenó hacer, lo hice. Acabé con todos los amalecitas, y al único que dejé con vida fue al rey Agag.q[]Z¿Por qué desobedeciste sus órdenes? ¿Por qué te quedaste con lo mejor del ganado de los amalecitas?jZOZLuego, Dios te ordenó claramente que destruyeras a los amalecitas y todo lo que les pertenecía.uYeZY Samuel le contestó: —Aunque tú mismo reconocías que no valías gran cosa, Dios te hizo rey de Israel."X?ZPero Samuel se enojó y le dijo a Saúl: —¡Silencio! Ahora voy a decirte lo que Dios me dijo anoche. —¿Qué fue lo que te dijo? —preguntó Saúl.HW ZY Saúl le respondió: —Son los mejores animales que los soldados les quitaron a los amalecitas. Los trajeron para presentárselos como ofrenda a nuestro Dios. Todo lo demás lo destruimos.iVMZSamuel le preguntó: —Si en verdad las has cumplido, ¿de quién son esas ovejas y esos toros?U Z Samuel se fue a buscarlo, y cuando lo encontró, Saúl le dijo: —¡Que Dios te bendiga! Ya cumplí con las órdenes de Dios.OTZ Cuando ya estaba amaneciendo, Samuel se levantó y se fue a buscar a Saúl, pero le dijeron que se había ido a Carmel para levantar un monumento en su honor, y que de allí se había ido a Guilgal.8SkZ «Saúl no me hace caso ni me obedece. ¡Lamento haberlo hecho rey!» Al oír esto, Samuel se preocupó mucho y se pasó toda la noche rogándole a Dios que perdonara a Saúl.'RKZ Entonces Dios le dijo a Samuel:Q Z #PAZMató a toda la gente de Amalec, y a todos los animales débiles y de poco valor. Sólo dejó vivo al rey Agag y a los mejores animales de los amalecitas.oOYZLuego Saúl atacó todo el territorio de Amalec, desde Havilá hasta Sur, que está al este de Egipto.}NuZDesde allí les mandó este mensaje a los quenitas: «¡Aléjense de los amalecitas! ¡Salgan de esa ciudad! Cuando nuestro pueblo salió de Egipto, ustedes nos trataron muy bien; por eso no quiero que ustedes mueran junto con los amalecitas».`M;ZSe dirigió a la ciudad principal de Amalec para atacarla, y acampó junto a un arroyo.9LmZSaúl reunió a su ejército en Telaim. Contó a todos sus hombres, y eran doscientos mil soldados de infantería, sin contar a los diez mil hombres de Judá que se le unieron.K Z(JKZ“Cuando los israelitas salieron de Egipto, los amalecitas los trataron muy mal. Por eso ahora voy a castigarlos. Anda, ataca a los amalecitas y destruye todo lo que tienen. Mata a hombres, mujeres y niños, y a sus toros, ovejas, camellos y burros. No le perdones la vida a nadie”».I ZSamuel le dijo a Saúl: «Dios me envió para que yo te nombrara rey de su pueblo. Ahora me ha enviado a darte este mensaje:H{Z.Por su parte, Saúl ya no persiguió a los filisteos, así que éstos se fueron de regreso a su tierra. A pesar de todo esto, los israelitas estuvieron en guerra con los filisteos mientras Saúl fue rey de Israel. Por eso Saúl siempre tenía en su ejército a los jóvenes más fuertes y valientes. Después de esto, el rey Saúl siguió luchando contra Moab, Amón, Edom, los reyes de Sobá, los filisteos y los amalecitas. Venció a todos sus enemigos, y alcanzó grandes triunfos. Así fue como libró a Israel de los pueblos que les robaban todo lo que tenían. Saúl tuvo tres hijos, que fueron Jonatán, Isví y Malquisúa. También tuvo dos hijas; la mayor se llamaba Merab, y la menor, Mical. Su esposa se llamaba Ahinóam, y era hija de Ahimaas. El general de su ejército se llamaba Abner, y era hijo de Ner, tío de Saúl. El padre de Saúl y el padre de Abner eran hermanos.fGGZ-Pero la gente se opuso a Saúl: —De ninguna manera vamos a permitir que Jonatán muera. Gracias a él, y con la ayuda de Dios, Israel ha alcanzado una victoria total. Así fue como la gente le salvó la vida a Jonatán.XF+Z,Saúl le contestó: —¡Jonatán, que Dios me castigue duramente si no mueres!E%Z+Saúl le dijo: —Dime lo que hiciste. Y Jonatán le respondió: —Lo único que hice fue probar un poco de miel. ¿Por eso me van a matar?sDaZ*Entonces Saúl dijo: «Ahora echemos suertes entre Jonatán y yo». Como la suerte recayó sobre Jonatán,PCZ)Saúl echó suertes y le pidió al Dios de Israel: «Dime quién tiene la culpa, si Jonatán, el pueblo, o yo». La suerte recayó sobre Jonatán y Saúl, de modo que el pueblo quedó libre de culpa.LBZ(Entonces Saúl le dijo a todo el pueblo: —Pónganse ustedes de aquel lado, y mi hijo Jonatán y yo nos pondremos de este otro. Y el pueblo le respondió: —Haremos todo lo que usted nos mande.hAKZ'Les juro por Dios que morirá, aunque se trate de mi hijo Jonatán. Pero ninguno le respondió.@{Z&así que Saúl les dijo a los jefes de su ejército: —Acérquense y díganme por culpa de quién Dios no me responde.?#Z%Entonces Saúl le preguntó a Dios: «¿Puedo perseguir a los filisteos? ¿Nos ayudarás otra vez a vencerlos?» Pero Dios no le contestó,>Z$Luego les dijo a sus soldados: —No pasará esta noche sin que acabemos con los filisteos y nos quedemos con todas sus pertenencias. Y ellos le contestaron: —Haremos todo lo que usted nos mande. Pero el sacerdote le dijo: —Primero debemos consultar a Dios.S=!Z#En ese lugar Saúl construyó por primera vez un altar para adorar a Dios.<-Z"Que los maten aquí, y se los coman sin sangre. Así no ofenderán a Dios. Esa misma noche cada uno llevó su propio toro y lo sacrificó allí.;Z!Pero alguien le dijo a Saúl: —La gente está comiendo carne con sangre, y Dios nos ha prohibido hacer eso. Enojado, Saúl dijo: —¡Ustedes nunca obedecen a Dios! Tráiganme pronto una piedra grande, y díganle a la gente que traiga aquí su toro o su oveja.&:GZ así que esa misma noche tomaron las ovejas, vacas y terneros que les habían quitado a los filisteos, y los mataron, comiéndose la carne con todo y sangre.*9OZLa batalla se extendió desde Micmás hasta Aialón, y no paró hasta que los israelitas derrotaron a los filisteos. Pero los israelitas terminaron muy cansados,8Zimagínense cómo habría sido si el ejército hubiera comido hoy de la comida de nuestros enemigos: ¡su victoria habría sido mayor!7'ZJonatán respondió: —¡Con ese juramento mi padre le ha hecho mucho daño al pueblo! Si yo, con un poco de miel, he recobrado las fuerzas,\63ZPero uno de los soldados le dijo: —Su padre ha hecho un juramento. Cualquiera que coma algo hoy, quedará bajo maldición y será condenado a muerte. Por eso, aunque estamos muy cansados, no hemos comido nada.5 Z4 ZJ3ZLa gente tenía mucho miedo del juramento de Saúl, así que cuando llegaron a un bosque donde había mucha miel, ninguno de ellos se atrevió a probarla. Como Jonatán no estaba enterado del juramento que había hecho su padre, tomó miel con el palo que llevaba en su mano, y en cuanto la probó, cobró nuevas fuerzas.z2oZTodos los israelitas estaban muy cansados, pero ninguno de ellos había comido porque Saúl había hecho este juramento: «Todo el que coma algo antes del anochecer, y antes de que me haya vengado de mis enemigos, será condenado a muerte».1 Z0 Z/ Z.ZLos soldados filisteos estaban tan confundidos que se mataban unos a otros. Entonces Saúl reunió a todos sus hombres, y juntos se lanzaron a la batalla. Durante mucho tiempo algunos israelitas habían sido obligados a formar parte del ejército filisteo, pero en ese momento se unieron al ejército de Saúl y Jonatán. Y cuando los israelitas que se habían escondido en los cerros de Efraín supieron que los filisteos estaban huyendo, fueron también a perseguirlos. Así fue como la batalla llegó hasta Bet-avén.-7ZSin embargo, al darse cuenta de que aumentaba la confusión en el campamento de los filisteos, le dijo a Ahías: «Ya no hace falta que lo traigas».3,aZComo en esos días los israelitas tenían con ellos el cofre del pacto de Dios, Saúl le dijo al sacerdote Ahías: «Trae el cofre y consulta a Dios qué debemos hacer».7+iZfueron a decírselo a Saúl. Entonces él ordenó pasar lista, para ver quién faltaba. Una vez que se pasó lista, le informaron a Saúl que faltaban Jonatán y su ayudante.*/ZSaúl había puesto en Guibeá de Benjamín unos vigilantes, y cuando éstos vieron que el ejército filisteo estaba huyendo en completo desorden])5ZAdemás, Dios hizo que temblara la tierra, y el ejército filisteo se asustó mucho.i(MZEn ese ataque, y en un lugar tan estrecho, Jonatán y su ayudante mataron a unos veinte hombres.!'=Z Así que subió ayudándose con pies y manos, y tras él subió su ayudante. A cada soldado filisteo que encontraba, lo hería, y su ayudante lo mataba.:&oZ Enseguida le gritaron a Jonatán y a su ayudante: «¡Vengan acá, que les vamos a decir algo!» Jonatán le dijo a su ayudante: «Vayamos, pues Dios nos ayudará a vencerlos».%1Z Entonces se acercaron. Y cuando los filisteos los vieron, se dijeron unos a otros: «Miren, los israelitas ya están saliendo de sus escondites».y$mZ Pero si nos dicen que vayamos a donde ellos están, ésa será la señal de que Dios nos ayudará a derrotarlos.i#MZ Si nos dicen: “Alto ahí; no se muevan hasta que lleguemos a donde están”, así lo haremos."ZCuando se acercaron a donde estaban los filisteos, Jonatán le dijo a su ayudante: —Ven, vamos a acercarnos a ellos, para que nos vean.! Z  Z Z Z Z Z ZSaúl acampó en Migrón, bajo un árbol, en las afueras de Guibeá. Con él estaban seiscientos soldados y el sacerdote Ahías, que era hijo de Ahitub y sobrino de Icabod. Su abuelo era Finees, hijo del sacerdote Elí, que había servido a Dios en Siló. Jonatán le dijo al joven que le ayudaba a cargar su armadura: —Ven, acompáñame al otro lado. Vamos a acercarnos al ejército de los filisteos. Aunque somos pocos, con la ayuda de Dios los vamos a derrotar. Su ayudante le respondió: —Haga usted lo que mejor le parezca. Por mi parte, yo lo apoyaré en todo. Jonatán se fue sin que nadie lo supiera, ni siquiera su padre._9Z Mientras tanto, una parte del ejército de los filisteos acampó en el paso a Micmás. Z  Z  Z 4cZ Entre los israelitas no había quien trabajara el hierro. Los filisteos no se lo permitían, por temor a que se hicieran espadas y lanzas de ese metal. Ni siquiera tenían cómo afilar sus arados, azadones, hachas y picos. Por eso tenían que ir al país de los filisteos y pagarles mucho dinero para que les afilaran sus herramientas. El día de la batalla los únicos que tenían una espada y una lanza eran Saúl y Jonatán.jOZ y el tercero se fue hacia la frontera que está en el valle de Seboím, en el camino al desierto.9mZ Mientras tanto, los filisteos que acampaban en Micmás dividieron su ejército en tres grupos; uno de ellos se fue hacia Ofrá, cerca de Sual; el otro se dirigió a Bet-horón, Z ^7Z Dicho esto, Samuel se alejó de Guilgal y se fue a Guibeá de Benjamín. Allí Saúl contó a los soldados que aún estaban con él, y eran como seiscientos. Todos ellos se quedaron con él y con su hijo Jonatán.Z Pero, como no lo hiciste, tu reino no durará mucho tiempo. Dios ya ha decidido quién será el próximo rey; ese rey sí lo obedecerá.{Z Pero Samuel le dijo: —¡Estás loco! Si hubieras obedecido la orden de tu Dios, tu reino habría durado para siempre. Z 7iZ —¿Qué es lo que has hecho? Y Saúl le respondió: —Es que mis soldados ya me estaban abandonando, y tú no llegabas, como prometiste hacerlo. Por eso tuve que presentar las ofrendas para pedir la ayuda de Dios. Además, los filisteos ya estaban en Micmás, listos para venir a Guilgal y atacarme.x kZ Todavía no terminaba de ofrecerlas cuando Samuel llegó. Al verlo, Saúl fue a saludarlo; pero Samuel le dijo:  Z ordenó: «Tráiganme los animales y las ofrendas de paz que vamos a presentarle a Dios». Y Saúl mismo presentó las ofrendas.w iZ Allí en Guilgal Saúl esperó a Samuel siete días, para que presentara las ofrendas y los sacrificios, pues antes de eso no podían empezar la batalla. Pero al ver Saúl que Samuel no llegaba y que los de su ejército comenzaban a huir,: oZ y no faltaron algunos que cruzaron el río Jordán y se fueron a la tierra de Gad y de Galaad. Saúl se quedó en Guilgal, pero todos en su ejército estaban temblando de miedo./ YZ Muchos israelitas pensaron que no podrían vencer al ejército filisteo, así que fueron a esconderse en cuevas y agujeros, entre las piedras y dentro de pozos secos,Z Y así sucedió. Los filisteos se reunieron para atacar a los israelitas. Llegaron treinta mil carros de guerra, seis mil soldados de caballería, y un ejército que ni siquiera se podía contar. Todos ellos acamparon en Micmás, al este de Bet-avén.#AZ y decir: «¡Escuchen, israelitas! Saúl ha destruido un cuartel de los filisteos. Prepárense, porque ahora ellos van a odiarnos más, y nos atacarán».EZ Jonatán atacó y destruyó un cuartel filisteo que estaba en Guibeá. Como los filisteos se enteraron de este ataque, Saúl mandó tocar la trompeta por todo el país en señal de alarma,8kZ En el segundo año de su reinado eligió a tres mil hombres de Israel para formar su propio ejército. De ellos, dos mil estaban con él en Micmás y en las colinas de Betel, y los otros mil estaban con su hijo Jonatán en Guibeá de Benjamín. Al resto de los israelitas los mandó de vuelta a su casa.3 eZ Saúl ya era adulto cuando empezó a reinar.2aZ Si no lo hacen, ustedes y su rey morirán.Z »Ustedes saben bien todo lo bueno que Dios ha hecho por ustedes. Por eso, obedézcanlo y sírvanle siempre de buena gana.1]Z »En cuanto a mí, nunca dejaré de pedirle a Dios por ustedes. Dejar de hacerlo sería un pecado. Yo siempre les enseñaré a portarse bien y a vivir como Dios quiere.Z »Dios no los rechazará a ustedes, pues quedaría mal ante los otros pueblos. Además, él quiso que ustedes fueran suyos.^7Z y no adoren a esos ídolos huecos y vacíos que no pueden hacerles bien ni ayudarlos.~#Z Y Samuel les contestó: —No tengan miedo. Aunque han hecho mal, no dejen de obedecer y amar a Dios; al contrario, sírvanle de buena gana\}3Z Al ver los israelitas lo que Dios y Samuel habían hecho, sintieron mucho miedo y le dijeron a Samuel: —Hemos sido muy rebeldes, pues hasta hemos exigido tener un rey. Ruégale a Dios que no nos quite la vida.\|3Z Entonces Samuel le pidió a Dios que enviara lluvia y truenos, y Dios así lo hizo._{9Z Como saben, ahora es el tiempo de la cosecha y no el tiempo de lluvias; sin embargo, le voy a pedir a Dios que haga llover y envíe truenos. Así Dios les mostrará que ustedes hicieron muy mal al pedirle un rey».fzGZ »Prepárense, porque en este momento nuestro Dios va a hacer un milagro delante de nosotros.Zy/Z Pero si no lo obedecen, entonces los castigará como lo hizo con sus antepasados.jxOZ Si ustedes y su rey obedecen y sirven sólo a Dios, él los bendecirá y ustedes vivirán en paz.NwZ »Pues bien, nuestro Dios les ha dado ya el rey que ustedes pidieron.]v5Z »Acuérdense también de que, cuando supieron que los iba a atacar Nahas, el rey de los amonitas, ustedes me pidieron que les diera un rey, a pesar de que su rey era el Dios que sacó de Egipto a nuestro pueblo. "~B}}n||{qzzUyWxxwwGvfuuatsrrLqpp1odnmmm/lfkjiihmgffTe|dd cbaaf``4__A^^]\\\[[GZZQYmXXX,WW VFUU>TTSRbRWQPOOOONMLL.KKJ_IGG}GrFF'EEaE DD/CB2AA @/>>==`<]ZSin embargo, uno de los hijos de Ahimélec, llamado Abiatar, pudo escapar y se fue a donde estaba David.=ZAdemás, fue a la ciudad de Nob, donde vivían los sacerdotes, y mató a hombres, mujeres, niños y recién nacidos, y a todo el ganado. < Zel rey le ordenó a Doeg: «¡Mátalos tú!» Entonces Doeg, como no era israelita, mató ese día a ochenta y cinco sacerdotes.;ZEnseguida el rey les ordenó a sus guardias: —¡Maten a los sacerdotes de Dios! Ellos sabían que David estaba huyendo de mí, y en vez de darme aviso le dieron protección. Pero como los guardias no se atrevieron a matar a los sacerdotes de Dios,Z:/ZPero el rey le dijo: —¡Eso no me importa! ¡Tú y toda tu familia van a morir![91Z¡Ésta no es la primera vez que yo consulto a Dios en cuanto a lo que David debe hacer! Además, yo no sabía nada de los problemas que él tiene con usted. Ni yo ni mi familia hemos traicionado a Su Majestad.58eZY Ahimélec le respondió: —¡Pero si David es el más fiel de sus servidores! ¡Está casado con su hija, es jefe de sus guardias, y el hombre más apreciado en palacio!7 Z —¿Por qué me has traicionado, como lo hizo David? —preguntó Saúl—. ¿Por qué le diste a David comida y una espada, y además le pediste a Dios que lo ayudara? ¡David quiere acabar conmigo, y sólo está esperando una oportunidad para hacerlo!m6UZ Y Saúl le dijo a Ahimélec: —Escúchame bien. —Hable usted, Su Majestad —contestó Ahimélec.{5qZ Entonces el rey mandó traer al sacerdote Ahimélec y a todos sus familiares, que también eran sacerdotes en Nob.4Z Allí Ahimélec le dio un mensaje de parte de Dios, le dio de comer, y también le entregó la espada de Goliat el filisteo.$3CZ En ese momento Doeg el edomita, que estaba entre los oficiales de Saúl, le dijo: —Yo vi a David en Nob, cuando fue a ver a Ahimélec, el hijo de Ahitub.2 Z1Zles dijo a sus oficiales: —Ustedes, los de la tribu de Benjamín, oigan bien lo que voy a decirles. ¿Por qué me han traicionado? Díganme si David les ha prometido darles campos y viñedos, o hacerlos jefes de su ejército. »Si no lo ha hecho, ¿por qué nadie me advirtió que mi hijo se puso de parte de David y le ayudó a rebelarse contra mí? ¿Por qué nadie se preocupa por mí?V0'ZMientras tanto, Saúl estaba en el cerro de Guibeá, sentado bajo la sombra de un árbol y rodeado de sus ayudantes. En la mano sostenía una lanza. En cuanto Saúl supo dónde estaban David y sus hombres,(/KZCierto día, el profeta Gad fue a ver a David y le dijo: «No te quedes en tu escondite. Mejor vete a la tierra de Judá». Y David se fue al bosque de Héret.z.oZFue así como los padres de David se quedaron con el rey de Moab todo el tiempo que David estuvo en su escondite.i-MZDe allí David se fue a una ciudad de Moab llamada Mispá, y le pidió al rey de ese país: —Por favor, te ruego que dejes que mi padre y mi madre vivan aquí, en tu país, hasta que yo sepa lo que Dios va a hacer conmigo. ,ZEse día también se unieron a David como cuatrocientos hombres. Todos ellos eran tan pobres que no tenían dinero para pagar sus deudas. Además, eran gente que sufría mucho y que ya no quería seguir viviendo así. De modo que David llegó a ser su líder.z+ qZDe Gat, David se fue a la cueva que está en Adulam. Cuando sus hermanos y familiares lo supieron, fueron a verlo.Z*/Z¡Ya tengo en mi palacio suficientes locos, como para que me traigan otro más!»U)%ZAquís les reclamó a sus consejeros: «¿Para qué me trajeron a este loco?c(AZ Entonces empezó a rasguñar los portones de la ciudad y a babear, como si estuviera loco.]'5Z Cuando David supo esto, tuvo mucho miedo de que el rey Aquís fuera a hacerle daño.Q&Z lo llevaron ante el rey Aquís, a quien sus consejeros le dijeron: «Éste es David, el rey de esta tierra, de quien habla la canción: “Saúl mató a mil soldados, pero David mató a diez mil”».s%aZ David siguió huyendo de Saúl, y de allí se fue a Gat, que era una ciudad filistea. Cuando llegó allá,$ Z # Z"+ZDavid le dijo a Ahimélec: —¿Podrías prestarme alguna lanza o espada? Fue tan urgente la orden del rey, que no alcancé a traer ningún arma conmigo. —No tengo más que la espada de Goliat —contestó el sacerdote—. Es la espada del filisteo que mataste en el valle de Elá. Está allí, envuelta en tela, detrás de mi chaleco sacerdotal. Puedes llevártela, si quieres. —Está muy bien —aceptó David—. Dámela. Ese día estaba en el santuario un edomita llamado Doeg, que era el jefe de los pastores de Saúl.7!iZComo el sacerdote no tenía ninguna otra clase de pan, le dio a David el que se ofrendaba a Dios. Era el pan que acababan de quitar del altar para poner uno nuevo y caliente., SZ—No te preocupes —respondió David—, que ni siquiera cuando salimos a un viaje de rutina tenemos relaciones sexuales con nuestras esposas, mucho menos ahora.4cZ—Sólo tengo el pan que usamos en el santuario —le contestó el sacerdote—. Te lo puedo dar, siempre y cuando ni tú ni tus hombres hayan tenido relaciones sexuales.dCZPor cierto, tengo mucha hambre. ¿Podrías darme unas cinco piezas de pan, o lo que tengas?KZ—Porque el rey me mandó a una misión especial y me pidió guardar el secreto —le contestó David—. Por eso es que ni mis hombres vienen conmigo. Con ellos debo encontrarme en otro lugar.( MZPor su parte, David se fue a Nob, donde vivía el sacerdote Ahimélec. Cuando Ahimélec vio a David, se puso nervioso y le preguntó: —¿Por qué vienes solo?~wZ*Entonces Jonatán le dijo a David: «Vete en paz. Tú y yo hemos jurado por Dios que siempre seremos buenos amigos. Que Dios nos ayude, y que ayude a nuestras familias a cumplir este juramento». (21.1) Dicho esto, Jonatán regresó a la ciudad.V'Z)Cuando el muchacho se fue, David salió de su escondite y, de cara al suelo en señal de respeto, se inclinó tres veces delante de Jonatán. Luego se abrazaron y lloraron mucho, aunque David lloraba más.]5Z(Luego Jonatán le dio sus armas al muchacho y le ordenó: «Llévatelas a la casa». Z' Z&Z/Z%Jonatán le gritó: «¡Corre, no te detengas, que más allá hay otra flecha!» Sin sospechar nada, el muchacho fue y recogió las flechas de Jonatán, pues sólo David y él sabían lo que eso quería decir.p[Z$Al llegar a ese lugar, le ordenó al muchacho: «Ve a recoger las flechas que voy a disparar». Mientras el muchacho corría a buscar una de las flechas, Jonatán disparó otra, la cual cayó más allá de donde estaba el muchacho.Z#Al día siguiente, Jonatán salió al campo en compañía de un muchacho, y se dirigió al lugar que le había dicho a David. Z"T#Z!En vez de responderle, Saúl le arrojó su lanza, con la intención de matarlo. Jonatán, por su parte, se levantó de la mesa y ya no participó en la comida del segundo día de la fiesta. Estaba furioso y triste de que su padre hubiera ofendido a David. Fue así como Jonatán se dio cuenta de que su padre quería matar a David.W)Z Pero Jonatán le respondió: —¿Y por qué ha de morir? ¿Qué mal ha hecho?}uZMientras David viva, no podrás llegar a ser rey. Así que manda que me lo traigan, porque está condenado a muerte.&GZSaúl se enfureció contra Jonatán y le gritó: —¡Hijo de mala madre! Ya sabía que estabas del lado de David. ¡Qué vergüenza para ti y para tu madre!(KZporque su hermano lo mandó a llamar. David va a presentar la ofrenda anual en Belén, junto con su familia. Yo le di permiso. Por eso no vino a comer contigo.Y -ZY Jonatán le respondió: —David me rogó que le diera permiso de ir a Belén,B ZAl día siguiente, que era el segundo día del mes, el lugar de David seguía vacío. Entonces Saúl le preguntó a su hijo Jonatán: —¿Por qué David no vino a comer ni ayer ni hoy? ZSaúl no dijo nada ese día porque pensó: «Tal vez David no vino por no haber cumplido con los ritos para purificarse». %Zjunto a la pared, como siempre lo hacía. Jonatán se sentó enfrente del rey, y Abner se sentó a su lado. El lugar de David estaba vacío.y mZEntonces David fue a esconderse en el campo. Cuando empezó la fiesta de la luna nueva, el rey se sentó a comer<uZ»Dios es testigo de que hemos hecho estas promesas.Z»Pero si me oyes gritarle: “¡Más allá! ¡Las flechas están más allá!”, huye, porque eso es lo que Dios quiere.`;Zy mandaré a un muchacho para que las levante. Si me oyes decirle: “¡Tráeme las flechas; están aquí cerca!”, te juro por Dios que puedes volver tranquilo, pues eso quiere decir que no corres ningún peligro.b?Z»Yo voy a disparar algunas flechas hacia ese lugar, como si estuviera tirando al blanco, ZAsí que vete al lugar donde te escondiste cuando empezaron estos problemas, y espérame pasado mañana cerca de la piedra de Ézel.ymZLe dijo: —Mañana se celebra la fiesta de la luna nueva. Como no vas a estar presente, van a preguntar por ti.V'ZAdemás, como amaba tanto a David, volvió a hacerle un juramento de amistad.q]Z¡Que Dios castigue a todos tus enemigos! De este modo Jonatán renovó su pacto con David y su familia. ZdCZYo sé que Dios no dejará vivo a ninguno de tus enemigos. Pero tú, ¡júrame que serás bueno conmigo, así como Dios ha sido bueno con nosotros! ¡Júrame que no dejarás que me maten, ni que maten a toda mi familia!~)Z Pero si quiere matarte y no te lo digo, ¡que Dios me castigue duramente si no te ayudo a escapar! »Que Dios te cuide como cuidó a mi padre.X}+Z Jonatán le dijo a David: —Te juro por el Dios de Israel, que pasado mañana, a esta misma hora, aquí mismo le preguntaré a mi padre qué piensa hacer contigo. Si todo está bien, te lo mandaré a decir.D|Z Y Jonatán le dijo: —Ven conmigo al campo. Una vez allí,S{!Z David le preguntó: —¿Cómo sabré entonces si tu padre quiere matarme?z-Z Pero Jonatán le dijo: —¡Jamás haría yo tal cosa! Por el contrario, si llego a saber que mi padre quiere matarte, te lo diré de inmediato.mwZenvió a un grupo de sus hombres para apresar a David. Cuando los hombres de Saúl llegaron a ese lugar, se encontraron con que Samuel y un grupo de profetas estaban dando mensajes de parte de Dios. Entonces el espíritu de Dios tomó control de los enviados de Saúl, y también ellos empezaron a profetizar.l Z'kIZMientras tanto, David logró escapar. Cuando llegó a la ciudad de Ramá, le contó a Samuel todo lo que Saúl le había hecho. Entonces los dos se fueron a un pueblo llamado Naiot, que estaba cerca de la ciudad de Ramá, y allí se quedaron a vivir. Pero tan pronto como Saúl lo supo,hjKZCuando Saúl se enteró de esto, le reclamó a Mical: —¿Por qué me engañaste? ¿Por qué ayudaste a escapar a mi enemigo? Y Mical le contestó: —David me amenazó. Me dijo que si no lo ayudaba a escapar, me mataría.iZLos hombres de Saúl volvieron a la casa de David, pero no encontraron en la cama más que la estatuilla con pelo de cabra en la cabeza.EhZAquellos hombres se regresaron y fueron a decírselo al rey Saúl. Pero él los envió de vuelta y les dijo: «Tráiganme a David, aunque sea en su cama, porque hoy mismo lo voy a matar».lgSZCuando los hombres de Saúl llegaron para apresar a David, Mical les dijo: «David está enfermo».f Z Ye-Z De inmediato, Mical tomó una estatuilla, le puso pelo de cabra en la cabeza y la cubrió con una capa; luego la colocó donde David dormía, y sacó a David por una ventana. Así fue como David pudo escapar.Zd/Z Entonces Saúl ordenó a algunos de sus hombres que rodearan la casa de David y lo mataran por la mañana. Pero Mical, su esposa, le dijo: «David, huye ahora mismo; de lo contrario, mañana estarás muerto».Ic Z se la arrojó a David con ganas de clavarlo en la pared. Sin embargo, David logró quitarse a tiempo. Esa misma noche Saúl intentó de nuevo matar a David, pero David se le volvió a escapar.ussssssrdppp-onmlkkk jihhhdggfccccbb9a^j^_^T^I^>]q\\W[[QZYXXQWWvVVUUTTbT SR\RQQ%OOhNN8MuLL)KIIIIIHGGFFEDDClBnA@???^>M= %dComo Asael podía correr muy rápido, comenzó a perseguir a Abner. Y aunque encontraba a otros soldados enemigos, sólo perseguía a Abner.5=gdCon Joab estaban sus hermanos Abisai y Asael.^<7dEl resto de los soldados comenzó a pelear, y los de David derrotaron a los de Abner.e;EdCada uno agarró de la cabeza a su contrario, y le clavó la espada en las costillas, así que todos murieron al mismo tiempo. Desde entonces ese lugar, que está junto a Gabaón, se conoce como «Campo de las espadas».j:Ody pasaron al frente doce jóvenes de parte de Benjamín y de Is-bóset, y doce de parte de David.9dAbner desafió a Joab y le dijo: —Deja que tus jóvenes peleen con los míos, para ver quiénes son mejores. Joab aceptó el desafío,08[d donde había un depósito de agua. Allí se encontraron con Joab hijo de Seruiá y con los ayudantes de David. Como los dos grupos estaban sentados uno frente al otro,]75d Un día, Abner y los ayudantes de Is-bóset salieron de Mahanaim y fueron a Gabaón,\63d Por eso David se quedó en Hebrón, y fue rey de Judá durante siete años y medio.5 d 4 d G3 dMientras tanto Abner, que era hijo de Ner y había sido jefe del ejército de Saúl, se llevó a Is-bóset al pueblo de Mahanaim. Como Is-bóset era hijo de Saúl, allí lo declaró rey de todo Israel. Así fue como Is-bóset reinó sobre Galaad, Gesuri, Jezreel, Efraín y Benjamín. Is-bóset tenía cuarenta años de edad cuando comenzó a reinar, pero sólo reinó dos años. Los únicos que reconocieron a David como rey fueron los de Judá.p2[dAsí que anímense y sean valientes, porque aunque Saúl ha muerto, ya la gente de Judá me hizo rey».O1d«Que Dios los bendiga por ser tan fieles al rey, pues hasta lo enterraron. Que Dios los trate siempre con mucho amor, y que nunca los abandone. Yo también haré lo mismo por el bien que han hecho.20adDavid envió a los de Jabés este mensaje:S/!dEntonces la gente de Judá fue a donde estaba David y le derramó aceite sobre la cabeza. Así lo declararon rey de Judá. Y como le informaron que la gente de Jabés de Galaad había enterrado a Saúl,|.sdDavid se llevó también a sus soldados con sus familias, y todos ellos vivieron en los pueblos cercanos a Hebrón.-7dY David se fue a Hebrón con Ahinoám y Abigail, que eran sus dos esposas. Ahinoám era del pueblo de Jezreel, y Abigail había sido esposa de Nabal.o, [dDespués de esto, David consultó a Dios: —¿Puedo regresar a alguno de los pueblos de Judá? Y Dios respondió: —Claro que puedes regresar. Pero David insistió: —¿Y a qué pueblo iré? Y Dios le contestó: —Ve a Hebrón.H+  d»¿Cómo pudieron los valientes perder la vida en la batalla?»* d»¡Qué triste estoy por ti, Jonatán! ¡Yo te quería más que a un hermano! ¡Mi cariño por ti fue mayor que mi amor por las mujeres!}) wd»¿Cómo pudieron los valientes perder la vida en la batalla? ¡Jonatán ha caído muerto en lo alto de la montaña!t( ed»¡Mujeres de Israel, lloren por Saúl, que las vestía con grandes lujos y las cubría con adornos de oro!7' kd»¡Saúl y Jonatán, mis amigos más queridos! ¡Más rápidos que las águilas, y más fuertes que los leones! ¡Juntos disfrutaron de la vida! ¡Juntos sufrieron la muerte!(& Md»¡Tanto las flechas de Jonatán como la espada de Saúl siempre estaban empapadas de sangre! ¡Siempre se clavaban en la grasa de sus enemigos más valientes!E% d»¡Que nunca más vuelva a llover en los campos y colinas de Guilboa! ¡Fue allí donde se burlaron de los escudos de los valientes! ¡Fue allí donde perdió su brillo el escudo de Saúl!$$ Ed»¡No se lo digan a nadie en Gat, ni lo cuenten por las calles de Ascalón! ¡Que no se alegren las ciudades filisteas, ni haga fiesta esa gente idólatra!_# ;d«¡Pobre Israel! ¡Los valientes que eran tu orgullo cayeron muertos en las montañas!" {dy ordenó que ese canto se le enseñara a toda la gente de Judá. Ese canto aparece en el libro del Justo, y dice así:[! 3dDavid entonó un canto para expresar su tristeza por la muerte de Saúl y Jonatán,   d  d  d  d   d  d Una vez más, David le preguntó: —¿De dónde dices que eres? Él respondió: —Soy hijo de un amalecita que vino a vivir en Israel. Entonces David le dijo: —¿Y cómo te atreviste a matar a quien Dios eligió como rey de su pueblo? Tú mismo reconoces tu culpa al decir: “Yo maté al elegido de Dios”. Enseguida le ordenó David a uno de sus oficiales que matara al amalecita, y el oficial lo mató. Después de eso, David y sus hombres rompieron su ropa para mostrar su tristeza por la muerte de Saúl y Jonatán, y se echaron a llorar. Luego ayunaron y estuvieron muy tristes, pues también habían muerto muchos soldados israelitas.: qd »Yo lo ayudé a morir porque me di cuenta que de todos modos no iba a vivir. Luego le quité la corona y el brazalete que tenía en el brazo, y aquí los tiene usted, mi señor.m Wd Entonces me ordenó: “Ven, acércate a mí, y mátame. Estoy agonizando, pero no me puedo morir”.^ 9d»Saúl me preguntó: “¿Quién eres?”, y yo le respondí: “Soy un amalecita”.- Ydme llamó y yo me puse a sus órdenes.I dY el soldado le respondió: —Yo estaba en el cerro de Guilboa, y vi cuando Saúl se lanzó sobre su espada. Saúl vio que se acercaban los filisteos con sus carros de guerra y su caballería,W +dDavid insistió en preguntar: —¿Y cómo sabes que Saúl y Jonatán murieron?f Id—¿Y qué pasó allí? —volvió a preguntar David. El soldado respondió: —El ejército israelita perdió la batalla. Muchos de nosotros escapamos, y muchos otros murieron. También murieron Saúl y su hijo Jonatán. dDavid le preguntó: —¿De dónde vienes? Y el soldado le contestó: —Me escapé del campo de batalla, donde peleaban los israelitas.  d }dDespués de que Saúl murió, David peleó contra los amalecitas y los derrotó. Entonces regresó a Siclag y se quedó allí dos días. Al tercer día, llegó a Siclag uno de los soldados de Saúl. Venía con la ropa toda rota y con ceniza en la cabeza, lo que demostraba que venía muy triste. Cuando llegó ante David, se inclinó hasta tocar el suelo en señal de respeto.nWZ Después de levantar sus huesos y enterrarlos bajo un árbol, ayunaron siete días en señal de luto. Z  Z ! =Z Más tarde, pusieron la armadura de Saúl en el templo de la diosa Astarté, y a Saúl y a sus hijos los colgaron de la muralla de Bet-sán. Los israelitas que vivían en Jabés de Galaad supieron lo que los filisteos habían hecho con Saúl. Entonces un grupo de valientes viajó toda la noche y quitó de la muralla los cadáveres de Saúl y de sus hijos. Luego los llevaron a Jabés, y allí los quemaron.A }Z Entonces a Saúl le cortaron la cabeza y le quitaron su armadura, y enviaron mensajeros a su país, para que dieran la noticia en los templos de sus dioses y entre todos los filisteos.0 [ZAl otro día, mientras los filisteos les quitaban a los israelitas muertos sus objetos de valor, encontraron muertos en el cerro de Guilboa a Saúl y a sus tres hijos.: oZCuando los israelitas del otro lado del valle vieron que el ejército de Israel había huido, y que Saúl y sus hijos estaban muertos, también ellos huyeron y abandonaron sus ciudades, lo mismo que la gente que vivía más allá del río Jordán. Entonces llegaron los filisteos y ocuparon esas ciudades.e EZAsí fue como Saúl, sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres murieron el mismo día.Y-ZAl ver muerto a Saúl, también el escudero se echó sobre su espada y se mató.0[ZEntonces Saúl le dijo a su escudero: —Saca tu espada y mátame. Hazlo antes de que vengan esos extranjeros idólatras. De lo contrario, se burlarán de mí y me rematarán. Pero su escudero tenía tanto miedo que no se atrevió a matarlo. Entonces Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.r_ZLuego concentraron sus fuerzas en el ataque a Saúl, y los arqueros filisteos lograron herirlo de muerte.p[Zy a Saúl y a sus hijos los persiguieron hasta matarlos. Así murieron Jonatán, Abinadab y Malquisúa. {ZLos filisteos lucharon contra los israelitas y los hicieron huir. A muchos de ellos los mataron en el cerro de Guilboa,)ZDe regreso en Siclag, David tomó una parte de lo que les había quitado a los amalecitas, y la envió a los lugares donde había estado con su gente, es decir, a Betel, a Ramot del desierto del sur, a Jatir, a Aroer, a Sifmot, a Estemoa y a Racal. David también envió regalos a los que estaban en las ciudades de Jerahmeel y de los quenitas, y en Hormá, Corasán, Atac y Hebrón, entre otras. Junto con los regalos, les envió este mensaje: «Éste es un regalo para ustedes, de lo que les quité a los enemigos de Dios».[1ZDavid estableció esta ley en Israel, y desde entonces hasta ahora se ha cumplido.)ZAdemás, nadie va a estar de acuerdo con ustedes, pues le debe tocar lo mismo al que va a la batalla que al que se queda a cuidar el equipaje.3aZPero David les dijo: —No, hermanos míos, no debemos hacer eso. Después de todo, Dios nos ha dado todo esto, y nos cuidó y ayudó a vencer a esos amalecitas ladrones.<sZEntre los hombres que habían ido con David a la batalla, no faltaron algunos malvados y envidiosos que le dijeron a David: —A esos doscientos hombres que no vinieron con nosotros, no debemos darles nada de lo que les quitamos a los amalecitas. ¡Que se conformen con llevarse a sus mujeres y a sus hijos! ~ZDavid y sus hombres regresaron al arroyo de Besor, donde se habían quedado con el equipaje los doscientos soldados que estaban muy cansados. Cuando ellos vieron que David se acercaba con los otros hombres, salieron a recibirlos. David les contestó el saludo.}ZAdemás, David recobró todas las vacas y ovejas. Y los que iban guiando el ganado decían: «Ésta es la parte que le toca a David».| Z7{iZDavid recobró todo lo que los amalecitas se habían llevado, y también rescató a sus dos esposas. No faltó ningún niño ni adulto, y ni siquiera el objeto más pequeño.Xz+ZAl amanecer, David los atacó, y la batalla duró hasta la noche del día siguiente. David mató a todos los amalecitas. Sólo se salvaron cuatrocientos jóvenes, que montaron en camellos y lograron escapar.Wy)ZAl llegar, David y sus hombres encontraron a los amalecitas comiendo, bebiendo y danzando por todo el campamento. Estaban celebrando el haberles quitado a los filisteos y a los de Judá todo lo que tenían.zxoZDavid le preguntó: —¿Me puedes llevar a donde están los amalecitas? —Te llevaré —contestó el egipcio—. Pero júrame por Dios que no me matarás ni me entregarás a mi amo. David se lo juró, y el egipcio los condujo hasta ellos.,wSZAntes de eso, habíamos atacado varios lugares: el territorio de los filisteos, que está al sur, el de Judá y el de Caleb. También quemamos la ciudad de Siclag.[v1Z así que David le preguntó: —¿De dónde vienes? ¿Al servicio de quién estás? —Soy egipcio —contestó aquel hombre—. Mi amo es un amalecita. Hace tres días me enfermé, y mi amo me abandonó aquí.u Z {tqZ Más adelante, encontraron en el campo a un hombre desmayado. Estaba así porque en tres días no había comido ni bebido nada. Le dieron agua, un pedazo de pan de higos, y dos panes de pasas. Después de comer, aquel hombre se sintió mejor,1s]Z doscientos de ellos estaban tan cansados que no lo pudieron cruzar y se quedaron allí. David siguió persiguiendo a los amalecitas con los otros cuatrocientos hombres.Yr-Z Entonces David se fue con sus seiscientos hombres. Al llegar al arroyo de Besor,Sq!ZDavid consultó a Dios: —¿Debo perseguir a esos bandidos? Y si los persigo, ¿los alcanzaré? Dios respondió: —Persíguelos, porque vas a alcanzarlos, y también vas a recuperar lo que se robaron.MpZy le dijo al sacerdote Abiatar, el hijo de Ahimélec: «Tráeme tu chaleco sacerdotal. Voy a consultar con Dios qué es lo que debo hacer». Cuando Abiatar le llevó a David el chaleco sacerdotal,hoKZLos hombres estuvieron a punto de apedrear a David, pues le echaban la culpa de que los amalecitas se hubieran llevado a sus mujeres y a sus hijos. Sin embargo, David confiaba en que Dios podía ayudarlo, así que se animón Zm Zl Zk Z5j gZAl tercer día, David y sus hombres llegaron a Siclag y descubrieron que los amalecitas habían atacado el desierto del sur. A Siclag le habían prendido fuego y, aunque no mataron a nadie, se habían llevado como esclavos a mujeres, ancianos y niños. Entre las mujeres, se habían llevado a Ahinóam y a Abigail, las esposas de David. Al ver esto, David y sus hombres se echaron a llorar, hasta que ya no tuvieron más fuerzas.i'Z De modo que, al amanecer, David y sus hombres regresaron a la tierra de los filisteos. Mientras tanto, los filisteos se dirigieron a Jezreel.~hwZ »Yo te agradecería que mañana temprano, en cuanto salga el sol, tú y tus hombres regresen a la ciudad que les di.Gg Z Y Aquís le volvió a decir: —Yo no tengo nada contra ti. En mi opinión, tú eres tan bueno como un ángel. Pero los jefes de los filisteos no quieren que vayas con nosotros a la batalla.?fyZPero David protestó: —¿De qué se me acusa? ¿En qué he ofendido a Su Majestad desde que empecé a servirle hasta hoy? ¿Por qué no me permite usted pelear contra sus enemigos?NeZAsí que regresa en paz, y no hagas enojar a los jefes del ejército.[d1ZAquís llamó entonces a David, y le dijo: —Te juro por Dios que yo no tengo nada contra ti. Desde el día que llegaste hasta hoy, tú has sido fiel conmigo. Pero los jefes de los filisteos no confían en ti.vcgZ»Toma en cuenta que de él habla la canción: “Saúl mató a mil soldados, pero David mató a diez mil”.@b{ZPero los jefes de los filisteos se enojaron mucho y le exigieron: —Dile que se vaya de aquí, y que regrese a su país con todos sus hombres. ¿No te das cuenta de que podría volverse nuestro enemigo en la batalla? Con tal de ganarse otra vez la simpatía de Saúl, sería capaz de matar a nuestros soldados.(aKZle gritaron: —¿Qué hacen aquí esos israelitas? Y Aquís les contestó: —Vienen con David, el que era ayudante de Saúl, el rey de Israel. David se apartó de Saúl, y hace ya más de un año que está conmigo. Desde entonces ha sido muy fiel. No tengo nada que decir en su contra.` Z9_ oZLos filisteos reunieron todo su ejército en Afec. Sus jefes marchaban al frente de grupos de cien y de mil soldados. Los israelitas, por su parte, acamparon cerca del arroyo que está en Jezreel. Cuando los filisteos vieron que al final de su ejército pasaba el rey Aquís junto con David y sus hombres,o^YZy se los llevó a Saúl y a sus ayudantes. Todos ellos comieron, y esa misma noche se fueron de allí.T]#ZLa mujer mató un ternero gordo que tenía en su casa, preparó unos panes, \ZSaúl no quería comer nada, pero ante la insistencia de la mujer y de sus ayudantes, se levantó del suelo y se sentó en la cama.)[MZPero aunque sólo soy su sirvienta, yo le ruego que me haga caso y se coma este pedazo de pan. Se lo he traído a usted, para que tenga fuerzas para el regreso.2Z_ZLa mujer se acercó a Saúl y, al verlo tan espantado, le dijo: —Yo sólo hice lo que usted me pidió, pues estoy para servirle. Por obedecerlo, he arriesgado mi vida.Y+ZAl oír estas palabras de Samuel, Saúl sintió mucho miedo y se desmayó. Las fuerzas le faltaron, pues no había comido nada en todo el día.X}Z»Además, los filisteos vencerán mañana a los israelitas, y tú y tus hijos morirán y vendrán a hacerme compañía.W ZLVZ»Dios está haciendo contigo lo que ya te había dicho yo que iba a hacer. Por haberlo desobedecido y no haber matado a todos los amalecitas, Dios te ha quitado el reino y se lo ha dado a David.hUKZY Samuel le dijo: —Si Dios te ha abandonado, y ahora es tu enemigo, ¿para qué me consultas?=TuZSamuel le preguntó: —Saúl, ¿por qué me llamaste? ¿Por qué no me dejas descansar? —Estoy desesperado —contestó Saúl—. Los filisteos me hacen la guerra, y Dios me ha abandonado. Ya no me responde, ni en sueños ni por medio de profetas. Por eso te he llamado, para que me digas qué debo hacer.?SyZ—¿Y cómo es él? —le preguntó Saúl. —Es un anciano vestido con una capa —respondió ella. Al darse cuenta Saúl de que se trataba de Samuel, se inclinó de cara al suelo. RZ —No tengas miedo —le aseguró el rey—. ¡Dime lo que ves! Ella le dijo: —Veo a un espíritu que sube del fondo de la tierra.Q'Z La mujer obedeció. Pero cuando vio aparecer a Samuel, lanzó un fuerte grito y le dijo a Saúl: —¡Usted es Saúl! ¿Por qué me engañó?iPMZ Ella preguntó: —¿Quién quieres que se te aparezca? —Llama a Samuel —le contestó Saúl.eOEZ —Te juro por Dios —le aseguró Saúl— que nadie te castigará si haces lo que te pido..NWZ La mujer respondió: —Tú bien sabes que Saúl ha expulsado de Israel a todos los adivinos y espiritistas. Si hago lo que me pides, con toda seguridad me matarán.IM ZUna noche Saúl se disfrazó y, acompañado por dos de sus hombres, se fue a ver a esa mujer. Cuando llegó, le dijo: —Quiero que llames al espíritu de un muerto. Necesito preguntarle algo.L ZK ZJ ZI Z*HOZLos filisteos se reunieron en Sunem, y allí pusieron su campamento. Saúl, por su parte, reunió a todo el ejército de Israel y acampó en Guilboa. Cuando Saúl vio al ejército filisteo, le dio muchísimo miedo. Entonces consultó con Dios qué debía hacer. Pero Dios no le contestó, ni en sueños, ni por medio de suertes ni de profetas. Saúl no podía recurrir a Samuel para consultar a Dios, porque Samuel ya había muerto. La gente había llorado mucho por su muerte, y lo habían enterrado en Ramá, el pueblo donde había nacido. Además, como Saúl mismo había expulsado de Israel a todos los adivinos y espiritistas, les ordenó a sus ayudantes: —Busquen a una espiritista. Quiero que me ayude a preguntarle a Samuel lo que debo hacer. —Hay una en Endor —le dijeron sus ayudantes.G5Z—¡Claro que sí! —le contestó David—. Ahora va usted a ver de lo que soy capaz. —Muy bien —dijo Aquís—. Tú serás mi guardaespaldas.ZMientras tanto, David le rogó a Aquís: «Por favor, déme usted un lugar donde vivir. Yo no soy más que un sirviente de usted, y no está bien que viva yo en la misma ciudad donde usted vive».N=ZCuando Saúl supo que David había huido a Gat, dejó de perseguirlo.< Zc;AZFue así como David se fue a vivir a la ciudad filistea de Gat, donde reinaba Aquís hijo de Maoc. Con él se fueron sus dos esposas, Ahinóam de Jezreel y Abigail de Carmel, más seiscientos soldados con sus familias.Z: 1ZPero David se quedó pensando: «Uno de estos días Saúl me va a matar. Es mejor que me vaya a vivir a la tierra de los filisteos. Así Saúl dejará de perseguirme por todo Israel, y podré vivir tranquilo».9)Z—David, hijo mío, ¡bendito seas! Yo sé que te irá bien en todo lo que hagas. Y así David siguió su camino, y Saúl regresó a su casa.8ZYo espero que, así como respeté hoy la vida de Su Majestad, también Dios respete la mía y me libre de todo peligro. Saúl le dijo:7 Z76iZDavid le respondió: —A cada uno de nosotros Dios lo premiará de acuerdo con su justicia y su verdad. Hoy Dios me dio la oportunidad de matar a Su Majestad, pero no quise hacerlo porque él lo eligió a usted como rey. ¡Aquí está la lanza de Su Majestad! Envíe a uno de sus soldados a recogerla.j5OZEntonces Saúl le contestó: —¡David, hijo mío! Me he portado muy mal contigo. Pero vuelve, que no te haré ningún mal. Me he portado como un tonto. He cometido un grave error. En cambio tú hoy me has perdonado la vida.)4MZ»Ya que Su Majestad me persigue a muerte, como si fuera yo una pulga, o una perdiz en el monte, yo le ruego que al menos no me mate lejos de la tierra de Dios.=3uZ»Yo le suplico a mi señor y rey que me escuche. Si es Dios quien ha puesto a Su Majestad en mi contra, espero que él me perdone y acepte mi ofrenda; pero si es una cuestión de los hombres, que Dios los maldiga. Porque me están arrojando de esta tierra de Dios, y así me obligan a adorar a otros dioses.U2%Z¿Por qué me persigue usted? ¿Qué mal he cometido? ¿De qué se me acusa? 1ZSaúl reconoció la voz de David, y dijo: —David, ¿eres tú el que habla? Y David le contestó: —Sí, mi señor y rey; soy yo.0 Z/+ZY David le dijo: —¿No es verdad que tú eres uno de los mejores soldados de Israel? Entonces, ¿cómo es posible que no hayas cuidado a tu señor el rey? Mira lo que tengo en la mano: ¡es la lanza del rey, y su jarra de agua! »Un hombre del pueblo estuvo a punto de matarlo, y tú no hiciste nada para evitarlo. ¡Muy mal hecho! Mereces la muerte por no haber protegido al rey elegido por Dios.*.OZy desde allí empezó a gritarle a Abner y al ejército: —¡Abner! ¿Por qué no respondes? —¿Quién eres tú para gritarle así al rey? —contestó Abner.^-7Z Luego David se fue al otro lado del campamento, subió a la punta de un cerro lejano,r,_Z Nadie vio a David ni a Abisai, ni nadie se despertó, pues Dios hizo que todos se quedaran bien dormidos.+ Z * Z )Z —¡No lo mates! —respondió David—. ¡Y que Dios me libre de matar a quien él mismo eligió para ser rey! Dios no dejará sin castigo a quien le haga daño al rey que él mismo ha elegido. »Ya le llegará su hora. Estoy seguro de que Dios mismo le quitará la vida, y morirá de muerte natural o lo matarán en batalla. Mejor toma su lanza y su jarra de agua, y vámonos de aquí.+(QZAbisai le dijo a David: —Dios le da a usted la oportunidad de matar a su enemigo. Déjeme que lo clave en la tierra con su propia lanza. Un solo golpe bastará.' Z& Za%=ZDavid habló entonces con Ahimélec el hitita y con Abisai, que era hijo de Seruiá y hermano de Joab. Les dijo: —¿Quién me quiere acompañar hasta el campamento de Saúl? —Yo lo acompaño, Su Majestad —le contestó Abisai. Esa misma noche David y Abisai fueron al campamento de Saúl, y lo encontraron dormido y rodeado de sus soldados. A un lado de su cabeza estaba su lanza, clavada en el suelo; al otro lado dormía Abner hijo de Ner, capitán de su ejército.$ Z|#sZDavid estaba en el desierto, pero supo que Saúl lo andaba buscando. Entonces envió espías, para ver si Saúl ya había llegado, y le informaron que Saúl había acampado frente al desierto, en el camino que está junto al cerro de Haquilá.}"uZSaúl se levantó y, acompañado de tres mil de sus mejores soldados, se fue al desierto de Zif para buscar a David. ! ZLa gente que vivía en Zif fue a Guibeá, a decirle a Saúl que David estaba escondido en el cerro de Haquilá, frente al desierto. }Z,Aunque Mical había sido esposa de David, más tarde Saúl le ordenó casarse con Paltí hijo de Lais, que era de Galim.Z+David tuvo dos esposas, pues además de casarse con Abigail se casó también con una mujer de Jezreel, llamada Ahinóam.0[Z*Después de haber dicho esto, se preparó rápidamente y, acompañada de cinco sirvientas, montó en un burro y se fue tras los enviados de David para casarse con él.OZ)Al oír esto, Abigail se inclinó de cara al suelo, y dijo: «Yo estoy para servir a mi señor David, y para hacer lo que él me ordene. ¡Incluso estoy dispuesta a lavar los pies de sus esclavos!» Z(H Z'Cuando David se enteró de que Nabal había muerto, dijo: «¡Bendito sea Dios, que castigó a Nabal! Se vengó por lo que me hizo, y no dejó que yo mismo lo castigara». Luego, David envió algunos de sus ayudantes a Carmel, para que le dijeran a Abigail: «David nos manda a pedirle que acepte usted ser su esposa». Z& Z%Por la mañana, cuando a Nabal ya se le había pasado la borrachera, su esposa le contó lo sucedido. En ese momento, Dios hizo que Nabal tuviera un ataque al corazón, y Nabal se quedó tieso como una piedra. Diez días después, tuvo otro ataque y murió.'IZ$Cuando Abigail regresó a su casa, encontró a Nabal muy contento y completamente borracho. Por eso no le contó hasta el día siguiente lo que había pasado. <{{{{{yyyyxxbx wvssssrMrBr7qpp*onlllykk{jHh@h5h*ffff2feedWdLdAbbbaa``l_^^]]0\\5[[TZYY=XXs>h==_= <\;;b:9888S766%543?2100/l-.-#-+++U**i))3(p'&%$$#I"U!!i b j9.i<obWjC8   7.P^+j</'d Mientras tanto, Joab había seguido atacando la ciudad de Rabá, pues allí vivía el rey de los amonitas. Cuando ya estaba por conquistarla,.d que envió al profeta Natán para que les dijera: «En mi honor, este niño se llamará Jedidías, que significa “Amado de Dios”».=-ud David fue a consolar a Betsabé, y tuvo relaciones sexuales con ella. Con el tiempo, ella tuvo un hijo, y David le puso por nombre Salomón. Fue tanto el amor de Dios por el niño,>,wd Pero ahora que ya ha muerto, ¿qué gano con no comer? No puedo devolverle la vida, ni hacer que vuelva a estar conmigo. Más bien, algún día yo moriré e iré a reunirme con él.+/d David les contestó: —Mientras el niño aún vivía, yo no comía y lloraba porque creía que Dios me tendría compasión y sanaría a mi hijo.O*d Sus consejeros le preguntaron: —¿Por qué hace esto Su Majestad? Cuando el niño aún vivía, usted no comía y lloraba mucho por él, y ahora que ha muerto, ¡usted se levanta y se pone a comer!n)Wd De inmediato David se levantó del suelo y se bañó, se perfumó y se cambió de ropa. Luego fue a adorar a Dios a la carpa donde estaba el cofre del pacto, y cuando regresó a su casa pidió que le sirvieran de comer, y comió.Z(/d Pero David se dio cuenta de que sus consejeros le ocultaban algo, y comprendió que su hijo ya había muerto. Entonces dijo: —Ya murió el niño, ¿verdad? Y los consejeros le contestaron: —Sí, ya murió.'d Al séptimo día, el niño murió. Los consejeros no se atrevían a decirle nada a David, porque pensaban: «Si cuando el niño aún vivía, le pedíamos que comiera y no nos hacía caso, ahora que el niño ya murió, es capaz de hacer una tontería».h&Kd Sus consejeros le pedían que se levantara del suelo y comiera, pero David se negaba a hacerlo.s%ad David no comía nada, y se pasaba toda la noche tirado en el suelo, rogándole a Dios que curara al niño.t$cd Después de decir esto, Natán se fue a su casa. En efecto, Dios hizo que el niño se enfermara gravemente.V#'d Pero por haberte burlado de él, no vivirá el hijo que tuviste con Betsabé.?"yd David le dijo a Natán: —Reconozco que he pecado contra Dios, y que he hecho lo que a él no le gusta. Natán le contestó: —Por eso mismo Dios te ha perdonado, y no vas a morir.! d P d Tus propios hijos te harán sufrir mucho. Si a escondidas tuviste relaciones sexuales con la mujer de otro, yo haré que otros tomen a tus mujeres y se acuesten con ellas delante de todo el mundo”. d ”Pero ahora, por haberte burlado de mí, y por haberle quitado a Urías su mujer, siempre habrá en tu familia muertes violentas.Z/d ”¿Por qué te burlaste de mí, que soy tu Dios? ¿Por qué hiciste lo que yo prohíbo? En realidad no fueron los amonitas quienes mataron a Urías; lo mataste tú, ¡y lo hiciste para quedarte con su mujer! d 1]d Entonces Natán le dijo: —¡Pues tú, David, eres ese hombre! Y ahora el Dios de Israel quiere que oigas esto: “Yo te hice rey de todo mi pueblo. Yo te cuidé para que Saúl no te matara. Hasta te di su palacio y sus mujeres, y aun te habría dado mucho más, si tú así lo hubieras querido. d #Ad Al oír esto, David se enojó muchísimo contra el hombre rico y le dijo a Natán: —¿Pero cómo pudo hacer eso? ¡Ese hombre no tiene sentimientos! Te juro por Dios que ahora tendrá que pagarle al pobre cuatro veces más de lo que vale la ovejita. Y además, ¡merece la muerte!iMd »Un día llegó un visitante a la casa del rico, y el rico lo invitó a comer. Pero como no quería matar ninguna de sus ovejas ni de sus vacas, le quitó al pobre su ovejita y la mató para darle de comer a su visitante».S!d en cambio, el pobre sólo tenía una ovejita. La había comprado, y él mismo la había criado y cuidado como si fuera su propia hija. Tanto quería ese hombre a la ovejita que hasta le daba de comer de su mismo plato, y la dejaba recostarse y dormir en su pecho. Y así la ovejita fue creciendo junto con los hijos de ese hombre.4ed El rico tenía muchas ovejas y muchas vacas;* Qd Entonces, Dios envió al profeta Natán para que le diera a David este mensaje: «En cierta ciudad había dos hombres. Uno de ellos era rico, y el otro era pobre.Kd Pero, luego de que ella guardó el luto acostumbrado, David mandó a llamarla y se casó con ella. Tiempo después, ella tuvo un hijo. Sin embargo, a Dios no le gustó lo que David había hecho.X+d Cuando la mujer de Urías supo que su esposo había muerto, se puso muy triste..Wd David le contestó: —Dile a Joab que no se preocupe. En la guerra, cualquiera puede morir. Tú, anímalo y dile que siga atacando la ciudad hasta que la conquiste.I d Desde el muro de la ciudad nos disparaban flechas, y algunos de nuestros mejores hombres cayeron muertos. Entre ellos también murió Urías, el hitita que tan fielmente servía a Su Majestad.=ud y entonces el mensajero le dijo: —Los enemigos nos estaban ganando, y hasta salieron de la ciudad a pelear en el campo, pero los hicimos retroceder hasta el portón de la ciudad.iMd El mensajero se presentó ante David y al darle la noticia todo sucedió como Joab había dicho,[1d ¿No saben que desde la muralla lanzan flechas? Acuérdense de Abimélec, el hijo de Jeroboset. Tanto se acercó al muro durante la batalla en Tebés, que una mujer le dejo caer una piedra de molino y lo mató”. »Si te dice eso, tú le responderás: “También ha muerto Urías, el hitita que tan fielmente servía a Su Majestad”».cAd seguramente se enojará y te dirá: “¿Por qué se acercaron tanto al muro de la ciudad?  d  /d Entonces Joab mandó un mensajero a darle la noticia a David. Le dijo: «Cuando le cuentes al rey que algunos de sus hombres murieron en batalla, d Cuando esos soldados salieron a pelear contra los hombres de Joab, mataron a algunos de los soldados de David, y entre ellos a Urías.$ Cd Joab así lo hizo: cuando ya había rodeado con su ejército la ciudad de Rabá, puso a Urías a pelear donde estaban los soldados enemigos más valientes.  d kQd Por la mañana, David escribió una carta y se la dio a Urías, para que se la entregara a Joab. La carta decía: «Pon a Urías en el frente, donde la batalla sea más dura y peligrosa. Luego déjalo solo para que lo maten». d "?d Entonces David le dijo a Urías: —Quédate aquí por lo menos esta noche, y mañana volverás al campo de batalla. Y enseguida lo invitó a comer y beber, hasta emborracharlo. David creía que así Urías se iría a su casa. Pero aunque Urías se quedó en Jerusalén hasta el día siguiente, tampoco esa noche durmió en su casa, sino que de nuevo se quedó con los soldados de la guardia personal del rey.W)d Y Urías le contestó: —Mal haría yo en ir a mi casa a comer, beber y tener relaciones sexuales con mi esposa, mientras el cofre del pacto de Dios y todo el ejército están en el campo de batalla. ¡Mal haría yo en dormir cómodamente en mi casa, mientras Joab y sus soldados duermen al aire libre! ¡Yo no puedo hacer algo así!/Yd Al día siguiente le informaron a David que Urías no había dormido en su casa. Entonces David lo mandó llamar y le preguntó: —¿Por qué no dormiste en tu casa?!d Pero Urías no fue a su casa, sino que se quedó a dormir a la entrada del palacio, junto con los soldados de la guardia personal del rey.!d Luego le ordenó que fuera a descansar a su casa. En cuanto Urías salió del palacio, el rey le envió de lo mejor de su comida y bebida.mUd y cuando Urías llegó, David le preguntó cómo estaban Joab y el ejército, y cómo iba la guerra.}d Al oír esto, David le ordenó a Joab que le mandara a Urías el hitita, pues quería hablar con él. Joab así lo hizo,dCd Betsabé quedó embarazada, así que mandó a decirle a David que iba a tener un hijo suyo.p~[d Entonces David mandó a traerla, y cuando se la llevaron, tuvo relaciones sexuales con ella. Luego ella regresó a su casa, pues apenas había tenido su período de menstruación, y estaba cumpliendo con los ritos de purificación.M}d David mandó enseguida a uno de sus sirvientes a preguntar quién era ella. El sirviente volvió y le dijo que se llamaba Betsabé, hija de Eliam, y que estaba casada con un hitita llamado Urías.9|md Una tarde, después de haber descansado un poco, David se levantó y comenzó a pasear por la azotea de su palacio. De pronto, vio que una mujer muy hermosa se estaba bañando.{ 5d Llegó la primavera, que era cuando los reyes salían a la guerra. Ese año David envió a Joab y a los jefes de su ejército a pelear contra los amonitas, pero él se quedó en Jerusalén. Y Joab y todos sus hombres vencieron a los amonitas y conquistaron la ciudad de Rabá.kzQd Cuando todos los reyes que estaban bajo el poder de Hadad-ézer vieron que David lo había derrotado, hicieron la paz con Israel y quedaron al servicio de David. Los arameos, por su parte, no volvieron a ayudar a los amonitas.Uy%d David mató a setecientos soldados que guiaban carros de guerra y a cuarenta mil soldados de caballería. También mató a Sobac, jefe del ejército arameo. Entonces los arameos huyeron de los israelitas.-xUd Cuando David supo esto, reunió a todo el ejército de Israel, cruzó el río Jordán y llegó a Helam. Los arameos se formaron frente a David y empezó la batalla.?wyd Hadad-ézer mandó llamar a los arameos que estaban del otro lado del Éufrates, y ellos vinieron a Helam. Al frente de ellos iba Sobac, que era el jefe del ejército de Hadad-ézer.gvId Al ver los arameos que los israelitas los habían derrotado, reunieron a todos sus ejércitos.Hu d Cuando los amonitas vieron que los arameos estaban huyendo, también ellos huyeron de Abisai y corrieron a refugiarse en su ciudad. Entonces Joab dejó de combatirlos y regresó a Jerusalén.Mtd Joab y sus hombres pelearon contra los arameos, y los hicieron huir.s+d ¡Tú esfuérzate y ten valor! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!»r#d «Si ves que los arameos me están ganando, irás a ayudarme. Si, por el contrario, veo que los amonitas te están ganando, yo te ayudaré.q d p3d Y cuando Joab vio que los arameos iban a atacarlo por un lado y los amonitas por el otro, eligió a los mejores soldados israelitas y atacó a los arameos. El resto de su ejército lo dejó a las órdenes de su hermano Abisai, para que peleara contra los amonitas, y le dijo:o d n d :mod Los amonitas se enteraron de que David se había enojado mucho. Entonces contrataron a algunos arameos de Rehob y Sobá para que se unieran a ellos y pelearan contra David. También contrataron a mil hombres del rey Maacá y a doce mil hombres de Tob. Los arameos enviaron a veinte mil soldados, y se quedaron en el campo junto con los soldados de Tob y Maacá. Por su parte, los amonitas salieron a la guerra y se formaron a la entrada de la ciudad. David se dio cuenta de esto, y envió a la batalla a Joab, junto con todo su ejército y sus mejores soldados.'lId Los mensajeros regresaron muy avergonzados, y cuando David lo supo, les mandó a decir: «Quédense en Jericó, y no regresen hasta que les crezca la barba».Okd Entonces Hanún mandó que apresaran a los mensajeros de David, y que los avergonzaran cortándoles la mitad de la barba, y que los mandaran de regreso a su tierra desnudos de la cintura para abajo.ejEd los jefes de los amonitas le dijeron a Hanún: «¿De veras cree Su Majestad que David envió a sus mensajeros para consolarlo? ¡Claro que no! ¡Los envió como espías, para que luego pueda conquistar nuestra ciudad!»id Y David dijo: «Voy a tratar a Hanún con la misma bondad con que me trató Nahas, su padre». Enseguida envió David mensajeros a Hanún para que lo consolaran por la muerte de su padre. Pero cuando los mensajeros llegaron a la tierra de los amonitas,`h =d Poco tiempo después murió el rey de los amonitas, y en su lugar reinó su hijo Hanún.[g1d le dijo al rey: —Yo estoy para servir a Su Majestad, así que haré todo lo que usted ordene. Y desde ese momento Sibá y todos sus familiares quedaron al servicio de Mefi-bóset y de su hijo Micaías. Como Mefi-bóset no podía caminar, se quedó a vivir en Jerusalén, y siempre comía en la mesa de David, como uno más de sus hijos.|fsd Quiero que tú y tus hijos y sirvientes trabajen la tierra de Mefi-bóset, y le den todo lo que cosechen, para que nunca le falte comida. Aunque de todos modos él siempre comerá en mi mesa. Como Sibá tenía quince hijos y veinte sirvientes,ed Entonces el rey llamó a Sibá y le dijo: —Todo lo que antes fue de Saúl y de su familia, voy a dárselo a Mefi-bóset."d?d Mefi-bóset volvió a inclinarse delante de David, y dijo: —¿A qué se debe que Su Majestad me trate así? ¡Un perro muerto y yo somos la misma cosa!Ccd David le dijo: —No tengas miedo, en memoria de tu padre Jonatán, voy a cuidar de ti. Voy a devolverte todas las tierras de tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante comerás en mi mesa.=bud y cuando Mefi-bóset llegó al palacio, se inclinó delante de David en señal de respeto. Entonces David exclamó: —¡Mefi-bóset! —¡Para servir a Su Majestad! —respondió.*aQd El rey mandó traer a Mefi-bóset,y`md David le preguntó dónde estaba, y Sibá le respondió: —Vive en Lodebar, en la casa de Maquir hijo de Amiel.m_Ud Y el rey David le preguntó: —¿Vive todavía algún familiar de Saúl? Dios ha puesto en mi corazón un gran deseo de ayudarlo. Sibá le contestó: —Aún vive un hijo de Jonatán, que no puede caminar. Se llama Mefi-bóset.L^d Entonces llamaron a Sibá, que había estado al servicio de Saúl. Cuando Sibá llegó a la presencia de David, éste le dijo: —¿Eres tú Sibá? Y él respondió: —Para servir a Su Majestad.!] ?d Un día, David les preguntó a sus asistentes y consejeros: «¿Vive todavía algún familiar de Saúl, a quien yo pueda ayudar en memoria de Jonatán?»z\odBenaías hijo de Joiadá, jefe del grupo filisteo al servicio del rey; y los hijos de David, que eran sacerdotes.z[odSadoc hijo de Ahitub, y Abimélec hijo de Abiatar, que eran sacerdotes; Seraías, que era su secretario personal;+ZQdLos principales asistentes de David fueron los siguientes: Joab hijo de Seruiá, que era jefe del ejército; Josafat hijo de Ahilud, que era secretario del reino;QYdy como rey de los israelitas, David siempre fue bueno y justo con ellos. Xdluego puso guardias por todo su territorio, y así los edomitas lo reconocieron como rey. Dios seguía dándole victorias a David,wWid Y David se hacía más y más famoso. En cierta ocasión mató a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal,V d U5d David le entregó todo esto a Dios, junto con el oro y la plata de las naciones que había conquistado: Edom, Moab, Amón, Filistea, Amalec y Sobá.T d "S?d Hadad-ézer había peleado muchas veces contra Toi, rey de Hamat. Por eso, cuando Toi supo que David había derrotado al ejército de Hadad-ézer, envió a su hijo Joram a saludar y felicitar al rey David por su triunfo. Joram le llevó al rey David regalos de oro, plata y bronce.R dQ d%PEdLuego puso guardias entre los arameos que vivían en Damasco, y también ellos tuvieron que reconocer a David como rey y empezar a pagarle impuestos. David tomó los escudos de oro que traían los oficiales de Hadad-ézer, y se los llevó a Jerusalén. También se llevó todo el bronce de las ciudades que gobernaba Hadad-ézer, desde Betá hasta Berotai. Así fue como Dios le daba siempre la victoria a David.}OudLos arameos que vivían en Damasco vinieron a ayudar al rey Hadad-ézer, pero David mató a veintidós mil de ellos.ENdComo resultado de la batalla David tomó presos a mil setecientos jinetes y a veinte mil soldados de a pie. A la mayoría de los caballos les rompió las patas, y sólo dejó sanos a cien.%MEdHadad-ézer estaba por recuperar el control sobre la región del río Éufrates, pero David lo derrotó. Este Hadad-ézer era hijo de Rehob, y rey de Sobá.iLMdTambién derrotó a los moabitas. Los hizo acostarse en fila, y de cada tres soldados a dos los mataba y a uno le perdonaba la vida. Así fue como los moabitas tuvieron que reconocer a David como su rey, y pagarle impuestos.zK qdPoco tiempo después, David atacó a los filisteos. Les quitó la ciudad de Meteg-hamá, y los tuvo bajo su poder.mJUdTe ruego que los bendigas para que siempre te sirvan. Tú eres Dios, y lo que dices es verdad. Por eso estoy seguro de que cumplirás lo que has prometido. También sé que si tú los bendices, ellos te servirán para siempre».Id»Dios mío, yo me atrevo a pedirte esto porque tú has dicho que mis descendientes serán siempre los reyes de tu pueblo.)HMdHaz que ellos se mantengan en tu servicio, para que tu nombre sea siempre reconocido. Y que todo el mundo diga: “El Dios de Israel es el Dios todopoderoso”.iGMd»Mi Dios, yo te pido que le cumplas a mis descendientes estas promesas que nos acabas de hacer.`F;dAsí hemos llegado a ser tu pueblo, y tú, nuestro Dios; y esto será así por siempre. Edni existe tampoco otra nación como tu pueblo Israel! ¿A qué otra nación la libraste de la esclavitud? ¿A qué otra nación la hiciste tan famosa? »Tú hiciste muchos milagros en favor nuestro, y arrojaste lejos de nosotros a las naciones y a sus dioses.sDad¡Qué grande eres, Dios mío! ¡Todo lo que de ti sabemos es verdad! ¡No hay ningún otro Dios como tú,OCd»Tú me dejas conocer tus grandes planes, porque así lo has querido.KBd¿Qué más te puedo decir, Dios mío, si tú me conoces muy bien?jAOd¿Y cómo es posible que prometas darme aún más, y que siempre bendecirás a mis descendientes?@ d[?1dNatán fue y le dio el mensaje a David. Entonces David fue a la carpa donde estaba el cofre, se sentó delante de Dios, y le dijo: «Mi Dios, ¿cómo puedes darme todo esto, si mi familia y yo valemos tan poco?[>1d”Además, yo haré que el reino de tus hijos sea firme y dure para siempre”».9=odpero nunca lo abandonaré como abandoné a Saúl. <dYo seré para él como un padre, y él será para mí como un hijo. Si se porta mal, lo castigaré como castiga un padre a su hijo,`;;d A él sí lo dejaré que me construya una casa, y haré que su reino dure para siempre._:9d ”Después de tu muerte, yo haré que uno de tus hijos llegue a ser rey de mi pueblo.+9Qd como cuando los gobernaban los jueces. Tú, por tu parte, vivirás en paz con tus enemigos. Además, yo haré que de tus descendientes salgan los reyes de Israel.8 d ”También a mi pueblo Israel le he dado un lugar donde pueda vivir en paz. Nadie volverá a molestarlos ni a hacerles daño,7d Yo soy quien siempre te ha cuidado, y te ha ayudado a derrotar a tus enemigos. Y soy también quien te hará muy famoso en este mundo.|6sd”Yo soy el Dios todopoderoso. Yo soy quien te puso al frente de mi pueblo cuando eras un simple pastor de ovejas.5 d/4YdDime cuándo les pedí a los jefes de Israel que me hicieran una casa de maderas finas. ¡Si desde que los saqué a ustedes de Egipto, siempre he vivido en una carpa!t3cd«Ve y dile de mi parte a David lo siguiente: “¿Cómo está eso de que tú quieres construirme una casa?H2 dSin embargo, Dios habló con Natán esa misma noche, y le dijo:_19dNatán le contestó: —Haz lo que creas más conveniente, pues Dios te apoya en todo.'0IdEntonces David le dijo al profeta Natán: —No está bien que yo viva en un palacio de maderas finas, mientras el cofre del pacto de Dios está en una carpa.n/ YdDios ayudó a David para que lograra la paz con sus enemigos, y pudiera vivir tranquilo en su palacio.?.{dY Dios castigó a Mical; por eso ella nunca tuvo hijos. -;dY si a ti te parece que me rebajo, pues seguiré rebajándome. Pero aun así, esas sirvientas que dices comprenderán por qué lo hago, y me honrarán.I, dDavid le contestó: —Si dancé, lo hice para agradar a Dios. Y recuerda que fue Dios quien rechazó a tu padre y a tu familia. Además, fue Dios mismo quien me eligió como rey de su pueblo.I+ dTambién David se fue a su casa, y al llegar empezó a bendecir a su familia. Pero Mical le dijo: —¡Hoy has hecho el ridículo! No te has portado a la altura de un rey. Con los saltos que dabas, hasta la última de tus sirvientas te vio el trasero. ¡Realmente te has portado como una persona vulgar y sin vergüenza! *dy a cada uno de los presentes le dio un pan de harina, uno de dátiles y otro de pasas. Después de eso, todos se fueron a su casa.2)adLuego bendijo al pueblo en nombre de Dios,(1dEl cofre de Dios fue llevado a una carpa que David había preparado, y allí David le presentó a Dios muchas ofrendas de animales y de vegetales.J'dMical, la hija de Saúl, estaba en la ventana del palacio cuando el cofre de Dios iba entrando a la ciudad, y se disgustó mucho al ver cómo el rey David saltaba y danzaba para agradar a Dios.&dY así, entre gritos de alegría y toques de trompeta, David y todos los israelitas llevaron el cofre de Dios a Jerusalén.v%gdPara agradarle a Dios, David danzaba con mucha alegría. Llevaba puesta sólo una túnica sacerdotal de lino.m$Ud cada vez que los que llevaban el cofre daban seis pasos, David ofrecía a Dios un toro y un ternero.##Ad Alguien fue a decirle a David: «Como Obed-edom tiene en su casa el cofre del pacto, Dios lo ha bendecido mucho, lo mismo que a sus familiares, y le ha dado más de lo que tenía». Entonces David fue a la casa de Obed-edom para llevarse el cofre a Jerusalén. Hizo una gran fiesta;}"ud El cofre de Dios se quedó allí tres meses, y durante ese tiempo Dios bendijo a Obed-edom y a todos sus familiares.!d Y David no se atrevió a llevar el cofre de Dios a Jerusalén, así que lo dejó en casa de Obed-edom, que vivía en Gat.X +d Pero luego sintió miedo y dijo: «Ya no me atrevo a cuidar el cofre de Dios». dDavid se enojó mucho porque Dios le había quitado la vida a Uzá, partiéndolo en dos, y por eso llamó a ese lugar Peres-uzá.jOdpero Dios se enojó mucho contra Uzá por haber tocado el cofre, y allí mismo le quitó la vida.)MdCuando llegaron a un lugar donde se limpiaba el trigo, se tropezaron los bueyes que jalaban la carreta. Uzá sostuvo con su mano el cofre para que no se cayera,FdDavid y todos los israelitas iban danzando y cantando muy alegres delante de Dios, al son de la música de arpas, panderos, platillos, castañuelas y otros instrumentos de madera y cuerdas. d dEl cofre del pacto estaba en la casa de un hombre llamado Abinadab. Esa casa estaba en la punta de una colina. Cuando sacaron de allí el cofre, lo pusieron sobre una carreta nueva que iban guiando Uzá y Ahió, hijos de Abinadab. Ahió iba delante del cofre.&GdSalió con ellos de Baalá de Judá para llevarse a Jerusalén el cofre del pacto. Ante ese cofre se ora al Dios todopoderoso que reina entre los querubines.P dDavid volvió a reunir a sus mejores hombres, que eran como treinta mil.Z/dAsí lo hizo David, y ese día venció a los filisteos desde Gueba hasta Guézer..Wdoirás mis pasos en la punta de los árboles. Ésa será la señal para que te lances al ataque. Ahí me verás ir delante de ti, y destruir al ejército filisteo».7idDavid volvió a consultar a Dios, y Dios le respondió: «No los ataques de frente; rodéalos y atácalos por detrás. Cuando llegues a donde están los árboles de bálsamo,Z/dPero los filisteos volvieron a atacar a David y ocuparon todo el valle de Refaim. dLdEntonces David salió a Baal-perasim, y allí venció a los filisteos. Los filisteos huyeron y dejaron tirados sus ídolos, así que David y sus hombres los recogieron. A ese lugar David lo llamó Baal-perasim, pues dijo: «Dios es fuerte como la corriente de un río, pues me abrió el camino para vencer a mis enemigos». d d[1dCuando los filisteos supieron que David ya era rey de todo Israel, se unieron para atacarlo y fueron al valle de Refaim. Pero David se enteró y se fue a uno de sus refugios. Allí consultó a Dios: «Si salgo a pelear contra los filisteos, ¿me ayudarás a vencerlos?» Y Dios le contestó: «Claro que sí. Yo te ayudaré a vencerlos».%GdElisamá, Eliadá, Elifélet.& IdIbhar, Elisúa, Nefeg, Jafía,( MdSamúa, Sobab, Natán, Salomón,| sd David se fue de Hebrón para ir a vivir a Jerusalén. Allí tuvo más esposas. Los hijos que tuvo con ellas fueron:  d   d _9d Cada día David tenía más y más poder, pues el Dios todopoderoso lo ayudaba. David sabía que Dios le había dado ese poder, y que lo había hecho rey de Israel por amor a su pueblo. Hiram, el rey de Tiro, envió gente que sabía construir con madera y piedra. Con ellos envió madera para que le hicieran a David un palacio en Jerusalén. d  ddPero David les dijo a sus hombres: «¡Ataquen a los jebuseos! ¡Entren por el canal del agua y maten a mis enemigos! ¡Se creen protegidos por los ciegos y los cojos, a quienes odio con toda mi alma!» De ahí viene el dicho: «Ni los ciegos ni los cojos podrán entrar al templo». Luego de haber conquistado la fortaleza de Sión, David se quedó a vivir en Jerusalén y la llamó «Ciudad de David». Más tarde construyó alrededor de la ciudad una muralla, la cual iba desde la rampa hasta el palacio./YdDespués de esto, el rey y sus soldados fueron a atacar a los jebuseos que vivían en Jerusalén. Los jebuseos estaban seguros de que David no podría conquistar la ciudad, así que le dijeron en son de burla: «A esta ciudad no entrarás. Nos bastan los ciegos y los cojos para impedírtelo». doYdDavid tenía treinta años cuando empezó a reinar. En Hebrón fue rey de Judá durante siete años y medio, y en Jerusalén fue rey de todo Israel y de Judá durante treinta y tres años. Así que su reinado duró cuarenta años. d d  =dDespués de esto, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David, y los líderes le dijeron: «Su Majestad, nosotros somos familiares de usted. Queremos que sea nuestro rey. Aun cuando Saúl era el rey, usted era el verdadero líder de Israel. Ahora se ha cumplido la promesa de Dios, de que usted llegaría a ser nuestro líder y nuestro jefe». Entonces David hizo un pacto con ellos y puso a Dios como testigo. Por su parte, los líderes de Israel derramaron aceite sobre la cabeza de David y lo declararon su rey.{~qd Enseguida David ordenó que mataran a Baaná y a Recab, y sus hombres les cortaron las manos y los pies, y los colgaron junto al depósito de agua que está en Hebrón. Luego enterraron la cabeza de Is-bóset en Hebrón, en la tumba de Abner.u}ed ¡Con más razón los mataré a ustedes, que son unos malvados y mataron en su propia cama a un buen hombre!^|7d Al que me dio la noticia de que Saúl había muerto, lo agarré y lo maté en Siclag. {d Pero David les contestó: —Así como Dios me ha protegido del mal, yo les juro que ustedes merecen la muerte por haber hecho esto.z)dhasta llegar a Hebrón. Una vez allí, le llevaron a David la cabeza de Is-bóset y le dijeron: —Aquí tiene Su Majestad la cabeza de Is-bóset, hijo de su enemigo Saúl, que quería matarlo. Dios ya le ha dado a Saúl su merecido, pues todos sus hijos están muertos.y dx dIw dBaaná y Recab fueron a la casa de Is-bóset, y entraron como si fueran a comprar trigo. Como era la hora en que hacía más calor, lo encontraron durmiendo. Entonces le clavaron un cuchillo en el estómago, le cortaron la cabeza, y luego huyeron sin que nadie los viera. Caminaron toda la noche por el camino de Arabá,v du dt d?s {dJonatán había tenido un hijo, al que le puso por nombre Mefi-bóset. Cuando llegaron las noticias de que Saúl y Jonatán habían muerto en Jezreel, la niñera de Mefi-bóset tomó al niño y huyó; pero por las prisas Mefi-bóset se cayó y se quedó cojo. El niño tenía entonces cinco años de edad. Cuando Is-bóset supo que habían matado a Abner en Hebrón, se preocupó mucho, pues se dio cuenta de que ya no podría seguir siendo rey. Todos en Israel también se preocuparon. Is-bóset había puesto al frente de su ejército a dos hombres de Beerot, llamados Baaná y Recab, que eran hijos de Rimón. Estos dos hombres habían sido jefes de una banda de ladrones. Aunque la gente de Beerot se había ido a Guitaim, y allí se les consideraba extranjeros, ellos se consideraban miembros de la tribu de Benjamín.r'd'¿De qué me sirve ser el rey, si no pude evitar que Joab y Abisai lo mataran? ¡Que Dios les dé su merecido por la maldad que cometieron!»pq[d&Luego el rey les dijo a sus oficiales: «¿Se dan cuenta de que hoy ha muerto en Israel un gran hombre?Tp#d%La gente se dio cuenta de que el rey no era culpable de la muerte de Abner.hoKd$Esto que dijo el rey le pareció bien a la gente, ya que todo lo que David hacía les agradaba.6ngd#y todo el día le insistieron a David que comiera algo. Pero David les respondía: «No comeré nada antes de que anochezca. Que Dios me castigue muy duramente si lo hago».m d"l d!k d j5dLuego David les dijo a Joab y a todos los que estaban con él: «En señal de tristeza, rompan la ropa que llevan puesta y vístanse con ropas ásperas, y lloren por Abner». Abner fue enterrado en Hebrón. El día que lo enterraron, el rey David iba adelante del grupo. Toda la gente lloraba mucho, y también el rey lloraba sin consuelo ante la tumba de Abner. Y decía: «¡Abner no merecía morir así! ¡Bien pudo haber escapado! ¡También pudo haberse defendido! En cambio, ¡murió asesinado!» La gente no dejaba de llorar,i dh dg df d"e?dEn cuanto Joab salió de hablar con David, mandó a decirle a Abner que regresara, pero sin decírselo a David. Abner ya había llegado al pozo de Sirá, pero regresó a Hebrón. Tan pronto como llegó a la entrada de la ciudad, Joab lo llevó aparte, como si quisiera decirle algo a solas, y le clavó un cuchillo en el estómago. Así fue como Joab y su hermano Abisai se desquitaron de la muerte de su hermano Asael en la batalla de Gabaón. Cuando David supo lo que había pasado, dijo: «Juro por Dios que ni yo ni mi gente tenemos la culpa de la muerte de Abner. Que Dios castigue a Joab y a toda su familia. Que entre ellos siempre haya enfermos. Que la piel se les pudra y sus heridas no se cierren. Que haya entre ellos cojos, y que se mueran de hambre o que los maten en la guerra».ad=dUsted sabe que todo lo que Abner le ha dicho es mentira; él sólo ha venido a espiar».~cwdfue a verlo y le dijo: «¡Pero qué ha hecho Su Majestad! ¿Cómo pudo usted dejar que Abner se fuera tan tranquilo? ?~~C}:{{,zlyxwvvuttWssTrrqpp[onmm lkk'jGii%hVgg:fezeobbbaH``O_^^_]]t\\j[[ZiZ"YsXXWqVV,UU;TTNSSwRQQ~PZOON MMDLLTKOKDJ IIHHEGTFEEEOCCC&B>>>>>>>>=<<;;;:98j7666544M322@11(00P//O..j-\,:+*u*j*))"('&&/%n%$#l"!! ,::(NBC C 8 ,  U $=t|lpSd!El rey David se puso muy triste y se fue a llorar al cuarto que estaba sobre la entrada de Mahanaim. Mientras iba subiendo, decía: «¡Absalón, hijo mío! ¡Absalón, hijo mío! ¡Cómo quisiera yo haber muerto en tu lugar!»)oMd Pero el rey le preguntó: —¿Cómo está el joven Absalón? El etíope le contestó: —¡Quiera Dios que todos los enemigos del rey mueran como ese muchacho!n9dEn ese momento llegó el etíope y le dijo al rey: —¡Traigo a Su Majestad buenas noticias! ¡Dios ha castigado a los que se rebelaron contra usted!RmdEl rey le dijo: —Hazte a un lado, y espera aquí. Ahimaas lo hizo así.EldEl rey le preguntó: —¿Cómo está el joven Absalón? Y Ahimaas respondió: —Cuando Joab me envió a dar la noticia a Su Majestad, vi que había mucho alboroto, pero no supe por qué.)kMdEn ese momento Ahimaas llegó y saludó al rey. Se inclinó hasta el suelo delante de él, y le dijo: —Bendito sea tu Dios, que acabó con todos tus enemigos.Gj dEl vigilante dijo: «Por la manera en que corre, me parece que el primero es Ahimaas, el hijo de Sadoc». El rey comentó: «Ahimaas es un buen hombre. Seguramente me trae buenas noticias».Midel vigilante vio a otro hombre que también venía corriendo, así que le gritó al que cuidaba la entrada: «¡Viene otro hombre corriendo!» El rey dijo: «También debe traer buenas noticias».h/dy con fuerte voz se lo hizo saber al rey. Entonces el rey dijo: «Si viene solo, debe traer buenas noticias». Cuando ese hombre ya estaba cerca,4gcdMientras tanto, David estaba sentado a la entrada misma de la ciudad de Mahanaim. De pronto, un soldado que vigilaba desde la muralla vio a un hombre que venía corriendo,9fmdAhimaas insistió: —Pase lo que pase, déjeme usted ir ahora mismo. Joab se lo permitió, y Ahimaas salió corriendo por el valle. Muy pronto alcanzó al etíope, y lo pasó.8ekdEntonces Ahimaas volvió a decirle a Joab: —No me importa lo que me pase, pero déjeme usted ir con el etíope. Joab le respondió: —¿Y qué ganas con llevar esa noticia?,dSdSin embargo, Joab mismo le dijo a un etíope: —Ve y cuéntale al rey lo que has visto. El etíope se inclinó ante Joab en señal de respeto, y salió corriendo.c dPero Joab le dijo: —No conviene que le des al rey esta noticia. Se trata de la muerte de su hijo. Mejor se la das otro día.b+dEl sacerdote Ahimaas le dijo a Joab: —Déjeme ir ahora mismo a ver al rey. Quiero darle la noticia de que Dios lo ha librado de sus enemigos.a dCuando Absalón era joven, mandó hacer en su honor un monumento de piedra y le puso su nombre. Como no tenía hijos, pensó que así la gente lo recordaría para siempre. Ese monumento está en el Valle del Rey y se conoce como «Monumento de Absalón».` d|_sdLuego echaron su cuerpo en un hoyo muy grande que había en el bosque, y taparon el hoyo con piedras. Después de eso, Joab ordenó la retirada, y sus soldados dejaron de perseguir a los israelitas. Éstos corrían a sus casas llenos de miedo.N^dLos diez ayudantes de Joab rodearon a Absalón y acabaron de matarlo.*]OdJoab le dijo: —¡Estoy perdiendo el tiempo contigo! Enseguida, Joab fue al árbol donde Absalón todavía estaba colgado, y le clavó tres flechas en el pecho. \d Si yo lo hubiera matado, el rey llegaría a saberlo, pues él se entera de todo. Y entonces, ¡hasta usted se pondría en mi contra!k[Qd El soldado contestó: —¡Ni por mil monedas de plata me atrevería a hacerle daño al hijo del rey! Nosotros oímos cuando el rey mismo le ordenó a usted que cuidara al joven Absalón. También se lo dijo a Abisai y a Itai.Z d Y Joab le dijo: —¡Pues lo hubieras matado! Si lo hubieras hecho, ya te habrías ganado diez monedas de plata y un cinturón.`Y;d Un soldado lo vio y fue a decirle a Joab: —¡Absalón se quedó colgado de un árbol!lXSd Cuando Absalón se enfrentó a los hombres de David, iba montado en una mula. De repente, al pasar por debajo de un gran árbol, se le atoró la cabeza entre las ramas y se quedó colgado mientras que la mula siguió corriendo.W d V daunque también se extendió por todo el país. El ejército de David derrotó al de Absalón. Ese día murieron como veinte mil soldados de Absalón. En realidad fueron más los que murieron atrapados en el bosque que por las armas del ejército de David.U d T dCuando pasaron Joab, Abisai e Itai para enfrentarse al ejército de Absalón, el rey les gritó: «¡Cuiden a mi hijo Absalón!» Y toda la gente oyó esta orden que el rey les dio a los jefes de su ejército. La batalla tuvo lugar en el bosque de Efraín,8SkdEl rey aceptó quedarse, si ellos creían que era lo mejor. Se paró entonces a la entrada de la ciudad, mientras veía salir su ejército en grupos de cien y de mil soldados.7RidPero sus hombres le respondieron: —Usted no debe acompañarnos. Es mejor que se quede en la ciudad y desde aquí nos mande ayuda. Al enemigo no le importa si nos derrota y nos hace huir; tampoco le importa si mata a la mitad del ejército. En cambio, usted vale más que diez mil de nuestros hombres.OQdluego dividió todo el ejército en tres partes. La primera estaba bajo las órdenes de Joab, la segunda estaba bajo las órdenes de Abisai, que era hermano de Joab, y la tercera estaba bajo las órdenes de Itai, que era de la ciudad de Gat. Después de esto, David le dijo a su ejército: —Yo iré con ustedes a la batalla.kP SdDavid dividió su ejército en grupos de mil y de cien soldados, y nombró un jefe para cada grupo;O1dmiel, requesón de oveja y queso de vaca. Lo hicieron porque sabían que David y su gente venían del desierto, cansados y con mucha hambre y sed.N7dEstos tres les dieron a David y a su gente camas, jarras y ollas de barro. También les dieron trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas,M dL dK dKJdAbsalón y todos sus hombres cruzaron el río Jordán y acamparon en la tierra de Galaad. Su ejército estaba al mando de Amasá, a quien Absalón había nombrado jefe en lugar de Joab. Amasá era hijo de un ismaelita llamado Itrá, que vivía con Abigail, la madre de Joab. Abigail era hija de Nahas y hermana de Seruiá. Mientras tanto, David llegó a Mahanaim. Allí lo recibieron Sobí hijo de Nahas, Maquir hijo de Amiel, y Barzilai. Sobí era de la ciudad amonita de Rebá, Maquir era de la ciudad de Lodebar, y Barzilai era de Roguelim, que está en la región de Galaad.|IsdMientras tanto, como Ahitófel vio que Absalón no le había hecho caso, montó en su burro y se regresó a su casa en Guiló. Al llegar, arregló sus asuntos familiares, y luego se ahorcó. Así murió y fue enterrado en la tumba de su padre.wHidEsa misma noche David y toda su gente cruzaron el río Jordán. Cuando amaneció, ya todos lo habían cruzado.oGYdEn cuanto los hombres de Absalón se fueron, los sacerdotes salieron del pozo y fueron a decirle a David: «Váyase usted de aquí. Cruce rápidamente el río, porque Ahitófel le ha dicho a Absalón cómo darle alcance a usted».hFKdAl llegar los hombres de Absalón a la casa, le preguntaron a la mujer dónde estaban Ahimaas y Jonatán. Ella les dijo que habían cruzado el arroyo. Y como los buscaron y no pudieron encontrarlos, regresaron a Jerusalén.E%dLa esposa de ese hombre cubrió el pozo con una tapa, y sobre la tapa echó trigo. Así nadie pudo darse cuenta de que allí había un pozo.]D5dPero un niño se dio cuenta, y fue a contárselo a Absalón. Entonces Jonatán y Ahimaas huyeron rápidamente a la casa de un hombre que vivía en Bahurim. Cuando llegaron allá, se escondieron dentro de un pozo.hCKdMientras tanto, los sacerdotes Jonatán y Ahimaas estaban esperando en el Manantial de Roguel, pues no querían que nadie los viera entrar a la ciudad. Los mensajes los recibían por medio de una muchacha que era sirvienta.LBdCorran a decirle a David que no pase esta noche en los caminos del desierto, sino que cruce al otro lado del río Jordán. Díganle también que si no lo hace, tanto él como su gente morirán».A9dEntonces Husai les dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: «Ahitófel les dio un consejo a Absalón y a los jefes de Israel, pero yo les di este otro:"@?dAbsalón y todos los israelitas prefirieron seguir el consejo de Husai, y no el de Ahitófel, porque Dios así lo había decidido para dañar a Absalón.l?Sd »Tal vez David trate de refugiarse en alguna ciudad. Pero como todos los israelitas vamos a llevar cuerdas, destruiremos esa ciudad, y echaremos en el arroyo hasta la última piedra. ¡De esa ciudad no quedará ni el recuerdo!i>Md ¡Así caeremos sobre David como el rocío que cae sobre la tierra, y no dejaremos vivo a nadie!==ud »Más bien, yo le aconsejo a usted que reúna a todos los soldados israelitas del país, es decir, un ejército que nadie pueda contar, y que usted mismo los dirija en la batalla.<9d Entonces, hasta los más valientes se volverán cobardes. Recuerde usted que David y sus hombres tienen fama de valientes. Eso, todo el mundo lo sabe.f;Gd Lo más probable es que se esconda en una cueva o en algún otro lugar. »Si ahora usted envía algunos soldados, y los hombres de David los derrotan, los que se enteren van a creer que David derrotó a todo el ejército.:dUsted bien sabe que su padre y sus hombres son muy valientes, y que ahora deben estar muy enojados, como una osa a la que le han robado sus hijos. Además, como su padre tiene mucha experiencia en la guerra, seguramente no pasará la noche con la tropa.Y9-dHusai le contestó: —Esta vez Ahitófel no le ha dado a usted un buen consejo.87dCuando Husai llegó, Absalón le dijo: —Ahitófel nos aconsejó que persiguiéramos ahora mismo a David. ¿Tú qué crees? ¿Debemos hacerlo, o no?S7!dLuego Absalón mandó llamar a Husai el arquita para saber lo que pensaba.M6dAbsalón y los líderes de Israel aceptaron el consejo de Ahitófel.5 d+4QdMe será fácil alcanzarlo, pues él está cansado y sin ánimo. ¡Lo asustaré de tal manera, que su gente huirá y lo dejará solo! »Pero no heriré a nadie más que a David, ya que usted sólo quiere deshacerse de él. Entonces la gente se volverá a usted, y nadie saldrá lastimado».3 !dMás tarde, Ahitófel le sugirió a Absalón: «Déme usted doce mil de sus mejores soldados, y permítame ir tras David esta misma noche.27dEn aquel tiempo, tanto David como Absalón tomaban los consejos de Ahitófel como si vinieran de Dios mismo. Por eso Absalón ordenó enseguida que pusieran en la azotea una tienda de campaña, y allí, a la vista de todos, tuvo relaciones sexuales con las mujeres de su padre. 1dY Ahitófel le contestó: —Tome Su Majestad a las mujeres que su padre dejó para que cuidaran el palacio, y acuéstese con ellas. Así los israelitas se darán cuenta de que usted ya ha roto relaciones con su padre, y entonces le tendrán más confianza.R0dDespués Absalón le preguntó a Ahitófel: —¿Qué me aconsejas hacer? /d¿A quién más podría yo servir, si no a Su Majestad, que es hijo de un rey? Yo le serviré a usted como antes serví a su padre..+dHusai le contestó: —Yo estoy para servir a quien todos los israelitas elijan como su rey, y el elegido es usted. Así que yo me quedo aquí.b-?dAbsalón le reclamó: —¿Qué clase de amigo eres, que no te fuiste con tu amigo David?t,cdHusai el arquita, que era amigo de David, se acercó a Absalón y gritó: «¡Viva el rey! ¡Viva el rey!»^+7dMientras tanto, Absalón y Ahitófel, y sus muchos seguidores entraron en Jerusalén.y*mdCuando David y toda su gente llegaron al río Jordán, se quedaron a descansar allí, pues estaban muy cansados.)+d David y su gente siguieron caminando, pero desde el otro lado del cerro, Simí lo seguía maldiciendo, arrojándole piedras y levantando polvo.m(Ud Pero cuando Dios vea lo mucho que estoy sufriendo, tal vez me envíe bendiciones y no maldiciones».}'ud Enseguida, David les dijo a Abisai y a todos sus sirvientes: «Déjenlo que me ofenda todo lo que quiera, pues Dios le ha ordenado hacerlo. Si hasta mi propio hijo quiere matarme, ¡con más razón lo hará este hombre de la tribu de Benjamín!&+d Pero el rey le dijo: —No te metas en mis asuntos. Tal vez Dios lo mandó a maldecirme. Si es así, nosotros no somos nadie para impedírselo.%'d Abisai hijo de Seruiá le dijo al rey: —¿Por qué permite Su Majestad que este inútil lo ofenda? ¡Déjeme usted ir a cortarle la cabeza!D$d¡Tú querías ser rey, y por eso mataste a los parientes de Saúl! Pero ahora Dios te está castigando. ¡Qué bueno que ahora el rey es tu hijo Absalón! ¡Eso te mereces por asesino!»T##dAdemás, insultaba a David y le decía: «¡Vete de aquí, asesino malvado!" dB!dCuando el rey David llegó a Bahurim, salió a su encuentro Simí hijo de Guerá, que era pariente de Saúl. Simí empezó a arrojarles piedras a David y a los guardias que lo rodeaban,a =dEntonces el rey David le dijo a Sibá: —Desde hoy, todo lo que era de Mefi-bóset será para ti. Yo te lo doy. Sibá le dijo al rey: —Yo estoy para servir a Su Majestad. Muchas gracias por este favor que me hace.*OdEl rey le preguntó: —¿Y dónde está Mefi-bóset? Sibá contestó: —Se quedó en Jerusalén. Como es nieto de Saúl, cree que los israelitas lo harán rey.%dAl verlo, el rey David le preguntó: —¿Y para qué me traes todo esto? Sibá le respondió: —Los burros son para que la familia de Su Majestad viaje en ellos. Los panes y la fruta son para la gente más joven, y el vino es para los que se desmayen en el desierto. dCuando David terminó de pasar por la parte alta del cerro, un sirviente de Mefi-bóset llamado Sibá fue a verlo. Llevaba dos burros cargados con doscientos panes, cien tortas de uvas pasas, cien frutas maduras y un recipiente de cuero lleno de vino.d%Así fue como Husai, el amigo de David, regresó a Jerusalén y llegó en el momento en que Absalón entraba a la ciudad. d$T#d#Además, en Jerusalén contarás con la ayuda de los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y de sus hijos Ahimaas y Jonatán. Cuéntales a ellos todo lo que oigas en el palacio, para que ellos me lo hagan saber»./d"Mejor regresa a Jerusalén y ponte a las órdenes de Absalón, como antes te pusiste a las mías. Así echarás a perder los planes de Ahitófel.Nd!Al verlo, David dijo: «Si te unes a mí, me vas a complicar la vida.[1d Cuando llegaron a la parte alta del cerro, que era donde se rendía culto a Dios, Husai el arquita fue a ver a David. Iba con la ropa toda rota, y se había echado polvo en la cabeza para demostrar su tristeza.@{dMás tarde, David supo que Ahitófel se había unido al grupo de traidores que andaban con Absalón. Entonces dijo: «Dios mío, te ruego que eches a perder los planes de Ahitófel». d d d d d d d)dCruzó entonces con toda su gente el arroyo de Cedrón, y comenzaron a subir por el Monte de los Olivos. Todos ellos iban llorando, y con la cabeza cubierta y descalzos. Estaban por salir de Jerusalén cuando llegaron Abiatar y Sadoc con todos sus ayudantes, y éstos llevaban el cofre del pacto de Dios. Los ayudantes pusieron el cofre junto a Abiatar, hasta que pasó toda la gente. Entonces el rey le dijo a Sadoc: «Lleva el cofre de vuelta a la ciudad. Si Dios me tiene compasión, volveré a ver su cofre. Eso tú debes saberlo, pues eres profeta. Pero si no es así, que sea lo que Dios quiera. Tú y tu hijo Ahimaas pueden regresar a Jerusalén en paz, junto con Abiatar y su hijo Jonatán. En cuanto a mí, andaré por los caminos del desierto. Allí podrás hacerme llegar cualquier mensaje». Entonces Sadoc y Abiatar, y los ayudantes que llevaban el cofre de Dios, regresaron a Jerusalén y se quedaron allí. Por su parte, David y su gente se fueron al desierto. En el camino, quienes los veían se ponían a llorar a gritos.6 idAl oír esto, David dejó que los acompañara.. WdPero Itai le contestó: —Juro por Dios y por la vida de Su Majestad, que a donde usted vaya iré yo. Aunque me cueste la vida, yo estoy al servicio de Su Majestad.  dh KdEntonces David le dijo a Itai de Gat: —¿Y tú, por qué vienes con nosotros? Regrésate con tu familia a vivir con el nuevo rey. Hace poco que estás entre nosotros, y tú mismo eres extranjero, así que no te harán ningún daño. No puedo permitir que andes como yo, huyendo de un lado a otro. Anda, regresa, ¡y que Dios te ayude y te acompañe! 1dPrimero pasaron los quereteos, seguidos de los peleteos y de seiscientos geteos. Todos estos soldados filisteos habían seguido a David desde Gat. d~wdEl rey David huyó con su familia y toda su gente. Sólo dejó en su palacio a diez de sus mujeres. Al salir de la ciudad, se detuvieron en la última casa. Los asistentes de David se pusieron a su lado, y toda la gente marchó delante de David.V'dSus asistentes le dijeron: —Nosotros estamos a las órdenes de Su Majestad.mUdEntonces David le dijo a todos los asistentes y consejeros que estaban con él en Jerusalén: —Vámonos de aquí, pues de lo contrario ya no podremos escapar. En cualquier momento Absalón va a atacar la ciudad, y nos matará.  d Un mensajero fue a decirle a David: «Absalón se está ganando la simpatía de todos los israelitas, y ahora ellos lo apoyan».5d Mientras Absalón presentaba sus ofrendas a Dios, mandó llamar a Ahitófel, que era uno de los consejeros de David y vivía en la ciudad de Guiló. Mientras tanto, cada día era más la gente que se unía a Absalón, de modo que la rebelión contra David fue cobrando fuerza. d  d 7id El rey le dijo que podía irse tranquilo, y Absalón se fue acompañado de doscientos hombres. Pero ninguno de ellos conocía los planes de Absalón. Desde Hebrón mandó a decir a todas las tribus de Israel: «Cuando oigan sonar la trompeta, griten: “¡Absalón ha sido coronado rey en Hebrón!”» d~}dAsí pasaron cuatro años. Un día, Absalón le dijo al rey: —Cuando yo vivía en Guesur, le prometí a Dios que si él me permitía volver a Jerusalén, yo iría a Hebrón para adorarlo. Yo te ruego que me dejes ir allá para cumplir mi promesa.h}KdY así lo hacía con todos los que iban a ver al rey. De esa manera, fue ganándose a la gente.|}dAdemás, a los que se acercaban a saludarlo y se inclinaban ante él, Absalón los levantaba, los abrazaba y los besaba.J{dSi yo gobernara este país, los atendería y les haría justicia.uzedAbsalón le aseguraba: —Lo que pides es muy justo, pero el rey no tiene a nadie que atienda estos asuntos. ydTodos los días se levantaba muy temprano y se paraba a un lado del camino, a la entrada de la ciudad. Si alguien iba a ver al rey para arreglar sus problemas, Absalón lo llamaba y le preguntaba de dónde venía. En cuanto aquél le decía de qué tribu era,sx cdTiempo después, Absalón andaba en un carro jalado por caballos; lo acompañaban cincuenta guardaespaldas.Gw d!Joab fue a ver al rey y le dio el mensaje de Absalón. Entonces David lo mandó a llamar. Cuando se encontraron, Absalón se inclinó hasta el suelo, pero David lo levantó y le dio un beso. v;d Y Absalón le contestó: —Porque quiero que vayas a ver al rey y le des este mensaje: “¿Para qué me hiciste venir de Guesur, si no me dejas visitarte? ¡Mejor me hubiera quedado allá! Yo te ruego que me permitas ir a verte; y si he hecho algo malo, ordena que me maten”.duCdPor eso Joab fue a hablar con Absalón y le dijo: —¿Por qué mandaste a quemar mi campo?LtdEntonces Absalón les dijo a sus sirvientes: «Joab tiene un campo junto al mío, y está lleno de cebada. Vayan y préndanle fuego». Los sirvientes fueron y cumplieron las órdenes de Absalón.>swdUn día, Absalón le pidió a Joab que fuera a ver al rey de su parte, pero Joab no aceptó. Una vez más, Absalón le pidió a Joab que fuera a ver al rey, pero Joab se negó a ir.mrUdAbsalón vivió dos años en Jerusalén, y durante todo ese tiempo nunca se le permitió ver al rey.dqCdAbsalón tuvo tres hijos y una hija. Su hija se llamaba Tamar, y era una joven muy hermosa.wpidEl pelo se lo cortaba cada año, cuando ya lo tenía muy largo, y lo que le cortaban pesaba más de dos kilos.po[dEn todo Israel no había un hombre tan bello y atractivo como Absalón, pues no tenía ningún defecto.ndel rey dijo: «No quiero verlo. Que se vaya a su casa». Así que Absalón se fue a su casa, y no se le permitía ver al rey.dmCdLuego Joab fue a Guesur y trajo de allá a Absalón, pero cuando éste llegó a Jerusalén,!l=dJoab se inclinó de cara al suelo delante del rey, y luego de bendecirlo le dijo: —Muchas gracias, Su Majestad, por haberme concedido lo que le pedí.k3dMás tarde, el rey llamó a Joab y le dijo: —Voy a atender enseguida el problema de esta mujer. Tú ve y ocúpate de que vuelva mi hijo Absalón.j1dClaro que él lo hizo para que se arreglen las cosas. Pero Su Majestad es tan sabio como un ángel de Dios, y sabe todo lo que pasa en este mundo.)d Amnón le dijo a Tamar: —Tráeme el pan a la cama, y dame de comer en la boca. Tamar tomó el pan y se lo llevó a su hermano hasta la cama.X=+d Cuando el pan estuvo listo, Tamar lo puso sobre la mesa. Pero Amnón no quiso levantarse a comer, sino que le dijo a Tamar: «Ordena a los sirvientes que salgan de aquí». En cuanto los sirvientes salieron,C<d Tamar fue a la casa de Amnón, y lo encontró acostado. Entonces tomó harina, preparó la masa, hizo panes y los puso a hornear. Mientras tanto, Amnón no le quitaba la vista de encima.g;Id David mandó llamar a Tamar y le dijo: «Ve a la casa de tu hermano Amnón y hazle de comer».X:+d Amnón fue entonces a acostarse, fingiéndose muy enfermo. Cuando el rey llegó a visitarlo, Amnón le dijo: —Por favor, deja que mi hermana Tamar venga a prepararme unos panes y me dé a comer en la boca.u9ed Jonadab le aconsejó: —Pues métete en la cama, y haz como si estuvieras muy enfermo. Y cuando tu padre venga a verte, pídele que mande a tu hermana Tamar. Dile que necesitas a alguien que te prepare la comida y te la dé en la boca.e8Ed Un día, Jonadab le dijo a Amnón: —Dime, ¿por qué cada día te noto más decaído? ¿Si eres el hijo del rey, qué te puede faltar? Y Amnón le contestó: —Es que estoy enamorado de Tamar, ¡y es mi media hermana!+7Qd Amnón tenía un amigo muy astuto y malicioso, que se llamaba Jonadab. Además de ser su amigo, Jonadab era su primo, pues era hijo de Simá, el hermano de David.<6sd Como Tamar era todavía muy joven y no había tenido relaciones sexuales, Amnón no encontraba la manera de estar a solas con ella. Eso lo angustiaba tanto que hasta se deprimió.>5 yd Uno de los hijos de David, que se llamaba Absalón, tenía una hermana muy hermosa llamada Tamar. Otro de los hijos de David, que se llamaba Amnón, se enamoró perdidamente de ella.H4 d A la gente que vivía en la ciudad la sacó de allí y la condenó a trabajos forzados. La obligó a usar sierras, picos y hachas de hierro. También la obligó a hacer ladrillos, como lo había hecho con todas las ciudades amonitas que había conquistado. Después de eso, David y su ejército regresaron a Jerusalén.3d David le quitó al rey la corona, la cual era de oro, pesaba treinta y tres kilos, y tenía una piedra preciosa. David le quitó a la corona esa piedra preciosa y la puso en su propia corona, y se llevó además gran parte de las riquezas de la ciudad.^27d Entonces David reunió a todo su ejército, y atacó y conquistó la ciudad de Rabá.1)d así que reúna Su Majestad a todo su ejército y venga a tomar la ciudad; de lo contrario, yo tendría que tomarla y le pondría mi nombre».=0ud mandó a decirle a David: «Después de muchos días de atacar a Rabá, no he permitido que sus habitantes tengan paso a sus depósitos de agua. Ya estamos por entrar en la ciudad, #/$~~=}_|P{Pznyy5www;vv%utssqrrtqqxp/p$oznnmll lkk#jLihhggvff+dccb aPa`$_^][W[L[A[6ZYY8XsWWVUToSSSSRQOOOMMM>>%==i<..]--b,,L+**))!'&&h#$###"!! yNVrg^5*mp-U2L v k ` : c 6J@6|#UG 'n Un día, Adonías preparó una fiesta e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey David, y a todos los hombres de Judá que eran asistentes del rey. La fiesta se celebró junto a la piedra de Zohélet, que está cerca del manantial de Roguel. Para el banquete mandó a matar ovejas y toros, y también los terneros más gordos.6F inPero ni el sacerdote Sadoc ni Benaías hijo de Joiadá, ni el profeta Natán ni Simí, hombre en quien el rey confiaba, ni los mejores soldados de David, apoyaban a Adonías.E  nD  ncdy construyó allí un altar para Dios. Para que ya no los castigara, le presentó a Dios los toros como ofrenda, y además le presentó otras ofrendas. Y Dios escuchó sus ruegos y detuvo el castigo contra los israelitas, pues le dio tristeza haberlos castigado. Entonces le dijo al ángel: «Basta, ya no sigas». Así fue como se detuvo la enfermedad en Israel.m=Ud—Te lo agradezco —dijo David—, pero yo no puedo ofrecerle a Dios algo que no me haya costado nada. Así que yo te pagaré todo lo que me des. David le dio a Arauna cincuenta monedas de plata por el terreno y por los toros,V<'dYo le doy a usted todo esto, y deseo que Dios acepte lo que usted le ofrezca.S;!dArauna le contestó: —Su Majestad, todo lo que tengo es suyo. Presente las ofrendas a Dios, y yo le daré los toros para el sacrificio, y hasta mis herramientas de trabajo para que las use como leña.":?dy le dijo: —¿A qué debo que Su Majestad venga a verme? ¡Yo no soy más que su sirviente! Pero David le contestó: —He venido a comprarte el lugar donde limpias el trigo. Quiero construir allí un altar para Dios. Así se detendrá la enfermedad que está matando a la gente.9 d8 d7 d6 d<5sdEl ángel que Dios había enviado a matar a la gente, llegó a Jerusalén. David lo vio cuando llegó a donde Arauna el jebuseo estaba limpiando el trigo. Como el ángel ya estaba a punto de destruir la ciudad, David dijo: «Dios mío, yo fui el que hizo mal; yo fui quien pecó contra ti. Por favor, no castigues a mi pueblo. Mejor castígame a mí y a mi familia». Dios envió a David este mensaje por medio del profeta Gad: «Ve y constrúyeme un altar en el lugar donde Arauna limpia el trigo». David obedeció el mensaje de Dios, y fue con sus sirvientes a construir el altar. Cuando Arauna vio que el rey se acercaba, salió y se inclinó ante él hasta tocar el suelo con su frente,,4SdEntonces Dios envió una enfermedad por todo Israel, desde esa mañana hasta el tercer día. Y desde el norte hasta el sur de Israel murieron setenta mil personas.E3dY David le dijo a Gad: —¡Me resulta difícil elegir uno de los tres! Pero Dios es compasivo, así que prefiero que sea él quien me castigue. No quiero que me hagan sufrir mis enemigos.2{d Siete años de hambre en todo el país; ser perseguido por sus enemigos durante tres meses; o que todo el pueblo sufra enfermedades durante tres días». Gad fue, entregó el mensaje y le dijo a David: «Dime qué respuesta debo llevarle a Dios».f1Gd «Ve a decirle a David que lo voy a castigar, y que puede escoger uno de estos tres castigos:!0=d David siempre consultaba al profeta Gad. Por eso al día siguiente, cuando David se estaba levantando, Dios le dio a Gad un mensaje para David. Le dijo:k/Qd Pero David se dio cuenta de que había sido un error haber contado a toda la gente, así que dijo: «Dios mío, no está bien lo que hice. Te he ofendido al contar los soldados que tenemos. Yo te ruego que perdones mi error». .d Allí Joab le informó al rey: «En Israel hay ochocientos mil hombres que pueden ir a la guerra, y en Judá hay quinientos mil».o-YdDespués de haber recorrido todo el país durante nueve meses y veinte días, regresaron a Jerusalén.:,odFueron luego a la fortaleza que está en Tiro, y recorrieron también todas las ciudades de los heveos y cananeos. Después se fueron al sur de Judá, en dirección de Beerseba.$+CdLuego fueron a Galaad, y de allí a Cadés, que está en el país de los hititas. Después fueron a Dan, y de allí dieron la vuelta hasta llegar a Sidón.*-dCruzaron el río Jordán y empezaron a contar a la gente de Aroer, y de una ciudad que está en medio de un valle, en el camino a Gad y a Jazer.")?dSin embargo, la orden del rey pudo más que la opinión de Joab y de los jefes del ejército, y ellos tuvieron que salir a contar a todos los israelitas.y(mdPero Joab le contestó: —Yo le pido a Dios que multiplique a su pueblo, y que lo haga cien veces más grande de lo que ahora es. También le pido a Dios que le permita a usted llegar a verlo. Pero no creo que contarlos sea una buena idea.9'mdEntonces el rey le dijo a Joab y a los jefes del ejército: —Vayan por todo el país, y cuenten a todos los hombres en edad militar, para que yo sepa cuántos soldados tengo.& /dDios volvió a enojarse contra Israel. Le hizo creer a David que sería bueno hacer una lista de todos los soldados que había en Israel y Judá.k%Qd'Urías el hitita. Pero en total, los más valientes del ejército de David fueron treinta y siete.&$Id&Irá de Jatir, Gareb de Jatir,N#d%Sélec de Amón, Naharai de Beerot, ayudante de Joab hijo de Seruiá;4"ed$Igal hijo de Natán, de Sobá, Baní de Gad,*!Qd#Hesrai de Carmel, Paarai de Arbá,Q d"Elifélet hijo de Ahasbai, de Maacá, Eliam hijo de Ahitófel, de Siló, d!r_d Eliahbá de Saalbón, Jasén de Guisón, Jonatán hijo de Samá, de Harar, Ahiam hijo de Sarar, de Harar,2adAbí-albón de Arbá, Asmávet de Bahurim,7kdBenaías de Piratón, Hidai del arroyo de Gaas,X+dHéleb hijo de Baaná, de Netofá, Itai hijo de Ribai, de Guibeá de Benjamín;,UdSalmón de Ajoj, Maharai de Netofá,-WdAbiézer de Anatot, Sibecai de Husá,;sdHeles de Bet-pélet, Irá hijo de Iqués, de Tecoa,(MdSamá de Harod, Elicá de Harod,  dTambién eran parte del grupo de los treinta los siguientes soldados: Asael, hermano de Joab; Elhanán hijo de Dodó, de Belén, dG dEntre los treinta soldados más valientes, Benaías llegó a ser tan famoso como los tres más grandes, aunque nunca llegó a ser como ellos. Con todo, David lo nombró jefe de sus guardias.Z/dY en otra ocasión, mató a un egipcio de gran estatura. El egipcio llevaba una lanza en la mano, y Benaías sólo tenía una vara; pero esa vara le bastó para quitarle al egipcio la lanza y matarlo con ella.dBenaías hijo de Joiadá era un soldado muy valiente que vivía en Cabseel. Realizó grandes actos de valentía. En cierta ocasión, mató a dos de los mejores soldados moabitas. En otra ocasión en que cayó nieve, mató a un león que estaba en un hoyo profundo. d/dAbisai, el hijo de Seruiá y hermano de Joab, se hizo muy famoso. Por eso llegó a ser el jefe de los treinta soldados más valientes. Se hizo tan famoso como los otros tres cuando mató con su lanza a trescientos soldados. Pero ni así logró superar la fama de aquéllos. d d  d  d@ {d Hubo varias ocasiones en que estos tres valientes realizaron grandes actos de valentía. Una vez, al comienzo de la cosecha, estos tres valientes fueron a ayudar a David, que estaba en la cueva de Adulam. Los filisteos habían acampado en el valle de Refaim. En esa ocasión David estaba en la cueva, mientras que un grupo de filisteos estaba en Belén. David tenía sed y dijo: «¡Cómo quisiera yo que alguien me trajera agua del pozo que está junto a la entrada de Belén!» Enseguida los tres oficiales fueron al campamento filisteo y, sin que nadie los viera, sacaron agua del pozo y se la llevaron a David. Sin embargo, David no quiso beberla; prefirió derramarla como una ofrenda a Dios, y dijo: «¡Que Dios me libre de beber esta agua! Estos hombres arriesgaron su vida por traérmela, así que no la tomaré». d pero Samá no se movió del campo, sino que lo defendió y mató a los filisteos. Ese día, Dios le dio una gran victoria.O d El tercero era Samá hijo de Agué de Arat. Los filisteos se habían reunido en un campo sembrado con lentejas para atacar a los israelitas. En cuanto los israelitas vieron a los filisteos, huyeron;[1d pero Eleazar se quedó matando filisteos hasta que el brazo se le acalambró. A pesar de eso, no soltó la espada. Cuando los soldados israelitas se dieron cuenta, regresaron a ayudarlo, pero sólo encontraron soldados muertos; así que se apoderaron de las pertenencias de los filisteos. Ese día, Dios le dio una gran victoria a Israel.A}d El segundo era Eleazar hijo de Dodó de Ajoj. Eleazar estuvo con David en Pasadamim, cuando los filisteos se reunieron para pelear contra Israel. En esa batalla los israelitas huyeron,Y-dLos guerreros más valientes del ejército de David eran tres. El primero de ellos era Joseb-basébet hijo de Hacmoní, y era el jefe de los tres. En cierta ocasión, mató con su lanza a ochocientos hombres. dKd»La gente malvada es como los espinos, que nadie se atreve a tocarlos. Más bien, se arrojan al fuego, como si fueran basura, hasta quemarlos por completo. ¡Nadie jamás vuelve a recogerlos!»+Qd»Dios hizo un pacto conmigo; un pacto seguro y bien hecho que durará para siempre. Por eso mi familia siempre estará segura, y Dios cumplirá todos mis deseos.des como la luz de la mañana y como el sol después de la tormenta: le hace bien a la tierra, y hace crecer la hierba”. dY esto es lo que me dijo el Dios que ayuda a Israel: “El rey que me toma en cuenta en todo lo que hace, y es justo con su pueblo,gId«Estas palabras no son mías; son palabras del espíritu de Dios, que habla por medio de mí.  dDios eligió a David, el gran poeta de Israel, y le dio el lugar más importante. Lo que sigue fueron las últimas palabras de David:~d3Tú siempre le das la victoria al rey que pusiste sobre Israel. Tú siempre les muestras tu amor a David y a sus herederos.»T}#d2Por eso, Dios mío, yo te alabo y te canto himnos en medio de las naciones.| d1Tú me pusiste a salvo de la furia de mis enemigos. Me pusiste por encima de mis adversarios, y me libraste de gente violenta.c{Ad0¡Tú me permitiste vengarme de mis enemigos! ¡Tú pusiste a los pueblos bajo mi dominio!dzCd/»¡Bendito seas, mi Dios, tú que vives y me proteges! ¡Alabado seas, mi Dios y Salvador!y d.x d-'wId,»Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme. vd+Los deshice por completo: ¡quedaron como el polvo que se lleva el viento! ¡Me di gusto aplastándolos como al lodo de la calle!vugd*A gritos pedían ayuda, pero nadie fue a salvarlos. Hasta de ti pedían ayuda, pero tampoco tú los salvaste.Ktd)Me hiciste vencer a mis enemigos, y acabé con los que me odiaban.used(Tú me llenaste de valor para entrar en combate; tú hiciste que los rebeldes cayeran derrotados a mis pies.^r7d'Los derroté por completo; ¡los aplasté bajo mis pies, y no volvieron a levantarse!Yq-d&»Perseguí a mis enemigos y los alcancé, y no volví hasta haberlos destruido.=pwd%Me despejas el camino para que no tenga yo tropiezos.Zo/d$Tú me das tu protección; me salvas con tu gran poder y me concedes la victoria.Wn)d#Tú me enseñas a enfrentarme a mis enemigos; tú me das valor para vencerlos.md"¡Tú me das fuerzas para correr con la velocidad de un venado! Cuando ando por las altas montañas, tú no me dejas caer.Gl d!¡Sólo tú me llenas de valor y me guías por el buen camino!Mkd Dios de Israel, sólo tú eres Dios; ¡sólo tú puedes protegernos!j di dhd»Dios mío, tú alumbras mi vida; tú iluminas mi oscuridad. Con tu ayuda venceré al enemigo y podré conquistar sus ciudades. Tus enseñanzas son perfectas, tu palabra no tiene defectos. Tú proteges como un escudo a los que buscan refugio en ti.fgGdA la gente humilde le concedes la victoria, pero a los orgullosos los haces salir derrotados.bf?dEres sincero con los que son sinceros, pero con los tramposos demuestras ser más astuto.\e3dTú eres fiel con los que te son fieles, y tratas bien a quienes bien se comportan.idMdMe diste mi recompensa porque hago lo que quieres, porque tú sabes que yo hago lo que es justo.8cmdHe sido honesto contigo y no he hecho nada malo.od Los gabaonitas mataron a estos siete descendientes de Saúl al mismo tiempo. Los mataron en un cerro, frente al santuario de Dios. Esto sucedió durante la cosecha de la cebada.o=YdSin embargo, apresó a Armoní y Mefi-bóset, los dos hijos que Saúl había tenido con Rispá, la hija de Aiá. Y también les entregó a cinco nietos de Saúl, hijos de su hija Merab y de Adriel, el hijo de Barzilai, de Meholá.w<idDebido al juramento que ante Dios David le había hecho a Jonatán, le perdonó la vida a su hijo Mefi-bóset.; dN:dY ellos le respondieron: —Dios eligió a Saúl como rey de Israel, pero él trató de destruirnos. Queremos que usted nos entregue a siete de los familiares de Saúl. Vamos a matarlos frente al santuario de Dios, que está en Guibeá, pueblo de Saúl. El rey David se comprometió a entregarles a siete familiares de Saúl.T9#dLos gabaonitas le contestaron: —Nosotros no queremos dinero, ni tampoco queremos que muera ningún israelita. El rey David volvió entonces a preguntarles: —Pues, ¿qué quieren que haga por ustedes?8 d/7YdLos gabaonitas no eran israelitas; eran parientes de los amorreos, pero en los días de Josué, los israelitas habían hecho con ellos un pacto de paz. Sin embargo, Saúl había tratado de destruirlos para que Israel y Judá controlaran todo el territorio. Por eso David llamó a los gabaonitas y les dijo: —¿Qué puedo hacer para reparar el daño que Saúl les hizo, y para que ustedes le pidan a Dios que nos bendiga?6 3dDurante el reinado de David pasaron tres años en que no hubo suficiente comida. David le preguntó a Dios por qué los trataba tan mal, y Dios le respondió: «Si ahora ustedes no tienen qué comer, la culpa es de Saúl y de su familia, pues él mató a muchos gabaonitas».=5wdIrá, el del pueblo de Jaír, era sacerdote de David.H4 dSevá era el secretario, y Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes.r3_dAdoram era jefe de los trabajadores, y Josafat hijo de Ahilud tenía a su cargo los documentos oficiales.#2AdAsí fue como Joab quedó al mando de todo el ejército de Israel. Mientras que Benaías hijo de Joiadá, quedó al mando del grupo de soldados filisteos.1/dLa mujer fue a convencer a la gente de que le cortaran la cabeza a Sebá. Así que le cortaron la cabeza, y desde la muralla se la arrojaron a Joab. Joab ordenó la retirada, y sus soldados regresaron a sus casas. Luego Joab se fue a Jerusalén para encontrarse con el rey./0YdNo me interesa destruirla. Pero en ella está un hombre de las montañas de Efraín. Se llama Sebá, y se ha rebelado contra el rey David, a quien yo sirvo. Entrégamelo, y no atacaré la ciudad. La mujer le aseguró: —Si es así, ahora mismo le echaremos la cabeza de Sebá desde la muralla.P/dY Joab le respondió: —¡Que Dios me libre de acabar con esta ciudad!. dQ-dElla le dijo: —Puede confiar en nosotros, pues somos israelitas y no nos gusta la guerra. Abel-bet-maacá es una de las ciudades más importantes de Israel. Es tan importante que hasta hay un dicho popular: “Si tienes algún problema, arréglalo en Abel”. ¿Por qué va usted a destruir una ciudad que le pertenece a Dios?A,}dCuando Joab se acercó, la mujer le preguntó: —¿Es usted Joab? —Sí, soy yo —le contestó. Entonces ella le dijo: —Escúcheme usted con atención. —Te escucho —dijo Joab.+'dDesde adentro de la ciudad una mujer muy astuta empezó a gritar: —¡Escúchenme, escúchenme! ¡Díganle a Joab que quiero hablar con él!<*sdCuando llegaron Joab y su ejército, rodearon la ciudad, y para entrar en ella, construyeron una rampa junto a la muralla; luego, todo el ejército comenzó a derribar la muralla. );dMientras tanto, Sebá andaba recorriendo todas las tribus de Israel, y en la ciudad de Abel-bet-maacá se le unieron los familiares de su padre Bicrí.( d ' d & d %1d Amasá no se dio cuenta de que en la otra mano Joab llevaba la espada, así que Joab le clavó la espada en el vientre y se le salieron los intestinos. No hizo falta que Joab lo rematara, pues Amasá murió al instante. Uno de los soldados de Joab se paró junto a Amasá y dijo: «Los que estén a favor de David y de Joab, ¡sigan a Joab!» Pero todos los que pasaban se detenían a ver a Amasá, pues estaba tirado a la mitad del camino y bañado en su propia sangre. Entonces el soldado arrastró a Amasá hasta el campo y lo cubrió con una capa. Así ya nadie se detuvo a mirarlo, y todos se fueron tras Joab y su hermano Abisai para perseguir a Sebá.&$Gd Joab la recogió y se acercó a saludar a Amasá. Con la mano derecha le tomó la barba, como si fuera a besarlo, y le preguntó: «Hermano, ¿cómo te va?»^#7dCuando llegaron a Gabaón, donde había una gran piedra, se encontraron con Amasá. Joab llevaba puesta su ropa de campaña. En la cintura llevaba una espada sujetada por un cinturón, pero al caminar se le cayó."7dAbisai salió de Jerusalén y se fue a perseguir a Sebá, acompañado de Joab y sus soldados, y también de los mejores guerreros del grupo filisteo.j!OdPor eso David le dijo a Abisai: «Ahora Sebá puede causarnos más problemas que Absalón. Así que toma a tus mejores soldados y ve a perseguirlo. De lo contrario, se irá a alguna ciudad bien protegida y se nos escapará».; sdAmasá fue a reunirlos, pero se tardó más tiempo.5edDespués de eso, el rey le dijo a Amasá: «Tú eres el jefe de mi ejército, así que reúne a todos los soldados de Judá, y ven a verme con ellos dentro de tres días».dCuando David llegó a Jerusalén, encerró en una casa a las diez mujeres que había dejado cuidando su palacio. Desde entonces ellas vivieron como si fueran viudas, pues aunque David siguió manteniéndolas, ya no volvió a tener relaciones sexuales con ellas.7idAl oír esto, todos los israelitas dejaron a David y siguieron a Sebá. Sin embargo, los de Judá fueron fieles a David y lo siguieron desde el río Jordán hasta Jerusalén.v idEn Guilgal estaba Sebá hijo de Bicrí, que era de la tribu de Benjamín. Como Sebá era muy malo, tocó la trompeta y dijo: «¡Israelitas, regresemos a nuestras casas! ¡No tenemos nada que ver con David, ni ganamos nada con seguirlo!»W)d+Entonces los israelitas les contestaron: —Nosotros tenemos más derechos que ustedes, porque somos diez tribus y ustedes son sólo una. Además, nosotros fuimos los primeros en pedirle al rey que regresara. ¡Pero ustedes nos tratan como si no valiéramos nada! Sin embargo, los de Judá se portaron muy groseros con los israelitas.-d*Y los de Judá respondieron: —¿Pero por qué se enojan? Lo hicimos porque el rey es nuestro pariente, y no para que nos dé comida o regalos.*Od)Pero los israelitas le reclamaron a David: —¿Por qué fueron nuestros hermanos de Judá, y no nosotros, los que ayudaron al rey y a su gente a cruzar el río?d(De allí el rey fue a Guilgal, y Quimham se fue con él, lo mismo que toda la gente de Judá y la mitad de los israelitas.%d'Toda la gente cruzó entonces el río Jordán y el rey también lo cruzó. Luego de besar a Barzilai lo bendijo, y éste regresó a su casa._9d&El rey le contestó: —Haré con Quimham lo que tú me pidas. Puede quedarse conmigo.q]d%»Yo le ruego a Su Majestad que me deje volver a mi tierra. Allí es donde quiero morir, para que me entierren junto a mis padres. Sin embargo, dejo al servicio de Su Majestad a mi hijo Quimham. Trátelo usted como mejor le parezca.\3d$Su Majestad no tiene que darme nada. Vine sólo para acompañarlo a cruzar el río.S!d#Tengo ochenta años, y no quiero ser una carga para Su Majestad. Ya no disfruto de la comida, pues no sé cuándo está buena y cuándo está mala, y ni siquiera puedo oír bien la voz de los cantantes.mUd"Pero Barzilai le respondió: —Ya me queda poco tiempo de vida como para ir con usted a Jerusalén.jOd!El rey le dijo a Barzilai: —Ven conmigo a Jerusalén. Yo me encargaré de que no te falte nada. d p[dBarzilai era un hombre rico de Galaad, que ya tenía ochenta años. Cuando David estuvo en Mahanaim, Barzilai le había dado de comer. Ahora había venido desde Roguelim hasta el Jordán, para acompañar al rey y despedirse de él.#dPero Mefi-bóset respondió: —Sibá puede quedarse con todo. Para mí, lo mejor es que Su Majestad haya vuelto sano y salvo a su palacio.z odEl rey le contestó: —¡No digas más! He decidido que tú y Sibá se repartan las tierras que fueron de Saúl.> wdCuando toda mi familia merecía haber muerto, usted me sentó a su mesa y me trató como si fuera de su familia. Yo no me atrevo a pedirle a usted nada, pues sólo soy un sirviente. ;dy en lugar de preparar el burro fue a contarle a usted cosas que yo nunca dije. »Pero Su Majestad es como un ángel de Dios, y sé que hará lo mejor.& Gdle contestó: —Su Majestad, como yo no puedo caminar, le pedí a mi sirviente que preparara un burro para que yo lo montara. Pero mi sirviente me engañó,  dEdDesde que David salió de Jerusalén, y hasta que regresó, Mefi-bóset no se había lavado los pies ni la ropa, ni se había arreglado la barba. Sin embargo, cuando supo que David regresaba, salió de Jerusalén a recibirlo. El rey le preguntó: —¿Por qué no huiste conmigo? Mefi-bóset, que era nieto de Saúl,AdY David le prometió a Simí que no le quitaría la vida.4cdPero David dijo: —¡Tú no te metas, hijo de Seruiá! ¡Hasta parece que fueras mi enemigo! Hoy los israelitas me han reconocido como su rey, así que hoy nadie morirá.oYdAbisai, el hijo de Seruiá, dijo: —Simí maldijo al rey que Dios eligió, así que merece la muerte. dYo estoy para servirle, y reconozco que he pecado. Por eso he querido ser el primero del reino del norte en salir a recibirlo.dy le dijo: —¡Perdóneme Su Majestad! No me tome en cuenta todo el daño que le causé cuando usted salió de Jerusalén. d~wdy mil personas de la tribu de Benjamín. David y su gente estaban cruzando el río cuando llegó también Sibá, el sirviente de David, junto con sus quince hijos y veinte sirvientes, todos ellos dispuestos a ayudar y servir a la familia del rey. David cruzó el río Jordán, y Simí lo cruzó también. Cuando llegó a la otra orilla, se arrojó al suelo delante de David1dTambién Simí hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, salió corriendo de Bahurim para recibir al rey David. Lo acompañaban todos los de Judá ;dAsí fue como el rey volvió hasta el río Jordán. Entonces la gente de Judá salió hasta Guilgal para recibirlo, y lo acompañaron a cruzar el río.o~YdAmasá convenció a toda la gente de Judá para que le pidieran al rey que volviera con toda su gente.+}Qd Además, el rey envió este mensaje a Amasá: «Tú eres como mi propio hermano. Te juro por Dios que voy a hacerte jefe de todo el ejército, en lugar de Joab».| d <{sd Cuando David supo lo que pensaban hacer los antiguos seguidores de Absalón, mandó a decirles a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: «Díganles de mi parte a los líderes de Judá: “Ustedes y el rey son de la misma tribu. ¿Por qué han de ser los últimos en llamar al rey para que vuelva a su palacio?”» zd Es verdad que queríamos que Absalón fuera nuestro rey, pero él ya está muerto. ¿Por qué no hacemos que vuelva el rey David?»%yEd y por todo el país se comentaba: «El rey David nos libró de los filisteos y de nuestros enemigos, pero por culpa de Absalón tuvo que abandonar el país.^x7dEntonces el rey se levantó y ocupó su trono a la entrada de la ciudad de Mahanaim. Cuando sus soldados lo supieron, todos ellos marcharon ante él. Mientras tanto, todos los israelitas habían huido a sus casas,|wsd»Me permito sugerir que salga usted ahora mismo y anime a su ejército. De lo contrario, le juro a usted por Dios que para mañana no habrá nadie que lo apoye. ¡Y eso será peor que todos los males que usted haya tenido desde su juventud!» vdPor lo visto, Su Majestad ama a los que le odian y odia a los que le aman. Hoy nos ha demostrado usted que sus oficiales y soldados no le importamos nada. Su Majestad estaría muy feliz si Absalón estuviera vivo, aunque todos nosotros estuviéramos muertos.Zu/dJoab fue entonces al palacio y le dijo al rey: «Hoy Su Majestad ha puesto en vergüenza a todos los oficiales y soldados que le salvaron la vida, y que salvaron también la vida de sus hijos, hijas y esposas.t dMientras tanto, el rey David se cubría la cara, y a gritos lloraba diciendo: «¡Absalón, hijo mío! ¡Absalón, hijo mío!»Xs+dademás, entraron a la ciudad a escondidas, como si hubieran perdido la guerra.r dMq dAlguien fue a decirle a Joab que el rey estaba muy triste, y que lloraba mucho por la muerte de Absalón. Cuando los soldados de David lo supieron, dejaron de celebrar la victoria y guardaron luto; ~~}}} ||&{zzz(yyGxwww`==1<;;[:v:?99O88y87s766\55333>222`1]0----,,_++S*** ))('''&%$##W">!!! .^s}&|UlyzFwlaVK@5* Y& ) ? l a 21B1e&EnHizo dos columnas que medían ocho metros de alto, y cinco metros y medio de circunferencia. %nHiram era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre era de Tiro y le había enseñado a trabajar el bronce, así que Hiram era muy hábil y capaz. Hiram se presentó ante el rey Salomón, y realizó en sus construcciones todos los trabajos de bronce.R$n El rey Salomón mandó a llamar a Hiram, que vivía en la ciudad de Tiro.#n Alrededor del patio grande del palacio se pusieron tres hileras de esas piedras, y una hilera de vigas de cedro que servían para sostener el edificio. Esto mismo se había hecho en el patio interior del templo y en el salón de la entrada del palacio.t"cn La parte superior del edificio también estaba hecha de cedro, y de piedras costosas, cortadas a la medida.!7n La base del edificio estaba construida con las mejores piedras. Algunas medían cuatro metros y medio, y otras, tres metros con sesenta centímetros.u en Por dentro y por fuera, todas estas construcciones fueron hechas con piedras costosas, cortadas a la medida.}unEl palacio en el que vivía Salomón estaba frente al Salón de la Justicia, separado por un patio. Este salón y el palacio se parecían mucho. Además, para la hija del rey de Egipto, que era su esposa, edificó otro palacio parecido al suyo.BnTambién edificó el Salón de la Justicia, en el que Salomón escuchaba los problemas del pueblo y decidía cómo resolverlos. Ese salón estaba totalmente cubierto de madera de cedro.:onAdemás, Salomón construyó el Salón de las Columnas, de veintidós metros y medio de largo, y trece metros y medio de ancho. Enfrente había otro salón con columnas y techo. n3nSalomón mandó a hacer tres hileras con tres ventanas cada una, y colocarlas una frente a la otra. También le colocó tres puertas a ambos lados. n{nTambién edificó el palacio llamado «Bosque del Líbano». Lo hizo de cuarenta y cinco metros de largo, veintidós metros y medio de ancho y trece metros y medio de alto. Le puso un cielo raso de madera, sostenido por cuarenta y cinco vigas de cedro. Las vigas estaban distribuidas en tres grupos de quince cada uno, y se apoyaban sobre cuatro hileras de columnas de cedro.L nSalomón construyó su propio palacio, y lo terminó en trece años.xkn&Se terminó de construir en el año once, en el mes de Bul. Así la construcción del templo duró siete años.lSn%El templo se comenzó a construir en el mes de Ziv, durante el cuarto año del reinado de Salomón.n$Salomón construyó las paredes del patio interior con tres hileras de piedras labradas y arriba les puso vigas de cedro.tcn#Las puertas estaban decoradas con figuras de querubines, palmeras y flores; todas ellas recubiertas de oro.0]n"y le puso dos puertas de madera de pino.`;n!Para la entrada del templo, Salomón construyó un marco con postes de madera de olivo, n  n n n  n  n  n  n  n n n n n n n n nKnCubrió las paredes de adentro con tablas de madera de cedro talladas con flores, frutos, palmeras y querubines, y luego las recubrió de oro puro. No se veía ninguna piedra. También en las paredes de afuera se tallaron las mismas figuras. El piso lo cubrió con madera de pino y después con oro, tanto el piso de los salones interiores como el de los de afuera. Salomón preparó el Lugar Santísimo en la parte de atrás del edificio, para colocar allí el cofre del pacto de Dios. El Lugar Santísimo era una sala que medía nueve metros de alto por nueve de ancho. También le puso tablas de cedro, y luego las recubrió de oro puro. Hizo cadenas de oro para proteger la entrada de este lugar, y puso allí un altar de madera de cedro recubierto de oro. También hizo, con madera de olivo, dos querubines, los recubrió de oro y los puso en el Lugar Santísimo. Cada uno de los querubines era de cuatro metros y medio de altura. Sus alas estaban extendidas. El ala de uno de los querubines tocaba una pared, y el ala del otro, la otra pared. Cada ala medía dos metros y veinticinco centímetros, así que juntas las dos medían cuatro metros y medio. El Lugar Santísimo tenía dos puertas de entrada hechas de madera de olivo y talladas con figuras de querubines, palmeras y flores. Recubrieron todas estas figuras con oro. La parte superior de las puertas formaba un triángulo. El Lugar Santo estaba frente al Lugar Santísimo, y medía dieciocho metros de largo.1_nSalomón terminó de construir el templo.C~n Viviré entre mi pueblo Israel, y nunca los abandonaré».5}en «Ahora que has comenzado a construir este templo, quiero recordarte que si obedeces todos mis mandamientos, yo cumpliré lo que le prometí a tu padre David y te ayudaré.)|On Entonces Dios le dijo a Salomón:C{n Los salones que construyó alrededor del templo tenían una altura de dos metros y veinticinco centímetros. Estos salones quedaban unidos al muro del templo por medio de vigas de cedro.yzmn Cuando Salomón terminó de construir el templo, cubrió el techo con tablones y lo decoró con madera de cedro.*yOnLa puerta de los salones que rodeaban el templo estaba en el lado derecho del edificio. Para subir a los otros dos pisos había una escalera en forma de caracol.;xqnLas piedras que se usaron para construir el templo fueron preparadas de antemano. De esta manera no se escuchó en el edificio el ruido de martillos, hachas u otras herramientas.wnLos salones edificados alrededor del templo eran de tres pisos. La planta baja medía dos metros y veinticinco centímetros de ancho. El primer piso era de dos metros con setenta centímetros de ancho, y el segundo piso medía tres metros con quince centímetros de ancho. Por fuera había reducido las medidas del templo para no apoyar en las paredes las vigas que sostenían los salones.vnTambién construyó salones al lado de los muros que rodeaban el templo, tanto alrededor del salón principal como del cuarto de atrás.>uynSalomón mandó poner en el templo ventanas con rejas.ftGnEl salón que estaba adelante medía nueve metros de largo, y cuatro metros y medio de ancho._s9nEl templo tenía veintisiete metros de largo, nueve de ancho, y trece y medio de alto.qr _nEn el cuarto año de su reinado en Israel, Salomón ordenó que se comenzara a construir el templo de Dios. Esto sucedió en el mes de Ziv. Habían pasado cuatrocientos ochenta años desde que los israelitas habían salido de Egipto.q#nLos constructores de Salomón y los de Hiram, junto con los vecinos de Guebal, prepararon la madera y las piedras para construir el templo.[p1nEl rey mandó sacar piedras grandes y costosas para ponerlas como base del templo.Kony tres mil trescientos capataces que vigilaban a los trabajadores.n-nSalomón también tenía setenta mil hombres que cargaban los materiales de construcción, ochenta mil que trabajaban las piedras en la montañaLmnSe formaron tres grupos de diez mil hombres cada uno, para trabajar por turnos. Así, estos hombres estaban un mes en el Líbano y dos meses en sus casas. Adoniram dirigía los trabajos forzados.al=n El rey Salomón obligó a treinta mil hombres a trabajar en la construcción del templo. kn Dios cumplió su promesa y le dio mucha sabiduría a Salomón. Hiram y Salomón hicieron un pacto, y siempre hubo paz entre ellos.Fjn y Salomón le proveyó a Hiram alimentos para su palacio: Cada año le entregaba cuatro millones cuatrocientos mil kilos de trigo, y cuatro mil cuatrocientos litros de aceite puro de oliva.Pin Hiram le dio a Salomón toda la madera de cedro y pino que éste quiso,h%n Mis ayudantes la bajarán de las montañas hasta el mar, y la transportarán en forma de balsa hasta donde tú digas. Allí se desatarán las balsas y tú recibirás la madera. Lo que te pido a cambio es que tú me proveas los alimentos que necesito para mi palacio». gnDespués Hiram le mandó decir a Salomón: «He recibido tu mensaje y estoy dispuesto a ayudarte con la madera de cedro y de pino.?fynCuando Hiram escuchó el pedido de Salomón, se puso muy contento y dijo: «¡Bendito seas Dios de Israel, porque le diste a David un hijo tan sabio para gobernar esa gran nación!»&eGn»Como ninguno de nosotros sabe trabajar la madera tan bien como la gente de tu país, te pido que mandes cortar cedros de las montañas del Líbano para construir el templo. Mis ayudantes trabajarán con los tuyos. Luego yo les pagaré a tus trabajadores el sueldo que tú señales».6dgn»Por eso he decidido construir un templo para adorar a mi Dios. Él ya le había dicho a mi padre que yo sería el siguiente rey, y que edificaría un templo para adorarlo.ucenPero ahora, gracias a mi Dios, estamos en paz en todo el reino. Ya no tenemos enemigos ni grandes problemas.(bKn«Tú sabes que mi padre no pudo construir un templo para adorar a nuestro Dios, porque había estado en muchas guerras, hasta que Dios venció a sus enemigos.9aonEntonces Salomón le mandó este mensaje a Hiram:7` knHiram era el rey de Tiro, y había sido un buen amigo de David. Por eso, cuando se enteró de que Salomón había sido elegido rey en lugar de David, envió a sus embajadores.X_+n"De todos los países de la tierra venían a escuchar lo sabio que era Salomón.H^ n!Habló acerca de los árboles, desde el cedro que crece en el Líbano hasta la hierba que crece en las paredes. También habló acerca de los animales, los pájaros, los reptiles y los peces.9]on Escribió tres mil proverbios y mil cinco poemas.\ nU[%nFue más sabio que todos los sabios de Mesopotamia y Egipto. Por ejemplo, fue más sabio que Etán, el de Zérah, y que los músicos Hemán, Calcol y Dardá. Era famoso en todas las regiones de alrededor.aZ=nDios le dio a Salomón sabiduría, inteligencia y gran capacidad para comprenderlo todo.QYny a los caballos y a los animales de trabajo les llevaban cebada y paja.4XcnAl rey y a sus invitados nunca les faltaba nada porque los doce gobernadores se ocupaban de llevarles todo lo necesario. Cada uno lo hacía en el mes que le correspondía,yWmnAdemás, Salomón tenía cuatro mil caballerizas. Allí guardaba los caballos de sus carros y de su caballería.9VmnDurante el reinado de Salomón todas las familias de Israel y Judá vivieron con tranquilidad, paz y seguridad, desde Dan hasta Beerseba. Cultivaban huertos, viñas e higueras.U nT nS nRnPor ejemplo, para Salomón y todos los empleados del reino se necesitaban, cada día, seis mil seiscientos kilos de harina fina, trece mil doscientos kilos de harina corriente, cien ovejas, diez toros de los más gordos, veinte toros alimentados con pasto, además de venados, gacelas, antílopes y aves bien gordas. Salomón dominaba todos los reinos que había entre el río Éufrates y el país de los filisteos, hasta la frontera con Egipto. El reino de Salomón era muy grande. Abarcaba toda la región al oeste del río Éufrates, desde Tífsah hasta Gaza. Esos reinos le pagaban impuestos a Salomón y lo sirvieron durante toda su vida. Fue así como Salomón dominó a todos los reyes de esta región, y logró la paz en todo el territorio de alrededor.Q/nLos habitantes de Israel y Judá eran tantos como la arena del mar, que no se puede contar. Tenían comida y bebida de sobra, y eran muy felices.PynGuéber hijo de Urí: gobernador de la región de Gad, donde estaba el país de Sihón, que era el rey de los amorreos, y el reino de Og en Basán. Además de estos doce gobernadores, había un jefe de gobernadores que gobernaba en todo el país.COnSimí hijo de Elá: gobernador en la región de Benjamín.ENnJosafat hijo de Parúah: gobernador en la región de Isacar.MMnBaaná hijo de Husai: gobernador de las regiones de Aser y Zabulón.gLInAhimaas: gobernador de la región de Neftalí. Ahimaas era esposo de Basemat hija de Salomón.6KinAhinadab hijo de Idó: gobernador de Mahanaim.-JUn Ben-guéber: gobernador de Ramot y de los demás pueblos de la región de Galaad, que pertenecían a Jaír hijo de Manasés. También fue gobernador de Argob, en la región de Basán. Allí había sesenta ciudades grandes, rodeadas por murallas. Sus portones se cerraban con barras de bronce.NIn Baaná hijo de Ahilud: gobernador de Taanac, Meguido y toda Bet-seán. Esta región está al lado de Saretán, al sur de Jezreel, y abarca desde Bet-seán hasta Abel-meholá, más allá de Jocmeam.uHen Ben-abinadab: gobernador de toda la provincia de Dor. Ben-abinadab era esposo de Tafat, la hija de Salomón.MGn Ben-hésed: gobernador de Arubot, Socó y toda la región de Héfer.SF!n Ben-déquer: gobernador de Macás, Saalbim, Bet-semes, Elón y Bet-hanán.nEWnÉsta es la lista de esos doce gobernadores: Ben-hur: gobernador de la región montañosa de Efraín.D3nSalomón tenía doce gobernadores en todo Israel. Cada mes, uno de ellos tenía que proveer alimentos y todo lo necesario para el rey y su familia.cCAnAhisar: encargado del palacio. Adoniram hijo de Abdá: encargado de los trabajos forzados.zBonAzarías hijo de Natán: jefe de los gobernadores del reino. Zabud hijo de Natán: sacerdote y consejero del rey.VA'nBenaías hijo de Joiadá: general del ejército. Sadoc y Abiatar: sacerdotes.}@unElihóref y Ahías hijos de Sisá: secretarios. Josafat hijo de Ahihud: encargado de escribir la historia del reino.m?UnÉsta es la lista de sus funcionarios más importantes: Azarías hijo de Sadoc: sacerdote principal.4> gnSalomón fue rey de todo el pueblo de Israel.a==nTodo el pueblo de Israel escuchó cómo el rey había solucionado este problema. Así Salomón se ganó el respeto del pueblo, porque ellos se dieron cuenta de que Dios le había dado sabiduría para ser un buen rey.<}nEntonces el rey ordenó: —No maten al niño. Entréguenlo a la que no quiere que lo maten. Ella es su verdadera madre.h;KnEntonces la verdadera madre, llena de angustia, gritó: —¡Por favor, Su Majestad! ¡No maten al niño! Prefiero que se lo den a la otra mujer. Pero la otra mujer dijo: —¡Ni para ti ni para mí! ¡Que lo partan en dos!b:?nSalomón ordenó: —Corten al niño vivo en dos mitades, y denle una mitad a cada mujer.j9OnSalomón se dirigió a sus ayudantes y les pidió que trajeran una espada. Cuando se la llevaron,>8wnEntonces Salomón dijo: —Una de ustedes dice: “Mi hijo está vivo, y el tuyo muerto”. Y la otra contesta: “No, el niño muerto es el tuyo, y el mío es el que está vivo”.7nLa otra mujer dijo: —No, el niño que vive es mi hijo. El que está muerto es el tuyo. La mujer que había hablado primero le contestó: —No, el niño muerto es tu hijo. ¡El mío es el que está vivo! Y así estuvieron discutiendo delante del rey.A6}nA la mañana, cuando desperté, y quise darle leche a mi hijo, me di cuenta de que el bebé estaba muerto, pero cuando ya hubo más luz en la habitación, descubrí que no era mi hijo.`5;nA media noche se despertó, y al ver que su hijo estaba muerto, lo cambió por el mío.]45n»Una noche, el bebé de esta mujer murió porque ella lo aplastó mientras dormía.k3Qny tres días después, también esta mujer tuvo el suyo. Sólo nosotras dos estábamos en la casa.c2AnUna de ellas le dijo: —Majestad, nosotras dos vivimos en la misma casa. Yo tuve un hijo,C1nPoco tiempo después, dos prostitutas fueron a ver al rey.0 nCuando Salomón se despertó, se dio cuenta que había estado soñando. Después fue a Jerusalén y de pie, ante el cofre del pacto de Dios, presentó sacrificios y ofrendas de paz. Cuando terminó, hizo una fiesta para todos sus asistentes y consejeros.O/nY si me obedeces en todo como lo hizo tu padre, vivirás muchos años..%n Pero además te daré riquezas y mucha fama, aunque no hayas pedido eso. Mientras vivas, no habrá otro rey tan rico ni tan famoso como tú.|-sn voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti.,+n y le dijo: —Como me pediste sabiduría para saber lo que es bueno, en lugar de pedirme una vida larga, riquezas, o la muerte de tus enemigos,6+in A Dios le gustó que Salomón le pidiera esto,* n @){nY ahora tengo que dirigir a tu pueblo, que es tan grande y numeroso. Dame sabiduría, para que pueda saber lo que está bien y lo que está mal. Sin tu ayuda yo no podría gobernarlo.( n$'CnSalomón contestó: —Dios mío, tú amaste mucho a mi padre David, y fuiste muy bueno con él, porque él te sirvió fielmente, fue un buen rey y te obedeció en todo. Además, permitiste que yo, que soy su hijo, reine ahora en su lugar. Pero yo soy muy joven, y no sé qué hacer.&1nEsa noche, Salomón la pasó en Gabaón. Mientras dormía, Dios se le apareció en un sueño y le dijo: —Pídeme lo que quieras; yo te lo daré.%{nEl santuario más importante de todos estos estaba en Gabaón. Un día, el rey fue allá y ofreció muchos sacrificios.0$[nSalomón amaba a Dios y seguía las instrucciones que le había dado su padre, David. Sin embargo, ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los pequeños santuarios.#%nEn aquel tiempo el pueblo ofrecía sus sacrificios a Dios en pequeños templos, porque todavía no se había construido un templo para Dios.C" nSalomón se casó con la hija del rey de Egipto, y además hizo un pacto de paz con él. Luego llevó a su esposa a vivir en la parte más antigua de Jerusalén, conocida como Ciudad de David. Mientras tanto, él se dedicó a terminar de construir su palacio, el templo de Dios y el muro que rodeaba toda la ciudad.!yn.Después el rey le ordenó a Benaías que matara a Simí. De esta manera, Salomón tomó completo control de su reino.e En-En cambio, a mí me va a bendecir, y los descendientes de mi padre reinarán para siempre».yn,Acuérdate de todo el daño que le hiciste a mi padre. Ahora Dios te va a hacer sufrir como hiciste sufrir a mi padre.Qn+¿Por qué no cumpliste tu juramento ni seguiste las órdenes que te di? n*_9n)Salomón se enteró. Entonces lo mandó a llamar y le dijo: «¡Yo te advertí que no debías salir de Jerusalén, y que si lo hacías ibas a morir! Tú estuviste de acuerdo, y me juraste por Dios que obedecerías. n( n'U%n&Simí le contestó al rey: —Está bien. Haré lo que ha ordenado Su Majestad. Simí vivió en Jerusalén tres años. Pero un día, se vio obligado a ir a Gat en busca de dos esclavos que se le habían escapado. Estaban con Aquís hijo de Maacá, rey de Gat. Cuando Simí volvía de Gat, montado en su burro y con sus dos esclavos,ymn%Porque si sales y cruzas el arroyo Cedrón, ten la seguridad de que vas a morir, y yo no respondo por tu muerte. n$Luego Salomón mandó llamar a Simí y le dijo: —Construye una casa para ti en Jerusalén, y vive allí. No salgas a ningún lado.n#Después el rey nombró a Benaías como general del ejército, en lugar de Joab, y al sacerdote Sadoc, en lugar de Abiatar.uen"Entonces Benaías fue y mató a Joab. Luego fueron a la casa de Joab, en el desierto, y allí lo enterraron.*On!Joab y su familia serán culpables de la muerte de ellos para siempre. Pero David y sus descendientes, y todo Israel, disfrutarán siempre de la paz que Dios da..Wn »Dios hará que Joab sea el culpable de su propia muerte. Porque él atacó y mató a dos hombres más justos y mejores que él, sin que lo supiera mi padre David. Mató a Abner hijo de Ner, que era jefe del ejército israelita, y a Amasá hijo de Jéter, que era jefe del ejército de Judá.,SnEl rey le contestó: —Haz como él dijo. Mátalo y entiérralo. De esa manera ya no seremos culpables por los asesinatos que Joab cometió contra gente inocente.X+nBenaías fue al santuario de Dios y le dijo a Joab: —El rey ordena que salgas. Pero Joab contestó: —Si voy a morir, que sea aquí mismo. Entonces Benaías fue a contarle al rey lo que había dicho Joab.4cnLe informaron al rey Salomón que Joab había escapado al santuario de Dios, y se había refugiado en el altar. Entonces Salomón le dijo a Benaías: «Ve y mata a Joab».dCnEl general Joab estaba de parte de Adonías, aunque no había apoyado a Absalón. Cuando Joab se enteró de lo que dijo Salomón, huyó al santuario de Dios y se agarró de los cuernos del altar en busca de protección.FnDe esta manera, Salomón expulsó a Abiatar del servicio sacerdotal. Así se cumplió lo que Dios había dicho en Siló acerca de la familia de Elí, de que no seguirían siendo sacerdotes. 7nLuego, el rey le dijo al sacerdote Abiatar: «Vete a Anatot, tu tierra. Mereces morir, pero no te mataré ahora, porque tú fuiste quien llevaba el cofre del pacto de Dios cuando mi padre David lo trajo a Jerusalén, y además lo acompañaste en los momentos más difíciles».i MnEntonces el rey Salomón le ordenó a Benaías que matara a Adonías. Y Benaías fue y lo mató. n¡Hoy mismo morirá! Lo juro por Dios, que me dio un reino poderoso, y prometió que mis descendientes reinarán después de mí». nDespués el rey Salomón hizo este juramento: «Que Dios me castigue para siempre si Adonías no muere por haberme hecho esa petición.V 'nEl rey Salomón le contestó a su madre: —¿Por qué me pides eso? Él es mi hermano mayor, y además el sacerdote Abiatar y el general Joab están de su parte. ¿No quieres que también le dé el reino?b?nElla le dijo: —Deja que tu hermano Adonías se case con Abisag, la del pueblo de Sunem.'ny le dijo: —Quiero pedirte un pequeño favor; no me digas que no. El rey le contestó: —Madre, pídeme lo que quieras que yo te lo daré.7inAsí que Betsabé fue a hablar con el rey Salomón. El rey se levantó para recibir a su madre y, en señal de respeto, se inclinó delante de ella. Después se sentó en su trono, y mandó que trajeran un sillón para Betsabé. Ella se sentó a la derecha de Salomón, que es el lugar más importante,;snBetsabé dijo: —Está bien. Voy a hablar con él.9nÉl le contestó: —Te ruego que le pidas al rey Salomón que me dé como esposa a Abisag, la joven de Sunem. Estoy seguro de que él no se opondrá.dCnSólo quiero pedirte un favor. No me lo niegues. Ella le dijo: —¿Qué es lo que quieres?QnEntonces Adonías le respondió: —Tú sabes que el reino de Israel era para mí. Todo el país esperaba que yo fuera el rey. Pero ahora el rey es mi hermano Salomón, porque así Dios lo ha querido.Ony quiero pedirte un favor. Betsabé le dijo: —Dime de qué se trata.;qn Después de la muerte de David, Adonías fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón. Ella le preguntó: —¿Vienes como amigo o como enemigo? Él contestó: —Vengo como amigo,a=n Después de él, reinó Salomón, quien logró hacer de Israel una nación muy poderosa.~{n Fue rey de Israel durante cuarenta años. Siete de esos años reinó en Hebrón, y treinta y tres años, en Jerusalén.n}Wn David murió y lo enterraron junto a la tumba de sus antepasados, en la ciudad que llevaba su nombre.}|un No lo perdones. Eres lo suficientemente sabio para saber que debes matarlo. Procura que tenga una muerte violenta».{n»También está contigo Simí, el hijo de Guerá, el de la tribu de Benjamín, y que nació en Bahurim. Él me maldijo de una manera terrible cuando yo iba a Mahanaim. Pero después fue al río Jordán a recibirme y tuve que jurarle por Dios que no lo mataría.1z]n»Trata bien a los descendientes de Barzilai, el de la región de Galaad, y hazte amigo de ellos, porque ellos me protegieron cuando yo escapaba de tu hermano Absalón.hyKnAsí que la decisión es tuya, aunque yo te aconsejaría que no lo dejes con vida mucho tiempo.Fxn»Además, como tú bien sabes, el general Joab mató a Abner hijo de Ner, y a Amasá hijo de Jéter. Estos dos eran generales del ejército de Israel, pero Joab los asesinó en tiempos de paz, para vengar las muertes que hubo durante la guerra. Luego me hizo responsable de ese doble crimen, pero él es el culpable.JwnDios prometió que el trono de Israel será siempre ocupado por mis descendientes, si ellos se portan bien y le son completamente fieles. Así que pórtate bien para que Dios cumpla su promesa.DvnObedece todos los mandamientos de nuestro Dios, y todas las leyes que nos dio por medio de Moisés. Si haces esto, te va a ir bien en todo lo que hagas y en cualquier lugar a donde vayas.un«Tarde o temprano, la muerte nos llega a todos, y a mí me falta poco para morir. Sé valiente y compórtate como hombre.]t 7nCuando le faltaba poco para morir, David le encargó a su hijo Salomón lo siguiente:+s Sn5Entonces el rey Salomón ordenó que lo sacaran del santuario. Luego Adonías se inclinó ante el rey en señal de respeto, y Salomón le dijo: «Vete a tu casa».r 3n4Salomón contestó: —Si él se comporta bien, no le va a pasar nada. No le tocaré ni un pelo. Pero si actúa con maldad, te aseguro que morirá.#q Cn3Alguien le informó a Salomón: —¡Majestad! Adonías tiene miedo de usted, y se ha refugiado en el santuario. Ha suplicado que usted le jure no matarlo.p n2Adonías, por su parte, tuvo miedo de Salomón, y fue a refugiarse al santuario, y allí se agarró de los cuernos del altar.Yo /n1Entonces todos los invitados de Adonías se asustaron, y cada uno se fue huyendo.un gn0diciendo: “¡Bendito sea el Dios de Israel, que me permitió ver a uno de mis hijos sentado en mi trono!”Ym /n/y todos los funcionarios del reino han ido a felicitarlo. Todos le decían: “¡Que Dios haga el reino de Salomón más grande que el de David!” »El rey David se arrodilló junto a su cama y adoró a Dios,*l Sn.Salomón ya ocupa el trono del rey,k n-y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán han derramado aceite sobre la cabeza de Salomón para nombrarlo rey. Esto sucedió en Guihón, de donde han regresado muy contentos. Así que toda la ciudad está muy alborotada, y por eso se escucha tanto ruido.+j Sn,David le ordenó al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaías y a sus asistentes que acompañaran a Salomón. Ellos subieron a Salomón sobre la mula del rey,pi ]n+Jonatán le contestó: —No, no traigo buenas noticias, porque el rey David ha nombrado rey a Salomón.1h _n*Mientras él hablaba, llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Abiatar. Adonías le dijo: —Entra, pues tú eres un hombre respetable y seguramente traes buenas noticias.Ag n)Adonías y todos sus invitados ya habían acabado de comer cuando escucharon el ruido. Joab escuchó el sonido de la trompeta, y dijo: «¿Por qué habrá tanto alboroto en la ciudad?»)f On(Después de esto, todos marcharon detrás de Salomón, tocando flautas. Estaban tan contentos que parecía que la tierra iba a partirse por el ruido que hacían._e ;n'Allí, el sacerdote Sadoc tomó el aceite que estaba en el santuario, y derramó aceite sobre la cabeza de Salomón para nombrarlo rey. Luego sonaron las trompetas y toda la gente gritó: «¡Viva el rey Salomón!».d Yn&Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías y la guardia personal del rey, fueron y subieron a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Guihón.zc qn%Que Dios ayude a Salomón así como ha ayudado a mi rey, y haga que su reino sea aún mayor que el de Su Majestad.`b =n$Benaías respondió: —¡Así se hará! Y espero que el Dios de mi rey así lo apruebe.a -n#Luego acompañarán a Salomón hasta mi trono, porque él va a reinar en mi lugar. He elegido a Salomón para que gobierne sobre Israel y Judá.H`  n"El sacerdote Sadoc y el profeta Natán deben derramar aceite sobre la cabeza de Salomón para nombrarlo rey de Israel. Después, tocarán la trompeta y gritarán: “¡Viva el rey Salomón!”_ {n!el rey les dijo: —Quiero que mi hijo Salomón se suba a mi mula, y que lo lleven a Guihón. Vayan con mis asistentes.^ }n Después el rey David ordenó que llamaran al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías y, cuando éstos llegaron,] 'nEntonces Betsabé se inclinó delante del rey hasta tocar el suelo con la frente, y dijo: —¡Que viva para siempre mi señor, el rey David!y\ onque lo que te juré por el Dios de Israel, lo voy a cumplir hoy mismo: Tu hijo Salomón reinará después de mí.[[ 3nEntonces David le dijo: —Juro por Dios, que me ha librado de todos los problemas,`Z =nEl rey David pidió que llamaran a Betsabé. Ella entró y se quedó de pie ante el rey.RY !nMajestad, ¿ha nombrado usted rey a Adonías sin avisarnos nada de esto?»kX SnLo raro es que no me invitó a mí ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaías ni a nuestro hijo Salomón.eW GnPorque él está celebrando una fiesta, y ha matado toros, terneros y muchas ovejas. Ha invitado a los hijos del rey, al general Joab y al sacerdote Abiatar, y mientras comen y beben, gritan: “¡Viva el rey Adonías!”\V 5ny le preguntó: «Majestad, ¿mandó usted que Adonías reine después de su muerte? U nCuando le avisaron al rey que Natán había llegado, éste se presentó ante el rey, se inclinó hasta tocar el suelo con la frenteOT nMientras Betsabé estaba hablando con el rey, llegó el profeta Natán.kS SnSi Su Majestad muere sin anunciar quién reinará, Adonías nos matará a mí y a mi hijo Salomón.aR ?nTodo el pueblo está esperando que Su Majestad diga quién va a reinar después de usted.[Q 3nÉl ha matado toros, terneros y muchas ovejas, para hacer una fiesta, y ha invitado a los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, el general del ejército. Pero no ha invitado a Salomón, su fiel servidor.JP nPero ahora Adonías se ha nombrado rey, y usted ni se ha enterado.xO mnElla le contestó: —Su Majestad, usted me juró por su Dios, que mi hijo Salomón reinaría después de usted.iN OnBetsabé se inclinó delante del rey en señal de respeto. El rey le preguntó: —¿Qué deseas?{M snBetsabé fue a ver al rey a su habitación. El rey ya era muy anciano, y Abisag, la muchacha de Sunem, lo atendía.OL nY mientras tú estés hablando con el rey, yo entraré y te apoyaré».4K en Tienes que ir a ver al rey David y decirle: “Su Majestad había jurado que mi hijo Salomón reinaría después de usted. ¿Por qué, entonces, está reinando Adonías?”QJ n Voy a darte un consejo que puede salvar tu vida y la de tu hijo Salomón.I ;n Entonces Natán le dijo a Betsabé, la madre de Salomón: «¿Ya te enteraste? Adonías se ha nombrado rey, y nuestro señor David ni siquiera lo sabe.qH _n Adonías no invitó a su hermano Salomón ni al profeta Natán, ni a Benaías ni a los soldados de David. }}}}}}}||2{qzzv]vRvGv>d>'<;;;!:988U7b6o55+3332210/...1--c,e,Z,++ *K))V(('%!!!!!!!!!@ Hpe)v_1Zup T I y j  TS\:mUn Luego Roboam envió a Adoram, el encargado del trabajo obligatorio, a hablar con los demás israelitas, pero ellos lo mataron a pedradas. Entonces el rey Roboam subió rápidamente a su carro y escapó a la ciudad de Jerusalén.V~'n Pero Roboam reinó sobre los israelitas que vivían en las ciudades de Judá.J}n Cuando todos vieron que el rey no les había hecho caso, le dijeron: «¡No tenemos nada que ver con David, el hijo de Jesé! ¡No queremos que su familia reine sobre nosotros! ¡Volvamos a nuestras casas, israelitas! ¡Que la familia de David reine sobre su propia tribu!» Así que los israelitas se fueron a sus casas.5|en Así que el rey no hizo lo que el pueblo le pidió. Y es que Dios así lo había planeado, para cumplir lo que le había prometido a Jeroboam hijo de Nabat. El profeta Ahías de Siló le había dicho a Jeroboam que Dios le quitaría al hijo de Salomón diez tribus de su reino, y se las daría a él.@{{n sino a los muchachos, y les dijo: —Mi padre fue duro con ustedes, pero yo lo seré más todavía. Mi padre los azotó con correas, pero yo lo haré con látigos de puntas de hierro.Ezn El rey les habló con dureza. No hizo caso a los consejeros, yn Después de tres días, Jeroboam y los hombres de las tribus del norte fueron a ver de nuevo a Roboam, como él les había pedido.xn Si tu padre los trató mal, tú los tratarás peor. Si tu padre los azotaba con correas, tú lo harás con látigos de puntas de hierro._w9n Ellos le contestaron: —Diles que si tu padre fue duro con ellos, tú lo serás más.jvOn Les dijo: —Esta gente quiere que yo la trate mejor que mi padre lo hizo, ¿ustedes qué opinan?un Pero Roboam no les hizo caso. En vez de eso les pidió consejo a los muchachos que habían crecido con él y que estaban a su servicio.uten Ellos le dijeron: —Si te pones al servicio del pueblo y lo tratas bien, el pueblo te servirá por siempre.Is n Entonces el rey Roboam les preguntó a sus consejeros qué debía hacer; estos consejeros también habían ayudado a su padre Salomón. Les preguntó: —¿Qué puedo contestarle a esta gente?trcn Roboam les contestó: —Váyanse y vengan a verme de nuevo dentro de tres días. Así que la gente se fue.Wq)n —Tu padre fue muy duro con nosotros. Si tú nos tratas mejor, te serviremos.pn Entonces las tribus del norte de Israel mandaron a llamar a Jeroboam y, cuando éste llegó, fueron a hablar con Roboam y le dijeron:zoon La noticia llegó a Jeroboam mientras estaba en Egipto, donde se había quedado a vivir para escapar de Salomón._n ;n Roboam fue a Siquem, pues todo el pueblo de Israel había ido allá para nombrarlo rey.kmQn +Cuando murió, lo enterraron en la Ciudad de David, su padre, y en su lugar reinó su hijo Roboam.l n *Fkn )Salomón fue rey de Israel cuarenta y tres años, y todo ese tiempo vivió en Jerusalén. Todo lo que hizo y cómo demostró su sabiduría, se puede leer en el libro que cuenta su historia.?jyn (Cuando Salomón se enteró de esto, trató de matar a Jeroboam, pero éste se escapó a Egipto y se quedó allí hasta que murió Salomón. En ese momento Sisac era el rey de Egipto. in 'y castigará a la familia de David, porque Salomón no lo obedeció. Aunque debo decirte que Dios no la castigará para siempre». hn &Si obedeces todo lo que Dios te manda, y haces lo que a él le agrada, cumpliendo sus mandamientos como hizo su servidor David, Dios te ayudará en todo. De tu familia saldrán los reyes, así como sucedió con la familia de David. Dios te entregará Israel,lgSn %Él te pondrá como rey de Israel y extenderás tu dominio sobre todos los territorios que quieras.'fIn $Dios pondrá al hijo de Salomón a reinar sobre una tribu, para que siempre haya alguien de la familia de David que gobierne en Jerusalén, la ciudad de Dios.ceAn #Pero Dios le quitará el reino al hijo de Salomón y te nombrará como rey de diez tribus.6dgn "A pesar de eso, Dios no le quitará todo el reino. Por amor a David, Salomón gobernará mientras viva, pues David fue elegido por Dios, y él lo adoró y obedeció en todo.*cOn !Porque Salomón abandonó a Dios y adoró a la diosa de los sidonios llamada Astarté, al dios de Moab llamado Quemós, y al dios de los amonitas, cuyo nombre es Milcom. Lo que Salomón ha hecho no agrada a Dios, pues no obedeció sus mandamientos, como sí lo había hecho su padre David. bn A Salomón le dejará tan sólo una tribu, por amor a David, que le fue fiel, y por amor a Jerusalén, la ciudad que él eligió.a'n y le dijo a Jeroboam: «Estos diez pedazos son para ti, porque el Dios de Israel le quitará el reino a Salomón y a ti te dará diez tribus.H` n Entonces Ahías tomó su capa nueva, la rompió en doce pedazos;_qn Un día en que Jeroboam salió de Jerusalén, se encontró con el profeta Ahías, que era de Siló. El profeta se había puesto una capa nueva. Los dos estaban solos en el campo.Q^n Jeroboam era muy fuerte y trabajador, y cuando Salomón se dio cuenta de esto, le encargó vigilar los trabajos forzados que hacían los que habían sido traídos del territorio de Efraín y Manasés.]n Esto fue lo que sucedió entre Jeroboam y Salomón: El rey estaba rellenando de tierra la parte este de la Ciudad de David, su padre.-\Un Otro enemigo de Salomón fue uno de sus oficiales llamado Jeroboam, que era de la tribu de Efraín y de la ciudad de Seredá. Su madre era una viuda llamada Serúa.r[_n Mientras Salomón vivió, Rezón fue enemigo de Israel, y junto con Hadad le hizo mucho daño a Salomón.5Zen para convertirse en el jefe de una banda de ladrones. Cuando David mató a algunos de esos ladrones, Rezón se fue a vivir a la ciudad de Damasco, y allí lo nombraron rey.+YQn Dios también permitió que Rezón, el hijo de Eliadá, se pusiera en contra de Salomón. Rezón era un oficial de Hadad-ézer, rey de Sobá, y se había escapadoHX n El rey le contestó: —¿Por qué quieres volver a tu país? ¡Aquí nada te falta! Hadad le respondió: —Aun así, te ruego que me dejes ir. Así que regresó y se enfrentó con Salomón.W+n Pero cuando Hadad se enteró de que habían muerto David y el general Joab, le dijo al rey de Egipto: —Dame permiso para regresar a mi país./VYn Hadad y su esposa tuvieron un hijo al que llamaron Guenubat, el cual vivió en el palacio del rey de Egipto. La reina Tahpenés lo educó junto con sus propios hijos.}Uun Hadad se hizo amigo del rey de Egipto y éste le permitió casarse con su cuñada, la hermana de la reina Tahpenés.T n $SCn En aquel tiempo, Hadad era sólo un niño, y logró escapar junto con algunos edomitas que ayudaban a su padre. Ellos lo sacaron de Madián y lo llevaron a Param, en donde se les unieron algunos hombres que los ayudaron a llegar a Egipto. Allí el rey les dio casa, tierras y comida.R n Q n oPYn Hadad, que era descendiente de los reyes de Edom, luchó en contra de Salomón, pues así lo permitió Dios. Resulta que años atrás, cuando David había vencido a Edom, Joab, que era el general del ejército, fue a enterrar a los que habían muerto en la batalla. Joab se quedó allí durante seis meses, hasta que logró matar a todos los hombres de Edom.O n TN#n Sin embargo, no lo haré ahora, sino cuando tu hijo sea el rey. No le quitaré todo el reino; lo dejaré reinar sobre una tribu, por amor a tu padre David y a la ciudad de Jerusalén que yo he elegido».M5n Por eso Dios le dijo: «Te has comportado mal y no has obedecido mis órdenes. Por eso voy a quitarte el reino y se lo daré a uno de tus oficiales.TL#n y le había ordenado que no adorara a otros dioses, él nunca lo obedeció.dKCn El Dios de Israel estaba enojado con Salomón, pues aunque se le había aparecido dos vecesJ n I n H n G n F n E n D n C n Salomón tuvo setecientas esposas extranjeras, que eran princesas. Entre ellas estaba la hija del rey de Egipto, además de otras mujeres moabitas, amonitas, edomitas, hititas y sidonias. También tuvo trescientas mujeres, con las que vivió sin haberse casado. Dios le había dicho a los israelitas: «No se casen con mujeres extranjeras, porque ellas los harán adorar a sus dioses». Y así sucedió. Cuando Salomón llegó a viejo, sus mujeres lo apartaron de Dios y lo hicieron adorar a otros dioses. Salomón adoró a la diosa de los sidonios llamada Astarté, y construyó un lugar para adorar a dos ídolos repugnantes: Quemós, que era un dios de Moab, y Milcom, que era el dios de los amonitas. Lo construyó en la montaña que está al este de Jerusalén. También edificó lugares para que sus esposas ofrecieran animales a sus dioses y quemaran incienso. Salomón actuó mal delante de Dios y no lo obedeció; en realidad, nunca se comprometió a obedecerlo por completo, como lo había hecho David, su padre.cBAn Los comerciantes de la corte compraban en Egipto y Cilicia los caballos para Salomón. El precio de un carro comprado en Egipto era de seiscientas monedas de plata, y el de un caballo, ciento cincuenta. El rey Salomón acumuló en Jerusalén grandes cantidades de plata, y sembró tantos árboles de cedro que llegaron a ser tan comunes como las flores del campo. ¡Hasta los reyes hititas y sirios compraban sus carros y caballos a los comerciantes de la corte de Salomón!/AYn Salomón reunió mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes. Algunos estaban en los cuarteles de carros de guerra y otros formaban su guardia personal en Jerusalén.b@?n así que cada año le llevaban regalos de oro y plata, ropas, perfumes, caballos y mulas.V?'n Todo el mundo quería verlo y escuchar la sabiduría que Dios le había dado,W>)n El rey Salomón era más sabio y más rico que todos los reyes de esa región.=)n Los barcos del rey Salomón y los del rey Hiram viajaban juntos, y cada tres años traían de Tarsis oro, plata, marfil, monos y pavos reales.<<sn Todas las copas del rey y todos los platos del palacio «Bosque del Líbano» eran de oro puro. En aquella época no había nada de plata porque no la consideraban de mucho valor.q;]n y a ambos lados de cada escalón había un león de pie. ¡Ningún otro rey tenía un trono tan hermoso!:n El respaldo era redondo y tenía dos brazos. Al lado de cada brazo había un león de pie. El trono tenía seis escalonesR9n También mandó hacer un trono grande de marfil, recubierto con oro puro.8 n z7on Salomón mandó a hacer doscientos escudos grandes y trescientos pequeños, y los puso en el palacio llamado «Bosque del Líbano». Cada uno de los escudos grandes pesaba seis kilos de oro, y los pequeños pesaban poco más de kilo y medio.s6an sin contar los impuestos que le pagaban los comerciantes, los reyes de Arabia y los gobernantes del país.U5%n Cada año el rey Salomón recibía alrededor de veintidós mil kilos de oro,;4qn El rey Salomón le dio a la reina de Sabá todo lo que ella le pidió, además de los regalos que él ya le había preparado. Después ella volvió a su país con sus consejeros.3 n 2 n t1cn Después, la reina de Sabá le dio a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, y gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Además, los barcos de Hiram, que habían traído desde Ofir el oro para Salomón, trajeron gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas. Con esa madera el rey hizo barandas para el templo de Dios y para el palacio. También hizo para los músicos arpas y liras. Nunca antes se había visto tanto perfume y tanta madera de sándalo en Israel.01n ¡Bendito sea tu Dios, a quien le agradó tu conducta y te hizo rey de Israel para que gobiernes con justicia! No hay duda, ¡Dios ama a Israel!»/n ¡Qué felices deben ser tus esposas! ¡Y qué contentos deben estar todos tus servidores, pues siempre cuentan con tus sabios consejos!L.n Yo no lo creía, pero ahora lo he visto con mis propios ojos, y sé que es verdad. En realidad, no me habían contado ni siquiera la mitad. ¡Eres más sabio y rico de lo que yo había escuchado!-n Entonces le dijo a Salomón: «Todo lo que escuché en mi país acerca de lo que has hecho y de lo sabio que eres, es cierto., n +n La reina quedó maravillada al ver lo sabio que era Salomón. También tuvo tiempo para admirar la hermosura del palacio, la rica comida que servían a la mesa, los asientos que ocupaban los asistentes, el aspecto y la ropa de todos los sirvientes y, en especial, la de los que servían el vino al rey. Se asombró al ver todos los animales que el rey daba como ofrenda en el templo de Dios.Y*-n ¡Y Salomón las contestó todas! No hubo nada que el rey no pudiera explicarle.d)Cn Llegó a Jerusalén acompañada de sus consejeros y con camellos cargados de perfumes, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando se encontró con Salomón, ella le hizo todas las preguntas que había preparado.o( [n Cuando la reina de Sabá escuchó hablar de lo famoso que era Salomón, y que su sabiduría se debía al gran poder de Dios, decidió ir a visitarlo. Ella quería hacerle preguntas difíciles para ver si era tan sabio como decían.o'Yn Hiram envió en los barcos a sus oficiales, que eran muy buenos marinos y conocían muy bien el mar. Fueron junto con los oficiales de Salomón hasta Ofir. Allí sacaron casi catorce mil kilos de oro, y se los llevaron a Salomón.&&Gn El rey Salomón también construyó barcos en la ciudad de Esión-guéber que está cerca de Elat, en el territorio de Edom, a orillas del Mar de los Juncos._%9n Después que terminó la construcción del templo, Salomón ofrecía sacrificios de animales y ofrendas de paz en el altar que había edificado para Dios, y quemaba incienso ante él. Lo hacía tres veces por año. $;n Cuando la hija del rey de Egipto se fue de la Ciudad de David al palacio que Salomón le edificó, el rey rellenó de tierra el lado este de la ciudad.#)n Salomón tenía quinientos cincuenta capataces a cargo de los trabajos, y ellos dirigían a los trabajadores en todo lo que tenían que hacer.-"Un Pero a los israelitas no los obligó a trabajar como esclavos, sino que ellos eran soldados, oficiales, jefes, capitanes, jinetes y conductores de carros de guerra.! n  n Salomón obligó a trabajar a todos los descendientes de los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos que habían quedado en el país y que los israelitas dejaron con vida. Ellos siguieron trabajando como esclavos hasta el día en que esto se escribió.6gn Además, reconstruyó las ciudades donde se guardaban los alimentos, y las ciudades donde se guardaban los carros de guerra. También reconstruyó los cuarteles de caballería. Todo lo que Salomón planeó construir en Jerusalén, en el Líbano y en todo el territorio que gobernaba, lo llevó a cabo.:qn Baalat y Tamar, que está en el desierto de Judá.On Por eso Salomón reconstruyó Guézer, y también Bet-horón de abajo,xkn Esta última ciudad había sido conquistada por el rey de Egipto, quien después la quemó y mató a todos los cananeos que allí vivían. Tiempo después, el rey de Egipto le regaló esa ciudad a su hija cuando ella se casó con Salomón.xkn Salomón obligó a su pueblo a trabajar en la construcción del templo de Dios, en su propio palacio, en la plataforma, en la muralla que rodeaba la ciudad de Jerusalén, y en la reconstrucción de las ciudades de Hasor, Meguido y Guézer. n  n  n  n .Wn Salomón tardó veinte años en construir el templo de Dios y su palacio. Para edificarlos, Hiram, el rey de Tiro, le dio a Salomón toda la madera de cedro y de pino, y todo el oro que quiso. En total, le dio tres mil novecientos sesenta kilos de oro. Por eso, cuando terminó la construcción, Salomón le entregó a Hiram veinte ciudades de la región de Galilea. Pero cuando Hiram fue a ver las ciudades que Salomón le había dado, no le gustaron, así que le reclamó: «Yo pensé que eras mi amigo. Estas ciudades que me diste no valen nada». Por eso las llamó Cabul, que significa «como nada», y ése es el nombre que tienen hasta el momento en que esto se escribe.Kn Y se les contestará: “Porque Israel abandonó a su Dios, quien lo había sacado de Egipto. Su pueblo obedeció y adoró a otros dioses. Por eso Dios ha traído todo este mal sobre ellos”».Fn Este templo no será más que un montón de ruinas y todos los que pasen a su lado se asombrarán y se burlarán, diciendo: “¿Por qué Dios ha hecho esto con Israel y con este templo?”1]n entonces expulsaré a Israel de la tierra que le he dado. Abandonaré el templo que había elegido para que me adoraran, y todas las naciones se burlarán de tu pueblo.q]n »Pero si tú o cualquiera de tus descendientes no me obedecen, sino que sirven y adoran a otros dioses, n S!n »En cuanto a ti, Salomón, si te comportas bien y me obedeces en todo, Israel siempre tendrá como rey un descendiente tuyo. Así también se lo prometí a tu padre David; compórtate como él lo hizo.8kn y le dijo: «He escuchado tus oraciones y tus ruegos. Este templo que has edificado será mío, y en él viviré para siempre. Voy a cuidarlo; no lo descuidaré ni un momento.\3n Dios se le apareció por segunda vez, como se le había aparecido antes en Gabaón,p  ]n Cuando Salomón terminó de construir el templo de Dios, su propio palacio y todo lo que quiso edificar,W )nBDespués que terminó la fiesta, el rey despidió al pueblo. Ellos bendijeron a Salomón, y se fueron a sus casas. Iban muy contentos por todo lo bueno que Dios le había hecho a David y a su pueblo Israel.D nAEn esa ocasión, Salomón y todo Israel celebraron la fiesta de las enramadas, la cual duró siete días. Hubo muchísima gente, pues los israelitas habían venido de todas partes del país, desde Hamat hasta el arroyo de Egipto. Luego celebraron otra fiesta de siete días; en total fueron catorce días de fiesta.< sn@Ese mismo día, el rey dedicó a Dios el patio interior del templo. Allí ofreció los sacrificios de animales, las ofrendas de cereales y la grasa de las ofrendas de paz. No presentó estas ofrendas en el altar de bronce que está delante del templo, porque el altar era pequeño y las ofrendas no cabían.2 _n?Salomón le presentó a Dios una gran cantidad de toros y ovejas, como una ofrenda de paz. Así fue como el rey y todo el pueblo de Israel le dedicaron el templo a Dios.`;n>Después, el rey y todo el pueblo de Israel mataron animales para ofrecérselos a Dios.'n=»Todos ustedes, pueblo de Israel, entréguense totalmente a nuestro Dios, y obedezcan todos sus mandamientos, como lo están haciendo hoy».p[nn'Cinco estaban en el lado derecho del templo y cinco en el lado izquierdo. El tanque grande lo puso en la esquina sureste del edificio.g=In&También hizo diez recipientes de bronce. Cada uno tenía un metro y ochenta centímetros de diámetro, y le cabían ochocientos ochenta litros de agua. Colocó cada recipiente sobre cada una de las bases que había hecho.m<Un%Así fue como hizo las diez bases. Todas tenían la misma forma y tamaño, pues usó el mismo molde.; n$: n#9 n"8 n!7 n 6 n5 n4 n&3GnCada lado de esas bases estaba decorado con figuras de leones, toros y querubines. Arriba y abajo de los toros y los leones había adornos florales. Cada lado estaba sujeto por un marco, y formaba con la base una sola pieza. Cada base tenía cuatro ruedas de bronce. Sus ejes también eran de bronce y estaban sujetos a la base. En las cuatro esquinas de la base había cuatro agarraderas de bronce decoradas con adornos florales, que servían para moverla. Estas agarraderas y la base formaban una sola pieza. La boca para el recipiente era redonda, y tenía grabados con marcos cuadrados. Tenía un soporte de sesenta y ocho centímetros de alto y estaba dentro de un cerco que sobresalía cuarenta y cinco centímetros. La parte superior de la base terminaba en un borde circular de veintidós centímetros y medio de alto. Hiram le talló alrededor querubines, leones, palmeras y guirnaldas, según el espacio que tenía.12]nHiram hizo también diez bases de bronce. Cada base era cuadrada, de un metro y ochenta centímetros por lado. Su altura era de un metro y treinta y cinco centímetros.11]nLas paredes del tanque eran de ocho centímetros de grueso. Su borde se parecía a una flor de lirio abierta. En el tanque cabían cuarenta y cuatro mil litros de agua.=0unEl tanque estaba sobre doce toros de bronce. Tres de estos toros miraban al norte, tres al sur, tres al este y tres al oeste, de modo que sus patas traseras quedaban hacia adentro.{/qnDecoró todo el borde con dos enredaderas llenas de frutos. Cada cuarenta y cinco centímetros había diez frutos.a.=nDespués Hiram fabricó un enorme tanque para el agua. Era redondo, y de un borde al otro medía cuatro metros. Su altura era de dos metros y veinticinco centímetros, y su circunferencia era de trece metros y medio.- n, n+ n* n) n( n%'EnTambién preparó en bronce el adorno de la parte superior de cada columna. Ese adorno tenía forma de lirio, y medía dos metros y veinticinco centímetros de alto. Estaba decorado con figuras en forma de cadena. La parte más alta y ancha del adorno de bronce tenía dos hileras de figuras en forma de manzana. Cada hilera estaba formada por cien de esas figuras. Cuando las columnas estuvieron terminadas, Hiram las colocó en el salón de la entrada del templo. A la columna de la derecha la llamó Jaquín y a la de la izquierda Bóaz. K~@}T||}{zyyxxdx wvv@utysrrqZppgponnnnmCllal7kJkjUjJiiAhgffeedccb}ba```_^^?]\\)[ZQYY"XWWVUUZTSS8RhQQ PPOO'NN.MM?LLKLJqJfIIIHHG@FF8EECBAA@e??>> <<<;{::N:C96z6o6d6Y6N6C68544 33022/&///..}--g,++^**W))M((i(%'& %$$y$##3"""%!i! cX@.amBR\" F @ P Q8>Myn#El agua corrió alrededor del altar y llenó la zanja./LYn"y después Elías les dijo: —Háganlo otra vez. Ellos echaron nuevamente agua sobre el animal y la leña, y Elías les pidió que hicieran lo mismo por tercera vez.WK)n!Acomodó la leña, cortó el toro en pedazos y lo puso sobre la leña. Entonces Elías le dijo a la gente: —Llenen cuatro jarrones con agua y mojen por completo el toro y la leña. Ellos lo hicieron así, J n Con esas doce piedras construyó el altar. Luego hizo una zanja alrededor del altar, en la que cabían unos doce litros de agua.yImnTomó doce piedras, una por cada tribu de Israel: nombre que Dios le puso a Jacob, antepasado de los israelitas.H-nEntonces Elías le dijo a todo el pueblo: —Acérquense a mí. Todos se acercaron, y Elías construyó el altar de Dios, que estaba derrumbado.BGnPasó el mediodía, y ellos siguieron gritando y saltando como locos. Por fin llegó la hora acordada para quemar el toro, pero no se oyó ninguna voz. Nadie escuchó ni contestó nada.!F=nLos profetas de Baal gritaban fuerte. Se cortaban a sí mismos con cuchillos hasta que les salía sangre, pues así acostumbraban hacerlo en sus cultos.jEOnAl mediodía, Elías se burlaba de ellos, y les decía: «¡Griten más fuerte! ¿No ven que él es dios? A lo mejor está pensando, o salió de viaje; quizás fue al baño. ¡Tal vez está dormido y tienen que despertarlo!»'DInEntonces ellos tomaron el toro que les dieron, lo prepararon y oraron a su dios desde la mañana hasta el mediodía. Le decían: «¡Baal, contéstanos!» Los profetas de Baal saltaban alrededor del altar que habían construido. Pero no se escuchó ninguna voz ni nadie respondió nada.KCnEntonces Elías le dijo a los profetas de Baal: —Elijan un toro para ustedes y prepárenlo primero, porque ustedes son muchos. Pídanle a su dios que mande fuego, pero no lo enciendan ustedes.(BKnPídanle a Baal y yo le pediré al Dios de Israel, y el Dios que responda con fuego es el verdadero Dios. Todo el pueblo contestó: —¡Nos parece buena idea!lASnTraigan dos toros, y que los profetas de Baal elijan uno. Que lo corten en pedazos, lo pongan sobre la leña y no prendan el fuego. Yo voy a preparar el otro toro, lo voy a poner sobre la leña y tampoco voy a prender el fuego.@'nEntonces Elías agregó: —Yo soy el único profeta de Dios que ha quedado con vida, pero acá hay cuatrocientos cincuenta profetas de Baal.o?YnElías se acercó al pueblo y le preguntó: —¿Por cuánto tiempo van a estar cambiando de dios? Tienen que decidirse por el Dios de Israel o por Baal. Y si Baal es el verdadero dios, síganlo a él. El pueblo no contestó nada.v>gnAhab llamó a todo el pueblo de Israel y reunió a todos los profetas de Baal y Astarté en el monte Carmelo.X=+nOrdena que los israelitas se reúnan en el monte Carmelo. Que vayan también los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Astarté, a los que Jezabel les da de comer.J<nElías le contestó: —No soy yo el que trae problemas sobre Israel, sino tú y tu familia. Porque ustedes han dejado de obedecer los mandamientos de Dios y adoran las imágenes del dios Baal.i;Mny cuando lo encontró le dijo: —¿Así que eres tú el que trae tantos problemas sobre Israel?v:gnAbdías fue a buscar a Ahab y le dijo lo que Elías le había encargado. Después Ahab fue a buscar a Elías,z9onEntonces Elías le contestó: —Te juro por el Dios todopoderoso, a quien sirvo, que hoy me reuniré con el rey.u8en¡Y ahora me pide que vaya y le diga al rey que usted está aquí! ¡Si viene y no lo encuentra, me matará!l7Sn ¿Acaso no le han contado lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas de Dios? Yo escondí a cien profetas. A cincuenta los puse en una cueva, y a los otros cincuenta los puse en otra. Después los alimenté con pan y agua.6 n 5 n 4 n c3An Abdías le dijo: —El rey ha enviado a muchos hombres a buscarlo por todos los países y reinos. Cuando ellos regresaron sin encontrarlo, el rey les hizo jurar que en verdad no lo encontraron. Le juro a usted por Dios que digo la verdad. No me pida que le diga al rey que usted está aquí, pues en cuanto yo me aleje, el espíritu de Dios se lo llevará a donde yo no lo sepa. ¿Qué pecado he cometido para que usted me pida eso? Hacerlo será como entregarme al rey para que me mate. Porque cuando Ahab venga y no lo encuentre, me matará, a pesar de que yo he obedecido a Dios desde que era joven.h2KnElías le contestó: —¿Así que sabes quién soy? Entonces ve y dile al rey que estoy aquí.<1snMientras Abdías recorría el país, se encontró con Elías. Al reconocerlo, se inclinó delante de él en señal de respeto, y le dijo: —¡Profeta Elías, estoy para servirle!Z0/nEntonces se dividieron el país. Ahab fue a recorrer una parte y Abdías la otra.s/anAhab le dijo a Abdías: «Vamos a recorrer todo el país en busca de ríos o manantiales. Tal vez encontremos pasto para los caballos y las mulas, y así los mantendremos con vida. Si no encontramos nada, nuestros animales morirán».J.nCuando Jezabel comenzó a matar a los profetas de Dios, Abdías tomó a cien de ellos, los dividió en dos grupos de cincuenta, los escondió en dos cuevas y allí los alimentó con pan y agua.g-InPor aquellos días Ahab tenía un mayordomo llamado Abdías, el cual adoraba a Dios fielmente., ne+ GnNo había llovido en tres años, y en Samaria todos estaban pasando mucha hambre, pues no había alimentos. Finalmente, Dios le dijo a Elías: «Ve y habla con Ahab, pues voy a hacer que llueva». Elías fue a ver a Ahab.q*]nLa mujer le contestó: —Ahora sé que de veras eres profeta de Dios, y que tus mensajes vienen de él.~)wnEntonces Elías tomó al niño, lo bajó del primer piso, se lo entregó a su madre y le dijo: —Mira, tu hijo vive.I( nDios escuchó la oración de Elías, y el niño volvió a vivir.7'inLuego de haber dicho esto, Elías se tendió tres veces sobre el cuerpo del niño y en voz alta le rogó a Dios: «¡Dios mío, Dios mío, devuélvele la vida a este niño!»)&MnLuego le rogó a Dios en voz alta: «Dios mío, ¿cómo puedes traer tal desgracia sobre esta viuda, que me recibió en su casa? ¡No dejes morir a ese niño!»&%GnEntonces Elías le contestó: —Dame a tu hijo. Elías tomó al niño del regazo de la viuda, lo llevó a su propia habitación, y lo acostó sobre su cama.#$AnEntonces la mujer le dijo a Elías: —Profeta, ¿qué tienes en mi contra? ¿Has venido a recordarme mis pecados y a castigarme con la muerte de mi hijo?n#WnUn poco después, el hijo de la viuda se enfermó. Su enfermedad era tan grave que dejó de respirar." nNi la harina de la jarra ni el aceite de la botella se acabaron. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de Elías.|!snLa mujer fue e hizo lo que Elías le dijo, y tanto ella como su hijo y Elías tuvieron comida durante muchos días.# Anpues el Dios de Israel dijo que no se terminará la harina que está en la jarra ni el aceite que tienes en la botella hasta que él haga llover otra vez.<sn Entonces Elías le contestó: —No tengas miedo. Ve y haz lo que has dicho. Pero primero cocina un pequeño pan para mí y tráemelo. Después prepara pan para ti y para tu hijo,3an Pero la mujer le dijo: —Te juro por Dios que no tengo pan. Sólo tengo un poco de harina en una jarra y un poco de aceite en una botella. Ahora estoy juntando leña para ver qué preparo para mi hijo y para mí. Después de comer probablemente moriremos de hambre, pues ya no tenemos más comida.eEn Cuando la viuda se volvió para traérselo, él le dijo: —Tráeme también un poco de pan.8kn Elías se levantó y se fue. Cuando llegó a Sarepta vio a una viuda que estaba juntando leña. Entonces la llamó y le dijo: —Por favor, tráeme un poco de agua en un vaso.n «Ve a Sarepta, pueblo de la región de Sidón, y quédate a vivir ahí. Yo le he ordenado a una viuda que te alimente».'KnEntonces Dios le dijo a Elías:[1nPero tiempo después el arroyo se secó, pues había dejado de llover en el país.+ny todos los días, en la mañana y en la tarde, los cuervos le llevaban pan y carne para que comiera; si quería beber, iba por agua al arroyo.EnElías se fue a vivir al arroyo Querit, como Dios le mandó,_9nAsí tendrás agua para beber. Yo le he ordenado a los cuervos que te lleven comida»._9n«Vete de aquí, y escóndete en el arroyo Querit, que está al este del río Jordán.$EnLuego Dios le dijo a Elías: nElías era un profeta de Tisbé, pueblo que estaba en la región de Galaad. Un día, Elías le anunció a Ahab: «Juro por el Dios de Israel, a quien sirvo, que durante varios años no va a llover ni a caer rocío hasta que yo lo diga, y así será».  n"Durante el reinado de Ahab, un hombre de la ciudad de Betel que se llamaba Hiel, reconstruyó la ciudad de Jericó. Cuando comenzó a reconstruirla, murió su hijo mayor llamado Abiram. Su hijo menor, llamado Segub, murió cuando puso los portones de la ciudad. Esto sucedió porque Dios había dicho, por medio de Josué, que morirían los hijos del hombre que reconstruyera Jericó. n!También hizo una imagen de la diosa Astarté, con lo que hizo enojar al Dios de Israel mucho más que todos los reyes anteriores.An Construyó en Samaria un templo y un altar para ese dios.nSe comportó peor que Jeroboam, pues se casó con Jezabel hija de Et-baal, rey de los sidonios, y terminó adorando a Baal.Y-nAhab desobedeció a Dios y cometió más pecados que todos los reyes anteriores.) MnAhab comenzó a reinar cuando Asá ya tenía treinta y ocho años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró veintidós años.Z /nCuando murió lo enterraron en Samaria. Después su hijo Ahab reinó en su lugar.z onTodo lo que hizo Omrí, incluyendo sus triunfos, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel. nCometió los mismos pecados que Jeroboam, pues también hizo pecar a Israel adorando dioses falsos, y eso hizo enojar a Dios.u enOmrí desobedeció a Dios y cometió peores pecados que los que habían cometido todos los reyes anteriores.KnLuego Omrí le compró a Sémer la montaña de Samaria por sesenta y seis kilos de plata. Allí edificó una ciudad con murallas, a la que llamó Samaria, en honor de Sémer, su dueño anterior.>wnComenzó a reinar cuando Asá ya tenía treinta y un años de gobernar en Judá. Su reinado duró doce años, y durante los seis primeros años tuvo por capital la ciudad de Tirsá.nWnLos que querían a Omrí vencieron a los de Tibní. Como resultado Tibní murió, y Omrí fue el rey.!=nDespués de la muerte de Zimrí, el pueblo de Israel se dividió. Unos querían que el rey fuera Tibní hijo de Guinat, y otros, que el rey fuera Omrí.zonEl resto de la historia de Zimrí y su traición está escrita en el libro de la historia de los reyes de Israel. n n n ndCnZimrí sólo gobernó en Tirsá por siete días. Resulta que el ejército estaba por atacar la ciudad filistea de Guibetón, cuando se enteraron de que Zimrí había matado al rey. Como los soldados no estuvieron de acuerdo, nombraron rey a Omrí, general del ejército. Entonces regresaron a Tirsá para quitar a Zimrí del trono. Pero cuando Zimrí vio que el ejército se había apoderado de la ciudad, entró en el palacio y le prendió fuego. El palacio se quemó, y él murió dentro. Esto le sucedió como castigo por los pecados que había cometido, pues Zimrí desobedeció a Dios y se comportó igual que Jeroboam, quien había hecho pecar a Israel. Todo esto sucedió en el año veintisiete del reinado de Asá en Judá.|~snEl resto de la historia de Elá y todo lo que hizo está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.}9n Todo eso pasó por los pecados de Baasá y de su hijo Elá, pues hicieron enojar a Dios al adorar a dioses falsos, y con ello hicieron pecar a Israel.m|Un De esta manera se cumplió lo que Dios había dicho en contra de Baasá por medio del profeta Jehú.j{On Tan pronto como Zimrí comenzó a reinar, mató a toda la familia de Baasá y a todos sus amigos. zn Entonces Zimrí entró, lo mató y comenzó a reinar en su lugar. Esto ocurrió en el año veintisiete del reinado de Asá en Judá.kyQn Pero un oficial del reino, llamado Zimrí, que estaba a cargo de la mitad de los carros de guerra, se rebeló contra Elá. Cierto día, Elá fue a la casa de Arsá, el encargado del palacio, y allí bebió hasta emborracharse.'xInElá fue nombrado rey de Israel cuando Asá ya tenía veintiséis años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Tirsá, y su reinado duró dos años.w nv nu nt ns nr nOq nEntonces Dios le dijo al profeta Jehú hijo de Hananí, que dijera en contra de Baasá lo siguiente: «Tú eras un hombre sin importancia; sin embargo, te puse a gobernar a mi pueblo Israel. Pero me tiene muy enojado que te has comportado igual que Jeroboam y has hecho pecar a Israel. Por eso voy a destruirte a ti y a toda tu familia. Haré con ustedes lo mismo que hice con la familia de Jeroboam. A los miembros de tu familia que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y los buitres se comerán a los que mueran en el campo». Aunque Baasá destruyó a Jeroboam y a su familia, al final pecó igual que él. Todo lo que hizo Baasá, incluyendo sus triunfos, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel. Cuando Baasá murió, lo sepultaron en la ciudad de Tirsá, y después reinó en su lugar su hijo Elá.span"Baasá desobedeció a Dios y cometió los mismos pecados con los que Jeroboam había hecho pecar a Israel.o n!,nSn Baasá comenzó a reinar en Israel cuando Asá ya tenía tres años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Tirsá, y su reinado duró veinticuatro años.zmonLo que Nadab hizo, incluyendo todas estas cosas, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.l!nÉse fue el castigo que recibió Jeroboam, junto con su familia, pues pecó contra Dios e hizo pecar a Israel, lo cual hizo enojar a Dios.:kony empezó su reinado matando a toda la familia de Jeroboam. No dejó a nadie con vida. De esta manera se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta Ahías de Siló.j n+iQnEn una ocasión, cuando Nadab y todo su ejército estaban rodeando la ciudad filistea de Guibetón, Baasá hijo de Ahías, que era de la tribu de Isacar, se rebeló en contra de Nadab y lo mató. Esto sucedió en el tercer año del reinado de Asá en Judá. Baasá reinó en lugar de Nadab,h}nNadab desobedeció a Dios y cometió los mismos pecados que su padre había cometido, y con los que hizo pecar a Israel. gnNadab, el hijo de Jeroboam, fue nombrado rey de Israel en el segundo año del reinado de Asá en Judá. Su reinado duró dos años.fny murió. Lo sepultaron en la Ciudad de David, donde estaban sus antepasados. Después, reinó en su lugar su hijo Josafat.:eonTodo lo que Asá hizo, su poder y las ciudades que construyó, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá. Siendo ya muy viejo, Asá se enfermó de los pies,d-nEntonces el rey Asá llamó a todo el pueblo de Judá para que se llevaran todas las piedras y la madera que Baasá había usado para reforzar la seguridad en Ramá. Con esas piedras y esa madera, el rey Asá reforzó la seguridad de Mispá y Gueba, ciudades de Benjamín.jcOnCuando el rey Baasá se enteró de esto, dejó de vigilar Ramá y regresó a la ciudad de Tirsá.wbinBen-hadad aceptó la propuesta del rey Asá, y envió a los jefes de su ejército a pelear contra las ciudades de Israel. Así conquistó Iión, Dan, Abel-bet-maacá, toda la región de Neftalí y la región alrededor del Lago de Galilea.`a;n«Hagamos un pacto tú y yo, como hicieron tu padre y el mío. Rompe el pacto que hiciste con Baasá, el rey de Israel, para que ya no pueda luchar contra mí. A cambio te envío este oro y esta plata como regalo».@`{nEn respuesta, Asá tomó todo el oro y la plata que había en los tesoros del templo y del palacio del rey, y se los dio a sus asistentes para que se los llevaran a Ben-hadad, rey de Siria. Éste vivía en la ciudad de Damasco y era hijo de Tabrimón y nieto de Hezión. Asá le mandó este mensaje a Ben-hadad:J_nEn una de esas batallas, Baasá atacó a Judá y conquistó la ciudad de Ramá. Luego reforzó la vigilancia de la ciudad para impedir que el rey Asá entrara o saliera del territorio de Judá.U^%nCuando Baasá llegó a ser rey de Israel, estuvo siempre en guerra con Asá.|]snTambién llevó al templo todos los objetos de oro y plata que tanto él como su padre le habían prometido a Dios.\nSin embargo, Asá no quitó los pequeños templos de las colinas. A pesar de eso, Asá fue fiel a Dios durante toda su vida.K[n También le quitó a su abuela Maacá su autoridad de reina madre, porque ella había hecho una imagen de la diosa Astarté. El rey Asá destruyó esa imagen y la quemó en el arroyo de Cedrón.9Zmn Asá expulsó del país a los que practicaban la prostitución en los lugares de adoración, y quitó todos los ídolos que habían hecho los reyes que gobernaron antes de él.MYn Asá obedeció a Dios, tal como lo había hecho su antepasado David.Xyn La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cuarenta y un años. Su abuela fue Maacá, hija de Absalón.]W5n Asá comenzó a reinar cuando Jeroboam ya tenía veinte años de gobernar en Israel.eVEnCuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, y en su lugar reinó su hijo Asá.U nWT)nMientras Roboam reinó, siempre estuvo en guerra con Jeroboam. Esa guerra continuó entre Jeroboam y el reino de Abiam. Todo lo que Abiam hizo está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.@S{nY es que David se había comportado correctamente, y en toda su vida no desobedeció a Dios en nada. El único mal que David cometió fue cuando mandó que mataran a Urías el hitita.!R=nSin embargo, por amor a David, Dios permitió que un hijo de Abiam reinara en Jerusalén después de él, y además protegió a la ciudad de Jerusalén.QnAbiam cometió los mismos pecados que había cometido su padre. No le fue fiel a Dios como lo había sido su bisabuelo David.{PqnLa capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró tres años. Su madre se llamaba Maacá hija de Absalón.nO YnAbiam comenzó a reinar cuando Jeroboam hijo de Nabat tenía ya dieciocho años de gobernar en Israel.9NmnLa madre de Roboam se llamaba Naamá y era amonita. Cuando Roboam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados. Su hijo Abiam reinó en su lugar.9MonEste rey y Jeroboam siempre estuvieron en guerra.`L;nTodo lo que Roboam hizo está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.K nCada vez que el rey iba al templo, los vigilantes llevaban los escudos. Cuando regresaban, los ponían de nuevo en el cuartel.J!nLuego Roboam hizo escudos de bronce en lugar de los de oro, y los puso al cuidado de los oficiales que vigilaban la entrada de su palacio.qI]nSe llevó los tesoros del templo y del palacio, incluyendo los escudos de oro que había hecho Salomón.dHCnCuando Roboam empezó su quinto año de reinado, Sisac, rey de Egipto, atacó a Jerusalén.]G5nAdemás, permitieron que se practicara la prostitución en esos lugares, y así siguieron las costumbres despreciables de las naciones que no obedecían a Dios y que él había expulsado del territorio israelita.LFnConstruyeron pequeños templos, hicieron monumentos con piedra y madera en honor de la diosa Astarté, y los colocaron no sólo en lo alto de las colinas, sino también bajo los árboles grandes.E}nLos habitantes de Judá desobedecieron a Dios y pecaron mucho más que sus antepasados, y esto hizo enojar mucho a Dios.8DknRoboam, el hijo de Salomón, fue el rey de Judá. Tenía cuarenta y un años cuando comenzó a gobernar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró diecisiete años. Jerusalén fue el lugar que Dios había elegido para que lo adoraran. La madre de Roboam era amonita, y se llamaba Naamá.^C7nJeroboam reinó veintidós años. Después murió y su hijo Nadab reinó en su lugar.B-nTodo lo que Jeroboam hizo durante su reinado, incluyendo las guerras que ganó, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel. AnTodo el pueblo lamentó su muerte, y luego lo sepultaron. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta Ahías.~@wnEntonces la esposa de Jeroboam se fue, y en cuanto llegó a la ciudad de Tirsá y entró en la casa, el niño murió.k?QnDios lo abandonará; lo sacará de esta buena tierra que le dio en el pasado, y lo desparramará más allá del río Éufrates. Todo esto pasará por culpa de Jeroboam, quien pecó contra Dios y también hizo pecar a Israel».(>KnDios hará sufrir a Israel así como la corriente de un río arrastra un árbol. Como Israel ha hecho enojar a Dios al fabricar imágenes de la diosa Astarté,~=wn»Después, Dios pondrá en Israel un rey que acabará con toda la familia de Jeroboam, ¡y eso sucederá muy pronto!-<Un Entonces todo el pueblo de Israel llorará por él y lo sepultará. De la familia de Jeroboam sólo él será sepultado, porque sólo él agradó al Dios de Israel.{;qn Después Ahías le dijo a la esposa de Jeroboam: «Vete a tu casa. En cuanto entres en la ciudad el niño morirá.H: n A los miembros de tu familia que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y los buitres se comerán a los que mueran en el campo. Yo soy Dios, y todo cuanto te he dicho sucederá”».9 n Por eso castigaré a tu familia. Voy a hacer que todos los varones de tu familia mueran. No quedará ninguno de ellos con vida en Israel. Así como se barre el estiércol de los animales hasta que no queda nada, así haré desaparecer a tus descendientes.)8Mn En cambio tú, te has comportado peor que todos los reyes anteriores, te has fabricado dioses y otras imágenes de metal para hacerme enojar. ¡Me traicionaste!U7%nLe quité el reino a la familia de David y te lo di a ti. Pero tú no te has comportado como David, mi servidor. Porque él obedeció mis mandamientos y me fue fiel; todo lo que hizo me pareció correcto. 6nVe y dile a Jeroboam que éste es el mensaje de Dios para él: “Yo te elegí de entre el pueblo para que gobernaras sobre Israel.)5MnPero Ahías escuchó sus pasos al llegar a la puerta, y le dijo: «Entra, esposa de Jeroboam. ¿Por qué tratas de engañarme? Tengo muy malas noticias para ti.4nSin embargo, Dios ya le había dicho a Ahías que la esposa de Jeroboam vendría a buscarlo. Dios le dijo al profeta lo que debía responder cuando ella preguntara por el futuro de su hijo. Cuando ella llegó, trató de hacerse pasar por otra mujer.k3QnLa esposa de Jeroboam se fue a buscar al profeta Ahías, quien ya era muy anciano y no podía ver. 2 nToma diez panes, algunas galletas dulces, un frasco de miel, y ve a buscarlo. Él te dirá lo que va a pasar con nuestro hijo».P1nEntonces Jeroboam le dijo a su esposa: «Disfrázate para que nadie se dé cuenta de que eres mi mujer. Luego ve a Siló, a la casa del profeta Ahías, el que me dijo que yo sería rey de este país.=0 ynEn ese tiempo se enfermó Abías, el hijo de Jeroboam.y/mn "Esto hizo que toda la familia de Jeroboam pecara, y por eso todos murieron. De esa familia no quedó nadie vivo.. n !A pesar de esto, Jeroboam no cambió su mala conducta. Al contrario, volvió a nombrar como sacerdotes a hombres del pueblo, para que sirvieran en los pequeños templos de Samaria; nombraba como sacerdote a cualquiera que quisiera servir en esos lugares.o-Yn Porque todo lo que Dios le ordenó decir en contra de los pequeños templos de Samaria se cumplirá».',In Después el anciano les dijo a sus hijos: «Cuando yo muera, entiérrenme en la misma tumba donde está el profeta de Judá. Pongan mi cuerpo encima del suyo.\+3n Lo sepultó en su propia tumba, y allí lloró por él, gritando: «¡Mi hermano!» *;n Entonces el anciano profeta levantó el cuerpo del profeta de Judá. Lo puso encima del burro y lo llevó a la ciudad para llorar por él y sepultarlo.V)'n y se fue a buscar el cuerpo del hombre muerto. Lo encontró tirado en el camino, y junto a él estaban el burro y el león. El león no se había comido el cuerpo del hombre muerto ni despedazado al burro.W()n Después el anciano profeta les pidió a sus hijos que le prepararan el burro,T'#n Cuando el anciano escuchó todo, dijo: —Ése es el profeta que desobedeció a Dios. Por eso Dios dejó que un león lo atacara, y éste lo ha despedazado y matado. Así se cumplió lo que Dios le dijo.X&+n Al rato unos hombres pasaron por ahí, y vieron el cuerpo del profeta tirado en el camino y al león a un lado. Entonces fueron a la ciudad donde vivía el anciano profeta y le contaron lo que habían visto.-%Un El profeta de Judá se fue, pero en el camino un león lo atacó y lo mató. Su cuerpo quedó tirado en el camino, pero el burro y el león permanecieron a su lado.e$En El profeta de Judá terminó de comer y de beber, y el anciano profeta le preparó el burro.#5n pues has vuelto, y has comido y bebido cuando él te lo había prohibido. Por eso, cuando mueras no serás enterrado en la tumba de tus antepasados." n (!Kn Pero cuando estaban comiendo, Dios le habló al anciano profeta. Luego el anciano le dijo al profeta de Judá: —Dios dice que tú desobedeciste sus órdenes,F n entonces se fue con él, comió pan y bebió agua en su casa.iMn El anciano le dijo: —Yo también soy profeta, y un ángel me dio este mensaje de parte de Dios: “Lleva al profeta de Judá a tu casa para que coma pan y beba agua”. El profeta de Judá no sabía que el anciano mentía,'Kn porque Dios así me lo ordenó.n Pero el profeta de Judá le contestó: —No puedo volver contigo ni ir a tu casa. Tampoco puedo comer pan o beber agua en este lugar,Ln Entonces el anciano le dijo: —Ven a mi casa, y te daré de comer.>wn y se fue a buscar al profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de un árbol grande, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que vino de Judá? Él le contestó: —Sí, soy yo.fGn Luego les ordenó que le alistaran su burro y, cuando estuvo listo, se montó sobre el animalmUn El anciano profeta le preguntó a sus hijos por cuál camino se había marchado el profeta de Judá.Bn En ese tiempo vivía en Betel un anciano que era profeta. Sus hijos fueron y le contaron todo lo que el profeta de Judá había hecho ese día en Betel, y lo que le había dicho al rey.Z/n El profeta se fue por otro camino, distinto del que había usado para ir a Betel.cAn porque Dios me ordenó: “No comas pan, no bebas agua, ni vuelvas por el mismo camino”.}n Pero el profeta le contestó: —Aunque me des la mitad de tu palacio, no iré. Tampoco comeré o beberé en este lugar,kQn Entonces el rey le dijo al profeta: —Quiero que vengas a mi casa a comer. Voy a darte un regalo."?n Entonces el rey le dijo al profeta: —Por favor, ora por mí a tu Dios. Pídele que me sane el brazo. El profeta rogó a Dios, y el brazo del rey sanó.9n Además, el altar se hizo pedazos y las cenizas que había sobre él se esparcieron. Así se cumplió lo que el profeta había dicho de parte de Dios.ymn Cuando Jeroboam escuchó lo que el profeta había dicho en contra del altar de Betel, extendió su brazo desde el altar y dijo: «Llévense preso a este hombre». Pero el brazo que había extendido se le quedó tieso y no pudo moverlo más.U%n Para mostrarles que todo eso en verdad sucedería, el profeta dijo que Dios daría una señal ese mismo día, y les dijo: «Este altar será destruido, y las cenizas que hay sobre él serán esparcidas».On Dios le ordenó a este profeta que hablara en contra del altar. El profeta, con voz fuerte, dijo: «Altar, altar, Dios ha dicho que de la familia del rey David nacerá un niño, que se llamará Josías. Cuando él sea grande, matará a los sacerdotes que ofrecen incienso sobre ti. También quemará sobre ti huesos humanos».q _n Dios envió a un profeta desde Judá hasta Betel, donde Jeroboam estaba quemando incienso sobre el altar.2 _n Además, estableció una fiesta religiosa el día quince del mes de Bul, parecida a la fiesta que se celebraba en Judá en esa misma fecha, y él mismo ofreció en Betel sacrificios a los toros de oro. Luego quemó incienso en el altar, y nombró sacerdotes para los templos que había construido. n Jeroboam también edificó en las colinas pequeños templos, y nombró como sacerdotes a hombres que no pertenecían a la tribu de Leví.U %n Y el pueblo pecó contra Dios, pues fue a la ciudad de Dan y adoró al toro.] 5n Jeroboam puso uno de los toros en la ciudad de Betel y el otro, en la ciudad de Dan.z on Jeroboam le preguntó a sus consejeros qué podría hacer, y después decidió hacer dos toros de oro. Entonces le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus dioses que los sacaron de Egipto». n /n Entonces Jeroboam pensó: «Si el pueblo va a ofrecer sacrificios al templo de Dios que está en Jerusalén, va a encariñarse con Roboam, el rey de Judá, y luego me matarán y lo nombrarán rey. Entonces la familia de David volverá a reinar sobre nuestras diez tribus».3n Jeroboam reconstruyó la ciudad de Siquem, que está en las montañas de Efraín, y vivió en ella. Después se fue de allí y reconstruyó Penuel.nWn “Dios no quiere que haya guerra contra las demás tribus de Israel, pues ellos son sus parientes. Vuelvan a sus casas, pues es una orden de Dios”». Al escuchar este mensaje, todos regresaron a sus casas como Dios les mandó.win «Debes darle a Roboam, y a todos los de la tribu de Judá y de Benjamín, y al resto del pueblo este mensaje:Z/n Pero Dios habló con Semaías, un hombre que amaba y respetaba a Dios, y le dijo:hKn Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a ciento ochenta mil soldados que eligió entre todas las familias de Judá y de la tribu de Benjamín, para luchar contra las demás tribus y recuperar el poder sobre todo Israel. n Cuando todas estas tribus se enteraron de que Jeroboam había vuelto, lo mandaron a llamar ante todo el pueblo, y lo nombraron rey de todo Israel. La tribu de Judá fue la única que no estuvo de acuerdo, pues quería como rey a un descendiente de David.1]n Así fue como las tribus del norte de Israel se rebelaron y no quisieron que la familia de David reinara sobre ellas; y así fue hasta el día en que esto se escribió. ,~~`}}|\{{JzyxxOww vuut|ss0rq}ponmlldkk=ihgffhfeedGcdbb9aha`4_k^p][[[lZZNYYXNWVVU`T(SOROPONMML'KK)JITHGGFFEEDCC1Bl@K@@@5@*@??E>>>4=<#-"K!~!s TH=2'F< +#0Xz 1 = _ z ' f,]5x También levantó la capa que se le había caído a Elías, volvió al río Jordán,!x Eliseo lo vio y gritó: —¡Mi maestro! ¡Mi maestro! Fuiste más importante para Israel que los carros de combate y los soldados de caballería. Después de esto no volvió a ver a Elías. Entonces Eliseo tomó su ropa y la rompió en dos para mostrar su tristeza.?yx Mientras ellos iban caminando y conversando, apareció una carroza de fuego tirada por caballos de fuego y separó a los dos profetas. Entonces Elías subió al cielo en un remolino.6gx Elías le dijo: —Me pides algo muy difícil. Sin embargo, si logras verme en el momento en que Dios me lleve, recibirás lo que pides. Pero si no me ves, no lo recibirás.Jx enseguida Elías le dijo a Eliseo: —Dime qué quieres que haga por ti antes de que nos separemos. Eliseo le contestó: —Quiero ser el que se quede en tu lugar como profeta especial de Dios.#AxEntonces Elías tomó su capa, la enrolló y golpeó el agua, y el agua se separó en dos, dejando en medio un camino. Los dos cruzaron por tierra seca, yxy se detuvieron a la orilla del río Jordán. Cincuenta profetas los habían seguido, pero permanecieron a cierta distancia de ellos.f~GxDespués Elías le dijo a Eliseo: —Te ruego que te quedes acá, porque Dios me mandó ir al río Jordán. Pero Eliseo contestó: —Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo. Entonces se fueron los dosA}}xLos profetas que vivían en Jericó fueron a ver a Eliseo y le preguntaron: —¿Ya sabes que Dios va a quitarte a tu maestro hoy? Él contestó: —Sí, ya lo sé, pero no digan nada.V|'xDespués Elías le dijo a Eliseo: —Te ruego que te quedes aquí, porque Dios me mandó ir a la ciudad de Jericó. Pero Eliseo le contestó: —Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo.F{xLos profetas que estaban en Betel salieron a ver a Eliseo y le preguntaron: —¿Ya sabes que hoy Dios se va a llevar a tu maestro? Él les contestó: —Sí, ya lo sé, pero no digan nada.az=xy Elías le dijo a Eliseo: —Te ruego que te quedes aquí, porque Dios me mandó ir a Betel. Pero Eliseo le contestó: —Te juro por Dios, y por ti mismo, que no te dejaré ir solo. Así que los dos fueron a Betel.vy ixDios había planeado llevarse a Elías al cielo en un remolino. Ese día, Elías y Eliseo salieron de Guilgal,bx AxTodo lo que Ocozías hizo está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.pw ]xEl rey Ocozías murió como se lo había anunciado Dios por medio de Elías. Y como Ocozías nunca tuvo hijos, en su lugar reinó su hermano Joram. Esto sucedió durante el segundo año del reinado de Joram hijo de Josafat en Judá.1v _xAl llegar, Elías le dijo al rey: «Dios no te va a sanar, sino que morirás, pues has consultado con Baal-zebub, el dios de Ecrón, como si en Israel no hubiera Dios».u xEl ángel de Dios le dijo a Elías: «Puedes ir con él. No le tengas miedo». Entonces Elías bajó y fue con el capitán a ver al rey.t  xps ]x El rey mandó por tercera vez a otro capitán con cincuenta soldados. Pero este capitán subió a donde estaba Elías, se arrodilló delante de él y le rogó: —Profeta, ya sé que los soldados que vinieron antes de mí murieron consumidos por el fuego que cayó del cielo. Te suplico que no nos mates, ¡somos tus esclavos! ¡Por favor, perdónanos la vida!Ur 'x Pero Elías le contestó: —Ya que soy profeta, pido que caiga fuego del cielo y te queme a ti y a tus cincuenta soldados. Y volvió a caer fuego del cielo, y mató al capitán y a los cincuenta soldados.,q Ux Luego el rey mandó a otro capitán con cincuenta soldados más. Cuando el capitán encontró a Elías le dijo: —Profeta, el rey te ordena que bajes rápidamente.Sp #x Pero Elías le contestó: —Ya que soy profeta, pido que caiga fuego del cielo y te queme a ti y a tus cincuenta soldados. Enseguida cayó fuego del cielo y mató al capitán y a los cincuenta soldados.To %x Entonces envió a un capitán con cincuenta soldados para que buscaran a Elías. Cuando el capitán encontró a Elías sentado en lo alto de un cerro, le dijo: —Profeta, el rey ordena que bajes a verlo.n xEllos le contestaron: —Era un tipo todo velludo, que llevaba puesto un taparrabos de cuero. El rey dijo: —¡No hay duda, es Elías!]m 7xEl rey les preguntó a los mensajeros: —¿Cómo era ese hombre que fue a buscarlos?l xEllos le contestaron: —Un hombre fue a buscarnos y nos pidió darte este mensaje de parte de Dios: “¿No te acuerdas, Ocozías, que todavía hay Dios en Israel? ¿Por qué consultas con Baal-zebub? Por eso no te vas a sanar sino que vas a morir”.]k 7xy cuando los mensajeros regresaron, Ocozías les preguntó: —¿Por qué regresaron?}j wxAvísale a Ocozías que yo, el Dios de Israel, le advierto que no se va a sanar, ¡se va a morir!» Elías obedeció,7i kxPero el ángel de Dios le dijo al profeta Elías: «Busca a los mensajeros de Ocozías y pregúntales por qué no consultan al Dios de Israel en vez de consultar a Baal-zebub.h  xhg OxCuando el rey Ahab murió, y su hijo Ocozías llegó a ser rey de Israel, los moabitas se rebelaron contra los israelitas. Un día, Ocozías se cayó por una ventana del segundo piso de su palacio en Samaria. Como quedó malherido, envió mensajeros hasta Ecrón para que le preguntaran a Baal-zebub, que era el dios de ese país, si se iba a recuperar.sfan5Ocozías adoró también a Baal como lo hizo su padre, haciendo con esto que el Dios de Israel se enojara.en4Él no obedeció a Dios sino que se comportó mal, lo mismo que su padre, su madre y Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel.MwnMicaías dijo: —Si tú regresas sano y salvo significará que Dios no ha hablado por medio de mí. Después, dirigiéndose a todos, agregó: —¡Tengan en cuenta lo que he dicho!LnDíganles que lo pongan en la cárcel y que no le den más que pan y agua hasta que yo regrese sano y salvo de la batalla.K nEl rey de Israel ordenó: —¡Llévense preso a Micaías! Entréguenlo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a mi hijo Joás.J9nY Micaías le contestó: —Cuando se cumpla lo que dije, te darás cuenta de que he dicho la verdad, y tendrás que esconderte en alguna habitación.QInEntonces Sedequías hijo de Quenaaná, se acercó, le pegó una bofetada a Micaías en la cara y le dijo: —¿Cómo te atreves a decir que el espíritu de Dios me ha abandonado, y te ha hablado a ti?zHonPor lo tanto, Dios permitió que los profetas dijeran mentiras. Dios ha decidido que en esta batalla te irá mal.)GMnDios le preguntó cómo iba a hacerlo. El espíritu dijo que haría que los profetas dijeran mentiras. Dios le dijo que fuera, y que lograría convencer a Ahab.XF+nPero un espíritu vino delante de Dios y dijo que él iría a convencer a Ahab.E5nEntonces Dios preguntó quién iría a convencer a Ahab para que atacara a Ramot de Galaad y fuera vencido ahí. Unos decían una cosa y otros otra.YD-nMicaías dijo: —No debiste decir eso. Ahora escucha el mensaje que Dios te envía. Yo vi a Dios sentado sobre su trono. Todos los ángeles del cielo estaban de pie, unos a la derecha y otros a la izquierda.gCInEntonces Ahab le dijo a Josafat: —¿No te dije que Micaías no me iba a anunciar nada bueno?_B9nMicaías contestó: —Veo a todo el pueblo de Israel desparramado por las montañas. Andan como las ovejas que no tienen pastor. Dios dijo que no tienen quién los dirija. Que cada uno vuelva a su hogar tranquilo.gAInPero el rey le dijo: —¿Cuántas veces te he rogado que me digas la verdad de parte de Dios?I@ nCuando Micaías se presentó delante del rey, éste le preguntó: —Micaías, ¿debo atacar a Ramot de Galaad? Micaías le respondió: —Atácala y triunfarás. Dios te entregará la ciudad.Z?/nPero Micaías le contestó: —Juro por Dios que sólo diré lo que Dios me diga.M>n Mientras tanto, el oficial que había ido a buscar a Micaías, le dijo a éste: —Todos los profetas han anunciado que el rey Ahab vencerá. Habla tú como ellos y anuncia algo bueno para el rey. =n Todos los profetas anunciaban lo mismo, y le decían a Ahab: «Ataca a Ramot de Galaad. Vas a triunfar. Dios va a darte la ciudad»..<Wn Sedequías hijo de Quenaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y gritaba: «Dios ha dicho que con estos cuernos Ahab atacará a los sirios hasta destruirlos».};un Ahab y Josafat tenían puestos sus trajes reales y estaban sentados sobre sus tronos en un lugar alto, ubicado a la entrada de Samaria. En ese lugar se le quitaba la cáscara al trigo. Delante de ellos estaban todos los profetas dando mensajes.j:On Entonces el rey de Israel llamó a un oficial y le dijo: —Trae pronto a Micaías hijo de Imlá.f9GnEl rey de Israel le respondió: —Hay un profeta al que podemos consultar. Se llama Micaías y es hijo de Imlá. Pero yo lo odio porque nunca me anuncia cosas buenas, sino siempre malas. Josafat le dijo: —No digas eso.b8?nPero Josafat dijo: —¿No hay por acá otro profeta de Dios al que le podamos consultar?m7UnEntonces el rey de Israel reunió a los profetas, que eran alrededor de cuatrocientos, y les preguntó: —¿Debo atacar a Ramot de Galaad para recuperarla? Los profetas contestaron: —Atácala. Porque Dios te la va a entregar.F6nPero antes de ir a luchar, averigua si Dios está de acuerdo.n5WnDespués le dijo a Josafat, rey de Judá: —¿Me ayudarías a quitarle la ciudad de Ramot de Galaad al rey de Siria? Josafat le contestó: —Tú y yo somos del mismo pueblo. Mi ejército y mis caballos están a tu disposición.=4unAhab le dijo a sus oficiales: —Como ustedes saben, la ciudad de Ramot de Galaad nos pertenece. Pero ahora está en poder del rey de Siria, y no hemos hecho nada para recuperarla.c3AnPero al tercer año, Josafat que era el rey de Judá, fue a visitar a Ahab, rey de Israel.>2 {nDurante tres años no hubo guerra entre Siria e Israel.81knCuando Ahab escuchó eso, se puso triste; por eso rompió su ropa, se puso ropas ásperas y ayunó. Entonces Dios le dijo a Elías: «¿Viste cómo se arrepintió Ahab por lo malo que hizo? Por eso no voy a castigar a su familia mientras él viva; esperaré a que su hijo sea rey». Y es que antes de Ahab, nadie había desobedecido tanto a Dios como él. Su esposa Jezabel fue la que más lo animó a hacer lo malo. La peor maldad de Ahab fue adorar a los ídolos, como lo habían hecho los amorreos, antes de que Dios los expulsara del territorio israelita. 0nCualquier familiar tuyo que muera en la ciudad será comido por los perros, y los buitres se comerán a los que mueran en el campo.C/nLos perros se comerán a Jezabel en los campos de Jezreel.1.]nDios hará con tu familia lo mismo que hizo con la de Jeroboam hijo de Nabat, y con la de Baasá hijo de Ahías. Porque hiciste pecar a Israel, y eso ha enojado a Dios.|-sny por eso él ahora te enviará una desgracia. Destruirá a tu familia; todos tus descendientes en Israel morirán.=,unCuando Elías encontró a Ahab, éste le dijo a Elías: —¡Vaya, mi enemigo Elías anda por aquí! Elías le contestó: —Sí, así es. Siempre haces lo que a Dios no le agrada,(+KnDebes decirle que va a morir, pues mató a Nabot y se adueñó de su viñedo. Los perros van a lamer su sangre en el mismo lugar en que lamieron la de Nabot».d*Cn«Ve a Samaria y busca a Ahab, el rey de Israel. Él fue a adueñarse del viñedo de Nabot.0)]nEntonces Dios le dijo al profeta Elías:t(cnTan pronto como Ahab escuchó que Nabot había muerto, se levantó y fue al viñedo para adueñarse de él.'nEnseguida Jezabel llamó a Ahab y le dijo: —Ve y toma el viñedo de Nabot, el que no te quiso vender, porque Nabot ya está muerto.E&nLuego le mandaron a decir a Jezabel: «Nabot está muerto».% n $ n # n " n !5n En las cartas les decía: «Ordénenle al pueblo que se ponga a ayunar. Luego llamen a reunión, y hagan sentar a Nabot delante de todos. También hagan sentar delante de él a dos testigos falsos que mientan diciendo que Nabot maldijo a Dios y al rey. Entonces saquen afuera a Nabot y mátenlo a pedradas». Los líderes y los jefes hicieron lo que Jezabel les dijo. Cuando ya estaban todos reunidos, los dos testigos falsos hablaron en contra de Nabot ante todo el pueblo. Entonces lo sacaron de la ciudad y lo mataron a pedradas.A }nAsí que Jezabel escribió cartas de parte de Ahab y les puso el sello del rey. Después se las envió a los líderes del pueblo y a los jefes que vivían en la misma ciudad que Nabot.9nSu esposa Jezabel le dijo: —¿Acaso no eres tú el que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te voy a conseguir la plantación de Nabot.U%nAhab le respondió: —Porque le pedí a Nabot que me vendiera su plantación de uvas. Le dije que se la iba a pagar o que si prefería le daría un lugar mejor. Pero él me respondió que no me la dará.jOnSu esposa Jezabel fue a verlo y le preguntó: —¿Por qué estás tan triste y no quieres comer?nEntonces Ahab se fue a su palacio enojado y triste. Después se acostó en su cama mirando hacia la pared y no quiso comer.q]nPero Nabot le contestó: —¡Ni quiera Dios! No le daré a usted lo que mis padres me dejaron al morir.Z/nEl rey le dijo a Nabot: —Quiero comprarte tu viñedo. Como está al lado de mi palacio, quiero sembrar allí verduras. Yo te daré un mejor lugar para cosechar uvas o, si lo prefieres, te pagaré con dinero. !nEn la ciudad de Jezreel, vivía un hombre llamado Nabot. Allí tenía una plantación de uvas al lado del palacio de Ahab, rey de Samaria.[1n+Entonces el rey de Israel se fue a su palacio en Samaria. Estaba enojado y triste.`;n*El profeta le dijo al rey: —Dios me ordenó que te dijera que debiste haber matado al rey de Siria, pero tú lo dejaste escapar. Por eso vas a morir en su lugar, y también tu pueblo morirá en lugar de su pueblo.n)Entonces el profeta se quitó rápidamente la venda de los ojos, y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas.7in(Pero como yo estaba muy ocupado en otras cosas, el prisionero se escapó. Entonces el rey le contestó: —Tú mismo has dicho cuál es el castigo que mereces. Lo recibirás.'n'y cuando el rey pasó, el profeta le gritó: —Yo estuve en la batalla. Un soldado salió, trajo a un hombre del ejército enemigo y me pidió que lo cuidara. Me dijo que si se escapaba, él me mataría, pero que si le pagaba tres mil monedas de plata, me perdonaría.|sn&Entonces el profeta partió y fue a esperar al rey en el camino. Se puso una venda sobre los ojos para disfrazarse,|sn%Después el profeta encontró a otro hombre y le dijo: —Te ruego que me hieras. El hombre lo golpeó y lo hirió.U%n$Entonces el profeta le dijo: —Tan pronto te separes de mí, te matará un león, pues no quisiste obedecer a Dios. Y así fue. Tan pronto como el hombre se separó del profeta, vino un león y lo mató.Dn#Después, un hombre que pertenecía al grupo de los profetas de Dios le dijo a uno de sus compañeros: —Dios ordena que me hieras. Por favor, hazlo. Pero su compañero no quiso herirlo.)n"Después Ben-hadad le dijo: —Te voy a devolver las ciudades que mi padre le quitó al tuyo. Tú puedes poner negocios en Damasco, como hizo mi padre en Samaria. Ahab le contestó: —Entonces yo te dejaré ir. Así que Ahab hizo este pacto con Ben-hadad y lo dejó ir. n!A los hombres les pareció una buena señal lo que dijo el rey de Israel, y rápidamente contestaron: —¡Sí, Ben-hadad es su amigo! Entonces el rey de Israel agregó: —¡Vayan y tráiganlo! Ben-hadad fue a ver a Ahab y éste lo invitó a subir a su carro.y mn Los oficiales se pusieron ropas ásperas y una soga al cuello. Después fueron a ver al rey de Israel y le dijeron: —Su servidor Ben-hadad le ruega que le perdone la vida. Ahab les preguntó: —¿Ben-hadad vive todavía? Él es mi amigo.Z /nSus oficiales le dijeron: —Hemos escuchado que los reyes de Israel siempre cumplen sus compromisos. Nos vestiremos con ropas ásperas, para mostrar nuestra tristeza por tantas muertes. Además nos pondremos una soga alrededor del cuello para mostrar que nos rendimos. Iremos ante el rey de Israel y le pediremos que le perdone la vida.| snEl resto del ejército sirio se escapó a la ciudad de Afec. Pero la muralla de la ciudad cayó encima de los veintisiete mil hombres que habían escapado. Ben-hadad también escapó y se escondió en una habitación, en una casa de la ciudad.U %nEl ejército de Siria y el de Israel estuvieron acampando frente a frente durante siete días. El séptimo día se desató la batalla. Ese día los israelitas mataron a mil soldados sirios que iban a pie.4 cnUn profeta de Dios fue a ver al rey de Israel y le dijo: «Dios quiere que sepas lo que ha dicho el rey de Siria. Según este rey, el Dios de Israel sólo reina en las montañas y no en el campo. Por eso te dará la victoria sobre este gran ejército sirio. Así sabrás que él es el único Dios».9nTambién los israelitas inspeccionaron su ejército. Luego tomaron los alimentos y el equipo necesario, y salieron a atacar al ejército de Siria. El ejército de Israel era tan pequeño que, comparado con el ejército de Siria, parecía como dos rebaños de cabras en el campo.dCnUn año después, Ben-hadad reunió al ejército sirio y fue a Afec a luchar contra Israel.tcnPrepare un ejército como el que tenía antes de la guerra; reúna nuevamente caballos y carros de guerra. Después iremos a luchar contra los israelitas en el campo y seguramente los vamos a vencer. El rey de Siria siguió el consejo.iMnUsted tiene que quitar a los reyes de sus puestos y poner en su lugar a oficiales del ejército.MnMientras tanto, los oficiales de Siria le dijeron a su rey: —Los israelitas nos vencieron porque sus dioses son dioses de las montañas. Pero luchemos en el campo, y seguro que los derrotaremos.BnDespués el profeta fue a ver al rey de Israel y le dijo: —Refuerza el ejército y piensa bien lo que tienes que hacer. Porque el rey de Siria vendrá el año que viene para atacarte.fGnEl rey de Israel avanzó, capturó los caballos y carros de combate, y mató a muchos sirios.9nCada uno de ellos mató a un enemigo del ejército de Siria. Los sirios se escaparon y los israelitas los persiguieron. Pero Ben-hadad pudo escaparse.xknLos ayudantes de los gobernadores y todo el ejército de Israel que iba detrás de ellos salieron de la ciudad.jOnBen-hadad les dijo: «Tráiganlos vivos, no importa si vienen en son de paz o en son de guerra».~ n>}wnAl mediodía salieron a atacar al ejército de Siria y a sus aliados. Los ayudantes de los gobernadores de las provincias iban al frente, mientras tanto Ben-hadad y los treinta y dos reyes que lo apoyaban seguían emborrachándose en los refugios que habían construido. Ben-hadad mandó exploradores para que observaran lo que estaba pasando, y éstos informaron que algunos hombres habían salido de Samaria para encontrarse con ellos.F|nEntonces Ahab organizó a los ayudantes de los gobernadores de las provincias, que eran doscientos treinta y dos, y a todo el ejército de Israel, que estaba formado por siete mil soldados.w{inAhab le preguntó: —¿Por medio de quién me dará la victoria? El profeta le contestó: —Por medio de los ayudantes de los gobernadores de las provincias. Ahab le preguntó: —¿Quién atacará primero? El profeta contestó: —Tú.Ezn Mientras tanto, un profeta fue a ver a Ahab y le dijo: —Dios quiere que sepas que, aunque este gran ejército te ataque, él te dará la victoria; así sabrás que él es el único Dios.`y;n Cuando Ben-hadad escuchó esto, estaba bebiendo con los otros reyes en los refugios que habían preparado. Entonces Ben-hadad le dijo a su gente: «¡Al ataque!» Enseguida todos se prepararon para atacar la ciudad.Mxn Entonces Ahab le respondió: «No cantes victoria antes de tiempo».Mwn Ben-hadad le mandó a decir a Ahab: «Voy a destruir la ciudad de Samaria, y que los dioses me castiguen si dejo suficiente polvo en la ciudad como para darle un poco a cada uno de mis soldados».&vGn Entonces Ahab dijo a los mensajeros de Ben-hadad: —Díganle a Su Majestad que le daré lo que me pidió primero, pero que no voy a darle lo que ahora pide.~uwnEntonces los líderes y todo el pueblo le dijeron al rey de Israel: —No escuche ni acepte lo que Ben-hadad le dice._t9nEntonces el rey de Israel llamó a los líderes del país y les dijo: —Observen cómo este hombre está buscando causarme problemas. Me pidió mis mujeres e hijos, mi plata y oro, y le he dicho que le daré todo.KsnAdemás, mañana, como a esta misma hora, enviaré a mis oficiales para que registren tu palacio y las casas de tus funcionarios, y les daré permiso de que tomen todo lo que quieran llevarse».r%nBen-hadad mandó de nuevo unos mensajeros con este mensaje: «Ya te he dicho que tienes que darme tu oro, tu plata, tus mujeres y tus hijos.Uq%nEl rey de Israel contestó: «Su Majestad, yo y todo lo que tengo es suyo».^p7n«Dame tu oro y tu plata, y las mujeres e hijos que más quieras, porque son míos».ro_nBen-hadad también envió mensajeros a la ciudad para que le llevaran este mensaje a Ahab, rey de Israel:on [nEl rey de Siria se llamaba Ben-hadad. Él reunió a todo su ejército, y a treinta y dos reyes que eran sus amigos, los cuales trajeron sus caballos y carros de combate. Fueron hasta la ciudad de Samaria, la rodearon y la atacaron.$mCnEliseo dejó a Elías, y fue a buscar dos toros suyos y los mató. Tomó la madera del yugo que unía a los toros, y con ella hizo fuego para asar la carne. Eliseo invitó a su gente a comer la carne asada, y luego se fue a buscar a Elías. Desde ese momento, Eliseo fue su ayudante.|lsnEliseo dejó los bueyes, corrió detrás de Elías y le dijo: —Déjame darle un beso a mi padre y a mi madre para despedirme, y después te seguiré. Elías le contestó: —Está bien, ve a despedirte. Pero recuerda lo que he hecho contigo.Ak}nElías se fue de allí y encontró a Eliseo hijo de Safat. Eliseo estaba arando su tierra con doce pares de bueyes. Él iba guiando la última pareja de bueyes. Cuando Eliseo pasó por donde estaba Elías, éste le puso su capa encima a Eliseo, y de esta manera le indicó que él sería profeta en lugar de él.j nPero debes saber que siete mil personas no se arrodillaron delante de Baal ni lo besaron; a ellos yo los voy a dejar con vida.i+nDe esta manera, al israelita que escape de morir bajo la espada de Hazael, lo matará Jehú. Y a quien no pueda matar Jehú, lo matará Eliseo.h)ny a Jehú hijo de Nimsí, como rey de Israel. También nombra como profeta, en lugar tuyo, a Eliseo hijo de Safat, del pueblo de Abel-meholá.g%nEntonces Dios le dijo: —Anda, regresa por el mismo camino hasta el desierto de Damasco. Cuando llegues, nombra a Hazael como rey de Siria,f%nÉl contestó: —Yo me he esforzado mucho por obedecerte, pues tú eres el Dios todopoderoso. El pueblo de Israel ha abandonado el pacto que tiene contigo, ha destruido tus altares y ha matado a tus profetas. Sólo yo estoy vivo, pero me están buscando para matarme.Pen Cuando Elías lo escuchó, se tapó la cara con su capa, salió y se quedó a la entrada de la cueva. En ese momento Elías escuchó una voz que le preguntó: —¿Qué estás haciendo aquí, Elías?dn Después del terremoto hubo un fuego. Pero Dios tampoco estaba en el fuego. Después del fuego se oyó el ruido delicado del silencio.ac=n Entonces Dios le dijo: —Sal afuera de la cueva y párate delante de mí, en la montaña. En ese momento Dios pasó por ahí, y de inmediato sopló un viento fuerte que estremeció la montaña, y las piedras se hicieron pedazos. Pero Dios no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto. Pero Dios tampoco estaba en el terremoto.b'n Él contestó: —Yo me he preocupado mucho por obedecerte, pues tú eres el Dios todopoderoso. El pueblo de Israel ha abandonado el pacto que tiene contigo, ha destruido tus altares y ha matado a tus profetas. Sólo yo estoy vivo, pero me están buscando para matarme.a%n Allí encontró una cueva y se quedó a pasar la noche. Pero Dios le habló de nuevo y le preguntó: —¿Qué estás haciendo acá, Elías?@`{nEntonces Elías se levantó, comió y bebió. Esa comida le dio fuerzas para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches, hasta que llegó al monte Horeb, que es el monte de Dios._nEl ángel de Dios fue por segunda vez, tocó a Elías y le dijo: «Levántate y come, pues el viaje será largo y pesado».^nElías miró y encontró cerca de su cabeza un pan recién horneado, y una jarra de agua. Así que comió, bebió y se acostó de nuevo.]}nDespués se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido. Al rato un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come».k\Qny anduvo por un día en el desierto. Después se sentó debajo de un arbusto, y estaba tan triste que se quería morir. Le decía a Dios: «¡Dios, ya no aguanto más! Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados».[nCuando Elías supo esto, se asustó tanto que huyó a Beerseba, en el territorio de Judá. Dejó a su ayudante en JezreelIZ nEntonces Jezabel mandó a un mensajero a decirle a Elías: «Te voy a matar como tú hiciste con los profetas de Baal. Si mañana a esta hora no estás muerto, que los dioses me maten a mí».tY enAhab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo había matado a todos los profetas de Baal.Xn.Por su parte, Elías se amarró bien la capa y también salió rumbo a Jezreel, pero llegó primero que Ahab, porque Dios le dio fuerzas.,WSn-Enseguida, las nubes se oscurecieron, el viento sopló fuertemente y cayó un gran aguacero. Ahab subió a su carro y salió de prisa rumbo a la ciudad de Jezreel.Vn,Después de ir siete veces, el ayudante le dijo a Elías: —¡Se ve una pequeña nube del tamaño de una mano! Está subiendo del mar. Entonces Elías le dijo: —Ve a decirle a Ahab que prepare su carro y se vaya antes de que empiece a llover y no pueda salir.U7n+Después le dijo a su ayudante: —Ve y mira hacia el mar. El ayudante fue, miró y le dijo: —No se ve nada. Elías le dijo: —Vuelve siete veces. T;n*Así que Ahab se fue a comer y a beber. Elías subió a lo alto del monte Carmelo, allí se arrodilló en el suelo y apoyó su cara entre las rodillas.kSQn)Después Elías le dijo a Ahab: —Vete a comer y a beber, porque ya se oye el ruido del aguacero.3Ran(Entonces Elías les dijo: —¡Atrapen a los profetas de Baal! ¡Que no se escape ninguno! El pueblo los atrapó, y Elías los llevó al arroyo Quisón y allí los mató.(QKn'Cuando todo el pueblo vio eso, se inclinó hasta tocar el suelo con su frente y dijo: «¡El Dios de Israel es el Dios verdadero! ¡Él es el Dios verdadero!»P5n&En ese momento, Dios mandó fuego, y quemó el toro, la leña y hasta las piedras y el polvo. ¡También el agua que estaba en la zanja se evaporó!On%Contéstame, mi Dios; contéstame para que este pueblo sepa que tú eres Dios, y que deseas que ellos se acerquen a ti».N'n$Cuando llegó el momento de quemar el toro, el profeta Elías se acercó y le pidió a Dios: «¡Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob! Haz que hoy todos sepan que tú eres el Dios de Israel y que yo soy tu servidor, y que he hecho todo esto porque tú me lo has pedido. C~^}1|_{{Bzyyxxwvv3uutt`sjrqqpp>-=3<;::93887r65443&2N11G00j//..--,C+**)))(@'Y&%%O$#""'!!& }94sYDi~_ \_~ f  o$!95mx Hazael dijo: —¿Por qué me crees capaz de algo tan terrible? Yo valgo menos que un perro. Eliseo contestó: —Ya Dios me hizo saber que tú serás el próximo rey de Siria.p4[x y Hazael le preguntó: —Señor, ¿por qué llora? Eliseo le respondió: —Porque yo sé todo el mal que vas a causarle a mi pueblo Israel. Vas a quemar sus ciudades amuralladas, y acabarás por completo con todos sus habitantes.s3ax Después Eliseo miró fijamente a Hazael hasta que éste se sintió incómodo. El profeta se puso a llorarp2[x Eliseo le contestó: —Ve y dile que sí va a sanar, aunque Dios me hizo saber que muy pronto morirá.1)x Hazael fue a buscar a Eliseo, y en cuarenta camellos, le llevó de regalo de lo mejor que había en Damasco. Cuando llegó delante de Eliseo, le dijo: —Ben-hadad, rey de Siria, te considera como un padre. Me envía para que me digas si él va a sanar de su enfermedad.r0_xle dijo a Hazael: «Toma un regalo y llévaselo al profeta. Dile que le pregunte a Dios si voy a sanar»./7xTiempo después, Eliseo se fue a la ciudad de Damasco. Ben-hadad, el rey de Siria, estaba enfermo, y cuando le dijeron que el profeta había llegado, .xEl rey le hizo unas preguntas a la mujer y ella las contestó. Después, el rey llamó a uno de sus ayudantes y le dijo: «Devuélvanle a esta mujer todo lo que le pertenecía y todo lo que han producido sus campos desde el momento en que se fue hasta ahora».- x , xEl rey le había pedido a Guehazí, el sirviente del profeta Eliseo, que le contara todas las maravillas que había hecho el profeta. Y en el momento en que Guehazí le estaba contando cómo Eliseo había resucitado al hijo de la mujer de Sunem, ésta llegó buscando al rey. Entonces Guehazí le dijo: «Majestad, ¡aquí tiene usted a la madre y al muchacho de quienes le hablaba!»%+ExAl final de esos siete años, abandonó el territorio de los filisteos, y se fue a hablar con el rey de Israel para que le devolviera su casa y sus tierras. * xLa mujer siguió el consejo del profeta, y se fue con su familia a vivir en el país de los filisteos. Allí vivió siete años.=) wxDios había anunciado que todo el país iba a pasar hambre durante siete años. Por eso Eliseo le aconsejó a la madre del niño que resucitó: «Vete con tu familia a otro lugar».[(1xY así sucedió, porque la gente lo atropelló a la entrada de la ciudad y murió.'yxSin embargo, el ayudante personal del rey le había dicho: «¡Esto no sucederá ni aunque Dios abra las ventanas de los cielos!» Y fue entonces cuando Eliseo le contestó: «Tú lo vas a ver con tus propios ojos, pero de eso no comerás nada».Q&xEl profeta había anunciado al rey que a la misma hora del día siguiente, a la entrada de la ciudad de Samaria, podrían comprarse por una moneda de plata tres kilos de harina o seis kilos de cebada.^%7xEl rey le había encargado a su ayudante personal que cuidara la entrada de la ciudad. Pero la gente lo atropelló, y éste murió. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Eliseo cuando el rey fue a verlo.]$5xEnseguida la gente salió y tomó todas las cosas abandonadas en el campamento sirio. Y, tal como Dios lo había anunciado, por una moneda de plata se pudieron comprar tres kilos de harina o seis kilos de cebada.y#mxEllos fueron y buscaron a los sirios hasta el río Jordán. En todo el camino encontraron ropa y cosas que los sirios habían dejado tiradas por el apuro de escapar. Después los hombres regresaron y le contaron al rey lo que habían visto.p"[xEntonces el rey envió hombres al campamento del ejército sirio para que investigaran lo que sucedía.s!ax Entonces uno de sus oficiales le dijo: —Aún nos quedan algunos caballos. ¿Qué le parece si enviamos a cinco hombres a investigar qué sucede? No tienen nada que perder, pues lo mismo da quedarse aquí o ir allá: todos moriremos.A }x Y aunque era de noche, el rey se levantó y les dijo a sus oficiales: —Les explicaré lo que sucede. Es una trampa de los sirios, pues ellos saben que tenemos hambre. Han salido del campamento para esconderse en el campo. Piensan que cuando salgamos nos van a atrapar vivos, y así entrarán en nuestra ciudad.Qx Los guardias fueron y dieron la noticia a los que estaban en el palacio.1x Entonces regresaron, llamaron a los guardias de la ciudad y les dijeron: «Venimos del campamento de los sirios. No hay nadie allí. No se ve ni se escucha nada. Sólo están los caballos y los burros atados, y las tiendas de campaña están como si las acabaran de armar».gIx Pero después dijeron: «No estamos haciendo lo correcto. Hoy es un día de buenas noticias. Si nosotros nos callamos y esperamos hasta que amanezca, nos van a castigar. Mejor vayamos al palacio y avisemos lo que sucede».!xCuando los leprosos llegaron al campamento sirio, entraron en una de las carpas, y se pusieron a comer y a beber. También tomaron oro, plata y ropa, y todo eso lo escondieron. Luego entraron en otra carpa, tomaron las cosas que allí había, y fueron a esconderlas.@{xAsí que los sirios huyeron al anochecer, abandonando sus tiendas de campaña, sus caballos y burros. Con tal de salvar sus vidas, se fueron y dejaron el campamento tal y como estaba.xDios había hecho que el ejército de Siria escuchara ruidos como de carros de guerra, de caballos y de un gran ejército, por lo que los soldados dijeron: «¡El rey de Israel les ha pagado a los reyes hititas y al rey de Egipto para que luchen contra nosotros!»/xAl anochecer, se levantaron y fueron al campamento de los sirios. Cuando llegaron cerca del lugar, se dieron cuenta de que allí no había nadie./xSi entramos en la ciudad, moriremos de hambre, pues no hay nada para comer, y si nos quedamos sentados aquí, también vamos a morir. Mejor vayamos al campamento de los sirios; si nos perdonan la vida, qué bueno, y si nos matan, no importa, de todos modos vamos a morir»./YxA la entrada de la ciudad había cuatro hombres enfermos de la piel, pues tenían lepra. Decían entre ellos: «¿Qué estamos haciendo acá sentados esperando morir?KxEl hombre del rey le dijo: —¡Esto no sucederá ni aunque Dios abra las ventanas de los cielos! El profeta le contestó: —Tú lo vas a ver con tus propios ojos, pero de eso no comerás nada.X -xEliseo respondió: —Pon atención al mensaje de Dios: “Mañana a esta hora, a la entrada de la ciudad de Samaria, con una moneda de plata se podrán comprar tres kilos de harina o seis kilos de cebada”.=ux!Mientras Eliseo estaba hablando con los líderes, el hombre del rey llegó delante de él y dijo: —Esta desgracia viene de parte de Dios. ¡Ya no puedo esperar que él nos ayude!{x Eliseo estaba sentado en su casa junto con los líderes del país. Mientras tanto, el rey envió a uno de sus hombres. Antes de que llegara, Eliseo le dijo a los líderes: «El rey es un asesino, y ha mandado a un hombre para que me corte la cabeza. Estén atentos, y cuando ese hombre llegue, cierren la puerta y sosténgala contra él, porque detrás de él viene el rey».~wxEl rey dijo: «¡Hoy mismo le voy a cortar la cabeza a Eliseo, hijo de Safat! ¡Que Dios me castigue si no lo hago!»*OxCuando el rey escuchó lo que dijo la mujer, se enojó tanto que rompió su ropa, y como estaba sobre el muro, la gente pudo ver que llevaba puesta ropa áspera.xAsí que cocinamos a mi hijo y nos lo comimos. Al día siguiente le recordé que debíamos comernos a su hijo, pero ella lo ha escondido.%Ex¿Cuál es tu problema? La mujer respondió: —Esta mujer me pidió que primero nos comiéramos a mi hijo, y que al día siguiente nos comeríamos el suyo.vgxEl rey contestó: —Si Dios no te ayuda, ¿cómo quieres que te ayude yo? No tengo trigo ni vino para darte. xUn día, cuando el rey de Israel paseaba sobre el muro que rodeaba la ciudad, una mujer le gritó: —¡Majestad, ayúdeme!O xDebido a eso, hubo mucha hambre en Samaria, tanta que la cabeza de un burro se vendía en ochenta monedas de plata, y un cuarto de litro de estiércol de paloma se vendía en cinco monedas de plata.8 kxTiempo después, Ben-hadad, rey de Siria, reunió a todo su ejército y rodeó a la ciudad de Samaria para atacarla. Nadie podía entrar ni salir, y los alimentos se acabaron.e ExEntonces el rey preparó una gran fiesta para ellos. Después que comieron y bebieron, los despidió; entonces ellos volvieron a donde estaba su jefe. A partir de ese día, los sirios no molestaron más a los israelitas., SxEliseo contestó: —No los mates. No se debe matar a los prisioneros de guerra. Dales pan para comer y agua para beber, y déjalos regresar a donde está su jefe.}uxCuando el rey de Israel vio al ejército de Siria, le preguntó a Eliseo: —Señor, ¿los mato? ¿Los mato a todos?Bxy tan pronto como entraron allí, Eliseo oró: «Dios, devuélveles la vista». Entonces Dios les devolvió la vista, y ellos se dieron cuenta de que estaban en plena ciudad de Samaria.@{xEntonces Eliseo les dijo: «Éste no es el camino, ni ésta es la ciudad que ustedes buscan. Síganme y los llevaré a donde está el hombre que buscan». Eliseo los llevó a Samaria,cAxCuando los sirios ya se acercaban para atacar a Eliseo, éste oró a Dios diciendo: «Te ruego que esta gente se quede ciega». Y todos los soldados de Siria se quedaron ciegos, tal como Eliseo le había pedido a Dios.eExLuego Eliseo oró y dijo: «Dios, te ruego que lo ayudes a darse cuenta de lo que sucede». Entonces Dios ayudó al sirviente, y éste vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego que rodeaban a Eliseo.wixEliseo le respondió: —No tengas miedo. ¡Son más los que están con nosotros que los que están con ellos![1xA la mañana siguiente, el sirviente del profeta se despertó temprano. Cuando salió afuera y vio un ejército con carros y caballos que rodeaba la ciudad, le dijo a Eliseo: —¡Maestro! ¿Qué vamos a hacer?cAxenvió allí carros, caballos y un gran ejército. Llegaron de noche y rodearon el pueblo.&Gx Entonces el rey de Siria ordenó: —Vayan y averigüen dónde está Eliseo, para mandar a capturarlo. Cuando le avisaron al rey que Eliseo estaba en Dotán,-Ux Uno de sus oficiales contestó: —Ninguno, Majestad. ¡El profeta de Israel, Eliseo, le informa al rey aun lo que usted habla en lo más privado de su habitación!L~x El rey de Siria estaba muy confundido por lo que pasaba. Llamó a sus oficiales y les dijo: —¿Quién de los nuestros está a favor del rey de Israel? ¿Quién le informa lo que pensamos hacer? }x Así que el rey de Israel envió a su ejército al lugar que le había indicado Eliseo, y así se salvó en varias oportunidades.{|qx Pero Eliseo le mandó a decir al rey de Israel dónde iba a acampar el rey de Siria, para que no pasara por allí.{xCierta vez, el rey de Siria, que estaba en guerra con Israel, reunió a sus oficiales y les indicó en qué lugares planeaba acampar.Mzxy dijo: —¡Sácala! El profeta extendió la mano y tomó el hacha./yYxEliseo preguntó: —¿Dónde cayó? Cuando le mostró el lugar donde había caído el hacha, Eliseo cortó un palo y lo arrojó allí, haciendo que el hacha flotara,2x_xMientras uno de los profetas estaba cortando un tronco, se le cayó el hacha al río. Entonces le gritó a Eliseo: —¡Maestro! ¡Esa hacha no es mía, me la prestaron!ewExAsí que Eliseo los acompañó, y cuando llegaron al río Jordán cortaron algunos árboles.rv_xEntonces uno de los profetas le dijo: —Ven con nosotros, por favor. Él contestó: —Está bien, iré.u}xDéjanos ir al río Jordán, allí tomaremos troncos y nos haremos una casa. Eliseo les contestó: —Está bien. Vayan.t {xUn día, los profetas le dijeron a Eliseo: —Mira, el lugar donde vivimos contigo es demasiado pequeño para nosotros.Ts#xY como tú aceptaste el regalo de Naamán, su lepra se te pasará a ti y a tu familia para siempre. Cuando Guehazí se separó de Eliseo, ya estaba enfermo de lepra. Su piel quedó pálida como la nieve.jrOxPero Eliseo le dijo: —Yo sé que Naamán se bajó de su carro para recibirte, pues yo estaba allí con mi pensamiento. Éste no es el momento de aceptar dinero, ropa, viñedos o huertos de olivos, ovejas, toros ni esclavos.-qUxGuehazí entró en la casa y se presentó delante de Eliseo, quien le preguntó: —¿De dónde vienes, Guehazí? —No he ido a ningún lado —contestó Guehazí.@p{xCuando llegaron al monte Carmelo, donde vivía Eliseo, Guehazí tomó los bolsos que llevaban los sirvientes de Naamán y los guardó en la casa. Después se despidió de los hombres.|osxNaamán dijo: —Por favor, acepta seis mil monedas de plata. Naamán insistió en que las aceptara, y las puso en dos bolsos, junto con los dos vestidos. Todo esto se lo dio a dos sirvientes suyos, para que acompañaran a Guehazí de regreso.enExGuehazí contestó: —Sí, todo está bien. Eliseo me envió a decirle que dos profetas jóvenes acaban de llegar de las montañas de Efraín. Él le ruega que les dé tres mil monedas de plata y dos vestidos completos.m+xEntonces Guehazí siguió a Naamán, y cuando éste vio que Guehazí corría tras él, se bajó del carro y le preguntó: —¿Está todo bien?>lwxGuehazí, el sirviente de Eliseo, pensó: «El profeta Eliseo ha dejado ir a Naamán sin aceptar ningún regalo. Voy a correr detrás de él para conseguir algo. Lo juro por Dios».`k;xEliseo dijo: —Vete tranquilo. Naamán se fue, y cuando ya se había alejado bastante,[j1xSólo espero que Dios me perdone, cuando mi rey vaya a adorar al templo de Rimón, y yo tenga que acompañarlo. El rey se apoyará sobre mi brazo y tendré que arrodillarme en ese templo, ¡que Dios me perdone!]i5xEntonces Naamán le dijo: —Permíteme llevar toda la tierra que pueda cargar en dos mulas, porque de ahora en adelante voy a ofrecer sacrificios y ofrendas sólo a Dios. No se los ofreceré a ningún otro dios.$hCxEliseo le contestó: —No voy a aceptar ningún regalo. Lo juro por el Dios al que sirvo. Naamán le insistió para que lo aceptara, pero Eliseo no quiso.ugexLuego Naamán y todos sus acompañantes regresaron a ver a Eliseo. Cuando Naamán llegó ante el profeta, le dijo: —Ahora estoy seguro de que sólo en Israel se adora al verdadero Dios. Por favor, acepta un regalo de este tu servidor.f1xNaamán fue y se metió siete veces en el río Jordán como le había dicho el profeta. Enseguida su piel quedó sana y suave como la de un niño.vegx Pero sus sirvientes se acercaron a él y le dijeron: «Señor, si el profeta le hubiera pedido que hiciera alguna cosa difícil, usted la habría hecho. ¡Con más razón, debiera hacerle caso y meterse en el río Jordán para sanarse!»-dUx ¡Los ríos Abaná y Farfar, que están en Damasco, son mejores que los de Israel! ¿No podría bañarme en ellos y sanarme?» Así que se fue de allí muy enojado.Fcx Naamán se enojó y se fue diciendo: «Yo pensé que el profeta saldría a recibirme, y que oraría a su Dios. Creí que pondría su mano sobre mi cuerpo y que así me sanaría de la lepra.b}x El profeta le envió un mensajero, diciendo: «Ve y métete siete veces en el río Jordán, y te sanarás de la lepra».haKx Así que Naamán fue con su carro y sus caballos, y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo.m`UxCuando el profeta Eliseo se enteró de que el rey estaba tan angustiado, le envió este mensaje: «¿Por qué rompiste tu ropa? Deja que ese hombre venga a verme, para que se dé cuenta de que hay un profeta de Dios en Israel»._9xCuando el rey de Israel leyó la carta, se angustió tanto que rompió su ropa, y dijo: «¡Yo no soy Dios! No puedo dar vida ni quitarla. ¿Por qué el rey de Siria me manda este hombre para que lo sane de su lepra? Seguramente está buscando un pretexto para pelear conmigo».B^xllevando la carta para el rey de Israel, la cual decía: «Te envío esta carta para que sepas que Naamán, general de mi ejército, va de mi parte, y quiero que lo sanes de su lepra».c]AxEl rey de Siria le contestó: «¡Ve enseguida a Samaria! ¡Voy a darte una carta para el rey de Israel!» Así que Naamán tomó treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez vestidos. Partió de allí,f\GxCuando Naamán se enteró de esto, fue a ver al rey y le contó lo que había dicho la niña.[!xEsa niña le dijo a la esposa de Naamán: «¡Si mi patrón fuera a ver al profeta Eliseo, que vive en Samaria, se sanaría de la lepra!»8ZkxA veces los sirios iban y atacaban a los israelitas. En una de esas oportunidades, tomaron prisionera a una niña que fue llevada a la casa de Naamán para ayudar a su esposa.Y xNaamán era general del ejército de un país llamado Siria. Era un hombre muy importante y el rey lo quería mucho porque, por medio de él, Dios le había dado grandes victorias a Siria. Pero este valiente soldado tenía una enfermedad de la piel llamada lepra.]X5x,Así que el sirviente les dio de comer, y tal como Dios había dicho, sobró comida.GW x+Pero su sirviente dijo: —¿Cómo hago para repartir esto entre cien personas? Eliseo le repitió: —Dáselos para que coman, porque Dios ha dicho: “Ellos van a comer, y aun sobrará”. V x*Después llegó un hombre que venía de Baal-salisá, trayéndole a Eliseo veinte panes de cebada, hechos con harina de la primera cosecha, y además le llevó trigo fresco en una bolsa. Eliseo le dijo a su sirviente: —Dale a los profetas para que coman.5Uex)pero Eliseo dijo: «¡Traigan harina!» Ellos se la llevaron, y Eliseo la echó en la olla, y ordenó: «Sírvanles de comer». Esta vez todos comieron y no les hizo daño.9Tmx(Después sirvieron el guiso a los profetas para que lo comieran. Mientras comían, ellos gritaron: «¡Eliseo, hombre de Dios, el guiso está envenenado!» No pudieron comerlo,wSix'Uno de los profetas, que había ido al campo para juntar hierbas, encontró un arbusto silvestre, cuyos frutos eran como calabazas. Llenó su capa con ellas, y cuando llegó a la casa las cortó y las puso en el guiso sin saber qué eran.rR_x&Después de esto, Eliseo volvió a Guilgal. Por esa época no había qué comer en la región, y todos pasaban hambre. Un día, Eliseo estaba sentado con los profetas, y le dijo a su sirviente: «Prepara en la olla grande un guiso».qQ]x%La mujer se acercó y se arrojó a los pies de Eliseo. Luego tomó a su hijo y salió de la habitación.FPx$Eliseo llamó a Guehazí y le dijo: «Llama de inmediato a la madre». El sirviente llamó a la madre, y cuando ella llegó a donde estaba Eliseo, éste le dijo: «Aquí tienes a tu hijo».?Oyx#El profeta se levantó y caminó de un lado al otro de la habitación. Después volvió a tenderse sobre el cuerpo del niño. Éste estornudó siete veces y después abrió los ojos.hNKx"subió a la cama y se tendió sobre el cuerpo del niño. Puso su boca sobre la boca del niño, sus ojos sobre sus ojos y sus manos sobre sus manos. En cuanto el cuerpo de Eliseo tocó el del niño, éste comenzó a revivir.xMkx!Así que entró en la habitación, cerró la puerta, y se quedó a solas con el niño. Después de orar a Dios,`L;x Cuando Eliseo llegó a la casa, vio al niño que estaba muerto y tendido sobre su cama.kKQxGuehazí llegó más rápido que ellos y puso el bastón sobre la cara del niño, pero éste no se movió ni dio señales de vida. Guehazí regresó para encontrarse con Eliseo y le dijo: «El niño no se mueve ni reacciona».*JOxPero la madre del niño le dijo a Eliseo: —Juro por Dios y por la vida de usted, que no volveré a mi casa si no me acompaña. Entonces Eliseo se fue con ella.IxEliseo le ordenó a Guehazí: —Prepárate, toma mi bastón, y ve a donde está el niño. Si te encuentras con alguien en el camino, no lo saludes. Si alguna persona te saluda, no le contestes. Cuando llegues, coloca mi bastón sobre la cara del niño.yHmxEntonces la mujer le dijo a Eliseo: —¡Yo no le pedí a usted un hijo! ¿Acaso no le dije que no me engañara?bG?xPero cuando ella llegó a donde estaba Eliseo, se arrojó a sus pies. Guehazí entonces se acercó para apartarla, pero Eliseo le dijo: —¡Déjala! Ella está muy, pero muy triste, y Dios no me ha dicho qué sucede.F-xCorre a recibirla y pregúntale cómo están ella, su marido y su hijo». Cuando Guehazí se lo preguntó, la mujer respondió que estaban bien.>EwxLa mujer partió y fue a ver al profeta, que estaba en el monte Carmelo. Cuando Eliseo la vio, le dijo a su sirviente: «Mira, allá a lo lejos viene la señora del pueblo de Sunem.D xLa mujer ordenó que prepararan la burra, y le dijo a su sirviente: —Apura al animal. Que no se detenga hasta que yo te diga.6CgxEl esposo le preguntó: —¿Por qué vas a ir a verlo? Hoy no es día de fiesta religiosa; tampoco es sábado ni hay luna nueva. La mujer respondió: —Yo sé lo que hago.#BAxllamó a su esposo, y le dijo: —Préstame a uno de tus sirvientes, y también una burra. Necesito ir rápidamente a buscar al profeta; enseguida vuelvo.zAoxLa madre subió al niño a la habitación del profeta y lo puso sobre la cama. Después salió, cerró la puerta, @xEl sirviente lo levantó y se lo llevó a la madre. Ella lo sentó sobre sus rodillas hasta el mediodía, pero a esa hora murió.1?]xEl niño se quejó, y le gritó a su padre: —¡Ay! ¡Mi cabeza! ¡Me duele la cabeza! El padre le ordenó a un sirviente que llevara al niño a donde estaba su madre.g>IxEl niño creció, y un día fue a ver a su padre, que andaba en el campo con sus trabajadores.k=QxPero la mujer quedó embarazada y al año siguiente tuvo un hijo, tal como le había dicho Eliseo.I< xEliseo le dijo: —El próximo año, por estas fechas, llevarás en tus brazos un hijo tuyo. La mujer respondió: —Usted es un profeta de Dios y yo soy su servidora. Por favor, no me mienta.; x: x9 x ]85x Luego le dijo a su sirviente Guehazí: —Esta señora se ha preocupado mucho por nosotros, pregúntale qué podemos hacer por ella. Pregúntale también si quiere que le hablemos bien de ella al rey o al jefe del ejército. Cuando el sirviente de Eliseo se lo preguntó, la mujer contestó: —No me falta nada; vivo tranquila entre mi gente. Cuando Eliseo le preguntó a su sirviente qué podían hacer por ella, Guehazí contestó: —Bueno, ella no tiene hijos y su marido es anciano. Entonces Eliseo le dijo: —Llámala. El sirviente la llamó, y cuando ella llegó, se quedó en la puerta.a7=x Un día, Eliseo llegó y se quedó a dormir en la habitación que le habían construido.16]x Construyamos en la terraza una habitación. Pongámosle una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y así el profeta podrá quedarse cada vez que venga a visitarnos.5x Entonces la mujer le dijo a su esposo: —Mira, yo sé que este hombre que nos visita cuando pasa por el pueblo, es un profeta de Dios.F4xUn día, Eliseo fue al pueblo de Sunem. Allí, una mujer muy importante le insistió que fuera a comer a su casa. Y cada vez que Eliseo pasaba por allí, se quedaba a comer en casa de ella.H3 xLa mujer fue a ver al profeta y le contó lo que había pasado. Él le dijo: —Ve, vende el aceite, y págale a ese hombre lo que le debes. Con lo que te quede podrán vivir tú y tus hijos.%2ExDespués de un rato, la mujer le dijo a uno de sus hijos: —Tráeme otra jarra. Él le contestó: —Ya no quedan más. En ese momento el aceite se acabó.+1QxLa mujer se despidió de Eliseo, fue a su casa, entró junto con sus hijos y cerró la puerta. Los hijos le llevaban las jarras y la mujer las llenaba con aceite.0xDespués, entra en tu casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en las jarras y ve poniendo aparte las que se vayan llenando.~/wxEliseo le dijo: —Ve y pídele a tus vecinas que te presten jarras vacías. Trata de conseguir todas las que puedas.*.OxEliseo le preguntó: —¿Qué puedo hacer para ayudarte? Dime, ¿qué tienes en tu casa? La mujer le contestó: —¡Lo único que tengo es una jarra de aceite!- +xUna mujer que había estado casada con un profeta le dijo a Eliseo: —Mi marido estuvo siempre al servicio de Dios y de usted, pero ahora está muerto. Él había pedido dinero prestado, y ahora el hombre que se lo prestó se quiere llevar como esclavos a mis dos hijos.,xllevó a su hijo mayor hasta el muro de la ciudad, y allí lo mató y lo quemó como una ofrenda a su dios. Ese hijo hubiera sido el rey después de él. Al ver esto, les dio tanto miedo a los israelitas que dejaron la ciudad y regresaron a su país.:+oxCuando el rey de Moab vio que estaba perdiendo la batalla, se fue a atacar al rey de Edom. Para esto se llevó a setecientos soldados armados con espadas. Como no pudo vencerlo, *xTambién destruyeron las ciudades y cubrieron con piedras todos los sembradíos. Taparon todos los manantiales y derribaron todos los árboles frutales. La única ciudad que no destruyeron fue Quir-haréset, porque la conquistaron soldados armados con hondas.7)ixPero cuando los moabitas llegaron al lugar, los israelitas se levantaron y los atacaron. Los moabitas trataron de escapar, pero los israelitas los persiguieron y los mataron.(xy dijeron: «¡Es sangre! Seguro que los reyes lucharon entre sí y se mataron unos a otros. ¡Vamos a buscar las cosas que quedaron!»E'xAl día siguiente, se levantaron muy temprano, y el sol se reflejaba en el agua, lo que hacía que el agua se viera de color rojo. Al verla, los moabitas pensaron que se trataba de sangre,~&wxMientras tanto, cuando los moabitas se enteraron de que los tres reyes iban a luchar contra ellos, llamaron a todos los que estaban en capacidad de luchar, desde los más jóvenes hasta los más viejos, y se ubicaron en los límites de su país.w%ixA la mañana siguiente, muy temprano, comenzó a correr agua desde la región de Edom, y llenó todo el lugar.O$xUstedes conquistarán todas las ciudades importantes y las que están bien protegidas. Derribarán todos los árboles frutales, taparán todos los manantiales y llenarán de piedras los sembrados».b#?xEsto para Dios no es ningún problema. Además, él los ayudará a vencer a los moabitas." xAunque no verán viento ni lluvia, este lugar se llenará de agua. Todos podrán beber agua, y también sus ganados y animales.X!+xy Eliseo dijo: «Dios dice que en este arroyo seco se formarán muchos charcos.s axEn fin, traigan acá a un músico. Cuando el músico comenzó a tocar, el poder de Dios vino sobre Eliseo,NxEliseo dijo: —Juro por Dios todopoderoso, a quien sirvo, que si no fuera por el respeto que siento por Josafat, no te prestaría atención; es más, ni siquiera levantaría la vista para mirarte."?x pero éste le dijo al rey de Israel: —¡Yo no tengo nada que ver contigo! ¡Pregúntale a esos profetas, a quienes tu padre y tu madre siempre consultan! El rey de Israel le respondió: —No lo haré. Quien nos desvió hasta aquí fue Dios, para que el rey de Moab nos destruya.r_x Josafat dijo: —¡Dios nos hablará por medio de él! De inmediato los tres reyes fueron a ver a Eliseo,T#x Josafat preguntó: —¿Hay aquí algún profeta que nos diga lo que Dios quiere que hagamos? Uno de los oficiales del rey de Israel contestó: —Por aquí anda el profeta Eliseo, el ayudante de Elías.r_x Entonces el rey de Israel dijo: «¡Estamos en problemas! Dios nos entregará en manos del rey de Moab».ymx Así que los reyes de Israel, Judá y Edom se unieron en contra del rey de Moab. Mientras marchaban hacia el campo de batalla, tuvieron que desviarse durante siete días, y se les acabó el agua que tenían para el ejército y sus animales.lSx¿Cuál es tu plan de ataque?» Joram contestó: «Atacaremos por el camino del desierto de Edom».r_xAdemás, le mandó este mensaje a Josafat, rey de Judá: «El rey de Moab se rebeló contra mí. ¿Quieres ayudarme a luchar contra Moab?» Josafat le contestó: «Por supuesto. Todo mi ejército y mis caballos están a tus órdenes.Y-xEntonces el rey Joram salió de Samaria y reunió a todo el ejército de Israel.G xPero cuando Ahab murió, Mesá se rebeló en contra de Israel.)MxMesá, el rey de Moab, se dedicaba a la cría de ovejas, y cada año le pagaba al rey de Israel un impuesto de cien mil corderos y la lana de cien mil carneros.}uxSin embargo, Joram cometió los mismos pecados de Jeroboam hijo de Nabat, quien había hecho pecar a los israelitas..WxJoram desobedeció a Dios, pues se comportó mal, aunque no tanto como su padre y su madre, pues destruyó el lugar que su padre había preparado para adorar a Baal.; sxJoram hijo de Ahab comenzó a reinar sobre Israel cuando Josafat ya tenía dieciocho años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró doce años.]5xDespués, Eliseo se fue al monte Carmelo, y de allí volvió a la ciudad de Samaria.]5xEliseo se dio vuelta y los miró. Luego, con la autoridad que Dios le había dado, les anunció que recibirían su castigo. Enseguida dos osos salieron del bosque y despedazaron a cuarenta y dos de los muchachos.:oxEliseo salió de allí y se fue a la ciudad de Betel. Mientras iba por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaron de él. Le decían: «¡Sube, calvo, sube!»PxDesde ese momento, el agua quedó pura, tal y como había dicho Eliseo.V 'xEliseo fue al manantial de la ciudad, arrojó allí la sal y dijo: «Dios dice que ha purificado esta agua, y que nunca más causará la muerte de sus habitantes ni va a impedir que la tierra dé frutos».o YxEliseo les dijo: —Tráiganme un recipiente nuevo, y pónganle sal adentro. En cuanto se lo llevaron,' IxLos habitantes de Jericó le dijeron entonces a Eliseo: —Eliseo, la ciudad está en un lugar muy bonito, pero el agua es mala y la tierra no produce frutos.o YxCuando regresaron a la ciudad de Jericó, Eliseo les dijo al verlos: —Yo les advertí que no fueran.N xPero tanto le insistieron que acabó diciendo: —De acuerdo, ¡vayan! Entonces los profetas enviaron a cincuenta hombres, y durante tres días estuvieron buscando a Elías, pero no lo encontraron.)Mxy le dijeron: —Eliseo, estamos para servirte. En nuestro grupo hay cincuenta valientes que están dispuestos a buscar a tu maestro Elías. Puede ser que el espíritu de Dios lo haya levantado y dejado sobre alguna montaña o en algún valle. Eliseo les contestó: —No envíen a nadie.a=xCuando los profetas de la ciudad de Jericó vieron a Eliseo al otro lado del río, dijeron: «Ahora Eliseo es el sucesor de Elías». Entonces fueron a su encuentro, se inclinaron delante de él en señal de respeto,9mxgolpeó el agua con la capa, y dijo: «¿Dónde está el Dios de Elías?» Al golpear el agua, ésta se dividió en dos, dejando libre el paso, y Eliseo cruzó por tierra seca. 1~o}}N|| {Yz`yybxxOw|w vxuuYttsrr#qopp@onn3mk?k4k)j_ih/gyfeewdcbax``__n^^*]] \[kZYY/XWVUUTCSRRSQBPO/NMMzLAKLKAJIHGGaFFiEDD)BBB\AA9@q?>>=u=<+;W::;9U877+66.5&4O33222 1 10// --W,@,5++*))I''t&%%$y#!f![!P!E gzMyWLBE2XD P ^ & s%],2q/xSin embargo, no quitó los pequeños templos de las colinas, en los que la gente seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso a los dioses.Sp!xAzarías obedeció a Dios en todo, al igual que lo hizo su padre Amasías.o xn ;xAzarías hijo de Amasías comenzó a reinar a los dieciséis años en Judá, cuando Jeroboam ya tenía veintisiete años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y dos años. Su madre, que era de esa ciudad, se llamaba Jecolías.smaxCuando Jeroboam murió lo enterraron en la tumba de sus antepasados. Su hijo Zacarías reinó en su lugar.5lexTodo lo que hizo Jeroboam, su poder y cómo luchó y recuperó las ciudades de Damasco y Jamat para Israel, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.k xj xfiGxDios se dio cuenta de que todos los israelitas estaban sufriendo mucho y no tenían quien los ayudara. Entonces los salvó por medio de Jeroboam, pues aún no había decidido hacer desaparecer de esta tierra al pueblo de Israel. Jeroboam recuperó el territorio que Israel había perdido, el cual se extendía desde la entrada de Hamat hasta el mar de Arabá. Esto había sido ya anunciado por medio de Jonás hijo de Amitai, profeta de Dios que era de la ciudad de Gat-héfer.uhexJeroboam desobedeció a Dios, pues se comportó igual que Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel.DgxJeroboam hijo de Joás comenzó a reinar en Israel cuando Amasías tenía ya quince años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró cuarenta y un años.KfxAzarías reconstruyó la ciudad de Elat y la recuperó para Judá.xekxLuego el pueblo llamó a Azarías, que tenía dieciséis años, y lo nombró rey en lugar de su padre Amasías.dxSu cuerpo fue cargado sobre un caballo y llevado a Jerusalén, la Ciudad de David, donde lo sepultaron en la tumba de sus antepasados.!c=xAlgunos se pusieron en contra de Amasías en la ciudad de Jerusalén, y aunque él escapó a la ciudad de Laquis, lo siguieron hasta allí y lo mataron.bb?xTodo lo que hizo Amasías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.Sa!xAmasías, rey de Judá, vivió quince años más que Joás, rey de Israel.z`oxCuando murió, lo enterraron en Samaria, en la tumba de los reyes de Israel. Su hijo Jeroboam reinó en su lugar._ xTodo lo que hizo Joás, su poder y su victoria sobre Amasías, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.!^=xSe apoderó de todo el oro, la plata y los objetos que había en el templo de Dios y en el palacio. Tomó luego varios prisioneros y regresó a Samaria.=]ux Luego de capturar a Amasías, Joás fue a Jerusalén, y allí derribó ciento ochenta metros de la muralla de la ciudad, desde el Portón de Efraín hasta el Portón de la Esquina.Y\-x Los soldados de Joás derrotaron a los de Amasías, quienes huyeron a sus casas.[#x Sin embargo, Amasías no hizo caso y se fue a luchar contra Joás. La batalla tuvo lugar en Bet-semes, que está en el territorio de Judá.HZ x No hay duda de que has vencido a Edom, y eso hace que te sientas orgulloso. Mejor alégrate en tu triunfo y quédate tranquilo en tu casa. No provoques un desastre ni para ti ni para Judá».WY)x Joás le contestó a Amasías: «Una vez un pequeño arbusto le mandó a decir a un gran árbol: “Dale tu hija a mi hijo, para que sea su esposa”. Pero una fiera del Líbano pasó y aplastó al arbusto.jXOxUn día Amasías le envió un mensajero a Joás, rey de Israel, en el que le declaraba la guerra.VW'xAmasías mató a diez mil edomitas en el Valle de la Sal y conquistó la ciudad de Selá, a la cual le cambió el nombre por el de Jocteel, y éste ha sido su nombre hasta el día en que esto se escribió.VxSin embargo, no mató a los hijos de los asesinos, pues en la ley que Dios le dio a Moisés dice: «Nadie debe ser castigado por un crimen que no ha cometido. Los padres no deben morir por culpa de sus hijos; y los hijos no deben morir por culpa de sus padres».~UwxCuando Amasías creyó que tenía el control del país, mató a todos los oficiales que habían asesinado a su padre.yTmxno quitó los pequeños templos donde el pueblo seguía quemando incienso y ofreciendo sacrificios a los dioses.SxAmasías obedeció a Dios en todo, aunque no fue tan bueno como su antepasado David. Amasías, al igual que su padre Joás,R x~Q yxAmasías comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Joás tenía ya dos años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre, que era de esa ciudad, se llamaba Joadán.DPx Entonces Joás, rey de Israel, se enfrentó a Ben-hadad en tres batallas, y en todas lo derrotó. Así recuperó las ciudades que Hazael le había quitado en la guerra a Joacaz, su padre.DOx Cuando murió Hazael, su hijo Ben-hadad reinó en su lugar.N}x Pero Dios demostró su amor por los israelitas, y los ayudó, pues había hecho un pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Por eso no destruyó a Israel por completo, y hasta el momento en que esto se escribió, Dios siguió protegiendo a los israelitas.^M7x Hazael, rey de Siria, había hecho sufrir a Israel durante todo el reinado de Joacaz.L x ;Kqx Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron. Tiempo después, en cierta ocasión, unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Así que, para huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto volvió a vivir y se puso de pie.uJex Entonces el profeta se enojó con él y le dijo: —¡Tendrías que haber golpeado el piso cinco o seis veces! Si lo hubieras hecho así, habrías podido vencer a Siria de una vez por todas. Pero ahora sólo vas a derrotarla tres veces.5Iex Después Eliseo le dijo al rey: —Toma las flechas. El rey las tomó, y Eliseo le dijo: —¡Golpea el piso con las flechas! El rey golpeó el piso tres veces y se detuvo.)HMx y le ordenó: —Abre la ventana que da al este. El rey la abrió, y Eliseo le dijo: —¡Dispara! El rey disparó la flecha, y Eliseo exclamó: —¡Esa flecha es una señal de Dios! Él te dará la victoria sobre Siria. Lucharás contra los sirios en Afec, y los vencerás por completo.G{x y Eliseo le dijo: —Prepara el arco para disparar. Él lo preparó. Entonces Eliseo puso sus manos sobre las de Joás,PFx Eliseo le dijo: —Toma un arco y algunas flechas. El rey así lo hizo,yEmx Eliseo se puso tan enfermo que estaba a punto de morir. Joás, rey de Israel, fue a verlo, y lloró por él, diciendo: «¡Mi señor, mi señor! ¡Fuiste más importante para Israel que los carros de combate y los soldados de caballería!»D{x Cuando Joás murió, lo enterraron en Samaria, en la tumba de los reyes de Israel. Su hijo Jeroboam reinó en su lugar.C/x Todo lo que hizo Joás, y el poder con que luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel. Bx Joás desobedeció a Dios, y cometió los mismos pecados que Jeroboam había cometido, con los cuales hizo pecar a los israelitas.iAMx Joás hijo de Joacaz comenzó a reinar sobre Israel cuando el rey de Judá, que también se llamaba Joás, tenía ya treinta y siete años de gobernar. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró dieciséis años.Z@/x Cuando Joacaz murió, lo enterraron en Samaria. Su hijo Joás reinó en su lugar.~?wx Todo lo que hizo Joacaz, y cómo demostró su poder, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.> x = x < x ;x Hazael destruyó el ejército de Joacaz, y sólo le dejó cincuenta jinetes, diez carros de combate y diez mil soldados de infantería. Preocupado por esto, Joacaz oró a Dios, pues Hazael estaba haciendo sufrir mucho a los israelitas. En respuesta a su oración, Dios envió a un hombre que los libró del poder de los sirios, y así volvió a reinar la paz en los hogares israelitas. A pesar de esto, los israelitas no dejaron de cometer los mismos pecados que habían cometido los descendientes de Jeroboam, quien había hecho pecar a Israel. Al contrario, continuaron pecando y no quitaron de Samaria la imagen de la diosa Astarté.:x Por eso Dios se enojó y permitió que Hazael, rey de Siria, y su hijo Ben-hadad, vencieran a Israel en varias oportunidades.9-x Joacaz desobedeció a Dios y cometió los mismos pecados que Jeroboam, quien hizo que los israelitas pecaran, y nunca se arrepintió de hacerlo.T8 %x Joacaz hijo de Jehú comenzó a reinar sobre Israel cuando Joás hijo de Ocozías ya tenía veintitrés años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró diecisiete años.Q7x Los oficiales que lo asesinaron fueron Josacar hijo de Simat, y Jozabad hijo de Somer. Después lo enterraron en la tumba de sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Amasías reinó en su lugar.-6Ux Un día, los oficiales de Joás se pusieron en contra de él y lo mataron en el edificio construido sobre el relleno al este de la ciudad, cerca del camino a Silá._59x Todo lo que hizo Joás está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.o4Yx Entonces Joás, rey de Judá, tomó todos los objetos que sus antepasados Josafat, Joram y Ocozías habían dado para el templo. También tomó los objetos que él mismo había dedicado a Dios, y todo el oro que encontró en los tesoros del templo de Dios y en el palacio. Luego envió todo eso a Hazael, quien al recibirlo suspendió el ataque a Jerusalén..3Wx En aquel tiempo Hazael, rey de Siria, atacó la ciudad filistea de Gat y se apoderó de ella. De allí partió hacia la ciudad de Jerusalén, con el fin de atacarla.2x El dinero que la gente daba como ofrenda por el perdón de pecados no lo llevaban al templo, porque era para los sacerdotes. 1x Los que recibían el dinero para pagar los gastos de la reparación del templo eran honestos, por lo que no se les pedían cuentas.0 x /x El dinero que la gente llevaba se entregaba a los encargados, y se usaba sólo en los arreglos del templo. No se usaba para hacer copas de plata ni tijeras para cortar las mechas quemadas de las lámparas ni tazones, ni trompetas ni otros utensilios de oro y plata.. x -!x Después de anotar cuánto había, se lo daban a los encargados de las reparaciones del templo de Dios, y ellos les pagaban a todos los trabajadores. También compraban madera y piedras cortadas a la medida, y pagaban cualquier otro gasto de los arreglos del templo. ,x Cuando el cofre se llenaba, venían el secretario del rey y el jefe de los sacerdotes a contar todo el dinero y a ponerlo en bolsas.+7x Entonces el sacerdote Joiadá tomó un cofre y le hizo un agujero en la tapa. Después fue al templo, llegó hasta donde estaba el altar, y colocó el cofre a la derecha. Los sacerdotes que cuidaban la entrada del templo ponían en el cofre todo el dinero que la gente llevaba.*x Los sacerdotes estuvieron de acuerdo en no seguir manejando el dinero, ni en seguir a cargo de las reparaciones del templo. )x Entonces Joás llamó al sacerdote Joiadá y a los demás sacerdotes, y les preguntó: «¿Por qué no están reparando el templo? Les prohíbo pedirle a la gente más dinero. Y devuelvan el dinero que tengan para que se hagan las reparaciones que ordené».\(3x Pero veintitrés años después, los sacerdotes aún no habían reparado el templo.' x |&sx Un día Joás le dijo a los sacerdotes: «Recojan ustedes el dinero de las ofrendas que la gente lleva al templo de Dios, tanto las ofrendas obligatorias como las voluntarias. Tomen todo ese dinero y úsenlo para las reparaciones del templo».%yx Pero no quitó los pequeños templos donde el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso a los ídolos.R$x Joás obedeció a Dios en todo, pues así lo educó el sacerdote Joiadá.;# sx cuando Jehú tenía ya siete años de gobernar en Samaria. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cuarenta años. Su madre era de Beerseba, y se llamaba Sibiá.D"x Joás comenzó a reinar en Judá a los siete años de edad,d!Cx y todo el pueblo hizo fiesta. Después de la muerte de Atalía, la ciudad vivió tranquila.S !x y luego reunió al resto de los soldados y a toda la gente. Entre todos ellos llevaron al rey desde el templo hasta el palacio, entrando por el portón de la guardia. El rey Joás se sentó en el trono,x Después todos fueron al templo de Baal y lo derribaron, y destruyeron los altares y los ídolos. En cuanto al sacerdote de Baal, que se llamaba Matán, le cortaron la cabeza frente a los altares. Joiadá dejó una guardia vigilando el templo de Dios,x Después Joiadá les pidió al rey y al pueblo apoyarse mutuamente. También les pidió que se mantuvieran fieles a Dios.tcx Así que la tomaron presa, la sacaron por la puerta del establo, la llevaron al palacio y allí la mataron."?x El sacerdote Joiadá les ordenó a los capitanes del ejército: «¡No la maten en el templo, mátenla afuera, y también a cualquiera que la defienda!»5x Allí vio a Joás de pie, al lado de la columna del templo, como era la costumbre al nombrarse un rey. Junto a él estaban los capitanes y los músicos; la gente, llena de alegría, tocaba las trompetas. Entonces Atalía rompió su ropa y gritó: «¡Traición! ¡Traición!»`;x Cuando Atalía escuchó el alboroto que hacían los guardias y la gente, fue al templo.b?x Entonces Joiadá sacó a Joás, le puso la corona y le dio un documento con instrucciones para gobernar. Después le derramó aceite en la cabeza y así lo nombró rey. Todos aplaudieron y gritaron: «¡Viva el rey!»x Los guardias, con sus armas en la mano, rodearon el altar y el templo desde la parte sur hasta la parte norte, y así protegieron al rey.x El sacerdote les dio a los capitanes las lanzas y los escudos que estaban en el templo, y que habían sido del rey David.Px Los capitanes hicieron todo lo que se les ordenó. Cada capitán llevó delante del sacerdote Joiadá a sus hombres, tanto a los que iban a estar de guardia el sábado como a los que no lo estarían.iMx Deberán rodear al rey y protegerlo de cualquiera que se le acerque. Si alguien lo hiciera, deberán matarlo; por eso quiero que cada uno tenga sus armas en la mano. Ustedes acompañarán al rey a dondequiera que él vaya».Z/x Los dos grupos que no estén de guardia el sábado, vigilarán el templo de Dios.&Gx La otra cuidará la entrada de los cimientos y la última cuidará la entrada trasera del cuartel de la guardia. De esta manera tendrán vigilado el palacio.x y les ordenó: «Esto es lo que quiero que hagan. Una tercera parte de ustedes estará de guardia en el palacio el sábado.Bx Al séptimo año, el sacerdote Joiadá mandó llamar a los capitanes de la guardia personal del rey y a los jefes de la guardia del palacio, y los hizo entrar en el templo para hablar con ellos. Allí Joiadá les pidió jurar que guardarían en secreto lo que les iba a revelar. Luego les mostró al hijo del rey,{x y estuvo escondido con su niñera en el templo de Dios durante seis años. Mientras tanto, Atalía reinaba en el país.Dx Pero Joseba hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a Joás, que era uno de los hijos de Ocozías, y lo escondió con su niñera en el dormitorio. Así escapó Joás de la muerte, {x Cuando Atalía, la madre de Ocozías, se enteró de que su hijo había muerto, ordenó matar a toda la familia del rey. 5x #Jehú reinó sobre Israel veintiocho años. Vivió en la ciudad de Samaria, y cuando murió, lo enterraron allí. Su hijo Joacaz reinó en su lugar.} ux "Todo lo que hizo Jehú, y cómo demostró su poder, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.  x !> wx Por aquel tiempo, Dios comenzó a hacer más pequeño el territorio israelita. El rey Hazael venció a los israelitas y les quitó las regiones de Galaad y Basán, al este del río Jordán, y la región al norte de Aroer, cerca del río Arnón. Éste era el territorio de las tribus de Gad, Rubén y Manasés.D x A pesar de eso, Jehú no se preocupó por obedecer de todo corazón los mandatos del Dios de Israel. Siguió cometiendo los mismos pecados que Jeroboam, quien hizo pecar a los israelitas.3ax Dios le dijo a Jehú: «Has actuado bien. Destruiste a la familia de Ahab, tal como yo quería. Por eso tus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos reinarán en Israel».=ux Pero Jehú siguió pecando, como lo había hecho Jeroboam hijo de Nabat. Jehú hizo pecar a los israelitas, porque siguió adorando a los toros de oro que había en Dan y en Betel.Rx De esta manera Jehú sacó de Israel todo lo que tenía que ver con Baal.9x También destruyeron el altar de Baal y su templo, y lo convirtieron en un basurero, el cual permaneció allí hasta el día en que esto se escribió.;sx y sacaron las imágenes de Astarté y las quemaron.x Cuando Jehú terminó de ofrecer el sacrificio, les dijo a los soldados: «¡Entren y maten a todos! ¡Que no escape nadie!» Entonces ellos entraron y los mataron, y luego sacaron de allí los cuerpos. Después entraron en la sala principal del templo de Baal,zox Los adoradores de Baal entraron en el templo para ofrecer sacrificios. Mientras tanto, Jehú puso afuera a ochenta hombres y les dijo: «Si alguno de ustedes deja escapar a uno solo de los adoradores de Baal, lo pagará con su propia vida».Z/x Después Jehú entró al templo de Baal, acompañado de Jonadab, y dijo a los adoradores de ese dios: «Aquí sólo deben estar los adoradores de Baal. Procuren que no haya nadie que adore al Dios de Israel».0[x Entonces Jehú le ordenó al que estaba encargado de la ropa de los sacerdotes: «Saca ropas especiales para todos los adoradores de Baal», y ese hombre así lo hizo. x q~]x Por eso ordenó que se celebrara una reunión importante para adorarlo, y envió mensajeros a todo Israel. Todos los que adoraban a Baal llegaron a su templo. No faltó ninguno de ellos, por lo que el templo se llenó completamente.5}ex Así que llamen a todos los profetas de Baal, a todos los que lo adoran y a todos sus sacerdotes. ¡Que no falte ninguno, porque tengo que ofrecer un gran sacrificio para Baal! El que falte, morirá». Pero al decir esto, Jehú no hablaba en serio, lo que quería era matar a los que adoraban a Baal.t|cx Después Jehú reunió a todo el pueblo y le dijo: «Ahab adoró a Baal, pero yo lo voy a adorar aún más.C{x Cuando llegaron a Samaria, Jehú mató a todos los descendientes de Ahab que allí quedaban. Ni uno solo quedó con vida, y así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de Elías.tzcx Después le dijo: —Ven conmigo. Vas a ver cuánto amo a mi Dios. Y Jehú se llevó a Jonadab en su carro.Pyx Cuando Jehú salió de allí, encontró a Jonadab hijo de Recab, que había ido a buscarlo. Jehú lo saludó, y luego le preguntó: —¿Eres sincero conmigo, como yo lo soy contigo? Jonadab le contestó: —Por supuesto. Jehú le dijo: —Si es así, dame la mano. Jonadab le dio la mano, y Jehú lo ayudó a subir a su carro.;xqx Entonces Jehú ordenó: —¡Atrápenlos! Sus sirvientes los atraparon y los mataron junto al pozo de aquel lugar. Eran cuarenta y dos hombres, y ¡no dejaron a ninguno con vida! wx Allí se encontró con los hermanos de Ocozías, el que había sido rey de Judá, y les preguntó: —¿Quiénes son ustedes? Ellos respondieron: —Nosotros somos los hermanos de Ocozías. Hemos venido a saludar a los hijos del rey Ahab y de la reina Jezabel.uvex Después Jehú se fue a Samaria. En el camino, pasó por un lugar donde acostumbraban reunirse los pastores.Jux Jehú mató en Jezreel a todos los descendientes de Ahab que aún estaban con vida, y también mató a todos sus oficiales, a sus mejores amigos y a sus sacerdotes. No dejó a ninguno con vida.&tGx Sepan que todo lo que Dios dijo en contra de la familia de Ahab se va a cumplir. Dios ha hecho todo lo que había anunciado por medio de su profeta Elías».9smx A la mañana siguiente, Jehú salió, y puesto de pie, le dijo al pueblo: «Ustedes son inocentes. Yo me puse en contra de mi rey y lo maté. Pero ¿quién mató a todos estos?Tr#x Un mensajero fue a avisarle a Jehú que habían traído las cabezas de los hijos de Ahab. Entonces Jehú ordenó: —Pónganlas en dos montones a la entrada de la ciudad, y déjenlas allí hasta mañana.Aq}x Cuando estos hombres recibieron la carta, tomaron a los setenta muchachos y los mataron. Después echaron sus cabezas en unas canastas y se las enviaron a Jehú a la ciudad de Jezreel.@p{x Entonces Jehú les escribió otra carta, en la que les decía: «Si ustedes en verdad están de mi parte, córtenles la cabeza a los hijos de Ahab. Y mañana a esta misma hora, vengan a Jezreel y traigan las cabezas». Los setenta hijos de Ahab estaban con los líderes de la ciudad, quienes los habían criado.)oMx Entonces le respondieron: «Nosotros te serviremos a ti, y haremos lo que nos ordenes; pero de ninguna manera nombraremos un rey. Haz lo que te parezca mejor».n5x Al recibir la carta, ellos sintieron mucho miedo, y dijeron: «Si dos reyes no pudieron vencer a Jehú, ¡tampoco nosotros vamos a poder resistir!»m7x elijan al mejor y más capacitado de ellos, para que reine en lugar de su padre. Después de eso, prepárense para defender a la familia de su rey».Blx «La ciudad de Samaria está bien protegida. Tiene murallas, armas, caballos y carros de combate. Yo sé que los hijos de Ahab viven con ustedes, así que, en cuanto reciban esta carta,Pk x Ahab tenía setenta hijos que vivían en Samaria. Por eso Jehú mandó cartas a los gobernantes de la ciudad, a los líderes del pueblo y a los maestros de los hijos de Ahab. En las cartas les decía:*jOx %También dijo que su cadáver sería como estiércol de animal sobre la tierra de Jezreel, para que nadie pudiera decir que allí están los restos de Jezabel».liSx $Cuando regresaron y se lo contaron a Jehú, él dijo: «Sucedió tal como lo había anunciado Dios por medio de su servidor Elías, el de Tisbé. Él dijo que los perros se comerían el cuerpo de Jezabel en el campo de Jezreel.}hux #Pero cuando fueron a sepultarla, sólo encontraron los huesos de su cabeza y de sus pies, y las palmas de sus manos.g5x "Después Jehú fue a comer y beber, y al terminar ordenó: «Ocúpense del cadáver de esa maldita mujer. Entiérrenla, porque era hija de un rey».(fKx !Jehú les dijo: —¡Échenla abajo! Entonces ellos la arrojaron por la ventana. Su sangre salpicó la pared y a los caballos, los cuales pisotearon su cuerpo.e#x Jehú miró hacia la ventana y preguntó: —¿Quién está de mi parte? ¿Quién? Dos o tres oficiales del palacio se asomaron para verlo.dx Cuando Jehú llegó a la entrada de la ciudad, Jezabel le dijo: —¿Cómo estás? Eres como Zimrí, un asesino de tu rey. c x Después Jehú fue a Jezreel, y cuando Jezabel se enteró, se pintó los ojos, se adornó el cabello y se asomó por la ventana.kbQx Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá cuando Joram tenía once años de reinar en Israel.ax Sus sirvientes lo llevaron a Jerusalén en un carro, y lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados.c`Ax Cuando el rey de Judá vio lo que había pasado, escapó hacia Bet-hagán. Pero Jehú lo persiguió, y le ordenó a sus soldados: «¡Mátenlo a él también!» Ocozías iba en su carro subiendo por Gur, cerca de Ibleam, cuando fue herido por los soldados de Jehú. Sin embargo, Ocozías pudo escapar a Meguido, donde murió a causa de la herida.o_Yx “Ayer vi cómo mataron a Nabot y a sus hijos. Te aseguro que en este mismo lugar voy a darte el castigo que mereces”. Por lo tanto, levántalo y arrójalo en el campo de Nabot. Así se cumplirá lo que Dios había anunciado».g^Ix Entonces Jehú le dijo a su sirviente Bidcar: «Levanta el cuerpo de Joram y llévalo al campo de Nabot, en Jezreel. Recuerdo que cuando tú y yo manejábamos los carros de combate del rey Ahab, Dios dijo en contra de él:6]gx Jehú estiró su arco con todas sus fuerzas, y le disparó una flecha a Joram. La flecha le entró por la espalda y le atravesó el corazón. Joram cayó muerto en su carro.|\sx Joram se dio vuelta y escapó mientras le gritaba a Ocozías: «¡Es una traición, Ocozías! ¡Es una traición!»3[ax Cuando Joram vio a Jehú le dijo: —¿Vienes como amigo? Jehú contestó: —¿Cómo puedo ser amigo tuyo si tu madre sigue adorando a los ídolos y haciendo brujerías?HZ x Joram entonces ordenó: «¡Preparen mi carro de combate!» Ellos prepararon el carro, y después Joram y Ocozías salieron en busca de Jehú. Lo encontraron en el campo de Nabot, en Jezreel.2Y_x El hombre de la torre dijo de nuevo: «El otro jinete llegó también, pero no regresa. Por la manera de conducir parece que se trata de Jehú, pues viene muy rápido».lXSx Entonces el rey envió a otro jinete. Cuando éste llegó a donde se encontraban Jehú y su gente, les dijo: —El rey quiere saber si vienen en son de paz. Jehú le contestó: —¿A ti qué te importa? ¡Ponte detrás de mí!Swx El rey Joram había ido a la ciudad de Ramot de Galaad para defenderla del ataque de Hazael, rey de Siria. Pero los sirios hirieron a Joram en la batalla y éste tuvo que regresar a la ciudad de Jezreel para curarse. Ocozías, rey de Judá, se enteró de lo sucedido y fue a visitarlo. Mientras tanto, Jehú hacía planes para matar a Joram, así que les dijo a sus compañeros: «Si ustedes de verdad quieren que yo sea el rey, no permitan que nadie vaya a Jezreel a avisarle a Joram de mis planes». Entonces Jehú subió a su carro de combate y se fue a Jezreel..RWx Enseguida cada uno de ellos tomó su capa y la puso sobre los escalones como si fuera una alfombra. Después tocaron la trompeta y gritaron: «¡Viva el rey Jehú!» Qx Ellos le dijeron: —No es cierto. Dinos qué quería. Jehú les respondió: —Me dijo que Dios me eligió para ser rey de Israel.XP+x Cuando Jehú fue a reunirse con los demás jefes del ejército, éstos le preguntaron: —¿Qué quería ese loco? ¿Hay algún problema? Jehú les contestó: —Ustedes ya lo conocen; sólo dice tonterías.O5x Nadie enterrará a Jezabel, pues los perros se comerán su cuerpo en el campo de Jezreel». Después de esto, el profeta abrió la puerta y escapó.Nx Dios hará con la familia de Ahab lo mismo que hizo con la familia de Jeroboam hijo de Nabat, y con la familia de Baasá hijo de Ahías.M'x Toda la familia de Ahab va a morir. Dios acabará con todos los descendientes de ese rey que aún vivan en Israel, ya sean libres o esclavos.0L[x Usted matará a toda la familia del rey Ahab. De esa manera les dará el castigo que se merecen, pues Jezabel ordenó matar a los profetas que le fueron fieles a Dios.JKx Entonces Jehú y el profeta fueron a otra habitación. Allí el joven profeta derramó el aceite sobre la cabeza de Jehú y dijo: «El Dios de Israel lo elige a usted para ser rey de su pueblo.VJ'x Cuando llegó, los jefes del ejército estaban reunidos. El profeta dijo: —Tengo que decirle algo, mi capitán. Jehú preguntó: —¿A quién de nosotros? El profeta respondió: —A usted, mi capitán.8Imx Entonces el joven profeta fue a Ramot de Galaad.%HEx Toma el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza y dile: “Dios te elige para ser rey de Israel”. Después abre la puerta y escapa. No te detengas».&GGx y cuando llegues allá busca a Jehú, el hijo de Josafat y nieto de Nimsí. Ve a donde está él, sepáralo de sus compañeros y llévalo a otra habitación.F x Un día, el profeta Eliseo llamó a uno de sus discípulos y le dijo: «Prepárate para ir a Ramot de Galaad. Toma este frasco de aceite,Exy éste regresó a Jezreel para que le curaran las heridas. Entonces Ocozías, rey de Judá, fue a Jezreel a visitar a Joram.DxOcozías se unió con Joram hijo de Ahab, para luchar en Ramot de Galaad contra Hazael, rey de Siria. Pero los sirios hirieron a Joram,mCUxOcozías desobedeció a Dios, pues siguió el mal ejemplo de Ahab y su familia, pues eran parientes.OBxOcozías tenía veintidós años cuando comenzó a reinar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró un año. Su madre se llamaba Atalía y era nieta de Omrí, que fue rey en Israel.A{xOcozías hijo de Joram comenzó a reinar en Judá cuando Joram hijo de Ahab ya tenía doce años de gobernar en Israel. @xCuando murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados. Después, su hijo Ocozías reinó en su lugar._?9xTodo lo que hizo Joram está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.>+xHasta el momento en que esto se escribió, Judá no pudo volver a dominar a los edomitas, como tampoco volvió a controlar la ciudad de Libná.u=exJoram se puso en marcha hacia Saír con todos sus carros de combate. Los edomitas los rodearon, pero Joram y los capitanes de sus carros de combate se levantaron de noche y los atacaron. Sin embargo, el ejército de Edom logró escapar./<YxDurante el reinado de Joram, el país de Edom se rebeló contra Judá. Los edomitas ya no querían seguir bajo el dominio de Judá, y por eso nombraron su propio rey.!;=xA pesar de eso, Dios no quiso destruir a Judá por amor a David, quien le fue fiel, y a quien Dios le había prometido que su familia siempre reinaría.:-xJoram desobedeció a Dios, al igual que los otros reyes de Israel, y en especial los de la familia de Ahab, porque se casó con la hija de Ahab.9-xJoram hijo de Josafat tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró ocho años.8{xJoram hijo de Josafat comenzó a reinar en Judá cuando Joram hijo de Ahab ya tenía cinco años de gobernar en Israel.>7wxPero al día siguiente Hazael tomó un paño, lo mojó en agua y se lo puso en la cara a Ben-hadad hasta asfixiarlo. Después de esto, Hazael se convirtió en el nuevo rey de Siria.K6xDespués de eso, Hazael se despidió de Eliseo y fue a ver al rey Ben-hadad, quien le preguntó: —¿Qué te dijo Eliseo? Hazael le respondió: —Me dijo que usted va a sanar de su enfermedad. !~~;}j||,{{:z~yyfxfww vOuu5tt/srorqCC B BA@h??>>T=F=;<;;?99{8775655E44.33%2T1000//B.W-_-T-I,,P+*~)((p(e'',&&%v$$x$#O""e!! _^SaV;2VK eZ + ) ) js [81x Pero los israelitas no obedecieron a Dios. Al contrario, Manasés los hizo cometer peores pecados que los que habían cometido las naciones que Dios había destruido cuando los israelitas llegaron a la región.~7wxSi los israelitas obedecen todos los mandamientos que le di a Moisés, no los expulsaré del país que les he dado».6 x;5qxManasés puso la imagen de la diosa Astarté en el templo de Dios, practicó la hechicería y la brujería, y se hizo amigo de los espiritistas y los brujos. También hizo quemar a su hijo como un sacrificio. Su comportamiento fue tan malo, que Dios se enojó mucho. Dios les había dicho a David y a su hijo Salomón: «De todas las ciudades de Israel, he elegido a Jerusalén, para poner allí mi templo y vivir en él para siempre.4 x3+xConstruyó altares para esos astros en los patios del templo de Dios, aun cuando Dios había dicho que ese templo sería su casa en Jerusalén.s2axReconstruyó los pequeños templos que su padre Ezequías había destruido, hizo imágenes de la diosa Astarté y edificó altares para adorar a Baal. También siguió el mal ejemplo del rey Ahab y adoró a todos los astros del cielo.13xManasés no obedeció a Dios, pues practicó las costumbres vergonzosas de las naciones que Dios había expulsado del territorio de los israelitas.$0 ExManasés comenzó a reinar a los doce años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y cinco años. Su madre se llamaba Hepsiba.t/cxCuando Ezequías murió, lo enterraron en la tumba de sus antepasados. Su hijo Manasés reinó en su lugar.?.yxTodo lo que hizo Ezequías, todas sus hazañas y cómo construyó el estanque y el canal para llevar agua a la ciudad, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.&-GxEzequías pensó que por lo menos vivirían seguros y en paz mientras él fuera rey, así que le respondió a Isaías: —Si así lo quiere Dios, está bien.,xTambién a algunos de tus hijos se los llevarán a Babilonia, y allí los harán esclavos y no les permitirán tener descendientes”./+Yx“En el futuro, todo lo que hay en tu palacio será llevado a Babilonia. Se llevarán todo lo que juntaron tus antepasados hasta el día de hoy. No va a quedar nada.L*xEntonces Isaías le dijo: —Escucha este mensaje de parte de Dios:)3xIsaías le preguntó: —¿Qué vieron en tu palacio? Ezequías contestó: —¡Todo! Les mostré todo lo que tengo en mi palacio y en mis bodegas.E(xEntonces el profeta Isaías fue a ver al rey y le preguntó: —¿Y esa gente de dónde vino? ¿Qué te dijeron? Ezequías respondió: —Vinieron de Babilonia, que es un país muy lejano.'x Ezequías les dio la bienvenida y les mostró todos los tesoros del palacio, el oro y la plata, los perfumes, los aceites finos, y las armas y todo lo que había en las bodegas. Recorrieron todo el palacio y el reino, y no hubo nada que Ezequías no les mostrara..&Wx Merodac-baladán hijo de Baladán, que era rey de Babilonia, se enteró de que Ezequías había estado enfermo, así que le envió mensajeros con cartas y un regalo.}%ux Isaías le rogó a Dios que lo hiciera así, y Dios hizo que la sombra retrocediera diez grados en el reloj de Ahaz.$ x Ezequías contestó: —Que la sombra se adelante es fácil. Lo difícil es que retroceda. Prefiero que retroceda diez grados.!#=x Isaías le respondió: —Dime tú qué señal prefieres: ¿quieres que la sombra en el reloj del sol se adelante diez grados o prefieres que retroceda?"xEzequías le preguntó: —¿Y cómo voy a saber que sanaré y que podré ir al templo dentro de tres días? ¿Qué señal me vas a dar?(!KxIsaías fue y le dio el mensaje a Ezequías. Luego ordenó preparar una pasta de higos y que se la pusieran a Ezequías sobre la parte enferma para que sanara.  x{qx«Vuelve y dile al rey, que yo, el Dios de su antepasado David, escuché su oración y vi sus lágrimas. Dile que voy a sanarlo, y que le daré quince años más de vida. Dentro de tres días ya podrá venir a mi templo para adorarme. Además, por amor a mí mismo, y a David, quien me fue fiel en todo, salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria».Z/xIsaías lo dejó, pero antes de salir al patio central del palacio, Dios le dijo:%x«Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo». Luego Ezequías lloró con mucha tristeza.NxEntonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró a Dios así:_ ;xEn esos días, el rey Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir. El profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo: «Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes».`;x%Pero un día, mientras Senaquerib estaba adorando en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer fueron y lo mataron, y luego escaparon a la región de Ararat. En su lugar reinó su hijo Esarhadón.U%x$Entonces Senaquerib regresó a su país y se quedó en la ciudad de Nínive.(Kx#Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.lSx"Dios protegerá esta ciudad, por amor a sí mismo, y por amor a David, quien le fue fiel en todo». x!nWx »Dios quiere que sepas que Senaquerib no entrará a Jerusalén. No disparará ni una sola flecha; no la atacará ni construirá plataformas para subir por sus murallas. Tendrá que volver por donde vino. Dios ha dado su palabra.xPorque no todos en Jerusalén morirán de hambre, sino que un pequeño grupo quedará con vida. Dios hará esto porque los ama mucho.vgx»Los habitantes de Judá que aún queden con vida serán como árboles bien firmes que producen mucho fruto.4cxDespués Isaías continuó diciéndole a Ezequías: «Voy a darte una señal que te hará saber lo que va a pasar: Este año y el próximo, lo único que el pueblo comerá será el trigo que crece por sí solo. Pero en el tercer año ya podrán sembrar y cosechar, plantar viñedos y comer las uvas.sax¡Te enfureciste y te llenaste de orgullo! Pero voy a ponerte un gancho en la nariz, como se les pone a los bueyes, y un freno en la boca, como se les pone a los caballos; ¡voy a hacerte regresar por el camino por donde viniste!”»xkx”Senaquerib, yo sé todo lo que haces; sé a dónde vas y de dónde vienes. Y sé que te enojaste contra mí.RxPor eso dejas sin fuerza a sus habitantes; y los confundes y llenas de miedo. ¡Y se han vuelto como la hierba del campo, como el pasto verde; como la hierba de los tejados que se seca antes de crecer!gIx”¿Pero acaso no sabes, Senaquerib, que fui yo quien te permitió hacerlo? Desde los tiempos antiguos he planeado lo que ahora sucede. Por eso destruyes ciudades fortificadas y las transformas en un montón de escombros. xTu orgullo es haber hecho pozos y haber bebido el agua de otros países. Presumes de que a tu paso los ríos de Egipto se quedaron secos.D xTu mensaje es un grave insulto para mí. ”Tú presumes de tener muchos carros de combate y de haber subido con ellos a las más altas montañas del Líbano. Tú presumes de haber derribado los cedros y los pinos más altos y hermosos. Dices que has llegado a los lugares más lejanos y a los bosques más tupidos.Z /x¿A quién insultaste y ofendiste? ¡Me ofendiste a mí, al Dios Santo de Israel! xEsto es lo que Dios dice de Senaquerib: “A ti, Senaquerib, Jerusalén te desprecia; los israelitas se burlan de ti a tus espaldas.z oxDespués Isaías le mandó este mensaje a Ezequías: «Nuestro Dios, el Dios de Israel, ha escuchado tu oración.+xDios nuestro, te rogamos que nos salves del poder de los asirios, para que todas las naciones de la tierra sepan que tú eres el único Dios».3axy que han echado a sus dioses al fuego. Pero en realidad ésos no eran dioses, sino imágenes de madera y de piedra hechas por manos humanas, y por eso fueron destruidas.Y-xEs verdad que los reyes de Asiria han destruido a los países y sus territorios, x¡Préstanos atención! Mira lo que nos está sucediendo. Escucha lo que dijo Senaquerib para ofenderte a ti, el Dios de la vida.=uxy oró diciendo: «Dios de Israel, tú tienes tu trono sobre los querubines. Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador del cielo y de la tierra.eExEzequías tomó la carta y la leyó. Luego fue al templo, extendió la carta delante de DiosRx Ni tampoco pudieron los reyes de Hamat, Arpad, Sefarvaim, Ivá y Hená».%Ex Cuando mis antepasados destruyeron a países como Gozán, Harán, Résef, y a la gente de Bet-edén que vivía en Telasar, ni sus dioses pudieron salvarlos.x Como bien sabes, los reyes de Asiria han destruido por completo a cuanto país quisieron. ¡No creas que tú te vas a salvar!x «Ezequías, rey de Judá: Tú confías en tu Dios, pero no te dejes engañar por él cuando te dice que yo no conquistaré Jerusalén.~#x Allí Senaquerib supo que el rey Tirhaca de Etiopía había salido a luchar contra él. Entonces le mandó de nuevo un mensaje a Ezequías:5}exEl oficial asirio se enteró de que Senaquerib, su rey, se había ido de la ciudad de Laquis. Entonces se fue de Jerusalén y encontró a Senaquerib luchando contra Libná.}|uxYo haré que el rey Senaquerib reciba una mala noticia que lo obligue a regresar a su país, y allí lo matarán”.{ xzxIsaías les respondió: —Denle al rey este mensaje de parte de Dios: “No tengas miedo de los insultos de ese soldado.MyxOjalá que Dios haya escuchado los insultos que el oficial de Senaquerib lanzó en contra del Dios de Israel, y que lo castigue. Pídele a Dios que ayude a los israelitas que aún quedan con vida.3xaxy le dijeron al profeta: —El rey Ezequías dice que hoy es un día de luto, de castigo y de vergüenza. Ya hemos perdido las fuerzas; estamos completamente desanimados.&wGxLuego les pidió a Eliaquim, a Sebná y a los sacerdotes más ancianos que fueran a ver al profeta Isaías hijo de Amós. Como ya se ha dicho, Eliaquim era el encargado del palacio, y Sebná era secretario del rey. Todos ellos fueron vestidos con ropa áspera para mostrar su tristeza,$v ExCuando el rey Ezequías escuchó el mensaje de Senaquerib, se puso muy triste, y para mostrarlo se rompió la ropa, se puso ropa áspera y se fue al templo.u7x%Después Eliaquim, Sebná y Joah rompieron su ropa en señal de angustia, y fueron a contarle al rey Ezequías lo que había dicho el oficial asirio.Tt#x$La gente se quedó callada, porque el rey les había ordenado no contestar.s x#r x"tqcx!A otras naciones, sus dioses no pudieron salvarlas de mi poder. Ni los dioses de Hamat, Arpad, Sefarvaim, Ivá y Hená pudieron salvar a Samaria de mi poder. Así que, ¡no esperen que el Dios de ustedes pueda salvar a Jerusalén!”»gpIx Después los llevaré a un país parecido al de ustedes, donde hay trigo, viñedos, olivos y miel. Allí podrán vivir bien y no morirán. No escuchen a Ezequías, pues él los engaña al decirles que Dios los va a salvar."o?xno le crean. Hagan las paces conmigo y ríndanse. Entonces podrán comer las uvas de su propio viñedo, los higos de sus árboles y beber su propia agua.EnxSi les dice que confíen en Dios porque él los va a salvar,Zm/x“No se dejen engañar por Ezequías, porque él no puede salvarlos de mi poder.lyxDespués el oficial asirio se puso de pie y gritó muy fuerte en hebreo: «Escuchen lo que dice el gran rey de Asiria:Ak}xEl oficial asirio les respondió: —El rey de Asiria me envió a hablarles a ellos y no a ustedes ni a Ezequías, porque ellos, lo mismo que ustedes, se van a quedar sin comida y sin agua. Será tanta el hambre y la sed que tendrán, que hasta se comerán su propio excremento, y se beberán sus propios orines.MjxEliaquim, Sebná y Joah le dijeron al oficial asirio: —Por favor, no nos hable usted en hebreo. Háblenos en arameo, porque todos los que están en la muralla de la ciudad nos están escuchando.Xi+xAdemás, hemos venido a destruir este país, porque Dios nos ordenó hacerlo».*hOxY si estás esperando a los egipcios, déjame decirte que los caballos y carros de combate de Egipto no harán temblar ni al más insignificante de mis soldados.ugex»Tú no tienes con qué atacarme. Es más, si ahora mismo me muestras a dos jinetes yo te doy los caballos.f1xY si me dices que confías en tu Dios, entonces por qué has quitado todos los altares y ordenaste que tu pueblo lo adore solamente en Jerusalén.e x¿Acaso confías en Egipto? Ese país y su rey son como una caña astillada que se romperá si te apoyas en ella, y te herirá.9dmxPara triunfar en la guerra no bastan las palabras; hace falta un buen ejército y un buen plan de ataque. ¿En quién confías, que te atreves a luchar contra el rey de Asiria?#cAxEntonces uno de los oficiales asirios les dio este mensaje para Ezequías: «El gran rey de Asiria quiere saber por qué te sientes tan seguro de ganarle.|bsxPero el rey no salió, sino que envió a Eliaquim, encargado del palacio, y a Sebná y a Joah, sus dos secretarios.3aaxDespués Senaquerib envió desde Laquis a tres de sus oficiales de confianza al frente de un poderoso ejército para atacar Jerusalén. Cuando llegaron, acamparon junto al canal del estanque de Siloé, por el camino que va a los talleres de los teñidores de telas, y mandaron a llamar a Ezequías. `xTambién quitó el oro de las puertas del templo y de sus marcos que él mismo había mandado poner, y se lo entregó a Senaquerib.h_KxEzequías le dio toda la plata que encontró en el templo de Dios y en los tesoros del palacio.U^%xEzequías mandó entonces un hombre a Laquis, donde estaba el rey de Asiria, con el siguiente mensaje: «Hice mal en negarme a pagar los impuestos. Retírate de mi país, y te pagaré lo que me pidas». Entonces Senaquerib le pidió a Ezequías un impuesto de nueve mil novecientos kilos de plata y novecientos noventa kilos de oro.+]Qx Ezequías tenía ya catorce años gobernando, cuando el nuevo rey de Asiria, llamado Senaquerib, atacó todas las ciudades fortificadas de Judá y las conquistó.&\Gx Esto sucedió porque los israelitas no obedecieron la ley que Dios les había dado por medio de Moisés, ni fueron fieles al pacto que habían hecho con él.[9x Luego Salmanasar llevó a los israelitas a Asiria y los ubicó en Halah, junto al río Habor, en la región de Gozán, y en las ciudades de los medos.Z x Yx Durante el cuarto año del reinado de Ezequías, llegó Salmanasar, rey de Asiria, y rodeó la ciudad de Samaria. Era el séptimo año del reinado de Oseas en Israel. Después de mantener rodeada la ciudad durante tres años, Salmanasar se apoderó de ella.~XwxTambién venció a los filisteos que estaban en los pequeños poblados y en las ciudades, hasta Gaza y sus fronteras.2W_xPor eso Dios siempre lo ayudaba y permitía que le fuera bien en todo. Un día Ezequías se puso en contra del rey de Asiria, y le dijo que no seguiría bajo su dominio.gVIxSiempre fue fiel a Dios, y obedeció todos los mandamientos que Dios le había dado a Moisés.pU[xEzequías confió en el verdadero Dios de Israel. Ni antes ni después hubo en Judá otro rey como él.7TixQuitó los pequeños templos de las colinas en donde la gente adoraba a los dioses, y destruyó todas las imágenes de Astarté. También hizo pedazos a la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los israelitas la trataban como a un dios, pues le quemaban incienso y la llamaban Nehustán.ZS/xEzequías obedeció a Dios en todo, tal como lo había hecho su antepasado David.R xQ xEzequías hijo de Ahaz comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Oseas hijo de Elá tenía ya tres años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre se llamaba Abí hija de Zacarías.(PKx)Adoraban a Dios, pero al mismo tiempo adoraban a sus dioses. Y los que nacieron después siguieron haciendo lo mismo hasta el momento en que esto se escribió.oOYx(Sin embargo, esas naciones no obedecieron a Dios, sino que siguieron las costumbres que tenían antes.N x'M x&L x%K x$eJEx#Dios había hecho un pacto con ellos y les había ordenado: «No adoren a otros dioses, no se inclinen delante de ellos, no los alaben ni les ofrezcan sacrificios. Yo soy el Dios verdadero; adórenme y ofrézcanme sacrificios sólo a mí, pues yo los saqué de Egipto mostrando mi gran poder. También deben obedecer todos los mandamientos que les di por escrito. No olviden el pacto que hice con ustedes, ni adoren a otros dioses. Yo los libraré del poder de sus enemigos».5Iex"Ellos continuaron con este comportamiento hasta el momento en que esto se escribió, pues no adoraron a Dios ni obedecieron los mandamientos que él dio a su pueblo Israel.H}x!Así que adoraban al Dios verdadero, pero también a sus propios dioses, como hacían en los países de los que venían.G!x Además, aunque ellos adoraban a Dios, eligieron sacerdotes de su pueblo para ofrecer sacrificios en los pequeños templos de las colinas.3FaxLos de Avá fabricaron una imagen de Nibhaz y otra de Tartac, y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos y los ofrecían como sacrificio a sus dioses Adramélec y Anamélec.E{xLos de Babilonia hicieron una imagen de su dios Sucot-benot; los de Cuta, una de Nergal; y los de Hamat, una de Asimá.+DQxPero cada pueblo se fabricó su propio dios en la ciudad donde habitaba, y lo puso en los pequeños templos que los samaritanos habían construido en las colinas.yCmxAsí que uno de los sacerdotes que habían echado de Samaria fue a vivir a Betel y les enseñó a adorar a Dios.8BkxAl escuchar esto, el rey de Asiria ordenó: «Envíen a uno de los sacerdotes israelitas que trajeron a vivir a Asiria, para que viva allá y les enseñe a adorar a su Dios».XA+xEntonces le dijeron al rey de Asiria: «La gente que usted llevó a vivir en las ciudades de Samaria no sabe cómo adorar al Dios de ese lugar. Por ese motivo Dios les envió leones que los están matando».@yxDesde un principio, no mostraron ningún respeto a Dios, por eso él les mandó leones que mataron a algunos de ellos.p?[xEl rey de Asiria llevó gente de Babilonia, Cuta, Avá, Hamat y Sefarvaim, y la ubicó en las ciudades de Samaria en lugar de los israelitas que antes vivían allí. Así, esa gente se apoderó de Samaria y habitó en sus ciudades.U>%xEntonces Dios los abandonó, tal como había anunciado por medio de sus profetas. Por eso los israelitas fueron llevados prisioneros a Asiria, y allí han estado hasta el momento en que esto se escribió.a==xEl pueblo de Israel no dejó de cometer los mismos pecados que Jeroboam había cometido.=<uxCuando Dios quitó del trono de Israel a los descendientes de David, los israelitas nombraron rey a Jeroboam hijo de Nabat, quien los hizo apartarse de Dios y pecar en gran manera.z;oxEntonces Dios también los abandonó y los hizo sufrir, pues dejó que sus enemigos los atacaran y los vencieran.:xSin embargo, ellos tampoco obedecieron los mandamientos de Dios sino que siguieron las mismas costumbres que los de Israel.@9{xDios estaba tan enojado con los israelitas que los abandonó y dejó que se los llevaran prisioneros. Los únicos israelitas que Dios no entregó como prisioneros fueron los de Judá.a8=xQuemaron a sus hijos e hijas para ofrecerlos como sacrificios, fueron a consultar con adivinos y brujos que pretendían saber el futuro, y se dedicaron por completo a hacer lo malo, por lo que hicieron enojar a Dios.G7 xDesobedecieron todos los mandamientos de su Dios, y fabricaron dos toros de oro para adorarlos. Además, hicieron una imagen de Astarté, y adoraron a Baal y al sol, la luna y las estrellas.6+xNo obedecieron los mandamientos ni el pacto que Dios había hecho con el pueblo de Israel. Adoraron ídolos que no valían nada, y por eso ellos mismos llegaron a ser un pueblo que no valía nada. Imitaron a las naciones vecinas, aunque Dios les había prohibido hacerlo.h5KxPero ellos no hicieron caso ni confiaron en Dios, sino que fueron tercos, como sus antepasados.H4 x Por medio de los profetas, Dios les había advertido muchas veces a los de Israel y de Judá que dejaran de hacer lo malo y obedecieran los mandamientos que les había dado a sus antepasados.R3x pues adoraron ídolos aunque él se los había prohibido terminantemente.?2yx También quemaron incienso como hacían las naciones que Dios había expulsado de ese territorio cuando llegaron los israelitas, y así desobedecieron a Dios. Por eso Dios se enojó, 1 x Hicieron imágenes de la diosa Astarté y las pusieron en todas las colinas y debajo de la sombra de todos los grandes árboles.10]x También trataron de ocultarle a Dios su mal comportamiento, y construyeron otros altares de adoración, tanto en las ciudades grandes como en las torres de vigilancia.-/Uxy siguieron las mismas costumbres de las naciones que Dios había expulsado de su territorio, y también las costumbres que habían introducido los reyes de Israel.C.xEsto sucedió porque los israelitas habían pecado en contra de su único y verdadero Dios, que los había sacado de Egipto librándolos del poder del rey. Ellos adoraron a otros dioses,y-mxAl final, a los nueve años del reinado de Oseas, el rey de Asiria se apoderó de Samaria y se llevó prisioneros a los israelitas hasta su país. Los ubicó en Halah, en la región del río Habor, en Gozán, y en las ciudades de los medos.m,UxDespués invadió todo el país, fue a la ciudad de Samaria y la estuvo atacando durante tres años.+xPero un día, Oseas se rebeló, envió hombres a Lais con un mensaje para el rey de Egipto, y no le pagó los impuestos a Salmanasar, como lo había hecho en años anteriores. Cuando el rey de Asiria lo descubrió, mandó a arrestar a Oseas y ponerlo en la cárcel.`*;xSalmanasar, rey de Asiria, atacó a Oseas, lo dominó y lo obligó a pagarle impuestos.^)7xOseas desobedeció a Dios, aunque no tanto como los reyes de Israel anteriores a él.)( OxOseas hijo de Elá comenzó a reinar en Israel cuando Ahaz tenía ya doce años gobernando sobre Judá. Reinó nueve años, durante los cuales vivió en Samaria.' xCuando murió lo enterraron en la Ciudad de David, en la misma tumba de sus antepasados. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.^&7xTodo lo que hizo Ahaz está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.S%!xTambién quitó del templo la sala especial que sólo se usaba los sábados para la adoración, y quitó la entrada exterior reservada para el rey. Hizo todo esto con el fin de agradar al rey de Asiria.'$IxDespués el rey quitó los diez recipientes de bronce y el gran tanque de agua que estaba encima de los toros de bronce y lo colocó sobre una base de piedra.E#xEl sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Ahaz le ordenó." xLuego Ahaz le ordenó al sacerdote Urías: «Usa el altar que acabas de construir para ofrecer los sacrificios de la mañana, la ofrenda de cereales de la tarde, los sacrificios de animales quemados, y las ofrendas de cereales y de vino de todo el pueblo. Luego rocía ese altar con la sangre de los animales sacrificados. El altar de bronce lo usaré sólo para consultar a Dios»..!WxDespués de esto, Ahaz quitó el altar de bronce que estaba frente al templo de Dios y lo puso a un lado, y en su lugar puso el altar que había mandado a construir.4 cx y ofreció un sacrificio sobre él. Presentó además una ofrenda de cereales, y sobre el altar derramó vino y un poco de la sangre de los sacrificios de reconciliación.;sx Cuando Ahaz regresó de Damasco fue a ver el altar, x Urías construyó un altar siguiendo las instrucciones que Ahaz le había mandado, y lo terminó antes de que éste regresara.W)x Cuando el rey Ahaz fue a Damasco para encontrarse con Tiglat-piléser, vio un altar que había allí y le gustó. Entonces le envió al sacerdote Urías un dibujo exacto de ese altar con todos sus detalles.Px Tiglat-piléser decidió ayudar a Ahaz, y atacó la ciudad de Damasco, capital de Siria. Conquistó la ciudad, mató al rey Resín, y luego se llevó prisioneros a los habitantes y los dejó en Quir. x7ixEntonces Ahaz tomó oro y plata del templo de Dios y del tesoro del palacio, y se lo envió de regalo a Tiglat-piléser, rey de Asiria, junto con este mensaje: «Yo soy tu humilde servidor y sólo en ti encuentro protección. Ven y líbrame de los reyes de Siria y de Israel, pues me están atacando». x  xPara aquel tiempo, Resín, rey de Siria, había recuperado para su país la ciudad de Elat, y había expulsado de ella a los de Judá. Hasta el momento en que esto se escribió, los sirios continuaban viviendo allí. Después de esto, Resín y Pécah, rey de Israel, marcharon hacia Jerusalén con el fin de atacarla. Sin embargo, aunque rodearon la ciudad, no pudieron vencer a Ahaz.)xTambién ofreció sacrificios y quemó incienso a los dioses en los pequeños templos de las colinas y bajo la sombra de los grandes árboles.uextal como lo habían hecho los otros reyes de Israel. Ahaz mandó a quemar a su hijo como un sacrificio en honor de un dios falso, y así siguió la costumbre vergonzosa de las naciones que Dios había expulsado del territorio israelita. x* QxAhaz hijo de Jotam comenzó a reinar en Judá a los dieciséis años, cuando Pécah ya tenía diecisiete años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Tampoco siguió el ejemplo de su antepasado David, sino que desobedeció a Dios,x&Cuando Jotam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados. Su hijo Ahaz reinó en su lugar.ymx%Por ese tiempo, Dios comenzó a enviar a Resín, rey de Siria, y a Pécah, rey de Israel, a luchar contra Judá._9x$Todo lo que hizo Jotam está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.S!x#Jotam construyó el portón superior del templo de Dios, sin embargo, no quitó los pequeños templos de las colinas, en los que la gente seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso a los dioses.Lx"Jotam obedeció a Dios, tal y como lo había hecho su padre Ozías. x! }x Jotam hijo de Ozías comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Pécah tenía ya dos años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusá hija de Sadoc.a =xTodo lo que hizo Pécah está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.I  xEntonces Oseas hijo de Elá se puso en contra de Pécah, y lo mató. Así fue como Oseas se convirtió en rey de Israel cuando Jotam hijo de Ozías tenía ya veinte años de gobernar en Judá.f GxEn ese tiempo llegó Tiglat-piléser, y conquistó las ciudades de Iión, Abel-bet-maacá, Janóah, Quedes, Hasor, Galaad, Galilea y toda la región de Neftalí. A los habitantes de esos lugares se los llevó prisioneros.  xPécah no obedeció a Dios, pues no dejó de cometer los mismos pecados con los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.H xPécah hijo de Remalías comenzó a reinar en Israel cuando Azarías tenía ya cincuenta y dos años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró veinte años.dCxTodo lo que hizo Pecahías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.*OxUno de los jefes del ejército, llamado Pécah hijo de Remalías, se puso en contra de Pecahías. Con la ayuda de cincuenta hombres de Galaad, fue al palacio y allí mató a Pecahías y también a dos hombres más llamados Argob y Arie. Así fue como Pécah se convirtió en rey de Israel.xPecahías desobedeció a Dios, pues nunca dejó de cometer los mismos pecados con los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.CxPecahías hijo de Menahem comenzó a reinar sobre Israel cuando Azarías tenía ya cincuenta años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró dos años.<uxCuando murió, su hijo Pecahías reinó en su lugar.b?xTodo lo que hizo Menahem está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.1]xPara conseguir la plata, Menahem obligó a todos los ricos a pagar un impuesto de más de medio kilo de plata cada uno. Entonces Tiglat-piléser se regresó a su país.9mxEn ese tiempo Tiglat-piléser, rey de Asiria, invadió el país. Entonces Menahem le regaló treinta y tres mil kilos de plata para que lo dejara mantener el control de Israel. xMenahem no obedeció a Dios, pues nunca dejó de cometer los mismos pecados con los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.F~xMenahem hijo de Gadí comenzó a reinar sobre Israel cuando Azarías tenía ya treinta y nueve años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró diez años.|}sxEn ese tiempo Menahem atacó a la ciudad de Tífsah, y desde Tirsá se apoderó de todo lo que había en ella y sus alrededores. También mató a todos sus habitantes, incluyendo a las mujeres embarazadas, porque no quisieron que fuera su rey.| xTodo lo que hizo Salum, y su rebelión en contra de Zacarías, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.{ xpues Menahem hijo de Gadí vino desde Tirsá, atacó a Salum, y lo mató. Así fue como Menahem se convirtió en rey de Israel.8zkx Salum hijo de Jabés comenzó a reinar cuando Ozías tenía ya treinta y nueve años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró sólo un mes,y x Así se cumplió lo que Dios le había prometido a Jehú: «Tus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos reinarán en Israel».dxCx Todo lo que hizo Zacarías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.wyx Salum hijo de Jabés se puso en contra de Zacarías y lo atacó en Ibleam, donde lo mató, y luego reinó en su lugar.8vkx Zacarías no obedeció a Dios, tal y como lo habían hecho sus antepasados, pues no dejó de cometer los mismos pecados con los que Jeroboam hijo de Nabat hizo pecar a Israel.MuxZacarías hijo de Jeroboam comenzó a reinar en Israel cuando Azarías tenía ya treinta y ocho años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado sólo duró seis meses.~twxCuando murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados. Su hijo Jotam reinó en su lugar.bs?xTodo lo que hizo Azarías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.[r1xPor eso Dios castigó a Azarías haciendo que se enfermara de lepra, y eso lo obligó a vivir, hasta el día de su muerte, en un lugar aparte dentro del palacio. Su hijo Jotam se encargó de gobernar al pueblo. X.~}}R||+{{#z[yyyy6xxhww-vv0uu9tt+srrrLqqKpmounnn2lIjjihOg f6e{ccbcaQ`\^ ^^ \\[bZZYiXxXmWVlUUBSMSBS7RkR'Q*PbONN~MLL1L&KK{JIII2HGGEEEEDRDCiB~B A@o??M>==9< E los patruseos, los casluhítas y los caftoritas. Los filisteos descienden de los caftoritas.s= a Éstos son los pueblos que descienden de Misraim: los ludeos, los anameos, los lehabitas, los naftuhítas,<  ); M Cus tuvo seis hijos: Sebá, Havilá, Sabtá, Raamá, Sabtecá, Nimrod. Nimrod llegó a ser muy poderoso en toda la tierra. Raamá tuvo dos hijos: Sebá, Dedán.:: qCam tuvo cuatro hijos: Cus, Misraim, Fut, Canaán.C9 Javán tuvo cuatro hijos: Elisá, Tarsis, Quitim, Rodanim.:8 qGómer tuvo tres hijos: Asquenaz, Rifat, Togarmá.U7 %Jafet tuvo siete hijos: Gómer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mésec, Tirás.6  5  4   3 =Los descendientes de Adán son: Set, Enós, Cainán, Mahalalel, Jéred, Henoc, Matusalén, Lámec, Noé. Los descendientes de Noé son: Sem, Cam, Jafet.M2xAdemás, todos los días recibía dinero para sus gastos personales.h1KxAsí que Joaquín dejó de usar su ropa de prisionero, y el resto de su vida comió con el rey.p0[xLo trató bien y le dio un lugar de importancia entre los otros reyes que estaban con él en Babilonia.]/5xJoaquín tenía ya treinta y siete años viviendo en Babilonia, cuando Evil-merodac comenzó a reinar sobre ese país. El día veintisiete del mes de Adar de ese año, Evil-merodac sacó de la cárcel a Joaquín. .;xEntonces toda la gente, desde el más joven hasta el más viejo, y los oficiales del ejército, huyeron a Egipto, pues tenían miedo de los babilonios.j-OxPero cuando Guedalías cumplió siete meses como gobernador, Ismael, que era descendiente de los reyes de Judá, llegó a Mispá con diez hombres, y lo mató. Y mató también a los judíos y a los babilonios que lo apoyaban.+,QxGuedalías les juró que si se quedaban en el país y servían al rey de Babilonia les iría bien, y que no tendrían por qué temer a los oficiales de Babilonia.+%xCuando los jefes del ejército de Judá y sus hombres se enteraron de esto, fueron a ver a Guedalías en Mispá. Entre ellos estaban Ismael hijo de Netanías, Johanán hijo de Caréah, Serahías hijo de Tanhúmet, de Netofá, y Jaazanías, hijo de un hombre de Maacá.*xNabucodonosor eligió a Guedalías hijo de Ahicam y nieto de Safán, para que fuera el gobernador de la gente que había dejado en Judá.) xR(xpero Nebuzaradán se los llevó a Riblá, en el territorio de Jamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, ordenó que los mataran. De esta manera, casi todo el pueblo de Judá fue sacado de su país._'9xApresó también a uno de los capitanes del ejército, a cinco de los ayudantes personales del rey, al oficial encargado de reunir a los soldados, y a sesenta líderes del pueblo. Todos ellos estaban en Jerusalén,5&exAdemás, Nebuzaradán apresó a Seraías, jefe de los sacerdotes, a Sofonías, sacerdote que le seguía en importancia, y a los tres encargados de la vigilancia del templo.m%UxLas dos columnas eran iguales, y cada una medía más de ocho metros de altura. La parte superior de cada columna tenía un adorno de bronce que medía más de dos metros, con una hilera de figuras de bronce en forma de manzana.3$axNo fue posible calcular el peso del bronce de las dos columnas, ni del enorme tanque para el agua ni de las bases que el rey Salomón había mandado hacer para el templo.Y#-xNebuzaradán se llevó además objetos de oro y plata, como hornillos y tazones." x! x Los babilonios se llevaron todo el bronce que encontraron: el de las columnas del frente del templo, las bases de los recipientes, el gran tanque de agua, las vasijas, las palas, las tijeras, los cucharones y demás utensilios que se usaban en el templo.d Cx Sin embargo, dejó a los judíos más pobres para que cultivaran los viñedos y los campos.)x Nebuzaradán se llevó a Babilonia a los judíos que habían quedado en Jerusalén, incluyendo a los que se habían unido al rey de Babilonia.Y-x Luego los soldados babilonios derribaron las murallas que rodeaban a Jerusalén.)x Nebuzaradán incendió el templo de Jerusalén, el palacio del rey y las casas de la ciudad, en especial las de los líderes más importantes.H xNebuzaradán, comandante de la guardia personal del rey y general del ejército de Babilonia, llegó a Jerusalén el día siete del mes de Ab del año diecinueve del reinado de Nabucodonosor.)Mxel rey hizo que mataran a los hijos de Sedequías en su presencia, y luego ordenó que le sacaran los ojos y lo sujetaran con cadenas para llevarlo a Babilonia.nWxLos babilonios atraparon a Sedequías y lo llevaron a Riblá, ante el rey de Babilonia. Como castigo,-UxPero luego los soldados de Babilonia persiguieron al rey Sedequías, y lo alcanzaron en la llanura de Jericó. Todo el ejército de Sedequías lo abandonó y huyó.G xPor eso, el rey Sedequías y sus soldados hicieron una abertura en la muralla que rodeaba la ciudad. Pasaron por la entrada que estaba entre las dos murallas, junto a los jardines del rey, y esa noche escaparon por el camino del valle del Jordán. Mientras tanto, los soldados de Babilonia seguían rodeando la ciudad.cAxPara el día nueve del mes de Tamuz de ese año ya no había en Jerusalén nada que comer.[1xy permaneció alrededor de la ciudad hasta el año once del reinado de Sedequías.g KxEntonces, el día diez del mes de Tébet, durante el noveno año del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosor fue con todo su ejército para atacar a Jerusalén. Rodeó la ciudad, y construyó rampas para atacarla mejor,%Expor eso Dios se enojó muchísimo con Jerusalén y Judá, y las rechazó. Después de un tiempo, Sedequías también se puso en contra del rey de Babilonia.=wxSedequías desobedeció a Dios, al igual que Joacín,BxSedequías comenzó a reinar a los veintiún años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Su madre era de Libná, y se llamaba Hamutal hija de Jeremías. xDespués Nabucodonosor nombró como rey a Matanías, tío de Joaquín, pero antes le cambió el nombre, y lo llamó Sedequías. x xZ/xNabucodonosor se llevó diez mil prisioneros en total, entre los que estaban los oficiales, siete mil soldados valientes, y mil artesanos y herreros. También se llevó prisioneros al rey Joaquín, a su madre, a sus esposas, a su guardia personal, y a los más importantes líderes del país. Sólo dejó en Jerusalén a los más pobres.J x Nabucodonosor tomó todos los tesoros del templo y del palacio de Jerusalén, y rompió todas las vasijas de oro que había hecho el rey Salomón. Así se cumplió lo que Dios había anunciado.u ex Entonces Joaquín y su madre, junto con sus sirvientes, sus asistentes y los jefes de su ejército se rindieron, y el rey de Babilonia los tomó prisioneros. Esto ocurrió cuando Nabucodonosor tenía ya ocho años como rey de Babilonia.P x Cuando los soldados ya la tenían rodeada, llegó el rey Nabucodonosor.v gx Durante el reinado de Joaquín, el ejército de Babilonia fue y rodeó la ciudad de Jerusalén para atacarla.< ux Joaquín desobedeció a Dios, al igual que su padre.DxJoaquín comenzó a reinar a los dieciocho años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró tres meses. Su madre era de Jerusalén, y se llamaba Nehustá hija de Elnatán.ExPara entonces el rey de Babilonia había conquistado todo el territorio que va desde el arroyo de Egipto hasta el río Éufrates, y por eso el rey de Egipto no volvió a salir de su país.DxCuando Joacín murió, su hijo Joaquín reinó en su lugar.a=xTodo lo que hizo Joacín está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá. x-xDios castigó a Judá por todos los pecados de Manasés. No quiso perdonarla porque Manasés había matado a mucha gente inocente en Jerusalén.MxLuego Dios envió pequeños grupos de soldados caldeos, sirios, moabitas y amonitas, para que atacaran y destruyeran Judá. Así se cumplió lo que Dios había anunciado por medio de sus profetas.[ 3xEl rey Nabucodonosor de Babilonia fue a luchar contra Judá, y venció al rey Joacín. Judá permaneció bajo el dominio de Nabucodonosor durante tres años, pero después Joacín volvió a ponerse en su contra.I x%Pero este rey desobedeció a Dios, al igual que sus antepasados.?yx$Joacín comenzó a reinar a los veinticinco años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Su madre era de Rumá, y se llamaba Zebudá hija de Pedaías.Q~x#Joacín le dio al rey Necao el oro y la plata que éste le pidió, y para hacerlo les cobró un impuesto a todos los habitantes del pueblo: cada uno tuvo que entregar la cantidad que le correspondía.D}x"Después nombró rey a Eliaquim hijo de Josías, para que reinara en lugar de su padre, pero antes le cambió el nombre, y lo llamó Joacín. Luego llevó a Joacaz a Egipto, donde murió.y|mx!El rey Necao capturó a Joacaz y lo dejó preso en Riblá, en la región de Hamat, para que no pudiera reinar en Jerusalén. Además, obligó a Judá a pagar un impuesto de tres mil trescientos kilos de plata, y treinta y tres kilos de oro.A{x Joacaz desobedeció a Dios, al igual que sus antepasados.Hz xJoacaz comenzó a gobernar a los veintitrés años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró sólo tres meses. Su madre era de Libná, y se llamaba Hamutal hija de Jeremías.y xx xqw]xUn día, Necao, rey de Egipto, se dirigía hacia el río Éufrates para ayudar al rey de Asiria. Entonces el rey Josías decidió atacar a Necao en Meguido, pero Necao lo mató en cuanto lo vio. Los oficiales de Josías llevaron el cuerpo del rey en una carreta desde Meguido hasta Jerusalén, y lo enterraron en su tumba. El pueblo eligió a su hijo Joacaz para que fuera el siguiente rey de Judá. Todo lo que hizo Josías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.2v_xPor eso Dios dijo: «Voy a rechazar a Judá, como lo hice con Israel, y rechazaré a Jerusalén, la ciudad que había elegido, y al templo en el que dije que viviría».qu]xSin embargo, Dios siguió enojado contra Judá porque los pecados de Manasés lo habían ofendido mucho.t+xNi antes ni después hubo otro rey como Josías, que se apartara de su maldad y obedeciera a Dios con todo su corazón y con todas sus fuerzas.as=xAdemás Josías eliminó a todos los brujos y adivinos, y destruyó todos los ídolos, incluso los ídolos familiares. Todos los objetos repugnantes que había en Jerusalén y en Judá para adorar a los dioses falsos, fueron destruidos. Así cumplió Josías los mandamientos del libro que el sacerdote Hilquías había encontrado en el templo.r xmqUxAsí que el pueblo celebró la Pascua en Jerusalén, cuando Josías tenía ya dieciocho años de reinar. Nunca antes todo el pueblo había celebrado la Pascua de esa manera, desde que ocuparon el territorio en tiempos de Josué.p)xel rey Josías le ordenó a todo el pueblo: «Celebren la Pascua en honor al Dios de Israel, tal como está escrito en este libro del pacto».o1xDespués mató sobre los altares a todos los sacerdotes de esos templos, y sobre esos altares quemó huesos humanos. Cuando regresó a Jerusalén,;nqxJosías quitó todos los pequeños templos que había en Samaria, como lo había hecho también en Betel. Los reyes de Israel los habían construido, provocando el enojo de Dios.0m[xEntonces Josías ordenó: —Déjenla como está. Así que no sacaron los huesos del profeta de Judá, ni los del profeta de Samaria, que estaba enterrado junto a él.Vl'xDe pronto Josías vio una tumba y preguntó de quién era. Los hombres de la ciudad le respondieron: —Es la tumba del profeta que vino de Judá y anunció lo que usted hoy ha hecho con el altar de Betel.k'xCuando Josías regresaba de Betel, vio las tumbas que había en las colinas, y mandó sacar los huesos que había en ellas. Luego los quemó sobre el altar del lugar, para que ya no pudieran usarlo. Así se cumplió lo que Dios había anunciado por medio de su profeta.j xi x8hkx Josías destruyó además las imágenes y los pequeños templos de las colinas al este de Jerusalén, y los que había en el sur del Monte de los Olivos. El rey Salomón los había construido para adorar a los repugnantes dioses Quemós, dios de los moabitas, Milcom, dios de los amonitas, y Astarté, diosa de los sidonios. Después rellenó con huesos humanos los lugares donde habían estado esas imágenes. Luego fue a Betel, y derribó y quemó el altar que Jeroboam hijo de Nabat había construido allí, con el cual había hecho pecar a los israelitas.qg]x También derribó los altares que esos reyes habían construido en el techo del palacio, cerca de la habitación de Ahaz, y los que Manasés puso en los patios del templo. Los hizo polvo, y ese polvo lo arrojó en el arroyo Cedrón.fx También eliminó los caballos y quemó los carros de guerra que estaban a la entrada del templo de Dios, junto al cuarto de Natán-mélec, encargado de las habitaciones. Los reyes de Judá usaban esos caballos y carros para las ceremonias en honor al dios sol.(eKx Además Josías destruyó el horno que estaba en el valle de Ben-hinom, para que nadie pudiera quemar allí a su hijo o hija como sacrificio en honor a Milcom.d x ]c5xEn todas las ciudades de Judá, en la región que va de Gueba a Beerseba, había sacerdotes que ofrecían sacrificios a Dios en los pequeños templos de las colinas. Josías mandó destruirlos, y obligó a los sacerdotes a vivir en Jerusalén. A éstos les prohibió trabajar en el templo de Dios, aunque sí los dejó comer de los panes sin levadura, al igual que los demás sacerdotes. Además, Josías ordenó destruir los altares de los dioses falsos que estaban en la entrada del palacio de Josué, quien fue gobernador de Judá. Ese palacio estaba a la izquierda de la entrada de la ciudad.7bixTambién mandó derribar las habitaciones del templo donde se practicaba la prostitución para adorar a los dioses, y donde las mujeres tejían mantas para la diosa Astarté.Raxy sacaran del templo de Dios la imagen de la diosa Astarté y la llevaran al arroyo de Cedrón, en las afueras de Jerusalén. Allí la quemaron y esparcieron las cenizas sobre el cementerio del pueblo.?`yxTambién expulsó a los sacerdotes que los reyes de Judá habían nombrado para quemar incienso en los pequeños templos de las colinas, edificados en honor de Baal, el sol, la luna y las estrellas. Además ordenó que en todas las ciudades de Judá y alrededor de Jerusalén se quitaran los pequeños templos,{_qxEl rey Josías ordenó que sacaran del templo todos los objetos que se usaban para adorar a Baal, a Astarté y a todos los astros del cielo. Los sacerdotes, y su jefe Hilquías, y los encargados de cuidar el templo cumplieron sus órdenes. Luego el rey ordenó que quemaran todo en los campos de Cedrón, en las afueras de Jerusalén, y que llevaran las cenizas a Betel.h^KxDespués se puso de pie, junto a una columna, y se comprometió a obedecer siempre todos los mandamientos de Dios, y a cumplir fielmente el pacto que estaba escrito en el libro. Y el pueblo se comprometió a hacer lo mismo.] x\ }xLuego el rey mandó a llamar a los líderes de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran en el templo con él. A la cita acudieron todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes y los profetas. Toda la nación, desde el más joven hasta el más viejo, fue al templo. Allí, el rey les leyó lo que decía el libro del pacto que habían encontrado.e[ExPero díganle al rey que Dios ha visto su arrepentimiento y humildad, y que sabe lo preocupado que está por el castigo que se anuncia en el libro. Como el rey ha prestado atención a todo eso, Dios no enviará este castigo por ahora. Dejará que el rey muera en paz y sea enterrado en la tumba de sus antepasados. Luego el pueblo recibirá el castigo que se merece». Entonces los mensajeros fueron a contarle al rey lo que había dicho Dios por medio de la profetisa Huldá.pZ[xDios está muy enojado, pues lo han abandonado para adorar a otros dioses. ¡Ya no los perdonará más!Y xAX}xHuldá les contestó: «El rey Josías tiene que saber del desastre que el Dios de Israel va a mandar sobre este lugar y sus habitantes. Así lo dice el libro que le han leído al rey.tWcxEntonces ellos fueron a ver a la profetisa Huldá, que vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén. Huldá era la esposa de Salum hijo de Ticvá y nieto de Harhás. Salum era el encargado de cuidar la ropa del rey. Cuando la consultaron,ZV/x «Vayan a consultar a Dios para que sepamos qué debemos hacer en cuanto a lo que dice este libro. ¡Dios debe estar furioso con nosotros, pues nuestros antepasados no obedecieron lo que está escrito aquí!» Ux Enseguida le ordenó a Hilquías, a Ahicam hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, al secretario Safán y a su oficial Asaías:pT[x y cuando el rey escuchó lo que decía el libro, fue tanta su tristeza y angustia, que rompió su ropa.Sx Además, el sacerdote Hilquías encontró este libro y me lo entregó. Aquí lo tienes». Entonces Safán se lo leyó al rey,R+x fue a ver al rey y le dijo: «Tus servidores reunieron el dinero que había en el templo y se lo dieron a los encargados de la reconstrucción.5QexUn día, Hilquías, jefe de los sacerdotes, le dijo al secretario Safán que había encontrado el libro de la Ley en el templo, y se lo entregó. Después de leerlo, SafánmPUxComo los encargados de la construcción son gente honesta, no tienen que dar cuenta de ese dinero».O/xcarpinteros, constructores y albañiles. Con ese dinero también podrán comprar la madera y las piedras que se necesitan para reparar el templo.[N1xy entrégaselo a los encargados de la reconstrucción. Así podrán pagarles a losM%xpara que le dijera a Hilquías, jefe de los sacerdotes: «Toma el dinero que la gente ha entregado a los que cuidan las entradas del templo,LxCuando Josías tenía ya dieciocho años de reinar en Judá, envió al templo a su secretario Safán hijo de Asalías y nieto de Mesulam,dKCxJosías obedeció a Dios en todo, pues siguió fielmente el ejemplo de su antepasado David.?J {xJosías comenzó a reinar a los ocho años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró treinta y un años. Su madre era de Boscat, y se llamaba Jedidá hija de Adaías.uIexAmón fue enterrado en una tumba de su propiedad, en el jardín de Uzá. Su hijo Josías reinó en su lugar._H9xTodo lo que hizo Amón está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.iGMxPero la gente del pueblo mató a esos oficiales, y nombró como rey a Josías, el hijo de Amón._F9xUn día, los oficiales de Amón se rebelaron contra él y lo asesinaron en su palacio.E xD x)CMxAmón desobedeció al Dios de Israel, el Dios de sus antepasados, pues adoró a los dioses falsos al igual que su padre Manasés, y cometió los mismos pecados.DBxAmón comenzó a reinar a los veintidós años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dos años. Su madre vivía en Jotbá, se llamaba Mesulémet y era hija de Harús.xAkxCuando murió, lo enterraron en el jardín de su palacio, el jardín de Uzá. Su hijo Amón reinó en su lugar. @ xTodo lo que hizo Manasés, y los terribles pecados que cometió, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.*?OxAdemás de hacer pecar a Judá, Manasés mató a mucha gente inocente. ¡Fueron tantos los que mató que Jerusalén se llenó de sangre desde un extremo al otro!v>gxPorque desde que saqué de Egipto a sus antepasados, este pueblo se ha comportado mal y me ha hecho enojar».s=axAun a los que queden con vida los destruiré. Voy a dejar que sus enemigos los derroten y les quiten todo.=<ux »De Jerusalén no va a quedar nada. La voy a castigar como castigué a Samaria y a la familia de Ahab. Quedará vacía, como un plato que se limpia y se vuelca para dejarlo secar.!;=x Por eso yo, el Dios de Israel, causaré terribles daños en Jerusalén y en Judá. Bastará que oigan lo que allí haré para que les duelan los oídos.:)x «Manasés ha cometido pecados vergonzosos; sus pecados son peores que los cometidos por los amorreos. Hizo que Judá pecara adorando ídolos.49ex Por eso Dios dijo por medio de sus profetas: ;/~I~=}}||{azy'yyww~wrwfuuuuuusssssrr rpnnnnnfmmSkkjhggggggfddddc6c*bar\v\j\^\R\F\:\.\"\\ [[[[[[[[[[[[z[n[b[V[J[>[2[&[YsYgY[Y0YXXXWWWWW\VVVVWTTT SSSPPPPzPnPbPVPJO|NIIlHGjG^FFEDbDVCCBBu@@@@@@;?i?]>>>==@=4=(<;;m;:::?:999(877v7]7%7655111y1m1a1U1I1=111%11 100000000/...._. --C-,,x+**F)(J(>(2&&&$$$$##|" "  < .!hN$J\'onr  4 ~rfZNB 4 3' estuvo con David en Pas-damim, cuando los filisteos hicieron guerra contra los israelitas y los hicieron huir. Sin embargo, ese día Dios les dio una gran victoria, pues Eleazar y David se mantuvieron firmes en un campo sembrado de cebada, y derrotaron a los filisteos. 2 1 e0C Éstos son los mejores soldados que tuvo David durante su reinado, desde el día en que los israelitas lo nombraron rey, tal como Dios lo había anunciado: Jasobeam hijo de Hacmoní. Jasobeam fue el principal de los tres soldados más valientes que tuvo David, y cierta vez, mató con su lanza a trescientos hombres. Eleazar hijo de Dodó. Eleazar / .  -  ,  + >*u Después de esto, David y todo el ejército de Israel fueron a conquistar Jerusalén, que en ese tiempo se llamaba Jebús. Era una ciudad con murallas, conocida como la fortaleza de Sión. Como los jebuseos estaban seguros de que David no podría conquistar la ciudad, le mandaron a decir: «No podrás entrar a la ciudad». Entonces David le dijo a sus soldados: «¡Al primero que mate a un jebuseo, lo haré general y jefe del ejército!» Joab hijo de Seruiá, fue el primero en hacerlo, y David lo hizo jefe. Luego de haber conquistado la fortaleza de Sión, David se quedó a vivir en Jerusalén y la llamó «Ciudad de David». Más tarde, construyó alrededor de la ciudad una muralla, la cual iba desde la rampa hasta el palacio. Y cada día David tenía más y más poder, pues el Dios todopoderoso lo ayudaba. )  ( X' + Después de esto, todos los israelitas y sus líderes se reunieron con David en Hebrón, y le dijeron: «Su Majestad, nosotros somos familiares de usted. Queremos que sea nuestro rey. Aun cuando Saúl era el rey, usted era el verdadero líder de Israel. Ahora se ha cumplido la promesa de Dios, de que usted llegaría a ser nuestro líder y nuestro jefe». Entonces David hizo un pacto con ellos y puso a Dios como testigo. Por su parte, los líderes de Israel derramaron aceite sobre la cabeza de David y lo declararon su rey. Así cumplió Dios lo que había prometido por medio de Samuel.N& Así fue como Dios le quitó la vida a Saúl, porque no obedeció sus mandamientos y porque fue a consultar a una adivina en vez de consultarlo a él. Por eso Dios hizo rey a David, hijo de Jesé.v%e Entonces un grupo de valientes fue y quitó de la muralla los cadáveres de Saúl y de sus hijos. Se los llevaron a Jabés, y allí tomaron sus huesos y los enterraron bajo un árbol. Después ayunaron por siete días en señal de luto.o$W Los israelitas que vivían en Jabés de Galaad supieron lo que los filisteos habían hecho con Saúl.#w Más tarde, pusieron la armadura de Saúl en el templo de sus dioses, y su cabeza la colgaron en el templo de Dagón.A"{ Entonces a Saúl le cortaron la cabeza y le quitaron su armadura, y enviaron mensajeros a su país para que dieran la noticia en los templos de sus dioses y entre todos los filisteos.1![ Al otro día, mientras los filisteos les quitaban a los israelitas muertos sus objetos de valor, encontraron muertos en el cerro de Guilboa a Saúl y a sus tres hijos.} s Cuando los israelitas del otro lado del valle vieron que el ejército de Israel había huido, y que Saúl y sus hijos estaban muertos, también ellos huyeron y abandonaron sus ciudades. Entonces llegaron los filisteos y ocuparon esas ciudades.X) Así fue como Saúl, sus tres hijos, y toda su familia murieron el mismo día.Z- Al ver muerto a Saúl, también el escudero se echó sobre su espada y se mató.1[ Entonces Saúl le dijo a su escudero: —Saca tu espada y mátame. Hazlo antes de que vengan esos extranjeros idólatras. De lo contrario, se burlarán de mí y me rematarán. Pero su escudero tenía tanto miedo que no se atrevió a matarlo. Entonces Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.wg Luego los filisteos concentraron sus fuerzas en el ataque a Saúl, y sus arqueros lograron herirlo de muerte.q[ y a Saúl y a sus hijos los persiguieron hasta matarlos. Así murieron Jonatán, Abinadab y Malquisúa. { Los filisteos lucharon contra los israelitas y los hicieron huir. A muchos de ellos los mataron en el cerro de Guilboa,S ,Asel tuvo seis hijos: Azricam, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías, Hanán.'I +Biná, Refaías, Elasá, Asel.y *Ahaz tuvo un hijo, Jará. Jará tuvo tres hijos: Alémet, Azmávet, Zimrí. Los descendientes de Zimrí fueron: Mosá,A} )Micaías tuvo cuatro hijos: Pitón, Mélec, Tarea, Ahaz.O (Jonatán tuvo un hijo, Merib-baal. Merib-baal tuvo un hijo, Micaías.}s 'Ner tuvo un hijo, Quis. Quis tuvo un hijo, Saúl. Saúl tuvo cuatro hijos: Jonatán, Malquisúa, Abinadab, Es-baal.  &  %H $Sus hijos, del mayor al menor, fueron: Abdón, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, Guedor, Ahió, Zéquer, Miclot. Todos estos vivieron en Jerusalén con sus familiares. Miclot tuvo un hijo, Simam.R #Jehiel fundó la ciudad de Gabaón, y vivió allí con su esposa Maacá. "Según una lista, todos estos servidores del templo eran descendientes de Leví, y jefes de familia que vivían en Jerusalén.jM !Por último estaban los cantores, que eran de la tribu de Leví y jefes de sus grupos familiares. Ellos vivían en los cuartos del templo; sólo se dedicaban a cumplir con su trabajo, y no podían hacer otro tipo de labores.  Los encargados de ordenar los panes que todos los sábados se ofrecían a Dios, eran de la tribu de Leví, y descendientes de Quehat. 3 Matatías, el encargado de preparar los panes para las ofrendas diarias, era el hijo mayor de Salum el coreíta, y pertenecía a la tribu de Leví.            Cada siete días, los guardianes elegidos venían de sus pueblos para cumplir con su deber. Algunos de ellos eran responsables de cuidar los utensilios que se usaban en el culto, y les tocaba contarlos cuando se sacaban y cuando se guardaban. Otros estaban encargados de cuidar los demás utensilios sagrados, además de la harina fina, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes, que eran preparados por algunos sacerdotes. Los cuatro guardianes principales eran de la tribu de Leví, y estaban todo el tiempo cuidando los cuartos y los tesoros del templo de Dios: de noche vigilaban sus alrededores, y por la mañana abrían sus puertas.8k El templo estaba vigilado por sus cuatro lados.  U# David y el profeta Samuel habían elegido a personas de confianza para vigilar la entrada del santuario. De los descendientes de esas personas se eligieron luego doscientos doce, para que cuidaran la entrada del templo de Dios. Estos guardianes fueron elegidos siguiendo su lista familiar, y de acuerdo a los lugares donde vivían.T! Zacarías hijo de Meselemías era el guardián de la entrada al santuario.ta Antes de eso, el jefe de estos guardianes había sido Finees hijo de Eleazar, al que Dios siempre ayudaba.    %~C Los hombres que regresaron a Jerusalén y estuvieron a cargo de vigilar las entradas del templo: Salum, Acub, Talmón, Ahimán. Los antepasados de Salum fueron: Coré, Ebiasaf, Coré. Salum fue el jefe de todos los guardianes de las entradas del templo, y hasta el momento en que esto se escribió tuvo la responsabilidad de vigilar el Portón del Rey, al oeste de la ciudad. Los antepasados de éstos vigilaron antes las entradas del campamento de la tribu de Leví. Los parientes de Salum, del grupo familiar de Coré, eran los que cuidaban la entrada del templo. Tiempo atrás, sus antepasados habían sido los guardianes de la entrada al santuario en el desierto.-}S Los antepasados de Abdías fueron: Semaías, Galal, Jedutún. Los antepasados de Berequías fueron: Asá, Elcaná. Elcaná vivió en las aldeas de los netofatitas.F| Los antepasados de Matanías fueron: Micaías, Zicrí, Asaf.`{9 De los ayudantes de los sacerdotes regresaron: Semaías, Bacbacar, Jeres, Galal, Matanías, Abdías, Berequías. Los antepasados de Semaías fueron: Hasub, Azricam, Hasabías. Hasabías fue descendiente de Merarí. z y x ~wu Regresaron mil setecientos sesenta sacerdotes con sus familias. Todos ellos eran jefes de sus grupos familiares, hombres muy capaces para servir en el templo de Dios. Entre ellos estaban: Jedaías, Joiarib, Jaquín, Azarías. Azarías fue el jefe de los vigilantes del templo, y sus antepasados fueron: Hilquías, Mesulam, Sadoc, Meraiot, Ahitub, Adaías, Masai. Los antepasados de Adaías fueron: Jeroham, Pashur, Malquías. Los antepasados de Masai fueron: Adiel, Jahzera, Mesulam, Mesilemit, Imer. v u Gt De los descendientes de Benjamín regresaron novecientos cincuenta y seis jefes de sus grupos familiares. Entre ellos estaban: Salú hijo de Mesulam, nieto de Hodavías y bisnieto de Senúa. Ibneías hijo de Jeroham. Elá hijo de Uzí, nieto de Micrí. Mesulam hijo de Sefatías, nieto de Reuel y bisnieto de Ibnías. s  r |qq De los descendientes de Judá regresaron seiscientas noventa personas, que pertenecían a los grupos familiares de Utai, Asaías y Jeuel. Los antepasados de Utai fueron: Amihud, Omrí, Imrí, Baní, Fares, Judá. Asaías, que era el mayor del grupo de los silonitas, regresó junto con sus hijos. Jeuel, que era descendiente de Zérah, regresó junto con sus familiares.ypk Entre ellos llegaron a vivir a Jerusalén algunos de los descendientes de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés.2o] Los primeros que regresaron a vivir a sus ciudades y propiedades fueron algunos del pueblo, los sacerdotes y sus ayudantes, y los vigilantes de las entradas del templo.rn _ Éstas fueron las listas de todo el pueblo de Israel, tal y como están escritas en el «Libro de los reyes de Israel». Los habitantes más importantes de Judá habían sido llevados por la fuerza a Babilonia por causa de su maldad.m}(Ulam tuvo ciento cincuenta hijos y nietos, que fueron soldados valientes bien entrenados en el uso del arco y la flecha.Kl'Ésec, hermano de Asel, tuvo tres hijos: Ulam, Jehús, Elifélet.Sk&Asel tuvo seis hijos: Azricam, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías, Hanán.$jC%Biná, Rafá, Elasá, Asel.i}$Ahaz tuvo un hijo, Joadá. Joadá tuvo tres hijos: Alémet, Azmávet, Zimrí. Los descendientes de Zimrí fueron: Mosá,Ah}#Micaías tuvo cuatro hijos: Pitón, Mélec, Tarea, Ahaz.Og"Jonatán tuvo un hijo, Merib-baal. Merib-baal tuvo un hijo, Micaías.}fs!Ner tuvo un hijo, Quis. Quis tuvo un hijo, Saúl. Saúl tuvo cuatro hijos: Jonatán, Malquisúa, Abinadab, Es-baal. e  d Hc Sus hijos, del mayor al menor, fueron: Abdón, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, Guedor, Ahió, Zéquer, Miclot. Todos estos vivieron en Jerusalén con sus familiares. Miclot tuvo un hijo, Simí.RbJehiel fundó la ciudad de Gabaón, y vivió allí con su esposa Maacá.aSegún la lista de los familiares de Benjamín, todos estos fueron jefes principales de sus grupos familiares y vivieron en Jerusalén. `  _  ^  ]  \  [  Z  Y  X  W  V  U  T  S  R  Q  P  O  N  $MASaharaim, otro descendiente de Benjamín, tuvo con su esposa Husim dos hijos: Abitub, Elpáal. Elpáal tuvo catorce hijos: Éber, Misam, Sémed, Beriá, Sema, Sasac, Jeroham, Zebadías, Mesulam, Hizquí, Éber, Ismerai, Izlías, Jobab. Beriá tuvo seis hijos: Zebadías, Arad, Ader, Micael, Ispá, Johá. Sasac tuvo once hijos: Ispán, Éber, Eliel, Abdón, Zicrí, Hanán, Hananías, Elam, Anatotías, Ifdaías, Peniel. Jeroham tuvo seis hijos: Samserai, Seharías, Atalías, Jaresías, Elías, Zicrí. Sémed edificó las ciudades de Onó y Lod, con sus aldeas. Bería y Sema fueron los jefes de sus grupos familiares, y vivieron en Aialón. Ellos expulsaron a los habitantes de Gat. Luego, Saharaim se divorció de sus esposas Husim y Baará, y se fue a vivir a Moab. Allí se casó con Hodes y tuvo siete hijos, que fueron los jefes de sus grupos familiares: Jobab, Sibiá, Mesá, Malcam, Jeús, Saquías, Mirmá. Simí, otro descendiente de Benjamín, tuvo nueve hijos: Jaquim, Zicrí, Zabdí, Elienai, Siletai, Eliel, Adaías, Beraías, Simrat. L KEhud, otro descendiente de Benjamín, tuvo tres hijos: Naamán, Ahías, Guerá. Guerá tuvo dos hijos: Uzá, Ahihud. Los hijos de Ehud eran los jefes de sus grupos familiares, y vivían en Gueba, pero los obligaron a vivir en Manáhat. Guerá los guió hasta allá.!J=Guerá, Sefufán, Hiram."I?Abisúa, Naamán, Ahóah,5HeBela tuvo nueve hijos: Adar, Guerá, Abihud,G'Nohá, Rafá.7F kBenjamín tuvo cinco hijos: Bela, Asbel, Ahrah,E7(Todos estos fueron jefes de sus grupos familiares; eran hombres importantes, y además fueron los mejores y más valientes soldados. Según la lista de su familia, de todos los descendientes de Aser, el número de sus hombres capaces de ir a la guerra llegó a veintiséis mil.RD'Ulá, otro descendiente de Aser, tuvo tres hijos: Árah, Haniel, Risiá.TC!&Jéter, otro descendiente de Aser, tuvo tres hijos: Jefuné, Pispá, Ará.4Bc%Béser, Hod, Samá, Silsá, Itrán, Beerá.GA$Sofah tuvo once hijos: Súah, Harnéfer, Súal, Berí, Imrá,<@s#Hotam tuvo cuatro hijos: Sofah, Imná, Seles, Amal.@?{"Sémer tuvo cuatro hijos: Aguí, Rohgá, Jehubá, Aram.6>g!Jaflet tuvo tres hijos: Pasac, Bimhal, Asvat.J=  Héber tuvo una hija y tres hijos: Suhá, Jaflet, Sémer, Hotam.b<=Beriá tuvo dos hijos: Héber, Malquiel. Malquiel tuvo un hijo, al que llamó Birzávit.Q;Aser tuvo una hija y cuatro hijos: Sérah, Imná, Isvá, Isví, Beriá.F:Los descendientes de Manasés tenían bajo su control las ciudades de Bet-seán, Taanac, Meguido y Dor, con sus aldeas. En estos lugares vivieron los descendientes de José, hijo de Jacob.9+Sus territorios y las ciudades y aldeas en que vivían eran Betel y Naarán, hacia el este, y Guézer hacia el oeste, incluyendo Siquem y Ayah. 8  7 t6aLos descendientes de Beriá fueron: Réfah, Résef, Télah, Tahán, Ladán, Amihud, Elisamá, Nun, Josué.5Beriá tuvo una hija llamada Seerá, que edificó las aldeas de Bet-horón de abajo, Bet-horón de arriba y Uzén-seerá.*4MTiempo después, Efraín tuvo otro hijo con su esposa, y por la desgracia que había sufrido su familia, le puso por nombre Beriá, que significa «desgracia».n3UEfraín, su padre, lloró y estuvo de luto por mucho tiempo, y sus familiares llegaron a consolarlo. 2 N1Los descendientes de Efraín fueron: Sutélah, Béred, Táhat, Eladá, Táhat, Zabad, Sutélah, Éser, Elad. Éser y Elad fueron a Gat a robar ganado, pero los habitantes de ese lugar los mataron.E0Semidá tuvo cuatro hijos: Ahián, Siquem, Liquehí, Aniam.T/!Hamoléquet, hermana de Maquir, tuvo tres hijos: Is-hod, Abiézer, Mahlá. .  -  , s+_Éstos fueron los descendientes de Manasés: Manasés se casó con una mujer aramea, y tuvo con ella dos hijos: Asriel, Maquir. Maquir tuvo cuatro hijos: Galaad, Selofhad, Peres, Seres. Selofhad solamente tuvo hijas. Seres tuvo dos hijos: Ulam, Réquem. Ulam tuvo un hijo, Bedán. La esposa de Maquir se llamaba Maacá, que era descendiente de Hufam y de Sufam.T*! Neftalí hijo de Bilhá, tuvo cuatro hijos: Jahseel, Guní, Jéser, Salum.P) Los hijos de Ir fueron: Sufam, Hufam. El hijo de Aher se llamó Husim./(W Éstos fueron los jefes de sus grupos familiares y de sus valientes soldados. El número de sus hombres capaces de ir a la guerra llegó a diecisiete mil doscientos.'y Jediael tuvo un hijo, Bilhán. Bilhán tuvo siete hijos: Jeús, Benjamín, Ehud, Quenaaná, Zetán, Tarsis, Ahisáhar. &  )%KBéquer tuvo nueve hijos: Zemirá, Joás, Eliézer, Elioenai, Omrí, Jerimot, Abías, Anatot, Alémet. Éstos fueron los jefes de sus grupos familiares y de sus valientes soldados. Según la lista de todos los descendientes de Béquer, su número llegó a veinte mil doscientas personas.$Bela tuvo cinco hijos: Esbón, Uzí, Uziel, Jerimot, Irí. Éstos fueron los jefes de sus grupos familiares y de sus valientes soldados. Según la lista de todos los descendientes de Bela, su número llegó a veintidós mil treinta y cuatro personas.;#qBenjamín tuvo tres hijos: Bela, Béquer, Jediael."Según una lista de todas estas familias que descienden de Isacar, el número de sus soldados llegó a ochenta y siete mil. !  7Uzí, el hijo de Tolá, tuvo un hijo, Israhías. Israhías tuvo cuatro hijos: Micael, Abdías, Joel, Isías. Éstos fueron los jefes de sus grupos familiares. Como tuvieron muchas mujeres e hijos, formaron con sus familias un ejército de treinta y seis mil valientes soldados.[/Tolá tuvo seis hijos: Uzí, Refaías, Jeriel, Jahmai, Ibsam, Samuel. Éstos fueron soldados muy valientes y jefes de sus grupos familiares. En tiempos de David, su número llegó a veintidós mil seiscientos.? {Isacar tuvo cuatro hijos: Tolá, Puvá, Jasub, Simrón.&E@Por medio de un sorteo, los israelitas les asignaron a los descendientes de Leví las siguientes ciudades, cada una con sus respectivos campos de pastoreo: De los territorios de las tribus de Judá, Simeón y Benjamín, las ciudades que ya se mencionaron. Del territorio de la tribu de Efraín, a algunos de los grupos familiares de Quehat les asignaron las siguientes ciudades de refugio: Siquem, Guézer, Jocmeam, Bet-horón, Aialón, Gat-rimón. Del territorio de la media tribu de Manasés, a otros grupos familiares de Quehat les asignaron las ciudades de Aner y Bileam. A los grupos de Guersón les asignaron la ciudad de Golán en Basán, y la ciudad de Astarot; del territorio de la tribu de Isacar les asignaron las ciudades de Quedes, Daberat, Ramot y Anem; del territorio de la tribu de Aser, las ciudades de Masal, Abdón, Hucoc y Rehob; del territorio de la tribu de Neftalí, las ciudades de Hamón, Quiriataim y Quedes de Galilea. A los demás descendientes de Merarí les asignaron las ciudades de Rimón y Tabor, en el territorio de la tribu de Zabulón; Béser, que está en el desierto, Jahas, Cademot y Mefáat, en el territorio de la tribu de Rubén, al este del Jordán y frente a Jericó; las ciudades de Ramot de Galaad, Mahanaim, Hesbón y Jazer, en el territorio de la tribu de Gad. 9?A los grupos familiares de Merarí se les asignaron, por medio de un sorteo, doce ciudades en los territorios de las tribus de Rubén, Gad y Zabulón.J >A los grupos familiares de Guersón se les asignaron trece ciudades en los territorios de las tribus de Isacar, Aser y Neftalí, y de la tribu de Manasés, que se había establecido en Basán.  =  <  ;  :  9  8  7D6Éstos fueron los lugares que, por medio de un sorteo, se les asignaron a los descendientes de Aarón: A los grupos familiares de Quehat les asignaron Hebrón, en la región de Judá, con sus campos de pastoreo. Por medio de un sorteo, les correspondieron diez ciudades en los territorios de la media tribu de Manasés. A Caleb hijo de Jefuné le asignaron las tierras que estaban alrededor de la ciudad y sus aldeas. A los grupos familiares de Aarón les asignaron las siguientes ciudades de refugio, cada una con sus campos de pastoreo: Hebrón, Libná, Jatir, Estemoa, Hilén, Debir, Asán, Bet-semes. Además, de los territorios de Benjamín se les asignaron las siguientes ciudades, cada una con sus campos de pastoreo: Gueba, Alémet, Anatot. Así pues, a los grupos familiares de Aarón se les asignaron trece ciudades.  5  4  3  2Los descendientes de Aarón fueron: Eleazar, Finees, Abisúa, Buquí, Uzí, Zeraías, Meraiot, Amarías, Ahitub, Sadoc, Ahimaas.  1/ W0Las ofrendas que se presentaban a Dios y las ceremonias que se realizaban en el Lugar Santísimo estaban bajo la responsabilidad de Aarón y sus descendientes. A ellos también les correspondía presentar las ofrendas por el perdón de los pecados del pueblo de Israel. Así lo había ordenado Moisés, fiel servidor de Dios. Otros descendientes de la tribu de Leví estaban encargados de las tareas en el templo de Dios.& G/Mahli, Musí, Merarí, Leví. 7.Amsí, Baní, Sémer,( K-Hasabías, Amasías, Hilquías, ,A la izquierda de Hemán se colocaba Etán, descendiente de Merarí. Éstos fueron los antepasados de Etán: Quisí, Abdí, Maluc,!=+Jáhat, Guersón, Leví.5*Etán, Zimá, Simí, ;)Etní, Zérah, Adaías,&G(Micael, Baaseías, Malquías,%'Cuando éstos cantaban en el templo, Asaf se colocaba a la derecha de su pariente Hemán. Los antepasados de Asaf fueron: Berequías, Simá,&G&Ishar, Quehat, Leví, Israel.&G%Táhat, Asir, Ebiasaf, Coré,,S$Elcaná, Joel, Azarías, Sofonías,&G#Suf, Elcaná, Máhat, Amasai,(K"Elcaná, Jeroham, Eliel, Tóah, ~ ! }  #|?Después de que David llevó el cofre del pacto a Jerusalén, nombró a un grupo de hombres de la tribu de Leví para que se encargaran de la música y el canto en el santuario. Una vez que Salomón construyó el templo, ellos continuaron a cargo de la música, siguiendo las instrucciones de David. Ésta es la lista de estos cantores: Hemán, que era descendiente de Quehat, y sus antepasados: Joel, Samuel, {  z  y  x  w  v  u  t  s  r  q  p  o  n  m  l  k  j  i  h  g  f  e  d  c  b  a  `  _ x^ kLeví tuvo tres hijos: Guersón, Quehat, Merarí. Guersón tuvo dos hijos: Libní, Simí. Los descendientes de Guersón fueron: Libní, Jáhat, Zimá, Joah, Idó, Zérah, Jeatrai. Quehat tuvo cuatro hijos: Amram, Ishar, Hebrón, Uziel. Los descendientes de Quehat fueron: Aminadab, Coré, Asir, Elcaná, Ebiasaf, Asir, Táhat, Uriel, Ozías, Saúl. Elcaná tuvo dos hijos: Amasai, Ahimot. Los descendientes de Ahimot fueron: Elcaná, Sofai, Náhat, Eliab, Jeroham, Elcaná. Merarí tuvo dos hijos: Mahli, Musí. Los descendientes de Merarí fueron: Mahli, Libní, Simí, Uzá, Simá, Haguías, Asaías. Samuel tuvo dos hijos: Vasní, Abías. Amram hijo de Quehat, nieto de Leví, tuvo tres hijos: Aarón, Moisés, María. Aarón tuvo cuatro hijos: Nadab, Abihú, Eleazar, Itamar. Los descendientes de Eleazar fueron: Finees, Abisúa, Buquí, Uzí, Zeraías, Meraiot, Amarías, Ahitub, Sadoc, Ahimaas, Azarías, Johanán, Azarías, Amarías, Ahitub, Sadoc, Salum, Hilquías, Azarías, Seraías, Josadac. Azarías hijo de Johanán fue sacerdote en el templo que Salomón construyó en Jerusalén. Josadac hijo de Seraías fue llevado prisionero cuando Dios hizo que el rey Nabucodonosor de Babilonia se llevara prisioneros a los habitantes de Judá y de Jerusalén.;]oPor eso el Dios de Israel envió a Tiglat-piléser, rey de Asiria, para que se llevara prisioneros a los de la tribu de Rubén y Gad, y a la media tribu de Manasés. Ésa es la razón por la que ellos continuaron viviendo en Halah, Habor, Hará y el río Gozán, hasta el momento en que esto se escribió.v\eSin embargo, abandonaron al Dios de Israel por adorar a los dioses de los pueblos que Dios había destruido. [ [Z/Los descendientes de la media tribu de Manasés fueron: Éfer, Isí, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías, Jahdiel. Todos estos fueron jefes de sus grupos familiares; eran soldados valientes y muy famosos. Sus familias eran tan numerosas que vivían en la región que se extiende desde Basán hasta Baal-hermón, Senir y el monte Hermón. Y  X  W VTambién eran hombres que confiaban en la ayuda de Dios. Por ejemplo, cuando pelearon contra los agarenos y contra Jetur, Nafís y Nodab, le pidieron ayuda a Dios, y él les dio la victoria. Así fue como mataron a muchos de los agarenos y de sus aliados; se llevaron a cien mil prisioneros; se apropiaron de cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil burros; además, se quedaron a vivir en la tierra de sus enemigos hasta que ellos mismos fueron llevados prisioneros a otras tierras.wUgLas tribus de Rubén y Gad, y la media tribu de Manasés, tenían un total de cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta hombres capaces de ir a la guerra. Eran valientes y estaban bien entrenados para usar el escudo, la espada y el arco. T  S  R  Q  P  O  aN; En los días en que Jotam era rey de Judá y Jeroboam era rey de Israel, se hizo la siguiente lista de los descendientes de Gad, de acuerdo a su orden de importancia: Joel, Safán, Jaanai, Safat. Sus parientes más cercanos fueron las familias de los siete hijos de Abihail hijo de Hurí: Micael, Mesulam, Sebá, Jorai, Jacán, Zía, Éber. Ésta es la lista de los antepasados de esas familias: Abihail, Hurí, Jaróah, Galaad, Micael, Jesisai, Jahdó, Buz, Aguí, Abdiel, Guní. Aguí fue el jefe de todos estos, quienes vivieron en los siguientes lugares, frente al territorio de los descendientes de Rubén: la región de Galaad y los pueblos de Basán, hasta Salcá y hasta donde terminan los campos de pastoreo de Sarón.]M3 Cuando Saúl era rey, los descendientes de Rubén lucharon contra los agarenos y los derrotaron. Luego se quedaron a vivir en las casas que los agarenos tenían en toda la parte oriental de la región de Galaad. L  wKgGrupo de Bela. El grupo de Jeiel fue el principal, y Bela fue hijo de Azaz, nieto de Sema y bisnieto de Joel. Bela vivía en Aroer, pero como sus ganados se multiplicaban mucho y ya no cabían en la tierra de Galaad, extendió su territorio hasta Nebo y Baal-megón. También se estableció hacia el oriente, desde el río Éufrates hasta donde empieza el desierto. JEn la lista de los descendientes de Beerá están registrados los siguientes grupos familiares: Grupo de Jeiel, Grupo de Zacarías,IwBeerá. Beerá fue jefe de los descendientes de Rubén, pero Tiglat-piléser, rey de Asiria, se lo llevó prisionero.!H=Micaías, Reaías, Baal,HG Éstos fueron los descendientes de Joel: Semaías, Gog, Simí, F  E yD mAunque Rubén fue el hijo mayor de Jacob, no es el primero que se menciona en estas listas, pues perdió sus derechos como primer hijo por haber tenido relaciones sexuales con una de las esposas de su padre. Los derechos de Rubén le fueron dados a su hermano José, y los descendientes de José mantuvieron esos derechos, aun cuando la tribu de su hermano Judá llegó a ser la más poderosa de todas, y de ella surgió un gran gobernante. Rubén tuvo cuatro hijos: Hanoc, Falú, Serón, Carmí.C*Algo parecido hicieron quinientos hombres de los descendientes de Simeón. Bajo las órdenes de Pelatías, Nearías, Refaías y Uziel, hijos de Isí, se fueron a vivir al monte de Seír. Cuando llegaron a ese lugar, mataron a los amalecitas que aún quedaban allí. B ) A (@''En los días de Ezequías, rey de Judá, todos los que están en la lista anterior se fueron a vivir al este del valle, a la entrada de Guerar. Allí el terreno era muy amplio, seguro y tranquilo; además, había buenos y abundantes pastos para sus rebaños. Cuando llegaron a ese lugar, mataron a los descendientes de Cam que vivían allí, y destruyeron para siempre sus campamentos y viviendas. ? & > % = $ < #;-"Ésta es la lista de los jefes cuyos grupos familiares eran los más numerosos: Mesobab, Jamlec, Josías hijo de Amasías; Joel, Jehú, Elioenai, Jaacoba, Jesohaías, Asaías, Adiel, Jesimiel, Benaías, Ziza, Jedaías. Jehú fue hijo de Josibías, nieto de Seraías y bisnieto de Asiel; Ziza fue hijo de Sifi, nieto de Alón, y bisnieto de Jedaías; y Jedaías fue hijo de Simrí y nieto de Semaías. : ! 9  8  7  6 $5ASegún cierto documento, antes de que David fuera rey, los descendientes de Simeón vivían en los siguientes lugares: Beerseba, Moladá, Hasar-sual, Bilhá, Ésem, Tolad, Betuel, Hormá, Siclag, Bet-marcabot, Hasar-susim, Bet-birai, Saaraim, Etam, Ain, Rimón, Toquen, Asán. Además, habitaron las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades, y las que estaban en el camino que lleva a la región de Baal. 4  3  2 1{Simeón tuvo cinco hijos: Nemuel, Jamín, Jarib, Zérah, Saúl. Saúl tuvo un hijo, Salum. Salum tuvo un hijo, Mibsam. Mibsam tuvo un hijo, Mismá. Mismá tuvo un hijo, Hamuel. Hamuel tuvo un hijo, Zacur. Zacur tuvo un hijo, Simí. Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas. A pesar de eso no tuvo tantos descendientes como Judá, porque sus hermanos no tuvieron muchos hijos. 0  / F.En documentos muy antiguos se encuentra esta lista de los descendientes de Selá hijo de Judá: Er, Ladá, Joacín, Joás, Saraf. Er tuvo un hijo, Lecá. Ladá tuvo un hijo, Maresá. Joás y Saraf se casaron con mujeres moabitas, pero regresaron a vivir a Netaim y Guederá, cerca de Belén. Eran alfareros al servicio del rey. Las tribus de tejedores que vivían en Bet-asbea, y los habitantes de Cozebá, también eran descendientes de Selá.m-SSimón tuvo cuatro hijos: Amnón, Riná, Ben-hanán, Tilón. Isí tuvo dos hijos: Zohet, Ben-zohet.*,MOdías se casó con la hermana de Náham, y con ella tuvo dos hijos: Queilá, Estemoa. Queilá perteneció a la tribu garmita, y Estemoa, a la de los maacateos. + z*mEsdras tuvo cuatro hijos: Jéter, Méred, Éfer, Jalón. Méred tuvo tres hijos con su esposa Bitiá, la hija del rey de Egipto: Isbah, Samai, María. Isbah tuvo un hijo, Estemoa. Méred tenía otra esposa de la tribu de Judá; con ella tuvo tres hijos: Jéred, Héber, Jecutiel. Jéred tuvo un hijo, Guedor. Héber tuvo un hijo, Socó. Jecutiel tuvo un hijo, Zanóah.A)}Jahaleel tuvo cuatro hijos: Zif, Zifá, Tirías, Asarel.](3Caleb hijo de Jefuné, tuvo tres hijos: Ir, Elá, Náam. Elá tuvo un hijo, Quenaz. ' b&= Quenaz tuvo dos hijos: Otoniel, Seraías. Otoniel tuvo dos hijos: Hatat, Meonotai. Meonotai tuvo un hijo, Ofrá. Seraías tuvo un hijo, Joab. Joab fue el antepasado de los artesanos que habitaron el valle de Harasim. %  A${ Quelub, hermano de Suhá, vivió en Recá, y tuvo un hijo, Mehír. Mehír tuvo un hijo, Estón. Estón tuvo tres hijos: Bet-rafá, Paséah, Tehiná. Tehiná fundó la ciudad de Nahas. g|||||{{zyxxtsrqqqpppmmmmmmmmzlkja2a&aa`x_U_]x]l]0[[[LZYXXX{WuVVUUU\U9US~SrSfRR QPP=OOgMMwMkML~L1KKK`KJHHHmHG4FEE'DD4CBBAAT?->>N==+;;;::_9998m8)777\7 66{655l544f433*221100'/..-,+++5*`*))F((('r%$%% %$$$##K"""! *|34==1%UD?-d? | p d C  .Rmg#g8iDespués de esto, hubo en Guézer otra batalla contra los filisteos. Allí, Sibecai el husita mató a un gigante llamado Sipai. Así los israelitas dominaron a los filisteos.@yA la gente que vivía en la ciudad la sacó de allí y la condenó a trabajos forzados. La obligó a usar sierras, picos y hachas de hierro. También la obligó a hacer ladrillos, como lo había hecho con todas las ciudades que había conquistado. Después de eso, David y su ejército regresaron a Jerusalén. }David le quitó la corona al rey amonita, la cual era de oro, pesaba treinta y tres kilos, y tenía una piedra preciosa. David le quitó esa piedra preciosa y la puso en su propia corona, y se llevó además gran parte de las riquezas de la ciudad.a  =Llegó la primavera, que era cuando los reyes salían a la guerra. Ese año, Joab salió con su ejército y enfrentó a los amonitas. Rodeó la ciudad de Rabá, y la conquistó. David se había quedado en Jerusalén.X )Cuando todos los que se habían unido a Hadad-ézer vieron que David los había derrotado, hicieron la paz con David y quedaron a su servicio. Desde entonces los sirios no volvieron a ayudar a los amonitas.L David mató a siete mil soldados que guiaban los carros de combate, y a cuarenta mil soldados de a pie. También mató a Sofac, jefe del ejército. Entonces los sirios huyeron de los israelitas.` 9Cuando David supo esto, reunió a todo el ejército de Israel, cruzó el río Jordán y llegó a donde estaban los sirios. David puso a su ejército frente a los sirios en posición de ataque, y empezó la batalla.ySin embargo, al ver los sirios que los israelitas los habían derrotado, les pidieron ayuda a los sirios que estaban del otro lado del Éufrates. Y cuando éstos llegaron, se pusieron bajo las órdenes de Sofac, jefe del ejército de Hadad-ézer.H Cuando los amonitas vieron que los sirios estaban huyendo, también ellos huyeron de Abisai y corrieron a refugiarse en su ciudad. Entonces Joab dejó de combatirlos y regresó a Jerusalén.MJoab y sus hombres pelearon contra los sirios, y los hicieron huir.+ ¡Tú esfuérzate y ten valor! Luchemos por nuestra gente y por las ciudades que Dios nos ha dado, ¡y que Dios haga lo que le parezca mejor!» 9 y le dijo: «Si ves que los arameos me están ganando, irás a ayudarme. Si, por el contrario, veo que los amonitas te están ganando, yo te ayudaré.ve El resto de su ejército lo dejó a las órdenes de su hermano Abisai, para que peleara contra los amonitas,$A Y cuando Joab vio que los sirios iban a atacarlo por un lado y los amonitas por el otro, eligió a los mejores soldados israelitas y atacó a los arameos.    ?wLos sirios enviaron treinta y dos mil carros de combate, junto con el rey Maacá y su ejército, que acampó frente a Medebá. También vinieron otros reyes sirios, que se quedaron en el campo listos para la batalla. Los amonitas, por su parte, salieron de sus ciudades listos para entrar en batalla a la entrada de la ciudad. David se dio cuenta de esto, y envió a la batalla a Joab, junto con todo su ejército y sus mejores soldados.!~;Cuando Hanún y los amonitas supieron que David se había enojado mucho, les pagaron treinta y tres mil kilos de plata a los sirios de las ciudades de Mesopotamia, de Maacá y de Sobá, para que enviaran carros de combate y jinetes que se unieran a ellos y pelearan contra David.'}GLos mensajeros regresaron muy avergonzados, y cuando David lo supo, les mando a decir: «Quédense en Jericó, y no regresen hasta que les crezca la barba».D|Entonces Hanún mandó que apresaran a los mensajeros de David, y que los avergonzaran cortándoles la barba, y que los mandaran de regreso a su tierra desnudos de la cintura para abajo.\{1los jefes de los amonitas le dijeron a Hanún: «¿De veras cree Su Majestad que David envió a sus mensajeros para consolarlo? ¡Claro que no! ¡Los envió como espías, para luego conquistar nuestra ciudad!»zY David dijo: «Voy a tratar a Hanún con la misma bondad con que me trató Nahas, su padre». Enseguida envió David mensajeros a Hanún para que lo consolaran por la muerte de su padre. Pero cuando los mensajeros llegaron a la tierra de los amonitas,iy MPoco tiempo después, murió Nahas, el rey de los amonitas, y en su lugar reinó su hijo Hanún.xBenaías hijo de Joiadá, jefe del grupo filisteo al servicio del rey. Los hijos de David eran los oficiales más importantes del reino.ywkSadoc hijo de Ahitub, y Abimélec hijo de Abiatar, que eran sacerdotes; Savsá, que era su secretario personal;,vQLos principales asistentes de David fueron los siguientes: Joab hijo de Seruiá, que era jefe del ejército; Josafat hijo de Ahilud, que era secretario del reino.Ruy como rey de los israelitas, David siempre fue bueno y justo con ellos.t! Luego puso guardias en toda la tierra de Edom, y así los edomitas reconocieron a David como rey. Dios seguía dándole victorias a David,vse Abisai, jefe de los treinta mejores soldados de David, mató a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal.r' David le entregó todo esto a Dios, junto con el oro y la plata de las naciones que había conquistado: Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec. q  %pC Hadad-ézer había peleado muchas veces contra Toi, rey de Hamat. Por eso, cuando Toi supo que David había derrotado al ejército de Hadad-ézer, envió a su hijo Adoram a saludar y felicitar al rey David por su triunfo. Adoram le llevó al rey David regalos de oro, plata y bronce. o  n |mqLuego puso guardias entre los arameos que vivían en Damasco, y también ellos tuvieron que reconocer a David como rey y empezar a pagarle impuestos. David tomó los escudos de oro que traían los oficiales de Hadad-ézer y los llevó a Jerusalén. También se llevó muchísimo bronce de Tibhat y Cun, ciudades que gobernaba Hadad-ézer. Con ese bronce Salomón hizo la fuente, las columnas y todos los utensilios de bronce para el templo. Así fue como Dios le dio a David victoria tras victoria.~luLos arameos que vivían en Damasco vinieron a ayudar al rey Hadad-ézer, pero David mató a veintidós mil de ellos.ekCComo resultado de la batalla David tomó presos a siete mil jinetes y a veinte mil soldados de a pie. Se quedó con mil carros de combate. A la mayoría de los caballos les rompió las patas, y sólo dejó sanos a cien. j Cuando Hadad-ézer, rey de Sobá, iba hacia Hamat para extender su dominio en la región del río Éufrates, David lo derrotó.tiaTambién derrotó a los moabitas, quienes tuvieron que reconocer a David como su rey, y pagarle impuestos.h Poco tiempo después, David atacó a los filisteos. Les quitó la ciudad de Gat con sus poblados, y los tuvo bajo su poder.gPor eso te ruego que bendigas a mis descendientes para que siempre te sirvan, porque a quien tú bendigas le irá bien».7fi»Tú eres Dios, y has prometido hacerme bien.e»Dios mío, yo me atrevo a pedirte esto porque tú has dicho que mis descendientes serán siempre los reyes de tu pueblo.*dMHaz que ellos se mantengan en tu servicio, para que tu nombre sea siempre reconocido. Y que todo el mundo diga: “El Dios de Israel es el Dios todopoderoso”.jcM»Mi Dios, yo te pido que le cumplas a mis descendientes estas promesas que nos acabas de hacer.nbUAsí nosotros hemos llegado a ser tu pueblo, y tú eres nuestro Dios; y esto será así por siempre. ani existe tampoco otra nación como tu pueblo Israel! ¿A qué otra nación la libraste de la esclavitud? ¿A qué otra nación la hiciste tan famosa? »Tú hiciste muchos milagros en favor nuestro, y arrojaste lejos de nosotros a las naciones y a sus dioses.t`a¡Qué grande eres, Dios mío! ¡Todo lo que de ti sabemos es verdad! ¡No hay ningún otro Dios como tú,P_»Tú me dejas conocer tus grandes planes, porque así lo has querido.e^C¿Qué más te puedo decir Dios mío, por haberme honrado así, si tú me conoces muy bien?]5¿Y cómo es posible que prometas darme aún más, y que siempre bendecirás a mis descendientes? Me tratas como si fuera yo alguien muy importante.;\oEl rey David fue a la carpa donde estaba el cofre del pacto, se sentó delante de Dios, y le dijo: «Mi Dios, ¿cómo puedes darme todo esto si mi familia y yo valemos tan poco?9[mEntonces Natán fue y le dio el mensaje a David. Z  Y  X  W  V  JU  ”También a mi pueblo Israel le he dado un lugar donde pueda vivir en paz. Nadie volverá a molestarlos ni a hacerles daño, como cuando los gobernaban los jueces. ”Yo haré que de tus descendientes salgan los reyes de Israel, y humillaré a tus enemigos. Después de tu muerte, yo haré que uno de tus hijos llegue a ser rey de mi pueblo. A él sí le permitiré que me construya una casa, y haré que su reino dure para siempre. Yo seré para él como un padre, y él será para mí como un hijo. Y nunca dejaré de amarlo, ni lo abandonaré como abandoné a Saúl”».TYo soy quien siempre te ha cuidado, y te ha ayudado a derrotar a tus enemigos. Y soy también quien te hará muy famoso en este mundo.}Ss”Yo soy el Dios todopoderoso. Yo soy quien te puso al frente de mi pueblo cuando eras un simple pastor de ovejas. R 0QYDime cuándo les pedí a los jefes de Israel que me hicieran una casa de maderas finas. ¡Si desde que los saqué a ustedes de Egipto, siempre he vivido en una carpa!lPQ«Ve y dile de mi parte a David lo siguiente: “David, no serás tú quien me construya una casa.JO Sin embargo, Dios le habló a Natán esa misma noche, y le dijo:[N/Natán le contestó: —Haz lo que creas conveniente, pues Dios te apoya en todo.QM David ya vivía tranquilo en su palacio, cuando le dijo al profeta Natán: —No está bien que yo viva en un palacio de maderas finas, mientras el cofre del pacto de Dios todavía está en una carpa.rL]+Después de esto, todos regresaron a sus casas; David también volvió a su casa y bendijo a su familia. K *5Jc)Además de esos, David eligió a otros para que entonaran a Dios el canto de gratitud que se titula: «El amor de Dios es eterno». Hemán y Jedutún acompañaban este canto con trompetas, platillos y otros instrumentos musicales. Además, los hijos de Jedutún vigilaban las entradas del santuario./IW(allí ofrecían continuamente sacrificios en honor de Dios; lo hacían por la mañana y por la noche, tal y como lo ordena la ley que Dios le dio a su pueblo Israel.tHa'Sadoc y sus compañeros sacerdotes, fueron los encargados del culto en el santuario que estaba en Gabaón;3G_&Los encargados de vigilar las entradas de la carpa fueron Obed-edom, Hosá, junto con el hijo de Jedutún, también llamado Obed-edom, y sesenta y ocho compañeros más.NF%Éstas son las personas que David nombró para que se hicieran cargo del culto: Asaf y sus compañeros se hicieron cargo de celebrar todos los días los cultos delante del cofre del pacto de Dios.E{$¡Bendito sea ahora y siempre el Dios de Israel! ¡Que diga el pueblo de Dios: «Así sea»! ¡Alabemos a nuestro Dios!D#Dios nuestro, ¡sálvanos! ¡Permítenos volver a nuestra tierra, para que te demos gracias y te alabemos como nuestro Dios!OC"¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos! B !¡Que griten de alegría todos los árboles del bosque! ¡Que canten en presencia de Dios, que viene ya para gobernar al mundo!uAc ¡Que ruja el mar, con todo lo que contiene! ¡Que canten alegres los campos, con todo lo que hay en ellos!|@q¡Que se alegren los cielos! ¡Que grite la tierra de alegría! Que digan las naciones: «¡Dios es nuestro rey!»?7¡Que toda la tierra le rinda homenaje! Él estableció el mundo con firmeza, y el mundo jamás se moverá. ¡Él gobierna las naciones con justicia!>¡Vengan ante su presencia y traigan sus ofrendas! ¡Adórenlo como él se merece! ¡Inclínense ante él en su santuario majestuoso!T=!Pueblos todos, ¡reconozcan el poder de nuestro Dios y ríndanle homenaje!O<Lleno está su santuario de majestad y esplendor, de poder y belleza.T;!Los dioses de otras naciones son dioses falsos, pero Dios hizo los cielos.\:1¡Grande y digno de alabanza es nuestro Dios, y más temible que todos los dioses!M9¡Anunciemos entre todas las naciones su grandeza y sus maravillas!Y8+¡Cantemos alabanzas a nuestro Dios! ¡Celebremos día tras día sus victorias!S7«No se metan con mi pueblo elegido; no les hagan daño a mis profetas».Z6-Pero Dios jamás permitió que nadie nos molestara, y les advirtió a los reyes:L5¡Todo el tiempo andábamos de país en país y de reino en reino!@4{Nosotros no éramos muchos; ¡éramos gente sin patria!L3y le dijo: «Yo te daré Canaán. Es la tierra que te ha tocado».D2Con Israel lo estableció como un pacto para toda la vida,>1wHizo el pacto con Abraham, y se lo confirmó a Isaac.B0Él no ha olvidado su pacto ni las promesas que nos hizo.A/}Pertenecemos a nuestro Dios; su palabra llena la tierra.. Somos los descendientes de Abraham y de Jacob; somos el pueblo elegido por Dios y estamos a su servicio; por lo tanto, ¡escúchenme!-} Hagamos memoria de las maravillas que nuestro Dios ha realizado; recordemos sus milagros y los mandamientos que nos dio.P, Acerquémonos a nuestro poderoso Dios, y procuremos agradarle siempre.+} ¡Digamos con orgullo que no hay otro Dios aparte del nuestro! ¡Alegrémonos de corazón todos los que adoramos a Dios!G* ¡Cantémosle himnos! ¡Demos a conocer sus grandes milagros!h)I¡Demos gracias a nuestro Dios! ¡Demos a conocer entre las naciones todo lo que él ha hecho! (Ése fue el primer día en que David les encargó a Asaf y a sus compañeros que dedicaran a Dios este canto de acción de gracias: ' v&eÉstos son los nombres de esos ayudantes, con Asaf como jefe de ellos: Zacarías, Jeiel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed-edom, Jeiel. Todos estos tocaban instrumentos de cuerdas. Y junto con ellos nombraron a los sacerdotes Benaías y Jahaziel para que se encargaran de tocar siempre las trompetas. Asaf quedó encargado de tocar los platillos.;%oAdemás, David nombró a algunos de los ayudantes de los sacerdotes para que se encargaran del culto frente al cofre de Dios, orando, dando gracias y alabando al Dios de Israel.a$;y a cada uno de los presentes le dio un pan de harina, uno de dátiles y otro de pasas.3#aLuego bendijo al pueblo en nombre de Dios,%" EEl cofre del pacto de Dios fue puesto en una carpa que David había preparado, y allí David le presentó a Dios muchas ofrendas de animales y de vegetales.#!?David y todos los israelitas trajeron el cofre de Dios a Jerusalén, con cantos de alegría y música de cuernos de carnero, trompetas, platillos, arpas y guitarras. David, los encargados del cofre, los músicos y Quenanías, director de los cantos, estaban vestidos con mantos de lino fino. Además, David traía puesto un chaleco, y danzaba con mucha alegría. En el momento en que entraba el cofre, Mical la hija de Saúl estaba viendo desde la ventana del palacio, y al ver lo que hacía David, sintió por él un profundo desprecio. Como Dios había ayudado a los encargados de transportar el cofre, ellos le presentaron como ofrenda siete toros y siete carneros.A{David y los jefes de Israel fueron a la casa de Obed-edom por el cofre del pacto de Dios, y lo trajeron a Jerusalén con gran alegría. Los acompañaron los oficiales de su ejército.  {Los que vigilaban la entrada de la carpa del cofre eran: Berequías, Elcaná, Obed-edom, Jehías. Los sacerdotes encargados de tocar las trompetas delante del cofre de Dios eran: Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaías, Eliézer.wgQuenanías, hombre muy inteligente, y jefe de los ayudantes de los sacerdotes, era el director de la música.ykLos que tocaban las arpas y guiaban el canto eran: Matatías, Elifelehu, Mecneías, Obed-edom, Jeiel, Azazías.taLos que tocaban las guitarras eran: Zacarías, Aziel, Semiramot, Jehiel, Uní, Eliab, Maaseías, Benaías.]3Los músicos encargados de tocar los platillos de bronce eran: Hemán, Asaf, Etán.#?Luego nombraron a otros parientes que trabajaban como ayudantes en el templo: Zacarías hijo de Jaaziel, Semiramot, Jehiel, Uní, Eliab, Benaías, Maaseías, Matatías, Elifelehu, Mecneías, Obed-edom, Jeiel. Los dos últimos en la lista eran guardianes de las entradas del templo.}Ésta es la lista de los descendientes de Merarí: Hemán hijo de Joel, Asaf hijo de Berequías, Etán hijo de Cusaías.I Los jefes de los ayudantes de los sacerdotes nombraron cantantes de entre su tribu, para que cantaran con alegría, acompañados de guitarras, arpas y platillos, como lo había mandado David.iKllevándolo sobre los hombros con varas, tal como lo había ordenado Dios por medio de Moisés.`9Y así lo hicieron. Llevaron a cabo la ceremonia de limpieza y transportaron el cofre,   5c y les recordó: «La primera vez que intentamos transportar el cofre de Dios, no le consultamos cómo hacerlo, y ustedes no lo trajeron; por eso él nos castigó, matando a algunos de nosotros. Ustedes son los jefes de las familias de la tribu de Leví; celebren con sus familias la ceremonia de limpieza para que Dios les perdone los pecados, y así puedan trasladar el cofre del Dios de Israel al lugar que le he preparado».} Luego David llamó a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a sus ayudantes Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab,B Aminadab, al mando de ciento doce descendientes de Uziel.=u Eliel, al mando de ochenta descendientes de Hebrón.FSemaías, al mando de doscientos descendientes de Elisafán.E Joel, al mando de ciento treinta descendientes de Guersón.J  Asaías, al mando de doscientos veinte descendientes de Merarí. {Ésta es la lista de los jefes y familiares que se reunieron: Uriel, al mando de ciento veinte descendientes de Quehat.e CPor eso, también mandó llamar a los descendientes de Aarón y a los de la tribu de Leví.    ` ;El rey David ordenó que le construyeran varias casas en Jerusalén, y que levantaran una carpa para el cofre del pacto de Dios. Luego, David reunió en Jerusalén a todo el pueblo de Israel, para que estuvieran presentes cuando trajeran el cofre de Dios al lugar que él le había preparado. También ordenó lo siguiente: «Sólo los ayudantes de los sacerdotes cargarán el cofre, porque Dios los ha elegido para eso, y para que siempre se hagan cargo de los cultos».s_David se hizo muy famoso en toda la tierra, y Dios hizo que todas las naciones le tuvieran miedo a David.]3Así lo hizo David, y ese día venció a los filisteos desde Gabaón hasta Guézer.2]oirás mis pasos en la punta de los árboles. Ésa será la señal para que te lances al ataque. Ahí me verás ir delante de ti, para destruir al ejército filisteo».8iDavid volvió a consultar a Dios, y Dios le respondió: «No los ataques de frente; rodéalos y atácalos por detrás. Cuando llegues a donde están los árboles de bálsamo,[/ Pero los filisteos volvieron a atacar a David y ocuparon todo el valle de Refaim.   I  Entonces David salió a Baal-perasim, y allí venció a los filisteos. Los filisteos huyeron y dejaron tirados sus ídolos, así que David ordenó que los quemaran. A ese lugar David lo llamó Baal-perasim, pues dijo: «Dios es fuerte como la corriente de un río, pues me abrió el camino para vencer a mis enemigos.»   ~  }Cuando los filisteos supieron que David ya era rey de todo Israel, se unieron para atacarlo y fueron al valle de Refaim, donde comenzaron a atacar las aldeas vecinas. Pero David se enteró y salió a encontrarse con ellos. Allí consultó a Dios: «Si salgo a pelear contra los filisteos, ¿me ayudarás a vencerlos?» Y Dios le contestó: «Claro que sí. Yo te ayudaré a vencerlos».(|KElisamá, Beeliadá, Elifélet. {;Nógah, Néfeg, Jafía,"z?Ibhar, Elisúa, Elpélet, y vxeEn Jerusalén David tuvo más esposas; los hijos que tuvo con ellas fueron: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, w _v 9Cada día David tenía más y más poder, pues el Dios todopoderoso lo ayudaba. David sabía que Dios le había dado ese poder, y que lo había hecho rey de Israel por amor a su pueblo. Hiram, el rey de Tiro, envió gente que sabía construir con madera y piedra. Con ellos envió madera para que le hicieran a David un palacio en Jerusalén.u} Y David no se atrevió a llevar el cofre de Dios a Jerusalén, así que lo dejó en casa de Obed-edom, que vivía en Gat. El cofre de Dios se quedó allí tres meses, y durante ese tiempo Dios bendijo a la familia de Obed-edom y todo lo que tenía.Yt+ Pero luego sintió miedo y dijo: «Es mejor que no me lleve el cofre de Dios». s ^r5 pero a Dios no le gustó que él tocara el cofre, y allí mismo le quitó la vida, partiéndolo en dos. David se enojó mucho porque Dios le había quitado la vida a Uzá, y por eso llamó a ese lugar Peres-uzá.Bq} Cuando llegaron a un lugar donde se limpiaba el trigo, que pertenecía a Quidón, los bueyes que jalaban la carreta se tropezaron. Entonces Uzá sostuvo el cofre para que no se cayera,=ps David y todos los israelitas iban danzando con todas sus fuerzas y cantando muy alegres delante de Dios, al son de la música de guitarras, arpas, panderos, platillos y trompetas.o Los israelitas sacaron el cofre de la casa de Abinadab, y lo pusieron sobre una carreta nueva que iban guiando Uzá y Ahió. n Jm Entonces David reunió a todo el pueblo de Israel. Lo reunió desde Sihor, en la frontera con Egipto, hasta la entrada de Hamat. Luego fue con ellos a Quiriat-jearim, también llamada Baalá de Judá, para llevarse a Jerusalén el cofre de Dios todopoderoso. Ante ese cofre se ora a Dios, que reina entre los querubines.9lm Y los israelitas aceptaron lo que David propuso. k "j= y después les dijo a los israelitas: «Desde que Saúl era rey, nos hemos olvidado del cofre de nuestro Dios. Por eso, si ustedes creen que está bien, y si es la voluntad de nuestro Dios, vamos a llamar al resto del pueblo, y también a todos los sacerdotes y los ayudantes que están en sus ciudades y tierras de pastoreo. Los invitaremos para que, junto con ellos, traigamos el cofre del pacto de Dios».4i e David consultó a los jefes de su ejército,h7 (Además, los vecinos de ese lugar, y aun los que vivían en lugares lejanos como Isacar, Zabulón y Neftalí, les llevaron comida en abundancia: harina, panes de higos, pasas, vino, aceite, toros y ovejas. Éstos fueron días de fiesta y alegría para todo el pueblo de Israel.g 'Durante tres días, todos estos hombres estuvieron con David en Hebrón, comiendo y bebiendo lo que sus parientes les habían preparado. f & e % d $ c # b " a ! ` _  ^  ]  \  [  Z  Y  X CW Cuando Saúl murió, y David ya reinaba sobre Judá en Hebrón, las demás tribus de Israel le pidieron a David que fuera su rey. Por eso, todos los hombres entrenados para la guerra fueron a Hebrón con la firme decisión de reconocer a David como rey de todo Israel. Así cumplió Dios su promesa a David. Éste fue el número total de esos hombres: De la tribu de Judá: seis mil ochocientos, con escudos y lanzas. De la tribu de Simeón: siete mil cien valientes soldados. De la tribu de Leví: cuatro mil seiscientos. De la familia de Aarón: tres mil setecientos; Joiadá era el jefe. De la familia de Sadoc, soldado joven y valiente: veintidós. De la tribu de Benjamín, que había sido fiel a Saúl: tres mil. De la tribu de Efraín: veinte mil ochocientos soldados reconocidos por su valentía entre sus grupos familiares. De la media tribu de Manasés: dieciocho mil. De la tribu de Isacar: doscientos jefes, sin contar los soldados bajo sus órdenes. Estos jefes sabían hacer muy buenos planes de guerra. De la tribu de Zabulón: cincuenta mil soldados siempre listos para entrar en combate. De la tribu de Neftalí: mil jefes con treinta y siete mil soldados con lanzas y escudos. De la tribu de Dan: veintiocho mil seiscientos. De la tribu de Aser: cuarenta mil soldados listos para entrar en combate. De las tribus de Rubén y Gad, y de la media tribu de Manasés, que vivían del otro lado del río Jordán: ciento veinte mil soldados bien armados.jVM Y día tras día, más hombres se le unían a David, hasta que llegó a tener un gran ejército. U  T *SM En cierta ocasión, cuando David se unió a uno de los jefes filisteos para enfrentarse a Saúl, los demás jefes no lo aceptaron, pues decían: «¡David nos matará y así podrá regresar al lado de su rey Saúl!» Los soldados que acompañaban a David a esa batalla eran hombres de la tribu de Manasés, todos ellos soldados valientes y jefes de tropa. Se habían unido a David cuando estaba en el refugio de Siclag, y lo ayudaron a combatir tropas enemigas. Éstos son sus nombres: Adná, Jozabad, Jediael, Micael, Jozabad, Elihú, Siletai.fRE Entonces el espíritu de Dios tomó control de Amasai, jefe de los treinta soldados más valientes del ejército de David, y lo hizo exclamar: «¡El éxito está contigo, David! ¡La victoria siempre te acompaña, y acompañará a los que se te unan, porque Dios te hace triunfar!» David los aceptó, y hasta los puso entre los jefes de la tropa.DQ Al verlos, David salió a su encuentro y les dijo: «Si sus intenciones son buenas y vienen para ayudarme, acepto de todo corazón que se unan a mi tropa; pero si lo que quieren es traicionarme y entregarme a mis enemigos, ¡que nuestro Dios los castigue! Yo a nadie le he causado daño, pues no soy un criminal».P Mientras David estaba en la fortaleza, algunos hombres de las tribus de Benjamín y de Judá fueron a verlo para unirse a él. O  N  M L K J I AH{ De la tribu de Gad hubo algunos hombres que se unieron a David cuando se refugió en una fortaleza del desierto. Eran soldados valientes, entrenados para la guerra, y que usaban muy bien el escudo y la lanza. Peleaban como leones y corrían como venados. Todos eran jefes del ejército; unos eran jefes de cien, y otros de mil. En cierta ocasión, estos hombres cruzaron el río Jordán e hicieron huir por todos lados a los que vivían en los valles. Esto sucedió al comienzo de la primavera, que es cuando el Jordán crece mucho. Éstos son los nombres de esos soldados, en orden de importancia: Éser, Abdías, Eliab, Mismaná, Jeremías, Atai, Eliel, Johanán, Elzabad, Jeremías, Macbanai. G  F BE} Eluzai, Jerimot, Bealías, Semarías, Sefatías el harufita, Joelá y Zebadías, hijos de Jeroham, de Guedor. De los descendientes de Coré: Elcaná, Isías, Azarel, Joézer, Jasobeam.Dw Ismaías de Gabaón, jefe de los treinta soldados más valientes; Jeremías, Jahaziel, Johanán, Jozabad de Guederá,!C; Ahiézer hijo de Semaá, de Guibeá, que era el jefe; Joás hijo de Semaá, de Guibeá; Jeziel y Pélet, hijos de Azmávet; Beracá y Jehú, de Anatot;cB? Estos soldados eran capaces de disparar piedras y flechas con cualquiera de las dos manos. Ésta es la lista de sus nombres y lugares de origen: De los descendientes de Saúl, que pertenecían a la tribu de Benjamín:A 1 En los días en que David tuvo que huir de Saúl hijo de Quis, un grupo de soldados valientes se le unió en Siclag para ayudarlo en las batallas.*@M Éstos son los nombres y el lugar de origen de los soldados más valientes del ejército: Asael, hermano de Joab; Elhanán hijo de Dodó, de Belén; Samot de Harod, Heles el pelonita, Irá hijo de Iqués, de Tecoa; Abiézer de Ananot, Sibecai de Husá, Ilai el ahohíta, Maharai y Héled hijo de Baaná, de Netofá; Itai hijo de Ribai, de Guibeá, en la tierra de Benjamín; Benaías de Piratón, Hurai, del arroyo de Gaas; Abiel el arbatita, Asmávet de Bahurim, Eliahbá el saalbonita, los hijos de Jasén el guizonita, Jonatán hijo de Sagué y Ahiam hijo de Sacar, de Ararat; Elifal hijo de Ur, Héfer el mequeratita, Ahías el pelonita, Hesrai de Carmel, Naarai hijo de Esbai, Joel, hermano de Natán; Mibhar hijo de Hagrai, Sélec de Amón, Naharai de Berot, escudero de Joab hijo de Seruiá; Irá y Gareb, de Jatir; Urías el hitita, Zabad hijo de Ahlai, Adiná hijo de Sizá, jefe de los rubenitas, y sus treinta hombres; Hanán hijo de Maacá, Josafat el mitnita, Ozías de Astarot, Samá y Jehiel, hijos de Hotam, de Aroer; Jediael y Johá el tizita, hijos de Simrí; Eliel de Mahanaim, Jerebai y Josavía, hijos de Elnáam; Itmá el moabita, Eliel, Obed y Jaasiel de Sobá. ? H> Entre los treinta soldados más valientes, Benaías llegó a ser tan famoso como los tres más grandes, aunque nunca llegó a ser como ellos. Con todo, David lo nombró jefe de sus guardias.X=) Tiempo después, mató a un egipcio de gran estatura. El egipcio llevaba una lanza en la mano, y Benaías sólo tenía una vara; pero esa vara le bastó para quitarle al egipcio la lanza y matarlo con ella.< Benaías hijo de Joiadá era un soldado muy valiente que vivía en Cabseel. Realizó grandes actos de valentía. Una vez, mató a dos de los mejores soldados moabitas. En otra ocasión en que cayó nieve, mató a un león que estaba en un hoyo profundo. ; q:[ Abisai, el hermano de Joab, se hizo muy famoso. Por eso llegó a ser el jefe de los treinta soldados más valientes. Se hizo famoso cuando mató con su lanza a trescientos soldados. Pero ni así logró superar la fama de aquéllos. 9  8  7  6 @5y Hubo varias ocasiones en que los tres soldados más valientes de David realizaron grandes actos de valentía. Una vez, estos tres valientes fueron a ayudar a David, que estaba en la cueva rocosa de Adulam. Los filisteos habían acampado en el valle de Refaim. En esa ocasión David estaba en la cueva, mientras que un grupo de filisteos estaba en Belén. David tenía sed y dijo: «¡Cómo quisiera yo que alguien me trajera agua del pozo que está junto al portón de Belén!» Enseguida los tres valientes fueron al campamento filisteo y, sin que nadie los viera, sacaron agua del pozo y se la llevaron a David. Sin embargo, David no quiso beberla; prefirió derramarla como una ofrenda a Dios, y dijo: «¡Que Dios me libre de beber esta agua! Estos hombres arriesgaron su vida por traérmela, así que no la tomaré». R~~w~ }|{{zyyxwwvvv um$mm mlllllllllkmkajj\gYgMgAg5ffpeedJcbba8`` _^]]OOUNKKKKxJkJ_JSJGJ;J/J#JJ IIII@DAA@@@@@r?>!666666y6m6a6U6I6=616%66 65552222w2k2_2S2G2;10.-*%** *))))))))))&&&&&{&o&c%$! Gq[QsW  }  <F?3',OKAl día siguiente le presentaron a Dios, en nombre de todo Israel, muchísimos animales para sacrificarlos y quemarlos en su honor: mil toros, mil carneros y mil corderos, con sus ofrendas de vino.@JyCuando terminó, David le dijo al pueblo: «¡Bendigan y alaben a Dios!» Entonces todo el pueblo, inclinándose ante Dios y ante el rey, bendijo y alabó al Dios de sus antepasados.XI)Y te pido que le des a mi hijo Salomón el profundo deseo de obedecer y poner en práctica todos tus mandamientos; también te pido que le permitas construir el templo con estos materiales que he reunido».&HE»Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob: haz que tu pueblo tenga siempre esta manera de pensar y de sentir, y que te ame con todo el corazón.wGgYo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te gusta que seamos sinceros. Por eso me da una gran alegría saber que tu pueblo y yo te hemos presentado nuestras ofrendas, de buena voluntad y con toda sinceridad. F  E D»Dios nuestro, todas estas riquezas que hemos dado para construirte un templo, en realidad te pertenecen a ti. Son tuyas; tú nos diste todo, y ahora sólo te regresamos lo que de ti habíamos recibido. Además, delante de ti, mi pueblo y yo somos como gente sin patria, que va de un lado a otro, como antes lo hicieron nuestros antepasados. Nuestra vida es como una sombra sobre la tierra, sin esperanza alguna. »Sabemos que ninguno de nosotros merece reconocimiento por las ofrendas que hemos traído.^C5 »Por eso es que hoy, Dios nuestro, te damos gracias, y alabamos tu nombre glorioso.B »Tú das las riquezas y el honor, y tú dominas a todas tus criaturas. Tuyos son el poder y la fuerza, y das grandeza y poder a todos.-AS »¡Dios mío, a ti te pertenecen la grandeza y el poder, la gloria, el dominio y la majestad! Porque todo lo que existe es tuyo. ¡Tú reinas sobre todo el mundo!>@u Y aprovechando que tenía al pueblo reunido, David bendijo a Dios con estas palabras: «¡Bendito seas, Dios de Israel; Dios de nuestro antepasado Jacob; bendito seas para siempre!a?; El rey David y todo el pueblo estaban muy contentos porque todos dieron con sinceridad.>1Además, los que tenían piedras preciosas se las entregaron a Jehiel, descendiente de Guersón, que era el encargado de la tesorería del templo.F=Ciento sesenta y cinco mil kilos y diez mil monedas de oro, trescientos treinta mil kilos de plata, cerca de seiscientos mil kilos de bronce, tres millones trescientos mil kilos de hierro.<yEntonces todos los jefes de Israel y las altas autoridades del reino dieron de buena voluntad las siguientes ofrendas:4;ay para los muebles y utensilios que harán los artesanos. »¿Quién de ustedes quiere demostrar hoy su amor a Dios, dando una ofrenda para la construcción del templo?»:-cien mil kilos del oro más fino que existe, y doscientos treinta mil kilos de plata fina, para recubrir las paredes del templo y sus edificios,95»Es tan grande mi amor por este templo para mi Dios, que además de todo lo que ya he reunido, voy a entregar de mis propias riquezas lo siguiente:8»Con muchos sacrificios he podido juntar los materiales necesarios para construir el templo de mi Dios: oro, plata, bronce, hierro y madera para los muebles y utensilios que deben ser confeccionados. También he reunido muchísimas piedras preciosas de toda clase._7 9Luego, el rey David le dijo a toda la gente que se había reunido: «Dios eligió a mi hijo Salomón para que le construya el templo; sin embargo, él todavía está muy joven y no tiene experiencia para hacer un trabajo tan importante. ¡Él construirá el templo para nuestro Dios, y no se trata de la construcción de un palacio ordinario!6'Además, David le indicó a Salomón quiénes quedarían bajo sus órdenes y lo ayudarían a construir el templo: los sacerdotes y sus ayudantes, que por turnos prestarían sus servicios en el templo de Dios; los obreros expertos en trabajos manuales; los jefes y todo el pueblo en general. Luego, David le dijo a Salomón: «¡Sé fuerte y valiente! ¡Cumple con tu trabajo y construye el templo de Dios! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará». 5  4  3  2  1  0  /  .  l-Q Entonces David le entregó a su hijo Salomón los planos que había hecho para la construcción del templo. Los planos seguían las instrucciones de Dios para construir todos los edificios, salones, cuartos y patios del templo. En los cuartos de alrededor se guardarían los utensilios, tesoros y ofrendas especiales, y también dormirían los sacerdotes y los ayudantes que vendrían por turnos a trabajar en el templo. David también le entregó a Salomón el oro y la plata necesarios para hacer todos los utensilios y muebles que se usarían para los cultos en el templo; le indicó el peso que debían tener, y el material que debían usar para fabricarlos. Ésta es la lista de algunos de los muebles y utensilios: los candelabros y sus lámparas; las mesas donde se pondría el pan consagrado; los tenedores, los tazones, las jarras y las copas; el altar del incienso y el carro que serviría para mover los querubines que, con sus alas extendidas, cubrirían el cofre del pacto de Dios.p,Y »No olvides que Dios te eligió para construir su templo. Por eso, ¡sé fuerte y ponte a trabajar!»+ «Salomón, hijo mío, Dios conoce todos tus pensamientos, y sabe cuáles son tus intenciones en todo momento. Por eso, obedécelo con amor y de buena gana. Él siempre responderá tus peticiones; pero si no lo obedeces, él te rechazará para siempre.y*k»Dios y todo Israel son testigos de lo que estamos haciendo. Por eso, en este día, delante de ellos, les pido a ustedes, los líderes del pueblo, que respeten y obedezcan todos los mandamientos de Dios; sólo así seguirán viviendo en esta tierra fértil, y podrán dejársela a sus hijos para siempre». Luego el rey David se volvió a su hijo Salomón y le dijo:)#Y si Salomón se esfuerza y obedece todos sus mandamientos como lo hace ahora, Dios hará que su reino sea firme y permanezca para siempre.x(iAdemás, Dios me prometió que Salomón construirá el templo y sus salones, y que lo tratará como a un hijo.'»Sin embargo, de entre todos los hijos que Dios me ha dado, él eligió a Salomón como rey para que gobierne en su nombre sobre Israel. & J% »Nuestro Dios decidió que de la tribu de Judá saldría un rey que gobernaría por siempre en Israel. Por eso eligió a mi familia, y de entre todos mis hermanos me eligió a mí. A pesar de esto, Dios no me permitió construirle el templo, porque yo había participado en muchas guerras y había matado a mucha gente.u$cDavid se puso de pie y les dijo: «Compatriotas y líderes de mi pueblo, escúchenme con atención: Yo quería construirle un lugar permanente al cofre del pacto, para que allí nuestro Dios reinara; y ya estaba preparado para hacerlo.n# WDavid reunió en Jerusalén a todos los jefes y autoridades de Israel. Cuando todos estaban reunidos,u"c Éstos son los hombres que ayudaban a David en otros trabajos: Jonatán el tío de David: Era secretario, y un sabio consejero. Jehiel hijo de Hacmoní: Cuidaba siempre de los hijos del rey. Ahitófel: Era consejero del rey; luego ocuparon su lugar Joiadá hijo de Benaías, y Abiatar. Husai el arquita: Consejero y amigo del rey. Joab: Era el jefe del ejército. !           3Ésta es la lista de los que estaban encargados de cuidar y administrar las propiedades del rey David: Azmávet hijo de Adiel: Era el principal tesorero. Jonatán hijo de Ozías: Cuidaba los tesoros que estaban guardados en diferentes lugares del territorio de Israel. Ezrí hijo de Quelub: Era el jefe de los campesinos que cultivaban las tierras del rey. Simí de Ramat: Administraba y cuidaba los viñedos. Zabdí de Sefam: Era el encargado de llevar el vino a las bodegas. Baal-hanán de Guederá: Administraba los olivares y los árboles de higos silvestres que había en la llanura. Joás: Cuidaba los depósitos de aceite. Sitrai de Sarón: Atendía el ganado que pastaba en Sarón. Safat hijo de Adlai: Cuidaba el ganado que pastaba en los valles. Obil el ismaelita: Vigilaba los camellos. Jehedías de Meronot: Era el encargado de cuidar las burras. Jaziz el agareno: Era el encargado de cuidar las ovejas.Y aunque Joab había comenzado a contarlos, no pudo terminar, porque Dios envió una enfermedad sobre los israelitas como castigo. Por esta razón, en el libro que narra los hechos más importantes del reinado de David nunca se anotó cuántos eran./WComo Dios había prometido que los israelitas se multiplicarían tanto que nadie los podría contar, David no hizo una lista de los que eran menores de veinte años.            Z-Ésta es la lista de los jefes de las tribus de Israel: Eliézer hijo de Zicrí, de la tribu de Rubén. Sefatías hijo de Maacá, de la tribu de Simeón. Hasabías hijo de Quemuel, de la tribu de Leví. Elihú, hermano de David, de la tribu de Judá. Omrí hijo de Micael, de la tribu de Isacar. Ismaías hijo de Abdías, de la tribu de Zabulón. Jerimot hijo de Azriel, de la tribu de Neftalí. Oseas hijo de Azazías, de la tribu de Efraín. Joel hijo de Pedaías, de la media tribu de Manasés. Idó hijo de Zacarías, de la otra media tribu de Manasés, en Galaad. Jaasiel hijo de Abner, de la tribu de Benjamín. Azarel hijo de Jeroham, de la tribu de Dan. Además, Sadoc fue el jefe de los descendientes de Aarón.                          Ésta es la lista de los jefes de los grupos militares que cada mes prestaban sus servicios al rey: Primer mes: Jasobeam hijo de Zabdiel, descendiente de Fares. Segundo mes: Dodai el ahohíta, y su ayudante Miclot. Tercer mes: Benaías hijo del jefe de los sacerdotes Joiadá, y jefe de los treinta valientes; pero en realidad, su hijo Amizabad era el jefe del grupo. Cuarto mes: Asael hermano de Joab; luego ocupó su lugar su hijo Zebadías. Quinto mes: Samhut el izraíta. Sexto mes: Irá hijo de Iqués, el tecoíta. Séptimo mes: Heles el pelonita, descendiente de Efraín. Octavo mes: Sibecai el de Husá, descendiente de los zarjítas. Noveno mes: Ebiézer el de Anatot, descendiente de Benjamín. Décimo mes: Maharai el de Netofá, descendiente de los zarjítas. Decimoprimer mes: Benaías el de Piratón, descendiente de Efraín. Duodécimo mes: Heldai el de Netofá, descendiente de Otoniel.v gEl ejército de Israel estaba formado por doce grupos, que se turnaban para servir al rey una vez al año. Cada grupo estaba formado por veinticuatro mil hombres, entre los que había jefes de grupos familiares y oficiales del ejército.Y+Cuando David tenía ya cuarenta años gobernando, ordenó que se revisaran las listas de los descendientes de Hebrón. El rey se dio cuenta de que entre esos descendientes había en Jazer de Galaad hombres muy valientes. El jefe de todos esos hombres era Jerías, y en total sumaban dos mil setecientos jefes de familia. Entonces el rey David los puso a cargo de todos los asuntos religiosos y políticos de las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés.}sHasabías, que era descendiente de Hebrón, tenía un total de mil setecientos parientes. Todos eran hombres muy valientes, que estaban encargados de todos los asuntos religiosos y políticos de los israelitas que vivían al oeste del Jordán.&EQuenanías y sus hijos fueron los líderes y jueces encargados de los asuntos del gobierno, y no trabajaban en el templo. Ellos eran descendientes de Ishar.   ~  }  |  {  z  y  x >wuOtros hombres de la tribu de Leví cuidaban los tesoros del templo y las ofrendas especiales que el profeta Samuel, el rey Saúl, el oficial Abner y el oficial Joab habían dado para Dios. Entre esas ofrendas también estaba parte del botín de guerra que el rey David, los jefes de las tribus, y todos los jefes del ejército habían entregado para los gastos del templo de Dios. Entre estos vigilantes había descendientes de Guersón hijo de Moisés, y descendientes de Amram, Zetam y Joel. Unos eran hijos de Jehiel y nietos de Ladán; otros eran hijos de Ishar, Hebrón y Uziel, descendientes de Amram. Otros eran descendientes de Eliézer, el hermano de Guersón, entre los cuales estaban Rehabías, Isaías, Joram, Zicrí y Selomit. Como jefe de todos estos tesoreros nombraron a Sebuel, descendiente de Guersón. v  u  t  s  r  q  p  o  n  m  l  k  j  i  h  g  f  e hd KLos encargados de vigilar las entradas del templo de Dios también hicieron un sorteo para repartir los turnos de vigilancia. Así, los turnos se asignaron sin importar de qué familia era el vigilante, pues todos fueron tratados de la misma manera en que fueron tratados los ayudantes de los sacerdotes. Quedaron repartidos de acuerdo al siguiente orden: Del grupo familiar de Coré: Meselemías, hijo de Coré y nieto de Asaf, y sus siete hijos: Zacarías, Jediael, Zebadías, Jatniel, Elam, Johanán, Eliehoenai. Obed-edom y sus ocho hijos: Semaías, Jozabad, Joah, Sacar, Natanael, Amiel, Isacar, Peultai. Semaías y sus seis hijos: Otní, Rafael, Obed, Elzabad, Elihú, Samaquías. Estos seis fueron los jefes de sus grupos familiares. Obed-edom tuvo entonces sesenta y dos descendientes, pues Dios lo bendijo dándole muchos hijos. Los hijos y hermanos de Meselemías que sirvieron como vigilantes fueron dieciocho en total. Todos estos fueron hombres famosos por la valentía que mostraban como vigilantes del templo. Del grupo familiar de Merarí: Hosá y sus hijos: Simrí, Hilquías, Tebalías, Zacarías. Los hijos y hermanos de Hosá fueron en total trece. Hosá nombró a Simrí como el jefe, aunque éste no era su hijo mayor. Cada día los que vigilaban las entradas se repartían de la siguiente manera: Seis hombres en la entrada del este, entre los que estaba Selemías. Cuatro hombres en la entrada del norte, entre los que estaba un consejero sabio llamado Zacarías hijo de Selemías. Cuatro hombres en la entrada del sur, para vigilar las dos bodegas que allí había. Dos hombres para cada bodega; entre ellos estaban Obed-edom y sus hijos. Cuatro hombres en la entrada del oeste. Esta entrada estaba junto a la gran cuesta que lleva al patio oeste, y se le llamaba Saléquet. Entre estos vigilantes estaban Supím y Hosá. Dos hombres para vigilar el patio oeste.6ce Se organizaron en grupos de doce; cada grupo estaba compuesto por el jefe de familia, sus hijos y hermanos. Cada grupo tenía el nombre del jefe de familia; éste es el orden en que les tocó servir: José, Guedalías, Zacur, Isrí, Netanías, Buquías, Jesarela, Isaías, Matanías, Simí, Azarel, Hasabías, Subael, Matatías, Jeremot, Hananías, Josbecasa, Hananí, Malotí, Eliatá, Hotir, Guidalti, Mahaziot, Romamti-ézer.bÉstos se turnaron, por medio de un sorteo, para prestar su servicio, sin importar que fueran adultos o jóvenes, maestros o estudiantes.ba=Los que estaban entrenados para cantar a Dios fueron en total doscientos ochenta y ocho. `  _  ^  ]  \ C[ David y los jefes encargados del templo apartaron a Asaf, a Hemán y a Jedutún, junto con todos sus hijos, para que se encargaran de la música de los cultos. Estos músicos comunicaban mensajes de Dios por medio de sus cantos o acompañados por instrumentos musicales, y estaban bajo las órdenes directas del rey David. Asaf, Hemán y Jedutún dirigían a sus hijos cuando alababan a Dios en el templo, acompañados de arpas, platillos y otros instrumentos de cuerdas. Ésta es la lista de sus nombres: Los hijos de Asaf: Jacur, José, Netanías, Asarela. Los hijos de Jedutún: Guedalías, Serí, Isaías, Simí, Hasabías, Matatías. Los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Hananías, Hananí, Eliatá, Guidalti, Romamti-ézer, Josbecasa, Malotí, Hotir, Mahaziot. Estos catorce hombres, junto con sus tres hermanas, formaban la familia de Hemán, y por eso llegó a ser muy poderoso, pues así se lo había prometido Dios.bZ=Hubo otros ayudantes que también fueron asignados por sorteo para servir en el templo. Y tanto los sacerdotes como estos ayudantes fueron tratados de igual manera. También en este caso el rey David, Sadoc, Ahimélec y los jefes de los grupos familiares de los sacerdotes y de los descendientes de Leví, fueron testigos de cómo se hizo el sorteo. Ésta es la lista de sus nombres y del grupo al que pertenecían: Subael, descendiente de Amram; Jehedías, descendiente de Subael; Isías, descendiente de Rehabías. Isías era el principal de ellos. Selomot, descendiente de Ishar; Jáhat, descendiente de Selomot; Jerías, Amarías, Jahaziel, Jecamán; los cuatro anteriores eran descendientes de Hebrón; Micaías, descendiente de Uziel; Samir, descendiente de Micaías; Isías, hermano de Micaías; Zacarías, descendiente de Isías; Mahli, Musí, descendientes de Merarí; Sóham, Zacur, Ibrí, descendientes de Jaazías, hijo de Merarí; Eleazar, descendiente de Mahli, hijo de Merarí. Eleazar no tuvo hijos. Jerahmeel, descendiente de Quis, hijo de Merarí; Mahli, Éder, Jerimot, descendientes de Musí.#Y?De acuerdo a este orden, estos sacerdotes se fueron turnando para servir en el templo, tal como lo había ordenado el Dios de Israel por medio de Aarón. X  W  V  U  T  S  R  Q  P  O  N  M Según el sorteo que se hizo, éste es el orden: Joiarib, Jedaías, Harim, Seorim, Malquías, Mijamín, Cos, Abías, Jesús, Secanías, Eliasib, Jaquim, Hupá, Jesebab, Bilgá, Imer, Hezir, Pisés, Petahías, Hezequiel, Jaquín, Gamul, Delaías, Maazías. L  K  J "I=Después de hacer un sorteo, David, Sadoc y Ahimélec les asignaron turnos a los sacerdotes para que prestaran sus servicios. Lo hicieron así porque tanto entre los descendientes de Eleazar como entre los de Itamar había sacerdotes muy importantes dedicados al servicio del templo. Uno de los ayudantes de los sacerdotes, llamado Semaías hijo de Natanael, fue el encargado de anotar todos los nombres en una lista oficial; el rey, los jefes, los sacerdotes Sadoc y Ahimélec, y los jefes de los grupos sacerdotales y de los grupos de ayudantes, fueron testigos de cómo se escribió esta lista. Como había más sacerdotes descendientes de Eleazar que de Itamar, se asignaron más turnos a los jefes de Eleazar. A los de Itamar se les asignaron ocho turnos, y a los de Eleazar, dieciséis.HPero como Nadab y Abihú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar se hicieron cargo del trabajo sacerdotal.G )Aarón tuvo cuatro hijos: Nadab, Abihú, Eleazar, Itamar. Aarón y sus descendientes fueron los encargados de todos los trabajos sacerdotales.F#David le había dicho al pueblo: «El Dios de Israel le ha dado tranquilidad a su pueblo y ha decidido vivir para siempre en Jerusalén. Los ayudantes de los sacerdotes ya no necesitan transportar la carpa de Dios ni los utensilios que se usan en el culto». Por eso, David reunió a todos los jefes de Israel, a los sacerdotes y a sus ayudantes, y les dio a conocer sus últimas decisiones con respecto a estos ayudantes. Ellos quedarían bajo las órdenes de los sacerdotes, que eran descendientes de Aarón, y los ayudarían en el trabajo del templo. David también decidió contar a todos los ayudantes mayores de treinta años, para organizarlos y repartirles los trabajos del templo. En total se contaron treinta y ocho mil ayudantes, y su trabajo fue distribuido de la siguiente manera: Veinticuatro mil para dirigir el trabajo en el templo; seis mil serían asistentes y jueces; cuatro mil vigilarían las entradas del templo, y cuatro mil serían cantores y músicos encargados de la alabanza a Dios con instrumentos musicales que David había hecho. Todos estos ayudantes eran descendientes de Leví. Luego, David hizo una lista de los descendientes de Leví que eran mayores de veinte años y jefes de sus grupos familiares, y los dividió en tres, según los hijos que tuvo Leví: Guersón, Quehat y Merarí. Guersón tuvo dos hijos: Ladán, Simí. Ladán tuvo tres hijos, y fueron jefes de sus grupos familiares: Jehiel, Zetam, Joel. Simí tuvo siete hijos: Selomit, Haziel, Harán, Jáhat, Ziza, Jeús, Beriá. Como los dos menores, Jeús y Beriá, no tuvieron muchos hijos, fueron contados y registrados como si fueran una familia. Quehat tuvo cuatro hijos: Amram, Ishar, Hebrón, Uziel. Amram tuvo dos hijos: Aarón, Moisés. Aarón y sus descendientes fueron elegidos por Dios para que siempre presentaran ante él las ofrendas más sagradas, quemaran el incienso, y sirvieran y bendijeran al pueblo en el nombre de Dios. Moisés y sus descendientes fueron contados como parte de la tribu de Leví. Moisés tuvo dos hijos: Guersón, Eliézer. El hijo mayor de Guersón fue Sebuel. Eliézer sólo tuvo un hijo llamado Rehabías, quien tuvo muchos hijos. El hijo mayor de Ishar fue Selomit. Hebrón tuvo cuatro hijos; sus nombres, del mayor al menor, fueron: Jerías, Amarías, Jahaziel, Jecamán. Uziel tuvo dos hijos; sus nombres del mayor al menor, fueron: Micaías, Isías. Merarí tuvo dos hijos: Mahli, Musí. Mahli tuvo dos hijos: Eleazar, Quis. Eleazar nunca tuvo hijos varones, y las hijas que tuvo se casaron con sus primos, los hijos de Quis. Musí tuvo tres hijos: Mahli, Éder, Jeremot. Así fue como quedaron inscritos todos estos ayudantes, quienes quedaron a las órdenes de los sacerdotes para ayudarlos en el templo de Dios. De acuerdo al turno y la tarea que les había tocado, los distintos grupos de ayudantes cumplían con estos trabajos: Cuidar y limpiar los patios del templo, los cuartos y todos los utensilios sagrados. Ayudar en cualquiera de los cultos que se hacían en el templo. Tener listo todo lo que se usaba en las ofrendas: el pan santo, la harina, las hojuelas de pan sin levadura, las ofrendas cocidas, la masa y los instrumentos que se usaban para pesar y medir. Estar presentes en el templo, por la mañana y por la tarde, para dar gracias y alabar a Dios. Ayudar a los sacerdotes siempre que se presentaban las ofrendas quemadas en honor de Dios, es decir, los sábados, los días de luna nueva y los de fiesta.aE =Cuando David ya era un anciano, eligió a su hijo Salomón para que fuera rey de Israel.CDPor tanto, hagan una firme promesa a Dios, y constrúyanle un templo. Así podremos trasladar el cofre del pacto y los utensilios sagrados al templo que haremos para honrar su nombre».hCILes dijo: «Dios los ha ayudado y les ha permitido vivir en paz en todo el país; él me ha permitido tener bajo mi dominio a todos los habitantes de este país, y ahora ellos están bajo el dominio de Dios y de su pueblo.jBMDespués de esto, David les ordenó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón. A @/»También he puesto a tu servicio una gran cantidad de obreros, albañiles, carpinteros y gente que sabe cortar piedras; además te ayudarán muchísimos obreros expertos en todo tipo de trabajos en oro, plata, hierro y bronce. Así que, ¡adelante, y que Dios te ayude!»K?»Mira, con muchos sacrificios he podido juntar esto para el templo de Dios: tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata, y una cantidad tan grande de bronce y de hierro que ni siquiera se puede pesar. Además, tenemos muchísima madera y piedra. A todo esto, tú debes añadir aún más. >  -=S Que Dios te dé inteligencia y sabiduría, para que cuando seas el rey de Israel obedezcas la ley que Dios dio a su pueblo por medio de Moisés. »Si obedeces a Dios, tendrás éxito en todo lo que hagas. ¡Sólo te pido que seas muy fuerte y muy valiente! ¡No te desanimes ni tengas miedo!<} »Por eso, hijo mío, mi mayor deseo es que Dios te ayude y que cumpla su promesa para que puedas construirle el templo.J;  »Dios me dijo que a ti sí te permitiría construir el templo. Él será como un padre para ti, y te tratará como a un hijo; hará que tu reino en Israel sea firme y permanezca para siempre.E: que tendría un hijo amante de la paz, y que no tendría problemas con sus enemigos, sino que durante todo su reinado Israel viviría en paz y tranquilidad. Por eso tu nombre es Salomón. 9Pero él no me lo permitió, porque he participado en muchas batallas y he matado a mucha gente. »Sin embargo, Dios me prometióW8'y le dijo: «Hijo mío, yo quería construir un templo para honrar a mi Dios.h7IDespués de esto, le encargó a su hijo Salomón que construyera el templo del Dios de Israel, 6  5  4 3wAntes de morir, David dejó todo listo para construir el templo, pues pensó: «Mi hijo Salomón es todavía muy joven y no tiene experiencia; el templo de Dios deberá ser el más grandioso. Su fama y gloria serán conocidas en todo el mundo, así que le dejaré todo listo para que lo construya». Entonces David ordenó que se reunieran todos los extranjeros que vivían en Israel, y les encargó que cortaran piedras para construir con ellas el templo de Dios. También juntó muchísimo hierro para los clavos y las bisagras de los portones; además reunió tanto bronce que no se pudo pesar. Y como la gente de Sidón y de Tiro le habían traído mucha madera de cedro, David guardó una cantidad tan grande de madera que no se pudo saber cuánta era.2 Así fue como David decidió que allí se construiría el templo de Dios, y el altar para que Israel presentara las ofrendas quemadas.o1WNo quiso ir a Gabaón para conocer la voluntad de Dios, pues le daba miedo encontrarse con el ángel. 0 #/?En esos días, el santuario y el altar de los sacrificios, que Moisés había hecho para Dios en el desierto, estaban en Gabaón. Cuando David se dio cuenta de que Dios había escuchado su oración, le presentó más ofrendas en el lugar que le había comprado a Ornán el jebuseo. .  -  ,  +  *  )  (  '  &  %  $  # "%Luego mandó a un ángel para que destruyera Jerusalén. El ángel salió y comenzó a destruir Jerusalén justo en donde Ornán el jebuseo limpiaba el trigo. El ángel volaba y tenía una espada en la mano. David y los jefes del pueblo estaban vestidos con ropas ásperas en señal de tristeza. Cuando David y los líderes del pueblo vieron que el ángel estaba a punto de destruir la ciudad, se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente. Entonces David dijo: «Dios mío, yo fui el que ordenó contar a los soldados. Yo soy el que hizo mal y pecó contra ti. Por favor, no castigues a tu pueblo. Mejor castígame a mí y a mi familia». Entonces el ángel de Dios envió a Gad con este mensaje para David: «Ve y constrúyeme un altar en el lugar donde Ornán limpia el trigo». De inmediato David se fue a construir el altar. Mientras tanto, Ornán y sus cuatro hijos estaban limpiando el trigo. Al ver al ángel, los hijos de Ornán se escondieron. Cuando Ornán vio que el rey se acercaba, salió y se inclinó ante él hasta tocar el suelo con su frente. David le dijo: —He venido a comprarte el lugar donde limpias el trigo. Quiero construir allí un altar para Dios. Así se detendrá la enfermedad que está matando a la gente. Ornán le contestó: —Su Majestad, todo lo que tengo es suyo. Presente las ofrendas a Dios, y yo le daré los toros para el sacrificio, y hasta mis herramientas de trabajo para que las use como leña. También tome trigo para otra ofrenda. Yo se lo daré todo con mucho gusto. —Te lo agradezco —dijo David—, pero yo no puedo ofrecerle a Dios algo que no me haya costado nada. Así que te pagaré todo lo que me des. David le dio a Ornán seiscientas monedas de oro por ese lugar. Luego construyó allí un altar para Dios, donde sacrificó y quemó animales en su honor; le presentó ofrendas para hacer las paces, y le rogó que las aceptara. Dios escuchó su petición, y envió fuego desde el cielo para quemar las ofrendas que estaban sobre el altar. Y se arrepintió Dios al ver el sufrimiento de los israelitas, y le dijo al ángel que los estaba destruyendo y matando: «Basta, ya no sigas». Entonces el ángel guardó su espada._!7Entonces Dios envió una enfermedad por todo Israel, y murieron setenta mil personas.F  Y David le dijo a Gad: —¡Me resulta difícil elegir uno de los tres! Pero Dios es compasivo, así que prefiero que sea él quien me castigue. No quiero que me hagan sufrir mis enemigos.       G Entonces, Dios le habló al profeta Gad y le dijo: «Ve a decirle a David que lo voy a castigar, y que puede escoger uno de estos tres castigos: Tres años de hambre en todo el país; ser perseguido por sus enemigos durante tres meses; o que todo el pueblo sufra enfermedades y que yo envíe a mi ángel a causar gran destrucción durante tres días». Gad fue, entregó el mensaje y le dijo a David: «Dime qué respuesta debo llevarle a Dios»0YPero David le dijo a Dios: «Hice muy mal al desconfiar de ti y basar mi seguridad en el número de mis soldados. Te ruego que me perdones por haber sido tan tonto».b=A Dios no le agradó lo que David había hecho, y decidió castigar al pueblo de Israel. Pero como a Joab no le gustó lo que el rey había ordenado hacer, no contó a los hombres de las tribus de Leví y de Benjamín.'Joab le informó al rey cuántos hombres había en edad militar. En Israel había un millón cien mil, y en Judá, cuatrocientos setenta mil. Sin embargo, la orden del rey pudo más que la opinión de Joab, y éste se vio obligado a obedecer. Cuando regresó a Jerusalén,%Pero Joab le contestó: —Yo le pido a Dios que multiplique a su pueblo, y que lo haga cien veces más grande de lo que ahora es. Pero si ya todos te servimos fielmente, ¿para qué quieres saber cuántos somos? Lo único que vas a conseguir es que Dios nos castigue.:mEntonces David les dijo a Joab y a los jefes del ejército: —Vayan por todo el país, y cuenten a todos los hombres en edad militar, para que yo sepa cuántos soldados tengo. Satán se levantó contra Israel, y tentó a David para que hiciera una lista de todos los hombres en edad de ser soldados.hIEstos gigantes eran de la familia de Refá, el de Gat, pero David y sus oficiales los mataron.fEdesafió a los israelitas. Pero lo mató Jonatán, que era hijo de Simá y sobrino de David.oWDespués hubo otra batalla en Gat. Allí, un gigante que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie*MTiempo después, hubo otra batalla contra los filisteos. Allí, Elhanán hijo de Jaír mató a Lahmí, hermano de Goliat el de Gat, que tenía una lanza enorme. ~}}}(||v{zz8w-w"ww wvtttss.rqqVooo crbb aq`_l_`_T[[[[[[[YYmXXW]VT"2!!) [*}SYfDs $ ,%.P%J^*M El rey Salomón acumuló en Jerusalén grandes cantidades de plata, y sembró tantos árboles de cedro que llegaron a ser tan comunes como las flores del campo.hI Salomón llegó a ser tan poderoso que puso bajo su dominio a todos los reyes del este, desde el río Éufrates; a los reyes del oeste, hasta la tierra de los filisteos; y a los reyes del sur, hasta la frontera con Egipto.W' Salomón tenía un ejército tan grande que tuvo que construir cuatro mil cuarteles en Jerusalén y en otras ciudades, para guardar sus caballos y carros de combate, y para albergar a sus doce mil jinetes.c? así que cada año le llevaban regalos de oro y plata, ropas, perfumes, caballos y mulas.g~G Todos los reyes de la tierra querían verlo y escuchar la sabiduría que Dios le había dado,X}) El rey Salomón era más sabio y más rico que todos los reyes de esa región.|) Los barcos del rey Salomón y los del rey Hiram viajaban juntos, y cada tres años traían de Tarsis oro, plata, marfil, monos y pavos reales.?{w Todas las copas del rey, y todos los platos del palacio «Bosque del Líbano» eran de oro puro. No había nada de plata, porque en aquella época no la consideraban de mucho valor.|zq y en ambos lados de cada escalón había también un león de pie. ¡Ningún otro rey tenía un trono tan hermoso!y El trono estaba sobre una base de oro y tenía dos brazos. Al lado de cada brazo había un león de pie. El trono tenía seis escalones,Rx También mandó hacer un trono grande de marfil, recubierto de oro puro. w v Salomón mandó hacer doscientos escudos grandes, y trescientos escudos pequeños, y los puso en el palacio llamado «Bosque del Líbano». Cada uno de los escudos grandes pesaba seis kilos de oro, y los pequeños pesaban un poco más de tres kilos.u/ sin contar los impuestos que le pagaban los comerciantes, y el oro y la plata que todos los reyes de Arabia y los gobernantes del país le daban.Vt% Cada año el rey Salomón recibía alrededor de veintidós mil kilos de oro,>su El rey Salomón le dio a la reina de Sabá todo lo que ella le pidió, lo cual fue mucho más de lo que ella le había traído. Después ella volvió a su país con sus consejeros. r q ~pu Después la reina de Sabá le dio a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro, y gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Además, los barcos de Hiram y los de Israel, que habían traído desde Ofir el oro para Salomón, trajeron de allá gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas. Con esa madera el rey hizo barandas para el templo de Dios y para el palacio. También hizo para los músicos arpas y liras. Nunca antes se había visto algo así en el territorio de Judá.Yo+ ¡Bendito sea tu Dios, a quien le agradó tu conducta y te hizo rey de Israel, para que reines en su nombre y gobiernes con justicia! No hay duda, ¡Dios ama a Israel, y su pueblo permanecerá por siempre!»n ¡Qué felices deben ser tus esposas! ¡Y qué contentos deben estar todos tus servidores, pues siempre cuentan con tus sabios consejos!Mm Yo no lo creía, pero ahora lo he visto con mis propios ojos, y sé que es verdad. En realidad, no me habían contado ni siquiera la mitad. ¡Eres más sabio y rico de lo que yo había escuchado!}ls y le dijo al rey: «Todo lo que escuché en mi país acerca de lo que has hecho, y de lo sabio que eres, es cierto. k j La reina quedó maravillada al ver lo sabio que era Salomón. También tuvo tiempo para admirar la hermosura del palacio, la rica comida que servían a la mesa, los asientos que ocupaban los asistentes, el aspecto y la ropa de todos los sirvientes, y en especial la de los que servían el vino al rey. Y al ver todos los animales que el rey daba como ofrenda en el templo de Dios, se asombróUi# ¡Y Salomón contestó todas ellas! No hubo nada que no pudiera explicarle.h ) Cuando la reina de Sabá escuchó hablar de lo famoso que era Salomón, decidió ir a visitarlo. Ella quería hacerle preguntas difíciles para ver si era tan sabio como decían. Llegó a Jerusalén acompañada de sus consejeros, y con camellos cargados de perfumes y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando se encontró con Salomón, ella le hizo todas las preguntas que había preparado.vgeA ese lugar le envió el rey Hiram, por medio de sus servidores, barcos con muy buenos marineros. Estos hombres fueron a la región de Ofir junto con los servidores de Salomón, y de allí le llevaron a Salomón quince mil kilos de oro. fLuego, el rey Salomón fue a la ciudad de Esión-guéber, que estaba a la orilla del mar, cerca de Elat, en el territorio de Edom. e  d  c  b  faE Desde el día en que pusieron los cimientos del templo, hasta que se terminó la construcción, Salomón presentaba ofrendas quemadas en honor a Dios. Las presentaba sobre el altar que había construido frente a la entrada del templo. Salomón siempre obedeció lo que Moisés había ordenado en cuanto a las ofrendas. Por eso, presentaba las ofrendas diarias, las de los sábados, las mensuales, y las de las tres grandes fiestas anuales: la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de la cosecha y la fiesta de las enramadas. Salomón obedeció fielmente lo que su padre le había dicho en cuanto al culto. Por eso hizo un horario de trabajo para los sacerdotes y sus ayudantes, quienes se encargaban de la alabanza. También hizo horarios de trabajo para los que cuidaban las entradas del templo y para los tesoreros. Todos ellos cumplieron con su deber.=`s Salomón sabía que todos los lugares en donde había estado el cofre del pacto de Dios eran sagrados; por ello, no quiso que su esposa, que era hija del rey de Egipto, viviera en el mismo palacio en el que el rey David había vivido. Entonces le construyó un palacio en otro lugar, para que allí viviera. _  ^  ]  \  [  Z  Y  X  W ]V 5Salomón tardó veinte años en construir el templo de Dios y su palacio. Además, conquistó el poblado de Hamat, en la región de Sobá. También reconstruyó las ciudades que el rey Hiram le entregó, y se las dio a los israelitas para que vivieran allí. Salomón obligó a trabajar a todos los descendientes de los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos que habían quedado en el país y que los israelitas dejaron con vida. Ellos siguieron trabajando como esclavos hasta el día en que esto se escribió. Pero a los israelitas no los obligó a trabajar como esclavos, sino que ellos eran soldados, oficiales, jefes, capitanes, jinetes y conductores de carros de guerra. Salomón tenía doscientos cincuenta capataces a cargo de los trabajos, y ellos dirigían a los trabajadores en todo lo que tenían que hacer. Ellos construyeron todo lo que el rey quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en todo su territorio. Éstas son algunas de las obras que realizaron: El templo de Dios. El palacio del rey. La ciudad de Tadmor en el desierto. Las ciudades de Hamat, que al igual que muchas otras, usaba Salomón para guardar alimentos. Bet-horón de arriba, y Bet-horón de abajo. Las ciudades fortificadas con muros, puertas y barras. El poblado de Baalat. Las ciudades en donde Salomón guardaba los carros de combate. Los cuarteles de caballería.LUY se les contestará: “Porque Israel abandonó a su Dios, quien lo había sacado de Egipto. Su pueblo adoró y obedeció a otros dioses. Por eso Dios ha traído todo este mal sobre ellos”».JT Este templo no será más que un montón de ruinas, y todos los que pasen junto a él se asombrarán y se burlarán, diciendo: “¿Por qué Dios ha hecho esto con Israel y con este templo?”2S]entonces expulsaré a Israel de la tierra que le he dado. Abandonaré el templo que había elegido para que me adoraran, y todas las naciones se burlarán de tu pueblo.PR»Pero si tú no me obedeces, sino que sirves y adoras a otros dioses, Q NP»En cuanto a ti, Salomón, si te comportas bien y me obedeces en todo, Israel siempre tendrá como rey un descendiente tuyo. Así también se lo prometí a tu padre; compórtate como él lo hizo. O  N  M  L  ZK- Dios se le apareció una noche y le dijo: «He escuchado tu oración, y he elegido este templo para que en él me ofrezcan sacrificios; siempre viviré en él, y lo cuidaré y amaré. Todo el tiempo estaré atento y escucharé las oraciones que aquí se hagan. »Si ustedes me desobedecen, no les enviaré lluvia, y les enviaré saltamontes para que devoren sus cosechas, o les enviaré una enfermedad. Pero si mi pueblo se humilla, y ora y me busca, y si al mismo tiempo abandona su mala conducta, yo escucharé en el cielo su oración, perdonaré sus pecados y los haré prosperar de nuevo.wJg Cuando Salomón terminó exitosamente todo lo que había planeado hacer en el templo de Dios y en su palacio,YI+ El día veintitrés del mes de Etanim, el rey despidió al pueblo. Ellos se fueron a sus casas muy contentos por todo lo bueno que Dios había sido con su servidor David, con Salomón y con su pueblo Israel. H  [G/En esa ocasión, Salomón celebró delante de Dios la fiesta de las enramadas, y una gran cantidad de israelitas de todas partes del país asistió a la fiesta. En total la celebración duró catorce días; siete para la dedicación del altar, y siete para la fiesta de las enramadas. Al final celebraron un culto especial de adoración.sF_Salomón dedicó a Dios el centro del patio que está frente al templo, porque allí ofreció los sacrificios para pedir el perdón de Dios. No los pudo presentar en el altar de bronce que había mandado hacer, pues no cabían allí.ETodo el pueblo estaba de pie. Los sacerdotes estaban en sus lugares y tocaban las trompetas; los levitas tocaban los instrumentos musicales que David había fabricado para dar gracias a Dios, y cantaban el canto que dice: «Dios nunca deja de amarnos». D C+Después, el rey, junto con todo el pueblo, dedicó el templo a Dios, y sacrificó en su honor veintidós mil toros y ciento veinte mil ovejas.B'Cuando todos los israelitas vieron descender el fuego y la presencia de Dios sobre el templo, se arrodillaron y se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente; y adoraron a Dios y le dieron gracias, diciendo una y otra vez: «Dios es bueno, y nunca deja de amarnos».?Ayy por eso los sacerdotes ya no pudieron entrar en él.-@ UEn cuanto Salomón terminó de orar, cayó fuego del cielo y quemó por completo las ofrendas y los sacrificios. Luego, la presencia misma de Dios llenó el templo,w?g*»Dios mío, no niegues tu apoyo al rey que has elegido; acuérdate de la obediencia de David, tu servidor».x>i)»Y ahora, mi Dios, ¡ven con el cofre de tu pacto, que es símbolo de tu poder, al templo donde vivirás para siempre! »¡Tus sacerdotes, Dios mío, llevarán tu salvación a todos! ¡Los que siempre te obedecen gozarán de prosperidad!S=(»Dios mío, míranos y escucha las oraciones que se hagan en este lugar. < 'escucha desde el cielo sus oraciones y ruegos, y ayúdalo; perdónale a tu pueblo todos los pecados que haya cometido contra ti. ; &E:%Pero si allí donde estén prisioneros, tu pueblo se acerca a ti de nuevo, con toda sinceridad, atiéndelo. Si reconoce que ha pecado y actuado mal, y te lo dice, óyelo. Si tu pueblo ora a ti y te ruega, mirando hacia este país que le diste a sus antepasados, hacia esta ciudad de Jerusalén, y hacia este templo,Z9-$»Dios mío, todos somos pecadores, y si tu pueblo llega a pecar contra ti, a lo mejor te vas a enojar tanto que lo entregarás a sus enemigos, y ellos se llevarán a tu pueblo a otro lugar, lejano o cercano.D8#escucha desde el cielo sus oraciones y ruegos, y ayúdalo.7"»Si tu pueblo va a la guerra, y desde allí donde lo envíes ora a ti mirando hacia tu amada ciudad de Jerusalén, y hacia este templo, 6 !S5 »Cuando los extranjeros sepan en su país lo grande y poderoso que eres, y vengan a orar a este templo, escúchalos desde el cielo, que es tu casa. Dales todo lo que te pidan, para que todos los pueblos del mundo te conozcan y te obedezcan, como lo hace tu pueblo Israel. Así sabrán que este templo lo construí para adorarte.j4MAsí que te serviremos y te obedeceremos durante toda nuestra vida en esta tierra que nos diste. 3  2 ;1o»Si en este país nos llegara a faltar la comida, o nos atacaran enfermedades, o plagas de hongos, langostas o pulgón, escúchanos cuando oremos a ti. Y si los enemigos nos rodean, o atacan a alguna de las ciudades de Israel, escúchanos cuando oremos a ti. Y cuando en medio de este sufrimiento alguno de nosotros, o todo el pueblo de Israel, levante las manos hacia este templo y ore a ti, escúchanos siempre desde el cielo, que es en donde vives, y perdónanos. Examínanos, y danos lo que cada uno de nosotros se merezca. Sólo tú nos conoces de verdad. 0Escúchanos desde el cielo, y perdónanos. Enséñanos a vivir haciendo lo bueno, y mándanos de nuevo la lluvia que nos quitaste.3/_»Si llegamos a pecar contra ti, y en castigo deja de llover por mucho tiempo, perdónanos, siempre y cuando oremos en este lugar y nos arrepintamos de haberte ofendido. . -»Si tu pueblo Israel llega a pecar contra ti, y en castigo sus enemigos se lo llevan prisionero, perdónalo y tráelo de nuevo a este país que tú les diste a sus antepasados. Perdónalos, siempre y cuando vengan a tu templo y se arrepientan de haberte ofendido.{,oescucha desde el cielo y castígalo. Examínanos, y castiga al que resulte culpable, pero deja libre al inocente.h+I»Si alguien perjudica a otra persona, y delante del altar de este templo jura que no lo hizo, *  ) (%Pero de todos modos te pido que escuches mi oración: Cuida de esta casa de día y de noche, pues tú mismo has dicho que vivirás en ella. Cuando estemos lejos de Jerusalén y oremos en dirección a tu templo, escucha desde el cielo nuestras oraciones, y perdónanos.t'a»Dios mío, ni el cielo ni la tierra son suficientes para ti, mucho menos esta casa que te he construido.O&Por eso, Dios nuestro, cumple las promesas que le hiciste a mi padre. % L$»Dios de Israel, hoy has cumplido una de tus promesas a mi padre. Ahora cumple también la promesa que le hiciste, de que sus descendientes reinarían siempre en Israel, si seguían su ejemplo.+#Odijo: «Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay otro que se compare a ti. Tú cumples tu pacto y amas profundamente a los que te obedecen de corazón. "  s!_ Luego Salomón subió sobre una plataforma de bronce que había construido en medio del patio del templo. Esa plataforma medía dos metros veinticinco centímetros de largo y de ancho, y un metro treinta y cinco centímetros de alto. Entonces, a la vista de todo el pueblo, Salomón se puso de rodillas delante del altar de Dios, y levantando sus manos al cielol Q Además, he preparado un lugar para colocar allí el cofre del pacto que Dios hizo con nosotros». »Dios cumplió su promesa. Ahora yo soy el rey de Israel, en lugar de mi padre, y he construido una casa para nuestro Dios.J  Pero no serás tú quien la construya, sino uno de tus hijos”.RSin embargo, Dios le dijo: “Haces bien en querer construirme una casa.L»Mi padre deseaba construir un templo para adorar a nuestro Dios.!Sin embargo, ahora he elegido a Jerusalén como mi lugar de residencia, y te elegí a ti, David, para que gobiernes a mi pueblo Israel”.eC“Desde que saqué de Egipto a mi pueblo, no he elegido ninguna ciudad de las tribus de Israel para que se construya en ella mi templo. Tampoco elegí a ningún hombre para que fuera el gobernante de Israel, mi pueblo.taY exclamó: «Bendito sea el Dios de Israel, que ha cumplido lo que le prometió a mi padre, pues le dijo:Luego el rey se dio vuelta y miró a todo el pueblo de Israel, que se había reunido y estaba de pie. Entonces los bendijo.U#Pero ahora, te he construido una casa, para que vivas allí para siempre».r _Entonces Salomón dijo: «Dios mío, tú siempre has vivido en la espesa nube que acompaña al santuario.Ry por eso los sacerdotes ya no pudieron quedarse para celebrar el culto.     eC Todos los sacerdotes allí presentes, sin importar el grupo al que pertenecían, habían cumplido con la ceremonia de preparación para poder presentarse ante Dios. Por su parte, los cantores se ubicaron al lado este del altar. Todos estaban de pie y vestidos de lino fino. Entre ellos estaban Asaf, Hemán y Jedutún, con sus hijos y familiares. Todos ellos tocaban platillos, arpas y otros instrumentos de cuerdas. Junto a ellos había ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas. Todos juntos alababan y daban gracias a Dios con el canto que dice: «Alaben a Dios, porque él es bueno, y nunca dejará de amarnos». Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, una nube llenó todo el templo. Era la presencia de Dios,wg Lo único que había en el cofre eran las dos tablas de piedra con las leyes del pacto. Esas leyes se las había dado Dios a los israelitas cuando salieron de Egipto. Moisés las había puesto en el cofre cuando estuvo en el monte Horeb.r] Estas varas eran tan largas que sus puntas se veían desde el Lugar Santo, que estaba frente al Lugar Santísimo. Sin embargo, no podían verse desde afuera del templo. Así se quedaron hasta el día en que se escribió este relato.lQLas alas extendidas de los querubines cubrían el cofre y las varas que servían para trasladarlo.=sDespués los sacerdotes llevaron el cofre del pacto de Dios hasta el fondo del templo, donde estaba el Lugar Santísimo, y lo pusieron bajo las alas de los dos grandes querubines.  El rey Salomón y todos los israelitas allí reunidos se pararon frente al cofre, y le ofrecieron a Dios muchos toros y ovejas.  S Cuando llegaron todos los representantes de Israel, los sacerdotes y sus ayudantes tomaron el cofre y se lo llevaron al templo. También llevaron el santuario y todos los utensilios dedicados al culto.Z -Esto ocurrió en la fiesta de las enramadas, que se celebra en el mes de Etanim." =El rey Salomón se reunió con los líderes de Israel, los jefes de las tribus y la gente más importante de las familias israelitas. Salomón quería que todos estuvieran presentes cuando se llevara el cofre del pacto de Dios desde la parte antigua de Jerusalén hasta el templo. %De este modo se terminaron todos los trabajos que Salomón mandó hacer para el templo de Dios. Después llevó todos los utensilios de oro y de plata que su padre David había dedicado para Dios, y los guardó en el lugar donde estaban los tesoros del templo de Dios.I Salomón también mandó hacer todos los utensilios que había en el templo de Dios. Los de oro puro eran: el altar, la mesa de los panes para Dios, los diez candelabros del Lugar Santísimo, las figuras de flores, las lámparas, las tenazas, las copas, las tijeras para cortar mechas, las vasijas, los cucharones, los incensarios, las bisagras de las puertas del Lugar Santísimo, y las bisagras de la puerta de la entrada principal del edificio.U#Salomón no pidió que pesaran los utensilios de bronce porque eran muchos.veLos utensilios de bronce los hicieron en moldes de arena, en la región del Jordán, entre Sucot y Saretán.y las ollas, palas y vasijas. Todo lo que Hiram hizo para el templo de Dios a pedido del rey Salomón era de bronce pulido.I el gran tanque para el agua y los doce toros que lo sostenían,NTambién hizo las diez bases y los recipientes que iban sobre ellas,:o y las cuatrocientas figuras de esas decoraciones.%C Éstos son todos los trabajos que realizó: las dos columnas, la parte superior de cada columna, las dos decoraciones en la parte superior de las columnas,5 Hiram también hizo las ollas, las palas y las vasijas. Así terminó todo el trabajo que hizo para el templo de Dios, por encargo del rey Salomón. ~  }  |  { gzGSalomón también hizo diez recipientes para lavar todo lo que se usaba para las ofrendas quemadas. Cinco recipientes estaban en el lado sur del templo, y cinco en el lado norte. Hizo también diez candelabros de oro, como Dios lo había ordenado, y los puso en el templo; cinco en el lado sur, y cinco en el lado norte. Además hizo diez mesas, que también colocó en el templo; cinco en el lado sur, y cinco en el lado norte. Hizo también cien tazones de oro. Además, Salomón mandó construir el patio de los sacerdotes y el patio principal, cada uno con sus puertas, las cuales recubrió de bronce.2y]Las paredes del tanque eran de ocho centímetros de grueso. Su borde se parecía a una flor de lirio abierta. En el tanque cabían cuarenta y cuatro mil litros de agua.>xuEl tanque estaba sobre doce toros de bronce. Tres de estos toros miraban al norte, tres al sur, tres al este y tres al oeste, de modo que sus patas traseras quedaban hacia adentro.kwODecoró todo el borde con figuras de toros. Cada cuarenta y cinco centímetros había diez toros.\v1Después fabricó un enorme tanque para el agua. Era redondo, y de un borde al otro medía cuatro metros. Su altura era de dos metros y veinticinco centímetros, y su circunferencia era de trece metros y medio.u }Salomón también mandó hacer un altar de bronce de nueve metros de largo por nueve de ancho, y cuatro y medio de alto.4taSalomón mandó hacer dos columnas de casi dieciséis metros de altura, y las colocó a la derecha y a la izquierda de la entrada del templo. Sobre cada columna puso un adorno de dos metros veinticinco centímetros de alto. Cada adorno estaba decorado con figuras en forma de cadena, de las cuales colgaban cien figuras con forma de manzana. A la columna de la derecha Salomón la llamó Jaquín, y a la de la izquierda Bóaz. s  r  q  p  o  n  ^m5El Lugar Santísimo medía lo mismo que el ancho del templo: nueve metros de largo y nueve de ancho. Para recubrirlo usaron cerca de veinte mil kilos de oro fino. Cada clavo era de oro y pesaba un poco más de medio kilo. Dentro del Lugar Santísimo pusieron dos querubines totalmente recubiertos de oro. Los querubines estaban de pie; sus caras miraban hacia la entrada, y sus alas extendidas medían en total nueve metros, que era todo el ancho del Lugar Santísimo. Cada querubín tocaba con un ala una pared del lugar, y con la otra, tocaba la punta del ala del otro querubín. 1 Poner ilustración de los querubines. La cortina que separaba el Lugar Santísimo estaba hecha de lino fino tejido con lana morada, azul y roja; sobre ella bordaron figuras de querubines. Los cuartos de la parte superior del templo también estaban recubiertos de oro. l  k QjLas vigas, las entradas, las paredes y las puertas de la parte interior del edificio principal estaban cubiertas con tablas de pino que, a su vez, estaban recubiertas de oro finísimo. Sobre el oro grabaron palmeras y cadenas, y colocaron adornos con piedras preciosas. Sobre las paredes estaban grabadas figuras de querubines.,iQEl pórtico de la entrada medía lo mismo que el ancho del templo: nueve metros de largo y nueve de alto. Salomón recubrió de oro fino el interior del pórtico.h'Éstas son las medidas del templo de Dios, según lo diseñó Salomón: Los cimientos medían veintisiete metros de largo por nueve de ancho. g Vf 'El día dos del mes de Ziv, cuando ya tenía cuatro años de reinar, Salomón dio la orden para que empezaran a construir el templo de Dios en Jerusalén. Lo construyeron en el lugar que David había elegido, es decir, en el terreno de Ornán el jebuseo, que está en el monte Moria, porque allí Dios se le había aparecido a David.e#Por ello le envió este mensaje a Hiram, rey de Tiro: «Yo sé que tú le enviaste madera de cedro a David, mi padre, para que construyera su palacio. Ahora te pido que me ayudes. Voy a construirle un templo a mi Dios, para que el pueblo le lleve allí todas las ofrendas que él nos pide para cada día, y para cada sábado, y durante las fiestas de la luna nueva y para las otras fiestas que él nos ha pedido celebrar. »Como nuestro Dios es más poderoso que todos los dioses, deseo construirle un templo que sea grandioso. Claro que no es posible hacer un templo para que él viva allí. ¡Hasta el cielo, que es enorme, resulta pequeño para él! Sin embargo, aunque sé que no lo merezco, le construiré un templo para quemar incienso en su honor. »Por eso te pido que me envíes a alguien que sepa hacer finos trabajos en oro, plata, bronce y hierro, y también en telas de color púrpura, rojo y morado. Que además sepa hacer grabados y pueda trabajar con los expertos que servían a mi padre David, y que ahora están a mi servicio en Judá y en Jerusalén. »Como tus servidores son expertos para cortar madera del Líbano, mándame de allí maderas finas. Y puesto que el templo que construiré será grande y maravilloso, y necesitaré muchísima madera, enviaré a mis servidores para que les ayuden a los tuyos. »Yo, por mi parte, te daré nueve mil toneladas de trigo, y también de cebada; y cuatrocientos cuarenta mil litros de vino, y la misma cantidad de aceite, para alimentar a los leñadores que corten la madera». Entonces Hiram rey de Tiro, le envió a Salomón una carta con este mensaje: «Dios ama a su pueblo, y por eso le ha concedido que tú seas su rey. ¡Bendito sea el Dios de Israel, creador de todo lo que existe, porque le dio al rey David un hijo sabio, lleno de prudencia e inteligencia, el cual construirá un templo para Dios y un palacio real! »Tal como me lo has pedido, te envío a un hombre que, por cierto, es hijo de una mujer de la tribu de Dan y de un fenicio de la ciudad de Tiro. Se llama Hiram-abí; es muy sabio e inteligente, y trabaja de manera excelente en todo lo que requieres hacer. Él trabajará junto con los mejores artesanos que servían a tu padre David, y con los que ahora te sirven. »Nosotros somos tus servidores. Envíanos el trigo, la cebada, el aceite y el vino que has prometido, y mientras eso nos llega, cortaremos en el Líbano todas las maderas finas que necesites. Luego las transportaremos por mar, en forma de balsas, hasta Jope. De allí, tú te encargarás de que sean llevadas a Jerusalén». Aunque David ya había contado a todos los extranjeros que vivían en Israel, Salomón hizo otro censo de ellos, y contaron un total de ciento cincuenta y tres mil seiscientos. Entre ellos distribuyó el trabajo de esta manera: Tres mil seiscientos eran capataces que supervisaban el trabajo; ochenta mil hombres cortaban piedras de la montaña, y setenta mil las cargaban.ad =Salomón se propuso construir un templo para Dios, y también un palacio para él mismo.cc ALos comerciantes de la corte compraban en Egipto y Cilicia los caballos para Salomón. El precio de un carro comprado en Egipto era de seiscientas monedas de plata, y el de un caballo, ciento cincuenta. El rey Salomón acumuló en Jerusalén grandes cantidades de plata, y sembró tantos árboles de cedro que llegaron a ser tan comunes como las flores del campo. ¡Hasta los reyes hititas y sirios compraban sus carros y caballos a los comerciantes de la corte de Salomón!b 7Era tan rico que en Jerusalén había plata y oro por todas partes, y abundaban los árboles de madera fina, como los árboles comunes en la llanura.0a [Salomón reunió mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes. Algunos estaban en los cuarteles de carros de guerra, y otros formaban su guardia personal en Jerusalén.` y Después de esto, Salomón salió del santuario y partió de Gabaón hacia Jerusalén, donde reinó sobre todo Israel._  »Por eso, te concedo tu deseo, y además te haré el rey más rico, poderoso y famoso que haya existido. Nadie podrá igualarte jamás.^ ! Entonces Dios le respondió a Salomón: —Lo normal hubiera sido que me pidieras mucho dinero, poder y fama; o que te permitiera vivir por muchos años y destruyera a todos tus enemigos. Sin embargo, has pedido sabiduría e inteligencia para reinar sobre mi pueblo.]  \  [ 9Salomón le respondió: —Mi Dios, tú fuiste muy bueno con mi padre David, y a mí me has puesto a reinar en su lugar. Ser rey de un pueblo tan numeroso que no se puede contar, es muy difícil. Por eso, ahora te ruego que cumplas lo que le prometiste a mi padre. ¡Dame sabiduría e inteligencia para que pueda gobernar a un pueblo tan grande como el tuyo! Porque sin tu ayuda, nadie es capaz de hacerlo.kZ QEsa noche, Dios se le apareció a Salomón y le dijo: —Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.Y  X  W  V  U  En aquellos días, el santuario en donde el pueblo se reunía para adorar a Dios estaba en Gabaón. Ese santuario había sido construido en el desierto por Moisés, el servidor de Dios. En ese santuario estaba el altar de bronce que hizo Besalel, hijo de Urí y nieto de Hur. El cofre del pacto de Dios no estaba allí porque David se lo había llevado desde Quiriat-jearim hasta Jerusalén; allí lo había puesto en una carpa que él mismo había preparado. Un día, Salomón mandó llamar a todos los jefes del ejército, a los jefes del gobierno y a todos los jefes de las familias y de las tribus. Cuando todos llegaron, se fue con ellos al santuario de Gabaón a adorar a Dios. Allí Salomón le presentó a Dios mil ofrendas quemadas sobre el altar de bronce.eT GSalomón, el hijo de David, se convirtió en un rey muy poderoso, gracias a la ayuda de Dios.LSLos hechos más importantes de la historia del rey David, desde el principio hasta el fin, están escritos en los libros de los profetas Samuel, Natán y Gad. En ellos se narran no sólo los hechos más importantes con respecto al poder y valentía de David, sino también lo que le pasó a Israel y a sus países vecinos.R}David murió tranquilamente cuando ya era muy anciano, lleno de riquezas y honores. En su lugar reinó su hijo Salomón.wQgdurante cuarenta años, siete de los cuales vivió en Hebrón, y los treinta y tres restantes, en Jerusalén.5PeDavid hijo de Jesé reinó sobre todo Israel{OoDios hizo que Salomón fuera grande, poderoso y famoso ante su pueblo, como no lo fue ningún otro rey de Israel. N MAsí pues, Salomón reinó en lugar de David, su padre. Todos los jefes del pueblo, los soldados más valientes, y todos los hijos del rey David, fueron leales y apoyaron al rey Salomón. Todo el pueblo de Israel le obedeció, y así, su reino fue firme y exitoso.4LaEse día derramaron aceite sobre la cabeza de Salomón, para nombrarlo sucesor del rey David; lo mismo hicieron con Sadoc, para nombrarlo sacerdote. Ésa fue la segunda ocasión en que todo el pueblo reconoció a Salomón como su rey, y todos comieron y bebieron con mucha alegría delante de Dios. ~]~Q}}v|K|?{{^zzy|yxxwwDvuEssrqqppBoKllllllllkkjjMiihhDgg:f3`` `_______ ^]\\\[[}ZZYYXPWWGV|UWSSQPOOMrMfMZMNMBLLUKIIIIIGGF]FQEDIC6C*BkA>>>w>k>_>S=<;;&:8v8j8^8R77667433@2M11 ....-,,+%%%%%%u%i%]%Q$##i""$!!|! aUI GL3UE<0Y1 f . "  ],dX2F] »Ustedes deben enseñarles a sus compatriotas a obedecer todo lo que Dios ha ordenado, ya sea que se trate de un asesinato, o de cualquier otro tipo de problema. Díganle a la gente que no ofenda a Dios, para que él no los castigue. Sigan ustedes mi consejo, y no tendrán de qué arrepentirse.@Ey A ellos les dio las siguientes instrucciones: «Para que ustedes cumplan con su trabajo como Dios manda, es necesario que siempre obedezcan a Dios, y hagan su trabajo con honestidad.fDEEn la ciudad de Jerusalén, Josafat eligió a algunos de los sacerdotes y de sus ayudantes, así como a algunos jefes de familia de Israel, para que sirvieran como jueces y resolvieran los problemas que tuviera la gente. C 0BYA estos jueces les decía: «Ustedes serán los representantes de la justicia de Dios, no de la justicia humana. Por eso deben ser muy cuidadosos al cumplir con su deber. Respeten siempre a Dios, y recuerden que él no acepta las injusticias; él no verá bien que ustedes favorezcan más a una persona que a otra, o que le den la razón a alguien a cambio de dinero. Dios los ayudará a ser justos en todo lo que hagan». A 9@kAunque Josafat vivía en Jerusalén, recorría todo su territorio visitando cada una de sus ciudades; hablaba con la gente y hacía que se arrepintiera y adorara al Dios de sus antepasados. Al mismo tiempo, iba nombrando jueces en todas las ciudades de Judá, las cuales había convertido en fortalezas.?Sin embargo, a Dios le agrada que hayas destruido en todo el país las imágenes de Astarté, y que lo ames con sinceridad».G>Entonces el profeta Jehú hijo de Hananí, salió a recibirlo y le reclamó: «¿Por qué ayudaste a un malvado, y te hiciste amigo de gente que odia a Dios? Dios está muy enojado contigo.c= APor el contrario, Josafat, rey de Judá, regresó sano y salvo a su palacio en Jerusalén.1<["Ese día la batalla fue muy dura. Algunos soldados mantuvieron en pie al rey en su carro de combate, para que se enfrentara a los sirios, pero murió al caer la tarde. ;!Pero un soldado tiró con su arco una flecha al azar e hirió a Ahab. La flecha le entró por uno de los huecos de su armadura. Entonces el rey le dijo al soldado que manejaba su carro: «Da la vuelta y sácame del campo de batalla, porque estoy malherido». :  49aCuando los capitanes vieron a Josafat dijeron: «Seguramente él es el rey de Israel». Así que lo rodearon para atacarlo, pero Josafat gritó pidiendo ayuda. Y Dios lo ayudó, pues hizo que los capitanes de los carros de combate se dieran cuenta de que no era Ahab, y así dejaran de perseguirlo.8El rey de Siria había dado esta orden a los treinta y dos capitanes de sus carros de combate: «¡Ataquen sólo al rey de Israel!»-7SAhab le dijo a Josafat: «Yo me voy a disfrazar para ir a la batalla, pero tú puedes usar tu propia ropa». Así que el rey de Israel se disfrazó y fue a luchar.86kAhab y Josafat fueron a atacar Ramot de Galaad.@5yMicaías dijo: —Si tú regresas sano y salvo, significará que Dios no ha hablado por medio de mí. Después, dirigiéndose a todos, agregó: —¡Tengan en cuenta lo que he dicho!4Díganles que lo pongan en la cárcel, y que no le den más que pan y agua hasta que yo regrese sano y salvo de la batalla. 3 El rey de Israel ordenó: —¡Llévense preso a Micaías! Entréguenlo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a mi hijo Joás.2'Y Micaías le contestó: —Cuando se cumpla lo que dije, te darás cuenta de que he dicho la verdad, y tendrás que esconderte donde puedas.S1Entonces Sedequías hijo de Quenaaná se acercó, le dio a Micaías una bofetada en la cara y le dijo: —¿Cómo te atreves a decir que el espíritu de Dios me ha abandonado, y que te ha hablado a ti? 0 /Dios le preguntó cómo iba a hacerlo. El espíritu dijo que haría que los profetas dijeran mentiras. Dios le permitió ir y hacer que los profetas dijeran mentiras, para convencer a Ahab. Así que Dios ha decidido que en esta batalla seas derrotado.Y.+Pero un espíritu vino delante de Dios y dijo que él iría a convencer a Ahab.0-YEntonces Dios preguntó quién iría a convencer a Ahab de que atacara a Ramot de Galaad y fuera vencido ahí. Unos decían una cosa, mientras que otros decían otra.Z,-Micaías dijo: —No debiste decir eso. Ahora escucha el mensaje que Dios te envía. Yo vi a Dios sentado sobre su trono. Todos los ángeles del cielo estaban de pie, unos a la derecha y otros a la izquierda.h+IEntonces Ahab le dijo a Josafat: —¿No te dije que Micaías no me iba a anunciar nada bueno?d*AMicaías contestó: —Veo a todo el pueblo de Israel desparramado por las montañas. Andan como las ovejas, cuando no tienen pastor. Dios dijo que no tienen quién los dirija. Que cada uno vuelva tranquilo a su hogar.h)IPero el rey le dijo: —¿Cuántas veces te he rogado que me digas la verdad de parte de Dios?J( Cuando Micaías se presentó delante del rey, éste le preguntó: —Micaías, ¿debo atacar a Ramot de Galaad? Micaías le respondió: —Atácala y triunfarás. Dios te entregará la ciudad.['/ Pero Micaías le contestó: —Juro por Dios que sólo diré lo que Dios me diga.I&  Mientras tanto, el oficial que había ido a buscar a Micaías, le dijo a éste: —Todos los profetas han anunciado que el rey Ahab vencerá. Habla tú como ellos y anuncia al rey algo bueno.%# Todos los profetas anunciaban lo mismo, y le decían a Ahab: «Ataca a Ramot de Galaad, porque vas a triunfar. Dios va a darte la ciudad».E$ Sedequías hijo de Quenaaná, se había hecho unos cuernos de hierro, y con ellos en la mano gritaba: «Dios ha dicho que con estos cuernos Ahab atacará a los sirios hasta destruirlos».w#g Ahab y Josafat llevaban puestos sus trajes reales y estaban sentados sobre sus tronos en un lugar alto, a la entrada de Samaria. En ese lugar se le quitaba la cáscara al trigo. Delante de ellos estaban todos los profetas dando mensajes.k"OEntonces el rey de Israel llamó a un oficial y le dijo: —Trae pronto a Micaías hijo de Imlá.n!UEl rey de Israel le respondió: —Hay un profeta al que podemos consultar. Se llama Micaías, y es hijo de Imlá. Pero yo lo odio porque nunca me anuncia cosas buenas, sino siempre cosas malas. Josafat le dijo: —No digas eso.c ?Pero Josafat dijo: —¿No hay por acá otro profeta de Dios al que le podamos consultar?nUEntonces el rey de Israel reunió a los profetas, que eran alrededor de cuatrocientos, y les preguntó: —¿Debo atacar a Ramot de Galaad para recuperarla? Los profetas contestaron: —Atácala, porque Dios te la va a entregar.GPero antes de ir a luchar, averigua si Dios está de acuerdo.     %Josafat llegó a ser muy rico y poderoso. Se casó con una hija de Ahab, quien en ese momento era rey de Israel y vivía en Samaria. Pasados algunos años, Josafat fue a visitar a Ahab. Para celebrar la visita de Josafat y sus acompañantes, Ahab mandó matar muchas ovejas y reses. Luego Ahab trató de convencer a Josafat de que atacaran juntos la ciudad de Ramot, en la región de Galaad. Esa ciudad pertenecía al rey de Siria. Ahab le dijo a Josafat: —¿Me ayudarías a quitarle al rey de Siria la ciudad de Ramot de Galaad? Josafat le contestó: —Tú y yo somos del mismo pueblo. Así que mi ejército y mis caballos están a tu disposición.DTodos estos hombres estaban bajo las órdenes del rey, al igual que los valientes soldados que el rey había enviado a proteger las fortalezas y ciudades por todo el territorio de Judá.LJozabad, jefe de ciento ochenta mil hombres listos para la guerra.hIDe la tribu de Benjamín: Eliadá, jefe de doscientos mil hombres armados con arcos y escudos.gGAmasías hijo de Zicrí, que servía voluntariamente a Dios, jefe de doscientos mil soldados.;qJohanán, jefe de doscientos ochenta mil soldados.0YÉsta es la lista de los jefes de esos soldados, de acuerdo a la tribu a la que pertenecían. De la tribu de Judá: Adná, jefe principal de trescientos mil soldados.  y llegó a poseer muchas propiedades en las ciudades de Judá. Además, tenía en Jerusalén una guardia de soldados muy valientes.  Josafat se hacía cada vez más poderoso; construyó en el territorio de Judá fortalezas y ciudades para almacenar alimentos,`9 Por el contrario, para estar en paz con Josafat, algunos de los filisteos le llevaban plata y otros regalos. De la misma manera, los árabes le llevaron siete mil setecientos carneros y la misma cantidad de chivos.uc Y como todos los países vecinos de Judá le tenían miedo a Dios, no se atrevían a pelear contra Josafat.                X +En lugar de Asá reinó su hijo Josafat. Dios ayudó a Josafat porque se comportó como antes lo había hecho David, su antepasado. Josafat no adoró a las imágenes del dios Baal; además tuvo el valor de quitar, de todo el territorio de Judá, los pequeños templos de las colinas, que se usaban para adorar ídolos, y destruyó las imágenes de la diosa Astarté. Josafat obedeció a Dios, al igual que su padre, pues no siguió el ejemplo de los reyes de Israel. Por el contrario, cuando ya llevaba tres años de gobernar, envió a los oficiales más importantes de su reino a enseñar la ley de Dios a todo el pueblo. Y ellos así lo hicieron: recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando acerca del libro de la Ley. Éstos son los nombres de los oficiales que envió el rey: Ben-hail, Abdías, Zacarías, Natanael, Micaías. Con ellos iban los siguientes ayudantes de los sacerdotes: Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías, Tobadonías. También los acompañaban los sacerdotes Elisamá y Joram. En respuesta, Dios le permitió al rey Josafat tener bajo su control a todo su reino, y logró fortalecer sus ciudades para resistir cualquier ataque de Israel. El rey puso jefes del ejército y tropas en todo el territorio de Judá y en sus ciudades fortificadas, y en las ciudades que Asá había conquistado en el territorio de Efraín. Además, toda la gente de Judá le hacía regalos. Por eso Josafat llegó a ser muy rico y estimado.taLo pusieron sobre una camilla, con toda clase de perfumes. Luego encendieron en su honor una gran hoguera, y lo enterraron en la tumba que él mismo había mandado hacer en la Ciudad de David, donde estaban enterrados sus antepasados.>w En el año cuarenta y uno de su reinado, Asá murió.6e A los treinta y nueve años de su reinado, Asá enfermó gravemente de los pies. Sin embargo, tuvo más confianza en los médicos que en la ayuda que Dios podía brindarle.~u La historia de Asá, de principio a fin, está escrita en el libro de la historia de los reyes de Judá y de Israel.&E Al oír esto, Asá se enojó tanto contra el profeta que lo encerró en la cárcel. También maltrató con crueldad a varios de los habitantes de la ciudad.    FPero en esos días el profeta Hananí fue a hablar con Asá, rey de Judá, y lo reprendió así: «Nuestro Dios vigila todo el mundo, y siempre está dispuesto a ayudar a quienes lo obedecen y confían en él. Acuérdate de que, gracias a tu confianza en Dios, pudiste derrotar a los etíopes y a los libios, a pesar de que ellos tenían un ejército mucho más poderoso que el tuyo. »Sin embargo, ahora pusiste tu confianza en el rey de Siria y no en tu Dios; por eso, nunca podrás vencer al ejército sirio. Fuiste muy tonto, y ahora vivirás en guerra toda tu vida».lQEntonces el rey Asá le ordenó a todos los de Judá que se llevaran las piedras y la madera que Baasá había usado para fortificar la ciudad de Ramá. Con ese material, el rey Asá fortaleció las ciudades de Gueba y Mispá.M~Cuando el rey Baasá se enteró de esto, dejó de fortificar Ramá.o}WBen-hadad estuvo de acuerdo y envió a los jefes de su ejército a pelear contra las ciudades de Israel. Así conquistó las ciudades de Iión, Dan, Abel-maim, y todas las ciudades de Neftalí en las que se almacenaban alimentos.9|k«Hagamos un pacto tú y yo, como lo hicieron tu padre y el mío. Yo te envío plata y oro a cambio de que rompas el pacto que hiciste con Baasá, para que deje de atacarme»._{7Entonces Asá tomó toda la plata y el oro que había en los tesoros del templo y del palacio del rey, y se los envió a Ben-hadad, rey de Siria, que vivía en la ciudad de Damasco. Además le envió este mensaje:Sz !Pero al año siguiente, Baasá, el rey de Israel, fue a atacar a Asá, rey de Judá, y lo primero que hizo fue conquistar la ciudad de Ramá. Enseguida comenzó a convertir a esa ciudad en una fortaleza, y puso en ella soldados, porque desde allí podía impedir que cualquiera entrara o saliera del territorio gobernado por Asá.NyY no hubo guerras hasta el año treinta y cinco del reinado de Asá.}xsTambién llevó al templo todos los objetos de oro y plata que tanto él como su padre le habían prometido a Dios.{woY aunque no todos los pequeños templos de las colinas se destruyeron, Asá fue fiel a Dios durante toda su vida.Hv Asá le quitó a su abuela Maacá su autoridad de reina madre, porque ella había hecho una imagen de la diosa Astarté. El rey Asá destruyó esa imagen y la quemó en el arroyo de Cedrón. u  t  s  -rS Fue entonces cuando hicieron un pacto y juraron en voz alta que con toda sinceridad se esforzarían en obedecer solamente al Dios de sus antepasados. También prometieron que quien no lo hiciera sería condenado a muerte, sin importar su edad o sexo. Cuando terminaron el juramento, todo el pueblo de Judá se llenó de alegría. Festejaron con gritos de gozo y música de trompetas y cuernos, pues Dios los había aceptado. Y como Dios vio que el pueblo había sido sincero, los bendijo y les permitió vivir en paz con todos los pueblos vecinos.|qq y ese día le ofrendaron a Dios setecientas reses y siete mil ovejas, que antes le habían quitado a sus enemigos.[p/ El mes de Siván del año quince del reinado de Asá llegaron todos a Jerusalén,>ou Después Asá mandó llamar a toda la gente de las tribus de Judá y de Benjamín. Y como en su territorio vivían muchos de las tribus de Efraín, de Manasés y de Simeón, también ellos respondieron al llamado del rey. Éstos se habían unido a Asá porque se dieron cuenta de que Dios lo ayudaba en todo.-nSCuando Asá escuchó al profeta, tuvo el valor de destruir los horribles ídolos que había en todo el territorio de Judá y de Benjamín, y en las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraín. Al mismo tiempo, reparó el altar de Dios que estaba frente a la entrada del templo.Ym+¡Sean valientes, no dejen de obedecer a Dios, y él les dará su recompensa!» l  k  j  i  h ?g yEl espíritu de Dios le dio al profeta Azarías hijo de Oded un mensaje para el rey Asá, el cual decía: «¡Tú, Asá, y ustedes, tribus de Judá y de Benjamín, pongan atención! Hace mucho tiempo, Israel había dejado de adorar al Dios verdadero, y no tuvo sacerdotes que le enseñasen su ley. En esos días, Dios castigaba a los pueblos con toda clase de angustias. Por todas partes, la gente vivía con mucha inseguridad y temor. Había guerras entre los pueblos y entre las ciudades; nadie estaba tranquilo. »Aun así, cuando nuestra gente estaba angustiada, se arrepentía y se acercaba a nuestro Dios. Él siempre los recibía. Por eso ahora les digo: Si ustedes le son fieles, él estará siempre con ustedes; cuando lo necesiten, podrán encontrarlo; pero si ustedes lo abandonan, él también los abandonará.f#Atacaron también los campamentos donde había ganado, y se apoderaron de muchísimas ovejas y camellos. Finalmente volvieron a Jerusalén.;eoAl ver esto, la gente de los poblados cercanos a Guerar tuvo mucho miedo de Dios. Y el ejército de Judá se aprovechó de eso para quitarle a esa gente sus abundantes riquezas. d  c Y efectivamente, Dios y su ejército acabaron con los etíopes. Zérah y su ejército salieron huyendo, pero los hombres de Judá los persiguieron hasta Guerar, y los mataron a todos sin dejar un solo etíope vivo. Luego se apoderaron de todas sus pertenencias.Ib  Luego oró a Dios, diciendo: «Dios nuestro, nos hemos atrevido a pelear contra este ejército tan grande, porque confiamos en ti y queremos honrarte. No hay nadie como tú para ayudar al débil y liberarlo del poderoso. Por eso te rogamos que nos ayudes. ¡Tú eres nuestro Dios! ¡Sabemos que nadie te puede vencer!»7ag Sin embargo, Asá decidió enfrentarse a Zérah y a su ejército, y colocó a sus hombres en posición para la batalla en el valle de Sefata, que está muy cerca de Maresá. `  _Tiempo después, Zérah, que era de Etiopía, le declaró la guerra a Judá. Al frente de un ejército muy numeroso y de trescientos carros de combate, llegó hasta Maresá, muy cerca de Jerusalén. Aunque Asá tenía un ejército de valientes soldados armados con escudos y lanzas, eran apenas trescientos mil soldados de la tribu de Judá, y doscientos ochenta mil de la tribu de Benjamín. ^ ]#Asá aprovechó que había paz, y le dijo al pueblo: «Dios nos ha permitido estar en paz con nuestros enemigos, pues hemos vuelto a obedecer sus mandamientos. ¡Ahora es el momento de reforzar la seguridad de nuestras ciudades! Vamos a construir murallas alrededor de ellas, y torres y puertas con buenos seguros». El pueblo estuvo de acuerdo, y logró fortalecer las ciudades con gran éxito. \  [  Z  Y X Cuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David. Asá, su hijo, reinó en su lugar, y en esa época Dios le permitió al pueblo disfrutar de diez años de paz. Asá obedeció a Dios en todo, y mandó quitar de todas las ciudades de Judá los pequeños templos de las colinas, en los que el pueblo adoraba a dioses falsos; hizo pedazos los ídolos y las imágenes de la diosa Astarté. Además, le ordenó a toda la gente de Judá que adorara al Dios de sus antepasados y que siempre obedeciera su ley.Ww El resto de la historia de Abiam, y sus acciones y sus palabras, está escrito en el «Comentario del profeta Iddo».sV_ Por su parte, Abiam llegó a ser muy poderoso. Tuvo catorce esposas, veintidós hijos y dieciséis hijas.tUa Mientras Abiam fue rey, Jeroboam nunca recobró su poder. Un día, Dios hirió a Jeroboam, y éste murió. T  S  R  Q 9Pk y cuando el ejército de Judá lanzó el grito de guerra, Dios permitió que Abiam y sus hombres derrotaran a Jeroboam. Todo el ejército de Jeroboam salió huyendo de los hombres de Judá, quienes los persiguieron. Los de Judá lograron matar a quinientos mil de los mejores soldados de Jeroboam, y recuperaron las ciudades de Betel, Jesaná y Efraín, junto con las aldeas que las rodeaban. Ese día, el ejército de Judá obtuvo una gran victoria porque confiaron en el Dios de sus antepasados. Por el contrario, los de Jeroboam sufrieron una gran derrota. O ,NQ Mientras Abiam hablaba, Jeroboam envió una parte de su ejército para que atacara por detrás al ejército de Abiam. Cuando los de Judá se dieron cuenta de que los iban a atacar por el frente y por detrás, le rogaron a Dios que los ayudara. Entonces los sacerdotes tocaron las trompetas,rM] »Yo les advierto que nuestro capitán es Dios, y que sus sacerdotes están listos para tocar sus trompetas y dar la señal de guerra. Ustedes no podrán ganarnos, así que les aconsejo no pelear contra el Dios de sus antepasados».-LS »Tal y como Dios lo mandó, cada mañana y cada tarde ellos le presentan sacrificios e incienso; todas las tardes van a la mesa que ha sido preparada para la adoración, y colocan en ella el pan ofrecido a Dios, y encienden las lámparas del candelabro de oro. ¡Nada de esto hacen ustedes!dKA »Nosotros, al contrario, adoramos a nuestro Dios, y no lo hemos traicionado. Nuestros sacerdotes son los descendientes de Aarón, y sus ayudantes son de la tribu de Leví, a quienes Dios eligió para que le sirvieran.YJ+ »Además, ustedes han expulsado a los sacerdotes y a sus ayudantes, a los cuales Dios había elegido, ¡y han nombrado a sus propios sacerdotes! Se están comportando como los pueblos que no conocen al Dios verdadero: nombran como sacerdote de esos dioses falsos a cualquier fulano que traiga como ofrenda un ternero y siete carneros.!I; »Dios reina en Israel por medio de los descendientes de David. Pero ahora ustedes creen que podrán vencer a nuestro Dios. Confían en que son muchísimos, y creen que les ayudarán sus dioses, ¡esos toros de oro que Jeroboam les hizo!, creen que podrán vencer a nuestro Dios.GH Te has rodeado de un grupo de malvados, buenos para nada. Son los mismos que mal aconsejaron a Roboam, el hijo de Salomón, y como él era muy joven e indeciso, no pudo enfrentarse a ellos.oGW »Sin embargo, tú, Jeroboam, que no eras más que un sirviente de Salomón, te pusiste en su contra.F ¿Acaso no recuerdan que Dios hizo un pacto con David y sus descendientes, y les prometió que ellos reinarían sobre Israel por siempre?HE Cuando estaba a punto de comenzar la batalla, Abiam subió a la parte más alta de Semaraim, que está en la montaña de Efraín, y gritó: «¡Jeroboam! ¡Soldados de Israel! ¡Escúchenme!0DY Abiam eligió para la batalla a cuatrocientos mil soldados de los más valientes. Por su parte, Jeroboam eligió para la batalla a ochocientos mil valientes soldados.;Co La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró tres años. Su madre se llamaba Micaías y era hija de Uriel de Guibeá. Y también hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.aB = Abiam comenzó a reinar cuando Jeroboam tenía ya dieciocho años de gobernar en Israel.A Cuando Roboam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, en la tumba de sus antepasados. Su hijo Abiam reinó en su lugar. @ O? Roboam y Jeroboam siempre estuvieron en guerra. La historia de Roboam, de principio a fin, está escrita en estos libros: «Las historias del profeta Semaías» y «Los mensajes del profeta Iddo».M> Pero su conducta fue mala, pues no obedeció a Dios con sinceridad.F= De hecho, Roboam recuperó su poder y siguió reinando en Jerusalén, que era la ciudad que Dios había elegido de entre todas las tribus de Israel, para vivir en ella. Roboam tenía cuarenta y un años de edad cuando comenzó a reinar, y su reinado duró diecisiete años. Su madre se llamaba Naamá, y era amonita.<- Sin embargo, como Roboam se había humillado, Dios no permitió que Jerusalén fuera totalmente destruida, pues aún había algo bueno en Judá.; Cada vez que el rey iba al templo, los vigilantes llevaban los escudos. Cuando regresaban, los ponían de nuevo en el cuartel.:! Luego Roboam hizo escudos de bronce en lugar de los de oro, y los puso al cuidado de los oficiales que vigilaban la entrada de su palacio. 9 8  7  6  5  4  3  2 1 ) En cuanto Roboam se dio cuenta de que su reino era firme y poderoso, él y todo el pueblo de Israel dejaron de obedecer la ley de Dios. Por esa razón, cuando Roboam cumplió cinco años en el reinado, Dios permitió que Sisac, rey de Egipto, conquistara a los israelitas. Sisac tenía un ejército de mil doscientos carros de combate y sesenta mil jinetes; además, venían con él soldados libios, suquienos y etíopes, en tal cantidad que no se podían contar. El rey de Egipto fue conquistando, una tras otra, las ciudades y fortalezas de Judá, y finalmente llegó hasta Jerusalén. Los principales jefes de Judá se habían reunido allí con Roboam, y fue entonces cuando el profeta Semaías les dijo: «Éste es el mensaje de Dios para ustedes: “Como se olvidaron de mí, ahora yo los abandono y los dejo bajo el poder de Sisac”». Entonces los jefes y el rey reconocieron con humildad su maldad y confesaron: «¡El castigo de Dios es justo!» Cuando Dios se dio cuenta de que habían reconocido con humildad su pecado, les mandó este mensaje por medio de Semaías: «Ustedes han sido humildes al reconocer su pecado, y por eso no dejaré que Sisac destruya por completo Jerusalén. En poco tiempo los liberaré de su poder. Sin embargo, para que sepan cuán diferente es servirme a mí, que servir a los reyes de este mundo, serán servidores del rey de Egipto». Entonces Sisac atacó y conquistó a Jerusalén. Se llevó todos los tesoros del templo de Dios y del palacio real, incluyendo los escudos de oro que había hecho Salomón.0 Pero también fue astuto, y envió a sus demás hijos a vivir en diferentes partes del territorio de Judá y de Benjamín. Los nombró jefes de las ciudades que había transformado en fortalezas, y les dio provisiones en abundancia y muchas esposas.Z/- y quería que su hijo Abiam fuera el rey, lo nombró jefe de todos sus hermanos.).K Roboam tuvo dieciocho esposas y sesenta mujeres, con las cuales tuvo veintiocho hijos y sesenta hijas. Como Roboam amaba a Maacá más que a todas sus mujeres,p-Y Roboam también se casó con Maacá hija de Absalón, y tuvo cuatro hijos: Abiam, Atai, Ziza, Selomit.J, Roboam y Mahalat tuvieron tres hijos: Jehús, Semarías, Záham.+ Roboam se casó con Mahalat, que era hija de Jerimot y Abihail. Jerimot era hijo de David, y Abihail era hija de Eliab y nieta de Jesé./*W Durante tres años, toda esta gente le dio su apoyo a Roboam hijo de Salomón, y así fortalecieron el reino de Judá, siguiendo el buen ejemplo de David y Salomón.*)M Con ellos, llegaron a Jerusalén israelitas de todas las tribus. Era gente que con toda sinceridad quería adorar al Dios de Israel, el Dios de sus antepasados. (  ' & Jeroboam hizo altares para que la gente adorara a los ídolos y toros que él había fabricado. También nombró sus propios sacerdotes, y él y sus hijos expulsaron a los sacerdotes que servían a Dios. Por esa razón, los sacerdotes y levitas de todo Israel dejaron sus tierras y posesiones, y se unieron a Roboam. Se quedaron a vivir en Jerusalén y en el territorio de Judá. % $ # " !     W' Roboam se quedó a vivir en Jerusalén, y logró mantener bajo su control las ciudades de las tribus de Judá y de Benjamín. Pudo hacerlo porque protegió y fortaleció algunas ciudades hasta el punto de convertirlas en fortalezas. Además de construir fuertes murallas alrededor de ellas, puso en cada ciudad a jefes del ejército, y los armó con escudos y lanzas. Además, almacenó en las ciudades suficiente comida, aceite y vino. Éstas son las ciudades que reforzó: Belén, Etam, Tecoa, Bet-sur, Socó, Adulam, Gat, Maresá, Zif, Adoraim, Laquis, Azecá, Sorá, Aialón y Hebrón.s_ “Dios no quiere que haya guerra contra las demás tribus de Israel, pues ellos son sus parientes. Vuelvan a sus casas, pues es una orden de Dios”». Al escuchar este mensaje, todos regresaron a sus casas y no atacaron a Jeroboam.b= «Debes darle a Roboam, y a todos los de la tribu de Judá y de Benjamín, este mensaje:[/ Pero Dios habló con Semaías, un hombre que amaba y respetaba a Dios, y le dijo:k Q Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a ciento ochenta mil soldados que eligió de entre todas las familias de Judá y de la tribu de Benjamín, para luchar contra las demás tribus y recuperar el poder sobre todo Israel.2] Así fue como las tribus del norte de Israel se rebelaron y no quisieron que la familia de David reinara sobre ellas; y así fue hasta el día en que esto se escribió.nU Luego Roboam envió a Adoram, el encargado del trabajo obligatorio, a hablar con los demás israelitas, pero ellos lo mataron a pedradas. Entonces el rey Roboam subió rápidamente a su carro y escapó a la ciudad de Jerusalén.W' Pero Roboam reinó sobre los israelitas que vivían en las ciudades de Judá.K Cuando todos vieron que el rey no les había hecho caso, le dijeron: «¡No tenemos nada que ver con David, el hijo de Jesé! ¡No queremos que su familia reine sobre nosotros! ¡Volvamos a nuestras casas, israelitas! ¡Que la familia de David reine sobre su propia tribu!» Así que los israelitas se fueron a sus casas.6e Así que el rey no hizo lo que el pueblo le pidió. Y es que Dios así lo había planeado, para cumplir lo que le había prometido a Jeroboam hijo de Nabat. El profeta Ahías de Siló le había dicho a Jeroboam que Dios le quitaría al hijo de Salomón diez tribus de su reino, y se las daría a él.A{ sino a los muchachos, y les dijo: —Mi padre fue duro con ustedes, pero yo lo seré más todavía. Mi padre los azotó con correas, pero yo lo haré con látigos de puntas de hierro.F El rey les habló con dureza. No hizo caso a los consejeros,  Después de tres días, Jeroboam y los hombres de las tribus del norte fueron a ver de nuevo a Roboam, como él les había pedido. Si tu padre los trató mal, tú los tratarás peor. Si tu padre los azotaba con correas, tú lo harás con látigos de puntas de hierro.`9 Ellos le contestaron: —Diles que si tu padre fue duro con ellos, tú lo serás más.c? Les dijo: —Esta gente quiere que yo la trate mejor que mi padre. ¿Ustedes qué opinan? Pero Roboam no les hizo caso. En vez de eso, les pidió consejo a los muchachos que habían crecido con él y que estaban a su servicio.v e Ellos le dijeron: —Si te pones al servicio del pueblo y lo tratas bien, el pueblo te servirá por siempre.O  Entonces el rey Roboam les preguntó a sus consejeros qué debía hacer; como estos consejeros también habían ayudado a su padre Salomón, les preguntó: —¿Qué puedo contestarle a esta gente?u c Roboam les contestó: —Váyanse y vengan a verme de nuevo dentro de tres días. Así que la gente se fue.f E —Tu padre fue muy duro con nosotros. Si tú nos tratas mejor, nos pondremos a tu servicio.  'G Pero las tribus del norte de Israel mandaron a llamar a Jeroboam, que se había quedado a vivir en Egipto, para escapar de Salomón. Así fue como la noticia llegó a sus oídos. Cuando Jeroboam llegó, él y los hombres de las tribus del norte fueron a hablar con Roboam y le dijeron:` ; Roboam fue a Siquem, pues todo el pueblo de Israel había ido allá para nombrarlo rey.uc Cuando Salomón murió, lo enterraron en la Ciudad de David, su padre, y en su lugar reinó su hijo Roboam.  D Salomón fue rey de Israel cuarenta y tres años, y todo ese tiempo vivió en Jerusalén. Todo lo que hizo, de principio a fin, está escrito en los siguientes libros: «La historia del profeta Natán», «La profecía de Ahías, el de Siló», y «Los mensajes del profeta Iddo acerca de Jeroboam hijo de Nabat».X) Además, los caballos de Salomón eran comprados en Egipto y en otros países. ~L}}|~{{zz6yywwvvusssrrEponcnWllkk jjihhgge#ddcbFaa`__^]@\4[6ZYYXXVUT#TS@S4QQP(PNNBLJJIIjHHG EEADCCZAAF@@9?r>8=<OuLuego de capturar a Amasías, Joás fue a Jerusalén, y allí derribó ciento ochenta metros de la muralla de la ciudad, desde el Portón de Efraín hasta el Portón de la Esquina.\N1y los soldados de Joás derrotaron a los de Amasías, quienes huyeron a sus casas.yMkEl rey Joás no tuvo más remedio que enfrentarse a Amasías en Bet-semes, que está en el territorio de Judá,L1Amasías no le hizo caso a Joás, y como había adorado a los dioses de Edom, Dios decidió castigarlo y permitió que sus enemigos lo derrotaran.JK No hay duda de que has vencido a Edom, y eso hace que te sientas orgulloso. Mejor alégrate en tu triunfo y quédate tranquilo en tu casa. No provoques un desastre, ni para ti ni para Judá».XJ)Joás le contestó a Amasías: «Una vez un pequeño arbusto le mandó a decir a un gran árbol: “Dale tu hija a mi hijo, para que sea su esposa”. Pero una fiera del Líbano pasó y aplastó al arbusto. I Después de consultar a sus consejeros, Amasías le envió un mensaje a Joás, rey de Israel, en el que le declaraba la guerra.,HQTodavía estaba hablando el profeta, cuando el rey lo interrumpió diciendo: —¡No necesito de tus consejos! ¡Cállate o te mueres! Por último, el profeta le dijo: —A pesar de lo que has hecho, no quieres escucharme. No hay duda de que Dios te ha abandonado, y de que va a destruirte.UG#Dios se enojó mucho con Amasías, y envió un profeta con este mensaje para él: «¿Cómo es posible que ahora adores a dioses que no pudieron vencerte a ti cuando atacaste al pueblo que los adoraba?»!F;Luego Amasías regresó a Jerusalén, y como se llevó consigo varias imágenes de dioses falsos, comenzó a adorarlos y a quemar incienso en su honor. E  D  C  KB Entonces Amasías mandó de regreso a los soldados de la tribu de Efraín. Ellos se enojaron muchísimo, y en su camino de regreso invadieron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón; mataron como a tres mil personas, y se llevaron todas sus pertenencias. Luego regresaron a sus casas. Mientras tanto, Amasías se llenó de valor, y acompañado de su ejército fue al Valle de la Sal y mató a diez mil hombres de Edom. A otros diez mil se los llevaron presos a la cima de una roca alta, y desde allí los echaron abajo. Todos murieron estrellados contra el suelo.CA Pero Amasías le respondió: —Si les pido que se vayan, no recuperaré los tres mil trescientos kilos de plata que les di. El profeta le aseguró: —Dios te dará mucho más que eso./@WDios es el que concede la victoria o castiga con la derrota; si tú insistes en reforzar tu ejército con la ayuda de ellos, Dios hará que tus enemigos te derroten. ? >)Además, contrató a cien mil valientes soldados del reino de Israel, que pertenecían a la tribu de Efraín, y les pagó tres mil trescientos kilos de plata. Sin embargo, un profeta le trajo este mensaje al rey: —Dios no te ayudará si usas a esos soldados de Israel.=Amasías planeaba atacar a los habitantes de Edom, por lo que mandó llamar a todos los hombres mayores de veinte años que pertenecían a las tribus de Judá y de Benjamín. Los organizó de acuerdo a sus familias, y los puso bajo las órdenes de los jefes del ejército. Eligió un total de trescientos mil de los mejores soldados, muy hábiles en el uso de lanzas y escudos.y<kPero no mató a los hijos de los asesinos, sino que obedeció la ley de Moisés que dice: «Los padres no deben morir por culpa de sus hijos, ni los hijos deben morir por culpa de sus padres. Cada persona debe morir por su propio pecado».o;WCuando Amasías llegó a ser un rey muy poderoso, mató a todos los que habían asesinado a su padre.F:Amasías obedeció a Dios, aunque no lo hizo con sinceridad.D9 Amasías tenía veinticinco años cuando comenzó a gobernar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre era de Jerusalén y se llamaba Joadán.o8WLa historia de los hijos de Joás, las muchas profecías que se dijeron contra él, y la manera en que reparó el templo de Dios, están escritas en el «Comentario del libro de los reyes». Amasías, su hijo, reinó en su lugar. 7 (6IA Joás lo dejaron gravemente herido; y en cuanto los sirios se retiraron, sus ayudantes, Zabad el amonita y Jozabad el moabita, se vengaron del asesinato de Zacarías y mataron a Joás en su propia cama. Luego lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el cementerio de los reyes. 5 64eY así sucedió. Un año después, Dios castigó a Joás al permitir que una pequeña parte del ejército sirio derrotara a su gran ejército. Los sirios invadieron Judá y Jerusalén, mataron a todos los jefes del país, y después de robar las pertenencias del pueblo, las enviaron al rey de Siria. 3  29El rey Joás se olvidó del amor que Joiadá siempre le tuvo, y cuando el pueblo quiso deshacerse de Zacarías, él mismo dio la orden de que lo mataran en el patio del templo de Dios. Cuando Zacarías estaba a punto de morir, dijo: «¡Que Dios los castigue por hacerme esto!»61eEntonces el espíritu de Dios le dio un mensaje a Zacarías, hijo del sacerdote Joiadá. Él fue, se subió a una tarima, y le dijo al pueblo: «Así dice Dios: “¡Ustedes se han buscado su propia ruina, por haber desobedecido mi ley! ¡Por haberme abandonado, ahora yo los abandono a ustedes!”»:0mSin embargo, Dios les dio una oportunidad y les envió profetas. Ellos les advirtieron del mal que estaban haciendo, para que volvieran a obedecer a Dios. Pero nadie hizo caso.K/y muy pronto el rey y ellos se olvidaron del templo de Dios, y volvieron a adorar las imágenes de Astarté y otros dioses falsos. Esto hizo que Dios se enojara mucho contra Judá y Jerusalén. . Después de la muerte de Joiadá, los jefes de Judá fueron a rendirle homenaje al rey. Ellos empezaron a darle malos consejos,-%Y como le había servido bien al pueblo de Israel, a Dios y a su templo, lo sepultaron en la Ciudad de David, en el cementerio de los reyes.Z,-Pero Joiadá envejeció, y al llegar a los ciento treinta años de edad, murió.+Cuando terminaron, le regresaron al rey y a Joiadá el dinero que había sobrado. Con él hicieron utensilios de oro y plata para usarlos en el culto del templo. Y así, mientras Joiadá vivió, se presentaron en el templo sacrificios en honor de Dios.r*] De esta manera, todos trabajaron, y la obra avanzó, hasta que repararon por completo el templo de Dios.`)9 El rey y Joiadá le daban el dinero a los encargados de las reparaciones del templo, y éstos les pagaban a los albañiles y carpinteros, y a los que trabajaban el hierro y el bronce para reparar el templo de Dios.h(I Cada día, los ayudantes de los sacerdotes llevaban el cofre a los asistentes del rey. Cuando éstos veían que había mucho dinero, le avisaban al secretario del rey y al asistente del jefe de los sacerdotes para que lo vaciaran. Luego, volvían a colocar el cofre a la entrada del templo; de esa manera, lograron juntar una gran cantidad de dinero.'  Al oír esto, todos los jefes del país, y el pueblo en general, se alegraron y llevaron sus ofrendas al cofre hasta llenarlo.(&I Luego le anunció a toda la gente de Judá y Jerusalén que debían traerle a Dios la contribución que Moisés había ordenado cuando estaban en el desierto.g%GEntonces, el rey mandó hacer un cofre para que lo pusieran en la entrada del templo de Dios..$URecuerda que los hijos de la malvada Atalía robaron muchas cosas del templo de Dios, y que hasta se llevaron nuestros utensilios para adorar a sus dioses falsos».#Entonces Joás mandó llamar a Joiadá, jefe de los sacerdotes, y le reclamó: «¿Por qué no has enviado a tus ayudantes a recorrer Judá y Jerusalén, para que recolecten la contribución que Moisés y los israelitas acordaron dar para el templo?L"reunió a los sacerdotes y a los ayudantes de éstos y les dijo: «Es urgente que vayan por todas las ciudades de Judá y recojan las ofrendas que el pueblo debe dar cada año, para así reparar el templo. ¡Háganlo de inmediato!» Sin embargo, los ayudantes de los sacerdotes no le dieron importancia a la orden del rey.;!qUn día, Joás decidió reparar el templo de Dios;] 3Se casó con dos mujeres que Joiadá eligió para él, y tuvo muchos hijos e hijas.OMientras vivió el sacerdote Joiadá, Joás obedeció a Dios en todo.6 gJoás tenía siete años cuando comenzó a gobernar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cuarenta años. Su madre era de Beerseba, y se llamaba Sibiá.eCy todo el pueblo hizo fiesta. Después de la muerte de Atalía, la ciudad vivió tranquila.nULuego, reunió a los capitanes, a la gente importante, a los gobernadores y al resto del pueblo, y entre todos llevaron al rey desde el templo hasta el palacio, entrando por el portón superior. Allí lo sentaron sobre el trono,%Además, Joiadá puso vigilantes en las entradas del templo de Dios, para que sólo dejaran entrar a quien se hubiera preparado debidamente.6eJoiadá puso soldados bajo las órdenes de los sacerdotes y sus ayudantes, para que vigilaran el templo de Dios. Tiempo atrás, David había organizado a los sacerdotes y a sus ayudantes para que, siguiendo las instrucciones de Moisés, presentaran ofrendas en honor de Dios entre cantos de alegría.CEntonces todos fueron al templo de Baal y lo derribaron, y destruyeron los altares y los ídolos. En cuanto al sacerdote de Baal, que se llamaba Matán, lo mataron frente a los altares.  Después Joiadá les pidió al rey y al pueblo que se apoyaran mutuamente. También les pidió que se mantuvieran fieles a Dios.|qAsí que luego de tomarla presa, la sacaron por el portón del establo, la llevaron al palacio y allí la mataron.%CEl sacerdote Joiadá les ordenó a los capitanes del ejército: «¡No la maten en el templo! ¡Mátenla afuera, y también a cualquiera que la defienda!»gG Allí vio a Joás de pie, junto a la columna de la entrada. A su lado estaban los capitanes y los músicos; la gente, llena de alegría, tocaba las trompetas, y los cantores, con sus instrumentos musicales, dirigían al pueblo, que también tocaba trompetas con gran alegría. Entonces Atalía rompió su ropa y gritó: «¡Traición! ¡Traición!»fE Cuando Atalía escuchó que la gente hacía mucho alboroto y aclamaba al rey, fue al templo.nU Entonces Joiadá sacó a Joás, le puso la corona y le dio un documento con instrucciones para gobernar. Después, Joiadá y sus hijos derramaron aceite sobre su cabeza y así lo nombraron rey. Todos gritaron: «¡Viva el rey!»  Desde la parte sur hasta la parte norte del templo, y alrededor del altar, todo el ejército, armas en mano, protegía al rey.3 Luego el sacerdote les dio a los capitanes las lanzas y los escudos grandes y pequeños, que habían sido del rey David y que estaban en el templo.#?Los ayudantes de los sacerdotes y toda la gente de Judá hicieron lo que les ordenó el sacerdote Joiadá. Y como él no dejó que volvieran a sus casas los que terminaban su turno, los capitanes tenían a su disposición a todos sus hombres, estuvieran o no de guardia el sábado. »Los ayudantes de los sacerdotes serán guardaespaldas del rey Joás; cada uno deberá tener sus armas en la mano, listo para matar a cualquiera que trate de entrar en el palacio. Deben proteger al rey en todo momento y en cualquier lugar a donde él vaya».6e»Solamente los sacerdotes y sus ayudantes entrarán al templo, pues ellos se han preparado para hacerlo. Todos los demás vigilarán afuera, pues así lo ha ordenado Dios. otro cuidará el palacio, y el otro vigilará la entrada de los cimientos. El resto de ustedes estará en los patios del templo de Dios. »Por eso quiero que tres grupos de sacerdotes y sus ayudantes hagan guardia el sábado: Un grupo vigilará las entradas del templo,    B  Al séptimo año, Joiadá se armó de valor y mandó llamar a estos capitanes del ejército: Azarías hijo de Jeroham, Ismael hijo de Johanán, Azarías hijo de Obed, Maaseías hijo de Adaías, Elisafat hijo de Zicrí. Ellos, a su vez, fueron por todo el territorio y las ciudades de Judá, y reunieron a los ayudantes de los sacerdotes y a los jefes de las familias de Israel, para que fueran con ellos a Jerusalén. Cuando llegaron, todos los que se habían reunido hicieron un pacto con Joás en el templo de Dios. Joiadá les dijo: «¡Miren, éste es el hijo de Ocozías, nuestro antiguo rey! Como Dios le prometió a David que sus descendientes serían reyes, él es quien debe reinar ahora.dA Pero Joseba, que era hija del rey Joram, hermana de Ocozías y esposa del sacerdote Joiadá, tomó a Joás, que era uno de los hijos de Ocozías, y lo escondió con su niñera en el dormitorio. Así escapó Joás de la muerte, y durante seis años estuvo escondido con su niñera en el templo de Dios. Mientras tanto, Atalía reinaba en el país.y Cuando Atalía, la madre de Ocozías, se enteró de que su hijo había muerto, mandó matar a toda la familia del rey.R huyó y se escondió en Samaria. Sin embargo, los hombres de Jehú lo atraparon, lo llevaron preso ante Jehú, y lo mataron. Como Ocozías había sido nieto de Josafat, que había servido a Dios con toda sinceridad, decidieron enterrarlo. Después de esto ya no hubo en la familia de Ocozías nadie que pudiera ser rey en Judá.  #?Dios había decidido que Ocozías muriera durante aquella visita a Joram, y ya había elegido a Jehú hijo de Nimsí, para que matara a toda la familia de Ahab. Y así sucedió; Jehú encontró a los jefes principales de Judá y a los ayudantes de Ocozías, que eran familiares de éste, y los mató. Ocozías había salido con Joram para encontrarse con Jehú, pero al enterarse de lo que Jehú había hecho,  U#Por ejemplo, siguiendo los consejos de sus parientes, Ocozías se unió a Joram, el rey de Israel, para luchar en contra de Hazael rey de Siria. Pelearon en Ramot de Galaad, y durante la batalla Joram resultó herido, por lo que tuvo que regresar a Jezreel para que le curaran las heridas. Luego Ocozías fue a Jezreel a visitarlo.  STras la muerte de su padre, Ocozías siguió los consejos de su madre y de sus parientes, los descendientes de Ahab. Pero sus consejos llevaron a este rey al fracaso, pues Ocozías desobedeció a Dios.  (~ KLos que ayudaron a los árabes en su ataque contra Judá, mataron a todos los hijos de Joram, excepto al menor de ellos, que se llamaba Ocozías. Por esa razón, la gente de Jerusalén lo nombró rey. La madre de Ocozías se llamaba Atalía y era nieta de Omrí. Ocozías tenía cuarenta y dos años de edad cuando comenzó a reinar en Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró sólo un año.} Joram tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró ocho años. Y aunque lo enterraron en la Ciudad de David, nadie se lamentó por su muerte ni lo pusieron junto a las tumbas de los reyes.4|aSu sufrimiento duró dos largos años, y era tan grave su estado, que finalmente se le salieron los intestinos. Murió en medio de terribles dolores. En su funeral, el pueblo no le hizo grandes honores, pues no encendieron en su memoria una gran hoguera, como lo habían hecho con reyes anteriores.n{UDespués de esto, Dios castigó a Joram con una enfermedad en el estómago, que no tenía curación.zwpor lo cual se levantaron en guerra e invadieron Judá. Se apoderaron de todas las riquezas que el rey Joram tenía en su palacio, y también se llevaron como prisioneros a sus hijos y a sus mujeres. Solamente le dejaron a Joacaz, su hijo menor.oyWY así sucedió. Dios hizo que los filisteos y los árabes, vecinos de los etíopes, odiaran a Joram,$xAY a ti te vendrá una enfermedad tan grave, que sufrirás terribles dolores de estómago por el resto de tu vida, hasta que se te salgan los intestinos».w»Por eso, Dios castigará duramente a tu pueblo, a tus hijos y a tus mujeres; además, perderás todas las riquezas que has acumulado.zvm has seguido el mal ejemplo de los reyes de Israel. Te has comportado como Ahab; por tu culpa todos los habitantes de Judá y de Jerusalén aman a otros dioses. Y para colmo, ordenaste que mataran a tus hermanos, que eran mejores que tú”.u  El profeta Elías le envió a Joram una carta que decía: «Nuestro Dios, a quien tu antepasado David adoró, te envía el siguiente mensaje: “Me he dado cuenta de que, en lugar de seguir el buen ejemplo de tu padre Josafat, o el de Asá, rey de Judá,Bt} Por si fuera poco, Joram construyó altares en las colinas de Judá, para que la gente de Jerusalén adorara a dioses falsos. Joram hizo que todo el pueblo de Judá se alejara de Dios. s Pero Joram y su gente perdieron la batalla, y hasta el momento en que esto se escribió, Judá no pudo volver a dominar a los edomitas. Y como Joram había dejado de obedecer y honrar a Dios, en esos días también la gente de Libná se rebeló contra Judá.Mr luego fueron y rodearon con su ejército a Joram y a su gente. Joram, por su parte, se levantó de noche, llamó a los jefes del ejército, preparó los carros de combate, y atacó a los de Edom.0qYDurante el reinado de Joram, el país de Edom se rebeló contra Judá. Los edomitas ya no querían seguir bajo el dominio de Judá, y por eso nombraron su propio rey;|pqA pesar de eso, Dios no quiso destruir a Joram, pues le había prometido a David que su familia siempre reinaría.o-Joram desobedeció a Dios, al igual que los otros reyes de Israel, y en especial los de la familia de Ahab, porque se casó con la hija de Ahab. n Joram tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró ocho años.NmSin embargo, cuando Joram tuvo control total del reino, se aseguró de que nadie se lo quitara, y mandó matar a todos sus hermanos y también a algunos de los líderes más importantes del país.{loJoram era el mayor de todos, y por eso le correspondía ser el rey. Al resto de sus hermanos su padre les dio como regalo mucho oro y plata, y objetos de gran valor. Además, los nombró gobernadores de varias ciudades fortificadas en Judá.sk_Josafat, rey de Judá, tuvo siete hijos: Joram, Azarías, Jehiel, Zacarías, Azarías, Micael, Sefatías.j Cuando Josafat murió, lo enterraron en la tumba de sus antepasados, que está en la Ciudad de David. Joram, su hijo, reinó en su lugar.i"A pesar de que Ocozías, rey de Israel, era un hombre malvado, Josafat también se unió a él, y juntos construyeron barcos en el puerto de Esión-guéber, para enviarlos a Tarsis. Fue entonces cuando Eliézer hijo de Dodavahu, de la ciudad de Maresá, le dio a Josafat este mensaje de parte de Dios: «A Dios no le agradó que te unieras a Ocozías, y por eso destruirá los barcos que has construido». Y así sucedió; los barcos se hundieron y no pudieron partir hacia Tarsis. La historia de Josafat, de principio a fin, está escrita en «Las historias de Jehú hijo de Hananí», que son parte del libro de la historia de los reyes de Israel.)hK!Sin embargo, Josafat no destruyó los pequeños templos que había en las colinas, donde se adoraba a otros dioses, pues no todos amaban a Dios con sinceridad.qg[ Josafat se comportó siempre bien, y obedeció a Dios en todo, así como lo había hecho su padre Asá.+fOJosafat tenía treinta y cinco años de edad cuando fue nombrado rey, y reinó en Jerusalén veinticinco años. Su madre se llamaba Azubá, y era hija de Silhí.zemy ya no se atrevieron a pelear contra Israel. Desde entonces, el reinado de Josafat gozó de mucha tranquilidad.dCuando los demás pueblos de la región se enteraron de que Dios mismo había peleado contra los enemigos de Israel, tuvieron mucho miedohcIAl llegar, se dirigieron al templo de Dios tocando arpas, instrumentos de cuerdas y trompetas.Ab{Y como Dios les había dado una gran alegría por la derrota de sus enemigos, todos los hombres de Judá y de Jerusalén regresaron muy felices a Jerusalén, bajo el mando de Josafat.8aiAl cuarto día se reunieron en un valle para bendecir a Dios. Por eso, hasta el día en que se escribió esta historia, a ese lugar se le conoce como «Valle de Bendición». ` =_sCuando el ejército de Judá llegó hasta el punto desde el cual se ve el desierto, sólo vieron un montón de cadáveres regados por todos lados. ¡No quedó nadie con vida! Entonces Josafat y su ejército fueron a apoderarse de las pertenencias de sus enemigos. Encontraron gran cantidad de alimentos, ropa y utensilios valiosos; era tanto lo que había, que pasaron tres días recogiéndolo todo, y ni aun así pudieron llevárselo. ^ B]}y en cuanto empezaron a cantar, Dios confundió a los enemigos de Judá. Fue tal la confusión, que los amonitas y los moabitas atacaron a los de Seír, hasta que acabaron con todos. Luego, los amonitas y los moabitas se pelearon entre ellos, y acabaron matándose unos a otros. Así fue como cayeron derrotados.2\]Luego Josafat se puso de acuerdo con el pueblo, y eligió a varios cantores para que marcharan al frente del ejército, y fueran cantando y alabando a Dios con el himno que dice: «Den gracias a Dios, porque él nunca deja de amarnos». Los cantores marcharon, vestidos con sus trajes especiales,b[=Al día siguiente, se levantaron muy temprano y se prepararon para ir hacia el desierto de Tecoa. Cuando iban saliendo de Jerusalén, Josafat se puso de pie y les dijo: «Escúchenme con atención, todos los que viven en Jerusalén y en Judá: Confíen en nuestro Dios, y en sus profetas; si lo hacen, todo saldrá bien; ¡nada nos sucederá!»!Z;Mientras tanto, los descendientes de Quehat y de Coré, de la tribu de Leví, se pusieron de pie, alzaron su voz y empezaron a cantar alabanzas a Dios.%YCEntonces Josafat se puso de rodillas, hasta tocar el suelo con la frente, y todos los que estaban con él también se arrodillaron ante Dios y lo adoraron. X  W VV%quien dijo: «¡Rey Josafat, y todos los que viven en Judá y en Jerusalén, escuchen bien esto! Dios dice que él peleará contra ese ejército tan numeroso, así que no se alarmen ni tengan miedo. »El día de mañana, ellos subirán por la cuesta de Sis; ustedes salgan a encontrarlos donde termina el río que está frente al desierto de Jeruel. Pero no los ataquen; más bien quédense quietos allí, y sean testigos de cómo Dios peleará contra ellos».UAllí también se encontraba uno de los ayudantes de los sacerdotes, llamado Jahaziel hijo de Zacarías. Éstos son los antepasados de Jahaziel: Asaf, Matanías, Jeiel, Benaías, Zacarías. De pronto, el espíritu de Dios le dio este mensaje a Jahaziel,aT; Todo el pueblo de Judá, hombres, mujeres y niños, estaba de pie en el templo de Dios.8Si »Dios nuestro, ¡castígalos! Nosotros no podemos hacerle frente a un ejército tan grande. ¡Ni siquiera sabemos qué hacer! Por eso nos dirigimos a ti en busca de ayuda». R  VQ% »Cuando nuestros antepasados salieron de Egipto, tú no les permitiste entrar al territorio de Amón, Moab y Seír, sino que les mandaste que fueran por otro camino. Así evitaste que ellos destruyeran a esos pueblos. Pero ahora los ejércitos de esa gente nos están atacando, y nos quieren echar del territorio que tú nos diste.'PG “Si en alguna ocasión nos castigas con toda clase de males, y en medio de nuestras angustias venimos a buscarte a este templo, escúchanos y ayúdanos”.rO]»Éste ha sido nuestro país, y en él edificamos un templo para honrarte; allí hicimos esta oración:$NA»Dios nuestro, tú expulsaste a los pueblos que antes vivían en este territorio, y nos lo diste a nosotros, que somos descendientes de tu amigo Abraham.=Msy oró así: «Dios de nuestros antepasados, ¡tú estás en los cielos, y dominas a todas las naciones de la tierra! ¡La fuerza y el poder te pertenecen! ¡Nadie puede vencerte! L OKDe todas las ciudades de Judá llegó gente a Jerusalén para pedir la ayuda de Dios. Al ver a la multitud, Josafat se puso de pie, frente al patio nuevo que está en la entrada del templo de Dios,J{Josafat, lleno de miedo, buscó la ayuda de Dios, y para mostrar su angustia le pidió a todo su pueblo que no comiera.QILos mensajeros de Josafat le dieron aviso, diciéndole: «¡Un ejército muy numeroso viene a atacarte! Partió de Edom, del otro lado del Mar Muerto, y ya está muy cerca, en la ciudad de En-gadi».qH ]Después de esto, los moabitas, los amonitas, y parte de los meunitas, se unieron para atacar a Josafat.0GY »Como jefe de ustedes he puesto a Amarías, el jefe de los sacerdotes; él los guiará en todos los asuntos que tengan que ver con Dios. Zebadías, hijo de Ismael y jefe de la tribu de Judá, los ayudará a resolver los asuntos que tengan que ver con el bienestar del reino. Los ayudantes de los sacerdotes los ayudarán en lo que ustedes pidan. ¡Dios los ayudará a hacer el bien! ¡Sean valientes, y manos a la obra!»  ~l~}|{{.yyxx,vuu}tssq]mmmmmmmelFk(kjihhsgg|ff4eddsdc_baa/^^^^ ]\[`ZYYWW WVVUsTMSSCQQQ#NoNcNWNKN?J.J"JJ IIHHCGDDDC-BB6@U@I>>==p<;9876S5S5G4403-221 +c+W+K+?+3+'))('&%% $h#""!!; B~i8mth\w`V   5 ) !Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dos años.nU!Cuando Manasés murió, lo enterraron en el jardín de su palacio. Su hijo Amón reinó en su lugar.  !%!La historia de Manasés está escrita en el libro de la historia de los reyes de Israel, y en la Historia de los profetas. Allí se puede leer acerca de su oración y la respuesta que Dios le dio, y también acerca de sus pecados y su desobediencia. Allí aparece la lista de los pequeños templos de las colinas, en donde edificó altares y puso imágenes de Astarté y de ídolos, y allí se narra también cómo adoró Manasés a esos ídolos, y cuáles fueron los mensajes que recibió de Dios por medio de los profetas.)!El pueblo obedeció a Manasés, presentando ofrendas a su Dios, aunque también siguieron haciéndolo en los pequeños templos de las colinas.P!Manasés restauró el altar de Dios, y presentó ofrendas para pedir perdón y dar gracias a Dios. Finalmente, le ordenó a toda la gente de Judá que solamente adorara y sirviera al Dios de Israel.uc!También quitó los dioses extranjeros y el ídolo que había puesto en el templo de Dios. Además, destruyó todos los altares que había construido en Jerusalén y en el cerro donde estaba el templo, y los arrojó fuera de la ciudad.B}!Después de esto, Manasés construyó una muralla más alta alrededor de la Ciudad de David. Ésta empezaba al oeste de Guihón, pasaba por el arroyo y llegaba al Portón del Pescado, y finalmente rodeaba el monte Ófel. Luego puso a los jefes de su ejército en todas las ciudades de Judá que tenían murallas.@y! que Dios escuchó su oración y lo perdonó. Además, le permitió volver a Jerusalén para reinar sobre Judá. Sólo así pudo Manasés comprender que su Dios era el Dios verdadero.#! Allí, mientras sufría tal humillación, Manasés le rogó a Dios que lo perdonara. Se humilló tanto delante del Dios de sus antepasados, ! Entonces Dios hizo que los jefes del ejército del rey de Asiria atacaran a los israelitas. Los asirios apresaron a Manasés y lo humillaron, pues le pusieron un gancho en la nariz, lo ataron con cadenas de bronce y se lo llevaron prisionero a Babilonia.m S! Dios les hizo ver a Manasés y a su pueblo que estaban equivocados, pero ellos no le hicieron caso.V %! Pero los israelitas no obedecieron a Dios, y Manasés les enseñó a cometer peores pecados que los que habían cometido las naciones que Dios había destruido cuando los israelitas llegaron a la región. w!Si los israelitas obedecen todos los mandamientos que le di a Moisés, no los expulsaré del país que les he dado».  !< q!Puso la imagen de un ídolo en el templo de Dios, practicó la hechicería y la brujería, y se hizo amigo de brujos y espiritistas. También hizo quemar a su hijo como un sacrificio en el valle de Ben-hinom. Su comportamiento fue tan malo, que Dios se enojó mucho. Dios les había dicho a David y a su hijo Salomón: «De todas las ciudades de Israel, he elegido a Jerusalén, para poner allí mi templo y vivir en él para siempre.  !.U!Manasés construyó altares para esos astros en los patios del templo de Dios, aun cuando Dios había dicho que ese templo sería su casa en Jerusalén por siempre.G!Reconstruyó los pequeños templos que su padre Ezequías había destruido, hizo imágenes de la diosa Astarté y edificó altares para adorar a Baal, y adoró a todos los astros del cielo.3!Manasés no obedeció a Dios, pues practicó las costumbres vergonzosas de las naciones que Dios había expulsado del territorio de los israelitas. !Manasés comenzó a reinar a los doce años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y cinco años.+ !Cuando Ezequías murió, lo enterraron en el cementerio de los reyes, en una tumba especial para los reyes más respetados por el pueblo. Toda la gente de Judá, y los que vivían en Jerusalén, hicieron un gran funeral en su honor. Manasés, su hijo, reinó en su lugar.<q La historia de Ezequías y de cómo obedeció a Dios, está escrita en el libro del profeta Isaías hijo de Amós, y en el libro de la historia de los reyes de Israel y de Judá. En cierta ocasión, los líderes de Babilonia enviaron gente para averiguar lo que había pasado con Ezequías y la señal que Dios le había dado. Entonces Dios dejó que Ezequías atendiera ese asunto por sí mismo, pues quería saber si lo respetaba y obedecía.a; Ezequías también mandó tapar el paso del agua que salía del pozo de Guihón, y luego hizo construir un canal para llevar el agua hasta el lado oeste de la Ciudad de David. Todo lo que Ezequías hizo tuvo éxito.   ~ u}c Dios permitió que Ezequías llegara a tener grandes riquezas y honores. Y fue tanto lo que llegó a poseer, que se construyó lugares para guardar las enormes cantidades que tenía de oro, plata, piedras preciosas, perfumes, escudos y objetos valiosos. También construyó bodegas para almacenar los cereales, el vino y el aceite. Ordenó construir establos para las muchas clases de ganado que tenía, y también hizo corrales para los rebaños. Además, ordenó construir varias ciudades.G| Sin embargo, Ezequías y los que vivían en Jerusalén se arrepintieron de su orgullo. Así, mientras Ezequías estuvo con vida, Dios dejó en paz a los habitantes de Judá y de Jerusalén.G{ Pero Ezequías fue tan orgulloso que no le dio gracias a Dios por su ayuda. Entonces Dios se enojó tanto que decidió castigar a Ezequías, y también a todos los de Judá y de Jerusalén.2z] En esos días, Ezequías se puso tan enfermo que estaba a punto de morirse. Sin embargo, le pidió a Dios que lo sanara, y Dios le dio una señal de que así lo haría.Ey En agradecimiento por todo eso, muchos llevaron a Jerusalén ofrendas para Dios, y valiosos regalos para el rey Ezequías. Desde ese día, el rey se hizo muy famoso en todas las naciones.cx? Así fue como Dios libró a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén del poder de Senaquerib, rey de Asiria. También los libró del poder de todos sus enemigos, y les permitió vivir en paz con los pueblos vecinos.w En respuesta, Dios envió un ángel que mató a los valientes soldados y jefes del ejército del rey de Asiria. A Senaquerib no le quedó más remedio que regresar a su país lleno de vergüenza. Y cuando entró al templo de su dios, sus propios hijos lo mataron.yvk Ante esta situación, el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amós, clamaron a Dios y le pidieron ayuda. u Senaquerib y sus mensajeros pensaban que Dios era como los dioses de las naciones de la tierra, que son fabricados por los hombres. t 'sG Los insultaban a gritos y en el idioma de Judá, para meterles miedo a los que estaban en la muralla de Jerusalén. Pensaban que así sería más fácil conquistar la ciudad. Además, Senaquerib escribió cartas en las que también insultaba al Dios de Israel. En ellas decía: «Si los dioses de las demás naciones no pudieron librarlas de mi poder, mucho menos podrá el Dios de Ezequías librar a su pueblo».|rq Estos y muchos insultos más lanzaron los mensajeros del rey de Asiria contra Dios y contra su servidor Ezequías. q Xp) ¿Qué les hace pensar que su Dios sí podrá hacerlo? Si ninguno de esos dioses pudo librar a su pueblo de mi poder, ¡mucho menos podrá hacerlo el Dios de ustedes! ¡No se dejen engañar por Ezequías!»o »¿Acaso no se han enterado de lo que yo y mis antepasados hemos hecho con todas las naciones? ¡Ningún dios ha podido detenernos!n7 »¿No cometió Ezequías el error de quitar los altares donde adoraban a Dios? ¿No fue él quien les ordenó que solamente lo adoraran en un altar?#m? ¿No será que Ezequías los ha engañado al decirles que su Dios los librará de mi poder? Lo único que Ezequías hará es matarlos de hambre y de sed.llQ «¿Cómo pueden estar tan tranquilos? ¡Los tengo rodeados con mi ejército! ¿A qué se atienen?Ck Mientras Senaquerib, rey de Asiria, atacaba con todas sus tropas la ciudad de Laquis, envió mensajeros a Jerusalén para que dieran este mensaje a Ezequías y a toda la gente de Judá:)jK El rey de Asiria confía en su ejército; pero nosotros tenemos a Dios de nuestra parte, y él peleará por nosotros». Al oír al rey, el pueblo cobró valor.i3 «¡Tengan confianza y sean valientes! ¡No se desanimen ni les tengan miedo al rey de Asiria y a su gran ejército! Nosotros somos más poderosos.1h[ Luego puso a los jefes del ejército al mando del pueblo, y los reunió en el patio principal que estaba frente a la entrada de la ciudad para darles ánimo. Les dijo:g1 Luego, Ezequías cobró ánimo y mandó reparar la muralla de la ciudad. Construyó torres sobre ella, y también edificó otra muralla exterior. Además, fortaleció el relleno de tierra del lado este de la Ciudad de David, y fabricó una gran cantidad de lanzas y escudos.Af{ y de inmediato reunieron a mucha gente para tapar todos los pozos, y cortar el paso del río que cruzaba la ciudad. Así, cuando el rey de Asiria llegara, no tendría suficiente agua.se_ reunió a los principales jefes del pueblo y a sus soldados más valientes, y les propuso tapar los pozos que estaban fuera de la ciudad. De esa manera los asirios no tendrían agua para beber. Todos estuvieron de acuerdo en hacerlo,hdI Cuando Ezequías se dio cuenta de que Senaquerib había decidido atacar también a Jerusalén,sc a Después de que Ezequías hizo todo esto, con lo que demostró su obediencia y fidelidad a Dios, vino Senaquerib, rey de Asiria, e invadió el territorio de Judá. Y aunque las ciudades tenían murallas, las rodeó para conquistarlas.'bGEzequías tuvo éxito en la organización del trabajo del templo, porque todo lo hizo con el único deseo de agradar a Dios, y porque siempre actuó de acuerdo con su ley. Por eso Dios consideró que todo lo que Ezequías hizo en el territorio de Judá, lo había hecho con sinceridad. a  `  _  ^  ] %\CCoré hijo de Imná, de la tribu de Leví, tenía a su cargo la vigilancia de la entrada este del templo, y era el responsable de cuidar las ofrendas que la gente daba voluntariamente a Dios. También se encargaba de repartirlas entre los sacerdotes y sus ayudantes. Coré tenía seis ayudantes que, con toda honradez, repartían las ofrendas entre los sacerdotes y los ayudantes que vivían en las ciudades y campos de pastoreo del territorio de Judá. Los sacerdotes que recibían esa ayuda debían ser descendientes de Aarón, y los ayudantes debían estar en la lista oficial de ayudantes al servicio de Dios. Éstos eran los seis ayudantes: Edén, Minjamín, Jesús, Semaías, Amarías, Secanías. La repartición se hacía de la siguiente manera: en un libro estaban escritos los nombres de todos los sacerdotes y los ayudantes mayores de tres años. La lista de los sacerdotes seguía el orden de la familia a la que pertenecían, y la lista de los ayudantes tenía una sección con todos aquellos mayores de veinte años, según el turno y el trabajo que hacían. Como éstos estaban totalmente dedicados a servir a Dios, en el libro también estaban registrados los nombres de todos sus familiares, es decir, de sus esposas, hijos e hijas. Y así, todos los sacerdotes y levitas que iban al templo para cumplir con sus trabajos diarios, según el turno y trabajo que les tocaba hacer, recibían la parte que les correspondía.[ Bajo sus órdenes estaban los vigilantes, que también fueron nombrados por el rey y por Azarías, que era el jefe principal del templo de Dios. Sus nombres eran: Jehiel, Azazías, Náhat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Máhat, Benaías.@Zy y allí guardaron todos los diezmos y ofrendas que la gente había traído. Para cuidar de todo eso, nombraron a Conanías y a su hermano Simí, que eran ayudantes de los sacerdotes.RY Entonces Ezequías mandó que prepararan las bodegas del templo de Dios,Xw Azarías, que era el jefe de los sacerdotes, y descendiente de Sadoc, le respondió: «Dios ha bendecido a su pueblo, y es tanto lo que desde el principio han traído al templo, que no nos ha faltado comida; por el contrario, ha sobrado mucho».W Entonces Ezequías les pidió a los sacerdotes y a sus ayudantes que le informaran sobre lo que se estaba haciendo con esas ofrendas.VyCuando Ezequías y los principales jefes vieron esa gran cantidad de ofrendas, bendijeron a Dios y a su pueblo Israel. U |TqEra el mes de Siván, cuando la gente de Israel y de Judá empezó a llevar a Jerusalén la décima parte de sus reses, de sus ovejas y de lo que habían apartado para Dios. Después de cuatro meses dejaron de guardar y acomodar sus ofrendas.>SuEn cuanto los israelitas se enteraron de la petición del rey, dieron en abundancia de lo mejor que tenían: de su cosecha de trigo, vino, aceite y miel, y de todo lo que habían recogido de sus campos. También entregaron la décima parte de todo lo que tenían, que resultó ser una gran cantidad de cosas.R{Luego el rey le pidió a la gente que vivía en Jerusalén, que también diera ofrendas para que los sacerdotes y sus ayudantes tuvieran todo lo necesario para vivir, y así ellos pudieran dedicarse por completo a servir a Dios como él lo ordena.3Q_El rey tomó de su propio ganado los animales para hacer los sacrificios que Dios ordena en su ley: las ofrendas de la mañana y las de la tarde que se presentaban todos los días de la semana, las ofrendas de los sábados, las de cada mes, y las que se ofrecen a Dios en las fiestas de cada año.GPDespués Ezequías organizó en grupos a los sacerdotes y a sus ayudantes, de acuerdo al turno y al trabajo que les tocaba hacer. Unos presentaban las ofrendas para agradar a Dios o para pedir perdón por los pecados. Otros daban gracias y alababan a Dios, y otros servían como vigilantes de las entradas del templo.O %Cuando terminó la celebración, todos los israelitas fueron a las ciudades de Judá, y a los territorios de las tribus de Benjamín, Efraín y Manasés, y destrozaron las imágenes que la gente adoraba. También destruyeron las imágenes de la diosa Astarté, y los pequeños templos de las colinas. No descansaron hasta acabar con todo eso. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su hogar.7NgLos sacerdotes y sus ayudantes se pusieron de pie, y le pidieron a Dios que bendijera a su pueblo. Dios escuchó su petición desde su casa en el cielo, y bendijo al pueblo.MyDesde los días del rey Salomón hijo de David, no se había celebrado en Jerusalén una fiesta tan llena de alegría.5LcTodos estaban llenos de felicidad: la gente de Judá, los sacerdotes, sus ayudantes, la gente de Israel, y los extranjeros que venían del territorio de Israel y de Judá. K  JY a toda la gente que se había reunido, Ezequías le regaló mil toros y siete mil ovejas; lo mismo hicieron los principales jefes: le regalaron al pueblo mil toros y diez mil ovejas. Muchísimos sacerdotes hicieron la ceremonia de preparación para servir a Dios. Era tanta la alegría de todos los que se habían reunido, que decidieron seguir celebrando la fiesta otros siete días. I ]H3Y por siete días, en un ambiente de mucha alegría, todos en Jerusalén celebraron la fiesta de los panes sin levadura. Cada día participaban de la comida, presentaban ofrendas para pedir el perdón de sus pecados, y le daban gracias a Dios. Por su parte, los sacerdotes y sus ayudantes alababan a Dios acompañados por sus instrumentos musicales. Al ver esto, Ezequías felicitó a todos los ayudantes de los sacerdotes por la manera en que habían adorado a Dios.HG Dios escuchó la oración de Ezequías y perdonó a esa gente.(FIque no han cumplido con la ceremonia de preparación; ellos han venido a adorarte con toda sinceridad, porque saben que tú eres el Dios de sus antepasados».PEMuchos de los que pertenecían a las tribus de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón no se habían preparado para la Pascua, pero de todos modos participaron de la comida de la fiesta. Entonces Ezequías le pidió a Dios que los perdonara. Le dijo: «Dios, tú eres bueno, y por eso te pido que perdones a todos estos, D  C oBWEl día catorce del mes de Ziv empezó la celebración de la Pascua. Como muchos no habían cumplido con la ceremonia de preparación, no pudieron matar el cordero de la Pascua y dedicárselo a Dios. Por eso, los ayudantes de los sacerdotes tuvieron que hacerlo en representación de toda esa gente. Muchos de los sacerdotes y sus ayudantes se sintieron avergonzados por no haberse preparado para la Pascua, y entonces fueron y lo hicieron de inmediato, y presentaron en el templo de Dios las ofrendas indicadas. Luego de esto pudieron hacer su trabajo, siguiendo las instrucciones de la ley de Moisés. Los ayudantes de los sacerdotes sacrificaban los corderos, les pasaban la sangre a los sacerdotes, y éstos la derramaban sobre el altar.3A_Lo primero que hicieron fue quitar todos los altares, y los lugares para quemar incienso a los falsos dioses que adoraban en Jerusalén, y tirarlos en el arroyo Cedrón.@% Así fue como, en el mes de Ziv, se reunió en Jerusalén una gran cantidad de israelitas para celebrar la fiesta de los panes sin levadura.&?E Además, Dios hizo que la gente de Judá sintiera el deseo de obedecer la orden que Dios mismo les había dado por medio del rey y de los principales jefes.t>a aunque hubo algunos de las tribus de Aser, Manasés y Zabulón que se arrepintieron y fueron a Jerusalén. =  <  ;  :  9Los mensajeros fueron entonces por todo el territorio llevando el siguiente mensaje escrito, de parte del rey y de los jefes más importantes: «Israelitas, sólo ustedes han quedado con vida después del ataque de los reyes de Asiria. Dejen de comportarse con la misma maldad de sus antepasados. ¡Ya es tiempo de que vuelvan a obedecer a Dios! »Vuelvan a hacer un pacto con el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; vengan al templo que él mismo eligió para vivir allí por siempre, y adórenlo. »Si lo hacen, Dios dejará de estar enojado con ustedes, y volverá a aceptarlos. No sean tercos como sus antepasados, que por ser infieles a Dios fueron castigados con la derrota ante sus enemigos. Ustedes saben que digo la verdad. »Si ustedes vuelven a obedecer a Dios, él hará que sus enemigos dejen en libertad a los israelitas que fueron llevados prisioneros. Nuestro Dios es bueno y muy amoroso; si lo buscan, no los rechazará». Al oír este mensaje, la mayoría de la gente se reía y se burlaba de los mensajeros, 8  7  6  5 04 [La fiesta de la Pascua no pudo celebrarse en el primer mes del año, como Dios lo había ordenado, porque no se habían preparado todos los sacerdotes que se necesitaban para ofrecer los sacrificios. Entonces el rey Ezequías consultó a los jefes más importantes y a toda la gente de Jerusalén, para ver si les parecía bien celebrar la Pascua en el mes de Ziv de ese año. Y todos estuvieron de acuerdo. Además, Ezequías mandó una invitación escrita a todos los israelitas; es decir, a los de Judá y a los de Israel, y también a los de la tribu de Efraín y de Manasés. Y así, todo israelita quedó invitado para celebrar la Pascua en el templo de Dios en Jerusalén.3$Y como Dios los había ayudado para que hicieran todo esto rápidamente, Ezequías y todo el pueblo se llenaron de alegría. 2 #1"Cuando Ezequías les ordenó a los ayudantes de los sacerdotes que se prepararan para adorar a Dios, ellos lo hicieron de inmediato; pero los sacerdotes no lo hicieron así. Por eso, y como no había suficientes sacerdotes para ofrecer los sacrificios, sus ayudantes, que eran de la misma tribu, tuvieron que ayudarlos. Así fue como se volvió a rendir culto a Dios en el templo.0w!Además, presentaron como ofrenda un total de seiscientas reses y tres mil ovejas, para pedirle a Dios su bendición./ Ésta fue la cantidad de animales que presentaron para honrar a Dios: setenta toros, cien carneros, y doscientos corderos.".=Después de esto, Ezequías animó a la gente para que también llevaran al templo de Dios sacrificios y ofrendas de gratitud, como señal de que se habían comprometido a obedecer a Dios. Y todo el pueblo le llevó a Dios, con toda sinceridad, sacrificios y ofrendas de gratitud.-Entonces Ezequías y los principales jefes del pueblo ordenaron a los ayudantes de los sacerdotes que le cantaran a Dios los salmos de David y del profeta Asaf. Ellos obedecieron y cantaron con mucha alegría, y al final también se arrodillaron y adoraron a Dios.i,KAl terminar, el rey y todos los que estaban con él también se arrodillaron y adoraron a Dios. +  *  ) z(mMucho tiempo atrás, Dios les había indicado a David y a los profetas Gad y Natán, que los ayudantes de los sacerdotes debían adorarle con música. Entonces Ezequías les ordenó que se pusieran de pie en el templo de Dios, mientras que los sacerdotes tocaban las trompetas. Por eso, en cuanto Ezequías dio la orden de que los sacerdotes empezaran a presentar los sacrificios, sus ayudantes comenzaron a tocar los platillos y las arpas, y otros instrumentos de cuerdas. Mientras terminaban de presentar los sacrificios, el pueblo adoraba a Dios de rodillas, el coro cantaba y los demás sacerdotes tocaban las trompetas. ' R&Como el rey les había ordenado que presentaran la ofrenda para el perdón del pecado de todo el pueblo, los sacerdotes tomaron los cabritos y le pidieron al rey y a los que estaban reunidos con él, que pusieran las manos sobre los animales. Entonces los sacerdotes mataron a los cabritos y derramaron su sangre sobre el altar.d%AY así lo hicieron los sacerdotes. Luego, con la sangre de los animales rociaron el altar.$Llevaron como ofrendas siete toros, siete carneros y siete corderos. También llevaron siete cabritos para pedir perdón a Dios por los pecados de la familia del rey, por los pecados del pueblo de Judá, y para hacer del templo un lugar aceptable para Dios. El rey entregó los animales a los sacerdotes descendientes de Aarón, para que los sacrificaran sobre el altar de Dios.#Al día siguiente, muy temprano, el rey Ezequías reunió a los jefes más importantes de la ciudad y se fue con ellos al templo de Dios."También hemos preparado y colocado ante el altar todos los utensilios que desechó el rey Ahaz cuando desobedeció a Dios».?!wLuego fueron al palacio del rey Ezequías, y le dijeron: «Ya terminamos de purificar el templo, incluyendo el altar de los sacrificios, la mesa de los panes y todos los utensilios.    FEl día primero, del mes de Abib, todos ellos obedecieron al rey, siguiendo las instrucciones de la ley de Dios. De inmediato reunieron a sus parientes, y todos se prepararon para adorar a Dios. Luego los sacerdotes entraron en el templo para prepararlo. Encontraron muchos objetos que no agradaban a Dios, y los sacaron al patio del templo para que los ayudantes los tiraran al arroyo llamado Cedrón. Tardaron ocho días en preparar la parte de afuera del templo, y otros ocho, para preparar el interior. El día dieciséis del mes de Abib terminaron de hacer todo esto.kODe los descendientes de Hemán: Jehiel, Simí. De los descendientes de Jedutún: Semaías, Uziel.pY De los descendientes de Elisafán: Simrí, Jehiel. De los descendientes de Asaf: Zacarías, Matanías.K Ésta es la lista de los ayudantes de los sacerdotes que respondieron al llamado del rey: De los descendientes de Quehat: Máhat hijo de Amasai, Joel hijo de Azarías. De los descendientes de Merarí: Quis hijo de Abdí, Azarías hijo de Jehaleel. De los descendientes de Guersón: Joah hijo de Zimá, Edén hijo de Joah.:m Dios los ha elegido a ustedes para que estén siempre a su servicio, y para que lo adoren. Por eso ahora les pido, amigos míos, que no sean perezosos y cumplan con su deber».S »Pero si hacemos un pacto con nuestro Dios, podremos volver a agradarle.}s Nuestros padres murieron en batalla, y nuestros enemigos se llevaron prisioneros a nuestros hijos, hijas y esposas.»Por eso Dios castigó a los habitantes de Judá y de Jerusalén. Fue tan terrible el castigo, que no salíamos de nuestro asombro.+Opues cerraron las puertas de su templo y dejaron de adorarlo; apagaron las lámparas, dejaron de quemar incienso y no volvieron a presentar ofrendas en su honor.q[»Nuestros antepasados dejaron de adorar a Dios y abandonaron su templo. Desobedecieron a nuestro Dios,Py les dijo: «Escúchenme con atención: Es urgente que ustedes se preparen para honrar al Dios de sus antepasados y que preparen también su templo. Saquen de allí todo lo que a Dios no le agrada.hIDespués reunió a los sacerdotes y a sus ayudantes en el patio que estaba al este del templo, En el mes de Abib, del primer año de su reinado, Ezequías ordenó que las puertas del templo se abrieran y fueran reparadas.LEzequías obedeció a Dios, tal como lo había hecho el rey David.Y -Ezequías tenía veinticinco años de edad cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre se llamaba Abí, era hija de Zacarías._7Cuando Ahaz murió, lo enterraron en Jerusalén, la Ciudad de David, junto a la tumba de sus antepasados, pero no lo quisieron poner en el cementerio de los reyes de Israel. Ezequías, su hijo, reinó en su lugar.%Toda la historia de Ahaz, lo que hizo y la manera en que vivió, está escrita en el libro de la historia de los reyes de Israel y de Judá.   -Dios se enojó muchísimo con Ahaz, porque había destrozado los utensilios del templo de Dios, y había mandado a cerrar las puertas del templo. También había construido altares en todas las esquinas de Jerusalén y en las colinas de Judá, para adorar a dioses falsos. /Llegó al extremo de presentarle sacrificios a los dioses falsos de Damasco, pues pensaba que si esos dioses habían ayudado a los reyes de Siria a vencerlo, también lo ayudarían a él si los adoraba. Pero eso, en vez de ayudarlo, provocó su ruina y la de todo el reino.Q A pesar de haber sufrido tanto, el rey Ahaz fue aún más desobediente.          dAAhaz siguió desobedeciendo a Dios, y dejó que la maldad creciera en Judá. Por eso Dios volvió a castigar a los de Judá, y permitió que otra vez los edomitas los derrotaran y se llevaran a muchos prisioneros. También dejó que los filisteos los atacaran, y que se apoderaran de las ciudades que estaban en la llanura y en el desierto del sur; entre ellas estaban las ciudades de Bet-semes, Aialón y Guederot, y también las ciudades de Socó, Timná y Guimzó, junto con los pueblos que las rodeaban. Entonces Ahaz le pidió ayuda a Tiglat-piléser, que era el rey de Asiria. Incluso le envió como regalo todos los objetos de valor que encontró en el templo de Dios, en su palacio y en las casas de los principales jefes del pueblo. Sin embargo, el rey de Asiria, lejos de apoyarlo, también lo atacó y lo puso en una situación aún más difícil./WLuego los cuatro jefes se encargaron de atender a los prisioneros. Tomaron la ropa y las sandalias, y se las devolvieron a los prisioneros que estaban desnudos. Todos recibieron ropa, comida y bebida, y algunos fueron curados de sus heridas con aceite. Finalmente, montaron en burros a todos los que no podían caminar, y los llevaron a Jericó, donde los entregaron a sus parientes. Después de eso regresaron a Samaria.8iEntonces los soldados reaccionaron, y delante de aquellos cuatro jefes y de todo el pueblo reunido, dejaron libres a los prisioneros y devolvieron todo lo que habían tomado.Z- y les dijeron: «No permitiremos que metan a estos prisioneros en la ciudad; lo que ustedes quieren hacer aumentará nuestras faltas ante Dios, que ya de por sí son muchas, y Dios nos castigará duramente».O Azarías hijo de Johanán, Berequías hijo de Mesilemot, Ezequías hijo de Salum y Amasá hijo de Hadlai, eran los jefes de la tribu de Efraín. Al oír al profeta Obed, se volvieron a los soldados}s ¡Escúchenme! Estos prisioneros son sus parientes; ¡déjenlos libres, antes de que Dios los castigue a ustedes!»D~ ¿Les parece poco lo que han hecho, que todavía quieren hacer que la gente de Judá y Jerusalén sean sus esclavos y esclavas? ¿No les parece que ya han pecado bastante contra su Dios?c}? Cuando el ejército de Israel estaba a punto de entrar en Samaria, un profeta de Dios llamado Oded, le salió al frente y dijo: «El Dios de sus antepasados está muy enojado contra los de Judá, y por eso ustedes han podido conquistarlos. Sin embargo, han sido tan crueles y violentos con ellos, que ahora Dios les va a pedir cuentas a ustedes.H| Contando a las mujeres y a los niños, los soldados de Israel se llevaron prisioneras a doscientas mil personas de Judá; además, les quitaron muchísimas cosas y se las llevaron a Samaria.i{KUn soldado de la tribu de Efraín, que se llamaba Zicrí, mató a Maaseías, el hijo del rey. También mató a Azricam, que era el jefe del palacio, y a Elcaná, que era el asistente del rey con mayor autoridad en el reino. z 9ykPor esta terrible desobediencia, Dios permitió que el rey de Siria conquistara Judá y se llevara muchos prisioneros a Damasco. También Dios dejó que el rey de Israel los derrotara y matara a mucha gente. En un solo día, Pécah hijo de Remalías mató a ciento veinte mil hombres valientes de Judá.x%Ahaz mismo ofrecía sacrificios y quemaba incienso tanto en las colinas como debajo de los árboles en donde se adoraba a los dioses falsos.\w1y en su honor quemó incienso en el valle de Ben-hinom. ¡Incluso quemó a sus hijos y los ofreció en sacrificio! Ésa era la vergonzosa costumbre de los países que Dios había echado lejos de los israelitas.qv[Al contrario, Ahaz siguió el mal ejemplo de los reyes de Israel, pues hizo imágenes de dioses falsos,cu AAhaz tenía veinte años de edad cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Pero Ahaz no obedeció a Dios, como sí lo había hecho el rey David.ftE Cuando Jotam murió, lo enterraron en la Ciudad de David; Ahaz, su hijo, reinó en su lugar.s1Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a gobernar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años.r)La historia de Jotam y de sus batallas, y la manera en que vivió, está escrita en el libro de la historia de los reyes de Israel y de Judá.Uq#Y como Jotam se comportó como a Dios le agrada, llegó a ser muy poderoso. M~~~$}}6yyyyyxwwv:utsTrrNqqjpp[o{nm^mRmFkekYkMiihhgX2WhVLUUSRQPPOXOLNNMLLJJFIHGG6FjEsDD9CAB@C=,=!== <;:: 9#982662 111111111111{1o1c1W1K1?.. ------------y-m,$,, ,*c*W*K(((((((((z(n(b(V'('''& %$v$j#y# "!!!J 2>.EK > 4lKtUEc Cuando Zorobabel y Josué oyeron el mensaje, reiniciaron la reconstrucción del templo de Dios, y estos profetas los ayudaban.b Los profetas Hageo y Zacarías anunciaron un mensaje de parte de Dios a los judíos que vivían en Judá y en Jerusalén.aAsí que la reconstrucción del templo de Dios quedó suspendida hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia.@`yTan pronto como Rehúm, el secretario Simsai y sus compañeros leyeron la carta del rey Artajerjes, fueron rápidamente a Jerusalén y obligaron a los judíos a detener los trabajos.X_)Hagan cumplir esta orden enseguida, para que no se perjudique más el reino».h^IPor lo tanto, ordeno detener la reconstrucción de la ciudad hasta que reciban órdenes mías.3]_También se comprobó que hubo en Jerusalén reyes poderosos que dominaron en la provincia al oeste del río Éufrates, a quienes se les pagaban toda clase de impuestos.1\[y ordené que se hiciera una investigación. Hemos encontrado que esa ciudad ya se había rebelado antes contra otros reyes, y que en ella siempre ha habido alborotos.G[He leído la traducción de la carta que ustedes me enviaron,SZEl rey les envió esta respuesta: «Saludos del Rey al comandante Rehúm, al secretario Simsai, y a todos sus compañeros que viven en Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates.DYQueremos que Su Majestad sepa que si se reconstruye esa ciudad y se terminan de reparar sus muros, usted ya no tendrá dominio sobre la provincia que está al oeste del río Éufrates».Xpara que usted mande a revisar los archivos del palacio. Allí encontrará que esa ciudad es rebelde y peligrosa para los reyes y sus provincias. Comprobará que ya en otros tiempos se habían organizado en ella rebeliones, y que por eso fue destruida.WNosotros estamos al servicio de Su Majestad, y no podemos permitir que lo ofendan de esta manera. Por eso le enviamos esta información,OV También le hacemos saber que cuando ellos terminen de reparar esos muros y la ciudad esté reconstruida, no van a querer pagar ninguna clase de impuestos, y el tesoro del reino sufrirá pérdidas.1U[ «Reciba usted, gran rey Artajerjes, un saludo de nosotros, sus servidores. Queremos informarle que los judíos que salieron de Babilonia y volvieron a Jerusalén, están reconstruyendo esa ciudad rebelde y malvada. Ya han comenzado a reparar los cimientos y a levantar los muros de protección. T  S  R  iQKEl comandante Rehúm y el secretario Simsai también le escribieron al rey Artajerjes una carta en contra de los judíos. La firmaron los gobernadores, los jueces y los consejeros de Persia, Érec, Babilonia y Susa. También la firmaron los asistentes de las naciones que habían sido expulsadas de sus territorios por el famoso y gran rey Asnapar. Esas naciones ahora vivían en las ciudades de Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates. La carta decía:LPTiempo después hubo otro rey, llamado Artajerjes. Al principio de su reinado, Bislam, Mitrídates, Tabeel y sus demás compañeros le escribieron una carta en arameo que fue traducida al persa. O Cuando comenzó a reinar Asuero, el nuevo rey de Persia, los enemigos de los judíos le presentaron una acusación contra ellos.CNAdemás, les pagaron a algunos asistentes del gobierno para que no los dejaran continuar con la reconstrucción. Esto sucedió durante los reinados de Ciro y de Darío, reyes de Persia.MEntonces la gente que vivía allí trataba de desanimar a los judíos y meterles miedo para que no reconstruyeran el templo.bL=Pero Zorobabel, Josué y los otros jefes judíos contestaron: —No podemos aceptar la ayuda de ustedes. Sólo nosotros podemos reconstruir el templo de nuestro Dios, porque así nos lo ordenó el rey Ciro de Persia.K7Así que fueron a ver a Zorobabel y a los jefes judíos, y les dijeron: —Déjennos ayudarlos a reconstruir el templo de Dios. Nosotros adoramos al mismo Dios que ustedes. Desde que el rey Esarhadón de Asiria nos trajo a vivir aquí, hemos estado presentando ofrendas a Dios.J 3Los enemigos de los judíos se dieron cuenta de que éstos habían regresado del exilio en Babilonia y estaban reconstruyendo el templo de su Dios.UI# Al ver que se había comenzado a reconstruir el templo, todo el pueblo gritaba de alegría y alababa a Dios. Los gritos de alegría se mezclaban con el llanto de la gente, y desde lejos se escuchaba el alboroto. Unos cantaban alabanzas y daban gracias a Dios, y otros decían: «¡Dios es bueno! ¡Él nunca deja de amarnos!» Muchos sacerdotes, sus ayudantes y jefes de familia lloraban en voz alta, pues ya eran ancianos y habían conocido el primer templo.wHg Cuando los constructores colocaron los cimientos del templo de Dios, los sacerdotes se pusieron de pie y alabaron a Dios con trompetas. Llevaban puestas sus túnicas sacerdotales. También los descendientes de Leví, de la familia de Asaf, que estaban con ellos, alabaron a Dios haciendo sonar sus platillos, según lo que años atrás había ordenado el rey David.iGK Así Josué, sus hijos y parientes dirigieron los trabajos de reconstrucción del templo de Dios, con la ayuda de Cadmiel y sus hijos, que eran de la familia de Hodavías. También los ayudaron los de la familia de Henadad.WF'Zorobabel y el sacerdote Josué comenzaron la reconstrucción del templo de Dios un año y dos meses después de haber llegado a Jerusalén. Los ayudaron los sacerdotes, sus ayudantes y todos los judíos que habían regresado a Jerusalén. Y para dirigir los trabajos eligieron a hombres de la tribu de Leví mayores de veinte años.IE Después, le pidieron permiso al rey Ciro para que los habitantes de Tiro y de Sidón cargaran sus barcos con madera de cedro del Líbano y la llevaran hasta el puerto de Jope. A esta gente le pagaron con comida, bebida y aceite, y a los albañiles y carpinteros les dieron el dinero necesario para comenzar su trabajo.8DiY aunque todavía no habían empezado la reconstrucción del templo, desde el primer día del mes de Etanim comenzaron a presentar a Dios ofrendas para el perdón de pecados. C DBTambién celebraron la fiesta de las enramadas de acuerdo con lo que ordenaba la ley, y ofrecieron diariamente la cantidad de ofrendas que correspondía. También ofrecieron las ofrendas acostumbradas en la fiesta de la luna nueva y en todas las fiestas dedicadas a Dios. Además daban a Dios ofrendas voluntarias.4AaA pesar de que tenían miedo de la gente que vivía en ese lugar, colocaron el altar donde había estado antes, presentaron a Dios ofrendas por la mañana y por la tarde.8@iEntonces el sacerdote Josué hijo de Josadac, y los demás sacerdotes comenzaron a construir el altar de Dios, junto con Zorobabel hijo de Salatiel y sus parientes. Hicieron esto para poder ofrecer allí ofrendas para el perdón de los pecados, de acuerdo con las instrucciones que Moisés había dado.{? qEn el mes de Etanim, los judíos ya se habían instalado en sus pueblos, así que fueron a reunirse en Jerusalén._>7FLos sacerdotes, sus ayudantes y algunos otros judíos se quedaron a vivir en Jerusalén, pero los cantores, los guardianes y los sirvientes del templo, y los demás judíos se fueron a vivir a sus propios pueblos.3=_EEn total entregaron cuatrocientos ochenta y ocho kilos de oro, dos mil setecientos cincuenta kilos de plata y cien túnicas para sacerdotes, que fue cuanto pudieron dar.g<GDAlgunos jefes de familia llevaron a Jerusalén donaciones para reconstruir el templo de Dios. ; CH: BTambién traían los siguientes animales: setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas, cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte burros.9Aademás de sus esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete. También había doscientos cantores y cantoras.V8%@En total se habían reunido cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,m7S?El gobernador no les permitió comer de los alimentos ofrecidos a Dios mientras un sacerdote no consultara el Urim y el Tumim, las dos piedritas usadas para conocer la voluntad de Dios. 1 Poner ilustración del Urim y el Tumim. 6 >5=De las familias sacerdotales llegaron las de Hobaías, Cos y Barzilai. Este último se llamaba así porque se había casado con una de las hijas de Barzilai de Galaad y se había puesto el nombre de su suegro. Ellos buscaron sus nombres en el registro de las familias, pero no estaban, así que no pudieron comprobar que eran judíos; por eso no les permitieron ser sacerdotes. 4  +#El día catorce del mes de Abib, Josías ordenó dar inicio a la celebración de la Pascua en Jerusalén, sacrificando el cordero de la fiesta._=7"!Josías destruyó todos los odiosos ídolos que había en el país, y les ordenó a los israelitas que adoraran solamente al Dios de Israel. Mientras Josías vivió, su pueblo obedeció al Dios de sus antepasados.U<#" Luego hizo que todos los que estaban allí presentes, y que eran de Jerusalén y de la tribu de Benjamín, se comprometieran a obedecer ese pacto. Y ellos cumplieron el pacto del Dios de sus antepasados.;;o"Después se puso de pie, junto a una columna, y se comprometió a obedecer siempre todos los mandamientos de Dios, y a cumplir fielmente el pacto que estaba escrito en el libro. : "9"Entonces el rey mandó a llamar a los líderes de Judá y de Jerusalén, para que se reunieran en el templo con él. A la cita acudieron todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes y sus ayudantes. Toda la nación, desde el más joven hasta el más viejo, fue al templo. Allí, el rey les leyó lo que decía el libro del pacto que habían encontrado. 8 " 7 "]63"Pero díganle al rey que Dios ha visto su arrepentimiento y humildad, y que sabe lo preocupado que está por el castigo que se anuncia en el libro. Como el rey ha prestado atención a todo eso, Dios no enviará este castigo por ahora. Dejará que el rey muera en paz y sea enterrado en la tumba de sus antepasados. Luego el pueblo recibirá el castigo que se merece». Los mensajeros fueron a contarle al rey lo que había dicho Dios por medio de la profetisa Huldá. 5 " 4 ")3K"Huldá les contestó: «El rey Josías debe enterarse del desastre que el Dios de Israel va a mandar sobre este lugar y sus habitantes. Así lo dice el libro que le han leído al rey. Dios está muy enojado, pues lo han abandonado para adorar a otros dioses. ¡Ya no los perdonará más!l2Q"Ellos fueron a ver a la profetisa Huldá, que vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén. Huldá era la esposa de Salum hijo de Ticvá y nieto de Harhás. Salum era el encargado de cuidar la ropa del rey. Cuando la consultaron,\11"«Vayan a consultar a Dios, para que sepamos qué debemos hacer en cuanto a lo que dice este libro. ¡Dios debe estar furioso con nosotros, pues nuestros antepasados no obedecieron lo que está escrito aquí!»03"Después les dio esta orden a Hilquías, a Ahicam hijo de Safán, a Abdón hijo de Micaías, al secretario Safán y a su ayudante personal Asaías:k/O"Y cuando el rey escuchó lo que decía el libro de la Ley, rompió su ropa en señal de tristeza.t.a"Además, el sacerdote Hilquías encontró un libro y me lo entregó». Entonces Safán se lo leyó al rey.j-M"Juntaron el dinero que había en el templo, y se lo dieron a los encargados de la construcción.,w"Safán le llevó el libro al rey, junto con este informe: «Tus ayudantes están haciendo todo lo que les encargaste:+y"Entonces Hilquías le dijo al secretario Safán: «¡Encontré el libro de la Ley en el templo de Dios!» Y se lo dio.,*Q"En el momento en que estaban sacando el dinero del templo, el sacerdote Hilquías encontró el libro de la Ley de Dios, que había sido dada por medio de Moisés.)" vigilaban el trabajo de los cargadores, y dirigían a todos los obreros, sin importar el trabajo que realizaran. Algunos ayudantes de los sacerdotes eran muy buenos músicos, y otros eran secretarios, inspectores o vigilantes de las entradas del templo.'(G" Los encargados de la construcción del templo eran hombres honestos, dirigidos por los siguientes ayudantes de los sacerdotes: Jáhat, Abdías, Zacarías, Mesulam. Los dos primeros eran descendientes de Merarí, y los otros dos, descendientes de Quehat. Los ayudantes de los sacerdotes]'3" a los carpinteros y a los constructores. Con ese mismo dinero compraron la madera y las piedras que necesitaban para las reparaciones. El templo estaba en ruinas, porque los reyes de Judá lo habían descuidado.k&O" El dinero fue entregado después a los encargados de la construcción del templo para que pagaranh%I" Ellos fueron a ver a Hilquías, el jefe de los sacerdotes, y le entregaron el dinero que había en el templo de Dios. Ese dinero era el que los vigilantes de las entradas del templo habían recogido entre la gente de las tribus de Manasés, Efraín y Benjamín, y también entre la gente de Judá y de Jerusalén, y el resto del territorio israelita.S$"Después, a los dieciocho años de su reinado, Josías le ordenó a Safán hijo de Asalías, a Amasías, gobernador de la ciudad, y a su secretario Joah hijo de Joacaz, que repararan el templo de Dios. # " " " ! "  "6e"A la edad de dieciséis años, el rey Josías empezó a obedecer al Dios de su antepasado David. Cuatro años después, comenzó a quitar los altares en los que el pueblo adoraba al dios Baal. También quitó las imágenes de la diosa Astarté, las imágenes y los ídolos que había por todo el territorio de Judá y en Jerusalén. Josías ordenó que destruyeran todo eso hasta hacerlo polvo, y que luego esparcieran el polvo sobre las tumbas de quienes habían ofrecido sacrificios en ellos. Después mandó quemar los huesos de los sacerdotes de esos dioses, y los quemaron sobre los altares que ellos mismos habían usado para quemar incienso. Al terminar, también destruyeron esos altares. Esto mismo hizo Josías en todo Israel y Judá, y no sólo en las ciudades, sino también en los poblados cercanos.eC"Josías obedeció a Dios en todo, pues siguió fielmente el ejemplo de su antepasado David. "Josías comenzó a reinar a los ocho años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró treinta y un años.^5!Luego el pueblo mató a esos servidores de Amón, y puso como rey a su hijo Josías.T!!Un día sus servidores se rebelaron contra él y lo mataron en su palacio.nU!Pero Amón no se humilló ante Dios, como lo había hecho Manasés, sino que se comportó peor aún./W!Amón no obedeció a Dios, sino que siguió el mal ejemplo de su padre Manasés, pues adoró a los ídolos que su padre había fabricado, y les ofreció sacrificios. B~~~}}I|Q{q{ezyyJx?wvuuztsscrqq~pootnmmPlNkk1jHii@hEgOf_e|e[e3edbVbJb>b2b&baa`__8^^@]]\[[HZYpXX WhVVV UUwU6TTT`TSSRRQPP O3NMLKKCJIHHGGFNEEQD4DBB+@7@+?>>=Y<&;:9866F5T432110/..A,,++P**M) '''&7%%T$$$#"""*!!! th7)&%(|P(t: _ h e z B%(CJoiadá hijo de Paséah y Mesulam hijo de Besodías, repararon la entrada de Jesaná. Le pusieron vigas y colocaron los portones con sus cerrojos y barras.'7La gente de Tecoa se hizo cargo de la siguiente sección, pero los hombres importantes de ese pueblo no quisieron ayudar a los que dirigían la obra.&wLa siguiente sección del muro fue reparada por Meremot hijo de Urías y nieto de Cos. La reparación de la siguiente sección la hizo Mesulam hijo de Berequías, y nieto de Mesezabel. La siguiente sección fue reparada por Sadoc hijo de Baaná. % La familia de Senaá reconstruyó la entrada de los Pescados. Pusieron vigas y colocaron los portones con sus cerrojos y barras. $Los hombres de Jericó reconstruyeron la sección de los muros que seguía. En la siguiente sección trabajó Zacur hijo de Imrí.# /Entonces comenzó la reconstrucción. Los sacerdotes, junto con su jefe Eliasib, reconstruyeron la entrada de las Ovejas. Reconstruyeron los muros de protección hasta la torre de los Cien y la torre de Hananel, y colocaron los portones. Luego dedicaron a Dios esa entrada.)"KYo les contesté: —Dios gobierna desde el cielo, y con su ayuda tendremos éxito. Ustedes no tienen autoridad en Jerusalén. Tampoco tienen ningún derecho, pues no son parte de su historia. Nosotros haremos los trabajos de reconstrucción. 1 Poner croquis de la muralla de Jerusalén.?!wPero Sambalat el de Horón, Tobías el funcionario amonita y Guésem el árabe se burlaron de nosotros y dijeron: —¿Qué se traen entre manos? ¿Se van a poner en contra del rey?W 'Les conté también cómo mi buen Dios me había ayudado, y lo que el rey me había dicho. Entonces ellos respondieron: —¡Manos a la obra! Y, muy animados, se prepararon para iniciar la reconstrucción.^5Entonces les dije: —Ustedes conocen bien el problema que tenemos, porque los muros de Jerusalén están en ruinas y sus portones se quemaron. Pero vamos a reconstruirlos, para que no se burlen más de nosotros.gGLos gobernadores no sabían a dónde había ido yo, ni qué había hecho. Tampoco los judíos, pues todavía no les había contado nada a los sacerdotes ni a los jefes, ni asistentes ni a los que iban a ayudar en la obra.pYDesde el valle revisé los muros, y al regresar pasé por la entrada del Valle. Todavía era de noche. Después seguí hacia la entrada de la Fuente y el estanque del Rey, pero como mi burro no podía pasar por allí, bajé al valle.s_ Pasé por la entrada del Valle y me dirigí hacia la entrada del Basurero, pasando por la fuente del Dragón. Revisé los muros de protección de la ciudad que estaban caídos, y los portones que habían sido destruidos por el fuego.W' sin decirle a nadie lo que Dios me había indicado hacer por Jerusalén. Después me levanté de noche y salí acompañado por algunos hombres. El único animal que llevábamos era el burro que yo montaba.7i Al llegar a Jerusalén, dejé pasar tres días0Y Cuando Sambalat el de Horón, y Tobías el funcionario amonita se enteraron de todo esto, se disgustaron mucho de que yo hubiera llegado para ayudar a los israelitas.X) Luego el rey envió unos oficiales del ejército y soldados de caballería para protegerme en mi viaje. Al llegar a la provincia al oeste del río Éufrates, entregué las cartas del rey a los gobernadores.H También le pedí una carta para Asaf, que era el guardabosque del rey. Asaf debía entregarme madera para las puertas de la torre, la cual estaba cerca del templo de Dios, y también para los muros de protección de la ciudad y para mi casa. El rey me dio todo lo que le pedí, porque mi buen Dios me estaba ayudando.DEntonces le pedí que me diera cartas para los gobernadores de la provincia que está al oeste del río Éufrates. Ellos debían permitirme pasar por sus territorios para llegar a Judá.7gEl rey, que estaba acompañado por la reina, me preguntó cuánto tiempo duraría mi viaje y cuándo regresaría. Yo le dije cuánto tardaría, y él me dio permiso para ir.=sy le contesté al rey: —Si le parece bien a Su Majestad, y quiere hacerme un favor, permítame ir a Judá, para reconstruir la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados.^5El rey me preguntó: —¿Hay algo que pueda hacer por ti? Yo le pedí ayuda a Dios,dAy le dije al rey: —¡Deseo que Su Majestad viva muchos años! La verdad, sí estoy triste, y es que la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados está en ruinas. Sus portones han sido destruidos por el fuego./el rey me preguntó: —¿Qué te pasa? No te ves enfermo. Esa cara triste me dice que debes estar preocupado. Sentí mucho miedo en ese momento,m UCierto día, en el mes de Abib, le llevé vino al rey Artajerjes. Como nunca me había visto triste,@ { Dios, escucha mi oración y las oraciones de tus servidores que desean adorarte. Haz que el rey me reciba bien y que yo tenga éxito». En ese tiempo yo era copero del rey Artajerjes.j  O »Nosotros somos tus servidores; pertenecemos al pueblo que tú sacaste de Egipto con gran poder.   Pero también dijiste que si nos arrepentíamos y obedecíamos tus mandamientos nos volverías a reunir. También dijiste que tú nos traerías de vuelta al sitio que has elegido para que te adoremos, aun cuando estuviéramos en los lugares más lejanos.  Acuérdate de lo que le dijiste a Moisés: Le advertiste que si no te obedecíamos en todo, tú nos enviarías a países muy lejanos.h  KHemos actuado muy mal y no hemos obedecido los mandamientos que nos diste por medio de Moisés.e  EEscúchame y atiende mi oración, pues soy tu servidor. Día y noche te he rogado por los israelitas, que también son tus servidores. Reconozco que todos hemos pecado contra ti. He pecado yo, y también mis antepasados. «Dios grande y poderoso; ante ti todo el mundo tiembla de miedo. Tú cumples tus promesas a los que te aman y te obedecen.  Cuando oí esto, me senté a llorar, y durante varios días estuve muy triste y no comí nada. Entonces le dije a Dios en oración: yellos me respondieron: «Los que se quedaron en Jerusalén tienen graves problemas y sienten una terrible vergüenza ante los demás pueblos. Los muros de protección de la ciudad están en ruinas, y sus portones fueron destruidos por el fuego».e EEn ese momento llegó allí mi hermano Hananí con unos hombres que venían de Judá. Cuando les pregunté cómo estaba la ciudad de Jerusalén, y cómo estaban los judíos que no fueron llevados prisioneros a Babilonia,3 cYo soy Nehemías hijo de Hacalías y ésta es mi historia. En el mes de Quislev, cuando Artajerjes llevaba veinte años de reinar, yo estaba en el palacio del rey en Susa.kO ,Todos estos se habían casado con mujeres extranjeras, pero se separaron de ellas y de sus hijos.`9 +De los descendientes de Nebo: Jeiel, Matatías, Zabad, Zebiná, Jadau, Joel, Benaías.  *  )  ( ~ '}- &De los descendientes de Binuy: Simí, Selemías, Natán, Adaías, Macnadbai, Sasai, Sarai, Azarel, Selemías, Semarías, Salum, Amarías, José. | % { $ z #y "De los descendientes de Baní: Madai, Amram, Uel, Benaías, Bedías, Queluhu, Vanías, Meremot, Eliasib, Matanías, Matenai, Jaasai.fxE !De los descendientes de Hasum: Matenai, Matatá, Zabad, Elifélet, Jeremai, Manasés, Simí. w uvc De los descendientes de Harim: Eliézer, Isías, Malquías, Semaías, Simeón, Benjamín, Maluc, Semarías.vue De los descendientes de Pahat-moab: Adná, Quelal, Benaías, Maaseías, Matanías, Besalel, Binuy, Manasés.Ut# De los descendientes de Baní: Mesulam, Maluc, Adaías, Jasub, Seal, Ramot.Ks De los descendientes de Bebai: Johanán, Hananías, Zabai, Atlai.^r5 De los descendientes de Zatú: Elioenai, Eliasib, Matanías, Jeremot, Zabad, Azizá.]q3 De los descendientes de Elam: Matanías, Zacarías, Jehiel, Abdí, Jeremot, Elías.?pw Las siguientes personas también se habían casado con mujeres de otros países: De los descendientes de Parós: Ramías, Jezías, Malquías, Mijamín, Eleazar, Malquías, Benaías.moS Del grupo de cantores: Eliasib Lista de vigilantes de las entradas del templo: Salum, Télem, Urí.n% Lista de los ayudantes de los sacerdotes: Jozabad, Simí, Petahías, Judá, Eliézer, Quelaías, a quien también se conocía como Quelitá.@m{ Elioenai, Maaseías, Ismael, Natanael, Jozabad, Elasá.Vl% Maaseías, Elías, Semaías, Jehiel, Ozías. De los descendientes de Pashur:;kq Hananí, Zebadías. De los descendientes de Harim:!j; Ellos prometieron firmemente separarse de sus mujeres, y presentaron un carnero como ofrenda por el perdón de su pecado. De los descendientes de Imer:Li Ésta es la lista de los que estaban casados con mujeres extranjeras: Lista de sacerdotes: De los descendientes de Josué hijo de Josadac y sus parientes: Maaseías, Eliézer, Jarib, Guedalías. h y el día primero del mes de Abib del año siguiente, terminaron de examinar los casos de hombres casados con mujeres extranjeras. g cf? Todos los que habían regresado estaban de acuerdo con esto, menos Jonatán hijo de Asael y Jahazías hijo de Ticvá, apoyados por Mesulam y Sabtai, de la tribu de Leví. Entonces el sacerdote Esdras escogió a algunos jefes de los grupos familiares y los nombró para investigar cada caso. Comenzaron su tarea el día primero del mes de Tébet,?ew Será mejor que nuestros jefes se queden en Jerusalén y traten este asunto en lugar de nosotros. Después, en una fecha indicada, vendrán los que se hayan casado con mujeres extranjeras, acompañados por sus autoridades y jueces. De esta manera se calmará el tremendo enojo de nuestro Dios por este pecado.d pero llueve mucho y no nos podemos quedar en la calle. Somos muchos los que hemos pecado y este asunto va a demorar más de dos días.lcQ Toda la gente allí reunida respondió en voz alta: —Está bien. Haremos lo que tú nos ordenas,Wb' Reconozcan ahora su maldad delante de nuestro Dios, y obedézcanlo a él. Apártense de todos aquellos extranjeros que adoran a otros dioses, y de las mujeres extranjeras con las que ustedes se han casado.8ai El sacerdote Esdras se puso de pie y les dijo: —Ustedes han pecado al casarse con mujeres que adoran a otros dioses, y así han aumentado la culpa de nuestro pueblo Israel.V`% Así que a los tres días estaban reunidos en Jerusalén todos los hombres de las tribus de Judá y de Benjamín. Era el día veinte del mes de Quislev cuando se encontraban todos sentados en la plaza del templo de Dios. Todos temblaban preocupados por lo que Secanías había propuesto y por la fuerte lluvia que caía sobre ellos.8_i Los jefes y los consejeros ordenaron que el que no se presentara dentro de tres días sería echado del grupo de los que regresaron, y se le quitarían todas sus propiedades.^+ Más tarde se le ordenó a los habitantes de todo Judá y Jerusalén que los que habían regresado de Babilonia debían reunirse en Jerusalén.v]e Después, Esdras salió del templo de Dios y se fue a la habitación de Johanán hijo de Eliasib, y se quedó allí esa noche. Estaba tan triste por la desobediencia de los que habían vuelto de Babilonia que no quiso ni comer ni beber.g\G Entonces Esdras se puso de pie, llamó a todos los israelitas, incluyendo a los principales sacerdotes y a sus ayudantes, y les hizo prometer que cumplirían lo que Secanías había propuesto. Y ellos prometieron hacerlo.a[; Levántate, porque es tu deber hacer esto; nosotros te apoyaremos. ¡Vamos, anímate!»[Z/ Vamos a prometerle a nuestro Dios que nos separaremos de todas esas mujeres y sus respectivos hijos. Haremos todo lo que tú y los que respetan el mandamiento de Dios nos indiquen. Obedeceremos la ley de Dios.Yw Entonces Secanías hijo de Jehiel, que era descendiente de Elam, le dijo a Esdras: «Nosotros hemos desobedecido a nuestro Dios al casarnos con mujeres de países que adoran a otros dioses. Pero todavía hay esperanza para nuestro pueblo Israel.AX } Mientras Esdras estaba de rodillas frente al templo, reconociendo el pecado del pueblo, una gran cantidad de hombres, mujeres y niños se juntó alrededor de él, llorando amargamente.FW »¡Dios de Israel, tú eres justo! Tú permitiste que un grupo de nosotros pueda salvarse, como ahora vemos. Reconocemos que somos culpables y que no tenemos derecho de acercarnos a ti».nVU ¿Cómo podríamos, entonces, volver a desobedecerte casándonos con mujeres de esos pueblos, que practican cosas tan horribles? ¡De ninguna manera! Porque entonces te enojarías tanto con nosotros que nos destruirías a todos.4Ua »Todo lo que nos ha ocurrido fue por nuestros pecados y nuestra grave culpa. Tú, Dios nuestro, no nos has castigado como lo merecíamos, sino que nos has dado libertad.T También nos dijiste que no debíamos permitir que nuestras hijas se casaran con hombres de esa gente, ni que las hijas de ellos se casaran con nuestros hijos. Tampoco debíamos ayudar a esa gente a tener paz y bienestar. De esa manera seríamos fuertes, disfrutaríamos de todo lo bueno de este territorio y después se lo dejaríamos a nuestros hijos y nietos como herencia para siempre.lSQ que nos diste por medio de los profetas, tus servidores. Nos advertiste que el territorio que íbamos a ocupar estaba lleno de maldad, pues los que vivían allí habían llenado todo el territorio con sus horribles costumbres. R »Dios nuestro, después de todo lo malo que hemos hecho, ¿qué podemos decir en nuestra defensa? No hemos obedecido las órdenes~Qu Aunque somos esclavos, no nos has abandonado. Tu amor por nosotros es tan grande que hiciste que los reyes de Persia nos permitieran volver para reconstruir tu templo, el cual estaba en ruinas. ¡Aquí en Judá y en Jerusalén tú nos proteges!P »Pero ahora, Dios nuestro, tú has sido bueno con nosotros y has permitido que algunos quedemos en libertad y vengamos a vivir seguros en este territorio que tú apartaste para nosotros. Nos has dado nueva esperanza y has hecho renacer la alegría en nosotros./OW Hemos estado pecando gravemente desde hace mucho tiempo. Por causa de nuestra maldad todos nosotros, incluyendo a nuestros reyes y sacerdotes, hemos sido entregados al poder de los reyes de otros países. Hasta hoy nuestros enemigos nos han herido, robado, humillado y sacado de nuestro país.AN{ le dije: «¡Dios mío, qué vergüenza! ¡Estoy tan confundido que no sé cómo hablarte! Nuestros pecados son tantos que si los pusiéramos uno sobre otro llegarían hasta el cielo.)MK A la hora del sacrificio de la tarde me recuperé de mi tristeza. Sin quitarme mis ropas rotas me puse de rodillas delante de mi Dios, y extendiendo mis brazosEL Así permanecí hasta el atardecer. A mi lado permanecieron los que habían regresado conmigo, pues tuvieron miedo del castigo que Dios enviaría por causa del pecado de estos israelitas.K Al saber esto, rompí mis ropas, me arranqué los cabellos y la barba para demostrar mi dolor, y lleno de tristeza me senté en el suelo. J pI [ Cuando terminaron de hacer todo esto, vinieron los jefes y me dijeron: «Esdras, queremos informarte que nuestro pueblo no se ha mantenido apartado de la gente que vive aquí. Todos ellos imitan las horribles costumbres de los pueblos que habitan en Canaán y Egipto. Los judíos se han casado con mujeres de esos pueblos, así que el pueblo de Dios se ha mezclado con esa gente. Los primeros en pecar de esta manera han sido los jefes, los gobernantes, los sacerdotes y sus ayudantes».7Hg$Luego entregaron la orden del rey a los gobernadores y a los asistentes de la provincia al oeste del río Éufrates, quienes entonces apoyaron al pueblo y al templo de Dios.G/#Después de esto, los que habían regresado de Babilonia trajeron doce toros, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce chivos para ser presentados como ofrenda para el perdón de los pecados de todo el pueblo. Esos animales fueron quemados en honor de Dios.,FS"Todo fue pesado, contado y anotado.E+!Al cuarto día fuimos al templo de nuestro Dios, pesamos la plata, el oro y los utensilios, y entregamos todo al sacerdote Meremot hijo de Urías. También estaban allí Eleazar hijo de Finees y dos descendientes de Leví: Jozabad hijo de Josué y Noadías hijo de Binuy.>Dw Cuando llegamos a Jerusalén, descansamos tres días.8CiEl día doce del mes de Abib dejamos el río Ahavá y nos pusimos en camino hacia Jerusalén. Nuestro Dios nos cuidó en el camino, pues nos libró de enemigos y de bandidos./BWEntonces los sacerdotes y sus ayudantes recibieron la plata, el oro y los utensilios que habían sido pesados y los llevaron al templo de nuestro Dios en Jerusalén.-ASCuídenlos bien hasta que sean llevados al templo de Jerusalén, para ser pesados en presencia de los principales sacerdotes, sus ayudantes y los jefes de familia.@Después de esto, les recomendé a los sacerdotes lo siguiente: Ustedes han sido apartados para servir sólo a Dios. También estos utensilios han sido apartados para el servicio del templo, porque el oro y la plata son ofrendas voluntarias para el Dios de Israel. ? &>Ey ésta es la lista: Veintiún mil cuatrocientos cincuenta kilos de plata, cien utensilios de plata, tres mil trescientos kilos de oro, veinte tazas de oro que pesaban ocho kilos en total, y dos utensilios de bronce pulido. Esos dos utensilios de bronce eran tan valiosos como el oro.E=Después pesé la plata, el oro, y los utensilios para el templo de Dios que dieron el rey, sus consejeros y todos los judíos allí presentes. Todo esto se lo entregué a los sacerdotes,y<kLuego separé a doce de los sacerdotes más importantes: Serebías, Hasabías y otros diez familiares de ellos.\;1Así que ayunamos y oramos a Dios pidiéndole que nos cuidara, y él nos escuchó. :Me daba vergüenza pedirle al rey que mandara soldados de caballería para protegernos contra el enemigo en el camino. Le habíamos dicho al rey que Dios cuida a todos los que lo adoran, pero que los que se apartan de él tendrían que soportar todo su enojo.u9cDespués de esto nos reunimos junto al río de Ahavá, y allí mismo ordené que hiciéramos un ayuno para humillarnos ante nuestro Dios, y así pedirle que protegiera a nuestras familias y pertenencias durante el regreso a Jerusalén.j8MAdemás de ellos nos enviaron a doscientos veinte servidores del templo de Dios, cuyos antepasados habían sido puestos por David para apoyar a los ayudantes de los sacerdotes. Y se anotaron los nombres de cada uno de ellos.7#También nos enviaron a Isaías y a Hasabías, y a sus hijos y hermanos, que descendían de Merarí. En total nos enviaron veinte personas.S6Gracias a Dios, nos mandaron a Serebías, y a sus hijos y hermanos; en total nos mandaron a dieciocho personas. Serebías era un hombre muy capaz, descendiente de Mahli, un hombre de la tribu de Leví.e5CLes ordené que fueran a ver a Idó, jefe del lugar llamado Casifiá, y les pidieran a él y a sus compañeros que nos enviaran servidores para el templo de nuestro Dios, ya que ellos tenían experiencia en ese trabajo.J4 Así que mandé a buscar a Eliézer, a Ariel, a Semaías, a Elnatán, a Jarib, a Elnatán, a Natán, a Zacarías y a Mesulam, que eran líderes del pueblo, y a los maestros Joiarib y Elnatán.i3KYo, Esdras, los reuní a todos junto al río que corre hacia Ahavá, y acampamos allí tres días. Cuando pasé lista a la gente y a los sacerdotes, encontré que no había entre ellos ningún ayudante de la tribu de Leví.E2Utai y Zabud, de la familia de Bigvai, con setenta hombres.1 Elifélet, Jeiel y Semaías, de la familia de Adonicam que, junto con sesenta hombres más, regresaron a Jerusalén días más tarde;D0 Johanán, de la familia de Azgad, con ciento diez hombres;D/ Zacarías, de la familia de Bebai, con veintiocho hombres;F. Selomit, de la familia de Baní, con ciento sesenta hombres;K- Abdías, de la familia de Joab, con doscientos dieciocho hombres;E,Zebadías, de la familia de Sefatías, con ochenta hombres;=+uIsaías, de la familia de Elam, con setenta hombres;>*wÉbed, de la familia de Adín, con cincuenta hombres;E)Secanías, de la familia de Zatú, con trescientos hombres;J( Eliehoenai, de la familia de Pahat-moab, con doscientos hombres; ' M&Guersón, de la familia de Finees; Daniel, de la familia de Itamar; Hatús, de la familia de David; Zacarías, de la familia de Parós, con otros ciento cincuenta hombres que estaban en la lista;|% sÉsta es la lista de los jefes de familia que volvieron de Babilonia con Esdras cuando gobernaba el rey Artajerjes:!$;Dios hizo que el rey y sus consejeros me trataran bien, y me dio ánimo para convencer a muchos jefes judíos de que regresaran conmigo a Jerusalén».#7Al leer la carta, Esdras dijo: «Doy gracias al Dios de nuestros antepasados, que puso en el rey el deseo de devolverle al templo de Dios su belleza.<"qEl castigo inmediato para cualquiera que no obedezca la ley de tu Dios y las órdenes del rey podrá ser: una multa, la cárcel, la expulsión de su país, e incluso la muerte».'!G»Esdras, tu Dios te ha dado muchos conocimientos. Úsalos para nombrar gobernantes y jueces que conozcan la ley de tu Dios, y gobiernen con justicia a los habitantes de la provincia al oeste del río Éufrates. Estos líderes deberán enseñar la ley a los judíos que no la conozcan.) KSepan también que no deben cobrar ninguna clase de impuestos a los sacerdotes, sus ayudantes, cantores y guardianes, ni a ningún servidor del templo de Dios./Tengan cuidado de entregarle de inmediato todo lo que su Dios ha ordenado para su templo. Así Dios no se enojará con mi país ni con mis hijos.I Le está permitido pedir hasta tres mil trescientos kilos de plata, diez mil kilos de trigo, dos mil doscientos litros de vino, dos mil doscientos litros de aceite y toda la sal que necesite.oW»Yo, el rey Artajerjes, ordeno a todos los tesoreros de la provincia al oeste del río Éufrates lo siguiente: Si Esdras, sacerdote y maestro conocedor de la ley del Dios todopoderoso, les pide algo, se lo entregarán sin falta.?yTodo lo que necesites, lo pagará el tesoro del reino.T!Debes entregarle a Dios los utensilios que te han dado para su adoración.oWDecidan ustedes lo que se deba hacer con el dinero que sobre, de acuerdo con lo que Dios les indique.}Con ese dinero comprarás toros, carneros y corderos, y también trigo y vino para ofrecerlos sobre el altar del templo.;oLleva también todo el oro y la plata que puedas conseguir en toda la provincia de Babilonia, más las ofrendas que la gente y los sacerdotes den voluntariamente para el templo. Además, quiero que lleves el oro y la plata que nosotros hemos ofrecido al Dios de Israel, que tiene su templo en Jerusalén.Yo, junto con mis siete consejeros, te envío a Jerusalén para averiguar si se está obedeciendo la ley de Dios que tú conoces bien.! »Cualquier judío que esté en mi país y quiera acompañarte a Jerusalén, puede hacerlo, incluyendo a los sacerdotes y a sus ayudantes.hI «El gran rey Artajerjes, saluda al sacerdote Esdras, maestro de la ley del Dios todopoderoso.          Esdras era un sacerdote y un maestro que conocía muy bien la ley que Dios había dado por medio de Moisés; la estudiaba constantemente, la obedecía y la enseñaba a los judíos. Dios había hecho que el rey Artajerjes le diera a Esdras todo lo que él pidiera. Así Esdras logró salir de Babilonia el día primero del mes de Abib, del séptimo año del reinado de Artajerjes. Llegó a Jerusalén el día primero del mes de Ab de ese mismo año. Lo acompañaba un grupo de judíos, entre los que había sacerdotes, sus ayudantes, cantores, guardianes y servidores del templo de Dios. Esdras llevaba una carta del rey Artajerjes que decía así:" ?Abisúa, Finees, Eleazar. ;Zeraías, Uzí, Buquí,% EAmarías, Azarías, Meraiot, 7Salum, Sadoc, Ahitub,_  9Tiempo después, durante el reinado de Artajerjes, llegó a Jerusalén un hombre llamado Esdras, que era descendiente de Aarón, el primer sacerdote de Israel. Sus antepasados fueron: Seraías, Azarías, Hilquías,lQDurante siete días celebraron con alegría la fiesta de los panes sin levadura. Estaban muy contentos porque Dios había hecho que el rey de Persia los tratara bien, pues los ayudó a reconstruir el templo del Dios de Israel.r]De la comida de la Pascua participaron los judíos que habían regresado de Babilonia, y también todos los que allí vivían y habían dejado las malas costumbres de otros pueblos. Todos juntos adoraban al verdadero Dios de Israel.wgLos sacerdotes y sus ayudantes estaban en condiciones de hacerlo, porque ya se habían purificado. Entonces sacrificaron el cordero de la Pascua por todos los que habían regresado de Babilonia, por los otros sacerdotes y por sí mismos.fEEl día catorce del mes de Abib los que habían regresado de Babilonia celebraron la Pascua./Después organizaron a los sacerdotes y a sus ayudantes según las instrucciones que Moisés había dado para la adoración a Dios en Jerusalén.eCEn esa fiesta de dedicación presentaron como ofrenda cien toros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos. También presentaron doce chivos como ofrendas para el perdón de los pecados de las doce tribus de Israel.7Los sacerdotes, sus ayudantes y todos los demás judíos que habían regresado de Babilonia festejaron con alegría la dedicación del templo a Dios.wgEl templo de Dios quedó terminado el día tres del mes de Adar, en el año seis del gobierno del rey Darío.~uAnimados por los profetas Hageo y Zacarías, los jefes judíos siguieron con la reconstrucción. Terminaron el edificio de acuerdo con lo que el Dios de Israel había indicado y según las órdenes de Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia.{o Entonces Tatenai, Setar-boznai y los demás jefes cumplieron cuidadosamente lo que había ordenado el rey Darío.J~  ¡Y que Dios destruya a cualquier rey o nación que se atreva a desobedecer esta orden, o intente destruir su templo! »Esta orden deberá cumplirse al pie de la letra.» Darío, rey de PersiaT}! »Cualquiera que desobedezca esta orden morirá de la siguiente manera: Se le atravesará el cuerpo con la punta afilada de una viga sacada de su propia casa, y la casa deberá ser totalmente destruida.|{ Quiero que las ofrendas que se presenten sean agradables al Dios del cielo y que rueguen por mi vida y la de mis hijos.A{{ Asegúrense de que todos los días se les entregue lo que necesiten para las ofrendas que se presenten al Dios del cielo: toros, carneros o corderos, o bien trigo, sal, vino o aceite.=<<$H$<$0""! [~Qd8rV/ j  s h + w@Htgd Dx Durante muchos años les tuviste paciencia; tu espíritu y tus profetas les advirtieron del castigo. Pero ellos no quisieron escuchar, así que los dejaste caer en manos de sus enemigos. w Les ordenaste obedecer tu ley, la cual da vida a los que la obedecen, pero ellos fueron rebeldes y orgullosos, y no la obedecieron.vw Pero en cuanto tenían paz volvían a desobedecerte. Entonces, una vez más, caían en poder de sus enemigos. Pero volvían a pedirte ayuda, y tú desde el cielo los escuchabas. Tan grande era tu amor por ellos, que una y otra vez los liberabas. u Por eso los entregaste en poder de sus enemigos, para hacerlos sufrir. »Nuestros antepasados no aguantaron que los hicieras sufrir tanto, y te pidieron ayuda. Tan grande es tu amor por ellos que desde el cielo los escuchaste, y les enviaste libertadores.Pt »Pero luego ellos se pusieron en tu contra. ¡Te insultaron gravemente! Desobedecieron tu ley, y mataron a tus profetas. Y los profetas sólo les decían que debían arrepentirse y obedecer tu ley.tsa Israel conquistó tierras fértiles y poderosas ciudades; tomó casas llenas de riqueza, pozos de agua y viñedos, olivares y árboles frutales. Nuestros antepasados comieron hasta hartarse, engordaron y disfrutaron de tu gran bondad.3r_ y ellos entraron y la tomaron. Tú derrotaste a los pueblos y a los reyes de Canaán; los pusiste bajo nuestro poder para que hiciéramos con ellos lo que nos pareciera.}qs Les diste tantos hijos como estrellas hay en el cielo. Los trajiste a la tierra prometida para que la conquistaran,p} »También les diste reinos y territorios. Conquistaron Hesbón y Basán, que eran gobernados por los reyes Og y Sihón.o Cuarenta años los alimentaste y nada les faltó en el desierto. Tampoco se les gastó la ropa ni se les hincharon los pies. n9 Fuiste bueno con ellos y con tu espíritu de bondad les enseñaste a vivir. No dejaste de enviarles el maná para comer ni el agua para calmar su sed.tma »No dejaste de guiarlos ni de día ni de noche; no los abandonaste en el desierto, pues los amabas mucho. l 6ke Se olvidaron de los milagros que tú hiciste en su favor. Fueron desobedientes y nombraron a un jefe para que los llevara a Egipto, de vuelta a la esclavitud. Luego hicieron un toro de metal y dijeron que ése era su dios, el dios que los sacó de Egipto. Pero tú no los abandonaste, pues eres tierno y compasivo, y siempre estás dispuesto a perdonar. No te enojas con facilidad, y es tanto tu amor que en ti se puede confiar.Tj! »Pero nuestros antepasados fueron orgullosos y tercos; no te obedecieron.0iY Les enviaste pan del cielo para calmar su hambre, y sacaste agua de la roca para calmar su sed. También les ordenaste conquistar la tierra que les habías prometido. h ggG »Después bajaste al monte Sinaí, y hablaste desde el cielo a nuestros antepasados. Allí les diste tus mandamientos por medio de Moisés, tu servidor. Y les ordenaste descansar en el día sábado, para que te adoraran.f5 De día guiaste a tu pueblo con una columna de nube; de noche lo dirigiste con una columna de fuego. Tú les mostraste el camino que debían seguir.Fe »Ante nuestros antepasados dividiste el mar en dos, para que cruzaran por tierra seca. Pero a los egipcios los hundiste en el agua; ¡los hiciste caer como piedras hasta el fondo del mar!@dy Enviaste terribles castigos al rey de Egipto, a sus ayudantes y a todo su pueblo, porque trataron con crueldad a nuestros antepasados. Así te ganaste la fama que hasta ahora tienes.c »Nuestros antepasados sufrieron mucho en Egipto, pero tú te fijaste en ellos y escuchaste sus quejas a orillas del Mar de los Juncos.#b? Podías confiar en él, y por eso le prometiste hacer de sus descendientes los dueños de un gran territorio. »Ese territorio lo ocupaban los cananeos y los hititas, los amorreos y los ferezeos, los jebuseos y los gergeseos. ¡Y tú cumpliste la promesa! ¡En ti se puede confiar!a »Dios nuestro, tú elegiste a Abram, lo sacaste de Ur, ciudad de los caldeos. Le cambiaste el nombre y lo llamaste Abraham.`# Luego el pueblo oró así: «Tú eres el único Dios verdadero. Tú hiciste el cielo y las estrellas, y lo que está más allá del cielo. Hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú das vida a todo lo que existe, y las estrellas del cielo te adoran. _ i^K Josué, Binuy, Cadmiel, Sebanías, Binui, Serebías, Baní, Quenaní, Hasabnías, Odías y Petahías, que eran ayudantes de Nehemías y estaban en la plataforma, oraron a Dios en voz alta: «¡Bendito sea nuestro poderoso Dios! ¡Alabémoslo hoy, mañana y siempre! ¡Dios nuestro, no son suficientes las palabras para darte la alabanza que mereces!»B]} Durante tres horas permanecieron en ese mismo lugar, mientras se les leía el libro de la Ley de Dios. Las tres horas siguientes las dedicaron a confesar sus pecados y a adorar a Dios.\ Después de apartarse de todos los extranjeros, se pusieron de pie, confesaron sus pecados y reconocieron la maldad de sus antepasados.B[  El día veinticuatro del mes de Etanim, los israelitas se reunieron para ayunar. Para demostrar que estaban arrepentidos, se pusieron ropas ásperas y se echaron tierra sobre la cabeza.MZLa fiesta duró siete días, y en cada uno de ellos Esdras leyó el libro de la Ley de Dios. Al octavo día celebraron un culto para adorar a Dios siguiendo las instrucciones del libro de la Ley.iYKTodos los que habían vuelto de Babilonia hicieron enramadas y se colocaron debajo de ellas. Estaban muy alegres, pues desde la época de Josué hijo de Nun hasta aquel día, los israelitas no habían celebrado esta fiesta.)XKAsí que la gente salió a buscar ramas, y cada uno construyó con ellas su propia enramada. Unos la hicieron en el piso alto de la casa, otros la hicieron en el patio, y aun otros la hicieron en la plaza del templo de Dios, frente a la entrada del Agua y frente a la entrada de Efraín.'WGTambién se dieron cuenta de que debían dar a conocer en Jerusalén, y en todos los pueblos vecinos, la siguiente orden: «Vayan a los cerros a buscar ramas de olivo, de arrayán, de palmeras o de cualquier otro árbol lleno de hojas, para que hagan las enramadas que ordena la Ley»..VUSe dieron cuenta entonces de que Dios había ordenado por medio de Moisés que todos ellos debían vivir en enramadas durante la fiesta religiosa del mes de Etanim.U3 Al segundo día, los jefes de todos los grupos familiares, los sacerdotes y sus ayudantes se reunieron con Esdras para estudiar el libro de la Ley.LT Así que todos se fueron y organizaron una gran fiesta para celebrar que habían entendido la lectura del libro de la Ley. Todos fueron invitados a la fiesta, y comieron y bebieron con alegría.8Si Los ayudantes de los sacerdotes también calmaban al pueblo y le decían: «Cállense. No lloren, porque éste es un día dedicado a Dios. No hay motivo para estar tristes».yRk Esdras también les dijo: «¡Hagan fiesta! Coman de lo mejor, beban vino dulce; inviten a los que no tengan nada preparado. Hoy es un día dedicado a nuestro Dios, así que no se pongan tristes. ¡Alégrense, que Dios les dará fuerzas!»zQm Y al oír lo que el libro decía, todos comenzaron a llorar. Entonces el gobernador Nehemías, el sacerdote Esdras y los ayudantes le dijeron a la gente: «¡No se pongan tristes! No lloren, porque este día está dedicado a nuestro Dios». P EODespués de esto, los siguientes ayudantes de los sacerdotes colaboraron en hacer entender la ley de Dios al pueblo: Josué, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabtai, Odías, Maaseías, Quelitá, Azarías, Jozabad, Hanán, Pelaías. Ellos leían y traducían con claridad el libro para que el pueblo pudiera entender.LNEntonces Esdras alabó al Dios todopoderoso, y todos, con los brazos en alto, dijeron: «¡Sí, sí, alabado sea Dios!» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente y adoraron a Dios. M xLiEsdras estaba de pie sobre una plataforma de madera que se había construido para esa ocasión, de manera que todos podían verlo. A su derecha, también de pie, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilquías y Maaseías. A su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Cuando abrió el libro, todos se pusieron de pie. K  J rI _El primer día del mes de Etanim todo el pueblo se reunió en la plaza, frente a la entrada llamada del Agua. Allí estaban los hombres, las mujeres y todos los niños mayores de doce años. Entonces le pidieron a Esdras, el maestro y sacerdote, que trajera el libro de la Ley, la cual Dios había dado a los israelitas por medio de Moisés. Así que Esdras fue y trajo el libro, y lo leyó desde muy temprano hasta el mediodía. Todos los que estaban allí escucharon con mucha atención.HI»Todos los israelitas, incluidos los sacerdotes, sus ayudantes, los guardias de las entradas, los cantores y los servidores del templo de Dios, se quedaron a vivir en sus pueblos». Cuando llegó el mes de Etanim, los israelitas ya estaban viviendo en sus pueblos.GHTodos los demás dieron en total ciento sesenta kilos de oro, mil cien kilos de plata y sesenta y siete túnicas para los sacerdotes.{FoGLos jefes de familia entregaron a la tesorería ciento sesenta kilos de oro y mil doscientos diez kilos de plata.[E/F»Algunos jefes de familia hicieron donaciones para el trabajo de reconstrucción. El gobernador entregó a la tesorería ocho kilos de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas para los sacerdotes.VD%Ecuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte burros.YC+DTraían setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas,BCCon esa gente vinieron siete mil trescientos treinta y siete sirvientes y sirvientas, además de doscientos cuarenta y cinco cantantes.]A3B»En total regresaron de Babilonia cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas.=@sAAdemás, el gobernador les prohibió comer de los alimentos ofrecidos a Dios, hasta que un sacerdote pudiera consultar a Dios por medio del Urim y el Tumim, para saber qué hacer.?@Todos estos buscaron sus nombres en la lista, pero no los encontraron, así que no se les permitió trabajar como sacerdotes.->S?»De los parientes de los sacerdotes que no pudieron demostrar que en verdad eran sacerdotes, estaban los descendientes de Hobaías, Cos y Barzilai. Este Barzilai había tomado el apellido de su suegro. Se había casado con la hija de un hombre llamado también Barzilai y que era de Galaad.w=g>Esta gente era descendiente de Delaías, de Tobías y de Necodá, y en total eran seiscientos cuarenta y dos.g<G=»Algunos que llegaron de Tel-mélah, Tel-harsá, Querub, Imer y Adón no pudieron comprobar que eran israelitas; tampoco pudieron demostrar que sus padres fueran israelitas ni que estuvieran casados con alguna israelita.;<»Los que trabajaban en el templo y los descendientes de los ayudantes de Salomón eran en total trescientos noventa y dos. : ; 9 :O89»De los parientes de los ayudantes de Salomón regresaron todos aquellos que eran descendientes de Sotai, Soféret, Perudá, Jaalá, Darcón, Guidel, Sefatías, Hatil, Poquéret-hasebaím y Amón. 7 8 6 7 5 6 4 5 3 4 2 3 1 2 0 1 / 0 . /j-M.»De los que trabajaban en el templo regresaron todos aquellos que eran descendientes de: Sihá, Hasufá, Tabaot, Queros, Siahá, Padón, Lebaná, Hagabá, Salmai, Hanán, Guidel, Gáhar, Reaías, Resín, Necodá, Gazam, Uzá, Paséah, Besai, Meunim, Nefusim, Bacbuc, Hacufá, Harhur, Baslut, Mehidá, Harsá, Barcós, Sísara, Temá, Nesíah, Hatifá.&,E-»De los vigilantes de las entradas, que eran descendientes de Salum, de Ater, de Talmón, de Acub, de Hatitá y de Sobai, regresaron ciento treinta y ocho.^+5,»De los cantores regresaron ciento cuarenta y ocho, que eran descendientes de Asaf.*1+»De los ayudantes de los sacerdotes regresaron setenta y cuatro de los descendientes de Josué y de Cadmiel, que eran de la familia de Hodavías.))M*de los de Harim, mil diecisiete.;(q)de los de Pashur, mil doscientos cuarenta y siete;;'q(de los descendientes de Imer, mil cincuenta y dos;(&I'»De los sacerdotes regresaron los siguientes: De los descendientes de Jedaías, que eran familia de Josué, regresaron novecientos setenta y tres sacerdotes;1%]&de Senaá, tres mil novecientos treinta.5$e%de Lod, Hadid y Onó, setecientos veintiuno;2#_$de Jericó, trescientos cuarenta y cinco;&"G#de Harim, trescientos veinte;4!c"de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;+ Q!de Nebo, cincuenta y dos personas;.W de Betel y de Ai, ciento veintitrés;'Ide Micmás, ciento veintidós;4cde Ramá y de Gueba, seiscientos veintiuno;Lde Quiriat-jearim, Quefirá y Beerot, setecientos cuarenta y tres;)Mde Bet-azmávet, cuarenta y dos;&Gde Anatot, ciento veintiocho;»También volvieron los que vivían en las siguientes ciudades y pueblos: De Belén y Netofá regresaron ciento dieciocho personas;,Sde los de Gabaón, noventa y cinco.&Gde los de Harif, ciento doce;A}de los descendientes de Besai, trescientos veinticuatro;U#»De los descendientes de Hasum regresaron trescientas veintiocho personas;X)y de los de Ater, noventa y ocho. Todos estos eran descendientes de Ezequías.8kde los de Adín, seiscientos cincuenta y cinco;3ade los de Bigvai, dos mil sesenta y siete;9mde los de Adonicam, seiscientos sesenta y siete;H de los descendientes de Azgad, dos mil trescientos veintidós;1]de los de Bebai, seiscientos veintiocho;6gde los de Binuy, seiscientos cuarenta y ocho;. Wde los de Zacai, setecientos sesenta;F  de los descendientes de Zatú, ochocientos cuarenta y cinco;_ 7 »De los descendientes de Elam regresaron mil doscientos cincuenta y cuatro personas;h I de los de Pahat-moab, dos mil ochocientos dieciocho. Todos estos eran descendientes de Josué.6 g de los de Árah, seiscientos cincuenta y dos;G de los descendientes de Sefatías, trescientas setenta y dos;\1»De los descendientes de Parós regresaron dos mil ciento setenta y dos personas;#?Los líderes que los ayudaron fueron: Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamaní, Mardoqueo, Bilsán, Mispéret, Bigvai, Nehúm, Baaná.«Ésta es la lista de las personas de la provincia de Judá que volvieron de Babilonia. Fueron llevados prisioneros por el rey Nabucodonosor de Babilonia, pero volvieron a Jerusalén y a otros lugares de Judá. Cada uno volvió a su pueblo o ciudad.zmEntonces Dios me dio la idea de reunir a todos, incluyendo los jefes y asistentes, para hacer una lista de las familias. Yo encontré el libro donde estaban anotados los que habían llegado antes, y en ese libro estaba escrito lo siguiente:La ciudad de Jerusalén era grande y extensa, pero había poca gente en ella porque no se habían reconstruido las casas.GLes dije que no debían abrirse los portones de la ciudad antes de la salida del sol, y que debían cerrarse al atardecer, antes de que los guardias se retiraran. Además, les ordené que nombraran guardias de entre los que vivían en Jerusalén, algunos para los puestos de vigilancia y otros para vigilar sus casas.FA mi hermano Hananí lo nombré gobernador de Jerusalén; a Hananías lo nombré jefe del palacio del rey, porque podía confiar en él, y además respetaba a Dios más que otras personas.2 _Cuando se terminó de reparar el muro, se colocaron los portones en su lugar y se eligieron los guardias de las entradas, los cantores y los ayudantes de los sacerdotes.8iFrente a mí, hablaban de todo lo bueno que Tobías había hecho, y a él le contaban todo lo que yo decía. Por su parte, Tobías me enviaba cartas para tratar de asustarme.b~=porque muchos de ellos se habían comprometido a ayudarlo. Habían hecho esto porque Tobías era yerno de Secanías hijo de Árah, y porque su hijo Johanán se había casado con la hija de Mesulam hijo de Berequías.b}=Durante todo ese tiempo, los jefes de Judá habían mantenido comunicación con Tobías,M|Cuando nuestros enemigos se enteraron de esto, los países vecinos tuvieron miedo y se sintieron avergonzados, porque comprendieron que esta obra se había realizado con la ayuda de nuestro Dios.{La reconstrucción del muro quedó terminada el día veinticinco del mes de Elul. El trabajo duró cincuenta y dos días.;zoEntonces oré a Dios: «¡Dios mío, no olvides lo que han hecho Tobías y Sambalat! ¡Ni te olvides de la profetisa Noadías ni de los otros profetas que quisieron asustarme!»Yy+ Querían asustarme para hacerme pecar, y así acusarme de ser una mala persona.x Me di cuenta de que Semaías decía eso porque Sambalat y Tobías le habían pagado para hacerlo, y que no hablaba de parte de Dios.w+ Pero yo le respondí: —No pienses que soy un cobarde. ¿Crees que me refugiaría en el templo de Dios para salvar mi vida? ¡No! No lo haré.vw Después me fui a ver a Semaías hijo de Delaías, y nieto de Mehetabel, que se había encerrado en su casa, y él me dijo: —Vamos al templo de Dios. Allí nos refugiaremos y cerraremos bien las puertas, porque esta noche han planeado matarte.)uK Y es que ellos querían asustarnos, pensando que así dejaríamos de trabajar, pero yo le pedí a Dios que me ayudara a seguir trabajando con más fuerza aún.gtGEntonces yo le envié esta respuesta: «Nada de lo que dices es verdad. Es un invento tuyo».Nsy que has ordenado a algunos profetas que anuncien en Jerusalén que ya eres el rey. Sin duda, Artajerjes se va a enterar de esto. Será mejor que nos reunamos contigo para planear qué haremos».vreDecía así: «La gente anda diciendo, y Guésem también me lo dijo, que ustedes y los judíos han reconstruido el muro porque están planeando ponerse en contra del rey Artajerjes. Se dice también que tú quieres ser el rey de Judá,Uq#La quinta vez Sambalat envió a uno de sus ayudantes con una carta abierta.Tp!Cuatro veces me enviaron el mismo mensaje, pero yo les respondí lo mismo.o3Entonces yo les mandé a decir que estaba muy ocupado con una tarea importante, y que no podía reunirme con ellos porque el trabajo se detendría.4naEntonces Sambalat y Guésem me enviaron un mensaje pidiéndome que me reuniera con ellos en uno de los pueblitos del valle de Onó. Eso era una trampa para hacerme daño.lm SSambalat, Tobías, Guésem el árabe, y nuestros otros enemigos se enteraron de que habíamos terminado de reparar el muro, y que ya no quedaban secciones caídas, aunque todavía no habíamos colocado los portones en su lugar.klOLuego oré y le dije a Dios: «Te ruego que te acuerdes de todo lo que he hecho por esta gente».{koTodos los días se preparaba por mi cuenta un buey, seis de las mejores ovejas, y también aves; cada diez días se servía abundante vino. Sin embargo, no cobraba lo que me correspondía como gobernador, porque la gente ya sufría bastante.)jKAdemás, yo les daba de comer a ciento cincuenta judíos, incluidos sus jefes, sin contar a todos los de otras naciones vecinas que también venían a mi mesa.iMe dediqué a reconstruir el muro de la ciudad y no compré ninguna propiedad. Todos mis ayudantes colaboraron en la reconstrucción.mhSLos que habían gobernado antes que yo fueron malos con el pueblo, porque cobraban cuarenta monedas de plata al día por comida y vino. También sus ayudantes habían sido malos, pero yo no hice eso porque amo y respeto a Dios.wggDurante doce años mis familiares y yo no aceptamos la comida del rey, que me correspondía como gobernador de Judá. Fui nombrado gobernador en el año veinte del reinado de Artajerjes, y estuve en ese cargo hasta el año treinta y dos.2f] Además, me sacudí la ropa y dije: —Así sacuda Dios a todos los que no cumplan con esta promesa. Que Dios les quite sus casas, sus terrenos y todo lo que posean. Todos los que estaban reunidos allí dijeron: «¡Que así sea!», y alabaron a Dios. Y todos cumplieron lo que habían prometido.ce? Ellos respondieron: —Haremos lo que nos dices. Les devolveremos sus propiedades y no los obligaremos a pagar nada. Entonces llamé a los sacerdotes para que delante de ellos prometieran cumplir lo que habían dicho.Od Ustedes deben devolverles hoy mismo sus campos, sus viñedos, sus olivares y sus casas. No los obliguen a pagar lo que deben, ya sea dinero, trigo, vino o aceite, ni los obliguen a pagar intereses./cW Además, sepan que mis parientes, mis ayudantes y yo, hemos prestado dinero y trigo a estos compatriotas nuestros. Pero ahora vamos a decirles que no nos deben nada..bU Entonces yo les dije: —Lo que ustedes están haciendo no está bien. Para evitar las burlas de nuestros enemigos ustedes tienen que demostrar que respetan a Dios.\a1Entonces les dije: «Nosotros hemos estado haciendo todo lo posible por rescatar a nuestros compatriotas que fueron vendidos como esclavos a otras naciones. Ahora ustedes los están obligando a venderse de nuevo, y después nosotros tendremos que volver a rescatarlos». Ellos no supieron qué responder, así que se quedaron en silencio.1`[Y después de pensarlo bien, reprendí a los jefes y a los gobernantes por tratar mal a sus propios compatriotas, y les mandé que se reunieran para hablar del asunto.5_eCuando escuché sus quejas, me enojé mucho.g^GAdemás, decían: «Somos de la misma raza que nuestros compatriotas, y nuestros hijos tienen los mismos derechos que los de ellos. Sin embargo, tendremos que vender a nuestros hijos como esclavos. La verdad es que algunas de nuestras hijas ya lo son, y no podemos hacer nada para evitarlo, porque nuestros campos y viñedos ya pertenecen a otros».]También estaban los que decían que, para pagar los impuestos sobre sus campos y viñedos habían tenido que pedir dinero prestado. \Otros decían que, para obtener un préstamo y así poder comprar trigo, habían tenido que hipotecar sus campos, casas y viñedos.^[5Algunos que tenían muchos hijos decían que les faltaba trigo para darles de comer._Z 9Tiempo después, varios hombres y mujeres protestaron contra sus compatriotas judíos.3Y_Por eso, ni mis parientes ni mis ayudantes, ni los hombres de la guardia que me acompañaban, nos quitábamos la ropa para dormir. Cada uno mantenía el arma en la mano.X3Yo también le había dicho a la gente que todos debían pasar la noche dentro de Jerusalén para protegerse, y trabajar solamente durante el día.W3Desde que salía el sol hasta que aparecían las estrellas, la mitad de la gente reparaba el muro, y los demás mantenían las lanzas en sus manos.VPor eso, si nos atacan, oirán sonar la trompeta. Si así sucede, corran a ayudarnos. Nuestro Dios luchará por nosotros».UU#pues yo les había dicho a los jefes y a los asistentes, y a todos los demás: «El trabajo es demasiado y falta mucho por reconstruir; además, estamos repartidos por todo el muro y lejos unos de otros.yTkTodos tenían su espada sujeta a la cintura mientras trabajaban. El que tocaba la trompeta estaba al lado mío,S/que estaban reparando el muro. Los que cargaban materiales lo hacían de tal manera que con una mano trabajaban y con la otra sostenían su arma.BR}Desde ese momento, la mitad de nosotros trabajaba en la reconstrucción y la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes apoyaban a todos los de JudáEQCuando nuestros enemigos se enteraron de que conocíamos sus planes, reconocieron que Dios estaba de nuestra parte. Entonces todos nosotros volvimos a trabajar en la reparación del muro.PComo vi que estaban preocupados, me levanté y les dije a los jefes, a los gobernadores y a todos los demás: «No tengan miedo. Recuerden que Dios es poderoso, y que ante él todos tiemblan. ¡Luchen por sus compatriotas, sus hijos, hijas, esposas y hogares!»YO+ Por eso ordené que todos tuvieran listas sus armas: espadas, lanzas y arcos. Luego les pedí que se colocaran agrupados por familias detrás del muro, en los espacios que todavía no habían sido reparados.xNi Pero cada vez que nuestros enemigos venían a atacarnos, los nuestros que vivían cerca de ellos nos avisaban.M1 Nuestros enemigos pensaban que no conocíamos sus planes, y que nos podrían atacar por sorpresa, para matarnos y así detener la reconstrucción. L  La gente de Judá se quejaba: «Ya no tenemos fuerzas, y los escombros son muchos. No podremos terminar de reparar los muros».XK) Entonces oramos a Dios y pusimos guardias de día y de noche para protegernos.SJTodos juntos hicieron un plan para pelear contra nosotros y desanimarnos.fIEPero cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los de Amón y los de Asdod se enteraron de que la reparación del muro de Jerusalén seguía adelante, y que ya se estaban cerrando las partes caídas, se enojaron muchísimo.HAsí que seguimos reconstruyendo el muro, y como la gente trabajaba con entusiasmo, el muro pronto estaba hasta la mitad de su altura.uGcNo les perdones sus maldades ni te olvides de sus pecados pues nos han insultado por reconstruir el muro».RFEntonces yo oré: «¡Dios nuestro, escucha cómo nos ofenden! Haz que todo lo malo que nos desean les pase a ellos. Haz que se los lleven a la fuerza a otro país, y que les roben todo lo que tienen.E7Tobías el amonita, que estaba con él, añadió: «¡El muro que están edificando es muy débil! ¡Basta que se suba una zorra para que se caiga!»2D]Delante de sus compañeros y del ejército de Samaria dijo: «¿Qué se traen entre manos esos pobres judíos? ¿Creen que podrán reconstruir la ciudad y volver a ofrecer sacrificios? ¿Creen que podrán hacerlo en un día? ¿Piensan que de ese montón de escombros van a sacar piedras nuevas?»C #Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo el muro, se enojó mucho. Se puso furioso y comenzó a burlarse de los judíos.B# La sección que va desde allí hasta la entrada de las Ovejas fue reparada por los fabricantes de objetos de plata, y por los comerciantes.rA]Malquías, que fabricaba excelentes objetos de plata, reparó la sección que seguía, hasta la casa de los servidores del templo y de los comerciantes, frente a la entrada de Revisión y hasta el puesto de vigilancia de la esquina.G@De la siguiente sección se encargaron Hananías hijo de Selemías y Hanún, el sexto hijo de Salaf. Mesulam hijo de Berequías trabajó en la sección del muro que estaba frente a su casa.3?_También Sadoc hijo de Imer reparó el muro frente a su casa. La siguiente sección la reconstruyó Semaías hijo de Secanías, que era guardián de la entrada del Este.d>AAlgunos sacerdotes repararon el muro frente a sus casas, desde la entrada de los Caballos.w=gLos de Tecoa repararon la sección del muro que iba desde enfrente de la torre grande hasta el muro de Ófel.<7y los servidores del templo que vivían en Ófel repararon la sección del este, que está frente a la entrada del Agua. También repararon la torre.#;?Palal hijo de Uzai reparó el muro frente a la esquina, y la torre alta del palacio del rey, que está en el patio de la guardia. Pedaías hijo de Paróst:aBinuy hijo de Henadad reparó otra sección, que va de la casa de Azarías hasta el ángulo de la esquina.=9sLuego los sacerdotes Benjamín y Hasub repararon la sección del muro que quedaba frente a su casa. Azarías hijo de Maaseías, nieto de Ananías, reparó el muro junto a su casa.8{Los sacerdotes que vivían en el valle del río Jordán trabajaron en la reconstrucción de las secciones que seguían.7Meremot hijo de Urías, y nieto de Cos, reparó la sección que va desde la puerta de la casa de Eliasib hasta donde termina.6!Después Baruc hijo de Zabai reparó la sección que va desde la esquina hasta la puerta de la casa de Eliasib, el jefe de los sacerdotes. 5 Éser hijo de Josué, gobernador de Mispá, reparó la sección frente a la calle que lleva al depósito de armas de la esquina.x4iLuego continuó el trabajo Bavai hijo de Henadad, que era gobernador de la otra mitad del distrito de Queilá.3-Éstos fueron los descendientes de Leví que trabajaron en la reconstrucción del muro de protección: Rehúm hijo de Baní, y después Hasabías, que era gobernador de la mitad del distrito de Queilá, repararon la sección que seguía, en representación de su distrito._27Nehemías hijo de Azbuc, que era gobernador de la mitad del distrito de Bet-sur, reparó la siguiente sección del muro que está frente a la tumba de David, hasta el estanque de agua y el cuartel de los soldados.i1KSalum hijo de Colhozé, que era gobernador del distrito de Mispá, reparó la entrada de la Fuente. La cubrió con un techo y colocó los portones con sus cerrojos y sus barras. También arregló el muro desde el estanque de Siloé, que está junto al jardín del rey, hasta las escaleras que bajan de la parte más antigua de la ciudad de Jerusalén.-0SMalquías hijo de Recab, que era gobernador del distrito de Bet-haquérem, reconstruyó la entrada del Basurero. Le colocó los portones con sus cerrojos y barras.r/] Hanún y los que vivían en Zanóah repararon la entrada del Valle. La reconstruyeron, le colocaron los portones con sus cerrojos y barras, y también repararon cuatrocientos cincuenta metros del muro, hasta la entrada del Basurero.!.; En la sección que seguía trabajó Salum hijo de Halohés, ayudado por sus hijas. Halohés era gobernador de la otra mitad del distrito de Jerusalén.w-g Malquías hijo de Harim, y Hasub hijo de Pahat-moab repararon la siguiente sección y la torre de los Hornos.&,E Jedaías hijo de Harumaf reparó la siguiente sección, que quedaba frente a su casa. El trabajo de la siguiente sección lo hizo Hatús hijo de Hasabnías.{+o La siguiente sección la reparó Refaías hijo de Hur, que era gobernador de la mitad del distrito de Jerusalén.j*MEn la sección que seguía trabajaron Uziel hijo de Harhaías, que era muy bueno trabajando con objetos de plata, y Hananías, que preparaba excelentes perfumes. Estos dos repararon el muro de Jerusalén hasta el muro ancho.r)]Melatías de Gabaón, y Jadón de Meronot, repararon la siguiente sección del muro, junto con la gente de Gabaón y de Mispá. Estas dos regiones estaban a cargo del gobernador de la provincia que está al oeste del río Éufrates.  ~}}||{z'yMy#xxxxxgx@wNwBw6w*wvvvvbvAv uuuuugu?uts5s)jvi^hgeeee=<;;D9988+77.6p55K43[2E1106/.-,,`++ * )c(i''/&K$$$$#8"6!! #t?zeV y%ed xEiEntonces Amán le dijo al rey Asuero: —Majestad, en su reino vive gente de otra raza. Se los encuentra uno por todos lados. Tienen leyes diferentes y no obedecen las órdenes de Su Majestad. No es conveniente dejarlos vivir en el reino.6DeAsuero ya tenía doce años de reinar. En el mes de Abib de ese año, Amán echó suertes para saber en qué fecha debía llevar a cabo su plan, y le salió el mes de Adar. C Y al saber que Mardoqueo era judío, decidió castigarlo a él y destruir a todos los judíos que vivían en el reino de Asuero.tBaCuando Amán se enteró de que Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba su cabeza ante él, se enfureció.A7Varias veces le hicieron la misma pregunta, pero él no les hacía caso. Después de unos días, los sirvientes se lo contaron a Amán. Querían ver si Mardoqueo se atrevería a decirle lo que ya les había dicho a ellos; es decir, que no obedecía esa orden porque era judío.d@Aasí que los sirvientes del palacio le preguntaron por qué no obedecía la orden del rey. kTiempo después, el rey Asuero nombró jefe de gobierno a Amán hijo de Hamedata, que era descendiente de Agag.U=#El rey mandó investigar el asunto, y cuando se comprobó que era cierto, ordenó que esos dos hombres fueran ahorcados. Todo esto fue anotado, en presencia del rey, en el libro de la historia del país.^<5Al oír esto, Mardoqueo fue a decírselo a la reina Ester, y ella se lo dijo al rey.2;]y escuchó hablar a dos oficiales del rey que vigilaban la entrada del palacio. Eran Bigtán y Teres, que estaban muy enojados con el rey y hacían planes para matarlo. : D9Ester obedecía a Mardoqueo desde niña, y aún continuaba haciéndolo. Nadie sabía de qué familia ni de qué raza era ella, porque Mardoqueo le había ordenado no decirlo. Un día, mientras las jóvenes se reunían en la otra sección de la casa de las mujeres, Mardoqueo se sentó a la entrada del palacio realW8'Después el rey hizo una gran fiesta para Ester. A esa fiesta invitó a todos los funcionarios y colaboradores de su reino. También rebajó los impuestos, y repartió excelentes regalos, dignos de un rey.I7 Al rey Asuero le gustó Ester más que todas las otras jóvenes, y la trató mejor que a todas sus mujeres, así que le colocó la corona sobre su cabeza y la nombró reina en lugar de Vasti. 6 15[El padre de Ester se llamaba Abihail, y fue tío de Mardoqueo. Ester se había ganado el aprecio de todos en el palacio, y cuando le llegó el turno de presentarse ante el rey, fue vestida con la ropa que Hegai le aconsejó ponerse. Era el mes de Tébet, del séptimo año del reinado de Asuero.#4?Cada joven se iba al palacio al atardecer, y a la mañana siguiente se retiraba a otra sección de la casa de las mujeres, la cual estaba a cargo de Saasgaz, otro hombre de confianza del rey. Sólo volvía a presentarse ante el rey si él lo deseaba y la mandaba llamar por nombre.31 A cada joven que se presentaba ante el rey en el palacio, se le permitía vestir la ropa y las joyas que ella escogiera en la casa de las mujeres./2W Las jóvenes debían presentarse por turno ante el rey, pero antes de hacerlo se debían someter a un tratamiento de belleza durante doce meses, pues ésa era la costumbre. Los primeros seis meses debían untarse aceite de mirra en sus cuerpos, y el resto del tiempo ponerse perfumes y cremas. 1 Todos los días Mardoqueo iba y venía por el patio de la casa de las mujeres, para ver si Ester estaba bien y cómo la trataban.0{ Ester no decía de qué pueblo ni de qué raza era ella, porque Mardoqueo le había pedido que no se lo dijera a nadie.&/E Hegai se fijó en ella, y le agradó tanto que, enseguida, ordenó que se le dieran cremas de belleza y comida especial. También le ordenó a siete de las mejores muchachas del palacio que atendieran a Ester, y que le dieran una de las mejores habitaciones en la casa de las mujeres..1Cuando se conoció la orden dada por el rey, muchas jóvenes fueron llevadas al palacio, y quedaron al cuidado de Hegai. Entre ellas estaba Ester.<-qMardoqueo había criado a una prima suya llamada Ester, porque era huérfana. Cuando murieron sus padres, Mardoqueo la adoptó como hija propia. Ester era muy hermosa y elegante. ,Era uno de los prisioneros que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se había llevado de Jerusalén junto con el rey Joaquín de Judá.+yEn Susa vivía un judío de la tribu de Benjamín, llamado Mardoqueo hijo de Jaír, nieto de Simí y bisnieto de Quis. *  ) (Entonces los consejeros le dijeron al rey: —Su Majestad debe nombrar asistentes en todas las provincias del país, para que busquen jóvenes hermosas y solteras. Esas jóvenes deberán ser llevadas a la casa de las mujeres, en su palacio. Allí estarán bajo el cuidado de Hegai, su hombre de confianza a cargo de las mujeres, para que les dé un tratamiento de belleza. Entonces Su Majestad elegirá a la joven que más le guste, y la nombrará reina en lugar de Vasti. Esto agradó al rey, y así se hizo.' 7Más tarde, cuando al rey Asuero se le pasó el enojo, se acordó de Vasti y de lo que ella había hecho, y de lo que se había ordenado contra ella.\& 3envió cartas a todas las provincias del país. Las cartas fueron escritas en el idioma de cada provincia, y dejaban en claro que el esposo era el jefe de la familia, y que en la casa se debía hablar su idioma.R% Al rey y a todos los consejeros les agradó este consejo. Entonces el rey $ Cuando se conozca la orden de Su Majestad en todo este gran reino, todas las mujeres respetarán a sus esposos, sean ricos o pobres.q# ]Si le parece bien a Su Majestad, ordene que Vasti ya no siga siendo la reina, y que esa orden sea una ley para los de Persia y Media, para que nadie pueda cambiar su decisión. Además, elija usted otra reina que sea mejor que ella."  S! !Cuando las mujeres de Persia y Media se enteren de lo que ha hecho la reina, tampoco respetarán a sus esposos. Hoy mismo les dirán a sus esposos lo que hizo la reina, y vamos a tener muchos problemas.2  _Entonces Memucán les respondió al rey y a los demás consejeros: —La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los jefes y a toda la población.  Así que el rey les preguntó: —La reina Vasti ha desobedecido mis órdenes. De acuerdo con la ley, ¿qué debemos hacer con ella?Y -y los que más lo ayudaban en esto eran Carsená, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán. Estos siete hombres eran jefes de Persia y Media, que tenían puestos importantes en el gobierno del país.   y les preguntó a los especialistas de la ley qué debía hacer. Era su costumbre pedir consejo a los que conocían bien la ley,   7 y les ordenó que fueran a buscar a la reina Vasti. Les dijo que ella debía venir luciendo la corona de reina, para que la gente y los príncipes pudieran ver su belleza, pues era muy hermosa. Pero ella no quiso obedecer la orden del rey. Al saber esto, el rey se puso furiosoI  Al séptimo día de la fiesta, el rey estaba muy alegre, pues había bebido vino. Entonces llamó a siete hombres de su confianza: Mehumán, Biztá, Harboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás,y m Por su parte, la reina Vasti ofreció en el palacio del rey Asuero una fiesta para las mujeres de los invitados. Sin embargo, el rey ordenó a los sirvientes que no obligaran a nadie a beber, sino que cada persona bebiera lo que quisiera.% ESe sirvió una gran cantidad de vino, pues el rey era muy generoso. Las copas en las que se sirvió el vino eran de oro, y cada una con un diseño original.~ wEntre las columnas de mármol se colgaron cortinas de hilo blanco y azul, sujetadas con cuerdas de color púrpura y argollas de plata. Pusieron muebles de oro y plata, y un piso de mármol blanco y negro, con incrustaciones de piedras preciosas.U %Después ordenó que se preparara otra fiesta para todos los que vivían en Susa, desde el más importante hasta el menos importante. La fiesta se realizó en los jardines del palacio y duró siete días. Durante seis meses el rey les estuvo mostrando las riquezas que poseía y les hizo ver cuán grande y poderoso era su reino.     +Asuero, el rey de Persia, gobernaba sobre ciento veintisiete provincias, que se extendían desde la India hasta Etiopía, y la capital de su reino se llamaba Susa. En el tercer año de su reinado, Asuero organizó una gran fiesta para todos los funcionarios y líderes del país. También invitó a los jefes de los ejércitos de Persia y Media, y a las autoridades y gobernadores de las provincias.`9 Organicé también a los que traían la leña, para que lo hicieran en las fechas indicadas, y organicé la entrega de los primeros frutos. Luego le dije a Dios: «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y trátame bien!»:m De esta manera los separé de los extranjeros y de todo lo que tuviera que ver con ellos. Luego organicé los turnos de los sacerdotes y de sus ayudantes, cada uno en su tarea.yk «¡Dios mío, castiga a los sacerdotes y a los ayudantes que no han respetado el pacto que hicieron contigo!»v e Joiadá, que era hijo del jefe de los sacerdotes, tenía un hijo que se casó con una extranjera. Ella era hija de Sambalat el de Horón. Así que obligué al hijo de Joiadá a irse lejos de Jerusalén. Luego hablé con Dios, y le dije:$ A Por eso, nosotros no vamos a permitir que se cometa este grave pecado contra nuestro Dios. No traicionaremos a Dios casándonos con mujeres extranjeras».z m Además, les recordé: «Ustedes han cometido el mismo pecado que cometió Salomón. Entre muchas naciones no hubo un rey como él. Dios lo amó y lo puso como rey sobre Israel, pero fueron sus esposas extranjeras las que lo hicieron pecar.U # Discutí con esos hombres y los maldije. A algunos les di de golpes, les arranqué el cabello y los obligué a prometer, en nombre de Dios, que ni ellos ni sus hijos o hijas se casarían con extranjeros.{ o La mitad de sus hijos hablaban el idioma de Asdod y de otros países, pero no conocían el idioma de los judíos.zm En ese tiempo vi también que algunos judíos se habían casado con mujeres de países como Asdod, Amón y Moab. Luego ordené a los ayudantes de los sacerdotes que se purificaran, y fueran a vigilar las entradas para que se respetara el día sábado. Entonces le dije a Dios: «¡Dios mío, tampoco olvides esto que he hecho! Ya que eres tan bueno, ¡ten compasión de mí!»?w Yo discutí con ellos y les advertí que, si volvían a pasar la noche junto al muro, los sacaría de allí por la fuerza. Desde entonces no volvieron a presentarse en día sábado.b= Una o dos veces, algunos comerciantes y vendedores pasaron la noche fuera de Jerusalén.) Entonces ordené que los portones de Jerusalén se cerraran en cuanto empezara a anochecer el viernes, y que no se abrieran hasta el anochecer del sábado. Puse a algunos de mis ayudantes para que vigilaran las entradas y no dejaran entrar ninguna carga en día sábado.V% Acuérdense de que cuando sus antepasados hicieron lo mismo, Dios nos castigó a nosotros y también a esta ciudad. Si ustedes no descansan y adoran a Dios el día sábado, él nos castigará aún más».w Entonces reprendí así a los jefes de Judá: «¡Está muy mal lo que hacen! ¡No están respetando el día sábado!/W Además, algunos de Tiro que vivían en la ciudad, llevaban pescado y toda clase de productos a Jerusalén, para vendérselos a la gente de Judá los días sábados. En ese tiempo vi que en Judá, los sábados, algunos hacían vino y llevaban manojos de trigo sobre los burros. También cargaban vino, racimos de uvas, higos y toda clase de cargas, y todo eso lo traían a Jerusalén para venderlo. Entonces los reprendí por eso.2] Luego de hacer eso, le dije a Dios: «¡Dios mío, toma en cuenta esto que acabo de hacer, y no te olvides de todo lo bueno que he hecho por tu templo y por el culto!»6~e Después puse al sacerdote Selemías, al secretario Sadoc y al ayudante Pedaías como jefes de las bodegas, y nombré como ayudante de ellos a Hanán hijo de Zacur, nieto de Matanías. Eran hombres de confianza, y se encargarían de hacer una buena distribución de las provisiones a sus compañeros.e}C y todos los de Judá trajeron a las bodegas del templo los diezmos de trigo, vino y aceite.9|k Entonces reprendí a las autoridades por haber descuidado el templo de Dios, y mandé llamar a los ayudantes de los sacerdotes y cantores. Los volví a colocar en sus puestos,:{m También me enteré de que a los ayudantes de los sacerdotes no se les habían dado sus alimentos, por lo que ellos y los cantores habían tenido que irse a sus propios campos.(zI y mandé que purificaran el lugar. Después di instrucciones para que volvieran a colocar allí los utensilios del templo de Dios, los cereales y el incienso.Ny Me enojé mucho, y ordené que sacaran todos los muebles de Tobías,x volví a Jerusalén y descubrí que Eliasib había hecho muy mal en darle a ese amonita una habitación en el templo de Dios.Uw# Cuando Eliasib hizo esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos del reinado de Artajerjes, había ido a Babilonia para presentarme ante él. Tiempo después, con el permiso del rey, v %uC Tiempo atrás, el sacerdote Eliasib era el jefe de las bodegas del templo de nuestro Dios. Como Tobías el amonita era pariente suyo, Eliasib le había dado permiso para vivir en una habitación grande. Allí se guardaban las ofrendas de cereales, el incienso, los utensilios y los diezmos de trigo, vino y aceite. Todo esto era para los sacerdotes, sus ayudantes, los cantores y los vigilantes de las entradas.t! Así que, cuando la gente oyó lo que decía el libro de la Ley, expulsaron de Israel a todos los que se habían mezclado con extranjeros.sy La razón de esta ley era que, en cierta ocasión, esa gente no les dio a los israelitas el pan y el agua que necesitaban, y en cambio le pagó a Balaam para que los maldijera. Pero nuestro Dios hizo que sus malos deseos resultaran en algo bueno.lr S Cierto día, mientras el libro de la Ley de Moisés se leía ante todo el pueblo, nos dimos cuenta de que había una ley que decía así: «Jamás se permitirá que los amonitas y los moabitas formen parte del pueblo de Dios».!q; /En los tiempos de Zorobabel y de Nehemías, todos los israelitas daban ofrendas para los cantores y los vigilantes de las entradas. También daban ofrendas para los ayudantes de los sacerdotes, y éstos apartaban lo que les correspondía a los sacerdotes descendientes de Aarón.p .Antiguamente, en los tiempos de David y Asaf, había un director de coro. Entonces se cantaban himnos para alabar y dar gracias a Dios.Oo -Ellos, junto con los cantores y los vigilantes de las entradas, celebraban el culto a Dios y la ceremonia de la purificación, siguiendo las instrucciones que habían dado David y su hijo Salomón.n5 ,En aquel tiempo nombramos a los encargados de las bodegas en donde se guardaban las provisiones para el templo de Dios, es decir, las ofrendas, los primeros frutos y los diezmos. Eran las porciones que llegaban de los campos de cada ciudad y que, según la ley, les correspondían a los sacerdotes y sus ayudantes. Los de Judá estaban satisfechos con la tarea que hacían los sacerdotes y sus ayudantes.`m9 +Aquel día se ofrecieron muchos sacrificios, y todos nosotros, hombres, mujeres y niños, estuvimos muy contentos, pues Dios nos había llenado de alegría. El gozo que había en Jerusalén se oía desde muy lejos. l *k )junto a varios sacerdotes que tocaban las trompetas. Entre ellos estaban: Eliaquim, Maaseías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías, Hananías, Maaseías, Semaías, Eleazar, Uzí, Johanán, Malquías, Elam, Éser. Izrahías dirigía a los cantores.j% (Luego los dos coros que daban gracias a Dios ocuparon sus puestos en el templo de Dios. Los líderes que me acompañaban y yo, nos colocamosNi 'pasando por la entrada de Efraín, la entrada de Jesaná, la de los Pescados, la torre de Hananel y la torre de los Cien, hasta la entrada de las Ovejas. Nos detuvimos en la entrada de la Guardia.[h/ &El otro coro marchó hacia la izquierda dando gracias a Dios, y yo iba detrás de ellos con el otro grupo de líderes. Marchamos por el muro desde la torre de los Hornos hasta donde el muro se hace más ancho,Wg' %Cuando llegaron a la entrada de la Fuente, siguieron por el muro, subieron las escaleras de la ciudad de Jerusalén, pasaron por el palacio de David y llegaron hasta la entrada del Agua, que está al este. f $e #Los sacerdotes que los acompañaban eran todos miembros de una misma familia: Semaías, Azarel, Milalai, Guilalai, Maai, Natanael, Judá, Hananí, Zacarías. Todos ellos tocaban trompetas, y otros instrumentos musicales inventados por David. Los antepasados de Zacarías fueron: Jonatán, Semaías, Matanías, Micaías, Zacur, Asaf. Delante de todos ellos iba el maestro Esdras./dY "Judá, Benjamín, Semaías, Jeremías.7ci !en el cual estaban: Azarías, Esdras, Mesulam,Ib Detrás de ellos iba Hosaías, con el primer grupo de líderes, a9 Yo, Nehemías, les pedí a los líderes de Judá que se subieran al muro, y que formaran dos grandes grupos para que marcharan por el muro dando gracias a Dios. También organicé dos coros. Un coro marchó primero, hacia la derecha, como si fuera hacia la entrada del Basurero. ` Los sacerdotes y sus ayudantes realizaron la ceremonia de purificación, para que ellos mismos pudieran adorar a Dios, junto con todo el pueblo. También purificaron las entradas de la ciudad y el muro de protección, para que Dios los aceptara con agrado. _  ^ ]y Las familias de los cantores que se habían instalado alrededor de Jerusalén eran descendientes de Leví. También se instalaron en las aldeas de Netofá, en el pueblito de Guilgal y en los campos de Gueba y Azmávet. Para dedicar a Dios el muro de Jerusalén, los fueron a llamar para que participaran en la celebración. Ellos no sólo cantaban sino que también tocaban instrumentos musicales como platillos, arpas y liras. Por eso los invitaron para que cantaran a Dios alegres himnos de gratitud.\ Éstos vivieron en la misma época de Joacín hijo de Josué. Era el tiempo cuando Nehemías gobernaba y el sacerdote Esdras era maestro.[' Los vigilantes de las entradas, que también cuidaban las bodegas de al lado, eran: Matanías, Bacbuquías, Abdías, Mesulam, Talmón y Acub._Z7 Los ayudantes de los sacerdotes estaban divididos en dos coros, que eran dirigidos por Hasabías, Serebías, Josué, Binuy y Cadmiel, y sus asistentes. Durante el culto, el coro principal cantaba una estrofa de un himno, y el otro coro respondía con otra estrofa. Así alababan y daban gracias a Dios, según lo había mandado el rey David.Y# En la lista oficial estaban anotados los jefes de familia de los ayudantes de los sacerdotes, hasta la época de Johanán nieto de Eliasib.hXI En la época de Eliasib, Joiadá, Johanán y Jadúa, había una lista de los jefes de familia de los sacerdotes y sus ayudantes. La información de esa lista llegaba hasta el año en que Darío comenzó a reinar en Persia. W  V  U  T  S  R  Q  P  O >Nu En la época de Joacín éstos eran los jefes de las familias de los sacerdotes que regresaron: Jefe Familia sacerdotal Meraías Seraías Hananías Jeremías Mesulam Esdras Johanán Amarías Jonatán Melicú José Sebanías Adná Harim Helcai Meraiot Zacarías Idó Mesulam Guinetón Zicrí Abías Piltai Moadías Samúa Bilgá Jonatán Semaías Matenai Joiarib Uzí Jedaías Calai Salai Éber Amoc Hasabías Hilquías Natanael JedaíasM1 Johanán y Jadúa.OL Los antepasados del ayudante Josué fueron Joacín, Eliasib, Joiadá, K J Había dos coros encargados de los himnos de alabanza. De los cantores que formaban el primer coro regresaron los siguientes: Josué, Binuy, Cadmiel, Serebías, Judá, Matanías. Del segundo coro regresaron los siguientes: Bacbuquías, Uní y sus ayudantes. I  H  G  F  E  D  C ; Ésta es la lista de los sacerdotes y ayudantes que regresaron de Babilonia con Zorobabel hijo de Salatiel, y con Josué. Los jefes de los sacerdotes de la época de Josué, que regresaron, son los siguientes: Seraías, Jeremías, Esdras, Amarías, Maluc, Hatús, Secanías, Rehúm, Meremot, Idó, Guinetón, Abías, Mijamín, Maadías, Bilgá, Semaías, Joiarib, Jedaías, Salú, Amoc, Hilquías, Jedaías.B{ $Algunos ayudantes de los sacerdotes, que vivían en Judá, se fueron a vivir en el territorio de la tribu de Benjamín./AY #Lod, Onó y el Valle de los Artesanos.!@= "Hadid, Seboím, Nebalat,?9 !Hasor, Ramá, Guitaim,X>) También se quedaron algunos en los siguientes pueblos: Anatot, Nob, Ananías,=y Los de la tribu de Benjamín se quedaron a vivir en los siguientes pueblos: Gueba, Micmás, Aías, Betel y sus aldeas.<} Zanóah, Adulam, Laquis, Azecá. Todos ellos se establecieron desde Beerseba, al sur, hasta el valle de Hinom, al norte.";? En-rimón, Sorá, Jarmut,:- Siclag, Meconá,97 Hasar-sual, Beerseba,%8E Josué, Moladá, Bet-pélet, 7 Algunos de la tribu de Judá se quedaron a vivir en los siguientes pueblos y aldeas de alrededor: Quiriat-arbá, Dibón, Jecabseel,p6Y Petahías, descendiente de Mesezabel, Zérah y Judá, era el representante del pueblo delante del rey.j5M El rey les había dado a los cantores instrucciones de cómo debían cumplir sus tareas diarias.]43 El jefe de los ayudantes de los sacerdotes que vivían en Jerusalén era Uzí, cuyos antepasados fueron Baní, Hasabías, Matanías, Micaías y Asaf. Este grupo estaba a cargo del canto en los cultos del templo.i3K Pero los servidores del templo de Dios, cuyos jefes eran Sihá y Guispá, se quedaron en Ófel.2/ El resto de los israelitas y los demás sacerdotes y ayudantes se quedaron a vivir en sus propiedades, que estaban en otras poblaciones de Judá.1 De los vigilantes de las entradas se quedaron Acub y Talmón, junto con sus parientes. En total eran ciento setenta y dos vigilantes. 0  /  . (-I De los ayudantes de los sacerdotes se quedaron en la ciudad de Jerusalén doscientos ochenta y cuatro en total. Entre ellos estaba Semaías, cuyos antepasados fueron Hasub, Azricam, Hasabías y Binuy. Abdá, cuyos antepasados fueron Samúa, Galal y Jedutún, también se quedó. Con él se quedaron Sabtai y Jozabad, dos de los jefes de los ayudantes de los sacerdotes. Ellos dirigían el trabajo de la parte exterior del templo. Otro ayudante que se quedó fue Matanías, que era el director del coro y cantaba alabanzas a Dios a la hora de la oración. Los antepasados de Matanías fueron Micaías, Zabdí y Asaf. También se quedó Bacbuquías, ayudante de Matanías.},s Con él se quedaron ciento veintiocho de sus parientes, que eran guerreros, y su jefe era Zabdiel hijo de Guedolim.A+{ Los líderes de la familia de Adaías eran doscientos cuarenta y dos en total. Otro sacerdote que se quedó fue Amasai; éstos fueron sus antepasados: Azarel, Ahzai, Mesilemot e Imer._*7 Con ellos se quedaron ochocientos veintidós de sus compañeros que trabajaban en el templo. También se quedó el sacerdote Adaías. Sus antepasados eran: Jeroham, Pelalías, Amsí, Zacarías, Pashur y Malquías. ) y Seraías. Los antepasados de Seraías fueron: Hilquías, Mesulam, Sadoc, Meraiot y Ahitub, jefe principal del templo de Dios.G( De los sacerdotes se quedaron en Jerusalén Jedaías, Jaquínl'Q El jefe de ellos era Joel hijo de Zicrí, y el segundo jefe de la ciudad era Judá hijo de Senuá.&&E También se quedaron Gabai y Salai, que eran familia de Salú. En total, de la tribu de Benjamín se quedaron en Jerusalén novecientas veintiocho personas.%# De la tribu de Benjamín se quedó a vivir Salú. Éstos son sus antepasados: Mesulam, Joed, Pedaías, Colaías, Maaseías, Itiel, Isaías. $  # 5"c De la tribu de Judá se quedaron a vivir Ataías y su familia. Éstos fueron sus antepasados: Ozías, Zacarías, Amarías, Sefatías, Mahalalel y Fares. De los descendientes de Fares se quedaron a vivir en Jerusalén cuatrocientos sesenta y ocho hombres valientes para la guerra. También se quedó a vivir en Jerusalén Maaseías. Éstos fueron sus antepasados: Baruc, Colhozé, Hazaías, Adías, Joiarib, Zacarías y Siloní.C! Los sacerdotes, los ayudantes de los sacerdotes, los servidores del templo de Dios, los descendientes de los sirvientes de Salomón, y todos los demás israelitas, se quedaron a vivir en sus respectivas propiedades en la provincia de Judá. Ésta es la lista de los líderes del pueblo que vivieron en Jerusalén:n U Algunos se ofrecieron voluntariamente para ir, y el pueblo le pidió a Dios que los ayudara en todo. # Los jefes del país se quedaron a vivir en Jerusalén, que es la ciudad de Dios, y el resto del pueblo hizo un sorteo para elegir quiénes irían a vivir allá también. De cada diez familias una debería ir, y las otras nueve se quedarían en las demás poblaciones./W Todos nosotros nos comprometimos a cumplir con lo siguiente: «Ninguno de nuestros hijos o hijas se casará con gente de otro país. »Si un extranjero viene a vendernos trigo u otros productos en día sábado o en cualquier otro día festivo, no le compraremos nada. »Cada siete años dejaremos de trabajar la tierra y perdonaremos lo que se nos deba. »Cada año daremos una contribución de cuatro gramos de plata para los gastos del templo de nuestro Dios. Eso servirá para comprar el pan dedicado a Dios, el cereal y los animales para la ofrenda diaria, las ofrendas de los sábados y de luna nueva, y de todas las otras fiestas religiosas. También servirá para comprar las ofrendas por el perdón de nuestros pecados, y para las ofrendas en general. »Cada año los sacerdotes y sus ayudantes, junto con todo el pueblo, echarán suertes para saber a qué grupo familiar le toca traer la leña que debe ser ofrecida y quemada sobre el altar de nuestro Dios, según lo que está escrito en el libro de la Ley. »Cada año traeremos al templo de Dios las primeras cosechas de lo que produzcan nuestras tierras, y los primeros frutos de nuestros árboles. »Presentaremos nuestros primeros hijos ante los sacerdotes del templo, para dedicarlos a Dios. Además llevaremos el primer ternero de cada vaca y el primer cordero de cada oveja. »Llevaremos a los sacerdotes la masa hecha con el primer trigo de nuestras cosechas, los primeros frutos de nuestros árboles, el primer vino, y el primer aceite. Ellos lo guardarán en los almacenes del templo de nuestro Dios. »Entregaremos a los ayudantes de los sacerdotes la décima parte de lo que produzcan nuestras tierras, porque a ellos les toca recoger esas contribuciones en nuestras poblaciones. »Un sacerdote descendiente de Aarón acompañará a los ayudantes cuando vayan a recoger los diezmos, y luego ellos llevarán una décima parte de esa contribución a los almacenes del templo de nuestro Dios. Todos nosotros llevaremos las contribuciones de trigo, vino y aceite a los almacenes donde se guardan los utensilios del templo, y de los sacerdotes, ayudantes, vigilantes de las entradas y cantores. »Nunca descuidaremos el templo de nuestro Dios».  C Todos los demás ciudadanos, incluidos los sacerdotes, los ayudantes, los vigilantes de las entradas, los cantores y los servidores del templo prometieron obedecer todos los mandamientos de Dios. Todos estos se habían apartado de los extranjeros que vivían en esa región, para obedecer lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés. Lo mismo hicieron sus parientes y jefes, junto con sus esposas y sus hijos mayores de doce años.7 Maluc, Harim, Baaná.9 Ahías, Hanán, Anán,%E Rehúm, Hasabná, Maaseías,!= Halohés, Pilhá, Sobec,!= Oseas, Hananías, Hasub,$C Pelatías, Hanán, Anaías,"? Mesezabel, Sadoc, Jadúa,"? Magpías, Mesulam, Hezir,7 Harif, Anatot, Nebai,7 Odías, Hasum, Besai,9 Ater, Ezequías, Azur,!= Adonías, Bigvai, Adín,5 Binuy, Azgad, Bebai,S De los jefes del pueblo firmaron: Parós, Pahat-moab, Elam, Zatú, Baní,     n U Josué hijo de Azanías firmó, junto con quince hermanos descendientes de Henadad y Cadmiel: Binuy, Sebanías, Odías, Quelitá, Pelaías, Hanán, Micaías, Rehob, Hasabías, Zacur, Serebías, Sebanías, Hodías, Baní, Beninu.$C Maazías, Bilgai, Semaías.#A Mesulam, Abías, Mijamín,"? Daniel, Guinetón, Baruc,!= Harim, Meremot, Abdías,"? Hatús, Sebanías, Maluc,%E Pashur, Amarías, Malquías,'I Seraías, Azarías, Jeremías,V ' Yo mismo, Nehemías, firmé el documento de compromiso, pues era el gobernador, y también lo firmó Sedequías. La siguiente es la lista de todos los que firmaron el documento: De los sacerdotes firmaron:hI &Por todo esto que nos ha pasado, nosotros los israelitas nos comprometemos firmemente a obedecer a nuestro Dios. Este compromiso lo ponemos por escrito, sellado y firmado por nuestros jefes, los sacerdotes y sus ayudantes.wg %Los reyes que ahora nos dominan, son el castigo por nuestros pecados, y son ellos quienes disfrutan de lo mejor de nuestra tierra. Son nuestros dueños, y hacen lo que quieren con todo nuestro ganado. ¡Todo esto nos tiene muy tristes!» ~ $»Dios mío, mira cómo estamos. Ahora somos esclavos en el país que les diste a nuestros antepasados para que lo disfrutaran.}y #Tenían un reino y riquezas, y el territorio fértil que les diste, pero ni aun así te adoraron ni dejaron su maldad.|y "Nuestros reyes y jefes, nuestros sacerdotes y antepasados, no obedecieron tu ley ni hicieron caso de tus advertencias.[{/ !Pero el castigo ha sido justo, pues tú fuiste fiel y nosotros pecamos contra ti.z »¡Dios nuestro, qué poderoso eres! ¡Todos tiemblan ante ti! Eres un Dios fiel que siempre cumple sus promesas, y nunca deja de amarnos. Mira cuánto han sufrido nuestros reyes y jefes, nuestros sacerdotes y profetas, y también nuestros antepasados. Desde el momento en que caímos bajo el poder de los reyes de Asiria hasta el día de hoy, tu pueblo no ha dejado de sufrir.tya Sin embargo, los amabas tanto que no los destruiste ni los abandonaste. ¡Eres un Dios tierno y compasivo! X~~|"|{ozyy%x>wZvv4utbtsrrvrq0poonnFmm+lkkkjFihh>gfree*dccJbbZa``_V^]]\\[ZZ^YXVVV%UJT|SSRRUQPODNMhLL\KJJIHGGtFFF=EsEgE[EOECBBA@@|??B>z== <;;?888%747(65z5"4O342110/E..;--1,,)+*G*<))('Y&& %%$$>#+"y"!!r y[d@% J4(sSGOHDKj%9Q7 k ( f $ [   } "_W$,1D=*u»¡Cómo quisiera que Dios me diera lo que le pido:F)Pero lo que estoy sufriendo, ¡sabe peor que comida sin sal!N(Con sal, toda comida es buena; ¡hasta la clara de huevo es sabrosa!P'»Con pasto en el pesebre, no hay burro que rebuzne ni buey que brame.&yEl Dios todopoderoso me ha herido, y eso me llena de miedo; ¡ya siento correr por mi cuerpo el veneno de sus flechas!t%a¡Son tantas, que pesarían más que toda la arena del mar! ¡No debiera sorprenderles oírme hablar así!T$!«¡Me gustaría que todas mis desgracias pudieran pesarse en una balanza!:# qJob le respondió a Elifaz de la siguiente manera:a";Esto es un hecho comprobado. Si nos prestas atención, tú mismo podrás comprobarlo».s!_Serás como el trigo que madura en la espiga: no morirás antes de tiempo, sino cuando llegue el momento.U #Tendrás muchos hijos y muchos nietos; ¡nacerán como la hierba del campo!b=En tu casa vivirás tranquilo, y cuando cuentes tu ganado no te faltará un solo animal.S¡las piedras del campo y las bestias salvajes serán tus mejores amigas!kOTe reirás del hambre y de las calamidades, y no tendrás por qué temer a los animales salvajes:fECuando alguien te maldiga, no tendrás por qué tener miedo; esa maldición no se cumplirá.hIEn tiempos de hambre, no dejará que te mueras; en tiempos de guerra, no dejará que te maten.mSUna y otra vez vendrá a ayudarte, y aunque estés en graves peligros no dejará que nada te dañe.MDios hiere, pero cura la herida; Dios golpea, pero alivia el dolor.pY»Cuando el Dios todopoderoso te corrija, puedes considerarte bendecido; no desprecies su corrección.X)a los pobres les devuelve la esperanza, pero a los malvados los deja callados.?ypero salva a la gente pobre del poder de sus enemigos;I Dios hace que se tropiecen de día como si anduvieran de noche,    Dios hace que los astutos caigan en sus propias trampas; les desbarata sus planes malvados y les arruina sus malas acciones.>w Dios da poder a los humildes y ayuda a los afligidos;8k Dios hace que la lluvia caiga sobre los campos;;q Sus milagros y maravillas no los podemos entender.K»Si yo estuviera en tu lugar, pondría mi caso en manos de Dios.xiAsí como el fuego es la causa de que salten chispas, nosotros somos responsables de nuestra propia desgracia.? y»¡Siempre hay una razón para el mal y la desgracia!M Sus riquezas y sus cosechas terminan en la mesa de los hambrientos.o WA sus hijos, nadie los ayuda ni los defiende; ¡en los tribunales del pueblo nadie les hace justicia!@ {Algunos llegan a prosperar, pero su casa está maldita.@ {Sólo los tontos y necios se mueren de celos y envidia.Y -»¡Grita, Job! ¡Grita todo lo que quieras, a ver si algún ángel te responde!/W”En esta vida estamos de paso; un día nacemos y otro día morimos. ¡Desaparecemos para siempre, sin que a nadie le importe! ¡Morimos sin llegar a ser sabios!”wg¡mucho menos va a confiar en nosotros los humanos! Estamos hechos de barro, y somos frágiles como polillas.FDios ni en sus ángeles confía, pues hasta ellos le fallan;I “Nadie es mejor que su creador. ¡Ante él, no hay inocentes!{¡Sabía que alguien estaba allí, pero no podía verlo! Todo alrededor era silencio. De pronto oí que alguien decía:I Sentí en la cara un viento helado, y se me erizaron los pelos.J ¡Fue tanto el miedo que sentí, que todo el cuerpo me temblaba!L Mientras todo el mundo dormía, tuve un sueño, y perdí la calma.D »Alguien me confió un secreto, que apenas pude escuchar. ~  }# y aunque ruja o gruña como león, Dios le romperá los dientes. Como no podrá comer, se morirá de hambre, y sus hijos tendrán que huir.B| »Cuando Dios se enoja, con un soplo destruye al malvado,:{oHe podido comprobar que quien mal anda mal acaba.Lz»¡No me vayas a decir que quien hace lo bueno sufre y acaba mal!RySegún tú, no haces nada malo, ¿por qué entonces desconfías de Dios?ExPero ahora que sufres, no lo soportas y te das por vencido.Uw#palabras no te faltaban para alentar a los tristes y apoyar a los débiles.Vv%Si bien recuerdo, tú fuiste maestro de muchos y animabas a los desanimados;_u7«Puede ser que no te guste lo que tengo que decirte, pero no puedo quedarme callado.t 7Elifaz le dijo a Job:KsYa he perdido la paz. Mis peores temores se han hecho realidad».1r]Lágrimas y quejas son todo mi alimento.?qy»Dios nos cierra el paso y nos hace caminar a ciegas.Gp¡Muy grande sería su alegría si pudieran bajar a la tumba!xoiBuscan con ansias la muerte, como si buscaran un tesoro escondido. Quisieran morirse, pero la muerte no llega. n »¿Por qué nos deja nacer Dios si en la vida sólo vamos a sufrir? ¿Por qué deja seguir viviendo a los que viven amargados?hmIEn la muerte se encuentran los débiles y los poderosos, y los esclavos se libran de sus amos. l k3Para los cansados y prisioneros, la muerte es un descanso, pues ya no oyen gritar al capataz. Con la muerte, los malvados dejan de hacer destrozos.|jq»Mejor me hubieran enterrado como se entierra a los niños que nacen antes de tiempo y nunca llegan a ver el sol. i h+¡Estaría en la compañía de esos reyes, gobernantes y consejeros que construyeron grandes monumentos y llenaron de oro y plata sus palacios! g  f  e  »Mejor hubiera nacido muerto. ¡Así nadie me habría abrazado ni me habría amamantado, y ahora estaría descansando en paz!7di porque me dejó nacer en un mundo de miserias!Mc ¡Que ese día no salga el sol ni se vea la estrella de la mañana,Qb¡Que maldigan ese día los que tienen poder sobre el monstruo del mar!Sa»¡Que en esa noche nadie vuelva a nacer! ¡Que nadie grite de alegría! `  _ ,^Q¡Que borren del calendario ese día! ¡Que nadie se acuerde de él, ni siquiera el Dios del cielo! ¡Que sea arrojado en las tinieblas y todos se olviden de él!f]E«¡Maldito sea el día en que nací! Maldita la noche en que anunciaron: “¡Fue niño!”\+Entonces, dijo:b[ ?Llegó el momento en que Job ya no pudo más y comenzó a maldecir el día en que nació.;Zo Durante siete días y siete noches estuvieron sentados en el suelo, haciéndole compañía. Era tan grande el sufrimiento de Job que ninguno de ellos se atrevía a decirle nada.sY_ Al llegar a donde vivía Job, lo vieron de lejos, y no lo reconocieron; pero cuando ya estuvieron frente a él, comenzaron a llorar y a gritar. Enseguida rompieron su ropa y se echaron ceniza sobre la cabeza para mostrar su tristeza.5Xc Job tenía tres amigos: Elifaz, que era de la región de Temán; Bildad, de un lugar llamado Súah; y Zofar, de un lugar llamado Naamat. Cuando supieron todo lo malo que le había sucedido a Job, se pusieron de acuerdo para ir a consolarlo y decirle cuán tristes estaban por la muerte de sus hijos.aW; Pero Job le respondió: —No digas tonterías. Si aceptamos todo lo bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo. Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no pecó contra Dios diciendo algo malo.zVm Su esposa fue a decirle: —¿Por qué insistes en demostrar que eres bueno? ¡Mejor maldice a Dios, y muérete!yUkPor eso, Job fue a sentarse sobre un montón de ceniza, y todo el día se lo pasaba rascándose con una piedra.VT%En cuanto el acusador se marchó, llenó a Job con llagas en todo el cuerpo.NS—Muy bien, te dejaré que lo maltrates, pero no le quites la vida.ZR-Te aseguro que si lo maltratas, ¡te maldecirá en tu propia cara! Dios le dijo:.QUEl ángel acusador le contestó: —¡Mientras a uno no lo hieren donde más le duele, todo va bien! Pero si de salvar la vida se trata, el hombre es capaz de todo.PEntonces Dios le preguntó: —¿Qué piensas de Job, mi fiel servidor? No hay en toda la tierra nadie tan bueno como él. Siempre me obedece en todo y evita hacer lo malo, y me sigue obedeciendo, a pesar de que me convenciste de hacerle mal sin ningún motivo.vOey Dios le dijo: —¡Hola! ¿De dónde vienes? Y el acusador contestó: —Vengo de recorrer toda la tierra.dN CEl día en que los ángeles se reunían con Dios, también el ángel acusador se presentó,bM ?Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios ni le echó la culpa.L Y dijo: «Nada he traído a este mundo, y nada me voy a llevar. ¡Bendigo a Dios cuando da! ¡Bendigo a Dios cuando quita!»"K ?En cuanto Job oyó esto, se puso de pie y rompió su ropa en señal de dolor; luego se rasuró la cabeza y se inclinó hasta el suelo para adorar a Dios.#J ADe repente, vino un fuerte viento del desierto y derribó la casa. ¡Todos sus hijos murieron aplastados! ¡Sólo yo pude escapar para darle la noticia!»)I MTodavía estaba hablando ese hombre cuando un cuarto mensajero llegó y le dijo a Job: «Todos sus hijos estaban celebrando una fiesta en casa de su hijo mayor.yH mNo terminaba de hablar ese hombre cuando otro mensajero llegó y le dijo: «¡Tres grupos de bandidos de la región de Caldea nos atacaron, mataron a los esclavos, y se llevaron los camellos! ¡Sólo yo pude escapar para darle la noticia!»EG Todavía estaba hablando ese hombre cuando otro mensajero llegó y le dijo a Job: «¡Un rayo acaba de matar a las ovejas y a los pastores! ¡Sólo yo pude escapar para darle la noticia!»mF UDe repente, esos bandidos comenzaron a matar gente, y sólo yo pude escapar para darle la noticia».E  =D u Un día, mientras los hijos y las hijas de Job celebraban una fiesta en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a decirle a Job: «¡Unos bandidos de la región de Sabá nos atacaron y se robaron los animales! Nosotros estábamos arando con los bueyes, mientras los burros se alimentaban por allí cerca.C 5 Entonces Dios le dijo al acusador: —Muy bien, haz lo que quieras con todo lo que tiene, pero a él ni lo toques. Dicho esto, el ángel se marchó.qB ] Pero yo te aseguro que si lo maltratas y le quitas todo lo que tiene, ¡te maldecirá en tu propia cara!A  Tú siempre lo proteges a él y a su familia; cuidas todo lo que tiene, y bendices lo que hace. ¡Sus vacas y ovejas llenan la región!j@ O El ángel acusador respondió: —¡Por supuesto! ¡Pero si Job te obedece, es por puro interés!? -—¿Qué piensas de Job, mi fiel servidor? No hay en toda la tierra nadie tan bueno como él. Siempre me obedece en todo y evita hacer lo malo.> Y Dios le dijo: —¡Hola! ¿De dónde vienes? Y éste le contestó: —Vengo de recorrer toda la tierra. Entonces Dios le preguntó:u= eEl día en que los ángeles tenían por costumbre presentarse ante Dios, llegó también el ángel acusador.< )Después de cada fiesta, Job llamaba a sus hijos y celebraba una ceremonia para pedirle a Dios que les perdonara cualquier pecado que pudieran haber cometido. Se levantaba muy temprano y le presentaba a Dios una ofrenda por cada uno de sus hijos. Job hacía esto pensando que tal vez sus hijos podrían haber ofendido a Dios o pecado contra él. Para Job, esto era una costumbre de todos los días.I;  Los hijos de Job hacían grandes fiestas, y siempre invitaban a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos. Eran tantas las fiestas que hacían, que se iban turnando entre ellos.:  X9 +y era el hombre más rico en la región del este. Tenía siete hijos y tres hijas, y muchos esclavos a su servicio. Además, era dueño de siete mil ovejas, tres mil camellos, mil bueyes y quinientas burras.8 5Había una vez, en cierto país llamado Uz, un hombre muy bueno y honrado. Siempre obedecía a Dios en todo y evitaba hacer lo malo. Se llamaba Job,7' Mardoqueo el judío era la autoridad más importante, después del rey Asuero. Todos los judíos lo reconocían como un gran hombre y lo apreciaban mucho, porque él procuraba el bienestar de todos ellos y se encargaba de que todos los de su pueblo vivieran tranquilos.O6 El relato completo de todo lo que este rey hizo con su poder y su fuerza, y del alto puesto de honor que le dio a Mardoqueo, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Media y Persia.U5 % El rey Asuero cobraba impuestos en todo su territorio, y hasta en las islas.4 Fue la reina Ester quien dio las instrucciones para celebrar la fiesta de Purim, y esas instrucciones se anotaron en un libro.35 En esa carta, Ester y Mardoqueo ordenaban que todos los judíos y sus descendientes debían celebrar la fiesta en las fechas indicadas, tal como ellos acostumbraban a hacerlo. También daban instrucciones en la carta en cuanto a la manera de ayunar y de expresar sus lamentos. 2 m1S Por eso la reina Ester y Mardoqueo escribieron una segunda carta, amistosa y sincera, para confirmar la fecha de esta fiesta. La enviaron a todos los judíos que vivían en las ciento veintisiete provincias del reino de Asuero.'0G Ningún judío debía olvidarse nunca de celebrar esta fiesta de Purim. En todas las provincias y ciudades tendrían que celebrarse y recordarse estos días. / _.7 Por eso estos días son conocidos como fiesta de Purim, que es el plural de la palabra «pur», y significa «suerte». Los judíos se comprometieron a celebrar esa fiesta, debido a todo lo que estaba escrito en la carta de Mardoqueo, y también por todo lo que les había ocurrido y habían tenido que enfrentar. Ordenaron que todos los años, sin falta, tanto ellos como sus hijos y sus nietos debían celebrar estos dos días de fiesta, de acuerdo con lo que estaba escrito. También debían celebrar la fiesta todos sus familiares que nacieran en el futuro, y todos los que se unieran a ellos.7-g Pero la reina Ester se presentó ante el rey, y éste ordenó por escrito que Amán fuera castigado por ese plan tan malvado. Ordenó que Amán y sus hijos fueran ahorcados., Amán, el enemigo de los judíos, había ideado un plan para acabar con ellos, y echó suertes para saber cuándo matarlos y destruirlos.y+k Los judíos se comprometieron a cumplir con las órdenes de Mardoqueo, tal como ya habían comenzado a hacerlo.i*K para recordar el mes y los días en que los judíos se libraron de sus enemigos, y su sufrimiento y tristeza se cambió en gozo y alegría. En esos días de fiesta se harían regalos unos a otros, y ayudarían a los pobres.})s En esas cartas Mardoqueo les ordenaba que, cada año, los días catorce y quince del mes de Adar serían de fiesta,D( Mardoqueo ordenó que se pusiera por escrito lo sucedido, y envió cartas a todos los judíos del reino de Asuero, tanto a los que vivían en las provincias cercanas como en las lejanas.!'; Por eso los judíos de las provincias eligieron el día catorce del mes de Adar como día de celebración, y en ese día se hacen regalos unos a otros.& Pero los judíos que estaban en Susa se reunieron los días trece y catorce para defenderse, y el día quince también hicieron fiesta. % D$ Los otros judíos que estaban en las provincias del rey se habían reunido el día trece del mes de Adar para defenderse y librarse de sus enemigos. Ese día mataron a setenta y cinco mil de sus enemigos, pero no se adueñaron de sus pertenencias. El día catorce descansaron y se dedicaron a festejar su victoria.+#O Los judíos que estaban en Susa también se reunieron el día catorce del mes de Adar y mataron a trescientos hombres, pero no se adueñaron de sus pertenencias.`"9 El rey ordenó que se hiciera así; y el documento con la orden fue entregado en Susa.q![ Ester le respondió: —Si a Su Majestad le parece bien, quisiera que también mañana se permita a los judíos de Susa acabar con sus enemigos. También quisiera que los cadáveres de los hijos de Amán sean exhibidos en público.& E Entonces el rey le comentó a la reina Ester: —En la ciudad de Susa los judíos han matado a quinientos hombres, incluyendo a los diez hijos de Amán. ¡Sin duda, en el resto del reino habrán hecho algo parecido! ¿Qué más deseas? Pídeme lo que quieras, que yo te lo concederé.K Ese mismo día informaron al rey cuántos habían muerto en Susa.    F incluyendo a los diez hijos de Amán que se llamaban: Parsandata, Dalfón, Aspata, Porata, Adalías, Aridata, Parmasta, Arisai, Aridai y Vaizata. Pero no se adueñaron de sus pertenencias.E También en la ciudad de Susa mataron a quinientos hombres,O Los judíos se armaron de espadas, y acabaron con todos sus enemigos.+ pues ahora él tenía un puesto muy importante en el reino. Mardoqueo se hizo muy famoso en todas las provincias, y cada vez tenía más poder.W' Además, por miedo a Mardoqueo, todas las autoridades ayudaron a los judíos,{o En todas las provincias del reino de Asuero, los judíos se reunieron en sus respectivas ciudades, dispuestos a atacar a cualquiera que les quisiera hacer daño. Pero nadie se atrevió a hacerles frente, porque ahora todos les tenían miedo.X + Llegó el día trece del mes de Adar, cuando debía cumplirse la orden del rey para que los judíos fueran destruidos. ¡Pero ocurrió lo contrario, porque ese día los judíos triunfaron sobre sus enemigos!r]A medida que se iba conociendo la orden del rey y su documento, en cada provincia y ciudad, los judíos festejaban con gran alegría. Y tanto era el miedo que les tenían a los judíos, que muchos en el país aceptaron su religión.GLos judíos estaban tan alegres que hicieron una gran fiesta.a;Cuando Mardoqueo salió del palacio, tenía puesto un traje azul y blanco, y lucía una gran corona de oro y un manto de lino y de fina tela roja. Mientras tanto, en la ciudad de Susa todos daban gritos de alegría.  Los mensajeros salieron rápidamente en sus veloces caballos. Una copia de la orden también fue publicada en la ciudad de Susa.) Una copia de la orden debía ser publicada en todas las provincias, y ese día los judíos debían estar listos para vengarse de sus enemigos.mS Esta orden debía cumplirse en todas las provincias del reino, el mismo día trece del mes de Adar.$A Las cartas daban permiso a los judíos de reunirse en todas las ciudades para defenderse, matar y destruir totalmente a quienes los atacaran, sin importar de dónde vinieran y sin respetar a las mujeres y a los niños. Además, les daba el derecho de apoderarse de sus pertenencias.0 Y Las cartas fueron escritas en nombre del rey, selladas con su anillo y enviadas por medio de mensajeros que montaban veloces caballos criados en los establos del rey. ' Ester y Mardoqueo llamaron enseguida a los secretarios, y éstos escribieron todo lo que Mardoqueo les ordenó acerca de los judíos. Era el día veintitrés del mes de Siván. La orden fue enviada a todos los gobernadores y principales autoridades de las ciento veintisiete provincias, desde la India hasta Etiopía. A cada provincia se le escribió en su propio idioma, y también a los judíos.3 _Escriban ustedes cartas ordenando lo que quieren que se haga en favor de los judíos, y pónganles mi sello. Nadie puede anular una orden escrita y sellada en mi nombre.; oEntonces el rey Asuero les dijo a Ester y a Mardoqueo: —Yo le he regalado a Ester las propiedades de Amán, el cual ha sido colgado en la horca por querer matar a los judíos.z m¡No podría yo soportar la tragedia que amenaza a mi pueblo! ¡No podré resistir que se destruya a mi familia!My entonces ella se puso de pie y le dijo: —Si a Su Majestad le parece bien y justo, y si en verdad me ama, escriba una orden que anule el documento que Amán dictó para destruir a los judíos.0[El rey la señaló con el cetro de oro,"=Ester se arrodilló ante el rey y le rogó, una vez más, que hiciera algo para impedir que se llevara a cabo el plan de Amán en contra de los judíos.J Entonces el rey tomó el anillo que antes le había dado a Amán, y se lo entregó a Mardoqueo. Ester, por su parte, le dijo a Mardoqueo que se hiciera cargo de todo lo que antes era de Amán.W )Ese mismo día el rey Asuero le regaló a la reina Ester la casa de Amán, el enemigo de los judíos. Y Mardoqueo se presentó ante el rey, pues Ester ya le había contado a Asuero que ellos eran parientes.,Q Entonces el rey ordenó: —¡Cuélguenlo allí! Los guardias colgaron a Amán en la horca que él había preparado para Mardoqueo, y así el rey se tranquilizó.   Cuando el rey regresó del jardín y entró a la sala, vio que Amán estaba demasiado cerca de Ester. Entonces el rey exclamó: —¡Sólo eso me faltaba! ¡Que le faltes al respeto a mi esposa ante mis ojos, y en mi propia casa! Cuando los guardias oyeron los gritos del rey, entraron y le cubrieron la cara a Amán. Uno de los guardias, llamado Harboná, dijo: —En la casa de Amán hay una horca de veintidós metros de alto. Él la preparó para Mardoqueo, el judío que le salvó la vida a Su Majestad._7El rey Asuero se levantó de la mesa muy enojado, y salió al jardín para calmarse. Cuando Amán se dio cuenta de que el rey estaba decidido a matarlo, se quedó en la sala para rogarle a la reina que lo salvara. Ester, señalando a Amán, le respondió: —¡Nuestro enemigo es este malvado! Al oír esto, Amán se quedó paralizado de miedo.]~3El rey Asuero le preguntó: —¿Y quién se atrevió a hacer esto? ¿Dónde está?H} Se ha puesto precio a nuestra vida, y se nos quiere destruir. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos y esclavas, yo me callaría, y no molestaría a Su Majestad por algo sin importancia.|Ester le respondió: —Si Su Majestad en verdad me ama, y si le parece bien, le pido que salve mi vida y la de mi pueblo.${AMientras bebían vino, el rey le volvió a preguntar a Ester: —¿Dime qué deseas, reina Ester? Hasta la mitad de mi reino te daría, si me lo pidieras.Rz El rey Asuero y Amán fueron al banquete que les ofrecía la reina Ester.yyMientras estaban hablando, llegaron los guardias del rey y se llevaron a Amán al banquete que Ester había preparado. x Al llegar a su casa les contó a su esposa y a sus amigos lo que le había ocurrido. Su esposa y sus amigos más sabios le aconsejaron: «Si Mardoqueo es judío, no pienses que lo podrás vencer. Al contrario, esto es apenas el comienzo de tu derrota total»..wU Después Mardoqueo regresó a la entrada del palacio, y Amán, muy triste, se apresuró a regresar a su casa. Sentía tanta vergüenza que hasta se cubría la cara.?vw Amán tomó la capa y se la puso a Mardoqueo, luego lo hizo montar al caballo y lo llevó por toda la ciudad. Amán iba anunciando: «¡Así trata el rey a quien él desea honrar!»Ou Entonces el rey le ordenó a Amán: —¡Pues ve enseguida y haz todo eso con Mardoqueo el judío! ¡Toma la capa y el caballo, y ve a buscarlo! No olvides ningún detalle de todo lo que has dicho.utc Después envíe a su asistente más importante para que le ponga a ese hombre la capa de Su Majestad y lo pasee en su caballo por el centro de la ciudad. El asistente irá anunciando: “¡Así trata el rey a quien él desea honrar!”rs]Ordene que alguien traiga su capa, y también uno de sus caballos, con un arreglo elegante en la cabeza.Brle respondió: —Su Majestad podría hacer lo siguiente:'qGCuando Amán entró, el rey le preguntó: —¿Qué podría yo darle a un hombre para honrarlo? Amán pensó de inmediato que el rey pensaba en él, así quehpILos asistentes le dijeron al rey que se trataba de Amán, y el rey ordenó: —Háganlo pasar.QoEn ese momento, Amán entró al patio exterior del palacio, buscando al rey para convencerlo de colgar a Mardoqueo en la horca que tenía preparada. Entonces el rey preguntó: —¿Quién anda allí?n1éste preguntó: —¿Qué recompensa recibió Mardoqueo por esto? ¿Qué honor se le dio? Los asistentes le respondieron: —No se ha hecho nada. mCuando leyeron el relato de cuando Mardoqueo había avisado que los guardias Bigtán y Teres habían planeado matar al rey Asuero,4l cEsa noche el rey no podía dormir, así que mandó traer el libro de la historia del país, para que le leyeran algo de los acontecimientos más importantes de su reinado.]k3Entonces su esposa Zeres y todos sus amigos le aconsejaron: —Manda construir una horca de unos veintidós metros de altura. Luego, mañana por la mañana, le dirás al rey que haga colgar a Mardoqueo en esa horca. Así podrás disfrutar del banquete, en compañía del rey. Este consejo le agradó a Amán, y mandó a construir la horca.hjI Pero este gozo se me acaba cuando veo a ese judío Mardoqueo sentado a la entrada del palacio.+iO Después les dijo: —La reina Ester invitó sólo al rey y a mí al banquete que ella había preparado. Y nos ha invitado a otro banquete que ofrecerá mañana._h7 Amán les habló de las grandes riquezas que poseía, de cuántos hijos tenía, de todos los honores que había recibido del rey, y de cómo le había dado autoridad sobre los asistentes y colaboradores del reino.sg_ Sin embargo, no lo demostró, sino que se fue a su casa y mandó buscar a sus amigos y a su esposa Zeres.8fi Aquel día, Amán se fue alegre y contento. Pero cuando llegó a la entrada del palacio y vio que Mardoqueo no se ponía de pie, y ni siquiera se movía, se enfureció mucho. e [d/Ester le respondió: —Si he agradado a Su Majestad, y le parece bien cumplir mis deseos, me gustaría que usted y Amán vengan a otro banquete que les prepararé mañana. Allí le diré qué es lo que deseo.c'Mientras bebían vino, el rey le preguntó a Ester: —¿Qué es lo que deseas? Pídeme lo que quieras. Hasta la mitad de mi reino te daría.b7El rey dijo a sus sirvientes: —Vayan a buscar a Amán enseguida, para que vayamos al banquete de Ester. Así que el rey y Amán fueron al banquete. a Ella respondió: —Su Majestad, he preparado un banquete en su honor. Si le parece bien, quisiera que usted y Amán asistieran. ` El rey le preguntó: —¿Qué deseas, Ester? Te daré lo que me pidas. Hasta la mitad de mi reino te daría si me lo pidieras.$_ACuando el rey vio a Ester, se puso contento y la señaló con el cetro de oro que tenía en su mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro.^ 3Tres días después, Ester se puso su vestido de reina, se fue a la entrada de la sala del palacio donde está el trono, y se detuvo frente al rey.L]Mardoqueo fue y cumplió con todo lo que Ester le había ordenado.\«Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen por mí, no coman ni beban durante tres días. También mis sirvientas y yo ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey, aunque la ley no lo permita. ¡Y si tengo que morir, moriré!»=[uEntonces Ester le mandó esta respuesta a Mardoqueo:dZASi no te atreves a hablar en momentos como éste, la liberación de los judíos vendrá de otra parte, pero tú y toda tu familia morirán. Yo creo que has llegado a ser reina para ayudar a tu pueblo en este momento».[Y/ le mandó esta respuesta: «No te vas a salvar sólo porque estás en el palacio.7Xi Cuando Mardoqueo recibió el mensaje de Ester,"W= «Hace ya treinta días que el rey no me llama. Todos los sirvientes del rey y los habitantes de este país saben que nadie puede presentarse ante el rey sin ser llamado, pues eso se castiga con la muerte. Esa persona es perdonada sólo si el rey la señala con su cetro de oro».:Vo Ella a su vez le dio este mensaje para Mardoqueo:LU Hatac fue y le dijo a Ester todo lo que Mardoqueo le había dicho.)TKAdemás, le dio una copia del documento publicado en Susa, en el cual se ordenaba la destrucción de los judíos, y le pidió que se lo mostrara a Ester y le explicara todo. Mardoqueo también le pidió que le dijera a Ester que fuera a ver al rey y le suplicara no destruir a su pueblo.!S;qué le pasaba. Mardoqueo le dijo que Amán había prometido entregar mucho dinero a la tesorería del rey, a cambio de la destrucción de los judíos.}RsHatac fue hasta la plaza de la ciudad, que estaba frente a la entrada del palacio, y allí le preguntó a Mardoqueo"Q=Luego Ester llamó a Hatac, uno de los guardias que el rey había puesto a su servicio, y le ordenó que fuera a preguntarle a Mardoqueo qué le pasaba.`P9Cuando las sirvientas y los guardias personales de la reina Ester le contaron lo que pasaba, también ella se puso triste. Entonces le envió ropa a Mardoqueo para que se quitara la ropa áspera, pero él no quiso.cO?Cuando se conocieron las órdenes del rey en las distintas provincias, los judíos se pusieron muy tristes. No comían nada, lloraban amargamente, y la mayoría de ellos se acostó sobre ceniza y se puso ropa áspera. N Llegó hasta la entrada del palacio del rey, pero no entró porque estaba prohibido entrar en el palacio vestido de esa manera.[M 1Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rompió su ropa en señal de tristeza, y se puso ropa áspera. Luego se echó ceniza en la cabeza, y anduvo por la ciudad llorando amargamente y en voz alta.ZL-Este mismo decreto se publicó enseguida en Susa. Los mensajeros salieron rápidamente con el documento, y la noticia dejó confundidos a todos en la ciudad. El rey, por su parte, se sentó a beber con Amán.#K?Este decreto fue dado a conocer por todas las provincias y pueblos del reino, y se hicieron varias copias para que la gente se preparara para aquel día. J  aI; El día trece del mes de Abib el rey llamó a sus secretarios para que escribieran las órdenes de Amán y las enviaran a sus asistentes, a los gobernadores de todas las provincias, y a todos los jefes del país. Estos documentos fueron enviados a cada provincia y pueblo del reino en el idioma que entendían, y debidamente firmados y sellados por el rey Asuero. En ellos se ordenaba que el día trece del mes de Adar se destruyera por completo al pueblo judío. Ese día se mataría a todos los judíos, tanto jóvenes como ancianos, mujeres y niños, y además se les quitarían sus pertenencias.[H/ y le dijo: —Puedes quedarte con tu dinero. Haz con esa gente lo que te parezca.pGY El rey se quitó de su mano el anillo con el sello real, se lo dio a Amán, el enemigo de los judíos,$FA Si a Su Majestad le parece bien, y ordena que sean destruidos, yo daré trescientos treinta mil kilos de plata a los administradores del tesoro del reino. x \~~~t~}a}U}{{{v{j{"zzzDyyly*xxrw>w2w&vv3uuau ttthsssesrtrhqqq qp{pRoootnnnzmmymmmllwl>S>==g<<<9;;|::::,999*88{76666Q55544L433L3@222s211w1*00c0W////d/!..v.--z,,,,,,+|+*u*i)))_)(~(r(''r&&&L%5%)%$$]$##Y# ""!!!!Y ~ 5\3@@j^vj)= YEK(R 27+oc8ma z | p H < U t h<r=P "  !Como Dios nunca los castiga, no tienen miedo de nada; viven tranquilos en sus casas, viendo progresar a sus hijos y crecer a sus nietos.  ¡No entiendo por qué los malvados viven tanto y ganan tanto dinero! Mientras más pienso en esto, más me asusto y me da escalofríos.5ePónganme atención, y quedarán asombrados.K»Si he perdido la paciencia es porque mi reclamo es contra Dios.dATengan paciencia mientras hablo, y una vez que haya terminado, podrán reírse si quieren.H «Para mí sería un gran consuelo que me prestaran atención." AJob le respondió a Zofar:=u¡Así ha decidido Dios que terminen los malvados!»  Cuando Dios castigue a los malvados, no encontrarán quien los defienda. Una gran inundación vendrá y sus casas serán destruidas.veLes espera la más negra oscuridad; un fuego que ningún hombre prendió acabará con ellos y con sus casas.kOy cuando quieran sacarse el cuchillo, se les saldrán los intestinos y eso los llenará de miedo.LSi tratan de librarse de una espada, con un cuchillo los matarán;xiMientras estén comiendo y bebiendo, Dios dará rienda suelta a su enojo y descargará sus golpes sobre ellos.taAunque tengan abundancia, siempre vivirán angustiados; ¡sobre ellos caerá todo el peso de la desgracia!  %C»Fueron tan ambiciosos que nunca estuvieron contentos; a pesar de tener tanto, siempre quisieron tener más; por eso su bienestar no durará mucho tiempo.    Q Se adueñan de casas que nunca construyeron, y dejan sin nada a los pobres. Pero no llegarán a disfrutar de tanta riqueza y prosperidad, ni podrán saborear plenamente lo que sus negocios produzcan.J  Su maldad es como veneno de víboras, que acabará por matarlos.    Pero la maldad que hoy los alimenta, mañana será su veneno. ¡Dios los obligará a devolver todas las riquezas que se robaron!   zm »Ellos creen que la maldad es dulce como un caramelo, y la siguen saboreando, pues no quieren renunciar a ella.   / La fuerza de su juventud se irá con ellos al sepulcro, y sus hijos tendrán que repartir entre la gente pobre todas las riquezas que acumularon.    nUpero no son más que basura, y como basura desaparecerán; serán como un sueño que se olvida: un día se irán para siempre, y nadie volverá a encontrarlos; ¡sus amigos no volverán a verlos, ni sabrán qué pasó con ellos!H Son tan orgullosos que piensan que pueden tocar el alto cielo,   »Desde que Dios creó al hombre y lo puso en este mundo, la alegría de los malvados no dura mucho tiempo. Eso lo sabes muy bien.  ~~u«Lo que acabo de escuchar me deja muy confundido. Es un insulto a mi inteligencia, y me veo obligado a responderte.+} SEntonces Zofar le respondió a Job:~|upero tengan mucho cuidado. Dios es el juez de todos nosotros; cuando él los juzgue, los castigará con la muerte».N{»Ustedes sólo piensan en perseguirme, pues creen que soy culpable;GzEstoy seguro de que lo veré, ¡con ansias espero el momento!RyCuando mi cuerpo haya sido destruido, veré a Dios con mis propios ojos.`x9Yo sé que mi Dios vive, sé que triunfará sobre la muerte, y me declarará inocente. w dvA»¡Cómo quisiera que mis palabras quedaran grabadas para siempre en una placa de hierro! u ltQ»Amigos míos, ¡tengan lástima de mí! Dios se ha vuelto mi enemigo, no hagan ustedes lo mismo.Js La piel se me pega a los huesos; ¡estoy a un paso de la muerte! r lqQTodos mis amigos y seres queridos se han puesto en mi contra; ¡hasta los niños se burlan de mí!?pyTengo tan mal aliento que nadie en la casa me aguanta.GoPido que mis esclavos me sirvan, y ni con ruegos me atienden. nLos que antes comían en mi mesa, hoy me ven como a un extraño; ¡aun las jóvenes que me servían ahora dicen que no me conocen!Emtambién ha hecho que me olviden mis parientes y conocidos.El »Dios ha hecho que me abandonen mis amigos y mis hermanos;Gk me ataca como un ejército, ¡me tiene completamente rodeado!Jj  »Tan grande es su enojo contra mí que me considera su enemigo;Ww La enfermedad y la muerte les devoran todo el cuerpo. V  [U/ El miedo y el desastre los siguen por todas partes; ¡no los dejan ni un momento! T  S  R cQ?Sus pasos van perdiendo fuerza; caen en sus propias trampas, y allí se quedan atrapados. P ~Ou»La vida de los malvados es como lámpara que se apaga; es como la luz de una casa, que de pronto deja de alumbrar.RNTan enojado está que él mismo se despedaza; ¡pero eso no cambia nada!JM Job cree que somos tontos; nos trata como si fuéramos animales.JL «¡Hablemos menos y pensemos más; entonces podremos conversar!K 1Bildad respondió:FJLa esperanza morirá conmigo; ¡juntos seremos enterrados!»?IyNo tengo nada que esperar; no tengo ya ningún futuro.>wConfunde a mis enemigos, y no los dejes que triunfen.M=»¡Dios mío, ven a defenderme, pues no hay quien lo haga por mí! <  ; »Todos los que me rodean se burlan de mí; tengo que soportar sus ataques. La vida se me escapa; ya la muerte me está esperando.F:En unos cuantos años estaré en la tumba, y ya no volveré.;9qDios me defenderá como quien defiende a un amigo.J8 Ante Dios lloro amargamente, porque mis amigos se burlan de mí._77Yo sé que en el cielo tengo un testigo a mi favor. Allí sin duda, está mi abogado.H6 »Si acaso muero, espero que la tierra no oculte mi inocencia.T5!¿Por qué no aceptan que no soy un malvado, y que es sincera mi oración?Q4De tanto llorar tengo roja la cara; mis ojos muestran profundas ojeras.i3K»Me vestí con ropas ásperas, para mostrar mi angustia; ¡mi orgullo ha quedado por el suelo! 2  1  0 Antes, yo vivía tranquilo; pero Dios me agarró por el cuello y me hizo objeto de sus ataques. Se lanzó contra mí como un guerrero y me abrió una herida tras otra, destrozándome sin ninguna compasión. ¡Regados por el suelo quedaron mi hígado y mis riñones!6/g Dios me dejó caer en manos de gente malvada.W.' Mis enemigos se han puesto en mi contra; se burlan de mí y me dan bofetadas.- »Tan enojado está Dios conmigo que me persigue y me despedaza; me considera su enemigo. Me mira con rabia y me muestra los dientes.o,WMe tiene arrinconado, se levanta y me condena; lo que ha dejado de mí es sólo un montón de huesos.7+iDios ha acabado conmigo y con toda mi familia.Q*»¿Qué se gana con hablar? ¡Mi dolor no me deja ni tampoco se calma! ) (Si estuvieran en mi lugar, verían que no necesito tanta palabrería. ¡Lo que necesito es que me animen, que calmen mi sufrimiento!L'¿Qué es lo que tanto les molesta? ¿Por qué no me dejan en paz?d&A«Todo lo que ustedes han dicho lo he escuchado muchas veces; ¡y no fue ningún consuelo!"% AJob le contestó a Elifaz:{$o"Los malvados dejarán de existir; los que se hacen ricos con engaños verán sus casas destruidas por el fuego». # !"+ Morirán antes de tiempo. Se quedarán como los viñedos cuando se les caen las uvas, y como los árboles de olivo cuando no llegan a florecer.g!G»Los malvados no debieran engañarse ni confiar en ilusiones, porque de ellas nada sacarán. No podrán escapar de la muerte, sino que serán como un árbol consumido por el fuego; ¡de un soplo, Dios los destruirá!  q[pero acabarán perdiendo sus terrenos y riquezas, y al final vivirán en chozas a punto de derrumbarse.=u»La gordura se les nota en la cara y en la cintura,    +Por eso sufren y tienen miedo como si un rey los atacara; saben que les viene la desgracia, pues se atrevieron a desafiar al Dios todopoderoso.  |qLos malvados no tienen esperanza; saben que no escaparán de la muerte, y que acabarán devorados por los buitres.nUSiempre escuchan ruidos extraños, y cuando se encuentran en paz no faltan ladrones que los ataquen.GPero el miedo y el sufrimiento son el premio de los malvados.^5¡No la aprendieron de gente extraña! Por eso, como premio, Dios les dio la tierra.@{Es la sabiduría que los sabios aprendieron hace mucho.>w»Job, préstame atención, voy a decirte lo que sé.    %Ante Dios nadie es puro ni inocente; ni aun los ángeles lo son. ¿Qué oportunidad tenemos los humanos, si Dios ni en sus ángeles confía?   q[ »¿Por qué te enojas contra Dios y hablas más de la cuenta? ¡En tus ojos se ve el odio que sientes!P  Dios mismo te consuela y te habla con cariño, pero eso no te importa.J   Nuestros años y experiencia nos hacen aun mejores que tu padre.E  Cualquier cosa que tú sepas, también nosotros la sabemos.@ {Tampoco eres el único sabio, ni Dios te pide consejos.n U»Tú no eres el primer hombre que hubo sobre la tierra. El mundo ya existía antes de que nacieras.  wg»No necesito ser tu juez, pues tus palabras te condenan. Tienes tan sucia la mente que sólo dices mentiras.DTu falta de respeto a Dios hace que otros no lo obedezcan.  {«Si en verdad eres inteligente, no debieras ser tan violento. Sólo dices tonterías, y de tu boca no sale nada bueno., UEntonces Elifaz le respondió a Job:I Sólo sentiremos en carne propia nuestro dolor y sufrimiento».c?Si más tarde a nuestros hijos se les honra o se les humilla, nosotros ya no lo sabremos.Rnos haces desaparecer, nos quitas la vida y luego nos mandas a la tumba. ¡nos desgastamos como las rocas ante el constante paso del agua! Tú acabas con nuestras esperanzas; nos destrozas por completo,S~»Sin embargo, nos derrumbamos como los montes, rodamos como las piedras,b}=Tú me perdonarías; echarías mi pecado en una bolsa y lo arrojarías lejos, muy lejos.L|Seguirías viendo todo lo que hago, sin tomar en cuenta mi pecado. {  z )yK »Si fuera posible volver a la vida después de la muerte, preferiría estar muerto. Tú me esconderías en la tumba, hasta que se calmara tu enojo. Luego te acordarías de mí y volverías a despertarme. Como eres mi creador, cuando al fin quisieras verme, yo respondería a tu llamado.x Mientras el cielo exista, no habrá uno solo de nosotros que se levante de la tumba; una vez que caiga muerto, no volverá a levantarse.Kw Somos como los lagos y los ríos: sin agua, se agotan y se secan.^v5 En cambio, nosotros, con el último suspiro perdemos la fuerza y dejamos de existir.qu[ pero en cuanto sientan el agua volverán a florecer, y echarán ramas, como un árbol recién plantado.@t{Tal vez el tronco y las raíces se pudran en la tierra,Hs »Al árbol caído le queda la esperanza de volver a retoñar._r7¡Deja ya de vigilarnos! ¡Déjanos vivir tranquilos, y disfrutar de nuestro salario!OqNuestra vida tiene un límite; has decidido cuánto tiempo viviremos. p  oLo impuro no puede volverse puro; no hay nadie que pueda hacerlo. Y aun así te fijas en nosotros, y discutes con alguien como yo.pnYSomos como las flores: nacemos, y pronto nos marchitamos; somos como una sombra que pronto desaparece.Gm »Es muy corta nuestra vida, y muy grande nuestro sufrimiento.\l1 »Todos nosotros, nos gastamos como zapatos, como vestidos que se come la polilla.[k/ A toda hora me vigilas; me tienes encadenado. ¡Doy un paso y sigues mis huellas!njU Me estás condenando a un amargo sufrimiento; ¡me estás castigando por los pecados de mi juventud!Ui# ¿Por qué me persigues tanto, si soy como una hoja que se lleva el viento?Bh ¿Por qué te escondes? ¿Por qué me tienes por enemigo?Lg ¡Dime en qué te he faltado! ¡Muéstrame en qué te he ofendido!|fq Pídeme que presente mi defensa, y yo te responderé; si lo prefieres, yo hablaré primero, y tú me responderás.>ew ¡Ya no me castigues, ni me hagas sentir tanto miedo!ddA »Dios mío, sólo te pido dos cosas; si me las concedes, no tendré que esconderme de ti.Tc! Si alguien puede acusarme de algo, yo callaré y jamás volveré a hablar.Nb Ya he preparado mi defensa, y sé que Dios reconocerá mi inocencia."a? »¡Préstenme atención!_`7 Ningún malvado se atrevería a presentarse ante él, así que él mismo me salvará. _ v^e Voy a defenderme ante Dios, aunque él quiera matarme; voy a jugarme la vida, pues no tengo nada que perder.J] »Mejor cállense, y déjenme hablar, no importa lo que me pase.W\' »Las explicaciones de ustedes han perdido su sentido, y no sirven para nada.B[ ¡es tan grande su poder que los haría temblar de miedo!PZ Más bien, Dios los reprendería si quisieran defenderlo con mentiras;[Y/ Si Dios los examinara a ustedes, no podrían engañarlo como engañan a la gente.TX! ¿Acaso creen que le hacen un favor actuando como sus abogados defensores?RW ¿Van a mentir en nombre de Dios, y a tratar de defenderlo con engaños?DV »Por favor, escúchenme; pongan atención a mis palabras:BU ¡Si se callaran la boca, mostrarían algo de sabiduría!OT porque ustedes son unos mentirosos; ¡sus consejos no ayudan en nada!HS Pero yo preferiría discutir mi caso con el Dios todopoderoso,IR Creo saber tanto como ustedes; no creo que sean mejores que yo.>Q y »Todo lo que han dicho, yo mismo lo he visto y oído.VP% Así andarán a tientas en la oscuridad, tropezando como ciegos y borrachos.ZO- »A los gobernantes les hace olvidar su sabiduría para que no sepan qué hacer.VN% a las naciones las hace prosperar o fracasar, las engrandece o las destruye.AM} Dios pone al descubierto las profundidades del sepulcro;=Lu »Dios pone en vergüenza a los fuertes y poderosos;\K1 a los consejeros les calla la boca, y hace que los ancianos pierdan su sabiduría. J  I )HK Dios hace que pierdan su puesto los jueces y los consejeros, los sacerdotes y los poderosos; a los reyes los quita del trono y los hace trabajar como esclavos;UG# En sus manos están el poder y la sabiduría, el engañador y el engañado.wFg Si él quiere que no llueva, todo en el campo se seca; pero si quiere que llueva, la tierra entera se inunda.{Eo Si Dios derriba algo, nadie puede volver a levantarlo. Si Dios apresa a alguien, nadie puede ponerlo en libertad.KD »Dios tiene sabiduría y poder; hace planes y éstos se cumplen.RC los que han vivido muchos años captan la sabiduría y el entendimiento.MB Así como el oído capta los sonidos y la lengua capta los sabores,EA ¡Dios tiene en sus manos la vida de todos los seres vivos!9@m Ellos saben muy bien que Dios lo ha creado todo.S? Habla con la tierra, y con los peces del mar, y hasta ellos te lo dirán.>{ »Pero pregúntales a las aves, y también a los animales, y ellos te lo contarán todo; ¡te darán una gran lección!Q= Los ladrones creen que ya dominaron a Dios, y por eso viven tranquilos.P< ¡Qué fácil es criticar al que sufre, cuando no se tienen problemas!2;] »Antes, cuando yo llamaba a Dios, él siempre me respondía; en cambio, ahora, hasta mis amigos se burlan de mí; no soy culpable de nada, pero todos se burlan de mí.d:A Pero no creo que ustedes sean más inteligentes que yo. ¡Ustedes no han dicho nada nuevo!j9M «¡Ustedes se creen los maestros del pueblo! ¡Y piensan que al morir, se acabarán los sabios!"8 A Job le respondió a Zofar:m7S Pero los malvados no podrán escapar: sus ojos se irán apagando, hasta que les llegue la muerte». 6 5' Vivirás en paz y protegido por Dios; dormirás confiado y lleno de esperanza, sin miedo a nada ni a nadie, y muchos querrán ser tus amigos.j4M Tendrás una vida muy feliz. ¡Tus pesadillas más horribles, se convertirán en dulces sueños!x3i Olvidarás tus sufrimientos por completo, y si acaso los recuerdas, será como recordar cosas sin importancia.S2 entonces no tendrás que avergonzarte, y podrás vivir sin ningún temor.51e y si tú y tu familia dejan de hacer el mal,60g »Pero si tú amas a Dios y le pides perdón,v/e »No es nada fácil que el tonto llegue a ser sabio, como tampoco es fácil que de un burro nazca un hombre. . *-M »Dios sabe quién es tonto y quién es malvado; lo sabe, y no los perdona. Si Dios decide llamarte a cuentas y meterte en la cárcel, ¿quién se lo impedirá? , %+C ¡Nunca podrás llegar a conocerlos! ¡Son más altos que los cielos, más profundos que el sepulcro, más extensos que la tierra y más anchos que la mar!S* »¿Crees que puedes llegar a conocer los secretos del Dios todopoderoso? ) y que te hiciera saber los secretos de la sabiduría! Así podrías darte cuenta de que Dios no te ha castigado como te mereces.<(s ¡Cómo me gustaría ver que Dios mismo te acusara,H' Tú aseguras estar en lo correcto, y no haber hecho nada malo.{&o ¿Vamos a quedarnos callados ante tantas tonterías? ¿Y acaso vas a burlarte de nosotros sin que te respondamos?{%o «¡Tantas palabras sin sentido no pueden quedar sin respuesta! ¡Un charlatán como éste no puede ser inocente!<$ u Al oír las palabras de Job, su amigo Zofar le dijo:_#7 antes de emprender el viaje sin regreso al país de las tinieblas y el desorden!”»" Mis días están contados; ya están llegando a su fin. ¡Por favor, déjame en paz! ¡Quiero tener un momento de alegría,N! ¡Más me valdría no haber nacido, y pasar directamente a la tumba!h I ”¿Por qué me dejaste nacer? ¡Ojalá me hubiera muerto, sin que nadie llegara a conocerme!yk Tu enojo contra mí va en aumento; presentas nuevos testigos que me acusan; tus ejércitos me atacan sin cesar. Siempre me estás vigilando, como si fueras un león al acecho; apenas hago el menor movimiento, me haces sentir tu poder.  Pero, inocente o culpable, estoy en un gran problema y no puedo mirarte a los ojos. ¡Estoy muy avergonzado y me muero de tristeza!]3 ¡que me estarías vigilando para ver si yo pecaba, pues no perdonarías mi pecado!<s Pero ahora me doy cuenta de algo que no me dijiste:P tú me diste vida y me trataste con bondad; ¡siempre cuidaste de mí!8k Tú recubriste mis huesos con carne y con piel;   L ”Tú, con tus propias manos, me fuiste dando forma, como quien hace una olla de barro, como quien derrama crema para hacer queso; ¿por qué quieres quitarme la vida y hacerme volver al polvo?dA ¡Tú sabes que no soy culpable, y yo bien sé que no es posible que me libre de tu poder!G ¿por qué, entonces, quieres saber qué pecados he cometido?5e ni vives los pocos años que nos toca vivir;6g Tú no ves las cosas como nosotros las vemos,yk Tú eres mi creador, y no está bien que me maltrates ni que permitas que los malvados hagan planes contra mí.iK Por eso le he dicho a Dios: “Dios mío, no seas injusto conmigo; ¡dime qué mal he cometido!p [ »Si doy rienda suelta a mi queja y a la amargura que llevo dentro, es porque estoy cansado de la vida.?y #podría hablar sin temor; pero en verdad, tengo miedo.K  "Si alguien pudiera quitarme el miedo de sufrir el castigo divino,L  !¿Qué juez en este mundo podría dictar sentencia entre nosotros?] 3 »¿Cómo puedo atreverme a citar a Dios ante un tribunal, si soy un simple mortal?I  Dios me arrojará al basurero, ¡y no habrá ropa que me cubra!> w Aunque me lave con jabón las manos y todo el cuerpo,L Y si él me considera culpable, ¿qué caso tiene seguir luchando?`9 pero me asusto de tanto sufrimiento, pues sé bien que ante Dios, no resulto inocente.M A veces pienso en olvidarlo todo, en cambiar de actitud y sonreír;  gG »La vida se me escapa con la rapidez del rayo. Mis días pasan como el águila cuando se lanza sobre su presa. El tiempo es como un barco que se pierde en la distancia, y yo aquí estoy, sin saber lo que es la felicidad.mS Cuando algún malvado se apodera de un terreno, es Dios mismo quien les tapa los ojos a los jueces.} Y si alguna enfermedad provoca que la gente muera de pronto, Dios se burla de la angustia de los que nada malo hicieron.r] En todo caso, da lo mismo. Por eso puedo afirmar que Dios destruye por igual a los buenos y a los malos.eC »No tengo nada de qué arrepentirme, pero eso ya no importa; ¡estoy cansado de esta vida!P ¡Aunque no he hecho nada malo, mi boca me condena y resulto culpable!~ Si de comparar fuerzas se trata, ¡Dios es más poderoso! Y si le abriera un juicio, ¿quién podría obligarlo a presentarse? } )|K ¡Al contrario! ¡Por la cosa más simple aumentaría mis heridas y no me dejaría ni respirar! ¡Me llenaría de amargura y con una tormenta me despedazaría!S{ Si lo llamara, y él me respondiera, no creo que me prestaría atención.vze A pesar de que soy inocente, ante Dios no me puedo defender; sólo puedo suplicarle que me tenga compasión.y»Mírenme a los ojos, y díganme si soy un mentiroso._=7¡Ustedes son capaces de todo, hasta de vender a un huérfano y abandonar a un amigo!s<_No me juzguen por mis palabras, hablo así pues estoy desesperado, y las palabras se las lleva el viento.];3Si tuvieran razón, no me ofendería; ¡pero ustedes me acusan y no tienen pruebas!A:}Demuéstrenme en qué he fallado, y me callaré la boca.79ipara que me salvaran de mis malvados enemigos.E8»Yo no les pedí que vinieran, ni tampoco les pedí dinero 7  6  5 p4Y»Ustedes se han portado conmigo como lo hacen los comerciantes de las ciudades de Temá y Sabá. Salen con sus caravanas, y al cruzar el desierto, se apartan del camino esperando encontrar los ríos. Al no hallarlos, se quedan confundidos y frustrados; pierden entonces la confianza y mueren. Lo mismo hicieron ustedes: vieron algo espantoso y se asustaron.P3pero en tiempos de calor y sequías se quedan secos y dejan de correr. 2 .1UPero ustedes, mis amigos, cambian tanto como los ríos: unas veces están secos, y otras veces se desbordan. Cuando la nieve se derrite, corren turbios y revueltos,^05Si en verdad fueran mis amigos, no me abandonarían, aunque yo no obedeciera a Dios.H/  No tengo a nadie que me ayude, ni puedo valerme por mí mismo. .  - »Yo no estoy hecho de piedra, ni estoy hecho de bronce. Ya no me quedan fuerzas para seguir viviendo, ni espero nada de esta vida.d,A »¡Jamás he desobedecido a Dios! Éste es el consuelo que me queda en medio de mi dolor.:+o que de una vez me aplaste, y me deje hecho polvo! Wf~~d~}|||{{2zzzwz5yyy;xxxlwwwlwFvvvfvuuhu%ttt8ss=s1rrqqqvq)ppepYooooNnnnZn4mmmXmllUkkklk!kjjuj*iiiHhhhggg^gff[eerddd ccc7bFb:aa_a`u`1`__F_^^Z^0]"]] \\l[[[[i[ZZ]YYY:YXX^XRWWWaW VVVUU\UTTT2SS@S4RRRRQQfQPP?P3OOO"NNNXMMMLLLLeL-KKJJxJlIIII2HHHNH GGRGFG FFkEEExE(DDD4CCCXCBsAAAG@@@B@??}?;>>p>#==T=<<w#pero lo cierto, Job, es que dices puras tonterías».R#Según tú, Dios no se enoja ni castiga ni se da cuenta de tanta maldad;_7#¿Cómo, entonces, esperas que Dios responda a tu insistencia de ir a juicio con él?F# ¡Por eso el Dios todopoderoso no atiende sus tontos ruegos!K# ¡Son tan malvados y orgullosos que por eso Dios no les responde!G# que nos hace más sabios que las aves y las bestias salvajes!mS# ¡Pero nadie pregunta por Dios, que por las noches nos da fuerzas! ¡Nadie pregunta por el Creador,dA# »Hay tanta maldad en el mundo que la gente pide ayuda; pide ser librada de los poderosos.\ 1#¡El daño o el beneficio de que peques o no peques es para los que viven contigo!G #Y aun suponiendo que no peques, Dios no se beneficia en nada.B #A Dios no le afecta en nada que te pases la vida pecando.< s#Mira las nubes y el cielo; mira lo alto que están.L #»Escucha bien lo que voy a decirte a ti y a los que son como tú.^5#hasta te atreves a reprocharle: “¿De qué me sirvió no haber hecho nada malo?”H #«Job, tú crees tener razón, y ante Dios dices ser inocente;  =#Elihú siguió diciendo:ve"%No sólo ha sido rebelde, sino que en nuestra propia cara se ha burlado de nosotros y ha insultado a Dios».D"$Ha respondido como un malvado, y debe enfrentar el juicio.9m"#que Job habla por hablar, y no sabe lo que dice.Z-""»Ustedes que me escuchan son sabios e inteligentes, así que tienen que admitirnU"!Dios no te premiará. Tú lo has rechazado, y no voy a responder por ti. Así que di lo que piensas.  " H "»Aunque te reconozcas culpable, y prometas no volver a pecar,B~"para que los malvados no dominen ni engañen a su pueblo.B}}"Pero, si Dios decide no actuar, ¿quién puede exigirle que lo haga? Si él decide que nadie lo vea, ¿quién puede ver su cara? Sin embargo, Dios vigila a todos los pueblos del mundo,W|'"tanto maltrataron a los pobres que sus gritos de auxilio llegaron hasta Dios.D{"pues dejaron de obedecerlo y no siguieron sus enseñanzas;=zu"los castiga por su maldad donde todos puedan verlos,by="Él sabe todo lo que hacen; por la noche les quita su poder y los destruye por completo;Qx"ni necesita permiso para acabar con los poderosos y darles su merecido.>ww"Dios no tiene que decidir cuándo llevarlos a juicio,Dv"Ni en la noche más oscura pueden esconderse los malvados.tw"Unos y otros mueren de repente, en medio de la noche.Os"Dios nos hizo a todos, seamos pobres o ricos; él no tiene favoritos.Br"Dios no considera superiores ni a reyes ni a gobernantes.{qo"Si Dios no amara la justicia, no podría gobernar el mundo. Así que no puedes condenar al Dios justo y poderoso.Dp"»Job, si en verdad eres inteligente, préstame atención.=ou"¡todos nosotros moriremos y volveremos a ser polvo!?ny"el día que él decida quitarnos su espíritu de vida,>mw" Su poder sobre este mundo no lo ha recibido de nadie; l " k " Sj" »Ustedes son inteligentes, así que préstenme atención. ¡No debemos siquiera pensar que el Dios todopoderoso pudiera hacer algo injusto! Al contrario, nos premia o castiga, según lo que merecemos.Hi " ¡Y ahora anda diciendo que no vale la pena ser amigo de Dios!=hu"Le encanta andar con malvados y tenerlos por amigos.@g{"»¿Habrá otro como Job, que siempre se burla de todo?zfm"soy un hombre justo, pero parezco un mentiroso; no he cometido ningún pecado, pero Dios me hirió de muerte”.Ne"»Job nos ha dicho: “Soy inocente, pero Dios no lo quiere aceptar;Id "Así que examinemos este caso, y veamos quién tiene la razón.Mc"Si podemos distinguir los sabores, podemos distinguir las palabras.ebC"«A ustedes, los sabios, y a ustedes, los inteligentes, les ruego que me presten atención.a 7"Elihú dijo también:^`5!!Si no tienes nada que decir, escúchame en silencio; yo te enseñaré a ser sabio».j_M! Pero si tienes algo que decir, no te quedes con las ganas; me gustaría saber que eres inocente.E^!»Amigo Job, no me interrumpas, ¡escúchame con atención!@]{!para salvarnos de la muerte y dejarnos seguir con vida.>\w!»Todo esto lo hace Dios cuantas veces sea necesario,Q[!¡Estoy vivo, y puedo ver la luz porque Dios me salvó de la muerte!”tZa!Entonces dirás a todo el mundo: “Aunque he pecado y he sido injusto, Dios no me castigó como merecía.kYO!Entonces orarás a Dios, y lo verás cara a cara; Dios te brindará su favor y te hará justicia. X ! W !8Vi!»Si un solo ángel se compadece de ti y le ruega a Dios que te salve de la muerte, volverás a ser como un niño. Pero el ángel tendrá que demostrar que tú eres inocente.&UG!Así se nos acerca la muerte.DT!la carne se nos va secando, y hasta se nos ven los huesos.?Sy!Perdemos el apetito, y no soportamos ningún alimento;AR}!»A veces Dios nos castiga con agudos dolores de huesos.%QE!así nos libra de la muerte.@P{!que ya no hagamos lo malo ni sigamos siendo orgullosos;@O{!otras veces nos habla al oído; claramente nos advierteNN!algunas veces nos habla en sueños, mientras dormimos profundamente;FM!Tal vez no nos damos cuenta, pero Dios no deja de hablarnos; L ! uKc! »¿Por qué te quejas de que Dios no te responde? Estás muy equivocado; Dios es más grande que nosotros.:Jo! Me tiene encadenado y a todas horas me vigila”.Bw!Cada una de mis palabras nace de un corazón sincero.BA!Ya estoy por abrir la boca; la lengua me hace cosquillas.Z@ /!»Yo te ruego, amigo Job, que prestes mucha atención a cada una de mis palabras.?y No voy a tomar partido ni a favorecer a nadie, pues no me gustan los halagos; si así lo hiciera, Dios me castigaría.8>k Tengo que desahogarme; ¡tengo que responderte!?=y Parezco botella de sidra; ¡estoy a punto de reventar!@<{ A mí no me faltan palabras; y ya no me puedo aguantar.7;i Tengo mucho que decir, y ya no puedo callarme.@:{ ¡Pero no porque ellos callen debo yo guardar silencio!J9 »Job, tus amigos se han callado porque les faltan las palabras.`89 Job no se ha dirigido a mí, así que yo no voy a contestar como ustedes lo han hecho.b7= »Si ustedes son los sabios ¡no me salgan ahora con que es Dios quien debe responderle!p6Y Les presté toda mi atención. Pero ninguno de ustedes ha sabido responder a las explicaciones de Job.5w Mientras ustedes hablaban y buscaban las mejores palabras, yo me propuse esperar y escuchar lo que tenían que decir.N4 »También tengo algo que decir, así que les ruego que me escuchen. 3 X2) Sin embargo, no depende de la edad entender lo que es justo; no son los muchos años los que dan sabiduría. Lo que nos hace sabios es el espíritu del Dios todopoderoso, ¡y ese espíritu vive en nosotros!1w Me pareció que era mejor dejar que hablara la experiencia, y que la gente de más edad se luciera con su sabiduría.0 y comenzó a hablar. Elihú dijo: «No me sentía muy seguro de decir lo que pienso porque soy muy joven y ustedes son mayores de edad.c/? Sin embargo, cuando vio que los tres amigos ya no tenían nada que decir, se enojó mucho}.s Elihú había querido tomar la palabra antes, pero no lo había hecho porque Job y sus amigos eran mayores que él.o-W También se enojó con los tres amigos porque habían condenado a Job sin demostrar que era culpable.G, Pero un joven llamado Elihú se enojó mucho con Job porque insistía en que era inocente, y que Dios era injusto con él. Elihú era hijo de Baraquel, y nieto de Buz, de la familia de Ram.h+ K Cuando los tres amigos se dieron cuenta de que Job creía ser inocente, dejaron de responderle.*!(Si lo que digo no es cierto, ¡que en vez de trigo y cebada produzca mi tierra espinas!» Así fue como Job dio por terminado su discurso. ) '('&»Jamás he abusado de mis tierras, pues las he dejado descansar. Jamás he explotado a mis trabajadores pues les he pagado su justo salario.Y'+%Me presentaré ante Dios con la frente en alto, y le daré cuenta de mis actos.>&w$Llevaré su acusación en los hombros y en la frente.%##»Juro que digo la verdad. ¡Espero que el Dios todopoderoso me escuche y me responda! Si de algo puede acusarme, que lo ponga por escrito. $ "#!a diferencia de otros, jamás he guardado en secreto ninguno de mis pecados, y no por miedo a mis parientes o por temor al qué dirán.Q" jamás un extraño tocó a mi puerta sin ser invitado a pasar la noche;G!jamás nadie visitó mi casa sin calmar su hambre en mi mesa;? yjamás he cometido el pecado de pedir que le vaya mal;D»Jamás me he alegrado de ver la desgracia de mi enemigo;]3Si hubiera cometido tal pecado, Dios tendría que juzgarme por haberlo traicionado.  wgEl sol y la luna son dos astros maravillosos, pero jamás les he rendido culto, ni en público ni en secreto.@{jamás las muchas riquezas me fueron motivo de orgullo.F»Jamás he puesto mi confianza en el poder de las riquezas;   ¡No quiero que Dios me castigue! ¡No podría resistir su poder! Pero si acaso he actuado así, ¡que me quede yo sin brazos!FNunca abusé de mi autoridad para amenazar a los huérfanos.?yMuchos me agradecieron el abrigarlos con ropa de lana.Bjamás he dejado que los pobres mueran por falta de ropa.W'Desde mi más temprana edad, siempre he sido el apoyo de huérfanos y viudas;I jamás he probado un bocado sin compartirlo con los huérfanos.xi»Jamás he dejado de atender los ruegos de los pobres; jamás he dejado que las viudas se desmayen de hambre;:o¡Tanto a ellos como a mí Dios nos hizo iguales!W'De otra manera, ¿cómo podría responder a Dios si él me llamara a cuentas?V% »Cuando mis esclavos me hacían algún reclamo siempre fui justo con ellos.    w Eso sería una vergüenza. Sería un terrible castigo, ¡peor que si un incendio destructor acabara con mis cosechas!D  ¡que mi esposa se convierta en esclava y amante de otros!X ) »Si acaso he esperado que se vaya mi vecino para estar a solas con su esposa,I  ¡que otros disfruten mis cosechas, y se queden con mis campos! wNunca me aparté del buen camino, ni me dejé llevar por mis deseos. Si se encuentra en mis manos alguna cosa robada,@{¡Que Dios me ponga a prueba, y verá que soy inocente!E»Yo nunca he hecho nada malo. Nunca a nadie le he mentido.B¡Tal parece que Dios no me ve ni se fija en lo que hago!I ¡Tan sólo la ruina y el desastre que merecen los malhechores!-U¿Y qué recibí del Dios del cielo?I »Yo siempre me propuse no mirar con deseos a ninguna jovencita.<sDe mi arpa y de mi flauta brotan notas de tristeza.NLa piel se me pudre y se me cae a pedazos; estoy ardiendo en fiebre.DLas lechuzas y los chacales son mis amigos y mis hermanos.b=Estoy triste, como un día nublado, pues pido ayuda a mi gente y los jefes no me la dan.K~Todo el tiempo estoy inquieto; me enfrento a días de aflicción.~}uPero vinieron los días malos cuando esperaba mejores tiempos; llegaron los días de sombras cuando esperaba la luz.U|#Al contrario, he llorado con los que sufren, y me he dolido con los pobres.9{m»Yo nunca le negué ayuda a quien me la pidió.Kzy un día me arrojarás a la tumba, que es nuestro destino final.>ywme levantas con el viento, y me lanzas a la tormenta,BxEres muy cruel conmigo; me golpeas con tu brazo poderoso,iwK»Dios mío, yo te llamo, pero tú no me respondes; me presento ante ti, y tú apenas me miras.;vqme convierte en ceniza y me deja caer en el fango.3uame oprime y me ahoga, como soga al cuello;8tkNo tiene fin el dolor que sufro por las noches;Is »Ya la vida se me escapa; los días de aflicción me aplastan.erCEstoy temblando de miedo, mi dignidad se va perdiendo; he perdido la esperanza de triunfar.dqAMe atacan como un ejército cuando ha conquistado una ciudad y avanza entre los escombros.Jp  Sin ayuda de nadie me cierran el paso, pues me quieren destruir.koO Estos bandidos me atacan por el lado derecho; me rodean como un ejército, y me hacen retroceder.Zn- Ahora que Dios me humilló, y me encuentro indefenso, descaradamente me ofenden.?my ¡Me escupen en la cara, y con asco se apartan de mí!?ly »¡Ahora resulta que soy la burla de esos chiquillos!Ak}Son gente de mala fama; ¡por eso los echaron del país!ew¡Con ellos como empleados, me hubiera quedado pobre!d »¡Ahora resulta que soy la burla de unos chiquillos! ¡Yo ni a sus padres les confiaría el trabajo de mis perros ovejeros!cSi estaban enfermos, me sentaba a consolarlos, y les decía lo que debían hacer. ¡Me veían como un rey al frente de su ejército!PbSi les sonreía, no podían creerlo; una sonrisa mía les daba ánimo.?ayMis discursos eran esperados como se espera la lluvia.D`Mis palabras eran bien recibidas, y nadie me contradecía.P_»Ante mí, todos guardaban silencio y esperaban recibir mis consejos.L^Nadie me faltará el respeto, ni jamás perderé mi buena fama”.A]}Estaré fuerte y lleno de vida, como árbol bien regado.^\5»Hasta llegué a pensar: “Viviré una larga vida, y tendré una muerte tranquila.M[puse fin al poder de los malvados, y no los dejé hacer más daño.@Z{protegí a la gente pobre y defendí a los extranjeros;;YqFui guía de los ciegos y apoyo de los desvalidos;oXWSiempre traté a los demás con justicia y rectitud; para mí, actuar así, era como ponerme la ropa.GW las viudas y los pobres me bendecían y gritaban de alegría.RV A los pobres y a los huérfanos que me pedían ayuda siempre los ayudé;9Um Los que me escuchaban no dejaban de felicitarme. T  YS+ aun la gente más importante se callaba en mi presencia, o hablaba en voz baja.YR+al verme llegar, los jóvenes me daban paso y los ancianos me recibían de pie;AQ}en los tribunales del pueblo se reconocía mi autoridad;EPno faltaba en mi mesa la leche, ni en mi cabeza el perfume;MO»En aquellos días, mis hijos me rodeaban y Dios me daba su apoyo;IN ¡Estaba yo joven y fuerte, y Dios me bendecía con su amistad!JM ¡No me daba miedo la oscuridad porque Dios alumbraba mi camino!FL«¡Extraño aquellos tiempos, cuando Dios mismo me cuidaba!%K GUna vez más, Job respondió:yJkLuego dijo a todo el mundo: “Si ustedes me obedecen y se apartan del mal, habrán hallado la sabiduría”». I  H Gy mientras daba su fuerza al viento y medía el agua de los mares fijó su mirada en la sabiduría; mientras establecía la época de lluvias y la dirección de las tormentas, decidió ponerla a prueba; una vez que confirmó su gran valor, le dio su aprobación.OFDios ve los rincones más lejanos y todo lo que hay debajo del cielo,@E{sólo Dios sabe dónde vive, y cómo llegar hasta ella.5DeAunque la muerte destructora dice conocerla,BCElla se esconde del mundo, y hasta de las aves del cielo.DB»Vuelvo, pues, a preguntar: ¿dónde está la sabiduría? A @¡mucho menos el coral, el jaspe y el topacio! La sabiduría vale más que las joyas; ¡ni todo el oro del mundo puede pagar su precio!Q?Ni el oro ni el cristal, ni las joyas más caras se le pueden comparar, > c=?Su precio no puede pagarse con todo el oro del mundo, ni con plata, ni piedras preciosas.;<qTampoco se encuentra en las profundidades del mar.A;} Nadie aprecia su valor porque no pertenece a este mundo.E: »¿Dónde está la sabiduría? ¿Dónde puede encontrarse?e9C llegan a donde nacen los ríos, y entonces sacan a la luz lo que había permanecido oculto.D8 abren túneles en las rocas, y contemplan grandes tesoros;_77 Los mineros golpean la dura roca y dejan al descubierto el corazón de las montañas; 6 ~5uNingún león, ninguna fiera, ha llegado a esos lugares; ¡ni siquiera la mirada del halcón ha podido descubrirlos!A4}De las rocas saca zafiros, y de entre el polvo saca oro._37»En esas profundas minas, donde el calor es insoportable, se gana la vida el minero.s2_con la ayuda de cuerdas, bajan a profundos barrancos; cavan largos túneles donde nadie ha puesto el pie.s1_Ya no hay para los mineros lugar demasiado oscuro; en los más lejanos rincones buscan piedras preciosas;P0El hierro y el cobre se sacan de la tierra y se les quita la impureza.J/ «El oro y la plata se sacan de las minas y se limpian con fuego.?.yAsí terminan los malvados, entre burlas y silbidos». - $,ADel oriente sopla un fuerte viento, y sin compasión los arrebata; quisieran librarse de su poder, pero el viento se los lleva y desaparecen para siempre.G+¡una lluvia de cosas terribles cae sobre ellos por la noche!K*Por la noche, se acuestan ricos; por la mañana, amanecen pobres;])3»¡Resiste más una telaraña, o una choza de paja, que las casas de los malvados!;(qla gente buena e inocente disfrutará de todo eso.;'qAunque lleguen a amontonar mucha plata y vestidos,h&ISi algunos quedan con vida, morirán de alguna enfermedad y sus viudas no llorarán por ellos.T%!Aunque tengan muchos hijos, unos morirán de hambre y otros, en la guerra.j$M Zofar respondió: «Dios espera el momento de castigar a los malvados; y éste será su castigo:G# pero si ya los conocen, ¿por qué dicen tantas tonterías?»H"  »Voy a mostrarles el poder de Dios y no ocultaré sus planes,>!w pues el malvado no ama a Dios y jamás le pide ayuda.D  Cuando los domina la angustia, Dios no escucha sus ruegos,DNo hay esperanza para el malvado si Dios le quita la vida.`9»¡Dios quiera que mis enemigos tengan la muerte que merecen los injustos y malvados!  {oMientras tenga yo vida, insistiré en mi inocencia y jamás les daré la razón. ¡No tengo de qué avergonzarme!5ejamás diré otra cosa que no sea la verdad.#Aque mientras yo tenga vidaW'«Dios me tiene amargado y no quiere hacerme justicia, pero juro en su nombre. YJob volvió a tomar la palabra y dijo:!»Esto es apenas un murmullo que alcanzamos a escuchar; es tan sólo una muestra del gran poder de Dios, que jamás podremos comprender».pY da muerte con su propia mano al gran monstruo marino. Con un soplo de su boca deja el cielo despejado.<s Usa su poder y sabiduría y con ellos vence al mar;W' Reprende a las montañas que sostienen el cielo, y las hace temblar de miedo.M Traza una línea en el horizonte, y así divide el día y la noche.    'Dios extendió cielo y tierra donde antes no había nada, y en el cielo puso su trono. »Dios guarda agua en las nubes, y no deja que llueva.LDe Dios nadie puede esconderse, ni siquiera la muerte destructora.L«En lo más profundo de la tierra, los muertos tiemblan de miedo.      «¿Es así como ayudas al necesitado, al que ya no tiene fuerzas? ¡Vaya, vaya! ¡Qué discurso tan hermoso has pronunciado! ¡Qué buen amigo resultaste! ¡Qué consejos tan buenos sabes dar a los ignorantes como yo! ¡Qué inteligencia has demostrado!»'  KEn tono burlón, Job contestó:F ¡mucho menos valemos nosotros, que somos simples gusanos!»]3Si a los ojos de Dios nada vale el brillo de la luna ni tampoco el de las estrellas@{¡Ante Dios no hay nadie que pueda declararse inocente!Y+¿Puede alguien contar sus ejércitos? ¿Hay alguien a quien el sol no alumbre?oW«Es tan grande el poder de Dios que nos hace temblar de miedo. Dios es quien pone orden en el cielo. 1Bildad respondió:A}»Nadie puede demostrar que sea falso lo que he dicho».3Ahora son gente de importancia, pero un día Dios los humillará, y dejarán de existir. Los cortará como al trigo, los quemará como a la hierba.FAhora los deja sentirse seguros, pero no deja de vigilarlos.{Pero cuando Dios se decida, con su poder los aplastará; pues cuando Dios entra en acción, nadie tiene segura la vida.S»Los malvados no tratan bien ni a las viudas ni a las mujeres sin hijos. ~ m}SCuando les llega la muerte, la tierra se los traga y los gusanos se los comen. Desaparecen como la nieve que derrite el calor del verano; son como árboles caídos, a los que nadie toma en cuenta; ¡ni sus madres los recuerdan!k|O«Los malvados son tan corruptos que nadie trabaja en sus viñedos; sus terrenos están malditos. { lzQLos ladrones roban de noche; no salen durante el día. Aborrecen la luz, pero aman la oscuridad». yLos que traicionan a sus esposas esperan a que llegue la noche, pues creen que en la oscuridad nadie los verá con la otra mujer. x 3w_ »Los malvados y asesinos no andan a plena luz del día ni obedecen a Dios; apenas se pone el sol salen y matan a los pobres; ya entrada la noche, buscan a quién robar.{vo Maltratados y a punto de morir, gritan desde las ciudades pidiendo la ayuda de Dios, ¡pero él no les hace caso!huI Muelen aceitunas para sacar aceite y exprimen uvas para hacer vino, mientras se mueren de sed.at; y esos niños recorren los campos cosechando trigo ajeno, mientras se mueren de hambre.Ys+ A las viudas y a los pobres les arrebatan sus hijos para que paguen sus deudas,@r{y en las grietas de las rocas se protegen de la lluvia.Kqluego pasan la noche desnudos porque no tienen con qué cubrirse,MpVan a los campos de esos malvados y juntan uvas y espigas de trigo; o /nWAsaltan a la gente pobre, y la obligan a esconderse. Esos pobres huyen al desierto, y luego van por los campos, como burros salvajes, buscando comida para sus hijos. m ~luEllos les van robando terreno a sus vecinos, y allí crían el ganado que les roban a los huérfanos y a las viudas.[k 1»Nosotros, los amigos de Dios, esperamos impacientes que castigue a los malvados.EjPero nada hará que me calle; ¡ni aun mi gran sufrimiento!9im¡El Dios todopoderoso me hace temblar de miedo!Hh Cuando pienso en todo esto, me asusta el presentarme ante él.=guAsí que él hará conmigo todo lo que quiera hacer.]f3 »Dios hace lo que quiere, pues es el único Dios. Nadie lo hace cambiar de planes. e  Hd  Jamás lo he desobedecido; siempre he seguido sus enseñanzas.Xc) Pero si lo encuentro, y él me pone a prueba, yo saldré tan puro como el oro. b  aw»Busco a Dios por todas partes, y no puedo encontrarlo; ni en el este, ni en el oeste, ni en el norte, ni en el sur.w`gEn la presencia de Dios, el inocente puede defenderse. Yo creo que Dios es mi juez, y me declarará inocente.B_Trataría de entenderme, y sin violencia me respondería.A^}Entonces él me explicaría por qué me ha tratado así.7]ile presentaría mi defensa en forma detallada.?\ySi yo supiera dónde vive, iría corriendo a buscarlo;][3«A pesar de todo lo dicho, y de lo amargo de mis quejas, Dios me sigue castigando.#Z CJob le respondió a Elifaz:PYDios salva al que es inocente; si tú lo eres, también te salvará».AX}Dios humilla a los orgullosos, y levanta a los humildes.ZW-entonces te irá bien en todo lo que hagas, y tu vida estará siempre iluminada.GVSi tú le cumples tus promesas, él escuchará tus oraciones;>UwÉl te hará muy feliz, y ya no sentirás vergüenza. T qS[Arroja entre las piedras de los ríos todo el oro y la plata que tienes, y tu riqueza será Dios mismo. R tQaVuelve la mirada al Todopoderoso; apréndete de memoria sus enseñanzas, y él te devolverá la felicidad.JP »Job, ponte en paz con Dios; y él te hará prosperar de nuevo.JO “¡El fuego ha destruido las riquezas de nuestros enemigos!”_N7»La gente buena e inocente se burla de los malvados, y al verlos en desgracia dicen: M /LWAunque el Dios todopoderoso les dio todo lo mejor, ellos le exigieron que los dejara tranquilos. No creyeron que él los castigaría. ¡Pero yo no pienso como ellos!\K1recuerda que ellos murieron en plena juventud, cuando un río destruyó sus casas.8Jk»Si quieres seguir el ejemplo de los malvados, I *HM Vive entre espesas nubes, pero eso no le impide ver y saber lo que haces. Si crees que no puede vernos, recuerda que él recorre el cielo de un extremo al otro.JG  »Dios está en los cielos, entre las altas y lejanas estrellas.VF% como si anduvieras en la oscuridad, o la corriente de un río te arrastrara.?Ey Por eso ahora te ves atrapado, y de pronto te asustas,OD a las viudas no les diste nada, y a los huérfanos les quitaste todo.@C{Fuiste un hombre poderoso que se adueñó de la tierra;JB No dabas agua al que tenía sed, ni comida al que tenía hambre.`A9Y hasta por deudas pequeñas exigiste ropa en garantía, ¡y dejaste desnudo al pobre!K@¡Pero tu maldad es demasiada, y tus pecados ni se pueden contar!F?Si realmente obedecieras a Dios, él no te reclamaría nada.F>Nada gana el Dios todopoderoso con que seas un hombre bueno.K=«Tú podrás ser muy sabio, pero eso a Dios no le sirve de nada.#< CEntonces respondió Elifaz:m;S"»¿Y todavía esperan consolarme con sus palabras sin sentido? ¡Es falso todo lo que han dicho!» : !9y y cuando se mueren, mucha gente va al entierro. Luego hacen guardia en su tumba, ¡y la tierra los recibe con cariño!B8Nunca nadie los reprende, nunca nadie les da su merecido;<7sLos malvados siempre se libran del castigo de Dios.H6 ¡Pregunten a los viajeros! ¡Presten atención a sus relatos!c5?De seguro se preguntan: “¿Dónde quedaron los palacios que tenía ese rico malvado?”E4»Me imagino lo que piensan: ustedes quieren hacerme daño.I3 ¡pero unos y otros mueren, y en la tumba se llenan de gusanos!?2yOtros mueren amargados y sin haber disfrutado de nada, 1 D0Algunos mueren en plena juventud, gordos y llenos de vida.e/C»A Dios nadie le enseña nada; él es el juez de todos, ¡aun de la gente más importante!i.KLes queda ya poco tiempo de vida; ¿qué les pueden importar las viudas y huérfanos que dejan?s-_¡Que sufran los malvados su propia destrucción! ¡Que sufran en carne propia el enojo del Todopoderoso!,¡No me vengan con que el castigo va a ser sólo para sus hijos! Mejor que Dios los castigue a ellos, para que aprendan una lección.F+Nunca se ha visto que el viento se los lleve como a la paja.@*y»Nunca se ha visto que los malvados mueran antes de tiempo. Nunca se ha visto que sobre ellos haya venido algún desastre. Nunca Dios se ha enojado tanto, como para hacerlos sufrir.I) Se creen dueños de su felicidad, pero yo no pienso como ellos.a(;No creen estar obligados a respetar al Dios todopoderoso, ni a dirigirle sus oraciones.F'Se mantienen alejados de Dios, porque no quieren obedecerlo.m&S Durante toda su vida, los malvados gozan de gran bienestar, y al final tienen una muerte tranquila.F% cantan y bailan alegres al son de arpas, flautas y tambores.<$s Sus niños corren y juegan como ovejas en un prado;X#) Sus toros y sus vacas tienen muchos terneros; ¡ninguno muere antes de tiempo! O*m~~z~3}}}Q}E|||X| {{s{0zzzyyhyxxxwwwwTvvuuuuKu tt:sssMrrrRrqpppppLoooNonnwn>mmmWlllBlkkkkjMjAiiihi hhhXhgg=g1fffNf ee_ddwdcc`cbbb.aaa``k____S^^^T]]]s]S\\\k\[[{[T[ZZZ'YYiY%XXWXWWWNVVwV7UUU-TTTLSSS1RRRAQQQQ^QPPPPPOOoNqNeNYNMNMMsM&LLLXKK1JJnIH`GGJF+ElE7DD1CCaBBAAA@????]?>>1==c=<<;;;-:::K9988877A66p5544446333.22/100///1/%..L--g-[,,,++j**:*.))((P''';&&&H%$$$##_#%""!!!O!C H`c[&uHq Wy1RFYX O E   W<m3|*OvLa gente de mi pueblo, que sólo a ti te adora, me hace sentir feliz.uucYo te he dicho: «Tú eres mi Dios; todo lo bueno que tengo, lo he recibido de ti. Sin ti, no tengo nada».Hu Alaban a los ambiciosos, pero a ti te menosprecian. No te buscan, porque para ellos no existes. Son groseros. Levantan la nariz y presumen de su codicia, pues sólo en eso piensan;mGS Los malvados y orgullosos persiguen a los humildes, pero acabarán por caer en sus propias trampas.kF Q Dios mío, ¿por qué te quedas tan lejos?, ¿por qué te escondes de mí cuando más te necesito?-ES ¡Vamos, mi Dios! ¡Llama a cuentas a las naciones! ¡Hazlos que sientan miedo! ¡No permitas que te desafíen! ¡Que sepan esos paganos que no son más que polvo!]D3 Pero tú, Dios mío, nunca te olvides de los pobres ni pongas fin a sus esperanzas.^C5 ¡Que se mueran los malvados, esas naciones que no te conocen ni te toman en cuenta!qB[ Tú te has dado a conocer como un juez siempre justo; en cambio, los malvados caen en su propia trampa.|Aq Los pueblos que no te conocen han caído en su propia trampa; han quedado atrapados en la red que ellos tendieron.@ Tú me salvaste; por eso estoy feliz. Iré a donde todos me oigan, y les diré a los que pasen que también deben alabarte.|?q Dios mío, ¡compadécete de mí! ¡Fíjate en los que me odian! ¡Mira cómo me afligen! ¡No dejes que me maten!{>o Dios sabe que ustedes han sufrido, y les hará justicia; Dios siempre atiende a los pobres cuando le piden ayuda.v=e ¡Canten himnos a Dios, que es el rey de Jerusalén! ¡Den a conocer entre los pueblos todo lo que ha hecho! < ';G Tú, Dios mío, proteges a los que son maltratados y los libras de la angustia. Los que te conocen confían en ti, pues nunca los abandonas cuando te buscan.L: Juzgarás a los pueblos del mundo con justicia y sin preferencias.f9E Dios mío, tú reinas para siempre, estás sentado en tu trono, y vas a dictar la sentencia.8} Para siempre cayó la desgracia sobre nuestros enemigos; dejaste sin gente sus ciudades, y ya nadie se acuerda de ellos.r7] Reprendiste a los pueblos que no te adoran; destruiste a esos malvados, ¡y nadie volvió a recordarlos! 6 5 Tú eres un juez justo: juzgaste mi caso y me declaraste inocente. Por ti mis enemigos huyen, tropiezan y son destruidos. 4 3 3 Dios mío, Dios altísimo, yo quiero alabarte de todo corazón. Quiero expresarte mi alegría; ¡quiero cantarte himnos y hablar de tus maravillas!K2 Nuestro Dios y nuestro rey, ¡qué grande eres en toda la tierra!R1sobre aves y peces, ¡sobre todo lo que se mueve en lo profundo del mar!70isobre ovejas y vacas, sobre animales salvajes,i/Knos diste plena autoridad sobre todo lo que hiciste; nos diste dominio sobre toda tu creación:B.¡Nos creaste casi igual a ti! Nos trataste como a reyes;v-eno puedo menos que pensar: «¿Qué somos los mortales para que pienses en nosotros y nos tomes en cuenta?»U,#Cuando contemplo el cielo, y la luna y las estrellas que tú mismo hiciste,\+1Con las primeras palabras de los niños más pequeños, y con los cantos de los niños mayores has construido una fortaleza por causa de tus enemigos. ¡Así has hecho callar a tus enemigos que buscan venganza!* Nuestro Dios y nuestro rey, ¡qué grande eres en toda la tierra! ¡Tu grandeza está por encima de los cielos más altos!d)AYo, en cambio, alabaré a Dios porque es justo. ¡Yo le cantaré himnos al Dios altísimo!?(yy sufrirá las consecuencias de su violencia y maldad.G'Ha hecho un hoyo muy profundo, pero en ese mismo hoyo caerá,_&7¡Fíjense en el malvado! Planea el crimen, lo comete y luego niega haberlo cometido.X%) Ya tienes listas tus armas de muerte; ¡ya tienes listas tus flechas de fuego!U$# Si éstos no se arrepienten, tú afilarás tu espada y prepararás tu arco.B# Tú eres un juez justo y siempre castigas a los malvados.j"M Dios mío, tú me das tu protección; me proteges como un escudo. Tú salvas a la gente honrada.(!I Tú eres un Dios justo, y conoces nuestros pensamientos: ¡acaba, pues, con los malvados, para que ya no hagan lo malo, pero dale tu apoyo a la gente honrada!} sTú, Dios mío, eres el juez de los pueblos: ¡júzgame y dicta mi sentencia, pero toma en cuenta que soy inocente!  &EDios mío, ¡siéntate ya en tu alto trono, y rodeado de las naciones, declárame inocente! ¡Enfréntate a la furia de mis enemigos y muéstrales tu enojo!}Si es así, deja que mi enemigo me persiga y me alcance; deja que me arrastre por el suelo y que me ponga en vergüenza.b=¿Acaso le hice daño a mi amigo? ¿Acaso le quité algo a quien me maltrata sin razón??yDios mío, ¿qué daño les hice?, ¿qué mal cometí?lQSi no me salvas, acabarán conmigo; me despedazarán como leones y nadie podrá librarme de ellos.` ;Mi Dios, en ti confío; ¡sálvame de los que me persiguen!, ¡líbrame de todos ellos!uc Ustedes, mis enemigos, quedarán confundidos y avergonzados. ¡En un instante huirán llenos de vergüenza!   lQ¡Gente malvada, apártense de mí, porque Dios ha escuchado mis ruegos y ha aceptado mi oración!s_Es tanto lo que sufro que los ojos se me nublan; ¡por culpa de mis enemigos ya estoy perdiendo la vista!iK¡Ya estoy cansado de llorar! Por las noches lloro tanto que mis lágrimas empapan mi almohada.jMEn el mundo de los muertos nadie se acuerda de ti. Si dejas que me muera, ya no podré alabarte.  +Dios mío, estoy muy tembloroso; ¿cuándo vendrás en mi ayuda? ¡Vuélvete a mirarme, y sálvame! ¡Por tu gran amor, te ruego que me salves!  H Dios mío, ¡tenme compasión! No me reprendas cuando estés enojado ni me castigues cuando estés furioso, pues ya no me quedan fuerzas. Devuélveme la salud, pues todo el cuerpo me tiembla.N Tú, Dios mío, bendices al que es bueno, y con tu amor lo proteges. 5 Pero que vivan alegres todos los que en ti confían; ¡que siempre canten de alegría bajo tu protección! ¡Que sean felices todos los que te aman!  ¡No los perdones, Dios mío! ¡Haz que fracasen sus planes malvados! Ya es mucho lo que han pecado; ¡recházalos por luchar contra ti!s _ Ellos son unos mentirosos y sólo piensan en destruirme. Nunca dicen la verdad, y sólo hablan de muerte. Dios mío, ¡enséñame a hacer el bien! ¡Llévame por el buen camino, pues no quiero que mis enemigos triunfen sobre mí!m SPero a mí me quieres tanto que me dejas entrar en tu templo, y allí me dejas hacer mis oraciones.R¡Tú destruyes a los mentirosos, y rechazas a los tramposos y asesinos!@{no soportas a los orgullosos ni amas a los malhechores.`9A ti, Dios mío, no te agrada la maldad. Por eso los malvados no pueden vivir contigo;    ] 5Mi rey y mi Dios, escucha con atención mis palabras; toma en cuenta mis súplicas, escucha mi llanto, pues a ti dirijo mi oración. Tan pronto como amanece te presento mis ruegos, y quedo esperando tu respuesta.a;Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad.wgHay muchos que son felices comiendo y bebiendo de más, pero yo soy muy feliz porque mi alegría viene de ti.wg¡Hazte presente, Dios mío, y muéstranos tu bondad, pues no faltan los que dicen que tú no eres bondadoso!T!Ofrézcanle a Dios lo que él les ha pedido, y pongan su confianza en él.~y¡Cuidado, no pequen más! Cuando llegue la noche y se acuesten a dormir, pónganse a pensar en todo lo que han hecho.p}YSépanlo de una vez: Dios me muestra su amor porque le soy fiel; ¡por eso me escucha cuando lo llamo!|Ustedes los que se creen importantes, ¿me van a seguir insultando, y jugando con mi honor? ¿Van a seguir con sus mentiras y engaños?0{ [Tú, Dios mío, eres mi defensor; ¡respóndeme cuando te llame! Siempre que tengo problemas, me ayudas a salir de ellos; ¡compadécete de mí, y escucha mi oración!FzDios mío, sólo tú puedes salvarme; ¡bendice a tu pueblo!~yu¡Dios mío, levántate y ponme a salvo! ¡Rómpeles la cara a mis enemigos! ¡Rómpeles los dientes a los malvados!ExNo me asustan los muchos enemigos que me tienen acorralado.Yw+Yo me acuesto, y me duermo, y vuelvo a despertar, porque tú vigilas mi sueño.;vqA gritos te llamo, y desde tu templo me respondes.]u3Sólo tú, Dios mío, me proteges como un escudo; y con tu poder me das nueva vida.?tyson muchos los que me dicen que tú no vas a salvarme.Js Dios mío, son muchos mis enemigos; son muchos los que me atacan,r+ Adoren a Dios, para que no se enoje, pues fácilmente se enfurece, y podría quitarles la vida. ¡Dios bendice a todos los que en él confían!Gq Adoren a Dios con reverencia; y con alegría ríndanle culto.]p3 Ustedes los reyes, pónganse a pensar; déjense enseñar, gobernantes de la tierra.doA Gobernarás a las naciones con mano de hierro; ¡las destrozarás como a ollas de barro!»dnA¡Pídeme lo que quieras! Te daré como herencia las naciones; ¡todo el mundo será tuyo!omWVoy a dar a conocer lo que Dios ha decidido. Él me dijo: «Tú eres mi hijo; desde hoy soy tu padre.sl_Los amenaza diciendo: «Ya elegí al rey que gobernará desde el monte Sión, que es mi montaña santa».Ak}Luego se enoja y los reprende, se enfurece y los asusta.>jwPero Dios desde su trono se ríe y se burla de ellos.Ji ¡Quieren acabar con su poder! ¡Quieren librarse de su dominio! h Ag }¿Por qué se rebelan contra Dios las naciones y los pueblos? ¿Por qué estudian la manera de luchar contra él y contra su rey? ¡Inútiles son los planes de los reyes de este mundo!Wf )En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.re _Cuando sean juzgados, nada los salvará; ¡esos pecadores no tendrán parte en la reunión de los buenos!Wd )Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!c 5Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!Sb !Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche.a Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios.T`!*Luego de haber disfrutado de una larga vida, murió siendo ya muy anciano.v_e*Job vivió todavía ciento cuarenta años, y llegó a ver a sus hijos y nietos, hasta la cuarta generación. ^*Estas tres hijas de Job eran las mujeres más hermosas del país, y tanto a ellas como a sus hermanos, Job les dejó una herencia.s]_*A la primera de ellas la llamó Paloma, a la segunda la llamó Jazmín, y a la tercera la llamó Azucena.2\_* además, tuvo catorce hijos y tres hijas.;[o* En sus últimos años de vida, Job recibió de Dios más bendiciones que en los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, dos mil bueyes y mil burras;Z/* Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a visitarlo y celebraron una gran fiesta. Lo animaron y lo consolaron por todas las tragedias que Dios le había enviado, y cada uno de ellos le regaló una moneda de plata y un anillo de oro. Y * Después de que Job oró por sus amigos, Dios hizo que Job volviera a prosperar, y le devolvió el doble de lo que antes tenía.X* Entonces Elifaz, Bildad y Zofar fueron y cumplieron con lo que Dios les mandó hacer, y Dios atendió a los ruegos de Job.+WO*Así que ahora acompañen a Job, y quemen en mi honor siete toros y siete carneros, para que yo los perdone. Job me rogará por ustedes, y en atención a sus ruegos no los haré quedar en vergüenza. Pero reconozcan que, a diferencia de Job, lo que han dicho ustedes de mí no es verdad».[V/*Después de haber hablado con Job, Dios se dirigió a Elifaz y le dijo: «Estoy muy enojado contigo y con tus dos amigos. Lo que han dicho ustedes de mí no es verdad; en cambio, es verdad lo que ha dicho Job.Mw) y a su paso va dejando una estela blanca y brillante.OL)cuando se lanza al fondo del lago, el agua parece una olla hirviendo,DK)Cuando se arrastra por el lodo, abre surcos como el arado; J ) I ) H )zGm)No hay arma capaz de herirlo, pues rompe el hierro como paja, y el bronce como madera podrida; las flechas no lo penetran, y las piedras de las hondas tan sólo le hacen cosquillas; golpearlo con un martillo es como golpearlo con una pluma.\F1)Cuando el cocodrilo se sacude, hasta los más poderosos tiemblan y echan a correr.BE)su pecho es firme como roca y duro como piedra de molino.:Do)la piel más blanda de su cuerpo es impenetrable;=Cu)Es tan fuerte su cuello que sólo de verlo da miedo; B )|Aq)lanza humo por la nariz y fuego por la boca; ¡parece una olla puesta al fuego! ¡Un soplo suyo enciende la leña!@@{)de su hocico salen chispas de lumbre y llamas de fuego;e?C)Cuando el cocodrilo resopla, sus ojos brillan más que el rayo y que el sol del nuevo día; > ) = )`<9)Su cuerpo está cubierto con hileras de pequeños escudos, que ni el aire dejan pasar.[;/)No hay quien se atreva a abrirle el enorme hocico para ver sus filosos colmillos. : ) 9}) »No olvides que el cocodrilo tiene patas muy fuertes una piel impenetrable, y un cuerpo enorme que nadie puede dominar.V8%) ¡Mío es todo lo que hay debajo del cielo! ¿Quién me puede pedir cuentas?\71) Si nadie puede con él, ¿quién va a poder conmigo, que soy el Dios todopoderoso?`69) No tiene caso que pienses en llegar a dominarlo; ¡con sólo verlo, caerás desmayado!Z5-)Si quieres sujetarlo, acabarás peleando con él, y te arrepentirás de hacerlo.<4s)¡las lanzas no le atraviesan la piel ni la cabeza!B3)No se despedaza un cocodrilo para venderlo en el mercado;2y)Tampoco podrás jugar con él como juegas con los pájaros, y atarle una cuerda a una pata para que jueguen tus hijas.?1y)ni va a servirte como esclavo por el resto de su vida!A0})¡Un cocodrilo no va a rogarte que le tengas compasión,=/u)No puedes perforarle la quijada ni atarle el hocico.c. A)»No puedes pescar un cocodrilo con un simple anzuelo, ni atarle la lengua con una cuerda.n-U(¿Quién se le puede enfrentar? ¿Quién se atreve a capturarlo? ¿Quién puede perforarle la nariz?K,(Puede beberse un río entero; ¡podría tragarse el río Jordán! + ([*/(Se esconde entre los juncos, y a la sombra de los árboles se tiende a descansar.N)(Se alimenta de hierba del campo, donde juegan los animales salvajes.({(Entre los animales que he creado, él ocupa el primer lugar; pero yo lo he creado y, si quiero, puedo quitarle la vida.F'(Sus huesos parecen de bronce; sus piernas parecen de hierro.A&}(Su rabo parece un árbol; sus músculos son muy fuertes.<%s(Toda su fuerza se encuentra en sus poderosos lomos.|$q(»Fíjate en el hipopótamo, animal parecido a los bueyes, pues se alimenta de hierba. A él y a ti los he creado._#7(Entonces tendré que admitir que eres lo bastante poderoso para alcanzar la victoria.A"}( ¡envuélvelos y entiérralos en la tumba más profunda!F!( Fíjate en esos malvados, y aplástalos donde se encuentren;; q( No controles tu enojo; ¡humilla a los orgullosos!$C( Si así es, ¡demuéstralo!;q( ¿Acaso tu voz y tu poder se comparan a los míos?K(»¿Tienes que acusarme de injusto para probar que eres inocente?a;(«¡Vamos a ver qué tan valiente eres! Ahora yo voy a hablar, y tú me vas a escuchar.F(Pero Dios le respondió a Job desde la tempestad, y le dijo:  ((«¿Qué podría responderte si soy tan poca cosa? Ya he hablado más de la cuenta, y no voy a insistir. Prefiero quedarme callado».5(Y Job le respondió:  (\ 3(»Yo soy el Dios todopoderoso; tú me criticaste y desafiaste, ahora respóndeme».s_'Las águilas se juntan alrededor de la presa, y sus polluelos se ponen felices cuando se beben la sangre.G'Desde su lejano escondite se lanza sobre su presa, y la mata.L'El águila vive en las montañas; pasa la noche entre las grietas.c?'¿Fuiste tú quien ordenó que el águila remonte el vuelo y haga su nido en las alturas?H '»¿Le enseñaste al halcón a volar y dirigirse hacia el sur?  '  '1['El ruido de las armas resuena en sus oídos; oye a lo lejos la trompeta, y al oír las órdenes de ataque, resopla y corre a todo galope sin que nadie pueda detenerlo.: o'No tiene miedo de nada, sino que ataca de frente.f E'El caballo patea con furia y se lanza hacia la llanura, sintiéndose orgulloso de su fuerza.{ o'¿Eres tú quien lo hace saltar como si fuera un saltamontes, y que asuste a la gente con su orgulloso resoplido?M '»¿Eres tú quien le dio al caballo su fuerza y sus largas crines?L 'pero cuando extiende sus alas es más veloz que cualquier caballo.Q'Cuando yo repartí la sabiduría, no le di su porción de inteligencia,[/'Maltrata a sus polluelos como si no fueran suyos, y no le importa que se pierdan.:o'¡no parece importarle que una fiera los aplaste!@{'pone sus huevos en la arena, y allí los deja empollar;_7' »El avestruz es muy alegre, y le gusta agitar sus alas, pero no es un ave cariñosa:T!' ¿Puedes hacer que el toro junte todo tu grano y lo lleve hasta el molino?[/' ¿Puedes confiar en su fuerza y echar sobre sus lomos todo el peso de tu trabajo?~u' ¿Tú crees que si lo amarras podrás hacer que te siga, y que no se aparte del surco hasta que cultives tus campos?dA' »¿Tú crees que un toro salvaje estará dispuesto a servirte y a dormir en tus establos?@{'Y así, andan por los cerros en busca de pastos verdes.g~G'Son tan libres que no hacen caso de los ruidos de la ciudad ni de los gritos de los arrieros.?}y'yo soy quien les dio el desierto para que vivan allí.:|o'»Yo soy quien hizo libres a los burros salvajes; { 'z%'Al llegar el momento, la madre se encorva en el bosque y tiene a sus críos; ellos crecen y se hacen fuertes, y luego se van para no volver. y 'px ['»¿Sabes cuándo nacen las cabras monteses? ¿Has visto nacer a los venados y cuánto tardan en nacer?bw=&)Tú no alimentas a los cuervos, cuando sus polluelos andan perdidos y me piden de comer.@v{&(mientras duermen o descansan en el fondo de sus cuevas.Du&'»Tú no consigues comida para las leonas y sus cachorros,9tm&¶ humedecer la tierra cuando ésta se reseca.Bs&%Dime si eres capaz de contar las nubes y hacer que lluevaEr&$Dime quién les dio sabiduría al gallo y a las otras aves.Bq&#¿Puedes darle órdenes al rayo, y hacer que te obedezca?Ap}&"»¿Puedes ordenar que llueva con sólo levantar la voz?Mo&!¡Si no sabes gobernar la tierra, cómo podrías gobernar el cielo! n & 4ma&»¿Puedes hacer que las estrellas se agrupen en constelaciones y aparezcan todas las noches? Allí tienes a la Osa Mayor, a Orión, las Siete Cabritas y la Cruz del Sur. l &rk]&¡Dime de dónde salen el hielo y la escarcha, cuando el agua del mar profundo se endurece como la roca!0j[&¿Quién produce la lluvia y el rocío?Ki&¿Quién riega los campos secos y los convierte en verdes prados?8hk&y quién riega los desiertos, donde nadie vive?;gq&¿Sabes quién deja caer las lluvias torrenciales,vfe&¿Sabes hacia dónde se dirigen los relámpagos, y a qué regiones de la tierra viajan los vientos del este?[e/&Yo los tengo guardados para los tiempos de guerra y para castigar a los malvados.Nd&»¿Has estado en los depósitos donde guardo la nieve y el granizo?Pc&¡Claro que no! No has vivido tantos años ni naciste antes que ellas.@b{&¿Puedes llevarlas al trabajo, y regresarlas a su casa?6ag&»¿Sabes dónde viven la luz y la oscuridad?A`}&Si en verdad lo sabes todo, dime cuánto mide la tierra.F_&¿Has bajado al reino de la muerte y visitado a los muertos?G^&»¿Has bajado al fondo del mar para ver dónde nace el agua?E]&los malvados no soportan su luz, y allí se acaba su poder.B\&Cuando la luz del nuevo día se asoma tras las montañas,n[U& ¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la tierra para que se quite de encima a los malvados?`Z9& »¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes al sol para que comience un nuevo día? Y & X & W & QV&»Dime quién puso límites al mar cuando éste cubrió la tierra; dime cuándo lo envolví entre nubes y lo dejé en la oscuridad; dime cuándo les mandé a las olas no pasar más allá de la playa.ZU-&¡Tú no estabas allí, mientras cantaban las estrellas y los ángeles danzaban!JT &quién puso la primera piedra y en qué descansan sus cimientos!7Si&¡Tú no sabes quién la midió metro a metro,\R1&»Si de veras sabes tanto, dime dónde estabas cuando puse las bases de la tierra._Q7&¡Vamos a ver qué tan valiente eres! Ahora yo voy a hablar, y tú me vas a escuchar.YP+&«¿Quién eres tú para dudar de mi sabiduría, si sólo tonterías has dicho?3O c&Dios le respondió a Job desde la tormenta:XN)%Él no toma en cuenta a los que se creen muy sabios, por eso todos le temen».eMC%No podemos ir a su encuentro, su justicia y rectitud no tienen límite; su poder es enorme.dLA%¡y ahora viene del norte un brillante resplandor! ¡Es Dios, que viene con todo su poder!?Ky%Si el cielo está despejado, nadie puede mirar al sol,AJ}%Yo ni me atrevo a hablarle, pues podría perder la vida.[I/%»Soy tan ignorante que no sé qué decirle a Dios; enséñame cómo responderle. H %G%Dios puede cubrir con nubes el cielo más ardiente, y así evitar que sufras el calor que viene del sur. ¡Eso tú no lo puedes hacer!bF=%Tú, que dices saberlo todo, ¿puedes decirme cómo hace Dios para que las nubes floten?_E7%¿Puedes decirme cómo controla las nubes, y cómo nos deslumbra con sus relámpagos?9Dm%»Job, ponte a pensar en las maravillas de Dios.YC+% Y Dios deja caer la lluvia: para unos como bendición; para otros como castigo. B % }As% A una orden de Dios, las nubes se llenan de lluvia y se van a recorrer la tierra, cubriéndola con sus relámpagos.9@m% Dios sopla sobre el agua, y ésta se hace hielo.d?A% Con los vientos del sur llega la tormenta; con los vientos del norte se presenta el frío.J> %Los animales corren a sus cuevas para protegerse de la tormenta.I= %Así todos se quedan en sus casas y reconocen el poder de Dios.d<A%Dios les ordena a la nieve y a la lluvia que caigan sobre la tierra y demuestren su poder.g;G%Cuando Dios deja oír sus truenos, suceden cosas maravillosas que no alcanzamos a comprender.M:%Mientras se oye su voz poderosa, ¡rayos luminosos cruzan el cielo!X9)%¡Dios deja oír su voz de un lado a otro del cielo, y hasta el fin del mundo!@8{%¡Escuchen la voz de Dios! ¡Escuchen su voz de trueno!S7 !%»Tiemblo ante la tormenta, y siento que el corazón se me sale del pecho.A6}$!El trueno anuncia la tormenta, y el ganado la presiente.H5 $ toma el relámpago en sus manos y lo lanza a donde él quiere.@4{$Dios gobierna a las naciones y les da abundante comida;G3$Dios está rodeado de luz, y con ella cubre el fondo del mar.]23$Pero nadie puede explicar cómo se mueven las nubes ni de dónde salen los truenos. 1 $E0$»Dios nos manda la lluvia, y con esa agua llena los ríos.U/#$Tan grande es Dios que no podemos conocerlo, ni saber cuántos años tiene.?.y$Todos podemos ver sus obras, aunque sólo desde lejos.D-$Muchos alaban sus acciones; tú también debieras hacerlo.I, $Nadie puede pedirle cuentas, ni acusarlo de haberse equivocado.H+ $»Dios es grande y poderoso; no hay maestro que se le compare.Y*+$¡Mucho cuidado! ¡Apártate de la maldad, pues por eso estás sufriendo ahora!L)$No esperes que caiga la noche, pues la oscuridad no te esconderá.A(}$pues ni ellas ni tus esfuerzos podrán servirte de nada. 4s~~]~}}I||w|4{{zzzyyymy-xxwpwdvvuuu ttKssQs rrDqqVpp%ooconnin,mmmCll}lkkjjjZiiwihh}hggSffJe eedd;ccWbbyb@aawa``__+^^g]]m\\u\[[+ZzYY)XXqWWW#VVV7UU UTT0SSSRRGQQQ&PP%OONN~N&MM3LLoL+KK KJJ+II1HH8GGYGFFdFEDDwCC`BBBAAZ@@N??T>>>/==<<;;;;R;::_:99i988<77666616%55v544l33?22B11 0p0//..[--- ,,7++&*))((`(T'''%&&&%%\%P$$v$;##""" !!J w &t$c-H}2.{mw27 y" o { / 2 & i d ~{[In =*u"Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia._)7"pero a los que hacen lo malo les vuelve la espalda y borra de este mundo su recuerdo.@({"Dios siempre cuida a los suyos y escucha sus oraciones,N'"aléjense del mal y hagan lo bueno, y procuren vivir siempre en paz.D&" dejen de hablar mal de otros y de andar diciendo mentiras;<%s" Si quieren gozar de la vida y vivir una vida feliz,e$C" Vengan conmigo, queridos niños; ¡préstenme atención! Voy a enseñarles a honrar a Dios. # " " " u!c"Dios bendice a los que en él confían. Ustedes, pueblo de Dios, vengan y prueben su bondad; verán que a quienes lo adoran nunca les falta nada. Los ricos pasarán hambre, pero a los que confían en Dios nunca les faltará nada bueno.W '"Dios envía a su ángel para que salve del peligro a todos los que lo honran._7"Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de todas mis angustias.P"Los que a él acuden se llenan de alegría y jamás pasan vergüenzas.hI"Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del miedo que tenía!@{"¡Únanse a mí, y juntos alabemos la grandeza de Dios!  "0 ["Dios mío, ¡yo estoy muy orgulloso de ti! ¡Todo el tiempo te bendeciré! ¡Mis labios siempre te alabarán! Ustedes, los humildes, ¡oigan esto y alégrense conmigo!P!Dios nuestro, ¡que nunca nos falte tu amor, pues eso esperamos de ti!;q!Nuestro corazón se alegra porque en ti confiamos.R!Tú nos das tu ayuda, nos proteges como escudo. Por eso confiamos en ti.=u!En tiempos de escasez, no los dejas morir de hambre.O!Pero tú cuidas siempre de quienes te respetan y confían en tu amor.pY!De nada sirven los caballos para ganar una guerra, pues a pesar de su fuerza no pueden salvar a nadie.q[!No hay rey que se salve por tener muchos soldados, ni hay valiente que se libre por tener mucha fuerza.F!Tú creaste la mente humana y sabes bien lo que todos hacen.  !xi! Desde tu trono en el cielo te fijas en toda la gente; desde tu trono vigilas a todos los habitantes del mundo.w! ¡Dios mío, tú bendices al pueblo que te reconoce como Dios! ¡Tú bendices a la nación que te acepta como dueño!I ! Pero Dios cumple sus propios planes, y realiza sus propósitos.| q! Dios no deja que las naciones lleven a cabo sus planes; Dios no deja que los pueblos realicen sus planes malvados.r ]! Él creó todo lo que existe por medio de su palabra. Bastó una orden suya para que todo quedara firme.o W!Habitantes de toda la tierra, ¡honren a Dios! Habitantes del mundo entero, ¡muéstrenle reverencia!> w!y juntó en un solo lugar el agua de todos los mares.T !!Con su sola palabra Dios hizo los cielos, el sol, la luna y las estrellas,  !!Dios es digno de confianza; Dios ama lo que es justo y recto. Por todas partes se pueden ver sus grandes actos de bondad.q[!¡Alábenlo con buena música! Cántenle canciones nunca antes escuchadas, y lancen gritos en su honor.;q!¡Alaben a Dios con himnos y con música de arpas!v g!Ustedes, pueblo de Dios, ¡canten a Dios con alegría! En labios de gente sincera, suenan bien las alabanzas.y Ustedes, pueblo de Dios, ¡alábenlo y hagan fiesta! Y ustedes, los de corazón sincero, ¡canten a Dios con alegría!ta A los malvados les esperan muchos sufrimientos, pero a los que confían en ti los cubres con tu gran amor..U Los mulos y los caballos son tercos y no quieren aprender; para acercarse a ellos y poderlos controlar, hay que ponerles rienda y freno. ¡No seas tú como ellos!» Tú me dijiste: «Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti.r] Tú eres mi refugio; tú me libras del peligro, por eso, con voz fuerte, canto y festejo mi liberación.~~u Por eso los que te amamos oramos a ti en momentos de angustia. Cuando vengan los problemas, no nos podrán alcanzar.}! Pero te confesé mi pecado, y no oculté mi maldad. Me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste.s|_ Me castigabas día y noche, y fui perdiendo fuerzas, como una flor que se marchita bajo el calor del sol._{7 Mientras no te confesé mi pecado, las fuerzas se me fueron acabando de tanto llorar.Nz Tú bendices y declaras inocentes, a los que no actúan con malicia.uy e Dios mío, tu perdón nos llega a todos como una bendición; tu perdón borra nuestros pecados y rebeldías.PxTodos ustedes, los que confían en Dios, ¡anímense y sean valientes!w7Ustedes, los que aman a Dios, ¡demuéstrenle su amor! Nuestro Dios protege a los que merecen su confianza, pero a los orgullosos les da su merecido.vEstaba yo tan confundido que hasta llegué a pensar que no querías ni verme. Pero a gritos pedí tu ayuda, y tú escuchaste mis ruegos.]u3¡Bendito seas, Dios mío! Cuando yo estuve en problemas me mostraste tu gran amor.tTu presencia los pone a salvo de los planes malvados; tú los proteges de la maldad como protege la gallina a sus pollitos.s Tú eres muy bondadoso con la gente que te honra; a la vista de todo el mundo derramas tu bondad sobre los que en ti confían.Er¡Calla a esos mentirosos, que me desprecian y me humillan! q Dios mío, mira que te estoy llamando; no me dejes pasar vergüenza. ¡Que pasen vergüenza los malvados! ¡Échalos a la tumba!_p7Yo estoy a tu servicio: ¡muéstrame tu buena voluntad! ¡Por tu gran amor, sálvame!foEMi vida está en tus manos; ¡sálvame de mis enemigos!, ¡sálvame de los que me persiguen!An}¡Pero tú eres mi Dios! ¡En ti he puesto mi confianza!m3 Mucha gente habla mal de mí, y hasta mí llegan sus chismes de que parezco un fantasma. Todos se han puesto en mi contra, y hasta quieren matarme.\l1 Me tienen olvidado, como si ya me hubiera muerto; ¡parezco un vaso hecho pedazos!ck? Amigos y enemigos me ven como poca cosa; al verme en la calle se espantan y huyen de mí.njU Toda mi vida he sufrido, toda mi vida he llorado; mi maldad me debilita, mis huesos no me sostienen.iy Dios mío, tenme compasión, pues estoy muy angustiado, siento dolor en todo el cuerpo y mis ojos ya no aguantan más.:home libraste de mis enemigos, y me diste libertad.MgTu bondad me llena de alegría, pues me viste sufrir y me cuidaste,bf=Odio a los que adoran ídolos, pues éstos no sirven para nada; ¡pero yo en ti confío!Je Tú eres un Dios fiel. ¡Sálvame! ¡Mi vida está en tus manos!`d9No me dejes caer en la trampa que me han puesto mis enemigos; ¡tú eres mi protector!~cu¡Tú eres la roca que me protege! ¡Tú eres la muralla que me salva! Guíame y dirígeme, pues así lo prometiste.xbiPréstame atención, ven pronto a socorrerme. Protégeme como una enorme roca, rodéame como una alta muralla.na WDios de Israel, tú eres un Dios justo; no me dejes pasar vergüenza. ¡Sálvame, pues confío en ti!~`u para que te cante himnos y alabe tu poder. Mi Señor y Dios, no puedo quedarme callado, por eso siempre te alabaré.w_g Tú cambiaste mi tristeza y la convertiste en baile. Me quitaste la ropa de luto y me pusiste ropa de fiesta,V^% Mi Señor y Dios, ¡escúchame y tenme compasión! ¡No me niegues tu ayuda!]} ¡Nada ganas con mi muerte! ¡Nada ganas con verme en la tumba! ¡Los muertos no pueden alabarte ni hablar de tu verdad!:\oDios mío, te estoy llamando; escucha mis ruegos.[wTú, mi Dios, en tu bondad, me habías puesto en lugar seguro, pero me diste la espalda y me quedé lleno de espanto.TZ!Yo vivía tan tranquilo que hasta llegué a pensar que jamás fracasaría.,YQCuando Dios se enoja, el enojo pronto se le pasa; pero cuando ama, su amor dura toda la vida. Tal vez lloremos por la noche, pero en la mañana estaremos felices.EXUstedes, los que aman a Dios, alábenlo y cántenle himnos.ZW-¡me salvaste de la muerte! Estaba a punto de morir ¡y me libraste de la tumba!8VkMi Señor y Dios, te pedí ayuda, y me sanaste;U yDios mío, yo alabo tu grandeza porque me salvaste del peligro, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí.UT# y desde allí le pedimos que nos llene de fuerzas y nos bendiga con su paz. S  ER La voz de Dios retuerce los robles y deja sin árboles los bosques. Nuestro Dios es el rey de las lluvias; él se sienta en su trono para reinar por siempre. En su templo todos lo alaban,YQ+la voz de Dios sacude el desierto; ¡nuestro Dios sacude el desierto de Cadés!6PgLa voz de nuestro Dios lanza llamas de fuego;hOIA los montes Líbano y Hermón los hace saltar como terneros, ¡como si fueran toros salvajes!aN;La voz de nuestro Dios derriba los cedros; nuestro Dios derriba los cedros del Líbano.^M5La voz de nuestro Dios retumba con fuerza; la voz de nuestro Dios retumba con poder.gLGLa voz de nuestro Dios, Dios de la gloria, retumba como el trueno sobre los grandes océanos. K J Ustedes, que en el cielo están al servicio de Dios, denle la honra que merece, reconozcan su poder y adórenlo en su hermoso templo.;IoTú, Dios mío, eres la fuerza de tu pueblo; danos la victoria, pues somos tu pueblo elegido. ¡Sálvanos y bendícenos! ¡Llévanos en tus brazos, pues tú eres nuestro pastor! H gGG¡Bendito seas, Dios mío, por atender a mis ruegos! Tú eres mi fuerza; me proteges como un escudo. En ti confío de corazón, pues de ti recibo ayuda. El corazón se me llena de alegría, por eso te alabo en mis cantos.{Fopues no toman en cuenta todo lo que has hecho! Por eso, ¡destrúyelos por completo, que no vuelvan a levantarse!wEg¡Págales con la misma moneda! ¡Dales su merecido! Sus acciones han sido malas; ¡devuélveles mal por mal,DNo me castigues junto con los malhechores, porque hablan con los demás y les desean lo mejor, pero en su pensamiento quisieran matarlos.LCAtiende mis ruegos cuando te tienda los brazos para pedirte ayuda.B {Dios mío, yo te llamo, no cierres tus oídos, porque tú eres quien me protege. Si no me respondes, de seguro moriré.xAiPor eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon tu confianza en él!»Y@+ ¡Pero yo sé que viviré para disfrutar de tu bondad junto con todo tu pueblo!w?g No dejes que mis enemigos hagan conmigo lo que quieran. Falsos testigos se levantan, me acusan y me amenazan.i>K Dios mío, por causa de mis enemigos dime cómo quieres que viva y llévame por el buen camino.K= Mis padres podrán abandonarme, pero tú me adoptarás como hijo.#<? Yo estoy a tu servicio. No te escondas de mí. No me rechaces. ¡Tú eres mi ayuda! Dios mío, no me dejes solo; no me abandones; ¡tú eres mi salvador!S;Una voz interna me dice: «¡Busca a Dios!» Por eso te busco, Dios mío.[:/Dios mío, te estoy llamando: ¡escúchame! Ten compasión de mí: ¡respóndeme!9)Tú me darás la victoria sobre mis enemigos; yo, por mi parte, cantaré himnos en tu honor, y ofreceré en tu templo sacrificios de gratitud.8yCuando vengan tiempos difíciles, tú me darás protección: me esconderás en tu templo, que es el lugar más seguro..7UDios mío, sólo una cosa te pido, sólo una cosa deseo: déjame vivir en tu templo todos los días de mi vida, para contemplar tu hermosura y buscarte en oración.v6eMe puede atacar un ejército, pero yo no siento miedo; me pueden hacer la guerra, pero yo mantengo la calma.5yCuando mis malvados enemigos me atacan y amenazan con destruirme, son ellos los que tropiezan, son ellos los que caen. 4 Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie me infunde temor!3) Dios mío, yo quiero seguir siendo honrado; ten compasión de mí, y sálvame. Así me mantendré fiel a ti, y con todo tu pueblo te alabaré.L2 gente que tiene en sus manos el dinero que ha ganado con engaños._17 No me dejes morir entre gente pecadora; no me quites la vida junto con gente asesina,V0%Dios mío, yo amo el templo donde vives, donde se hace presente tu grandeza.^/5para cantarte a voz en cuello mis himnos de alabanza y hablar de tus grandes hechos.K.Dios mío, yo no he hecho nada malo; por eso me acerco a tu altar - ,yNo me junto con gente tramposa ni ando con gente mala y perversa. ¡No soporto cerca de mí a gente que no es sincera!;+qYo siempre recuerdo tu amor y por eso te soy fiel. * ) Dios mío, declárame inocente, pues vivo una vida honrada y en ti confío ciegamente. Dime si te agrada lo que pienso y lo que siento.E(¡Salva a tu pueblo, Dios mío; mira la angustia de Israel!^'5En ti he puesto mi confianza. Mi honradez y mi inocencia me harán salir victorioso.s&_¡Líbrame de ellos! ¡No me hagas pasar vergüenza! ¡No dejes que me maten, porque en ti busco refugio!Q%¡Mira cuántos enemigos tengo! ¡Mira su odio tan violento contra mí!`$9Toma en cuenta que me encuentro afligido y con problemas; ¡perdona todos mis pecados!U##Más y más mi corazón se va llenando de angustia; ¡quítame la tristeza!A"}Mírame, y tenme compasión, pues estoy solo y afligido.W!'Siempre dirijo a ti mis ojos, pues sólo tú puedes librarme de todo peligro._ 7Tú, mi Dios, te haces amigo de aquellos que te honran, y les das a conocer tu pacto.J  Mientras vivan, les irá bien, y sus hijos heredarán la tierra.A} A los que te honran, tú les muestras cómo deben vivir.fE Dios mío, es muy grande mi maldad; pero por todo lo que tú eres, te ruego que me perdones.     Dios mío, tú eres bueno y siempre actúas con justicia. Enseñas a los pecadores a hacer lo bueno; enseñas a los humildes a hacer lo bueno y lo justo. Con quienes cumplen tu pacto y obedecen tus mandamientos tú siempre actúas con amor y fidelidad.  8iDios mío, por tu amor y tu bondad acuérdate de mí. Recuerda que siempre me has mostrado tu ternura y gran amor; pero olvídate de los pecados que cometí cuando era joven.  {oDios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío.~uTampoco dejes que pasen vergüenza los que en ti confían; ¡la vergüenza deben pasarla los que traicionan a otros!   #Mi Señor y Dios, a ti dirijo mis ruegos porque en ti confío. No me hagas pasar vergüenza; no permitas que mis enemigos se burlen de mí.zm «¿Y quién es este Rey poderoso?» «¡Es el Dios de Israel, el Rey poderoso! ¡Él es el Dios del universo!»zm «¡Abran los portones de Jerusalén! ¡Dejen abiertas sus antiguas entradas! ¡Está pasando el Rey poderoso!» «¿Y quién es este Rey poderoso?» «¡Es el Dios de Israel; Dios fuerte y valiente! ¡Es nuestro Dios, el valiente guerrero!»zm«¡Abran los portones de Jerusalén! ¡Dejen abiertas sus antiguas entradas! ¡Está pasando el Rey poderoso!»Y+Dios de Israel, así son todos los que te buscan; así son los que a ti acuden._ 7Al que es así, Dios lo llena de bendiciones; ¡Dios, su Salvador, le da la victoria! el que siempre hace lo bueno y jamás piensa hacer lo malo; el que no adora a dioses falsos ni hace juramentos en su nombre.H  Sólo puede subir al monte de Dios y entrar en su santo templop YDios afirmó la tierra sobre el agua de los mares; Dios afirmó este mundo sobre el agua de los ríos.  yDios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella; también es dueño del mundo y de todos sus habitantes.Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives.ykAunque se enojen mis enemigos, tú me ofreces un banquete y me llenas de felicidad; ¡me das un trato especial!0YPuedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza.V%Me das nuevas fuerzas y me guías por el mejor camino, porque así eres tú.a;Me haces descansar en verdes pastos, y para calmar mi sed me llevas a tranquilas aguas.> yTú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta.`9y los que nacerán después sabrán que tú eres justo y que haces grandes maravillas.NMis hijos te rendirán culto; las generaciones futuras te alabarán,!;Nadie es dueño de su vida. Por eso los que habitan este mundo, y los que están a punto de morir se inclinarán ante ti, y harán fiestas en tu honor.7iTú eres rey y gobiernas a todas las naciones.r~]Dios mío, desde países lejanos, todas las tribus y naciones se acordarán de ti y vendrán a adorarte.}yLos pobres comerán y quedarán satisfechos; los que te buscan, Dios mío, te cantarán alabanzas. ¡Dales larga vida!}|sDios mío, sólo a ti te alabaré; te cumpliré mis promesas cuando el pueblo que te honra se reúna para alabarte.w{gDios recibe a los pobres con los brazos abiertos. Dios no les vuelve la espalda, sino que atiende sus ruegos.`z9Ustedes, pueblo de Israel, que saben honrar a Dios, ¡reconozcan su poder y adórenlo!oyWCuando mi pueblo se junte para adorarte en el templo, yo les hablaré de ti, y te cantaré alabanzas. x Hw ¡Respóndeme, sálvame la vida! ¡No dejes que me maten! ¡No dejes que me despedacen! Mis enemigos parecen perros, parecen toros que quieren atacarme, parecen leones que quieren devorarme.PvDios mío, tú eres mi apoyo, ¡no me dejes! ¡Ven pronto en mi ayuda!Au}hicieron un sorteo para ver quién se queda con mi ropa.Lt¡hasta puedo verme los huesos! Mis enemigos me vigilan sin cesar,rs]Una banda de malvados, que parece manada de perros, me rodea por todos lados y me desgarra pies y manos,~ruTengo reseca la garganta, y pegada la lengua al paladar; me dejaste tirado en el suelo, como si ya estuviera muerto.oqWMe he quedado sin fuerzas, ¡estoy totalmente deshecho! ¡Mi corazón ha quedado como cera derretida!Up# Parecen leones feroces, que se lanzan contra mí con ganas de despedazarme.@o{ Me rodean mis enemigos, parecen toros bravos de Basán.Xn) ¡No me dejes solo! ¡Me encuentro muy angustiado, y nadie me brinda su ayuda!m{ Todavía no había nacido yo, cuando tú ya me cuidabas. Aún estaba yo dentro de mi madre, cuando tú ya eras mi Dios.ly Pero digan lo que digan, fuiste tú quien me hizo nacer; fuiste tú quien me hizo descansar en los brazos de mi madre.k!Hasta dicen: «Ya que éste confió en Dios, ¡que venga Dios a salvarlo! Ya que Dios tanto lo quiere, ¡que venga él mismo a librarlo!»fjETodos los que me ven, se ríen de mí, y en son de burla tuercen la boca y mueven la cabeza.yikEn cambio yo, más que hombre parezco un gusano. Soy la burla de hombres y mujeres; todo el mundo me desprecia.Phte pidieron ayuda, y los salvaste; en ti confiaron, y no les fallaste.OgNuestros padres confiaron en ti; en ti confiaron, y tú los libraste;Zf-Entre los dioses tú eres único, tú eres rey, tú mereces que Israel te alabe.^e5Dios mío, te llamo de día, y no me escuchas; te llamo de noche, y no me respondes.d Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¡Tan lejos te mantienes que no vienes en mi ayuda ni escuchas mis gritos de dolor!\c1 ¡Dios mío, muestra tu gran poder, y cantaremos himnos por tus grandes victorias!5be Cuando los ataques, huirán por todos lados.ba= Tal vez quieran hacerte daño y hagan planes contra ti, pero no lograrán su propósito.h`I Borrarás de este mundo a todos sus hijos. Borrarás de esta tierra a todos sus descendientes. _  P^Rey mío, cuando tú te hagas presente, apresarás con tu poder a todos tus enemigos; ¡apresarás a los que no te quieren y les prenderás fuego! Acabarás con ellos, ¡en tu enojo los consumirás!T]!El rey confía en tu amor, y tú, Dios altísimo, no lo dejarás fracasar.G\Nunca dejas de bendecirlo; tu presencia lo llena de alegría.T[!Gracias a tu ayuda aumentó su poder, gracias a tu ayuda aumentó su fama.HZ Te pidió que le dieras vida, y lo dejaste vivir muchos años.gYGSaliste a su encuentro con ricas bendiciones, le pusiste en la cabeza una corona de oro fino.[X/Le has concedido lo que él más deseaba, jamás le negaste lo que él te pidió.W Dios mío, el rey está muy alegre porque tú le has dado fuerzas; el rey se alegra mucho porque le has dado la victoria.VV% Dios nuestro, ¡dale al rey la victoria!, ¡respóndenos cuando te llamemos!\U1Esa gente tropezará y caerá, pero nosotros nos levantaremos y seguiremos de pie.T}Algunos confían en sus carros de guerra, otros confían en sus caballos, pero nosotros sólo confiamos en nuestro Dios.GSAhora estoy bien seguro de que Dios le dará la victoria al rey que él ha elegido. Sé que Dios le responderá desde su santo cielo; sé que con su poder le dará al rey grandes victorias.-RS¡Lanzaremos gritos de alegría cuando Dios te conceda la victoria, y alabando a nuestro Dios haremos ondear las banderas! ¡Que Dios te conceda todo lo que pidas!fQEQue Dios te conceda lo que pidas de todo corazón, y que haga realidad lo que pienses hacer.wPgQue Dios se acuerde siempre de todas tus ofrendas, y reciba con gusto los animales que presentas en su honor.dOAQue Dios te envíe su ayuda desde su santuario; que Dios te dé su apoyo desde Jerusalén.oN YQue Dios te responda cuando te encuentres en aprietos; que el Dios de Israel te brinde su protección.M}¡Tú eres mi Dios y mi protector! ¡Tú eres quien me defiende! ¡Recibe, pues, con agrado lo que digo y lo que pienso!sL_ ¡Líbrame del orgullo! ¡No dejes que me domine! ¡Líbrame de la desobediencia para no pecar contra ti!Ky Nadie parece darse cuenta de los errores que comete. ¡Perdóname, Dios mío, los pecados que cometo sin darme cuenta!PJ Me sirven de advertencia; el premio es grande si uno cumple con ellas.nIU Yo prefiero sus decisiones más que montones de oro, me endulzan la vida más que la miel del panal.{Ho La palabra de Dios es limpia y siempre se mantiene firme. Sus decisiones son al mismo tiempo verdaderas y justas.oGWLas normas de Dios son rectas y alegran el corazón. Sus mandamientos son puros y nos dan sabiduría.FLa ley de Dios es perfecta, y nos da nueva vida. Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes._E7Sale por un lado y se oculta por el otro, sin que nada ni nadie se libre de su calor.oDWY sale el sol de su casa feliz como un novio; alegre como un atleta, se dispone a recorrer su camino.Cysus palabras recorren toda la tierra y llegan hasta el fin del mundo. En el cielo Dios ha puesto una casa para el sol.BBAunque no hablan ni dicen nada, ni se oye un solo sonido,6AgLos días y las noches lo comentan entre sí.R@ El cielo azul nos habla de la grandeza de Dios y de todo lo que ha hecho.?2Tú siempre le das la victoria al rey que pusiste sobre Israel. Tú siempre les muestras tu amor a David y a sus herederos.U>#1Por eso, Dios mío, yo te alabo y te canto himnos en medio de las naciones.= 0Tú me pusiste a salvo de la furia de mis enemigos. Me pusiste por encima de mis adversarios, y me libraste de gente violenta.d<A/¡Tú me permitiste vengarme de mis enemigos! ¡Tú pusiste a los pueblos bajo mi dominio!c;?.¡Bendito seas, mi Dios, tú que vives y me proteges! ¡Alabado seas, mi Dios y Salvador! : - 9 ,&8E+Dios mío, tú me libras de la gente que anda buscando pelea; me hiciste jefe de naciones, y gente extraña que yo no conocía ahora está dispuesta a servirme. Tan pronto esos extranjeros me oyen, se desaniman por completo y temblando salen de sus escondites dispuestos a obedecerme. 7*Los deshice por completo: ¡quedaron como el polvo que se lleva el viento! ¡Me di gusto aplastándolos como al lodo de la calle!w6g)A gritos pedían ayuda, pero nadie fue a salvarlos. Hasta de ti pedían ayuda, pero tampoco tú los salvaste.L5(Me hiciste vencer a mis enemigos, y acabé con los que me odiaban.v4e'Tú me llenaste de valor para entrar en combate; tú hiciste que los rebeldes cayeran derrotados a mis pies._37&Los derroté por completo; ¡los aplasté bajo mis pies, y no volvieron a levantarse!X2)%Perseguí a mis enemigos y los alcancé, y no volví hasta haberlos destruido.>1w$Me despejas el camino para que no tenga yo tropiezos.[0/#Tú me das tu protección; me salvas con tu gran poder y me concedes la victoria.X/)"Tú me enseñas a enfrentarme a mis enemigos; tú me das valor para vencerlos..!¡Tú me das fuerzas para correr con la velocidad de un venado! Cuando ando por las altas montañas, tú no me dejas caer.H-  ¡Sólo tú me llenas de valor y me guías por el buen camino!N,Dios de Israel, sólo tú eres Dios, ¡sólo tú puedes protegernos! +  * ){Dios mío, tú alumbras mi vida, tú iluminas mi oscuridad. Con tu ayuda venceré al enemigo y podré conquistar sus ciudades. Tus enseñanzas son perfectas, tu palabra no tiene defectos. Tú proteges como un escudo a los que buscan refugio en ti.g(GA la gente humilde le concedes la victoria, pero a los orgullosos los haces salir derrotados.c'?Eres sincero con los que son sinceros, pero con los tramposos demuestras ser más astuto.]&3Tú eres fiel con los que te son fieles, y tratas bien a quienes bien se comportan.j%MMe diste mi recompensa porque hago lo que quieres, porque tú sabes que yo hago lo que es justo.9$mHe sido honesto contigo y no he hecho nada malo.=#uCumplo todas tus leyes, y jamás me aparto de ellas.:"oYo obedezco tus enseñanzas y no me aparto de ti.p!YMe diste mi recompensa porque hago lo que quieres. Me trataste con bondad porque hago lo que es justo.9 mMe diste libertad, ¡me libraste porque me amas!H Se enfrentaron a mí en el peor momento, pero tú me apoyaste.iKMis enemigos me odiaban; eran más fuertes y poderosos que yo, ¡pero tú me libraste de ellos!SDesde los altos cielos me tendiste la mano y me sacaste del mar profundo.6eDios mío, tú reprendiste al mar, y por causa de tu enojo el fondo del mar quedó a la vista. En tu enojo resoplaste, y los cimientos de la tierra quedaron al descubierto.taArrojó sus relámpagos como si disparara flechas; ¡dispersó a sus enemigos, y los hizo salir corriendo!' De pronto, en el cielo se oyó una voz de trueno: ¡era la voz del Dios altísimo que se dejó escuchar entre granizos y carbones encendidos!P ¡De su grandioso trono salían nubes, granizos y carbones encendidos!fE Se escondió en la oscuridad, entre las nubes cargadas de agua que lo cubrían por completo.Y+ Cruzó los cielos sobre un querubín; se fue volando sobre las alas del viento.E Dios partió el cielo en dos y bajó sobre una espesa nube.^5Echaba humo por la nariz, arrojaba fuego por la boca, y lanzaba carbones encendidos.#Hubo un temblor de tierra, y la tierra se estremeció. También los cerros temblaron desde sus cimientos; ¡temblaron por el enojo de Dios!wgLleno de angustia llamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo, ¡mi oración llegó hasta sus oídos!BMe vi atrapado por la muerte, me vi al borde de la tumba.yHubo una vez en que la muerte quiso atraparme entre sus lazos, fui arrastrado por una corriente que todo lo destruía.V%Tú mereces que te alabe porque, cuando te llamo, me libras de mis enemigos.,QTú eres para mí la roca que me da refugio; ¡tú me cuidas y me libras! Me proteges como un escudo, y me salvas con tu poder. ¡Tú eres mi más alto escondite!9 o¡Dios mío, yo te amo porque tú me das fuerzas! Yo, por mi parte, he de quedar satisfecho cuando me declares inocente. ¡Despertar y verme en tu presencia será mi mayor alegría!  & E ¡Vamos, Dios mío! ¡Enfréntate a ellos y derrótalos! ¡Echa mano a la espada y sálvame de esos malvados! ¡Sálvame con tu poder! ¡Sálvame de esta gente que todo lo tiene! Mándales todos los castigos que les tienes reservados, pero castiga también a sus hijos y a sus nietos.? y Parecen leones en su escondite, en espera de su presa.N  Me siguen muy de cerca, no dejan de vigilarme, quieren hacerme caer.=u No tienen sentimientos, hablan sólo para ofenderme.   #Cuídame como a tus propios ojos, pues me atacan los malvados; escóndeme bajo tus alas, pues los que quieren matarme ya me tienen rodeado.yk¡Demuéstrame que me amas! Yo sé que tienes poder para salvar de sus enemigos a quienes buscan refugio en ti.iKDios mío, yo te llamo porque me respondes. Te ruego que me escuches y que atiendas mis ruegos.    5Tú sabes bien lo que pienso; has venido por las noches para ponerme a prueba y no me encontraste haciendo planes malvados; tampoco digo malas palabras, ni actúo con violencia, como lo hacen los demás. Yo sólo a ti te obedezco; cumplo tus mandatos, y no me aparto de ellos.@{Dicta tú mi sentencia, pues tú sabes lo que es justo.S !Dios mío, atiende mis ruegos, declárame inocente, pues yo no he mentido.y~k Tú me enseñaste a vivir como a ti te gusta. ¡En tu presencia soy muy feliz! ¡A tu lado soy siempre dichoso!b}= ¡Tú no me dejarás morir ni me abandonarás en el sepulcro, pues soy tu fiel servidor!U|# Por eso estoy muy contento, por eso me siento feliz, por eso vivo confiado.T{!Yo siempre te tengo presente; si tú estás a mi lado, nada me hará caer.jzMYo te bendigo por los consejos que me das; tus enseñanzas me guían en las noches más oscuras.Iy Gracias a ti, la herencia que me tocó es una tierra muy bella.Zx-Tú eres mi Dios, eres todo lo que tengo; tú llenas mi vida y me das seguridad. w Pero quienes adoran ídolos sufrirán en gran manera. ¡Jamás rendiré culto a los ídolos! ¡Jamás les presentaré ofrendas! +C~~}}F}:||k|{{J{z]yyxxywwwvv2uuptttSsslrrurqqqppoo6nndmmm*llsl)kkjjjiiThhh$gggg ffeeddGccAbbWaaxa``Y__*^^;]]F\\z\[[G[ZZZZYYfY XWWWvW'VV}V4UU}UT}TSwRRRQQEPPPO]ONN5MM=LL+KKYJJJIZIHHZGG,FF,EEpDDD'CCWBBB"AAZ@@b?>===i<43b3V322n2*11`100?///Q..I-a-U,,l++M**J))c)(((''9&&{%%% $$?##?"""0!!u! } =`IQq3+jVE3$5;Xr U j  = h R(: [_lVU%3 A los pecadores les diré que deben obedecerte y cambiar su manera de vivir.\T13 Dame tu ayuda y tu apoyo; enséñame a ser obediente, y así volveré a ser feliz.@S{3 No me apartes de ti; ¡no me quites tu santo espíritu!NR3 Dios mío, no me dejes tener malos pensamientos; cambia todo mi ser.AQ}3 No te fijes en mi maldad ni tomes en cuenta mis pecados.@P{3Ya me hiciste sufrir mucho; ¡devuélveme la felicidad!rO]3Quítame la mancha del pecado, y quedaré limpio. Lava todo mi ser, y quedaré más blanco que la nieve.FN3Tú quieres que yo sea sincero; por eso me diste sabiduría.eMC3Tengo que admitir que soy malo de nacimiento, y que desde antes de nacer ya era un pecador.!L;3A ti, y sólo a ti te he ofendido; he hecho lo malo, en tu propia cara. Tienes toda la razón al declararme culpable; no puedo alegar que soy inocente.EK3Sé muy bien que soy pecador, y sé muy bien que he pecado.>Jw3¡Quítame toda mi maldad! ¡Quítame todo mi pecado!xI k3Dios mío, tú eres todo bondad, ten compasión de mí; tú eres muy compasivo, no tomes en cuenta mis pecados.pHY2Si de veras quieres honrarme, tráeme ofrendas de gratitud. Si corriges tu conducta, yo te salvaré».G2»Tú te olvidas de mí; si no quieres que te despedace, sigue estos consejos; de lo contrario, no habrá quien te salve.F72A pesar de todo eso, he preferido callarme. Pero estás muy equivocado si crees que soy como tú. Ahora voy a reprenderte: voy a aclararte las cosas.FE2A tu propio hermano lo ofendes, y siempre hablas mal de él.]D32Para hablar mal no tiene freno tu boca; para decir mentiras se te desata la lengua.jCM2Si ves a un ladrón, corres a felicitarlo; con gente infiel en su matrimonio haces gran amistad.IB 2pues no quieres que te corrija ni tomas en cuenta mis palabras.A2Al malvado, Dios le dice: «Tú no tienes ningún derecho de andar repitiendo mis leyes, ni de hablar siquiera de mi pacto,`@92¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».d?A2¡Yo soy el Dios altísimo! ¡Mejor tráeme ofrendas de gratitud y cúmpleme tus promesas!`>92 ¿Acaso crees que me alimento con la carne de los toros, y que bebo sangre de carnero?t=a2 »Si yo tuviera hambre, no te pediría de comer, pues soy el dueño del mundo y de todo cuanto hay en él.q<[2 Yo conozco muy bien a todas las aves del cielo, y siempre tomo en cuenta a los animales más pequeños.V;%2 pues yo soy el dueño de los animales del bosque y del ganado de los cerros.g:G2 pero no necesito que me ofrezcas los terneros de tu establo, ni los cabritos de tus corrales,W9'2Yo no considero malo que me ofrezcas animales para sacrificarlos en mi altar;82Dios mismo declara: «Israel, pueblo mío, escúchame, que quiero hablarte. ¡Yo soy tu único Dios, y seré tu acusador!\712Y el cielo da a conocer que Dios mismo será el juez, y que su juicio será justo. 6 2Y declara: «Que se pongan a mi lado los que me son fieles, los que han hecho un pacto conmigo y me ofrecieron un sacrificio».S52Para juzgar a su pueblo, Dios llama como testigos al cielo y a la tierra.42¡Ya viene nuestro Dios! Pero no viene en silencio: Delante de él viene un fuego que todo lo destruye; a su alrededor, ruge la tormenta.`392Desde la ciudad de Jerusalén, desde la ciudad bella y perfecta, Dios deja ver su luz.x2 k2Nuestro Dios, el Dios supremo, llama a los habitantes de la tierra desde donde sale el sol hasta donde se pone.q1[1Puede alguien ser muy rico, y jamás imaginarse que al fin le espera la muerte como a cualquier animal.^051pero al fin de cuentas no volverán a ver la luz; morirán como murieron sus padres.r/]1Mientras estén con vida, tal vez se sientan contentos y haya quien los felicite por tener tanto dinero;6.g1pues cuando se mueran no van a llevarse nada.O-1Tú no te fijes en los que se hacen ricos y llenan su casa con lujos,_,71¡Pero a mí, Dios me librará del poder de la muerte, y me llevará a vivir con él!s+_1Su destino final es el sepulcro; la muerte los va llevando como guía el pastor a sus ovejas. En cuanto bajen a la tumba, abandonarán sus antiguos dominios. El día de mañana los justos abrirán sus tumbas y esparcirán sus huesos.d*A1 Esto es lo que les espera a quienes confían en sí mismos; en esto acaban los orgullosos.r)]1 Puede alguien ser muy rico, y no vivir para siempre; al fin le espera la muerte como a cualquier animal.()1 Podrán haber tenido tierras, y haberlas puesto a su nombre, pero su hogar permanente será tan sólo la tumba; ¡de allí no saldrán jamás!~'u1 Mueren los sabios, y mueren los necios. ¡Eso no es nada nuevo! Al fin de cuentas, sus riquezas pasan a otras manos.?&y1 No hay quien viva para siempre y nunca llegue a morir.N%1La vida tiene un precio muy alto: ¡ningún dinero la puede comprar!_$71Ninguno de ellos es capaz de salvar a otros; ninguno de ellos tiene comprada la vida.\#11¡No tengo por qué temerles a esos ricos orgullosos que confían en sus riquezas!"{1¿Por qué voy a tener miedo cuando lleguen los problemas? ¿Por qué voy a tener miedo cuando me ataquen mis enemigos?\!11Voy a decirles una adivinanza, y mientras toco el arpa les diré de qué se trata.v e1No sólo voy a hablarles como habla la gente sabia, sino que expresaré mis ideas con la mayor inteligencia.  1 11¡Escúchenme ustedes, pueblos que habitan este mundo! Y ustedes, gente pobre y humilde; y ustedes, gente rica y poderosa, ¡préstenme atención!eC0¡Éste es nuestro Dios! ¡Nuestro Dios es un Dios eterno que siempre guiará nuestra vida!zm0 ¡Fíjense en sus murallas, y revisen sus fortalezas! Así podrán contárselo a los que todavía no han nacido.V%0 ¡Vengan a Jerusalén! ¡Den un paseo por ella y vean cuántas torres tiene!gG0 En el monte Sión, y entre los pueblos de Judá tus justas decisiones son motivo de alegría.s_0 Tu fama llega hasta el fin del mundo; por todas partes se habla bien de ti. ¡Tú gobiernas con justicia!\10 Dios mío, Dios mío, en tu templo nos ponemos a pensar en la grandeza de tu amor.#0Eso ya lo sabíamos; en la ciudad de nuestro Dios lo hemos confirmado: el Dios del universo, hará que esta ciudad permanezca para siempre.O0Tú los llenaste de miedo, parecían marineros en violenta tempestad.T!0Tú los llenaste de miedo. Como heridos de muerte, se retorcían de dolor.kO0pero cuando la vieron ya no supieron qué hacer; se asustaron por completo y se echaron a correr.8k0Algunos reyes se unieron para atacar la ciudad,@{0Dios protege nuestra ciudad; por él vivimos confiados.  0- U0Poderoso es nuestro Dios y merece nuestra alabanza. En el templo del monte Sión habita nuestro Dios y Rey. ¡Allí la tierra se alegra! ¡Allí la tierra lo adora!?y/ pues a Dios le pertenecen todos los pueblos del mundo.]3/ Los jefes de las naciones y el pueblo del Dios de Abraham, se juntan para adorarlo,= u/Dios reina desde su templo sobre todas las naciones.K /¡Cantémosle un himno hermoso, pues él reina en toda la tierra!M /¡Vamos a cantarle himnos a Dios! ¡Vamos a cantarle a nuestro rey!W '/Dios se ha sentado en su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta.s _/Dios nos ama, pues somos su pueblo. Por eso nos dio la tierra prometida; ¡esa tierra es nuestro orgullo!B/El gran rey nos dio la victoria sobre pueblos y naciones.N/¡El Dios altísimo es el rey de toda la tierra y merece toda honra!M /¡Aplaudan felices, pueblos del mundo! ¡Alaben a Dios con alegría!kO. Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!{o. Y dijo: «¡Todas las naciones del mundo reconocen mi grandeza! ¡Reconózcanme como su Dios y ya no se peleen!»w. Hasta en los lugares más lejanos les puso fin a las guerras; destrozó arcos y lanzas, y echó al fuego los escudos.\1.¡Vengan, vengan a ver las grandes maravillas que Dios ha hecho en toda la tierra!kO.Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!r].Cuando Dios deja oír su voz, se asustan las naciones, se tambalean los reinos y se estremece la tierra.yk.La ciudad de Dios jamás caerá porque Dios habita en ella; Dios mismo vendrá en su ayuda al comenzar el día.{~o.Un río alegra a los que viven en la ciudad de Dios; sus arroyos llenan de alegría el templo del Dios altísimo. } ..|U.Aunque tiemble la tierra y se hundan las montañas hasta el fondo del mar; aunque se levanten grandes olas y sacudan los cerros con violencia, ¡no tendremos miedo!y{ m.Nuestro Dios es como un castillo que nos brinda protección. Dios siempre nos ayuda cuando estamos en problemas.`z9-Yo, con mis versos, haré que Su Majestad sea recordado siempre en todas las naciones.jyM-Su Majestad, sus hijos serán príncipes, y al igual que sus abuelos, dominarán toda la tierra. x -qw[-Vestida de finos bordados y acompañada de sus damas, se presenta ante el rey entre gritos de alegría.[v/- La princesa está en su alcoba; sus finos vestidos de oro, resaltan su hermosura.puY- Los príncipes de Tiro te llenarán de regalos; la gente más importante buscará quedar bien contigo.qt[- Su Majestad te desea; tu hermosura lo cautiva. Harás todo lo que te pida, pues pronto será tu esposo.msS- Escúchame, princesa; préstame atención: Ya no pienses en tu pueblo, ya no llores por tus padres.r- Las más bellas princesas son las damas de su corte; sentada a su mano derecha está la futura reina, vestida con finas telas de oro.q-De sus vestidos brota el aroma de finísimos perfumes. Desde los palacios de marfil se oye música de arpas que lo llenan de alegría.p-Su Majestad se complace en lo bueno, y rechaza la injusticia. Dios lo hizo su rey favorito, ¡el rey más feliz de la tierra!so_-Su Majestad, su reinado, como el de Dios, durará para siempre y usará su poder en favor de la justicia.pnY-Traspasa con sus flechas el corazón de sus enemigos; ¡al paso de Su Majestad se rinden las naciones! m -dlA-¡Su Majestad es valiente y cabalga con gran elegancia, llevando la espada en la cintura! Sale a luchar por la verdad, sale a luchar por la justicia. Con el poder de su brazo realiza grandes hazañas y sale victorioso.ukc-El rey es el hombre más hermoso y sabe hablar con elegancia. Bien puede verse que Dios siempre lo bendice. j -Me nace del corazón decir palabras bonitas. ¡Cómo quisiera tener la inspiración de un poeta, y escribirle versos a Su Majestad!Ai},¡Ven ya en nuestra ayuda! ¡Sálvanos por tu gran amor!Qh,Estamos derrotados por completo; tenemos que arrastrarnos por el suelo.Sg,¿Por qué te escondes? ¿Por qué nos olvidas? ¡Mira cómo nos oprimen!sf_,¡Despierta ya, Dios mío! ¿Por qué sigues durmiendo? ¡Entra ya en acción! ¡No nos sigas rechazando!deA,Pero por causa tuya nos matan; ¡por ti nos tratan siempre como a ovejas para el matadero!Ad},tú te habrías dado cuenta, pues sabes lo que pensamos.Vc%,Si te hubiéramos olvidado, o hubiéramos adorado a dioses de otros pueblos,nbU,Y a pesar de todo eso, nos has echado en lugares de miseria; ¡nos has dejado en profunda oscuridad!Aa},jamás te hemos sido infieles, ni te hemos desobedecido.e`C,Todo esto lo hemos sufrido a pesar de no haberte olvidado; jamás hemos faltado a tu pacto;;_q,¡mis enemigos me gritan y buscan vengarse de mí!?^y,Me muero de vergüenza, pues a todas horas me ofenden; ] ,\-, Nos pusiste en ridículo delante de nuestros vecinos; las naciones y los pueblos se burlan de nosotros; ¡somos el hazmerreír de todo el mundo!;[q, Nos vendiste muy barato, ¿y qué ganaste con eso?wZg, Has dejado que nos devoren como si fuéramos ovejas; has dejado que nos dispersemos entre las otras naciones.PY, Nos has hecho huir; ¡el enemigo nos ha quitado todo lo que teníamos!nXU, Pero ahora nos has rechazado; nos has hecho pasar vergüenza. Ya no marchas con nuestros ejércitos.OW,Dios nuestro, ¡siempre te alabaremos!, ¡siempre te daremos gracias!Vy,¡fuiste tú quien nos hizo vencer a nuestros enemigos!, ¡fuiste tú quien puso en vergüenza a nuestros adversarios!xUi,Yo no pondría mi confianza en mi arco y en mis flechas, ni pensaría que mi espada podría darme la victoria;\T1,Por tu gran poder vencimos a nuestros enemigos; ¡destruimos a nuestros agresores!@S{,Tú eres mi Dios y mi rey; ¡tú nos diste la victoria!IR ,No fue con la espada como ellos conquistaron esta tierra; no fue la fuerza de su brazo lo que les dio la victoria. ¡Fue tu mano poderosa! ¡Fue la luz de tu presencia, porque tú los amabas!'QG,Tú mismo echaste de su tierra a los otros pueblos; los destruiste por completo, y en lugar de ellos pusiste a nuestro propio pueblo, y lo hiciste prosperar.hP K,Dios mío, nuestros padres nos han contado las grandes maravillas que tú hiciste en el pasado.O++¡No hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré! N +Así me presentaré ante tu altar, y allí te alabaré con música de arpas, pues tú eres mi Dios, ¡tú me llenas de alegría!^M5+Que tu verdad sea nuestra luz y nos guíe hasta tu templo, el lugar donde tú vives.}Ls+Tú eres mi Dios y protector, ¿por qué me rechazaste? ¿Por qué debo andar triste y perseguido por mis enemigos?vK g+Dios mío, tú sabes que soy inocente, defiéndeme de los que no te aman, pues sólo mienten y hacen lo malo.J5* ¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré!nIU* Sus burlas me hieren profundamente, pues no dejan de decirme: «¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!»|Hq* Tú eres mi protector, ¿por qué te olvidaste de mí? ¿Por qué debo andar triste y perseguido por mis enemigos?oGW*Te ruego, Dios de mi vida, que de día me muestres tu amor, y que por la noche tu canto me acompañe. F *Ey*Me siento muy angustiado, y por eso pienso en ti. Las olas de tristeza que has mandado sobre mí, son como un mar agitado; son como violentas cascadas que descienden de los cerros, de los montes Hermón y Mizar, y se estrellan en el río Jordán.D5*¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré!QC*Cuando me acuerdo de esto, me invade el sufrimiento; recuerdo cuando iba camino hacia tu templo guiando multitudes; recuerdo las grandes fiestas, y los gritos de alegría cuando tu pueblo te alababa.{Bo*Día y noche me he bebido mis lágrimas; mis enemigos no dejan de decirme: «¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!»wAg*Tú eres el Dios de la vida, y anhelo estar contigo. Quiero ir a tu templo y cara a cara adorarte sólo a ti.w@ i*Así como un venado sediento desea el agua de un arroyo, así también yo, Dios mío, busco estar cerca de ti.K?) ¡Bendito sea el Dios de Israel, ayer, hoy y siempre! ¡Así sea![>/) Tú siempre me sostendrás y me mantendrás en tu presencia, porque soy inocente.m=S) Yo estaré seguro de haberte complacido cuando mis enemigos se den cuenta que he salido victorioso.d<A) Pero tú, Dios mío, compadécete de mí; ¡devuélveme la salud, y les daré su merecido!v;e) Hasta mi mejor amigo, en quien yo más confiaba, y con quien compartía mi pan, se ha puesto en contra mía.T:!)«Está en cama, y no volverá a levantarse. ¡Un demonio lo ha atacado!»k9O)Mis enemigos se juntan con la idea de perjudicarme; con las peores intenciones hablan mal de mí:b8=)Cuando vienen a visitarme sólo me traen chismes; y cuando se van salen hablando de mí.s7_)Mis enemigos desean mi mal, y hasta dicen: «¡Ya quisiéramos verlo muerto, para que todos lo olviden!»g6G)Yo le he pedido a Dios: «Tenme compasión; devuélveme la salud, pues he pecado contra ti».O5)Cuando se enfermen, Dios les dará fuerzas y les devolverá la salud.4)Los cuidará y les dará vida, los hará vivir felices en la tierra prometida y no dejará que sus enemigos les hagan ningún daño.k3 Q)Dios bendice a los que cuidan de los pobres, y los pondrá a salvo cuando vengan las dificultades.2%(Y a mí, Señor y Dios, ¡no me olvides, pues estoy pobre e indefenso! No te tardes, pues tú eres quien me ayuda; ¡tú eres mi libertador!1(Pero deja que se alegren los que en tu templo te adoran; que digan siempre los que aman tu salvación: «¡Nuestro Dios es poderoso!»:0o(derrota y avergüenza a los que se burlan de mí.w/g(Confunde y avergüenza a todos los que quieren matarme; haz que huyan derrotados todos los que desean mi mal;F.( Dios mío, ¡líbrame, por favor!, ¡ven pronto en mi ayuda!3-_( Son tantas mis maldades que no las puedo contar; me dominan, me tienen acorralado, ya no puedo ver, ya no me quedan fuerzas. ¡Tengo más pecados que pelos en la cabeza!k,O( Y tú, Dios mío, no me dejes sin tus cuidados; por tu gran fidelidad, nunca dejes de protegerme. + ( J* ( Dios mío, tú bien sabes que no he guardado silencio. Siempre he dicho que eres justo. A todo el mundo le he dicho que tú eres fiel y salvas. No le he ocultado a tu pueblo tu gran fidelidad.s)_(Dios mío, cumplir tu voluntad es mi más grande alegría; ¡tus enseñanzas las llevo muy dentro de mí!Y(+(Por eso te he dicho: «Aquí me tienes». Así me lo enseña la Ley de Moisés.Z'-(Tú no pides sacrificios a cambio de tu perdón; tan sólo nos pides obediencia.1&[(Mi Señor y Dios, me faltan palabras para contar los muchos planes y maravillas que has hecho en nuestro favor. Quisiera mencionarlos todos, pero me resulta imposible.o%W(Dios bendice a los que en él confían, a los que rechazan a los orgullosos que adoran dioses falsos.$}(Me enseñó un nuevo himno para cantarle alabanzas. Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y confiaron en mi Dios.q#[(Mi vida corría peligro, y él me libró de la muerte; me puso sobre una roca, me puso en lugar seguro.T" #(Toda mi esperanza la tengo puesta en Dios, pues aceptó atender mis ruegos.Z!-' Ya no me mires así, y antes de abandonar este mundo dame un poco de alegría». 9' »Dios mío, oye mi oración, escucha mi queja, no desatiendas mi llanto. Para ti soy un peregrino; estoy de paso por esta vida, como mis antepasados. ' Tú castigas a la gente y corriges su maldad; destruyes como polilla lo que ellos más valoran. ¡Nadie dura más que un suspiro!=u' Deja ya de castigarme, pues tus golpes me aniquilan.r]' »Yo he guardado silencio, no he abierto la boca; ¡nadie puede pedirte cuentas de lo que decides hacer!U#'Líbrame de todos mis pecados; ¡no dejes que esos necios se burlen de mí!hI'»Siendo esto así, Dios mío, ¿qué es lo que puedo esperar? ¡En ti he puesto mi esperanza!zm'Nuestra vida es pasajera; de nada nos sirve amontonar riquezas si al fin y al cabo otros se quedarán con ellas.oW'Me has dado una vida muy breve, ¡tan breve que no es nada para ti! ¡Nadie dura más que un suspiro!}s'«Dios mío, hazme saber cuál será mi fin, y cuánto tiempo me queda de vida; hazme saber cuán corta es mi vida.'¡el corazón me ardía en el pecho! Mientras más pensaba en esto, más frustrado me sentía; al fin abrí la boca y dije:zm'Así que guardé silencio y no dije una sola palabra. Pero eso no me ayudó en nada, pues mi angustia era mayor: 'Yo me había propuesto cuidar mi conducta y no pecar con mis palabras, y hasta taparme la boca en presencia de gente malvada.s_&Mi Señor y Dios, ¡tú eres mi salvador! No me abandones; no te alejes de mí, ¡ven pronto en mi ayuda!jM&Yo los traté bien, y ahora ellos me tratan mal; procuré su bienestar, y ahora ellos me atacan.G&Mis enemigos son poderosos, son muchos y me odian sin razón.F&Debo reconocer mi maldad; me llena de angustia haber pecado.?y&Casi me doy por vencido; este dolor no me deja en paz.eC&Sólo una cosa te pido: si acaso llego a caer, no les concedas el gusto de burlarse de mí.L&Mi Señor y Dios, yo en ti confío; tú serás quien les responda.  &` 9& Pero yo cierro los oídos y hago como que no los oigo; me hago el mudo y no digo nada. 5& Los que quieren matarme me ponen trampas; los que buscan mi mal amenazan con destruirme, ¡no hay un solo momento en que no hagan planes contra mí! }& Mis amigos más queridos se quedan lejos de mí por causa de mis males; mis parientes cercanos se mantienen a distancia.V %& Mi corazón late con ansias, las fuerzas me abandonan, la vista se me nubla.W'& Dios mío, pongo ante ti mis más grandes deseos; ¡no te los puedo esconder!T!&Estoy muy débil y adolorido; tengo la mente aturdida. ¡Por eso me quejo!@{&Estoy ardiendo en fiebre; nada en mi cuerpo está sano.R&Me siento cansado, y totalmente deprimido; todo el día ando muy triste.R&Tan necio he sido, que hasta mis llagas apestan; ¡están llenas de pus!@{&Ya no aguanto mi maldad; ¡no soporto carga tan pesada!&Tan grande ha sido tu disgusto que nada sano tengo en el cuerpo; tan grande ha sido mi pecado que no tengo paz en los huesos.G&Me has herido con tu enojo, has descargado tu mano sobre mí.[ 1&Dios mío, si estás enojado, no me reprendas; si estás furioso, no me castigues.jM%(Dios les brinda su ayuda y los salva de los malvados; les da la victoria porque en él confían.\~1%'Dios salva a los buenos. Cuando llegan los días malos, Dios es su único refugio.r}]%&pero los pecadores serán todos destruidos; ¡el único futuro de los malvados es su total destrucción!}|s%%Fíjate bien en la gente honrada, observa a los que hacen lo bueno; para esta gente de paz hay un futuro brillante,l{Q%$Pero esa gente pronto pasa; en un instante deja de existir; cuando la buscas, ya no la encuentras.}zs%#A mí me ha tocado ver a gente malvada y grosera, que se extiende por todos lados como si fuera un árbol frondoso.:ym%"Pero tú, confía en Dios y cumple su voluntad. Él te pondrá muy en alto y te dará la tierra prometida. ¡Ya verás con tus propios ojos cuando los malvados sean destruidos!nxU%!pero Dios no permite que caigan en sus manos; y si los llevan a juicio, no permite que los condenen.Rw% Los malvados espían a los buenos para matarlos cuando menos lo esperan,_v7%Siempre tienen presentes las enseñanzas de su Dios; por eso jamás tienen tropiezos.euC%Cuando los buenos hablan, lo hacen siempre con sabiduría, y siempre dicen lo que es justo. t %Os%Dios ama la justicia y jamás abandonará a su pueblo. ¡Siempre lo protegerá! Los suyos vivirán para siempre en la tierra prometida, pero los malvados y sus hijos serán destruidos por completo.wrg%Así que aléjate de la maldad y haz siempre lo bueno, así te quedarás para siempre en la tierra prometida.mqS%Cuando la gente honrada regala algo, siempre lo hace con generosidad; sus hijos son una bendición."p=%Ni antes cuando era joven, ni ahora que ya soy viejo, he visto jamás gente honrada viviendo en la miseria, ni tampoco que sus hijos anden pidiendo pan.]o3%Tal vez tenga tropiezos, pero no llegará a fracasar porque Dios le dará su apoyo.Xn)%Cuando a Dios le agrada la conducta de un hombre, lo ayuda a mantenerse firme.umc%Los que Dios ha bendecido vivirán en la tierra prometida, pero los que él ha maldecido serán eliminados.nlU%Los malvados piden prestado y nunca pagan sus deudas, pero los justos prestan y dan con generosidad.k%Los malvados serán destruidos; ¡se desvanecerán como humo! Los enemigos de Dios se marchitarán como si fueran flores silvestres.vje%Cuando lleguen los días malos no pasarán vergüenzas; cuando otros no tengan comida, a ellos les sobrará.qi[%Dios conoce la conducta de los que viven honradamente; la tierra prometida será de ellos para siempre.Zh-%Dios pondrá fin al poder de los malvados, pero apoyará a los que son honrados.>gw%Más vale un pobre honrado que muchos ricos malvados.yfk%¡Pero sus arcos y sus flechas quedarán hechos pedazos, y será su propia espada la que les parta el corazón!ey%Los malvados sacan la espada y preparan sus arcos y flechas para matar a la gente pobre, a los que viven honradamente.Nd% pero Dios se burla de ellos, pues sabe que pronto serán destruidos.Xc)% Los malvados, en su enojo, miran con rabia a los buenos y buscan hacerles mal;_b7% En cambio, la gente humilde recibirá la tierra prometida y disfrutará de mucha paz.faE% Dentro de poco no habrá malvados; podrás buscar y rebuscar, pero no encontrarás uno solo.f`E% Los malvados serán destruidos, pero los que esperan en Dios recibirán la tierra prometida.__7%No des lugar al enojo ni te dejes llevar por la ira; eso es lo peor que puedes hacer.^'%Calla en presencia de Dios, y espera paciente a que actúe; no te enojes por causa de los que prosperan ni por los que hacen planes malvados.D]%así todos verán con claridad que tú eres justo y recto.Z\-%Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él, y él actuará en tu favor;G[%Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas.qZ[%Tú debes confiar en Dios. Dedícate a hacer el bien, establécete en la tierra y mantente fiel a Dios.@Y{%pues son como la hierba que al cortarla pronto se seca.WX )%No te enojes por causa de los malvados, ni sientas envidia de los malhechores,]W3$ Fíjense en los malvados: ¡han rodado por los suelos, y no volverán a levantarse!}Vs$ ¡No dejes que los orgullosos me pongan el pie encima! ¡No permitas que los malvados hagan conmigo lo que quieran!hUI$ ¡Bendice con tu amor a todos los que te aman! ¡Salva con tu justicia a los que son sinceros!dTA$ Sólo en ti se encuentra la fuente de la vida, y sólo en tu presencia podemos ver la luz.kSO$Con la abundancia de tu casa nos dejas satisfechos; en tu río de bendiciones apagas nuestra sed.aR;$Dios mío, ¡tu amor es incomparable! Bajo tu sombra protectora todos hallamos refugio.Q $Tus decisiones son justas, son firmes como las montañas y profundas como el mar. ¡Hombres y animales están bajo tu cuidado!wPg$Dios mío, tu amor es tan grande que llega hasta el cielo; tan grande es tu bondad que llega hasta las nubes.tOa$Aun cuando está acostado, sólo piensa en hacer lo malo; no deja su mal camino ni se aparta de la maldad.HN $Cuando habla, miente y ofende; jamás piensa en hacer el bien. #Pero cuando me vieron caído, esos testigos lo festejaron. Como si fueran unos extraños a los que yo no conociera, se pusieron en mi contra y hablaron mal de mí; ¡sus ojos reflejaban odio!q=[#Andaba yo muy triste y con la cabeza inclinada, como si hubiera muerto mi madre, mi hermano o mi amigo.(<I# Cuando se enfermaban, yo me afligía por ellos. Tan grande era mi tristeza que no comía ni me arreglaba. Más bien, le pedía a Dios que el enfermo fuera yo.U;## Lo que más me duele es que yo los traté bien y ahora ellos me tratan mal.i:K# Unos testigos malvados se levantan para acusarme, ¡pero yo no sé nada de lo que me preguntan!!9;# y diré con todas mis fuerzas: «¡No hay otro Dios como tú! Tú, Dios nuestro, libras a los pobres e indefensos del poder de quienes los maltratan».E8# Yo me quedaré muy contento con que tú me libres de ellos,x7i#¡Pues que les venga el desastre antes de que se den cuenta! ¡Que caigan en la trampa que quisieron tenderme!<6s#No tenían ningún motivo para tenderme una trampa.d5A#¡Que se tropiecen y resbalen en los caminos por donde andan! ¡Que tu ángel los persiga!X4)#¡Que el viento los arrastre como si fueran paja! ¡Que tu ángel los persiga!q3[#Pon en completa vergüenza a los que quieren matarme, haz que huyan avergonzados los que buscan mi mal. 2 #1#Prepárate para la lucha y ven en mi ayuda. ¡Preséntales batalla a los que me persiguen! ¡Prométeme que me salvarás!M0 #Dios mío, ataca a los que me atacan, combate a los que me combaten._/7"Dios siempre salva a los suyos; los que confían en él no sufrirán ningún castigo.."Los malvados tendrán que sufrir las consecuencias de su maldad, pues Dios habrá de castigar a los que odian a su pueblo.9-m"Dios cuida de ellos y no sufrirán daño alguno.],3"Los que son de Dios podrán tener muchos problemas, pero él los ayuda a vencerlos.Z+-"Dios siempre está cerca para salvar a los que no tienen ni ánimo ni esperanza. $C7~~7}}w}:||T|{[zzZyyxxwv%vugutt\sls`sTrrqqq|q:pppLoooBnGn;n/mmMlllkk"iifhhDh8ggtgff3ee_dd^cchbb-aa``u`__m^^j]]]<\\e[[[ZZCYYYXWWW.VVlUUZTTSSiRlQQQFPPOOpNNNMMqM7LL]LKK"JJcIII?HHKGGuFFQEEEDD4CCCBBrB$AA{@@@6??=>>?==y=<<;q;e::99b877}7 661555E5433w3%222!1v1005//r/'...--d,,j,&++Y**K))\(((''M'&w&%%$$#a"""9!!; 'MAym*n,i,?FFF?(2 l  < > !&\JXP y GSanto Dios de Israel, tú eres un Dios fiel. Por eso te cantaré himnos con música de arpas y de otros instrumentos de cuerda.9xmGMe darás mayor poder, y volverás a consolarme.wGTú me hiciste pasar por muchos aprietos y problemas, pero volverás a darme vida: ¡de lo profundo de la tumba volverás a levantarme! v GjuMGDios mío, aunque estoy lleno de canas, no me abandones; todavía quiero decirles a los que aún no han nacido que tú eres un Dios poderoso. Eres incomparable, pues has hecho grandes cosas; tu justicia llega hasta el cielo.vteGDesde que yo era joven tú has sido mi maestro, y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho.uscGDios mío, ahora voy a recordar tus hechos poderosos, y hablaré de la justicia que sólo tú puedes hacer.wrgGAunque no alcanzo a entenderlo, a todas horas diré que eres un Dios que salva con grandes actos de justicia.PqGYo, por mi parte, siempre confiaré en ti y te alabaré más todavía.xpiG Pon en vergüenza a los que me acusan; ¡pon en completo ridículo a los que buscan mi mal, y acaba con ellos!Ao}G Dios mío, ¡no me dejes solo! ¡Ven pronto en mi ayuda!wngG Hasta ordenan a su gente que me persigan y me atrapen. Creen que me abandonaste, y que nadie podrá salvarme.MmG Mis enemigos hablan mal de mí; me vigilan y piensan hacerme daño.`l9G No me desprecies cuando llegue yo a viejo; no me abandones cuando ya no tenga fuerzas.BkGA todas horas te alabo; todo el día anuncio tu grandeza.PjGMuchos se asombran al verme, pero tú eres para mí un refugio seguro.si_Gdesde antes de nacer ya dependía de ti. ¡Fuiste tú quien me hizo nacer! ¡Por eso te alabaré siempre! h Gg'GDios mío, tú eres mi esperanza; no permitas que yo caiga en poder de gente malvada y violenta. Desde que era joven puse mi confianza en ti;f%G¡Protégeme como una roca donde siempre pueda refugiarme! Da la orden, y quedaré a salvo, pues tú eres esa roca; ¡tú eres mi fortaleza!ae;GTú eres un Dios justo; ¡rescátame y ponme a salvo! ¡Préstame atención y ayúdame!Td #GDios mío, en ti he puesto mi confianza; no me pongas jamás en vergüenza.}csFDios mío, yo soy muy pobre, y estoy muy necesitado; ¡ven pronto! Dame tu ayuda, dame la libertad; ¡no te tardes!bFPero que se alegren y se pongan contentos todos los que te buscan. Que siempre reconozcan tu grandeza aquellos a quienes tú has salvado.?ayF¡Haz que huyan avergonzados los que se burlan de mí!}`sF¡Pon en completa vergüenza a los que quieren matarme! ¡Haz que huyan avergonzados los que quieren hacerme daño!D_ FMi Dios, ¡ven pronto a salvarme! ¡Ven pronto en mi ayuda!|^qE$Los descendientes de tu pueblo recibirán el país como herencia; el pueblo que te ama se quedará a vivir en él.]%E#Tú vendrás en ayuda de Jerusalén, y reconstruirás las ciudades de Judá. Tu pueblo tomará posesión del país y se establecerá en él.Y\+E"¡Que te alaben cielo y tierra! ¡Que te alabe el mar y todo lo que hay en él!g[GE!Tú, Dios mío, atiendes a los pobres; ¡no te olvidas de tu pueblo que se encuentra cautivo!fZEE Cuando vean esto los pobres que te buscan, se pondrán muy alegres, y recobrarán el ánimo.AY}EEso te será más agradable que recibir muchas ofrendas.SXEpero te alabaré con mis canciones, ¡te pondré en alto con mi alabanza!KWEDios mío, ¡levántame, dame ánimo! Yo soy muy pobre y humilde,`V9E¡Bórralos del libro de la vida! ¡No pongas su nombre en la lista de la gente buena!IU E¡Págales mal por mal! ¡No los dejes disfrutar de tu perdón!gTGEAunque tú ya me afligiste y me hiciste sufrir, mis enemigos me persiguen y se burlan de mí.GSE¡Que sus casas se queden vacías! ¡Que nadie viva en ellas!AR}E¡Descarga tu enojo sobre ellos! ¡No los dejes escapar!cQ?E¡Haz que se les nublen los ojos para que no puedan ver! ¡Haz que se queden sin fuerzas!SPE¡Haz que sus fiestas y banquetes se conviertan en una trampa para ellos!cO?Ecuando tuve hambre, me dieron a comer veneno; cuando tuve sed, me dieron a beber vinagre.NECuando escucho sus ofensas, se me rompe el corazón; ¡no tengo ánimo para nada! Esperaba hallar apoyo y consuelo, y no los recibí;gMGETú siempre los estás viendo y sabes muy bien que me ofenden, me avergüenzan y me insultan.7LiE¡Acércate a mí, y sálvame de mis enemigos!FKENo me des la espalda, pues estoy en problemas; ¡date prisa!pJYEDios mío, tú me amas y eres bueno; ¡respóndeme! Tú eres un Dios compasivo; ¡préstame atención! I E:HmE¡Líbrame de los que me odian! ¡Sácame del barro en que me hundo! ¡Sácame de esta profunda corriente que me arrastra! Siento que me traga un remolino; ¡no me dejes morir!pGYE Dios mío, te ruego que me respondas en el mejor momento. Yo sé que me amas, así que ven a salvarme.MFE ¡Toda la gente del pueblo y hasta los borrachos hablan mal de mí!?EyE y si me visto de luto, tengo que soportar sus ofensas.AD}E Si me aflijo y no como, tengo que aguantar sus insultos;uCcE El amor que siento por tu templo me quema como un fuego; por eso me siento ofendido cuando te ofenden a ti.@B{E¡Hasta mis propios hermanos me ven como a un extraño!BAEPor ti he sido ofendido; ¡me arde la cara de vergüenza! @ E?)EDios de Israel y Dios del universo, tú eres mi Dios. Tú conoces mis tonterías; ¡no te puedo esconder mis errores! ¡No dejes que por mi culpa queden en vergüenza los que confían en ti! ¡No dejes que por mi culpa sean puestos en ridículo los que buscan agradarte!>/E¡Tengo más enemigos que pelos en la cabeza! Muchos me odian sin motivo, y quieren matarme; ¡me exigen que les devuelva lo que nunca les robé!x=iECansado estoy de pedir ayuda; tengo reseca la garganta. Ya los ojos se me cierran, y tú no vienes a ayudarme.< E¡Siento que me hundo en el barro y no tengo dónde apoyarme! ¡Me encuentro en aguas profundas, luchando contra la corriente!8; mEDios mío, ¡sálvame, pues siento que me ahogo!:}D#Dios mío, Dios de Israel, ¡qué imponente te ves al venir de tu santuario! Tú nos das fuerza y poder. ¡Bendito seas! 9 D"V8%D!¡Reconozcan su poder! Sobre el cielo de Israel pueden verse su poder y su majestad. Nuestro Dios va por el cielo como si fuera montando un caballo, y deja oír su potente voz, que resuena como el trueno.[7/D Gente de todos los reinos, ¡cántenle a Dios! ¡Cántenle himnos a nuestro Dios! 6 D 5 D~4uDDios mío, por causa de tu templo los reyes te traen regalos a la ciudad de Jerusalén. Reprende a esa nación que vive sólo para la guerra. Parece una fiera entre los juncos; es como una manada de toros, ¡parece una nación de terneros! Es tanta su ambición por las riquezas que hasta entre ellos se pelean. Egipto te enviará su bronce, y Etiopía te traerá regalos.p3YDDios mío, Dios mío, ¡demuéstranos tu poder! ¡Déjanos ver la fuerza que has usado para ayudarnos! 2 Di1KDLos dirige la tribu más joven, que es la de Benjamín, y los sigue una gran multitud: ¡Son los príncipes de Judá, de Zabulón y de Neftalí! Ustedes, israelitas, ¡bendigan a nuestro Dios, cuando celebren sus reuniones!l0QDAl frente van los cantores, seguidos de las que tocan panderetas; los músicos cierran el desfile.>/wDEn el santuario se ven los desfiles de mi Dios y Rey.{.oDpara que se empapen los pies en la sangre de sus enemigos, ¡y hasta los perros de ustedes lamerán esa sangre!»}-sDDios nuestro, tú nos has dicho: «Yo los haré volver de Basán; yo los haré volver de las profundidades del mar,l,QD¡A esos enemigos tuyos que no dejan de pecar, les aplastarás la cabeza y se la partirás en dos!D+DTú eres un Dios que salva; ¡tú nos libras de la muerte!o*WD¡Bendito seas siempre, nuestro Dios! Tú, Dios y salvador nuestro, nos ayudas en nuestros problemas.9)kDCuando tú, Dios y Señor, subiste a las alturas, te llevaste contigo a los presos, y te quedaste a vivir allí. ¡Todo el mundo, hasta los rebeldes, te dieron muchos regalos!x(iDSon miles los carros que Dios usa para la guerra; en uno de ellos vino del Sinaí para entrar en su santuario.}'sDUstedes, altas montañas, ¿por qué ven con envidia la montaña que Dios ha elegido para vivir allí para siempre?m&SDLas montañas de Basán son montañas muy altas; las montañas de Basán son montañas majestuosas. %DCuando tú, Dios todopoderoso, hiciste que los reyes de la tierra salieran huyendo, lo alto del monte Salmón se llenó de nieve.\$1D objetos de plata y de oro. Pero algunos israelitas se escondieron entre el ganado.#D «¡Huyen los reyes, huyen sus ejércitos!» Las mujeres, en sus casas, se reparten las riquezas que le quitaron al enemigo:I" D Tú, Dios mío, hablaste, y miles de mujeres dieron la noticia:_!7D Y en esa tierra vivimos; en la tierra que, por tu bondad, preparaste para los pobres.] 3D Dios mío, tú enviaste abundantes lluvias y nuestras tierras volvieron a producir.  D6eDDios mío, cuando sacaste de Egipto a tu pueblo Israel y lo guiaste por el desierto, tan pronto llegaste al monte Sinaí, la tierra tembló y el cielo dejó caer su lluvia.Dles da hogar a los desamparados, y libertad a los presos; pero a los que no lo obedecen les da tierras que nada producen.\1DDios, que vive en su santo templo, cuida a los huérfanos y defiende a las viudas; D¡Cantemos himnos a Dios! ¡Sí, cantémosle al que manda la lluvia! ¡Hagamos fiesta en su presencia! ¡Él es el Dios de Israel!eCDPero a la gente honrada permítele alegrarse y hacer fiesta, y estar feliz en tu presencia."=D¡Haz que desaparezcan por completo, como desaparece el humo tan pronto como sopla el viento! ¡Haz que esos malvados se derritan como cera en el fuego!k QD¡Vamos, Dios mío, dispersa a tus enemigos! ¡Haz que huya de tu presencia esa gente que te odia!\1CSí, tú nos bendecirás; a ti te alabarán los más lejanos países de la tierra.A}CLa tierra dará grandes cosechas, y tú nos bendecirás.T!CDios mío, ¡que te alaben los pueblos! ¡Que todos los pueblos te alaben!7C¡Que todas las naciones se alegren y canten llenas de felicidad! Tú gobiernas a los pueblos con justicia; ¡tú guías a las naciones de la tierra!T!CDios mío, ¡que te alaben los pueblos! ¡Que todos los pueblos te alaben!^5Casí todas las naciones del mundo conocerán tus enseñanzas y tu poder para salvar.r _CDios mío, ten compasión de nosotros y danos tu bendición. Míranos con alegría y muéstranos tu amor;V%B¡Bendito sea Dios, pues tomó en cuenta mi oración y me demostró su amor!:oB¡pero él me escuchó y contestó mis oraciones!H BSi mis intenciones fueran malas, Dios no me habría escuchado;E BCon mis labios y mi lengua lo llamé y le canté alabanzas.x iBPréstenme atención ustedes, los que adoran a Dios; vengan, que voy a contarles lo que Dios ha hecho por mí. BComo ofrendas en tu honor llevaré los toros más gordos; te ofreceré toros y cabritos, y también te ofreceré carneros.F Blas promesas que yo mismo te hice cuando me vi en problemas.m SB Yo me presentaré en tu templo con ofrendas especiales en tu honor, así te cumpliré mis promesas,'GB ¡Manadas enteras de caballos nos aplastaron la cabeza! Pasamos por el fuego, cruzamos por el agua, pero finalmente nos trajiste a esta tierra de abundancia.[/B Nos hiciste caer en la trampa de nuestros enemigos. ¡Cómo nos has hecho sufrir!KB Tú, Dios mío, nos pusiste a prueba, para ver si éramos fieles.U#B Dios nos ha protegido, nos ha conservado la vida; ¡no nos ha dejado morir!OBPueblos todos, ¡bendigan a nuestro Dios! ¡Dejen oír sus alabanzas!zmBDios es un rey poderoso. Siempre está vigilando a las naciones para que los rebeldes no se levanten contra él.BConvirtió el mar en tierra seca, y nosotros, que somos su pueblo, lo cruzamos a pie. ¡Allí hicimos fiesta por todo lo que él hizo!|qB¡Vengan a ver las maravillas que Dios ha realizado! ¡Vengan a ver sus grandes hechos en favor de todos nosotros!;qBTodo el mundo lo adora y canta himnos en su honor.fEB¡Alabemos su poder; todo lo que ha hecho es maravilloso! ¡Sus enemigos se rinden ante él!9~mB¡Cantemos himnos a Dios y alabemos su grandeza!D} B¡Cantemos a Dios con alegría los que habitamos la tierra!|{A las praderas se llenan de ovejas, y los valles se cubren de trigales. ¡Todo el mundo canta y lanza gritos de alegría!R{A En el desierto, el pasto es fresco; las colinas se revisten de alegría,ozWA Llega el año a su fin y está lleno de bendiciones; por dondequiera que pasas dejas gran abundancia. y A 6xeA Tú tienes cuidado de la tierra: la empapas con abundante lluvia y riegas los sembrados para que den muchos frutos. Con la lluvia aflojas la tierra y la preparas para la siembra. Llenas de agua los grandes arroyos, y haces brotar nuevas ramas. Así dejas listo el campo para que todos tengamos trigo.w/ALos que viven en países lejanos tiemblan de miedo al ver tus grandes maravillas; del oriente al occidente, haces que la gente grite de alegría.rv]ACalmaste el rugido de los mares, calmaste el estruendo de sus olas, calmaste el alboroto de los pueblos.?uyATú, con tu poder y tu fuerza, formaste las montañas.*tMANuestro Dios y salvador, tú nos respondes dándonos la victoria. Gente de pueblos lejanos pone en ti su confianza. Así hacen los que viven más allá del mar.s-A¡Qué bendición reciben los que viven cerca de ti, los que viven en tu mismo templo! Quedamos satisfechos con el alimento que de ti recibimos. r AqATú escuchas nuestra oración. Estamos cansados de pecar, por eso acudimos a ti. Nuestros pecados nos dominan, pero tú nos perdonas.p ADios mío, que vives en el monte Sión, tú mereces nuestras alabanzas; mereces que te cumplamos las promesas que te hacemos.o@ ¡Que se alegre la gente buena por todo lo que Dios ha hecho! ¡Que todos los justos lo alaben y pongan en él su confianza!^n5@ El mundo entero alabará a Dios, hablará de sus acciones, y llegará a entenderlas.zmm@y caerán heridos de muerte. Su propia lengua será su ruina, y quienes los vean acabarán burlándose de ellos.Fl@Por eso, sin que lo esperen, Dios les disparará sus flechasjkM@Planean muy bien sus maldades y creen tener el plan perfecto; piensan que nadie los descubrirá. j@Cuando hacen sus planes malvados, se animan los unos a los otros; piensan dónde esconder sus trampas, y creen que nadie las verá.i@Se esconden, y desde allí disparan contra la gente inocente; no tienen miedo de nada ni de nadie; ¡disparan sin que nadie se lo espere!_h7@Sus palabras hieren como espada afilada; sus palabras matan como flechas envenenadas.jgM@Son una banda de malvados; son una pandilla de malhechores; ¡escóndeme de sus planes secretos!Wf )@Dios mío, ¡escucha mi queja! ¡No dejes que mis enemigos acaben con mi vida!{eo? Concédele al rey y al pueblo que te adora alabarte y alegrarse en ti, pero a los mentirosos, ¡tápales la boca!Od? ¡Que los maten en la guerra! ¡Que se los coman los perros salvajes!Tc!? ¡Destruye a los que quieren matarme! ¡Échalos en el hoyo más profundo!Kb?¡A ti me entrego por completo, porque tu gran poder es mi apoyo!Ea?¡Tú eres quien me ayuda! ¡Soy feliz bajo tu protección!X`)?Me acuesto y me acuerdo de ti; durante toda la noche estás en mi pensamiento._{?¡Con mis labios te alabaré y daré gritos de alegría! ¡Eso me dejará más satisfecho que la comida más deliciosa!I^ ?¡Mientras viva te alabaré! ¡Alzaré mis manos para alabarte!K]?Más que vivir, prefiero que me ames. Te alabaré con mis labios.N\?¡Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu grandeza![ ?Dios mío, tú eres mi Dios. Con ansias te busco desde que amanece, como quien busca una fuente en el más ardiente desierto.mZS> pero también, un Dios de amor.» Dios mío, tú nos das a cada uno lo que merecen nuestros hechos. Dios ha dicho muchas veces: «Soy un Dios poderoso,X> No pongan su confianza en el dinero mal ganado; no se hagan ilusiones con el fruto de sus robos. ¡No vivan sólo para hacerse ricos!W'> No hay un solo hombre que valga más que un suspiro; todos son pura ilusión. Si los pesaran en una balanza, ¡ni juntos pesarían gran cosa!V>Pueblo mío, ¡confía siempre en Dios! Cuando vayas a su templo, cuéntale todos tus problemas. ¡Dios es nuestro refugio!sU_>Dios es mi salvador; Dios es mi motivo de orgullo; me protege y me llena de fuerza. ¡Dios es mi refugio!]T3>Sólo él me da su protección, sólo él puede salvarme; ¡jamás seré derrotado!BS>Sólo Dios me da tranquilidad; sólo él me da confianza.+RO>Ustedes sólo piensan humillarme. Les encanta decir mentiras: de labios para afuera me expresan buenos deseos, pero en su pensamiento me desean las peores cosas.Q%>Ustedes, todos ustedes, ¡ya dejen de atacarme y de querer acabar conmigo! ¡Hasta parezco una pared inclinada, una cerca a punto de caerse! P >{O q>Sólo Dios me da tranquilidad, sólo él puede salvarme; sólo él me da su protección, ¡jamás seré derrotado!lNQ=Yo te prometo que siempre te alabaré con himnos, y que todos los días te cumpliré mis promesas.MM=Déjame reinar para siempre; ¡protégeme con tu amor toda la vida!dLA=Concédeme reinar mucho tiempo, y vivir una larga vida; que dure mi reinado una eternidad.|Kq=Tú, Dios mío, conoces mis promesas; tú me entregaste mi parte en la tierra que le diste al pueblo que te adora.RJ=Quiero pasar toda mi vida viviendo en tu santuario, bajo tu protección.AI}=¡Tú eres mi protector! ¡Tú me defiendes del enemigo!H=¡Ya no aguanto más! Por eso te llamo desde el último rincón del mundo. Ponme sobre una gran piedra, donde quede a salvo del peligro.7G k=Dios mío, oye mis gritos, escucha mi oración.PF< Dios nuestro, tú los vencerás; ¡con tu ayuda saldremos victoriosos!KE< La ayuda humana resulta inútil; ¡ayúdanos a vencer al enemigo!oDW< ¡Tú, Dios mío, te has alejado de nosotros y ya no sales a pelear al frente de nuestros ejércitos!tCa< ¿Quién quiere llevarme hasta la ciudad con muros? ¿Quién quiere enseñarme el camino que lleva a Edom?rB]<Los de Moab son mis esclavos, Edom es mi propiedad, y en territorio filisteo lanzo gritos de victoria».A<Las tierras de Galaad son mías; al norte están las tribus de José para proteger a mi pueblo, y en Judá he puesto al rey.@<Desde tu templo has declarado: «Cuando yo triunfe repartiré entre mi pueblo las tierras de Siquem y las del valle de Sucot. ? <1>[<Nosotros te somos fieles: ¡respóndenos! ¡Sálvanos con tu poder! ¡Dinos qué debemos hacer para escapar de las flechas! Así este pueblo que amas quedará a salvo.]=3<Nos has dado pruebas muy duras; nos has dado a beber un vino que nos hace tropezar.V<%<Sacudiste la tierra, y se llenó de grietas; ¡sánala, porque se desmorona!j; Olw6Dios mío, escucha mi oración; atiende mis palabras.ak =6Dios mío, ven a salvarme, ven a defenderme; haz uso de tu poder, ¡muestra quién eres!.jU5¡Cómo quisiera yo que Dios nos enviara desde Jerusalén a alguien que salve a nuestro pueblo! ¡Cuando Dios nos haga prosperar, todos en Israel estaremos felices! i 5Wh'5Ustedes, gente malvada, que allí están llenos de miedo, que jamás buscan a Dios, y que se hartan de comida a costillas de mi pueblo, deberían saber esto: Dios dispersará por todas partes los huesos de sus enemigos; ¡Dios los pondrá en vergüenza porque los ha rechazado! En cambio, el pueblo de Dios no tendrá por qué temer. g5Pero no hay uno solo que no se haya apartado de Dios; no hay uno solo que no se haya corrompido; no hay uno solo que haga el bien.sf_5Dios, desde el cielo, mira a hombres y a mujeres; busca a alguien inteligente que lo reconozca como Dios.e 5Los necios piensan: «Dios no existe». Pero son gente corrompida, todo lo que hacen es detestable; ¡ninguno de ellos hace lo bueno!'dG4 Dios mío, yo siempre te daré gracias por todo lo que has hecho; en ti pondré mi confianza porque tú eres bueno. ¡Pongo por testigo al pueblo que te ama!c4Por lo que a mí toca, siempre pongo mi confianza en el gran amor de Dios; yo, en su presencia, cobro vida como árbol cargado de frutos.b/4«¡Así acabarás, campeón de la violencia, pues no buscas refugio en Dios! ¡Y así acabarán los ricos, que sólo confían en las riquezas!»_a74Cuando el pueblo de Dios vea esto quedará muy impresionado, y entre burlas te dirá:)`K4¡Pero Dios te hará pedazos! De una vez por todas te agarrará por el cuello y te echará de tu casa; ¡te arrancará por completo y te echará de este mundo!I_ 4Tienes una lengua mentirosa, y te gusta herir con las palabras.w^g4En vez de hacer lo bueno, prefieres hacer lo malo; en vez de decir sólo la verdad, prefieres decir mentiras.i]K4Tienes la lengua como navaja; no piensas más que en destruir y en hacerles daño a los demás.:\ q4¿por qué andas siempre presumiendo de tu maldad?r[]3Entonces recibirás con gusto las ofrendas que mereces, y en tu altar se presentarán toros en tu honor.HZ 3Trata con bondad a Jerusalén; vuelve a levantar sus murallas.Y}3Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente.wXg3Yo con gusto te ofrecería animales para ser sacrificados, pero eso no es lo que quieres; eso no te complace. W 39Vk3Señor y Dios mío, Dios de mi salvación, líbrame de la muerte, y entre gritos de alegría te daré gracias por declararme inocente. Abre mis labios y te cantaré alabanzas. @*~~e~}}=||_| {{zz#yyHxww+vvvBvuufu$ttt2sszs2rrr;qqqHppp+ooo$nn`mmmlakk'jjUj ii|i2hh?gg|gffeene d~d4ccmc$bbubaaTa``__Q_ ^^]S]G];\\\[[1ZZZYYSXXWWWxVVVWUUU^TTTSS'RRR7QQ PP$OO4NNHN>==< 5[s{TbkRJ\lA-nLV9 C D d 4 F ;X-!Wns R9X Si realizas un milagro, ¿te darán gracias los muertos? ¡Claro que no! 8 X Es tan grande mi tristeza que se llenan de lágrimas mis ojos. Hacia ti, Dios mío, tiendo los brazos, y te llamo a todas horas.y7kXPor ti he perdido a mis amigos; me consideran repugnante. Es como si estuviera preso y no encontrara la salida.f6EXEl golpe de tu furia ha caído sobre mí; es como una inmensa ola que me ha hecho naufragar.95mXEs como si estuviera en el barranco más oscuro. 4 X/3WX¡Parece que ya no tengo remedio! ¡Hasta hay quienes me dan por muerto! Parezco un cadáver ya enterrado, al que nadie toma en cuenta porque la muerte se lo llevó.B2XSufro tantas calamidades que estoy al borde de la muerte.Y1+XPermite que mi oración llegue a tu presencia; ¡presta atención a mis ruegos!E0 XDios mío, tú eres mi salvador; día y noche pido tu ayuda.\/1WY entre cantos y danzas, esas naciones dirán: «Conocimos a Dios en Jerusalén».h.IWEn mi lista de naciones, yo mismo escribí: “Toda esta gente me conoció en Jerusalén”». - W',GWDios ha dicho: «Entre los pueblos que me adoran se encuentran Egipto y Babilonia, Tiro, Etiopía y Filistea. La gente de esas naciones dirá: “¡Conocí a Dios en Jerusalén!” Y lo mismo dirán los del monte Sión. »Yo, el Dios altísimo, fundé Jerusalén con mis propias manos.9+mWCiudad de Dios, de ti se dicen cosas muy bellas.\*1WNo hay en todo Israel otra ciudad más amada por Dios que la ciudad de Jerusalén.E) WDios mismo fundó la ciudad de Jerusalén sobre su montaña. ( VHaz que mi vida refleje lo bueno que eres tú. Quedarán en ridículo mis enemigos cuando vean que tú me das ayuda y consuelo.{'oVDirige a mí tu mirada y tenme compasión. Soy tu servidor más humilde, ¡concédeme tu fuerza y ven a salvarme!q&[VPero tú, mi Dios, eres bondadoso y compasivo; no te enojas fácilmente, y tu amor es siempre el mismo.w%gVDios mío, una banda de asesinos que presume de su maldad me ataca y quiere matarme. No quieren nada contigo.-$UV Tanto me amas que no me dejas morir.L#V Mi Señor y Dios, yo quiero alabarte siempre con todo el corazón. "V Dios mío, yo quiero hacer siempre lo que tú ordenes; ¡enséñame a hacerlo! Pon en mí este único deseo: ¡adorarte sólo a ti!K!V ¡Sólo tú eres imponente! ¡Sólo tú haces grandes maravillas!L V Todas las naciones que tú hiciste vendrán a adorarte y alabarte._7VDios mío, no hay entre todos los dioses un Dios como tú, que haga lo que tú haces.>wVCuando estoy angustiado, te llamo y tú me respondes.J VDios mío, ¡atiende mi oración, presta atención a mis ruegos!eCVDios mío, tú eres bueno y sabes perdonar; ¡qué grande es tu amor por los que te buscan!QVYo estoy a tu servicio; alégrame la vida, pues a ti dirijo mis ruegos.H VDios mío, ten compasión de mí, pues a todas horas te llamo.{oVSálvame la vida, pues te he sido fiel. Tú eres mi Dios; sálvame, pues tuyo soy y en ti he puesto mi confianza.] 5VDios mío, yo soy muy pobre y humilde, pero te ruego que me atiendas. ¡Respóndeme!GU y la justicia, como mensajera, anunciará la llegada de Dios.I U Dios nos dará bienestar, nuestra tierra dará buenas cosechas,U#U La lealtad brotará de la tierra, y la justicia se asomará desde el cielo;Y+U El amor y la lealtad, la paz y la justicia, sellarán su encuentro con un beso.kOU Dios está siempre cerca para salvar a quienes lo honran, y para que su poder nunca nos abandone.taUDejemos de hacer locuras y obedezcamos a Dios. Recordemos que somos suyos, y que él nos ha prometido paz.EUDios mío, danos muestras de tu amor y bríndanos tu ayuda.kOUEstamos como muertos; ¡devuélvenos la vida! Nosotros somos tu pueblo; de ti esperamos alegría.?yU¿Acaso para siempre vas a estar enojado con nosotros?a;UDios y salvador nuestro, deja ya de enojarte con nosotros, y devuélvenos la felicidad.( KU¡tu enojo con ellos se calmó!; qUle perdonaste a tu pueblo su maldad y sus pecados,m  UUDios mío, tú has sido bondadoso con esta tierra tuya: le devolviste a Israel su antigua felicidad,? yT Dios del universo, ¡bendice a los que en ti confían! )T Señor y Dios nuestro, tú nos das calor y protección; nos das honor y gloria. Tu bondad no tiene medida para los que siempre hacen lo bueno.!T Prefiero pasar un día en tu templo que estar mil días lejos de él; prefiero dedicarme a barrer tu templo que convivir con los malvados.X)T Dios y protector nuestro, muéstranos tu bondad, pues somos tu pueblo elegido.\1TDios mío, ¡atiéndeme! Dios de Israel, Dios del universo, ¡escucha mi oración!xiTMientras más avanzan, más fuerzas tienen, y cuando llegan a tu templo te contemplan a ti, el Dios verdadero.  TCuando cruzan el valle del Llanto, lo convierten en manantial; hasta las lluvias tempranas cubren el valle con sus bendiciones.lQT¡Qué felices son los que de ti reciben fuerzas, y de todo corazón desean venir hasta tu templo!ST¡Qué felices son los que viven en tu templo! ¡Nunca dejan de alabarte!TMi Dios y rey, Dios del universo, cerca de tu altar gorriones y golondrinas hallan lugar para sus nidos y allí ponen a sus polluelos.<qTDeseo con toda el alma estar en los patios de tu templo; ¡me muero por llegar a ellos! Tú eres el Dios de la vida, por eso te canto alegre con todas las fuerzas de mi corazón.K TDios del universo, ¡qué bello es tu templo, la casa donde vives!]~3S¡Así conocerán tu poder, y sabrán que sólo tú gobiernas sobre toda la tierra!F}S¡Derrótalos para siempre! ¡Derrótalos y acaba con ellos!Q|SDios mío, ¡llénalos de vergüenza, para que te reconozcan como Dios! { SzS¡Persíguelos con tus tormentas! ¡Espántalos con tus tempestades! ¡Sé como las llamas de fuego que acaban con cerros y bosques!LyS Dios mío, haz que el viento se los lleve como se lleva a la paja.>xwS que pensaban adueñarse de nuestras valiosas tierras!wS ¡Acaba con su gente de importancia, como acabaste con Oreb y con Zeeb! ¡Acaba con todos sus jefes, como acabaste con Zalmuná y Zébah,hvIS Ellos fueron derrotados en Endor, y quedaron tendidos en el suelo, tirados como el estiércol. u S ¡Acaba con ellos, como acabaste con Madián! ¡Acaba con ellos, como acabaste con Sísara y Jabín a orillas del río Quisón! t S s S r SgqGSLos ejércitos de muchos pueblos se han puesto de acuerdo para hacerte la guerra: se han juntado Edom, Moab, Asiria y las tribus del desierto; a ellos se han unido los ejércitos de Guebal, Amón, Amalec, Tiro y Filistea.p}Sy hasta se atreven a decir: «¡Vamos a destruirlos por completo! ¡Jamás volverá a mencionarse el nombre de Israel!»PoSHacen planes contra tu pueblo amado, con intenciones de hacerle daño,znmS¡Fíjate en tus enemigos: mira cómo se alborotan! ¡Fíjate en los que no te quieren: mira cómo te desafían!Zm /SDios mío, Dios mío, no guardes silencio; no te quedes callado y sin hacer nada.RlRDios nuestro, ¡ven a gobernar el mundo! ¡Tuyas son todas las naciones!Yk+Rpero acabarán como todos los hombres: ¡morirán como todos los gobernantes!»Uj#R»Ya les he dicho que ustedes son dioses, que son hijos del Dios Altísimo;i!RLos malvados no saben nada ni entienden nada; ¡vagan perdidos en la oscuridad! Eso hace que se estremezcan todas las bases de este mundo.GhR¡Libren del poder de los malvados a los pobres e indefensos!qg[R¡Defiendan a los huérfanos y a los indefensos! ¡Háganles justicia a los pobres y a los necesitados!kfOR«¿Hasta cuándo seguirán ustedes siendo injustos en sus juicios, y defendiendo a los malvados?ce ARDios preside el tribunal del cielo, y dicta su sentencia contra los dioses allí reunidos: d QEn cambio, a mi pueblo le daría el mejor trigo y de los panales que están en la roca sacaría miel y lo dejaría satisfecho».[c/QLos que ahora me odian se rendirían ante mí, y yo los castigaría para siempre.\b1Q¡En muy poco tiempo derrotaría yo a sus enemigos y los aplastaría con mi poder!ra]Q »¡Cómo me gustaría que mi pueblo me escuchara! ¡Cómo quisiera que Israel hiciera lo que yo quiero!A`}Q Por eso los dejé que hicieran lo que les diera la gana.>_wQ »Pero mi pueblo Israel no quiso prestarme atención.b^=Q Yo soy tu Dios; yo te saqué de Egipto. Dime qué quieres comer, y te lo daré de sobra.4]cQ No tengas dioses extranjeros ni los adores.^\5Q»Israel, pueblo mío, escucha mis advertencias; ¡cómo quisiera que me escucharas!-[SQCuando estabas angustiado, me llamaste y te libré; te respondí desde la oscura nube donde estaba yo escondido; junto al manantial de Meribá puse a prueba tu fe.sZ_Q«Te he quitado de los hombros la carga que llevabas; ya no tienes que cargar esos ladrillos tan pesados. Y QX{QAsí lo ordenó el Dios de Israel cuando salió para atacar a Egipto. Escucho la voz de Dios y no entiendo lo que dice:{WoQToquen las trompetas en las fiestas de luna nueva, y en la fiesta de luna llena, que es nuestra fiesta principal.DVQ¡Canten himnos! ¡Toquen la pandereta, el arpa y la lira!zU oQ¡Lancen gritos de alabanza para Dios! ¡Él es nuestra fortaleza! ¡Canten llenos de alegría al Dios de Israel!uTcPDios nuestro, Señor del universo, ¡cambia nuestra triste situación! ¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!HS Pasí, no nos apartaremos de ti. ¡Danos vida, y te alabaremos!]R3PPero no dejes de apoyar al pueblo en quien confías, al pueblo que has fortalecido;nQUPEl enemigo nos ha derrotado; le ha prendido fuego a nuestras ciudades. ¡Repréndelos, destrúyelos!=PuP¡Tú mismo nos plantaste! ¡Tú mismo nos cuidaste! O P N P fMEP Dios del universo, ¿por qué dejaste a tu vid sin tu protección? Todos nuestros enemigos pasan y nos hacen daño; ¡nos devoran como fieras! ¡Deja ya de castigarnos! ¡Asómate desde el cielo y muéstranos tu cariño!L}P Nuestra frontera oriental llegó hasta el río Éufrates; nuestra frontera occidental llegó hasta el mar Mediterráneo.KP De tal manera crecimos que llegamos a poblar las montañas; ¡extendimos nuestro dominio hasta las montañas del Líbano!aJ;P una vez limpio el terreno, nosotros echamos raíces y nos extendimos por todo el país.|IqPNosotros somos como una vid que trajiste de Egipto, y para plantarnos en esta tierra echaste fuera a las naciones;eHCPDios del universo, ¡cambia nuestra triste situación! ¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!bG=PHas hecho que nuestros vecinos se burlen de nosotros; ¡nos ven, y se ríen de nosotros!F7PEn vez de comida, nos has dado el pan amargo que nuestras lágrimas amasaron; en vez de bebida, has hecho que nos bebamos nuestras propias lágrimas.sE_PDios nuestro, Señor del universo, ¿hasta cuándo, por tu enojo, no atenderás la oración de tu pueblo?`D9PDios nuestro, ¡cambia nuestra triste situación! ¡Muéstranos tu bondad y sálvanos! C PsB aPDios y Pastor nuestro, tú guiaste como a un rebaño a tu pueblo Israel, tú reinas entre los querubines, ¡ahora escúchanos! ¡Hazte presente y muestra tu poder a las tribus de Efraín, de Manasés y de Benjamín! ¡Ven a salvarnos!_A7O Nosotros somos tu pueblo, y siempre te alabaremos; ¡siempre te cantaremos alabanzas!e@CO Dios nuestro, haz que nuestros vecinos sufran en carne propia las ofensas que te han hecho.q?[O Escucha, por favor, las quejas de los prisioneros, y salva con tu gran poder a los condenados a muerte.>1O ¿Por qué tienen que decirnos las naciones enemigas: «Dios ya los ha abandonado»? ¿No ves que han matado a tu pueblo y han derramado su sangre? ¡Cóbrales su muerte! ¡Haz que esas malvadas naciones sufran la muerte en carne propia, y a nosotros, déjanos ser testigos!r=]O Dios y salvador nuestro, ¡ayúdanos! Por lo grandioso que eres, ¡líbranos y perdona nuestros pecados!<ONo nos tomes en cuenta los pecados del pasado; ¡muéstranos tu amor y ven pronto a nuestro encuentro, pues grande es nuestra miseria!F;OA Israel lo han destruido; al país lo han dejado en ruinas.:O¡Enójate entonces con las naciones que no quieren reconocerte! ¡Enójate con los reinos que no te reconocen como Dios!9wODios nuestro, ¿cuánto más tendremos que esperar? ¿Vas a estar siempre enojado y ardiendo de enojo, como el fuego?U8#OLos pueblos vecinos se burlan de nosotros; ¡somos el blanco de sus burlas!f7EOPor toda Jerusalén derramaron la sangre de los muertos, y a los muertos nadie los entierra.6OMataron a tus fieles servidores, y echaron sus cadáveres al campo para que los devoren los buitres y las bestias salvajes.~5 wODios nuestro, naciones enemigas nos han invadido, han entrado en tu santo templo y han dejado en ruinas a Jerusalén.94mNHY David fue un gobernante inteligente y sincero. 3 NG2NFDios prefirió a David, que era su hombre de confianza, y lo quitó de cuidar ovejas para que cuidara a Israel, que es el pueblo de Dios.v1eNEEn lo alto del monte Sión construyó su templo: alto como los cielos, y firme para siempre, como la tierra.B0NDpero eligió a la tribu de Judá y a su amada Jerusalén.;/qNCSe negó a favorecer a los de la tribu de Efraín,R.NBpuso en retirada a sus enemigos; ¡para siempre los dejó en vergüenza!b-=NAPero Dios despertó, como quien despierta de un sueño, y dando rienda suelta a su furiaO,N@sus sacerdotes perdieron la vida, y sus viudas no les guardaron luto.T+!N?El fuego acabó con sus muchachos, las novias no tuvieron fiesta de bodas,I* N>Tanto se enojó con su pueblo que los hizo perder sus batallas.d)AN=¡dejó que el cofre del pacto, que era el símbolo de su poder, cayera en manos enemigas!K(NdwM ¡Vale más que me acuerde de sus obras maravillosas!Wc'M ¡Vale más que me acuerde de sus grandes hechos y de sus maravillas pasadas!b}M Y yo mismo me contesto: «¡Qué doloroso es darse cuenta de que Dios ya no es el mismo, que ya no nos trata como antes! a M ` M5_cM«¿Estará rechazándonos Dios de una vez y para siempre? ¿Habrá dejado de amarnos? ¿Tan enojado está con nosotros que ya no nos tiene compasión? ¿Dejará de tratarnos con bondad? ¿Se habrán agotado las promesas que se comprometió a cumplir? ¿Se habrá olvidado de que es un Dios bueno?» ^ M{]oMPor las noches me pongo a pensar; recuerdo los tiempos pasados, los años que se han ido, y entonces me pregunto:X\)M¡Dios me hace perder el sueño! ¡Estoy tan confundido que no sé qué decir!P[MCuando pienso en Dios, me siento desalentado y me dan ganas de llorar.ZMEn los momentos más difíciles, siempre busco a Dios. Con las manos levantadas me paso la noche orando, aunque ni esto me consuela.6Y iMA Dios dirijo mis ruegos, para que me escuche.bX=L él humilla a los gobernantes y hace que tiemblen de miedo todos los reyes de la tierra.W}L Cumplámosle a nuestro Dios todas nuestras promesas; y ustedes, naciones vecinas, tráiganle ofrendas al Dios admirable;VV%L Cuando te enojas, hasta el hombre más furioso; se rinde ante ti y te alaba. U L 6TeLCuando tú, Dios mío, decidiste hacerles justicia a todos los pobres de la tierra, dictaste tu sentencia desde el cielo, y la tierra, temerosa, prefirió guardar silencio.bS=LSólo tú inspiras temor. Cuando tu furia se desata, no hay quién pueda hacerte frente. R L Q L)PKLDios de Israel, tú eres un Dios maravilloso; eres más grande que las montañas eternas. Todos los hombres de guerra se quedaron sin sus armas; cayeron en el campo de batalla. Ninguno de esos valientes pudo siquiera defenderse. Cuando tú los reprendiste, su poder militar se derrumbó.;OqLAllí Dios hace pedazos todas las armas de guerra.LNLEn Jerusalén se halla su templo; allí estableció su residencia.AM LEn Judá se conoce a Dios; en Israel se reconoce su fama.cL?K Dios acabará con el poder de todos los malvados, pero aumentará el poder de los justos.GKK Yo siempre hablaré del Dios de Israel, y le cantaré himnos.0JYKDios está muy enojado y está listo para castigar. Cuando pierda la paciencia, dará rienda suelta a su enojo y todos los malvados de la tierra tendrán su merecido.XI)Kvienen de Dios, que es el juez. A unos les quita el poder, y a otros se lo da.AH}KLos elogios no vienen del este, ni del oeste ni del sur;@G{Kque no presuman de su poder ni se sientan superiores».wFgKA los orgullosos les mando que no se crean tan importantes; a los malvados les ordeno que no sean orgullosos,aE;KPodrá temblar la tierra con todos sus habitantes, pero yo mantendré firmes sus bases.MDKTú has dicho: «Ya he puesto la fecha cuando voy a hacer justicia.\C 3K¡Gracias, nuestro Dios! Hablamos de tus maravillas, pues estás cerca de nosotros.FBJ¡No les perdones a tus enemigos tanto griterío y alboroto!gAGJ¡Vamos, Dios nuestro, defiéndete! Esos malvados no dejan de ofenderte; ¡no se lo perdones!Z@-JNo dejes que avergüencen al pobre y al humilde; haz que tus enemigos te alaben.G?JAcuérdate de tu pacto, porque en todas partes hay violencia. > JEste pueblo tuyo es frágil como una mariposa; ¡no te olvides de nosotros, ni dejes que nos devoren nuestros feroces enemigos!`=9JDios nuestro, el enemigo se burla de ti; gente malvada te ofende. ¡No se lo perdones!X<)Jtú fijaste los límites de la tierra, y estableciste las estaciones del año.F;JTuyos son el día y la noche, pues hiciste el sol y la luna;{:oJTú hiciste que brotaran ríos y manantiales, pero también secaste por completo ríos que parecían inagotables.9wJTú aplastaste contra el suelo las cabezas del monstruo Leviatán, y con su cuerpo sin vida alimentaste a las fieras.g8GJ Tú, con tu poder, dividiste el mar en dos; ¡a los monstruos del mar les partiste la cabeza!r7]J Desde tiempos antiguos tú has sido nuestro Dios y rey; en repetidas ocasiones nos has dado la victoria.K6J ¡Demuéstrales tu poder! ¡No te quedes allí cruzado de brazos!a5;J Dios nuestro, ¿hasta cuándo el enemigo va a seguir ofendiéndote y burlándose de ti? 4J Ya no vemos ondear nuestras banderas; ya no hay profetas entre nosotros, ni hay tampoco quien sepa cuánto más debemos aguantar.G3JLo redujeron a cenizas, como a todas las sinagogas del país.>2wJNo respetaron tu templo sino que le prendieron fuego.L1Jcon hachas y martillos destrozaron las paredes talladas en madera.F0JComo si fueran leñadores, hacha en mano lo derribaron todo;k/OJEn el centro de tu ciudad, tus enemigos rugieron como leones y agitaron victoriosos sus banderas.a.;JVen a ver tu templo: para siempre ha quedado en ruinas; ¡todo lo destruyó el enemigo!:-mJ¡No te olvides de nosotros! Hace mucho tiempo nos compraste; somos el pueblo que rescataste para que fuéramos tuyos. ¡No te olvides de Jerusalén, la montaña donde habitas!y, mJDios y pastor nuestro, ¿por qué nos rechazas? ¿Vas a estar siempre enojado con este pueblo que es tu rebaño?-+SIPero yo estaré cerca de ti, que es lo que más me gusta. Tú eres mi Dios y mi dueño, en ti encuentro protección; ¡por eso quiero contar todo lo que has hecho!w*gILos que se apartan de ti acabarán por ser destruidos; los que no te sean fieles acabarán perdiendo la vida.^)5IYa casi no tengo fuerzas, pero a ti siempre te tendré; ¡mi única fuerza eres tú!p(YI¿A quién tengo en el cielo? ¡A nadie más que a ti! Contigo a mi lado, nada me falta en este mundo.j'MIy tus consejos me dirigen; cuando este mundo llegue a su fin, me recibirás con grandes honores.T&!IA pesar de todo, siempre he estado contigo; tu poder me mantiene con vida,\%1IHe sido muy testarudo; me he portado mal contigo: ¡me he portado como una bestia!D$IDios mío, yo estuve muy afligido; me sentí muy amargado.^#5ICuando Dios entre en acción, hará que sean olvidados como se olvida una pesadilla.d"AIEn un abrir y cerrar de ojos terminarán por ser destruidos; el terror acabará con ellos.I! IDios los ha puesto en peligro, y van hacia su propia desgracia.g GIEntonces fui al santuario de Dios, y fue allí donde entendí cómo terminarán los malvados:@{ITraté de entender esto, pero me resultó muy difícil.V%ISi hubiera pensado como los malvados, habría traicionado al pueblo de Dios.T!I¡Esos malvados me golpean a todas horas! ¡En cuanto amanece me castigan!MI ¡De nada me sirvió hacer el bien y evitar los malos pensamientos!X)I ¡Así son los malvados! ¡No se preocupan de nada, y cada vez son más ricos!I I Piensan que el Dios altísimo no lo sabe ni llegará a saberlo.EI ¡Pero hay gente que los consulta y cree todo lo que dicen!;qI Con sus palabras ofenden a Dios y a todo el mundo.wgIHablan mal de la gente; ¡de todo el mundo se burlan! Tan grande es su orgullo que sólo hablan de violencia.iKI¡Tan gordos están que los ojos se les saltan! ¡En la cara se les ven sus malos pensamientos!:oISe adornan con su orgullo y exhiben su violencia.FINo tienen los problemas de todos; no sufren como los demás.?yI¡Tan llenos están de salud que no les preocupa nada!Y+Ipues me llené de envidia al ver cómo progresan los orgullosos y los malvados.>wIYo estuve a punto de pecar; poco me faltó para caer,< uIDios es muy bueno con Israel y con la gente sincera.>wHAquí terminan los himnos de David, el hijo de Jesé.]3H¡Bendito seas por siempre! ¡Que tu grandeza llene toda la tierra! ¡Que así sea!E H¡Bendito seas, Dios de Israel! Sólo tú haces maravillas.5 cH¡Que la fama del rey permanezca!; ¡que dure siempre como el sol! ¡Que repitan su nombre las naciones cuando se bendigan unas a otras! ¡Que todas ellas bendigan al rey!\ 1H¡Que abunde el trigo en el país! ¡Que se vean ondular los trigales en lo alto de las montañas! ¡Que haya mucho trigo, como en el monte Líbano! ¡Que haya gente en las ciudades como hay hierba en el campo! yH¡Que viva el rey! ¡Que reciba todo el oro de Sabá! ¡Que siempre se ore por él! ¡Que a todas horas se le bendiga!z mHLos librará de quienes los oprimen y los tratan con violencia, porque la vida de ellos es muy valiosa para él.[/H Tendrá compasión de los pobres y salvará a los necesitados y a los desvalidos.|qH El rey librará a los pobres cuando ellos le pidan ayuda; salvará a los afligidos que no tienen quién los ayude.pYH ¡Que todos los reyes se arrodillen en su presencia! ¡Que todas las naciones se pongan a su servicio! H ¡Que le paguen impuestos los reyes de Tarsis y de los puertos lejanos! ¡Que le traigan regalos los reyes de Arabia y de Etiopía!b=H ¡Que las tribus del desierto reconozcan su dominio! ¡Que sean humillados sus enemigos!QH¡Que extienda el rey su dominio de mar a mar y de oriente a occidente!H¡Que haya prosperidad y justicia todo el tiempo que sea rey! ¡Que su reino permanezca hasta que la luna deje de existir!SH¡Que sea como las lluvias, que empapan la tierra y los campos sembrados!LH¡Que viva el rey! ¡Que viva mucho tiempo, como el sol y la luna!HEl rey les hará justicia a los pobres y necesitados; ¡los salvará de sus opresores! ¡Aplastará a quienes los maltratan!L~Hy en todo cerro y colina tu pueblo tendrá prosperidad y justicia.L}HAsí el rey gobernará a la gente humilde con rectitud y justicia,s| aHDios mío, haz que el rey sea justo como lo eres tú; que nuestro futuro rey actúe con tu misma rectitud.{yGTodo el día hablaré de tu poder para salvar, pues los que buscaban hacerme daño quedaron avergonzados por completo.OzGTe cantaré himnos y gritaré de alegría porque me salvaste la vida. J#~~}}c}W||c|W{{zzzzQz yyAxxnwwwtwvuuuyu,ttwt*ssVsryr8rqqqHppupiooomonnyn1mmmmll-kkkjjjjiiOihhdggff+eeIdddccXbbb>>K==8<<<;;3::h:99a888"7R7F66t55U44Q333522111|1E000=/=/1..x.--?,,},>++c+**b)))E(((Z(''A&&&M%%%=$$h###H""e! ] Q E?`:o1x\,v G'W~c"IG | 5 & T  p h o t&,d@U}i-Pero Dios les puso como condición que respetaran y practicaran sus mandamientos y sus leyes. ¡Alabemos a nuestro Dios!i,para darle como propiedad las tierras de otros pueblos. ¡Nuestros abuelos se adueñaron de las tierras cultivadas por otros!]3i+Entre cantos y gritos de alegría nuestro Dios sacó de Egipto a su pueblo elegido,[/i*Dios nunca se olvidó de la promesa que él mismo le hizo a Abraham, su servidor.\1i)Partió una piedra en dos, y brotó agua como un río que corrió por el desierto.d~Ai(Ellos pidieron comida, y Dios les envió codornices; ¡calmó su hambre con pan del cielo!`}9i'A nuestros abuelos Dios los protegió con una nube, y de noche los alumbró con fuego.b|=i&Cuando ellos salieron de Egipto los egipcios se alegraron, pues les tenían mucho miedo.{{oi%En cambio, a nuestros abuelos los hizo salir de Egipto cargados de plata y de oro, sin que nada se los impidiera.yzki$Dios hirió de muerte a los mejores jóvenes egipcios; ¡en todo el país murió el hijo mayor de cada familia!Kyi#que acabó con los frutos del campo, y todo lo verde quedó seco.8xki"A una orden suya, vino una plaga de saltamontesXw)i!Por todo Egipto Dios derribó viñas e higueras; ¡hizo astillas los árboles!bv=i En vez de lluvia, Dios mandó granizo, y con sus relámpagos le prendió fuego al país.QuiDios dio una orden, y todo el país se llenó de moscas y de mosquitos.MtiTodo Egipto se llenó de ranas; ¡había ranas hasta en el palacio!RsiDios convirtió en sangre los ríos de Egipto, y así mató a sus peces.wrgiDios envió sobre el país una gran oscuridad, pero los egipcios no hicieron caso de esta señal maravillosa.;qqiy allí en Egipto ellos hicieron grandes milagros.MpiDios envió entonces a Moisés y a Aarón, sus ayudantes favoritos,8okiPor eso los egipcios nos odiaron y maltrataron.Yn+iDios hizo que aumentara nuestro pueblo, y lo hizo más fuerte que sus enemigos.Jm iNuestros abuelos fueron a Egipto, y allí les permitieron vivir.xliiJosé se dedicó a enseñar a los consejeros y a los ayudantes del rey, y a compartir con ellos su sabiduría.Tk!iEl rey le dio autoridad sobre todo su pueblo y sobre todas sus posesiones.}jsiEntonces el rey de Egipto, que gobernaba a muchos pueblos, ordenó que liberaran a José, y fue puesto en libertad. iihasta el día en que se cumplió lo que él ya había anunciado: ¡ese día Dios dejó en claro que José había dicho la verdad!DhiLos egipcios humillaron a José y lo tuvieron encarcelado,vgeiPero él ya había dispuesto que nos salvara José, a quien antes sus hermanos habían vendido como esclavo.OfiEn Canaán hubo mucha hambre, pues Dios destruyó todos los trigales.Sei«No se metan con mi pueblo elegido; no les hagan daño a mis profetas».Zd-iPero Dios jamás permitió que nadie nos molestara, y les advirtió a los reyes:Lci ¡Todo el tiempo andábamos de país en país y de reino en reino!@b{i Nosotros no éramos muchos; ¡éramos gente sin patria!Lai y le dijo: «Yo te daré Canaán. Es la tierra que te ha tocado».D`i Con Israel lo estableció como un pacto para toda la vida,>_wi Hizo el pacto con Abraham, y se lo confirmó a Isaac.B^iÉl no ha olvidado su pacto ni las promesas que nos hizo.A]}iPertenecemos a nuestro Dios; su palabra llena la tierra.\iSomos los descendientes de Abraham y de Jacob; somos el pueblo elegido de Dios y estamos a su servicio; por lo tanto, ¡escúchenme![}iHagamos memoria de las maravillas que nuestro Dios ha realizado; recordemos sus milagros y los mandamientos que nos dio.PZiAcerquémonos a nuestro poderoso Dios, y procuremos agradarle siempre.Y}i¡Digamos con orgullo que no hay otro Dios aparte del nuestro! ¡Alegrémonos de corazón todos los que adoramos a Dios!GXi¡Cantémosle himnos! ¡Demos a conocer sus grandes milagros!gW Ii¡Demos gracias a nuestro Dios! ¡Demos a conocer entre las naciones todo lo que él ha hecho!KVh!Que los pecadores desaparezcan de la tierra, y que los malvados dejen de existir. Dios nuestro, ¡mientras tengamos vida te alabaremos y te cantaremos himnos! Recibe con agrado nuestros pensamientos; ¡tú eres nuestra mayor alegría! ¡Alabemos a nuestro Dios, con todas nuestras fuerzas! ¡Sí, alabemos a nuestro Dios!dUAh Cuando miras la tierra, ella se pone a temblar; cuando tocas los cerros, ellos echan humo.tTahDios nuestro, ¡que tu poder dure para siempre!, ¡que todo lo que creaste sea para ti fuente de alegría!IS hpero envías tu espíritu y todo en la tierra cobra nueva vida.iRKhSi les das la espalda, se llenan de miedo; si les quitas el aliento, mueren y se vuelven polvo;KQhTú les das, y ellos reciben; abres la mano, y comen de lo mejor.ePChTodos estos animales dependen de ti, y esperan que llegue la hora en que tú los alimentes.WO'hAllí navegan los barcos y vive el monstruo del mar, con el que te diviertes.NhAllí está el ancho mar, con sus grandes olas; en él hay muchos animales, grandes y pequeños; ¡es imposible contarlos!MhDios nuestro, tú has hecho muchas cosas, y todas las hiciste con sabiduría. ¡La tierra entera está llena con todo lo que hiciste!WL'hEntonces nos levantamos para hacer nuestro trabajo, hasta que llega la noche.^K5hPero en cuanto sale el sol corren de nuevo a sus cuevas, y allí se quedan dormidos.>JwhA esa hora rugen los leones, y te reclaman su comida.oIWhEn cuanto el sol se pone, llega la oscuridad. Es la hora en que rondan todos los animales del bosque.fHEhTú hiciste la luna para medir los meses, y le enseñaste al sol a qué hora debe ocultarse.kGOhEn las montañas más altas viven las cabras monteses, y entre las rocas se refugian los conejos.HF hEn ellos anidan las aves; en sus ramas habitan las cigüeñas.^E5hLos cedros del Líbano, árboles que tú mismo plantaste, tienen agua en abundancia.YD+hel pan, que da fuerzas, el vino, que da alegría, y el perfume, que da belleza.~CuhTú haces crecer la hierba para que coma el ganado; también haces crecer las plantas para el bien de toda la gente:nBUh Dios mío, tú, con tu lluvia, riegas desde el cielo las montañas; tu bondad satisface a la tierra.WA'h en las ramas cercanas las aves del cielo ponen su nido y dejan oír su canto.Q@h en sus aguas apagan su sed las bestias del campo y los burros salvajes;_?7h Dios mío, tú dejas que los arroyos corran entre los cerros, y que llenen los ríos;m>Sh Tú les pusiste límites que jamás deben rebasar, para que nunca más vuelvan a inundar la tierra.s=_hLas aguas subieron a los cerros, y bajaron a los valles, hasta llegar al lugar que les habías señalado.f<EhPero lo reprendiste, y el mar se retiró; al oír tu voz de trueno, el mar se dio a la fuga.b;=hCubriste la tierra con el agua del mar; ¡cubriste por completo la cumbre de los cerros!L:hAfirmaste la tierra sobre sus bases, y de allí jamás se moverá.O9hLos vientos son tus mensajeros; los relámpagos están a tu servicio. 8 h 7 hK6 h¡Alabemos a nuestro Dios, con todas nuestras fuerzas! Dios mío, tú eres un Dios grandioso, cubierto de esplendor y majestad, y envuelto en un manto de luz. Extendiste los cielos como una cortina y sobre las aguas del cielo pusiste tu habitación. Las nubes son tus carros de combate; ¡viajas sobre las alas del viento!55cgY ustedes, sus criaturas, que llenan todos los rincones de todo lo que existe, ¡alaben a mi Dios! Yo, por mi parte, ¡alabaré a mi Dios, con todas las fuerzas de mi ser!h4IgY ustedes, sus ejércitos, que están a su servicio y cumplen su voluntad, ¡alaben a mi Dios!u3cgUstedes, sus ángeles poderosos, que cumplen sus mandatos y llevan a cabo sus órdenes, ¡alaben a mi Dios!J2 gMi Dios es el rey del cielo; es el dueño de todo lo que existe.A1}ga los que cumplen fielmente su pacto y sus mandamientos. 0gEn cambio, el amor de Dios siempre será el mismo; Dios ama a quienes lo honran, y siempre les hace justicia a sus descendientes,V/%gpero tan pronto sopla el viento, dejamos de existir y nadie vuelve a vernos.y.kgNuestra vida es como la hierba, que pronto se marchita; somos como las flores del campo: crecemos y florecemos,J- gBien sabe nuestro Dios cómo somos; ¡bien sabe que somos polvo!P,g Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos.m+Sg Apartó de nosotros los pecados que cometimos del mismo modo que apartó los extremos de la tierra.[*/g Su amor por quienes lo honran es tan grande e inmenso como grande es el universo.E)g No nos castigó como merecían nuestros pecados y maldades.K(g No nos reprende todo el tiempo ni nos guarda rencor para siempre.^'5gMi Dios es muy tierno y bondadoso; no se enoja fácilmente, y es muy grande su amor._&7gA Moisés y a los israelitas les dio a conocer sus planes y lo que esperaba de ellos.S%gMi Dios es un juez justo que reconoce los derechos de la gente que sufre.R$gMi Dios me da siempre todo lo mejor; ¡me hace fuerte como las águilas!B#gme libró de la muerte, ¡me llenó de amor y de ternura!N"gMi Dios me perdonó todo el mal que he hecho; me devolvió la salud,X!)g¡Con todas las fuerzas de mi ser lo alabaré y recordaré todas sus bondades!=  wg¡Con todas las fuerzas de mi ser alabaré a mi Dios!wfNuestros hijos y nuestros nietos estarán a tu servicio, como lo estamos nosotros, y vivirán contigo para siempre».>wfsiempre serás el mismo, y tus años no tendrán fin.jMfpero se irán gastando, como la ropa, y un día, los destruirás. Pero tú te mantendrás firme;PfEn el principio tú afirmaste la tierra; tú mismo hiciste los cielos,nUfEntonces le rogué: «Para ti, Dios mío, los años no tienen fin; ¡no me lleves en plena juventud!gGfEn el transcurso de mi vida, Dios usó su poder para humillarme y para acortar mi existencia.<sfTodos los pueblos y reinos se juntan para adorarlo.a;fPor eso en Jerusalén se alaba su nombre; por eso en Jerusalén se le cantan alabanzas.[/fal escuchar los lamentos de los presos condenados a muerte, los puso en libertad.QfMientras Dios miraba desde su palacio celestial, se fijó en la tierra;zmfQue esto quede por escrito para los que aún no han nacido; para que alabe a Dios el pueblo que está por nacer.eCfPrestarás toda tu atención a los ruegos de los desamparados, y no dejarás de atenderlos.GfTú reconstruirás a Jerusalén y así demostrarás tu poder.lQfDios mío, todas las naciones te adorarán; todos los reyes de la tierra reconocerán tu grandeza.  f|qf Un día te levantarás y tendrás compasión de tu pueblo. ¡Ese día ha llegado! ¡Ya es tiempo de que lo perdones! Nosotros estamos a tu servicio y amamos a la ciudad de Jerusalén; ¡verla en ruinas y entre escombros nos causa mucho dolor!Ef Pero tú, mi Dios, eres el rey eterno y vives para siempre.a;f Mi vida va pasando como las sombras en la noche; ¡me estoy marchitando como la hierba!Y +f ¡Te enojaste, te llenaste de furia! ¡Me levantaste, para derribarme después!4 cf Mi comida y mi bebida son mi propio llanto.] 3fNo pasa un solo día sin que mis enemigos me ofendan; ¡hasta me echan maldiciones!  f% CfEstoy tan triste y solitario como un buitre en el desierto, como un búho entre las ruinas, como un gorrión sobre el tejado. ¡Hasta he perdido el sueño!%Ef¡Es muy grande mi angustia!ykfMe siento muy afligido; hasta parezco hierba marchita. ¡Ni ganas de comer tengo, y hasta los huesos se me ven!lQfLa vida es como el humo y se me escapa. Los huesos me arden de dolor; parecen carbones encendidos.  f 5fDios mío, escucha mi oración; atiende a mis ruegos. No tardes en responderme cuando te llame; no me des la espalda cuando me encuentre angustiado.e¡Arrojaré de la ciudad de Dios a todos los malhechores! ¡No pasará un solo día sin que yo destruya a todos los malvados del país!lQe¡Ningún mentiroso podrá vivir bajo mi techo! ¡Ningún hipócrita podrá estar en mi presencia!wePero sí me juntaré con la gente obediente de este país; sólo estará a mi servicio quien lleve una vida correcta.+eDestruiré por completo al que hable mal de su amigo; no soportaré a mi lado al que se crea más importante y más inteligente que los demás.OeMe alejaré de los malos pensamientos y no participaré en nada malo.}~seNo quiero poner los ojos en la maldad que me rodea. No quiero nada con los desobedientes. ¡Odio todo lo que hacen! } eL| eDios mío, tú eres justo y fiel; por eso quiero cantarte himnos. ¿Cuándo vendrás a visitarme? Quiero vivir una vida correcta y demostrar en mi propio palacio que no guardo malos pensamientos.Z{-dÉl es un Dios bueno; su amor es siempre el mismo, y su fidelidad jamás cambia.Iz dVengan a las puertas de su templo; ¡denle gracias y alábenlo!ydReconozcan que él es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Nosotros somos su pueblo: ¡él es nuestro pastor, y nosotros somos su rebaño!Vx%d¡Adórenlo con alegría! ¡Vengan a su templo lanzando gritos de felicidad!Qw dHabitantes de toda la tierra, griten con todas sus fuerzas: ¡Viva Dios!Wv'c ¡Alaben a nuestro Dios! ¡Adórenlo en su propio templo! ¡No hay otro Dios!juMcDios nuestro, tú atendiste a su llamado, y aunque castigaste su maldad también los perdonaste.[t/cles habló desde una nube, y ellos cumplieron fielmente las órdenes que les dio.swcMoisés y Aarón fueron sus sacerdotes; Samuel estuvo a su servicio. Todos ellos llamaron a Dios, y él los escuchó;Prc¡Alaben a nuestro Dios! ¡Inclínense a adorarlo! ¡No hay otro Dios!qcDios nuestro, tú eres un rey poderoso que ama la justicia; has establecido la igualdad; has actuado en Israel con rectitud y justicia.9pmc¡Dios es grande y poderoso! ¡No hay otro Dios!\o1cLa grandeza de nuestro Dios está por encima de Jerusalén y de todos los pueblos.on YcPueblos de toda la tierra: ¡pónganse a temblar! ¡Dios es nuestro rey, y reina entre los querubines!m3b ¡Que canten delante de Dios, que viene para gobernar el mundo! ¡Él es un Dios justo, y gobernará con justicia a todos los pueblos de la tierra!Flb¡Que aplaudan los ríos, y canten alegres todos los cerros!ck?b¡Que se unan en alabanza el mar y todo lo que contiene, el mundo y todos sus habitantes!Ij b¡Canten alegres a nuestro Rey, al son de clarines y trompetas!Ui#b¡Cántenle himnos al son de instrumentos de cuerda y con voces melodiosas! h bHabitantes de toda la tierra, griten con todas sus fuerzas: «¡Viva nuestro Dios!» ¡Alábenlo con himnos y cánticos alegres! gbNuestro Dios se acordó de Israel, su pueblo amado. ¡Los más lejanos lugares de la tierra han visto el triunfo de nuestro Dios!Af}bTodo el mundo ha presenciado el triunfo de nuestro Dios.e {b¡Cantemos a Dios un nuevo himno! ¡Él hace grandes maravillas! Con su brazo santo y poderoso, venció a sus enemigos.Wd'a Ustedes los justos, ¡alégrense en Dios! ¡Alábenlo porque es nuestro Dios!E^Tú no puedes ser amigo de gobernantes corruptos, que violan la ley y hacen planes malvados._=7^En medio de mis angustias y grandes preocupaciones, tú me diste consuelo y alegría.V<%^pero te llamé al sentir que me caía, y tú, con mucho amor, me sostuviste.L;^Si tú no me hubieras ayudado, muy pronto habría perdido la vida;:^Cuando los malvados me atacaron, nadie se levantó a defenderme; ¡nadie se puso de mi parte y en contra de los malhechores!M9^Los jueces volverán a ser justos, y la gente honrada los imitará.78i^Tú, mi Dios, jamás abandonarás a tu pueblo.u7c^ para que enfrenten tranquilos los tiempos difíciles; en cambio, a los malvados se les echará en la tumba.R6^ Mi Dios, tú bendices a los que corriges, a los que instruyes en tu ley,E5^ ¡Bien sabe nuestro Dios las tonterías que se nos ocurren!s4_^ ¡Cómo no va a castigar el que corrige a las naciones! ¡Como no va a saber el que nos instruye a todos!P3^ Si Dios nos dio la vista y el oído, ¡de seguro él puede ver y oír!O2^Gente torpe, quiero que entiendan esto; ¿cuándo van a comprenderlo?R1^y aun se atreven a decir: «El Dios de Israel no se da cuenta de nada».S0^matan a las viudas, asesinan a los huérfanos, masacran a los refugiados,0/[^Aplastan y afligen a tu pueblo elegido:c.?^Todos ellos son malhechores; ¡son unos habladores y orgullosos! ¡Se creen la gran cosa!D-^Dios mío, ¡basta ya de malvados, basta ya de sus burlas! , ^+ )^Dios mío, tú eres el juez de la tierra; ¡hazte presente, entra en acción, y castiga a los culpables! ¡Dales su merecido a los orgullosos!j*M]Dios mío, tus leyes tienen valor permanente. Tu presencia da a tu templo una belleza sin igual.|)q]Pero tú, en el cielo, te muestras más poderoso que el rugido de los mares; ¡más poderoso que las olas del mar!Y(+]Dios mío, se revuelven los ríos, se levantan las olas, ¡se agitan los mares!?'y]Desde el principio eres rey; tú siempre has existido.& ]Dios mío, tú eres nuestro rey. Has mostrado tu majestad, tu grandeza y tu poder. Has afirmado el mundo, y jamás se moverá.I% \Siempre hablarán de tu justicia y de tu constante protección.?$y\Vivirán muchos años, se mantendrán sanos y fuertes. # \ "\ Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas, ¡como los cedros del Líbano!;!q\ y he podido presenciar la derrota de mis enemigos.P \ Tú has llenado mi vida de poder; de ti he recibido un trato especial,V%\ ¡Tus enemigos serán destruidos! ¡Todos los malhechores serán derrotados!<s\Sólo tú, mi Dios, reinas por siempre en el cielo.xi\Aunque los malvados y los malhechores se multiplican por todas partes, un día serán destruidos para siempre.>w\que la gente ignorante ni los conoce ni los entiende.  \(I\Dios mío, quiero gritar de alegría por todo lo que has hecho; todo lo que haces es impresionante y me llena de felicidad. Tus pensamientos son tan profundos?y\Día y noche te alabaré con música de arpas y liras.=u\¡Qué bueno es poder alabar tu amor y tu fidelidad!J \Dios altísimo, ¡qué bueno es poder alabarte y cantarte himnos!M[le daré muchos años de vida, y lo haré gozar de mi salvación».q[[Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores,S[Dios dice: «Mi pueblo me ama y me conoce; por eso yo lo pondré a salvo.D[ andaremos entre leones y serpientes, ¡y los aplastaremos!O[ Los ángeles nos llevarán en brazos para que no tropecemos con nada;N[ Dios mismo les dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes.A}[ Por eso ningún desastre vendrá sobre nuestros hogares.<s[ El Dios altísimo es nuestro refugio y protección.S[Con nuestros propios ojos veremos cómo los malvados reciben su merecido. -[Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.^ 5[Ni en las sombras de la noche, ni a plena luz del día, nos caerá desgracia alguna.Z -[Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.[ /[sólo bajo su protección podemos vivir tranquilos, pues nunca deja de cuidarnos.W '[Sólo él puede librarnos de los peligros ocultos y de enfermedades mortales;[/[Él es nuestro refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien confiamos!p [[Vivamos bajo el cuidado del Dios altísimo; pasemos la noche bajo la protección del Dios todopoderoso.kOZDios nuestro, ¡muéstranos tu bondad, y bendice nuestro trabajo! ¡Sí, bendice nuestro trabajo!U#Z¡Permite que nosotros y nuestros hijos podamos ver tu grandeza y tu poder!nUZYa hemos tenido días de tristeza y muchos años de aflicción; ¡devuélvenos esa alegría perdida!nUZ¡Permítenos comenzar el día llenos de tu amor, para que toda la vida cantemos llenos de alegría!  Z Dios nuestro, ¿hasta cuándo vas a abandonarnos? ¡Vuelve a ser nuestro Dios! ¡Compadécete de nosotros pues somos tu pueblo!Y+Z Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría.veZ La fuerza de tu furia nadie ha llegado a conocerla. ¡Es tan grande tu enojo como el temor que nos inspiras!SZ Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros.a~;Z Si te enojas, termina nuestra vida; los años se nos escapan como se escapa un suspiro.=}uZTú conoces nuestros pecados, aun los más secretos.D|ZSi te enojas, nos asustas; si te enfureces, nos destruyes.h{IZcomienza el día, y estamos frescos y radiantes; termina el día, y estamos secos y marchitos.bz=ZNuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer. Somos como la hierba:iyKZPara ti, mil años pasan pronto; pasan como el día de ayer, pasan como unas horas de la noche.Ux#ZTú marcas el fin de nuestra existencia cuando nos ordenas volver al polvo.wZDesde siempre y hasta siempre, desde antes de que crearas las montañas, la tierra y el mundo, tú has sido nuestro Dios.:v qZDios nuestro, ¡tú siempre has sido nuestra casa!9umY4Dios mío, ¡bendito seas por siempre! Así sea.GtY3Tus enemigos nos ofenden; ¡a cada paso insultan a tu pueblo!fsEY2Dios mío, ¡todos se burlan de nosotros! ¡Tenemos que aguantar las ofensas de mucha gente!mrSY1¿Qué pasó con ese amor que al principio le juraste a David? ¡Tú dijiste que nunca cambiarías! q Y0p}Y/¿En qué estabas pensando cuando creaste al ser humano? Nos has dado una vida muy corta, y de la muerte nadie se libra.To!Y.Dios mío, ¿vas a estar siempre escondido? ¿Vas a estar siempre enojado??nyY-le quitaste años de vida y lo cubriste de vergüenza.EmY,pusiste fin a su esplendor, y arrojaste al suelo su corona;Il Y+pues dejaste sin filo su espada y no lo apoyaste en la batalla;NkY*Los enemigos de David están felices porque ahora tienen más poder,Tj!Y)Todos los que pasan, algo se llevan; ¡somos la burla de nuestros vecinos!RiY(Has derribado y dejado en ruinas las murallas que protegen a Jerusalén. h Y'g'Y&Pero te has enojado con David, el rey que tú mismo elegiste; has arrojado al suelo su corona, has roto tu pacto con él y lo has abandonado. f Y%~euY$Siempre reinará en su lugar uno de sus descendientes. Mientras el sol y la luna existan, su reinado permanecerá».OdY#»A David le hice una promesa, y juro por mí mismo que la cumpliré.Hc Y"Jamás faltaré a mi pacto; siempre le cumpliré mis promesas.Ab}Y!»Sin embargo, mi amor por David siempre será el mismo.6agY castigaré su maldad y les daré su merecido.%`EYsino que se burlan de ellas,>_wYPero si ellos no cumplen con mis leyes y enseñanzas,^YMientras el cielo exista, siempre lo mantendré en el trono; lo mismo haré con sus descendientes que reinarán en su lugar.P]YMi amor por él nunca cambiará, ni faltaré a la promesa que le hice.w\gYYo le concederé los derechos que merece todo hijo mayor: lo pondré por encima de todos los reyes del mundo.W['YÉl me dirá: “Tú eres mi Padre y me proteges; eres mi Dios y salvador”.JZ YSu dominio se extenderá del mar Mediterráneo a la Mesopotamia.KYYMi amor por él siempre será el mismo, y yo aumentaré su poder.dXAYYo destruiré a sus enemigos, y acabaré con quienes lo odian; ¡los borraré de su vista!JW YSus enemigos no podrán vencerlo, ni lo dominarán los malvados.@V{YCon mi brazo poderoso lo sostendré y le daré fuerzas. U YT YUna vez hablaste con nosotros, que somos tu pueblo fiel, y nos dijiste: «En mi pueblo hay un valiente; es el mejor de todos los jóvenes. Es David, mi servidor. Yo le he brindado mi ayuda y le he dado el más alto honor: ¡lo he declarado rey de Israel!HS YDios de Israel, tú eres nuestro rey y nos das tu protección.RRYDe ti recibimos grandeza y poder; por tu bondad aumentas nuestra fuerza. Q YzPmYDios mío, tú bendices y das honra al pueblo que te alaba, que acepta tu dirección y se alegra en tu justicia.nOUYTú gobiernas con justicia y rectitud, pero sobre todas las cosas, nos demuestras tu constante amor.rN]Y Muy grande es tu poder para realizar grandes hazañas; ¡levantas la mano derecha en señal de victoria![M/Y Tú creaste el norte y el sur; los montes Tabor y Hermón te alaban con alegría.fLEY Tuyo es el cielo, tuya es también la tierra; tú creaste el mundo y todo lo que hay en él.\K1Y Aplastaste al monstruo del mar, y con tu brazo poderoso derrotaste a tus enemigos.EJY Tú dominas el mar embravecido, y calmas sus olas agitadas.RIYSeñor y Dios del universo, ¡no hay Dios como tú, tan fiel y poderoso! H Y G YVF%YDios mío, los cielos te alaban por tus grandes hechos; todos los ángeles del cielo hablan de tu fidelidad y sólo a ti te honran. Eres un Dios incomparable; ¡eres grande y maravilloso entre los dioses!YE+Y«Cuando hayas muerto, uno de tus descendientes reinará siempre en tu lugar».`D9YTú hiciste un pacto con David, el rey que tú elegiste; le prometiste bajo juramento: C YB }YDios mío, siempre alabaré tu gran amor, que nunca cambia; siempre hablaré de tu fidelidad, ¡tan firme como el cielo!lAQXPor ti ya no tengo amigos; me he quedado sin familia. ¡Ya sólo me queda esta terrible oscuridad! @ X?'XSobre mí recayó tu enojo; me tienes derrotado; tus ataques me rodean a todas horas y me tienen cercado por completo, como las olas del mar.>{XDesde que era joven he sufrido mucho; ¡he estado a punto de morir! Soy víctima de tus castigos, ¡y ya no puedo más! = X<X Dios mío, todas las mañanas te busco en oración; ¡yo te ruego que me ayudes! ¿Por qué me rechazas? ¿Por qué me das la espalda?o;WX Allá en las tinieblas, donde todo se olvida, nadie sabe de tus milagros ni de tus actos de justicia.h:IX Allá en el sepulcro, donde termina la vida, no hay quien hable de tu amor ni de tu fidelidad. s~~a}}o||k{{A{5zzryyxxxjwwwwv^vuuittgtssMrrqqqqpppXooo}o4nnnmmllGkkkkjjlj"iiPhhhLgggfff6eeOdddMccocbblbaaa``A___ ^^>]]t]0\\o\%[[KZZ5YYIXXX6WWWlWVVyVUUgTTTQSSS,RQQQQAPPP#OOO[ON]MMMnLLKKzJJJEIIZHHsHGGZG FEEE)DDiD CCTBB[AAqA @@D@8@,???&>>e>==K<cSGGbOvw~Dios mío, ya es hora de que actúes, pues nadie cumple tus mandatos.Fuw}Permíteme llegar a entenderlos, pues los quiero comprender.Btw|¡Trátame con mucho amor, y enséñame tus mandamientos!Ts!w{La vista se me nubla esperando que cumplas tu promesa de venir a ayudarme.Lrwzhaz que siempre me vaya bien, y que no me molesten los orgullosos.bq=wyDios mío, ¡no me dejes caer en manos de mis enemigos! Yo hago lo que es bueno y justo;Ip wxTiemblo de miedo en tu presencia; ¡tu palabra me hace temblar! o wwHn wvA los malvados de este mundo que desprecian tus enseñanzas no los quieres tener cerca; los tratas como a basura. De nada les sirve hacer planes malvados; yo, en cambio, obedezco tu palabra.Am}wu¡Ayúdame y ponme a salvo para que obedezca tu palabra!bl=wtDame fuerza y seguiré con vida, tal como lo has prometido; ¡no defraudes mi confianza! k ws j wrQiwq¡Déjenme solo, gente malvada! ¡Los odio porque no son sinceros! Pero a ti, Dios mío, te amo y quiero seguir tus enseñanzas. Tú me das refugio y protección; tus promesas me llenan de esperanza. h wpzgmwoTus enseñanzas son mías; ¡son la alegría de mi corazón! He decidido cumplirlas para siempre y hasta el fin. f wn e wm d wl&cEwkDios mío, ¡ya es mucho lo que he sufrido! Mi vida está siempre en peligro, pero nunca olvido tus enseñanzas. Los malvados me ponen trampas, pero yo obedezco tus mandamientos. Recibe con agrado esta alabanza que te ofrezco, y enséñame tu palabra. Cumple tu promesa y dame ánimo.ObwjCumpliré la promesa que te hice: obedeceré tus justos mandamientos.:aowiTu palabra es una lámpara que alumbra mi camino. ` whm_SwgMe das tanta sabiduría que no soporto la mentira. ¡Tu palabra es para mí más dulce que la miel!H^ wfNo me he apartado de tu enseñanza porque tú eres mi maestro.N]weMe he apartado de todo mal camino porque quiero obedecer tu palabra.O\wdHasta entiendo mejor que los ancianos, porque las pongo en práctica. [ wc]Z3wbSiempre están conmigo, y me hacen aún más sabio que mis enemigos y mis maestros.HY wa¡Tanto amo tus enseñanzas que a todas horas medito en ellas!GXw`Todo en este mundo acabará; ¡sólo tu palabra no tiene fin!TW!w_Hay malvados que quieren matarme, pero yo quiero entender tus enseñanzas.EVw^¡Sálvame, pues soy tuyo y busco cumplir tus mandamientos!>Uww]Jamás me olvido de tu palabra, pues ella me da vida.TT!w\Si tu palabra no me hiciera tan feliz, ¡ya me hubiera muerto de tristeza! S w[ R wZQ-wYDios mío, tú eres eterno y siempre fiel. Mientras el cielo y la tierra existan, tu palabra permanecerá; ¡todo lo creado está a tu servicio!GPwX¡Dame ánimo y te obedeceré, pues tú eres un Dios de amor! O wW N wV M wUWL'wTEsos orgullosos y embusteros que no siguen tus enseñanzas, me ponen trampas. ¿Cuándo vas a castigarlos? Casi han acabado conmigo, pero yo obedezco tus mandamientos porque son la verdad. ¡Dame tu ayuda!GKwSAunque ya estoy viejo y arrugado, no me olvido de tu palabra. J wR I wQLa vida se me escapa, la vista se me nubla, esperando que cumplas tu promesa de venir a salvarme, pues yo confío en tu palabra.IH wPHazme entender tus enseñanzas, para que yo no pase vergüenza.`G9wOhaz que se junten conmigo todos los que te adoran, para que conozcan tus mandamientos. F wN E wM:DmwLVen con tu amor a darme ánimo, pues soy feliz con tus enseñanzas. Yo medito en ellas, así que cumple tu promesa. Avergüenza a esos orgullosos que sin motivo me hacen daño,TC!wKDios mío, yo sé que tus mandatos son justos, y merezco que me castigues.LBwJLos que te adoran se alegran al verme, pues confío en tu palabra.RAwITú me hiciste con tus propias manos; ¡hazme obedecer tus mandamientos!A@}wHPara mí, ellas son de más valor que el oro y la plata.R?wGEstuvo bien que me hicieras sufrir porque así entendí tus enseñanzas. > wF = wELos orgullosos hablan mal de mí; son gente que no tiene sentimientos. Pero yo sigo tus enseñanzas porque ellas me hacen feliz.R<wDTú eres bueno, y haces el bien; enséñame a obedecer tus mandamientos.[;/wCAntes de que me castigaras, estuve alejado de ti, pero ahora obedezco tu palabra.G:wBYo creo en tu palabra. ¡Dame más sabiduría e inteligencia!?9ywADios mío, ¡trátame bien, tal como lo has prometido!Q8w@Dios mío, tu amor llena toda la tierra; ¡enséñame tus mandamientos!A7}w?Soy amigo de los que te adoran y de los que te obedecen.N6w>A medianoche me levanto y te alabo porque tus sentencias son justas.N5w=Los malvados quieren atraparme, pero yo no descuido tus enseñanzas. 4 w'ww/Yo amo y deseo tu palabra, pues me llena de alegría._&7w.En la presencia de reyes podré hablar de tus mandamientos y no sentirme avergonzado. % w-]$3w,Puedo andar con toda libertad porque sigo tus enseñanzas, y siempre las cumpliré. # w+l"Qw*Así podré responder a mis enemigos. Permíteme hablar con la verdad, pues confío en tu palabra.N!w)Dios mío, muéstrame tu amor y sálvame, tal como lo has prometido.  w(#w'Lo que más deseo es tu palabra. Me asusta pensar que mis enemigos me desprecien. Ponme a salvo y dame ánimo, pues tú eres un juez justo.  w&q[w%No me dejes seguir a dioses falsos, pues quiero adorarte sólo a ti. ¡Cumple tu promesa y dame ánimo!Lw$Hazme pensar sólo en tu palabra, y no en las ganancias egoístas.  w#  w"3_w!Dios mío, enséñame a cumplir tus mandamientos, pues obedecerlos me hace feliz; ¡los cumpliré toda mi vida! Aclara mi entendimiento, y los seguiré de todo corazón.Ew No me tardo en cumplirlos porque me ayudaste a entenderlos.  whIwDios mío, no me hagas quedar mal, pues confío en tus mandamientos y he decidido obedecerlos.I wNo me dejes decir mentiras; ¡por favor, enséñame tu palabra!  w  w  wSwCumple tu promesa y dame ánimo, pues estoy muy decaído y el dolor me está matando. Yo te conté mi vida, y tú me respondiste. ¡Enséñame a cumplir tus mandatos y a pensar sólo en tus maravillas!8kwEllas me hacen feliz, y me dan buenos consejos.Y+wLos poderosos hacen planes contra mí, pero yo sólo pienso en tus enseñanzas.KwNo permitas que me desprecien pues siempre obedezco tus mandatos.h Iw¡Qué lástima me dan los que no cumplen tus mandamientos! ¡Tú reprendes a esos orgullosos!; qwTodo el día siento grandes deseos por conocerlas.  w  w< qwYo estoy a tu servicio; trátame bien, y cumpliré tus órdenes. Estoy de paso en este mundo; dame a conocer tus mandamientos. ¡Ayúdame a entender tus enseñanzas maravillosas!FwMi mayor placer son tus mandatos; jamás me olvido de ellos.  w  w'w Siempre estoy repitiendo las enseñanzas que nos diste. En ellas pongo toda mi atención, pues me hacen más feliz que todo el oro del mundo.H w ¡Bendito seas, mi Dios! ¡Enséñame a obedecer tus mandatos!  w w Yo te busco de todo corazón y llevo tu palabra en mi pensamiento. Manténme fiel a tus enseñanzas para no pecar contra ti.Lw Sólo obedeciendo tu palabra pueden los jóvenes corregir su vida.=uwy seré obediente a tus mandatos. ¡No me abandones!@{wSi me enseñas tu palabra, te alabaré de todo corazón8~kwSi los cumplo, no tendré de qué avergonzarme.@}{wQuiero corregir mi conducta y cumplir tus mandamientos.N|wTú has ordenado que tus mandamientos se cumplan al pie de la letra.:{owEllos no hacen nada malo: sólo a ti te obedecen. z wmy UwDios, tú bendices a los que van por buen camino, a los que de todo corazón siguen tus enseñanzas.ixKv¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Él nunca deja de amarnos!GwvTú eres mi Dios; por eso te doy gracias y alabo tu grandeza.[v/vDios es nuestra luz. ¡Llevemos flores al altar y acompañemos al pueblo de Dios!juMv¡Bendito el rey que viene en el nombre de Dios! Desde su templo los bendecimos a todos ustedes.Jt vDios, Dios mío, ¡danos tu salvación, concédenos tu victoria!as;vHagamos fiesta en este día, porque en un día como éste Dios actuó en nuestro favor.@r{vEsto nos deja maravillados, pues Dios es quien lo hizo.]q3vLa piedra que rechazaron los constructores del templo es ahora la piedra principal.Dpv¡Gracias, Dios mío, porque me respondiste y me salvaste! o vn7v¡Ábranme paso, puertas del templo de Dios! Por ustedes sólo pasan los que Dios considera justos. ¡Ábranme paso, que quiero darle gracias a Dios!FmvÉl me castigó con dureza, pero no me entregó a la muerte.Wl'vAún no quiero morir. Quiero vivir y seguir hablando de lo que Dios ha hecho. k v j vLos justos, en sus casas, repiten este grito de alegría: «¡Dios con su poder ha alcanzado la victoria! ¡Alabemos su poder!»KivDios me da fuerzas, Dios inspira mi canto; ¡Dios es mi salvador!Wh'v Me empujaron con violencia para hacerme tropezar, pero Dios vino en mi ayuda.kgOv Me rodearon como avispas, pero ardieron en el fuego como espinas; ¡Dios me ayudó a derrotarlas! f v feEv Todas las naciones me rodearon; me rodearon por completo, pero Dios me ayudó a derrotarlas. d v DcvVale más confiar en Dios que confiar en gente importante.hbIvDios está conmigo y me brinda su ayuda. ¡Estoy seguro de ver la derrota de los que me odian!Ha vDios está conmigo: no tengo miedo. Nadie puede hacerme daño,h`IvPerdida ya toda esperanza, llamé a mi Dios, y él me respondió; ¡me liberó de la angustia!Q_vQue lo repitan los que adoran a Dios: «¡Dios nunca deja de amarnos!»J^ vQue lo repitan los sacerdotes: «¡Dios nunca deja de amarnos!»J] vQue lo repitan los israelitas: «¡Dios nunca deja de amarnos!»h\ Kv¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Él nunca deja de amarnos!c[?u¡Porque él es un Dios fiel, y nunca deja de amarnos! ¡Alabemos siempre a nuestro Dios!7Z kuNaciones todas, pueblos todos, ¡alaben a Dios!Y+tEn los patios de tu templo, en el centro de Jerusalén, y en presencia de todo tu pueblo, te cumpliré mis promesas. ¡Alabemos a nuestro Dios!QXtLlevaré hasta tu altar una ofrenda de gratitud, y oraré en tu nombre. W tyVktDios nuestro, a ti te duele ver morir a la gente que te ama. ¡Líbrame de la muerte, pues estoy a tu servicio!@U{ty cumpliéndote mis promesas en presencia de tu pueblo.7Tit Mostrándome agradecido y orando en tu nombre,=Sut ¿Cómo podré, mi Dios, pagarte todas tus bondades?FRt Demasiado pronto he dicho que no hay nadie en quien confiar. Q t yPkt Mientras tenga yo vida, siempre te obedeceré. Confío en ti, mi Dios, aunque reconozco que estoy muy afligido.SOtMe libraste de la muerte, me secaste las lágrimas, y no me dejaste caer.KNtDios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo.aM;tque protege a los indefensos. Yo no tenía quien me defendiera, y él vino en mi ayuda.ELtMi Dios es justo y compasivo; es un Dios tierno y cariñoso:KotEntonces le rogué a Dios que me salvara la vida.fJEtLa muerte me tenía atrapado; me dominaba el miedo de morir. ¡Sentí una angustia terrible!5IetToda mi vida oraré a él porque me escucha.7H ktYo amo a mi Dios porque él escucha mis ruegos._G7s¡nos toca a nosotros alabarlo desde ahora y para siempre! ¡Alabemos a nuestro Dios!TF!sLos muertos ya han bajado al mundo del silencio y no pueden alabar a Dios;EEsLos cielos son de Dios, y a nosotros nos confió la tierra.BDs¡Que los bendiga Dios, creador del cielo y de la tierra!HC s¡Que Dios añada bendiciones sobre ustedes y sobre sus hijos!DBs y bendice a quienes lo adoran, sean o no gente importante.uAcs Dios se acuerda de nosotros y nos llena de bendiciones: Bendice a los israelitas, bendice a los sacerdotes,b@=s Y ustedes, que adoran a Dios, pongan en él su confianza; ¡él nos ayuda y nos protege!Q?s Sacerdotes, pongan su confianza en Dios; ¡él nos ayuda y nos protege!Q>s Israelitas, pongan su confianza en Dios; ¡él nos ayuda y nos protege!S=sIguales a esos ídolos son quienes los hacen y quienes confían en ellos.d<Asmanos que no tocan, y pies que no andan; garganta tienen, ¡pero no emiten ningún sonido!5;esorejas que no oyen, y narices que no huelen;N:s¿Y qué es lo que tienen? Una boca que no habla, y ojos que no ven;X9)sLos ídolos de esas naciones son objetos de oro y plata; ¡son hechura humana!E8s¡Pero tú estás en el cielo, y haces todo lo que quieres!U7#sLas otras naciones preguntan en son de burla: «¿Qué pasó con su Dios?»n6 WsTú mereces alabanzas, Dios nuestro, y no nosotros; tú mereces alabanzas por tu amor y tu fidelidad.5}rTierra, ¡ponte a temblar en presencia de nuestro Dios! Él convirtió la roca en manantial. ¡Él es el Dios de Israel!L4rY ustedes, montañas y colinas, ¿por qué saltaron como corderos?y3kr¿Qué te pasó, mar? ¿Por qué les abriste paso? ¿Qué te pasó, río Jordán? ¿Por qué dejaste de correr?<2srlas montañas y las colinas saltaron como corderos.\11rAl ver a los israelitas, el mar les abrió paso y el río Jordán dejó de correr;m0SrJudá llegó a ser el lugar donde Dios puso su templo. La tierra de Israel llegó a ser su dominio.N/ rDesde que los israelitas salieron de Egipto, de ese país extranjero,.q A la mujer que no tiene hijos, le concede dos alegrías: ¡llegar a ser madre, y tener un hogar! ¡Alabemos a nuestro Dios!=-uqy le da un sitio de honor entre la gente importante.:,oqA la gente pobre y humilde la saca de la miseria, + q * q5)cqDios reina en las alturas, y desde allí contempla los cielos y la tierra. Dios gobierna con poder sobre todas las naciones. ¡No hay nada que se compare con nuestro Dios! ( qe'Cq¡Sea siempre bendito nuestro Dios! ¡Alábenlo a todas horas! ¡Alábenlo ahora y siempre!R& q¡Alabemos a nuestro Dios! Ustedes, los que obedecen a Dios, ¡alábenlo!%p Cuando los malvados ven esto se enojan y rechinan los dientes, pero acaban por perderse. ¡Los planes de los malvados siempre fracasan!|$qp Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; en todo sale triunfante, y levanta la cabeza con orgullo.w#gpNo tiene por qué preocuparse, ni por qué sentir miedo; hasta mira con aire de triunfo a todos sus enemigos.d"ApNunca le asalta el temor de recibir malas noticias, pues confía en Dios de todo corazón.L!pLa gente buena jamás fracasa; siempre se le recuerda con cariño.\ 1pLa gente buena es generosa: presta a quienes le piden, y maneja bien sus negocios.mSpComo son bondadosos, justos y compasivos, guiarán a la gente honrada como una luz en la oscuridad.MpTendrán en su casa muchas riquezas, y siempre triunfarán en todo.X)pLos hijos de la gente honrada dominarán el país y serán siempre bendecidos.k Qp¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Dios bendice a quienes lo adoran y gozan cumpliendo sus mandamientos!-o Si alguien quiere ser sabio, que empiece por obedecer a Dios. Quienes lo hacen así, demuestran inteligencia. ¡Dios merece ser siempre alabado!xio Dios dio libertad a su pueblo; así afirmó su pacto eterno. ¡Imponente es el Dios de Israel; el único Dios!Lopues tienen valor permanente; nacen de la verdad y de la rectitud.OoLa ley de nuestro Dios es verdadera; podemos confiar en sus mandatos,oWoDa a conocer a su pueblo sus actos poderosos, y le da en posesión los territorios de otras naciones.RoDios da de comer al pueblo que lo adora, y jamás se olvida de su pacto.\1oDios es muy tierno y bondadoso, y hace que sus maravillas sean siempre recordadas.oEn todo lo que hace puede verse el esplendor y la grandeza que merece nuestro Dios y rey; su justicia es siempre la misma.tao¡Grandes son las maravillas que Dios ha realizado! Grande es la alegría de los que se admiran al verlas.q ]o¡Alabemos a nuestro Dios! Ustedes, la gente honrada, únanse a mí para alabar a Dios de todo corazón.jMnJunto al camino, el rey apagará su sed con el agua de un arroyo, y así recobrará las fuerzas.  n8inMi Dios está a tu derecha, y siempre te ayudará. Cuando manifieste su enojo, aplastará reyes y gobernantes, juzgará naciones, y por toda la tierra amontonará cadáveres.s_nDios ha hecho un juramento, y lo cumplirá: «Tú eres sacerdote para siempre, como lo fue Melquisedec». n¡Que tus soldados te juren lealtad sobre los cerros de Dios en el día de la batalla! Cuando salga el sol, se renovarán tus fuerzas.l Qn¡Que Dios te permita derrotar a tus enemigos, y extienda desde Jerusalén el poder de tu reinado!x  knMi Dios le dijo a mi señor el rey: «Siéntate a la derecha de mi trono hasta que yo derrote a tus enemigos».c ?mporque tú defiendes a los pobres y los salvas de los malvados que los condenan a muerte.  mzmmDios mío, cubre a mis acusadores de vergüenza y deshonra. Yo te daré gracias con el gran pueblo que te alaba,1[mPero si tú me bendices, no me importa que me maldigan. Mis enemigos están listos para atacarme, pero tú los pondrás en vergüenza y a mí me llenarás de alegría.FmQue sepan que esto me sucede porque tú así lo has querido.=umDios mío, ¡ayúdame! Por tu gran amor, ¡sálvame!:omCuando la gente me ve, se ríe y se burla de mí.H mYa casi no como; tan flaco estoy que me tiemblan las rodillas.{omPoco a poco me voy debilitando como las sombras de la noche; ¡hasta parezco una mariposa sacudida por el viento!:omYo soy pobre y humilde, y es muy grande mi dolor.`9mPero a mí, trátame bien; tú eres un Dios bondadoso, ¡sálvame, por tu gran bondad!NmDios mío, ¡trata así al que me acuse, y al que mienta contra mí!W~'m¡Que esa maldición lo cubra como un manto! ¡Que lo apriete hasta ahogarlo! } m|7mYa que le encantaba maldecir, ¡que le caiga una maldición! Ya que no le gustaba bendecir, ¡que nadie lo bendiga! ¡Castígalo donde más le duela! {mpues jamás se le ocurrió ser bondadoso con nadie; persiguió a los pobres, a los humildes y necesitados, hasta quitarles la vida.Pzmy que nadie recuerde que existieron. No pierdas de vista a mi enemigo,\y1mDios mío, no te olvides nunca de la maldad de su padre ni del pecado de su madre,pxYm ¡Haz que sus descendientes pronto desaparezcan! ¡Haz que en el futuro nadie recuerde que existieron!Vw%m ¡Que a esos huérfanos nadie los trate con cariño ni les tenga compasión!Qvm ¡Que les quiten todo lo que tienen los que antes les prestaban dinero!fuEm Convierte a sus hijos en vagos y limosneros; ¡haz que los echen de esas ruinas donde viven!Mtm ¡Que se queden huérfanos sus hijos! ¡Que deje viuda a su esposa!Is m¡Quítale la vida antes de tiempo, y que otro haga su trabajo!sr_m¡Haz que lo declare culpable el juez que le dicte sentencia! ¡Haz que lo condenen sus propias mentiras!Yq+mDios mío, ¡págale con la misma moneda! ¡Haz que lo acuse su propio abogado!GpmMe odia, me trata mal, a pesar de que lo amo y lo trato bien.Jo mHabla mal de mí, a pesar de que lo amo y hago oración por él.MnmTanto odio me tiene que me ataca sin razón; ¡me tiene acorralado!=mumHay un mentiroso y malvado que miente acerca de mí.7l kmDios mío, yo te alabo; ¡no te quedes callado!Pkl Dios nuestro, tú los vencerás; ¡con tu ayuda saldremos victoriosos!Kjl La ayuda humana resulta inútil; ¡ayúdanos a vencer al enemigo!oiWl ¡Tú, Dios mío, te has alejado de nosotros y ya no sales a pelear al frente de nuestros ejércitos!thal ¿Quién quiere llevarme hasta la ciudad con muros? ¿Quién quiere enseñarme el camino que lleva a Edom?rg]l Los de Moab son mis esclavos, Edom es mi propiedad, y en territorio filisteo lanzo gritos de victoria».flLas tierras de Galaad son mías; al norte están las tribus de José para proteger a mi pueblo, y en Judá he puesto al rey.e lDesde tu templo has declarado: «Cuando yo triunfe, repartiré entre mi pueblo las tierras de Siquem y las del valle de Sucot.ydklNosotros te somos fieles: ¡respóndenos! ¡Sálvanos con tu poder! Así este pueblo que amas quedará a salvo.[c/lTú, mi Dios, sobrepasas los cielos; ¡eres tan grande que cubres toda la tierra!GblTan grande y constante es tu amor que llega hasta los cielos.]a3lDios mío, yo te alabaré entre los pueblos; te cantaré himnos entre las naciones.^`5l¡Voy a despertarme! ¡Despertaré al arpa y a la lira! ¡Despertaré al nuevo día!A_ lDios mío, mi corazón está dispuesto a cantarte himnos.^^5k+Tomen esto en cuenta los sabios, y pónganse a meditar en lo mucho que Dios nos ama.f]Ek*Cuando la gente honrada ve esto, se llena de alegría; pero los malvados se quedan callados.l\Qk)A la gente pobre Dios la saca de su aflicción y hace que sus familias aumenten como sus rebaños.[[/k(Pero Dios castigó a esos malvados y los hizo perderse por desiertos sin caminos.{Zok'Tiempo después, los malvados los humillaron y los hicieron sufrir, hasta que sólo unos pocos quedaron con vida.cY?k&Dios les dio su bendición, y ellos tuvieron muchos hijos y sus ganados se multiplicaron.OXk%sembraron campos, plantaron viñedos, y tuvieron muy buenas cosechas.jWMk$Al pueblo que había pasado hambre, lo dejó vivir allí, y ellos construyeron grandes ciudades,cV?k#en cambio, al desierto lo convirtió en tierra fértil, rodeada de lagunas y manantiales.xUik"pero a la tierra fértil la convirtió en tierra inútil, porque los que allí vivían eran gente muy malvada;BTk!Dios convirtió en desiertos los ríos y los manantiales,:Sok ¡Que lo alaben todo el pueblo y sus gobernantes!XR)k¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!gQGkCuando se calmó la tormenta, ellos se pusieron muy contentos y Dios los llevó a su destino.EPkcalmó la furia de la tormenta, y aplacó las olas del mar.NOkLlenos de angustia, oraron a Dios, y él los sacó de su aflicción;qN[ky de nada les servía ser marineros expertos, pues se tropezaban y caían como si estuvieran borrachos.gMGkCuando se vieron en peligro, los marineros perdieron el valor; eran lanzados de arriba abajo,QLkDios dio una orden, y vino un fuerte viento que levantaba grandes olas.JK kEn alta mar presenciaron la acción maravillosa de nuestro Dios:^J5kNuestros abuelos compraron barcos y se ganaron la vida comerciando en otros países.I k¡Démosle muestras de gratitud, y presentémosle ofrendas! ¡Anunciemos entre gritos de alegría las maravillas que ha hecho!XH)k¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!HG kcon sólo una orden los sanó. ¡Así los salvó de la muerte!OFkLlenos de angustia, oraron a Dios, y él los salvó de su aflicción;DEk¡Tan enfermos se pusieron que al ver la comida vomitaban!oDWkNuestros abuelos fueron tan rebeldes que se portaron como unos tontos; sufrieron mucho por su maldad.bC=k¡Hizo pedazos las puertas de bronce y las barras de hierro que nos tenían prisioneros!XB)k¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!GAkles mostró el camino a seguir y los libró de su esclavitud.O@k Llenos de angustia, oraron a Dios, y él los salvó de su aflicción,e?Ck Por eso Dios los castigó con los trabajos más pesados; tropezaban, y nadie los levantaba.^>5k pues no tomaron en cuenta los consejos del Dios altísimo y se rebelaron contra él.n=Uk Nuestros abuelos estaban afligidos, vivían en la esclavitud y no sabían qué hacer ni a dónde ir,G<k ¡Dios calma la sed del sediento, y el hambre del hambriento!X;)k¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!O:kLos puso en el camino correcto que los llevaría a un lugar habitado.O9kLlenos de angustia, oraron a Dios, y él los libró de su aflicción.R8kTenían hambre y sed, y habían perdido la esperanza de quedar con vida.7kNuestros abuelos andaban sin rumbo y por lugares desiertos; no encontraban el camino que los llevara a un lugar habitado.6ykDigámoslo nosotros, que somos su pueblo, pueblo que él reunió de países del norte y del sur, del este y del oeste.P5k¡Digámoslo nosotros, pues él nos liberó del poder de los egipcios!j4 Ok¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Démosle gracias, porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos!3{j0¡Bendito sea ahora y siempre el Dios de Israel! ¡Que diga el pueblo de Dios: «Así sea»! ¡Alabemos a nuestro Dios!2j/Dios nuestro, ¡sálvanos! ¡Permítenos volver a nuestra tierra, para que te demos gracias y te alabemos como nuestro Dios!91mj.e hizo que sus enemigos les tuvieran compasión.[0/j-que cambió de parecer. Su amor lo hizo acordarse de su pacto con los israelitas,F/j,Dios los vio tan angustiados, y los escuchó quejarse tanto,e.Cj+Muchas veces Dios los liberó; pero ellos, siempre rebeldes, insistieron en seguir pecando. - j*d,Aj)Por eso los dejó caer en poder de sus enemigos para que los humillaran y los maltrataran.B+j(Dios se enojó mucho con ellos y acabó por aborrecerlos.Y*+j'Al cometer tales acciones, se corrompieron a sí mismos y resultaron culpables. ) j&({j%¡Mancharon la tierra al derramar sangre inocente! ¡Entregaron a sus hijos y a sus hijas como ofrenda a esos demonios!>'wj$adoraron a sus ídolos y se volvieron sus seguidores. & j#&%Ej"Dios les había ordenado destruir a los otros pueblos, pero ellos no lo obedecieron. ¡Todo lo contrario! Se mezclaron con ellos y siguieron sus costumbres;J$ j!tanto le amargaron el ánimo que Moisés no midió sus palabras.|#qj Junto a las aguas de Meribá los israelitas hicieron enojar a Dios, y por culpa de ellos le fue muy mal a Moisés;K"jPor eso Finees será siempre recordado por este acto de justicia.g!GjPero un hombre llamado Finees intervino en favor de ellos y logró que Dios no los castigara._ 7jCon esas malas acciones hicieron enojar a Dios, y él les mandó un terrible castigo.jPero ellos prefirieron adorar al dios Baal de la ciudad de Pegor, y comieron de las ofrendas que se hacen a dioses muertos.vejy que a sus descendientes también los haría morir, o que los dispersaría por todos los pueblos y países.BjDios les advirtió que los dejaría morir en el desierto,PjDentro de sus casas hablaron mal de su Dios y no quisieron obedecerlo.Z-jPero ellos rechazaron la tierra que Dios les dio y no confiaron en sus promesas."=jy tan enojado se puso Dios que quiso destruirlos. Moisés, su elegido, intervino en favor de ellos y calmó el enojo de Dios para que no los destruyera.  j{jDios hizo grandes maravillas frente al Mar de los Juncos: ¡los salvó de los egipcios! Pero ellos se olvidaron de él,c?jDejaron de adorar a Dios, que era su motivo de orgullo, para adorar la imagen de un toro.lQjNuestros abuelos llegaron al monte Horeb, y allí hicieron un ídolo; ¡adoraron un toro de metal!Bj¡llamas de fuego cayeron sobre esa pandilla de malvados!  jiKjCuando estaban en el desierto, los que seguían a Datán y a Abiram sintieron envidia de Moisés, y también sintieron celos de Aarón, a quien tú habías elegido; pero se abrió la tierra y se tragó a todos los rebeldes;RjY tú los complaciste, pero también les enviaste una enfermedad mortal.r]jEran tantas sus ganas de comer que allí, en pleno desierto, te pusieron a prueba y te exigieron comida.iKj pero al poco tiempo se olvidaron de tus hechos y no esperaron a conocer los planes que tenías.T!j Entonces nuestros padres creyeron en tus promesas y te cantaron alabanzas;  j  j Sus enemigos los odiaban, pero murieron ahogados en el mar. Tú los libraste de ellos; ¡ningún egipcio quedó con vida! 7j El Mar de los Juncos quedó seco cuando oyó tu reprensión; tú hiciste que nuestros abuelos cruzaran el fondo del mar como si cruzaran el desierto.L jPero tú los salvaste para que vieran tu gran poder y te alabaran.1 [jCuando ellos estaban en Egipto, no tomaron en cuenta tus grandes hechos; no tuvieron presente tu gran amor, y a la orilla del Mar de los Juncos se rebelaron contra ti.n UjNosotros hemos pecado, hemos hecho lo malo; hemos sido muy malvados, como nuestros padres y abuelos.~ujPermíteme cantarte alabanzas en compañía de tu pueblo elegido; ¡permíteme disfrutar de su bienestar y alegría!ucjDios, acuérdate de mí cuando muestres tu bondad a tu pueblo; tómame en cuenta cuando vengas a salvarnos.@{j¡Dios bendice a los que son justos y aman la justicia!ucj¡Nadie es capaz de describir los milagros que Dios ha hecho! ¡Nadie puede alabarlo como él se lo merece!i Mj¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos! H;~~~4}}}S}||{{{{g{zzVzIyyyYxxxDwwv|vovbvUuuu.ttt_tsssrrrrr]rqqqppmpooconnpn+mmmYlllhl%kkpjj}jiizi hVhJggggffVfeede$ddVcc+bb,aas``K__^]]\\v\1[[KZZZYYxY'XXkX.WWvW,VV-UUTTSShS[RuRhR[QQpPPOOO*NNNMM0LLHKKJJII}IHHlHGGF>F1EEkEDDD7CCC'BBlBAA}A2@@@E@??P>>>_>==j=<<)Grande es nuestro Dios, y grande es su poder; ¡su entendimiento no tiene fin!T=Dios es quien decide cuántas estrellas debe haber, y a todas las conoce.L<Dios sanó las heridas de los que habían perdido toda esperanza.;Dios ha reconstruido la ciudad de Jerusalén. Dios hizo volver a los israelitas que los babilonios se llevaron prisioneros.: ¡Alabemos a nuestro Dios! Muy agradable en verdad es cantarle himnos a nuestro Dios; muy grato y justo es cantarle alabanzas.r9[ Ciudad de Jerusalén, ¡que tu Dios reine por siempre, por todos los siglos! ¡Alabemos a nuestro Dios!8 Dios cuida de la gente sin patria, y sostiene a huérfanos y a viudas. Dios hace que fracasen los planes de los malvados.P7Dios da vista a los ciegos, levanta a los caídos y ama a los justos. 6 h5GDios hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en él. Dios siempre cumple sus promesas: hace justicia a los que son maltratados por los poderosos, da de comer a los hambrientos, y pone en libertad a los presos.@4y¡El Dios de Israel bendice a los que en él confían!i3ICuando ese hombre muere, se vuelve polvo; y ese día mueren con él todos los planes que hizo.V2#No confíen en nadie, que ni el hombre más poderoso es capaz de salvarlos. 1 d0 A¡Alabemos a Dios! Yo quiero alabarlo, y mientras tenga vida le cantaré himnos a mi Dios.b/;¡Mis labios siempre te alabarán! ¡La humanidad entera te bendecirá ahora y siempre!\./Siempre estás pendiente de todos los que te aman, pero destruyes a los malvados.f-CTú atiendes los ruegos de los que te honran; les das lo que necesitan y los pones a salvo.C,Siempre estás cerca de los que te llaman con sinceridad.P+Dios mío, tú siempre cumples tus promesas y todo lo haces con amor.]*1De buena gana abres la mano, y das de comer en abundancia a todos los seres vivos.M)Los ojos de todos están fijos en ti; esperando que los alimentes.M(Dios mío, tú levantas a los caídos y das fuerza a los cansados.e'A Tu reino siempre permanecerá, pues siempre cumples tus promesas y todo lo haces con amor. & %# ¡Que hablen de tu glorioso reino y reconozcan tu belleza y tu poder! ¡Que anuncien tus grandes hechos para que todo el mundo los conozca!H$ ¡Que te alabe tu creación! ¡Que te bendiga tu pueblo fiel! # "-Dios mío, tú eres tierno y bondadoso; no te enojas fácilmente, y es muy grande tu amor. Eres bueno con tu creación, y te compadeces de ella.f!CHablaremos de tu inmensa bondad, y entre gritos de alegría diremos que eres un Dios justo.    3Nosotros hablaremos del poder, belleza y majestad de tus hechos maravillosos; yo pensaré mucho en ellos y los daré a conocer a mis propios hijos.yi¡Grande eres, nuestro Dios, y mereces nuestras alabanzas! ¡Tanta es tu grandeza que no podemos comprenderla!  H Mi Dios y rey, ¡siempre te bendeciré y alabaré tu grandeza!ua¡Tú bendices al pueblo donde todo esto se cumple! ¡Tú bendices al pueblo que te reconoce como su Dios!t_Permite que nuestros bueyes lleven carretas bien cargadas. No dejes que nuestras murallas vuelvan a ser derribadas, ni que volvamos a ser llevados fuera de nuestro país, ni que en nuestras calles vuelvan a oírse gritos de angustia.3 Haz que en nuestros graneros haya abundancia de alimentos. Haz que nuestros rebaños aumenten en nuestros campos hasta que sea imposible contarlos.<o Permite que nuestros hijos crezcan en su juventud fuertes y llenos de vida, como plantas en un jardín. Permite que nuestras hijas sean hermosas como las columnas de un palacio.8g ¡Sálvame también! ¡Líbrame de caer en manos de gente malvada de otros pueblos! Esa gente abre la boca y dice mentiras; levanta la mano derecha y hace juramentos falsos._5 A los reyes les das la victoria, y al rey David lo libras de morir a filo de espada.fC Dios mío, voy a cantarte un nuevo canto; voy a cantarte himnos al son de música de arpas.d?Esa gente abre la boca y dice mentiras; levanta la mano derecha y hace juramentos falsos.  ¡Tiéndeme la mano desde lo alto y sálvame de las muchas aguas! ¡No me dejes caer en manos de gente malvada de otros pueblos!>uLanza tus relámpagos, y pon al enemigo en retirada.V#Dios mío, baja del cielo, toca los cerros con tu dedo y hazlos echar humo.FSomos como las ilusiones; ¡desaparecemos como las sombras!{Dios mío, ¿qué somos nosotros para que nos tomes en cuenta? ¿Qué somos los humanos para que nos prestes atención? ¡Tú me amas y me cuidas! Eres mi escondite más alto, el escudo que me protege, ¡el Dios que me permite reinar sobre mi propio pueblo!Y  +¡Bendito seas, mi Dios y protector! ¡Tú me enseñas a luchar y a defenderme!Z + Dios mío, tú eres un Dios justo; ¡acaba con mis enemigos! ¡Destruye a los que me persiguen! Tú eres un Dios de amor y yo estoy a tu servicio; ¡demuestra tu poder y dame vida! ¡Sácame de este aprieto!  Tú eres mi Dios. ¡Enséñame a hacer lo que quieres que yo haga! ¡Permite que tu buen espíritu me lleve a hacer el bien!I  Dios mío, líbrame de mis enemigos, pues en ti busco refugio.uaEn ti confío; ¡a ti dirijo mi oración! Cada nuevo día hazme saber que me amas; ¡dime qué debo hacer!{mDios mío, ¡respóndeme pronto, pues la vida se me escapa! ¡No me des la espalda, o ya puedo darme por muerto!]1¡Hacia ti extiendo mis manos, pues me haces falta, como el agua a la tierra seca!  Me vienen a la mente los tiempos pasados y me pongo a pensar en todas tus acciones; ¡tengo muy presente todo lo que has hecho!EYa no siento latir mi corazón; ¡ya he perdido el ánimo!_5Mis enemigos quieren matarme; me tienen acorralado y en constante peligro de muerte.^3No me llames a cuentas, que ante ti, nadie en el mundo puede considerarse inocente.g GDios mío, ¡escucha mi oración! ¡Atiende mis ruegos! Tú eres fiel y justo: ¡respóndeme!t_¡Sácame de esta angustia, para que pueda alabarte! Al ver que me tratas bien, los justos harán fiesta.xg¡Atiende mis ruegos, pues me encuentro muy débil! ¡Líbrame de mis enemigos, pues son más fuertes que yo!u~aDios mío, a ti te ruego y te digo: «¡Tú eres mi refugio! ¡En este mundo tú eres todo lo que tengo!»t}_Mira bien a mi derecha: ¡nadie me presta atención! ¡No hay nadie que me proteja! ¡A nadie le importo! | {-Cuando me siento deprimido, a ti te hago saber lo que me angustia. Tú sabes cómo me comporto. Hay algunos que a mi paso me tienden una trampa.cz ?Mi Dios, a ti elevo mi voz para pedirte ayuda; a ti elevo mi voz para pedirte compasión.`y7 ¡Haz que sean ellos mismos los que caigan en sus redes! Pero a mí, ¡ponme a salvo!Ax{ ¡Líbrame de las trampas que esos malvados me tienden!bw;Por mi parte, Dios mío, de ti dependo, y en ti busco refugio. ¡No dejes que me maten!Wv%Entonces la gente dirá: «Sus huesos han quedado esparcidos por el suelo».u{Cuando los gobernantes malvados acaben en la ruina, se acordarán de mis palabras y sabrán que les hablé con dulzura.FtConsidero una muestra de amor que una persona honrada me regañe o me golpee; para mí, sus reprensiones son como fino perfume. Dios mío, yo siempre te pido que castigues a los malvados.s}¡No me dejes tener malos pensamientos, ni cometer maldad alguna! ¡No me dejes tomar parte en fiestas de gente malvada!?rwDios mío, ¡no me dejes decir ni una sola tontería!rq[¡Recibe mi oración como una ofrenda de incienso! ¡A ti elevo mis manos como una ofrenda en la tarde!Wp 'Dios mío, te estoy llamando: ¡Préstame atención y ven pronto en mi ayuda!;oo Por eso la gente honrada te alaba y vive contigo.lnO Dios mío, de una cosa estoy seguro: ¡tú defiendes y haces justicia a los pobres y necesitados!xmg ¡Que la gente mentirosa no vuelva a vivir en la tierra! ¡Que acabe la calamidad con toda la gente violenta!vlc ¡Que caigan sobre ellos carbones encendidos! ¡Que caigan en pozos profundos y nunca más salgan de allí!Bk} ¡Haz caer sobre mis enemigos todo el mal que me desean!njSDios mío, no permitas que los malvados se salgan con la suya; no permitas que triunfen sus planes.giETú eres mi Dios; eres mi poderoso Salvador; tú me salvas la vida en el día de la batalla.Uh!Pero yo te reconozco como mi único Dios; ¡por favor, escucha mis ruegos!Zg+Son gente muy orgullosa. A mi paso pusieron trampas para hacerme caer en ellas.rf[Dios mío, protégeme de esos malvados; protégeme de esos violentos, que sólo quieren verme fracasar.^e3Más que gente, parecen víboras; hablan, y sus palabras son venenosas e hirientes.Hdque sólo piensa hacer lo malo y todo el tiempo busca pleito!Wc 'Dios mío, ¡líbrame de la gente malvada! ¡Protégeme de la gente violenta,[b-Dime si mi conducta no te agrada, y enséñame a vivir como quieres que yo viva.Wa%Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos.E`¡Los odio profundamente! ¡Tus enemigos son mis enemigos!R_Dios mío, yo odio a los que te odian; aborrezco a los que te rechazan.Q^Sin motivo alguno, esa gente habla mal de ti y se pone en contra tuya.z]kDios mío, ¡cómo quisiera que a los asesinos los apartaras de mí! ¡Cómo quisiera que les quitaras la vida! \ [Dios mío, ¡qué difícil me resulta entender tus pensamientos! ¡Pero más difícil todavía me sería tratar de contarlos! ¡Serían más que la arena del mar! ¡Y aun si pudiera contarlos, me dormiría, y al despertar, todavía estarías conmigo! Z [Y-Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! ¡Lo habías anotado en tu libro!XySoy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro!|Wo Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo.yVi ¡Para ti no hay diferencia entre la oscuridad y la luz! ¡Para ti, hasta la noche brilla como la luz del sol!eUA Si yo quisiera que fuera ya de noche para esconderme en la oscuridad, ¡de nada serviría! T S Si volara yo hacia el este, tu mano derecha me guiaría; si me quedara a vivir en el oeste, también allí me darías tu ayuda.RSi pudiera yo subir al cielo, allí te encontraría; si bajara a lo profundo de la tierra, también allí te encontraría.PQ¡Jamás podría yo alejarme de tu espíritu, o pretender huir de ti!_P5¡Yo no alcanzo a comprender tu admirable conocimiento! ¡Queda fuera de mi alcance!BO}Me tienes rodeado por completo; ¡estoy bajo tu control!?NwTodavía no he dicho nada, y tú ya sabes qué diré.JM Sabes lo que hago y lo que no hago; ¡no hay nada que no sepas!nLSSabes cuándo me siento y cuándo me levanto; ¡aunque esté lejos de ti, me lees los pensamientos!IK Dios mío, tú me conoces muy bien; ¡sabes todo acerca de mí!JDios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer. Tu amor por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!{ImCuando me encuentro en problemas, tú me das nuevas fuerzas. Muestras tu gran poder y me salvas de mis enemigos.HDios mío, tú estás en el cielo, pero cuidas de la gente humilde; en cambio, a los orgullosos los mantienes alejados de ti. G  F Dios mío, ¡grande es tu poder! Te alabarán los reyes de este mundo cuando escuchen tu palabra y sepan todo lo que has hecho.>EuTe llamé y me respondiste; me diste nuevas fuerzas.?DuQuiero ponerme de rodillas y orar mirando hacia tu templo; quiero alabarte por tu constante amor. Por sobre todas las cosas, has mostrado tu grandeza, has hecho honor a tu palabra.hC IDios mío, ¡quiero alabarte de todo corazón! ¡Quiero cantarte himnos delante de los dioses!dB? ¡Dios habrá de bendecir a los que agarren a tus hijos y los estrellen contra los muros! AUn día, ciudad de Babilonia, ¡también tú serás destruida! ¡Dios habrá de bendecir a los que te paguen con la misma moneda!%@AEl día que Jerusalén cayó, los edomitas gritaban: «¡Acaben con la ciudad! ¡Que no quede rastro de ella!» Dios mío, ¡no te olvides de esos gritos! ? &>C¡Jerusalén, Jerusalén! Si llegara yo a olvidarte, ¡que la mano derecha se me seque! ¡Que me corten la lengua si por estar alegre dejo de pensar en ti!S=¡Jamás cantaríamos en tierra de extranjeros alabanzas a nuestro Dios!B<{Los mismos soldados que nos sacaron de Israel y nos hacían trabajar, nos pedían estar alegres; ¡querían oírnos cantar! ¡Querían que les cantáramos canciones de nuestra tierra!^;3En las ramas de los árboles que crecen junto a esos ríos colgamos nuestras arpas.5: cCuando estábamos en Babilonia, lejos de nuestro país, acostumbrábamos sentarnos a la orilla de sus ríos. ¡No podíamos contener el llanto al acordarnos de Jerusalén!F9¡Alabemos al Dios del cielo! ¡Dios nunca deja de amarnos!F8Alimenta a toda su creación. ¡Dios nunca deja de amarnos!I7 Nos libró de nuestros enemigos. ¡Dios nunca deja de amarnos!b6;Dios no se olvidó de nosotros cuando nos vio derrotados. ¡Dios nunca deja de amarnos!H5Ésa fue la herencia de Israel. ¡Dios nunca deja de amarnos!Y4)Entregó a su pueblo, las tierras de esos reyes. ¡Dios nunca deja de amarnos!G3Hirió a Og, el rey de Basán. ¡Dios nunca deja de amarnos!I2 Hirió a Sihón, el rey amorreo. ¡Dios nunca deja de amarnos!H1Quitó la vida a reyes famosos. ¡Dios nunca deja de amarnos!C0Derrotó a reyes poderosos. ¡Dios nunca deja de amarnos!H/Guió a Israel por el desierto. ¡Dios nunca deja de amarnos!W.%Hundió en el mar al faraón y a su ejército. ¡Dios nunca deja de amarnos!H-Hizo que Israel cruzara el mar. ¡Dios nunca deja de amarnos!M, Partió en dos el Mar de los Juncos. ¡Dios nunca deja de amarnos!E+ Allí mostró su gran poder. ¡Dios nunca deja de amarnos!A*{ Sacó de Egipto a Israel. ¡Dios nunca deja de amarnos!b); En Egipto hirió de muerte al hijo mayor de cada familia. ¡Dios nunca deja de amarnos!^(3 Hizo la luna y las estrellas, para alumbrar la noche. ¡Dios nunca deja de amarnos!L'Hizo el sol, para alumbrar el día. ¡Dios nunca deja de amarnos!B&}Hizo los astros luminosos. ¡Dios nunca deja de amarnos!K% Extendió la tierra sobre el agua. ¡Dios nunca deja de amarnos!M$Dios hizo los cielos con sabiduría. ¡Dios nunca deja de amarnos!L#Sólo Dios hace grandes maravillas. ¡Dios nunca deja de amarnos!H"Alabemos al Señor de señores. ¡Dios nunca deja de amarnos!C!Alabemos al Dios de dioses. ¡Dios nunca deja de amarnos!O  ¡Alabemos a Dios, porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos!T¡Alabemos a nuestro Dios, el Dios que vive en Jerusalén! ¡Alabémoslo!b;Levitas, ¡bendigan a Dios! Ustedes, los que lo obedecen, ¡bendigan al Dios de Israel!SIsraelitas, ¡bendigan a Dios! Sacerdotes, ¡bendigan al Dios de Israel!X'¡Pues iguales a esos ídolos son quienes los hacen y quienes creen en ellos!Mtienen orejas, pero no pueden oír; ¡ni siquiera pueden respirar!b;De nada les sirve tener boca, porque no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver;X'Los dioses de otros pueblos son hechura humana; ¡son ídolos de oro y plata!;oTú defiendes a tu pueblo y le tienes compasión..U Dios mío, ¡tú vives para siempre!gE A su pueblo Israel le entregó las tierras de esos reyes para que fueran suyas para siempre.ua acabó con Sihón, el rey amorreo; acabó con Og, el rey de Basán; ¡acabó con todos los reyes cananeos!K hirió de muerte a muchos pueblos, y acabó con reyes poderosos:  C}En Egipto hirió de muerte al hijo mayor de cada familia; también les quitó la vida a las primeras crías de los animales. Hizo señales y milagros contra el faraón y sus oficiales,3]Dios nos trae las nubes desde lo más lejano de la tierra. Dios nos manda los relámpagos que anuncian la lluvia. Dios saca el viento del lugar donde lo tiene guardado.`7Dios hace lo que quiere en el cielo y en la tierra, en el mar y en sus profundidades.J Yo sé que nuestro Dios, es más poderoso que todos los dioses.L¡Nuestro Dios eligió a Israel para que siempre fuera su pueblo!` 7¡Alabemos a Dios porque él es bueno! ¡Cantémosle himnos, porque él es bondadoso!\ /¡Alábenlo ustedes, que siempre están en los patios del templo de nuestro Dios!F  ¡Alabemos a Dios! ¡Alábenlo ustedes, los que lo obedecen!T ¡Que Dios, creador del cielo y de la tierra, te bendiga desde su templo!_ 5¡Levanten las manos para orar! ¡Dirijan la mirada hacia el altar, y alaben a Dios! %¡Alaben a Dios todos ustedes, que están a su servicio! ¡Alábenlo también ustedes, los que en su templo le cantan himnos por las noches!,OEs tan agradable como la lluvia del norte que cae en el monte Hermón y corre a Jerusalén, en el sur. A quienes viven así, Dios los bendice con una larga vida.|oEs tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes, perfume que corre de la cabeza a los pies.g G¡No hay nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía!{mSobre la cabeza de David brillará siempre la corona; sobre la cabeza de sus enemigos brillará la vergüenza».{mAquí haré que renazca el poder de David, el rey que yo elegí; aquí reinarán para siempre sus descendientes.]1Vestiré a sus sacerdotes con ropas de triunfo, y el pueblo cantará con alegría.s]Bendeciré ricamente los alimentos de esta ciudad, y con abundante pan calmaré el hambre de sus pobres.Y)«Aquí pondré mi templo. Aquí reinaré siempre, porque así lo he decidido.G Tú elegiste a Jerusalén para vivir siempre allí. Dijiste:~y Si ellos cumplen con mi pacto y con mis leyes, también serán reyes sus hijos y reinarán en tu lugar para siempre». } Y|) Dios mío, tú elegiste a David para que fuera nuestro rey; ¡no le niegues tu apoyo! También le hiciste este juramento, y no dejarás de cumplirlo: «Tus descendientes serán reyes; ¡yo los haré reinar!X{' Tus sacerdotes se vestirán con propiedad, y tu pueblo cantará con alegría.yziDios mío, ¡ven con el cofre de tu pacto, que es símbolo de tu poder, al templo donde vivirás para siempre!by;Entonces dijimos: «¡Vayamos al templo de Dios! ¡Arrodillémonos ante su presencia!»x{Cuando estábamos en Efrata oímos hablar del cofre del pacto, y finalmente lo hallamos en la ciudad de Quiriat-jearim. w  v bu;«Dios poderoso de Israel, No pondré un pie en mi casa, ni me daré un momento de descanso; no dormiré un solo instante, y ni siquiera cerraré los ojos, mientras no encuentre un lugar donde construir tu templo». t ns UDios poderoso de Israel acuérdate de David y de sus sufrimientos; recuerda lo que él te prometió:=rsIsrael, ¡pon tu esperanza en Dios ahora y siempre!8qgMás bien, me he calmado; me he tranquilizado como se tranquiliza un niño cuando su madre le da el pecho. ¡Estoy tranquilo como un niño después de haber tomado el pecho!6p eDios mío, yo no me creo más que nadie, ni miro a nadie con desprecio; no hago alardes de grandeza, ni pretendo hacer grandes maravillas, pues no podría llevarlas a cabo.8oi¡Dios salvará a Israel de todos sus pecados!`n7y tú, Israel, esperas la llegada de Dios porque él nos ama y nos da plena libertad.mCon ansias espero a Dios; ¡con más ansias lo espero que los vigilantes a la mañana! Los vigilantes esperan que llegue la mañana,ilIEn Dios he puesto mi esperanza; con toda el alma confío en él, pues confío en sus promesas.GkPero tú nos perdonas. ¡Por eso mereces nuestra adoración!Zj+Si tomaras en cuenta todos nuestros pecados, nadie podría presentarse ante ti.Xi'¡Escúchame, Dios mío! ¡Presta oído a mis gritos que te piden compasión!:h oDios mío, yo te llamo pues estoy muy angustiado.LgCuando pasan, nadie los saluda; y si saludan, nadie les contesta.jfKEsa gente es como la hierba, de la que no se ocupan ni los que la cortan ni los que la recogen.Ne¡Que se marchiten como la hierba que crece en el techo de la casa!Zd+¡Que sean derrotados y puestos en vergüenza todos los que odian a Jerusalén!'z¡Que dentro de tus murallas y dentro de tus palacios haya paz y seguridad!»i=KzPor ti le pedimos a Dios: «¡Que tengas paz, Jerusalén! »¡Que vivan en paz los que te aman!a<;zEn ti se encuentran los tribunales de justicia; en ti se encuentra el palacio de David. ;z¡Hasta ti llegan las tribus, todas las tribus de Israel! ¡Hasta ti llega el pueblo para adorar a Dios, tal como él lo ordenó!^:5zCiudad de Jerusalén, ¡construida como punto de reunión de la comunidad de Israel!Q9zCiudad de Jerusalén, ¡aquí nos tienes! ¡Ya llegamos a tus portones!@8 }zMe da gusto que me digan: «¡Vamos al templo de Dios!»E7yDios te cuidará ahora y siempre por dondequiera que vayas.H6 yDios te protegerá y te pondrá a salvo de todos los peligros.[5/yDurante el día, el sol no te quemará; durante la noche, no te dañará la luna.B4yDios te cuida y te protege; Dios está siempre a tu lado.03[y¡Dios cuida de Israel, y nunca duerme!W2'yDios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme.B1yMi ayuda viene de Dios, creador del cielo y de la tierra.H0 yDirijo la mirada a las montañas; ¿de dónde vendrá mi ayuda?]/3xYo soy un hombre tranquilo, ¡pero ellos hablan de guerra mientras yo hablo de paz!E.x¡Ya he vivido mucho tiempo entre los que aborrecen la paz!R-x¡Pobre de mí! ¡Soy un hombre sin patria que vive entre gente salvaje!_,7x¡Les disparará flechas puntiagudas y encendidas, como las que lanzan los guerreros!P+x¡Muy mal les va a ir a ustedes, mentirosos! ¡Dios los va a castigar!T*!xDios mío, sálvame de la gente mentirosa; sálvame de la gente embustera.M) xDios mío, cuando me siento angustiado, te llamo y tú me respondes.j(KwAndo como oveja perdida; ven a buscarme, pues te pertenezco y tengo presentes tus mandamientos.@'ywDame vida y te alabaré; ¡que tu palabra me sostenga!T&wDios mío, ansioso espero que me salves; tus enseñanzas son mi alegría.?%wwVen y tiéndeme la mano, pues he decidido obedecerte.I$ wAlabaré tus promesas, pues todos tus mandamientos son justos.A#{wYo te cantaré alabanzas porque me enseñas tu palabra. " wu!awDios mío, ¡acepta mi oración y mis ruegos! ¡Dame entendimiento, y sálvame, tal como lo has prometido!  w  wvcwDios mío, espero que me salves, pues amo tus mandamientos. Tú bien sabes que los cumplo de todo corazón.W%wLos que aman tu palabra disfrutan de mucha paz y no sufren ningún tropiezo.;owEllas son tan justas que no me canso de alabarte.K wAborrezco la mentira; ¡no la soporto! Pero amo tus enseñanzas.@yw¡Ella me hace más feliz que si encontrara un tesoro!a9wYo no les tengo miedo a los poderosos que me persiguen; sólo tiemblo ante tu palabra.fCwTodas tus palabras se basan en la verdad; todas ellas son justas y permanecen para siempre.W%wDios mío, mira cuánto amo tus mandamientos; ¡por tu gran amor, dame vida!  w  w  w-wDios mío, tú eres muy bueno; eres todo justicia. ¡Dame vida! Mis enemigos y perseguidores se cuentan por millares; ¡a esos malvados no los salvarás porque no siguen tus enseñanzas! No los soporto, porque no creen en tus promesas, pero yo siempre obedezco tu palabra.Pw¡Ponte de mi parte, y rescátame! ¡Cumple tu promesa y dame ánimo!Sw¡Mira mi sufrimiento, y sálvame! ¡Yo no me olvido de tus enseñanzas!X'wDesde hace mucho tiempo conozco tu palabra; tú la estableciste para siempre.PwPero a ti, Dios mío, te siento cerca, y confío en tus mandamientos.d?wCada vez siento más cerca a los que se han alejado de tus enseñanzas y procuran mi mal.X 'wDios mío, tú eres todo amor, ¡escúchame! Eres todo justicia, ¡dame vida!5 cwMe paso la noche en vela meditando en ella.Z +wMuy temprano me levanto para pedirte que me ayudes, pues confío en tu palabra.  wq YwDios mío, te llamo con todas mis fuerzas; ¡respóndeme, sálvame! ¡Quiero cumplir tus mandamientos!EwTus leyes son siempre justas; ¡dame entendimiento y vida!RwCuando estoy afligido y en problemas, tus mandamientos son mi alegría.NwTú siempre actúas con justicia, y tus enseñanzas son verdaderas.  w  w.SwMis enemigos me humillan pero yo no olvido tus enseñanzas. Me muero de enojo porque ellos no las cumplen. En cambio, yo las amo, pues son puras como oro refinado.K wLos mandamientos que nos diste son justos y dignos de confianza.:mwDios mío, tú eres justo y juzgas con rectitud.A{wMe dan ganas de llorar cuando veo que nadie los cumple.CwDame muestras de tu bondad y enséñame tus mandamientos. ~ w } wGuíame, como lo has prometido; ¡yo quiero cumplir tus mandamientos! No dejes que me maltraten, ni me dejes caer en la maldad.i|IwDios mío, ¡atiéndeme y tenme compasión como acostumbras hacerlo con todos los que te aman!F{wDeseo conocer tus mandamientos; ¡me muero por entenderlos!OzwCuando un maestro las explica, hasta la gente sencilla las entiende.Lyw¡Tus enseñanzas son maravillosas! ¡Por eso las sigo fielmente!3x_wPor eso los sigo y no soporto la mentira.=wuwPrefiero tus mandamientos que tener muchas riquezas. eq~~~(}}}6|||_{{{6zzyyyy|yxxwwvwvvuutt sss rrqqq6ppp2oon,n!nmm*llkkPjj}j/iiyi-hhhggnfbeeeKdddHdccbbb5aaaa6```6__|_9^^^g^)]u]i].\\\4[[v[8ZZZzZ&YYY>YXXQXWWGVVVPV UUZUTTTIT SSuS=RRRlRQQQPP]OOrONMMM{M$LL\LKKpJJjIIIoIHHmH1GGGcG(FF~F@EEEJDDyCCCC@BBBrB5AAgA@@B???>>>===3<<}w Hablar mucho es de tontos; saber callar es de sabios.N| Los mentirosos no muestran su odio, pero los tontos todo lo cuentan.p{Y El que acepta la corrección tendrá una larga vida, pero quien no oye consejos no llegará muy lejos.Kz ¿Qué gana el justo? La vida. ¿Qué gana el malvado? El pecado.Gy Al rico lo defiende su riqueza; al pobre no lo defiende nada.@x{ El sabio sabe callar; el tonto habla y causa problemas.pwY En los labios del sabio no falta la sabiduría; en la espalda del imprudente no faltan los garrotazos.OwYo vi cuando Dios puso el cielo azul sobre los mares; N eMCNací mucho antes de que Dios hiciera los cerros y las montañas, la tierra y sus paisajes.:LoNací cuando aún no había mares ni manantiales. K J)»Dios fue quien me creó. Me formó desde el principio, desde antes de crear el mundo. Aún no había creado nada cuando me hizo nacer a mí.5Iey lleno de riquezas a todos los que me aman.%HESiempre actúo con justicia,DGLo que tengo para ofrecer vale más que el oro y la plata.PFMis compañeras son la riqueza, el honor, la abundancia y la justicia.TE!Yo amo a los que me aman, y me dejo encontrar por todos los que me buscan. D KCYo hago que actúen con justicia reyes, príncipes y gobernantes.XB)Yo tengo en mi poder el consejo y el buen juicio, el valor y el entendimiento.A3 Los que obedecen a Dios aborrecen la maldad. Yo aborrezco a la gente que es orgullosa y presumida, que nunca dice la verdad ni vive como es debido.d@A »Yo soy la sabiduría, y mi compañera es la experiencia; siempre pienso antes de actuar.h?I pues son más valiosos que el oro y la plata. ¡Los más ricos tesoros no se comparan conmigo!_>7 No busquen las riquezas, mejor busquen mis enseñanzas y adquieran mis conocimientos,W=' La gente que sabe entender reconoce que mis palabras son justas y verdaderas. < S;no me gusta la mentira ni tampoco la hipocresía, siempre digo la verdad.D:Préstenme atención, pues voy a decirles algo importante;U9#Jovencitos ignorantes, muchachitos inexpertos, ¡piensen bien lo que hacen!>8w«Gente de todo el mundo, ¡a ustedes estoy llamando![7/Se para junto a los portones, a la entrada de la ciudad, y grita a voz en cuello:_67Se para a la orilla del camino o a la mitad de la calle, para que todos puedan verla.I5 ¡La sabiduría está llamando! ¡Gritando está la experiencia!<4sTodo el que entra en su casa va derecho a la tumba.N3Por culpa suya muchos han muerto; ¡sus víctimas son ya demasiadas!@2{No pienses en esa mujer, ni pierdas por ella la cabeza.H1 Querido jovencito: obedéceme; pon atención a lo que te digo.x0icuando le clavan la flecha; cayó como los pájaros, que vuelan contra la red sin saber que perderán la vida.d/AY el joven se fue tras ella como va el buey al matadero; cayó en la trampa como un venadoE.Con tanta dulzura le habló, que lo hizo caer en sus redes.N-Llenó de dinero sus bolsas, y no volverá hasta mediados del mes».=,uMi esposo no está en casa, pues ha salido de viaje.4+cVen conmigo; hagamos el amor hasta mañana.B*Mi cama despide el aroma de los perfumes más excitantes.A)}Tengo tendida en la cama una colcha muy fina y colorida.H( Por eso salí a tu encuentro; te buscaba, ¡y ya te encontré!~'u«Puedo invitarte a comer de la carne ofrecida a mis dioses. Hoy les cumplí mis promesas, y estoy en paz con ellos.d&A Cuando la mujer vio al joven, se le echó al cuello y lo besó, y abiertamente le propuso:%+ A esa clase de mujeres se las ve andar por las calles, o andar vagando por las plazas, o detenerse en cada esquina esperando a ver quién pasa.]$3 Llamaba mucho la atención; se veía que era una mujer incapaz de quedarse en casa.# En ese preciso instante la mujer salió a su encuentro. Iba vestida como una prostituta, y no disimulaba sus intenciones.="u Ya había caído la noche. El día llegaba a su fin.`!9Llegó a la esquina, cruzó la calle, y lentamente se dirigió a la casa de esa mujer.M vi entre los muchachos imprudentes a uno más imprudente que otros.BUn día en que yo estaba mirando a través de la ventana,_7y te librará de la mujer que te engaña con sus palabras y le es infiel a su esposo.GHazte hermano de la sabiduría; hazte amigo del conocimiento,  yCúmplelos, y vivirás; grábalos en tu mente, nunca te olvides de ellos. Cuida mis enseñanzas como a tu propia vida.S !Querido jovencito, ten presente lo que te digo y obedece mis mandamientos.kO#Un marido ofendido no acepta nada a cambio; no se da por satisfecho ni con todo el oro del mundo.pY"Además, el marido engañado da rienda suelta a su furia; si de vengarse se trata, no perdona a nadie.  ! Pero el que se enreda con la mujer de otro comete la peor estupidez: busca golpes, encuentra vergüenzas, ¡y acaba perdiendo la vida! aunque si lo sorprenden robando debe devolver siete veces el valor de lo robado; a veces tiene que pagar con todas sus posesiones.@{No se ve mal que un ladrón robe para calmar su hambre,H si te enredas con la esposa de otro, no quedarás sin castigo.8ksi caminas sobre brasas, te quemarás los pies;>wSi te echas brasas en el pecho, te quemarás la ropa;fEPor una prostituta puedes perder la comida, pero por la mujer de otro puedes perder la vida.nUNo pienses en esa malvada; no te dejes engañar por su hermosura ni te dejes cautivar por su mirada.Ote cuidarán de la mujer infiel, que con palabras dulces te convence. Los mandamientos y las enseñanzas son como una lámpara encendida; la corrección y la disciplina te mostrarán cómo debes vivir;w gte mostrarán el camino a seguir, velarán tu sueño mientras duermes, y hablarán contigo cuando despiertes.? yGrábatelos en la memoria, y tenlos siempre presentes;z mQuerido jovencito, cumple al pie de la letra con los mandamientos de tu padre y con las enseñanzas de tu madre.P la gente que miente en un juicio, y la que provoca pleitos familiares.=ula gente malvada, la gente ansiosa de hacer lo malo,DLa gente orgullosa, la gente violenta, la gente mentirosa,Z-Hay seis clases de gente, y puede añadirse una más que Dios no puede soportar:vePor eso la desgracia vendrá sobre ellos de repente; cuando menos lo esperen, serán destruidos sin remedio.REsa gente sólo piensa hacer lo malo, y siempre anda provocando pleitos.eC para engañar a los otros, guiña el ojo, apunta con los dedos, y hace señas con los pies.D Hay gente mala y sinvergüenza que anda contando mentiras;6g ¡Así acabarás en la más terrible pobreza!^5 Te duermes un poco, te tomas la siesta, tomas un descansito y te cruzas de brazos...]3 Jovencito perezoso, ¿cuánto más seguirás durmiendo?, ¿cuándo vas a despertar?>~wpero durante la cosecha recoge su comida y la guarda.@}{La hormiga no tiene jefes, ni capataces ni gobernantes,v|e¡Vamos, joven perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en cómo trabaja, y aprende a ser sabio como ella!N{mejor ponte a salvo, como huyen del cazador, las aves y los venados.$zCQue no te agarren de tonto;yNo dejes que tu amigo te atrape; ¡mejor ponte a salvo! Te recomiendo que vayas a verlo y le ruegues que no te comprometa.>xwno aceptes ese compromiso, pues caerás en la trampa.nw WQuerido jovencito, si algún amigo te pide que respondas por él y te comprometas a pagar sus deudas,wvgAsí muere esta clase de gente que no quiere ser corregida; ¡su falta de entendimiento acaba por destruirla!_u7El pecado y las malas acciones son trampas para el malvado, y lo hacen su prisionero.FtDios mira con mucha atención la conducta de todos nosotros.ksOQuerido jovencito, no dejes que otra mujer te cautive ni busques las caricias de la mujer casada.]r3Es como una linda venadita; deja que su amor y sus caricias te hagan siempre feliz.:qo¡Bendita sea tu esposa, la novia de tu juventud!9pmNo compartas con nadie el gozo de tu matrimonio.Jo ¡Guarda tu amor sólo para ella! ¡No se lo des a ninguna otra!BnSi quieres disfrutar del amor, disfrútalo con tu esposa.Fm¡Ahora estoy casi en la desgracia ante toda la comunidad!»Sl Jamás les hice caso a mis maestros, ni obedecí a los que me orientaban. k  j  Cuando te hayas quedado pobre, dirás entre llantos y lamentos: «¡Pobre de mí, pobre de mí! ¡Nunca acepté ningún consejo!hiI ¡todo tu salario, y el dinero que con tanto esfuerzo te ganaste, irá a parar en otras manos!ch? o acabarás entregando tu salud y los mejores años de tu vida a gente cruel y peligrosa;;gqApártate de esa mujer y no te acerques a su casa,FfQuerido jovencito, escúchame: ¡no desprecies mis consejos!leQA ella no le importa lo que digan de su conducta; lleva una vida sin control, pero no lo reconoce.;dqQuien se enreda con ella, ¡va derecho a la tumba!cc?que al fin de cuentas resultan más amargas que la hiel y más peligrosas que una espada.Ab}La mujer infiel te engaña con palabras suaves y dulces,8akpara que cuando hables lo hagas con sabiduría.9` oQuerido jovencito, atiende a mis sabios consejos,T_!Por nada de este mundo dejes de hacer el bien; ¡apártate de la maldad!»8^kCorrige tu conducta, afirma todas tus acciones.9]mPon siempre tu mirada en lo que está por venir.<\sNo te rebajes diciendo palabras malas e indecentes.W['Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida.fZEpues son una fuente de vida para quienes las encuentran; son el remedio para una vida mejor.AY}Grábate bien mis enseñanzas, y no te apartes de ellas,:Xo»Querido jovencito, escucha bien lo que te digo.wWgLa vida de los malvados es todo lo contrario: es como una gran oscuridad donde no saben ni en qué tropiezan.V»La vida de los hombres buenos brilla como la luz de la mañana: va siendo más y más brillante, hasta que alcanza todo su esplendor.nUUEn vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete._T7Esa gente no duerme hasta que hace algo malo; ¡no descansa hasta destruir a alguien!DS¡Aléjate de su compañía! ¡Aléjate, y sigue adelante!@R{No te juntes con gente malvada ni sigas su mal ejemplo.iQK Acepta mis enseñanzas y no te apartes de ellas; cuídalas mucho, que de ellas depende tu vida.YP+ Vayas rápido o despacio, no tendrás ningún problema para alcanzar el éxito.TO! Yo, como maestro, te enseño a vivir sabiamente y a siempre hacer el bien.FN »Escúchame, jovencito: hazme caso y vivirás muchos años.5Me y quedarán admirados de tu gran sabiduría.LyValoriza el conocimiento, y tu vida tendrá más valor; si haces tuyo el conocimiento, todos te tratarán con respeto,KLo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas.YJ+Si amas a la sabiduría y nunca la abandonas, ella te cuidará y te protegerá.mISHazte cada vez más sabio y entendido; nunca olvides mis enseñanzas. ¡Jamás te apartes de ellas!xHiMi padre me dio este consejo: «Grábate bien lo que te digo, y haz lo que te mando; así tendrás larga vida.WG'Yo también fui niño; tuve un padre y una madre que me trataban con ternura.TF!Yo, como maestro, les doy este buen consejo: no abandonen sus enseñanzas.pE [Queridos jovencitos: cuando su padre los instruya, préstenle atención, si realmente quieren aprender.@D{#Los sabios merecen honra, y los tontos, sólo deshonra.MC"Dios se burla de los burlones, pero brinda su ayuda a los humildes.UB#!Dios bendice el hogar del hombre honrado, pero maldice la casa del malvado.LA Dios no soporta a los malvados, pero es amigo de la gente honrada.=@uNo envidies a los violentos ni sigas su mal ejemplo.??yNo andes buscando pleitos, si nadie te ha hecho daño.5>eNunca traiciones al amigo que confía en ti.I= Nunca digas: «Te ayudaré mañana», cuando puedas ayudar hoy.E<No te niegues a hacer un favor, siempre que puedas hacerlo.=;uDios siempre estará a tu lado y nada te hará caer.A:}No sufrirás las desgracias que caen sobre los malvados.L9Cuando te acuestes, podrás dormir tranquilo y sin preocupaciones.98mAndarás por la vida sin problemas ni tropiezos.?7yHacerlo así te dará vida y los demás te admirarán.Z6-Querido jovencito, aprende a tomar buenas decisiones y piensa bien lo que haces.O5Con su conocimiento hizo brotar lagos y ríos y dejó caer la lluvia.D4Con sabiduría y gran cuidado Dios afirmó cielo y tierra.X3)¡Dios bendice al joven que ama a la sabiduría, pues de ella obtiene la vida!I2 Qué grato es seguir sus consejos, pues en ellos hay bienestar.M1Por un lado, te dan larga vida; por el otro, buena fama y riquezas.0La sabiduría y el conocimiento valen más que las piedras preciosas; ¡ni los tesoros más valiosos se les pueden comparar!A/}y que saca de ella más provecho que del oro y la plata.9.m Dios bendice al joven que actúa con sabiduría,O- Porque Dios corrige a quienes ama, como corrige un padre a sus hijos.a,; Querido jovencito, no rechaces la instrucción de Dios ni te enojes cuando te reprenda.4+c así nunca te faltará ni comida ni bebida.r*] Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes;+)Qasí te mantendrás sano y fuerte.B(No te creas muy sabio; obedece a Dios y aléjate del mal;Q'Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo.B&Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes.:%oasí estarás bien con Dios y con tus semejantes.9$mAma siempre a Dios y sé sincero con tus amigos;;#qAsí te irá siempre bien por el resto de tu vida.U" %Querido jovencito, grábate bien mis enseñanzas; memoriza mis mandamientos.c!?En cambio, esos malvados, en los que no se puede confiar, serán destruidos por completo.c ?porque sólo habitarán la tierra y permanecerán en ella los que siempre hagan lo bueno.T!Querido jovencito, tú sigue por el buen camino y haz siempre lo correcto,:o¡El que se mete con ella ya no vuelve a la vida!8kEl que se mete con ella puede darse por muerto.  0YLa sabiduría te librará de la mujer que engaña a su esposo, y también te engaña a ti con sus dulces mentiras; de esa mujer que se olvida de su promesa ante Dios.;q¡Todo lo que hacen es para destruir a los demás!Gson felices haciendo lo malo y festejando sus malas acciones.A} Esa gente deja de hacer el bien para sólo hacer el mal;A} el mal no te alcanzará ni los malvados podrán contigo.@{ Piensa bien antes de actuar, y estarás bien protegido;H  La sabiduría y el conocimiento llenarán tu vida de alegría.lQ Sólo él te hará entender lo que es bueno y justo, y lo que es siempre tratar a todos por igual.Z-Dios cuida y protege a quienes siempre lo obedecen y se preocupan por el débil.ODios ayuda y protege a quienes son honrados y siempre hacen lo bueno.NSólo Dios puede hacerte sabio; sólo Dios puede darte conocimiento.T!Así llegarás a entender lo que es obedecer a Dios y conocerlo de verdad.  `9Pide entendimiento y busca la sabiduría como si buscaras plata o un tesoro escondido.6 gTrata de ser sabio y actúa con inteligencia.L  Querido jovencito, acepta mis enseñanzas; valora mis mandamientos.`  ;!Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz, y no tendrán miedo del mal».  1 ¡Sufrirán las consecuencias de sus malas decisiones y de su mala conducta! ¡Acabarán siendo destruidos por su necedad y por su poca atención!G   Por eso recibirán su merecido: ¡tendrán problemas de sobra!; sno siguen mis consejos, ni aceptan mis enseñanzas.7 kUstedes no quieren aprender ni obedecer a Dios;P Me llamarán, y no les responderé; me buscarán, y no me encontrarán.  ! =¡Pues yo también me burlaré cuando estén llenos de miedo, y se queden en la ruina! Será como si los arrastrara el viento o les cayera una tormenta.@ }Rechazan todos mis consejos, y desobedecen mis regaños.d CYo los llamo, pero ustedes no me responden; les hago señas, pero ustedes no me hacen caso.j O¡Háganme caso cuando los instruya! Así compartiré con ustedes mis enseñanzas y pensamientos.  «Ustedes, jovencitos sin experiencia, enamorados de su propia ignorancia; y ustedes, jovencitos malcriados, que parecen muy contentos con su mala educación, ¿seguirán siendo siempre así? Y ustedes, los ignorantes, ¿seguirán odiando el conocimiento?m UPor las esquinas más transitadas y en los lugares más concurridos se le oye decir con insistencia:9~ oLa sabiduría se deja oír por calles y avenidas.w} iAcabarán muy mal los que quieren hacerse ricos sin importarles cómo lograrlo: ¡acabarán perdiendo la vida!I|  Pero estos malvados juegan con su vida y acabarán por perderla.J{ Ningún pájaro cae en la trampa si ve a quien lo quiere atrapar.Iz  ¡Tal parece que tienen prisa de hacer lo malo y de matar gente!^y 7¡Pero no lo hagas, jovencito! ¡No sigas su mal ejemplo! ¡No dejes que te engañen!Rx ¡Júntate con nosotros, y juntos nos repartiremos todo lo que ganemos!»Kw  Con lo que robemos, llenaremos nuestras casas y nos haremos ricos.v  Du  Tal vez te digan: «Ven con nosotros, ataquemos al primero que pase y quitémosle lo que traiga. Si se muere, que se muera, y que se lo coman los gusanos. ¡Matemos por el gusto de matar!dt C Querido jovencito, si los malvados quieren que te portes mal, no te dejes llevar por ellos.as = Sus enseñanzas te adornarán como una corona en la cabeza, como un collar en el cuello.zr oQuerido jovencito: Atiende a tu padre cuando te llame la atención, y muestra respeto cuando tu madre te enseñe.q Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero la gente ignorante no quiere ser corregida ni llegar a ser sabia.gp IAsí podrán entender lo que es un proverbio lo que es un ejemplo, y lo que es una adivinanza.o yUstedes, los sabios e inteligentes, escuchen lo que voy a decirles. Así se harán más sabios y ganarán experiencia.n  m  `l ;Estos proverbios tienen como propósito que ustedes los jóvenes lleguen a ser sabios, corrijan su conducta y entiendan palabras bien dichas y bien pensadas. También sirven para enseñar a los que no tienen experiencia, a fin de que sean cuidadosos, honrados y justos en todo; que muestren astucia y conocimiento, y piensen bien lo que hacen.Lk Éstos son los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.Pj¡Que alaben a Dios todos los seres vivos! ¡Alabemos a nuestro Dios!Vi#¡Alabémoslo con sonoros platillos! ¡Alabémoslo con platillos vibrantes!Th¡Alabémoslo con panderos y danzas! ¡Alabémoslo con cuerdas y flautas!Qg¡Alabémoslo con sonido de trompeta! ¡Alabémoslo con arpas y liras!Pf¡Alabemos sus grandes acciones! ¡Alabemos su incomparable grandeza!he I¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Alabemos a Dios en su santuario! ¡Alabemos su poder en el cielo!#d= para que se cumpla la sentencia que Dios dictó contra ellos. Pueblo fiel de Dios, ¡esto será para ti un motivo de orgullo! ¡Alabemos a nuestro Dios!Gcpara que pongas cadenas de hierro sobre reyes y gobernantes;8bipara que tomes venganza de pueblos y naciones;eaALanza a voz en cuello alabanzas a tu Dios, y toma entre tus manos una espada de dos filos,q`YPueblo fiel de Dios, ¡alégrate por la victoria obtenida! Aunque estés dormido, ¡grita de alegría! _ ^-pues él se agrada de su pueblo y da la victoria a los humildes. ¡Alabémoslo con danzas! ¡Cantémosle himnos con música de arpas y panderos!n]SNosotros, los israelitas que vivimos en Jerusalén, cantemos alegres a Dios, nuestro creador y rey;|\ q¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Alabémoslo todos juntos, pues somos su pueblo fiel! ¡Cantémosle un cántico nuevo![y¡Dios da fuerza a su pueblo! ¡Por eso nosotros lo alabamos pues somos su pueblo favorito! ¡Alabemos a nuestro Dios!Z+ ¡Alabemos a Dios, porque sólo él es nuestro Dios! ¡Sólo él merece alabanzas! ¡Su grandeza está por encima de la tierra y de los cielos!CY ¡Que lo alaben niños y ancianos, muchachos y muchachas!rX[ ¡Que lo alaben los reyes de este mundo! ¡Que lo alaben los jefes y gobernantes de todas las naciones!LW ¡Que lo alaben aves y reptiles, animales domésticos y salvajes!HV ¡Que lo alaben cerros y colinas, cedros y árboles frutales!U#¡Que lo alaben el rayo y el granizo! ¡Que lo alaben la nieve y la neblina! ¡Que lo alabe el viento tempestuoso que obedece sus órdenes!kTM¡Que lo alabe la tierra! ¡Que lo alaben los monstruos marinos! ¡Que lo alabe el mar profundo!aS9Dios lo dejó todo firme para siempre; estableció un orden que no puede ser cambiado.\R/Alabemos a nuestro Dios, porque con una orden suya fue creado todo lo que existe. Q  P  O TN !¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Que lo alabe el alto cielo! ¡Que lo alaben sus ángeles! ¡Que lo alaben sol y luna! ¡Que lo alaben las estrellas! ¡Que lo alaben las lluvias! ¡Que lo alabe el universo!YM)A ninguna otra nación le dio a conocer su palabra. ¡Alabemos a nuestro Dios!FLDios dio a conocer a Israel sus mandamientos y enseñanzas.oKUPero Dios da una orden y el hielo se derrite; ¡hace que el viento sople, y el agua vuelve a correr!kJMDios deja caer granizo como si fueran pedazos de piedra. ¡El frío que envía nadie lo resiste!@IyDios deja caer sobre la tierra la nieve y la llovizna.MHDios da órdenes a la tierra, y sus órdenes se cumplen enseguida.AG{Dios te hace vivir en paz y te da comida en abundancia.mFQ Dios es quien refuerza los cerrojos de tus portones. Dios es quien bendice a todos tus habitantes.(EI Jerusalén, ¡alaba a tu Dios!TD para él, lo que cuenta es que la gente lo obedezca y confíe en su amor.YC) Para Dios, lo que cuenta no es la fuerza del caballo, ni la fuerza del hombre;lBO Dios alimenta a los animales salvajes y a los polluelos de los cuervos, cuando le piden de comer.{AmDios cubre de nubes el cielo. Dios hace llover sobre la tierra. Dios hace que la hierba crezca sobre los cerros.F@Cantemos al son del arpa himnos de gratitud a nuestro Dios.C?Dios levanta a los humildes, pero humilla a los malvados. Ry~~4}}@||`|{{hzzz*yyyxx8wwwKvv|vuuXu tt`tssms,rr>qqgq pp\ookonn4mmrlllRkkKjjjiisihhh8ggjfff ee`eddKcc~cbb#aaa)``O___6^^i^ ]]^\\\[[VZZZYY1XXCWW[VVVfUUuU TTeSSS2RRPRQQVPPkPOOfNN{NOMMM>P>=='<1 Dios es justo, y sabe bien lo que piensa el malvado; por eso acaba por destruirlo.n=U Jóvenes sin experiencia, acepten el consejo de los sabios, y aprendan del castigo a los malcriados.O< El malvado sólo piensa en el mal, y hasta con sus amigos es malvado.d;A Más vale vivir en un rincón del patio, que dentro de un palacio con una persona peleona.o:WQuien mal se comporta, lleva una vida difícil; quien vive honradamente lleva una vida sin problemas.Q9La violencia destruye a los malvados porque se niegan a hacer justicia.c8?Las riquezas que amontona el mentiroso se desvanecen como el humo; son una trampa mortal.7{Cuando las cosas se piensan bien, el resultado es provechoso. Cuando se hacen a la carrera, el resultado es desastroso.i6KHay tres cosas que son pecado: ser orgulloso, creerse muy inteligente, y vivir como un malvado.u5cMás que recibir ofrendas y sacrificios, Dios prefiere que se haga justicia y que se practique la honradez.M4Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones.i3 MEn las manos de Dios los planes del rey son como un río: toman el curso que Dios quiere darles.E2Con golpes y con azotes se corrigen los malos pensamientos.L1El orgullo del joven es su fuerza; el del anciano, su experiencia.R0El rey afirma su reinado cuando es fiel a Dios y trata bien a su pueblo.X/)Dios nos ha dado la conciencia para que podamos examinarnos a nosotros mismos.K.Cuando el rey sabio castiga al malvado, lo destruye por completo.T-!No caigas en la trampa de prometerle algo a Dios, para luego no cumplirle._,7Nadie sabe cuál será su futuro; por eso debemos dejar que Dios dirija nuestra vida.c+?Dios no soporta dos cosas: que engañes al que te vende, y que engañes al que te compra.[*/Nunca hables de tomar venganza; mejor confía en Dios, y él vendrá en tu ayuda.U)#Lo que al principio se gana fácilmente, al final no trae ninguna alegría.=(uEl que maldice a sus padres morirá antes de tiempo.W''El que habla mucho no sabe guardar secretos. No te juntes con gente chismosa.s&_Siempre que hagas planes, sigue los buenos consejos; nunca vayas a la guerra sin un buen plan de batalla.b%=Tal vez te sepa muy sabroso ganarte el pan con engaños, pero acabarás comiendo basura.$ySi te comprometes a pagar las deudas de un desconocido, te pedirán dar algo en garantía y perderás hasta el abrigo.w#gPodrá haber mucho oro, y muchas piedras preciosas, pero nada hay más valioso que las enseñanzas del sabio.j"MPara el que compra, ninguna mercancía es buena; para el que vende, ninguna mercancía es mejor.u!c Si sólo piensas en dormir terminarás en la pobreza. Mejor piensa en trabajar, y nunca te faltará comida.M  Dios ha creado dos cosas: los oídos para oír y los ojos para ver.K Por los hechos se llega a saber si el joven tiene buena conducta.c? Dios no soporta dos cosas: que engañes al que te vende, y que engañes al que te compra.X) Nadie puede decir que tiene buenos pensamientos ni que está limpio de pecado.fEEn cuanto el rey se sienta para juzgar al acusado, con una mirada suya acaba con el malvado.V%Dios bendice a los hijos del hombre honrado, cuando ellos siguen su ejemplo.RHay muchos que afirman ser leales, pero nadie encuentra gente confiable.eCLos planes de la mente humana son profundos como el mar; quien es inteligente los descubre.DQuien no trabaja en otoño se muere de hambre en invierno.PCualquier tonto inicia un pleito, pero quien lo evita merece aplausos.jMCuando el rey se enoja es como un león que ruge; quien lo hace enojar, pone en peligro su vida.] 5Es de tontos emborracharse, porque se pierde el control y se provoca mucho alboroto.BPara el malcriado, el castigo; para el tonto, los azotes.OUn testigo malvado se burla de la justicia; su alimento es la maldad.`9Querido jovencito, si no aceptas la corrección, te apartarás de los sabios consejos.nUNo hay hijo más malo ni más sinvergüenza que el que roba a su padre y echa a la calle a su madre.jMEl tonto sólo aprende a través del castigo; al que es sabio le basta con sólo ser reprendido.<sHay gente tan perezosa que hasta de comer se cansa.Z-Obedece a Dios y vivirás; así dormirás tranquilo y no tendrás ningún temor.w gTodo el mundo quiere tener a alguien en quien confiar; todo el mundo prefiere al pobre más que al mentiroso.+ QEl hombre propone, y Dios dispone.L El que oye consejo y acepta que lo corrijan acabará siendo sabio.x iQuien fácilmente se enoja sufrirá las consecuencias; no tiene caso calmarlo, pues se enciende más su enojo.Z -Corrige a tu hijo antes de que sea muy tarde; no te hagas culpable de su muerte.X)Prestarle al pobre es como prestarle a Dios. ¡Y Dios siempre paga sus deudas!q[El que respeta una orden se respeta a sí mismo; el que deja de cumplirla dicta su sentencia de muerte.;qTanto duerme el perezoso que acaba pasando hambre.c?La casa y el dinero son regalo de los padres; la esposa inteligente es un regalo de Dios.]3 El hijo tonto arruina a su padre, y la mujer peleona poco a poco arruina al marido.uc Cuando el rey se enoja, grita como león furioso. Cuando el rey está contento, reanima como fresca lluvia.M Es de sabios tener paciencia, y es más honroso perdonar la ofensa.fE No hay nada más absurdo que un tonto viviendo entre lujos, y un esclavo gobernando a reyes.^5 No hay testigo falso que salga bien librado; todos los mentirosos serán destruidos.SSi en verdad te aprecias, estudia. Bien harás en practicar lo aprendido.~Al pobre ni sus hermanos lo quieren; ¡mucho menos lo buscan sus amigos! Cuando más los necesita, no están para ayudarlo.`}9A los ricos les sobran amigos; todo el mundo busca su amistad por los regalos que dan.X|)No hay testigo falso que salga bien librado; todo mentiroso recibe su castigo.@{{El rico tiene muchos amigos; el pobre no tiene ninguno.LzEl tonto fracasa en todo, y luego dice: «¡Dios tiene la culpa!»EyNo es bueno actuar sin pensar; la prisa es madre del error.@x }Más vale ser pobre y honrado, que ser necio y tramposo.kwOCon ciertos amigos, no hacen falta enemigos, pero hay otros amigos que valen más que un hermano.+vQEl pobre suplica; el rico insulta.SuSi ya tienes esposa, ya tienes lo mejor: ¡Dios te ha demostrado su amor!st_La lengua tiene poder para dar vida y para quitarla; los que no paran de hablar sufren las consecuencias.As}Cada uno recibe por sus palabras su premio o su castigo.GrEs más fácil derribar un muro que calmar al amigo ofendido.Hq Los pleitos más difíciles hay que ponerlos en manos de Dios.gpGEl primero en defenderse alega ser inocente, pero llegan los testigos y afirman lo contrario.ooWCon un regalo generoso todo el mundo te recibe; ¡hasta la gente más importante te abre sus puertas!Hn El que es sabio e inteligente presta atención y aprende más.KmCon ánimo se alivia al enfermo, pero no a quien está deprimido.?ly Es muy tonto y vergonzoso responder antes de escuchar.Ik  El orgullo acaba en fracaso; la honra comienza con la humildad.j{ El rico cree estar protegido, piensa que sus riquezas son como una ciudad con murallas donde nadie puede hacerle daño.Xi) Dios es como una alta torre; hacia él corren los buenos para ponerse a salvo.;hq El vago y el destructor, ¡hasta parecen hermanos!Eg¡Qué sabrosos son los chismes, pero cuánto daño causan!?fyCuando el necio abre la boca, pone su vida en peligro.DeCuando el tonto abre la boca, causa discusiones y pleitos.Xd)¡Qué malo es declarar inocente al malvado y no hacerle justicia al inocente!9cmLas palabras del sabio son fuente de sabiduría.Zb-La maldad nunca llega sola; viene siempre acompañada de vergüenza y desprecio.Ja Al tonto no le interesa aprender, sino mostrar lo poco que sabe.R` El que es egoísta sólo piensa en sí mismo y no acepta ningún consejo.H_ Hasta el tonto pasa por sabio si se calla y mantiene la calma.K^Hablar poco es de sabios; la gente inteligente mantiene la calma.H] No es justo castigar al inocente, ni azotar al hombre honrado.N\¡Cuánto enojo y cuánta amargura causa a sus padres el hijo necio!J[ El sabio quiere más sabiduría; el tonto no sabe lo que quiere.IZ El malvado se vende por dinero; ¡por eso hay tanta injusticia!vYeNo hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo se enferma.sX_¡Qué triste es tener un hijo falto de entendimiento! No es motivo de alegría ser el padre de un tonto.aW;Al que es mal intencionado nunca le irá bien; al que es mentiroso siempre le irá mal.hVIDime quién pelea y te diré quién peca; dime quién se cree mucho y te diré quién fracasa.[U/Hay que ser muy tonto para salir fiador de otros; ¿por qué pagar deudas ajenas?XT)El amigo siempre es amigo, y en los tiempos difíciles es más que un hermano.gSGDe qué le sirve al tonto el dinero, si no tiene entendimiento; ¡la sabiduría no se compra!vReDios no soporta dos cosas: que el culpable sea declarado inocente, y que el inocente sea declarado culpable.uQcSi comienzas una pelea, ya no podrás controlarla; es como un río desbordado, que arrastra todo a su paso.5Pe Al que es malagradecido siempre le irá mal.gOG El necio que cree tener la razón es más peligroso que una osa que defiende a sus cachorros.tNa El que es revoltoso siempre anda buscando pelea, pero un día se enfrentará con un adversario más cruel.iMK El que es inteligente con un regaño aprende, pero el que es necio ni con cien golpes entiende.HL  Quien perdona gana un amigo; quien no perdona gana un enemigo.K{El que da dinero a otros para que le hagan favores cree tener una varita mágica, para conseguir siempre lo que quiere. JTan ridículo resulta que un tonto pretenda hablar con elegancia, como que un gobernante piense que en su país todos son tontos.\I1El orgullo de los padres son los hijos; la alegría de los abuelos son los nietos.kHOEs una ofensa contra Dios burlarse del pobre en desgracia; quien lo haga no quedará sin castigo.LGEl mentiroso le cree al mentiroso y el malvado le cree al malvado.`F9El oro y la plata se prueban en el fuego; nuestras intenciones las pone a prueba Dios.{EoEl sirviente que se esfuerza se convierte en jefe del mal hijo, y se queda con la herencia que a éste le tocaba.HD Vale más pan duro entre amigos que mucha carne entre enemigos.+CQ!El hombre propone, y Dios dispone.fBE Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los demás.[A/Llegar a viejo es una honra; las canas son la corona que se gana por ser honrado.x@iQuien te hace señas con los ojos y te sonríe sin razón, algo malo trama contra ti, o algo malo ha cometido.J? El violento engaña a su amigo, y lo lleva por camino de maldad.I> El que es malvado y chismoso provoca peleas y causa divisiones.T=!El malvado es un horno lleno de maldad; sus palabras queman como el fuego.=<uMientras más hambre se tiene, más duro se trabaja.j;MHay quienes piensan que está bien todo lo que hacen, pero al fin de cuentas acaban en la tumba.T:!Las palabras amables son como la miel: endulzan la vida y sanan el cuerpo.j9MQuien piensa bien las cosas se fija en lo que dice; quien se fija en lo que dice convence mejor.n8UEl que piensa antes de actuar vivirá por muchos años, pero es una tontería corregir a los tontos.g7GAl que piensa bien las cosas se le llama inteligente; quien habla con dulzura convence mejor.S6El buen administrador prospera; ¡Dios bendice a quienes en él confían!\51Vale más compartir la pobreza de los humildes que las riquezas de los orgullosos.<4sEl orgulloso y arrogante al fin de cuentas fracasa.E3La gente honrada se aparta del mal, y así protege su vida.L2La sabiduría y el entendimiento valen más que el oro y la plata.e1CLa sonrisa del rey es promesa de vida; contar con su apoyo es recibir un premio inesperado.R0El enojo del rey es amenaza de muerte; el que es sabio procura calmarlo.D/ Los reyes aprecian a la gente que les habla con la verdad.h.I Ningún rey soporta a los malvados; todo buen reinado depende de que se practique la justicia.<-s Dios quiere que seas honrado en todos tus negocios.F, No hay rey que cometa errores, si deja que Dios lo aconseje.A+} El hombre planea su futuro, pero Dios le marca el rumbo.G*Más vale ser pobre pero honrado, que ser rico pero tramposo.s)_Cuando Dios está contento con nuestro comportamiento, hasta con nuestros enemigos nos hace vivir en paz.c(?El pecado se perdona cuando se ama de verdad; uno se aleja del mal cuando obedece a Dios.]'3Dios no soporta a los orgullosos, y una cosa es segura: no los dejará sin castigo.g&GTodo lo que Dios hace tiene un propósito; ¡hasta creó al malvado para el día del castigo!V%%Deja en manos de Dios todo lo que haces, y tus proyectos se harán realidad.M$Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones.)# OEl hombre propone y Dios dispone.z"m!Quien obedece a Dios gana en sabiduría y disciplina; quien quiera recibir honores debe empezar por ser humilde.k!O Quien no acepta la corrección se hace daño a sí mismo; quien la acepta, gana en entendimiento.S Si quieres ser sabio, acepta las correcciones que buscan mejorar tu vida.X)Una mirada amistosa alegra el corazón; una buena noticia renueva las fuerzas.QDios se aparta de los malvados, pero escucha la oración de los buenos.T!El bueno piensa antes de responder; el malvado habla y deja ver su maldad.El que siempre quiere tener más hace daño a su familia, pero el que no vende su honradez a cambio de dinero, tendrá una larga vida.T!Dios no soporta los planes malvados, pero le agradan las palabras amables.V%Dios derriba la casa del orgulloso, pero protege los terrenos de las viudas.GLos sabios van rumbo al cielo; los tontos, rumbo a la muerte.T!Es muy bueno dar buenas respuestas, pero responder a tiempo es aún mejor.Ningún proyecto prospera si no hay buena dirección; los proyectos que alcanzan el éxito son los que están bien dirigidos.nUEl tonto encuentra muy graciosa su falta de inteligencia; el que es inteligente corrige su conducta.KEl hijo sabio alegra a sus padres; el hijo tonto los avergüenza.q[¡Qué difícil es la vida para el que es perezoso! ¡Y qué fácil es la vida para la persona honrada!lQQuien fácilmente se enoja, fácilmente entra en pleito; quien mantiene la calma, mantiene la paz.I Las verduras son mejores que la carne cuando se comen con amor.RMás vale ser pobre y obedecer a Dios que ser rico y vivir en problemas.r]Para el que anda triste, todos los días son malos; para el que anda feliz, todos los días son alegres.ykLos que aman el conocimiento siempre buscan aprender más; pero los ignorantes hablan y sólo dicen tonterías.:o La tristeza y la alegría se reflejan en la cara.T ! Al malcriado no le gusta que nadie lo corrija, ni se junta con los sabios.^ 5 Para Dios no están ocultos la tumba ni la muerte, ni tampoco nuestros pensamientos.s _ Un buen castigo merece quien muestra mala conducta; hasta merece la muerte quien no acepta ser corregido.o W A Dios no le agrada la conducta de los malvados, pero les muestra su amor a los que aman la justicia.t aA Dios no le agradan las ofrendas de los malvados, pero recibe con agrado las oraciones de la gente buena.taCuando los sabios hablan, comparten su conocimiento; ¡los ignorantes no hacen esto ni con el pensamiento!s_A la familia del hombre honrado nunca le falta nada; al malvado sus ganancias le traen grandes problemas.hIEl que es tonto no acepta que su padre lo corrija, pero el que es sabio acepta la corrección.Las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina; las palabras dichas con mala intención son causa de mucha tristeza.A}Dios está en todas partes, y vigila a buenos y a malos.r]Cuando los sabios hablan, comparten sus conocimientos; cuando los tontos hablan, sólo dicen tonterías.S !La respuesta amable calma el enojo; la respuesta grosera lo enciende más.oW#El ayudante inteligente se gana el aprecio del jefe, pero el empleado sinvergüenza provoca su enojo.oW"El orgullo de un pueblo es que se haga justicia; la desgracia de los pueblos es que se cometa pecado.gG!En la mente del sabio hay lugar para la sabiduría; pero la gente tonta no llega a conocerla.a~; El malvado fracasa por su maldad; pero el hombre bueno confía en Dios hasta la muerte.k}OQuien le quita todo al pobre ofende a Dios, su creador; quien obedece a Dios trata bien al pobre.Q|Mente sana en cuerpo sano; por eso la envidia te destruye por completo.F{El sabio domina su enojo; el tonto no controla su violencia.|zqPara el rey es un orgullo gobernar a un pueblo numeroso; ¡qué vergüenza es para él no tener a quién gobernar!KyEl que obedece a Dios tiene larga vida; ha escapado de la muerte.Yx+El que obedece a Dios ya tiene un poderoso protector para él y para sus hijos.aw;El testigo que dice la verdad salva a otros de la muerte, pero hay testigos mentirosos.Vv%La riqueza del sabio es su sabiduría; la pobreza del tonto es su estupidez.Wu'Todo esfuerzo vale la pena, pero quien habla y no actúa acaba en la pobreza.}tsLos que piensan hacer lo malo cometen un grave error; los que procuran hacer lo bueno reciben el gran amor de Dios.[s/No debes despreciar al amigo; ¡si eres bueno con los pobres, Dios te bendecirá!Zr-Si eres pobre, ni tus amigos te buscan; si eres rico, todo el mundo es tu amigo.Ew Hacer lo bueno da larga vida; haz el bien y vivirás.PD El perezoso se queda sin comida; el trabajador la tiene en abundancia.NC El buen amigo da buenos consejos; el malvado se pierde en su maldad.LB La angustia causa tristeza; pero una palabra amable trae alegría. El bueno no sufre ningún daño; al malvado los males le llegan juntos.e=C En la mente de los malvados sólo hay engaño; entre los que aman la paz reina la alegría.e<C El que dice la verdad vive una larga vida; el que sólo dice mentiras no vive mucho tiempo.l;Q El que habla sin pensar hiere como un cuchillo, pero el que habla sabiamente sabe sanar la herida.]:3 La gente honrada siempre dice la verdad, pero el testigo falso dice puras mentiras.J9 Los tontos fácilmente se enojan; los sabios perdonan la ofensa.X8) El tonto está seguro de que hace lo correcto; el sabio hace caso del consejo.B7 Cada uno recibe lo que merecen sus palabras y sus hechos.c6? Los malvados caen en la trampa de sus propias mentiras; los buenos triunfan sobre el mal.o5W Los malvados son esclavos de sus malos deseos; pero los buenos son como árboles que dan mucho fruto.p4Y El que trabaja la tierra siempre tiene comida de sobra, pero el que sueña despierto es un gran tonto.g3G Los buenos saben que hasta los animales sufren, pero los malvados de nadie tienen compasión.:2o Más vale pobre acompañado, que rico abandonado.\11 Al sabio se le alaba por su sabiduría; al tonto se le desprecia por su estupidez._07 Caen los malvados, y termina su existencia; sólo queda con vida toda la gente buena.z/m Cuando habla la gente malvada, tiende trampas mortales; cuando habla la gente buena, libra a otros de la muerte.Q. La gente buena hace planes justos; la malvada sólo piensa en engañar.Z-- La buena esposa llena de orgullo a su esposo; la mala esposa le arruina la vida.D, La maldad no es apoyo seguro; la bondad es una base firme.h+I Al que es bondadoso Dios le muestra su bondad, pero al que es tramposo Dios le da su merecido.r* _ Quien ama la corrección, también ama el conocimiento; ¡hay que ser tonto para no aprender del castigo!) Si aquí en la tierra los buenos reciben su recompensa, ¡con más razón reciben su merecido los malvados y los pecadores!h(I El premio de los buenos es la vida misma, y el premio de los sabios es el aprecio de la gente.f'E El tonto que daña a su familia acaba perdiéndolo todo, y termina siendo esclavo del sabio.p&Y Quien confía en sus riquezas, se encamina al fracaso; pero quien es honrado camina seguro al triunfo.f%E Trata de hacer el bien, y te ganarás amigos; busca hacer la maldad, y el mal te destruirá.$ Al que esconde el trigo para venderlo más caro, la gente lo maldice; al que lo vende a buen precio, la gente lo bendice. 27~~l~}}}6|||{|{{{zzFz9yyyxSxFwww.vv7uuumuttksss5rrrqq$ppSoooaonnBmm|m?mllRlkkFjjj[iixhhhWggofff2eepddldccrc,bb aaka``%__e_^^H]]]S]\\4[[f[ZZPYYYYXXXuX WWEVVVFUUU.TTTSSS5RR{RQiPPvOOOANNN4MMMLKKKJJJ+II[HHH1GGPFFDEE`EDDCClC BBAAbA@@k??r?>>#==t=<ywSus hijos la felicitan; su esposo la alaba y le dice:sx_Siempre está pendiente de su casa y de que todo marche bien. Cuando come pan, es porque se lo ha ganado.GwSiempre habla con sabiduría, y enseña a sus hijos con amor.Uv#Es mujer de carácter; mantiene su dignidad, y enfrenta confiada el futuro.Wu'La ropa y los cinturones que ella misma fabrica los vende a los comerciantes.|tqEn la ciudad y en el país su esposo es bien conocido, pues ocupa un lugar importante entre la gente de autoridad.QsToma telas de lino y de púrpura, y ella misma hace colchas y vestidos.\r1No le preocupa que haga frío, pues todos en su casa andan siempre bien abrigados.&qGy siempre ayuda a los pobres.%pEElla fabrica su propia ropa,|oqElla misma se asegura de que el negocio marche bien; toda la noche hay luz en su casa, pues toda la noche trabaja.'nIy en él trabaja de sol a sol.Xm)Calcula el precio de un campo; con sus ganancias lo compra, planta un viñedo,^l5Se levanta muy temprano, y da de comer a sus hijos y asigna tareas a sus sirvientas.Hk Se parece a los barcos mercantes: de muy lejos trae su comida.Sj Sale a comprar lana y lino, y con sus propias manos trabaja con alegría.:io A ella todo le sale bien; nunca nada le sale mal.Yh+ Quien se casa con ella puede darle toda su confianza; dinero nunca le faltará.sg_ ¡Qué difícil es hallar una esposa extraordinaria! ¡Hallarla es como encontrarse una joya muy valiosa![f/ Habla en favor de ellos; ¡hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y humildes!»Re»Habla en favor de las viudas; defiende los derechos de los huérfanos.pdY¡Déjalos que se emborrachen y se olviden de su miseria! ¡Que no se acuerden de lo mucho que sufren!NcEl alcohol es para los que viven amargados y ya no tienen esperanza.Zb-Porque en cuanto se emborrachan se olvidan de la ley y no protegen a los pobres.haI»Querido Lemuel, no conviene que los reyes tomen bebidas alcohólicas, ni que se emborrachen.\`1¡No te vuelvas loco por las mujeres!, pues han llevado a la ruina a muchos reyes.q_[«Querido hijo mío, que naciste como respuesta de mis oraciones a Dios, ¿qué consejos podría darte?C^ Con estas palabras el rey Lemuel fue educado por su madre. ]!Si bates la leche, sacarás mantequilla; si te suenas fuerte la nariz, te sacarás sangre; y si buscas pleitos, pleitos tendrás».y\k »Si te portas como un tonto, y te crees muy importante y haces planes contra otros, ten presente lo siguiente:#[?el gallo vanidoso, con su roja cresta; el carnero de la montaña con sus enormes cuernos; y el rey con su corona de oro que marcha frente a su ejército.GZel león con su gran melena, que sin miedo reina en la selva;EY»Hay tres, y hasta cuatro cosas que caminan con elegancia:ZX-y las lagartijas, que son fáciles de atrapar pero viven libres en los palacios.oWWlos saltamontes, que aunque no tienen comandante son tan ordenados y disciplinados como un ejército,ZV-los tejones, animalitos que por ser indefensos hacen sus cuevas entre las rocas;uUcLas hormigas, insectos muy pequeños que guardan comida en el verano, para tener suficiente en el invierno;eTC»Hay cuatro cosas en el mundo que a pesar de ser pequeñas son más sabias que los sabios:eSCla mujer infiel que vuelve a casarse, y la sirvienta que llega a ser la señora de la casa.OREl sirviente que llega a gobernar, el tonto que llega a ser muy rico,cQ?»Hay tres, y hasta cuatro personas que la tierra no soporta y que la hacen estremecerse:oPW»La mujer infiel se acuesta con otro hombre, luego se baña y dice: “¡Aquí no ha pasado nada!”[O/cómo saber que un águila ha pasado por el cielo; cómo saber que una serpiente ha pasado por una roca; cómo saber que un barco ha pasado por el mar; y cómo saber que un hombre se ha acostado con una mujer.dNA»Hay tres, y hasta cuatro cosas que me parecen increíbles y que no alcanzo a comprender: M »El que desobedece y desprecia a sus padres, bien merece que los cuervos le saquen los ojos y que los buitres se lo coman vivo.L la mujer estéril que pide hijos, la tierra que pide más agua, el fuego que pide más leña y la tumba que pide más muertos.^K5»La chupasangre tiene dos hijas: una se llama “Dame”, y la otra, “Damemás”. Es amiga del que ama el dinero, pues éste siempre quiere más. »Hay tres, y hasta cuatro cosas que nunca quedan satisfechas:,JQHay quienes aman tanto el dinero que despojan a los pobres y a los indefensos de este mundo; les sacan hasta el último centavo, y los dejan desnudos en la calle.II  Hay quienes se creen superiores, y a todos miran con desprecio.GH Hay quienes se creen perfectos, pero están llenos de pecado.BG »Algunos hablan mal de sus padres, y hasta los maldicen.F »No hables mal de un esclavo ante su amo, porque el esclavo podría hablar mal de ti y quedarás en ridículo ante todos.5Ec Porque si llego a ser rico tal vez me olvide de ti y hasta me atreva a decir que no te conozco. Y si vivo en la pobreza, puedo llegar a robar y así ponerte en vergüenza.DManténme alejado de la mentira, y no me hagas pobre ni rico; ¡aléjame de toda falsedad y dame sólo el pan de cada día!ZC-»Dios mío, antes de mi muerte concédeme sólo dos cosas; ¡no me las niegues!pBYNo añadas a sus palabras ninguna idea tuya, porque puede reprenderte y mostrar que eres un mentiroso.xAi»Toda palabra de Dios ha pasado la prueba de fuego. Dios protege como escudo a los que buscan su protección.v@e»Al cielo nadie ha subido; del cielo nadie ha bajado. No hay nadie que pueda retener el viento en un puño, ni envolver el mar en un manto. Nadie sabe quién puso los límites de la tierra; ¡nadie lo conoce, ni sabe quién es su hijo!L?No tengo sabiduría, y mucho menos conocimiento de quién es Dios.V>%«Soy el más ignorante entre los ignorantes; no tengo capacidad de razonar.z= oÉstas son las palabras de Agur, hijo de Jaqué de Masa. Agur les habló a Itiel y a Ucal de la siguiente manera:W<'Ni el hombre justo soporta al malvado, ni el malvado soporta al hombre justo.;{No busques la amistad del gobernante para que él te haga justicia; mejor confía en Dios, pues él es justo con todos.{:oSi tienes miedo de la gente, tú mismo te tiendes una trampa; pero si confías en Dios estarás fuera de peligro.9Si te juntas con ladrones no aprecias en nada tu vida; pues cuando ellos sean acusados, no podrás negar que eres culpable.B8El orgulloso será humillado, y el humilde será alabado.l7QLa gente que fácilmente se enoja siempre provoca peleas; la gente violenta comete muchos errores.U6#Si empiezas por consentir a tu sirviente, al final tendrás que lamentarlo.u5cFíjate en la gente que no piensa lo que dice: ¡más puedes esperar de un tonto que de esa clase de gente!W4'Cuando el esclavo es necio, no bastan las palabras; sólo con golpes obedece.u3cDonde no hay un buen gobernante, el pueblo no sabe qué hacer; pero Dios bendice a los que obedecen su ley.=2uCorrige a tu hijo y vivirás tranquilo y satisfecho.c1?Donde aumentan los malvados, aumenta la maldad; ¡pero la gente buena los verá fracasar!q0[Los golpes y la disciplina enseñan a ser sabio, pero el que es malcriado sólo avergüenza a su madre.E/El rey afirma su reinado cuando gobierna bien a los pobres.@.{ Al pobre y al que lo maltrata Dios les ha dado la vida.m-S El gobernante que presta atención a toda clase de mentiras, vivirá rodeado de ayudantes malvados.A,} El necio no esconde su enojo; el sabio sabe controlarse.D+ Los asesinos desean la muerte de la gente buena y honrada.G* Sólo burlas y enojos saca el sabio que discute con un tonto.^)5Los que aman la intriga enredan a todos en pleitos, pero los sabios siembran la paz.h(ILa gente buena se preocupa por defender al indefenso; pero a los malvados eso ni les preocupa.Z'-El malvado cae en su propia trampa; pero el que es bueno vive con gran alegría.6&gQuien mucho alaba al amigo, mucho lo engaña.q%[El rey que hace justicia da seguridad al país; el que sólo cobra impuestos lleva el país a la ruina.t$aEl que ama la sabiduría trae alegría a su padre; el que anda con prostitutas malgasta todo lo que tiene.|#qCuando la gente buena prospera, el pueblo se pone alegre; cuando gobiernan los malvados, el pueblo se pone triste.S" !Quien no acepta las reprensiones será destruido, y nadie podrá evitarlo.!Cuando triunfan los malvados, todo el mundo corre a esconderse; pero cuando son destruidos, prosperan los hombres buenos.m SEl que ayuda al pobre siempre tendrá de todo; el que no ayuda al pobre terminará en la desgracia.A}El necio confía en sí mismo; el sabio se pone a salvo.QEl amor al dinero es causa de pleitos. Confía en Dios, y prosperarás.Y+Amigo de gente malvada es quien roba a sus padres y alega que no ha hecho nada.T!El tiempo te demostrará que vale más una crítica sincera que un elogio.X)Quien sólo vive pensando en dinero, acabará más pobre de lo que se imagina.veNo aceptes ser testigo falso contra ninguna persona; porque hay quienes lo hacen hasta por un pedazo de pan.wgEl hombre digno de confianza siempre será alabado; el que sólo quiere hacerse rico no quedará sin castigo.]3El que trabaja tendrá suficiente comida; el que no trabaja acabará en la pobreza.QEl hombre honrado quedará a salvo; el de mala conducta un día caerá.U#El que mata a otro no merece ayuda. ¡Tarde o temprano le pasará lo mismo!q[El gobernante estúpido sólo piensa en maltratar y robar; pero el que no lo hace vivirá muchos años.taEl gobernante malvado que maltrata a un pueblo pobre es como un león hambriento que despedaza a su presa.U#¡Dios bendice a quienes lo obedecen! Pero los necios caen en la desgracia.iK Quien esconde su pecado jamás puede prosperar; quien lo confiesa y lo deja, recibe el perdón.s_ El triunfo de los justos siempre es motivo de fiesta; el triunfo de los malvados espanta a todo el mundo.zm Aunque el rico se crea muy sabio, el pobre con su inteligencia se da cuenta que el rico no es más que un tonto.   Quien hace pecar al hombre honrado quedará atrapado en su propia trampa. Los que hacen el bien recibirán como premio el bien.>w Dios rechaza las oraciones de los que no lo obedecen. -Al que presta dinero y luego exige que le devuelvan el doble, Dios le quitará todo y hará que alguien de buen corazón se lo dé a los pobres.h IEl que es inteligente obedece la ley; el que todo lo malgasta, llena de vergüenza a su padre.9 mVale más el pobre honrado, que el rico malvado.} sLos malvados no entienden nada acerca de la justicia, pero los que obedecen a Dios demuestran que sí la entienden.k OLos que se apartan de la ley aplauden a los malvados, pero los que la obedecen se oponen a ellos.]3El pobre que maltrata a otro pobre es como una tormenta que acaba con las cosechas.mSEn un país lleno de maldad todos se creen líderes, pero el gobernante capaz logra poner el orden.[ 1El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga.RTus ovejas te darán su lana, tus cabras te darán mucha leche, y así podrán alimentarse tú y tu familia y hasta tus empleados. Además podrás vender tus cabras y con el dinero comprar un terreno.    !Las riquezas no son eternas ni el dinero dura para siempre. Las cosechas se acaban, y la hierba se seca. Por eso, cuida bien tus rebaños.{oSi al trigo lo machacas, puedes quitarle la cáscara, pero al necio, aunque lo remuelas, no se le quita lo necio.xiCon el fuego se descubre qué clase de metal tenemos; con los elogios se descubre qué clase de persona somos.b=Hay tres cosas que nunca están satisfechas: la tumba, la muerte, y la ambición humana.J~ El espejo refleja el rostro; y los ojos revelan la personalidad.`}9Si quieres buena fruta, cuida del árbol; si quieres buen trato, trata bien a tu jefe.K|Para afilar el hierro, la lima; para ser mejor persona, el amigo.V{%¡Querer controlarla es querer atajar el viento o retener aceite en la mano!MzPeor que gotera en día lluvioso, es la persona que por todo pelea.[y/Hasta el mejor saludo es un insulto grave, si se hace a gritos y en la madrugada.xy El que se comprometa a pagar las deudas de un desconocido y se enrede con una mujer infiel perderá todo lo que tenga.vwe Prever el peligro y evitarlo es actuar con inteligencia; hay que ser muy tonto para no preverlo ni evitarlo.uvc Querido jovencito, hazme feliz actuando con sabiduría, para taparles la boca a los que quieran humillarme.#u? Nunca les falles a los amigos, sean tuyos o de tu padre. Nunca lleves tus problemas a la casa de tu hermano. Más vale amigo cercano que pariente lejano.ftE Con un buen perfume se alegra el corazón; con la dulzura de la amistad se vuelve a la vida.BsEstar lejos de la patria, es andar como pájaro sin nido.prYCuando no se tiene hambre, hasta la miel empalaga; cuando se tiene hambre, hasta lo amargo sabe dulce.PqMás te quiere tu amigo cuando te hiere que tu enemigo cuando te besa.;pqQuien de veras te ama te reprenderá abiertamente.RoEl enojo es cruel, la ira es destructiva, y la envidia es incontrolable.dnALas piedras son pesadas, y la arena también, pero aún más pesado es el enojo del necio.@m{No presumas de ti mismo; deja que te alaben los demás.`l ;No presumas hoy de lo que piensas hacer mañana; ¡nadie sabe lo que traerá el futuro!Zk-Quien miente, no se quiere a sí mismo; quien a todos alaba, se busca problemas.ljQNo abras zanjas si no quieres caer en ellas, ni hagas rodar piedras si no quieres que te aplasten.FiMiente al decir que te quiere, pues todos saben que te odia.Vh%No creas lo que te diga, pues te habla con dulzura pero busca hacerte daño.?gyEl que esconde sus rencores, en el fondo es mentiroso.^f5Los piropos del malvado son tan engañosos como una olla de barro cubierta de plata.He Los chismes son muy sabrosos, pero también hacen mucho daño.udc¿En qué se parecen la leña y el peleador? En que la leña aviva el fuego, y el peleador aviva el pleito.gcGEl fuego se apaga si no se le echa más leña, y el pleito se acaba si no siguen los chismes.?byes quien engaña al amigo y dice que estaba bromeando.-aUComo loco que lanza piedras al aire,l`QTan peligroso resulta meterse en pleitos ajenos, como querer agarrar por la cola a un perro bravo.J_ El perezoso se cree muy sabio; piensa que no hay nadie como él.:^oAl que es perezoso hasta comer le cuesta trabajo.g]G¿En qué se parece el perezoso a la puerta? ¡En que los dos se mueven, pero ninguno avanza!\\1 El perezoso pone como pretexto que en la calle hay leones que se lo quieren comer.e[C Más puede esperarse de quien reconoce que es tonto, que de un tonto que se cree muy sabio.IZ  El perro vuelve a su vómito, y el necio insiste en su necedad.eYC Tan peligroso es que lances piedras al aire, como que a un tonto le des trabajo en tu casa.aX; Un proverbio en labios de un tonto es lo mismo que un cuchillo en manos de un borracho.[W/Dime de qué sirve alabar al tonto, y te diré de qué sirve un arco sin flechas.kVODime de qué sirve que el tonto diga proverbios, y te diré de qué sirve una carreta sin bueyes.MUEnviar como mensajero a un tonto da lo mismo que no enviar a nadie.AT}Pon al tonto en su lugar, para que no se crea muy sabio.NSNo te pongas al nivel del necio, o resultará que el necio eres tú.ZR-Para el caballo, el látigo; para el burro, el freno; para el necio, el garrote.QQLa maldición sin motivo jamás surte efecto; es como un ave sin rumbo.tP cNo es posible imaginar que caiga nieve en la selva ni que llueva en el desierto ni que se alabe a un tonto.LOQuien no controla su carácter es como una ciudad sin protección.DNTan malo es comer mucha miel, como recibir muchos halagos.tMaCuando el hombre bueno se rinde ante el malvado, se contamina como un río al que se arrojan desperdicios. L Con qué gusto se recibe el agua fresca cuando se tiene sed; así se reciben las buenas noticias que vienen de tierras lejanas.dKAMás vale vivir en un rincón del patio que dentro de un palacio con una persona agresiva.LJEl viento del norte hace llover, y las malas lenguas hacen enojar.ZI-Así Dios te premiará, y harás que a tu enemigo le arda la cara de vergüenza.SHSi tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber.|GqNadie cura con vinagre una herida, ni anda desnudo en el frío, ni les canta canciones a los que están afligidos.FConfiar en gente traicionera cuando se tienen problemas, es peor que comer con dolor de muelas o caminar con una pierna rota.BEQuien habla mal de su amigo lo hiere más que una espada.SDCon los amigos, guarda tu distancia; visitarlos demasiado ya es molestia.IC Si encuentras miel, no comas demasiada; la mucha miel empalaga.RBLa paciencia vence toda resistencia. La cortesía vence toda oposición.wAgHay quienes hablan de dar y nunca dan nada. Son como las nubes oscuras, que anuncian lluvia... ¡y no llueve!@ Tan refrescante como apagar tu sed con un vaso de agua fresca, es contar con un amigo a quien puedes confiarle un mensaje.e?C Para quien sabe apreciarla, una sabia reprensión vale tanto como una joya de oro muy fino.U># Las palabras dichas a tiempo son como manzanas de oro con adornos de plata.T=! no sea que alguien te oiga y te ponga en vergüenza, y te ganes mala fama._<7 Defiéndete si es necesario, pero no le cuentes a nadie lo que otros te han confiado,~;uno vayas corriendo a los tribunales, no sea que, al fin de cuentas, otro testigo lo niegue y te ponga en vergüenza.:Vale más que el propio rey te diga dónde sentarte, y no que pases vergüenza ante sus invitados. Si de algo eres testigo,Z9-Cuando estés ante el rey, no te sientas importante ni te des aires de grandeza.M8En cuanto el rey limpia de malvados el reino, puede hacer justicia.Q7En cuanto el joyero limpia de impurezas la plata, puede hacer una copa.w6gEl cielo está allá arriba, la tierra está aquí abajo, pero la mente de los reyes nadie sabe dónde está.i5KA Dios lo alabamos porque vive en el misterio; al rey lo respetamos porque trata de entenderlo.r4 _La siguiente lista de proverbios de Salomón fue preparada por los servidores de Ezequías, rey de Judá./3Y"acabarás en la más terrible pobreza.g2G!Si te duermes un poco y te tomas la siesta, y si tomas un descansito y te cruzas de brazos...I1  Lo que vi jamás se me olvidó, y de allí saqué una lección:j0MPor todos lados vi espinas. El terreno estaba lleno de hierba, y la cerca de piedras, derribada.[//En cierta ocasión pasé por el campo y por la viña de un tipo tonto y perezoso.;.qNunca pienses en la venganza, ¡abandona esa idea!B-No des falso testimonio ni mientas en contra de tu amigo.f,ESi piensas construir tu casa, atiende primero a tus negocios, y no desatiendas a tu familia.9+mUna respuesta sincera es tan dulce como un beso.9*mSi condena al culpable, es bien visto y alabado.^)5Si declara inocente al culpable, merece que todo el mundo lo maldiga y lo desprecie.`(9La siguiente es otra lista de dichos: Todo juez debe ser justo y no favorecer a nadie.g'Gpues tal vez Dios los castigue cuando tú menos lo esperes, ¡y quién sabe qué puede pasar!W&'Querido jovencito, obedece a Dios y al rey, y no te juntes con gente rebelde,U%#pues no tendrán un final feliz; ¡su vida será una lámpara apagada! -30-=$uNo te enojes con los malvados ni les tengas envidia,M#si Dios te ve, no aprobará tu conducta y se enojará contigo. -29-\"1No te burles de tu enemigo cuando lo veas fracasar, ni te alegres de su desgracia;z!mNo importa cuántas veces caiga, siempre se levantará. En cambio, el malvado cae y no vuelve a levantarse. -28-O No tiendas trampas al hombre honrado ni destruyas la casa donde vive.Quiera Dios que en la sabiduría halles esa misma dulzura. Si la encuentras, tendrás buen futuro y tus deseos se verán cumplidos. -27-`9 ¡Una delicia al paladar es la dulce miel del panal! Cómela, jovencito; ¡saboréala!q[ porque Dios todo lo sabe y no podrás alegar ignorancia. ¡Si no lo haces, recibirás tu merecido! -26-H  Haz cuanto puedas por salvar a los que van camino a la muerte,Q Quien se rinde ante un problema, no demuestra fuerza ni carácter. -25-_7 El que sólo piensa en pecar se gana el título de necio. ¡Y nadie los aguanta! -24-I El que sólo piensa en la maldad se gana el título de malvado.{El necio nunca llegará a ser sabio. Cuando está ante el juez, ni siquiera abre la boca, pues no sabe qué decir. -23-a;Quien quiera pelear, primero debe pensar; quien quiera ganar, debe saber escuchar. -22-FMás vale maña que fuerza; más vale el saber que el poder.Oy llena sus cuartos de conocimiento que es el más bello tesoro. -21-:oConstruye tu casa con sabiduría y entendimiento,J pues sólo piensan en la violencia y sólo hablan de matar. -20-: qNo envidies ni busques la amistad de los malvados,-S#Te herirán, y no te darás cuenta; te golpearán, y no lo sentirás. Y cuando te despiertes sólo una idea vendrá a tu mente: «Quiero que me sirvan otra copa».A}"Sentirás que estás en un barco, navegando en alta mar.O!Si las bebes, verás cosas raras y te vendrán las ideas más tontas.@{ pero muerden como víboras y envenenan como serpientes.} sQuerido jovencito, no te fijes en bebidas embriagantes que atraen por su color y brillo, pues se beben fácilmente,  ) KEl borracho llora y sufre; anda en pleitos y se queja, lo hieren sin motivo y le ponen los ojos morados. Eso le pasa por borracho, y por probar nuevas bebidas. wEsa mujer es como los bandidos: se esconde para atrapar a sus víctimas, y una a una las hace caer en sus redes. -18-H  No hay nada más angustioso que enredarse con la mujer infiel.eCQuerido jovencito, prométeme que pensarás en mis consejos y harás tuyas mis enseñanzas.  oWEl hijo bueno y sabio es motivo de gran alegría para su padre y su madre que le dieron la vida. -17-_7Acumula verdad y sabiduría, disciplina y entendimiento, ¡y no los cambies por nada!s_Presta atención a tus padres, pues ellos te dieron la vida; y cuando lleguen a viejos, no los abandones.3apues unos y otros acaban en la ruina. -16-BNo te juntes con borrachos ni te hagas amigo de glotones,gGQuerido jovencito, préstame atención, actúa con inteligencia, y no dejes de hacer el bien.)Masí tu futuro será feliz. -15-?yNo envidies a los pecadores, y obedece siempre a Dios;G~Muy grande será mi alegría cuando hables como se debe. -14-L}Querido jovencito, cuando alcances la sabiduría, seré muy feliz.2|_pero sí los librarán de la muerte. -13-O{ A los niños hay que corregirlos. Unos buenos golpes no los matarán,Yz+ Recibe la enseñanza con agrado, y presta atención a los buenos consejos. -12-Gy Dios es su pariente más cercano y los defenderá de ti. -11-|xq Mantén el tamaño de tu propiedad tal como la recibiste de tus padres, y no invadas el terreno de los huérfanos.Mw No des buenos consejos a los tontos porque se burlarán de ti. -10-tvaAl fin de cuentas vomitarás todo lo que hayas comido, y todos tus halagos no habrán servido de nada. -9- ~~~H}}}7|||,{{zzyy)xxwvv:uu7tussGrrqq7pooOnnZmmJl kHjjfiihhg(ff epddUcc'bbWa```T_^]]]W\\t[[,ZYYkXXXJWWW;VVlUUU7TTSGRRRRQQqQPP&ONMM]LLaKKJJJ&IiI\HHG_FEEEDJCBA@??6>>==<<::988U77G66Y55544,33Y22W11q1(00N//O..d--y,,++e**))(''%%\$ #?""N!! D u?J@vS ^I>i|cR6 = - R > M"<_lEeC Tú eres un jardín cerrado, amada mía; eres un jardín cerrado, ¡eres sellado manantial! Son tus labios un panal, amada mía; de tu lengua brotan leche y miel. Hay en tus vestidos la dulce fragancia de los bosques del Líbano.   ¡Qué dulces son tus caricias, amada mía! ¡Son más dulces que el vino! ¡Más fragantes tus perfumes que todas las especias!} Amada mía, desde que me miraste mi corazón te pertenece. Es tuyo desde que lo envolviste entre los hilos de tu collar. 3¡Vamos, novia mía, baja del Líbano conmigo! Baja de las cumbres de los montes, baja de las cuevas de los leones, de los montes de los leopardos.A }¡Qué bella eres, amada mía! ¡Todo en ti es perfecto! yMientras sopla todavía la brisa de la tarde, y las sombras van cayendo, subiré a la colina de las suaves fragancias.S Tus pechos son dos gacelas, ¡son dos gacelas que pastan entre las rosas! {Tu cuello me recuerda a la torre de David, hecha de piedras labradas y adornada con mil escudos de valientes guerreros.Son rojos tus labios cual cinta escarlata, y melodiosas tus palabras. Tus mejillas, tras el velo, son rojas como manzanas.Y+Son blancos tus dientes, como ovejas recién bañadas listas para la trasquila.7 i¡Eres bella, amada mía! ¡Eres sumamente bella! Son tus ojos dos palomas que se asoman tras el velo. Son tus negros cabellos cabritos que juguetean en los montes de Galaad.<q ¡Salgan, mujeres de Jerusalén! ¡Vengan a ver al rey Salomón! Lleva puesta la corona que su propia madre le hizo para el día de su boda, ¡para el día más feliz de su vida!)K Ordenó que le pusieran columnas de plata, soportes de oro, y un asiento de tela púrpura. Las mujeres de Jerusalén decoraron su interior con gran delicadeza.`9 Este carruaje fue hecho con finas maderas del Líbano. Salomón mismo lo mandó hacer. Armados con espadas, son maestros en el combate; todos llevan la espada lista por causa de los peligros que presenta la noche.~u¡Pero si es Salomón, y viene en su carruaje real! Lo escoltan sesenta valientes, ¡los mejores soldados de Israel! ¡Algo viene por el desierto! ¿Qué podrá ser? Parece una columna de humo que avanza entre aromas de flores, incienso y perfumes.V%Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan, por las gacelas y venaditas que corren por el bosque, que no molestarán a mi amada ni la despertarán de su sueño de amor hasta que ella sola se despierte.~#Apenas los dejo, encuentro al amor de mi vida. Lo abrazo, no lo suelto, lo llevo a mi casa, ¡lo hago entrar en la habitación donde nací!r}]Me topo con los guardias, con los que vigilan la ciudad, y les pregunto si han visto al amor de mi vida.||qMe levanto, recorro la ciudad, voy por calles y mercados, buscando al amor de mi vida. Lo busco y no lo encuentro.u{ eEn la oscuridad de la noche busco al amor de mi vida. En la soledad de mi cuarto lo busco y no lo encuentro.;zoRegresa a mí, amado mío, mientras sopla todavía la brisa de la tarde, y las sombras van cayendo. ¡Corre como un venado! ¡Corre como cabrito por las colinas que nos separan!Xy)Mi amado es mío, y yo soy suya; mi amado cuida de su rebaño entre las rosas.~xuLas zorras pequeñas causan daño a nuestras viñas. ¡Ayúdennos a atraparlas, pues nuestras viñas están en flor! w Palomita amada, no te escondas en las rocas. Muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz. ¡Tu voz es dulce! ¡Tu rostro es bello! v En las higueras hay higos, y las flores de las viñas esparcen suave aroma. Acompáñame, amada mía; ¡ven conmigo, bella mujer!»u} Ya hay flores en los campos; ha llegado el tiempo de cantar. ¡El arrullo de las tórtolas se escucha en nuestra tierra!=tu El invierno ya se ha ido; las lluvias han terminado.Ss Mi amado me dijo: «Acompáñame, amada mía; ¡ven conmigo, bella mujer!yrk Mi amado es como un cabrito. ¡Allí está, tras el muro! ¡Se asoma por las ventanas, me espía por las rejas!zqm¡Oigo la voz de mi amado! ¡Ya lo veo venir! Viene saltando por las colinas, viene brincando por las montañas.Xp)Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan, por las gacelas y venaditas que corren por los bosques, que no molestarán a mi amada ni la despertarán de su sueño de amor hasta que ella sola se despierte.yok¡Que ponga él su brazo izquierdo debajo de mi cabeza! ¡Que me apriete contra su cuerpo con el brazo derecho!|nq¡Denme a comer uvas! ¡Denme a comer manzanas! ¡Ayúdenme a recobrar las fuerzas, que me estoy muriendo de amor!QmMi amado me llevó a la sala de banquetes, y allí me cubrió de besos.l{Mi amado es un manzano entre árboles silvestres. ¡Me muero por sentarme a su sombra y saborear sus deliciosos frutos!0k[Mi amada es una rosa entre las espinas.Mj Yo soy una flor de los llanos de Sarón; soy una rosa de los valles.Di y a la sombra de los cedros pondremos nuestro nido de amor.sh a¡Tú eres hermoso, amado mío! ¡Eres un hombre encantador! La verde hierba será nuestro lecho de bodas,Rg ¡Tú eres bella, amada mía; eres muy bella! ¡Tus ojos son dos luceros!Pf Mi amado es para mí como un ramito de flores de las viñas de En-gadi.Se ! Mi amado es para mí como el saquito perfumado que llevo entre mis pechos.Fd  Mientras el rey se recuesta, mi perfume esparce su fragancia.=c w ¡Voy a regalarte joyas de oro, incrustadas de plata!xb k ¡Preciosas se ven tus mejillas en medio de tus trenzas! ¡Bellísimo luce tu cuello entre tan bellos collares!ba ? Amada mía, tu andar tiene la gracia del trote de las yeguas que tiran del carro del rey.` 3Si acaso no lo sabes, mujer bella entre las bellas, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritos junto a las carpas de los pastores.e_ ECuéntame, amor de mi vida, ¿a dónde llevas tus rebaños? A la hora de la siesta, ¿dónde los haces descansar? No tengo por qué andar como una vagabunda; ¡no tengo por qué buscarte entre los rebaños de tus amigos!-^ UNo se fijen en mi piel morena, pues el sol la requemó. Mis hermanos se enojaron contra mí, y me obligaron a cuidar sus viñas, ¡y así mi propia viña descuidé!]  ¡Mujeres de Jerusalén! Yo soy morena, sí, como las tiendas de Quedar. Y soy también hermosa, como las cortinas de Salomón.\ ¡Vamos, date prisa y llévame contigo! ¡Llévame ya a tus habitaciones, rey de mi vida! Por ti haremos fiesta, por ti estaremos alegres; nos olvidaremos del vino y disfrutaré de tus caricias. ¡Ahora me doy cuenta por qué las mujeres te aman tanto![ prefiero disfrutar del aroma de tus perfumes. Y eso eres tú: ¡perfume agradable! ¡Ahora me doy cuenta por qué te aman las mujeres!]Z 5¡Ay, amado mío, cómo deseo que me beses! Prefiero tus caricias, más que el vino;2Y cÉste es el poema más hermoso de Salomón.X Un día Dios nos llamará a cuentas por todo lo que hayamos hecho, tanto lo bueno como lo malo, aunque creamos que nadie nos vio hacerlo.~Wu Puedo terminar este libro diciendo que ya todo está dicho. Todo lo que debemos hacer es alabar a Dios y obedecerlo.0VY Pero yo les recomiendo a los jóvenes tener presente esto: ponerse a escribir muchos libros es cuento de nunca acabar, y ponerse a leerlos es un trabajo muy agotador.>Uu Cuando los sabios hablan, sus palabras son como la vara que guía al buey. Sus colecciones de proverbios vienen de Dios, y son como las estacas que sostienen la tienda de campaña.yTk Siempre procuró expresar sus ideas de la mejor manera posible, y escribirlas con palabras claras y verdaderas.ES Entre otras cosas, el Predicador se dedicó a enseñar a otros todo lo que sabía. Todo lo estudiaba con cuidado y lo investigaba a fondo. Además, hizo una gran colección de proverbios.`R9 Yo, el Predicador, declaro: ¡En esta vida nada tiene sentido! ¡Todo es una ilusión!Q Cuando llegue ese día, volverás a ser polvo, porque polvo fuiste, y el espíritu volverá a Dios, pues él fue quien lo dio.EP Acuérdate de tu creador antes que se hagan pedazos el cordón de plata y la vasija de oro; antes que el cántaro se estrelle contra la fuente y la polea del pozo se parta en mil pedazos.NO Cuando llegue ese día, te darán miedo las alturas y los peligros del camino. Tu almendro echará flores blancas, el saltamontes y la alcaparra te resultarán una carga, y no te servirán de nada. Cuando llegue ese día, irás camino al lugar de donde ya no volverás, y en la calle te rodearán los que lamenten tu muerte.N- las puertas de la casa se cerrarán por completo; el ruido del molino parecerá perder fuerza, y el canto de los pájaros dejará de escucharse.M Llegará el día en que tiemblen los guardianes del palacio; llegará el día en que se doblen los héroes de mil batallas. Cuando llegue ese día, habrá tan pocas molineras que dejarán de moler; las que espían por las ventanas dejarán de asomarse a la calle;2L] Acuérdate de tu creador antes que dejen de brillar el sol, la luna y las estrellas. Acuérdate de tu creador ahora que después de la lluvia las nubes siguen cargadas.5K e Acuérdate de tu creador ahora que eres joven. Acuérdate de tu creador antes que vengan los días malos. Llegará el día en que digas: «No da gusto vivir tantos años».J Deja de preocuparte, pero apártate de la maldad. Ten presente que ni los mejores días de tu juventud tienen sentido alguno.>Iu Alégrate ahora que eres joven. Déjate llevar por lo que tus ojos ven y por lo que tu corazón desea, pero no olvides que un día Dios te llamará a cuentas por todo lo que hagas.4Ha Pero aunque vivamos muchos años, y todo ese tiempo lo vivamos felices, no debemos olvidar que nos esperan muchos días de oscuridad, y que del mañana no esperamos nada.5Ge ¡Qué bueno es disfrutar de la luz del sol!F3 Hay que sembrar en la mañana, y volver a sembrar en la tarde. Nunca se sabe cuál de las dos siembras será mejor, o si las dos serán abundantes. E Nadie sabe qué rumbo toma el viento, ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, ni cómo hizo Dios todas las cosas.AD{ Cuando el árbol cae, no importa de qué lado caiga; donde cae, allí se queda. Si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento; si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo.AC} Cuando las nubes se ponen negras, de seguro va a llover.wBg Comparte lo que tienes con siete y hasta ocho amigos, pues no sabes si mañana el país estará en problemas.DA  Dale de comer al hambriento, y un día serás recompensado.@5 Nunca hables mal del rey ni de la gente poderosa, aunque creas que nadie te oye. Las palabras vuelan; son como los pájaros, y todo llega a saberse.w?g Para estar feliz hace falta pan, para estar contento hace falta vino, y para gozar de todo hace falta dinero.l>Q En la casa del perezoso pasan muchas desgracias: primero se cae el techo, y después toda la casa.= ¡Pero qué dichoso es el país que tiene un rey bien preparado, con gobernantes que comen para vivir y no viven para comer!p<Y ¡Qué lástima da el país que tiene un rey incapaz y malos gobernantes que siempre están de fiesta!];3 No tiene ningún sentido que tanto trabaje el tonto, si no sabe ni en dónde está.u:c ¡pero palabras no le faltan! ¿Qué va a pasar mañana? ¿Qué va a pasar después? ¡Nadie puede saberlo!E9 Comienza diciendo tonterías, y acaba diciendo estupideces,m8S Cuando el sabio habla, a todos les cae bien; cuando el tonto abre la boca, provoca su propia ruina.q7[ ¿De qué te sirve tener un encantador de serpientes, si la serpiente te muerde antes de ser encantada?67 El hacha sin filo no corta. Si no se le saca filo, hay que golpear con más fuerza. Si quieres prosperar, tienes que saber qué hacer y hacerlo bien.Z5- Si partes piedras, puedes salir herido. Si partes leña, puedes salir lastimado.i4K Si haces hoyos, puedes caerte en ellos. Si partes en dos un muro, puede morderte una serpiente.b3= ¡Y resulta que los esclavos andan a caballo, mientras que la gente que vale anda a pie! 2 que a la gente incapaz se le dan puestos de gran responsabilidad, mientras que a la gente capaz se le dan los puestos más bajos.^15 En esta vida he visto algo muy grave, parecido al error que cometen los gobernantes:~0u Si el gobernante se enoja contigo, no renuncies a tu cargo. Para los grandes errores, un gran remedio: la paciencia.U/# Tiene el tonto tan poco cerebro que sin abrir la boca anuncia su tontería.\.1 El sabio siempre piensa en hacer lo bueno; el tonto sólo piensa en hacer lo malo.o- Y La mejor sopa se echa a perder si le cae una mosca. La menor tontería echa a perder tu fama de sabio.w,g En realidad, puede más la sabiduría que las armas de guerra, aunque un solo error puede causar mucho daño.l+Q pues se oyen mejor las suaves palabras de los sabios que los gritos del más grande de los tontos.*+ Aunque la gente se fije más en la pobreza del sabio que en la sabiduría de sus palabras, yo sigo pensando que «más vale maña que fuerza»,)3 En esa ciudad vivía un hombre muy sabio, que con su sabiduría pudo haber salvado a la ciudad, pero como era muy pobre, ¡nadie se acordó de él!D( había una ciudad muy pequeña y con muy pocos habitantes, que fue atacada por un rey muy poderoso. Ese rey rodeó la ciudad con sus máquinas de guerra, y se preparó para conquistarla.A'} En este mundo vi algo de lo que también aprendí mucho:%&C y nunca sabemos lo que nos espera. En cualquier momento podemos caer en la desgracia, y quedar atrapados como peces en la red o como pájaros en la trampa._%7 Miré hacia otro lado y vi que en esta vida no son los más veloces los que ganan la carrera, ni tampoco son los más valientes los que ganan la batalla. No siempre los sabios tienen qué comer, ni los inteligentes tienen mucho dinero, ni todo el mundo quiere a la gente bien preparada. En realidad, todos dependemos de un momento de suerte,$+ Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con alegría. Vamos camino a la tumba, y allá no hay trabajo ni planes, ni conocimiento ni sabiduría.Z#- Puesto que Dios nos ha dado una corta vida en este mundo, disfrutemos de cada momento con la mujer amada. ¡Disfrutemos cada día de esta vida sin sentido, pues sólo eso nos queda después de tanto trabajar!,"S ¡Vistámonos bien y perfumémonos!W!' ¡Ánimo, pues! ¡Comamos y bebamos alegres, que Dios aprueba lo que hacemos!~ u Con la muerte se acaban sus amores, sus odios, sus pasiones y su participación en todo lo que se hace en esta vida.! Los que aún vivimos sabemos que un día habremos de morir, pero los muertos ya no saben nada ni esperan nada, y muy pronto son olvidados. No hay mucho de dónde elegir, aunque «mientras haya vida hay esperanza», por eso digo, «más vale plebeyo vivo que rey muerto».q[ Y eso es lo malo de todo lo que se hace en esta vida: que todos tengamos un mismo final. Además, siempre estamos pensando en la maldad; nos pasamos la vida pensando tonterías, ¡y al fin de cuentas todos paramos en el cementerio!a; Lo mismo da ser justo que ser injusto, ser bueno o malo, puro o impuro, ofrecerle sacrificios a Dios o no ofrecérselos, pecar o no pecar, hacerle a Dios promesas o no hacérselas, pues todos tenemos un mismo final.l S Puse todo mi empeño en entender todo esto, y pude comprobar que todo está en las manos de Dios: en sus manos está lo que hacen los sabios y la gente honesta. Ninguno de nosotros sabe en realidad lo que son el amor y el odio.Fue así como vi todo lo que Dios ha hecho en este mundo, y que es algo que jamás podremos comprender. Aunque tratemos de hallarle algún sentido, no se lo encontraremos; y aunque haya algún sabio que crea entenderlo, en realidad no podrá comprender.#?Tanto me dediqué a observar todo lo que se hace en este mundo, y a tratar de entender lo que es la sabiduría, que ni de noche ni de día podía dormir.EPor eso digo: «¡A pasarla bien!» En esta vida que Dios nos ha dado, lo mejor que podemos hacer es comer, beber y divertirnos. Eso es lo único que nos queda después de mucho trabajar.7gEn este mundo pasan cosas que no tienen sentido; a la gente buena le va como si fuera mala, y a la gente mala le va como si fuera buena. ¡Yo digo que esto no tiene sentido!    Tal vez haya gente malvada que peque y vuelva a pecar, y viva muchos años, pero yo sé que no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Pasarán por la vida como una sombra, porque no respetan a Dios. En cambio, a quienes aman y obedecen a Dios les irá mejor.lQ Cuando el malvado no es castigado de inmediato, la gente piensa que puede seguir haciendo lo malo.!; También he visto que sepultan con honores a gente malvada, y que a la gente buena ni en su propio pueblo la recuerdan. ¡Y esto tampoco tiene sentido!)K Me he dedicado a tratar de entender todo lo que se hace en esta vida, y he visto casos en que unos dominan a otros, pero que al final todos salen perjudicados.$ANadie tiene tanto poder como para evitar la muerte y vivir para siempre. De la batalla entre la vida y la muerte nadie se libra, ni siquiera los malvados.  8iLo cierto es que todo tiene su cómo y su cuándo; nuestro gran problema es que no sabemos cuándo y cómo van a pasar las cosas, ni hay tampoco nadie que nos lo pueda decir.zmQuien obedece sus órdenes no sufre ningún daño, y quien es inteligente sabe cuándo y cómo debe obedecerlas.  K La autoridad del rey no se discute. Nadie puede pedirle cuentas. El rey puede hacer lo que quiera. Por eso no hay que salir de su presencia sin su permiso, ni tampoco insistir en hacer lo malo.Q Yo creo que debemos obedecer al rey, si así lo hemos jurado ante Dios.  No hay quien pueda compararse al sabio, ni quien sepa todas las respuestas. El que es sabio siempre se ve sonriente y amable.k OLo que sí he llegado a entender es que Dios nos hizo perfectos, pero nosotros lo enredamos todo. ¡todavía no he encontrado lo que busco! He encontrado un hombre bueno entre mil, pero no he encontrado una sola mujer buena.mSDespués de estudiar con cuidado todas las cosas, yo, el Predicador, he llegado a esta conclusión:q[También pude darme cuenta de que una mala mujer causa más amargura que la muerte; cuando te abraza, lo que realmente quiere es atraparte. Si tú obedeces a Dios, te librarás de ella; pero si no lo obedeces, caerás en sus redes.EEntonces decidí investigar todo lo que pudiera acerca de la sabiduría y llegar a una conclusión. Así pude darme cuenta de que ser malo es una tontería, y que ser tonto es una locura.Todo lo que existe es muy difícil de comprender, y entenderlo está fuera de mi alcance. En realidad, no hay nadie que pueda entenderlo.Como yo quería ser sabio, traté de entender todo esto haciendo uso de mi inteligencia, pero era más de lo que yo podía entender.Saunque tú bien sabes que muchas veces también has hablado mal de otros.]3No hagas caso de los chismes, y así no sabrás cuando tu empleado hable mal de ti;c?Sin embargo, no hay en este mundo nadie tan bueno que siempre haga el bien y nunca peque.veUna ciudad está mejor protegida con la sabiduría de un hombre sabio que con la fuerza de diez gobernantes.L~No te vayas a los extremos. Respeta a Dios y todo te saldrá bien.?}y¡Ni tan malo ni tan tonto que mueras antes de tiempo!^|5Yo creo que no hay que exagerar. ¡Ni tan bueno ni tan sabio que acabes en la ruina!H{ En esta vida sin sentido que me ha tocado vivir, he visto lo siguiente: hay gente buena, que por su bondad acaba en la ruina, y hay gente malvada, que a pesar de su maldad vive muchos años.6zePor eso, cuando vengan los buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando lleguen los tiempos malos ponte a pensar que todo viene de Dios, y que nunca sabemos lo que nos espera.dyA Fíjate en lo que Dios ha hecho, y verás que nadie puede enderezar lo que él ha torcido.fxE La sabiduría protege, y el dinero también, pero la sabiduría nos permite llegar a viejos.Jw  En esta vida ser sabio es bueno, pero ser sabio y rico es mejor.yvk Hay quienes se quejan de que «todo tiempo pasado fue mejor». Pero esas quejas no demuestran mucha sabiduría.8uk Si ya enojarse es malo, guardar rencor es peor.tMás vale un buen final que un buen principio. El que tiene paciencia llega a la meta; el orgulloso habla mucho, pero no logra nada.esCEl sabio actúa como un tonto cuando abusa de su poder y acepta dinero a cambio de favores.Ur#Qué hueca es la risa del tonto, pronto se apaga, como la paja en el fuego.Iq Más vale una reprensión de sabios que una alabanza de tontos.hpIEn un funeral los sabios saben cómo portarse, pero los tontos sólo se ríen y hacen chistes.@o{Más vale llorar que reír; el llanto nos hace madurar.mnSMás vale ir a un entierro que a una fiesta, pues nos hace bien recordar que algún día moriremos.wm iMás vale ser respetado que andar bien perfumado. Más vale el día en que morimos que el día en que nacemos.elC En realidad, no sabemos qué es lo mejor para nosotros. No tiene ningún sentido vivir tan poco tiempo y desaparecer como las sombras. Además, nadie puede decirnos qué pasará en este mundo después de nuestra muerte.Xk) Pero nada ganamos con hablar. Mientras más hablamos, más tonterías decimos.0jY Nosotros existimos porque Dios quiso que existiéramos, y hasta nos puso el nombre que tenemos; pero no podemos luchar contra él, porque es más fuerte que nosotros.i Por eso, «vale más pájaro en mano que cien volando». Aunque tampoco esto tiene sentido, porque es como querer atrapar el viento.rh]Al fin de cuentas, el sabio no es mejor que el tonto. Lo que el pobre necesita es superar sus problemas.igKTodo el tiempo trabajamos para calmar el hambre, pero nuestro estómago nunca queda satisfecho. f que quien pudiera vivir dos mil años y no disfrutar de la vida. Pero al fin de cuentas, ¡todos terminaremos en el mismo lugar! e d3Porque ese niño nunca llegó a ver la luz ni supo nada; tampoco nadie supo nada de él, ni siquiera su nombre; sin embargo, tuvo más tranquilidadhcIPodemos vivir cien años, y llegar a tener cien hijos, pero si no disfrutamos de las cosas buenas de la vida, ni tampoco nos entierran como se debe, yo digo que un niño que nace muerto ha tenido mejor suerte que nosotros.Mba veces Dios nos da mucho dinero y honores, y cumple todos nuestros deseos, pero al fin de cuentas son otros los que acaban disfrutando de todo eso. ¡A mí me parece algo terrible y sin sentido!sLo que sí he visto es que, cuando morimos, nadie nos trae de vuelta para ver lo que pasará después. Por eso, disfrutemos de nuestro trabajo, ya que trabajar es nuestro destino.=/Lo cierto es que nadie sabe si el espíritu del hombre sube a las alturas, ni tampoco si el espíritu de los animales baja al fondo de la tierra._<7Todos vamos al mismo lugar, pues «todo salió del polvo, y al polvo todo volverá».;'nuestro destino es el mismo: tanto ellos como nosotros necesitamos del aire para vivir, y morimos por igual. En realidad, nada tiene sentido..:UTambién me consuela pensar que Dios nos pone a prueba, para que nosotros mismos nos demos cuenta de que no somos diferentes de los animales, ni superiores a ellos; 9 Pero como todo en este mundo tiene «su hoy y su mañana», me consuela pensar que un día, Dios juzgará al justo y al malvado.y8kEn esta vida he visto también las injusticias que cometen los jueces, de quienes esperamos que hagan justicia.7Todo lo que ahora existe, ya existía mucho antes; y todo lo que habrá de existir, existe ya. Dios hace que todo vuelva a repetirse.J6 como sé también que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre; a su creación no hay nada que agregarle ni nada que quitarle; Dios lo hizo todo así para que reconozcamos su poder. 5  84i Mientras tengamos vida, hagamos lo bueno y pasémosla bien. El comer y el beber, y el disfrutar del fruto de tanto trabajo, es algo que Dios nos permite. Eso lo sé muy bien,Q3 Cuando Dios creó este mundo, todo lo hizo hermoso. Además, nos dio la capacidad de entender que hay un pasado, un presente y un futuro. Sin embargo, no podemos comprender todo lo que Dios ha hecho. 2  1} Me he fijado en la carga tan pesada que Dios ha echado sobre nosotros. ¡Pero nada nos queda después de tanto trabajar!O0hoy amamos, mañana odiamos; hoy tenemos guerra, mañana tenemos paz.H/ hoy rompemos, mañana cosemos; hoy callamos, mañana hablamos;h.Ihoy todo lo ganamos, mañana todo lo perdemos; hoy todo lo guardamos, mañana todo lo tiramos;c-?hoy esparcimos piedras, mañana las recogemos; hoy nos abrazamos, mañana nos despedimos;W,'hoy lloramos, mañana reímos; hoy guardamos luto, mañana bailamos de gusto;K+hoy herimos, mañana curamos; hoy destruimos, mañana edificamos;J* Hoy nacemos, mañana morimos; hoy plantamos, mañana cosechamos;E) En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo:(1Cuando Dios quiere a alguien, le da sabiduría y conocimientos, y lo hace estar alegre; en cambio, al que desobedece lo hace trabajar y amontonar mucho dinero, para luego dárselo todo a quien él quiere. ¡Pero eso tampoco tiene sentido! ¡Es como querer atrapar el viento! `~~?}p|^{{~zzyy xbwwwBvv2uuttss'rr2qqpp;ooSnn2mmllLlkk'jjsjilhhg?ff+eGdhcc/bbau``\_^]]]:\>\2[WZZY2XlWVVUUUSSSzSRQQQPbOOO-NN8MM-LK,JIIHHUGG[G FFEEvE-DpDcCCBBAA>=<< "Los soldados lanzan gritos de guerra; parecen leones feroces que arrastran la presa y se la llevan; ¡nadie se las puede quitar!'=G"»Ya han preparado sus arcos, y han afilado sus flechas. Los cascos de sus caballos son duros como las piedras; las ruedas de sus carros avanzan con rapidez.U<#"Son fuertes y no se cansan; están siempre alertas y listos para la guerra.~;u"»Dios llama a una nación lejana para atacar a su pueblo. Los soldados de esa nación atienden pronto a su llamado.:"»Por eso Dios se enojó con ustedes, que son su pueblo, y levantó su mano poderosa para castigarlos. Temblaron las montañas, y los cadáveres quedaron tirados como basura en las calles. Pero Dios sigue muy enojado, su mano está lista para seguir con el castigo.9"Rechazan la enseñanza del Dios santo de Israel; desprecian los mandamientos del Dios único y perfecto. Por eso, así como el fuego quema la paja así también desaparecerán ustedes: serán como plantas que se pudren de raíz y sus flores se convierten en polvo. 8 "¡Pero en realidad, son todos unos corruptos! Por dinero dejan en libertad al culpable, y no respetan los derechos del inocente.e7C"»¡Qué mal les va a ir a ustedes! ¡Para beber vino y mezclar licores son unos campeones!W6'"»¡Qué mal les va a ir a ustedes! ¡Se creen muy sabios y muy inteligentes! 5"»¡Qué mal les va a ir a ustedes! Dicen que lo malo es bueno, y que las tinieblas son luz. También dicen que lo amargo es dulce.X4)"»Para colmo, ustedes se animan a decir: “Que Dios nos demuestre que cumplirá todo lo que ha prometido; que el Dios único y todopoderoso se apresure a cumplir sus planes, para que podamos conocerlos”.N3"»¡Qué mal les va a ir a ustedes! ¡El pecado los tiene atrapados! 2 "-1S"Las ciudades serán destruidas, y ovejas y cabras comerán pasto entre sus ruinas. Así el Dios todopoderoso mostrará su grandeza y santidad cuando haga justicia.I0 "El pueblo quedará humillado, y sus jefes agacharán la cabeza.~/u"»Les aseguro que las tumbas se abrirán para tragarse al pueblo y a sus jefes, porque se divierten haciendo el mal.r.]" Por eso, el pueblo y sus jefes serán llevados a un país extraño, y allí morirán de hambre y de sed.-1" En sus fiestas se oye música de arpas, tambores y flautas, y abunda el vino. Ustedes nunca se fijan ni toman en cuenta todo lo que Dios ha hecho.x,i" »¡Qué mal les va a ir a ustedes! Muy temprano empiezan a emborracharse, y todavía de noche siguen tomando.+" Tres hectáreas plantadas de uvas no darán más que un barril de vino; diez bolsas de semilla sólo producirán una bolsa de trigo”.*" El Dios todopoderoso me ha prometido: “Todas esas casas grandes y hermosas, serán destruidas y nadie podrá habitarlas.a);"El profeta Isaías anunció seis amenazas contra Judá: «¡Qué mal les va a ir a ustedes! Compran casas y más casas, campos y más campos, y no dejan lugar para nadie más. Se creen los únicos dueños del país.("»Mi viña, mi plantación más querida, son ustedes, pueblo de Israel; son ustedes, pueblo de Judá. Yo, el Dios todopoderoso, esperaba de ustedes obediencia, pero sólo encuentro desobediencia; esperaba justicia, pero sólo encuentro injusticia».P'"Los dejaré abandonados, y pasarán hambre y sed, y no los bendeciré..&U"»Pues bien, ustedes son mi viña, y ahora les diré lo que pienso hacer: dejaré de protegerlos para que los destruyan, derribaré sus muros para que los pisoteen.%"¿Qué no hice por ustedes? Lo que tenía que hacer, lo hice. Yo esperaba que hicieran lo bueno, pero sólo hicieron lo malo.w$g"»Ahora, díganme ustedes, habitantes de Jerusalén y de Judá, digan quién tiene la culpa, si ustedes o yo.i#K"Removió la tierra, le quitó las piedras y plantó semillas de la mejor calidad. Puso una torre en medio del terreno y construyó un lugar para hacer el vino. Mi amigo esperaba uvas dulces, pero sólo cosechó uvas agrias." "Dios dijo: «Esta canción habla de una viña, y quiero dedicársela a mi pueblo. »Mi amigo plantó una viña en un terreno muy fértil.@!y"Entonces protegeré a mi pueblo con una nube durante el día y una llama de fuego durante la noche. Así, durante el día, los protegeré del calor, de la lluvia y de la tempestad».  "»Cuando yo dicte sentencia y castigue a mi pueblo, perdonaré a los habitantes de Jerusalén de los crímenes que han cometido.  "$A"Dios también dijo: «No castigaré a todos. A los que deje con vida, les permitiré vivir en Jerusalén y serán llamados: “Pueblo elegido de Dios”. »Cuando llegue ese día, haré que prosperen y vivan bien. Mi pueblo se pondrá orgulloso de los frutos que su tierra le dará.  ;"»En aquel día quedarán tan pocos hombres, que siete mujeres se pelearán por uno de ellos. Las mujeres les dirán a los hombres: “Si te casas conmigo yo me compraré mi propio pan y también mi propia ropa; por favor, cásate conmigo para que no me muera de vergüenza”».R"La gente llorará y se pondrá de luto, y la ciudad quedará abandonada.\1"Dios también dijo: «Los guerreros de Jerusalén morirán en el campo de batalla.?w"»Mujeres de Jerusalén, hoy andan perfumadas, mañana olerán mal; hoy usan cinturón, mañana usarán una soga; hoy se visten con ropa fina, mañana vestirán trapos viejos; hoy se ven muy hermosas, mañana estarán llenas de cicatrices; hoy se peinan con elegancia, mañana no tendrán nada que peinarse».  "  "  "  "  "N"»Mujeres de Jerusalén, llegará el día en que haré desaparecer todos los adornos que ustedes usan en las manos y en los pies, en la cara y en el cuello, en el pelo y en las orejas, en los dedos y en la cintura. También les quitaré sus perfumes y sus espejos, sus mantos y sus bolsos sus sandalias y sus finos vestidos.S"Pero yo las dejaré desnudas, con las cabezas peladas y llenas de llagas.  "Dios les dijo a las mujeres de Jerusalén: «Mujeres de Jerusalén, ustedes son tan orgullosas que andan con la cabeza levantada, miran a todos con desprecio, se menean al caminar y llaman la atención haciendo sonar los adornos que llevan en los tobillos.{"¿Con qué derecho abusan de mi pueblo y maltratan a los pobres?” »Yo, el Dios todopoderoso, les juro que así es».<q"Lo llamará a juicio y les dirá a sus líderes y jefes: “Ustedes han destruido a mi pueblo querido. Han robado a los pobres y han guardado en sus casas todo lo que se robaron.-U" »Dios está por juzgar a su pueblo. " »Los gobernantes engañan a mi pueblo, y lo llevan por mal camino; hasta las mujeres y los niños gobiernan y abusan de la gente.  " * M" ¡Qué mal le irá al malvado! ¡Dios lo castigará por todo lo que ha hecho! En cambio, Dios bendecirá al obediente, y lo recompensará por su buena conducta.g G" »Todos ellos son culpables; ¡en la cara se les ve! Nadie esconde sus pecados; ni siquiera los disimulan. Se están portando igual que los habitantes de Sodoma. Nada bueno les espera; se están ganando su propio castigo.i K"»Jerusalén se derrumba, el reino de Judá está en ruinas, porque allí todos ofenden a Dios.- S"»Pero el otro le responderá: “En mi casa no tengo comida ni ropa que ponerme. Ni se te ocurra hacerme jefe del pueblo; ¡yo no puedo arreglar este desastre!”#?"Uno le dirá a su hermano: “Sólo tú puedes gobernar sobre este montón de ruinas porque en casa de nuestro padre al menos tienes ropa que ponerte”."La vida se volverá tan difícil que hasta entre amigos se atacarán. Los jóvenes insultarán a los viejos y los pobres a los ricos.G"»Dios pondrá a niños y muchachos como jefes y gobernantes.  "$A"»Dios hará que desaparezcan el valiente y el guerrero, el juez y el profeta, el capitán y el anciano, el rico y el consejero, el adivino y el artesano.# A"Isaías advierte a los habitantes de Judá y Jerusalén: «¡Fíjense bien! El Dios todopoderoso dejará sin pan ni agua a Jerusalén y al reino de Judá.hI"»Por eso, ¡dejen de confiar en su propio poder, porque tarde o temprano todos van a morir!»  "  "K"»Cuando Dios decida castigarlos escóndanse entre las rocas, escóndanse en las cuevas, para que puedan escapar de Dios y de su terrible poder. Cuando llegue ese día, la gente tomará sus falsos dioses, esos ídolos de oro y plata que fabricaron con sus propias manos, y los arrojarán a las ratas y a los murciélagos. ~ "8}i"»Cuando llegue ese día serán humillados por completo los creídos y orgullosos. Cuando llegue ese día, Dios acabará con todos los ídolos, y solamente él será adorado.E|"Se creen más ricos que un barco cargado de muchos tesoros.D{"más altos que las torres y más fuertes que las murallas.z"Dios actuará contra aquellos que se creen muy importantes; se creen más grandes y altos que las montañas y los cerros,By}" Cuando llegue ese día, Dios actuará contra aquellos que se creen muy importantes; se creen más grandes y altos que los cedros del monte Líbano y que los robles del valle de Basán.Jx " pues ya está cerca el día en que humillará a esos orgullosos.mwS" Los orgullosos bajarán la vista, y agacharán la cabeza. Sólo el Dios todopoderoso será adorado,v" »Israelitas, escóndanse entre las rocas, escóndanse en las cuevas, para que puedan escapar del poderoso y temible Dios.Xu)" Esto es una vergüenza y una terrible desgracia; ¡no los perdones, Dios mío!dtA"»¡Israel está lleno de ídolos! Todos adoran a dioses fabricados con sus propias manos.4sa"Por eso se ha llenado de oro y plata; son muchos sus tesoros. »Israel se ha convertido en gran potencia militar, pues tiene muchos caballos y numerosos carros de guerra.r"Isaías dijo: «¡Dios mío, tú has abandonado a tu pueblo Israel! »El país está lleno de adivinos, que han venido de Asiria y de Babilonia. Israel practica la brujería, igual que sus vecinos, los filisteos. »Israel hace negocios sucios con gente extranjera.?qy"¡Vamos, pueblo de Israel, deja que Dios sea tu guía!ap;"Dios mismo dictará sentencia contra naciones y pueblos lejanos, y ellos convertirán sus espadas en herramientas de trabajo. Nunca más nación alguna volverá a pelear contra otra, ni se entrenará para la guerra.o%"y gente de muchas naciones, y unos a otros se dirán: «Subamos al monte de Sión, al templo del Dios de Israel, para que él mismo nos enseñe y obedezcamos sus mandamientos». Dios mismo será nuestro maestro desde el monte de Sión, ¡desde la ciudad de Jerusalén! n"En el futuro, el monte donde se encuentra el templo de nuestro Dios será el monte más importante. Allí vendrán muchos puebloswm i"Éste es el mensaje que Dios le dio a Isaías hijo de Amós, para el reino de Judá y la ciudad de Jerusalén.{l q"El más fuerte de ustedes arderá en llamas como la paja; ¡y de él no quedará ni el recuerdo de sus obras!”»rk _"”A ustedes los dejaré arruinados, y serán como árboles sin hojas, como jardines completamente secos.jj O"”Ustedes van a sentir vergüenza de esos árboles y jardines, de los que se sienten orgullosos.Di "Pero haré pedazos a los rebeldes y a los que me abandonen.{h q"”A los habitantes de Jerusalén que vuelvan a obedecerme los libraré con mi gran poder de ese terrible castigo.)g M"”Haré que los jueces y consejeros vuelvan a ser honrados y sinceros. Se volverá a decir que en Jerusalén se practica la justicia y que su gente me es fiel.f  ">e w"»Por eso, el Dios todopoderoso, dice: “¡Basta ya! Ustedes son mis enemigos, y voy a castigarlos. Borraré todos sus pecados como quien quema basura, como quien quita una mancha.0d ["»Los gobernantes son rebeldes y amigos de bandidos. A cambio de dinero y de regalos declaran culpable al inocente. Maltratan al huérfano y niegan ayuda a las viudas.kc Q"Eran como la plata, pero se han vuelto basura; eran como el buen vino, pero se han vuelto vinagre.sb a"Isaías dijo: «Los habitantes de Jerusalén eran fieles, honestos y justos, pero ahora son unos asesinos.ga I"pero si siguen siendo rebeldes, morirán en el campo de batalla. Les juro que así será”».`  "_ /"”Vengan ya, vamos a discutir en serio, a ver si nos ponemos de acuerdo. Si ustedes me obedecen, yo los perdonaré. Sus pecados los han manchado como con tinta roja; pero yo los limpiaré. ¡Los dejaré blancos como la nieve! ”Entonces comerán de lo mejor de la tierra;t^ c"y aprendan a hacer lo bueno! Ayuden al maltratado, traten con justicia al huérfano y defiendan a la viuda.T] #"¡Dejen ya de pecar! ¡No quiero ver su maldad! ¡Dejen ya de hacer lo malo2\ _"”Ustedes oran mucho, y al orar levantan las manos, pero yo no los veo ni los escucho. ¡Han matado a tanta gente que las manos que levantan están manchadas de sangre![  "Z %" ”¡Para mí, esas ofrendas no tienen ningún valor! ¡Ya no quiero que las traigan! Y no me ofrezcan incienso porque ya no lo soporto. Tampoco soporto sus fiestas de sábado y luna nueva, ni reuniones de gente malvada. Me resultan tan molestas que ya no las aguanto.*Y O" ”Yo nunca les he pedido que me traigan esos animales cuando vienen a adorarme; sólo vienen para ensuciar mi templo y burlarse de mí. ¡Váyanse de mi templo!AX }" »Dios les advierte: “¿Por qué me traen tantos animales para presentarlos en mi altar? ¡Ya estoy harto de esas ofrendas; me da asco ver tanta sangre de toros, carneros y cabritos!LW " El profeta Isaías les dijo a los jefes de Israel: «Ustedes, que son tan malos como fueron los jefes de Sodoma y los habitantes de Gomorra, ¡escúchenme bien! ¡Atiendan a lo que Dios les dice!V )" »Si yo, el Dios todopoderoso, no hubiera salvado a unos pocos, Jerusalén se habría quedado en ruinas, como sucedió con Sodoma y Gomorra».3U a"»Jerusalén se salvó de la destrucción, pero se ha quedado abandonada, tan sola como un guarda en un campo de melones; tan sola como una ciudad rodeada por el enemigo.VT '"»Israel está destruido, sus ciudades arden en llamas; ante la mirada de sus habitantes el enemigo se come sus cosechas. El país ha quedado desierto, pues un ejército enemigo lo atacó hasta destruirlo.S  "wR i"»Han sido tan rebeldes, y los he castigado tanto, que ya no les queda un lugar sano. De pies a cabeza están cubiertos de heridas. Nadie se las ha curado ni vendado, ni les ha calmado los dolores con aceite. ¡Se han quedado sin fuerzas! Q "»Todos ellos son pecadores y están llenos de maldad. Se alejaron de mí, que soy el Dios de Israel; ¡me abandonaron por completo!P  "O #"Dios le dijo a Isaías: «Tengo un pleito contra los israelitas, y el cielo y la tierra son mis testigos. »El buey y el burro conocen a su dueño y saben quién les da de comer; pero a Israel, el pueblo que formé, le falta inteligencia, ¡se ha rebelado contra mí!TN %"Dios le habló al profeta Isaías hijo de Amós, y le dio varios mensajes para todos los israelitas que vivían en el reino de Judá. Esto sucedió durante los reinados de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías. M¡Date prisa, amado mío! ¡Corre como venado! ¡Corre como un cervatillo! Ya están cubiertas las colinas con hierbas aromáticas.nLU Mi reina de los jardines, nuestros amigos están atentos para escuchar tu voz; ¡déjame escucharla!"K= Tú, Salomón, puedes quedarte con mil monedas; y que tu gente se quede sólo con doscientas. ¡Yo me quedo con mi viña, pues sólo a mí me pertenece!J/ Salomón tenía una viña, pues era un rey muy rico. Puso gente a su cuidado y al final de la cosecha cada uno le entregaba mil monedas de plata.rI] ¡Yo soy ya una muralla y mis pechos son dos torres! ¡A los ojos de mi amado no podría ser más bella!H7 ¡Ojalá fuera una muralla, para levantar sobre ella defensas de plata! ¡Ojalá fuera una puerta, para recubrirla toda con hojas de madera de cedro!xGiNuestra hermana es muy pequeña; todavía no tiene pechos. ¿Qué podemos hacer por ella si la vienen a pedir?8Fi¡No hay mares que puedan apagarlo, ni ríos que puedan extinguirlo! Si alguien se atreviera a ofrecer todas sus riquezas a cambio del amor, no recibiría más que desprecio.ZE-¡Graba mi nombre en tu corazón! ¡Graba mi imagen en tu brazo! ¡Tan fuerte es el amor como la muerte! ¡Tan cierta es la pasión como la tumba! ¡El fuego del amor es una llama que Dios mismo ha encendido!_D7¡Alguien viene por el desierto! Avanza recostada sobre el hombro de su amado. ¿Quién podrá ser? Bajo un manzano te concibió tu madre, y allí mismo te dio a luz. ¡Bajo ese mismo manzano te desperté al amor! C9Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan que no molestarán a mi amada ni la despertarán de su sueño de amor, hasta que ella sola se despierte.kBO¡Pon tu brazo izquierdo bajo mi cabeza! ¡Con tu brazo derecho aprieta tu cuerpo contra el mío!@AyPodría tomarte de la mano y llevarte a la casa de mi madre, para que allí me enseñaras el arte del amor. Yo misma te daría a beber un vino con especias y el jugo de mis manzanas.,@ S¡Cómo quisiera que fueras mi hermano! ¡Cómo quisiera que mi madre te hubiera alimentado! Podría darte un beso al encontrarte en la calle, y nadie lo notaría.2?] Ya esparcen las mandrágoras la fragancia de sus frutos; hay a nuestra puerta fruta fresca y fruta seca. Amado mío, ¡los frutos más variados los he guardado para ti!>% Cuando amanezca, iremos a los viñedos y veremos sus retoños, los capullos abiertos, y los granados en flor. ¡Allí te entregaré mi amor!h=I Ven conmigo, amado mío, acompáñame a los campos. Pasaremos la noche entre flores de azahar.?<y Yo soy de mi amado, y su pasión lo obliga a buscarme.m;S Habrá en tus labios el gusto del buen vino que al correr moja y acaricia los labios y los dientes.:#He pensado en treparme y hacer míos esos racimos. Tus pechos se volverán dos racimos de uvas, y tu aliento tendrá fragancia de manzanas.>9wEres alta como palmera, y tus pechos son dos racimos.E8¡Eres muy bella, amada mía! ¡Eres una mujer encantadora!7Tu cabeza sobresale como la cumbre del monte Carmelo; hilos de púrpura parecen tus cabellos; ¡cautivo de tus rizos ha quedado el rey!76gtu cuello me recuerda a una torre de marfil. Tienen tus ojos el brillo de los manantiales de Hesbón. Afilada es tu nariz, como la torre del Líbano orientada hacia Damasco.$5CTus pechos son dos gacelas,h4ITu ombligo es una copa llena del mejor vino. Tu vientre, un montón de trigo rodeado de rosas.3 Princesa mía, lucen bellos tus pies en las sandalias. Las curvas de tus caderas son la obra maestra de un experto joyero.2! Danza, Sulamita; danza para nosotros: ¡queremos verte danzar! ¿Por qué me quieren ver danzar? ¿Por qué quieren que baile en público?^15 Pero, antes de darme cuenta, ¡mi pasión me condujo hasta el carro de mi príncipe!0{ Bajé al jardín de los nogales para ver las nuevas flores del valle, los retoños de las vides y los manzanos en flor./- ¿Y quién es esta hermosura? Es admirable, como la aurora; bella es, como la luna, y esplendorosa como el sol; ¡majestuosa como las estrellas!O. pero mi palomita amada es una mujer singular; ¡es una mujer perfecta! Es la hija preferida de su madre. Hasta las mujeres mismas la ven y la felicitan; reinas y princesas no se cansan de alabarla.?-yPuede haber sesenta reinas, y más de ochenta mujeres;=,uTus mejillas, tras el velo, son rojas como manzanas.`+9Son tus blancos dientes cabritas recién bañadas. Son perfectos, no te falta ninguno. *¡Por favor, ya no me mires, que tus ojos me conquistaron! Son tus negros cabellos cabritos que juguetean en los montes de Galaad.y)kEres bella, amada mía; bella como la ciudad de Tirsá, hermosa como Jerusalén, majestuosa como las estrellas._(7Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; mi amado cuida de su rebaño entre las rosas.'{Mi amado ha venido a su jardín, al huerto de hierbas aromáticas, para juguetear entre las flores y para cortar rosas.& Dinos entonces, mujer bella entre las bellas, ¿a dónde se ha ido tu amado? ¿Qué rumbo tomó? ¡Vamos juntas a buscarlo!~%uHay dulzura en sus labios; ¡es un hombre encantador! ¡Así es mi amado, mujeres de Jerusalén! ¡Así es mi amado!$#Son sus poderosas piernas, dos pilares de mármol apoyados sobre bases de oro puro. Su presencia es majestuosa como los cedros del Líbano.#+Por brazos tiene un par de barras de oro adornadas con topacios. Su cuerpo es tan terso como el pulido marfil, y lo adorna un cielo de zafiros.n"U Sus mejillas son un huerto de hierbas aromáticas. Sus labios parecen rosas, y por ellos corre miel.T!! Sus ojos son dos palomas bañadas en leche y sentadas junto a los arroyos.R  Su cabeza es oro puro; sus cabellos son rizados y negros como un cuervo.nU Tan elegante es mi amado, y tan rosada es su piel, que entre diez mil hombres es fácil reconocerlo."= ¿Qué tiene de especial tu amado, mujer bella entre las bellas? ¿En qué es diferente tu amado del resto de los hombres, que nos pides tales promesas?Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan que, si encuentran a mi amado, le digan que... ¡Que me estoy muriendo de amor!~uMe topé con los guardias, con los que vigilan la ciudad; y ellos me hirieron, me golpearon, ¡y me dejaron desnuda!U#Al oír la voz de mi amado, sentí que me moría. Le abrí la puerta, pero él se había marchado; ¡ya no estaba allí! Me dispuse a seguirlo: lo busqué y no lo encontré; lo llamé y no me respondió. Salté de la cama para abrirle a mi amado; ¡por las manos y los dedos me corrían gotas de perfume, y caían sobre la aldaba!Y+Mi amado metió la mano por un hoyo de la puerta; ¡todo mi ser se estremeció!w«Pero ya me quité la ropa, ¡tendría que volver a vestirme! Ya me lavé los pies; ¡me los ensuciaría de nuevo!» En medio de mis sueños mi corazón despertó y alcancé a oír una voz. Era la voz de mi amado, que estaba a la puerta: «Amada mía; mi preciosa palomita, ¡déjame pasar! Tengo la cabeza bañada en rocío; ¡me corre por el cabello la lluvia de la noche!»J Ya estoy dentro de mi jardín, amada mía; y encuentro en él bálsamo y mirra. Allí pruebo la miel de mi panal, y bebo vino y leche. ¡Vamos, amigos, coman y beban! ¡Queden saciados de amor!7g¡Despierta, viento del norte! ¡Ven acá, viento del sur! ¡Soplen sobre mi jardín y esparzan su fragancia! ¡Ven a tu jardín, amado mío, y prueba sus deliciosos frutos!a;Eres la fuente de los jardines, ¡el manantial de agua viva que baja del monte Líbano!=ulos más variados aromas, y las más finas especias.[/ El paraíso de tus pechos es un huerto de manzanos. Hay en él nardos y azahares, dl~~;}{}||"{zzyywwjvv#utssrr*qqpp3p&onn4mmillDkjjCiiOhhvggjgfee~ddcybb)baua%`q`_M^]]]\u\1[[gZZ`YYWXX;WW'VVaUU TeSSRR:QPP^P O]NNOMM)LK7K*JJbIIHGGG|FFxF!EbEUDtCCIBA@@??d?W?>i==*<<;f;:99[7776555T44k4322910/i/\..- ,,f++1**))(U'&F&9%~$$)##E"M!!e y~H()Grem, fdC6 { {d2H _"Dios le mostró a Isaías lo que haría con Babilonia, y éste dijo: «Como las tormentas que vienen del sur, así atacará un ejército que viene del terrible desierto.[G/"»Ese día los habitantes de la costa dirán: “Miren cómo han terminado Egipto y Etiopía. Teníamos la esperanza de que nos ayudarían a librarnos del rey de Asiria. ¿Ahora quién podrá defendernos?”»7Fg"»Los demás países habían puesto su confianza en Etiopía y se sentían orgullosos de Egipto, pero ese día sentirán vergüenza de haberlo hecho, y tendrán mucho miedo.?Ew"El rey de Asiria se llevará prisioneros a los egipcios y a los etíopes, desde el más joven hasta el más viejo; se los llevará descalzos y desnudos, para que sientan vergüenza. D "|Cq"Entonces Dios le pidió al profeta Isaías que se quitara las sandalias y la ropa de luto que llevaba puesta. Isaías obedeció, y anduvo descalzo y medio desnudo durante tres años. Después, Dios envió a través de Isaías este mensaje: «Durante tres años mi profeta ha andado descalzo y medio desnudo. Eso es una señal de lo que les pasará a Egipto y a Etiopía.&B G"En cierta ocasión, el rey Sargón de Asiria envió a la ciudad de Asdod a uno de sus generales con su ejército. Ellos atacaron la ciudad y la conquistaron.BA}"Y el Dios todopoderoso los bendecirá diciendo: “Bendigo a Egipto, pues me pertenece. Bendigo a Asiria, pues la hice con mis manos. Bendigo a Israel, pues es mi pueblo escogido”».s@_"Israel, Egipto y Asiria vivirán en paz. Israel será una bendición para todos los pueblos de la tierra.?)"»En ese tiempo habrá un camino entre Egipto y Asiria. Los egipcios irán a Asiria, y los asirios a Egipto, y ambos pueblos adorarán a Dios. > " = " < " ; "6:e"»Dios castigará a los egipcios, pero después ellos se arrepentirán de su maldad. Entonces Dios les tendrá compasión y los perdonará. »Cuando llegue ese momento, cinco de las ciudades de Egipto hablarán el idioma de los israelitas y jurarán ser fieles al Dios todopoderoso. Una de esas ciudades se llamará “Ciudad del Sol”. También habrá en Egipto un altar dedicado a Dios, y cerca de su frontera se levantará un monumento en su honor. Ese monumento servirá de señal de que en Egipto se adora al Dios todopoderoso. Cuando los egipcios le pidan a Dios que los libere de sus enemigos, él les enviará un libertador para que los defienda y los salve. Así, Dios hará que los egipcios lo reconozcan y obedezcan, y ellos le presentarán ofrendas y regalos; le harán promesas y se las cumplirán.?9w"Los egipcios tendrán miedo de la gente de Judá; con sólo acordarse de ellos se llenarán de espanto, porque los planes que el Dios todopoderoso tiene contra Egipto son terribles.p8Y"»Los egipcios se llenarán de miedo cuando vean que el Dios todopoderoso se prepara para castigarlos. 7 "6}"Dios ha confundido a sus consejeros porque son unos malvados. Egipto se tambalea como borracho, y nadie podrá ayudarlo.5#" Los jefes de Soan son unos tontos, los jefes de Menfis se dejaron engañar y los jefes de las provincias hicieron que Egipto se equivocara.(4I" »Pobre de ti, rey de Egipto; te has quedado sin consejeros. Nadie podrá decirte ahora los planes que el Dios todopoderoso tiene preparados contra tu pueblo.N3" »¡Ustedes, jefes de la ciudad de Soan, que son los consejeros más sabios de Egipto, en realidad son unos tontos! ¿De qué le sirve al rey de Egipto que ustedes sean hijos de sabios y de reyes? 2 " q1[" Los que tejen lino, los que fabrican telas y todos los artesanos se asustarán y no sabrán qué hacer.H0 "Todos los pescadores del Nilo se pondrán tristes y llorarán.G/"Los campos sembrados a orillas del Nilo se echarán a perder. . "-%"»Egipto se quedará sin agua, y se marchitarán las cañas y los juncos. El río Nilo se quedará seco, y sus canales despedirán mal olor.,}"”Yo haré que un rey cruel y malvado gobierne sobre Egipto. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así será”.<+q"Haré que se vuelvan locos, y que fracasen sus planes. Entonces buscarán a los dioses, a los brujos y adivinos, y a los espíritus de los muertos, y les preguntarán qué hacer.*)"»Dios dice: “Haré que los egipcios se peleen unos con otros: el amigo contra su amigo, una ciudad contra otra, un reino contra otro reino.^) 7"Dios le dio este mensaje a Isaías, y él se lo comunicó al pueblo: «¡Miren! Dios se acerca a Egipto, cabalgando en una nube veloz. Ante él tiemblan los dioses de Egipto, y el pueblo egipcio se llena de miedo.s(_"Egipto está rodeado de ríos, tiene gente muy alta, de piel brillante. Es un pueblo fuerte y orgulloso, y todo el mundo le teme. Pero cuando llegue el día de su castigo traerá ofrendas a Jerusalén y adorará al Dios todopoderoso. ' "P&"»La gente de Egipto quedará abandonada en las montañas. Será abandonada como los viñedos después de la cosecha. Será comida de buitres en el verano, y alimento de las fieras en el invierno».]%3"Dios me dijo: «Isaías, yo estoy en el cielo y desde aquí observo tranquilo a todo el mundo. Estoy tranquilo, como la luz del sol en un día de verano, como la nube de rocío en el día caluroso de la cosecha.9$k"¡Habitantes del mundo, no dejen de mirar hacia las montañas! Estén alertas, porque pronto se dará la señal; pronto sonará la trompeta que anuncia la llegada del castigo.r#]"y que envía a sus mensajeros por el río Nilo en barcas de junco! Veloces mensajeros, regresen a Egipto, a ese pueblo rodeado de ríos, de gente muy alta y de piel brillante; a ese pueblo fuerte y orgulloso, que todo el mundo teme.F" "¡Qué mal le va a ir a Egipto, ese país lleno de mosquitos,x!i" Oigan a los muchos ejércitos enemigos; ¡rugen más que un mar embravecido! Por la noche causan terror, pero al amanecer desaparecen. En cuanto Dios los reprende, salen corriendo y se van muy lejos. ¡Son como la paja que se lleva el viento, como la hierba que arrastra el huracán! ¡Así acabarán las naciones que han robado a Israel y lo han dejado en la ruina! 5" Se dedican a cuidar las plantas y al día siguiente brota la semilla. Pero llegará el día en que sufrirán, y esa cosecha no les servirá de nada." Ustedes, israelitas, se olvidaron de Dios, que es su protector y salvador. Ahora siembran hermosos huertos en honor de otros dioses.5" En ese día, las ciudades fortificadas de Israel quedarán abandonadas y desiertas, tal como quedaron las ciudades que Israel conquistó en Canaán.%"No volverán a ofrecer sacrificios al dios Baal, ni a adorar a las estatuas de la diosa Astarté, las cuales hicieron con sus propias manos.ta"En ese día, los israelitas se arrepentirán y volverán a confiar en su creador, el Dios santo de Israel.  "8i"»Israel será arrasada; quedará como un campo de trigo después de la cosecha. Los pocos que queden con vida serán como esas espigas que quedan tiradas en el campo, o como las pocas aceitunas que quedan en la punta del árbol después de sacudirlo. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así será».+"Dios continuó diciendo: «Cuando Siria sea destruida, también el gran pueblo de Israel se quedará sin fuerzas y perderá todas sus riquezas.gG"Todo el reino de Siria dejará de existir, al igual que la ciudad de Damasco; además, las ciudades del norte, que son el orgullo de Israel, se quedarán sin murallas. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así será».hI"Será abandonada para siempre; en sus ruinas comerán los animales, sin que nadie los moleste.x k"Mensaje de Dios contra Damasco: «La ciudad de Damasco dejará de existir; quedará hecha un montón de ruinas.s_"Y ahora Dios dice: «El contrato de trabajo de cualquier obrero dura tres años. Por eso les digo que dentro de tres años el poder de Moab será destruido. Su gente morirá; sólo unos cuantos quedarán con vida, pero sin fuerzas».P" Éste fue el mensaje que hace mucho tiempo Dios dio en contra de Moab. " De nada les sirve a sus habitantes subir a las colinas para adorar a sus dioses; por más que rueguen no van a conseguir ayuda».}s" »Mi corazón tiembla como las cuerdas de un arpa; tiembla de tristeza por la desgracia de Moab y de Quir-haréset.O" »Ya no habrá en los campos alegría ni alboroto; ya no se oirá el canto de los que recogen las uvas ni la alegría de los que hacen el vino. ¡Se acabaron las canciones y los gritos de alegría!6e" »Por eso, ahora lloro por los viñedos de Sibmá y Jazer. También lloro por Hesbón y Elalé, pues en sus campos ya no hay frutos ni cosechas que den alegría a la gente.  "nU"»Todos ellos llorarán por su país; se llenarán de tristeza al recordar los ricos viñedos de Quir-haréset, de Hesbón y de Sibná. Esos viñedos eran tan grandes que se extendían por el desierto, y llegaban a la ciudad de Jazer y hasta el mar Mediterráneo. Pero ahora esos viñedos están marchitos, pues los asirios los han destrozado por completo. '"»Los habitantes de Moab son famosos por su orgullo: se creen muy importantes, y miran con desprecio a los demás. ¡Pero están equivocados!( I"un descendiente del rey David llegará a ser rey de Israel. Su reinado será justo y honesto; él guiará a todos con bondad, y no tardará en hacer justicia.  "  "Vienen con este mensaje para los habitantes de Jerusalén: “¡Necesitamos protección! Necesitamos un lugar para escondernos. No nos entreguen en manos del enemigo destructor”. »Cuando el enemigo se vaya de Moab y terminen la guerra y la destrucción,n U"»Los habitantes de Moab cruzan el río Arnón; parecen pájaros asustados que escapan de sus nidos. 3"»Desde la ciudad de Selá, que está en el desierto, los jefes de Moab envían corderos para presentar ofrendas a Dios en el templo de Jerusalén.&E" Si ahora los pozos de Dimón están llenos de sangre, Dios les enviará aun peores castigos, y los moabitas que queden con vida, serán atacados por leones."»En todo el territorio de Moab se escucha a la gente pedir auxilio; sus gritos llegan hasta Eglaim y se oyen en Beer-elim.J "La gente toma todo lo que tiene y cruza el arroyo de Los Sauces.hI"»Se han secado los pozos de Nimrim; la hierba está marchita, y no queda una sola hoja verde.xi"Isaías dijo: «Siento lástima por el reino de Moab. Los moabitas están llenos de miedo, y huyen al pueblo de Sóar; corren hacia Eglat-selisiya, suben llorando por la cuesta de Luhit, y lanzan gritos de dolor por el camino de Horonaim.$A"»Los que viven en Hesbón y en Elalé gritan pidiendo auxilio; hasta en Jahas se oyen sus gritos. Los guerreros de Moab se asustan y tiemblan de miedo»."En las terrazas y en las plazas todos se lamentan y gritan de dolor; la gente va por la calle vestida de luto, y llora a más no poder.  " "Dios dijo: «¡El reino de Moab ha quedado en ruinas! Todos en Moab están de luto, se han rapado la cabeza y se han cortado la barba. En una sola noche fueron destruidas las ciudades de Ar y de Quir, de Nebo y de Medebá. »Los habitantes de Dibón corren al templo y a los altares que construyeron en las colinas; van para lamentar ante sus dioses tanta destrucción y tanto dolor.~" A los mensajeros de ese país se les dirá: “Dios construyó Jerusalén, y allí se refugiarán los más pobres de su pueblo”».+}O"»¡Filisteos, griten de dolor; tiemblen de miedo! Porque del norte llega un ejército como una nube de humo, y todos sus soldados están listos para la batalla.@|y"»Yo mataré a los pocos que te queden con vida; haré que tu gente se muera de hambre. »En cambio, los pobres de Israel tendrán pasto para sus rebaños, y descansarán tranquilos.D{"«Pueblo filisteo, ya ha muerto el rey de Asiria que tanto te maltrató. Pero no cantes victoria, pues ese país se convertirá en tu peor enemigo; será peor que una serpiente venenosa.Fz"El año en que murió el rey Ahaz, Dios envió este mensaje:Vy%"¡y nadie podrá detenerme! Yo, el Dios todopoderoso, juro que así será».Ux#"»Éste es el plan que he preparado contra todas las naciones de la tierra, w"Haré pedazos a los asirios que ahora ocupan mi tierra; los aplastaré en mis montañas. ¡Libraré a mi pueblo de su esclavitud!yvk"El Dios todopoderoso ha hecho este juramento: «¡Mis planes no fallarán! Tal como lo dije, todo se cumplirá. u "t}"»El Dios todopoderoso ha jurado que destruirá a Babilonia. La destruirá por completo; ¡barrerá con todo! En ella no quedará nadie con vida, y nunca más será recordada. Dios la convertirá en un pantano, y en una región llena de lechuzas».Bs}"¡Mataremos a tus hijos por culpa de tu maldad! ¡Ellos pagarán por los crímenes que cometieron sus antepasados! ¡Ellos no podrán dominar la tierra, ni llenar de ciudades el mundo! r " q "p"»Cuando los reyes de la tierra mueren, son enterrados en hermosas tumbas. A ti, en cambio, no te enterrarán con honores porque arruinaste a tu país y masacraste a tu pueblo. Tu cadáver quedará tirado en el suelo, y será pisoteado como basura. Luego lo arrojarán a la zanja donde tiran a los que mueren en batalla. »¡Nadie se acordará de tus descendientes porque fuiste un malvado!o"No, éste no puede ser el hombre que convertía todo en un desierto, que destruía las ciudades, y que no liberaba a los prisioneros”.7ng"Los que te vuelven a ver se quedan mirándote y con asombro dicen: “¿Es éste el hombre que hacía temblar a la tierra? ¿Es éste el hombre que derrotaba a las naciones?cm?"»¡Pero ahora te han derribado y has caído a lo más profundo del reino de los muertos!Ml"Subiré más allá de las nubes, y seré como el Dios altísimo”..kU" Te decías a ti mismo: “Voy a subir hasta el cielo, allí pondré mi trono por encima de las estrellas de Dios. Reinaré desde la montaña donde viven los dioses.j1" »Rey de Babilonia, tú que derrotabas a las naciones, ¡has caído de muy alto! Te creías un dios en el cielo pero fuiste derribado a la tierra.liQ" La muerte puso fin a tu orgullo y a la música de tus arpas. Ahora duermes envuelto en gusanos”.ghG" Todos ellos le dicen: “También tú has perdido tu fuerza, ahora eres como uno de nosotros.Og" »En el reino de la muerte hay un gran alboroto: los muertos han despertado y salen a recibir al rey de Babilonia. Todos los reyes que allí están se levantan de sus tronos y salen a su encuentro.#f?"Hasta los pinos y los cedros del Líbano se alegran de tu ruina y dicen: “Rey de Babilonia, ya fuiste derrotado; ahora nadie volverá a derribarnos”.Be"»Ahora, toda la tierra está en paz y canta de alegría. d "c"»Dios ha destruido por completo a los malvados reyes de Babilonia. Ya no seguirán maltratando sin compasión a los pueblos.b'"Entonces nos burlaremos del rey de Babilonia y le cantaremos este poema: «¡Qué mal que te fue, tirano! ¡Mira en qué terminó tu orgullo!aa;"Israelitas, Dios calmará nuestro sufrimiento y nos librará de la terrible esclavitud.\`1"Muchas naciones nos ayudarán a regresar a la patria que Dios nos dio. Pero luego tomaremos prisioneras a esas naciones, y así, los que antes nos dominaron y nos maltrataron acabarán siendo nuestros esclavos.W_ )"Dios tendrá compasión de Israel, y de nuevo seremos su pueblo elegido. Dios nos hará volver a nuestra tierra. Gente de muchas naciones vendrá a refugiarse en nuestro país, y se unirá a nuestro pueblo.^%" Los chacales aullarán en los castillos y los lobos llenarán los palacios. ”¡Babilonia, te llegó la hora, pronto serás castigada!”»]" Allí sólo vivirán los gatos monteses y los avestruces; las lechuzas llenarán las casas, y las cabras brincarán de un lado a otro.\" ”Babilonia nunca volverá a ser habitada, ni acamparán los árabes en su territorio ni los pastores alimentarán allí a sus ovejas.\[1" ”Ahora escúchame bien, Babilonia: tú eres una ciudad bella y poderosa, ¡eres el orgullo de tu pueblo! Pero yo soy el Dios todopoderoso, y te voy a destruir como destruí a las ciudades de Sodoma y Gomorra. Z " :Ym" ”Yo haré que Persia ataque a Babilonia, y no lo hará por dinero. Derribará a los jóvenes con sus flechas, y no tendrá compasión de los niños ni de los recién nacidos.SX" las mujeres serán violadas, y los niños, ¡estrellados contra el suelo!cW?" Mi ejército no tomará prisioneros, y nadie quedará con vida. Las casas serán robadas,V)" ”La gente de otros países que ese día esté en Babilonia huirá a su país como gacela espantada, correrá asustada como oveja sin pastor. U " T " S" »El Dios todopoderoso dice: “¡Estoy muy enojado y furioso! Haré que tiemblen el cielo y la tierra, castigaré a los malvados, y humillaré a los orgullosos. Cuando acabe con ellos, será más difícil encontrar un babilonio con vida que una aguja en un pajar.cR?" Ese día el sol se apagará, la luna dejará de brillar y las estrellas no darán su luz.-QS" »¡Ya llega el día de la destrucción! Dios está tan enojado, que cuando llegue ese día dejará la tierra hecha un desierto y acabará con todos los pecadores.P'" y se llenarán de miedo. Se retorcerán de dolor, como si fueran a tener un hijo. Se mirarán asombrados y en la cara se les verá el terror.EO" Todos ustedes se quedarán sin fuerzas, perderán el valor,{No" »Comiencen a llorar, babilonios, porque el día de su destrucción se acerca. El Dios todopoderoso los atacará. M " TL!" »En los montes se oyen los gritos de una gran multitud; se escucha el movimiento de naciones, de pueblos que se están reuniendo. El Dios todopoderoso prepara a su ejército; sus tropas han venido de muy lejos, ¡ya están listas para el combate! »Dios está muy enojado; por eso ha enviado sus tropas para destruir a Babilonia.K!" »Dios ha llamado a sus valientes para castigar a los babilonios. Dios llamó a sus mejores guerreros, y éstos se alegran con su triunfo.:Jm" «¡Den la señal de ataque sobre un monte desierto! ¡Manden a los soldados al combate! ¡Den la orden de que avancen por los portones de Babilonia, y que ataquen a sus jefes!cI A" Dios le mostró a Isaías lo que haría contra Babilonia, y él se lo comunicó al pueblo:H#" Demos gritos de alegría, habitantes de Jerusalén, porque en medio de nosotros está el Dios único y perfecto, con toda su grandeza”».pGY" Cantemos a Dios, porque él ha hecho algo muy grande, algo que debe darse a conocer en toda la tierra.)FK" y entonces dirán: “Demos gracias, adoremos a nuestro Dios, digamos a las naciones todo lo que él ha hecho. Que se reconozca que él es el rey del universo.OE" »También ustedes se alegrarán y gozarán de la salvación de Dios,D" Confiamos en ti, Dios nuestro, y no tenemos miedo, porque tú eres nuestro salvador, nuestro refugio y nuestra fuerza”.?C y" Isaías continuó diciendo: «Ese día, el pueblo de Israel cantará: “Te damos gracias, Dios nuestro, porque aunque estuviste enojado, ya se te pasó el enojo y nos has consolado. B" Así como hubo un camino para Israel cuando salió de Egipto, habrá un camino de regreso para los que hayan quedado en Asiria.»"A=" Dios secará el Mar de los Juncos. Enviará un viento caluroso sobre el río Éufrates, y lo dividirá en siete arroyos para que lo puedan cruzar a pie.2@]" Juntos atacarán a los filisteos que viven en la costa del Mediterráneo. Juntos atacarán a los edomitas, moabitas y amonitas, que viven al otro lado del río Jordán.P?" »Ya no habrá celos entre Israel y Judá, ni tampoco serán enemigos.u>c" »Reunirá a las naciones y a los refugiados de Israel y de Judá, que fueron esparcidos por todo el mundo.#=?" »Entonces, Dios hará que vuelva todo su pueblo dispersado en los países de: Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar, Hamat, y las islas del mar.<'" »Cuando llegue ese día, subirá al trono un descendiente de David, y juntará a todas las naciones. Su país alcanzará la fama y el poder.3;_" En la Jerusalén de aquel día no habrá nadie que haga daño, porque todos conocerán a Dios, y ese conocimiento llenará todo el país, así como el agua llena el mar.I: " El niño jugará con la serpiente y meterá la mano en su nido.u9c" La vaca y la osa serán amigas, sus crías descansarán juntas, y el león y el buey comerán pasto juntos.S8" »Cuando llegue ese día, el lobo y el cordero se llevarán bien, el tigre y el cabrito descansarán juntos, el ternero y el león crecerán uno junto al otro y se dejarán guiar por un niño pequeño.87k" Siempre hará triunfar la justicia y la verdad. 69" Defenderá a los pobres y hará justicia a los indefensos. Castigará a los violentos, y hará morir a los malvados. Su palabra se convertirá en ley.s5_" »No juzgará por las apariencias, ni se guiará por los rumores, pues su alegría será obedecer a Dios.4+" El espíritu de Dios estará sobre él y le dará sabiduría, inteligencia y prudencia. Será un rey poderoso, y conocerá y obedecerá a Dios.g3 I" »Si de un tronco viejo sale un retoño, también de la familia de David saldrá un nuevo rey.O2" "¡Dios derriba de un solo golpe los árboles más bellos del Líbano!/1W" !»¡Miren a los asirios! ¡Son como árboles en un bosque! El Dios todopoderoso los derriba con una fuerza terrible; a los más altos los corta, y los tira al suelo.}0s" Hoy mismo los invasores asirios se detienen en Nob; dan la señal de atacar el monte Sión, la ciudad de JerusalénE/" Se desbanda Madmená, se esconden los habitantes de Guebim.@.{" Se escuchan gritos de Bat Galim, de Laisa, y de Anatot.-!" Las tropas cruzan el desfiladero, y pasan la noche en Gueba. Tiembla de miedo la gente de Ramá, y se escapa la gente de Guibeá de Saúl.,y" »El ejército asirio avanza por el lado de Rimón; llega hasta Aiat, pasa por Migrón, y deja su equipaje en Micmás.c+?" Entonces, yo, el Dios de Israel, los libraré de los asirios y de su terrible dominio”.=*s" Yo, el Dios todopoderoso, los voy a castigar; mostraré mi poder contra Asiria, como lo mostré contra Egipto; los destruiré como lo hice con Madián donde está la roca de Oreb. )" Pero dentro de poco tiempo dejaré de estar enojado contigo. Mi enojo será contra los asirios, a quienes destruiré por completo.A({" »Por eso, el Dios todopoderoso dice: “Pueblo mío, que vives en el monte Sión, no les tengas miedo a los asirios. Ellos te golpean y maltratan como antes lo hicieron los egipcios.Z'-" Así lo ha resuelto el Dios todopoderoso; su decisión se cumplirá en el país./&W" »Aunque ustedes, israelitas, sean tan numerosos como la arena del mar, Dios hará justicia, pues la destrucción ya está decidida; sólo unos cuantos se salvarán.L%" Sólo unos cuantos israelitas se volverán hacia el Dios de poder."$=" »Cuando llegue ese día, los pocos israelitas que se hayan salvado dejarán de confiar en Asiria; volverán a confiar en Dios, el Dios santo de Israel. # " "" Dios destruirá por completo la belleza de sus bosques y sus huertos. Quedarán tan pocos árboles, que hasta un niño los podrá contar.3!_" »El Dios único y perfecto es nuestra luz, y se convertirá en una llama de fuego; en un solo día quemará al ejército de Asiria, como si fueran espinos y matorrales. " »Por eso el Dios todopoderoso mandará una enfermedad; una alta fiebre dejará sin fuerzas a ese rey y a todo su ejército.S" »Pero Dios dice: “El rey de Asiria está equivocado, porque ni el hacha ni la sierra son más importantes que el hombre que las maneja. ¡Dónde se ha visto que el bastón controle al que lo usa!”3" ”He arrasado con toda la tierra. He dejado sin nada a los pueblos, como quien roba huevos de un nido; ¡nadie movió un dedo, nadie protestó!”b=" »El rey de Asiria ha dicho: “Yo soy muy inteligente. Todo lo hago con sabiduría y con mis propias fuerzas. Como un valiente, he vencido a muchos reyes. Me he adueñado de sus países y les he robado sus riquezas./W" »Dios hará lo que ha planeado hacer contra el monte Sión y Jerusalén. Y una vez que lo haya cumplido, castigará al rey de Asiria por su orgullo y su arrogancia.M" Por eso destruiré a Jerusalén así como destruí a Samaria.’”a;" Por eso dice: ‘He vencido a muchas naciones con más dioses que Jerusalén y Samaria."=" ”A este rey no le importó si se trataba de Carquemis o de Calnó, de Hamat o de Arpad, de Samaria o de Damasco; a todas estas ciudades las destruyó.  " G" ”Pero el rey de Asiria cree que no está bajo mis órdenes; más bien dice que todos los reyes siguen sus instrucciones. Él no piensa más que en destruir y en arrasar a muchas naciones.|q" Le ordenaré que ataque a este pueblo malvado; que le quite sus riquezas y lo pisotee como al barro de las calles.pY" »Dios dice: “Estoy muy enojado; por eso usaré al rey de Asiria para castigar a los que me ofenden.$A" »Porque ustedes serán humillados, llevados presos y asesinados. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se calmará; nos seguirá amenazando todavía.C" »¿Qué harán cuando Dios les pida cuenta de lo que hacen? ¿Qué harán cuando Dios les mande el castigo que merecen? ¿A quién le pedirán ayuda? ¿Dónde esconderán sus riquezas? " ¡Ustedes no protegen a los débiles ni respetan los derechos de los pobres; maltratan a las viudas y les roban a los huérfanos!\ 3" »¡Qué mal les va a ir a ustedes los que inventan leyes insoportables e injustas!@y" Las tribus de Efraín y Manasés se pelean entre ellos, y luego los dos juntos atacan a Judá. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se ha calmado; nos sigue amenazando todavía.F" se destruyen unos a otros, y aun así no quedan satisfechos.}s" »Dios es el rey del universo, y cuando se enoja todo el país queda destruido. »Nadie se compadece de su hermano; '" »La maldad es como el fuego, que todo lo devora; no deja espinos ni matorrales, ni árboles en el bosque y el humo sube en grandes columnas.~ u" Por eso Dios no perdonó a sus jóvenes, ni se compadeció de sus huérfanos ni de sus viudas. Porque todo el pueblo fue muy malo y sólo decía tonterías. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se ha calmado; nos sigue amenazando todavía.O " »Los jefes engañaron a este pueblo, y confundieron a toda su gente.  " q [" Entonces Dios, en un solo día, eliminó a los líderes y jefes de Israel, y a sus profetas mentirosos.hI" »El Dios todopoderoso castigó a su pueblo, pero éste no se arrepintió, ni buscó su ayuda.L" Por el este, los atacaron los sirios; por el oeste, los filisteos. De un solo bocado se tragaron a Israel. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se ha calmado; nos sigue amenazando todavía.A}" »Dios ordenó que los atacaran unos enemigos terribles.H " “No importa que hayan tirado los edificios de ladrillo; nosotros construiremos otros, y los haremos de piedra. Han derribado los árboles de sicómoro, pero nosotros plantaremos cedros”.  " b=" Isaías le dijo al pueblo de Israel: «Dios le ha advertido a Israel que lo va a castigar. Y todo el pueblo, incluyendo a los habitantes de Samaria, ha recibido esta advertencia. »Pero todos dicen con mucho orgullo:w" Él se sentará en el trono de David, y reinará sobre todo el mundo y por siempre habrá paz. »Su reino será invencible, y para siempre reinarán la justicia y el derecho. »Esto lo hará el Dios todopoderoso por el gran amor que nos tiene.»Q" »Nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo: a ese niño se le ha dado el poder de gobernar; y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de paz.Z-" Tú echarás al fuego las botas de los soldados y sus ropas manchadas de sangre." Tú nos has liberado de los que nos esclavizaron. Tu victoria sobre ellos fue tan grande como tu victoria sobre el pueblo de Madián..~U" ¡Dios nuestro, tú nos has llenado de alegría! Todos nos alegramos en tu presencia, como cuando llega la cosecha, como cuando la gente se reparte muchas riquezas.z}m" «Aunque tu gente viva en la oscuridad, verá una gran luz. Una luz alumbrará a los que vivan en las tinieblas.| 3" »Sin embargo, no durarán para siempre su angustia y su dolor.» La tierra de Zabulón y Neftalí es una región de Galilea, cerca de donde habitan pueblos que no adoran a nuestro Dios. Esa región se extiende desde el otro lado del río Jordán hasta la orilla del mar. Hace mucho tiempo, Dios humilló a esa región de Galilea, pero después le concedió un gran honor, el cual Isaías anunció así:V{%"y sólo verán miseria y angustia. ¡Vivirán en la más terrible oscuridad!+zO"»La gente irá de un lado para el otro, hambrienta y maltratada; el hambre los pondrá furiosos y maldecirán a su rey y a sus dioses. Mirarán por todas partes y "x"»Seguramente la gente les dirá: “Todos los pueblos consultan a sus dioses y les piden instrucciones o mensajes. Vayan ustedes y consulten a los brujos y adivinos, para que les digan qué va a suceder”. »¡Pero no hagan caso, son puras tonterías!rw]"Dios vive en el monte Sión, y él me ha dado hijos para que juntos sirvamos de advertencia a su pueblo.jvM"Dios está enojado con su pueblo, pero yo confío en su bondad, y en él he puesto mi esperanza.}us"Entonces Isaías les dijo a sus discípulos: «Mantengan en secreto mis mensajes y las enseñanzas que les he dado.ftE"Muchos tropezarán, caerán y morirán; muchos caerán en la trampa y quedarán atrapados».;so"De lo contrario, seré para ustedes como una trampa, en la que caerán todos los habitantes de Jerusalén. Seré como una piedra con la que tropezarán los dos reinos de Israel.Nr" Yo soy el Dios todopoderoso y es a mí a quien deben adorar y temer.Zq-" «No llamen “conspiración” a todo lo que la gente llama “conspiración”. A la gente le da miedo cuando los reyes se juntan para hacer planes de guerra. Pero ustedes no deben asustarse ni tener miedo.p" Dios me tomó fuertemente con su mano y me advirtió que no me comportara como los de Judá. También me dio este mensaje para ellos: ~%}||w{{yzz y+xww?vvutt=m=`<;9999o8877z666544`332T11 0//2..d-,,,v++k**^)(((#'\&&%$$##["s!q IC=QV1XNA{X}Z 6 % ^o 6qc4k( y" Isaías continuó diciendo: «Llegará el momento en que el rey y los gobernantes de mi pueblo actuarán con justicia;D'" Su rey se llenará de miedo y saldrá corriendo; también sus capitanes dejarán abandonada su bandera. Dios ya tiene preparado el castigo para sus enemigos en la ciudad de Jerusalén».-&S"Ese día, Asiria será derrotada, pero no por ningún ser humano. Por causa de la guerra su gente querrá escapar, y sus jóvenes guerreros serán hechos esclavos.y%k"Ustedes pecaron contra mí al fabricar ídolos de oro y plata, pero viene el día en que dejarán de adorarlos.a$;"Isaías advirtió: «Israelitas, ya no sean desobedientes; ¡vuelvan a obedecer a Dios!$#A"Yo protegeré a Jerusalén como protege el pájaro a su nido: ¡yo la cuidaré y la salvaré! Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré».@"y"Dios le dijo a Isaías: «Yo defenderé a mi pueblo que vive en Jerusalén, como se defiende el león cuando ha matado a una oveja: no se deja asustar por los gritos de los pastores.R!"»Los egipcios no son dioses, sino simples seres humanos. Sus caballos son de carne y no vivirán para siempre. Dios castigará a los egipcios y a quienes les piden ayuda. ¡Todos van a desaparecer!»! ;"Pero a Dios no se le engaña; él sabe causar desgracias, y cuando promete algo, lo cumple. Dios destruirá a los malvados y a quienes les piden ayuda.7 i"Isaías dijo: «¡Qué mal les va a ir a los que van a Egipto a pedir ayuda! ¡Todos ellos confían en sus fuerzas militares, pero no miran ni buscan al Dios santo de Israel!jM"!Desde hace mucho tiempo Dios tiene preparado un lugar de castigo para Asiria y para su rey. Es un lugar ancho y profundo, y tiene mucha leña. Cuando Dios sople sobre ella, la leña se encenderá como una lluvia de azufre».Y+" Dios la atacará en la guerra, y cuando la destruya, sonarán arpas y tambores.fE"»Cuando Asiria oiga la voz de Dios, sabrá el castigo que le espera y se llenará de miedo. "»Dios dejará oír su voz majestuosa y nos demostrará su poder. Sus rayos, aguaceros y granizos son destructores como el fuego.S"»Ustedes, en cambio, escucharán canciones como en una noche de fiesta; irán con el corazón alegre, como los que caminan al ritmo de las flautas. Irán al monte de Dios, pues él es nuestro refugio.$A"El aliento de Dios parece un río desbordado que todo lo inunda. Dios viene contra las naciones, para derrotarlas por completo y hacerlas perder el rumbo.$A"Isaías continuó diciendo: «¡Miren a lo lejos! ¡Dios mismo se acerca! Su furia es como fuego ardiente; sus labios y su lengua son un fuego destructor.Z-"Ese día Dios les sanará las heridas, porque ustedes son su pueblo. La luz de la luna será tan brillante como la del sol, y el sol brillará siete veces más. ¡Será como si brillaran siete soles juntos!»'"»Cuando Dios castigue a sus enemigos y destruya sus fortalezas, bajarán de las colinas y de las altas montañas grandes corrientes de agua.jM"También los bueyes y los burros que trabajan en sus campos podrán alimentarse de ricos pastos.0Y"Entonces, cuando siembren sus campos, Dios les enviará lluvia. Así la tierra producirá trigo en abundancia. »Ese día, su ganado tendrá mucho lugar donde pastar.I "Ustedes llegarán a ver como basura sus ídolos de oro y plata.  "»Si acaso dejan de adorarlo, oirán una voz que les dirá: “No hagan eso, porque eso no me agrada. Adórenme sólo a mí”."Y si acaso les envía algún sufrimiento, ya no se quedará escondido. Dios es su maestro, y ustedes lo verán con sus propios ojos.M"»Y ustedes, israelitas que viven en la ciudad de Jerusalén, ya no tienen por qué llorar. Dios les tendrá compasión tan pronto como le pidan ayuda. En cuanto oiga sus gritos, les responderá.9k"Isaías continuó diciendo: «Nuestro Dios ama la justicia y quiere demostrarles cuánto los ama. En verdad, Dios ama a los que confían en él, y desea mostrarles compasión."Bastará un solo enemigo para llenar de miedo a mil; ¡serán suficientes cinco de ellos para amenazar a todos ustedes! Y cuando todo haya terminado, de ustedes quedarán tan pocos que parecerán un poste solitario en la parte alta de un monte”».9 k"prefieren escapar a caballo o en carros muy veloces. ”Pues bien, si así lo prefieren, tendrán que huir a caballo; ¡pero sus perseguidores serán más veloces que ustedes!N "»Por lo tanto, así dice el Dios santo de Israel: “Vuelvan a obedecerme, y yo les daré poder. Si en verdad confían en mí, manténganse en calma y quedarán a salvo. Pero ustedes me rechazan;, Q"Será como un jarro que se rompe por completo. Tan pequeños son los pedazos que no sirven para nada; ¡ni para remover el fuego ni para sacar agua de un pozo!” " Por lo tanto, su pecado caerá sobre ustedes como un muro alto y agrietado, que se viene abajo cuando uno menos lo espera. " »Por eso, Dios les dijo: “Ustedes rechazan mis advertencias, y prefieren confiar en la violencia y en palabras mentirosas.zm" A unos y a otros les piden que dejen de obedecer a Dios; no quieren que sigan hablando del Dios santo de Israel.T!" No quieren que los videntes cuenten sus visiones; tampoco quieren que los profetas les digan la verdad. Prefieren que les hablen de cosas agradables; prefieren seguir creyendo que todo les saldrá bien.w" Isaías dijo: «Los israelitas son un pueblo que no quiere obedecer las enseñanzas de Dios. Son infieles y rebeldes.3"Entonces Dios le dijo a Isaías: «Ven ahora y escribe este refrán; ponlo sobre una tablilla para que sirva de testimonio y siempre se recuerde».q["Pero Egipto no podrá ayudarlos. Por eso he dicho acerca de él: ‘Perro que ladra, no muerde’.”»D"Isaías dijo: «Esto dice nuestro Dios acerca de Egipto, ese animal feroz del desierto del sur: “Los israelitas llevan a Egipto todos sus tesoros y riquezas. Todo eso lo llevan a lomo de burro y de camello. Cruzan el desierto, que está lleno de peligros. Allí hay leones feroces, víboras y dragones voladores.zm"pero van a quedar avergonzados, porque esa gente inútil, en vez de ayudarlos, les causará muchas desgracias».mS"»Ustedes, los israelitas, han mandado embajadores hasta las ciudades egipcias de Soan y de Hanés;J "pero ese rey no podrá protegerlos; Egipto no les dará refugio.[/"Piden ayuda al rey de Egipto, pero sin consultarme; buscan refugio bajo su poder,~ "Dios dijo: «¡Qué mal les va a ir a ustedes, israelitas rebeldes! Hacen planes sin tomarme en cuenta, y pecan una y otra vez.y}k"Los que estaban confundidos aprenderán a ser sabios; ¡hasta los más testarudos aceptarán mis enseñanzas!»|"Cuando sus descendientes vean todo lo que hice entre ellos, reconocerán que soy un Dios santo y me mostrarán su respeto. { "Por eso dice el Dios de Israel, el que rescató a Abraham: «De ahora en adelante, los israelitas no sentirán más vergüenza.5zc"»Se acabarán los mentirosos que acusan a otros falsamente. Se acabarán también los que ponen trampas a los jueces y los que con engaños niegan justicia al inocente».jyM"Ese día desaparecerán los insolentes, los orgullosos, y los que sólo piensan en hacer el mal.Lx"Los más pobres y necesitados se alegrarán en nuestro santo Dios.w'"En ese día los sordos podrán oír cuando alguien les lea en voz alta, y los ciegos podrán ver, porque para ellos no habrá más oscuridad.v"»Dentro de muy poco tiempo, el bosque se convertirá en un campo de cultivo, y el campo de cultivo se parecerá a un bosque.}us"¡Pero eso es un disparate! Es como si el plato de barro quisiera ser igual a quien lo hizo. Pero no hay un solo objeto que pueda decir a quien lo hizo: “¡Tú no me hiciste!” Tampoco puede decirle: “¡No sabes lo que estás haciendo!”ct?"Isaías dijo: «¡Qué mal les va a ir a los que tratan de esconderse para que Dios no los vea cuando hacen sus planes malvados! ¡Qué mal les va a ir a los que andan diciendo: “Nadie nos ve, nadie se da cuenta”!Cs"Por eso, voy a hacer cosas tan maravillosas que este pueblo quedará asombrado. Entonces destruiré la sabiduría de sus hombres sabios y la inteligencia de sus personas inteligentes».r" Dios le dijo a Isaías: «Este pueblo dice que me ama, pero no me obedece; me rinde culto, pero no es sincero ni lo hace de corazón.Xq)" Mientras tanto, otros dicen: “No podemos leerlo porque no sabemos leer”».ipK" Las visiones que reciben de Dios no pueden entenderlas; es como si quisieran leer el texto de un libro cerrado. Si se les diera ese libro para que lo leyeran, dirían: “No podemos leerlo, porque el libro está cerrado”.o-" Dios ha hecho caer sobre ustedes un sueño muy profundo. Ustedes los profetas deberían ser los ojos del pueblo, pero son incapaces de ver nada.7ng" Isaías dijo: «¡Ustedes los profetas, sigan actuando como unos tontos! ¡Sigan como ciegos, sin ver nada! ¡Sigan tambaleándose como borrachos, aun sin haber tomado vino!Bm}"Los grandes ejércitos que atacan a Jerusalén, morirán de hambre y de sed. Soñarán que comen y beben, pero cuando se despierten tendrán el estómago vacío y la garganta reseca».l"»Los ejércitos que atacan a Jerusalén y quieren derribar sus fortalezas desaparecerán por completo, como la niebla al salir el sol. k "j"»Yo, el Dios todopoderoso, castigaré de repente a tus enemigos. Los castigaré con truenos, con el estruendo de un terremoto, con incendios, tormentas y tempestades. Los muchos enemigos que te persiguen quedarán hechos polvo; ¡serán arrastrados como paja!iy"Tú serás humillada, quedarás tirada en el suelo; apenas se oirán tus palabras, tu voz parecerá la de un fantasma.ah;"Yo te rodearé con mi ejército; pondré alrededor de ti fortalezas y torres de asalto.#g?"pero yo te pondré en problemas. »Entonces gritarás y llorarás, y la ciudad arderá en llamas, como se queman los animales que se ofrecen en el altar.f "Dios anunció: «Jerusalén, ciudad de David, ¡qué mal te va a ir! Sigue con tus celebraciones y haz fiesta año tras año,|eq"Todo este conocimiento proviene del Dios todopoderoso. Dios hace planes admirables y los realiza con sabiduría». d " c ""b="Porque el eneldo no se trilla ni se pasa sobre el comino la rueda de una carreta; el eneldo se sacude con un palo, y el comino, con una vara. El trigo no se trilla sin parar; más bien, se le pasa una carreta y el grano se separa, pero sin molerlo. »Todo esto se aprende de Dios.(aI"Primero empareja la tierra, luego arroja las semillas de eneldo o de comino, siembra el trigo en hileras, y planta cebada y centeno en los bordes de su campo.x`i"Cuando el campesino va a sembrar, no se pasa todo el tiempo arando, abriendo surcos y rastrillando el terreno.N_"»¡Presten atención, oigan mis palabras, escúchenlas con cuidado! ^"Por eso, ¡dejen ya de burlarse, no sea que les vaya peor! He sabido que el Dios todopoderoso ha resuelto destruir todo el país.C]"»Dios está decidido a actuar como actuó en el monte Perasim; Dios va a manifestar su enojo como en el valle de Gabaón. Dios está a punto de actuar, y lo hará de manera misteriosa.{\o"Será como si se acostaran en una cama demasiado chica; será como si se abrigaran con una manta demasiado corta.4[a"El enemigo los arrastrará cada vez que los ataque. Vendrá día tras día; vendrá de día y de noche. Cuando oigan que viene el enemigo, se pondrán a temblar de miedo. Z"Quedará anulado ese trato de muerte que hicieron con Egipto; cuando llegue el momento terrible, una gran desgracia los aplastará.9Yk"porque usaré como guías la justicia y la rectitud”. »Ustedes confían en que Egipto los protegerá, pero el poderoso ejército de Asiria destruirá esa falsa protección.BX}"»Por eso Dios dice: “Yo seré para Jerusalén una piedra valiosa y escogida. Seré la piedra principal y serviré de base al edificio. El que se apoye en mí podrá vivir tranquilo,W}"»Ustedes se sienten muy seguros por haber hecho un trato con Egipto; pero es un trato de muerte, es un trato engañoso.XV)"»Hombres sinvergüenzas, que gobiernan en Jerusalén: ¡escuchen bien a Dios!JU " Por eso Dios les hablará como si fueran unos niños chiquitos que apenas saben leer. Serán como niños que empiezan a caminar: se caerán de espaldas, se lastimarán y no podrán levantarse.T{" Ya Dios les había dicho: “Aquí hay tranquilidad; ¡aquí pueden descansar!” Pero ustedes no quisieron obedecerlo.S" »Pues bien, si ustedes no hacen caso, Dios les hablará, pero lo hará en un lenguaje extraño, en un idioma que no podrán entender.1R]" que estuviéramos aprendiendo a leer!”Q-" Además, se burlan de mí y dicen: “¡Cómo se atreve a darnos lecciones y a enseñarnos lo que dice Dios! ¡Ni que fuéramos niños chiquitosUP#"¡Todas sus mesas están llenas de vómitos! ¡No hay un solo lugar limpio!-OS"Isaías también dijo: «Los profetas y los sacerdotes se tambalean y tropiezan por tanto licor que beben. Están demasiado borrachos para recibir palabra de Dios.gNG"Dios hará que sus jueces sean justos y dará valor a los soldados que defiendan la ciudad».{Mo"»Ese día, el Dios todopoderoso será una corona maravillosa para la gente de su pueblo que aún quede con vida.NL"ese adorno de flores marchitas. ¡La arrancará como a fruta madura! K " J "fI G"Isaías anunció: «¡Qué mal le va a ir a Samaria, capital del reino del norte! Para sus habitantes esa ciudad es como una corona que los llena de orgullo. Pero es una ciudad de borrachos y sus jefes son como flores que se secan y se marchitan. »Asiria es un pueblo poderoso; Dios lo tiene preparado como una tormenta de granizo, como lluvia torrencial y destructora, como una terrible inundación. Con su poder y su fuerza, Asiria echará por tierra a la ciudad de Samaria,=Hs" Ese día sonará la gran trompeta. Todos los que estaban prisioneros en el país de Asiria y en el país de Egipto, vendrán para adorar a Dios en la santa ciudad de Jerusalén».SG" »Cuando Dios perdone a Israel, hará que tiemble la tierra desde el río Éufrates hasta el río de Egipto; pero a ustedes los israelitas los juntará uno por uno, como junta el campesino las espigas. F " ZE-" »Pero los habitantes de Samaria son un pueblo sin inteligencia, y Dios, su creador, ya no les tiene compasión. Por eso su ciudad fortificada ha quedado abandonada y solitaria; allí sólo pasta el ganado, los animales se comen las ramas y luego se echan a dormir. Las ramas se quiebran al secarse, y las mujeres hacen fuego con ellas.D" »Dios perdonará a los israelitas siempre y cuando ellos destruyan esos despreciables altares donde adoran a otros dioses. C "RB"Dios no ha castigado a Israel como castigó a sus enemigos; es verdad que los castigó expulsándolos de su país y mandándolos a tierras lejanas, pero no los destruyó como destruyó a sus asesinos.[A/"Isaías dijo: «En el futuro el pueblo de Israel prosperará y poblará el mundo.m@S"Si Israel quiere que yo la proteja, deberá reconciliarse conmigo; ¡tendrá que hacer las paces!»d?A"Ya no estoy enojado con ella; todavía hay algunos rebeldes, pero yo los sacaré de allí.d>A"Yo la cuido y la protejo; día y noche le brindo protección para que nadie le haga daño.d=A"Cuando llegue el castigo de nuestros enemigos, Dios dirá: «Canten una canción a Israel.4< c"Isaías dijo: «Los enemigos de Israel son como un monstruo del mar, y escurridizos como serpientes, pero Dios empuñará su espada, grande y poderosa, y los destruirá».;'"Dios saldrá de su palacio y castigará por su maldad a los que habitan la tierra. Los crímenes de los violentos no quedarán sin castigo».p:Y"»¡Vamos, pueblo mío, entra ya en tu ciudad! Cierra los portones y espera a que Dios calme su enojo. 9 "Pero somos tu pueblo, y aunque estemos destruidos, volveremos a vivir. Tú llenarás de vida y alegría a esta nación sin vida.8"Pero ese dolor no produjo nada. No le dimos a nuestro país la alegría de la victoria ni tampoco la alegría de tener muchos hijos.I7 "Tu castigo nos hizo sufrir mucho; nuestro dolor fue muy grande.L6"Cuando nos castigaste, nos volvimos a ti a pesar de nuestro dolor.y5k"»Tú has engrandecido nuestra nación. Has extendido nuestras fronteras para dar a conocer tu fama y tu poder.4"Esos dioses no tienen vida; son dioses muertos y no se pueden mover. Tú les diste su merecido, y ahora nadie los recuerda.]33" »Dios nuestro, aunque otros dioses nos han dominado, tú eres nuestro único Dios.i2K" »Dios nuestro, tú nos aseguras la paz, y todo lo que hemos logrado ha sido por tu gran poder.01Y" Tú les tienes preparado su castigo, pero ellos ni siquiera se dan cuenta. ¡Demuéstrales cuánto nos amas, para que sientan vergüenza! ¡Destrúyelos con tu enojo!K0" »Dios nuestro, los malvados no aprenden a ser buenos aunque se les tenga compasión. Aunque estén entre gente buena, siguen actuando con maldad y no les importa que seas el Dios todopoderoso.m/S" De día y de noche mi corazón te busca; cuando tú das una orden, todos aprenden a hacer lo bueno.."Por tus enseñanzas aprendemos a vivir; ellas nos hacen sentirnos seguros. Lo que más deseamos es obedecerte y adorarte.W-'"»Dios nuestro, tú cuidas a la gente buena para que cumpla tus mandamientos.8,k"para que la pisoteen los humildes y los pobres.F+"Dios castiga a los creídos y derrota a la ciudad orgullosa,G*"»Dios es nuestro refugio eterno; ¡confiemos siempre en él!L)"Dios hará vivir en paz a quienes le son fieles y confían en él.[(/"Abran los portones de Jerusalén, pues por ellos entrará un pueblo justo y fiel.4' c"Cuando Dios castigue a nuestros enemigos, la gente de Judá entonará esta canción: «Tenemos una ciudad muy fuerte; Dios levantó murallas y fortalezas para protegernos.S&" Dios hará caer sus altas murallas y las dejará tendidas por el suelo».e%C" Moab intentará surgir de nuevo, pero por más que se esfuerce, Dios aplastará su orgullo.z$m" Isaías continuó diciendo: «Dios protegerá a Jerusalén, pero Moab será pisoteado como se pisotea la basura. # " D""Dios destruirá para siempre el poder de la muerte. Dios secará las lágrimas de todos y borrará la vergüenza de su pueblo en toda la tierra. »Ese día se dirá: “Ahí está nuestro Dios. En él confiamos, y nos salvó. ¡Gritemos de alegría porque Dios nos ha salvado!” »Dios ha jurado que así será».9!m"»Dios acabará con la tristeza de las naciones. 5"»El Dios todopoderoso prepara en Jerusalén un banquete para todas las naciones. Allí hay ricos manjares, comidas deliciosas, y los mejores vinos. "es como el calor del desierto. Tú frenaste el ataque de los enemigos, y así pusiste fin al canto de victoria de los tiranos.[/"»Has sido un refugio para el débil y has protegido al pobre en su aflicción. Tú eres un refugio en la tormenta, una sombra que protege del calor. »El soplo de los tiranos es como una tormenta de invierno;F"Ahora los pueblos fuertes y tiranos te obedecen y te adoran.!"Has destruido las fortalezas de nuestros enemigos, has dejado las ciudades hechas un montón de ruinas. ¡Nunca más serán reconstruidas! '"Isaías dijo: «Tú eres mi Dios. Yo alabo y bendigo tu nombre, porque has realizado planes admirables que prometiste desde tiempos antiguos. 9"El sol y la luna se oscurecerán, porque el Dios todopoderoso reinará desde Jerusalén, y los jefes de su pueblo serán testigos del poder de Dios».Z-"Los meterá en un calabozo, los tendrá encarcelados, y al final los castigará.`9"»Ese día, Dios castigará a los que gobiernan con maldad en el cielo y en la tierra.*M"La tierra temblará como un borracho, y se vendrá abajo como frágil choza. ¡Pesa tanto el pecado de la gente que la tierra caerá y no volverá a levantarse!L"Un gran terremoto sacudirá la tierra hasta dejarla hecha pedazos.?w"si te libras del terror, te hundirás en una trampa, y si sales de ella con vida, caerás en otra trampa. »Lloverá muy fuerte; un diluvio hará temblar los cimientos de la tierra.M"Y a ti, habitante de la tierra, te esperan el terror y las trampas:  "  "[/"»Los pocos que se salven gritarán y saltarán de alegría. ¡Por todos los rincones del mundo se oirán cantos de alabanza para el Dios que ama la justicia!» Isaías continuó diciendo: «Mi ánimo está por los suelos; ¡siento que me muero de tristeza! »No se puede confiar en los traidores, porque engañan y no tienen compasión.X)" Las naciones quedaron vacías, como un árbol de olivo después de la cosecha.E" La ciudad quedó destruida, y sus portones, hechos pedazos.eC" Por las calles la gente pide a gritos un poco de vino. »¡La alegría abandonó la tierra!U #" La ciudad está en ruinas, todo es un desorden, y las casas se han cerrado.E " »El vino se ha vuelto vinagre y nadie entona una canción.d A"Ya no suenan los alegres tambores y el arpa ha quedado en silencio; ¡se acabó la fiesta!y k"»Los viñedos se han secado; ya casi no hay vino. Los que antes cantaban de alegría ahora mueren de tristeza. w"Todos han pecado; por eso la tierra está bajo maldición y muy pocos han quedado con vida. La ciudad está desierta.<q"La tierra se ha llenado de maldad, porque sus habitantes no han cumplido las leyes de Dios. Se habían comprometido a obedecerlo por siempre, pero ninguno cumplió con ese pacto.b="»La tierra se ha secado y marchitado; la gente más poderosa se ha quedado sin fuerzas.c?"¡La tierra quedará totalmente arruinada! El Dios de Israel ha jurado que así lo hará.6e"A todos les pasará lo mismo: al sacerdote y al pueblo, a los amos y a los esclavos, al que compra y al que vende, al que presta y al que pide prestado, al rico y al pobre.p ["Isaías dijo: «¡Dios va a convertir la tierra en un desierto! ¡Todos sus habitantes se dispersarán!+O"Pero Tiro no disfrutará de sus ganancias, sino que se las dará a Dios, y con ellas se comprarán abundantes alimentos y ropas finas para los que adoran a Dios.8i"Cuando esos setenta años terminen, Dios dejará que Tiro vuelva a tener su actividad comercial, y volverá a tener relaciones comerciales con todos los países de la tierra.  "«Prostituta olvidada, toma tu arpa y recorre la ciudad; toca buena música, entona muchos cantos, a ver si se acuerdan de ti».A{"Todos se olvidarán de la ciudad de Tiro por unos setenta años, que es lo que llega a vivir un rey. Al cabo de ese tiempo, a Tiro le pasará lo que dice la canción de la prostituta:[/"»¡Los marineros de Tarsis están tristes, porque su puerto ha sido destruido!» ~" »Gente de Tiro y de Sidón, miren lo que pasó con Babilonia. Ese pueblo ya no existe, porque el ejército de Asiria lo destruyó. Los soldados levantaron torres de asalto, y destruyeron los palacios. Ahora los animales del desierto viven entre sus ruinas.}-" y le dijo a Sidón: “Tu fiesta se acabó; tu ciudad capital ha sido destruida. Aunque huyas a la isla de Chipre, no encontrarás paz allí”.z|m" »Dios mostró su poder en el mar y atacó a las naciones. Dios mandó destruir las fuertes ciudades de Canaán, {" »¡Habitantes de Tiro, mejor dedíquense a la agricultura, porque el puerto está destruido y los barcos de Tarsis ya no vendrán!{zo" ¡Lo decidió el Dios todopoderoso, para humillar a todos los orgullosos y derribar a los poderosos de la tierra! y"Sus comerciantes eran gente importante; todo el mundo los recibía con honores. »¿Quién decidió destruir tan importante ciudad?x"»Tiro era la ciudad más antigua y la más alegre que conocíamos. Su gente podía viajar a lugares lejanos, y allí se quedaba a vivir.|wq"y dirán a los habitantes de la costa: “Vayan al lugar más lejano del mundo, y al llegar pónganse a llorar”.Tv!"»Cuando la noticia llegue a Egipto, todos llorarán de tristeza por Tiro,)uK"»Pero ahora los de Sidón se llenarán de vergüenza; han sido los amos y señores del mar, pero el mar ya no les dará riquezas, y sus hijos no prosperarán.Yt+"Comerciaban con muchas naciones, y con el trigo de Egipto ganaban mucho dinero. s"»Los habitantes de Tiro y los comerciantes de Sidón se han quedado en silencio. Sus barcos iban y venían con ricas mercancías.wr i"Dios le mostró a Isaías lo que haría contra la ciudad de Tiro: «Los marineros de Tarsis están tristes: desde la isla de Chipre les ha llegado una terrible noticia; la ciudad de Tiro ha sido destruida y el puerto ha quedado en ruinas.1q["”Pero llegará un día en el que también Eliaquim pecará junto con toda su familia y todos los que en él confiaron. El Dios todopoderoso jura que así será”».Hp "Toda su familia se sentirá orgullosa y contará con su apoyo.Uo#"Él será un orgullo para su familia, y Dios lo protegerá de todo enemigo.nw"Dios le entregará el poder que tuvo el rey David. Lo que Eliaquim ordene se cumplirá, y nadie podrá contradecirlo.m#"le dará tu puesto y tu misma autoridad. Eliaquim será como un padre para los habitantes de Jerusalén y para la familia del rey de Judá.Ml"”Escucha bien, Sená: Dios llamará a Eliaquim, su leal servidor, k " j "&iE"”Dios te quitará de tu puesto, y serás la vergüenza de tu jefe. Dios hará que te lleven como esclavo a un país muy lejano. Él te pateará con fuerza y te arrojará a campo abierto, como si fueras una pelota. Allí morirás, y de nada te servirán tus famosos carros de guerra.xhi"“Y tú, ¿quién te crees? ¿Quién te dio permiso para construirte una tumba en el cementerio de los reyes?dgA"El Dios todopoderoso le dijo a Isaías: «Busca a Sená, el mayordomo del palacio, y dile:sf_"»Por eso Dios me dijo al oído: “Yo soy el Dios todopoderoso, y nunca les perdonaré este pecado”».e-" Pero ustedes hicieron fiesta y se llenaron de alegría; comieron carne y tomaron vino, y dijeron: “Comamos y bebamos que mañana moriremos”.dy" Isaías dijo: «El Dios todopoderoso les aconsejó que debían ponerse a llorar y vestirse de luto en señal de dolor.,cQ" y llenaron un tanque que construyeron entre las dos murallas. Pero no se dieron cuenta de que fue Dios quien había planeado ese ataque desde hacía mucho tiempo. b " aw" También se dieron cuenta de que los muros de Jerusalén estaban dañados; entonces revisaron las casas de la ciudad y derribaron algunas de ellas. Así tuvieron suficientes piedras para reparar los muros. Luego tomaron el agua del tanque viejo,x`i"¡Judá quedó indefensa!» Ese día nuestra gente se dio cuenta de que había armas en el Palacio del Bosque.z_m"Sus carros de guerra llenaron los hermosos valles de Jerusalén. Los soldados y sus caballos rodearon la ciudad.k^O"»Los soldados de Elam y de Quir llegaron en sus carros de guerra, armados con escudos y flechas.V]%"»El Dios todopoderoso nos ha enviado este terrible castigo. En el Valle de la Visión sólo veo destrucción y terror. ¡El enemigo derribó nuestras murallas, y se oyen gritos de dolor en las montañas!w\g"»¡Déjenme solo!, no traten de consolarme. Mi pueblo está en ruinas, y quiero llorar y apagar mi tristeza.W['"Nuestros jefes y soldados huyeron; salieron corriendo, pero fueron atrapados.Z"pero esta ciudad, que antes vivía alegre, ahora está llena de muertos; ninguno presentó pelea, ninguno murió en batalla.VY '"Dios le mostró a Isaías lo que iba a hacer en el Valle de la Visión: «¿Qué pasa en Jerusalén? ¿Por qué todos suben a las azoteas y gritan de alegría? »Es verdad que los enemigos se han retirado,yXk"Sus valientes guerreros no tendrán con qué defenderse. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será». W9"Dios le dijo a Isaías: «Dentro de un año acabaré con la hermosura de la región árabe de Quedar, como quien termina el contrato de un trabajador.wVg"Porque ellos son sus compatriotas, que escapan de la terrible batalla; huyen de la espada y de las flechas».,UQ"salgan al encuentro del que tiene sed y ofrézcanle agua. Y ustedes, árabes de la región de Temá, salgan al encuentro del que huye y ofrézcanle algo de comer.&TE" Dios le mostró a Isaías lo que iba a hacer contra los árabes, que pasan la noche entre los matorrales del desierto: «¡Árabes de la región de Dedán!, S" Y él le respondió: «Pronto llegará alivio, pero el castigo volverá. Si quieren saber más, vuelvan a preguntar más tarde».[R/" Dios le mostró a Isaías lo que iba a hacer contra el país de Edom, y en esa visión él escuchó que alguien le gritaba desde ese país: «Isaías, ¿cuánto tiempo falta para que termine nuestro castigo?»Q" Isaías dijo: «Pueblo mío, que has sufrido grandemente, yo te he anunciado lo que me mostró el Dios todopoderoso, el Dios de Israel».QP" ¡Veo venir carros de guerra y hombres montados a caballo!» Entonces alguien gritó: «¡Babilonia ha sido destruida! Todas las estatuas de sus dioses están hechas pedazos, tendidas por el suelo».yOk"El vigilante le gritó a Isaías: «Señor, he permanecido en mi puesto; día y noche he vigilado el horizonte.}Ns"Si ve hombres montados a caballo, en burros o en camellos, y marchando en dos columnas, que dé la voz de alarma».oMW"Dios le dijo a Isaías: «Envía un hombre a vigilar el horizonte; que te haga saber todo lo que vea.L5"»En Babilonia, los generales están de fiesta, disfrutando de un gran banquete. Vamos, capitanes, ¡basta ya de fiestas!; ¡preparen sus escudos!»K"Tengo la mente confundida, estoy temblando de miedo. La frescura del atardecer, que tanto me gustaba, ahora se me ha vuelto insoportable.ZJ-"»Cuando veo lo que Dios hace con Babilonia, me tiembla todo el cuerpo; me causa un terrible dolor, como el que siente una mujer cuando va a tener un hijo. El miedo y la angustia no me dejan ver ni oír nada.wIg"Lo que Dios me mostró es algo terrible: el traidor y el destructor cumplen su tarea. »¡Pueblo de Elam, a las armas! ¡Pueblo de Media, al ataque! ¡Destruyan a Babilonia! Dios pondrá fin al sufrimiento que han causado los babilonios. }5~~}}g}|\{{)zz=y`xx~x1wwvvuuu ttss!rqq\pppo@mmll.kjjBiiGhh5gg;ffeFddbccMbbnaaF`__t_^m^(]]B\\[{ZZ'YwXSWW9VzUUKTT!SRQQ)PPOOhN-N NMMLlK@JII,IHGGHFF&EzE#DDCCZBBDAA'@@5>>S=f<<;99c8777[66S5m++ ))(((5'&&>%%$$y$#[""!!: )Gn]y,s1Nz~4#t-{ F  ? v xRKk NQu"*»Yo soy el Dios único; yo te llamé y te tomé de la mano para que hagas justicia, para que seas ante mi pueblo señal de mi pacto con ellos, para que seas ante las naciones la luz que las ilumine.ftE"*Dios le dijo a su fiel servidor: «Yo soy Dios, yo soy el creador del cielo; yo soy quien formó la tierra y todo lo que en ella crece; yo soy quien da vida y aliento a los hombres y a las mujeres que habitan este mundo.(sI"*No tendrá un momento de descanso hasta que haya establecido la justicia en esta tierra. ¡Los países de las islas del mar esperan recibir sus enseñanzas!»9rk"*No les causará más daño a los que estén heridos, ni acabará de matar a los que estén agonizando. Al contrario, fortalecerá a los débiles y hará que reine la justicia.[q/"*Mi fiel servidor no gritará, no levantará la voz, ni se le oirá en las calles.[p 1"*Dios dijo: «¡Miren a mi elegido, al que he llamado a mi servicio! Él cuenta con mi apoyo; yo mismo lo elegí, y él me llena de alegría. »He puesto en él mi espíritu, y hará justicia entre las naciones.yok")»¡Miren a esos falsos dioses! Todos ellos no son nada, ni pueden hacer nada; ¡son absolutamente inútiles!»n")»Miro a mi alrededor, y no veo ningún otro dios. Si les pregunto algo, no pueden responderme, ¡y mucho menos instruirme!Bm}")»Pero yo, el Dios de Israel, desde un principio anuncié al pueblo de Jerusalén todas estas cosas; además, les envié un mensajero para anunciarles que muy pronto su gente volverá.!l;")»Todo esto lo estoy anunciando antes de que suceda. Ninguno de los dioses falsos lo ha anunciado antes que yo; ¡nadie los ha oído decir una palabra!4ka")Dios continuó diciendo: «De Persia viene un rey a quien he llamado por su nombre, y aplastará a los gobernantes. Llegará por el norte, y los aplastará bajo sus pies.njU")»¡Pero ustedes no son nada, ni tampoco pueden hacer nada! ¡Confiar en ustedes es una tontería!»i")Anuncien lo que está por suceder; ¡demuestren que de veras son dioses! Hagan algo que nos asuste, hagan algo, bueno o malo.Ih ")Vengan a explicarnos el pasado; vengan a anunciarnos el futuro.xgi")Dios les dijo a los ídolos: «Yo soy el rey de Israel. Vengan y defiéndanse. ¡Muestren lo que pueden hacer! f ")Así todo el mundo verá que con mi poder, yo he creado todo esto. Entonces comprenderán que yo soy el Dios santo de Israel».Ee")En los lugares más secos plantaré toda clase de árboles.rd]")»Entre los cerros desiertos, y entre los áridos valles, haré que broten ríos, arroyos y manantiales.5cc")Dios dijo: «Cuando los pobres tengan sed, y con la lengua reseca busquen agua y no la encuentren, yo vendré a rescatarlos y no los abandonaré. Yo soy el Dios de Israel.1b[")luego los lanzarán al viento y la tormenta se los llevará. Ustedes, por el contrario, se alegrarán y harán fiesta porque yo soy su Dios, el Dios santo de Israel».{ao")Yo haré que ustedes destruyan a sus enemigos. Los dejarán hechos polvo, los convertirán en un montón de paja;-`S")»Ustedes, israelitas, son un pueblo débil y pequeño; pero no tengan miedo, porque cuentan con mi ayuda. Yo soy el Dios santo de Israel, yo les he dado libertad.u_c") »Israelitas, yo soy su Dios y los he tomado de la mano; no deben tener miedo, porque cuentan con mi ayuda. ^ ") <]q") »Ustedes tienen enemigos que los odian y los combaten, pero yo haré que desaparezcan llenos de vergüenza. Los buscarán, y no los encontrarán, pues habrán dejado de existir.*\M") Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo.f[E") de las regiones más lejanas yo los llamé a mi servicio; los elegí, y no los he rechazado.^Z5")Dios siguió diciendo: «Escúchenme, israelitas, descendientes de mi amigo Abraham,IY ")el artesano anima al escultor, y el que trabaja con el martillo dice al que golpea en el yunque: “Has hecho un buen trabajo”. Después sujeta al ídolo con clavos para mantenerlo firme».9Xm")»Los que adoran ídolos se ayudan unos a otros:W/")»Los pueblos del mar se llenaron de miedo cuando vieron que se acercaban Ciro y sus ejércitos. La tierra también tembló de un extremo a otro.V#")»Yo soy el único Dios y mantengo bajo control todo lo que pasa en este mundo. He existido desde el principio, y existiré hasta el final.FU")Los persigue con tanta rapidez que parece no tocar el suelo.wTg")»Yo soy el Dios de Israel; yo hice venir del este al victorioso rey Ciro. Conforme avanza su ejército yo humillo a los reyes, y le entrego sus naciones. Con sus armas en la mano, Ciro los ha borrado del mapa como a un puñado de polvo.OS ")Dios dijo: «Ustedes, países del mar, ¡guarden silencio y escuchen! Y ustedes, naciones todas, ¡sean valientes! Vengan, que vamos a tratar un asunto muy importante; ¡juntémonos para discutirlo! R9"(pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse».:Qo"(Los jóvenes se cansan por más fuertes que sean,>Pw"(Dios les da nuevas fuerzas a los débiles y cansados.4Oa"(Tú debes saber que Dios no se cansa como nosotros; debes saber que su inteligencia es más de lo que imaginamos. Y debes saber que su poder ha creado todo lo que existe.dNA"(»Pueblo de Israel, ¿por qué te quejas? ¿Por qué crees que Dios no se preocupa por ti?`M9"(Isaías dijo: «Levanten los ojos al cielo: ¿quién ha creado todo esto? Dios hace que salgan las estrellas; las llama por su nombre y las ordena una por una. ¡Es tan grande su poder que nunca falta una estrella!iLK"(»Nuestro santo Dios afirma: “Con nadie me pueden comparar. Nadie puede igualarse a mí”». K "(J1"(Dios hace que los poderosos de este mundo desaparezcan como plantas tiernas y sin raíces. ¡Esas plantas se marchitan y se las lleva el huracán!DI"(que Dios tiene su trono muy por encima del cielo. Desde allí, Dios nos ve como si fuéramos insectos. Dios extiende el cielo como un toldo, lo levanta como una carpa para vivir en ella.;Hq"(»Ustedes saben muy bien, y ya lo han oído decir, G "( F "(3E_"(»A Dios no podemos compararlo con nada ni con nadie. No puede ser representado con ninguna imagen. Los escultores fabrican estatuas, los joyeros las recubren de oro y les ponen cadenitas de plata. Los que no tienen dinero buscan un palo que no se pudra y se lo llevan a un artesano; pero éste, por más hábil que sea, hace un ídolo que ni pararse puede. ¡Pero a Dios no podemos compararlo con ninguna de estas imágenes!FD"(Para Dios, nada valen las naciones; ¡son lo mismo que nada! C "(»No hay en los bosques del Líbano, animales ni leña suficientes para presentar en su altar una ofrenda como él se la merece.PB"(»Las naciones son, para él, como una gota de agua; ¡como un grano de polvo en la balanza! Los poderosos países que están en las islas del mar son para él lo mismo que un simple grano de arena. A "(d@A"( »A Dios nadie le enseña nada; nadie le da consejos ni lecciones de ciencia y sabiduría.t?a"( Isaías dijo: «Dios puede medir el océano con la palma de su mano. Puede calcular con los dedos toda la extensión del cielo. Dios es capaz de recoger todo el polvo de la tierra, y de pesar en una balanza los cerros y las montañas.+>O"( Viene cuidando a su pueblo, como cuida un pastor a su rebaño: lleva en brazos a los corderos y guía con cuidado a las ovejas que acaban de tener su cría”».t=a"( ¡Viene con todo su poder! Dios es un rey poderoso, y trae con él a su pueblo, el pueblo que ha liberado.a<;"( Dios le dijo a Isaías: «Súbete a una montaña y anuncia esta buena noticia a los habitantes de Jerusalén. No tengas miedo; grita con todas tus fuerzas y di a las ciudades de Judá: “¡Aquí viene nuestro Dios!D;"(En cambio, la palabra de Dios permanece para siempre”».w:g"(Grita que la hierba se seca, y las flores se marchitan, cuando Dios lanza sobre ellas el viento del desierto.49a"(»Alguien me ordenó que gritara, y yo pregunté: “¿Qué debo gritar?” Entonces escuché: “Grita que todo ser humano es como la hierba y como las flores del campo.a8;"(Entonces Dios mostrará su poder y lo verá la humanidad entera. Dios así lo ha dicho.R7"(Rellenen todos los valles y conviertan en llanura la región montañosa.J6 "(Isaías anunció: «Preparen para Dios un camino en el desierto.[5/"(Hablen con mucho cariño a los habitantes de Jerusalén, y anúncienles de mi parte que ya han dejado de ser esclavos. Ya les hice pagar por sus pecados, y el castigo que han recibido es más que suficiente».=4 w"(Dios dijo: «¡Consuelen a mi pueblo! ¡Denle ánimo!(3I"'Ezequías pensó que por lo menos vivirían seguros y en paz mientras él fuera rey, así que le respondió a Isaías: —Sí así lo quiere Dios, está bien.2"'También a algunos de tus hijos se los llevarán a Babilonia, y allí los harán esclavos y no les permitirán tener descendientes”.01Y"'“En el futuro, todo lo que hay en tu palacio será llevado a Babilonia. Se llevarán todo lo que juntaron tus antepasados hasta el día de hoy. No va a quedar nada.M0"'Entonces Isaías le dijo: —Escucha este mensaje de parte de Dios:/3"'Isaías le preguntó: —¿Qué vieron en tu palacio? Ezequías contestó: —¡Todo! Les mostré todo lo que tengo en mi palacio y en mis bodegas.F."'Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey y le preguntó: —¿Y esa gente de dónde vino? ¿Qué te dijeron? Ezequías respondió: —Vinieron de Babilonia, que es un país muy lejano.-"'Ezequías les dio la bienvenida y les mostró todos los tesoros del palacio, el oro y la plata, los perfumes, los aceites finos, y las armas y todo lo que había en las bodegas. Recorrieron todo el palacio y el reino, y no hubo nada que Ezequías no les mostrara.., W"'Merodac-baladán hijo de Baladán, que era rey de Babilonia, se enteró de que Ezequías había estado enfermo, así que le envió mensajeros con cartas y un regalo.,+ S"&En esos días, el rey Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir. El profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo: «Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes». Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró a Dios así: «Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo». Luego Ezequías lloró con mucha tristeza. El profeta Isaías salió, y ordenó que le pusieran al rey Ezequías una pasta de higos en la herida para que sanara. Luego el rey preguntó: «¿Cómo puedo estar seguro de que voy a sanar, y que podré ir al templo de mi Dios?» Dios le dijo a Isaías: «Vuelve y dile al rey Ezequías, que yo, el Dios de su antepasado David, he escuchado su oración y he visto sus lágrimas. Dile que lo sanaré, y que voy a darle quince años más de vida. Yo salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria. Dile además que, como prueba de que cumpliré mi promesa, le daré esta señal: la sombra del reloj del rey Ahaz va a retroceder diez grados». Todo sucedió como Dios dijo. Luego de recuperarse de su enfermedad, el rey Ezequías escribió lo siguiente: «Yo pensé que iba a morirme justo cuando estaba viviendo los mejores años de mi vida. Pensé que aquí en la tierra no volvería a ver a nadie, y que tampoco vería a mi Dios. Desbarataron mi casa, y me deprimí bastante; ¡perdí las ganas de vivir! »Todo esto pasó de un día para otro, pero esperé con paciencia a que saliera el sol. Me sentía derrotado, como si un león me hubiera atacado. Chillé como golondrina, ¡me quejé como paloma! Me cansé de mirar al cielo y gritar: “¡Dios mío, estoy angustiado! ¡Dios mío, ven en mi ayuda!” »Era tanta mi amargura que ya ni dormir podía. Pero no podía quejarme porque tú, mi Dios, ya me lo habías anunciado, y cumpliste tu palabra. »Tú, mi Dios, me devolviste la salud y me diste nueva vida. Tus enseñanzas son buenas, porque dan vida y salud. Sin duda fue para mi bien pasar por tantos sufrimientos. Por tu amor me salvaste de la muerte, y perdonaste todos mis pecados. »Los que han muerto ya no pueden alabarte, ni confiar en tu fidelidad; en cambio, los que aún viven pueden alabarte como te alabo yo. También nuestros hijos y nuestros nietos podrán hablar de tu fidelidad. »Dios mío, tú me salvarás, y en tu templo te alabaremos con música de arpas todos los días de nuestra vida».a*;"%&Pero un día, mientras Senaquerib estaba adorando en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer fueron y lo mataron, y luego escaparon a la región de Ararat. En su lugar reinó su hijo Esarhadón.V)%"%%Entonces Senaquerib regresó a su país y se quedó en la ciudad de Nínive.)(K"%$Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.m'S"%#Dios protegerá esta ciudad, por amor a sí mismo, y por amor a David, quien le fue fiel en todo». & "%"q%["%!»Dios quiere que sepas que Senaquerib no entrará a Jerusalén. No disparará ni una sola flecha; no la atacará ni construirá plataformas para subir por sus murallas, tendrá que regresar por donde vino. Dios ha dado su palabra.$"% Porque no todos en Jerusalén morirán de hambre, sino que un pequeño grupo quedará con vida. Dios hará esto porque los ama mucho.w#g"%»Los habitantes de Judá que aún queden con vida serán como árboles bien firmes que producen mucho fruto.5"c"%Después Isaías continuó diciéndole a Ezequías: «Voy a darte una señal que te hará saber lo que va a pasar: Este año y el próximo, lo único que el pueblo comerá será el trigo que crece por sí solo. Pero en el tercer año ya podrán sembrar y cosechar, plantar viñedos y comer las uvas.t!a"%¡Te enfureciste y te llenaste de orgullo! Pero voy a ponerte un gancho en la nariz, como se les pone a los bueyes, y un freno en la boca, como se les pone a los caballos; ¡voy a hacerte regresar por el camino por donde viniste!”»y k"%”Senaquerib, yo sé todo lo que haces; sé a dónde vas y de dónde vienes. Y sé que te enojaste contra mí.S"%Por eso dejas sin fuerza a sus habitantes; y los confundes y llenas de miedo. ¡Y se han vuelto como la hierba del campo, como el pasto verde; como la hierba de los tejados que se seca antes de crecer!hI"%”¿Pero acaso no sabes, Senaquerib, que fui yo quien te permitió hacerlo? Desde los tiempos antiguos he planeado lo que ahora sucede. Por eso destruyes ciudades fortificadas y las transformas en un montón de escombros."%Tu orgullo es haber hecho pozos y haber bebido el agua de otros países. Presumes de que a tu paso los ríos de Egipto se quedaron secos.E"%Tu mensaje es un grave insulto para mí. ”Tú presumes de tener muchos carros de combate y de haber subido con ellos a las más altas montañas del Líbano. Tú presumes de haber derribado los cedros y los pinos más altos y hermosos. Dices que has llegado a los lugares más lejanos y a los bosques más tupidos.[/"%¿A quién insultaste y ofendiste? ¡Me ofendiste a mí, al Dios santo de Israel!"%Esto es lo que Dios dice de Senaquerib: “A ti, Senaquerib, Jerusalén te desprecia; los israelitas se burlan de ti a tus espaldas.{o"%Después Isaías le mandó este mensaje a Ezequías: «Nuestro Dios, el Dios de Israel, ha escuchado tu oración.+"%Dios nuestro, te rogamos que nos salves del poder de los asirios, para que todas las naciones de la tierra sepan que tú eres el único Dios».3_"%y que han echado a sus dioses al fuego. Pero en realidad esos no eran dioses, sino imágenes de madera y de piedra hechas por manos humanas, y por eso fueron destruidas.Z-"%Es verdad que los reyes de Asiria han destruido a los países y sus territorios, "%¡Préstanos atención! Mira lo que nos está sucediendo. Escucha lo que dijo Senaquerib para ofenderte a ti, el Dios de la vida.-S"%«Dios de Israel, tú tienes tu trono sobre los querubines. Tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador del cielo y de la tierra.-"%y oró diciendo:fE"%Ezequías tomó la carta y la leyó. Luego fue al templo, extendió la carta delante de DiosS"% Ni tampoco pudieron los reyes de Hamat, Arpad, Sefarvaim, Ivá y Hená».'G"% Cuando mis antepasados destruyeron a países como Gozán, Harán, Résef, y a la gente de Bet-edén que vivían en Telasar, ni sus dioses pudieron salvarlos."% Como bien sabes, los reyes de Asiria han destruido por completo a cuanto país quisieron. ¡No creas que tú te vas a salvar!"% «Ezequías, rey de Judá: Tú confías en tu Dios, pero no te dejes engañar por él cuando te dice que yo no conquistaré Jerusalén. #"% Allí Senaquerib supo que el rey Tirhaca de Etiopía había salido a luchar contra él. Entonces le mandó de nuevo un mensaje a Ezequías:6 e"%El oficial asirio se enteró de que Senaquerib, su rey, se había ido de la ciudad de Laquis. Entonces se fue de Jerusalén y encontró a Senaquerib luchando contra Libná.~ u"%Yo haré que el rey Senaquerib reciba una mala noticia que lo obligue a regresar a su país, y allí lo matarán”.  "% "%Isaías les respondió: —Denle al rey este mensaje de parte de Dios: “No tengas miedo de los insultos de ese soldado.N"%Ojalá que Dios haya escuchado los insultos que el oficial de Senaquerib lanzó en contra del Dios de Israel, y que lo castigue. Pídele a Dios que ayude a los israelitas que aún quedan con vida.4a"%y le dijeron al profeta: —El rey Ezequías dice que hoy es un día de luto, de castigo y de vergüenza. Ya hemos perdido las fuerzas; estamos completamente desanimados.'G"%Luego les pidió a Eliaquim, a Sebná y a los sacerdotes más ancianos que fueran a ver al profeta Isaías hijo de Amós. Como ya se ha dicho, Eliaquim era el encargado del palacio, y Sebná era secretario del rey. Todos ellos fueron vestidos con ropa áspera para mostrar su tristeza,% E"%Cuando el rey Ezequías escuchó el mensaje de Senaquerib, se puso muy triste, y para mostrarlo se rompió la ropa, se puso ropa áspera y se fue al templo.7"$Después Eliaquim, Sebná y Joah rompieron su ropa en señal de angustia, y fueron a contarle al rey Ezequías lo que había dicho el oficial asirio.U#"$La gente se quedó callada, porque el rey les había ordenado no contestar.  "$  "$6e"$No escuchen a Ezequías, pues él los engaña al decirles que Dios los va a salvar. A otras naciones, sus dioses no pudieron salvarlas de mi poder. Ni los dioses de Hamat, Arpad y Sefarvaim, pudieron salvar a Samaria de mi poder; ¿cómo esperan que el Dios de ustedes pueda salvar a Jerusalén?”»lQ"$Después los llevaré a un país parecido al de ustedes, donde hay trigo, viñedos, olivos y miel.#~?"$no le crean. Hagan las paces conmigo y ríndanse. Entonces podrán comer las uvas de su propio viñedo, los higos de sus árboles y beber su propia agua.F}"$Si les dice que confíen en Dios porque él los va a salvar,[|/"$“No se dejen engañar por Ezequías, porque él no puede salvarlos de mi poder.{y"$ Después el oficial asirio se puso de pie y gritó muy fuerte en hebreo: «Escuchen lo que dice el gran rey de Asiria:>zu"$ El oficial asirio les respondió: —El rey de Asiria me envió a hablarles a ellos y no a ustedes ni a Ezequías, porque ellos, lo mismo que ustedes, se van a quedar sin comida y sin agua. Será tanta el hambre y la sed que tendrán, que hasta se comerán su propio excremento y beberán sus propios orines.Ny"$ Eliaquim, Sebná y Joah le dijeron al oficial asirio: —Por favor, no nos hable usted en hebreo. Háblenos en arameo, porque todos los que están en la muralla de la ciudad nos están escuchando.Yx+"$ Además, hemos venido a destruir este país, porque Dios nos ordenó hacerlo».+wO"$ Y si estás esperando a los egipcios, déjame decirte que los caballos y carros de combate de Egipto no harán temblar ni al más insignificante de mis soldados.vve"$»Tú no tienes con qué atacarme. Es más, si ahora mismo me muestras a dos jinetes yo te doy los caballos.u1"$Y si me dices que confías en tu Dios, entonces por qué has quitado todos los altares y ordenaste que tu pueblo lo adore solamente en Jerusalén. t "$¿Acaso confías en Egipto? Ese país y su rey son como una caña astillada que se romperá si te apoyas en ella, y te herirá.:sm"$Para triunfar en la guerra no bastan las palabras; hace falta un buen ejército y un buen plan de ataque. ¿En quién confías, que te atreves a luchar contra el rey de Asiria?r+"$Entonces el oficial asirio les dio este mensaje para Ezequías: «El gran rey de Asiria quiere saber por qué te sientes tan seguro de ganarle.xqi"$Eliaquim, encargado del palacio del rey Ezequías, y Sebná y Joah, sus dos secretarios, salieron a recibirlo.p7"$Senaquerib envió desde Laquis a uno de sus oficiales de confianza al frente de un poderoso ejército para que hablara con Ezequías en Jerusalén. Cuando llegaron, acamparon junto al canal del estanque de Siloé, por el camino que va a los talleres de los teñidores de telas.+o Q"$Ezequías tenía ya catorce años gobernando, cuando el nuevo rey de Asiria, llamado Senaquerib, atacó todas las ciudades fortificadas de Judá y las conquistó.Mn"# pero que Dios va a liberar. Y ellos entrarán en Jerusalén cantando con mucha alegría, y para siempre vivirán felices. Se acabarán el llanto y el dolor, y sólo habrá alegría y felicidad».~mu"# no se acercarán a él ni los leones ni otras fieras. Ese camino es para los israelitas, que han estado prisioneros,l"#en pleno desierto habrá un sendero al que llamarán “Camino Sagrado”. »No pasarán por ese camino ni los impuros ni los necios; k "#!j;"#los que no pueden andar saltarán como venados, y los que no pueden hablar gritarán de alegría. »En medio del árido desierto brotará agua en abundancia; en medio de la tierra seca habrá muchos lagos y manantiales; crecerán cañas y juncos donde ahora habitan los chacales,bi="#»Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos;|hq"#y digan a los tímidos: “¡Anímense, no tengan miedo! Dios vendrá a salvarlos, y a castigar a sus enemigos”.Ag}"#»Fortalezcan a los débiles, den fuerza a los cansados,+fO"#Todo el mundo se alegrará porque Dios le dará al desierto la belleza del monte del Líbano, la fertilidad del monte Carmelo y la hermosura del valle de Sarón.Se !"#Isaías anunció: «¡El desierto florecerá y la tierra seca dará fruto!ddA""A cada uno de estos animales le dio su propio territorio, y allí vivirán para siempre».Sc""»Estudien el libro de Dios; lean lo que allí dice: De todos estos animales no faltará uno solo; todos tendrán su pareja porque así Dios lo decidió; Dios los ha reunido con un soplo de su aliento. b""allí anidará la serpiente, que pondrá sus huevos y tendrá sus crías; ¡allí se reunirán los buitres, cada uno con su pareja!$aA""Allí las cabras se llamarán unas a otras; se juntarán los chacales y los gatos monteses. »Allí encontrará su lugar el fantasma que espanta de noche;{`o"" En sus palacios y fortalezas crecerán cardos y espinos, y allí buscarán refugio los chacales y los avestruces.@_{"" »No volverán a tener reyes, y se quedarán sin jefes.^%"" Dios convertirá ese país en el más árido desierto. Allí se refugiarán los búhos; allí pondrán sus nidos los cuervos y las lechuzas.]"" que arde todo el tiempo y siempre levanta mucho humo. El país quedará abandonado para siempre, y nadie volverá a pasar por allí.~\u"" »Por los arroyos de Edom correrá brea en vez de agua; la tierra se volverá azufre y arderá como resina caliente,Y[+""Ese día Dios se vengará; será el año de su venganza en favor de Jerusalén.Z}""La gente caerá muerta como los toros en el matadero. Su país se empapará de sangre; ¡la tierra se llenará de grasa!FY""Habrá una matanza en Bosrá, la ciudad capital de Edom, y correrá mucha sangre. La espada de Dios se empapará de sangre y de grasa, como cuando en el altar se ofrecen corderos y cabras.,XQ""Isaías continuó diciendo: «Ya se ve en el cielo la espada de nuestro Dios; está a punto de castigar a todo el pueblo de Edom. ¡Dios lo ha condenado a muerte!uWc""Los planetas dejarán de verse, el cielo se cerrará, y las estrellas caerán como hojas secas en otoño».~Vu""»Por las montañas correrán verdaderos ríos de sangre. Los muertos quedarán abandonados, y despedirán mal olor.tUa""Dios está enojado con ustedes y con todos sus ejércitos. Dios los ha condenado a una total destrucción.~T w""Isaías advirtió: «Pueblos y naciones, habitantes de toda la tierra: ¡Acérquense y escuchen! ¡Presten atención! S"!Pero Dios perdonará los pecados de los habitantes de Jerusalén. Ninguno de ellos volverá a decir: “Siento que me muero”».(RI"!»Las naves de Asiria tienen flojas las cuerdas, su mástil tambalea y no sostiene su bandera. Sus enemigos, y hasta los cojos, les quitan todas sus riquezas.JQ "!Dios es nuestro juez y nuestro rey. ¡Nuestro Dios nos salvará!P"!¡Allí Dios mostrará su poder! »Jerusalén tendrá ríos muy anchos, pero los barcos enemigos no podrán pasar por allí.RO"!Fíjense en mi templo y en la ciudad de Jerusalén: ¡allí celebraremos nuestras fiestas! Será un lugar tan seguro como una carpa bien plantada, con estacas bien clavadas y cuerdas que no se rompen.N"!»Ya no volverán a ver a ese pueblo tan violento, que hablaba un idioma tan difícil y enredado que nadie podía entender.FM"!Y cuando se pongan a pensar en el miedo que sentían, dirán: “¿Y dónde han quedado los que nos cobraban los impuestos? ¿Dónde están los contadores que nos cobraban tanto dinero?”L+"!Isaías les dijo a los israelitas: «Ustedes verán a un rey en todo su esplendor; verán un país tan grande que parecerá no tener fronteras. K "!J'"!Isaías dijo: «Sólo vivirá segura la gente que es honesta y siempre dice la verdad, la que no se enriquece a costa de los demás, la que no acepta regalos a cambio de hacer favores, la que no se presta a cometer un crimen, ¡la que ni siquiera se fija en la maldad que otros cometen! Esa gente tendrá como refugio una fortaleza hecha de rocas; siempre tendrá pan, y jamás le faltará agua».II "!»En Jerusalén los pecadores tiemblan, los malvados se llenan de miedo y gritan: “No podremos sobrevivir al fuego destructor de Dios; ¡ese fuego no se apaga y no quedaremos con vida!”»qH["! Ustedes, los que están lejos, miren lo que hice; y ustedes, los que están cerca, reconozcan mi poder.\G1"! Sus ejércitos arderán como espinas en el fuego, y quedarán reducidos a cenizas.uFc"! Todos los planes de Asiria son pura paja y basura; pero mi soplo es un fuego que los quemará por completo.GE"! Dios dice: «Ahora mismo voy a actuar y demostraré mi poder.`D9"! Todos en el país están tristes; los bosques del Líbano se han secado y han perdido su color. Todo el valle de Sarón ha quedado hecho un desierto; la región de Basán y el monte Carmelo han perdido su verdor».C"!Los caminos están desiertos, nadie transita por ellos; se han roto los pactos, se rechaza a los testigos, y no hay respeto por nadie.dBA"!»Nuestros valientes gritan por las calles; nuestros mensajeros de paz lloran amargamente.A"!nos haces vivir seguros; tu sabiduría y tus conocimientos nos han dado la salvación; ¡el obedecerte es nuestro tesoro!@{"!»Dios nuestro, tú eres el Dios soberano que vive en el cielo. Has hecho que en Jerusalén haya honestidad y justicia;o?W"!Los enemigos de esos pueblos parecen saltamontes que se lanzan sobre ellos y les quitan sus riquezas.g>G"!»Los pueblos huyen al oír tus amenazas; las naciones se dispersan cuando muestras tu poder.=5"!Isaías continuó diciendo: «Sálvanos, Dios nuestro; ¡ten compasión de nosotros! Danos fuerzas cada mañana; ¡ayúdanos en momentos difíciles!`< ;"!Isaías anunció: «¡Qué mal te va a ir, Asiria! ¡Tú eres el destructor de mi pueblo! Cuando acabes de destruirlo, también tú serás destruido; cuando acabes de traicionarlo, también tú serás traicionado».;{" ustedes vivirán felices. Sus sembrados tendrán mucha agua, y los burros y los bueyes tendrán pastos en abundancia».l:Q" Aun cuando caiga granizo y los bosques sean dañados, aun cuando mi ciudad vuelva a ser humillada,:9o" Mi pueblo vivirá en un lugar tranquilo y seguro.I8 " La justicia traerá para siempre paz, tranquilidad y confianza.B7" Entonces habrá justicia en todos los rincones del país.6'" »Pero Dios vendrá a visitarnos, y con su poder creador convertirá el desierto en tierra fértil, y la tierra fértil en un bosque hermoso.X5)" »Mi ciudad, antes llena de gente, quedará abandonada para siempre. También quedarán abandonados el palacio y las fortalezas. En su lugar vivirán contentos los asnos salvajes, y podrá pastar el ganado.4w" y los hogares de Jerusalén, que alguna vez fueron felices. Porque todo mi país se llenará de espinos y matorrales.e3C" Recorran con lágrimas en los ojos los campos llenos de trigo, los viñedos llenos de uvas,.2U" »Les repito: Ustedes, mujeres irresponsables, que viven tan tranquilas, comiencen a temblar. Quítense esos vestidos y pónganse ropas ásperas en señal de dolor.|1q" Ahora todo parece estar bien, pero dentro de un año se pondrán a temblar de miedo, porque no habrá pan ni vino..0U" Isaías les dijo a las mujeres: «Ustedes, mujeres irresponsables, oigan bien lo que les voy a decir. Escuchen bien mis palabras, ustedes, que viven tan tranquilas.T/!" En cambio, la gente honesta sólo hace lo bueno, y por eso es confiable».." »Esos tramposos dicen mentiras y hacen planes malvados; con sus mentiras perjudican a los pobres y necesitados que reclaman justicia.9-k" porque siempre que hablan, ofenden; hacen planes perversos, cometen muchos crímenes, no dan de comer al hambriento ni dan de beber al sediento, ¡y hasta mienten contra Dios!7,i" »Los malvados y tramposos serán despreciados<+s" actuarán con prudencia, y hablarán con la verdad.D*" »Estarán siempre vigilantes y escucharán con atención;)w" brindarán protección y refugio contra los ataques enemigos, contra los tiempos difíciles, y contra la corrupción. g~~X}||b{{%zycxxww}w&v\vu`tt4srfrYqppoonnUmmlkk9j|jihhggg@ff[fee>L==x(pJ  q R _  }T D@"3»Yo les dije lo que deben decir, y los protegeré con mi poder. Yo he extendido los cielos y afirmado la tierra, y ahora digo: “Habitantes de Jerusalén, ¡ustedes son mi pueblo!”»t?a"3porque yo soy el único Dios, el Dios todopoderoso. Yo agito el mar, y las olas se levantan con estruendo.f>E"3»Pronto serán liberados los prisioneros; no les faltará el pan ni morirán en la cárcel,E="3 No olviden que yo soy su creador, yo soy el que extendió los cielos y afirmó la tierra. No teman al enemigo que con furia quiere destruirlos. Frente a mi poder toda su furia desaparece.<"3 Dios dijo: «Soy yo mismo el que los anima. ¿Por qué le tienen miedo a simples seres humanos que no son más que hierba?C;"3 Lo mismo que en el pasado, ahora volverán los que tú rescataste y entrarán en Jerusalén con gritos de alegría. Estarán llenos de alegría, y el llanto y el dolor desaparecerán».i:K"3 »Tú secaste las aguas del mar y allí abriste un camino por donde marchó tu pueblo liberado.59c"3 Los israelitas clamaron: «¡Despierta, Dios, despierta! ¡Despierta y vístete de fuerza! Muestra tu poder como lo hiciste en el pasado, cuando destruiste a los egipcios.,8Q"3porque esa gente desaparecerá como ropa comida por la polilla, como lana devorada por los gusanos. Pero mi salvación y mi justicia permanecerán para siempre». 7 "3»Escúchenme, ustedes que saben lo que es bueno y que conocen mi ley. No teman ni se desalienten por los insultos de la gente,u6c"3»¡Levanten los ojos al cielo! ¡Miren la tierra aquí abajo! El cielo desaparecerá como humo, la tierra se gastará como un vestido, y sus habitantes morirán como moscas. Pero mi salvación y mi justicia permanecerán para siempre.>5u"3Ya se acerca mi justicia, mi salvación está en camino. ¡Con mi poder juzgaré a las naciones! Los pueblos de las costas lejanas confían en mí. Mi poder los llena de esperanza.4"3Dios continuó diciendo: «Préstame atención, pueblo mío; voy a dar mi enseñanza, y mi justicia servirá de guía para las naciones.n3U"3»Aunque Jerusalén está en ruinas, yo la consolaré y la convertiré en un hermoso jardín. Será como el jardín que planté en Edén. Entonces Jerusalén celebrará y cantará canciones de alegría y de acción de gracias». 2 "3Miren el ejemplo que ellos les han dejado. Cuando yo llamé a Abraham, él era sólo uno, pero lo bendije y le di muchos hijos. 1 "3Dios dijo: «¡Escúchenme todos ustedes, los que buscan a Dios y aman la justicia! Ustedes son descendientes de Abraham y de Sara.!0;"2 Al contrario, encienden fuegos y prenden antorchas; caminan a la luz de su propio fuego. Pero el Dios todopoderoso los castigará y los hará sufrir»./3"2 »Ninguno de ustedes teme a Dios ni obedece la voz de su fiel servidor. Caminan en la oscuridad, sin un rayo de luz, no confían en el único Dios. ."2 ¡El Dios todopoderoso es quien me ayuda! Nadie podrá condenarme. Mis enemigos desaparecerán como la ropa comida por la polilla.-"2»Conmigo está el que me protege. Nadie puede acusarme de un delito. El que quiera acusarme, ¡que venga y se me enfrente!,'"2»Por eso, no seré humillado, pues es Dios quien me ayuda. Por eso me mantengo firme como si fuera una roca, y sé que no seré avergonzado.3+_"2»No quité mi espalda a los que me golpeaban, ni escondí mis mejillas de los que me arrancaban la barba; ni me cubrí la cara cuando me escupían y se burlaban de mí.L*"2Dios me enseñó a obedecer, y no he sido rebelde ni desobediente.A){"2El fiel servidor dijo: «Dios me enseñó a consolar a los que están afligidos y cansados. Me despierta todas las mañanas, para que reciba sus enseñanzas como todo buen discípulo. ( "2 ' "2M& "2Dios dijo: «Israelitas, cuando vine a buscarlos, no los encontré; cuando los llamé, no me respondieron. Yo no los abandoné, ni los vendí como esclavos para pagar deudas; lo hice por causa de sus pecados. »Pero tengo el poder para salvarlos y rescatarlos. Yo cubro los cielos de oscuridad como si se vistieran de luto. Basta una simple orden mía para que el mar y los ríos se sequen, para que por falta de agua los peces se mueran y se pudran».H% "1Haré que sus opresores se coman su propia carne y se emborrachen con su sangre. Así sabrá toda la humanidad que yo soy el único Dios, soy el Dios todopoderoso, y el salvador de Israel».T$!"1Pero yo, el único Dios, declaro que al guerrero y al tirano les quitarán lo que hayan conquistado. A ustedes los israelitas les digo que yo salvaré a sus hijos y a sus hijas de manos de sus enemigos.#"1»A un guerrero no se le puede quitar lo que ha ganado en el combate; un prisionero de guerra no se puede escapar del tirano.G""1Los reyes serán tus padres adoptivos y las princesas, tus niñeras. Se arrodillarán ante ti y reconocerán que no quedan avergonzados los que confían en mí, y que yo soy el único Dios.c!?"1»Yo daré una orden a las naciones para que traigan en brazos a tus hijos y a tus hijas.q ["1»Tú, Jerusalén, dirás como una madre: “¿Quién me dio tantos hijos? Yo no tenía hijos ni podía tenerlos; me habían dejado sola, quedé completamente abandonada. ¿Quién crió a estos hijos míos? ¿De dónde vinieron?”zm"1Los hijos que dabas por perdidos te dirán al oído: “Este país es demasiado pequeño para todos nosotros”.$A"1»Tú, Jerusalén, estabas en ruinas, pero ya se han alejado los que te destruyeron. Ahora tendrás tantos habitantes que el país te resultará pequeño.N"1Levanta los ojos y mira a tu alrededor, todos los israelitas se reúnen y vuelven hacia ti. Yo soy el único Dios, y juro por mi vida que todos tus habitantes serán como los adornos de una novia.pY"1»Ya se han ido tus destructores; si con rapidez te destruyeron, con más rapidez serás reconstruida.a;"1Yo te llevo grabada como un tatuaje en mis manos, siempre tengo presentes tus murallas.3"1Pero Dios respondió: «Jerusalén, ¿acaso puede una madre olvidar o dejar de amar a su hijo? Y aunque ella lo olvidara, yo no me olvidaré de ti.[/"1El pueblo de Jerusalén decía: «Dios me abandonó, mi Dios se olvidó de mí».A{"1 »¡Cielos, griten de alegría! ¡Tierra, alégrate mucho! ¡Montañas, lancen gritos de felicidad! Porque yo, el único Dios, consuelo a mi pueblo y tengo compasión de los pobres».Z-"1 Ustedes, los israelitas, vendrán de muy lejos, de todos los rincones del mundo.b="1 Les abriré un camino a través de las montañas y los haré pasar por un terreno llano. "1 No tendrán hambre ni sed, ni los molestará el sol ni el calor, porque yo los amo y los guío, y los llevaré a fuentes de agua."1 Ustedes les dirán a los presos: “¡Quedan en libertad!”, y a los que viven en la oscuridad: “¡Salgan a la luz!” »Ustedes encontrarán buenos pastos junto a todos los caminos, y en cualquier cerro desierto tendrán alimento para el ganado.a;"1Dios les dijo a los israelitas: «Cuando llegó el momento de mostrarles mi bondad, fui bondadoso con ustedes; cuando necesitaron salvación, yo les di libertad. Yo los formé para que fueran una bendición para otros pueblos. Por eso ustedes, israelitas, volverán a ocupar las tierras que sus enemigos destruyeron, y reconstruirán el país.kO"1Dios, el Salvador y santo de Israel, le dijo al pueblo: «Israel, tú has sido despreciado y odiado por otros pueblos, y ahora eres esclavo de esos tiranos. Pon atención a mis palabras: “Yo soy tu único Dios; cuando los reyes y los príncipes de otras naciones te vean, se humillarán ante ti. ”¡Yo te he elegido y te cumpliré esta promesa!”»3"1Dios le dijo a su fiel servidor: «Yo te he enviado para que reúnas a las tribus de Israel y las hagas volver a su patria. Aun esto es muy poco para ti. Por eso te pondré como una luz para las naciones, y haré que lleves la salvación hasta el último rincón del mundo».+O"1Dios me formó desde antes que naciera para que fuera yo su fiel servidor, y siempre estuviéramos unidos. Para Dios, yo valgo mucho; por eso él me fortalece».P"1»Sin embargo, yo me dije: “He trabajado inútilmente; me he quedado sin fuerzas y no he logrado nada”. En realidad, lo que hago es gracias al poder de Dios, y ya él ha preparado mi recompensa.\1"1y me dijo: “Tú eres mi fiel servidor; gracias a ti daré a conocer mi poder”.x i"1Dios hizo que mis palabras fueran poderosas como flechas, como espadas afiladas. Dios me protegió, me cuidó,J  "1Israel dijo: «¡Ustedes, pueblos de las costas más lejanas, óiganme y presten atención! »Yo soy el fiel servidor de Dios. Él pronunció mi nombre desde antes que yo existiera como pueblo.7 i"0En cambio, a los malvados nunca les va bien». "0»Dios hizo que ustedes pasaran por lugares desiertos, pero no sufrieron de sed, porque él partió la roca y brotó agua en abundancia.f E"0Isaías les dijo a los israelitas: «¡Salgan ya de Babilonia, huyan de ese país! ¡Anuncien su liberación con gritos de alegría! Griten por todas partes: “¡Dios ha puesto en libertad a Israel, su fiel servidor!”)"0y ahora tus descendientes serían tan numerosos como las arenas del mar. Yo nunca los habría destruido ni los habría apartado de mi vista».K"0¡Ojalá me hubieras hecho caso! Entonces habrías sido muy feliz"0Dios, el Salvador y santo de Israel, continuó diciendo: «Israel, yo soy tu Dios, que te enseña lo bueno y te dice lo que debes hacer.-S"0»Acérquense a mí y escuchen: todo esto lo pensé de antemano y nunca lo guardé en secreto. Ahora yo, el único Dios, he enviado a Ciro y le he dado mi poder».eC"0Fui yo quien lo dijo; fui yo quien hizo venir a Ciro, y quien siempre le dará la victoria.V%"0Por lo tanto, israelitas, reúnanse ahora todos ustedes, y escúchenme: »Yo elegí a Ciro, el rey de Persia, y él hará con Babilonia todo lo que he decidido. Nadie antes anunció todo esto de antemano.iK"0 Con mi poder hice el cielo y la tierra: con sólo pronunciar sus nombres, comenzaron a existir.jM"0 Dios dijo: «Pueblo de Israel, yo te he llamado. Yo soy el único Dios, el primero y el último.@y"0 Lo hice por respeto a mí mismo y para salvar mi honor. Porque mi nombre debe ser siempre respetado. Yo nunca permitiré que adoren a otros dioses, porque sólo a mí deben adorar».Y+"0 Yo los limpié de su maldad por medio del sufrimiento, y no lo hice por dinero.m~S"0 »Yo he tenido paciencia con ustedes. Por respeto a mí mismo, controlé mis deseos de destruirlos. }"0Ustedes no habían oído ni conocido nada de esto, porque yo bien sabía que ustedes son infieles y que siempre han sido rebeldes.%|C"0Hoy voy a crear algo nuevo, algo que antes no existía. Ustedes, hasta hoy, no habían oído hablar de ellas: así que no podrán decir que ya las sabían.{%"0Si ustedes se fijan bien, reconocerán que todo esto es cierto. »Ahora les voy a anunciar cosas nuevas y ocultas, que ustedes no conocían.izK"0les anuncié todo esto desde mucho antes; así no podrían decir que eso lo hizo un falso dios.Zy-"0Como yo sabía que ustedes tienen la cabeza más dura que el hierro y el bronce, x9"0Sin embargo, Dios declara: «Yo di a conocer los hechos del pasado antes de que sucedieran; y tal como lo había anunciado estos hechos se cumplieron.!w;"0Ustedes están muy orgullosos de vivir en la santa ciudad de Jerusalén, y de ser protegidos por el Dios de Israel, cuyo nombre es Dios todopoderoso».bv ?"0Isaías dijo: «Escuchen esto, israelitas, descendientes de Jacob; escuchen esto, ustedes, los que pertenecen a la tribu de Judá: Ustedes juran y oran en el nombre del Dios de Israel, pero no lo hacen como es debido.u"/Esos adivinos, que has consultado toda tu vida, andan perdidos, cada uno por su lado. ¡Así que nadie podrá salvarte!»/tW"/Pero esos adivinos son como paja: el fuego los devorará y no podrán salvarse de las llamas. Ese fuego no será como el fuego de una chimenea que da calor al hogar.s)"/ »¡Que se presenten ahora los sabios que te han dado consejos! ¡Que traten de salvarte los que miran a los astros para anunciarte el futuro!r3"/ »Babilonia, sigue con las brujerías y la magia que has practicado toda tu vida, a ver si te sirven de algo, a ver si consigues asustar a alguien.cq?"/ Pero cuando menos lo esperes te caerá una desgracia, que ni con tu magia podrás evitar.Zp-"/ »A pesar de tu maldad, te sentías segura, porque nadie te llamaba la atención. Tu sabiduría y tus conocimientos te hicieron perder la cabeza, mientras te decías a ti misma: “Yo, y nadie más que yo”.3o_"/ »Pero de repente, en un majestuoso día, te sucederán dos desgracias, y de nada te servirán tus brujerías y tu magia: te quedarás viuda y perderás todos tus hijos.`n9"/»Por eso, ciudad de Babilonia, escucha bien: tú eres como una mujer que ama el lujo y se sienta tranquila en su trono; piensas que nadie es mejor que tú, y crees que nunca serás viuda ni te quedarás sin hijos.kmO"/»Creíste que nunca dejarías de ser reina y no te pusiste a pensar cómo terminaría todo esto.Kl"/»Yo me enojé con mi pueblo; me enojé con los israelitas y los dejé caer en tu poder. Pero tú, Babilonia, no te compadeciste de ellos, y maltrataste a los ancianos con una carga muy pesada.k#"/»¡Siéntate en silencio, ciudad de Babilonia! Siéntate en un rincón oscuro, porque no volverán a llamarte “Reina de las naciones”. j "/i "/»Yo, el Dios santo de Israel, el Dios todopoderoso, voy a vengarme de ti. ¡Ya te ven los pueblos como si estuvieras desnuda!Oh"/»Ya no podrás disfrutar de lujos y privilegios; ahora tendrás que trabajar. Toma una piedra y muele el grano para hacer la harina, pues has quedado destruida y tendrás que valerte por ti misma.,g S"/Dios dijo: «Ciudad de Babilonia, baja ya de tu trono y siéntate en el suelo. Eres como una viuda joven, y no volverán a llamarte “hermosa” y “delicada”. f ". Pero pronto vendré a salvarlos; ya no demoraré más. Yo le daré a Jerusalén la salvación, y mi honor al pueblo de Israel».?ey". »Escúchenme, gente terca: ustedes no están a salvo.>du". »Yo he llamado de Persia a un rey llamado Ciro; él vendrá desde lejos, como un ave de rapiña, y hará lo que yo diga. Tengo un plan, y haré que se cumpla. Juro que así será.:cm". Yo anuncio desde el principio lo que va a pasar al final, y doy a conocer el futuro desde mucho tiempo antes. Les aseguro que todos mis planes se cumplirán tal como yo quiero.b". recuerden todo lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a mí.8ak".»Recuerden esto, pecadores, y piénsenlo bien:E`".Cargan la estatua del dios sobre sus hombros, lo ponen en su sitio, y de allí no se mueve. Por más que griten pidiéndole agua, ese dios no les responde ni puede librarlos de sus males._".Hay gente que gasta mucho oro y plata para contratar un artesano que le fabrique un dios. Luego se arrodilla ante él para adorarlo.E^".»¿Con quién pueden compararme? Yo no me parezco a nadie. ] ".y seguiré haciendo lo mismo hasta que lleguen a viejos y peinen canas; los sostendré y los salvaré porque yo soy su creador.\".Dios dijo: «Óiganme ustedes, israelitas que aún quedan con vida: Yo los he cuidado desde antes que nacieran, los he llevado en brazosm[S".Estas estatuas se caen al suelo y son llevadas a otros países, porque son incapaces de salvarse».4Z c".Isaías dijo: «Las estatuas de Bel y Nebo, dioses de Babilonia, se tambalean y caen al suelo. Los babilonios las ponen sobre animales de carga que no soportan tanto peso.SY"-Gracias a mí, los israelitas triunfarán y se llenarán de orgullo”».X5"-”Entonces todos dirán: ‘Sólo Dios puede dar la victoria’. Los que se enojaron conmigo, se llenarán de vergüenza, y volverán a obedecerme.W'"-Lo que digo es verdad, y mi palabra no dejará de cumplirse. Ante mí, todos doblarán la rodilla y me adorarán. Les juro que así será’.~Vu"-’Vengan a mí todos los pueblos que habitan en lugares lejanos. Yo los salvaré, porque yo soy Dios y no hay otro.oUW"-Vamos ante el juez, para ver si pueden responderme: ¿Quién anunció estas cosas mucho antes de que sucedieran? Fui yo, el único Dios, y no hay otro dios fuera de mí. Sólo yo tengo el poder para ofrecer justicia y salvación.T+"-‘Reúnanse y acérquense. Hay gente ignorante que carga ídolos de madera y ora a dioses que no pueden salvar. ’Esa gente no entiende nada.|Sq"-ni hablé desde un lugar oscuro y secreto; tampoco les dije a los israelitas: ‘Búsquenme, pero no me encontrarán’. ”Yo, el único Dios, siempre hablo con la verdad, y por eso le digo a la gente de los pueblos que ha escapado con vida:MR"-Isaías dijo: «Dios desafía a los ídolos y dice: “¡Yo soy el único Dios! Yo he creado los cielos y he formado la tierra para que sea habitada. Yo no formé la tierra como un desierto seco,Q}"-Pero al pueblo de Israel lo salvarás para siempre y nunca más se llenará de vergüenza ni volverá a ser humillado».rP]"-»Todos los que fabrican ídolos se llenarán de vergüenza, serán humillados y quedarán en ridículo.`O9"-Isaías dijo: «Dios nuestro, tú eres un Dios misterioso, el Dios salvador de Israel.'NG"-Dios también le dijo a Israel: «Los campesinos de Egipto, los comerciantes de Etiopía y los hombres de Sabá, que son todos muy altos, desfilarán ante ti y se volverán tus esclavos. Se arrodillarán ante ti y te dirán: “Sólo entre ustedes está Dios; no hay ningún otro”».M"- Yo hice triunfar a Ciro, el rey de Persia, y ahora lo ayudaré en todo para que reconstruya Jerusalén, que es mi ciudad. ”Ciro pondrá en libertad a los israelitas que viven como esclavos en el país de Babilonia; los liberará sin pedirles nada a cambio”».oLW"- Yo hice la tierra y a sus habitantes, yo extendí el cielo con mis manos y allí coloqué los astros.4Ka"- »Por eso, yo, el Dios santo, que formó al pueblo de Israel, les digo: “Ustedes no pueden pedirme cuentas sobre el futuro de mi pueblo ni enseñarme lo que debo hacer.NJ"- Un hijo no le reprocha a sus padres el haberlo traído a este mundo.I%"- Dios dijo: «El barro no le dice al alfarero: “¿Qué estás haciendo?”, ni la vasija lo critica, diciendo: “Tú no sabes trabajar”.KH"-Isaías dijo: «Que Dios mande justicia desde los cielos, que la justicia descienda como rocío del cielo, como lluvia de las nubes. ¡Que haya justicia en la tierra y Dios traiga salvación!» G"-Yo he creado la luz y la oscuridad; yo hago el bien y envío la desgracia. Yo soy el único Dios, y sólo yo hago todo esto”».BF"-para que todo el mundo supiera que yo soy el único Dios.mES"-”Yo soy Dios, y fuera de mí no hay otro. Tú no me conocías, pero yo te preparé para la lucha,D5"-Israel es mi pueblo elegido, y mi fiel servidor. Por amor a él, y aunque tú no me conocías, yo te llamé por tu nombre y te di el título de rey.C}"-”Yo te daré tesoros escondidos que tengo en lugares secretos. Así sabrás que yo soy Dios, el único Dios de Israel.B"-“Yo avanzaré delante de ti y convertiré los montes en llanuras; romperé los portones de bronce y haré pedazos sus barras de hierro.`A ;"-Isaías dijo: «Dios hizo que Ciro llegara a ser rey de Persia. Le permitió dominar a las naciones y dejar desarmados a sus reyes. Dios hizo que ninguna ciudad resistiera los ataques de Ciro. Entonces Dios le dijo:y@k",”Yo le digo a Ciro, el rey de Persia: ‘Tú eres como un pastor de ovejas, y harás lo que yo quiero.’ Yo le digo a Jerusalén: ‘Tú serás reconstruida.’ Y al templo le anuncio: ‘Serás reconstruido desde tus cimientos.’”»Y?+",Yo puedo hacer que el océano se quede seco y que los ríos se queden sin agua.> ",”En cambio, hago que las palabras y los planes de mis servidores y mensajeros se cumplan y tengan éxito. Yo declaro que la ciudad de Jerusalén volverá a ser habitada; las ciudades de Judá volverán a ser reconstruidas, y no estarán más en ruinas.J= ",Cuando hablan los falsos profetas, no dejo que se cumpla lo que ellos anuncian; demuestro que los adivinos no tienen razón, y convierto en puras tonterías la sabiduría de los seres humanos.]<3",Isaías le dijo al pueblo: «Dios, tu salvador, el que te formó desde antes que nacieras, dice: “Yo soy Dios, el creador de todas las cosas; yo extendí el cielo y afirmé la tierra, sin que nadie me ayudara.k;O",El profeta Isaías declaró: «¡Cielos, griten de alegría por todo lo que Dios ha hecho! ¡Montañas y árboles del bosque, griten llenos de alegría! Dios ha mostrado su tremendo poder, dando libertad a su pueblo Israel». :",Yo hice desaparecer tus faltas y pecados como desaparecen las nubes en el cielo. ¡Vuelve a obedecerme, porque yo te di libertad!»w9g",Dios dijo: «Recuerda, Israel, que tú eres mi fiel servidor. No te olvides de mí, porque yo soy tu creador.8{",Esa gente se deja engañar por ideas falsas, y no es capaz de entender que lo que tiene en sus manos es pura mentira».b7=",Les falta inteligencia para entender y poder decir: “Si la mitad de la madera la usamos para hacer el fuego, para asar la carne y cocer el pan, ¡lo que estamos adorando no es más que un simple trozo de madera!”g6G",»Esa gente no entiende nada. Están tan confundidos y cegados que no pueden comprender nada.45a",Y con el resto de la madera hacen la estatua de un dios, se arrodillan ante ella para adorarla, y le dirigen esta oración: “¡Sálvanos, pues tú eres nuestro dios!”w4g",»También hay quienes encienden fuego con la mitad de la madera, asan la carne, se comen el asado, y se sienten satisfechos. Además, se calientan junto al fuego y dicen: “¡Qué bien se está aquí! ¡Ya estamos entrando en calor!”W3'",Luego se llevan unas ramas de los árboles para hacer fuego y calentarse, o para cocer el pan. Pero también usan otros pedazos del árbol para hacer la estatua de un dios, ¡y se arrodillan para adorarla! 29",»Hay otros que plantan cedros, y la lluvia los hace crecer. Si prefieren cipreses o robles, los cultivan en el bosque hasta que están bien crecidos.R1", »O fíjense en el escultor: toma las medidas con su regla, hace un dibujo con el lápiz y el compás. Luego hace una estatua que se parece a un ser humano, y coloca en un templo esa estatua sin vida.]03", »Miren lo que hace el herrero: calienta el metal en el fuego, lo moldea a golpe de martillo y lo trabaja con su fuerte brazo. Pero si el herrero no se alimenta ni bebe agua, se cansa y pierde todas sus fuerzas.~/u", Esos artesanos son simples seres humanos: ¡que se enfrenten conmigo en un juicio, y quedarán llenos de vergüenza!a.;", El que funde el metal para hacer una estatua y adorarla como un dios, pierde el tiempo.;-o", Isaías dijo: «Los fabricantes de ídolos no valen nada, como tampoco valen nada los ídolos que ellos tanto quieren. Los que adoran a los ídolos son unos ciegos y estúpidos.[,/",»¡Ánimo, no tengan miedo! Desde hace mucho tiempo les he anunciado estas cosas y ustedes son mis testigos. No hay otro dios fuera de mí, no hay otro dios que los proteja. ¡Y si lo hay, yo no lo conozco!»g+G",Si acaso lo hay, que se presente y lo diga; que anuncie el futuro y diga lo que va a suceder.*",El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo: «Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios.))K",Unos dirán: “Yo pertenezco a Dios”; otros se darán cuenta de que son descendientes de Jacob, y se grabarán en la mano: “Yo soy propiedad de Dios”».V(%",Ellos crecerán como hierba bien regada, como árboles a la orilla del río.'5",Yo haré que corra agua en el desierto y que broten arroyos en tierras secas. A tus descendientes les daré vida nueva y les enviaré mi bendición.6&e",Yo soy Dios, tu creador; yo te formé desde antes que nacieras, y vengo en tu ayuda. »No tengas miedo, querido pueblo mío, tú eres mi fiel servidor, tú eres mi elegido.X% +",Dios dijo: «Escúchame ahora, pueblo de Israel, mi fiel servidor y mi elegido.{$o"+tus gobernantes no respetaron mi templo; por eso yo, el único Dios, permití que fueras humillado y destruido».@#{"+Tu primer antepasado y tus maestros pecaron contra mí,m"S"+Si tienes algo contra mí, ven a discutir conmigo. Preséntame tus razones, a ver si eres inocente.p!Y"+»Pero yo, que soy tu Dios, borraré todos tus pecados y no me acordaré más de todas tus rebeldías. #"+ni en que me dieras riquezas ni en que me agradaras con sacrificios de animales. En cambio tú, me tienes harto con tus pecados y maldades.  "+*M"+»Pero tú, pueblo de Israel, no me adoraste ni me honraste con tus sacrificios. Más bien, te cansaste de mí. Yo nunca insistí en que me presentaras ofrendas1]"+Yo mismo lo he creado para que me adore./W"+Los chacales y los avestruces, y todos los animales salvajes entonarán cantos en mi honor. Haré brotar agua en el desierto y le daré de beber a mi pueblo elegido."+Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca.dA"+Y ahora, Dios le dice a su pueblo: «No recuerden ni piensen más en las cosas del pasado.8i"+Los guerreros de Egipto persiguieron a los israelitas con caballos y carros de guerra, pero se hundieron en el mar y ya no pudieron levantarse; la luz de su vida se apagó».yk"+Isaías dijo: «Dios abrió un camino en el mar, a través de las aguas profundas, y por allí pasó su pueblo.M"+”Yo soy el Dios santo de Israel, yo soy su creador y su rey”». "+Isaías dijo: «El Dios santo de Israel les dio la libertad, y ahora les dice: “Para salvarlos a ustedes, he mandado contra Babilonia un ejército que derribará todas las puertas de la ciudad. Entonces la alegría de los babilonios se convertirá en dolor."+ »Yo soy Dios desde el principio, y lo seré hasta el final. Nadie puede librarse de mi poder, ni deshacer lo que yo hago».,Q"+ Yo les anuncié que los salvaría, y así lo hice. No los salvó un dios extraño; de eso, ustedes son mis testigos. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así es.7i"+ »Sólo yo soy Dios, sólo yo puedo salvarlos.xi"+ Dios les dijo a los israelitas: «Ustedes son mis testigos y están a mi servicio. Yo los elegí porque quería que ustedes confiaran en mí; los elegí para que entendieran que yo soy el único Dios. No habrá otro, ni antes ni después.  "+ {"+Dios dijo: «Mi pueblo tiene ojos, pero no ve; tiene oídos, pero no escucha. Pero ustedes, pueblos y naciones, júntense y díganme quién de ustedes ha anunciado lo que antes sucedió. Presenten a sus testigos y demuestren que dicen la verdad».L"+Yo los he creado para que me adoren y me canten alabanzas.’”»A{"+A las naciones del norte y a las naciones del sur les diré: ‘Devuélvanme a mi pueblo; no se queden con ellos. Dejen que mis hijos y mis hijas, vuelvan de los lugares más lejanos. 5"+”No tengas miedo; yo siempre estaré contigo. No importa dónde estés, yo te llamaré y te haré volver a tu tierra, y volverás a ser mi pueblo.  "+3 _"+porque yo soy tu Dios y te pondré a salvo. Yo soy el Dios santo de Israel. ”Israel, yo te amo; tú vales mucho para mí. Para salvarte la vida y para que fueras mi pueblo, tuve que pagar un alto precio. Para poder llamarte mi pueblo, entregué a naciones enteras, como Sabá, Etiopía y Egipto. "+Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás"  ?"+Isaías dijo: «Ahora, pueblo de Israel, Dios tu creador te dice: “No tengas miedo. Yo te he liberado; te he llamado por tu nombre y tú me perteneces.y"*Por eso Dios se enojó con ellos, los hizo entrar en guerra y con fuego los castigó. ¡Pero ni así lo obedecieron!»:m"*»Dios permitió que Israel fuera vencido y secuestrado. Israel pecó contra Dios; no quiso andar por el camino que Dios le había señalado, ni quiso obedecer sus enseñanzas.9m"*A pesar de todo esto, Israel no quiere obedecer.E"*Pero Israel es un pueblo que todo lo ha perdido; sus enemigos le han quitado todo lo que tenía; unos se esconden en cuevas y otros son hechos prisioneros, ¡y no hay nadie que los libre!S"*»Dios es un Dios que salva, y quiso que su enseñanza fuera maravillosa.uc"*Ha visto muchas cosas, pero no ha prestado atención; tiene abiertos los oídos, pero no ha escuchado nada.+"*Israel está al servicio de Dios; él lo eligió como su mensajero; ¡pero no hay otro pueblo más ciego ni más sordo que el pueblo de Israel!L"*Isaías dijo: «¡Sordos, escuchen! ¡Ciegos, miren con atención!{o"*»Esos que confían en los ídolos, esos que adoran a las estatuas, se alejarán de ellos llenos de vergüenza»./"*Llevaré a los ciegos por caminos que nunca antes conocieron; los guiaré por senderos que nunca antes transitaron, y convertiré en luz sus tinieblas. Convertiré los caminos rocosos en sendas totalmente llanas. Todo esto voy a hacerlo porque no he abandonado a mi pueblo.~3"*Voy a acabar con montañas y cerros; voy a secar todas sus plantas; voy a convertir sus ríos en lugares desiertos, y a dejar sin agua las lagunas.5}c"*Dios dijo: «Yo estuve callado durante mucho tiempo; he guardado silencio y no he dicho nada; pero ahora voy a gritar: voy a gemir como una mujer a punto de tener un hijo.|w"* Dios saldrá marchando con toda la furia de un guerrero: ¡lanzará un grito de guerra y derrotará a sus enemigos!»9{m"* ¡Den gloria a Dios y alábenlo en todas partes!^z5"* »¡Alégrense ustedes, ciudades del desierto! ¡Alégrense también ustedes, campamentos de la tribu de Quedar! ¡Canten de gozo ustedes, habitantes de Selá! ¡Hagan oír su canto desde la cumbre de los montes!Qy"* Isaías dijo: «Canten a Dios una canción nueva. ¡Que lo alaben los países más lejanos! ¡Que lo alaben el mar y todo lo que hay en él! ¡Que lo alaben las costas lejanas y todos sus habitantes!rx]"* Lo que antes anuncié ya se ha cumplido, y ahora les anuncio cosas nuevas que aún están por ocurrir».w!"*»Yo soy el Dios todopoderoso. Ése es mi nombre. No permito que otros dioses reciban la honra y la alabanza que sólo yo merezco recibir.v!"*»Esto quiero de ti: que abras los ojos de los ciegos, que des libertad a los presos, y que hagas ver la luz a los que viven en tinieblas. Z~~6}}|{{zzByxxkww1vv(uutt#swsrsqqp]onnm}lkbjnimi`h{ggOffKeFdqcccUc bb)aV``+_|_^z^ ]J\X\K[ZZYtYXyWWLVUUT|TSRXQQ PPnOO.NkNMGLL,KlJIIHH[GG FyFEDD2CZBAA @s??>|==<;c; :}:9A888<766M55P4333F22_110k/X/K/>.x.-",X++*))(''\&%%$#""L!E oE"Nu;8~!.ugpX ODm`p0)w g"@ »Dios, no te enojes demasiado ni te acuerdes todo el tiempo de nuestros pecados: ¡mira que somos tu pueblo!u c"@»Dios, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú eres el alfarero: ¡tú eres nuestro creador!  "@No hay nadie que te adore ni haga nada para apoyarse en ti. Somos unos malvados; por eso te has escondido y nos has abandonado. "@Aun nuestras mejores obras son como un trapo sucio; hemos caído como hojas secas, y nuestros pecados nos arrastran como el viento.)K"@A ti te agradan los que hacen el bien con alegría y se acuerdan de obedecerte. »Tú estás enojado porque desde hace tiempo hemos pecado y te hemos ofendido.w"@»Jamás se ha escuchado ni se ha visto que otro dios haya hecho grandes milagros a favor de los que en él confían.iK"@»Tus terribles hechos nos dejaron sorprendidos; por eso hasta las montañas temblaron ante ti.  "@c A"@El pueblo de Israel continuó su oración: «¡Dios nuestro, cómo quisiéramos que abrieras el cielo y bajaras, haciendo temblar las montañas con tu presencia! Así tus enemigos te reconocerían como el único Dios. »¡Cómo quisiéramos que bajaras como el fuego que hace hervir el agua y quema la paja! Así las naciones temblarían ante ti.kO"?Desde hace mucho tiempo nos hemos alejado de tus mandamientos; ¡vuelve a mostrarnos tu bondad!»H "?No permitas que los malvados sigan pisoteando tu santo templo.:m"?»No permitas que nos alejemos de ti ni que seamos desobedientes. ¡Por amor a nosotros, tus fieles servidores, y a las tribus que te pertenecen, vuelve a mostrarnos tu bondad!3_"?»¡Tú eres nuestro padre! Aunque Abraham no nos reconozca, ni Jacob se acuerde de nosotros, tú eres nuestro Dios y nuestro padre; ¡siempre has sido nuestro salvador!U#"?Israel oró a Dios y le dijo: «Dios nuestro, tú tienes en el cielo tu santo y grandioso trono. Muéstranos tu amor y tu poder; déjanos ver tu ternura y compasión. No seas indiferente a nuestro dolor.Z~-"?¿Dónde está el Dios que le dio descanso a su pueblo, como cuando el ganado baja a pastar a la llanura?”» Isaías terminó diciendo: «¡Dios nuestro, así guiaste a tu pueblo, y te cubriste de gloria!» } "? <|q"? ¿Dónde está ahora el Dios que con su gran poder acompañó a Moisés; el Dios que se hizo famoso cuando dividió el mar para que su pueblo cruzara librándolo de todo peligro?v{e"? »Entonces ellos se acordaron de lo que Dios había hecho en los tiempos pasados; se acordaron de cómo Moisés había liberado a su pueblo, y por eso se preguntaban: “¿Dónde está ahora el Dios que sacó del río Nilo a Moisés, el líder de los israelitas?” »También se preguntaban: “¿Dónde está ahora el Dios que puso en Moisés su santo espíritu?z!"? »Pero los israelitas desobedecieron y ofendieron al Dios santo; por eso, él los trató como si fueran enemigos y les declaró la guerra.1y["? No fue un enviado suyo el que los salvó, sino Dios en persona. Él los libró por su amor y su misericordia; los levantó en sus brazos, como siempre lo había hecho.}xs"?»Dios había dicho: “Ellos son mi pueblo, son mis hijos fieles”. »Por eso Dios los salvó de todos sus males.Fw"?Isaías dijo: «Quiero hablar del amor de Dios, y cantar sus alabanzas por todos sus favores. »Dios ha sido muy bondadoso con el pueblo de Israel, le ha mostrado su bondad y su gran amor.Sv"?lleno de furia aplasté a las naciones, y su sangre corrió por el suelo.qu["?Miré, y vi con sorpresa que nadie estaba dispuesto a ayudarme. Fue mi poder el que me dio la victoria;Qt"?Consideré que ya era tiempo de hacer justicia y de salvar a mi pueblo.s3"?Yo he destruido a mis enemigos; los he aplastado como a la uvas cuando se hace el vino; Con furia los he pisoteado, y su sangre me manchó la ropa.Lr"?¿Y por qué están rojas tus ropas, como si hubieras pisado uvas?q "?¿Quién es ése que llega desde Bosrá, la capital del reino de Edom, con las ropas teñidas de rojo? ¿Quién es ése que está tan bien vestido y avanza con una fuerza terrible? Soy yo, el Dios de Israel, el que anuncia la victoria y tiene poder para salvar.&pE"> Los israelitas serán llamados: ‘Pueblo santo, salvado por su Dios’, y a Jerusalén la llamarán: ‘Ciudad deseada’, ‘Ciudad llena de vida’.”»4oa"> »Dios ha dado este mensaje a todos los habitantes de la tierra: “Digan a la ciudad de Jerusalén que ha llegado su salvador; díganle que Dios ha liberado a su pueblo.nnU"> Isaías continuó diciendo: «¡Habitantes de Jerusalén, salgan por los portones de la ciudad, preparen un camino para el pueblo! Háganlo con cuidado, quítenle las piedras y pongan señales que sirvan de guía a las naciones.m-"> Israel comerá lo que coseche, recogerá las uvas y beberá el vino nuevo, cantando alabanzas a mi nombre en los patios de mi santo templo”».9lk">»Dios ha jurado por sí mismo: “Nunca más permitiré que los enemigos de Israel se coman su trigo, o que los extranjeros les quiten el vino que con tanto trabajo hicieron.ukc">No le den a Dios ni un minuto de descanso, hasta que reconstruya Jerusalén y la haga una ciudad famosa”.j">»Jerusalén, en tus murallas yo he puesto guardias que día y noche dirán: “Ustedes, los que adoran a Dios, no se queden callados.'iG">Porque Dios se casará con ella, como se casa un joven con su novia; Dios la reconstruirá y vivirá feliz con ella, como vive feliz el marido con su esposa.3h_">»Ya no le dirán a Jerusalén: “Ciudad abandonada”, sino: “La favorita de Dios”, ni a la tierra de Israel: “País en ruinas”, sino: “La esposa de Dios”.Gg">y serán en la mano de Dios como la hermosa corona de un rey.$fA">»Israelitas, las naciones verán cuando Dios los salve, y todos los reyes de la tierra reconocerán su grandeza. Entonces Dios les dará un nombre nuevo,`e ;">Isaías dijo: «Por amor a ustedes, habitantes de Jerusalén, no me callaré. Por amor a ustedes, no descansaré hasta que Dios les dé la victoria. Cuando Dios los salve, ustedes brillarán como el sol al amanecer.'dG"= »Así como de la tierra brotan las semillas, y en el jardín nacen las plantas, así Dios hará brotar la justicia y la alabanza entre todas las naciones».c "= Isaías dijo: «¡Mi Dios me llena de alegría; su presencia me llena de gozo! Él me dio salvación y me trató con justicia.b"= Sus descendientes serán famosos entre todas las naciones; cuando la gente los vea, dirá: “Son un pueblo bendecido por Dios”».4aa"=Dios dijo: «Yo, el único Dios, amo la justicia, pero odio el robo y el crimen. Por eso les daré una gran recompensa y haré con ustedes un pacto que nunca tendrá fin.O`"=Porque ustedes han tenido que sufrir el doble de lo que se merecían, y los han llenado de vergüenza y de insultos. Por eso recibirán doble porción de riquezas y para siempre vivirán felices».6_e"=»Ustedes serán llamados “Sacerdotes de Dios”, “Fieles servidores de Dios”. Disfrutarán de las riquezas de las naciones y se adornarán con sus magníficas joyas.d^A"=Gente de otras naciones vendrá a cuidar los rebaños, los campos y las viñas de ustedes.k]O"=»Ustedes, habitantes de Jerusalén, reconstruirán las ciudades antiguas que quedaron en ruinas.6\e"=para cambiar su derrota en victoria, y su tristeza en un canto de alabanza. »Entonces los llamarán: “Robles victoriosos, plantados por Dios para manifestar su poder”.Q["=»Dios también me envió para anunciar: “Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación, y para vengarse de nuestros enemigos”. »Dios también me envió para consolar a los tristes,Z "=El fiel servidor de Dios dijo: «El espíritu de Dios está sobre mí, porque Dios me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos, y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.$YA"<Hasta la familia más pequeña se convertirá en una gran nación. Yo soy el único Dios, y cuando llegue el momento, haré que todo esto suceda pronto».FX"<»En Jerusalén sólo vivirá gente honrada que será la dueña del país. Será como los brotes de una planta que yo mismo plantaré; será la obra de mis manos que manifestará mi poder.AW{"<»El sol jamás se ocultará y la luna nunca perderá su luz, porque yo soy el Dios de Israel, y seré para ustedes una luz que brillará para siempre. Así pondré fin a su tristeza. V"<Ya no será necesario que el sol alumbre de día y que la luna brille de noche, porque para siempre yo seré su luz y resplandor.BU}"<»Nunca más se oirá en Israel el ruido de la violencia, ni habrá destrucción ni ruina: a las murallas de Jerusalén las llamarán “Salvación”, y a sus portones “Alabanza”.>Tu"<»Yo, el Dios de Israel, haré que gobierne la paz y que haya justicia. Les daré oro en vez de bronce, plata en vez de hierro, bronce en vez de madera, y hierro en vez de piedras.7Sg"<Las naciones traerán sus mejores alimentos y los reyes le entregarán sus regalos. Así los habitantes de Jerusalén reconocerán que yo soy el poderoso Salvador de Israel.Ry"<»Jerusalén se ha quedado abandonada, odiada y muy sola, pero yo haré que llegue a ser motivo de orgullo y alegría.]Q3"<»Los descendientes de sus antiguos enemigos vendrán y se humillarán ante ustedes; quienes antes los despreciaban, se arrodillarán ante ustedes y llamarán a Jerusalén: “Ciudad del Dios santo de Israel”.u";Vio con sorpresa que esto a nadie le importaba. Entonces decidió usar su propio poder y así nos dio la salvación. = ";}<s";Nos hemos burlado de la justicia y Dios no viene a salvarnos. La sinceridad está por los suelos; ya no hay honradez, y al que hace el bien se le quita lo que tiene». Isaías dijo: «Dios se mostró muy disgustado al ver la falta de justicia.u;c"; Hemos sido infieles a Dios, no lo hemos obedecido; somos violentos y traicioneros, y engañamos a la gente.:}"; »Hemos ofendido a Dios, y nuestros pecados nos acusan; nuestras maldades nos acompañan, y reconocemos nuestras culpas.r9]"; Nos pasamos la vida llorando, y esperando que se nos haga justicia, pero Dios no viene en nuestra ayuda.#8?"; Caminamos como ciegos, tocando la pared; tropezamos en pleno mediodía como si fuera de noche; aunque parezcamos tener vida, en realidad estamos muertos.-7S"; El pueblo de Israel dijo: «Por causa de nuestra maldad la justicia no se cumple entre nosotros: esperábamos vivir en la luz, pero nos hemos quedado en tinieblas.6";»No son gente de paz ni hay rectitud en sus acciones. Su conducta está torcida, y los que andan con ellos tampoco vivirán en paz».n5U";Se apresuran a cometer crímenes y corren a derramar sangre inocente; a su paso quedan sólo ruinas. 4 ";3{";»Ustedes sólo planean maldades, y traen la muerte a todos. Viven haciendo el mal, y están enredados en la violencia.>2u";Nadie se presenta ante el juez con buenas intenciones, y en los juicios falta la honradez. Confían en la mentira y nadie dice la verdad. Están llenos de maldad y no lo disimulan.u1c";»Ustedes tienen las manos llenas de sangre por los crímenes que han cometido. Ustedes mienten y maldicen.0";Pero la maldad de ustedes los ha separado de Dios. Sus pecados han hecho que Dios se tape los oídos y no quiera escucharlos.V/ '";Isaías dijo: «Dios tiene poder para salvar y tiene buenos oídos para oír.,.Q":entonces yo, su Dios, seré su alegría. Los haré gobernantes del país y les entregaré la tierra que prometí a su antepasado Jacob. Les juro que así será».y-k": »Respeten el día de descanso, y no se ocupen de sus negocios. Que ese día sea santo para ustedes, y un motivo de alegría. Que sea un día dedicado sólo a mí. »Si respetan ese día, dejando de hacer negocios y de hablar inútilmente,0,Y": Reconstruirán las ruinas antiguas, reforzarán los cimientos antiguos, y los llamarán: “Reparadores de muros caídos”, “Reconstructores de casas en ruinas”.0+Y": »Yo los guiaré constantemente, les daré agua en el calor del desierto, daré fuerzas a su cuerpo, y serán como un jardín bien regado, como una corriente de agua.*": si ofrecen su pan al hambriento y ayudan a los que sufren, brillarán como luz en la oscuridad, como la luz del mediodía./)W": »Si me llaman, yo les responderé; si gritan pidiendo ayuda, yo les diré: “Aquí estoy”. Si dejan de maltratar a los demás, y no los insultan ni los maldicen;5(c":»Los que ayunan así brillarán como la luz de la aurora, y sus heridas sanarán muy pronto. Delante de ellos irá la justicia y detrás de ellos, la protección de Dios.'#":es que compartan el pan con los que tienen hambre, es que den refugio a los pobres, vistan a los que no tienen ropa, y ayuden a los demás.i&K":¡Pero en realidad no es así! »El ayuno que a mí me agrada es que liberen a los presos encadenados injustamente, es que liberen a los esclavos, es que dejen en libertad a los maltratados y que acaben con toda injusticia;X%)":Ese tipo de ayuno no me agrada para nada. »Ustedes agachan la cabeza como una caña del río, y vestidos de luto se acuestan sobre la ceniza. Y a eso le llaman “ayuno” y “día agradable para Dios”.~$u":Ese día discuten, se pelean, y se agarran a golpes. ¡Si quieren que escuche sus oraciones no ayunen de esa manera!S#":Sin embargo, andan diciendo: “¿Para qué ayunar, si Dios no nos ve? ¿Para qué sacrificarnos, si a él no le importa?” »En el día de ayuno ustedes hacen negocios y maltratan a sus trabajadores.D"":»Ellos me consultan todos los días y dicen que quieren obedecerme, como si fueran gente de bien que no se aparta de mis leyes. Ellos me piden leyes justas y quieren estar cerca de mí.B! ":Dios le dijo a Isaías: «¡Grita bien fuerte, grita sin miedo, alza la voz como una trompeta! ¡Reprende a mi pueblo, el pueblo de Israel, a causa de sus culpas y de todos sus pecados!? y"9¡No pueden vivir en paz!” »Les juro que así es».pY"9Pero los malvados son como un mar agitado que no se puede calmar; sus olas arrastran barro y suciedad."9los haré entonar este canto de acción de gracias: “¡Paz al que está lejos, paz al que está cerca! ¡Yo perdonaré a mi pueblo!{o"9Yo he visto su desobediencia, pero les quitaré su rebeldía y les daré descanso. A todos los que están tristesJ "9»Israel, a causa de tu pecado por un tiempo estuve enojado contigo; entonces te castigué y me alejé de ti. Pero ustedes los israelitas se pusieron muy caprichosos y se rebelaron contra mí."9»Pueblo mío, no siempre voy a acusarte, ni estaré enojado todo el tiempo. Yo mismo te hice, y no quiero que te desanimes.1"9Porque yo soy el Dios eterno y mi nombre es santo. Yo vivo en un lugar alto y sagrado, pero también estoy con los pobres y animo a los afligidos.lQ"9Entonces Dios dijo: «¡Abran paso, abran paso, preparen un camino llano, para que pase mi pueblo!{"9 Cuando griten pidiendo auxilio, esos ídolos no los ayudarán ni los librarán. El viento se los llevará; de un soplo desaparecerán. En cambio, el que se refugia en mí, heredará la tierra y vivirá en Jerusalén. Yo soy el Dios todopoderoso».kO"9 Pero ahora voy a denunciar todo lo que están haciendo. Todas sus obras no les servirán de nada.;o"9 ¿Quiénes son esos dioses que tanto los asustan, para que me sean infieles y me olviden por completo? »Cuando ustedes no me adoraban, yo me quedaba callado y cerraba los ojos. "9 Caminan y caminan para adorar a sus dioses, y parecen no cansarse. ¿Para qué tantas peregrinaciones, si todo eso es inútil?  "9 »Van corriendo hacia el dios Mélec, llevando aceite y muchos perfumes; hasta buscan consejo de los espíritus de los muertos.4a"9Detrás de las puertas de sus casas colocaron sus dioses falsos, se olvidaron de mí, y los adoraron; hicieron pactos con otras naciones mientras adoraban a esos ídolos.gG"9»Sobre un monte alto y empinado tendieron sus camas, y allí subieron a ofrecer sacrificios.>u"9»Ustedes, los israelitas, prefieren adorar las piedras lisas del arroyo; a ellas les han llevado ofrendas de vino y de cereales. Y después de todo esto, ¿esperan verme contento?=s"9Debajo de los robles y de todo árbol verde tienen relaciones sexuales para adorar a dioses falsos; junto a los arroyos y en las cuevas de las rocas sacrifican niños en su honor.zm"9¿De quién se burlan ustedes? ¿A quién le sacan la lengua? Ustedes son hijos del pecado; son gente mentirosa.iK"9Dios dijo: «Y ustedes, gente infiel, que adora a los ídolos, acérquense y presten atención.A }"9Ellos me obedecieron en todo y ahora descansan en paz».!  ="9Isaías dijo: «Muere la gente honrada y a nadie le llama la atención; desaparece la gente buena y nadie entiende que la muerte los libra de sus males. "8 »Ustedes, jefes de mi pueblo, dicen: “¡Vengan! Vamos a emborracharnos. Y mañana haremos lo mismo, o beberemos mucho más”».6 e"8 »Ustedes, jefes de mi pueblo, son como perros hambrientos que nunca se llenan. Son gente que no entiende nada, cada uno va por su camino, siempre detrás de sus ganancias.v e"8 »Ustedes, jefes de mi pueblo, deberían protegerlo como perros guardianes; pero parecen estar ciegos, no se dan cuenta de nada; parecen estar mudos, no hacen ni dicen nada; les gusta mucho dormir, se pasan la vida durmiendo y soñando.jM"8 Dios dijo: «Naciones enemigas, vengan y ataquen a mi pueblo; devórenlo como animales salvajes."8»Yo haré que los israelitas que aún están fuera de su tierra vuelvan a reunirse en su país. Les juro que así será».  "8nU"8»A los extranjeros que me adoran, que respetan el día de descanso, y son fieles a mi pacto, yo los traeré a mi monte santo y los haré dichosos en mi casa de oración. Si esos extranjeros me adoran, me sirven y me aman, yo aceptaré los sacrificios que ofrecen sobre mi altar, porque mi casa será llamada: “Casa de oración para todos los pueblos”.A{"8yo les daré algo mejor que tener hijos e hijas: haré que el nombre de ellos quede grabado para siempre en los muros de mi templo. Les daré un nombre eterno que nunca será borrado.gG"8Porque si estos hombres respetan el día de descanso, si me obedecen y son fieles a mi pacto,=s"8»Si un extranjero me adora, no tiene por qué decir: “Dios me apartará de su pueblo”. El hombre que no puede tener hijos tampoco debe decir: “Yo parezco un árbol seco”."8Dichoso el que obedece mis mandamientos y los cumple con fidelidad. Dichoso el que respeta el día de descanso y nunca hace nada malo.b ?"8Dios dijo: «Hagan lo que es justo y bueno porque pronto voy a mostrar mi poder salvador. 9"7 Crecerán pinos en lugar de espinos y arrayanes en lugar de ortigas. »El mundo entero alabará a Dios, y eso será muestra de su maravilloso poder»._~7"7 »Ustedes, los israelitas, saldrán de Babilonia con alegría y volverán con bien a su propio país. Cuando los montes y los cerros los vean, cantarán canciones muy alegres, y los árboles del campo aplaudirán.}"7 Lo mismo pasa con mi palabra cuando sale de mis labios: no vuelve a mí sin antes cumplir mis órdenes, sin antes hacer lo que yo quiero.1|["7 Dios dijo: «La lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven a subir sin antes mojar y alimentar la tierra. Así es como brotan las semillas y el trigo que comemos. { "7 mzS"7Dios dijo: «Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es».:ym"7Arrepiéntanse, porque Dios está siempre dispuesto a perdonar; él tiene compasión de ustedes. »Que cambien los malvados su manera de pensar, y que dejen su mala conducta».mxS"7Isaías dijo: «Ahora es el momento oportuno: ¡busquen a Dios!; ¡llámenlo ahora que está cerca! w9"7»Pueblo de Israel, llamarás a pueblos que no conocías, y ellos irán corriendo hacia ti, porque yo, tu Dios, te pondré sobre todas las naciones».Yv+"7Yo lo puse a él por testigo, para que guiara y enseñara a todas las naciones.*uM"7»¡Vengan a mí y presten atención; obedézcanme y vivirán! Yo me uniré a ustedes para siempre, y así cumpliré las promesas que hice a mi amado rey David.t"7¡Óiganme bien, y comerán una comida buena y deliciosa! No vale la pena ganar dinero y gastarlo en comidas que no quitan el hambre.s "7Dios dijo: «Todos los que tengan sed vengan a beber agua; y los que no tengan dinero vengan y lleven trigo, vino y leche sin pagar nada.Nr"6Sin embargo, nadie ha hecho un arma capaz de destruirte. »Israel, tú harás callar a todo el que te acuse, porque yo, el único Dios, hago triunfar a los que me adoran. Te juro que así será».q "6»Mira, yo he creado al herrero que fabrica herramientas. Pero también he creado ejércitos que todo lo arruinan y destruyen.Rp"6Si una nación te ataca, tú la vencerás porque no cuenta con mi apoyo.Eo"6La justicia te hará fuerte, y no volverás a sentir miedo.An}"6 Yo instruiré a tus habitantes, y todos vivirán en paz. m "6 El"6 »Ciudad de Jerusalén, ahora estás oprimida y atormentada, y no hay nadie que te consuele. Pero yo construiré con piedras preciosas tus cimientos y tus muros, tus torres y tus puertas.Pk"6 Las montañas podrán cambiar de lugar, los cerros podrán venirse abajo, pero mi amor por ti no cambiará. Siempre estaré a tu lado y juntos viviremos en paz. Te juro que tendré compasión de ti.jy"6 Dios le dijo al pueblo de Israel: «Después que cubrí toda la tierra con las aguas del diluvio, yo le juré a Noé: “Nunca más habrá otro diluvio”. Del mismo modo, ahora te juro que nunca más me enojaré contigo ni volveré a amenazarte.i)"6”Cuando me enojé contigo, me alejé de ti por un poco de tiempo, pero muy pronto tuve compasión de ti y te manifesté mi amor eterno”».ch?"6“Sólo por un momento te dejé abandonada, pero con gran ternura te aceptaré de nuevo. g "6»Pueblo de Israel, tú eras como una esposa joven, que quedó abandonada y afligida, pero tu Dios vuelve a llamarte y te dice:f+"6porque Dios es tu creador y te tomará por esposa. »El Dios santo de Israel es tu salvador; es el Dios todopoderoso y reina en toda la tierra.`e9"6»No tengas miedo, pues no te insultarán ni pasarás vergüenza. Cuando eras joven pasaste la vergüenza de no tener hijos. Después te quedaste sola como una viuda. Pero no volverás a acordarte de tu vergüenza, d "6|cq"6»Nación de Israel, agranda tu tienda de campaña, extiende las cuerdas y clava bien las estacas, porque te vas a extender de un extremo al otro. Tus hijos conquistarán muchas naciones y ocuparán las ciudades que ahora están deshabitadas.ob Y"6Isaías dijo: «Jerusalén, tú que nunca has sido madre ni has podido tener hijos, lanza gritos de alegría, entona alegres canciones, porque Dios dice: “Jerusalén, mujer abandonada, tendrás más hijos que la mujer casada”./aW"5 »Después de tanto sufrimiento, comprenderá el valor de obedecer a Dios. El fiel servidor, aunque inocente, fue considerado un criminal, pues cargó con los pecados de muchos para que ellos fueran perdonados. Él dio su vida por los demás; por eso Dios lo premiará con poder y con honor».b`="5 »Dios quiso humillarlo y hacerlo sufrir, y el fiel servidor ofreció su vida como sacrificio por nosotros. Por eso, él tendrá una vida muy larga, llegará a ver a sus descendientes, y hará todo lo que Dios desea._3"5 El fiel servidor de Dios murió entre criminales y fue enterrado con los malvados, aunque nunca cometió ningún crimen ni jamás engañó a nadie.*^M"5»Cuando lo arrestaron, no lo trataron con justicia. Nadie lo defendió ni se preocupó por él; y al final, por culpa de nuestros pecados, le quitaron la vida.I] "5»Fue maltratado y humillado, pero nunca se quejó. Se quedó completamente callado, como las ovejas cuando les cortan la lana; y como cordero llevado al matadero, ni siquiera abrió su boca.<\q"5»Todos andábamos perdidos, como suelen andar las ovejas. Cada uno hacía lo que bien le parecía; pero Dios hizo recaer en su fiel servidor el castigo que nosotros merecíamos.3[_"5Pero él fue herido por nuestras rebeliones, fue golpeado por nuestras maldades; él sufrió en nuestro lugar, y gracias a sus heridas recibimos la paz y fuimos sanados.Z1"5»A pesar de todo esto, él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores. Nosotros pensamos que Dios lo había herido y humillado.8Yi"5Todos lo despreciaban y rechazaban. Fue un hombre que sufrió el dolor y experimentó mucho sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo; lo despreciamos y no lo tuvimos en cuenta.X-"5El fiel servidor creció como raíz tierna en tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo ni deseable.aW ="5Isaías dijo: «¡Nadie ha creído a nuestro mensaje! ¡Nadie ha visto el poder de Dios!'VG"4»Muchas naciones se asombrarán, y en la presencia de mi fiel servidor los reyes quedarán mudos, porque verán y entenderán lo que jamás habían oído».fUE"4»Muchos se asombrarán al verlo, por tener la cara desfigurada, y no parecer un ser humano.vTe"4 Dios dijo: «Mi fiel servidor triunfará; se le pondrá en un alto trono y recibirá los honores que merece.S "4 No tendrán que apurarse ni salir huyendo, porque nadie los perseguirá. ¡El Dios de Israel los protegerá de todo peligro!»R"4 »Ustedes, pónganse en marcha, ¡salgan ya de Babilonia! Ustedes que transportan los utensilios del templo, ¡no toquen nada impuro!Qw"4 Dios mostrará su poder a todas las naciones, y todas las regiones de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.P{"4 »Habitantes de Jerusalén, ¡entonen canciones de alegría! Dios ha consolado a su pueblo, ¡ha liberado a Jerusalén!uOc"4»¡Escucha! Tus guardias gritan de alegría, porque ven con sus propios ojos que Dios vuelve a Jerusalén.>=<;P:h99w987n66e55Y3322m1y0//..-G,++*v)(m(`'&%%$#""Y!C o _u`h MM@%N^ofB  ~ =rDwon!j2N],Los profetas sólo dicen mentiras, los sacerdotes enseñan lo que quieren, y mi pueblo parece estar feliz. Pero cuando llegue el desastre, nadie acudirá en su ayuda».IM ,»¡Miren lo que pasa en el país! ¡Esto es algo muy terrible!L3,¿Y acaso piensan ustedes que no los castigaré por todo esto? ¿Qué les hace pensar que no me voy a vengar de ustedes? Les juro que sí lo haré..KU,Su maldad no tiene límites. Están demasiado gordos y demasiado llenos de orgullo. No les hacen justicia a los huérfanos, ni reconocen los derechos de los pobres.'JG,Sus casas parecen jaulas; ¡pero no están llenas de pájaros, sino repletas de cosas robadas! Así fue como se llenaron de plata y llegaron a ser poderosos.Iy,Hay entre ustedes gente tan mala, que cuando ponen trampas no lo hacen para cazar pájaros sino para atrapar personas.Hw,Pero todo esto ha cambiado por causa de sus muchos pecados; por eso ustedes ya no disfrutan de todos esos beneficios.HG ,Jamás se puso a pensar: “Debemos adorar a nuestro Dios, pues él es quien nos da la lluvia cuando más nos hace falta; nos la manda en otoño y primavera, y nos deja cosechar a tiempo”.PF,Pero este pueblo es muy rebelde; me abandonó y se fue por mal camino.UE#,»Yo, su Dios, pregunto: ¿Ya no me quieren obedecer? ¿Ya no me tienen respeto? Fui yo quien le puso límite al mar y aunque sus olas se pongan bravas y hagan mucho ruido, no van más allá de la playa.uDc,Escucha, pueblo tonto y estúpido, que tiene ojos pero no quiere ver, que tiene oídos pero no quiere oír.NC,»Quiero que esto lo sepan todos en los reinos de Israel y de Judá:,»Israelitas, yo les aseguro que voy a lanzar contra ustedes una nación que viene de lejos. Es una nación muy poderosa y antigua. Ustedes no hablan su idioma, así que no entenderán lo que digan. = ,G<, Pero yo soy el Dios todopoderoso, y mis palabras, en tus labios, serán como un fuego que los hará arder como leña. »Tú, Jeremías, les dirás de mi parte: “Sus profetas no valen nada, pues no hablan de parte de Dios. Y ahora, por lo que han dicho, sufrirán la guerra y el hambre que jamás pensaron sufrir”.;, »Se han atrevido a negarme; ¡hasta afirman que yo no existo! Dicen que nada malo les pasará, que vivirán en paz y no pasarán hambre. : , N9, »La gente de Israel y de Judá me traicionó, y ya no es mi pueblo. ¡Que los invada el enemigo! ¡Que les cause grandes daños! Pero no permitiré que los destruya del todo. Juro que así será.X8), Este pueblo merece mi castigo y debo vengarme de ellos. Les juro que lo haré.L7,Parecen caballos en celo: ¡relinchan de ganas por la mujer ajena!6,«Israelitas, ¿qué les hace pensar que los voy a perdonar? ¡Sus hijos me abandonaron, y han jurado por dioses falsos! Yo les di todo lo que necesitaban, pero ellos me fueron infieles; ¡no hubo uno solo de ellos que no corriera tras dioses falsos!K5,Esta gente ha pecado muchas veces, y muchas otras te ha traicionado. Sus enemigos están ahora escondidos cerca de las ciudades de Judá y están a punto de atacar. Vendrán como leones feroces, como leopardos o lobos del desierto, ¡los atacarán y los harán pedazos! Todo el que salga de la ciudad será despedazado».4-,Entonces decidí hablar con sus jefes, pues creí que ellos sí entenderían. Pero también ellos te desobedecieron y no quisieron hacerte caso.3,Yo creía que sólo la gente común se comportaba tontamente, y no entendía tus órdenes ni lo que tú quieres que hagan.2,Yo contesté: «Dios de Israel, yo sé que tú buscas gente honesta. Pero este pueblo es muy terco y más duro que una roca; no ha querido arrepentirse. Por eso lo has castigado, pero parece que no le dolió; y aunque lo has aplastado, no ha querido hacerte caso.M1,Porque ellos juran en mi nombre, pero nunca cumplen sus promesas».R0 ,Dios dijo: «Vayan por las calles de Jerusalén; miren bien por las plazas, y busquen a una sola persona buena, que haga justicia y diga la verdad. Si la encuentran, entonces yo perdonaré a la ciudad./%,«Escucho gritos de dolor. ¿Será acaso una mujer dando a luz por primera vez? No, no es eso; son los gritos de Jerusalén que ya no puede respirar, y a gritos pide ayuda. Con los brazos extendidos, dice: “¡Me estoy muriendo! ¡He caído en manos de asesinos!”». ,»¿En qué piensan ustedes, habitantes de Jerusalén? Su ciudad está en ruinas, y ustedes la visten con ropa fina. ¿Para qué le ponen joyas de oro? ¿Para qué la maquillan, si Egipto y Asiria la han traicionado y lo único que buscan es su muerte?»{-o,»Cuando escuchen el ruido de los soldados y sus caballos, toda la gente saldrá corriendo; algunos se meterán en el monte, otros treparán por las rocas, y todas las ciudades quedarán abandonadas. ¡No quedará en ellas un solo habitante!7,g,Todo el país se pondrá muy triste, y el cielo se cubrirá de tinieblas. Ya he tomado una decisión, y no voy a cambiarla; ya lo he resuelto, y no pienso dar marcha atrás.[+/,Dios dice: «Toda la nación será destruida, pero no la destruiré por completo.&*E,La tierra que antes era fértil ahora parece un desierto. ¡Todas las ciudades están en ruinas! Dios, en su terrible enojo, hizo que todo esto sucediera».I) ,Me fijo, y no veo a nadie; todas las aves del cielo se han ido.;(q,Las montañas tiemblan, las colinas se estremecen.V'%,»Veo la tierra: no tiene forma ni vida; miro el cielo, y todo es oscuridad."&=,»Dios dice que no lo conocemos; que somos hijos necios que no entendemos nada; que somos hábiles para hacer lo malo, pero incapaces de hacer lo bueno.r%],Sólo veo banderas enemigas y escucho sus trompetas victoriosas. ¿Hasta cuándo tendré que soportarlo?$,Tras un desastre viene otro, y el país va quedando en ruinas. De repente me he quedado sin casa, pues mis campamentos fueron destruidos.B#},«¡No aguanto más este dolor! ¡Mi corazón está por estallar! ¡Estoy tan agitado que no puedo quedarme callado! Ya escucho el sonido de la trompeta; ya oigo los gritos de batalla.|"q,»Jerusalén, todo esto te pasa por tu mal comportamiento. Tu desgracia es tan amarga, que te hiere el corazón».f!E,y las rodearán por completo, porque ellas se rebelaron contra mí. Les juro que así será.+ O,Avisen a las naciones, y adviértanle también a Jerusalén, que de una tierra lejana vienen los invasores. Lanzan gritos de guerra contra las ciudades de Judá,\1,»Ya se anuncia la desgracia desde la ciudad de Dan y desde los montes de Efraín.O,»Pero yo responderé: “Jerusalén, todavía puedes salvarte. Sólo tienes que quitarte de la mente todos esos malos pensamientos. ¿Hasta cuándo vas a dejar que esos pensamientos te dominen?”, »Entonces dirán los israelitas: “¡Miren cómo avanza el enemigo! ¡Parece el nubarrón de una tormenta! Sus carros y sus caballos de guerra son más veloces que las águilas; ¡hasta parecen un huracán! ¿Qué será de nosotros? ¡No tenemos escapatoria!”mS, el viento que yo haré soplar será mucho más fuerte. Ahora mismo dictaré sentencia contra ellos.)K, Y Dios contestó: «Cuando llegue el día del castigo, se le dirá a este pueblo de Jerusalén: “Desde los áridos cerros del desierto sopla un viento muy caluroso, y se dirige a Jerusalén, la capital de nuestro pueblo”. No se tratará de la suave brisa que limpia de paja el trigo;\1, Yo, Jeremías, dije: «Poderoso Dios de Israel, ¿por qué has engañado a los que viven en Jerusalén? ¿Por qué les prometiste que vivirían en paz, cuando en realidad viven en constante peligro de muerte?»%C, »Cuando llegue ese día, el rey y los gobernantes se asustarán y temblarán de miedo y también los sacerdotes y los profetas. Les juro que así será».mS,Vístanse con ropa vieja y áspera, y lloren y griten de dolor, porque yo sigo enojado con ustedes.gG,Ya está en marcha un ejército. Ha salido para destruir naciones, y también destruirá su país. Los atacará como si fuera un león que sale de su cueva. Las ciudades quedarán en ruinas, y nadie podrá vivir en ellas.7g,¡Vamos, no pierdan tiempo! ¡Corran y pónganse a salvo! ¡Agiten la bandera en dirección a Jerusalén! »Yo estoy por mandar desde el norte la más terrible destrucción.?w,»¡Anuncien esto a gritos en Judá y en todo Jerusalén! ¡Hagan sonar la trompeta por todo el país! ¡Avisen a la gente que corra a protegerse dentro de las ciudades amuralladas!  ,N,Dios les dijo a los habitantes de Judá y de Jerusalén: «Preparen su corazón para recibir mi mensaje. Cumplan el pacto que hice con ustedes, pero cúmplanlo en verdad. Mi mensaje es como una semilla; ¡no la siembren entre espinos! Si siguen haciendo lo malo, mi enojo se encenderá como un fuego y nadie podrá apagarlo.1[,Cuando juren en mi nombre, sean sinceros y justos conmigo y con los demás. Así, por amor a ustedes bendeciré a todas las naciones, y ellas me cantarán alabanzas». ',Entonces Dios les contestó: «Israelitas, si piensan volver, dejen de pecar. Desháganse de esos ídolos asquerosos, y no se aparten de mí.M,Nosotros y nuestros antepasados hemos pecado contra ti. Desde que éramos jóvenes, y hasta el día de hoy, jamás te hemos obedecido. Por eso, debemos avergonzarnos y humillarnos por completo».C,Desde que éramos jóvenes, nuestra vergonzosa idolatría echó a perder a nuestros hijos e hijas, y perdimos nuestras ovejas y ganados, y todo lo que consiguieron nuestros antepasados.',De nada nos sirve ir a las colinas, ni lanzar nuestros gritos en las montañas. Solamente en ti, Dios nuestro, hallaremos nuestra salvación.B },»¡Vuelvan conmigo, hijos rebeldes! ¡Yo los convertiré en hijos obedientes!» Los israelitas respondieron: «Dios nuestro, aquí nos tienes. A ti volvemos, porque eres nuestro Dios.' G,»Puede oírse por las montañas desiertas, el llanto angustiado de los israelitas. Eligieron el camino equivocado, y a mí, que soy su Dios, me abandonaron.T !,Pero me fuiste infiel, pues adoraste a otros dioses. Te juro que así fue.O ,»Pueblo de Israel, yo quise tratarte como a un hijo. Pensé en regalarte la mejor tierra, ¡el país más hermoso del mundo! Creí que me llamarías “Padre”, y que siempre estarías a mi lado.$ A,Entonces los reinos de Israel y de Judá volverán a unirse, y desde el norte volverán a la tierra que les di como herencia a los antepasados de ustedes.eC,»Cuando llegue ese día, la ciudad de Jerusalén será conocida como “el trono de Dios”. Todas las naciones vendrán a Jerusalén para adorarme, y ya no se dejarán llevar por los malos deseos de su necio corazón.oW,»En el futuro, cuando ustedes hayan poblado el país, no se hablará más del cofre del pacto, ni nadie volverá a acordarse de él. Tampoco volverá a fabricarse uno nuevo, porque ya no será necesario. Les juro que así será.zm,Yo les daré gobernantes que actúen como a mí me gusta, para que los guíen con sabiduría y con inteligencia.0Y,»¡Vuelvan a mí, israelitas rebeldes! ¡Ustedes son mis hijos! De cada ciudad tomaré a uno de ustedes, y de cada familia tomaré a dos, y los traeré a Jerusalén.  , 'G, Así que dirígete al norte y anuncia este mensaje: “Israel, pueblo infiel, ¡vuélvete a mí! Me olvidaré por completo de mi enojo, y te recibiré con los brazos abiertos, porque soy un Dios bondadoso. Tan sólo te pido que reconozcas tu culpa, que admitas que te rebelaste contra mí, que no has querido obedecerme, y que bajo la sombra de cualquier árbol has adorado a otros dioses. Te juro que así es”.zm, Dios también me dijo: «Jeremías, aunque Israel me fue infiel, al fin de cuentas resultó ser mejor que Judá.  , Para colmo de males, Judá quiso engañarme diciendo que se había arrepentido. Pero no era verdad. Yo les juro que así fue»., »A Israel no le importó traicionarme; al contrario, contaminó el país y me ofendió al adorar ídolos hechos de piedra y de madera.oW,Aunque supo que yo rechacé a Israel, me fue infiel y me puso en vergüenza al adorar a otros dioses.#~?,Después de todo lo malo que había hecho, pensé que se arrepentiría y volvería conmigo; pero no lo hizo. Y el pueblo de Judá se ha comportado igual.m}S,Cuando Josías era rey, Dios me dijo: «Jeremías, ¿te has fijado en lo que ha hecho mi pueblo Israel? Se ha comportado como una esposa infiel. En los cerros altos y bajo la sombra de cualquier árbol adora a dioses extraños.k|O,También me pediste calmar mi enojo, pero no hablabas en serio, pues seguiste haciendo lo malo».j{M,Hasta hace poco me decías que me querías como a un esposo, que yo era el novio de tu juventud.zw,Por eso no llegan las lluvias, ni caen aguaceros en la primavera. No tienes vergüenza; eres peor que una prostituta.cy?,»Mira hacia las colinas desiertas, y dime dónde no has adorado dioses extraños. Te sientas junto a los caminos, y te ofreces como prostituta a todos los que pasan. Con tu infidelidad has llenado de maldad el país.x 7,Dios le dijo al pueblo de Judá: «Supongamos que un hombre se divorcia, y que luego la que era su esposa se casa con otro hombre; ¿tú crees que el primer esposo volvería a casarse con esa mujer? ¡Claro que no! ¡Eso sería una vergüenza para el país! Entonces, ¿cómo es que tú pretendes volver conmigo? ¡Si tienes más dioses que los amantes que tiene una prostituta! Y ésta es la pura verdad."w=,%Yo mismo he rechazado a esos que llamas tus amigos. Así que volverás de Egipto derrotada y llena de vergüenza, ¡y de nada te servirá su ayuda!”»qv[,$Tú cambias de opinión con mucha facilidad; pero Egipto te abandonará como antes te abandonó Asiria.$uA,#todavía te atreves a decir que no has pecado, y que yo no estoy enojado contigo. ¡Pues voy a llevarte ante los jueces por insistir en que eres inocente!t,"Tus vestidos están manchados con la sangre de pobres e inocentes. Y a pesar de que nunca los viste cometer ningún delito,lsQ,!”Y tú, Judá, eres muy hábil para conseguirte amantes. ¡De ti aprenden hasta las prostitutas! r , No hay novia que se olvide de su vestido ni de sus joyas, ¡pero ustedes, que son mi pueblo, hace mucho que se olvidaron de mí!q,Pero escúchenme bien todos los que están presentes: ¡yo no he sido cruel con ustedes como el ardiente desierto, ni como la terrible oscuridad de una cueva! ¿Entonces, por qué me dicen que van a hacer lo que quieran, y que no volverán a adorarme?p,”No tiene caso castigar a sus hijos, pues no aceptan mis correcciones. ¡Todos ustedes, como leones feroces, mataron a mis profetas!So,¡Por qué me acusan, si todos ustedes me rechazan! Les juro que es así.In ,”¿Y dónde están esos dioses que ustedes mismos se fabricaron? ¡Que vengan ellos a salvarlos cuando se encuentren en peligro! ¡Al fin y al cabo, ustedes tienen más dioses que ciudades!Tm!,”Ustedes, israelitas, llaman ‘padre’ a un pedazo de madera; ¡llaman ‘madre’ a una piedra! Me dan la espalda y no me miran a la cara, pero en cuanto están en peligro gritan pidiéndome ayuda. l ,xki,”Ustedes están empeñados en seguir adorando a dioses extraños, pero su terquedad los hará sufrir. Por eso andan descalzos y muriéndose de sed. Ustedes y sus autoridades quedarán avergonzados, como el ladrón cuando es sorprendido. j ,iiK,”¿Cómo se atreven a decir que no han pecado ni han adorado a dioses falsos? ¡Miren cómo se portaron en el valle de Ben-hinom! ¡Admitan todo lo que han hecho! Son como una burra en celo cuando anda en busca del macho: se pone a olfatear el viento, y en cuanto corre al monte nadie la puede frenar. Si el macho la busca, fácilmente la encuentra. h ,7gg,Tan grande es la mancha de su pecado que ni el mejor jabón del mundo podrá quitarles esa mancha. ”Yo los he cuidado como se cuida al mejor viñedo. Sus antepasados me obedecieron, pero ustedes son tan rebeldes, que son como un viñedo que sólo produce uvas podridas. Les aseguro que esto es así.efC,”Hace ya mucho tiempo que ustedes me abandonaron; rompieron los lazos que nos unían, y se negaron a adorarme. Me traicionaron, pues en lo alto de las colinas y bajo todo árbol frondoso, se entregaron a otros dioses.Ee,”Sus propias rebeliones y maldades demuestran que ustedes son culpables. Pónganse a pensar, y reconozcan lo malo y triste que es abandonarme y no obedecerme. Les juro que esto es así. d , c , b , a , ` ,W_', ”Ustedes, pueblo mío, cometieron dos pecados: me abandonaron a mí, que soy para ustedes una fuente de agua que les da vida, y se hicieron sus propios estanques, que no retienen el agua. Yo era su guía, pero ustedes me rechazaron. ”Israelitas, ¿qué ganan ahora con confiar en el poder de Egipto y en el poder de Asiria? Ustedes son libres; ¡no nacieron siendo esclavos! ¿Por qué ahora los tratan así? ”¡Los soldados de Menfis y Tafnes han acabado con sus gobernantes! ¡Lanzan rugidos, como leones, y destruyen el país! ¡Han quemado las ciudades, y ya nadie vive en ellas!Z^-, El universo entero se sorprende y tiembla de espanto. Les juro que esto es así.Z]-, Jamás he conocido a una nación que haya abandonado a sus dioses, aun cuando sus dioses sean falsos. Pero ustedes me cambiaron a mí, que soy el Dios verdadero y glorioso, por dioses que no sirven para nada.\+, ”Envíen mensajeros al desierto de Arabia, o a las islas del Mediterráneo, para que se fijen y averigüen si alguna vez pasó algo parecido.z[m, ”Por eso, a ustedes, a sus hijos y a sus nietos, los voy a llevar ante los jueces. Les juro que así lo haré. Z,”Los sacerdotes nunca preguntaron por mí, los maestros de Biblia jamás me conocieron, los dirigentes pecaron contra mí, y los profetas no hablaron en mi nombre. Todos ellos siguieron a otros dioses que no sirven para nada, y en nombre de ellos hablaron.1Y[,Fui yo quien los trajo a esta buena tierra, donde hay comida en abundancia. Pero llegaron ustedes y todo lo ensuciaron; ¡convirtieron mi tierra en un lugar asqueroso!@Xy,Jamás preguntaron por mí, a pesar de que fui yo quien los liberó de Egipto, quien los llevó por el desierto, por un terreno seco y peligroso, donde nadie pasa y donde nadie vive. W ,7Vg,»Escúchenme, israelitas: “Yo no traté mal a sus antepasados, sin embargo, ellos se alejaron de mí. Adoraron a ídolos inútiles, y ellos mismos se volvieron inútiles. U ,T,«Jeremías, ve y diles de mi parte a todos los habitantes de Jerusalén: “Yo recuerdo, pueblo de Israel, que en tus primeros años me amabas sólo a mí. Parecías una novia enamorada y me seguiste por el desierto, por tierras donde nada crece. Tú eras sólo mía; ¡fuiste mi primer amor! Si alguien te hacía algún daño, sufría las consecuencias. Te juro que así fue”.S ',Dios me dijo:}R u,Esa gente peleará contra ti, pero te aseguro que no te podrán vencer, porque yo estaré a tu lado para cuidarte».#Q A,Yo te haré tan fuerte como un poste de hierro, como un portón de bronce, como una ciudad amurallada. Vas a enfrentarte a todas las autoridades de Judá.'P I,»Así que, ¡prepárate! Ve y diles todo lo que yo te mando. No les tengas miedo, pues de lo contrario te haré temblar de miedo cuando te enfrentes a ellos.-O U,Voy a castigar a mi pueblo, porque todos ellos han sido muy malos. Adoraron ídolos que ellos mismos hicieron, y les ofrecieron incienso, pero a mí me abandonaron.dN C,Ya lo he decidido. Estoy reuniendo a todos los reinos del norte, y vendrán y pondrán sus tronos a la entrada misma de Jerusalén. Atacarán a sus habitantes y a todos los que viven en Judá, y se los llevarán presos.~M w,Entonces Dios me explicó: «Desde el norte voy a enviar un terrible castigo sobre todos los que viven en este país.L  , K  , hJ K, Luego Dios me hizo dos preguntas: —Jeremías, dime, ¿qué ves? Yo le respondí: —Veo la rama de un almendro. Sus frutos son los primeros en madurar. Entonces me dijo: —Tienes razón. Yo soy el primero en hacer cumplir mis palabras. Pero, ¿qué más ves? Le respondí: —Veo en el norte una olla hirviendo, que está por volcarse hacia el sur.I y, Desde hoy tendrás poder sobre reinos y naciones, para destruir o derribar, pero también para levantar y reconstruir.H  , G  ,vF g,Pero Dios me tocó los labios y me dijo: —No digas que eres muy joven. A partir de este momento tú hablarás por mí. Irás a donde yo te mande, y dirás todo lo que yo te diga. No tengas miedo, que yo estaré a tu lado para cuidarte.dE C,Le contesté: —Dios todopoderoso, yo no sé hablar en público, y todavía soy muy joven.zD o,«Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en mi nombre a todas las naciones del mundo».C ',Dios me dijo:B  ,A  ,#@ C,Yo soy el profeta Jeremías hijo de Hilcías. Soy del pueblo de Anatot, y vengo de una familia de sacerdotes. Anatot está en el territorio de la tribu de Benjamín. Dios me dio el siguiente mensaje, cuando Josías hijo de Amón llevaba trece años como rey de Judá. También me dio otros mensajes durante los reinados de Joacín y de Sedequías, hijos del rey Josías. Sedequías reinó durante once años y cinco meses, pero dejó de ser rey cuando los babilonios lo derrotaron y se llevaron prisioneros a los que vivían en Jerusalén.Q?"B»El primer día de cada mes, y el día sábado, de cada semana, todos vendrán a adorarme. »Cuando mi pueblo salga, verá en el suelo los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. Allí los gusanos nunca mueren, y el fuego nunca se apaga. »¡El mundo entero lo verá y se llenará de espanto! Les juro que así será».>/"B»La descendencia y el nombre de ustedes permanecerán para siempre, así como permanecerán el cielo nuevo y la tierra nueva que yo voy a crear.u=c"BDios siguió diciendo: «A algunos de ellos los elegiré para que sean sacerdotes y ayudantes en el templo.><u"B»Ellos harán venir de las naciones a todos los sobrevivientes de mi pueblo. A unos los traerán a caballo, a otros en carruajes, a lomo de mulas o en camellos. Serán una ofrenda especial para mí. Los traerán hasta Jerusalén como los israelitas traen sus ofrendas a mi templo. Les juro que así será». ; "B : "Be9C"BDios dijo: «Hay gente que entra en los jardines, y allí adora a los ídolos. Otros comen carne de cerdo, de ratas y de otros animales impuros. Pero yo sé bien lo que esa gente hace y piensa; por eso, de un solo golpe, los castigaré. »Yo mismo vendré, y les daré una señal a los que aún queden vivos. Los enviaré a los pueblos y naciones para que hablen de mi poder. Los enviaré a Tarsis, a Libia y a Lidia, a Tubal y a Grecia, y a los más lejanos países del mar.d8A"BDios juzgará al mundo entero con el fuego y con la espada, y serán muchos los muertos».7"BDios llegará en medio del fuego; sus carros son como un torbellino. Dios descargará su enojo; su castigo será como fuego ardiente.F6"BIsaías dijo: «Cuando vean todo esto, el corazón se les llenará de alegría y tendrán nuevas fuerzas. Porque Dios mostrará su poder entre sus seguidores y su enojo entre sus enemigos.5+"B »Yo, por mi parte, los consolaré a ustedes, como una madre consuela a su hijo. Así ustedes recibirán consuelo en la ciudad de Jerusalén».Z4-"B Yo soy el único Dios; yo haré que la paz y las riquezas de las naciones lleguen hasta Jerusalén como un río desbordado. »Jerusalén los llevará en sus brazos, los alimentará y les mostrará su cariño.h3I"B »Así Jerusalén, como una madre, les dará un alimento delicioso, y los dejará satisfechos.|2q"B Dios dijo: «Ustedes, los que aman a Jerusalén, y han llorado con ella, alégrense ahora y únanse a su alegría.Z1-"B Yo no iba a impedirlo, porque soy el Dios de la vida. Les juro que así es”».J0 "B¿Quién ha oído algo parecido? ¿Quién ha visto algo semejante? Una nación no nace en un solo día. Un pueblo no surge de repente. En cambio la ciudad de Jerusalén, sí nació en un día.G/"B”Jerusalén ha dado a luz antes de sentir dolores de parto.r.]"B”Una voz resuena en la ciudad, una voz se oye desde el templo: es mi voz, que reprende a sus enemigos.-%"BIsaías dijo: «Ustedes que adoran a Dios, escuchen su mensaje: “Algunos de sus compatriotas, que les tienen mucho odio porque me adoran, dicen burlonamente: ‘Que Dios muestre su poder, a ver si se ponen contentos’. ¡Pero esos que los odian serán avergonzados!C,"Bpero también yo decidiré con qué desgracias castigarlos. »Llamé, y nadie me respondió; hablé, y nadie me obedeció; hicieron lo que no me gusta y eligieron lo que no me agrada».+5"BPero hay gente que me adora ofreciendo un toro en sacrificio, y después sale y mata a una persona. »Hay gente que me sacrifica una oveja y ofrece a los ídolos un perro. Hay gente que me presenta ofrendas de cereales y luego me ofende ofreciendo a los ídolos sangre de cerdos. Hay gente que me honra con incienso y luego bendice a un ídolo. »Esa gente hace lo que quiere, porque así lo ha decidido;*1"BYo hice todo lo que existe, y todo me pertenece». Dios continuó diciendo: «Yo miro con bondad a los pobres y afligidos que respetan mi palabra.) y"BDios dijo: «El cielo es mi trono; sobre la tierra apoyo mis pies. Nadie puede hacerme una casa donde pueda descansar.V(%"A»El lobo y el cordero comerán juntos, el león comerá pasto como el buey, y la serpiente sólo comerá tierra. No habrá en toda Jerusalén nadie que haga daño a los demás. Les juro que así será».o'W"AAntes de que me llamen, yo les responderé; antes de que terminen de hablar, ya los habré escuchado.&"A»Mi pueblo no trabajará en vano, ni sus hijos morirán antes de tiempo. Porque yo los bendeciré a ellos, a sus hijos y a sus nietos. % "AO$"A»Mi pueblo construirá casas, y vivirá en ellas; sembrará viñedos y campos de trigo, y comerá pan y beberá vino. Mi pueblo tendrá una larga vida, y podrá disfrutar del trabajo de sus manos..#U"A»No habrá niños que mueran al nacer, ni ancianos que mueran antes de tiempo. Morir a los cien años será morir joven; no llegar a esa edad será una maldición.""AYo mismo me alegraré con Jerusalén y haré fiesta con mi pueblo. En Jerusalén no habrá más llanto ni se oirán gritos de angustia. ! "A +"ADios dijo: «Llénense de alegría, porque voy a crear algo nuevo. Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva. Todo lo del pasado será olvidado, y nadie lo recordará más. »Voy a crear una nueva Jerusalén; será una ciudad feliz y en ella vivirá un pueblo alegre.)"A»Yo soy un Dios fiel, y prometo que mis fieles seguidores dejarán de sufrir. Todo el que pida una bendición en el país, la pedirá en mi nombre, porque yo cumplo lo que prometo; y todo el que haga un juramento jurará en mi nombre, porque yo cumplo mis juramentos».zm"A»A mis seguidores les daré un nombre hermoso; en cambio, el nombre de ustedes se usará para maldecir a otros.{o"AEllos cantarán con el corazón alegre, mientras que ustedes gritarán y llorarán con el corazón hecho pedazos.w"A Dios también dijo: «Mis fieles seguidores tendrán comida, pero ustedes, los que se apartan de mí, sentirán hambre; mis seguidores tendrán agua, pero ustedes tendrán sed. »Mis seguidores se alegrarán, pero ustedes quedarán avergonzados.6e"A no les espera nada bueno. Porque yo los llamé y ustedes no me respondieron, les hablé y no me obedecieron; hicieron lo que no me gusta, y eligieron lo que no me agrada».'"A »Pero a ustedes, que se apartan de mí, que se olvidan de mi templo, y ofrecen comida y vino a los dioses de la buena fortuna y del destino,|q"A En la llanura de Sarón habrá muchas ovejas, y en el valle de Acor pastará el ganado que tendrá mi pueblo fiel.:m"A Haré que Israel y Judá tengan muchos descendientes, y que habiten esta tierra llena de colinas y montañas. Mis elegidos poseerán la tierra, mis servidores habitarán allí.?w"ADios también dijo: «Cuando las uvas están jugosas, la gente no las desecha, porque puede sacar mucho vino. Por eso yo, por amor a mis servidores, no destruiré a toda la nación.wg"A»Castigaré a este pueblo por todos los crímenes que ha cometido. Me ofendió grandemente al quemar incienso a los ídolos sobre los montes y las colinas. Por eso, ajustaremos cuentas, y le daré su merecido. Les juro que así será».oW"APor eso llevo la cuenta de todo lo que hace, y no me quedaré callado, sino que le daré su merecido.K"A»Este pueblo anda diciendo: “No se metan con nosotros; somos un pueblo elegido por Dios”. »Pero son un pueblo tan molesto como el humo en las narices, como un fuego que arde todo el día.L"A»Este pueblo se sienta en los sepulcros y pasa la noche en las cuevas para rendirles culto a sus muertos; hasta come carne de cerdo y llena sus ollas con el caldo que ha ofrecido a los ídolos.oW"AEse pueblo siempre me ofende: ofrece sacrificios a los ídolos y quema incienso sobre unos ladrillos.}s"ASiempre he estado dispuesto a recibir a ese pueblo rebelde, que va por malos caminos y sigue sus propios caprichos. "ADios dijo: «Yo he salido al encuentro de gente que no me buscaba; a un pueblo que no me había llamado, yo le dije: “Aquí estoy”.lQ"@ »Y ahora, Dios nuestro, no te quedes sin hacer nada; no te quedes callado ni nos humilles más». 9"@ »Nuestro grandioso santuario, donde nuestros padres te alababan, ha sido destruido por el fuego. ¡Todo lo que tanto queríamos ha quedado en ruinas!w g"@ Las ciudades de tu pueblo elegido son ahora un desierto; Jerusalén está en ruinas, completamente destruida. ~~~:}}-|y{{-z7y`xqwwIvuttt7srq>>=S<;;a:88X8K77R6i65U443O221Y00X/..--],++**;*))1(1'5&{&%Q%$>##$"k!!, n|&"v&s |o{!x d t?@D, ¡También los dejaré desnudos para que pasen vergüenza!pY, ¡Eso es lo que se merecen, ya que ustedes se olvidaron de mí, y decidieron confiar en dioses falsos!dA, »Dios los dispersará por todas las naciones. Serán como la paja que se lleva el viento.(I, »Nadie puede cambiar el color de su piel, ni puede el leopardo quitarse sus manchas; ¡tampoco ustedes pueden hacer lo bueno, pues sólo saben hacer lo malo!r], Cuando esto les pase, no se sorprendan, pues si los desnudan y los violan, será por sus muchos pecados.7g, Cuando Dios les ponga por jefes a sus amigos preferidos, en quienes ustedes confiaban, lo van a lamentar. Van a sentir los mismos dolores que una mujer cuando tiene un hijo.I , »Ustedes, los que viven en Jerusalén, salgan a ver a sus enemigos: ¡ya vienen del norte! Ustedes estaban muy orgullosos del pueblo que Dios les dio a cuidar; pero ese pueblo se ha perdido.&E, El ejército enemigo ha rodeado las ciudades del desierto del sur, y nadie puede entrar ni salir. Todos los habitantes de Judá serán llevados prisioneros./, »Díganle al rey, y también a su madre, que bajen de su trono y se sienten en el suelo, pues ya no tienen derecho a lucir sus hermosas coronas.E, Si por causa de su orgullo ustedes no obedecen, lloraré amargamente y en secreto, hasta que ya no pueda más, porque ustedes, pueblo de Dios, serán llevados presos a una nación lejana.9k, Den honra a nuestro Dios, antes de que él mande las tinieblas y ustedes tropiecen en la oscuridad. La salvación que ustedes esperan, Dios la cambiará en profunda oscuridad.| q, Jeremías le dijo al pueblo: «¡Escúchenme, no sean tan orgullosos! ¡Préstenme atención, que Dios ha hablado!. U, Dios hará que se destrocen entre ustedes mismos, padres e hijos por igual. No va a tenerles lástima; ¡los destruirá sin compasión!” Te juro que así será». , tú les responderás: “Dios me mandó a decirles que él va a emborrachar con vino a todos los que viven en este país. Emborrachará a los reyes que descienden del rey David, a los sacerdotes, a los profetas, y a todos los habitantes de Jerusalén. , »Ahora, Jeremías, dile a mi pueblo: “Todas las vasijas deben llenarse de vino”. Si ellos te dicen que eso ya lo saben,+ O, Yo quise que toda la gente de Israel y de Judá se ajustara a mi ley, así como el calzoncillo se ajusta a la cintura de quien lo lleva puesto. Sólo así serían mi pueblo, y gozarían de fama y respeto, y la gente los alabaría. ¡Pero no quisieron obedecerme! Te aseguro que así será.  , &E, —Así como se ha podrido el calzoncillo, así también haré que se pudran el reino de Judá y su capital Jerusalén. Son gente muy terca, orgullosa y malvada; no quieren obedecerme, y para colmo adoran a otros dioses. ¡Pero quedarán como este calzoncillo, que no sirve para nada!9, Entonces Dios me dijo:3, Yo fui al río Éufrates, y saqué el calzoncillo del hoyo donde lo había escondido, pero el calzoncillo ya estaba podrido y no servía para nada. , Pero tiempo después Dios volvió a decirme: —Jeremías, ve al río Éufrates y busca el calzoncillo que te mandé esconder.V%, Yo fui al río Éufrates y lo escondí, tal como Dios me lo había ordenado.xi, —Ahora, toma ese mismo calzoncillo y vete al río Éufrates para esconderlo allí, en la grieta de una roca.)M, Entonces Dios volvió a decirme:]3, Yo fui y compré el calzoncillo, y me lo puse, tal como Dios me lo había ordenado.w i, En Anatot, Dios me dijo: —Jeremías, cómprate un calzoncillo de tela de lino, y póntelo; pero no lo laves.z~m, A la nación que no obedezca, la expulsaré de su país y la destruiré por completo. Les juro que así será».o}W, Y si estas naciones enemigas dejan de enseñarle a mi pueblo a jurar por Baal, llegarán a formar parte de mi pueblo. Pero deben aceptar mis enseñanzas y aprender a jurar por mi nombre, y decir: “Que viva el Dios de Israel”. | , k{O, »Todas las naciones vecinas han atacado y arruinado esta tierra, la cual yo le di a mi pueblo. Pero les advierto que voy a arrancarlas de sus tierras, y lo mismo haré con mi pueblo Judá. Sin embargo, volveré a tener compasión de mi pueblo, y lo sacaré de en medio de las naciones. Una vez que lo haya sacado de allí, haré que vuelva a su tierra. z , y , x , w , Nv, ¡Y yo que lo consideraba un ave de muchos colores amenazada por los buitres! »Son muchos los reyes enemigos que vendrán a atacarlo; ¡vendrán como animales salvajes, y devorarán a mi pueblo! Alguna vez fue un hermoso viñedo, pero yo mismo lo destruiré, y todo quedará hecho un desierto. »Mi pueblo trabajará en vano; sembrará trigo, pero cosechará espinos. ¡Por causa de mi intenso enojo se dañarán todas sus cosechas! Los enemigos se reunirán en las lomas del desierto. Todo el país quedará arruinado, pero eso a nadie le importará. ¡No habrá paz para nadie!Mu, porque se rebeló contra mí. Se portó conmigo como león salvaje.It , »He abandonado a mi pueblo; lo he dejado en manos del enemigo,s , »Todos te han traicionado, hasta tu propia familia te maldice. Tal vez te hablen con dulzura, pero no debes confiar en ellos.vre, Dios le respondió a Jeremías: «Tú no estás preparado para discutir conmigo; ¡ni siquiera puedes ganarle un pleito a tus semejantes! Si tienes problemas para ganar un caso fácil, ¿qué te hace pensar que puedes enfrentarte a mí? q , fpE, Llévalos al matadero, como a las ovejas; márcalos para el día de la matanza. »La tierra y el pasto están secos; ¿cuándo vas a hacer que llueva? Los animales y las aves se mueren por culpa de los que habitan el país. ¡Son tan atrevidos que hasta dicen que tú no puedes verlos! »Tú me conoces, Dios mío; tú sabes lo que siento por ti».o, Tú los plantas como a los árboles, y ellos echan raíces, crecen y dan fruto. Te alaban con los labios, pero te niegan con sus hechos.fn G, Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, en todos mis pleitos contigo, tú siempre sales ganando; pero de todas maneras, insisto en mis demandas. ¿Por qué prosperan los malvados? ¿Por qué viven tranquilos los traidores?m{, Cuando llegue el momento de castigarlos, les mandaré una terrible desgracia, ¡y ninguno de ellos quedará con vida!» l , Kk, Los habitantes de Anatot querían matarme. Entre gritos y amenazas me decían: «¡Ya no hables en nombre de Dios! De lo contrario, te mataremos». Pero el todopoderoso Dios de Israel me aseguró: «Yo castigaré a los de Anatot. Sus mejores soldados morirán a filo de espada, y sus hijos y sus hijas morirán de hambre.'jG, Pero tú, Dios todopoderoso, eres un juez justo; tú conoces todo lo que sentimos y todo lo que pensamos. ¡Yo confío en ti, déjame ver cómo los castigas!iw, Pero yo parecía un manso cordero que es llevado al matadero, pues ni idea tenía de sus planes. Mis enemigos decían: «Vamos a matarlo. Vamos a derribarlo como a un árbol, y a destruir todos sus frutos, ¡para que nadie vuelva a recordarlo!»Rh, Dios me dijo: «Jeremías, tus enemigos están tramando hacerte daño».mgS, »Yo soy el todopoderoso Dios de Israel. Yo planté a Israel y a Judá en esta tierra, como quien planta un árbol. Pero les he mandado esta desgracia por causa de su maldad, pues adoraron a Baal y con eso me hicieron enojar».9fk, »Yo le decía con cariño: “Bello árbol de olivo, ¡qué deliciosos son tus frutos!” Pero ahora voy a prenderle fuego, ¡y sus ramas arderán en medio de grandes gritos!:em, »Éste es mi pueblo querido, pero ya ha pecado demasiado; ¿para qué viene ahora a mi templo, a presentarme sus ofrendas? Ni con ofrendas ni con fiestas evitarán el castigo.|dq, »Y tú, Jeremías, no me ruegues por este pueblo. Cuando les llegue la desgracia, yo no escucharé sus oraciones.4ca, Porque tú, Judá, tienes tantos dioses como ciudades, y tantos altares como calles tiene Jerusalén; en esos altares quemaste incienso a Baal, lo cual es una vergüenza.hbI, Les pedirán ayuda a los dioses que adoraron, pero ellos no podrán salvarlos de su desgracia.)aK, »Por eso, les advierto que voy a mandarles una desgracia de la que nadie podrá escapar. Aunque me rueguen de rodillas que no los castigue, no los escucharé.B`}, Sus antepasados se negaron a obedecerme, y ellos hacen lo mismo, pues adoran a otros dioses. ¡Ni el pueblo de Israel ni el de Judá han cumplido el pacto que hice con sus antepasados!H_ , »La gente de Judá y de Jerusalén se ha rebelado contra mí.>^u, Pero ellos no me obedecen ni me prestan atención. Al contrario, siguen haciendo lo que les dicta su malvado corazón. Por eso les he enviado los castigos anunciados en este pacto.c]?, Desde que los saqué de Egipto y hasta ahora, les he estado advirtiendo que me obedezcan.5\c, Dios me dijo: «Anuncia todo esto en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Diles que presten atención a las obligaciones de este pacto y que las obedezcan.w[g, Entonces yo cumpliría el juramento que les hice a sus antepasados: les daría un país muy fértil, donde siempre habría abundancia de alimentos. ¡Y ése es el país que hoy tienen ustedes!» Yo respondí: «Que así sea, Dios mío».{Zo, Este pacto es el mismo que hice con los antepasados de ellos, cuando los saqué de Egipto, país que parecía un horno para fundir hierro. Yo les pedí que obedecieran todos mis mandamientos, así ellos serían mi pueblo y yo sería su Dios.nYU, Diles que yo soy el Dios de Israel, y que maldeciré a quien no obedezca las obligaciones del pacto.nXU, presta atención a las obligaciones de este pacto, y comunícaselas a todos los habitantes de Judá."W A, Dios me dijo: «Jeremías,2V], Mejor castiga con furia a los habitantes de las otras naciones. Ellos no te reconocen como su Dios, pues nos han destruido por completo y han arruinado nuestro país». U , Te pido que nos corrijas, pero hazlo con justicia. No nos corrijas mientras estés enojado, pues nos destrozarías por completo.^T5, Jeremías oró así: «Dios mío, yo sé que nadie es dueño de su vida y su futuro.?Sw, »¡Escuchen! ¡Llega una mala noticia! Un gran ejército viene del norte, y convertirá las ciudades de Judá en un montón de ruinas; ¡allí harán su casa los perros salvajes!»1R[, Los gobernantes de este pueblo resultaron ser unos tontos que no buscaron a Dios. Por eso no tuvieron éxito, y ahora nosotros parecemos un rebaño de ovejas perdidas.Q/, Toda mi patria está destruida y no puedo reconstruirla. Ya no hay nadie que pueda ayudarme; toda mi gente está muerta. ¡He quedado abandonado!P, Jeremías dijo: «¡Qué terrible es mi dolor! ¡Mi sufrimiento no se acaba! Estoy sufriendo en carne propia los males de mi pueblo. O , N#, El Dios de Israel ha dicho: «Habitantes de Jerusalén, esta vez voy a enviarlos muy lejos, como si lanzara una piedra con la honda. Voy a ponerlos en aprietos, y dejaré que los capturen. Agarren todo lo que puedan y salgan corriendo, pues ya se acerca el enemigo».M1, Pero nuestro Dios no es así; ¡él hizo todo lo que existe! Nuestro Dios nos eligió y nos hizo su pueblo. ¡Su nombre es el Dios todopoderoso!»WL', No valen nada, son pura fantasía; cuando Dios los juzgue, serán destruidos.!K;, »La gente es necia, no sabe nada; los ídolos son una vergüenza para quienes los fabrican. Esos ídolos son un engaño; por supuesto, no tienen vida.7Jg, »Basta una palabra de Dios para que rujan los cielos y aparezcan las nubes en el horizonte. En medio de fuertes relámpagos, y de vientos huracanados, Dios hace que llueva.~Iu, »Con su poder y sabiduría, y con mucha inteligencia, Dios hizo la tierra, afirmó el mundo y extendió los cielos.3H_, Dios le pidió a Jeremías que les diera a los israelitas el siguiente mensaje: «Como los ídolos no hicieron ni el cielo ni la tierra, están condenados a desaparecer.0GY, Pero tú, nuestro Dios, eres el Dios verdadero; ¡Tú nos das vida y reinas por siempre! Cuando te enojas, tiembla la tierra; ¡no hay nación que resista tu furia!»?Fw, Los artesanos hacen esos ídolos con el oro y la plata que traen desde España, y más tarde los visten con lujosas telas rojas; ¡pero todos esos ídolos están hechos por hombres!E , »Los habitantes de esas naciones son gente tonta y bruta, pues tienen por maestros a ídolos de palo que no sirven para nada.5Dc, Eres el rey de las naciones y todos tiemblan ante ti. Entre los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú. ¡Tú mereces que todos te adoren!VC%, Jeremías dijo: «Dios mío, tú eres muy poderoso, ¡no hay nadie como tú!dBA, »Esos ídolos no pueden hablar; ¡parecen espantapájaros en un campo sembrado de melones! Tienen que llevarlos porque no pueden caminar, así que no los adoren; ellos no los pueden ayudar ni les pueden hacer daño».eAC, Otros lo adornan con oro y plata, y lo aseguran con clavos y martillo para que no se caiga. @, Las costumbres religiosas de esa gente no tienen ningún valor. Van al bosque, cortan un tronco, y un artesano le va dando forma. ? , > , Israelitas, escuchen la palabra de nuestro Dios: «No tiemblen de miedo cuando vean señales en el cielo, como hacen las otras naciones.+=O, »Vienen días en que yo castigaré a los habitantes de Egipto, Edom, Amón y Moab. Y también castigaré a los que viven en el desierto, porque ellos se afeitan las patillas para adorar a los muertos, y además se circuncidan. Pero eso no significa que todas estas naciones pertenezcan a mi pueblo. A los habitantes de Judá también los castigaré, pues aunque también se circuncidan, en realidad no me obedecen».><u, Si alguien quiere sentirse orgulloso, que se sienta orgulloso de mí y de que me obedece. ¡Eso es conocerme! Pues yo actúo en la tierra con amor, y amo la justicia y la rectitud.~;u, »Que nadie se sienta orgulloso: ni el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.6:e, Sus cadáveres quedaron en el suelo como el grano que se cae al cosecharlo; ¡quedaron desparramados como basura, sin que nadie los levantara!” »Les juro que así será.09Y, “La muerte entró a nuestros palacios; se metió por nuestras ventanas, y mató a los niños que jugaban en la calle y a los jóvenes que se reunían en las plazas.@8y, »¡Escúchenme bien, lloronas profesionales! ¡Presten atención a mis palabras! Enséñenles a sus hijas y amigas a entonar canciones fúnebres; enséñenles a cantar este lamento:67e, »Por todo el país se escuchan gritos y lamentos: “Estamos destruidos y llenos de vergüenza. Nuestras casas han sido derribadas; tenemos que abandonar nuestro país”. 6 , 5!, Así dice el Dios todopoderoso: «¡Préstenme atención! ¡Llamen a las mujeres que se contratan para llorar por los muertos! ¡Traigan a las más expertas y que empiecen a llorar por ustedes! Sus ojos se llenarán de lágrimas; el llanto correrá por sus mejillas.'4G, y que los dispersará por naciones que ni ellos ni sus antepasados conocieron. ¡Los perseguirá espada en mano, hasta que ninguno de ellos quede con vida!»s3_, También dice el todopoderoso Dios de Israel que le dará a este pueblo comida podrida y agua envenenada,k2O, Más bien, siguieron el ejemplo de sus antepasados, fueron necios y adoraron a los dioses falsos.v1e, Dios dice que esto le pasó a su pueblo porque no le obedecieron ni vivieron de acuerdo con sus enseñanzas.e0C, Jeremías dijo: «¿Por qué está tan arruinado el país? Ya nadie pasa por aquí. ¡Hasta parece un desierto! ¿Quién puede entender esto? ¿Hay algún profeta que nos hable de parte de Dios, y nos lo pueda explicar?7/g, Destruiré las ciudades de Judá, y las dejaré sin gente. Dejaré a la ciudad de Jerusalén hecha un montón de ruinas. ¡En ese lugar vivirán sólo los perros salvajes!»., »Por montañas y desiertos los haré llorar y se oirán sus lamentos. Las praderas quedarán desiertas, pues ya nadie pasará por ellas. Ya no se oirán los mugidos del ganado, y desaparecerán por completo las aves del cielo y los animales del campo.V-%, ¡Por eso voy a castigarlos y a darles su merecido! Les juro que así será.B,}, Sólo saben decir mentiras; ¡su lengua hiere más que una flecha! Les desean lo mejor a sus amigos, pero eso son sólo palabras, pues lo que en verdad quieren es tenderles una trampa.+%, Por eso yo, el todopoderoso Dios de Israel, digo: «Voy a hacer sufrir a mi pueblo, a ver si así cambia; ¿qué más puedo hacer con ellos? * ,  ) , 6(e, »Nadie confía en nadie, ni siquiera en su propio hermano, porque nadie dice la verdad. Todos se cuidan de todos, porque entre hermanos se engañan y hasta entre amigos se mienten. ¡Están acostumbrados a mentir, y no se cansan de pecar! Esta gente no quiere confiar en mí. Les juro que así es».E', Dios dijo: «Esta gente dice que me ama, pero en este país todos mienten y todo va de mal en peor. ¡Este pueblo dice más mentiras que las flechas que un guerrero dispara en la batalla! & , ¡Quisiera huir al desierto, para alejarme de los que aún viven! Todos ellos son unos infieles; ¡son una banda de traidores!»i% M, »¡Quisiera tener lágrimas suficientes, para llorar día y noche por los muertos de mi pueblo!4$a,¿Cómo es posible que no hallemos consuelo para nuestro sufrimiento? ¿Cómo es posible que nadie pueda ayudarnos? ¿Cómo es posible que mi pueblo siga estando enfermo?N#,«Veo sufrir a mi pueblo, y eso me duele, me entristece y me asusta.",El pueblo dijo: «Ya el verano terminó, y la cosecha llegó a su fin, pero nosotros seguimos sufriendo». Y yo respondí:m!S,Por todos los rincones del país mi pueblo llora y exclama: “Nuestro Dios nos ha abandonado; ya no está en Jerusalén”». Dios respondió: «¿Por qué me hacen enojar los israelitas con sus dioses inútiles y extraños?»< s,«Estoy tan triste que no me quedan ganas de vivir./W,Dios volvió a decirles a los israelitas: «¡Voy a enviarles serpientes venenosas! Cuando los muerdan, ni la magia podrá salvarlos». Entonces yo, Jeremías, dije:%,»Desde la ciudad de Dan se escucha cómo relinchan y resoplan los caballos, y cómo hacen temblar toda la tierra. ¡Viene el ejército enemigo a destruir a Jerusalén y a todos sus habitantes! ¡Se acerca el enemigo, para destruir el país y todo lo que hay en él!»},Esperábamos que nos fuera bien, pero nada bueno hemos recibido; esperábamos ser sanados, pero estamos llenos de miedo.\1,El pueblo respondió: «¿Qué hacemos aquí sentados? ¡Vayamos a las ciudades fortificadas, y murámonos de una vez! Nuestro Dios nos está matando; nos ha dado agua envenenada porque hemos pecado contra él.), »Una viña me daría uvas, una higuera me daría higos, pero ustedes no me dan nada. ¡Por eso voy a quitarles todo lo que les había dado!»K, Han cometido los pecados más asquerosos, pero ni vergüenza les da, pues ya ni saben lo que es tener vergüenza. Por eso, voy a castigarlos, y todos serán destruidos. Les juro que así será., Con pañitos de agua tibia pretenden curar las heridas del pueblo. Insisten en que todo está bien, cuando en realidad todo está mal.}, Castigaré a todos los de Judá; sus casas, campos y mujeres pasarán a manos de otros. Les juro que así será. »Todos desean lo que no es suyo, desde el más chico hasta el más grande. Ya no se puede confiar ni en el profeta ni en el sacerdote. , Esos sabios quedarán avergonzados, pues su derrota será completa. De sabios no tienen nada, pues han rechazado mis enseñanzas.7g,»¿Cómo se atreven ustedes a decir que son un pueblo inteligente y que me obedecen? ¡Hasta los maestros enseñan mentiras, y luego andan diciendo que así dice la Biblia!Z-,Hasta la cigüeña y la grulla conocen las estaciones del año; también la tórtola y la golondrina saben cuándo ir a un lugar más cálido. En cambio, este pueblo no me conoce ni quiere obedecer mis leyes._7,Los he escuchado con mucha atención, pero no hay quien diga la verdad, ni quien se arrepienta de su maldad. ¡Nadie admite que ha hecho mal! Todos hacen lo que les da la gana, ¡parecen caballos fuera de control!B},Pero este pueblo me abandonó y no quiere volver a mí. La gente de Jerusalén insiste en rechazarme; prefiere a los dioses falsos, y no quiere volver a mí, que soy el Dios verdadero._7,»Cuando alguien se equivoca, se corrige; cuando pierde el camino, vuelve a buscarlo.!;,Dispersaré por todo el mundo a esta gente tan malvada, y los que queden con vida preferirán morir antes que seguir viviendo. Les juro que así será.  ,) M,»Cuando llegue ese día, sacarán de las tumbas los huesos de todas las autoridades y de todos los habitantes de Judá. Los tenderán en el suelo, a la luz del sol, la luna y las estrellas, pues ellos no solamente adoraron a estos astros del cielo, sino que los amaron y los consultaron. Esos huesos no volverán a ser enterrados, sino que se quedarán sobre la tierra, tirados como basura. Les juro que así será.oW,"Haré que en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén dejen de escucharse los gritos de alegría y de entusiasmo, y las canciones de los novios y las novias, porque el país quedará convertido en un horrible desierto.| q,!Las aves del cielo y los animales de la tierra se comerán los cadáveres de esta gente, y nadie lo podrá evitar.I  , Por eso, vienen días en que ese lugar no se llamará más santuario de Tófet ni valle de Ben-hinom, sino Valle de la Matanza. ¡Allí enterrarán a sus muertos, porque no habrá otro lugar!N ,Para colmo, en el valle de Ben-hinom construyeron el santuario de Tófet, y sobre el altar quemaron a sus hijos y a sus hijas. Pero eso es algo que jamás les ordené y ni siquiera se me ocurrió.G ,»Ustedes, que son descendientes de Judá, han cometido el peor de los males: Han llenado de pecado este templo, que es mi casa, al poner allí sus ídolos asquerosos. Les juro que así es.R ,«Habitantes de Jerusalén, vístanse de luto; vayan a las montañas desiertas y canten una canción fúnebre. Ustedes me hicieron enojar, y por eso los he rechazado; ¡los he abandonado por completo!kO,Diles que son una nación mentirosa, que no ha querido obedecerme ni ha aceptado ser corregida».nU,»Jeremías, diles todo esto, aunque yo sé que no te van a contestar, y ni siquiera te harán caso.wg,y a pesar de todo eso, ellos no me obedecen ni me prestan atención, sino que son peores que sus antepasados.)K,Desde el día en que sus antepasados salieron de Egipto y hasta ahora, yo no he dejado de enviarles a mis servidores, los profetas. Lo he hecho una y otra vez,,Q,Pero sus antepasados no me obedecieron ni me prestaron atención; al contrario, fueron tercos y actuaron con maldad. Fue así como, en vez de mejorar, empeoraron.@y,Lo que sí les mandé fue que me obedecieran. Sólo así yo sería su Dios, y ellos serían mi pueblo. También les mandé obedecer mis mandamientos, para que siempre les fuera bien.~u,Pero lo cierto es que, cuando yo saqué de Egipto a sus antepasados, no les mandé presentarme ofrendas ni animales.wg,Si quieren, sigan juntando las ofrendas y los animales que presentan en mi honor, y empáchense con la carne.[/,»Por eso, castigaré con furia a este lugar, y a los hombres y a los animales, a los árboles del campo y a los frutos de la tierra. ¡Mi enojo será como un fuego difícil de apagar! Les juro que así será.yk,Lo más vergonzoso es que, en realidad, no me insultan a mí; ¡se insultan ellos mismos! Les juro que así es.m~S,Los niños juntan la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres preparan la masa, ¡y hacen panes para adorar a la que llaman Reina del cielo! Además, las ofrendas que presentan a otros dioses son un insulto para mí.T}!,¡Mira lo que pasa en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén! |,»Y ahora, Jeremías, escúchame bien: no me ruegues ni me supliques por este pueblo. No me insistas, porque no voy a escucharte.{w,pero los voy a expulsar de mi presencia, así como expulsé a todos sus hermanos, los descendientes de Efraín.’”Fz,Por eso, aunque este templo es mi casa, y ustedes han puesto en él su confianza, yo lo destruiré como destruí el santuario de Siló. Yo les di este templo a ustedes y a sus antepasados,)yK, Yo les he hablado muchas veces, pero no han querido escucharme; en vez de tomar en cuenta mis advertencias, han seguido haciendo lo malo. Les juro que así es.x#, ’Israelitas, vayan ahora al santuario de Siló, donde me adoraron al principio, y vean cómo destruí ese santuario por culpa de ustedes.w , Este templo es mi casa, pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones. ¡Yo mismo lo he visto! Les juro que así es.!v;, Aun así, vienen a este templo, que es mi casa, y piensan que por estar aquí están a salvo. Después salen y siguen haciendo todas estas porquerías.*uM, Ustedes roban, matan, tienen relaciones sexuales con la esposa de otro hombre, no cumplen lo que prometen, adoran al dios Baal, y a otros dioses que ni conocen._t7,’¡Pero ustedes creen en las mentiras que les dicen, y que no les sirven para nada! s , r , q , p ,noU,Así dice el todopoderoso Dios de Israel: ‘No les presten atención a esos que andan asegurando que no voy a destruir esta ciudad porque aquí está mi templo. Al contrario, hagan lo siguiente: ’Mejoren su conducta, sean justos los unos con los otros, traten bien a los refugiados, a las viudas y a los huérfanos; hagan justicia al inocente y adórenme sólo a mí. Si no lo hacen, les irá mal; pero si lo hacen, vivirán por siempre en este país, el cual di a sus antepasados.Cn,«Jeremías, ve a la puerta del templo, y desde allí anuncia este mensaje: “¡Escúchenme, todos ustedes, que viven en Judá y que pasan por estas puertas para adorar a nuestro Dios!m ',Dios me dijo:;lq,Los llaman “basura”, porque yo los deseché».lkQ,El metal se purifica en el fuego, pero a los malvados no los purifica nada. ¡Son un caso perdido!}js,Todos ellos son muy rebeldes, son tercos y mentirosos. Aparentan ser honestos, pero en realidad son unos corruptos.Ii ,«Yo te he puesto entre mi pueblo para que vigiles su conducta.Kh,«Ponte ropa de luto, pueblo mío, y revuélcate en las cenizas. Llora de dolor, como si hubiera muerto tu único hijo; el enemigo que nos va a destruir, nos atacará por sorpresa». Dios dijo:-gS,¡Que no salga nadie al campo, ni ande nadie por los caminos! ¡Ya se acerca el enemigo, y viene con la espada en la mano! ¡Hay terror en todas partes!» Yo dije:"f=,El pueblo respondió: «Nos ha llegado la noticia, y tenemos mucho miedo; es tanto nuestro sufrimiento que parecemos una mujer a punto de tener un hijo. e , d ,sc_,»Por eso, también les digo: Del norte, desde una región muy lejana, viene una nación muy poderosa. Sus soldados están bien armados, son muy crueles y no tienen compasión. Vienen cabalgando sobre sus caballos, y gritan con tanta fuerza que parecen un mar furioso. ¡Vienen contra ti, Jerusalén! ¡Vienen dispuestos a atacarte! Yo haré que te destruyan».Mb,»¿De qué me sirve este incienso que me traen del reino de Sabá? ¿Para qué quiero la caña dulce que me traen de un país lejano? ¡Me disgustan todas las ofrendas que queman sobre mi altar!,aQ,Quiero que todo el mundo me escuche: por los pecados que han cometido voy a enviarles una desgracia, pues no quisieron hacerme caso, y rechazaron mis enseñanzas.M`,Por eso quiero que las naciones sepan lo que le espera a mi pueblo.n_U,»Yo les he enviado mensajeros para advertirles del peligro, pero ustedes no han prestado atención.c^?,»También les he dicho: “Deténganse en los cruces de camino, y pregunten qué camino deben seguir, y no se aparten de él. Sólo siguiendo el mejor camino podrán descansar. ¡Pero ustedes se niegan a seguirlo!”K],Han cometido los pecados más asquerosos, pero ni vergüenza les da, pues ya ni saben lo que es tener vergüenza. Por eso, voy a castigarlos, y todos serán destruidos. Les juro que así será.\,Con pañitos de agua tibia pretenden curar las heridas de mi pueblo. Insisten en que todo está bien, cuando en realidad todo está mal.[, »Todos desean lo que no es suyo, desde el más chico hasta el más grande. Ya no se puede confiar ni en el profeta ni en el sacerdote. Z, »Yo voy a castigar a todos los que viven en Judá. Sus casas, campos y mujeres pasarán a manos de otros. Les juro que así será.jYM, ¡Me invade la ira de Dios, y ya no puedo contenerme!» Dios me dijo: «Da rienda suelta a tu enojo sobre las pandillas de jóvenes, sobre los hombres y sus esposas, y aun sobre los ancianos. ¡Todos ellos serán capturados!RX, Y yo, Jeremías, pregunto: «¿Con quién voy a poder hablar? ¿Quién va a hacerme caso? Se tapan los oídos porque no quieren escuchar. Se burlan de la palabra de Dios porque no la quieren obedecer.qW[, El poderoso Dios de Israel anuncia: «Los israelitas que queden con vida serán buscados por todas partes hasta que no quede uno solo. Será como cuando, en una viña, se rebuscan todas las uvas hasta que no queda un solo racimo».V,¡Cambien de conducta, habitantes de Jerusalén! De lo contrario, los abandonaré y convertiré su país en un desierto».>Uu,Abunda la maldad en Jerusalén como abunda el agua en el mar. No se oye hablar en ella más que de violencia y destrucción, ni se ve ninguna otra cosa que no sean heridas y dolor./TW,Y el poderoso Dios de Israel les ordena: «¡Corten árboles! ¡Construyan una rampa y ataquen a Jerusalén! Sus habitantes serán castigados; son gente muy injusta.\S1,Pero no importa, de noche la atacaremos, y destruiremos sus torres fortificadas».(RI,El enemigo grita: «¡Prepárense para pelear contra Jerusalén! ¡La atacaremos al mediodía! ¡Qué lástima que el día se va, y ya está cayendo la noche!bQ=,Los reyes y sus ejércitos acamparán a su alrededor y harán con ella lo que quieran».OP,Estoy a punto de destruir a la bella y delicada ciudad de Jerusalén.O ,Dios siguió diciendo: «¡Huyan de Jerusalén, todos ustedes, los que viven en la región de Benjamín! ¡Den el toque de alarma en Tecoa! ¡Prendan fuego como señal en Bet-haquérem! ¡Del norte viene el desastre! ¡Se acerca una terrible destrucción! ~~/}h||{zUzHy|xxtwvtit\tOsrqMq@poo,n$lnlakKk>jihh1ggRff\efddcUba```u_N^^5]]?\v[ZZTYvY WVVJUTVTISS+QQQ"POONNN"MMLCKKRJJwIHH;GFF6ED{CBBB6AAbA7@@0??H>==o,»Yo, el Dios de Israel, les digo a los que están en el palacio de Judá: “Ustedes son para mí tan especiales como el monte Galaad y como las altas montañas del Líbano. Pero voy a convertirlos en un desierto, en una ciudad deshabitada.V=%,De lo contrario, les aseguro que este palacio será totalmente destruido”.J< ,Si de veras me obedecen, siempre habrá en Judá un rey de la familia de David. Sus ejércitos entrarán y saldrán por los portones de la ciudad, acompañados por el pueblo y sus gobernantes.;!,Él les ordena hacer el bien: proteger a los que son maltratados, cuidar al extranjero, al huérfano y a la viuda, y no matar al inocente.:,“Rey de Judá, oficiales del palacio y habitantes de Jerusalén, les pido que presten mucha atención a lo que Dios dice.a9 =,Dios me dijo: «Jeremías, ve al palacio del rey de Judá, y anuncia allí este mensaje: 89,Pero yo les daré su merecido: Le prenderé fuego a su bosque, y ese fuego destruirá todo lo que hay a su alrededor. Les juro que así lo haré”».^75, ”Habitantes de Jerusalén, yo estoy muy enojado con ustedes. Ustedes creen que Jerusalén, por estar en la montaña, es la más fuerte de la región. Creen que nadie puede conquistarla ni destruir sus murallas. 6 , 65e, »A los descendientes del rey David diles que presten atención a mis palabras. Éste es mi mensaje para ellos: “No dejen de hacer el bien, y protejan a los que son maltratados. Si no lo hacen así, mi enojo arderá como un fuego y nadie podrá apagarlo. Así los castigaré por todas sus maldades.24], Ya me cansé de tratar con bondad a esta ciudad. La voy a destruir. Se la entregaré al rey de Babilonia, para que la destruya con fuego. Les juro que así lo haré”."3=, Los que se queden en la ciudad morirán en la guerra, o los matará la enfermedad y el hambre. Sólo se salvarán si salen y se rinden a los babilonios.2+,Dios le dijo a Jeremías: «Dile de mi parte a este pueblo: “A todos lo que viven en Jerusalén les daré a elegir entre la vida y la muerte.y1k,A ti, Sedequías, y a tus oficiales, los pondré en manos de Nabucodonosor y de su ejército. También entregaré a la gente que no haya muerto por la enfermedad, la guerra o el hambre. Les juro que ese rey los matará sin compasión”».z0m,Voy a mandarles una enfermedad terrible, que matará a todos los que viven en esta ciudad, y hasta los animales./y,Es más, yo mismo voy a pelear contra ustedes, y lo haré con todo mi poder y con toda mi furia. ¡Ya me tienen harto!M.,que el Dios de Israel dice: “El rey de Babilonia y sus soldados están rodeando y atacando la ciudad de Jerusalén. Frente a sus ataques, tus tropas retrocederán y se refugiarán en la ciudad. - , , ,C+ ,El rey Sedequías envió a Pashur y al sacerdote Sofonías, a que le dijeran al profeta Jeremías: «Nabucodonosor, el rey de Babilonia, nos está atacando. Por favor, ruégale a Dios que nos ayude. Pídele que haga uno de sus milagros a favor de nosotros, para que ese rey nos deje tranquilos». Pero Dios tenía otro plan, y se lo comunicó a Jeremías. Entonces Jeremías les respondió a Pashur y a Sofonías: «Díganle al rey Sedequías/*W,»¿Por qué tuve que nacer, si vivo sólo para sufrir? Si voy a morir humillado, mejor hubiera nacido muerto. ¡Así mi tumba habría sido el vientre de mi madre!»),¡Cómo quisiera que ese tipo terminara como las ciudades que Dios destruyó sin compasión! ¡Quisiera que se vuelva loco de remate! ( ,}'s,»¡Maldito el día en que nací! Maldito el que le dijo a mi padre: “¡Te felicito! ¡Tuviste un hijo varón!”`&9, Alabemos a nuestro Dios, porque él libera a los pobres de las garras de los malvados. % , $ , »Pero tú, mi Dios, eres el Todopoderoso. Tú examinas al que es justo y sabes lo que pensamos y deseamos. Eres un guerrero invencible, y siempre estás a mi lado; por eso no podrán vencerme los que me persiguen; ¡quiero ver cómo los castigas, porque en ti confío! ¡Quiero ver cómo los derrotas y los pones en vergüenza! ¡Que nunca nadie se olvide de que tú los derrotaste!#, »La gente, en tono burlón, me grita: “¡Hay terror por todas partes!” También los oigo cuando dicen: “¡Vamos a denunciarlo!” Hasta mis mejores amigos quieren que yo cometa un error; buscan cómo ponerme una trampa para derrotarme y vengarse de mí.m"S, »Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado!)!K,Cada vez que abro la boca, tengo que gritar: “¡Ya viene el desastre! ¡Ha llegado la destrucción!” No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje.I  ,Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, con lindas palabras me llamaste, y yo acepté tu invitación. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. »A toda hora la gente se burla de mí.E,Y tú, Pashur, serás esclavo en Babilonia junto con toda tu familia. Allá morirás y serás enterrado; y lo mismo les pasará a todos tus amigos, a quienes les decías puras mentiras».;o,Además, a los enemigos de Judá les daré toda la riqueza de esta ciudad, junto con todos los tesoros de los reyes de Judá. Todo eso lo tomarán y se lo llevarán a Babilonia.,Porque Dios dice que tú serás un terror para ti mismo y para tus amigos. ¡Hasta verás cuando el enemigo mate a tus amigos! A todos los habitantes de Judá los entregaré al rey de Babilonia, para que se los lleve como esclavos a su país o para que los mate.kO,Sin embargo, a la mañana siguiente Pashur mandó que lo sacaran. Entonces Jeremías le dijo: «Dios te va a cambiar de nombre. En vez de Pashur, te vas a llamar Magor-misabib, que quiere decir, “terror por todas partes”.  ,W ),Cuando Pashur hijo de Imer oyó lo que el profeta Jeremías estaba predicando, ordenó que lo golpearan y lo metieran en la cárcel que estaba a un lado de la entrada de Benjamín, cerca del templo de Dios.F,«Así dice el todopoderoso Dios de Israel: “Esta ciudad y sus pueblos vecinos se han empeñado en desobedecerme. Por eso les voy a mandar todas las desgracias que les he anunciado”».+,Cuando Jeremías volvió de profetizar en el santuario de Tófet, se detuvo a la entrada del templo de Dios. Desde allí dijo a todo el pueblo:;o, No permitiré que se me adore en las casas de Jerusalén ni en los palacios de los reyes de Judá, pues en sus azoteas se quemó incienso para adorar a las estrellas de los cielos, y también ofrendaron bebidas a otros dioses. Ni en el santuario de Tófet ni en esos lugares permitiré que me adoren”».eC, La ciudad quedará arruinada, lo mismo que el santuario de Tófet. Les juro que así será., Entonces les dirás de mi parte: “Yo, el Dios todopoderoso, romperé en mil pedazos esta nación y esta ciudad, y ya no podrán volver a levantarse. Tendrán que enterrar a sus muertos en el santuario de Tófet, porque no habrá otro lugar donde enterrarlos.}, »Tan pronto anuncies este mensaje, dirígete a los jefes y a los sacerdotes, y rompe en mil pedazos la vasija de barro.A{, Sus enemigos rodearán la ciudad para destruir a sus habitantes. Habrá tanta falta de comida que la gente se comerá a sus propios hijos, y hasta se comerán los unos a los otros”.+,”A Jerusalén la convertiré en un lugar horrible. Los que pasen por aquí verán con asombro cómo quedó la ciudad, y se burlarán de ella.,Yo desbarataré aquí los planes de la gente de Judá y de Jerusalén; los entregaré a sus enemigos, para que los maten en el campo de batalla. Allí quedarán tendidos los cadáveres, y haré que se los coman las aves del cielo y las fieras salvajes.5,Llegará el momento en que este lugar no se llamará santuario de Tófet ni valle de Ben-hinom; más bien, se le conocerá como Valle de la Matanza.P,Han construido altares a Baal, y en ellos han presentado a sus hijos como ofrenda a ese dios. ¡Pero eso es algo que yo nunca les ordené! ¡Jamás lo mencioné, y ni siquiera me pasó por la mente!  ,  ,  ,+  Q,Dios me dijo: «Jeremías, compra en el taller del alfarero una vasija de barro, y ve al valle de Ben-hinom, que está a la entrada del portón oriental. Haz que te acompañen algunos jefes del pueblo y los sacerdotes más importantes. Cuando llegues allá, diles a los reyes de Judá y a los habitantes de Jerusalén que presten atención a mis palabras. Éste es el mensaje que les darás de mi parte: “Ustedes son mi pueblo, pero me abandonaron. Para colmo, me ofendieron al adorar en este valle a otros dioses. Esos dioses nunca se preocuparon por ustedes, ni por sus padres, ni por los reyes de Judá. Por eso yo, el todopoderoso Dios de Israel, voy a mandarles un desastre tan terrible, que quienes lo sepan temblarán de miedo. ”En este mismo valle ustedes han matado a mucha gente inocente.1 [,»Dios mío, tú sabes que ellos piensan matarme. ¡No olvides sus pecados, ni les perdones ningún crimen! ¡Desata tu furia contra ellos! ¡Hazlos caer derrotados!»  ,  ,oW,¡Han cavado un pozo para hacerme caer en él! ¡No es justo que así me paguen todo el bien que les he hecho! ¡Recuerda que vine a pedirte que no los castigues! ¡Quítales la vida a sus hijos! ¡Haz que se mueran de hambre, o que los maten en la guerra! ¡Que los hombres mueran asesinados! ¡Que las mujeres se queden viudas y sin hijos que las ayuden! ¡Que los jóvenes mueran en la guerra! ¡Que se oigan sus gritos de angustia cuando envíes contra ellos un ejército poderoso!O,Jeremías oró así: «Dios mío, escucha los gritos de mis enemigos.(I,La gente comenzó a hacer planes en contra de Jeremías. Decían: «Acusémoslo de algún crimen, y así lo callaremos para siempre. De todos modos, nunca nos faltará un sacerdote que nos enseñe la ley, ni un sabio que nos dé consejos, ni un profeta que nos hable de parte de Dios».  ,w,Por eso enviaré un ejército poderoso y los haré huir ante sus enemigos. ¡Su país será destruido; será la burla de todas las naciones! Los que pasen y lo vean, no podrán disimular su asombro. ¡Ese día sabrán que los he abandonado!”»hI,Pero este pueblo cambia a cada rato, pues se olvida de mí y adora ídolos inútiles. No sigue las enseñanzas que desde un principio le di, ni se da cuenta del peligro de seguir las malas costumbres de las otras naciones. ,Las altas montañas del Líbano nunca se han quedado sin nieve; ni tampoco han dejado de correr las frías aguas de las montañas.%C, »Por lo tanto, yo les digo: “Este pueblo dice ser mío, pero pregunten entre las naciones y verán que ningún otro pueblo ha hecho cosas tan terribles.+O, Ellos te dirán que no insistas, que van a seguir viviendo como les dé la gana, y que cada uno seguirá haciendo todo lo malo que les dicte su malvado corazón.}~s, Luego Dios me dijo: «Jeremías, adviérteles a la gente de Judá, y a los que viven en Jerusalén, que yo, el Dios de Israel, estoy por enviarles un desastre. Diles que dejen ya de hacer lo malo, y que mejoren por completo su manera de vivir.}{, Pero si esa nación hace lo malo y no me obedece, entonces decidiré no darle todo lo bueno que había pensado darle».q|[, En algún otro momento, puedo decidir que alguna nación o reino prospere y llegue a tener mucho poder.o{W,Pero si esa nación deja de hacer lo malo, entonces yo decidiré no castigarlos como pensaba hacerlo.xzi,En el momento que yo quiera, puedo amenazar a una nación o a un reino, y anunciarle su completa destrucción.y,para los israelitas: «Ustedes están en mis manos. Yo puedo hacer con ustedes lo mismo que este alfarero hace con el barro.'xI,Allí Dios me dio este mensajezwm,Cada vez que una vasija se le dañaba, volvía a hacer otra, hasta que la nueva vasija quedaba como él quería.Rv,Yo fui y me encontré al alfarero haciendo en el torno vasijas de barro.Qu,«Jeremías, ve al taller del alfarero. Allí voy a darte un mensaje».t ',Dios me dijo:7sg,”Pero si ustedes no siguen las instrucciones de Dios acerca del sábado, sino que en ese día introducen cargas por los portones de Jerusalén, entonces les prenderé fuego a esos portones. Ese fuego no podrá ser apagado, sino que quemará toda la ciudad, junto con los palacios de Jerusalén”».r%,Vendrán al templo todos los habitantes del país, y darán gracias a Dios con ofrendas de cereal y de incienso, que son las que le agradan.+qO,que por estas puertas entrarán reyes y príncipes, y se sentarán en el trono de David para reinar sobre esta ciudad. Entrarán montados en carros y en caballos, seguidos por la gente de Jerusalén y de las otras ciudades de Judá. Además, la ciudad de Jerusalén siempre será habitada.p,Pero si siguen fielmente las instrucciones acerca del sábado, y se lo dedican a Dios tal como ya les dije, Dios les asegurao),”Ustedes, los que viven en Judá, no han querido obedecer a Dios; al contrario, se empeñan en desobedecerlo y no quieren ser disciplinados.4na,Ese día no saquen de sus casas ninguna carga ni hagan ningún tipo de trabajo. El sábado es un día que deben dedicar a Dios; así se lo ordenó a nuestros antepasados.*mM,Él me manda a recordarles que el sábado es día de descanso. Por lo tanto, ese día no lleven ninguna carga, ni la introduzcan por los portones de Jerusalén.%lC,Esto es lo que tienes que decir: “Reyes de Judá y habitantes del país, y todos los que pasan por estos portones, ¡escuchen la palabra de nuestro Dios!Nk,Dios me dijo: «Jeremías, ve a todos los portones de Jerusalén, y repite allí el mensaje que te voy a dar. Comienza por el portón principal, que es por donde entran y salen los reyes de Judá.:jm,¡Avergüenza a mis enemigos, pero no me avergüences a mí! ¡Haz que tiemblen de miedo, pero a mí no me asustes! ¡Mándales tiempos difíciles, y destrúyelos de una vez!»^i5,Cuando estoy en peligro, tú me proteges. ¡No dejes que el miedo se apodere de mí!uhc,»Dios mío, yo no te pedí que castigues a tu pueblo; al contrario, lo cuidé como un pastor a sus ovejas.lgQ,»La gente de Judá me dice: “Dios no ha cumplido sus promesas. ¡Queremos que se cumplan ya!”}fs,»Dios mío, sólo tú mereces mis alabanzas. ¡Devuélveme la salud, dame salvación! Así viviré feliz y en paz.Ie , »Los que te abandonan quedarán avergonzados. ¡Desaparecerán como el polvo que se lleva el viento! »Sólo tú, Dios de Israel, eres la fuente de vida. ¡Tú eres nuestra única esperanza!dy, Yo, Jeremías, dije: «El templo donde tienes tu trono desde un principio está en lo alto; ¡es un lugar muy hermoso!c, ”Los que se vuelven ricos haciendo trampa, perderán sus riquezas y, cuando menos lo esperen, acabarán en la miseria”».jbM, Sólo yo, el Dios de Israel, sé muy bien lo que piensan, y los castigaré por su mala conducta.Wa', ”Ustedes se creen buenos, pero son malos y mentirosos; ¡no tienen remedio!F`,Son como árboles plantados a la orilla de un río: extienden sus raíces hacia la corriente, el calor no les causa ningún daño, sus hojas siempre están verdes y todo el año dan fruto.E_,”¡Pero benditos sean aquellos que sólo confían en mí!~^u,Son como las espinas del desierto, que nunca disfrutarán del agua, pues viven en tierras áridas, donde nada crece.]1,»Yo, el Dios de Israel, declaro: “¡Maldito quien confía en los demás! ¡Maldito quien confía en sí mismo! ¡Maldito quien se aleja de mí!A\{,Por su propia culpa perderán el país que yo les había dado. Serán esclavos en una tierra que ustedes no conocen. »¡Es tan grande mi enojo que parece un fuego que nunca se apaga! [ ,1Z[,»Los altares y las imágenes de Astarté que ustedes levantaron bajo los grandes árboles y en las altas colinas son un peligro para sus hijos. »Yo entregaré a sus enemigos todo lo que ustedes tienen, hasta sus altares y tesoros. Esto lo haré por los pecados que cometieron en su territorio.Y !,Dios le dijo a su pueblo: «Gente de Judá, ustedes llevan el pecado grabado en el corazón. Sus altares están marcados con su rebelión.X{,Dios me respondió: «Voy a mostrarles mi gran poder; ahora sabrán quién soy yo: ¡Yo soy el único Dios de Israel!» W ,%VC,Yo, Jeremías, le rogué a Dios: «Dios mío, tú me das nuevas fuerzas; cuando me encuentro en peligro, tú eres mi refugio. Desde los lugares más lejanos del mundo vendrán a ti las naciones, y dirán: “Nuestros antepasados fabricaron dioses falsos que no sirven para nada”».EU,Antes que nada, les daré un castigo doble por los terribles pecados que han cometido. Le han quitado al país su buena fama; ¡lo han llenado de ídolos malolientes que no tienen vida!» T,Yo estoy enterado de todo lo que ellos hacen, pues no hay nada que yo no sepa. Ellos no me pueden ocultar ninguno de sus pecados.S/,»Por lo pronto, voy a hacer que vengan muchos enemigos, y que los pesquen como si fueran peces. Después de eso, haré que vengan muchos enemigos y los persigan por todas las montañas y colinas, y hasta en las grietas de las rocas, como si fueran cazadores tras su presa. R,sino que dirán: “Viva Dios, que sacó a los israelitas del país de los asirios y de los babilonios, y de todos los países adonde los obligó a ir”. Pero yo te aseguro que, en el futuro, haré que vuelvan a la tierra que les regalé a sus antepasados.hQI,»Llegará el día en que ya no dirán: “Viva Dios, que sacó de Egipto a los israelitas”;YP+, Por eso no les voy a tener compasión. Más bien, los echaré fuera de esta tierra; los llevaré a un país que ni ellos ni sus antepasados conocieron. Allá tendrán que adorar a otros dioses, día y noche. O , Pero diles que ellos son peores que sus antepasados, porque no me obedecen. Ellos insisten en llevar a cabo sus planes malvados.AN{, Respóndeles que eso les pasa porque sus antepasados me rechazaron, no obedecieron mis enseñanzas y creyeron en otros dioses, a los cuales sirvieron y adoraron. Te juro que así fue.HM , »Cuando comuniques todo esto al pueblo, te van a preguntar por qué decidí enviarles esta terrible desgracia. También preguntarán si se han portado mal, y si acaso han pecado contra mí.DL, Yo, el todopoderoso Dios de Israel, te digo que pondré fin a los gritos de alegría y de entusiasmo, y a las canciones de los novios y de las novias. Eso lo verán con sus propios ojos.GK,»Tampoco vayas a ninguna boda, ni comas ni bebas nada allí.&JE,Nadie ofrecerá una comida para consolar a los que hayan perdido a un ser querido. A nadie se le ofrecerá consuelo, aunque haya muerto su padre o su madre.}Is,En este país todos morirán, sean ricos o pobres, y nadie llorará por ellos ni los sepultará, ni guardará luto.H,»He decidido retirar de este pueblo mi paz, mi amor y mi compasión. Así que no vayas a ningún entierro, ni llores por ningún muerto."G=,algunos morirán de enfermedades horribles, otros morirán de hambre y otros en la guerra. Nadie llorará por ellos, ni los sepultará. Sus cadáveres quedarán tendidos sobre el suelo, como si fueran basura, y con ellos se alimentarán las aves del cielo y los animales salvajes. F , E ,D ,Dios me dijo: «Jeremías, no te cases en este país, ni tengas hijos ni hijas, porque de todos los que viven en este país,~Cu,»Yo haré que seas para este pueblo como un fuerte muro de bronce. Los malvados pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estaré contigo para librarte de su poder. ¡Yo te salvaré de esos tiranos! Te juro que así lo haré».4Ba,Dios me contestó: «Yo soy el Dios de Israel. Si te vuelves a mí, yo calmaré tu dolor y podrás de nuevo servirme. Si dejas de hablar tonterías, y comienzas a anunciar lo que realmente vale la pena, entonces tú serás mi profeta. No le hagas caso al pueblo; son ellos quienes deben escucharte.EA,¿Por qué tengo, entonces, que sufrir este dolor constante? ¿Por qué no sanan mis heridas? Realmente, me decepcionas; eres, para mí, como un arroyo seco; ¡como una fuente sin agua!»@,»Yo no ando de fiesta en fiesta, ni me interesa divertirme. Prefiero estar solo, porque estoy contigo y comparto tu odio por el pecado.+?O,»Todopoderoso Dios de Israel, cuando tú me hablaste, tomé en serio tu mensaje. Mi corazón se llenó de alegría al escuchar tus palabras, porque yo soy tuyo.q>[,Jeremías dijo: «Dios mío, tú lo sabes todo; tú bien sabes que, por ti, me insultan a todas horas. ¡Acuérdate de mí, y ven a ayudarme! ¡No te quedes cruzado de brazos y castiga a los que me persiguen, antes de que me maten!= ,Estoy tan enojado con ustedes que los quemaré como el fuego. Los haré esclavos de sus enemigos en un país que no conocen».e<C, Ustedes han pecado tanto que yo les entregaré a sus enemigos todas sus riquezas y tesoros.g;G, Dios le dijo a su pueblo: «No hay quien pueda vencer a los ejércitos de Asiria y Babilonia.p:Y, »Dios prometió protegerme en momentos difíciles, y hacer que mis enemigos me pidieran compasión».9-, Jeremías dijo: «¡Sufro mucho, madre mía! ¡Mejor no hubiera yo nacido! A nadie le hice daño, pero todos me maldicen y me acusan de rebelde.8, Las que hayan tenido muchos hijos se desmayarán y perderán la vida. Quedarán humilladas y en vergüenza, pues la brillante luz del día se les volverá densa oscuridad. ¡Yo dejaré que sus enemigos maten a los que queden con vida! Les juro que así será».B7},Habrá tantas viudas en el pueblo, como arena hay en el mar; ¡a plena luz del día destruiré a las madres de hijos jóvenes! De repente enviaré contra ellas la angustia y el terror.6,te arrojaré fuera de la ciudad, como si fueras paja en el viento. ¡Voy a dejarte sin habitantes porque no quisiste volverte a mí! 5 ,4,Dios dijo a su pueblo: «Jerusalén, Jerusalén, me rechazaste; me traicionaste. ¿Quién va a llorar por ti? ¿Quién va a tenerte compasión? ¿Quién va a desear que te vaya bien? Yo estoy cansado ya de tenerte compasión, así que te atacaré y te destruiré; 3 ,12[,»Les voy a mandar cuatro castigos diferentes: primero, morirán en la guerra; luego los arrastrarán los perros; además, los devorarán las aves del cielo; y finalmente los destrozarán las fieras del campo. Esto lo haré por culpa de Manasés hijo de Ezequías. No me he olvidado de lo que este rey de Judá hizo en Jerusalén. ¡Yo haré que todos los reinos de la tierra se asusten al verlos! Te juro que así será».1,Y si acaso te preguntan a dónde ir, respóndeles: “Los que merecen la muerte, irán a la muerte; los que merecen la guerra, morirán en la guerra; los que merecen el hambre, morirán de hambre; los que merecen el destierro, irán al destierro”.<0 s,Dios me dijo: «Jeremías, aleja de mí a los israelitas. Diles que se vayan. ¡Yo no voy a perdonarlos! No lo haría, ni aunque sus antepasados, Moisés y Samuel, me lo pidieran../U,Dios nuestro, sabemos que ningún ídolo puede hacer que llueva; eres tú quien manda los aguaceros. Tú has creado todo lo que existe; ¡por eso confiamos en ti!»./,Demuestra que eres fiel, y no nos rechaces. ¡Cumple el trato que hiciste con nosotros, y no destruyas la bella ciudad donde has puesto tu trono! - ,o,W,Jeremías respondió: «Dios de Israel, nos has herido tanto que ya no podremos recuperarnos. Has rechazado por completo a Judá, y ya no quieres a Jerusalén. Esperábamos pasarla bien, y la estamos pasando mal. Esperábamos vivir en paz, pero vivimos llenos de miedo. Reconocemos nuestra maldad, y los pecados de nuestros padres; ¡hemos pecado contra ti!Q+,Salgo al campo, y veo los cuerpos de los que murieron en la guerra; entro en la ciudad, y veo el desastre que ha causado el hambre. ¡Pero ni profetas ni sacerdotes parecen entender lo que pasa!”»3*_,»Tú, Jeremías, diles de mi parte: “Día y noche lloraré sin cesar porque mi pueblo preferido ha sufrido una terrible desgracia; ¡ha recibido una herida muy grave! ) , ( ,S',Dios me contestó: «Esos profetas que dicen hablar de mi parte, son unos mentirosos. Yo no los he enviado, ni les he dado ninguna orden. Es más, ni siquiera he hablado con ellos. Sus mensajes son una mentira, ¡un invento de su propia imaginación! Dicen también que no habrá guerra ni hambre en este país; pero yo les digo que morirán de hambre o los matarán en la guerra. No sólo ellos morirán, sino también sus esposas, sus hijos y sus hijas. Sus cadáveres serán arrojados a las calles de Jerusalén, y no habrá nadie que los entierre. ¡Así les haré pagar su maldad!T&!, Yo le respondí: «¡Poderoso Dios de Israel! Hay profetas que le aseguran a tu pueblo que no habrá guerra ni van a pasar hambre; dicen que tú los dejarás aquí para siempre, y que vivirán en paz».U%#, Por más que ayunen, no escucharé sus ruegos; por más que me presenten ofrendas de animales y de cereal, no los aceptaré. Ya he decidido destruirlos, y voy a enviarles guerra, hambre y enfermedades».L$, Y a mí me dijo: «Jeremías, no me pidas que ayude a este pueblo.3#_, Dios le dijo a su pueblo: «A ustedes les gusta adorar a muchos dioses, y andan de altar en altar. Eso yo no lo acepto, y por este terrible pecado, los voy a castigar».G", »Dios de Israel, todos saben que somos tuyos, y que vives con nosotros. ¡No nos abandones! Nos parece que estás confundido, que eres un guerrero sin fuerzas, incapaz de salvar a nadie». ! , y,Jeremías dijo: «Dios mío, ¿Por qué actúas en nuestro país como si estuvieras de paso? Te portas como un viajero que sólo se queda a pasar la noche. Admitimos que somos muy infieles y que son muchos nuestros pecados; ¡demuestra que tú sí eres fiel y ven pronto a ayudarnos! Tú eres nuestra única esperanza; ¡eres la salvación de Israel en momentos de angustia!%C,Los burros salvajes parecen chacales: se paran en las lomas desiertas y desde allí olfatean el aire; pero se desmayan de hambre porque no tienen pastos».eC,Tan escasos están los pastos que los venados, en el campo, dejan abandonadas a sus crías.wg,Los campesinos se preocupan y se agarran la cabeza, porque el suelo está reseco y no ha llovido en el país.B},Los gobernantes piden agua, y sus sirvientes van a buscarla, pero los pozos están secos. Confundidos y llenos de vergüenza se agarran la cabeza, pues regresan con sus baldes vacíos.,«Todas las ciudades de Judá están tristes y desanimadas; la gente se sienta en el suelo, y en Jerusalén todos lloran.b ?,Hubo una época en que durante mucho tiempo no llovió. Por eso Dios le dijo a Jeremías:^5, Ustedes, habitantes de Jerusalén, son igual que una prostituta. Han adorado a dioses falsos en los campos y en las colinas. Han sido un pueblo infiel. Yo lo he visto, y digo: “Este pueblo nunca cambiará”.» ~~|}}"|X{dzz]yxwwvvu5u(tt3sss/rrwqoooonnYllllkkjKihgZgMg@fedd2cEbaa`V_^^]M\[[0Z~YY$XXWVUUU TTTSRRmQNOOON6M}LLLKKoJJfIIlHFFFEE5DCCBB,A@??*>_==J<eqLdf* d W { 1o-` % ,El Dios de Israel declara: «El día que vuelvan de Babilonia, yo seré el Dios de todos los israelitas, y ellos serán mi pueblo.{$o,Sólo me calmaré cuando mis planes se hayan cumplido. Esto ahora no lo entienden, pero un día lo entenderán».F#,»Mi enojo es como una tormenta que azotará a los malvados.P",Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios. Les juro que así será.u!c,Del mismo pueblo saldrá su rey, a quien permitiré estar en mi presencia, aunque no a todos se lo permito.  ,»Ustedes, pueblo de Israel, volverán a ser importantes, pues yo les devolveré su fuerza. ¡Castigaré a todos sus enemigos!0Y,En las calles volverán a oírse alabanzas y gritos de alegría. Yo les daré muchos hijos, y volverán a ser un pueblo numeroso; volverán a ser un pueblo respetado.=s,Dios también les dijo a los israelitas: «Haré volver a los prisioneros, y los trataré con amor y compasión. Jerusalén será reconstruida, y el palacio volverá a edificarse.uc,Pero a ti te curaré las heridas. No importa que todos te desprecien y te llamen “Ciudad abandonada”».jM,»Por esa misma razón, los que te roben serán robados, los que te ataquen serán atacados, y los que te destruyan serán destruidos. Castigaré a todos tus enemigos y los mandaré como esclavos a las naciones más lejanas.  ,,Los países en que confiabas te han olvidado; ¡ya no les importas! Yo te he causado dolor, como si fuera tu enemigo. Pero no tiene caso que te quejes; ¡para tu dolor ya no hay remedio! Te he castigado y corregido, porque has cometido muchos pecados.dA, No hay nadie que te defienda; no hay medicina que te sirva; jamás volverás a estar sano._7, Dios también le dijo a Jerusalén: «Tu herida es una llaga que ya no tiene remedio.W', »Yo soy tu Dios; yo estoy contigo para salvarte. Destruiré a todas las naciones por las que te he dispersado. A ti no te voy a destruir, pero te daré el castigo que mereces. Te juro que así lo haré».  , O, »Mi amado pueblo de Israel, no tengas miedo ni te asustes, porque a ti y a tus hijos los libraré de la esclavitud que sufren en Babilonia. Podrán vivir seguros y tranquilos; no volverán a tener miedo de nadie. »Yo soy tu Dios, y sólo a mí me adorarás. Servirás al rey, porque el rey que te daré reinará como David.  ,,Q,Viene un día terrible, como nunca ha habido otro. Cuando llegue ese día, mi pueblo sufrirá muchísimo, pero al final lo salvaré; romperé las cadenas de su esclavitud, lo libraré del poder que lo domina, y nunca más volverá a ser esclavo de extranjeros. ¡Les juro que así lo haré!.U,¿Por qué están pálidos los hombres? ¡Los veo retorcerse de dolor, como si fueran a tener un hijo! ¡Pregunten, y todos les dirán que los hombres no dan a luz!  ,pY,En cuanto a Israel y a Judá, Dios me dijo: «Se oyen gritos de espanto, de terror y de preocupación.<q,Viene el día en que haré volver de la esclavitud a Israel y a Judá. Los dos son mi pueblo, y los traeré a la tierra que les di a sus antepasados. Te juro que así lo haré».wg,«Jeremías, yo soy el Dios de Israel y te ordeno que pongas por escrito todo lo que te he dicho hasta ahora.  ',Dios me dijo:` 9, Y como ha hecho que mi pueblo se rebele contra mí, yo lo voy a castigar. Él y su familia dejarán de ser parte de mi pueblo, y no disfrutarán del bienestar que yo le daré a mi pueblo. Les juro que así será».c ?,darles el siguiente mensaje a todos los que habían sido llevados como esclavos a Babilonia: «Semaías, el soñador, les ha dado un mensaje en mi nombre, y les ha hecho creer en una mentira. Pero yo no lo he enviado.! =,Dios también me ordenóN ,¡Esa carta se la leyó el sacerdote Sofonías al profeta Jeremías!),y hasta se había atrevido a enviar una carta a los prisioneros en Babilonia. En esa carta, Jeremías les aconsejaba construir casas y vivir en ellas, plantar árboles frutales y comer de los frutos que dieran, porque pasarían muchos años como esclavos en Babilonia».y,Además, le reclamabas a Sofonías el no haber apresado a Jeremías. Según tú, Jeremías se hacía pasar por profetaT!,que yo lo había nombrado sacerdote en lugar de Joiadá, para que cuidara mi templo. También le decías que a todo loco que se creyera profeta, él debería meterlo en el calabozo y atarlo con cadenas.Y+,«Yo, el Dios todopoderoso, sé que tú enviaste cartas al sacerdote Sofonías hijo de Maaseías, a todos los otros sacerdotes y a toda la gente que está en Jerusalén. En esas cartas le decías a SofoníasN,Después Dios me ordenó darle este mensaje a Semaías, el soñador:  ,  ,W',”Yo, el Dios todopoderoso, sé todo lo que han hecho, y les advierto que voy a entregar a Ahab hijo de Colaías, y a Sedequías hijo de Maasías. Los entregaré al rey de Babilonia, porque usaron mi nombre para anunciar cosas que yo jamás les ordené decir. Todo lo que han dicho es mentira. Además, cometieron algo terrible en Israel, pues tuvieron relaciones sexuales con mujeres que no eran sus esposas. Por eso el rey de Babilonia los matará delante de ustedes. Y cuando los que fueron llevados prisioneros a Babilonia quieran maldecir a alguien, dirán: ‘Que Dios te quite la vida como lo hizo con Ahab y Sedequías’. A estos dos el rey de Babilonia los quemó en el fuego. Les juro que así será”».  ,  ,m~S,”Todos ustedes, los que fueron llevados prisioneros de Jerusalén a Babilonia, ¡obedezcan de una vez por todas mi palabra! Hasta ahora no han querido obedecerme. No han hecho caso de los mensajes que, una y otra vez, les he enviado por medio de mis servidores los profetas. Por eso, yo los perseguiré con guerras, hambre y enfermedades. Al verlos, todas las naciones adonde yo los mande temblarán de miedo. ¡Ustedes serán objeto de burla y de insulto! Les juro que así será. } , | ,4{a,”Tal vez dirán ustedes que yo les he puesto profetas en Babilonia. Pero debo aclararles algo. Yo, el Dios todopoderoso, voy a mandar guerra, hambre y enfermedades contra el rey que ocupa el trono de David, y contra todos los parientes de ustedes que aún quedan en Jerusalén, es decir, contra todos los que no fueron llevados como esclavos a Babilonia. ¡Serán como higos podridos, que de tan podridos no se pueden comer!Gz,Estaré con ustedes y pondré fin a su condición de esclavos. Los reuniré de todas las naciones por donde los haya dispersado, y los haré volver a Jerusalén. Les juro que así lo haré.cy?, Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón.Fx, Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé. w, Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar. v, ”Ustedes van a vivir unos setenta años en Babilonia. Cuando se cumpla ese tiempo, les prometo que los haré volver a Jerusalén. u , Wt',”No se dejen engañar por esos profetas y adivinos que andan entre ustedes, y que usan mi nombre para anunciar sus mentiras. No crean en los sueños que dicen tener. Les aseguro que yo no los he enviado. s ,Además, trabajen para que prospere la ciudad. Rueguen por Babilonia, pues si la ciudad prospera, también ustedes prosperarán. r ,q,“Ya que están allí, construyan casas y vivan en ellas. Cultiven sus granjas y coman los frutos que allí se den. Cásense y tengan hijos; no dejen que su población disminuya. Asegúrense de que sus hijos e hijas también se casen y tengan hijos.Fp,«Yo, el Dios de Israel, a todos los que llevé a Babilonia: o ,n,Esa carta la envié con Elasá hijo de Safán y con Guemarías hijo de Hilquías. A estos dos el rey Sedequías los había enviado antes a Babilonia, para hablar con el rey de ese país. Cuando yo envié la carta, ya habían sido llevados prisioneros a Babilonia el rey Joaquín, la reina madre, los funcionarios y jefes de Judá, y también los artesanos y los herreros. La carta decía:Fm ,Yo, Jeremías, les envié desde Jerusalén una carta a los jefes del país y a los sacerdotes, a los profetas y a todos los que el rey de Babilonia se había llevado prisioneros a su país.^l5,Y así sucedió: en el mes de Etanim de ese mismo año, el profeta Hananías murió.:km,Lo que Dios ha declarado es que va a destruirte por completo. Con tus palabras has hecho que este pueblo se rebele contra Dios. Por eso, antes de que termine el año, morirás.3j_,Entonces yo le dije a Hananías: —Ahora escúchame tú, señor profeta. Tú estás haciendo que este pueblo crea en una mentira, pues Dios nunca te envió a hablarles.ci?,Yo soy el Dios todopoderoso, y voy a darle al rey de Babilonia un poder extraordinario. Ahora va a dominar a todas estas naciones, y las hará sus esclavas. ¡Hasta las bestias del campo estarán bajo su dominio!”» h9, «Jeremías, ve y dile de mi parte a Hananías lo siguiente: “Tú has hecho pedazos un yugo de madera, pero ahora voy a cambiarlo por uno de hierro.2g_, pero algunos días después Dios me dijo:Nf, Y dijo delante de todos: —Esto es lo que Dios ha declarado: “Dentro de dos años haré pedazos el poder del rey de Babilonia, y no volverá a dominar a las naciones”. Yo me retiré de allí,e, Entonces el profeta Hananías tomó el yugo que llevaba yo en el cuello, el cual representaba el poder de Babilonia, y lo hizo pedazos.tda, Pero cuando un profeta habla de paz, sabremos que habla de parte de Dios sólo si se cumplen sus palabras.c,Los profetas que vivieron antes que nosotros anunciaron que habría guerra, hambre y enfermedades en muchas naciones y en grandes reinos.Vb%,Pero antes escucha esto, y también ustedes, los que están aquí presentes:xai,—¡Qué bien, Hananías! ¡Quiera Dios hacer todo eso que ahora nos anuncias! Sería muy bueno que los babilonios devolvieran los utensilios del templo de Dios, y que volvieran acá todos los que fueron llevados prisioneros a Babilonia.d`A,Yo le contesté, también en presencia de los sacerdotes y de todos los que allí estaban:_,También traeré de vuelta a Joaquín hijo de Joacín, que era rey de Judá, y a todos los habitantes de Judá que fueron llevados como esclavos a Babilonia. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que voy a acabar con el poder del rey de Babilonia”. ^ ,m]S,—El Dios todopoderoso afirma: “Voy a quitarle todo su poder al rey de Babilonia, porque sacó de mi templo todos los objetos de valor, y se los llevó a su país. Pero dentro de dos años los traeré de vuelta a Jerusalén.\ ,Había en el pueblo de Gabaón un profeta llamado Hananías hijo de Azur. Cuando Sedequías tenía cuatro años de reinar en Judá, Hananías habló conmigo en el templo de Dios, en presencia de los sacerdotes y de todos los que estaban allí, y me dijo:[,que todos estos objetos serán llevados a Babilonia. Allí se quedarán hasta que Dios decida que sean traídos de nuevo a Jerusalén». Z , Y ,7Xg,»Cuando el rey de Babilonia se llevó preso al rey Joaquín y a la gente importante del país, no se llevó todo lo que había de valor en el templo y en la ciudad de Jerusalén. Dejó las columnas, el tanque para el agua, las bases y otros artículos de valor. Pero el Dios todopoderoso les advierte W ,]V3,Si esos profetas de veras hablan de parte de Dios, mejor que le pidan que los babilonios no se lleven los utensilios que aún quedan en el templo, en el palacio del rey y en Jerusalén. Repito: ¡no les hagan caso! Mejor ríndanse al rey de Babilonia, y seguirán con vida. ¿Qué necesidad hay de que ustedes y Jerusalén sean destruidos?U,También hablé con los sacerdotes y con el pueblo, y les dije: «Dios me manda a decirles que no les hagan caso a esos profetas. Ellos aseguran que, muy pronto, los babilonios van a devolver los utensilios del templo de Dios. ¡Pero son puras mentiras! T , S,No confíen en esos profetas que les aconsejan no rendirse. Ellos dicen que hablan de parte de Dios, pero Dios mismo ha dicho que no los ha enviado. Esos mentirosos sólo conseguirán que Dios los expulse de esta tierra, y tanto ellos como ustedes morirán».R%, tal como Dios lo ha dicho. Si no lo hacen, morirán a causa de la guerra, el hambre o la enfermedad. ¡Sería una locura no obedecer a Dios!3Q_, Al rey Sedequías le di el mismo mensaje, y además le dije: «Si ustedes quieren seguir con vida, ríndanse y pónganse al servicio del rey de Babilonia y de su pueblo,SP, En cambio, a la nación que se rinda por completo al rey de Babilonia y se ponga a su servicio, yo la dejaré en su propio país, para que viva en él y cultive la tierra. Les juro que así será”». O , N9, ”Por tanto, no crean en las mentiras que les dicen los falsos profetas, los adivinos, los soñadores, los brujos y los astrólogos. Ellos les aconsejan que no se rindan ante el rey de Babilonia; pero si les hacen caso, serán llevados presos a otros países, y allí morirán. M , L , K ,Y como el rey de Babilonia está a mi servicio, ya he decidido darles a él, a su hijo y a su nieto, el dominio de todos esos países. Hasta les he dado las bestias del campo, para que las dominen. Si alguno de esos países no se rinde por las buenas ante el rey de Babilonia, yo lo castigaré con guerras, hambre y enfermedades, hasta que se rinda por completo. Les juro que así lo haré. ”Sin embargo, llegará el día en que también Babilonia será dominada por muchas naciones y por reyes más poderosos.}Js,Con mi gran poder hice la tierra, y a los hombres y a los animales que viven en ella. Yo decido quién la gobierna.?Iy,“Yo soy el Dios todopoderoso; soy el Dios de Israel.qH[,Ve luego ante los mensajeros que han venido a Jerusalén para visitar a Sedequías, y lleva puesto el yugo que representa el poder de Babilonia. Envía con ellos el siguiente mensaje a los reyes de Edom, Moab, Amón, Tiro y Sidón:G{,Dios me dijo: «Jeremías, quiero que fabriques un yugo de madera y que le pongas unas correas para atarlo a tu cuello.5F g,Cuando Sedequías comenzó a reinar en Judá,3E_,Sin embargo, Jeremías contó con la protección de un hombre importante llamado Ahicam hijo de Safán. Por eso no fue entregado al pueblo y se libró de que lo mataran.(DI,Cuando lo encontraron, lo trajeron ante el rey. Entonces el rey mandó que mataran al profeta y que arrojaran su cadáver a una fosa en donde echaban muertos.dCA,Pero el rey envió a Elnatán hijo de Acbor y a otros hombres, para que buscaran a Urías.FB,Y como el rey Joacín y sus jefes y asistentes oyeron la denuncia del profeta, el rey intentó matarlo. Cuando Urías se enteró de los planes del rey Joacín, tuvo miedo y huyó a Egipto.A#,Además de Jeremías, el profeta Urías hijo de Semaías, que era del pueblo de Quiriat-jearim, habló en contra de Jerusalén y del país.A@{,»Y aunque Miqueas dijo esto, no lo mataron. Al contrario, el rey y el pueblo se humillaron ante Dios, y él los perdonó. Pero si nosotros matamos a Jeremías, Dios nos castigará».;?o,«Cuando Ezequías era el rey de Judá, el profeta Miqueas de Moréset habló de parte de Dios y le anunció al pueblo de Judá este mensaje: “La ciudad de Jerusalén será destruida; quedará hecha un montón de ruinas. Y en el monte de Sión, donde se levanta el templo, sólo crecerán matorrales”.^>5,Entonces algunos jefes se levantaron y les dijeron a los que estaban allí reunidos:K=,Los jefes y la gente del pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «No hay razón para matar a este hombre; lo único que hizo fue darnos el mensaje que recibió de nuestro Dios».!<;,Pero si me matan, ustedes, jefes y pueblo, serán los culpables de haber matado a un inocente. Lo cierto es que Dios me mandó a darles este mensaje».V;%,Yo estoy en las manos de ustedes, y pueden hacer conmigo lo que les parezca.:, Así que más les vale obedecer a nuestro Dios, y mejorar su conducta. Si en verdad lo hacen así, Dios ya no los castigará.(9I, Pero Jeremías, dirigiéndose a los jefes y a todo el pueblo, dijo: «Lo que he dicho contra el templo y contra Jerusalén, Dios mismo me mandó a anunciarlo.C8, y entonces los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a toda la gente: «¡Este tipo merece la muerte! ¡Ustedes mismos lo han oído decir que esta ciudad va a ser destruida!»(7I, Cuando los jefes de Judá supieron lo que había pasado, salieron del palacio del rey y fueron hasta la Puerta Nueva del templo. Al llegar allí, se sentaron, 6 , 5 ,~4u,Jeremías anunció este mensaje en el templo de Dios, y lo escucharon los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo. Pero tan pronto como terminó de anunciarlo, todos los que estaban allí se lanzaron contra él y lo apresaron, y amenazantes le dijeron: «¡Esto te va a costar la vida! ¿Cómo te atreves a hablar en el nombre de Dios, y decir que este templo será destruido como el santuario de Siló? ¿Cómo te atreves a decir que Jerusalén será destruida, y que se quedará sin habitantes?» 39,Por eso, así como destruí el santuario de Siló, también destruiré el templo de Jerusalén, y esta ciudad será objeto de burla y de insulto”».|2q,por medio de mis profetas. Una y otra vez los he enviado para hablar con ustedes, pero no han querido escucharlos.v1e,Y éste es el mensaje que debes darles: “Ustedes no me obedecieron ni siguieron las enseñanzas que les dio0W,Si te hacen caso y dejan de hacer lo malo, entonces ya no los castigaré como había pensado hacerlo./,«Ve al patio de mi templo. Quiero que hables con la gente de toda Judá que viene a adorarme. Comunícales todo lo que te voy a decir.|. s,Cuando Joacín, hijo de Josías comenzó a reinar sobre Judá, Dios le habló a Jeremías en Jerusalén, y le dijo:!-;,&”Es tanto el enojo de Dios que ha abandonado a su pueblo. Dios salió en contra de ellos como un león furioso, ¡y los hizo morir en la guerra!”» , ,% + ,$I* ,#”Jefes y gobernantes del pueblo, ¡no podrán escapar a ninguna parte! ¡Sólo se oirán sus gritos de dolor, porque Dios está furioso y ha destruido sus campos! ¡Ya no tienen qué comer!4)a,"”Jefes y gobernantes del pueblo, ¡lloren y revuélquense en el suelo! Ha llegado el día de la matanza, y ustedes serán sacrificados como si fueran ovejas engordadas.Y(+,!”Ese día, aquellos a los que yo castigue con la muerte quedarán tendidos por toda la tierra, como si fueran basura. No habrá nadie que llore por ellos, ni habrá tampoco quien los recoja y los entierre.', ”El Dios todopoderoso les advierte que ninguna nación escapará de la desgracia; un poderoso ejército las atacará por todos lados. & ,%,Anuncia este mensaje contra esas naciones: “Dios lanza un grito de guerra desde el cielo, donde él tiene su trono. Es tanto su enojo contra su pueblo y contra los habitantes de la tierra, que su voz retumba a lo lejos, y se oyen sus botas aplastando a las naciones. ”Dios está en pleito contra todas las naciones y contra todos los habitantes del mundo. ¡Él condenará a los malvados!$-,Ya he comenzado a castigar a Jerusalén, ciudad donde se me adora, y están muy equivocados si creen que a ustedes no los castigaré”. »Jeremías, voy a castigar a todas esas naciones, y lo haré por medio de la guerra. Yo, el Dios todopoderoso, te juro que así será.|#q,Pero si se niegan a beber de ella, tú les dirás de mi parte: “¡Tendrán que beber de ella, aunque no quieran!a";,El Dios todopoderoso también me dijo: «Jeremías, esta copa representa mi enojo y la guerra que voy a mandar contra ellos. Ordénales que beban de la copa, hasta que vomiten y se caigan, y no vuelvan a levantarse./!W,todos los reyes del norte, tanto los cercanos como los lejanos, y todos los reinos que hay en la tierra. Por último, el rey de Babilonia también bebió de la copa. 5,Zimri, Elam y Media;  ,gG,los reyes de Dedán, Tema y Buz; todos los pueblos y tribus del desierto; los reyes de Arabia  ,Luego bebieron de ella los reyes de Tiro y de Sidón, y los reyes de los pueblos que viven en las costas del mar Mediterráneo;#A,Edom, Moab y los amonitas.=s,y a todos los extranjeros que allí vivían. Además bebieron de ella todos los reyes del país de Uz, los reyes filisteos de Ascalón, Gaza y Ecrón; los sobrevivientes de Asdod,jM,También les di la copa del castigo al rey de Egipto, a sus jefes y oficiales, a todo su pueblo,,También se la di a los habitantes de Jerusalén y de las ciudades de Judá, y a sus gobernantes, para destruirlos. Sus ciudades quedaron convertidas en ruinas. Hasta el momento en que esto se escribe, esas ciudades son motivo de espanto, de burla y de insultos.s_,Yo recibí la copa de las manos de Dios, y se la di a beber a todas las naciones a las que él me envió.,Esas naciones comenzarán a tambalearse, y sus habitantes se volverán locos por causa de la guerra que voy a enviar contra ellos».2],El Dios de Israel me dijo: «Jeremías, esta copa que tengo en la mano representa mi enojo. Tómala y haz que beban de ella todas las naciones a las que voy a enviarte.5,También los babilonios quedarán bajo el dominio de naciones y reyes más poderosos. De ese modo los castigaré por todo el mal que han hecho”».-S, Haré con ese país todo lo que dije contra las otras naciones. Cumpliré las amenazas que anunció mi profeta Jeremías, y que han quedado escritas en este libro.*M, ”Pasado ese tiempo, yo castigaré por su maldad al rey de Babilonia y a su nación, ¡y ese país quedará destruido para siempre! Yo les juro que así será.0Y, Todo este país quedará convertido en un montón de ruinas, que sólo producirá terror. Y durante muchos años todos quedarán bajo el dominio del rey de Babilonia.4a, No dejaré que vuelvan a escucharse los gritos de alegría y de entusiasmo, ni las serenatas de los novios, ni se oirá ruido en las calles, ni se verá luz en las casas.9k, voy a enviar contra ustedes al rey de Babilonia y a todos los pueblos del norte. Ese rey está a mi servicio, así que lo enviaré contra ustedes y contra sus vecinos. Voy a destruirlos por completo; voy a convertirlos en un montón de ruinas, que sólo causará terror y burla. Les juro que así será.[/,Por lo tanto, el Dios todopoderoso dice: “Ya que ustedes no quieren obedecerme,R,»Pero ustedes no han prestado atención a estos mensajes de Dios. Al contrario, lo han ofendido con esos ídolos que ustedes mismos se fabrican. Lo único que consiguen es causar su propia desgracia. ,No confíen en esos dioses que ustedes mismos se han fabricado. No los adoren, y Dios no se enojará con ustedes ni los castigará”.@ y,Ellos les han dicho: “Dejen ya de hacer lo malo; abandonen sus malas acciones. Si lo hacen, siempre podrán habitar en la tierra que Dios les ha dado a ustedes y a sus antepasados. 9,»Dios también les ha enviado a otros profetas que están a su servicio, pero ustedes no les han hecho caso ni se han mostrado dispuestos a obedecer. },«Desde hace veintitrés años Dios me comunica sus mensajes. El primero que me dio fue cuando Josías hijo de Amón tenía trece años de reinar en Judá. Yo les he anunciado estos mensajes una y otra vez, pero ustedes no han querido hacerme caso.z m,Y éste es el mensaje que el profeta comunicó a todo el pueblo de Judá y a todos los habitantes de Jerusalén:h K,Dios le dio al profeta Jeremías un mensaje para todo el pueblo de Judá. Ese mensaje lo recibió cuando Joacín hijo de Josías llevaba cuatro años como rey de Judá, y Nabucodonosor tenía un año de reinar en Babilonia., Yo les mandaré guerras, hambre y enfermedades, y así los eliminaré del país que les di a ellos y a sus antepasados».\1, Tan grande será mi castigo que, al verlo, todos los reinos de la tierra temblarán de miedo. La gente de los países por donde yo los disperse se burlará de ellos, los insultará y los tratará con desprecio.,»Los higos malos representan al rey y a los gobernantes de Judá, y a todos los ricos de Jerusalén, la capital de Judá, que no fueron llevados a Babilonia. También representan a los que buscaron protección en Egipto. A todos ellos los castigaré.%,Cambiaré su manera de ser y de pensar, para que me reconozca como su Dios y me obedezca en todo. Judá será mi pueblo, y yo seré su Dios.  ,  ,c?,Entonces el Dios de Israel me dijo: «Los higos buenos representan al pueblo de Judá que fue llevado como esclavo a Babilonia. Aunque yo permití que se lo llevaran, ahora lo cuidaré y lo haré volver a su tierra. Dejaré que se establezca allí y que vuelva a edificar sus casas, y nunca más volveré a destruirlo ni a enviarlo a otro país.?w,Dios me preguntó: «Jeremías, ¿qué es lo que ves?» Yo le contesté: «Veo dos clases de higos. Unos están muy buenos, pero los otros están tan malos que no se pueden comer».@y,En una de las canastas había higos muy buenos, de los que maduran primero, pero en la otra canasta sólo había higos podridos. Esos higos estaban tan malos que no se podían comer.;~ q,Tiempo después, el rey Nabucodonosor tomó preso a Joaquín hijo de Joacín, que había sido rey de Judá, y se lo llevó a Babilonia. Con él se llevó a los jefes de Judá, y también a los artesanos y herreros. Poco después de eso, Dios me llevó a su templo, y allí me mostró dos canastas de higos.[}/,'»Si me desobedecen, abandonaré a Jerusalén, la ciudad que les di a ustedes y a sus antepasados. De tal manera los humillaré y los avergonzaré, que nunca podrán olvidarlo. ¡Los lanzaré lejos de aquí!»N|,&Por eso les prohíbo decir: “Tengo un mensaje de parte de Dios”. { ,% z ,$}ys,#Dios les dijo a los falsos profetas: «Yo soy el Dios de la vida, el Dios todopoderoso. Si alguno de ustedes cambia mi mensaje por una mentira, se burla de mí. Más vale que nadie diga: “Tengo un mensaje de parte de Dios”. Al que se atreva a decirlo, le haré tragar sus propias palabras. Si preguntan entre ustedes, se darán cuenta que yo no le he hablado a nadie.x1,"Pero si otro profeta o sacerdote, o cualquier otra persona asegura tener un mensaje de mi parte, yo los castigaré, a ellos y a sus familias”».Jw ,!”Escucha bien, Jeremías: Cuando un profeta o sacerdote, o alguien del pueblo, te pregunte si tienes algún mensaje de mi parte, respóndeles que sí lo tienes. Diles que voy a abandonarlos. v , u , t ,;so,Estoy cansado de sus mentiras. ¡Y todavía se atreven a decir que hablan de mi parte! Estoy en contra de esos profetas que dicen haber recibido mensajes de mi parte, pero yo no les he comunicado nada. Esa clase de mentiras no le hace ningún bien a mi pueblo; al contrario, lo conducen al error. ”Mi palabra es tan poderosa como el fuego, y tan dura como un martillo; ¡hasta puede hacer pedazos una roca! Les aseguro que así es.Br},”Yo, el Dios de Israel, les digo: si un profeta tiene un sueño, que lo cuente; si recibe un mensaje de mi parte, que lo comunique al pie de la letra. ¡Pero que se dejen de cuentos!oqW,Lo que quieren es que mi pueblo me olvide, como me olvidaron sus antepasados por adorar al dios Baal.Ap},¡Eso lo inventaron ellos! ¿Cuándo dejarán de mentir?qo[,”Ya he escuchado las mentiras de esos profetas. Según ellos, han soñado que les he dado un mensaje. n ,~mu,”Yo soy el Dios de Israel. Nadie puede esconderse de mí, pues yo estoy en todas partes, lo mismo lejos que cerca.l,Si hubieran estado en mi presencia, habrían anunciado mi mensaje; habrían invitado a mi pueblo a dejar su mala conducta.hkI,”Esos profetas salen a predicar, aunque yo no los he enviado ni les he dado ningún mensaje. j ,ai;,”Yo estoy muy enojado con ellos y no voy a quedarme tranquilo hasta que los haya castigado. Mi enojo será como un huracán, que azotará a esos malvados. ”¡Un día de estos entenderán por qué hago todo esto!|hq,¡Pero ninguno de esos profetas ha estado en mi presencia! ¡Ninguno de ellos ha querido oír mi voz y obedecerme!{go,Aseguran que yo dije que a los malvados siempre les irá bien; que a los que me desprecian nada malo les pasará.Tf!,»Y a ustedes, los israelitas, Dios les advierte: “Esos profetas son unos mentirosos, ¡no les hagan caso! Yo no les di ningún mensaje, y los sueños que dicen haber tenido son puro invento de ellos.We',»Por tanto, el Dios todopoderoso declara en contra de los profetas de Jerusalén: “Ustedes son los responsables de tanta maldad en este país. Su sufrimiento será terrible y su dolor no tendrá fin”.udc,Pero los profetas de Jerusalén son peores que ellos; no sólo me abandonan, sino que dicen mentiras y ayudan a los malvados. No hay uno solo de ellos que quiera cambiar su conducta. ¡Son peores que la gente de Sodoma y de Gomorra!”c, ”¡En Samaria he visto las cosas más repugnantes! Los profetas predican en nombre del dios Baal y hacen que mi pueblo me abandone.ibK, Por eso los voy a castigar y caerá sobre ellos la desgracia. ¡Nada ni nadie podrá salvarlos!a#, »Dios mismo lo afirma: “Los profetas y los sacerdotes son los primeros en hacer el mal; ¡hasta en el templo cometen terribles maldades!o`W, »Los habitantes de este país son gente malvada; no saben lo que es ser fieles, ¡no saben hacer lo bueno, sólo cometen injusticias! Por eso la tierra está bajo maldición: los pastos se han secado, y la tierra es un desierto.E_, Yo, Jeremías, les advierto a los profetas: «Dios me dio un mensaje especial. Por eso siento un dolor profundo y me tiembla todo el cuerpo; ¡hasta parezco un borracho a punto de caerse!V^%,Más bien, se dirá: “¡Lo juro por Dios, que sacó a nuestro pueblo de Babilonia! ¡Lo sacó de todos los países adonde lo había expulsado!” Entonces los israelitas habitarán en su propio país».{]o,»Yo les aseguro que viene el día en que ya no se dirá: “¡Lo juro por Dios, que sacó a Israel de Egipto!”z\m,y le pondrán por nombre “Dios es nuestro salvador”. Durante su reinado mi pueblo vivirá en paz y libertad.[,»En el futuro haré que un rey justo y sabio gobierne a mi pueblo. Será de la familia de David, gobernará con verdadera justicia,oZW,Le daré otros gobernantes que lo protejan, y así no volverá a tener miedo. Juro que así lo haré. 0y~k~^}}k|e{ezyyxxwvuuttjss rZqpp+oo?nn7mm%kkjih^hQggkfFddbbbb}```D__.^$]]6\\|[[2ZsZYXXW VyVRUUmTiSRRREQQ> =<<9887P76s6+5A446333u2100Q.U.H-- ,5+X**3)(y(G&G&:&-& &%u$$#"" 0<{ |obTp<xu  @ i w f'BjM0c!,%Yo le contesté que no era esa mi intención, pero Irías no me creyó. Al contrario, me arrestó y me llevó ante los asistentes del rey.Lb,% Pero al llegar al Portón de Benjamín, me detuvo Irías, que era hijo de Selemías y nieto de Hananías. Como era capitán de la guardia, me dijo: —¡Así que quieres unirte a los babilonios!wag,% Entonces yo intenté salir de Jerusalén para ir al territorio de Benjamín, pues iba a recibir una herencia.q`[,% Cuando el ejército egipcio estuvo cerca de Jerusalén, el ejército babilonio se retiró de la ciudad.>_u,% Y aun si ustedes llegaran a derrotarlos, y en el campamento quedaran sólo unos cuantos babilonios heridos, esos pocos heridos se levantarán y le prenderán fuego a esta ciudad».^-,% Así que no canten victoria antes de tiempo. Se equivocan si creen que los babilonios no van a volver. Yo les aseguro que volverán a atacarlos.z]m,%Diles también que los babilonios volverán a atacar a Jerusalén, y que la conquistarán y le prenderán fuego.$\A,%«Jeremías, ve y diles a los mensajeros que envió el rey Sedequías, que el ejército del rey de Egipto salió en su ayuda, pero se volverá a su país.+[Q,%Entonces Dios me dio este mensaje:`Z9,%Por aquellos días los babilonios habían dejado de atacar a Jerusalén y se habían regresado a su país, pues se habían enterado de que el ejército egipcio se había puesto en marcha para ayudar a los de Judá.vYe,%En aquel tiempo yo podía andar libremente entre la gente, pues todavía no me habían metido en la cárcel.@Xy,%Sin embargo, el rey Sedequías me envío un mensaje por medio de Jucal hijo de Selemías, y del sacerdote Sofonías hijo de Maaseías. En ese mensaje me pedía orar a Dios por ellos.W,%Pero ni Sedequías ni sus sirvientes ni la gente de Judá hicieron caso del mensaje que yo les anuncié de parte de Dios.V ,%El rey de Babilonia ordenó que Sedequías hijo de Josías pasara a ser rey de Judá, en lugar de Joaquín hijo de Joacín. U ,$ Yo fui y conseguí otros pedazos de cuero, y se los di al secretario Baruc, para que escribiera en ellos todo lo que yo le dictara. Y le dicté lo mismo que decía en el libro que el rey Joacín había quemado, aunque esta vez agregué muchas otras cosas._T7,$Yo castigaré tu pecado, el de tus hijos y el de tus sirvientes. Voy a mandar una desgracia contra ellos, y contra los que viven en Jerusalén y en Judá. ¡Y todo esto les pasará porque no me hicieron caso!”»RS,$Y quiero que sepas, Joacín, que ninguno de tus hijos llegará a ser rey de Judá. Tu cadáver no será enterrado, sino que quedará al aire libre, recibiendo el calor del día y el frío de la noche.GR,$Además, ve a hablar con Joacín, y dile de mi parte lo siguiente: “Tú quemaste aquel libro, y te atreviste a reclamarle a Jeremías por haberlo escrito. Pero no dudes ni por un momento que el rey de Babilonia va a destruir este país, y va a acabar con todas las personas y con todos los animales que aquí viven.Q,$«Jeremías, ve y consigue más pedazos de cuero, y vuelve a escribir en ellos todo lo que estaba escrito antes y que Joacín quemó.yPk,$Después de que el rey quemó todo el libro que yo le había dictado a Baruc, Dios me habló de nuevo. Me dijo:SO,$mandó que a mí y a Baruc nos metieran en la cárcel. Enseguida salieron a buscarnos su hijo Jerahmeel, Seraías hijo de Azriel, y Selemías hijo de Abdeel, pero Dios no permitió que nos encontraran.wNg,$Elnatán, Delaías y Guemarías le rogaban al rey que no quemara el libro, pero él, en vez de hacerles caso,M,$Mientras el rey y los jefes escuchaban las palabras escritas en el libro, no tuvieron miedo ni se mostraron arrepentidos.!L;,$A medida que Jehudí leía tres o cuatro columnas, el rey las cortaba con una navaja y las arrojaba al fuego. Así lo hizo, hasta quemar todo el libro.~Ku,$Era el mes de Quislev, y hacía frío, así que el rey estaba en su casa de invierno, sentado junto a un calentador.J',$Entonces el rey mandó a Jehudí a buscar el libro. Cuando Jehudí volvió, le leyó el libro al rey y a todos los jefes que estaban con él.I#,$Enseguida los jefes dejaron el libro en la sala del secretario Elisamá, y fueron a ver al rey para contarle todo lo que habían escuchado.H#,$Entonces los jefes le dijeron: —Pues tú y Jeremías van a tener que esconderse ahora mismo. ¡Y que nadie sepa dónde están escondidos!yGk,$Y Baruc les respondió: —Así es. Jeremías me dictó todo lo que dice el libro, y yo fui quien lo escribió. F ,$RE,$Cuando terminó de leer, los jefes se miraron unos a otros y, con mucho miedo, le dijeron: —Esto tiene que saberlo el rey. Pero, dinos, ¿de dónde sacaste todo esto? ¿Acaso te lo dictó Jeremías?Dw,$Los jefes lo invitaron a sentarse y le dijeron: —Por favor, léenos lo que dice el libro. Baruc les leyó el libro. C ,$Al oír eso, todos ellos mandaron a decirle a Baruc que les llevara el libro que había leído. El encargado de llevarle el mensaje fue Jehudí hijo de Netanías, que era nieto de Selemías y bisnieto de Cusí. Baruc obedeció y fue a donde ellos estaban. B ,$ A ,$ }@s,$ Uno de los que escucharon a Baruc fue Miqueas, que era hijo de Guemarías y nieto de Safán. Y en cuanto Baruc terminó de leer, Miqueas bajó a la sala del secretario, en el palacio del rey, y les contó a los que allí estaban todo lo que había oído. Allí estaban reunidos el secretario Elisamá, Delaías, Elnatán, Guemarías y Sedequías, que eran jefes de Judá. ? ,$ > ,$ V=%,$Tal como se lo ordené, Baruc fue al templo y entró en el patio superior, que estaba a la entrada del Portón Nuevo. Allí había una sala, que era del secretario llamado Guemarías hijo de Safán. Desde aquella sala, Baruc leyó ante el pueblo todo lo que yo le había dictado. Ese día se les pidió a todos los habitantes de Judá que ayunaran para honrar a Dios. En ese entonces Joacín hijo de Josías tenía cinco años y nueve meses de reinar en Judá.<,$Tal vez se arrepientan y cambien de conducta cuando sepan que Dios está muy enojado con ellos, y que los ha amenazado»..;U,$Así que tendrás que ir tú. Irás el día que la gente hace ayuno, y leerás en voz alta todo lo que te he dictado. Son las palabras mismas de Dios. Asegúrate de que te escuchen todos los que viven en Jerusalén, y toda la gente que haya venido al templo desde las otras ciudades de Judá.J: ,$le dije: «Yo no puedo ir al templo de Dios, porque estoy preso.9 ,$Llamé entonces a Baruc hijo de Nerías, y le dicté todo lo que Dios me había dicho. Una vez que Baruc terminó de escribir,.8U,$Tal vez los de Judá cambien su mala conducta cuando se enteren de los terribles castigos que pienso darles. Si lo hacen, yo les perdonaré sus horribles pecados».o7W,$«Jeremías, ve y consigue unos pedazos de cuero. Quiero que escribas en ellos todo lo que te he dicho acerca de Israel, de Judá y de las otras naciones. Escribe todo lo que ha sucedido desde la época del rey Josías hasta hoy.h6 K,$Cuando Joacín hijo de Josías tenía cuatro años de reinar en Judá, Dios me habló. Me dijo:b5=,#Por eso, yo les prometo que uno de sus descendientes siempre estará a mi servicio”».o4W,#Yo fui y hablé con los recabitas. Les dije: «El Dios todopoderoso me manda a decirles lo siguiente: “Ustedes siempre han obedecido las órdenes de su antepasado Jonadab. Han seguido al pie de la letra todas sus instrucciones.3',#»Por eso ahora les anuncio todos los castigos que enviaré sobre Judá y sobre todos los que viven en Jerusalén. Los voy a castigar porque no han prestado atención a mis palabras ni han obedecido mis mandamientos. Yo, el Dios todopoderoso, les juro que así será».2,#Los descendientes de Jonadab siempre han obedecido la orden de su antepasado; en cambio, ustedes nunca han sido obedientes.1),#Siempre les he mandado a mis profetas, para decirles que dejen de hacer lo malo y no adoren a otros dioses. Les he pedido que me obedezcan, para que puedan vivir en la tierra que les prometí a ustedes y a sus antepasados. Sin embargo, ustedes insisten en desobedecerme.H0 ,#Jonadab les ordenó que no bebieran vino, y hasta el día de hoy siguen obedeciendo esa orden. Ustedes, en cambio, no me hacen caso, aun cuando una y otra vez les he pedido que me obedezcan. / ,# ].3,# Entonces el Dios de Israel me dijo: «Jeremías, ve y dile a toda la gente de Judá y de Jerusalén que se fijen en el ejemplo de los recabitas. Eso es lo que yo quiero: que obedezcan sin falta mis mandamientos.-+,# Pero cuando el rey de Babilonia invadió Israel, ellos decidieron refugiarse en Jerusalén, para escapar del ejército de Babilonia y de Siria. , ,# + ,# * ,# ) ,#{(o,#pero me respondieron que ni ellos ni sus hijos acostumbraban beber vino, porque su antepasado Jonadab hijo de Recab se lo había prohibido. También me dijeron que tenían prohibido sembrar semillas, plantar viñedos, tener propiedades y construir casas. Jonadab les había dicho que, si querían vivir mucho tiempo en la tierra donde vivían como peregrinos, tenían que habitar siempre en carpas. Los recabitas habían seguido al pie de la letra todas las instrucciones de su antepasado Jonadab..'W,#Allí les ofrecí vino a todos ellos,&,#y las llevé al templo. Nos reunimos en la sala de los hijos de Hanán hijo de Igdalías, que era un hombre de Dios. Esta sala se encontraba junto a la de los jefes, y estaba encima de la de Maaseías hijo de Salum, que era el que vigilaba la entrada del templo. %9,#Yo fui en busca de Jaazanías, hijo de mi tocayo Jeremías y nieto de Habasinías. También fui en busca de todas las familias descendientes de Recab,=$s,#«Jeremías, quiero que vayas a hablar con los descendientes de Recab. Invítalos a venir a una de las salas de mi templo. Una vez que estén allí, ofréceles una copa de vino»._# 9,#Cuando Joacín hijo de Josías era el rey de Judá, Dios me habló de nuevo y me dijo:X"),"Yo haré que los babilonios vuelvan a atacar a Jerusalén; ¡dejaré que se apoderen de ella, y que la quemen! La destrucción de las ciudades de Judá será total, ¡nadie podrá volver a vivir en ellas!»Q!,"»Los enemigos del rey Sedequías y de sus jefes quieren matarlos. Y aunque por ahora el rey de Babilonia ha dejado de atacar a Jerusalén, más tarde yo los pondré en sus manos, para que los maten. 1,"A todos los entregaré en manos de sus enemigos, para que los maten. ¡Sus cadáveres servirán de alimento a los buitres y a las fieras salvajes!',"Esto va para todos los jefes de Judá y de Jerusalén, los oficiales de la corte, los sacerdotes, y para todos los que hicieron el juramento.  ,"wg,"»Ustedes me desobedecieron. No cumplieron con su parte del pacto, pues no dejaron en libertad a los esclavos. Por eso yo declaro que voy a enviar contra ustedes guerra, enfermedad y hambre. ¡Haré que se conviertan en motivo de espanto para todas las naciones de la tierra! Recuerden que cuando hicieron el pacto conmigo, cumplieron con la ceremonia de cortar el toro en dos, y dijeron: “Así nos haga Dios si no cumplimos el pacto”. Pues ahora, como no lo cumplieron, los haré pedazos. ,"Pero después cambiaron de parecer y me ofendieron; volvieron a esclavizar a los mismos que ustedes ya habían puesto en libertad.=s,"»En cuanto a ustedes, al principio se arrepintieron de sus pecados, volvieron a obedecerme y pusieron en libertad a sus esclavos. Además, hicieron un pacto conmigo en mi templo.y,"que cada siete años dejarían libre a todo esclavo israelita que hubieran comprado. Esto significa que todo esclavo debía ser liberado después de siete años de servicio. Sin embargo, sus antepasados no me hicieron caso ni respetaron mi pacto.G," «Jeremías, yo soy el Dios de Israel. Los antepasados de ustedes vivieron como esclavos en Egipto. Cuando yo los saqué de ese país hice un pacto con ellos. Parte de ese pacto establecía7," Por eso Dios me dijo:M," pero después se arrepintieron y volvieron a hacerlos sus esclavos.J ," Los jefes y toda la gente estuvieron de acuerdo en hacerlo así,~u," Según esa decisión, ningún israelita debía esclavizar a sus compatriotas, sino que debían ponerlos en libertad.,"Dios volvió a hablarme después de que el rey Sedequías y toda la gente de Jerusalén decidieron liberar a los esclavos.eC,"Mientras tanto, el ejército del rey de Babilonia estaba atacando las ciudades de Jerusalén, Laquis y Azeca. Estas ciudades eran las únicas protegidas por grandes murallas, y por eso aún no habían sido conquistadas.D,"Yo fui a Jerusalén y le dije todo esto al rey Sedequías.3,"sino que morirás en paz. Cuando mueras, la gente se pondrá muy triste y quemará incienso en tu honor, como lo hicieron con tus antepasados”».7i,"Pero te prometo que no morirás en la batalla,:m,"Tú no podrás escapar de su poder, sino que serás capturado y entregado en sus manos. Te llevarán ante su presencia, y después de eso serás llevado prisionero a Babilonia.B},"«Jeremías, ve y dile de mi parte al rey Sedequías: “Yo soy el Dios de Israel, y quiero decirte algo. Voy a permitir que el rey de Babilonia conquiste Jerusalén y le prenda fuego.S  !,"El rey de Babilonia estaba atacando a Jerusalén y a sus ciudades vecinas, con el apoyo de todo su ejército y de los reinos y naciones bajo su dominio. Mientras esto sucedía, Dios me habló y me dijo:| q,!«Jeremías, fíjate en el sol y la luna, que siempre salen a su debido tiempo. Eso no cambia nunca, como tampoco cambiará el pacto que hice con mi servidor David, con los sacerdotes, y con los descendientes de Abraham, de Isaac y de Jacob. Nunca faltará en Israel un rey de la familia de David, ni faltarán sacerdotes de la familia de Leví. Serán tan numerosos como las estrellas del cielo, y como los granos de arena del mar; nadie podrá contarlos. »Jeremías, hay gente que odia a mi pueblo, y lo desprecia como nación. Dicen que primero elegí a Israel y a Judá, y que hasta hice un pacto con ellos, pero que ahora los he rechazado. Pero yo siempre cumplo mis pactos, así que los haré volver del país adonde fueron llevados prisioneros»., S,!Dios volvió a hablarme, y me dijo:a ;,!De igual manera, siempre tendré a mi servicio sacerdotes que desciendan de Leví. Ellos presentarán en mi altar las ofrendas de cereal que se queman en mi honor, y también las que se me ofrecen todos los días».B ,!»En Israel siempre habrá un rey de la familia de David. ,!Entonces el reino de Judá estará a salvo, y en Jerusalén habrá seguridad. Por eso la llamarán “Dios es nuestra justicia”. ,!Cuando llegue ese día, en el momento preciso nombraré a un rey de la familia de David, que reinará con honradez y justicia.nU,!»Viene el día en que cumpliré la promesa maravillosa que le hice a la gente de Israel y de Judá.  ,! ),! Además, el Dios todopoderoso me dijo: «Este lugar está ahora destruido, y no hay en él gente ni animales. Pero yo les aseguro que el pasto volverá a crecer en los pueblos, y abundarán las ovejas. Los pastores las alimentarán en la región montañosa, en todos los pueblos de Judá y de la llanura, en el desierto del sur, en el territorio de Benjamín y en los pueblos cercanos a Jerusalén.N,! y volverán a oírse las serenatas de los enamorados, y los gritos de gozo y alegría. También se escucharán las alabanzas de los que van hacia mi templo llevando ofrendas de agradecimiento. Irán cantando: “¡Alabemos al Dios de Israel! ¡Alabemos al Dios todopoderoso! ¡Nuestro Dios es bueno y nunca deja de amarnos!” »¡Yo les juro que los haré volver del país adonde fueron llevados prisioneros, y todo volverá a ser como al principio!»1,! Dios también me dijo: «Según dicen ustedes, este lugar está destruido y no hay en él gente ni animales. Es verdad. Las ciudades de Judá están en ruinas, y por las calles de Jerusalén no se ve gente ni animales, pero yo les aseguro que de nuevo se poblará la ciudad,J ,! La ciudad de Jerusalén vivirá en paz y bienestar, y recibirá mis bendiciones. Además, me dará fama y alegría. Cuando todas las naciones vean esto, se asombrarán y temblarán de miedo».q[,!Los limpiaré de todas las maldades y pecados que cometieron contra mí, y les perdonaré su rebeldía.,!Haré que vuelvan del país adonde fueron llevados prisioneros, para que reconstruyan su ciudad y vuelvan a ser tan fuertes como antes.y~k,!»Sin embargo, más adelante les devolveré la paz y la tranquilidad, y los haré disfrutar de una vida segura. } ,!u|c,!»¡Ya vienen los babilonios! ¡Atacarán a Jerusalén! Cuando la ataquen, destruirán todas las casas y llenarán de cadáveres la ciudad. Los israelitas se defenderán y buscarán protección en los palacios de los reyes de Judá; pero como yo estoy muy enojado con la gente de esta ciudad, los abandonaré y los destruiré, pues han cometido pecados terribles.n{U,!Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido.Yz+,!«Yo soy el Dios de Israel. Yo fui quien creó la tierra y la puso en su lugar.uy e,!Yo, Jeremías, todavía estaba preso en el patio de la guardia cuando Dios me habló una vez más y me dijo:vxe, ,Sí, volverán a comprar propiedades y firmarán y sellarán las escrituras delante de testigos. Esas compras las harán en el territorio de Benjamín y en los pueblos cercanos a Jerusalén, en las ciudades de Judá y en las ciudades de la región montañosa, y también en las ciudades de la llanura y en el desierto. Les juro que los haré volver de Babilonia».Yw+, +Ahora mi pueblo dice que esta tierra es un desierto, y que no tiene gente ni animales porque yo la puse en manos de los babilonios. Pero yo les aseguro a todos que volverán a comprar terrenos en este país. v , *»Yo, el Dios de Israel, declaro: Así como le di a mi pueblo este castigo, también le daré todo lo bueno que le he prometido.zum, )Con todo mi corazón volveré a establecerlo en esta tierra, y mi mayor alegría será que mi pueblo esté bien.+tO, (Haré con ellos un pacto que durará para siempre. Estaré con mi pueblo en todo momento, y lo ayudaré; haré que me respete, y que no vuelva a alejarse de mí.s/, 'Haré que tengan buenos pensamientos, y que cambien de conducta. Así me respetarán siempre, y eso será provechoso para ellos y para sus hijos.4rc, &Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.Nq, %Yo estoy muy enojado con mi pueblo, y por eso lo he dispersado por muchos países. Pero en el futuro volveré a reunirlos, haré que vuelvan a Jerusalén, y entonces vivirán tranquilos y seguros.Fp, $»Por eso yo, el Dios de Israel, te digo que lo que has anunciado es verdad: la ciudad de Jerusalén caerá en manos del rey de Babilonia por causa de la guerra, el hambre y la enfermedad.Lo, #También construyeron altares en el valle de Ben-hinom, para adorar a Baal. Pero lo que más aborrezco es que en esos altares ofrecieron a sus hijos y a sus hijas en honor del dios Moloc. Yo jamás les ordené que hicieran eso, ¡y ni siquiera me pasó por la mente! Así fue como hicieron pecar a los habitantes de Judá.hnI, "Para colmo, ¡en mi propio templo colocaron sus asquerosos ídolos! ¡Eso no lo puedo aceptar!m), !Por más que yo traté de enseñarles y corregirlos, ellos no me escucharon ni me prestaron atención; en vez de seguirme, se alejaron de mí. l , *kM, Por eso voy a destruir a Jerusalén, pues desde que la construyeron, los habitantes de Judá y de Jerusalén no han dejado de ofenderme con su conducta. También los pueblos de Israel y de Judá, y sus reyes, jefes, sacerdotes y profetas, no han hecho más que ofenderme y hacerme enojar.cj?, Siempre, desde que comenzaron a existir como nación, el pueblo de Israel y el de Judá han hecho lo que les da la gana. »A mí me molesta mucho que adoren a esos ídolos. ¡Son dioses que ellos mismos han fabricado!iw, El ejército babilonio atacará a Jerusalén, y les prenderá fuego a todas esas casas donde se quemaba incienso para adorar al dios Baal, y donde se presentaban ofrendas de vino en honor de los dioses falsos. Todo eso lo hacían para ofenderme.ihK, Tienes razón, voy a permitir que el rey de Babilonia y sus soldados se apoderen de Jerusalén.tga, «Jeremías, yo soy el Dios de Israel y de todo el mundo. No hay absolutamente nada que yo no pueda hacer.#fA, Entonces Dios me explicó: e, Si la ciudad está a punto de caer en manos de los babilonios, ¡para qué me ordenaste comprar un terreno delante de testigos!»d, Los ejércitos de Babilonia están listos para atacar a Jerusalén, y nuestra ciudad será conquistada por medio de la guerra, el hambre y las enfermedades. »Dios de Israel, ¡tú mismo puedes ver cómo se cumple ahora todo lo que habías anunciado!gcG, »Pero cuando nuestros antepasados llegaron para habitar este país, no te obedecieron ni tuvieron en cuenta tus enseñanzas. ¡No cumplieron con lo que tú les mandaste hacer, y por eso los castigaste con esta desgracia!b, Tú nos diste este país muy fértil, donde siempre hay abundancia de alimentos, tal como se lo habías prometido a nuestros antepasados.haI, Tú nos sacaste de Egipto con gran poder, por medio de milagros que a todos llenaron de miedo.m`S, »Todos saben de los milagros que hiciste en Egipto, y de los que sigues haciendo en todo el mundo.:_m, Tus planes son maravillosos, pero aún más maravilloso es todo lo que haces. Tú estás al tanto de todo lo que hacemos, y a cada uno nos das lo que merecen nuestras acciones.;^o, Demuestras tu gran amor a miles de personas, pero también castigas a los hijos por el pecado de sus padres. ¡Tú eres grande y poderoso! ¡Por eso te llaman Dios del universo!], «Dios de Israel, tú, con tu extraordinario poder, has creado el cielo y la tierra. ¡No hay nada que tú no puedas hacer!S\, Después de entregarle a Baruc la escritura, le pedí a Dios en oración:_[7, Dios nos promete que en este país volveremos a comprar casas, terrenos y viñedos».2Z], «El Dios todopoderoso te ordena recibir esta escritura, tanto la copia sellada como la copia abierta. Guárdalas en una vasija de barro, para que no se echen a perder.3Ya, También delante de ellos le dije a Baruc:X, Yo le entregué las dos copias a Baruc, que era hijo de Nerías y nieto de Maaseías. Esto lo hice delante de mi primo Hanamel, de los testigos que habían firmado la escritura, y de toda la gente de Judá que estaba sentada en el patio de la guardia.,WQ, Se hicieron dos copias de este documento, y en las dos copias se explicaban las condiciones de compraventa; una de ellas quedó sellada, y la otra quedó abierta.aV;, Llamé a unos testigos, y delante de ellos le pagué y firmé la escritura del terreno.eUC, Entonces le compré a mi primo el terreno, y le pagué por él diecisiete monedas de plata. T , >Su, y que me dijo que mi primo Hanamel vendría a ofrecerme un terreno, para que yo se lo comprara. Hanamel era hijo de mi tío Salum, y su terreno estaba en Anatot, en el territorio de Benjamín. Y así fue. Hanamel vino al patio de la guardia, donde yo estaba preso, y me dijo que yo tenía el derecho y la responsabilidad de comprárselo para que el terreno quedara en familia. Con eso quedaba demostrado que Dios había hablado conmigo.3Ra, Yo dejé en claro que Dios habló conmigo, Q ,  P , O', El rey Sedequías ordenó que me encarcelaran porque yo anuncié un mensaje de parte de Dios. Éste fue el mensaje: «Yo, el Dios de Israel, voy a dejar que el rey de Babilonia conquiste la ciudad de Jerusalén. Ni siquiera Sedequías podrá escapar del poder de los babilonios. Ahora es rey, pero será derrotado por el rey de Babilonia. Será llevado preso, y en ese país se quedará hasta que yo decida otra cosa. Si ustedes quieren pelear contra los babilonios, háganlo; pero saldrán derrotados. Juro que así será». N , JM , Dios me habló otra vez cuando el rey Sedequías me tenía preso en el patio de la guardia de su palacio. Fue en el tiempo en que el ejército babilonio tenía rodeada a la ciudad de Jerusalén. Para entonces Sedequías llevaba diez años de reinar en Judá, y Nabucodonosor llevaba dieciocho años como rey de Babilonia. L9,(Y serán dedicados a mí el valle donde se arrojan los cadáveres y las cenizas, y también los campos que llegan hasta el arroyo de Cedrón y hasta la entrada de los Caballos, en la esquina del este. ¡Nunca más la ciudad de Jerusalén volverá a ser arrancada ni destruida!»AK},'y de allí hasta la colina de Gareb y el barrio de Goá.J1,&El Dios de Israel dice: «Viene el día en que Jerusalén, mi ciudad, será reconstruida desde la torre de Hananel hasta el portón de la Esquina, I ,%OH,$»El día que estas leyes naturales lleguen a faltar, ese día el pueblo de Israel dejará de ser mi nación preferida. El día que alguien pueda medir la altura del cielo o explorar lo profundo de la tierra, ese día yo rechazaré a mi pueblo por todo el mal que ha hecho. ¡Pero eso nunca sucederá! ¡Les doy mi palabra!»IG ,#El Dios todopoderoso dice: «Yo hago que el sol alumbre de día, y que la luna y las estrellas alumbren de noche. Yo hago que ruja el mar y que se agiten las olas. ¡Yo soy el Dios de Israel!F,"»Ya no hará falta que unos sean maestros de otros, y que les enseñen a conocerme, porque todos me conocerán, desde el más joven hasta el más viejo. Yo les perdonaré todas sus maldades, y nunca más me acordaré de sus pecados. Les juro que así será». E ,!Dy, En el pasado, tomé de la mano a sus antepasados y los saqué de Egipto, y luego hice un pacto con ellos. Pero no lo cumplieron, a pesar de que yo era su Dios. Por eso, mi nuevo pacto con el pueblo de Israel será éste: »Haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Les juro que así será.Cw,El Dios de Israel dice: «Viene el día en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con el pueblo de Judá. B ,porque cada quien será responsable de sus propios actos. En otras palabras, cada uno de ustedes morirá por su propio pecado».jAM,Cuando llegue ese día, nadie volverá a decir: “Los padres la hacen, y los hijos la pagan”,@#,Así como antes me dediqué a derribarlos, arrancarlos y destruirlos, ahora me dedicaré a plantarlos, reconstruirlos y ayudarlos a crecer.|?q,El Dios de Israel dice: «Viene el día en que haré que Israel y Judá vuelvan a poblarse de gente y de animales.h>I,Cuando me desperté y abrí los ojos, me di cuenta de que había tenido un sueño muy hermoso.b==,A los que tengan hambre les daré de comer, y a los que tengan sed les daré de beber».<{,»Allí vivirán todos los que ahora viven en las ciudades de Judá, junto con los campesinos y los pastores de ovejas.>;u,En un sueño, el Dios todopoderoso me dijo: «Cuando yo haga volver a los israelitas del país donde ahora son esclavos, los que viven en las ciudades de Judá volverán a decir: “¡Dios te bendiga, Jerusalén! ¡Ciudad elegida por Dios! ¡Dios te bendiga, templo de Dios, pues en ti habita la justicia!”-:S,¡Deja ya de andar perdido! ¡Deja ya de serme infiel! Yo soy el Dios de Israel, y he creado algo nuevo y sorprendente, tanto que nadie podría imaginárselo”».z9m,”Amado pueblo de Israel, ¡regresa ya a tus ciudades! ¡Pon señales en el camino para que puedas encontrarlo![8/,»Pero yo les he dicho: “Ustedes son mi pueblo preferido; ¡y los quiero más que a nadie! Es verdad que los reprendo, pero siempre pienso en ustedes. ¡Los amo de todo corazón! ¡Les tengo un gran cariño! 7,”Cuando jóvenes, te abandonamos; pero ahora estamos arrepentidos. ¡Estamos tan avergonzados que nosotros mismos nos herimos!”i6K,»Ya he escuchado a mi pueblo llorar amargamente. Los he oído reclamarme: “Dios de Israel, ¡tú eres nuestro Dios! Éramos como un toro salvaje, pero tú pudiste domarnos y ahora sabemos obedecer. ¡Acéptanos de nuevo! 5 ,l4Q,Pero Dios le dice: «Sécate las lágrimas, Raquel; ya no sigas llorando ni pierdas la esperanza. Tus hijos volverán a su patria; volverán de ese país enemigo, y tu sufrimiento se verá recompensado. Te juro que así será.$3A,El Dios de Israel dice: «Grandes llantos y lamentos oyó la gente de Ramá. Es Raquel, que llora por la muerte de sus hijos, y no quiere ser consolada».2 ,Los sacerdotes y mi pueblo disfrutarán de mis bendiciones, y tendrán más de lo que necesitan. Les juro que así lo haré».|1q, Yo les daré consuelo; cambiaré su dolor en danza y su tristeza en alegría. Bailarán alegres jóvenes y viejos.g0G, Cuando ellos lleguen a Jerusalén disfrutarán de mis bendiciones. Yo les daré trigo, vino y aceite, y también vacas y ovejas, para que hagan fiesta. Serán como un jardín bien regado, y nunca más perderán su fuerza.j/M, Rescataré a los israelitas; los libraré del poder de ustedes, pues son más fuertes que ellos.K., Dios les dice a las naciones: «Escuchen mi mensaje. Digan a las islas lejanas que yo dispersé a Israel, pero que volveré a reunirlo. Ahora voy a cuidarlos, como cuida el pastor a sus ovejas.-), Vendrán arrepentidos, con lágrimas en los ojos, y yo los llevaré por un camino seguro. Israel, yo soy tu padre, y tú eres mi hijo mayor».{,o,»Yo los haré volver de Babilonia; los haré volver de todos los rincones del mundo, y los llevaré a su tierra. Serán muchos los que vuelvan. Volverán los ciegos y los cojos, las que estén embarazadas, y las que llevan bebés en brazos.+{,El Dios de Israel dice: «¡Canten alegres, israelitas! ¡Ustedes son los más importantes entre todas las naciones! En sus alabanzas canten: “¡Tú, Dios nuestro, nos salvaste! ¡Salvaste a los pocos israelitas que aún quedábamos con vida!” *,Muy pronto los guardias gritarán por las colinas de Efraín: ‘¡Vengan, vayamos a Jerusalén, y adoremos a nuestro Dios!’”»])3,En las colinas de Samaria volverás a plantar viñedos, y disfrutarás de las uvas. ( , ' ,Hace mucho, mucho tiempo me aparecí ante ellos y les dije: “Pueblo de Israel, siempre te he amado, siempre te he sido fiel. Por eso nunca dejaré de tratarte con bondad. Volveré a reconstruirte, y volverás a danzar alegremente, a ritmo de panderetas.&},»Cuando andaban por el desierto, yo les demostré mi gran amor. A los que no murieron en la guerra, los hice descansar. A~}||i{zPyxJx=w@vutt}ssrMqq,p\onnmllOljj iohh;gYff%ddbaaG``)_[^^O^B]\\[[ZYdYWXWVUTSS'R,QP OqNMMKKSJJIHFFFEDDDCCnBAAV@ ??>====j='<;;^::s:f99#8!7|666544933Z2E280k0^0Q0D/--y,++9**N)4(I''M&%$$#"P! 37Xa_Pp0 f I i \ O Qp:m4.!;,/Tan pronto como escuchan el galope de los caballos los padres pierden el ánimo; abandonan a sus hijos al escuchar el chirrido de los carros de guerra.{,/«Yo soy el Dios de Israel, y quiero que sepan esto: Desde el norte vienen los babilonios; son un ejército que destruye ciudades enteras con sus habitantes. ¡Parecen un río desbordado! ¡Todos los habitantes de la tierra lloran y piden auxilio! y,/Dios me habló poco antes de que el rey de Egipto atacara la ciudad de Gaza, y me dio este mensaje para los filisteos:jM,.»Y ustedes, pueblo de Israel, no tengan miedo ni se asusten; yo haré que vuelvan de Babilonia, adonde fueron llevados como esclavos. No tengan miedo, israelitas. Ustedes son mi pueblo; son descendientes de Jacob. Yo les prometo que volverán a vivir tranquilos porque yo estoy con ustedes. »Destruiré a todas las naciones por las que los dispersé, pero a ustedes no los destruiré; sólo los castigaré por su bien, pues merecen que los corrija. Les juro que así lo haré».B},.Dejaré que caigan en poder del rey de Babilonia y de su ejército, para que los maten. Sin embargo, en el futuro Egipto volverá a ser habitado como antes. Les juro que así lo haré.ve,.El Dios de Israel dice: «Voy a castigar al rey de Egipto, a sus dioses y a todos los que confían en ellos.O,.»¡Egipto quedará humillado! ¡Caerá bajo el poder de Babilonia!»,.»Egipto parece un bosque tupido, pero sus enemigos lo rodearán y lo atacarán con sus hachas, dispuestos a derribar todos los árboles.+,.»El ejército babilonio es muy numeroso; tanto que nadie lo puede contar. Por eso los soldados egipcios huirán como serpientes desprotegidas.\1,.Egipto contrató soldados extranjeros, todos muy fuertes y valientes, ¡pero hasta ellos saldrán huyendo!; ¡saldrán corriendo a toda prisa! Ya llegó el día de su derrota; ¡ya llegó el día de su castigo!^5,.»La hermosura de Egipto será destruida; Babilonia vendrá del norte y la atacará.  ,.  ,.»Ustedes, los que viven en Egipto, vayan empacando lo que tienen, porque serán llevados prisioneros; la capital será destruida y quedará en ruinas y sin gente. »Les juro por mí mismo que el enemigo que viene se parece al monte Tabor, que sobresale entre los montes; se parece al monte Carmelo, que está por encima del mar. ¡Yo soy el Dios todopoderoso! ¡Yo soy el único Rey!  ,.  ,.B },.»Los soldados se tropiezan; caen uno encima del otro, y dicen: “¡Huyamos! ¡Volvamos a nuestro país antes que nos mate el enemigo! ¡Nuestro rey es un charlatán! ¡Habla mucho y no hace nada!” »Pero los soldados han caído, y ya no podrán levantarse, porque yo los derribé. ¡Yo soy el Dios de Israel! !,.«Esto debe saberse en Egipto; debe anunciarse en sus ciudades: “¡Soldados, prepárense para la batalla! ¡Ya viene su destrucción!”_ 7,. Cuando el rey de Babilonia vino para atacar a los egipcios, Dios me dio este mensaje:5 c,. Todo el mundo está enterado de que han sido derrotados; por todas partes se escuchan sus gritos de dolor; chocan los guerreros unos contra otros, y ruedan por el suelo». 5,. »Soldados de Egipto: de nada les servirá que vayan a Galaad y consigan alguna crema curativa; aunque consigan medicinas, no les servirán de nada."=,. »El día de la victoria pertenece al poderoso Dios de Israel. Él ganará la batalla; se vengará de sus enemigos. La espada se empapará de sangre y acabará por matar a todos. Allá en el país del norte, a la orilla del río Éufrates, el Dios de Israel matará a mucha gente.$A,. »¡Que ataquen los caballos! ¡Que avancen los carros de guerra! ¡Que marchen los soldados! ¡Que tomen sus armas los soldados de los países africanos!,.¡Es Egipto, que se ha enfurecido, que ha crecido como el Nilo! Viene decidido a inundar la tierra, a destruir ciudades y a matar gente. ,.»Una nación se acerca con violencia. ¡Hasta se parece al río Nilo cuando sus aguas se desbordan! ¿Qué nación puede ser?*M,.»¡Los más veloces no pueden huir! ¡Los más fuertes no logran escapar! ¡Allá en el norte, a la orilla del río Éufrates, tropiezan y ruedan por el suelo!7,.»¿Pero qué es lo que veo? ¡Los soldados egipcios retroceden! Derrotados y llenos de miedo, huyen sin mirar atrás. ¡Hay terror por todas partes!ta,.¡Ensillen y monten los caballos! ¡Afilen las lanzas y pónganse las corazas! ¡Cúbranse con los cascos!F,.«¡Egipcios, tomen sus armas y prepárense para el combate!  ,.; q,.Cuando Joacín llevaba cuatro años de reinar en Judá, el Dios de Israel me habló acerca de las otras naciones, y del ejército de Necao, rey de Egipto. Por esos días el rey de Babilonia había derrotado a Necao en la ciudad de Carquemis, junto al río Éufrates. El mensaje que me dio fue el siguiente:}~s,-Estoy por enviar un gran castigo sobre toda la gente, así que ni creas que tú vas a lograr grandes cosas. Pero esto sí te prometo, en recompensa te salvaré la vida, y te protegeré por dondequiera que vayas. Te juro que así lo haré”».}#,-Pues quiero que sepas que yo voy a destruir lo que he construido, y voy a arrancar lo que he plantado. ¡Voy a acabar con toda esta tierra!F|,-“Tú, Baruc, siempre estás quejándote. Dices que eres muy infeliz, y que yo sólo te hago sufrir más y más. También dices que ya estás cansado de sufrir, y que no logras descansar.5{e,-«El Dios todopoderoso te dice lo siguiente:z +,-Cuando Joacín hijo de Josías llevaba cuatro años de reinar en Judá, yo le dicté a mi secretario Baruc el mensaje que Dios me dio para él:/yW,,”Yo soy el Dios de Israel. Ésta es la señal de que cumpliré mis amenazas contra ustedes: dejaré que Hofra, el rey de Egipto, muera a manos de sus enemigos. Haré con él lo mismo que hice con Sedequías, el rey de Judá, a quien puse en manos del rey de Babilonia, para que lo matara”.Kx,,¡Y van a ver todos ustedes si cumplo o no mi palabra! Unos cuantos se salvarán de la guerra y del hambre, y podrán regresar a Judá; pero la mayoría de los que se fueron a Egipto, morirán.3w_,,En vez de vigilarlos para protegerlos, voy a vigilarlos para hacerles daño. Les aseguro que toda la gente de Judá que vive en Egipto morirá de hambre, o en la guerra.Zv-,,Ustedes son de Judá, y ahora viven en Egipto. Pues escúchenme bien: yo les juro que ninguno de ustedes volverá a jurar aquí usando mi nombre. Nadie volverá a decir: ‘¡Lo juro por el Dios de Israel!’wug,,“Yo soy el Dios de Israel. Me doy cuenta de que ustedes y sus mujeres cumplen sus promesas de adorar a la Reina del cielo, y de presentarle ofrendas. ¡Muy bien! ¡Sigan cumpliendo sus promesas! ¡Sigan haciendo lo que les dé la gana!t3,,Luego me dirigí al pueblo, sobre todo a las mujeres, y añadí: —Ustedes, gente de Judá que vive en Egipto, escuchen bien lo que Dios les dice:+sO,,Ustedes pecaron contra Dios al adorar a otros dioses, y al no querer obedecer ninguno de sus mandamientos. Por eso ahora tienen que sufrir tan terrible desastre.rr],,Pero llegó el momento en que Dios ya no aguantó más. Y no aguantó, por la forma en que ustedes actuaban y por las cosas asquerosas que hacían. Por eso su país se convirtió en un desierto horrible, en un montón de ruinas donde nadie vive. La ciudad es un ejemplo de maldición para todos sus vecinos. ¡Y esto es así, hasta el momento de escribir esto!:qm,,—¿Y acaso creen que Dios no lo sabía? Al contrario, Dios sabía muy bien que ustedes y sus antepasados, sus reyes y funcionarios, y todo el pueblo, adoraban a otros dioses.p/,,Yo les contesté:[o/,,Las mujeres dijeron: —Nuestros esposos sabían muy bien lo que estábamos haciendo. Sabían que nosotras adorábamos a la Reina del cielo, y que le ofrecíamos incienso y vino, y panes que tenían su imagen.n,,En cambio, desde que dejamos de hacerle ofrendas de incienso y vino, nos ha faltado de todo, y la guerra y el hambre nos están matando.\m1,,Al contrario, vamos a seguir haciendo lo que nos da la gana, tal como lo hicieron nuestros antepasados, nuestros reyes y nuestros funcionarios. Seguiremos adorando a nuestra diosa, la Reina del cielo, y le ofreceremos incienso y vino. En realidad, cuando lo hacíamos, teníamos mucha comida y no nos faltaba nada ni nos pasaba nada malo.hlI,,—Escucha, Jeremías: Este mensaje que nos has dado de parte de Dios, no lo vamos a obedecer.Bk},,Yo les entregué el mensaje a todos los judíos que vivían en Egipto. Algunos de ellos sabían que sus esposas quemaban incienso en honor de otros dioses. Todos vinieron y me dijeron:j+,,Ninguno de los que se fueron a Egipto quedará con vida, ni volverá a Judá, aunque lo desee. Sólo unos cuantos lograrán huir y volverán».i,, Castigaré a los que viven en Egipto tal como castigué a los habitantes de Jerusalén: los haré morir de hambre, enfermedad y guerra.0hY,, Los pocos que aún quedaban en Judá, y que insistieron en irse a vivir a Egipto, morirán en ese país. Morirán en la guerra, o se morirán de hambre. Desde el más joven hasta el más viejo, nadie quedará con vida, y entre las naciones serán objeto de odio, burlas, desprecio y maldición.dgA,, »Por eso he decidido hacerles la guerra y borrarlos del mapa. ¡Yo soy el Dios de Israel!f,, Sin embargo, hasta ahora no se han arrepentido. No me respetan, ni obedecen los mandamientos que les di, a ellos y a sus antepasados.feE,, »¿Acaso ya se olvidaron de todos los pecados que cometieron sus antepasados? En Judá, y en las calles de Jerusalén, pecaron ellos y sus esposas, y también los reyes de Judá y sus esposas. ¿Acaso ya no se acuerdan?d#,,Desde que llegaron a Egipto, lo único que han hecho es hacerme enojar; han estado adorando a dioses falsos, que ellos mismos se fabrican. ¡Lo único que van a conseguir es que yo los destruya! Cuando eso ocurra, todo el mundo se burlará de ellos, y los insultará. c ,,»¡Y ahora quieren meterse en un lío más grande! ¡Quieren que mueran hombres, mujeres y niños, y hasta los recién nacidos!Xb),,Por eso me enojé y destruí a Jerusalén y al resto de las ciudades de Judá.?aw,,»Pero ellos, como de costumbre, no me prestaron atención ni me obedecieron, ni se arrepintieron de sus pecados. Al contrario, siguieron quemando incienso en honor de otros dioses.`,,Muchas veces les mandé profetas, para que les dijeran que no adoraran a otros dioses, pues eso es algo horrible, que yo no soporto.d_A,,La culpa la tuvieron sus habitantes, pues cometieron muchos pecados. Adoraron a otros dioses y les ofrecieron incienso, y con eso me hicieron enojar muchísimo. A esos dioses, ni ellos ni sus antepasados los conocían. ^ ,, ] ,,El Dios todopoderoso me ordenó hablar con todos los judíos que vivían en las ciudades egipcias de Migdol, Tafnes y Menfis, y en la región del sur. Me dijo: «Jeremías, adviérteles que ya han visto lo que hice con la ciudad de Jerusalén, y con todas las ciudades de Judá. Yo les envié terribles desastres, y esas ciudades quedaron en ruinas, y hasta ahora nadie vive en ellas.+\O,+ Destruirá los templos de Egipto y los monumentos de Bet-semes, y se llevará los ídolos que haya en esos templos. ¡El rey de Babilonia va a sacudir a Egipto, como cuando los pastores de ovejas sacuden la ropa para quitarle los piojos! Luego se irá de allí, y nadie podrá detenerlo». [ ,+ Z ,+ Y ,+ HX ,+Allí, el Dios de Israel volvió a hablarme: «Jeremías, toma unas piedras grandes y llévalas a Tafnes. Entiérralas a la entrada del palacio del rey de Egipto, y asegúrate de que todos te vean hacerlo. Luego diles que yo haré que venga el rey de Babilonia, y pondré su trono sobre las piedras que has enterrado. »Y así será. El rey de Babilonia conquistará Egipto. A unos se los llevará prisioneros a otro país, y a otros los matará. W ,+V,+Se llevaron a hombres, mujeres y niños, y también a las hijas del rey. A toda esa gente Nebuzaradán la había puesto bajo el cuidado de Guedalías. A todos nos llevaron a Egipto, incluyendo a mi secretario Baruc y a mí, y nos quedamos en la ciudad de Tafnes.UU#,+Al contrario, se llevaron a todos los que habían vuelto de otras naciones.T{,+Y todos desobedecieron a Dios. Ni Johanán ni los jefes militares ni el resto de la gente se quedaron a vivir en Judá.-SS,+Seguro que fue Baruc el que te puso en contra nuestra. Lo que él quiere es que caigamos en poder de los babilonios, para que nos lleven prisioneros o nos maten».JR ,+pero Azarías y Johanán, y otras personas muy creídas, me contestaron: «Jeremías, tú nos dices que no vayamos a vivir a Egipto, pero Dios no te mandó a decirnos eso. ¡Eres un mentiroso!EQ ,+Yo le comuniqué al pueblo todo lo que Dios me había dicho,P{,*Por eso yo les aseguro que, si insisten en irse a vivir a Egipto, morirán en la guerra, o de hambre o de enfermedad».bO=,*Hoy les he dicho lo que Dios quiere que hagan. Sin embargo, ustedes no quieren obedecer.N ,*Ustedes mismos me pidieron que le rogara a Dios por ustedes, y se comprometieron a cumplir todo lo que él les ordenara hacer. M9,*»Recuerden que Dios les ha dicho que no vayan a Egipto. Ustedes son los únicos que quedan de Judá, y deben entender bien lo que les estoy diciendo.}Ls,*»El Dios de Israel les advierte que, así como se enfureció contra los que vivían en Jerusalén, así también se enojará contra los que se vayan a Egipto. La gente se burlará de ustedes y los atacará. ¡Nunca volverán a ver este lugar!LK,*Una vez más les digo: todos los que decidan irse a vivir a Egipto morirán en la guerra, o de hambre, o de alguna enfermedad. ¡Ninguno podrá librarse del terrible castigo que voy a mandarles!nJU,*Pero yo les aseguro que también allá sufrirán a causa de la guerra y el hambre, y allí morirán. I ,* H ,*YG+,* »Pero si ustedes lo desobedecen, y en vez de quedarse a vivir aquí deciden irse a vivir a Egipto, entonces deben prestar mucha atención. Ustedes creen que si se van a Egipto, no correrán ningún peligro.F,* Dios tendrá compasión de ustedes, y hará que también el rey de Babilonia los trate bien y les permita volver a su país.E,* No tengan miedo del rey de Babilonia. Pueden estar seguros de que el Dios de Israel va a protegerlos y a salvarlos del poder de ese rey."D=,* que se queden a vivir en Babilonia, y les promete que no volverá a destruirlos, sino que los bendecirá. ¡Le duele mucho haber tenido que castigarlos!?Cy,* y les dije: «El Dios todopoderoso me manda a decirlesQB,*Entonces yo llamé a Johanán y a todos los que habían venido con él,(AK,*Días después, Dios me habló. @ ,*o?W,*Ellos me prometieron: —Haremos todo lo que Dios nos mande hacer, nos guste o no nos guste. Ponemos a Dios como testigo fiel y verdadero de que cumpliremos nuestra promesa. Si le obedecemos, estamos seguros de que nos irá bien.6>e,*Yo les contesté: —Está bien. Voy a rogarle a Dios por ustedes, tal como me lo han pedido. Todo lo que él me diga, yo se lo diré a ustedes. No les voy a esconder nada.T=!,*Pídele a Dios que nos diga a dónde tenemos que ir, y qué debemos hacer. < ,*E; ,*Pero Johanán y Azarías hijo de Hosaías vinieron a hablar conmigo, junto con los jefes militares y el pueblo, desde el más viejo hasta el más joven. Me dijeron: —Por favor, Jeremías, atiéndenos y pídele a Dios por todos nosotros. Tú bien sabes que antes éramos muchos, pero ahora sólo quedamos muy pocos.~:u,)para escaparse de los babilonios. Tenían mucho miedo de ellos porque Ismael había matado al gobernador Guedalías.+9O,)Luego comenzaron el largo viaje de regreso, y descansaron en Guerut-quimam, un lugar de descanso que está junto a Belén. De allí pensaban seguir hasta Egipto,a8;,)Johanán y los jefes militares que lo acompañaban rescataron a los que Ismael se había llevado desde Mispá, luego de haber asesinado a Guedalías. Entre ellos había mujeres, niños, soldados y oficiales del rey.h7I,)Pero Ismael y ocho de sus hombres lograron escapar y huyeron hacia la región de los amonitas.?6y,)y enseguida se dieron vuelta y se fueron con Johanán.5},) Todos los prisioneros que llevaba Ismael se pusieron muy alegres cuando vieron a Johanán y a todos los jefes militares, 4 ,) U3#,) Cuando se supo lo que había hecho Ismael, salieron a perseguirlo Johanán hijo de Caréah y todos los jefes militares que estaban con él. Lo alcanzaron cerca del gran pozo de agua que está en Gabaón.2y,) pero se llevó prisioneras a las hijas del rey, y también a la gente que se había quedado en Mispá, y que Nebuzaradán había puesto bajo el cuidado de Guedalías. Con toda esa gente prisionera, Ismael se dirigió a la región de los amonitas. 1 ,) 0 ,)/%,)Pero antes de que llegaran al centro de la ciudad, Ismael y sus hombres comenzaron a matarlos, y los iban arrojando en un pozo seco. Ese pozo había sido construido por el rey Asá de Judá, para defenderse de los ataques del rey Baasá de Israel. En ese mismo pozo habían arrojado el cadáver de Guedalías. El pozo ya se estaba llenando de cadáveres, cuando diez de los ochenta hombres le rogaron a Ismael: —¡No nos mates! ¡En el campo tenemos escondido mucho trigo, cebada, aceite y miel! Ismael los dejó con vida,N.,)Como Ismael todavía estaba en Mispá, salió a su encuentro. Mientras avanzaba, fingía estar tan triste como ellos. Cuando estuvo cerca, les dijo: —¡Vengan a saludar al gobernador Guedalías!w-g,)Entonces llegaron ochenta hombres de Siquem, Siló y Samaria. Iban al templo para presentar ofrendas y quemar incienso en honor de Dios. Iban sin barba, con la ropa rota y con el cuerpo lleno de heridas que ellos mismos se habían hecho.[,/,)Al día siguiente, nadie se había enterado todavía del asesinato de Guedalías.\+1,)Ismael mató también a todos los judíos y soldados babilonios que estaban allí.V*%,)mientras comían, Ismael y sus hombres se levantaron y mataron a Guedalías.T) #,)Ismael era hijo de Netanías y nieto de Elisamá. Había servido como oficial del rey de Judá, pues pertenecía a la familia del rey. En el mes de Etanim, Ismael fue a Mispá y se presentó ante el gobernador Guedalías. Iba acompañado de diez soldados. Guedalías invitó a comer a Ismael y a sus acompañantes. Allí en Mispá,~(u,(Pero Guedalías le advirtió a Johanán: —¡Ni se te ocurra hacerlo! ¡Eso que me dices de Ismael es pura mentira!('I,(Johanán le propuso en secreto: —Guedalías, no podemos permitir que ese Ismael te mate. Si llega a matarte, se dispersarán todos los judíos que se han puesto a tus órdenes, y con eso Judá acabará de hundirse. ¡Déjame ir a matarlo! ¡Te prometo que nadie sabrá quién lo hizo!7&g,(Al llegar, le dijeron: —Queremos advertirte que Baalís, el rey de Amón, quiere matarte. Para eso ha contratado a Ismael hijo de Netanías. Como Guedalías no les creyó,%',( Un día, Johanán hijo de Caréah fue a Mispá para hablar con Guedalías. Lo acompañaron todos los jefes militares que estaban en el campo. $,( así que todos ellos vinieron para volver a establecerse en Judá. En cuanto llegaron, fueron a presentarse ante el gobernador Guedalías, que estaba en Mispá. También ellos se dedicaron a cosechar los frutos de verano y a guardar mucho vino en las bodegas.# ,( Los judíos que estaban en Moab, Amón y Edom se enteraron de que el rey de Babilonia había dejado en Judá a unos cuantos judíos, y que había puesto a Guedalías como gobernador de Judá. También lo supieron los judíos que vivían en otros países,v"e,( Voy a quedarme a vivir en Mispá, y cuando los babilonios vengan acá, yo hablaré a favor de ustedes. Sólo les pido que vuelvan a sus ciudades, y que se encarguen de cosechar los frutos de verano, y de almacenar el vino y el aceite».N!,( Guedalías les dio ánimo a todos ellos, y les hizo la siguiente promesa: «No tengan miedo de los babilonios. Quédense a vivir en Babilonia, y ríndanse al rey. Yo les prometo que les irá bien.  ,(P,(El rey de Babilonia nombró a Guedalías gobernador de Judá. Lo puso a cargo de los que se habían quedado allí, que eran los más pobres del país. Cuando se supo la noticia, algunos jefes y soldados de Judá todavía estaban en el campo. Entonces fueron a Mispá, junto con los soldados que estaban bajo su mando, y se presentaron ante Guedalías. Entre ellos estaban Ismael, los hermanos Johanán y Jonatán, Seraías, Jezanías y los hijos de Efai.*M,(Fue así como me quedé en Israel, con la gente de Judá que no fue llevada prisionera a Babilonia. Me quedé a vivir en Mispá, cerca de la casa de Guedalías.Y+,(Como Nebuzaradán me vio indeciso, me dijo: «El rey de Babilonia ha nombrado a Guedalías como gobernador de las ciudades de Judá. Creo que te conviene quedarte a vivir en este lugar, con él y con tu pueblo. Pero estás en libertad de ir a donde quieras». Dicho esto, Nebuzaradán me dio bastante comida y un regalo, y me dejó ir.c?,(Ahora mismo voy a quitarte de las manos esas cadenas. Si quieres, puedes venir conmigo a Babilonia; ahí yo te cuidaré muy bien. Si no quieres, puedes irte a donde quieras. ¡Toda la tierra está a tu disposición!»{,(para cumplir con sus amenazas. Ustedes se rebelaron contra él y fueron muy desobedientes. Por eso les pasó todo esto.  ,(& G,(Dios volvió a hablarme cuando me llevaban a Babilonia junto con los prisioneros de Judá y Jerusalén. Cuando llegamos a Ramá, el comandante Nebuzaradán me quitó las cadenas y me dijo a solas: «El Dios de Israel me pidió que te dijera que él mandó este desastre sobre tu país,,'pero yo le aseguro que no permitiré que lo maten. Le salvaré la vida, y así lo recompensaré por haber confiado en mí».wg,'Dile además que yo me comprometo a no dejarlo caer en manos de los babilonios. Ébed-mélec les tiene miedo,,'«Jeremías, quiero que hables con Ébed-mélec, el etíope. Dile de mi parte que a Jerusalén no le va a ir nada bien, pues le voy a enviar un terrible castigo. Dile que yo, el Dios de Israel, lo he anunciado, y él estará allí cuando eso ocurra.S,'Recuerdo que cuando estuve preso en el patio de la guardia, Dios me dijo:oW,'ordenaron que me sacaran del patio de la guardia, y que me entregaran a un tal Guedalías, que era hijo de Ahicam y nieto de Safán. Como Guedalías me permitió regresar a mi casa, yo me quedé a vivir con la gente de la ciudad.V%,' Entonces, el comandante de la guardia y otros oficiales del rey de Babilonia  ,' ),' El rey de Babilonia le ordenó a Nebuzaradán que me vigilara muy bien, y le dijo: «No le hagas ningún daño, y dale todo lo que necesite».kO,' En el territorio de Judá dejó solamente a los más pobres, y a ellos les dio campos y viñedos.I ,' El comandante de la guardia personal del rey, que se llamaba Nebuzaradán, se llevó presos a Babilonia a todos los que quedaban en Jerusalén, y también a los que apoyaban a los babilonios.zm,'Los babilonios quemaron el palacio del rey y todas las casas de la ciudad, y derribaron los muros de Jerusalén. /,'luego mandó que a Sedequías le sacaran los ojos, y para terminar mandó que lo sujetaran con cadenas de bronce y lo llevaran preso a Babilonia.t a,'En primer lugar, mandó que mataran delante de él a sus hijos y a todos los hombres importantes de Judá;! ;,'Pero el ejército babilonio los persiguió y los alcanzó cerca de Jericó. Allí capturaron a Sedequías y lo llevaron ante el rey de Babilonia, que en ese momento estaba en Riblá, en el territorio de Hamat. Allí mismo el rey decidió el castigo que se le daría a Sedequías. 5,'El rey Sedequías se dio cuenta de que Jerusalén había sido conquistada; por eso él y todos sus soldados huyeron de la ciudad. Salieron de noche por el jardín del rey y, luego de pasar por el portón que está entre los dos muros, se dirigieron hacia el valle del Jordán.  ,' ,'Durante más de año y medio la tuvieron rodeada, y finalmente pudieron abrirse paso a través de un hueco en el muro de la ciudad. Por ese hueco pasaron todos los jefes del rey de Babilonia, y fueron a instalarse en la entrada principal. Los jefes eran: Nergal-sarézer, Samgar, Nebo-sarsequim, que era un alto oficial, otro Nergal-sarézer, que también era un alto funcionario, y todos los otros jefes del rey de Babilonia. Esto ocurrió el día nueve del mes de Tamuz, del año once del reinado de Sedequías.) M,'Sedequías llevaba diez años y nueve meses de reinar en Judá cuando el rey de Babilonia y sus soldados marcharon contra la ciudad de Jerusalén y la atacaron.{,&Y yo me quedé en el patio de la guardia, viviendo como un prisionero, hasta el día en que Jerusalén fue conquistada.]3,&Y así sucedió. Todos los jefes vinieron a interrogarme. Pero yo les dije exactamente lo que el rey me ordenó. Después de eso, no volvieron a molestarme; así que nadie se enteró de lo que habíamos hablado.  ,&Te aconsejo que les digas que viniste a verme, para que no te mande de nuevo a la casa de Jonatán, pues no quieres morir allí. 9,&Si los jefes llegan a saber que he hablado contigo, seguramente te van a preguntar de qué hablamos, y si no les dices todo, te amenazarán de muerte.%,&Sedequías me amenazó: —Escúchame, Jeremías: si en algo aprecias tu vida, más te vale quedarte callado, y que nadie sepa nada de esto."=,&»Todas las mujeres y los hijos de Su Majestad caerán bajo el poder de los babilonios, y la ciudad será quemada. ¡Ni siquiera usted logrará escapar!J ,&todas las mujeres que aún quedan en su palacio caerán en manos de los jefes del rey de Babilonia. Entonces esas mismas mujeres le dirán a Su Majestad: “Tus amigos te engañaron y te vencieron. ¡Eso te pasa por confiar en ellos! Tus amigos te abandonaron por completo, y ahora estás con el agua hasta el cuello”.K,&Por el contrario, si Su Majestad no se rinde ante los babilonios,~,&Yo le aseguré: —Dios ha dicho que si Su Majestad obedece, todo saldrá bien y esos judíos no le harán ningún daño.,}Q,&El rey Sedequías me respondió: —Francamente, tengo miedo de los judíos que se han unido a los babilonios. Si llego a caer en sus manos, no me irá nada bien.|},&Si no se rinden, entonces el ejército babilonio conquistará la ciudad y le prenderá fuego, y usted no podrá escapar.f{E,&Entonces le dije: —El Dios todopoderoso asegura que, si todos ustedes se rinden ante los jefes del rey de Babilonia, tanto Su Majestad como su familia se salvarán de morir, y evitará que le prendan fuego a la ciudad.Az{,&Pero, sin que nadie se diera cuenta, el rey me hizo este juramento: —¡No pienso matarte, ni tampoco pienso dejar que te maten! ¡Eso te lo juro por el Dios que nos ha dado la vida!y',&Yo le contesté: —No tiene caso; cualquiera que sea mi respuesta, usted me mandará a matar; y si le doy un consejo, no me va a hacer caso.Kx,&Poco tiempo después, el rey Sedequías ordenó que me llevaran a la tercera entrada del templo, y allí me dijo: —Jeremías, quiero preguntarte algo, y espero que me digas todo lo que sepas.w,& y aquellos hombres tiraron de las sogas y me sacaron del pozo. A partir de ese momento, me quedé en el patio de la guardia.v,& Entonces me dijo: —Jeremías, colócate estos trapos bajo los brazos, para que las sogas no te lastimen. Yo seguí sus instrucciones,Mu,& Ébed-mélec fue entonces con aquellos hombres, y del depósito de ropa del palacio real sacó ropas y trapos viejos. Luego ató toda esa ropa y la bajó hasta el fondo del pozo, donde estaba yo.t3,& Entonces el rey le ordenó: —Bien, Ébed-mélec. Busca a tres hombres, y diles que te ayuden a sacar de allí a Jeremías, antes de que se muera.7sg,& —Su Majestad, esta gente está tratando a Jeremías con mucha crueldad. Lo han echado en el pozo, y allí se va a morir de hambre, pues ya no se consigue pan en la ciudad.Fr,&Ébed-mélec salió del palacio real y fue a decirle al rey:Yq+,&En el palacio del rey trabajaba un hombre de Etiopía, que se llamaba Ébed-mélec, el cual supo que me habían arrojado al pozo. Un día en que el rey estaba en una reunión, frente al Portón de Benjamín,p,&Entonces los jefes fueron a atraparme. Primero me ataron con sogas, y luego me bajaron hasta el fondo de un pozo, el cual estaba en el patio de la guardia y pertenecía a Malquías, el hijo del rey. Como el pozo no tenía agua sino barro, yo me hundí por completo.ow,&Sedequías les respondió: —Yo soy el rey, pero no voy a oponerme a lo que ustedes decidan. ¡Hagan lo que quieran!xni,&Por eso algunos jefes fueron a decirle al rey: —¡Hay que matar a Jeremías! Lo que él anuncia está desanimando a los soldados y a la gente que aún queda en la ciudad. Jeremías no busca nuestro bien; al contrario, nos desea lo peor. m ,&jlM,&«Dios dice que Jerusalén caerá definitivamente bajo el poder del ejército del rey de Babilonia. Dios dice también que los que se queden en Jerusalén morirán en la guerra, o de hambre o de enfermedad. Por el contrario, los que se entreguen a los babilonios salvarán su vida. Serán tratados como prisioneros de guerra, pero seguirán con vida».k ,&Tiempo después, cuando yo estaba hablando a la gente, Sefatías, Guedalías, Jucal y Pashur, que eran mis enemigos, me escucharon decir:]j3,%Entonces el rey Sedequías ordenó que me encerraran en el patio de la guardia, y ordenó también que todos los días me llevaran pan fresco del que vendían en la calle de los Panaderos. Fue así como me dejaron encerrado en el patio de la guardia. Y todos los días me llevaban de comer, hasta que ya no hubo más pan en toda la ciudad.2i],%Yo le ruego a Su Majestad que me tenga compasión. Por favor, ¡no me mande de nuevo a la casa del secretario Jonatán! ¡No me deje usted morir encerrado en ese lugar!xhi,%Dígame usted dónde están sus profetas, esos que decían que el rey de Babilonia nunca atacaría este país.[g/,%Además, quiero hacerle a usted algunas preguntas personales: ¿Qué crimen he cometido contra Su Majestad? ¿Qué mal le he hecho a usted, o a sus ministros o a este pueblo? Yo no merezco estar en la cárcel.f!,%Finalmente, el rey Sedequías ordenó que me llevaran a su palacio, y allí, sin que nadie se enterara, me preguntó: —Jeremías, ¿tienes algún mensaje de Dios para mí? Yo le contesté: —Así es, y el mensaje es que usted caerá en poder del rey de Babilonia._e7,%Me encerraron en una celda que estaba en el sótano, y allí me dejaron mucho tiempo.:dm,%Como ellos estaban muy enojados conmigo, mandaron que me golpearan en la espalda y que me encerraran en la casa del secretario Jonatán, la cual habían convertido en prisión. ~3}|| {1zzyyxwwwTvMuu0tsssrKqqppsp=ooonmm8m+lkk\jjDihh#gg f\e!eedfcc+bYa1__C^a]](\B[ZZYY X|X VVVIUBTbSRR)Q^POOONNML%LKtJJ5IaHYH G|G:EE2DCCBMAA@@@?c>==-<:;;:: 988766544\3 32m11s00&/...[--8,i++ *))((*'V&&/%$$#=""+! DHm*7F8wm` 4 F  |obT)PGd,3@Luego dirás: “Así como este rollo de cuero se hundió en el río, también Babilonia se hundirá, y nunca más volverá a levantarse. Todos los que viven en Babilonia morirán. Esta ciudad nunca podrá recuperarse del castigo que Dios le va a mandar”». Aquí termina todo lo que yo, Jeremías, dije y escribí.Rc,3?Entonces atarás una piedra al rollo, y lo arrojarás al río Éufrates.cb?,3>Cuando hayas terminado, orarás así a nuestro Dios: “Tú has prometido que vas a destruir este lugar. Has dicho que vas a dejarlo hecho un desierto, y que aquí no podrá vivir ninguna persona ni ningún animal”. a ,3=luego se lo entregué a Seraías, y le dije: «En cuanto llegues a Babilonia, deberás leer en voz alta todo lo que aquí dice. ` ,3<&_E,3;Cuando Sedequías tenía cuatro años de reinar en Judá, fue a Babilonia. Con él fue también Seraías, que estaba a cargo de ese viaje. Antes del viaje, yo, Jeremías, le di a Seraías un mensaje. Escribí en un rollo de cuero todas las desgracias que iban a venir sobre Babilonia, ^ ,3:El Dios de Israel también me dijo: «Los anchos muros de Babilonia serán derribados por completo, y sus majestuosos portones serán quemados. ¡De nada habrá servido tanto esfuerzo de las naciones y de los pueblos, pues todo eso acabará en el fuego!» ] ,39 \ ,38[),37Se acerca ya un ejército dispuesto a destruirla. Sus enemigos rugen como las olas; por todas partes se escuchan sus gritos. Los soldados babilonios serán capturados, y sus armas serán despedazadas. Haré que se emborrachen sus jefes y sus sabios, sus gobernadores y sus oficiales, y todos sus soldados. ¡Se dormirán, y nunca más despertarán! Yo dejaré a Babilonia en ruinas, y pondré fin a sus fiestas. »Yo soy rey de Israel; soy el Dios todopoderoso, y a cada quien le doy su merecido. Les juro que así lo haré».Z{,36Dios continuó diciendo: «¡Escuchen los gritos de terror que nos llegan desde Babilonia! ¡Babilonia será destruida!#Y?,35Aunque Babilonia tenga murallas tan altas como los cielos, yo voy a enviar un ejército que derribará esas altas murallas. Les juro que así lo haré».{Xo,34Pero en un día ya muy cercano castigaré a los dioses de Babilonia; ¡por todo ese país habrá gritos de dolor!W#,33»Los extranjeros no respetaron mi santuario. Por eso ustedes sienten vergüenza, pues oyen que la gente los insulta y se burla de ustedes._V7,32»Ustedes, los de Judá, que escaparon con vida cuando Jerusalén fue conquistada, y ahora viven en lejanas tierras, ¡salgan ya de Babilonia! Aunque vivan lejos, recuérdenme, y no se olviden nunca de Jerusalén.lUQ,31Babilonia merece la muerte por haber matado a tantos israelitas y a tanta gente de otras naciones.T!,30Del norte llegarán los ejércitos que destruirán a Babilonia. El cielo y la tierra, y todo lo que existe, entonarán cantos de alegría.S,3/»Viene el día en que castigaré a los dioses de Babilonia. Todo el país quedará humillado, y por todas partes habrá cadáveres. R ,3.Q,3-»Ustedes, pueblo mío, no tengan miedo ni se desanimen por los rumores que se escuchan; todos los años hay nuevos rumores, abunda la violencia en el país, y todos los gobernantes se pelean. ¡Salgan ya de Babilonia, y pónganse a salvo de mi enojo!_,3Nunca más tus piedras se usarán para construir, ni para poner los cimientos de casas y edificios. Tu territorio quedará vacío para siempre. Te juro que así será».=y,3»A ti, Babilonia, te dicen “máquina de la destrucción” porque con tu poder destruyes la tierra. Pero yo voy a lanzarme contra ti. Te agarraré entre mis manos y te haré rodar por el precipicio; ¡te convertiré en una máquina inservible![</,3»Ustedes, gente de Judá, verán con sus propios ojos cómo voy a castigar a Babilonia y a todos los que viven allí. Los castigaré por todo el daño que le hicieron a Jerusalén. Les juro que así lo haré.~;u,3Contigo destruyo ejércitos y generales, contigo destruyo campesinos y bueyes, contigo destruyo jefes y gobernantes.{:o,3Contigo destruyo hombres y mujeres, contigo destruyo jóvenes y ancianos, contigo destruyo muchachos y muchachas.Q9,3contigo destruyo jinetes y caballos, contigo destruyo carros de guerra.m8S,3Dios también me dijo: «Babilonia, tú eres mi arma de guerra. Contigo destruyo naciones y reinos,71,3Pero nuestro Dios no es así; ¡él hizo todo lo que existe! Nuestro Dios nos eligió y nos hizo su pueblo. ¡Su nombre es el Dios todopoderoso!»W6',3No valen nada, son pura fantasía; cuando Dios las juzgue, serán destruidas.'5G,3»La gente es estúpida, no sabe nada; los ídolos son una vergüenza para quienes los fabrican. Esas imágenes son un engaño; por supuesto, no tienen vida.44a,3»Basta con que Dios hable para que rujan los cielos y aparezcan las nubes en el horizonte. En medio de fuertes relámpagos y de vientos huracanados Dios hace que llueva.~3u,3«Con su poder y sabiduría, y con mucha inteligencia, Dios hizo la tierra, afirmó el mundo y extendió los cielos. 2,3Voy a enviarles muchos enemigos que cantarán victoria sobre ustedes. Yo soy el Dios todopoderoso y les juro que así lo haré».~1u,3 »Ustedes los babilonios viven junto a los ríos y gozan de grandes riquezas; ¡pero ya les llegó la hora de morir!M0,3 ”¡Den la señal de ataque y derriben los muros de Babilonia! ¡Vigilen de cerca a los babilonios y háganlos caer en la trampa! Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mis planes contra ellos”.f/E,3 »Y yo digo: “Ustedes, reyes del país de Media, sáquenle punta a sus flechas y tengan listos sus escudos, pues quiero que destruyan a Babilonia. Los babilonios destruyeron mi templo; por eso quiero vengarme de ellos..,3 »Los israelitas dicen: “¡Nuestro Dios nos ha hecho justicia! ¡Vayamos y contemos en Jerusalén lo que Dios ha hecho por nosotros!”-),3 »Algunas naciones quisieron sanarla, pero no lo consiguieron. Eran tantos sus pecados que llegaban hasta el cielo, ¡más allá de las nubes! ,9,3Pero, cuando menos lo esperaba, fue derrotada y quedó destruida. ¡Lloren por ella! ¡Busquen algún remedio para su pena, a ver si recobra la salud!~+u,3Babilonia fue en mis manos como una fina copa de oro; todo el mundo bebió de esa copa y con el vino se emborrachó.O*,3»¡Salgan ya de Babilonia! ¡Sálvese quien pueda! ¡No tienen por qué morir por culpa de los babilonios! Finalmente ha llegado la hora en que voy a vengarme de ellos. ¡Voy a darles su merecido!)7,3»Todos en Israel y en Judá son culpables delante de mí, pero nunca los he abandonado. Yo soy el Dios todopoderoso; ¡soy el único Dios de Israel!K(,3¡Que sus cadáveres queden tendidos por las calles de Babilonia!O',3»Los soldados babilonios ya están preparando sus armas, pero ustedes ni siquiera deben dejar que se pongan la armadura. Al contrario, ¡maten a sus jóvenes!, ¡quítenles la vida a sus soldados!&&E,3Mandaré contra ella naciones enteras para que la lancen al viento, la destruyan y la dejen vacía. El día que sea destruida, la atacarán por todos lados.m% U,3Dios también me dijo: «Voy a enviar una tormenta destructora contra Babilonia, ese pueblo rebelde.$,2.Babilonia caerá con tanta violencia que la tierra misma se sacudirá, y por todas las naciones se escucharán sus gritos».L#,2-»Presten atención al plan que tengo; escuchen lo que voy a hacer con Babilonia y sus habitantes: hasta los niños más pequeños serán llevados a rastras, y la nación entera será destruida.J" ,2,»¡No hay otro Dios como yo! ¡No hay quien me pueda desafiar! ¡No hay jefe que se me oponga! Yo atacaré a Babilonia de repente, como ataca el león a su presa. Yo elegiré a su destructor.T!!,2+El rey de Babilonia lo sabe, y se muere de miedo; se retuerce de angustia.F ,2*Son gente cruel y sanguinaria, armada con arcos y lanzas; vienen a todo galope y dispuestos a atacarte, bella ciudad de Babilonia. El estruendo de sus gritos resuena como las olas del mar. ,2)»¡Miren lo que viene del norte! ¡Es el ejército de una gran nación! ¡Viene desde muy lejos, y se le han unido muchos reyes!  ,2(W',2'»Nunca más Babilonia volverá a ser habitada. Será como cuando destruí a Sodoma y a Gomorra, y las ciudades vecinas: allí sólo vivirán chacales, lechuzas y perros salvajes. Les juró que así será.N,2&»Tantos ídolos hay en Babilonia que la gente ha perdido la razón.M,2%¡Que se mueran sus caballos, y sean destrozados sus carros de guerra! ¡Que todos sus soldados extranjeros se acobarden y se mueran! ¡Que les roben todos sus tesoros! ¡Que se sequen sus ríos!wg,2$¡Que todos sus profetas mentirosos se vuelvan locos y pierdan la vida! ¡Que tiemblen de miedo sus soldados!M,2#»¡Que mueran los babilonios! ¡Que mueran sus jefes y sus sabios!$A,2"Yo soy el Dios todopoderoso, y con mi poder les daré libertad y los haré vivir en paz. Pero a ustedes, los babilonios, les voy a enviar un gran castigo.,2!»Ustedes los babilonios han tratado muy mal al pueblo de Israel y de Judá. Los han hecho prisioneros y no quieren dejarlos libres.  ,2 J ,2»Babilonia, nación orgullosa, cuando llegue el día de tu castigo, vendré y te daré tu merecido. Les prenderé fuego a tus ciudades y a todos sus alrededores. Tus habitantes tropezarán y caerán, y nadie los ayudará a levantarse. Yo soy el Dios todopoderoso, yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré.kO,2»Yo les juro que en ese día sus jóvenes y sus mejores soldados caerán muertos por las calles.{,2»¡Que vengan los guerreros, y ataquen a Babilonia! ¡Que la rodeen para que nadie se escape! Babilonia se rebeló contra mí. Por eso, ¡denle su merecido! ¡Trátenla como ella trató a otros! Yo soy el Dios de Israel, yo soy un Dios diferente./W,2»Ahora escuchen a la gente que ha escapado de Babilonia; óiganlos hablar de mi venganza: “¡Dios acabó con los babilonios porque ellos destruyeron su templo!”^5,2¡Llegó la hora del castigo! ¡Maten a todos sus soldados! ¡Maten a toda su gente!B},2»¡Vengan de todas partes y ataquen a Babilonia! ¡Abran sus depósitos de trigo y llévense todo ese grano! ¡Amontonen lo que encuentren y destrúyanlo todo! ¡Que no le quede nada!a;,2»Yo soy el Dios de Israel; yo soy el Dios todopoderoso. Tengo algo pendiente con Babilonia. Ya he abierto mi depósito de armas, y sacaré las más destructivas. Estoy muy enojado, y haré pedazos a los babilonios.^5,2Al rebelarte contra mí, tú misma te pusiste una trampa y acabaste cayendo en ella.: m,2Tú, Babilonia, eras como un martillo que golpeaba a todo el mundo, pero ahora pareces un martillo inútil; ¡Has quedado hecha pedazos, y todas las naciones están asombradas!T !,2»Ya se escuchan los gritos de guerra y el ruido de una gran destrucción.r ],2»Y a ustedes, enemigos de Babilonia, les mando que ataquen y persigan a estos despreciables babilonios.y k,2Cuando llegue ese día, perdonaré a los que aún queden con vida. A Israel y a Judá les perdonaré su maldad.+ O,2Yo haré que Israel regrese a su propia tierra, y yo mismo le daré de comer en el monte Carmelo, en la región de Basán y en las montañas de Efraín y Galaad.,2Pero yo soy el Dios de Israel, y así como antes castigué al rey de Asiria, castigaré al rey de Babilonia y a su nación.nU,2»Israel es un pueblo que ha vivido perdido como oveja, y siempre en peligro de que se lo devoren los leones. El primero en devorarlo fue el rey de Asiria, y a él le siguió el rey de Babilonia, que lo devoró hasta los huesos./W,2¡Que no quede en ese país nadie que siembre ni coseche! »Cuando Babilonia sea atacada los que fueron llevados prisioneros huirán de allá y volverán a su país.oW,2Griten por todas partes: “¡Babilonia se ha rendido! ¡Sus torres se derrumban! ¡Sus muros caen por los suelos!” »¡Y ahora ustedes hagan con ella lo mismo que ella hizo con ustedes! ¡Ésta es mi venganza contra Babilonia!  ,2»Y ustedes, guerreros, ¡prepárense para atacar a Babilonia! ¡Disparen contra ella sus flechas, porque ha pecado contra mí!4a,2 »Yo haré que Babilonia nunca más vuelva a ser habitada. Estoy tan enojado con ella que voy a destruirla. Todos los que pasen por allí se asustarán al ver sus ruinas.iK,2 pero su patria quedará humillada y al final morirá avergonzada y hecha un desierto solitario!gG,2 »Y ustedes, babilonios, que le han robado a mi pueblo, ¡ríanse si quieren, y hagan fiesta,  ,2 Q,2 Yo enviaré contra Babilonia grandes naciones del norte que la atacarán, la conquistarán y se quedarán con todas sus riquezas. Sus soldados son de lo mejor; ¡sus flechas siempre dan en el blanco!r~],2»Pueblo mío, ¡salgan ya de Babilonia! ¡Escápense de ese país! ¡Corran al frente de los que huyen!I} ,2Al verlos, sus enemigos se burlaban y les decían: “De esto no tenemos la culpa, pues ustedes pecaron contra Dios; contra el Dios que todo les daba, y en quien confiaban sus antepasados”.X|),2»Mi pueblo ha perdido el rumbo; ha vivido como un rebaño perdido, pues sus jefes no supieron dirigirlo. Por eso anduvo por las montañas, extraviado y sin rumbo fijo; ¡hasta olvidó su lugar de descanso!3{_,2Preguntarán cómo llegar a Jerusalén, y hacia allá se dirigirán. Al llegar, se reunirán conmigo para que hagamos un pacto eterno, del cual nunca más se olvidarán.~zu,2»Cuando todo esto suceda, la gente de Israel y de Judá vendrá llorando a buscarme, pues yo soy el Dios de Israel.y',2»Del norte vendrá una nación que atacará y destruirá a Babilonia. Hombres y animales saldrán corriendo, y nadie volverá a vivir allí.gxG,2«A ti, Jeremías, te encargo que se anuncie entre las naciones mi mensaje, para que todos se enteren. Que se agite la señal de victoria y se dé a conocer la noticia: “¡Babilonia será conquistada! ¡El dios Bel quedará en ridículo! ¡El dios Marduc temblará de miedo! ¡Todos los dioses de Babilonia se asustarán y quedarán humillados!”>w y,2Dios me dio este mensaje acerca de Babilonia. Me dijo: v,1'Sin embargo, cuando todo termine, haré volver a los elamitas de los países adonde fueron llevados. Les juro que así lo haré».Hu ,1&Mataré a su rey y a sus oficiales, y el rey de Elam seré yo.t,1%»Los elamitas temblarán de miedo cuando se enfrenten a sus enemigos, y ellos los destruirán por completo. Yo estoy muy enojado con ellos, así que les enviaré terribles castigos. Haré que haya guerra entre ellos, hasta que nadie quede con vida.Os,1$Desde los cuatro puntos cardinales enviaré contra Elam grandes ejércitos, y con la fuerza del viento los dispersaré por todas partes; ¡no habrá un solo país donde no haya elamitas refugiados!Br},1#«Jeremías, yo soy el Dios todopoderoso, y éste es mi mensaje acerca de Elam: »Voy a acabar con el ejército elamita. Sus soldados son expertos guerreros, pero yo los haré pedazos.tqa,1"Cuando el rey Sedequías comenzó a reinar en Judá, Dios me habló acerca de la nación de Elam. Me dijo:p7,1!»La ciudad de Hasor quedará en ruinas y se llenará de perros salvajes; nunca más volverá a ser habitada, porque nadie va a querer vivir allí». o ,1 ]n3,1»Y ustedes, soldados de Babilonia, ¡ataquen a esta nación orgullosa! Es una nación egoísta, y se siente tan segura que nunca cierra sus portones. Pero yo voy a dispersarla por todo el mundo, y de todos lados le traeré el desastre. A ustedes, babilonios, les permito que les quiten sus camellos y sus tesoros. Les juro que así será.Bm},1»Ustedes, los que viven en Hasor, ¡escápense ya!, ¡escóndanse bajo tierra! El rey de Babilonia ha preparado contra ustedes un terrible plan de ataque. Les juro que va a atacarlos.Bl},1¡Atáquenlos! ¡Quítenles todo! ¡Quítenles sus carpas y sus ovejas! ¡Quítenles sus camellos y sus cosas de valor! Asústenlos con este grito: “¡Hay terror por todas partes!”Gk,1El rey de Babilonia había vencido a las tribus de Quedar y de Hasor. Acerca de ellas, Dios dijo: «¡Soldados de Babilonia, ataquen a la nación de Quedar! ¡Maten a esa gente del oriente! j ,1iw,1Y cuando llegue el momento, sus mejores guerreros y sus jóvenes caerán muertos por las calles. Con el fuego que prenderé a los altos muros de Damasco, arderán los palacios de Ben-adad. Yo soy el Dios todopoderoso y les juro que así será».hhI,1Damasco fue en otros tiempos una ciudad importante y alegre, pero ahora ha quedado abandonada.Fg,1Los habitantes de Damasco se han quedado sin fuerzas; quieren huir, pero les tiemblan las piernas; se retuercen de angustia y dolor, como si fueran mujeres a punto de tener su primer hijo.:fm,1Acerca de Damasco, Dios dijo: «Las ciudades de Hamat y Arpad ya recibieron la mala noticia y no hay nada que las consuele; ¡están inquietas y agitadas como las olas del mar!meS,1El enemigo se lanzará al ataque con la rapidez de las águilas; atacará con las alas abiertas, y cubrirá la ciudad de Bosrá. Ese día, los soldados edomitas temblarán como tiemblan las mujeres cuando van a tener un hijo».d,1Edom caerá en forma tan violenta que la tierra temblará, y los gritos de la gente se oirán hasta el Mar de los Juncos.[c/,1»Por lo tanto, presten atención; escuchen lo que he pensado hacer con los que viven en Temán. Ya tengo preparado un plan contra Edom. Los más jóvenes serán arrastrados y todo el país quedará destruido.b},1»Edom, yo te atacaré sin aviso, como lo hace un león con su presa. Yo elegiré a tu enemigo, para que en poco tiempo te derrote. ¡No hay otro Dios como yo! ¡No hay quien me pueda desafiar! ¡Ningún pastor de ovejas es capaz de hacerme frente!La,1Quedarás como Sodoma y Gomorra, ¡y nadie volverá a vivir en ti!b`=,1»Tu caída será tan terrible que se espantarán al verte los que pasen por tus ruinas._,1Tú te sientes orgullosa de vivir en los altos montes. Como si fueras un ave has puesto tu nido entre las rocas y por eso te crees a salvo. Pero de allí te derribaré, aunque tu nido sea tan alto como el nido de las águilas. Te juro que así lo haré.m^S,1»Edom, voy a convertirte en la nación más débil del mundo; voy a hacer que todos te desprecien. ],1»Ya he mandado un mensajero para que anuncie entre las naciones: “¡Prepárense para la guerra! ¡Únanse y ataquen a Edom!” \ ,1 r[],1 Dios también dijo: «Ciudad de Bosrá, no creas que escaparás del castigo. Si he castigado a las naciones que no debían sufrir ningún castigo, ¡con mayor razón te castigaré a ti! Yo soy el Dios de Israel, y te juro que serás destruida y humillada; ¡llegarás a ser el hazmerreír de todos! También tus otras ciudades quedarán en ruinas para siempre.bZ=,1 Pero sepan que yo cuidaré de sus huérfanos y de sus viudas; ¡pueden confiar en mí!»HY ,1 Pero a los habitantes de Edom no voy a dejarles nada; ¡dañaré hasta sus escondites, para que no tengan dónde esconderse! Morirán sus hijos y sus familias; morirán también sus vecinos.{Xo,1 »Los que cosechan uvas siempre dejan algo para los pobres. Los ladrones que roban de noche nunca se llevan todo.aW;,1Ustedes, los que viven en Dedán, ¡Den media vuelta y huyan de aquí! ¡Métanse en las cuevas más profundas! Voy a enviar una terrible desgracia contra los habitantes de Edom, pues ya es hora de que los castigue.7Vg,1Acerca de la nación de Edom, el Dios todopoderoso dijo: «¡Ya no hay sabios en Temán! Ya no queda ni uno solo. Se ha acabado la sabiduría, no hay nadie que dé consejos.yUk,1Pero después de todo esto, yo haré que ustedes, los amonitas, vuelvan del país adonde hayan sido llevados».]T3,1Pero yo soy el Dios de Israel; soy el Dios todopoderoso, y haré que las naciones vecinas los asusten y persigan por todas partes. Todos ustedes serán expulsados de aquí, y nadie podrá reunir a los que huyan.S/,1Ustedes los amonitas se sienten orgullosos de tener un país con valles fértiles; confían mucho en sus riquezas y creen que nadie los atacará.IR ,1»¡Lloren ustedes, los que viven en Hesbón, porque su ciudad quedará en ruinas! ¡Griten ustedes, las que viven en Rabá! ¡Vístanse de luto y hagan lamentos! Corran de un lado para otro, dentro de los muros de la ciudad, porque su dios Milcom y sus sacerdotes serán llevados a otro país, junto con sus oficiales.#Q?,1»Ya se acerca el día en que haré que se escuchen gritos de guerra en la ciudad de Rabá, que está en el territorio de Amón. Tanto Rabá como las ciudades vecinas arderán en llamas y quedarán en ruinas, y entonces Israel echará de allí a todos los que le robaron su tierra.MP ,1Acerca de la nación de Amón, Dios dijo: «El territorio de Gad era de los israelitas, pero me desobedecieron, y por eso ahora los amonitas, que adoran al dios Milcom, se han apropiado del país. O ,0/Pero cuando todo haya terminado, haré que vuelvan de ese país. Les juro que así lo haré. Éste es mi castigo contra Moab».(NI,0.»¡Pobres de ustedes, los moabitas, que adoran al dios Quemós! Van a ser destruidos, y a sus hijos y a sus hijas los llevarán como esclavos a otra nación.M1,0-»Los que alcancen a escapar llegarán a Hesbón casi muertos; pero aun a esa orgullosa ciudad, donde gobernaba el rey Sihón, le prenderé fuego. L ,0, K ,0+6Je,0*Ustedes, los que viven en Moab, tratarán de escapar, pero sin éxito, pues caerán de trampa en trampa; y aun si lograran escapar, acabarán por caer en la tumba. Ya está muy cerca el día en que castigaré a Moab; y dejará de ser una nación porque se rebeló contra mí. Les juro que así será.)IK,0)Cuando llegue el momento, se apoderarán de sus ciudades, y entonces sus guerreros, asustados, temblarán como tiemblan las mujeres cuando van a tener un hijo.zHm,0(»¡Miren a los soldados de Babilonia! ¡Ya vienen los enemigos de Moab! ¡Parecen águilas dispuestas a atacar!G%,0'¡Todos en Moab lloran a gritos porque su nación ha quedado destrozada! Sus ruinas producen espanto; ¡causan risa entre todos sus vecinos!(FI,0&En todas las casas de Moab se oyen gritos de dolor; por todas sus calles se oye llorar a la gente, porque hice pedazos a Moab como si fuera un frasco inútil. ,0'=G,0»Mi pueblo y yo te conocemos. Bien sabemos que tú, Moab, eres un pueblo muy orgulloso que se cree superior a todos. ¡Pero de nada te servirá ese orgullo!3<_,0Pero ahora les toca a ustedes dejar abandonadas sus ciudades y quedarse a vivir entre las rocas; les toca vivir como las palomas, que anidan al borde de los precipicios.u;c,0Tú, Moab, te burlabas de mi pueblo; siempre hablabas de ellos con desprecio, como si fueran unos ladrones.o:W,0»Tú, Moab, me ofendiste; ¡ahora dejaré que tus enemigos te dejen en vergüenza y se burlen de ti!Z9-,0Moab ha perdido su poder; ¡se le han acabado las fuerzas! Les juro que así es.S8,0a Queriot y a Bosrá, y a todas las ciudades de Moab, cercanas y lejanas.27_,0a Quiriataim, a Bet-gamul y a Bet-megón,,6S,0a Dibón, a Nebo y a Bet-diblataim;i5K,0Y es que voy a castigar a las ciudades de la llanura; castigaré a Holón, a Jahas y a Mefáat;43,0Seguramente les dirán que Moab ha sido derrotada; les dirán también que lloren, y que anuncien por el río Arnón que Moab ha quedado en ruinas.3!,0»Y ustedes, los que viven en Aroer, deténganse a la orilla del camino y fíjense cómo huye la gente. ¡Pregunten qué fue lo que pasó!12[,0»Ustedes, los que viven en Dibón, ¡bajen ya de su alto trono y siéntense en el duro suelo! ¡El enemigo ha comenzado a destruir!, ¡y caerán las murallas de Moab!.1U,0Todos sus vecinos y conocidos llorarán por esta famosa nación, y dirán: “¡Pobrecita de Moab! ¡Miren cómo se vino abajo una nación tan grande y poderosa!”F0,0»Ya no falta mucho tiempo; muy pronto Moab será destruida.`/9,0pero su país será destruido y el enemigo conquistará sus ciudades. ¡Hasta sus mejores soldados morirán en el campo de batalla! Yo soy el Dios de Israel; yo soy el Dios todopoderoso, y les juró que así será.I. ,0»Pobrecitos soldados moabitas, ustedes se creen muy valientes,-/,0 »Los moabitas se avergonzarán de su dios Quemós, como antes los israelitas se avergonzaron del dios Baal, en quien pusieron toda su confianza.y,k,0 »Pero ya se acerca el día en que lo atacará el enemigo y se lo llevará prisionero. Les juro que así será.+},0 »Desde un principio, Moab siempre ha disfrutado de paz; ni uno solo de sus habitantes ha sido llevado prisionero. Moab se parece al buen vino: siempre ha estado en reposo y en el mismo lugar. Por eso le ha ido bien y no ha perdido sus tradiciones.*},0 »¡Maldito sea el que no quiera tomar la espada para matar! ¡Maldito sea el que de mala gana haga lo que yo le ordene! ) ,0 (y,0Valles y llanos serán destruidos. La destrucción llegará a toda ciudad, y ninguna de ellas se salvará. »¡Prepárenle a Moab su tumba, porque ha dejado de existir! ¡Sus ciudades están vacías y ya nadie vive en ellas! Les juro que así es.'7,0»A los de Moab los tomarán presos, junto con su dios Quemós, sus sacerdotes y sus oficiales, por confiar en su ejército y en sus muchas riquezas.D&,0¡Sálvese quien pueda! ¡Huyamos como burros salvajes!”'%G,0Por la cuesta de Luhit, los que suben no dejan de llorar. »Por la pendiente de Horonaim, los que bajan no dejan de gritar: “¡Qué desastre hemos sufrido!U$#,0Moab se volverá un montón de ruinas, y los niños gritarán desesperados.O#,0Los de Horonaim lloran a gritos; toda la ciudad ha quedado destruida.U"#,0Moab ha perdido su importancia, y en Hesbón están pensando destruirla. Babilonia invita a otras naciones a venir y borrar del mapa a Moab. También a la ciudad de Madmén la perseguiré espada en mano.k! Q,0El Dios todopoderoso me dio este mensaje para los habitantes de las ciudades de Moab: «¡Pobrecita de la ciudad de Nebo! ¡Estoy a punto de destruirla! ¡Humillaré a la ciudad de Quiriataim, y dejaré en ruinas su fortaleza! ',/»Pero yo soy el Dios de Israel. Ya he decidido matar a todos los filisteos en Ascalón y en toda la costa. ¡No haré descansar mi espada!»',/ni cesarán de gritar: “Ay, terrible espada de Dios, ¿hasta cuándo nos seguirás atacando? ¡Regresa ya a tu funda y deja de matarnos!”_7,/Los que viven en la ciudad de Gaza se raparán avergonzados la cabeza; los que viven en la ciudad de Ascalón se quedarán mudos de miedo. Y ustedes que aún viven en las llanuras, no dejarán de herirse el cuerpodA,/»¡Ha llegado el día en que acabaré con los filisteos! ¡Ha llegado el día en que acabaré con los que ayudan a las ciudades de Tiro y Sidón! ¡Destruiré a todos los filisteos que vinieron de las costas de Creta! (9~~L}i} |{?zyyKxwwvuuttvts"rqppo3n[nNlllkkkjihhg?fedd&cVbaa-`W_^^$]\\5[tZYYJXWVVCU|TSS$R[QQP=ONMM?LKK3JqIII?IHNHAH4GxGkG^FFF{EEEEqE'DDDjD(CCCGCBBeB'AAAU@@@@ @??o?>V>I><===O=&<<;;;;;;.:::[:999F988]7766554433221{00w//..f--c,,++v+(***e*)))@(((o(-'''[' &&k&%$E$9$-#*"g[OC7+DE9-wj/ aL>#X(L`JDibuja también un ejército a su alrededor, dispuesto a conquistarla con escaleras y máquinas para derribar murallas. Dibuja además una rampa, para que los soldados puedan subir a la muralla.[_ 1J»Ezequiel, toma un molde de barro fresco y dibuja en él la ciudad de Jerusalén.F^JVolverás a hablar cuando yo lo decida, y entonces les darás mi mensaje. Unos te harán caso, y otros no. Pues bien, el que quiera oír, que oiga, y el que no quiera oír, que no lo haga.]JComo los israelitas son muy rebeldes, voy a hacer que te quedes mudo. La lengua se te pegará al paladar, y no podrás reprenderlos.X\)JDebes saber que te van a atar, y no podrás caminar libremente entre la gente.r[]Jpero algo en mí me hizo levantarme. Entonces, Dios me dijo: «Ve a tu casa, y quédate allí encerrado.1Z[JAsí lo hice. Y cuando llegué al valle, vi de nuevo a Dios en todo su esplendor, como lo había contemplado a orillas del río Quebar. Yo me arrodillé para adorarlo,Y/JMientras yo estaba allí, Dios me hizo sentir su poder y me dio esta orden: «Levántate y ve al valle. Allí te diré lo que tienes que hacer».jXMJEn cambio, si le adviertes y deja de pecar, seguirá con vida, y tú quedarás libre de culpa».WJ»Puede ser que una persona buena deje de hacer el bien y haga lo malo. Si yo la pongo en peligro de muerte, y tú no se lo adviertes, morirá por causa de su pecado, y no tomaré en cuenta lo bueno que haya hecho antes. Pero el culpable de su muerte serás tú.*VMJ»En cambio, si tú le adviertes que debe apartarse del mal, y no te hace caso, esa persona morirá por causa de su pecado, pero tú no serás culpable de nada.DUJ»Si yo le anuncio a alguien que va a morir por causa de su mala conducta, y tú no se lo adviertes, esa persona morirá por causa de su pecado, pero el culpable de su muerte serás tú.{JEs muy posible que no te hagan caso, pues son muy rebeldes; pero no te preocupes. Lo importante es que se den cuenta de que no les ha faltado quien les hable de mi parte. Y aunque te parezca que estás rodeado de espinas o en medio de alacranes, tú no les tengas miedo ni te espantes por lo que te digan, ni por la cara que te pongan. Ellos son muy rebeldes, pero tú no seas como ellos. Al contrario, obedece siempre todo lo que yo te ordene. »Para empezar, abre la boca y come lo que te voy a dar». = J^<5J«Tú, Ezequiel, llevarás de mi parte un mensaje a los israelitas. Son un pueblo muy desobediente, se parecen a las naciones que no confían en mí. Tanto sus antepasados como ellos y sus hijos son muy rebeldes, necios e incorregibles. Hasta el día de hoy son así. »Voy a enviarte a ellos, para que les digas lo que yo quiero que hagan.w;gJEn ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo:u: eJEra la voz de Dios, y oí que me decía: «Ezequiel, hombre mortal, levántate, que quiero hablar contigo».v9 gJDe la cintura para arriba brillaba como el metal derretido; de la cintura para abajo, brillaba como el fuego. ¡Era como ver el arco iris después de un día lluvioso! Entonces me di cuenta de que estaba contemplando a Dios en todo su esplendor, y me arrodillé hasta tocar el suelo con la frente, en actitud de adoración. Entonces escuché una voz que me hablaba.8 /JSobre la cúpula de cristal había una piedra preciosa, que tenía la forma de un trono. Sobre ese trono podía verse la figura de un ser humano.7  J6  JD5 JDebajo de esa cúpula, los seres se movían y extendían totalmente dos de sus alas para tocarse entre sí, lo que causaba un ruido muy fuerte, semejante a un mar embravecido. Y cuando se detenían, cerraban sus alas. Mientras tanto, con sus otras dos alas se cubrían el cuerpo. Entonces podía oírse por encima de la cúpula un fuerte ruido, como si allí estuviera acampando un gran ejército. ¡Era como oír la voz del Dios todopoderoso!o4 YJPor encima de las cabezas de estos seres había algo muy brillante, parecido a una cúpula de cristal.3  J2  J&1 GJY como el espíritu de Dios estaba en los seres y en las ruedas, los hacía avanzar en la dirección que quería: hacia delante, hacia arriba o hacia atrás.l0 SJPude ver también que los aros de las cuatro ruedas tenían ojos alrededor. Eso me llenó de miedo.V/ 'JEso les permitía girar en cualquier dirección, sin tener que volver atrás.. JLas cuatro ruedas eran iguales, y brillaban como las piedras preciosas. Todas ellas estaban entrelazadas, como si formaran una estrella._- 9JMientras yo los miraba, vi que en el suelo había una rueda junto a cada uno de ellos.,  J+  J *  J )  J (  J '  J &  J%  J$  JSus piernas eran rectas; sus pies parecían pezuñas de toro y brillaban como el bronce pulido. Cada uno tenía cuatro alas, y en sus cuatro costados, debajo de las alas, tenían brazos y manos humanas. Extendían dos de sus alas para tocarse entre sí, y con las otras dos alas se cubrían el cuerpo. Los seres tenían también cuatro caras. Vistas de frente, tenían apariencia humana; vistas del lado derecho, parecían caras de león; por el lado izquierdo, parecían caras de toro, y por atrás parecían caras de águila. Como el espíritu de Dios los hacía avanzar, se movían de un lado a otro con la rapidez del relámpago, pero siempre hacia delante. Nunca se volvían para mirar hacia atrás. Estos seres brillaban como carbones encendidos; parecía como si en medio de ellos hubiera antorchas moviéndose de un lado a otro, o como si de un fuego muy brillante salieran rayos de luz.2# aJLuego salieron cuatro seres muy extraños.~" wJy que se aproximaba una gran tormenta. Un fuerte viento soplaba desde el norte y trajo una nube muy grande y brillante. De la nube salían relámpagos en todas direcciones, y de en medio de la nube salía un fuego que brillaba como metal pulido.!  J   J JMi nombre es Ezequiel hijo de Buzí, y soy sacerdote. Fui llevado prisionero a Babilonia, junto con el rey Joaquín y muchos otros israelitas. Cinco años después, Dios me habló y me hizo sentir su poder y me permitió ver algunas cosas que iban a suceder. Estaba yo junto al río Quebar. Era el día cinco del mes de Tamuz del año treinta. Ese día pude ver que el cielo se abría=u6En verdad nos diste la espalda; ¡se te fue la mano!T!6¡Déjanos volver a ti, y volveremos! ¡Devuélvenos el poder que tuvimos!I 6¿Por qué te olvidas de nosotros y nos abandonas tanto tiempo?N6Pero tú, Dios nuestro, reinas para siempre. ¡Tú eres nuestro rey!M6El monte Sión ha quedado desierto; sólo se ven animales salvajes.?y6Vamos perdiendo las fuerzas; estamos a punto de morir.?y6¡Pobres de nosotros! Por el pecado perdimos el reino.H 6No tenemos motivo de alegría; en vez de danzas, hay tristeza.>w6Ya los jóvenes no cantan ni se reúnen los ancianos.?y6 Nuestros jóvenes y niños cargan leña como esclavos.F6 No respetaron a nuestros jefes; ¡los colgaron de las manos!@{6 En todas nuestras ciudades violaron a nuestras mujeres.<s6 Tanta es el hambre que tenemos que hasta deliramos.G6 Para conseguir alimentos, arriesgamos la vida en el desierto.I 6Los esclavos se creen reyes, ¡y no podemos librarnos de ellos!I 6Pecaron nuestros antepasados, ¡y Dios nos castigó a nosotros!F6¡A nuestros peores enemigos, tenemos que pedirles alimento!8 k6El enemigo nos persigue. Nos tiene acorralados.9 m6¡Hasta el agua y la leña tenemos que pagarlas!J  6Nos hemos quedado sin padre; nuestras madres han quedado viudas.O 6Nuestras tierras y nuestra patria han caído en manos de extranjeros.Q  6Dios mío, fíjate en nuestra desgracia; date cuenta de que nos ofenden.&E6No volverá Dios a castigarte, bella ciudad de Jerusalén, pues ya se ha cumplido tu castigo. Pero a ti, ciudad de Edom, Dios te castigará por tus pecados.#6Esto mismo lo sufrirás tú, que te crees la reina del desierto. Puedes reírte ahora, ciudad de Edom, ¡pero un día te quedarás desnuda!xi6La sombra que nos protegía era nuestro rey; Dios mismo nos lo había dado. ¡Pero hasta él cayó prisionero!}6Aun más veloces que las águilas son nuestros enemigos. Por las montañas y por el desierto nos persiguen sin descanso.}6Se acerca nuestro fin. No podemos andar libremente, pues por todas partes nos vigilan; ¡nuestros días están contados! 6Una falsa esperanza tenemos: que un pueblo venga a salvarnos; pero nuestros ojos están cansados. ¡Nadie vendrá en nuestra ayuda!hI6Rechazados por Dios, los líderes y sacerdotes vagan por el mundo. ¡Dios se olvidó de ellos!6En todas partes les gritan: «¡Fuera de aquí, vagabundos! ¡No se atrevan a tocarnos! ¡No pueden quedarse a vivir aquí!»{6Juntos andan esos asesinos como ciegos por las calles. Tienen las manos llenas de sangre; ¡nadie se atreve a tocarlos!zm6 Injustamente ha muerto gente a manos de profetas y sacerdotes. Dios castigó a Jerusalén por este grave pecado.~}6 ¡Terminaron entrando a la ciudad los enemigos de Jerusalén! ¡Nadie en el mundo se imaginaba que esto pudiera ocurrir!}y6 El enojo de Dios fue tan grande que ya no pudo contenerse; le prendió fuego a Jerusalén y la destruyó por completo.|6 ¡Destruida ha quedado Jerusalén! ¡Hasta las madres más cariñosas cocinan a sus propios hijos para alimentarse con ellos!o{W6 A falta de alimentos, todos mueren poco a poco. ¡Más vale morir en la guerra que morirse de hambre!z6Tan feos y enfermos se ven ahora que nadie los reconoce. Tienen la piel reseca como leña, ¡hasta se les ven los huesos!tya6Increíblemente hermosos eran los líderes de Jerusalén; estaban fuertes y sanos, estaban llenos de vida.xxi6Cayó Jerusalén, pues ha pecado más de lo que pecó Sodoma. ¡De pronto se vino abajo y nadie pudo ayudarla!w6En las calles se mueren de hambre los que antes comían manjares; entre la basura se revuelcan los que antes vestían con elegancia.zvm6Reclaman pan nuestros niños, pero nadie les da nada. La lengua se les pega al paladar, y casi se mueren de sed.u6Bondadosas se muestran las lobas cuando alimentan a sus cachorros, pero las crueles madres israelitas abandonan a sus hijos.}ts6¡Oro puro! Así se valoraba a los habitantes de Jerusalén, ¡pero ahora no valen más que simples ollas de barro! s 6¡Perdió el oro su brillo! ¡Quedó totalmente empañado! ¡Por las esquinas de las calles quedaron regadas las joyas del templo!)rK6@¡Espero que los castigues con toda tu furia! ¡Bórralos de este mundo! Mi Dios, ¡dales su merecido por todo lo que han hecho! ¡Maldícelos y hazlos sufrir!Qq6?¡Míralos! No importa lo que hagan, siempre están burlándose de mí.Jp 6>Tú bien sabes que mis enemigos siempre hacen planes contra mí.Bo6=Tú sabes cómo me ofenden; tú sabes que me hacen daño.En6lw6:No me negaste tu ayuda, sino que me salvaste la vida.Fk69Te llamé, y viniste a mí; me dijiste que no tuviera miedo.>jw68y tú atendiste mis ruegos; ¡escuchaste mi oración!Ai}67En la profundidad de ese pozo te pedí ayuda, Dios mío,Hh 66Estuve a punto de ahogarme; ¡creí que había llegado mi fin! g 65nfU64¡Intentaron matarme, y no sé por qué razón! Mis enemigos me atraparon, me encerraron en un pozo. e 63 d 62Ic 61Realmente me duele ver sufrir a las mujeres de Jerusalén. Se me llenan de lágrimas los ojos, pero no hay quien me consuele. ¡Espero que desde el cielo Dios nos mire y nos tenga compasión!Gb60Cuando vi destruida mi ciudad no pude contener las lágrimas.Ba6/Sufrimos en carne propia los horrores de la destrucción.%`E6.Fuimos la burla del enemigo.F_6-Nos ha expuesto ante las naciones como si fuéramos lo peor. ^ 6,]6+Una nube envuelve a Dios; no le deja escuchar nuestra oración. Lleno de enojo, Dios nos persigue; nos destruye sin ninguna compasión. \ 6* [ 6)?Zw6(Si pecamos contra Dios, y él no quiere perdonarnos, pensemos en qué lo hemos ofendido. Dirijamos al Dios del cielo nuestras oraciones más sinceras, y corrijamos nuestra conducta.QY6'¡No tenemos razón para quejarnos si nos castiga por nuestros pecados!BX6&¡Todo lo bueno y lo malo pasa porque él así lo ordena!GW6%¡Oye bien esto: Nada puedes hacer sin que Dios te lo ordene! V 6$ U 6#T)6"Violar los derechos humanos es algo que Dios no soporta. Maltratar a los prisioneros o no darles un juicio justo, es algo que Dios no aprueba. S 6! R6 Nos hace sufrir y nos aflige, pero no porque le guste hacerlo. Nos hiere, pero nos tiene compasión, porque su amor es muy grande.IQ 6Realmente Dios nos ha rechazado, pero no lo hará para siempre. P 6tOa6Y olvidar la venganza cuando alguien nos golpea. Debemos esperar con paciencia que Dios venga a ayudarnos.:No6Es conveniente callar cuando Dios así lo ordena.PM6y aprender desde nuestra juventud que debemos soportar el sufrimiento.DL6Es bueno esperar con paciencia que Dios venga a salvarnos,BK6Invito a todos a confiar en Dios porque él es bondadoso.BJ6Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí!GI6Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad.LH6Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión.>Gw6Pero también me acuerdo de algo que me da esperanza:?Fy6Siempre los tengo presentes, y eso me quita el ánimo.:Eo6Los más tristes recuerdos me llenan de amargura.8Dk6Me parece que de Dios ya no puedo esperar nada.FC6Ya no tengo tranquilidad; la felicidad es sólo un recuerdo.AB}6Estoy completamente derrotado, porque Dios me hizo caer. A 6 @ 6&?E6 Ya me partió el corazón con sus terribles flechas. Dios ha llenado mi vida de tristeza y amargura. Todo el día y a todas horas, la gente se burla de mí. > 6 = 6 D<6 Objeto soy de sus ataques; ¡soy el blanco de sus flechas! Como animal feroz me vigila, esperando el momento de atacarme. ¡Me obliga a apartarme del camino para que no pueda defenderme! ; 6 : 679g6Se niega Dios a escucharme, aunque siempre le pido ayuda. A cada paso me pone tropiezos y me hace perder el camino. Me tiene preso y encadenado. ¡No puedo escaparme de él! 8 6 7 626]6Oscura tumba es mi vida; ¡es como si ya estuviera muerto! Dios me rodeó por completo de la miseria más terrible. Me dejó sin fuerzas; ¡no tengo un solo hueso sano!65g6no hay un solo momento en que no me castigue.>4w6Él me forzó a caminar por los caminos más oscuros;93 o6Yo soy el que ha sufrido el duro castigo de Dios..2U6Nadie quedó con vida el día que nos castigaste; fue como una gran fiesta para el ejército enemigo: murieron todos mis familiares, ¡nos atacaste por todos lados!=1s6En tu enojo les quitaste la vida a los jóvenes y a los ancianos. Mis muchachos y muchachas cayeron muertos por las calles bajo el golpe de la espada; ¡no les tuviste compasión!20]6Las madres están por comerse a los hijos que tanto aman. Los sacerdotes y los profetas agonizan en tu templo. Piensa por favor, Dios mío, ¿a quién has tratado así?,/Q6Alza la voz y ruega a Dios por la vida de tus niños, que por falta de comida caen muertos por las calles. Clama a Dios en las noches; cuéntale cómo te sientes..76Sí, bella Jerusalén, deja que tus habitantes se desahoguen ante Dios. Y tú, no dejes de llorar; ¡da rienda suelta a tu llanto de día y de noche!1-[6Una vez, años atrás, Dios juró que te destruiría, y ha cumplido su palabra: te destruyó sin compasión, y permitió que tus enemigos te vencieran y te humillaran.M,6Rabiosos están tus enemigos, y no dejan de hablar mal de ti. Gritan en son de victoria: «¡Llegó el día que habíamos esperado! ¡Hemos acabado con Jerusalén, y hemos vivido para contarlo!»7+g6«¿En dónde quedó la hermosura de la bella Jerusalén, la ciudad más alegre del mundo?» Eso preguntan al verte los que pasan por el camino, y se burlan de tu desgracia.5*c6Jamás te dijeron la verdad; los profetas te mintieron. Si no te hubieran engañado, ahora estarías a salvo. Pero te hicieron creer en mentiras y no señalaron tu maldad.B)}6 Incomparable eres tú, Jerusalén; ¿Qué más te puedo decir? ¿Qué puedo hacer para consolarte, bella ciudad de Jerusalén? Tus heridas son muy profundas; ¿quién podría sanarlas?(6 Tímidamente claman los niños: «¡Mamá, tengo hambre!»; luego van cerrando los ojos y mueren en las calles, en brazos de su madre.='s6 Estoy muy triste y desanimado porque ha sido destruida mi ciudad. ¡Ya no me quedan lágrimas! ¡Siento que me muero! Por las calles de Jerusalén veo morir a los recién nacidos.D&6 De luto están vestidos los ancianos de Jerusalén. En silencio se sientan en el suelo y se cubren de ceniza la cabeza. ¡Las jóvenes de Jerusalén bajan la cabeza llenas de vergüenza!V%%6 ¡Adiós, maestros de la ley! ¡Adiós, profetas! ¡Dios ya no habla con nosotros! El rey y los capitanes andan perdidos entre las naciones. La ciudad quedó desprotegida, pues Dios derribó sus portones.<$q6Todos los muros y las rampas son ahora un montón de escombros. Dios decidió derribar el muro que protegía a Jerusalén. Todo lo tenía planeado; ¡la destruyó sin compasión!7#g6Incitó al ejército enemigo a conquistar Jerusalén, y el enemigo gritó en su templo como si estuviera de fiesta. ¡Dios ha rechazado por completo su altar y su santuario!B"}6Como quien derriba una choza, Dios destruyó su templo. Ya nadie en Jerusalén celebra los sábados ni los días de fiesta. Dio rienda suelta a su enojo contra el rey y los sacerdotes..!U6El llanto por los muertos se oye por todo Judá. Dios parece nuestro enemigo, pues ha acabado con nosotros. ¡Todas sus fortalezas y palacios han quedado en ruinas!U #6Rompió en mil pedazos las casas de Jerusalén, y acabó con nuestros seres queridos. Como si fuera nuestro enemigo, decidió quitarnos la vida; su enojo fue como un fuego que nos destruyó por completo.9k6Borró Dios nuestro poder cuando se enojó con nosotros. Nos enfrentamos al enemigo, pero Dios nos retiró su ayuda. ¡Todo Israel arde en llamas! ¡Todo lo destruye el fuego!7g6Ofendido y enojado, Dios destruyó por completo todas las casas de Israel. Derribó las fortalezas de Judá; quitó al rey de su trono, y puso en vergüenza a sus capitanes.$ C6¡Pobrecita de ti, Jerusalén! Cuando Dios se enojó contigo, derribó tu templo y acabó con tu belleza. Ni siquiera se acordó de tu reino en este mundo.. W6No hay un solo pecado que ellos no hayan cometido; ¡castiga entonces su rebeldía, como me castigaste a mí! ¡Ya es mucho lo que he llorado, y siento que me muero!I  6El enemigo no esconde su alegría porque tú, Dios mío, me haces sufrir. Todo el mundo escucha mi llanto, pero nadie me consuela. ¡Ya es tiempo de que los castigues como me castigaste a mí!< s6¡La muerte me quitó a mis hijos dentro y fuera de la ciudad! ¡Mira mi angustia, Dios mío! ¡Siento que me muero! ¡Tan rebelde he sido contigo que estoy totalmente confundida!# A6Ayuda pedí a mis amigos, pero me dieron la espalda. Los jefes y sacerdotes acabaron perdiendo la vida. Andaban buscando comida, y no pudieron sobrevivir.) M6Siempre Dios hace lo justo, pero yo soy muy rebelde. ¡Escuchen, naciones todas! ¡Miren cómo sufro! ¡El enemigo se llevó prisioneros a todos mis habitantes! #6Un montón de escombros es ahora Jerusalén. Suplicante pide ayuda, pero nadie la consuela. Dios mismo ordenó que sus vecinos la atacaran.2 _6Ruedan por mis mejillas lágrimas que no puedo contener. Cerca de mí no hay nadie que me consuele y me reanime. Mi gente no puede creer que el enemigo nos haya vencido.N 6En mis calles hay muchos muertos. ¡Dios rechazó a mis valientes! Juntó un ejército para atacarme, y acabó con todos mis jóvenes. Dios me aplastó por completo; ¡me exprimió como a las uvas!$ C6Juntó Dios todos mis pecados y me los ató al cuello. Ya no me quedan fuerzas; ya no los soporto más. Dios me entregó al enemigo, y no puedo defenderme.Q 6 Intensa lluvia de fuego ha enviado Dios sobre mí. Mis huesos se han quemado, y siento que me muero. Dios me cerró el paso, y me hizo retroceder. Me dejó en el abandono; mi sufrimiento no tiene fin.> w6 Todos ustedes, que pasan y me ven, ¿por qué gozan al verme sufrir? ¿Dónde han visto a alguien que sufra tanto como yo? Cuando Dios se enojó conmigo, me mandó este sufrimiento.- U6 El pueblo entero llora y anda en busca de pan. Con tal de seguir con vida, cambian sus riquezas por comida. Llorando le dicen a Dios: «¡Mira cómo nos humillan!»/ Y6 Dueño de todas tus riquezas es ahora tu enemigo. Tú misma viste entrar en el templo gente de otros pueblos, aunque Dios había ordenado que no debían entrar allí.K 6 ¡Asombrosa ha sido tu caída! ¡No hay nadie que te consuele! Jamás pensaste en llegar a ser tan despreciada, y ahora exclamas: «Mis enemigos me vencieron. ¡Mira, Dios mío, mi aflicción!»; q6Tanto has pecado, Jerusalén, que todos te desprecian. Los que antes te admiraban hoy se burlan al verte en desgracia. ¡Ahora derramas lágrimas, y avergonzada escondes la cara!o  Y6Insistes en recordar que alguna vez fuiste rica. Ahora vives en la tristeza y no tienes a dónde ir. Cuando el enemigo te conquistó, no hubo nadie que te ayudara. Cuando el enemigo te vio vencida, se burló de verte en desgracia.<  s6¡Cómo has perdido, Jerusalén, la belleza que tuviste! Tus jefes, ya sin fuerzas, huyen de quienes los persiguen. ¡Hasta parecen venados hambrientos en busca de pastos frescos!  96Es tanto tu pecado, que Dios te castigó. El enemigo se llevó prisioneros a todos tus habitantes. Ahora el enemigo te domina y vive feliz y contento.N  6Ruido ya no se escucha en tus portones, Jerusalén. ¡Qué triste es ver tus calles desiertas! Los sacerdotes lloran y las jóvenes se afligen. Todo en ti es amargura; ya nadie viene a tus fiestas.G   6Bajo el peso de las cadenas, la gente de Judá salió prisionera. Sus enemigos los atraparon y los maltrataron con crueldad. Ahora son esclavos en países lejanos, y no han dejado de sufrir.. W6Olvidada y bañada en lágrimas pasas todas las noches. Muchos decían que te amaban, pero hoy nadie te consuela. Los que se decían tus amigos hoy son tus enemigos.n Y6¡Pobrecita de ti, Jerusalén! Antes eras la más famosa de todas las ciudades. ¡Antes estabas llena de gente, pero te has quedado muy sola, te has quedado viuda! ¡Fuiste la reina de las naciones, pero hoy eres esclava de ellas!,4"Además, todos los días recibía dinero para sus gastos personales. Joaquín disfrutó de este privilegio hasta el día de su muerte.iK,4!Así que Joaquín dejó de usar su ropa de prisionero, y el resto de su vida comió con el rey.q[,4 Lo trató bien y le dio un lugar de importancia entre los otros reyes que estaban con él en Babilonia.^5,4Joaquín tenía ya treinta y siete años viviendo en Babilonia, cuando Evil-merodac comenzó a reinar sobre ese país. El día veinticinco del mes de Adar de ese año, Evil-merodac sacó de la cárcel a Joaquín.  ,4  ,4Q,4Los prisioneros que Nabucodonosor se llevó a Babilonia fueron un total de 4.600, de la siguiente manera: A los siete años de su reinado: 3.023 judíos. A los dieciocho años de su reinado: 832 habitantes de Jerusalén. A los veintitrés años de su reinado: 745 judíos, que se llevó Nebuzaradán, el capitán de su guardia.  ,4S~,4pero Nebuzaradán se los llevó a Riblá, en el territorio de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, ordenó que los mataran. De esta manera, casi todo el pueblo de Judá fue sacado de su país.V}%,4En la ciudad apresó también a uno de los capitanes del ejército, a siete consejeros del rey, al oficial encargado de reunir a los soldados, y a otros sesenta hombres. Todos ellos estaban en Jerusalén,2|],4Además, Nebuzaradán apresó a Seraías, jefe de los sacerdotes, a Sofonías, sacerdote que le seguía en importancia, y a tres encargados de la vigilancia del templo.9{k,4una en forma de manzana y otras en forma de cadena. Alrededor de cada columna había labradas unas noventa y seis manzanas, pero por encima de las cadenas había más de cien. z,4La parte superior de cada columna tenía un adorno de bronce, que medía más de dos metros, con una hilera de figuras de bronce, y ,4Las dos columnas eran iguales, y cada una medía más de ocho metros de altura y tenía una circunferencia de cinco metros y medio. Las columnas eran huecas por dentro, y en la parte superior tenían una cobertura de bronce de siete centímetros de grueso.qx[,4No fue posible calcular el peso del bronce de las dos columnas, ni el del enorme tanque para el agua ni el de los doce toros que estaban debajo del tanque, ni el de las bases que el rey Salomón había mandado hacer para el templo.Zw-,4Nebuzaradán se llevó además objetos de oro y plata, como hornillos y tazones. v ,4u ,4Los babilonios se llevaron todo el bronce que encontraron: el de las columnas del frente del templo, las bases de los recipientes, el gran tanque de agua, las vasijas, las palas, las tijeras, los cucharones y demás utensilios que se usaban en el templo.etC,4Sin embargo, dejó a los judíos más pobres para que cultivaran los viñedos y los campos.-sS,4Finalmente, Nebuzaradán se llevó prisioneros a Babilonia a todos los que habían quedado en la ciudad, incluyendo a los que se habían unido al rey de Babilonia.nrU,4Luego, los soldados babilonios derribaron todas las murallas que rodeaban a la ciudad de Jerusalén.q+,4 Nebuzaradán incendió el templo de Dios, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén, en especial las de los líderes más importantes.Ip ,4 Nebuzaradán, comandante de la guardia personal del rey y general del ejército de Babilonia, llegó a Jerusalén el día diez del mes de Ab, del año diecinueve del reinado de Nabucodonosor.=os,4 y luego mandó que a Sedequías le sacaran los ojos y lo sujetaran con cadenas de bronce. Así fue como se lo llevaron a Babilonia, donde estuvo preso hasta el día en que murió.n,4 En primer lugar, mandó que mataran en su presencia a los hijos de Sedequías y a todos los hombres importantes de Judá;Bm},4 Los babilonios atraparon a Sedequías y lo llevaron ante el rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en el territorio de Jamat. Allí Nabucodonosor decidió cómo castigar a Sedequías. l9,4Pero luego los soldados de Babilonia persiguieron al rey Sedequías, y lo alcanzaron en la llanura de Jericó. Todo su ejército huyó y lo abandonó.^k5,4Por eso el rey Sedequías y sus soldados hicieron una abertura en la muralla que rodeaba la ciudad. Pasaron por la entrada que estaba entre las dos murallas, junto a los jardines del rey, y esa noche se escaparon. Salieron corriendo por el camino del valle del Jordán. Mientras tanto, los soldados de Babilonia seguían rodeando la ciudad.ejC,4Para el día nueve del mes de Tamuz de ese año, ya no había en Jerusalén nada que comer.Zi-,4y se quedó alrededor de la ciudad hasta el año once del reinado de Sedequías.^h5,4El día diez del mes de Tébet, durante el noveno año del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosor fue con todo su ejército para atacar a Jerusalén. Rodeó la ciudad y construyó rampas para atacarla mejor,&gE,4por eso Dios se enojó muchísimo con Jerusalén y Judá, y las rechazó. Después de un tiempo, Sedequías también se puso en contra del rey de Babilonia.>fw,4Sedequías desobedeció a Dios, al igual que Joacín;Be ,4Sedequías comenzó a reinar a los veintiún años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Su madre era de Libná, y se llamaba Hamutal hija de Jeremías. 4~~/}O||{,zDz7z*yxxwAvutTtsrq(qqqpo3mmWlkjjjFi~hJh=h0gfZfMeddbb4b`n`a`T___[^F^9]]O\[[eZZJYYXnWVVVVUU@T|StRjQOOOONN3MMfLKJJJIHG`FF'E$DMCrAAAw@z?i?>=: :9999988877U3e2S11k10v0 /%..&,,,++g*))(R''#&Y%%G$$9$ !! | S?PwjGr{nQkktx |  &M1'[Jque yo mismo me enfrentaré a ustedes. Yo los eliminaré de mi pueblo, y ese castigo será una lección para todos. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel.$&AJMi respuesta a todos los israelitas, y a los extranjeros que viven en Israel, es la siguiente: Ustedes les preguntan a los profetas por mis mensajes, pero se han alejado de mí para adorar a esos ídolos malolientes, y no piensan más que en hacer lo malo. Por eso, quiero que sepan%}J»A los israelitas les dirás de mi parte: “Dejen ya de hacer lo malo, abandonen a sus ídolos y vuelvan a obedecerme.Y$+JQuizás así se arrepientan de haberme abandonado por adorar a esos ídolos”.K#JMás bien, ve a decirles de mi parte lo siguiente: “El Dios de Israel dice que ustedes no piensan más que en hacer lo malo y en adorar a esos ídolos malolientes, ¡y también van a ver al profeta para consultarme por medio de él! Pero como respuesta recibirán el castigo que se merecen, por adorar a tantos ídolos."1J«Dime, Ezequiel, ¿cómo voy a darles un mensaje a estos hombres, si no piensan más que en hacer lo malo y en adorar a esos ídolos malolientes?!9JEntonces Dios me dijo:d  CJAlgunos de los jefes de Israel vinieron a verme. Cuando llegaron, se sentaron frente a mí.Y+J Por eso no volverán ustedes a dar mensajes falsos, ni a practicar la hechicería. Yo libraré a mi pueblo del control que ustedes tienen sobre él. Y entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”».OJ ”Ustedes han actuado en contra de mi voluntad. Con sus mentiras, han afligido a la gente buena; en cambio, han animado a la gente mala para que siga portándose mal, y no se salven de mi castigo.  J !;J ”Por eso estoy en contra de ustedes y de sus hechicerías, pues atrapan a la gente como si atraparan pájaros. Pero yo les quitaré de las manos a la gente que atraparon con sus brujerías, y no volverán a atraparla. Entonces ustedes reconocerán que yo soy el Dios de Israel.wJ Por un puñado de cebada, y por unas cuantas migajas de pan, ustedes han insultado mi nombre delante de mi pueblo. Prometen larga vida a los que van a morir, y anuncian muerte a los que deben vivir; ¡y hacen que mi pueblo crea en esas mentiras!H J Diles de mi parte: “¡Pobres de ustedes, mujercitas que engañan a mi pueblo con pulseras, velos y hechicerías! ¿Acaso creen que podrán salvarse, y que mantendrán atrapado a mi pueblo?%CJ »Pero tú, hombre mortal, ¡enfréntate también a esas mujeres de tu pueblo que dicen hablar de parte mía! ¡Reprende a las que anuncian puras mentiras!q[J ¿Dónde están esos profetas de Israel que le daban falsos mensajes a Jerusalén? ¿Dónde están los que le aseguraban que todo estaba bien, cuando en realidad todo estaba mal? Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra”.  J 3_J que derribaré esa pared de mentiras que ustedes construyeron. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel. ”Cuando esto suceda, ustedes quedarán aplastados bajo el peso de sus mentiras. Entonces yo les preguntaré: ¿Qué pasó con sus profecías? ¿Qué pasó con esos tontos profetas?2]J ”Yo soy el Dios de Israel, y estoy tan enojado que enviaré contra ustedes un viento huracanado, y abundante lluvia y granizo, y lo destruiré todo. Estoy tan enojado  J jMJ Pues sepan, señores albañiles, que voy a lanzar una fuerte tempestad contra esa pared, y que la derribaré con lluvia, granizo y un viento muy fuerte. Entonces la gente dirá: ¡Y a quién se le ocurre confiar en mentiras!r]J ”Todo esto les sucederá por haber engañado a mi pueblo; por haberle asegurado que todo estaba bien, cuando en realidad todo estaba mal. Sus mentiras son como una pared de piedras pegadas con yeso. ¡Y esa pared se vendrá abajo!{oJ Yo los castigaré por dar mensajes falsos. Borraré sus nombres de la lista de los israelitas, y no tendrán entre ellos arte ni parte. ¡Ni siquiera podrán volver a poner un pie en su tierra! Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel.{J ”Yo soy el Dios de Israel, y les aseguro que me pondré en contra de ustedes, pues sólo dicen mentiras y falsedades.  J kOJ Todo lo que ustedes anuncian es mentira; es sólo producto de su imaginación. Aseguran que hablan de mi parte, pero eso es mentira: yo nunca les he pedido que hablen por mí. ¿Y todavía esperan que se cumplan sus palabras?_ 7J No han preparado a los israelitas para que puedan evitar el castigo que voy a darles.H  J son como los chacales cuando buscan alimento entre las ruinas.  J s _J «Hay profetas que anuncian a Israel mensajes que ellos mismos inventaron. Por eso, ve y diles de mi parte lo siguiente: “¡Pobres profetas, qué tontos son ustedes! Yo no les he dado ningún mensaje. Ustedes inventan sus mensajes;  'J Dios me dijo:.UJ Por eso, ve y diles de mi parte que ya no tardan en cumplirse mis palabras. Lo que digo, lo cumplo. Yo soy el Dios de Israel, y no tardaré en cumplir mi palabra».  J X)J »También andan diciendo que tú anuncias algo que tardará mucho en suceder.%J Ustedes son un pueblo rebelde, pero vivirán para ver que cumplo lo que digo. Yo soy el Dios de Israel, y no tardaré en cumplir mi palabra.lQJ Nunca más ustedes los israelitas volverán a escuchar mensajes falsos ni predicciones engañosas.CJ Pues ahora, ve y diles de mi parte que ese dicho no volverá a repetirse en Israel. Más bien, diles este otro dicho: “Viene el día en que se cumplirá lo que el profeta anunció”.)J «¿Qué se han creído los israelitas? Andan repitiendo este dicho: “Pasan y pasan los días, y lo que anunció el profeta no se cumple”.9J Dios también me dijo:  J T!J Luego busca a los que viven en Jerusalén y en la tierra de Israel, y dales de mi parte este mensaje: “Por causa de tanta violencia que ustedes han cometido, viene el día en que también ustedes comerán su pan llenos de miedo, y beberán su agua llenos de angustia. Todo su país y todas sus ciudades serán destruidas. Sus terrenos quedarán vacíos como un desierto, y no producirán nada. Sólo entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”».r~]J «Ezequiel, hombre mortal, tiembla de miedo cuando comas tu pan, y bebe tu agua con ansiedad y angustia. };J Después, Dios me dijo:p|YJ »Dejaré que algunos de ellos queden con vida. Sobrevivirán a la guerra, al hambre y a las enfermedades, para que les cuenten a las naciones todas las maldades repugnantes que cometieron. Entonces reconocerán que yo soy Dios».\{1J Y cuando se encuentren dispersos entre las naciones, reconocerán que yo soy Dios.~zuJ A los guardias que lo protegen los dispersaré por toda la tierra, y a su ejército lo perseguiré hasta destruirlo. yJ »Yo lanzaré mi red sobre el rey, y lo llevaré preso a Babilonia. Pero no llegará a ver ese país, pues morirá antes de llegar.9xkJ El rey se echará al hombro su equipaje, y por la noche hará un hueco en la muralla y saldrá por ahí. Y será tal su vergüenza que se tapará la cara para no ver el país.w-J Diles que todo lo que has hecho es anunciarles lo que les va a suceder. Porque así será. Todos ellos serán llevados prisioneros a otro país.Xv)J diles que es un mensaje de mi parte para el rey y para la gente de Jerusalén.luQJ «Dime, Ezequiel, ¿qué piensan los israelitas de lo que has estado haciendo? Si te lo preguntan,*tOJ y al día siguiente Dios me dijo:2s_J Yo hice todo lo que Dios me mandó hacer, r J  q J  p J  o J qn[J «Tú, Ezequiel, vives entre gente tan rebelde, que hasta cierra los ojos y se tapa los oídos para no verte ni oírte. Por eso quiero que salgas de tu casa a plena luz del día, cuando todos puedan verte, y finjas caminar como si te llevaran preso a otro país. No lleves contigo más de lo que puedas cargar; llévate solamente lo que se llevaría un prisionero. Esta gente es muy rebelde, pero espero que entienda el mensaje. »Por la tarde, haz un hueco en la muralla y pasa por ahí con tu equipaje, como para iniciar tu viaje al país donde quedarás prisionero. Y por la noche, échate al hombro lo que lleves en la mano y ponte en marcha. Tápate la cara para no ver el país. De este modo le darás una lección al pueblo de Israel».+m SJ Dios me habló y me dio esta orden:Il J yo les narré a ellos todo lo que Dios me había permitido ver.%J y le dio la siguiente orden: «Ve a recorrer la ciudad de Jerusalén, y pon una marca en la frente de todos los que realmente estén tristes por las acciones tan repugnantes que se cometen en la ciudad».R=J En ese momento el gran esplendor de Dios, que hasta entonces había estado sobre los seres de apariencia extraña, se elevó de allí y fue a detenerse a la entrada del templo. Dios llamó al escritor~<uJ Por la entrada del norte del templo llegaron seis hombres. Los vi llegar con sus armas y pararse junto al altar de bronce. Entre ellos había un hombre con ropa de lino. Por los utensilios que llevaba a la cintura, se veía que era un escritor.$; CJ Entonces escuché que Dios gritaba con fuerza: «Ustedes, los que tienen que castigar a Jerusalén, ¡tomen sus armas destructoras y vengan a destruirla!» :JEstoy tan enojado que voy a castigarlos sin ninguna compasión. A gritos me pedirán que los perdone, ¡pero no les haré caso!»P9JEntonces Dios me dijo: «¿Ya viste, Ezequiel? Parece que el pueblo de Judá no se conforma con cometer tantos actos repugnantes aquí en el templo. También ha llenado de violencia a todo el país. ¡Todo el tiempo me están haciendo enojar! ¡Y para colmo, me obligan a oler los ramos malolientes con que adoran a su ídolo!8JLuego Dios me llevó al patio que está dentro del templo, y vi que entre el patio y el altar había unos veinticinco hombres. Estaban de espaldas al Lugar Santo y mirando hacia el este; arrodillados, tocaban el suelo con la cara, y adoraban al sol.V7%JEntonces Dios me dijo: «¿Ves esto? Pues todavía vas a ver cosas peores».|6qJDe allí me llevó a la entrada norte de su templo. Allí vi sentadas unas mujeres que lloraban por el dios Tamuz.A5}J Pero esto no es todo; todavía vas a ver cosas peores».M4J Entonces Dios me dijo: «Mira a los jefes de Israel. ¡Allí los tienes, cada uno adorando en secreto a su propio ídolo! Ellos creen que he abandonado el país, y por eso piensan que no los veo.u3cJ Pude ver también que los setenta jefes de los israelitas estaban adorando a esos ídolos. Entre los jefes estaba Jaazanías hijo de Safán. El olor a incienso era muy fuerte, pues cada uno de los jefes tenía un incensario en la mano.92kJ En cuanto entré, pude ver toda clase de reptiles y de animales asquerosos, pintados sobre la pared. También estaban pintados todos los repugnantes ídolos de los israelitas.f1EJ Entonces Dios me dijo: «Entra y verás las acciones tan repugnantes que allí se cometen»._07JDios me dijo: «Haz más grande ese agujero». Así lo hice, y encontré una entrada.^/5JDios me llevó luego a la entrada del patio del templo, y en la pared vi un agujero.5.cJEntonces Dios me dijo: «Fíjate en las acciones tan repugnantes que cometen los israelitas. Eso hace que yo me aleje de mi templo. Pero todavía vas a ver cosas peores».-JLuego Dios me dijo que mirara hacia el norte, y cuando lo hice, vi que en el portón del altar, junto a la entrada, estaba aquel ídolo. , JA+{JEsa figura extendió lo que parecía ser una mano, y me agarró por el pelo. Entonces una fuerza dentro de mí me levantó por los aires y me llevó a Jerusalén; una vez allí, me dejó a la entrada del portón interior, que da al norte. Allí habían colocado un ídolo, pero allí también estaba el Dios de Israel en todo su esplendor, tal y como antes lo había visto en el valle. Al ver Dios aquel ídolo, se puso celoso y se enojó.,*QJy me permitió ver la figura de algo que parecía un ser humano. De la cintura para abajo, parecía fuego; de la cintura para arriba, brillaba como bronce pulido.) JEl día cinco del mes de Elul, los jefes de Judá fueron a verme a mi casa. Para entonces ya teníamos seis años viviendo como prisioneros en Babilonia. De pronto, mientras ellos estaban sentados frente a mí, el Dios de Israel me hizo sentir su poder(JEl rey estará de luto, el gobernante estará deprimido, y todo el pueblo estará aterrado. Los trataré tal y como ellos trataron a los demás; los juzgaré tal y como ellos juzgaron a otros. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”».?'wJ¡Vendrá desgracia tras desgracia! ¡Sólo habrá malas noticias! No habrá profetas que les hablen de mi parte, ni sacerdotes que puedan enseñarles, ni gente capaz de dirigirlos.\&1J”Entonces se llenarán de angustia. Y querrán tener paz, pero ya no habrá paz.1%[Jpues voy a traer naciones malvadas para que los echen de sus casas. Esas naciones no respetarán los templos, así que ya no tendrán nada de qué sentirse orgullosos.$J”Por toda la ciudad hay violencia; por todo el país se mata a la gente. Ezequiel, prepara las cadenas para arrastrar los cadáveres, # JS"JCuando yo abandone este país, vendrán ladrones extranjeros y se robarán esas riquezas. Vendrán los peores criminales y entrarán en mi templo, llevándose mis tesoros y dejando el lugar inservible.!)J”Tan orgullosos estaban de sus valiosas joyas, que con ellas hicieron imágenes de sus ídolos. ¡Pero yo haré que esas joyas les den asco! JTirarán a la calle su oro y su plata, como si fueran basura. Ese día descargaré mi ira, y nada podrá salvarlos, ni siquiera su oro y su plata, pues fueron la causa de sus pecados. Todas esas riquezas no podrán quitarles el hambre ni llenarles el estómago.nUJSe vestirán de luto y se llenarán de terror; irán con la cara avergonzada y con la cabeza rapada.RJA todos les temblarán las rodillas, y no tendrán fuerza en los brazos. Jlos que quieran escapar a las montañas, también morirán por causa de sus pecados, aunque traten de huir como palomas espantadas.JLos que se queden fuera de la ciudad morirán en el combate; los que se queden adentro morirán de hambre y de enfermedad;wgJ”Voy a castigar a esta gran ciudad. Y aunque sus habitantes toquen la trompeta, nadie saldrá a la batalla.KJ Aunque los comerciantes queden con vida, no podrán recuperar sus mercancías. Ya he anunciado lo que haré con esta gran ciudad, y nada hará que cambie de opinión: ¡nadie quedará con vida!-J ”¡Ha llegado la hora! ¡Ha llegado el día! ¡Se acabó la alegría de los que compran y los que venden! ¡Voy a castigar a estas multitudes!wJ Crece la violencia y brota la maldad. ¡Pero de ustedes no quedará nada! ¡Ni grandes ciudades, ni grandes riquezas!c?J ”¡Ha llegado el día! ¡Ha llegado la hora! ¡Por todas partes se ve orgullo y maldad!  J JNo quedaré satisfecho hasta haber calmado mi enojo contra ustedes. Voy a llamarlos a cuentas. Voy a castigarlos. Voy a hacerlos sufrir las consecuencias de todos sus actos repugnantes. Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que también sé castigar.JLes ha llegado la hora a los que viven en este país. Ha llegado el día de espanto. ¡Se acabó la fiesta en las montañas!  J]3J”Les aseguro que ya llegó su fin. Desgracia tras desgracia caerá sobre ustedes.  J  J/J«Ezequiel, diles a los israelitas que el Dios de Israel les envía esta advertencia: “¡El fin está cerca! ¡Les llegó la hora, a ustedes y a toda la tierra! Voy a llamarlos a cuentas. Descargaré mi enojo sobre ustedes, y no les tendré ninguna compasión. Voy a castigarlos. Voy a hacerlos sufrir las consecuencias de todos sus actos repugnantes. Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel." AJDios me dijo lo siguiente:= sJ»Mi castigo contra ellos será muy duro. De norte a sur, y desde Riblá hasta el desierto, todo el país quedará en ruinas. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel». J »Los cuerpos de sus muertos quedarán tirados junto a sus ídolos malolientes. Habrá muertos por todas partes: alrededor de los altares, en las colinas y en las montañas, y aun debajo de cualquier árbol. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel.F J Los que estén lejos morirán por causa de las enfermedades; los que estén cerca morirán en la guerra, y los que aún vivan se morirán de hambre, pues descargaré mi enojo contra ellos. J Después, el Dios de Israel me dio esta orden: «¡Búrlate de los israelitas, felicitándolos por su repugnante maldad! ¡Apláudeles con todas tus fuerzas! ¡Recuérdales que gracias a ellos la guerra, el hambre y las enfermedades acabarán con todo el pueblo!a ;J Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que siempre hablé en serio”».  J pYJ”Sin embargo, yo dejaré con vida a algunos israelitas, los cuales serán llevados prisioneros a otras naciones de la tierra. Cuando estén allá, se acordarán de mí y del castigo que les di por engañarme y adorar a los ídolos. Entonces se darán cuenta de lo mal que se portaron, y se les revolverá el estómago al acordarse de sus actos repugnantes.]3JY cuando vean caer muerta a tanta gente, reconocerán que yo soy el Dios de Israel.  J  J/WJHaré pedazos los altares y los hornillos donde queman incienso; cualquiera que se acerque a uno de esos ídolos malolientes caerá muerto allí mismo, y alrededor de su altar dispersaré sus huesos. Destruiré por completo las ciudades; ¡destruiré todo lo que los israelitas han construido!CJ“¡Ustedes, que adoran dioses falsos en las montañas de Israel, presten atención a mi mensaje! Voy a destruirlos a todos, junto con los pequeños templos donde adoran a esos dioses./J«Ezequiel, hombre mortal, dirige la mirada hacia las montañas de Israel, y dales de mi parte el siguiente mensaje a los que van a adorar allí: 'JDios me dijo:r]J»No les enviaré comida, así que morirán de hambre. Mandaré animales salvajes, para que devoren a sus hijos. La guerra y las enfermedades acabarán con los habitantes de Jerusalén. Yo, el Dios de Israel, cumpliré mi palabra». ~ JO}J»Cuando haya descargado mi furia contra Jerusalén, la dejaré completamente destruida. Al verla, todos los pueblos vecinos se burlarán de ella. Y aunque la insultarán y la ofenderán, también se espantarán al ver el castigo tan duro que le mandé, y aprenderán la lección. Yo, el Dios de Israel, cumpliré mi palabra.!|;J »Yo los castigaré con furia, y cuando mi enojo se haya calmado, reconocerán que yo, el Dios de Israel, soy un Dios muy celoso que cumple su palabra.1{[J la tercera parte de ellos morirá de hambre y de enfermedad. ¡Caerán muertos en las calles de la ciudad! En los alrededores, otra tercera parte morirá atravesada por la espada. Y a la tercera parte restante la dispersaré por todo el mundo, aunque no dejaré de perseguirlos para destruirlos.az;J »Juro que acabaré con todos los habitantes de Jerusalén. No les tendré compasión. Yo soy el Dios de Israel. Puesto que no respetaron mi templo, sino que adoraron a sus ídolos odiosos y siguieron con su maldad,cy?J »Cuando yo declare culpables a sus habitantes, tendrán tanta hambre que los padres se comerán a sus hijos, y los hijos se comerán a sus padres. A los que logren escapar con vida, los dispersaré por todo el mundo. x J w J v JrwJ»Un poco de ese pelo lo atarás al borde de tu capa,hqIJCuando Jerusalén haya sido conquistada, irás al centro de la ciudad y quemarás allí una tercera parte del pelo. Otra tercera parte la cortarás con una espada y la esparcirás alrededor de la ciudad. La tercera parte restante la arrojarás al viento, para que el pelo se esparza por todos lados. Por mi parte, yo los perseguiré para destruirlos.=< J Ahora está sembrada en el desierto, y no recibe gota de agua.F=J ”Pero el viento del este la marchitó, y todas sus uvas se cayeron. Ella misma fue arrancada con furia y arrojada por el suelo. Sus fuertes ramas se secaron, y el fuego acabó con ellas._<7J Era la más alta de las vides; podía verse por encima de otros árboles. Sus ramas eran tan fuertes que con ellas se hacían los cetros para los reyes. ¡Tanto se extendían sus ramas que todo mundo podía verla!1;[J ”Israelitas, nuestra nación parecía una vid en medio de un viñedo; estaba plantada junto al agua, y era tanta el agua que tenía que estaba llena de uvas y ramas..:UJ Le pusieron un gancho en la nariz, y se lo llevaron al rey de Babilonia. Lo encerraron en una jaula, y no volvieron a oírse sus rugidos en las montañas de Israel.9yJ”Las naciones vecinas se juntaron con la intención de apresarlo; le tendieron una trampa, y Joaquín cayó en ella.8JHacía destrozos en los palacios y dejaba en ruinas las ciudades; con sus feroces rugidos hacía temblar a todo el mundo.a7;JY este león andaba entre leones, muy seguro de sí mismo, y aprendió a devorar gente.6'J”Israel perdió toda esperanza de volver a ver a su cachorro; crió entonces a Joaquín, otro de sus cachorros, hasta convertirlo en león.5!J”Las naciones oyeron hablar de él, le pusieron una trampa y lo atraparon; le pusieron un gancho en la nariz, y se lo llevaron a Egipto. 4JUno de ellos fue Joacaz, y ella lo vio crecer hasta convertirse en un león; y el que antes fue cachorro aprendió a devorar gente.[3/J“Israel era como una leona: vivía entre los leones y cuidaba de sus cachorros.>2 yJ»Pero tú, dedica a los jefes de Israel este lamento:}1sJ ¡Yo no quiero que mueran! ¡Apártense de la maldad, y vivirán! Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra.=0sJArrojen a la basura todas las maldades que cometieron contra mí. Vuelvan a amarme de todo corazón, y busquen recibir nueva vida. ¡Ustedes, israelitas, no tienen por qué morir!d/AJ»Israelitas, yo juzgo a cada uno de ustedes de acuerdo con su conducta. Yo soy el Dios de Israel, y les aseguro que si dejan de portarse mal y se apartan de sus maldades, no sufrirán las consecuencias de sus pecados.V.%J»Sin embargo, ustedes los israelitas no dejan de criticarme y siguen pensando que soy injusto. Pues yo insisto en mi pregunta: ¿De veras soy injusto? ¿No será, más bien, que son ustedes los injustos? - JC,JPor el contrario, si una persona malvada deja de hacer lo malo, y comienza a hacer lo que es recto y justo, yo les aseguro que vivirá, si es que reconoce su maldad y se aparta de ella.k+OJ»Si una persona justa deja de serlo, y comienza a hacer lo malo, morirá por culpa de su maldad.:*mJ»Ustedes me critican y piensan que soy injusto. Pero escúchenme bien, israelitas, y respóndanme: ¿De veras soy injusto? ¿No será, más bien, que son ustedes los injustos?")=J»Pero si la persona justa deja de hacer lo bueno y comienza a comportarse como un malvado, y hace cosas malas y repugnantes, no esperen que yo la deje seguir viviendo. Al contrario, no tomaré en cuenta sus buenas acciones, y morirá por culpa de sus pecados y por desobedecerme.{(oJLes doy mi palabra: yo no quiero que la gente malvada muera; más bien, quiero que se aparte de la maldad y viva.y'kJAl contrario, vivirá por causa de su rectitud, y yo no volveré a acordarme de todos los pecados que cometió.l&QJ»Sin embargo, puede ser que el malvado se arrepienta de todos los pecados que cometía, y se aparte de la maldad. Pues yo les aseguro que si realmente obedece todos mis mandamientos, y vive una vida recta y justa, no morirá.$%AJNi el hijo tiene que ser castigado por los pecados del padre, ni el padre tiene que ser castigado por los pecados del hijo. Sólo morirá la persona que peque. Quien haga lo bueno recibirá lo que merecen sus buenas acciones; quien haga lo malo recibirá lo que merece su maldad”.j$MJ»Tal vez ustedes me pregunten: “¿Y por qué no es castigado el hijo por los pecados del padre?” Y yo contesto: “Porque el hijo llevó una vida recta y justa, y obedeció todos mis mandamientos. Ese hijo merece vivir.v#eJEn cambio, su padre morirá por culpa de sus propios pecados, pues es un malvado, un ladrón y un malhechor.i"KJ»Se aparta de la maldad, y no cobra intereses cuando presta su dinero. »Esa persona no merece morir por culpa de los pecados de su padre. Al contrario, merece vivir, pues vive obedeciendo fielmente todos mis mandamientos.S!J»No maltrata a nadie, sino que le devuelve a su deudor lo que recibió en garantía de pago. »No le roba a nadie, sino que comparte su pan con el que tiene hambre, y su ropa con el que está desnudo.D Jno se junta con los que van a los pequeños templos en los cerros, ni adora a dioses falsos, ni pone en ellos su confianza. »No sostiene relaciones sexuales con la mujer de otro hombre.5J»Supongamos ahora que ese malvado tiene un hijo que no sigue el mal ejemplo de su padre. Aunque sabe que su padre es un pecador, él, por su parte,kOJ y cobra intereses muy altos cuando presta dinero. »Pues bien, esa persona no puede seguir viviendo, pues ha cometido acciones repugnantes. Yo les aseguro que esa persona morirá, y que sólo ella será culpable de su muerte.-SJ maltrata a los pobres y les roba a los demás; no le devuelve a su deudor lo que recibió en garantía de pago; adora a dioses falsos y comete pecados repugnantes,J se junta con los que van a los pequeños templos y adoran a los dioses falsos; sostiene relaciones sexuales con la mujer de otro hombre;J »Pero puede suceder que esa persona justa tenga un hijo violento y asesino que, en vez de seguir el ejemplo de su padre,{oJ »Esa persona vivirá porque es justa y porque obedece fielmente todos mis mandamientos. Les juro que así será.!;J»No cobra intereses cuando presta su dinero. »No le hace daño a nadie. »No tiene favoritos cuando tiene que juzgar en un pleito entre dos personas.T!J»No es injusta con nadie, sino que devuelve a su deudor lo que recibió en garantía de pago. »No le roba a nadie, sino que comparte su pan con el que tiene hambre, y su ropa con el que está desnudo.&EJ»No se junta con los que van a los pequeños templos de las montañas, ni adora a dioses falsos, ni pone en ellos su confianza. »No sostiene relaciones sexuales con la mujer de otro hombre. »No tiene relaciones sexuales con su esposa cuando ella tiene su período de menstruación.DJ»La persona que es justa sabe lo que es justo, y lo hace.~uJLa vida de todo ser humano me pertenece, tanto la de los padres como la de los hijos. Sólo morirá aquel que peque.RJPorque yo les aseguro que ese refrán no volverá a repetirse en Israel. 9J«Los israelitas repiten a todas horas ese refrán que dice: “Los padres la hacen, y los hijos la pagan”. Pero yo me pregunto por qué lo repiten. 9JDios también me dijo:|qJy todos los árboles del bosque reconocerán que yo soy Dios. Yo echo abajo a los árboles altos, y hago que se sequen; pero hago crecer a los árboles pequeños, y hago que reverdezca el árbol seco. ”Yo, el Dios de Israel, lo afirmo”».=sJ¡sobre el monte más alto de Israel! Y le crecerán muchas ramas, y se llenará de frutos, y llegará a ser un gran árbol. Bajo la sombra de sus ramas pondrán su nido las aves,J»Yo, el Dios de Israel, afirmo: “Yo también cortaré una rama de la punta del árbol más alto, y la plantaré sobre un alto monte,GJAun sus mejores soldados morirán en la guerra, y los que logren salvarse serán dispersados por toda la tierra. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que cumplo mi palabra.{ oJLo atraparé con mis redes por haberse burlado de mí; lo llevaré preso a Babilonia, y allí le haré un juicio.( IJ»Yo soy el Dios de Israel, y les juro que castigaré a ese jefe de Judá. Lo castigaré por no haber respetado el trato que hizo, faltando así a su palabra.  J  JV %J¡Claro que no! Yo soy el Dios de Israel, y les juro que ese jefe de Judá morirá en Babilonia. Y morirá porque no supo cumplir su palabra, ¡porque no respetó el trato que hizo con el rey que lo dejó seguir reinando! »Cuando los babilonios ataquen a Jerusalén, y construyan rampas y escaleras para conquistar la ciudad, y maten a mucha gente, de nada le servirá el gran ejército que le mandó el rey de Egipto. ¡Ni siquiera ese jefe saldrá con vida!zmJ»Pero aquel jefe de Judá se rebeló contra el rey de Babilonia, y le pidió ayuda a los egipcios, y ellos le enviaron caballos y un gran ejército. Ahora bien, ¿ustedes creen que quien hace un trato y no lo cumple puede escapar con vida?  J  J kOJ «Pregúntale a esta gente rebelde si sabe lo que significa la comparación. Si no lo sabe, explícale que, cuando el rey de Babilonia vino a Jerusalén, hizo prisioneros al rey de Judá y a sus principales jefes, y se los llevó a su país. Sin embargo, hizo un trato con uno de ellos, que era de la familia del rey, y lo hizo jurar que no lo traicionaría. Mediante ese trato, el rey de Babilonia esperaba que los de Judá no se rebelaran, sino que cumplieran fielmente el pacto.9J Dios también me dijo:5J Si la plantan en otro lugar, no volverá a retoñar; al golpearla el viento del este, se marchitará por completo y morirá donde fue plantada”».wgJ »Diles, por tanto, de mi parte: “¿Creen que tendrá éxito la vid? ¡Claro que no! El águila la arrancará del suelo, le quitará todas las uvas, y dejará que se marchite. ¡Para hacerlo no hace falta mucha gente ni mucho esfuerzo!  J&EJLa vid estaba sembrada en buena tierra, y junto a un río caudaloso; pudo haber sido una vid hermosa, cargada de ramas y de uvas, pero llegó otra águila más grande, de anchas alas y coloridas plumas, y la vid extendió sus ramas hacia ella, para que le diera más agua todavía”.RJ”Y la semilla creció, y se convirtió en una vid. Esa vid no era muy alta, pero tenía muchas ramas. Y cuando la vid maduró, extendió sus ramas hacia el águila y hundió sus raíces en el suelo.~JDe ese país tomó una semilla, y fue a sembrarla en buena tierra. La plantó junto a un río, como se plantan los sauces. } J | J<{qJ«Habla con los israelitas y ponlos a pensar en esta comparación, a ver si la entienden: “Había un águila muy grande, de anchas alas y coloridas plumas. Esa águila fue al monte Líbano y de la punta de un árbol cortó la rama más alta. Luego fue a un país de comerciantes, y allí plantó la rama.z 9JDios también me dijo:-ySJ 9JDios también me dijo:~=uJPuesto que fueron infieles, yo convertiré su país en desierto. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra».<7JYo pelearé contra ellos, y aunque se escapen de un fuego, otro fuego los consumirá. Cuando yo me enfrente a ellos, reconocerán que yo soy su Dios.v;eJ»Por eso yo les digo: Los habitantes de Jerusalén son como esa leña; ¡sirven sólo para avivar el fuego!A:}JY si no es buena como leña, ¡mucho menos como carbón!w9gJSólo sirve como leña; en cuanto se queman sus puntas, y el centro se hace carbón, ¡ya no sirve para nada!E8JSu tronco no sirve para hacer muebles, ni para colgar nada.P7J«Hombre mortal, si fueras a sacar madera, no la sacarías de una vid.6 9JDios también me dijo:Z5-JSin embargo, haré que algunos de ellos queden con vida. Lograrán escapar con sus hijos y sus hijas, y se irán a Babilonia, donde están ustedes. Cuando lleguen allá, ustedes se darán cuenta del comportamiento de ellos, y me darán la razón por haber castigado así a Jerusalén. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra».4JDios también me dijo: «Mi castigo contra Jerusalén será peor cuando envíe contra ella mis cuatro castigos mortales: la guerra, el hambre, las bestias salvajes y las enfermedades. Con estos cuatro castigos destruiré a todos sus habitantes y a sus animales.Z3-JPero aun si Noé, Daniel y Job vivieran en ese país, no podrían salvar ni a sus hijos ni a sus hijas. Sólo ellos se salvarían, pues eran hombres justos. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra».2!J»También podría yo, en mi enojo, castigar a ese país con graves enfermedades, para acabar con sus habitantes y con todos sus animales.>1uJPero aun si Noé, Daniel y Job vivieran en ese país, no podrían salvar ni a sus hijos ni a sus hijas. Sólo ellos se salvarían. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra.t0aJ»También podría yo castigar a ese país enviando un ejército que lo ataque y acabe con sus habitantes.l/QJPero aun si Noé, Daniel y Job vivieran en ese país, no podrían salvar ni a sus hijos ni a sus hijas. Sólo ellos se salvarían, pero el país quedaría totalmente destruido. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra.u.cJ»También podría yo castigar a ese país enviando bestias salvajes, para que acabaran con sus habitantes. La tierra quedaría sin vida alguna, como un desierto, y nadie se atrevería a pasar por él, por miedo a las bestias salvajes.-3JSi en ese país vivieran Noé, Daniel y Job, sólo ellos se salvarían, pues eran hombres justos. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra.g,GJ «Al país que peque contra mí, y que una y otra vez me sea infiel, yo lo castigaré duramente. Echaré a perder sus cosechas de trigo, y sufrirá hambre; así acabaré con los habitantes de ese país y con sus animales.+9J Dios también me dijo:9*kJ Así los israelitas no volverán a darme la espalda ni seguirán pecando. Entonces serán mi pueblo, y yo seré su Dios. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra”».<)sJ Castigaré al profeta y a quien lo haya consultado.(-J ”Pero si algún profeta les da un mensaje falso, será porque así lo quise. Sin embargo, castigaré a ese profeta y lo eliminaré del pueblo. ~~~}}|||{u{h{zzyyxCwvAuYt ss=r~qq> =9=<-< ;;!:98{8n8a7^7Q65T5G5:4 3&2117///{..C-o,,!+x*4*')i('''&h&%/$##""!7 Bm*? rrK@+b>QD g :  ?  @2VV%J”Era tan singular tu belleza que te volviste muy orgulloso. ¡Tu orgullo y tu hermosura te hicieron perder la cabeza! Por eso te arrojé al suelo y en presencia de los reyes te hice quedar en ridículo.-USJEn los muchos negocios que hacías, llegaste a ser muy violento. Por eso te arrojé de mi montaña. ¡El ángel que te protegía te alejó de las piedras de fuego!dTAJ”Desde el día en que naciste te habías portado bien, pero un día mostraste tu maldad.aS;JUn ángel te protegía, mientras pisabas piedras de fuego en el monte elegido por Dios.)Jlos marineros se lanzaron al agua, y bajaron a tierra junto con los capitanes.L=J”Tus capitanes pedían ayuda, y temblaba la gente de las costas;p<YJ¡Al fondo del mar se fueron tus mercancías y tus productos! El día que te hundiste, se fueron al fondo del mar todas tus riquezas, tus marineros y tus capitanes, tus carpinteros y tus comerciantes, tus soldados y tus pasajeros.w;gJPero tus marinos te llevaron por los mares más profundos, y allí te hizo pedazos el fuerte viento del este.:!J¡Las naves de Tarsis transportaban tus mercancías! ”Tú, ciudad de Tiro, parecías un barco en alta mar cuando va cargado de riquezas.9}Jellos te vendían telas finas, mantos bordados de color púrpura, tapices de muchos colores y fuertes cuerdas trenzadas.n8UJEntre tus clientes estaban también los comerciantes de Harán, Cané, Edén, Sabá, Asiria y Media;f7EJTus clientes de Sabá y Raamá te pagaban con finos perfumes, y con oro y piedras preciosas.d6AJLos de Arabia y todos los príncipes de Quedar te pagaban con corderos, chivos y carneros.>5wJ”La gente de Dedán te pagaba con sillas de montar.i4KJLos comerciantes de Dan y los griegos te traían de Uzal hierro forjado y especias aromáticas. 3 J 2 Jt1aJ”Tus mercancías eran tan variadas, y tu riqueza tan grande, que hasta los sirios comerciaban contigo, y te pagaban con piedras preciosas y telas muy finas. También Israel y Judá te compraban mercancías, y te pagaban con su mejor trigo, y con pasteles, miel, aceite de oliva y especias aromáticas. Damasco te pagaba con vino de Helbón y con lana de Sahar.0'JTambién hacías negocios con los comerciantes de Dedán y de otros puertos lejanos, los cuales te pagaban con marfil y con madera de ébano.t/aJLa gente de Bet-togarmá te pagaba con finos caballos para montar, y con caballos y mulas para el trabajo..J También los comerciantes de Grecia, Tubal y Mésec compraban tus mercancías, y te pagaban con esclavos y con utensilios de bronce.'-GJ ”Tú, ciudad de Tiro, eras tan rica que la gente de Tarsis venía para hacer negocios contigo. Tu mercancía la pagaban con plata, plomo, hierro y estaño.b,=J ”Soldados de Arvad y de Gamad defendían tus murallas con la ayuda de tu ejército. Todo el tiempo vigilaban tus torres, y cuando colgaban sus escudos a lo largo de tus murallas, hacían que te vieras más hermosa.+J Tu ejército estaba formado por gente de Persia, Lidia y Libia; cuando te adornaban con sus armas, hacían que te vieras muy hermosa.}*sJ Tus daños los reparaban expertos carpinteros de Guebal. Marineros de todas partes hacían negocios en tus puertos.{)oJ”Contabas con una tripulación experta. Tenías los mejores capitanes y marinos: gente de Tiro, Arvad y Sidón.(!JTus velas te servían de bandera, y eran de fino bordado egipcio. Tus toldos, de tela roja y morada, los trajeron de las costas de Elisá.<'qJTus remos eran de roble, fina madera del monte de Basán. Las tablas de tu cubierta eran de ciprés traído de Chipre. Todas ellas estaban adornadas con incrustaciones de marfil.o&WJTu casco lo hicieron con pinos del monte Senir; tu palo mayor fue labrado en cedro del monte Líbano.[%/JCiertamente, dominabas los mares. Tenías la belleza de un barco bien construido.$J“Tú, ciudad de Tiro, te creías bella y perfecta; te aprovechaste de estar junto al mar para comerciar con muchos países.w#gJ«Dedica este lamento a la ciudad de Tiro por su destrucción. Dale este mensaje de parte del Dios de Israel:" 9JDios también me dijo:!!;JCuando la gente te busque, no volverá a encontrarte. Yo te convertiré en un lugar espantoso, y así dejarás de existir. Te juro que así será”».P JTe hundirás en lo más profundo de la tierra. Allí, en ese mundo de ruinas, te harán compañía los que murieron hace tiempo. ”Jamás volverás a ser reconstruida. Nadie volverá a vivir en ti.DJ”Pon atención a lo que te digo. Ciudad de Tiro, quedarás hecha un basurero. Serás como una ciudad fantasma, donde nadie vivirá. Yo haré que te hundas en las profundidades del mar.ykJTu caída hace que tiemblen los países a la orilla del mar; los que viven en las islas están llenos de miedo.*MJEntonces te dedicarán este canto fúnebre: “Ciudad de Tiro, antes tan conocida, tan poderosa en el mar y tan temida por todos, ¡cómo has quedado destruida!T!JTodos sus reyes bajarán de sus tronos, se quitarán sus ropas reales, y llenos de miedo se sentarán en el suelo. Cuando vean lo que va a pasar contigo, se espantarán tanto que no dejarán de temblar.RJ”Además, ciudad de Tiro, quiero decirte que será tan fuerte el ruido de tu caída, y tan agudos los gritos de dolor de quienes queden con vida, que los países cercanos al mar temblarán de miedo.GJCiudad de Tiro, vas a quedar completamente desierta, como una roca donde se ponen las redes a secar, y nadie volverá a edificarte. Yo, el Dios de Israel, he dado mi palabra y la cumpliré.@{J Así es como pondré fin a tus fiestas y celebraciones.)KJ Sus soldados se adueñarán de todas tus riquezas y mercancías, derribarán tus murallas y tus hermosos palacios, y luego echarán al mar todos los escombros.J ¡Tus calles quedarán totalmente pisoteadas! ”Nabucodonosor matará a todo tu pueblo, y derribará tus gruesas columnas._7J ”El rey de Babilonia entrará por los portones de tu ciudad, como todo un conquistador. Sus caballos levantarán tanto polvo que ni respirar podrás, y harán tanto ruido al andar que las murallas se sacudirán.QJ y traerá máquinas para derribar la muralla y las torres de la ciudad./Jy matará a la gente de tus ciudades en tierra firme. Para conquistarte, lanzará sus ejércitos contra ti. Construirá rampas y hará escaleras,OJ”Ciudad de Tiro, voy a traer del norte al rey Nabucodonosor, para que te ataque. Nabucodonosor es rey de Babilonia; es el rey más poderoso que existe. Vendrá con un ejército grande y poderoso,  J~uJTe saquearán por completo. Tus playas no servirán más que para poner las redes a secar, y en tus ciudades en tierra firme la gente morirá atravesada por la espada. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel. Les juro que así será.ykJEsas naciones derribarán tus murallas y echarán abajo tus torres; de la ciudad no quedarán más que piedras.9kJ»Por eso yo, el Dios de Israel, afirmo: “Ciudad de Tiro, yo me pondré en contra tuya. Haré que se levanten contra ti muchas naciones, como se levantan las olas en el mar.  J?  yJHabían pasado once años desde que llegamos presos a Babilonia, y el día primero del mes de Adar, Dios me dijo: «Ezequiel, hombre mortal, la ciudad de Tiro se burla de Jerusalén y dice: “¡La gran ciudad, centro del comercio mundial, ha quedado en ruinas! ¡Ahora me toca a mí hacerme rica como ella!”$ AJEs tanto mi enojo que los castigaré duramente. ¡Mi venganza contra ellos será terrible! Cuando lo haga, reconocerán que yo soy el Dios de Israel”». JPor eso declaro que los voy a castigar. En mi enojo los destruiré, y acabaré con todos los que aún quedan en los pueblos de la costa.2 ]J»Yo, el Dios de Israel, afirmo: “Desde hace mucho tiempo, los filisteos han sido enemigos de mi pueblo Judá. Para vengarse de él, lo destruyeron con gran crueldad.O JMi pueblo Israel se encargará de ejecutar mi castigo contra Edom. Por medio de él descargaré sobre Edom todo mi enojo. Así sabrán cómo soy cuando tomo venganza. Les juro que así lo haré”.5cJ y por eso lo voy a castigar. Desde Temán hasta Dedán, todo el país quedará en ruinas. Voy a destruir a todos sus animales, y su gente morirá atravesada por la espada.zmJ »Yo, el Dios de Israel, afirmo: “Edom se vengó cruelmente del pueblo de Judá. Resulta grandemente culpable,  J  J 3J Por eso voy a dejar que los pueblos del este se adueñen de su país. Harán con ustedes lo mismo que hicieron con los amonitas: de un extremo al otro les quitarán las mejores ciudades. Les quitarán Bet-jesimot, Baal-megón y Quiriataim, que son su motivo de orgullo. Así es como voy a castigarlos, y nunca nadie volverá a acordarse de ustedes. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.J»Yo, el Dios de Israel, afirmo: “Ustedes los moabitas menosprecian a Judá. Piensan que es igual que las otras naciones.pYJy por eso voy a castigarlos. Voy a dejar que las naciones se apoderen de todo lo que ustedes tienen. De tal manera los destruiré, que ustedes desaparecerán de entre los pueblos. Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.lQJ”Ustedes los amonitas se han burlado de Israel. Han festejado su desgracia. Yo sé que así fue,a;JY aunque Rabá es la ciudad más importante de ustedes, yo la convertiré en pastizal para los camellos. ¡Amonitas, yo convertiré su país en un campo de ovejas! Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel.)KJPor eso, voy a dejar que los pueblos del este los conquisten a ustedes y se adueñen de su tierra. Ellos vendrán y pondrán sus campamentos en el país de ustedes, y allí se quedarán a vivir. Todo lo que produzcan los campos y los rebaños de ustedes les servirá de alimento a ellos. ~ J } JH| JDios también me dijo: «Ezequiel, enfréntate a los amonitas y diles de mi parte que pongan mucha atención a este mensaje contra ellos: “Ustedes se alegraron cuando vieron que mi templo y la tierra de Israel eran destruidos. Ustedes se burlaron de mi pueblo cuando vieron que se lo llevaban prisionero a otro país.+{OJromperás tu silencio y hablarás con quien te traiga la noticia. Tú mismo serás la señal para el pueblo, y así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”. z J~yuJ”Ezequiel, yo les quitaré el templo del que están orgullosos, y al que tanto quieren y admiran; y también les arrebataré a sus hijos y a sus hijas. Cuando eso suceda, uno de los que queden con vida vendrá a darte la noticia. Entonces tú x J w JCvJ”Cuando eso pase, ustedes no deberán llorar ni dar muestras de dolor como lo hace todo el mundo cuando alguien se muere. Al contrario, harán lo mismo que Ezequiel. Y por causa de sus pecados, quedarán sin fuerzas y apenas les quedarán fuerzas para llorar. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel. uJMe ordenó decirles de su parte lo siguiente: “Israelitas, ustedes se sienten muy orgullosos de mi templo. Pero aunque lo quieren y lo admiran, yo voy a destruirlo. Y voy a dejar que maten a los hijos y a las hijas de ustedes que se quedaron en Jerusalén.It JY yo les contestaba: —Se trata de un mensaje que Dios me dio.dsAJLa gente me decía: —Con esto que haces, tú nos quieres decir algo. ¿De qué se trata?rJPor la mañana hablé con la gente, y por la tarde mi esposa murió. Al día siguiente me comporté como Dios me ordenó que lo hiciera. q JdpAJ«Ezequiel, tú quieres mucho a tu esposa, pero yo te la voy a quitar de repente. Y no quiero que llores, ni que des muestras de dolor como hace todo el mundo cuando alguien muere. Vas a tener que sufrir en silencio».o9JDios también me dijo:MnJDe eso me encargaré yo mismo. No voy a cambiar de parecer. Voy a castigarte sin piedad ni compasión, por todo lo que has hecho. Te juro que lo haré; ya he dado mi palabra, y la cumpliré”».?mwJ ”Tú, Jerusalén, eres como una olla oxidada. Tienes tan pegado tu pecado, que aunque quise limpiarte no quedaste limpia. Sólo quedarás limpia después de que te haya castigado.PlJ ¡Aunque es tanto el óxido que tiene que ni con fuego se le quitará!kJ Pon sobre el fuego la olla vacía, para que el cobre se caliente. Así se pondrá al rojo vivo, y el óxido se le quitará. j J ^i5J Les juro que así será. ”¡Ay de ti, ciudad asesina! Yo mismo traeré la leña. Y tú, Ezequiel, ¡atiza el fuego! Que se cueza bien la carne, hasta que el caldo se consuma y los huesos se quemen por completo.h/JPero yo dejaré que la sangre se seque sobre la roca desnuda. Así podré verla siempre, y no se calmará mi enojo hasta que haya hecho justicia.g)J¡Estás toda manchada de sangre! A la gente que mataste la estrellaste contra las rocas; ¡no dejaste que esa sangre la absorbiera la tierra! f J e J d J c JLbJ«Ezequiel, toma nota de esta fecha, porque hoy mismo el rey de Babilonia ha empezado su ataque contra Jerusalén. Quiero que vayas a ver a los israelitas, y que delante de ellos hagas lo siguiente: Pon una olla en el fuego, y llénala de agua para cocinar carne. Echa en ella lo mejor de la pierna, del lomo y de los huesos. Échale leña al fuego, para que se cueza bien todo. Cuando termines, dales este mensaje de mi parte: “¡Ay de ti, ciudad asesina! Eres como una olla oxidada, que no se puede limpiar. Saca ahora los trozos de carne, no importa el orden en que salgan.a JHabían pasado nueve años desde que llegamos presos a Babilonia. Era el día diez del mes de Tébet cuando Dios me dijo:1`[J1Esas dos hermanas sufrirán el castigo que merecen, por entregarse a la prostitución y por adorar a los ídolos. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel». _ J06^eJ/Que las mate a pedradas y las atraviese con espadas. Que mate a sus hijos y a sus hijas, y que les prenda fuego a sus casas. Así terminaré de una vez por todas con esa conducta repugnante. Y cuando las demás mujeres vean el castigo que les daré a Oholá y a Oholibá, no seguirán su mal ejemplo.]J.»Yo, el Dios de Israel, ordeno que se reúna todo el pueblo para acusarlas, y que les haga sentir miedo y les quite todo lo que tengan.w\gJ-Pero un día los hombres justos las acusarán y declararán culpables, porque son unas adúlteras y asesinas.y[kJ,Y así sucedió. Una y otra vez tuvieron relaciones sexuales con Oholá y con Oholibá, ese par de mujerzuelas. Z J+Entonces pensé: “Éstos van a acostarse con esas prostitutas. ¡Pero tan acabadas están, que ni para prostitutas sirven!”CYJ*»El griterío que se escuchaba era el de una multitud en fiesta. Era la gente que había llegado del desierto, y que estaba adornando a esas mujeres con pulseras y con bellas diademas.X+J)recostadas en lujosas camas. La mesa estaba ya servida, frente a ellas, y allí pusieron el incienso y el perfume que antes me ofrecían a mí.5WcJ(»Luego mandaron traer a gente de tierras lejanas, y mientras tanto se bañaron, se pintaron los ojos y se adornaron con joyas. Cuando ellos llegaron, ellas los recibieron V J' U J&)TKJ%Ellas me fueron infieles, pues adoraron a sus ídolos malolientes. Además, son unas asesinas, pues presentaron a nuestros hijos como ofrenda a esos ídolos. Por si fuera poco, iban los sábados al templo no para adorarme, sino para ofenderme. ¡Todo eso lo hicieron en mi propio templo!6SeJ$Dios también me dijo: «Tú, Ezequiel, encárgate de anunciarles a Oholá y a Oholibá que son culpables. ¡Recuérdales a Samaria y a Jerusalén sus repugnantes acciones!#R?J#»Como te olvidaste de mí y me diste la espalda, tendrás que sufrir las consecuencias de tu desvergüenza como prostituta. Te juro que así lo haré». Q J" P J!gOGJ »Yo, el Dios de Israel, te juro que sufrirás el mismo castigo que sufrió tu hermana. Sufrirás burlas y desprecios, grandes sufrimientos y una terrible soledad. Así castigué a tu hermana Samaria, y así también te castigaré a ti. Después de eso, tú misma te desgarrarás los pechos. Yo, el Dios de Israel, he dado mi palabra y la cumpliré.bN=Jademás, seguiste el mal ejemplo de tu hermana. Por eso, te castigaré igual que a ella.M}Jes la causa de todo lo que te ha pasado. Tuviste relaciones sexuales con esa gente y adoraste a sus ídolos malolientes; L J K J J J I J5HcJ»Yo descargaré todo mi enojo sobre ti, y ellos te maltratarán con gran crueldad: te arrancarán tus vestidos y te quitarán tus joyas; también te quitarán tus hijos y tus hijas, y a los que logren escapar los consumirá el fuego; a ti te cortarán la nariz y las orejas, y a quien quede vivo lo matarán. Sólo así les pondré freno a tus deseos sexuales y a la vida de prostituta que llevaste en Egipto. Así no andarás buscando a los egipcios, ni volverás a acordarte de ellos. »Yo soy tu Dios, y te aseguro que voy a entregarte en manos de esa gente que odias y que te da asco. Entonces todo el mundo se dará cuenta de la clase de mujerzuela que eres. »Tu desobediencia G9JTodos ellos vendrán contra ti. Llegarán bien armados y con grandes ejércitos, te rodearán por completo, y te castigarán de acuerdo con sus leyes.WF'JVendrán los babilonios, los caldeos, los de Pecod, Soa y Coa. Vendrán también los asirios, esos jóvenes bien parecidos y elegantemente uniformados, que saben montar a caballo y son jefes de su nación.E/JPero yo soy tu Dios, y te advierto que haré que tus amantes se vuelvan tus enemigos. Ahora te dan asco, pero vendrán contra ti de todas partes. D J C J B JfAEJ»Pero también yo sentí asco de ella, como antes lo había sentido de su hermana. Ella, por su parte, se acordó de los días de su juventud en Egipto. Se acordó de cuando dejaba que los egipcios le tocaran los pechos, y de cuando tenía relaciones sexuales con ellos. Oholibá amaba a los egipcios con locura porque, en su trato sexual, se portaban como animales. »Tú, Oholibá, sentiste nostalgia al acordarte de esos días, y te entregaste de lleno a la prostitución.A@{Jy los hizo venir a donde ella estaba. Cuando llegaron, tuvieron relaciones sexuales con ella. Esto se repitió tantas veces, que finalmente ella quedó asqueada y se apartó de ellos.c??JEn cuanto los vio Oholibá, se enamoró de ellos. Enseguida mandó mensajeros a Babilonia > J = J < J ; J c:?J »Oholibá se dio cuenta de lo que pasó con Oholá, pero no aprendió la lección. Al contrario, se enamoró locamente de los asirios, que eran jóvenes muy bien parecidos y vestían elegantes uniformes, además de saber montar a caballo y ser jefes de su nación. »Oholibá resultó peor que su hermana. En cierta ocasión, vio dibujados en las paredes a unos babilonios. Estaban pintados de rojo y, a juzgar por su modo de vestir, parecían ser oficiales de alto rango.91J Así que ellos la maltrataron y le quitaron sus hijos y sus hijas, y a ella la mataron. Todas las mujeres hablaban del castigo que Oholá sufrió.w8gJ »Tan enamorada estaba Oholá de sus amantes asirios, que dejé que ellos hicieran con ella lo que quisieran. 7 J 6 J 5 J 4 J 3 J 2 J41aJ«Ezequiel, voy a contarte la historia de dos hermanas. La mayor se llamaba Oholá, y representa a la ciudad de Samaria. La menor se llamaba Oholibá, y representa a la ciudad de Jerusalén. Desde que eran jóvenes se portaron como prostitutas, y eso es lo que son: Mientras vivían en Egipto, se dejaban tocar los pechos, y acabaron teniendo relaciones sexuales con muchos hombres. »A pesar de todo esto, yo me casé con ellas, y tuvimos hijos e hijas. »Como esposa, Oholá me fue infiel. Se enamoró locamente de sus amantes asirios, que eran jóvenes muy bien parecidos. Vestían elegantes uniformes y sabían montar a caballo; en su país los reconocían como jefes. Eran los mejores hombres de su país. Y Oholá no sólo tuvo amoríos con ellos, sino que además adoró a todos sus ídolos malolientes.0 9JDios también me dijo::/mJPor eso voy a descargar sobre ellos mi enojo; voy a consumirlos por completo con el fuego de mi ira. ¡Me las pagarán por todo el mal que han hecho! Les juro que así será».e.CJ»Yo he buscado entre ellos a alguien que los defienda; alguien que se ponga entre ellos y yo, y que los proteja como una muralla; alguien que me ruegue por ellos para que no los destruya. Pero no he encontrado a nadie. -JLos ricos son injustos; roban y asaltan a los pobres, maltratan a los necesitados y se aprovechan de los extranjeros refugiados”.7,gJTus profetas creen que pueden engañarme. Aseguran hablar de parte mía y repetir mis propias palabras, pero eso es mentira. Lo único cierto es que yo nunca les he hablado.+JTus gobernantes siempre están dispuestos a matar y eliminar gente, con tal de hacerse ricos. ¡Parecen lobos que despedazan a su presa!}*sJTus sacerdotes no respetan mi ley ni nada de lo que para mí es sagrado. No distinguen entre lo que es mío y lo que es de ellos, ni entre lo que me gusta y lo que me disgusta. Me desobedecen al no adorarme en sábado, que es mi día especial.D)JTus profetas se ponen de acuerdo para quitarle a la gente sus objetos de valor, y para dejar viudas a muchas mujeres. ¡Devoran a la gente como leones feroces, que despedazan a su presa!z(mJ«Dale de mi parte el siguiente mensaje a Israel: “Eres como una tierra sucia y castigada por falta de lluvia.'9JDios también me dijo: & J % J $9Jcomo se juntan dentro del horno los metales. Estoy tan enojado con ellos que los juntaré, y atizaré el fuego de mi enojo, y los fundiré en medio de la ciudad como si fueran metal. Así, cuando haya descargado mi enojo sobre ellos, reconocerán que yo soy el Dios de Israel».#JPor eso quiero dejar esto bien claro con ellos: Puesto que son como basura en el horno, voy a juntarlos dentro de Jerusalént"aJ«Para mí, los israelitas son como la basura que queda en el horno después de fundir diferentes metales.!9JDios también me dijo:~ uJPor tu culpa, todas las naciones hablarán mal de mí, pero al final reconocerás que yo soy el Dios de Israel”».OJTe dispersaré por todo el mundo, y así te limpiaré de tus pecados.JCuando decida castigarte, no tendrás ánimo ni fuerzas para enfrentarte conmigo. Yo soy tu Dios, y lo que digo lo cumplo.^5J ”Tú, Jerusalén, te has hecho rica injustamente; tus asesinatos me ponen furioso.H J Hay también quienes matan por dinero, y quienes cobran altos intereses a los que les piden dinero prestado. ¡Por maltratar así a su prójimo, se han olvidado de mí! Les juro que así es.J Otros tienen relaciones sexuales con la mujer de su prójimo, o tienen relaciones sexuales con su nuera, o violan a su media hermana.)KJ No faltan los que tienen relaciones sexuales con la esposa de su padre, ni los que abusan sexualmente de la mujer cuando está en su período de menstruación.>uJ ”Hay quienes son culpables de la muerte de otros por haberlos acusado falsamente. Hay también quienes hacen fiestas en honor de los ídolos, y allí cometen las peores maldades.OJPara colmo, no me adoran en sábado ni respetan los lugares sagrados.!JTus habitantes no respetan ni a su padre ni a su madre, oprimen a las viudas y a los huérfanos, y maltratan a los extranjeros refugiados.I JTus gobernantes abusan de su poder y asesinan a cuantos pueden.  J  JmSJDile de mi parte lo siguiente: “¡Te llegó la hora, ciudad de Jerusalén! ¡Pronto serás castigada! Has matado a tus habitantes, y te has rebajado al adorar a esos ídolos malolientes que tú misma has fabricado. Por eso voy a dejar que todos los pueblos y naciones se burlen de ti. Te has ganado la fama de ser una ciudad corrupta y llena de ídolos.}sJ«Ezequiel, hombre mortal, declara culpable a esa ciudad asesina. ¡Échale en cara todas sus repugnantes maldades! 9JDios también me dijo:,QJ Les prenderán fuego a tus ciudades y las destruirán por completo; por todo el país correrá sangre, y nadie volverá a recordarte. Te juro que así será”».?wJDescargaré mi enojo sobre ti y te destruiré por completo, como si el fuego te consumiera. Dejaré que caigas en manos de gente cruel y sin piedad, que fue entrenada para destruir.lQJ”Y tú, Babilonia, guarda ya la espada en la funda, que ahora voy a juzgarte en tu propio país.M J¡Ustedes reciben mensajes falsos! ¡Sus adivinos les dicen mentiras! Ustedes son unos criminales malvados, pero les ha llegado la hora. ¡Llegó el día de su castigo, y les cortarán la cabeza!: mJ»Los amonitas han ofendido a mi pueblo. Pero tú, Ezequiel, les dirás de mi parte: “¡Ya está lista la espada! Pulida está, para deslumbrar; Afilada está, para destruir.= sJ»Voy a destruir esta ciudad, y la dejaré convertida en un montón de escombros. Todo esto pasará cuando llegue el rey de Babilonia. A él le he encargado ejecutar la sentencia.  JH  J”Y tú, rey de Israel, eres un criminal malvado. Pero te ha llegado la hora; ¡llegó el día de tu castigo! ¡Quítate de la cabeza el turbante! ¡Entrega ya tu corona, que todo va a cambiar! Lo que hoy está arriba, mañana estará abajo; lo que hoy está abajo, mañana estará arriba. Les juro que así será”.c?JPor eso yo, el Dios de Israel, afirmo: “No me he olvidado de sus maldades; sus crímenes todo el mundo los conoce. Todo lo que ustedes hacen demuestra que son unos pecadores. Por eso serán capturados con violencia.SJ»La gente de Jerusalén no va a creer en tus palabras, pues confían en el tratado que hicieron con el rey de Babilonia. Sin embargo, este rey les recordará sus pecados y se los llevará prisioneros.%CJY la respuesta será: “Marcha contra Jerusalén”. El rey dará la orden: “¡Al ataque! ¡Preparen las máquinas y derriben los portones! ¡Hagan rampas para subir a la muralla! ¡Pongan escaleras para entrar en la ciudad! ¡Lancen gritos de guerra! ¡Que empiece la matanza!”I J»El rey de Babilonia se detendrá allí donde se aparten los dos caminos, y se preguntará qué camino seguir. Usará toda forma de adivinación con la esperanza de saber qué ciudad atacar.  JoWJ«Tú, Ezequiel, dibuja dos caminos, para que el rey de Babilonia pase por ellos con su espada. Los dos caminos saldrán del mismo país. Allí donde comience cada camino pondrás señales que indiquen a dónde llevan. Una de las señales apuntará hacia Rabá, la ciudad de los amonitas, y la otra apuntará hacia Jerusalén, la ciudad amurallada de Judá.9JDios también me dijo:dAJ”Dejaré que la espada mate hasta que se calme mi enojo. ¡Les juro que así será!”»GJSe mueve de un lado a otro; ¡su filo hiere por todas partes!  J~%J»Pero tú, Ezequiel, da este mensaje de mi parte: “¡Que hiera la espada! ¡Que mate y vuelva a matar! ¡Que todos tiemblen de miedo! ¡Los tengo acorralados! ”Por todas partes he puesto la espada asesina. Pulida está, para deslumbrar; afilada está, para matar.$}CJ Les juro que así será”.?|wJ ¡Llora de dolor, hombre mortal! ¡Golpéate con rabia el pecho, porque esta espada matará a mi pueblo! Todos los jefes de Israel y todos los israelitas están condenados a muerte.Q{J Está afilada y pulida, lista para que sea puesta en manos del asesino.FzJ Le saqué filo para matar; le saqué brillo para deslumbrar.gyGJ «Anuncia de mi parte lo siguiente: “¡La espada, la espada! Ya le he sacado filo y brillo.x9JDios también me dijo:sw_JY si te preguntan por qué lloras, diles que te da tristeza saber que pronto pasará algo que dejará a todos sin aliento, sin fuerzas y temblando de miedo. Esto sucederá en cualquier momento. Ya no tarda. Les juro que así será».[v/J»Pero tú, ve y llora amargamente delante de todos ellos. Déjales ver tu dolor. ~~~f}e}X|{zyy6xwwwvvuu/tkrPrCr6pppoo]n6mmlelCkkrjj:ihhggfecccbbb aaA`|_^]]\\[ZZoYYXOWVVUU[SSRvPPDO/NMMMUL`LSKKKJnIIgHHGGFFUEDDAD4C.C!B(B???>y>W=='<`qJ!«Ezequiel, dales de mi parte este mensaje a los israelitas: “Cuando yo permito que haya guerra en algún país, la gente de ese lugar elige a alguien y lo pone como vigilante.= 9J!Dios también me dijo:*<MJ ”Cuando el rey de Egipto vea en la tumba a todas esas naciones, se consolará de la muerte de todos sus soldados. Y aunque yo le permití llenar de miedo a todo el mundo, tanto él como su ejército serán enterrados entre los malvados que murieron en batalla. Juro que así será”». ; J  : J T9!J ’Aquí también está Edom, con todos sus reyes y jefes principales. Eran muy poderosos, pero ahora están aquí, ¡enterrados sin honor entre los que murieron en batalla por no confiar en Dios! ’Aquí están todos los jefes importantes del norte, y todos los jefes de Sidón. Eran muy poderosos y asustaban a la gente, pero finalmente bajaron a la tumba, pues no confiaron en Dios. Ahora están aquí, ¡humillados y tendidos en el suelo, entre los que murieron en batalla! ’¡Y aquí estás tú, Egipto, todo destrozado y sepultado entre los malvados que murieron en batalla!’ 8 J t7aJ ’Aquí también están Mésec y Tubal, rodeados de sus soldados, que tanto asustaban a la gente. Todos estos murieron en batalla, pero no los sepultaron con honores. Sus héroes bajaron a la tumba vestidos con su armadura de guerra. 6 J 5{J ’Aquí también está Elam, rodeada de sus soldados, que tanto asustaban a la gente. Todos ellos murieron en batalla, y ahora están aquí, enterrados sin honor, como se lo merecen los que no confían en Dios, ¡en lo más profundo de la tierra! 4 J 43aJ ’Aquí está Asiria, rodeada de sus soldados, que tanto asustaban a la gente. Todos ellos murieron en batalla, y ahora están aquí, ¡en lo más profundo de la tierra!n2UJ En la tumba, los valientes soldados que ya murieron recibirán a los egipcios y a sus ejércitos aliados. Y dirán: ‘¡Ya llegaron! ¡Miren, los que no confiaron en Dios ahora están tendidos entre los que murieron en batalla!d1AJ ”¡Ya la espada está lista! ¡Los ejércitos de Egipto perderán la vida en la batalla!|0qJ “Entre todas las naciones ustedes fueron muy privilegiadas, pero ahora les toca morir como mueren los pecadores.q/[J «Ezequiel, hombre mortal, entierra a Egipto y sus riquezas; arrójalo a su tumba, junto con las naciones más poderosas. Y cuando vayan cayendo a lo más profundo de la tierra, donde se encuentran los muertos, entona este lamento:x.iJ Habían pasado doce años desde que llegamos presos a Babilonia. El día quince del mes de Adar, Dios me dijo:-J ”Cuando las mujeres de otras naciones lloren por Egipto y sus riquezas, lo harán entonando este lamento. Te juro que así será”».,J Y cuando yo haya convertido a Egipto en un desierto, y haya acabado con los que allí viven, reconocerán que yo soy Dios.e+CJ sino que estará siempre clara y correrá tranquila como el aceite. Te juro que así será.*+J ”Yo destruiré todos los ganados que se alimentan junto a tus ríos. El agua no volverá a ensuciarse con las pisadas de personas o animales,)3J Sus soldados son muy crueles y violentos, y derrotarán por completo a tus grandes ejércitos. ¡Así acabarán la grandeza y el orgullo de Egipto!k(OJ ”Yo soy el Dios de Israel, y quiero que sepas que el rey de Babilonia te matará con su espada. ' J B&}J ”Yo te castigaré delante de muchos pueblos lejanos, que ni siquiera conoces. Y cuando sepan que has sido destruido, tanto ellos como sus reyes temblarán por miedo a perder la vida. % J p$YJ ”Cuando dejes de existir, haré que el cielo se oscurezca. Las estrellas más brillantes se apagarán; cubriré el sol con una nube, y la luna perderá su brillo. ¡Todo tu país quedará en tinieblas! Te juro que así lo haré.Z#-J ¡Con tu sangre regaré la tierra, empaparé las montañas y llenaré los ríos!E"J Luego echaré tu carne podrida por los montes y los valles.F!J Te arrastraré por el suelo, y te dejaré tirado en el campo. Haré que las aves del cielo se detengan sobre tu cuerpo; ¡haré que los animales salvajes te devoren hasta quedar asqueados!d AJ ”Pero yo soy el Dios de Israel. Aunque vivas entre mucha gente, te atraparé con mi red.J «Ezequiel, hombre mortal, entona este lamento por el rey de Egipto: “Tú eres el rey de Egipto, y te crees un león entre las naciones; pero no eres más que un lagarto que chapotea en el río Nilo. Ensucias el agua con las patas, y dejas turbios los arroyos.x kJ Habían pasado doce años desde que llegamos presos a Babilonia. El día primero del mes de Adar, Dios me dijo:1[J”No había en todo el paraíso un solo árbol que pudiera compararse contigo. No había nadie que tuviera tu grandeza y hermosura. Sin embargo, caerás a lo más profundo de la tierra, junto con los demás árboles de mi jardín. Allí quedarás tendido. ¡Morirás como mueren en batalla los que no creen en mí! ”En este ejemplo, tú, rey de Egipto, eres el árbol, junto con todo tu pueblo. Te juro que así es”».JY todos tus aliados, los que buscaron tu protección, morirán y bajarán contigo a la tumba, como los que mueren en batalla.  JGJ”Yo soy el Dios de Israel, y quiero que sepas una cosa: El día que mueras y caigas hasta el fondo de la tumba, haré que el mar profundo se quede seco, y que los ríos y los arroyos dejen de correr. ¡Todos los árboles del campo, y hasta las montañas del Líbano se marchitarán de tristeza! ”Cuando llegue ese día, será tan fuerte tu caída que, al oír el ruido, las naciones temblarán de miedo. Allí, en lo más profundo de la tierra, los árboles de mi jardín lanzarán un suspiro de alivio, lo mismo que los árboles más bellos de los bosques del Líbano.ucJ”De ahora en adelante, ningún árbol crecerá tan alto ni volverá a tocar el cielo con sus ramas. Aunque esté bien regado y crezca junto a muchos ríos, al final caerá a lo más profundo de la tierra. ¡Morirá como mueren todos!wgJ Cuando caigas, las aves del cielo harán su nido en tu tronco, y los animales salvajes pisotearán tus ramas.s_J Gente de naciones violentas te echará abajo y te dejará abandonado. Tus ramas caerán por los valles, las montañas y los ríos del país. Todos los pueblos que buscaban la protección de tu sombra huirán y te dejarán abandonado.}J Por eso también te he rechazado. Voy a dejarte caer bajo el poder de otro rey, que te castigará como merece tu maldad.B}J ”Yo soy el Dios de Israel, y quiero que sepas una cosa: Has llegado a ser como un árbol muy alto. Con la punta de tus ramas puedes tocar el cielo. Por eso te has llenado de orgullo.|qJ Todos los árboles de mi jardín te ven y sienten envidia, porque yo te hice muy hermoso y te di abundantes ramas.T!JNo hay en todo el paraíso un solo cedro igual a ti. Tampoco hay un solo pino con ramas como las tuyas, ni un castaño con tantas hojas. ¡No hay en todo el paraíso un solo árbol tan hermoso como tú!{J”¡Tu grandeza es impresionante! Eres como un árbol de grandes ramas y profundas raíces, regado con agua abundante.:mJA ti vienen todas las naciones en busca de protección; se parecen a los pájaros: hacen nidos en tus ramas; son como los animales salvajes: buscan la protección de tu sombra.dAJ”Eres el árbol más alto; con ramas altas y abundantes, pues tienes agua en abundancia.JLa lluvia y el agua del suelo te han hecho crecer; los ríos que te rodean te riegan con sus corrientes, como a los árboles del bosque.a;JPareces un cedro del Líbano, cubierto de abundantes ramas. ¡Con ellas tocas el cielo!| qJ«Ezequiel, hombre mortal, diles de mi parte al rey de Egipto y a toda su gente: “¡Tu grandeza es incomparable!z  oJHabían pasado once años desde que llegamos presos a Babilonia. El día primero del mes de Siván, Dios me dijo:+ OJ»Ahora voy a fortalecer los brazos del rey de Babilonia, que es enemigo de Egipto, y hasta le prestaré mi espada. El rey de Egipto está sin fuerzas y tiene los brazos rotos. Cuando el rey de Babilonia lo ataque con mi espada, llorará de dolor como si estuviera a punto de morir. A los egipcios los dispersaré por todos los pueblos y naciones del mundo. Entonces ellos reconocerán que yo soy el Dios de Israel».1 [JYo, el Dios de Israel, les anuncio que me he puesto en contra del rey de Egipto. Ya le he roto un brazo, y voy a romperle los dos, para que no pueda manejar la espada.@ yJ«Ezequiel, hombre mortal, ya le he roto un brazo al rey de Egipto, y no podrá volver a tomar su espada para pelear. Está herido, y nadie lo ha curado ni le ha vendado las heridas.wgJHabían pasado once años desde que llegamos presos a Babilonia. El día siete del mes de Abib, Dios me dijo:`9JCuando yo le dé a Egipto el castigo que se merece, reconocerán que yo soy Dios”».EJ”Egipto es un país poderoso, y eso lo llena de orgullo; pero, cuando yo lo destruya, todo el país quedará a oscuras; se nublará la ciudad de Tafnes, y sus mujeres serán capturadas.  J  J  J  J9kJ ”En Menfis destruiré a los dioses falsos, ¡esos ídolos malolientes! Egipto se quedará sin rey, y todos los que allí viven se llenarán de miedo. Destruiré la ciudad de Patros; a Soan le prenderé fuego, y a Tebas le daré su merecido. Sobre la ciudad de Sin descargaré mi enojo, y nunca más volverá a ser la fortaleza de Egipto. Acabaré con las riquezas de Tebas, y dejaré que en sus murallas se abran grandes huecos. A todo Egipto le prenderé fuego, y todos en el puerto de Sin se retorcerán de dolor. Menfis, On y Bubastis serán conquistadas en pleno día. Los jóvenes morirán en la batalla, y las mujeres serán hechas prisioneras. Les juro que cumpliré mi palabra.#?J Dejaré sin agua al río Nilo, y a Egipto entero lo pondré bajo el poder de gente malvada que lo llevará a la ruina. Les juro que cumpliré mi palabra.J No hay en el mundo soldados más violentos que los de Nabucodonosor. Cuando ellos destruyan a Egipto, dejarán el país lleno de muertos._~7J ”Por medio de Nabucodonosor, rey de Babilonia, acabaré con las riquezas de Egipto.}-J ”Etiopía está muy confiada, pero yo enviaré mensajeros por mar para que la espanten cuando yo castigue a Egipto. ¡Ese día ya está cerca!|+JYo le prenderé fuego a Egipto, y acabaré con todos los pueblos que le prestaron ayuda. De ese modo reconocerán que yo soy el Dios de Israel.[{/J”No habrá en ninguna parte ciudades más destruidas que las ciudades egipcias.z-J»Por eso yo, el Dios de Israel, afirmo: “Los que se unan a Egipto morirán en la batalla. Presumían de ser poderosos, pero serán humillados. Desde Migdol hasta Asuán, sus cadáveres quedarán tirados por todo el territorio egipcio. Les juro que cumpliré mi palabra.|yqJ”En esa guerra morirán los países vecinos de Egipto: Libia, Lidia y Etiopía, Arabia y los países aliados”.3x_JHabrá guerra contra Egipto, y hasta Etiopía temblará de miedo. Muchos egipcios perderán la vida, y perderán también sus riquezas; ¡sus ciudades serán destruidas! w J?vwJ«Ezequiel, hombre mortal, dile de mi parte a Egipto: “¡El día de tu castigo ya está cerca! ¡Grita de dolor! ¡Ese día será nublado! ¡Día terrible para todas las naciones!u 9JDios también me dijo:%tCJ»Ese día le devolveré a Israel el poder que antes tuvo, y tú podrás hablarles con toda libertad. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel». s Jr#JPor eso, voy a dejar que Nabucodonosor conquiste a Egipto. Le permitiré adueñarse de sus riquezas y de todas sus pertenencias, para que pueda pagarles a sus soldados. Así premiaré a Nabucodonosor por haber atacado a Egipto en mi lugar. Les juro que así lo haré."q=J«Tú sabes que Nabucodonosor, el rey de Babilonia, hizo todo lo posible por conquistar la ciudad de Tiro. Llegó con su ejército para rodearla, y sus soldados llevaban tan pesada carga que hasta la cabeza y las espaldas se les pelaron. A pesar de todo, no pudieron conquistarla.pwJHabían pasado veintisiete años desde que llegamos presos a Babilonia. El primer día del mes de Abib, Dios me dijo:joMJ”Los israelitas, por su parte, no volverán a poner su confianza en Egipto; al contrario, se darán cuenta de que me ofendieron al buscar la ayuda de los egipcios, y entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel”». n J m JHl J ”Al cabo de esos cuarenta años, haré que los egipcios vuelvan de los países por donde los dispersé. Haré que vuelvan a Patros, su tierra natal en el sur de Egipto, y allí establecerán un reino pequeño y sin poder. No volverán a ser fuertes, ni podrán dominar a las demás naciones. Les juro que así será. k J j J i%J Por eso yo me pondré en contra tuya y de tu río. Convertiré en desierto toda la tierra de Egipto, desde Migdol hasta Asuán, y hasta la frontera con Etiopía. No quedará allí nadie con vida, pues Egipto será el país más desolado de todos. Nadie lo habitará durante cuarenta años, y ni siquiera pasarán por allí personas ni animales. No habrá ciudades más destruidas que las ciudades de Egipto, pues yo haré que los egipcios sean llevados prisioneros a otros países, y que sean dispersados entre las naciones.?hwJ y Egipto se volverá un desierto. Sólo entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel. ”Tú, rey de Egipto, piensas que el río Nilo te pertenece, y que tú mismo lo hiciste.gJ”Pero yo soy el Dios de Israel, y te juro que te quitaré la vida; tú, y tu gente y tus animales morirán atravesados por la espada,NfJBuscaron tu ayuda, y les fallaste; en vez de apoyarlos, los heriste.eJ”Todos los que viven en Egipto reconocerán que yo soy Dios. Los israelitas buscaron tu apoyo, pero ni para bastón sirves:OdJLuego te arrojaré al desierto junto con todos los peces del Nilo. ¡Allí te quedarás tirado, sin que nadie te recoja, y les servirás de alimento a los animales salvajes y a las aves de rapiña!xciJPero yo te sacaré del río, enganchado por el hocico. Los peces que allí nadan se te pegarán a las escamas. b J1a[J«Ezequiel, hombre mortal, enfréntate al rey de Egipto y a su pueblo, y dales de mi parte este mensaje: “¡Escúchame, rey de Egipto, yo me pondré en contra tuya! Tú eres como un monstruo enorme que descansa junto al río Nilo. Piensas que ese río te pertenece, y que tú mismo lo hiciste.w` iJHabían pasado diez años desde que llegamos presos a Babilonia. El día doce del mes de Tébet, Dios me dijo:1_[JAllí podrán vivir seguros. Volverán a construir casas y a plantar viñedos. ”Ahora sus vecinos los desprecian, pero yo les daré el castigo que se merecen. Entonces los israelitas y las demás naciones se darán cuenta de que yo soy diferente, y me reconocerán como el Dios de Israel”».^J»Por eso yo, el Dios de Israel, afirmo: “Ahora los israelitas viven prisioneros entre las naciones, pero yo volveré a reunirlos y los llevaré de nuevo a su tierra. Yo prometí dársela a Jacob, su antepasado, pues él siempre estuvo a mi servicio.]%J”No volverán los israelitas a sufrir el desprecio de sus vecinos, que tanto les hiere y hace daño. Así reconocerán que yo soy Dios”.F\J”Voy a enviar plagas contra ti; haré que tus enemigos te ataquen por todos lados. Correrá la sangre por tus calles, y la gente morirá por la espada. Así reconocerán que yo soy Dios. [ J|ZqJ«Ezequiel, enfréntate a la ciudad de Sidón y dile de mi parte lo siguiente: “Yo me pondré en contra tuya. Cuando te dé tu merecido, la gente reconocerá mi grandeza. Sabrá que soy el Dios de Israel, y que soy diferente a otros dioses.Y9JDios también me dijo: X JeWCJ¡Fueron tantos tus pecados, y tan sucios tus negocios que ni tus templos respetaste! ”Por eso hice que de tu interior brotara un fuego que te quemara. Las naciones que te conocían, y que antes te admiraban, hoy se quedan impresionadas al verte por el suelo, convertido ya en cenizas. ¡Eres motivo de espanto porque has dejado de existir!”» ~}|;{{:zyyyx4wwv.ulssss\rrr0qqZppon%nllkkjjiihgg(e-e d@cbXbKax```#^^^]n\\s[[ZXZKYXXWsVpVcUUUSwSjRRQQPPxONNMMLKK2JI=E7E*CpCcCVCIC?J)estaban recubiertos de madera, lo mismo que las entradas, las ventanas con sus rejas, y los tres pisos de cuartos que rodeaban el templo de arriba abajo.?=wJ)La parte posterior del templo que daba al patio, junto con los cuartos que tenía a cada lado, medía cincuenta metros de largo. El pórtico y las salas que había dentro del temploq<[J)El frente del templo, junto con la parte del patio que daba al oeste, también medía cincuenta metros.|;qJ) Aquel hombre midió el templo, y medía de largo lo mismo que el patio, el edificio y sus muros: cincuenta metros.5:cJ) Frente al patio, hacia el oeste, había un edificio que medía treinta y cinco metros de ancho por cuarenta y cinco de largo; su muro tenía dos metros y medio de espesor.+9OJ) Dos puertas daban salida a ese espacio, una hacia el norte, y otra hacia el sur. El espacio libre alrededor de los cuartos tenía un ancho de dos metros y medio. 8 J) R7J) La pared de esos cuartos era de dos metros y medio de espesor, y había un espacio de diez metros entre estos cuartos y los cuartos de los sacerdotes, los cuales también estaban alrededor del templo. 69J)Alrededor del templo había una base de tres metros de alto. Esta base estaba elevada y servía de cimiento a los cuartos que estaban junto al templo..5UJ)En el costado del templo había una escalera, para subir de un piso al otro. A medida que uno pasaba a un piso superior, las salas iban siendo cada vez más anchas.^45J)El edificio tenía tres pisos, y en cada piso había treinta cuartos. Alrededor del templo, por la parte de afuera, había unos soportes que sostenían los cuartos, para que no se apoyaran en la pared del templo.03YJ)Luego el hombre midió la pared del templo, y resultó que tenía tres metros de espesor. Alrededor del templo había cuartos, los cuales medían dos metros de largo.2J)Luego midió la sala, y resultó de diez metros por lado. Entonces aquel hombre me dijo: «Éste es el Lugar Santísimo».1J)Después aquel hombre entró en la sala del fondo para medirla. Midió las columnas de la entrada, y tenían un metro de grueso. La entrada tenía tres metros de ancho, y el espesor de las columnas que estaban a cada lado era de tres metros y medio.d0AJ)La entrada misma tenía cinco metros de ancho, y las paredes en ambos lados medían dos metros y medio de ancho. El hombre midió la sala principal del templo, y resultó tener veinte metros de largo por diez de ancho.v/ gJ)Aquel hombre me hizo entrar en el templo y midió las columnas, y resultó que tenían tres metros de grueso.~.uJ(0Luego subimos diez escalones para llegar al pórtico que medía diez metros de ancho por seis de largo. Aquel hombre midió las columnas del pórtico, y cada una medía dos metros y medio de grueso. Junto a cada marco del pórtico había una columna. El portón era de siete metros de ancho, y las paredes que estaban al lado del portón medían un metro y medio de ancho.-/J(/Luego, aquel hombre midió el patio interior del templo, que era cuadrado y medía cincuenta metros por lado. El altar estaba delante del templo.I, J(.el cuarto que da hacia el norte es para los sacerdotes que prestan su servicio en el altar. Ellos son los únicos que pueden acercarse a Dios para servirle, pues son descendientes de Sadoc».|+qJ(-Aquel hombre me dijo: «El cuarto que da hacia el sur es para los sacerdotes que prestan su servicio en el templo;A*{J(,En el patio interior había dos cuartos para los cantores. Uno de ellos estaba junto a la entrada del norte, y daba al sur; el otro estaba junto a la entrada del sur, y daba al norte. ) J(+((IJ(*Además, había otras cuatro mesas cuadradas, labradas en piedra, que medían setenta y cinco centímetros por lado, y cincuenta centímetros de alto. Estas mesas se usaban para las ofrendas quemadas. Sobre ellas se colocaban los instrumentos para matar a los animales, y también la carne de las ofrendas. Alrededor de la parte interior de la sala había unos ganchos dobles, de veinticinco centímetros de largo.n'UJ()En total había ocho mesas para sacrificar a los animales, cuatro dentro de la sala y cuatro afuera.]&3J((Afuera de esa sala también había cuatro mesas, dos de cada lado de las escaleras.%)J('En la sala de esa entrada había cuatro mesas, dos a cada lado; sobre esas mesas mataban a los animales para los diferentes tipos de ofrendas.;$oJ(&Al lado de la sala de la entrada del norte había también un cuarto, donde los ayudantes de los sacerdotes lavaban los animales que se presentaban para quemarlos como ofrendas. # J(% " J($!J(#Después aquel hombre me llevó a la entrada que estaba al lado norte. Esta entrada era en todo igual a las anteriores, pues también tenía cuartos, columnas decoradas, ventanas y pasillo, y sus medidas eran iguales en todo a las de las otras entradas.  J("  J(!RJ( Entramos luego al patio interior del templo, por la entrada que estaba al este. Sus medidas, portones, cuartos, columnas decoradas, ventanas y pasillo eran iguales en todo a las de las otras entradas.  J(  J(  J(J(Aquel hombre y yo subimos ocho escalones, y entramos por la entrada del sur, que llevaba hacia el patio interior del templo. Sus medidas, portones, cuartos, columnas decoradas, ventanas y pasillo eran iguales en todo a las de las otras entradas. La única diferencia era que la sala daba hacia el patio exterior del templo, y que a esta entrada se subía por una escalera de ocho escalones.  J(  J(  J(%CJ(Luego el hombre me llevó a otra entrada, que estaba al sur del patio exterior del templo. Sus medidas, escalones, portones, cuartos, columnas decoradas y pasillo, eran iguales en todo a las de las otras entradas. Tenía además un portón que conducía al patio interior del templo.  J(  J(  J(5cJ(Aquel hombre me llevó también a otra entrada, que estaba al norte del patio exterior. Esta entrada se parecía en todo a la entrada del este, pues medía también veinticinco metros de largo y doce metros y medio de ancho. Tenía además siete escalones y un portón de entrada, un pasillo con cuartos, columnas decoradas y ventanas a los lados; al final del pasillo, por la parte de adentro, había una sala; frente a la entrada exterior había otra entrada, la cual conducía al patio interior del templo, a la misma distancia que la entrada del este.  J(  J(wgJ(Más tarde aquel hombre me llevó al patio exterior, que estaba entre la muralla y la entrada al patio del templo. Tanto al norte como al este, el patio medía cincuenta metros. Alrededor del patio había treinta cuartos, que a la entrada estaban pavimentados con piedra. Este pavimento se extendía también alrededor del patio, un poco más abajo de los portones.  J(  J(  J(  J(  J(  J(  J(  J( 5cJ(El hombre midió el salón, y resultó que tenía cuatro metros de largo por diez de ancho. La puerta de entrada al salón resultó tener cinco metros de ancho. Las paredes de este salón tenían ventanas. Luego el hombre midió el pasillo, y tenía seis metros y medio de ancho por veinticinco metros de largo. La puerta de entrada al pasillo resultó tener cinco metros de ancho, y sus paredes estaban decoradas con palmeras.  J({J(Luego se fue a la entrada del lado este, que atraviesa la muralla; subió los siete escalones y entró en un largo pasillo. En ambos lados de ese pasillo había tres cuartos de vigilancia; cada uno medía tres metros de ancho por tres metros de largo. Entre un cuarto y otro había dos metros y medio de distancia. Los cuartos eran todos iguales, y cada uno tenía una baranda de medio metro de ancho por medio metro de alto. También midió la distancia que había desde la pared del fondo de cada cuarto hasta la pared del fondo del cuarto de enfrente, y fue de doce metros y medio. Todos los cuartos tenían ventanas con rejas por dentro. Aquel hombre midió la distancia que había entre la entrada del pasillo y la entrada del primer cuarto de vigilancia, y fue de tres metros, que es el espesor de la muralla. Al final del pasillo vi un salón que miraba hacia el patio interno del templo. La distancia desde la entrada de este salón a la entrada del último cuarto de vigilancia también era de tres metros.[/J(Lo primero que vi fue una muralla que rodeaba el templo. La regla que aquel hombre tenía en la mano medía tres metros, y con ella midió la muralla. Y la muralla tenía tres metros de espesor y tres de alto.J(Aquel hombre me dijo: «Ezequiel, hombre mortal, Dios te trajo aquí para mostrarte la ciudad santa y su templo. Así que presta mucha atención, para que comprendas muy bien lo que te voy a enseñar. Luego tú deberás decir a los israelitas todo lo que veas».B}J(Dios me llevó a esa ciudad, y allí vi a un hombre que parecía estar hecho de bronce. Estaba de pie, junto a la entrada, y en la mano tenía una cinta de lino y una regla para medir.  J(v gJ(Habían pasado veinticinco años desde que llegamos presos a Babilonia, y catorce años desde la destrucción de Jerusalén. El día diez del mes de Abib, al comenzar el año, Dios me llenó de su poder y me llevó al territorio de Israel. Allí me colocó sobre una montaña muy alta, y al mirar hacia el sur pude ver muchas construcciones, como las de una ciudad.u~cJ'Derramaré mi espíritu en el pueblo de Israel, y no volveré a darle la espalda. Juro que así lo haré». } J' | J'4{aJ'Es verdad que permití que se los llevaran presos y que los dispersaran entre las naciones, pero cuando yo libere a todos ellos, y vuelva a reunirlos en su tierra, reconocerán que yo soy su Dios. »Entonces vivirán tranquilos, sin que nadie los asuste, y se olvidarán de su vergüenza y de su desobediencia. Todo esto lo haré en favor de mi pueblo, en presencia de muchas naciones. Así les mostraré que yo soy diferente.&zEJ'»Pero les aseguro que tendré compasión de todo el pueblo de Israel, y ustedes volverán a ser felices; así haré que todos me guarden el debido respeto. y J'x/J'»También las naciones reconocerán que los israelitas tuvieron la culpa de haber ido presos a otros países. Si yo los abandoné, fue porque resultaron infieles. Si dejé que cayeran bajo el poder de sus enemigos, y que los mataran en batalla, fue porque se lo merecían.QwJ'Y a partir de ese día, los israelitas reconocerán que yo soy su Dios.v{J'»Yo mostraré mi gran poder a todas las naciones. Todas ellas verán que yo soy un juez que dicta sentencia y castigo. u J'Xt)J'En ese banquete podrán comer toda la carne de caballos y de jinetes que quieran, y toda clase de carne de soldados. También podrán beber toda la sangre que quieran, hasta desmayarse. Juro que así será. s J'r J'Dios también me dio esta orden: «Tú, hombre mortal, llama a todas las aves y las bestias. Hazlas venir de todas partes, pues voy a ofrecerles un banquete en las montañas de Israel. Allí podrán comerse la carne de los soldados más valientes, y beberse la sangre de los jefes de esta región, como si comieran carneros, corderos, chivos o toros engordados con pastos de Basán. q J' p J'@oyJ'»Después de esos siete meses, varios grupos de exploradores recorrerán el país. Cuando encuentren restos humanos del ejército de Gog, pondrán una señal junto a ellos. Así los enterradores podrán llevarlos al Valle del ejército de Gog, para enterrarlos allí. Así el país volverá a quedar limpio». n J' ~muJ' »Los israelitas pasarán siete meses enterrando al ejército de Gog. Después de eso, el país quedará limpio. Para los israelitas será un honor enterrar a todo ese ejército, y yo habré mostrado ese día mi gran poder. Juro que así será.l1J' »En aquel día permitiré que Gog sea enterrado en Israel. Podrán enterrarlo en el Valle de los Viajeros, al este del mar, junto con todos sus ejércitos. Ese lugar impedirá el paso a los que crucen por allí, y llegará a conocerse como “Valle del ejército de Gog”. k J' EjJ' Ese día, los que viven en las ciudades de Israel saldrán y quemarán las armas de sus enemigos; serán tantas, que no tendrán que ir por leña al bosque, pues esas armas les servirán de leña durante siete años. Así, mi pueblo se quedará con las riquezas de quienes le robaron las suyas. Juro que así será.\i1J'»Todo esto sucederá pronto. Ya se acerca el día anunciado. Juro que así será. h J'%gCJ'»Ezequiel, yo enviaré fuego sobre Magog y sobre la gente que vive tranquila en los países más lejanos. Y haré que mi pueblo reconozca que soy diferente, y no dejaré que vuelva a burlarse de mí. Entonces todas las naciones y mi pueblo reconocerán que yo soy el Dios de Israel.Wf'J'¡Todos ustedes quedarán tendidos en el campo! Te juro que así lo haré”.eJ'Tú y tus grandes ejércitos caerán muertos en las montañas de Israel, y con los cadáveres alimentaré a los buitres y a las fieras.dyJ'Haré pedazos el arco que traes en la mano izquierda, y tiraré a la basura las flechas que llevas en la mano derecha.rc]J'¡A rastras te haré venir de las lejanas tierras del norte, para que ataques a las montañas de Israel!b J'»Ezequiel, hombre mortal, dale a Gog este mensaje de mi parte: “¡Gog, jefe principal de Mésec y Tubal, yo me pondré en contra tuya!aJ&Así me daré a conocer ante muchas naciones. Les demostraré que soy poderoso y diferente, y ellas reconocerán que yo soy Dios”. ` J&y_kJ&”Escucha, Gog: cuando llegue ese día, te castigaré a ti y a tus numerosos ejércitos. Te enviaré toda clase de males. En todas las montañas te harán la guerra, y tus soldados lucharán entre ellos mismos; yo les mandaré enfermedades, y sufrirán una muerte violenta; ¡sobre ellos caerán fuertes lluvias, y granizo, fuego y azufre! Te juro que así lo haré.4^aJ&En mi presencia temblarán de miedo la gente y todos los seres vivos que he creado. Se derrumbarán las montañas y los barrancos, y se vendrán abajo todas las murallas. ] J& \ J&”Pero cuando tú invadas a Israel, será tanto mi enojo que ese día habrá allí un fuerte terremoto. Te juro que así será.N[J&”En el pasado hablé acerca de ti por medio de los profetas de Israel, que están a mi servicio. Durante mucho tiempo anunciaron que yo te haría atacar a mi pueblo, y te juro que así lo haré. Z J&gYGJ&tú, Gog, vendrás desde las lejanas tierras del norte y atacarás a mi pueblo Israel. Con tus ejércitos grandes y poderosos, parecerás una gran nube gris que cubrirá toda la tierra. Cuando lleguen los últimos días, te usaré para que ataques a mi pueblo. Así les demostraré a todas las naciones que yo soy diferente, y ellas lo reconocerán.xXiJ&»Por eso, dile a Gog de mi parte lo siguiente: “El día en que mi pueblo Israel viva confiado en su tierra,[W/J& ”La gente de Sabá y Dedán, y los comerciantes y gente rica de Tarsis, te preguntarán: ‘¿Así que vienes a robarnos? ¿Así que has reunido a tus ejércitos para quitarnos todas nuestras riquezas?’” V J& vUeJ& Y dirás: ‘Esta gente acaba de regresar a su tierra, después de haber andado dispersa entre las naciones. Ya han reconstruido las ciudades que estaban en ruinas, y ahora tienen mucho ganado y muchos terrenos. ¡Viven en la mejor región del país! ’Y no sólo eso. Esta gente es pacífica y vive tan confiada que sus ciudades no tienen murallas ni portones ni cerrojos. Por eso, ¡voy a invadir a este país indefenso! ¡Atacaré sus ciudades, y me llevaré todo lo que haya de valor!’STJ& ”Yo te advierto que en ese tiempo harás toda clase de planes malvados.S)J& pero tú llegarás con todos tus numerosos ejércitos, y lo atacarás con violencia. ¡Llegarás como oscura nube, y cubrirás toda la tierra!qR[J&pues te voy a dar una misión! Dentro de algunos años te daré la orden de invadir a Israel. Este pueblo fue destruido, y durante mucho tiempo quedó en ruinas. Su gente estuvo presa, y fue dispersada por muchas naciones. Pero yo lo he rescatado, y ahora ha vuelto a reunirse en las montañas de Israel. Allí vive tranquilo y se va recuperando de la guerra,hQIJ&”¡Prepárate, pues, para la batalla! ¡Ten listos a todos los ejércitos bajo tus órdenes, PJ&de las lejanas regiones del norte vendrán todas las tropas de Gómer y de Bet-togarmá. ¡Son muchos los ejércitos que te apoyan!eOCJ&Te acompañarán soldados de Persia, Etiopía y Libia, todos ellos igualmente bien armados;AN{J&Te pondré ganchos en la boca, y te obligaré a entrar en batalla, junto con todo tu gran ejército. Tú vendrás con caballos y con jinetes bien vestidos y armados hasta los dientes.3MaJ&quiero que sepas que estoy en contra tuya./LWJ&«Ezequiel, hombre mortal, vuelve la mirada hacia la región de Magog, y dale a su rey el siguiente mensaje de mi parte: “Gog, jefe principal de Mésec y de Tubal,K 9J&Dios también me dijo:GJJ%»Haré con ellos un pacto eterno de paz, y llegarán a ser un pueblo numeroso. Y cuando ponga mi templo en medio de ellos, y viva allí para siempre, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Entonces las naciones reconocerán que yo habré convertido a Israel en un pueblo muy especial. Yo soy el Dios de Israel». I J%eHCJ%»Entonces los israelitas obedecerán mis mandamientos, como deben hacerlo. Vivirán para siempre, junto con sus hijos y sus nietos, en la tierra que les di a Jacob y a sus antepasados. David será su único rey y jefe.}GsJ%»Nunca más volverán los israelitas a contaminarse con sus ídolos malolientes, ni con sus pecados y acciones repugnantes. Yo los limpiaré de sus pecados y no dejaré que vuelvan a serme infieles. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.%FCJ%Porque en esta tierra, y en estas montañas de Israel, los convertiré en una sola nación. Tendrán un solo rey, y no volverán a dividirse en dos reinos.E-J%y diles: “Dios ha prometido reunir y sacar a los israelitas de las naciones donde ahora se encuentran, para llevarlos de nuevo a su tierra”.WD'J%»Después de eso, levanta los dos trozos de madera, para que todos los vean,wCgJ%tú le dirás: “Dios ha declarado que juntará a Judá y a Israel, y que hará de los dos un solo reino”.MBJ%y cuando la gente de tu pueblo pregunte qué quieres decir con eso,5AeJ%Junta en tus manos los dos trozos de madera,@3J%«Toma un trozo de madera y escribe en él: “Del reino de Judá”. Toma luego otro pedazo de madera y escribe en él: “Del reino de Israel”.?9J%Dios también me dijo: > J% = J% N<J% Pero tú vas a hablar con ellos, y vas a darles de mi parte este mensaje: “Israelitas, ustedes creen que están muertos, pero yo soy su Dios. Yo abriré las tumbas donde creen estar enterrados, y los sacaré de allí. Soplaré sobre ustedes para darles mi aliento de vida, y los haré volver a la tierra de Israel. Cuando yo haga esto, ustedes volverán a vivir y reconocerán que yo soy su Dios. Yo, el Dios de Israel, lo he dicho y lo cumpliré”.=;sJ% Dios me dijo entonces: —Ezequiel, estos huesos representan a los israelitas. Ellos se andan quejando, y dicen: “No hay remedio; estamos perdidos. ¡Somos unos huesos secos!”T:!J% Yo le repetí al aliento de vida lo que Dios me ordenó decirle, y el aliento de vida entró en los huesos. Entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Eran tantos que parecían un ejército!)9KJ% Entonces Dios me dijo: —Llama al aliento de vida. Dile que yo le ordeno que venga de los cuatro puntos cardinales, y que les dé vida a estos huesos muertos.{8oJ%Pude ver cómo les salían tendones, y les crecía carne y se recubrían de piel. Sin embargo, seguían sin vida.L7J%Yo les dije a los huesos lo que Dios me había ordenado decir. Y mientras hablaba de parte de Dios, escuché un ruido muy fuerte. Eran los huesos, que se estaban juntando los unos con los otros.&6EJ%Voy a ponerles tendones, y a recubrirlos de carne y piel. Voy a darles aliento de vida, para que revivan. Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”. 5 J%R4J%Dios me dio entonces esta orden: —Diles de mi parte a estos huesos que presten atención a este mensaje: “¡Huesos secos, yo voy a soplar en ustedes, para que reciban el aliento de vida y revivan!!3;J%Entonces Dios me dijo: —Ezequiel, hombre mortal, ¿crees que estos huesos puedan volver a la vida? Yo le respondí: —Dios mío, sólo tú lo sabes.2J%Me hizo recorrer el valle de un lado a otro, y pude ver que allí había muchísimos huesos, y que todos estaban completamente secos.i1 MJ%El poder de Dios vino sobre mí, y su espíritu me llevó a un valle que estaba lleno de huesos.f0EJ$%»Además, los israelitas llegarán a ser un pueblo muy numeroso, pues así me lo han pedido. Juro que así lo haré. Ahora sus ciudades están desiertas, pero yo haré que vuelvan a llenarse de gente. Así como la ciudad se llenaba de ovejas en los días de fiestas, así se llenará de gente. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel»./J$$”Entonces los pueblos vecinos que hayan quedado con vida reconocerán que yo soy el Dios de Israel. Reconocerán que puedo reconstruir lo que está destruido, y que puedo volver a sembrar en terrenos desiertos. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra”.f.EJ$#y dirá: ‘Esta tierra parecía un desierto, pero ahora parece un jardín; ¡es un paraíso! Las ciudades habían quedado destruidas y desiertas, pero ahora las han convertido en fortalezas, y ya vive gente en ellas’.S-J$"y cultivarán la tierra que se quedó abandonada. Todo el mundo lo verá, z}d}W}J{{zz{yyrxxGwwvuuttssrqponnmlkjjii9hhgfrf dcbJb=aa*`:_^]\[ZZYXXtW/VUTHS#SS R^QBP7O MMMLKJJI\HMGG:FFSDDD|CBPBCA*AA@?j>===;X;K;>;1;$;; :B7777}7p655C4333 110/////..=,,x,k,^,Q+))'j'^'R&%%%$##R"! Nx~"0 t8 sh 0 _ R E X OSqd=z>;uT,»Sin embargo, en esos días el Dios del cielo enviará a un rey que reinará para siempre, y al que nadie podrá vencer. Al contrario, será él quien destruya a los otros reinos.":=T+La mezcla de hierro y barro en sus pies quiere decir que este reino tratará de mantenerse unido. Para eso, habrá matrimonios entre las familias de diferentes reinos. Pero así como no es posible unir el hierro con el barro, tampoco será posible que ese reino se mantenga unido. 9 T*]83T)»Su Majestad vio en su sueño que los pies de la estatua eran de hierro y de barro. Eso quiere decir que el último reino estará dividido. Será fuerte como el hierro, pero también será débil como el barro.73T(Por último, vendrá otro rey que tendrá la fuerza del hierro. Este rey vencerá a los otros reyes, así como el hierro vence a los otros metales.&6ET'»Después de Su Majestad habrá otro rey, menos importante que usted. Luego vendrá un tercer rey, representado por el cobre, que dominará toda la tierra. 5 T& 4 T%T3!T$»Este sueño quiere decir que Su Majestad es el rey más poderoso de todos los reyes. Su Majestad es la cabeza de oro, pues el Dios del cielo lo ha hecho rey y le ha dado mucho poder y mucha honra. También le ha dado poder sobre toda la gente que vive en la tierra, y sobre todos los animales que hay en la tierra y en el cielo.72gT#Todos los metales de la estatua se hicieron polvo. Y enseguida vino un viento muy fuerte, y se llevó todo eso como si fuera paja. Nunca volvió a encontrarse nada de la estatua. Sin embargo, la piedra que golpeó la estatua llegó a ser una gran montaña. ¡Era tan grande que llenaba toda la tierra!#1?T"»Mientras Su Majestad contemplaba la estatua, una piedra que nadie arrojó vino rodando, golpeó a la estatua en los pies, ¡y la estatua se vino abajo!]03T!y las piernas eran de hierro. ¡Pero los pies eran de una mezcla de hierro y barro!~/uT La cabeza de la estatua era de oro puro, el pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos eran de cobre,g.GT»Su Majestad soñaba que veía una estatua muy grande y fea, la cual le causaba mucho miedo. - T , TR+TYo mismo, no soy más sabio que nadie. Pero en el cielo hay un Dios que conoce todos los misterios. »Mientras Su Majestad dormía, pensaba mucho en el futuro y comenzó a soñar. Pues bien, Dios ha hecho ver a Su Majestad, en esos sueños, lo que está por suceder. Y a mí, me ha dado a conocer el significado de esos sueños.v*eTY Daniel le contestó: —No hay ningún sabio ni adivino capaz de adivinar lo que Su Majestad quiere saber.4)aTEn Babilonia conocían a Daniel con el nombre de Beltsasar. Entonces el rey le dijo a Daniel: —¿Así que tú vas a decirme lo que soñé, y lo que significa mi sueño?E(TEnseguida Arioc presentó a Daniel ante el rey, y le dijo: «Tengo aquí a un jovencito, de los que trajimos de Judá. Dice que él puede decir a Su Majestad lo que significa su sueño».0'YTDespués de eso, Daniel fue a ver a Arioc y le dijo: «Antes de que mate usted a alguien, lléveme a ver al rey. Yo le voy a explicar lo que quiere decir su sueño».z&mTA ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has hecho entender qué fue lo que el rey soñó. % T&$ETTú eres el Dios de la historia. Todo en el mundo sucede porque quieres que suceda. A unos los haces reinar, y a otros los quitas del trono. Tú haces que los sabios entiendan los misterios más profundos. Donde tú te encuentras no hay lugar para las sombras, porque la luz eres tú.Q#TDios mío, sólo tú eres sabio y poderoso. ¡Bendito seas por siempre!"TEsa misma noche, Dios ayudó a Daniel y le aclaró el misterio del sueño. Entonces Daniel bendijo a Dios con estas palabras: ! TN TDespués fue a su casa, y allí les contó a sus amigos lo que pasaba. También les pidió que oraran a Dios por él, para que no les pasara nada ni a él ni a ellos, ni a los sabios de Babilonia.!;TDaniel fue a hablar con el rey y se comprometió a explicarle el significado del sueño. Pero le dijo que, para eso, necesitaba un poco más de tiempo..UTpero Daniel fue a verlo, y con mucho tacto le preguntó por qué había ordenado el rey matar a todos los sabios. En cuanto Arioc le explicó la razón de la orden,taTEl jefe de los soldados del rey, que se llamaba Arioc, se dispuso a matar a todos los sabios de Babilonia,LT así que también buscaron a Daniel y a sus amigos, para matarlos.pYT Al oír esto, el rey se enojó mucho y mandó que mataran a todos los sabios que vivían en Babilonia,_7T Tal vez los dioses podrían darle una respuesta, ¡pero ellos no viven en este mundo!hIT Los sabios se defendieron: —Nunca ningún rey, por más poderoso que fuera, les ha pedido a sus sabios y adivinos responder a algo tan difícil. Ni hay nadie en el mundo capaz de adivinar lo que Su Majestad quiere saber.  T 5cTEl rey les dijo: —Creo que ustedes quieren ganar tiempo. Se están poniendo de acuerdo para decirme puras mentiras. Pero mi decisión no va a cambiar. Díganme qué fue lo que soñé, y así sabré que son capaces de decirme lo que significa. Si no me lo dicen, mandaré que los castiguen a todos.{oTLos sabios volvieron a decirle: —Si Su Majestad nos cuenta lo que soñó, nosotros le diremos lo que significa.  T!TEl rey les contestó: —Ya he tomado una decisión. Si ustedes me dicen lo que soñé y lo que el sueño significa, yo les daré muchos regalos y haré que todos les rindan honores. Pero si no me dicen lo que soñé, ni lo que el sueño significa, mandaré que los partan en pedazos y que conviertan sus casas en basureros. Más les vale, entonces, decirme lo que soñé y lo que quiere decir.mSTComo los sabios hablaban arameo, le contestaron al rey en ese idioma: —Nosotros estamos para servir a Su Majestad, y le deseamos muchos años de vida. Si Su Majestad nos cuenta su sueño, nosotros le diremos lo que significa.X)Ty el rey les dijo: —Tuve un sueño, y me preocupa no saber lo que significa.  T {TEn cierta ocasión, Nabucodonosor tuvo unos sueños muy extraños, y se quedó tan inquieto que ya ni dormir podía. Entonces mandó llamar a todos los sabios y adivinos que había en su reino, pues quería que le dijeran qué significado tenían sus sueños. Cuando esto sucedió, Nabucodonosor llevaba dos años de ser rey. Los sabios y adivinos se presentaron ante el rey,q ]TFue así como Daniel se quedó en Babilonia hasta un año después de la llegada del rey Ciro de Persia. Thaciendo todo lo que el rey les pedía, aunque lo hacían mejor y con más sabiduría que todos los sabios y adivinos del reino juntos.^  7TEl rey conversó con todos los jóvenes, pero no encontró entre todos ellos uno solo tan inteligente como Daniel y sus amigos Ananías, Misael y Azarías. Por lo tanto, los cuatro se quedaron al servicio del rey,w  iTCuando se cumplió el plazo que el rey había puesto, Aspenaz llevó a los jóvenes ante el rey Nabucodonosor.Q  TEstos cuatro jóvenes recibieron de Dios mucha inteligencia y sabiduría para entender toda clase de libros y de ciencias. Además, Daniel podía entender el significado de los sueños y las visiones.  5TEntonces el encargado de ellos dejó de darles el vino y la comida que estaban obligados a beber y comer, y en vez de eso les daba a comer verduras.   TE TEl encargado de cuidarlos aceptó hacer lo que Daniel le propuso, y diez días después Daniel y sus amigos se veían más sanos y fuertes que los jóvenes que comían lo mismo que el rey.4 cT Pasados los diez días, compare usted nuestra cara con la de los jóvenes que comen lo que come el rey. Entonces podrá usted hacer con nosotros lo que le parezca mejor».N T «Nosotros somos sus humildes servidores. Yo le ruego a usted que haga con nosotros una prueba de diez días. Durante ese tiempo, denos usted de comer solamente verduras, y de beber solamente agua.m UT Entonces Daniel fue a hablar con quien estaba encargado de cuidar de él y de sus amigos, y le dijo: T de todos modos Aspenaz le dijo: «El rey ya decidió lo que ustedes deben comer y beber. Y yo le tengo miedo. Si llega a ver que ustedes tienen cara de enfermos, mientras que los otros jóvenes se ven sanos, me mandará matar. Y de eso ustedes tendrán la culpa».H  T Y aunque Dios había hecho que Daniel le cayera bien a Aspenaz,M TDaniel decidió no comer ni beber lo mismo que el rey, porque para él eso era un pecado. Por eso le pidió a Aspenaz que no los obligara a pecar ni a él ni a sus amigos, comiendo esos alimentos.9 mTpero el jefe de los sirvientes del palacio les cambió el nombre. A Daniel le puso Beltsasar, a Ananías le puso Sadrac, a Misael le puso Mesac, y a Azarías le puso Abed-nego. +TEntre los que fueron llevados al palacio del rey estaban cuatro jóvenes de la tribu de Judá. Se llamaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías,  T~  T_} 9TEl rey Nabucodonosor quería tener a su servicio gente joven y bien parecida, que no tuviera ningún defecto; además deberían saber de todo. Por eso ordenó que, de entre los prisioneros israelitas, le llevaran los jóvenes más inteligentes y de las mejores familias. Durante tres años, esos jóvenes comerían y beberían lo mismo que el rey; mientras tanto, estudiarían y aprenderían el idioma y la cultura de los babilonios. Pasado ese tiempo, ellos entrarían a servir en el palacio del rey. Aspenaz, jefe de los que servían en el palacio, se encargaría de cumplir las órdenes del rey.|  Tb{ ATEl rey Nabucodonosor de Babilonia llegó a la ciudad de Jerusalén para conquistarla con su ejército, y Dios le permitió tomar prisioneros al rey Joacín y a muchos israelitas, y llevárselos a Babilonia. Dios también le permitió llevarse muchos de los utensilios que se usaban en el templo de Jerusalén. Nabucodonosor se los llevó y los juntó con los tesoros que había en el templo de sus dioses. Cuando esto sucedió, Joacín llevaba tres años de reinar en Judá. zJ0#»La muralla que rodeará la ciudad será de nueve mil metros. A partir de ese día, la ciudad se llamará: “Casa de Dios”». y J0" x J0! w J0 v J03u_J0»La ciudad será de forma cuadrada, y tendrá dos mil doscientos cincuenta metros por lado. En cada lado habrá tres entradas, y cada una tendrá un portón que llevará el nombre de una de las tribus de Israel, en el siguiente orden: Los portones del norte: Rubén, Judá y Leví; los portones del este: José, Benjamín y Dan; los portones del sur: Simeón, Isacar y Zabulón; los portones del oeste: Gad, Aser y Neftalí.tJ0»Así es como deberá sortearse y repartirse la tierra que es la herencia de las tribus de Israel. Yo soy el Dios de Israel.As{J0»Al sur del territorio de Gad, la frontera irá de este a oeste, partiendo de Tamar y hasta llegar al mar Mediterráneo, pasando por el oasis de Meribá-cadés y el arroyo de Egipto. r J0 q J0 p J0 o J08niJ0»Las otras tribus recibirán también su propio terreno. El orden será el siguiente, partiendo de norte a sur y de este a oeste: Benjamín, Simeón, Isacar, Zabulón y Gad.,mQJ0Los terrenos de los ayudantes de los sacerdotes, y los de la ciudad, quedarán en medio del terreno del gobernador, entre los territorios de Judá y de Benjamín.Wl'J0»Al gobernador le tocarán los terrenos que están en ambos lados de la parte que me corresponde, así como el resto del terreno, que es de la ciudad. El terreno del lado este se extenderá hasta la frontera este, y el terreno del lado oeste se extenderá hasta el mar Mediterráneo. Cada terreno medirá doce kilómetros y medio de ancho, y ambos correrán paralelos a los terrenos de las tribus. En el centro estarán el templo y la parte que me corresponde.kJ0»La parte consagrada a mí, junto con el terreno de la ciudad, formará un cuadrado de doce kilómetros y medio por lado. j J0i#J0»En los lados este y oeste de la ciudad, junto al terreno apartado para mí, habrá un terreno cuadrado de cinco kilómetros por lado. Este terreno lo cultivarán los que trabajen en la ciudad, sin importar de qué tribu sean. Todo lo que produzcan será para ellos.h{J0Los campos de pastos para los animales medirán ciento veinticinco metros de ancho, y rodearán por completo la ciudad.Zg-J0Será de forma cuadrada, y medirá dos mil doscientos cincuenta metros por lado.f'J0La parte restante, de doce kilómetros y medio de largo por dos y medio de ancho, sí podrá usarse para que la gente viva allí, y también para que el ganado se alimente con sus pastos, pues no es un terreno consagrado a mí. »En medio del terreno estará la ciudad..eUJ0»Como ésta será la mejor parte de la tierra, y estará consagrada a mí, ni siquiera una parte de ella podrá venderse o cambiarse, o traspasarse a otra persona. d J0 c J0 b J0 a J0 `+J0 También se apartará un terreno para mí, de doce kilómetros y medio de largo por diez de ancho. En ese terreno estará mi templo. Por el norte y por el sur medirá doce kilómetros y medio, y por el este y el oeste, diez kilómetros. »Este terreno será para mí, y lo ocuparán únicamente los sacerdotes descendientes de Sadoc. Estos sacerdotes siempre han estado a mi servicio, y nunca lo abandonaron, como lo hicieron los de la tribu de Leví y las demás tribus israelitas. »También los ayudantes de los sacerdotes tendrán su propio terreno, que estará junto al de los sacerdotes. Medirá doce kilómetros y medio de largo por cinco de ancho.C_J0Dios también dijo: «En la parte sur de Judá, y también de este a oeste, se apartará un territorio de doce kilómetros y medio de ancho, y del mismo largo que los otros territorios. ^ J0 ] J0 \ J0 [ J0 Z J0 Y J0@X {J0»Ésta es la lista de las tribus de Israel. La tierra se repartirá entre ellas de norte a sur, comenzando por la frontera norte. Esta frontera va desde el Mediterráneo hasta la parte sur de Damasco y Hamat, pasando por Hetlón, la entrada de Hamat y Hasar-enán. Cada tribu recibirá su propio territorio. Partiendo de este a oeste, el orden de distribución será el siguiente: Dan, Aser, Neftalí, Manasés, Efraín, Rubén y Judá».nWUJ/El territorio que les den lo tomarán de la tribu donde estén viviendo. Ésta es una orden de Dios. V J/0UYJ/»Esta tierra es su herencia, y deberán repartirla por sorteo entre las doce tribus de Israel. En el reparto deben incluir a los extranjeros refugiados, y también a los hijos que ellos tengan mientras vivan entre ustedes. Sus hijos tendrán el mismo derecho que los israelitas por nacimiento.T!J/»Por el oeste, el límite será el mar Mediterráneo, desde la frontera con Egipto hasta la costa que está frente a la entrada de Hamat.)SKJ/»Por el sur, el límite partirá de Tamar, y se extenderá hasta el oasis de Meribá-cadés, en dirección al arroyo de Egipto, hasta llegar al Mediterráneo.sR_J/»Por el este, el límite lo marcará el río Jordán. Partirá del punto que está entre Haurán y Damasco, y se extenderá por toda la frontera que divide a Israel de Galaad, hasta la ciudad de Tamar, que está junto al Mar Muerto. Q J/ P J/O!J/»Por el norte, el límite partirá del mar Mediterráneo, y pasará por las ciudades de Hetlón, Sedad, Berotá y Sibraim. Estas ciudades están entre los territorios de Damasco y Hamat. De allí seguirá hasta Hasar-haticón, o Hasar-enán, que limita con Haurán. N J/+MOJ/ Dios ha establecido ya los límites de la tierra de Israel. Él mismo ha dicho: «Esta tierra se la prometí a los antepasados de ustedes, y es la herencia que les daré. Ustedes deberán repartirla por partes iguales entre las doce tribus, pero a la tribu de José deben darle dos partes.wLgJ/ »En las dos orillas del río crecerá toda clase de árboles frutales. Sus hojas nunca se caerán, sino que se usarán como medicina. Serán regados con el agua que sale del templo, y el fruto que darán cada mes servirá de alimento».nKUJ/ Sólo seguirán siendo salados los charcos y los pantanos, que no servirán más que para sacar sal. J J/ SIJ/ Desde En-gadi hasta En-eglaim, y por dondequiera que pasen estas aguas, habrá muchísimos peces. También habrá pescadores que pondrán a secar sus redes. ¡Habrá tantos peces, y de tantas clases, como en el mar Mediterráneo! Todo lo que se mueva en esas aguas vivirá, porque ellas harán que el agua amarga se vuelva dulce.$HAJ/Entonces el hombre me dijo: «Estas aguas corren hacia el este, y al llegar al desierto desembocan en el Mar Muerto. Allí el agua salada se vuelve dulce.:GoJ/vi que en las dos orillas había muchos árboles.vFeJ/Entonces el hombre me preguntó: «¿Te fijaste bien en todo esto?» Cuando regresamos a la orilla del río,E!J/Midió quinientos metros más, y la corriente era ya un río muy hondo que no pude cruzar a pie. La única manera de cruzarlo era nadando. D J/Enseguida midió otros quinientos metros, y nuevamente me ordenó cruzar la corriente. Ahora el agua me llegaba a las rodillas. El hombre midió otros quinientos metros, y otra vez me hizo cruzar la corriente. Para entonces el agua me llegaba a la cintura.$CAJ/El hombre se dirigió hacia el este. Tomó una cuerda y midió quinientos metros; luego me ordenó cruzar la corriente. El agua me llegaba a los tobillos.JB J/Luego aquel hombre me hizo salir por la puerta norte, y rodeando el templo por la parte de afuera me llevó hasta la entrada del este. Allí pude ver que también por el lado sur brotaba agua.A )J/Aquel hombre me llevó de nuevo a la entrada del templo. Allí me di cuenta de que, por debajo de la entrada, salía agua. Esa agua venía del sur y, luego de pasar por el costado derecho del templo, corría hacia el este, que era hacia donde estaba orientado el templo.@3J.Entonces ese hombre me dijo que éstas eran las cocinas, y que allí era donde los que sirven en el templo debían cocinar las ofrendas del pueblo.o?WJ.Todos ellos estaban rodeados por un muro de piedra, y por toda la parte baja del muro había fogones. > J.A={J.Luego ese hombre me llevó a recorrer las cuatro esquinas del patio exterior. En cada esquina había un patio pequeño, y cada patio medía veinte metros de largo por quince de ancho.C<J.Entonces me dijo: «Aquí es donde los sacerdotes deben hervir la carne de los animales que me ofrecen para el perdón de sus pecados; aquí también deben cocinarse las ofrendas de cereales. De este modo no hará falta sacar la comida al patio exterior, donde la gente podría tocar estos alimentos especiales».;J.Después de esto, el hombre me llevó por la entrada que había al lado de la puerta, a ver los cuartos que daban hacia el norte; eran los cuartos que solamente podían usar los sacerdotes. Allí me mostró la parte posterior del edificio, que daba hacia el oeste.:J.El gobernador no podrá adueñarse de la tierra que es del pueblo, ni podrá dársela a sus hijos como herencia. Si les quiere dar algo, debe darles lo que sea de su propiedad. Así que no le podrán quitar a la gente de mi pueblo sus propiedades”».9'J.”Pero si el gobernador regala una porción de sus tierras a uno de sus sirvientes, esa porción de terreno será del sirviente sólo hasta el año de liberación. En ese año el sirviente devolverá el terreno al gobernador, pues se trata de la herencia de sus hijos.&8EJ.”Cuando el gobernador regale una porción de sus tierras a alguno de sus hijos, esa porción de terreno será la herencia de ese hijo. Ésta es una orden. 7 J. 6 J. 59J. ”Todas las mañanas, sin falta, deberán ofrecerme un cordero de un año, sin ningún defecto, para que sea quemado en mi honor. También deberán presentarme cada mañana una ofrenda de siete kilos de cereal y un litro de aceite. El aceite deberá derramarse sobre la harina.84iJ. ”Cuando el gobernador me presente una ofrenda voluntaria, ya sea para que se queme por completo, o para pedirme salud y bienestar, se abrirá la puerta del este para que me ofrezca el animal como se hace los sábados. Una vez que me presente sus ofrendas y haya salido, volverá a cerrarse la puerta.13[J. ”En cada una de las fiestas, las ofrendas se presentarán de la siguiente manera: Con cada ternero, y con cada carnero, me ofrecerán veinte kilos de cereal; con los corderos me ofrecerán lo que puedan dar. Con cada veinte kilos de cereal me ofrecerán también tres litros y medio de aceite.p2YJ. ”El gobernador deberá acompañar siempre al pueblo, tanto cuando entre al templo como cuando salga.@1yJ. pero durante las fiestas, cuando el pueblo entre a adorar a Dios, se hará lo siguiente: ”El que entre por la puerta norte saldrá por la puerta sur, y el que entre por la puerta sur saldrá por la puerta norte. Nadie podrá salir por la misma puerta por la que entró; siempre saldrá por la puerta opuesta.L0J.”El gobernador entrará y saldrá por el pórtico de la entrada,W/'J.Con cada ternero y con cada carnero me ofrecerá veinte kilos de cereal; con los corderos me ofrecerá lo que pueda dar. Con cada veinte kilos de cereal me ofrecerá también tres litros y medio de aceite.{.oJ.”Cada mes, en el día de luna nueva, me presentará un ternero, seis corderos y un carnero sin ningún defecto.J- J.Con cada carnero me ofrecerá veinte kilos de cereal, pero con los corderos me ofrecerá solamente lo que pueda dar. Con cada veinte kilos de cereal me ofrecerá tres litros y medio de aceite.-,SJ.El gobernador, por su parte, deberá presentarme como ofrenda los siguientes animales: ”Cada sábado me ofrecerá seis corderos y un carnero sin ningún defecto.p+YJ.”Los sábados y los días de luna nueva, el pueblo en general me adorará frente a esa misma puerta.5*cJ.”El gobernador entrará al pórtico viniendo del patio exterior, y se detendrá junto al marco de la entrada. Allí mismo, en la entrada, el gobernador se arrodillará hasta tocar el suelo con su frente para adorarme; mientras tanto, los sacerdotes quemarán los animales en mi honor y presentarán las ofrendas para pedirme salud y bienestar. Luego saldrá el gobernador, y la puerta permanecerá cerrada hasta el anochecer.<) sJ.”Durante los seis días de trabajo, la puerta del lado este del patio interior estará cerrada; sólo se abrirá el sábado y el día en que haya luna nueva. Ésta es una orden. (9J-”El día quince del mes de Etanim se celebrará la fiesta de las enramadas. Durante los siete días de la fiesta, el gobernador deberá presentarme las mismas ofrendas por el pecado, las mismas ofrendas que se queman en mi honor, y las mismas ofrendas de cereales y de aceite.'{J-Con cada ternero y con cada carnero me presentará como ofrenda veinte kilos de cereal y tres litros y medio de aceite.k&OJ-Además, en cada uno de los siete días de la fiesta el gobernador me presentará como ofrenda siete terneros y siete carneros sin ningún defecto. Cada día me ofrecerá también un chivo, para que yo le perdone sus pecados.% J-Ese día el gobernador me presentará como ofrenda un ternero, para perdón de sus propios pecados y de los de todo el pueblo.${J-”La fiesta de la Pascua deberá celebrarse el día catorce de ese mes. Durante siete días comerán pan sin levadura. # J-{"oJ-”La purificación se hará de la siguiente manera: El sacerdote untará la sangre del animal en los postes de las puertas del templo, en las cuatro esquinas del altar y en los postes de las puertas del patio interior. Esto mismo volverá a hacerlo el día siete del mes, en favor de quienes hayan cometido un pecado sin quererlo, o sin darse cuenta de lo que hacían.P!J-”Yo, el Dios de Israel, ordeno: El día primero del mes de Abib, ustedes me presentarán como ofrenda un ternero sin ningún defecto. Esta ofrenda será para limpiar el templo de cualquier pecado.i KJ-A su vez, el gobernador tendrá que dar los animales para las ofrendas que se queman por completo, y también lo que se usa en las ofrendas por el pecado, de cereales y de vino, y para pedirme salud y bienestar. Esto lo hará en las fiestas que Israel celebra cada semana, cada mes y cada año. De este modo yo perdonaré sus pecados a los israelitas.a;J-”Es obligación de todos en este país entregar esta ofrenda al gobernador de Israel.4aJ-De sus ovejas, me darán una de cada doscientas, pero de las mejor alimentadas. Estas ovejas acompañarán a las ofrendas de cereales, a las ofrendas que se queman por completo, y a las que se presentan para pedirme salud y bienestar. De este modo yo les perdonaré sus pecados. Ésta es una orden.c?J-También deben presentarme como ofrenda uno de cada cien litros del aceite que produzcan.-J- ”Para las ofrendas de trigo y de cebada, deberán dividir sus cosechas en sesenta partes iguales, y me presentarán como ofrenda una de ellas.J- ”Para las medidas de peso usen la medida básica de cinco kilos, que podrán dividir en cincuenta y hasta mil unidades.$AJ- y usen la misma medida para los granos y los líquidos. La medida básica debe ser de doscientos veinte litros, y dividirse en diez y hasta cien unidades.)MJ- ”Usen pesas y medidas exactas,OJ- ”Yo, el Dios de Israel, declaro: ‘Gobernantes de Israel, ¡ya basta de tanta violencia y explotación! ¡Dejen ya de robarle a mi pueblo! ¡Mejor háganle justicia, y pórtense honradamente!’-J-El gobernador de Israel tendrá su propio terreno, así que no deberá quitarle terreno a nadie. Cada tribu de Israel tendrá su propio terreno.gGJ-”También se apartará un terreno para el gobernador. Este terreno quedará a ambos lados del terreno del templo y del terreno para la ciudad. Por el oeste se extenderá hacia el mar Mediterráneo; por el este se extenderá hacia el río Jordán. De este a oeste, el terreno medirá de largo lo mismo que cualquier terreno de las tribus de Israel.kOJ-”Por último, se apartará un terreno de doce kilómetros y medio de largo por dos kilómetros y medio de ancho. Este terreno será para la ciudad de todo el pueblo de Israel, y quedará junto al terreno sagrado del templo./WJ-”A los ayudantes de los sacerdotes se les dará un terreno, también de doce kilómetros y medio de largo por cinco de ancho, para que tengan ciudades donde vivir.  J- J-”Para los sacerdotes que sirven a Dios en el templo, se apartará un terreno de doce kilómetros y medio de largo por cinco de ancho. Este terreno será para las casas de los sacerdotes y para el templo. Por lo tanto, será considerado terreno sagrado.[/J-”De este terreno se apartará un área cuadrada de doscientos cincuenta metros por lado, alrededor de la cual quedará un espacio libre de veinticinco metros de ancho. Esta área será el terreno del templo.} uJ-”Cuando se haga el reparto de tierras, y a cada tribu se le dé la parte que le corresponda, se apartará para Dios un terreno de doce kilómetros y medio de largo por diez de ancho. Este terreno será exclusivamente para el servicio de Dios.  J,”Ningún sacerdote debe comer la carne de algún animal que sea encontrado muerto, o que haya sido despedazado por las fieras.^5J,Y también serán para ellos los mejores primeros frutos de las cosechas y lo mejor de todas las ofrendas. El pueblo deberá darles también la mejor masa para su pan. Si lo hacen así, yo bendeciré sus hogares.. UJ,”Ellos podrán comer de las ofrendas de cereales y de los animales que los israelitas me presentan. Todo lo que los israelitas aparten para mí, será para ellos.g GJ,”Los sacerdotes no tendrán propiedades en Israel; yo seré su única posesión y herencia. J,Y cuando regresen a hacer sus servicios al patio interior del templo, deben presentar una ofrenda por el pecado. Ésta es una orden.S J,En caso de que se contaminen, deberán purificarse y esperar siete días. J,”No deben tocar un cadáver, para no contaminarse, a menos que se trate de su padre, madre, hijo, hija, hermano o hermana soltera.kOJ,Cuando haya pleitos, deberán actuar como jueces, y las sentencias que dicten deben estar de acuerdo con mis enseñanzas. Además, deben obedecer todos los mandamientos que he dado acerca del sábado y las fiestas religiosas. J,”Los sacerdotes deben enseñar a mi pueblo a distinguir entre lo divino y lo humano, y entre lo que es puro y lo que es impuro.J J,”Ningún sacerdote debe casarse con una mujer viuda o divorciada; sólo podrá casarse con una israelita que nunca antes haya tenido relaciones sexuales, o bien con la viuda de un sacerdote.Y+J,”Ningún sacerdote deberá tomar vino cuando vaya a entrar al patio interior.FJ,”Los sacerdotes deben recortarse el pelo, pero no raparse.\1J,”Cuando salgan al patio exterior, para encontrarse con el pueblo, se quitarán esa ropa de lino y la dejarán en las salas del templo. Esto es para que esa ropa especial no tenga contacto con la gente común.  J,wgJ,Pero cuando entren en el templo, o por la puerta del patio interior, no podrán vestir ropa de lana. Toda la ropa que se pongan será de lino, ya sea el gorro o los calzoncillos. En la cintura no deberán ponerse nada que los haga sudar.X)J,”Sólo ellos podrán entrar en mi templo, y acercarse a mi altar y servirme.yJ,”A pesar de que los israelitas dejaron de obedecerme, los sacerdotes descendientes de Sadoc siguieron sirviéndome en el templo con fidelidad. Por eso, ellos sí podrán acercarse a mí y presentar ofrendas en mi honor. Les juro que así será. ~ J,\}1J, ”Los ayudantes de los sacerdotes tendrán que sufrir las consecuencias de haber cometido acciones repugnantes. Estarán a cargo del cuidado del templo, y de todo lo que se necesita para los servicios que se hacen en él, pero no podrán servirme como sacerdotes, ni podrán acercarse a ninguno de los utensilios que se usan en el culto. | J, { J, .zUJ, ”Los ayudantes de los sacerdotes podrán servir en mi templo como vigilantes de las entradas, o sirviendo al pueblo, o matando los animales que el pueblo me presente como ofrenda para quemarlos en mi honor. Sin embargo, tendrán que pagar por su pecado, porque me traicionaron. Cuando los israelitas se alejaron de mí para adorar a esos ídolos malolientes, ellos les sirvieron como sacerdotes. Les juro que así fue.dyAJ, ”Por eso, yo les aseguro que no entrará en mi templo nadie que no sea israelita. No entrará nadie que no lleve en su cuerpo y en su mente la señal de mi pacto, ¡ni siquiera los extranjeros refugiados en el país! ~~8}k|{{"z{zny xxwwwcvvuttTs\r=r0r#qq=ooo{nmlkjiiqhhugggpffe$edd6ccCbYa``_i^\\\[[=YYXrX(WW^VUTSRQQ0POONNONMLL K1JXIHHH4GFEDDDBBh@@t@C??9>==='<..&-?,+r**)v((%'&&'%v$8!h![!N!A!4 L~qdWJ\LES*`3q Q : 5qru]T»Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve muy enfermo durante varios días. Pero finalmente me levanté y seguí ocupándome de los asuntos del rey. Sin embargo, seguí preocupado porque no entendía bien todo lo que había visto»._uT»Mientras yo pensaba en lo que había visto, vi que del oeste venía un chivo. Tenía un cuerno muy grande entre los dos ojos, y corría con tanta rapidez que parecía que volaba.m^STEl carnero atacaba hacia el norte, hacia el sur y hacia el oeste. Pude ver que ningún otro animal podía hacerle frente, ni tampoco se libraba de sus golpes. El carnero hacía lo que quería, y cada vez se volvía más fuerte.7]gT»En el sueño veía yo, a lo lejos, un carnero parado junto al río. Ese carnero tenía dos cuernos largos, pero uno era más largo que el otro y le había salido después.)\KTEn ese sueño me parecía estar junto al río Ulai, en la ciudad de Susa. Esta ciudad es la capital del reino, y se encuentra en la región conocida como Elam.[ +T»Además de este sueño que ya he contado, yo, Daniel, volví a tener otro sueño. Esto sucedió cuando Belsasar llevaba tres años de reinar.Z T»Esto fue todo lo que vi, y me quedé muy preocupado. Y aunque me entró mucho miedo, no le dije a nadie lo que había visto.YwTEntonces el pueblo de Dios recibirá poder y dominio sobre todos los reinos de la tierra, y reinará para siempre”.ZX-TPero ese rey será juzgado y perderá su poder, pues será totalmente destruido.QWTHablará mal contra el Dios altísimo, y peleará contra su pueblo elegido. Tratará de cambiar las costumbres religiosas y la ley de Dios, y durante tres años y medio hará lo que le parezca mejor.5VcT“Los diez cuernos representan a diez reyes, que reinarán en la tierra. Después de ellos, se levantará otro rey, muy diferente a los demás, y humillará a tres reyes. U T T T S T R TIQ T»También le pregunté a esa persona por qué el cuarto monstruo era tan diferente. Y es que ese monstruo, con sus dientes de hierro y sus garras de cobre, daba mucho miedo; todo lo devoraba, y el resto lo pisoteaba. Y esa persona me dijo: “El cuarto monstruo es el cuarto reino que habrá sobre la tierra. Será muy diferente a los otros reinos, pues acabará con toda la tierra, y la pisoteará y aplastará”. »Pregunté entonces qué significaban los diez cuernos que tenía el monstruo en la cabeza. También pregunté qué significaba el pequeño cuerno con ojos, que hablaba con tanto orgullo. Pedí que se me explicara por qué, cuando salió, echó abajo tres cuernos. Yo había visto que ese cuerno pequeño se ponía tan orgulloso, que hasta peleaba contra el pueblo elegido por Dios y lo vencía. Pero llegó el Anciano y le dio a su pueblo la autoridad de juzgar, y también autoridad para reinar. »Aquella persona me dio esta explicación:iPKTPero el pueblo que ha elegido el Dios altísimo recibirá el reino, y reinará para siempre”.SOT“Estos cuatro monstruos son cuatro reyes que reinarán sobre la tierra.NTEntonces me acerqué a uno de los que allí estaban, y le pedí que me explicara lo que significaba el sueño. Y me dijo:JM T»Yo quedé tan confundido por lo que vi, que hasta me enfermé._L7TY ese hombre recibió honra y poder para reinar sobre todo el mundo. Pude ver que lo obedecían todos los pueblos y naciones. Su poder será siempre el mismo y nunca tendrá fin, y su reino jamás será destruido.fKET »Mientras yo miraba todo esto, un hombre apareció entre las nubes y se acercó al Anciano. J T I T H T G T KFT»Mientras yo miraba los diez cuernos, de pronto le salió otro cuerno más pequeño, que al salir echó abajo a tres de ellos. A estos tres se les quitó el poder, pero se les dejó con vida, pues todavía no había llegado la hora de su muerte. Luego mataron al cuarto monstruo y echaron su cuerpo al fuego. El pequeño cuerno tenía ojos humanos, y mientras todo esto sucedía hablaba con mucho orgullo. »Vi que aparecieron unos tronos, y un Anciano tomó asiento. Su ropa era blanca como la nieve, y su pelo era blanco como la lana. Del trono y de sus ruedas brotaba un río de fuego. Miles y miles de personas adoraban al Anciano todo el tiempo. El Anciano se sentó para juzgar y abrió los libros.9EkT»Yo seguí soñando, y de pronto apareció el cuarto monstruo. Era muy diferente a los otros tres, y tan fuerte que sólo de verlo daba mucho miedo. Tenía diez cuernos, y sus dientes eran dos grandes hileras de puntas de hierro. Hacía pedazos todo lo que comía, y lo demás lo pisoteaba y destruía.,DQT»El tercer monstruo parecía una pantera. Tenía cuatro alas de ave en la espalda, y tenía también cuatro cabezas. A este monstruo se le dio poder para reinar.KCT»El segundo monstruo parecía un oso, pero uno de sus costados era más alto que el otro. Entre sus dientes tenía tres costillas. Entonces recibió la orden de levantarse y comer mucha carne.NBT»El primer monstruo parecía un león con alas de águila. Pero le cortaron las alas, y entonces se paró sobre sus pies como una persona. Y en lugar de su corazón, se le dio un corazón humano.WA'TDe repente salieron del mar cuatro grandes monstruos, todos ellos diferentes.s@_T«Yo soy Daniel. Una noche soñé que los cuatro vientos del cielo soplaban muy fuerte sobre el gran mar.U? %TDurante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño, y en ese sueño vio muchas cosas. Cuando despertó, puso por escrito lo que había soñado. Y esto fue lo que escribió: >TY así Daniel siguió siendo una persona muy importante en el reinado de Darío, y también en el reinado de Ciro, rey de Persia.,=QTEl Dios de Daniel puede salvar y libertar, y hacer grandes maravillas en el cielo y en la tierra. ¡El Dios de Daniel pudo salvarlo de las garras de los leones!»6<eTordeno a los habitantes de mi reino que adoren y obedezcan al Dios de Daniel. Su Dios vive para siempre, y su reino nadie puede destruirlo. Su poder será siempre el mismo. ;9TEntonces el rey Darío escribió un mensaje para todas las naciones y los pueblos de su reino. Ese mensaje decía: «Con mis deseos de paz para todos,#:?TMás tarde, el rey mandó que trajeran a quienes habían acusado a Daniel, y que los echaran a la cueva de los leones, junto con sus mujeres y sus hijos. ¡Y enseguida los leones los agarraron y les rompieron los huesos! ¡Antes de que tocaran el suelo, ya los habían despedazado!b9=TAl oír esto, el rey se puso muy contento y mandó que sacaran de la cueva a Daniel. Una vez que lo sacaron, todos pudieron ver que los leones no le habían hecho ningún daño, porque él había confiado en su Dios.A8{TMi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, para que no me hicieran daño. Mi Dios sabía que yo no he hecho nada malo, y que tampoco he traicionado a Su Majestad.N7TY Daniel le contestó: —¡Deseo que Su Majestad viva muchos años!'6GTCuando estuvo cerca de la cueva, se puso muy triste y gritó: —¡Daniel, tú siempre has adorado al Dios de la vida! ¿Pudo tu Dios salvarte de los leones?k5OTEn cuanto amaneció, el rey se levantó y fue enseguida a la cueva donde habían echado a Daniel.45TDespués de eso, el rey se fue a su palacio, pero en toda la noche no comió nada. Y aunque no podía dormir, tampoco quiso que le llevaran música.u3cTEnseguida echaron a Daniel a la cueva de los leones. Luego taparon la cueva con una piedra muy grande, y el rey puso su sello en la entrada. Lo mismo hicieron los jefes principales para que nadie se atreviera a sacar de allí a Daniel.T2!TEntonces el rey mandó traer a Daniel, para que lo echaran a la cueva de los leones. Pero antes de que lo echaran, el rey le dijo: «Daniel, deseo que te salve el Dios a quien tú siempre has adorado».M1TAl día siguiente, los jefes principales fueron a verlo y le dijeron: —Su Majestad sabe bien que Daniel debe morir. Cuando un rey de los medos y los persas firma una ley, nadie puede cambiarla.t0aTCuando el rey escuchó esto, se puso muy triste, y toda la noche estuvo pensando en cómo salvar a Daniel.@/yT Entonces dijeron: —Pues ese Daniel, que trajeron preso de la tierra de Judá, no obedece la ley de Su Majestad. Al contrario, ¡tres veces al día se arrodilla para orar a su Dios!.T fueron y lo acusaron con el rey. Le dijeron: —Su Majestad ha ordenado que durante un mes nadie adore a ningún dios ni persona, que no sea usted. El mes no ha terminado todavía, ¿no es cierto? Además, Su Majestad ha ordenado también que quien desobedezca sea echado a la cueva de los leones. El rey respondió: —Así es, y las leyes de los medos y los persas nadie las puede cambiar.N-T Cuando los jefes principales vieron que Daniel estaba orando a Dios,k,OT Daniel lo supo, pero de todos modos se fue a su casa para orar a Dios. Daniel acostumbraba orar tres veces al día, así que entró en su cuarto, abrió la ventana y, mirando hacia Jerusalén, se arrodilló y comenzó a orar.&+GT El rey aceptó firmar la ley.y*kTSi Su Majestad firma esta ley, nada ni nadie podrá cambiarla. Así lo dice la ley de los medos y los persas».C)TTodos los jefes y gobernantes queremos sugerir a Su Majestad que ponga en vigor una nueva ley. Según esa ley, durante un mes nadie podrá adorar a ningún dios ni persona, sino sólo a Su Majestad. Esa ley se aplicará en todo el reino, y cualquiera que la desobedezca será echado vivo a la cueva de los leones.(}TEntonces los jefes principales fueron a ver al rey Darío, y le dijeron: «¡Deseamos que Su Majestad viva muchos años!,'QTPor eso se pusieron de acuerdo y dijeron: «Como no tenemos nada de qué acusar a Daniel, lo haremos caer solamente con algo que tenga que ver con su religión».H& TLos otros sólo esperaban que Daniel hiciera algo malo, o que cometiera algún error, para acusarlo con el rey. Pero no pudieron acusarlo de nada, pues Daniel siempre hacía bien su trabajo.%TY tan bueno fue el desempeño de Daniel que el rey lo nombró jefe de todos, y hasta llegó a pensar en hacerlo jefe de todo el reino.n$UTA esos ciento veinte los vigilaban tres jefes superiores a ellos. Uno de esos tres jefes era Daniel.r# _TPara mantener el control de su reino, Darío nombró a ciento veinte personas que le ayudaban a gobernar.m"STAsí Darío llegó a ser rey de los medos. Cuando esto sucedió, Darío tenía sesenta y dos años.F!TY esa misma noche mataron a Belsasar, rey de los babilonios.G TEnseguida el rey Belsasar ordenó que vistieran a Daniel como a un príncipe. También hizo anunciar que, en todo el reino, Daniel tendría el tercer lugar de mayor importancia y autoridad.T“Parsín” quiere decir que Dios partirá en dos el reino de Su Majestad, y que se lo dará a los medos y a los persas.»wgT“Tekel” quiere decir que Dios concedió a Su Majestad una oportunidad, pero Su Majestad no la aprovechó.  Ty esto es lo que significan estas palabras: »“Mené” quiere decir que Dios ha decidido poner fin al reinado de Su Majestad.-UT“mené, mené, tekel y parsín”,3aTPor eso él mandó que la mano escribiera:8iTAl contrario, Su Majestad mandó traer las copas del templo de Dios, y en ellas bebieron Su Majestad y todos sus invitados. Para colmo, en vez de que usted adorara al Dios que lo hizo y que tiene poder sobre su vida, tanto usted como sus invitados adoraron a sus dioses. ¡Esos dioses no pueden ver ni oír ni pensar, pues están hechos de metal, madera y piedra! »Tales acciones de Su Majestad hicieron enojar al Dios del cielo.U#T»Su Majestad ya sabía todo esto, y aunque lo sabía no quiso ser humilde.PTy Nabucodonosor no pudo seguir viviendo entre la gente, pues se portaba como un animal. Vivía entre los burros salvajes, comía pasto como los toros, y se bañaba con el rocío del cielo. Así vivió hasta que reconoció que sólo el Dios altísimo reina sobre todas las naciones, y que sólo él decide quién puede ser rey. T»El rey Nabucodonosor se sentía tan importante y poderoso, que empezó a tratar mal a la gente. Por eso Dios le quitó el reino,  T1[T»El Dios altísimo dio un reino muy grande al rey Nabucodonosor, padre de Su Majestad. Todas las naciones lo respetaban y reconocían su grandeza. También le tenían miedo, porque él decidía a quién matar y a quién dejar con vida, a quién humillar y a quién poner en un lugar importante.;oTY Daniel le contestó: —Yo puedo explicar a Su Majestad lo que significa la escritura en la pared. Pero no tiene que hacerme ningún regalo ni darme ningún puesto importante.s_TYo sé que tú puedes explicar cosas muy difíciles. Si me dices qué significa lo que está escrito en la pared, mandaré que te vistan como a un príncipe. Además, te daré el tercer lugar de importancia y autoridad en mi reino.» T»Yo mandé traer a todos los sabios y adivinos, para que me explicaran lo que está escrito en la pared, pero no pudieron hacerlo.nUTSegún me contaron, en ti vive el espíritu del Dios único, y por eso eres muy inteligente y sabio.3T El rey mandó llamar a Daniel. Y cuando Daniel llegó, el rey le preguntó: —¿Así que tú eres uno de esos judíos que mi padre trajo de Judá? T »Ese joven puede explicar los sueños y las cosas más difíciles y misteriosas. Se llama Daniel, aunque el rey Nabucodonosor le cambió el nombre y le puso Beltsasar. Llámelo usted. Él le dirá a Su Majestad lo que significa esa escritura en la pared».T!T Aquí en Babilonia hay un joven muy inteligente y sabio. En él vive el espíritu del Dios único. Nabucodonosor, padre de Su Majestad, lo conocía bien, y por eso lo puso como jefe de todos los sabios.S T Cuando la reina oyó los gritos de Belsasar y de sus invitados, entró al salón del banquete y le dijo al rey: «¡Deseo que Su Majestad viva muchos años! ¡No se preocupe más, ni tenga tanto miedo!t aT Por eso el rey se preocupó mucho, y se asustó aún más. También sus invitados estaban muy confundidos. wTPero ninguno de los sabios y adivinos entendía lo que estaba escrito, así que tampoco podían explicárselo al rey. TEnseguida llamó a gritos a sus sabios y adivinos, y les ordenó: «¿Hay alguien aquí que me pueda explicar lo que está escrito en la pared? Al que lo haga, lo vestiré como un príncipe y le daré el tercer lugar de importancia y autoridad en mi reino».6 gTse puso blanco y comenzó a temblar de miedo.'GTDe pronto, una mano apareció sobre la pared y comenzó a escribir. La luz de las lámparas permitía ver bien cómo escribía. En cuanto el rey vio la mano,TY mientras bebían, cantaban alabanzas a sus dioses, que eran simples estatuas de oro, plata, cobre, hierro, madera y piedra.  TlQTTambién Belsasar bebió mucho, y ya borracho mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor había traído del templo de Jerusalén. Las mandó traer para que él y sus invitados siguieran bebiendo en ellas.& GTEl rey Belsasar hizo una gran fiesta, a la que invitó a las mil personas más importantes de su reino. Todos los asistentes a la fiesta bebieron mucho vino.9kT%Por eso alabo y adoro al Rey del cielo, pues todo lo que hace está bien hecho. Él es un Dios justo, que humilla a los que son orgullosos. Lo digo yo, el rey Nabucodonosor».gGT$»Tan pronto como dije esto, sané de mi locura y recuperé la grandeza de mi reino. ¡Volví a ser el mismo de antes! Todos mis consejeros y jefes de mi reino vinieron a servirme, y llegué a ser más poderoso que antes.ST#Ante ti, nada podemos hacer los que vivimos en la tierra. Tú haces lo que quieres con los ejércitos del cielo y con los habitantes del mundo. Nadie puede oponerse a ti, ni hacerte ningún reclamo”.wT"«Al cabo de los siete años, yo, Nabucodonosor, dejé de estar loco. Entonces levanté los ojos al cielo y le di gracias al Dios altísimo, que vive para siempre. Lo alabé y le dije: “Tu poder durará para siempre, y tu reino no tendrá fin.ucT!Estas palabras se cumplieron inmediatamente, y el rey dejó de vivir entre la gente. Comía pasto, como los toros, y se bañaba con el rocío del cielo. Sus cabellos parecían plumas de águila, y sus uñas parecían garras de pájaro. ~ T No vivirás ya entre la gente, sino que vivirás siete años entre los animales. Comerás hierba del campo, como ellos, hasta que reconozcas que el Dios altísimo es el único rey de este mundo. Sólo Dios puede hacer rey a quien él quiere que sea rey».}/TTodavía estaba hablando el rey, cuando se oyó una voz del cielo que le dijo: «Rey Nabucodonosor, a partir de este momento dejarás de ser rey.|{Ty dijo: «¡Qué grande es Babilonia! ¡Yo fui quien la hizo grande y hermosa, para mostrar mi poder a todo el mundo!»@{{TUn año después, el rey andaba paseando por su palacioFzTLo que Daniel le dijo al rey Nabucodonosor se hizo realidad.&yET»Yo le aconsejo a Su Majestad que deje de hacer lo malo, y que ayude a la gente pobre y necesitada. Tal vez así pueda vivir Su Majestad tranquilo y feliz./xWT»Al árbol se le dejaron el tronco y las raíces. Eso quiere decir que Su Majestad volverá a reinar, pero sólo cuando haya reconocido el poder del Dios del cielo.gwGTUsted ya no vivirá con la gente, sino que vivirá con los animales, y comerá hierba como ellos. Se bañará con el rocío del cielo, y así estará usted durante siete años. Al final de esos siete años, Su Majestad reconocerá que sólo el Dios altísimo gobierna a todos los reinos del mundo, y que sólo él puede hacer rey a quien él quiere.Vv%T»Eso quiere decir que el Dios altísimo ha decidido castigar a Su Majestad. uT»En el sueño usted vio que un ángel bajaba del cielo, y ordenaba que cortaran el árbol. Pero tenían que dejarle el tronco y las raíces, y sujetarlo con cadenas durante siete años. Además, el árbol debía quedarse en el campo, junto con los animales. t T s T@ryTEl árbol grande y poderoso que usted vio en su sueño es usted mismo. Su Majestad llegó a ser tan poderoso que su grandeza llegaba hasta el cielo. Y así como el árbol tenía hojas muy verdes, y todos comían de su fruta, así también Su Majestad cubría toda la tierra, y todo el mundo sabía de su poder.]q3TDaniel estaba muy preocupado por las ideas que le venían a la cabeza, así que se quedó callado. Pero el rey lo llamó por su otro nombre y le dijo: —No te preocupes, Beltsasar. Dime lo que significa el sueño. Y Daniel le contestó: —¡Cómo quisiera yo que el significado del sueño tuviera que ver con los enemigos de Su Majestad!%pCT»Éste es el sueño que tuve, y que ningún sabio me pudo explicar. Pero yo sé que tú puedes hacerlo, porque el espíritu del Dios único está en ti».co?T”Los mensajeros de Dios han decidido castigarlo. Así todo el mundo sabrá que sólo el Dios altísimo gobierna a todos los reinos. Hace rey a quien él quiere, y hace jefe de un país a la persona más sencilla”. n TLmTDéjenle sólo el tronco, y no le arranquen las raíces. Déjenlo entre la hierba del campo, y que lo riegue el rocío. ”Dejen que ese árbol, que es el rey Nabucodonosor, cambie su manera de pensar y se vuelva como los animales. Déjenlo que coma hierba, como los animales, y sujétenlo con cadenas durante siete años.elCTy a gritos anunció: “¡Echen abajo ese árbol! Córtenle las ramas, déjenlo sin hojas, arránquenle su fruta. Que se vayan los animales que se cubren con su sombra; que se vayan los pájaros que anidan en sus ramas.BkT »Mientras yo seguía acostado, un ángel bajó del cielo(jIT Eran tan verdes sus hojas y tan abundante su fruta, que alcanzaba para alimentar a todas las aves del cielo, a todos los animales del campo y a toda la gente.iT No había otro árbol más fuerte; no había otro árbol más grande. Se podía ver desde lejos, y llegaba hasta el cielo.Th!T Esto fue lo que soñé: »En medio de la tierra había un árbol muy alto. g T jfMTDespués se presentó Daniel. Nosotros lo conocemos como Beltsasar, en honor de mi dios. Yo sé que a Daniel lo guía el espíritu del Dios único. Por eso le conté mi sueño, y le dije: »Tú, Beltsasar, eres más sabio que todos los sabios juntos. Yo sé que no hay nada que tú no sepas. He tenido un sueño, y quiero que me digas lo que significa.^e5TCuando vinieron, les conté mi sueño; pero ninguno pudo decirme lo que significaba.wdgTEntonces ordené que se presentaran ante mí todos los sabios de Babilonia, para que me explicaran el sueño.Ac}Ttuve un sueño. Lo que vi en el sueño me asustó mucho.DbT»Mientras yo descansaba muy tranquilamente en mi palacio,taaT¡Qué grandes son sus milagros y maravillas! Su reino durará para siempre, y su poder nunca tendrá fin.Z`-Tquiero contar las cosas tan maravillosas que el Dios altísimo ha hecho conmigo._ -TDespués de eso, Nabucodonosor dijo: «Con mis mejores deseos de paz y abundancia para todos los pueblos de la tierra, yo, el rey Nabucodonosor,v^eTAdemás, Nabucodonosor les dio a los tres jóvenes puestos aun más importantes en el gobierno de Babilonia.]T»No hay otro dios que pueda hacer lo que el Dios de estos jóvenes ha hecho. Por lo tanto, ordeno que quien hable mal de este Dios sea cortado en pedazos, y que su casa se convierta en un basurero. ¡No me importa de dónde sea ni qué idioma hable!»z\mTEl rey exclamó: «Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió a su ángel para salvarlos. Tanto confían ellos en su Dios, que no quisieron obedecer mis órdenes. ¡Estaban dispuestos a morir, antes que adorar a otro dios!u[cTEnseguida los rodearon todas las personas importantes del gobierno, y se quedaron sorprendidos al ver que el fuego no les había hecho ningún daño. No se les había quemado la piel ni el pelo, ¡y ni siquiera su ropa olía a quemado!JZ TDicho esto, Nabucodonosor se acercó al horno lo más que pudo, y gritó: «Sadrac, Mesac y Abed-nego, servidores del Dios altísimo, ¡salgan de allí!» Los tres jóvenes salieron del horno.LYT—Entonces —dijo el rey—, ¿cómo es que yo veo a cuatro? Todos ellos están desatados, y andan paseándose por el horno, sin que les pase nada. Además, ¡el cuarto joven parece un ángel!gXGTCuando Nabucodonosor vio esto, se levantó rápidamente y les preguntó a sus consejeros: —Me parece que los jóvenes que echamos al horno eran tres, y los tres estaban atados. —Así es —respondieron los consejeros.:WoTLos jóvenes, en cambio, cayeron al horno atados. V TrU]TLos hombres del rey ataron de inmediato a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. Como el rey quería que los echaran al horno enseguida, los hombres del rey les dejaron la misma ropa fina que traían puesta. Pero el horno estaba demasiado caliente, así que al momento en que arrojaron a los tres jóvenes al horno, el fuego alcanzó a los hombres del rey y los mató.bT=TLuego ordenó que sus hombres más fuertes ataran a los jóvenes y los echaran al fuego.|SqTCuando Nabucodonosor oyó esto, se enojó mucho con los tres jóvenes y mandó que calentaran el horno al máximo. R T Q TP-TSadrac, Mesac y Abed-nego le respondieron: —Su Majestad, eso no es algo que nos preocupe. Si el Dios que adoramos así lo quiere, es capaz de librarnos del fuego y del poder de Su Majestad. Pero aun si no quisiera hacerlo, nosotros no pensamos adorar esa estatua de oro.sO_TVoy a darles una oportunidad. Si al escuchar la música, se inclinan y adoran a la estatua, no les haré nada. Pero si no la adoran, ordenaré que de inmediato los echen al horno. ¡Y ya verán que no habrá Dios que pueda salvarlos! NTél les preguntó: —He sabido que ustedes no adoran a mis dioses ni quieren inclinarse ante la estatua de oro. ¿Es cierto eso?M)T Al oír esto, el rey Nabucodonosor se enojó muchísimo y mandó que le llevaran a esos tres judíos. Cuando ellos se presentaron ante el rey,L#T Pero hay unos judíos que no respetan a Su Majestad, ni adoran a sus dioses, ni quieren inclinarse ante la estatua de oro. Y esto, a pesar de que Su Majestad les dio puestos muy importantes en el gobierno de Babilonia. Estamos hablando de Sadrac, Mesac y Abed-nego».UK#T También sabemos que quien no obedezca será arrojado a un horno encendido.kJOT Sabemos que usted nos ha ordenado adorar a la estatua de oro, tan pronto como oigamos la música.EIT Le dijeron: «¡Deseamos que Su Majestad viva muchos años! T/Luego le dijo a Daniel: —No hay duda. Tu Dios es el Dios de todos los dioses; ¡es el rey de todos los reyes! Él lo sabe todo, y por eso tú pudiste explicarme este sueño tan misterioso.<=qT.Cuando el rey Nabucodonosor oyó esto, se arrojó al suelo con la intención de adorar a Daniel. Además, ordenó que le presentaran a Daniel ofrendas, como si Daniel fuera Dios.<}T-Eso es lo que significa la piedra que nadie arrojó, y que destruyó la estatua. »Su Majestad, esto es lo que el gran Dios quiere que usted sepa acerca del futuro. Tanto el sueño como su significado son verdad, y todo pasará como se lo he dicho. }R}E}8}+|{{zzzwwtwgwZwMuKu>tsmrrFqqLpsnmlzkWiiiiMhgfffmfebbbb_aLa?`_^^J]\\[ZYXXWWVV6UUTSJRQQPxOONN#LKKJI>HGFFBDCCBBAA??'>>$=<;::6988#7U665 443^211h0E09/..-P,2+>*))('&&& %%% $A#^""4!!~ N% c)bc<9Bs&L I p  | zUZgb g1G^ »Por lo que he visto, ustedes los de Israel son de lo peor: son gente infiel y desobediente.0/^ En el camino que lleva al santuario de Siquem, los sacerdotes parecen ladrones: se esconden para asaltar y matar a todos los que pasan por allí.B/^En la ciudad de Galaad sólo hay gente malvada y asesina.n.U^Pero ustedes se portan como Adán: son traidores y desobedientes, pues no han cumplido con mi pacto.-^»Ustedes me traen ofrendas, pero eso no es lo que quiero. Lo que quiero es que me amen y que me reconozcan como su Dios.y,k^»Por eso el mensaje que les di por medio de mis profetas, fue como un rayo destructor que les trajo la muerte.n+U^Pero Dios respondió: «Habitantes de Israel y de Judá: ¿qué voy a hacer con ustedes?, ¿cómo debo tratarlos? Ustedes dicen que me aman, pero su amor es como la niebla y como el rocío de la mañana: ¡muy pronto desaparece!"*=^»¡Volvamos a Dios! Si lo hacemos así, él vendrá a buscarnos; vendrá como el sol de cada día, ¡como las primeras lluvias que caen en primavera!»P)^Dos o tres días le serán suficientes para restaurarnos por completo.( {^Entonces los israelitas dijeron: «¡Volvamos a Dios! Aunque él nos ha castigado mucho, también nos dará su perdón.'7^»Yo atacaré a Israel y a Judá con la misma furia de un león. Los agarraré y los haré pedazos, y no habrá quien los salve. Luego los dejaré por un tiempo, y esperaré a que se arrepientan; cuando reconozcan que me han ofendido, se llenarán de angustia y me buscarán.»x&i^ Y cuando Israel y Judá se vean en ruinas, buscarán la ayuda del rey de Asiria; pero él no podrá ayudarlos. % ^ Por eso yo acabaré con ese reino y con el reino de Judá; ¡los destruiré por completo, como destruye la polilla a la madera!p$Y^ El reino de Israel es maltratado y nadie respeta sus derechos porque prefirió adorar a dioses falsos. # ^ »Voy a castigar con furia a los jefes de Judá, porque son como los ladrones de terrenos: han invadido el territorio de Israel."^ Israelitas, yo les aseguro que cumpliré lo que antes anuncié. El día que yo los castigue, ¡dejaré su país en ruinas!!w^»¡Avísenles a todos en Guibeá, Ramá y Bet-avén! ¡Den el toque de alerta! ¡Adviertan a los del reino de Judá!E ^Se han portado como una adúltera: me engañaron adorando a otros dioses, y sus descendientes ya no serán mi pueblo. Por eso, muy pronto, tanto ustedes como sus campos serán destruidos.  ^»Pero un día me buscarán; y llevarán como ofrenda sus vacas y sus ovejas, pero no podrán encontrarme. ¡Yo los abandonaré!lQ^Ustedes son tan malos y orgullosos que acabarán por ser destruidos; ¡lo mismo pasará con Judá!eC^porque adoran a otros dioses! No me reconocen como su Dios, ni se arrepienten de su maldad.X)^»Israelitas, yo sé cómo se portan ustedes; ¡se portan como una prostituta,  ^' I^»¡Escúchenme, sacerdotes! ¡Atiéndanme, jefes de Israel! ¡Préstenme atención, familiares del rey! Yo los voy a juzgar y a castigar porque han engañado a mi pueblo. ¡Hicieron a Israel aun más rebelde! Lo obligaron a adorar a otros dioses en los santuarios de Mispá y de Tabor.jM^Por seguir adorando a esos ídolos, van a quedar en vergüenza y serán destruidos por completo.ta^¡Mientras se emborrachan, van en busca de mujerzuelas! Prefieren la mala vida a vivir como gente decente.^5^»Si ustedes, israelitas, quieren seguir adorando ídolos, ¡pues sigan haciéndolo!w^Ustedes son muy rebeldes; ¡son más tercos que una mula! No esperen que yo los trate como si fueran mansos corderos.E^Si ustedes, israelitas, siguen adorando a otros dioses, ¡por lo menos que Judá no siga ese mal ejemplo! ¡Ya no adoren a esos ídolos de Guilgal y Bet-avén! ¡Ya no juren en mi nombre!J ^Pero yo no voy a castigarlas por tener sexo con tantos hombres, pues ustedes mismos tienen sexo con mujeres que adoran a otros dioses. »¡Un pueblo que pierde la cabeza, acaba por destruirse!%C^ Suben a lo alto de las colinas, y bajo la sombra de los árboles presentan ofrendas a sus dioses; ¡sus hijas y sus nueras se portan como unas mujerzuelas!lQ^ Es tan fuerte su deseo sexual que prefieren andar con mujerzuelas; por eso se han apartado de mí. »¡Es increíble! Mi pueblo le pide consejos a un pedazo de madera; ¡quiere que un simple palo le ayude a adivinar el futuro!X)^ »¡Por andar con prostitutas y emborracharse con vino, han perdido la cabeza!,Q^ pues ambos se han alejado de mí. Por eso, aunque coman mucho, siempre se quedarán con hambre; y por más que traten de tener hijos, jamás llegarán a tenerlos.N^ »La verdad es que castigaré tanto al pueblo como a los sacerdotes,!;^Con las ofrendas que da mi pueblo para el perdón de sus pecados, ustedes hacen negocio. Por eso hacen todo lo posible para que el pueblo siga pecando.} s^»Mientras más sacerdotes había, más gente pecaba contra mí; por eso, en vez de premiarlos, los voy a humillar.z m^»Mi pueblo no ha querido reconocerme como su Dios, y por eso se está muriendo. ¡Ni los sacerdotes me reconocen! Por eso no quiero que sigan sirviendo en mi templo. Ya que olvidaron mis mandamientos, yo también me olvidaré de sus hijos.i K^De día y de noche pecan, y hacen pecar a los profetas; ¡por eso destruiré a su descendencia!V %^»Mi acusación es sólo contra los sacerdotes, ¡nadie más es responsable! w^Por eso todos en el país lloran y se desaniman, y van desapareciendo los animales de la tierra, del cielo y del mar.  ^= u^¡Escuchen, israelitas, el mensaje de su Dios! Él les dice: «Yo tengo un pleito contra ustedes, los israelitas. Ustedes no son sinceros, ni aman a su prójimo. Todo el mundo mata y roba, miente y jura en falso, y no es fiel en su matrimonio. Por todos lados hay violencia. ¡Nadie me reconoce como su Dios!5c^Después de esto, se arrepentirán. Cuando llegue el tiempo del fin, volverán a obedecer a Dios y pedirán sus bendiciones, y también seguirán el ejemplo del rey David.iK^Lo mismo sucederá con los israelitas: Durante mucho tiempo no tendrán rey ni jefe; tampoco podrán presentar ofrendas a Dios, ni sabrán lo que Dios quiere que hagan; además, no tendrán sacerdotes ni ídolos familiares.;o^Y luego le dije a ella: «Ya eres mía, y vivirás conmigo mucho tiempo. Si tú prometes serme fiel, yo también te seré fiel, aunque por un tiempo no viviremos como esposos»."=^Yo, Oseas, le pagué al amante de mi esposa quince monedas de plata y le di trescientos treinta kilos de cebada, para que ella volviera a vivir conmigo. '^Dios volvió a decirme: «Oseas, tu esposa te es infiel: tiene un amigo que es su amante. También los israelitas me son infieles, pues adoran a dioses falsos y comen de las ofrendas que presentan. Sin embargo, ve y ama a tu esposa, así como yo amo a los israelitas».2]^Te daré la tierra, y serás solamente para mí. Y te diré: “No eras mi pueblo, pero ahora ya lo eres”; Tú, por tu parte, me dirás: “¡Y tú eres mi Dios!”»nU^y que la tierra produzca trigo, vino y aceite en abundancia, y así el valle de Jezreel prosperará.-^»Yo soy el Dios de Israel, y te juro que así será. »Israel, cuando llegue ese día, yo haré que el cielo derrame su lluvia sobre la tierra, ~ ^M}^»Israel, Israel, yo volveré a casarme contigo y serás mi esposa para siempre. Cuando tú seas mi esposa, realmente llegarás a conocerme; seré para ti un esposo fiel, sincero y lleno de amor.-|S^»Cuando llegue ese día, me comprometo a que los israelitas vivirán tranquilos y en paz. No habrá animal que les haga daño ni pueblo que les declare la guerra. { ^$zA^Ya no volverá a serme infiel adorando a otros dioses, sino que me reconocerá como su único Dios. »Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.y5^Le devolveré sus viñas, y convertiré su desgracia en gran bendición. Volverá a responderme como cuando era joven, como cuando salió de Egipto.x}^»A pesar de todo eso, llevaré a Israel al desierto, y allí, con mucho cariño, haré que se vuelva a enamorar de mí.^w5^ »Cuando visita a sus amantes se pone joyas y les lleva regalos, pero a mí me tiene olvidado. Por eso la voy a castigar, pues ha adorado a dioses falsos. »Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré.Ev^ »Ella siempre presume de las muchas higueras y viñas que le han regalado sus amantes; pero yo las voy a destruir y las convertiré en matorrales; ¡los animales salvajes las devorarán!vue^ »Voy a ponerles fin a sus fiestas de cada semana, de cada mes y de cada año; ¡ya no volverá a alegrarse![t/^ y ante sus amantes la desnudaré y la avergonzaré. ¡De ésta no se va a salvar!8sk^ Por eso voy a quitarle todo eso que le he dado,r/^»Ella no quiere reconocer que soy yo quien la alimenta y le da todo lo que le falta; ¡hasta oro y plata le he dado y con ellos se hizo ídolos! q ^ p ^»Irá en busca de sus amantes, pero no podrá alcanzarlos ni tampoco los encontrará. Yo voy a encerrarla en una cerca de espinos, para que no pueda salir. Allí se pondrá a pensar: “Me iba mejor con mi primer marido, así que voy a volver con él”.foE^»¡Israel se comporta como una desvergonzada! Todo el tiempo anda diciendo: “Voy a buscar a mis amantes, pues ellos son los que me dan todo lo que me hace falta: me alimentan, me visten, me perfuman y me divierten”.Mn^No tendré compasión de sus hijos, porque esos hijos no son míos.m^»Si no lo hace, la desnudaré; ¡la mostraré tal como vino al mundo! ¡La rechazaré, y no volveré a tener hijos con ella!l^Dios también dijo: «Para mí, Israel fue como una esposa, pero me fue infiel y ya no tengo nada que ver con ella. ¡Así que ustedes, israelitas, preséntenla ante los jueces! ¡Que deje de portarse como una cualquiera! ¡Que deje de complacer a sus amantes!k ^El día que vuelvan, los hombres serán llamados “Pueblo de Dios”, y las mujeres serán llamadas “Compadecidas”».oj Y^ Ese día será grandioso, pues yo les devolveré a los reinos de Judá y de Israel la grandeza que tuvieron. Volverán a ser una sola nación; tendrán un solo rey, y volverán a Jerusalén los que fueron llevados a otros países.i -^ Pero un día los del reino de Israel volverán a ser como la arena del mar, que no se puede contar. »Cuando llegue ese día, ya no volveré a decirles: “Ustedes no son mi pueblo”; al contrario, les diré: “Ustedes son mi pueblo, porque yo soy el Dios de la vida”.:h o^ Entonces Dios le dijo a Oseas: «A este niño lo llamarás Lo-amí, que quiere decir “no-mi pueblo”. Porque los israelitas ya no son mi pueblo y yo he dejado de ser su Dios.qg ]^Cuando Gómer dejó de darle pecho a Lo-ruhama, volvió a quedar embarazada; pero esta vez tuvo un hijo.f '^Sólo tendré compasión de los habitantes del reino de Judá. Yo mismo los salvaré, y para eso no necesito ejércitos ni armas de guerra».e %^Tiempo después, Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. Entonces Dios le dijo a Oseas: «A esta niña la llamarás Lo-ruhama, que quiere decir “no-compadecida”, porque no volveré a perdonar ni a tener compasión de los habitantes del reino de Israel.d  ^c 7^Entonces Dios le dijo a Oseas: «El rey Jehú ha cometido muchos crímenes en el valle de Jezreel. Por lo tanto, en ese mismo valle derrotaré a su ejército. Castigaré a sus descendientes y acabaré con el reino de Israel. Por eso, a tu hijo le pondrás por nombre Jezreel».jb O^Oseas obedeció y se casó con Gómer, la hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y tuvo un hijo.Fa ^Lo primero que Dios le dijo a Oseas fue lo siguiente: «Ve y cásate con una prostituta, y ten hijos con ella, porque los israelitas me abandonaron, y se comportaron como las prostitutas».8` m^Dios le habló al profeta Oseas hijo de Beerí, cuando Jeroboam hijo de Joás era rey de Israel. Esto sucedió durante los reinados de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías en Judá._5T Y tú, Daniel, vive tranquilo hasta el día de tu muerte. Cuando llegue la hora final, te levantarás de entre los muertos para recibir tu premio.» ^ T x]iT »A partir del momento en que no se permita presentar las ofrendas diarias, y que se ofrezca en el templo de Dios algo horrible y asqueroso, pasarán mil doscientos noventa días. Felices los que esperen todo ese tiempo confiando en Dios.\ T Muchos van a sufrir por todo lo que te he dicho, pero después de ese sufrimiento serán mejores personas. La gente malvada seguirá siendo malvada, y no se dará cuenta de lo que estará sucediendo. Pero los maestros sabios sí se darán cuenta de todo.[%T El ángel me contestó: —A ti, Daniel, te toca llevar una vida normal. Nadie debe saber nada de todo esto, hasta que llegue la hora final.Z3T Yo oí lo que el ángel dijo, pero no entendí nada. Por eso le pregunté: —Mi señor, y después de que haya pasado todo esto, ¿qué sucederá?IY T El ángel levantó las manos al cielo y, en el nombre del Dios de la vida, juró: —Esto terminará cuando termine la destrucción del pueblo de Dios, es decir, dentro de tres años y medio.BX}T Mientras el ángel vestido con ropa de lino estaba parado sobre las aguas del río, uno de aquellos hombres le preguntó: —¿Cuándo dejarán de suceder estas cosas tan maravillosas?WT Yo, Daniel, vi también a otros dos hombres. Uno de ellos estaba en una de las orillas del río, y el otro estaba en la orilla opuesta.1V[T »Y tú, Daniel, no digas nada de esto a nadie. Mantén cerrado el libro hasta que llegue la hora final, pues muchos andarán de un lado a otro queriendo saber más». UT Pero los maestros sabios, que enseñaron a muchos a andar por el buen camino, brillarán para siempre como las estrellas del cielo.NTT Ese día volverán a vivir muchos de los que ya han muerto. Unos se levantarán de la tumba para vivir para siempre, pero otros volverán a vivir para sufrir por siempre la vergüenza y el horror.CS T »En ese tiempo aparecerá Miguel, que es jefe de los ángeles y defensor de Israel. »Serán días de grandes preocupaciones, como no las ha habido desde que Dios creó este mundo. Cuando llegue el momento, Dios pondrá a salvo a todos los de tu pueblo. Ya el nombre de ellos está escrito en el libro de la vida.2R]T -Entonces pondrá su campamento entre el mar y la montaña de Dios, que está en la tierra más hermosa. Allí le llegará la hora de su muerte, y nadie podrá ayudarlo.QT ,»Pero le llegarán noticias del este y del norte, que le darán mucho miedo. Se enojará tanto que querrá matar a muchos.PT +El rey se llevará todos los tesoros de Egipto: el oro, la plata y todas sus riquezas. Después de eso, conquistará Libia y Etiopía.jOMT *»El ejército del rey del norte conquistará varios países, y ni siquiera Egipto se escapará.CNT )También invadirá la tierra más hermosa, y matará a muchísimas personas; sin embargo, no les pasará nada a los que viven en Edom y Moab, ni a la mayoría de los que viven en Amón.&MET (»Cuando llegue el momento final, el rey del sur atacará al rey del norte, pero éste responderá a los ataques. Saldrá al frente de carros de guerra, y de todo un ejército montado a caballo, y apoyado por muchos barcos. ¡Caerá sobre todo el país, con la fuerza de una tormenta![L/T 'Para defender las ciudades conquistadas, pedirá el apoyo de un ejército que adora a otros dioses. Y a todos los que le rindan honores, los recompensará con puestos muy importantes y con grandes territorios.BK}T &»Este rey adorará al dios de las ciudades amuralladas, dios al que ni sus padres ni sus abuelos adoraron, y hasta le ofrecerá oro, plata, piedras preciosas y objetos de mucho valor. J T %I/T $»El rey del norte hará todo lo que quiera. Será tanto su orgullo que se creerá superior a todos los dioses. Hasta llegará a ofender gravemente al verdadero Dios. Y todo le saldrá bien, pero sólo hasta que Dios lo castigue, porque lo que Dios tiene que hacer lo hace. H T # G T "5FcT !»Los maestros del pueblo enseñarán a mucha gente a mantenerse fieles a Dios, aunque serán perseguidos. A unos los matarán, a otros los quemarán, y a otros les robarán todas sus pertenencias. Muchos de ellos serán llevados como esclavos a otros países. Mientras esto suceda, no les faltará un poco de ayuda, aunque muchos se unirán a ellos sólo por conveniencia. Todo esto sucederá como preparación, para que puedan resistir mejor otras pruebas. Pero esto durará sólo un poco de tiempo, hasta que llegue el momento final señalado por Dios.(EIT El rey tratará de ganarse la simpatía de los que no cumplieron con el tratado de paz, pero los que aman a su Dios se mantendrán firmes y no le harán caso.1D[T »Sus soldados no respetarán el templo ni la ciudad amurallada. No permitirán que se presente la ofrenda de todos los días, y en su lugar ofrecerán algo asqueroso.C)T Vendrá en barcos un ejército del oeste, y lo atacará. Esto le dará tanto miedo que lo hará huir. Entonces les hará caso a quienes, por estar a su servicio, no cumplieron con el tratado de paz. Será tanto su odio que hará cosas terribles en contra de ese tratado.xBiT Al contrario, en el momento preciso volverá a luchar contra el rey del sur, sólo que esta vez no triunfará.UA#T Después de llevar a cabo sus planes, el rey del norte regresará a su país, llevándose todo lo que ganó en la guerra. »Pasado el tiempo, el rey del norte no cumplirá con el tratado de paz que hizo.e@CT »Estos dos reyes se sentarán a comer en la misma mesa, pero sólo pensarán en hacerse daño. Se engañarán el uno al otro, pero ninguno de los dos logrará su propósito, porque todavía no será el tiempo adecuado.A?{T Sus propios amigos, a quienes invitaba a comer en su propia mesa, serán la causa de su desgracia. Y así, su ejército perderá la guerra, y muchos de sus soldados perderán la vida.!>;T Sin embargo, se sentirá tan poderoso que, con su gran ejército, atacará al rey del sur. »Pero el rey del sur se le enfrentará valientemente, apoyado por su ejército grande y poderoso. Sin embargo, este rey será traicionado y no podrá resistir los ataques de sus enemigos.0=YT »Ese malvado tomará por sorpresa las tierras más ricas del lugar, y hará lo que no hicieron sus padres ni sus abuelos: repartirá entre sus soldados las riquezas que hayan ganado en la guerra, y hará planes para conquistar a las ciudades más protegidas. Pero esto no durará mucho tiempo.m<ST Engañará también a sus amigos, y a pesar de no tener un gran ejército logrará sus propósitos.{;oT Ese malvado derrotará por completo a los ejércitos enemigos, y también al príncipe con quien hizo un tratado.0:YT »Después de ese rey vendrá un malvado, que no merecerá ser rey, pero que llegará a serlo por medio de engaños, y sin que nadie se dé cuenta de sus intenciones.+9OT »Su lugar lo ocupará otro rey, que para hacerse rico enviará uno de sus criados a cobrar impuestos. Pero pocos días después morirá, aunque no en la guerra. 8 T Así el rey del norte volverá a sus castillos, pero un accidente le causará la muerte, y nadie más volverá a hablar de él.H7 T Entonces atacará las ciudades que están a la orilla del mar, y a muchas de ellas las conquistará. Pero un jefe del ejército terminará con esto, y pondrá en vergüenza al rey del norte.?6wT »El rey del norte tratará de vencer por completo al rey del sur. Para quedarse con su reino, firmará la paz y dejará que su hija se case con él. Pero su plan no tendrá éxito..5UT El rey conquistador hará lo que quiera, y nadie se atreverá a hacerle frente. Destruirá todo lo que encuentre a su paso, y se quedará en la tierra más hermosa.L4T El rey del norte construirá una rampa alrededor de una ciudad amurallada, y subirá a sus muros y la conquistará. ¡Ni los soldados más valientes del sur podrán detener al ejército enemigo!a3;T »En ese tiempo, muchos se unirán al rey del norte para pelear contra el rey del sur. Tal y como lo viste en tu sueño, entre ellos habrá algunos israelitas malvados; pero no les irá bien, pues serán derrotados.72gT porque el rey del norte organizará otro ejército, más grande y mejor preparado que el primero, y después de algunos años volverá a atacar al rey del sur y lo vencerá.u1cT Esta victoria hará que el rey del sur se vuelva muy orgulloso. Pero su orgullo no le durará mucho tiempo,05T »Ante este ataque, el rey del sur se enojará mucho. Entonces saldrá a luchar contra el ejército del rey del norte, y lo derrotará por completo.x/iT Entonces los hijos del rey del norte se enojarán y reunirán un gran ejército para luchar contra el rey del sur. Y lo atacarán, y llegarán hasta el castillo de ese rey. A su paso lo destruirán todo, como si fueran un río desbordado.}.sT »Tiempo después, el rey del norte tratará de conquistar al reino del sur, pero tendrá que regresar a su tierra. -9T Se llevará a Egipto sus dioses de metal, y otros objetos de oro y plata. De este modo, durante algún tiempo no habrá guerra entre estos dos reinos.?,wT »Un miembro de la familia del rey del sur peleará contra el ejército del rey del norte, y lo vencerá; luego ocupará el castillo del rey, y con su ejército lo controlará todo.&+ET Después de algunos años, el rey del norte y el rey del sur unirán sus fuerzas. Para que haya paz entre ellos, el rey del norte se casará con la hija del rey del sur. Sin embargo, este plan no tendrá éxito porque matarán a la hija y a su esposo, junto con su hijo y sus criados.*T »El rey del sur será muy poderoso, pero uno de los jefes de su ejército le ganará en poder y controlará a muchas naciones y pueblos.){T Cuando su reino ya esté bien establecido, será destruido y se dividirá en cuatro partes. Este rey no les dejará el poder a sus hijos, ni será tan poderoso como antes fue, porque su reino estará dividido y en su lugar gobernarán otros reyes.m(ST »Después vendrá un rey muy valiente, que gobernará un gran imperio y hará lo que se le antoje.>'uT Y es que Persia todavía tendrá tres reyes. Después vendrá un cuarto rey, que será más rico que los tres anteriores. Será tan rico y poderoso que atacará al reino de Grecia.& T Y aquel personaje siguió diciendo: «Durante el primer año del reinado de Darío en Media, yo le brindé mi ayuda y mi apoyo.0%YT En mi lucha contra él, sólo cuento con la ayuda de Miguel, que es el ángel que protege a Israel. Ahora yo te voy a explicar lo que dice el libro de la verdad”».^$5T »Entonces aquel personaje me dijo: “He venido a verte porque tengo que pelear con el ángel encargado de cuidar a Persia. Cuando yo termine de pelear contra él, vendrá el ángel encargado de cuidar a Grecia. #T Me dijo: “¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama!” »Y mientras me decía esto, sentí que me volvían las fuerzas. Entonces le dije: “Mi señor, ahora puede usted hablarme, pues ya tengo nuevas fuerzas”.G"T »Aquel personaje volvió a tocarme, y me dio nuevas fuerzas. ! T  T Entonces alguien más, que también parecía un hombre, me tocó los labios. Yo le dije al ángel que estaba conmigo: “Mi señor, lo que estoy viendo me llena de angustia y me deja sin fuerzas. ¿Cómo quiere usted que le hable, si casi no puedo respirar?”iKT »Mientras el ángel Gabriel me decía todo esto, yo me quedé callado y sólo miraba al suelo.  T   T 3_T Y el ángel me dijo: “Daniel, no tengas miedo. Dios escuchó tus oraciones desde el primer día, cuando trataste de entender ese sueño tan difícil y te humillaste ante él. Por eso Dios me envió a decirte que tú has visto lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro. ”Yo iba a venir antes, pero no pude hacerlo porque, durante veintiún días, el ángel encargado de cuidar al reino de Persia me lo impidió. Yo me había quedado solo, junto a los reyes de Persia, pero vino en mi ayuda Miguel, uno de los ángeles más importantes de todos”.a;T Entonces me dijo: “Daniel, levántate y escucha bien lo que voy a decirte. Dios te ama, y por eso me envió a darte este mensaje”. »Mientras el ángel hablaba conmigo, yo me puse de pie, pero seguía temblando.eCT Pero el ángel me ayudó a levantarme, y me puso de rodillas, con las manos sobre el suelo.RT »Al oír que el ángel me hablaba, me desmayé y caí de cara al suelo.  T A{T »Cuando tuve este sueño, yo estaba solo, pues los que estaban conmigo se asustaron tanto que fueron a esconderse. Hasta yo mismo me puse pálido de miedo, y sentí que me desmayaba.(IT Su cuerpo parecía estar hecho de cristal amarillo, y su cara tenía el brillo de un relámpago. Sus ojos parecían llamas de fuego, sus brazos y sus pies brillaban como metal pulido, y hablaba tan fuerte que su voz sonaba como el murmullo de mucha gente. Se trataba del ángel Gabriel.T De pronto, miré a alguien parecido a un hombre. Estaba vestido con ropa de lino, y tenía puesto un cinturón de oro puro.[/T El día veinticuatro del mes de Abib, yo estaba a la orilla del gran río Tigris.  T   T   T Daniel también escribió: «Yo tuve otro sueño acerca de lo que estaba por pasar. Cuando eso sucedió, Ciro llevaba ya tres años como rey de Persia. También ese sueño era muy difícil de entender, pero yo me propuse entenderlo, y lo logré. »Durante tres semanas estuve muy triste. No comí carne ni tomé vino, ni probé nada de lo que me gustaba. Tampoco me puse ningún perfume.5T Durante una semana más, ese rey malvado hará un pacto con gran número de gente; pero a la mitad de la semana prohibirá que se hagan ofrendas, y en el altar de los sacrificios se ofenderá gravemente a Dios. Después de eso, Dios destruirá al malvado que lo ofendió”».?wT ”Pasadas las sesenta y dos semanas, vendrá un rey con su ejército y matará al Príncipe elegido. ¡Jerusalén y el templo serán destruidos por completo! El fin llegará de repente, como llega una inundación. ¡La guerra y las destrucciones que habían sido anunciadas seguirán hasta que llegue el fin!#?T ”Tú debes entender bien esto: Pasarán siete semanas desde que se dé la orden de arreglar y reconstruir Jerusalén, hasta la llegada del Príncipe elegido. Las calles de Jerusalén y sus muros reconstruidos durarán sesenta y dos semanas. ¡Serán días de angustia y tristeza!  T ”Tienen que pasar setenta semanas para que termine el castigo contra tu pueblo y la ciudad santa, y Dios les perdone su maldad. Tienen que pasar setenta semanas para que lleguen a su fin la desobediencia y el pecado. Al cabo de ese tiempo siempre habrá justicia, y sucederá lo que viste, y Dios cumplirá su promesa. Su santo templo será purificado, y se le volverá a dedicar.T !T Dios te quiere mucho, así que tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tus oraciones. Y yo he venido a darte su respuesta. Pon mucha atención, para que entiendas lo que quiere decir tu sueño.Z -T Y Gabriel me dijo: “Escucha, Daniel: vengo para ayudarte a entender todo esto. 'T llegó volando el ángel Gabriel, que ya se me había aparecido en sueños. Ya casi era la hora de presentar a Dios las ofrendas de la tarde.l QT »Mientras yo estaba orando por Jerusalén, y pidiendo perdón por mis pecados y los de mi pueblo,2]T ¡Escúchanos, Dios mío, y perdónanos! ¡Atiéndenos, y ven en nuestra ayuda! ¡Dios mío, te lo pedimos por ti mismo, por tu ciudad y por tu pueblo, que te adora!”T ¡Escúchame, Dios mío! ¡Mira cómo ha quedado destruida la ciudad donde te adoramos! ”Si te pedimos esto, no es porque creamos que somos buenos, ni porque creamos merecer lo que te pedimos. Lo hacemos porque creemos que tú eres muy compasivo y bondadoso.9kT ”Por favor, Dios nuestro, escucha mi oración y mis ruegos. Por tu propio honor, te ruego que mires la triste situación en que ha quedado tu templo, y nos muestres tu amor.  T }sT ”Dios nuestro, en el pasado tú nos diste muestras de tu gran poder. Tú sacaste de Egipto a tu pueblo, y desde entonces te hiciste muy famoso. Además, sabemos que eres muy bondadoso. Es verdad que hemos pecado y que hemos hecho lo malo, pero te rogamos que ya no te enojes contra Jerusalén. Todos los pueblos vecinos se burlan de ella y de tu pueblo. De eso tenemos la culpa nosotros y nuestros padres. Lo reconocemos. ¡Pero recuerda que Jerusalén es tu ciudad, y que está en tu monte santo!  T   T  T  T T No te hemos hecho caso, ni hemos obedecido las enseñanzas que nos diste por medio de tus profetas. No te hemos buscado, ni hemos dejado de hacer lo malo. ”Dios nuestro, tú ya nos lo habías advertido. Si no nos portábamos bien, caerían sobre nosotros maldiciones y castigos. Así nos lo había enseñado Moisés, que siempre estuvo a tu servicio. Y ya has cumplido tus amenazas contra nosotros y nuestros gobernantes. Nunca antes habías castigado a nadie como nos has castigado a nosotros. ¡La destrucción de Jerusalén ha sido terrible! Pero tú eres justo en todo lo que haces. Tú eres nuestro Dios, y ni así te hemos escuchado.e~CT Pero tú nos entiendes, y habrás de perdonarnos. ”Todos nosotros hemos pecado contra ti.})T ”Dios mío, todos estamos muy avergonzados por haber pecado contra ti. Están avergonzados nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres.^|5T ”Dios mío, tú eres justo. Por eso nos sentimos muy avergonzados. Así se sienten los que viven en Jerusalén, y también los que viven en los países lejanos, adonde los expulsaste por haber pecado contra ti.){KT Los profetas hablaron de ti a nuestros reyes y a nuestros jefes, y también a nuestros padres y a todos nosotros. Pero nunca ninguno de nosotros les hizo caso.zwT que hemos pecado. Nos hemos portado muy mal contigo; hemos vivido como si tú no existieras, y te hemos desobedecido. y T  x T  w T )v MT Daniel también escribió: «Un día, yo estaba leyendo el libro del profeta Jeremías. Cuando llegué al pasaje donde Dios le anuncia al profeta que Jerusalén quedaría destruida durante setenta años, decidí ayunar. Luego me vestí con ropas ásperas, me senté sobre ceniza, y comencé a pedirle a Dios por mi pueblo. Cuando esto sucedió, el rey Darío llevaba un año de reinar sobre los babilonios. Darío era hijo del rey Asuero, y pertenecía al pueblo de los medos. »Yo le dije a Dios en mi oración: “Dios mío, tú eres grande y poderoso. Tú siempre cumples lo que prometes, y muestras tu amor a quienes te aman y te obedecen. Por eso, tengo que reconocer DQ~o~ }}|c{{z]yyExxOwovvQuttUts@rzrmqqqp_oonmlltjjjihfhYgffeed~cbba `U__:]]]a\P[Z|ZoYfXXWuVVTUUvTT]SSRdQ-Q P}OOUN(NMM_LaLTKKJIIHH*GtFFEEsDD:CC;BBwAAV@?>>==i<^ hC=h»Estos saltamontes parecen una banda de ladrones, son como un ejército que ataca por sorpresa la ciudad, y siempre ataca de frente. Escalan las murallas, se trepan a las casas, se meten por las ventanas, sin chocar unos con otros. Todos mantienen el paso, jamás rompen la formación, ¡jamás dan un paso atrás! ¡Ni una lluvia de flechas puede hacer que se detengan! Al ver estos saltamontes la gente tiembla y se pone pálida de miedo.f<Ehcuando saltan sobre los montes, el ruido que hacen se parece al que hacen los carros de guerra; son como el crujido de hojas secas que se queman en el fuego; son como un ejército poderoso que está listo para el ataque.B;h»Ese ejército de saltamontes ataca como la caballería;T:!hEse ejército es como el fuego, que quema todo lo que encuentra: antes de su llegada, la tierra es un paraíso; después de su llegada, la tierra queda hecha un desierto. ¡No hay nada que se le escape! 9hSerá un día de gran oscuridad, un día de nubes y de sombras. »Un ejército grande y poderoso se extenderá sobre los montes, y caerá sobre toda la tierra como las sombras al anochecer. No hubo antes, ni habrá después, otro ejército que se le parezca.D8 h»¡Que toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que suene la alarma en el templo! ¡Que comiencen a temblar todos los habitantes de este país! ¡Nuestro Dios viene! ¡Ya está cerca el día!~7 wh¡También te piden ayuda los animales del campo, pues los arroyos están secos y el fuego ha acabado con los pastos!n6 Wh»Dios nuestro, ¡en ti buscamos ayuda porque el fuego ha quemado nuestros campos y nuestros bosques!z5 oh¡Mugen nuestras vacas y balan nuestras ovejas! ¡Los ganados se mueren de hambre porque ya no encuentran pastos!V4 'hLa siembra de trigo se secó, por eso están vacíos todos nuestros graneros.y3 mh»En nuestra propia cara nos quitaron la comida; nos quitaron la alegría de estar en el templo de nuestro Dios.t2 ch¡Nuestro Dios viene! ¡Ya está cerca el día! ¡Será un día de destrucción por parte del Todopoderoso!\1 3hReúnan en el templo a los israelitas y a sus jefes, para que ayunen y oren a Dios.10 ]h »Ustedes, los sacerdotes, que sirven a Dios en el altar, pónganse ropa de luto y pasen la noche llorando, pues ya nadie trae al templo ofrendas de vino y de cereales.'/ Ih ya se han secado los viñedos, las higueras, los granados, las palmeras, los manzanos y todos los árboles del campo; ¡la gente misma ha perdido la alegría! . h »Ustedes, los campesinos, y ustedes, los agricultores: ¡lloren de tristeza! Ya se han perdido las cosechas de trigo y de cebada;o- Yh »Ya no hay trigo, ya no hay vino ni aceite, pues los campos se secaron y quedaron hechos un desierto., h También lloran los sacerdotes que están al servicio de Dios, pues ya nadie lleva al templo ofrendas de vino y de cereales.i+ Mh»La gente llora desconsolada, como la novia que llora de tristeza porque se ha muerto su novio.h* KhDestruyeron nuestras viñas y despedazaron nuestras higueras; ¡pelaron las ramas por completo!) 7hUna plaga de saltamontes ha invadido nuestro país, como si fuera un gran ejército. Sus dientes tienen tanto filo que hasta parecen leones furiosos.k( Qh»¡Vamos, borrachos, levántense! ¡Despierten y pónganse a llorar, pues ya no van a tener vino!'  h&  h&% Gh«¡Pongan mucha atención ustedes, jefes del pueblo, y todos los que viven en este país! ¡Cuatro plagas de saltamontes han venido sobre nuestra tierra y han acabado con nuestras siembras! ¿Cuándo han visto ustedes algo así? ¡Ni siquiera los antepasados de ustedes vieron en su vida algo parecido! »¡Cuéntenselo a sus hijos, para que ellos, a su vez, se lo cuenten a sus nietos, bisnietos y tataranietos!a$ ?hDios le dio un mensaje a Joel hijo de Petuel, y Joel se lo comunicó al pueblo de Israel:\#1^ Si alguien es inteligente y sabio, debe prestar atención a este mensaje. Todo lo que Dios hace es correcto, y la gente buena sigue su ejemplo. ¡Pero los malvados son desobedientes y por eso Dios los destruye!7"g^»Israelitas, dejen ya esos ídolos inútiles. ¡Yo seré quien los cuide y quien escuche sus oraciones! Yo les daré sombra como un pino, y en mí encontrarán bienestar».$!A^Todos vivirán en paz bajo la sombra de su árbol; volverán a cultivar sus campos, verán florecer sus viñas y disfrutarán del aroma del monte Líbano.  ^^Haré que prosperen. Seré para ustedes como el rocío, que hace florecer a los lirios. Los haré crecer como un árbol; así echarán profundas raíces y extenderán sus hermosas ramas; tendrán la belleza de los olivos y el grato aroma de los cedros. ^Dios les dijo a los israelitas: «Ya mi enojo se ha calmado. Ahora voy a mostrarles cuánto los amo y no volverán a ser rebeldes.E^Asiria no puede salvarnos, ni con todos sus carros de guerra, así que no volveremos a adorar a dioses que hemos fabricado. Sólo en ti, Dios nuestro, encuentra el huérfano ternura”».  ^n W^Oseas le dijo al pueblo: «¡Israel, Israel, tu maldad te ha hecho caer! ¡Arrepiéntete y regresa a tu Dios! Llega ante él con esta oración: “Dios mío, tú eres bueno; ¡perdona nuestros pecados y acepta nuestras alabanzas!Y+^ Castigaré a Samaria, tu ciudad capital, porque su gente se rebeló contra mí. Sus habitantes morirán en la batalla, a sus niños los estrellarán contra el suelo, ¡y partirán en dos a las embarazadas!»/W^ »Tal vez vuelvas a prosperar, pero yo te destruiré como el viento del desierto que seca los manantiales. Entonces tus enemigos se adueñarán de todos tus tesoros.!;^ ¿Y así esperas todavía que yo te libre de la muerte? ¡Pues ya no te mostraré compasión! Muerte, ¡ven con tu poder, ven a destruir a este pueblo!wg^ »¡Qué tonto eres, Israel! ¡Te pareces a esos niños que están a punto de nacer, pero que no se acomodan!B^ ¡he anotado en un libro toda la maldad que has cometido!zm^ Tanto me hiciste enojar que te di el rey que pediste, pero tanto me has hecho enojar que ahora te lo he quitado;.U^ »Tú les dijiste a tus jefes que querías tener reyes y príncipes para que salvaran tus ciudades; pero, ¿dónde están esos reyes? ¿Y qué pasó con esos jefes?H ^ Israel, yo soy tu única ayuda, ¡pero ahora voy a destruirte!3_^ ¡Te atacaré como una osa que ha perdido a sus cachorros! Te desgarraré el pecho, y allí mismo te haré pedazos; te devoraré como un león, ¡como una fiera salvaje!}s^ »Por eso voy a tratarte con la misma furia de un león. Me esconderé en el camino y te atacaré como un leopardo.  ^ #^ Yo te cuidé y te alimenté cuando andabas por el desierto; pero te llenaste de orgullo y te olvidaste de mí en cuanto calmaste tu hambre. ^ Dios le dijo a su pueblo: «Israel, yo soy tu Dios; no tienes otro salvador. Yo he sido tu único Dios desde que estabas en Egipto.C ^ »Por eso, pronto dejarán de existir. Se esfumarán como la niebla y como el rocío de la mañana. El viento los arrastrará como a hojas secas, como al humo que sale de la chimenea».1 [^ ¡Y todavía sigue pecando! A sus artesanos les piden que hagan toros de plata, y ellos los fabrican a su gusto. ¡Besan a esos dioses falsos y les presentan ofrendas!J  ^ »Hubo un tiempo, cuando la tribu de Efraín hablaba y las demás tribus de Israel escuchaban con respeto; pero luego la gente de Efraín adoró al dios Baal, y ésa fue su sentencia de muerte. '^ Pero ahora los israelitas han hecho enojar a Dios, por eso los castigará. ¡Les hará pagar sus crímenes y toda la maldad que han cometido!W '^ Por medio de un profeta, Dios cuidó de los israelitas y los sacó de Egipto.^ Oseas dijo: «Jacob, antepasado de ustedes, huyó al país de los arameos y allí, para conseguir esposa, trabajó como pastor de ovejas.ve^ »¡Los israelitas que viven en Galaad, son gente malvada! Van a Guilgal, y allí matan toros para ofrecerlos a sus dioses; ¡pero yo los destruiré por completo! ¡Sus altares quedarán en ruinas! ¡Quedarán esparcidos por el campo!»B^ Yo les he hablado muchas veces por medio de mis profetas.^ »Pero yo soy su Dios desde que estaban en Egipto, y los haré vivir de nuevo en carpas, como cuando andaban en el desierto.  ^ yk^ Dios le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes son como los comerciantes que engañan a sus clientes: ¡les gusta usar pesas falsas! Se creen muy ricos y que tienen grandes riquezas; piensan que nadie puede probar que todo se lo han robado.{^ Por eso, israelitas, pídanle a Dios que los perdone, actúen con amor y con justicia, y confíen siempre en su Dios».2_^ »¡Nuestro Dios es el Dios todopoderoso!  ^ (I^ »Desde antes de nacer Jacob, el antepasado de ustedes, engañó a su hermano; y cuando llegó a ser hombre Dios se le apareció en Betel. Allí Jacob luchó con un ángel, ¡y consiguió vencerlo! Luego, con lágrimas en los ojos, le pidió a Dios que lo perdonara, y Dios lo perdonó.{~o^ Oseas le dijo al pueblo: «Dios ha iniciado un juicio contra el pueblo de Israel; va a castigar su mala conducta.$} C^ Son cada vez más mentirosos y violentos. Hacen pactos con Asiria, y envían regalos a Egipto; ¡y hasta piensan que del desierto les puede llegar ayuda!»|5^ »Ustedes los israelitas me mienten todo el tiempo; siempre me están engañando. Y ustedes los de Judá me traicionan, pues adoran a dioses falsos. { ^ 2z]^ »Yo rugiré como un león, y ustedes me obedecerán. Desde Egipto y desde Asiria, sus descendientes volverán a mí; vendrán temblando de miedo, como las aves que vienen del oeste, y yo los llevaré a sus casas para que vuelvan a habitarlas. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.y'^ »No volveré a enojarme con ustedes; ni volveré a destruirlos, pues no soy un simple hombre; ¡yo soy Dios, y habito en medio de mi pueblo!Mx^ »Israelitas, ¡yo no puedo abandonarlos! ¡No sería capaz de hacerlo! ¡No podría destruirlos, como destruí a la gente malvada de Admá y Seboím! ¡Mi gran amor por ustedes no me lo permite!w^ »Pueblo mío, ya lo has decidido; me abandonaste por otros dioses. Los crees más fuertes que yo, pero no podrán ayudarte.ovW^ Habrá guerra en tus ciudades, tus enemigos matarán a toda tu gente, y echarán a perder tus planes.!u;^ »No quisiste volver a mí; no quisiste dejar tu mala conducta. Por eso te castigaré y volverás a ser esclavo en Egipto; por eso Asiria te dominará. t ^ Ls^ »Israel, por el gran amor que te tengo te llevé de la mano como a un niño, te enseñé a caminar, te di de comer y te ayudé en tus problemas; pero no te diste cuenta de todos estos cuidados.{ro^ Pero mientras más te llamaba, más te alejabas de mí, y les presentabas ofrendas a tus ídolos y dioses falsos.q 5^ Dios le dijo a su pueblo: «Israel, cuando eras un país joven, yo te demostré mi amor por ti. Yo te saqué de Egipto porque eres un hijo para mí.p-^ Esto mismo les ha pasado a los habitantes de Betel, porque es grande su maldad. ¡Tan pronto como amanezca, el rey de Israel perderá la vida!»%oC^ Ahora estalla la guerra, las fuertes murallas son destruidas, y mueren las madres y los hijos, como cuando el rey Salmán destruyó la ciudad de Bet-arbel.#n?^ »Pero ustedes han sembrado maldad; por eso ahora cosechan violencia y comen el fruto de sus mentiras. Pusieron su confianza en el poder de su ejército.m^ Oseas le dijo al pueblo: «¡Prepárense para buscar a Dios! Ustedes son como un campo nuevo; siembren la semilla de justicia, y tendrán una cosecha de amor. Entonces Dios vendrá y los salvará; será como la lluvia cuando cae sobre la tierra seca. l ^ k^ Haré que las naciones se unan contra ustedes; así los castigaré, y quedaré satisfecho. Ustedes me obedecían con alegría, pero es tanto lo que han pecado que ahora tendré que castigarlos. Ni los de Judá ni los de Israel escaparán del castigo».Dj^ Dios le dijo a su pueblo: «Israelitas, ¡ustedes son unos malvados! Comenzaron a pecar en Guibeá, y no han dejado de hacerlo; por eso serán destruidos en el mismo lugar donde pecaron. i^ »Los templos que están en los cerros serán destruidos por completo, porque allí pecaban adorando a dioses falsos. En sus ruinas crecerán la maleza y las espinas. »Entonces ustedes los israelitas desearán que una montaña les caiga encima y los mate».]h3^ Su rey, que vive en Samaria, será arrastrado por el río como un pedazo de madera. g ^ ffE^ »Los habitantes de Samaria, la ciudad capital de Israel, se sienten orgullosos del toro que adoran en Bet-avén. Pero vendrá el ejército asirio y se llevará ese ídolo a su país como un regalo para su rey. »Por eso los israelitas lloran y tiemblan de miedo, junto con sus sacerdotes; ahora todos se avergüenzan de haber adorado a ese ídolo.e}^ »Ustedes hablan por hablar; hacen tratos y no los cumplen. ¡Ustedes han sembrado maldad donde debería haber justicia!d^ »Ahora ustedes dirán: “Por no respetar a Dios, nos hemos quedado sin rey. Pero aunque lo tuviéramos, ya no podría ayudarnos”.1c[^ »Por eso Dios los va a castigar; destruirá sus templos y monumentos, y les hará pagar por su pecado, pues quieren al mismo tiempo amar a Dios y a los dioses falsos.b ^ »Ustedes, israelitas, llegaron a ser muy ricos; ¡parecían viñas cargadas de uvas! Pero mientras más ricos eran, más templos construían para sus dioses; mientras más fértil era su tierra, más bellos eran los monumentos que construían para sus ídolos.&aE^ Oseas le dijo al pueblo: «Israelitas, mi Dios los rechazará porque lo han desobedecido. Por eso perderán su patria y andarán vagando entre las naciones.L`^ »Ustedes, israelitas, han sido heridos de muerte; ¡son como un árbol con raíces secas, que ya no da fruto! Si acaso llegan a tener hijos, yo les quitaré la vida, aunque los quieran mucho».__7^ «Ustedes los israelitas llegaron a Guilgal y cometieron toda clase de maldad; por eso he dejado de amarlos, y los echaré de aquí. Ustedes son tan rebeldes como lo fueron sus jefes; por eso he dejado de amarlos.^^ «Dios nuestro, ¡dales su merecido! ¡Que no tengan hijos sus mujeres! Y, si acaso llegan a tenerlos, ¡que no puedan alimentarlos!»]^ »Israel y Tiro se parecen: los dos países tienen un hermoso territorio, ¡pero Israel conduce a sus hijos por un camino de muerte!»f\E^ Y si llegaran a tenerlos, yo les quitaré la vida. ¡Pobres de ellos cuando yo los abandone! [^ »Israel tiene grandes riquezas, pero esas riquezas no durarán; ¡volarán como hojas al viento! Sus mujeres ya no tendrán hijos.Z^ »Grande fue mi alegría cuando te hallé por primera vez. Fue como hallar uvas en el desierto; ¡fue como cortar los primeros frutos! Pero al llegar a Baal-peor tus antepasados se volvieron repugnantes por adorar a dioses falsos, a esos ídolos que tanto amaban.Y-^ Tu maldad es tan grande que en nada eres diferente de los que vivían en Guibeá; ¡pero no olvidaré tu maldad y te castigaré por tus pecados! X ^ `W9^ Dios dijo: «Pronto entenderás, Israel, que ya ha llegado el día en que te daré tu merecido. Tan grande es tu maldad, y tan exagerado es tu odio, que llamas “tontos” y “locos” a los profetas que te he enviado. Los envié para avisarte del peligro, pero tú les tendiste trampas; ¡ni en mi propio templo les ocultaste tu gran odio!>Vu^ Si escapas de la destrucción, Egipto se encargará de atraparte, y te enterrará en la ciudad de Menfis. ¡En tus ciudades y entre tus tesoros crecerán la maleza y los espinos!»@U{^ Ya no podrás celebrar ninguna fiesta en honor de Dios. T ^ S^ No tendrás pan ni vino para ofrecerlos en honor de tu Dios; el poco pan que comas será como pan de velorio: sólo sirve para calmar el hambre, pero no para ofrecérselo a Dios, porque Dios no lo acepta. »Israel, ya no vivirás en la tierra que Dios te dio. Más bien volverás al país de Egipto y al país de Asiria. Allí tendrás que alimentarte con lo que Dios te ha prohibido comer.bR=^ »Por eso, pueblo de Israel, faltará el trigo en tus graneros y el vino en tus bodegas.Q ^ El profeta le dijo al pueblo: «¡No cantes victoria, Israel! ¡No imites a esos pueblos que saltan de alegría! Te has apartado de Dios; has adorado a dioses falsos. Has sido infiel a tu Dios, porque al ver tus cosechas diste gracias a dioses falsos.6Pe^»Israelitas, ustedes se olvidan de mí, que soy su creador. Construyen palacios, edifican ciudades y altas murallas, pero yo le prenderé fuego a todo lo que construyan».tOa^ Les encanta presentar ofrendas, y luego se comen la carne de los animales que presentan; pero todo eso me disgusta. Yo soy su Dios, y tengo presente sus muchos pecados. Por eso los voy a castigar, y volverán a ser esclavos de Egipto.aN;^ Yo les di muchas enseñanzas, y se las puse por escrito, pero ustedes las despreciaron._M7^ »Israelitas, ustedes han construido muchos altares, que sólo les sirven para pecar.;Lo^ pero de nada le servirá pagar impuestos ni a Asiria ni a las otras naciones. Yo lo enviaré como prisionero a otras naciones lejanas, y por un tiempo no tendrá reyes ni jefes.^K5^ »Mi pueblo anda solo y perdido como perro callejero. Ha pedido ayuda a los asirios,NJ^¡Israel quedará en ruinas! ¡Será la burla de todas las naciones!I#^»Si no me obedecen, recibirán su castigo: sus campos no darán frutos; y si llegaran a darlos, servirán de alimento para gente extraña. H ^AG{^»Habitantes de Samaria, ¡dejen ya de pecar! Estoy muy enojado con ustedes porque adoran a ese toro. ¡Es tan sólo un dios falso, hecho por ustedes mismos! Pero yo lo haré pedazos.=Fs^Cuando eligieron a sus reyes, no me tomaron en cuenta; cuando nombraron a sus jefes, no me pidieron consejo; ¡ellos mismos se hicieron daño al fabricarse ídolos de oro y plata!OE^pero no quieren hacer lo bueno. ¡Por eso los perseguirá el enemigo!ND^Ellos quieren convencerme a gritos de que reconocen que soy su Dios,wC i^»¡Vigilante, toca la trompeta! ¡Da la señal de alerta! Ya viene el destructor de mi pueblo; se parece a un águila que se lanza sobre su presa. Mi pueblo es muy desobediente; no ha cumplido con mi pacto ni ha seguido mis mandamientos.)BK^No me toman en cuenta, y por eso fracasan en todo. Sus jefes se creen muy valientes, pero morirán en el campo de batalla y los egipcios se burlarán de ellos.eAC^»Yo les he dado enseñanzas, los he llenado de fuerza, pero ellos hacen planes contra mí.0@Y^En sus camas lloran de dolor, y se hacen heridas a propósito, pero sus oraciones no son sinceras; lo hacen para pedirme buenas cosechas, pero siguen siendo rebeldes.[?/^ »¡Qué mal les va a ir! ¡Se arrepentirán de haberme abandonado! ¡Terribles cosas vendrán sobre ellos porque se han rebelado contra mí! Yo estoy dispuesto a salvarlos, pero ellos sólo me dicen mentiras.k>O^ pero, cuando vaya a buscar ayuda, lo atraparé como a los pájaros y lo castigaré por su maldad.=}^ »Israel les pide ayuda y apoyo a las naciones de Egipto y Asiria. Actúa como una paloma confundida y sin inteligencia;p<Y^ »Israel no ha querido arrepentirse ni buscarme a mí, que soy su Dios. Su orgullo no lo deja hacerlo.;7^ Los egipcios y los sirios están acabando con Israel, pero Israel ni siquiera se da cuenta. ¡Han acabado con sus fuerzas, pero tampoco se da cuenta!0:Y^»Los de Israel han hecho amistad con gente que no cree en mí. Mi pueblo se parece al pan mal horneado: por un lado está bien cocido y por el otro lado está crudo.91^Son como un horno: ¡arden para quemar por completo a todos sus gobernantes! Quitan del trono a sus reyes, ¡pero ninguno de ellos busca mi ayuda!+8O^Pero ellos se acercan al rey con la intención de traicionarlo. No descansan durante la noche, sino que se la pasan planeando cómo destruirlo al día siguiente.7)^»Cuando el rey celebra alguna fiesta, los jefes beben hasta emborracharse; ¡y son esos borrachos burlones a quienes el rey llama sus amigos!C6^No hay uno solo de ellos que sea fiel en su matrimonio; se parecen a un horno caliente, al que no hace falta calentarlo más: el panadero sólo tiene que esperar a que fermente la masa.A5}^Con sus pecados y mentiras alegran al rey y a sus jefes.^45^Yo los conozco muy bien: están llenos de maldad, pero ellos no quieren reconocerlo.]3 5^Dios continuó diciendo: «Yo quiero salvar a mi pueblo, pero veo que todos ellos han cometido grandes pecados. Todos ellos son mentirosos y ladrones; entran a robar en las casas y en plena calle cometen asaltos.*2M^ ¡Pero ustedes, los de Judá, no son muy buenos que digamos, y por eso recibirán su castigo! »Tiempo después, haré que todo mi pueblo regrese a su tierra.» ~~x}|{zzzIyy=xxxkxw-w vv]vuju'tsEs8q?q2ponnmAlkjjCilhgfgekdcaaaa``_^6^)]\[[Z ZXXX1W_VVVUU(TTSaRiQQMPPAOO#N5=<;;::998e766F543322A1d0//'.\--?,+*))N''&&_%%A$c##'"! T&\G)x5ligM!- `  : N%Up 5TQ:Dios le preguntó a Jonás: —¿Qué razón tienes para enojarte así?a9;A mí me molesta eso; prefiero que me quites la vida. Si vas a ser así, mejor mátame.w8gMuy molesto, le dijo a Dios: —¡Ya lo decía yo, mi Dios, ya lo decía yo! Hiciste lo que pensé que harías cuando aún estaba en mi tierra. Por eso quise huir lejos de ti. »Yo sé que eres un Dios muy bueno; te compadeces de todos y es difícil que te enojes. Eres tan cariñoso que, cuando dices que vas a castigar, después cambias de opinión y no lo haces.i7 MJonás se enojó muchísimo, pues no le gustó que Dios hubiera perdonado a la gente de Nínive.e6C Y al ver que toda la gente de Nínive dejó de hacer lo malo, Dios decidió no destruirlos.a5; Si dejamos de hacer lo malo, tal vez a Dios se le pase el enojo, y no nos destruirá». 4 Todo el mundo está obligado a ponerse ropas ásperas, y deberán cubrir los animales con mantas ásperas. »Además, les pedimos a todos ustedes que oren a Dios con todas sus fuerzas, que dejen de hacer lo malo, y que ya no se peleen ni maltraten a nadie.Q3De inmediato el rey envió un anuncio a toda la gente de Nínive: «Ésta es una orden del rey y de sus ministros: Que nadie coma nada. Se prohíbe que la gente, las vacas y las ovejas coman o beban.K2Cuando el rey de Nínive supo esto, se levantó de su trono. Luego se quitó sus ropas finas, se puso ropas ásperas, y se sentó en el suelo. Todo esto lo hizo en señal de humildad ante Dios.$1AEntonces toda la gente de Nínive dejó de hacer lo malo y decidió obedecer sólo a Dios. Y como querían demostrar que deseaban cambiar su manera de vivir, se pusieron ropa de tela áspera y ayunaron. Todos ellos, desde el más rico hasta el más pobre, no comieron nada ese día.0Jonás entró en la ciudad, y durante todo un día estuvo anunciando: «¡Dentro de cuarenta días Dios va a destruir esta ciudad!»+/OEsta vez Jonás sí obedeció a Dios: se levantó y se fue a Nínive. Aquella ciudad era tan grande que para recorrerla toda se necesitaban tres días completos.c.?«¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive! Anúnciales el mensaje que voy a darte».>- yDios volvió a hablarle a Jonás, y le dio esta orden:V,% Por fin, Dios le ordenó al pez: «¡Arroja a Jonás en la orilla del mar!»+ »Pero yo voy a adorarte y a cantarte con alegría. Cumpliré las promesas que te hice. ¡Porque sólo tú puedes salvar!»h*I»Los que adoran a otros dioses, a los ídolos sin vida, no pueden decir que tú eres su Dios.j)M»Cuando ya estaba sin fuerzas, me acordé de ti, y oré. Mi oración llegó hasta tu santuario.d(A»Creí que ya nunca saldría del fondo del mar. Pero tú, Dios mío, me salvaste la vida.j'M»Me había hundido por completo. El mar me cubría todo, y las algas se enredaban en mi cabeza.[&/»Llegué a pensar que ya no me querías, que no volvería a entrar en tu templo.w%g»Me arrojaste a lo más hondo del mar. Sólo agua veía yo por todos lados; grandes olas cruzaban sobre mí.u$c«Cuando estaba sufriendo, tú, mi Dios, me ayudaste. Cuando estaba casi muerto, pedí ayuda y me la diste.(# MDesde allí, Jonás oró a Dios:}" uEntonces Dios mandó un pez enorme, que se tragó a Jonás. Y Jonás estuvo dentro del pez tres días y tres noches.! #Al ver lo sucedido, los marineros reconocieron al Dios de Israel como su Dios, le presentaron una ofrenda y prometieron seguir adorándolo.d  CEntonces los marineros tomaron a Jonás y lo tiraron al mar. De inmediato el mar se calmó.R Desesperados, los marineros gritaron: «¡Dios! ¡Por favor, no nos dejes morir por matar a un hombre inocente! No nos culpes de su muerte, pues eres tú, Dios mío, quien ha querido hacer todo esto».> w Los marineros comenzaron a remar con todas sus fuerzas, tratando de acercar el barco a tierra; pero no pudieron. Las olas eran cada vez más altas, y la tormenta casi los destruía.  —Échenme al mar, y el mar se calmará —contestó Jonás—. Esta terrible tempestad cayó sobre ustedes por mi culpa.   > w Los marineros, llenos de terror, le dijeron: —¿Por qué has hecho esto? ¿Qué podemos hacer contigo? ¡El agua se nos viene encima y la tormenta se está poniendo más violenta!' I Jonás respondió: —Soy hebreo y adoro a nuestro Dios, soberano y creador de todas las cosas. Lo que está pasando es culpa mía, pues estoy huyendo de él.D Entonces, los marineros preguntaron a Jonás: —¡Dinos ya por qué estamos sufriendo todo esto! ¿En qué trabajas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué nacionalidad eres?' IAl mismo tiempo, los marineros decían: —Echemos suertes para saber quién tiene la culpa de nuestra desgracia. Echaron suertes, y Jonás resultó culpable.' IEl capitán se le acercó y le dijo: —¡Qué haces aquí, dormilón! ¡Levántate y pide ayuda a tu dios! ¡Tal vez nos salve al ver que estamos en peligro!f GCada uno de los marineros, temblando de miedo, llamaba a gritos a su dios. Ya desesperados, arrojaron al mar toda la carga del barco para quitarle peso. Mientras tanto, Jonás dormía plácidamente en la bodega del barco., SCuando ya estaban en alta mar, Dios mandó un viento muy fuerte que pronto se convirtió en una terrible tempestad. El barco estaba a punto de romperse en pedazos. -Pero en vez de ir a Nínive, Jonás decidió irse lo más lejos posible, a un lugar donde Dios no pudiera encontrarlo. Llegó al puerto de Jope y encontró un barco que estaba a punto de salir. Pagó su pasaje y se embarcó, contento de irse lo más lejos posible de Dios.f G«¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados que son!»b ACierto día, un hombre llamado Jonás hijo de Amitai recibió un mensaje de parte de Dios: |Todos ellos vendrán a mi templo como un pueblo victorioso; gobernarán al orgulloso país de Edom, ¡y yo seré su rey!»o Y|la gran multitud de israelitas que fueron llevados a otros países recibirá el territorio de los cananeos, hasta la ciudad de Sarepta; y los habitantes de Jerusalén que fueron llevados a Sefarad, recibirán las ciudades del sur.y m|»Los israelitas del sur recibirán las montañas de Edom; los israelitas de la llanura recibirán el territorio filisteo, el territorio de Efraín y el territorio de Samaria; los de la tribu de Benjamín recibirán el territorio de Galaad;F |»Así como el fuego quema la estopa, la gente de Edom será destruida por las doce tribus de Israel. ¡Nadie en Edom quedará con vida! Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.E  |»Pero algunos de mi pueblo buscarán refugio en mi templo y allí se pondrán a salvo, pues Sión es mi monte preferido. Allí los descendientes de Jacob recobrarán lo que les pertenece.C  |»Mi pueblo sufrió mucho en el monte donde está mi templo; ¡pero así sufrirán también todas las naciones extranjeras, y al fin desaparecerán! ¡Será como si no hubieran existido!)  M|»¡Pero ya está cerca el día en que juzgaré a todas las naciones! ¡Ese día te daré tu merecido! ¡Ese día te voy a dar el mismo trato que diste a otros!3  a|No debiste quedarte donde se cruzan los caminos para matar allí a los que huían, ni debiste haberlos entregado en manos de sus enemigos cuando ya no sabían qué hacer.%  E| no debiste entrar en Jerusalén ni alegrarte de su desgracia cuando mi ciudad era destruida; no debiste robarle sus riquezas cuando ya no podía defenderse.6 g| »No debiste haberte alegrado cuando tus hermanos sufrían; no debiste haberte reído cuando Judá estaba en ruinas; no debiste burlarte de ellos cuando estaban angustiados;V '| Cuando un ejército enemigo atacó la ciudad de Jerusalén y derribó sus portones, tú te portaste igual que ellos; viste cómo se repartían las riquezas de la ciudad, ¡y no hiciste nada para impedirlo! | »Tú, Edom, quedarás en vergüenza y serás destruido por completo por haber tratado con violencia a tus parientes, los israelitas.{ q| En la ciudad de Temán tus valientes temblarán de miedo, y en las montañas de Edom todos morirán en la batalla.8 k|»Pero escúchame, Edom: yo soy el Dios todopoderoso, y te juro que viene el día en que no quedará en tus montañas ni uno solo de tus sabios. ¡Yo acabaré con todos ellos!Y -|Los que estaban de tu parte y decían que eran tus amigos te pusieron trampas y te engañaron; los que compartían tu mesa se volvieron tus enemigos, te echaron de tu propia tierra ¡y tú ni cuenta te diste!M |¡Pero a ti te han quitado todo! ¡Se han llevado todos tus tesoros!H  |»Cuando un ladrón te asalta de noche, no te quita todo lo que tienes, sino lo que tengas de más valor; y cuando los que cosechan uvas entran a tus viñedos, no se llevan todos los racimos. |»Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que te derribaré aunque vueles como las águilas y pongas tu nido entre las estrellas.E |»Tú te crees muy importante porque vives entre las rocas; piensas que estás muy seguro por vivir en las altas montañas; crees que nadie podrá derribarte, ¡pero estás muy equivocado!~  | } |Dios le comunicó al profeta Abdías lo que pensaba hacer con el país de Edom. Le dijo: «Yo soy el Dios de Israel, y ya envié un mensajero por todas las naciones. Escuchen bien su mensaje: “¡Tomen sus armas, naciones todas! ¡Vamos a la guerra contra Edom!” »Y tú, Edom, escúchame bien: Yo voy a hacer de ti la más pequeña de las naciones. ¡Todo el mundo te despreciará!|%r Yo mismo los plantaré en su tierra, y nadie volverá a arrancarlos de la tierra que les di. Yo soy su Dios, y les juro que así lo haré.»c{?r »Pueblo de Israel, cuando llegue ese día, los haré volver a su país. Entonces reconstruirán sus ciudades y volverán a habitarlas; plantarán viñedos y beberán su vino, sembrarán huertos y comerán sus frutos.)zKr »Ya está cerca el día en que tendrán abundantes cosechas. No habrán terminado de cosechar el trigo cuando tendrán que volver a sembrar; no habrán acabado de preparar el vino cuando tendrán que plantar más viñas. »¡En los cerros y en las colinas correrá el vino como un río!*yMr Así, lo que quede de Edom y de las otras naciones volverá a ser de Israel, el pueblo que alaba mi nombre. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será. xr »Cuando llegue ese día, haré que los descendientes de David, vuelvan a reinar sobre Israel. Volverán a ser fuertes como antes.mwSr Todos ustedes piensan que nada malo les pasará, pero al final sus pecados les causarán la muerte.'vGr »Pueblo de Israel, ahora mismo daré la orden de que ustedes sean sacudidos, como se sacude el trigo para limpiarlo de basura, sin dejar caer un solo grano.Fur Yo he visto que ustedes también son un pueblo pecador; ¡por eso los borraré del mapa! Pero salvaré a los descendientes de Jacob. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré.Otr Nuestro Dios ha dicho: «Para mí, ustedes los israelitas no son diferentes a otros pueblos: a ustedes los saqué de Egipto, a los filisteos los saqué de Creta, y a los arameos los saqué de Quir.-sSr Dios hizo su casa en el cielo, pero puso las bases en la tierra. Dios llama a las aguas del océano, y las derrama sobre la tierra. ¡Nuestro Dios es todopoderoso!2r]r Y yo les digo: ¡Nuestro Dios es todopoderoso! Toca la tierra, y ésta se desmorona; la hace subir y bajar como al agua del río Nilo, haciendo llorar a sus habitantes.Xq)r Y si acaso sus enemigos los llevan presos a otro país, aun allí daré la orden: “¡Que los maten a filo de espada!” Voy a estar pendiente de ellos, pero no para hacerles bien sino para hacerles mal.»lpQr Tal vez se escondan en lo más alto del monte Carmelo, pero yo mismo iré a buscarlos y de allí los voy a sacar. Tal vez se escondan de mi vista en lo más profundo del mar, pero yo mandaré una serpiente para que los muerda.2o]r »No importa que se escondan en lo más profundo de la tierra: de allí los voy a sacar; no importa que se escondan en lo más alto del cielo: de allí los voy a bajar.n r Después de eso vi a Dios. Estaba de pie, junto al altar, y me dijo: «Golpea la parte alta de las columnas del templo, para que el templo se derrumbe y caiga sobre la gente. ¡Nadie escapará con vida! Pero si alguno logra escapar, morirá en el campo de batalla.KmrAdemás, caerán sin vida los que adoraban a los ídolos de Samaria, de Dan y de Beerseba. Juraban en nombre de esos dioses, creyendo que eran dioses vivos, por eso no volverán a levantarse.»sl_r »Cuando llegue ese día, aun las muchachas más sanas y los jóvenes más fuertes se desmayarán de sed.mkSr Andarán de este a oeste, y de norte a sur, con deseos de oír mi palabra, pero yo no les hablaré.Kjr »Yo soy el Dios de Israel, y les aseguro que vienen días en que haré que sientan hambre; tendrán hambre, pero no de pan, tendrán sed, pero no de agua; ¡tendrán hambre de oír mi palabra!Yi+r Convertiré sus fiestas en velorios, y sus canciones en tristes lamentos; todos ustedes andarán de luto y se raparán la cabeza; andarán tristes y llenos de amargura, como si hubiera muerto su único hijo.&hEr »Yo soy el Dios de Israel, y les aseguro que ese día el sol dejará de brillar; el mediodía se convertirá en noche, y toda la tierra quedará a oscuras.$gArPor causa de todo esto, la tierra misma temblará; subirá como el agua del río Nilo, y luego se hundirá por completo, haciendo llorar a sus habitantes.]f3r»Pero yo soy el Dios de Israel, y les juro que nunca olvidaré sus malas acciones.e7rQuieren venderlo todo, ¡hasta la cáscara del trigo! Quieren hacer esclavos a los pobres a cambio de unas monedas o por el precio de unas sandalias.Ud#rPara vender más caro el trigo ustedes se la pasan deseando que pronto termine el día sábado y que pase la fiesta de fin de mes. Sólo piensan en engañar a sus clientes, usando pesas y medidas falsas.Xc)r»Escúchenme bien: Ustedes humillan a los pobres y están acabando con ellos.~burEstá cerca el día en que convertiré los himnos del templo en tristes lamentos por los muertos. Ese día habrá tantos cadáveres que los arrojarán en cualquier parte. ¡Será mejor que se callen! Yo, el Dios de Israel, les juro que así es.Za-rEntonces me preguntó: —¿Qué es lo que ves, Amós? Yo le respondí: —Veo una canasta llena de fruta madura. Entonces Dios me dijo: —Israel está lleno de maldad. Ya no volveré a perdonar sus pecados.[` 1rNuestro Dios también me permitió ver una canasta, en la que había fruta madura._!r»Tú dices que yo no debo profetizar contra los israelitas, porque son descendientes de Isaac. Ahora escúchame tú lo que Dios me manda a decirte: “En esta misma ciudad, tu mujer se volverá prostituta, y tus hijos y tus hijas morirán atravesados por la espada. Otros se quedarán con tus tierras, tú morirás lejos de tu patria, y los israelitas serán llevados a un país muy lejano”.^%rSi ahora profetizo, es porque Dios mismo me pidió que dejara de cuidar el ganado, y me mandó a anunciarle este mensaje a su pueblo Israel.!];rYo le respondí: —Pues fíjate que no soy ningún profeta, ni tampoco mi padre lo fue. Me gano la vida cuidando ganado y cosechando higos silvestres.\)r Deja ya de profetizar aquí en Betel, porque en esta ciudad está el templo más importante del reino, y aquí es donde el rey viene a adorar.D[r Amasías habló también conmigo, y me dijo: —Óyeme tú, que dices que has visto lo que va a suceder: ¡largo de aquí! Mejor vete a Judá. Allá podrás ganarte la vida como profeta.yZkr Según él, Su Majestad morirá en el campo de batalla, y los israelitas serán llevados presos a otro país».MYr Un sacerdote de Betel, llamado Amasías, mandó a decirle a Jeroboam, rey de Israel: «Amós anda haciendo planes en contra de Su Majestad. Como israelitas, no podemos dejar que siga haciéndolo.Xr Destruiré los pequeños templos donde los israelitas adoran a sus ídolos, y le declararé la guerra a la familia del rey Jeroboam.WrMe preguntó: 1 Poner ilustración de una plomada. —¿Qué es lo que ves, Amós? Yo le respondí: —Veo una plomada de albañil. Entonces Dios me dijo: —Con esta plomada voy a ver si mi pueblo se comporta rectamente. Ya no voy a perdonarle un solo pecado más.yVkrNuestro Dios también me permitió verlo cuando estaba junto a un muro, con una plomada de albañil en la mano.~UurEntonces Dios sintió compasión de nosotros, y dijo: —Está bien. Tampoco voy a mandar este fuego contra ustedes.}TsrPero yo le rogué a Dios: —¡No lo hagas, Dios mío! ¿Cómo vamos a sobrevivir, si somos un pueblo tan pequeño?S%rNuestro Dios me permitió ver el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego quemaría toda la tierra, y también lo más profundo del mar.RyrEntonces Dios sintió compasión de nosotros, y dijo: —Está bien. No voy a mandar estos saltamontes contra ustedes.@QyrCuando vi que los saltamontes se estaban comiendo hasta la hierba, le rogué a Dios: —¡Perdona a tu pueblo, Dios mío! ¿Cómo vamos a sobrevivir, si somos un pueblo tan pequeño?pP [rNuestro Dios me permitió ver los saltamontes que estaba por lanzar sobre los campos de Israel. Ya se había levantado la primera cosecha, la que pertenece al rey. Pero faltaba levantar la segunda cosecha, la que es para el pueblo.mOSr»Pues oigan esto, israelitas: Voy a mandar contra ustedes una nación que los conquiste, y los vencerá por completo; desde Hamat, en el norte, hasta el desierto, en el sur. Yo, el Dios todopoderoso, les juro que así será». Nr Ustedes se sienten muy felices de haber conquistado una ciudad insignificante y creen que pueden vencer a pueblos más poderosos._M7r »Hay dos cosas imposibles de hacer: correr a caballo entre las piedras y arar en el mar. Pero ustedes hicieron lo que parecía imposible: convirtieron la justicia en muerte y en tristeza la alegría de un pueblo.|Lqr »Tomen esto en cuenta: Yo, el Dios de Israel, voy a destruir por completo todas las casas, ¡grandes y pequeñas!K!r Tal vez llegue algún pariente para recoger y quemar los cadáveres; si algún otro pariente le pregunta si todavía queda alguien, el primero le responderá que no, y le advertirá que se calle, porque podrían pronunciar mi santo nombre, y entonces les iría peor.pJYr »Cuando eso pase, no importa si sólo diez hombres quedan con vida en una casa, todos ellos morirán.bI=rNuestro Dios, el todopoderoso, claramente ha dicho: «¡Ya no quiero a los israelitas! ¡Se sienten muy orgullosos de sus hermosos palacios! Por eso voy a entregarlos, a ellos y a su ciudad, en manos de sus enemigos.HrPor eso voy a poner fin a sus falsas fiestas religiosas, y cuando el pueblo sea llevado a otro país, a ustedes se los llevarán primero.G{rBeben vino hasta emborracharse, y usan los más finos perfumes, ¡pero nada les importa que el país esté en la ruina!F)rUstedes se la pasan tocando el arpa, se ponen a componer canciones, y hasta inventan nuevos instrumentos. ¡Así también hacía el rey David!kEOrUstedes se pasan el día recostados en lujosas camas de marfil y comiéndose lo mejor del ganado.MDr¡Aunque pongan un rey muy violento no podrán alejar la desgracia!FCrvayan a la ciudad de Calné, a la gran ciudad de Hamat y a Gat, ciudad filistea, ¡y vean lo que pasó con ellas! ¿Se creen ustedes mejores que ellos, o creen que su país es más grande?sB arAmós continuó diciendo: ¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que viven cómodos en Jerusalén! ¡Qué mal les va a ir a ustedes, los poderosos de este gran país! Si creen que Jerusalén y Samaria son ciudades seguras y confiables,A/rPor eso haré que a ustedes se los lleven presos a otro país que está más allá de Siria. Yo, el Dios todopoderoso, les juro que así será».@7rEn cambio, llevaban en hombros la imagen de Sicut, el dios que llaman rey, y cargaban la imagen del dios Quiiún que tenía la forma de una estrella.?wr»Pueblo de Israel, durante los cuarenta años que anduvieron por el desierto, ustedes nunca me presentaron ofrendas.>3rMejor traten con justicia a los demás y sean justos como yo lo soy. ¡Que abunden sus buenas acciones como abundan las aguas de un río caudaloso!N=r¡Vayan a cantar a otra parte! ¡No quiero oír esa música de arpa!b<=rUstedes se acercan a mí trayendo toda clase de ofrendas, pero yo no quiero ni mirarlas.Y;+r»¡Yo aborrezco sus fiestas religiosas! ¡No soporto sus cultos de adoración!|:qr»En verdad, así será el día de mi llegada: ¡no será un día de felicidad, sino un día de terrible tristeza!M9rEse día sabrán lo que sienten los que huyen de un león y se encuentran con un oso. Ese día sabrán lo que sienten los que entran en su casa y los muerde una serpiente al apoyarse en la pared.:8mr¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que esperan con ansias el día de mi llegada! ¡No saben lo que les espera! ¡No será un día de luz, sino un día de terrible oscuridad! 7 r6rNuestro Dios, el poderoso Dios de Israel, ha dicho: «Cuando yo venga a castigarlos, el llanto se oirá por todas partes. Se llorará en las calles, se llorará en los mercados, se llorará en los viñedos, se llorará en los campos, ¡y también en los velorios! 5 r{4or»Ustedes dicen estar seguros de que yo vivo entre ustedes. Si en verdad quieren que así sea, dejen de hacer lo malo, empiecen a hacer lo bueno y traten a todos con justicia. Puede ser que entonces yo, el Dios todopoderoso, viva entre ustedes y les dé vida. Puede ser que entonces yo, el Dios todopoderoso, bendiga a los pocos de ustedes que hayan quedado con vida».K3r ¡Hay tanta maldad hoy en día que los sabios prefieren callarse!l2Qr »Yo conozco todos sus pecados; conozco sus muchas maldades. Sé que los jueces aceptan dinero para juzgar a favor de los malvados y en contra de la gente inocente. Por eso el juicio lo ganan los ricos y lo pierden los pobres.l1Qr ustedes humillan a los pobres y les quitan el pan de la boca al cobrarles altos impuestos. Por eso no podrán disfrutar de las lujosas casas que construyeron, ni tampoco beberán el vino de los hermosos viñedos que plantaron.T0!r »Ustedes desprecian al que lucha por la justicia y al que dice la verdad; / r F.r»Yo soy quien hizo todas las estrellas del cielo; yo soy quien convierte la luz del día en oscuridad, y la oscura noche en día; yo soy quien manda a las nubes que vengan y rieguen la tierra; yo soy quien derriba murallas y quien convierte grandes fortalezas en un montón de ruinas; ¡yo soy el Dios todopoderoso!-r»Ustedes no han tratado con justicia a los que son maltratados, ni han respetado sus derechos; ¡han convertido en malo lo que es bueno!<,qr»Si quieren seguir viviendo, vuelvan a obedecerme. Si no lo hacen, yo destruiré al reino de Israel; ¡le prenderé fuego al santuario de Betel, y nadie será capaz de apagarlo!L+rNo vayan al santuario de Betel, porque pronto será destruido; tampoco vayan al santuario de Beerseba ni pasen por el de Guilgal, porque todos sus habitantes serán llevados presos a otro país. * r ) r ( r' rPueblo de Israel, escuchen este triste canto que entono por lo que va a suceder. Pueblo de Israel, nuestro Dios les advierte: «Ya ustedes pueden darse por muertos. Quedarán tendidos en el suelo, y no volverán a levantarse; serán como una jovencita muerta que no volverá a la vida. »No les irá bien en la guerra. Si de una ciudad salen mil soldados, sólo cien volverán con vida; si de un pueblo salen cien soldados, sólo diez volverán con vida. »Si quieren seguir viviendo, vuelvan a obedecerme.&wr »Yo soy quien hizo el viento y las montañas; yo soy quien convierte la luz del día en oscuridad; yo soy quien comunica sus planes a la humanidad entera; yo soy el que camina por las alturas de la tierra; ¡yo soy el poderoso Dios de Israel!»% r »Por todo eso, pueblo de Israel, ahora voy a castigarlos; y como no podrán evitarlo, ¡prepárense para encontrarse conmigo!w$gr »A muchos de ustedes los destruí como destruí a las ciudades de Sodoma y de Gomorra; ¡hasta parecían una brasa recién sacada del fuego! Pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue.+#Or »Mandé plagas contra ustedes, como las que mandé contra Egipto; hice que perdieran en la guerra sus caballos y sus mejores soldados; ¡el mal olor de los muertos se sentía por todas partes! Pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue."r »Yo destruí sus cosechas y acabé con sus árboles frutales; yo envié sobre sus campos grandes plagas de saltamontes y calientes vientos del desierto; pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue.H! rLos que no tenían agua iban a las ciudades que sí tenían, aunque no lograban calmar su sed. Pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue.R r»Tres meses antes de la cosecha decidí no enviarles lluvia; mientras que en una ciudad llovía, en otra no caía ni gota de agua; unos campos quedaron empapados, mientras que otros quedaron resecos..Ur»Cuando les hice pasar hambre, ¡en ninguna ciudad había de comer! Pero a pesar de eso, ustedes no se arrepintieron. Yo, el Dios de Israel, les juro que así fue.  r'Gr«¡Ya que a ustedes les gusta tanto pecar, sigan adorando a sus ídolos en el santuario de Betel y en el santuario de Guilgal! No me importa lo que hagan. Yo, el Dios de Israel, les juro que así es. »¡Sigan pecando más y más! Sigan presentando sus ofrendas todas las mañanas, y lleven cada tercer día la décima parte de sus cosechas; presenten toda clase de ofrendas, y anuncien sus ofrendas voluntarias. ry a ustedes las sacarán por los huecos de las murallas, una detrás de la otra, para llevarlas al matadero. Nuestro Dios les dice:KrPero el poderoso Dios de Israel les jura que ya está cerca el día en que a ustedes y a sus hijos se los llevarán lejos de aquí. Tanto a ellos como a ustedes les pondrán ganchos en la boca,h KrY ustedes, mujeres de Samaria, escuchen lo que tengo que decirles: Ustedes están gordas como vacas de la región de Basán, pues maltratan y humillan a los pobres, y a sus propios maridos les piden vino para emborracharse.MrDerribaré todas sus casas y todos sus palacios; derribaré las casas adornadas de marfil, que los ricos construyeron para pasar el invierno y descansar en verano. ¡Les juro que así lo haré!»Mrque pronto voy a castigarlos por los pecados que han cometido! Cuando llegue ese día, derribaré los altares que construyeron en Betel; destruiré los cuernos del altar y los arrojaré al suelo. r Nuestro Dios, el poderoso Dios de Israel, también ha dicho: «¡Pongan mucha atención! ¡Adviertan a los descendientes de Jacob  r tar Por lo tanto, pueblo de Israel, nuestro Dios les advierte: «Un ejército enemigo vendrá a Samaria y la rodeará para conquistarla; derribará sus fortalezas y dejará vacíos sus palacios. Cuando un león ataca las ovejas, el pastor lucha por salvarlas, pero sólo alcanza a rescatar dos patas o un pedazo de oreja; así también ustedes, israelitas que ahora viven en Samaria, querrán escapar y llevarse todo, pero sólo podrán llevarse la pata de una cama o una alfombra de Damasco».  r hIr Nuestro Dios ha dicho: «¡Den a conocer esto en los palacios de Asdod y en los palacios de Egipto! ¡Díganle a la gente que se junte en las montañas de Samaria! ¡Que vea el desorden y la violencia que hay en esa ciudad! »Los de Samaria no saben qué significa hacer lo bueno. Sólo saben robar a la fuerza, y guardar en sus palacios lo robado».q[rSi el león ruge, todo el mundo tiembla de miedo. Si nuestro Dios habla, todo profeta tiene que hablar.?yr¡Dios nunca hace nada sin comunicarlo a sus profetas!$ArSi la gente se alborota, es porque sonó la alarma; y si la gente se espanta, es porque algo malo sucede. Y si algo malo sucede, es porque Dios lo causó.FrSi el ave queda atrapada, es porque alguien puso una trampa.wgrSi el león ruge en la selva, es porque está hambriento; si gruñe en su cueva, es porque atrapó un animal.D rSi dos personas andan juntas, es porque están de acuerdo.  r]  5r»¡Israelitas, escuchen la palabra de su Dios! De todos los pueblos de la tierra, sólo a ustedes los elegí; sólo a ustedes los saqué de Egipto. Por eso voy a hacerles pagar toda la maldad que han cometido».X )r¡hasta los más valientes huirán desnudos ese día! Les juro que así será.  r@yrDe mí no podrán escapar ni los corredores más veloces, ni los soldados más fuertes, ni los guerreros más valientes, ni los flechadores más diestros, ni los que huyan a caballo;wr »Por eso, pueblo de Israel, ¡yo los aplastaré contra el suelo, como si los aplastara una carreta cargada de trigo!r »Pero ustedes, pueblo de Israel, emborracharon a los nazireos y no dejaron que los profetas les comunicaran mis mensajes.!;r De entre los hijos de ustedes, elegí a algunos como profetas y a otros los aparté como nazireos. ¡Díganme ustedes si miento! Les juro que así fue.  r pYr »Pueblo de Israel, yo los saqué de Egipto, y durante cuarenta años los guié a través del desierto; destruí por completo a los amorreos y les di a ustedes su país, aunque ellos eran un pueblo de mucha fuerza y gran estatura.\1rSe acuestan con ella junto a cualquier altar; se acuestan sobre la ropa que algún pobre les dejó como garantía de pago; con el dinero de multas injustas compran vino y se emborrachan en el templo de su dios.-Sra los pobres los humillan, los arrastran por el suelo y son injustos con ellos; los padres y los hijos me ofenden al tener relaciones sexuales con una misma mujer.oWrEl Dios de Israel ha dicho: «Ustedes, pueblo de Israel, han llegado al colmo de la maldad. Por eso, ¡no los perdonaré! A la gente humilde y honrada la venden como esclava por unas cuantas monedas y hasta por un par de zapatos;wgr»Por eso les prenderé fuego a las ciudades de Judá, y dejaré hechos cenizas los palacios de Jerusalén».~ rEl Dios de Israel ha dicho: «Ustedes, habitantes de Judá, han llegado al colmo de la maldad. Por eso, ¡no los perdonaré! Rechazaron mis enseñanzas y no quisieron obedecerlas. Prefirieron adorar a los dioses falsos que antes adoraron sus antepasados.  ~&}||{wzyy xwvvHutjt^srr\qpp4ofnn m5l,kjj|iiTS[SNR+RQQHPPP?OOMMMM#KKRJII@=<<;O::o988a77N655V44>33@1110Y0M0A/H.-,,,P++7**)_(j(]'>&& %6$$$#"!!x!k +%d+/: n;H#8a g ' ; >Z2QG*J  Con tus flechas heriste la tierra, y esas heridas son los ríos.Dios nuestro, ¿por qué te decidiste a montar en tu carro de combate? ¿Será porque te enojaste con los dioses Río y Mar?  7Cuando tú te detienes, la tierra se pone a temblar; cuando miras a las naciones, todas ellas se llenan de miedo; los cerros se desmoronan, las antiguas montañas se derrumban; ¡hasta he visto temblar de miedo a la gente de Cusán y de Madián, porque tú has vuelto a actuar!]3Plagas terribles anuncian tu llegada; vas dejando en el camino graves enfermedades.gGUn gran resplandor te rodea; de tus manos brotan rayos de luz y dejan ver tu poder escondido.-Tú eres nuestro santo Dios; vienes de la región de Temán, vienes del monte Parán. Tu grandeza ilumina los cielos; la tierra entera te alaba.\1¡Dios mío, yo sé bien todo lo que has hecho, y por eso tiemblo en tu presencia! Déjanos ver en nuestros días tus grandes hechos de otros tiempos; si te enojas con nosotros, no dejes de tenernos compasión.c~ AYo, el profeta Habacuc, compuse esta oración para acompañarla con una melodía especial.T}!Pero yo estoy en mi santo templo; ¡ante mí debe callar toda la tierra!» | W{'»¡Qué mal te va a ir, Babilonia! ¿Cómo puedes confiar en dioses falsos? ¿Cómo puedes pedirles que te ayuden? Son ídolos de madera, son figuras de piedra que tú misma te has hecho, pero que no valen nada. Son simples figuras de metal recubiertas de oro y plata, que no son capaces ni de hablar; ¡simplemente, no tienen vida!_z7»La violencia con que trataste a los animales del monte Líbano se volverá en contra tuya; así pagarás por todos tus crímenes, por tu violencia contra nuestro país, contra nuestras ciudades y sus habitantes. y pero yo te humillaré a ti, pues no mereces ninguna alabanza; yo te dejaré en vergüenza; tu orgullo se volverá humillación.kxO»¡Qué mal te va a ir Babilonia! Humillaste a las naciones vecinas y las dejaste en vergüenza;pwYY así como el agua llena los mares, también la tierra se llenará de gente que reconocerá mi poder.tva Pero yo soy el Dios de Israel, y de nada va a servirte todo lo que has hecho; yo lo quemaré por completo.muS »¡Qué mal te va a ir Babilonia! ¡Has construido tus ciudades mediante el crimen y la violencia!At} ¡Las paredes de tus ciudades son testigos de tu maldad!s pero lo único que hiciste fue ponerlos en vergüenza. Quisiste acabar con muchos pueblos, y tú misma te hiciste el daño.r7 »¡Qué mal te va a ir Babilonia! Hiciste ricos a los tuyos mediante el robo y el engaño. Creíste que así los librarías de caer en la desgracia,CqTú les robaste a muchas naciones, pero otras naciones te robarán a ti. Así pagarás todos tus crímenes, tu violencia contra nuestro país, contra nuestras ciudades y sus habitantes. p »El día que menos lo esperes, tus víctimas se vengarán de ti; te harán temblar de miedo y te quitarán todo lo que tienes.RoPero un día serán humillados. Las naciones se burlarán de ellos y les cantarán esta canción: “¡Qué mal te va a ir Babilonia! ¡Te hiciste rica con lo ajeno! ¿Cuándo vas a dejar de robar?”fnELos babilonios son orgullosos, son traicioneros como el vino; su hambre de poder los hace conquistar naciones y pueblos enteros. Son como la muerte, que siempre quiere más; son como la tumba, que nunca está satisfecha.pmY»Esos babilonios son muy orgullosos, pero ustedes, que son humildes, vivirán porque confían en mí.,lQTardará un poco en cumplirse, pero tú no te desesperes; aún no ha llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se cumplirá sin falta.k Y Dios me respondió: «Voy a darte a conocer lo que está por suceder. Escríbelo en unas tablas, para que se lea de corrido.bj ?Ya te he presentado mi queja, y ahora voy a estar muy atento; voy a esperar tu respuesta.Ki ¡No permitas que los babilonios nos sigan matando sin compasión!zh oPor eso los babilonios han hecho de sus armas un dios y les rinden culto. Gracias a ellas se han hecho muy ricos.g Por eso los babilonios nos atrapan fácilmente, como se atrapan los peces con el anzuelo o con la red. ¡Eso les encanta!}f uTú nos tratas como si fuéramos simples peces del mar; como si fuéramos reptiles, que no tienen quién los dirija. e   Tú no soportas la maldad, ni aceptas el pecado. No te quedes callado ni permitas que los malvados maten a quienes somos buenos.Kd  Yo, Habacuc, digo: Dios de Israel, tú eres un Dios santo; siempre has existido, y no nos dejarás morir porque eres nuestro refugio; sé que usarás a Babilonia sólo para castigar a tu pueblo. c  Son como un viento violento que llega, golpea y se va; pero son culpables de un gran pecado: no tienen más dios que su fuerza».b } »Se ríen de reyes y gobernantes, se burlan de sus murallas, y construyen rampas de arena para conquistar sus ciudades.a } A su paso lo destruyen todo; a su paso siembran el terror, y los prisioneros que toman son tantos como la arena del mar.O` »Sus caballos y sus jinetes vienen galopando desde muy lejos; son más veloces que los leopardos y más feroces que los lobos nocturnos; se lanzan sobre sus enemigos como el águila sobre su presa.Y_ -Para ellos sólo vale su ley y sólo importa su honor; ¡son un pueblo terrible!^ !»Voy a hacer que los babilonios se dispongan a atacarlos. Son un pueblo muy cruel, y recorren el mundo para adueñarse de tierras ajenas.I]  Dios respondió: «Fíjense en las naciones. Miren lo que sucede entre ellas. Lo que pronto van a ver los dejará con la boca abierta. Si alguien les contara esto, ustedes no podrían creerlo. \ Nadie obedece tus mandamientos, nadie es justo con nadie. Los malvados maltratan a los buenos, y por todas partes hay injusticia.$[ C¿Por qué me obligas a ver tanta violencia e injusticia? Por todas partes veo sólo pleitos y peleas; por todas partes veo sólo violencia y destrucción.,Z SDios mío, a gritos te pido que me ayudes, pero tú no me escuchas; ¿cuándo vas a hacerme caso? Te he rogado que acabes con la violencia, pero tú no haces nada.QY Yo soy el profeta Habacuc. Dios me encargó dar este mensaje a su pueblo.;Xo»Rey de Asiria, tú hiciste sufrir a muchas naciones. Pero ahora van a morir tus generales y tus jefes principales. Tu ejército andará perdido por los montes, y no habrá quien pueda reunirlo. Tú estás herido de muerte, y ya nadie podrá sanarte. Todos los que oyen la noticia aplauden de alegría». W 4Va»Tus comerciantes y tus generales son tantos como las estrellas del cielo, ¡pero en cuanto ven el peligro huyen como saltamontes! Todos conocemos a estos insectos: en cuanto cambian de piel, vuelan; en un día frío se paran a calentarse; pero en cuanto sale el sol emprenden vuelo y desaparecen.#Los generales dan órdenes, y los soldados corren a cumplirlas; ya colocan las torres para el asalto, pero caen al trepar por las murallas. = ~<u¡Ya llega tu enemigo! Viene agitando sus lanzas; sus soldados visten de rojo, y del mismo color son sus escudos; sus carros son veloces como el rayo y brillantes como el relámpago; ya están listos para la batalla, y recorren calles y plazas. ; <: sHabitantes de Asiria, ustedes atacaron a mi pueblo; lo dejaron como a un arbusto con las ramas rotas, pero Dios le devolverá su grandeza al reino de Israel. ¡Prepárate, Asiria, tu destructor ya va en camino! ¡Reúne a tu ejército! ¡Pon guardias en tus murallas! ¡Vigila el camino y prepara tus armas!t9 c»Miren, habitantes de Judá: ¡ya vienen sobre los montes los que traen buenas noticias! ¡Ya es tiempo de que hagan fiesta y de que me cumplan sus promesas! Porque yo destruiré a esos malvados, y nunca más los volverán a atacar».8  7   6  Nuestro Dios ha dicho: «Asiria es un país poderoso, pero yo lo voy a destruir. Destruiré su templo, sus ídolos y sus imágenes, y todos se olvidarán de él. Dejaré ese país en ruinas, pues sólo merece mi desprecio. »Y aunque a ti, pueblo de Judá, te hice sufrir al principio, ya no te haré sufrir más. Al contrario, te pondré en libertad y no volverás a ser esclavo.5   4   @3 { Ustedes, habitantes de Nínive, ¿por qué hacen planes malvados? Hay entre ustedes un consejero malvado, que hace planes contra nuestro Dios, pero Dios acabará con ustedes; los destruirá por completo, y no les dará otra oportunidad; les prenderá fuego, como a la paja, como si fueran un montón de espinas.{2 qPero también destruye a sus enemigos; los arrastra como un río desbordado, ¡los persigue hasta en la oscuridad!{1 qNuestro Dios es bondadoso y cuida de los que en él confían. En momentos de angustia, él nos brinda protección.0 3Cuando nuestro Dios se enoja, las piedras se hacen polvo, como si las partiera un rayo; cuando nuestro Dios se enoja, nadie puede mantenerse firme.s/ aEn presencia de nuestro Dios tiemblan la tierra y sus habitantes, y los cerros y las montañas se sacuden.. 7Si reprende al mar y a los ríos, éstos se quedan secos por completo y se marchitan las flores del Líbano, los campos de Basán y el monte Carmelo.W- )Nuestro Dios es muy poderoso y siempre castiga a quien lo merece, pero también es un Dios paciente, y no se enoja con facilidad. Nuestro Dios camina entre las tormentas; las nubes son el polvo que levanta.u, eNuestro Dios exige que le seamos fieles. Cuando se enoja, toma venganza de sus enemigos y de sus contrarios.+ Yo soy Nahúm de Elcós. En un sueño Dios me habló acerca de Nínive, y éste es el mensaje que escribí contra esa ciudad:*Déjanos disfrutar de tu amor y fidelidad, porque así lo prometiste a Abraham, a Jacob, y a todos nuestros antepasados».l)Q»¡Vuelve a compadecerte de nosotros, y arroja todos nuestros pecados a lo más profundo del mar!I( »No hay otro Dios como tú. Somos pocos los que quedamos con vida. Tú perdonas nuestra maldad y olvidas nuestro pecado. Tan grande es tu amor por nosotros que tu enojo no dura para siempre.K'»Dios nuestro, ¡obliga a esas naciones a arrastrarse por el suelo, como lo hacen las serpientes! ¡Obliga a esos pueblos a salir de sus refugios, para que llenos de miedo se humillen ante ti!&¡Haz que las naciones poderosas las vean y se queden asombradas! ¡Haz que de la sorpresa no sepan qué hacer ni qué decir!P%»Muéstranos tus grandes acciones, como cuando nos sacaste de Egipto..$U»Dios nuestro, cuida de tu pueblo; cuida de este rebaño tuyo. Aunque vivimos en tierras fértiles parecemos ovejas perdidas en el bosque. Tú eres nuestro pastor, ven y ayúdanos como lo hiciste en otros tiempos. Aliméntanos con lo mejor que nos ofrecen las regiones de Basán y de Galaad.l#Q porque el territorio de esos países quedará hecho un desierto por los pecados de sus habitantes.P" Ya está cerca el día en que vendrán a visitarte pueblos de todas partes: vendrán de Asiria y de Egipto, del río Nilo y del río Éufrates, de un mar a otro mar, de una montaña a otra montaña;u!c »Jerusalén, ya está cerca el día en que tus muros serán reconstruidos y tu territorio será extendido.W ' »Babilonia, enemiga nuestra, tú preguntabas por nuestro Dios; ¡pues vas a quedar en vergüenza cuando veas lo que hará por nosotros! ¡Ya nos alegraremos al verte pisoteada como el barro de las calles!1[ »Es verdad que pecamos contra Dios; por eso soportamos su castigo. Pero un día habrá de juzgarnos, y entonces nos hará justicia y nos hará gozar de su salvación._7Los israelitas dijeron: «Babilonia, nación enemiga, no te alegres de vernos en desgracia. Fuimos derrotados, pero volveremos a levantarnos; ahora estamos en graves problemas, pero el Dios de Israel nos salvará.mSYo, por mi parte, pondré mi confianza en Dios. Él es mi salvador, y sé que habrá de escucharme.  6ePor eso, no confíen en nadie ni crean en lo que otros les digan. Tengan cuidado de lo que hablan, porque los hijos y las hijas no respetan a sus padres, las nueras desprecian a sus suegras, y nuestros peores enemigos los tenemos en la familia. ¡Por eso no confíen en nadie, ni en su propia esposa!L¡El más bueno y honrado de ellos es peor que una mata de espinos! Pero ya está cerca el día en que Dios los castigará, tal como lo anunciaron los profetas. ¡Ese día no sabrán qué hacer!;oLos gobernantes y los jueces exigen dinero para favorecer a los ricos. Los poderosos dicen lo que quieren y siempre actúan con falsedad. ¡Son unos maestros para hacer lo malo!Ya no hay en este mundo gente buena y que ame a Dios; unos a otros se hacen daño. Sólo esperan el momento de matarse unos a otros.  ;Yo, Miqueas, soy un miserable, y quisiera calmar mi apetito. Ando en busca de uvas o higos, pero no encuentro nada que comer; ya todo lo han cosechado.W'Ustedes se han portado tan mal como Omrí, rey de Israel; ¡han seguido el mal ejemplo de la familia del rey Ahab! Por eso voy a destruirlos; ¡voy a hacer que la gente los humille y se burle de ustedes!»A{»Sembrarán trigo, pero no llegarán a cosecharlo; exprimirán aceitunas para sacar aceite, pero no llegarán a usarlo; exprimirán uvas para hacer vino, pero no llegarán a beberlo.7gAunque coman, no quedarán satisfechos, sino que se quedarán con hambre; lo que cosechen, lo perderán; y aun si logran rescatar algo, yo haré que lo pierdan en la guerra.K »Por eso voy a castigarlos; ¡voy a destruirlos por sus pecados!\1 Los ricos se aprovechan de los pobres, y todos en esta ciudad son unos mentirosos.   eC «Israelitas, ya no voy a soportar que sigan siendo tan malvados. Todo lo que hacen me disgusta. Se hacen ricos mediante el engaño; usan pesas y medidas falsas, y luego amontonan en sus casas todo lo que se han robado.J  Habitantes de Jerusalén, escuchen las palabras de nuestro Dios:~uPero ya Dios les ha dicho qué es lo mejor que pueden hacer y lo que espera de ustedes. Es muy sencillo: Dios quiere que ustedes sean justos los unos con los otros, que sean bondadosos con los más débiles, y que lo adoren como su único Dios.@ ypodemos ofrecerte mil carneros, o diez mil litros de aceite, pero tampoco eso te agrada; ¡ni siquiera esperas como ofrenda al mayor de nuestros hijos en pago por nuestros pecados!» #«Altísimo Dios y rey nuestro, ¿cómo podemos presentarnos ante ti? Podemos ofrecerte terneros de un año, pero no es eso lo que quieres;2 ]»Recuerda también, pueblo mío, que Balac, rey de Moab, tenía pensado hacerte daño, pero que Balaam hijo de Beor te bendijo en mi nombre. »No olvides tampoco lo que ocurrió cuando pasaste de Sitim a Guilgal; reconoce que yo fui quien te salvó». Ustedes, israelitas, se defienden diciendo:+ ORecuerda que yo te di libertad; yo fui quien te sacó de Egipto, país donde eras esclavo; yo envié a Moisés, a Aarón y a María para que te sacaran de allí.    ' IIsraelitas, prestemos atención. Nuestro Dios tiene un pleito contra nosotros, y ahora mismo está presentando su acusación. Esto es lo que Dios nos dice: «Pueblo mío, tengo una queja contra ti, y espero que te defiendas. Llama como testigos a tu favor a las montañas y a las colinas, y pídeles que escuchen tu defensa. »Pero antes quiero que me digas: ¿en qué te he perjudicado?, ¿en qué te he ofendido?R¡Yo me vengaré con gran furia de las naciones que no me obedecieron!»L¡Yo destruiré tus ciudades y las imágenes de tu diosa Astarté!iK Destruiré tus ídolos y tus imágenes, y no volverás a adorar a dioses que tú mismo hiciste.K Pondré fin a tus hechicerías y acabaré con todos tus adivinos.I  Destruiré también tus ciudades y derribaré todas tus torres.zm Dios dijo a su pueblo: «Cuando llegue ese día, mataré a todos tus caballos y destruiré tus carros de guerra.T! ¡Tú, mi Dios, atacarás a tus enemigos y los destruirás por completo!»  ~5»Los que quedemos con vida seremos entre las naciones, como la lluvia que Dios envía: cae del cielo y riega la hierba sin la intervención humana. Seremos también como los leones: cuando están entre un rebaño, atrapan a las ovejas y las destrozan, y no las dejan escapar. } "|=»Cuando vengan los asirios para invadir nuestro país y quieran ocupar nuestros palacios, ese rey nos librará de ellos y nos hará vivir en paz. Ordenará que los ataquen siete jefes y ocho capitanes. ¡Así conquistaremos por la fuerza el país de Asiria, territorio de Nimrod!7{gEntonces Dios le dará a ese rey toda su fuerza y poder para dirigir a su pueblo y hacerlo vivir en paz. Ese rey extenderá su dominio hasta el último rincón de la tierra.z-»Dios nos va a abandonar hasta que nazca ese rey. Luego de su nacimiento los que hayan quedado con vida se reunirán con los demás israelitas.Fy»Pero tú, Belén Efrata, entre los pueblos de Judá eres un pueblo pequeño, pero llegarás a ser muy importante. En ti nacerá un rey de familia muy antigua, que gobernará sobre Judá.x -Yo, Miqueas, anuncio: «Jerusalén, Jerusalén, prepárate para la guerra. Por medio de tus enemigos Dios castigará duramente al rey de Israel.)wK »¡Vamos, Jerusalén! ¡Levántate y hazlos pedazos! Yo te daré la fuerza de un toro, para que destruyas a muchos pueblos; ¡tus cuernos parecerán de hierro!, ¡tus cascos parecerán de bronce! Les quitarás todas sus riquezas y me las entregarás, pues toda la tierra me pertenece.» v  »Pero esas naciones no saben lo que tengo pensado hacer; es algo que no pueden entender: ¡voy a juntarlas para hacerlas polvo!xui »Muchas naciones se han reunido, y dicen en contra tuya: “¡Ojalá podamos ver la derrota de Jerusalén!” t  s »Tú, Jerusalén, lloras y te retuerces de dolor, como si fueras una mujer a punto de tener un hijo. Pero no hay razón para que llores; ¡tienes rey y no te faltan consejeros! Más bien, llora porque tus habitantes te abandonarán y vivirán en el campo, y después serán llevados a Babilonia. Sin embargo, yo los pondré en libertad; ¡yo mismo los libraré del poder de sus enemigos!+rO»Hermoso monte de Sión, tú has sido una torre protectora para mi amada Jerusalén; así que volverás a ser como antes, ¡serás la gran capital de mi pueblo! q Wp'Así ha dicho nuestro Dios: «Mi pueblo parece un rebaño de ovejas cojas y perdidas, porque está sufriendo mi castigo. Pero ya está cerca el día en que volveré a reunirlo. Cuando llegue ese día, con los pocos que hayan quedado volveré a hacer una gran nación, y desde mi templo en Jerusalén reinaré sobre ella para siempre.o¡Qué importa que otras naciones adoren a sus propios dioses! ¡Nosotros siempre obedeceremos a nuestro poderoso Dios!»n»Todo el mundo vivirá tranquilo bajo la sombra de su viña, o a la sombra de su higuera, porque así Dios lo ha prometido.am;Dios mismo dictará sentencia contra naciones y pueblos lejanos, y ellos convertirán sus espadas en herramientas de trabajo. Nunca más nación alguna volverá a pelear contra otra, ni se entrenará para la guerra.l%y gente de muchas naciones, y unos a otros se dirán: «Subamos al monte de Sión, al templo del Dios de Israel, para que él mismo nos enseñe y obedezcamos sus mandamientos. »Dios mismo será nuestro maestro desde el monte de Sión, ¡desde la ciudad de Jerusalén! k En el futuro, el monte donde se encuentra el templo de nuestro Dios será el monte más importante. Allí vendrán muchos pueblos j9 »¡Por culpa de ustedes mi templo será derribado! ¡Por culpa de ustedes Jerusalén quedará en ruinas, y el monte de Sión se cubrirá de maleza!»Ji  Los sacerdotes, profetas y jueces enseñan, predican o dictan sentencia sólo a cambio de dinero. »Y para colmo se atreven a decir: “No tenemos nada que temer. ¡Dios está con nosotros!”`h9 En Jerusalén y en mi templo los crímenes y la violencia son cosa de todos los días.g Dios dijo: «¡Escúchenme ustedes, jefes y gobernantes de Israel! Ustedes rechazan la justicia, y no respetan ninguna ley.CfPero yo, Miqueas, estoy lleno del poder de Dios. Por eso puedo afirmar que nuestro Dios es un Dios justo. También puedo acusar a los israelitas de ser un pueblo pecador y desobediente.ewEsos profetas y adivinos quedarán en completo ridículo. No tendrán nada que decir, porque yo no les responderé».dPor eso no les voy a informar lo que pienso hacer. Nunca más les comunicaré mensajes y ya no podrán anunciar el futuro.7cgA los profetas que engañan a mi pueblo, Dios les ha dicho: «Ustedes sólo hablan de paz a quienes les dan de comer, pero a quienes no los alimentan les declaran la guerra.lbQ»Por eso, cuando me llamen, yo no les responderé. Es tan grande su maldad que los abandonaré». a  ` o_ Y»¡Escúchenme ustedes, jefes y gobernantes de Israel! ¡Ustedes debieran hacer justicia, pero hacen todo lo contrario! Prefieren hacer lo malo, en lugar de hacer lo bueno. Maltratan mucho a mi pueblo; se lo están comiendo vivo.i^K Yo mismo iré delante de ellos para abrirles paso y darles libertad. ¡Yo soy su Dios y su rey!]3 »Pero a los descendientes de Jacob que hayan quedado con vida, los reuniré como a un rebaño. Tal vez no sean muchos, pero harán mucho alboroto.`\9 Ustedes serían felices con profetas mentirosos que sólo hablaran de vino y de licor.z[m »¡Vamos, largo de aquí! ¡Ustedes han hecho de mi templo una sala de diversiones! ¡Por eso voy a destruirlo!Z# a las mujeres de mi pueblo les quitan las casas, donde antes vivían felices, y a sus hijos les arrebatan las riquezas que yo mismo les di.!Y;»Si ustedes fueron mi pueblo, ¿por qué ahora son mis enemigos? A los que vuelven de la guerra y van tranquilos por el camino, les arrebatan la ropa; X 6We»Ustedes los israelitas no quieren que los profetas les den malas noticias. Ustedes no quieren creer que algo malo puede sucederles; por eso no quieren escucharlos. Les dicen que yo no estoy enojado, y que ése no es mi modo de actuar. Dicen que yo siempre trato bien a todos los que hacen lo bueno.dVA»¡Escúchenme, israelitas! Ustedes fueron mi pueblo, pero no volveré a darles terrenos.UCuando llegue ese día, la gente se burlará de ustedes y les cantará esta canción: “¡Se han quedado en la ruina! ¡Antes eran el pueblo de Dios, pero han cambiado de dueño! ¡Nuestros ejércitos los conquistaron y nos repartimos sus campos!”OT»Por eso yo, el Dios de Israel, también tengo planes contra ustedes: voy a enviarles una desgracia de la que no podrán librarse. Les vienen tiempos tan difíciles que se les acabará el orgullo.S'Si quieren terrenos, los invaden; si quieren casas, se adueñan de ellas; maltratan al dueño y a su familia, y con engaños los echan fuera.y cuando salió el sol, Dios mandó un viento tan caliente que el pobre Jonás casi se desmayaba. Era tanto el calor que Jonás quería morirse; por eso gritó: —¡Prefiero morir que seguir viviendo!q=[Pero después, Dios hizo que un gusano viniera al otro día, y picara la planta. Ésta pronto se secó,`<9Por su parte, Dios hizo brotar una planta; ésta creció y cubrió el refugio de Jonás. Así Dios le dio a Jonás una sombra mejor para que no sintiera tanto calor. ¡Jonás quedó muy contento con aquella planta!p;YJonás salió de la ciudad y se fue a un lugar desde donde podía verlo todo. Luego cortó unas ramas y construyó un refugio para protegerse del sol. Se sentó bajo la sombra, y se puso a esperar lo que iba a pasarle a la ciudad. Y~~}U}|{f{zyxxxcwwpvvLuut~sVrqqCpoo3nnmrlkkjgggggpff ddydcsbbAa`_^^q]]8\\[v[ZVYX"VcVWVKUUTTsRRRQQZPP:OONNYMLLLuKJJIFGG+FFE7DCCCBpA@#@@ ? >=<<;U::9@88b766332211i00s...-,,F*s*f*Y)g((`&&%%$##]#"!| \{ntu*A;rRhPCz    _ RsfO)y lo haré volver a Jerusalén. Será mi pueblo, y yo seré su Dios; un Dios fiel y justo. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré.JN »Yo rescataré a mi pueblo de los países del este y del oeste,9Mk»Cuando llegue ese día, los que hayan quedado con vida creerán que esto es imposible, pero nada hay imposible para mí. Yo soy el Dios de Israel, y juró que así lo haré. L CK»En las calles de Jerusalén jugarán los niños y las niñas, y descansarán los ancianos y las ancianas, apoyándose en sus bastones. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así será.FJPero volveré a vivir en ella, y será llamada “Ciudad Fiel”; habitaré de nuevo en mi templo, y Sión será llamado “Monte Santo”. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así será. I H /El Dios todopoderoso también me dio este mensaje: «Grande es mi amor por Jerusalén; y así de grande es también mi enojo contra sus enemigos.aG;»Por eso los dispersé por naciones que ustedes no conocían. Por eso su país quedó hecho un desierto, por el que nadie se atrevía a pasar. Por culpa de ustedes, su hermoso país quedó abandonado y en ruinas».-FS “Como ustedes no me hicieron caso cuando yo los llamé, tampoco yo les haré caso cuando me llamen. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré”. E  hDI »En el pasado, puse mi espíritu en los profetas para que ellos les comunicaran mis mensajes. Pero ustedes siempre han sido tercos; en vez de obedecerme, me abandonaron y no me hicieron caso. Por eso me enojé y les dije:)CK No maltraten a nadie, ni hagan daño a los demás; en vez de hacer planes malvados, cuiden de las viudas, de los huérfanos, de los pobres y de los refugiados. B  A{El Dios todopoderoso también me dio este mensaje: «Ustedes deben tratar a los demás con justicia, amor y compasión.\@1Esto que ahora les digo ya lo dije hace mucho tiempo por medio de los profetas, cuando aún estaban habitadas Jerusalén y las ciudades vecinas, cuando aún se vivía en paz en el desierto y en la llanura”».D?Y cuando dejan de ayunar, comen pensando sólo en ustedes.T>!diles de mi parte a los sacerdotes y a toda la gente de este país: “Durante los últimos setenta años ustedes han estado ayunando todos los meses quinto y séptimo. Pero no lo hacen pensando en mí. =  <  ; {: qEn el cuarto año del gobierno de Darío, rey de Persia, los habitantes de Betel preguntaron a los profetas y a los sacerdotes si debían seguir ayunando los días cinco de cada mes. Para eso enviaron al templo del Dios todopoderoso a Sarezer y a Réguem-mélec, y a su gente. Era el día cuatro del mes de Quislev. Entonces Dios me dio un mensaje. Me dijo: «Zacarías,g9G»Si ustedes me obedecen, otros vendrán de lejos y los ayudarán a reconstruir mi templo. Cuando eso suceda, ustedes se darán cuenta de que yo, el Dios todopoderoso, envié a Zacarías para que les diera este mensaje».8 »Después quiero que pongas esa corona en mi templo. Así Heldai, Tobías, Jedaías y Josías recordarán siempre mi mensaje. 7  *6M darás este mensaje: “Así dice el Dios todopoderoso: Yo haré que de aquí salga un hombre para que reconstruya mi templo, y lo llamaré ‘Renuevo’. Él se vestirá como rey, y ocupará el trono para reinar. Compartirá el trono con un sacerdote, pero habrá paz entre ellos dos”. 5  h4I «Heldai, Tobías y Jedaías fueron llevados como esclavos a Babilonia, pero ya han regresado. Ve a verlos y pídeles que te den oro y plata. Con ese oro y esa plata irás a ver ese mismo día a Josías hijo de Sofonías para que te haga una corona. Esa corona se la pondrás a Josué hijo de Josadac, que es el jefe de los sacerdotes. Al ponérsela,+3Q Dios también me dio este mensaje:x2iEntonces el ángel me dijo: —Los caballos negros van hacia el país del norte para llevar a cabo mis planes.&1ELos caballos de pelo pinto estaban ansiosos por recorrer el mundo, así que el ángel les ordenó: —¡Vayan a recorrer el mundo! Los caballos obedecieron.0'El carro de los caballos negros va hacia el norte, el de los caballos blancos va hacia el oeste, y el de los caballos pintos va hacia el sur./5El ángel me explicó: —Estos carros son los cuatro vientos del cielo. Siempre están al servicio de Dios, y ahora salen a recorrer todo el mundo.I. Yo le pregunté al ángel: —¿Y estos carros qué significan?k-Oal tercer carro lo jalaban caballos de pelo blanco, y al cuarto carro lo jalaban caballos pintos.s,_Al primer carro lo jalaban caballos de pelo colorado, al segundo carro lo jalaban caballos de pelo negro,+ Levanté otra vez la vista, y vi ante mí cuatro carros de guerra. Los carros salían de en medio de dos montañas de bronce. * Y el ángel me respondió: —Se la llevan a Babilonia. En ese país construirán un templo, y sobre el altar pondrán la medida.G) Yo le pregunté al ángel: —¿A dónde se llevan la medida?(} Una vez más levanté la mirada, y vi a dos mujeres con alas de cigüeña. Esas mujeres volaron y se llevaron la medida."'=Esa mujer trató de salir, pero el ángel la empujó hacia dentro y volvió a tapar la medida. Entonces me dijo: «Aquí está representada la maldad».&yLa medida tenía una tapa de plomo. El ángel levantó la tapa, y pude ver que allí adentro estaba una mujer sentada.%)—¿De qué se trata? —pregunté. Y el ángel me explicó: —Se trata de una medida. Con ella Dios ha medido toda la maldad de este país.T$!Luego, el ángel salió y me dijo: —Fíjate en lo que acaba de aparecer.)#KEl libro entrará en la casa de los ladrones y de los mentirosos, y allí se quedará hasta destruirlos por completo. El Dios todopoderoso jura que así será.9"kEntonces el ángel me explicó: —Este libro representa la maldición que pronto caerá sobre toda la tierra. En un lado está escrita la maldición que caerá sobre los ladrones. En el otro lado está la maldición que caerá sobre los mentirosos, esos que usan mi nombre para hacer falsos juramentos.&!EEl ángel me preguntó: —¿Qué es lo que ves, Zacarías? Yo le respondí: —Veo un libro que vuela. El libro mide diez metros de largo y cinco de ancho.G  Volví a levantar la vista, y ante mis ojos vi volar un libro.-él me explicó: —Estos dos olivos representan a Zorobabel y a Josué. El Dios de toda la tierra los ha elegido para que estén a su servicio.\1 El ángel me preguntó si no sabía yo lo que significaban, y como le dije que no,   hI Entonces yo le pregunté al ángel: —¿Qué significan los olivos que están a los lados del candelero? ¿Y qué significan las dos ramas de olivo? ¿Por qué están junto a los dos tubos de oro por donde pasa el aceite?   \1 «Ustedes, pueblo de Israel, verán a Zorobabel tomar la plomada. 1 Poner ilustración de una plomada. Él pondrá los cimientos de mi templo, y llevará a cabo su reconstrucción. Su trabajo es ahora muy pequeño, pero cuando lo haya terminado, ¡hasta los que no creían en él se llenarán de alegría! »Así sabrán que yo, su Dios, fui quien envió a Zacarías a anunciarles todo esto. Las siete lámparas representan mis ojos, pues yo vigilo toda la tierra».+QDios también me dio este mensaje:lQ”No importa que tus enemigos sean los poderosos babilonios, tú los derrotarás por completo. Y cuando pongas la piedra principal para reconstruir mi templo, mi pueblo gritará con alegría: ¡Dios ama mucho a Jerusalén!”3así que el ángel me explicó: —Dios le está mandando un mensaje a Zorobabel, y es el siguiente: “Zorobabel, no hace falta que seas poderoso, ni necesitas un gran ejército; lo único que necesitas es mi espíritu. Yo soy el Dios todopoderoso, y te aseguro que así es.c?El ángel me contestó: —¿No sabes lo que significa? Yo le contesté que no lo sabía,T!Pero también le pregunté: —¿Y qué quiere decir todo esto, mi señor?EA la izquierda y a la derecha del candelero hay dos olivos.3y me dijo: —Zacarías, dime qué es lo que ves. Yo le contesté: —Veo un candelero de oro puro. En la parte de arriba, el candelero tiene siete lámparas; los tubos por donde pasa el aceite del candelero se conectan con la punta, la cual tiene la forma de un plato hondo.Y -En ese momento, el ángel que hablaba conmigo se acercó a mí para despertarme,   ”¡Fíjate bien, Josué! Delante de ti he puesto una piedra. Es una piedra de siete costados. Voy a grabar algo en esa piedra, y en un solo día borraré los pecados de toda la tierra. Cuando llegue ese día, se invitarán unos a otros a sentarse bajo los árboles, y podrán disfrutar tranquilos de sus uvas y de sus higos. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será”».  -«Así dice el Dios todopoderoso: “Yo te elegí como jefe de los sacerdotes. Si obedeces mis mandamientos y eres un buen sacerdote, te pondré a cargo de mi templo. Te daré además un puesto de honor entre mis más cercanos servidores. Y ustedes, el resto de los sacerdotes, también pongan atención, pues ustedes son una buena señal: Yo haré que vuelva a reinar en Israel mi servidor escogido.H Cuando terminaron de vestirlo, el ángel de Dios le advirtió:6 eMientras el ángel de Dios seguía allí de pie, él le ordenó a los ayudantes que también le pusieran a Josué un turbante limpio en la cabeza, y ellos lo hicieron así.m SEnseguida, el ángel de Dios habló con sus ayudantes y les ordenó que le quitaran a Josué las ropas sucias. A Josué le dijo: «Toma en cuenta que ya he perdonado tus pecados. Por eso ahora te voy a vestir con ropa limpia».    N  En otro sueño vi a Josué, parado frente al ángel de Dios. Josué era el jefe de los sacerdotes, y había pecado; por eso en el sueño su ropa sacerdotal no estaba limpia. El ángel acusador estaba a la derecha de Josué, dispuesto a acusarlo ante Dios, pero el ángel de Dios le dijo: «Ángel acusador, si Dios debe castigar a alguien, es a ti. Así como Dios ha elegido a la ciudad de Jerusalén, también a este hombre lo ha librado del castigo».[/ Nuestro Dios ha salido ya de su templo santo; ¡guarden silencio en su presencia!q[ Entonces Judá volverá a ser propiedad de nuestro Dios, y Jerusalén volverá a ser su ciudad elegida.uc »Cuando llegue ese día, muchas naciones me seguirán. Entonces yo viviré entre ellas, y llegarán a ser también mi pueblo». Cuando esto suceda, ustedes sabrán que fue el Dios todopoderoso quien me envió a anunciarles su mensaje.! «¡Griten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo viviré entre ustedes! Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré.   4aEl Dios todopoderoso me envió a acusar a las naciones que le robaron todo a Jerusalén. Así dice nuestro Dios: «Yo castigaré a todas las naciones que le han hecho daño a mi pueblo. Quien le hace daño a mi pueblo también me lo hace a mí. ¡Yo haré que sus propios esclavos les roben todas sus pertenencias!» Cuando esto suceda, esas naciones sabrán que fue el Dios todopoderoso quien me envió a acusarlas. Él dijo:  dA»Yo fui quien los dispersó por todas las naciones, pero ahora les ordeno que salgan ya de Babilonia y regresen a Jerusalén; ¡huyan de ese país del norte! Yo soy el Dios de Israel, y les ordeno que así lo hagan».Yo seré para mi ciudad como una muralla de fuego; ¡yo la llenaré de riquezas! Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré. y le ordenó que me diera este mensaje: «La ciudad de Jerusalén tendrá tanta gente y tanto ganado, que no tendrá murallas.^~5Ese hombre era un ángel, y ya estaba por irse; pero otro ángel vino a su encuentro}Le pregunté a dónde iba, y me dijo: «Voy a medir la ciudad de Jerusalén. Quiero saber cuánto mide de largo y cuánto de ancho».g| IVolví a levantar la vista, y vi delante de mí a un hombre con una cinta de medir en la mano.{ %Más tarde levanté la vista, y vi cuatro cuernos. Como el ángel seguía a mi lado, le pregunté: —Y estos cuernos, ¿qué representan? El ángel me explicó: —Estos cuernos representan a los reinos que, con su poder, dispersaron por toda la tierra a la gente de Judá, de Israel y de Jerusalén. Después Dios me mostró a cuatro herreros. Yo le pregunté: —¿Y qué van a hacer estos herreros? Y él me respondió: —Van a llenar de miedo a esos reinos. Les quitarán su poder, por todo lo que le hicieron a Judá.Zz /Todavía el ángel me ordenó que anunciara de parte de Dios este otro mensaje: «Volveré a dar prosperidad a todas mis ciudades; mostraré amor por mi templo, y Jerusalén volverá a ser mi ciudad elegida».2y _»Pero quiero que sepan que reconstruiré mi ciudad, y también mi templo. ¡Le mostraré cuánto la quiero! Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré».Cx Y aunque por algún tiempo estuve enojado con mi ciudad, me llena de furia ver a naciones que se sienten muy orgullosas, y que se aprovecharon de mi enojo para hacer sufrir a Jerusalén.~w wme ordenó que anunciara de parte de Dios el siguiente mensaje: «Yo amo mucho a Jerusalén, y amo mucho a mi templo.Xv + Dios le respondió con palabras muy amables y tranquilizadoras. Luego el ángelQ Los pocos israelitas que hayan quedado con vida no cometerán ninguna maldad; no mentirán ni engañarán a nadie, sino que vivirán en paz y sin ningún temor»._=7 En tus calles sólo habrá gente humilde y sencilla, que pondrá en mí su confianza.Q< »Tú, Jerusalén, has sido muy rebelde; pero no volverás a quedar en vergüenza. Viene el día en que expulsaré de ti a los que se creen muy importantes. En ti no habrá lugar para los orgullosos.; Entonces la gente que me adora, y que ahora anda en otros países, vendrá a presentarme ofrendas desde el país de Etiopía.":= »Cuando llegue ese día, haré que todos los pueblos hablen un lenguaje limpio de toda maldad, para que juntos me adoren y puedan pronunciar mi nombre."9=»Y ahora, como han actuado así, ya se acerca el día en que vendré a castigarlos. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré. Ya he decidido reunir a las naciones para castigarlas con toda mi furia. Cuando me enojo, soy como el fuego; ¡voy a quemar toda la tierra!68e»Todo esto lo hice por ti, Jerusalén. Pensé que así me obedecerías y no tendría que castigarte. Pero tus habitantes se dieron prisa para cometer toda clase de maldad.67e»Yo he destruido naciones, y he derribado sus torres; ya no hay nadie que camine por sus calles solitarias; sus ciudades están desiertas, pues no queda un solo habitante.65¡Esos malvados no tienen vergüenza! »Yo estoy en ti, Jerusalén, para hacerte bien, no para hacerte daño. Todos los días te trato con justicia. 5 Tus profetas son orgullosos, y no se puede confiar en ellos; tus sacerdotes ofenden mi santuario y no obedecen mis mandamientos.4%»Tus jefes más importantes parecen leones feroces; tus gobernantes parecen lobos, que atacan por la noche y no dejan nada para la mañana.g3GNo aceptas consejos de nadie, ni permites que se te corrija; no me buscas ni confías en mí.2 y»¡Qué mal te va a ir, Jerusalén! Eres una ciudad desobediente, y maltratas a los demás. ¡Estás llena de pecado! 1 »¡Así quedará esa ciudad orgullosa, que se sentía muy segura! ¡Así quedará la ciudad que se creía incomparable! ¡Quedará hecha un montón de ruinas, un refugio de animales salvajes! Los que la vean destruida se alegrarán y se burlarán de ella.M0La madera de sus casas quedará al descubierto, y allí descansarán ovejas y toda clase de animales. En las vigas y en las ventanas anidarán búhos y erizos, y sus puertas parecerán basureros./ Dios continuó diciendo: «Atacaré y destruiré a los asirios; ¡convertiré a Nínive, su ciudad capital, en un montón de ruinas!L. »¡A ustedes, pueblo de Etiopía, yo los mataré con mi espada!» -  ,  +  2*]Así dice el Dios de Israel: «Los de Moab y los de Amón han insultado a mi pueblo y se han adueñado de su territorio, pero yo haré que esos dos pueblos se queden completamente desiertos; se volverán campos de espinos, se volverán pozos de sal, como Sodoma y Gomorra. Los pocos sobrevivientes de Judá les quitarán todas sus riquezas y se adueñarán de su territorio. ¡Yo les daré su merecido por haberse burlado de mi pueblo y por haber invadido su tierra! Cuando yo destruya por completo a los dioses de este mundo, todos temblarán de miedo ante mí, y aun las naciones más lejanas me reconocerán como su Dios. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré.)Cuando nuestro Dios permita que vuelvan los sobrevivientes de Judá, del país adonde los llevaron presos, él mismo los llevará a la costa, para que alimenten a sus rebaños. Ellos pasarán la noche en las casas abandonadas de la ciudad de Ascalón.M(¡Todas sus costas se convertirán en campos para alimentar ovejas!I' ¡Qué mal les va a ir a ustedes, filisteos, habitantes de Creta que viven a la orilla del mar! ¡Dios ha decidido destruirlos y dejar su país sin habitantes, como antes lo hizo con Canaán!&&ELas ciudades de Gaza y Ascalón quedarán en ruinas y sin habitantes; los que viven en Asdod y Ecrón serán arrojados de sus ciudades a plena luz del día.!%;Y ustedes, los humildes, que obedecen a nuestro Dios, búsquenlo y procuren ser justos; tal vez así podrán salvarse el día en que Dios nos castigue.$%antes de que llegue el día en que él los arrastre como paja; antes de que los alcance y caiga sobre ustedes toda la furia de nuestro Dios.|# sEntonces yo, Sofonías, dije: Pueblo de Judá, ¡ustedes no tienen vergüenza! Pero vengan y preséntense ante DiosG"  El día que yo me enoje, le prenderé fuego a la tierra. No habrá nada que los salve; ¡ni siquiera su oro y su plata! ¡En un instante serán destruidos todos los que habitan este mundo!»/! Y»Todos han pecado contra mí. Por eso haré que se angustien y que caminen como ciegos. Su sangre se esparcirá como el polvo, y sus cuerpos se volverán estiércol.  Entre gritos y toques de trompeta, ese día se dará la orden de ataque contra las ciudades amuralladas y contra sus altas torres.' ISerá un día de gran enojo, un día de aflicción y angustia, un día de completa destrucción, un día de grandes nubarrones, un día de profunda oscuridad.4 c»¡Ya se acerca el gran día en que vendré a castigarlos! ¡Se acerca con gran rapidez! ¡Ese día se oirán gritos tan horribles que hasta los más valientes llorarán!) M Construyeron casas, pero no habitarán en ellas; cultivaron viñas, pero no beberán el vino; ¡sus riquezas les serán quitadas, y sus casas serán destruidas!# A »Cuando llegue ese día, tomaré una lámpara y buscaré en la ciudad de Jerusalén a los que viven tranquilos; cuando los encuentre, los castigaré. Se parecen al vino que se pone a reposar, y hasta se atreven a decir: “¡Dios no hace nada bueno, pero tampoco hace nada malo!”  ¡Griten también ustedes, vecinos del Barrio del Mortero! ¡Ese día morirán los comerciantes y los que cambian dinero! ) »Ese día gritarán pidiendo ayuda desde la Puerta de los Pescados; un gran clamor se escuchará desde el Segundo Barrio y desde las colinas.& G Ese día castigaré también a los que adoran a otros dioses y llenan los templos de esos dioses con riquezas conseguidas mediante el engaño y la violencia.   »Ese día castigaré a los hijos del rey, a los jefes principales y a los que siguen el mal ejemplo de los que no creen en mí. »¡Silencio! ¡Ya se acerca el día del castigo! ¡Todo está preparado! ¡Los invitados ya están aquí! ¡Voy a destruir a mi pueblo!c AY voy a destruir igualmente a los que se han apartado de mí y jamás buscan mis consejos.  a los que adoran a las estrellas en los techos de sus casas, y a los que me adoran a mí, pero también adoran al dios Milcom.q ]»Castigaré a los habitantes de Judá; quitaré de Jerusalén a los ídolos; quitaré a sus sacerdotes,   Nuestro Dios dice: «Voy a destruir por completo todo lo que hay sobre la tierra. Destruiré a la humanidad entera, y también a los animales, a las aves y a los peces. ¡Voy a hacer que tropiecen los malvados! Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré.. YYo soy Sofonías hijo de Cusí. Mi padre era descendiente de Guedalías, Amarías y Ezequías. Dios me dio este mensaje cuando Josías hijo de Amón era rey de Judá.lQDios mío, tú me das nuevas fuerzas; me das la rapidez de un venado, y me pones en lugares altos.Gsiempre te alabaré con alegría porque tú eres mi salvador.4aAunque no den higos las higueras, ni den uvas las viñas ni aceitunas los olivos; aunque no haya en nuestros campos nada que cosechar; aunque no tengamos vacas ni ovejas,l QCuando escucho todo esto, me tiemblan los labios y todo el cuerpo; siento que mis huesos se desmoronan, y que el suelo se hunde bajo mis pies. Pero yo espero con paciencia el día en que castigarás a los que ahora nos atacan.A }Montaste en tu caballo y marchaste sobre el agitado mar.@ ySus orgullosos jinetes nos atacaron con la furia de una tempestad; querían dispersarnos y destruirnos, pues no podíamos defendernos. ¡Pero tú los mataste con sus propias flechas!  Saliste a rescatar a tu pueblo, y al rey que tú elegiste. Destrozaste al jefe de esos malvados, y acabaste por completo con su reino.S  Pero te enojaste y recorriste la tierra; en tu enojo aplastaste naciones.O Cuando lanzaste tus brillantes rayos, el sol y la luna se detuvieron."= Cuando las montañas te vieron, temblaron de miedo, las nubes dejaron caer su lluvia y el mar rugió con furia; ¡sus grandes olas se elevaron al cielo! ~(~~||}{{{ zWydyWxpxcvuuusu t+srrqqpooonmUllk3j@iuhggfVeed^ccbb a`_^^_]] \P[ZZYX)WzVU$UT{SRaRTQ QPONLLLKKK JPIGGF>F1EDDDCC4AA@@@5?>^>Q>D>7<":G:;:/88>5[5O5C4y33R2100_..--,,_+*)('+''%%%N#4#'!! Ayk  BjjWNdA3w d X L L40<v # Dios les avisó a los sabios, en un sueño, que no volvieran al palacio de Herodes. Ellos, entonces, regresaron a su país por otro camino.< q Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y se arrodillaron para adorarlo. Abrieron los cofres que llevaban y le regalaron al niño oro, incienso y mirra.B  ¡Qué felices se pusieron los sabios al ver la estrella!U # Después de escuchar al rey, los sabios salieron hacia Belén. Delante de ellos iba la misma estrella que habían visto en su país. Finalmente, la estrella se detuvo sobre la casa donde estaba el niño.!;Luego les dijo: «Vayan a Belén y averigüen todo lo que puedan acerca del niño. Cuando lo encuentren, avísenme. Yo también quiero ir a adorarlo.»iKHerodes mandó llamar en secreto a los sabios y averiguó cuándo había aparecido la estrella.}«Tú, Belén, eres importante entre los pueblos de Judá. De ti nacerá un príncipe, que guiará a mi pueblo Israel.»gGEllos le dijeron: —En Belén de Judea, porque así lo anunció el profeta cuando escribió:!Entonces Herodes reunió a los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley, y les preguntó: —¿Dónde tiene que nacer el Mesías?ucEl rey Herodes y todos los habitantes de Jerusalén se pusieron muy nerviosos cuando oyeron hablar de esto.-y preguntaron: «¿Dónde está el niño que nació para ser el rey de los judíos? Vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarlo.»! =Jesús nació en Belén de Judea cuando Herodes el Grande era rey de ese país. En esa época, unos sabios de un país del oriente llegaron a JerusalénW )Cuando José despertó, obedeció al ángel de Dios y se casó con María. Pero no durmieron juntos como esposos antes de que naciera el niño. Y cuando éste nació, José le puso por nombre Jesús. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que Dios había dicho por medio del profeta Isaías: «¡Presten atención! Una joven virgen quedará embarazada, y tendrá un hijo. Y llamarán a ese niño Emanuel.» Este nombre significa «Dios está con nosotros».z oCuando nazca el niño, lo llamarás Jesús. Él va a salvar a su pueblo del castigo que merece por sus pecados.»~  }  | /Así fue como nació Jesús, el Mesías: su madre, María estaba comprometida para casarse con José. Pero antes de que vivieran juntos, se supo que ella estaba embarazada. José era un hombre bueno y obediente a la ley de Dios. Como no quería acusar a María delante de todo el pueblo, decidió romper en secreto el compromiso. Mientras pensaba en todo esto, un ángel de Dios se le apareció en un sueño y le dijo: «José, no tengas miedo de casarte con María. El Espíritu Santo fue quien hizo que ella quedara embarazada.o{ YDesde Abraham hasta David, hubo catorce generaciones. Desde David hasta que los judíos fueron llevados prisioneros a Babilonia también hubo catorce generaciones, y otras catorce desde ese momento hasta el nacimiento del Mesías.Rz José, el esposo de María, la madre de Jesús, conocido como el Mesías.y ;Eleazar, Matán, Jacob,x 5Sadoc, Aquim, Eliud,w ; Abihud, Eliaquim, Azor,v 5 Desde el tiempo en que los judíos fueron llevados a Babilonia hasta el nacimiento de Jesús, sus antepasados fueron: Joaquín, Salatiel, Zorobabel, u = Joaquín y sus hermanos.!t ? Manasés, Amón, Josías,s ; Jotam, Acaz, Ezequías,r ;Josafat, Joram, Ozías,q 7Roboam, Abías, Asá,Dp el rey David. Desde David hasta el tiempo en que los judíos fueron llevados como prisioneros a Babilonia, sus antepasados fueron: David, Salomón (su madre había sido esposa de Urías),Co Booz (su madre fue Rahab), Obed (su madre fue Rut), Isaí,$n EAminadab, Nahasón, Salmón,;m sFares y Zérah (su madre fue Tamar), Hesrón, Aram,Wl )Desde Abraham hasta David fueron: Abraham, Isaac, Jacob, Judá y sus hermanos,{k sJesús era descendiente de David y de Abraham. Ésta es la lista de todos sus familiares que vivieron antes de él:jÉl hará que los padres se reconcilien con sus hijos y vivan en paz. Pero si no se reconcilian, yo vendré y destruiré la tierra».ai;»Antes de que llegue el día en que yo los castigaré, les enviaré al profeta Elías.h%»Israelitas, recuerden que en el monte Horeb yo les di por medio de Moisés mis enseñanzas y mandamientos. ¡No se olviden de obedecerlos!%gCYa tengo preparado ese día, y ustedes aplastarán a los malvados como aplastan el polvo que pisan. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así será.Df»Para ustedes, que me respetan, la justicia brillará como el sol y les traerá mi salvación. Entonces ustedes saltarán de alegría, como saltan los terneros cuando salen del establo.Le Dios dice: «Ya está cerca el día en que los orgullosos y malvados arderán como la paja y se quemarán por completo a causa de mi enojo. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así será.dEntonces ustedes verán, una vez más, que hay diferencia entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora».Yc+Además, Dios dijo acerca de ellos: «Ya viene el día en que ellos volverán a ser míos. Serán mi tesoro especial, y no les haré ningún daño; los trataré como trata un padre a los hijos que le sirven.bb=Cuando los que adoran a Dios y lo respetan oyeron lo que Dios dijo, hablaron entre sí. Dios se dio cuenta de esto, y les prestó atención, y entonces mandó que se anotaran en un libro sus nombres para recordarlos.8aiBien sabemos que los orgullosos viven felices, y que a los malvados siempre les va bien; nunca les pasa nada malo, ni siquiera cuando ofenden a Dios y lo ponen a prueba”».F`Pues esto es lo que han dicho: “No vale la pena servir al Dios todopoderoso. Aun si pecamos contra él, no tiene caso que nos pongamos tristes, ni vale la pena obedecer sus mandamientos.e_C »Pero ustedes hablan mal de mí, y todavía preguntan: “¿Y qué de malo hemos dicho?” ^  ] Además, alejaré de sus campos las plagas de insectos que destruyen sus cosechas y sus viñedos. Tendrán entonces un país muy hermoso, y todas las naciones los considerarán muy dichosos. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.a\; »Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre de las ofrendas; así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias.t[a Todos ustedes, como nación, me han robado; por eso yo los maldigo a todos ustedes, también como nación. Z Yo les respondo: “No es fácil que alguien me robe; sin embargo, ¡ustedes me han robado!” »Todavía se atreven a preguntarme: “¿Y qué te hemos robado?” Pues escúchenme bien: ¡Me han robado porque han dejado de darme el diezmo y las ofrendas!AY{En cambio ustedes, desde los días de sus antepasados, siempre han desobedecido mis mandamientos. Pero si ustedes se arrepienten y vuelven a mí, yo también me volveré a ustedes. Yo soy el Dios todopoderoso, y les aseguro que así lo haré. »Ustedes me preguntan: “¿Y de qué tenemos que arrepentirnos?”~Xu»Óiganme, israelitas: Si ustedes no han sido destruidos es porque yo soy el Dios todopoderoso y mi amor no cambia.W)El Dios todopoderoso ha dicho: «Voy a iniciar un juicio contra ustedes. Actuaré como testigo contra los que practican la brujería, contra los que son adúlteros, contra los que hacen juramentos falsos, contra los que explotan a sus trabajadores, contra los que abusan de las viudas y de los huérfanos, contra los que maltratan a los que no son israelitas, y contra los que me faltan al respeto. V 7UgCuando llegue, se sentará a borrar los pecados de los descendientes de Leví, como si purificara oro y plata en el fuego. Así ellos podrán presentar las ofrendas de la gente de Judá y de Jerusalén. Las presentarán como a mí me agrada, y yo las recibiré con alegría, como antes las recibía». T S %El Dios todopoderoso ha dicho: «¡Miren al mensajero de mi pacto! Ustedes esperan su llegada, y él ya se ha puesto en marcha. Lo estoy enviando delante de mí, para que me prepare el camino. Cuando menos lo esperen, yo entraré en mi templo. Yo soy el Dios todopoderoso, a quien ustedes buscan. »Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la mugre.R»Nuestro Dios ya está cansado de sus quejas. Y lo cansan cuando dicen que Dios no es justo porque ve con buenos ojos a los malvados». Q P-Nuestro Dios nos creó para que fuéramos un solo cuerpo y un solo espíritu. Nos creó así para que fuéramos un pueblo consagrado a él. Nuestro Dios odia a quienes son violentos y abandonan a su esposa. Por lo tanto, ¡tengan cuidado y no le sean infieles a su esposa! O  N  BM} y todavía se preguntan por qué Dios ya no recibe con gusto sus ofrendas. Pues ahora, ¡que acabe Dios con quienes hacen eso, no importa que le traigan ofrendas y que llenen de lágrimas su altar! ¡Y que acabe también con quienes ven esto y no hacen nada para impedirlo! »Dios ha visto lo que han hecho todos ustedes: Cuando eran jóvenes, se casaron y se comprometieron a ser fieles a su esposa. Pero no han cumplido con su compromiso.cL? ¡Todos en Judá y en Israel hemos sido infieles a Dios! ¡Todos hemos hecho actos vergonzosos en Jerusalén, en el templo mismo que Dios tanto ama! Los hombres de Judá se casan con mujeres que adoran a otros dioses, K  Yo, Malaquías, les digo: «Todos nosotros tenemos un mismo antepasado. Y a todos nosotros nos creó un solo Dios. Si esto es así, ¿por qué nos engañamos los unos a los otros? ¿Por qué no cumplimos con el pacto que Dios hizo con nuestros antepasados?"J= »Si yo he hecho que el pueblo los desprecie y les pierda el respeto, es porque ustedes no me han obedecido, ni tratan con justicia a todos por igual».JI Pero ustedes han dejado de hacer el bien; con su mal ejemplo han hecho pecar a mucha gente, y han desobedecido el pacto que hice con Leví. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así es.qH[»Ustedes los sacerdotes son mis mensajeros. Su deber es enseñar mis mandamientos a los que me buscan.4GaLeví nunca engañó a la gente, sino que les enseñó la verdad; siempre vivió en armonía conmigo, y fue una persona tan honesta que a muchos los apartó de la maldad. F 2E]»Si les advierto esto, es para que sepan que quiero cumplir el pacto que hice con Leví, el antepasado de ustedes. Con ese pacto me comprometí a darle vida y paz; Leví, por su parte, se comprometió a respetarme y honrarme, y así lo hizo. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así fue. D |CqSi no me obedecen ni aprenden a respetarme, yo los maldeciré. Si no me sirven con sinceridad, cambiaré en maldición mis bendiciones para ustedes. Además, les quitaré el poder y les untaré en la cara el estiércol de los animales que me ofrecen. ¡Entonces los barrerán a ustedes junto con ese estiércol! Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.;B s»Esta advertencia va para ustedes, los sacerdotes:bA ?¡Maldito sea el que me prometa uno de sus mejores animales, y luego me presente un animal defectuoso! ¡Yo soy el gran Rey, y todas las naciones me respetan! Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré..@ W Ustedes los sacerdotes se quejan, y dicen: «Nuestro trabajo es muy pesado». Pero el Dios todopoderoso les dice: «¿Creen ustedes que voy a recibir con gusto esos animales cojos y enfermos, que ustedes me traen como ofrenda? Eso es un insulto, pues para colmo me traen animales con defectos.? % Pero ustedes los sacerdotes hacen todo lo contrario: me faltan al respeto, y desprecian mi altar y las ofrendas que allí se me presentan».y> m »En todas las naciones del mundo hay quienes reconocen mi grandeza, y por eso me presentan ofrendas aceptables.%= E ¡Prefiero que se cierren las puertas de mi templo! Ya no me traigan esta clase de ofrendas, porque estoy muy molesto con ustedes y no se las voy a aceptar.E<  »¿Y después de presentarme esa clase de ofrendas, todavía esperan que yo los escuche y les tenga compasión? Pues yo soy el Dios todopoderoso y quiero que les quede claro lo siguiente:;  :  ^9 7Sacerdotes, nuestro poderoso Dios me manda a decirles a ustedes: «Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy su Padre y su Amo, y sin embargo ustedes los sacerdotes no me respetan! ¡Me tratan como si no valiera nada!» Ustedes los sacerdotes se defienden, y preguntan: «¿Por qué nos acusa Dios? ¿Cuándo le hemos faltado al respeto? ¿Cuándo lo hemos ofendido?» Pero el Dios todopoderoso les responde: «Me ofenden cuando desprecian mi altar, cuando me presentan como ofrenda animales impuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creen que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecieran a su gobernador, ¡se ofendería y no los aceptaría!8 Ustedes lo verán con sus propios ojos, y entonces dirán: “¡La grandeza de nuestro Dios va más allá de nuestras fronteras!”»Y7 -Si los descendientes de Esaú intentan reconstruir su país, yo les aseguro que volveré a destruir lo que ellos construyan. La tierra de Esaú será conocida como “el país de la maldad”, y su pueblo será conocido como “el pueblo con el que Dios siempre está enojado”. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juró que así será.6  5  V4 )Yo soy Malaquías. Dios me dio la orden de comunicarles a ustedes, los israelitas, este mensaje: «Israelitas, Dios los ama». Y ustedes preguntan: «¿Y cómo nos demuestra ese amor?» Dios les responde: «Recuerden, israelitas, que yo preferí a Jacob y no a Esaú, a pesar de que Esaú era su hermano mayor. Recuerden también que yo convertí en un desierto la tierra de Esaú, a pesar de que era una región montañosa. Ahora sólo viven allí los chacales.3Cuando llegue ese día, todo será propiedad exclusiva del Dios todopoderoso y quedará sólo a su servicio. ¡Hasta los cascabeles de los caballos estarán marcados como propiedad exclusiva de Dios! Serán propiedad de Dios los tazones que se usan en el altar, las ollas que se usan en la cocina del templo, y todas las ollas que haya en Jerusalén y en Judá. La gente que vaya al templo para presentar ofrendas, deberá cocinar en esas ollas. Así nadie volverá a hacer negocios en el templo del Dios todopoderoso. 2  1  0 L/Después de esto, los que atacaron a Jerusalén y hayan quedado con vida vendrán a la ciudad cada año para adorar a nuestro Rey, el Dios todopoderoso, y para celebrar la fiesta de las enramadas. Pero si Egipto, o alguna otra nación, no viene a Jerusalén, Dios impedirá que llueva en esa nación, y así la castigará..{Dios castigará también a los caballos, camellos y burros, y a todas las bestias que haya en los campamentos enemigos. -9Entonces la gente de Judá vendrá a Jerusalén para luchar contra esas naciones, y les quitará grandes cantidades de oro y plata, y muchos vestidos. ,  Q+ Pero Dios castigará a las naciones que atacaron a Jerusalén. Hará que se llenen de miedo, y que empiecen a pelear entre ellas mismas; ¡aun en vida se les pudrirán la carne, los ojos y la lengua! *  e)C De norte a sur, todo el país se volverá una llanura. Sólo la ciudad de Jerusalén permanecerá en su monte, y todo en ella seguirá siendo igual, tanto en el Portón de Benjamín como en el Portón de la Esquina, lo mismo en la torre de Hananel que en las bodegas del rey. Sus habitantes vivirán tranquilos, porque nadie volverá a destruirla.f(E Cuando llegue ese día, un solo Dios reinará en toda la tierra. ¡Ese Dios es nuestro Dios!c'?Entonces de Jerusalén saldrá un río que nunca se secará. Sus aguas correrán en época de lluvia y en época de sequía; la mitad de sus aguas se vaciará en el Mar Muerto, y la otra mitad en el mar Mediterráneo. & ,%QEse día será tan especial, que no habrá diferencia entre el día y la noche, pues hasta en la noche habrá luz de día. ¡Sólo Dios sabe cómo será ese día!h$IDios hará esto para que ustedes puedan huir por en medio, pues el valle llegará hasta Asal. Huirán como en los días del terremoto, cuando Ozías era rey de Judá. Entonces vendrá mi Dios, junto con todos sus ángeles. # N"Cuando llegue ese día, Dios mismo luchará contra esas naciones. Pondrá su campamento en el Monte de los Olivos, que está al este de Jerusalén. Partirá en dos el monte para formar un gran valle, que se extenderá de este a oeste. Una mitad del monte quedará en la parte norte, y la otra mitad quedará en la parte sur. ! a  =Ciudad de Jerusalén, ya viene el día en que Dios reunirá contra ti a todas las naciones. Te atacarán y te conquistarán; se llevarán todo lo que haya en tus casas, y en las calles se lo repartirán. A tus mujeres las violarán, y a la mitad de tus habitantes se los llevarán a otro país, pero dejarán en ti a un pequeño grupo de gente.G »De la gente de este país morirán dos terceras partes, y el resto quedará con vida; pero los castigaré para hacerlos cambiar, y volverán a obedecerme. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así será. »Cuando me llamen, les responderé; yo los reconoceré como mi pueblo, y ellos me reconocerán como su Dios».6e El Dios todopoderoso afirma: «¡Despiértate, espada, y mata a mi rey escogido! ¡Mata a mi mejor amigo! Así mi pueblo se dispersará y yo acabaré con sus descendientes.(I Y si alguien les pregunta por las cicatrices que tienen en las manos, dirán que se cortaron en casa de unos amigos, y no en los cultos de dioses extraños».   fE »Ese día los profetas se avergonzarán de haber anunciado mensajes falsos, y nunca más volverán a engañar a otros. En vez de llamarse profetas, dirán que son campesinos y que desde jóvenes han cultivado la tierra.      h K »Ese día yo perdonaré a mi pueblo. Los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén siempre encontrarán perdón en mí. Borraré de la tierra a todos los ídolos, y nunca más serán recordados. Acabaré también con sus profetas, que hablaban guiados por malos espíritus. Cuando alguien quiera engañarlos, diciendo que habla de mi parte, sus propios padres lo condenarán a morir, y ellos mismos lo matarán. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así se hará.K Todos en el país estarán de luto, y cada familia llorará por separado. Llorarán hombres y mujeres entre los descendientes de David, Natán, Leví y Simí, y entre todas las demás familias.xi Ese día llorarán en Jerusalén, como cuando lloran la muerte del dios Hadad-rimón en la llanura de Meguido.  »Yo haré que los descendientes de David oren y se pongan muy tristes al mirar al que atravesaron con una lanza. También haré que lloren los habitantes de Jerusalén. Y será tan grande su tristeza que llorarán como si hubieran perdido a su único hijo.   /W »Yo estoy dispuesto a destruir a cualquier nación que ataque a Jerusalén. De tal manera protegeré a sus habitantes que, ese día, los más débiles entre ellos serán tan poderosos como David; además, los descendientes de David volverán a gobernar como si mi propio ángel los dirigiera.   X) »Ese día convertiré a los jefes de Judá en fuego, y con ese fuego consumiré por completo a todas las naciones vecinas, pero a la ciudad de Jerusalén no le pasará nada. Salvaré a las familias de Judá, pues para mí son tan importantes como la familia de David y como los que viven en Jerusalén. Que nadie piense lo contrario.8i Cuando los jefes de Judá vean esto, dirán convencidos: “¡El único Dios todopoderoso es el Dios de los que vivimos en Jerusalén! ¡Nuestro Dios es nuestra fortaleza!”' »Yo estaré vigilando al pueblo de Judá, así que ese día dejaré ciegos a todos los caballos de las naciones, y espantaré a sus jinetes.    } »Cuando las naciones vecinas quieran atacar a Jerusalén y a las ciudades de Judá, yo las haré fracasar. Su ataque será tan torpe que mi pueblo pensará que están borrachos. »Cuando llegue ese día, todas las naciones se unirán para acabar con Jerusalén. Pero yo haré que Jerusalén sea como una piedra enorme; ¡todo el que trate de moverla será aplastado por ella!J   Dios me dio este mensaje para los israelitas: «Yo soy el Dios todopoderoso. Yo fui quien extendió los cielos y afirmó las bases de la tierra. Yo soy quien dio vida a todos los seres humanos.* M »¡Qué mal le va a ir al pastor inútil, que no cuida del rebaño! ¡Ojalá que con una espada le corten una mano, y que con un cuchillo le saquen los ojos!»v e Porque voy a poner este país al cuidado de un rey que no se preocupará por su pueblo. Será como un pastor descuidado: no se preocupará por las ovejas que se apartan del camino, ni buscará a las ovejas perdidas, ni curará a las ovejas lastimadas, ni alimentará a las ovejas hambrientas. Ese rey sólo se ocupará de los ricos y poderosos que le dan de comer.v e Dios me dio este otro mensaje: «Ahora vas a representar a esos pastores que no se preocupan por sus ovejas.w Después de eso, rompí la vara llamada «Unión», y así se rompió el lazo fraternal que unía a Israel con Judá.xi Dios me dijo: «¡Treinta monedas de plata es muy poco por todo lo que yo he hecho a favor de mi pueblo! ¡Toma las monedas, y tíralas en el cofre de las ofrendas!» Tomé entonces las monedas, y cumplí con lo que Dios me ordenó hacer.-S Luego les dije a los comerciantes: «Quiero que me paguen mi sueldo. Pero si no quieren pagarme, no lo hagan». Entonces ellos me pagaron treinta monedas de plata.8i Los comerciantes de ovejas vieron lo que hice, y entendieron que eso era un mensaje de Dios para ellos, en el que yo representaba a Dios y las ovejas representaban al pueblo.%C Después tomé la vara llamada «Bondad», y la rompí. Con eso di a entender a los que estaban allí que Dios había roto su pacto con todas las naciones.#? A las ovejas les dije: «¡Ya no quiero ser su pastor! ¡No me importa si se mueren o las matan! ¡Tampoco me importa si se comen las unas a las otras!»a; Como los pastores no me querían, ni yo los quería a ellos, en un mes despedí a tres.a; Yo me dediqué a cuidar de las ovejas que irían al matadero, y di especial atención a las ovejas más débiles. Tenía yo dos varas de pastor; a una de ellas la llamé «Bondad», y a la otra la llamé «Unión».,Q »Yo haré lo mismo: ¡no tendré compasión de los habitantes de este país! Dejaré que caigan bajo el poder de las naciones vecinas y del rey que las gobierne. Y aunque su tierra sea destruida por completo, yo no iré en su ayuda. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así lo haré».8i Los que las compran las matan sin ninguna compasión; los que las venden dicen “¡Gracias a Dios ya soy rico!”; y ni siquiera sus propios pastores se compadecen de ellas.o~W El Dios todopoderoso me dio este mensaje: «Ve y cuida de las ovejas que serán llevadas al matadero.,}Q Los pastores lloran desesperados, porque sus verdes pastos se quemaron; los leones rugen furiosos, porque los llanos del río Jordán ahora parecen un desierto».E| Ustedes, los pinos, ¡lloren por esos enormes árboles! ¡Los grandes cedros han sido derribados! Y ustedes, robles de Basán, ¡lloren por esos grandes bosques que han dejado de existir!O{  »Monte Líbano, ¡abre paso al fuego, porque va a devorar tus cedros!zy Yo fortaleceré a mi pueblo, y en mi nombre avanzarán sin miedo. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.1y[ Angustiados, cruzarán el mar, pero yo calmaré sus olas y secaré por completo el río Nilo; ¡yo acabaré con el poder de Egipto, y pondré fin al orgullo de Asiria!/xW »Los haré volver de Egipto y Asiria, y los haré vivir en Galaad y en la región del monte Líbano; pero serán muchos cuando vuelvan y no habrá lugar para todos. w  Yo los dispersé entre las naciones, pero aun allí se acordarán de mí, y regresarán a su tierra en compañía de sus hijos.+vO »Cuando les dé la señal, los llamaré y volveré a reunirlos; y cuando los haya salvado, volverán a ser un pueblo numeroso como lo fueron en tiempos pasados.@uy »Los israelitas se alegrarán como se alegran los soldados cuando han tomado mucho vino; cuando sus hijos vean esto, también se llenarán de alegría por lo que yo haré con ellos.wtg »Yo soy el Dios de Israel, y escucho las oraciones de mi pueblo. Yo fortaleceré a la gente de Judá y salvaré a todos los israelitas; los haré volver a su tierra, y parecerá que nunca los rechacé porque les mostraré mi compasión.)sK Serán como los soldados valientes que luchan en medio del lodo; lucharán contra soldados de a caballo y les ganarán la batalla, porque yo estaré con ellos.Fr De entre ellos saldrán grandes jefes que brindarán su apoyo a mi pueblo; serán como la estaca de una tienda, como un arco para lanzar flechas, ¡como la piedra principal de un edificio!nqU »Yo soy el Dios de Israel, y voy a castigar a esos pastores porque estoy muy enojado con ellos. Yo mismo cuidaré de mi pueblo. Judá es ahora un rebaño de ovejas, pero pronto voy a convertirlos en briosos caballos de batalla.Vp% Pero los ídolos son engañosos; los adivinos sólo dicen mentiras. Engañan a la gente con sus sueños, y escucharlos no da ningún consuelo. ¡Por eso ustedes andan perdidos, como un rebaño sin pastor!Oo  Dios continuó diciendo: «Yo soy el Dios de Israel. Pídanme lluvia en época de sequía y yo haré que llueva en abundancia. Yo soy quien forma las tormentas y quien hace que los campos produzcan.onW ¡Qué maravilloso será ver a los muchachos y a las muchachas alegres, fuertes y bien alimentados!»(mI »Cuando llegue ese día, yo salvaré a mi pueblo como salva el pastor a su rebaño; y cuando ya estén en su tierra, brillarán como las joyas de una corona.l »Yo mismo cuidaré de mi pueblo; así ellos destruirán las armas enemigas, y ofrecerán un gran banquete para celebrar su victoria. Beberán hasta emborracharse; llenarán de vino sus copas, como se llenan de sangre los tazones que se derraman sobre el altar. k  Cuando dé la orden de atacarlos, sus flechas serán como relámpagos; y marcharé contra ellos como una tormenta del desierto.Aj} »Con los de Judá y de Israel destruiré a los griegos..iU y volverán llenos de esperanza a esas ciudades que parecen fortalezas. Si hasta ahora han sufrido, yo me comprometo en este día a hacerlos dos veces más felices.hw »Yo hice un pacto contigo, y lo sellé con sangre; por eso rescataré a tus presos del pozo seco donde ahora están,Dg Destruirá todas las armas de guerra y en todo Israel destruirá los ejércitos; anunciará la paz en todas las naciones, y dominará de mar a mar, ¡del río Éufrates al fin del mundo!f5 »¡Alégrate, bella ciudad de Jerusalén! ¡Ya tu rey viene hacia ti, montado sobre un burrito! Es humilde pero justo, y viene a darte la victoria.geG Jamás volveré a permitir que otras naciones los ataquen, pues yo mismo vigilaré mi templo. d  #c? En la ciudad filistea de Asdod vivirá gente malvada y violenta, que despedaza a sus enemigos. Pero yo salvaré a sus víctimas. ¡Así humillaré a los orgullosos filisteos! »Pero a algunos los dejaré con vida, como antes dejé a los jebuseos, y será gente importante en Judá.Yb+ »Los habitantes de Ascalón verán esto y temblarán de miedo, y la ciudad se quedará vacía; los habitantes de Gaza sufrirán al perder su rey, y los habitantes de Ecrón sufrirán al perder la esperanza.faE pero Dios le quitará esas riquezas y las echará al mar, y a ella la quemará por completo.w`g «La ciudad de Tiro tiene tantas riquezas como polvo hay en las calles. Para protegerse, construyó murallas; _  w^ i Dios está vigilando a toda la raza humana. Por eso ha anunciado este mensaje contra las ciudades de Hadrac y Damasco, y también contra las tribus de Israel, contra su vecina Hamat, y contra naciones tan desarrolladas como Tiro y Sidón:g]G»Cuando llegue ese día, muchos pueblos y naciones poderosas vendrán a Jerusalén para pedirme que los trate con bondad. Diez hombres buscarán a un judío, y agarrándolo de la ropa le dirán en otro idioma: “¡Déjanos acompañarte a Jerusalén! ¡Sabemos que Dios está con ustedes!” »Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será». \ b[=»Vendrán muchos pueblos y naciones, y pasarán de una ciudad a otra diciéndole a la gente: “Busquen la bendición de Dios. Nosotros también la buscaremos”. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será. Z nYUEl Dios todopoderoso también me dio este mensaje: «Habitantes de Judá: amen la paz y la verdad. Así serán muy felices cuando ayunen en el mes cuarto, y en el quinto, séptimo y décimo. ¡Será como si estuvieran de fiesta!-XSNo hagan planes malvados en contra de sus semejantes, ni hagan juramentos falsos, porque todo eso lo aborrezco. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así es».wWg»Éstos son mis mandamientos: Digan siempre la verdad, procuren hacer la paz, y traten a todos con justicia. V gUG»Habitantes de Judá y de Jerusalén: Sus antepasados me hicieron enojar; por eso los destruí sin compasión. Pero no tengan miedo, que ahora voy a tratarlos bien. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré. T  Sw »¡Habitantes de Judá! ¡Pueblo de Israel! Ustedes fueron entre las naciones un pueblo al que todos maldecían, pero yo los salvaré y serán una bendición. Sembrarán sus campos en paz, y sus viñedos darán mucho fruto; el cielo enviará sus lluvias y la tierra dará sus cosechas. Todo eso les daré a ustedes, los que han quedado con vida. Por lo tanto, ¡anímense! R  Q  SP »Ustedes han oído mi mensaje por medio de mis profetas, desde que se puso la primera piedra para reconstruir mi templo. Por lo tanto, ¡anímense! »Antes de empezar la reconstrucción no se les pagaba a los trabajadores ni se alimentaba a los animales; por culpa del enemigo nadie viajaba con tranquilidad, y todos se peleaban contra todos. Pero ya no voy a tratar así a los que aún quedan con vida. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será. J~~~}9||T{{A{z,ylxxwwVvv}uuwtt'rrHqqdppMooQnnNmmDl\kkNjjUjihhXggfeewed)ccba<```:___H^^^#]\\[[ZsYXXPWVqUUTSS%RRmQPP%ONTMM4LLRKK JLII~I$HHOGSFF-EE7D&CCSBUA@@o??\?+>>S==k<cu »Tampoco se echa vino nuevo en recipientes viejos, porque cuando el vino nuevo fermenta, hace que se reviente el cuero viejo; así se pierde el vino nuevo, y se destruyen los recipientes. Por eso, hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo. De ese modo, ni el vino ni los recipientes se pierden.Cb »Si un vestido viejo se rompe, no se le pone un parche de tela nueva. Porque al lavarse el vestido viejo, la tela nueva se encoge y rompe todo el vestido; y entonces el daño es mayor.Ia  Jesús les respondió: —En una boda, los invitados no están tristes mientras el novio está con ellos. Pero llegará el momento en que se lleven al novio. Entonces los invitados ayunarán..`U Los discípulos de Juan el Bautista fueron a ver a Jesús y le preguntaron: —Nosotros y los fariseos ayunamos mucho. ¿Por qué tus discípulos no hacen lo mismo?_ Mejor vayan y traten de averiguar lo que Dios quiso decir con estas palabras: “Prefiero que sean compasivos con la gente, y no que me traigan ofrendas”. Yo vine a invitar a los pecadores para que sean mis discípulos, no a los que se creen buenos. ^  Jesús oyó lo que decían los fariseos y les dijo: —Los que necesitan del médico son los enfermos, no los que están sanos.(]I Cuando algunos fariseos vieron a toda esa gente, les preguntaron a los discípulos: —¿Por qué su maestro come con cobradores de impuestos y con pecadores?&\E Ese mismo día, Jesús y sus discípulos fueron a comer a casa de Mateo. Allí también estaban comiendo otros cobradores de impuestos y gente de mala fama.N[ Cuando Jesús salió de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado cobrando impuestos para el gobierno de Roma. Entonces Jesús le dijo: «Sígueme». Mateo se levantó y lo siguió.yZk Cuando la gente vio esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado ese poder a los seres humanos.2Y_ El hombre se levantó y se fue a su casa.SX Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo poder en la tierra para perdonar pecados.» Entonces Jesús le dijo al que no podía caminar: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»PW Díganme: ¿qué es más fácil? ¿Perdonar a este enfermo, o sanarlo?{Vo Pero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué piensan algo tan malo?U7 Algunos de los maestros de la Ley, que estaban en aquel lugar, pensaron: «¿Qué se cree éste? ¿Se imagina que es Dios? ¡Qué equivocado está!»]T3 Allí, algunas personas le llevaron a un hombre acostado en una camilla, pues no podía caminar. Al ver Jesús que estas personas confiaban en él, le dijo al hombre: «¡Ánimo, amigo! Te perdono tus pecados.»S  Después de esto, Jesús subió a una barca y cruzó al otro lado del lago para llegar al pueblo de Cafarnaúm, donde vivía.bR="La gente del pueblo fue a ver a Jesús, y le rogaron que se marchara de aquella región.&QE!Los hombres que cuidaban los cerdos huyeron al pueblo. Allí contaron lo que había pasado con los cerdos y con los dos hombres que habían tenido demonios.QP Jesús les dijo: —Entren en ellos. Los demonios salieron de los dos hombres y entraron en los cerdos. Entonces todos los cerdos corrieron sin parar, hasta que cayeron en el lago, donde se ahogaron.pOYlos demonios le suplicaron a Jesús: —Si nos sacas de estos hombres, déjanos entrar en esos cerdos.6NgNo muy lejos de allí había muchos cerdos, yMwlos demonios gritaron: —¡Jesús, Hijo de Dios!, ¿qué vas a hacernos? ¿Vas a castigarnos antes del juicio final?LCuando Jesús llegó a la región de Gadara, que está a la otra orilla del lago, dos hombres que tenían demonios salieron de entre las tumbas. Eran tan peligrosos que nadie podía pasar por ese camino. Cuando los dos hombres se acercaron a Jesús,|KqLos discípulos preguntaban asombrados: —¿Quién será este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?JJ Jesús les dijo: —¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.lIQEntonces sus discípulos fueron a despertarlo: —¡Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos!HTodavía estaban navegando cuando se desató una tormenta tan fuerte que las olas se metían en la barca. Mientras tanto, Jesús dormía.?GyJesús subió a la barca y se fue con sus discípulos.bF=Jesús le contestó: —¡Deja que los muertos entierren a sus muertos! ¡Tú, sígueme!EOtro de sus discípulos le dijo después: —Señor, dame permiso para ir primero a enterrar a mi padre; luego te seguiré.DJesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar.CCuando llegaron allá, un maestro de la Ley se le acercó y le dijo: —Maestro, yo te acompañaré a dondequiera que vayas. B Jesús vio que mucha gente lo rodeaba. Por eso, ordenó a sus discípulos que lo acompañaran al otro lado del Lago de Galilea.AAsí, Dios cumplió su promesa, tal como lo había anunciado el profeta Isaías en su libro: «Él nos sanó de nuestras enfermedades».:@mAl anochecer, la gente llevó a muchas personas que tenían demonios. Jesús echó a los demonios con una sola palabra, y también sanó a todos los enfermos que estaban allí.t?aJesús la tocó en la mano y la fiebre se le quitó. Entonces ella se levantó y le dio de comer a Jesús.`>9Jesús fue a casa de Pedro y encontró a la suegra de éste en cama, con mucha fiebre.=- Luego Jesús le dijo al capitán: —Regresa a tu casa, y que todo suceda tal como has creído. En ese mismo instante, su sirviente quedó sano.?<w Pero los que habían sido invitados primero a participar en el reino de Dios, serán echados fuera, a la oscuridad. Allí llorarán de dolor y les rechinarán de terror los dientes.u;c Oigan bien esto: De todas partes del mundo vendrá gente que confía en Dios como confía este hombre. Esa gente participará en la gran cena que Dios dará en su reino. Se sentará a la mesa con sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.l:Q Jesús se quedó admirado al escuchar la respuesta del capitán. Entonces le dijo a la gente que lo seguía: —¡Les aseguro que, en todo Israel, nunca había conocido a alguien que confiara tanto en mí como este extranjero!o9W Porque yo sé lo que es dar órdenes y lo que es obedecer. Si yo le ordeno a uno de mis soldados que vaya a algún sitio, ese soldado va. Si a otro le ordeno que venga, él viene; y si mando a mi sirviente que haga algo, lo hace.18[Pero el capitán respondió: —Señor Jesús, yo no merezco que entre usted en mi casa. Basta con que ordene desde aquí que mi sirviente se sane y él quedará sano.47cEntonces Jesús le dijo: —Iré a sanarlo.t6ay le dijo: —Señor Jesús, mi sirviente está enfermo en casa. Tiene fuertes dolores y no puede moverse.w5gEn cierta ocasión, Jesús fue al pueblo de Cafarnaúm. Allí, se le acercó un capitán del ejército romanoq4[Después, Jesús le dijo: —¡Escucha bien esto! No le digas a nadie lo que sucedió. Vete a donde está el sacerdote, y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes serán testigos de que ya no tienes esa enfermedad.3Jesús puso la mano sobre él y le contestó: —¡Quiero hacerlo! ¡Ya estás sano! Y el hombre quedó sano de inmediato.)2KDe pronto, un hombre que tenía lepra se acercó a Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo?M1 Después de que Jesús bajó de la montaña, mucha gente lo siguió.U0#porque Jesús hablaba con toda autoridad, y no como los maestros de la Ley.k/OCuando Jesús terminó de hablar, todos los que escuchaban quedaron admirados de sus enseñanzas, .9Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Y la casa se cayó y quedó totalmente destruida.» -»Pero el que escucha lo que yo enseño y no hace lo que yo digo es como una persona tonta que construyó su casa sobre la arena.3,_Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Pero la casa no se cayó, porque estaba construida sobre piedra firme. +»El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona precavida que construyó su casa sobre piedra firme.h*IPero yo les diré: ¡Apártense de mí, gente malvada! ¡Yo no tengo nada que ver con ustedes!y)kCuando llegue el día en que Dios juzgará a todo el mundo, muchos me dirán: “Señor y dueño nuestro, nosotros anunciamos de parte tuya el mensaje a otros. Y también usamos tu nombre para echar fuera demonios y para hacer milagros”.H( »No todos los que dicen que yo soy su Señor y dueño entrarán en el reino de Dios. Eso no es suficiente; antes que nada deben obedecer los mandamientos de mi Padre, que está en el cielo.O'Así que ustedes reconocerán a esos mentirosos por el mal que hacen.?&yEl árbol que no da buenos frutos se corta y se quema. % b$=El árbol bueno sólo produce frutos buenos y el árbol malo sólo produce frutos malos.m#SUstedes los podrán reconocer, pues no hacen nada bueno. Son como las espinas, que sólo te hieren.L"»¡Cuídense de los profetas mentirosos, que dicen que hablan de parte de Dios! Se presentan ante ustedes tan inofensivos como una oveja, pero en realidad son tan peligrosos como un lobo feroz.!%Pero es muy difícil andar por el camino que lleva a la vida, porque es un camino muy angosto. Por eso, son muy pocos los que lo encuentran.  »Es muy fácil andar por el camino que lleva a la perdición, porque es un camino ancho. ¡Y mucha gente va por ese camino!dA »Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque eso nos enseña la Biblia.,Q »Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará buenas cosas a quienes se las pidan.7i Ni le da una serpiente, si le pide un pescado.@{ »Nadie le da a su hijo una piedra, si él le pide pan.lQPorque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido.yk»Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios, y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá.V%»No den a los perros las cosas que pertenecen a Dios, ni echen delante de los cerdos lo que para ustedes es más valioso. Los cerdos no sabrán apreciar su valor, y los perros pueden morderlos a ustedes.¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro.¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama?kO»¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama.Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás.[ 1»No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes.3"Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día./!»Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.1 Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan.nU»Ya no se preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se van a poner.(I»Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿acaso no hará más por ustedes? ¡Veo que todavía no han aprendido a confiar en Dios!veSin embargo, les aseguro que ni el rey Salomón se vistió tan bien como ellas, aunque tuvo muchas riquezas.e CAprendan de las flores que están en el campo. Ellas no trabajan para hacerse sus vestidos.F »¿Creen ustedes que por preocuparse vivirán un día más?t a»Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes son más importantes que ellos!9 k»No vivan pensando en qué van a comer, qué van a beber o qué ropa se van a poner. La vida no consiste solamente en comer, ni Dios creó el cuerpo sólo para que lo vistan.[ /»Ningún esclavo puede trabajar al mismo tiempo para dos amos, porque siempre obedecerá o amará a uno más que al otro. Del mismo modo, tampoco ustedes pueden servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas.  mS»Los ojos son el reflejo de tu carácter. Así que, tu bondad o tu maldad se refleja en tu mirada.U#Recuerden que la verdadera riqueza consiste en obedecerme de todo corazón.+Es mejor que amontonen riquezas en el cielo. Allí nada se echa a perder ni la polilla lo destruye. Tampoco los ladrones pueden entrar y robar.-S»No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas.-Spara que la gente no se dé cuenta de que están ayunando. Sólo Dios, su Padre, quien conoce todos los secretos, sabrá que están ayunando y les dará su premio.BCuando ustedes ayunen, péinense bien y lávense la cara,P»Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas. A ellos les gusta que la gente sepa que están ayunando. Les aseguro que ése será el único premio que ellos recibirán.^5Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco su Padre los perdonará a ustedes.{»Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes.t~a Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo.”\}1 Perdona el mal que hacemos, así como nosotros perdonamos a los que nos hacen mal.-|U Danos la comida que necesitamos hoy.{ Ven y sé nuestro único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan, como te obedecen los que están en el cielo.z} »Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios.qy[No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan.3x_»Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les va a hacer más caso.4wa»Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.yvk»Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra recompensa.zumAsí esa ayuda se mantendrá en secreto, y Dios el Padre, que conoce ese secreto, les dará a ustedes su premio.Qt»Cuando alguno de ustedes ayude a los pobres, no se lo cuente a nadie. s»Si alguno de ustedes ayuda a los pobres, no se ponga a publicarlo en las sinagogas ni en los lugares por donde pasa la gente; eso lo hacen los hipócritas, que quieren que la gente los alabe. Les aseguro que ése es el único premio que ustedes recibirán.r »Cuando ustedes hagan una buena acción, no lo anuncien por todos lados; de lo contrario, Dios su Padre no les dará ningún premio._q70»Ustedes deben ser perfectos como Dios, su Padre que está en el cielo, es perfecto.rp]/Si saludan sólo a sus amigos, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los que no creen en Dios hacen eso!+oO.»Si ustedes aman sólo a quienes los aman, Dios no los va a bendecir por eso. Recuerden que hasta los que cobran impuestos para Roma también aman a sus amigos.wng-Así demostrarán que actúan como su Padre Dios, que está en el cielo. Él es quien hace que salga el sol sobre los buenos y sobre los malos. Él es quien manda la lluvia para el bien de los que lo obedecen y de los que no lo obedecen.Wm',Pero ahora yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los maltratan.vle+»Ésta es otra orden que dio Moisés hace muchísimo tiempo: “Amen a su prójimo y odien a su enemigo”.Vk%*A quien les pida algo, dénselo, y a quien les pida prestado, préstenle.”cj?)Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, llévenla dos kilómetros.ci?(Si alguien los acusa ante un juez y quiere quitarles la camisa, denle también el abrigo.:hm'Pero ahora yo les digo: “No traten de vengarse de quien les hace daño. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pídanle que les pegue también en la izquierda.Ag{&»Otra de las enseñanzas de Moisés fue ésta: “Si alguien le saca un ojo a otro, también a él se le sacará un ojo; si le rompe un diente, también a él se le romperá otro.”}fs%Si van a hacer algo digan que sí, y si no lo van a hacer digan que no. Todo lo que digan de más viene del diablo.Ie $Nunca juren por su vida, porque ustedes no son dueños de ella.d#ni juren por la tierra, porque Dios gobierna sobre ella. Tampoco juren por Jerusalén, pues esta ciudad pertenece a Dios, el gran Rey.c!"Pero ahora yo les digo a ustedes que, cuando prometan algo, no hagan ningún juramento. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios,b}!»En ese mismo tiempo, Moisés también enseñó: “No usen el nombre de Dios para prometer lo que no van a cumplir”.9ak Pero ahora yo les digo que el hombre sólo puede divorciarse si su esposa tiene relaciones sexuales con otro hombre. Si se divorcia de su esposa por otra razón, la pone en peligro de cometer ese mismo pecado. Si esa mujer vuelve a casarse, tanto ella como su nuevo esposo serán culpables de adulterio.`»También hace mucho tiempo Moisés dijo: “Si alguno ya no quiere vivir casado con su mujer, déle un certificado de divorcio”.L_Si lo que haces con tu mano derecha te hace desobedecer, es mejor que te la cortes y la tires lejos. Es preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo se vaya al infierno.U^#»Si lo que ves con tu ojo derecho te hace desobedecer a Dios, es mejor que te lo saques y lo tires lejos. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.])Pero ahora yo les aseguro que si un hombre mira a otra mujer con el deseo de tener relaciones sexuales con ella, ya fue infiel en su corazón.K\»Moisés también dijo: “No sean infieles en su matrimonio”.e[CTe aseguro que no saldrás de allí sin que antes pagues hasta la última moneda que debas.FZ»Si alguien te acusa de haberle hecho algo malo, arregla el problema con esa persona antes de que te entregue al juez. Si no, el juez le ordenará a un policía que te lleve a la cárcel.Y%deja la ofrenda delante del altar, ve de inmediato a reconciliarte con esa persona, y después de eso regresa a presentar tu ofrenda a Dios.X»Por eso, si llevas al altar del templo una ofrenda para Dios, y allí te acuerdas de que alguien está enojado contigo,^W5Pero ahora yo les aseguro que cualquiera que se enoje con otro tendrá que ir a juicio. Cualquiera que insulte a otro será llevado a los tribunales. Y el que maldiga a otro será echado en el fuego del infierno.wVg»Recuerden que hace mucho tiempo Moisés dijo: “No maten, pues si alguien mata a otro, será castigado”.UYo les aseguro que si ustedes no son más obedientes que los fariseos y los maestros de la Ley, nunca entrarán en el reino de Dios.GTPor eso, si alguien no obedece uno solo de los mandatos de Dios, aun el menos importante, será la persona menos importante en el reino de Dios. Lo mismo le sucederá al que enseñe a otros a desobedecer. Pero el que obedezca los mandamientos y enseñe a otros a obedecerlos, será muy importante en el reino de Dios.S!Yo les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni siquiera un punto o una coma se quitará de la ley, hasta que todo se cumpla.R%»No crean que vine a quitar la ley ni a decir que la enseñanza de los profetas ya no vale. Al contrario: vine a darles su verdadero valor.jQMDe la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.'PGNadie enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario: la pone en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa.O»Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Son como una ciudad construida en la parte más alta de un cerro y que todos pueden ver.LN »Ustedes son como la sal que se pone en el horno de barro para aumentar su calor. Si la sal pierde esa capacidad, ya no sirve para nada, sino para que la tiren a la calle y la gente la pisotee. M  L% »Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes.pKY Dios bendice a los que son maltratados por practicar la justicia, pues ellos forman parte de su reino.rJ] Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados hijos de Dios.SIDios bendice a los que tienen un corazón puro, pues ellos verán a Dios.TH!Dios bendice a los que son compasivos, pues él será compasivo con ellos.UG#Dios bendice a los que desean la justicia, pues él les cumplirá su deseo.QFDios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida.@E{Dios bendice a los que sufren, pues él los consolará.cD?«Dios bendice a los que confían totalmente en él, pues ellos forman parte de su reino.&CGy él comenzó a enseñarles:mB UCuando Jesús vio a tanta gente, subió a una montaña y se sentó. Los discípulos se le acercaron,GAMuchísima gente de las regiones de Galilea, Judea y Decápolis seguía a Jesús. También venía gente de la ciudad de Jerusalén y de los pueblos que están al otro lado del río Jordán. @Jesús se hizo muy famoso en toda la región de Siria. La gente le traía personas que sufrían dolores y enfermedades, o que tenían demonios. También le traían a los que sufrían de ataques o que no podían caminar ni moverse, y a todos ellos los sanó.-?SJesús recorría toda la región de Galilea. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas noticias del reino de Dios y sanaba a todos los que estaban enfermos.[>/Ellos salieron de inmediato de la barca, dejaron a su padre y siguieron a Jesús.m=SJesús siguió caminando por la orilla del lago y vio a Santiago y a Juan, otros dos hermanos que también eran pescadores. Los dos estaban en una barca arreglando las redes, junto con su padre Zebedeo. Jesús llamó a los dos.X<)En ese mismo instante, Pedro y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.r;]Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.»':GJesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea cuando vio a Simón Pedro y Andrés, dos hermanos que eran pescadores. Mientras ellos pescaban con sus redes,~9uDesde entonces, Jesús comenzó a decirles a todos: «Vuélvanse a Dios, porque su reino se va a establecer aquí».}8sAunque tu gente viva en la oscuridad, verá una gran luz. Una luz alumbrará a los que vivan en sombra de muerte.»77g«Escucha, tierra de Zabulón, que estás cerca del gran mar; escucha, tierra de Neftalí, que estás al oeste del río Jordán; escucha tú, Galilea, tierra de extranjeros.d6AAsí se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta Isaías, cuando escribió:M5 Pero no volvió a su casa en Nazaret, sino que se fue a vivir a Cafarnaúm. Este pueblo se encuentra a orillas del Lago de Galilea. Allí vivieron las tribus israelitas de Zabulón y de Neftalí.k4O Cuando Jesús oyó que Juan el Bautista estaba en la cárcel, se marchó a la región de Galilea.P3 Entonces el diablo se fue, y unos ángeles vinieron a servir a Jesús.2} Jesús le respondió: —Vete de aquí, Satanás, porque la Biblia dice: “Adoren a Dios y obedézcanlo sólo a él”.n1U El diablo le dijo: —Todos estos países serán tuyos, si te arrodillas delante de mí y me adoras.0Por último, el diablo llevó a Jesús a una montaña muy alta. Desde allí podían verse los países más ricos y poderosos del mundo.t/aJesús le contestó: —La Biblia también dice: “Nunca trates de hacer caer a tu Dios en una trampa”.c.?y le dijo: —Si en verdad eres el Hijo de Dios, tírate abajo, pues la Biblia dice: “Dios mandará a sus ángeles para que te cuiden. Ellos te sostendrán, para que no te lastimes los pies contra ninguna piedra.”x-iDespués el diablo llevó a Jesús a la ciudad de Jerusalén. Allí lo subió a la parte más alta del templo, , Jesús le contestó: —La Biblia dice: “No sólo de pan vive la gente; también necesita obedecer todo lo que Dios manda.”+1Entonces llegó el diablo para ponerle una trampa, y le dijo: —Si en verdad eres el Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.^*5Después de ayunar en el desierto cuarenta días con sus noches, Jesús tuvo hambre.{) qLuego el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto, para que el diablo tratara de hacerlo caer en sus trampas.y(kEntonces una voz que venía del cielo dijo: «Éste es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.»'y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.|&qJesús le respondió: —Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda. Juan estuvo de acuerdo,%Pero Juan no quería hacerlo. Así que le dijo: —Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí!W$' Jesús salió de Galilea y se fue al río Jordán para que Juan lo bautizara.,#Q El que viene después de mí separará a los buenos de los malos. A los buenos los pondrá a salvo, pero a los malos los echará en un fuego que nunca se apaga.»)"K »Yo los bautizo a ustedes con agua, para que demuestren a los demás que ustedes ya han cambiado su forma de vivir. Pero hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco ser su esclavo!!3 Cuando un árbol no produce buenos frutos, su dueño lo corta de raíz y lo quema. Y Dios ya está listo para destruir a los que no hacen lo bueno.) K No piensen que se salvarán sólo por ser descendientes de Abraham. Si Dios así lo quiere, hasta a estas piedras las puede convertir en familiares de Abraham.<sDemuestren con su conducta que han dejado de pecar.A{Al ver Juan que muchos fariseos y saduceos venían para que él los bautizara, les dijo: «¡Ustedes son unas víboras! ¿Creen que se van a escapar del castigo que Dios les enviará??yConfesaban sus pecados y él los bautizaba en el río.Muchos iban a oír a Juan. Llegaban no sólo de los alrededores del río Jordán, sino también de la región de Judea y de Jerusalén.yJuan se vestía con ropa hecha de pelo de camello y usaba un taparrabos de cuero. Comía saltamontes y miel silvestre.EJuan era la persona de quien hablaba el profeta Isaías cuando dijo: «Alguien grita en el desierto: “Prepárenle el camino al Señor. ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos!”»R«Vuélvanse a Dios, porque muy pronto su reino se establecerá aquí.»m UAños después, Juan el Bautista salió al desierto de Judea para predicarle a la gente. Les decía:;oCuando llegaron allá, se fueron a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de los profetas: «El Mesías será llamado nazareno».V%Pero José tuvo miedo de ir a la región de Judea porque supo que Arquelao, el hijo de Herodes, era el nuevo rey allí. Entonces el ángel de Dios le dijo a José que siguiera hasta la región de Galilea.6gJosé, María y el niño regresaron a Israel.  y le dijo: «Regresa ahora mismo a Israel, junto con el niño y la madre, porque ya murieron los que querían matar al niño.»yHerodes murió cuando José todavía estaba en Egipto. Entonces un ángel de Dios se le apareció a José en un sueño«Grandes llantos y lamentos oyó la gente de Ramá. Era Raquel, que lloraba por la muerte de sus hijos, y no quería ser consolada.»LAsí se cumplió lo que Dios dijo por medio del profeta Jeremías:DCuando Herodes se dio cuenta de que los sabios lo habían engañado, se puso muy furioso y mandó matar a todos los niños menores de dos años, que vivieran en Belén y sus alrededores.%y se quedó allí hasta que Herodes murió. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».FEsa noche, José escapó a Egipto con María y con el niño, ! Después de que los sabios regresaron a su país, un ángel de Dios se le apareció a José en un sueño y le dijo: «Levántate. Escapa a Egipto con el niño y con su madre, y quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» ~~~}f|||@{zzuyyxx0wvuuMtt9sus rqqq)p6pohnncnmwllkkjvjiJhggVfeeYddcc_bbiaaUa `o`)_^]k\\+[x[ZYYqXpWWYVVUVTT_T"SSRQPO#NM`LKKJJKII`HGGdFEEDDcD&CIBB&AA@z@4??>>== A »Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar.=} A los que estaban allí les dijo: «Mi Padre me ha dado todo, y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie conoce a mi Padre tan bien como yo. Por eso quiero hablarles a otros acerca de mi Padre, para que ellos también puedan conocerlo.9<m Y todo, Padre, porque tú así lo has querido.»k;O En ese momento, Jesús se dirigió a Dios y le dijo: «¡Padre, tú gobiernas en el cielo y en la tierra! Te doy gracias porque no mostraste estas cosas a los que saben mucho y son sabios, sino que las mostraste a los niños.u:c Les aseguro que en el día del juicio final el castigo que ustedes recibirán será peor que el de ellos.»M9 »Y ustedes, habitantes del pueblo de Cafarnaúm, que creen que ya están en el cielo, déjenme decirles que van a ser enviados a lo más profundo del infierno. Si los milagros que se han hecho entre ustedes se hubieran hecho entre los habitantes de la ciudad de Sodoma, ellos habrían cambiado y la ciudad aún existiría.m8S Les aseguro que en el día del juicio final ustedes van a recibir un castigo mayor que el de ellos.*7M «Habitantes de Corazín, ¡qué mal les va a ir a ustedes! ¡Y también les va a ir mal a ustedes, los que viven en Betsaida! Si los milagros que se han hecho entre ustedes se hubieran hecho en las ciudades de Tiro y de Sidón, hace tiempo que los que allí viven habrían cambiado su manera de vivir. Se habrían vestido con ropas ásperas y se habrían echado ceniza en la cabeza, para mostrar su arrepentimiento._67 Jesús estaba muy disgustado con los pueblos donde había hecho la mayoría de sus milagros, porque la gente de esos lugares no había cambiado su forma de vivir ni quería obedecer sólo a Dios. Por eso les dijo:}5s Luego vine yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y ustedes dicen que soy un glotón y un borracho, que soy amigo de gente de mala fama y de los que no obedecen a Dios. Pero recuerden que la sabiduría de Dios se prueba por sus resultados.»c4? »Porque Juan el Bautista ayunaba, y ustedes decían que dentro de él había un demonio.r3] “Tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron. Cantamos canciones tristes, pero ustedes no lloraron.”2  »Ustedes, los que viven en esta época, son como los niños que se sientan a jugar en las plazas y les gritan a otros niños:91m Si en verdad tienen oídos, ¡presten atención!u0c Y créanlo o no, cuando Dios dijo que enviaría al profeta Elías, se estaba refiriendo a Juan el Bautista.z/m Dios ya había anunciado en la Biblia todo lo que iba a pasar, hasta el momento en que viniera Juan el Bautista.6.e »Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.+-O »Les aseguro que todavía no ha nacido un hombre más importante que Juan el Bautista. Pero en el reino de Dios, la persona menos importante es superior a Juan., era el mensajero de quien Dios había hablado cuando dijo: “Yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar todo para tu llegada.”+ ¿A quién vieron entonces? ¿Acaso vieron a un profeta? ¡Por supuesto que sí! En realidad, Juan era más que un profeta;*  ¿Acaso vieron a alguien vestido con ropa muy lujosa? Recuerden que los que se visten así, viven en palacios, como los reyes.|)q Cuando los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar con la gente acerca de Juan, y les dijo: «Cuando ustedes fueron al desierto, ¿a quién vieron allí? ¿Acaso vieron a un hombre doblado, como las cañas que dobla el viento?O( »Dios va a bendecir a los que me ven hacer esto y no me abandonan.»e'C »Ahora los ciegos pueden ver y los cojos caminan bien. Los leprosos quedan sanos, y los sordos ya pueden oír. Los que estaban muertos han vuelto a la vida, y a los pobres se les anuncia la buena noticia de salvación.h&I Jesús respondió: —Regresen y cuéntenle a Juan todo lo que ustedes están oyendo y viendo:Z%- —¿Eres tú el Mesías que Dios prometió enviarnos, o debemos esperar a otro?.$U Juan el Bautista, que estaba en la cárcel, oyó hablar de todo lo que Jesús hacía y envió a algunos de sus propios discípulos para que le preguntaran a Jesús:# + Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, se fue para enseñar y anunciar las buenas noticias en otros pueblos."5 *»Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar al que dé un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores, aunque se trate del menos importante.»o!W )»Dios les dará un premio a los que reciban en su casa a un profeta, sólo por saber que el profeta anuncia el mensaje de Dios. El premio será igual al que Dios les da a sus profetas. »De la misma manera, Dios dará un premio a los que reciban a alguien que obedece a Dios. El premio será el mismo que Dios les da a quienes lo obedecen y hacen lo bueno.$ A (»Cuando una persona los recibe a ustedes, también me recibe a mí. Y cuando una persona me recibe a mí, también recibe a Dios, que es quien me envió.1 'Si sólo se preocupan por su propia vida, la van a perder. Pero si están dispuestos a dar su vida por causa mía, les aseguro que la van a ganar.B &Y si no cargan su cruz y me siguen, no merecen ser míos.' %»Si ustedes prefieren a su padre o a su madre más que a mí, o si prefieren a sus hijos o a sus hijas más que a mí, no merecen ser míos.F $El peor enemigo de ustedes lo tendrán en su propia familia. #He venido para poner al hijo en contra de su padre, a la hija en contra de su madre, y a la nuera en contra de su suegra. "»No crean ustedes que he venido para establecer la paz en este mundo. No he venido a traer paz, sino pleitos y dificultades.wg !Pero si ustedes le dicen a la gente que no son mis seguidores, yo también le diré a mi Padre que no lo son.wg »Si ustedes les dicen a otros que son mis seguidores, yo también le diré a mi Padre, que en verdad lo son.U# Por eso, no tengan miedo. Ustedes valen mucho más que todos los pajaritos.J  ¡Dios sabe hasta cuántos cabellos tienen ustedes en la cabeza!   »Dos pajaritos no valen más que una moneda. Sin embargo, ningún pajarito muere sin que Dios, el Padre de ustedes, lo permita.?w No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no la vida que está en ustedes. Más bien, teman a Dios, que tiene el poder de destruirlos totalmente en el infierno.   Si les digo algo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena luz del día. Si les cuento un secreto, cuéntenselo a todo el mundo.# »No le tengan miedo a nadie. Porque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a conocerse.O Lo más que puede hacer el discípulo es ser igual a su maestro, y el esclavo, igual a su amo. Si la gente dice que yo soy el diablo, entonces, ¿qué no dirán de ustedes, que son mis discípulos?lQ »El discípulo no es más importante que su maestro, ni el esclavo es más importante que su amo.q[ »Cuando la gente de un pueblo los persiga para maltratarlos, huyan a otro pueblo. Les aseguro que yo, el Hijo del hombre, regresaré con todo el poder de Dios, antes de que ustedes terminen de recorrer todos los pueblos de Israel.   ¡Todo el mundo los odiará a ustedes por ser mis discípulos! Pero si ustedes confían en mí hasta el final, yo los salvaré.A { »Entre hermanos se traicionarán unos a otros. Cada uno entregará al otro para que lo maten. Los padres traicionarán a sus hijos, y los hijos atacarán a sus padres y los matarán.b = Ustedes no son los que van a hablar, sino que el Espíritu de Dios hablará por ustedes. 5 »Cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir, ni cómo van a decirlo, porque en ese momento Dios les indicará lo que deben decir.  Por ser ustedes mis discípulos, los llevarán ante reyes y gobernadores, y ustedes hablarán de mi parte ante ellos y ante su gente.g G »Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades y los golpearán en las sinagogas.Y+ »El trabajo que yo los envío a hacer es peligroso. Es como enviar ovejas a un lugar lleno de lobos. Por eso, sean listos y estén atentos como las serpientes, pero sean también humildes, como las palomas.}s Les aseguro que, en el día del juicio final, ese pueblo será más castigado que las ciudades de Sodoma y Gomorra.) »Si en alguna casa o pueblo se niegan a recibirlos o escucharlos, salgan de ese lugar y sacúdanse el polvo de los pies en señal de rechazo.K Si merecen la paz, la tendrán. Si no la merecen, no la tendrán.]3 Cuando entren en esa casa, saluden ofreciendo la paz a todos los que vivan en ella.7 »Cuando lleguen a un pueblo o a una ciudad, busquen a alguien que merezca su confianza, y quédense a vivir en su casa hasta que se vayan del lugar.(I ni provisiones para el camino. Tampoco lleven bastón ni otro par de zapatos, ni otra muda de ropa. Porque todo el que trabaja tiene derecho a ser alimentado.5 »Y no lleven dineronU »Sanen también a los enfermos. Devuélvanles la vida a los muertos. Sanen a los leprosos, y libren de los demonios a la gente. ¡No cobren nada por hacerlo, pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada!\1 »Cuando vayan, anuncien este mensaje: “Ya está por llegar el reino de Dios”.Y~+ Mejor vayan a los israelitas, pues son un pueblo que anda como rebaño perdido.B}} Jesús envió a estos doce discípulos con las siguientes instrucciones: «No vayan por lugares donde vive gente que no es judía. Tampoco vayan a los pueblos de la región de Samaria.\|1 Simón el patriota y Judas Iscariote, que fue el que después traicionó a Jesús.d{A Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el cobrador de impuestos, Santiago hijo de Alfeo, Tadeo,?zw A los doce discípulos que Jesús eligió, los llamó apóstoles. Éstos son sus nombres: Simón, mejor conocido como Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan, hijos de Zebedeo;y  Jesús reunió a sus doce discípulos. A cada uno le dio poder para expulsar malos espíritus y para sanar toda clase de enfermedades.|xq &Por eso, pídanle a Dios que envíe más discípulos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente.»-wS %Jesús les dijo a sus discípulos: «Son muchos los que necesitan entrar al reino de Dios, pero son muy pocos los discípulos para anunciarles las buenas noticias.Rv $Y al ver la gran cantidad de gente que lo seguía, Jesús sintió mucha compasión, porque vio que era gente confundida, que no tenía quien la defendiera. ¡Parecían un rebaño de ovejas sin pastor!Gu #Jesús recorría todos los pueblos y las ciudades. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas noticias del reino de Dios, y sanaba a la gente que sufría de dolores y de enfermedades. t  "Pero los fariseos decían: «Si Jesús expulsa a los demonios, es porque el jefe mismo de todos los demonios le da ese poder.»-sS !Cuando Jesús expulsó al demonio, el hombre pudo hablar. La gente que estaba allí se quedó asombrada, y decía: «¡Nunca se había visto algo así en Israel!»r/ Después de que aquellos hombres salieron de la casa, unas personas le trajeron a Jesús un hombre que no podía hablar porque tenía un demonio.rq] Sin embargo, ellos salieron y le contaron a toda la gente de aquella región lo que Jesús había hecho.ypk De inmediato, los ciegos pudieron volver a ver. Pero Jesús les ordenó: —No le cuenten a nadie lo que pasó.bo= Entonces Jesús les tocó los ojos y dijo: —Por haber confiado en mí, serán sanados.@ny Los ciegos siguieron a Jesús hasta la casa. Y cuando ya estaban adentro, Jesús les preguntó: —¿Creen ustedes que puedo sanarlos? Ellos respondieron: —Sí, Señor; lo creemos.m/ Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron y comenzaron a gritarle: —¡Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de nosotros!>==k<;;:899t888:765534433a22/1x0///..-,,(+3**)H((-''&&B%%+$$0#x""!M q5u\@cA0a } '  }U d:o  Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, si alguno de ustedes quiere ser importante, tendrá que servir a los demás.FEntonces Jesús los llamó a todos y les dijo: «Ustedes saben que los que gobiernan a los pueblos se portan como sus amos, y que los grandes señores imponen su autoridad sobre esa gente.kOCuando los otros diez discípulos se dieron cuenta de todo esto, se enojaron con Santiago y Juan.6eJesús les dijo: —Les aseguro que ustedes sufrirán mucho, igual que yo. Pero sólo mi Padre decide quiénes serán los más importantes en mi reino. Eso no lo decido yo. 9Jesús respondió: —Ustedes no saben lo que piden. ¿Están dispuestos a sufrir todo lo malo que va a pasarme? Ellos le dijeron: —Sí, lo estamos.  La madre de Santiago y Juan, que eran dos de los discípulos, fue con ellos a hablar con Jesús. Cuando llegaron, ella se arrodilló delante de Jesús para pedirle un favor. Jesús le preguntó: —¿Qué es lo que quieres? Ella le dijo: —Por favor, ordena que, cuando estés sentado en el trono de tu reino, mis hijos se sienten siempre junto a ti, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.$Ay me entregarán a mis enemigos para que se burlen de mí, y para que me golpeen y me hagan morir en una cruz. Pero después de tres días, resucitaré.»8i«Como pueden ver, ahora vamos a Jerusalén. Y a mí, el Hijo del hombre, me entregarán a los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley. Ellos dirán que debo morir,gGMientras Jesús iba hacia Jerusalén, en el camino reunió a sus doce discípulos y les dijo:+Jesús terminó diciendo: «Así, los que ahora son los primeros, serán los últimos; y los que ahora son los últimos, serán los primeros.»v~eYo puedo hacer con mi dinero lo que me parezca. ¿Por qué te da envidia que yo sea bueno con los demás?”~}uToma el dinero que te ganaste, y vete. No es problema tuyo que yo les pague lo mismo a los que vinieron a las cinco.@|y »Pero el dueño le contestó a uno de ellos: “¡Mira, amigo! Yo no he sido injusto contigo. Recuerda que los dos acordamos que tú trabajarías por el salario de un día completo.Y{+ y le dijeron: “Los que llegaron a las cinco de la tarde sólo trabajaron una hora, pero usted les pagó a ellos lo mismo que a nosotros, que trabajamos todo el día aguantando el calor. Eso no es justo.”izK Después de recibir el dinero, esos trabajadores comenzaron a hablar mal del dueño de la viñaHy  Después, cuando pasaron los que habían llegado primero, muy de mañana, pensaron que a ellos les pagarían mucho más. Pero cada uno de ellos recibió el mismo salario de un día completo.x »Entonces se acercaron los trabajadores que llegaron a las cinco de la tarde y recibieron el salario de un día completo._w7»Cuando se hizo de noche, el dueño le dijo al jefe de los trabajadores: “Llama a cada uno de los trabajadores y págales, comenzando por los últimos que vinieron, y terminando por los que vinieron primero.”v»Ellos le contestaron: “¡Porque nadie nos ha dado trabajo!” »El dueño les dijo: “Vayan a trabajar a mi terreno.”Ju Ya eran las cinco de la tarde cuando el dueño fue de nuevo a la plaza, y vio a otros hombres desocupados. Entonces les preguntó: “¿Por qué han estado ahí todo el día sin hacer nada?”qt[Como a las doce del día, el dueño volvió a hacer lo mismo; y salió otra vez a las tres de la tarde.s{Les dijo: “Vayan a trabajar a mi viña, y les pagaré un salario justo.” Los hombres aceptaron y fueron a trabajar.rComo a las nueve de la mañana, el dueño volvió a salir, y en la plaza encontró a varios hombres que estaban desocupados.xqiSe puso de acuerdo con los trabajadores para pagarles el salario de un día completo; y los envió a trabajar.!p =»En el reino de Dios sucede algo parecido a lo que pasó en una viña. El dueño salió muy de mañana a contratar hombres para que trabajaran en ella.o/Pero muchas personas que ahora son importantes, serán las menos importantes, y muchos que ahora no son importantes, serán los más importantes.nnUY todos los que, por seguirme, hayan dejado a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos o a sus hermanas, a su padre o a su madre, su casa o un terreno, recibirán cien veces más de lo que dejaron, y tendrán además vida eterna.m3Jesús les respondió: —Les aseguro que todos ustedes reinarán conmigo cuando yo, el Hijo del hombre, me siente en el trono de mi reino poderoso. Entonces Dios cambiará todas las cosas y las hará nuevas. Cada uno de ustedes gobernará a una de las doce tribus de Israel. lPedro le contestó: —Recuerda que nosotros hemos dejado todo lo que teníamos, y te hemos seguido. ¿Qué premio vamos a recibir?qk[Jesús los miró y les dijo: —Para la gente, lograr eso es imposible; pero para Dios todo es posible. jLos discípulos se sorprendieron mucho al oír lo que Jesús dijo, y comentaban entre ellos: —Entonces, ¿quién podrá salvarse? i En realidad, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para una persona rica entrar en el reino de Dios.h Jesús entonces les dijo a sus discípulos: —Les aseguro que es muy difícil que una persona rica entre en el reino de Dios.KgCuando el joven oyó eso, se fue muy triste, porque era muy rico.PfJesús le dijo: —Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Luego ven y conviértete en uno de mis seguidores.geGEntonces el joven dijo: —Todos esos mandamientos los he obedecido. ¿Qué más puedo hacer?bd=obedece y cuida a tu padre y a tu madre; ama a los demás tanto como te amas a ti mismo..cUEl joven preguntó: —¿Cuáles mandamientos? Jesús le dijo: —No mates; no seas infiel en tu matrimonio; no robes; no mientas para hacerle daño a otra persona;b)Jesús le contestó: —¿Por qué me preguntas qué cosa es buena? Sólo Dios es bueno. Si quieres vivir de verdad, obedece los mandamientos.wagUn joven vino a ver a Jesús y le preguntó: —Maestro, ¿qué cosa buena debo hacer para tener vida eterna?g`GJesús puso su mano sobre la cabeza de cada uno de los niños, y luego se fue de aquel lugar.)_KEntonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan; porque el reino de Dios es de los que son como ellos.» ^  Algunas madres llevaron a sus niños para que Jesús pusiera sus manos sobre ellos y orara. Pero los discípulos las regañaron.X]) Es cierto que algunos no pueden casarse porque, desde antes de nacer, tienen algo que se lo impide. Otros no pueden casarse porque alguien les ha dañado el cuerpo. Pero también hay personas que no se casan, para dedicarse a trabajar solamente para el reino de Dios. Por eso, esta enseñanza es sólo para quienes decidan vivir así.\ Jesús les contestó: —Esta enseñanza sólo la entienden las personas a quienes Dios les da como regalo el no casarse.v[e Los discípulos le dijeron a Jesús: —Si eso pasa entre el esposo y la esposa, lo mejor sería no casarse.XZ) Y yo les digo que, si su esposa no ha cometido ningún pecado sexual, ustedes no deben divorciarse de ella ni casarse con otra mujer. Porque si lo hacen, serán castigados por ser infieles en el matrimonio.WY'Jesús les respondió: —Moisés les permitió divorciarse porque ustedes son muy tercos y no quieren obedecer a Dios. Pero Dios, desde un principio, nunca ha querido que el hombre se separe de su esposa.2X]Los fariseos le preguntaron: —Entonces, ¿por qué Moisés nos dejó una ley, que dice que el hombre puede separarse de su esposa dándole un certificado de divorcio??WwDe esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.+VOPor eso Dios dijo: “El hombre tiene que dejar a su padre y a su madre, para casarse y vivir con su esposa. Los dos vivirán como si fueran una sola persona.”3U_Jesús les respondió: —¿No recuerdan lo que dice la Biblia? En ella está escrito que, desde el principio, Dios hizo al hombre y a la mujer para que vivieran juntos.!T;Algunos de los fariseos llegaron para tenderle una trampa. Entonces le preguntaron: —¿Puede un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?QSMucha gente lo siguió, y allí sanó a todos los que estaban enfermos.R Cuando Jesús terminó de enseñar, salió de la región de Galilea y se fue a la región de Judea, al este del río Jordán.Q#Jesús terminó diciendo: «Lo mismo hará Dios mi Padre con cada uno de ustedes, si no perdonan sinceramente a su hermano.»sP_"»El rey se puso furioso, y ordenó que castigaran a ese empleado hasta que pagara todo lo que le debía.[O/!¿Por qué no tuviste compasión de tu compañero, así como yo la tuve de ti?”N- »Entonces el rey mandó llamar a aquel empleado y le dijo: “¡Qué malvado eres! Te perdoné todo lo que me debías, porque me lo suplicaste.rM]»Los otros compañeros, al ver lo que había pasado, se molestaron mucho y fueron a contárselo al rey.L#»Pero aquel empleado no quiso darle tiempo, y mandó que metieran a su compañero en la cárcel, hasta que pagara el dinero que le debía.}Ks»El compañero se arrodilló delante de él y le suplicó: “Dame un poco más de tiempo y te lo pagaré todo.”KJ»Al salir del palacio del rey, ese empleado se encontró con un compañero que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y le dijo: “¡Págame ahora mismo lo que me debes!”vIe»El rey sintió compasión de su empleado y le dijo: “Vete tranquilo; te perdono todo lo que me debes.”H1»Pero el empleado se arrodilló delante del rey y le suplicó: “Señor, déme usted un poco más de tiempo y le pagaré todo lo que le debo.”pGYComo el empleado no tenía dinero para pagar, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, junto con su esposa y sus hijos, y que vendieran también todo lo que tenía. Así, con el dinero de esa venta, la deuda quedaría pagada.xFi»Cuando comenzó a sacar cuentas, le llevaron un empleado que le debía sesenta millones de monedas de plata.cE?»En el reino de Dios sucede algo parecido a lo que cierta vez sucedió en un país. El rey mandó llamar a sus empleados para que le informaran cómo andaban sus negocios y para que le pagaran todo lo que le debían. DJesús le contestó: —No basta con perdonar al hermano sólo siete veces. Hay que perdonarlo una y otra vez; es decir, siempre.-CSEntonces Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, si un miembro de la iglesia me hace algo malo, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Sólo siete veces?]B3Porque allí donde dos o tres de ustedes se reúnan en mi nombre, allí estaré yo.A'»Les aseguro que si dos de ustedes se ponen de acuerdo, aquí en la tierra, para pedirle algo a Dios que está en el cielo, él se lo dará.;@o»Les aseguro que cualquier cosa que ustedes prohíban aquí en la tierra, desde el cielo Dios la prohibirá. Y cualquier cosa que ustedes permitan, también Dios la permitirá.h?IY si aquel no les hace caso, infórmalo a la iglesia. Y si tampoco quiere hacerle caso a la iglesia, tendrás que tratarlo como a los que no creen en Dios, o como a uno de los que cobran impuestos para el gobierno de Roma.2>]Si no te hace caso, llama a uno o dos seguidores míos, para que te sirvan de testigos. La Biblia enseña que toda acusación debe hacerse frente a dos o más testigos.='»Si uno de mis seguidores te hace algo malo, habla con él a solas para que reconozca su falta. Si te hace caso, lo habrás ganado de nuevo.<De la misma manera, el Dios y Padre de ustedes no quiere que ninguno de estos pequeños se pierda y quede separado de él para siempre.; Y si la encuentra, de seguro se alegrará más por esa oveja que por las otras noventa y nueve que no se habían perdido.@:y »¿Qué opinan? Si uno de ustedes tiene cien ovejas y se da cuenta de que ha perdido una, ¿acaso no deja las otras noventa y nueve en la montaña y se va a buscar la oveja perdida? 9  t8a »Recuerden: No desprecien a ninguno de estos pequeños, porque a ellos los cuidan los ángeles del cielo.47a Si lo que ves con tu ojo te hace desobedecer a Dios, mejor sácatelo y tíralo lejos. Es mejor vivir para siempre con un solo ojo, que ser echado al infierno con los dos.e6C»Si lo que haces con tu mano o con tu pie te hace desobedecer a Dios, mejor córtatelos y tíralos bien lejos. Es mejor vivir para siempre sin una mano o sin un pie, que ir al infierno con las dos manos y los dos pies.*5M»Muchas cosas en el mundo hacen que la gente desobedezca a Dios, y no hay manera de evitarlo. Pero ¡qué mal le irá a quien haga que otro desobedezca a Dios!04Y»Pero si alguien hace que uno de estos pequeños seguidores míos deje de confiar en mí, merece que le aten al cuello una piedra enorme y lo tiren al fondo del mar.B3Si alguien acepta a un niño como éste, me acepta a mí.a2;Porque en el reino de Dios, las personas más importantes son humildes como este niño. 1 y les dijo: —Les aseguro que para entrar en el reino de Dios, ustedes tienen que cambiar su manera de vivir y ser como niños.=0uJesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos,/ yEn esa misma ocasión, los discípulos le preguntaron a Jesús: —¿Quién es el más importante en el reino de Dios?U.#Sin embargo, para que estos cobradores no se enojen, ve al mar y echa tu anzuelo. Ábrele la boca al primer pez que saques, y allí encontrarás una moneda. Toma ese dinero, y paga mi impuesto y el tuyo.-}Pedro contestó: —A los extranjeros. Jesús dijo: —Entonces, los ciudadanos del reino no tienen que pagar impuestos.,}Pedro contestó: —Sí, lo paga. Cuando Pedro entró en la casa donde estaban todos, Jesús le habló primero y le dijo: —Dime, Pedro, ¿a quiénes cobran los reyes impuestos y contribuciones? ¿A los ciudadanos de su reino, o a los extranjeros?F+Cuando Jesús y sus discípulos llegaron al pueblo de Cafarnaúm, los que cobraban el impuesto para el templo fueron a preguntarle a Pedro: —¿Paga tu maestro el impuesto para el templo? * y me matarán. Pero yo, el Hijo del hombre, resucitaré al tercer día.» Al oír eso, los discípulos se pusieron muy tristes.)Mientras viajaban juntos por la región de Galilea, Jesús les dijo a sus discípulos: «Mis enemigos me van a traicionar, ( 'Jesús les respondió: —Porque ustedes no confían en Dios. Les aseguro que si tuvieran una confianza tan pequeña como un grano de mostaza, podrían ordenarle a esta montaña que se moviera de su lugar, y los obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes!& Poco después, los discípulos llamaron a Jesús aparte y le preguntaron: —¿Por qué nosotros no pudimos sacar ese demonio?p%YJesús reprendió al demonio que estaba en el muchacho, y lo obligó a salir. El muchacho quedó sano.0$YJesús contestó: —Ustedes están confundidos y no confían en Dios. ¿Acaso no pueden hacer nada sin mí? ¿Cuándo van a aprender? ¡Tráiganme aquí al muchacho!S#Lo traje para que tus discípulos lo sanaran, pero no han podido hacerlo.5"cy le dijo: —¡Señor, ten compasión de mi hijo y ayúdalo! Está muy enfermo y sufre de terribles ataques. Muchas veces, cuando le da un ataque, cae al fuego o al agua.h!ICuando llegaron a donde estaba la gente, un hombre se acercó a Jesús, se arrodilló ante élZ - Los tres discípulos entendieron que Jesús estaba hablando de Juan el Bautista.=s Sin embargo, les aseguro que Elías ya vino; pero la gente no lo reconoció, y lo trataron como quisieron. A mí, el Hijo del hombre, también me tratarán así, y sufriré mucho.^5 Jesús les respondió: —Eso es verdad. Elías viene primero, para prepararlo todo.  Los discípulos le preguntaron: —¿Por qué los maestros de la Ley dicen que el profeta Elías va a venir antes que el Mesías?7 Mientras bajaban del cerro, Jesús les ordenó: —No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que yo, el Hijo del hombre, haya muerto y resucitado.NCuando los discípulos se levantaron, vieron que Jesús estaba solo.U#Jesús se acercó, los tocó y les dijo: «Levántense y no tengan miedo.»q[Al oír esto, los discípulos se tiraron al suelo, y no se atrevían a mirar, pues tenían mucho miedo.Z-Mientras Pedro hablaba, una nube brillante vino y se detuvo sobre ellos. Desde la nube se oyó una voz que decía: «Éste es mi Hijo, yo lo amo mucho y estoy muy contento con él. Ustedes deben obedecerlo.»4aEntonces Pedro le dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno que estemos aquí! Si quieres, voy a construir tres enramadas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías.»s_Luego los tres discípulos vieron aparecer a Moisés y al profeta Elías, y ellos conversaban con Jesús.Frente a ellos, Jesús se transformó: Su cara brillaba como el sol, y su ropa se puso tan blanca como la luz del mediodía.{ qSeis días después, Jesús llevó a Pedro y a los hermanos Santiago y Juan hasta un cerro alto, para estar solos.oWLes aseguro que algunos de ustedes, que están aquí conmigo, no morirán hasta que me vean reinar.»<qPorque yo, el Hijo del hombre, vendré pronto con el poder de Dios y con mis ángeles, para darles su premio a los que hicieron el bien y para castigar a los que hicieron el mal.+De nada sirve que una persona gane en este mundo todo lo que quiera, si al fin de cuentas pierde su vida. Y nadie puede dar nada para salvarla.{Si sólo les preocupa salvar su vida, la van a perder. Pero si deciden dar su vida por mi causa, entonces se salvarán.Y+Luego Jesús les dijo a sus discípulos: «Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a hacer lo que yo les diga.(IJesús se volvió y le dijo: —¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Vete! Tú no entiendes los planes de Dios, y me estás pidiendo que los desobedezca. 5Entonces Pedro se llevó a Jesús aparte y lo reprendió por hablar así. Le dijo: —¡Eso no puede sucederte, Señor! ¡Que Dios nunca lo permita!" =Desde ese momento, Jesús comenzó a decirles a sus discípulos lo que le iba a pasar: «Tendré que ir a Jerusalén, y los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me harán sufrir mucho. Allí van a matarme, pero tres días después resucitaré.»f EEntonces Jesús ordenó a sus discípulos que no le contaran a nadie que él era el Mesías.T !A ti, Pedro, te daré autoridad en el reino de Dios. Todas las cosas que tú prohíbas aquí en la tierra, desde el cielo Dios las prohibirá. Y las cosas que tú permitas, también Dios las permitirá. Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”. Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla.%CJesús le dijo: —¡Bendito seas, Pedro hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo.W'Pedro contestó: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.V%Entonces Jesús les preguntó: —Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo?.ULos discípulos contestaron: —Algunos dicen que eres Juan el Bautista, y otros dicen que eres el profeta Elías, o el profeta Jeremías, o alguno de los profetas.7 Cuando llegaron cerca del pueblo de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: —¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre?<q Entonces los discípulos entendieron que Jesús no estaba hablando de la levadura que se pone en la masa del pan, sino de las malas enseñanzas de los fariseos y de los saduceos.xi ¿No entienden que yo no estaba hablando de pan? ¡Cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos! ¿Ya no recuerdan que también alimenté a otros cuatro mil con sólo siete panes, y que ustedes llenaron muchas canastas?b= Entiendan bien lo que les quiero decir; ¿o ya se olvidaron de aquella vez, cuando alimenté a cinco mil hombres con cinco panes nada más? ¿Ya se olvidaron de las canastas que llenaron con los pedazos que sobraron?  Jesús se dio cuenta de lo que hablaban, y les dijo: —¡Qué poco confían en Dios! ¿Por qué se preocupan por no tener pan?}~sLos discípulos comenzaron a hablar entre ellos, y decían: «Seguramente Jesús dijo eso porque no trajimos pan».h}IY Jesús les dijo: —Miren, tengan cuidado con la levadura de los fariseos y de los saduceos.~|uJesús y sus discípulos cruzaron al otro lado del Lago de Galilea. Pero los discípulos se olvidaron de llevar pan.;{oUstedes piden una señal porque son malos y no quieren creer. Pero la única señal que les daré será lo que le pasó al profeta Jonás. Dicho esto, Jesús los dejó y se fue.zwPero si en la mañana el cielo está rojo y nublado, dicen: “¡Hoy va a hacer mal tiempo!” Ustedes entienden muy bien las señales en el cielo acerca del tiempo. ¿Por qué, entonces, no entienden que lo que ahora hago es una señal de Dios?yPero Jesús les dijo: —Cuando ustedes miran el cielo por la tarde, y está rojo, dicen: “¡Va a hacer buen tiempo!”3x aAlgunos de los fariseos y de los saduceos se acercaron a Jesús para ponerle una trampa, y le dijeron: —Queremos que hagas un milagro que pruebe que Dios te ha enviado.bw='Después Jesús despidió a la gente, subió a una barca y se fue al pueblo de Magadán._v7&Los que comieron fueron como cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños.iuK%Todos comieron hasta quedar satisfechos. Con los pedazos que sobraron, llenaron siete canastas.YJesús les dijo: —Tráiganlos aquí._=7Los discípulos respondieron: —Pero no tenemos más que cinco panes y dos pescados.O<Jesús les contestó: —No tienen que irse. Denles ustedes de comer.V;%Cuando ya empezaba a atardecer, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: —Éste es un lugar solitario, y se está haciendo tarde. Dile a la gente que se vaya a los pueblos y compre su comida.!:;Jesús bajó de la barca y vio que allí había una gran cantidad de gente. Entonces tuvo compasión de ellos y sanó a todos los que estaban enfermos.W9' Cuando Jesús oyó lo que le habían hecho a Juan el Bautista, subió a una barca y se fue a donde pudiera estar solo. Cuando la gente de los pueblos cercanos supo que Jesús se iba, lo siguió por tierra.81 Los discípulos de Juan pasaron a recoger el cuerpo de su maestro y lo enterraron. Después, fueron y le contaron a Jesús lo que había sucedido.b7= la pusieron en un plato, y se la llevaron a la muchacha. Ella se la entregó a su madre.U6# Entonces los sirvientes fueron a la cárcel y le cortaron la cabeza a Juan,5 Al oír esto, Herodes se puso muy triste, pues había prometido darle todo lo que ella le pidiera, y no podía romper una promesa hecha delante de sus invitados. Así que no tuvo más remedio, y ordenó a sus sirvientes que le dieran a la muchacha lo que pedía.s4_Herodías escuchó eso, y convenció a su hija de que le pidiera a Herodes la cabeza de Juan el Bautista.l3QA Herodes le gustó mucho el baile de la muchacha. Por eso prometió darle lo que ella le pidiera. ~}|||9{{ z-yyNxxcww-vRuuVt1ss&riqsqpoommlkOkBjjiZhhDgedd#ccbaava`P_u^^>]\\\[ZZNYYtXXWWTVVUU SSERR=QQPPFO(NUMMMLLKJJuIIqI$HwHjGGG/FELE?E2DDtDCCAAP@@]??{?->\==r<;:: 988Y76I5H3322211R10v/..=-E-,, +i*3))O((''&&R& %%##v#*""[!!2 "`0a|5lPZ[;SPI B v  ` 4#UHc_dPorque al que tiene mucho se le dará más, y le sobrará; pero al que no tiene nada, hasta lo poco que tiene se le quitará.}cs»Entonces el hombre dijo a sus ayudantes: “Quítenle a éste las mil monedas, y dénselas al que tiene diez mil.bw¿por qué no llevaste el dinero al banco? Así, al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses.”jaM»El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente,s`_Por eso me dio miedo, y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas.”+_O»Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas, y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible.S^»El hombre le contestó: “¡Excelente! Eres un empleado bueno, y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo.”-]S»Después llegó el empleado que había recibido dos mil monedas, y le dijo: “Señor, usted me dio dos mil monedas, y aquí tiene otras dos mil que yo gané.”N\»El hombre le dijo: “¡Excelente! Eres un empleado bueno, y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo.”I[ Llegó el que había recibido cinco mil monedas, se las entregó junto con otras cinco mil y le dijo: “Señor, usted me dio cinco mil monedas, y aquí tiene otras cinco mil que yo gané.”}Zs»Mucho tiempo después, el hombre que se había ido de viaje regresó, y quiso arreglar cuentas con sus empleados.KYPero el que recibió mil monedas fue y las escondió bajo tierra.=XuEl que recibió dos mil monedas ganó otras dos mil.vWe»El empleado que había recibido cinco mil monedas hizo negocios con ellas, y logró ganar otras cinco mil.-VSEl hombre sabía muy bien lo que cada uno podía hacer. Por eso, a uno de ellos le entregó cinco mil monedas, a otro dos mil, y a otro mil. Luego se fue de viaje.#U?»En el reino de Dios pasará lo mismo que sucedió cierta vez, cuando un hombre decidió irse de viaje. Llamó a sus empleados y les encargó su dinero.T »Por eso ustedes, mis discípulos, deben estar siempre alerta, porque no saben ni el día ni la hora en que yo volveré.[S/ »Pero el novio les contestó: “No sé quiénes son ustedes. No las conozco.”R} Cuando las cinco descuidadas volvieron, encontraron todo cerrado y gritaron: “¡Señor, Señor, ábranos la puerta!”GQ »Mientras las cinco muchachas descuidadas fueron a comprar aceite, llegó el novio. Entonces, las cinco muchachas responsables entraron con él a la fiesta de bodas, y la puerta se cerró.P »Las cinco responsables contestaron: “No tenemos bastante aceite para darles también a ustedes. Es mejor que vayan a comprarlo.”6OeEntonces las cinco muchachas descuidadas dijeron a las responsables: “Compartan con nosotras el aceite que ustedes traen, porque nuestras lámparas se están apagando”.NN»Las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas.aM;Como a la media noche, se oyeron gritos: “¡Ya viene el novio, salgan a recibirlo!”eLC»Como el novio tardó mucho en llegar, a las diez muchachas les dio sueño y se durmieron.YK+pero las cinco responsables llevaron aceite para llenar sus lámparas de nuevo.=JuLas cinco descuidadas no llevaron aceite suficiente,KICinco de ellas eran descuidadas, y las otras cinco, responsables./H Y»En el reino de Dios pasará lo mismo que sucedió en una boda. Cuando ya era de noche, diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio.G3lo castigará como se castiga a todos los que engañan a sus amos. Entonces llorará y le rechinarán de terror los dientes.YF+2Cuando vuelva su amo, en el día y la hora en que el sirviente menos lo espere,RE1y comienza a golpear a sus compañeros, y a comer y beber con borrachos.pDY0Pero supongamos que un sirviente malo piensa: “Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver”,RC/Les aseguro que el dueño lo pondrá a administrar todas sus posesiones.YB+.¡Qué feliz es el sirviente si su dueño lo encuentra cumpliendo sus órdenes!A3-»¿Quién es el sirviente responsable y atento? Es aquél a quien el amo deja a cargo de toda su familia, para darles de comer a su debido tiempo.@,Del mismo modo, ustedes deben estar atentos y preparados, porque yo, el Hijo del hombre, llegaré cuando menos lo esperen.?-+Les aseguro que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, vigilaría la casa y no permitiría que el ladrón entrara.o>W*Por eso, estén siempre alerta, pues ustedes no saben el día en que yo, su Señor, vendré otra vez.W=')Si dos mujeres están moliendo granos, me llevaré a una y dejaré a la otra.h<I(Si en ese momento hay dos hombres trabajando en el campo, me llevaré a uno y dejaré al otro.+;O'La gente no sabía lo que pasaba, hasta el momento en que llegó el diluvio y todos se ahogaron. Algo así pasará cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez.%:C&En ese tiempo la gente seguía comiendo, bebiendo y casándose, hasta el momento mismo en que Noé entró en la casa flotante; y luego vino la inundación.o9W%»Cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez, la gente estará viviendo como en la época de Noé.'8G$»Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, tampoco yo lo sé. Sólo Dios, mi Padre, lo sabe.a7;#El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre.f6E"Les aseguro que todo esto pasará antes de que mueran algunos de los que ahora están vivos.t5a!Del mismo modo, cuando vean que todo está pasando como les he dicho, sabrán que pronto vendré de nuevo.4/ »Aprendan la enseñanza que da la higuera. Cuando a este árbol le salen ramas tiernas y hojas nuevas, ustedes saben que ya se acerca el verano.o3WY enviaré por todo el mundo a mis ángeles con una gran trompeta, para que reúnan a mis seguidores.t2a»Entonces todos verán en el cielo una señal, la cual indicará que yo, el Hijo del hombre, vengo de nuevo. Y cuando me vean venir entre las nubes del cielo, con mucho poder y gloria, todos los países del mundo temblarán de miedo.T1!Jesús continuó diciendo: —Cuando pase ese tiempo de sufrimiento: “El sol se pondrá oscuro, y la luna dejará de brillar. Las estrellas caerán, y temblarán los poderes que están en el cielo.”0}Todo el mundo sabe que donde se juntan los buitres, allí hay un cadáver. Así será cuando yo venga: todos lo sabrán./#Cuando yo, el Hijo del hombre, venga, no me esconderé. Todos me verán, pues mi venida será como un relámpago que ilumina todo el cielo.).Kque si otros vienen y les anuncian: “¡El Mesías está en el desierto!”, no vayan. Y si les dicen: “¡El Mesías está escondido allí!”, no lo crean.,-SYa antes les había dicho a ustedes=,sPorque vendrán falsos profetas y falsos mesías, y harán cosas tan maravillosas que engañarán a la gente. Si pueden, también engañarán a los que Dios ha llamado a seguirlo.+y»Si en esos días alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías”, o “allí está el Mesías”, no le crean.*Dios ama a quienes él ha elegido, y por eso el tiempo de sufrimiento no será muy largo. Si no fuera así, todos morirían.<)qporque ese día la gente sufrirá muchísimo. Nunca, desde que Dios creó el mundo hasta ahora, la gente ha sufrido tanto como sufrirá ese día; y jamás volverá a sufrir así.d(AOren a Dios y pídanle que esto no suceda en tiempo de invierno, o en un día de descanso,~'u¡Que mal les va a ir a las mujeres que en ese momento estén embarazadas, y a las que tengan hijos recién nacidos!I& y el que esté en el campo que no vaya a su casa a buscar ropa.H% el que esté en la azotea de su casa que no baje a sacar nada;O$Los que estén en la región de Judea que corran hacia las montañas;G#Jesús siguió hablando con sus discípulos acerca del fin del mundo, y les dijo: —El que lea esto debe tratar de entender lo que dijo el profeta Daniel. Él anunció que algún día se presentaría una ofrenda asquerosa en el templo. »Cuando vean que en el Lugar Santo pasa lo que anunció Daniel, entonces huyan."'El fin del mundo llegará cuando las buenas noticias del reino de Dios sean anunciadas en toda la tierra, y todo el mundo las haya escuchado.U!# Pero yo salvaré a todos mis seguidores que confíen en mí hasta el final.D  La gente será tan mala que la mayoría dejará de amarse.K Llegarán muchos falsos profetas y engañarán a muchas personas.nU Muchos de mis seguidores dejarán de creer en mí; uno traicionará al otro y sentirá odio por él.!; »Ustedes serán llevados presos, y entregados a las autoridades para que los maltraten y los maten. Todo el mundo los odiará por ser mis discípulos.EEso es sólo el principio de todo lo que el mundo sufrirá.yPorque los países pelearán unos contra otros, la gente no tendrá qué comer, y en muchos lugares habrá terremotos.C»Ustedes oirán que en algunos países habrá guerras, y que otros países están a punto de pelearse. Pero no se asusten; esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo.'Muchos vendrán, y se harán pasar por mí, y le dirán a la gente: “Yo soy el Mesías”. Usarán mi nombre y lograrán engañar a muchos.DJesús les respondió: —¡Cuidado! No se dejen engañar.1[Después, Jesús y sus discípulos se fueron al Monte de los Olivos. Jesús se sentó y, cuando ya estaban solos, los discípulos le preguntaron: —¿Cuándo será destruido el templo? ¿Cómo sabremos que tú vendrás otra vez, y que ha llegado el fin del mundo? ¿Cuáles serán las señales?3Entonces él les dijo: «¿Ven ustedes todos estos edificios? Les aseguro que todos ellos serán destruidos. ¡Ni una sola pared quedará en pie!»r _Cuando Jesús salió del templo, sus discípulos se le acercaron para mostrarle los edificios del templo.!'Les aseguro que a partir de este momento no volverán a verme, hasta que digan: “Bendito el Mesías que viene en el nombre de Dios”.»'I&Su templo quedará abandonado.s_%»¡Gente de Jerusalén, gente de Jerusalén! Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía. Muchas veces quise protegerlos, como protege la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron.B$Les aseguro que todos ustedes serán castigados por esto. #Por eso, serán culpables de la muerte de toda persona buena en el mundo; comenzando por la muerte de Abel hasta terminar con la muerte del profeta Zacarías, que era hijo de Berequías. A este profeta lo mataron entre el templo y el altar de los sacrificios.\1"Yo les enviaré profetas, sabios y maestros, pero a algunos de ellos ustedes los matarán o los clavarán en una cruz, a otros los golpearán en las sinagogas, y a otros los perseguirán por todas las ciudades.'!»¡Ustedes son unos mentirosos y unos malvados! Son tan malos como el veneno de una serpiente. ¡Por eso no se escaparán de ir al infierno!< s ¡Terminen, pues, de hacer lo que ellos comenzaron!; qPero, en realidad, demuestran ser iguales a ellos.z mDicen que, si hubieran vivido en aquel tiempo, no habrían estado de acuerdo con los que mataron a los profetas.9 k»¡Pobrecitos de ustedes, qué mal les va a ir, hipócritas! Construyen monumentos para recordar a los profetas muertos, y ponen adornos en las tumbas de las personas buenas.  pY»¡Qué mal les va a ir! Aparentan ser gente buena y honrada, pero en realidad son hipócritas y malvados. Son como una tumba pintada de blanco, que por fuera se ve limpia, pero que por dentro está llena de huesos y de suciedad.  gG»¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Parecen buena gente, pero en realidad son malos, no ayudan a nadie, y roban a los demás. ¡Tontos! Sean buenos de verdad, porque si no lo hacen, serán como un vaso o un plato limpio por fuera, pero lleno de suciedad por dentro. Pero si el vaso o el plato se limpian por dentro, todo estará limpio de verdad.|q¡Ustedes, como líderes, no saben nada! Cumplen los detalles más insignificantes de la ley, pero no cumplen lo más importante de ella. Ustedes son como los que, al beber vino, sacan el mosquito pero se tragan el camello que hay en el vino.%C»¡Qué mal les va a ir a ustedes, maestros de la Ley y fariseos! ¡Hipócritas! Se preocupan por dar como ofrenda la décima parte de la menta, del anís y del comino que cosechan en sus terrenos. Pero no obedecen las enseñanzas más importantes de la ley: ser justos con los demás, tratarlos con amor, y obedecer a Dios en todo. Hay que hacer esas tres cosas, sin dejar de obedecer los demás mandamientos.b=Si jura por el cielo, también jura por Dios, porque el trono de Dios está en el cielo.xiY si alguien jura por el templo, no sólo está jurando por el templo, sino también por Dios, que vive allí.6eCuando una persona hace una promesa, y jura por el altar del templo que la cumplirá, está jurando no sólo por el altar, sino también por todo lo que hay sobre el altar.xi¡Ignorantes! El altar de Dios es más importante que la ofrenda, y hace que la ofrenda sea valiosa ante Dios.E»También enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura sólo por el altar del templo; pero que se debe cumplir esa promesa si se jura por la ofrenda que está sobre el altar.+~O¡Ustedes no saben nada, son unos tontos! No se dan cuenta de que el templo es más importante que el oro, y que el templo hace que el oro sea valioso ante Dios.}1»¡Qué mal les va a ir! Se supone que ustedes deben enseñar al pueblo a obedecer a Dios, pero ni ustedes mismos lo hacen. Enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura sólo por el templo; pero que se debe cumplir esa promesa, si se jura por el oro del templo.F|»¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes van por todas partes tratando de ganar un seguidor y, cuando lo consiguen, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes mismos. { Xz) Jesús les dijo a los fariseos y a los maestros de la Ley: «¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes les cierran la puerta del reino de Dios a los demás. Y ni entran ustedes ni dejan que otros entren.Ly Porque los que se creen más importantes que los demás serán tratados como los menos importantes. Y los que se comportan como los menos importantes serán tratados como los más importantes.»Jx  El más importante de ustedes deberá ser el sirviente de todos.lwQ Tampoco esperen que la gente los trate como líderes, porque yo, el Mesías, soy su único líder.nvU No le digan padre a nadie, porque el único padre que ustedes tienen es Dios, que está en el cielo.u»Pero ustedes no esperen que la gente los llame maestros, porque ustedes son como hermanos, y tienen solamente un maestro.etCLes gusta que la gente los salude en el mercado con gran respeto, y que los llame maestros.wsgCuando van a la sinagoga o asisten a fiestas, les encanta que los traten como si fueran los más importantes.Ir Todo eso lo hacen para que la gente los vea y los admire. Por eso escriben frases de la Biblia en papelitos que guardan en cajitas de cuero, y se las ponen en la frente y en los brazos. Cada vez hacen más grandes esas cajitas y los flecos que le ponen a la ropa, para que la gente piense que son muy obedientes a Dios.sq_Imponen mandamientos muy difíciles de cumplir, pero no hacen ni el más mínimo esfuerzo por cumplirlos.pwUstedes deben hacer todo lo que ellos digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque enseñan una cosa y hacen otra.]o3«Los fariseos y los maestros de la Ley son los que más conocen la ley de Moisés.In Tiempo después, Jesús les dijo a la gente y a sus discípulos:mmS.Nadie pudo responderle a Jesús, y desde ese momento ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas. l - k ,qj[+Jesús les dijo: —Con la ayuda del Espíritu Santo, David escribió: “Dios le dijo a mi Señor el Mesías: ‘Siéntate a la derecha de mi trono hasta que yo derrote a tus enemigos.’” »A ver, explíquenme: Si el rey David llama Señor al Mesías, ¿cómo puede el Mesías ser su descendiente? ¡Hasta David lo considera más importante que él mismo!iiK*—¿A qué familia pertenecerá el Mesías? Ellos respondieron: —A la familia del rey David.Ph)Mientras los fariseos todavía estaban reunidos, Jesús les preguntó:Lg(Toda la enseñanza de la Biblia se basa en estos dos mandamientos.f'Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ése, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.” e &(dI%Jesús le respondió: —El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.”Ic $—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de todos?rb]#Uno de ellos, que sabía mucho acerca de la ley de los judíos, quiso ponerle una trampa y le preguntó: a "Cuando los fariseos se dieron cuenta de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se reunieron y fueron a ver a Jesús.[`/!Al oír las enseñanzas de Jesús, la gente que estaba allí se quedó asombrada./_W “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus antepasados”. Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.w^gY en cuanto a si los muertos vuelven a vivir, ustedes pueden leer en la Biblia lo que Dios le dijo a Moisés:]{Cuando Dios haga que los muertos vuelvan a vivir, nadie se va a casar, porque todos serán como los ángeles del cielo.w\gJesús contestó: —Ustedes están equivocados. Ni saben lo que dice la Biblia, ni conocen el poder de Dios.[»Ahora bien, cuando Dios haga que los muertos vuelvan a vivir, ¿de quién será esposa esta mujer, si estuvo casada con los siete?%ZEFinalmente, murió la mujer.Ypero, tiempo después, también él murió sin tener hijos. Con el tercer hermano pasó lo mismo. Y así pasó con los siete hermanos.NX»Pues bien, aquí vivieron una vez siete hermanos. El hermano mayor se casó, y tiempo más tarde murió sin tener hijos. Entonces el hermano que seguía se casó con la mujer que dejó el mayor,W+y por eso le preguntaron: —Maestro, Moisés escribió que, si un hombre muere sin tener hijos con su esposa, el hermano de ese hombre debe casarse con la viuda y tener hijos con ella. De acuerdo con la Ley, esos hijos le pertenecen al hermano muerto y llevan su nombre.}VsEse mismo día, unos saduceos fueron a ver a Jesús. Los saduceos no creían que los muertos pueden volver a vivir,QULos fariseos quedaron asombrados al escuchar la respuesta, y se fueron.T%Ellos contestaron: —Del emperador romano. Jesús les dijo: —Pues denle al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.S{y Jesús les preguntó: —¿De quién es la imagen que está en la moneda? ¿De quién es el nombre que tiene escrito?vReMuéstrenme una de las monedas que se usan para pagar el impuesto. Entonces le trajeron una moneda de plata, Q Pero como Jesús conocía las malas intenciones que tenían, les dijo: —¡Hipócritas! ¿Por qué quieren ponerme una trampa?ePCDinos ahora qué opinas: ¿Está bien que le paguemos impuestos al emperador de Roma, o no?VO%Mandaron a algunos de sus seguidores, junto con unos partidarios del rey Herodes, para que dijeran a Jesús: —Maestro, sabemos que siempre dices la verdad. Tú le enseñas a la gente que debe obedecer a Dios en todo. No te importa lo que digan los demás acerca de tus enseñanzas, porque tú no hablas para quedar bien con ellos.wNgUn día, los fariseos se reunieron y decidieron ponerle una trampa a Jesús, para hacer que dijera algo malo. M»Esto pasa porque son muchos los invitados a participar en el reino de Dios, pero son muy pocos aquellos a los que Dios acepta.»/LW Entonces el rey les ordenó a sus sirvientes: “Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad; allí la gente llora y rechina de terror los dientes.”K y le dijo: “¡Oye, tú! ¿Cómo hiciste para entrar, si no estás vestido para la fiesta?” »Pero él no contestó nada.}Js »Cuando el rey entró al salón para conocer a los invitados, vio a uno que no estaba bien vestido para la fiesta,+IO »Los sirvientes fueron a las calles de la ciudad e invitaron a muchas personas, unas malas y otras buenas; y así el salón de la fiesta se llenó de invitados.mHS Vayan por las calles, e inviten a todos los que encuentren para que vengan a la fiesta de bodas.”zGmLuego, el rey dijo a sus sirvientes: “La fiesta de bodas está lista, y aquellos invitados no merecían venir.F{»El rey se enojó mucho, y envió a sus soldados para que mataran a esos invitados y quemaran la ciudad donde vivían.PEy los otros agarraron a los sirvientes del rey y los mataron a golpes.D»Pero los invitados no hicieron caso, y cada uno se fue a hacer otras cosas. Uno fue a ver sus terrenos, otro fue a atender su negocio,1C[Entonces el rey envió a otros sirvientes con este mensaje: “La comida ya está lista. He mandado preparar la carne de mis mejores terneros. ¡Vengan a la fiesta!”{BoEl rey envió a sus sirvientes para que llamaran a los invitados a la fiesta. Pero los invitados no quisieron ir.qA[«En el reino de Dios pasa lo mismo que cuando un rey hizo una fiesta para celebrar la boda de su hijo.l@ SUna vez más, Jesús les puso un ejemplo a los sacerdotes, a los líderes judíos y a los fariseos:?7.Entonces quisieron apresarlo, pero no se atrevieron a hacerlo. Y es que tenían miedo de la gente, porque la gente pensaba que Jesús era un profeta.>%-Cuando los sacerdotes principales y los fariseos escucharon estas comparaciones y ejemplos, se dieron cuenta de que Jesús hablaba de ellos.$=A,Cualquiera que caiga sobre la piedra que despreciaron los constructores, quedará hecho pedazos. Y si la piedra cae sobre alguien, lo dejará hecho polvo. < +»Les aseguro que Dios les quitará a ustedes el derecho de pertenecer a su reino, y se lo dará a los que lo obedecen en todo.V;%*Jesús les dijo: —¿No recuerdan lo que dice la Biblia?: “La piedra que rechazaron los constructores del templo es ahora la piedra principal. Esto nos deja maravillados, pues Dios es quien lo hizo.”;:o)Ellos contestaron: —El dueño matará sin compasión a esos malvados. Luego les alquilará la viña a otros hombres que le entreguen la parte de la cosecha que le corresponde.b9=(»Cuando venga el dueño de la viña, ¿qué piensan ustedes que hará con esos hombres?S8'»Los hombres agarraron al muchacho, lo sacaron de la viña y lo mataron.T7!&»Pero cuando los hombres vieron que había llegado el hijo del dueño, dijeron entre ellos: “Este muchacho heredará la viña cuando el dueño muera. Vamos a matarlo; así nos quedaremos con todo.”n6U%Finalmente, el dueño envió a su hijo, porque pensó: “Esos hombres sí respetarán a mi hijo.”l5Q$»Entonces el dueño envió más sirvientes que al principio, pero los hombres los trataron igual.4%#Pero los que alquilaron la viña trataron mal a los sirvientes. A uno de ellos lo golpearon, a otro lo mataron, y a otro le tiraron piedras.3+"»Cuando llegó el tiempo de la cosecha, el dueño del terreno envió a unos sirvientes para pedir la parte de la cosecha que le correspondía.$2A!»Escuchen este otro ejemplo: El dueño de un terreno sembró una viña, y alrededor de ella construyó un cerco. Preparó un lugar para hacer vino con las uvas que cosechara, y construyó una torre para vigilar el terreno. Luego, alquiló la viña a unos hombres y se fue de viaje.1) Porque Juan el Bautista vino y les enseñó a hacer lo bueno y a obedecer a Dios, pero ustedes no le hicieron caso. En cambio, los cobradores y las prostitutas sí le hicieron caso. Y ustedes, aunque vieron eso, no cambiaron de idea, sino que siguieron sin creer en él.80i¿Cuál de los dos hijos hizo lo que el padre quería? Los sacerdotes y los líderes contestaron: —El hijo mayor hizo lo que el padre le pidió. Jesús les dijo: —Les aseguro que la gente de mala fama, como los cobradores de impuestos y las prostitutas, entrará al reino de Dios antes que ustedes.'/G»Luego el hombre también le dijo a su hijo menor que fuera a trabajar, y él le respondió: “¡Sí, señor, iré!” »Pero el muchacho en verdad no fue.f.E»Él le respondió: “¡No quiero ir!” »Pero después cambió de idea y fue a trabajar.9-kJesús también les dijo: —¿Qué opinan ustedes de esto que voy a contarles? Un hombre tenía dos hijos, y le dijo al mayor de ellos: “Hijo, ve a trabajar en la viña.” ,Entonces respondieron: —No lo sabemos. Jesús les dijo: —Pues yo tampoco les diré quién me da autoridad para hacer todo esto.+Por otro lado, nos da miedo decir que fue un ser humano quien se la dio; porque la gente cree que Juan era un profeta enviado por Dios.» * )'Jesús les contestó: —Yo también voy a preguntarles algo: ¿Quién le dio autoridad a Juan el Bautista para bautizar? ¿Dios o alguna otra persona? Si me responden eso, yo les diré quién me dio autoridad para hacer todo lo que han visto. Ellos comenzaron a discutir y se decían unos a otros: «Si respondemos que Dios le dio autoridad a Juan, Jesús nos preguntará por qué no le creímos.U(#Jesús entró en el templo y comenzó a enseñar a la gente. Los sacerdotes principales y los líderes del país se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Quién te dio autoridad para hacer todo esto? ' G&Jesús les contestó: —Les aseguro que si ustedes tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Hasta podrían hacer lo mismo que yo hice con la higuera, y más todavía. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, ella los obedecería.%#Y cuando los discípulos vieron lo que pasó, se asombraron y preguntaron a Jesús: —¿Cómo fue que el árbol se secó tan rápidamente?l$Qy vio por allí una higuera. Pero cuando se acercó, no encontró ningún higo para comer. El árbol sólo tenía hojas. Entonces, Jesús le dijo: «¡Nunca volverás a dar higos!» En aquel mismo instante, el árbol se secó.b#=Muy de mañana, Jesús fue otra vez a la ciudad de Jerusalén. En el camino tuvo hambre,`"9Luego Jesús salió de Jerusalén y se fue al pueblo de Betania. Allí pasó la noche.q![Por eso le dijeron: —¿Acaso no oyes lo que estos niños están diciendo? Jesús les contestó: —Los oigo bien. ¿No recuerdan lo que dice la Biblia?: “Los niños pequeños, los que aún son bebés, te cantarán alabanzas.”8 iLos sacerdotes principales y los maestros de la Ley se enojaron mucho al ver los milagros que él hacía, y al oír que los niños le gritaban alabanzas a Jesús, el Mesías.gGLuego algunos ciegos, y otros que no podían caminar, se acercaron a Jesús, y él los sanó./ Y les dijo: «Dios dice en la Biblia: “mi casa será llamada: ‘Casa de oración’.” Pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones.» 9 Cuando Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, fue al templo y empezó a sacar a todos los que estaban vendiendo y comprando cosas. Derribó las mesas de los que cambiaban dinero de otros países por dinero del templo, y también tiró los cajones de los que vendían palomas.xi Y los que venían con Jesús contestaban: —¡Es Jesús, el profeta! Él es de Nazaret, el pueblo de Galilea.|q Cuando Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, toda la gente se alborotó, y decía: —¿Quién es este hombre?V% Y toda la gente, tanto la que iba delante de él como la que iba detrás, gritaba: «¡Sálvanos, Mesías nuestro! ¡Bendito tú, que vienes en el nombre de Dios! Por favor, ¡sálvanos, Dios altísimo!»8iMuchas personas empezaron a extender sus mantos en el camino por donde iba a pasar Jesús. Otros cortaron ramas de árboles y también las pusieron como alfombra en el suelo.ucLlevaron la burra y el burrito, y pusieron sus mantos sobre ellos. Jesús se montó y fue hacia Jerusalén.\1Los dos discípulos fueron al pueblo e hicieron lo que Jesús les había ordenado.«Díganle a la gente de Jerusalén: ¡Miren, ahí viene su rey! Él es humilde, viene montado en un burro, en un burrito.»a;Esto sucedió para que se cumpliera lo que Dios había anunciado por medio del profeta:veSi alguien les dice algo, ustedes responderán: “El Señor los necesita; enseguida se los devolverá.”»X)Al llegar allí, Jesús dijo a dos de sus discípulos: «Vayan a ese pueblo que se ve desde aquí. Tan pronto como entren, van a encontrar una burra atada, junto con un burrito. Desátenlos y tráiganmelos. )Jesús y sus discípulos llegaron al pueblo de Betfagé y se detuvieron junto al Monte de los Olivos, ya muy cerca de la ciudad de Jerusalén."Jesús tuvo compasión de ellos, y les tocó los ojos. En ese mismo instante, los ciegos pudieron ver de nuevo y siguieron a Jesús.I !Ellos le respondieron: —Señor, haz que podamos ver de nuevo.q[ Entonces Jesús se detuvo, llamó a los ciegos y les preguntó: —¿Qué quieren que haga por ustedes?GLa gente comenzó a reprender a los ciegos para que se callaran, pero ellos gritaron con más fuerza todavía: «¡Señor, tú que eres el Mesías, ten compasión de nosotros y ayúdanos!»@ yJunto al camino estaban sentados dos ciegos. Cuando oyeron que Jesús iba pasando, comenzaron a gritar: «¡Señor, tú que eres el Mesías, ten compasión de nosotros y ayúdanos!»p YCuando Jesús salió de la ciudad de Jericó en compañía de sus discípulos, mucha gente lo siguió., QYo, el Hijo del hombre, lo hago así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para dar mi vida por la salvación de muchos.»K Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el esclavo de todos. (d~~7}}.|{{RzzhyxxKwyvuu[utZss[rr_qqvqpp,oon|mmlkkkbkjjiMhhglff0edddCcc&bb a`__A^^]\\[[DZZwYYtXXvWVUUU)TT;SS R"Q QPPcOO@NN??==u< =(Un hombre que tenía la piel enferma se acercó a Jesús, se arrodilló ante él y le dijo: —Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo?8= k'Jesús recorrió toda la región de Galilea anunciando las buenas noticias en las sinagogas de cada pueblo, y expulsando a los demonios. 1 Poner mapa de la región de Galilea.< &Pero Jesús les dijo: —Vamos a otros pueblos cercanos. También allí debo anunciar estas buenas noticias, pues para eso vine al mundo.G;  %Cuando lo encontraron, le dijeron: —Todos te andan buscando.A: $Más tarde, Simón y sus compañeros salieron a buscarlo.R9 #En la madrugada, Jesús se levantó y fue a un lugar solitario para orar.68 g"Allí Jesús sanó a mucha gente que tenía diferentes enfermedades, y también expulsó a muchos demonios. Pero no dejaba hablar a esos demonios, porque ellos lo conocían.E7 !Todo el pueblo se reunió a la entrada de la casa de Simón.g6 I Al anochecer, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y todos los que tenían demonios.5 'Jesús fue a verla, la tomó de la mano y la levantó. En ese mismo instante la fiebre se le fue, y la suegra de Simón les sirvió de comer.b4 ?Cuando entró en la casa, le dijeron que la suegra de Simón estaba enferma y con fiebre.g3 ILuego Jesús salió de la sinagoga y se fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés.>2 yY Jesús se hizo famoso en toda la región de Galilea.g1 ILa gente se quedó muy asombrada, y se preguntaba: «¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza? ¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder ordena a los espíritus malos que salgan, ¡y ellos lo obedecen!»d0 CEl espíritu malo salió gritando y haciendo que el hombre se pusiera a temblar muy fuerte.\/ 3Jesús reprendió al espíritu malo y le dijo: —¡Cállate! ¡Sal de este hombre!). MEl espíritu le gritó a Jesús: —¡Jesús de Nazaret! ¿Qué tienes contra nosotros? ¿Acaso vienes a destruirnos? Yo te conozco. ¡Tú eres el Hijo de Dios!G-  En la sinagoga, había un hombre que tenía un espíritu malo.,  Todos estaban admirados de sus enseñanzas, pues cuando les hablaba, lo hacía con autoridad, y no como los maestros de la Ley.}+ uJesús y sus discípulos fueron al pueblo de Cafarnaúm. El sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar.d* CJesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados.) 7Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes.X( +En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.q' ]Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.»"& ?Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes.u% e«¡Ya está cerca el día en que Dios comenzará a reinar! Vuélvanse a Dios y crean en la buena noticia.»$ Después de que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a la región de Galilea. Allí anunciaba las buenas noticias acerca de Dios:2# _ Y Jesús estuvo allí cuarenta días, viviendo entre los animales salvajes. Satanás trataba de hacerlo caer en sus trampas, pero los ángeles de Dios cuidaban a Jesús.H"   De inmediato, el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto.!  En ese momento, una voz que venía del cielo le dijo: «Tú eres mi Hijo, a quien quiero mucho. Estoy muy contento contigo.»   Cuando Jesús salió del agua, vio que se abría el cielo, y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma. 9 En esos días, Jesús estaba en la región de Galilea, en un pueblo llamado Nazaret. Desde allí viajó hasta el río Jordán, donde Juan lo bautizó.          ;Por esos días, Juan el Bautista apareció en el desierto. Se vestía con ropa hecha de pelo de camello y usaba un taparrabos de cuero. Comía saltamontes y miel silvestre. Juan le decía a la gente: «¡Bautícense y demuestren que ya no quieren hacer lo malo! Sólo así Dios los perdonará.» También decía: «Después de mí viene alguien más poderoso que yo. ¡Ni siquiera merezco ser su esclavo! Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.» Todos los que vivían en la región de Judea, y en Jerusalén, iban al desierto para oír a Juan. Muchos confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán. »Alguien grita en el desierto: “¡Prepárenle el camino a nuestro Dios! ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos!”»' ITodo comenzó como Dios lo había anunciado por medio del profeta Isaías: «Yo envío a mi mensajero delante de ti, y él va a preparar todo para tu llegada. Ésta es la historia de cómo empezaron a anunciarse las buenas noticias acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías.|qEnséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»5Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.lQPero él se acercó y les dijo: «Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo el universo.}sCuando se encontraron con él, lo adoraron, aunque algunos de ellos todavía dudaban de que realmente fuera Jesús.\1Los once discípulos se fueron a Galilea, al cerro que Jesús les había indicado.hILos soldados aceptaron el dinero y le contaron a la gente lo que los sacerdotes principales les habían indicado. Esta misma mentira es la que se sigue contando entre los judíos hasta el momento de escribir esta historia.ucSi el gobernador llega a saber esto, nosotros hablaremos con él, y a ustedes no se les culpará de nada.»-S Les dijeron: «Vayan y digan a la gente que los discípulos de Jesús vinieron por la noche, cuando ustedes estaban dormidos, y que se robaron el cuerpo de Jesús.!; Entonces los sacerdotes y los líderes del país decidieron pagarles mucho dinero a los soldados, para que no dijeran lo que en verdad había sucedido.Y + Las mujeres fueron a buscar a los discípulos. Mientras tanto, algunos de los soldados que cuidaban la tumba regresaron a la ciudad. Allí les contaron a los sacerdotes principales todo lo que había pasado.   Entonces Jesús les dijo: «No tengan miedo. Corran a avisarles a mis discípulos, para que vayan a Galilea; allí me verán.»~ u En eso, Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se acercaron a él, le abrazaron los pies y lo adoraron. }Las mujeres se asustaron mucho, pero también se alegraron, y enseguida corrieron a darles la noticia a los discípulos.E Y ahora, vayan de inmediato a contarles a sus discípulos que él ya ha resucitado, y que va a Galilea para llegar antes que ellos. Allí podrán verlo. Éste es el mensaje que les doy.»zmNo está aquí; ha resucitado, tal y como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde habían puesto su cuerpo.{oEl ángel les dijo a las mujeres: «No se asusten. Yo sé que están buscando a Jesús, el que murió en la cruz.gGAl verlo, los guardias se asustaron tanto que empezaron a temblar y se quedaron como muertos.T!El ángel brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. De pronto, hubo un gran temblor. Un ángel de Dios bajó del cielo, movió la piedra que cerraba la tumba, y se sentó sobre ella. 9El domingo al amanecer, cuando ya había pasado el tiempo del descanso obligatorio, María Magdalena y la otra María fueron a ver la tumba de Jesús.&EBEntonces ellos fueron a la tumba, y ataron la piedra que tapaba la entrada para que no se moviera. También dejaron allí a los soldados para que vigilaran.s_APilato les dijo: —Ustedes tienen soldados a su servicio; vayan y protejan la tumba lo mejor que puedan.7@Ahora sus discípulos pueden robar el cuerpo y empezar a decir a la gente que Jesús resucitó. Ese engaño sería peor que cuando él dijo que era el Mesías. Para que no pase esto, ordene usted que unos guardias vigilen cuidadosamente la tumba hasta después del tercer día.!;?y le dijeron: —Señor, nos acordamos de que, cuando ese mentiroso de Jesús aún vivía, dijo: “Tres días después de que me maten resucitaré.” ~>El día siguiente era sábado, el día de descanso de los judíos. Los sacerdotes principales y los fariseos fueron a ver a PilatoS}=Frente a la tumba se quedaron sentadas María Magdalena y la otra María.E|IUn poco más tarde, algunos de los que estaban por allí se acercaron a Pedro y le dijeron: —Estamos seguros de que tú eres uno de los seguidores de Jesús; hablas como los de Galilea.T=!HPedro lo negó de nuevo y dijo: —¡Les juro que no conozco a ese hombre!'<GGPedro salió por la puerta del patio, pero otra sirvienta lo vio y dijo a los que estaban allí: —Éste también estaba con Jesús, el que vino de Nazaret.b;=FY delante de todos, Pedro le contestó: —Eso no es cierto; ¡no sé de qué me hablas!8:iEMientras sucedía todo esto, Pedro estaba sentado en el patio del palacio. De pronto, una sirvienta se le acercó y le dijo: —Tú siempre estabas con Jesús, el de Galilea.>9wDy le decían: «Mesías, ¡adivina quién te pegó!»j8MCEntonces algunos le escupieron en la cara y otros lo golpearon. Aun otros le pegaban en la cara, 7 B}6sAAl escuchar esto, el jefe de los sacerdotes se desgarró la ropa para mostrar su enojo, y dijo: —¿Qué les parece? ¡Ha insultado a Dios, y ustedes mismos lo han oído! ¡Ya no necesitamos más pruebas! —¡Que muera! —contestaron todos.f5E@Jesús le respondió: —Tú lo has dicho. Y déjame decirte que, dentro de poco tiempo, ustedes verán cuando yo, el Hijo del hombre, venga en las nubes del cielo con el poder y la autoridad que me da Dios todopoderoso.*4M?Pero Jesús no respondió nada. Entonces el jefe de los sacerdotes le dijo: —Dinos por Dios, quien vive para siempre, si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios.{3o>El jefe de los sacerdotes dijo a Jesús: —¿Oíste bien de qué te acusan? ¿Qué puedes decir para defenderte?2=Por fin, hubo dos que dijeron: «Este hombre dijo que es capaz de destruir el templo de Dios, y de construirlo de nuevo en tres días.»S1k==<<<;;0:s99y9'8877'6655:4403c22J11W0/...--- ,,Z++L**e)).(l&&&&%$%##"!!q! /}-t`(RZ{ ,=)SF9,c > 5 5 ( $~aQ,La mujer regresó a su casa y, cuando llegó, encontró a su hija acostada en la cama. El demonio ya había salido de ella.+{Jesús le dijo: —¡Mujer, es muy cierto lo que dices! Vete tranquila a tu casa, pues el demonio ya salió de tu hija.*Y ella le contestó: —¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen las sobras que se les caen a los hijos debajo de la mesa.) Pero Jesús le dijo: —Deja que primero coman los hijos, pues no está bien quitarles la comida para echársela a los perros. ( )'KUna mujer supo que Jesús estaba en el lugar, y fue a buscarlo, pues su hija tenía un espíritu malo. Esta mujer no era judía; era de la región de Fenicia, que está en Siria. Cuando encontró a Jesús, se arrodilló delante de él y le rogó que librara del espíritu malo a su hija.N&Después, Jesús salió de allí y fue hasta la región de la ciudad de Tiro. En ese lugar, se quedó unos días en una casa, y no quería que nadie supiera dónde estaba. Pero no pudo esconderse. %  $ a#;Porque si alguien dice cosas malas, es porque es malo y siempre está pensando en el mal, y en cómo hacer cosas indecentes, o robar, o matar a otros, o ser infiel en el matrimonio. Esa gente vive pensando solamente en cómo hacerse rica, o en hacer maldades, engañar, ser envidiosa, insultar y maldecir a otros, o en ser necia y orgullosa.»k"OY también dijo: «Lo que hace impura delante de Dios a la gente, es lo que la gente dice y hace.!!;Lo que se come no va a la mente sino al estómago, y después el cuerpo lo expulsa.» Jesús dijo eso para que supieran que ningún alimento es impuro. wÉl les respondió: «¿Tampoco ustedes entienden? Nada de lo que entra en la persona la hace impura delante de Dios.}sCuando Jesús dejó a la gente y entró en la casa, los discípulos le preguntaron qué significaba esa enseñanza.   9La comida que entra por su boca no los hace impuros delante de Dios. Lo que los hace impuros son los insultos y malas palabras que salen de su boca.»W'Luego Jesús llamó a la gente y dijo: «Escúchenme todos, y entiendan bien: De esa manera, desobedecen los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas. Y hacen muchas otras cosas parecidas a ésta.   <q Sin embargo, ustedes enseñan que un hijo no tiene la obligación de ayudar a sus padres si les dice: “No puedo ayudarlos, porque todo lo que tengo se lo he ofrecido a Dios.”!; Porque Moisés dijo: “Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre”. Y también dijo: “El que maldiga a su padre o a su madre tendrá que morir.”ta Han aprendido muy bien la manera de rechazar los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas._7»Ustedes desobedecen los mandamientos de Dios para poder seguir enseñanzas humanas.xiDe nada sirve que ustedes me alaben, pues inventan reglas y luego las enseñan diciendo que yo las ordené.”I Jesús les respondió: —¡Ustedes son unos hipócritas! Dios tenía razón cuando dijo por medio del profeta Isaías: “Este pueblo dice que me obedece, pero en verdad nunca piensa en mí.DY le preguntaron a Jesús: —¿Por qué tus discípulos no siguen las costumbres que desde hace mucho han practicado nuestros antepasados? ¿Por qué comen sin haberse lavado las manos?      Q Los judíos, y en especial los fariseos, siguen la costumbre de sus antepasados, de no comer sin antes lavarse las manos debidamente. Cuando llegan a sus casas después de haber ido al mercado, no comen nada de lo que compran allí sin antes lavarlo bien. Cierto día, se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la Ley que habían venido de Jerusalén. Al ver que los discípulos de Jesús comían sin lavarse las manos, comenzaron a criticarlos.8A dondequiera que iba Jesús, ya fuera por aldeas, pueblos o campos, la gente ponía a los enfermos en las calles. Y cuando él pasaba, le rogaban que dejara que los enfermos tocaran, por lo menos, el borde de su ropa. Y todos los que lo tocaban quedaban sanos.* M7corrió por toda aquella región para llevarle enfermos. Cuando oían que Jesús estaba en un lugar, ponían a los enfermos en camillas y los llevaban ante él.< s6Tan pronto salieron, la gente reconoció a Jesús ye C5Después de cruzar el lago, llegaron al pueblo de Genesaret y ataron la barca en la orilla.p Y4Tenían la mente cerrada, pues no habían entendido el verdadero significado del milagro de los panes.n U3Entonces Jesús se subió a la barca, y el viento se calmó. Los discípulos estaban muy asombrados.iK2Estaban muy asustados, pero enseguida Jesús les dijo: «Tranquilos, no tengan miedo. Soy yo.»nU1Al verlo caminar sobre el agua, los discípulos creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar.s_0Desde allí pudo ver que los discípulos remaban con mucha dificultad, pues navegaban contra el viento. Poco antes del amanecer, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando ya estaba cerca, hizo como que pasaría de largo.oW/Cuando llegó la noche, la barca ya estaba en medio del lago, pero Jesús aún permanecía en tierra.7i.Luego de despedirla, se fue a un cerro a orar.B}-Después Jesús ordenó a sus discípulos que subieran a la barca y cruzaran el lago en dirección al pueblo de Betsaida, pero él se quedó en la orilla para despedir a toda la gente.]3,¡Y fueron más de cinco mil hombres los que comieron de aquellos panes y pescados!oW+Luego los discípulos llenaron doce canastas con los pedazos de pan y de pescado que habían sobrado.1]*Todos comieron hasta quedar satisfechos.oW)Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y dio gracias a Dios. Después partió los panes, y los dio a los discípulos para que los repartieran entre toda la gente; lo mismo hizo con los dos pescados.=~u(La gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.W}''Entonces Jesús ordenó que todos se sentaran en grupos sobre el pasto verde.|1&Jesús les dijo: —Vayan a ver cuántos panes tienen ustedes. Ellos fueron, y al rato regresaron diciendo: —Tenemos cinco panes y dos pescados.,{Q%Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer. Ellos respondieron: —No podemos comprar pan para tanta gente. ¡Para eso nos hace falta el salario de todo un año!bz=$Despide a la gente, para que vaya a buscar comida por los campos y los pueblos cercanos. y#Por la tarde, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: —Este lugar está muy solitario, y ya se está haciendo tarde.Fx"Cuando Jesús bajó de la barca, vio la gran cantidad de gente que se había reunido y les tuvo compasión, porque parecían ovejas sin pastor. Entonces empezó a enseñarles muchas cosas.4wa!Pero la gente que los vio partir adivinó hacia dónde iban. Así, la gente de todos los pueblos cercanos se fue a ese lugar, y llegó antes que Jesús y sus discípulos.Lv Y él y los apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.-uSPero eran tantos los que iban y venían, que ni tiempo tenían para comer. Entonces Jesús les dijo: «Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas.»ntULos apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.ksOCuando los discípulos de Juan supieron esto, fueron a recoger el cuerpo de Juan y lo enterraron.]r3y se la llevó en un plato a la muchacha. Después, ella se la entregó a su madre.q}Enseguida ordenó a un soldado que le trajera la cabeza de Juan. El soldado fue a la cárcel, le cortó a Juan la cabeza pEl rey se puso muy triste, pero no quiso negarle a la muchacha lo que pedía, porque se lo había jurado delante de sus invitados. oLa muchacha entró de prisa al salón y le dijo al rey: —Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.9nkLa muchacha salió del salón, fue a donde estaba Herodías, su madre, y le preguntó: —¿Qué podría pedir? Herodías le respondió: —Pide la cabeza de Juan el Bautista.Hm Aun si me pides la mitad de mi reino, te juro que te lo daré.tlaMientras cenaban, la hija de Herodías entró al salón y bailó delante de todos. Tanto le gustó el baile al rey Herodes y a todos los que estaban allí, que el rey le dijo a la muchacha: —Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.vkeEl día de su cumpleaños, el rey Herodes Antipas organizó una gran fiesta. Invitó a los jefes, a los comandantes y a la gente más importante de la región de Galilea. Herodías vio que ésa era su gran oportunidad para matar a Juan.EjHerodes le tenía miedo a Juan y lo protegía, porque sabía que Juan era un hombre justo y santo. Y aunque Herodes no sabía qué hacer cuando lo oía hablar, lo escuchaba de buena gana. i  h jgMResulta que Herodes Antipas se había casado con Herodías, la esposa de su hermano Filipo, y Juan lo había reprendido, diciéndole: «No te está permitido tener a la esposa de tu hermano.» Esto enfureció a Herodías, la cual decidió hacer todo lo posible para matar a Juan. Pero Herodes sólo mandó que lo arrestaran y lo metieran en la cárcel.=fsCuando el rey Herodes oyó hablar de Jesús, estaba seguro de que se trataba de Juan, y decía: «Jesús es Juan. Yo mismo ordené que le cortaran la cabeza, pero ha resucitado.»se_Otros decían que era el profeta Elías, o alguno de los profetas que habían vivido hacía mucho tiempo.;doJesús era tan conocido que hasta el rey Herodes Antipas oyó hablar de él. Algunos decían que Jesús era Juan el Bautista, que había vuelto a vivir y hacía muchos milagros.gcG También expulsaron muchos demonios y sanaron a muchos enfermos frotándoles aceite de oliva.xbi Los discípulos partieron de allí y comenzaron a decirle a la gente que dejara de pecar y se volviera a Dios.%aC Si en algún lugar no quieren recibirlos ni escucharlos, váyanse de allí y sacúdanse el polvo de los pies. Eso le servirá de advertencia a esa gente.»``9 Cuando entren en un pueblo, quédense en una sola casa hasta que salgan de ese pueblo.:_o Pónganse sandalias, pero no lleven ropa de más.o^Wy también les ordenó: «Lleven un bastón para el camino, pero no lleven comida ni bolsa ni dinero.]Reunió a los doce apóstoles y los envió de dos en dos. Les dio poder para expulsar de la gente a los espíritus malos,\#pues se sorprendió mucho de que aquella gente no creyera en él. Jesús iba por todos los pueblos cercanos enseñando las buenas noticias.|[qY poniendo las manos sobre los enfermos, Jesús sanó a algunos de ellos; pero no pudo hacer ningún otro milagro, Z pYY¿Acaso no es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no es verdad que sus hermanas viven en este mismo pueblo? Y se quedaron confundidos y contrariados. Por eso, Jesús les dijo: —Al profeta se le reconoce y se le acepta en todas partes, menos en su propio pueblo, en su propia familia y en su propia casa.#X?Cuando llegó el sábado, Jesús empezó a enseñar en la sinagoga. Los que estaban presentes lo escucharon y se preguntaron admirados: —¿Dónde aprendió éste tantas cosas? ¿De dónde ha sacado tantos conocimientos? ¿De dónde saca el poder para hacer los milagros que hace?gW IDe allí Jesús se fue a Nazaret, que era su propio pueblo, y sus discípulos lo acompañaron.V+Pero Jesús ordenó que no le contaran a nadie lo que había pasado, y después mandó que le dieran de comer a la niña.U*La niña, que tenía doce años, se levantó en ese mismo instante y comenzó a caminar. Cuando la gente la vio, se quedó muy asombrada.}Ts)Tomó de la mano a la niña y le dijo en idioma arameo: —¡Talitá, cum! Eso quiere decir: «Niña, levántate.»HS (La gente se burló de Jesús. Entonces él hizo que todos salieran de allí. Luego entró en el cuarto donde estaba la niña, junto con el padre y la madre de ella y tres de sus discípulos.R#'Entonces Jesús entró en la casa y les dijo: —¿Por qué lloran y hacen tanto escándalo? La niña no está muerta, sólo está dormida.lQQ&Cuando llegaron a la casa de Jairo, vieron que la gente lloraba y gritaba y hacía mucho alboroto.YP+%Y sólo permitió que lo acompañaran Pedro y los dos hermanos Santiago y Juan.wOg$Jesús no hizo caso de lo que ellos dijeron, sino que le dijo a Jairo: —No tengas miedo, solamente confía.0NY#Jesús no había terminado de hablar cuando llegaron unas personas desde la casa de Jairo, y le dijeron: —¡Su hija ha muerto! ¿Para qué molestar más al Maestro?\M1"Jesús le dijo: —Hija, has sido sanada porque confiaste en Dios. Vete tranquila.L!La mujer, sabiendo lo que le había pasado, fue y se arrodilló delante de él, y temblando de miedo le dijo toda la verdad.XK) Pero Jesús miraba y miraba a la gente para descubrir quién lo había tocado. J Sus discípulos le respondieron: —¡Mira cómo se amontona la gente sobre ti! ¿Y todavía preguntas quién te tocó la ropa?IJesús se dio cuenta de que había salido poder de él. Entonces miró a la gente y preguntó: —¿Quién me tocó la ropa?NHInmediatamente la mujer dejó de sangrar, y supo que ya estaba sana. G hFILa mujer había oído hablar de Jesús, y pensaba: «Si tan sólo pudiera tocar su ropa, quedaría sana.» Por eso, cuando la mujer vio a Jesús, se abrió paso entre la gente, se le acercó por detrás y le tocó la ropa.8Eiy había gastado en médicos todo el dinero que tenía, pero ellos no habían podido sanarla. Al contrario, le habían hecho sufrir mucho, y cada día se ponía más enferma.kDOEntre la gente, iba una mujer que había estado enferma durante doce años. Perdía mucha sangre,]C3Jesús se fue con Jairo. Mucha gente se juntó alrededor de Jesús y lo acompañó.B/y le rogó: —Mi hijita está a punto de morir. ¡Por favor, venga usted a mi casa y ponga sus manos sobre ella, para que se sane y pueda vivir!A'En ese momento llegó un hombre llamado Jairo, que era uno de los jefes de la sinagoga. Cuando Jairo vio a Jesús, se inclinó hasta el suelo@yJesús llegó en la barca al otro lado del lago, y se quedó en la orilla porque mucha gente se juntó a su alrededor.%?CEl hombre se fue, y en todos los pueblos de la región de Decápolis contaba lo que Jesús había hecho por él. La gente escuchaba y se quedaba asombrada.>3Pero Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa y cuéntales a tu familia y a tus amigos todo lo que Dios ha hecho por ti, y lo bueno que ha sido contigo.v=eCuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él.E<Pero la gente le pidió a Jesús que se fuera a otro lugar.t;aLas personas que vieron cómo Jesús había sanado a aquel hombre empezaron a contárselo a todo el mundo.F:Cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron al hombre que antes estaba endemoniado, y lo encontraron sentado, vestido y portándose normalmente. Los que estaban allí temblaban de miedo.9}Los que cuidaban los cerdos corrieron al pueblo y contaron a todos lo sucedido. La gente fue a ver lo que había pasado./8W Jesús les dio permiso, y ellos salieron del hombre y entraron en los cerdos. Los animales echaron a correr cuesta abajo, hasta que cayeron en el lago y se ahogaron.a7; Entonces los malos espíritus le rogaron a Jesús: —¡Déjanos entrar en esos cerdos!U6# En una colina, cerca de donde estaban, había unos dos mil cerdos comiendo.<5s Por favor, te ruego que no nos mandes a otra parte.'4G Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas? Él respondió: —Me llamo Ejército, porque somos muchos los malos espíritus que estamos dentro de este hombre. 3  2 Jesús ordenó al espíritu malo: —¡Espíritu malo, sal de este hombre! Entonces el espíritu malo le contestó a gritos: —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡No me hagas sufrir! ¡Por Dios, te pido que no me hagas sufrir! 1  0  /  . G-Allí había un cementerio, donde vivía un hombre que tenía un espíritu malo. Nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. ¡Cuántas veces lo habían encadenado y le habían sujetado los pies con gruesos aros de hierro! Pero él rompía las cadenas y despedazaba los aros. ¡Nadie podía con su terrible fuerza! Día y noche andaba en el cementerio y por los cerros, dando gritos y lastimándose con piedras. En el momento en que Jesús bajaba de la barca, el hombre salía del cementerio, y al ver a Jesús a lo lejos, corrió y se puso de rodillas delante de él.o, YJesús y sus discípulos cruzaron el Lago de Galilea y llegaron a un lugar cerca del pueblo de Gerasa.+)Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?»u*c(Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí?)'Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. Enseguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo.](3&Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: —Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?'%De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y ésta empezó a llenarse de agua.r&]$Entonces dejaron a la gente y atravesaron el lago en una barca. Algunos fueron también en otras barcas.u%c#Ese mismo día, cuando llegó la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Vamos al otro lado del lago.»$"Hablaba solamente por medio de comparaciones y ejemplos, pero cuando estaba a solas con sus discípulos les explicaba todo con claridad. # !Jesús enseñó el mensaje del reino de Dios por medio de muchas comparaciones, de acuerdo con lo que la gente podía entender.""= cuando crece llega a ser la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!»!Es como la semilla de mostaza que el campesino siembra en la tierra. A pesar de que es la más pequeña de todas las semillas del mundo,c ?Jesús también dijo: «¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece?U#Y cuando llega el tiempo de la cosecha, el campesino recoge las semillas.»\1La tierra produce primero el tallo, después la espiga, y finalmente las semillas.5No importa si ese hombre está dormido o despierto, o si es de noche o de día; la semilla siempre nace y crece sin que el campesino entienda cómo.'GJesús también les puso esta otra comparación: «Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede cuando un hombre siembra una semilla en la tierra.{oPorque al que tenga algo, se le dará más; pero al que no tenga nada, se le quitará aun lo poquito que tenga.»+También les dijo: «¡Presten mucha atención! Dios les dará a ustedes la misma cantidad que ustedes den a los demás, y mucho más todavía.4c»Si en verdad tienen oídos, ¡úsenlos!»ucPorque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a saberse.ODespués de esto, Jesús les dijo: «¿Se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, o debajo de la cama? ¡Claro que no! Se enciende y se pone en un lugar alto, para que alumbre bien.»Finalmente, las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que escuchan el mensaje y lo aceptan. Esas personas cambian su vida y hacen lo bueno. Son como las semillas que produjeron espigas con treinta, sesenta y hasta cien semillas.»-pero no dejan que el mensaje cambie su vida. Sólo piensan en las cosas que necesitan, en cómo ganar dinero, y en cómo disfrutar de esta vida._7»Hay otros que son como las semillas que cayeron entre los espinos. Oyen el mensaje,3_Pero como no lo entienden muy bien, la alegría les dura muy poco. Tan pronto como tienen problemas, o son maltratados por ser obedientes a Dios, se olvidan del mensaje.'»Las semillas que cayeron entre piedras representan a quienes oyen el mensaje del reino de Dios y rápidamente lo aceptan con gran alegría.$ALas semillas que cayeron en el camino representan a los que escuchan las buenas noticias, pero luego viene Satanás y hace que olviden todo lo que oyeron.G»El campesino representa al que anuncia las buenas noticias. Jesús les dijo: «Si no entienden el ejemplo de las semillas, ¿cómo van a entender los otros ejemplos y comparaciones?  Así, aunque miren, no verán, y aunque oigan, no entenderán, a menos que se arrepientan de sus pecados y pidan perdón a Dios.» 1 Jesús les respondió: «A ustedes les he explicado los secretos del reino de Dios, pero a los demás les enseño solamente por medio de ejemplos./ W Después, cuando ya se había ido casi toda la gente, los que se quedaron con Jesús y los doce discípulos le preguntaron qué significaba el ejemplo del campesino.W ' Luego Jesús dijo: «¡Si en verdad tienen oídos, presten mucha atención!»O »En cambio, otras semillas cayeron en buena tierra, y sus espigas crecieron muy bien y produjeron una muy buena cosecha. Algunas espigas produjeron treinta semillas, otras sesenta, y otras cien.»# ?»Otras semillas cayeron entre espinos. Cuando los espinos crecieron, ahogaron el trigo y no lo dejaron crecer. Por eso, las semillas no produjeron nada.r]Pero las plantas no duraron mucho tiempo. Al salir el sol se quemaron, porque no tenían buenas raíces.%»Otras semillas cayeron en un terreno con muchas piedras y poca tierra. Como la tierra era poco profunda, pronto brotaron plantas de trigo.{oMientras sembraba, algunas semillas cayeron en el camino. Poco después vinieron unos pájaros y se las comieron.D«Escuchen bien esto: Un campesino salió a sembrar trigo.mSJesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos y comparaciones. Les puso esta comparación:g IOtro día, Jesús estaba enseñando a la orilla del Lago de Galilea. Como mucha gente se reunió para escucharlo, Jesús tuvo que subir a una barca y sentarse para hablar desde allí. La gente se quedó de pie en la playa.`9#Porque, en verdad, cualquiera que obedece a Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre.wg"Luego, miró a todos los que estaban sentados a su alrededor y dijo: —¡Éstos son mi madre y mis hermanos!Y+!Pero Jesús les preguntó: —¿Quiénes son en verdad mi madre y mis hermanos?   '~GMientras tanto, la madre y los hermanos de Jesús llegaron a la casa donde él estaba, pero prefirieron quedarse afuera y mandarlo a llamar. La gente que estaba sentada alrededor de Jesús le dijo: —Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están allá afuera, y quieren hablar contigo.c}?Jesús dijo esto porque los maestros de la Ley pensaban que él tenía un espíritu malo.o|Wpero jamás perdonará a quien hable en contra del Espíritu Santo. ¡Eso nunca le será perdonado!»m{S»Les aseguro que Dios le perdonará a la gente cualquier pecado que haga, y todo lo malo que diga;xzi»Si alguien quiere robar todo lo que hay en la casa de un hombre fuerte, primero tiene que atar a ese hombre.MyY si Satanás lucha contra sí mismo, acabará con su propio reino.rx]Si los miembros de una familia se pelean unos contra otros, la familia también acabará por destruirse.[w/Si los habitantes de un país se pelean entre sí, el país acaba por destruirse.nvUEntonces Jesús los llamó y les puso este ejemplo: «¿Cómo puede Satanás expulsarse a sí mismo?GuPero los maestros de la Ley que habían llegado de Jerusalén decían: «Este hombre tiene a Beelzebú, el jefe de los demonios. Sólo por el poder que Beelzebú le da, puede expulsarlos.»tCuando los familiares de Jesús supieron lo que hacía, fueron para llevárselo, porque decían que se había vuelto loco.s+Después de esto, Jesús regresó a la casa. Y era tanta la gente que volvió a reunirse, que ni él ni sus discípulos podían siquiera comer.;rqJudas Iscariote, que después traicionó a Jesús.iqKAndrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el patriota yqp[Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, y a quienes llamó Boanerges, que quiere decir «hijos del trueno»;Ho Éstos son los doce que eligió: Simón, a quien llamó Pedro;Bny les dio poder para expulsar de la gente a los demonios.m#eligió a doce de ellos para que lo acompañaran siempre y para enviarlos a anunciar las buenas noticias. A esos doce los llamó apóstolesl Después, Jesús invitó a algunos de sus seguidores para que subieran con él a un cerro. Cuando ya todos estaban juntos,\k1 Pero Jesús les advertía muy seriamente que no dijeran a la gente quién era él.rj] Cuando los espíritus malos veían a Jesús, caían al suelo y gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!»i Aunque Jesús había sanado a mucha gente, todavía quedaban muchos enfermos que lo rodeaban y que querían tocarlo para quedar sanos.h Como había tanta gente, Jesús les pidió a sus discípulos que prepararan una barca, para que la gente no lo apretujara. g Zf-Jesús se fue con sus discípulos a la orilla del lago. Los seguía mucha gente que había oído hablar de las cosas que él hacía. Era gente de las regiones de Galilea y de Judea, de la ciudad de Jerusalén y de Idumea. Algunos venían también del otro lado del río Jordán, y de los alrededores de las ciudades de Tiro y de Sidón.$eALos fariseos salieron de la sinagoga y enseguida se reunieron con los partidarios del rey Herodes; y juntos comenzaron a hacer planes para matar a Jesús.edCJesús miró con enojo a los que lo rodeaban y, al ver que eran muy tercos y no tenían amor, se puso muy triste. Entonces le dijo al enfermo: «Extiende la mano.» El hombre extendió la mano, y la mano le quedó sana.+cOLuego, les preguntó a los que estaban allí: «¿Qué es correcto hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?» Pero nadie le contestó.NbJesús le dijo al enfermo: «Levántate y ponte en medio de todos.»a3Los fariseos estaban vigilando a Jesús para ver si sanaba a ese hombre en día sábado, y poder así acusarlo de trabajar en ese día de descanso.d` CJesús volvió a entrar en la sinagoga. Allí había un hombre que tenía una mano tullida.u_cYo, el Hijo del hombre, soy quien decide qué puede hacerse y qué no puede hacerse en el día de descanso.s^_—El sábado se hizo para el bien de los seres humanos, y no los seres humanos para el bien del sábado. ]  \ Jesús les respondió: —¿No han leído ustedes en la Biblia lo que hizo el rey David, cuando Abiatar era el jefe de los sacerdotes? David y sus compañeros sufrían gran necesidad y tenían mucha hambre. Entonces David entró en la casa de Dios y comió del pan especial, que sólo a los sacerdotes les estaba permitido comer, y lo compartió con sus compañeros. Además les dijo:5[cCuando los fariseos vieron esto, le dijeron a Jesús: —¡Mira lo que hacen tus discípulos! ¿Acaso no saben que está prohibido arrancar espigas en el día de descanso? ZUn sábado, mientras Jesús y sus discípulos iban por un campo sembrado de trigo, los discípulos comenzaron a arrancar espigas.~Yu»Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo; porque al fermentar el vino nuevo hace que el cuero viejo se reviente. Así el vino nuevo se pierde, y los recipientes también. Por eso hay que echar vino nuevo en recipientes nuevos.&XE»Si un vestido viejo se rompe, nadie le pone un parche de tela nueva; porque al lavarse el vestido, la tela nueva se encoge y el hueco se hace más grande.aW;pero llegará el momento en que se lleven al novio, y entonces los invitados ayunarán.tVaJesús les respondió: —Los invitados a una fiesta de bodas no ayunan mientras el novio está con ellos;U/Una vez, los discípulos de Juan el Bautista y los discípulos de los fariseos estaban ayunando. Algunas personas fueron a donde estaba Jesús y le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no ayunan? Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos sí lo hacen.FTJesús los oyó y les contestó: —Los que necesitan al médico son los enfermos, no los sanos. Y yo vine a invitar a los pecadores para que regresen a Dios, no a los que se creen buenos.cS?Cuando algunos maestros de la Ley, que eran fariseos, vieron a Jesús comiendo con toda esa gente, les preguntaron a los discípulos: —¿Por qué su maestro come con cobradores de impuestos y con gente de mala fama?YR+Más tarde, Jesús y sus discípulos estaban cenando en la casa de Mateo. Muchos de los que cobraban impuestos, y otras personas de mala fama que ahora seguían a Jesús, también fueron invitados a la cena.TQ!Luego, mientras caminaban, Jesús vio a Mateo hijo de Alfeo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó enseguida y lo siguió.P! Después de esto, Jesús fue otra vez a la orilla del Lago de Galilea. Mucha gente se reunió a su alrededor, y él se puso a enseñarles.rO] En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, aquel hombre se levantó, tomó la camilla y salió de allí. Al verlo, todos se quedaron admirados y comenzaron a alabar a Dios diciendo: «¡Nunca habíamos visto nada como esto!»:No «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»$MA Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo autoridad aquí en la tierra para perdonar pecados.» Entonces le dijo al que no podía caminar:PL Díganme, ¿qué es más fácil? ¿Perdonar a este enfermo, o sanarlo?fKEPero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les dijo: «¿Por qué piensan así?Jy«¿Cómo se atreve éste a hablar así? ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios! Sólo Dios puede perdonar pecados.»kIOAl oír lo que Jesús le dijo al paralítico, unos maestros de la Ley que allí estaban pensaron: h~~O}}}|{{{zz!xxx wwZvuuu0tt0ss1ruqqqpepotonUmmlkk-jFiJhh*gff\eeWdd6cc!bb!aa#`R__-^^l]\\-[qZZGYYxXWWVVUUTSSgRR3QPP2OOeNMMMM LNKKJIInI&HH1GGgFFmEEcDDxCC,BBA@@|?t?>=={<q 3Jesús le dijo: —¿Qué quieres que haga por ti? El ciego respondió: —Maestro, haz que pueda yo ver de nuevo.V=% 2El ciego tiró su manto, y de un salto se puso de pie y se acercó a Jesús. < 1Entonces Jesús se detuvo y dijo: —Llámenlo. La gente llamó al ciego y le dijo: —¡No tengas miedo! Ven, que Jesús te llama.8;i 0La gente comenzó a reprender al ciego para que se callara, pero él gritaba con más fuerza todavía: —Señor, tú que eres el Mesías, ¡ten compasión de mí y ayúdame!(:I /Cuando Bartimeo oyó que Jesús de Nazaret estaba pasando por allí, empezó a gritar: —Jesús, tú que eres el Mesías, ¡ten compasión de mí y ayúdame!P9 .Jesús y sus discípulos pasaron por la ciudad de Jericó, y al salir de allí mucha gente los siguió. Junto al camino estaba sentado un ciego que pedía limosna. Se llamaba Bartimeo hijo de Timeo.P8 -Yo, el Hijo del hombre, soy así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para liberar a la gente que es esclava del pecado, y para lograrlo pagaré con mi vida.K7 ,Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el esclavo de todos.6w +Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, si alguien quiere ser importante, tendrá que servir a los demás.?5w *Entonces Jesús los llamó a todos y les dijo: —Ustedes saben que los que se sienten jefes y grandes señores se portan como los amos del mundo e imponen su autoridad sobre todos.r4] )Cuando los otros diez discípulos supieron lo que Santiago y Juan habían pedido, se enojaron con ellos.g3G (Pero sólo Dios decide quiénes serán los más importantes en mi reino. Eso no lo decido yo.w2g 'Ellos dijeron: —Sí, lo estamos. Jesús les dijo: —Les aseguro que ustedes sufrirán mucho, igual que yo.z1m &Jesús respondió: —Ustedes no saben lo que piden. ¿Están dispuestos a sufrir todo lo malo que va a pasarme?0- %Ellos le contestaron: —Por favor, cuando estés en tu reino poderoso, déjanos sentarnos a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.;/q $Jesús les preguntó: —¿Qué es lo que quieren?.% #Sus discípulos Santiago y Juan, que eran hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: —Maestro, queremos que nos hagas un favor.|-q "para que se burlen de mí, y para que me escupan en la cara y me maten; pero después de tres días resucitaré.»f,E !«Como pueden ver, ahora vamos a Jerusalén. Y a mí, el Hijo del hombre, me entregarán a los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley. Me condenarán a muerte y me entregarán a los enemigos de nuestro pueblo,+ Los discípulos iban confundidos, mientras Jesús caminaba delante de ellos hacia Jerusalén. Por su parte, los otros seguidores estaban llenos de miedo. Jesús volvió a reunirse a solas con los doce discípulos, y les contó lo que le iba a pasar:* pero muchos que ahora son importantes, serán los menos importantes; y muchos que ahora no son importantes, serán los más importantes.0)Y recibirá en esta vida cien veces más casas, terrenos y familiares, aunque también será maltratado por sus enemigos. Y cuando muera, vivirá con Dios para siempre;t(a Jesús les respondió: —Les aseguro que quien haya dejado algo por seguirme y por anunciar las buenas noticias, recibirá su premio. Si dejó a sus hermanos o hermanas, a su padre o a su madre, a sus hijos, su casa o algún terreno,h'I Pedro le dijo: —Recuerda que nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido.r&] Jesús los miró y les dijo: —Para los seres humanos eso es imposible, pero todo es posible para Dios. % Los discípulos se sorprendieron mucho al oír lo que Jesús dijo, y comentaban entre ellos: —Entonces, ¿quién podrá salvarse?u$c Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que una persona rica entre en el reino de Dios.# Los discípulos se sorprendieron al oír eso, pero Jesús volvió a decirles: —Amigos, ¡es muy difícil entrar en el reino de Dios!" Jesús miró a su alrededor y dijo a sus discípulos: —¡Es muy difícil que una persona rica acepte a Dios como su rey!^!5 Al oír esto, el hombre se puso muy triste y se fue desanimado, porque era muy rico.  Jesús lo miró con amor y le dijo: —Sólo te falta hacer una cosa. Ve y vende todo lo que tienes, y reparte ese dinero entre los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Después de eso, ven y conviértete en uno de mis seguidores.fE El hombre le dijo: —Maestro, todos esos mandamientos los he obedecido desde que era niño.J  Tú conoces bien los mandamientos: No mates, no seas infiel en tu matrimonio, no robes, no mientas para hacerle daño a otra persona, no hagas trampas, obedece y cuida a tu padre y a tu madre.V% Jesús le contestó: —¿Por qué dices que soy bueno? Sólo Dios es bueno.3_ Mientras Jesús iba de camino, un hombre llegó corriendo, se arrodilló delante de él y le preguntó: —Maestro bueno, dime, ¿qué debo hacer para tener vida eterna?a; Jesús tomó en sus brazos a los niños y, poniendo sus manos sobre ellos, los bendijo.q[ Les aseguro que quien no confía en Dios como lo hace un niño, no puede ser parte del reino de Dios.»R Al ver Jesús lo que estaban haciendo sus discípulos, se enojó con ellos y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos.}s Hubo quienes llevaron a sus niños para que Jesús los tocara y los bendijera. Pero los discípulos las regañaron.fE Y si la mujer deja a su esposo y se casa con otro hombre, también comete el mismo pecado.» Él les respondió: «Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra mujer, comete pecado, pues sería infiel a su esposa.s_ Más tarde, cuando ya estaban en casa, los discípulos preguntaron de nuevo a Jesús acerca del divorcio.L Si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.%C Los dos vivirán como si fueran una sola persona. Así que, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola persona.fE Por eso el hombre tiene que dejar a su padre y a su madre para casarse y vivir con su mujer.\1 Pero desde el principio Dios hizo al hombre y a la mujer para que vivieran juntos.r] Entonces Jesús dijo: —Si Moisés les dejó escrito ese mandamiento, es porque ustedes son muy tercos.{o Ellos dijeron: —Moisés permitió al esposo escribir un certificado de divorcio y echar de la casa a su esposa.D Jesús les respondió: —¿Qué les mandó hacer Moisés?  Unos fariseos se acercaron a él para ponerle una trampa, y le preguntaron: —¿Puede un hombre divorciarse de su esposa?d  C Jesús salió del pueblo de Cafarnaúm, y se fue a la región de Judea y a los lugares que están al este del río Jordán. Una vez más, mucha gente se reunió a su alrededor y, como siempre, Jesús empezó a enseñar./ W 2La sal es buena. Pero si deja de estar salada, ¿cómo podrán ustedes devolverle su sabor? Por eso, sean buenos como la sal: hagan el bien y vivan en paz con todos.d A 1»Dios va a purificar a todos como cuando purificamos las cosas con la sal o con el fuego.N  0donde hay gusanos que nunca mueren, y donde el fuego nunca se apaga.8i /»Si lo que ves con tu ojo te hace desobedecer a Dios, mejor sácatelo. Es mejor que entres al reino de Dios con un solo ojo, que tener los dos ojos y ser echado al infierno,   .0Y -»Si lo que haces con tu pie te hace desobedecer a Dios, mejor córtatelo. Es mejor quedarse para siempre sin un pie, que tener los dos pies y ser echado al infierno.   ,S +»Si lo que haces con tu mano te hace desobedecer a Dios, mejor córtatela. Es mejor quedarse para siempre sin una mano, que tener las dos manos y ser echado al infierno, donde el fuego nunca se apaga..U *»Si alguien hace que uno de estos pequeños seguidores míos deje de confiar en mí, mejor le sería que le ataran al cuello una piedra enorme y lo tiraran al mar.{o )»Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar a quien les dé un vaso de agua sólo porque ustedes son míos.J  (Quien no está contra nosotros, realmente está a nuestro favor. 'Pero Jesús dijo: —No se lo prohíban, porque nadie podría maldecirme después de haber hecho un milagro usando mi nombre.b= &Juan, uno de los doce discípulos, le dijo a Jesús: —Maestro, vimos a alguien que usaba tu nombre para sacar demonios de las personas, pero nosotros le dijimos que no lo hiciera, porque él no es de nuestro grupo. ~  %«Si ustedes aceptan a un niño como éste, me aceptan a mí. Y si me aceptan a mí, aceptan a Dios, que fue quien me envió.»^}5 $Luego llamó a un niño y lo puso frente a ellos. Lo tomó en sus brazos y les dijo:M| #Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: «Si alguno de ustedes quiere ser el más importante, deberá ocupar el último lugar y ser el servidor de todos los demás.»w{g "Los discípulos no contestaron nada, porque habían estado discutiendo cuál de ellos era el más importante.2z] !Jesús y sus discípulos llegaron al pueblo de Cafarnaúm. Cuando ya estaban en la casa, él les preguntó: «¿De qué estaban hablando cuando venían por el camino?»kyO Los discípulos no entendían lo que Jesús les quería decir, pero tenían miedo de preguntarle.Ax{ pues quería dedicarse a enseñar a sus discípulos. Les decía: «Yo, el Hijo del hombre, seré entregado en manos de los que me han de matar, pero tres días después resucitaré.»-wS Jesús y sus discípulos se fueron de ese lugar, y viajaron por la región de Galilea. En su camino, Jesús no quiso que la gente supiera que él pasaba por allí,qv[ Jesús les contestó: —Esta clase de espíritu malo sólo se puede expulsar por medio de la oración.%uC Más tarde, cuando Jesús regresó a casa, los discípulos lo llevaron aparte y le preguntaron: —¿Por qué nosotros no pudimos expulsar a ese espíritu?Jt  Pero Jesús tomó al joven por la mano y lo ayudó a levantarse.s7 El espíritu malo gritó, haciendo que el muchacho sufriera otro ataque. Luego salió y lo dejó como muerto. Mucha gente decía: «¡Está muerto!»br= Cuando Jesús vio que se estaba juntando mucha gente a su alrededor, reprendió al espíritu malo y le dijo: —Espíritu malvado, que impides hablar a este joven, ¡te ordeno que salgas y no vuelvas a entrar en él!_q7 Enseguida el padre gritó: —Sí, confío en Dios. ¡Ayúdame a confiar más en él!hpI Jesús le preguntó: —¿Puedes confiar en Dios? Para el que confía en él, todo es posible.)oK Desde entonces, el espíritu malo siempre ha querido matarlo, y lo arroja al fuego o al agua. Por favor, haz algo para ayudarnos. ¡Ten compasión de nosotros!xni Jesús le preguntó al padre: —¿Desde cuándo le pasa esto? El padre respondió: —Desde que era pequeño.7mg Enseguida se lo llevaron. Cuando el espíritu malo vio a Jesús, empezó a sacudir al muchacho con gran fuerza. El joven cayó al suelo y empezó a echar espuma por la boca.,lQ Jesús les dijo: —¿Por qué no han aprendido a confiar en Dios? ¿Acaso no pueden hacer nada sin mí? ¿Cuándo van a aprender? ¡Tráiganme aquí al muchacho!k{ Cuando el espíritu entra en mi hijo, él se cae al suelo y empieza a echar espuma por la boca. Sus dientes empiezan a rechinar y él se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que expulsaran de mi hijo a ese espíritu malo, pero no han podido.j Uno de los que estaban allí le dijo: —Maestro, te traje a mi hijo, pues tiene un espíritu malo que no lo deja hablar.Ki Jesús les preguntó: —¿Qué es lo que discuten entre ustedes?nhU Al ver a Jesús, la gente se puso muy contenta, pues no esperaba verlo. Todos corrieron a saludarlo.*gM Cuando llegaron a donde estaban los otros discípulos, vieron que había mucha gente a su alrededor, y que los maestros de la Ley estaban discutiendo con ellos.rf] Pero yo les aseguro que Elías ya vino, y muchos lo trataron muy mal. Así se anunciaba ya en la Biblia.Le Jesús les respondió: —Eso es verdad. Elías viene primero a preparar todas las cosas. Aunque también es cierto que la Biblia dice que el Hijo del hombre debe sufrir mucho y ser despreciado.d Entonces le preguntaron: —¿Por qué dicen los maestros de la Ley que el profeta Elías va a venir antes que el Mesías?qc[ Pedro, Santiago y Juan guardaron el secreto, pero se preguntaban qué significaba aquello de resucitar.b' Mientras bajaban del cerro, Jesús les ordenó que no le contaran a nadie lo que habían visto hasta que él, el Hijo del hombre, resucitara.`a9 Enseguida, miraron a su alrededor y ya no había nadie con ellos. Sólo estaba Jesús.&`E De pronto bajó una nube y se detuvo sobre ellos. Desde la nube se oyó una voz que decía: «Éste es mi Hijo, yo lo amo mucho. Ustedes deben obedecerlo.»f_E Los discípulos estaban muy asustados, y Pedro se puso a hablar sin pensar en lo que decía.-^S Entonces Pedro le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Vamos a hacer tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra más para Elías.»k]O Luego, los tres discípulos vieron aparecer al profeta Elías y a Moisés conversando con Jesús.e\C su ropa se puso tan blanca y brillante, como jamás aquí en la tierra podría blanquearse.[' Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos, Jesús se transformó:Z ! Jesús también les dijo: —Les aseguro que algunos de los que están aquí no morirán hasta que vean llegar el reino de Dios con poder.gYG&»Delante de esta gente malvada que rechaza a Dios, no se avergüencen de mí ni de mis palabras. Si lo hacen, yo, el Hijo del hombre, me avergonzaré de ustedes cuando venga con el poder de mi Padre y con sus ángeles.»FX%Y no hay nada que una persona pueda dar para salvar su vida.qW[$De nada sirve que una persona gane todo lo que quiera en el mundo, si al fin de cuentas pierde su vida.&VE#Porque si sólo les preocupa salvar la vida, la van a perder. Pero si deciden dar su vida por mí y por anunciar las buenas noticias, entonces se salvarán.wUg"Después, Jesús llamó a sus discípulos y a la gente, y les dijo: «Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a morir en una cruz y a hacer lo que yo les diga.bT=!Pero Jesús se volvió, y frente a todos sus discípulos regañó a Pedro: «¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Apártate de mí, pues no entiendes los planes de Dios! Te comportas como cualquier ser humano.»sS_ Como Jesús habló tan claramente de su muerte, Pedro lo llevó aparte y lo reprendió por hablar de eso.R3Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos lo que le iba a pasar: «Yo, el Hijo del hombre, voy a sufrir mucho. Seré rechazado por los líderes del pueblo, por los sacerdotes principales y por los maestros de la Ley. Me van a matar, pero tres días después resucitaré.»OQJesús les ordenó que no le contaran a nadie que él era el Mesías.P{Entonces Jesús les preguntó: —Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo? Y Pedro contestó: —Tú eres el Mesías.1O[Los discípulos contestaron: —Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres el profeta Elías. Hay otros que piensan que eres alguno de los profetas.?NwDespués de esto, Jesús y sus discípulos fueron a los caseríos cercanos al pueblo de Cesarea de Filipo. En el camino, Jesús les preguntó: —¿Qué dice la gente acerca de mí?WM'Jesús le mandó que volviera a su casa, y le dijo: —No regreses al pueblo.L+Entonces Jesús volvió a ponerle las manos sobre los ojos. El hombre miró de nuevo con cuidado, y vio todo claramente, porque ya estaba sano.OKEl ciego respondió: —Veo gente, pero parecen árboles que caminan.*JMJesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, colocó las manos sobre él, y le preguntó si veía algo.{IoCuando llegaron al pueblo de Betsaida, unas personas guiaron a un ciego hasta Jesús y le pidieron que lo tocara.@H{Jesús les dijo entonces: —¿Y todavía no entienden?G+Jesús les preguntó: —Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenaron? —Siete —contestaron los discípulos.7Fgde aquella vez, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres? ¿Cuántas canastas llenaron entonces con lo que sobró? Los discípulos respondieron: —Doce canastas.gEGSi tienen ojos, ¿cómo es que no ven? Si tienen oídos, ¿por qué no oyen? ¿No se acuerdanDJesús se dio cuenta de lo que hablaban y les dijo: —¿Por qué hablan de pan? ¿Todavía no comprenden? ¿Tienen la mente cerrada?tCaLos discípulos comenzaron a hablar entre ellos y decían: —Seguramente dijo eso porque no trajimos pan.BJesús les advirtió: —Les recomiendo que se cuiden de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes Antipas.cA?Los discípulos se habían olvidado de llevar comida, y sólo tenían un pan en la barca.`@9 Entonces Jesús los dejó, volvió a subir a la barca, y se fue al otro lado del lago.? Jesús se molestó mucho por esto, y dijo: «¿Por qué siempre piden ustedes una señal? Les aseguro que no se les dará ninguna.»G> Los fariseos llegaron a donde estaba Jesús y comenzaron a discutir con él. Para ponerle una trampa, le pidieron que demostrara con alguna señal milagrosa que él venía de parte de Dios.S= subió a la barca y se fue con sus discípulos a la región de Dalmanuta.U<# Los que comieron eran como cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió,;yTodos los que estaban allí comieron hasta quedar satisfechos, y con los pedazos que sobraron llenaron siete canastas.i:KComo también tenían unos cuantos pescaditos, Jesús dio gracias y mandó que los repartieran. 99Jesús le ordenó a la gente que se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes y dio gracias a Dios. Partió los panes en pedazos y se los entregó a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente. Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado.d8AJesús les preguntó: —¿Cuántos panes tienen? —Siete —contestaron los discípulos.7Sus discípulos le respondieron: —Pero en este lugar no vive nadie. ¿Dónde vamos a conseguir comida para tanta gente?q6[Algunos han venido desde muy lejos; si los mando a sus casas sin comer, pueden desmayarse en el camino.o5W—Siento compasión de toda esta gente. Ya han estado conmigo tres días y no tienen nada que comer.4 Un día, mucha gente volvió a reunirse junto a Jesús, y como no tenían nada para comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 3%porque estaba muy admirada y decía: «Jesús todo lo hace bien. ¡Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen!»|2q$Jesús le ordenó a la gente que no se lo contara a nadie; pero cuanto más lo ordenaba, más lo contaba la gente,A1}#En ese momento el hombre pudo oír y hablar normalmente.g0G"Después miró al cielo, suspiró y dijo: «¡Efatá!», palabra que significa «¡Ábrete!»/!!Jesús tomó al hombre y lo llevó aparte, lejos de la gente. Luego puso sus dedos en los oídos del hombre y le puso saliva en la lengua.|.q Allí le llevaron a Jesús un hombre sordo y tartamudo, y le rogaron que pusiera las manos sobre él para sanarlo.-Jesús volvió a salir de la región de Tiro. Pasó por la región de Sidón y llegó al Lago de Galilea, en el territorio de Decápolis. ~~<}}A|u| {{zyy2xxgwwv@u]tsrrtqq6ppbpoVnn=m{m(lljkkjjjii hgg!ffdeBdccBbba``r__B^g]0]#\\0[[rZZYY'XXW`WVIUUTTgSSaRQQPPXPOZNN> =;;z;$::e998777W6655M44X33y211}1 //y/l/_/R..2-,,v++Z*z*F))h(('&%%v$U##)"!!!@ q?P(FD8, 5g5JXf  J Z  dd?i{]VOg +¿Por qué has venido a visitarme, tú que eres la madre de mi Señor? f  *dijo en voz alta a María: —¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres! Y también ha bendecido al hijo que tendrás.ue e)Cuando Isabel oyó el saludo, el niño saltó de alegría dentro de ella. Isabel, llena del Espíritu Santo,:d q(Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.^c 7'A los pocos días, María fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea.zb o&María respondió: —Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho. Y el ángel se fue.4a e%Eso demuestra que para Dios todo es posible.1` ]$Tu prima Isabel, aunque ya es muy vieja, también va a tener un hijo. La gente pensaba que ella nunca podría tener hijos, pero hace ya seis meses que está embarazada.Q_ #El ángel le contestó: —El Espíritu Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder. Por eso el niño vivirá completamente dedicado a Dios, y será llamado “Hijo de Dios”.Y^ -"María le preguntó al ángel: —¿Cómo pasará esto, si aún no me he casado?Z] /!gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no terminará nunca.\ ' Este niño llegará a ser muy importante, y lo llamarán “Hijo del Dios altísimo”. Dios lo hará rey, como hizo con su antepasado David;\[ 3Vas a quedar embarazada; y tendrás un hijo, a quien le pondrás por nombre Jesús.kZ QEntonces el ángel le dijo: —No tengas miedo, María, porque Dios te ha dado un gran privilegio.jY OMaría se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué significaba eso. X El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo: —¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo.W 1El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente del rey David.V Cuando Isabel ya tenía seis meses de embarazo, Dios mandó al ángel Gabriel a Nazaret, un pueblo de la región de Galilea.OU «¡Dios ha hecho esto conmigo para que la gente ya no me desprecie!»uT ePoco tiempo después, su esposa quedó embarazada; y durante cinco meses no salió de la casa, pues pensaba:IS  Al terminar su turno en el templo, Zacarías regresó a su casa.R 7Cuando Zacarías salió, no podía hablar y sólo hacía señas con las manos. Entonces la gente comprendió que Zacarías había tenido una visión.kQ QToda la gente estaba afuera, esperando a Zacarías, y se preguntaba por qué no salía del templo.YP -Pero como no me creíste, no vas a poder hablar hasta que suceda lo que te dije.yO mEl ángel le respondió: —Yo soy Gabriel, ayudante especial de Dios. Él me envió a darte esta buena noticia.|N sZacarías le dijo al ángel: —Mi esposa y yo somos ya muy viejos. ¿Cómo sabré que todo pasará tal como dices?NM Llegará antes que el Mesías, y tendrá el mismo poder y el mismo espíritu que antes tuvo el profeta Elías. Su mensaje hará que los padres se reconcilien con sus hijos, y que los desobedientes comprendan su error y sigan el ejemplo de los que sí obedecen. Además, preparará al pueblo de Israel para recibir al Mesías.[L 1»Este niño hará que muchos en Israel dejen de hacer lo malo y obedezcan a Dios.K Tu hijo va a ser muy importante ante Dios. No tomará vino ni cerveza, y el Espíritu Santo estará con él desde antes de que nazca.PJ Su nacimiento te va a hacer muy feliz, y muchos también se alegrarán.I - Pero el ángel le dijo: —¡No tengas miedo, Zacarías! Dios ha escuchado tus oraciones. Tu esposa Isabel tendrá un hijo, y lo llamarás Juan.OH  Cuando Zacarías vio al ángel, tuvo mucho miedo y no supo qué hacer.\G 3 De pronto, un ángel de Dios se le apareció a Zacarías al lado derecho del altar.4F e mientras el pueblo se quedaba afuera orando.?E y Los sacerdotes acostumbraban nombrar a uno del grupo, para que entrara en el templo de Dios y quemara incienso en el altar. Esta vez le tocó a Zacarías entrar a quemar el incienso,jD OCierto día, le tocó al grupo de sacerdotes de Zacarías el turno de servir a Dios en el templo.nC WNo tenían hijos, pues Isabel no había podido quedar embarazada y, además, los dos eran muy viejos.XB +Isabel y Zacarías eran muy buenos y obedecían todos los mandamientos de Dios.fA GZacarías fue un sacerdote que vivió cuando Herodes el Grande era rey de los judíos. Prestaba servicio en el templo con el grupo del sacerdote Abías. Su esposa se llamaba Isabel y era descendiente del sacerdote Aarón.@  ?  >  U= 'Muy distinguido amigo Teófilo: Usted bien sabe que muchos se han puesto a escribir informes acerca de las cosas que han pasado entre nosotros. Las escribieron tal como nos las contaron quienes estuvieron con Jesús desde el principio. A ellos, Jesús los mandó a anunciar su mensaje. Yo también he estudiado con mucho cuidado todo lo sucedido, y creo conveniente ponerlo por escrito, tal y como sucedió. Así, usted podrá saber si le han contado la verdad.#<?Y los discípulos, por su parte, salieron a anunciar por todas partes las buenas noticias del reino. El Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales milagrosas, y así Dios demostraba que los discípulos predicaban el mensaje verdadero. Amén. 9-10 Las tres mujeres fueron a ver a Pedro y a los otros discípulos, y les dieron un corto informe de lo que ellas habían oído. Después, Jesús envió a los discípulos a todos los países del mundo, para anunciar el mensaje especial de Dios, que durará para siempre.);KCuando el Señor Jesús terminó de hablar con sus discípulos, Dios lo subió al cielo. Allí, Jesús se sentó en el lugar de honor, al lado derecho de Dios.:podrán agarrar serpientes o beber algo venenoso, y nada les pasará. Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.»9-Los que confíen en mí y usen mi nombre podrán hacer cosas maravillosas: Podrán expulsar demonios; podrán hablar idiomas nuevos y extraños;s8_Los que crean en mí y se bauticen, serán salvos. Pero a los que no crean en mí, yo los voy a rechazar.r7]Jesús les dijo: «Vayan por todos los países del mundo y anuncien las buenas noticias a todo el mundo.T6!Luego, Jesús se les apareció a los once discípulos mientras ellos comían. Los reprendió por su falta de confianza y por su terquedad; ellos no habían creído a los que lo habían visto resucitado.^55 Estos dos discípulos fueron y les avisaron a los demás, pero tampoco les creyeron.S4 Después Jesús se les apareció a dos discípulos que iban por el campo.Z3- Pero ellos no creyeron que Jesús estuviera vivo ni que María lo hubiera visto.2 Mientras los discípulos estaban tristes y llorando por la muerte de Jesús, llegó ella y les contó que Jesús estaba vivo.)1K El domingo muy temprano, después de que Jesús resucitó, se le apareció a María Magdalena. Tiempo atrás, Jesús había expulsado de ella a siete demonios.}0sLas mujeres, temblando de miedo, huyeron de la tumba. Pero no le dijeron nada a nadie porque estaban muy asustadas.,/QY ahora, vayan y cuenten a sus discípulos y a Pedro que Jesús va a Galilea para llegar antes que ellos. Allí podrán verlo, tal como les dijo antes de morir.»J. pero el joven les dijo: «No se asusten. Ustedes están buscando a Jesús, el de Nazaret, el que murió en la cruz. No está aquí; ha resucitado. Vean el lugar donde habían puesto su cuerpo.-Cuando entraron, vieron a un joven vestido con ropa blanca y larga, sentado al lado derecho de la tumba. Ellas se asustaron, , Z+-Mientras caminaban, se decían unas a otras: «¿Quién quitará la piedra que tapa la entrada de la tumba? ¡Esa piedra es muy grande!» Pero, al mirar la tumba, vieron que la piedra ya no tapaba la entrada.n*UAsí que, el domingo en la mañana, cuando el sol apenas había salido, fueron a la tumba de Jesús.1) ]Cuando terminó el descanso obligatorio de los judíos, María Magdalena, Salomé y María la madre de Santiago compraron perfumes para untárselos al cuerpo de Jesús.r(]/Mientras tanto, María Magdalena y María la madre de José, miraban dónde ponían el cuerpo de Jesús.'1.José compró entonces una sábana de tela muy fina y cara. Bajó a Jesús de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en una tumba. Hacía poco tiempo que José la había mandado construir en una gran roca. Luego tapó la entrada de la tumba con una piedra muy grande.{&o-Cuando el oficial regresó con el informe, Pilato dio permiso para que le entregaran a José el cuerpo de Jesús..%U,Pilato se sorprendió mucho al oír que Jesús ya había muerto. Por eso, llamó al oficial romano para ver si era cierto, y para averiguar cuándo había sucedido.j$M+Un hombre llamado José, del pueblo de Arimatea, no tuvo miedo de pedirle a Pilato el cuerpo de Jesús. José era un miembro muy importante de la Junta Suprema. Además, él oraba para que el reinado de Dios empezara pronto.~#u*Ya era viernes por la tarde, y los judíos se estaban preparando para las celebraciones especiales del día sábado.%"C)Ellas habían seguido y ayudado a Jesús en Galilea. Además, estaban allí muchas otras mujeres que habían acompañado a Jesús en su viaje a Jerusalén. !9(Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos. Entre ellas estaban María Magdalena, Salomé y María, la madre de José y de Santiago el menor.z m'El oficial romano que estaba frente a Jesús lo vio morir, y dijo: —En verdad este hombre era el Hijo de Dios.\1&En aquel momento, la cortina del templo se partió en dos pedazos de arriba abajo.0[%Jesús lanzó un fuerte grito y murió.[/$Uno de ellos consiguió una esponja, la empapó con vinagre, la ató al extremo de un palo largo, y se la acercó a Jesús para que bebiera. Entonces dijo: «Vamos a ver si Elías viene a bajarlo de la cruz.»mS#Algunos de los que estaban allí lo oyeron, y dijeron: «Oigan, está llamando al profeta Elías.»&E"A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: «Eloí, Eloí, ¿lemá sabactani?» Eso quiere decir: «¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?»Q!Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, el cielo se puso oscuro.5c Dice que es el Mesías, el rey de Israel. ¡Pues que baje de la cruz y creeremos en él!» Y también insultaban a Jesús los bandidos que habían sido clavados a su lado.(ITambién los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se burlaban de él, y se decían entre sí: «Salvó a otros, pero no puede salvarse a sí mismo.L¡Si tienes tanto poder, sálvate a ti mismo! ¡Baja de la cruz!»KLa gente que pasaba por allí insultaba a Jesús y se burlaba de él, haciéndole muecas y diciéndole: «¡Hey! Tú dijiste que podías destruir el templo y construirlo de nuevo en tres días.        {Eran las nueve de la mañana cuando los soldados romanos clavaron a Jesús en la cruz. Luego hicieron un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con su ropa. Además, colocaron un letrero para explicar por qué lo habían clavado en la cruz. El letrero decía: «El Rey de los judíos». Junto a Jesús clavaron a dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda.mSAllí le ofrecieron vino mezclado con mirra, para calmar sus dolores; pero Jesús no quiso beberlo._7Así llevaron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir «La Calavera».ucLos soldados salieron con Jesús, y en el camino encontraron a un hombre llamado Simón, que era del pueblo de Cirene. Simón era padre de Alejandro y de Rufo; regresaba del campo y los soldados lo obligaron a cargar la cruz de Jesús. -Cuando se cansaron de burlarse de él, le quitaron el manto rojo y le pusieron su propia ropa. Después se lo llevaron para clavarlo en la cruz.y kLo golpeaban en la cabeza con una vara y lo escupían, y arrodillándose delante de él le hacían reverencias.^ 5Entonces comenzaron a burlarse de él, y gritaban: «¡Viva el rey de los judíos!» Luego le pusieron a Jesús un manto de color rojo oscuro, y le colocaron en la cabeza una corona hecha con ramas de espinos.f ELos soldados romanos llevaron a Jesús al patio del cuartel y llamaron al resto de la tropa.,QPilato quería quedar bien con la gente, así que dejó en libertad a Barrabás. Luego ordenó que azotaran a Jesús con un látigo y que lo clavaran en una cruz.Pilato les preguntó: —Díganme, ¿qué mal ha hecho este hombre? Pero la multitud gritó con más fuerza: —¡Clávalo en una cruz!:o —¡Clávalo en una cruz! —contestaron a coro.y Pilato volvió a preguntar: —¿Y qué quieren que haga con el hombre que ustedes llaman “el rey de los judíos”?nU Pero los sacerdotes principales alborotaron a la gente para que pidiera la liberación de Barrabás.   7g Y como Pilato sabía que los sacerdotes principales habían entregado a Jesús sólo por envidia, le preguntó a la gente: —¿Quieren que deje libre al rey de los judíos?r]La gente fue a ver a Pilato y empezó a pedirle que dejara libre a un prisionero, como era su costumbre.GEn ese tiempo estaba encarcelado un bandido muy famoso, que se llamaba Barrabás. Junto con otros había matado a alguien durante un gran pleito que se armó en contra del gobierno de Roma. Durante la fiesta de la Pascua, Pilato tenía la costumbre de poner en libertad a alguno de los presos, el que el pueblo quisiera.L~Y como Jesús no le respondía, el gobernador se quedó asombrado.k}OPor eso, Pilato volvió a preguntarle: —Mira, te acusan de muchas cosas. ¿No vas a defenderte?R|Los sacerdotes principales presentaban muchas acusaciones contra Jesús.v{ePilato le preguntó a Jesús: —¿Eres en verdad el rey de los judíos? Jesús respondió: —Tú lo dices.z %Al amanecer, los sacerdotes principales, los líderes del país y los maestros de la Ley se reunieron con los miembros de la Junta Suprema. Terminada la reunión, ataron a Jesús, lo sacaron del palacio de Caifás y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador romano.wygHEn ese momento, el gallo cantó por segunda vez, y Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Antes de que el gallo cante dos veces, tú habrás dicho tres veces que no me conoces.» Y Pedro se puso a llorar con mucha tristeza.xGPedro les contestó con más fuerza: —¡Ya les dije que no conozco a ese hombre! ¡Que Dios me castigue si no estoy diciendo la verdad!_w7FPedro volvió a negarlo. Un poco más tarde, algunos de los que estaban por allí le dijeron a Pedro: —Estamos seguros de que tú eres uno de los seguidores de Jesús; tú también eres de la región de Galilea.v!EUn poco más tarde, la sirvienta volvió a ver a Pedro, y dijo a los que estaban allí: —Este hombre es uno de los seguidores de Jesús. uDPedro respondió: —Eso no es cierto; ¡no sé de qué me hablas! Y se fue a la entrada del patio. En ese momento el gallo cantó. tCy vio a Pedro calentándose junto al fuego; lo miró fijamente y le dijo: —Tú siempre estabas con Jesús, el hombre de Nazaret.sBMientras pasaba todo esto, Pedro estaba en el patio del palacio. De pronto llegó una sirvienta del jefe de los sacerdotes,Vr%AAlgunos empezaron a escupir a Jesús. Le tapaban los ojos, lo golpeaban y le decían: «¡Adivina quién te pegó!» Luego, los soldados del templo se hicieron cargo de Jesús y lo recibieron a bofetadas. q @p}?Al escuchar esto, el jefe de los sacerdotes se rasgó la ropa en demostración de enojo, y dijo: —¿Qué les parece? ¿Qué deciden? Dice que él es Dios. ¡Ya no necesitamos más pruebas! Y todos estuvieron de acuerdo en que Jesús debía morir.4oa>Jesús le respondió: —Así es. Y ustedes verán cuando yo, el Hijo del hombre, venga en las nubes del cielo con el poder y la autoridad que me da el Dios todopoderoso.3n_=Pero Jesús no respondió nada, sino que se quedó callado. El jefe de los sacerdotes volvió a preguntarle: —¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios que todos adoran?m3] Jesús les dijo a dos de ellos: —Vayan a Jerusalén; allí verán a un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber dónde está la sala en la que va a comer con sus discípulos en la noche de la Pascua.”V=% En el primer día de la fiesta de los panes sin levadura se sacrificaba el cordero de la Pascua. Ese día, los discípulos le preguntaron a Jesús: —¿Dónde quieres que preparemos la cena de la Pascua?<% Ellos se alegraron al oír esto, y le ofrecieron dinero. Y desde ese momento, Judas buscaba una buena oportunidad para entregarles a Jesús.; Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, fue a ver a los sacerdotes principales y les prometió ayudarlos para arrestar a Jesús.:{ Les aseguro que esto que ella hizo, se recordará en todos los lugares donde se anuncien las buenas noticias de Dios.»9Esta mujer hizo lo único que podía hacer: derramó perfume sobre mi cabeza, sin saber que estaba preparando mi cuerpo para mi entierro.8Cerca de ustedes siempre habrá gente pobre, y podrán ayudarla cuando lo deseen. Pero muy pronto ya no estaré con ustedes.m7Spero Jesús les dijo: «¡Déjenla tranquila! ¿Por qué la molestan? Ella hizo por mí algo bueno.16[Ese perfume se hubiera podido vender por trescientas monedas de plata, y con el dinero podríamos haber ayudado a muchos pobres.» Y se pusieron a criticar a la mujer,b5=Algunos de los que estaban allí se enojaron y dijeron: «¡Qué desperdicio tan grande!4yJesús estaba en el pueblo de Betania, en casa de Simón, el que había tenido lepra. Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. Se acercó a él, rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.3Decían entre ellos: «Vamos a hacerlo, pero no durante la fiesta, no sea que la gente se alborote y se ponga en contra de nosotros.»2 5Faltaban dos días para que se celebrara la fiesta de la Pascua. A esta fiesta también se le llamaba fiesta de los panes sin levadura. En esos días, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley buscaban la manera de engañar a Jesús, para poder arrestarlo y matarlo.q1[ %Lo que les digo a ustedes, se lo digo a todo el mundo: ¡Estén siempre alerta, vigilen todo el tiempo!D0 $pues yo podría venir de repente y encontrarlos durmiendo.@/y #Ellos se mantienen alerta porque no saben si el dueño de la casa va a llegar en la tarde o en la mañana, a media noche o en la madrugada. De igual modo, ustedes deben estar alerta,F. "»Sucede lo mismo que cuando un hombre decide irse de viaje. Llama a sus empleados y les encarga que le cuiden la casa. A cada uno le encarga un trabajo, y al portero le ordena que vigile.V-% !»Por eso, tengan cuidado y estén alerta, porque no saben cuándo volveré.",= »Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, ni yo lo sé. Dios es el único que lo sabe.a+; El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre.f*E Les aseguro que todo esto pasará antes de que mueran algunos de los que ahora están vivos.t)a Del mismo modo, cuando vean que todo está pasando como les he dicho, sabrán que pronto vendré de nuevo.(/ »Aprendan la enseñanza que da la higuera. Cuando a este árbol le salen ramas tiernas y hojas nuevas, ustedes saben que ya se acerca el verano.Y'+ Y enviaré por todo el mundo a mis ángeles, para que reúnan a mis seguidores.p&Y »Entonces me verán a mí, el Hijo del hombre, venir en las nubes del cielo con mucho poder y gloria.G% Las estrellas se caerán, y temblarán los poderes del cielo.o$W »Cuando haya pasado ese tiempo de sufrimiento, el sol se pondrá oscuro; la luna dejará de brillar.O# ¡Tengan cuidado! Ya les he advertido de todo esto antes de que pase.="s Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas, y harán cosas tan maravillosas que engañarán a la gente. Si pueden, engañarán también a los que Dios ha llamado a seguirlo.!y »Si en esos días alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías”, o “allí está el Mesías”, no le crean.  Dios ama a las personas que él ha elegido, y por eso el tiempo de sufrimiento no será muy largo. Si no fuera así, todos morirían.A{ porque la gente sufrirá muchísimo en esos días. Desde que Dios creó el mundo hasta ahora, la gente nunca ha sufrido tanto como sufrirá ese día, ni jamás volverá a sufrir así.B Oren a Dios y pídanle que esto no suceda en el invierno,{ Las mujeres que en ese momento estén embarazadas van a sufrir mucho. ¡Pobres de las que tengan hijos recién nacidos!J  y el que esté en el campo, que no vaya a su casa a buscar ropa.I  el que esté en la azotea de su casa, que no baje a sacar nada;lQ »El que lea esto debe tratar de entender lo que digo. Cuando vean que se presenta una ofrenda asquerosa en el lugar donde no debe ser, huyan de inmediato. Los que estén en la región de Judea, que corran hacia las montañas;w ¡Todo el mundo los odiará a ustedes por ser mis discípulos! Pero yo salvaré al que confíe en mí hasta el final.?w »Los hermanos se traicionarán unos a otros. Cada uno entregará al otro para que lo maten. Los padres traicionarán a sus hijos, y los hijos atacarán a sus padres y los matarán.! »Cuando los entreguen a las autoridades y los lleven a juicio, no se preocupen por lo que habrán de decir para defenderse. En ese momento, Dios les indicará lo que deben decir. Ustedes no son los que van a hablar, sino que el Espíritu Santo hablará por ustedes. Antes de que llegue el fin del mundo, en todos los países de la tierra deberán anunciarse las buenas noticias del reino.^5 »Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades y los golpearán en las sinagogas. Los llevarán ante los gobernadores y los reyes para que hablen de mí ante ellos, porque ustedes son mis discípulos.?w Porque los países pelearán unos contra otros, la gente no tendrá qué comer, y habrá terremotos en muchos lugares. Eso será sólo el principio de todo lo que el mundo sufrirá.C »Ustedes no se asusten si oyen decir que algunos países están en guerra, y que otros países están a punto de pelearse. Eso tiene que pasar, pero todavía no será el fin del mundo.% Muchos vendrán y se harán pasar por mí, y le dirán a la gente: “Yo soy el Mesías”. Usarán mi nombre y lograrán engañar a muchos.D Jesús les respondió: —¡Cuidado! No se dejen engañar.w —¿Cuándo será destruido el templo? ¿Qué cosas servirán de señal para indicar que todo eso está por suceder?D Después, Jesús y sus discípulos se fueron al Monte de los Olivos, que está frente al templo. Jesús se sentó y, cuando estaban solos, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron:   Jesús le respondió: —¿Ves estos grandes edificios? Pues de ellos no va a quedar en pie ni una pared. Todo será destruido.   Al salir del templo, uno de los discípulos le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira qué piedras, y qué edificios más hermosos!z m ,Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.s _ +Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos.g G *En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor.G  )Un día, Jesús estaba en el templo, y se sentó frente a las cajas de las ofrendas. Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero.+ (¡Y son ellos los que roban las casas de las viudas, y luego hacen oraciones muy largas! Pero Dios los castigará más duro que a los demás.»Y+ 'Cuando van a una fiesta o a la sinagoga, les gusta ocupar los mejores asientos.=s &Jesús siguió enseñando y les dijo: «¡Cuídense de los maestros de la Ley! A ellos les gusta vestirse como gente importante, y que en el mercado los saluden con mucho respeto.}s %»A ver, explíquenme: ¿Por qué el rey David llama Señor al Mesías? ¿Cómo puede el Mesías ser su descendiente? ¡Hasta David lo considera más importante que él mismo!» Había allí mucha gente, y todos escuchaban a Jesús con agrado. ef~~N}}}u})||i|{{{zzFzyySxx}wwwWvvvBuuuGttOssrrqrppsoowo*n;mmTlll3kkyjjQiiiHhoggff!eLdd)cccPc bb@ab`__f^^]]\\:[[@ZZ,YsXXX0WUU{TTSSNRQQPPOO0N"MLL&KK2JJJIHHHHJHGGG{GOGFFFxFGF EERDDCCBBSAA,@@x@?r>z>m==<<;;5:99R88 7p766?55l54i3221130//5..:--:,k++>*))V(B(5'&&3%r$$#d"!!A )g'V<fie 0 : 3 d3_I%aeZ!Y si sólo tratan bien a la gente que los trata bien, tampoco hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso!pYY »Si sólo aman a la gente que los ama, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso!WX'Traten a los demás como les gustaría que los demás los trataran a ustedes.eWCSi alguien les pide algo, dénselo. Si alguien les quita algo, no le pidan que lo devuelva.)VKSi alguien les da una bofetada en una mejilla, pídanle que les pegue en la otra. Si alguien quiere quitarles el abrigo, dejen que también se lleve la camisa.rU]A quienes los insulten, respóndanles con buenas palabras. Si alguien los rechaza, oren por esa persona.pTY»Escuchen bien lo que tengo que decirles: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten.S3»¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que siempre reciben halagos! Hace mucho tiempo, su propia gente también halagó a los profetas mentirosos.OR»¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que tienen mucho que comer, porque pasarán hambre! »¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que ahora ríen, porque sabrán lo que es llorar y estar tristes! QJesús miró a los otros y les dijo: «¡Qué mal les va a ir a ustedes, los que son ricos, pues ahora viven cómodos y tranquilos!7PgSiéntanse felices, salten de alegría, porque Dios ya les tiene preparado un premio muy grande. Hace mucho tiempo, su propia gente también trató muy mal a los profetas.»^O5»Dios los bendecirá a ustedes cuando la gente los odie o los insulte, o cuando sean rechazados y nadie quiera convivir con ustedes. La gente los tratará así sólo porque me obedecen a mí, el Hijo del hombre.JN »Dios los bendecirá a ustedes, los que ahora pasan hambre, porque tendrán comida suficiente. »Dios los bendecirá a ustedes, los que ahora están tristes, porque después vivirán alegres.M-Jesús miró fijamente a sus discípulos y les dijo: «Dios los bendecirá a ustedes, los que son pobres, porque el reino de Dios les pertenece.dLATodos querían tocar a Jesús, porque sabían que el poder que salía de él los sanaría.KHabían llegado para que Jesús los escuchara y los sanara de sus enfermedades. Los que tenían espíritus malos también quedaron sanos.|JqJesús y los doce apóstoles bajaron de la montaña y se fueron a una llanura. Allí se habían reunido muchos de sus seguidores. También estaban allí muchas personas de la región de Judea, de Jerusalén y de las ciudades de Tiro y Sidón.YI+Judas hijo de Santiago, y Judas Iscariote, el que después traicionó a Jesús.iHKMateo y Tomás; Santiago hijo de Alfeo, y Simón, que era miembro del partido de los patriotas;lGQEllos eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé,zFm Al día siguiente, llamó a sus seguidores y eligió a doce de ellos. A estos doce Jesús los llamó apóstoles.qE[ En aquellos días, Jesús subió a una montaña para orar. Allí pasó toda la noche hablando con Dios.aD; Pero aquellos hombres se enojaron muchísimo y comenzaron a hacer planes contra Jesús.C  Y después de mirar a todos, Jesús le dijo al hombre: «Extiende la mano». El hombre la extendió, y la mano le quedó sana.PB Luego Jesús dijo a todos los que estaban allí: «Voy a hacerles una pregunta: “¿Qué es correcto hacer en día de descanso? ¿Hacer el bien, o hacer el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?”»]A3Jesús se dio cuenta de lo que ellos estaban pensando, así que llamó al hombre que no podía mover la mano y le dijo: «Levántate, y párate en medio de todos.» El hombre se levantó y se paró en el centro.;@oLos fariseos y los maestros de la Ley estaban vigilando a Jesús, para ver si sanaba la mano de aquel hombre. Si lo hacía, podrían acusarlo de trabajar en el día de descanso.z?mOtro sábado, Jesús fue a la sinagoga para enseñar. Allí estaba un hombre que tenía tullida la mano derecha.{>oYo, el Hijo del hombre, soy quien decide lo que puede hacerse, y lo que no puede hacerse, en el día de descanso.=/David entró en la casa de Dios, tomó el pan sagrado, que sólo los sacerdotes tenían permiso de comer, y se lo comieron él y sus compañeros.<Jesús les respondió: —¿No han leído ustedes en la Biblia lo que hizo el rey David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre?;1Los fariseos vieron a los discípulos hacer esto, y dijeron: —¿Por qué desobedecen la ley? ¡Está prohibido hacer eso en el día de descanso!F: Un sábado, Jesús y sus discípulos caminaban por un campo sembrado de trigo. Los discípulos comenzaron a arrancar espigas y a frotarlas entre las manos, para sacar el trigo y comérselo. 9 '»Además, si una persona prueba el vino viejo, ya no quiere beber vino nuevo, porque habrá aprendido que el viejo es mejor.»J8 &Por eso, hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo.L7%»Tampoco se echa vino nuevo en recipientes viejos porque, cuando el vino nuevo fermente, hará que reviente el cuero viejo. Entonces se perderá el vino nuevo, y los recipientes se destruirán.6y$Jesús también les puso esta comparación: «Si un vestido viejo se rompe, nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar el viejo. Si lo hace, echa a perder el vestido nuevo. Además, el remiendo nuevo se verá feo en el vestido viejo.a5;#Pero llegará el momento en que se lleven al novio, y entonces los invitados ayunarán.t4a"Jesús les respondió: —Los invitados a una fiesta de bodas no ayunan mientras el novio está con ellos.d3A!Algunas personas le dijeron a Jesús: —Los discípulos de Juan el Bautista y los seguidores de los fariseos siempre dedican tiempo para ayunar y para orar. Tus discípulos, en cambio, nunca dejan de comer y de beber.c2? Yo vine a invitar a los pecadores para que regresen a Dios, no a los que se creen buenos.l1QJesús les respondió: —Los que necesitan del médico son los enfermos, no los que están sanos.L0Algunos fariseos y maestros de la Ley comenzaron a hablar contra los discípulos de Jesús, y les dijeron: —¿Por qué comen ustedes con los cobradores de impuestos y con toda esta gente mala?/7Ese mismo día, Mateo ofreció en su casa una gran fiesta en honor de Jesús. Allí estaban comiendo muchos cobradores de impuestos y otras personas.D.Mateo se levantó, dejó todo lo que tenía, y lo siguió.;-oDespués de esto, Jesús se fue de aquel lugar. En el camino vio a un hombre llamado Mateo, que estaba cobrando impuestos para el gobierno de Roma. Jesús le dijo: «Sígueme».,Todos quedaron admirados y llenos de temor, y comenzaron a alabar a Dios diciendo: «¡Qué cosas tan maravillosas hemos visto hoy!»+En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, el hombre se levantó, tomó la camilla y se fue a su casa alabando a Dios.]*3Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo autoridad aquí en la tierra para perdonar pecados.» Entonces le dijo al hombre que no podía caminar: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»P)Díganme: ¿qué es más fácil? ¿Perdonar a este enfermo, o sanarlo?f(EJesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó: «¿Por qué piensan así?)'KLos maestros de la Ley y los fariseos pensaron: «¿Y éste quién se cree que es? ¡Qué barbaridades dice contra Dios! ¡Sólo Dios puede perdonar pecados!» &Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al enfermo: «¡Amigo, te perdono tus pecados!»u%cpero no podían entrar en la casa porque en la entrada había mucha gente. Entonces subieron al techo y abrieron allí un agujero. Por ese agujero bajaron al enfermo en la camilla, hasta ponerlo en medio de la gente, delante de Jesús.$!llegaron unas personas con una camilla, en la que llevaban a un hombre que no podía caminar. Querían poner al enfermo delante de Jesús,0#YEn cierta ocasión, Jesús estaba enseñando en una casa. Allí estaban sentados algunos fariseos y algunos maestros de la Ley. Habían venido de todos los pueblos de Galilea, de Judea, y de la ciudad de Jerusalén, para oír a Jesús. Y como Jesús tenía el poder de Dios para sanar enfermos,F"Pero Jesús siempre buscaba un lugar para estar solo y orar. ! Jesús se hacía cada vez más famoso. Mucha gente se reunía para escuchar su mensaje, y otros venían para que él los sanara.< qDespués, Jesús le dijo: —No le digas a nadie lo que sucedió. Ve con el sacerdote y lleva la ofrenda que Moisés ordenó; así los sacerdotes verán que ya no estás enfermo. Jesús extendió la mano, tocó al enfermo y le dijo: —¡Sí quiero! ¡Queda sano! De inmediato, el hombre quedó completamente sano.ta Un día, Jesús estaba en un pueblo. De pronto llegó un hombre que estaba enfermo de lepra, se inclinó delante de Jesús hasta tocar el suelo con la frente, y le suplicó: —Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo?oW Los pescadores llevaron las barcas a la orilla, dejaron todo lo que llevaban, y se fueron con Jesús.    Santiago y Juan, que eran hijos de Zebedeo, Pedro y todos los demás, estaban muy asombrados por la pesca tan abundante. Pero Jesús le dijo a Pedro: —No tengas miedo. De hoy en adelante, en lugar de pescar peces, voy a enseñarte a ganar seguidores para mí.}sAl ver esto, Pedro se arrodilló delante de Jesús y le dijo: —¡Señor, apártate de mí, porque soy un pecador![/Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca, para que fueran enseguida a ayudarlos. Eran tantos los pescados que, entre todos, llenaron las dos barcas. Y las barcas estaban a punto de hundirse.}Hicieron lo que Jesús les dijo, y fueron tantos los pescados que recogieron, que las redes estaban a punto de romperse.%Pedro respondió: —Maestro, toda la noche estuvimos trabajando muy duro y no pescamos nada. Pero, si tú lo mandas, voy a echar las redes. Cuando Jesús terminó de enseñarles, le dijo a Pedro: —Lleva la barca a la parte honda del lago, y lanza las redes para pescar.J Una de esas barcas era de Simón Pedro. Jesús subió a ella y le pidió a Pedro que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente.mSJesús vio dos barcas en la playa. Estaban vacías porque los pescadores estaban lavando sus redes.  Una vez Jesús estaba a la orilla del Lago de Galilea, y la gente se amontonó alrededor de él para escuchar el mensaje de Dios.fE,Entonces Jesús fue a las sinagogas de todo el país, y allí anunciaba las buenas noticias. +Pero Jesús les dijo: «Dios me ha enviado a anunciar a todos las buenas noticias de su reino. Por eso debo ir a otros poblados.»%*Al amanecer, Jesús salió de la ciudad y fue a un lugar solitario. Sin embargo, la gente lo buscaba y le pedía que no se fuera del pueblo.B})Los demonios que salían de la gente gritaban: —¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero Jesús reprendía a los demonios y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que él era el Mesías.'(Al anochecer, la gente le llevó a Jesús muchas personas con diferentes enfermedades. Jesús puso sus manos sobre los enfermos, y los sanó./ W'Jesús fue a verla, y ordenó que la fiebre se le quitara. La fiebre se le quitó, y la suegra de Simón se levantó y les dio de comer a los que estaban en la casa.* M&Jesús salió de la sinagoga y fue a la casa de Simón. Cuando entró en la casa, le contaron que la suegra de Simón estaba enferma, y que tenía mucha fiebre.N %En toda aquella región se hablaba de Jesús y de lo que él hacía.7 g$La gente se asombró mucho, y decía: «¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder les ordena a los espíritus malos que salgan, ¡y ellos lo obedecen!»@ y#Jesús reprendió al espíritu malo y le dijo: —¡Cállate, y sal de este hombre! Delante de todos, el espíritu malo arrojó al hombre al suelo, y salió de él sin hacerle daño."—¡Jesús de Nazaret! ¿Qué quieres hacer con nosotros? ¿Acaso vienes a destruirnos? Yo sé quién eres tú. ¡Eres el Hijo de Dios!hI!En la sinagoga había un hombre que tenía un espíritu malo. El espíritu le gritó a Jesús:W' Todos estaban admirados de sus enseñanzas, porque les hablaba con autoridad.taJesús se fue al pueblo de Cafarnaúm, en la región de Galilea. Allí se puso a enseñar un día sábado.BPero Jesús pasó en medio de ellos, y se fue de Nazaret.#Entonces sacaron de allí a Jesús, y lo llevaron a lo alto de la colina donde estaba el pueblo, pues querían arrojarlo por el precipicio.MAl oír eso, los que estaban en la sinagoga se enojaron muchísimo.)En ese tiempo, también había en Israel muchas personas enfermas de lepra, pero Eliseo sanó solamente a Naamán, que era del país de Siria.2]Y aunque había en Israel muchas viudas, Dios no envió a Elías para ayudarlas a todas, sino solamente a una viuda del pueblo de Sarepta, cerca de la ciudad de Sidón.  Hace muchos años, cuando aún vivía el profeta Elías, no llovió durante tres años y medio, y la gente se moría de hambre.T~!Pero les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propio pueblo.d}AJesús les respondía: —Sin duda ustedes me recitarán este dicho: “¡Médico, primero cúrate a ti mismo!” »Ustedes saben todo lo que he hecho en Cafarnaúm, y por eso ahora me pedirán que haga aquí lo mismo.|3Todos hablaban bien de Jesús, pues se admiraban de lo agradables que eran sus enseñanzas. La gente preguntaba: —¿No es éste el hijo de José?[{/Entonces Jesús les dijo: «Hoy se ha cumplido ante ustedes esto que he leído.»zJesús cerró el libro, lo devolvió al encargado y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga se quedaron mirándolo.lyQy para anunciar a todos que: “¡Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!”»pxY«El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para anunciar libertad a los prisioneros, para devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a los que son maltratadosKwle dieron el libro del profeta Isaías. Jesús lo abrió y leyó:v%Después volvió a Nazaret, el pueblo donde había crecido. Un sábado, como era su costumbre, fue a la sinagoga. Cuando se levantó a leer, u st_Jesús regresó a la región de Galilea lleno del poder del Espíritu de Dios. Iba de lugar en lugar enseñando en las sinagogas, y toda la gente hablaba bien de él. Y así Jesús pronto llegó a ser muy conocido en toda la región. s El diablo le puso a Jesús todas las trampas posibles, y como ya no encontró más qué decir, se alejó de él por algún tiempo.qr[ Jesús le contestó: —La Biblia también dice: “Nunca trates de hacer caer a Dios en una trampa.”Zq- Ellos te sostendrán, para que no te lastimes los pies contra ninguna piedra.”Rp pues la Biblia dice: “Dios mandará a sus ángeles para que te cuiden.;oo Finalmente, el diablo llevó a Jesús a la ciudad de Jerusalén, hasta la parte más alta del templo, y allí le dijo: —Si en verdad eres el Hijo de Dios, tírate desde aquí,cn?Jesús le respondió: —La Biblia dice: “Adoren a Dios, y obedézcanlo sólo a él.”Ym+Yo te haré dueño de todos ellos, si te arrodillas delante de mí y me adoras.elCy le dijo: —Todos estos países me los dieron a mí, y puedo dárselos a quien yo quiera.k)Después el diablo llevó a Jesús a un lugar alto. Desde allí, en un momento, le mostró todos los países más ricos y poderosos del mundo,Vj%Jesús le contestó: —La Biblia dice: “No sólo de pan vive la gente”.zimEntonces el diablo le dijo: —Si en verdad eres el Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.?hwAllí, durante cuarenta días, el diablo trató de hacerlo caer en sus trampas, y en todo ese tiempo Jesús no comió nada. Cuando pasaron los cuarenta días, Jesús sintió hambre. g El Espíritu de Dios llenó a Jesús con su poder. Y cuando Jesús se alejó del río Jordán, el Espíritu lo guió al desierto.'fI&Enós, Set, Adán, Dios mismo.7ei%Matusalén, Henoc, Jéred, Mahalalel, Cainán,-dU$Cainán, Arfaxad, Sem, Noé, Lámec,-cU#Serug, Ragau, Péleg, Éber, Sélah,.bW"Jacob, Isaac, Abraham, Térah, Nahor,8ak!Aminadab, Admín, Arní, Hersón, Fares, Judá,4`c David, Jesé, Obed, Booz, Sélah, Nahasón,(_KMeleá, Mená, Matatá, Natán,7^iLeví, Simeón, Judá, José, Jonam, Eliaquim,(]KJesús, Eliézer, Jorim, Matat,+\QMelquí, Adí, Cosam, Elmadam, Er,5[eJohanán, Resá, Zorobabel, Salatiel, Nerí,3ZaMáhat, Matatías, Semeí, Josec, Joiadá,0Y[Matatías, Amós, Nahúm, Eslí, Nagai,-XUMatat, Leví, Melquí, Janai, José,W7Jesús comenzó a predicar cuando tenía unos treinta años y, según la gente, era hijo de José. Ésta es la lista de sus antepasados: José, Elí,;Voy el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Luego se oyó una voz que desde el cielo decía: «Tú eres mi Hijo, a quien quiero mucho. Estoy muy contento contigo.»U{Cuando Juan terminó de bautizar a todos, Jesús vino y también se bautizó. Mientras Jesús oraba, el cielo se abrió^T5Pero a toda su maldad Herodes añadió otra mala acción: puso a Juan en la cárcel.SAdemás, reprendió a Herodes Antipas porque vivía con Herodías, la esposa de su hermano Filipo, y por todo lo malo que había hecho.ZR-De este modo, y de otras maneras, Juan anunciaba las buenas noticias a la gente.'QGEl que viene después de mí separará a los buenos de los malos. A los buenos los pondrá a salvo, y a los malos los echará en un fuego que nunca se apaga.tPaPero Juan les respondió: —Yo los bautizo a ustedes con agua. Pero hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco ser su esclavo!SOTodos se admiraban y querían saber si Juan era el Mesías que esperaban. N Unos soldados preguntaron: —Juan, ¿qué podemos hacer nosotros? Él les contestó: —Ustedes amenazan a la gente y la obligan a que les dé dinero. Sólo así le prometen dejarla en paz. ¡No lo vuelvan a hacer, y quédense satisfechos con su salario!XM) Juan les contestó: —No le cobren a la gente más dinero del que debe pagar.L} Vinieron también unos cobradores de impuestos y le preguntaron a Juan: —Maestro, ¿qué podemos hacer para salvarnos?/KW Él les respondía: —El que tenga dos mantos, comparta uno con quien no tenga nada que ponerse. El que tenga comida, compártala con quien no tenga nada que comer.FJ La gente le preguntaba: —Y entonces, ¿qué podemos hacer?I7 Cuando un árbol no produce buenos frutos, su dueño lo corta de raíz y lo quema. ¡Y Dios ya está listo para destruir a los que no hacen lo bueno!eHCMuestren con su conducta que realmente han dejado de pecar. No piensen que van a salvarse sólo por ser descendientes de Abraham. Si Dios así lo quiere, hasta estas piedras las puede convertir en familiares de Abraham.*GMMucha gente venía para que Juan los bautizara, y él les decía: —¡Ustedes son unas víboras! ¿Creen que van a escaparse del castigo que Dios les enviará?@F{¡Todo el mundo verá al Salvador que Dios envía!”»pEY”Rellenen los valles, y conviertan en llanura la región montañosa. Enderecen los caminos torcidos.GDMucho tiempo atrás, el profeta Isaías había escrito acerca de Juan: «Alguien grita en el desierto: “Prepárenle el camino a nuestro Dios. ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos!$CAJuan fue entonces a la región cercana al río Jordán. Allí le decía a la gente: «¡Bautícense y vuélvanse a Dios! Sólo así Dios los perdonará.» B {A qJuan el Bautista, el hijo de Zacarías, vivía en el desierto. Dios le habló allí, en el desierto, cuando Tiberio tenía ya quince años de ser el emperador romano y Poncio Pilato era el gobernador de la región de Judea. En ese tiempo Herodes Antipas gobernaba en la región de Galilea; por su parte Filipo, el hermano de Herodes, gobernaba en las regiones de Iturea y Traconítide; Lisanias gobernaba en la región de Abilene. Anás y Caifás eran los jefes de los sacerdotes del pueblo judío.#@?4Mientras tanto, Jesús seguía creciendo en sabiduría y en estatura. Dios y toda la gente del pueblo estaban muy contentos con él, y lo querían mucho. ? 3Entonces Jesús volvió con sus padres a Nazaret, y los obedecía en todo. Su madre pensaba mucho en todo lo que había pasado.4>c2Ellos no entendieron lo que quiso decirles.y=k1Pero Jesús les respondió: —¿Y por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en la casa de mi Padre?4<a0Sus padres se sorprendieron al verlo, y su madre le reclamó: —¡Hijo! ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado. Estábamos muy preocupados por ti.q;[/Todos estaban admirados de su inteligencia y de las respuestas que daba a las preguntas que le hacían.:-.Al día siguiente encontraron a Jesús en el templo, en medio de los maestros de la Ley. Él los escuchaba con atención y les hacía preguntas.P9-pero no lo encontraron. Entonces volvieron a Jerusalén para buscarlo.!8;,José y María caminaron un día entero, pensando que Jesús iba entre los compañeros de viaje. Después lo buscaron entre los familiares y conocidos,7+Al terminar los días de la fiesta, sus padres regresaron a su casa; pero, sin que se dieran cuenta, Jesús se quedó en Jerusalén.I6 *Cuando Jesús cumplió doce años, los acompañó a Jerusalén.m5S)José y María iban todos los años a la ciudad de Jerusalén para celebrar la fiesta de la Pascua.4(El niño Jesús crecía en estatura y con poder espiritual. Estaba lleno de sabiduría, y Dios estaba muy contento con él.3'Por su parte, José y María cumplieron con todo lo que mandaba la ley de Dios y volvieron a su pueblo Nazaret, en la región de Galilea.42a&Cuando Simeón terminó de hablar, Ana se acercó y comenzó a alabar a Dios, y a hablar acerca del niño Jesús a todos los que esperaban que Dios liberara a Jerusalén.1%pero ahora era viuda y tenía ochenta y cuatro años de edad. Se pasaba noche y día en el templo ayunando, orando y adorando a Dios.N0$En el templo estaba también una mujer muy anciana, que era profetisa. Se llamaba Ana, era hija de Penuel y pertenecía a la tribu de Aser. Cuando Ana era joven, estuvo casada durante siete años,/#Así se sabrá lo que en verdad piensa cada uno. Y a ti, María, esto te hará sufrir como si te clavaran una espada en el corazón.»Y.+"Simeón los bendijo, y le dijo a María: «Dios envió a este niño para que muchos en Israel se salven, y para que otros sean castigados. Él será una señal de advertencia, y muchos estarán en su contra.Z--!José y María quedaron maravillados por las cosas que Simeón decía del niño.j,M »Él será una luz que alumbrará a todas las naciones, y será la honra de tu pueblo Israel.»@+{a quien tú enviaste y al que todos los pueblos verán.5*e»Con mis propios ojos he visto al Salvador,W)'«Ahora, Dios mío, puedes dejarme morir en paz. »¡Ya cumpliste tu promesa!A(}Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios diciendo:4'aEse día, el Espíritu Santo le ordenó a Simeón que fuera al templo. Cuando los padres de Jesús entraron en el templo con el niño, para cumplir lo que mandaba la ley,f&Ey le había dicho que no iba a morir sin ver antes al Mesías que Dios les había prometido.P%En ese tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que obedecía a Dios y lo amaba mucho. Vivía esperando que Dios libertara al pueblo de Israel. El Espíritu Santo estaba sobre Simeón,t$aLa ley también decía que debían presentar, como ofrenda a Dios, dos pichones de paloma o dos tórtolas.#{Así lo ordenaba la ley que dio Moisés: «Cuando el primer niño que nace es un varón, hay que dedicárselo a Dios.»" Cuarenta días después de que Jesús nació, sus padres lo llevaron al templo de Jerusalén para presentarlo delante de Dios.>!uCuando Jesús cumplió ocho días de nacido, lo circuncidaron y le pusieron por nombre Jesús. Así lo había pedido el ángel, cuando le anunció a María que iba a tener un hijo.T !Finalmente, los pastores regresaron a cuidar sus ovejas. Por el camino iban alabando a Dios y dándole gracias por lo que habían visto y oído. Todo había pasado tal y como el ángel les había dicho.iKMaría quedó muy impresionada por todo lo que estaba sucediendo, y no dejaba de pensar en eso.=uTodos los que estaban allí se admiraron al oírlos.W'Luego salieron y contaron lo que el ángel les había dicho acerca del niño.ucLos pastores fueron de prisa a Belén, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.*MDespués de que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «¡Vayamos corriendo a Belén para ver esto que Dios nos ha anunciado!»Z-«¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!»X) De pronto, muchos ángeles aparecieron en el cielo y alababan a Dios cantando:W' Lo reconocerán porque está durmiendo en un pesebre, envuelto en pañales.»M ¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor!q[ pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Les traigo una buena noticia que los dejará muy contentos:   De pronto, un ángel de Dios se les apareció, y la gloria de Dios brilló alrededor de ellos. Los pastores se asustaron mucho,U#Esa misma noche, unos pastores estaban cuidando sus ovejas cerca de Belén.jMsu primer hijo. Como no encontraron ningún cuarto donde pasar la noche, los hospedaron en el lugar de la casa donde se cuidan los animales. Cuando el niño nació, María lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.I Mientras estaban en Belén, a María le llegó la hora de tener@{Lo acompañó María, su esposa, que estaba embarazada.3_José pertenecía a la familia de David. Y como vivía en Nazaret, tuvo que ir a Belén para que lo anotaran, porque mucho tiempo antes allí había nacido el rey David.mSTodos tenían que ir al pueblo de donde era su familia, para que anotaran sus nombres en esa lista.  En ese tiempo, Quirinio era el gobernador de Siria, y fue el responsable de hacer este primer censo en la región de Palestina.#  APoco antes de que Jesús naciera, Augusto, emperador de Roma, mandó hacer un censo, es decir, una lista de toda la gente que vivía en el Imperio Romano.8  kPA medida que el niño Juan crecía, también aumentaba su poder espiritual. Y vivió en el desierto hasta el día en que Dios le ordenó llevar su mensaje al pueblo de Israel.#  AO»Él salvará a los que viven en peligro de muerte. »Será como una luz que alumbra en la oscuridad, y guiará nuestros pasos por el camino de la paz.»p  [N»Dios nos ama tanto, que desde el cielo nos envió un Salvador, como si fuera el sol de un nuevo día.X  +M»Le dirás a su pueblo que ya tiene salvación, pues Dios perdona sus pecados. 'L»Y tú, hijo mío, serás llamado: “Profeta del Dios altísimo”. »Tú irás delante del Mesías, preparando a la gente para su llegada.Y -Ky vivir sólo para él, practicando la justicia todos los días de nuestra vida.` ;Jque iba a salvarnos de nuestros enemigos. »Así podríamos servirle sin ningún temor,5 gI»Él prometió a nuestro antepasado Abraham,Z /H»Él dijo que sería bondadoso con su pueblo, y que cumpliría su santa promesa.X +Gque él iba a salvarnos de nuestros enemigos y de todos aquellos que nos odian.X +F»Esto lo había prometido hace mucho tiempo, por medio de sus santos profetas:Y -E»Nos ha dado un Salvador muy poderoso, descendiente del rey David, su servidor.F D«¡Alabemos al Dios de Israel, porque ha venido a salvarnos!? {CZacarías, lleno del Espíritu Santo, dio este mensaje:~ #BLos que oían hablar del asunto se preguntaban: «¿Qué será de este niño cuando crezca?» Porque todos sabían que Dios estaba con él.z} oATodos los vecinos se quedaron impresionados, y en toda la región montañosa de Judea no se hablaba de otra cosa.T| #@En ese mismo momento, Zacarías empezó a hablar de nuevo, y alabó a Dios.W{ )?Zacarías pidió una tabla y escribió: «Juan». Todos quedaron sorprendidos.Oz >Y por señas le preguntaron a Zacarías cómo quería llamar al niño.Ay =Ellos le dijeron: —Ningún familiar tuyo se llama así.6x i>=Q<qN$ Jesús les dijo: —Yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo.;#o Los setenta y dos discípulos que Jesús había enviado regresaron muy contentos, y le dijeron: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando los reprendemos en tu nombre!k"O Luego Jesús les dijo a sus discípulos: «Cualquiera que los escuche a ustedes, me escucha a mí. Cualquiera que los rechace, a mí me rechaza; y la persona que me rechaza, rechaza también a Dios, que fue quien me envió.»%!C »Habitantes del pueblo de Cafarnaúm, ¿creen que van a ser bien recibidos en el cielo? No, sino que van a ser enviados a lo más profundo del infierno.»o W Les aseguro que, en el día del juicio final, ustedes van a recibir un castigo mayor que el de ellos.R Jesús también dijo: «Habitantes del pueblo de Corazín, ¡qué mal les va a ir a ustedes! ¡Y también les va a ir mal a ustedes, los que viven en el pueblo de Betsaida! Si los milagros que hice entre ustedes los hubiera hecho entre los que viven en las ciudades de Tiro y de Sidón, hace tiempo que ellos habrían cambiado su modo de vivir. Se habrían vestido de ropas ásperas y se habrían echado ceniza en la cabeza para mostrar su arrepentimiento.w Les aseguro que, en el día del juicio, Dios castigará más duramente a la gente de ese pueblo que a la de Sodoma.»*M “No tenemos nada que ver con ustedes. Por eso, hasta el polvo de su pueblo lo sacudimos de nuestros pies. Pero sepan esto: ya está cerca el reino de Dios”.\1 Pero si entran en un pueblo y no los reciben bien, salgan a la calle y grítenles:P sanen a los enfermos, y díganles que el reino de Dios ya está cerca.O »Si entran en un pueblo y los reciben bien, coman lo que les sirvan,! No anden de casa en casa. Quédense con una sola familia, y coman y beban lo que allí les den, porque el trabajador merece que le paguen.wg Si la gente merece el bien, el deseo de ustedes se cumplirá; pero si no lo merece, no se cumplirá su deseo.lQ Cuando lleguen a alguna casa, saluden a todos los que vivan allí, deseándoles que les vaya bien.dA »No lleven dinero, ni mochila ni zapatos, ni se detengan a saludar a nadie por el camino.s_ Y ahora, vayan; pero tengan cuidado, porque yo los envío como quien manda corderos a una cueva de lobos.  Jesús les dijo: «Son muchos los que necesitan entrar en el reino de Dios, pero son muy pocos los que hay para anunciar las buenas noticias. Por eso, pídanle a Dios que envíe más seguidores míos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente. ' Después, Jesús eligió a setenta y dos discípulos, y los envió en grupos de dos en dos a los pueblos y lugares por donde él iba a pasar.I  >Jesús le dijo: —No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos. =Luego vino otra persona y le dijo a Jesús: —Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia.)K u -Los discípulos no entendieron lo que Jesús decía, pues aún no había llegado el momento de comprenderlo. Además, ellos tuvieron miedo de preguntarle qué había querido decir.ve ,«Pongan mucha atención en lo que voy a decirles. Yo, el Hijo del hombre, seré entregado a mis enemigos.»#? +Toda la gente estaba asombrada del gran poder de Dios. Mientras la gente seguía asombrada por todo lo que Jesús hacía, él les dijo a sus discípulos:M~ *Cuando el muchacho se estaba acercando, el demonio lo atacó, lo tiró al suelo y lo hizo temblar muy fuerte. Entonces Jesús reprendió al demonio, sanó al muchacho y se lo entregó a su padre.k}O )Jesús miró a sus seguidores y les dijo: —¿No pueden hacer nada sin mí? ¿Hasta cuándo voy a tener que soportarlos? Ustedes están confundidos y no confían en Dios. Entonces Jesús le dijo al hombre: —Trae a tu hijo.P| (Le pedí a tus discípulos que sacaran al espíritu, pero no pudieron.D{ 'De repente un espíritu lo ataca, y lo hace gritar. También lo hace temblar terriblemente y echar espuma por la boca. Cuando por fin deja de atacarlo, el muchacho queda todo maltratado.zw &Un hombre que estaba entre esa gente se acercó y le dijo a Jesús: —Maestro, te ruego que ayudes a mi único hijo.yyk %Al día siguiente, cuando Jesús y sus tres discípulos bajaron del cerro, mucha gente les salió al encuentro.!x; $Después de oír la voz, los discípulos vieron que Jesús se había quedado solo. Y durante algún tiempo no le contaron a nadie lo que habían visto.w #Luego, desde la nube se oyó una voz que decía: «¡Éste es mi Hijo, el Mesías que yo elegí! Ustedes deben obedecerlo.»xvi "Mientras hablaba, una nube bajó y se detuvo encima de todos ellos. Los tres discípulos tuvieron mucho miedo.u !Cuando Moisés y Elías estaban a punto de irse, Pedro le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno que estamos aquí! Si quieres, voy a construir tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Pedro estaba hablando sin pensar en lo que decía.,tQ Pedro y los otros dos discípulos estaban muy cansados, pero lograron vencer el sueño y vieron a Jesús rodeado de su gloria, y Moisés y Elías estaban con él.s rodeados de una luz hermosa. Los dos hablaban con Jesús acerca de su muerte en Jerusalén, y de su resurrección y partida al cielo.;rq De pronto aparecieron Moisés y el profeta Elías,aq; Mientras Jesús oraba, su cara cambió de aspecto y su ropa se puso blanca y brillante.ipK Ocho días después, Jesús llevó a Pedro, a Juan y a Santiago hasta un cerro alto, para orar.voe Les aseguro que algunos de ustedes, que están aquí conmigo, no morirán hasta que vean el reino de Dios.»Vn% »Si alguno se avergüenza de mí y de mis enseñanzas, entonces yo, el Hijo del hombre, me avergonzaré de esa persona cuando venga con todo mi poder, y con el poder de mi Padre y de los santos ángeles.m} De nada sirve que una persona sea dueña de todo el mundo, si al final se destruye a sí misma y se pierde para siempre.1l[ Si alguno piensa que su vida es más importante que seguirme, entonces la perderá para siempre. Pero el que prefiera seguirme y elija morir por mí, ése se salvará.Vk% Después Jesús les dijo a todos los que estaban allí: «Si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que olvidarse de hacer lo que quiera. Tiene que estar siempre dispuesto a morir y hacer lo que yo mando.ujc Jesús también les dijo a sus discípulos: «Yo, el Hijo del hombre, voy a sufrir mucho. Los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me rechazarán y me matarán; pero tres días después resucitaré.»\i1 Pero Jesús les ordenó a todos que no le contaran a nadie que él era el Mesías.h Después Jesús les preguntó: —¿Y ustedes qué opinan? ¿Quién soy yo? Pedro contestó: —Tú eres el Mesías que Dios envió.Cg Los discípulos contestaron: —Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros dicen que eres el profeta Elías; otros dicen que eres alguno de los profetas antiguos, que ha resucitado.(fI En una ocasión, Jesús estaba orando solo, y sus discípulos llegaron al lugar donde él estaba. Jesús les preguntó: —¿Qué dice la gente acerca de mí?jeM Todos comieron y quedaron satisfechos. Y con los pedazos que sobraron se llenaron doce canastas.Gd Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y los bendijo. Luego los partió y dio los pedazos a los discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente. "Cuando los hombres que cuidaban los cerdos vieron lo que había pasado, corrieron al pueblo y les contaron a todos lo sucedido.=5!Los demonios salieron del hombre y se metieron dentro de los cerdos. Entonces los cerdos corrieron cuesta abajo, y cayeron en el lago y se ahogaron.(<I Cerca de allí, en un cerro, había muchos cerdos comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús que los dejara entrar en esos animales, y él les dio permiso.i;KLos demonios le rogaron a Jesús que no los mandara al abismo, donde se castiga a los demonios.):KJesús le preguntó al hombre: —¿Cómo te llamas? Él contestó: —Me llamo Ejército. Dijo eso porque eran muchos los demonios que habían entrado en él. 9 g8GComo los demonios lo atacaban muchas veces, la gente le ponía cadenas en las manos y en los pies, y lo mantenía vigilado. Pero él rompía las cadenas, y los demonios lo hacían huir a lugares solitarios. Cuando este hombre vio a Jesús, lanzó un grito y cayó de rodillas ante él. Entonces Jesús ordenó a los demonios que salieran del hombre, pero ellos gritaron: —¡Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¿Qué vas a hacer con nosotros? Te rogamos que no nos hagas sufrir.[7/Cuando Jesús bajó de la barca, le salió al encuentro un hombre de ese lugar, que tenía muchos demonios. Ese hombre no vivía en una casa, sino en el cementerio, y hacía ya mucho tiempo que andaba desnudo.^65Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla del lago, a la región de Gerasa.S5Luego les dijo a los discípulos: —¡Ustedes no confían en mí! Pero ellos estaban tan asustados y asombrados que se decían: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?» 4 v3ey mientras navegaban Jesús se quedó dormido. De pronto se desató una tormenta sobre el lago, y el agua empezó a meterse en la barca. Los discípulos, al ver el grave peligro que corrían, a gritos despertaron a Jesús: —¡Maestro, Maestro, nos hundimos! Jesús se levantó, y ordenó al viento y a las olas que se calmaran. Y así fue; todo quedó tranquilo.2}Un día, Jesús subió a una barca con sus discípulos, y les dijo: «Vamos al otro lado del lago». Entonces partieron,u1cJesús contestó: —Mi madre y mis hermanos son todos aquellos que escuchan y obedecen el mensaje de Dios.p0YEntonces alguien le dijo a Jesús: —Tu madre y tus hermanos están afuera, y quieren hablar contigo./ La madre y los hermanos de Jesús fueron a verlo, pero no podían llegar hasta donde él estaba porque mucha gente lo rodeaba.~.u»Por eso, presten mucha atención, porque a los que saben algo acerca de los secretos del reino se les contarán muchísimas cosas más. Pero a los que no saben nada de los secretos del reino, Dios les hará olvidar hasta lo que creen saber.»w-gPorque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a conocerse.=,s»Nadie enciende una lámpara para taparla con una olla, o para ponerla debajo de la cama. Más bien, la pone en un lugar alto, para que alumbre a todos los que entran en la casa.Q+Las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen el mensaje de Dios y lo aceptan con una actitud obediente y sincera. Estos últimos se mantienen firmes, y sus acciones son buenas.E*Las semillas que cayeron entre espinos representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje cambie sus vidas, pues viven preocupados por tener más dinero y por divertirse.=)s Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que reciben el mensaje con alegría. Pero, como no lo entienden bien, en cuanto tienen problemas dejan de confiar en Dios.D( Las que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero cuando viene el diablo hace que se les olvide, para que ya no crean ni reciban la salvación que Dios les ofrece.['/ »El ejemplo significa lo siguiente: Las semillas representan el mensaje de Dios._&7 Jesús les respondió: —A ustedes les he explicado los secretos acerca del reino de Dios. Pero a los demás sólo les enseño por medio de ejemplos. Así, aunque miren, no verán, y aunque oigan, no entenderán.^%5 Luego, los discípulos le preguntaron: —¿Qué significa ese ejemplo que contaste?}$sEl resto de las semillas cayó en buena tierra. Las plantas nacieron, crecieron y produjeron espigas que tenían hasta cien semillas.» Después, Jesús dijo con voz muy fuerte: «¡Si ustedes en verdad tienen oídos, pongan mucha atención!»|#qOtras semillas cayeron entre espinos. Las plantas brotaron, pero los espinos las ahogaron y no las dejaron crecer."Otras semillas cayeron en un lugar donde había muchas piedras. Las plantas nacieron, pero pronto se secaron porque no tenían agua.3!_«Un campesino salió a sembrar trigo. Mientras sembraba, unas semillas cayeron en el camino. La gente que pasaba por allí las pisoteaba, y los pájaros se las comían.f EMucha gente había venido de distintos pueblos para ver a Jesús. Él les puso este ejemplo:   y muchas mujeres. Estas mujeres ayudaban con dinero a Jesús y a sus discípulos. A algunas de ellas, Jesús las había sanado de diferentes enfermedades y de los espíritus malos. Entre esas mujeres estaba María, a la que llamaban Magdalena, que antes había tenido siete demonios. También estaban Juana y Susana. Juana era la esposa de Cuza, el administrador del rey Herodes Antipas.* OLos días siguientes, Jesús fue por muchos pueblos y ciudades anunciando las buenas noticias del reino de Dios. Con Jesús andaban también sus doce discípuloslQ2Pero Jesús le dijo a la mujer: «Tú confías en mí, y por eso te has salvado. Vete tranquila.»gG1Los otros invitados comenzaron a preguntarse: «¿Cómo se atreve éste a perdonar pecados?»P0Después Jesús le dijo a la mujer: «Tus pecados están perdonados.»  /Me ama mucho porque sabe que sus muchos pecados ya están perdonados. En cambio, al que se le perdonan pocos pecados, ama poco.^5.Tú no me pusiste aceite sobre la cabeza. Ella, en cambio, me ha perfumado los pies.yk-Tú no me saludaste con un beso. Ella, en cambio, desde que llegué a tu casa no ha dejado de besarme los pies.nU,Luego Jesús miró a la mujer y le dijo a Simón: —¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, tú no me diste agua para lavarme los pies. Ella, en cambio, me los ha lavado con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.T!+Simón contestó: —El que le debía más. —¡Muy bien! —dijo Jesús.2]*Como ninguno de los dos tenía con qué pagar, ese hombre les perdonó a los dos la deuda. ¿Qué opinas tú? ¿Cuál de los dos estará más agradecido con ese hombre?!;)Jesús le puso este ejemplo: —Dos hombres le debían dinero a alguien. Uno de ellos le debía quinientas monedas de plata, y el otro sólo cincuenta.]3(Jesús dijo: —Simón, tengo algo que decirte. —Te escucho, Maestro —dijo él.'Al ver esto, Simón pensó: «Si de veras este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer de mala fama.»dA&La mujer entró y se arrodilló detrás de Jesús, y tanto lloraba que sus lágrimas caían sobre los pies de Jesús. Después le secó los pies con sus propios cabellos, se los besó y les puso el perfume que llevaba.4a%Una mujer de mala fama, que vivía en aquel pueblo, supo que Jesús estaba comiendo en casa de Simón. Tomó entonces un frasco de perfume muy fino, y fue a ver a Jesús.nU$Un fariseo llamado Simón invitó a Jesús a comer en su casa. Jesús aceptó y se sentó a la mesa.R #Pero recuerden que la sabiduría de Dios se prueba por sus resultados.»= s"Luego, vine yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y ustedes dicen que soy un glotón y un borracho; que soy amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma.f E!»Porque Juan el Bautista ayunaba y no bebía vino, y ustedes decían que tenía un demonio.    Jesús siguió diciendo: «Ustedes, los que viven en esta época, son como los niños que se sientan a jugar en las plazas, y gritan a otros niños: “Tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron. Cantamos canciones tristes, pero ustedes no lloraron.”wPero los fariseos y los maestros de la Ley no quisieron obedecer a Dios, ni tampoco quisieron que Juan los bautizara.-SLos que habían escuchado a Juan le pidieron que los bautizara, y hasta los cobradores de impuestos hicieron lo mismo. Así obedecieron lo que Dios había mandado.1[»Les aseguro que en este mundo no ha nacido un hombre más importante que Juan el Bautista. Sin embargo, el menos importante en el reino de Dios es superior a Juan.»era el mensajero de quien Dios había hablado cuando dijo: “Yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar todo para tu llegada.”¿A quién fueron a ver entonces? ¿Fueron a ver a un profeta? Por supuesto que sí. En realidad, Juan era más que profeta;¿Se trataba de alguien vestido con ropa muy lujosa? Recuerden que los que se visten así viven en el palacio de los reyes.[/Cuando los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar con la gente acerca de Juan, y dijo: «¿A quién fueron a ver al desierto? ¿Era acaso un hombre doblado como las cañas que dobla el viento?N»¡Dios bendecirá a los que no me abandonan porque hago todo esto!MLuego les respondió a los dos hombres: —Vayan y díganle a Juan todo lo que ustedes han visto y oído: Ahora los ciegos pueden ver y los cojos caminan bien. Los leprosos quedan sanos, y los sordos ya pueden oír. Los que estaban muertos han vuelto a la vida, y a los pobres se les anuncia la buena noticia de salvación.7gEn ese momento, Jesús sanó a muchos que estaban enfermos y que sufrían mucho. También sanó a los que tenían espíritus malos, y a muchos ciegos les devolvió la vista.~-Cuando llegaron a donde estaba Jesús, le dijeron: —Juan el Bautista nos envió a preguntarte si eres el Mesías, o si debemos esperar a otro.^}5para que le preguntaran a Jesús si él era el Mesías, o si debían esperar a otro.| Los discípulos de Juan el Bautista fueron a contarle todo lo que Jesús hacía. Por eso, Juan envió a dos de sus discípulosl{QY muy pronto la gente de la región de Judea y de sus alrededores supo lo que Jesús había hecho.z1Al ver eso, la gente tuvo mucho miedo y comenzó a alabar a Dios. Todos decían: «¡Hay un profeta entre nosotros! ¡Ahora Dios va a ayudarnos!»qy[El muchacho se levantó y empezó a hablar. Entonces Jesús llevó al muchacho a donde estaba su madre.x#Entonces se acercó y tocó la camilla. Los hombres dejaron de caminar, y Jesús le dijo al muerto: «¡Joven, te ordeno que te levantes!»Uw# Cuando Jesús la vio, sintió compasión por ella y le dijo: «No llores.»Av{ Cuando llegaron a la entrada del pueblo, vieron a unos hombres que llevaban a enterrar a un muchacho. El muerto era el único hijo de una viuda. Mucha gente del pueblo la acompañaba.guG Poco después, Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Naín. Mucha gente iba con ellos.bt= Cuando los mensajeros regresaron a la casa, encontraron al sirviente completamente sano.Ms Al escuchar las palabras del capitán, Jesús se quedó admirado y les dijo a quienes lo seguían: «En todo Israel no he encontrado a nadie que confíe tanto en mí, como este capitán romano.»|rqYo estoy acostumbrado a dar órdenes y a obedecerlas. Cuando le digo a uno de mis soldados: “¡Ve!”, me obedece y va. Si le digo a otro: “¡Ven!”, me obedece y viene. Y si le digo a uno de mis sirvientes: “¡Haz esto!”, lo hace.»q3Tampoco me siento digno de ir a verlo yo mismo. Solamente le ruego que ordene que mi sirviente se sane; yo sé que él quedará completamente sano.SpJesús fue con ellos, y cuando estaban cerca de la casa, el capitán romano mandó a unos amigos para que le dijeran a Jesús: «Señor, no se moleste usted por mí, yo no merezco que entre en mi casa.`o9A los judíos nos trata bien, ¡y hasta mandó construir una sinagoga para nosotros!»9nkEllos fueron a ver a Jesús y le dieron el mensaje. Además, le rogaron: «Por favor, haz lo que te pide este capitán romano. Merece que lo ayudes, porque es un hombre bueno.5mcCuando el capitán oyó hablar de Jesús, mandó a unos jefes de los judíos para que lo buscaran y le dijeran: «Por favor, venga usted a mi casa y sane a mi sirviente.»l5Allí vivía un capitán del ejército romano, que tenía un sirviente a quien apreciaba mucho. Ese sirviente estaba muy enfermo y a punto de morir.Wk )Cuando Jesús terminó de enseñar a la gente, se fue al pueblo de Cafarnaúm.rj]1»En cambio, el que escucha lo que yo enseño y no me obedece, es como el que construyó su casa sobre terreno blando. Vino la corriente de agua y pegó muy fuerte contra la casa; la casa enseguida se vino abajo y se hizo pedazos.»i0es como el que construyó su casa sobre la roca. Hizo un hoyo profundo, hasta encontrar la roca, y allí puso las bases. Cuando vino una inundación, la corriente de agua pegó muy fuerte contra la casa. Pero la casa no se movió, porque estaba bien construida.Oh/Si alguien se acerca a mí, y escucha lo que yo enseño y me obedece,zgm.Jesús continuó diciendo: «Ustedes dicen que yo soy su Señor y su dueño, pero no hacen lo que yo les ordeno.cf?-La gente buena siempre hace el bien, porque el bien habita en su corazón. La gente mala siempre hace el mal, porque en su corazón está el mal. Las palabras que salen de tu boca muestran lo que hay en tu corazón.»xei,Cada árbol se conoce por los frutos que produce. De una planta de espinos no se pueden recoger higos ni uvas.}ds+Jesús también les dijo: «Ningún árbol bueno produce frutos malos, y ningún árbol malo produce frutos buenos.c*¿Cómo te atreves a decirle al otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en el tuyo tienes una rama? ¡Hipócrita! Saca primero la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro.»nbU)»¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo de alguien hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en el tuyo hay una rama.laQ(El alumno no sabe más que su maestro; pero, cuando termine sus estudios, sabrá lo mismo que él.` 'Jesús también les puso esta comparación: «Un ciego no puede guiar a otro ciego, porque los dos caerían en el mismo hueco. _&Denles a otros lo necesario, y Dios les dará a ustedes lo que necesiten. En verdad, Dios les dará la misma medida que ustedes den a los demás. Si dan trigo, recibirán una bolsa llena de trigo, bien apretada y repleta, sin que tengan que ir a buscarla.»h^I%Jesús también les dijo: «No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes.r]]$Ustedes deben ser compasivos con todas las personas, así como Dios, su Padre, es compasivo con todos.»W\'#»Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Si lo hacen, el Dios altísimo les dará un gran premio, y serán sus hijos. Dios es bueno hasta con la gente mala y desagradecida.N["Si ustedes les prestan algo sólo a los que pueden darles también algo, no hacen nada que merezca ser premiado. Los pecadores también se prestan unos a otros, esperando recibir muchas ganancias. r~}f|m{{hzzhyyBxww:vvugtzss!rqppEounnmmLllkMjjKiihh;ggf*eddIccobaa``C_^^I]"[[Z3YY!XX9WWYVUTT[SS R}QQPOONNM'LLKJJIISHH"GvGFyFEMDDpCC B{AAN@@%??{>> ==7<<@;T:9999 88766}65A44A322=11p00W//.. -,,-+**j)((b'''&&E$$t#""t!!9 (AamR16=3h9js'~ & ` t i dkF3taAl oír eso, Jesús les puso este ejemplo:*sMAl ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley comenzaron a criticar a Jesús, y decían: «Este hombre es amigo de los pecadores, y hasta come con ellos.»Dr Mientras Jesús enseñaba, se le acercaron muchos de los que cobraban impuestos para el gobierno de Roma, y también otras personas a quienes los fariseos consideraban gente de mala fama.eqC"»La sal es buena, pero cuando pierde sus capacidades se tira a la basura, pues ya no sirve ni para el horno de barro ni para hacer combustible con el estiércol. ¡Si en verdad tienen oídos, presten mucha atención!»ppY!»Por eso, piénsenlo bien. Si quieren ser mis discípulos, tendrán que abandonar todo lo que tienen.wog Y si ve que no puede ganar, aprovecha que el otro rey todavía está lejos y manda mensajeros a pedir la paz.On»¿Qué hace un rey que sólo tiene diez mil soldados, para defenderse de otro rey que lo va a atacar con veinte mil? Primero tendrá que ver si puede ganar la batalla con sólo diez mil soldados.xmiTodo el mundo le dirá: “¡Qué tonto eres! Empezaste a construir la torre, y ahora no puedes terminarla.”ylkPorque si empieza a construir la torre y después no tiene dinero para terminarla, la gente se burlará de él./kW»Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿qué es lo primero que hace? Pues se sienta a pensar cuánto va a costarle, para ver si tiene suficiente dinero.{joSi ustedes no están dispuestos a morir en una cruz, y a hacer lo que yo les diga, no pueden ser mis discípulos. i «Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos, y más que a sus hermanos o a sus hermanas. Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida._h7Una gran cantidad de gente caminaba con Jesús. De pronto, él se volvió y les dijo:\g1Pero ninguno de los que invité la primera vez probará un bocado de mi cena.”»|fq»El amo le ordenó: “Ve por las calles y callejones, y obliga a la gente a entrar. Quiero que mi casa se llene.e»Cuando el sirviente regresó, le dijo: “Señor, ya hice lo que usted me mandó, pero todavía queda lugar en la casa.”gdG»El sirviente regresó y le contó a su amo todo esto. El amo se enojó mucho y le dijo: “Ve enseguida a las calles y callejones de la ciudad, y trae a cenar a los pobres, a los tullidos, a los ciegos y a los cojos.”Ic »Otro más dijo: “Acabo de casarme; dile que no puedo ir.”ubc»Otro dijo: “Le ruego que me disculpe, pues hoy compré cinco yuntas de bueyes y tengo que probarlas.”Fa»Pero cada uno de los invitados dio una excusa, y rechazó la invitación. Uno dijo: “Dile a tu amo que por favor me disculpe, pues acabo de comprar un terreno y necesito ir a verlo.”` Cuando llegó la hora, envió a su sirviente para que llamara a los invitados y les dijera: “Vengan, ya todo está listo.”q_[Jesús le respondió: —En cierta ocasión, un hombre organizó una gran cena e invitó a mucha gente.^Al oír esto, uno de los invitados le dijo a Jesús: —¡La bendición más grande será participar en la gran fiesta del reino de Dios!]'Ellos no podrán darte nada a cambio, pero Dios te bendecirá. Él te dará un premio cuando resuciten todos los que practican la justicia.»q\[ En el futuro, cuando hagas una fiesta, invita a los pobres, a los tullidos, a los cojos y a los ciegos.5[c Luego, Jesús le dijo al hombre que lo había invitado: «Cuando hagas una fiesta o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus otros familiares, ni a tus vecinos más ricos. Si haces eso, también ellos te invitarán a ti, y de esa manera te recompensarán por haberlos invitado.Z) El que se crea superior a los demás, será puesto en el lugar menos importante. El que es humilde será puesto en un lugar más importante.»rY] »Por eso, cuando alguien te invite, busca el último puesto. Así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: “Amigo, ven siéntate aquí; este lugar es mejor.” De esa manera, recibirás honores delante de los demás invitados.!X; el que te invitó te dirá: “Dale tu puesto a este otro invitado.” Eso sería muy vergonzoso para ti, y tendrías que sentarte en el último lugar. W«Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el mejor lugar. Porque si llega alguien más importante que tú,VJesús se había dado cuenta de que los invitados a la cena llegaban y se sentaban en los mejores lugares. Por eso les dio este consejo:+UQPero ellos no pudieron decir nada.FTDespués, les preguntó a los que estaban presentes: «Si uno de sus hijos, o uno de sus bueyes, se cayera en un pozo, ¿no es cierto que lo sacarían de inmediato, aunque fuera sábado?»kSOEllos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo sanó y lo despidió.R%Jesús miró a los maestros de la Ley y a los fariseos, y les preguntó: «¿Se debe, o no se debe sanar a un enfermo el día de descanso?»eQCDe pronto, un hombre que tenía las piernas y los brazos hinchados se paró delante de él. P Un sábado, Jesús estaba cenando en la casa de un jefe de los fariseos. Todos los que estaban presentes lo vigilaban muy atentos.&OE #Por eso su templo quedará abandonado. Y les aseguro que no volverán a verme, hasta que digan: “¡Bendito el Mesías que viene en el nombre de Dios!”»qN[ "»¡Habitantes de Jerusalén! ¡Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía! Muchas veces quise protegerlos a ustedes, como la gallina que cuida a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron.$MA !Aunque, en verdad, hoy, mañana y pasado mañana deberé seguir mi viaje hasta llegar a Jerusalén. Después de todo, allí es donde matan a los profetas.,LQ Jesús les dijo: —Vayan y díganle a esa zorra que hoy y mañana estaré expulsando demonios y curando a los enfermos, y que el tercer día ya habré terminado.Ky En ese momento llegaron unos fariseos, y le dijeron a Jesús: —¡Huye, porque el rey Herodes Antipas quiere matarte!J' Allí, los que ahora son los menos importantes, serán los más importantes. Y los que ahora son importantes, serán los menos importantes.»WI' De todas partes del mundo vendrán a la gran cena que Dios dará en su reino.;Ho »Ustedes se quedarán afuera, y llorarán y les rechinarán de terror los dientes, porque verán en el reino de Dios a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y a los profetas.nGU Pero yo les contestaré: “¡Ya les dije que no los conozco! ¡Gente malvada, apártense de mí!”~Fu Y ustedes dirán: “Nosotros comimos y bebimos contigo; además, tú enseñaste en las calles de nuestro pueblo.”[E/ Cuando Dios cierre la puerta, si ustedes están afuera ya no podrán entrar. Tocarán a la puerta y dirán: “¡Señor, ábrenos!” Pero yo les diré: “No sé quiénes sean ustedes, ni de dónde vengan.”rD] «Traten de entrar por la entrada estrecha. Porque muchos querrán entrar al reino de Dios y no podrán.mCS Un día, alguien le preguntó: —Señor, ¿serán pocos los que se van a salvar? Jesús contestó:kBO Durante el viaje hacia Jerusalén, Jesús pasaba por los pueblos y aldeas y enseñaba a la gente.A3 Se puede comparar con lo que sucede cuando una mujer pone un poquito de levadura en un montón de harina. ¡Ese poquito hace crecer toda la masa!»V@% Jesús también les dijo: «¿Con qué más puedo comparar el reino de Dios?\?1 Se puede comparar con la semilla de mostaza: Cuando un hombre va y la siembra en su terreno, ella crece y se convierte en un árbol grande, tan grande que hasta los pájaros vienen y hacen nidos en sus ramas.»w>g Jesús también les dijo: «¿Cómo les puedo explicar qué es el reino de Dios? ¿Con qué puedo compararlo?.=U Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados. El resto de la gente, en cambio, se puso muy feliz al ver las cosas tan maravillosas que Jesús hacía.M< y esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de Abraham. Si Satanás la tuvo enferma durante dieciocho años, ¿por qué no podría ser sanada en un día sábado?»;y Jesús contestó: «¿A quién tratan de engañar? Ustedes llevan a su buey o a su burro a beber agua el día sábado,G: El jefe de la sinagoga se enojó mucho con Jesús, por lo que Jesús había hecho en un día de descanso obligatorio. Por eso, le dijo a la gente que estaba reunida: «La semana tiene seis días para trabajar, y uno para descansar. Ustedes deben venir para ser sanados en uno de esos seis días, pero no en sábado.»n9U Jesús puso sus manos sobre ella, y en ese momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios.`89 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!»7- Allí había una mujer que tenía dieciocho años de estar jorobada. Un espíritu malo la había dejado así, y no podía enderezarse para nada.>6w Un sábado, Jesús estaba enseñando en una sinagoga.b5= Si el próximo año da higos, la dejará vivir; si no, puede ordenar que la corten.”»4 El encargado le dijo: “Señor, deje usted la higuera un año más. Aflojaré la tierra a su alrededor, y le pondré abono.C3 Entonces le dijo al encargado del viñedo: “Tres años seguidos he venido a ver si esta higuera ya tiene higos, y nunca encuentro nada. Córtala, pues sólo está ocupando terreno.”02Y Además, Jesús les puso este ejemplo: «Un hombre había sembrado una higuera en su viñedo. Un día, fue a ver si el árbol tenía higos, pero no encontró ninguno.r1] ¡De ninguna manera! Y si ustedes no cambian su manera de vivir ni obedecen a Dios, también morirán.»S0 Acuérdense de los dieciocho que murieron cuando se les vino encima la torre que se derrumbó en Siloé. ¿Creen ustedes que eso les pasó porque eran más malos que todos los habitantes de Jerusalén?q/[ ¡De ninguna manera! Y si ustedes no cambian su manera de vivir ni obedecen a Dios, de seguro morirán.. Jesús les dijo: «¿Creen ustedes que esos hombres murieron porque eran más malos que los demás habitantes de Galilea?t- c Por aquel tiempo, algunos le dijeron a Jesús que Pilato, el gobernador romano, había mandado matar a varios hombres de la región de Galilea. Esto les había sucedido mientras ellos estaban en el templo ofreciendo sacrificios a Dios.W,' ;Te aseguro que sólo saldrás cuando hayas pagado hasta el último centavo.»S+ :Si alguien te acusa de hacer algo malo en su contra, arregla el problema con esa persona antes de que te entregue al juez. De lo contrario, el juez le ordenará a un policía que te lleve a la cárcel.#*A 9»Elige hacer lo correcto.f)E 8¿A quién tratan de engañar? A ustedes les basta mirar el aspecto del cielo y de la tierra para saber si el tiempo será bueno o malo. ¡Pero miran lo que yo hago, y no son capaces de entender que son señales de Dios!`(9 7Y si ven que sopla viento desde el sur, dicen: “¡Va a hacer calor!”; y así pasa.') 6Jesús le dijo a la gente: «Cuando ustedes miran hacia el oeste, y ven una nube en el cielo, dicen: “¡Va a llover!”; y en verdad llueve.x&i 5El padre y el hijo se pelearán, la madre y la hija harán lo mismo, y la suegra y la nuera serán enemigas.»L% 4En una familia de cinco, tres estarán en contra de los otros dos.y$k 3¿Creen ustedes que vine para establecer la paz en este mundo? ¡No! Yo no vine a eso. Vine a causar división.o#W 2Pero primero tengo que pasar por una prueba muy difícil, y sufro mucho hasta que llegue ese momento.k"O 1»Yo he venido para encender fuego en el mundo. ¡Y cómo me gustaría que ya estuviera ardiendo!!3 0Pero el sirviente que, sin saberlo, hace algo que merece castigo, recibirá un castigo menor. Dios es bueno con ustedes, y espera que ustedes lo sean con él. Y así como él se muestra muy generoso con ustedes, también espera que ustedes le sirvan con la misma generosidad.k O /»El sirviente que conoce las órdenes de su dueño y no las cumple, recibirá un castigo severo.  .Cuando vuelva su amo, en el día y la hora en que menos lo espere, lo castigará como se castiga a los sirvientes que no obedecen.W' -Pero supongamos que el sirviente piensa: “Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver”, y entonces comienza a golpear a los otros sirvientes y sirvientas, y a comer y a beber hasta emborracharse.\1 ,Les aseguro que el dueño hará que ese sirviente administre todas sus posesiones.Y+ +¡Qué feliz es el sirviente si su dueño lo encuentra cumpliendo sus órdenes!>u *El Señor Jesús le respondió: —El sirviente responsable y atento es aquel a quien el dueño de la casa deja encargado de toda su familia, para que les sirva la comida a tiempo.}s )Pedro entonces le preguntó: —Señor, ¿esa enseñanza es sólo para nosotros, o para todos los que están aquí?nU (Ustedes deben estar listos, porque yo, el Hijo del hombre, vendré a la hora que menos lo esperen.»xi '»Si el dueño de una casa supiera a qué hora se va a meter un ladrón, lo esperaría para no dejarlo entrar.   &O %¡Qué felices serán cuando llegue el dueño a la casa, en la noche, o en la madrugada! Les aseguro que el dueño hará que sus sirvientes se sienten a la mesa, y él mismo les servirá la comida.   $|q #»Ustedes tienen que estar siempre listos. Deben ser como los sirvientes de aquel que va a una fiesta de bodas. Ellos se quedan despiertos, con las lámparas encendidas, pendientes de que su dueño llame a la puerta para abrirle de inmediato.U# "Recuerden que la verdadera riqueza consiste en obedecerme de todo corazón.gG !Vendan lo que tienen, y repartan ese dinero entre los pobres. Fabríquense bolsas que nunca se rompan, y guarden en el cielo lo más valioso de su vida. Allí, los ladrones no podrán robar, ni la polilla podrá destruir.s_ »¡No tengan miedo, mi pequeño grupo de discípulos! Dios, el Padre de ustedes, quiere darles su reino.|q »Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey. Todo lo demás, él se lo dará a su debido tiempo.zm Sólo quienes no conocen a Dios se preocupan por eso. Dios, el Padre de ustedes, sabe que todo eso lo necesitan.Q »No se desesperen preguntándose qué van a comer, o qué van a beber.( I »Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Veo que todavía no han aprendido a confiar en Dios!? w »Aprendan de las flores del campo: no trabajan para hacerse sus vestidos y, sin embargo, les aseguro que ni el rey Salomón, con todas sus riquezas, se vistió tan bien como ellas.V % Si ni siquiera esto pueden conseguir, ¿por qué se preocupan por lo demás?L  »¿Creen ustedes que por preocuparse mucho vivirán un día más?E  »Miren a los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen graneros para guardar las semillas. Sin embargo, Dios les da de comer. ¡Recuerden que ustedes son más importantes que las aves![/ La vida no consiste sólo en comer, ni el cuerpo existe sólo para que lo vistan.) Después Jesús les dijo a sus discípulos: «No se pasen la vida preocupados por lo que van a comer o beber, o por la ropa que van a ponerse.  »Así les pasa a todos los que amontonan riquezas para sí mismos. Se creen muy ricos pero, en realidad, ante Dios son pobres.»   »Pero Dios le dijo: “¡Qué tonto eres! Esta misma noche vas a morir, y otros disfrutarán de todo esto que has guardado.” Después me diré: ¡Ya tienes suficiente para vivir muchos años! ¡Come, bebe, diviértete y disfruta de la vida lo más que puedas!”J  Pero después de pensarlo dijo: “Ya sé lo que haré. Destruiré mis viejos graneros, y mandaré a construir unos mucho más grandes. Allí guardaré lo que he cosechado y todo lo que tengo._7 Era tanto lo que se había recogido, que el rico no sabía dónde guardar los granos.ve Y enseguida Jesús les puso este ejemplo: «Las tierras de un hombre muy rico habían dado una gran cosecha.>u Luego miró Jesús a los que estaban allí, y les dijo: «¡No vivan siempre con el deseo de tener más y más! No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz.»eC Jesús le respondió: —A mí no me corresponde resolver el pleito entre tu hermano y tú.~- Uno de los que estaban allí le dijo a Jesús: —Maestro, ordénale a mi hermano que me dé la parte de la herencia que me dejó nuestro padre.Z}- Porque en el momento preciso, el Espíritu Santo les dirá lo que deben decir.»'|G »Cuando los lleven a las sinagogas, o ante los jueces y las autoridades, para ser juzgados, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a defenderse.-{S »Si ustedes dicen algo contra mí, que soy el Hijo del hombre, Dios los perdonará. Pero si dicen algo malo en contra del Espíritu Santo, Dios no los perdonará.{zo Pero si le dicen a la gente que no son mis seguidores, yo les diré a los ángeles de Dios que ustedes no lo son.y' »Si ustedes les dicen a otros que son mis seguidores, yo, el Hijo del hombre, les diré a los ángeles de Dios que ustedes en verdad lo son.x Lo mismo pasa con ustedes: Dios sabe hasta cuántos cabellos tienen. Por eso, ¡no tengan miedo! Ustedes valen más que muchos pajaritos.sw_ »Cinco pajaritos apenas valen unas cuantas monedas. Sin embargo, Dios se preocupa por cada uno de ellos."v= Tengan más bien temor de Dios, pues él no sólo puede quitarles la vida, sino que también puede enviarlos al infierno. A él sí deben tenerle miedo.su_ »Amigos míos, no tengan miedo de la gente que puede quitarles la vida. Más que eso no pueden hacerles. t Lo que ustedes digan en la oscuridad, se sabrá a plena luz del día; lo que digan en secreto, lo llegará a saber todo el mundo.wsg Porque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a conocerse.qr ] Mientras muchísimas personas rodeaban a Jesús y se atropellaban unas a otras, él les dijo a sus discípulos: «Tengan cuidado de las mentiras que enseñan los fariseos. Ellos engañan a la gente diciendo cosas que parecen verdad.qq[ 6aunque en realidad le estaban poniendo una trampa, para ver si decía algo malo y así poder atraparlo.p 5Cuando Jesús salió de esa casa, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a seguirlo, y a hacerle muchas preguntas,@oy 4»¡Qué mal les va a ir a ustedes, los maestros de la Ley! Porque saben muy bien lo que significa conocer a Dios, pero no hacen nada por conocerlo, ni dejan que otros lo conozcan.»Un# 3comenzando por la muerte de Abel y terminando por la muerte del profeta Zacarías, a quien mataron entre el templo y el altar de los sacrificios. Les aseguro que todos ustedes serán castigados por esto._m7 2Así que ustedes se han hecho culpables de la muerte de todos los profetas del mundo,Il  1»Por eso Dios ha dicho sabiamente acerca de ustedes: “Yo les enviaré profetas y apóstoles, pero ustedes matarán a algunos de ellos, y a otros los perseguirán por todas las ciudades.” k 0Así ustedes están aprobando lo que hicieron sus antepasados: ellos mataron a los profetas, y ustedes construyen sus monumentos.j  /»¡Qué mal les va a ir a ustedes, que construyen monumentos para recordar a los profetas que sus mismos antepasados mataron!8ii .Jesús le dijo: —¡Qué mal les va a ir a ustedes también! Porque imponen mandamientos muy difíciles de cumplir, pero no hacen ni el más mínimo esfuerzo por cumplirlos.h -Entonces, un maestro de la Ley le dijo a Jesús: —Maestro, todo esto que dices contra los fariseos, nos ofende también a nosotros.jgM ,»¡Qué mal les va a ir! Porque ustedes son como tumbas ocultas, que la gente pisa sin saberlo.`f9 +»¡Qué mal les va a ir a ustedes, los fariseos! Cuando van a la sinagoga, les encanta que los traten como si fueran las personas más importantes. Les gusta que en el mercado la gente los salude con gran respeto.=es *»¡Qué mal les va a ir! Ustedes se preocupan por dar a Dios, como ofrenda, la décima parte de las legumbres, de la menta y de la ruda que cosechan en sus terrenos. Pero no lo aman ni son justos con los demás. Deben dar a Dios la décima parte de todo, pero sin dejar de amarlo y sin dejar de ser justos.edC )La mejor forma de estar completamente limpios es compartir lo que uno tiene con los pobres.Lc (¡Tontos! Dios hizo las cosas de afuera y también las de adentro. b 'Pero Jesús le dijo: —Ustedes los fariseos se lavan por fuera, pero por dentro son malos, no ayudan a nadie y roban a la gente.iaK &El fariseo se sorprendió mucho al ver que Jesús no se había lavado las manos antes de comer.w`g %Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa. Jesús fue y se sentó a la mesa.<_q $Si todo su cuerpo está iluminado, y no hay en él ninguna parte oscura, entonces la vida de ustedes alumbrará en todos lados, como cuando una lámpara los ilumina con su luz.»M^ #Así que, tengan cuidado, no dejen que se apague la luz de su vida.g]G "Los ojos de una persona son como una lámpara que alumbra su cuerpo. Por eso, si miran con ojos sinceros y amables, la luz entrará en su vida. Pero si sus ojos son envidiosos y orgullosos, vivirán en completa oscuridad.=\s !«Nadie enciende una lámpara para esconderla, o para ponerla debajo de un cajón. Todo lo contrario: se pone en un lugar alto, para que alumbre a todos los que entran en la casa.<[q »En el juicio final, la gente de la ciudad de Nínive también se levantará, y hablará contra ustedes. Porque esa gente sí cambió de vida cuando oyó el mensaje que le anunció Jonás. ¡Pero ustedes oyen mi mensaje y no cambian, a pesar de que soy más importante que él!» Jesús también les dijo:"Z= »La reina del Sur se levantará en el día del juicio, y hablará contra ustedes para que Dios los castigue. Ella vino desde muy lejos para escuchar las sabias enseñanzas del rey Salomón, ¡y ustedes no quieren escuchar mis enseñanzas, aunque soy más importante que Salomón!Y/ Así como él fue señal para los habitantes de la ciudad de Nínive, así yo, el Hijo del hombre, seré una señal para la gente de este tiempo._X7 Mucha gente se acercó para escuchar a Jesús. Entonces él les dijo: «Ustedes me piden como prueba una señal, pero son malos y no confían en Dios. La única prueba que les daré será lo que le pasó a Jonás.rW] Pero Jesús le respondió: —¡Dichosa más bien la gente que escucha el mensaje de Dios, y lo obedece!wVg Mientras Jesús hablaba, llegó una mujer y le gritó: —¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!\U1 Entonces va y busca a otros siete espíritus peores que él, y todos se meten dentro de aquella persona y se quedan a vivir allí. ¡Y esa pobre persona termina peor que cuando sólo tenía un espíritu malo!»8Tk Cuando regresa, la encuentra limpia y ordenada.XS) »Cuando un espíritu malo sale de una persona, viaja por el desierto buscando dónde descansar. Al no encontrar ningún lugar, dice: “Mejor regresaré a mi antigua casa, y me meteré de nuevo en ella.”2R] »Si ustedes no están de acuerdo con lo que hago, entonces están contra mí. Si no me ayudan a traer a otros para que me sigan, es como si los estuvieran ahuyentando.Q} Pero si un hombre más fuerte que él lo vence, le quitará las armas, le robará todo y lo repartirá entre sus amigos.OP »Es muy difícil robar en la casa de un hombre fuerte y bien armado.tOa Y si yo echo fuera a los demonios con el poder de Dios, eso demuestra que el reino de Dios ya está aquí.NN Si eso fuera verdad, entonces ¿quién les da poder a los discípulos de ustedes para echar fuera demonios? Si ustedes me responden que Dios les da ese poder, eso demuestra que están equivocados.M Y si Satanás lucha contra sí mismo, destruirá su propio reino. Ustedes dicen que yo expulso a los demonios por el poder de Satanás.cL? Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país se destruirá. Si los miembros de una familia se pelean entre sí, la familia también se destruirá.K Otros querían ponerle una trampa a Jesús. Por eso le pidieron un milagro que demostrara que había sido enviado por Dios.J- pero algunas personas dijeron: «Jesús libera de los demonios a la gente porque Beelzebú, el jefe de los demonios, le da poder para hacerlo.»2I] Jesús expulsó a un demonio que había dejado mudo a un hombre. Cuando el demonio salió, el hombre empezó a hablar. La gente estaba asombrada por lo que hizo Jesús,1H[ Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.»[ ”Danos la comida que hoy necesitamos.=+ Jesús les dijo: —Cuando ustedes oren, digan: “Padre, que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios. ”Ven y sé nuestro único rey.K<  Un día, Jesús fue a cierto lugar para orar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se acercó y le pidió: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan el Bautista enseñó a sus seguidores.);K )Pero Jesús le contestó: —Marta, Marta, ¿por qué te preocupas por tantas cosas? Hay algo más importante. María lo ha elegido, y nadie se lo va a quitar.x:i (Marta, en cambio, estaba ocupada en preparar la comida y en los quehaceres de la casa. Por eso, se acercó a Jesús y le dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola, haciendo todo el trabajo de la casa? Dile que me ayude.9 'En la casa también estaba María, que era hermana de Marta. María se sentó junto a Jesús para escuchar atentamente lo que él decía.8! &En su viaje hacia Jerusalén, Jesús y sus discípulos pasaron por un pueblo. Allí, una mujer llamada Marta recibió a Jesús en su casa. 7 %—El que se preocupó por él y lo cuidó —contestó el maestro de la Ley. Jesús entonces le dijo: —Anda y haz tú lo mismo.C6 $Jesús terminó el relato y le dijo al maestro de la Ley: —A ver, dime. De los tres hombres que pasaron por el camino, ¿cuál fue el prójimo del que fue maltratado por los ladrones?h5I #»Al día siguiente, el extranjero le dio dinero al encargado de la posada y le dijo: “Cuídeme bien a este hombre. Si el dinero que le dejo no alcanza para todos los gastos, a mi regreso yo le pagaré lo que falte.”»4' "Se acercó, sanó sus heridas con vino y aceite, y le puso vendas. Lo subió sobre su burro, lo llevó a un pequeño hotel y allí lo cuidó.3 !»Pero también pasó por allí un extranjero, de la región de Samaria, y al ver a aquel hombre tirado en el suelo, le tuvo compasión.2/ Luego pasó por ese lugar otro judío, que ayudaba en el culto del templo; cuando este otro vio al hombre, se hizo a un lado y siguió su camino.1% »Por casualidad, por el mismo camino pasaba un sacerdote judío. Al ver a aquel hombre, el sacerdote se hizo a un lado y siguió su camino.]03 Entonces Jesús le puso este ejemplo: «Un día, un hombre iba de Jerusalén a Jericó. En el camino lo asaltaron unos ladrones y, después de golpearlo, le robaron todo lo que llevaba y lo dejaron medio muerto./ Pero el maestro de la Ley no quedó satisfecho con la respuesta de Jesús, así que insistió: —¿Y quién es mi prójimo?Y.+ —¡Muy bien! —respondió Jesús—. Haz todo eso y tendrás la vida eterna.D- El maestro de la Ley respondió: —“Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que vales y con todo lo que eres, y cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.”M, Jesús le respondió: —¿Sabes lo que dicen los libros de la Ley?*+M Un maestro de la Ley se acercó para ver si Jesús podía responder a una pregunta difícil, y le dijo: —Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?w*g A muchos profetas y reyes les habría gustado ver y oír lo que ustedes ven y oyen ahora, pero no pudieron.») Cuando Jesús se quedó a solas con sus discípulos, les dijo: «Dichosos ustedes, que pueden ver todo lo que sucede ahora.t(a Luego Jesús le dijo a la gente que estaba con él: «Mi Padre me ha entregado todo, y nadie me conoce mejor que él. Y yo, que soy su Hijo, conozco mejor que nadie a Dios, mi Padre, y elijo a las personas que lo conocerán como yo.»d'A En ese mismo momento, el Espíritu Santo hizo que Jesús sintiera mucha alegría. Entonces Jesús dijo: «Padre mío, que gobiernas el cielo y la tierra, te alabo porque has mostrado estas cosas a los niños y a los que son como ellos. En cambio, no se las mostraste a los que conocen mucho y son sabios, porque así lo has querido, Padre mío.»&5 Sin embargo, no se alegren de que los malos espíritus los obedezcan. Alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el libro del cielo. %  Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo. I~S}|k{{T{zOyyxx"wdvvmuuDtyt4ssrrqpp8onn$mdllUkjj#iZhgg+feeudccb6a``C_^^ ],\\L[[[ZZYPXWWW+VFUTTSS/RR7QnQPjPOOCNNMNLLwLKJJ:IIyHHgHGGG FEE5DCCCMBAAA@??>r=I»Cuando aquellos hombres vieron que había llegado el hijo del dueño, se dijeron unos a otros: “Este muchacho es el que recibirá la viña cuando el dueño muera. Vamos a matarlo; así nos quedaremos con el terreno.”6=e »Finalmente, el dueño se puso a pensar: “¿Qué puedo hacer?” Y se dijo: “Ya sé; enviaré a mi hijo que tanto quiero. Estoy seguro que a él sí lo respetarán.”]<3 Luego envió a otro, y a éste también lo hirieron y lo echaron fuera de la viña.x;i »El dueño envió a otro sirviente, pero también a éste lo golpearon, lo insultaron y lo enviaron sin nada.U:# Cuando llegó la época de la cosecha, envió a un sirviente para pedir la parte que le correspondía. Pero los hombres que alquilaron la viña golpearon al sirviente y lo enviaron con las manos vacías.9! Jesús le puso a la gente este ejemplo: «El dueño de un terreno sembró una viña, luego la alquiló y se fue de viaje por largo tiempo.d8AJesús les dijo: —Pues yo tampoco les diré quién me da autoridad para hacer todo esto.N7Entonces respondieron: —No sabemos quién le dio autoridad a Juan.6Y si decimos que fue un ser humano, la gente nos matará a pedradas, porque creen que Juan era un profeta enviado por Dios.».5UEllos comenzaron a discutir, y se decían unos a otros: «Si contestamos que fue Dios quien le dio autoridad a Juan, Jesús nos preguntará por qué no le creímos.d4A¿Quién le dio autoridad a Juan el Bautista para bautizar? ¿Dios, o alguna otra persona?G3Jesús les contestó: —Yo también voy a preguntarles algo:N2y le preguntaron: —¿Quién te dio autoridad para hacer todo esto?41 cJesús estaba en el templo enseñando a la gente y anunciando las buenas noticias. Los sacerdotes principales, los maestros de la Ley y los líderes del país se acercaron`090pero no podían hacer nada contra él, pues la gente quería escuchar sus enseñanzas.#/?/Jesús iba al templo todos los días para enseñar. Los sacerdotes principales, los maestros de la Ley y los líderes del pueblo planeaban cómo matarlo;..y les dijo: «Dios dice en la Biblia: “Mi casa será una casa de oración”; ¡pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones!»--Cuando Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, fue al templo y comenzó a sacar a todos los vendedores que allí estaban,:,m,La destruirán por completo, y no dejarán en pie una sola pared. Todos ustedes morirán, y sufrirán todo esto, porque no quisieron reconocer que Dios me envió a salvarlos.»+{+Llegará el momento en que sus enemigos vendrán, y harán rampas alrededor de la ciudad para atacarla por todos lados.5*c*y dijo: «¡Habitantes de Jerusalén! ¡Cómo me gustaría que hoy ustedes pudieran entender lo que significa vivir en paz! Pero no, ustedes son incapaces de comprenderlo.J) )Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, lloró](3(Jesús les contestó: —Les aseguro que si ellos se callan, las piedras gritarán.x'i'Entre la gente había también unos fariseos, y le dijeron a Jesús: —¡Maestro, reprende a tus discípulos! &&Decían: «¡Bendito el rey que viene en el nombre de Dios! ¡Que haya paz en el cielo! ¡Que todos reconozcan el poder de Dios!»r%]%Cuando llegaron cerca del Monte de los Olivos y empezaron a bajar a Jerusalén, todos los seguidores de Jesús se alegraron mucho. Todos gritaban y alababan a Dios por los milagros que Jesús había hecho, y que ellos habían visto.$$Jesús se dirigió a Jerusalén, y muchas personas empezaron a extender sus mantos en el camino por donde él iba a pasar.m#S#Luego se llevaron el burro, pusieron sus mantos sobre él, y ayudaron a Jesús para que se montara.5"e"Ellos contestaron: —El Señor lo necesita._!7!Cuando estaban desatándolo, los dueños preguntaron: —¿Por qué desatan el burro?h I Los dos discípulos fueron al pueblo y encontraron el burro, tal como Jesús les había dicho.`9Si alguien les pregunta por qué lo desatan, respondan: “El Señor lo necesita.”»-«Vayan al pueblo que está allá. Tan pronto entren, van a encontrar un burro atado. Nadie ha montado antes ese burro. Desátenlo y tráiganlo.!Cuando llegó cerca de los pueblos de Betfagé y Betania, se detuvo junto al Monte de los Olivos. Allí les dijo a dos de sus discípulos:I Jesús terminó de hablar y siguió su camino hacia Jerusalén.~uEn cuanto a mis enemigos, tráiganlos y mátenlos delante de mí, porque ellos no querían que yo fuera su rey.”»3»El rey les respondió: “Les aseguro que, al que tiene mucho, se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poquito que tiene se le quitará.a;Pero ellos le contestaron: “Señor, ¿por qué a él, si ya tiene diez veces más?”!;»El rey les ordenó a unos empleados que estaban allí: “Quítenle a éste el dinero, y dénselo al que ganó diez veces más de lo que recibió.”¿por qué no llevaste el dinero al banco? Así, cuando yo volviera, recibiría el dinero que te di, más los intereses.”.UEl rey le respondió: “Eres un empleado malo. Tú mismo te has condenado con tus propias palabras. Si sabías que soy muy exigente, y que pido hasta lo imposible,  r]»Después llegó otro empleado y dijo: “Señor, yo sé que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Por eso me dio miedo, así que envolví el dinero en un pañuelo y lo guardé. Aquí se lo devuelvo todo.”H El rey le dijo: “Tú serás gobernador de cinco ciudades.”  »Llegó el segundo empleado y dijo: “Señor, hice negocios con el dinero, y gané cinco veces más de lo que usted me dio.”)El rey le dijo: “¡Excelente!, eres un empleado bueno. Ya que cuidaste muy bien lo poco que te di, te nombro gobernador de diez ciudades.”  »Llegó el primero de ellos, y dijo: “Señor, hice negocios con el dinero, y gané diez veces más de lo que usted me dio.”.U»Sin embargo, el príncipe fue coronado rey y, cuando regresó a su país, mandó llamar a los diez empleados encargados del dinero, para ver cómo les había ido.C»Pero la gente de aquel país no quería a este príncipe, así que envió a un grupo de personas con este mensaje para el emperador: “No queremos que este hombre sea nuestro rey.”" = Por eso llamó a diez de sus empleados. A cada uno le dio cierta cantidad de dinero, y le dijo: “Haz negocios con este dinero, hasta que yo vuelva.”R  Entonces Jesús les puso este ejemplo: «Un príncipe fue nombrado rey de su país, y tuvo que hacer un largo viaje para que el emperador lo coronara. Después de la coronación, volvería a su país.  Jesús estaba muy cerca de la ciudad de Jerusalén, y la gente que lo escuchaba creía que el reino de Dios comenzaría de inmediato.b = Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios.z m Jesús le respondió: —Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham.CDespués de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús: —Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad.)Cuando la gente vio lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: «¿Cómo se le ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?»T!Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús. Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa.»|qEntonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos. Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy bajito y había mucha gente delante de él.^5Allí vivía Zaqueo, un hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos.! ?Jesús entró en Jericó. +En ese mismo instante, el ciego pudo ver, y siguió a Jesús, alabando a Dios. Toda la gente que vio esto, también alababa a Dios.^5*Jesús le dijo: —¡Muy bien, ya puedes ver! Te has sanado porque confiaste en mí.f~E)—¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le respondió: —Señor, ¡quiero volver a ver!n}U(Jesús se detuvo y ordenó que trajeran al ciego. Cuando el ciego estuvo cerca, Jesús le preguntó:|-'Los que iban delante reprendían al ciego para que se callara, pero él gritó con más fuerza: «¡Mesías, ten compasión de mí y ayúdame!»v{e&Entonces el ciego se puso a gritar: «¡Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de mí y ayúdame!»Oz%La gente le explicó: —Ahí viene Jesús, el del pueblo de Nazaret.\y1$Cuando el ciego oyó el ruido de la gente que pasaba, preguntó: —¿Qué sucede?gxG#Jesús iba llegando a la ciudad de Jericó. Junto al camino estaba un ciego pidiendo limosna.jwM"Los discípulos no entendieron de qué hablaba Jesús. Era algo que ellos no podían comprender.Xv)!Luego me golpearán y me matarán, pero después de tres días, resucitaré.»!u; Porque en Jerusalén unos hombres me entregarán a las autoridades de Roma. Los romanos se burlarán de mí, me insultarán y me escupirán en la cara.OtJesús se reunió a solas con los doce discípulos y les dijo: «Ahora iniciamos nuestro viaje hacia Jerusalén. Allí pasará todo lo que anunciaron los profetas acerca de mí, el Hijo del hombre.tsasin duda recibirá aquí mucho más de lo que dejó. Además, cuando muera, vivirá con Dios para siempre.&rEJesús les respondió: —Les aseguro que si alguno ha dejado su casa, su esposa, sus hermanos, sus padres, o sus hijos, por ser obediente al reino de Dios,dqAPedro le dijo: —Recuerda que nosotros dejamos todo lo que teníamos, y te hemos seguido.cp?Jesús les respondió: —Para la gente eso es imposible, pero todo es posible para Dios.joMLa gente que estaba allí y que oyó a Jesús, preguntó: —Entonces, ¿quién podrá salvarse? n En realidad, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para una persona rica entrar en el reino de Dios.gmGJesús lo miró y dijo: —¡Qué difícil es que una persona rica entre en el reino de Dios!NlCuando el líder oyó esto, se puso muy triste, porque era muy rico._k7Jesús le respondió: —Sólo te falta hacer una cosa: Vende todo lo que tienes, y dales ese dinero a los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Luego ven y conviértete en uno de mis seguidores.^j5El líder le dijo: —¡He obedecido todos esos mandamientos desde que era un niño!8iiTú conoces bien los mandamientos: No seas infiel en el matrimonio, no mates, no robes, no mientas para hacerle daño a otra persona, obedece y cuida a tu padre y a tu madre.Vh%Jesús le contestó: —¿Por qué dices que soy bueno? Sólo Dios es bueno.g3Un líder de los judíos fue a ver a Jesús y le preguntó: —Tú, que eres un maestro bueno, dime, ¿qué cosa debo hacer para tener vida eterna?zfmLes aseguro que la persona que no confía en Dios como lo hace un niño, no podrá entrar en el reino de Dios.»>euEntonces Jesús llamó a los niños, y les dijo a sus discípulos: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos.DdAlgunas madres llevaron a sus niños pequeños para que Jesús pusiera su mano sobre sus cabezas y los bendijera. Pero los discípulos comenzaron a reprenderlas para que no los trajeran.^c5Cuando terminó de contar esto, Jesús les dijo a aquellos hombres: «Les aseguro que, cuando el cobrador de impuestos regresó a su casa, Dios ya lo había perdonado; pero al fariseo no. Porque los que se creen más importantes que los demás, son los menos valiosos para Dios. En cambio, los más importantes para Dios son los humildes.» b »El cobrador de impuestos, en cambio, se quedó un poco más atrás. Ni siquiera se atrevía a levantar la mirada hacia el cielo, sino que se daba golpes en el pecho y decía: “¡Dios, ten compasión de mí, y perdóname por todo lo malo que he hecho!”»Ya+ Yo ayuno dos veces por semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.”i`K »Puesto de pie, el fariseo oraba así: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres. Ellos son ladrones y malvados, y engañan a sus esposas con otras mujeres. ¡Tampoco soy como ese cobrador de impuestos!n_U «Dos hombres fueron al templo a orar. Uno de ellos era fariseo y el otro era cobrador de impuestos.5^c Una vez, Jesús estuvo hablando con unas personas, de ésas que se creen muy buenas y que siempre están despreciando a los demás. A éstas, Jesús les puso este ejemplo:+]O¡Claro que no, sino que les responderá de inmediato! Pero cuando yo, el Hijo del hombre, regrese a este mundo, ¿acaso encontraré gente que confíe en Dios?»\3¿Creen ustedes que Dios no defenderá a las personas que él eligió, y que día y noche le piden ayuda? ¿Creen que tardará él en responderles?@[{Jesús agregó: «Fíjense en lo que dijo ese mal juez. Z iYKAl principio, el juez no quería atender a la viuda. Pero luego pensó: “Esta viuda molesta mucho. Aunque no le tengo miedo a Dios, ni me importa la gente, la voy a ayudar. Si no lo hago, nunca dejará de molestarme.”»$XAAllí también vivía una viuda, que siempre lo buscaba y le decía: “Por favor, haga usted todo lo posible para que se me haga justicia en la corte.”aW;Les dijo: «En una ciudad había un juez que no tenía miedo ni de Dios ni de la gente.wV iJesús les contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.pUY%Los discípulos le preguntaron: —Señor, ¿dónde ocurrirá eso? Jesús les respondió: —Todos saben bien que allí donde se juntan los buitres, hay un cuerpo muerto. Así será cuando yo venga: todos lo sabrán con seguridad. T $mSS#De igual manera, si dos mujeres estuvieran moliendo trigo, me llevaré a una y dejaré a la otra.»yRk"»La noche en que yo regrese, si hay dos personas durmiendo en una cama, me llevaré a una y dejaré a la otra.^Q5!Los que quieran salvar su vida, la perderán. Pero los que la pierdan, se salvarán.bP= Recuerden que, por mirar hacia atrás, la esposa de Lot se convirtió en estatua de sal.'OGSi en ese momento alguien está en la azotea de su casa, que no baje a sacar sus pertenencias. El que esté trabajando en el campo, que no regrese a su casa.MN»Algo así pasará cuando yo, el Hijo del hombre, vuelva otra vez.lMQPero cuando Lot salió de la ciudad, cayó fuego y azufre desde el cielo, y toda esa gente murió.L)Lo mismo pasó en los tiempos de Lot. En la ciudad de Sodoma, la gente comía y se divertía, compraba y vendía, sembraba y construía casas.FKAntes de que Dios inundara toda la tierra con agua, la gente comía, se divertía y se casaba. Después Noé entró en la casa flotante, y cuando vino la inundación toda esa gente murió.jJM»Cuando yo, el Hijo del hombre, regrese, la gente estará viviendo como en los tiempos de Noé.cI?Pero primero tendré que sufrir cosas terribles, y la gente de este tiempo me rechazará.vHeCuando yo, el Hijo del hombre, regrese, todos me verán. Será como un relámpago que alumbra todo el cielo.YG+Algunos les dirán: “¡Allí está!” o “¡Aquí está!”, pero no vayan.GFLuego, Jesús les dijo a sus discípulos: «Llegará el día en que ustedes van a querer ver, por lo menos un momento, cuando yo, el Hijo del hombre, me presente con todo mi poder y gloria.}EsTampoco se puede decir: “¡Aquí está!” o “¡Allí está!” Porque el reino de Dios ya está entre ustedes.#D?Algunos fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo comenzará Dios a reinar aquí? Jesús respondió: —El reino de Dios no es algo que pueda verse.lCQLuego Jesús le dijo al hombre: «¡Levántate y vete! Has quedado sano porque confiaste en mí.»MB¿Por qué sólo este extranjero volvió para dar gracias a Dios?»bA=Al ver eso, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿No eran diez los que quedaron sanos?@%Cuando llegó ante Jesús, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente, y le dio las gracias. Este hombre era de la región de Samaria.e?CUno de ellos, al verse sano, regresó gritando: «¡Gracias, Dios mío! ¡Muchas gracias!»D>Jesús los vio y les dijo: —Vayan al templo, para que los sacerdotes los examinen y vean si ustedes están totalmente sanos. Y mientras los diez hombres iban al templo, quedaron sanos.U=# y le gritaron: —¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros y sánanos!<- Cuando entró en una aldea, salieron a su encuentro diez hombres que estaban enfermos de lepra. Sin embargo, se quedaron un poco lejos de Jesús; Jesús siguió su viaje hacia Jerusalén, y tomó un camino que pasaba entre la región de Samaria y la región de Galilea.l:Q De modo que, cuando ustedes hayan hecho todo lo que Dios les ordena, no esperen que él les dé las gracias. Más bien, piensen: “Nosotros somos sólo sirvientes; no hemos hecho más que cumplir con nuestra obligación.”»@9{ Tampoco le da las gracias por cumplir con sus órdenes.-8SMás bien, le dice: “Prepárame la cena. Quiero que estés atento a servirme, hasta que yo termine de comer y de beber. Ya después podrás comer y beber tú.”!7;»Ninguno de ustedes que tenga un esclavo, le dice: “Ven, siéntate a comer”, cuando éste regresa de trabajar en el campo, o de cuidar las ovejas.`69El Señor Jesús les dijo: —Si la confianza de ustedes fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol: “Levántate de aquí y plántate en el mar”, y el árbol les obedecería.]53Los apóstoles le dijeron al Señor: —Haz que confiemos más en el poder de Dios.f4ENo importa si en un solo día te hace muchas maldades; si él te pide perdón, perdónalo.»3Así que, ¡tengan cuidado con lo que hacen! »Si tu amigo te hace algo malo, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo.B2}Si alguien hace que uno de estos pequeños seguidores míos desobedezca a Dios, recibirá un castigo peor que si le amarraran al cuello una piedra enorme y lo tiraran al fondo del mar.I1 Jesús les dijo a sus discípulos: «Muchas cosas en el mundo hacen que la gente desobedezca a Dios. Y eso siempre será así. Pero ¡qué mal le irá a quien haga que otro desobedezca a Dios!0Abraham le dijo: “Si no hacen caso de lo que dice la Biblia, tampoco le harán caso a un muerto que vuelva a vivir.”»//WEl hombre rico respondió: “Abraham, querido antepasado, ¡eso no basta! Pero si alguno de los muertos va y habla con ellos, te aseguro que se volverán a Dios.”{.oPero Abraham le contestó: “Tus hermanos tienen la Biblia. ¿Por qué no la leen? ¿Por qué no la obedecen?”n-UQue avise a mis cinco hermanos que, si no dejan de hacer lo malo, vendrán a este horrible lugar.”j,MEl hombre rico dijo: “Abraham, te ruego entonces que mandes a Lázaro a la casa de mi familia.n+UAdemás, a ustedes y a nosotros nos separa un gran abismo, y nadie puede pasar de un lado a otro.”[*/Pero Abraham le respondió: “Tú eres mi descendiente, pero recuerda que, cuando ustedes vivían, a ti te iba muy bien y a Lázaro le iba muy mal. Ahora, él es feliz aquí, mientras que a ti te toca sufrir.\)1»Entonces llamó a Abraham y le dijo: “¡Abraham, antepasado mío, compadécete de mí! Ordénale a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y me refresque la lengua. Sufro muchísimo con este fuego.”('Cuando ya estaba en el infierno, donde sufría muchísimo, el que había sido rico vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro sentado junto a él.5'c»Un día, el hombre pobre murió y los ángeles lo pusieron en el sitio de honor, junto a su antepasado Abraham. Después murió también el hombre rico, y lo enterraron.-&Sy los perros venían a lamerle las llagas. Este pobre hombre tenía tanta hambre que deseaba comer, por lo menos, las sobras que caían de la mesa del hombre rico.(%IEn cambio, junto a la entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre allí,$«Había una vez un hombre muy rico, que vestía ropas muy lujosas. Hacía fiestas todos los días, y servía las comidas más caras.\#1»Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra mujer, comete pecado, porque es infiel en el matrimonio. Si un hombre se casa con una mujer divorciada, también comete pecado.» Jesús también dijo:"»Sin embargo, es más fácil que desaparezcan el cielo y la tierra, a que deje de cumplirse el detalle más insignificante de la Ley.]!3»Hasta la época de Juan el Bautista, la gente ha tenido que obedecer la Ley y la enseñanza de los Profetas. Desde entonces, se anuncian las buenas noticias del reino de Dios, y todos luchan por entrar en él.b =Entonces Jesús les dijo: «Ustedes tratan de aparecer delante de los demás como personas muy honestas, pero Dios los conoce muy bien. Lo que la mayoría de la gente considera de mucho valor, para Dios no vale nada.wA los fariseos les gustaba mucho el dinero. Por eso, cuando escucharon todo lo que Jesús decía, se burlaron de él.=s »Nadie puede ser esclavo de dos amos, porque preferirá a uno más que a otro. Y si obedece a uno, desobedecerá al otro. No se puede servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.»mS Y si no se les puede confiar lo que es de otra persona, ¿quién les dará lo que será de ustedes?/ Si a ustedes no se les puede confiar algo que vale tan poco, como el dinero ganado deshonestamente, ¿quién les confiará lo que sí es valioso?5c »Al que cuida bien lo que vale poco, también se le puede confiar lo que vale mucho. Y el que es deshonesto con lo de poco valor, también lo será con lo de mucho valor.P »Por eso a ustedes, que son mis discípulos, yo les aconsejo que usen el dinero obtenido en forma deshonesta para ganar amigos. Así, cuando se les acabe ese dinero, Dios los recibirá en el cielo.D»Al saber esto, el patrón felicitó al empleado deshonesto por ser tan astuto. Y es que, para atender sus propios negocios, la gente de este mundo es más astuta que los hijos de Dios.J Luego le preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto le debes a mi patrón?” Ese hombre respondió: “Diez mil kilos de trigo.” El empleado le dijo: “Toma tu cuenta y anota ocho mil kilos.”EAquel hombre contestó: “Le debo cien barriles de aceite de oliva.” El empleado le dijo: “Aquí está tu cuenta. Rápido, siéntate y, en lugar de cien barriles, anota cincuenta.”!»El empleado llamó a cada uno de los que le debían algo a su patrón, y al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a mi patrón?”`9¡Ya sé lo que haré, para que algunos me reciban en sus casas cuando me despidan!”&E»El empleado pensó: “Ahora que mi patrón me despide del trabajo, ¿qué voy a hacer? No soy fuerte para hacer zanjas, y me da vergüenza pedir limosna.;oEntonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es todo esto que me han dicho de ti? Preséntame un informe de todo mi dinero y posesiones, porque ya no vas a trabajar más para mí.”S !Jesús también les dijo a sus discípulos: «Había una vez un hombre muy rico, que tenía un empleado encargado de cuidar todas sus riquezas; pero llegó a saber que ese empleado malgastaba su dinero.H  ¡Cómo no íbamos a hacer una fiesta y alegrarnos por el regreso de tu hermano! Es como si hubiera muerto, pero ha vuelto a vivir; como si se hubiera perdido, pero lo hemos encontrado.”»kO»El padre le contestó: “¡Pero hijo! Tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. ¡Y ahora que vuelve ese hijo tuyo, después de malgastar todo tu dinero con prostitutas, matas para él el ternero más gordo!”QPero él, muy enojado, le dijo: “He trabajado para ti desde hace muchos años, y nunca te he desobedecido; pero a mí jamás me has dado siquiera un cabrito para que haga una fiesta con mis amigos.w g»Entonces el hermano mayor se enojó mucho y no quiso entrar. Su padre tuvo que salir a rogarle que entrara. %»El sirviente le dijo: “Es que tu hermano ha vuelto sano y salvo, y tu papá mandó matar el ternero más gordo para hacer una fiesta.”K Llamó a uno de los sirvientes y le preguntó: “¿Qué pasa?” »Mientras tanto, el hijo mayor estaba trabajando en el campo. Cuando regresó, se acercó a la casa y oyó la música y el baile. -porque mi hijo ha regresado! Es como si hubiera muerto, y ha vuelto a vivir. Se había perdido y lo hemos encontrado.” »Y comenzó la fiesta.A}¡Maten el ternero más gordo y hagamos una gran fiesta,F»Pero antes de que el muchacho terminara de hablar, el padre llamó a los sirvientes y les dijo: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa y vístanlo. Pónganle un anillo, y también sandalias.yEl joven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!”7Entonces regresó a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos.wLe diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo, y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores.”pYVolveré a mi casa, y apenas llegue, le diré a mi padre que me he portado muy mal con Dios y con él.9k»Por fin comprendió lo tonto que había sido, y pensó: “En la finca de mi padre los trabajadores tienen toda la comida que desean, y yo aquí me estoy muriendo de hambre.zmAl joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los cerdos, pero nadie se la daba.dAEntonces buscó trabajo, y el hombre que lo empleó lo mandó a cuidar cerdos en su finca.y»Ya se había quedado sin nada, cuando comenzó a faltar la comida en aquel país, y el joven empezó a pasar hambre.=~s »A los pocos días, el hijo menor vendió lo que su padre le había dado y se fue lejos, a otro país. Allá se dedicó a darse gusto, haciendo lo malo y gastando todo el dinero.<}q Un día, el hijo más joven le dijo a su padre: “Papá, dame la parte de tu propiedad que me toca como herencia.” Entonces el padre repartió la herencia entre sus dos hijos.@|{ Jesús también les dijo: «Un hombre tenía dos hijos.d{A »De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.»*zM Y cuando la encuentre, invitará a sus amigas y vecinas y les dirá: “¡Vengan a mi casa y alégrense conmigo! ¡Ya encontré la moneda que había perdido!” y9Jesús les puso otro ejemplo: «¿Qué hará una mujer que, con mucho cuidado, ha guardado diez monedas, y de pronto se da cuenta de que ha perdido una de ellas? De inmediato prenderá las luces y se pondrá a barrer la casa, y buscará en todos los rincones, hasta encontrarla.>xu»De la misma manera, hay más alegría allá en el cielo por una de estas personas que se vuelve a Dios, que por noventa y nueve personas buenas que no necesitan volverse a él.»7wgy vuelve muy contento con ella. Después llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “¡Vengan a mi casa y alégrense conmigo! ¡Ya encontré la oveja que había perdido!”6vgY cuando la encuentra, la pone en sus hombros2u]«Si alguno de ustedes tiene cien ovejas, y se da cuenta de que ha perdido una, ¿acaso no deja las otras noventa y nueve en el campo y se va a buscar la oveja perdida? tg~~K}|||C{{,zzzFy\xx2wwjvv)uut?sshryqgqppMoooko#nmmlkkjii}ihh ggOff%egddd czbb3aaa``X__^^$]]Y\\K[ZZYYEXXtWuVUU]U TSRRjQPP ONNmMMMMLLSKK&JJCIIjHpG}GFjEEEDhCCBBoBAA @@O??M>>c=T<<<;t;':F99N88O7766R55544t432202#1,00#/b/..L-,++v+*))(((I''' &&%z$K$>##2""!!g { &]PCZb7GZ/|"nt2x % Z : M:cH7t>H wJuan habló de aquel que era la Palabra, y anunció: «Ya les había dicho que él estaba por llegar. Él es más importante que yo, porque existe desde antes de que yo existiera.»AG }Aquel que es la Palabra habitó entre nosotros y fue como uno de nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único de Dios, pues nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad.GF   Son hijos de Dios por voluntad divina, no por voluntad humana.YE - Pero aquellos que la aceptaron y creyeron en ella, llegaron a ser hijos de Dios.LD  La Palabra vino a vivir a este mundo, pero su pueblo no la aceptó.C  Aquel que es la Palabra estaba en el mundo. Dios creó el mundo por medio de aquel que es la Palabra, pero la gente no lo reconoció.9B o Y la luz verdadera pronto llegaría a este mundo.KA Juan no era la luz; él sólo vino para mostrar quién era la luz.K@ para que hablara con la gente y la convenciera de creer en la luz.-? WDios envió a un hombre llamado Juan,C> La luz alumbra en la oscuridad, ¡y nada puede destruirla![= 1De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz.G<  Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo.D; Cuando Dios creó todas las cosas, allí estaba la Palabra.|: uAntes de que todo comenzara, ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.=9u5y todos los días iban al templo para adorar a Dios.n8U4mientras ellos lo adoraban. Después de esto, los discípulos regresaron muy contentos a Jerusalén,67g3Y en ese mismo instante fue llevado al cielo,`692Jesús fue con sus discípulos hasta Betania. Allí, levantó sus manos y los bendijo.75g1Ahora quédense en la ciudad, porque muy pronto les enviaré a quien mi Padre prometió. No se vayan a ningún otro lado, hasta que reciban el poder que Dios les enviará.»$4C0de todo esto que han visto.35/También dice que en todas las naciones se hablará de mí, para que todos se vuelvan a Dios y él los perdone. »Ustedes deben hablar en Jerusalén^25.«La Biblia dice que el Mesías tenía que morir y resucitar después de tres días.^15-Entonces les explicó la Biblia con palabras fáciles, para que pudieran entenderla:0-,Después les dijo: «Recuerden lo que les dije cuando estaba con ustedes: “Tenía que cumplirse todo lo que dice la Biblia acerca de mí.”»9/m+y Jesús se lo comió mientras todos lo miraban.4.c*Ellos le dieron un pedazo de pescado asado,-#)Pero ellos, entre asustados y contentos, no podían creer lo que estaban viendo. Entonces Jesús les preguntó: «¿Tienen algo de comer?»L,(Mientras les decía eso, Jesús les mostraba sus manos y sus pies. +'¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! ¡Tóquenme! ¡Mírenme! ¡Soy yo! Los fantasmas no tienen carne ni huesos, pero yo sí.»e*C&Pero Jesús les dijo: «¿Por qué están tan asustados? ¿Por qué les cuesta tanto creer?M)%Todos se asustaron muchísimo, porque creyeron que era un fantasma.($Todavía estaban los dos contando su historia, cuando Jesús se presentó en medio de todos y los saludó: «¡Reciban la paz de Dios!»&'E#Los dos discípulos contaron a los del grupo todo lo que había pasado en el camino a Emaús, y cómo habían reconocido a Jesús cuando él partió el pan._&7"Los que estaban allí les dijeron: «¡Jesús resucitó! ¡Se le apareció a Pedro!»%!En ese mismo momento, regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los once apóstoles, junto con los otros miembros del grupo./$W Los dos se dijeron: «¿No es verdad que, cuando él nos hablaba en el camino y nos explicaba la Biblia, sentíamos como que un fuego ardía en nuestros corazones?»V#%Entonces los dos discípulos pudieron reconocerlo, pero Jesús desapareció.n"UCuando se sentaron a comer, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos."!=Pero los dos discípulos insistieron: —¡Quédate con nosotros! Ya es muy tarde, y pronto el camino estará oscuro. Jesús se fue a la casa con ellos.P Cuando se acercaron al pueblo de Emaús, Jesús se despidió de ellos.&ELuego Jesús les explicó todo lo que la Biblia decía acerca de él. Empezó con los libros de la ley de Moisés, y siguió con los libros de los profetas.dA¿No sabían ustedes que el Mesías tenía que sufrir antes de subir al cielo para reinar?+Jesús les dijo: —¿Tan tontos son ustedes, que no pueden entender? ¿Por qué son tan lentos para creer todo lo que enseñaron los profetas?Algunos hombres del grupo fueron a la tumba y encontraron todo tal como las mujeres habían dicho. Pero ellos tampoco vieron a Jesús. 9y nos dijeron que no encontraron el cuerpo de Jesús. También nos contaron que unos ángeles se les aparecieron, y les dijeron que Jesús está vivo.{»Esta mañana, algunas de las mujeres de nuestro grupo nos dieron un gran susto. Ellas fueron muy temprano a la tumba,jMNosotros esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Pero ya hace tres días que murió.{oPero los sacerdotes principales y nuestros líderes lograron que los romanos lo mataran, clavándolo en una cruz.FJesús preguntó: —¿Qué ha pasado? Ellos le respondieron: —¡Lo que le han hecho a Jesús, el profeta de Nazaret! Para Dios y para la gente, Jesús hablaba y actuaba con mucho poder.y uno de ellos, llamado Cleofás, le dijo a Jesús: —¿Eres tú el único en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado en estos días? Jesús les preguntó: —¿De qué están hablando por el camino? Los dos discípulos se detuvieron; sus caras se veían tristes,'Ipero ellos no lo reconocieron.=uJesús se les acercó y empezó a caminar con ellos,;qMientras conversaban de todo lo que había pasado,ta Ese mismo día, dos de los seguidores de Jesús iban a Emaús, un pueblo a once kilómetros de Jerusalén.dA Sin embargo, Pedro salió corriendo hacia la tumba. Al llegar, miró hacia dentro, pero sólo vio las telas con que habían envuelto el cuerpo de Jesús. Entonces regresó a la casa, asombrado por lo que había pasado.     Q  y salieron de aquel lugar. Cuando llegaron a donde estaban los once apóstoles y los otros discípulos, les contaron lo que había pasado. Pero ellos no creyeron lo que ellas decían, porque les parecía una tontería. Entre las mujeres estaban María Magdalena, Juana y María, la madre del discípulo que se llamaba Santiago.( KEllas recordaron esas palabras,  n URecuerden lo que Jesús, el Hijo del hombre, les dijo cuando todavía estaba en la región de Galilea. Él les dijo que sería entregado a hombres malvados que lo matarían en una cruz, pero que al tercer día iba a resucitar.»2 ]Las mujeres tuvieron tanto miedo que se inclinaron hasta tocar el suelo con su frente. Los hombres les dijeron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? Ellas no sabían qué hacer ni qué pensar. De pronto, dos hombres se pararon junto a ellas. Tenían ropa muy blanca y brillante.QEntonces entraron en la tumba, pero no encontraron el cuerpo de Jesús.kOCuando llegaron, vieron que la piedra que tapaba la entrada de la tumba ya no estaba en su lugar.y mEl domingo, al amanecer, las mujeres fueron a la tumba de Jesús para llevar los perfumes que habían preparado.5c8Luego regresaron a su casa y prepararon perfumes para ponérselos al cuerpo de Jesús. Pero tuvieron que descansar el día sábado, tal como lo ordenaba la ley de Moisés. 7Las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea fueron con José a la tumba, y vieron cómo colocaban el cuerpo de Jesús.}s6Ese día era viernes, y los judíos se preparaban para el descanso del día sábado, que estaba a punto de empezar.*M5Por eso fue y bajó de la cruz el cuerpo, lo envolvió en una tela fina, y lo puso en una tumba hecha en una gran roca. Esa tumba nunca antes había sido usada.Y+4José fue a hablar con Pilato, y le pidió el cuerpo de Jesús para enterrarlo.  3*~M2Había un hombre llamado José, que era del pueblo de Arimatea, en la región de Judea. Este hombre era bueno y honesto, y deseaba que Dios comenzara ya a reinar en el mundo. Era miembro de la Junta Suprema, pero cuando la Junta decidió que Jesús debía morir, él no estuvo de acuerdo.}/1Todos los amigos íntimos de Jesús, y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se mantenían a cierta distancia, mirando lo que pasaba.s|_0Al ver todo eso, la gente que estaba allí volvió a su casa llena de tristeza, pues se sentía culpable.v{e/El capitán romano vio lo que había pasado, alabó a Dios y dijo: «En verdad, éste era un hombre bueno.»sz_.Jesús gritó con fuerza y dijo: «¡Padre, mi vida está en tus manos!» Después de decir esto, murió. y -5xc,Como a las doce del día el sol dejó de brillar, y todo el país quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde. La cortina del templo se partió en dos, de arriba abajo.Pw+Jesús le dijo: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.]v3*Luego, le dijo a Jesús: —Jesús, no te olvides de mí cuando comiences a reinar.uy)Nosotros sí merecemos el castigo, porque hemos sido muy malos; pero este hombre no ha hecho nada malo para merecerlo.xti(Pero el otro hombre lo reprendió: —¿No tienes miedo de Dios? ¿Acaso no estás sufriendo el mismo castigo?*sM'Uno de los criminales que estaban clavados junto a Jesús también lo insultaba: —¿No que tú eres el Mesías? Sálvate tú, y sálvanos a nosotros también.erC&Sobre la cabeza de Jesús había un letrero que decía: «Éste es el Rey de los judíos».[q/%y le dijeron: «¡Si en verdad eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo!»^p5$Los soldados también se burlaban de él. Le ofrecieron vinagre para que lo bebiera,Uo##la gente miraba todo lo que pasaba. Los líderes del pueblo, entre tanto, se burlaban de Jesús y decían: «Él salvó a otros, y si de verdad es el Mesías que Dios eligió, que se salve a sí mismo.»Qn"Poco después, Jesús dijo: «¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!» Mientras los soldados hacían un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con la ropa de Jesús,?mw!Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, los soldados clavaron a Jesús en la cruz. También clavaron a los dos criminales, uno a la derecha y el otro a la izquierda de Jesús.Kl También llevaron a dos malvados, para matarlos junto con Jesús.ukcPorque si a mí, que no he hecho nada malo, me matan así, ¿qué no les pasará a los que hacen lo malo?»Jj Esa gente deseará que una montaña les caiga encima y las mate.Pedro salió de aquel lugar y se puso a llorar con mucha tristeza.HB =En ese momento, Jesús se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Hoy, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.»Ay9Pedro lo negó: —¡Mujer, yo ni siquiera lo conozco!=8En eso, una sirvienta vio a Pedro sentado junto al fuego, y mirándolo fijamente dijo: —Éste también andaba con Jesús.<7Allí, en medio del patio del palacio, habían encendido una fogata, y se sentaron alrededor de ella. Pedro también se sentó con ellos.w;g6Los que arrestaron a Jesús lo llevaron al palacio del jefe de los sacerdotes. Pedro los siguió desde lejos.n:U5Todos los días estuve enseñando en el templo delante de ustedes, y nunca me arrestaron. Pero, bueno, el diablo los controla a ustedes, y él les mandó que lo hicieran ahora, porque es en la oscuridad cuando ustedes actúan.»u9c4Los que habían llegado a arrestar a Jesús eran los sacerdotes principales, los capitanes de la guardia del templo y los líderes del pueblo. Jesús les dijo: «¿Por qué han venido con cuchillos y palos, como si yo fuera un ladrón?c8?3Pero Jesús dijo: —¡Alto! ¡No peleen! Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.n7U2Entonces uno de ellos sacó su espada y le cortó una oreja al sirviente del jefe de los sacerdotes.y6k1Cuando los discípulos vieron lo que iba a pasar, le dijeron a Jesús: —Señor, ¿los atacamos con la espada?b5=0Pero Jesús le dijo: «¡Judas! ¿Con un beso me traicionas a mí, el Hijo del hombre?»!4;/Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres. Judas se acercó para besar a Jesús.3}.Entonces les dijo: «¿Por qué duermen? ¡Levántense y oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán!»"2=-Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues estaban tan tristes que les había dado sueño. 1 , 0 +/*«Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»S.)Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios:v-e(Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.»},s'Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron.+3&Los discípulos dijeron: —Señor, aquí tenemos dos espadas. Y él les contestó: —¡Ustedes no me entienden! Pero ya no hablemos más de esto.u*c%»La Biblia dice acerca de mí: “Y fue considerado un criminal”. Les aseguro que pronto me pasará eso.Q)$Entonces Jesús les dijo: —Pues bien, yo ahora les digo: el que tenga dinero, que lo traiga; y si tiene mochila, que la lleve con él. Si alguno no tiene espada, que venda su manto y se compre una. (#Luego, Jesús les preguntó a sus discípulos: —¿Recuerdan cuando los envié a anunciar las buenas noticias y les dije que no llevaran dinero, ni mochila ni sandalias? Díganme, ¿les hizo falta algo? Ellos le respondieron: —No Señor, nada nos faltó.w'g"Y Jesús le dijo: —Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.&y!Enseguida Pedro le dijo: —Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.b%= Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.-$SDespués, Jesús le dijo a Pedro: —Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado.#yEn mi reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, se sentarán en tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.»L"Por eso, yo los haré reyes, así como mi Padre me hizo rey a mí.F!»Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles. %»Piensen en esto: ¿Quién es más importante: el que está sentado a la mesa, o el que le sirve la comida? ¿No es cierto que se considera más importante al que está sentado a la mesa? Sin embargo, vean que yo, el Maestro, les he servido la comida a todos ustedes..U»Pero ustedes no deberán ser como ellos. El más importante entre ustedes debe ser como el menos importante de todos; y el jefe de todos debe servir a los demás.zmEntonces Jesús les dijo: «En este mundo, los reyes de los países gobiernan a sus pueblos y no los dejan hacer nada sin su permiso. Además, los jefes que gobiernan dicen a la gente: “Nosotros somos sus amigos, y les hacemos el bien.”eCLuego los discípulos empezaron a discutir sobre quién de ellos sería el más importante.dALos discípulos empezaron a preguntarse quién de ellos se atrevería a entregar a Jesús.{Yo, el Hijo del hombre, moriré tal como Dios lo ha decidido. Pero al que va a traicionarme le pasará algo terrible.»L»El que va a traicionarme está aquí, sentado a la mesa conmigo.6eCuando terminaron de cenar, Jesús tomó otra copa con vino y dijo: «Este vino es mi sangre, derramada en favor de ustedes. Con ella, Dios hace con ustedes un nuevo pacto.También tomó pan y le dio gracias a Dios; luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo: «Esto es mi cuerpo, que ahora es entregado en favor de ustedes. De ahora en adelante, celebren esta cena y acuérdense de mí cuando partan el pan.»iKPorque les aseguro que, desde ahora, no beberé más vino, hasta que llegue el reino de Dios.»q[Luego tomó una copa con vino, le dio gracias a Dios y dijo: «Tomen esto y compártanlo entre ustedes.!Porque les aseguro que ya no celebraré más esta cena, hasta el día en que comamos todos juntos en el gran banquete del reino de Dios.»s_Jesús les dijo: «He deseado muchísimo comer con ustedes en esta Pascua, antes de que yo sufra y muera.PCuando llegó la hora, Jesús y sus discípulos se sentaron a la mesa.}s Pedro y Juan fueron y encontraron todo tal como Jesús les había dicho. Enseguida prepararon la cena de la Pascua.oW Él les mostrará una sala grande y arreglada en el piso de arriba. Preparen allí todo lo necesario. y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber en qué sala va a comer con sus discípulos en la noche de la Pascua.”(I Jesús les respondió: —Vayan a Jerusalén, y a la entrada de la ciudad verán a un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa donde entre,F Ellos le preguntaron: —¿Dónde quieres que la preparemos?_ 7Jesús llamó a Pedro y a Juan, y les dijo: —Vayan y preparen la cena de la Pascua. Cuando llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura, que es cuando se mata el cordero para la cena de la Pascua,g GJudas aceptó, y empezó a buscar la oportunidad de estar a solas con Jesús para entregarlo.7 iEllos se alegraron y prometieron darle dinero.1 [Judas fue a hablar con los sacerdotes principales y con los capitanes de los guardias que cuidaban el templo, y se puso de acuerdo con ellos para entregarles a Jesús. Entonces Satanás entró en el corazón de Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, y le puso la idea de traicionar a Jesús.!;En esos días, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley buscaban la manera de matar a Jesús en secreto, porque le tenían miedo a la gente. Faltaban pocos días para que los judíos celebraran la fiesta de los panes sin levadura. A esta fiesta también se le llamaba Pascua.F&Cada mañana, la gente iba al templo para escuchar a Jesús.eC%Jesús enseñaba en el templo todos los días, y por las noches iba al Monte de los Olivos.9k$Por eso, estén siempre alerta. Oren en todo momento, para que puedan escapar de todas las cosas terribles que van a suceder. Así podrán estar conmigo, el Hijo del hombre.»W'#y ustedes serán como un animal que, de pronto, se ve atrapado en una trampa.J "»¡Tengan cuidado! No pasen el tiempo pensando en banquetes y borracheras, ni en las muchas cosas que esta vida les ofrece. Porque el fin del mundo podría sorprenderlos en cualquier momento,a;!El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre.hI Les aseguro que todo esto sucederá antes de que mueran algunos de los que ahora están vivos.{~oDel mismo modo, cuando vean que sucede todo lo que yo les he dicho, sepan que el reino de Dios pronto comenzará.]}3Cuando a un árbol le salen hojas nuevas, ustedes saben que ya se acerca el verano.y|kJesús también les puso este ejemplo: «Aprendan la enseñanza que les da la higuera, o cualquier otro árbol.R{Cuando suceda todo eso, estén atentos, porque Dios los salvará pronto.*zMEsas cosas serán una señal de que estoy por volver al mundo. Porque entonces me verán a mí, el Hijo del hombre, venir en las nubes con mucho poder y gloria. yLa gente vivirá en tal terror que se desmayará al pensar en el fin del mundo. ¡Todas las potencias del cielo serán derribadas!0xY»Pasarán cosas extrañas en el sol, la luna y las estrellas. En todos los países, la gente estará confundida y asustada por el terrible ruido de las olas del mar.rw]A unos los matarán con espada, y a otros los llevarán prisioneros a otros países. La ciudad de Jerusalén será destruida y conquistada por gente de otro país, hasta que llegue el momento en que también esa gente sea destruida.EvLas mujeres que en ese momento estén embarazadas van a sufrir mucho. ¡Pobrecitas de las que tengan hijos recién nacidos! Porque todos en este país sufrirán mucho y serán castigados.euCEn esos días, Dios castigará a los desobedientes, tal como estaba anunciado en la Biblia.>tuLos que estén en la ciudad, salgan de ella; los que estén en los pueblos de la región de Judea, huyan hacia las montañas; y los que estén en el campo, no regresen a la ciudad.jsM»Cuando vean a los ejércitos rodear la ciudad de Jerusalén, sepan que pronto será destruida.DrSi ustedes se mantienen firmes hasta el fin, se salvarán. q;¡Pero no se preocupen!;pqTodo el mundo los odiará por ser mis discípulos.{oo»Sus padres, hermanos, familiares y amigos los entregarán a las autoridades. A algunos de ustedes los matarán.n Yo les ayudaré a contestar con inteligencia, y ninguno de sus enemigos podrá contradecirlos ni decir que están equivocados.?myNo se preocupen en pensar qué dirán para defenderse.Fl »Ésa será una oportunidad para que ustedes hablen de mí. k »Antes de que pase todo esto, habrá gente que los perseguirá y los tomará presos. Los entregará a las autoridades de la sinagoga y los meterá en la cárcel. Por ser mis discípulos, los llevarán ante los gobernadores y los reyes para que los castiguen.jjM y habrá grandes terremotos en muchos lugares. En otras partes, la gente no tendrá nada para comer, y muchos sufrirán de enfermedades terribles. En el cielo aparecerán cosas muy extrañas, que los harán temblar de miedo.1i] Los países pelearán unos contra otros,h3 Ustedes oirán que hay guerras y revoluciones en algunos países, pero no se asusten. Esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo.Tg!Jesús les respondió: —¡Cuidado! No se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí, diciendo a la gente: “Yo soy el Mesías”, o “Ya ha llegado la hora”. Pero no les hagan caso.f#Los discípulos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo será destruido el templo? ¿Cuál será la señal de que todo eso está por suceder?se_«Llegará el momento en que todo esto será destruido. ¡Ni una sola pared del templo quedará en pie!»>duAlgunas personas estaban hablando de los hermosos bloques de piedra que se habían usado para construir el templo, y de los preciosos adornos colocados en sus paredes. Jesús dijo:zcmPorque todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.sb_Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos.MaTambién vio a una viuda que echó dos moneditas de muy poco valor.k` QJesús estaba en el templo, y vio cómo algunos ricos ponían dinero en las cajas de las ofrendas.6_e/Ellos les quitan a las viudas sus casas, y luego hacen oraciones muy largas para que todos piensen que son gente buena. Pero Dios los castigará más duro que a los demás.e^C.—¡Cuídense de los maestros de la Ley! A ellos les gusta vestir como gente importante, y que los saluden en el mercado con mucho respeto. Cuando van a una fiesta o a la sinagoga, les gusta ocupar los mejores puestos.F]-Delante de toda la gente, Jesús les dijo a sus discípulos:a\;,»Si David llama Señor al Mesías, ¿cómo puede ser el Mesías descendiente de David?3[a+hasta que yo derrote a tus enemigos.’” Z *Si en el libro de los Salmos el mismo David dice: “Dios le dijo a mi Señor el Mesías: ‘Siéntate a la derecha de mi trono,Y)Jesús preguntó a los que estaban allí: —¿Por qué dice la gente que el Mesías será un descendiente del rey David?JX (Después de esto, ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas.hWI'Algunos maestros de la Ley que estaban allí dijeron: —¡Maestro, diste una buena respuesta!V&Con eso, Moisés estaba demostrando que Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.?Uw%Hasta Moisés mismo nos demuestra que los muertos vuelven a vivir. En la historia del arbusto que ardía, Moisés dijo que Dios es el Dios de sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.fTE$ni morirá. Todos serán como los ángeles, y por haber vuelto a vivir serán hijos de Dios.bS=#Pero Dios decidirá quiénes merecen volver a vivir. Cuando eso suceda, nadie se casaráHR "Jesús contestó: —Ahora los hombres y las mujeres se casan.Q!!»Ahora bien, cuando Dios haga que todos los muertos vuelvan a vivir, ¿de quién será esposa esta mujer, si estuvo casada con los siete? -~~~}}||A{{;{/zzVyxx]wwvvv1uuutFtsfrqqpppo]nn_mm$llkkkjjdihhgxffteddRccTbbMbad``3_1_$^^]]=\\K[[[%ZZ4YYbXXQWVV^UU3T:T-SRRzQQ,PPOOZNNMLLLL~KKJ_JRIHH\GGJFF+EEE*DD/CBAAA@???+>>u>&==[<;;W:99f98^7d7W6w544U33x32Z11?000///b..!--.,,++B**C))((''&&$%4$$5##j"!!p! 1$F7Bj|owi8TXd 7 c  LSk'Xq-@<{/Les aseguro que el que cree en mí tendrá vida eterna.\;1.»Como les he dicho, Dios mi Padre me envió, y yo y nadie más ha visto al Padre.6:e-En uno de los libros de los profetas se dice: “Dios enseñará a todos.” Por eso, todos los que escuchan a mi Padre, y aprenden de él, se convierten en mis seguidores.G9,Dios mi Padre me envió. Y si mi Padre no lo quiere, nadie puede ser mi seguidor. Y cuando llegue el fin, yo haré que mis seguidores vuelvan a vivir, para que estén con Dios para siempre.78i+Jesús les respondió: «Dejen ya de murmurar.7*Decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José? ¡Nosotros conocemos a sus padres! ¿Cómo se atreve a decir que bajó del cielo?»w6g)Algunos judíos empezaron a hablar mal de Jesús, porque había dicho que él era el pan que bajó del cielo. 5 (64e'Y mi Padre quiere estar seguro de que no se perderá ninguno de los que él eligió para ser mis seguidores. Cuando llegue el fin del mundo, haré que mis seguidores que hayan muerto vuelvan a vivir. Porque mi Padre quiere que todos los que me ven y creen en mí, que soy su Hijo, tengan vida eterna.}3s&»No bajé del cielo para hacer lo que yo quiera, sino para obedecer a Dios mi Padre, pues él fue quien me envió.2%Todos los que mi Padre ha elegido para que sean mis seguidores vendrán a buscarme; y cuando vengan, yo no los rechazaré.[1/$Como les dije, ustedes todavía no creen en mí, a pesar de que han podido verme.'0G#Jesús les dijo: —Yo soy el pan que da vida. El que confía en mí nunca más volverá a tener hambre; el que cree en mí, nunca más volverá a tener sed.I/ "Entonces la gente le dijo: —Señor, danos siempre de ese pan.F.!El pan que da vida es el que Dios ha enviado desde el cielo.-w Jesús les contestó: —Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el verdadero pan del cielo, sino Dios mi Padre.p,YNuestros antepasados comieron el maná en el desierto. Según la Biblia, el maná es el pan del cielo.d+AEntonces le preguntaron: —¿Qué milagro harás para que te creamos? ¡Danos una prueba!j*MJesús respondió: —Lo único que Dios quiere es que crean en mí, que soy a quien él envió.M)La gente le preguntó: —¿Qué es lo que Dios quiere que hagamos?a(;No se preocupen tanto por la comida que se acaba, sino por la comida que dura y que da vida eterna. Ésa es la comida que yo, el Hijo del hombre, les daré, y ya Dios mi Padre les ha mostrado que yo tengo autoridad.')Jesús respondió: —Francamente, ustedes me buscan porque comieron hasta quedar satisfechos, y no por haber entendido los milagros que hice.l&QLa gente encontró a Jesús al otro lado del lago, y le preguntó: —Maestro, ¿cuándo llegaste?8%iCuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos venían en esas barcas, decidió ir a buscarlo. Entonces subió a las barcas y cruzó el lago en dirección a Cafarnaúm.-$SOtras barcas llegaron de la ciudad de Tiberias, y se detuvieron cerca del lugar donde el Señor Jesús había dado gracias por el pan con que alimentó a la gente.B#}Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del lago se enteró de que los discípulos se habían ido en la única barca que había, y de que Jesús no se había ido con ellos.w"gLos discípulos querían que Jesús subiera a la barca, pero muy pronto la barca llegó al lugar adonde iban.]u5El padre del muchacho recordó que, a esa misma hora, Jesús le había dicho: «Regresa a tu casa. Tu hijo vive.» Por eso, el oficial del rey y toda su familia creyeron en Jesús.(\I4El oficial les preguntó a qué hora el muchacho había empezado a sentirse mejor, y ellos respondieron: «La fiebre se le quitó ayer a la una de la tarde.»m[S3Mientras regresaba a su casa, sus criados salieron a su encuentro y le dijeron: «¡Su hijo vive!»lZQ2Jesús le dijo: —Regresa a tu casa. Tu hijo vive. El hombre creyó lo que Jesús dijo, y se fue.iYK1Pero el oficial insistió: —Señor, venga usted pronto a mi casa, antes de que muera mi hijo.YX+0Jesús le contestó: —Ustedes sólo creen en Dios si ven señales y milagros.JW /Cuando el oficial supo que Jesús había viajado desde la región de Judea a Galilea, fue y le pidió que lo acompañara a su casa y sanara a su hijo, pues el muchacho estaba a punto de morir.qV[.Más tarde, Jesús regresó al pueblo de Caná, en Galilea, donde había convertido el agua en vino. En ese pueblo había un oficial importante del rey Herodes Antipas. Ese oficial tenía un hijo enfermo en el pueblo de Cafarnaúm.[U/-hacia la región de Galilea. La gente de Galilea lo recibió muy bien, porque habían estado en la ciudad de Jerusalén para la fiesta de la Pascua, y habían visto todo lo que Jesús hizo en aquella ocasión. T ,uSc+Algunos no trataban bien a Jesús cuando él les hablaba. Por eso Jesús dijo una vez: «A ningún profeta lo reciben bien en su propio pueblo.» Después de estar dos días en aquel pueblo de Samaria, Jesús y sus discípulos salieron:Rm*La gente le dijo a la mujer: «Ahora creemos, no por lo que tú nos dijiste, sino porque nosotros mismos lo hemos oído; y sabemos que en verdad él es el Salvador del mundo.»EQ)y muchas otras personas creyeron al oír lo que él decía. P(Por eso, cuando la gente del pueblo llegó a donde estaba Jesús, le rogó que se quedara con ellos. Él se quedó allí dos días,O/'Mucha gente que vivía en ese pueblo de Samaria creyó en Jesús, porque la mujer les había dicho: «Él sabe todo lo que he hecho en la vida.»:Nm&Yo los envío a cosechar lo que a ustedes no les costó ningún trabajo sembrar. Otros invitaron a toda esta gente a venir, y ustedes se han beneficiado del trabajo de ellos.»_M7%Es cierto lo que dice el refrán: “Uno es el que siembra, y otro el que cosecha.”DL$Dios premiará a los que trabajan recogiendo toda esta cosecha de gente, pues todos tendrán vida eterna. Así, el que sembró el campo y los que recojan la cosecha se alegrarán juntos.SK#»Después de sembrar el trigo, ustedes dicen: “Dentro de cuatro meses recogeremos la cosecha.” Fíjense bien: toda esa gente que viene es como un campo de trigo que ya está listo para la cosecha.qJ["Pero Jesús les dijo: «Mi comida es obedecer a Dios, y completar el trabajo que él me envió a hacer.RI!Los discípulos se preguntaban: «¿Será que alguien le trajo comida?»KH Pero él les dijo: —Yo tengo una comida que ustedes no conocen.hGIMientras esto sucedía, los discípulos le rogaban a Jesús: —Maestro, por favor, come algo.FFEntonces la gente salió del pueblo y fue a buscar a Jesús.jEM«Vengan a ver a un hombre que sabe todo lo que he hecho en la vida. ¡Podría ser el Mesías!»LDLa mujer dejó su cántaro, se fue al pueblo y le dijo a la gente:CCEn ese momento llegaron los discípulos de Jesús, y se extrañaron de ver que hablaba con una mujer. Pero ninguno se atrevió a preguntarle qué quería, o de qué conversaba con ella.MBJesús le dijo: —Yo soy el Mesías. Yo soy, el que habla contigo.A'La mujer le dijo: —Yo sé que va a venir el Mesías, a quien también llamamos el Cristo. Cuando él venga, nos explicará todas las cosas. @ 6?eDios es espíritu, y los que lo adoran, para que lo adoren como se debe, tienen que ser guiados por el Espíritu. Se acerca el tiempo en que los que adoran a Dios el Padre lo harán como se debe, guiados por el Espíritu, porque así es como el Padre quiere ser adorado. ¡Y ese tiempo ya ha llegado!>7Ustedes los samaritanos no saben a quién adoran. Pero nosotros los judíos sí sabemos a quién adoramos. Porque el salvador saldrá de los judíos. =9Jesús le contestó: —Créeme, mujer, pronto llegará el tiempo cuando, para adorar a Dios, nadie tendrá que venir a este cerro ni ir a Jerusalén.</Desde hace mucho tiempo mis antepasados han adorado a Dios en este cerro, pero ustedes los judíos dicen que se debe adorar a Dios en Jerusalén.W;'Al oír esto, la mujer le dijo: —Señor, me parece que usted es un profeta.V:%porque has tenido cinco, y el hombre con el que ahora vives no es tu esposo.R9—No tengo esposo —respondió la mujer. Jesús le dijo: —Es cierto,M8Jesús le dijo: —Ve a llamar a tu esposo y regresa aquí con él.7Entonces la mujer le dijo: —Señor, déme usted de esa agua, para que yo no vuelva a tener sed, ni tenga que venir aquí a sacarla.6pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna._57 Jesús le contestó: —Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed,*4M Hace mucho tiempo nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo. Él, sus hijos y sus rebaños bebían agua de aquí. ¿Acaso es usted más importante que Jacob?3 La mujer le dijo: —Señor, ni siquiera tiene usted con qué sacar agua de este pozo profundo. ¿Cómo va a darme esa agua?32_ Jesús le respondió: —Tú no sabes lo que Dios quiere darte, y tampoco sabes quién soy yo. Si lo supieras, tú me pedirías agua, y yo te daría el agua que da vida..1U Como los judíos no se llevaban bien con los de Samaria, la mujer le preguntó: —¡Pero si usted es judío! ¿Cómo es que me pide agua a mí, que soy samaritana? 0 2/]mientras los discípulos iban al pueblo a comprar comida. En eso, una mujer de Samaria llegó a sacar agua del pozo. Jesús le dijo a la mujer: —Dame un poco de agua.q.[Eran como las doce del día, y Jesús estaba cansado del viaje. Por eso se sentó a la orilla del pozo,n-UEn esa región llegó a un pueblo llamado Sicar. Cerca de allí había un pozo de agua que hacía mucho tiempo había pertenecido a Jacob. Cuando Jacob murió, el nuevo dueño del terreno donde estaba ese pozo fue su hijo José.3,aEn el viaje, tenía que pasar por Samaria. +  * ) 1Los fariseos se enteraron de que el número de seguidores de Jesús aumentaba cada día más, y de que Jesús bautizaba más que Juan el Bautista. Cuando Jesús se dio cuenta de que los fariseos se habían enterado de eso, salió de la región de Judea y regresó a Galilea.($El que cree en el Hijo tiene la vida eterna, pero el que no obedece al Hijo no tiene la vida eterna, sino que ha sido condenado por Dios.S'#»Dios, el Padre, ama al Hijo, y le ha dado poder sobre todo el universo.x&i"ya que cuando el Hijo habla, el que habla es Dios mismo, porque Dios le ha dado todo el poder de su Espíritu.D%!Pero si alguien le cree, reconoce que Dios dice la verdad,r$] y habla de lo que ha visto y oído en el cielo. Sin embargo, muchos no quieren creer en lo que él dice.D#»El Hijo de Dios viene del cielo, y es más importante que todos los que vivimos aquí en la tierra y hablamos de las cosas que aquí suceden. El que viene del cielo es más importante,G"Él debe tener cada vez más importancia, y yo tenerla menos.:!m»En una boda, el que se casa es el novio, y el mejor amigo del novio se llena de alegría con sólo escuchar su voz. Así de alegre estoy ahora, porque el Mesías está aquí.  Ustedes mismos me escucharon decir claramente que yo no soy el Mesías, sino que fui enviado antes que él para prepararlo todo.QJuan les contestó: —Nadie puede hacer algo si Dios no se lo permite.Y+Entonces fueron a ver a Juan y le dijeron: —Maestro, ¿recuerdas a aquel de quien nos hablaste, el que estaba contigo al otro lado del río Jordán? Pues bien, ahora él está bautizando y todos lo siguen.|qEntonces algunos discípulos de Juan comenzaron a discutir con un judío acerca de una ceremonia de purificación.  taEn ese tiempo Juan el Bautista todavía no había sido encarcelado, y también estaba bautizando en el pueblo de Enón, cerca de un lugar llamado Salim. En Enón había mucha agua, y la gente buscaba a Juan para que él los bautizara.Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea, y estuvo allí algún tiempo con ellos bautizando a la gente.Pero los que prefieren la verdad sí se acercan a la luz, pues quieren que los demás sepan que obedecen todos los mandamientos de Dios.{oTodos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella, para que no se descubra lo que están haciendo..UY así es como Dios juzga: yo he venido al mundo, y soy la luz que brilla en la oscuridad, pero como la gente hacía lo malo prefirió más la oscuridad que la luz.<q»El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios. Pero el que no cree ya ha sido condenado, precisamente por no haber creído en el Hijo único de Dios.]3Porque Dios no me envió a este mundo para condenar a la gente, sino para salvarla.+O»Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.<spara que todo el que crea en mí tenga vida eterna. »Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, y del mismo modo yo, el Hijo del hombre, tengo que ser levantado en alto,kO Nadie ha subido al cielo, sino solamente el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre.~u Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo me creerán si les hablo de las cosas del cielo?zm Te aseguro que nosotros sabemos lo que decimos, porque lo hemos visto; pero ustedes no creen lo que les decimos.X) Jesús le contestó: —Tú eres un maestro famoso en Israel, y ¿no lo sabes?H   Nicodemo volvió a preguntarle: —¿Cómo puede suceder esto?) KEl viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así también sucede con todos los que nacen del Espíritu.@ {No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo.Z -Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu. wJesús le respondió: —Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.Nicodemo le preguntó: —¿Cómo puede volver a nacer alguien que ya es viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre?kOJesús le dijo: —Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.  } uUna noche, un fariseo llamado Nicodemo, que era líder de los judíos, fue a visitar a Jesús y le dijo: —Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él. Pero Jesús no confiaba en ellos, ni necesitaba que le dijeran nada de nadie, porque los conocía a todos y sabía lo que pensaban.-Mientras Jesús estaba en la ciudad de Jerusalén, durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en él porque vieron los milagros que hacía.'GPor eso, cuando Jesús resucitó, los discípulos recordaron que él había dicho esto. Entonces creyeron lo que dice la Biblia y lo que Jesús había dicho.9mPero Jesús estaba hablando de su propio cuerpo.'Los jefes respondieron: —Para construir este templo fueron necesarios cuarenta y seis años, ¿y tú crees poder construirlo en tres días?gGJesús les contestó: —Destruyan este templo, y en sólo tres días volveré a construirlo.f~ELuego, los jefes de los judíos le preguntaron a Jesús: —¿Con qué autoridad haces esto?}Al ver esto, los discípulos recordaron el pasaje de la Biblia que dice: «El amor que siento por tu templo me quema como un fuego.»||qY a los que vendían palomas les ordenó: «Saquen esto de aquí. ¡La casa de Dios, mi Padre, no es un mercado!»c{?Al ver esto, Jesús tomó unas cuerdas, hizo un látigo con ellas, y echó a todos fuera del templo, junto con sus ovejas y bueyes. También arrojó al piso las monedas de los que cambiaban dinero, y volcó sus mesas.5zcAllí, en el templo, encontró a algunos hombres vendiendo bueyes, ovejas y palomas; otros estaban sentados a sus mesas, cambiando monedas extranjeras por monedas judías.oyW Como ya se acercaba la fiesta de los judíos llamada la Pascua, Jesús fue a la ciudad de Jerusalén. x Después de esto, Jesús fue con su madre, sus hermanos y sus discípulos al pueblo de Cafarnaúm, y allí se quedaron unos días.w Jesús hizo esta primera señal en Caná de Galilea. Así empezó a mostrar el gran poder que tenía, y sus discípulos creyeron en él.Jv  y le dijo: «Siempre se sirve primero el mejor vino, y luego, cuando ya los invitados han bebido bastante, se sirve el vino corriente. Tú, en cambio, has dejado el mejor vino para el final.»su_ El encargado de la fiesta probó el agua que había sido convertida en vino, y se sorprendió, porque no sabía de dónde había salido ese vino. Pero los sirvientes sí lo sabían. Enseguida el encargado de la fiesta llamó al novio t Luego Jesús les dijo: «Ahora, saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta, para que lo pruebe.» Así lo hicieron.syJesús les dijo a los sirvientes: «Llenen de agua esas tinajas.» Los sirvientes llenaron las tinajas hasta el borde.r+Allí había seis grandes tinajas para agua, de las que usan los judíos en sus ceremonias religiosas. En cada tinaja cabían unos cien litros.[q/Entonces María les dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que Jesús les diga.»pyJesús le respondió: —Madre, ese no es asunto nuestro. Aún no ha llegado el momento de que yo les diga quién soy.ooWDurante la fiesta de bodas se acabó el vino. Entonces María le dijo a Jesús: —Ya no tienen vino.BnJesús y sus discípulos también habían sido invitados.}m uTres días después María, la madre de Jesús, fue a una boda en un pueblo llamado Caná, en la región de Galilea.5l e3Y luego les dijo a todos: «Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y verán también a los ángeles de Dios subir y bajar sobre mí, que soy el Hijo del hombre.»k #2Jesús le dijo: —¿Crees esto sólo porque dije que te vi debajo de la higuera? Pues todavía verás cosas más sorprendentes que éstas.aj =1Entonces Natanael respondió: —Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!"i ?0Natanael le preguntó: —¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió: —Me fijé en ti cuando estabas bajo la higuera, antes que Felipe te llamara.~h w/Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: —Aquí viene un verdadero israelita, un hombre realmente sincero.rg _.Natanael preguntó: —¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret? —Ven y lo verás —contestó Felipe.Nf -Luego Felipe fue a buscar a Natanael, y le dijo: —Hemos encontrado a aquel de quien Moisés escribió en la Biblia, y del que también hablan los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José.e  ,Fd +Al día siguiente, Jesús decidió ir a la región de Galilea. Allí encontró a Felipe, que era de Betsaida, el pueblo donde vivían Andrés y Pedro. Jesús le dijo a Felipe: «Sígueme».;c q*Entonces Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús. Cuando Jesús vio a Simón, le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan, pero ahora te vas a llamar Cefas, es decir, Pedro».b /)Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón. Cuando lo encontró, le dijo: «¡Hemos encontrado al Mesías, es decir, al Cristo!»=a w(Uno de ellos era Andrés, el hermano de Simón Pedro.5` e'—Síganme y lo verán —contestó Jesús. Ellos fueron y vieron dónde vivía Jesús; y como eran casi las cuatro de la tarde, se quedaron con él por el resto del día._  &Jesús se dio vuelta y, al ver que lo seguían, les preguntó qué querían. Ellos le preguntaron: —¿Dónde vives, Maestro?6^ i%Al oír eso, los dos discípulos lo siguieron.g] I$Cuando vio que Jesús pasaba por allí, les dijo: «¡Miren, aquí viene el Cordero de Dios!»U\ %#Al día siguiente, Juan estaba en el mismo lugar con dos de sus discípulos.G[  "Ahora lo he visto, y les aseguro que él es el Hijo de Dios.»(Z K!No sabía yo quién era él, pero Dios me dijo: “Conocerás al que bautiza con el Espíritu Santo cuando veas que mi Espíritu baja y se coloca sobre él.”iY M »Yo vi cuando el Espíritu de Dios bajaba del cielo en forma de paloma y se colocaba sobre él.jX OYo no sabía quién era, pero Dios me mandó a bautizar con agua para que todos puedan conocerlo.W 'Yo me refería a él cuando dije: “Después de mí viene uno que es más importante que yo, porque existe desde antes de que yo naciera.”oV YAl día siguiente, Juan vio que Jesús se acercaba. Entonces le dijo a toda la gente: «¡Aquí viene el Cordero de Dios que quita el pecado de la gente del mundo! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados.fU GTodo esto pasó en el pueblo de Betania, al otro lado del río Jordán, donde Juan bautizaba.iT MAunque yo he llegado antes, él es más importante que yo, y ni siquiera merezco ser su esclavo.hS KJuan contestó: —Yo bautizo con agua. Pero hay entre ustedes uno a quien todavía no conocen.R  Q Entonces los mensajeros de los fariseos le dijeron a Juan: —Si tú no eres el Mesías, ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?nP WJuan les hizo recordar: —Yo soy el que grita en el desierto: “Prepárenle el camino al Señor”.vO gFinalmente, le dijeron: —Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron. Dinos, ¿quién eres tú?_N 9Y ellos volvieron a preguntarle: —¿Eres Elías? Juan les respondió: —No; no soy Elías. Pero los sacerdotes y sus acompañantes insistieron: —¿Eres tú el profeta que Dios iba a enviar? —No —dijo Juan.M  bL ?Los jefes de los judíos que vivían en Jerusalén enviaron a algunos sacerdotes, y a otros ayudantes del templo, para que le preguntaran a Juan quién era él. Juan les respondió claramente: —Yo no soy el Mesías.K  J  QI Dios nos dio a conocer sus leyes por medio de Moisés, pero por medio de Jesucristo nos hizo conocer el amor y la verdad. Nadie ha visto a Dios jamás; pero el Hijo único, que está más cerca del Padre, y que es Dios mismo, nos ha enseñado cómo es él. Gracias a lo que el Hijo de Dios es, hemos recibido muchas bendiciones. c~(~}||}|*{{%zlz#yry4xxwZvvv;uuvu tsss1rryqqdppp4oo$nnymmtll+kknkj4i|hhyggCf9eeBddcc6bNaa`__Y^^A]]\\\3[[y[ZZYYY X==s<<6;;::%988a777655I54:3393,2100a//u..--/,,j++!**I)))6((''i'&e%% $$V##/""^"! VJ=w<bo4 ^q,5   k n  :- :%{k 79 Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.A6{ Al ver que María se levantó y salió rápidamente, los judíos que estaban consolándola en su casa la siguieron. Ellos pensaban que María iba a llorar ante la tumba de su hermano.t5a Jesús no había llegado todavía a la casa, sino que estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.44c María se levantó enseguida y fue a verlo.t3a Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: «El Maestro ha llegado, y te llama.»{2o Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.e1C Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?%0C A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá.g/G Y Marta le dijo: —Claro que sí, cuando llegue el fin, todos los muertos volverán a vivir.=.u Jesús le contestó: —Tu hermano volverá a vivir.e-C Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios hará lo que tú le pidas. De eso estoy segura.q,[ Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.m+S Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en la casa. *   )  D( Como el pueblo de Betania estaba a unos tres kilómetros de la ciudad de Jerusalén, muchos de los judíos que vivían cerca de allí fueron a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro días antes. ' Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, les dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros, para morir con Jesús.»& y me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes tendrán oportunidad de confiar en mí. Vayamos a donde está él.;%q Por eso Jesús les explicó: —Lázaro ha muerto, $  Lo que Jesús quería darles a entender era que Lázaro había muerto, pero los discípulos entendieron que estaba descansando.b#= Los discípulos le dijeron: —Señor, si Lázaro está dormido, para qué te preocupas. "  ! Pero si camina de noche, tropieza porque le hace falta la luz. Nuestro amigo Lázaro está dormido, y yo voy a despertarlo.) K Jesús les respondió: —Cada día, el sol brilla durante doce horas. Si uno camina de día, no tropieza con nada, porque la luz del sol le alumbra el camino.+ Los discípulos le dijeron: —Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?Y+ Al tercer día les dijo a sus discípulos: —Regresemos a la región de Judea.} Sin embargo, cuando recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba.4c Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro.1[ Cuando Jesús recibió el mensaje, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte. Servirá para mostrar el poder de Dios, y el poder que tengo yo, el Hijo de Dios.»oW y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: «Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo.»   I  Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. María fue la que derramó perfume en los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Un día, Lázaro se enfermó7i *Y mucha gente de aquel lugar creyó en Jesús. )muchas personas fueron a verlo, y decían: «Juan el Bautista no hizo ningún milagro, pero todo lo que dijo de Jesús era verdad.»  (y se fue de nuevo al otro lado del río Jordán, al lugar donde Juan el Bautista había estado bautizando. Mientras estaba allí,Q 'De nuevo ellos intentaron encarcelar a Jesús. Pero él se les escapó,3 &Pero si yo lo obedezco, crean en lo que hago, aunque no crean en lo que digo. Así, de una vez por todas, sabrán que mi Padre y yo somos uno solo.A} %Si no hago lo que mi Padre quiere, entonces no me crean.lQ $Y si Dios me envió al mundo, ¿por qué dicen ustedes que ofendo a Dios al decir que soy su Hijo?   #lQ "Jesús les dijo: —¡Pero en la Biblia Dios dice que somos dioses! Y ella siempre dice la verdad.4a !Ellos le respondieron: —No queremos matarte por lo bueno que hayas hecho, sino por haber ofendido a Dios. Tú no eres más que un hombre, y dices que eres igual a Dios.) K pero él les dijo: —Ustedes me han visto hacer muchas cosas buenas con el poder que mi Padre me ha dado. A ver, díganme, ¿por cuál de ellas merezco morir?A } Otra vez, los jefes judíos quisieron apedrear a Jesús,& G Mi Padre y yo somos uno solo.c ? Dios mi Padre me los ha dado; él es más poderoso que todos, y nadie puede quitárselos.9 m y yo les doy vida eterna; nadie me los quitará.5c Mis seguidores me conocen, y yo también los conozco a ellos. Son como las ovejas, que reconocen la voz de su pastor, y él las conoce a ellas. Mis seguidores me obedecen,G Pero ustedes no me creen, porque no me siguen ni me obedecen.0Y Jesús les respondió: —Ya les dije quién soy, pero ustedes no me han creído. Yo hago todo con la autoridad y el poder de mi Padre, y eso demuestra quién soy yo.{ la gente lo rodeó y le preguntó: —¿Hasta cuándo nos tendrás con esta duda? Dinos ahora mismo si eres el Mesías.S Mientras andaba por los patios del templo, cerca del Portón de Salomón,a; Era invierno, y Jesús había ido a Jerusalén para participar en la fiesta del Templo.   Pero otros decían: «Nadie que tenga un demonio puede hablar así. Además, ningún demonio puede darle la vista a un ciego.»a; Muchos decían: «Ese hombre tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le hacen caso?»q[ Cuando aquellos judíos oyeron esto, se pusieron a discutir, pues unos pensaban una cosa, y otros otra.N Nadie me quita la vida, sino que yo la entrego porque así lo quiero. Tengo poder para entregar mi vida, y tengo poder para volver a recibirla, pues esto es lo que mi Padre me ha ordenado hacer.»d~A »Mi Padre me ama porque estoy dispuesto a entregar mi vida para luego volver a recibirla.A}{ También tengo otros seguidores que ustedes no conocen; son ovejas que traeré de otro corral, y me obedecerán. Así tendré un solo grupo de seguidores, y yo seré su único pastor. |  H{  »Así como Dios mi Padre me conoce, yo lo conozco a él; y de igual manera, yo conozco a mis seguidores y ellos me conocen a mí. Yo soy su buen pastor, y ellos son mis ovejas. Así como el buen pastor está dispuesto a morir para salvar a sus ovejas, también yo estoy dispuesto a morir para salvar a mis seguidores.Zz- Y es que a ése no le interesan las ovejas, sólo busca el dinero; por eso huye.y{ El que recibe un salario por cuidar a las ovejas, huye cuando ve que se acerca el lobo. Deja a las ovejas solas, porque él no es el pastor y las ovejas no son suyas. Por eso, cuando el lobo llega y ataca a las ovejas, ellas huyen por todos lados.Wx' Yo soy el buen pastor. El buen pastor está dispuesto a morir por sus ovejas.w- »Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente.v' Yo soy la puerta del reino de Dios: cualquiera que entre por esta puerta, se salvará; podrá salir y entrar, y siempre encontrará alimento.qu[ Todos los que vinieron antes que yo, eran bandidos y ladrones; por eso las ovejas no les hicieron caso.Tt! Entonces Jesús les explicó el ejemplo: «Yo soy la puerta de las ovejas.`s9 Jesús les puso el ejemplo anterior, pero ellos no entendieron lo que les quiso decir.irK Pero no seguirían a un desconocido; más bien huirían de él, pues no reconocerían su voz.»wqg y cuando ya han salido todas, él va delante de ellas. »Las ovejas siguen al pastor porque reconocen su voz.'pG El que cuida la entrada le abre, y el pastor llama a cada una de sus ovejas por nombre, y ellas reconocen su voz. Luego el pastor las lleva fuera del corral,@o{ En cambio, el pastor de las ovejas entra por la puerta.kn Q Jesús les dijo: «Ustedes saben que sólo un ladrón y bandido entra al corral saltando la cerca.Cm )Jesús les contestó: —Si ustedes reconocieran que no ven tanto como creen, Dios no los culparía por sus pecados. Pero como creen ver muy bien, Dios sí los culpará por sus pecados.l (Algunos fariseos que estaban por allí lo oyeron decir esto, y le preguntaron: —¿Quieres decir que nosotros también somos ciegos?k3 'Luego Jesús dijo: «Yo he venido al mundo para juzgarlos a todos. Les daré vista a los ciegos, y se la quitaré a los que ahora creen ver bien.»^j5 &Entonces el joven se arrodilló ante Jesús y le dijo: —Señor Jesús, creo en ti.Li %Jesús le dijo: —Lo estás viendo. Soy yo, el que habla contigo.^h5 $El joven le respondió: —Señor, dígame usted quién es, para que yo crea en él.wgg #Jesús se enteró de esto, y cuando se encontró con el joven le preguntó: —¿Crees en el Hijo del hombre?f/ "Entonces le contestaron: —Ahora resulta que tú, siendo pecador desde que naciste, nos vas a enseñar. ¡Ya no te queremos en nuestra sinagoga!Je  !Si este hombre no fuera enviado por Dios, no podría hacer nada.Sd Nunca he sabido que alguien le haya dado la vista a uno que nació ciego.jcM Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí escucha a los que lo adoran y lo obedecen.{bo El joven les respondió: —¡Qué extraño! Ustedes no saben de dónde viene y, sin embargo, a mí me ha sanado.Ua# Y sabemos que Dios le habló a Moisés; pero de ese Jesús no sabemos nada.` Los jefes judíos lo insultaron y le dijeron: —Seguidor de ese hombre lo serás tú. Nosotros somos seguidores de Moisés.9_k Él les contestó: —Ya les dije lo que hizo, pero ustedes no me hacen caso. ¿Para qué quieren que les repita lo mismo? ¿Acaso también ustedes quieren ser sus seguidores?L^ Volvieron a preguntarle: —¿Qué hizo? ¿Cómo fue que te sanó?q][ Él les contestó: —Yo no sé si es pecador. ¡Lo que sí sé es que antes yo era ciego, y ahora veo!E\ Los jefes judíos volvieron a llamar al que había sido ciego, y le dijeron: —Júranos por Dios que nos vas a decir la verdad. Nosotros sabemos que el hombre que te sanó es un pecador. [  MZ Los padres dijeron esto porque tenían miedo de los jefes judíos, ya que ellos se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a todo el que creyera y dijera que Jesús era el Mesías.Y) Pero no sabemos cómo es que ya puede ver, ni quién lo sanó. Pregúntenselo a él, pues ya es mayor de edad y puede contestar por sí mismo.sX_ Los padres respondieron: —De que éste es nuestro hijo, y de que nació ciego, no tenemos ninguna duda.qW[ y les preguntaron: —¿Es éste su hijo? ¿Es cierto que nació ciego? ¿Cómo es que ahora puede ver?V Pero los jefes judíos no creían que ese joven hubiera sido ciego y que ahora pudiera ver. Entonces llamaron a los padres del joven&UE Entonces le preguntaron al que había sido ciego: —Ya que ese hombre te dio la vista, ¿qué opinas de él? —Yo creo que es un profeta —les contestó.lTQ Algunos fariseos dijeron: «A ese hombre no lo ha enviado Dios, pues desobedece la ley que prohíbe trabajar en sábado.» Pero otros decían: «¿Cómo puede un pecador hacer milagros como éste?» Y no se ponían de acuerdo.S' Los fariseos le preguntaron: —¿Cómo es que ya puedes ver? El joven les respondió: —Jesús me puso lodo en los ojos, y ahora puedo ver. R  !Q; Cuando Jesús hizo lodo y sanó al ciego era día de descanso obligatorio. Por eso, algunos llevaron ante los fariseos al joven que había sido sanado.WP' —¿Y dónde está Jesús? —le preguntaron. —No lo sé —contestó él.DO Él respondió: —Un hombre llamado Jesús hizo lodo, me lo puso en los ojos, y me dijo que fuera a la piscina de Siloé y que me lavara. Yo fui, y en cuanto me lavé los ojos pude ver.BN Entonces le preguntaron: —¿Cómo es que ya puedes ver?M! Unos decían: «Sí, es él.» Otros decían: «No, no es él, aunque se le parece mucho.» Pero él mismo decía: «¡Claro que soy yo!»L- Sus vecinos y todos los que antes lo habían visto pedir limosna se preguntaban: «¿No es éste el joven ciego que se sentaba a pedir dinero?»K  Entonces le dijo: «Ve a la piscina de Siloé, y lávate los ojos.» El ciego fue y se lavó, y cuando regresó ya podía ver.wJg Enseguida Jesús escupió en el suelo, hizo un poco de lodo con la saliva, y se lo puso al joven en los ojos.=Iu Mientras yo estoy en el mundo, soy la luz del mundo.H Mientras yo esté con ustedes, hagamos el trabajo que Dios mi Padre me mandó hacer; vendrá el momento en que ya nadie podrá trabajar. G Jesús les respondió: —Ni él ni sus padres tienen la culpa. Nació así para que ustedes vean cómo el poder de Dios lo sana.LF Los discípulos le preguntaron a Jesús: —Maestro, ¿quién tiene la culpa de que este joven haya nacido ciego? ¿Fue por algo malo que hizo él mismo, o por algo malo que hicieron sus padres?_E 9 Cuando Jesús salió del templo, vio por el camino a un joven que había nacido ciego.D;Entonces aquellos judíos quisieron matar a Jesús a pedradas; pero él se mezcló entre la multitud y salió del templo.`C9:Jesús les dijo: —Les aseguro que mucho antes de que naciera Abraham ya existía yo.B9Entonces le preguntaron: —Ni siquiera has cumplido cincuenta años de edad. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham?A%8Abraham, el antepasado de ustedes, se alegró mucho de que vería el tiempo en que yo vendría al mundo; lo vio, y le causó mucha alegría.@#7En realidad, ustedes no lo conocen. Yo sí lo conozco. Lo conozco, y lo obedezco. Si dijera lo contrario, sería un mentiroso como ustedes.?56Jesús les respondió: —¿De qué me serviría hablar bien de mí mismo? Mi Padre es el que habla bien de mí, y ustedes dicen que él es su Dios.o>W5¿Acaso te crees más importante que Abraham? Él y los profetas murieron. ¿Qué te estás creyendo?[=/4Ellos le dijeron: —Ahora sí estamos seguros de que tienes un demonio. Nuestro antepasado Abraham murió, y también murieron los profetas. Sin embargo, tú dices que el que te obedezca vivirá para siempre.V<%3Les aseguro que quien obedezca mi enseñanza, vivirá para siempre con Dios.m;S2Yo no le pido a la gente que hable bien de mí; es Dios quien lo quiere así, y es él quien juzga.:1Jesús les contestó: —Yo no tengo ningún demonio. Lo que hago es hablar bien de mi Padre; pero ustedes hablan mal de mí.9#0Entonces, algunos judíos le dijeron: —Cuando decimos que eres un extranjero indeseable, y que tienes un demonio, no estamos equivocados.8/Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que Dios dice. Pero ustedes no le ponen atención porque no son sus hijos.s7_.¿Quién de ustedes puede acusarme de haber hecho algo malo? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creen?>6w-»Por eso ustedes no pueden creer que digo la verdad.X5),El padre de ustedes es el diablo, y ustedes tratan de hacer lo que él quiere. El diablo siempre ha sido un asesino y un gran mentiroso. Todo lo que dice son sólo mentiras, y hace que las personas mientan.^45+Ustedes no pueden entender lo que les digo, porque no les gusta escuchar mi mensaje.A3{*Jesús les respondió: —Si en verdad Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo vengo del cielo, donde está Dios. Yo no vine por mi propia cuenta, sino que Dios me envió. 29)Pero ustedes hacen exactamente lo mismo que hace su padre. Ellos le contestaron: —¡No nos acuses de tener otro padre! Nuestro único Padre es Dios.}1s(Pero yo les he dicho la verdad que he escuchado de Dios, y ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo algo así!+0O'Ellos le dijeron: —¡Nuestro padre es Abraham! Entonces Jesús les contestó: —Si en verdad ustedes fueran descendientes de Abraham, harían lo que él hizo.x/i&Yo sólo les digo lo que mi Padre me ha enseñado. Ustedes, en cambio, hacen lo que les ha enseñado su padre.t.a%»Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero quieren matarme porque no aceptan mis enseñanzas. - $ , #n+U"Jesús les respondió: —Ningún esclavo se queda para siempre con la familia para la cual trabaja. El que se queda para siempre es el hijo de la familia; si él así lo quiere, puede dejar en libertad al esclavo. Les aseguro que cualquiera que peca es esclavo del pecado. Por eso, si yo, el Hijo de Dios, les perdono sus pecados, serán libres de verdad.*%!Ellos le contestaron: —Nosotros somos descendientes de Abraham, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Por qué dices que seremos libres?>)w y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.(Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: —Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos;<'sCuando Jesús dijo esto, mucha gente creyó en él.W&'Mi Padre nunca me ha abandonado, pues yo siempre hago lo que a él le agrada.d%APor eso les dijo: —Ustedes sabrán quién es en realidad el Hijo del hombre cuando me cuelguen de una cruz. También sabrán que no hago nada por mi propia cuenta, sino que sólo digo lo que mi Padre me ha enseñado.U$#Pero ellos no entendieron que Jesús les estaba hablando de Dios, su Padre.#/Más bien, yo tengo mucho que decir de todo lo malo que ustedes hacen. El que me envió dice la verdad, y yo sólo digo lo que le escuché decir.m"SLe preguntaron: —¿Y quién eres tú? Jesús les contestó: —¿Por qué tengo que responderles?}!sPor eso les dije que, si no creen en mí ni en quién soy yo, morirán sin que Dios les haya perdonado sus pecados. #Jesús les aclaró: —Ustedes son pecadores, como todos los que viven en este mundo. Pero yo no soy de este mundo, porque vengo del cielo.wgLos jefes judíos dijeron: —¿Estará pensando en matarse, y por eso dice que no podemos ir a donde él va?(IJesús habló de nuevo: —Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero morirán sin que Dios les haya perdonado sus pecados. A donde yo voy, ustedes no pueden ir.a;Jesús dijo todo esto mientras enseñaba en el templo, en el lugar donde se ponen las ofrendas. Pero nadie se lo llevó preso, porque aún no había llegado el momento de que todos supieran quién era él realmente.5cEntonces le preguntaron: —¿Dónde está tu padre? Jesús les respondió: —Si me conocieran, conocerían a mi Padre. Pero como no me conocen, tampoco a él lo conocen.iKPues bien, yo hablo bien de mí mismo; y mi Padre, quien me envió, también habla bien de mí.b=La ley de ustedes dice que, para probar que algo es verdad, son necesarios dos testigos.}sSi lo hiciera, juzgaría de acuerdo a la verdad, porque no juzgo yo solo. Mi Padre, quien me envió, juzga conmigo.I Ustedes juzgan como todos los demás, pero yo no juzgo a nadie.$AJesús les respondió: —Aunque hable bien de mí, lo que digo es cierto. Porque yo sé de dónde vine, y a dónde voy; sin embargo, ustedes no lo saben.nU Los fariseos le dijeron: —Tú te estás alabando a ti mismo. ¿Cómo sabremos que dices la verdad?A{ Jesús volvió a hablarle a la gente: —Yo soy la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo. Síganme y no caminarán en la oscuridad, pues tendrán la luz que les da vida.) Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.ve Entonces Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado! Al escuchar a Jesús, todos empezaron a irse, comenzando por los más viejos, hasta que Jesús se quedó solo con la mujer.H Luego, volvió a inclinarse y siguió escribiendo en el suelo.1Sin embargo, como no dejaban de hacerle preguntas, Jesús se levantó y les dijo: —Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primera piedra.1[Ellos le hicieron esa pregunta para ponerle una trampa. Si él respondía mal, podrían acusarlo. Pero Jesús se inclinó y empezó a escribir en el suelo con su dedo.nUEn nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas. ¿Tú qué opinas?e Cy le dijeron a Jesús: —Maestro, encontramos a esta mujer cometiendo pecado de adulterio._ 7Entonces los maestros de la Ley y los fariseos llevaron al templo a una mujer. La habían sorprendido teniendo relaciones sexuales con un hombre que no era su esposo. Pusieron a la mujer en medio de toda la gente,{ oAl día siguiente, al amanecer, Jesús regresó al templo. La gente se acercó, y él se sentó para enseñarles.;  sPor su parte, Jesús se fue al Monte de los Olivos.7 i5Después de esto, cada quien se fue a su casa.%C4Ellos le respondieron: —¿También tú crees que de Galilea puede salir algo bueno? Estudia la Biblia y verás que de allá no ha venido ningún profeta.U#3—Según nuestras leyes, no podemos condenar a nadie sin antes escucharlo.Y+2Allí estaba Nicodemo, el fariseo que una noche fue a ver a Jesús, y les dijo:[/1Los que creen en él no conocen la ley de Moisés, y por eso Dios los castigará.W'0¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes, o alguno de los fariseos?Q/Los fariseos les dijeron: —¿También ustedes se han dejado engañar?X).Los guardias contestaron: —¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!$A-Los guardias del templo regresaron a donde estaban los sacerdotes principales y los fariseos, quienes les preguntaron: —¿Por qué no trajeron a Jesús?b=,Y aunque no faltaba quien quería llevárselo a la cárcel, nadie se atrevía a tocarlo.J +Así que nadie se ponía de acuerdo acerca de quién era Jesús. ~*La Biblia dice que el Mesías debe ser de la misma familia del rey David, y que nacerá en Belén, el pueblo de donde era David.»}})Otros decían: «Este hombre es el Mesías». Y aun otros decían: «El Mesías no puede venir de la región de Galilea. |(Cuando algunos de los que estaban allí oyeron esto, dijeron: «De veras que este hombre es el profeta que Dios nos iba a enviar.»C{'Al decir esto, Jesús estaba hablando del Espíritu de Dios, que recibirían los que creyeran en él. Porque mientras Jesús no muriera y resucitara, el Espíritu no se haría presente.fzE&Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí. Así lo dice la Biblia.»'yG%El último día de la fiesta de las enramadas era el más importante. Ese día, Jesús se puso en pie y dijo con voz fuerte: «El que tenga sed, venga a mí.xy$¿Qué quiere decir con eso de que: “Me buscarán, pero no me encontrarán, porque no pueden ir a donde yo voy?”»cw?#Los jefes judíos comenzaron a preguntarse entre ellos: «¿Y a dónde podrá ir, que no podamos encontrarlo? ¿Acaso piensa ir a vivir entre los judíos de otros países, y enseñar también a los que no son judíos?^v5"Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán, porque no pueden ir a donde yo voy.»~uu!Pero Jesús dijo: «Estaré con ustedes sólo un poco más de tiempo. Luego volveré a donde está el que me envió.#t? Los fariseos oyeron lo que la gente decía. Entonces ellos y los sacerdotes principales enviaron a unos guardias del templo para que arrestaran a Jesús.|sqSin embargo, muchos creyeron en él, y decían: «Ni el Mesías podría hacer los milagros que hace este hombre.»#r?Algunos hombres de Jerusalén quisieron arrestar a Jesús, pero no pudieron, pues todavía no había llegado el momento de que todos supieran quién era.KqYo sí lo conozco, pues vengo de él, y él es quien me envió.»pJesús estaba enseñando en el templo, y dijo con voz fuerte: «En realidad, ustedes no saben quién soy yo, ni de dónde vengo. Yo no he venido por mi propia cuenta. He sido enviado por alguien en quien se puede confiar, y a quien ustedes no conocen.o)Pero ¡no puede ser! Porque, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde viene; en cambio, nosotros sabemos de dónde viene este hombre.»n!Pues ahí está, hablando con la gente; ¡y nadie le dice nada! ¿No será que nuestros gobernantes creen de verdad que él es el Mesías?}msAlgunos de los que vivían en Jerusalén empezaron a preguntar: «¿No es éste al que andan buscando para matarlo?~luNo digan que algo está mal sólo porque así les parece. Antes de afirmar algo, deben estar seguros de que así es.3k_Entonces, si para obedecer la ley de Moisés ustedes circuncidan a un niño, aunque sea en sábado, ¿por qué se enojan conmigo por haber sanado a un hombre en sábado?]j3Moisés les mandó practicar la ceremonia de la circuncisión, y ustedes la practican aunque caiga en sábado. Esa orden no viene del tiempo de Moisés, sino de antes, cuando aún vivían Abraham, Isaac y Jacob.Ti!Jesús les dijo: —Todos ustedes se admiran por un solo milagro que hice.KhLa gente le contestó: —¡Estás loco! ¿Quién quiere matarte?jgMMoisés les dio a ustedes la ley y, sin embargo, ninguno la obedece. ¿Por qué quieren matarme?DfQuien habla por su propia cuenta sólo quiere que la gente lo admire. Pero yo sólo deseo que mi Padre, que me envió, reciba el honor que le corresponde; por eso siempre digo la verdad.|eqSi alguien quiere obedecer a Dios, podrá saber si yo enseño lo que Dios ordena, o si hablo por mi propia cuenta.sd_Jesús les contestó: —Yo no invento lo que enseño. Dios me envió y me ha dicho lo que debo enseñar. c Los jefes judíos estaban asombrados, y decían entre ellos: «¿Cómo es que éste sabe tantas cosas, si nunca ha estudiado?»MbDurante la fiesta, Jesús entró en el templo y empezó a enseñar.Va% Todos hablaban de él en secreto, porque tenían miedo de los jefes judíos.`- La gente hablaba mucho de él, y algunos decían: «Jesús es un buen hombre». Pero otros decían: «De bueno no tiene nada; es un embustero.»m_S Durante la fiesta, los jefes judíos buscaban a Jesús, y decían: «¿Dónde estará ese hombre?»l^Q Después de que se fueron sus hermanos, Jesús fue en secreto a la fiesta, sin decírselo a nadie.=]u Después de decir esto, Jesús se quedó en Galilea.{\oVayan ustedes a la fiesta; yo no iré, porque todavía no ha llegado el momento de que todos sepan quién soy yo.s[_La gente de este mundo no los odia a ustedes. Pero a mí me odia porque les digo que su conducta es mala.Z+Pero Jesús les respondió: —Aún no ha llegado el momento de que todos sepan que soy el Hijo de Dios. Para ustedes, cualquier hora es buena.9YmDijeron eso porque ni siquiera ellos le creían.wXgCuando uno quiere que todos lo conozcan, no hace nada en secreto. ¡Deja que todo el mundo sepa lo que haces!wWgsus hermanos le dijeron: —Debes ir a Judea, para que tus seguidores puedan ver las grandes obras que haces.KVComo se acercaban los días de la fiesta judía de las enramadas, U Tiempo después, Jesús recorrió la región de Galilea. No quería ir a Judea porque los jefes judíos lo buscaban para matarlo.~TuGJesús se refería a Judas hijo de Simón, el Iscariote. Porque Judas, que era uno de los doce, lo iba a traicionar.fSEFJesús les dijo: —A ustedes doce yo los elegí; sin embargo, uno de ustedes es un demonio.ORENosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios.nQUDSimón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna.bP=CEntonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?POBDesde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron.aN;ATambién les dijo que nadie podía ser su seguidor si Dios su Padre no se lo permitía.;Mo@Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Jesús dijo esto porque, desde el principio, sabía quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. L9?El que da vida eterna es el Espíritu de Dios; ninguna persona puede dar esa vida. Las palabras que les he dicho vienen del Espíritu que da esa vida.qK[>Entonces, ¿qué sucedería si me vieran a mí, el Hijo del hombre, subir al cielo, donde antes estaba?:Jo=Pero Jesús les respondió: —¿Esto los ofende?,IQ/1Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, pero todos murieron.:=o0»Yo puedo dar vida, pues soy el pan que da vida. q~~u}|||j{{QzzypyxmwwhvvquuytssErrq`pp#o{mmmllkkQjjigggggfgfeed>n=<<0;{:::m988|77<6|55e4433"2S11h00U//.--),,(++=***L* )h(r(;'&%%H$5$($#"""P!!N <Bc\* 5j6XTm@ ( m .  O7DL$+Les he dicho quién eres, y no dejaré de hacerlo, para que se mantengan unidos a mí, y para que amen a los demás como tú y yo nos amamos.»»Padre, tú eres justo, pero los de este mundo no conocen tu justicia. Yo sí te conozco, y los que me diste saben que tú me enviaste.M»Padre, los seguidores que tengo me los diste tú, y quiero que estén donde yo voy a estar, para que vean todo el poder que me has dado, pues me has amado desde antes de que existiera el mundo.  DYo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así la unidad entre ellos será perfecta, y los de este mundo entenderán que tú me enviaste, y que los amas tanto como me amas tú.GTe pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste.jM»No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su mensaje.V%Toda mi vida te la he entregado, y lo mismo espero que hagan mis seguidores.`9Los envío a dar tu mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí.]3Tu mensaje es la verdad; haz que al escucharlo, ellos se entreguen totalmente a ti.9mYo no soy de este mundo, y tampoco ellos lo son.QNo te pido que los quites del mundo, sino que los protejas de Satanás.Les he dado tu mensaje, y por eso los de este mundo los odian, pues ellos ya no son como esa gente, y tampoco yo soy así.   »Ahora regreso a donde tú estás. Pero digo esto mientras estoy en el mundo, para que mis seguidores sean tan felices como yo.E Mientras yo estaba con ellos, los cuidé con el poder que me diste, y ninguno dejó de confiar en mí. El único que nunca creyó en mí fue Judas. Así se cumplió lo que dice la Biblia. »Padre celestial, dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis seguidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y que uses el poder que me diste para que se mantengan unidos, como tú y yo lo estamos.~ u Todo lo que tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío. Y en todo esto se muestra lo grande y poderoso que soy.8 i »Yo te ruego por ellos. No pido por la gente que no me acepta y que sólo piensa en las cosas de este mundo. Más bien, pido por los seguidores que me diste y que son tuyos.{ oporque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Saben que tú me enviaste, y lo han creído.8 kAhora saben que tú me diste todo lo que tengo, '»A los seguidores que me diste les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos, y tú me los diste, y han obedecido todo lo que les ordenaste.xiY ahora, Padre, dame el poder y la grandeza que tenía cuando estaba contigo, antes de que existiera el mundo.zm»A todo el mundo le he mostrado lo grande y poderoso que eres tú, porque cumplí con todo lo que me ordenaste.*MEsta vida eterna la reciben cuando creen en ti y en mí; en ti, porque eres el único Dios verdadero, y en mí, porque soy el Mesías que tú enviaste al mundo.»Tú me diste autoridad y poder sobre todos los que viven en el mundo, para dar vida eterna a todos los seguidores que me has dado.  Después de que Jesús terminó de hablar con sus discípulos, miró al cielo y dijo: «Padre mío, ha llegado el momento de que muestres a la gente lo grande y poderoso que soy. De ese modo yo también les mostraré lo grandioso y maravilloso que eres tú.#?!Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad. Pero tengan valor: yo he vencido a los poderes que gobiernan este mundo.) Pronto, muy pronto, todos ustedes huirán, cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estaré solo, porque Dios mi Padre está conmigo.DEntonces Jesús les respondió: —¿Así que ahora creen?{oNo necesitas esperar a que alguien te pregunte, porque tú lo sabes todo. Por eso creemos que Dios te ha enviado.mSLos discípulos le dijeron: —¡Ahora sí que estás hablando claramente, y no usas comparaciones!h~IYo vine al mundo porque mi Padre me envió, y ahora dejo el mundo para volver a estar con él.\}1Dios los ama, porque ustedes me aman, y porque han creído que el Padre me envió.|Ya no hará falta que le ruegue a mi Padre por ustedes, sino que ustedes mismos le rogarán a él, porque son mis seguidores.>{u»Hasta ahora les he hablado por medio de ejemplos y comparaciones. Pero se acerca el momento en que hablaré claramente acerca de Dios el Padre, y ya no usaré más comparaciones. z Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les dará lo que pidan; así serán completamente felices.y%»Cuando venga ese día, ustedes ya no me preguntarán nada. Les aseguro que, por ser mis discípulos, mi Padre les dará todo lo que pidan.x!Del mismo modo, ahora ustedes están tristes, pero yo volveré a verlos, y se pondrán tan felices que ya nadie les quitará esa alegría.Fw»Cuando una mujer embarazada está dando a luz, sufre en ese momento. Pero una vez que nace el bebé, la madre olvida todo el sufrimiento, y se alegra porque ha traído un niño al mundo.OvLes aseguro que ustedes se pondrán muy tristes y llorarán; en cambio, la gente que sólo piensa en las cosas del mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero luego se llenarán de alegría.u/Jesús se dio cuenta de que los discípulos querían hacerle preguntas. Entonces les dijo: —¿Se están preguntando qué es lo que quise decir?mtSPero ¿qué quiere decir con “dentro de poco”? ¡No entendemos nada de lo que está diciendo!» sAlgunos de los discípulos empezaron a preguntarse: «¿Qué significa esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, pero que un poco más tarde volveremos a verlo. Y también dice que todo esto sucede porque va a regresar a donde está Dios el Padre.erC»Dentro de poco tiempo ustedes ya no me verán. Pero un poco después volverán a verme.»wqgTodo lo que es del Padre, también es mío; por eso dije que el Espíritu les hará saber todo acerca de mí.Jp También les hará saber todo acerca de mí, y así me honrará.o} Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder.Hn  »Tengo mucho que decirles, pero ahora no podrían entenderlo. m  l  k  gjG»Cuando el Espíritu venga, hará que los de este mundo se den cuenta de que no creer en mí es pecado. También les hará ver que yo no he hecho nada malo, y que soy inocente. Finalmente, el Espíritu mostrará que Dios ya ha juzgado al que gobierna este mundo, y que lo castigará. Yo, por mi parte, regreso a mi Padre, y ustedes ya no me verán.,iQEn realidad, a ustedes les conviene que me vaya. Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y consolará no vendrá; en cambio, si me voy, yo lo enviaré.EhSin embargo, se han puesto muy tristes por lo que les dije.kgOpero ahora que regreso para estar con Dios mi Padre, ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy.f5Pero les digo esto para que, cuando suceda, recuerden que ya se lo había dicho. »Yo no les dije esto desde un principio porque estaba con ustedes,`e9Esa gente hará esto porque no me han conocido a mí, ni han conocido a Dios mi Padre.d+Ustedes van a ser expulsados de las sinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate creerá que le está haciendo un favor a Dios.Fc »Les he dicho todo esto para que no dejen de confiar en mí.ab;Y ustedes también hablarán bien de mí, porque han estado conmigo desde el principio.a3»Yo les enviaré al Espíritu que viene del Padre, y que les enseñará lo que es la verdad. El Espíritu los ayudará y les hablará bien de mí.v`ePero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que está escrito en la Biblia: “Me odian sin motivo.” _  ^ ]»Esa gente no sería culpable por sus pecados si yo no hubiera venido a hablarles, y si delante de ellos no hubiera hecho yo cosas que nadie jamás ha hecho. Pero aun así me odian a mí, y también a mi Padre. Porque el que me odia, también odia a mi Padre.\}Todo esto les va a pasar por ser mis discípulos, y porque los de este mundo no conocen a Dios, que fue quien me envió."[=»¿Recuerdan que les dije que ningún sirviente es más importante que su jefe? Por eso, si la gente que sólo ama a este mundo me ha maltratado a mí, también los maltratará a ustedes. Pero si esa gente hace caso de lo que yo digo, también hará caso de lo que digan ustedes.7ZgEllos los amarían a ustedes, si ustedes fueran como ellos. Pero ustedes ya no son así, porque yo los elegí para que no sean como ellos. Por eso ellos los odian a ustedes.Y»Los que se interesan sólo por las cosas de este mundo los odian a ustedes, pero recuerden que primero me odiaron a mí.3XaEsto les ordeno: Que se amen unos a otros.qW[»Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. V9Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.;UqUstedes son mis amigos, si hacen lo que les mando.FT Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos._S7 Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes.@R{ »Les digo todo esto para que sean tan felices como yo.Q} Si obedecen todo lo que yo les he mandado, los amaré siempre, así como mi Padre me ama, porque yo lo obedezco en todo.`P9 Así como el Padre me ama a mí, también yo los amo a ustedes. Nunca dejen de amarme.uOcSi ustedes dan mucho fruto y viven realmente como discípulos míos, mi Padre estará orgulloso de ustedes.N»Si ustedes se mantienen unidos a mí y obedecen todo lo que les he enseñado, recibirán de mi Padre todo lo que pidan.M7Al que no se mantenga unido a mí, le pasará lo mismo que a las ramas que no dan fruto: las cortan, las tiran y, cuando se secan, les prenden fuego.Entonces el otro Judas, no Judas Iscariote, le preguntó: —Señor, ¿por qué sólo te vas a mostrar a nosotros, y no a los demás?;=o»El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad. < Cuando yo regrese a donde ustedes estén, se darán cuenta de que el Padre y yo somos uno; y ustedes y yo también seremos uno.-;SDentro de poco, la gente de este mundo no podrá verme. Pero ustedes sí me verán porque, aunque voy a morir, resucitaré, y haré que ustedes también resuciten.A:}»No voy a dejarlos solos; volveré a estar con ustedes.95Él les enseñará lo que es la verdad. »Los que no creen en Dios y sólo se preocupan por lo que pasa en este mundo, no pueden recibir al Espíritu, porque no lo ven ni lo conocen. Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes.8Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes.J7 »Ustedes demostrarán que me aman, si cumplen mis mandamientos./6YYo haré todo lo que ustedes me pidan.5  Yo haré todo lo que ustedes me pidan. De ese modo haré que la gente vea, a través de mí, el poder que tiene Dios el Padre.04Y Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a donde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.t3a Créanme cuando les digo que mi Padre y yo somos uno solo. Y si no, al menos crean en mí por lo que hago.d2A ¿No crees que yo y el Padre somos uno? Y a los discípulos les dijo: —Lo que les he dicho, no lo dije por mi propia cuenta. Yo sólo hago lo que el Padre quiere que haga. Él hace sus propias obras por medio de mí.X1) Jesús le contestó: —Felipe, ya hace mucho tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, también ha visto al Padre. ¿Por qué me dices “Déjanos ver al Padre”?d0AEntonces Felipe le dijo: —Señor, déjanos ver al Padre. Eso es todo lo que necesitamos.y/kSi ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre. Y desde ahora lo conocen, porque lo están viendo.v.eJesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.n-UPero Tomás le dijo: —Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber qué camino tomar?T,!Ustedes ya saben a dónde voy, y saben también el camino que deben tomar.S+Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos.*En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar.{) qPoco después, Jesús les dijo a sus discípulos: —No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí.!(; &Jesús le contestó: —¿En verdad estás dispuesto a morir por mí? Te aseguro que, antes de que el gallo cante, tres veces dirás que no me conoces.t'a %Pero Pedro insistió: —¿Por qué no puedo acompañarte ahora, Señor? ¡Estoy dispuesto a morir por ti!!&; $Simón Pedro le preguntó a Jesús: —Señor, ¿a dónde vas a ir? Jesús le respondió: —Ahora no puedes venir conmigo. Pero después sí vendrás.V%% #Si se aman de verdad, entonces todos sabrán que ustedes son mis seguidores.y$k "»Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros. »Ustedes deben amarse de la misma manera que yo los amo.O# !»Mis amados amigos, dentro de poco ya no estaré más con ustedes. Me buscarán, pero no me encontrarán. Les digo a ustedes lo mismo que les dije a los jefes judíos: No pueden ir a donde yo voy.0"Y Si yo hago que la gente vea lo grande y poderoso que es Dios, entonces Dios hará que la gente también vea lo poderoso y grande que soy yo. Y Dios hará esto pronto.g!G Después de que Judas salió, Jesús les dijo a los otros discípulos: —Ahora la gente podrá ver lo grande y poderoso que soy yo, el Hijo del hombre. Gracias a mí también podrán ver lo poderoso y grande que es Dios.c ? Después de recibir el pan, Judas salió inmediatamente. Para entonces, ya estaba oscuro.O Como Judas era el encargado de guardar el dinero del grupo, algunos pensaron que Jesús le había pedido que comprara lo necesario para la fiesta de la Pascua, o que repartiera dinero a los pobres.U# Pero ninguno de los que estaban allí entendió lo que Jesús había dicho.  En ese mismo instante, Satanás se metió en el corazón de Judas. Jesús le dijo: «Judas, apúrate a hacer lo que has planeado.»2] Jesús le respondió: —Es el que va a recibir el pedazo de pan que voy a mojar en la salsa. Jesús mojó el pan y se lo entregó a Judas hijo de Simón, el Iscariote.jM Ese discípulo se acercó más a Jesús, y le preguntó: —Señor, ¿quién te va a traicionar?`9 Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara a Jesús de quién estaba hablando.X) Mientras cenaban, el discípulo favorito de Jesús estaba sentado junto a él.a; Los discípulos comenzaron a mirarse unos a otros, sin saber de quién estaba hablando. Después de que dijo esto, Jesús se sintió muy preocupado, y añadió: «Yo sé que uno de ustedes me va a traicionar.»|q Si alguien recibe al que yo envío, me recibe a mí. Y el que me recibe a mí, recibe también al que me envió.»X) »Les digo esto desde ahora para que, cuando suceda, ustedes crean que Yo Soy.E »No estoy hablando de todos ustedes. Yo sé a quiénes elegí. Pero tiene que cumplirse esto que la Biblia anunció: “Aquel con quien compartía mi pan, se ha puesto en contra mía.”J  Si entienden estas cosas, háganlas, y así Dios los bendecirá.   Ustedes saben que ningún esclavo es más importante que su amo, y que ningún mensajero es más importante que quien lo envía.E Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo.xi Pues si yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.[/ Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque soy Maestro y Señor.%C Después de lavarles los pies, Jesús se puso otra vez el manto y volvió a sentarse a la mesa. Les preguntó: «¿Entienden ustedes lo que acabo de hacer?` 9 Jesús ya sabía quién iba a traicionarlo; por eso dijo que no todos estaban limpios.& E Jesús le dijo: —El que está recién bañado está totalmente limpio, y no necesita lavarse más que los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos. w Simón Pedro dijo: —¡Señor, entonces no me laves solamente los pies, sino lávame también las manos y la cabeza!  Pedro le dijo: —¡Nunca dejaré que me laves los pies! Jesús le contestó: —Si no te lavo los pies, ya no podrás ser mi seguidor.j M Jesús le respondió: —Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás.ve Cuando le tocó el turno a Pedro, éste le dijo a Jesús: —Señor, no creo que tú debas lavarme los pies.}s Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de sus discípulos y a secárselos con la toalla.{ Por eso, mientras estaban cenando, Jesús se levantó de la mesa, se quitó su manto y se ató una toalla a la cintura.)K Dios había enviado a Jesús, y Jesús lo sabía; y también sabía que regresaría para estar con Dios, pues Dios era su Padre y le había dado todo el poder.  Aun antes de empezar la cena, el diablo ya había hecho que Judas hijo de Simón, el Iscariote, se decidiera a traicionar a Jesús. 9 Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento en que dejaría este mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera hasta el fin./ 2Y sé que los que obedecen los mandamientos de mi Padre tendrán vida eterna. Por eso les he dicho todo lo que mi Padre me ordenó enseñarles.»s_ 1Porque yo no hablo por mi propia cuenta, sino que mi Padre me envió y me dijo todo lo que debo enseñar.{o 0El que me rechaza y no obedece mis enseñanzas, será condenado por esas mismas enseñanzas cuando llegue el fin.) /»Yo no vine para juzgar a los que oyen mis enseñanzas y no las obedecen. No vine para condenar a la gente de este mundo, sino para salvarla.n~U .Yo soy la luz que ha venido para alumbrar este mundo. El que cree en mí no vivirá en la oscuridad.G} -Y si alguien me ve a mí, también ha visto al que me envió.e|C ,Jesús dijo con voz fuerte: «Si alguien cree en mí, también cree en Dios, que me envió.A{} +Ellos preferían quedar bien con la gente y no con Dios.:zm *Sin embargo, muchos judíos y algunos de sus líderes creyeron en Jesús, pero no se lo decían a nadie, porque tenían miedo de que los fariseos los expulsaran de la sinagoga.kyO )Isaías escribió esto porque anticipadamente vio el poder y la fama que Jesús habría de tener.yxk («Dios los ha hecho tercos, y no los deja entender, para que no se arrepientan ni crean en él, ni se salven.»Dw 'Por eso no podían creer, pues Isaías también escribió:9vk &Esto sucedió porque tenía que cumplirse lo que había escrito el profeta Isaías: «Dios mío, ¿quién ha creído en nuestro mensaje? ¿A quién le has mostrado tu poder?»luQ %Jesús había hecho muchos milagros delante de esa gente, pero aun así la gente no creía en él. t  $qs[ #Jesús les contestó: —Yo estaré con ustedes poco tiempo. Crean en mí mientras aún estoy aquí. Creer en mí significa caminar mientras todavía hay luz, para no ser sorprendido por la noche, porque el que camina en la oscuridad no sabe por dónde va. Después de decir esto, Jesús se apartó de todos y se fue a un lugar donde no lo pudieran encontrar.Br} "La gente le preguntó: —¿Por qué dices tú que al Hijo del hombre lo van a colgar de una cruz? ¿Quién es este Hijo del hombre? La Biblia dice que el Mesías vivirá para siempre.bq= !Cuando Jesús dijo que lo colgarían de la cruz, se refería al modo en que iba a morir.Np Pero, cuando me cuelguen de la cruz, haré que todos crean en mí.»o Ahora es cuando la gente de este mundo va a ser juzgada; y el que manda en este mundo, que es el diablo, será echado fuera.mnS Pero Jesús les dijo: «La voz que ustedes oyeron tiene como propósito ayudarlos a confiar en mí.ymk Los que estaban allí decían que habían oído un trueno. Otros decían: «Un ángel le ha hablado a Jesús.»1l[ Más bien diré: “Padre, muéstrale al mundo tu poder.” Al momento, desde el cielo se oyó una voz que decía: «Ya he mostrado mi poder, y volveré a mostrarlo.»]k3 »En este momento estoy sufriendo mucho, y me encuentro confundido. Quisiera decirle a mi Padre que no me deje sufrir así. Pero no lo haré, porque yo vine al mundo precisamente para hacer lo que él me mandó.j+ Si alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.Ti! Si ustedes consideran que su vida es más importante que obedecerme, no tendrán vida eterna. Pero si consideran que su vida en este mundo no es importante, y me obedecen, entonces tendrán vida eterna. h Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante.kgO Él les dijo: —Ha llegado el momento de que todos sepan de verdad quién es el Hijo del hombre.Nf fue a contárselo a Andrés, y los dos fueron a decírselo a Jesús./eW Ellos fueron a un pueblo de Galilea para ver a Felipe, uno de los discípulos de Jesús, y le dijeron: —Señor, queremos ver a Jesús. Felipe, que era de Betsaida,kdO Entre las personas que habían ido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua, había unos griegos. c   b   a  p`Y Los que estuvieron presentes en Betania, cuando Jesús resucitó a Lázaro, habían contado en Jerusalén este milagro. Por eso la gente salió al encuentro de Jesús. Pero los fariseos se decían unos a otros: «Miren, ¡todos lo siguen! No vamos a poder hacer nada.» Al principio, los discípulos de Jesús no entendían lo que estaba pasando; pero después de que Jesús murió y resucitó, se acordaron de que todo lo que le habían hecho a Jesús ya estaba anunciado en la Biblia.m_S «¡No tengan miedo habitantes de Jerusalén! »¡Ya viene su Rey! ¡Viene montado en un burrito!»^{ Jesús, por su parte, se montó en un burrito que encontró en el camino. Así cumplió con lo que anunciaba la Biblia:/]W cortaron ramas de palmera y salieron a encontrarlo, gritando: «¡Sálvanos, Dios nuestro! ¡Bendito el que viene de parte de Dios! ¡Bendito sea el Rey de Israel!»)\K Mucha gente había ido a la ciudad de Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Al día siguiente, cuando algunos escucharon que Jesús iba a llegar a la ciudad,|[q pues por su culpa muchos judíos ya no querían nada con los sacerdotes, y se habían vuelto seguidores de Jesús.eZC Cuando los sacerdotes principales se enteraron de esto, planearon matar también a Lázaro,VY% Muchos de los judíos que vivían en Jerusalén se enteraron de que Jesús estaba en Betania; así que fueron allá, no sólo para verlo sino para ver también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. X   W  V+ Entonces Jesús le dijo a Judas: —¡Déjala tranquila! Ella estaba guardando ese perfume para el día de mi entierro. En cuanto a los pobres, siempre los tendrán cerca de ustedes, pero a mí no siempre me tendrán. En realidad, a Judas no le importaban los pobres; dijo eso porque era un ladrón. Como él era el encargado de cuidar el dinero de Jesús y de los discípulos, a veces se lo robaba.#U? —¡Mejor se hubiera vendido este perfume! Nos habrían dado el dinero de trescientos días de trabajo, y con él podríamos haber ayudado a los pobres.sT_ Pero uno de los discípulos, que se llamaba Judas Iscariote, y que después traicionaría a Jesús, dijo:AS{ María, su otra hermana, tomó una botella de un perfume muy caro y perfumó los pies de Jesús. Después los secó con sus cabellos, y toda la casa se llenó con el olor del perfume.R3 En ese pueblo, unos amigos de Jesús hicieron una cena para él. Lázaro estaba sentado a la mesa con Jesús, y su hermana Marta servía la comida.(Q K Seis días antes de que se celebrara la fiesta de la Pascua, Jesús fue al pueblo de Betania. Allí vivía Lázaro, el hombre a quien Jesús había resucitado.P 9Los sacerdotes principales y los fariseos habían ordenado que, si alguien veía a Jesús, fuera a avisarles, pues querían arrestarlo.O% 8Buscaban a Jesús, y cuando llegaron al templo se preguntaban unos a otros: «¿Qué creen ustedes? ¿Vendrá Jesús a celebrar la fiesta?»N1 7Como ya faltaba poco tiempo para la fiesta de la Pascua, mucha gente iba desde sus pueblos a la ciudad de Jerusalén, a prepararse para la fiesta.sM_ 6Sin embargo, Jesús no dejó que ninguno de los judíos de la región de Judea supiera dónde estaba él. Salió de esa región y se fue a un pueblo llamado Efraín, que estaba cerca del desierto. Allí se quedó con sus discípulos.YL+ 5A partir de ese momento, la Junta Suprema tomó la decisión de matar a Jesús.K% 4En realidad, Jesús no iba a morir para salvar sólo a los judíos, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que hay en el mundo.yJk 3Caifás no dijo esto por su propia cuenta, sino que Dios se lo hizo saber porque era el jefe de los sacerdotes.vIe 2¿No se dan cuenta? Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo, y no que sea destruida toda la nación.lHQ 1Pero Caifás, que ese año era el jefe de los sacerdotes, les dijo: —Ustedes sí que son tontos.G 0Si lo dejamos, todos van a creer que él es el Mesías. Entonces vendrán los romanos, y destruirán nuestro templo y a todo el país.F5 /Los sacerdotes principales y los fariseos reunieron a la Junta Suprema, y dijeron: —¿Qué vamos a hacer con este hombre que hace tantos milagros?\E1 .Pero otros fueron a ver a los fariseos, y les contaron lo que Jesús había hecho. D -Muchos de los judíos que habían ido al pueblo de Betania para acompañar a María, vieron lo que Jesús hizo y creyeron en él.yCk ,Lázaro salió de la cueva, totalmente envuelto en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús les dijo a los que estaban allí: «Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre.»OB +Después de que dijo esto, Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!»A *Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.»@  )La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado.`?9 (Jesús le contestó: —¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios? >  ' = &Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo: —Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal.< %Pero otros decían: «Jesús hizo que el ciego pudiera ver. También pudo haber hecho algo para que Lázaro no muriera.»g;G $y los judíos que estaban allí dijeron: «Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro.»!:= #Jesús se puso a llorar,h9I "Les preguntó: —¿Dónde sepultaron a Lázaro? Ellos le dijeron: —Ven Señor; aquí está. 8  !Cuando Jesús vio que María y los judíos que habían ido con ella lloraban mucho, se sintió muy triste y les tuvo compasión. #}} ||||!{{%zyyyxnww>vuu{tqtdss=rr!qjqp ooKnn(mm'lwkjjihhZggYff2eddZcc0ba``>_>^^A]\D\7[y[8ZR===<;;f:999+8`766615i44g32210A/..(-,,?++)9)-)!(''&&%]$#"!! 4(|;/tW/B{aTLy:  N g  y . 8^z(Y#tna-Vendían sus propiedades y repartían el dinero entre todos. A cada uno le daban según lo que necesitaba.Mm,Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían.ilK+Al ver los milagros y las maravillas que hacían los apóstoles, la gente se quedaba asombrada.Jk *y decidieron vivir como una gran familia. Y cada día los apóstoles compartían con ellos las enseñanzas acerca de Dios y de Jesús, y también celebraban la Cena del Señor y oraban juntos.>ju)Ese día, unas tres mil personas creyeron en el mensaje de Pedro. Tan pronto como los apóstoles los bautizaron, todas esas personas se unieron al grupo de los seguidores de Jesús i (Pedro siguió hablando a la gente con mucho entusiasmo. Les dijo: «Sálvense del castigo que les espera a todos los malvados.»h'Esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos los que nuestro Dios quiera salvar en otras partes del mundo.Ig &Pedro les contestó: —Pídanle perdón a Dios, vuelvan a obedecerlo, y dejen que nosotros los bauticemos en el nombre de Jesucristo. Así Dios los perdonará y les dará el Espíritu Santo.>fu%Todos los que oyeron estas palabras se pusieron muy tristes y preocupados. Entonces les preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: —Amigos israelitas, ¿y qué debemos hacer?Fe$»Israelitas, ustedes tienen que reconocer, de una vez por todas, que a este mismo Jesús, a quien ustedes mataron en una cruz, Dios le ha dado poder y autoridad sobre toda la humanidad.»3da#hasta que yo derrote a tus enemigos.’”c5"»Sabemos que quien subió al cielo no fue David, pues él mismo dice: “Dios le dijo a mi Señor el Mesías: ‘Siéntate a la derecha de mi tronoqb[!y de que luego lo llevó al cielo y lo sentó a su derecha. »Dios le dio a Jesús el Espíritu Santo. Y ahora Jesús nos ha dado ese mismo Espíritu, pues nos lo había prometido. ¡Y esto es lo que ustedes están viendo y oyendo!Ga Todos nosotros somos testigos de que Dios resucitó a Jesús,`»David sabía que Dios cumpliría su promesa. Por eso dijo que el Mesías no moriría para siempre, sino que resucitaría.`_9Y como David era profeta, Dios le prometió que un familiar suyo sería rey de Israel.y^k»Amigos israelitas, hablemos claro. Cuando David murió, fue enterrado, y todos sabemos dónde está su tumba.f]ETú me enseñaste a vivir como a ti te gusta. Contigo a mi lado soy verdaderamente feliz.”e\C”¡Tú no me dejarás morir ni me abandonarás en el sepulcro, pues soy tu fiel servidor!W['Por eso estoy muy contento, por eso canto de alegría, por eso vivo confiado.Z/Hace mucho tiempo, el rey David dijo lo siguiente acerca de Jesús: “Yo siempre te tengo presente; si tú estás a mi lado, nada me hará caer.iYK¡Pero Dios hizo que Jesús resucitara! ¡Y es que la muerte no tenía ningún poder sobre él!5Xc»Desde el principio, Dios había decidido que Jesús sufriera, y que fuera entregado a sus enemigos. Ustedes lo ataron y lo entregaron a los romanos, para que lo mataran.kWO»Escúchenme bien, porque voy a hablarles de Jesús, el que vivía en Nazaret. Todos nosotros sabemos que Dios lo envió. También sabemos que Dios le dio grandes poderes, porque lo vimos hacer grandes maravillas y señales.IV Pero yo salvaré a todos los que me reconozcan como su Dios.”;UoEl sol dejará de alumbrar, y la luna se pondrá roja, como si estuviera bañada en sangre. ”Esto pasará antes de que llegue el maravilloso día en que juzgaré a este mundo.`T9”Daré muestras de mi poder en el cielo y en la tierra: habrá sangre, fuego y humo.~Su”También en esos tiempos les daré de mi Espíritu a los esclavos y a las esclavas, para que hablen en mi nombre.8Ri“En los últimos tiempos les daré a todos de mi Espíritu: hombres y mujeres hablarán de parte mía; a los jóvenes les hablaré en visiones y a los ancianos, en sueños.oQWLo que pasa es que hoy Dios ha cumplido lo que nos prometió, cuando por medio del profeta Joel dijo:\P1Se equivocan si creen que estamos borrachos. ¡Apenas son las nueve de la mañana!O3Pero los apóstoles se pusieron de pie, y con fuerte voz Pedro dijo: «Israelitas y habitantes de Jerusalén, escuchen bien lo que les voy a decir.bN= Pero algunos comenzaron a burlarse de los apóstoles, y los acusaban de estar borrachos. M  L# Algunos somos judíos de nacimiento, y otros nos hemos convertido a la religión judía. ¡Es increíble que los oigamos hablar, en nuestro propio idioma, de las maravillas de Dios!» Y no salían de su asombro, ni dejaban de preguntarse: «¿Y esto qué significa?»BK} Frigia, Panfilia y Egipto, y de las regiones de Libia cercanas al pueblo de Cirene. Muchos han venido de Roma, otros han viajado desde la isla de Creta y desde la península de Arabia. J9 Los que estamos aquí somos de diferentes países. Algunos somos de Partia, Media y Elam. Otros vinimos de Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto, Asia,DI¿Cómo es que los oímos hablar en nuestro propio idioma?HEstaban tan admirados que se decían unos a otros: «Pero estos que están hablando, ¿acaso no son de la región de Galilea?G'Al oír el ruido, muchos de ellos se acercaron al salón, y se sorprendieron de que podían entender lo que decían los seguidores de Jesús.F%En aquel tiempo, muchos judíos que amaban a Dios estaban de visita en Jerusalén. Habían llegado de todas las regiones del Imperio Romano.=EsFue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos, y enseguida empezaron a hablar en otros idiomas. Cada uno hablaba según lo que el Espíritu Santo le indicaba._D7Luego vieron que algo parecido a llamas de fuego se colocaba sobre cada uno de ellos. CDe pronto, oyeron un ruido muy fuerte que venía del cielo. Parecía el estruendo de una tormenta, y retumbó por todo el salón.kB QEl día de la fiesta de Pentecostés, los seguidores de Jesús estaban reunidos en un mismo lugar.A Después de eso se hizo un sorteo, y Matías resultó elegido. Desde ese día, Matías se agregó al grupo de los apóstoles.=@ wdebe hacer el trabajo que a Judas le correspondía.» ? Luego todos oraron: «Señor, tú sabes lo que nosotros pensamos y sentimos. Por eso, te rogamos que nos muestres cuál de estos dos6> gLos candidatos presentados para ocupar el puesto de Judas fueron dos. Uno de ellos se llamaba José Barsabás, más conocido como «el Justo», y el otro se llamaba Matías.=  << s»Por eso, otro tiene que ocupar el lugar de Judas, para que junto con nosotros anuncie a todo el mundo que Jesús resucitó. Tiene que ser alguien que, desde el principio, haya andado con Jesús y con nosotros; alguien que lo haya conocido desde que Juan lo bautizó hasta el día en que subió al cielo.»'; IAhora tiene que cumplirse lo que se dice en el libro de los Salmos: “¡Que su casa se quede vacía! ¡Que nadie viva en ella! ¡Que otro haga su trabajo!”k: QTodos en Jerusalén lo supieron y, desde entonces, ese lugar se conoce como “Campo de sangre”.9 +Cuando traicionó a Jesús, con el dinero que le dieron fue y compró un terreno. Pero luego se cayó de cabeza y se estrelló contra el suelo.^8 7»No hay que olvidar que Judas era uno de los nuestros, y que trabajaba con nosotros.t7 c«Queridos amigos, todos sabemos que a Jesús lo arrestaron porque Judas llevó a los enemigos de Jesús hasta donde él estaba. Eso ya lo había anunciado el Espíritu Santo por medio de David. Así lo dice la Biblia, y así sucedió.6  Z5 /Estos seguidores de Jesús eran un grupo muy unido, y siempre oraban juntos. Con ellos se reunían los hermanos de Jesús y algunas mujeres, entre las que se encontraba María, la madre de Jesús. Todos los de este grupo eran como ciento veinte personas. Un día en que todos ellos estaban juntos, Pedro se levantó de pronto y les dijo:4   3  Los apóstoles que vieron a Jesús subir al cielo eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el Celote y Judas el hijo de Santiago. Todos ellos se alejaron del Monte de los Olivos y caminaron como un kilómetro, hasta llegar de nuevo a Jerusalén. Cuando llegaron a la casa donde se estaban quedando, subieron a su cuarto.C2  Entonces aquellos dos les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿qué hacen ahí, mirando al cielo? Acaban de ver que Jesús fue llevado al cielo, pero así como se ha ido, un día volverá.»61 g Mientras tanto, dos hombres se aparecieron junto a los apóstoles. Estaban vestidos con ropas muy blancas, pero los apóstoles no los vieron porque estaban mirando al cielo. 0  Después de esto, los apóstoles vieron cómo Jesús era llevado al cielo, hasta que una nube lo cubrió y ya no volvieron a verlo.d/ CPero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo._. 9Jesús les respondió: —Sólo Dios decide cuándo llevar a cabo lo que piensa hacer.9- mCierto día en que estaban reunidos los apóstoles, le preguntaron a Jesús: —Señor, ¿no crees que éste es un buen momento para que les des a los israelitas su propio rey?j, OJuan bautizaba con agua, pero dentro de poco tiempo Dios los bautizará con el Espíritu Santo.»+  *  G)  hasta el día en que subió al cielo. Jesús murió en una cruz, pero resucitó y luego se apareció a los apóstoles que había elegido. Durante cuarenta días les demostró que realmente estaba vivo, y siguió hablándoles del reino de Dios. Un día en que estaban todos juntos, Jesús, con el poder del Espíritu Santo, les ordenó: «No salgan de Jerusalén. Esperen aquí, hasta que Dios mi Padre cumpla su promesa, de la cual yo les hablé.( Muy distinguido amigo Teófilo: En mi primer libro le escribí a usted acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, desde el principio!';Jesús hizo muchas otras cosas, tantas que, si se escribiera cada una de ellas, creo que no cabrían en el mundo todos los libros que serían escritos.~&uÉste es el mismo discípulo que ha dicho todas estas cosas. Él las escribió, y sabemos que lo que dice es verdad.g%GPor eso, entre los seguidores de Jesús corrió el rumor de que este discípulo no iba a morir. Pero eso no fue lo que dijo Jesús. Lo que dijo fue: «Si quiero que él viva hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti?»w$gJesús le contestó: —Si yo quiero que él viva hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.]#3Cuando Pedro lo vio, le preguntó a Jesús: —Señor, ¿qué va a pasar con éste?%"CEl discípulo preferido de Jesús estaba siguiendo a Jesús y a Pedro. Ese discípulo era el mismo que había estado cerca de Jesús en la cena de la Pascua, antes de que Jesús fuera clavado en la cruz, y era también el que le había preguntado a Jesús quién lo iba a traicionar. ! Jesús se refería a cómo iba a morir Pedro, y cómo de esa manera iba a honrar a Dios. Después le dijo a Pedro: —Sígueme.A {Cuando eras joven, te vestías e ibas a donde querías. Pero te aseguro que, cuando seas viejo, extenderás los brazos y otra persona te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.Por tercera vez le dijo: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso muy triste de que tres veces le había preguntado si lo quería. Entonces le contestó: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas.SJesús volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le contestó: —Sí, Señor. Tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Entonces cuida de mis seguidores, pues son como ovejas.Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Él le respondió: —Sí, Señor. Tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Entonces cuida de mis seguidores, pues son como corderos.iKÉsa era la tercera vez que Jesús se aparecía a sus discípulos después de haber resucitado.]3 Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, y también les dio el pescado.1 Jesús les dijo: «Vengan a desayunar». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era; ¡bien sabían que era el Señor Jesús!C Simón Pedro subió a la barca y arrastró la red hasta la playa. Estaba repleta, pues tenía ciento cincuenta y tres pescados grandes. A pesar de tantos pescados, la red no se rompió.S Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar.»Z- Cuando llegaron a tierra firme, vieron una fogata, con un pescado encima, y pan.!Los otros discípulos llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban como a cien metros de la playa.\1Entonces el discípulo favorito de Jesús le dijo a Pedro: «¡Es el Señor Jesús!» Cuando Simón Pedro oyó que se trataba del Señor, se puso la ropa que se había quitado para trabajar, y se tiró al agua.FJesús les dijo: —Echen la red por el lado derecho de la barca, y pescarán algo. Los discípulos obedecieron, y después no podían sacar la red del agua, pues eran muchos los pescados.X)Jesús les preguntó: —Amigos, ¿pescaron algo? —No —respondieron ellos.r]En la madrugada, Jesús estaba de pie a la orilla del lago, pero los discípulos no sabían que era él./WPedro les dijo: —Voy a pescar. —Nosotros vamos contigo —dijeron ellos. Todos subieron a una barca y se fueron a pescar. Pero esa noche no pudieron pescar nada.0YEstaban juntos Simón Pedro, Tomás el Gemelo, Natanael, que era del pueblo de Caná de Galilea, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos de Jesús. {Poco tiempo después, Jesús se apareció a los discípulos a la orilla del lago de Tiberias. Esto fue lo que sucedió:;oPero las cosas que aquí se dicen se escribieron para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que así, por medio de su poder reciban la vida eterna.j MDelante de sus discípulos, Jesús hizo muchas otras cosas que no están escritas en este libro.m SJesús le dijo: —¿Creíste porque me viste? ¡Felices los que confían en mí sin haberme visto!= uTomás contestó: —¡Tú eres mi dueño y mi Dios! }Luego le dijo a Tomás: —Mira mis manos y mi costado, y mete tus dedos en las heridas. Y en vez de dudar, debes creer. Ocho días después, los discípulos estaban reunidos otra vez en la casa. Tomás estaba con ellos. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: «¡Que Dios los bendiga y les dé paz!»#Cuando Tomás llegó, los otros discípulos le dijeron: —¡Hemos visto al Señor! Pero él les contestó: —No creeré nada de lo que me dicen, hasta que vea las marcas de los clavos en sus manos y meta mi dedo en ellas, y ponga mi mano en la herida de su costado.Tomás, uno de los doce discípulos, al que le decían el Gemelo, no estaba con los otros cuando Jesús se les apareció.Si ustedes perdonan los pecados de alguien, Dios también se los perdonará. Y si no se los perdonan, Dios tampoco se los perdonará.»MLuego sopló sobre ellos, y les dijo: «Reciban al Espíritu Santo.  Jesús los volvió a saludar de la misma manera, y les dijo: «Como mi Padre me envió, así también yo los envío a ustedes.»ykDespués les mostró las heridas de sus manos y de su costado, y los discípulos se alegraron de ver al Señor.-SEn la noche de ese mismo domingo, los discípulos se reunieron en una casa. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, porque los discípulos tenían miedo de los líderes judíos. Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: «¡Que Dios los bendiga y les dé paz!»}María Magdalena fue y les dijo a los discípulos que había visto al Señor, y les contó todo lo que él había dicho.lQJesús le dijo: —No me detengas, pues todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve y dile a mis discípulos que voy a reunirme con él, pues también es Padre de ustedes. Él es mi Dios, y también es Dios de ustedes.MJesús le dijo: —María. Ella se volvió y le dijo: —¡Maestro!$~AJesús le dijo: —Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? María pensó que estaba hablando con el que cuidaba el jardín donde estaba la tumba. Por eso le dijo: —Señor, si usted se ha llevado el cuerpo que estaba en esta tumba, dígame dónde lo puso y yo iré a buscarlo.]}3Apenas dijo esto, volvió la cara y vio a Jesús allí, pero no sabía que era él.;|o Los ángeles le preguntaron: —Mujer, ¿por qué estás llorando? Ella les respondió: —Porque alguien se ha llevado el cuerpo de mi Señor, y no sé dónde lo habrá puesto.{+ y vio a dos ángeles vestidos de blanco. Estaban sentados, uno donde había estado la cabeza de Jesús y el otro donde habían estado sus pies.sz_ María se quedó afuera de la tumba, llorando. Mientras lloraba, se inclinó para ver dentro de la tumba,Ey Entonces Pedro y el otro discípulo regresaron a sus casas.}xs Antes de eso, los discípulos no habían entendido lo que dice la Biblia acerca de que Jesús tenía que resucitar._w7Luego el otro discípulo entró en la tumba. Cuando vio lo que había pasado, creyó.$vAy vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús ya no estaba con las vendas, sino que la habían enrollado y puesto aparte._u7Poco después llegó Simón Pedro, y entró en la tumba. También él vio las vendas,Tt!Se inclinó para ver dentro de la tumba, y vio las vendas, pero no entró. s  rPedro y el otro discípulo salieron corriendo hacia la tumba. El otro discípulo corrió más rápido que Pedro, y llegó primero.@qyEntonces fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y el discípulo favorito de Jesús, y les dijo: «¡Se han llevado de la tumba al Señor, y no sabemos dónde lo habrán puesto!»^p 7El domingo muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba donde habían puesto a Jesús. Al acercarse, se dio cuenta de que habían movido la piedra que tapaba la entrada de la tumba.2o]*Como ya iba a empezar el sábado, que era el día de descanso obligatorio para los judíos, pusieron allí el cuerpo de Jesús en esa tumba, porque era la más cercana.znm)En el lugar donde Jesús murió había un jardín con una tumba nueva. Allí no habían puesto a nadie todavía.]m3(Los dos tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en vendas de una tela muy cara. Luego empaparon las vendas con el perfume que había llevado Nicodemo. Los judíos acostumbraban sepultar así a los muertos. l'También Nicodemo, el que una noche había ido a hablar con Jesús, llegó con unos treinta kilos de perfume a donde estaba José.k/&Después de esto José, de la ciudad de Arimatea, le pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. José era seguidor de Jesús, pero no se lo había dicho a nadie porque tenía miedo de los líderes judíos. Pilato le dio permiso, y José se llevó el cuerpo. j % i $>hu#Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Biblia: «No le quebrarán ningún hueso». En otra parte, la Biblia también dice: «Mirarán al que atravesaron con una lanza». El que dice esto, también vio lo que pasó, y sabe que todo esto es cierto. Él cuenta la verdad para que ustedes crean.zgm"Sin embargo, uno de los soldados atravesó con una lanza el costado de Jesús, y enseguida salió sangre y agua.rf]!Cuando llegaron a Jesús, se dieron cuenta de que ya había muerto. Por eso no le quebraron las piernas.meS Los soldados fueron y les quebraron las piernas a los dos que habían sido clavados junto a Jesús.zdmEra viernes, y al día siguiente sería la fiesta de la Pascua. Los jefes judíos no querían que en el día sábado los tres hombres siguieran colgados en las cruces, porque ése sería un sábado muy especial. Por eso le pidieron a Pilato ordenar que se les quebraran las piernas a los tres hombres. Así los harían morir más rápido y podrían quitar los cuerpos.dcAÉl probó el vinagre y dijo: «Todo está cumplido». Luego, inclinó su cabeza y murió.b+Había allí un jarro lleno de vinagre. Entonces empaparon una esponja en el vinagre, la ataron a una rama, y la acercaron a la boca de Jesús.a3Jesús sabía que ya había hecho todo lo que Dios le había ordenado. Por eso, y para que se cumpliera lo que dice la Biblia, dijo: «Tengo sed».`Después le dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y a partir de ese momento, el discípulo llevó a María a su propia casa.w_gCuando Jesús vio a su madre junto al discípulo preferido, le dijo a ella: «Madre, ahí tienes a tu hijo.»^yCerca de la cruz estaban María la madre de Jesús, María la esposa de Cleofás y tía de Jesús, y María Magdalena.H] decidieron no romperlo, sino echarlo a la suerte, para ver quién se quedaría con él. Así se cumplió lo que dice la Biblia: «Hicieron un sorteo para ver quién se quedaba con mi ropa.»w\gDespués de que los soldados romanos clavaron a Jesús en la cruz, recogieron su ropa y la partieron en cuatro pedazos, una para cada soldado. También tomaron el manto de Jesús, pero como era un tejido de una sola pieza y sin costuras,=[uPilato les dijo: —Lo que he escrito así se queda.9ZkPor eso los sacerdotes principales le dijeron a Pilato: —No escribas: “Rey de los judíos”. Más bien debes escribir: “Este hombre afirma ser el Rey de los judíos.” Y X{Pilato ordenó que escribieran un letrero que explicara por qué habían matado a Jesús. El letrero fue escrito en tres idiomas: hebreo, latín y griego; y decía: «Jesús de Nazaret, Rey de los judíos». Colocaron el letrero en la cruz, por encima de la cabeza de Jesús. Como el lugar donde clavaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, muchos judíos leyeron el letrero.sW_Allí clavaron a Jesús en la cruz. También crucificaron a otros dos hombres, uno a cada lado de Jesús. VJesús salió de allí cargando su propia cruz, y fue al lugar llamado Gólgota, que en hebreo significa «Lugar de la Calavera».hUIEntonces Pilato les entregó a Jesús para que lo mataran en una cruz, y ellos se lo llevaron.{ToPero la gente gritó: —¡Clávalo en una cruz! ¡Clávalo en una cruz! Pilato les preguntó: —¿De veras quieren que mate a su rey? Y los sacerdotes principales le respondieron: —¡Nosotros no tenemos más rey que el emperador de Roma!S#Faltaba un día para la fiesta de la Pascua, y eran como las doce del día. Entonces Pilato dijo a los judíos: —¡Aquí tienen a su rey!6Re Al oír esto, Pilato mandó que sacaran a Jesús del palacio. Luego se sentó en el asiento del tribunal, en un lugar llamado Gabatá, que en hebreo significa El Empedrado.nQU A partir de ese momento, Pilato buscó la manera de dejar libre a Jesús, pero la gente gritó: —¡Si dejas libre a ese hombre, no eres amigo del emperador romano! ¡Cualquiera que quiera hacerse rey, es enemigo del emperador!%PC Jesús le respondió: —No tendrías ningún poder sobre mí, si Dios no te lo hubiera dado. El hombre que me entregó es más culpable de pecado que tú.&OE Entonces Pilato le dijo: —¿No me vas a contestar? ¿Acaso no sabes que tengo poder para mandar que te dejen libre, o para que mueras clavado en una cruz?{No Volvió a entrar en el palacio, llamó a Jesús y le preguntó: —¿De dónde eres? Pero Jesús no le contestó.?MyCuando Pilato oyó lo que decían, sintió más miedo.xLiLa gente respondió: —De acuerdo a nuestra ley, este hombre tiene que morir porque dice ser el Hijo de Dios.K!Cuando los jefes de los sacerdotes y los guardias del templo vieron a Jesús, comenzaron a gritar: —¡Clávalo en una cruz! ¡Clávalo en una cruz! Pilato les dijo: —Yo no creo que sea culpable de nada. Así que llévenselo y clávenlo en la cruz ustedes mismos.J Cuando sacaron a Jesús, llevaba puesta la corona de espinas y vestía el manto rojo. Pilato dijo: —¡Aquí está el hombre!I#Pilato volvió a salir, y dijo a la gente: «¡Escuchen! Ordené que traigan a Jesús de nuevo. Yo no creo que sea culpable de nada malo.»fHEy, acercándose a él, dijeron: «¡Viva el rey de los judíos!» Y lo golpeaban en la cara.GLuego, los soldados romanos hicieron una corona de espinas y se la pusieron a Jesús. También le pusieron un manto de color rojo oscuro>F yEntonces Pilato ordenó que le dieran azotes a Jesús.qE[(Hacía algún tiempo, Pilato había arrestado a un bandido llamado Barrabás. Por eso, cuando Pilato preguntó si querían que soltara al rey de los judíos, algunos de ellos gritaron: «¡No, a ése no! ¡Deja libre a Barrabás!»D'Ustedes tienen la costumbre de que yo libere a un preso durante la Pascua. ¿Quieren que deje libre al rey de los judíos?»?Cw&—¿Y qué es la verdad? —preguntó Pilato. Después de decir esto, Pilato regresó a donde estaba la gente, y le dijo: «No encuentro ninguna razón para castigar a este hombre.[B/%—Entonces sí eres rey —replicó Pilato. Y Jesús le contestó: —Si tú lo dices... Yo, por mi parte, vine al mundo para hablar acerca de la verdad. Y todos los que conocen y dicen la verdad me escuchan.1A[$Jesús le respondió: —Yo no soy como los reyes de este mundo. Si lo fuera, mis ayudantes habrían luchado para que yo no fuera entregado a los jefes de los judíos.+@O#Pilato le contestó: —¿Me ves cara de judío? La gente de tu mismo país y los sacerdotes principales son los que te han entregado. ¿Qué fue lo que hiciste?s?_"Jesús le contestó con otra pregunta: —¿Se te ocurrió a ti esa idea, o alguien te ha hablado de mí?>!Pilato, entonces, entró de nuevo en el palacio, llamó a Jesús y le preguntó: —¿Acaso eres tú el rey de los judíos?`=9 Así se cumplió lo que el mismo Jesús había dicho sobre el modo en que iba a morir.:<mPilato les dijo: —Llévenselo y júzguenlo de acuerdo con sus propias leyes. Los jefes judíos respondieron: —Nosotros no tenemos autoridad para enviar a nadie a la muerte.T;!Ellos le contestaron: —No lo habríamos traído si no fuera un criminal.e:CPor eso Pilato, el gobernador romano, salió y les dijo: —¿De qué acusan a este hombre?9Muy de mañana, llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Los jefes de los judíos no entraron en el palacio, porque la ley no les permitía entrar en la casa de alguien que no fuera judío, antes de la cena de la Pascua.N8Pedro volvió a decir que no. En ese mismo momento, el gallo cantó.27]Luego un sirviente del jefe de los sacerdotes, familiar del hombre al que Pedro le cortó la oreja, le dijo: —¡Yo te vi en el jardín cuando arrestaron a ese hombre!76gMientras tanto, Pedro seguía calentándose junto a la fogata, y alguien le preguntó: —¿No eres tú uno de los seguidores de Jesús? —No, no lo soy —insistió Pedro.\51Luego Anás envió a Jesús, todavía atado, a Caifás, el jefe de los sacerdotes.{4oJesús le respondió: —Si dije algo malo, dime qué fue. Pero si lo que dije está bien, ¿por qué me golpeas?#3?Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias del templo lo golpeó en la cara y le dijo: —¡Ésa no es manera de contestarle al jefe de los sacerdotes! 2 1Jesús le dijo: —¿Por qué me preguntas a mí? Yo he hablado delante de todo el mundo. Siempre he enseñado en las sinagogas y en el templo, y nunca he dicho nada en secreto. Pregúntales a los que me han escuchado. Ellos te dirán lo que he dicho.s0_El jefe de los sacerdotes empezó a preguntarle a Jesús acerca de sus discípulos y de lo que enseñaba.B/}Como hacía mucho frío, los sirvientes del jefe de los sacerdotes y los guardias del templo hicieron una fogata para calentarse. También Pedro se acercó a ellos para hacer lo mismo..yElla le preguntó a Pedro: —¿No eres tú uno de los seguidores de ese hombre? —No, no lo soy —respondió Pedro.-Pero al ver que Pedro se quedó afuera, salió y habló con la muchacha que cuidaba la entrada, para que lo dejara entrar.",=Simón Pedro y otro discípulo siguieron a Jesús. Como el otro discípulo conocía al jefe de los sacerdotes, entró con Jesús en el palacio de Anás.+3Tiempo atrás, Caifás les había dicho a los jefes judíos que les convenía más la muerte de un solo hombre, con tal de salvar a todo el pueblo.k*O Primero lo llevaron ante Anás, el suegro de Caifás, que ese año era el jefe de los sacerdotes.o)W Los soldados de la tropa, con su capitán y los guardias del templo, arrestaron a Jesús y lo ataron.( De inmediato, Jesús le dijo a Pedro: —Guarda tu espada. Si mi Padre me ha ordenado que sufra, ¿crees que no estoy dispuesto a sufrir?'% En ese momento, Simón Pedro sacó su espada y le cortó la oreja derecha a Malco, que era uno de los sirvientes del jefe de los sacerdotes.&{ Esto sucedió para que se cumpliera lo que el mismo Jesús había dicho: «No se perdió ninguno de los que me diste.»r%]—Ya les dije que soy yo —contestó Jesús—. Si es a mí a quien buscan, dejen ir a mis seguidores.y$kEntonces, Jesús volvió a preguntarles: —¿A quién buscan? —A Jesús de Nazaret —respondieron de nuevo.N#Los soldados y los guardias del templo cayeron de espaldas al suelo. "  !   c?Judas Iscariote había prometido traicionar a Jesús. Conocía bien el lugar donde estaban Jesús y los otros discípulos, porque allí se habían reunido muchas veces. Entonces, llegó Judas al jardín con una tropa de soldados romanos. Los acompañaban unos guardias del templo, que habían sido enviados por los sacerdotes principales y por los fariseos. Iban armados, y llevaban lámparas y antorchas. Jesús ya sabía lo que iba a suceder. Cuando los vio venir, salió a su encuentro y les preguntó: —¿A quién buscan? —A Jesús de Nazaret —respondieron ellos. Jesús les dijo: —Yo soy.} uDespués de que Jesús terminó de orar, fue con sus discípulos a un jardín que estaba junto al arroyo de Cedrón. y~~!}L|||V{{zkyxykxwvv"uttt swsrLqqKpohnn-mmlVkk%jPiithggCfUeendd&ccbaa``d^^^%]]E\[[!ZZJYXXWW~VVU4U'TTS]RR`QQPOOfNNNMLL/KJJWII7H\GGnFF#EEDCBAAY@@?0>=$<@;:c99)87u665544H33k22 1]0.//-,++6*))a)*((''&p%%]$$X## "G"!` ,/,[N^k@ $ Z M U'0[#E.6UAl ver Simón que la gente recibía el Espíritu Santo cuando los apóstoles les ponían las manos sobre la cabeza, les ofreció dinero a los apóstoles y les dijo:|5qEntonces Pedro y Juan pusieron sus manos sobre la cabeza de cada uno, y todos ellos recibieron el Espíritu Santo.p4Yporque todavía no lo habían recibido. Y es que sólo habían sido bautizados en el nombre de Jesús.f3ECuando éstos llegaron, oraron para que los nuevos seguidores recibieran el Espíritu Santo,27Los apóstoles estaban en Jerusalén. En cuanto supieron que la gente de Samaria había aceptado el mensaje de Dios, mandaron allá a Pedro y a Juan.<1q También Simón creyó en el mensaje de Felipe, y Felipe lo bautizó. Y Simón estaba tan asombrado de los milagros y las maravillas que Felipe hacía, que no se apartaba de él.N0 Pero llegó Felipe y les anunció las buenas noticias del reino de Dios. Les habló acerca de Jesús, el Mesías, y todos en Samaria le creyeron. Y así Felipe bautizó a muchos hombres y mujeres.U/# Toda la gente prestaba mucha atención a los trucos mágicos que realizaba.x.i Ricos y pobres le prestaban atención, y decían: «Este hombre tiene lo que se llama el gran poder de Dios.»<-q Desde hacía algún tiempo, un hombre llamado Simón andaba por ahí. Este Simón asombraba a la gente de Samaria con sus trucos de magia, y se hacía pasar por gente importante.2,_Y todos en la ciudad estaban muy alegres.A+{Muchos de los que fueron a verlo tenían espíritus impuros, pero Felipe los expulsaba, y los espíritus salían dando gritos. Además, muchos cojos y paralíticos volvían a caminar.d*AToda la gente se reunía para escucharlo con atención y para ver los milagros que hacía.))Felipe fue a la ciudad de Samaria, y allí se puso a hablar acerca de Jesús, el Mesías. Felipe era uno de los siete ayudantes de la iglesia.(7Sin embargo, los que habían huido de la ciudad de Jerusalén seguían anunciando las buenas noticias de salvación en los lugares por donde pasaban.2']Mientras tanto, Saulo seguía maltratando a los miembros de la iglesia. Entraba en las casas, sacaba por la fuerza a hombres y a mujeres, y los encerraba en la cárcel. & E% Saulo vio cómo mataban a Esteban, y le pareció muy bien. Más tarde, unos hombres que amaban mucho al Señor recogieron el cuerpo de Esteban, lo enterraron, y durante varios días lloraron su muerte. A partir de ese día, mucha gente comenzó a maltratar a los seguidores de Jesús que vivían en Jerusalén. Por eso todos tuvieron que separarse y huir a las regiones de Judea y de Samaria. Solamente los apóstoles se quedaron en Jerusalén./$Wlu»Abraham salió del país de Caldea y se fue a vivir al pueblo de Harán. Tiempo después murió su padre, y Dios hizo que Abraham viniera a este lugar, donde ustedes viven ahora.ekCy le dijo: “Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar.”]j3Y Esteban respondió: —Amigos israelitas y líderes del país, escúchenme: Nuestro poderoso Dios se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia, antes de que fuera a vivir en el pueblo de Harán,ci AEl jefe de los sacerdotes le preguntó a Esteban: —¿Es verdad todo eso que dicen de ti?rh]Cuando todos los de la Junta Suprema se fijaron en Esteban, vieron que su cara parecía la de un ángel.gLo hemos oído decir que Jesús de Nazaret destruirá el templo, y que cambiará las costumbres que Moisés nos enseñó.»8fi y llamaron a algunos hombres para que dijeran más mentiras. Uno de ellos dijo: «Este hombre anda diciendo cosas terribles contra el santo templo y contra la Ley de Moisés.!e; Fue así como alborotaron al pueblo, a los líderes del país y a los maestros de la Ley. Luego apresaron a Esteban. Lo llevaron ante la Junta Suprema,Dd Entonces aquellos judíos les dieron dinero a otros para que mintieran. Tenían que decir: «Esteban ha insultado a Dios y a nuestro antepasado Moisés. Nosotros mismos lo hemos oído.»sc_ pero ninguno de ellos pudo vencerlo, porque él hablaba con la sabiduría que le daba el Espíritu Santo.-bS Sin embargo, algunos judíos del pueblo de Cirene se pusieron a discutir con él, junto con otros judíos de la ciudad de Alejandría, que pertenecían a la Sinagoga de los Hombres Libres. También discutieron con Esteban otros que venían de la región de Cilicia y de la provincia de Asia,~auDios le dio a un joven llamado Esteban un poder especial para hacer milagros y señales maravillosas entre la gente.>`uLos apóstoles siguieron anunciando el mensaje de Dios. Por eso, más y más personas se convirtieron en seguidores de Jesús, y muchos sacerdotes judíos también creyeron en él.s__Luego los llevaron ante los apóstoles, y éstos pusieron sus manos sobre la cabeza de cada uno y oraron.X^)A todo el grupo le pareció buena la idea, y eligieron a Esteban, un hombre que confiaba mucho en Dios y que tenía el poder del Espíritu Santo. También eligieron a otros seis: Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás. Este Nicolás era de la región de Antioquía, y antes se había convertido a la religión judía.|]qNosotros nos dedicaremos entonces a servir a Dios por medio de la oración, y a anunciar el mensaje de salvación._\7Elijan con cuidado a siete hombres, para que se encarguen de ese trabajo. Tienen que ser personas en las que todos ustedes confíen, que hagan lo bueno y sean muy sabios, y que tengan el poder del Espíritu Santo.Z[-Entonces los apóstoles llamaron a todos a una reunión, y allí dijeron: —Nuestro deber principal es anunciar el mensaje de Dios, así que no está bien que nos dediquemos a repartir el dinero y la comida.(Z KCada vez había más y más seguidores de Jesús, y comenzó a haber problemas entre los seguidores judíos que hablaban griego y los que hablaban arameo. Y es que los que hablaban griego decían que las viudas de su grupo no recibían suficiente ayuda para sus necesidades de cada día.fYE*Los seguidores de Jesús iban al templo todos los días, y también se reunían en las casas. Los apóstoles, por su parte, no dejaban de enseñar y de anunciar la buena noticia acerca de Jesús, el rey elegido por Dios.zXm)Y los apóstoles salieron de allí muy contentos, porque Dios les había permitido sufrir por obedecer a Jesús.;Wo(así que enseguida mandaron traer a los apóstoles, y ordenaron que los azotaran en la espalda con un látigo. Luego les prohibieron hablar de Jesús, y los dejaron en libertad.V7'Pero si es un plan de Dios, nada ni nadie podrá detenerlos, y ustedes se encontrarán luchando contra Dios.» A todos les pareció bueno el consejo,3U_&»En este caso, yo les aconsejo que dejen en libertad a estos hombres, y que no se preocupen. Si lo que están haciendo lo planearon ellos mismos, esto no durará mucho.pTY%Después apareció un tal Judas, de la región de Galilea, y muchos le hicieron caso. Eso fue en los días en que se estaba haciendo la lista de todos los habitantes de Israel. A ése también lo mataron, y sus seguidores huyeron.uSc$Recuerden que hace algún tiempo apareció un hombre llamado Teudas, quien se creía muy importante, y como cuatrocientos hombres creyeron en él. Luego alguien lo mató, y todos sus seguidores huyeron, y no se volvió a hablar de él.pRY#así que les dijo a sus compañeros: —Israelitas, piensen bien lo que van a hacer con estos hombres."Q="Pero un fariseo llamado Gamaliel ordenó que sacaran a los apóstoles por un momento. Gamaliel era maestro de la Ley, y los judíos lo respetaban mucho,`P9!La Junta Suprema los escuchó, y sus miembros se enojaron tanto que querían matarlos.O Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo. Porque Dios da su Espíritu Santo a todos los que lo obedecen.2N]Dios ha hecho que Jesús se siente a la derecha de su trono, y lo ha nombrado Jefe y Salvador, para que el pueblo de Israel deje de pecar y Dios le perdone sus pecados.pMYUstedes mataron a Jesús en una cruz, pero el Dios a quien adoraron nuestros antepasados lo resucitó.vLePedro y los demás apóstoles respondieron: —Nosotros primero obedecemos a Dios, y después a los humanos.VK%—Ya les habíamos advertido que no enseñaran más acerca de ese hombre Jesús, pero no nos obedecieron. A todos en Jerusalén les han hablado de Jesús, y hasta nos acusan a nosotros de haberlo matado.TJ!Cuando llegaron ante la Junta Suprema, el jefe de los sacerdotes les dijo:CIEntonces el jefe de los guardias y sus ayudantes fueron y arrestaron de nuevo a los apóstoles; pero no los maltrataron, porque tenían miedo de que la gente se enojara y los apedreara.HDe pronto, llegó alguien y dijo: «¡Los hombres que ustedes encerraron en la cárcel están frente al templo, hablándole a la gente!»-GSCuando el jefe de los guardias del templo y los sacerdotes principales oyeron eso, no sabían qué pensar, y ni siquiera podían imaginarse lo que había sucedido. F «La cárcel estaba bien cerrada, y los soldados vigilaban las entradas, pero cuando abrimos la celda no encontramos a nadie.»fEEpero los guardias llegaron a la cárcel y no los encontraron. Así que regresaron y dijeron:D%Ya estaba por amanecer cuando los apóstoles llegaron frente al templo y empezaron a hablarle a la gente. Mientras tanto, el jefe de los sacerdotes y sus ayudantes reunieron a toda la Junta Suprema y a los líderes del pueblo. Después mandaron traer a los apóstoles,PC«Vayan al templo y compartan con la gente el mensaje de salvación.»B}Pero en la noche un ángel del Señor se les apareció, abrió las puertas de la cárcel, y los liberó. Luego les dijo:XA)Por eso mandaron que los arrestaran y los pusieran en la cárcel de la ciudad.w@gEl jefe de los sacerdotes y todos los saduceos que lo acompañaban sintieron mucha envidia de los apóstoles.? Mucha gente de los pueblos cercanos a Jerusalén también llevaba enfermos y gente con espíritus malos, y todos eran sanados.H> La gente sacaba a los enfermos en camas y en camillas, y los ponía en las calles por donde Pedro iba a pasar, con la esperanza de que por lo menos su sombra cayera sobre alguno y lo sanara.W='Cada día se agregaban al grupo más hombres y mujeres que creían en Jesús.~<u y aunque los que no eran del grupo no se atrevían a acercarse, todo el mundo los respetaba y hablaba bien de ellos.>;u Por medio de los apóstoles, Dios seguía haciendo milagros y señales maravillosas entre la gente. Todos los días, los seguidores de Jesús se reunían en el Portón de Salomón,v:e Todos los que pertenecían a la iglesia, y todos los que se enteraron de lo sucedido, sintieron mucho miedo.9w Al instante, Safira cayó muerta, así que los muchachos entraron y se la llevaron para enterrarla junto a su esposo.=8s —¿Por qué se pusieron de acuerdo para engañar al Espíritu del Señor? Mira, ahí vienen los muchachos que acaban de enterrar a tu esposo, y ellos mismos te enterrarán a ti.,7QEntonces Pedro le preguntó: —Dime, ¿vendieron ustedes el terreno en este precio? —Así es —respondió ella—. Ése fue el precio. Entonces Pedro le dijo:S6Como tres horas más tarde llegó Safira, sin saber lo que había pasado. 5 J4 Al oír esto, Ananías cayó muerto allí mismo. Entonces unos muchachos envolvieron el cuerpo de Ananías y lo llevaron a enterrar. Y todos los que estaban en ese lugar sintieron mucho miedo.D3Antes de vender el terreno, era todo tuyo y de tu esposa. Y cuando lo vendiste, todo el dinero también era de ustedes. ¿Por qué lo hiciste? No nos has mentido a nosotros, sino a Dios.-2SEntonces Pedro le dijo a Ananías: —¿Por qué le hiciste caso a Satanás? Creíste que podrías engañar al Espíritu Santo, y te quedaste con parte del dinero.h1Ipero se quedaron con parte del dinero de la venta. El resto se lo entregaron a los apóstoles. 0 ;Algo muy diferente pasó con un hombre llamado Ananías. Este hombre y su esposa, que se llamaba Safira, se pusieron de acuerdo y vendieron un terreno,i/K%Bernabé vendió un terreno suyo, y todo el dinero de la venta se lo entregó a los apóstoles.M.$Esto también lo hizo un hombre de la tribu de Leví, que había nacido en la isla de Chipre. Se llamaba José, pero los apóstoles le decían Bernabé, que significa «El que consuela a otros.»x-i#y entregaban el dinero a los apóstoles. Entonces ellos lo repartían y le daban a cada uno lo que necesitaba.^,5"y no les hacía falta nada, porque los que tenían alguna casa o terreno lo vendíanq+[!Llenos de gran poder, los apóstoles enseñaban que Jesús había resucitado. Dios los bendecía mucho,+*O Todos los seguidores de Jesús tenían una misma manera de pensar y de sentir. Todo lo que tenían lo compartían entre ellos, y nadie se sentía dueño de nada.D)Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos ellos quedaron llenos del Espíritu Santo. A partir de ese momento, todos hablaban sin temor acerca de Jesús.&(EAyúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Así harás que la gente vea el poder de tu siervo Jesús, a quien elegiste.»u'c»Ahora, Dios nuestro, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie.c&?Pero ellos sólo estaban haciendo lo que tú, desde el principio, habías decidido hacer.A%{»Es verdad que en esta ciudad se unieron Herodes Antipas, Poncio Pilato, el pueblo romano y el pueblo de Israel, para matar a Jesús, a quien tú elegiste para que fuera nuestro rey. $ g#GTú, por medio del Espíritu Santo, le hablaste al rey David, nuestro antepasado. Por medio de David, que estaba a tu servicio, dijiste: “¿Por qué se rebelan contra Dios las naciones y los pueblos? ¿Por qué estudian la manera de luchar contra Dios y contra el Mesías que él escogió? ¡Inútiles son los planes de los reyes de este mundo!” "Luego de escucharlos, todos juntos oraron: «Dios nuestro, tú hiciste el cielo y la tierra, y el mar y todo lo que hay en ellos.!7En cuanto Pedro y Juan fueron puestos en libertad, se reunieron con los otros apóstoles y les contaron lo que habían dicho los de la Junta Suprema.  Los jefes de la Junta Suprema les advirtieron que tenían que dejar de hablar de Jesús. Luego los soltaron, porque no podían castigarlos, pues todo el pueblo alababa a Dios por haber sanado milagrosamente a ese hombre, que tenía más de cuarenta años de edad.S¡Nosotros no podemos dejar de hablar de todo lo que hemos visto y oído!wgPero Pedro y Juan les respondieron: —Dígannos, entonces: ¿debemos obedecerlos a ustedes antes que a Dios?!Así que los llamaron y les ordenaron: —No le digan a nadie lo que ha pasado, y dejen de enseñar a la gente acerca del poder de Jesús.{o«Debemos impedir que lo sepa más gente. Tenemos que amenazarlos para que dejen de hablar del poder de Jesús.»D«¿Qué vamos a hacer?», se decían. «No podemos acusarlos de mentirosos, pues lo que hicieron por ese hombre es realmente un milagro, y todos en Jerusalén lo saben.» Otros decían:jMLos de la Junta ordenaron sacar de la sala a los acusados, y se pusieron a discutir entre ellos.ucY no podían acusarlos de nada porque allí, de pie junto a ellos, estaba el hombre que había sido sanado.iK Todos los de la Junta Suprema se sorprendieron de oír a Pedro y a Juan hablar sin ningún temor, a pesar de que eran hombres sencillos y de poca educación. Se dieron cuenta entonces de que ellos habían andado con Jesús. Sólo Jesús tiene poder para salvar. Sólo él fue enviado por Dios, y en este mundo sólo él tiene poder para salvarnos./W Ustedes han actuado como los constructores que rechazaron una piedra, y luego resultó que esa piedra llegó a ser la piedra principal que sostiene todo el edificio.nU Ustedes y toda la gente de Israel deben saber que este hombre está aquí, completamente sano, gracias al poder de Jesús de Nazaret, el Mesías. Ustedes ordenaron que a Jesús lo mataran en una cruz, pero Dios lo ha resucitado.]3 ustedes nos preguntan acerca del hombre que estaba enfermo, y que ahora está sano.wgEntonces Pedro, lleno del poder del Espíritu Santo, les dijo a los líderes y a sus consejeros: —Señores,PPedro y Juan fueron llevados a la presencia de todos ellos, los cuales empezaron a preguntarles: —¿Quién les ha dado permiso para enseñar a la gente? ¿Quién les dio poder para hacer milagros?Allí estaba Anás, que era el jefe de los sacerdotes, junto con Caifás, Juan, Alejandro y los otros sacerdotes principales. 9Al día siguiente, la Junta Suprema se reunió en Jerusalén. En la Junta estaban los líderes del país, con sus consejeros y los maestros de la Ley.9kSin embargo, al escuchar el mensaje que daban los apóstoles, muchos creyeron en Jesús. Ese mismo día, el grupo de los seguidores de Jesús llegó como a cinco mil personas. Entonces apresaron a Pedro y a Juan; pero como ya estaba anocheciendo, los encerraron en la cárcel hasta el día siguiente.  Estaban muy enojados porque Pedro y Juan enseñaban que los muertos podían resucitar, así como Jesús había sido resucitado.  %Pedro y Juan estaban hablando todavía con la gente cuando se acercaron algunos sacerdotes y saduceos, y el jefe de los guardias del templo. 1»Ahora que Dios ha resucitado a su hijo Jesús, lo primero que hizo fue enviarlo a ustedes, para bendecirlos y para que dejen de hacer lo malo.»t aHace mucho tiempo Dios hizo un pacto con los antepasados de ustedes, y les hizo una promesa. Pues todo lo que Dios les prometió por medio de los profetas, ahora lo cumplirá con ustedes. Y ésta es la promesa que Dios le hizo a Abraham, uno de nuestros antepasados: “Todos los pueblos de la tierra recibirán mis bendiciones por medio de tus descendientes.”fE»También Samuel y todos los demás profetas anunciaron las cosas que están pasando ahora.KEl que no lo obedezca, dejará de ser parte de nuestro pueblo.”-S»Uno de esos profetas fue Moisés, quien dijo: “Dios elegirá a uno de nuestro pueblo, para que sea un profeta como yo. Ustedes harán todo lo que él les diga.7gPor ahora, Jesús tiene que quedarse en el cielo, hasta que Dios vuelva a hacer nuevas todas las cosas. Esto también lo anunciaron hace mucho los profetas que Dios eligió.kOy les enviará a Jesús, que es el Mesías que desde un principio Dios había decidido enviarles.Por eso, dejen de pecar y vuelvan a obedecer a Dios. Así él olvidará todo lo malo que ustedes han hecho, les dará nuevas fuerzasxiPero Dios ya había anunciado, por medio de sus profetas, que el Mesías tendría que sufrir, y así ocurrió.a;»Israelitas, ni ustedes ni sus líderes se dieron cuenta del mal que estaban haciendo.»Nosotros confiamos en el poder de Jesús; y como todos ustedes vieron, esa confianza es la que ha sanado completamente a este hombre.1Fue así como mataron a Jesús, el único que podía darles vida eterna. Pero Dios ha hecho que Jesús resucite, y de eso nosotros somos testigos.~%»Jesús sólo obedecía a Dios, y siempre hacía lo bueno. Pero ustedes lo rechazaron y le pidieron a Pilato que dejara libre a un asesino.5}c Nuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob adoraron a Dios. Y ese mismo Dios es quien nos ha enviado a Jesús como Mesías, y nos ha mostrado lo maravilloso y poderoso que es Jesús. Pero ustedes lo entregaron a los gobernantes romanos, y aunque Pilato quiso soltarlo, ustedes no se lo permitieron.6|e Al ver eso, Pedro les dijo: «Amigos israelitas, ¿qué les sorprende? ¿Por qué nos miran así? ¿Acaso creen que nosotros sanamos a este hombre con nuestro propio poder?4{a Sin separarse de Pedro ni de Juan, el hombre siguió caminando. La gente corrió asombrada tras ellos hasta otra entrada, conocida como Portón de Salomón, y los rodeó. z  nyU Todos los que lo veían caminar y alabar a Dios estaban realmente sorprendidos, pues no entendían lo que había pasado. Sabían, sin embargo, que era el mismo hombre que antes se sentaba a pedir dinero junto al Portón Hermoso.x#y, de un salto, se puso en pie y empezó a caminar. Sin más, entró en el templo con Pedro y Juan, caminando y saltando y alabando a Dios.w'Enseguida, Pedro lo tomó de la mano derecha y lo levantó. En ese mismo instante, las piernas y los pies de aquel hombre se hicieron fuertes0vYSin embargo, Pedro le dijo: «No tengo oro ni plata, pero te voy a dar lo que sí tengo: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, te ordeno que te levantes y camines.»MuAquel hombre los miró atentamente, pensando que iban a darle algo.PtEllos lo miraron fijamente, y Pedro le dijo: «Préstanos atención.»MsTan pronto como ese hombre vio a Pedro y a Juan, les pidió dinero.PrTodos los días, un hombre que nunca había podido caminar era llevado a una de las entradas del templo, conocida como Portón Hermoso. Ese hombre pedía limosna a la gente que entraba en el templo.xq kUn día, como a las tres de la tarde, Pedro y Juan fueron al templo. A esa hora los judíos acostumbraban orar.Wp'/Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvaran. De ese modo, el grupo de sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande.o}.Además, todos los días iban al templo y celebraban la Cena del Señor, y compartían la comida con cariño y alegría. v~~}}}E|R{z]zPyyxDvvv\uuPuCtt7swrrqq,ppBoo#nmmUll;kjji}hhMgffeedcbaar`_^^^]]a\[ZYXXMWWhVV*UqTTSSRRQQ"PPnOOONNEMMtM#LKJJII,HGGeFFEcDnDCeBBA]@@Q??>L==<;;:*:99i88777 66Q55944-3211 //-..;,,,u+n+!*A))%((`&&&M%W$k##O"!!4 'OG!2X GRE\ B W k ; TY}+ y durante muchos días Jesús se apareció a todos los discípulos. Éstos habían viajado con él desde la región de Galilea hasta la ciudad de Jerusalén. Ahora ellos les cuentan a todos quién es Jesús..|W Pero Dios hizo que Jesús resucitara,{ Luego, cuando hicieron todo lo que los profetas habían anunciado, bajaron de la cruz el cuerpo de Jesús y lo pusieron en una tumba.Vz% Aunque no tenían nada de qué acusarlo, le pidieron a Pilato que lo matara.Wy' Sabemos que los habitantes de Jerusalén y los líderes del país no se dieron cuenta de quién era Jesús. Todos los sábados leían los libros de los profetas, pero no se dieron cuenta de que esos libros se referían a Jesús. Entonces ordenaron matar a Jesús y, sin saberlo, cumplieron así lo que los profetas habían anunciado.Yx+ »Pónganme atención, amigos israelitas descendientes de Abraham. Y pónganme atención también ustedes, los que obedecen a Dios aunque no son israelitas. Este mensaje de salvación es para todos nosotros.;wo Cuando Juan estaba a punto de morir, les dijo a los israelitas: “Yo no soy el Mesías que Dios les prometió. Él vendrá después, y yo ni siquiera merezco ser su esclavo.”v Antes de que él llegara, Juan el Bautista vino y le dijo a los israelitas que debían arrepentirse de sus pecados y ser bautizados.u »Dios prometió que un descendiente de David vendría a salvar al pueblo israelita. Pues bien, ese descendiente de David es Jesús.5tc Luego, Dios lo quitó del trono y puso como nuevo rey a David. Acerca de David, Dios dijo: “Yo quiero mucho a David el hijo de Jesé, pues siempre me obedece en todo.”~su Pero todos le pidieron a Dios que los dejara tener un rey que los gobernara. Dios nombró entonces a Saúl rey de la nación. »Saúl era hijo de un hombre llamado Quis, que era de la tribu de Benjamín. Y gobernó Saúl durante cuarenta años.[r/ Todo esto sucedió en un lapso de cuatrocientos cincuenta años. »Luego Dios envió a unos hombres para que fueran los líderes de la nación, y continuó enviando líderes hasta que llegó el profeta Samuel.{qo Después Dios destruyó a siete países en el territorio de Canaán, y le dio ese territorio al pueblo de Israel.ipK El pueblo anduvo en el desierto unos cuarenta años, y durante todo ese tiempo Dios los cuidó.foE El Dios de Israel eligió a nuestros antepasados para hacer de ellos un gran pueblo. Los eligió cuando ellos estaban en Egipto. Luego los egipcios los hicieron esclavos, pero Dios, con su gran poder, los sacó de allí.n+ Pablo se puso de pie, levantó la mano para pedir silencio, y dijo: «Israelitas, y todos ustedes, los que aman y obedecen a Dios, escúchenme.gmG Alguien leyó un pasaje de la Biblia y, al terminar, los jefes de la sinagoga mandaron a decir a Pablo y a los demás: «Amigos israelitas, si tienen algún mensaje para darle ánimo a la gente, pueden tomar la palabra.»1l[ Pablo y los demás siguieron el viaje a pie hasta la ciudad de Antioquía, en la región de Pisidia. Un sábado fueron a la sinagoga de la ciudad, y se sentaron allí.Uk# En Pafos, Pablo y sus compañeros subieron a un barco y se fueron a la ciudad de Perge, que estaba en la región de Panfilia. Allí, Juan Marcos se separó del grupo y regresó a la ciudad de Jerusalén.j{ Al ver esto, el gobernador se quedó muy admirado de la enseñanza acerca del Señor Jesús, y en verdad creyó en él.4ia Ahora Dios te va a castigar: te quedarás ciego por algún tiempo y no podrás ver la luz del sol.» En ese mismo instante, Elimas sintió como si una nube oscura le hubiera cubierto los ojos, y se quedó completamente ciego. Andaba como perdido, buscando que alguien le diera la mano para guiarlo.h5 «Tú eres un hijo del diablo, un mentiroso y un malvado. A ti no te gusta hacer lo bueno. ¡Deja ya de mentir diciendo que hablas de parte de Dios!g} Entonces Saulo, que también se llamaba Pablo y tenía el poder del Espíritu Santo, miró fijamente al brujo y le dijo: f  e Barjesús era amigo de Sergio Paulo, un hombre inteligente que era gobernador de Chipre. Sergio Paulo mandó a llamar a Bernabé y a Saulo, pues tenía muchos deseos de oír el mensaje de Dios. Pero el brujo Barjesús, al que en griego lo llamaban Elimas, se puso frente a ellos para no dejarlos pasar, pues no quería que el gobernador los escuchara y creyera en el Señor Jesús.9dk Después atravesaron toda la isla y llegaron al puerto de Pafos. Allí encontraron a Barjesús, un judío que hacía brujerías y que, según decía, hablaba de parte de Dios.&cE En cuanto llegaron al puerto de Salamina, comenzaron a anunciar el mensaje de Dios en las sinagogas de los judíos. Juan Marcos fue con ellos como ayudante.=bs El Espíritu Santo envió a Bernabé y a Saulo a anunciar el mensaje de Dios. Primero fueron a la región de Seleucia, y allí tomaron un barco que los llevó a la isla de Chipre. a Todos siguieron orando y ayunando; después oraron por Bernabé y Saulo, les pusieron las manos sobre la cabeza, y los despidieron.8`i Un día, mientras ellos estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo les dijo: «Prepárenme a Bernabé y a Saulo. Yo los he elegido para una misión especial.»U_ % En la iglesia de Antioquía estaban Bernabé, Simeón «el Negro», Lucio el del pueblo de Cirene, Menahem y Saulo. Menahem había crecido con el rey Herodes Antipas. Todos ellos eran profetas y maestros.~^u Bernabé y Saulo terminaron su trabajo en Jerusalén y regresaron a Antioquía. Con ellos se llevaron a Juan Marcos.@]{ Los cristianos siguieron anunciando el mensaje de Dios.,\Q En ese momento, un ángel de Dios hizo que Herodes se pusiera muy enfermo, porque Herodes se había creído Dios. Más tarde murió, y los gusanos se lo comieron.t[a Entonces la gente empezó a gritar: «¡Herodes Agripa, tú no hablas como un hombre, sino como un dios!»Z El día en que iba a recibirlos, Herodes se vistió con sus ropas de rey y se sentó en su trono. Luego, lleno de orgullo, les habló. Y Herodes Agripa estaba muy enojado con la gente de los puertos de Tiro y de Sidón. Por eso un grupo de gente de esos puertos fue a ver a Blasto, un asistente muy importante en el palacio de Herodes Agripa, y le dijeron: «Nosotros no queremos pelear con Herodes, porque nuestra gente recibe alimentos a través de su país.» Entonces Blasto convenció a Herodes para que los recibiera.X El rey Herodes Agripa ordenó a sus soldados que buscaran a Pedro, pero ellos no pudieron encontrarlo. Entonces Herodes les echó la culpa y mandó que los mataran. Después de esto, Herodes salió de Judea y se fue a vivir por un tiempo en Cesarea.W' Al amanecer, hubo un gran alboroto entre los soldados. Ninguno sabía lo que había pasado, pero todos preguntaban: «¿Dónde está Pedro?»V Pedro les hizo señas para que se callaran, y empezó a contarles cómo Dios lo había sacado de la cárcel. También les dijo: «Vayan y cuenten esto a Jacobo y a los demás seguidores de Jesús.» Luego se despidió de todos, y se fue a otro pueblo. U Mientras tanto, Pedro seguía llamando a la puerta. Cuando finalmente le abrieron, todos se quedaron sorprendidos de verlo allí.T3 Todos le decían que estaba loca, pero como ella insistía en que Pedro estaba a la puerta, pensaron entonces que tal vez había visto a un ángel.S  Al reconocer la voz de Pedro, fue tanta su alegría que, en vez de abrir la puerta, se fue corriendo a avisarles a los demás.|Rq Pedro llegó a la entrada de la casa y llamó a la puerta. Una sirvienta llamada Rode salió a ver quién llamaba. Q Enseguida Pedro se fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, pues muchos de los seguidores de Jesús estaban orando allí.@Py Pedro entendió entonces lo que le había pasado, y dijo: «Esto es verdad. Dios envió a un ángel para librarme de todo lo malo que Herodes Agripa y los judíos querían hacerme.»@Oy Pasaron frente a los soldados y, cuando llegaron a la salida principal, el gran portón de hierro se abrió solo. Caminaron juntos por una calle y, de pronto, el ángel desapareció.oNW Pedro siguió al ángel, sin saber si todo eso realmente estaba sucediendo, o si era sólo un sueño.$MA y el ángel le ordenó: «Ponte el cinturón y ajústate las sandalias.» Pedro obedeció. Luego el ángel le dijo: «Cúbrete con tu manto, y sígueme.»gLG De repente, un ángel de Dios se le apareció, y una luz brilló en la cárcel. El ángel tocó a Pedro para despertarlo, y le dijo: «Levántate, date prisa.» En ese momento las cadenas se cayeron de las manos de Pedro,qK[ Una noche, Pedro estaba durmiendo en medio de dos soldados y atado con dos cadenas. Afuera, los demás soldados seguían vigilando la entrada de la cárcel. Era un día antes de que Herodes Agripa presentara a Pedro ante el pueblo.pJY Mientras Pedro estaba en la cárcel, los miembros de la iglesia oraban a Dios por él en todo momento. I   H Y como vio que esto les agradó a los judíos, mandó que apresaran a Pedro, que lo encerraran hasta que pasara la fiesta de la Pascua, y que cuatro grupos de soldados vigilaran la cárcel. Herodes planeaba acusar a Pedro delante del pueblo judío y ordenar que lo mataran, pero no quería hacerlo en esos días, porque los judíos estaban celebrando la fiesta de los panes sin levadura.EG Además, mandó que mataran a Santiago, el hermano de Juan.xF k En aquel tiempo Herodes Agripa gobernaba a los judíos, y empezó a maltratar a algunos miembros de la iglesia.rE] Entonces Bernabé y Saulo llevaron el dinero a Jerusalén, y lo entregaron a los líderes de la iglesia.!D; Los seguidores de Jesús en Antioquía se pusieron de acuerdo para ayudar a los cristianos en la región de Judea, y cada uno dio todo lo que pudo dar.[C/ Uno de ellos, llamado Agabo, recibió la ayuda del Espíritu Santo y anunció que mucha gente en el mundo no tendría nada para comer. Y esto ocurrió, en verdad, cuando el emperador Claudio gobernaba en Roma.IB  En ese tiempo, unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía.A} Cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron un año con toda la gente de la iglesia, y enseñaron a muchas personas. Fue allí, en Antioquía, donde por primera vez la gente comenzó a llamar cristianos a los seguidores de Jesús.N@ De allí, Bernabé se fue a la ciudad de Tarso, para buscar a Saulo. ?  b>= Bernabé era un hombre bueno, que tenía el poder del Espíritu Santo y confiaba solamente en el Señor. Cuando Bernabé llegó y vio que Dios había bendecido a toda esa gente, se alegró mucho y los animó para que siguieran siendo fieles y obedientes al Señor. Y fueron muchos los que escucharon a Bernabé y obedecieron el mensaje de Dios.= Los de la iglesia de Jerusalén supieron lo que estaba pasando en Antioquía, y enseguida mandaron para allá a Bernabé.f<E Y Dios les dio poder y los ayudó para que muchos aceptaran el mensaje y creyeran en Jesús.;1 Sin embargo, algunos de Chipre y otros de Cirene fueron a Antioquía y anunciaron el mensaje del Señor Jesús también a los que no eran judíos.9:k Después de la muerte de Esteban, los seguidores de Jesús fueron perseguidos y maltratados. Por eso muchos de ellos huyeron a la región de Fenicia y a la isla de Chipre, y hasta el puerto de Antioquía. En todos esos lugares, ellos anunciaban las buenas noticias de Jesús solamente a la gente judía.g9G Cuando los hermanos judíos oyeron esto, dejaron de discutir y se pusieron a alabar a Dios. Y decían muy admirados: «¡Así que también a los que no son judíos Dios les ha permitido arrepentirse y tener vida eterna!»8y »Entonces pensé: “Dios le ha dado a esta gente el mismo regalo que nos dio a nosotros los judíos, porque creímos en Jesús, el Mesías y Señor.” Y yo no soy más poderoso que Dios para ponerme en contra de lo que él ha decidido hacer.»71 Y me acordé de que el Señor Jesús nos había dicho: “Juan bautizó con agua, pero a ustedes Dios los va a bautizar con el Espíritu Santo.” 6  »Yo empecé a hablarles, y de pronto el Espíritu Santo vino sobre todos ellos, así como nos ocurrió a nosotros al principio.V5% El mensaje que él te va a dar hará que se salven tú y toda tu familia.”-4S Él nos contó que un ángel del Señor se le había aparecido y le había dicho: “Envía unos mensajeros a Jope, para que hagan venir a un hombre llamado Pedro.<3q El Espíritu Santo me dijo que fuera con ellos y que no tuviera miedo. Seis miembros de la iglesia de Jope fueron conmigo. »Al llegar a Cesarea, entramos en la casa de Cornelio.S2 Poco después llegaron tres hombres, que fueron a buscarme desde Cesarea.Z1- »Esto ocurrió tres veces. Luego Dios retiró el manto y lo devolvió al cielo.m0S »Pero Dios me dijo: “Si yo digo que puedes comer de estos animales, no digas que eso es malo.”&/E »Yo le respondí: “¡No, Señor, de ninguna manera! Nuestra ley no nos permite comer carne de esos animales. Yo jamás he comido alimentos prohibidos.”h.I Luego oí la voz de Dios, que me dijo: “Pedro, levántate; mata y come de estos animales.”-y Miré con atención, y en el manto había toda clase de animales domésticos y salvajes, y también serpientes y aves.(,I —Un día, yo estaba orando en el puerto de Jope. De pronto, tuve una visión: Vi que del cielo bajaba algo como un gran manto, colgado de las cuatro puntas.?+y Pedro empezó a explicarles todo lo que había pasado:m*S Y le reclamaron: —¡Tú entraste en la casa de gente que no es judía, y hasta comiste con ellos! )  l( S En toda la región de Judea se supo que también los que no eran judíos habían recibido el mensaje de Dios. Así que, cuando Pedro regresó a Jerusalén, los apóstoles y los seguidores judíos se pusieron a discutir con él.:'m 0Habiendo dicho esto, Pedro ordenó que todos fueran bautizados en el nombre de Jesús, el Mesías. Luego, ellos le rogaron a Pedro que se quedara en su casa algunos días más.j&M /Pedro les dijo a sus compañeros: «Dios ha enviado el Espíritu Santo para dirigir la vida de gente de otros países, así como nos lo envió a nosotros, los judíos. Ahora nadie puede impedir que también los bauticemos.»E% .Y los oían hablar y alabar a Dios en idiomas desconocidos.$7 -Los que habían venido de Jope con Pedro se quedaron sorprendidos al ver que el Espíritu Santo había venido también sobre los que no eran judíos.# ,Todavía estaba hablando Pedro con ellos cuando, de repente, el Espíritu Santo vino sobre todos los que estaban escuchando el mensaje.0"Y +»Los profetas hablaron acerca de Jesús, y dijeron que Dios perdonará a todos los que confíen en él. Sólo por medio de él podemos alcanzar el perdón de Dios.»!5 *»Jesús nos ha encargado anunciar que Dios lo ha nombrado juez de todo el mundo, y que él juzgará a los que aún viven y a los que ya han muerto.( I )y comer y beber con él. Dios no permitió que todos lo vieran. Sólo nos lo permitió a nosotros, porque ya nos había elegido para anunciar que Jesús vive.T! (Pero tres días después Dios lo resucitó y nos permitió verlo de nuevo,/W 'Nosotros vimos todas las cosas que Jesús hizo en la ciudad de Jerusalén y en todo el territorio judío. Y también vimos cuando lo mataron clavándolo en una cruz.8i &Jesús de Nazaret y Dios le dio el poder del Espíritu Santo. Como Dios estaba con él, Jesús hizo siempre lo bueno y sanó a todos los que vivían bajo el poder del diablo. %»Ustedes ya saben lo que ha pasado en toda la región de Judea. Todo comenzó en Galilea, después de que Juan bautizó a=s $Éste es el mismo mensaje que Dios enseñó a los israelitas por medio de Jesús, el Mesías y Señor que manda sobre todos; para que por medio de él todos vivan en paz con Dios.3 #Dios ama a todos los que lo obedecen, y también a los que tratan bien a los demás y se dedican a hacer lo bueno, sin importar de qué país sean.c? "Entonces Pedro comenzó a decirles: —Ahora comprendo que para Dios todos somos iguales.pY !»Enseguida envié a mis mensajeros, y tú has aceptado muy amablemente mi invitación. Todos estamos aquí, listos para oír lo que Dios te ha ordenado que nos digas, y estamos seguros de que él nos está viendo en este momento.7g Envía a Jope unos mensajeros, para que busquen a un hombre llamado Pedro, que está viviendo en casa de un curtidor de pieles llamado Simón. La casa está junto al mar.”  y me dijo: “Cornelio, Dios ha escuchado tus oraciones, y ha tomado en cuenta todo lo que has hecho para ayudar a los pobres.4a Cornelio le respondió: —Hace cuatro días, como a las tres de la tarde, yo estaba aquí en mi casa, orando. De pronto se me apareció un hombre con ropa muy brillante,Z- Por eso he aceptado venir a esta casa. Díganme, ¿para qué me han hecho venir?M y les dijo: —Ustedes deben saber que a nosotros, los judíos, la ley no nos permite visitar a personas de otra raza ni estar con ellas. Pero Dios me ha mostrado que yo no debo rechazar a nadie. Luego se pusieron a conversar, y entraron juntos en la casa. Allí Pedro encontró a toda la gente que se había reunido para recibirlo,oW Pedro le dijo: «Levántate Cornelio, pues, como tú, no soy más que un hombre común y corriente.»xi Cuando Pedro estuvo frente a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y con mucho respeto se arrodilló ante él.'G Un día después llegaron a Cesarea. Cornelio estaba esperándolos, junto con sus familiares y un grupo de sus mejores amigos, a quienes él había invitado.fE Pedro les dijo: —Entren en la casa, y pasen aquí la noche. Al amanecer, Pedro y aquellos hombres se prepararon y salieron hacia la ciudad de Cesarea. Con ellos fueron algunos miembros de la iglesia del puerto de Jope.   Ellos respondieron: —Nos envía el capitán Cornelio, que es un hombre bueno y obedece a Dios. Todos los judíos lo respetan mucho. Un ángel del Señor se le apareció y le dijo: “Haz que Pedro venga a tu casa, y escucha bien lo que va a decirte.”` 9 Entonces Pedro bajó y les dijo a los hombres: —Yo soy Pedro. ¿Para qué me buscan?M  Baja y vete con ellos. No te preocupes, porque yo los he enviado.»~ u Pedro seguía pensando en lo que había visto, pero el Espíritu del Señor le dijo: «Mira, unos hombres te buscan.K  y preguntaron: «¿Es aquí donde vive un hombre llamado Pedro?»+O Mientras tanto, Pedro se quedó admirado, pensando en el significado de esa visión. En eso, los hombres que Cornelio había enviado llegaron a la casa de SimónV% Esto ocurrió tres veces. Luego, Dios retiró el manto y lo subió al cielo.mS Dios le dijo: «Pedro, si yo digo que puedes comer de estos animales, no digas tú que son malos.»)K Pedro respondió: «¡No, Señor, de ninguna manera! Nuestra ley no nos permite comer carne de esos animales, y yo jamás he comido nada que esté prohibido.»_7 Pedro oyó la voz de Dios, que le decía: «¡Pedro, mata y come de estos animales!»M En el manto había toda clase de animales, y hasta reptiles y aves.uc Vio que el cielo se abría, y que bajaba a la tierra algo como un gran manto, colgado de las cuatro puntas.q[ De pronto, sintió hambre y quiso comer algo. Mientras le preparaban la comida, Pedro tuvo una visión.'G Al día siguiente, mientras el soldado y los sirvientes se acercaban al puerto de Jope, Pedro subió a la azotea de la casa para orar. Era como el mediodía.O y luego de contarles todo lo que le había pasado, los envió a Jope.~ Tan pronto como el ángel se fue, Cornelio llamó a dos de sus sirvientes. Llamó también a un soldado de su confianza que amaba a Dios,k}O que está viviendo en casa de un curtidor de pieles llamado Simón. La casa está junto al mar.»n|U Envía ahora mismo dos hombres al puerto de Jope. Diles que busquen allí a un hombre llamado Pedro,d{A Cornelio sintió miedo, pero miró fijamente al ángel y le respondió: «¿Qué desea mi Señor?» El ángel le dijo: «Dios ha escuchado tus oraciones, y está contento con todo lo que haces para ayudar a los pobres.4za Un día, a eso de las tres de la tarde, Cornelio tuvo una visión, en la que claramente veía que un ángel de Dios llegaba a donde él estaba y lo llamaba por su nombre.y Cornelio y todos los de su casa amaban y adoraban a Dios. Además, Cornelio ayudaba mucho a los judíos pobres, y siempre oraba a Dios.#x A En la ciudad de Cesarea vivía un hombre llamado Cornelio. Era capitán de un grupo de cien soldados romanos, al que se conocía como Regimiento Italiano.ywk +Por un tiempo Pedro se quedó en Jope, en la casa de un hombre llamado Simón, que se dedicaba a curtir pieles.dvA *Todos los que vivían en Jope se enteraron de esto, y muchos creyeron en el Señor Jesús.u% )Pedro le dio la mano para ayudarla a ponerse de pie; luego llamó a los seguidores de Jesús y a las viudas, y les presentó a Tabitá viva.t} (Pedro mandó que toda la gente saliera del lugar. Luego se arrodilló y oró al Señor. Después de eso, se dio vuelta hacia donde estaba el cuerpo de Tabitá y le ordenó: «¡Tabitá, levántate!» Ella abrió los ojos, miró a Pedro y se sentó.sw 'De inmediato, Pedro se fue a Jope con ellos. Al llegar, lo llevaron a donde estaba el cuerpo de Tabitá. Muchas viudas se acercaron llorosas a Pedro, y todas le mostraban los vestidos y los mantos que Tabitá les había hecho cuando aún vivía.orW &Pedro estaba en Lida, ciudad cercana al puerto de Jope. Cuando los seguidores de Jesús que vivían en Jope lo supieron, enseguida enviaron a dos hombres con este mensaje urgente: «Por favor, venga usted tan pronto como pueda.»(qI %Por esos días Tabitá se enfermó y murió. Entonces, de acuerdo con la costumbre, lavaron su cuerpo y lo pusieron en un cuarto del piso superior de la casa.Hp  $En el puerto de Jope vivía una seguidora de Jesús llamada Tabitá. Su nombre griego era Dorcas, que significa «Gacela». Tabitá siempre servía a los demás y ayudaba mucho a los pobres.so_ #Al ver ese milagro, todos los que vivían en Lida y en la región de Sarón creyeron en el Señor Jesús.n{ "Pedro le dijo: «Eneas, Jesús el Mesías te ha sanado. Levántate y arregla tu cama.» Al instante, Eneas se levantó.m{ !Allí conoció a un hombre llamado Eneas, que desde hacía ocho años estaba enfermo y no podía levantarse de su cama.Cl Pedro viajaba por muchos lugares, para visitar a los seguidores del Señor Jesús. En cierta ocasión, pasó a la ciudad de Lida, para visitar a los miembros de la iglesia en ese lugar.+kO En las regiones de Judea, Galilea y Samaria, los miembros de la iglesia vivían sin miedo de ser maltratados. Seguían adorando al Señor, y cada día confiaban más en él. Con la ayuda del Espíritu Santo, cada vez se unían más y más personas al grupo de seguidores del Señor Jesús.j Cuando los seguidores de Jesús se enteraron, llevaron a Saulo hasta la ciudad de Cesarea, y de allí lo enviaron a la ciudad de Tarso.xii También trataba de convencer a los judíos de habla griega, pero ellos empezaron a hacer planes para matarlo.h) Desde entonces Saulo andaba con los demás seguidores de Jesús en toda la ciudad de Jerusalén, y hablaba sin miedo acerca del Señor Jesús.4ga Bernabé sí lo ayudó, y lo llevó ante los apóstoles. Allí Bernabé les contó cómo Saulo se había encontrado con el Señor Jesús en el camino a Damasco, y cómo le había hablado. También les contó que allí, en Damasco, Saulo había anunciado sin miedo la buena noticia acerca de Jesús.Jf  Saulo se fue a la ciudad de Jerusalén, y allí trató de unirse a los seguidores de Jesús. Pero éstos tenían miedo de Saulo, pues no estaban seguros de que en verdad él creyera en Jesús.e Así que, una noche, los seguidores de Jesús lo escondieron dentro de un canasto y lo bajaron por la muralla de la ciudad.d1 pero Saulo se dio cuenta de ese plan. Supo que la entrada de la ciudad era vigilada de día y de noche, y que habían puesto hombres para matarlo.>cw Tiempo después, se pusieron de acuerdo para matarlo;Hb  Y cada día Saulo hablaba con más poder del Espíritu Santo, y les probaba que Jesús era el Mesías. Sin embargo, los judíos que vivían en Damasco lo escuchaban, pero no entendían nada.a  Todos los que lo oían, decían asombrados: «Pero si es el mismo que allá, en Jerusalén, perseguía y maltrataba a los seguidores de Jesús. Precisamente vino a Damasco a buscar más seguidores, para llevarlos atados ante los sacerdotes principales.»o`W y muy pronto empezó a ir a las sinagogas para anunciar a los judíos que Jesús era el Hijo de Dios._} Después de eso, comió y tuvo nuevas fuerzas. Saulo pasó algunos días allí en Damasco, con los seguidores de Jesús,$^A Al instante, algo duro, parecido a las escamas de pescado, cayó de los ojos de Saulo, y éste pudo volver a ver. Entonces se puso de pie y fue bautizado.1][ Ananías fue y entró en la casa donde estaba Saulo. Al llegar, le puso las manos sobre la cabeza y le dijo: «Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apareció cuando venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver de nuevo y para que recibas el Espíritu Santo.»>\w Yo le voy a mostrar lo mucho que va a sufrir por mí.A[{ Sin embargo, el Señor Jesús le dijo: —Ve, porque yo he elegido a ese hombre para que me sirva. Él hablará de mí ante reyes y gente que no me conoce, y ante el pueblo de Israel.|Zq ¡Hasta el jefe de los sacerdotes le ha dado permiso para que atrape aquí, en Damasco, a todos los que te adoran!Y —Señor —respondió Ananías—, me han contado que en Jerusalén este hombre ha hecho muchas cosas terribles contra tus seguidores.Xw Yo le he mostrado que un hombre, llamado Ananías, llegará a poner sus manos sobre él, para que pueda ver de nuevo.W —Levántate y ve a la Calle Recta. En la casa de Judas, busca a un hombre de la ciudad de Tarso. Se llama Saulo, y está orando allí.XV) En Damasco vivía un seguidor de Jesús llamado Ananías. En una visión que tuvo, oyó que el Señor Jesús lo llamaba: —¡Ananías! ¡Ananías! —Señor, aquí estoy —respondió. Y el Señor le dijo:VU% Allí Saulo estuvo ciego durante tres días, y no quiso comer ni beber nada.'TG Por fin, Saulo se puso de pie pero, aunque tenía los ojos abiertos, no podía ver nada. Entonces lo tomaron de la mano y lo llevaron a la ciudad de Damasco.oSW Los hombres que iban con Saulo se quedaron muy asustados, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie.ZR- Pero levántate y entra en la ciudad, que allí sabrás lo que tienes que hacer.Q —¿Quién eres, Señor? —preguntó Saulo. —Yo soy Jesús —respondió la voz—. Es a mí a quien estás persiguiendo.^P5 Saulo cayó al suelo, y una voz le dijo: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?Ow Ya estaba Saulo por llegar a Damasco cuando, de pronto, desde el cielo lo rodeó un gran resplandor, como de un rayo. N  TM # Saulo estaba furioso y amenazaba con matar a todos los seguidores del Señor Jesús. Por eso fue a pedirle al jefe de los sacerdotes unas cartas con un permiso especial. Quería ir a la ciudad de Damasco y sacar de las sinagogas a todos los que siguieran las enseñanzas de Jesús, para llevarlos presos a la cárcel de Jerusalén.;Lo(Más tarde, Felipe apareció en la ciudad de Azoto y se dirigió a la ciudad de Cesarea. Y en todos los pueblos por donde pasaba, anunciaba las buenas noticias acerca de Jesús.K/'Pero cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe; y aunque el oficial no volvió a verlo, siguió su viaje muy contento.hJI&Enseguida el oficial mandó parar el carruaje, bajó con Felipe al agua, y Felipe lo bautizó. I %H$En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: «¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?»pGY#Entonces Felipe, partiendo de ese pasaje de Isaías, le explicó las buenas noticias acerca de Jesús.F"El oficial le preguntó a Felipe: —Dígame usted, por favor: ¿está hablando el profeta de él mismo, o de otra persona? E !LD En ese momento el oficial leía el pasaje que dice: «Fue llevado al matadero, como se lleva a las ovejas para cortarles la lana. Como si fuera un cordero, él ni siquiera abrió su boca. Fue maltratado y humillado, pero nunca se quejó. »No lo trataron con justicia; no llegó a tener hijos porque le quitaron la vida.»LCY el oficial de Etiopía le respondió: —¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique? Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.HB Felipe corrió para alcanzar el carruaje. Cuando ya estuvo cerca, escuchó que el oficial leía el libro del profeta Isaías. Entonces le preguntó: —¿Entiende usted lo que está leyendo?jAMEntonces el Espíritu de Dios le dijo a Felipe: «Acércate al carruaje, y camina junto a él.» @ )?KFelipe obedeció. En el camino se encontró con un hombre muy importante, pues era oficial y tesorero de la reina de Etiopía. Ese oficial había ido a Jerusalén para adorar a Dios, y ahora volvía a su país. El oficial iba sentado en su carruaje, leyendo el libro del profeta Isaías.B>}Un ángel del Señor se le apareció a Felipe y le dijo: «Prepárate para cruzar el desierto, y dirígete al sur por el camino que va de la ciudad de Jerusalén a la ciudad de Gaza.»n=UAntes de volver a Samaria, Pedro y Juan compartieron con la gente el mensaje del Señor. Después regresaron a la ciudad de Jerusalén, pero en el camino fueron anunciando a los samaritanos las buenas noticias del reino de Dios.o<WSimón les suplicó: —¡Por favor, pídanle a Dios que me perdone, para que no me vaya al infierno! ; ;:oClaramente veo que tienes envidia, y que no puedes dejar de hacer lo malo. Tienes que dejar de hacerlo. Si le pides perdón a Dios por tus malas intenciones, tal vez te perdone.b9=Tú no tienes parte con nosotros, pues bien sabe Dios que tus intenciones no son buenas.8Pero Pedro le respondió: —¡Vete al infierno con todo y tu dinero! ¡Lo que Dios da como regalo, no se compra con dinero!7—Denme ese mismo poder que tienen ustedes. Así yo también podré darle el Espíritu Santo a quien le imponga las manos. ~~}}0||6{{Mzzyxxw_vFutths~rrWq|pooUnmmmGllQkj`jSihh@gvffepdccbb`__N^6\[ZYYXWWaVVUITT#SSZRRRPPOMMuLL|LKcJ2II HGG:G-FkF-EwDCCYBB$AP@@?:>>,=}<< ;I:h98776&5i444322m100///".--Z,,b**8)(()'&%$##""A! TzB+ h%RE I t _ Jo1X_K8Pablo se quedó en Antioquía sólo algunos días, y después se fue a visitar varios lugares de las regiones de Galacia y de Frigia, donde animó a los seguidores a mantenerse fieles a Jesús.7 Cuando llegó al puerto de Cesarea, fue a saludar a los miembros de la iglesia. Después salió hacia la ciudad de Antioquía. 6Se despidió de ellos y les dijo: «Si Dios quiere, regresaré a verlos.» Luego partió en barco y continuó su viaje hacia Siria.c5?Los judíos de ese lugar le pidieron que se quedara unos días más, pero Pablo no quiso.4-Cuando llegaron al puerto de Éfeso, Pablo se separó de Priscila y Áquila. Fue a la sinagoga, y allí habló con los judíos acerca de Jesús.3Pablo se quedó algún tiempo en la ciudad de Corinto. Después se despidió de los miembros de la iglesia y decidió irse a la región de Siria. Priscila y Áquila lo acompañaron. Cuando llegaron a Cencreas, que es el puerto de la ciudad de Corinto, Pablo se rapó todo el pelo porque le había hecho una promesa a Dios. Luego, se subieron en un barco y salieron rumbo a Siria.+2OEntonces los judíos agarraron a Sóstenes, el encargado de la sinagoga, y lo golpearon frente al edificio del tribunal. Pero esto a Galión no le importó nada.:1oGalión ordenó que sacaran del tribunal a todos.0Éste es un asunto de palabras, de nombres y de la ley de ustedes, así que arréglenlo ustedes. Yo, en estas cuestiones, no me meto.S“Yo soy el Señor su Dios, y volveré de nuevo para que vuelva a reinar un descendiente de David.T=!Esto es lo mismo que Dios anunció en la Biblia por medio de los profetas:(<ISimón Pedro nos ha contado cómo Dios, desde un principio, trató bien a los que no son judíos, y los eligió para que también formaran parte de su pueblo.u;c Cuando terminaron de hablar, Santiago, el hermano de Jesús, les dijo a todos: «Amigos míos, escúchenme.F: Todos se quedaron callados. Luego, escucharon también a Bernabé y a Pablo, quienes contaron las maravillas y los milagros que, por medio de ellos, Dios había hecho entre los no judíos.x9i Más bien, nosotros creemos que somos salvos gracias a que Jesús nos amó mucho, y también ellos lo creen.»L8 »¿Por qué quieren ir en contra de lo que Dios ha hecho? ¿Por qué quieren obligar a esos seguidores de Jesús a obedecer leyes, que ni nuestros antepasados ni nosotros hemos podido obedecer?7 Dios no ha hecho ninguna diferencia entre ellos y nosotros, pues también a ellos les perdonó sus pecados cuando creyeron en Jesús.)6KY Dios, que conoce nuestros pensamientos, ha demostrado que también ama a los que no son judíos, pues les ha dado el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros.b5=Luego de una larga discusión, Pedro les dijo: «Amigos míos, como ustedes saben, hace algún tiempo Dios me eligió para anunciar las buenas noticias de Jesús a los que no son judíos, para que ellos crean en él.i4KLos apóstoles y los líderes de la iglesia se reunieron para tomar una decisión bien pensada.]33Pero algunos fariseos que se habían convertido en seguidores de Jesús, dijeron: «A los que han creído en Jesús, pero que no son judíos, debemos exigirles que obedezcan la ley de Moisés y se circunciden.»]23Pablo y Bernabé llegaron a Jerusalén. Allí fueron recibidos por los miembros de la iglesia, los apóstoles y los líderes. Luego Pablo y Bernabé les contaron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos.x1iEn su camino a Jerusalén pasaron por las regiones de Fenicia y Samaria. Allí les contaron a los cristianos judíos que mucha gente no judía había decidido seguir a Dios. Al oír esta noticia, los cristianos judíos se alegraron mucho.y0kPablo y Bernabé no estaban de acuerdo con eso, y discutieron con ellos. Por esa razón, los de la iglesia de Antioquía les pidieron a Pablo y a Bernabé que fueran a Jerusalén, y que trataran de resolver ese problema con los apóstoles y los líderes de la iglesia en esa ciudad. Pablo y Bernabé se pusieron en camino, y algunos otros seguidores los acompañaron./ !Por esos días llegaron a Antioquía algunos hombres de la región de Judea. Ellos enseñaban a los seguidores de Jesús que debían circuncidarse, porque así lo ordenaba la ley de Moisés. Les enseñaban también que, si no se circuncidaban, Dios no los salvaría.Y.+Pablo y Bernabé se quedaron allí mucho tiempo con los miembros de la iglesia.J- Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Antioquía, se reunieron con los miembros de la iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. Les contaron también cómo el Señor los había ayudado a anunciar las buenas noticias a los que no eran judíos, para que también ellos pudieran creer en Jesús.,%Después tomaron un barco y se fueron a la ciudad de Antioquía, en la región de Siria. En esa ciudad, los miembros de la iglesia le habían pedido a Dios con mucho amor que cuidara a Pablo y a Bernabé, para que no tuvieran problemas al anunciar las buenas noticias.k+OAllí anunciaron las buenas noticias, primero a los del pueblo de Perge y luego a los de Atalía.{*oPablo y Bernabé continuaron su viaje, y pasaron por la región de Pisidia hasta llegar a la región de Panfilia.u)cEn cada iglesia, Pablo y Bernabé nombraron líderes para que ayudaran a los seguidores de Jesús. Después de orar y ayunar, ponían las manos sobre esos líderes y le pedían a Dios que los ayudara, pues ellos habían creído en él.E(Allí visitaron a los que habían creído en Jesús, y les recomendaron que siguieran confiando en él. También les dijeron: «Debemos sufrir mucho antes de entrar en el reino de Dios».$'APablo y Bernabé anunciaron las buenas noticias en Derbe, y mucha gente creyó en Jesús. Después volvieron a los pueblos de Listra, Iconio y Antioquía.!&;Pero Pablo, rodeado de los seguidores de Jesús, se levantó y entró de nuevo en el pueblo. Al día siguiente, se fue con Bernabé al pueblo de Derbe.Z%-Pero llegaron unos judíos de Iconio y Antioquía, y convencieron a la gente para que se pusiera en contra de Pablo. Entonces la gente lo apedreó y, pensando que estaba muerto, lo arrastró fuera del pueblo.}$sA pesar de lo que Bernabé y Pablo dijeron, les fue muy difícil convencer a la gente de no ofrecerles sacrificios.E#siempre ha mostrado quién es él, pues busca el bien de todos. Él hace que llueva y que las plantas den a tiempo sus frutos, para que todos tengan qué comer y estén siempre alegres».P"Y aunque en otro tiempo permitió que todos hicieran lo que quisieran,{!o«¡Oigan! ¿Por qué hacen esto? Nosotros no somos dioses, somos simples hombres, como ustedes. Por favor, ya no hagan estas tonterías, sino pídanle perdón a Dios. Él es quien hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.: mCuando Bernabé y Pablo se dieron cuenta de lo que pasaba, rompieron su ropa para mostrar su horror por lo que la gente hacía. Luego se pusieron en medio de todos, y gritaron:   @y Y el sacerdote y la gente querían ofrecer sacrificios en honor de Bernabé y de Pablo. Pensaban que Bernabé era el dios Zeus, y que Pablo era el dios Hermes, porque él era el que hablaba. Y como el templo del dios Zeus estaba a la entrada del pueblo, el sacerdote llevó al templo toros y adornos de flores.'G Al ver lo que Pablo hizo, los allí presentes comenzaron a gritar en el idioma licaonio: «¡Los dioses han tomado forma humana, y han venido a visitarnos!»r] Entonces le dijo en voz alta: «¡Levántate y camina!» Aquel hombre dio un salto y comenzó a caminar.|q escuchando a Pablo, quien lo miró fijamente, y se dio cuenta de que el hombre confiaba en que él podía sanarlo.!En el pueblo de Listra había un hombre que nunca había podido caminar. Era cojo desde el día en que nació. Este hombre estaba sentado,  -SPero Pablo y Bernabé se dieron cuenta y huyeron a la región de Licaonia y sus alrededores. Allí anunciaron las buenas noticias en los pueblos de Listra y Derbe.1[Entonces los judíos, y los que no eran judíos, se pusieron de acuerdo con los líderes de Iconio, y decidieron maltratar a Pablo y a Bernabé, y matarlos a pedradas.r]La gente de Iconio no sabía qué hacer, pues unos apoyaban a los judíos, y otros a Pablo y a Bernabé. Pablo y Bernabé se quedaron en Iconio por algún tiempo. Confiaban mucho en Dios y le contaban a la gente toda la verdad acerca del amor de Dios. El Señor les daba poder para hacer milagros y maravillas, para que así la gente creyera todo lo que decían.1Pero los judíos que no creyeron en Jesús hicieron que se enojaran los que no eran judíos, y los pusieron en contra de los seguidores de Jesús.V 'Cuando Pablo y Bernabé llegaron a la ciudad de Iconio, entraron juntos en la sinagoga de los judíos. Allí hablaron a la gente acerca de Jesús, y muchos judíos y gente de otros pueblos creyeron en él. 4Los seguidores de Jesús que se quedaron en Antioquía estaban muy alegres, y recibieron todo el poder del Espíritu Santo.) 3Por eso Pablo y Bernabé, en señal de rechazo contra ellos, se sacudieron los pies para quitarse el polvo de ese lugar, y se fueron a Iconio.eC 2Pero los judíos hablaron con las mujeres más respetadas y religiosas de la ciudad, y también con los hombres más importantes, y los convencieron de perseguir a Pablo y a Bernabé, y de echarlos fuera de esa región.S 1El mensaje de Dios se anunciaba por todos los lugares de aquella región.K 0Cuando los que no eran judíos oyeron eso, se pusieron muy contentos y decían que el mensaje de Dios era bueno. Y todos los que Dios había elegido para recibir la vida eterna creyeron en él.2 ] /Porque así nos lo ordenó Dios: “Yo te he puesto, Israel, para que seas luz de las naciones; para que anuncies mi salvación hasta el último rincón del mundo.”» ! .Pero Pablo y Bernabé les contestaron con mucha valentía: «Nuestra primera obligación era darles el mensaje de Dios a ustedes los judíos. Pero como ustedes lo rechazan y no creen merecer la vida eterna, ahora les anunciaremos el mensaje a los que no son judíos.: m -Pero cuando los judíos vieron reunida a tanta gente, tuvieron envidia. Entonces comenzaron a decir que Pablo estaba equivocado en todo lo que decía, y también lo insultaron. ) ,Al sábado siguiente, casi toda la gente de la ciudad se reunió en la sinagoga, para oír el mensaje de Dios que iban a dar Pablo y Bernabé.F  +Muchos judíos, y algunos extranjeros que habían seguido la religión judía, se fueron con ellos. A éstos, Pablo y Bernabé les pidieron que nunca dejaran de confiar en el amor de Dios.! *Cuando Pablo y sus amigos salieron de la sinagoga, la gente les rogó que volvieran el siguiente sábado y les hablaran más de todo esto.@y )“Ustedes se burlan de Dios, pero asómbrense ahora y huyan. Tan terribles serán los castigos que les daré a los desobedientes, que no van a creerlo si alguien se los cuenta.”»eC (Tengan cuidado, para que no reciban el castigo que anunciaron los profetas, cuando dijeron:;q 'pero Dios perdona a todo aquel que cree en Jesús.%C &»Amigos israelitas, éste es el mensaje que anunciamos: ¡Jesús puede perdonarles sus pecados! La ley de Moisés no puede librarlos de todos sus pecados,K %En cambio, Dios resucitó a Jesús, y su cuerpo no se descompuso.&E $»La verdad es que David obedeció todo lo que Dios le ordenó. Pero luego murió y fue enterrado en la tumba de sus antepasados, y su cuerpo se descompuso.y #»Por eso, en otro salmo dice: “No dejarás mi cuerpo en la tumba; no dejarás que tu amigo fiel sufra la muerte.”#? "»Dios ya había anunciado en la Biblia que Jesús resucitaría, y que no dejaría que el cuerpo de Jesús se descompusiera en la tumba. Así lo había anunciado cuando le dijo: “Te haré las mismas promesas que hice a David; promesas especiales, ¡promesas que se cumplirán!”1 !Dios ha cumplido su promesa, pues resucitó a Jesús. Todo sucedió como dice en el segundo salmo: “Tú eres mi Hijo; desde hoy soy tu padre.”~~u »Dios prometió a nuestros antepasados que enviaría a un salvador, y nosotros les estamos dando esa buena noticia: 1~P}T|3{zzNyyxwwvuttessrr-qpp onnImllkkj hhmgg+ff$eRdccFbba`__R^]|]\[ [Z$YYXX%WV7V*UUTvSSWRRVQQPPqOpNN\MLLLK\JJJI4HH'G@FsFEtDDhCBBc=<;;;987T6544>332w11-00/_.---++J*)a((_( 'T&&P%$$$1##L"!! f[:N" E>8u B C NGo[]@Xw]x3No queremos hacerle perder tiempo, y por eso le pedimos que nos escuche un momento.[w/Excelentísimo Félix, estamos muy agradecidos por todo lo que usted nos ha dado.\v1Cuando trajeron a Pablo a la reunión, Tértulo comenzó a acusarlo ante Félix: —Señor gobernador: Gracias a usted tenemos paz en nuestro país, y las cosas que usted ha mandado hacer nos han ayudado mucho.cu ACinco días después, el jefe de los sacerdotes y unos líderes de los judíos llegaron a Cesarea, acompañados por un abogado llamado Tértulo. Todos ellos se presentaron ante el gobernador Félix para acusar a Pablo.t)#le dijo a Pablo: «Escucharé lo que tengas que decir cuando vengan los que te acusan.» Después, el gobernador ordenó a unos soldados que se llevaran a Pablo, y que lo vigilaran bien. Los soldados lo llevaron al palacio que había construido el rey Herodes el Grande.|sq"El gobernador leyó la carta, y luego preguntó de dónde era Pablo. Cuando supo que era de la región de Cilicia,zrm!Cuando llegaron a Cesarea, se presentaron ante el gobernador Félix, y le entregaron a Pablo junto con la carta.q% Al día siguiente, los soldados que iban a pie regresaron al cuartel de Jerusalén, y los que iban a caballo continuaron el viaje con Pablo.upcLos soldados cumplieron las órdenes de su jefe, y por la noche llevaron a Pablo al cuartel de Antípatris.SoMe he enterado también de que unos judíos planean matarlo, y por eso lo he enviado ante usted. A los judíos que lo acusan les he dicho que vayan y traten con usted el asunto que tienen contra él.»n7Así supe que lo acusaban de cuestiones que tienen que ver con la ley de ellos. Pero yo no creo que haya razón para matarlo o tenerlo en la cárcel._m7Luego lo llevé ante la Junta Suprema de los judíos, para saber de qué lo acusaban.l/»Los líderes judíos arrestaron a este hombre, y querían matarlo. Cuando supe que él es ciudadano romano, fui con mis soldados y lo rescaté.Qk«De Claudio Lisias, para el excelentísimo gobernador Félix. Saludos.MjAdemás, el jefe envió una carta con los soldados, la cual decía: i h1El jefe de los guardias llamó a dos de sus capitanes y les dio esta orden: «Preparen a doscientos soldados que vayan a pie, setenta soldados que vayan a caballo, y doscientos soldados con lanzas. Preparen también un caballo para Pablo. Quiero que a las nueve de la noche vayan a la ciudad de Cesarea, y que lleven a Pablo ante el gobernador Félix. Asegúrense de que a Pablo no le pase nada malo.»ag;El jefe despidió al muchacho y le ordenó: —No le digas a nadie lo que me has dicho.fPero usted no les haga caso, porque más de cuarenta hombres estarán escondidos esperando a Pablo, y han jurado que no comerán ni beberán nada hasta matarlo, y que si no lo hacen les caerá una maldición. Ellos están ahora esperando su respuesta.?ewEl muchacho le dijo: —Unos judíos han hecho un plan para pedirle a usted que lleve mañana a Pablo ante la Junta Suprema. Van a decirle que es para investigarlo con más cuidado.}dsEl jefe tomó de la mano al muchacho y lo llevó a un lugar aparte. Allí le preguntó: —¿Qué vienes a decirme?c'El capitán lo llevó y le dijo a su jefe: —El prisionero Pablo me pidió que trajera a este muchacho, pues tiene algo que decirle a usted.!b;Pablo llamó entonces a uno de los capitanes romanos, y le dijo: —Este muchacho tiene algo importante que decirle al jefe de usted; llévelo con él.ba=Pero un sobrino de Pablo se dio cuenta de lo que planeaban, y fue al cuartel a avisarle.+`OAhora bien, éste es nuestro plan: ustedes, y los demás judíos de la Junta Suprema, le pedirán al jefe de los soldados romanos que traiga mañana a Pablo. Díganle que desean saber más acerca de él. Nosotros, por nuestra parte, estaremos listos para matarlo antes de que llegue aquí. _  ^  Q] Al día siguiente, unos cuarenta judíos se pusieron de acuerdo para matar a Pablo. Fueron entonces a ver a los sacerdotes principales y a los líderes del país, y les dijeron: —Hemos jurado no comer ni beber nada, hasta que hayamos matado a Pablo. Que una maldición caiga sobre nosotros, si no cumplimos nuestro juramento.0\Y A la noche siguiente, el Señor Jesús se le apareció a Pablo y le dijo: «Anímate, porque así como has hablado de mí en Jerusalén, también lo harás en Roma.»?[w El alboroto era cada vez mayor. Entonces el jefe de los soldados romanos tuvo miedo de que mataran a Pablo, y ordenó que vinieran los soldados y se lo llevaran de nuevo al cuartel.dZA Se armó entonces un gran alboroto, en el que todos gritaban. Algunos maestros de la Ley, que eran fariseos, dijeron: «No creemos que este hombre sea culpable de nada. Tal vez un ángel o un espíritu le ha hablado.» Y9Los saduceos dicen que los muertos no pueden volver a vivir, y que no existen los ángeles ni los espíritus. Pero los fariseos sí creen en todo eso.#X?Apenas Pablo dijo eso, los fariseos y los saduceos comenzaron a discutir. La reunión no pudo continuar en paz, pues unos pensaban una cosa y otros otra.W/Cuando Pablo vio que algunos de los judíos de la Junta eran saduceos, y que otros eran fariseos, dijo en voz alta: —Amigos israelitas, yo soy fariseo, y muchos en mi familia también lo han sido. ¿Por qué se me juzga? ¿Por creer que los muertos pueden volver a vivir?V5Pablo contestó: —Amigos, yo no sabía que él era el jefe de los sacerdotes. La Biblia dice que no debemos hablar mal del jefe de nuestro pueblo.nUULos demás judíos de la Junta le dijeron: —¿Por qué insultas al jefe de los sacerdotes de Dios?BT}Pero Pablo le dijo: —Es Dios quien lo va a golpear a usted, ¡hipócrita! Usted tiene que juzgarme de acuerdo con la Ley; entonces, ¿por qué la desobedece ordenando que me golpeen?aS;Entonces Ananías, el jefe de los sacerdotes, ordenó que golpearan a Pablo en la boca.)R MPablo miró a todos los de la Junta Suprema, y les dijo: —Amigos israelitas, yo tengo la conciencia tranquila, porque hasta ahora he obedecido a Dios en todo.9QkAl día siguiente, el jefe de los soldados romanos mandó a reunir a los sacerdotes principales y a los judíos de la Junta Suprema, pues quería saber exactamente de qué acusaban a Pablo. Luego ordenó que le quitaran las cadenas, que lo sacaran de la cárcel y que lo pusieran delante de todos ellos.BP}Los que iban a golpear a Pablo para que hablara, se apartaron de él. El jefe de los soldados también tuvo mucho miedo, pues había ordenado sujetar con cadenas a un ciudadano romano.YO+El jefe le dijo: —Yo compré el derecho de ser ciudadano romano, y me costó mucho dinero. —¡Pero yo no lo compré! —le contestó Pablo—. Yo nací en una ciudad romana. Por eso soy ciudadano romano.xNiEl jefe fue a ver a Pablo, y le preguntó: —¿De veras eres ciudadano romano? —Así es —contestó Pablo. MEl capitán fue y le contó esto al jefe de los soldados. Le dijo: —¿Qué va a hacer usted? ¡Este hombre es ciudadano romano!XL)Pero cuando los soldados lo ataron para pegarle, Pablo le preguntó al capitán de los soldados: —¿Tienen ustedes permiso para golpear a un ciudadano romano, sin saber siquiera si es culpable o inocente?K+El jefe de los soldados ordenó que metieran a Pablo en el cuartel, y que lo golpearan. Quería saber por qué la gente gritaba en contra suya.wJgLa gente siguió gritando y sacudiéndose el polvo de la ropa en señal de rechazo, y lanzaba tierra al aire.I1La gente ya no quiso escuchar más y comenzó a gritar: «¡Ese hombre no merece vivir! ¡Que muera! ¡No queremos volver a verlo en este mundo!»fHE»Pero el Señor Jesús me dijo: “Vete ya, pues voy a enviarte a países muy lejanos.”»)GKCuando mataron a Esteban, yo estaba allí, y estuve de acuerdo en que lo mataran, porque hablaba acerca de ti. ¡Hasta cuidé la ropa de los que lo mataron!”-FS»Yo contesté: “Señor, esta gente sabe que yo iba a todas las sinagogas para atrapar a los que creían en ti. Los llevaba a la cárcel, y los maltrataba mucho.EVi al Señor, que me decía: “Vete enseguida de Jerusalén, porque la gente de aquí no creerá lo que digas de mí.”YD+»Cuando regresé a Jerusalén, fui al templo a orar, y allí tuve una visión.kCOAsí que, no esperes más; levántate, bautízate y pídele al Señor que perdone tus pecados.”XB)Porque tú le anunciarás a todo el mundo lo que has visto y lo que has oído.0AYEntonces él me dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha elegido para que conozcas sus planes. Él quiere que veas a Jesús, quien es justo, y que oigas su voz.@- Ananías fue a verme y me dijo: “Saulo, amigo, ya has recobrado la vista.” »En ese mismo instante recobré la vista, y pude ver a Ananías.?3 Allí en Damasco había un hombre llamado Ananías, que amaba a Dios y obedecía la ley de Moisés. La gente de esa ciudad hablaba muy bien de él.^>5 »Mis amigos me llevaron de la mano a Damasco, porque la luz me había dejado ciego.2=] Entonces pregunté: “Señor Jesús, ¿qué debo hacer?” »El Señor me dijo: “Levántate y entra en la ciudad de Damasco. Allí se te dirá lo que debes hacer.”P< »Los amigos que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz.;»Yo pregunté: “¿Quién eres, Señor?” »La voz me dijo: “Yo soy Jesús de Nazaret. Es a mí a quien estás persiguiendo.”k:OCaí al suelo, y escuché una voz que me decía: “¡Saulo! ¡Saulo! ¿Por qué me persigues?”49a»Todavía estábamos en el camino, ya muy cerca de Damasco, cuando de repente, como a las doce del día, vino del cielo una fuerte luz y todo a mi alrededor se iluminó.+8OEl jefe de los sacerdotes y todos los líderes del país saben bien que esto es cierto. Ellos mismos me dieron cartas para mis amigos judíos de la ciudad de Damasco, para que ellos me ayudaran a atrapar más seguidores de Jesús. Yo fui a Damasco para traerlos a Jerusalén y castigarlos.(7IAntes buscaba por todas partes a los seguidores del Señor Jesús, para matarlos. A muchos de ellos, hombres y mujeres, los atrapé y los metí en la cárcel.67«Yo soy judío. Nací en la ciudad de Tarso, en la provincia de Cilicia, pero crecí aquí en Jerusalén. Cuando estudié, mi maestro fue Gamaliel, y me enseñó a obedecer la ley de nuestros antepasados. Siempre he tratado de obedecer a Dios con la misma lealtad que ustedes.q5[Cuando la gente oyó que Pablo les hablaba en arameo, guardaron más silencio. Pablo entonces les dijo:Z4 /«Escúchenme, amigos israelitas y líderes del país; ¡dejen que me defienda!»D3(El jefe le dio permiso. Entonces Pablo se puso de pie en las gradas del cuartel, y levantó la mano para pedir silencio. Cuando la gente se calló, Pablo les habló en arameo y les dijo:#2?'Pablo contestó: —No. Yo soy judío y nací en Tarso, una ciudad muy importante de la provincia de Cilicia. ¿Me permitiría usted hablar con la gente?*1M&Hace algún tiempo, un egipcio inició una rebelión contra el gobierno de Roma y se fue al desierto con cuatro mil guerrilleros. ¡Yo pensé que ése eras tú!U0#%Los soldados ya iban a meter a Pablo en la cárcel, cuando él le preguntó al jefe de ellos: —¿Podría hablar con usted un momento? El jefe, extrañado, le dijo: —No sabía que tú hablaras griego.A/}$pues la gente estaba furiosa y gritaba: «¡Que muera!»d.A#Cuando llegaron a las gradas del cuartel, los soldados tuvieron que llevar alzado a Pablo,]-3"Pero unos gritaban una cosa, y otros otra. Y era tanto el escándalo que hacían, que el comandante no pudo averiguar lo que pasaba. Entonces les ordenó a los soldados: «¡Llévense al prisionero al cuartel!»,%!El jefe arrestó a Pablo y ordenó que le pusieran dos cadenas. Luego le preguntó a la gente: «¿Quién es este hombre, y qué ha hecho?»+/ Tomó entonces a un grupo de soldados y oficiales, y fue al lugar. Cuando la gente vio llegar al jefe y a sus soldados, dejó de golpear a Pablo.*Cuando estaban a punto de matar a Pablo, el jefe del batallón de soldados romanos se enteró que la gente estaba alborotada.()IToda la gente de la ciudad se alborotó, y pronto se reunió una gran multitud. Agarraron a Pablo, lo sacaron del templo, y de inmediato cerraron las puertas.(Dijeron eso porque en la ciudad habían visto a Pablo con Trófimo, que era de Éfeso, y pensaron que Pablo lo había llevado al templo. '9y gritaron: «¡Israelitas, ayúdennos! ¡Éste es el hombre que por todas partes anda hablando en contra de nuestro país, en contra de la ley de Moisés, y en contra de este templo! ¡Aun a los que no son judíos los ha metido en el templo! ¡No respeta ni este lugar santo!»(&ICuando estaban por cumplirse los siete días de la promesa, unos judíos de la provincia de Asia vieron a Pablo en el templo. Enseguida alborotaron a la gente+%OEntonces Pablo se llevó a los cuatro hombres que habían hecho la promesa, y con ellos celebró al día siguiente la ceremonia de purificación. Después entró al templo para avisarles cuándo terminarían de cumplir la promesa, para así llevar la ofrenda que cada uno debía presentar.d$A»En cuanto a los que no son judíos y han creído en Jesús, ya les habíamos mandado una carta. En ella les hicimos saber que no deben comer carne de animales que se hayan sacrificado a los ídolos, ni sangre, ni carne de animales que todavía tengan sangre adentro. Tampoco deben practicar las relaciones sexuales prohibidas por nuestra ley.» #9Llévalos al templo y celebra con ellos la ceremonia de purificación. Paga tú los gastos de ellos para que puedan raparse todo el pelo. Si haces eso, los hermanos sabrán que no es cierto lo que les han contado acerca de ti. Más bien, verán que tú también obedeces la Ley. "Mejor haz lo siguiente. Hay entre nosotros cuatro hombres que han hecho una promesa a Dios, y tienen que cumplirla en estos días.S!¿Qué vamos a decir cuando la gente se dé cuenta de que tú has venido?c ?Ellos se han enterado de que, a los judíos que viven en el extranjero, tú les enseñas a no obedecer la ley de Moisés, y que les dices que no deben circuncidar a sus hijos ni hacer lo que todos los judíos hacemos.Cuando los miembros de la iglesia oyeron eso, dieron gracias a Dios y le dijeron a Pablo: «Bueno, querido amigo Pablo, como has podido ver, muchos judíos han creído en Jesús. Pero todos ellos dicen que deben seguir obedeciendo las leyes de Moisés.r]Pablo los saludó, y les contó lo que Dios había hecho por medio de él entre los que no eran judíos.#?Al día siguiente, fuimos con Pablo a visitar a Santiago, el hermano de Jesús. Cuando llegamos, también encontramos allí a los líderes de la iglesia.r]Cuando llegamos a la ciudad de Jerusalén, los miembros de la iglesia nos recibieron con mucha alegría.wgacompañados de algunos de los miembros de la iglesia de Cesarea. Nos llevaron a la casa de un hombre llamado Mnasón, que nos invitó a quedarnos con él. Mnasón había creído en Jesús hacía mucho tiempo, y era de la isla de Chipre.EPocos días después, nos preparamos y fuimos a Jerusalén,9kHicimos todo lo posible para evitar que Pablo fuera a Jerusalén, pero él no quiso escucharnos. Así que dijimos: «¡Señor Jesús, enséñanos a hacer lo que nos ordenas!»3_ Pero Pablo nos contestó: «¡No lloren, pues me ponen muy triste! Tanto amo al Señor Jesús, que estoy dispuesto a ir a la cárcel, y también a morir en Jerusalén.»!; Cuando los que acompañábamos a Pablo escuchamos eso, le rogamos que no fuera a Jerusalén. También los de la iglesia de Cesarea le rogaban lo mismo.|q Se acercó a nosotros y, tomando el cinturón de Pablo, se ató las manos y los pies. Luego dijo: «El Espíritu Santo dice que así atarán los judíos, en Jerusalén, al dueño de este cinturón, para entregarlo a las autoridades de Roma.»y Habíamos pasado ya muchos días en Cesarea cuando llegó un profeta llamado Agabo, que venía de la región de Judea.B Felipe tenía cuatro hijas solteras, que eran profetisas.A{Al día siguiente, fuimos por tierra hasta la ciudad de Cesarea. Allí nos quedamos con Felipe, quien anunciaba las buenas noticias y era uno de los siete ayudantes de los apóstoles./Seguimos nuestro viaje, desde Tiro hasta el puerto de Tolemaida. Allí saludamos a los miembros de la iglesia, y ese día nos quedamos con ellos.[/Luego nos despedimos de todos y subimos al barco, y ellos regresaron a sus casas.H Pasados los siete días decidimos seguir nuestro viaje. Todos los hombres, las mujeres y los niños nos acompañaron hasta salir del poblado. Al llegar a la playa, nos arrodillamos y oramos.b=Allí encontramos a algunos seguidores del Señor Jesús, y nos quedamos con ellos siete días. Como el Espíritu Santo les había dicho que Pablo no debía ir a Jerusalén, ellos le rogaban que no siguiera su viaje./WEn el viaje, vimos la costa sur de la isla de Chipre. Seguimos hacia la región de Siria y llegamos al puerto de Tiro, pues los marineros tenían que descargar algo.U #En Pátara encontramos un barco que iba hacia Fenicia, y nos fuimos en él.c  ACuando nos despedimos de los líderes de la iglesia de Éfeso, subimos al barco y fuimos directamente a la isla de Cos. Al día siguiente, salimos de allí hacia la isla de Rodas, y de allí hacia el puerto de Pátara. &Estaban muy tristes porque Pablo les había dicho que jamás lo volverían a ver. Después, todos acompañaron a Pablo hasta el barco.B %Todos comenzaron a llorar, y abrazaron y besaron a Pablo.a ;$Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló con todos los líderes y oró por ellos.0Y#Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al que recibe.”»"Ustedes bien saben que con mis propias manos he trabajado, para conseguir todo lo que mis ayudantes y yo hemos necesitado para vivir.6g!»Nunca he querido que me den dinero ni ropa.b= »Ahora le pido a Dios que los cuide con mucho amor. Su amoroso mensaje puede ayudarles a ser cada día mejores. Si lo obedecen, Dios cumplirá las promesas que ha hecho a todos los que ha elegido para ser su pueblo.»Por eso, tengan mucho cuidado. Recuerden los consejos que les he dado durante tres años, a pesar de tantos problemas y dificultades.)También algunos, que ahora son seguidores de Jesús, comenzarán a enseñar mentiras, para que todos en la iglesia los sigan y los obedezcan.s_»Cuando yo muera, vendrán otros que, como si fueran lobos feroces, atacarán a todos los de la iglesia.|q»Ustedes deben cuidarse a sí mismos, y cuidar a los miembros de la iglesia de Dios. Recuerden que el Espíritu Santo los puso como líderes de la iglesia, para que cuiden a todos los que Dios salvó por medio de la sangre de su propio Hijo.Opues ya les he anunciado los planes de Dios. No les he ocultado nada.V%Por eso quiero decirles que no me siento responsable por ninguno de ustedes,|~q»Estoy seguro de que no volverá a verme ninguno de ustedes, a los que he anunciado el mensaje del reino de Dios.3}_No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús.| A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho.p{Y»Ahora debo ir a Jerusalén, pues el Espíritu Santo me lo ordena. No sé lo que me va a pasar allá.z{A los judíos y a los que no son judíos les he dicho que le pidan perdón a Dios y crean en nuestro Señor Jesucristo.y!Nunca he dejado de anunciarles a ustedes todas las cosas que les ayudarían a vivir mejor, ni de enseñarles en las calles y en sus casas.!x;Aunque he sufrido mucho por los problemas que me han causado algunos judíos, con toda humildad he cumplido con lo que el Señor Jesús me ha ordenado. w Cuando llegaron, les dijo: «Ustedes saben muy bien cómo me he portado desde el primer día que llegué a la provincia de Asia.{voEstando en la ciudad de Mileto, Pablo mandó llamar a los líderes de la iglesia de Éfeso para hablar con ellos. u  t Al día siguiente, el barco pasó frente a la isla Quío, y un día más tarde llegamos al puerto de Samos, porque Pablo no quería pasar a Éfeso ni perder mucho tiempo en la provincia de Asia. Lo que deseaba era llegar lo más pronto posible a la ciudad de Jerusalén, para estar allá en el día de Pentecostés. Seguimos navegando, y un día después llegamos al puerto de Mileto.[s/Cuando llegamos, él se nos unió en el barco y nos fuimos al puerto de Mitilene.mrS Pablo había decidido ir por tierra hasta Aso, pero nosotros tomamos un barco para recogerlo allá.tqa En cuanto a Eutico, los miembros de la iglesia lo llevaron sano y salvo a su casa, y eso los animó mucho.p' Luego, Pablo volvió al piso alto y celebró la Cena del Señor, y siguió hablándoles hasta que salió el sol. Después continuó su viaje.voe Pero Pablo bajó, se inclinó sobre él, y tomándolo en sus brazos dijo: «¡No se preocupen! Está vivo.»Wn' Mientras Pablo hablaba, un joven llamado Eutico, que estaba sentado en el marco de la ventana, se quedó profundamente dormido y se cayó desde el tercer piso. Cuando fueron a levantarlo, ya estaba muerto. m nlUEl domingo nos reunimos en uno de los pisos altos de una casa, para celebrar la Cena del Señor. Había muchas lámparas encendidas. Como Pablo saldría de viaje al día siguiente, estuvo hablando de Jesús hasta la media noche.k+Cuando terminó la fiesta de los panes sin levadura, Pablo y los que estábamos con él salimos en barco, desde el puerto de Filipos hacia la ciudad de Tróade. Después de cinco días de viaje, llegamos y encontramos a aquellos hombres, y nos quedamos allí siete días.Zj-Todos ellos viajaron antes que nosotros y nos esperaron en la ciudad de Tróade.i{Varios hombres lo acompañaron: Sópatro, que era hijo de Pirro y vivía en la ciudad de Berea; Aristarco y Segundo, que eran de la ciudad de Tesalónica; Gayo, del pueblo de Derbe; y Timoteo, Tíquico y Trófimo, que eran de la provincia de Asia.Khpaís donde se quedó tres meses. Estaba Pablo a punto de salir en barco hacia la provincia de Siria, cuando supo que algunos judíos planeaban atacarlo. Entonces decidió volver por Macedonia.xgiPablo iba de lugar en lugar, animando a los miembros de las iglesias de esa región. De allí se fue a Grecia,Mf Cuando todo aquel alboroto terminó, Pablo mandó llamar a los que habían creído y les pidió que no dejaran de confiar en Jesús. Luego se despidió de ellos, y fue a la provincia de Macedonia.]e3(No tenemos ningún motivo para causar todo este alboroto; más bien, se nos podría acusar ante los jueces de alborotar a la gente.» Cuando el secretario terminó de hablar, les pidió a todos que se marcharan.d'Y si aún tuvieran alguna otra cosa de qué hablar, deberán tratar el asunto cuando las autoridades de la ciudad se reúnan.&cE&Si Demetrio y sus ayudantes tienen alguna queja en contra de ellos, que vayan ante los tribunales y hablen con los jueces. Allí cada uno podrá defenderse.b %Estos hombres que ustedes han traído no han hecho nada en contra del templo de la diosa Artemisa, ni han hablado mal de ella.xai$Esto lo sabemos todos muy bien, así que no hay razón para este alboroto. Cálmense y piensen bien las cosas.X`)#Finalmente, el secretario de la ciudad los hizo callar, y les dijo: «Habitantes de Éfeso, nosotros somos los encargados de cuidar el templo de la gran diosa Artemisa y su estatua, la cual bajó del cielo.._U"Pero, cuando se dieron cuenta de que Alejandro también era judío, todos se pusieron a gritar durante casi dos horas: «¡Viva Artemisa, la diosa de los efesios!»M^!Varios de los líderes judíos empujaron a un hombre, llamado Alejandro, para que pasara al frente y viera lo que pasaba. Alejandro levantó la mano y pidió silencio para defender a los judíos.] Mientras tanto, en el teatro todo era confusión. La gente se puso a gritar, aunque algunos ni siquiera sabían para qué estaban allí.l\QAdemás, algunos amigos de Pablo, autoridades del lugar, le mandaron a decir que no debía entrar.j[MPablo quiso entrar para hablar con la gente, pero los seguidores de Jesús no se lo aconsejaron.OZEntonces toda la gente de la ciudad se alborotó, y algunos fueron y apresaron a Gayo y a Aristarco, los dos compañeros de Pablo que habían venido de Macedonia, y los arrastraron hasta el teatro.yYkCuando aquellos hombres oyeron eso, se enojaron mucho y gritaron: «¡Viva Artemisa, la diosa de los efesios!»X3Pablo no sólo está dañando nuestro negocio, sino que también le está quitando fama al templo de la gran diosa Artemisa. Hasta el momento, ella es amada y respetada en toda la provincia de Asia y en el mundo entero, pero muy pronto nadie va a querer saber nada de ella.»rW]Pero, según hemos visto y oído, este hombre llamado Pablo ha estado alborotando a la gente de Éfeso y de toda la provincia de Asia. Según él, los dioses que nosotros hacemos no son dioses de verdad, y mucha gente le ha creído.PVDemetrio se reunió con sus ayudantes, y también con otros hombres que se dedicaban a hacer cosas parecidas, y les dijo: «Amigos, ustedes saben cuánto necesitamos de este trabajo para vivir bien.GUprovocado por un hombre llamado Demetrio. Este hombre se dedicaba a fabricar figuras de plata, y él y sus ayudantes ganaban mucho dinero haciendo la figura del templo de la diosa Artemisa.OTPor aquel tiempo, los seguidores de Jesús tuvieron un gran problema,S-así que envió a Timoteo y a Erasto, que eran dos de sus ayudantes, a la región de Macedonia, mientras él se quedaba unos días más en Asia..RUDespués de todo eso, Pablo decidió ir a la ciudad de Jerusalén, pasando por las regiones de Macedonia y Acaya. Luego pensó ir de Jerusalén a la ciudad de Roma,Q1El mensaje del Señor Jesús se anunciaba en más y más lugares, y cada vez más personas creían en él, porque veían el gran poder que tenía.;PoOtros, que habían sido brujos, traían sus libros de brujería y los quemaban delante de la gente. Y el valor de los libros quemados era como de cincuenta mil monedas de plata.rO]Muchos de los que habían creído en Jesús le contaban a la gente todo lo malo que antes habían hecho..NULos que vivían en Éfeso, judíos y no judíos, se dieron cuenta de lo sucedido y tuvieron mucho miedo. Y por todos lados se respetaba el nombre del Señor Jesús.IM Enseguida, el hombre que tenía el espíritu malo saltó sobre ellos y comenzó a golpearlos. De tal manera los maltrató, que tuvieron que huir del lugar completamente desnudos y lastimados.LPero una vez, un espíritu malo les contestó: «Conozco a Jesús, y también conozco a Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?»PKEsto lo hacían los siete hijos de un sacerdote judío llamado Esceva.mJS Allí, en Éfeso, andaban algunos judíos que usaban el nombre del Señor Jesús para expulsar de la gente los malos espíritus. Decían a los espíritus: «Por el poder de Jesús, de quien Pablo habla, les ordeno que salgan.»mIS La gente llevaba los pañuelos o la ropa que Pablo había tocado, y los ponía sobre los enfermos, y ellos se sanaban. También ponía pañuelos sobre los que tenían espíritus malos, y los espíritus salían de esas personas.PH En la ciudad de Éfeso, Dios hizo grandes milagros por medio de Pablo.jGM Durante dos años, Pablo fue a ese lugar para hablar de Jesús. Fue así como muchos de los que vivían en toda la provincia de Asia escucharon el mensaje del Señor Jesús. Algunos de ellos eran judíos, y otros no lo eran.PF Pero algunos judíos se pusieron tercos y no quisieron creer. Al contrario, comenzaron a decirle a la gente cosas terribles acerca de los seguidores de Jesús. Al ver esto, Pablo dejó de reunirse con ellos y, acompañado de los nuevos seguidores, comenzó a reunirse todos los días en la escuela de un hombre llamado Tirano.FEDurante tres meses, Pablo estuvo yendo a la sinagoga todos los sábados. Sin ningún temor hablaba a la gente acerca del reino de Dios, y trataba de convencerla para que creyera en Jesús. D QCPablo puso sus manos sobre la cabeza de esos doce hombres y, en ese momento, el Espíritu Santo vino sobre ellos. Entonces comenzaron a hablar en idiomas extraños y dieron mensajes de parte de Dios.SBCuando ellos oyeron eso, se bautizaron aceptando a Jesús como su Señor.5AcPablo les dijo: —Juan bautizaba a la gente que le pedía perdón a Dios. Pero también le dijo a la gente que tenía que creer en Jesús, quien vendría después de él. @Pablo les dijo: —¿Por qué se bautizaron ustedes? Ellos contestaron: —Nos bautizamos por lo que Juan el Bautista nos enseñó.?3y les preguntó: —¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron? Ellos contestaron: —No. Ni siquiera sabemos nada acerca del Espíritu Santo.*> OMientras Apolo estaba en Corinto, Pablo cruzó la región montañosa y llegó a la ciudad de Éfeso. Allí encontró a algunos que habían creído en el Mesías,=Apolo se enfrentaba a los judíos que no creían en Jesús, y con las enseñanzas de la Biblia les probaba que Jesús era el Mesías.<1Como Apolo quería recorrer la región de Acaya, los miembros de la iglesia escribieron una carta a los cristianos de la región, para que fuera bien recibido por todos. Cuando Apolo llegó a Acaya, ayudó mucho a los que, gracias al amor de Dios, habían creído en Jesús.w;gUn día Apolo, confiado en sus conocimientos, comenzó a hablarle a la gente que estaba en la sinagoga. Pero cuando Priscila y Áquila lo escucharon, lo llevaron a su casa y le explicaron en forma más clara y directa el mensaje de Dios.\:1Apolo sabía también algo acerca de Jesús, y hablaba con entusiasmo a la gente y le explicaba muy bien lo que sabía acerca de Jesús. Sin embargo, conocía solamente lo que Juan el Bautista había anunciado.J9 Por aquel tiempo llegó a la ciudad de Éfeso un hombre que se llamaba Apolo. Era de la ciudad de Alejandría, y sabía convencer a la gente con sus palabras, pues conocía mucho de la Biblia. &~~~Z~}|{{zz'yy www vutsrrqSpp6o}nnmm!lSkkj2ii h\ggf_fe}edYcbaa6`C__v^^]\\|[[UZZYYXlWW%VnUTuTRRQPP}PO4NN)M}MLvKKII*HGGTEEE DCBBAA+@s?I>>f=<)1e` = ` +BB_I.#@A ¡Dios no tiene favoritos!.?U A los que hayan hecho el bien, Dios les dará un lugar muy especial, y también honor y paz; en primer lugar, a los judíos, pero también a los que no son judíos. > Todos los malvados serán castigados con dolor y sufrimiento; en primer lugar, los judíos, pero también los que no son judíos.m=SPero a los egoístas y malvados, y que no quieren hacer lo bueno, los castigará con todo su enojo.%<Ca los que hicieron lo bueno, con la esperanza de recibir de parte de Dios reconocimiento, honor y vida eterna, Dios los dejará vivir para siempre con él.:;oPorque Dios le dará a cada uno lo que se merece:S:Pero si insisten en desobedecerlo, y no se arrepienten, harán que Dios les aumente el castigo. Llegará el día del juicio final, cuando Dios juzgará a todos, y muy enojado, los castigará a ustedes.^95Dios es muy bueno, y tiene mucha paciencia, y soporta todo lo malo que ustedes hacen. Pero no vayan a pensar que lo que hacen no tiene importancia. Dios los trata con bondad, para que se arrepientan de su maldad.8Si ustedes acusan y juzgan a los demás, pero hacen lo mismo que ellos, están muy equivocados si creen que Dios no los va a castigar.g7Gaunque todos sabemos que, cuando Dios juzga a quienes hacen lo malo, los juzga correctamente.36 aCuando alguno de ustedes acusa a otro de hacer algo malo, se acusa a sí mismo, porque también hace lo mismo. Así que no tiene ninguna razón de acusar y juzgar a otro,85 k Dios ya lo ha dicho, y ellos lo saben, que quienes hacen esto merecen la muerte. Y a pesar de eso, no sólo siguen haciéndolo, sino que felicitan a quienes también lo hacen.p4 [No quieren entender la verdad, ni se puede confiar en ellos. No aman a nadie ni se compadecen de nadie.?3 yHablan mal de los demás, odian a Dios, son insolentes y orgullosos, y se creen muy importantes. Siempre están inventando nuevas maneras de hacer el mal, y no obedecen a sus padres.m2 USon gente injusta, malvada y codiciosa. Son envidiosos, asesinos, peleadores, tramposos y chismosos.1 Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente inútil los lleva a hacer.Q0 Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.J/ Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres.=. uEn vez de adorar al Dios verdadero, adoran a dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amén. - Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran, y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas., {En vez de adorar al único y poderoso Dios, que vive para siempre, adoran a ídolos que ellos mismos se han hecho: ídolos con forma de seres humanos, mortales al fin y al cabo, o con forma de pájaros, de animales de cuatro patas y de serpientes.@+ }Creen que lo saben todo, pero en realidad no saben nada.* pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que en hacer lo malo y en puras tonterías. ) Por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa,e( EEsa gente sabe todo lo que se puede saber acerca de Dios, pues Dios mismo se lo ha mostrado.' /Pero la gente ha negado, injustamente, la verdad acerca de cómo es Dios. Y el Dios altísimo está muy enojado por toda esa maldad e injusticia.8& kLa buena noticia nos enseña que Dios acepta a los que creen en Jesús. Como dice la Biblia: «Aquellos a quienes Dios ha aceptado, y confían en él, vivirán para siempre.»4% cNo me da vergüenza anunciar esta buena noticia. Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son salvados; no importa si son judíos o no lo son.$  9# mTengo que anunciar esta buena noticia a todo el mundo, no importa que sepan mucho o no sepan nada, ni que sean humildes o importantes. Por eso tengo tantos deseos de ir a Roma."  Hermanos en Cristo, quiero que sepan que muchas veces he tratado de ir a Roma para verlos, pero nunca ha faltado algo que me lo impida. Me gustaría ir allá para anunciar esta buena noticia, como ya lo he hecho en otros lugares, para que muchos crean en Jesús.e! E y podremos ayudarnos unos a otros, gracias a la fuerza de esa confianza que tenemos en Dios.r  _ Tengo muchos deseos de ir a verlos y darles ayuda espiritual. Así su confianza en Dios será permanente,` ; y de que siempre le pido que me permita ir por fin a visitarlos, si él así lo quiere. ' Yo sirvo a Dios anunciando las buenas noticias acerca de su Hijo, y lo hago de todo corazón. Dios es testigo de que siempre oro por ustedes,9 mEn primer lugar, doy gracias a mi Dios por cada uno de ustedes, en nombre de Jesucristo. En todas partes se habla bien de ustedes, y se sabe que confían en Dios y lo obedecen.< sDios los ama y los ha apartado para que sean parte de su pueblo. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que también ellos les demuestren su amor y les den su paz.V 'Ustedes, que viven en Roma, son algunos de los que han creído en Jesucristo.  Jesús me demostró su amor y me eligió para que le sirva como apóstol, pues quiere que todo el mundo lo obedezca y crea en él.    U %Dios había prometido enviarnos a su Hijo. Así lo habían anunciado sus profetas en la Biblia. Esas buenas noticias nos dicen que su hijo Jesucristo vino al mundo como descendiente del rey David. Jesucristo murió, pero Dios lo resucitó por el poder de su Espíritu, y con eso demostró que Jesucristo es el poderoso Hijo de Dios.: qQueridos hermanos y hermanas de la iglesia en Roma: Yo soy servidor y apóstol de Jesucristo porque Dios me eligió para anunciar las buenas noticias que él tiene para nosotros.Nunca tuvo miedo de hablar del reino de Dios, ni de enseñar acerca del Señor Jesús, el Mesías, ni nadie se atrevió a impedírselo.  Pablo se quedó a vivir dos años en la casa que había alquilado, y allí recibía a todas las personas que querían visitarlo.  {Finalmente, Pablo les dijo: «¡Les aseguro que Dios quiere salvar a los que no son judíos! ¡Ellos sí escucharán!»DTienen el corazón endurecido, tapados están sus oídos y cubiertos sus ojos. Por eso no pueden entender, ni ver ni escuchar. No quieren volverse a mí, ni quieren que yo los sane.”»zm“Ve y dile a los israelitas: Por más que ustedes escuchen, nada entenderán; por más que miren, nada verán.c?Y como no pudieron ponerse de acuerdo, decidieron retirarse. Pero antes de hacerlo, Pablo les dijo: «El Espíritu Santo dijo lo correcto cuando, por medio del profeta Isaías, les habló a los antepasados de ustedes:>wAlgunos aceptaron lo que Pablo decía, pero otros no.; oEntonces los líderes pusieron una fecha para reunirse de nuevo. Cuando llegó el día acordado, muchos judíos llegaron a la casa de Pablo. Y desde la mañana hasta la tarde, Pablo estuvo hablándoles acerca del reino de Dios. Usó la Biblia, porque quería que ellos aceptaran a Jesús como su salvador.3 _Sin embargo, una cosa queremos, y es que nos digas lo que piensas, porque hemos sabido que en todas partes se habla en contra de este nuevo grupo, al que tú perteneces.4 aLos líderes contestaron: —Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que hable acerca de ti. Ninguno de los que han llegado de allá te ha acusado de nada malo. Yo los he invitado a ustedes porque quería decirles esto: Me encuentro preso por tener la misma esperanza que tienen todos los judíos.J  Pero como los judíos que me acusaban querían matarme, tuve que pedir que el emperador de Roma se hiciera cargo de mi situación. En realidad, no quiero causarle ningún problema a mi pueblo.oWLos romanos me hicieron muchas preguntas y, como vieron que yo era inocente, quisieron dejarme libre.oWTres días después, Pablo invitó a los líderes judíos que vivían en Roma, para que lo visitaran en la casa donde él estaba. Cuando ya todos estaban juntos, Pablo les dijo: —Amigos israelitas, yo no he hecho nada contra nuestro pueblo, ni contra nuestras costumbres. Sin embargo, algunos judíos de Jerusalén me entregaron a las autoridades romanas.-Al llegar a la ciudad, las autoridades permitieron que Pablo viviera aparte y no en la cárcel. Sólo dejaron a un soldado para que lo vigilara.Y+Los de la iglesia ya sabían que nosotros íbamos a llegar, y por eso fueron a recibirnos al Foro de Apio y a un lugar llamado Tres Tabernas. Cuando los vimos, Pablo dio gracias a Dios y se sintió contento.Allí encontramos a algunos miembros de la iglesia, que nos invitaron a quedarnos una semana. Finalmente, llegamos a Roma.$A Luego, salimos de allí y fuimos a la ciudad de Regio. Al día siguiente el viento soplaba desde el sur, y en un día de viaje llegamos a Puerto Pozzuoli.Z- Salimos con el barco y llegamos al puerto de Siracusa, donde pasamos tres días.   w En esa isla pasamos tres meses. La gente de allí nos atendió muy bien y nos dio de todo. Luego, cuando subimos a otro barco para irnos, nos dieron todo lo necesario para el viaje. El barco en que íbamos a viajar era de Alejandría, y había pasado el invierno en la isla. Estaba cargado de trigo, y por la parte delantera tenía la figura de los dioses Cástor y Pólux.  Cuando los otros enfermos de la isla se enteraron de eso, fueron a buscar a Pablo para que también los sanara, y Pablo los sanó.'~GEl padre de Publio estaba muy enfermo de diarrea, y con mucha fiebre. Entonces Pablo fue a verlo, y oró por él; luego puso las manos sobre él, y lo sanó.Q}Cerca de donde estábamos había unos terrenos. Pertenecían a un hombre llamado Publio, que era la persona más importante de la isla. Publio nos recibió y nos atendió muy bien durante tres días.U|#Todos esperaban que Pablo se hinchara, o que cayera muerto en cualquier momento, pero se cansaron de esperar, porque a Pablo no le pasó nada. Entonces cambiaron de idea y pensaron que Pablo era un dios.2{_Pero Pablo arrojó la serpiente al fuego.jzMCuando los que vivían en la isla vieron a la serpiente colgada de la mano de Pablo, dijeron: «Este hombre debe ser un asesino porque, aunque se salvó de morir ahogado en el mar, la diosa de la justicia no lo deja vivir.»y!Pablo había recogido leña y la estaba echando al fuego. De repente, una serpiente salió huyendo del fuego y le mordió la mano a Pablo.x/Los habitantes de la isla nos trataron muy bien, y encendieron un fuego para que nos calentáramos, porque estaba lloviendo y hacía mucho frío.nw WCuando todos estuvimos a salvo, nos dimos cuenta de que nos encontrábamos en una isla llamada Malta.yvk,y que los que no supieran se agarraran de tablas o pedazos del barco. Todos llegamos a la playa sanos y salvos.u-+Pero el capitán no los dejó, porque quería salvar a Pablo. Ordenó que todos los que supieran nadar se tiraran al agua y llegaran a la playa,Zt-*Los soldados querían matar a los prisioneros, para que no se escaparan nadando.jsM)pero poco después quedó atrapado en un montón de arena. La parte delantera no se podía mover, pues quedó enterrada en la arena, y las olas comenzaron a golpear con tanta fuerza la parte trasera que la despedazaron toda._r7(Cortaron las cuerdas de las anclas y las dejaron en el mar. También aflojaron los remos que guiaban el barco, y levantaron la vela delantera. El viento empujó el barco, y éste comenzó a moverse hacia la playa,q'Al amanecer, los marineros no sabían dónde estábamos, pero vieron una bahía con playa, y trataron de arrimar el barco hasta allá.pw&y todos comimos lo que quisimos. Luego los marineros tiraron el trigo al mar, para que el barco quedara más liviano.?oy%En el barco había doscientas setenta y seis personas,/nY$Todos se animaron y también comieron.sm_#Luego Pablo tomó un pan y oró delante de todos. Dando gracias a Dios, partió el pan y empezó a comer.ulc"Por favor, coman algo. Es necesario que tengan fuerzas, pues nadie va a morir por causa de este problema.»"k=!A la madrugada, Pablo pensó que todos debían comer algo y les dijo: «Hace dos semanas que sólo se preocupan por lo que pueda pasar, y no comen nada.fjE Entonces los soldados cortaron las cuerdas que sostenían el bote, y lo dejaron caer al mar.iPablo se dio cuenta de sus planes, y les dijo al capitán y a los soldados: «Si esos marineros se van, ustedes no podrán salvarse.»5hcPero aun así, los marineros querían escapar del barco. Comenzaron a bajar el bote salvavidas, haciendo como que iban a echar más anclas en la parte delantera del barco.QgEsto asustó a los marineros, pues quería decir que el barco podía chocar contra las rocas. Echaron cuatro anclas al mar, por la parte trasera del barco, y le pidieron a Dios que pronto amaneciera."f=Midieron, y se dieron cuenta de que el agua tenía treinta y seis metros de profundidad. Más adelante volvieron a medir, y estaba a veintisiete metros.@eyEl viento nos llevaba de un lugar a otro. Una noche, como a las doce, después de viajar dos semanas por el mar Adriático, los marineros vieron que estábamos cerca de tierra firme. d &cEAsí que, aunque el barco se quedará atascado en una isla, alégrense, pues yo confío en Dios y estoy seguro de que todo pasará como el ángel me dijo.»Bb}El ángel me dijo: “Pablo, no tengas miedo, porque tienes que presentarte ante el emperador de Roma. Gracias a ti, Dios no dejará que muera ninguno de los que están en el barco.”[a/Anoche se me apareció un ángel, enviado por el Dios a quien sirvo y pertenezco.f`EPero no se pongan tristes, porque ninguno de ustedes va a morir. Sólo se perderá el barco._{Como habíamos pasado mucho tiempo sin comer, Pablo se levantó y les dijo a todos: «Señores, habría sido mejor que me hubieran hecho caso, y que no hubiéramos salido de la isla de Creta. Así no le habría pasado nada al barco, ni a nosotros.^Durante muchos días no vimos ni el sol ni las estrellas. La tempestad era tan fuerte que habíamos perdido la esperanza de salvarnos.j]MTres días después, también echaron al mar todas las cuerdas que usaban para manejar el barco.q\[Al día siguiente la tempestad empeoró, por lo que todos comenzaron a echar al mar la carga del barco.%[CDespués los marineros usaron cuerdas, y con ellas trataron de sujetar el casco del barco, para que no se rompiera. Todos tenían miedo de que el barco quedara atrapado en los depósitos de arena llamados Sirte. Bajaron las velas y dejaron que el viento nos llevara a donde quisiera.3Z_Pasamos frente a la costa sur de una isla pequeña, llamada Cauda, la cual nos protegió del viento. Allí pudimos subir el bote salvavidas, aunque con mucha dificultad.^Y5No podíamos navegar contra el viento, así que tuvimos que dejarnos llevar por él.qX[Al poco tiempo, un huracán vino desde el noreste, y el fuerte viento comenzó a pegar contra el barco.LW De pronto, comenzó a soplar un viento suave, que venía del sur. Por eso el capitán y los demás pensaron que podían seguir el viaje, y salimos navegando junto a la costa de la isla de Creta."V= Buenos Puertos no era un buen lugar para pasar el invierno; por eso, todos creían que lo mejor era seguir y tratar de llegar al puerto de Fenice, para pasar allí el invierno. Fenice estaba en la misma isla de Creta, y desde allí se podía salir hacia el noroeste y el suroeste.U+ Pero el capitán de los soldados no le hizo caso a Pablo, sino que decidió seguir el viaje, como insistían el dueño y el capitán del barco.T «Señores, este viaje va a ser peligroso. No sólo puede destruirse la carga y el barco, sino que hasta podemos morir.»S+ Era peligroso seguir navegando, pues habíamos perdido mucho tiempo y ya casi llegaba el invierno. Entonces Pablo les dijo a todos en el barco: R QViajamos despacio durante varios días, y nos costó trabajo llegar frente al puerto de Cnido. El viento seguía soplando en contra nuestra, por lo que pasamos frente a la isla de Salmona y, con mucha dificultad, navegamos por la costa sur de la isla de Creta. Por fin llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, que está cerca de la ciudad de Lasea, en la misma isla de Creta.P)El capitán Julio encontró allí un barco de Alejandría, que iba hacia Italia, y nos ordenó subir a ese barco para continuar nuestro viaje.O#Luego pasamos por la costa de las provincias de Cilicia y de Panfilia, y así llegamos a una ciudad llamada Mira, en la provincia de Licia.N-Cuando salimos de Sidón, navegamos con el viento en contra. Entonces nos acercamos a la costa de la isla de Chipre para protegernos del viento.aPor eso, primero anuncié el mensaje a la gente de Damasco, y luego a la de Jerusalén, y a la de toda la región de Judea. También hablé con los que no eran judíos, y les dije que debían pedirle perdón a Dios y obedecerlo, y hacer lo bueno para demostrar que en verdad se habían arrepentido.R=»Gran rey Agripa, yo no desobedecí esa visión que Dios puso ante mí.s<_Quiero que hables con ellos, para que se den cuenta de todo lo malo que hacen, y para que comiencen a obedecer a Dios. Ellos ahora caminan como si estuvieran ciegos, pero tú les abrirás los ojos. Así dejarán de obedecer a Satanás, y obedecerán a Dios. Podrán creer en mí, y Dios les perdonará sus pecados. Así serán parte del santo pueblo de Dios.”};sTe enviaré a hablar con los judíos y con los que no son judíos, y no dejaré que ninguno de ellos te haga daño.2:]Levántate, porque me he aparecido ante ti para nombrarte como uno de mis servidores. Quiero que anuncies lo que ahora sabes de mí, y también lo que sabrás después.9 »Entonces respondí: “¿Quién eres, Señor?” »Él me contestó: “Yo soy Jesús. Es a mí a quien estás persiguiendo.58cTodos caímos al suelo. Luego oí una voz que venía del cielo, y que me dijo en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Sólo los tontos pelean contra mí!”7 Pero en el camino, gran rey Agripa, cuando eran las doce del día, vi una luz muy fuerte, que brilló alrededor de todos los que íbamos.w6g »Para eso mismo fui a la ciudad de Damasco, con el permiso y la autorización de los sacerdotes principales.5' Muchas veces los castigué en las sinagogas, para que dejaran de creer en Jesús. Tanto los odiaba que hasta los perseguí en otras ciudades.>4u Eso hice en la ciudad de Jerusalén. Con el permiso de los sacerdotes principales, metí en la cárcel a muchos de los que creían en él. Cuando los mataban, yo estaba de acuerdo.s3_ »Antes, yo pensaba que debía hacer todo lo posible por destruir a los que creían en Jesús de Nazaret.b2=¿Por qué ninguno de ustedes cree que Dios puede hacer que los muertos vuelvan a vivir?<1qNuestras doce tribus de Israel esperan que Dios cumpla esa promesa. Por eso aman y adoran a Dios día y noche. Gran rey Agripa, los judíos que me acusan no creen en esa promesa.s0_Ahora me están juzgando aquí, sólo porque creo en la promesa que Dios les hizo a nuestros antepasados./7Siempre he sido un fariseo. Si ellos quisieran, podrían asegurarlo, pues lo saben. »Los fariseos somos el grupo más exigente de nuestra religión.s._»Todos los judíos me conocen desde que yo era niño. Saben cómo he vivido en mi país y en Jerusalén.,-QYo sé que Su Majestad conoce bien las costumbres judías, y sabe también acerca de las cosas que discutimos. Por eso le pido ahora que me escuche con paciencia.2,]—Me alegra poder hablar hoy delante de Su Majestad, el rey Agripa. Estoy contento porque podré defenderme de todas las acusaciones que hacen contra mí esos judíos.p+ [El rey Agripa le dijo a Pablo: —Puedes hablar para defenderte. Pablo levantó su mano en alto y dijo:U*#Porque no tendría sentido enviar a un preso sin decir de qué se le acusa.n)UPero no sé qué decirle al emperador acerca de él. Por eso lo he traído hoy aquí, para que ustedes, y sobre todo usted, rey Agripa, le hagan preguntas. Así sabré lo que puedo escribir en la carta que enviaré al emperador.3(_pero no creo que haya hecho algo tan malo como para merecer la muerte. Sin embargo, él ha pedido que sea el emperador quien lo juzgue, y yo he decidido enviarlo a Roma.r']y luego dijo: —Rey Agripa, y señores que hoy nos acompañan, ¡aquí está el hombre! Muchos judíos han venido a verme aquí, en Cesarea, y allá en Jerusalén, para acusarlo de muchas cosas. Ellos quieren que yo ordene matarlo,l&QAl día siguiente, Agripa y Berenice llegaron al tribunal, y con mucha pompa entraron en la sala. Iban acompañados de los jefes del ejército y de los hombres más importantes de la ciudad. Festo ordenó que trajeran a Pablo,%wAgripa le dijo a Festo: —Me gustaría escuchar a ese hombre. —Mañana mismo podrás oírlo —le contestó Festo.($IPero él contestó que prefería quedarse preso hasta que el emperador lo juzgara. Entonces ordené que lo dejaran preso hasta que yo pudiera enviarlo a Roma.s#_Yo no sabía qué hacer, así que le pregunté a Pablo si quería ir a Jerusalén para ser juzgado allá."-Lo acusaban sólo de cosas que tenían que ver con su religión, y de andar diciendo que un tal Jesús, que ya había muerto, había resucitado.?!ypero no lo acusaron de nada terrible, como yo pensaba., QEntonces los acusadores vinieron a Cesarea y yo, sin pensarlo mucho, al día siguiente fui al tribunal y ocupé mi puesto de juez. Ordené que trajeran al hombre,-SPero les dije que nosotros, los romanos, no acostumbramos ordenar la muerte de nadie sin que esa persona tenga la oportunidad de ver a sus acusadores y defenderse.#Cuando fui a Jerusalén, los principales sacerdotes y los líderes judíos lo acusaron formalmente. Ellos querían que yo ordenara matarlo.,QComo Agripa y Berenice se quedaron allí varios días, Festo le contó al rey Agripa lo que pasaba con Pablo: —Tenemos aquí a un hombre que Félix dejó preso.{o Pasaron algunos días, y el rey Agripa y Berenice fueron a la ciudad de Cesarea para saludar al gobernador Festo.!; Festo se reunió con sus consejeros para hablar del asunto, y luego le dijo a Pablo: —Si quieres que el emperador sea tu juez, entonces irás a Roma.M Si lo hubiera hecho, no me importaría si como castigo me mataran. Pero si lo que ellos dicen de mí no es cierto, nadie tiene derecho de entregarme a ellos. Yo pido que el emperador sea mi juez.7g Pablo le contestó: —El tribunal del emperador de Roma está aquí, y es aquí donde debo ser juzgado. Usted sabe muy bien que yo no he hecho nada malo contra los judíos. Como Festo quería quedar bien con los judíos, le preguntó a Pablo: —¿Te gustaría ir a Jerusalén para que yo te juzgue allá?I Pablo entonces tomó la palabra para defenderse, y dijo: —Yo no he hecho nada malo contra el templo de Jerusalén, ni contra el emperador de Roma. Tampoco he desobedecido las leyes judías.;oCuando Pablo entró en la corte, los judíos que habían venido desde Jerusalén comenzaron a acusarlo de hacer cosas muy malas. Pero no pudieron demostrar que eso fuera cierto.)KFesto se quedó ocho días en Jerusalén, y luego regresó a Cesarea. Al día siguiente fue a la corte, se sentó en la silla del juez, y mandó traer a Pablo.  \1Pero Festo les dijo: —No; Pablo seguirá preso en Cesarea, y muy pronto yo iré para allá. Si él ha hecho algo malo y las autoridades de ustedes quieren acusarlo, que vengan conmigo. Allá podrán acusarlo.4aTambién le pidieron a Festo que les hiciera el favor de ordenar que Pablo fuera llevado a Jerusalén. Ellos planeaban matar a Pablo cuando viniera de camino a la ciudad. Cuando llegó, los sacerdotes principales y los judíos más importantes de la ciudad hicieron una acusación formal contra Pablo. Festo llegó a la ciudad de Cesarea para ocupar su puesto de gobernador. Tres días después se fue a la ciudad de Jerusalén.=sDos años después, Félix dejó de ser el gobernador, y en su lugar empezó a gobernar Porcio Festo. Pero Félix quería quedar bien con los judíos; por eso dejó preso a Pablo.Félix llamaba mucho a Pablo para hablar con él, pero más bien quería ver si Pablo le daría algún dinero para dejarlo en libertad.1 [Pero Pablo también le habló de que tenía que vivir sin hacer lo malo, que tenía que controlarse para no hacer lo que quisiera, sino solamente lo bueno, y que algún día Dios juzgaría a todos. Entonces Félix se asustó mucho y le dijo: «Vete ya; cuando tenga tiempo volveré a llamarte.»N Días después, Félix fue otra vez a ver a Pablo. Lo acompañó Drusila, su esposa, que era judía. Félix llamó a Pablo, y lo escuchó hablar acerca de la confianza que se debe tener en Jesús.P Luego, Félix le ordenó al capitán de los soldados que mantuviera preso a Pablo, pero que lo dejara hacer algunas cosas. Además, dio permiso para que Pablo recibiera a sus amigos y lo atendieran. }Cuando Félix oyó eso, decidió terminar la reunión, pues conocía bien todo lo que se relacionaba con el mensaje de Jesús. Y les dijo a los judíos: «Cuando venga el jefe Lisias, me contará lo que pasó; y sabré más acerca de este asunto.»x iLo único que dije ante la Junta fue, que me estaban juzgando por creer que los muertos pueden volver a vivir.ucSi no es así, que digan los presentes si la Junta Suprema de los judíos pudo acusarme de hacer algo malo.r]Si es que algo tienen contra mí, son ellos los que deberían estar aquí, acusándome delante de usted. Fui al templo para entregar las ofrendas y hacer una ceremonia de purificación. Yo no estaba haciendo ningún alboroto, y ni siquiera había mucha gente. Allí me encontraron unos judíos de la provincia de Asia, y fueron ellos los que armaron el alboroto.»Durante muchos años anduve por otros países. Luego volví a mi país, para traer dinero a los pobres y presentar una ofrenda a Dios.yPor eso siempre trato de obedecer a Dios y de estar en paz con los demás; así que no tengo nada de qué preocuparme.)Yo creo que Dios hará que los muertos vuelvan a vivir, no importa que hayan sido buenos o malos. Y también los que me acusan creen lo mismo.Z-»Una cosa sí es cierta: Yo estoy al servicio del Dios de mis antepasados, y soy cristiano. Ellos dicen que seguir a Jesús es malo, pero yo creo que estoy obedeciendo todo lo que está escrito en la Biblia.K Ellos no pueden probar que sea verdad todo lo que se dice de mí.(I La gente que me acusa no me encontró discutiendo con nadie, ni alborotando a la gente en el templo, ni en la sinagoga, ni en ninguna otra parte de la ciudad.xi Hace algunos días llegué a Jerusalén para adorar a Dios y, si usted lo averigua, sabrá que digo la verdad.a~; Entonces el gobernador le hizo señas a Pablo para que hablara. Pablo le dijo: —Yo sé que usted ha sido juez de este país durante muchos años. Por eso estoy contento de poder hablar ante usted, para defenderme.U}# Los judíos que estaban allí presentes aseguraban que todo eso era cierto.L|Si usted lo interroga, se dará cuenta de que todo esto es verdad. { kzOAdemás, trató de hacer algo terrible contra nuestro templo, y por eso lo metimos en la cárcel.Uy#Este hombre es un verdadero problema para nosotros. Anda por todas partes haciendo que los judíos nos enojemos unos contra otros. Es uno de los jefes de un grupo de hombres y mujeres llamados nazarenos. ~~~9|||J{{wzz@yy5xx-wvvnuuu"tss rppp ooo9nnynAmmmllRkkqk0jiPiChhh,ggff0ee]ddcc2b|b"a9`{__ ^]Y\K[IZZYYY1XX-WVVUcUVTSS^RQQsPP+O,N5MMLuKK$JIIuHHGGYFFwF EEDqCC/BAA=@@L?6>>h== <;:99866a55F44s3b22+11y000,//--7,+[*))(w(!']&%%Z$$W##)"%!! zsN$A} o=deV$U A 8 r Ac+t"y(I ¿Qué más les puedo decir? Que aunque la gente de otros pueblos no estaba haciendo nada para que Dios los aceptara, él los aceptó porque confiaron en él.$A Y, como el mismo Isaías dijo: «Si el Dios todopoderoso no hubiera salvado a unos pocos, ahora mismo estaríamos como las ciudades de Sodoma y Gomorra.»N Muy pronto el Señor juzgará a todos los habitantes de la tierra.»2] Además, el profeta Isaías dijo acerca de los israelitas: «Aunque los israelitas sean tantos como los granos de arena en la playa, sólo unos cuantos serán salvados. »Y allí donde les dije: “Ustedes no son mi pueblo”, les diré: “Ustedes son mi pueblo, porque yo soy el Dios de la vida.”» 7 Como dice Dios en el libro del profeta Oseas: «A un pueblo que no me pertenece, lo llamaré mi pueblo. A un pueblo que no amo, le mostraré mi amor.B  Y no le importó que fuéramos judíos o no lo fuéramos.  Al mismo tiempo, demostró su gran amor y poder para salvarnos. Desde un principio nos tuvo compasión, y nos eligió para vivir con él.E  Algo parecido ha hecho Dios. Ha querido dar un ejemplo de castigo, para que todo el mundo conozca su poder. Por eso tuvo mucha paciencia con los que merecían ser castigados y destruidos.1 [ El alfarero puede hacer con el barro lo que quiera. Con el mismo barro puede hacer una vasija para usarla en ocasiones especiales, y también una vasija de uso diario.9k yo le contestaría: «Amigo mío, tú no eres nadie para cuestionar las decisiones de Dios.» La olla de barro no puede quejarse con el que la hizo, de haberle dado esa forma.jM Si alguien me dijera: «¿De qué nos va a culpar Dios, si nadie puede oponerse a sus deseos?»,y Así que todo depende de lo que Dios decida hacer: él se compadece de quien quiere, y a quien quiere lo vuelve terco.A{ En la Biblia leemos que Dios le dijo al rey de Egipto: «Te hice rey, precisamente para mostrar mi poder por medio de todo lo que haré contigo, y para que todo el mundo me conozca.»"= Así que la elección de Dios no depende de que alguien quiera ser elegido, o se esfuerce por serlo. Más bien, depende de que Dios le tenga compasión.^5 Porque Dios le dijo a Moisés: «Yo tendré compasión de quien yo quiera tenerla.»H  ¿Y por eso vamos a decir que Dios es injusto? ¡Claro que no!A} Como dice la Biblia: «Preferí a Jacob, y no a Esaú.»     9~k Pero eso no es todo. Aun cuando los dos hijos de Rebeca eran de nuestro antepasado Isaac, Dios eligió sólo a uno de ellos para formar su pueblo. Antes de nacer, ninguno de los niños había hecho nada, ni bueno ni malo. Sin embargo, Dios le dijo a Rebeca que el mayor serviría al menor. Con esto Dios demostró que él elige a quien él quiere, de acuerdo con su plan. Así que la elección de Dios no depende de lo que hagamos. }  U|# Esto significa que nadie es hijo de Dios sólo por pertenecer a cierta familia o raza. Al contrario, la verdadera familia de Abraham la forman todos los descendientes de Isaac. Porque Isaac fue quien nació para cumplir la promesa que Dios le hizo a Abraham: «Dentro de un año volveré, y para entonces Sara ya tendrá un hijo.»{/ ni todos los descendientes de Abraham son verdaderos hijos de Abraham. Pues Dios le había dicho: «Tu descendencia vendrá por medio de Isaac.»z7 No estoy diciendo que Dios no haya cumplido sus promesas con el pueblo de Israel. Pero no todos los judíos son realmente parte del pueblo de Israel,Cuando no hay ley, el pecado no tiene ningún poder. Pero el pecado usó ese mandamiento de la ley, y me hizo desear toda clase de mal.=)¿Quiere decir esto que la ley es pecado? ¡Claro que no! Pero si no hubiera sido por la ley, yo no habría entendido lo que es el pecado. Por ejemplo, si la ley no dijera: «No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen», yo no sabría que eso es malo.<yPero ahora la ley ya no puede controlarnos. Es como si estuviéramos muertos. Somos libres, y podemos servir a Dios de manera distinta. Ya no lo hacemos como antes, cuando obedecíamos la antigua ley, sino que ahora obedecemos al Espíritu Santo.:;mCuando vivíamos sin poder dominar nuestros malos deseos, la ley sólo servía para que deseáramos hacer más lo malo. Y así, todo lo que hacíamos nos separaba más de Dios.t:aAlgo parecido sucede con ustedes, mis hermanos. Por medio de la muerte de Cristo, ustedes ya no están bajo el control de la ley. Ahora ustedes son de Cristo, a quien Dios resucitó. De modo que podemos servir a Dios haciendo el bien.|9qSi ella se va a vivir con otro hombre mientras su esposo vive todavía, se podrá culparla de ser infiel a su esposo. Pero si su esposo muere, ella quedará libre de esa ley, y podrá volver a casarse sin que se le acuse de haber sido infiel.:8mPor ejemplo, la ley dice que la mujer casada será esposa de su marido sólo mientras él viva. Pero si su esposo muere, ella quedará libre de la ley que la unía a su esposo.v7 gHermanos en Cristo, ustedes conocen la ley de Moisés, y saben que debemos obedecerla sólo mientras vivamos.6)Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.;5oSin embargo, ustedes ya no son esclavos del pecado. Ahora son servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el vivir sólo para Dios les asegura que tendrán la vida eterna.h4I¿Pero qué provecho sacaron? Tan sólo la vergüenza de vivir separados de Dios para siempre.^35Cuando ustedes eran esclavos del pecado, no tenían que vivir como a Dios le agrada.2Como a ustedes todavía les cuesta entender esto, se lo explico con palabras sencillas y bien conocidas. Antes ustedes eran esclavos del mal, y cometían pecados sexuales y toda clase de maldades. Pero ahora tienen que dedicarse completamente al servicio de Dios.c1?Ahora ustedes se han librado del pecado, y están al servicio de Dios para hacer el bien.0Antes, ustedes eran esclavos del pecado. Pero gracias a Dios que obedecieron de todo corazón la enseñanza que se les dio.0/YUstedes saben que quien siempre obedece a una persona, llega a ser su esclavo. Nosotros podemos servir al pecado y morir, o bien obedecer a Dios y recibir su perdón.(.IAlguien podría decir que, como ya no somos esclavos de la ley, sino que estamos al servicio del amor de Dios, podemos seguir pecando. Pero eso no es posible. -Así el pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, porque ya no son esclavos de la ley. Ahora están al servicio del amor de Dios.E, Ustedes ya han muerto al pecado, pero ahora han vuelto a vivir. Así que no dejen que el pecado los use para hacer lo malo. Más bien, entréguense a Dios, y hagan lo que a él le agrada.t+a Así que no dejen que el pecado los gobierne, ni que los obligue a obedecer los malos deseos de su cuerpo. *  De igual manera, el pecado ya no tiene poder sobre ustedes, sino que Cristo les ha dado vida, y ahora viven para agradar a Dios.) Cuando Jesucristo murió, el pecado perdió para siempre su poder sobre él. La vida que ahora vive, es para agradar a Dios.z(m Sabemos que Jesucristo resucitó, y que nunca más volverá a morir, pues la muerte ya no tiene poder sobre él.j'MSi por medio del bautismo morimos con Cristo, estamos seguros de que también viviremos con él.=&uAl morir, el pecado perdió su poder sobre nosotros.%1Una cosa es clara: antes éramos pecadores, pero cuando Cristo murió en la cruz, nosotros morimos con él. Así que el pecado ya no nos gobierna.j$MSi al bautizarnos participamos en la muerte de Cristo, también participaremos de su nueva vida.G#Al ser bautizados, morimos y somos sepultados con él; pero morimos para nacer a una vida totalmente diferente. Eso mismo pasó con Jesús, cuando Dios el Padre lo resucitó con gran poder.`"9Ustedes bien saben que, por medio del bautismo, nos hemos unido a Cristo en su muerte.z!m¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.]  5¿Qué más podemos decir? ¿Seguiremos pecando para que Dios nos ame más todavía?A{Y si el pecado reinó sobre la muerte, el amor de Dios reinó sobre la vida. Por eso Dios nos ha declarado inocentes, y nos ha dado vida eterna por medio de nuestro Señor Jesucristo.La ley apareció para que el pecado se hiciera fuerte; pero si bien el pecado se hizo fuerte, el amor de Dios lo superó.#O sea, que la desobediencia de uno solo hizo que muchos desobedecieran, pero por la obediencia de Jesús, Dios declaró inocentes a muchos.2]Por el pecado de Adán, Dios declaró que todos merecemos morir; pero gracias a Jesucristo, que murió por nosotros, Dios nos declara inocentes y nos da la vida eterna.SSi por el pecado de Adán, la muerte reina en el mundo, con mayor razón, por medio de Jesucristo, nosotros reinaremos en la nueva vida, pues Dios nos ama y nos ha aceptado, sin pedirnos nada a cambio.c?El pecado de Adán no puede compararse con el regalo de Dios. El pecado de Adán hizo que Dios lo declarara culpable. Pero gracias al regalo de Dios, ahora él declara inocentes a los pecadores, aunque no lo merezcan.r]Sin embargo, no hay comparación entre el pecado de Adán y el regalo que Dios nos ha dado. Por culpa de Adán, muchos murieron; pero por medio de Jesucristo Dios nos ha dado un regalo mucho más importante, y para el bien de todos.zmSin embargo, los que vivieron desde Adán hasta Moisés tuvieron que morir, porque pecaron, aun cuando su pecado no fue la desobediencia a un mandato específico de Dios, como en el caso de Adán. En algunas cosas, Adán se parece a Cristo. Antes de que Dios diera la ley, todo el mundo pecaba. Pero cuando no hay ley, no se puede acusar a nadie de desobedecerla.:m El primer pecado en el mundo fue la desobediencia de Adán. Así, en castigo por el pecado, apareció la muerte en el mundo. Y como todos hemos pecado, todos tenemos que morir.{o Además, Dios nos ha hecho muy felices, pues ahora vivimos en paz con él por medio de nuestro Señor Jesucristo.T! Si cuando todavía éramos sus enemigos, Dios hizo las paces con nosotros por medio de la muerte de su Hijo, con mayor razón nos salvará ahora que su Hijo vive, y que nosotros estamos en paz con Dios. Si Dios nos declaró inocentes por medio de la muerte de Cristo, con mayor razón, gracias a Cristo, nos librará del castigo final.Pero Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros, a pesar de que nosotros todavía éramos pecadores.X)En realidad, no es fácil que alguien esté dispuesto a dar su vida por otra persona, aunque sea buena y honrada. Tal vez podríamos encontrar a alguien que diera su vida por alguna persona realmente buena.}Cuando nosotros los pecadores no podíamos salvarnos, Cristo murió por nosotros. Murió en el momento elegido por Dios.  1Y si aprendemos a soportarlo, seremos aprobados por Dios. Y si él nos aprueba, podremos estar seguros de nuestra salvación. De eso estamos seguros: Dios cumplirá su promesa, porque él nos ha llenado el corazón con su amor, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.t aPero también nos alegra tener que sufrir, porque sabemos que así aprenderemos a soportar el sufrimiento. -Nos alegra saber que, por confiar en Jesucristo, ahora podemos disfrutar del amor de Dios, y que un día compartiremos con él toda su grandeza.  Dios nos ha aceptado porque confiamos en él. Esto lo hizo posible nuestro Señor Jesucristo. Por eso ahora vivimos en paz con Dios. wDios entregó a Jesús para que muriera por nuestros pecados, y lo resucitó para que fuéramos declarados inocentes.} ssino también a nosotros. Dios es el mismo que resucitó a Jesús nuestro Señor, y nos acepta si confiamos en él.W'Y cuando la Biblia dice que Dios aceptó a Abraham, no se refiere sólo a él!=Por eso Dios lo aceptó._7Abraham estaba completamente seguro de que Dios tenía poder para cumplir su promesa.nunca dudó de que Dios cumpliría su promesa. Al contrario, su confianza era cada vez más firme, y daba gracias a Dios.(IAunque Abraham tenía casi cien años, y sabía que pronto moriría, nunca dejó de confiar en Dios. Y aunque sabía que su esposa Sara no podía tener hijos,}sCuando Dios le prometió a Abraham que tendría muchísimos descendientes, esto parecía imposible. Sin embargo, por su esperanza y confianza en Dios, Abraham llegó a ser el antepasado de gente de muchos países que también confían en Dios.  En la Biblia, Dios le dijo a Abraham que llegaría a ser el antepasado de gente de muchos países. Esta promesa se la hizo Dios a Abraham porque Abraham creyó en él, que es el único Dios con poder para resucitar a los muertos y para crear cosas nuevas.:mPor eso, para que la promesa de Dios tuviera valor para los descendientes de Abraham, Dios no pidió nada a cambio. Hizo la promesa para todos los que confiaran en él. No sólo para los que obedecen la ley, sino también para los que confían como Abraham. Por eso Abraham es el padre de todos nosotros.pYDios castiga a los que desobedecen la ley; pero cuando no hay ley, nadie es culpable de desobedecerla.Si la promesa de Dios fuera para los que obedecen la ley, entonces de nada serviría confiar en Dios, y su promesa no valdría de nada.T~! Dios le prometió a Abraham que a él y a sus descendientes les daría el mundo. Se lo prometió, no porque Abraham hubiera obedecido la ley, sino porque confió en Dios; esto hizo que Dios lo aceptara.9}k Pero Abraham es también el padre de los que están circuncidados, y que a la vez confían en Dios, pues con esto siguen el ejemplo de Abraham antes de que fuera circuncidado.d|A En realidad, Abraham fue circuncidado para demostrar que Dios ya lo había aceptado por confiar en él. Fue así como Abraham se convirtió en el padre de todos los que confían en Dios, aunque no estén circuncidados.V{% Y no hay duda de que Dios aceptó a Abraham antes de que fuera circuncidado.1z[ Pero esta felicidad, ¿es sólo de los que están circuncidados, o también de los que no lo están? Ya dijimos que Dios aceptó a Abraham, porque él confió en Dios._y7»¡Qué felices son aquellos a los que Dios perdona de todo lo malo que han hecho!»wxg«¡Qué felices son aquellos a los que Dios perdona! ¡Dios ya se ha olvidado de los pecados que cometieron!%wCDavid nos habla de la felicidad de aquellos a los que, sin hacer nada para merecerlo, Dios declara inocentes por confiar en él. Así lo dice en la Biblia:v5En cambio, Dios declara inocente al pecador, aunque el pecador no haya hecho nada para merecerlo, porque Dios le toma en cuenta su confianza en él.wugAhora bien, el dinero que se le paga a alguien por un trabajo no es ningún regalo, sino algo que se le debe.Tt!La Biblia dice: «Dios aceptó a Abraham porque Abraham confió en Dios.»#s?Si Dios lo hubiera aceptado por todo lo que hizo, entonces podría sentirse orgulloso ante nosotros. Pero ante Dios no podía sentirse orgulloso de nada.Cr Pensemos en lo que le pasó a Abraham, nuestro antepasado.qPero si confiamos en Jesús, eso no quiere decir que la ley ya no sirva. Al contrario, si confiamos en él, la ley cobra más valor.vpeHay un solo Dios, y es el Dios que acepta a todos los que confían en Jesucristo, sean judíos o no lo sean.ioKDios no es solamente Dios de los judíos; en realidad, él es Dios de todos, sean o no judíos. n m)Ante Dios, no tenemos nada de qué estar orgullosos. Pues Dios nos acepta porque confiamos en Jesucristo, y no por obedecer la ley de Moisés. l 1k[Dios envió a Jesucristo para morir por nosotros. Si confiamos en que Jesús murió por nosotros, Dios nos perdonará. Con esto Dios demuestra que es justo y que, gracias a su paciencia, ahora nos perdona todo lo malo que antes hicimos. Él es justo, y sólo acepta a los que confían en Jesús.%jCPero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados.=iuTodos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.nhUDios acepta a todos los que creen y confían en Jesucristo, sin importar si son judíos o no lo son.kgOLa Biblia misma nos enseña claramente que ahora Dios nos acepta sin necesidad de cumplir la ley.f}El cumplimiento de la ley no nos hace inocentes ante Dios; la ley sólo sirve para que reconozcamos que somos pecadores.QeSabemos que la ley de Moisés tiene valor para los que se someten a ella. Y lo que la ley dice, es para que nadie pueda declararse inocente; es para que todo el mundo se reconozca culpable ante Dios.d7ni respetan a Dios.»c9No saben vivir en paz,Ib A dondequiera que van, todo lo destruyen y lo dejan destrozado.4acFácilmente se enojan y matan a cualquiera.3`aHablan con amargura y maldicen a la gente._ Sólo dicen cosas malas; sólo saben decir mentiras. Hacen tanto daño con sus palabras, como una serpiente con su veneno.t^a Todos se han alejado de él; todos se han vuelto malos. Nadie, absolutamente nadie, quiere hacer lo bueno.6]g Nadie entiende nada, ni quiere buscar a Dios.1\] La Biblia nos lo dice: «Nadie es justo.3[_ ¿Quiere decir todo esto que nosotros, los judíos, somos mejores que los demás? ¡Claro que no! Como ya les dije, seamos judíos o no lo seamos, todos somos pecadores. Z 'YGAlguien podría pensar que no merece ser castigado, ya que sus mentiras hacen que la verdad de Dios se vea con mayor claridad. En tal caso, podría alegarse que es mejor hacer lo malo, ya que Dios convierte lo malo en bueno. Pero no se equivoquen. Pensar así es un error. Además, no es eso lo que quiero enseñar, aunque algunos me acusan de hacerlo. En todo caso, Dios es justo, y castigará a esos mentirosos.xXi¡De ninguna manera! Si Dios no fuera justo, ¿cómo podría decidir quiénes son malos y quiénes son buenos? WTodo lo malo que hacemos demuestra que Dios es justo cuando se enoja y nos castiga. No por eso vamos a decir que Dios es injusto.aV;¡De ninguna manera! Aunque todo el mundo miente, Dios siempre dice la verdad. Así lo dice la Biblia: «Todos reconocerán que siempre dices la verdad. Por eso ganarás el pleito cuando te acusen ante los jueces.»U-Y aunque es verdad que algunos de ellos no hicieron caso del mensaje, eso no significa que Dios dejará de cumplirles todo lo que les prometió.`T9¡Claro que sí! Porque el mensaje de Dios se les dio a los judíos antes que a nadie.JS Vamos a ver: ¿Vale la pena ser judío? ¿Conviene circuncidarse?R#Los verdaderos judíos son los que obedecen a Dios, y no a las leyes humanas. A judíos así, Dios los acepta, aunque la gente los rechace.iQKNo crean que ustedes son judíos sólo porque viven como judíos y porque están circuncidados.EPAsí que los que obedecen la ley los juzgarán a ustedes, aun cuando ellos nunca hayan sido circuncidados. Porque ustedes, aunque se circuncidaron y tuvieron la ley, nunca la obedecieron.OEn cambio, los que no están circuncidados, pero obedecen la ley, son aceptados por Dios, aunque no estén circuncidados.NDe nada sirve que alguien se circuncide, si no obedece la ley. Si la desobedece, es como si nunca se hubiera circuncidado.{MoTiene razón la Biblia cuando dice: «La gente de otros países habla mal de Dios, por culpa de ustedes mismos.»dLAEstán orgullosos de tener la Biblia, pero no la obedecen, y son una vergüenza para Dios.K5Dicen que todos deben ser fieles en el matrimonio, pero ustedes mismos son infieles. Odian a los ídolos, pero roban en los templos de esos ídolos.J5Pero, ¿cómo pueden enseñar a otros, si ustedes mismos no aprenden primero? ¿Cómo pueden enseñar que no se debe robar, si ustedes mismos roban?IY como tienen la Biblia en la mano, se creen maestros de los ignorantes y de los inexpertos, dueños de la verdad y del conocimiento.`H9Se sienten muy seguros al decirles a los pecadores lo que deben hacer para ser salvos.kGOCreen saber lo que Dios quiere y, cuando estudian la Biblia, aprenden a conocer qué es lo mejor.F%Algunos de ustedes dicen con orgullo que son judíos. Se sienten muy seguros porque tienen la ley de Moisés y están orgullosos de su Dios. E BD}Es como si tuvieran la ley escrita en su mente. Su conducta así lo demuestra, pues cuando piensan en algo, ya saben si eso está bien o mal. La buena noticia que yo anuncio enseña que Dios juzgará a toda la humanidad por medio de Cristo Jesús. En ese día, Dios juzgará hasta los pensamientos más secretos.#C?Porque los que no son judíos obedecen los mandatos de la ley de Dios, aunque no la conozcan, pues ellos mismos saben qué es lo bueno y qué es lo malo. B  A Dios acepta a los que obedecen la ley de Moisés, pero rechaza a quienes solamente la escuchan y no la obedecen. Los que conocen la ley serán juzgados de acuerdo con esa misma ley. Los que no la conocen, y pecan, serán castigados aunque no conozcan esa ley. ~~}}3|j{{'zOyxxMww\vvluutots1qqApoo nOmmell!kk"jihhNgffe_dd>cxcaaj`y_E^^A]B\\K[[ZZaYYkXWVVVU=TSSERRQQlQPP OOENrMMvLL=KDJ/II.HGFF^EfCmBB%A]@k?>q>==(<<#;; :e9998f876q55M4T33 211!00L/...9-,,A+**)I(''(&!&%V$$b#B""!z G$rTGBDQ7}v |   ! @#Z AEn cambio, para los que fueron elegidos por Dios, sean judíos o no, Dios ha manifestado su poder y su sabiduría en la muerte del Mesías que él envió. =Los saluda Gayo, quien me ha recibido en su casa, donde también se reúne la iglesia. También los saludan Erasto, tesorero de la ciudad, y nuestro hermano Cuarto. También yo les envío saludos en el amor de Cristo. Me llamo Tercio, y Pablo me dictó esta carta. <Les envía saludos Timoteo, que trabaja conmigo. También les envían saludos Lucio, Jasón y Sosípatro, que son judíos como yo.;1Así el Dios de paz pronto vencerá a Satanás, y lo pondrá bajo el dominio de ustedes. ¡Que Jesús, nuestro Señor, siga mostrándoles su amor!:+Todo el mundo sabe que ustedes obedecen a Dios, y eso me hace muy feliz. Quiero que demuestren su inteligencia haciendo lo bueno, y no lo malo.89iporque no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino que buscan su propio bien. Hablan a la gente con palabras bonitas, pero son unos mentirosos y engañan a los que no entienden.:8mQueridos hermanos, les ruego que se fijen en los que causan pleitos en la iglesia. Ellos están en contra de todo lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de esa gente,t7aSalúdense entre ustedes con mucho cariño y afecto. Todas las iglesias de Cristo les envían sus saludos.w6gSaluden a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los hermanos que están con ellos.y5kSaluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas y a Hermas, y a todos los hermanos que están con ellos.}4s Les mando saludos a Rufo, que es un distinguido servidor de Cristo, y a su madre, que me ha tratado como a un hijo.3 Saluden a Trifena y a Trifosa, que trabajan para Dios. Saluden a mi querida amiga Pérside, que también ha trabajado mucho para Dios.l2Q También a Herodión, judío como yo, y a los de la familia de Narciso, que confía mucho en Dios.1  Saluden a Apeles, que tantas veces ha demostrado ser fiel a Cristo. Saluden también a todos los de la familia de Aristóbulo.|0q Saluden a Urbano, que es un compañero de trabajo en el servicio a Cristo, y también a mi querido amigo Estaquis.a/;Saluden a Ampliato, quien gracias a nuestro Señor Jesucristo es un querido amigo mío.4.aSaluden a Andrónico y a Junia, que son judíos como yo, y que estuvieron en la cárcel conmigo. Son apóstoles bien conocidos, y llegaron a creer en Cristo antes que yo.>-wSaluden a María, que ha trabajado mucho por ustedes.S,Saluden de mi parte a los miembros de la iglesia que se reúne en la casa de ellos. Saluden a mi querido amigo Epéneto, que en la provincia de Asia fue el primero en aceptar a Cristo como su salvador.+Por ayudarme, pusieron en peligro sus vidas, así que les estoy muy agradecido, como lo están las iglesias de los cristianos no judíos.e*CLes mando saludos a Priscila y a Áquila, que han trabajado conmigo sirviendo a Jesucristo.t)ay ha entregado su vida al servicio del Señor Jesucristo. Recíbanla bien, como debe recibirse a todos los que pertenecen a la gran familia de Dios. Ayúdenla en todo lo que necesite, porque ella ha ayudado a muchos, y a mí también.n( WTengo muchas cosas buenas que decir acerca de Febe, quien es líder en la iglesia de Puerto Cencreas,K'!Que Dios, quien nos da paz, esté con cada uno de ustedes. Amén. & Entonces podré visitarlos lleno de alegría, y disfrutar de un tiempo de descanso entre ustedes, si es que Dios así lo permite.%5Pídanle que en la región de Judea me proteja de los que no creen en él, y que el dinero que llevo a los hermanos de Jerusalén sea bien recibido.$Yo les ruego, hermanos míos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor que nos da el Espíritu Santo, que oren mucho a Dios por mí.#Estoy seguro de que, cuando llegue a la ciudad de Roma, compartiré con ustedes todo lo bueno que hemos recibido de Cristo.#"?En cuanto yo termine con este asunto y haya entregado el dinero a los cristianos de Jerusalén, saldré hacia España, y de paso los visitaré a ustedes.!/Lo hicieron de manera voluntaria, aunque en realidad estaban obligados a hacerlo. Porque si los cristianos judíos compartieron sus riquezas espirituales con los cristianos que no son judíos, también los no judíos deben compartir con los judíos sus riquezas materiales.  Ese dinero lo recogieron las iglesias de las regiones de Macedonia y Acaya, para ayudar a los cristianos pobres de Jerusalén.c?Ahora voy a Jerusalén, a llevar un dinero para los seguidores de Cristo que viven allí.9kpienso pasar por allí cuando vaya a España. No podré quedarme mucho tiempo con ustedes, pero sé que disfrutaré de su compañía, y espero que me ayuden a seguir mi viaje.  }Hermanos míos, muchas veces he querido ir a Roma, para visitarlos. No he podido hacerlo porque el anunciar las buenas noticias me ha mantenido muy ocupado. Pero, como ya terminé mi trabajo en esta región, y como ya hace tiempo he querido verlos,Más bien, he querido hacer lo que dice la Biblia: «Lo verán y lo comprenderán aquellos que nunca antes habían oído hablar de él.»OSiempre he tratado de anunciar a Cristo en regiones donde nadie antes hubiera oído hablar de él. Así, al anunciar la buena noticia, no me he aprovechado del trabajo anterior de otros apóstoles.0YPor el poder del Espíritu Santo he hecho muchos milagros y maravillas, y he anunciado la buena noticia por todas partes, desde Jerusalén hasta la región de Iliria.QEn realidad, sólo hablaré de lo que Cristo hizo a través de mí, para lograr que los no judíos obedezcan a Dios. Y lo he logrado, no sólo por medio de mis palabras, sino también por mis hechos.`9Por lo que Jesucristo ha hecho en mí, puedo sentirme orgulloso de mi servicio a Dios.'y porque me eligió para servir a Jesucristo y ayudar a los que no son judíos. Debo ser para ellos como un sacerdote, que les anuncie la buena noticia de Dios y los lleve a su presencia como una ofrenda agradable, dedicada sólo para él por medio del Espíritu Santo.3Sin embargo, me he atrevido a escribirles abiertamente acerca de algunas cosas, para que no las olviden. Lo hago porque Dios ha sido bueno conmigo,Hermanos en Cristo, estoy seguro de que ustedes son muy buenos y están llenos de conocimientos, pues saben aconsejarse unos a otros.2] Que Dios, quien nos da seguridad, los llene de alegría. Que les dé la paz que trae el confiar en él. Y que, por el poder del Espíritu Santo, los llene de esperanza.(I Y también el profeta Isaías escribió: «Un descendiente de Jesé se levantará con poder. Él gobernará a las naciones, y ellas confiarán sólo en él.»\1 En otra parte, la Biblia dice: «Naciones todas, pueblos todos, ¡alaben a Dios!»b= También leemos: «Y ustedes, pueblos vecinos, alégrense junto con el pueblo de Dios.»7g También vino para que los que no son judíos den gracias a Dios por su bondad. Pues así dice la Biblia: «Por eso te alabaré en todos los países, y te cantaré himnos.» Pues Cristo vino y sirvió a los judíos, para mostrar que Dios es fiel y cumple las promesas que les hizo a nuestros antepasados. Por eso, es necesario que se acepten unos a otros tal y como son, así como Cristo los aceptó a ustedes. Así, todos alabarán a Dios.; qAsí, todos juntos podrán alabar a Dios el Padre./ WAunque, en realidad, es Dios quien nos da paciencia y nos anima. A él le pido que los ayude a ustedes a llevarse bien con todos, siguiendo el ejemplo de Jesucristo., QTodo lo que está escrito en la Biblia es para enseñarnos. Lo que ella nos dice nos ayuda a tener ánimo y paciencia, y nos da seguridad en lo que hemos creído. #Porque ni aun Cristo pensaba sólo en lo que le agradaba a él. Como Dios dice en la Biblia: «Me siento ofendido cuando te ofenden a ti.»jMTodos debemos apoyar a los demás, y buscar su bien. Así los ayudaremos a confiar más en Dios.A }Nosotros, los que sí sabemos lo que Dios quiere, no debemos pensar sólo en lo que es bueno para nosotros mismos. Más bien, debemos ayudar a los que todavía no tienen esa seguridad.taPero si alguien no está seguro si debe o no comer algo, y lo come, hace mal, porque no está actuando de acuerdo con lo que cree. Y ustedes bien saben que eso es malo, pues todo lo que se hace en contra de lo que uno cree, es pecado.,QLo que ustedes decidan sobre estas cosas es algo entre Dios y ustedes. ¡Dichosos los que se sienten libres para hacer algo, y no se sienten mal de haberlo hecho!oWMás vale no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que pueda causarle problemas a otros hermanos. No permitan que, por insistir en lo que se debe o no se debe comer, se arruine todo lo bueno que Dios ha hecho en la vida del hermano débil. La verdad es que toda comida es buena; lo malo es que por comer algo, se haga que otro hermano deje de creer en Dios.{oPor lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer más en la nueva vida que Cristo nos ha dado.`9Si servimos a Jesucristo de esta manera, agradaremos a Dios y la gente nos respetará.NEn el reino de Dios no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer el bien, y vivir en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del Espíritu Santo.MNo permitan que se hable mal de la libertad que Cristo les ha dado.V~%Si algún hermano se ofende por lo que ustedes comen, es porque no le están mostrando amor. No permitan que, por insistir en comer ciertos alimentos, acabe en el infierno alguien por quien Cristo murió.6}eA mí, nuestro Señor Jesús me ha enseñado que ningún alimento es malo en sí mismo. Pero si alguien piensa que alguna comida no se debe comer, entonces no debe comerla.|3 Ya no debemos criticarnos unos a otros. Al contrario, no hagamos que, por culpa nuestra, un seguidor de Cristo peque o pierda su confianza en Dios.]{3 Así que todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue.sz_ En la Biblia Dios dice: «Juro por mi vida que, en mi presencia, todos se arrodillarán y me alabarán.» y  Por eso no deben ustedes criticar a los otros hermanos de la iglesia, ni despreciarlos, porque todos seremos juzgados por Dios.hxI En realidad, Jesucristo murió y resucitó para tener autoridad sobre los vivos y los muertos.wSi vivimos o morimos, es para honrar al Señor Jesucristo. Ya sea que estemos vivos, o que estemos muertos, somos de él.QvNuestra vida y nuestra muerte ya no son nuestras, sino que son de Dios.u)Los que piensan que cierto día es especial, lo hacen para honrar a Dios. Y los que comen de todo, lo hacen también para honrar a Dios, y le dan las gracias. Igual sucede con los que sólo comen verduras, pues lo hacen para honrar a Dios, y también le dan las gracias.Xt)Permítanme darles otro ejemplo. Hay algunos que piensan que ciertos días son especiales, mientras que para otras personas todos los días son iguales. Cada uno debe estar seguro de que piensa lo correcto.msSUstedes no tienen derecho de criticar al esclavo de otro. Es el dueño del esclavo quien decide si su esclavo trabaja bien o no. Así también, Dios es el único que tiene poder para ayudar a cada uno a cumplir bien su trabajo.CrPero los que comen de todo no deben despreciar a los otros. De igual manera, los que sólo comen verduras no deben criticar a los que comen de todo, pues Dios los ha aceptado por igual. qPor ejemplo, hay quienes se sienten fuertes y creen que está bien comer de todo, mientras que los débiles sólo comen verduras.3p aReciban bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía no entienden bien qué es lo que Dios ordena. Si en algo no están de acuerdo con ellos, no discutan.toa ¡Ya casi llega el momento! Así que dejemos de pecar, porque pecar es como vivir en la oscuridad. Hagamos el bien, que es como vivir en la luz. Controlemos nuestros deseos de hacer lo malo, y comportémonos correctamente, como si todo el tiempo anduviéramos a plena luz del día. No vayamos a fiestas donde haya desórdenes, ni nos emborrachemos, ni seamos vulgares, ni tengamos ninguna clase de vicios. No busquemos pelea ni seamos celosos. Más bien, dejemos que Jesucristo nos proteja.sn_ Estamos viviendo tiempos muy importantes, y ustedes han vivido como si estuvieran dormidos. ¡Ya es hora de que despierten! Ya está muy cerca el día en que Dios nos salvará; mucho más cerca que cuando empezamos a creer en Jesús.emC El amor no causa daño a nadie. Cuando amamos a los demás, estamos cumpliendo toda la ley.,lQ En la ley hay mandatos como éstos: «No sean infieles en su matrimonio. No maten. No roben. No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen.» Estos mandamientos, y todos los demás, pueden resumirse en uno solo: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.»&kE No le deban nada a nadie. La única deuda que deben tener es la de amarse unos a otros. El que ama a los demás ya ha cumplido con todo lo que la ley exige.j Así que páguenle a cada uno lo que deban pagarle, ya sea que se trate de impuestos, contribuciones, respeto o estimación.xii Los gobernantes están al servicio de Dios, y están cumpliendo un deber. Por eso pagan ustedes sus impuestos.hy Así que ustedes deben obedecer a los gobernantes, no sólo para que no los castiguen, sino porque eso es lo correcto.g Porque ellos están para servir a Dios y para beneficiarlos a ustedes. Pero si ustedes se portan mal, ¡pónganse a temblar!, porque la espada que ellos llevan no es de adorno. Ellos están para servir a Dios, pero también para castigar a los que hacen lo malo.tfa porque los que gobiernan no están para meterles miedo a los que se portan bien, sino a los que se portan mal. Si ustedes no quieren tenerles miedo a los gobernantes, hagan lo que es bueno, y los gobernantes hablarán bien de ustedes.yek Quien no obedece a los gobernantes, se está oponiendo a lo que Dios ordena. Y quien se oponga será castigado,7d i Sólo Dios puede darle autoridad a una persona, y es él quien les ha dado poder a los gobernantes que tenemos. Por lo tanto, debemos obedecer a las autoridades del gobierno.^c5 No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre el mal haciendo el bien.b# Y también dice: «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Así harás que le arda la cara de vergüenza.»Na Queridos hermanos, no busquen la venganza, sino dejen que Dios se encargue de castigar a los malvados. Pues en la Biblia Dios dice: «A mí me toca vengarme. Yo le daré a cada cual su merecido.»B` Hagan todo lo posible por vivir en paz con todo el mundo.z_m Si alguien los trata mal, no le paguen con la misma moneda. Al contrario, busquen siempre hacer el bien a todos.^# Vivan siempre en armonía. Y no sean orgullosos, sino traten como iguales a la gente humilde. No se crean más inteligentes que los demás.k]O Si alguno está alegre, alégrense con él; si alguno está triste, acompáñenlo en su tristeza.V\% No maldigan a sus perseguidores; más bien, pídanle a Dios que los bendiga.[ Compartan lo que tengan con los pobres de la iglesia. Reciban en sus hogares a los que vengan de otras ciudades y países.Z3 Mientras esperan al Señor, muéstrense alegres; cuando sufran por el Señor, muéstrense pacientes; cuando oren al Señor, muéstrense constantes.bY= Trabajen con mucho ánimo, y no sean perezosos. Trabajen para Dios con mucho entusiasmo.DX Ámense unos a otros como hermanos, y respétense siempre.oWW Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y no se aparten de lo que sea bueno.V Si nos pide animar a los demás, debemos animarlos. Si de compartir nuestros bienes se trata, no seamos tacaños. Si debemos dirigir a los demás, pongamos en ello todo nuestro empeño. Y si nos toca ayudar a los necesitados, hagámoslo con alegría.xUi Si nos pone a servir a otros, sirvámosles bien. Si nos da la capacidad de enseñar, dediquémonos a enseñar.QT Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darle a cada uno. Por eso, si Dios nos autoriza para hablar en su nombre, hagámoslo como corresponde a un seguidor de Cristo.wSg Algo parecido pasa con nosotros como iglesia: aunque somos muchos, todos juntos formamos el cuerpo de Cristo.jRM El cuerpo humano está compuesto de muchas partes, pero no todas ellas tienen la misma función.ZQ- Dios en su bondad me nombró apóstol, y por eso les pido que no se crean mejores de lo que realmente son. Más bien, véanse ustedes mismos según la capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Cristo.IP  Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.=O u Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar.Ny $En realidad, todo fue creado por Dios; todo existe por él y para él. Así que, ¡alabemos a Dios por siempre! Amén.mMS #»¿Puede acaso alguien regalarle algo a Dios, para que él esté obligado a darle algo a cambio?»bL= "Como dice la Biblia: «¿Sabe alguien cómo piensa Dios? ¿Puede alguien darle consejos?8Ki !¡Dios es inmensamente rico! ¡Su inteligencia y su conocimiento son tan grandes que no se pueden medir! Nadie es capaz de entender sus decisiones, ni de explicar sus hechos._J7 Pues Dios hizo que todos fueran desobedientes, para así tenerles compasión a todos.`I9 Y así como Dios les ha mostrado a ustedes su compasión, también lo hará con ellos.H En el pasado, ustedes desobedecieron a Dios. Pero ahora que los judíos no han querido obedecerlo, Dios se ha compadecido de ustedes._G7 Dios no da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha elegido.zFm Por ahora, Dios actúa con los judíos como si fueran sus enemigos. Pero lo hace sólo para darles a ustedes la oportunidad de creer en la buena noticia. Dios sigue amando a los judíos, pues eligió a sus antepasados para formar su pueblo.FE Yo he prometido hacer esto cuando les perdone sus pecados.»5Dc Después de eso, Dios salvará a todo el pueblo de Israel. Como lo dice en la Biblia: «El Salvador vendrá de Jerusalén, y limpiará toda la maldad del pueblo de Israel./CW Hermanos en Cristo, hay mucho que ustedes todavía no saben. Por eso voy a explicarles el plan que Dios tenía en secreto. Algunos de los judíos se han vuelto muy tercos y no quieren creer en Jesucristo; pero sólo se portarán así hasta que los no judíos pasen a formar parte de su pueblo.lBQ Después de todo, no es lógico tomar algo de buena calidad y mezclarlo con algo de mala calidad. Si Dios los aceptó a ustedes, que no eran parte de su pueblo, con más razón volverá a aceptar a los judíos, que sí lo son.Aw Si los judíos cambian y confían en Dios, volverán a formar parte de su pueblo, pues Dios tiene poder para hacerlo.!@; Fíjense en lo bueno que es Dios, pero también tomen en cuenta que Dios es muy estricto. Es estricto con los que han pecado, pero ha sido bueno con ustedes. Y seguirá siéndolo, si ustedes le son agradecidos y se portan bien. De lo contrario, también a ustedes los rechazará.a?; Si Dios rechazó a los judíos en general, también podría hacer lo mismo con ustedes.A>{ Y es verdad. Pero ellos fueron rechazados por no confiar en Dios, y ustedes fueron aceptados solamente por confiar en él. Así que no se pongan orgullosos; más bien, tengan cuidado.m=S Tal vez piensen que ellos fueron rechazados para que ustedes fueran aceptados en el pueblo de Dios.+<O Pero no vayan a creerse mejores que los judíos que fueron rechazados. Recuerden que ustedes han recibido esa vida gracias a ellos, y no ellos gracias a ustedes.,;Q Cuando Dios rechazó a algunos judíos, y a ustedes los aceptó en su lugar, ustedes llegaron a formar parte del pueblo de Dios, y así recibieron la vida eterna.i:K Si alguien le ofrece a Dios el primer pan que hornea, en realidad le está ofreciendo toda la masa con que hizo el pan. Si a Dios se le ofrecen las raíces de un árbol, entonces también las ramas del árbol le pertenecen.J9  Pues si Dios, al rechazar a los judíos, aceptó al resto de la humanidad, ¡imagínense cómo será cuando los judíos sean aceptados! ¡Los que ahora viven como muertos tendrán vida eterna!}8s Espero que con esto algunos de mi país se pongan celosos de ustedes, y así Dios pueda salvarlos también a ellos.#7? Lo que voy a decir ahora es para ustedes, los que no son judíos. Dios me ha enviado para trabajar entre ustedes, y para mí esa tarea es muy importante.06Y Ahora bien, si por la desobediencia de los judíos el resto del mundo recibió ayuda, ¡con más razón la recibirá cuando todos los judíos sean aceptados por Dios!u5c Sin embargo, aunque los judíos no pudieron agradar a Dios, tampoco fallaron del todo. Más bien, por la desobediencia de los judíos, los que no son judíos pueden ser salvados por Dios. Y esto hará que los judíos se pongan celosos.y4k »¡Que se nublen sus ojos para que no puedan ver! ¡Que para siempre sus espaldas se doblen de tanto sufrir!» 3 También leemos que David dijo: «¡Que sus fiestas se conviertan en trampas y redes, para que desagraden a Dios y sean castigados!i2K Como dice la Biblia: «Dios les cerró la mente, los ojos y los oídos, hasta el día de hoy.»1# Realmente, sólo el pequeño grupo elegido por Dios logró encontrar lo que todos los demás buscaban. Y es que los demás eran muy tercos.%0C Pero Dios los eligió porque él es bueno, y no porque ellos hayan hecho algo para merecerlo. Esto sólo puede suceder así porque Dios es bueno de verdad.s/_ Lo mismo pasa ahora. Dios es bueno, y ha elegido a un pequeño grupo de judíos que aún confían en él.o.W Pero Dios le contesta: «Todavía tengo siete mil israelitas que no han adorado al falso dios Baal.»9-k Allí Elías le dice a Dios: «Señor, han matado a tus profetas y han destruido tus altares. Yo soy el único profeta que queda con vida, y también a mí me quieren matar.» ,  + % Entonces me pregunto: ¿Será que Dios ha rechazado al pueblo que él mismo eligió? ¡Claro que no! Dios no ha rechazado a los judíos, a quienes eligió desde el principio de la creación. Yo mismo soy israelita; soy descendiente de Abraham y pertenezco a la tribu de Benjamín. Como ustedes bien saben, hay en la Biblia un relato, en donde Elías se queja con Dios acerca del pueblo de Israel.*  Pero del pueblo de Israel, Dios dijo por medio de Isaías: «Todo el día le ofrecí ayuda a un pueblo terco y desobediente.»1)[ Después, Isaías se atrevió a recordar algo que Dios había dicho: «Me encontraron aquellos que no me buscaban. Me presenté ante gente que no preguntaba por mí.»5(c Vuelvo entonces a preguntar: ¿Será que los israelitas no se han dado cuenta? ¡Claro que sí se han dado cuenta! Pues, en primer lugar, Dios dijo por medio de Moisés: «Haré que los israelitas se pongan celosos de un pueblo sin importancia. Haré que se enojen con gente de poco entendimiento.»P' Pero yo pregunto: ¿Será que no han tenido oportunidad de oír el mensaje? ¡Claro que lo han oído! Porque la Biblia dice: «Sus palabras recorren toda la tierra y llegan hasta el fin del mundo.»e&C Así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo.% Sin embargo, no todos han aceptado estas buenas noticias. Como dijo el profeta Isaías: «Señor, ¡nadie ha creído a nuestro mensaje!»$- ¿Y cómo hablarán de Jesucristo, si Dios no los envía? Como dice la Biblia: «¡Qué hermoso es ver llegar a los que traen buenas noticias!»A#{ Pero, ¿cómo van a reconocerlo, si no confían en él? ¿Y cómo van a confiar en él, si nada saben de él? ¿Y cómo van a saberlo, si nadie les habla acerca del Señor Jesucristo?_"7 Pues la Biblia también dice: «Dios salvará a los que lo reconozcan como su Dios.»!  No importa si son judíos o no lo son, porque todos tienen el mismo Dios, y él es muy bueno con todos los que le piden ayuda.S  La Biblia dice: «Dios no deja en vergüenza a los que confían en él.»# Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.,Q Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen.9k Más bien, la Biblia dice: «El mensaje de Dios está cerca de ti; está en tu boca y en tu corazón.» Y ese mismo mensaje es el que les traemos: que debemos confiar en Dios. «Tampoco te preguntes: “¿Quién bajará al mundo de los muertos?”», es decir, bajar allá para pedirle a Cristo que resucite.S Al contrario, esto es lo que dice de los que confían en Dios para que él los acepte: «Nunca te preguntes: “¿Quién subirá al cielo?”», es decir, subir al cielo para pedirle a Cristo que baje.'G Al referirse a los que obedecen la ley para que Dios los acepte, Moisés escribió lo siguiente: «La persona que obedezca la ley se salvará si la cumple.» Dios ya no nos acepta por obedecer la ley; ahora sólo acepta a los que confían en Cristo. Con Cristo, la ley llegó a su cumplimiento.D No comprenden que sólo Dios nos puede declarar inocentes. Por eso han tratado de hacer algo para que Dios los acepte. En realidad, han rechazado la manera en que Dios quiere aceptarlos.gG Estoy seguro de que ellos tienen muchos deseos de servir a Dios, pero no saben cómo hacerlo.q ] Hermanos en Cristo, con todo mi corazón deseo y pido a Dios que él salve del castigo a los israelitas.#? !En la Biblia Dios dijo: «Yo pongo en Jerusalén una roca con la cual muchos tropezarán y caerán. Pero Dios no defraudará a los que confíen en él.»H  ¿Y por qué no fueron aceptados? Porque querían que Dios los aceptara por lo que hacían, y no por confiar sólo en él. Por eso Cristo fue para ellos como una piedra en la que tropezaron.ta En cambio, los israelitas fueron rechazados, porque trataban de cumplir la ley para que Dios los aceptara. :~k|||_{{zlzyxxwpvvuu tjssrNqpponllkk@jiiTh+ggGffCeebdd2cc)bb:baqa `X_^]\\#[QZrYYlXXDWNWVUUTTAS}RQQQ(PNmN`MLnKJJ IVHH}GGbFFzDrDeCBA@@#??*>>=n<<&;;M99888K7M7@654Z3v221=000#/}..--,,>++*((z(m''&&Y%%###i""s!s d6>nXG4~JPd#5w 9 E @  < k7m,S Aunque somos muchos, somos un solo cuerpo, porque comemos de un solo pan.iK En la Cena del Señor Jesucristo, cuando tomamos la copa y pedimos que Dios la bendiga, todos nosotros estamos participando de la sangre de Cristo. Y cuando partimos el pan, también participamos todos del cuerpo de Cristo.P Ustedes son personas inteligentes, y estoy seguro de que me entienden.=u Por eso, queridos hermanos, no adoren a los ídolos.(I Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.iK Por eso, que nadie se sienta seguro de que no va a pecar, pues puede ser el primero en hacerlo.6e Todo eso le sucedió a nuestro pueblo para darnos una lección. Y quedó escrito en la Biblia, para que nos sirva de enseñanza a los que vivimos en estos últimos tiempos.q[ Tampoco debemos quejarnos, como algunos de ellos lo hicieron. Por eso el ángel de la muerte los mató. No tratemos de ver cuánto podemos pecar sin que Cristo nos castigue. Algunos del pueblo lo hicieron, y murieron mordidos por serpientes.' Tampoco debemos tener relaciones sexuales prohibidas, como lo hicieron algunos de ellos. ¡Por eso, en un solo día murieron veintitrés mil!0Y Ni debemos adorar a los ídolos, como hicieron algunos. Así dice la Biblia: «La gente se sentó a comer y beber, y luego se puso a bailar en honor de los ídolos.» De esto que le sucedió a nuestro pueblo, nosotros tenemos que aprender nuestra lección. No debemos desear hacer lo malo como ellos. Sin embargo, la mayoría de esa gente no agradó a Dios; por eso murieron y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Cristo los acompañaba, y era la roca espiritual que les dio agua para calmar su sed. De esa agua espiritual bebieron todos.L Todos ellos comieron el alimento espiritual que Dios les ofreció.~u De ese modo, todos fueron bautizados en la nube y en el mar, y así quedaron unidos a Moisés como seguidores suyos." ? Queridos hermanos en Cristo, tengan presente que, cuando nuestros antepasados cruzaron el Mar de los Juncos, Dios los cubrió a todos ellos con una nube.0 Y Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.L  Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito.o W Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre.F  Ustedes saben que, en una carrera, no todos ganan el premio, sino uno solo. Pues nuestra vida como seguidores de Cristo es como una carrera, así que vivamos bien para llevarnos el premio.o W Y todo esto lo hago porque amo la buena noticia, y porque quiero participar de sus buenos resultados.9k Cuando estoy con los que apenas empiezan a ser cristianos, me comporto como uno de ellos para poder ayudarlos. Es decir, me he hecho igual a todos, para que algunos se salven.iK Y cuando estoy con los que no obedecen la ley de Moisés, vivo como uno de ellos, para ayudarlos a creer en Cristo. Esto no significa que yo no obedezca la ley de Dios. Al contrario, la obedezco, pues sigo la ley de Cristo.1[ Cuando estoy con los judíos, vivo como judío, para ayudarlos a creer en Cristo. Por eso cumplo con la ley de Moisés, aunque en realidad no estoy obligado a hacerlo. Aunque soy libre, vivo como si fuera el esclavo de todos. Así ayudo al mayor número posible de personas a creer en Cristo.gG Pero entonces, ¿qué gano yo con eso? ¡Nada menos que la satisfacción de poder anunciar la buena noticia, sin recibir nada a cambio! Es decir, anunciarla sin hacer valer mi derecho de vivir de mi trabajo como apóstol. Yo no puedo esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo!! Yo no anuncio la buena noticia de Cristo para sentirme importante. Lo hago porque Dios así me lo ordenó. ¡Y pobre de mí si no lo hago!F Sin embargo, yo nunca he reclamado ese derecho. Tampoco les escribo esto para que me den algo. ¡Prefiero morirme antes de que alguien me quite la satisfacción de ser apóstol sin sueldo!wg De la misma manera, el Señor Jesús mandó que los que anuncian la buena noticia vivan de ese mismo trabajo.U# Ustedes saben que los que trabajan en el templo viven de lo que hay en el templo. Es decir, que los que trabajan en el altar del templo, comen de los animales que allí se sacrifican como ofrenda a Dios.Z~- Si otros tienen ese derecho, con más razón lo tenemos nosotros. Pero no hemos hecho valer ese derecho, sino que todo lo hemos soportado, con tal de no crear problemas al anunciar la buena noticia de Cristo.}{ De la misma manera, cuando nosotros les comunicamos a ustedes la buena noticia, es como si sembráramos en ustedes una semilla espiritual. Por eso, como recompensa por nuestro trabajo, tenemos derecho a que ustedes nos den lo necesario para vivir.+|O sino porque se preocupa por nosotros. Tanto los que preparan el terreno como los que desgranan el trigo lo hacen con la esperanza de recibir parte de la cosecha.>{u Porque en los libros que escribió Moisés leemos: «No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo.» Y si la Biblia dice eso, no es porque Dios se preocupe de los bueyes,Lz Ésta no es una opinión mía, sino que así lo enseña la Biblia.*yM En el ejército, ningún soldado paga sus gastos. Los que cultivan uvas, comen de las uvas que recogen. Y los que cuidan cabras, toman de la leche que ordeñan.^x5 ¿Acaso Bernabé y yo somos los únicos que estamos obligados a trabajar para vivir?#w? También tenemos derecho a que nuestra esposa nos acompañe en nuestros viajes. Así lo hacen Pedro y los otros apóstoles, y los hermanos de Jesucristo.jvM que Bernabé y yo también tenemos derecho a recibir comida y bebida por el trabajo que hacemos.4uc A los que discuten conmigo, yo les respondot Aunque otros piensen que no soy apóstol, para ustedes sí lo soy; ustedes son cristianos, y eso demuestra que realmente soy un apóstol.ts c Yo soy libre. Soy apóstol. He visto al Señor Jesús. Y gracias a mi trabajo, ahora ustedes son de Cristo.erC Por eso yo jamás voy a comer algo, si por comerlo hago que un miembro de la iglesia peque.q! Cuando le hacemos daño a los miembros de la iglesia que no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, también le hacemos daño a Cristo. p  loQ Supongamos que uno de ustedes va a comer a un lugar donde se adora a los ídolos, y que lo ve algún miembro de la iglesia que todavía cree que los ídolos tienen vida. Entonces, aunque bien sabemos que los ídolos no tienen vida, aquel miembro de la iglesia va a pensar que está bien adorar ídolos, y dejará de creer en Cristo, quien murió por él.;no Sin embargo, aunque tengamos derecho a comer de todo, debemos tener cuidado de no causarles problemas a los miembros de la iglesia que todavía no están debidamente instruidos.jmMPero nuestra relación con Dios no va a ser mejor o peor por causa de los alimentos que comamos. l No todos saben estas cosas. Antes de creer en Cristo, algunos de ustedes adoraban ídolos, y todavía creen que esos ídolos tienen vida. Por eso, cuando comen alimentos que fueron ofrecidos a los ídolos, les remuerde la conciencia y se sienten culpables.{koSin embargo, para nosotros sólo hay un Dios, que es el Padre. Él creó todas las cosas, y nosotros vivimos para él. También hay sólo un Señor, que es Jesucristo. Dios creó todo por medio de él, y gracias a él nosotros vivimos ahora.]j3Algunos llaman dioses o señores a muchas cosas que hay en el cielo y en la tierra.iEn cuanto a esto de comer alimentos ofrecidos a los ídolos, bien sabemos que los ídolos no tienen vida, y que solamente hay un Dios.4hcPero Dios reconoce a todo aquel que lo ama.Ig Sin duda, el que cree que sabe mucho, en realidad no sabe nada.f %Ahora quiero responder a lo que me preguntaron acerca de los alimentos ofrecidos a los ídolos. Todos nosotros sabemos algo acerca de esto. Sin embargo, debemos reconocer que el conocimiento nos vuelve orgullosos, mientras que el amor fortalece nuestra vida cristiana.e!(Sin embargo, creo que sería más feliz si no volviera a casarse. Me permito opinar, pues creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.3d_'La casada está unida a su esposo mientras el esposo vive. Pero si el esposo muere, ella queda en libertad de casarse con cualquier hombre, con tal de que sea cristiano.Lc&Así que, quien se casa hace bien, y quien no se casa, hace mejor.pbY%Pero si alguno no se siente obligado a casarse y puede controlar sus deseos, hará bien en no casarse.7ag$Sin embargo, si un hombre está comprometido con su novia, y piensa que lo mejor es casarse con ella porque ya tiene edad para hacerlo, que se casen, pues no están pecando.`#No les digo todo esto para complicarles la vida, sino para ayudarlos a vivir correctamente y para que amen a Dios por encima de todo. _ " ^ !w]g Yo quisiera no verlos preocupados. Los solteros se preocupan de las cosas de Dios y de cómo agradarle. También las viudas y las solteras se preocupan por agradar a Dios en todo lo que hacen y piensan. En cambio, los casados se preocupan por las cosas de este mundo y por agradar a su propia esposa. También las casadas, lo mismo que las jóvenes comprometidas, se preocupan por las cosas de este mundo y por agradar a su propio esposo. Por eso tienen que pensar en distintas cosas a la vez.\los que están sacándole provecho a este mundo, como si no se lo sacaran. Porque este mundo que conocemos pronto dejará de existir.[1los que están tristes, como si estuvieran alegres; los que están alegres, como si estuvieran tristes; los que compran, como si no tuvieran nada;Z{Lo que quiero decirles es que ya no hay tiempo que perder. Los que están casados deben vivir como si no lo estuvieran;1Y[Sin embargo, quien se casa no comete ningún pecado. Y si una mujer soltera se casa, tampoco peca. Pero los casados van a tener problemas, y me gustaría evitárselos. X OWMe parece que los que están casados no deben separarse, y que si están solteros no deben casarse. Estamos viviendo momentos difíciles. Por eso creo que es mejor que cada uno se quede como está.9VkPara los solteros y las solteras, no tengo ninguna orden del Señor Jesucristo. Sólo les doy mi opinión, y pueden confiar en mí, gracias al amor con que Dios me ha tratado.PUAnte Dios, cada uno debe quedarse como estaba cuando creyó en Cristo.TCuando Dios nos hizo libres por medio de la muerte de Cristo, pagó un precio muy alto. Por eso, no debemos hacernos esclavos de nadie.!S;Porque si alguien es esclavo y cree en el Señor Jesús, él le dará la libertad. Del mismo modo, el que era libre se convierte en esclavo del Señor.kROSi eras esclavo, no te preocupes. Pero si puedes conseguir tu libertad, aprovecha la oportunidad.EQCada uno debe quedarse como estaba cuando creyó en Cristo.^P5Lo importante no es que uno se circuncide o no, sino que obedezca lo que Dios manda.LOSi algunos de ustedes creyeron en Cristo después de haberse circuncidado, no traten de ocultar la circuncisión. Si los otros creyeron sin estar circuncidados, no tienen por qué circuncidarse.ONUna cosa quiero dejar bien clara para todas las iglesias: Todos los hombres y todas las mujeres deben permanecer en la condición en que estaban cuando Dios los invitó a formar parte de su pueblo.MPor otra parte, la esposa o el esposo que son cristianos podrían ayudar a que el esposo o la esposa que no son cristianos se salven._L7Pero si el esposo o la esposa no cristianos insisten en separarse, que lo hagan. En tales casos, la esposa o el esposo cristianos no están obligados a mantener ese matrimonio, pues Dios quiere que vivamos en paz.wKgPorque el esposo que no cree en Cristo puede ser aceptado por Dios, si está unido a una mujer cristiana. Del mismo modo, una esposa que no cree en Cristo puede ser aceptada por Dios, si está unida a un hombre que sí cree en Cristo. Además, los hijos de ellos serán aceptados por Dios como parte de su pueblo, y Dios no los rechazará como si fueran algo sucio.(JI Del mismo modo, si una mujer de la iglesia está casada con un hombre que no sea cristiano, pero él quiere seguir viviendo con ella, tampoco deben separarse.8Ii A los demás les aconsejo lo siguiente: Si alguno de la iglesia está casado con una mujer que no sea cristiana, pero ella quiere seguir viviendo con él, no deben separarse. H  yGk A los que están casados, el Señor Jesucristo les da esta orden: No deben separarse. Si una mujer se separa de su esposo, que se quede sin casar, o que busque reconciliarse con su esposo. Pero tampoco el esposo debe abandonar a su esposa.F Pero si no pueden dominar sus deseos sexuales, es mejor que se casen. Como dice el dicho: «Vale más casarse que quemarse». E >DuYo preferiría que tanto los solteros como las viudas se quedaran sin casarse como yo; pero a cada uno Dios le ha dado capacidades distintas, a unos de una clase y a otros de otra.@C{Por supuesto, les estoy dando un consejo, no una orden.]B3Por eso, ninguno de los dos debe decirle al otro que no desea tener relaciones sexuales. Sin embargo, pueden ponerse de acuerdo los dos y dejar de tener relaciones por un tiempo, para dedicarse a orar. Pero después deben volver a tener relaciones; no vaya a ser que, al no poder controlar sus deseos, Satanás los haga caer en una trampa.[A/Ni él ni ella son dueños de su propio cuerpo, sino que son el uno para el otro.v@eEl esposo debe tener relaciones sexuales sólo con su esposa, y la esposa debe tenerlas sólo con su esposo.@?ypor supuesto que es mejor, aunque mejor aún es que cada hombre tenga su propia esposa, y que cada mujer tenga su propio esposo, para que no caigan en relaciones sexuales prohibidas.> yEn cuanto a aquello que pusieron en la carta que recibí de ustedes, de que «es mejor no tener relaciones sexuales»,%=CCuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios.<El cuerpo de ustedes es como un templo, y en ese templo vive el Espíritu Santo que Dios les ha dado. Ustedes no son sus propios dueños.v;eNo tengan relaciones sexuales prohibidas. Ese pecado le hace más daño al cuerpo que cualquier otro pecado.]:3En cambio, quien se une al Señor Jesús se hace un solo cuerpo espiritual con él.9pues al tener relaciones sexuales con ella, se hace un solo cuerpo con ella. Así lo dice la Biblia: «Los dos serán una sola persona.»K8Ustedes saben que cada uno de ustedes forma parte de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo. No está bien que una parte de ese cuerpo, que es la iglesia de Cristo, se junte con una prostituta,7/Y así como Dios hizo que Jesucristo resucitara, así también a nosotros nos dará vida después de la muerte, pues tiene el poder para hacerlo.B6} También dicen: «La comida es para el estómago, y el estómago es para la comida.» ¡Claro que sí! Pero Dios va a destruir las dos cosas. En cambio, el cuerpo no es para que lo usemos en relaciones sexuales prohibidas. Al contrario, debemos usarlo para servir al Señor Jesús, pues nuestro cuerpo es de él..5U Algunos de ustedes dicen: «Soy libre de hacer lo que yo quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; por eso no permito que nada me domine.S4 Y algunos de ustedes eran así. Pero Dios les perdonó esos pecados, los limpió y los hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios. 3  2 No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios.q1[que robar y maltratar. Pero ustedes hacen lo contrario: ¡se maltratan y se roban entre ustedes mismos!o0WEn sus peleas, los únicos que salen perdiendo son ustedes mismos. Vale más ser maltratado y robado,/Pero ustedes no sólo pelean el uno contra el otro, ¡sino que hasta buscan jueces que no creen en Jesús, para solucionar sus pleitos!.yLes digo esto para que les dé vergüenza. Entre ustedes hay gente sabia, que puede juzgar y solucionar los problemas.a-;¿Por qué tratan de resolver esos problemas con jueces que no pertenecen a la iglesia?p,YSi vamos a juzgar a los ángeles mismos, ¡con mayor razón podemos juzgar los problemas de esta vida!1+[Porque, en el juicio final, el pueblo de Dios será el que juzgue al mundo. Y si ustedes van a juzgar al mundo, también pueden juzgar los problemas menos importantes.F* Cuando alguno de ustedes tenga un problema serio con otro miembro de la iglesia, no debe pedirle a un juez de este mundo que lo solucione. Más bien debe pedírselo a un juez de la iglesia.P) A mí no me toca juzgar a los que no son de la iglesia. Ya Dios los juzgará. Pero ustedes sí deben juzgar a los de la iglesia, y hacer lo que dice la Biblia: «Echen lejos de ustedes al pecador.»=(s Lo que quise decir fue que no deben tener amistad con los que dicen que son cristianos pero, en realidad, son unos malvados. Con personas así, ni siquiera deben sentarse a comer.V'% No quise decir que se apartaran totalmente de ellas, pues para no juntarse con personas así ustedes tendrían que salir de este mundo. No podrían apartarse totalmente de los que siempre desean más de lo que tienen, ni de los ladrones, ni de los que adoran a los ídolos, ni de los borrachos o de los que hablan mal de los demás.& En la carta que les escribí antes, les ordené que no tuvieran nada que ver con las personas que tienen relaciones sexuales prohibidas. % $7Por lo tanto, dejen de pecar. El pecado es como levadura vieja, que a todos echa a perder. Si dejan de pecar, serán personas nuevas, como los panes nuevos y sin levadura que se comen en la Pascua. Nuestra nueva vida es como la fiesta de la Pascua. Nuestro cordero de la Pascua es Cristo, que fue sacrificado en la cruz. Nosotros somos como el pan de la fiesta, y debemos ser como el pan sin levadura, es decir, sinceros y honestos. No seamos malos ni hagamos daño a nadie, pues seríamos como el pan que se hace con levadura vieja.#No está bien que ustedes se sientan orgullosos de esto. Seguramente saben que basta un poco de levadura para hacer crecer toda la masa."%y que deben entregarlo a Satanás. De ese modo, aunque Satanás destruya su cuerpo, su espíritu se salvará cuando vuelva el Señor Jesús. ! " =Yo, aunque estoy lejos, siempre me preocupo y pienso en ustedes. Así que, la próxima vez que se reúnan, hagan de cuenta que estoy con ustedes, y recuerden que tienen el poder y la autoridad del Señor Jesús. Por eso, de parte de Jesucristo les digo que ese hombre es culpable,{Y ustedes se sienten orgullosos de esto, cuando deberían estar avergonzados y haber echado de la iglesia a ese hombre.? yYa todo el mundo sabe que uno de ustedes está viviendo con su madrastra, como si viviera con su esposa. ¡Eso está muy mal! ¡Ni siquiera los que no son cristianos hacen algo así!iK¿Cómo quieren que vaya a visitarlos? ¿Con un palo en la mano, o con mucho cariño y ternura?mSCuando alguien pertenece al reino de Dios, lo demuestra por lo que hace y no sólo por lo que dice.Sin embargo, si Dios quiere, muy pronto iré a visitarlos, y entonces sabré si esos valentones, además de hablar, hacen lo que dicen.W'Algunos de ustedes se sienten muy valientes, pues creen que no iré a verlos.wPor eso les envié a Timoteo, a quien amo como a un hijo, y quien es fiel al Señor Jesús. Por eso confío en él. Timoteo les recordará mis enseñanzas, que son las mismas enseñanzas de Cristo. Eso es lo que yo enseño en todas las iglesias.6gPor lo tanto, les ruego que sigan mi ejemplo.q[Ustedes podrán tener diez mil maestros que los instruyan acerca de Cristo, pero padres no tienen muchos. El único padre que tienen soy yo, pues cuando les anuncié la buena noticia de Jesucristo, ustedes llegaron a ser mis hijos.No les escribo esto para avergonzarlos. Al contrario, lo que quiero es darles una enseñanza, pues los amo como si fueran mis hijos. Cuando hablan mal de nosotros, contestamos con palabras amables. Hasta ahora, se nos ha tratado como si fuéramos la basura del mundo. Nos cansamos trabajando con nuestras manos. Bendecimos a los que nos insultan. Cuando sufrimos, lo soportamos con paciencia.wg Ahora mismo tenemos hambre y sed, andamos casi desnudos, la gente nos maltrata, y no tenemos ni dónde vivir.Z- Por obedecer a Cristo, la gente nos considera tontos. En cambio, gracias a Cristo, a ustedes los consideran sabios. Nosotros somos los débiles, y ustedes los fuertes. A ustedes los respetan, y a nosotros no.M Pero me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha dejado en el último lugar. Parecemos prisioneros condenados a muerte. Somos el hazmerreír del mundo entero, ¡y hasta de los ángeles!SUstedes tienen ahora todo lo que desean: ya son ricos, y actúan como reyes, como si no necesitaran de nosotros. ¡Ojalá que de veras fueran reyes! ¡Así nosotros podríamos reinar junto con ustedes!U#No hay nada que los haga a ustedes más importantes que otros. Todo lo que tienen, lo han recibido de Dios. Y si todo se lo deben a él, ¿por qué presumen, como si ustedes solos lo hubieran conseguido?wgHe hablado de Apolo, y de mí mismo, para que aprendan de nuestro ejemplo lo que significa el dicho: «No hay que hacer ni decir más de lo que dice la Biblia.» Así que no anden presumiendo de que un servidor de Dios es mejor que otro.\ 1Por eso, no culpen a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará el premio que merezcamos.! ;Y aunque no recuerdo haber hecho nada malo, eso no significa que yo esté del todo libre de culpa. Pero el único que tiene derecho a juzgarme es Dios.. UA mí, en lo personal, no me importa si ustedes, o un tribunal de justicia de este mundo, se ponen a averiguar si hago bien o mal. Ni siquiera me juzgo a mí mismo.b =Los que están encargados de alguna tarea deben demostrar que se puede confiar en ellos.  Ustedes deben considerarnos como simples servidores de Cristo, encargados de dar a conocer los planes que Dios tenía en secreto.6gy ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.iKPablo, Apolo, Pedro, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro. Todo es de ustedes,~uPor lo tanto, nadie se llene de orgullo por lo que hacen los simples seres humanos. En realidad, todo es de ustedes:eCY también dice: «Bien sabe nuestro Dios las tonterías que a los sabios se les ocurren.»/Porque, para Dios, la sabiduría de este mundo es una tontería. Como dice la Biblia: «Dios hace que los sabios caigan en sus propias trampas».7g¡No se engañen a ustedes mismos! Si alguno cree que es muy sabio, y que sabe mucho de las cosas de este mundo, para ser sabio de verdad debe comportarse como un ignorante.pYUstedes son el templo santo de Dios. A cualquiera que destruya su templo, Dios también lo destruirá.iK¿Acaso no saben que ustedes son un templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?pYEn cambio, si no pasa esa prueba, lo perderá todo, aunque él se salvará como si escapara del fuego.OSi lo que uno enseñó pasa la prueba del fuego, recibirá un premio.,~Q Pero, cuando llegue el fin del mundo, Dios pondrá a prueba lo que cada uno enseñó. Será como probar con fuego los materiales que usamos para la construcción.s}_ A partir de esa base podemos seguir construyendo con oro, plata, piedras preciosas, madera, paja o caña.i|K porque nadie puede poner una base distinta de la que ya está puesta, y esa base es Jesucristo.${A Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio. Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesucristo. Luego, otros construyeron sobre esa base. Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye,z% Apolo y yo somos servidores de Dios, y ustedes son como un campo de trigo, como un edificio construido por Dios, del cual Dios es el dueño.!y;Tanta importancia tienen los que anuncian la noticia como los que la enseñan. Cada uno de ellos recibirá su premio, según el trabajo que haya hecho.&xEAsí que lo importante no es quién anuncia la noticia ni quién la enseña; el único importante es Dios, que es quien aumenta nuestra confianza en Cristo.+wOyo les anuncié a ustedes la buena noticia de Jesucristo, y Apolo les enseñó a seguir confiando en él, pero es Dios quien los ha hecho confiar más en Cristo.(vIDespués de todo, Apolo y yo sólo somos servidores de Dios para ayudarlos a creer en Jesucristo. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor nos mandó hacer: u Qtpues siguen viviendo como la gente pecadora de este mundo. Tienen celos los unos de los otros, y se pelean entre ustedes. Porque, cuando uno dice: «Yo soy seguidor de Pablo», y otro contesta: «Yo soy seguidor de Apolo», están actuando como la gente de este mundo. ¿No se dan cuenta de que así se comportan los pecadores?s!En vez de enseñarles cosas difíciles, les enseñé cosas sencillas, porque ustedes parecen niños pequeños, que apenas pueden tomar leche y no alimentos fuertes. En aquel entonces no estaban preparados para entender cosas más difíciles. Y todavía no lo están,ur eHermanos míos, antes de ahora no les pude hablar como a quienes ya tienen el Espíritu de Dios, porque ustedes se comportaban como la gente pecadora de este mundo. Por eso tuve que hablarles como si apenas comenzaran a creer en Cristo.4qaComo dice la Biblia: «¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede darle consejos?» Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo.7pgEn cambio, los que tienen el Espíritu de Dios todo lo examinan y todo lo entienden. Pero los que no tienen el Espíritu, no pueden examinar ni entender a quienes lo tienen.Ao{Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios.In  Cuando hablamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, no usamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, sino que usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios.m} Pero como Dios nos dio su Espíritu, nosotros podemos darnos cuenta de lo que Dios, en su bondad, ha hecho por nosotros.Bl} Nadie puede saber lo que piensa otra persona. Sólo el espíritu de esa persona sabe lo que ella está pensando. De la misma manera, sólo el Espíritu de Dios sabe lo que piensa Dios.k3 Dios nos dio a conocer todo esto por medio de su Espíritu, porque el Espíritu de Dios lo examina todo, hasta los secretos más profundos de Dios. j  Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.»Wi'Claro que este plan inteligente de Dios no lo entendió ninguno de los gobernantes del mundo. Si ellos lo hubieran entendido, no habrían colgado de la cruz a nuestro Señor, quien es el dueño de la vida.uhcNosotros enseñamos el mensaje con palabras inteligentes, que vienen de Dios. Ese mensaje habla de los planes que Dios tenía en secreto desde antes de crear el mundo, y que él quiso manifestarnos para que podamos compartir su gloria. gSin embargo, cuando hablamos con los que ya entienden mejor el mensaje de Dios, hablamos con sabiduría. Pero no empleamos la sabiduría humana como la emplean la gente y los gobernantes de este mundo. El poder que ellos tienen está condenado a desaparecer.kfOY así, ustedes creyeron en Dios, no por medio de la sabiduría humana sino por el poder de Dios.e!No fui a ustedes como un sabelotodo, ni usé palabras elegantes. Sólo dejé que el Espíritu de Dios mostrara su poder y los convenciera.wdgCuando me acerqué para enseñarles y anunciarles el mensaje, me sentía poco importante y temblaba de miedo.dcAAl contrario, decidí hablarles sólo de Cristo, y principalmente de su muerte en la cruz.+b QHermanos en Cristo, cuando fui a ustedes, para hablarles de los planes que Dios tenía en secreto, no lo hice con palabras difíciles ni traté de impresionarlos. a Por lo tanto, como dice la Biblia, si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de Jesucristo, el Señor..` WDios los ha unido a ustedes con Cristo, y gracias a esa unión ahora ustedes son sabios. Dios los ha aceptado como parte de su pueblo, y han recibido la vida eterna.D_ Por eso, ante Dios, nadie tiene de qué sentirse orgulloso.^  3] aY aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada.J\ Recuerden lo que ustedes eran cuando Dios los eligió. Según la gente, muy pocos de ustedes eran sabios, y muy pocos de ustedes ocupaban puestos de poder o pertenecían a familias importantes.A[ }Así que, lo que parece una tontería de Dios, es mucho más sabio que la sabiduría de este mundo. Podría pensarse que Dios es débil, pero en realidad es más fuerte que cualquiera. 3~}||{{rzzyxxxBww_vvlv u~u tmssKrrr&qppXoovnnBm|mlkjj;ihhgiffff e ddcc9baaga`__`^]]A\[[^ZZBYYYIXXmX W^VV;UU'SSfRRFQuPP/OONN_MMTM LBKJ^IHHHFEEDCC|BBEAA+@???#>e==UOu+Cuando alguien muere, se entierra su cuerpo, y ese cuerpo se vuelve feo y débil. Pero cuando esa persona vuelva a la vida, su cuerpo será hermoso y fuerte, y no volverá a morir.;Nq*Así pasará cuando los muertos vuelvan a la vida.Mw)El brillo del sol no es como el de la luna y las estrellas, y aun cada una de las estrellas tiene un brillo distinto.&LE(Hay también cuerpos que viven en el cielo, y cuerpos que viven en la tierra. La belleza de los cuerpos del cielo no es como la de los cuerpos de la tierra.(KI'No todos los cuerpos son iguales. Los seres humanos tenemos una clase de cuerpo, y los animales tienen otra clase. Lo mismo pasa con los pájaros y los peces.BJ&A cada semilla Dios le da el cuerpo que él quiere darle.|Iq%Lo que se siembra es una simple semilla de trigo, o de alguna otra cosa, muy distinta de la planta que va a nacer.xHi$¡Qué preguntas más tontas! Para que una planta crezca, primero tiene que morir la semilla que fue sembrada.rG]#Tal vez alguien me pregunte: ¿Y cómo volverán los muertos a la vida? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?F"Piensen bien lo que hacen, y no sigan desobedeciendo a Dios. Algunos de ustedes deberían sentir vergüenza de no conocerlo.wEg!¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.»mDS En Éfeso luché con hombres que parecían fieras salvajes. Pero, si es verdad que los muertos no vuelven a vivir, entonces ¿qué gané con eso? Mejor hagamos lo que algunos dicen: «Comamos y bebamos, que mañana moriremos.»C7Ustedes bien saben que todos los días estoy en peligro de muerte. Esto es tan cierto como la satisfacción que tengo de que ustedes creen en Cristo.FB¿Y para qué poner en peligro nuestra vida en todo momento?/AWAlgunos se bautizan en lugar de alguien que ya ha muerto, y piensan que así lo salvarán. Pero, si en verdad los muertos no vuelven a vivir, ¿para qué bautizarse?H@ Y cuando todo esté bajo el dominio del Hijo, él mismo se pondrá bajo la autoridad de Dios. Así, Dios estará sobre todas las cosas, pues él es quien puso todo bajo el dominio de Cristo.'?GCuando la Biblia dice: «Dios puso todo bajo su dominio», la palabra «todo» no incluye a Dios, porque es Dios quien puso todo bajo la autoridad de Cristo.=>uEl último enemigo que Cristo vencerá es la muerte.F=Cristo reinará hasta que haya vencido a todos sus enemigos.<3Luego vendrá el fin del mundo, cuando Cristo derrotará a todas las autoridades y a todos los poderes, y le entregará el reinado a Dios el Padre.;Cada uno resucitará a su debido tiempo: primero Cristo; después, cuando él vuelva, resucitarán los que creyeron en él. : }9sPor el pecado de Adán todos fuimos castigados con la muerte; pero, gracias a Cristo, ahora podemos volver a vivir.g8GSin embargo, ¡Cristo resucitó! Esto nos enseña que también resucitarán los que murieron.7ySi nuestra esperanza es que Cristo nos ayude solamente en esta vida, no hay nadie más digno de lástima que nosotros.T6!Y los que antes creyeron en Cristo y murieron, están totalmente perdidos.}5sY si Cristo no resucitó, de nada sirve que ustedes crean en él, pues sus pecados aún no habrán sido perdonados.U4#Si en realidad los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó.31Si fuera cierto que los muertos no resucitan, nosotros estaríamos diciendo una mentira acerca de Dios, pues afirmamos que él resucitó a Cristo.2Y si Cristo no resucitó, esta buena noticia que anunciamos no sirve para nada, y de nada sirve tampoco que ustedes crean en Cristo.Q1 Porque, si los muertos no resucitan, entonces Cristo tampoco resucitó.05 La buena noticia que anunciamos es que Dios resucitó a Cristo. Pero entonces, ¿cómo es que algunos de ustedes dicen que los muertos no resucitan?'/G Pero ni yo ni los otros apóstoles importamos. Lo que sí importa es que todos nosotros hemos anunciado esa buena noticia, y que ustedes han creído en ella.b.= Sin embargo, Dios fue bueno conmigo, y por eso soy apóstol. No desprecié el poder especial que me dio, y trabajé más que los otros apóstoles; aunque en realidad todo lo hice gracias a ese poder especial de Dios.- el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco que la gente me llame así, pues le hice mucho daño a la iglesia de Dios. ,Por último, se me apareció a mí; a pesar de que lo conocí mucho tiempo después que los otros apóstoles. Por eso me consideroM+Más tarde se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles.*Luego se les apareció a más de quinientos de sus seguidores a la vez. Algunos de ellos todavía viven, y otros ya murieron.L)Primero se le apareció a Pedro, y después a los doce apóstoles.E(fue sepultado y, después de tres días, Dios lo resucitó.!';Lo primero que les enseñé fue lo mismo que yo aprendí: que Cristo murió en lugar de nosotros, que éramos pecadores. Tal como lo enseña la Biblia,&Si continúan confiando firmemente en esa buena noticia, serán salvos. Pero si no, de nada les servirá haberla aceptado.% {Queridos hermanos, quiero recordarles la buena noticia que les di. Ustedes la recibieron con gusto y confiaron en ella.:$o(Pero háganlo todo de manera correcta y ordenada.#'Mis queridos hermanos, ustedes deben procurar hablar de parte de Dios, y no impidan que se hable en idiomas desconocidos.O"&Pero si no lo quiere reconocer, ustedes no deben prestarle atención.)!K%Si alguien cree que puede hablar de parte de Dios, o cree que obedece al Espíritu Santo en todo, debe reconocer que esto que les escribo es una orden de Dios.\ 1$Ustedes no inventaron el mensaje de Dios, ni fueron los únicos que lo recibieron. #Si quieren aprender algo, que les pregunten a sus esposos cuando ya estén en su casa. Se ve mal que la mujer hable en la iglesia.'G"las mujeres deben guardar silencio en las reuniones. No está permitido que ellas hablen; más bien, deben mostrarse respetuosas como dice la ley de Moisés.{!Porque a Dios no le gusta el desorden y el alboroto, sino la paz y el orden. Como es la costumbre en nuestras iglesias,_7 La persona que hable de parte de Dios podrá decidir cuándo hablar y cuándo callar. Así todos tendrán la oportunidad de anunciar un mensaje de Dios, y todos los que escuchan podrán aprender y sentirse animados.+OPero si alguno de los que están sentados recibe un mensaje de Dios, el que está hablando debe callarse y dejar que la otra persona diga lo que tenga que decir.(IY si algunos hablan de parte de Dios, que sean sólo dos o tres personas. Los demás deben prestar atención, para ver si el mensaje es de parte de Dios o no.wPero si no hay en la iglesia nadie que traduzca, entonces deben callarse, o hablar sólo para sí mismos y para Dios.@ySi algunos hablan en idiomas desconocidos, que no sean más de dos o tres personas, y que cada uno espere su turno para hablar. Además, alguien debe traducir lo que estén diciendo.Hermanos míos, cuando se reúnan, todo lo que hagan debe ayudar a los demás. Unos pueden cantar, otros pueden enseñar o comunicar lo que Dios les haya mostrado, otros pueden hablar en idiomas desconocidos, o traducir lo que se dice en esos idiomas.5cy les confiará a ustedes hasta sus pensamientos más secretos. Luego se arrodillará delante de Dios, lo adorará, y reconocerá que, en verdad, Dios está entre ustedes.fEPero si todos ustedes hablan de parte de Dios, esa gente se dará cuenta de que es pecadora,b=Supongamos que todos los de la iglesia se reúnen y comienzan a hablar en idiomas desconocidos. Si en ese momento entra gente de afuera, o llegan algunos que no creen en Cristo, van a pensar que ustedes están locos.|qPor lo tanto, hablar en idiomas desconocidos podrá probarles algo a los no cristianos, pero para los cristianos esos idiomas no prueban nada. En cambio, los mensajes de parte de Dios son para los cristianos, no para los que no creen en Dios.Dios dice en la Biblia: «Le hablaré a este pueblo por medio de extranjeros y en idiomas desconocidos. ¡Pero ni así me harán caso!»ucHermanos en Cristo, sean inocentes como niños, pero no piensen como niños. Piensen como personas maduras.9kSin embargo, cuando estoy en la iglesia, prefiero decir cinco palabras que se entiendan y que ayuden a otros, más que decir diez mil palabras en un idioma que nadie entiende._7Yo le doy gracias a Dios de que hablo en idiomas desconocidos más que todos ustedes.N Tu oración podrá ser muy buena, pero no estarás ayudando a nadie.N Porque si tú das gracias a Dios con tu espíritu, y te escucha algún extraño, no podrá unirse a tu oración si no entiende lo que dices. Y no podrá hacerlo, porque no habrá comprendido nada.| q¿Qué debo hacer entonces? Pues orar y cantar con mi espíritu, pero también orar y cantar con mi entendimiento.y kPor ejemplo, si yo oro en un idioma desconocido, el que ora es mi espíritu, porque yo no entiendo lo que digo. ) Por lo tanto, cuando ustedes hablen en idiomas desconocidos, deben pedirle a Dios que les dé la capacidad de explicar lo que estén diciendo. Por eso, ya que desean las capacidades que da el Espíritu, traten de tener aquellas que ayuden a todos los de la iglesia.)K Pero si alguien me habla y yo no entiendo lo que dice, esa persona pensará que soy un extranjero. Y lo mismo pensaré yo, si esa persona no me entiende a mí.dA En el mundo hay muchos idiomas, y en todos ellos se pueden decir cosas que tienen sentido.' Algo así pasa cuando ustedes hablan en idiomas desconocidos. Si nadie entiende lo que significan, es como si estuvieran hablándole al aire.  Si en una guerra nadie pudiera distinguir el sonido de la trompeta que anuncia la batalla, ninguno se prepararía para combatir.{oSi todos los instrumentos musicales tuvieran el mismo sonido, ¿cómo podría distinguirse una flauta de un arpa?!;Hermanos míos, si yo fuera a visitarlos y les hablara en idiomas desconocidos, ¿de qué les serviría? Solamente los ayudaría si les diera a conocer algo desconocido, o si les diera algún conocimiento, o si les comunicara algún mensaje de parte de Dios, o alguna enseñanza.LMe gustaría que todos ustedes hablaran en idiomas desconocidos, pero más me gustaría que hablaran de parte de Dios. En realidad, es más importante hablar de parte de Dios que hablar en idiomas que otros no entienden, a menos que alguien pueda traducir lo que se dice. Porque así se ayuda a los miembros de la iglesia.    /~WCuando ustedes hablan en un idioma extraño, se ayudan sólo a ustedes mismos. Dios los entiende, porque hablan de verdades secretas que sólo el Espíritu Santo conoce. Pero aparte de él, nadie más sabe lo que ustedes dicen. En cambio, cuando Dios les ordena hablar de su parte, la gente sí los entiende. Además, así ustedes ayudan a todos en la iglesia a confiar más en Cristo, a sentirse mejor y a estar alegres.} Procuren amar con sinceridad, y pídanle al Espíritu Santo que los capacite de manera especial para hablar de parte de Dios.2|] Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor.({I Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo a oscuras. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo como él me conoce a mí.Bz} Alguna vez fui niño. Y mi modo de hablar, mi modo de entender las cosas, y mi manera de pensar eran los de un niño. Pero ahora soy una persona adulta, y todo eso lo he dejado atrás.Gy Cuando llegue lo que es perfecto, todo lo demás se acabará.Gx Las profecías, y todo lo que ahora conocemos, es imperfecto.;wo Sólo el amor vive para siempre. Llegará el día en que ya nadie hable de parte de Dios, ni se hable en idiomas extraños, ni sea necesario conocer los planes secretos de Dios.ivK El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.Iu  No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.t} No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. s  El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso.r% Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.&qE Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios me haga mover montañas.Lp  Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada!o# Está muy bien que ustedes quieran recibir del Espíritu las mejores capacidades. Yo, por mi parte, voy a enseñarles algo más importante.n{ o curar enfermos. No todos pueden hablar idiomas desconocidos, ni todos pueden entender lo que se dice en esos idiomas.[m/ No todos son apóstoles, profetas o maestros. Tampoco todos pueden hacer milagros]l3 En la iglesia, Dios le dio una función a cada una de las partes. En primer lugar, puso apóstoles; en segundo lugar, puso profetas, y en tercer lugar, puso maestros. También hay algunos que hacen milagros, y otros que tienen la capacidad de sanar a los enfermos; algunos ayudan, otros dirigen, y aun otros hablan en idiomas desconocidos.`k9 Cada uno de ustedes es parte de la iglesia, y todos juntos forman el cuerpo de Cristo.+jO Cuando una parte del cuerpo sufre, también sufren todas las demás. Cuando se le da importancia a una parte del cuerpo, las partes restantes se ponen contentas._i7 Así las partes del cuerpo se mantienen unidas y se preocupan las unas por las otras.;ho En cambio, con las partes que mostramos no somos tan cuidadosos. Y es que Dios hizo el cuerpo de modo que le demos más importancia a las partes que consideramos de menos valor.'gG Y las partes que nos parecen menos importantes, son las que vestimos con mayor cuidado. Lo mismo hacemos con las partes del cuerpo que preferimos no mostrar._f7 Al contrario, las partes que nos parecen más débiles, son las que más necesitamos.e{ El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Tampoco la cabeza puede decirle a los pies: «No los necesito».Rd Y aunque las partes del cuerpo pueden ser muchas, el cuerpo es uno solo.8ck Una sola parte del cuerpo no es todo el cuerpo.Fb Pero Dios puso cada parte del cuerpo en donde quiso ponerla.oaW Si todo el cuerpo fuera ojo, no podríamos oír. Y si todo el cuerpo fuera oído, no podríamos oler.|`q Y si la oreja dijera: «Como yo no soy ojo, no soy del cuerpo», de todos modos seguiría siendo parte del cuerpo._' Si al pie se le ocurriera decir: «Yo no soy del cuerpo, porque no soy mano», todos sabemos que no por eso dejaría de ser parte del cuerpo.I^  El cuerpo no está formado por una sola parte, sino por muchas.]) Entre nosotros, unos son judíos y otros no lo son. Algunos son esclavos, y otros son personas libres. Pero todos fuimos bautizados por el mismo Espíritu Santo, para formar una sola iglesia y un solo cuerpo. A cada uno de nosotros Dios nos dio el mismo Espíritu Santo.u\c La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo.r[] Pero es el Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide qué capacidad darle a cada uno.9Zk Algunos reciben el poder de hacer milagros, y otros reciben la autoridad de hablar de parte de Dios. Unos tienen la capacidad de reconocer al Espíritu de Dios, y de descubrir a los espíritus falsos. Algunos pueden hablar en idiomas desconocidos, y otros pueden entender lo que se dice en esos idiomas.gYG a otros les da una gran confianza en Dios, y a otros les da el poder de sanar a los enfermos. X A algunos, el Espíritu les da la capacidad de hablar con sabiduría, a otros les da la capacidad de hablar con mucho conocimiento,W Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás.wVg Se pueden realizar distintas actividades, pero es el mismo Dios quien da a cada uno la habilidad de hacerlas.cU? Se puede servir al Señor Jesús de distintas maneras, pero todos sirven al mismo Señor.yTk Los que pertenecen a la iglesia pueden tener distintas capacidades, pero todas ellas las da el mismo Espíritu.MS Sólo quienes son guiados por el Espíritu Santo reconocen que Jesús es el Señor. Por eso, quiero que entiendan que ninguna persona puede maldecir a Jesús, si es guiada por el Espíritu Santo.Rw Cuando ustedes aún no habían creído en Cristo, cometían el error de adorar ídolos que ni siquiera pueden hablar.aQ = Queridos hermanos, quiero que sepan acerca de las capacidades que da el Espíritu Santo.rP] "Si alguno tiene hambre, es mejor que coma en su casa. Así Dios no tendrá que castigarlos por su comportamiento en las reuniones. En cuanto a las otras preguntas que me hicieron, ya les daré instrucciones cuando vaya a visitarlos.dOA !Por eso, hermanos míos, cuando se junten para comer, esperen a que todos estén reunidos. N  |Mq El Señor Jesucristo se fija en nuestra conducta. Él nos corrige para que aprendamos, y para que así no tengamos que ser castigados junto con la gente de este mundo que no cree en él. Si pensamos bien lo que hacemos, no seremos castigados.WL' Por eso algunos de ustedes están débiles o enfermos, y otros ya han muerto.Ky Porque Dios va a castigar al que coma del pan y beba de la copa sin darse cuenta de que se trata del cuerpo de Cristo.zJm Por lo tanto, antes de comer del pan y beber de la copa, cada uno debe preguntarse si está actuando bien o mal./IW Por eso, si una persona come del pan o bebe de la copa del Señor Jesucristo sin darle la debida importancia, peca en contra del cuerpo y de la sangre de Jesucristo.H# Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva.TG! Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.»&FE dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.»+EO Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan,D Más bien, eso es una falta de respeto a la iglesia de Dios, y es poner en vergüenza a los pobres. Si lo que quieren es comer y emborracharse, ¡mejor quédense en sus casas! ¿O esperan acaso que los felicite? ¡Pues no hay razón para felicitarlos! C  Bw Según entiendo, cuando ustedes se reúnen, cada uno se apura a comer su propia comida y no espera a los demás. Así resulta que algunos se quedan con hambre, mientras que otros se emborrachan. ¡Y eso ya no es participar en la Cena del Señor!rA] En realidad, todo esto tiene que pasar para que se vea quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo.A@{ Para empezar, me han dicho que, cuando ustedes se reúnen como iglesia, no se llevan bien, sino que se dividen en grupos y se pelean entre sí. Yo creo que en esto hay algo de verdad.? Hay algo de lo que no puedo felicitarlos, y son las reuniones que ustedes tienen. En vez de serles de ayuda, los perjudican.$>A En todo caso, si alguien no está de acuerdo con esto y quiere discutirlo, le digo que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra forma de actuar.z=m pero no lo es que la mujer se lo deje crecer. Y es que Dios le dio el cabello largo para que se cubra la cabeza.`<9 Según nuestras costumbres, es una vergüenza que el hombre se deje crecer el cabello,a;; Piensen ustedes mismos si está bien que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta.h:I Es verdad que a la primera mujer Dios la sacó del primer hombre, pero también es verdad que ahora todos los hombres nacen de una mujer. Pero tanto el hombre como la mujer, y todo lo que existe, han sido creados por Dios.x9i Sin embargo, para nosotros los cristianos, ni la mujer existe sin el hombre, ni el hombre existe sin la mujer.^85 Por eso, la mujer debe ejercer control sobre su cabeza, para respeto a los ángeles.`79 Y no creó Dios al hombre por causa de la mujer, sino a la mujer por causa del hombre.[6/ Porque Dios no sacó de la mujer al hombre, sino que del hombre sacó a la mujer. 5  El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues refleja la grandeza de Dios. La mujer, por su parte, refleja la grandeza del hombre.4 Si la mujer no quiere cubrirse la cabeza, entonces que se la afeite. Pero si le da vergüenza afeitársela, entonces que se la cubra.3- Y si la mujer ora a Dios, o habla en su nombre, sin cubrirse la cabeza, le falta el respeto al hombre. Es lo mismo que si se afeitara la cabeza.n2U Si el hombre ora a Dios, o habla en su nombre, con la cabeza cubierta, le falta el respeto a Cristo.1  Ahora quiero que sepan esto: Cristo es el origen del varón, el varón es el origen de la mujer y Dios es el origen de Cristo.]03 Los felicito, porque ustedes siempre se acuerdan de mí y obedecen mis enseñanzas.F/  Así que sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.$.A !En todo lo que hago, yo trato de agradar a todas las personas. No busco ventajas para mí mismo, sino que busco el bien de los demás, para que se salven.u-c No les causen problemas a los judíos, ni a los que no son judíos, ni a los que son de la iglesia de Dios.f,E Siempre que ustedes coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios.c+? pues si yo le doy gracias a Dios por la comida, ¿por qué me van a criticar por comerla? *  ,)Q Pero si alguien les dice: «Esta carne fue ofrecida a los ídolos», entonces no la coman, para evitar problemas. Tal vez tú no tengas problemas en comerla, pero otras personas sí. A mí realmente no me gusta la idea de no poder hacer algo, sólo porque otra persona piensa que está mal,.(U Si alguien que no cree en Cristo los invita a comer, y ustedes quieren ir, vayan. Coman de todo lo que les sirvan, y no se pongan a pensar si está bien comer o no. '  F& Dios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella. Por lo tanto, ustedes pueden comer de todo lo que se vende en la carnicería, sin tener que pensar de dónde viene esa carne.^%5 Por eso, tenemos que pensar en el bien de los demás, y no sólo en nosotros mismos.,$Q Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana.Z#- ¿O es que quieren que Dios se enoje? ¡Nosotros no somos más fuertes que Dios!"! Ustedes no pueden beber de la copa en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, beber de la copa que se usa en las ceremonias donde se honra a los demonios. Tampoco pueden participar en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, participar en las fiestas para los demonios."!= Cuando los que no creen en Cristo ofrecen algo, se lo dan a los demonios y no a Dios. ¡Y yo no quiero que ustedes tengan nada que ver con los demonios!  Eso no quiere decir que yo reconozca algún valor en los ídolos que otros pueblos adoran, o en los alimentos que se les ofrecen.H  Por ejemplo, en el pueblo de Israel, los que comen la carne de los animales que se sacrifican en el altar del templo, participan de ellos con Dios y con los que toman parte en el sacrificio. ~}}|||e{zzyyOxxxwawvuttXtss:rrqqpen[nNnAmIlCjkj^jihfqfdfWfee@dccc"aa``_@^u]\p[[ZZ}Z!YXX@WWUU'TTyS\RRtR6QQzPONNOMM.LrJJJIIYHGGxFFEaDCC'BmAAA)@q??>==<<;q::e9U8765t433"22i11L00P//.-f,,+n**i))A((s'')&&w%$$R#"! [KEY/p%~;h)as 8  l>` b*'`J9 Cinco veces las autoridades judías me han dado treinta y nueve azotes con un látigo.~Iu ¿Son servidores de Cristo? Yo lo soy más todavía, aunque sea una locura decirlo. Yo he trabajado más que ellos, he estado preso más veces, me han azotado con látigos más que a ellos, y he estado más veces que ellos en peligro de muerte.Hw Si ellos son hebreos, yo también lo soy. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son de la familia de Abraham? Yo también.0GY Me da vergüenza decirlo, pero nosotros no nos atrevimos a tratarlos así. Pero ya que otros se atreven a presumir, yo también lo voy a hacer, aunque sea una locura."F= ¡Hasta aguantan a quienes los tratan como esclavos y se aprovechan de ustedes, a quienes los engañan y desprecian, y a quienes los golpean en la cara!SE ¡Ustedes son tan inteligentes, que con mucho gusto soportan a los locos!hDI pero ya que hay tantos que hablan bien de sí mismos, ¿por qué no voy a hacerlo yo también?nCU Voy a decirles algo, pero no de parte de Dios. Reconozco que hablar bien de mí mismo es una locura,B Vuelvo a repetirles: no quiero que me tomen por loco. Y aunque lo estuviera, acéptenme así, para que pueda sentirme un poco orgulloso.A y también sus ayudantes se disfrazan de gente que hace el bien! Pero al final recibirán el castigo que merecen por sus malas acciones.P@ Lo cual no es extraño. ¡Hasta Satanás se disfraza de ángel de luz, ?  o>W Voy a continuar como hasta ahora, sin recibir dinero de ustedes. Así esos falsos profetas no podrán sentirse importantes. Andan engañando a la gente diciendo que son apóstoles de Cristo y que sirven a Dios igual que nosotros.S= Pero no digo esto porque no los quiera. ¡Dios sabe que los quiero mucho!#<? Así como estoy seguro de que conozco la verdad de Cristo, también estoy seguro de que en toda la región de Acaya nadie me quitará esta satisfacción. ; Cuando estuve entre ustedes y necesité algo, nunca les pedí que me ayudaran. Los miembros de la iglesia en la región de Macedonia llegaron y me dieron lo que necesitaba. Traté de que ustedes no tuvieran que molestarse por mí, y así lo seguiré haciendo.I:  y para servirlos y ayudarlos, recibí dinero de otras iglesias. 99 ¿Cuál fue mi pecado? Lo único que hice fue anunciarles la buena noticia de Dios sin cobrarles nada; me resté importancia, para dársela a ustedes,p8Y Aunque yo no hablo tan bien como ellos, sé tanto o más que ellos, y lo he demostrado una y otra vez.m7S Pero yo no soy menos importante que los que vinieron después, y que se creen unos superapóstoles.t6a Y es que ustedes aceptan con gusto a todo el que viene y les habla de un Jesús distinto del que nosotros les hemos anunciado. Aceptan un espíritu diferente del Espíritu Santo que recibieron, y un mensaje distinto del que aceptaron.L5 Pero tengo miedo de que les pase lo mismo que a Eva, que fue engañada por la astuta serpiente. También ustedes pueden ser engañados y dejar de pensar con sinceridad y pureza acerca de Cristo.i4K Dios ha hecho que yo me preocupe por ustedes. Lo que quiero es que ustedes sean siempre fieles a Cristo, es decir, que sean como una novia ya comprometida para casarse, que le es fiel a su novio y se mantiene pura para él.F3  Por favor, sopórtenme, aunque parezca yo estar un poco loco.z2m La persona que merece aplausos no es la que habla bien de sí misma, sino aquella de quien el Señor habla bien.z1m La Biblia dice: «Si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de creer en el Señor.»<0q También deseo anunciar la buena noticia en lugares más allá de Corinto, donde nadie haya trabajado antes. Así nadie podrá decir que ando presumiendo con el trabajo de otros.N/ Tampoco voy a sentirme orgulloso del trabajo que otros hicieron. Al contrario, espero poder trabajar más entre ustedes, según vaya aumentando su confianza en Dios. Ésa es la meta de mi trabajo.. No voy a presumir más de lo que debo, pero fui de los primeros en llegar a Corinto y en anunciarles la buena noticia de Jesucristo.+-O Tampoco voy a presumir de lo que no he hecho. Si de algo voy a sentirme orgulloso, es del trabajo que Dios me mandó hacer. ¡Y ustedes son parte de ese trabajo!x,i Jamás llegaré a compararme con los que hablan bien de sí mismos. Compararse con uno mismo es una tontería. +  Esas personas tienen que entender que, cuando vaya a verlos, seré tan fuerte como lo soy en las cartas que envío desde lejos.*) Algunos dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que cuando hablo en persona soy débil, y que no sé hablar bien ni impresiono a nadie.G) No quiero que piensen que trato de asustarlos con mis cartas.:(m Aunque yo exagere un poco en mi autoridad, no me da vergüenza. El Señor Jesucristo me dio autoridad sobre ustedes, para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos. '  Ustedes sólo aceptan lo que pueden ver. A los que están seguros de que son de Cristo, quiero decirles que yo también lo soy.&' Estamos dispuestos a castigar a todo el que no obedezca a Cristo, comenzando por ustedes, hasta que llegue el día en que todos lo obedezcan.&%E y el orgullo de quienes quieren impedir que todos conozcan a Dios. Con ese poder hacemos que los pecadores cambien su manera de pensar y obedezcan a Cristo. $ ni luchamos con las armas de este mundo. Al contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusacionesS# Es verdad que vivimos en este mundo, pero no actuamos como todo el mundo, "  H!  Dicen que soy muy tímido cuando estoy entre ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos. Yo les ruego, por el cariño y la bondad de Cristo, que cuando vaya a verlos, no me obliguen a ser duro con los que nos acusan. Ellos dicen que nosotros hacemos las cosas sólo por interés, como lo hace la gente de este mundo.i K ¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo!`9 También orarán por ustedes con mucho cariño, porque Dios les ha mostrado su bondad. Esa ayuda demostrará que ustedes han confiado en la buena noticia y obedecen su mensaje. Por eso, ellos alabarán y honrarán a Dios./ Porque la ayuda de ustedes no sólo servirá para que los hermanos tengan lo que necesitan, sino que también hará que ellos den gracias a Dios.(I Los hará ricos, para que puedan dar mucho. Así, serán más los que den gracias a Dios por el dinero que ustedes van a reunir y que nosotros vamos a llevar.A{ Dios da la semilla que se siembra y el pan que nos alimenta, así que también les dará a ustedes todo lo necesario, y hará que tengan cada vez más, para que puedan ayudar a otros.) Como dice la Biblia, refiriéndose al que es generoso: «Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; y en todo sale triunfante.»  Dios puede darles muchas cosas, a fin de que tengan todo lo necesario, y aun les sobre. Así podrán hacer algo en favor de otros. Cada uno debe dar según crea que deba hacerlo. No tenemos que dar con tristeza ni por obligación. ¡Dios ama al que da con alegría!^5 Acuérdense de esto: «El que da poco, recibe poco; el que da mucho, recibe mucho.»nU Por eso, he creído necesario mandar a estos hermanos antes de que yo vaya a verlos. Ellos pueden ayudarlos a juntar la ofrenda que ustedes prometieron. Así ustedes mostrarán que dan con gusto y por amor, y no por obligación.wg Imagínense la vergüenza que pasaríamos nosotros, para no hablar de la que pasarían ustedes, si algunos hermanos de Macedonia me acompañaran y ustedes no tuvieran preparada la ofrenda. ¡Dónde quedaría nuestra confianza en ustedes!F Sin embargo, les envío a Tito y a los dos hermanos para que los animen a preparar todo lo necesario para la ofrenda; así podrá verse que teníamos razón de estar orgullosos de ustedes.%C Ya sé que ustedes desean ayudarlos. Por eso, con mucho orgullo les dije a los hermanos de la región de Macedonia que ustedes, los de la región de Acaya, estaban dispuestos a ayudarlos desde el año pasado. Cuando los de Macedonia oyeron esto, la mayoría de ellos decidió ayudar.  En realidad, no hace falta que siga escribiéndoles acerca de la ofrenda para ayudar a los cristianos en la región de Judea. Por eso, demuéstrenles su amor, para que las iglesias que los envían sepan que teníamos razón de estar orgullosos de ustedes.?wRecuerden que Tito es mi compañero, y que trabajamos juntos para ayudarlos. Recuerden que los otros dos seguidores que van con Tito son enviados por las iglesias y honran a Cristo.LCon ellos dos les enviamos a otro seguidor de Cristo que, muchas veces, y de distintas maneras, ha mostrado su deseo de ayudar. Ahora más que nunca desea hacerlo, pues confía mucho en ustedes.A}Tratamos de hacerlo todo bien ante Dios y ante la gente.i KNo queremos que alguien vaya a criticarnos por la manera en que actuamos con esta gran ofrenda., Qasí que lo han elegido para que viaje con nosotros cuando llevemos las ofrendas. Todo esto lo hacemos para honrar a Dios, y para mostrar nuestro deseo de ayudar. !Junto con Tito, mandamos a un hermano en Cristo que trabaja mucho anunciando la buena noticia. En todas las iglesias se habla bien de él,p YÉl estaba tan interesado en ustedes que aceptó mi encargo, y de todo corazón quiso ir a visitarlos.V %¡Gracias a Dios que Tito se preocupa por ayudarlos a ustedes tanto como yo!iKComo dice la Biblia: «Ni le sobró al que recogió mucho, ni le faltó al que recogió poco.»6eAhora ustedes tienen mucho, y deben ayudar a los que tienen poco. Puede ser que, en otro momento, ellos tengan mucho y los ayuden a ustedes. De esta manera habrá igualdad.{o Pero no queremos que, por ayudar a otros, les falte a ustedes lo necesario. Lo que deseamos es que haya igualdad.{ Si realmente desean contribuir, Dios aceptará con agrado sus ofrendas, pues él no espera que demos lo que no tenemos. Terminen lo que empezaron a hacer, y háganlo con el mismo entusiasmo que tenían cuando comenzaron, dando lo que cada uno pueda dar.$A Por el bien de ustedes, les doy mi consejo acerca de esto. El año pasado ustedes fueron los primeros en dar y, además, lo hicieron con mucho entusiasmo.6e Ustedes saben que nuestro Señor Jesucristo era rico, pero tanto los amó a ustedes que vino al mundo y se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.'GNo les estoy dando una orden. Sólo quiero que sepan cómo ofrendan los hermanos de otras iglesias, para que ustedes puedan demostrar que su amor es sincero.{oTodos saben que ustedes son buenos en todo: su confianza en Dios es firme, hablan mejor, saben más, tienen mucho entusiasmo para servir a los demás, y nos aman mucho. Ahora les toca ser los mejores, contribuyendo para esta bondadosa ayuda.  Tito fue quien comenzó a recoger entre ustedes las ofrendas para esta bondadosa ayuda. Por eso le rogamos que siga haciéndolo.*~MHicieron más de lo que esperábamos. Primero se entregaron a sí mismos al Señor, y después a nosotros. De este modo, hicieron lo que Dios esperaba de ellos.a};y hasta nos rogaron mucho que los dejáramos colaborar en esta ayuda al pueblo de Dios.|Les aseguro que dieron todo lo que podían, y aun más de lo que podían. No lo hicieron por obligación, sino porque quisieron hacerlo,{Estas iglesias han pasado por muchas dificultades, pero están muy felices. Son muy pobres, pero han dado ofrendas como si fueran ricas.z }Hermanos míos, queremos contarles cómo Dios ha mostrado su amor y su bondad a las iglesias de la región de Macedonia.[uEn todo lo que hacemos, demostramos que somos servidores de Dios, y todo lo soportamos con paciencia. Hemos sufrido y tenido muchos problemas y necesidades. Nos han dado latigazos.aZ;No queremos que nadie critique nuestro trabajo. Por eso tratamos de no dar mal ejemplo.YyDios dice en la Biblia: «Cuando llegó el momento de mostrarles mi bondad, fui bondadoso con ustedes; cuando necesitaron salvación, yo les di libertad.» ¡Escuchen! Ese momento oportuno ha llegado. ¡Hoy es el día en que Dios puede salvarlos!sX aNosotros trabajamos para Dios. Por eso les rogamos que no menosprecien el amor que Dios les ha demostrado.yWkCristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.>VuCristo nos envió para que hablemos de parte suya, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios. U  T :SmAhora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos.7RgA partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así.Q1Así que, si Cristo murió por nosotros, ya no debemos vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió y resucitó para darnos vida.|PqEl amor de Cristo domina nuestras vidas. Sabemos que él murió por todos y que, por lo tanto, todos hemos muerto.vOe Si acaso estamos locos, lo estamos por querer servir a Dios. Y si no lo estamos, es para el bien de ustedes.}Ns No estamos tratando de impresionarlos al hablar bien de nosotros mismos. Lo que queremos es darles una razón para que se sientan orgullosos de nosotros. Así sabrán cómo responder a los que se creen importantes, y que en realidad no lo son.HM  Nosotros sabemos que hay que obedecer y adorar a Dios. Por eso tratamos de convencer a los demás para que crean en él. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan.]L3 Porque todos nosotros vamos a tener que presentarnos delante de Cristo, que es nuestro juez. Él juzgará lo que hicimos mientras vivíamos en este cuerpo, y decidirá si merecemos que nos premie o nos castigue.KK Por eso tratamos de obedecerlo, ya sea en esta vida o en la otra.iJKNo nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor.:IoPero, aunque no lo podamos ver, confiamos en él.tHaPor eso estamos siempre alegres. Sabemos que, mientras vivamos en este cuerpo, estaremos lejos del Señor.lGQDios nos preparó para ese cambio y, como prueba de que así lo hará, nos dio el Espíritu Santo.F)Mientras vivimos en esta tienda de campaña, que es nuestro cuerpo, nos sentimos muy tristes y cansados. Y no es que no queramos morir. Más bien, quisiéramos que nuestros cuerpos fueran transformados, y que lo que ha de morir se cambie por lo que vivirá para siempre. E D1Mientras vivimos en este mundo, suspiramos por la casa donde viviremos para siempre. Sabemos que, cuando estemos allí, estaremos bien protegidos.FC Bien sabemos que en este mundo vivimos como en una tienda de campaña, que un día será destruida. Pero en el cielo tenemos una casa permanente, construida por Dios y no por seres humanos. BPorque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna.=AsLas dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.v@ePor eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va gastando, nuestro espíritu va cobrando más fuerza.9?kTodo esto es por el bien de ustedes. Porque mientras más sean los que reciban el amor y la bondad de Dios, muchos más serán los que le den gracias y reconozcan su grandeza.>Porque sabemos que, cuando muramos, Dios nos dará vida, así como lo hizo con Jesús, y que después nos llevará con él.=! La Biblia dice: «Yo confié en Dios, y por eso hablé.» Pues nosotros también confiamos en Dios, y por eso anunciamos la buena noticia.X<) Y así, mientras que nosotros vamos muriendo, ustedes van cobrando nueva vida. ;  u:c A dondequiera que vamos, todos pueden ver que sufrimos lo mismo que Cristo, y que por obedecerlo estamos siempre en peligro de muerte. Pero también pueden ver, por medio de nosotros, que Jesús tiene poder para dar vida a los muertos.b9= La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.8{Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. 7Cuando Dios nos dio la buena noticia, puso, por así decirlo, un tesoro en una frágil vasija de barro. Así, cuando anunciamos la buena noticia, la gente sabe que el poder de ese mensaje viene de Dios y no de nosotros, que somos tan frágiles como el barro.o6WCuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento, para que por medio de Cristo conociéramos su grandeza.F5Y nosotros no nos anunciamos a nosotros mismos. Al contrario, anunciamos que Jesucristo es nuestro Señor, y que nosotros somos servidores de ustedes porque somos seguidores de Jesucristo.U4#La buena noticia nos habla de la grandeza de Cristo, y Cristo a su vez nos muestra la grandeza de Dios. Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porque Satanás no los deja.i3KLos únicos que no pueden entender la buena noticia que anunciamos son los que no se salvarán.t2aNo sentimos vergüenza de nada, ni hacemos nada a escondidas. No tratamos de engañar a la gente ni cambiamos el mensaje de Dios. Al contrario, Dios es testigo de que decimos sólo la verdad. Por eso, todos pueden confiar en nosotros.J1 Dios es bueno y nos permite servirle. Por eso no nos desanimamos.O0Porque el Señor y el Espíritu son uno mismo, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros no tenemos ningún velo que nos cubra la cara. Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él./!Sin embargo, esto llega a comprenderlo el que se arrepiente y pide perdón al Señor. ¡Es como si le quitaran el velo a su entendimiento! . ^-5Ellos nunca entendieron esto. Por eso hasta el día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, no lo entienden. Es como si su entendimiento estuviera cubierto con un velo. Sólo Cristo puede ayudarlos a entender., No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no vieran que el brillo de su cara se iba apagando.G+ Tan seguros estamos de todo esto, que no nos da miedo hablar.* Y si fue gloriosa la ley que iba a desaparecer, mucho más gloriosa es la buena noticia que anuncia la salvación eterna.@){ ¡Y eso es mucho más grandioso que lo que hace la ley! (  ' &7Dios escribió la ley en tablas de piedra, y se la entregó a Moisés. Aquel momento fue tan grandioso, que la cara de Moisés resplandecía. Y el resplandor era tan fuerte que los israelitas no podían mirar a Moisés cara a cara. Sin embargo, ese brillo pronto iba a desaparecer. Si la entrega de esa ley fue tan grandiosa, el anuncio de la salvación será más grandioso todavía. Porque esa ley dice que merecemos morir por nuestros pecados. Pero gracias a lo que el Espíritu Santo hizo en nosotros, Dios nos declara inocentes.|%qAhora Dios nos ha preparado para que anunciemos a todos nuestro nuevo compromiso con él. Este nuevo compromiso no se apoya en la ley, sino en el Espíritu de Dios. Porque la ley condena a muerte al pecador, pero el Espíritu de Dios da vida.y$kPero nosotros no somos capaces de hacer algo por nosotros mismos; es Dios quien nos da la capacidad de hacerlo.G#Por medio de Cristo, Dios nos asegura que todo eso es cierto. " S!Todos pueden ver claramente el bien que Cristo ha hecho en la vida de ustedes. Para que la gente hable bien de nosotros, sólo tiene que fijarse en ustedes. Porque ustedes son como una carta que habla en favor nuestro. Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos. No la escribió en piedra, ni con tinta, sino que la escribió con el Espíritu del Dios vivo. Y esa carta está a la vista de todos los que la quieran leer.  }No decimos todo esto para hablar bien de nosotros mismos. Tampoco necesitamos presentarles cartas que hablen bien de nosotros, ni les pedimos que ustedes las escriban para que se las presentemos a otros. Algunos sí las necesitan, pero nosotros no.s_Algunos anuncian el mensaje de Dios sólo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo.    Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?(I Pero me preocupó no encontrar allí a nuestro hermano Tito. Por eso me despedí de los miembros de la iglesia en Tróade, y me fui a la región de Macedonia.% Cuando fui a la ciudad de Tróade para anunciar la buena noticia de Cristo, tuve la gran oportunidad de trabajar por el Señor en ese lugar.]3 Así Satanás no se aprovechará de nosotros. ¡Ya conocemos sus malas intenciones!<q Yo, por mi parte, estoy dispuesto a perdonar a todo el que ustedes perdonen, suponiendo que haya algo que perdonar. Lo hago pensando en ustedes, y poniendo a Cristo como testigo.gG La carta que les escribí era para saber si realmente están dispuestos a obedecerme en todo.A}Yo les ruego que, una vez más, le muestren que lo aman.}sAhora deben perdonarlo y ayudarlo a sentirse bien, para que no vaya a enfermarse de tanta tristeza y remordimiento.T!Pero ya es suficiente con el castigo que la mayoría de ustedes le impuso.#No quiero exagerar en este asunto, pero la persona que causó mi tristeza, hasta cierto punto también causó la tristeza de todos ustedes.:mPero cuando les escribí, estaba yo tan triste y preocupado que hasta lloraba. No quería ponerlos tristes; más bien, quería que se dieran cuenta del gran amor que les tengo.eCYo sabía muy bien que todos ustedes compartirían mi alegría. Pero tampoco era mi intención que ustedes me pusieran triste, cuando más bien deberían alegrarme. Por eso decidí escribirles en vez de ir a visitarlos.hIPorque, si yo los pongo tristes, ¿quién me alegrará después a mí? Nadie más que ustedes.V 'Como no era mi intención ponerlos tristes, decidí mejor no ir a visitarlos.8 kNosotros no queremos decirles qué es lo que deben creer, pues de eso ustedes están ya bien seguros. Lo que sí queremos es colaborar con ustedes, para que sean más felices.f  GSi no he ido a visitarlos, ha sido porque los respeto. ¡Que Dios me quite la vida si miento!]  5y, para mostrar que somos suyos, nos puso una marca: la marca de su Espíritu Santo.b  ?Tanto a mí como a ustedes, Dios nos mantiene firmemente unidos a Cristo. Él nos eligió  9Y todas las promesas que Dios ha hecho se cumplen por medio de Jesucristo. Por eso, cuando alabamos a Dios por medio de Jesucristo, decimos «Amén».:  oTimoteo, Silas y yo les anunciamos el mensaje de Jesucristo, el Hijo de Dios. Y Jesucristo no decía una cosa primero y otra después. Al contrario, siempre cumplía su palabra.9 oDios es testigo de que cumplimos nuestra palabra.$ C¿Acaso creen que esos planes los hice sin pensarlo bien? ¿O creen que soy como todos, que primero digo que sí, y luego digo que no? ¡Pues se equivocan!H  Tenía la idea de visitarlos en mi viaje hacia la región de Macedonia, y de pasar otra vez por allí a mi regreso, para que ustedes pudieran ayudarme a seguir mi viaje a la región de Judea.i MCon esta confianza, lo primero que pensé fue ir a verlos, para así poder visitarlos dos veces.% Elo que ahora no entienden bien. Así, cuando el Señor Jesucristo vuelva, ustedes podrán estar orgullosos de nosotros, como nosotros lo estamos de ustedes.p [ Ahora les escribimos con palabras e ideas fáciles de entender. Y espero que puedan comprender del todoe E Nos satisface saber que nos hemos comportado bien, y que hemos sido sinceros con todos, especialmente con ustedes. No lo hicimos guiados por nuestra propia sabiduría, sino con la ayuda de Dios, y gracias a su gran amor.' I Por favor, ayúdennos orando por nosotros. Si muchos oran, muchos también serán los que den gracias a Dios por su ayuda, y por todo lo bueno que él nos da.v g Dios nos protegió de grandes peligros de muerte, y confiamos en que él nos seguirá cuidando y protegiendo. ~}s}||e{{|zz>yoybxx6vuvhvuCtss rZqphooyn|mol,k0jii gffeeydcbbb`h`\`P__w^]]\z[[ZYYXXWPVVXVUUhTTRRRbQcPOO-NM'LpKK(JI[HGFFaEDDUCBBA@@@F??>>=v<;::H9j876c55'4433 22E110//K..:-q,,V+m+**+)((P''&N%%$$/#"a"T! )%UBI,gr'VpV R : ; d !0/@  01 ]0Por la muerte de Cristo en la cruz, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa. Esto lo hizo por su inmenso amor. Por su gran sabiduría y conocimiento, )0Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.| s0decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así había pensado hacerlo desde un principio. 90Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado. Dios nos amó tanto que  0Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.b  ?0Les pido a nuestro Padre Dios y al Señor Jesucristo que los amen mucho y les den su paz.|  u0Queridos hermanos y hermanas de Éfeso: A ustedes, que pertenecen al pueblo especial de Dios, y que siguen creyendo en Jesucristo y viven muy unidos a él, les envío mis saludos. Yo, Pablo, soy apóstol de Jesucristo porque Dios así lo quiso.M &Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo les muestre su amor. Amén. /&De ahora en adelante, que nadie me cause problemas; ¡yo tengo en mi cuerpo las cicatrices que demuestran que he sufrido por pertenecer a Cristo!iK&Que Dios dé su paz a los que viven así, y que muestre también su bondad a los que son suyos.q[&En realidad, no importa si uno está o no circuncidado. Lo que sí importa es ser una persona distinta.jM&Yo, en cambio, sólo me sentiré orgulloso de haber creído en la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Gracias a su muerte, ya no me importa lo que este mundo malo piense de mí; es como si yo hubiera muerto para este mundo.L& Ellos están circuncidados, pero no obedecen la ley de Moisés. Lo único que desean es que ustedes se circunciden, para luego decir con orgullo que ellos pudieron convencerlos de circuncidarse.1& Los que quieren obligarlos a circuncidarse, sólo desean quedar bien con la gente. No quieren sufrir por anunciar el mensaje de la cruz de Cristo.a;& Esta parte la escribí yo mismo. Fíjense que les escribo esto con letras bien grandes.nU& Siempre que nos sea posible, hagamos el bien a todos, pero especialmente a los seguidores de Cristo.{o& Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.|q&Si seguimos nuestros malos deseos, moriremos para siempre; pero si obedecemos al Espíritu, tendremos vida eterna.`9&No crean ustedes que pueden engañar a Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado.k~O&El que es instruido en el mensaje de Dios debe compartir con su maestro todo lo bueno que recibe.A}}&Cada uno es responsable ante Dios de su propia conducta.|#&Cada uno debe examinar su propia conducta. Si es buena, podrá sentirse satisfecho de sus acciones, pero no debe compararse con los demás.f{E&Si alguien se cree importante, cuando en realidad no lo es, se está engañando a sí mismo.mzS&Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Ésa es la manera de obedecer la ley de Cristo.Py &Hermanos, ustedes son guiados por el Espíritu de Dios. Por lo tanto, si descubren que alguien ha pecado, deben corregirlo con buenas palabras. Pero tengan cuidado de no ser tentados a hacer lo malo.rx]&No seamos orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos mejores que ellos.Zw-&Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo.qv[&Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.muS&ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.Lt&En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios,Hs &Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.7rg&Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones.=qs&Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos.Zp-&Pero si obedecen al Espíritu de Dios, ya no están obligados a obedecer la ley.Io &Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto, ustedes no pueden hacer lo que se les antoje.^n5&Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo.cm?&Les advierto que, si se pelean y se hacen daño, terminarán por destruirse unos a otros.l&Porque toda la ley de Dios se resume en un solo mandamiento: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.».kU& Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres, pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense por amor los unos a los otros.kjO& ¡Ojalá que quienes los molestan no sólo se circunciden, sino que de una vez se lo corten todo!-iS& Hermanos, si yo anunciara que todos deben circuncidarse, mis enemigos dejarían de perseguirme y el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los haría enojar.;&Así que no importa si son judíos o no lo son, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres. Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.g=G&Porque cuando fueron bautizados, también quedaron unidos a Cristo, y ahora actúan como él.X<)&Ustedes han confiado en Jesucristo, y por eso todos ustedes son hijos de Dios.;&Pero ahora que ha llegado el tiempo en que podemos confiar en Jesucristo, no hace falta que la ley nos guíe y nos enseñe.x:i&La ley fue como un maestro que nos guió y llevó hasta Cristo, para que Dios nos aceptara por confiar en él.9y&Antes de eso, la ley fue como una cárcel, donde estuvimos encerrados hasta que vimos que podíamos confiar en Cristo. 8&La Biblia dice que el pecado nos domina a todos, de modo que el regalo que Dios prometió es para los que confían en Jesucristo.D7&Esto no significa que la ley esté en contra de las promesas de Dios. ¡De ninguna manera! Porque si la ley pudiera darnos vida eterna, entonces Dios nos hubiera aceptado por obedecerla.o6W&Pero cuando Dios le hizo la promesa a Abraham, no usó mensajeros, sino que se la hizo personalmente.j5M&Entonces, ¿para qué sirve la ley? Pues después de hacerle su promesa a Abraham, Dios nos dio la ley para mostrarnos lo que estábamos haciendo mal. Pero esa ley serviría sólo hasta que viniera el descendiente de Abraham, a quien Dios le hizo la promesa. Dios le dio la ley a Moisés por medio de los ángeles, para que él nos la diera a nosotros.p4Y&Porque si Dios diera lo que prometió sólo a quien obedece la ley, entonces ya no lo daría para cumplir su promesa. Pero lo cierto es que, cuando Dios le aseguró a Abraham que le daría lo prometido, no le pidió nada a cambio.35&Lo que quiero decir es esto: la promesa de Dios no puede cambiarla, ni dejarla sin valor, una ley que Dios dio cuatrocientos treinta años después.Y2+&Ahora bien, las promesas que Dios le hizo a Abraham eran para él y para su descendiente. La Biblia no dice que las promesas eran para «sus descendientes», sino para «su descendencia», la cual es Cristo.01Y&Hermanos míos, les voy a dar un ejemplo que cualquiera puede entender. Cuando una persona hace un pacto con otra, y lo firma, nadie puede anularlo ni agregarle nada.B0}&Por eso, la bendición que Dios prometió darle a Abraham es también para los que no son judíos. Así que, si confiamos en Cristo, recibiremos el Espíritu que Dios nos ha prometido.Z/-& Pero Cristo prefirió recibir por nosotros la maldición que cae sobre el que no obedece la ley. De ese modo nos salvó. Porque la Biblia dice: «Dios maldecirá a cualquiera que muera colgado de un madero.»N.& Pero para tener vida eterna por medio de la ley no haría falta confiar en Dios; sólo habría que obedecer la ley. Por eso dice la Biblia: «El que obedece la ley se salvará por su obediencia.»-7& Nadie puede agradar a Dios sólo obedeciendo la ley, pues la Biblia dice: «Los que Dios ha aceptado, y que confían en él, vivirán para siempre.»-,S& Pero corren un grave peligro los que buscan agradar a Dios obedeciendo la ley, porque la Biblia dice: «Maldito sea el que no obedezca todo lo que la ley ordena.»o+W& Así que Dios bendecirá, por medio de Abraham, a todos los que confían en él como Abraham lo hizo.*}&Desde mucho antes, la Biblia decía que Dios también iba a aceptar a los que no son judíos, siempre y cuando pusieran su confianza en Jesucristo. Por eso Dios le dio a Abraham esta buena noticia: «Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones.»j)M&Sepan, entonces, que los verdaderos descendientes de Abraham son todos los que confían en Dios.;(q&Dios aceptó a Abraham porque él confió en Dios.<'q&Dios no les ha dado el Espíritu, ni ha hecho milagros entre ustedes, sólo porque ustedes obedecen la ley. ¡No! Lo hace porque ustedes aceptaron el mensaje de la buena noticia.Z&-&¿Tantos sufrimientos, para nada? ¡Aunque no creo que no hayan servido de nada!N%&Y si esto fue así, ¿por qué no quieren entender? Si para comenzar esta nueva vida necesitaron la ayuda del Espíritu de Dios, ¿por qué ahora quieren terminarla mediante sus propios esfuerzos?=$s&Sólo quiero que me digan una cosa: Cuando recibieron el Espíritu de Dios ¿fue por obedecer la ley, o por aceptar la buena noticia? ¡Claro que fue por aceptar la buena noticia!)# M&¡Ay, gálatas, qué tontos son ustedes! ¡Hasta parece que estuvieran embrujados! Yo mismo les di una explicación clara de cómo murió Jesucristo en la cruz."&No rechazo el amor de Dios. Porque si él nos aceptara sólo porque obedecemos la ley, entonces de nada serviría que Cristo haya muerto.}!s&En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.n U&Para la ley estoy muerto, y lo estoy por causa de la ley misma. Sin embargo, ¡ahora vivo para Dios!ta&Si yo digo que la ley no sirve, pero luego vuelvo a obedecerla, demuestro que estoy totalmente equivocado.pY&Nosotros queremos que Dios nos acepte por medio de Cristo. Pero si al hacer esto descubrimos que también nosotros somos pecadores como la gente de otros países, ¿vamos a pensar por eso que Cristo nos hizo pecar? ¡Claro que no!+&Sabemos muy bien que Dios sólo acepta a los que confían en Jesucristo, y que nadie se salva sólo por obedecer la ley. Nosotros mismos hemos confiado en Jesucristo, para que Dios nos acepte por confiar en él. Porque Dios no aceptará a nadie sólo por obedecer la ley.kO&Todos nosotros somos judíos desde que nacimos, y no somos pecadores como los que no son judíos.O&¡Esa conducta iba en contra del verdadero mensaje de la buena noticia! Por eso, hablé con Pedro delante de todos los miembros de la iglesia de Antioquía, y le dije: «Tú, que eres judío, has estado viviendo como si no lo fueras. ¿Por qué, entonces, quieres obligar a los que no son judíos a vivir como si lo fueran?»uc& Pedro y los judíos disimularon muy bien sus verdaderos sentimientos, y hasta el mismo Bernabé les creyó.J & Pues antes de que llegaran los judíos que Santiago envió, Pedro comía con los cristianos que no son judíos; pero, en cuanto llegaron los judíos, dejó de hacerlo, porque les tenía miedo.uc& Cuando Pedro vino a la ciudad de Antioquía, me enfrenté a él y le dije que no estaba bien lo que hacía.2]& La única condición que nos pusieron fue que no dejáramos de ayudar a los pobres de la iglesia en Jerusalén. Y eso es precisamente lo que he estado procurando hacer.|q& Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados los líderes más importantes de la iglesia, se dieron cuenta de ese privilegio que Dios me había dado. Entonces quedamos de acuerdo en que Bernabé y yo anunciaríamos la buena noticia a los que no son judíos, y que ellos la anunciarían a quienes sí lo son. Y para mostrarnos que estaban de acuerdo, nos dieron la mano.y&Fue Dios mismo quien envió a Pedro como apóstol para los judíos, y a mí como apóstol para aquellos que no lo son.=s&Más bien, ellos comprendieron que a Pedro se le había encargado anunciar la buena noticia a los judíos, y que a mí se me había encargado anunciarla a todos los que no lo son.W'&Aquellos que en la iglesia eran reconocidos como líderes no agregaron nada nuevo al mensaje que yo predico. Y no me interesa saber si en verdad eran líderes o no, pues Dios no se fija en las apariencias.&Pero ni por un momento nos dejamos convencer, pues queríamos que ustedes siguieran obedeciendo el verdadero mensaje de la buena noticia.zm&Tuvimos esa reunión porque hubo algunos que, a escondidas, se metieron en el grupo de la iglesia para espiarnos. Esos falsos seguidores sólo querían quitarnos la libertad que Jesucristo nos dio, y obligarnos a obedecer las leyes judías.\1&Ellos no obligaron a nadie a circuncidarse; ni siquiera a Tito, que no era judío.  &2 _&Catorce años después, Dios me hizo ver que yo debía ir a Jerusalén. En esa ocasión me acompañaron Bernabé y Tito. Allí nos reunimos con los miembros de la iglesia, y les explicamos el mensaje que yo anuncio a los que no son judíos. Luego me reuní a solas con los que eran reconocidos como líderes de la iglesia, pues quería estar seguro de que mi trabajo, pasado y presente, no iba a resultar un esfuerzo inútil.E  &Y alababan a Dios por el cambio que él había hecho en mí.  #&Sólo habían oído decir: «Ese hombre, que antes nos hacía sufrir, está ahora anunciando la buena noticia que antes quería destruir.»a  =&En ese tiempo, las iglesias de Cristo que están en Judea no me conocían personalmente.C  &Después de eso, me fui a las regiones de Siria y Cilicia.@  }&Les estoy diciendo la verdad. ¡Dios sabe que no miento! &También vi allí al apóstol Santiago, hermano de Jesucristo nuestro Señor. Aparte de ellos, no vi a ningún otro apóstol.i M&Tres años después fui a Jerusalén, para conocer a Pedro, y sólo estuve quince días con él.9 m&ni fui a Jerusalén para pedir la opinión de aquellos que ya eran apóstoles. Más bien, me fui inmediatamente a la región de Arabia, y luego regresé a la ciudad de Damasco.  &s a&Pero Dios me amó mucho y, desde antes de nacer, me eligió para servirle. Además, me mostró quién era su Hijo, para que yo anunciara a todo el mundo la buena noticia acerca de él. Cuando eso sucedió, no le pedí consejo a nadie,) M&Cumplí con la religión judía mejor que muchos de los judíos de mi edad, y me dediqué más que ellos a cumplir las enseñanzas recibidas de mis antepasados.U %& Ustedes ya saben cómo era yo cuando pertenecía a la religión judía. Saben también con qué violencia hice sufrir a los miembros de las iglesias de Dios, y cómo hice todo lo posible para destruirlos.t c& No me la contó ni me la enseñó cualquier ser humano, sino que fue Jesucristo mismo quien me la enseñó.  & Queridos hermanos en Cristo, quiero que les quede claro que nadie en este mundo inventó la buena noticia que yo les he anunciado.S !& Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe!~ & Vuelvo a repetirles lo que ya les había dicho: Si alguien les anuncia un mensaje diferente del que recibieron, ¡que Dios lo castigue!g} I&De modo que, si alguien viene y les dice que el mensaje de la buena noticia es diferente del que nosotros les hemos anunciado, yo le pido a Dios que lo castigue, no importa que sea un ángel del cielo o alguno de nosotros.| '&En realidad, no hay otro mensaje. Pero digo esto porque hay quienes quieren cambiar la buena noticia de Jesucristo, y confundirlos a ustedes.\{ 3&Dios los llamó a ustedes, y por medio de Cristo les mostró su amor. Por eso, casi no puedo creer que, en tan poco tiempo, hayan dejado de obedecer a Dios, y aceptado un mensaje diferente de esta buena noticia.1z _&¡Que todos lo alaben por siempre! Amén.y 9&Jesucristo siempre obedeció a nuestro Padre Dios, y se dispuso a morir, para que Dios perdonara nuestros pecados y nos librara de este mundo malvado.x  &w  &"v A&Queridos hermanos y hermanas de las iglesias de la región de Galacia: Yo, Pablo, y los seguidores de Cristo que están conmigo, los saludamos. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que los amen mucho y les den su paz. Soy un apóstol enviado a anunciar esta buena noticia: ¡Jesucristo ha resucitado! No me envió nadie de este mundo, sino Jesucristo mismo, y Dios el Padre, que lo resucitó.u{ ¡Que el Señor Jesucristo los bendiga! ¡Que Dios les muestre su amor! ¡Que el Espíritu Santo los acompañe siempre!bt= Salúdense unos a otros con un beso de hermanos. Todos en la iglesia les mandan saludos.wsg Eso es todo, queridos hermanos. Me despido de ustedes pidiéndoles que estén alegres. Traten de ser mejores. Háganme caso. Pónganse de acuerdo unos con otros y vivan tranquilos. Y el Dios que nos ama y nos da paz, estará con ustedes.lrQ Y les escribo antes de ir a verlos, para que tengan tiempo de cambiar, y así no tenga yo que tratarlos con dureza cuando llegue. La autoridad que Dios me ha dado, es para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos. q Por eso, si ustedes pueden ser fuertes, nos alegramos de ser débiles. Oramos para que sean cada vez mejores seguidores de Cristo.epC Sólo podemos hacer lo que está a favor de la verdad, y no lo que está en contra de ella.Eo No nos importa si parecemos haber fracasado. Oramos a Dios para que ustedes no hagan nada malo, y no lo pedimos para demostrar que pasamos la prueba, sino para que ustedes hagan lo bueno.Hn  Espero que reconozcan que nosotros sí hemos pasado la prueba.nmU Pónganse a pensar en su manera de vivir, y vean si de verdad siguen confiando en Cristo. Hagan la prueba, y si la pasan, es porque él vive en ustedes. Pero si no confían en Cristo de verdad, es porque él no está en ustedes.l+ Cuando Cristo fue crucificado, era débil, pero ahora vive por el poder de Dios. Nosotros compartimos con Cristo esa debilidad, pero gracias al poder de Dios también compartimos con él la vida. Si es necesario, cuando vayamos a verlos, les daremos pruebas de ese poder..kU Y lo hago porque ustedes quieren que les demuestre que hablo de parte de Cristo. Cristo no es débil cuando los corrige, sino que manifiesta su poder entre ustedes.Aj{ La segunda vez que los visité, les advertí que iba a ser duro con los que habían pecado y con todos los que pecaran después. Ahora que estoy lejos de ustedes, lo vuelvo a repetir.)i M Ésta es la tercera vez que iré a visitarlos. Recuerden lo que la Biblia dice: «Para acusar a alguien, será necesario que se presenten dos o tres testigos.»whg Me da miedo pensar que, cuando vaya a visitarlos, mi Dios me haga sentir tanta vergüenza que me ponga a llorar porque muchos de ustedes no han dejado de pecar ni de hacer lo malo, sino que siguen teniendo relaciones sexuales prohibidas.>gu Me da miedo pensar que, cuando vaya a visitarlos, no los encuentre como yo quisiera, y que tampoco yo resulte ser lo que ustedes esperan. Tengo miedo de encontrarlos peleándose, o envidiándose, o enojados unos contra otros, o que resulten ser egoístas, chismosos, murmuradores, orgullosos y alborotadores.f  Tal vez crean ustedes que estamos pidiéndoles disculpas, pero no es así. Nosotros pertenecemos a Cristo, y Dios es testigo de todo lo que hablamos. Todo lo que hemos hecho, queridos hermanos, lo hicimos para ayudarlos a confiar cada vez más en Cristo.xei Cuando les pedí a Tito y al otro hermano de la iglesia que fueran a verlos, ellos no se aprovecharon de ustedes. ¿No es verdad que Tito y yo nos hemos portado con ustedes de la misma manera? ¿No pensamos lo mismo acerca de este asunto?Kd Pero yo no los engañé por medio de las personas que les envié.c/ Ustedes saben que no quise que se preocuparan por darme dinero. Sin embargo, hay quienes dicen que con mucha astucia los hice caer en una trampa.'bG Y yo con mucho gusto gastaré lo que tengo, y hasta yo mismo me gastaré, para ayudarlos a ustedes. Si yo los amo tanto, ¿por qué ustedes me aman tan poco?Aa{ Ya estoy listo para ir a visitarlos por tercera vez, pero tampoco ahora les pediré que me ayuden con dinero. Me interesan ustedes, no su dinero. Al fin de cuentas, no son los hijos los que deben juntar dinero para los padres, sino los padres los que deben juntar dinero para los hijos. Y ustedes son mis hijos..`U Sólo una cosa buena les faltó, que otras iglesias sí tuvieron: ¡ustedes no me ayudaron con dinero! ¡Perdónenme! Tal vez sea mi culpa no haberles pedido ayuda.-_S La paciencia con que he trabajado por ustedes, y los milagros y las cosas maravillosas que he hecho con el poder de Dios, demuestran que soy un verdadero apóstol.D^ Sé que hablar bien de mí es una locura, pero ustedes me han obligado a hacerlo. Yo soy tan capaz como esos superapóstoles, ¡así que son ustedes los que deberían hablar bien de mí!6]e Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y de tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil.U\# pero Dios me ha contestado: «Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad.» Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí.G[ Tres veces le he pedido a Dios que me quite este sufrimiento, Z  >f===<<;;P:99|87772655\5443 211R1E00Y/7...X--b,L++_**i))|(''' &%%$###$#"! y1k50Z>}uLrlM8#w Y  $3iXZaw;:Les ruego a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo, pues las dos son cristianas.v #:Queridos hermanos y amigos, estoy muy contento y orgulloso de ustedes. ¡Realmente los extraño! ¡No dejen de confiar en el Señor Jesús!8ui:Nuestros débiles cuerpos serán destruidos, pero él los transformará en cuerpos gloriosos como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo.t}:Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.Hs :Esa gente va a terminar en el infierno. Vive sólo para comer, y está orgullosa de lo que hace, cuando en realidad debería sentir vergüenza. Sólo piensa en las cosas malas de este mundo.Er:Hay muchos que viven como si la muerte de Cristo en la cruz no sirviera de nada. Eso ya se lo había dicho a ustedes varias veces, pero ahora vuelvo a repetirlo con lágrimas en los ojos.Pq:Hermanos míos, sigan mi ejemplo. Y fíjense en los que así lo hacen.Hp :Lo importante es que todos nosotros sigamos las mismas reglas.Jo :Todos los que ya hemos progresado mucho en nuestra vida cristiana debemos pensar de esta manera. Y si algunos de ustedes piensan de manera diferente, hasta eso les hará ver Dios con claridad.~nu:Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.=ms: Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer.hlI: Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo.Ak}: ¡y espero que Dios me conceda resucitar de los muertos! j9: Por eso, lo único que deseo es conocer a Cristo; es decir, sentir el poder de su resurrección, sufrir como él sufrió, y aun morir como él murió, i : h:Todo eso lo he dejado a un lado, y lo considero basura, con tal de llegar a conocer bien a Cristo, pues no hay mejor conocimiento. Y quiero que Dios me acepte, no por haber obedecido la ley, sino por confiar en Cristo, pues así es como Dios quiere aceptarnos.xgi:Pero, gracias a lo que Cristo hizo por mí, ahora pienso que no vale la pena lo que antes consideré de valor.f:Tanto me preocupaba por cumplir la ley que perseguía a los miembros de la iglesia. ¡Nadie puede culparme de no haber cumplido la ley!`e9:me circuncidaron a los ocho días de nacido, pertenezco a la nación de Israel, y soy de la tribu de Benjamín; ¡soy más hebreo que muchos hebreos! En cuanto a cumplir la ley, pertenecí al grupo de los fariseos. d :7cg:Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Si la salvación dependiera de la circuncisión, yo podría sentirme más orgulloso que cualquiera:Vb%:¡Cuídense de esa gente despreciable y malvada, que los quiere circuncidar!'a I:Además, hermanos, alégrense de estar unidos al Señor. A mí no me molesta repetirles lo que ya les había escrito, y a ustedes les hace bien que lo repita.`:pues por trabajar para Cristo casi se muere: arriesgó su propia vida por darme la ayuda que ustedes no podían darme personalmente.~_u:Recíbanlo con alegría, como se lo merece un servidor del Señor Jesús. Muestren aprecio por quienes son como él,f^E:Por eso lo envío enseguida, para que ustedes se alegren al verlo y yo deje de estar triste.&]E:Y la verdad es que estuvo tan grave, que casi se muere. Pero Dios fue bueno con él, y también conmigo, para que no me pusiera más triste de lo que estoy.u\c:pues tiene muchos deseos de verlos de nuevo. Está preocupado porque ustedes se enteraron de su enfermedad.{[o:Hace algún tiempo, ustedes enviaron al hermano Epafrodito para que me ayudara en lo que me hiciera falta. Él ha trabajado y luchado conmigo para defender el mensaje de la buena noticia. Ahora me parece conveniente que él vuelva a ustedes,IZ :aunque confío que pronto Dios también me dejará ir a verlos.UY#:Espero enviarlo a ustedes, tan pronto sepa yo si quedaré o no en libertad,X3:Pero ustedes ya conocen la buena conducta de Timoteo, y saben que él me ha ayudado como si fuera mi hijo. Juntos hemos anunciado la buena noticia.`W9:Los demás sólo se ocupan de sus propias cosas y no de lo que le agrada a Jesucristo.[V/:Timoteo es el único que se preocupa por ustedes, y que los quiere tanto como yo.wUg:Espero que pronto el Señor me permita enviarles a Timoteo, y me alegrará mucho recibir noticias de ustedes.%TE:¡Alégrense, pues, conmigo!S:Ustedes confían en Dios y le sirven, y eso es como si le presentaran una ofrenda. Tal vez a mí me maten, y entonces mi muerte será parte de esa ofrenda a Dios. Si esto llega a suceder, seré muy feliz, y quiero compartir esa alegría con ustedes.Gw:Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo:EF:Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos.E:no hagan nada por orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los demás como mejores a ustedes mismos. D9:les pido que vivan en armonía y que se amen unos a otros. Así me harán muy feliz. Pónganse de acuerdo en lo que piensan, deseen las mismas cosas yEC :Si Cristo les ha dado a ustedes poder para animar a los demás, y si el amor que ustedes tienen los lleva a consolar a otros, y si todos ustedes tienen el mismo Espíritu y son compasivos,zB o:Así que tendrán los mismos problemas que yo he tenido, y ya saben muy bien lo que he sufrido y estoy sufriendo.eA E:Dios les ha dado a ustedes el privilegio de confiar en Cristo, y también de sufrir por él.0@ [:No tengan miedo de sus enemigos. Si ustedes se comportan con valentía, verán que ellos serán destruidos y ustedes serán salvados, porque Dios les dará el triunfo.? :Sólo les pido que vivan dignamente, como lo enseña la buena noticia de Cristo. Porque, sea que yo vaya o no a verlos, quiero estar seguro de que todos ustedes viven muy unidos y que se ponen de acuerdo en todo, y que luchan unidos por anunciar la buena noticia.h> K:Así que, cuando yo esté otra vez con ustedes, tendrán más motivos para alabar a Jesucristo.=  :#< A:Pero yo sé que ustedes me necesitan vivo. Por eso estoy seguro de que me quedaré, para poder ayudarlos a tener más confianza en Dios y a vivir felices.;  :a: =:En realidad, no sé qué es mejor, y me cuesta mucho trabajo elegir. En caso de seguir con vida, puedo serle útil a Dios aquí en la tierra; pero si muero, iré a reunirme con Jesucristo, lo cual es mil veces mejor.T9 #:Si vivo, quiero hacerlo para servir a Cristo, pero si muero, salgo ganando.U8 %:Espero firmemente no hacer nada que pueda avergonzarme. Al contrario, sea que yo viva o muera, quiero portarme siempre con valor para que, por medio de mí, la gente hable de lo maravilloso que es Cristo. 7 :cuando sepa que, por medio de las oraciones de ustedes, y con la ayuda del Espíritu de Jesucristo, pronto saldré de la cárcel.6 3:Pero eso no importa; porque, sean sinceros o no, están anunciando el mensaje de Cristo, y eso me hace sentirme muy feliz. Y más feliz me sentiré5 +:Y esos que me envidian no la anuncian con sinceridad; lo hacen porque son egoístas y sólo quieren crearme más problemas aquí en la cárcel.4  :}3 u:Es cierto que algunos anuncian la buena noticia porque de veras quieren ayudar: aman a Cristo y saben que Dios me ha dado la tarea de defender la buena noticia. En cambio, hay otros que lo hacen sólo por competir conmigo, o porque me envidian.,2 S:Además, al saber que estoy preso, la mayoría de los hermanos se ha animado a anunciar el mensaje de Dios, sin miedo y con más confianza en el Señor Jesucristo.k1 Q: Todos los guardias del palacio, y el resto de la gente, saben que estoy preso por servir a Cristo.z0 o: Queridos hermanos, quiero que sepan que lo que me ha pasado, más bien me ha ayudado a anunciar la buena noticia.m/ U: Porque, con la ayuda de Jesucristo, ustedes harán lo bueno, para que la gente alabe y honre a Dios.. {: para que sepan cómo elegir lo mejor. Así, cuando Cristo vuelva, estarán sin pecado y nadie podrá acusarlos de nada.r- _: Le pido a Dios que ustedes se amen cada vez más, y que todo lo aprendan bien y lo juzguen correctamente,s, a:Dios sabe que no miento cuando digo que los extraño y los quiero con el tierno amor que Jesucristo me da.+ :Está bien que yo piense así de todos ustedes, porque los quiero mucho, y porque ustedes comparten conmigo el trabajo de amor que Dios me ha encargado. En la cárcel, o delante de los jueces, ustedes siempre me apoyan para afirmar la verdad de esta buena noticia.* :Dios empezó el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva.g) I:porque me ayudaron a anunciar la buena noticia desde el primer día que la oyeron hasta ahora.:( q:y cuando oro, siempre pido con alegría por todos,?' {:Siempre doy gracias a mi Dios, al acordarme de ustedes;Z& /:Que Dios, nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, los amen mucho y les den su paz.% 7:Queridos hermanos y hermanas de la iglesia de Filipos: Nosotros, Pablo y Timoteo, que somos servidores de Jesucristo, enviamos un saludo a todos ustedes, que pertenecen al pueblo especial de Dios y están unidos a Jesucristo. Saludos también para los líderes y los diáconos.h$I0Y espero que Dios sea bueno con todos los que nunca dejan de amar a nuestro Señor Jesucristo.|#q0Deseo que Dios el Padre, y el Señor Jesucristo, les den paz, amor y confianza a todos los miembros de la iglesia. " 0!0Les envío a Tíquico, nuestro querido compañero y fiel servidor de Cristo, para que los anime y les cuente cómo estoy y qué hago. 30El Señor me envió a anunciar ese plan, y por eso estoy preso. Pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar sin ningún temor la buena noticia.w0Oren también por mí, y pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar el plan que él había mantenido en secreto.s_0No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios.0Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo.ta0Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo.U#0Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla!mS0¡Manténganse alerta! Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan como una armadura.0Y0 Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin.+O0 Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual.kO0 Protéjanse con la armadura que Dios les ha dado, y así podrán resistir los ataques del diablo.W'0 Finalmente, dejen que el gran poder de Cristo les dé las fuerzas necesarias.hI0 También ustedes, amos, deben tratar a sus esclavos con igual respeto, y sin amenazas. Recuerden que tanto ustedes como ellos pertenecen al mismo dueño. Ese dueño es Dios, que está en el cielo, y él no tiene favoritos.0Pueden estar seguros de que el Señor premiará a todos por lo bueno que hayan hecho, sin importar que hayan sido esclavos o libres.  00Esto deben hacerlo en todo momento, y no sólo cuando sus amos los estén viendo. Ustedes son esclavos de Cristo, así que deben hacer con alegría y entusiasmo lo que Dios quiere que hagan, como si lo hicieran para el Señor y no sólo para sus amos.8i0Esclavos y esclavas, obedezcan a los que aquí en la tierra son sus amos. Obedézcanlos con respeto, sinceridad, y de buena gana, como si estuvieran sirviendo a Cristo mismo.pY0Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos y denles enseñanzas cristianas.J 0Así les irá bien, y podrán vivir muchos años en la tierra.»y0El primer mandamiento que va acompañado de una promesa es el siguiente: «Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre.e  E0Hijos, obedezcan a sus padres. Ustedes son de Cristo, y eso es lo que les corresponde hacer. y0!En todo caso, el esposo debe amar a su esposa, como si se tratara de sí mismo, y la esposa debe respetar a su esposo.[ /0 Ésa es una verdad muy grande, y yo la uso para hablar de Cristo y de la iglesia.~ u0Dice la Biblia: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, para formar un solo cuerpo.»b =0En realidad, cada uno de nosotros forma parte de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo.0Porque nadie desprecia su propio cuerpo. Al contrario, lo alimenta y lo cuida, del mismo modo que Cristo cuida a la iglesia.~u0El esposo debe amar a su esposa, así como ama a su propio cuerpo. El hombre que ama a su esposa se ama a sí mismo.)K0Cristo quiso regalarse a sí mismo una iglesia gloriosa, apartada del mal y perfecta, como un vestido sin una sola arruga ni una sola mancha, ni nada parecido._70Lo hizo para hacerla sólo suya, limpiándola por medio de su mensaje y del bautismo.jM0Los esposos deben amar a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella.iK0Por eso, la esposa debe sujetarse a su esposo en todo, así como la iglesia se sujeta a Cristo.$A0Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza de su iglesia, y también su Salvador. Cristo es la cabeza, y la iglesia es el cuerpo.S0Las esposas deben sujetarse a sus esposos, así como lo hacen con Cristo.M0Ustedes, que honran a Cristo, deben sujetarse los unos a los otros.  0B~}0Cuando se reúnan, canten salmos, himnos y canciones espirituales. Alaben a Dios el Padre de todo corazón, y denle siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.}0No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.X|)0No sean tontos, sino traten de averiguar qué es lo que Dios quiere que hagan.m{S0Aprovechen cada oportunidad que tengan de hacer el bien, porque estamos viviendo tiempos muy malos.jzM0Tengan cuidado de cómo se comportan. Vivan como gente que piensa lo que hace, y no como tontos.y0Por eso alguien ha escrito: «¡Despiértate, tú que duermes! Levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará.»]x30 Cuando la luz brilla, todo queda al descubierto y puede verse cómo es en realidad.Uw#0 ¡La verdad es que da vergüenza hablar de lo que ellos hacen a escondidas! v0 No se hagan cómplices de los que no conocen a Dios; al contrario, háganles ver su error, pues sus hechos no aprovechan de nada.1u]0 Traten de hacer lo que le agrada a Dios.Jt 0 pues su Espíritu nos hace actuar con bondad, justicia y verdad.Ys+0No conocer a Dios es como vivir en la oscuridad, y antes ustedes vivían así, pues no lo conocían. Pero ahora ya lo conocen, y han pasado a la luz; vivan entonces como corresponde a quienes conocen a Dios,Ar}0Así que, no tengan nada que ver con esa clase de gente.yqk0No se dejen engañar con ideas tontas, pues por cosas así Dios castiga terriblemente a quienes no lo obedecen.jpM0Bien saben ustedes que nadie que tenga relaciones sexuales prohibidas o indecentes, o que nunca esté satisfecho con lo mucho que tiene, tendrá parte en el reino de Cristo y de Dios. Eso es tan malo como adorar a un ídolo. o0No digan malas palabras, ni tonterías, ni vulgaridades, pues eso no es correcto. Más bien, usen su boca para dar gracias a Dios.n#0Ustedes son parte del pueblo de Dios; por eso, ni siquiera deben hablar de pecados sexuales, ni de indecencias ni de ambiciones exageradas.m10Deben amar a los demás, así como Cristo nos amó y murió por nosotros. Para Dios, la muerte de Cristo es como el delicado aroma de una ofrenda.[l 10Ustedes son hijos de Dios, y él los ama. Por eso deben tratar de ser como él es.k%0 Por el contrario, sean buenos y compasivos los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.gjG0Dejen de estar tristes y enojados. No griten ni insulten a los demás. Dejen de hacer el mal.Wi'0No hagan que se ponga triste el Espíritu Santo de Dios, que es como un sello de identidad que Dios puso en ustedes, para reconocerlos cuando llegue el día en que para siempre serán liberados del pecado.h+0No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario."g=0Quien antes fue ladrón, debe dejar de robar, y ahora trabajar bien y con sus propias manos. Así tendrá dinero para ayudar a las personas necesitadas.;fq0ni deben darle al diablo oportunidad de tentarlos.ce?0Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día,d0Por eso, ya no deben mentirse los unos a los otros. Todos nosotros somos miembros de un mismo cuerpo, así que digan siempre la verdad. c 00bY0Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.paY0Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir.}`s0Porque ustedes oyeron el mensaje acerca de él, y saben vivir como él manda, siguiendo la verdad que él enseñó.H_ 0¡Pero esto no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo!q^[0Han perdido la vergüenza, se han entregado totalmente a los vicios, y hacen toda clase de indecencias.j]M0Son gente ignorante y terca, que no entiende nada, y por eso no disfruta de la vida que Dios da.\'0Ahora les pido, de parte del Señor Jesús, que ya no vivan como los que no conocen a Dios, pues ellos viven de acuerdo con sus tontas ideas.U[#0Cristo es quien va uniendo a cada miembro de la iglesia, según sus funciones, y quien hace que cada uno trabaje en armonía, para que la iglesia vaya creciendo y cobrando más fuerza por causa del amor./ZW0Al contrario, el amor debe hacernos decir siempre la verdad, para que en todo lo que hagamos nos parezcamos cada vez más a Cristo, que es quien gobierna la iglesia.LY0Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde piensan otra, y que fácilmente son engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta, que recurre a toda clase de trampas.-XS0 Así seremos un grupo muy unido y llegaremos a tener todo lo que nos falta; seremos perfectos, como lo es Cristo, por conocer al Hijo de Dios y por confiar en él.W#0 Hizo esto para que todos los que formamos la iglesia, que es su cuerpo, estemos capacitados para servir y dar instrucción a los creyentes..VU0 Él fue quien les dio a unos la capacidad de ser apóstoles; a otros, la de ser profetas; a otros, la de ser evangelistas; y a otros, la de ser pastores y maestros.pUY0 Y el que bajó es el mismo que después subió a lo más alto del cielo, para llenar todo el universo.T}0 Pero, ¿qué significa eso de que «subió»? Pues significa que primero bajó a las partes más profundas de la tierra.sS_0Como dice la Biblia: «Cuando subió al cielo, llevó muchos prisioneros, y dio capacidades a la gente.»QR0A cada uno de nosotros Cristo nos dio las capacidades que quiso darnos.yQk0Sólo hay un Dios, que es el Padre de todos, gobierna sobre todos, actúa por medio de todos, y está en todos.3Pa0Sólo hay un Señor, una fe y un bautismo.nOU0Sólo hay una iglesia, sólo hay un Espíritu, y Dios los llamó a una sola esperanza de salvación.iNK0Hagan todo lo posible por vivir en paz, para que no pierdan la unidad que el Espíritu les dio.aM;0Sean humildes, amables y pacientes, y bríndense apoyo, por amor, los unos a los otros.*L O0Yo, que estoy preso por servir al Señor Jesús, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.aK;0Todos los que pertenecemos a la iglesia de Cristo, debemos alabarlo por siempre. Amén.J-0Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!!I;0Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese amor, que es más grande de lo que podemos entender, para que reciban todo lo que Dios tiene para darles.H0Así ustedes podrán comprender, junto con todos los que formamos el pueblo de Dios, el amor de Cristo en toda su plenitud.9Gk0También le pido a Dios que Jesucristo viva en sus corazones, gracias a la confianza que tienen en él, y que ustedes se mantengan firmes en su amor por Dios y por los demás.F{0Por la inmensa riqueza de su gloria, pido a Dios que, por medio de su Espíritu, los haga cristianos fuertes de ánimo.ME0creador de todo lo que existe, tanto en el cielo como en la tierra.FD0Por todo esto, me arrodillo a orar delante de Dios el Padre,vCe0 Les ruego, entonces, que no se desanimen por mis sufrimientos, pues esto es más bien un honor para ustedes.iBK0 Gracias a Cristo, y porque confiamos en él, tenemos libertad para acercarnos a Dios sin temor.A}0 Esto era lo que Dios había planeado desde el principio, y que ha hecho realidad por medio de Jesucristo nuestro Señor.@0 Así, por medio de la iglesia, los ángeles y los espíritus poderosos de los aires sabrán ahora que Dios es sabio en todo.?)0 También me encargó dar a conocer a todos el cumplimiento de su plan. Dios, creador del universo, mantuvo ese plan en secreto durante siglos. > 0C=0Dios ha sido bueno conmigo, y me ha dado el privilegio de anunciar a los que no son judíos la buena noticia de las bendiciones de Cristo, que son tantas que nadie las puede contar. Esto lo hizo gracias a su gran poder, y a pesar de que no lo merezco, pues soy la persona más insignificante en el pueblo de Dios. <0Y éste es el plan secreto: por medio de Jesucristo, también los que no son judíos pueden recibir la salvación y las promesas dadas al pueblo de Israel, y formar con Israel un solo pueblo. Todo lo que ustedes tienen que hacer es aceptar esa buena noticia.5;c0Tal secreto no se les dio a conocer a los que vivieron antes de nosotros; pero ahora, por medio de su Espíritu, Dios se lo ha mostrado a sus santos apóstoles y profetas.v:e0Si leen lo que escribí, sabrán cómo entiendo ese plan que Dios ha llevado a cabo por medio de Jesucristo.g9G0Dios me dio a conocer el plan que tenía en secreto, y del cual ya les he escrito brevemente.r8]0Ustedes ya saben que Dios me encargó anunciarles el plan que, gracias a su gran amor, había preparado.t7 c0Yo, Pablo, estoy preso porque sirvo a Jesucristo, y trabajo por el bien de ustedes, los que no son judíos.60Por su unión con Jesucristo, ustedes también forman parte de ese edificio, en donde Dios habita por medio de su Espíritu.50Es él quien mantiene firme todo el edificio y quien lo hace crecer, para que llegue a formar un templo dedicado al Señor.B4}0Todos los miembros de la iglesia son como un edificio, el cual está construido sobre la enseñanza de los apóstoles y los profetas. En ese edificio Jesucristo es la piedra principal.'3G0Por eso, ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios.2%0Por medio de lo que Jesucristo hizo, tanto los judíos como los no judíos tenemos un mismo Espíritu, y podemos acercarnos a Dios el Padre.41a0Cristo vino y anunció las buenas noticias de paz a todos, tanto a ustedes, que no son judíos y estaban lejos de Dios, como a los que son judíos y estaban cerca de él.30_0Por medio de su muerte en la cruz, Cristo puso fin a la enemistad que había entre los dos grupos, y los unió, formando así un solo pueblo que viviera en paz con Dios./0Cristo ha puesto fin a los mandatos y reglas de la ley, y por medio de sí mismo ha creado, con los dos grupos, un solo pueblo amigo.U.#0Cristo nos ha dado la paz. Por medio de su sacrificio en la cruz, Cristo ha puesto fin al odio que, como una barrera, separaba a los judíos de los que no son judíos, y de dos pueblos ha hecho uno solo.-)0 Pero ahora ustedes, que estaban lejos de Dios, ya han sido acercados a él, pues están unidos a Jesucristo por medio de su muerte en la cruz. , 0 +0 Los judíos los llaman a ustedes «los no circuncidados», y ellos a sí mismos se llaman «los circuncidados», pues se circuncidan en el cuerpo. Ustedes no son judíos, y deben recordar que antes no tenían a Cristo ni eran parte del pueblo de Israel. Tampoco formaban parte del pacto ni de la promesa que Dios hizo con su pueblo. Vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza.(*I0 Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.w)g0 La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. (0Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló.r']0Hizo esto para mostrar, en el futuro, la bondad y el gran amor con que nos amó por medio de Jesucristo.e&C0Dios, al resucitar a Jesucristo, nos resucitó y nos dio un lugar en el cielo, junto a él.%50Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida al resucitar a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios.H$ 0Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso.N#0Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás!E"0seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo, y obedecían al poderoso espíritu en los aires, que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios.[! 10Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían en pecado;V  '0Dios puso todas las cosas bajo el poder de Cristo, y lo nombró jefe de la iglesia. Cristo es, para la iglesia, lo que la cabeza es para el cuerpo. Con Cristo, que todo lo llena, la iglesia queda completa.= u0con ese mismo poder, Dios le dio a Cristo dominio sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad, y sobre todo lo que existe en este mundo y en el nuevo mundo que vendrá.Y -0Dios resucitó a Cristo y le dio un lugar en el cielo, a la derecha de su trono; 0Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder7 i0También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos.& G0Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre maravilloso, que les dé su Espíritu, para que sean sabios y puedan entender cómo es Dios.o Y0me acuerdo de ustedes cuando estoy orando, y le doy gracias a Dios por la confianza que en él tienen. 0Me he enterado de que ustedes confían mucho en el Señor Jesús y aman a todos los del pueblo de Dios. Por eso, y por lo que antes dije,1 ]0Ustedes lo recibieron como prueba de que Dios cumplirá su promesa, cuando haya liberado totalmente a los que formamos su pueblo. Por eso, alabamos la grandeza de Dios.Z /0 Ustedes oyeron y creyeron la buena noticia de su salvación, que es un mensaje verdadero, y gracias a Cristo pasaron a formar parte del pueblo de Dios y recibieron el Espíritu Santo, que nos había prometido.  0 Dios quiso que los judíos fuéramos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que lo alabemos por su gran poder.R 0 Por medio de Cristo, Dios nos eligió desde un principio, para que fuéramos suyos y recibiéramos todo lo que él había prometido. Así lo había decidido Dios, quien siempre lleva a cabo sus planes.5 e0 Cuando llegue el momento preciso, Dios completará su plan y reunirá todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, y al frente de ellas pondrá como jefe a Cristo.v g0 Dios nos mostró el plan que había mantenido en secreto, y que había decidido realizar por medio de Cristo. ~~|~ }|{{Fzzy$xxzww2vv uu>ttsr_rSqqopposnnmbll'kkwjiihhjgffeddcbbbbai``*__2^^]\\a[cZZYXX=WVUTTTHHeHGFF?EEDkD!CeCBAA?@@/?>==<<;S::T9R88 7655e4x33211z0//.-,,'++*)(]'&&u%%%$0##! S   *YIpn:^{DU3"! R J D rAu*gi]KH XPor eso, nos sentimos orgullosos cuando hablamos de ustedes en las otras iglesias de Dios. Porque, aunque ustedes tienen dificultades y problemas, se mantienen firmes y siguen confiando en Dios.>G wXHermanos míos, en todo momento tenemos que dar gracias a Dios por ustedes. Y así debe ser, pues ustedes confían cada vez más en Dios, y se aman más y más los unos a los otros.F  XyE oXQueridos hermanos y hermanas de la iglesia en Tesalónica: Nosotros, Pablo, Silvano y Timoteo, los saludamos a ustedes, que pertenecen a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo, a quienes les pido de todo corazón les den su amor y su paz.JD NPido a nuestro Señor Jesucristo que les siga mostrando su amor.qC[NCon la autoridad que me da el Señor Jesús, les encargo que lean esta carta a todos los de la iglesia.GBNSaluden con un beso santo a todos los hermanos de la iglesia..AWNHermanos, oren también por nosotros.n@UNÉl los eligió para ser parte de su pueblo, y hará todo esto porque siempre cumple lo que promete.~?uNQue el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios.!>=Ny rechacen todo lo malo.I= NPónganlo todo a prueba, pero quédense nada más con lo bueno,G<NY si él les da la capacidad de profetizar, no la desprecien.1;]NNo alejen de ustedes al Espíritu Santo.x:iNDen gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.97NOren en todo momento."8?NEstén siempre contentos.7/NNo permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.M6NTambién les recomendamos, hermanos, que reprendan a los que no quieren hacer nada. Animen a los que son tímidos, apoyen a los que todavía dudan del Señor Jesús, y tengan paciencia con todos.n5UN Por eso, trátenlos con respeto y amor por todo lo que hacen, y vivan en paz los unos con los otros.4N Hermanos, les rogamos que respeten a los líderes de la iglesia. Ellos se esfuerzan mucho para enseñarles a vivir su vida cristiana.z3mN Por eso, anímense los unos a los otros, y ayúdense a fortalecer su vida cristiana, como ya lo están haciendo.2N Porque Jesucristo murió por nosotros para que podamos vivir con él, ya sea que estemos vivos o muertos cuando él vuelva.1N Porque Dios no nos ha llamado para castigarnos, sino para que recibamos la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.>0uNPero nosotros no vivimos en la oscuridad, sino en la luz. Por eso debemos mantenernos alerta, y confiar en Dios y amar a toda persona. ¡Nuestra confianza y nuestro amor nos pueden proteger del pecado como una armadura! Y si no dudamos nunca de nuestra salvación, esa seguridad nos protegerá como un casco./ NLos que viven pecando y emborrachándose, y sin preocuparse por el regreso del Señor Jesús, realmente viven en la oscuridad.p.YNPor eso, debemos mantenernos alerta y vivir correctamente, y no tan despreocupados como viven algunos.u-cNTodos ustedes confían en el Señor Jesús, y eso es como vivir a plena luz del día, y no en la oscuridad.,NPero ustedes, hermanos, no viven en la ignorancia, así que el regreso del Señor Jesús no los sorprenderá como un ladrón en la noche.+3NCuando la gente diga: «Todo está tranquilo y no hay por qué tener miedo», entonces todo será destruido de repente. Nadie podrá escapar, pues sucederá en el momento menos esperado, como cuando le vienen los dolores de parto a una mujer embarazada. ¡No podrán escapar!x*iNUstedes saben muy bien que el Señor Jesús regresará en el día menos esperado, como un ladrón en la noche.o) YNHermanos míos, no hace falta que yo les escriba acerca del momento exacto en que todo esto ocurrirá.I( NAsí que, anímense los unos a los otros con estas enseñanzas.e'CNDespués Dios nos llevará a nosotros, los que estemos vivos en ese momento, y nos reunirá en las nubes con los demás. Allí, todos juntos nos encontraremos con el Señor Jesús, y nos quedaremos con él para siempre.^&5NPorque cuando Dios dé la orden por medio del jefe de los ángeles, y oigamos que la trompeta anuncia que el Señor Jesús baja del cielo, los primeros en resucitar serán los que antes de morir confiaron en él.W%'NPor eso les decimos, de acuerdo con lo que el Señor Jesús nos enseñó, que los que aún vivamos cuando él venga nos reuniremos con él, después de que se hayan reunido con él los que estaban muertos.$NNosotros creemos que Jesucristo murió y resucitó, y que del mismo modo Dios resucitará a los que vivieron y murieron confiando en él.#'N Hermanos míos, queremos que sepan lo que en verdad pasa con los que mueren, para que no se pongan tristes, como los que no tienen esperanza.x"iN De ese modo se ganarán el respeto de la gente que no confía en Dios, y no tendrán que pedirle nada a nadie.!{N Traten de vivir tranquilos, ocúpense de sus propios asuntos y trabajen, como ya antes les hemos ordenado que lo hagan. N Así lo han hecho ustedes con todos los seguidores de Cristo en la región de Macedonia. Les rogamos, entonces, que se amen más y más."=N No hace falta que les escriba acerca del amor que debe existir entre los miembros de la iglesia, pues Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.%NPor eso, el que rechaza esta enseñanza no nos está rechazando a nosotros, sino a Dios mismo, que les ha dado a ustedes su Espíritu Santo.V%NPorque Dios no nos ha llamado a seguir pecando, sino a vivir una vida santa.1[NNo deben engañar a los demás miembros de la iglesia, ni aprovecharse de ellos. Ya les hemos advertido que el Señor castigará duramente a los que se comporten así._7NDeben dominar sus malos deseos sexuales, y no portarse como los que no creen en Dios.jMNy que cada uno de ustedes sepa controlar su propio cuerpo, como algo sagrado y digno de respeto.hINDios quiere que ustedes vivan consagrados a él, que no tengan relaciones sexuales prohibidas,nUNUstedes ya conocen las instrucciones que les dimos con la autoridad que recibimos del Señor Jesús.z oNQueridos hermanos en Cristo, nosotros les hemos enseñado a vivir como a Dios le agrada, y ustedes en verdad viven así. Ahora les rogamos y los animamos, de parte del Señor Jesús, a que se esfuercen cada vez más por seguir viviendo así.wN También le pedimos al Señor Jesús que les dé fuerzas para confiar plenamente en Dios, y les dé también un corazón puro y sin pecado. Así, cuando él venga con todo su pueblo elegido, nadie podrá acusarlos de nada delante de Dios. Amén./N Le pedimos al Señor que los haga amarse más los unos a los otros, y amar también a todos por igual. Porque así los amamos nosotros a ustedes.q[N Pedimos a Dios nuestro Padre, y a nuestro Señor Jesús, que nos den la oportunidad de ir a visitarlos.zmN Día y noche rogamos a Dios que nos permita verlos personalmente, para ayudarlos a confiar completamente en él.^5N ¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que ustedes nos han dado!ONAhora que sabemos esto, sentimos nuevas fuerzas para seguir viviendo.}NHermanos, a pesar de todos nuestros problemas y sufrimientos, nos alegra saber que siguen confiando en el Señor Jesús. 9NPero ahora Timoteo ha regresado de la ciudad de Tesalónica, y nos ha contado que ustedes se aman unos a otros y no han dejado de confiar en Dios. También nos dijo que ustedes nos recuerdan siempre con cariño, y que desean vernos, así como nosotros deseamos verlos a ustedes.yNPor eso, como ya no pude resistir más, envié a Timoteo, pues necesitaba saber si ustedes seguían confiando en Dios. ¡Yo temía que el diablo los hubiera hecho caer en sus trampas, y que hubiera echado a perder todo lo que hicimos por ustedes! NAdemás, cuando todavía estábamos con ustedes, les advertimos que tendríamos dificultades. Y como ustedes bien saben, así ha sido. Nasí las dificultades y problemas que ustedes afrontan no los harán dudar. Ustedes saben que tenemos que hacer frente a esos problemas.` 9Ny enviarles a Timoteo, nuestro querido amigo. Él colabora con nosotros y sirve a Dios anunciando la buena noticia de Cristo. Lo enviamos a ustedes para que los animara y ayudara a confiar firmemente en Jesucristo;q  ]NPor eso, cuando ya no pudimos resistir el deseo de saber de ustedes, decidimos quedarnos solos en Atenas2 _N¡Ustedes son nuestro orgullo y alegría!0YNTeníamos deseos de verlos, pues cuando nuestro Señor Jesús regrese y nos pida cuentas, nos sentiremos orgullosos, felices y seguros de nuestro trabajo por ustedes.pYNIntentamos visitarlos, y en más de una ocasión yo mismo traté de ir, pero Satanás nos lo impidió.%CNSin embargo, hermanos míos, aunque nosotros nos separamos de ustedes por un tiempo, siempre los recordábamos con cariño y deseábamos mucho ir a verlos.ENy a nosotros no nos dejan anunciar el mensaje de salvación a los que no son judíos. Así añaden más pecados a los que ya han cometido. Pero al final Dios los castigará terriblemente.-SNLos judíos mataron al Señor Jesús y a los profetas, y luego nos echaron de su país. Ellos no hacen lo que a Dios le agrada, sino que están en contra de todos,q[NA ustedes, hermanos, les pasó lo mismo que a los cristianos de las iglesias de Dios en Judea: ¡su propia gente se burló de ellos y los atacó! Eso les pasó a ustedes cuando gente de su propio país los buscó para maltratarlos.N Además, siempre damos gracias a Dios porque, al llevarles su mensaje, ustedes lo aceptaron como si lo recibieran de parte de Dios y no de un ser humano. Y es verdad, ese mensaje es de Dios, y hace que los que confían en él cambien su manera de vivir.!N y también insistimos en que vivieran como deben vivir los que son de Dios, los que han sido llamados a compartir su propio reino y poder.ykN Saben que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus hijos. Los animamos, los consolamos,2]N Ustedes confían en Dios, y nosotros nos hemos portado bien y correctamente con ustedes. Dios sabe que eso es cierto, y ustedes también. Nadie puede acusarnos de nada.x~iN Hermanos míos, ustedes seguramente se acuerdan de lo duro que trabajamos para ganarnos la vida. Mientras les anunciábamos la buena noticia de Dios, trabajábamos de día y de noche, para que ninguno de ustedes tuviera que darnos dinero.7}gNTanto los amamos y queremos que no sólo les habríamos anunciado la buena noticia de Dios sino que, de haber sido necesario, hasta habríamos dado nuestra vida por ustedes.v|eNComo somos apóstoles de Cristo, pudimos haberles exigido que nos ayudaran, pero no lo hicimos. En vez de eso, cuando estuvimos con ustedes, los tratamos con mucho cariño y ternura, como una madre que cuida y cría a sus propios hijos.d{ANNunca hemos querido que ustedes, o que otras personas, nos traten como a gente importante.&zENComo ustedes saben, jamás les hemos dicho cosas lindas para tratar de convencerlos, ni los hemos engañado para ganar dinero. Dios sabe que esto es cierto.PyNAl contrario, Dios nos aprobó y nos encargó anunciar la buena noticia, y eso es lo que hacemos. No tratamos de agradar a nadie, sino sólo a Dios, pues él examina todo lo que sentimos y pensamos.xyNY cuando la anunciamos, dijimos siempre la verdad: nuestras intenciones eran buenas y no tratamos de engañar a nadie.1w[NTambién saben que en la ciudad de Filipos nos insultaron y maltrataron. Pero aunque tuvimos muchas dificultades, Dios nos dio valor para anunciarles la buena noticia.Zv /NHermanos en Cristo, ustedes saben bien que la visita que les hice no fue inútil.7u iN Ellos saben que ustedes esperan que Jesucristo regrese del cielo. Dios hizo que él resucitara para salvarnos del castigo que él dará a los pecadores en el día del juicio.$t CN Porque todos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cuentan cómo ustedes dejaron de adorar ídolos para adorar y servir al Dios vivo y verdadero.hs KNUstedes han anunciado el mensaje de Jesucristo, no sólo en esas regiones sino en muchas otras partes. La gente de esos lugares ya sabe que ustedes confían mucho en Dios, y no hace falta que nosotros les digamos nada más.r NPor eso llegaron a ser un ejemplo para todos los seguidores de Jesucristo que viven en las regiones de Macedonia y Acaya.'q INUstedes siguieron nuestro ejemplo y el de nuestro Señor, y aunque sufrieron mucho, recibieron ese mensaje con la profunda alegría que da el Espíritu Santo.p {NCuando les anunciamos la buena noticia, no lo hicimos sólo con palabras. Al contrario, cuando estuvimos entre ustedes dejamos bien claro que tenemos el poder de Dios, y que el Espíritu Santo actúa por medio de nosotros, para el bien de ustedes.lo SNHermanos, Dios los ama, y nosotros sabemos que él los ha elegido para que sean parte de su pueblo.n  N4m cNSiempre damos gracias a Dios nuestro Padre, y en nuestras oraciones le pedimos que los ayude. Sabemos bien que, en todo lo que hacen, ustedes demuestran su confianza en Dios y su amor por él. Y aun cuando sufren, se mantienen firmes, esperando la salvación que nuestro Señor Jesucristo les dará.}l wNQueridos hermanos y hermanas de la iglesia de Tesalónica: Nosotros, Pablo, Silvano y Timoteo, los saludamos a ustedes, que pertenecen a Dios Padre y al Señor Jesucristo. Deseamos de todo corazón que Dios los llene de su amor y les dé su paz. kDYo mismo, con mi propia mano les escribo esto: «Recuerden que estoy preso. Deseo de todo corazón que Dios los llene de su amor.»ijKDDíganle a Arquipo que trate de hacer bien el trabajo que el Señor Jesucristo le ha encargado.@iyDCuando ustedes hayan leído esta carta, háganla llegar a los que se reúnen en Laodicea, para que también ellos la lean, y ustedes a su vez lean la carta que yo les envié a ellos.h+DSaluden de mi parte a los miembros de la iglesia en Laodicea. También a Ninfa y a los cristianos que se reúnen en su casa para adorar a Dios.Xg)DTambién les envían saludos Demas y el médico Lucas, a quien queremos mucho.vfeD Yo mismo he visto cómo Epafras se preocupa por ustedes y por los de las iglesias en Hierápolis y Laodicea.!e;D Reciban saludos de Epafras, un servidor de Jesucristo que también pertenece a la iglesia de ustedes. Él siempre ora por ustedes, y pide a Dios que los ayude, para que sigan confiando firmemente en Cristo y se mantengan cumpliendo la voluntad de Dios, sin cometer ninguna falta.NdD Jesús, al que llaman el Justo, también les envía saludos. De todos los judíos que han confiado en Cristo, sólo ellos me han ayudado en mi trabajo por el reino de Dios, y me han animado mucho.%cCD Aristarco, que está preso conmigo, les envía saludos. También los saluda Marcos, el primo de Bernabé. Si él llega a visitarlos, no dejen de recibirlo.!b;D Con él va también Onésimo, que es un fiel miembro de la iglesia de ustedes y al cual queremos mucho. Ellos les contarán todo lo que pasa por aquí.faEDPor eso mismo lo estoy enviando a ustedes, para que les dé ánimo y les diga cómo estamos..`UDTíquico, fiel seguidor de Cristo y compañero nuestro, les contará todo lo que tiene que ver conmigo. Él siempre me ha ayudado, y juntos hemos servido al Señor._Dde conversar con ellos. Hablen siempre de cosas buenas, díganlas de manera agradable, y piensen bien cómo se debe contestar a cada uno.^DUsen su inteligencia para tratar como se debe a los que no confían en Cristo. Aprovechen bien cada oportunidad que tenganN]DPídanle a Dios que yo pueda explicar ese mensaje con toda claridad.7\gDOren también por nosotros, y pídanle a Dios que podamos anunciar libremente el mensaje y explicar el plan secreto de Cristo. Precisamente por anunciarlo estoy ahora preso.F[DDediquen siempre tiempo a la oración, y den gracias a Dios.$Z CDLos que tienen esclavos, deben ser amos justos y tratar bien a sus esclavos. Recuerden que en el cielo también tienen un Amo, que es el Señor Jesucristo.xYiDEn cambio, todo el que haga lo malo será castigado, según lo que haya hecho, porque Dios no tiene favoritos.*XMDPorque ya saben que Dios les dará, en recompensa, parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recuerden que sirven a Cristo, que es su verdadero dueño.wWgDTodo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente.dVADUstedes, esclavos y esclavas, deben obedecer en todo a sus amos aquí en la tierra. No lo hagan para quedar bien con ellos, y sólo cuando los estén mirando. Más bien, háganlo con sinceridad y por respeto al Señor.]U3DY ustedes, los padres, no deben hacer enojar a sus hijos, para que no se desanimen.]T3DUstedes, los hijos, deben obedecer a sus padres en todo, pues eso agrada al Señor.^S5DY ustedes los esposos deben amar a sus esposas y no ser groseros ni duros con ellas.sR_DUstedes, las esposas, deben sujetarse a sus esposos, pues es lo que se espera de ustedes como cristianas.)QKDY todo lo que hagan o digan, háganlo como verdaderos seguidores del Señor Jesucristo, y denle gracias a Dios el Padre por lo que Cristo ha hecho por ustedes.nPUDNo se olviden nunca de las maravillosas enseñanzas de Cristo. Y cuando se enseñen unos a otros, o se corrijan, háganlo de manera inteligente. Canten salmos, himnos y cantos espirituales, dando gracias a Dios de todo corazón.O%DUstedes fueron llamados a formar un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Dejen que la paz de Cristo gobierne sus corazones, y sean agradecidos.XN)DY sobre todo, ámense unos a otros, porque el amor es el mejor lazo de unión.M/D Sean tolerantes los unos con los otros, y si alguien tiene alguna queja contra otro, perdónense, así como el Señor los ha perdonado a ustedes.ELD Dios los ama mucho a ustedes, y los ha elegido para que formen parte de su pueblo. Por eso, vivan como se espera de ustedes: amen a los demás, sean buenos, humildes, amables y pacientes.K#D Por eso, ya no importa si alguien es judío o no lo es, o si está circuncidado o no lo está. Tampoco tiene importancia si pertenece a un pueblo muy desarrollado o poco desarrollado, o si es esclavo o libre. Lo que importa es que Cristo lo es todo, y está en todos.$JAD y ahora viven de manera diferente. En realidad, ustedes son personas nuevas, que cada vez se parecen más a Dios, su creador, y cada vez lo conocen mejor.TI!D ni se mientan unos a otros, porque ustedes ya han dejado la vida de pecadoH)DPero ahora tienen que dejar también todo esto: no se enojen, no busquen hacer el mal a otros, no ofendan a Dios ni insulten a sus semejantes,GGDUstedes mismos se comportaban así antes de conocer a Cristo.@F{DTodo esto hace que Dios se enoje con los desobedientes.[E/DPor eso, den muerte a todos sus malos deseos; no tengan relaciones sexuales prohibidas, no sean indecentes, dominen sus malos deseos, y no busquen amontonar dinero, pues es lo mismo que adorar a dioses falsos. D DRCDPues ustedes ya han muerto para el mundo, y ahora, por medio de Cristo, Dios les ha dado la vida verdadera. Cuando Cristo venga, también ustedes estarán con él y compartirán su gloriosa presencia. B D~A wDDios les dio nueva vida, pues los resucitó juntamente con Cristo. Por eso, dediquen toda su vida a hacer lo que a Dios le agrada. Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo.\@1DNo se puede negar que son útiles, porque enseñan acerca de la conducta religiosa, la humildad y el dominio del cuerpo. Pero lo cierto es que no ayudan a combatir los malos deseos de nuestra naturaleza humana.d?ADEsas reglas no son más que enseñanzas humanas, que con el tiempo van perdiendo su valor.G>D«no toquen esto», «no coman eso», «no prueben aquello»?=DUstedes están unidos a Cristo por medio de su muerte en la cruz, y ya no están sometidos a los espíritus que gobiernan este mundo. Entonces, ¿por qué se comportan como si todavía estuvieran bajo su dominio? ¿Por qué obedecen a quienes les dicen]<3DEsa gente no está unida a Cristo, que es quien gobierna a la iglesia y quien le da más y más fuerzas. Cristo le da a la iglesia todo lo que necesita, y une a todos sus miembros de acuerdo con el plan de Dios.g;GDAsí que no dejen que nadie los condene, y menos esa gente que adora a los ángeles y que aparenta ser humilde. Dicen que ven visiones, pero mienten. Sus pensamientos los llenan de orgullo, pero sólo piensan cosas malas.q:[DTodo eso no era más que la sombra engañosa de lo que estaba por venir. Lo real y verdadero es Cristo.9/DNo dejen que nadie los critique por lo que comen o beben, o porque no celebran ciertas fiestas ni respetan los días de luna nueva o de descanso.68eDDios les quitó el poder a los espíritus que tienen autoridad, y por medio de Cristo los humilló delante de todos, al pasearlos como prisioneros en su desfile victorioso.y7kDLa ley escrita estaba en contra de nosotros, pero Dios le puso fin por medio de la muerte de Cristo en la cruz.>6uD Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados.5D Cuando ustedes fueron bautizados, fueron sepultados con Cristo. Y resucitaron con él, porque confiaron en el poder de Dios.y4kD Los judíos se circuncidan en señal de que son parte del pueblo de Dios. Pero a ustedes Dios los hizo parte de su pueblo al unirlos a Cristo, y así les quitó el deseo de seguir pecando. Ésa fue la circuncisión que Dios mismo les hizo.3D y reina sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad. A ustedes no les falta nada, pues están unidos a Cristo..2WD Cristo es completamente igual a Dios,z1mDTengan cuidado. No presten atención a los que quieren engañarlos con ideas y razonamientos que parecen contener sabiduría, pero que sólo son enseñanzas humanas. Esa gente obedece a los espíritus poderosos de este mundo, y no a Cristo.07DTal como se les enseñó, confíen cada vez más en él, y vivan obedeciendo sus enseñanzas para ser cada vez mejores, y den siempre gracias a Dios.o/WDUstedes han aceptado a Jesucristo como su dueño y Señor. Por eso, deben vivir como a él le agrada..1DPorque, aunque no estoy con ustedes, siempre los recuerdo y me alegro de saber que son ordenados, y que siguen confiando plenamente en Jesucristo.S-DLes digo esto para que nadie los engañe con frases bonitas, pero falsas.c,?DTodas las riquezas de la sabiduría y del conocimiento se encuentran presentes en Cristo.S+DY lucho para animarlos a todos, y para que se mantengan unidos en el amor de Cristo, y así lleguen a tener la plena seguridad de comprender todo el plan que Dios y Cristo habían mantenido en secreto.#* ADYo quiero que sepan que estoy luchando mucho, tanto por ustedes, los de la iglesia en el pueblo de Laodicea, como por los que no me conocen personalmente.M) DPara esto trabajo y lucho con la fuerza y el poder que Cristo me da. ( DNosotros anunciamos a Cristo, y con toda sabiduría aconsejamos y enseñamos a todos, para que lleguen a ser perfectos como Cristo.w' iDDios decidió darles a conocer este plan tan grande y maravilloso para todas las naciones, y que es el siguiente: Dios envió a Cristo, para que habite en ustedes y les dé la seguridad de que van a compartir el poder y la gloria de Dios.& )DEste mensaje habla del plan que, desde hacía muchos siglos, Dios había mantenido en secreto, pero que ahora ha revelado a su pueblo elegido.o% YDPor el bien de ustedes, Dios me ha hecho servidor de la iglesia y me ha enviado a anunciar su mensaje.$ )DAhora me alegro de sufrir por ustedes, pues así voy completando en mi propio cuerpo los sufrimientos del cuerpo de Cristo, que es la iglesia.h# KDPero esto será así, sólo si mantienen su confianza en Cristo y siguen creyendo en lo que nos promete el mensaje de la buena noticia. Este mensaje ha sido anunciado por todo el Imperio Romano, y yo colaboro anunciándolo."  D+! QDAntes, ustedes estaban lejos de Dios y eran sus enemigos, pues pensaban y hacían lo malo. Sin embargo, ahora Dios los ha hecho sus amigos por medio de la muerte de su Hijo, quien se hizo hombre. Dios lo hizo así para que ustedes pudieran presentarse ante él sin pecado y libres de culpa."  ?DPor medio de Cristo, Dios hizo que todo el universo volviera a estar en paz con él. Y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz.3 cDY en él se encuentra todo el poder divino.[ 1Dy él gobierna a su iglesia y le da vida. Él es la cabeza, y la iglesia es su cuerpo. Cristo es el principio de todas las cosas. Por eso él fue el primero en resucitar, para que ocupe el primer lugar en todo._ 9DCristo existía antes de todas las cosas. Por medio de él, todo se mantiene en orden,  DPor medio de él, Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que puede verse y lo que no se puede ver, y también los espíritus poderosos que tienen dominio y autoridad. En pocas palabras: Dios creó todo por medio de Cristo y para Cristo. }DCristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver.D Dquien por su muerte nos salvó y perdonó nuestros pecados.d CD Dios nos rescató de la oscuridad en que vivíamos, y nos llevó al reino de su amado Hijo,# AD darán gracias a Dios, el Padre. Porque él nos ha preparado para que recibamos, en su reino de luz, la herencia que él ha prometido a su pueblo elegido. D por el gran poder de Dios cobrarán nuevas fuerzas, y podrán soportar con paciencia todas las dificultades. Así, con gran alegría,- UD Así podrán vivir de acuerdo con lo que el Señor quiere, y él estará contento con ustedes porque harán toda clase de cosas buenas y sabrán más cómo es Dios;` ;D Desde el momento en que supimos todo eso, no hemos dejado de orar por ustedes. Y siempre le pedimos a Dios que puedan conocer su voluntad, y que tengan toda la sabiduría y la inteligencia que da el Espíritu Santo.v gDÉl nos ha traído noticias de ustedes, y nos ha contado cómo el Espíritu Santo les hace amar a los demás.  DEso lo aprendieron de labios de Epafras, nuestro querido compañero de trabajo, que tan fielmente les sirve por amor a Jesucristo.F DEsta buena noticia se está anunciando por todo el Imperio Romano, y está dando buenos resultados. Así ocurrió entre ustedes desde el día en que supieron de verdad cuánto los ama Dios. 3DUstedes se comportan así porque, desde que oyeron el mensaje verdadero de la buena noticia, saben bien lo que Dios les tiene guardado en el cielo.w iDpues hemos sabido que ustedes confían mucho en Cristo y aman a todos los que forman parte del pueblo de Dios.e EDSiempre que oramos por ustedes, damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo,  De  GDQueridos hermanos y hermanas de la iglesia de Colosas: Nosotros, Pablo y Timoteo, les enviamos nuestros saludos. Ustedes son parte del pueblo especial de Dios y han puesto su confianza en Cristo. Yo soy apóstol de Jesucristo porque Dios, nuestro Padre, así lo quiso. Deseo de todo corazón que Dios y el Señor Jesucristo les den mucho amor y paz.A }:¡Que nuestro Señor Jesucristo llene de amor sus vidas! :También los saludan todos los que aquí forman parte del pueblo de Dios, especialmente los que trabajan para el emperador romano. -:Saluden de mi parte a todos los hermanos en Cristo que forman parte del pueblo de Dios. Los hermanos que están conmigo les envían sus saludos.L :¡Que todos alaben a Dios nuestro Padre por siempre jamás! Amén.wg:Por eso, de sus riquezas maravillosas mi Dios les dará, por medio de Jesucristo, todo lo que les haga falta.B}:Epafrodito me entregó todo lo que ustedes me enviaron, y fue más que suficiente. La ayuda de ustedes fue tan agradable como el suave aroma de las ofrendas que Dios acepta con agrado.^5:No lo digo para que ustedes me den algo, sino para que Dios les tome esto en cuenta.ta:Aun cuando estuve en Tesalónica y necesité ayuda, más de una vez ustedes me enviaron lo que necesitaba.K:Al principio, cuando comencé a anunciar la buena noticia y salí de Macedonia, los únicos que me ayudaron fueron ustedes, los de la iglesia en Filipos. Ninguna otra iglesia colaboró conmigo.V%:Sin embargo, fue muy bueno de parte de ustedes ayudarme en mis dificultades.L: Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.oW: Sé bien lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es tener de todo. He aprendido a vivir en toda clase de circunstancias, ya sea que tenga mucho para comer, o que pase hambre; ya sea que tenga de todo o que no tenga nada.dA: No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo.A{: Me alegra mucho que, como hermanos en Cristo, al fin hayan vuelto a pensar en mí. Yo estaba seguro de que no me habían olvidado, sólo que no habían tenido oportunidad de ayudarme.(~I: Practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir, y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre.l}Q:Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado..|U:Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.p{Y:No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos.mzS:Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto.ry]:¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! x :A ti, mi fiel compañero de trabajo, te pido que las ayudes. Ellas han luchado junto conmigo por anunciar la buena noticia, junto con Clemente y mis otros compañeros de trabajo. Los nombres de todos ellos ya están anotados en el libro de la vida eterna. }3~q~!}|{zzywxxwwQvt:t-t ttrraqqpoounnnmllmkk&jji[ihh2ggEfeedcbbba`v_,^^W]x][[[3ZqYCXWWWfVVpUUThSSSRRdQQyPiOOWNNDMMLKDpCBBAA@@?D>> == <;;;>::'98@7T7G655r433^22M100F//.g-,l+**h))((*&%%6$#"!!S $\Pq8%q;#)5  h qUqlh" lDebes saber también que en los últimos días, antes de que llegue el fin del mundo, la gente enfrentará muchas dificultades.1[lSe darán cuenta entonces de que cayeron en una trampa del diablo, y lograrán escapar. Por el momento, el diablo los tiene prisioneros y hace con ellos lo que quiere. lY cuando corrijas a tus enemigos, hazlo con humildad. Tal vez Dios les dé la oportunidad de arrepentirse y de conocer la verdad. lUn servidor de Dios no debe andar en peleas. Al contrario, debe ser bueno con todos, saber enseñar, y tener mucha paciencia.t alNo prestes atención a discusiones que no ayudan en nada. Los que así discuten siempre terminan peleando. ylNo te dejes llevar por las tentaciones propias de tu edad. Tú eres joven, así que aléjate de esas cosas y dedícate a hacer el bien. Busca la justicia, el amor y la paz, y únete a los que, con toda sinceridad, adoran a Dios y confían en él. %lAlgo parecido pasa con nosotros: si dejamos de hacer lo malo y nos olvidamos de las falsas enseñanzas, seremos como esos objetos útiles y muy especiales. Toda nuestra vida le será útil a Dios, que es su dueño, y estaremos preparados para hacer toda clase de bien.D lEn la casa de un hombre rico no todo es de oro o de plata, sino que algunos objetos son de madera o de barro. Unos sirven para ocasiones especiales, y otros para usarlos todos los días.'lPero podemos estar seguros de lo que hemos creído. Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: «Dios sabe quiénes son suyos», y también: «Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal.»|qlEllos afirman que ya hemos resucitado, pero eso no es verdad, y lo único que logran es confundir a los creyentes.s_ly sus malas enseñanzas se van extendiendo, como el cáncer. Así también lo han hecho Himeneo y Fileto.lNo prestes atención a las discusiones de los que no creen en Dios, pues eso no sirve de nada. Los que así discuten, van de mal en peor,A{lHaz todo lo posible por ganarte la aprobación de Dios. Así, Dios te aprobará como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, y que enseña correctamente el mensaje verdadero.SlNo dejes que nadie olvide estas cosas. Pon a Dios como testigo, y advierte a los miembros de la iglesia que no deben seguir discutiendo. Esas discusiones no ayudan a nadie, y dañan a quienes las oyen._7l Y aunque no seamos fieles, Cristo permanece fiel; porque él jamás rompe su promesa.  l Si soportamos los sufrimientos, compartiremos su reinado. Si decimos que no lo conocemos, también él dirá que no nos conoce.Ll Esto es verdad: Si morimos por Cristo, también viviremos con él. 9l Por esa razón soporto toda clase de sufrimientos, para que los que Dios ha elegido se salven y reciban la vida eterna que Cristo ofrece junto a Dios.,~Ql Por anunciar esa buena noticia sufro mucho y estoy en la cárcel; me tienen encadenado, como si fuera yo un criminal. Pero el mensaje de Dios no está encadenado.}#l¡Acuérdate de Jesucristo! Según la buena noticia que yo enseño, Jesús era de la familia del rey David; y aun cuando murió, resucitó.V|%lPiensa en estas cosas, y el Señor Jesucristo te ayudará a entenderlo todo.a{;lY el que cultiva la tierra tiene que trabajarla antes de poder disfrutar de la cosecha.zlDe igual manera, el atleta que participa en una carrera no puede ganar el premio si no obedece las reglas de la competencia.wyglLos soldados que tratan de agradar a sus jefes no se interesan por ninguna otra cosa que no sea el ejército.Wx'lTú, como buen soldado de Jesucristo, debes estar dispuesto a sufrir por él.6welTú has oído lo que les he enseñado a muchas personas. Ahora quiero que enseñes eso mismo a cristianos en los que puedas confiar, y que sean capaces de enseñar a otros.uv elHijo mío, Dios te ama mucho porque has creído en Jesucristo. Pídele fuerzas para soportar cualquier cosa.+u QlEspero que el Señor Jesús lo trate con bondad el día en que Dios juzgará a todo el mundo. Como sabes, Onesíforo nos fue de gran ayuda en la ciudad de Éfeso.dt ClAl contrario, tan pronto llegó a Roma, me buscó por todas partes, hasta que me encontró. s ;lLe pido a Dios que sea bueno con la familia de Onesíforo y la ayude. Él me animó muchas veces, y no se avergonzó de que yo estuviera en la cárcel. r lSeguramente ya sabes que todos los cristianos de la provincia de Asia me abandonaron. ¡Hasta Figelo y Hermógenes me dejaron solo!q /lNo permitas que nadie contradiga la buena enseñanza que recibiste. Dios te ha encargado ese trabajo, y el Espíritu Santo te ayudará a hacerlo.&p Gl Las enseñanzas que te he dado son un buen ejemplo de lo que debes hacer. No dejes de confiar en Dios y en el amor que tenemos por estar unidos a Jesucristo.o l Por eso mismo estoy sufriendo ahora. Pero no me avergüenzo de lo que me pasa, porque yo sé bien en quién he puesto mi confianza. Estoy seguro de que él tiene poder para hacer que la buena noticia se siga anunciando hasta que llegue el fin del mundo.[n 1l Dios me nombró apóstol para anunciar y enseñar a las naciones la buena noticia.Im  l Dios nos mostró ese gran amor por medio de lo que Jesucristo nuestro Salvador hizo por nosotros. Porque él destruyó a la muerte y, por medio de la buena noticia, nos ha dado la vida eterna.l  l Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces pertenecíamos a Cristo Jesús.4k clPor lo tanto, no te avergüences de hablar bien de nuestro Señor Jesús. Tampoco te avergüences de mí, que estoy preso por servir a Jesucristo. Al contrario, tienes que estar dispuesto a sufrir por anunciar la buena noticia. ¡Ya Dios te dará las fuerzas necesarias para soportar el sufrimiento!.j WlPorque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana.i }lPor eso te recomiendo que no dejes de usar esa capacidad especial que Dios te dio cuando puse mis manos sobre tu cabeza.&h GlTu abuela Loida y tu madre Eunice confiaron sinceramente en Dios; y cuando me acuerdo de ti, me siento seguro de que también tú tienes esa misma confianza.~g wlCada vez que me acuerdo de cómo lloraste y te pusiste triste, me dan más ganas de verte. ¡Cómo me alegraría eso!-f UlMis familiares y yo hemos servido a Dios, y nadie puede acusarnos de nada malo. Siempre que oro, ya sea de día o de noche, te recuerdo y doy gracias a Dios por ti.e  lCd lQuerido hijo Timoteo: Te envío mis saludos, y de todo corazón les pido a Dios Padre y a Jesucristo nuestro Señor que te llenen de amor, te ayuden en todo, y te den su paz. Como te dije antes, soy apóstol de Cristo. Dios me envió a comunicar su mensaje, y me prometió la vida eterna por medio de Cristo Jesús.|cqbPor hacerles caso, algunos ya han dejado de confiar en Dios. Yo le pido a Dios que a ustedes los llene de su amor.:bmbTimoteo, ¡trata de hacer bien tu trabajo! No prestes atención a lo que dicen los que no creen en Cristo, ni a los que critican nuestras enseñanzas y afirman tener la verdad.laQbAsí tendrán un tesoro que, en el futuro, seguramente les permitirá disfrutar de la vida eterna.`bMándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas acciones. Recuérdales que deben dar y compartir lo que tienen. _bAdviérteles a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni confíen en sus riquezas, porque es muy fácil perder todo lo que se tiene. Al contrario, diles que confíen en Dios, pues él es bueno, y nos da todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.K^bDios es el único que vive para siempre, y vive en una luz tan brillante que nadie puede acercarse a él. Nadie lo ha visto ni puede verlo. ¡El honor y el poder son de él para siempre! Amén.]]3bquien vendrá en el momento oportuno, cuando nuestro maravilloso Dios así lo quiera. Porque Dios es el único que gobierna sobre todos; Dios es el más grande de los reyes y el más poderoso de los gobernantes.\bte pido que obedezcas todo lo que te ordeno, para que nadie pueda acusarte de nada. Haz esto hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo,[b Delante de Dios, que creó todo lo que existe, y delante de Jesucristo, que ante Pilato dio buen testimonio de su confianza en Dios, Z9b Imita al deportista, que se esfuerza por ganar la competencia: haz todo lo posible por ser un buen discípulo de Jesucristo, y recibirás el premio de la vida eterna. Dios te llamó y te prometió esa vida cuando, delante de mucha gente, anunciaste que habías confiado en Dios.7Ygb Pero tú, Timoteo, estás al servicio de Dios. Por eso, aléjate de todo lo malo. Trata siempre de obedecer a Dios y de ser un buen discípulo de Jesucristo. No dejes de confiar en él, y ama a todos los hermanos de la iglesia. Cuando enfrentes dificultades, ten paciencia y sé amable con los demás.IX b Porque todos los males comienzan cuando sólo se piensa en el dinero. Por el deseo de amontonarlo, muchos se olvidaron de obedecer a Dios y acabaron por tener muchos problemas y sufrimientos..WUb Pero los que sólo piensan en ser ricos caen en las trampas de Satanás. Son tentados a hacer cosas tontas y perjudiciales, que terminan por destruirlos totalmente.HV bAsí que debemos estar contentos de que tenemos ropa y comida.mUSbPorque, cuando nacimos no trajimos nada al mundo, y cuando muramos tampoco podremos llevarnos nada. TbPor supuesto, la religión cristiana hace que nuestra vida sea mucho mejor, pero sólo cuando uno está contento con lo que tiene.,SQby peleas en todo momento. Los que hacen eso no son capaces de pensar bien ni conocen la verdad; piensan que, por medio de la religión, pueden ganar mucho dinero.=Rsbes un orgulloso que no sabe nada, y que tiene la mala costumbre de discutir sobre el significado de ciertas palabras. Con esto sólo causa envidias, enojos, insultos, desconfianzaQbSi alguien enseña algo que no va de acuerdo con las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, ni con la verdadera religión cristiana,`P9bY los que tengan amos cristianos no deben dejar de obedecerlos sólo porque ambos son cristianos. Al contrario, deben hacer bien su trabajo, y aún mejor, pues lo están haciendo para alguien a quien aprecian y que también confía en Dios. A los miembros de la iglesia, y a sus líderes, enséñales que deben obedecer lo que te voy a decir:O 1bLos miembros de la iglesia que sean esclavos deben respetar en todo a sus amos, para que nadie hable mal de Dios ni de las enseñanzas cristianas. NbLo mismo pasa con las buenas acciones. Algunas se ven con facilidad, pero otras no. Sin embargo, ninguna de ellas quedará oculta.)MKbAlgunas veces podemos darnos cuenta de que una persona está pecando, aun antes de que se le juzgue. Pero otras veces no nos damos cuenta hasta mucho después.mLSbComo casi siempre estás enfermo del estómago, no bebas sólo agua, sino también un poco de vino.GKbAntes de nombrar a alguien para el servicio a Dios, piénsalo bien. Porque, si esa persona hace algo malo, tú serás también responsable de lo que haga. Tú mismo debes apartarte del mal.EJbDios, y Jesucristo, y todos los ángeles que Dios ha elegido, están escuchando lo que te voy a decir: Obedece todo lo que te he ordenado hacer y sé justo con todos, sin tener favoritos. I bSi alguno de los líderes sigue pecando, corrígelo ante toda la iglesia, para que los demás tengan miedo y no hagan lo mismo.HwbCuando alguien acuse a un líder, pídele que presente a dos o tres testigos. Si no lo hace, no le prestes atención.G'bPorque la Biblia dice: «No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo», y también dice: «Quien trabaja merece que se le pague.»F3bLos líderes de la iglesia que hacen bien su trabajo merecen que se les pague el doble, especialmente los que anuncian y enseñan la buena noticia.QEbSi alguna mujer cree en Jesucristo, y en su familia hay alguna viuda, debe ayudarla. De este modo la iglesia tendrá una responsabilidad menos y podrá ayudar a las viudas que realmente lo necesiten.dDAbY es que algunas de ellas ya han dejado de confiar en Cristo, y ahora obedecen a Satanás.8CibPor eso, quiero que las viudas jóvenes se vuelvan a casar, y que tengan hijos y se ocupen de cuidar a su familia. Así los que no creen en Jesucristo no podrán criticarnos.+BOb Además, se vuelven perezosas y se acostumbran a andar de casa en casa para llevar y traer chismes, y para meterse en asuntos ajenos y hablar de lo que no deben. A b g@Gb No pongas en esa lista a las viudas de menos edad, porque más tarde quieren volver a casarse, se oponen a Cristo, y dejan de cumplir su promesa de no casarse y de trabajar en la iglesia. ¡Y Dios tendrá que castigarlas!E?b También debe ser conocida por sus buenas obras. Por ejemplo, tiene que haber criado bien a sus hijos y a sus hijas, haber recibido bien a quienes visitaron su casa, haber sido humilde con los miembros de la iglesia, y haber ayudado a los que sufren. Es decir, en esa lista deben estar las que hayan hecho lo bueno.>)b Para que una viuda esté en la lista de ayuda de la iglesia, debe tener por lo menos sesenta años de edad y haber estado casada una sola vez.)=KbQuien no cuida de sus parientes, y especialmente de su familia, no se porta como un cristiano; es más, tal persona es peor que quien nunca ha creído en Dios.e<CbPor eso, ordénales a todos que hagan lo que te he dicho, para que nadie pueda criticarlos.L;bPero la viuda que sólo piensa en divertirse está muerta en vida.k:ObLa viuda que realmente se ha quedado sola, confía en Dios y le pide su ayuda de día y de noche.M9bPero si alguna viuda tiene hijos o nietos, son ellos los primeros que deben ayudarla en todo lo que necesite, así como antes ella los cuidó y los ayudó. Esto es lo que Dios quiere que se haga.98mbAyuda a las viudas que de veras necesiten ayuda. 7 b6 bCuando corrijas a un anciano, no lo regañes; al contrario, aconséjalo como si fuera tu propio padre. Trata a las ancianas como a tu propia madre, a los jóvenes como a tus hermanos, y a las jóvenes como a tus hermanas, es decir, con todo respeto.<5qbTimoteo, compórtate como es debido, y ten cuidado de lo que enseñas. Sigue haciendo esto, y no sólo te salvarás a ti mismo, sino que también salvarás a los que te escuchen._47bHaz todo eso y dedica tiempo para ello, para que todos vean que cada día eres mejor.F3bNo dejes de usar las capacidades especiales que Dios te dio cuando los líderes de la iglesia pusieron sus manos sobre tu cabeza. El Espíritu Santo habló con ellos y les ordenó hacerlo. 2 b Mientras llego a visitarte, sigue leyéndoles la Biblia a los miembros de la iglesia, y no dejes de animarlos ni de enseñarles.1'b No permitas que nadie te desprecie por ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.@0{b Enseña estas cosas, y diles a todos que las obedezcan.%/Cb Por eso nos esforzamos tanto, pues confiamos firmemente en Dios. Él vive para siempre y es el Salvador de todos, especialmente de los que confían en él. . b (-IbEs verdad que el ejercicio físico ayuda a que todo el cuerpo esté sano, pero es mucho mejor esforzarse por confiar cada vez más en Dios, porque nos hace bien aquí en la tierra y también nos servirá cuando vivamos en el cielo. Esto es una verdad que podemos creer, y debemos creer. , bNo prestes atención a historias falsas, que la gente inventa. Más bien, esfuérzate por ser un buen discípulo de Jesucristo.I+ bSi enseñas la verdad a los miembros de la iglesia, serás un buen servidor de Jesucristo. Estudiar y obedecer las enseñanzas cristianas, como tú lo haces, es lo mismo que alimentarse bien.u*cbPor tanto, podemos comerlos porque Dios así lo ha dicho, y porque nosotros hemos orado por esos alimentos.y)kbPorque todo lo que Dios ha creado es bueno, y podemos comer de todo sin rechazar nada, si le damos las gracias.h(IbEsa gente prohíbe casarse y comer ciertos alimentos. Pero Dios creó todos los alimentos para que nosotros los comamos y le demos las gracias por ellos. Los creó para todos los que confiamos en él y conocemos la verdad.^'5bLe harán caso a gente hipócrita y mentirosa, incapaz de sentir vergüenza de nada.N& bEl Espíritu Santo ha dicho claramente que, en los últimos tiempos, algunas personas dejarán de confiar en Dios. Serán engañadas por espíritus mentirosos y obedecerán enseñanzas de demonios.)%KbNo hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como ser humano. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios lo colmó de honores.?$wbpor si acaso no llego a tiempo. Así sabrás cómo debemos comportarnos los que pertenecemos a la iglesia, que es la familia del Dios vivo. La iglesia sostiene y defiende la verdad.<#sbEspero visitarte pronto. Pero te escribo todo esto,"#b Los que hagan bien su trabajo como diáconos tendrán buena fama, y se ganarán el respeto y la confianza de todos en la iglesia de Cristo. ! b  b I b Deben tener una sola esposa, y dirigir bien a sus hijos y a toda su familia. Las mujeres también deben ser respetables. No deben ser chismosas, sino más bien serias y fieles en todo. Los que quieran ser diáconos serán puestos a prueba. Si no hay nada de qué acusarlos, y pasan la prueba, trabajarán en la iglesia.b Además, deben creer siempre en todo el mensaje de la buena noticia que Dios nos ha dado, y tener la conciencia tranquila.ykbLos diáconos deben ser gente respetable; no deben mentir ni beber mucho vino, ni hacer trampa en los negocios./WbPor último, debe contar con el respeto de la gente que no cree en Jesucristo, para que nunca pase vergüenza delante de ellos ni caiga en alguna trampa de Satanás."=bY no debe ser alguien con poco tiempo de haber creído en Jesucristo, pues puede volverse orgulloso, y entonces recibirá el mismo castigo que Satanás.hIbPorque si no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios.wgbAdemás, debe gobernar bien a su propia familia y educar a sus hijos, para que sean obedientes y respetuosos.bNo debe ser borracho ni violento, ni buscar pelea. Al contrario, debe ser amable y tranquilo, y no estar preocupado sólo por el dinero. bPero debe ser alguien a quien no se le pueda acusar de nada malo. Debe tener una sola esposa, controlar todos sus deseos, y pensar dos veces lo que va a hacer. Debe comportarse correctamente, recibir con gusto en su hogar a los visitantes, y saber enseñar.O bSi alguien desea dirigir una iglesia, realmente desea un buen trabajo.bSin embargo, las mujeres se salvarán si tienen hijos, si confían en Jesucristo, y si aman a los demás y viven con modestia y santidad.gGbAdemás, Adán no fue el engañado por Satanás, sino Eva. Y cuando Eva fue engañada, pecó.=ub Porque Dios creó primero a Adán, y después a Eva.veb Y no permito que las mujeres enseñen en las reuniones de la iglesia, ni que les den órdenes a los hombres.c?b Quiero que las mujeres aprendan en silencio lo que se les enseñe, y que sean obedientes.s_b Más bien, que se preocupen por hacer lo bueno, como se espera de las mujeres que aman y respetan a Dios.-Sb También deseo que las mujeres se vistan con sencillez, decencia y modestia. Que no usen peinados exagerados, ni joyas de oro o adornos de perlas ni ropa muy cara.bDeseo que en todas partes los varones dejen de discutir y de enojarse, y que en vez de eso sean buenos cristianos y oren.I  bDios me envió a dar esta buena noticia a los que no son judíos. Debo enseñarles la verdad y lo que significa confiar en Dios. ¡Les aseguro que no estoy mintiendo, sino que digo la verdad! bJesús dio su propia vida para salvar a todo el mundo. En el momento oportuno, Dios nos demostró que quiere salvar a todos.g GbSólo hay un Dios, y sólo hay uno que puede ponernos en paz con Dios: Jesucristo, el hombre.9 mbpues él quiere que todos se salven y sepan que:O bEsta clase de oración es buena y le agrada a Dios, nuestro Salvador;3_bRecomiendo que se ore por los gobernantes y por todas las autoridades, para que podamos vivir en paz y tranquilos, obedeciendo a Dios y llevándonos bien con los demás. bEn primer lugar, recomiendo orar por todo el mundo, dando gracias a Dios por todos y pidiéndole que les muestre su bondad y los ayude.) MbSerás un soldado que confía en Dios, y a quien no se le puede acusar de nada malo. Algunas personas, como Himeneo y Alejandro, dejaron de confiar en Dios. Por eso no les permití seguir en la iglesia, para que Satanás haga con ellos lo que quiera, y así aprendan a no insultar a Dios.= ubTimoteo, hijo mío, las cosas que te pido hacer están de acuerdo con las profecías que se dijeron acerca de ti. Si cumples con ellas, serás como un buen soldado que sabe pelear.n Wb¡Alabemos y honremos siempre al Rey eterno, al Dios único e invisible, que vive por siempre! Amén.  b[ 1bEsto es verdad, y todos deben creerlo: Jesucristo vino a este mundo para salvar a los pecadores del castigo que merecen, ¡y yo soy el peor pecador de todos! Pero Dios fue bueno y me salvó. Así demostró la gran paciencia que Jesucristo tuvo conmigo. Lo hizo para que otros sigan mi ejemplo, y confíen en Cristo para tener vida eterna.c AbNuestro Dios me amó mucho y me perdonó: por medio de Jesucristo me dio confianza y amor.Z /b Antes yo ofendía a Jesucristo, lo perseguía y lo insultaba. Aun así, él confió en mí. Y es que Dios fue bueno conmigo y me perdonó, pues yo todavía no creía en Cristo ni sabía lo que estaba haciendo.z ob Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él.S~ !b del maravilloso mensaje que nuestro Dios bendito me ha encargado enseñar.E} b Son para los que tienen relaciones sexuales prohibidas y para los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; para los secuestradores y los mentirosos, y para los que juran decir la verdad pero luego mienten. En fin, las leyes son para corregir a los que no están de acuerdo con la correcta enseñanza0| [b También sabemos que las leyes no se dan para los que hacen lo bueno, sino para los que hacen lo malo. Son para los rebeldes, los desobedientes, los pecadores y los que no respetan a Dios ni a la religión. También son para los que matan a sus semejantes, y hasta a sus propios padres y madres.R{ bTodos sabemos que la ley es buena, siempre y cuando se use correctamente.z !bPretenden ser maestros de la Ley, y se sienten muy seguros de lo que dicen y enseñan, pero ni ellos mismos saben de qué están hablando.Xy +bAlgunos han dejado esa clase de amor y pierden su tiempo en discusiones tontas.x #bTe pido que les enseñes a amar de verdad. Sólo los que tienen la conciencia tranquila, y confían sinceramente en Dios, pueden amar así.w !bDiles que no pierdan el tiempo estudiando historias falsas y las interminables listas de sus antepasados. Los que se interesan en esas cosas discuten por nada, y eso no los ayuda a conocer los planes de Dios. Esos planes sólo podemos conocerlos si confiamos en él.]v 5bCuando me fui a la región de Macedonia, te pedí que te quedaras en la ciudad de Éfeso. Y ahora te lo vuelvo a pedir. Allí hay ciertas personas que imparten enseñanzas falsas. Ordénales que no lo hagan más.u  b_t ;bQuerido Timoteo: Te envío mis saludos. Yo, Pablo, soy apóstol de Jesucristo, pues Dios nuestro Salvador, y Cristo Jesús, nuestra esperanza, me enviaron a comunicar su mensaje. Para mí, tú eres como un hijo. Por eso les pido a Dios nuestro Padre y a Jesucristo nuestro Señor, que te amen mucho, que te ayuden en todo, y que te den su paz.Is XDeseo que nuestro Señor sea bueno y amoroso con todos ustedes.zrmXYo, Pablo, escribo este saludo final con mi propia mano. Así es como firmo todas mis cartas; ésta es mi letra.kqOXQue el Señor que da la paz, les dé paz en todo lugar y en todo tiempo, y los acompañe siempre.SpXPero no lo traten como a un enemigo, sino repréndanlo como a un hermano.o}XAléjense de cualquier miembro de la iglesia que no obedezca lo que ordenamos en esta carta, para que le dé vergüenza.GnX En cuanto a ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.?mwX A esas personas les llamamos la atención y, con la autoridad que el Señor Jesucristo nos da, les ordenamos que trabajen para ganarse la vida, y que dejen de molestar a los demás. lX Pero nos hemos enterado de que hay entre ustedes algunos que no quieren trabajar, y que se la pasan metiéndose en asuntos ajenos.rk]X Cuando estábamos con ustedes, les decíamos que quien no quiera trabajar tampoco tiene derecho a comer.j'X En realidad, teníamos derecho a pedirles que nos ayudaran, pero preferimos trabajar para ganarnos el pan, y así darles un ejemplo a seguir.&iEXy nunca recibimos comida sin pagar por ella. Al contrario, trabajábamos de día y de noche para que ninguno de ustedes tuviera que pagar nada por nosotros.thaXUstedes saben cómo deben vivir para seguir nuestro ejemplo: nunca estuvimos entre ustedes sin hacer nada,Zg-XHermanos míos, con la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos da, les ordenamos que se alejen de cualquier miembro de la iglesia que no quiera trabajar ni viva de acuerdo con la enseñanza que les dimos.%fCXDeseamos que el Señor Jesús los ayude a amar a los demás, así como Dios ama a todos, y que les dé su fortaleza para resistir en medio del sufrimiento.|eqXGracias al Señor Jesucristo, estamos seguros de que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que les hemos ordenado.d}XPero el Señor Jesucristo les dará una firme confianza y los protegerá del mal, porque él siempre cumple lo que dice.vceXPídanle también a Dios que nos proteja de la gente malvada, porque no todos quieren confiar en Jesucristo.Qb XPor último, hermanos, les pedimos que oren por nosotros, para que hagamos llegar a todas partes el mensaje del Señor Jesús, y para que la gente lo reciba con aprecio, así como lo hicieron ustedes.PaXque les den ánimo y fuerzas, para que siempre digan y hagan lo bueno.0`YXDios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, y nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido_XPor eso, hermanos míos, sigan confiando en Dios, y no se olviden de las enseñanzas que, personalmente o por carta, les hemos dado.^%XDios los llamó por medio de la buena noticia que les anunciamos, para que participen del poder y de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.]X Pero nosotros siempre debemos darle gracias a Dios por ustedes. Dios los ama, y los eligió desde un principio para que se salvaran del castigo. Los eligió por medio del Espíritu que los separó para él, y porque ustedes aceptaron la buena noticia. \ X [ X Z X Y X XXDespués de eso, el malvado aparecerá. Satanás lo ayudará a engañar a muchos con señales y falsos milagros. Engañará con toda clase de mentiras a los que no quisieron amar y aceptar el verdadero mensaje de Jesucristo, mensaje que podría haberlos salvado del castigo que recibirán. Dios permite que ese hombre mentiroso y malvado los engañe, para que acepten lo que es falso. Así Dios castigará a todos los que no han querido creer en el verdadero mensaje y son felices haciendo el mal. Pero cuando el Señor Jesús vuelva, con todo su poder y su gloria, destruirá con el soplo de su boca al hombre malvado, y le quitará su poder.WyXPorque su plan secreto de maldad ya está en marcha; sólo falta que se quite de en medio lo que detiene a ese hombre.lVQXBien saben ustedes qué es lo que detiene al hombre malvado, para que no aparezca antes de tiempo.UU#XAcuérdense de que ya les había hablado de esto cuando estuve con ustedes.$TAXEse hombre está en contra de Dios y de todo lo que está dedicado a Dios. Hasta pondrá su trono en el templo de Dios, y afirmará que él mismo es Dios./SWXNo permitan que nadie los engañe. Ese día no llegará hasta que los enemigos de Dios se rebelen contra él y haya aparecido el hombre malvado, que será destruido. RXque no se dejen confundir tan fácilmente. No se asusten si alguien asegura que ya llegó el día en que el Señor Jesús volverá. Tal vez alguien les mienta diciendo que el Espíritu le dijo eso, o que nosotros le enseñamos eso personalmente o por carta.sQ aXCuando nuestro Señor Jesucristo regrese, nosotros nos reuniremos con él. Por eso, les rogamos, hermanos,"P ?X De este modo ustedes honrarán a nuestro Señor Jesús, y él los honrará a ustedes, de acuerdo con el gran amor de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.4O cX Por eso oramos siempre por ustedes. Le pedimos a nuestro Dios que los haga merecedores de haber sido elegidos para formar parte de su pueblo. También le pedimos que, con su poder, cumpla todo lo bueno que ustedes desean, y complete lo que ustedes han empezado a hacer gracias a su confianza en él.?N yX Esto sucederá cuando el Señor Jesucristo vuelva, para que todo su pueblo elegido lo alabe y admire. Y ustedes son parte de ese pueblo, pues han creído en el mensaje que les dimos.{M qX y los destruirá para siempre. Los echará lejos de su presencia, donde no podrán compartir su gloria y su poder.LL Xcastigará a los que no obedecen su mensaje ni quieren reconocerlo,=K uXCuando el Señor Jesús venga desde el cielo, entre llamas de fuego y en compañía de sus poderosos ángeles, Dios les dará alivio a todos ustedes, como lo ha hecho con nosotros;FJ XDios es justo, y castigará a quienes ahora los hacen sufrir.I yXEsto demuestra que en verdad Dios es justo, y que los está haciendo merecedores de su reino, por el que ahora sufren. ~~E}}%|~|zzyyKxxjww!vquu:tiss)rrAqppooSonmmml4kk2jjifffffeQdNcbaaF``_^^]]\D\ [;ZZSYYXWWVwUU9TZSRROQ0PPeONNMLL2KK J_IIRHH\GFEEE\DDDCC"BAAa@@?>>>==+Jesús es el Hijo de Dios, y es nuestro gran Jefe de sacerdotes, que ha subido al cielo. Por eso debemos seguir confiando en él.%=C Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él, pues Dios puede verlo todo con claridad, y ante él seremos responsables de todo lo que hemos hecho. <  Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.*;M Por eso, hagamos todo lo posible por obedecer a Dios, para que en ese día recibamos su descanso. No sigamos el ejemplo de los que no creyeron la buena noticia.n:U En ese día, el pueblo de Dios descansará por fin de su trabajo, así como Dios descansó del suyo.9y Pero todavía esperamos el día en que nosotros, el pueblo de Dios, recibiremos el descanso que Dios nos ha prometido.8#Si Josué hubiera podido hacer que los israelitas descansaran realmente en paz y tranquilidad, Dios no habría hablado de otra oportunidad.:7mporque él nos dio una nueva oportunidad, como lo dijo por medio de David en el pasaje de la Biblia, que ya mencionamos: «Si hoy escuchan la voz de Dios, no sean tan tercos.»6'Los primeros en oír la buena noticia desobedecieron a Dios, y por eso no pudieron recibir su descanso. Pero la promesa de Dios sigue en pie,g5GY en cuanto a este punto, vuelve a decir: «Ustedes jamás entrarán en mi lugar de reposo.»4 Porque en alguna parte de la Biblia se habla así del día sábado: «En el séptimo día Dios descansó de todo su trabajo.»3Nosotros, en cambio, los que sí hemos creído en la buena noticia, disfrutaremos de la paz y de la tranquilidad que Dios nos ha prometido. Pero a los que no creyeron, Dios les dijo: «Por eso, ya enojado decidí: “No voy a permitirles entrar en la tierra prometida, donde los haré descansar.”» Dios dijo esto, refiriéndose a su descanso cuando terminó de crear el mundo.;2oPorque nosotros oímos la buena noticia, igual que aquellos israelitas que salieron de Egipto. Sólo que a ellos no les sirvió de nada oírla, porque no creyeron en el mensaje.21 _Por eso, mientras siga en pie la promesa de descansar con Dios, debemos tener cuidado. Sería una lástima que alguno de ustedes no pudiera recibir de Dios ese descanso.^05Y en verdad, no pudieron entrar en Canaán y descansar, porque no confiaron en Dios./y¿Y a quiénes les juró Dios que no les daría descanso en la región de Canaán? ¡Pues a los que no le obedecieron! . ¿Y con quiénes estuvo Dios enojado durante cuarenta años? ¡Pues con los que pecaron y luego cayeron muertos en el desierto!-¿Y quiénes fueron los que escucharon a Dios y no quisieron obedecerlo? ¡Pues todos aquellos que Moisés sacó de Egipto! ,Por eso la Biblia dice: «Si hoy escuchan la voz de Dios, no sean tercos, como aquellos israelitas que no quisieron obedecerlo.» +9Al principio, cuando confiamos en Cristo, nos hicimos compañeros suyos; y si no dejamos de confiar en él, seguiremos siendo sus compañeros siempre.3*_ Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien. )  ¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo, ni dejen de confiar en el Dios que vive para siempre, para que no se aparten de él.( Por eso, ya enojado decidí: “No voy a permitirles entrar en la tierra prometida, donde los habría hecho descansar.”»j'M Entonces me enojé, y les hice ver que vivían en el error, pues no obedecían mis mandamientos.m&S Aunque los traté bien durante cuarenta años, sus antepasados me pusieron a prueba en el desierto.<%qno sean tercos, como aquellos israelitas, que no quisieron obedecerlo en el desierto. Ellos quisieron ver hasta dónde soportaría Dios su desobediencia. »Por eso Dios les dijo:a$;Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: «Si hoy escuchan la voz de Dios,e#CPero Cristo, que es el Hijo de Dios, es obediente y ayuda a este pueblo de Dios, que somos nosotros. Y nosotros somos parte de ese pueblo, si seguimos creyendo firmemente y con alegría en la salvación que recibiremos.)"KMoisés sirvió a Dios y lo obedeció en todo, pues ayudó al pueblo de Dios tal como se le ordenó, y anunció al pueblo lo que Dios iba a decir en el futuro.c!?Toda casa ha sido construida por alguien, pero Dios es quien ha hecho todo lo que existe. 3Pero Dios le dio a Jesús más honra que a Moisés. Es como cuando se construye una casa: el que la construye es más importante que la casa misma.!Dios le encargó que nos ayudara, y él lo obedeció, así como Moisés también obedeció cuando Dios le ordenó ayudar a todo su pueblo.E Hermanos, Dios los ha llamado a ustedes para que sean su pueblo elegido. Por eso, pónganse a pensar seriamente en quién es Jesús: ¡Él es nuestro apóstol y nuestro Jefe de sacerdotes! 9Y como Jesús mismo sufrió, y el diablo le puso trampas para hacerlo pecar, ahora, cuando el diablo nos pone trampas, Jesús puede ayudarnos a todos.  Para poder ayudarlos, tenía que hacerse igual a ellos. Por eso Jesús es un Jefe de sacerdotes en quien se puede confiar, pues está lleno de amor para servir a Dios. Además, por medio de su muerte, Jesús logró que Dios nos perdonara nuestros pecados.oWQueda claro que Jesús no vino para ayudar a los ángeles, sino a todos los descendientes de Abraham.`9Con su muerte, Jesús dio libertad a los que se pasaban la vida con miedo a la muerte.;oNosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Sólo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y a mujeres.mS También dice: «Confiaré en Dios.» Y añade: «Aquí estoy, con los hijos que Dios me ha dado.»  pues él le dijo a Dios: «Cuando mi pueblo se junte para adorarte en el templo, yo les hablaré de ti, y te cantaré alabanzas.»3_ Todos los que aman y obedecen a Dios son sus hijos, y Dios es padre de todos ellos. Y como Jesús también es Hijo de Dios, no se avergüenza de tratarlos como hermanos,iK Dios hizo todas las cosas para él mismo, y quiere que su gloria la compartan todos los que lo aman y obedecen. Para eso, Dios tenía que hacer perfecto a Jesucristo y dejarlo morir, pues Jesucristo es el Salvador de ellos.U# Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que, por algún tiempo, Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora Jesús ha recibido gloria y honor.%Cnos diste plena autoridad sobre todo lo que hiciste; nos diste dominio sobre toda tu creación». Y si Dios le dio «dominio sobre toda la creación», eso quiere decir que nada de lo creado queda fuera de su gobierno. Claro, todavía no vemos que él gobierne sobre todas las cosas.Q»¡Nos creaste casi iguales a los ángeles! Nos trataste como a reyes; el jefe será otro. Pues la Biblia dice: «Dios, ¿qué somos los mortales para que pienses en nosotros y nos tomes en cuenta?oWDios no ha puesto a los ángeles como jefes del mundo en que vamos a vivir en el futuro. En ese mundoMDios también nos lo demostró por medio de muchas señales y de acciones maravillosas, y también con milagros. Además, cuando lo hizo, les dio el Espíritu Santo a quienes él se lo quiso dar.#con más razón seremos castigados nosotros si no reconocemos el gran valor de la salvación que él nos ofrece. Porque el Señor Jesús mismo fue el primero en comunicar el mensaje de salvación, y después, los que oyeron ese mensaje nos demostraron que era verdad.  Si el mensaje que anunciaron los ángeles resultó ser verdad, y quienes no lo obedecieron recibieron el castigo que merecían,  Por eso debemos poner más interés en el mensaje de salvación que hemos oído, para no apartarnos del camino que Dios nos señala.  Porque los ángeles son solamente espíritus que sirven a Dios, y él los envía para ayudar a toda la gente que Dios habrá de salvar.z  o Dios nunca le dijo a ningún ángel: «Siéntate a la derecha de mi trono, hasta que yo derrote a tus enemigos.»?  { siempre serás el mismo, y tus años no tendrán fin.»j O pero se irán gastando, como la ropa, y un día los destruirás. »Pero tú te mantendrás firme;j O Y también dice: «Señor, en el principio tú afirmaste la tierra; tú mismo hiciste los cielos, y Te complaces en lo bueno, y rechazas la injusticia. Yo te declaro mi rey favorito, ¡el rey más feliz de la tierra!» }Pero, cuando habla de su Hijo, Dios dice: «Tu reinado durará para siempre, y usarás tu poder en favor de la justicia. Además, cuando Dios habla acerca de los ángeles, dice: «Mis ángeles son el viento, y mis sirvientes son relámpagos.»d CY cuando Dios envió a su Hijo a este mundo, ordenó: «Que todos mis ángeles lo adoren.»J Porque nunca Dios le dijo a ningún ángel: «Tú eres mi Hijo; desde hoy soy tu padre.» Tampoco dijo de ningún ángel: «Yo seré para él como un padre, y él será para mí como un Hijo.» {El Hijo de Dios llegó a ser superior a los ángeles, pues Dios le dio un nombre mucho más importante que el de ellos.< sEl Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre, y con su gran poder hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios nos perdonara nuestros pecados, y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.4 cPero ahora, en estos últimos tiempos, Dios nos lo ha comunicado por medio de su Hijo. Porque por medio de él Dios creó el universo, y lo hizo dueño de todas las cosas.~ #Hace mucho, mucho tiempo, los profetas comunicaron el mensaje de Dios a nuestros antepasados. Lo hicieron muchas veces y de muchas maneras.X} +Deseo de todo corazón que el amor del Señor Jesucristo los acompañe siempre.j| OTambién te envían saludos Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que son mis compañeros de trabajo.U{ %Epafras, que está preso conmigo por servir a Jesucristo, te envía saludos.>z wY aprovecho la ocasión para pedirte que me prepares un lugar donde quedarme, porque espero que, por las oraciones de ustedes, Dios me deje salir de la cárcel para ir a visitarlos.Sy !Te escribo porque estoy seguro de que harás lo que te pido, y mucho más.x #Hermano Filemón, hazme este favor, pero no lo hagas por mí, sino por tu amor al Señor. Tú y yo somos hermanos: ¡dame esa tranquilidad!Cw Con esta firma, que es de mi puño y letra, me comprometo a pagarte todo. Aunque, francamente, no deberías cobrarme nada, pues todo lo que tienes, y todo lo que eres, me lo debes a mí.Lv Si Onésimo te hizo algo malo, o si te debe algo, cóbramelo a mí.cu ASi realmente me consideras tu hermano, te pido que lo recibas como si me recibieras a mí.t Sólo que ahora ya no lo tendrás como a un esclavo, sino como a un hermano muy querido, lo cual es mucho mejor. Yo lo quiero mucho, pero tú debes quererlo aún más. Quiérelo como a un miembro de la familia del Señor, y no como a cualquier persona.bs ?Tal vez Onésimo se alejó de ti por algún tiempo, para que ahora sea tuyo para siempre.wr iPero no haré nada sin que tú estés de acuerdo, para que el favor que te pido no te resulte una obligación. q  Me hubiera gustado que se quedara conmigo, para que me ayudara en lugar tuyo mientras yo siga preso por anunciar la buena noticia.cp A Por eso ahora te lo envío de vuelta, y espero que lo recibas como si me recibieras a mí.^o 7 Antes, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil a ti y a mí.n   Te ruego que recibas bien a Onésimo. Para mí, él es como un hijo, pues yo le anuncié la buena noticia aquí en la cárcel.m   el EYo ya soy viejo, y ahora estoy en la cárcel por servir a Jesucristo. Yo sé que tú me amas. Por eso, aunque te lo podría ordenar, pues Cristo me ha dado esa autoridad, prefiero pedirte que me hagas el siguiente favor:,k SHermano Filemón, estoy muy contento y animado de saber que amas mucho a los demás, pues tú has consolado y animado a todos los que pertenecen al pueblo de Dios.Hj  Tú confías en el Señor, lo mismo que nosotros. Por eso le pido a Dios que sigas confiando en él hasta que conozcas todo el bien que podemos hacer, gracias al amor que sentimos por Cristo.i +porque me han dicho que amas al Señor Jesús y confías en él, y que sientes el mismo amor por todos los que forman parte del pueblo de Dios.Uh %Filemón, siempre doy gracias a mi Dios al acordarme de ti en mis oraciones,tg cDeseamos de todo corazón que Dios nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, los llenen siempre de amor y paz.f También saludamos a toda la iglesia que se reúne en tu casa, y a la hermana Apia y al hermano Arquipo, nuestro compañero de trabajo.&e IFilemón, querido compañero de trabajo: Te escribe Pablo. Como bien sabes, estoy preso por servir a Jesucristo. Recibe mis saludos y los del hermano Timoteo.*dMvTodos los que están conmigo te envían saludos. Saluda a todos nuestros amigos de la iglesia. Deseo de todo corazón que el amor de Dios los acompañe siempre.uccvLos nuestros deben aprender a hacer lo que es bueno, y ayudar a otros. Así vivirán como personas útiles.bv Ayuda en todo al abogado Zenas, y también a Apolo. Dales todo lo que necesiten para seguir su viaje, y cuida de que no les falte nada.5acv Voy a mandarte a Artemas o a Tíquico. Tan pronto como llegue uno de ellos, haz todo lo posible por venir a visitarme en Nicópolis, porque allí pienso pasar el invierno.`v Puedes estar seguro de que esa gente ha dejado de creer en la verdadera enseñanza, y sus propios pecados demuestran que son culpables. _v A los que siempre están peleando en la iglesia, llámales la atención una o dos veces. Si no te hacen caso, apártate de ellos.^v Pero no te pongas a discutir acerca de tonterías, ni prestes atención a las leyendas que hablan de nuestros antepasados. No te enojes ni te pelees con nadie, sólo por hablar de la ley de Moisés. Esas discusiones son inútiles y no conducen a nada..]UvEsto es verdad, y quiero que insistas en enseñarlo, para que los que confían en Dios se dediquen a hacer lo que es bueno. Estas cosas son buenas y ayudan a todos.q\[vPor su gran amor, Dios nos aceptó y nos dio la seguridad de que tendremos la vida eterna tan esperada.R[vGracias a Jesucristo, nuestro salvador, Dios nos dio el Espíritu Santo.Z-vy nos salvó. Pero no lo hizo porque nosotros hubiéramos hecho algo bueno, sino porque nos ama y quiso ayudarnos. Por medio del poder del Espíritu Santo nos salvó, nos purificó de todos nuestros pecados, y nos dio nueva vida. ¡Fue como si hubiéramos nacido de nuevo!_Y7vPero Dios, nuestro salvador, nos mostró que él es bueno, y que ama a todo el mundo, X9vAntes, nosotros mismos éramos ignorantes y desobedientes, y andábamos perdidos. Para divertirnos, hacíamos todo lo malo que se nos ocurría. Éramos malvados y envidiosos, y esclavos de esos malos deseos. Todo el mundo nos odiaba, y nosotros también odiábamos a los demás.WwvNo deben hablar mal de nadie, ni discutir. Deben ser amables con todos y mostrar humildad en su trato con los demás.ZV /vA los hermanos de la iglesia, recuérdales que deben obedecer a los gobernantes y a las autoridades del país. Recuérdales también que deben ser obedientes en todo y estar siempre dispuestos a hacer el bien.U{vEnseña estas cosas con toda autoridad, para animar y corregir a la gente. No des motivo para que te falten el respeto.3T_vÉl quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien.S5v Así debemos vivir, mientras llega ese día feliz y maravilloso que todos esperamos, cuando se manifestará nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.YR+v Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos.Q}v Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo, pues les ha ofrecido la posibilidad de salvarse del castigo que merecen. Pv No deben robar, sino ser totalmente honestos, para que todos vean lo hermosa que es la enseñanza acerca de Dios nuestro salvador.Ov A los miembros de la iglesia que son esclavos, diles que obedezcan siempre a sus amos, y que sean amables y no discutan nada.2N]vDi siempre lo bueno, y así nadie podrá criticarte. Si haces lo que te digo, los que están en contra nuestra sentirán vergüenza y no podrán hablar mal de nosotros. MvTú mismo tienes que ser un buen ejemplo en todo. Enséñales a hacer el bien y, cuando lo hagas, hazlo con seriedad y honestidad.SLvA los jóvenes, recomiéndales que aprendan a controlar sus malos deseos.LKvTambién deben enseñarles a pensar bien lo que van a hacer, y a ser dueñas de sí mismas, a atender bien a su familia y sujetarse a su esposo. Así nadie podrá hablar mal del mensaje de Dios.4Jcvy enseñarles a amar a sus esposos e hijos.?IwvRecomienda a las ancianas que se comporten como personas que aman a Dios. No deben ser chismosas ni emborracharse, sino más bien ser un buen ejemplo para las mujeres más jóvenes,HH vA los ancianos, diles que deben ser responsables, que deben controlar sus deseos y pensar bien lo que van a hacer. También deben confiar en Dios, amar a los demás, y ser siempre pacientes.:G qvPero tú, Tito, debes enseñar lo que es correcto. F ;vDicen que conocen a Dios pero, cuando vemos el mal que hacen, sabemos que eso no es cierto. Son odiosos y desobedientes, incapaces de hacer algo bueno.RE vLos que obedecen sinceramente a Jesucristo consideran que todo es bueno. Pero los que no obedecen ni confían en él, creen que nada es bueno; sólo piensan en lo malo, y no les remuerde la conciencia.|D svAyúdalos a no prestar atención a mandamientos dados por gente mentirosa, ni a cuentos inventados por los judíos.C #v ¡Y es verdad! Por eso tienes que reprender mucho a esta clase de gente, y ayudarla para que vuelva a confiar en Jesucristo como es debido.B -v Fue uno de los propios profetas de Creta el que dijo: «Esa gente de Creta es mentirosa, glotona y perezosa. Se portan como animales salvajes.»hA Kv No los dejes enseñar, porque confunden a familias enteras, y lo hacen sólo para ganar dinero.m@ Uv Porque por allí andan muchos que no obedecen la verdadera enseñanza, sino que engañan a los demás con sus enseñanzas tontas. Esto pasa, sobre todo, con algunos de ustedes que insisten en seguir practicando la circuncisión.Y? -v No deberán creer otro mensaje que no sea el verdadero mensaje recibido de Dios, y mucho menos enseñarlo. Así podrán animar a otros por medio de la buena enseñanza, y convencer a los que se oponen a ella.G>  vAl contrario, deben hacer siempre lo bueno, y recibir con gusto en su casa a quienes los visiten. Deben pensar bien las cosas antes de hacerlas, y ser justos, santos y disciplinados en todo.~= wvDios les ha encargado a los líderes de la iglesia que vigilen el trabajo de todos, para que todo se haga bien. Por eso, no deben ser tiranos, ni enojarse con facilidad ni emborracharse. Tampoco deben ser violentos, ni tramposos en sus negocios.F< vun líder de la iglesia debe ser alguien al que no se le pueda acusar de nada malo. Debe ser esposo de una sola mujer, y sus hijos deben creer en Jesucristo, portarse bien y ser obedientes.&; GvTe dejé en la isla de Creta para que resolvieras los problemas pendientes, y para que nombraras líderes en las iglesias de cada pueblo. Tal y como te dije,:  v9  v8  vA7 vQuerido Tito: Yo te ayudé a confiar en Jesucristo, y por eso tú eres para mí como un verdadero hijo. Tú y yo confiamos en Dios; por eso yo le pido a él, que es nuestro Padre, y a Jesucristo, nuestro Salvador, que te llenen de su amor y de su paz. Como bien sabes, soy servidor de Dios y apóstol de Jesucristo. Fui enviado por él para que los elegidos de Dios confíen en él, y para que lleguen a conocer la verdad que enseña nuestra religión. Así estarán seguros de recibir la vida eterna, que Dios nuestro Salvador prometió desde hace mucho tiempo. Y sabemos que Dios no miente. En el momento que él consideró oportuno, me dio ese mensaje y me pidió que lo anunciara a los demás.Y6+lQue el Señor Jesucristo te bendiga. Que el amor de Dios los acompañe siempre.$5AlHaz todo lo posible por venir antes de que llegue el invierno. Te envían sus saludos Eubulo, Pudente, Lino y Claudia, y todos los hermanos de la iglesia.w4glErasto se quedó en la ciudad de Corinto, y a Trófimo lo dejé en la ciudad de Mileto porque estaba enfermo.U3#lDale mis saludos a Priscila y a Áquila, y a toda la familia de Onesíforo.$2AlYo sé que Dios siempre me cuidará y me protegerá de todo mal, hasta que me lleve a su reino celestial. ¡Él merece que lo alabemos por siempre! Amén.V1%lPero el Señor Jesucristo sí me ayudó, y me dio valor para anunciar su mensaje a gente de otros países. Así Dios me salvó de la muerte, como si me hubiera rescatado de la boca de un león hambriento.-0SlLa primera vez que tuve que presentar mi defensa ante las autoridades de Roma, nadie me ayudó. ¡Todos me abandonaron! Le pido a Dios que no los castigue por eso. / l,.QlCuídate de Alejandro, el herrero, pues me ha hecho mucho daño y está en contra de lo que enseñamos. Pero yo sé que el Señor Jesucristo habrá de castigarlo.-'l Cuando vengas, tráeme el abrigo que dejé en la ciudad de Tróade, en casa de Carpo. Trae también los libros, especialmente los pergaminos.4,cl A Tíquico lo envié a la ciudad de Éfeso. +l El único que está conmigo es Lucas. Marcos puede ayudarme mucho en mi trabajo, así que búscalo y tráelo contigo cuando vengas.7*gl Demas me ha abandonado y se ha ido a la ciudad de Tesalónica, pues ama demasiado las cosas de este mundo. Crescente se fue a la región de Galacia, y Tito a la de Dalmacia.6)gl Haz todo lo posible por venir a verme pronto.Q(lSé que Dios es un juez justo y que, cuando juzgue a todos, me dará una corona como premio a mi obediencia. Y no sólo a mí me la dará, sino también a todos los que esperan con ansias su regreso. 'lHe luchado por obedecer a Dios en todo, y lo he logrado; he llegado a la meta, y en ningún momento he dejado de confiar en Dios.O&lYa falta poco para que yo muera, y mi muerte será mi ofrenda a Dios.%lPero tú, Timoteo, mantén la calma en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia. Haz bien tu trabajo.o$WlLa gente no escuchará la verdadera enseñanza, sino que prestará atención a toda clase de cuentos.H# lPorque llegará el día en que la gente no querrá escuchar la buena enseñanza. Al contrario, querrá oír enseñanzas diferentes. Por eso buscará maestros que le digan lo que quiere oír.L"lTú anuncia el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca ser el mejor. Muéstrale a la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia.>! wlCuando Jesucristo venga como Rey, juzgará a todos, tanto a los que estén vivos como a los que estén muertos. Por eso pongo a Dios y a Jesucristo por testigos de lo que te ordeno.p YlDe ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.+OlTodo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir.&ElRecuerda que desde niño has leído la Biblia, y que sus enseñanzas pueden hacerte sabio, para que aprendas a confiar más en Jesucristo y así seas salvo.+lTú debes seguir creyendo en lo que aprendiste, y que sabes que es la verdad. Después de todo, conoces muy bien a quienes te lo han enseñado.|ql Pero los malvados y los engañadores irán de mal en peor, y engañarán a unos, pero serán engañados por otros.]3l Bien sabemos que todo el que desee vivir obedeciendo a Jesucristo será maltratado.1l Sabes cómo me han maltratado, y cómo he sufrido en las ciudades de Antioquía, Iconio y Listra. Pero el Señor Jesucristo me libró de todo eso.Kl Pero tú, Timoteo, conoces bien mis enseñanzas, mi manera de vivir y de pensar, y sabes cuánto confío en Dios. Tú has visto mi paciencia, mi amor y mi fuerza para soportar las dificultades.  l MlEsa clase de gente es enemiga de que se dé a conocer el verdadero mensaje de Dios. Tiene la mente corrompida, y no ha aprendido a confiar en Dios. Pero no seguirá así por mucho tiempo. Todos habrán de darse cuenta de que esa gente es estúpida, como lo eran Janes y Jambrés, los magos que estaban en contra de Moisés._7lsiempre están queriendo aprender algo nuevo, pero nunca llegan a entender la verdad."=lporque tienen la mala costumbre de meterse en cualquier casa, para engañar a mujeres tontas y pecadoras, que son incapaces de dominar sus malos deseos;lDirán que aman y respetan a Dios, pero con su conducta demostrarán lo contrario. No te hagas amigo de esa clase de gente,lNo se podrá confiar en esos orgullosos, porque actuarán sin pensar. En vez de obedecer a Dios, sólo harán lo que les venga en gana.'GlSerán crueles y violentos, no podrán dominar sus malos deseos, se llenarán de odio, dirán mentiras acerca de los demás, y odiarán todo lo que es bueno.  lHabrá gente egoísta, interesada solamente en ganar más y más dinero. También habrá gente orgullosa, que se creerá más importante que los demás. No respetarán a Dios ni obedecerán a sus padres, sino que serán malagradecidos y ofenderán a todos. xE~=~0}}}|9{4zyxx-wvuuXtsrqqRp.p!oo.nnomm9ll2kkejihggfFedccbaa`5__,^q]]\[ZZ1Y4XWVUTSRQAPPPIO(NNYMLKK9IIHGGFF(EEEDDCBBhAAq@@@??;>==<<;::Z9977655O4h43Q22S1100/.9-,+i** )/(r'h'&%%)$##"" UCUAty4ng`tu J Y  f=np>x   4a Tengan cuidado cuando Dios les llame la atención. No lo rechacen, porque los israelitas que en el pasado lo rechazaron, no escaparon del castigo. En aquella ocasión, cuando Dios les habló, su voz hizo temblar la tierra. Y si nosotros rechazamos a Dios, que nos llama la atención desde el cielo, tampoco escaparemos del castigo. Porque ahora él dice: «Otra vez haré temblar, no sólo la tierra, sino también el cielo.»-S Se han acercado a Jesús, y recuerden que, por medio de él, Dios hizo un nuevo pacto con ustedes. Gracias a la sangre que Jesús derramó al morir, hemos sido perdonados de nuestros pecados. Por eso Jesús es mejor que Abel, pues la sangre de Abel no ofrece perdón, sino que pide venganza. - y allí están todos aquellos a quienes Dios trató como a hijos, y a quienes les dio el derecho de vivir en el cielo. Ustedes se han acercado a Dios, quien juzgará a todo el mundo. También se han acercado a los espíritus de las personas buenas que Dios hizo perfectas.Z - Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte Sión y a la ciudad de Dios, quien vive para siempre. Ésa es la ciudad de Jerusalén, que está en el cielo. Allí hay miles de ángeles que alaban a Dios,r ] Tan terrible fue lo que ellos vieron en ese monte, que Moisés mismo dijo: «Estoy temblando de miedo.»0 Y pues no podían obedecer el mandamiento que les ordenaba: «Deberán matar a pedradas, o con una lanza, a cualquier persona o animal que ponga un pie en este monte.» 7 Tampoco oyeron el sonido de una trompeta, ni la voz de Dios dándoles mandamientos. Los que oyeron esa voz en el monte Sinaí pedían que se callara,  Ustedes no se acercaron al monte Sinaí, el cual se podía ver y tocar, y en el que había fuego, oscuridad, tinieblas y tormenta. y cuando quiso que su padre le reconociera esos derechos, él no se los reconoció. Esaú lloró mucho, pero ya no había nada que hacer.,Q Ninguno debe tener relaciones sexuales prohibidas ni despreciar a Dios. Eso fue lo que hizo Esaú, pues cambió sus derechos de hijo mayor por un plato de comida,C No dejen que nadie se aleje del amor de Dios. Tampoco permitan que nadie cause problemas en el grupo, porque eso les haría daño; ¡sería como una planta amarga, que los envenenaría!ve Traten de vivir en paz con todos, y de obedecer a Dios; porque si no lo hacen, jamás lo verán cara a cara.jM Corran por un camino recto y parejo, para que el pie que esté cojo se sane y no se tuerza más.>u Por todo eso, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas.;o Desde luego que ningún castigo nos gusta en el momento de recibirlo, pues nos duele. Pero si aprendemos la lección que Dios nos quiere dar, viviremos en paz y haremos el bien.E Cuando éramos niños, nuestros padres nos corregían porque pensaban que eso era lo mejor para nosotros. Pero Dios nos corrige para nuestro verdadero bien, para hacernos santos como él.hI Cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y nosotros los respetábamos. Con mayor razón debemos obedecer a Dios, que es nuestro Padre que está en el cielo, pues así tendremos vida eterna.p~Y Si Dios no los corrige, como lo hace con todos sus hijos, entonces ustedes no son en verdad sus hijos.}3 Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a su hijo.Y|+ »Porque Dios corrige y castiga a todo aquel que ama y que considera su hijo.»g{G Pero ustedes parecen haberse olvidado ya del consejo que Dios les da a sus hijos en la Biblia: «Querido jovencito, no tomes las instrucciones de Dios como algo sin importancia. Ni te pongas triste cuando él te reprenda.Vz% pues en su lucha contra el pecado todavía no han tenido que morir como él.(yI Piensen en el ejemplo de Jesús. Mucha gente pecadora lo odió y lo hizo sufrir, pero él siguió adelante. Por eso, ustedes no deben rendirse ni desanimarse,Gx Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.6w g ¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos! Por eso debemos dejar de lado el pecado que es un estorbo, pues la vida es una carrera que exige resistencia.Av{ (Y es que Dios tenía un plan mucho mejor, para que nosotros también recibiéramos lo prometido. Dios sólo hará perfectas a esas personas cuando nos haya hecho perfectos a nosotros. u 'Dios estaba contento con todas estas personas, pues confiaron en él. Pero ninguna de ellas recibió lo que Dios había prometido./tW &La gente de este mundo no merecía personas tan buenas, que anduvieron sin rumbo fijo por el desierto, por las montañas, por las cuevas y las cavernas de la tierra.vse %A otros los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada. Algunos anduvieron de un lugar a otro con ropas hechas de piel de oveja o de cabra. Eran pobres, estaban tristes, y habían sido maltratados.[r/ $Mucha gente se burló de ellos y los maltrató, y hasta los metió en la cárcel.'qG #Algunas mujeres confiaron en Dios, y por eso Dios hizo que sus familiares muertos volvieran a vivir. Algunos confiaron tanto en Dios que no quisieron que los dejaran en libertad. Al contrario, dejaron que los mataran, porque sabían que volverían a vivir y así estarían mucho mejor.Lp "apagaron grandes incendios. Escaparon de que los mataran con espada, recibieron fuerzas cuando más débiles estaban, y en la guerra fueron tan poderosos que vencieron a los ejércitos enemigos.*oM !Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y=ns ¿Qué más les puedo decir? No me alcanzaría el tiempo para hablarles de la confianza en Dios de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los profetas."m= Rahab, la prostituta, confió en Dios y trató bien a los espías de Israel. Por eso no murió junto con los que habían desobedecido a Dios en Jericó.(lI Los israelitas confiaron en Dios y, por eso, cuando marcharon alrededor de la ciudad de Jericó durante siete días, los muros de la ciudad se vinieron abajo.;ko Los israelitas confiaron en Dios, y por eso cruzaron el Mar de los Juncos como si caminaran sobre tierra seca. Pero cuando los egipcios quisieron pasar, todos ellos se ahogaron.ijK Moisés confió en Dios, y por eso celebró la Pascua. También mandó rociar con sangre las puertas de las casas israelitas. Así, el ángel enviado a matar no le hizo daño a ningún hijo mayor de las familias israelitas.'iG Moisés confió en Dios y, por eso no le tuvo miedo al rey ni se rindió nunca. Salió de Egipto, y actuó como si estuviera viendo a Dios, que es invisible.0hY En vez de disfrutar de las riquezas de Egipto, Moisés decidió que era mejor sufrir, como también iba a sufrir el Mesías, pues sabía que Dios le daría su premio.,gQ No quiso disfrutar de lo que podía hacer y tener como egipcio, pues era pecado. Prefirió que los egipcios lo maltrataran, como lo hacían con el pueblo de Dios.|fq Moisés confió en Dios y, por eso, cuando ya fue hombre, no quiso seguir siendo hijo adoptivo de la hija del rey.'eG Los padres de Moisés confiaron en Dios y, por eso, cuando Moisés nació, lo escondieron durante tres meses. El rey de Egipto había ordenado que se matara a todos los niños israelitas, pero ellos vieron que Moisés era un niño hermoso y no tuvieron miedo, porque confiaban en Dios.;do José confió en Dios y, por eso, poco antes de morir, anunció que los israelitas saldrían libres de Egipto, y dejó instrucciones para que supieran qué hacer con sus huesos.Cc Jacob confió en Dios y, por eso, cuando ya estaba por morir, les prometió a los hijos de José que Dios los iba a bendecir. Luego, se apoyó en la punta de su bastón y adoró a Dios.obW Isaac confió en Dios, y por eso les prometió a sus hijos Jacob y Esaú que Dios los iba a bendecir.Da Abraham sabía que Dios tiene poder para hacer que los muertos vuelvan a vivir. Esa confianza hizo que Abraham no tuviera que matar a su hijo; y fue como si Isaac hubiera vuelto a vivir.``9 ni que Dios le hubiera prometido que por medio de Isaac tendría muchos descendientes.E_ Abraham confió en Dios cuando Dios quiso probar si él lo obedecería o no. Por eso Abraham tomó a su hijo Isaac para ofrecerlo como sacrificio. No le importó que fuera su único hijo,^% Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.v]e y que no están pensando en volver al país de donde salieron, pues de otra manera hubieran regresado allá.\\1 Queda claro, entonces, que quienes reconocen esto todavía buscan un país propio,[ Todas las personas que hemos mencionado murieron sin recibir las cosas que Dios les había prometido. Pero como ellos confiaban en Dios, las vieron desde lejos y se alegraron, pues sabían que en este mundo ellos estaban de paso, como los extranjeros.8Zi Por eso Abraham, aun cuando ya iba a morir, pudo tener tantos descendientes como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. ¡Nadie puede contarlos!UY# Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa.xXi Abraham confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes._W7 Abraham confió tanto en Dios que vivió como un extranjero en el país que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campaña, igual que Isaac y Jacob, a quienes Dios también les había prometido ese país.-VS Abraham confió en Dios, y por eso obedeció cuando Dios le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, aun cuando no sabía hacia dónde iba.rU] Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada."T= Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios, hay que creer que él existe y que sabe premiar a los que buscan su amistad.YS+ Henoc confió en Dios y, por eso, en vez de morir, Dios se lo llevó de este mundo y nadie volvió a encontrarlo. La Biblia dice que, antes de que Henoc fuera llevado, fue obediente, y eso le agradó a Dios.R Abel confió en Dios, y por eso le ofreció un sacrificio mejor que el de Caín. Por eso Dios consideró que Abel era justo, y aceptó sus ofrendas. Y aunque Abel ya está muerto, todavía podemos aprender mucho de la confianza que él tuvo en Dios. Q Y nosotros creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.LP Dios aceptó a nuestros antepasados porque ellos confiaron en él.O 7 Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.+NO 'Gracias a Dios, nosotros no somos de los que dejan de ser fieles y acaban siendo castigados, sino que somos de los que reciben la salvación por confiar en Dios.M &»Los que me son fieles en todo y confían en mí vivirán para siempre. Pero si dejan de serme fieles, no estaré contento con ellos.»cL? %Pues Dios dice en la Biblia: «Muy pronto llegará el que tiene que venir. ¡Ya no tarda!2K] $Sean fuertes, y por ningún motivo dejen de confiar en él cuando estén sufriendo, para que así puedan hacer lo que Dios quiere y reciban lo que él les ha prometido.\J1 #Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque sólo así recibirán un gran premio.bI= "También tuvieron ustedes compasión de los que estaban en la cárcel, y con alegría dejaron que las autoridades les quitaran sus pertenencias, porque sabían que en el cielo tienen algo mucho mejor y más duradero.'HG !A muchos de ustedes sus enemigos los insultaron y los maltrataron delante de la gente, y en otras ocasiones ustedes sufrieron con quienes eran tratados así.4Ga Recuerden todas las dificultades y los sufrimientos por los que ustedes pasaron al principio, cuando aceptaron la buena noticia. A pesar de eso, nunca dejaron de confiar.OF ¡Que terrible debe ser que el Dios de la vida tenga que castigarnos!2E] Además, como todos sabemos, Dios dijo que él se vengará de sus enemigos, y que los castigará por todo lo malo que han hecho. También dijo que juzgará a su pueblo.ED ¡Imagínense entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios, y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios, que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual Dios les perdona sus pecados.#C? Si en un juicio dos testigos afirman que alguien ha desobedecido la ley de Moisés, los jueces no le tienen compasión a esa persona y ordenan su muerte.%BC No nos quedaría más remedio que esperar, con un miedo terrible, el juicio final, que es cuando los enemigos de Dios serán destruidos con fuego ardiente.A Si seguimos pecando después de haber conocido la verdadera enseñanza de Dios, ningún sacrificio podrá hacer que Dios nos perdone.W@' No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.L? Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de amarnos y hacer lo bueno.z>m Sigamos confiando en que Dios nos salvará. No lo dudemos ni un instante, porque él cumplirá lo que prometió.j=M Por eso, mantengamos una amistad sincera con Dios, teniendo la plena seguridad de que podemos confiar en él. Porque Cristo nos dejó limpios de pecado, como si nos hubiera lavado con agua pura, y ya estamos libres de culpa.W<' Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.8;i Pues cuando Jesús murió, abrió la cortina que nos impedía el paso. Pero ahora Jesús está vivo, y por medio de él podemos acercarnos a Dios de un modo nuevo y distinto.:' Hermanos, la sangre que Jesús derramó al morir nos permite ahora tener amistad con Dios, y entrar con toda libertad en el lugar más santo.9 Por lo tanto, si nuestros pecados han sido perdonados, ya no es necesario darle a Dios más ofrendas para que nos perdone.?8y Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades.»7/ «Por eso, éste será mi nuevo pacto con el pueblo de Israel: haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida.86k Así lo asegura el Espíritu Santo cuando dice: 5  Porque, con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo.K4 y allí estará esperando, hasta que Dios derrote a sus enemigos.#3? Pero Jesucristo le ofreció a Dios un solo sacrificio para siempre, y así nos perdonó nuestros pecados. Luego se sentó a la derecha del trono de Dios, 2 Aunque los sacrificios de animales no quitan el pecado, los sacerdotes judíos siguen ofreciéndolos muchas veces todos los días.1- Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.'0G Después de eso, el salmo dice que Cristo vino a cumplir la voluntad de Dios. Es decir, Cristo quitó aquellos sacrificios antiguos, y estableció uno nuevo.?/w En primer lugar, este salmo dice que Dios no quiere, ni le gustan, los sacrificios y las ofrendas, ni los animales quemados sobre el altar, aunque la ley manda que sean presentados.u.c »Por eso te dije: “Aquí me tienes, para cumplir tu voluntad. Así me lo enseña la Ley de Moisés.”» -  ,# Por eso, cuando Cristo vino a este mundo, le dijo a Dios: «Tú no pides sacrificios a cambio de tu perdón; por eso me has dado un cuerpo.f+E Porque la sangre de los toros y de los chivos que se sacrifican no puede quitar los pecados.}*s Pero sucede lo contrario. Cada año, cuando ofrecen esos sacrificios, lo único que logran es recordar sus pecados.)y Si en verdad la ley pudiera quitarles el pecado, no se sentirían culpables y dejarían de ofrecer sacrificios a Dios.}( u La ley de Moisés era sólo una muestra de lo bueno que Dios nos iba a dar, y no lo que en verdad nos daría. Por eso, la ley nunca puede hacer perfectos a los que, cada año, van al santuario a ofrecer a Dios los mismos sacrificios de siempre.'w De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para que muchos seamos perdonados de nuestros pecados. Después él volverá otra vez al mundo, pero no para morir por nuestros pecados, sino para salvar a todos los que esperamos su venida.N& Todos nosotros moriremos una sola vez, y después vendrá el juicio.D% Si Cristo tuviera que hacer lo mismo, habría tenido que morir muchas veces desde que Dios creó el mundo. Pero lo cierto es que ahora, cuando ya se acerca el fin, Cristo se ha manifestado de una vez y para siempre. Se ha manifestado para ofrecerse como el sacrificio por el cual Dios nos perdona nuestros pecados.@$y No entró para ofrecerse como sacrificio muchas veces, como aquí en la tierra lo hace el jefe de los sacerdotes, que entra una vez al año para ofrecer una sangre que no es la suya.X#) Porque Cristo no entró en el santuario hecho por seres humanos, que era sólo una copia del santuario verdadero. Cristo entró en el cielo mismo, y allí se presenta ante Dios para pedirle que nos perdone.]"3 Por eso fue necesario matar a esos animales, para limpiar todo lo que hay en el santuario, que es una copia de lo que hay en el cielo. Pero lo que hay en el cielo necesita algo mejor que sacrificios de animales.!' La ley dice que la sangre quita el pecado de casi todas las cosas, y que debemos ofrecer sangre a Dios para que nos perdone nuestros pecados.f E Moisés también roció con sangre el santuario y todas las cosas que se usaban en el culto.a; Cuando terminó, dijo: «Esta sangre confirma el pacto que Dios ha hecho con ustedes.»1 Primero, Moisés anunció los mandamientos de la ley a todo el pueblo. Luego tomó lana roja y una rama de hisopo, y las mojó en agua mezclada con sangre de toros y de chivos. Después roció esa mezcla sobre el libro de la Ley, y con ella roció también a todo el pueblo.P Por eso, cuando Dios hizo el primer pacto, se mataron varios animales.    Este nuevo pacto es como un testamento. Si la persona que hace un testamento no ha muerto todavía, ese documento aún no sirve de nada.A{ Así, por medio de Jesucristo, entramos en un nuevo pacto con Dios. Porque Jesucristo murió para que Dios nos perdonara todo lo malo que hicimos cuando servíamos al primer pacto. Y por medio de su muerte, también los que hemos sido elegidos por Dios recibiremos la salvación eterna que él nos ha prometido.X) Pues si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Porque por medio del Espíritu, que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica, para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre.eC De acuerdo con la religión judía, las personas que están impuras no pueden rendirle culto a Dios. Pero serán consideradas puras si se les rocía la sangre de chivos y toros, y las cenizas de una becerra sacrificada.V% Cristo no entró a ese santuario para ofrecer a Dios la sangre de animales, sino para ofrecer su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre; de ese modo, de una vez por todas nos libró del pecado.}s Pero ya Cristo vino y se ha convertido en el Jefe de sacerdotes, y a él le debemos todo lo bueno que ahora nos pasa. Porque el santuario donde él es sacerdote, es mejor y perfecto. No lo hizo ningún ser humano, así que no es de este mundo.)K Todo esto son reglas que tienen que ver con comidas, bebidas y ceremonias de purificación, que nos preparan para el culto. Las reglas indican lo que se debe hacer, pero no nos ayudan a cambiar nuestra manera de vivir. Esas reglas sirven sólo mientras Dios no las cambie por algo mejor..U Todo esto se hizo así para mostrarnos lo que ahora es más importante: No podemos sentirnos perdonados sólo por haber ofrecido ofrendas y sacrificios en el culto.#? De este modo el Espíritu Santo da a entender que, cuando aún existía el santuario, la entrada al Lugar Santísimo no le estaba permitida a cualquiera.xi Pero en el Lugar Santísimo sólo podía entrar el jefe de los sacerdotes, y esto, sólo una vez al año. Entraba llevando la sangre de los animales, que él y el pueblo ofrecían para pedir perdón a Dios cuando pecaban sin darse cuenta. Así estaban dispuestas todas las cosas en el santuario. Todos los días, los sacerdotes entraban al Lugar Santo para celebrar el culto.S Encima del cofre se pusieron las estatuas de dos seres alados, los cuales cubrían con sus alas la tapa del cofre y representaban la presencia de Dios. Pero de momento no hace falta entrar en detalles.3 en donde estaba el altar de oro para quemar incienso, y también el cofre del pacto, que estaba totalmente recubierto de oro. En el cofre había una jarra de oro, que contenía maná; el bastón de Aarón, que había vuelto a florecer, y las tablas con los diez mandamientos.Q Detrás de la segunda cortina estaba la parte llamada Lugar Santísimo,H   El santuario para ese culto se construyó de la siguiente manera: En su primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro y la mesa donde se ponían los panes apartados para Dios.   En el primer pacto, Dios nos dio reglas para que supiéramos cómo adorarlo. Esas reglas eran para el culto aquí en la tierra.6 e Cuando Dios habla de hacer con nosotros un nuevo pacto, es porque considera viejo el pacto anterior. Y lo que se considera viejo e inútil, ya está a punto de desaparecer.] 3 »Yo les perdonaré todas sus maldades, y nunca más me acordaré de sus pecados.»# ? »Ya no hará falta que unos sean maestros de otros, y que les enseñen a conocerme, porque todos me conocerán, desde el más joven hasta el más viejo.`9 »Por eso, éste será mi nuevo pacto con el pueblo de Israel: haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Les juro que así será.6e »En el pasado, tomé de la mano a sus antepasados y los saqué de Egipto, y luego hice un pacto con ellos. Pero no lo cumplieron, y por eso no me preocupé más por ellos./WPero al ver Dios que el pueblo no le obedecía como él esperaba, dijo: «Viene el día en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con el pueblo de Judá.}Si el pacto que Dios hizo antes con el pueblo de Israel hubiera sido perfecto, no habría sido necesario un nuevo pacto.EPero el trabajo que Dios le dio a Jesucristo, nuestro Jefe de sacerdotes, es mucho mejor, y por medio de él tenemos también un pacto mejor, porque en él Dios nos hace mejores promesas.Pero el trabajo de esos sacerdotes nos da apenas una ligera idea de lo que pasa en el cielo. Por eso, cuando Moisés iba a construir el santuario, Dios le dijo: «Pon mucho cuidado, porque debes hacerlo todo siguiendo el modelo que te mostré en la montaña».Si él estuviera aquí, no sería sacerdote, pues ya tenemos sacerdotes que presentan a Dios las ofrendas que ordena la ley de Moisés.>uAquí en la tierra, se nombra a cada jefe de los sacerdotes para presentar a Dios las ofrendas y sacrificios del pueblo. Por eso, también Jesucristo tiene algo que ofrecer a Dios.8iEse sacerdote es Jesucristo, que actúa como sacerdote en el verdadero santuario, es decir, en el verdadero lugar de adoración, hecho por Dios y no por nosotros los humanos.  Lo más importante de todo esto es que tenemos un Jefe de sacerdotes que está en el cielo, sentado a la derecha del trono de Dios.l~QA los sacerdotes puestos por la ley de Moisés les resulta difícil obedecer a Dios en todo. Pero, después de darnos su ley, Dios juró que nos daría como Jefe de sacerdotes a su Hijo, a quien él hizo perfecto para siempre.M}Jesús no es como los otros sacerdotes, que todos los días tienen que matar animales para ofrecérselos a Dios y pedirle perdón por sus propios pecados, y luego tienen que hacer lo mismo por los pecados del pueblo. Por el contrario, cuando Jesús murió por nuestros pecados, ofreció su vida una sola vez y para siempre._|7Jesús es el Jefe de sacerdotes que necesitábamos, pues es santo, en él no hay maldad, y nunca ha pecado. Dios lo apartó de los pecadores, lo hizo subir al cielo, y lo puso en el lugar más importante de todos.%{CJesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, quieren ser amigos de Dios. Pues vive eternamente, y siempre está pidiendo a Dios por ellos.hzIPero como Jesús no morirá jamás, no necesita pasarle a ningún otro su oficio de sacerdote.]y3Antes tuvimos muchos sacerdotes, porque ninguno de ellos podía vivir para siempre.OxPor eso Jesús nos asegura que ahora tenemos con Dios un pacto mejor./wWen cambio, en el caso de Cristo, Dios sí hizo un juramento, pues en la Biblia dice: «Dios juró: “Tú eres sacerdote para siempre.” Y Dios no cambia de idea.»vAdemás, Dios juró que tendríamos un sacerdote diferente. Los otros sacerdotes fueron nombrados sin que Dios jurara nada;'uGEsa ley no pudo hacer perfecta a la gente. Por eso, ahora esperamos confiadamente que Dios nos dé algo mucho mejor, y eso nos permite que seamos sus amigos.QtAsí que la ley de Moisés ha quedado anulada, porque resultó inútil.fsEAcerca de él, dice la Biblia: «Tú eres sacerdote para siempre, como lo fue Melquisedec.»wrgEs diferente porque no fue elegido por ser miembro de una familia determinada, sino porque vive para siempre.tqaTodo esto es más fácil de entender si tenemos en cuenta que ese sacerdote diferente es como Melquisedec. p o7 Ese sacerdote tan distinto, del cual estamos hablando, es nuestro Señor Jesucristo. Como todos sabemos, él no descendía de la familia de Aarón, sino de la de Judá. La ley de Moisés dice que de esa familia nadie puede ser sacerdote, y nunca un sacerdote ha salido de ella.In  Porque si cambia la clase de sacerdote, también cambia la ley.Om Dios le dio la ley al pueblo de Israel. Esa ley se hizo pensando en que los sacerdotes de la familia de Leví ayudarían al pueblo a ser perfecto. Pero como aquellos sacerdotes no pudieron hacerlo, fue necesario que apareciera un sacerdote diferente: uno que no fuera descendiente del sacerdote Aarón, sino como Melquisedec.Rl Esto fue así porque todos ellos son descendientes de Abraham. Aunque todavía no habían nacido cuando Abraham se encontró con Melquisedec, de alguna manera todos ellos estaban presentes en Abraham.Bk} Por eso podemos decir que los sacerdotes de ahora, que pertenecen a la familia de Leví, también le dieron a Melquisedec la décima parte, porque Abraham actuó como su representante.Bj}Los sacerdotes que ahora reciben la décima parte de lo que ganamos son personas que algún día morirán. Melquisedec, en cambio, sigue vivo, porque la Biblia no dice que haya muerto.ci?y, como todos sabemos, el que bendice es más importante que el que recibe la bendición.DhY aunque Melquisedec no pertenecía a la familia de Leví, recibió la décima parte de lo que había ganado Abraham, a quien Dios le había hecho promesas. Melquisedec bendijo a AbrahamgDe acuerdo con la ley de Moisés, si un sacerdote pertenece a la familia de Leví, tiene derecho a recibir la décima parte de todo lo que gana el pueblo. No importa que el sacerdote sea del mismo pueblo o familia; todos por igual tienen que dar la décima parte. f Ahora bien, Melquisedec era tan importante que nuestro antepasado Abraham le dio la décima parte de lo que ganó en la batalla.GeNadie sabe quiénes fueron sus padres ni sus antepasados, ni tampoco cuándo o dónde nació y murió. Por eso él, como sacerdote, se parece al Hijo de Dios, que es sacerdote para siempre.ad;Entonces Abraham le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla. El nombre Melquisedec significa «rey justo», pero también se le llama Rey de Salem, que significa «rey de paz».Dc Melquisedec fue rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo. Cuando Abraham regresaba de una batalla, en la que había derrotado a unos reyes, Melquisedec salió a recibirlo y lo bendijo.bLo hizo para dejarnos libre el camino hacia Dios, pues Cristo es para siempre el Jefe de sacerdotes, como lo fue Melquisedec.ayEsta confianza nos da plena seguridad; es como el ancla de un barco, que lo mantiene firme y quieto en el mismo lugar. Y esta confianza nos la da Jesucristo, que traspasó la cortina del templo de Dios en el cielo, y entró al lugar más sagrado.H` Ahora bien, como Dios no miente, su promesa y su juramento no pueden cambiar. Esto nos consuela, porque nosotros queremos que Dios nos proteja, y confiamos en que él nos dará lo prometido.x_iPor eso, cuando Dios quiso asegurar que cumpliría su promesa, juró que daría lo prometido sin cambiar nada.b^=Cuando alguien jura, usa el nombre de alguien más importante, para ponerlo por testigo.D]Abraham esperó con paciencia, y Dios cumplió su promesa. \ [ Dios le hizo a Abraham esta promesa: «Yo te bendeciré mucho, y haré que tengas muchos descendientes.» Cuando Dios le juró a Abraham que cumpliría esta promesa, tuvo que jurar por sí mismo, porque no tenía a nadie más grande por quien jurar.6Ze No queremos que se vuelvan perezosos. Más bien, sin dudar ni un instante sigan el ejemplo de los que confían en Dios, porque así recibirán lo que Dios les ha prometido. ^~~~:}||{ezz2yxxjwcvv>uu-tsrrq%qpp4ooJnnImmCllkkk=jji?hh5ggWffNeeIdXccucibbap``_i_^<]]O\[[~ZYYTXXZWWUU`TTLSSRQQaPP!ONN2M`LL9K\KOJJJ8II0HGGhFEEDDiCCpBBA@@5?>>r===7<} Para que nadie hable mal de nuestro Señor Jesucristo, obedezcan a todas las autoridades del gobierno. Obedezcan al emperador romano, pues él tiene la máxima autoridad en el imperio.|=q Pórtense bien cuando estén con gente que no cree en Dios. Así, aunque ahora esa gente hable mal de ustedes, como si fueran unos malvados, luego verá el bien que ustedes hacen, y alabará a Dios el día en que él les pida cuentas a todos.U<# Amados hermanos en Cristo, les hablo como si ustedes fueran extranjeros y estuvieran de paso por este mundo. No hagan nada que obedezca a sus malos deseos, pues esos deseos los llevarán a la perdición.;  Antes, ustedes no eran nada, pero ahora son el pueblo de Dios. Antes, Dios no les tenía compasión, pero ahora los ama mucho.}:s Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.;9oY también: «Ésta es la piedra por la que muchos caerán; muchos tropezarán en esta roca.» ¡Eso es lo que se merecen! ¡Tropezarán por no aceptar el mensaje de Jesucristo!g8GUstedes creen en Dios, y por eso consideran que esa piedra es muy valiosa. Pero a los que no creen, les sucede lo que dice la Biblia: «La piedra que rechazaron los constructores del templo es ahora la piedra principal.»M7Pues Dios dice en la Biblia: «Yo seré para Jerusalén una piedra valiosa y escogida. Seré la piedra principal, y serviré de base al edificio. »El que confíe en mí jamás será engañado.» 6 n5UUstedes son piedras vivas que Dios está usando para construir un templo espiritual. Por lo tanto, acérquense a Jesucristo, pues él es la piedra viva que la gente despreció, pero que Dios eligió como la piedra más valiosa. Además, ustedes son sacerdotes especiales, y por medio de Jesucristo le ofrecerán a Dios los sacrificios que a él le agradan.<4spues ustedes han comprobado que el Señor es bueno.Z3-Más bien, busquen todo lo que sea bueno y que ayude a su espíritu, así como los niños recién nacidos buscan ansiosos la leche de su madre. Si lo hacen así, serán mejores cristianos y Dios los salvará,z2 oPor lo tanto, dejen de hacer lo malo. No se digan mentiras, no sean hipócritas, no sean envidiosos ni chismosos. 1 pero la palabra del Señor permanece para siempre.» Y esa Palabra es la buena noticia que el Señor Jesucristo les ha enseñado. 0 Pues la Biblia dice: «Todo ser humano es como la hierba; y su grandeza es como las flores: la hierba se seca, y las flores se caen,_/ 9Dios les ha cambiado su modo de vivir. Es como si ustedes hubieran vuelto a nacer, no de padres humanos, que finalmente mueren, sino gracias al mensaje de Dios. Y es que ese mensaje da vida y nada puede destruirlo.r. _Ahora ustedes obedecen el verdadero mensaje de Dios, y Dios los ha limpiado de todo pecado para que se amen unos a otros sinceramente, como hermanos. Así que, ámense mucho unos a otros, con todo su corazón y con todas sus fuerzas.d- CPor medio de Cristo, ustedes creen en Dios, quien lo resucitó y le dio un lugar de honor en su reino. Por eso ustedes han puesto su confianza en Dios, y están seguros de que él les dará todo lo que les ha prometido., 'Esto es algo que Dios había decidido hacer desde antes de crear el mundo, y Cristo apareció en estos últimos tiempos para bien de ustedes."+ ?al contrario, pagó con la sangre preciosa de Cristo. Cuando Cristo murió en la cruz, fue ofrecido como sacrificio, como un cordero sin ningún defecto.`* ;Porque Dios los libró de ese modo de vida, que es poco provechoso, y que ustedes aprendieron de sus antepasados. Y bien saben ustedes que, para liberarlos, Dios no pagó con oro y plata, que son cosas que no duran; ) Dios es un juez que no tiene favoritos, y será él quien decida si merecemos ser castigados o premiados, según lo que cada uno de nosotros haya hecho. Así que, si ustedes dicen que Dios es su Padre, deben honrarlo en este mundo todos los días de su vida.(  x' kAsí que no hagan lo malo, sino manténganse apartados del mal, porque Dios los eligió para ser su pueblo. En la Biblia, Dios nos dice: «Yo soy un Dios diferente a los demás, por eso ustedes deben ser diferentes a las demás naciones.»0& [Ustedes, antes de que conocieran la buena noticia acerca de Jesucristo, hacían todo lo malo que querían. Pero ahora deben obedecer a Dios en todo, como buenos hijos.6% g Por eso, estén atentos y piensen bien lo que van a hacer, para que siempre hagan lo correcto. Y confíen plenamente en que Dios los tratará bien cuando regrese Jesucristo.K$  Pero Dios les hizo entender que lo que ellos anunciaban no era para ellos mismos, sino para ustedes. Ése es el mensaje que les dieron a ustedes quienes les comunicaron la buena noticia. Y lo hicieron con el poder del Espíritu Santo, que fue enviado del cielo. ¡Esto es algo que los ángeles mismos hubieran querido ver!$# C Antes de que Cristo viniera al mundo, su Espíritu les enseñaba a los profetas lo que él debería sufrir aquí en la tierra, y también les enseñaba todo lo hermoso que sucedería después. Y los profetas intentaban descubrir quién sería el Mesías, y cuándo vendría al mundo. "  Los profetas estudiaron con cuidado todo acerca de esta salvación, y hablaron de lo que Dios, por su amor, les daría a ustedes.`! ; Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y por eso confían en él.  ;Ustedes, aunque nunca han visto a Jesucristo, lo aman y creen en él, y tienen una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras.U %La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.r _Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! 3Ustedes confían en Dios, y por eso él los protege con su poder, para que puedan ser salvados tal y como está planeado para los últimos tiempos.$ Cy de que nos dará todo lo que nos ha prometido y que tiene guardado en el cielo. Lo que nos ha prometido no puede destruirse ni mancharse, ni marchitarse.  Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho nacer de nuevo, y nos ha dado una vida con esperanza. Esto lo ha hecho Dios por su gran amor hacia nosotros y por el poder que mostró cuando resucitó a Jesucristo de entre los muertos  P Yo, Pedro, que soy enviado de Jesucristo a anunciar su mensaje, saludo a todos los cristianos que viven como extranjeros en las regiones de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirlos a ustedes, para que fueran su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo y de la muerte de Jesucristo, Dios los ha limpiado de todo pecado, para que lo obedezcan. Deseo que Dios los ame mucho y les permita vivir en paz.'quiero que sepan esto: quien hace que un pecador deje de pecar, salva de la muerte al pecador y logra que Dios le perdone sus muchos pecados.}Hermanos en Cristo, si alguno de ustedes deja de confiar en la verdad que ha aprendido, y otro le devuelve la confianza,LDespués volvió a orar, ¡y llovió y la tierra dio sus cosechas!B}Por ejemplo, el profeta Elías era en todo igual a todos nosotros; pero le pidió a Dios con mucha confianza que no lloviera, ¡y durante tres años y medio no llovió sobre la tierra!/WPor eso, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona buena es muy poderosa, porque Dios la escucha.r]Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si ha pecado también lo perdonará.(ISi alguno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para que oren por él; entonces ellos le untarán aceite y le pedirán al Señor que lo sane.jM Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos.+ Sobre todo, queridos hermanos, no juren ni por el cielo ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa. Cumplan más bien con su palabra. Cuando digan «sí», que sea «sí»; y cuando digan «no», que sea «no». ¡No vaya a castigarlos Dios por no cumplir con su palabra!   \1 Sigan el ejemplo de los profetas, que hace mucho tiempo anunciaban el mensaje de Dios. Nosotros los admiramos porque fueron pacientes y soportaron el sufrimiento. Y seguramente se acuerdan de Job, y de cómo soportó con valor los sufrimientos y, al final, Dios lo trató muy bien. Y es que Dios es muy bueno y amoroso con los que sufren.q [ No se quejen unos de otros, para que Dios no los castigue, pues él es nuestro juez, y ya pronto viene.  b =Pero ustedes, hermanos, tengan paciencia y no se desesperen, pues ya pronto viene Cristo el Señor. Hagan como el campesino, que con paciencia espera la lluvia, y también espera que la tierra le dé buenas cosechas.e CInjustamente han acusado y matado a personas inocentes, que ni siquiera podían defenderse. 9Ustedes los ricos han vivido con mucho lujo, y se han dado la gran vida en esta tierra. Han engordado tanto que parecen ganado listo para el matadero.?wUstedes no les han pagado el sueldo a sus trabajadores, y el Señor todopoderoso ha oído las protestas de ellos. Ese dinero que no han pagado también los acusará delante de Dios.9kEl dinero que han estado juntando en estos últimos tiempos se oxidará, y ese óxido será el testigo que los acusará en el juicio final, y que los destruirá como un fuego.FSus riquezas se pudrirán, y la polilla les comerá la ropa.p [Ahora escúchenme ustedes, los ricos: lloren y griten de dolor por todo lo que muy pronto van a sufrir.KSi ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están pecando.taSin embargo, a ustedes les gusta hablar con orgullo, como si fueran dueños del futuro, y eso es muy malo.]3Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»-S¿Cómo pueden hablar así, cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece.+O Escúchenme, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a la ciudad; allí nos quedaremos todo un año, y haremos buenos negocios y ganaremos mucho dinero.»)K Dios es el único juez. Él nos dio la ley, y es el único que puede decir si somos inocentes o culpables. Por eso no tenemos derecho de criticar a los demás.i~K Hermanos, no hablen mal de los demás. El que habla mal del otro, o lo critica, es como si estuviera criticando a la ley de Dios, o hablando mal de ella. Lo que ustedes deben hacer es obedecer la ley de Dios, no criticarla.?}y Sean humildes delante del Señor, y él los premiará.y|k Pónganse tristes y lloren de dolor. Dejen de reír y pónganse a llorar, para que Dios vea su arrepentimiento.Z{-Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo de ustedes. ¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios, pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de pecado.Xz)Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes.y)En realidad, Dios nos trata con mucho más amor, como dice la Biblia: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes.»Lx¿Acaso no creen que, como dice la Biblia, «Dios nos ama mucho»?PwUstedes no aman a Dios, ni lo obedecen. ¿Pero acaso no saben que hacerse amigo del mundo es volverse enemigo de Dios? ¡Pues así es! Si ustedes aman lo malo del mundo, se vuelven enemigos de Dios.dvAY cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos.su_Son tan envidiosos que quisieran tenerlo todo, y cuando no lo pueden conseguir, son capaces hasta de pelear, matar y promover la guerra. ¡Pero ni así pueden conseguir lo que quieren! Ustedes no tienen, porque no se lo piden a Dios.vt g¿Saben por qué hay guerras y pleitos entre ustedes? ¡Pues porque no saben dominar su egoísmo y su maldad!bs=A los que buscan la paz entre las personas, Dios los premiará dándoles paz y justicia.r'En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo; al contrario, buscan la paz, son obedientes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno; tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos.Bqy produce celos, peleas, problemas y todo tipo de maldad.Zp-Porque esa sabiduría no viene de Dios, sino que es de este mundo y del demonio,%oCPero si ustedes lo hacen todo por envidia o por celos, vivirán tristes y amargados; no tendrán nada de qué sentirse orgullosos, y faltarán a la verdad.nnU Si alguno de ustedes es sabio y entendido, demuéstrelo haciendo el bien y portándose con humildad.Qm Tampoco da higos un árbol de aceitunas, ni da uvas un árbol de higos.Ll De un mismo pozo no puede salir agua dulce y agua amarga o salada. k  Xj) Con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y Padre, y también insultamos a nuestros semejantes, que Dios hizo parecidos a él mismo. Hermanos, ¡esto no debe ser así! uAdemás, quiso que fuéramos sus hijos. Por eso, por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva.= Dios nunca cambia. Fue Dios quien creó todas las estrellas del cielo, y es quien nos da todo lo bueno y todo lo perfecto.O< Mis queridos hermanos, no sean tontos ni se engañen a ustedes mismos.; Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.j: OAl contrario, cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan.9 ) Cuando ustedes sean tentados a hacer lo malo, no le echen la culpa a Dios, porque él no puede ser tentado, ni tienta a nadie a hacer lo malo.=8 u Al que soporta las dificultades, Dios lo bendice y, cuando las supera, le da el premio y el honor más grande que puede recibir: la vida eterna, que ha prometido a quienes lo aman.*7 O Cuando hace mucho calor, las plantas se secan; entonces sus flores se marchitan y pierden su belleza. Lo mismo pasa con el rico: ni él ni sus riquezas durarán.6   Si alguno es rico, debe sentirse feliz cuando Dios lo humille, pues las riquezas duran muy poco; son como las flores del campo._5 9 Si alguno de ustedes es pobre, debe sentirse orgulloso de lo mucho que vale ante Dios.4  g3 ILa gente que no es confiable ni capaz de tomar buenas decisiones no recibirá nada del Señor.2 9Eso sí, debe pedirla con la seguridad de que Dios se la dará. Porque los que dudan son como las olas del mar, que el viento lleva de un lado a otro.1 Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.}0 uPor lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene./ {Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades.l. SHermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. - Yo, Santiago, estoy al servicio de Dios y del Señor Jesucristo, y les envío un saludo a los cristianos que viven en todo el mundo.@,{ ¡Deseo de todo corazón que Dios los llene de su amor!!+; Saluden por favor a todos sus líderes y a todos los hermanos que forman el pueblo santo de Dios. Los hermanos que están en Italia les mandan saludos.|*q Quiero decirles que nuestro hermano Timoteo ya está en libertad y, si llega pronto, me acompañará a visitarlos.`)9 Hermanos, les he escrito estas breves palabras para animarlos. Léanlas con paciencia. (   '  El Dios de paz resucitó a nuestro Señor Jesús, y por medio de la sangre que Jesús derramó al morir, hizo un pacto eterno con nosotros. Somos el rebaño de Jesús, y él es nuestro gran Pastor. Por eso le pido al Dios de paz que haga que ustedes sean buenos y perfectos en todo, y que Jesucristo los ayude a obedecerlo. ¡Que Jesús reciba la gloria y la honra por siempre! Amén.F& Oren especialmente para que yo pueda ir pronto a visitarlos.%y Oren por nosotros. Estamos seguros de que Dios no tiene nada contra nosotros, pues tratamos de portarnos bien en todo. $ Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.## Nunca se olviden de hacer lo bueno, ni de compartir lo que tienen con los que no tienen nada. Ésos son los sacrificios que agradan a Dios."w Nuestra ofrenda a Dios es darle gracias siempre, por medio de Jesucristo, pues hemos dicho que él es nuestro Señor. !  Porque en este mundo no tenemos una ciudad que dure para siempre, sino que vamos al encuentro de la ciudad que está por venir. # Por eso, también nosotros debemos salir junto con Jesús, y compartir con él la vergüenza que le hicieron pasar al clavarlo en una cruz. Del mismo modo, Jesús murió fuera de la ciudad de Jerusalén para que, por medio de su sangre, Dios perdonara a su pueblo.} El Jefe de los sacerdotes lleva al antiguo lugar de culto la sangre de los animales sacrificados, para ofrecérsela a Dios y pedir el perdón por los pecados. Sin embargo, los cuerpos de esos animales se queman fuera del lugar donde vive el pueblo.mS Los sacerdotes del antiguo lugar de culto no tienen derecho a comer de lo que hay en nuestro altar.  Por eso, no hagan caso de enseñanzas extrañas, que no tienen nada que ver con lo que Jesucristo nos enseñó. Esas reglas acerca de lo que se debe comer, y de lo que no se debe comer, nunca han ayudado a nadie. Es mejor que nos dé fuerzas el amor de Dios.B Jesucristo nunca cambia: es el mismo ayer, hoy y siempre.+ Piensen en los líderes que les anunciaron el mensaje de Dios, pues ellos confiaron siempre en Dios. Piensen mucho en ellos y sigan su ejemplo. Por eso, podemos repetir con toda confianza lo que dice la Biblia: «No tengo miedo. Nadie puede hacerme daño porque Dios me ayuda.»5 No vivan preocupados por tener más dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia: «Nunca te dejaré desamparado.»eC Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio..U Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situación. No se olviden de recibir bien a la gente que llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha recibido ángeles.G  Ámense siempre los unos a los otros, como hermanos en Cristo.9m Porque nuestro Dios es como un fuego destructor.' Gracias a Dios, el reino que él nos da no puede ser movido. Por eso debemos adorar a Dios con el amor y la honra que a él le gusta recibir.3 Y cuando dice «otra vez», entendemos que él quitará las cosas creadas, las que se pueden mover, para dejar las cosas que no pueden ser movidas. ~~}@{{2zyyxx6w~wvvTutssRrrqpp#ownfmellXkhjjVihggRfe9dccb a`w`__=^]]n\\\G[[YYXXhWV8UTSRR2Q|QoPOONfMRLCKKJSIRHhGlFFEoDCCJBBGAS@?>>y==f<;::9T66666=54433T2211T00{/..6--7,+l+_*))8( &&U%%+$$##l"2! : o<h4  A   &   \YF~|q Nosotros valoramos lo que dice la gente, pero valoramos más lo que Dios dice, porque nos habla acerca de su Hijo.el Espíritu de Dios, el agua del bautismo, y la sangre que Jesús derramó al morir en la cruz. Y los tres dicen lo mismo.:oSon tres los que nos enseñan que esto es verdad:8iCuando Jesucristo vino a este mundo, fue bautizado en agua, y al morir derramó su sangre. El Espíritu de Dios es testigo de esto, y todo lo que el Espíritu dice es verdad.REl que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo y a su maldad. En realidad, todo el que es hijo de Dios vence lo malo de este mundo, y todo el que confía en Jesucristo obtiene la victoria.r]Nosotros demostramos que amamos a Dios cuando obedecemos sus mandamientos; y obedecerlos no es difícil.pYY sabemos que amamos a Dios y obedecemos sus mandamientos, cuando también amamos a los hijos de Dios.* OSi creemos que Jesús es el Mesías, en verdad seremos hijos de Dios. Y recordemos que, si amamos al Padre, también debemos amar a los hijos de ese mismo Padre.[/Y Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!»X)Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.KNosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios nos amó primero.KLa persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue, es porque no ha aprendido a amar.3_Si en verdad amamos a los hermanos, y si vivimos como Jesucristo vivió en este mundo, no tendremos por qué tener miedo cuando Jesús venga para juzgar a todo el mundo. Sabemos y creemos que Dios nos ama, porque Dios es amor. Cualquiera que ama a sus hermanos está íntimamente unido a Dios.  Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, como si fuera una sola persona con él.x iNosotros mismos lo hemos visto, y lo decimos sin miedo: el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo.] 3 Sabemos que estamos íntimamente unidos a Dios porque él nos ha dado su Espíritu.  Nadie ha visto nunca a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y también su amor estará en nosotros.iK Hijos míos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros.=s El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.% Dios nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna.=uEl que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios, y conoce a Dios.Y+Pero nosotros pertenecemos a Dios, y podemos saber quién tiene el Espíritu que dice la verdad y quién tiene el espíritu del engaño. El que es de Dios nos hace caso, pero el que no es de Dios nos ignora.{oEllos son unos pecadores, y los demás pecadores de este mundo les hacen caso, porque hablan de las mismas cosas.-Hijos míos, ustedes son de Dios, y ya han vencido a esos falsos profetas, pues él permanece unido a ustedes y es más poderoso que su Enemigo.wgPero si dice que esto no es cierto, es porque no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Enemigo de Cristo. Ustedes ya sabían que este espíritu tenía que venir, y yo quiero decirles que ya ha llegado al mundo.  Ustedes pueden saber que una persona tiene el Espíritu de Dios, si reconoce que Jesucristo vino al mundo como verdadero hombre.F~ Queridos hermanos, no les crean a todos los que dicen que tienen el Espíritu de Dios. Pónganlos a prueba, para ver si son lo que dicen ser. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.}Si obedecemos a Dios, viviremos unidos a él, y él vivirá unido a nosotros. Esto lo sabemos por el Espíritu Santo que nos ha dado.|wY su mandamiento es que creamos en su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como Jesús nos lo ordenó.m{SY nos dará lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que a él le agrada.cz?Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos presentarnos ante él con toda confianza. y jxMSabemos que pertenecemos a Dios porque amamos a los demás. Por eso, si nos sentimos culpables de algo, podemos estar seguros de que Dios no nos acusa de nada, porque él está por encima de todo sentimiento, y lo sabe todo.zwmHijos míos, no debemos limitarnos a decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos.}vsSi un rico ve que alguno de su propia iglesia tiene alguna necesidad, y no lo ayuda, ese rico no ama como Dios ama.0uYPero nosotros sabemos lo que es el amor, porque Jesucristo dio su vida por nosotros. Así también nosotros, debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos en Cristo.ttaSi ustedes se odian unos a otros, son asesinos, y ya saben que ningún asesino puede tener la vida eterna.EsEl amor que nos tenemos demuestra que ya no estamos muertos, sino que ahora vivimos. Pero si ustedes no se aman los unos a los otros, es porque todavía están bajo el poder de la muerte.Xr) Mis queridos amigos, no se extrañen si los pecadores de este mundo los odian.Eq No debemos ser como Caín, que era como un hijo del diablo, y por eso mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque lo que Caín hacía era malo, y lo que hacía su hermano era bueno.epC Desde el principio se les ha enseñado a ustedes que nosotros debemos amarnos unos a otros. o9 Podemos saber quién es hijo de Dios, y quién es hijo del diablo: los hijos del diablo son los que no quieren hacer lo bueno ni se aman unos a otros.n+ Ningún hijo de Dios sigue pecando, porque los hijos de Dios viven como Dios vive. Así que no puede seguir pecando, porque es un hijo de Dios.emCPero el que siempre hace lo malo es amigo del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el día en que Dios creó el mundo. Por esta razón vino el Hijo de Dios al mundo: para destruir todo lo que hace el diablo.llQHijitos míos, ¡que nadie los engañe! Todo el que obedece a Dios es tan justo como lo es Jesús.(kIPor eso, cualquiera que sea amigo de Jesucristo, y quiera mantenerse unido a él, no puede seguir pecando. El que peca, no conoce a Jesucristo ni lo entiende.}jsComo ustedes saben, Jesucristo vino al mundo para quitar los pecados del mundo. Jesucristo no peca, ni puede pecar.giGTodo el que peca, desobedece la ley de Dios, porque el pecado consiste en desobedecer a Dios.nhUTodo el que espera confiadamente que todo esto suceda, se esfuerza por ser bueno, como lo es Jesús.pgYQueridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que, cuando Jesucristo aparezca otra vez, nos pareceremos a él, porque lo veremos como él es en realidad.Hf ¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo no nos conocen, porque tampoco han conocido a Dios.(eIComo ustedes saben, Jesucristo hace todo lo que le agrada a Dios. Por eso, también deben saber que todo el que hace lo que a Dios le agrada, es hijo de Dios.'dGAhora, hijos míos, sigan unidos a Cristo. Así, cuando él regrese, lo estaremos esperando confiadamente y no pasaremos por la vergüenza de ser castigados.5ccPero ustedes tienen al Espíritu Santo, que Cristo puso en ustedes. Por eso no necesitan que nadie les enseñe, pues el Espíritu de Dios les enseña todo; y lo que él enseña no es mentira, sino la verdad. Por eso, sigan las enseñanzas del Espíritu Santo, y manténganse siempre unidos a Cristo.Wb'Les estoy escribiendo para advertirles sobre algunos que quieren engañarlos.5aepues Cristo nos ha prometido la vida eterna.'`GPor eso, no dejen de hacer ustedes lo que se les enseñó desde el principio. Si continúan haciéndolo, entonces vivirán siempre unidos al Hijo y al Padre,{_oCualquiera que rechaza al Hijo, también rechaza al Padre. Y si alguien acepta al Hijo, también acepta al Padre.,^QEntonces, ¿quién miente? Pues el que dice que Jesús no es el Mesías. ¡Ése es el Enemigo de Cristo, pues rechaza tanto a Dios el Padre como a Jesús el Hijo!u]cPor eso les escribo, porque sé que ustedes conocen la verdad, y saben que quien la conoce no puede mentir. \Cristo, el Hijo de Dios, los ha apartado a ustedes del mundo, y les ha dado el Espíritu Santo, y todos ustedes conocen la verdad."[=Estos enemigos de Cristo se reunían con nosotros, pero en realidad no eran de nuestro grupo. Si hubieran sido de nuestro grupo, se habrían quedado con nosotros. Pero se apartaron del grupo para mostrar claramente que no todos los que se reúnen con nosotros son de los nuestros.&ZEHijos míos, ya estamos viviendo los últimos días, y el mundo pronto se acabará. Ustedes han escuchado que antes del fin vendrá el Enemigo de Cristo. Pues bien, yo quiero decirles que ya han aparecido muchos enemigos de Cristo, y por eso sabemos que estamos en los últimos días.YPero lo malo de este mundo, y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre.|XqLas cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino de los pecadores de este mundo. Y éstas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer muchas riquezas.WNo quieran ustedes ser como los pecadores del mundo, ni tampoco hacer lo que ellos hacen. Quienes lo hacen, no aman a Dios el Padre. V RU A ustedes, los mayores, les escribo porque conocen a Jesús, quien ya existía desde antes de que Dios creara el mundo. A ustedes, los jóvenes, les escribo también porque han sido valientes, han derrotado al diablo, y han aceptado con sinceridad el mensaje de Dios. Les he escrito a todos ustedes porque han conocido al Padre.pTY Hijos míos, les escribo porque Dios les ha perdonado sus pecados por medio de lo que hizo Jesucristo.Sy Pero el que odia a otro cristiano, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.vRe El que ama a los demás, vive bajo la brillante luz de Dios y no causa ningún problema a los de su iglesia.|Qq Si alguno dice que vive en la luz, pero odia a otro miembro de la iglesia, en realidad vive en una gran oscuridad.hPISin embargo, esto que les escribo es un mandamiento nuevo, y ya saben lo que significa, como también Cristo lo sabe. Él es la luz verdadera, que brilla cada vez más fuerte, y que hace que la oscuridad vaya disminuyendo.SOHermanos en Cristo, no les estoy dando un mandamiento nuevo. Les estoy repitiendo un mandamiento muy antiguo, que ustedes ya conocen: se trata del mismo mandamiento que Dios les dio desde el principio.IN El que dice que es amigo de Dios debe vivir como vivió Jesús.MEn cambio, el que obedece lo que Dios ordena, de veras sabe amar como Dios ama, y puede estar seguro de que es amigo de Dios.jLMSi alguien dice: «Yo soy amigo de Dios», y no lo obedece, es un mentiroso y no dice la verdad.SKNosotros sabemos que conocemos a Dios porque obedecemos sus mandamientos.JDios perdona nuestros pecados, y los de todo el mundo, porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros..I WYo los quiero a ustedes como a hijos. Por eso les escribo esta carta, para que no pequen. Pero si alguno peca, Jesucristo es justo y nos defiende ante Dios el Padre.H ! Si decimos que nunca hemos hecho lo malo, hacemos que Dios aparezca como un mentiroso, y no hemos aceptado el mensaje que él nos ha dado.G ) Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.aF =Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.5E ePero si vivimos en la luz, así como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús.D Si decimos que somos amigos de Dios y, al mismo tiempo, vivimos pecando, entonces resultamos ser unos mentirosos que no obedecen a Dios.C  Jesucristo nos enseñó que Dios es luz, y que donde Dios está no hay oscuridad. Éste es el mensaje que ahora les anunciamos.B  A  @  a? ?Esta carta habla de la Palabra de vida, la cual ya existía desde antes de que Dios creara el mundo. La escribimos para contarles lo que hemos visto y oído acerca de ella, para que juntos podamos alegrarnos completamente. Así ustedes se mantendrán unidos a nosotros, como nosotros nos mantenemos unidos a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo. La Palabra de vida es Jesucristo, que es quien da la vida verdadera: la vida eterna. Jesucristo estaba con Dios el Padre, pero vino a nosotros. Y nosotros, sus discípulos, lo vimos con nuestros propios ojos, lo escuchamos hablar, y hasta pudimos tocarlo.C>Mejor dejen que el amor y el conocimiento, que nos da nuestro Señor y Salvador Jesucristo, los ayuden a ser cada vez mejores cristianos. ¡Alabemos a Jesucristo ahora y siempre! Amén.%=CQueridos amigos, con esto quedan advertidos. Así que cuídense mucho, no sea que los engañe la gente malvada y ustedes dejen de creer firmemente en Dios.#<?En todas sus cartas Pablo les ha hablado de esto, aunque algo de lo que dice en ellas no es fácil de entender. Por eso no las entienden la gente ignorante ni los que no confían en Cristo, y luego las explican mal. Lo mismo hacen con toda la Biblia, y por eso Dios los castigará.Q;Recuerden que nuestro Señor Jesucristo nos trata con paciencia, para que podamos ser salvos. Ya nuestro querido compañero Pablo les ha escrito acerca de esto, y fue Dios mismo quien se lo explicó.:3Por eso, queridos amigos, mientras esperan que esto suceda, hagan todo lo posible por estar en paz con Dios, y porque él los encuentre sin pecado.y9k Pero nosotros esperamos el cielo nuevo y la tierra nueva que Dios ha prometido, donde todo será bueno y justo.8 y esperar con ansias el día en que Dios juzgará a todo el mundo. Ese día, el fuego destruirá los cielos y derretirá las estrellas.h7I Ya que todo será destruido de esa manera, ustedes deben obedecer sólo a Dios, hacer el bien,6! Pero cuando el Señor Jesús regrese, vendrá como cuando un ladrón entra en una casa a robar. En ese día, los cielos desaparecerán en medio de un ruido espantoso, las estrellas serán destruidas por el fuego, y la tierra y todo lo que hay en ella desaparecerán.Q5 No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle.{4oAdemás, hermanos míos, no olviden que, para el Señor, un día es como mil años, y mil años son como un día.o3Wpero, con ese mismo poder, ha dado la orden de que, en el momento indicado, los cielos y la tierra que ahora existen sean destruidos con fuego. Serán quemados el día en que Dios juzgue a todos y destruya a los que hacen el mal.V2%Además, Dios usó el agua del diluvio para destruir al mundo de esa época;$1AEsa gente no quiere darse cuenta de que, hace mucho tiempo, Dios creó los cielos y la tierra, y de que con sólo una orden separó la tierra y los mares..0Uy les preguntarán: «¿Qué pasó con la promesa de que Jesucristo regresaría? Ya murieron nuestros padres, ¡y todo sigue igual que cuando el mundo fue creado!»/)En primer lugar, tomen en cuenta que, en los últimos días, vendrán algunos que sólo pensarán en sus malos deseos. Se burlarán de ustedesP.Recuerden el mensaje que los profetas de Dios nos dieron hace mucho tiempo. No olviden el mandamiento que nos dio nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y que los apóstoles les enseñaron a ustedes.- 1Amados hermanos en Cristo, ésta es la segunda carta que les escribo. En las dos he querido darles consejos, para que puedan pensar correctamente.?,wAsí, esas personas demuestran la verdad del dicho: «El perro vuelve a su vómito», y también la verdad de este otro: «El cerdo recién bañado vuelve a revolcarse en el lodo».+!Más les valdría no haber conocido este santo mandamiento, ni saber de qué manera quiere Dios que vivan, que saber esto y no obedecerlo.w*gAdemás, los que han conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo ya no siguen el ejemplo de los pecadores de este mundo; pero, si se dejan engañar con esas cosas, y además se dejan controlar por el pecado, quedarán peor que antes.e)CLes prometen que serán libres de hacer lo que quieran, pero ellos mismos no pueden dejar de hacer el mal. Y será ese mismo mal el que acabará por destruirlos, pues quien no puede dejar de pecar es esclavo del pecado.|(qPorque ellos, para impresionar a la gente, dicen cosas bonitas que, en realidad, no sirven para nada. Obligan a otros a participar en sus mismos vicios y malos deseos, y engañan a los que con mucho esfuerzo apenas logran alejarse del pecado.?'wEsos falsos maestros son como pozos secos, sin agua; ¡son como nubes llevadas por fuertes vientos! Pero Dios los castigará y los echará para siempre a la más profunda oscuridad.&Pero precisamente por hacer lo malo, una burra lo regañó: le habló con voz humana, y no lo dejó seguir haciendo esas tonterías.%!Andan perdidos, pues han dejado de obedecer a Dios para seguir el ejemplo de Balaam hijo de Beor, que quiso ganar dinero haciendo lo malo. $ Esos hombres no pueden ver a una mujer sin desear tener relaciones sexuales con ella; ¡nunca se cansan de pecar! Engañan a los que no confían mucho en Cristo, y son muy buenos para conseguir lo que desean. Pero Dios los castigará. ¡De eso no hay duda!# Sufrirán por haber hecho sufrir a otros, pues creen que serán felices haciendo, a plena luz del día, todo lo malo que se les antoja. Da vergüenza ver lo malo que hacen, y el escándalo que arman, cuando los acompañan a ustedes en sus fiestas de la iglesia.2"] Esos hombres no entienden nada, todo lo hacen por capricho, y discuten acerca de lo que no entienden; son como los animales, que nacen para que los atrapen y los maten.! Sin embargo, los ángeles, aunque son más poderosos que esos falsos maestros, no se atreven a insultarlos delante de Dios.d A El castigo será, especialmente, para los que no obedecen sus órdenes y viven haciendo todo lo malo que se les antoja. Esos falsos maestros son tercos y orgullosos, y no tienen miedo de insultar a los ángeles buenos.Z- Esto nos demuestra que Dios sabe solucionar los problemas y dificultades que tienen los que lo obedecen, pero que también habrá de castigar a los que hacen lo malo, y lo hará el día en que juzgue a todos.  1[Pero a Lot no lo quemó, pues era un hombre bueno. Aunque Lot vivía en esas ciudades, todos los días sufría mucho al ver y oír las maldades que esa gente cometía.FAdemás, Dios castigó a los que vivían en las ciudades de Sodoma y Gomorra: los quemó hasta dejarlos hechos cenizas, para que sirvieran de ejemplo de lo que les pasaría a los malvados.veDios tampoco perdonó a la gente malvada que vivía en tiempos de Noé. Más bien, les envió el diluvio, y todos murieron. Dios salvó a Noé, porque enseñaba a la gente a hacer el bien, y junto con Noé salvó a otras siete personas.;oDios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los mandó al infierno. Y allí están, encadenados en la oscuridad, hasta que llegue el día en que Dios juzgará a todos.B}Esos falsos maestros desearán tener más y más dinero, y lo ganarán enseñando mentiras. Pero Dios ya decidió castigarlos desde hace mucho tiempo, y no se salvarán de ese castigo.4aMucha gente vivirá como esos falsos maestros, haciendo todo lo malo que se les antoje. Por culpa de ellos, la gente hablará mal de los cristianos y de su modo de vivir. #En el pueblo de Israel hubo también algunos que decían ser enviados por Dios, pero no lo eran. Así también, entre ustedes, habrá quienes se crean maestros enviados por Dios, sin serlo. Ellos les darán enseñanzas falsas y peligrosas, sin que ustedes se den cuenta, y hasta dirán que Jesucristo no es capaz de salvar. Por eso, cuando ellos menos lo esperen, serán destruidos por completo. Ningún profeta habló por su propia cuenta. Al contrario, todos ellos hablaron de parte de Dios y fueron guiados por el Espíritu Santo.s aPero, antes que nada, deben saber que ninguna enseñanza de la Biblia se puede explicar como uno quisiera.p [Por eso estoy completamente seguro de que el mensaje de Dios que anunciaron los profetas es la verdad. Por favor, préstenle atención a ese mensaje, pues les dirá cómo vivir hasta el día en que Cristo vuelva y cambie sus vidas.   5Nosotros estábamos allí cuando Dios el Padre trató a Jesús con mucho honor y mostró lo maravilloso que es él. Y allí mismo, en la montaña sagrada, oímos cuando nuestro grande y maravilloso Dios dijo: «Éste es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.»Q Cuando les enseñábamos acerca del poder de nuestro Señor Jesucristo y de su regreso, no estábamos inventando una historia, sino que con nuestros propios ojos vimos el gran poder de nuestro Señor.k Qpero yo haré todo lo posible para que ustedes recuerden estos consejos aun después de mi muerte.L Nuestro Señor Jesucristo me ha permitido saber que pronto moriré;F  Mientras yo viva, creo que es mi deber recordarles todo esto.    Por eso yo les seguiré recordando siempre todo esto, aun cuando ya lo saben y siguen creyendo en la verdad que les enseñaron.   y Dios, con gusto, les dará la bienvenida en el reino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien reina para siempre.G    Hermanos, Dios los ha elegido para formar parte de su pueblo, y si quieren serlo para siempre, deben esforzarse más por hacer todo esto. De ese modo, nunca fracasarán en su vida cristiana,x  k Pero quien no lo hace así es como si estuviera ciego, y olvida que Dios le ha perdonado todo lo malo que hizo.  Si ustedes conocen a Jesucristo, harán todo eso, y tratarán de hacerlo cada vez mejor. Así, vivirán haciendo el bien.P estimar a sus hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual.[ 1y dominar sus malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios, -Por eso, mi consejo es que pongan todo su empeño en: Afirmar su confianza en Dios, esforzarse por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios,q ]Además, nos ha dado todas las cosas importantes y valiosas que nos prometió. Por medio de ellas, ustedes podrán ser como Dios y no como la gente pecadora de este mundo, porque los malos deseos de esa gente destruyen a los demás.q ]Dios utilizó su poder para darnos todo lo que necesitamos, y para que vivamos como él quiere. Dios nos dio todo eso cuando nos hizo conocer a Jesucristo. Por medio de él, nos eligió para que seamos parte de su reino maravilloso. 7Le pido a Dios que los ame mucho y les permita vivir en paz, y que ustedes estén siempre dispuestos a conocer más a Dios y a nuestro Señor Jesús. Yo, Simón Pedro, estoy al servicio de Jesucristo, quien me envió a anunciar su mensaje. Reciban mis saludos. Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, ha sido justo y bueno con todos ustedes, pues los hizo confiar en él, como nos hizo confiar a nosotros.Salúdense unos a otros con un beso de hermanos. Le pido a Dios que les dé paz a todos ustedes, los que pertenecen a Cristo._7 Los seguidores de Cristo que están en la ciudad de Roma les mandan saludos. Ellos, igual que ustedes, forman parte del pueblo que Dios ha elegido. También les manda saludos Marcos, a quien quiero como a un hijo.0Y Silvano me ha ayudado a escribirles esta breve carta. Yo lo considero un fiel seguidor de Cristo, y alguien en quien se puede confiar. Les he escrito para darles consejos, y para asegurarles que todo lo bueno que Dios les ha dado demuestra que él los ama mucho. ¡Nunca duden del amor de Dios!8~k ¡Que Dios reine con poder para siempre! Amén.l}Q Pero después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios hará que todo vuelva a estar bien y que ustedes nunca dejen de confiar en él; les dará fuerzas para que no se desanimen, y hará que siempre estén seguros de lo que creen. Recuerden que Dios nos ha elegido por medio de Jesucristo, para que formemos parte de su maravilloso reino.1|[ Resistan los ataques del diablo; confíen siempre en Dios y nunca duden de él. Ya saben que en todo el mundo otros seguidores de Cristo están sufriendo como ustedes.{1Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento!ezCAsí que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes.$yAPor eso, sean humildes y acepten la autoridad de Dios, pues él es poderoso. Cuando llegue el momento oportuno, Dios los tratará como a gente importante.kxODel mismo modo ustedes, los jóvenes, deben obedecer la autoridad de los líderes de la iglesia. Todos deben tratarse con humildad, pues la Biblia dice: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes.»wAsí, cuando regrese Cristo, que es el Pastor principal, ustedes recibirán un maravilloso premio que durará para siempre.vwNo traten a los que Dios les encargó como si ustedes fueran sus amos; más bien, procuren ser un ejemplo para ellos.|uqCuiden ustedes de las personas que Dios dejó a su cargo, pues ellas pertenecen a Dios. Cuídenlas, como cuida el pastor a sus ovejas. Háganlo por el gusto de servir, que es lo que a Dios le agrada, y no por obligación ni para ganar dinero. t Quiero darles un consejo a los líderes de la iglesia. Yo también soy líder como ellos, y soy testigo de cómo sufrió Cristo. Además, cuando Cristo regrese y muestre lo maravilloso que es él, disfrutaré de parte de su gloria. Mi consejo es el siguiente:'sGPor eso, los que sufren porque Dios así lo quiere, deben seguir haciendo el bien y dejar que Dios los cuide, pues él es su creador y cumple lo que promete. rY si con dificultad se salvan los que hacen el bien, ¡ya se pueden imaginar lo que les pasará a los malvados y a los pecadores!jqMHa llegado ya el momento de que Dios juzgue a todos, y de que empiece por juzgar a su propio pueblo. Y si empieza por nosotros y nos hace sufrir así, ¡imagínense lo que les espera a los que no obedecen la palabra de Dios!tpaSi alguno sufre por ser cristiano, no debe sentir vergüenza, sino darle gracias a Dios por ser cristiano.voeSi alguno de ustedes sufre, que no sea por ser asesino, ladrón o bandido, ni por meterse en asuntos ajenos.9nkSi alguien los insulta por confiar en Cristo, consideren ese insulto como una bendición de Dios. Eso significa que el maravilloso Espíritu de Dios está siempre con ustedes.m- Al contrario, alégrense de poder sufrir como Cristo sufrió, para que también se alegren cuando Cristo regrese y muestre su gloria y su poder.l/ Queridos hermanos en Cristo, no se sorprendan si tienen que afrontar problemas que pongan a prueba su confianza en Dios. Eso no es nada extraño.Ek Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno sabe cómo ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que ustedes hagan servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, que es maravilloso y poderoso para siempre. Amén.ujc Cada uno de ustedes ha recibido de Dios alguna capacidad especial. Úsela bien en el servicio a los demás.kiO Reciban en su casa a los demás, y no hablen mal de ellos, sino hagan que se sientan bienvenidos.ShSobre todo, ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados.`g9Ya se acerca el fin del mundo. Por eso, sean responsables y cuidadosos en la oración.3f_Para eso anunció Cristo la buena noticia, aun a los muertos: para que después de que Dios los juzgue por lo que hicieron en vida, sus espíritus puedan vivir con Dios.{eo¡Pero ya tendrán que darle cuentas a Dios, el Juez que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos!Yd+Pero como ustedes ya no se juntan con ellos, ahora ellos hablan mal de ustedes.fcEPor mucho tiempo ustedes vivieron haciendo lo mismo que hacen los que no creen en Dios. Tenían vicios y malos deseos, se emborrachaban, participaban en fiestas escandalosas y, lo más terrible de todo, adoraban ídolos.bEso demostrará que han dejado de seguir sus malos deseos, y que dedicarán el resto de su vida a hacer lo que Dios quiere.&a GUstedes deben estar dispuestos a sufrir, así como Cristo sufrió mientras estuvo aquí en la tierra. Si ustedes sufren como Cristo, ya no seguirán pecando.;`osubió al cielo y está sentado a la derecha de Dios, en el lugar más importante, y gobierna a todos los ángeles y a todos los seres espirituales que tienen autoridad y poder.I_ Y esa agua representaba a la que ahora usamos para el bautismo, por medio del cual Dios nos salva. El bautismo verdadero no es para limpiar nuestro cuerpo, sino para pedirle a Dios que nos limpie de pecado, para que no nos sintamos culpables de nada. Y Dios nos salva por medio del bautismo porque Jesucristo resucitó,@^yEran los espíritus de los que desobedecieron a Dios en los tiempos de Noé. Dios esperó con paciencia a que se arrepintieran, mientras Noé construía la barca, pero no lo hicieron. Sólo unos pocos subieron a la barca y se salvaron del diluvio, pues el agua misma llevó a esas ocho personas a lugar seguro.W]'De este modo, fue a anunciar su victoria a los espíritus que estaban presos.\/Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonarnos nuestros pecados. Él era bueno e inocente, y sufrió por los pecadores, para que ustedes pudieran ser amigos de Dios. Los que mataron a Cristo destruyeron su cuerpo, pero él resucitó para vivir como espíritu. .~~3}}\|{{OzzYy}y9xxdwwvuutiss5rrGqqepp0oo*nmmmvmkkjijii0hrhg'eedbaa`O_^J]i\\;[lZZ_YY!XzX'WgVUTTSQQPPOONYMLLKKEJJI}IHGFEEFDCCB^A@?>>#=;;:9w8766544332211~0h/..-,+*V)((v'"&%$$#""+!! 2<=L?/z:Dv" P  U ` e<lMQHa llegado el día en que Dios y el Cordero nos castigarán, y nadie podrá resistir el castigo.»5LcY todos ellos les decían a las montañas y a las rocas: «¡Caigan sobre nosotros, para que no nos vea el que está sentado en el trono! ¡Que no nos castigue el Cordero!KEntonces todos los reyes de la tierra, y toda la gente importante, intentaron esconderse en las cuevas y entre las rocas de las montañas. Lo mismo hicieron los comandantes de los ejércitos, los ricos, los poderosos, los esclavos y los que eran libres.J3Además, el cielo fue desapareciendo, como cuando se enrolla una hoja de pergamino, y todas las montañas y las islas fueron llevadas a otro lugar.vIe Las estrellas cayeron del cielo a la tierra, como cae la fruta del árbol cuando un fuerte viento lo sacude.H Cuando el Cordero rompió el sexto sello, miré, y hubo un gran terremoto. El sol se oscureció, y la luna se puso roja como la sangre.,GQ Entonces Dios les dio ropas blancas, y les dijo que debían esperar un poco más, porque aún no habían muerto todos los cristianos que debían morir como ellos.,FQ Decían con fuerte voz: «Dios todopoderoso, tú eres santo y siempre dices la verdad. ¿Cuándo te vengarás de los que nos mataron? ¿Cuándo los castigarás?»E) Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar a las almas de los que habían sido asesinados por anunciar el mensaje de Dios..DUDespués vi un caballo pálido y amarillento. El que lo montaba se llamaba Muerte, y lo seguía el representante del reino de la muerte. Y los dos recibieron poder para matar a la cuarta parte de los habitantes de este mundo, con guerras, hambres, enfermedades y ataques de animales salvajes.vCeCuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí que decía el cuarto de los seres vivientes: «¡Acércate!»pBYY de en medio de los cuatro seres vivientes oí una voz que decía: «El salario de todo un día de trabajo sólo alcanzará para comprar un kilo de trigo o tres kilos de cebada. ¡Pero no subas el precio del aceite ni del vino!»DACuando el Cordero rompió el tercer sello, oí que decía el tercero de los seres vivientes: «¡Acércate!» Luego vi un caballo negro. El que lo montaba llevaba una balanza en la mano.1@[Salió entonces un caballo rojizo. Y Dios le dio permiso al jinete de acabar con la paz del mundo, y de hacer que unos a otros se mataran. Y le dieron una gran espada.x?iCuando el Cordero rompió el segundo sello, oí que decía el segundo de los seres vivientes: «¡Acércate!»M>Miré entonces, y vi salir un caballo blanco. El que lo montaba llevaba en la mano flechas y un arco, y le dieron una corona. Había vencido a sus enemigos, y salía dispuesto a seguir venciendo.%= EEn el momento en que el Cordero rompía el primero de los siete sellos, oí que uno de los cuatro seres vivientes decía con voz de trueno: «¡Acércate!»%<CLos cuatro seres vivientes decían: «¡Así sea!», y los veinticuatro ancianos se arrodillaron y adoraron al que está sentado en el trono, y al Cordero.I;  Y también oí decir a todos los seres del universo: «¡Que todos alaben al que está sentado en el trono, y también al Cordero! Que lo llamen maravilloso, y por siempre admiren su poder.» :9 Y decían con fuerte voz: «El Cordero que fue sacrificado, merece recibir el poder y la riqueza, la sabiduría y la fuerza, el honor y la alabanza.»+9O Luego oí el murmullo de muchos ángeles. Eran millones y millones de ángeles que rodeaban el trono, a los cuatro seres vivientes y a los veinticuatro ancianos.Z8- Los hiciste reyes y sacerdotes para nuestro Dios; ellos gobernarán la tierra.»^75 Y todos ellos cantaban esta nueva canción: «Sólo tú mereces tomar el libro y romper sus sellos. Porque fuiste sacrificado, y con tu sangre rescataste para Dios, a gente de toda raza, idioma, pueblo y nación.c6?Apenas hizo esto, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron delante de él. Cada uno tenía un arpa, y llevaba una copa llena de incienso que representaba las oraciones del pueblo de Dios.t5aEl Cordero fue y tomó el libro enrollado que tenía en la mano derecha el que estaba sentado en el trono.L4Entonces vi un Cordero cerca del trono. En el cuerpo llevaba las marcas de haber sido sacrificado. Estaba de pie, rodeado por los cuatro seres vivientes y por los veinticuatro ancianos. Tenía siete cuernos, y también siete ojos. Éstos son los siete espíritus de Dios, que han sido enviados para visitar toda la tierra.j3MPero uno de los ancianos me dijo: «No llores más, que ha salido vencedor el heredero del trono de David, a quien se le llama el León de Judá. Sólo él tiene la autoridad de romper los siete sellos y de abrir el rollo.»L2Yo me puse a llorar mucho, porque no había quien pudiera hacerlo.a1;Y no había nadie en todo el universo que pudiera abrir el rollo ni mirar su contenido.0Luego vi a un ángel poderoso que preguntaba con fuerte voz: «¿Quién tiene la autoridad de romper los sellos y de abrir el rollo?»7/ iEn la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un libro enrollado. Las hojas del libro estaban escritas por ambos lados, y el libro estaba cerrado con siete sellos.:.m «Señor y Dios nuestro; tú mereces que te alaben, que te llamen maravilloso, y que admiren tu poder. »Porque tú creaste todo lo que existe; gracias a ti, todo fue creado.» -  T,! Estos cuatro seres vivientes cantan y dan gracias al que está sentado en el trono y vive para siempre. En sus cantos dicen lo maravilloso, poderoso y digno que es él de recibir honores. Cada vez que hacen esto, los veinticuatro ancianos se arrodillan delante de él, lo adoran y, arrojando sus coronas delante del trono, cantan:n+UCada uno de estos seres vivientes tenía seis alas, y ojos por todos lados, y no dejaban de cantar de día y de noche: «¡Santo, santo, santo es el Señor, Dios todopoderoso, que siempre ha vivido, que vive, y pronto vendrá!» *9El primero de ellos parecía un león; el segundo parecía un toro; el tercero parecía un ser humano, y el cuarto parecía un águila en pleno vuelo.z)mDelante del trono había también algo que era transparente como el cristal, y que parecía un mar. En el centro del círculo, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes que tenían ojos en todo el cuerpo, por delante y por detrás. (Del trono salían ruidos, truenos y relámpagos, y delante del trono ardían siete antorchas, que son los siete espíritus de Dios.d'AHabía también otros veinticuatro tronos, los cuales formaban un círculo, y en ellos estaban sentados veinticuatro ancianos. Esos ancianos estaban vestidos con ropas blancas, y tenían una corona de oro en la cabeza.w&gque brillaba como un diamante o como un rubí. Alrededor del trono, un arco iris brillaba como una esmeralda. % En ese mismo instante quedé bajo el poder del Espíritu Santo, y vi un trono en el cielo. Sobre el trono estaba sentado alguienc$ ADespués de esto, vi una puerta abierta en el cielo. Entonces la voz que había escuchado al principio, y que resonaba tan fuerte como una trompeta, me dijo: «¡Acércate!, voy a enseñarte lo que está por suceder.»k#O’Si tienes oídos, pon atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”»"3’Los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí reinarán conmigo, así como yo he triunfado y ahora reino con mi Padre.m!S’Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo.g G’Yo reprendo y corrijo a los que amo. Por eso, vuélvete a Dios y obedécelo completamente.SPor eso te aconsejo que compres de mí lo que de veras te hará rico. Porque lo que yo doy es de mucho valor, como el oro que se refina en el fuego. Si no quieres pasar la vergüenza de estar desnudo, acepta la ropa blanca que yo te doy, para que te cubras con ella, y las gotas medicinales para tus ojos. Sólo así podrás ver.:mPues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no necesitas de nada. Pero no te das cuenta de que eres un pobre ciego, desdichado y miserable, y que estás desnudo.J Pero como sólo me obedeces un poco, te rechazaré por completo.;o‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que no me obedeces del todo, sino sólo un poco. ¡Sería mejor que me obedecieras completamente, o que de plano no me obedecieras!hI»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: “¡Yo soy el Amén! Y me llamo así porque enseño la verdad acerca de Dios y nunca miento. Por medio de mí, Dios creó todas las cosas. Escucha bien lo que te voy a decir:ve ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”O ’A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, les daré un lugar importante en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. En ellos escribiré el nombre de mi Dios y el de la ciudad celestial, que es la Nueva Jerusalén que vendrá. También escribiré en ellos mi nuevo nombre.a; Pronto regresaré. Sigue creyendo fielmente en mí, y así nadie te quitará tu premio.*M ’Todos en el mundo tendrán dificultades y sufrimientos. Pero a ti te protegeré, porque tú me obedeciste cuando te ordené que no dejaras de confiar en mí.G Ya verás lo que haré con esos mentirosos que pertenecen a Satanás. Dicen que son judíos, pero en realidad no lo son. Haré que se arrodillen delante de ti, para que vean cuánto te amo.(I‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que, a pesar de que tienes poco poder, me has obedecido en todo y nunca has negado conocerme. Por eso, pon atención: Voy a darte la oportunidad de servirme, y nadie te lo podrá impedir. Yo te he abierto la puerta, y nadie podrá cerrarla.»Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: “Yo soy el verdadero Hijo de Dios. Yo gobierno sobre el reino de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla. Ahora escucha lo que te voy a decir:r]’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios dice a las iglesias.’”nU’A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, los vestiré con ropas blancas, y no borraré sus nombres del libro de la vida. Y los reconoceré delante de mi Padre y de los ángeles que le sirven.=s’Sin embargo, en Sardes hay algunas personas que no han hecho lo malo. Por eso, andarán conmigo vestidos con ropas blancas, símbolo de victoria y santidad, pues se lo merecen.kOAcuérdate de todo lo que has aprendido acerca de Dios, y vuelve a obedecerlo. Arrepiéntete. Si no lo haces, iré a castigarte cuando menos lo esperes; llegaré a ti como el ladrón, que nunca sabes cuándo llegará a robar..UAsí que levántate y esfuérzate por mejorar las cosas que aún haces bien, pero que estás a punto de no seguir haciendo, pues he visto que no obedeces a mi Dios. »Escribe al ángel de la iglesia de Sardes: “Yo tengo los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Escucha lo que te voy a decir: ‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que tienes fama de obedecerme fielmente. Pero la verdad es que no me obedeces.v e’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”    p Y’A los que triunfen sobre las dificultades y no dejen de confiar en mí, les daré como señal de victoria la estrella de la mañana. Y si me obedecen siempre, les daré poder sobre los países del mundo, así como mi Padre me dio ese poder a mí. Gobernarán a esos países, y los tratarán con dureza; ¡los harán pedazos, como si fueran ollas de barro!B que sigan creyendo firmemente en mí hasta que yo vuelva.O’Pero a los que están en Tiatira, los cuales no siguen las enseñanzas de esa mujer, ni han llegado a conocer lo que algunos llaman los secretos profundos de Satanás, les doy esta única orden:  }’Yo voy a hacer que esa mujer se enferme gravemente, y que se mueran los que obedecen sus enseñanzas y siguen creyendo en dioses falsos. Pero si ellos se arrepienten y vuelven a obedecerme, no les haré ningún daño. ’Así, todas las iglesias sabrán que yo conozco los pensamientos y deseos de todos, y que a cada uno le daré el castigo que merecen sus malas acciones.yYo le he dado tiempo para que vuelva a obedecerme, pero no ha querido hacerlo, ni ha dejado de creer en dioses falsos.’Pero hay algo que no me gusta de ti, y es que has dejado que Jezabel siga engañando a mis servidores. Esa mujer anda diciendo que yo la envié, y les ha dicho a mis servidores que pueden comer de lo que se ofrece a dioses falsos, y los anima a serme infieles.Y+‘Estoy enterado de todo lo que haces. Sé muy bien que me amas y que no has dejado de confiar en mí; también sé que has servido a los demás, y que ahora los estás ayudando mucho más que al principio.D»Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: “¡Yo soy el Hijo de Dios! Mis ojos parecen llamas de fuego, y mis pies brillan como el bronce bien pulido. Escucha lo que te voy a decir:|q’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias. ’A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré a comer del maná escondido y les entregaré una piedra blanca. Sobre esa piedra está escrito un nuevo nombre, que nadie conoce. Solamente lo conocerán los que reciban la piedra.’”%CPor eso, vuelve a obedecerme, porque si no lo haces, vendré pronto y, con el poder de mi palabra, te castigaré a ti, a los nicolaitas y a sus seguidores.V%’Tampoco has rechazado a los que siguen las enseñanzas de los nicolaitas.~’Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que no has rechazado a los que siguen el mal ejemplo de Balaam. Él le aconsejó a Balac que hiciera pecar a los israelitas, y además los animó a adorar dioses falsos y a comer de lo que se les había ofrecido. }  ‘Yo sé que tú vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono, pero también sé que, a pesar de eso, sigues confiando en mí. En esa ciudad mataron a Antipas, quien siempre me sirvió con fidelidad, ¡y ni siquiera entonces dejaste de confiar en mí!| »Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: “Yo tengo la espada delgada y de doble filo. Escucha lo que te voy a decir:\{1 ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias. ’Los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, jamás serán separados de Dios.’” z9 ’No tengas miedo de lo que vas a sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel, para ver si en verdad confían en mí. Durante algún tiempo, ustedes tendrán muchas dificultades; pero si confían en mí hasta la muerte, yo les daré como premio la vida eterna.}ys ‘Yo conozco las dificultades por las que ahora pasas, y sé que eres pobre, aunque espiritualmente eres muy rico. También sé lo mal que hablan de ti los que se consideran judíos, pero que en realidad son un grupo que pertenece a Satanás.#x?»Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: “Yo soy el primero y el último. ¡Había muerto, pero he resucitado! Escucha bien lo que te voy a decir:$wA’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias. ’A los que triunfen sobre las dificultades y no dejen de confiar en mí, les daré a comer el fruto del árbol que da vida. Ese árbol crece en el hermoso jardín de Dios.’”^v5’Lo que me gusta de ti es que, lo mismo que yo, odias lo que hacen los nicolaitas.QuPor eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. Si no lo haces, yo iré a castigarte y quitaré tu candelabro de su lugar.t}’Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano.osWHas sido paciente, y por obedecerme has sufrido mucho. Pero aun así no te has cansado de obedecerme.-rS‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que por obedecerme has tenido muchas dificultades. También sé que las has soportado con mucha paciencia, y que rechazas a los malvados. Has puesto a prueba a los que no son apóstoles pero dicen serlo, y has demostrado que son unos mentirosos.@q {»Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: “Yo sostengo las siete estrellas en mi mano derecha, y camino entre los siete candelabros de oro. Pon atención a lo que te voy a decir:p {Yo te explicaré el significado secreto de las siete estrellas que viste en mi mano, y de los siete candelabros de oro. Las siete estrellas representan a los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros representan a las siete iglesias.^o 7»Escribe lo que has visto, tanto lo que ahora sucede como lo que sucederá después.bn ?y estoy vivo. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre, y tengo poder sobre la muerte.m 'Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí, y me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el primero y el último,l 'En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada delgada y de doble filo. Su cara brillaba como el sol de mediodía. k y sus pies brillaban como el bronce que se funde en el fuego y luego se pule. Su voz resonaba como enormes y estruendosas cataratas.~j wSu cabello era tan blanco como la lana, y hasta parecía estar cubierto de nieve. Sus ojos parecían llamas de fuego,Ci  En medio de los candelabros vi a alguien que parecía ser Jesús, el Hijo del hombre. Vestía una ropa que le llegaba hasta los pies, y a la altura del pecho llevaba un cinturón de oro.Rh  Cuando me volví para ver quién me hablaba, vi siete candelabros de oro.Ug % Esa voz me dijo: «Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias de la provincia de Asia, es decir, a las iglesias de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.»f % Pero un domingo quedé bajo el poder del Espíritu Santo. Entonces escuché detrás de mí una voz muy fuerte, que sonaba como una trompeta.ke Q Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Dios, lo mismo que ustedes; tengo los mismos problemas y dificultades, pero también tengo la fuerza que Dios nos da para soportar esos sufrimientos. Por anunciar el mensaje de Dios y hablar de Jesucristo fui enviado a la isla de Patmos.d }El Señor todopoderoso, el que vive y siempre ha vivido, y que está por llegar, dice: «Yo soy el principio y el fin».(c K¡Miren! ¡Cristo viene en las nubes! Todos lo verán venir, aun los que lo mataron; y todos los habitantes del mundo llorarán por él. Así sucederá. Amén.Sb !Además, Cristo nos permite gobernar como reyes, y nos ha puesto como sacerdotes al servicio de Dios su Padre. Por eso, ¡alaben todos a Jesucristo, y que sólo él tenga todo el poder del mundo! Amén.a  ` Yo, Juan, saludo a las siete iglesias que están en la provincia de Asia. Dios es el que vive, el que siempre ha vivido, y el que está por venir. Deseo que Dios y Jesucristo, y los siete espíritus que están delante de su trono, los amen a ustedes y les den su paz. Podemos confiar en que Jesucristo nos ama y dice la verdad acerca de Dios. Él fue el primero en resucitar, y es también el que gobierna sobre todos los reyes de la tierra. Por medio de la muerte de Jesucristo, Dios nos ha perdonado nuestros pecados.G_  ¡Dios bendiga a quien lea en público este mensaje! ¡Y bendiga también a los que lo escuchen y lo obedezcan! ¡Ya viene el día en que Dios cumplirá todo lo que se anuncia en este libro!^  o] [Dios le ha mostrado a Jesucristo lo que pronto sucederá, para que él se lo enseñe a sus servidores. Por eso Jesucristo se lo ha comunicado a Juan, su servidor, por medio de un ángel; y Juan ha puesto por escrito toda la verdad.9\ mPor eso, alaben a Dios nuestro Salvador. Por medio de nuestro Señor Jesucristo reconozcan su grandeza, poder y autoridad. Alabemos a Dios por todo esto ahora y siempre. Amén.c[ ADios puede cuidarlos para que no hagan el mal, y también tiene poder para que ustedes puedan presentarse ante él sin pecado. Se presentarán ante él llenos de alegría, y limpios y sin mancha, como un vestido nuevo.;Z qRescaten a los que necesitan salvarse del infierno, y tengan compasión de los que necesitan ser compadecidos. Pero tengan mucho cuidado de no hacer el mismo mal que ellos hacen.OY Ayuden con amor a los que no están del todo seguros de su salvación."X ?Confíen todo el tiempo en el amor de Dios, y esperen el día en que nuestro Señor Jesucristo nos dará la vida eterna, pues él también nos ama mucho.0W [Pero ustedes, queridos hermanos, sigan confiando siempre en Dios. Esa confianza es muy especial. Cuando oren, dejen que el Espíritu Santo les diga lo que deben decir.V Es esta clase de gente la que los obliga a pelearse y a dividirse, pues hace lo que quiere y no tiene el Espíritu de Dios.U Ellos les enseñaron que, en los últimos tiempos, habría gente burlona, que se dejaría controlar por sus malos deseos.T }Pero ustedes, queridos hermanos, acuérdense de lo que ya les habían dicho los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.JS Esta gente se queja de todo, y lo critica todo. Sólo quiere que se cumplan sus deseos egoístas. Habla con orgullo, y cuando habla bien de los demás, lo hace sólo para aprovecharse de ellos.uR eViene para castigar a todos los que hicieron el mal, y castigará a todos los pecadores que lo insultaron.»0Q [Hace ya mucho tiempo Enoc, que fue el séptimo hombre después de Adán, habló de esta gente y dijo: «Miren, Dios viene acompañado de miles y miles de sus ángeles.\P 3 Son gente violenta. Todos pueden ver lo malo que hacen, pues sus maldades son como la espuma de las violentas olas del mar. Son como estrellas perdidas, condenadas a viajar siempre en la más terrible oscuridad.QO  Es una vergüenza que esas personas vayan a sus fiestas de amor, pues comen y beben sin ningún respeto. Son líderes que sólo se preocupan de ellos mismos. Son como nubes sin agua, que el viento lleva de un lado a otro. Se parecen a los árboles que no dan fruto, pues han sido arrancados de raíz y están totalmente muertos.*N O ¡Pobre gente! Se portan como Caín. Y por el afán de ganar dinero, cometen el mismo error que cometió Balaam. Son tan rebeldes que morirán como murió Coré.=M u Sin embargo, esta gente insulta hasta lo que no conoce. Se comportan como los animales, que conocen las cosas pero no las entienden, y por eso terminan destruyéndose a sí mismos.cL A Ni siquiera Miguel, el jefe de los ángeles, se atrevió a hacer algo así. Cuando Miguel peleaba con el diablo para quitarle el cuerpo de Moisés, no lo insultó, sino que sólo le dijo: «Que el Señor te castigue».4K cLo mismo les va a pasar a los malvados de quienes les estoy hablando. Porque con sus locas ideas dañan su cuerpo, rechazan la autoridad de Dios e insultan a los ángeles.NJ Algo parecido les sucedió a los que vivían en Sodoma y Gomorra, y en las ciudades cercanas. Los que vivían allí pecaron y practicaron todo tipo de relaciones sexuales prohibidas. Por eso Dios los castigó y los arrojó al fuego que nunca se apaga, para que sufran allí. Que esto sirva de advertencia para todos nosotros.~I wAsí pasó también con los ángeles que rechazaron y abandonaron el lugar de honor que Dios les había dado. Dios los tiene atados para siempre con cadenas, y están encerrados en lugares oscuros, hasta que llegue el gran día del juicio final.H /Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que Dios, después de sacar de Egipto al pueblo de Israel, destruyó a los que no creyeron en él.{G qEstoy preocupado, pues hay algunos que se han colado entre ustedes, y que los han engañado. Ellos dicen que Jesucristo no es nuestro único Señor y dueño, y que por eso no debemos obedecerle. Piensan que, como Dios nos ama tanto, no nos castigará por todo lo malo que hacemos. Con razón, desde hace mucho tiempo se dice en la Biblia que Dios castigará a esa gente.pF [Amados hermanos en Cristo, hace tiempo que he querido escribirles acerca de la salvación que Dios nos ha dado. Ahora les escribo para pedirles que luchen y defiendan la enseñanza que Dios ha dado para siempre a su pueblo elegido.RE Deseo que Dios los trate con mucha compasión y con abundante paz y amor.9D oYo, Judas, estoy al servicio del Señor Jesucristo y soy hermano de Santiago. Escribo esta carta a todos los que Dios el Padre ama y ha elegido, y que Jesucristo también cuida. C Que Dios te bendiga con su paz. Los amigos que están conmigo te mandan saludos. Saluda a cada uno de mis amigos que están contigo.SB !porque espero ir pronto a verte, y entonces podremos hablar personalmente.LA  Tengo mucho más que decirte, pero prefiero no hacerlo por escrito,#@ A Todos hablan bien de Demetrio, y su comportamiento nos demuestra que dicen la verdad. También nosotros hablamos bien de él, y tú sabes que no mentimos.M?  Amado hermano Gayo, no sigas el ejemplo de los que hacen el mal, sino el ejemplo de los buenos. El que hace lo bueno es parte de la familia de Dios, pero el que hace lo malo nunca ha visto a Dios. > ; Por eso, cuando yo vaya a visitarlos, le llamaré la atención, porque anda hablando mal de nosotros. Y no sólo eso, sino que tampoco recibe a los seguidores de Cristo que llegan de otras partes. Y si alguien quiere recibirlos en su casa, se lo prohíbe y lo echa de la iglesia.j= O Yo escribí una carta a la iglesia, pero Diótrefes no acepta mi autoridad, pues le gusta mandar.q< ]Por eso, debemos ayudarlos en este trabajo que han empezado, y también debemos hacernos cargo de ellos.~; wEllos han comenzado a anunciar el mensaje de Jesucristo, y no han aceptado ninguna ayuda de los que no creen en Dios.8: kEllos le han contado a toda la iglesia cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en todo lo que necesiten para continuar su viaje. Hazlo de tal modo que resulte agradable a Dios.9 Querido hermano, tú te portas muy bien cuando ayudas a los otros seguidores de Cristo, especialmente a los que llegan de otros lugares.l8 SNada me alegra más que saber que mis hijos obedecen siempre a la verdad que Dios nos ha enseñado.7 %Algunos miembros de la iglesia vinieron y me contaron que sigues confiando en la verdad que Jesucristo nos enseñó. Eso me dio mucho gusto.6 'Amado hermano, le pido a Dios que te encuentres muy bien, y también le pido que te vaya bien en todo lo que hagas, y que tengas buena salud.E5 Del líder y encargado de la iglesia a mi querido amigo Gayo:4 # La iglesia donde ahora estoy tiene una relación muy estrecha con la iglesia de ustedes. Y los miembros de esta iglesia les mandan saludos. 3 ; Tengo mucho que decirles, pero prefiero no hacerlo por carta. Espero poder ir a visitarlos y hablarles personalmente. Así estaré completamente feliz.E2  porque saludarlo es lo mismo que hacer lo malo que él hace.e1 E Si alguien va a visitarlos y no enseña estas cosas, no lo reciban en su casa ni lo saluden,F0  Si no permanecen fieles a lo que Cristo enseñó, Dios se apartará de ustedes. Pero si se mantienen firmes en lo que Cristo enseñó, Dios el Padre, y el Hijo estarán siempre con ustedes.#/ ATengan cuidado, para que no se eche a perder todo lo bueno que hemos hecho por ustedes. De lo contrario, ustedes no recibirán de Dios el premio completo.C. En el mundo hay muchos que engañan a la gente diciendo que Jesucristo no vino al mundo como un hombre de verdad, de carne y hueso. Eso lo dice el Enemigo de Cristo, que es un mentiroso.1- ]El que ama de verdad también obedece los mandamientos de Dios. Y como ustedes lo han sabido desde el principio, Dios nos manda que vivamos amando siempre a los demás. ,  Ahora les pido que nos amemos los unos a los otros. Este mandamiento no es nuevo: es el mismo que se nos dio desde el principio.|+ sMe alegré mucho al encontrar que algunos de ustedes viven de acuerdo con la verdad, como Dios el Padre nos mandó.B* Les pido a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo que sean buenos con ustedes, que los traten con mucho amor, y que les den su paz. ¡Que hagan que en ustedes abunden la verdad y el amor!!) ?la cual nos hace amarnos.+( SDel líder y encargado de la iglesia, a los hermanos y hermanas que Dios ha elegido: Yo los amo, y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,@'{Cuidado, hijos míos, no obedezcan a los dioses falsos.W&'Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y que nos ha dado la capacidad de conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo; él es el Dios verdadero, que da la vida eterna.i%KSabemos que somos de Dios, y que el resto de la gente en el mundo está dominada por el diablo.$Sabemos que los hijos de Dios no pecan porque Jesucristo, el Hijo de Dios, los cuida, y el diablo no puede hacerles daño.O#Todo tipo de maldad es pecado, pero no todo pecado lleva a la muerte.8"iSi alguno ve que un hermano de la iglesia comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte, y quiero decirles que no se debe orar por quienes los cometen.y!kY así como sabemos que él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido.b =Confiamos en Dios, pues sabemos que él nos oye, si le pedimos algo que a él le agrada.mS Les escribo esto a ustedes, que confían en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.w Si vivimos unidos al Hijo de Dios, tenemos vida eterna. Si no vivimos unidos al Hijo de Dios, no tenemos vida eterna.ta Y lo que Dios ha dicho es que él nos ha dado vida eterna, y que tendremos esa vida si creemos en su Hijo.M Confiar en el Hijo de Dios es creer en lo que Dios ha dicho. Pero el que no cree en Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no ha creído lo que Dios mismo ha dicho acerca de su Hijo Jesucristo. }G}:}-{{{{{zz4yUxxwvv*ulttssXrerqpeoo1nmllkwjj?idhhgff~eeddHc}cbaa __$^]]]<\m[ZZYYXeWWIVUUETSRQQcPOONNtN+MjLLJIHHGG!FwEE6DDBBUAE@??|>> ==<;;:o:9O8A77655H4E3u22 1H0w/.b-}-G,++*g)((&&%C$$#""!^ MgmVd:J9,n(V. [  0^tO1[El ángel también me dijo: «Los ríos que has visto, y sobre los cuales está sentada la prostituta, representan a pueblos y a gente de diferentes idiomas y países. 9Después, el monstruo y los diez reyes pelearán contra el Cordero, pero él y sus seguidores los vencerán. El Cordero vencerá, porque es el Señor más grande y el Rey más poderoso. Con él estarán sus seguidores. Dios los ha llamado y elegido porque siempre lo obedecen.»c? Los diez reyes se pondrán de acuerdo, y entregarán al monstruo su poder y su autoridad.:m »Los diez cuernos que has visto son diez reyes, que todavía no han comenzado a reinar; pero durante una hora recibirán poder, y junto con el monstruo gobernarán como reyes.?~w El monstruo que antes vivía, y que ya no existe, es uno de esos siete reyes. Regresará a reinar por segunda vez, y llegará a ser el octavo rey, pero será destruido para siempre.}3 Cinco de esos reyes ya han muerto, y uno de ellos reina ahora. El otro no ha reinado todavía pero, cuando venga, reinará sólo un poco de tiempo.,|Q »Para entender esto, hace falta sabiduría: Las siete cabezas son los siete cerros sobre los cuales está sentada la mujer, y también representan a siete reyes.z{m»Ese monstruo que has visto es uno que antes vivía, pero que ya no existe. Sin embargo, saldrá del Abismo profundo, pero sólo para ser destruido. Y los habitantes de la tierra que no están anotados en el libro de la vida desde antes de la creación del mundo, se sorprenderán cuando vean a este monstruo. Antes estuvo vivo, y ahora ya no existe, pero regresará.ezCpero el ángel me dijo: «¿Por qué te sorprendes? Yo te voy a explicar el significado secreto de esta visión. Voy a decirte quién es esa mujer, y quién es el monstruo de siete cabezas y diez cuernos que ella monta.zymLuego me di cuenta de que la mujer se había bebido el vino y se había emborrachado con él. Ese vino representa la sangre del pueblo de Dios y de los que fueron asesinados por mantenerse fieles a Jesús. Esta visión me sorprendió mucho,,xQEn la frente, esa mujer tenía escrito un nombre misterioso: «La gran Babilonia, madre de todas las prostitutas y de todo lo malo y odioso que hay en el mundo».~wuAquella mujer vestía ropas de color púrpura y rojo. Se había adornado el cuerpo con oro, piedras preciosas y perlas. En su mano derecha tenía una copa de oro llena de vino. Ese vino significa que hizo mucho mal y que adoró a dioses falsos.vLuego, en la visión que me mostró el Espíritu de Dios, el ángel me llevó al desierto. Allí vi a una mujer sentada sobre un monstruo de color rojo. Este monstruo, de siete cabezas y diez cuernos, tenía escritos por todo el cuerpo nombres que ofendían a Dios.ru]Los reyes del mundo se unieron a ella para adorar a dioses falsos, y la gente del mundo hizo lo mismo.»Nt Entonces vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y me dijo: «Ven; te voy a mostrar el castigo que le espera a esa gran prostituta que está sentada a la orilla de muchos ríos.gsGy del cielo cayeron grandes granizos sobre la gente. Los granizos parecían rocas, pues pesaban más de cuarenta kilos. Y la gente insultó y ofendió a Dios, porque aquellos terribles granizos fueron un castigo muy duro.8rkTodas las islas y las montañas desaparecieron,MqEl terremoto partió en tres a la gran ciudad de Babilonia, y las ciudades de todo el mundo se derrumbaron. Dios no se olvidó de Babilonia, sino que la castigó terriblemente, con todo su enojo."p=Y hubo relámpagos, voces, truenos y un gran terremoto, más terrible que todos los terremotos que han sacudido a la tierra desde que hay gente en ella.o-El séptimo ángel vació su copa sobre el aire, y desde el trono que está en el templo salió una fuerte voz que decía: «¡Ya está hecho!»enCLos espíritus malos reunieron a los reyes en un lugar, que en hebreo se llama Harmagedón.m!Por eso el Señor Jesús dice: «Yo volveré cuando menos lo esperen. Volveré como el ladrón, que roba en la noche menos esperada. ¡Dios bendecirá al que se mantenga despierto y vestido, pues no lo sorprenderán desnudo! ¡Ni tendrá nada de qué avergonzarse!»lwEran espíritus de demonios, que hacían cosas extraordinarias y maravillosas. Salieron para reunir a todos los reyes del mundo, para que lucharan contra el Dios todopoderoso. Lo harán cuando llegue el día en que Dios juzgará a todo el mundo.k3 Entonces vi que de la boca del dragón, de la boca del monstruo y de la boca del falso profeta, salieron tres espíritus malos que parecían ranas.j El sexto ángel vació su copa sobre el gran río Éufrates, y el agua del río se secó para que los reyes del Oriente pudieran pasar. i  Ih  El quinto ángel vació su copa sobre el trono del monstruo, y su reino quedó en la oscuridad. La gente se mordía la lengua de dolor, porque las llagas los hacían sufrir mucho. Pero ni aun así dejaron de hacer lo malo, sino que ofendieron a Dios por el dolor que sentían; ¡ofendieron a Dios, que vive en el cielo!>gu Todos quedaron terriblemente quemados, pero ni aun así se volvieron a Dios ni lo alabaron. Al contrario, ofendieron a Dios, que tiene poder para suspender esos terribles castigos.bf=El cuarto ángel vació su copa sobre el sol, al cual se le permitió quemar a la gente.eY escuché una voz que salía del altar y decía: «Sí, Señor Dios todopoderoso, estos castigos son correctos y justos.»d)Tus enemigos mataron a muchos de tu pueblo santo, y también a tus profetas. Por eso ahora tú les das a beber sangre, ¡pues se lo merecen!»c Luego oí decir al ángel que tiene poder sobre el agua: «Dios, tú eres santo, vives por siempre, y tus castigos son justos.ubcEl tercer ángel vació su copa sobre los ríos y sobre los manantiales, y el agua se convirtió en sangre.?awEl segundo ángel vació su copa sobre el mar, y el agua del mar se convirtió en sangre, como la sangre de los que mueren asesinados. Así murió todo lo que tenía vida en el mar.0`YEl primer ángel fue y vació su copa sobre la tierra, y a todos los que tenían la marca del monstruo y adoraban su estatua les salió una llaga terrible y dolorosa.(_ KEntonces oí una fuerte voz que salía del templo, y que les decía a los siete ángeles: «Vayan y vacíen las siete copas que representan el enojo de Dios.»U^#El templo se llenó con el humo que salía de la grandeza y del poder de Dios. Y a nadie se le dejaba entrar en el templo antes de que llegaran las siete plagas terribles que llevaban los siete ángeles.6]eUno de los cuatro seres vivientes le dio una copa llena de vino a cada uno de los ángeles. Las siete copas de vino representaban el enojo de Dios, quien vive para siempre.P\De él salieron los siete ángeles con las siete plagas terribles que iban a suceder. Estaban vestidos con una tela fina y costosa, limpia y brillante, y se cubrían el pecho con protectores de oro.N[Después de esto miré hacia el cielo, y vi que se abría el templo.#Z?»Dios mío, todos te honran y te alaban, pues sólo tú eres santo. »Todos los países del mundo vendrán a adorarte, pues bien saben que eres justo.»aY;y con ellas cantaban el canto de Moisés, dedicado al Cordero. Decían: «Señor, Dios todopoderoso, todo lo que tú haces es grande y maravilloso. »Tú eres el Rey del mundo, todo lo que haces es justo y correcto. XVi también algo que parecía un mar de cristal mezclado con fuego. Junto a ese mar estaban de pie los que habían vencido al monstruo, los que no aceptaron ser marcados con el número de su nombre ni habían adorado a su estatua. Dios les había dado arpas,7W iVi en el cielo algo extraordinario: siete ángeles con las últimas siete plagas terribles que vendrían sobre la tierra. Después de todo eso, el enojo de Dios se calmaría.8ViLas uvas fueron exprimidas fuera de la ciudad, y del recipiente salió tanta sangre que subió hasta un metro y medio de altura, en una extensión de trescientos kilómetros.u Este monstruo engañó a la gente por medio de los milagros que hizo con el poder que el primer monstruo le había dado. Luego los obligó a hacer una estatua del primer monstruo, el cual había sido herido con una espada pero seguía con vida.n=U También hacía cosas grandiosas delante de la gente, y dejaba caer fuego del cielo sobre la tierra.E< había recibido autoridad del primer monstruo, y trabajaba para él. Obligaba a los habitantes del mundo a que adoraran al primer monstruo, el cual se había repuesto de su herida mortal.{;o Luego vi que de la tierra salía otro monstruo. Tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como un dragón;o:W «Quien deba ir a la cárcel, a la cárcel será llevado; y quien deba morir por la espada, a filo de espada morirá.» Esto significa que el pueblo de Dios debe aprender a soportar los sufrimientos, y a seguir confiando en Dios.F9 Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo siguiente: 8  A ese monstruo lo adorarán todos los que no tienen sus nombres escritos en el libro del Cordero, que fue sacrificado. Ese libro fue escrito desde antes de que Dios creara el mundo, y en él están escritos los nombres de todos los que tienen vida eterna..7U También se le permitió pelear contra el pueblo de Dios y derrotarlo, y además se le dio autoridad sobre la gente de todas las razas y pueblos, idiomas y países.i6K Pasado ese tiempo, empezó a insultar a Dios, a su templo y a todos los que están en el cielo.5 Al monstruo se le permitió creerse importante y decir que él era Dios. También se le permitió gobernar durante cuarenta y dos meses.M4 Todos adoraron al dragón, porque le había dado su autoridad al monstruo, y también adoraron al monstruo. Decían: «No hay nadie tan fuerte como este monstruo. Nadie puede luchar contra él.»&3E Una de las cabezas del monstruo parecía tener una herida mortal. Pero la herida sanó, lo que hizo que todo el mundo se asombrara y creyera en el monstruo.2 Este monstruo parecía leopardo, pero tenía patas de oso y hocico de león. El dragón le entregó a este monstruo su poder y su reino.61 g Entonces vi que del mar salía un monstruo con diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una corona, y en cada cabeza tenía escritos nombres que ofendían a Dios.40c Y el dragón se detuvo a la orilla del mar.Z/- Entonces el dragón se enojó mucho contra la mujer, y fue a pelear contra el resto de sus descendientes, es decir, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y siguen confiando en el mensaje de Jesús. . Pero la tierra vino en su ayuda: abrió un hueco y, como si fuera su boca, se tragó toda el agua que el dragón había arrojado.q-[ El dragón arrojó mucha agua por la boca, y con el agua formó un río para que arrastrara a la mujer.=,s Pero Dios le dio a la mujer dos grandes alas de águila para que escapara volando, lejos del dragón, hacia el lugar en el desierto donde la cuidarían durante tres años y medio. + Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, empezó a perseguir a la mujer que había tenido a su hijo. * »¡Que se alegren los cielos, y todos los que allí viven! Pero ¡qué mal les va a ir a los que viven en la tierra, y a los que habitan en el mar! »El diablo está muy enojado; ha bajado para combatirlos. ¡Bien sabe el diablo que le queda poco tiempo!») »La muerte del Cordero y el mensaje anunciado han sido su derrota. Los nuestros no tuvieron miedo, sino que se dispusieron a morir.(' Entonces oí una fuerte voz que decía: «Nuestro Dios ha salvado a su pueblo; ha mostrado su poder, y es el único rey. Su Mesías gobierna sobre todo el mundo. »El diablo ha sido arrojado del cielo, pues día y noche, delante de nuestro Dios, acusaba a los nuestros.L' Arrojaron del cielo al gran dragón, que es la serpiente antigua, es decir, el diablo, llamado Satanás, que se dedica a engañar a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.]&3 pero no pudieron vencer, y ya no se les permitió quedarse más tiempo en el cielo.=%s Después hubo una batalla en el cielo. Uno de los jefes de los ángeles, llamado Miguel, acompañado de su ejército, peleó contra el dragón. El dragón y sus ángeles lucharon,{$o La mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante tres años y medio.%#C La mujer tuvo un hijo que gobernaría con gran poder a todos los países de este mundo. Pero le quitaron a su hijo y lo llevaron ante Dios y ante su trono.G" Ese dragon arrastró con la cola a la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra; luego se detuvo frente a la mujer, para comerse a su hijo tan pronto como naciera.$!A De pronto se vio en el cielo algo también misterioso: apareció un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza.d A La mujer estaba embarazada y daba gritos de dolor, pues estaba a punto de tener a su hijo.@ { Luego se vio en el cielo algo muy grande y misterioso: apareció una mujer envuelta en el sol. Tenía la luna debajo de sus pies, y llevaba en la cabeza una corona con doce estrellas.q[ Entonces se abrieron las puertas del templo de Dios, que está en el cielo, y dentro del templo podía verse el cofre de su pacto. Y hubo relámpagos, un resonar de truenos, un fuerte temblor de tierra y una gran lluvia de granizo.X) »Los pueblos que no creen en ti, están enojados, pero ha llegado el día en que los castigarás con todo tu enojo. »Ese día juzgarás a todos los que han muerto, premiarás a los profetas, tus servidores, premiarás a todo tu pueblo, y también a los que te respetan; no importa si son poderosos, o humildes; tú los premiarás.»-S diciendo: «Señor, Dios todopoderoso, tú vives y siempre has vivido. Gracias porque has demostrado tu gran poder, y porque has comenzado a reinar sobre el mundo.3 Y los veinticuatro ancianos que están sentados en sus tronos, delante de Dios, se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente y adoraron a Dios,<q El séptimo ángel tocó su trompeta, y en el cielo se oyeron fuertes voces que decían: «Nuestro Dios y su Mesías ya gobiernan sobre todo el mundo, y reinarán para siempre.»E Ése fue el segundo desastre, pero el tercero viene pronto.U# En ese mismo instante hubo un gran terremoto, que destruyó la décima parte de la ciudad, y siete mil personas murieron. Los sobrevivientes tuvieron mucho miedo y alabaron a Dios, que está en el cielo.$A Entonces los dos profetas oyeron una voz fuerte, que les decía: «¡Suban aquí!» Ellos subieron al cielo en una nube, a la vista de todos sus enemigos.$A Pero después de esos tres días y medio Dios volvió a darles vida, y ellos se pusieron de pie; y todas las personas que los vieron tuvieron mucho miedo.>u Todo el mundo se alegrará de verlos muertos, y se mandarán regalos unos a otros para celebrar su muerte, porque esos dos profetas eran un terrible sufrimiento para aquella gente. Durante tres días y medio, gente de distintos pueblos, razas, idiomas y países verá sus cadáveres, y no dejará que los entierren._7 Sus cuerpos quedarán tirados en la calle principal de la gran ciudad, donde mataron al Señor clavándolo en una cruz. La gente le ha dado a esa ciudad el nombre simbólico de Sodoma, y también la llaman Egipto.8i Cuando estos dos profetas hayan terminado de anunciar mi verdadero mensaje, el monstruo que sube desde el Abismo profundo peleará contra ellos, y los vencerá y los matará./ Ellos tienen poder para hacer que no llueva durante los tres años y medio que profetizarán. También tienen poder para hacer que el agua se vuelva sangre, y para hacer que la gente de este mundo sufra toda clase de terribles males. Y pueden hacerlo cuantas veces quieran. Si alguien trata de hacerles daño, ellos echarán fuego por la boca y quemarán por completo a sus enemigos, hasta matarlos.  Estos dos profetas son los dos árboles de olivo y los dos candelabros que están delante de Dios, que es el rey de la tierra.6e y yo enviaré a dos profetas para que anuncien mi verdadero mensaje. Los enviaré vestidos con ropa áspera, para que anuncien profecías durante esos tres años y medio.»7 g Pero no midas el espacio que hay fuera del templo, porque ese espacio se lo he dado a los que no creen en mí. Ellos gobernarán sobre Jerusalén durante tres años y medio,  # Luego me dieron una regla de madera para medir, y Dios me dijo: «Ve y mide mi templo y mi altar, y mira cuántos me están adorando allí. w Entonces me dijeron: «Tienes que anunciar los planes de Dios a la gente de muchos países, razas, idiomas y reyes.» 1 Yo tomé el librito de la mano del ángel, y me lo comí. Y en efecto, en la boca me supo dulce como la miel, pero en el estómago me supo amargo.A { Yo fui y le pedí al ángel que me diera el librito. Y el ángel me contestó: «Tómalo y cómetelo. En la boca te sabrá dulce como la miel, pero en el estómago te sabrá amargo.»K Entonces la voz del cielo, que yo había oído antes, me habló otra vez y me dijo: «Ve y toma el librito abierto. Tómalo de la mano del ángel que se detuvo sobre el mar y sobre la tierra.»   O y juró por Dios que diría la verdad. Dijo: «Dios ya no esperará más. Cuando el séptimo ángel toque su trompeta, Dios hará todo lo que había planeado y mantenía en secreto. Hará todo lo que ya había dicho a sus servidores los profetas.» Y el ángel juró por el Dios que vive para siempre y que creó el universo.lQ El ángel que se había detenido sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano derecha,J  Estaba yo por escribir lo que dijeron las siete voces, cuando oí una voz del cielo que me dijo: «No escribas lo que dijeron las siete voces fuertes como truenos, sino guárdalo en secreto.» Entonces gritó con fuerte voz, como si fuera un león que ruge; y cuando gritó se oyeron siete voces fuertes como truenos. En su mano llevaba un librito abierto. Cuando el ángel se detuvo, puso el pie derecho sobre el mar y el pie izquierdo sobre la tierra.B  Luego vi a otro ángel poderoso, que bajaba del cielo envuelto en una nube. Un arco iris adornaba su cabeza; su cara brillaba como el sol, y sus piernas eran como dos columnas de fuego.y Esa gente no dejó de matar ni de hacer brujerías; tampoco dejó de robar ni de tener relaciones sexuales prohibidas.[/ El resto de la gente, es decir, los que no murieron a causa del fuego, el humo y el azufre, no dejaron de hacer lo malo, ni dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de dioses falsos. Al contrario, siguieron adorando imágenes de piedra, de madera, y de oro, plata y bronce. Esos dioses falsos no pueden ver ni oír, ni caminar.~7 Las colas de los caballos parecían serpientes, y con sus cabezas herían a la gente. Es decir, los caballos tenían poder en el hocico y en la cola.b}= La tercera parte de los seres humanos murió por causa del fuego, del humo y del azufre.w|g Los soldados que vi montados a caballo llevaban, en su pecho, una armadura de metal roja como el fuego, azul como el zafiro y amarilla como el azufre. Los caballos tenían cabeza como de león, y de su hocico salía fuego, humo y azufre.j{M Y oí el número de los que peleaban montados a caballo, y eran doscientos millones de soldados.Fz Entonces el sexto ángel soltó a los cuatro ángeles, para que mataran a la tercera parte de los seres humanos, pues Dios los había preparado exactamente para esa hora, día, mes y año.y) La voz le dijo al sexto ángel que había tocado la trompeta: «Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates».x/ El sexto ángel tocó su trompeta. De pronto oí una voz, que salía de en medio de los cuatro cuernos del altar de oro que estaba frente a Dios.?wy Ése fue el primer desastre, pero todavía faltan dos.1v[ El ángel del Abismo es el jefe de los saltamontes. En hebreo se llama Abadón, y en griego se llama Apolión; en ambos idiomas, su nombre quiere decir «Destructor».vue En la cola tenían un aguijón como de escorpión, con el que podían dañar a la gente durante cinco meses.;to Sus cuerpos estaban protegidos con algo parecido a una armadura de hierro, y sus alas resonaban como el estruendo de muchos carros tirados por caballos cuando entran en combate.]s3 Sus crines parecían cabellos de mujer, y sus dientes parecían colmillos de león./rW Los saltamontes parecían caballos de guerra, listos para entrar en batalla. En la cabeza tenían algo que parecía una corona de oro, y sus caras parecían humanas.q Durante esos cinco meses, la gente que había sido picada quería morirse, pero seguía viviendo. Era como si la muerte huyera de ellas.Vp% Dios les permitió que hirieran a la gente durante cinco meses, pero no les permitió que mataran a nadie. Y las heridas que hacían los saltamontes eran tan dolorosas como la picadura de los escorpiones.,oQ Luego, Dios les ordenó que no dañaran a la tierra, ni a los árboles ni a las plantas, sino sólo a quienes no tuvieran en su frente la marca del sello de Dios.n} Del humo salieron saltamontes, los cuales cubrieron la tierra y recibieron poder para picar como escorpiones a la gente.m# Y cuando la estrella abrió el túnel del Abismo, de allí salió humo, como de un horno muy grande, y el humo oscureció el sol y el aire.*l O El quinto ángel tocó su trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. A ella se le dio la llave del túnel que lleva al Abismo profundo.Pk Luego vi un águila que volaba en lo alto del cielo, y la oí decir con fuerte voz: «¡Qué mal les va a ir a todos los que viven en el mundo, cuando los otros tres ángeles toquen sus trompetas!»j El cuarto ángel tocó su trompeta, y la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas se dañó y dejó de alumbrar. Por eso el sol no alumbraba durante la tercera parte del día, y la luna y las estrellas no brillaban durante la tercera parte de la noche.iy y se llamaba «Amargura». Entonces, la tercera parte de las aguas se volvió amarga, y mucha gente murió al beberla.7hg Cuando el tercer ángel tocó su trompeta, una gran estrella cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y de los manantiales. Esa estrella ardía como una antorcha,tga y murió la tercera parte de todo lo que vivía en el mar, y fue destruida la tercera parte de los barcos.5fcEl segundo ángel tocó su trompeta, y fue lanzado al mar algo parecido a una gran montaña envuelta en llamas. Entonces, la tercera parte del mar se convirtió en sangre,\e1El primer ángel tocó su trompeta, y desde el cielo cayeron granizo y fuego mezclados con sangre. Se quemó la tercera parte de la tierra, y también la tercera parte de todos los árboles y de toda la hierba.ad;Después, los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.ncUEntonces el ángel tomó el tazón y lo llenó con los carbones encendidos que estaban sobre el altar. Luego, lanzó todo sobre la tierra, y por todos lados hubo un fuerte ruido de truenos, y relámpagos, y un temblor de tierra.nbUEl humo del incienso subió de la mano del ángel, junto con las oraciones, hasta donde estaba Dios.2a]Después vino otro ángel con un tazón de oro, y en ese tazón pusieron mucho incienso, para que lo ofreciera ante el altar junto con las oraciones del pueblo de Dios.u`cEntonces vi que se le dio una trompeta a cada uno de los siete ángeles que estaban de pie delante de Dios.n_ WCuando el Cordero rompió el séptimo sello, todos en el cielo guardaron silencio durante media hora.9^k»Dios secará todas sus lágrimas, y los cuidará el Cordero que está en medio del trono, así como el pastor cuida sus ovejas y las lleva a manantiales de agua que da vida.\]1»Ya no tendrán hambre ni sed, ni los quemará el sol ni los molestará el calor.\»Por eso están ahora delante del trono de Dios, y día y noche le sirven en su templo. »Dios estará con ellos, y los protegerá.w[gYo le respondí: —Señor, usted lo sabe. Y él me dijo: —Son los que no murieron durante el tiempo de gran sufrimiento que hubo en la tierra. Ellos confiaron en Dios, y él les perdonó sus pecados por medio de la muerte del Cordero.~Zu Entonces, uno de los ancianos me preguntó: —¿Quiénes son los que están vestidos de blanco? ¿De dónde vienen?5Yc diciendo: «¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Así sea! »Admiremos su fama y sabiduría, su poder y fortaleza. Demos a nuestro Dios, gracias y honor por siempre. ¡Así sea!»ZX- Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono, y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes. Ellos se inclinaron delante del trono, hasta tocar el suelo con la frente, y adoraron a Dios{Wo y gritaban con fuerte voz: «Nos ha salvado nuestro Dios, que está sentado en el trono, y también el Cordero.»V  Después de esto vi a mucha gente de todos los países, y de todas las razas, idiomas y pueblos. ¡Eran tantos que nadie los podía contar! Estaban de pie, delante del trono y del Cordero, vestidos con ropas blancas. En sus manos llevaban ramas de palma, U  T  S  R 4QaLuego oí que se mencionaba a las doce tribus de Israel, es decir, a Judá, a Rubén, a Gad, a Aser, a Neftalí, a Manasés, a Simeón, a Leví, a Isacar, a Zabulón, a José y a Benjamín. De cada una de las doce tribus fueron marcados doce mil, es decir, un total de ciento cuarenta y cuatro mil. P  O 4N cDespués de esto, vi cuatro ángeles que estaban de pie. Cada uno de ellos miraba a uno de los cuatro puntos cardinales. Estaban deteniendo al viento, para que no soplara sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre los árboles. Estos cuatro ángeles habían recibido poder para dañar a la tierra y el mar. Vi también a otro ángel, que venía del oriente, el cual tenía el sello del Dios que vive para siempre. Con ese mismo sello debía marcar a todos los que pertenecen a Dios, para protegerlos. Ese ángel les gritó con fuerte voz a los otros cuatro: «¡No dañen la tierra ni el mar, ni los árboles, hasta que hayamos marcado en la frente a los que sirven a nuestro Dios!» o-%~8}})|Q{azz+yXx_wvuuLtesrrDqppLon+mYlqkjihhagfeeEddbba~a`__^b]c\[uZZ&YXWUUUHT@SRRPuONNMM*LUKJJGIH1GXFEE DDCBBCA@??>==v=<;:99O8867366$5p543z352m10// .8--=quQue el amor del Señor Jesús los acompañe siempre.npUEl que anuncia estas cosas dice: «Les aseguro que vengo pronto». ¡Así sea! ¡Ven, Señor Jesús!NoY si alguien le quita algo al mensaje de esta profecía, Dios no lo dejará tomar su parte del fruto del árbol que da vida, ni lo dejará vivir en la ciudad santa, como se ha dicho en este libro.OnA todos los que escuchen el mensaje de esta profecía, les advierto esto: si alguien le añade algo a este libro, Dios lo castigará con todas las plagas terribles que están descritas en el libro.qm[El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: «¡Ven, Señor Jesús!» Y todos los que estén escuchando digan: «¡Ven, Señor Jesús!» Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.-lS«Yo he enviado a mi ángel, para que les diga a las iglesias todas estas cosas. Yo soy el descendiente del rey David; yo soy la estrella que brilla al amanecer.»ak;Afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los asesinos, los que adoran a dioses falsos y todos los que engañan y practican el mal. Jesús dice:CjA los que dejen de hacer lo malo, Dios los bendecirá, pues les dará el derecho a comer de los frutos del árbol que da vida eterna. Ellos podrán entrar por los portones de la ciudad.Ai} Yo soy el principio y el fin, el primero y el último.»h «¡Pongan atención! ¡Yo vengo pronto! Y traigo el premio que le daré a cada persona, de acuerdo con lo que haya hecho.zgm Deja que el malo siga haciendo lo malo; y que quien tenga la mente sucia, siga haciendo cosas sucias. Al que haga el bien, déjalo que siga haciéndolo, y al que haya entregado su vida a Dios, deja que se entregue más a él.» Jesús dice:jfM Además me dijo: «No guardes en secreto las profecías de este libro, porque pronto sucederán./eW pero él me dijo: «¡No lo hagas! Adora a Dios, pues todos somos servidores de él: tanto tú como yo, y los profetas y todos los que obedecen la palabra de Dios.»dYo, Juan, vi y oí todas estas cosas. Y después de verlas y oírlas, me arrodillé para adorar al ángel que me las mostró,cw«¡Pongan atención! ¡Yo vengo pronto! Dios bendiga a los que hagan caso de la profecía que está en este libro.»~buEl ángel me dijo: «Todos pueden confiar en lo que aquí se dice, pues es la verdad. El Señor, el mismo Dios que da su Espíritu a los profetas, ha enviado a su ángel para mostrarles a sus servidores lo que pronto sucederá.» Y Jesús dice:-aSAllí nunca será de noche, y nunca nadie necesitará la luz de una lámpara ni la luz del sol, porque Dios el Señor será su luz, y ellos reinarán para siempre.c`?Todos podrán ver a Dios cara a cara, y el nombre de Dios estará escrito en sus frentes._+En la ciudad no habrá nada ni nadie que desagrade a Dios. Allí estará el trono de Dios y del Cordero, y los servidores de Dios lo adorarán. ^sus aguas pasaban por en medio de la calle principal de la ciudad. En cada orilla del río había árboles que daban fruto una vez al mes, o sea, doce veces al año. Sus frutos dan vida eterna, y sus hojas sirven para sanar las enfermedades de todo el mundo.] )Luego el ángel me mostró un río de aguas que dan vida eterna. Ese río salía del trono de Dios y del Cordero, y era claro como el cristal;0\YPero nunca entrará en ella nada que desagrade a Dios; no entrarán los que han adorado a dioses falsos, ni los objetos que hayan usado en su culto. Sólo podrán entrar los que tengan anotados sus nombres en el libro del Cordero. En ese libro están anotados los que recibirán la vida eterna.E[Le entregarán las riquezas y todo lo bello de los países.ZZ-Los portones de la ciudad no se cerrarán de día, y allí nunca será de noche.YGente de todos los países caminará a la luz que sale de la ciudad, y los reyes de la tierra le entregarán sus riquezas.XLa ciudad no necesita que el sol o la luna la iluminen, porque el brillo de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.xWiEn la ciudad no vi ningún templo, porque su templo es el Señor, el Dios todopoderoso, y también el Cordero.IV Y los doce portones eran doce perlas; cada portón estaba hecho de una sola perla. La calle principal de la ciudad estaba cubierta de un oro tan puro que brillaba como el vidrio transparente.`U9la quinta, con ónices; la sexta, con rubíes; la séptima, con crisólitos; la octava, con berilos; la novena, con topacios; la décima, con crisoprasas; la undécima, con jacintos; y la duodécima, con amatistas.pTYLas rocas sobre las que estaba construida la muralla estaban adornadas con toda clase de piedras preciosas: la primera roca está adornada con diamantes; la segunda, con zafiros; la tercera, con ágatas; la cuarta, con esmeraldas;SLa muralla estaba hecha de diamante, y el oro con que estaba hecha la ciudad era tan puro que dejaba pasar la luz, como si fuera cristal.R El ángel también midió la muralla, y era de sesenta y cinco metros, según las medidas humanas que estaba usando el ángel.EQLa ciudad era cuadrada; sus cuatro lados medían lo mismo. El ángel midió la ciudad con la regla de oro, y medía dos mil doscientos kilómetros, tanto de ancho como de largo y de alto.xPiEl ángel que me hablaba tenía una regla de oro, y con esa regla midió la ciudad, sus portones y su muralla.O#La muralla estaba construida sobre doce grandes rocas, y en cada roca estaba escrito uno de los nombres de los doce apóstoles del Cordero.lNQ Tres de sus portones daban al este, tres daban al norte, tres daban al oeste, y tres daban al sur.WM' Por fuera estaba rodeada por una muralla alta y grande. En la muralla había doce portones; en cada portón había un ángel, y en cada portón estaba escrito el nombre de una de las doce tribus de Israel. L La presencia de Dios la hacía brillar, y su brillo era como el de una joya, como el de un diamante, transparente como el cristal.FK Y en la visión que el Espíritu de Dios me mostró, el ángel me llevó a un cerro grande y alto, y me enseñó la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, donde está Dios.TJ! Después vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas plagas terribles, y me dijo: «Acércate; voy a mostrarte a la novia, la que va a ser la esposa del Cordero».IPero a los cobardes, a los que no confíen en mí, a los que hagan cosas terribles que no me agradan, a los que hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos, y a los mentirosos, los lanzaré al lago donde el azufre arde en llamas; y allí se quedarán, separados de mí para siempre.» H A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré todo eso, y serán mis hijos, y yo seré su Dios.0GYDespués me dijo: «¡Ya todo está hecho! Yo soy el principio y el fin. Al que tenga sed, a cambio de nada le daré a beber del agua de la fuente que da vida eterna.F'Dios dijo desde su trono: «¡Yo hago todo nuevo!» Y también dijo: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza.»8EiÉl secará sus lágrimas, y no morirán jamás. Tampoco volverán a llorar, ni a lamentarse, ni sentirán ningún dolor, porque lo que antes existía ha dejado de existir.»PDY oí que del trono salía una fuerte voz que decía: «Aquí es donde Dios vive con su pueblo. Dios vivirá con ellos, y ellos serán suyos para siempre. En efecto, Dios mismo será su único Dios.:CmVi también que la ciudad santa, la nueva Jerusalén, bajaba del cielo, donde vive Dios. La ciudad parecía una novia vestida para su boda, lista para encontrarse con su novio.B !Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues ya el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar.oAWy allí fueron arrojados todos los que no tenían sus nombres escritos en el libro de la vida eterna.@#Luego, la Muerte y el reino de la muerte fueron lanzados al lago de fuego. Los que caen en este lago quedan separados de Dios para siempre,b?= Los que murieron en el mar se presentaron delante de Dios para que él los juzgara, y lo mismo hicieron los que estaban en el reino de la muerte. Todos los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que habían hecho.># Y vi que todos los que habían muerto, tanto los humildes como los poderosos, estaban de pie delante del trono. Y fueron abiertos los libros donde está escrito todo lo que cada uno hizo. También se abrió el libro donde están escritos los nombres de todos los que vivirán con Dios para siempre. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que habían hecho y con lo que decían los libros.=1 Entonces vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Y en su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, y nadie volvió a verlos.o<W Y el diablo, que los había engañado, será arrojado al lago donde el azufre arde en llamas, donde también fueron arrojados el monstruo y el falso profeta. Allí serán atormentados todos ellos para siempre, de día y de noche.;' Ellos recorrerán todo el mundo, y rodearán al pueblo de Dios y a su ciudad amada, pero saldrá fuego del cielo y los quemará por completo.:y saldrá a engañar a los países de Gog y Magog, que representan a todos los países de este mundo. Satanás reunirá para la guerra a los ejércitos de esos países; sus soldados no se pueden contar, como tampoco se puede contar la arena del mar.R9Cuando se cumplan los mil años, Satanás será liberado de su prisión, 8 Q7Ellos son los primeros que volverán a vivir; pues han recibido una gran bendición y forman parte del pueblo elegido de Dios. Nunca serán apartados de Dios, sino que serán sacerdotes de Dios y del Mesías, y reinarán con él durante mil años. El resto de los muertos no volverá a vivir hasta que se cumplan los mil años.6Luego vi unos tronos, y en esos tronos estaban sentados los que habían sido asesinados por mantenerse fieles a la enseñanza de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su estatua, ni se habían dejado poner su marca en la frente ni en las manos. Ellos volvieron a vivir, y Dios les dio tronos para que gobernaran con el Mesías durante mil años.5 Lo arrojó al Abismo, y allí lo encerró. Luego aseguró la puerta y le puso un sello, para que el dragón no pueda salir a engañar a los países, hasta que se cumplan mil años. Después de eso, el dragón será puesto en libertad por un corto tiempo. 4 Este ángel capturó al dragón, aquella serpiente antigua que es el diablo, llamado Satanás, y lo encadenó durante mil años.w3 iVi entonces un ángel que bajaba del cielo. En su mano llevaba una gran cadena y la llave del Abismo profundo.O2Luego, con la espada que salía de su boca, el que estaba sentado sobre el caballo blanco mató a todos los soldados del monstruo. Y las aves de rapiña se dieron un banquete con la carne de ellos.+1OEl monstruo fue capturado, junto con el falso profeta que en su presencia había hecho maravillas. El falso profeta había engañado con milagros a los que se dejaron poner la marca del monstruo y adoraron su estatua. Los dos fueron lanzados vivos a un lago donde el azufre arde en llamas.90kEntonces vi al monstruo y a los reyes del mundo con sus ejércitos. Se habían reunido para pelear contra el que estaba montado en aquel caballo blanco, y contra su ejército.z/mComerán carne de reyes, de jefes militares y de valientes guerreros. También comerán la carne de los caballos y de sus jinetes; comerán carne de toda clase: de gente libre y de esclavos, de gente importante y de gente poco importante.»6.eVi entonces que un ángel estaba de pie, en el sol, y que les gritaba a las aves de rapiña que vuelan en lo alto del cielo: «Vengan y reúnanse para la gran cena de Dios.t-aEn su manto, y sobre el muslo, llevaba escrito este título: «El rey más poderoso de todo el universo». , De su boca salía una espada afilada, que representa su mensaje poderoso; con esa espada conquistará a todos los países. Los gobernará con fuerza, y él mismo exprimirá las uvas para sacar el vino que representa el terrible enojo del Dios todopoderoso.u+cLos ejércitos del cielo, vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo seguían montados en caballos blancos.]*3 Estaba vestido con ropa teñida de sangre, y su nombre era: «El Mensaje de Dios».) Sus ojos parecían llamas de fuego; llevaba muchas coronas en su cabeza, y tenía escrito un nombre que sólo él conocía.4(a Entonces vi el cielo abierto, y allí estaba un caballo blanco. El que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, porque era justo cuando gobernaba o cuando iba a la guerra.B'} Entonces me arrodillé a los pies del ángel, para adorarlo, pero él me dijo: «¡No lo hagas! Adora a Dios, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos los que siguen confiando en el mensaje que les dio Jesús.» Porque el mensaje que Jesús enseñó es lo que anima a la gente a seguir anunciándolo.7&g El ángel me dijo: «Escribe esto: Benditos sean todos los que han sido invitados a la cena de bodas del Cordero.» Y luego añadió: «Esto lo dice Dios, y él no miente.»}%sDios la ha vestido de lino fino, limpio y brillante.» Ese lino fino representa el bien que hace el pueblo de Dios.!$;»Alegrémonos, llenémonos de gozo y alabémoslo, porque ha llegado el día de la boda del Cordero. »Ya está lista su esposa, la cual es la iglesia;U##Entonces me pareció oír las voces de mucha gente. Era como el sonido de cataratas y de fuertes truenos, y decían: «¡Que todos alaben a Dios, el Señor todopoderoso, porque él ha comenzado a reinar!F"Entonces oí una voz que venía del trono, la cual decía: «¡Que todos alaben a nuestro Dios! ¡Que lo alabe todo el mundo, los poderosos y los humildes, los que lo sirven y lo honran!»L!Los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se inclinaron hasta tocar el suelo, diciendo: «¡Así sea! ¡Que todos alaben a Dios!» Y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono. )Después volvieron a decir: «¡Que todos alaben a Dios! Pues el humo del fuego que hace arder a la gran prostituta, nunca dejará de subir.»W'porque Dios juzga con justicia y de acuerdo con la verdad. »Castigó a la gran prostituta, que enseñó a todo el mundo a adorar a dioses falsos. Fue castigada por haber matado a los servidores de Dios.»l SDespués de esto, me pareció escuchar en el cielo las fuertes voces de muchísimas personas, que gritaban: «¡Que todos alaben al Señor! Nuestro Dios es poderoso, y nos ha salvado. Por eso le pertenecen el poder y la gloria,1[Dios castigó a esa gran ciudad, porque ella es la culpable de haber matado a los profetas y a los del pueblo de Dios. En efecto, ella mató a muchos en todo el mundo.kO»¡Nunca más brillará en ti la luz de una lámpara, ni se escuchará la alegría de una fiesta de bodas! Porque tus comerciantes eran los más poderosos del mundo, y tú engañaste con tus brujerías a todos los países.»c?»¡Nunca más se escuchará en tus calles música de arpas, ni de flautas o trompetas! »¡Nunca más habrá en tus calles gente de diferentes oficios, ni volverá a escucharse en ti el ruido de la piedra del molino!MEntonces un poderoso ángel tomó una roca, grande como piedra de molino, y la arrojó al mar diciendo: «Babilonia, gran ciudad poderosa, ¡así serás destruida, y nunca más volverán a verte!lQ»¡Alégrense ustedes los santos, que viven en el cielo, pues Dios ha destruido a la gran ciudad! ¡Alégrense ustedes los apóstoles, y ustedes los profetas, pues Dios ha castigado a Babilonia por todo el mal que les hizo!»+OAdemás, se echaron ceniza en la cabeza para mostrar su tristeza, y entre llantos y lamentos gritaban: «¡Ay, qué terrible! ¡Pobrecita de ti, gran ciudad poderosa! Con tus riquezas se hicieron ricos todos los comerciantes del mar. ¡Y en un abrir y cerrar de ojos has quedado destruida!|qY al ver el humo de la ciudad en llamas, gritaron: «¡Nunca ha existido una ciudad tan poderosa como Babilonia!»5c¡En un abrir y cerrar de ojos se acabó tanta riqueza!» Todos los capitanes de barco, los que viajaban por mar, los marineros y los comerciantes se mantuvieron alejados.9k«¡Ay, qué terrible! ¡Pobrecita de ti, gran ciudad poderosa! Te vestías con ropas de lino fino, con ropas de color púrpura y rojo, y te adornabas con oro, joyas y perlas.5cEsos comerciantes, que se hicieron ricos vendiendo todo esto a Babilonia, se mantendrán alejados por miedo a ser castigados con ella. Y entre lágrimas y lamentos dirán:  Y le dirán a Babilonia: «Ya no tienes las riquezas que tanto te gustaban; has perdido para siempre todos tus lujos y joyas.»T! cargamentos de canela y de especias aromáticas, perfumes y aceites perfumados; cargamentos de vino, aceite, harina fina y trigo; de ganado, ovejas, caballos, carrozas, esclavos y prisioneros de guerra.b= cargamentos de oro, plata, joyas y perlas; cargamentos de ropa hecha de lino fino y de seda, de colores púrpura y rojo; toda clase de maderas finas y olorosas, y objetos de marfil, de bronce, de hierro y de mármol; También lo lamentarán los comerciantes del mundo, y llorarán, pues ya no habrá quien les compre nada. Porque Babilonia les comprabaq[ Pero por miedo a ser castigados junto con ella, se mantendrán alejados y dirán: «¡Ay, qué terrible! ¡Pobrecita de ti, gran ciudad de Babilonia, gran ciudad poderosa! ¡En un abrir y cerrar de ojos, Dios decidió castigarte!»8i Cuando Babilonia arda en llamas, lo lamentarán los reyes del mundo y llorarán por ella. Esos reyes, lo mismo que Babilonia, adoraron a dioses falsos y vivieron a todo lujo.E »Por eso, en un mismo día recibirá todos estos castigos: hambre, sufrimiento y muerte. ¡Será destruida por el fuego, porque el Señor, el Dios todopoderoso, ha decidido castigarla!»t a»Ella era muy orgullosa, y le gustaba vivir con grandes lujos; ¡pues ahora háganla sufrir!, ¡dense el lujo de atormentarla! »Porque ella piensa: “Aquí me tienen, sentada en mi trono de reina. No soy viuda, y nunca sufriré.”N »Hagan con ella todo lo malo que ella hizo con otros; háganle pagar el doble de todo lo malo que hizo. »Háganla pasar dos veces por la misma amarga experiencia que otros tuvieron por su culpa.k O»Son tantos sus pecados que llegan hasta el cielo. ¡Dios no se ha olvidado de ninguno de ellos!B }Entonces oí otra voz del cielo, que decía: «Ustedes son mi pueblo. Salgan de Babilonia, y no pequen como ella, para que no caigan sobre ustedes las terribles plagas que le vendrán.kO»En todos los países siguieron su ejemplo y adoraron dioses falsos. Lo mismo hicieron los reyes de la tierra. »Los comerciantes del mundo se hicieron ricos, pues ella les compró de todo para satisfacer sus malos deseos.»SGritaba con fuerte voz: «¡Por fin cayó la gran Babilonia! Ahora es casa de demonios, escondite de malos espíritus, nido de todas las aves y cueva de todas las fieras que odiamos y no debemos comer. /Después de esto, vi que del cielo bajaba otro ángel. Tenía mucha autoridad, y era tanto su brillo que la tierra se iluminó con su resplandor.lQLa mujer que has visto representa a la gran ciudad, y su rey domina a todos los reyes del mundo.»hI»Dios permitió que los diez reyes hicieran lo que él había pensado hacer. Los hizo ponerse de acuerdo para entregarle su poder al monstruo. Y ellos obedecerán al monstruo hasta que se cumplan todos los planes de Dios.V%Los diez cuernos que has visto, lo mismo que el monstruo, odiarán a la prostituta y le quitarán todo lo que tiene. La dejarán desnuda, se comerán la carne de su cuerpo, y luego la arrojarán al fuego. {ri`WNE<3*!~~~~~~~~~~~~~~~~t~j~`~V~L~B~8~.~$~~~}}}}}}}}}}}}}}{}q}g}]}S}I}?}5}+}!}} }||||||||||||||x|n|d|Z|P|F|<|2|(||| |{{{{{{{{{{{{{{u{k{a{W{M{C{9{/{${{{zzzzzzzzzzzzzuzjz_zTzIz>z3z(zzzyyyyyyyyyyyyyyynycyXyMyBy7y,y!yy yxxxxxxxxxxxx}xrxgx\xQxFx;x0x%xxxwwwwwwwwwwwwwvwkw`wUwJw?w4w)wwwvvvvvvvvvvvvvzvovdvYvNvCv8v-v"vv vuuuuuuuuuuuu}urugu\uQuGuo3o(ooonnnnnnnnnnnnnynnncnXnMnBn7n,n!nn nmmmmmmmmmmmm|mqmfm[mQmFm;m0m%mmmllllllllllllluljl_lTlIl>l3l(lllkkkkkkkkkkkkkyknkckXkMkBk7k,k!kk kjjjjjjjjjjjj}jrjgj\jQjFj;j0j%jjjiiiiiiiiiiiiiviki`iUiJi?i4i)iiihhhhhhhhhhhhhzhohdhYhNhCh8h-h"hh hgggggggggggg~gsghg]gRgGg`3`(```_____________y_n_c_X_M_B_7_,_!__ _^^^^^^^^^^^^}^r^g^\^Q^F^;^0^%^^^]]]]]]]]]]]]]v]k]`]U]J]?]4])]]]\\\\\\\\\\\\\y\n\c\X\M\B\7\,\!\\ \[[[[[[[[[[[[}[r[g[\[Q[F[;[0[%[[[ZZZZZZZZZZZZZuZjZ_ZTZIZ>Z3Z(ZZZYYYYYYYYYYYYYxYmYbYXYMYBY7Y,Y!YY YXXXXXXXXXXXX|XqXfX[XPXEX:X/X$XXXWWWWWWWWWWWWWuWjW_WTWIW>W4W)WWWVVVVVVVVVVVVVyVnVcVXVMVBV7V,V!VV VUUUUUUUUUUUU}UrUgU\UQUFU;U0U%UUUTTTTTTTTTTTTTvTkT`TUTJT?T4T)TTTSSSSSSSSSSSSSySnScSXSMSBS7S,S!SS SRRRRRRRRRRRR}RrRgR\RQRFR;R0R%RRRQQQQQQQQQQQQQuQjQ`QUQJQ?Q4Q)QQQPPPPPPPPPPPPPyPnPcPXPMPBP7P,P!PP POOOOOOOOOOOO}OrOgO\OQOFO;O0O%OOONNNNNNNNNNNNNvNkN`NUNJN?N4N)NNN MMMMMMMMMMMMMzMoMdMYMNMCM8M-M"MM MLLLLLLLLLLLL}LrLgL\LQLFL;L0L%LLLKKKKKKKKKKKKKvKkK`KUKJK?K4K)KKKJJJJJJJJJJJJJyJnJcJXJMJBJ7J,J!JJ JIIIIIIIIIIII}IrIgI\IQIFI;I0I%IIIHHHHHHHHHHHHHvHkH`HUHJH?H4H)HHHGGGGGGGGGGGGGyGnGcGXGMGBG7G,G"GG GFFFFFFFFFFFF}FrFgF\FQFFF;F0F%FFFEEEEEEEEEEEEEvEkE`EUEJE?E4E)EEEDDDDDDDDDDDDDzDoDdDYDNDCD8D-D"DD DCCCCCCCCCCCC}CrCgC\CQCFC;C0C&CCCBBBBBBBBBBBBBvBkB`BUBJB?B5B*BBB AAAAAAAAAAAAAzAoAdAYANACA8A-A"AA A@@@@@@@@@@@@~@s@h@]@R@G@<@1@&@@@?????????????}?s?i?_?U?K?A?7?-?#???>>>>>>>>>>>>>{>p>e>Z>O>D>9>.>#>> >=============t=i=^=S=H===2='===<<<<<<<<<<<<:3:(:::9999999999999x9m9b9W9L9B979,9!99 9888888888888|8q8f8[8P8E8:808%8887777777777777u7j7_7T7I7>737(7776666666666666y6n6c6X6M6B676,6!66 6555555555555|5q5f5[5Q5F5;505%5554444444444444u4j4_4T4I4>434(4443333333333333z3o3d3Y3N3C383-3"33 3222222222222}2r2g2\2Q2F2;202%2221111111111111v1k1`1U1J1?141)1110000000000000z0o0d0Y0N0C080-0"00 0////////////}/r/g/\/Q/F/#3#(###"""""""""""""x"m"b"W"L"A"6"+" "" !!!!!!!!!!!!!|!q!f![!P!E!:!/!$!!!  t i ^ S H > 3 (   xmcXMB7,! |qf[PE:/$uj_TI>3(xmbWLA6+  |qf[PE:/$ti^SH=2'xmbWLA6,! |qf[PE:/$uj_TI>3(yncXMB7,! |qf[PE;0%uj_TI>3( $  $ # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # # #  # "" "! 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